memorial - cesim.cl memorial/1930-1939/1937/septiembre_octubre... · 4.—un expresivo...

Setiembre - Octubre de 1937.

MEMORIALDEL

EJERCITO DE CHILEPublicación bimestral

Se publica bajo la Dirección del Estado Mayor del Ejército

Oficinas: Moneda 1356—Teléf. Auto 85193Director, Tte. Coronel Sr. Garlos Asenjo L.

Año XXX. 2.º Semestre.

SUMARIO:SECCION EDITORIAL.

Pág.

1.—El Coronel don Florencio Labarca Calvo 6912.—Homenaje al General don Manuel Bulnes 6933.—El Mayor Sr. Paulo Figuereido 7014.—Un expresivo acontecimiento que exalta la amistad chileno-brasilera. 7035.—Argentina: Un afectuoso recuerdo del Ejército de Chile 7056.—La Escuela Naval en el 119 aniversario de su fundación . . . . . . . . . . 708

SECCION GENERAL.

Instrucción, doctrinas militares.

7.—Introducción al estudio de la Guerra Química.—Por el Capitán Sr.Carlos Guiraldes M 717

Organización militar.

8.—Diversos aspectos técnicos deducidos del servicio de transportes du-rante la Guerra del Chaco.—Por el Tte. Coronel Sr. José M. SantaCruz E.—(Agregado Militar de Chile en Bolivia) 741

9.—El Ejército Ruso, "La mayor máquina de guerra del mundo".—Tra-ducción de Arturo Fuentes Rabé 751

(a la vuelta)

(de la vuelta)

SUMARIO:

Táctica y estrategia.

10.—El empleo táctico y estratégico de las destrucciones en grande escala.—Por el Mayor Sr. Alberto Polloni R 771

11.—Los Raids de Caballería.—Por el Mayor Sr. Alfredo de Amesti Z... 78712.—La Estrategia y su estudio.—Traducción de Arturo Fuentes Rabé.. 79713.—Máximas militares de Napoleón 819

Historia y geografía.

14.—La literatura histórica chilena y el concepto actual de la historia.—Por el Sr. Francisco A. Encina (II. Parte) 835

15.—La influencia militar en la formación y desarrollo del Territorio deMagallanes.—Por el Tte. de Administración Sr. Germán Reinhardt F. 849

Cultura general.

16.—Curso de Economía Política.—Por el Dr. Daniel Martner 861

SECCION INFORMATIVA.

Informaciones nacionales.

17.—El 15 aniversario del Instituto Geográfico Militar 87118.—La oficialidad de Santiago asiste a un paperchase 88319.—Revista al Curso de Ski en Portillo y Guardia Vieja 89220.—Manifestación a Adictos Militares y oficiales chilenos condecorados.. 89921.—Condecoración al Coronel Sr. Ramón Díaz 90322.—Oficiales chilenos condecorados 906

Informaciones extranjeras.

23.—Las razones y los peligros del conflicto chino-japonés 90724.—Perú, Alemania, Japón, Manchuria, Turquía, Inglaterra, Estados

Unidos.

Pág.

El Coronel don Florencio Labarca Calvo.

Falleció el 13 de agosto de 1937.

Un hondo sentimiento de pe-sar ha causado en las filas delEjército el sensible falleci-miento del Coronel F. Labar-ca C.

Baja a la tumba desde supuesto de trabajo en el Co-mando de Ingenieros de la IVDivisión de Ejército en Valdi-via.

Supersonalidad vigorosa quese distinguió por sus excep-cionales dotes de caballero sintacha, altos valeres espiritua-les y sobresalientes condicio-nes de mando y preparaciónpara su elevada jerarquía mi-litar, se había vinculado du-rante los últimos años de sucarrera, a la zona Sur delpaís.

Es por eso que, en las ciudades de Valdivia y Osorno, sufallecimiento tuvo una profunda repercusión, la que se mani-festó en sentidas demostraciones de condolencia. Ello es a lavez, un signo elocuente de esa innata facultad de su espíritu,

692 MEMORIAL DEL EJERCITO.

que lo hacía extender el apostolado de su profesión más allá delas fronteras de su cuartel u oficina, hacia el medio ambientepúblico y social. Era en este sentido, un sincero patriota.

Durante los 28 años de su activa labor en las filas del Ejér-cito le cupo la honra de servir en diversos puestos como Regto,de Telégrafos, Escuela de Caballería, Regto. Maturana, Bat. FF.CC. de Puente Alto, Zapadores; en la Academia de Guerra, Es-cuela de Ingenieros, Regto. Arauco y Pontoneros de Osomo.

Todas estas unidades y escuelas fueron un extenso campoa sus posibilidades y en ellas fueron cristalizando sucesiva-mente sus virtudes y valeres, hasta modelar al Jefe lleno de per-lecciones, en quien, el Gobierno había depositado últimamente,la responsabilidad de dirigir desde el puesto más alto, a los In-genieros de la IV División.

El Ejército y la Sociedad, pierden con el distinguido Coro-nel Florencio Labarca uno de sus exponentes, y el Memorial alrendirle hoy un sentido homenaje, hace votos porque su re-cuerdo perdure ejemplarizando a las nuevas generaciones queintegren las filas de la Institución.

El General don Manuel Bulnes.

El General Sr. Oscar Novoa leyendo su discurso.

Como un brillante preámbulo a las Fiestas de Septiembre,conmemorativas del aniversario patrio, se verificó el día 11 deese mes en la Capital, la inauguración del monumento erigidopara honrar la memoria de este preclaro soldado y General, queha encarnado en su personalidad ilustrada y vigorosa las masaltas cumbres de los méritos militares.

Las tropas de la guarnición que solemnizaron el acto pre-sentaron con orgullo sus armas antes la efigie de este padre demuchas glorias que enaltecen la historia del Ejército.


Su Excelencia el Presidente de la República y otros distin-guidos ciudadanos y servidores públicos, honraron con sus res-pectivos discursos la ilustre memoria, de este General, y por suparte, el Comandante en Jefe del Ejército, General de DivisiónSr. Oscar Novoa, al representar a la institución como herederade sus grandes hechos, en aquella patriótica fiesta, tuvo expre-siones y brillantes palabras para enaltecer y venerar sus accio-nes, en el discurso que el Memorial trascribe a continuación,como un nuevo homenaje de admiración al vencedor de 1838.

«Excmo, señor Presidente de la República, señores Minis-tros de Estado, honorables miembros del Cuerpo Diplomático,señoras, señores: Después de las brillantes frases con que elPrimer mandatario de la Nación ha hecho entrega a la ciudadde Santiago y al pueblo entero de Chile, del monumento recor-datorio de los hechos ilustres de uno de los más egrejios ser-vidores del país, es bien poco lo que se puede agregar sobre elgran soldado y notable gobernante, el General don Manuel Bul-nes.

Difícil es, pues, la tarea y grande la responsabilidad quepesa sobre mí, al tener que hablar como Comandante en Jefedel Ejército, en momentos de tanta transcendencia para la vidaciudadana, como son estos en que la acción benemérita de unGeneral de nuestra gloriosa Institución se perpetúa en el bronceinmortal ante la vista agradecida de toda la Nación chilena.

La Historia de los pueblos nos dice que ellos han sido gran-des siempre que han venerado la memoria de sus antepasados.

Nobles acciones y actos de heroísmo se han llevado acabo a través de todos los tiempos y bajo todas las latitudes,en nombre de seres que, muchas veces no tuvieron otro méritoque haber pasado con anterioridad por el escenario de la vida.

Los pueblos que no tienen héroes en su Historia, los creany, en seguida, hacen un culto de su memoria, a fin de mos-trar a las generaciones venideras el ejemplo magnífico de gestasque, aunque imaginarias, van destinadas a reconfortar los espí-ritus y a mancar así un rumbo seguro en el concierto univer-sal de las naciones.

Pero, Chile, señores, no ha necesitado recurrir a tal ficciónpara decir, muy en alto, que, nacidos en sus tierras generosas,cien héroes han escrito páginas admirables no sólo para sushijos, sino que también para los fastos del mundo.

Múltiples deben ser, entonces, las razones que impulsennuestro orgullo y comprometan, al mismo tiempo, nuestra gra-titud hacia cada uno de tan gloriosos antepasados.

Es por eso que el Ejército, celoso guardián de todas lasmás puras tradiciones nacionales, presenta hoy sus armas, con

EL GENERAL DON MANUEL BULNES 697

respetuoso recogimiento ante el bronce venerable con que elagradecimiento de los chilenos ha querido inmortalizar la figu-ra noble y serena de uno de los más brillantes proceres de laRepública, (el General don Manuel Búlnes.

En efecto, la grandeza de este soldado nació con la Inde-pendencia de la nación, se agigantó con sus victorias en in-numerables campos de batalla, se cristalizó con su fecunda la-bor desde el solio de los Presidentes de Chile durante sus diezaños de fructífero gobierno como mandatario constitucional yse inmortalizó con su probado amor a la patria, su respeto ala Ley y su modestia de militar disciplinado y consciente desus deberes de ciudadano.

Por lo tanto, muchas son las deudas que este país tienecontraídas con el prócer que el magistral cincel de Benlliure nospresenta hoy cabalgando tranquilamente, alta y descubierta suaugusta cabeza reveladora de la intima convicción del debercumplido.

Como soldado de la causa de la naciente patria, su espadaconquistó laureles en Talcahuano, Quechereguas, Cancha Ra-yada y Maipo.

Como Oficial de los Ejércitos de la joven República, susjinetes intrépidos, fueron el terror de bandoleros y de enemi-gos de la Constitución y de la Ley. Vegas de Saldías, RobleHuacho y Longomilla testimonian sus anhelos de orden y detranquilidad interior.

Los indómitos hijos de Arauco probaron también el templede su acero. Pero, su obra guerrera máxima se desarrolla fueradel territorio nacional. Son los años 1838 y 1839 los atónitostestigos de ese camino luminoso que se llamó Callao, Guias,Lima, Matucana, Buin y Yungay.

Con el brillante triunfo obtenido a orillas del río Ancach,la superior inteligencia del general Bulnes consagraba defini-tivamente el empuje irresistible del soldado chileno, sabiamenteguiado por su distinguido conductor.

Con razón, al alejarse de la patria la expedición restaura-dora el 13 de junio de 1838, había dicho a sus soldados elinsigne jefe:

«Digamos adiós a las costas de Chile y no volvamos a acor-darnos de nuestros hogares, ni de nuestros hijos, ni de nuestrasesposas, sino para honrarlos con la vista de nuestros laureles».

Su victoria tuvo proyecciones grandiosas dentro y fuera delos límites de la República. En este sentido, la espada del ge-neral Bulnes brilló, después de Yungay, y por muchos años, confulgor siniestro para los atropelladores de fronteras y de sobera-nías de pueblos hermanos.


Pero, no sólo con sangre escribió Bulnes páginas brillan-tes de la historia nacional.

También adornan su corona de benemérito de la patriaotras joyas que, no por haber sido conquistadas en los camposde batalla son menos preciosas.

En 1841, el general victorioso en Yungay llegó, en alasde los votos del pueblo agradecido, hasta el elevado solio deO'Higgins.

Nadie se había preocupado hasta entonces de tender lavista un poco más allá de las provincias centrales de la nacienteRepública, talvez el cálido reverbero de las arenas del desiertode Atacama y los fríos glaciales de las pampas magallánicahabían detenidos los impulsos administrativos de los gobernantescon sede en Santiago. Talvez las preocupaciones de la conso-lidación de la tranquilidad interior, lógica e intensamente conmo-vida por las cruentas luchas de la Independencia no dierantiempo a los hombres de Estado para pensar en aumentar laesfera de acción de sus Gobiernos. Talvez ambas cosas almismo tiempo.

Pero, es el caso que, el país había visto con ojos indefe-rentes, tomar asiento en las costas del Pacífico a un nuevovecino, que debía enseguida, alentado con esta misma indiferen-cia nuestra, entablar disputa sobre territorios indiscutiblementechilenos. Y es así también, como las lejanas riberas del Estre-cho de Magallanes estuvieron a punto de ser cubiertas por pa-bellones extranjeros, a título de «cosas de nadie».

Sin embargo, estas omisiones, forzadas o voluntarias, deanteriores gobernantes, no podían pasar desapercibidas al ojopatriótico y avizor del héroe de Yungay. Para él, las arenas deldesierto y las desoladas, tierras australes tenían el mismo valorque los fértiles valles del Maipo o del Aconcagua, o que loisla de Chiloé: eran también patrimonio nacional.

La ley de 31 de octubre de 1841 y la ocupación del Es-trecho de Magallanes el 21 septiembre de 1843 hicieron quela bandera de Chile flameara en los extremos norte y sur delterritorio a que tenía derecho la República recién emancipadade la madre España.

No necesito repetir la historia completa de la labor adminis-trativa de este gran hombre; ya S. E. el Presidente de laRepública, con magistrales pinceladas, ha hecho un brillanteesbozo de ella.

Yo he querido solamente recalcar la actuación superior deun distinguido miembro de la gloriosa institución que tengo lahonra y el orgullo de comandar. Como lo habéis oído, señoresel general Bulnes fue grande en la guerra y en la paz. A él

EL GENERAL DON MANUEL BULNES 699

debe la República eminentes servicios por su contribución ala Independencia, por su obra pacificadora, dentro del país, porsu grandioso triunfo contra los que amenazaban la estabilidadcontinental, por su fina visión de gobernante, que permitió alEstado extender su dominio efectivo sobre el territorio que lepertenecía y por su acendrado patriotismo demostrado en milocasiones.

He aquí, señores, la razón por qué el Ejército entero recibecomplacido el tributo que Chile rinde hoy a su glorioso generalBulnes, erigiendo esta magnífica estatua que perpetuará sunombre y el de sus heroicos hechos, a través de los tiemposy de las generaciones.

Para terminar, debo decir que el Ejército de Chile deseatambién contribuir a la honra de este gran hombre, su veneradogeneral, prometiendo, por mi intermedio, su modesto represen-tante, ante la mirada altiva y noble del vencedor de Yungay,ante el generalísimo de las fuerzas armadas de la República yante el país entero, mantener religiosamente las gloriosas tra-diciones que él y otros héroes nos legaron y trabajar por hacersecada día más digno del aprecio y del cariño de todos los chi-lenos.

El Ejército de Chile continuará, en consecuencia, oyendo yacatando la orden del general Bulnes de mantenerse siemprerespetuoso a las instituciones fundamentales de la Repúblicacomo el primordial deber del soldado para afianzar así la gran-deza y la prosperidad nacional».

El Mayor Sr. Paulo Figuereido.(Adicto Militar del Brasil).

El Memorial se complaceen dar un afectuoso saludode bienvenida al distinguidoMayor P. Figuereido que re-cientemente ha arribado anuestro país. Viene a repre-sentar al brillante ejército desu patria y el alto honor quese le ha conferido con estamisión, lo ha obtenido por elderecho exclusivo de sus so-bresalientes méritos. Su per-sonalidad ya grata a la ofi-cialidad del Ejército chile-

no, encontrará un cálido am-biente en nuestro seno mili-tar, corno una cordial y ex-presiva retribución a la ele-vada solidaridad militar y ala franca y leal amistad quehan sido el exponente dis-tintivo y sin excepción, delos adictos brasileros ante-cesores al Mayor P. Figue-reido.

El espíritu de estas nobles características, ha creado unindestructible vínculo, que se complementa con la admiraciónque los oficiales chilenos tienen por el glorioso Ejército de lagran nación hermana.


A este último sentimiento, contribuyen las grandes dotesque adornan al Mayor Figuereido, las cuales daremos a conocera pesar que nos asalta el temor de herir su sincera modestia;pero sabemos también, que aceptará este sacrificio para servirde edificante ejemplo a los jóvenes oficiales del Ejército deChile.

El Mayor P. Figuereido pertenece al grupo selecto de los ofi-dales de su Ejército y a partir del año de 1917, en que obtienelos despachos de segundo Teniente, fue escalando por méritocada uno de los grados hasta alcanzar el actual en 1933.

Ha diferenciado su personalidad, aparte de su vocaciónpor la carrera de las armas y sus sobresalientes cualidades desoldado, una magnífica constitución intelectual que le ha permi-tido ser un exponente de estudio y cultura.

A partir de su nombramiento de oficial de Estado Matorel horizonte de sus estudios, colaboraciones y actividades dedica-das al progreso del Ejército de su patria, adquiere sucesivaextensión y traza con líneas severas el perfil ya definido delactual alto jefe.

Fue instructor de la Escuela de Perfeccionamiento de Ofi-cíales; profesor de táctica de la Escuela Militar; Sub-Directorde la Escuela de Infantería y profesor de táctica en el Cursode preparación para los candidatos a la Escuela de EstadoMayor.

Desde las esferas directivas del Ejército actuó en los mo-mentos culminantes y difíciles que corresponden a las revolu-dones de 1924, 1930 y 1932. Como aspirante a oficial le co-rrespondió tomar parte en la campaña de 1914-1915.

En recompensa a sus méritos, ha recibido las siguientescondecoraciones: Caballero de la Orden del Mérito Militar; Me-dalla de oro por mérito escolar; Medalla militar de plata; Co-mendador de la Orden Militar boliviana «Condor de los Andes:

Un expresivo acontecimiento que exaltala amistad chileno-brasilera.

Ceremonia de la entrega de la estatua de "Caupolicán" ofrecidapor el Ejército de Chile, por intermedio del Encargado de Negocios

don Oscar Ramírez, al glorioso Ejército del Brasil.

Con este significativo título da a conocer el Boletín de laCámara de Comercio Chileno-Brasilera, del mes de Julio de1937, la ceremonia con que fue recibido por el Comandante delEjército brasilero la estatua de Caupolicán obsequiada a eseglorioso Ejército por el Comandante en Jefe del Ejército deChile General de Div. don Oscar Novoa Fuentes.


Los elocuentes detalles que completan esta interesante in-formación, dicen además, que el obsequio fue entregado al señorGeneral Pedro Cavalcantí Sub Jefe del Estado Mayor, por elEncargado de Negocios de Chile señor Oscar Ramírez quienen una bella improvisación se refirió a los sinceros afectos yadmiración, que el Ejército Chileno sentía por la noble Institu-ción armada brasilera. Por su parte, el General señor Cavalcantíen su brillante contestación de agradecimiento dijo: que el indioAraucano «Caupolicán» sintetiza la bravura, el sacrificio, elamor al país natal, el amor que inmola la sangre y la vida porla libertad y redención de un pueblo. Y que es un símbolo in-mortal de las gloriosas luchas que la Nación chilena emprendiópara alcanzar su emancipación política.

Termina el artículo diciendo que la ceremonia se realizóen un ambiente de grata y profunda cordialidad.

Argentina: Un afectuoso recuerdo del Ejércitode Chile.

Con este título, la Revista Militar Argentina, publica lainformación cuyo texto se trascribe y relacionada con la entregay recepción de una estatua de Caupolicán obsequiada por elComandante en Jefe del Ejército de Chile, General señor OscarNovoa F. al Ejército Argentino.

La espléndida Revista Militar Argentina ha tenido la gen-tileza de informar dando detalles del acto realizado con motivode este obsequio, el que tiene un verdadero interés para laoficialidad del Ejército chileno, ya que en dicha ocasión se hanexteriorizado una vez más, sus sinceros sentimientos de confra-ternidad hacia el brillante Ejército de la República transandina.

El Memorial se complace además, en reproducir a conti-nuación la conceptuosa nota de agradecimiento del General deDivisión Inspector General del Ejército Argentino, señor Gui-llermo J. Mohr al General señor Oscar Novoa.

En un acto sencillo pero pleno de elocuencia, desarrolladoen la Inspección General del Ejército, el alto comando delEjército de Chile ha evidenciado una vez más los sentimientosafectuosos que vinculan a las instituciones armadas de la Re-pública con las del país transandino.

El Agregado Militar a la Embajada de Chile, Teniente Co-ronel don Guillermo Pimentel Feliú; el Agregado Naval, Ca-pitán de Fragata don. Alberto Consiglio Rébora, y el secretariode la misma representación, ¡señor Guillermo I. Chadwick Or-túzar, hicieron una visita al Inspector General del Ejército, Ge-neral de División don Guillermo J. Mohr y le entregaron unaestatua de Caupolicán, obsequiada al Ejército Argentino por elComandante en Jefe de la institución similar del vecino país,General de División don Oscar Novoa Fuentes. Hallábanse tam-


bien presentes en el acto el jefe del Estado Mayor General, Ge-neral de División don Abrahám Quiroga; él jefe de la DivisiónInformaciones, Coronel don Alberto Gilbert, y el Mayor donJusto P. Briano.

En el instante de hacer entrega del obsequio, el TenienteCoronel Pimentel Feliú expresó que tenía por significado exterio-rizar el recuerdo cariñoso de su ejército para el argentino y lossentimientos de confraternidad que ligan y han unido siempre alas dos instituciones. Añadió que era deseo del General NovoaFuentes que el bronce fuese instituido como premio estímulo enuno de los campeonatos o torneos a disputarse en el EjércitoNacional.

El Teniente Coronel Pimentel Feliú leyó en seguida la notaque el General Novoa Fuentes dirige al General Mohr, la cualestá así concebida:

«Este comando en jefe, en su anhelo de estrechar más aúnlos lazos fraternales que unen a los ejércitos de San Martín yO'Higgins, ejércitos que rubricaron con so sangre generosa lalibertad de sus pueblos, instituye el trofeo Caupolicán para quesea disputado entre las unidades de tropa del ejército de su dig-no mando, como usía lo estime conveniente.

«El subscripto ruega a usía se sirva aceptar un saludo ca-riñoso y efusivo del ejército de mi mando, saludo que envuelvela solidaridad fraternal de nuestros pueblos, que se estiman, ycomprenden ».

Al agradecer el obsequio, el General Mohr reflejó en suspalabras la emoción con que lo recibía, haciendo consideracio-nes oportunas acerca de la importancia que asignaba el ejércitoal hecho de que tan calificada delegación del país hermano lehiciese entrega de la valiosa donación. Evocó luego algunospasajes de la vida del heroico araucano, para finalizar enco-mendando al Teniente Coronel Pimentel Feliú que anticipaseal General Novoa Fuentes su profundo agradecimiento y el delEjército Argentino.

La conceptuosa nota del Inspector General del Ejército argentinoal Comandante en Jefe del Ejército chileno, al agradecer elobsequio del trofeo.

Acuso recibo de la atenta y afectuosa nota del señor Co-mandante en Jefe, relacionada con la institución del trofeo «Cau-policán», para que sea disputado entre las unidades del ejércitoargentino, en las condiciones que estime convenientes esta Ins-pección General.

ARGENTINA: UN AFECTUOSO RECUERDO... 707

Con este motivo, me es muy grato ratificar las expresionestransmitidas verbalmente al distinguido señor Agregado Militar,Teniente Coronel don Guillermo Pimentel Feliú, en el acto derecibir el artístico trofeo, contestando sus elevados y noblesconceptos de confraternidad y solidaridad inspirados en la uniónde los pueblos chileno y argentino, y por sus comunes anhelosde creciente estimación, comprensión y progreso general.

En nombre del Ejército argentino, retribuyo el cariñoso yefusivo saludo al brillante Ejército del digno mando de V. E.,formulando muy cordiales votos porque la permanente evoca-ción de San Martín y O'Higgins siga ejerciendo, cada vez conmayor eficacia, su poderosa influencia en nuestra cooperacióninternacional; y porque el trofeo instituido, evocador tambiénde grandes virtudes y muy ponderables características raciales,alcance, con el mayor éxito, la finalidad concebida por ese Co-mando en Jefe, con tan elocuente demostración de sus profundossentimientos americanos y de sus generosas aspiraciones pa-trióticas.

«Interpreto el sentir del Ejército de mi patria, al dejarconstancia de su gratitud por tan elocuente como oportuno ob-sequio, y me permito agregar mis votos por la ventura perso-nal del señor Comandante en Jefe.—Guillermo J. Mohr, Gene-ral de División, Inspector General del Ejército».

M. del E. 2.

La Escuela Naval en el 119 aniversariode su fundación.

(4 de agosto de 1818).

El Jefe Supremo del Gobierno, General don Bernardo O'Hi-ggins, el año de 1818, comprendiendo la necesidad de que exis-tiera en el país, un plantel He oficiales de Marina cuyas instruc-ciones los hicieran capaces de conducir las operaciones marítimas,etc etc., dictó el 4 de agosto de ese año, un decreto por el cualfundaba la Escuela Naval.

La Escuela es ya un patrimonio Nacional, que a través demás de una centuria, se ha vinculado hondamente a la vida pro-gresista, cultural y heroica de la patria.

En su seno tuvo potente arraigo una constante y ardiente feen los futuros destinos de la Marina de Guerra de la República.Y en este sentido, se imprimió en las enseñanzas de los cadetes,la fuerte voluntad de hacer de cada barco un símbolo de espe-ranza y grandeza para la patria. La bandera de este alto espíri-tu, enarbolada junto al tricolor en cada nave, crearon aquellaArmada Nacional, poderosa y respetada que gloriosamente se havinculado a la Epopeya Nacional.

En momentos culminantes de la vida ciudadana, su presti-gio y valeres, fueron un baluarte para aquellos que buscaban ensus aulas, los altos conocimientos que debían facultarlos para de-fender en el mar, la integridad de la enseña tricolor.

Es así, como llegaron en busca de su alta ciencia Naval, Ar-turo Prat, Carlos Condell, Juan José Latorre, J. Montt y Uribe,etc. etc. En hermosas páginas, se relatan las acciones de estos es-clarecidos ciudadanos formados en las aulas de esa Escuela. Através de ellos, ha obtenido por derecho propio un elevado sitioen la historia nacional. Y el espíritu de la Escuela está por lotanto, cincelado en cada uno de los monumentos que perpetúanla enorme personalidad de estos alumnos héroes.


Director de la Escuela NavalContra-almirante

señor Luis A. Muñoz Valdés.

No es extraño enton-ces, el inmenso arraigode la Escuela, en el Al-ma Nacional. Sus labo-res, sus progresos, vi-cisitudes y triunfoshan conmovido siem-pre el expontáneo yafectuoso sentir de to-do ciudadano chileno.Y hoy que su centena-ria tradición ha adqui-rido la sólida consis-tencia de un monu-mento, se la respeta yvenera más que nunca.

En su creación, cons-tantes evoluciones yconformación actual,se halla indeleblemen-te impreso la huella delas brillantes genera-ciones de los Directo-res, Oficiales de plan-ta y profesores que noomitieron sacrificiospara obtener cada unode los medios y ele-mentos que debían ha-cerla progresar.

En su tradición hayvestigios de esa tensiónconstante de lucha poralcanzar el éxito. Ticuando sus puertas de-bieron cerrarse por unadverso destino eco-nómico, el espíritu ab-negado y emprendedorde sus Oficiales y fu-turos directores, ya es-taba preformado. A suconstancia y patrióti-cos desvelos, se debe

LA ESCUELA NAVAL EN EL 119... 711

Sub-Director de la Escuela Naval,Capitán de Fragata,

señor Alejandro Gallegos F.

que se obtuviera a con-tinuación la aperturade sus aulas a la ju-ventud anhelosa deformar parte de la Ar-mada Nacional.

La Escuela continúahoy día, preparandoa las generaciones deOficiales que debenelevar a nuevas cate-gorías la Marina deGuerra, que renace conrenovados bríos en me-dio de las vicisitudeseconómicas del Es-tado.

Pero por otra parte,su vasto plan de estu-dios, ha sufrido la co-rrespondiente evolu-ción para colocarsefrente a las necesida-des culturales y socia-les de la hora actual.Entre los Cadetesalumnos son seleccio-nados especialmente,aquellos que, por sus¡sobresalientes aptitu-des y vocación, debe-rán integrar las filasde la oficialidad de laMarina. El resto, que-da ampliamente facul-tado por los estudiospara seguir los cursosde enseñanza superioruniversitaria o cual-quiera otra actividaddentro de la vida ciu-dadana.

El 119º aniversarioencuentra a la Escue-la, con una brillantetradición, plena de


Jefe de Estudios de la EscuelaNaval, Capitán de Corbeta,señor Donald Mc. Intyre G.

prestigio y eficiencia.Con un selectísimocuerpo de Oficiales yprofesores que dirigencon inteligencia el dis-tinguido Director Con-tra Almirante don LuisA. Muñoz Valdés, elSub - Director Capitánde Fragata don Ale-jandro Gallegos y elJefe de estudios Capi-tan de Corbeta señorDonald Mc. Intyre, si-gue cumpliendo su no-ble destino.

Con motivo de la ce-lebración de su Ani-versario, el Ministrode Defensa don Emi-lio Bello Codesido en-vió al Contra Almiralte Sr. Muñoz Valdésla siguiente comunica-ción :

" E n el 119º Aniver-sario de la fundaciónde la Escuela Naval,cúmpleme congratulara su digno director ya todo el personal delestablecimiento for-mulando sinceros vo-tos porque continúehaciendo honor a sustradiciones, a nuestraArmada y al país".

El Memorial rindeun sincero homenajede admiración y afec-to a la Escuela y porintermedio de su dig-no director saluda cor-dialmente a su perso-nal de jefes, oficialesy profesores.

713LA ESCUELA NAVAL EN EL 119...

19

3 7

El

Dir

ecto

r de

la

Esc

uela

, C

ontr

a-al

mir

ante

don

Lui

s A

. M

uñoz

Val

dés

y el

Sub

dire

ctor

,C

oman

dant

e G

alle

gos,

rod

eado

s de

los

jef

es

y of

icia

les

del

Est

able

cim

ient

o.

714 MEMORIAL DEL EJERCITO

LA ESCUELA NAVAL EN EL 119... 715

La

Esc

uela

Nav

al e

n ca

mpa

ña.

Introducción al estudio de la Guerra Química.

Por el Capitán Sr. Carlos Guiraldes M.

Introducción.

La estabilización de los frentes de combate que hizo material-mente ineficaz al proyectil explosivo y la metralla, trajo como conse-cuencia inmediata el empleo de los gases de combate por Alemania,país que bloqueado no podía soportar el duelo de material en queestuvieron lanzados los adversarios. Las materias primas se agota-ban rápidamente a pesar de la formidable organización alemanaque permitía aprovechar hasta el último recurso. Esta necesidady la magnífica industria química que poseía, llevó a Alemania porel único camino que le quedaba por seguir para ponerse en condi-ciones de aspirar a la victoria.

Los grandes recursos que Alemania tuvo en hombres de ciencia,le permitieron apelar a los "gases tóxicos". Fueron ellos lo quecomprendieron lo que éstos valían si se conseguía aplicarlos bien;pero faltó que la parte militar estuviera en concordancia de ideascon la ciencia y a esta falta de visión de la parte militar, se debeel fracaso de Alemania.

El empleo de los gases ha venido a precisar más el carácter téc-nico-científico que hoy tiene la guerra y ha demostrado que no bas-tan él heroísmo ni las grandes concepciones tácticas, si no se cuentacon el factor material y si no se hace buen uso de él.

El uso de los modernos elementos de guerra requiere ahora, nosólo al Soldado divorciado de la ciencia, que decidía las batallas conel heroísmo de su pecho, sino a su lado y en comunión de ideas, altécnico especialista que debe indicarle en cada momento lo que sepuede hacer con los preciosos elementos que ahora se le entregan ensus manos.


La guerra química significa para el jefe inteligente, de grandesconcepciones, una multiplicación de las posibilidades de triunfo. Ellase presta admirablemente a ayudar el ingenio del táctico que en-cuentra en sus elementos innumerables recursos.

Historia.

El empleo de ¡agentes químicos de combate, no es una concep-ción moderna. Se tienen noticias de los tiempos más primitivos, enlos cuales el hombre se ingenió para hacer llegar hasta su adversa-rio, humos o gases o simple polvo, que irritando sus organismos lospusieran en condiciones desventajosas para combatir.

Así se sabe que en la guerra entre espartanos y atenienses seusaron ya "gases sofocantes y tóxicos" (431-404 A. C.). Al sitiar]los espartanos las ciudades de Platea y Belium, untaron maderoscon pez y azufre y los quemaron bajo las murallas de estas ciuda-des. Esperaban con ésto asfixiar o sofocar a los defensores.

Plutarco nos habla en uno de sus biografías, que el general ro-mano Quinto Sartorio, peleando contra los españoles se valió de unrecurso ingenioso, que hasta cierto punto es también un precursor dela moderna guerra química. En un campo especialmente preparadocon cenizas higo galopar sus cabalgaduras de modo que, aprovechan-do el viento favorable, envió una nube de polvo fino que provocóla tos en el enemigo y lo colocó en situación desventajosa para com-batir .

Polibio y Tito Livio hablan de un ataque con humos hechos enel interior de un pasaje subterráneo, durante el sitio de Ambraise,por los romanos (1:87 A. C) .

En el siglo XVI , el Inquisidor de la Iglesia Cristiana en elDelfinado, hizo atacar con humos a los hugonotes, en sus refugiossubterráneos.

Por el 1600, un naturalista italiano llamado Fioravanti, con-feccionó una bomba nauseabunda de un efecto insoportable, la cualhizo a base de aceite, grasa, azufre, materias fecales y sangre hu-manas, etc. Según Hanslian, la primera bomba de "gas" se debióa un farmacéutico francés, Lefortier, quien la inventó en Sevres elaño 1830. Esta bomba al hacer explosión, producía una gran canti-dad de un humo inodoro, pero que podía provocar fuertes accesos detos. No se usó por haber sido rechazado el invento por la ComisiónTécnica correspondiente.

Por el 1845, el general Pélisier, empleó en las «guerras colonia-les el humo de madera verde, haciendo perecer una tribu completa.

El 1854 fueron ofrecidos al Ministerio de Guerra inglés bombastóxicas y nauseabundas a base, según una versión, de cacodilo uóxido de cacodilo y, según otra versión, a base de anhídrido sulfu-roso. Se las recomendaba para ser empleadas en el sitio de Sebas-

INTRODUCCION AL ESTUDIO DE LA... 719

topol, pero no fueron usadas (proyecto del Almirante inglés Dun-donaíd).

Durante la guerra del 70, un farmacéutico alemán insinuó eluso de la veratrina (materia descubierta por él) y destinada a pro-vocar fuertes estornudos. Su proposición no fue aceptada.

El verdadero precursor de la guerra química moderna sería,según el Dr. Hanslian, el profesor Adolfo von Bayer, cuyos trabajosse realizaron por el año 1887 en Munich. Sin embargo sus trabajosno fueron debidamente consideradas no dándosele importancia asus bombas incendiarias, fumígenas o nauseabundas.

Al estallar la guerra, el Ejército francés contaba ya con unagranada de 29 mm. de calibre, destinada a ser disparada por fusily que contenía éter bromo acético. Esta granada de un efecto muyreducido, estaba más bien destinada a los recintos cerrados. Conte-nía unos 19 cm3. de éter bromo acético.

La primera manifestación de la moderna "guerra de gases", o,mejor dicho, guerra química, es el ataque por parte de los alemanesempleando nubes de cloro el 22 de abril de 1915 en Ipres.

El ataque se efectuó previo acumulamiento en el frente, entreLangemark y Bixschoote, de gran cantidad de cilindros de cloro lí-quido, los cuales fueron dispuestos en la primera línea de trin-cheras. Se esperó el viento de dirección e intensidad favorables, elcual se produjo en la fecha citada. A una señal se dejó escapar elcloro de los cilindros, por personal especialmente preparado y unagran nube amarillenta fue avanzando lentamente sobre el campoaliado, sembrando la muerte a su paso, entre todos los seres vivien-tes, animales y vegetales. Todo el campo al frente fue desvastado.15.000 hombres fueron puestos fuera de combate, de éstos 5,000 mu-rieron. El frente fue roto en un espacio de 6 kilómetros y se captura-ron 60 cañones.

Sin embargo este ataque no representa el primer empleo de ma-terias químicas en la guerra. Anteriormente, en octubre de 1914,los alemanes utilizaron granadas que contenían, además del explosi-vo, una materia química, la dinitranicidina o metilnitrofenidina,que por la explosión producía una nube de polvo que irritaba lanariz y los ojos. Mezclas parecidas emplearon los franceses en elaño 1914, sin que sus efectos fueran notables pues estos proyectilesfueron utilizadas ocasionalmente y no en masas.

Al ataque del 22 de abril siguieron otros, ejecutados tambiénpor los alemanes en el frente francés. En la noche del 24 al 25 deabril se llevó a efecto uno contra el frente ocupado por tropas cana-dienses. Contra posiciones inglesas se efectuaron ataques cerca deLoos, los días 1.º al 6 de mayo del mismo año.

En el frente oriental tuvo lugar el primer ataque con "olas degas" en la noche del 17 al 18 de mayo de 1915, cerca de Bolinow.Del Regimiento de tiradores siberianos que ocupaba el frente ataca-


do, sólo se salvaron 400 de 4,000, después de 20 minutos. Posterior-mente, en los meses de mayo y junio, tres nuevos ataques inutiliza-ron 25,000 hombres, al sur de Varsovia.

El éxito formidable obtenido con estos primeros ataques con"olas de gases", sólo puede justificarse con la ninguna prepara-ción que tenían los aliados para contrarrestar los efectos desastrososdel "gas", tanto material como moral.

¡Sin embargo, el empleo de los primeras medios de protección,aunque muy rudimentarios y las instrucciones dadas a las tropas,destinadas especialmente a contrarrestar el gran efecto moral, hi-cieron decaer grandemente la importancia de estos éxitos.

El primer ataque con "olas de gas" efectuado por los aliadostuvo lugar el 25 de septiembre de 1915 cerca de Loos. Los ingleseslanzaron "olas de gas" contra los alemanes, quienes aún cuandoestaban preparados, sufrieron bastante con él. Esto era necesario pa-ra levantar la moral deprimida de los ejércitos aliados, quienes ha-cía 5 meses se sentían imposibilitados para poder devolver los ata-ques en la forma que se los hacian.

Los rusos sólo pudieron contestar los ataques alemanes en ene-ro de 1916.

Se continuó empleando el sistema de "olas de Cloro", sólo hastala introducción del fosgeno, el 19 de diciembre de 1915 en que seempleó una mezcla de estos dos "gases". Esta mezcla era muchomás eficiente que el Cloro.

Junto can el empleo de nuevas materias de guerras y nuevossistemas de empleos, se fue desarrollando la protección. Esta fueunas veces consecuencia de los elementas empleados y otras veces,se adelanta al empleo de materias tóxicas.

A renglón seguido entran en acción los lacrimógenos. Eran es-tas substancias que, en general, no poseían un verdadero efectotóxico, pero tenían la propiedad de irritar fuertemente los ojos,las mucosas y partes delicadas de la piel. Bastaban concentracionessumamente débiles para conseguir el objeto deseado. Esto natural-mente trajo una complicación en la protección, pues fue necesarioatender a la protección de los ojos.

En esta categoría fueron conociéndose: el cloruro y bromuro debencilo, bromuro de xilino, la cloracetona y bromacetona, que com-binadas formaran el producto francés llamado martonita, la me-tiletilketona, el yodoacetato de etilo y en los finales el cianuro debromo benciio que se ha reconocido como el más eficaz de los em-pleados en la guerra.

El procedimiento del "soplo" o de "olas de gas", muy eficazen el primer tiempo, por la falta o deficiencia de protección, fueabandonándose poco a poco por la dificultad que su preparaciónpresentaba, la gran cantidad de "gases" necesarios y la excesivadependencia del factor atmosférico.


Se buscó el empleo de proyectiles de artillería que rellenos conlas materias químicas permitieran formar las atmósferas tóxicas agrandes distancias, sin tener que esperar demasiado condiciones fa-vorables del tiempo. Además no exige esto el empleo de tropas es-pecialistas.

El proyectil de artillería llevaba consigo el inconveniente de suescaso rendimiento en "gases". Además, las substancias poco apro-piadas que se conocían, obligaban a revestir interiormente los proyec-tiles con materias que no fueran atacadas por las substancias quí-micas empleadas. Todo esto naturalmente presentaba una gran difi-jultad de fabricación.

Así fueron entrando sucesivamente en acción por ambos bandosen lucha, diferentes tipos de munición con diferentes materias quí-micas como rellenos.

El primer empleo de munición irritante, según Hanslian, sellevó a efecto por los alemanes el 20 de junio de 1915, en el bosquede Gruerie. Se emplearon 2,000 granadas irritantes con buenos re-sultados.

Los franceses por su parte emplearon por primera vez sus gra-nadas cargadas con tetracloro sulfuro de carbón en septiembre de1915 en la Champaña. El resultado no respondió a lo que se es-peraba.

Durante el año 1916, se dedicaron ambos adversarios a desarro-llar el empleo de las granadas tóxicas.

En los comienzos del año, los franceses emplearon granadascon acroleína y en febrero, en Verdun, aparecieron las granadas defosgeno.

Los alemanes contestaron poco después, en mayo, con su mu-nición "cruz verde", pero que no llevaba fosgeno sino difosgeno,compuesto análogo en sus efectos pero menos volátil.

En junio se emprendió una acción importante por los alemanes,en la cual se consumieron 110.000 proyectiles de obuses livianos,con buen éxito, lo que los impulsó a desarrollar más el empleo deproyectiles.

En julio se efectuó una nueva acción importante sobre Verdun,en la cual se emplearon nuevamente proyectiles "cruz verde" conbuen resultado.

Por su parte, los franceses, que creyeron mucho en la toxicidaddel ácido cianhídrico, prepararon un proyectil cargado con una mez-cla destinada a hacer menos volátil y más estable el H CN, la cualllamaron "Vincennite". Estos proyectiles hicieron su aparición enel Somme en julio del mismo año. El resultado no respondió a lasesperanzas de los franceses.

Sin embargo el procedimiento del soplo no fue abandonado to-davía y durante este año se registran acciones de interés.


El año 1917 se caracteriza por importantes innovaciones en elcombate con elementos químicos. Se introducen los "lanza-gases"ingleses y los alemanes emplean dos nuevas substancias importan-tes, la "cruz azul" y "cruz amarilla".

El "lanza-gases" inglés era un lanzaminas rudimentario quepor su sencillez hizo posible su empleo en grande escala facilitandola acción por sorpresa. Estos fueron los llamados "proyectores Li-vens".

El primer ataque con estos proyectores se llevó a efecto el 4.IV. 917 en Arras. Debido al gran rendimiento en materia químicaque presentaban sus bombas se pudo conseguir por sorpresa una al-ta concentración, haciendo hasta cierto punto ineficaces a las más-caras protectoras obteniéndose, por lo tanto, un éxito halagador. Losalemanes comprendieron la eficacia y respondieron en igual formainmediatamente.

Con esta innovación en el empleo de los tóxicos de guerra, sedio por terminado el empleo de las "olas de gas".

De aquí en adelante los grandes adelantos corresponden a éstosy a la munición de artillería.

El 6 de abril de 1917 los ingleses efectúan, en Scarpe, un ca-ñoneo con 4,000 bocas de fuego.

El fosgeno por los aliados y el difosgeno por loe alemanes, sonlos cuerpos que juegan el rol principal en el combate. Los alemanesaumentaban el poder de su munición con la introducción de la di-fenilclorarsina, el 11 de julio de 1917, que mezclada con el fosge-no vino a constituir el proyectil "cruz matizada" y sola el "cruzazul". Su acción era fuertemente irritante y estaba destinada a pa-sar los cartuchos obligando a quitarse las máscaras.

Además, la organización del proyectil era tal que el efecto ex-plosivo era también considerable, con lo ¡cual se podía engañar alenemigo.

La introducción de la substancia de efectos más formidables sellevó a efecto en Ipres entre el 12 y 13 de julio de 1917 y a raíz deun bombardeo con "cruz azud", fue la yperita (cruz amarilla).Esta substancia fuertemente tóxica y vesicante, marcó nuevos rum-bos a la guerra química. Se dispone ahora de una substancia quepermite mejor la defensa que el (ataque. Viene a reemplazar la de-fensa activa de la táctica clásica.

Hanslian dice, refiriéndose al empleo de la yperita en los pri-meros tiempos:

"Si bien las muertes ocasionadas por el "gelbcreuz" (cruz ama-rilla) fueron relativamente pocas, la cantidad de individuos pues-tos fuera de combate por este gas llegó a un número extraordina-rio. (La tropa combatiente parecía fundirse y las reservas debían acu-dir en número siempre creciente para llenar los claros que se pro-


dudan. A causa de los disparos de "cruz amarilla", los ingleses tu-vieron en Flandes, durante las primeras tres semanas, 14,276 intoxi-cadas por gases, entre ellos 500 muertos.

Naturalmente que los aliados tomaron inmediatamente las me-didas del caso para contrarrestar los efectos y para responder enigual forma el ataque alemán. Aunque no consiguieron fabricargranadas durante el año 1917, sin embargo un ataque efectuado conbuen éxito sobre Gambrai el 20 de noviembre de 1917, permitió cap-turar una cantidad de granadas alemanas las que fueron empleadascontra sus dueños, inmediatamente.

En 1918, con la entrada en la guerra de EE. UU. de NorteAmérica, los aliados pasan a obtener las ventajas de la gran poten-cialidad productora de ese país y con ello disponen de cantidades co-losales de materias de guerra química y material de protección. Laguerra química ha alcanzado su pleno desarrollo y las modificacio-nes que sus elementos reciben en adelante son mejoramientos de de-talles que no significan avances importantes.

Este es un ligero resumen de la historia de la guerra química,que permitirá formarse una idea de su desarrollo.

Para considerar la importancia alcanzada por la guerra quí-mica, vamos a citar la producción norteamericana en el momento delArmisticio.

Producción diaria:

yperita 155 toneladasfosgeno 100 toneladascloro 100 toneladas.

Advirtiendo que el desarrollo previsto para tres meses despuésera una producción de 20 veces la cantidad de y perita que produ-cía Alemania.

Generalidades.

En la literatura corriente se da el nombre de "guerra de gases"a todos aquéllos sistemas de combate en que la materia químicaobra, no en la forma tradicional, .es decir, como medio para hacereficaz otro elemento (la pólvora y el proyectil), sino que la materiaquímica va a obrar por sí misma sobre el organismo del individuo.

La denominación "gases de combate" es una denominación erró-nea si se desea, con ella significar el total de las materias químicasempleadas en el combate. Si nos atenemos a los estados en que lasmaterias se mantienen en las proyectiles o depósitos veremos que estosson: el líquido o el sólido. Si atendemos a la forma en que se les

M. del E. 3.


emplea, ,esto es, el estado físico en que va efectuar su acción irritan-te o nociva, veremos que la forma gaseosa constituye una parte so-lamente, empleándose también las materias en formas de nieblas(partículas finísimas líquidas) y humos (partículas finísimas só-lidas).

En consecuencia, no es correcto decir "gases de combate" y"guerra de gases" y será preferible, hablar de "materias químicasde combate" o "agresivos químicos" y "guerra química", al refe-rirnos a éstos elementos y procedimientos de guerra.

La guerra química considerada científica y militarmente comoun gran recurso para resolver las batallas, fue desarrollada cerno taly demostró su gran valor, en la última gran guerra europea.

Su gran importancia militar no se discute hoy día por ningúnpaís civilizado y si hasta el presente se propiciaban grandes reduc-ciones de armamento, se hacía en la convicción de que se contabacon un elemento mucho más poderoso que las mejores máquinas deguerra. Un elemento que no necesita de grandes ejércitos ni excesi-vo material "visible". ,La preparación para este tipo de guerra esmenas costosa y mucho rutenos visible; en cambio depende del me-joramiento industrial del país. Bastará con poseer una industriamuy potente y bien estudiada y organizada para asegurar la poten-cia militar. Pero esta clase de guerra no se puede improvisar.

Sin duda que, en sus comienzos, ante los desastrozos efectos dela sorpresa de Ipres, el mundo entero se levantó para reprochar "labarbarie que estos procedimientos significaban"; pero su uso con-tinuado por ambos bandos en lucha y su desarrollo científico y mi-litar ha llevado a la conclusión que estos procedimientos son menosbárbaros que el empleo de la metralla y la granada. A la eficacia desus efectos, en cuanto se refiere ,a eliminar enemigos del campo debatalla, une el hecho de que el porcentaje de bajas definitivas es in-ferior al producido por los demás elementos de guerra.

Al respecto dice el Dr. E. Mills en The Military Engineer:"El gas es el arma más eficaz que se conoce, lo mismo que la máshumanitaria, ya que solamente el 2% de los gaseados mueren. Loscombates de gas no pueden ser suprimidos por tratados; son pode-rosos medios de defensa que, en tiempo de paz, no demandan gran-des gastas. La conferencia efectuada para restringir los armamen-tos ha aumentado la importancia de la guerra química".

En Chemical Warfare, obra del General A. Frias, Jefe delServicio do Guerra Química en EE. UU., vemos: (pág. 13): "Es-tadísticas médicas muestran que de cien americanos gaseados menosdel 2% murió, y tanto como pueden mostrar las estadísticas de 4años, muy pocos quedarán con lesiones permanentes. De 100 bajasdebidas todas las otras formas de guerra, distintas del gas, másdel 25% murió, mientras que de un 2 a 5% más quedó mutiladociego o desfigurado para toda su vida.

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE LA... 725

De la obra del Dr. Hanslian copiamos:

"Según cálculos muy minuciosos hechos por los alemanes en elperíodo comprendido entre el 1.º de enero y el 30 de septiembre de1918, de 58,000 enfermos por gases, sólo fallecieron 1,755, o sea el5%; la estadística francesa, levantada por disposición secreta deClemenceau a fines de agosto de 1918, da para los primeros diezdias del citado mes, sobre 14,578 enfermos, una mortalidad de 424,equivalente sólo a un 2,9%. La curación de los enfermos por gaseses, con raras excepciones, completa y duradera; no hay absoluta-mente mutilaciones. En cambio la mortalidad debida a las balas yexplosivos llega con frecuencia al 25%.

"Pérdidas totales: ingleses 2,143 intoxicados por el gas, de ellos86 muertos (4%).

En la obra '' El enigma del Rhin" del Mayor Víctor Lefebure,versión castellana del Mayor F. Quevedo, leemos:

"Admitimos que la guerra química es atroz; pero no es unaexcepción: todos los métodos de guerra son atroces. Estadística enmano podemos comprobar que el arma química es, tal vez, la menosinhumana, siendo responsable, proporcionalmente, do menos pérdi-das. Las cifras cantan. Consideremos, por ejemplo, las estadísticasamericanas más 'convincentes, porque coinciden con el último perío-do en el curso del cual los gases fueron particularmente emplea-dos. En la cifra total de efectivos americanos, el número entre los"gaseados" fue de 6%, las heridos por proyectil de fusil o ametra-lladoras 1%, por explosivos 1,5%, por Shrapnels 3%; y por armablanca 0,5%. Pero sobre los 75,000 casos de "gaseados" americanos,1,5%' solamente fueron mortales, mientras que la proporción totalHe muertos causados por todas las armas fue de 30'%. Así pues, elgas fué, de todas las armas la menos mortífera. Si hay algo particu-larmente atroz e irritante fue «los montones de muertos y heridosque se juntaban invariablemente delante de un emi)lazamiento deametralladoras en el curso de un asalto.

"La impresión general de que los gases constituyen una armainhumana proviene, en parte, del hecho de que los alemanes al em-plearlos, violaron las disposiciones de la convención de la Haya.Proviene también del carácter y del número elevado de pérdidascausadas por las primeras emisiones, lanzadas contra tropas des-provistas de todo medio de protección. La nueva arma es juzgadainhumana, así como se juzgó la pólvora del cañón en el siglo XV".

Las razones políticas de respeto a los tratados no han sido con-sideradlas lo suficientemente fuertes par todas las potencias y todasse preparan para una futura guerra en la cual jugara un papel pre-ponderante: la guerra química.

726 MEMORIAL DEL EJERCITÓ.

Al efecto haremos las siguientes citas: En la obra "Ce que serala guerre des gaz" de A. Charpentier, se lee (pág. 23): "En laConferencia de Washington, en enero de 1922, las grandes poten-cias se pusieron de acuerdo sobre la supresión de las gases tóxicas,Pero desde que fue conocido este acuerdo tuvo lugar una campañaen la prensa americana con favor de los medios químicos de combate

Entre las protestas se encuentra la de la tOheroical and Meta-liurgical Engineering, redactada así:

"La resolución de la Conferencia del Desarme de prohibir loscombates con gases, no debe considerársela síno en el papel; pues,en realidad no se puede en una mueva guerra, impedir el empleo delos gases tóxicos.

Fue una falta no haber escuchado el aviso de ios expertos quese pronunciaron por las combates de gases y la fabricación de gasestóxicos y haber tomado en consideradián las ideas de personajes in-competentes que, desde el punto de vista humanitario, consideran co-mo cruel y horrosa la aplicación de la ciencia. La preparación de laguerra química se proseguirá".

El General A. Fries dice: "No se puede dudar que en el powe-nir los medios químicos de combate serán empleados en un mayornúmero de ocasiones y de otro modo que en la guerra última".

"Resulta que, a pesar de las deliberaciones de Washington, lanecesidad para nuestro país es de preparar a fondo la guerra quí-mica. Los efectos de los gases, que desmoralizan un enemigo no ejer-citado, son tan enormes que todo jefe deberá ser responsable de ase-gurarse Con ello la ventaja en las batallas futuras". (Infantry Jour-nal 1922 P. 524 ff).

En la obra escrita por el mismo general en colaboración con elMayor C. J. West, se lee:

No hay ningún dominio en el cual las posibilidades futurassean más grandes que en la guerra química y no hay ningún domi-nio en el cual el tiempo perdido por La investigación y prepara-ción puede tener consecuencias más desastrosas. El gas tóxico semostró en la guerra mundial como una de las armas de combate máseficaces. Aunque no sea más que por este motivo esta arma no seráabandonada jamás. No se la puede suprimir por un acuerdo", (citatomada de "Ce que sera la guerre des gaz").

El Mariscal Foch dice en su prólogo a la obra del Lefebure"La guerra química debe entrar en nuestras previsiones y nuestrospreparativas del porvenir si no queremos padecer tremendas sor-presas".

En la obra "Autour de la giuerre chimique" de Henry le Witapodemos leer (pág. 94) :

"Sin embargo, diversas especialistas de todos los países, talescomo el General A. Fries; el profesor Lewis, del Instituto Tecnoló-gico de Massachusetts; el Coronel G. E. Brigham, del Servicio de


Guerra Química; Haldane, profesor de la Universidad de Cam-bridge; M. W. B. Canone, director de la Escuela de Medicina deHoward; el Mariscal Foch; el Mariscal Fayolle; el General de Castel-nau; el General Denvignes; el Coronel Dorand; M. Andrée-HenriCouannder; M. Henry Ruffin; M. Frunze, Comisario de Guerra dela U. R|R. SS. y muchos otras más han declarado muchas veces quela guerra química es una forma de combate absolutamente inevita-ble y que, en un tiempo más o menos cercano, los conflictos de in-tereses de los pueblos, a pesar de todas las seguridades, podrán con-ducir al mundo a nuevos choques".

Como se desprende de todas las Hutas hechas, la importancia queseda hoy día a la guerra química es tal que, a pesar de los tratadosfirmados, se hacen numerosos preparativois públicos y no se tieneningún escrúpulo al preconizar como un demento esencial de unaguerra futura, a la guerra química.

Entre nosotros ha habido gran resistencia para adoptar estemoderno y científico elemento de guerra, aduciendo como razonesprimordiales: 1) ,La falta de una industria capaz de producir lassubstancias químicas necesarias, cerno si hasta ahora hubiéramosproducido pólvora y proyectiles. Sin embargo, hemos mantenido lasmodernas armas que nos obligan a un gran consumo de estos ele-mentos. 2) Dificultades en el aprovisionamiento de munición. Siesto mismo hubiéramos pensado en tiempos del tiro acelerado, nohubiéramos llegado a comprar material de tiro rápido ni ametralla-doras, ni habríamos pensado en dar cañones a la infantería. 3) Los,"gases" se emplearon como un resultado de la guerra de posición yla dificultad de su empleo sólo hace esto posible en una guerra confrentes estabilizados. A esta objección hay que contestar que las másalta proporción de proyectiles tóxicas fué alcanzada cuando la gue-rra dejó de ser estabilizada, en cuya ocasión la munición químicasobrepasó el 50% del total empleado en esas ocasiones.

Al referirse a la guerra química, la generalidad de los contra-dictores hacen valer la necesidad del empleo de grandes cantidadesde munición para obtener resultados, deduciendo ésto de las canti-dades empleadas durante la gran guerra; pero no miran tambiénhacia la munición y material de artillería e infantería, que no erapresisamente de guerra química que entró en juego en las batallas

Topeas. Es de pensar que si no hubiéramos contado con este mate-rial desde antes de la guerra y sólo conociéramos las enseñanzas deella, estaríamos hoy igualmente temerosos de adoptarlas ya que nosabríamos ,ver sino lo que se derrochó por ejércitos inmensamentemejor dotados que nosotros. Sin duda que nadie se atrevería a pro-poner el cañón de montaña o el de campaña de tiro acelerado parareemplazar a las modernas piezas de campaña de tiro rápido de lascuales deberíamos poseer muchísimas más de las que tenemos, parapoder imitar en todo a la Europa.


Hoy día sólo contamos con un número reducido de obuses enno muy buen estado, único material que podrá encargarse del tirode contra batería. Sin embargo es reglamentario el tiro de contra,batería y en todas las tarcas tácticas y juegos de guerra se asignanmisiones de esta clase a los poquísimos obuses con que contamos,sin acordarnos de que para silenciar una batería el consumo de mu-nición, considerando las dificultades lógicas de observación es tangrande que, una sola, tarea de esa especie, bastaría para agotar ladotación de munición de la hatería que tuviera esa tarea. Esto sedebe a que para callar una batería es necesario destruir la totali-dad de su personal o su material y esto exige un gran porcentaje deltiros en las inmediaciones del objetivo a fin de obtener gran canti-dad de impactos. En cambio si miramos el mismo problema, peroempleando el proyectil tóxico, en las mismas condiciones de tiro, elgasto de proyectiles se reducirá en forma sorprendente. Esto se de-be a que la acción del proyectil explosivo es instantáneo y abarcasólo el terrero correspondiente a la zona peligrosa de sus cascos,mientras que el "proyectil de gas" tiene una mayor vida agresivaque puede variar de minutos a días y el radio de acción desde elvolumen primitivo al estallar hasta toda la zona que pueda recorreneste volumen. impulsado por el viento y sin bajar de la concentracióntóxica.

Comparando así proyectiles explosivos y "proyectiles de gas",veremos que, tratándose del ataque a blancos vivos o de tiros desimple prohibición, el proyectil tóxico tendrá en todo caso una gransuperioridad sobre el proyectil explosivo. El "gas" cumple su mi-sión de desalojar al enemigo de sus posiciones sin necesidad de tenerque recurrir a la destrucción de los abrigos, sean estos de la claseque fueren, destrucción que siempre demanda gran gasto de mu-nición.

Es lógico pensar, entonces, que si para la resolución de un pro-blema táctico se centaba con poder gastar 200 proyectiles1 explosi-vos, si en vez de usar éstos, usamos la misma cantidad de tóxicassólo aumentamos las probabilidades de éxito; pero en ningún casoquerrá decir que para obtener lo que se espera con una cantidadde proyectiles explosivos, sea necesario una cantidad mayor de pro-yectiles tóxicos, sino por el contrario.

Agreguemos a ésto lo expresado por el Dr. Hanslian en su obra"La Guerra Química".

"La mortalidad comprobada por las alemanes demuestra quelas substancias muy tóxicas, aunque se empleen en pequeñas can-lidades pueden ser mortíferas cuando el fuego se hace correcta-mente".


Definiciones.

Antes de entrar al estudio detallado de cada uno de los cuer-pos que figuran en la categoría de elementos químicos agresivos deguerra, es necesario definir y puntualizar ciertos términos que di-cen de las características que deben reunir los cuerpos para consi-derarlos como apropiados para el empleo como agresivos en la gue-rra química.

Sabido es que casi todos los cuerpos, de la química médica es-pecialmente, tienen un límite de cantidad a partir de la cual, inge-ridos por el cuerpo humano, producen disturbio en el organismo,más o menas serios, según sea la cantidad ingerida. De esto podríadeducirse que cualquiera de esos cuerpos, el más fácil de obtener,sería un cuerpo útil a las fines guerreros o podría creerse, también,que aquel que necesita una dosis menor para causar la muerte esel más apropiado para la guerra. Sin embargo, el asunto no es tansencillo y es necesario considerar muchos otros factores más antesde adoptar un cuerpo como agresivo químico de guerra. Estas fac-tores están dados, naturalmente, por las condiciones del empleo enel campo de batalla.

Los agresivos químicos son empleados en la actualidad en lasformas siguientes: a) Como relleno en los proyectiles de artillería,en las cuales van ya sea en estado sólido o líquido y ejercen su ac-ción una vez que la explosión los ha dejado en libertad.

b) Como relleno de bombas o minas para material de infanteríaen las mismas condiciones anteriores.

c) Como relleno de granadas de mano y fusil, las cuales permi-ten formar nubes a corta distancia, destinadas a, ser arrastradas porel viento hacia el enemigo.

d) Como relleno de cilindras o proyectores, en estado líquido,de los cuales son lanzadas por presión y pulverizándase en la atmós-fera forman nubes que deben ser arrastradas por el viento hacia lasposiciones enemigas. (Procedimientos del "soplo", de "olas de ga-ses") .

e) Como relleno de emisores que lanzan las materias químicaspor destilación por arrastre de vapores. Destinados a formar nubescomo en el caso anterior.

f) Como relleno de bombas de aviación.Con todas estas formas de empleo se persigue dispersar la subs-

tancia en el aire que rodea a las tropas enemigas, a fin de que seaingerida en dosis apropiadas por el adversario al respirar o a travésde la piel. Se trata de formar una atmósfera tóxica en torno de lastropas contrarias que se deseen batir, atmósfera que será tanto máseficiente cuanto más tiempo mantenga la concentración tóxica ne-cesaria, sin delatar su presencia.


De aquí se deducen las características que deben poseer dichasmaterias:

1.º) Volatilidad.—Todo cuerpo cualquiera que sea su estado fí-sico, tiene tendencia a emitir vapores a cualquier temperatura quese encuentre. La presión de estos vapores es una característica decada substancia a la temperatura considerada. La tensión se midegeneralmente en mm. de mercurio. Esta tensión aumenta con latemperatura. La atmósfera (aire) que rodea al cuerpo es capaz deaceptar una cantidad máxima de vapores, saturación, y esta canti-dad se expresa en mgr. del cuerpo que puede contener el metro cú-bico de aire. A esto se llama "volatilidad", la que es directamenteproporcional a la tensión de vapores, es decir, que es más volátil elcuerpo que posee mayor tensión de vapores a una temperatura y pre-sión dadas. La "volatilidad" como característica de un cuerpo, lamediremos en mgr. por m3. del aire; llámase también "cifra de vo-latilidad".

Es muy importante determinar esta característica en un cuer-po, pues indicará la posibilidad de alcanzar la concentración tóxicadeseada por simple evaporación en el aire. Con solo conocer el puntode ebullición de un cuerpo se podrá juzgar ya de su volatilidad.

2.º) Velocidad de evaporación.—Es indudable que no basta conpoder alcanzar, por la volatilidad de una materia, la concentraciónnecesaria para producir bajas. Es también interesante considerar eltiempo dentro del cual puede alcanzarse ese límite por la simple eva-poración de la substancia. Existe conveniencia en que los cuerpos,por si mismo puedan alcanzar los límites de concentración deseadosdentro de un tiempo relativamente corto, a fin de que el enemigo noalcance a usar de sus medias de protección antes de que esos límites,de concentración sean alcanzados. Esta velocidad de evaporación,además, debe ser tal que sea capaz de contrarrestar la dilución pro-ducida por las corrientes de aire reinantes en el campo de batalla.

Por supuesto que la velocidad de evaporación estará en razóninversa de la permanencia del cuerpo en el terreno. Es también in-versamente proporcional al calor de vaporización, ya que los cuespos que necesitan un gran calor de vaporización enfriarán fuertemen-te el ambiente durante su evaporación. La velocidad de evaporacióncrecerá, entonces con la temperatura. De aquí nace el concepto de"persistencia" o sea la duración que puede tener un agresivo, enestado activo en el terreno. Según su velocidad de evaporación podrapermanecer mucho o poco tiempo en el terreno o será "persistente".o "fugaz".


La fórmula:

representa la velocidad de evaporación en función de:

S = la superficie libre.P = tensión de vapor saturado a la temperatura considerada.p = tensión de vapor de la substancia dispersa en la atmósfera.H = Presión total.K = Un coeficiente de proporcionalidad que se determina experi-

mentalmente para cada substancia.

La tensión p es nula cuando se trata de cuerpos distintos deaquellos que componen el aire atmosférico; como, además, la pre-sión atmosférica varía dentro de límites estrechos, en comparacióncon otros fenómenos que se presentan en el caso de evaporación enel campo, absolutamente incontrolables y por lo tanto es desprecia-ble, podemos tomar como fórmula práctica de la evaporación, la si-guiente :

V = K . S . P (2)

La que nos dice que la evaporación aumentará con la superfi-cie libre y con la tensión de vapores de la substancia.

No debemos perder de vista al analizar cualquier caso, que lafórmula no consulta, el factor viento, eminentemente variable y que,al renovar las capas atmosféricas en contacto con el cuerpo en es-tudio, acelerará la velocidad pues la diferencia de tensión podrállegar a ser máxima en cada instante. En esta forma es muy difícildeterminar la variación que corresponde considerar por efecto delviento.

La variación por este motivo, puede ser proporcional a la raízcuadrada de la velocidad del viento; según otras opiniones, esto esválido sólo hasta los 4 m/seg., yendo en aumento, más adelante, has-ta ser directamente proporcional.

La influencia de la renovación de las capas de aire por efectodel viento, tiene también un límite de importancia según la exten-sión de la superficie de evaporación. Tratándose do grandes exten-siones será prácticamente imposible la substitución, en toda la exten-sión, de capas saturadas con otras nuevas y sólo resultará cierto enun determinado sector del lado de donde sopla el viento.

La experiencia ha demostrado que la velocidad de evaporaciónes proporcional a la dimensión de la superficie normal al viento y


a la raíz cuadrada de la dimensión que está en la dirección del vien-to. Tratándose de superficies circulares, la velocidad de evaporaciónes proporcional a r 3/2.

Para mejor completar este estudio sería necesario entrar aconsiderar también la velocidad de difusión del gas que aumenta laevaporación. Esto es inversamente proporcional a la raíz cuadradadel peso molecular. Sobre este asunto volveremos más adelante alestudiar los sistemas dispersos.

Izquierdo y Ripoll dicen al respecto:Tampoco tiene en cuenta la fórmula anterior la velocidad de

difusión del gas, que aumenta la evaporación. Aunque el proceso dedifusión es lento, tratándose de agentes persistentes puede tener in-fluencia. La velocidad de difusión es inversamente proporcional ala raíz cuadrada del peso molecular.

Tratando de estudiar el problema de la evaporación de subs-tancias, sometidas a la acción del viento en las condiciones másaproximadas a la realidad, los americanas han realizado numerosasexperiencias en un túnel de gran longitud, donde unos ventilado-res impulsan el aire a la velocidad deseada. La sección del túnel esconstante y circular. En la parte del túnel donde la corriente alcan-za régimen constante, está colocada la substancia en un platillo degran superficie y poco fondo, alimentado desde el exterior a nivelconstante. Una balanza de precisión indica las cantidades evaporadashasta un momento determinado. De este modo, para cada presiónatmosférica y cada velocidad de viento, se construyen curvas queligan al número de moles evaporados por unidad de superficie yhora, llegándose a fórmulas como la siguiente:

Moles evaporados por hora =(0,0045 x velocidad del viento en kilómetros por hora) x tensión devapor en milímetros de mercurio,

o esta otra:Número de gramos evaporados por decímetros cuadrado y hora =0,06 x (1,83 x velocidad del viento en kilómetros por hora + 1) xvolatilidad.

En estos ensayos no es posible, naturalmente, tener en cuentala influencia de grandes superficies.

Determinar la velocidad de evaporación por experiencias di-rectas, para cada presión atmosférica y cada velocidad de viento,teniendo en cuenta además la influencia de las superficies exten-sas, para cada agente químico es labor de mucho tiempo. Más fácilparece realizar las experiencias completas tomando sólo una o dossubstancias de volatilidad media, no tóxicas, como tipo. Estas ex-periencias permitirían establecer fórmulas que representarían muyaproximadamente la realidad del fenómeno, para estas substancias,


Para hacer aplicables o trasladables los resultados obtenidos a lassubstancias empleadas en la guerra química, bastaría realizar enLaboratorio una serie corta de experiencias comparando la volatili-dad de la substancia tipo con la de aquel agente de que se trate, ob-teniéndose así, para cada agente, un coeficiente que, aplicado a lafórmula de evaporación, de la substancia tipo, respondería, con bas-tante aproximación, al comportamiento del agente químico.

Dispersión:

Para que los agresivos químicas cumplan su misión ofensiva, esnecesario ponerlos en contacto con su objetivo, es decir, hay quemesclarlos con el aire atmosférico en condiciones de que al respiraréste, sea respirado también aquel.

Con este fin hay que estudiar la mejor forma de dispersar lassubstancias en el aire para que den su mayor rendimiento.

Esta forma de dispersión, más apropiada a cada substancia,es casi una característica, también. La substancia de punto de ebu-llición bajo bastará con ponerla en libertad de evaporarse para ob-tener su dispersión en el aire; pero aquellas de punto de ebulliciónalto será necesario tratarlas en forma especial. Una de ellas podríaser la vaporización por elevación de temperatura, cuyos vaporesvan condensándose más tarde en la atmósfera para tomar un cier-to estado de suspensión y estabilidad.

Otra forma es la dispersión mecánica, sea por explosión o porpulverización (cuando se trata de líquidas o sólidos disueltos enellas).

Como se dijo la forma más adecuada a cada substancia e,s unaverdadera característica de ella aún cuando teóricamente lo másefectivo es la dispersión en partículas, sólidas o líquidas, de un ta-maño de más o menos 10-5 cm. de diámetro, formando respectiva-mente las nieblas o los "humos.

3.º) Densidad del vapor.—Juega también un papel importantela densidad de los vapores producidos, en relación con el aire. Asítendremos que los vapores mes pesados que el aire tendrán tenden-cia a sedimentarse, mintras que los vapores más ligeros tendrán ten-dencia a subir. La ventaja de los más pesados estriba en que se adap-tan mejor al terreno entrando en todas aquellas cavidades y lugaresque sirven de refugio a las tropas enemigas, obligándolas a abando-nar sus posiciones o a perecer en ellas. Se mantendrán mejor losvapores en las capas atmosféricas inferiores.

4.º) Estabilidad.—Como uno de los medios de dispersión másempleados es la detonación, será un factor de importancia la esta-bilidad del producto químico a la detonación y a las altas tempe-raturas. Igualmente interesa que no se descomponga en presencia


de los metales de uso corriente en proyectiles y depositas, a fin deno dificultar y encarecer su empleo. Debiendo actuar en el aire at-mosférico, es de imprescindible necesidad que no se descompongapor el aire, la humedad contenida en él, la luz y aún por el aguamisma.

5.º) Acción sobre el individuo.—Las disturbios que pueden ejer-cer las materias químicas sobre el organismo humano son, en gene-ral, características de la substancia química.

Desde el punto de vista del interés militar, estos disturbias tie-nen tres graduaciones:

1) El individuo nota la presencia de la substancia, es decir, seha alcanzado la concentración mínima pura que el compuesto quí-mico acuse actividad, esta concentración es la que marca el límitedo actividad.

2) El individuo pierde su capacidad combativa y queda prácti-camente imposibilitado. La concentración necesaria para producirestos efectos es lo que se llama el "límite de soportabilidad".

3) El individuo muere. La concentración necesaria para produ-cir este efecto, se llama concentración mortal.

Las concentraciones que forman los límites indicados deben re-ferirse a espacios determinados de tiempo y se expresan general-mente en mgr|m3. por minuto.

Se ha observado que todos los individuas no son igualmentesensibles a las diferentes acciones de las substancias químicas decombate. Mucho más difícil es establecer relaciones ciertas, en to-dos los casos, entre las sensibilidades del hombre y de los animales.

Se ha podido establecer sin embargo, que la dosis necesaria pa-ra matar un hombre, esta en relación directa con su peso; esto quedaexpresado por la ecuación:

d = K . P

en la cual d es la cantidad de substancia empleada, tomada en mgr.;P el peso del individuo en kgrs., y K una constante.

Esto nos indica que la cantidad de tóxico necesario para matarun individuo es proporcional a su peso y depende de una constanteque caracteriza a la substancia.

Ahora, si llamamos c la concentración de la substancia químicaen el aire y N el número de metras cúbicos de aire aspirados por mi-nuto, la cantidad total de substancia tóxica aspirada en t minu-tos será:

(2) c . N . t


Hagamos este producto igual a la dosis mortal y podremos es-cribir:

Este producto es aproximadamente constante para cada subs-tancia y se le conoce con el nombre de "producto de Haber" o "ín-dice de mortalidad".

Este índice nos permite tener un término de comparación parajuzgar del poder tóxico de cada cuerpo químico. El producto deHaber nos dice que la concentración de la substancia química, ex-presada en mgr. por metro cúbico de aire, multiplicada por el tiem-po que debe actuar para producir la muerte de un individuo, es unaconstante. De donde se desprende que mientras menor es el índicede mortalidad mayor es la eficiencia tóxica del compuesto.

El producto de Haber tal como lo hemos enunciado, es válidopara la mayoría de las substancias empleadas en guerra química,pero no es absolutamente exacto en algunos casos. Tratándose delácido cianhídrico y el 00, los cuales no obran sobre las mucosas otejidos sensibles desde el primer momento de contacto sino que ne-cesitan alcanzar ciertos centros, debiendo recorrer trayectos más omenos largos para poder atacar el órgano o región sobre los cualestienen influencia.

En el camino por recorrer, el tóxico va perdiendo concentraciónya sea por acción de la respiración que desalojará la mayor partede la materia inhalada, ya sea por la defensa del organismo que vaneutralizando las pequeñas cantidades que lograron penetrar. Se haestablecido que siempre hay una dosis e por debajo de la cual el indi-viduo puede mantenerse indefinidamente en una atmósfera cargadacon esos tóxicos, sin sufrir molestia alguna.

De acuerdo con ésto, el producto de Haber pasa a tener la for-ma siguiente: (c - e) . t = R.

Se ha comprobado que la cantidad de aire respirada por minutoes muy aproximadamente constante, dentro de ciertas límites. De

es también una constante quedonde resultaría que el cuociente

llamaremos K', con lo que podríamos escribir:


Experimentando con ácido cianhídrico, se obtienen para con-centraciones altas un producto igual a 1,000, que le coloca entre losfuertes tóxicos de guerra, mientras que si se trabaja con concentra-ciones bajas se obtienen valores de 4,000, lo que lo coloca entre lostóxicos menos importantes.

Esto muestra la gran importancia del estudio de los productosquímicos, desde el punto de vista de las concentraciones posible deobtener en el campo de batalla.

El profesor Haber realizó experiencias cuidadosas para estable-cer la escala de venenosidad de los diferentes compuestos químicosde guerra. Para ello se valió de animales como perros, gatos, mo-nos, etc., de cuyas experiencias llegó a establecer la siguiente escala:

Estudiando la tabla anterior vemos que "gases" tenidos comotan fuertemente venenosos, hasta ahora, quedan sin embargo rele-gados a segundo término de importancia (el H ON y CO), al con-siderárseles desde el punto de vista de su empleo en el campo debatalla. La exactitud de este estudio teórico se confirma con el fra-caso del H CN como tóxico de guerra, en el empleo del cual losfranceses cifraron grandes esperanzas.

Es interesante hacer notar el hecho especialmente importantede la venenosidad de ciertas materias, que en realidad necesitansólo pequeñísimas cantidades para producir la muerte de un indivi-duo. Por ejemplo, el fosgeno tiene un producto de mortalidad iguala 450, lo que significa que si un individuo respira durante un mi-nuto en una atmósfera que contenga 450 mgr. de dicha substan-cia por metro cúbico de aire, morirá por sus efectos. Veamos la can-tidad de fosgeno que realmente entró en el organismo.

El individuo, en reposo admite, en un minuto, alrededor de 8litros de aire de la concentración indicada. En consecuencia la can-tidad de fosgeno introducido será:

volumen de 0,016 lts. de 450 = 3,6 mgr., lo que hace un

fosgeno inhalado.

CloroFosgenoDifosgenoYperitaCloropicrina

7,500450500

1,5002,000

Bromuro de xililoBromo acetato de etiloYodo acetato de etiloCloracetonaBromacetona

6,0003,0001,5003,0004,000

Según la segunda fórmula (c - e) . t = R.

Acido cianhídrico 1,000 - 4,000Oxido de carbono 70,000


Las substancias químicas de guerra, por lo general, no producensus efectos nocivos desde el primer instante que el individuo quedósometido a sus concentraciones nocivas, sino que se manifiestan estosefectos en tiempos variables que pueden alcanzar valores aprecia-bles (varias horas), aunque TÍO haya salido de la zona infectada.Por esta razón se reconocen substancias químicas de agresividad in-mediata y diferida.

Es necesario contemplar el hecho de que las substancias se re-velen al individuo antes de que las dosis tóxicas se hayan alcanzado,previniendo con ello al soldado quien puede alcanzar a protegersecon tiempo. Esto es sin duda un defecto. Las formas como puedendelatarse las substancias son por irritación de los ojos o narices condosis muy pequeñas, por poseer un olor fuerte y característico o porel color. De aquí nace la denominación de "incidiosos" para aque-llos cuerpos que a pesar de encontrarse en concentraciones nocivasen la atmósfera, no se les detecta o percibe.

6.º) Actividad química.—Tiene importancia considerar la acti-vidad química de las substancias de combate; primero, porque deella dependerá la posibilidad de emplearlas como relleno de los pro-yectiles y elementos corrientes de guerra y la mayor o menor facili-dad de almacenaje; segundo, porque de ella también dependerá,hasta cierto punto, la posibilidad de ser retenida por los cartuchosde protección. Así por ejemplo, el CO presenta la dificultad de nopoder ser retenido por la máscara corriente de guerra y es necesa-rio usar cartuchos relativamente grandes y especiales, y esto se de-be a su poca actividad química, entre otros factores.

7.º) Posibilidad de ser absorbidos por carbón activo.—El es-tado físico en que pueda ser empleada la substancia es un asunto degran interés, pues de él depende, en gran parte, la posibilidad deprotección que contra ella se pueda disponer. El estado de gas per-fecto significa la posibilidad de atravesar los filtros de carbón ac-tivo y las filtros mecánicos de los cartuchos de protección y debe ci-frarse su detección solamente en su actividad química.

El estado de vapores no saturados es el menos apropiado paraque la substancia pueda ejercer su acción peculiar, pues estos va-pores son fácilmente absorbidos por el filtro de carbón, prestando unaprotección muy activa.

La substancia empleada en finísimas partículas sólidas o lí-quidas, constituyendo los humos o nieblas, tienen su mejor aplica-ción. Obtenida la dispersión ideal, las partículas pueden penetrarsin dificultad el carbón, con alguna dificultad el filtro mecánicoy la actividad química, por su estado líquido o sólido es muy re-ducida.


Como se ve, la posibilidad de emplear las substancias en losdiferentes estados físicos es un asunto que tiene un aspecto casi de-cisivo; tratándose de adoptar un compuesto químico como agentesde guerra,

8.º) Facilidad de obtención. Seguridad, del almacenaje. Mate-rias primas nacionales.—Un aspecto que no podemos olvidar al es-tudiar la bondad de un agente químico de guerra; en cuanto se re-fiere a la adopción por nuestras Fuerzas Armadas, es el hecho deque el producto sea susceptible de fabricarse con materias primasnacionales. Las razones en este sentido estaría demás indicarlas.

Luego es necesario atender también a la facilidad de obten-ción y a su costo. La posibilidad de almacenar el producto por lar-gos plazos con seguridad y sin grandes gastos, es otro punto queno será pasible dejar de considerar.

9.º) Solubilidad de la substancia en otros agentes químicos deguerra.—Representa una ventaja para el mejor empleo y encubrí-miento de las substancias, la posibilidad de que la substancia con-siderada sea capaz de disolverse en otras substancias químicas deguerra. Así por ejemplo, una substancia sólida que se descompon-ga por el calor puede ser empleada disuelta en otra y pulverizadapor presión. Por otra parte, si se desea ocultar un tóxico fuerte sele disuelve o mezcla en otras substancias que lo enmascaren.

Clasificación.

Siguiendo la costumbre, correspondería dar aquí una clasifica-ción de las substancias de guerra química, agrupándolas según al-gún principio. Hasta hoy son varias las clasificaciones conocidas ypaso a citar las principales.

Clasificación alemana. Los alemanes agrupaban las substanciasquímicas de guerra entres grupos: 1.º) Sustancias irritantes, lasque ejercen más daño pasajero sobre el organismo. Irritan los ojos,las mucosas del aparato respiratorio y el estómago. El objeto de suempleo es disminuir la capacidad combativa del adversario obligán-dolo a llevar su máscara puesta. Los efectos de estas substancias sonde duración relativamente corta. Incluyeron en este grupo, los ale-manes, las substancias B (Bromacetona), B n (Bromometiletilque-tona), T (Bromuro de xililo) y la difenileloroarsina.

2.º) ¿Substancias de combate. Las que provocan daños más du-raderos, siendo su efecto momentáneo mucho más fuerte que el delas materias irritantes. Fueron consideradas como tales las substan-cias K y C (monocloroformiato de metilo).

3.º) Las substancias tóxicas que tendían a provocar lesiones de-finitivas en el organismo pudiendo provocar la muerte a corto pla-zo. En este grupo se incluyeron el H CN, el fosgeno, el difosgeno,la cloropicrina, etc.


Clasificación francesa:1.') Grandes tóxicos. Acido cianhídrico.2.º Sofocantes. Cloro, fosgeno, monoclormetilcloroformiato, di-

fosgeno (triclormetilcloroformiato) cloropicrina, fenilcarbilamina,dorada.

3.º) Lacrimógenos. Bromuro de bencilo, yodoacetato de etilo,cloracetona, etc.

4.º) Vesicantes o cáusticos. Yperita, etildibromarsina y etildi-elorarsina.

5.º) Estornutatorios. Los arsenicales (se les llamó así debido ala deficiencia de la dispersión por la explosión; como se verá másadelante estos tienen una acción más importante) el carbazol etílico.

6.º) Laberínticos. Los que actúan sobre los órganos auditivos.Estos son el éter diclormetílico y el óxido diclormetílico.

7.º) Fumígenos. Todos aquellos capaces de ser transformadosen nieblas o humos.

8.º) El óxido de carbono.Clasificación inglesa: Tuvieron los ingleses en un comienzo sólo

4 grupos:1) Substancias fugases: Cloro, fosgeno, difosgeno.2) Substancias persistentes: Yperita.3) Substancias no mortales: Substancias irritantes.4) Substancias mortales: Todas las tóxicas.Posteriormente agruparon los compuestos químicos en igual

forma que los norteamericanos:

Clasificación norteamericana.

1.º) Irritantes pulmonares: Cloro, fosgeno, monoclormetil, clo-roformiato (pauta) triclormetilcloroformiato (difosgeno, superlita)cloropierina.

2.º) Estornutatorios: Difenilcloroarsina,3.º) Lacrimógenos: Bromuro de bencilo y bromacetona.4.º) Vesicantes: Yperita.5.º) Tóxicos directos del sistema nervioso: Cianógeno.6.º) Gases que afectan las funciones sanguíneo-respiratorias:

Oxido de carbono.Estudiando las clasificaciones anotadas veremos que todas son

defectuosas. En general, todas tienen el defecto de que una subs-tancia queda incluida en varios grupos, y por otro lado, no se man-tiene un sólo punto de vista.

En la francesa, en la cual domina la acción fisiológica, se en-cuentran grupos en que no se atiende a esa acción sino al estado fí-sico de la substancia.

M. del E. 4.


En la inglesa los dos primeros grupos corresponden a un pun-to de vista y los dos últimos a otro.

Las mejores resultan ser la norteamericana y la alemana.Como la clasificación no puede tener otro objeto que ordenarlas;

materias en la forma más lógica y sencilla para su estudio y com-prensión y, como hemos visto, «las anteriores clasificaciones no sa-tisfacen completamente este espíritu, ensayaremos agrupar las ma-terias por estudiar en una forma que sea más lógica y sencilla, demodo que cada capítulo no contenga sino lo que le corresponde, ysin que nada de lo contenido en él pueda tener cabida en otro.

Antes de hacerlo mencionaremos algunas puntas de vista desdilos cuales pueden clasificarse los diferentes productos de guerraquímica.

Con respecto a su permanencia en la zona de acción: fugasessemi permanentes y permanentes. Ej.: fosgeno, cloropicrina, Yperita,

Con respecto al efecto inmediato o diferido de su acción sobreel organismo:

de agresividad inmediata o de agresividad diferida.El fosgeno, según su dosis, puede presentar los dos aspectos. La

Yperita es de agresividad diferida.Con respecto a la posibilidad de reconocimiento o detectación

en: fáciles de reconocer e insidiosos: Cloro y COCon respecto a la acción fisiológica, las clasificaciones que ya

hemos visto.Para iniciar nuestro estudio atenderemos al estado físico en que

normalmente se empleen las substancias en el campo de batalla yharemos dos grupos. En el primero consideraremos los gases y vapo-res y en el segundo las nieblas y humos.

Estudiaremos en el primer grupo los siguientes cuerpos: Clorofosgeno, yperita, cloropicrina, mvonoclormetilcloroformixdo y triclor-metilcloroformiato, acroleina, lewisita, martonita, cloruro de benciloyodoacetato de estilo, bromacetato de etilo, cloruro de cianógeno, cia-nuro de bromobencilo, bromuro de cianógeno y fenilcarbilamina di-clorada, H CN y CO.

El estudio comprenderá: propiedades físicas, propiedades quí-micas, empleo en guerra química, obtención en el Laboratorio (en loposible práctico), algunos métodos de fabricación industrial, po-sibilidades de obtención en el país.

Se dará importancia sólo a los cuerpos subrayados.Consideraremos como nieblas y humas, aquellos sistemas disper-

sos en que las partículas de las substancias químicas tengan por tér-mino medio un diámetro de 10-5 cm., gases los formados por par-tículas de diámetro 10-8 cm. y vapores los formados por partículasde un diámetro superior a 10-4 cm.

Diversos aspectos técnicos deducidos del serviciode transportes durante la Guerra del Chaco.

Por el Teniente Coronel Sr. José M. Santa Cruz E.(Agregado Militar de Chile en Bolivia).

Observaciones personales recogidas en el frente de combatey deducciones posteriores obtenidas por intermedio del personalque tuvo a su cargo estos servicios, me han permitido reuniralgunos datos sobre los transportes en Bolivia durante la guerra.Los entrego a la consideración de mis camaradas, con el ob-jeto que puedan deducir de ellos lo que fuera interesante ysin el afán de sentar doctrina en materia tan vasta como com-pleja, que no podría, de modo alguno, quedar contenida en estecorto artículo.

Fue incuestionable la importancia que tuvieron los mediosde transportes y, consecuencialmente, la utilización de los ca-minos, durante la campaña del Chaco. El teatro de operacionesmuy distante de las puntas de rieles, hizo indispensable el usode medios mecánicos, en extenuadoras y prolongadas distancias.

El camino Villazón-Villa Montes, terminado poco tiempoantes de iniciarse en 1932 las operaciones, constituyó la arte-ria principal de ingreso al Chaco. Se les puede dividir en dostramos a estos 470 k. de calzada firme y de un ancho que,en casi toda su extensión, permite el doble tránsito.

A partir de Villa Montes hacia el frente, las vías de co-municaciones, se alargaban en interminables y profundos ba-ches, con densas nubes de polvo en días de viento y resbala-dizos lodazadales sobre todo, en épocas de lluvias.

Los vehículos han debido transportar elementos heterogé-neos, acosados por la inaplazable urgencia de conducirlo todoen el mínimo de tiempo. Soldados equipados, heridos gravesdisputaban incesantemente sobre las cubiertas de los camiones,los sitios destinados a los víveres, municiones, armamentos,


máquinas y material de maestranzas, gasolina y lubricantes,fardos de vestuario, agua y un sin fin de cosas más.

Cuando se aprecia en forma global, el rendimiento propor-cionado por los servicios de transportes, en esta guerra ya cali-ficada por muchos como colonial, se llega a la inevitable con-clusión de que ellos han respondido a las exigencias del mo-mento. Fueron el músculo de la guerra; de su cuidado y efi-ciencia, dependió todo.

DIVERSOS ASPECTOS TECNICOS DEDUCIDOS... 743

La organización y atención, que es preciso dispensarles, nopuede ser más compleja, ¡si nos atenemos a considerar la va-riedad de sus elementos constitutivos:

A.—Camiones y choferes.B.—Maestranzas y mecánicos.C.—Combustible y lubricantes.

A.—Una experiencia neta, desprendida de esta guerra, esla necesidad de adoptar el menor número posible de tipos decamiones. Seguir este método, permite la «standarización» dealmacenes de repuestos, ejecutar en forma más sencilla lasreparaciones, obtener mayor preparación técnica en los mecá-nicos y la factibilidad de intercambiar los choferes, etc..

Con tantas ventajas, es natural pensar que en toda opera-ción bélica debe regir un sólo tipo de camión y otro de auto-móvil.

La práctica ha demostrado la imposibilidad de alcanzar esteideal, aún cuando un Gobierno previsor haya tenido el cuida-do de señalar durante la paz, un modelo conveniente. Para estofueron concedidas franquicias en las patentes y primas adecua-das, ya que son diferentes los empleos a que están destinadosestos elementos de acarreo en el transcurso de los trabajos depaz.

La requisición, que es una de las primeras resoluciones aque obliga toda declaratoria de guerra, proporciona un conjuntoapreciable de carruajes, pero lleva en sus entrañas el primergermen contrario al principio de standarización, lo que haceimposible la realización de una buena política, de normas fijassobre esta materia.

Comunmente los largos plazos que necesitan los fabricantespara entregar los pedidos de importancia de camiones, obligana dividir la adquisición entre varias fábricas, cuyos métodos deelaboración internos son divergentes. Por otra parte, y supo-niendo constancia en la adquisición en determinada fábrica, losmodelos varían de año en año, para satisfacer nuevas exigenciasy en especial, para obtener ventajas en las competencias, que sedesarrollan entre los distintos fabricantes. Muchos repuestosde una misma marca de camiones, destinados a un modelo, nosirven al año siguiente para un nuevo tipo. Además, no existeel fabricante que a expresa petición del interesado aceptaraperpetuar las características de un sólo modelo, por la senci-llísima razón que, cada tipo del año es manufacturado en seriesy ocupa todas las faenas de la fábrica.


Algo aún más importante influyó en Bolivia, en el empleode estos diferentes elementos de transportes, proporcionandono pocas incomodidades. En retaguardia se utilizó un camión degran capacidad, compatible con los puentes, terraplenes, obrasde arte, etc. de los caminos existentes en esas regiones. Estevehículo, comparado con uno de reducido tonelaje, que trans-porta una menor carga, representa una apreciable economía enchoferes y ayudantes, menor gasto de combustible, lubricantesy neumáticos, reducción de espacios en garages, etc..

En la zona de operaciones y especialmente en la proximidadde las líneas de fuego, las condiciones del terreno y las exigen-cias de las operaciones no permiten el empleo de estos carrosespaciosos y con gran rendimiento de carga. Allí se requieren ca-miones rápidos, livianos, que permitan en circunstancias aza-rosas, ser empujados a brazo para librarlos de los fangos oarenales y no obstante, deben poseer un chassis bastante fuertey un motor tan potente, como para transladar piezas de arti-llería, de todos los calibres. En esto queda demostrada la ne-cesidad de emplear por lo menos, dos tipos de camiones: unopara retaguardia y otro para la zona de operaciones.

Las carrocerías fueron también objeto de modificacionesdeducidas de las experiencias obtenidas durante la guerra.

En un principio se utilizaron estacas de un metro de alturaen las barandas, lo que permitió una carga de gran volumen;pero las sucesivas reparaciones del sistema y la poca estabili-dad que de ello resultó para la carga y especialmente para laconducción de hombres, aconsejó muy pronto la adopción de lacarrocería denominada por las fábricas de «cajón» con baran-das de una altura de 0.50 m. Al término de la guerra se adop-tó una baranda intermedia, de una elevación de 0.70 m. condispositivos convenientes para desplazarla en volteo rápido (cua-trerajes, sorpresas).

Para el transporte de soldados se construyeron bancasajustables a cualquier camión, sobre los cuales los individuosiban sentados cómodamente, sin que se disminuyera la capa-cidad de ocupación.

Los neumáticos del tipo «Heavy-Duty», «Traction-Tread»,«H. D. Highway», etc. extra reforzados, demostraron ser losmás apropiados para los terrenos difíciles y para largos reco-rridos. En terrenos pedregosos, se gastaron sensiblemente losneumáticos fabricados especialmente para fangos. («CleatedTractor»).

Las ruedas dobles constituyen un fracaso rotundo. Salende la huella y en caminos angostos y resbaladizos exponen


constantemente el vehículo a rodar por precipicios. También seles incrustan pedruzcos en los espacios de separación, los quellegan a constituir peligrosas amenazas para la conservacióndel carruaje.

Los tractores y remolques han sido empleados en pequeñaescala. Han dado útiles resultados, pero su rendimiento noguarda compensación con el gran consumo de combustible, ypor lo cual, resultan costosísimos. Las pruebas a que fueronsometidos demuestran rendimientos incalculables, en regiones ca-si vedadas para los camiones. Otro inconveniente que vienea aumentar los factores negativos de estos elementos, es la des-trucción de la cubierta de los caminos.

Los automóviles fracasan y la explicación es muy sencilla:los fabricantes de estos vehículos (en su gran mayoría norte-americanos) suponen que el mejoramiento de los caminos marchaen el mundo con el ritmo de celeridad que en Estados Unidos.De ahí que, para presentar más aero-dinámicas y artísticas laslineas de cada auto y para proporcionar mayores comodidadesa los pasajeros, han ido contrayendo los coches con disminu-ción de la distancia que media entre el chassis y la superficiedel camino. En estas condiciones en caminos de segunda claseo inferiores no se puede transitar de ningún modo.

En el Chaco, a poco de llegar esta clase de vehículos, fue-ron siendo desplazados hacia retaguardia, hacia mejores vías,y se les aprovechó especialmente en el transporte rápido de altosjefes militares.

El chofer tuvo en esta guerra, de por sí penosa, que de-sarrollar su labor premunido de alto espíritu de sacrificio yabnegación; sin desconocer que a cada momento estaba ex-puesto a múltiples peligros. Manejó día y noche albergándose lamayor de las veces, dentro de la cabina del camión saturada delpenetrante olor a bencina y aceites mal quemados y comiendoapresuradamente en los cortos altos de su larga jornada.

Fuera de todos estos mortificantes esfuerzos sin directacompensación, debió soportar un calor que en el estrecho re-cinto destinado al conductor se reproduce con mayor intensidaden aquellas candentes latitudes. La amenaza constante de sersorprendido por «cuatrerajes» se cernió sobre el chofer entoda senda o «picada» y él sabía muy bien que en estos im-previstos asaltos, se esmerarán por dejarlo fuera de combateen primer término.

A raíz de numerosos accidentes acaecidos en caminos quebordean pricipicios, se tomó la medida preventiva de hacerdormir en las postas, por cierto espacio de horas, a los cho-


feres que iban a hacer una jornada. Se había comprobado quepor el trabajo prolongado, sin el consiguiente sueño reparador, laatención o espíritu vigilante del chofer, llegaba a no sobrepo-nerse al ruido del motor, monotonamente repetido que le pro-ducía un irreprimible sueño, el que traía como consecuenciainevitables desgracias y accidentes. Hubo casos de camiones queantes de derrumbarse a un precipicio, recorrieron largas dis-tancias a escasas pulgadas del borde peligroso, con lo cual secomprobó que, el chofer había manejado durante ese trecho enforma insconciente y profundamente dormido.

Cuando se llegue a determinar la estadística de los muer-tos en la guerra del Chaco, se verá con asombro la alta propor-ción en que sucumbieron estos oscuros combatientes no sóloen abruptas carreteras, como en emboscadas imprevistas enapartados caminos o bajo la metralla, en sendas y vías de co-municaciones próximas a la primera línea de combate.

Los órganos internos vitales como los ríñones y los pulmo-nes de los choferes, no siempre han resistido el duro trabajo,y es por eso que, muchos sobrevivientes de toda la campañahan quedado seriamente lesionados. Fue crecido el número delos que solicitaron un fusil en las trincheras en reemplazo delvolante. Esto resultó una categórica réplica contra los desconoce-dores de las cruentas penalidades que debían soportar los cho-feres y a quienes se consideró como que habían encontradoen sus funciones, un expedito medio para «emboscarse».

Los Jefes de columna marchan en el último carro y sonlos responsables de que toda su flota llegue sin novedades aldestino prescrito. Se ponen en este cargo a antiguos choferesque conocen las dificultades del transporte y que están en con-diciones de poder reparar rápidamente y con medios de emer-gencia las averías.

La experiencia ha aconsejado que un Jefe de columna debellevar un equipo extra, considerado como surtido de auxilio,con los siguientes efectos:

Distribuidor completo, batería, condensador, inducido degenerador, bomba de gasolina, cámaras, parches con su prensa,resortes completos y hojas-madres, fusibles, dos bujías, cable,cinta aisladora, llave para cárter, extensor de resortes y extrac-tor de masa de ruedas.

B.—Las maestranzas han desarrollado una labor excepcio-nalmente ruda. El trabajo ha debido ser continuo. Día y no-che han resoplado los fuelles y golpeado sobre el acero, loscombos y martinetes.


Se han creado maestranzas principales, que ocupan sitiosextensos y dotadas de elementos para trabajos de consideración.Poseen fuerza eléctrica, maquinarias adecuadas para reparacio-nes de importancia, herramientas variadas y repuestos parasubstituir piezas desgastadas o destruidas.

Sobresalen en organización, competencia y rendimiento, lasde Tarija y Villa Montes.

También se cuenta con maestranzas auxiliares, ubicadasa medio camino entre las principales y que proceden a efectuarlas reparaciones urgentes y provisorias; pero suficientes parapermitir que los camiones puedan llegar a las postas prin-cipales. Unas y otras envían cuadrillas de auxilio a los vehí-culos «plantados» en los caminos.

Las maestranzas que trabajan en el frente con limitadosmedios, realizan verdaderos prodigios de tenacidad, aplicacióntécnica e ingenio. Es allí donde se inventó un procedimiento pa-ra contrarrestar la acción desgastadora que realiza el polvo delos caminos, en los cilindros y piezas interiores del motor; puesla fina tierra semejante al talco, se intercepta entre las piezasde fricción y al desgastarlas como si fuera esmeril, deja inser-vibles los camiones casi a los 500 kms. de recorrido.

Es así como en medio de las necesidades apremiantes sedescubre un procedimiento absorbedor del polvo, y que las fá-bricas de motores se apresuraron a poner en práctica. Es elque hoy día, con ciertas mejoras y adaptaciones, ya lo poseentodos los automóviles modernos, bajo el distintivo de filtrode aire con baño de aceite. Este beneficioso invento tuvo puessu origen en los caliginosos talleres del Chaco.

Se han adquirido algunos camiones maestranzas, que po-seen maquinarias, herramientas y un buen sistema de alumbra-do para los trabajos nocturnos. Pero posteriormente han sidodesarmados en las postas, para llenar funciones de auxilio. Co-mo elementos de socorro en corrientes de agua, terrenos fango-sos o arenales, han dado muy buen resultado los camiones contracción en las cuatro ruedas.

El personal de mecánicos adquiere pronto una gran des-treza en las reparaciones y se obtiene un mejor aprovecha-miento, mediante el sistema de especializaciones: carburación,encendido, resortes, etc... Así también, se distinguen los he-rreros, carpinteros, soldadores, hojalateros, etc..

Una vez concluida la guerra, las maestranzas y los ca-miones han continuado sin interrupción sus labores. Las pri-meras moldean herramientas de trabajo, y los camiones, queotrora conducían elementos de destrucción, están siendo ocupa-


dos, en gran parte, para el acarreo de productos agropecuarios,con lo cual, contribuyan eficazmente al resurgimiento del país.

C.—El transporte de la gasolina en cajones, latas o tam-bores se realizó en camiones de tipo corriente, lo que dio lugara mermas y accidentes graves (incendios debidos a contra ex-plosiones o imprudencias). No obstante estas dificultades seprefirió este sistema de acarreo, al empleo de los carros estan-ques que se utilizaron en el comienzo de la campaña, los quehubo que abandonar, pues con ellos se hacía muy difícil lacarga de retorno. El peso muerto de este vehículo es muy su-perior al peso muerto de los envases de la gasolina transpor-tada en camiones corrientes.

Los envases de bencina adquirieron una valorización in-calculable, por su inmediato aprovechamiento para receptáculosde agua o para fondos de cocimientos. Este detalle fue un factorque influyó además poderosamente, a favor del abandono delsistema de camiones estanques.

La guerra dejó como experiencia que en las calurosas re-giones del Chaco, el almacenamiento del combustible sólo puederealizarse en estanques subterráneos, con bombas para su dis-tribución. Esto proporciona una suficiente garantía contra losincendios, rapidez y mejor control en el reparto.

D.—Otros aspectos:El diario de vida de los vehículos se lleva en forma mi-

nuciosa. Se consignan sus distintos viajes, reparaciones, car-guíos, etc. Por este medio, se establece dentro de los distintostipos el costo de transporte por kilómetro-tonelada. Estas de-deducciones experimentales han servido de base para obteneruna mayor eficiencia técnica en el transporte y una apreciablereducción en los gastos.

Al comienzo de las operaciones, los vehículos fueron mi-metizados, pintándolos con caprichosos colores. Una vez esta-bilizada la guerra, se procedió a adquirirlos en las fábricas yapintados de un color semejante al que predominaba en la regiónen que comunmente actuaban.

Cada camión para el servicio de la guerra, debe estar do-tado de un estanque suplementario de bencina, otro más pe-queño para aceite y un receptáculo de agua. Estos puedenacondicionarse debajo de la plataforma de la carga, de maneraque no presenten inconvenientes en los caminos de cubiertasaccidentadas.

Otros dispositivos de suma utilidad son los ganchos tra-seros y delanteros, que por medio de cables acerados, permi-ten el remolque.


En toda campaña, los transportes de grandes efectivos detropas, se recomienda realizarlos durante la noche para evitar

observación diurna aérea. En el Chaco los focos de los ve-hículos fueron tapados con toallas, para velar los denunciadoreshaces de luces y se terminó adoptando una ampolleta de luzreversible que da una perfecta iluminación local, pero no per-mite la observación a distancia.

Una experiencia que alcanzó una favorable realizaciónpráctica, fue la de reforzar el tren trasero (neumáticos y resor-tes) colocando una rueda más chica con neumáticos «over-side»y algunas hojas de resortes. De este modo, los camiones de unay media tonelada quedaron en condiciones de soportar, sin ave-rías, hasta cinco toneladas de peso.

La artillería tuvo durante toda la guerra del Chaco, al ca-mión como exclusivo medio de transporte, el que facultó am-pliamente a esta arma, a través de todos los rápidos cambiosde posición que por su intermedio debió efectuar, para cumplirla importante misión que le fue confiada.

El Ejército Ruso. "La mayor máquina de guerradel mundo".

Traducción de Arturo Fuentes Rabé.

(Asociación alemana para el estudio de los problemas de la Sociedad deNaciones). Del Volkerbund, de febrero 1937.

"LA MAYOR MAQUINA DE GUERRA DEL MUNDO".

El 8 de diciembre de 1936, el "DAILY EXPRESS" dá estenombre al Ejército ruso, basándose en ciertos detalles dados porM. Stalin y que se dieron a la publicidad el último día del VIII.ºCongreso soviético, que se refiere al programa de rearme ruso.

En efecto, está fuera de dudas que:En la hora presente, el Ejército ruso es el más gigantesco de

los Ejércitos que se haya logrado poner en pie en el mundo. Si seconsidera que hasta fines de 1934, "los efectivos de tiempos depaz (sin considerar lote efectivos "intermitentes") debían, a juz-gar por los datos oficiales, representar 562.000 hombres, y queestos efectivos se fijaron, a fines del mismo año en 940.000 hom-bres y considerando también que de hecho en esta fuerza se hacomprendido a los "efectivos intermitentes", se llega a la conclu-sión que, al fin de cada año de instrucción, el Ejército ruso cuen-ta con un total de hombres que fluctúa alrededor de 1 millón300.000 soldados.

El sistema militar que, hasta fines de 1934, preveía:Una tercera parte del Ejército permanente, (tropas de los

cuadros) con duración de dos años de servicios, yDos terceras partes del Ejército de milicias, tropas, territo-

riales, con efectivos intermitentes y con una duración de servi-cios relativamente corta.


Un tipo de soldado del ejército ruso.

EL EJERCITO RUSO: "LA MAYOR MAQUINA... 753

A partir del comienzo de 1935, fue subdividida en proporcióninversa, es decir, se compuso de:

Dos tercios del Ejército permanente (tropas de cuadros) conduración de dos años de servicios, y

Un tercio del Ejército de milicias (tropas territoriales) conefectivos intermitentes y con corta duración de servicios.

Hasta la hora presente no se ha terminado la puesta en prác-tica de esta reorganización. Sin embargo, el Gobierno Soviéticopor decreto del 10 de agosto de 1936 ha hecho saber que la edadde conscripción para los ciudadanos soviéticos sujetos al serviciomilitar y que la ley de organización militar respectiva de 1930había fijado a los 21 años, sería en adelante disminuida a 19 años.

Este cambio en la edad de conscripción debe efectuarse ental forma, que en el curso de los cuatro próximos años será lla-mada bajo las banderas a una clase y media, a saber:

En otoño de 1936, la clase de 1914 y la mitad de la clase de1915.

En 1937, la segunda mitad de la clase de 1915 y toda la clasede 1916.

En 1938, la clase de 1917 y la mitad de la clase de 1918.En 1939, la segunda mitad de la clase de 1918 y toda la clase

de 1919.Está previsto que a partir de 1940 se convocará a reconocer

cuartel una sola clase cada año.La consideración que se ha tenido en vista para la dictación

de este decreto no parece basarse en los gastos que origina "unEjército que demanda mayores gastos que los de su presupuesto",si se considera que, gracias a las condiciones demográficas de laUnión Soviética, este déficit se deja sentir en forma menos pesadaque en cualquier otro país.

Ello parece quedar demostrado con el hecho de que los De-cretos del 10 de agosto de 1937 no dediquen una sola palabra aeste asunto.

Por el contrario, la reducción en la edad de la conscripciónno afecta en nada la duración en conjunto del servicio militarque, en continuidad, se extiende hasta los cuarenta años y que,para el futuro, debe escalonarse como sigue:

Desde los diecinueve hasta los veinticuatro años, el soldadodel Ejército ruso formará parte de las tropas de línea. Desde losveinticinco hasta los treinta y cuatro, formará parte de la reservade primer orden y, desde los treinta y cinco hasta los cuarenta ycinco, de la reserva de segundo orden.

El Decreto del 10 de agosto de 1936 tendrá por efecto au-mentar, poco a poco, a 1 millón 890.000 o 2 millones de soldadoslos efectivos de tiempo de paz del Ejército ruso. El hecho que una


clase y media sea llamada a reconocer cuartel en cada otoño per-mitirá, que todo el Ejército ruso de tiempo de paz sea formadoen su totalidad por soldados sujetos a permanecer en las filasdurante todo el tiempo que dure el servicio. El tercio que repre-sentan las formaciones territoriales se reemplazan sucesivamente.

Es pues probable que, cuando el nuevo Decreto se ponga enpráctica, el sistema militar soviético no conozca sino un Ejér-cito permanente (tropas de cuadros) con una duración de dosaños de servicios. Aquel personal que hasta el presente hacen unservicio de corta duración en las Unidades de reemplazo, queda-rá disponible para las formaciones de reserva.

Sobre la necesidad de conservar este refuerzo numérico enel Ejército, un alto funcionario soviético, M. GOUSJEW, recien-temente ha constatado lo siguiente:

"Puede que a causa de una revolución socialista en algúnpunto del oeste, nos veamos implicados en un guerra ofensiva re-volucionaria. Tampoco debe dejar de admitirse que podamos es-tar forzados a detener el movimiento de una guerra revoluciona-ria que persiga fomentar, tan pronto como sea posible, la revolu-ción en el oeste y, en este caso será necesario que nuestro planestratégica tenga un carácter estrictamente ofensivo".

Si se considera este hecho —y hay necesidad de considerarloen presencia de los sangrientos sucesos que se desarrollan en Es-paña, como también en vista del enorme trabajo de zapa que eje-cutan los Soviets en Francia y en otros Estados de la EuropaOccidental— entonces puede darse su verdadero valor al rearmeintensivo, tal como es el que ha llevado a efecto la Unión Sovié-tica en el curso del año 1935 y en este último año y que debe cons-tatarse, son de una importancia considerable.

En cuanto a la estructura del Ejército en tiempo de pazconsulta, en la hora actual, alrededor de cien Divisiones de infan-tería, y probablemente, treinta Divisiones de caballería. Además,un mínimum de 160 Regimientos de artillería, numerosas Unida-dades de ingenieros y un gran número de Unidades especialestales como Unidades anti-gas, tropas ferrocarrileros, etc.

Sobre las cifras anotadas debe considerarse que las Unida-des de Cuerpos de Ejército y de Ejército disponen de poderosasy modernas Unidades de artillería pesada y extra pesada, degrandes Unidades de ingenieros y de transmisiones, como tambiénde tropas especiales puestas a disposición de la Dirección Supe-rior del Ejército.


En lo que se refiere a las reservas instruidas, por el momentose dispone de alrededor de 9 a 10 millones de hombres. Un cálcu-lo puramente teórico demuestra que, en un caso de guerra, el So-viet puede movilizar de 10 a 11 millones de soldados.

Como consecuencia de la disminución en la edad de cons-cripción, tal como acaba de decidirse, las cifras de las reservasdisponibles aumentará en dos clases más, es decir, alrededor dedos millones de hombres para alcanzar un total aproximado de13 millones de soldados.

En este orden de ideas es necesario considerar otro factoresencial, que se refiere a la actividad del "KOMSOMOL", es de-cir, a la organización de la juventud comunista, y al "OSSOA-VICHIM" que se refiere a la sociedad encargada del estudiodel armamento de guerra, aéreo y químico. Una y otras de estasdos organizaciones, en el curso del último año y durante el pre-sente, han hecho magníficos esfuerzos encaminados a mejorarla instrucción pre-militar de la juventud soviética.

En conformidad a la palabra de orden dada por el cuartocongreso mundial de la Internacional comunista: "preparación mi-litar de la revolución mundial y agitación a fondo en favor delos frentes únicos", ha sido intensificada la instrucción de losadolescentes en un sentido puramente militar".

Igual sentir ha guiado las actividades de la "OSSOAVIA-CHIM", entre cuyas tareas figuran, junto a otras, la instrucciónanterior a la convocación al servicio militar activo, la instruccióndel mayor número de hombres posible, la organización de socie-dades de defensa anti-aérea y anti-gas, instrucción de aviadores,de paracaidistas, de jinetes, de artilleros, de infantes, etc. SegúnVorochilow, es en estas escuelas donde se instruyen infantes,aviadores, etc.

En la actualidad, la Ossoaviachim estudia un plan tendientea crear 431 clubs destinados a instruir la juventud aviadora.

Una escuadrilla marítima de éste género funciona, desde1935, en el mar Báltico, escuadrillas similares deben organizarseen el Extremo Oriente, en el Mar Negro y también en las otrascosta de la Unión Soviética. Con el fin indicado y a fin de faci-litar la instrucción de los aviadores, el Ejército ruso pone a dis-posición de la Ossoaviachim los aviones de combate necesarios.

Según el último informe de la Ossoaviachim, hay ya más deun millón de jóvenes que han dado sus exámenes de saltos en pa-racaidas, el mismo número de discípulos ha obtenido el permisopara conducir automóviles y casi medio millón ha sido instruidopara cuidar caballos militares. Esta organización totaliza en elpresente, más de trece millones de miembros, número que tieneque aumentar.

M. del E. 5.

756 MEMORIAL DEL, EJERCITO.

Es inconstatable que la Ossoaviachim presta servicios esen-ciales al Ejército ruso, y estos servicios no se refieren solamentea la concerniente a la instrucción militar, sino que, en el caso deordenarse la movilización, gracias a esta organización y al nú-mero de sus miembros instruidos el Ejército ruso está libre deverse en la necesidad de emplear sus soldados en muchos de losservicios, ya que son reemplazados por esta juventud.

Desde 1935 a 1936 el desenvolvimiento del Ejército ruso nosólo ha hecho progresos importantes en lo que concierne a la re-forma del sistema militar y al refuerzo de los efectivos que Seeste progreso se desprende, sino que ha desplegado una actividad"febril en lo concerniente a la adquisición de materiales de guerra,Desde fines del mes de febrero de 1935:

El número de ametralladoras de las Divisiones de infanteríay de caballería había aumentado en más de 100%., que

—el número de ametralladoras para las fuerzas armadas delaire y para los carros de combate blindados, había aumentado enmás de 700%, que

—el número de carros de combate había aumentado en másde 450%.

—el número de cañones anti-carros había aumentado en másde 950%, y que

—el número de cañones de la artillería pesada había aumen-tado en más de 100%.

Después de la sesión que el Comité central tuvo en 1936 pudodeclarar el Comando en Jefe: "En la actualidad podemos, si elGobierno lo desea, poner en pie de guerra, no importa en quepunto sea, una fuerza armada bien equipada y lista para el com-bate. Por lo demás, LA PREPARACION PARA EL COMBATE,ES MAYOR QUE LA DE CUALQUIER OTRO EJERCITO".

A este respecto conviene dejar constancia de lo siguiente:En el curso de los años 1935 y 1936, no solo se ha procedido aaumentar numéricamente los stocks de armas; también se ha ase-gurado un sensible mejoramiento en el rendimiento de estas ai-mas. De esta suerte, gran parte de la artillería se ha modernizadogracias al perfeccionamiento de sus cañones, proyectiles, cargasexplosivas, espoletas, etc. El servicio de transmisiones ha podi-do ejecutar mejoras de importancia en el dominio de la Telegra-fía sin hilos. El número de puestos de esta telegrafía ha aumenta-do en razón de 1750%. En lo que concierne a la técnica de lasarmas, es indudable que el Ejército ruso ha hecho grandes pro-gresos a pesar que aún se dejan sentir algunos vacíos.

El diario "New York American", desde el comienzo de 1936,ha dicho que el Ejército ruso "es la mayor máquina de guerraque existe en el mundo". Desde 1932 hasta fines de 1935, se pue-


den, según este diario, constatar los refuerzos siguientes obteni-dos de fuentes oficiales de la Rusia Soviética:

—refuerzos de los efectivos que significan un aumento en elnúmero de las Divisiones de infantería (de 22 unidades),

—de las Divisiones de caballería (3 unidades),—de la artillería (758 baterías livianas y 25 baterías pesa-

das).En 1932 la U. E. S. S. disponía de 13.000 fusiles ametralla-

dores y 10.000 ametralladoras. A fines de 1935 contaba con 20.000fusiles ametralladores y 12.000 ametralladoras, o sea un aumen-to de 7.000 y 2.000 respectivamente. En lo referente a la artille-ría disponía, hace tres años, de 2.400 piezas livianas y de 600 pe-sadas; a fines de 1935 estas cifras se elevaban a 4.500 piezas li-vianas y 700 pesadas, o sea un aumento de 2.100 y 100 respecti-vamente.

Referente a los carros de combate y automóviles blindados,datos del mismo diario, el aumento no es de menor importancia:en 1932 sólo existían 350 carros; a fines de 1935 la cifra habíaaumentado a 3.500 (en parte del tipo extra pesado) lo que re-presenta un aumento de 3.150 piezas. En 1932 Rusia sólo poseíauna sola Brigada motorizada, a fines de 1935 tenía diez Divisio-nes. Desde esta última época se ha continuado el esfuerzo enca-minado a aumentar los stocks de armas. A fines de 1936 estosstocks deben arrojar, como mínimum, las siguientes cantidades:

Fusiles ametralladores, 25.000.Ametralladoras, 14.000.Cañones anti-carros, 1.600.Cañones livianos, 7.500.Cañones pesados, 1.200.Carros de combate modernos, 6.000.

LA MOTORIZACION Y LA MECANIZACION, de las Uni-dades de tropas ha sido sistemáticamente impulsada desde hacealgunos años.

En los últimos tiempos, se ha dedicado particular atenciónal desarrollo y refuerzo de las tropas mecanizadas como tambiéna las Unidades de carros de combate. Junto a las numerosas Di-visiones de infantes motorizados, en la actualidad existe un grannúmero de Brigadas motorizadas, también caballería motorizada.Igualmente han sido motorizados todos los Destacamentos des-tinados a los reconocimientos, los cañones de defensa contra avio-nes, la artillería del Cuerpo de Ejército, la artillería de Ejército,las tropas de ingenieros y de transmisiones.

En lo referente a las unidades de carros de combate, se haconstatado que su aumento se efectúa realmente por saltos.


Las grandes maniobras del Ejército ruso, en el otoño de 1935-1936, atrajeron la atención del elemento militar de todo el mun-do. Masas de tropas modernas en número insospechable se reunie-ron sobre un terreno relativamente restringido con el objeto desometer a pruebas prácticas ciertas ideas modernas de los Jefesdel Ejército. La técnica reinaba sobre el campo de batalla: ame-tralladoras, cañones, "tankettes" emplazados detrás del frenteenemigo mediante paracaidas y aviones de transportes pesados!,también entraron en acción por centenares carros blindados, loque ilustraba de una manera muy eficaz la idea del Comando enJefe del Ejército, el Comisario del pueblo en la defensa nacional,Mariscal Voroshilow que, al referirse a la guerra futura dice"la guerra futura será una guerra de máquinas puertas al servi-cio del soldado y utilizada inteligentemente por éste con el fin de.alcanzar la victoria".

La prensa especializada para los asuntos de orden militar dela Unión Soviética, consagra gran parte de sus páginas al proble-ma de la organización, dirección y utilización de los vehículos decombate blindados que el Ejército reúne parcialmente en Unida-des mixtas. A este respecto, la entrada en campaña de los "gru-pos de acción a gran distancia", "grupos encargados de apoyara la infantería a grandes distancias" y "grupos encargados deapoyar a la infantería a cortas distancias", juegan un rol pre-ponderante.

Queda de manifiesto que EL MATERIAL DE LAS UNIDA-DES DE CARROS HA SIDO OBJETO DE MEJORAS INDIS-CUTIBLES QUE, GENERALMENTE SE HAN HECHO SENT1EEN LA DOBLE VELOCIDAD QUE HAN ALCANZADO LOS DI-FERENTES TIPOS DE CARROS. LA PRODUCCION MENSUALSERIA ACTUALMENTE DE: 200 carros livianos, medios y pe-sados.

Se da especial y particular preferencia a la construcción detipos ultra modernos. Por esta razón se ha dado comienzo a laconstrucción de gran número de carros anfibios (en el comienzodel presente año, un diario soviético ilustra sus páginas con elpaso de un lago que una Unidad completa efectúa en fila india-na), y carros rápidos de modelo americano Christie que desarro-llan una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora y que pue-den, como bien parece, desplazarse por medio de ruedas o de ca-denas.

Paralelamente con el considerable aumento de carros de com-bate, se presta suma atención a la instrucción del personal de tro-pa que forma las Unidades de los carros. Un espíritu de ofensivadesnudo de todo escrúpulo, prima en el primer plan de esta ins-trucción.


El ejército de la caballería de BOUDJONNIJ de 1920 se haconvertido en el Ejército blindado de VOROSHILOW de 1935."El Ejército ruso marcha a la cabeza de todos los Ejércitos delMundo, en aquello que se refiere a la motorización, si se consi-dera que dispone de 10.000 vehículos blindados (de los cuales6.000 son carros modernos de combate), de 150.000 tractores ymás de 100.000 automóviles del Ejército".

El propio M. "Voroshilow manifiesta "haber roto" las vie-jas armas y transformado a los Oficiales de caballería en Coman-dantes de carros y a los Oficiales de infantería en aviadores.

EL DESARROLLO DEL EJERCITO AEREO SOVIETICO.

Desde todo punto de vista, ha marchado paralelo al progre-so manifestado por los carros de combate. Tomada en su organi-zación, esta arma ha sido mejorada sensiblemente y su instruc-ción sistemática muy favorecida. El arma aérea de los So-viets tiene como principio llevar la guerra ofensiva mucho másallá de las fronteras soviéticas, hasta el propio país víctima de laagresión. Al mismo tiempo, este principio tiende a depositar de-trás del frente enemigo destacamentos de instrucción, sabotajey propaganda: la acción de estos destacamentos debe iniciarseantes que el adversario se encuentre listo para la defensa. EstasUnidades están adjuntas a las tropas paracaidistas y se deno-minan "Minjar".

El desarrollo y progreso de estas tropas, fueron impulsadosen forma particular por el Mariscal TOUKHATSCHEWSKI.

Con ocasión de las discusiones del presupuesto de guerra delpresente año, el expresado Mariscal avaluó en 60.000 hombres elefectivo de las tropas paracaidistas instruidas. La instrucción deellos corresponde, de preferencia, a la "Ossoaviachim".

El diario "New York American" de febrero de 1936, mani-fiesta que el Ejército aéreo de los Soviets, a partir de 1932 haelevado sus efectivos de combate de 1.700 con que contaba en esafecha, a 4.300 máquinas, de las cuales, 1.500 son aviones de bom-bardeo con una carga útil de ocho toneladas y un radio de acciónde 1.250 millas marinas. El mismo diario manifiesta también que,el personal de la flota aérea roja, en el curso de los tres últimosaños ha sido elevado de 12.000 a 40.000 hombres.

El conjunto de los aviones de diversos tipos y modelos conque la Rusia soviética cuenta en la hora actual, según las infor-maciones que existen, parece totalizar el número de 6.000 unida-des de guerra. Esta cifra representa los efectivos de aviones quefiguran en los respectivos presupuestos y son máquinas de pri-mera línea. No es posible establecer si tal dato es efectivo, es


probable que existan algunos serios vacíos. Es muy probable tam-bien que el nuevo material que construya la industria de aviaciónsoviética, sea destinado, no a la organización de nuevos forma-ciones, sino a llenar los vacíos que se dejan sentir en las forma-ciones existentes y a crear una reserva de este material.

Tampoco es menos cierto que te fuerzas aereas de la UniónSoviética, en la hora presente, es numericamente superior a la delos otros Estados, y la intención de la U. R. S. S. es la de acrecen-tar este avance. Tal se desprende de las declaraciones hechas porM. Touhatschewski con ocasión del Congreso del partido en 1936:"Una vez que fabriquemos aviones en series —lo que se efectua-rá a más tardar en 1937— ya no se nos podrá dar alcance. Es,esos momentos habremos multiplicado la cifra actual de nuestrosaviones".


Las fábricas que actualmente trabajan para el armamentodel aire, son las siguientes: 74 fábricas industriales, de las cuales28 se consagran a la construcción de aviones, 14 a la construc-ción de motores y 32 a la construcción de accesorios e instrumen-tos de aviación. En 1929 sólo existía un total de 26 fábricas deesta naturaleza, su número subió a 54 en 1932 y a 62 en 1934.

A cambio del rápido crecimiento del material, la Ossoavia-chim ha logrado instruir un número suficiente de aviadores. Haceaños que esta asociación, en sus 1.500 escuelas de vuelos a velasy a motor, instruye jóvenes bolcheviques para hacerlos pilotos yprácticos en el montaje de la máquina.

Hace algunos meses, con ocasión del viaje de inspección queel diputado francés Boussoutrot efectuó a Rusia en su calidad dePresidente de la Comisión de Aviación de la Cámara francesa,declaró que la aviación rusa está abundantemente dotada de avio-nes y personal bien instruido; y muy particularmente de ae-ródromos. El diputado Hymanns, relator de la Comisión francesade aviación, completó esta constatación agregando que, en cadaciudad soviética, junto a los aeródromos militares, existe un cam-po de aviación destinado a la instrucción de los aviadores y, untercer campo de aviación destinado a la instrucción de los para-caidistas.

Según Hymanns, las usinas para aviones están instaladas yequipadas igual que las usinas americanas, es decir, trabajan en"cadena" lo que asegura un rendimiento de trabajo muy elevado.

M. Louis Bréguet, el conocido constructor de aviones france-ses, en el mes de agosto del año último, con motivo de su visitaa las fábricas de aviones de la Unión Soviética, declaró al corres-ponsal del "Intransigeant" que pudo convencerse personalmente,como se lo habían asegurado los directores de las usinas, que lascinco grandes fábricas de motores y las cuatro principales fábri-cas de aviones son capaces de producir 5.000 aviones por año!

A juzgar por las estadísticas oficiales de la Rusia Soviética,la producción de aeronaves del mes de agosto de 1936 sobrepa-saba en un 92% al total de la producción del año 1935.

De lo que se desprende que, de aquí a muy poco, la flota aé-rea rusa será tan poderosa como toda la fuerza aérea junta de losEstados de Europa.

Consecuente con el Decreto del Gobierno soviético del 10 deagosto de 1936, que reduce la edad de la conscripción, se han he-cho, especialmente en Rusia occidental, los preparativos necesa-rios para el alojamiento de los reclutas llamados a las armas enotoño de 1936 y que suben a un millón de hombres. Dado a que


sólo se dispone de un número limitado de cuarteles, se han le-vantado barracas en las proximidades de las poblaciones.

Por informaciones recibidas al respecto, la mayor parte delas unidades de tropas organizadas en el curso del otoño de 1936,serán ubicadas en las guarniciones al oeste de Moscú, es decir,

Comprobación de eficiencia de máscaras contra gases en elInstituto Ruso de Experimentación Biológica.


en la zona de la frontera occidental de la Unión Soviética, dondese prepara, también, una serie de nuevos aeródromos.

Otras medidas que se han tomado, permite suponer que elGobierno soviético actualmente considera el oeste de mayor im-portancia que el Este. En el curso de los dos últimos años se hadado gran energía al desarrollo de las fortificaciones de campa-ña existentes a lo largo del conjunto de la frontera occidental,desde el Lago Ladoga hasta el Mar Negro. En las regiones fron-terizas ruso-finlandesas, ruso-estonianas, ruso-letonianas y ruso-polonesas, se ha organizado, en gran escala, la propaganda des-tinada a infiltrar en el ánimo de las poblaciones, la política quesigue el Estado. Se reforzó, en forma sensible, las guarnicionesde las regiones occidentales aún antes de promulgarse el Decretodel 10 de agosto de 1936; refuerzo que se tradujo en la creación-de nuevas unidades y constitución de nuevas guarniciones.

La mayor posibilidad de las operaciones del Ejército rusohan sido sensiblemente mejoradas como consecuencia del desa-rrollo de los medios de comunicación cuyos inconvenientes másgraves han sido remediados sistemática y progresivamente. Se haconstruido doble vía en las tres grandes líneas férreas paralelasque llevan hacia la frontera occidental.


Los trabajos de la red caminera fueron intensificados y me-jorados con la cooperación de muchas decenas de miles de pri-sioneros políticos. Recientemente se acaba de iniciar la construc-ción de dos grandes carreteras para autos: Moscú-Kiew y Moscú-Minsk; la ciudad de Minsk queda situada a menos de 100 kiló-metros de la frontera polono-soviética. Estas carreteras para au-tos tocarán Smolensk; punto de gran importancia militar parael frente nor-oeste de la Unión Soviética.

El diario polonés "Kurjer Polsko" dice al respecto: "Elhecho de que esta calzada se dirija a nuestras fronteras, comotambién la característica de la construcción, demuestran clara-mente la destinación militar de esta auto-calzada. Polonia no puedeprescindir de interesarse en ello". El diario militar Polska-Zbronya,también publica detalles respecto a LOS PREPARATIVOS SO-VIETICOS EN LAS PROXIMIDADES DE LA FRONTERA FIN-LANDESA y detalla:

Perfeccionamiento de la fortaleza terrestre y de la base na-val de Leningrado.

Perfeccionamiento de la fortaleza naval de Kronstadt.Arreglos en la isla Kotlin destinados a base de submarinos,Arreglos de un aéreo puerto subterráneo en las proximidades

del fuerte Gorki frente a Kronstadt.Preparación de doce bases aéreas en las proximidades de la

costa norte de la Unión Soviética.Preparación de aeródromos militares en Petrosawodsk, Kem,

Ouchtoua, Paajarvi, Kandalaks y Mourmansk.Construcción de cinco caminos que conducen de Leningrado

a la frontera finlandesa.Desarrollo de las vías férreas paralelas Leningrado-Alexan-

drows y Wologda-Archangelsk.Construcción de las nuevas vías férreas Parandowa (ribera

norte del lago Wyg) Ouchtoua y Petrosawodsk lago Onega-Re-pola.

LA SITUACION EN EXTREMO ORIENTE Y EL JAPON.

La subdivisión de algunos distritos militares ha sufrido unamodificación esencial.

En un folleto publicado a mediados de 1936 por el Ministe-rio de Guerra Japonés y que encierra un estudio comparativoentre los efectivos del Ejército japonés y soviético, entre otrascosas dice lo siguiente:

Cuando en el mes de setiembre de 1931 el Japón inaugurósu política en el Mandchoukuo, en los territorios fronterizos so-viéticos-mandchous, sólo había cuatro Divisiones de infantería


y dos Brigadas de caballería, en total 55 mil hombres. Actual-mente, en la misma región no hay menos de quince Divisiones deinfantería y tres de caballería con un total mayor de 260.000hombres. Además, a lo largo de la frontera del Mandchoukou, laRusia Soviética dispone de 900 aviones, 800 carros de combate y'500 automóviles blindados. En Vladivostok mantiene 100 avio-nes pesados de bombardeo. A partir de 1932 Rusia ha invertidomás de mil millones y medio de rublos (1) destinados a la cons-trucción de fortificaciones levantadas a lo largo de la fronteramandchou. Se trata de pequeños fortines de un largo de 50 a 100metros coordinados en grupos de tres o cuatro obras. Su númerototal es, más o menos, de seis mil.

Estos fuertes no sólo tienen su importancia estratégica enlo referente a la defensiva sino también por significar bases deoperaciones para una guerra ofensiva.

El número de las fuerzas japonesas que cubren ese sectorno representan sino la sexta parte de los efectivos rusos. Cuandose dice que la Unión Soviética mantiene, solamente en el Extre-mo Oriente, un Ejército que es tan fuerte como el conjunto delEjército permanente del Japón, (en total 250.000 hombres, divi-didos en 17 Divisiones y mil aviones) y que Moscú continúa de-sarrollando y perfeccionando sistemáticamente sus posiciones mi-litares en el Extremo Oriente, debe considerarse que estos pre-parativos van directamente contra el Japón.

Las anteriores declaraciones japonesas fueron ampliadas enuna exposición aparecida en el diario "La Francia Militar" desetiembre de 1936. Según esta exposición resulta que el Ejércitosoviético del Extremo Oriente se compone de tres Grupos princi-pales, a saber: Ejército Baykalo-mongol, fuerte de 85 mil hom-bres, 350 aviones de bombardeo. Grupo del Amour con 32 milhombres y 150 aviones de bombardeo. Ejército de Vladivostokcon 40 mil hombres y 250 aviones de bombardeo. Estos tres Gru-pos disponen, además, de efectivos poderosos de tropas especia-les, artillería de fortalezas, guardias fronterizas y fuerzas navales.

La "Francia Militar" hace resaltar que las fortificacionessoviéticas levantadas ¡a lo largo de la frontera mandehou tienenuna medida de seis kilómetros en el sentido de la profundidad,los diferentes elementos de fortificación están fuertemente en-trelazados y son particularmente poderosos en las proximidadesdel río Amour.

Los fuertes son subterráneos.

(1) Un rublo equivale m|m. a $ 12.00 moneda chilena.—Nota de la D. del M.


Detrás de la zona de los seis kilómetros aparecen otras ins-talaciones de defensa, tales como los garages subterráneos paralos carros de combate y los automóviles blindados. Las fortifica-ciones de Vladivostok que databan de tiempos anteriores a lagran guerra, han sido reemplazados por instalaciones modernas.

A fin de poder realizar este rearme gigantesco, los gastossoviéticos destinados al armamento, han sido sensiblemente au-mentados en el curso de estos dos últimos años.

Los gastos militares previstos para 1935, a saber seis milmillones y medio de rublos, no han sido suficientes para cubrirlos gastos del rearme. En realidad, se han invertido ocho mildoscientos millones de rublos, es decir, mil cuatrocientos millo-nes, alrededor del 26% más de lo previsto.

En cuanto a los gastos previstos para 1936, fueron fijadosen catorce mil ochocientos millones de rublos, es decir, el 21%del presupuesto total en ejercicio. Por lo que se ha constatadohasta el presente y visto el aumento anual que se ha venido efec-tuando en esta materia, es de esperar que el presupuesto militarde 1936 sea también sensiblemente aumentado.

Dentro de este orden de ideas, hay que tener presente que lascantidades mencionadas, son las únicas que han sido publicadasoficialmente por el Gobierno soviético y ellas sólo representan elpresupuesto del Ejército para el año que se indica. Ellas no con-tienen sino una parte de los gastos más importantes que son des-tinados al armamento.

A este último gasto debe agregarse también, la mayor partede las gigantescas sumas que cada año se destinan en favor de laorganización de la industria pesada, de la industria química y delos medios de comunicaciones. En realidad, estas sumas sirven, enprimera línea, para poner en pie una industria relacionada conlos armamentos modernos, como también, con los medios de trans-portes aptos para ser empleados en la guerra.

Por el momento, la industria de los armamentos parece estaren condiciones de llenar las necesidades del Ejército en tiemposde paz.

El presupuesto de armamentos para 1937, comparado con elde 1936, ha sido aumentado con la cantidad de cinco mil tres-cientos millones, lo que totaliza la cantidad de VEINTE MILCIEN MILLONES DE RUBLOS. A esta suma debe agregarse elpresupuesto del Comisariato del pueblo destinado a la industriade los armamentos, que se acaba de crear, y cuyo presupuestorepresenta dos mil trescientos millones de rublos.


En menos de dos años, los gastos destinados al armamentohan sido más que triplicados.

A pesar de todo, a la Unión Soviética no satisfacen las me-didas de rearme, tal cuales se prosiguen en 1936 y que se desa-rrollan bajo un ritmo acelerado. Es por esto que M. STALIN, aprincipios del mes de diciembre de 1936, o sea el último día delVIII.º Congreso de la U. R. S. S. celebrado en Moscú, a dado aconocer los DETALLES RELATIVOS AL PROGRAMA DE REAR-ME SOVIETICO, después de cuya realización, como lo ha escritoel "Daily Express", las fuerzas armadas terrestres, navales y aé-reas de la Unión Soviética, constituirán en conjunto "la mayormáquina de guerra que jamás se haya visto en el mundo"!

Carros de combate rusos en una parada militar en Petrograd.

La relación presentada por el "Daily Express" demuestranque, los planes de este nuevo y gigantesco programa de rearmehan sido decididos por el "Consejo de Defensa" de la Unión So-viética después de tres días de sesiones en que participaron: elMinistro de la Guerra M. Voroshilow, su suplente M. Toukhat-chewski, el Jefe del Estado Mayor del Ejército Rojo M. Jego-roff, el Comandante en Jefe del Ejército del Extremo OrienteM. Blücher y el Jefe de la Caballería, M. Boudjonnyj.


El plan de conjunto se divide en cinco capítulos principalesque encierran, según la relación del "Daily Express" los siguien-tes puntos:

1) Sobre las fronteras oriental y occidental de la Rusia so-viética, creación de una línea de fortalezas de dos mil millas delargo, que constituyan una especie de "pendat" de la línea fran-cesa Maginot, y se dirijan al oeste, tanto contra Alemania comocontra el Japón.

2) Refuerzo del Ejército permanente que será elevado, en eltérmino de dos años, a tres millones de hombres, de manera quelos actuales efectivos sean aumentados alrededor de un 100%.

3) Refuerzo de las fuerzas aéreas de la Rusia soviética, queserán triplicadas en el mismo espacio de tiempo. Está previstoque, simultáneamente, de aquí a un año, serán instruidos 50 milnuevos pilotos de aviones.

4) Creación de un Comisariato del pueblo, especialmente des-tinado para la industria de guerra y bajo el control personal delMinistro de la Guerra M. Voroshilow.

5) Continuación del transporte de las industrias de guerrahacia el interior del país a fin de asegurar su protección contralos ataques aéreos del enemigo.

La construcción de la nueva línea de fortificaciones soviéti-cas debe comenzar en una fecha muy próxima. Solamente en lasfronteras occidentales de la Unión Soviética, tan pronto se dicomienzo a estos trabajos fronterizos, se tiene la intención dehacer entrar en acción a trescientos mil obreros en la línea defortificaciones propiamente dicha.

LA UNION SOVIETICA . . . .

¡Un campo de guerra!

Tal es el título con que el "BUMD" (Berna), del 12 de eneroencabeza la interesante exposición que uno de sus corresponsa-les especiales, expresamente dedicado a los armamentos de guerrarusos, escribe a este respecto y que el diario comenta con las si-guientes conclusiones:

"Es permitido abordar el problema de saber hasta que puntopuede alcanzar esta carrera febril de armamentos que la Rusiaefectúa a expensas del individuo soviético a quien se ha estrujadohasta hacerlo verter sangre. Hace años que estos armamentos hansobrepasado la medida indispensable para asegurar la simple de-fensa del territorio, si se considera que la situación estratégicade la Unión Soviética es, de por sí, mucho más favorable que la


de todas las grandes potencias europeas. En tal forma es favora-ble, que Rusia no tendría, siquiera, la necesidad de disponer deefectivos equivalentes a los del Ejército francés en tiempos depaz.

Se deduce que los armamentos de Moscú deben considerarsede un carácter netamente ofensivo.

Europa oriental se dá clara cuenta de la verdad de tal de-ducción pero, no en todas partes se está dispuesto a tener la fran-queza de declararlo.

i Cuánto tiempo será necesario todavía esperar para que Eu-ropa occidental se dé cuenta de tal hecho, constatando que lastenebrosas y sombrías nubes del peligro están listas para acumu-larse en las regiones orientales del continente y que, un día, estasnubes podrán fácilmente destruir el conjunto de nuestra civili-zación, dos veces milenaria?

El empleo táctico y estratégicode las destrucciones en grande escala.

Por el Mayor Sr. Alberto Polloni R.

I.—Introducción.

"Obtener la victoria con el mínimode sangre derramada, será el mejorgalardón y el más legítimo orgullodel Conductor de Hombres, de cuyaconcepción estratégica y táctica seobtenga".

Presento a los lectores del Memorial del Ejército, el resu-men de una Conferencia de Guarnición, en que abordo una ma-teria, interesante y poco conocida.

Sostengo:1.°) Que el uso intensivo de las destrucciones en grande es-

cala, escalonadas en profundidad y prolijamente estudiadas yconcebidas en un territorio de montaña, proporcionan tiempo yespacto para la protección necesaria de planes defensivos.

2.°) Que el arma de la destrucción en una región cordi-llerana o de montaña, en que abundan profundos y largos ca-jones, donde sólo es posible marchar faldeando por angostossenderos y donde a menudo deban pasarse desfiladeros; es in-contrarrestable y proporcionará al invasor, por poderoso quesea, dificultades tan enormes de vencer que desvastarán porcompleto bus planes y para lo cual, en todo caso, necesitará mon-tar dispositivos especiales con la pérdida de tiempo correspon-diente.

3.°) Que un sistema de destrucciones bien concebido yrealizado en forma oportuna, ahorra la sangre del defensor.

M. del E. 6.


4.°) Que el arma de la destrucción, por explosivos esnetamente nacional y por lo tanto económica; azufre, carbón ysalitre abundan en nuestro territorio.

Naturalmente, que la naturaleza topográfica del terrenojuega un papel muy importante en la importancia o dificultadque una destrucción proporcione al enemigo; sin embargo, enlas llanuras que son circundadas por los ríos, esteros o simple-mente cequiones, también es posible efectuarlas en forma obs-táculos que si bien es cierto, no impiden el avance al enemigo,por lo menos lo dificulta; no pudiendo éste tomar las posicionesdel tirador en una delgada capa de agua (10 a 20 cm.) que pue-de proporcionar una inundación artificial convenientemente estu-diada.

II.—Objeto de las destrucciones.

Las destrucciones en grande escala o devastaciones tienenpor objeto dificultar todos los medios que son necesarios a la viday marcha de las operaciones del Ejército enemigo. Ellos son:

a) Las vías de comunicaciones, indispensables a sus mo-vimientos.

b) Los recursos, útiles a su reaprovisionamiento.c) Toda clase de instalaciones que son necesarias a la vida

de un Ejército.Ciertas destrucciones, como la de una obra de arte impor-

tante, pueden tener individualmente una gran repercusión enel curso de las operaciones (un puente, viaducto del Malleco,un túnel internacional, el de la cumbre en el Trasandino porUspallata, un desfiladero, etc., etc.). También es de suma im-portancia la destrucción de Fábricas de industrias de guerra, usi-nas eléctricas, fuentes de captación de agua.

De allí nace la teoría moderna, de no concentrar los me-dios productores de elementos de guerra en un lugar determi-nado; las fábricas, depósitos y almacenes, deben estar disemi-nados y dispersos en forma amplia, sobre todo hoy. día que haaumentado en forma considerable el poder y las posibilidades dela Aviación de Bombardeo.

Los medios para efectuar destrucciones son:a) Por medio de los explosivos aplicados directamente. Es

el más eficaz y económico y se usa por las tropas de Zapadores.b) Por el tiro de artillería de grueso calibre; es eficaz, pero

de gran costo, sobre todo, para países americanos (del Sur), queno disponen de masas de artillería de grueso calibre, ni de Fa-bricas de municiones de rendimiento adecuado.

EL EMPLEO TACTICO Y ESTRATEGICO... 773

c) Por el bombardeo aéreo; de gran costo y hasta la fecharelativamente eficaz.

d) Por otros medios; incendios, destrucciones, etc.. Estosprocedimientos son fáciles e interesantes, cuando es posible.

El presente estudio abarca solamente el primero de estosmedios, que como ya se ha dicho, es el más seguro, eficaz yeconómico y por sobre todo, al alcance de nuestras posibilidadesnacionales (explosivos de industria nacional) y está a cargode las tropas de Zapadores.

III.—Algunos ejemplos históricos.

El empleo de las destrucciones data desde las invasiones depueblos sobre pueblos más débiles. Los Hunos con Antila, dansu primer ejemplo guerrero. Después de este son numerosas lasoportunidades que nos brinda la Historia a este respecto.

Las conquistas de Jenofonte, Alejandro, César; todas tie-nen algún apoyo en las destrucciones en masa o desvastadones.Napoleón compromete su grandiosidad en la catástrofe de Ve-resina y más tarde en la desvastación producida por los rusos

en su retirada.


Después en la gran guerra de Secesión, encontramos nu-merosos ejemplos a este respecto; el General Grant, dice: queha anulado todo lo que pueda significar aprovisionamiento alenemigo, caminos, ferrocarriles, depósitos, casas de máquinas,haciendas, graneros; todo ha sido destruido.

Largo sería en un trabajo tan corto como éste, enumerasel detalle.

La Guerra del 70, también tuvo algunas destrucciones,pero todas, podríamos decirlo, se muestran flojas; faltó el deseode destruir, por parte de las tropas que se retiran; todo es unfracaso.

Por fin, la guerra de 1914 a 1918, da algunos ejemplosa los cuales me voy a referir especialmente al analizar el obje-to de las destrucciones ligadas a ejemplos históricos de estagran guerra.

A fin de establecer en una forma más objetiva el empleoque se hace de las destrucciones en grande escala, voy a expli-carias conjuntamente con algunos ejemplos históricos, que co-rresponden al caso.

Por lo general, las destrucciones están siempre ligadas asituaciones defensivas y por lo tanto, pueden ser empleadas:

A.—En la retirada.—Se emplean bajo la forma de destruc-ciones en masa o completas, si hay tiempo de prepararlas, si no,habrá que conformarse con destrucciones rápidas y limitadaslos puntos más importantes y fáciles de destruir.

Como ejemplo típico de esto, se puede citar la retirada ale-mana en 1918, donde se destruyeron, en los ferrocarriles fran-ceses del Este y del Norte:

2.901 Klms. de vía férrea doble.5.600 Klms. de vía férrea simple.1.583 puentes (25 de los cuales, de 70 a 200 m.).

590 captaciones de agua para ferrocarriles.3.180 Klms. de líneas telefónicas y telegráficas.

Como resultado de todas estas desvastaciones, en los fe-rrocarriles ya citados, en el momento del armisticio, el 10 deNoviembre, las puntas de rieles de reconstrucción estabanmás de 100 Klms. del frente, no obstante, el trabajo infatigablee ininterrumpido de los Batallones de Construcción de Ferroca-rrileros, franceses. Como consecuencia de esto, todo el acarreo desubsistencias, municiones y medios de guerra, como asimismo,las evacuaciones, debían hacerse por columnas que marchabapor caminos improvisados, ya que también estos se habían des-truidos.


Quiero recordar a los distinguidos lectores ana anécdotaoída durante mi permanencia en el Ejército Francés: se decíadurante el armisticio, que las tropas aliadas debían haber con-puado su marcha triunfal a Berlín, tal era la opinión de lasesferas de Gobierno en París y de los «Embosqué», que noconocían las dificultades de las operaciones. Trabajo costó alMariscal Foch convencerlos, que el Ejército no podía continuarsu avance por la dificultad absoluta en el mantenimiento de suslíneas de comunicaciones, destruidas metódicamente por losalemanes, en su retirada.

Por el contrario, durante la retirada de los Ejércitos fran-ceses, en Agosto y Setiembre de 1914, desde la frontera Belgahacia el Oeste, las destrucciones fueron incompletas, hechas contemor o nó hechas, lo que trajo como consecuencia el avanceininterrumpido de los Ejércitos Alemanes hasta el Marne.

B.—Para cubrir una organización defensiva.—En tal caso,se emplean también las destrucciones en profundidad y deacuerdo con ciertas normas técnicas, que veremos más adelante.

El aspecto más característico del empleo de las destruccio-nes bajo este punto de vista, fue dado por los Alemanes en1917, cuando se replegaron hacia Saint Quentin, destruyendo por


completo todas las vías de comunicaciones, y en general, todainstalación en el terreno que estaban obligados a evacuar; pro-duciendo a retaguardia la desvastación completa del terreno,pe se transformó en un completo desierto, constituido por unlodasal interminable, producido por las aguas lluvias; esta ope-ración se efectuó por los alemanes, dando cumplimiento alfamoso Plan Alberich.

Estando destruidas todas las obras de arte, caminos y fe-rrocarriles, la marcha de las tropas francesas, aún cuando noera molestada por los alemanes, demoraba de 5 a 6 días, paraavanzar una decena de kilómetros; pues, era necesario de me-ses para poner en estado de tránsito la red caminera.

La devastación producida por el Plan Alberich, tenía porobjeto, preparar la ocupación de la línea Hindenburg; es decir,darse tiempo para proteger la poderosa posición fortificada, dedonde los alemanes no pensaban retroceder.

Dice al respecto Ludendorff en su obra «Recuerdos de Gue-rra» : El terreno dejado por nosotros, no ofrecía ningún re-curso al enemigo, era necesario organizarlo para ponerlo en es-tado de transitabilidad y todo esto dificultaba grandemente,cualquier ataque francés. El resultado de la operación Alberich,tuvo éxito y su feliz influencia, fue palpada por nuestras tro-pas con beneficios inapreciables».

C.—Proteger un ala donde hay fuerzas reducidas.—Se em-plean tanto las destrucciones en masa como las destruccionesrápidas, según las posibilidades. Un ejemplo típico de esto seencuentra en las operaciones del ala izquierda del primer cuer-po de Ejército Alemán, en la batalla del Mame, y es así, comoel 8 de Setiembre el Ejército do Von Kluck, fue obligado a re-pasar el Marne apoyando hacia el Este, para hacer frente alCuerpo de Ejército Francés de Manoury, abriéndose así un hue-co de 35 klms. en el frente Alemán. La defensa de esta brecha,fue confiada a la caballería alemana, reforzada con una Bri-gada de Infantería; estas tropas para cubrirse debían haberhecho destrucciones en todos los puentes del Marne, pero no lohicieron debido a un atraso en la llegada de los elementos de lasCompañías de Zapadores. Resultado: cuando el 9 de Setiembrese formalizó el ataque Anglo-Francés, un Cuerpo de EjércitoBritánico, logró pasar el río Marne, débilmente defendido porfracciones de la Caballería Alemana (pasaron por los puentespermanentes), que, como se ha dicho no habían sido destruí-dos por los Alemanes. Esta ruptura en el frente Alemán, fuluna de las causas de la gran retirada Alemana, según el informede la batalla del Marne, de Von Bülow.


IV.—Idea general sobre la organización técnica de lasdestrucciones en grande escala.

Largo sería en el presente trabajo, alcanzar a entrar en eldetalle de la organización técnica de las destrucciones y de suscondiciones, para obtener un buen resultado. Solamente me pue-do referir, sumariamente, a algunas de las más importantes:

A.—Condiciones de eficacia..—Para que las destruccionessean eficaces, deben ser numerosas, completas y defendidas.En estas tres palabras se encierran las amargas experienciasfrancesas de guerra, que, han hecho necesario introducir en elmoderno Reglamento de Destrucciones Francés, el siguiente pá-rrafo :

« Destruir incompletamente una organización cualquiera en« el momento de una retirada, en razón de que ella puede ser« utilizada posteriormente por nuestras tropas al reconquitar el« terreno perdido, sería exponerse a ver al enemigo sacar inime-« diatamente partido de las facilidades que le han sido dejadas,« ejecutando él, en su retirada, las destrucciones que nosotros« no osamos hacer».

Hay numerosas experiencias de guerra que establecen lavardad de la expresión anotada, un ejemplo: en 1914, el túnelde «Islettes» de 785 m. de largo, fue encontrado intacto por losAlemanes en su avance, a consecuencia de que los franceses noquisieron destruirlo, pensando en una quimérica contra-ofensivaprevista; sin embargo, los Alemanes lo destruyeron completa-mente después de la batalla del Mame. Este es un ejemplo tí-pico de la quimera de respetar una obra de arte, que va a serabandonada al enemigo, bajo el error de pensar de servirse deella más tarde.

Las destrucciones deben ser defendidas por:

a) Elementos ligeros de infantería (destacamentos muy mó-viles con F. A., carros blindados, auto-ametralladoras).

b) Tiro de artillería de largo alcance.c) Bombardeos aéreos.

Como ejemplo típico de esta defensa, puede citarse elefectuado por 1 os franceses durante la 2.a batalla del Marne, enel cual destruyeron todos los puentes de dicho río, para dificultarel avance Alemán. Cada destrucción fue cuidadosamente de-fendida por Destacamentos móviles, por artillería de largo alcan-ce y por la Aviación de Bombardeos que impidieron a los ale-manes construir o reparar los obstáculos producidos por la des-trucción de los puentes. Esto tuvo una importancia tan decisiva


en la operación que logró hacer fracasar la última y gran ofen-siva alemana de 15 de Julio de 1918.

B.—Escalonamiento en profundidad de las destrucciones.-Las destrucciones se agrupan en profundidad, estableciendo unalínea principal ininterrumpida donde se efectúan grandes des-trucciones en un conjunto o barrera continua que, presenta unadestrucción completa de las vías de penetración y que se llama:Serie Mínima. Esta serie Mínima, por lo general, debe ser ho-mogénea y coincidir con un obstáculo de terreno que en realidadforma una barrera: cresta de un sistema de montaña, río, ca-mino, vía férrea, etc., etc.. Las destrucciones que constituyenla Serie Mínima deben corresponder a brechas realizadas sobrelos caminos en tal forma hechas, que exijan el mayor tiempo po-sible, para su reparación. Si no es posible hacer una gran des-trucción debido a la naturaleza misma de las vías de comunica-ciones y la estructura topográfica del terreno, debe efectuarse ungran número de pequeñas destrucciones, cuyo tiempo total dereparación, signifique al enemigo pérdida de tiempo.

Por lo general, sin que esto constituya una regla, esta SerieMinima está situada más o menos a unos 10 Km. del enemigoy a otros 10 Km. del defensor.

Delante de. la Serie Mínima, si se dispone de tiempo, se es-tablece un conjunto de destrucciones, llamada Serie Complemen-taria de Primera Urgencia, y detrás de ella, es decir, entre labarrera proporcionada por la Serie Mínima y la defensa, se es-tablece un sistema de destrucciones llamada Serie Complemen-taria de Segunda Urgencia.

Dentro de toda destrucción debemos establecer la Mínimade Destrucción, que será lo más corto a producir, si el tiempono permite otra cosa, a saber: un tramo en un puente, la boa,en un túnel, etc.. Esta mínima destrucción, es la que debe ase-gurarse a toda costa antes de efectuar el dispositivo completo,

La Serie Mínima de que he hablado anteriormente, comoasí mismo, las complementarias, obedecen a principios de laguerra que paso a enumerar:

Serie Minima, principio de seguridad.Serie Complementaria, asegura la defensa en profundidad.

C.—Rendimiento de las destrucciones.—En un sistema dedestrucciones, o mejor dicho, en una destrucción podemos dis-tinguir dos clases de rendimiento:

Rendimiento táctico, que depende especialmente del rol oimportancia que tiene la obra destruida en las comunicacionesque seguirá el enemigo; dándole valor desde el punto de vista,


del itinerario que él deba seguir. Por ejemplo, tendrá mayorrendimiento táctico aquel de dos puentes destruidos que está ala vista de nuestro observatorio de artillería y que por lo tanto,se puede hacer un fuego eficaz sobre él, evitando su repa-ración.

Rendimiento técnico, que corresponde a la facilidad de rea-lización y dificultad de reparación por parte del enemigo.

D.—La preparación de la destrucción.—Tiene gran im-portancia en la preparación de las destrucciones, la elección yrepartición de ellas en la serie mínima y complementaria, enlas cuales debe tomarse en cuenta, de acuerdo con lo ya esta-blecido, como rendimiento de las destrucciones lo siguiente: sufinalidad militar (rendimiento táctico) y el obstáculo que enrealidad representa, en cuanto al tiempo para repararlo por elenemigo (rendimiento técnico).

Las destrucciones hechas en una zona de destrucciones,deben ser homogéneas, en tal forma, que dificulten las rutas demarcha, por completo, en una faja ininterrumpida. En todocaso, la serie mínima debe formar una barrera, que en lo posibledebe subordinarse a un obstáculo del terreno, río, cumbre demontaña, etc..

La elección juiciosa de los puntos para destruir, es de sumaimportancia, pues, si se comete un error en su elección, esto es,generalmente, imposible de reparar en el curso de las opera-ciones .

Toda destrucción necesita una preparación técnica preli-minar, que nace de un reconocimiento que por lo generalabarca:

a) La creación de los dispositivos.b) El material y explosivos necesarios.c) El personal para efectuar los trabajos correspondientes.d) La documentación o proyecto completo de destrucción.

No entro en el detalle de estas operaciones por ser del re-sorte técnico del Reglamento respectivo, propio de los Zapadores,que no corresponde al enunciado de mi conferencia.

Resumiendo esto último puede decirse, que una destruc-ción está preparada:

—Cuando el dispositivo está construido;—Los explosivos, útiles y materiales están aprovisionados

y los transportes previstos.—El personal para efectuar la destrucción y la protección

de ella está previsto (se entiende por tropa de protección deuna destrucción, la que se aposta en las inmediaciones, cuando


ella está cargada para evitar que agentes del adversario la efec-túen prematuramente, o bien, que destruyan sus dispositivos).

—El servicio de comunicaciones para ordenar «Fuego»,está convenientemente estudiado y previsto.

Dentro de la preparación técnica, cuando ella se efectúadesde el tiempo de paz, deben considerarse los centros de apro-visionamiento de explosivos o parques de ingenieros más pró-ximos ; como asimismo, los medios de transportes y en el PlanGeneral de Movilización del Ejército, el día en que dichas des-trucciones deben prepararse, como un complemento en las re-giones fronterizas del Plan General de Cobertura.

Cuando las destrucciones son estudiadas en tiempo de gue-rra, esto es hecho en el Plan de conjunto por el Jefe Superiorde Ingenieros en campaña y los Oficiales subalternos efectúanuna avaluación rápida de los medios necesarios en EXPLOSI-VOS, HOMBRES y TIEMPO.

En vista de esto, el Comando de Ingenieros prepara sindilación la orden concerniente a las destrucciones que se hanfijado, según un Plan, que corresponde exactamente a una con-cepción estratégica o táctica del momento. Este Plan, porlo general, abarca los siguientes puntos:

a) Determinación exacta de las zonas donde se harán lasdestrucciones.

b) En cada zona elección de los puntos de destrucción, cla-sificándolos en Serie mínima y complementaria.

c) Clasificación de los dispositivos por categorías. La elec-ción de los puntos a), b) y c), en función especialmente delrendimiento, táctico y técnico de las destrucciones.

Se entiende por movilización de una destrucción preparada,cuando se han transportado los explosivos para ella, se hanefectuado los dispositivos de carga y los centinelas de protec-ción la están vigilando, en espera de la orden de fuego. Estaúltima situación se llama por lo general, que la destrucción está«alerta».

Ahora bien, queda por establecer quien o qué autoridad dala orden de fuego. A este respecto, nuestra Reglamentación esta-blece, que solamente ésto puede disponerse con orden precisadel Comandante en Jefe del Ejército en campaña; Sobretodo,cuando se trata de destrucciones de grandes obras de arte.Pues bien, la experiencia francesa establece que esta orden puedeser dada por Oficiales delegados de Estado Mayor y que, en cier-tos casos, aún puede dar la orden de fuego un Oficial subalternode Ingenieros, a cargo directo de las destrucciones.


Esta es la experiencia que nace de la necesidad imperiosade que una obra de arte no caiga, en forma útil, en poder delenemigo.

Recuerdo la anécdota que contaba el General Normand,Director de la Escuela de ingenieros de Versailles; al retirarsenuestras tropas de la orilla Este del Meusa, por el único puenteque quedaba y que servía a la retirada, se había ordenado a unTeniente de Ingenieros que con un pequeño destacamento, cons-truyera los dispositivos de destrucción para el puente, el quepodía volarse solamente en uno de los casos expresamente in-dicados.

Cuando recibiera la orden directa de un Oficial delegadodel Pistado Mayor, o bien, cuando iniciaran el paso del puen-te las tropas alemanas de persecución. Es el caso que, durante lanoche se sentía un fuerte tiroteo de ametralladoras y un bata-llón de senegaleses atravesaba el puente en confuso tropel, yen medio de ellos iba un Oficial francés a quien el Teniente deIngenieros interroga sobre la situación y quien le responde «losboches están en nuestros talones». El Teniente a cargo de ladestrucción, como no había llegado el Oficial delegado de Es-tado Mayor y como tenía la certeza de que los alemanes empe-zaban a pasar el puente, lo hizo volar.

Poco tiempo más tarde, el Teniente fue llevado a Consejode Guerra y el Fiscal Militar pedía su fusilamiento, pues, enla orilla opuesta quedaban (más de dos Regimientos franceses.Lo que había ocurrido era, que el Batallón de Senegaleses, du-durante la noche fue sorprendido y perseguidos por 2 autos-ametralladoras alemanes.

El General Normand, como Comandante, en esa oportuni-dad, fue el defensor del desgraciado Teniente y pudo librarlofe su pena, gracias a su brillante defensa..

Esto, sólo lo intercalo a título de anécdota, para establecerla gran responsabilidad que significa la orden de destruir, peroque, ¡en todo caso, debe ser afrontada por quien corresponda,ante males mayores.

V.—En qué consiste un plan de destrucciones elaborado desde eltiempo de paz.

Prever en la calma de la paz para beneficio en la guerra,es misión de la Superioridad Militar y muy especialmente, denuestro Estado Mayor del Ejército. Esto nos pone al abrigode las funestas improvisaciones, precipitadas por la presión del


ESQUEMA GENERAL del AGRUPAMIENTO en PROFUNDIDAD de las DESTRUCCIONES

EL EMPLEO TATICO Y ESTRATEGICO... 783

enemigo en el frente, que según lo establece la Historia Militar,siempre han sido funestas y han iniciado el principio de laderrota del imprevisor.

He dado a conocer, aunque en forma muy resumida, elempleo de las destrucciones en el orden estratégico, táctico ytécnico. Pues bien, el objeto principal de mi trabajo, es sacarprovecho para nosotros de estas duras experiencias de la pasadaGran Guerra, que se han obtenido a costa de sangre generosa defranceses y alemanes y que han tenido por resultado, la mo-derna Reglamentación, sobre el empleo estratégico y táctico delas destrucciones en grande escala, tanto alemana como fran-cesa.

Los planes de destrucciones susceptibles de ser empleadosen tiempo de guerra, para proteger una maniobra estratégica osimplemente para reforzar los dispositivos del Plan de Cober-tura, que deba ponerse en juego, durante la movilización, de-ten ser prolijamente estudiados desde tiempo de paz, en talforma que todo esté previsto y planeado en documentos hechosen la calma de la paz sin la precipitación a causa del enemigoen el frente.

Muchas veces se ha llevado a la discusión profesional, la,conveniencia de que exista o no el Comandante de Ingenierosen nuestras Divisiones de Ejército, pues, hay quienes creen,que éste es un puesto meramente administrativo; sin embargo,tiene múltiples obligaciones técnicas que se elaboran concienzu-damente desde la paz y que no tiene ningún otro Comandantede Armas, en este sentido; pues su actividad guerrera o de di-rección sólo está en el campo de batalla.

Al Comandante de Ingenieros le corresponde elaborar ytener al día la carta de vías de comunicaciones de sus respec-tivas jurisdicciones; ya que la misión principal de los Zapa-dores, en campaña, consiste en mantener la vialidad hacia yen el campo de batalla. Debe tener al día, la carta de lared de trasmisiones de la respectiva jurisdicción, con las nue-vas construcciones o modificaciones que deben efectuarse desdela movilización; ya que las redes serán empleadas en múltiplescircunstancias de guerra desde un comienzo de las operaciones,y por fin, debe mantener al día el Plan completo de destruccio-nes, que corresponda aplicar como complemento del Plan deCobertura o para la verificación en forma complementaria delas concepciones estratégicas de los Planes de Operaciones, pre-vistos desde el tiempo de Paz en sus respectivas jurisdicciones.

El Estado Mayor del Ejército (Depto. Central), debe fijar-le anualmente el estudio de ciertas regiones desde el punto de


vista defensivo y en el cual, puedan aplicarse planes de des-trucciones que correspondan a los estudios de posibilidadesoperativas, hechos en dicho Instituto.

En tal forma, podría formarse ¡en el archivo de los EstadosMayores Divisionarios, una documentación completa que corres-pondiera a las Zonas Divisionarias y esto sería, de positivovaler para el trabajo de reconocimiento de Oficiales de Ingenierosdentro de la respectiva División.

Este Plan de Destrucciones, podría ser complementariotambién de un Plan de Defensa de determinadas regiones, don-de las destrucciones fueran su complemento.

Resumiendo, un plan de destrucciones estudiado desde lapaz por el Cdte. de ingenieros, podría contener:

1.°—Una introducción con explicación sumaria del objetodel referido plan (complementario del Plan de Cobertura, com-plementario del Plan de Defensa de la región tal complementariodel Plan de Operaciones de la Zona cual, etc., etc.).

2.°—Una carta de conjunto, en la cual se fije claramentela serie mínima y complementaria, numerando las destruccio-nes respectivas dentro de cada serie.

3.°—Una información explicativa de detalle, en la quefiguren los reconocimientos de cada instrucción, estableciendo,por lo tanto, el proyecto de destrucción respectivo, que debecontener:

—La creación de dispositivos y cálculo de explosivos.—El personal necesario a la construcción de dispositivos,—Las herramientas necesarias.—El tiempo empleado para el alistamiento.—La mínima destrucción.

Personal de cuidado de los dispositivos, etc., etc..

4.°—Resumen total del conjunto de destrucción del Plan,estableciendo . el total de: explosivos, herramientas, tropa ytiempo necesario para dejar «alerta» el respectivo plan.

Fecha en que según el Plan de Destrucciones correspon-diente, deben encontrarse los explosivos, materiales y tropasen las inmediaciones de la zona a preparar; esto regirá espe-cialmente, para planes complementarios a planes de cobertura.

Trabajar para la defensa es prever, y esto no involucracobardía ni falta de ¡espíritu ofensivo, no corta las alas paraEl ataque, siempre que éste sea consciente.


No olvidemos que la defensa «es una pausa en el ataque»,«que la tropa no se detiene a trabajar, sino que trabaja porquese ha detenido» y «que muchas veces el sudor ahorra lasangre».

La aplicación de un plan de destrucciones, necesita:

—gusto por la responsabilidad;—preparación técnica de los llamados a ponerlos en prác-

tica;—sangre fría;—y muchas veces espíritu de sacrificio.Todas estas cualidades son muy propias del Arma de In-

genieros, que no brilla en presentaciones aparantosas en tiempode paz; que no participa en maniobras por su reducido nú-mero, falta de elementos o imposibilidades de efectuar su apli-cación técnica; y que muy a menudo, constituye un estorbo paralos conductores teóricos de tropa, sobre una carta de Juegos deGuerra; pero, lectores, que en tiempo de guerra cumple consu misión de «construir, algunas veces destruir; pero siemprede trabajar con espíritu anónimo de sacrificio.

Puente Alto, Agosto de 1937.

Los Raids de Caballería.Por el Mayor Sr. Alfredo de Amesti Z..

I.—Introducción.

Nuestro Reglamento de Mando y Conducción, en el ca-pítulo en que habla de la Caballería del Ejército, se refiero aestas interesantes empresas contra las comunicaciones a espal-das del enemigo.

A nuestro juicio, hay que establecer una diferenciaciónneta entre la operación que puede ejecutar una unidad de ca-ballería cuando, por medio de un rodeo, interviene directamen-te en la decisión da la batalla, obrando contra la espalda de lastropas enemigas combatientes, y las acciones do unidades deesta arma, contra puntos especialmente sensibles en las comuni-caciones del adversario.

Nuestro trabajo se refirirá a estas últimas.La caballería es especialmente apta para esta clase de

operaciones, debido a su gran movilidad, a la considerable po-tencia de fuego que posee actualmente y a la esencia de suinstrucción que reciben comandantes y soldados, basada en elarrojo y en la iniciativa. En verdad, acaso esta clase de ope-racionles sea la que ponga más a prueba las cualidades delarma y esté más de acuerdo con su espíritu.

Aunque estas operaciones tienen un carácter secundario,dentro del cuadro general de la gran situación que se vive enla guerra, sus efectos pueden ser decisivos y aún de trascen-dencia estratégica, como lo veremos más adelante.

El estudio de la historia militar nos permite obtener unacantidad de preciosas experiencias sobre la materia y es a suluz a la que recurriremos para abordar el presente tema.

M. del E. 7.


II.—Los objetivos y la importancia operativa de los raids.

Cuando se tiene la intención de efectuar una operaciónde esta naturaleza, la primera duda que asaltará al Comandanteque corresponda decidirla será, seguramente, si el empleo do launidad es más conveniente directamente en la batalla misma oen un raid. Aparentemente, o más propiamente dicho, doctri-nanamente, cuando se está en el desarrollo de la batalla, todaslas fuerzas deben concurrir a ella, pues, en la zona dondese libra una decisión «nunca se es demasiado fuerte».

Sin negar la verdad de este aforismo, nos parece que enmuchas ocasiones la situación de guerra hará más necesaria laacción de la caballería o por lo menos de parte de ella, lejosdel campo de batalla.

Busquemos algunos ejemplos que nos aclaren esta duda:En Enero de 1905 los Ejércitos ruso y japonés se en-

contraban empeñados en una batalla al S. de Mukden, 311 unaoperación frontera en la cual ambos adversarios tenían susflancos apoyados. Acababa de terminar el sitio de Port Arthurque dejaba al III Ejército japonés libre para trasladarse al N.por la vía férrea existente y cooperar así a la batalla que seestaba desarrollando. Al mismo tiempo, los rusos esperabanconsiderables refuerzos desde la Patria. Era, pues, del mayorinterés para los rusos interrumpir el único F. C. existente, afin de retardar el traslado del III Ejército japonés por un tiem-po considerable y ser así, los primeros en recibir los refue-zos que debían decidir la batalla.

Consecuente con la situación que se vivía, el general Ku-ropatkin dispone un raid sobre las comunicaciones japonesascon una fuerza de caballería ascendente a poco más de 7.000hombres, que llevaba como uno de sus objetivos la destrucciónde la vía férrea entre Hatschon y Kaiping. El raid dio resultadosmediocres por causa que posteriormente analizaremos y no seconsiguió, en suma, el objetivo propuesto y el III Ejército ni-pón pudo concurrir sin retrasos al campo de batalla. Pero valela pena formularse la siguiente pregunta: ¿Dónde era más ló-gico el empleo de esos 7.000 jinetes, en el campo de batallamismo o como lo hizo Kuropatkin? Decididamente, nos in-clinamos por la resolución del general ruso, pues en cualquierforma que hubiese sido empleada la fuerza que llevó a cabo elraid, aún en las más ventajosas, por ejemplo, sobre las espaldasdel ejército japonés, solamente habría distraido pequeñas re-servas del enemigo (considérese la pequeña fuerza de fuego queen aquellos tiempos significaban los 7.000 jinetes) y una des-

LOS RAIDS DE CABALLERIA 789

tracción en el F. C. habría retrasado en muchos días la pre-sencia de todo un Ejército en el teatro de operaciones, con locual se habría podido esperar aún una decisión favorable en elcampo de batalla.

Más o menos ¡en los mismos días en que se verificó laoperación anterior, los japoneses, conocedores de la importanciavital que para los rusos tenía la única vía férrea que los uníacon su lejana patria, resuelven hacer un raid contra las comu-nicaciones rusas, con el objetivo principal de destruir el F. C.Para tal misión emplean (en vista de la escasa caballería deque disponían) dos débiles destacamentos del arma, compuestosde 160 jinetes el uno y de 104 el otro, en total 264 hombres.Estas escasas fuerzas no pudieron efectuar destrucciones de im-portancia en la bien protegida vía férrea, pero su efecto fue degrandes consideraciones, pues produjo un verdadero pánico du-rante su larga permanencia sobre las comunicaciones enemigas(enero, febrero y marzo de 1905).

La actividad incansable de los destacamentos nipones, pro-tejidos por la actitud de los habitantes de la región, que los mi-raban con simpatías, hizo correr la voz que su número alcan-zaba a la cifra de 14.000 hombres. Esto hace que el Comandoruso se alarme a tal punto que refuerce las tropas de protec-ción (que eran de por sí ya bastante numerosas) con 12 ba-tallones, 42 y medio escuadrones y sotnias, (1) 36 cañones y10.000 hombres de tropas de reserva. Do todas estas tropas deretuerzo solamente concurren a la batalla de Mukden 4 batallo-nes y 9 y medio sotnias.

Si esos 264 jinetes nipones hubieran concurrido al campode batalla mismo, habrían logrado distraer en su contra 8 bata-llones, 33 escuadrones, 36 cañones y 10.000 hombres de lareserva? ¿Puede una fuerza tan débil haber prestado jamás unservicio tan precioso a la causa de una batalla, como lo hicieronlos 264 jinetes japoneses, distrayendo fuerzas tan importantesal teatro de la decisión?

Además de los resultados materiales y morales que talesimpresas producen en las líneas de comunicaciones adversarias,este efecto de distraer fuerzas importantes del campo de la de-cisión, es uno de los rasgos más salientes y caracterís-ticos de estos raids. Para que esto sea así, es preciso que losobjetivos hayan sido bien elegidos y que los raids vayan diri-gidos contra puntos especialmente sensibles del adversario, talescomo las vías férreas, centros de abastecimientos, centros deimportancia política, etc...

(1) Sotnia: Unidad rusa equivalente al escuadrón.


Abundemos algo más en esto de la distracción de fuerzasrelacionándola con la importancia de los objetivos.

En Octubre de 1757, Federico II. tenía dislocado su Ejér-cito en 4 agrupaciones, con diversos objetivos. En estas cir-cunstancias, el General austríaco Hadik efectúa un raid sobreBerlín, capital de Prusia, con 3.460 hombres, destruye la fun-dición de proyectiles de Neu Schadow, liega a las puertas deBerlín, obligando a la familia real y al Ministerio a huir aSpandau, y se hace pagar 215.000 Thalers (2).

Federico II. se vé obligado a enviar en socorro de la ci-pital, al Cuerpo del Príncipe de Anthalt, al Duque Fernandode Braunschweig con 7.000 hombres y por último, el mismotiene que acudir con el grueso del Ejército prusiano. El raidde Hadik ha paralizado completamente las operaciones pru-sianas pues 3 de sus 4 agrupaciones han tenido que ir en de-manda de Berlín. ¡Tan. espléndidos efectos lo han logradosólo 3.460 hombres!

Después de la batalla de Dresden, en otoño de 181.3, Na-poleón tenía largas líneas de comunicaciones hacia la Patria,lo cual las hacía especialmente sensibles y vulnerables. Sobreellas caen el Coronel Mensdorf y el General von Thielmann,con fuerzas de caballería de más o menos 25 escuadrones y730 cosacos, los cuales, se pasean por entre las líneas de comu-nicaciones francesas durante largo tiempo, atacando columnas,formaciones de etapas y fuerzas de reserva. Estas molestas ope-raciones obligan al Emperador a distraer en contra de los in-trusos, la División de Caballería Lorge reforzada con 1.500infantes, la División de Caballería de la Guardia, reforzada con2 Brigadas más, y los Cuerpos de Augereau y Poniatowsky yaún se vé forzado a iniciar el retroceso del grueso de su Ejércitohacia Leipzig.

Estos dos últimos ejemplos nos vienen a confirmar el he-cho de que empresas a retaguardia del enemigo, conducidas sobreobjetivos especialmente sensibles e importantes, harán siempredistraer fuerzas considerables del adversario, que no guardanrelación con los efectivos de las unidades que ejecutan el raid

Un ejemplo clásico de mala designación del objetivo, locual fué una de las causas de los mediocres resultados obteni-dos, nos lo presenta el raid efectuado por los rusos sobre lascomunicaciones niponas a que hemos hecho referencia al co-mienzo. En efecto, el General Kuropatkin dió como objetivoprincipal a la caballería rusa la destrucción del centro de apro-visionamiento japonés en el puerto de Inku y como secunda-

(2) Thalers: Moneda equivalente al antiguo peso chileno.


rio la destrucción del F. C. Hatschow-Kaiping. De esto resultóque la masa de la caballería rusa se dirigió al puerto de Inku,mandando solamente débiles destacamentos a destruir el F. C,los cuales solo efectuaron destrucciones de poca consideración

que no consiguieron paralizar durante un tiempo apreciable estaimportante arteria, lo cual era de mucho mayor interés obtener.La toma de posesión de los depósitos de víveres de Inku creabaentorpecimientos de alguna consideración en el aprovisionamien-to del Ejército japonés y una destrucción radical en la vía, re-tardaba considerablemente la concurrencia de todo un Ejército

al campo de batalla.En general, puede decirse que las destrucciones que se

efectúan en las vías férreas, si son pasajeras, no afectan con-siderablemente a las operaciones y el raid que consiga tan po-bre; resultados, puede considerarse fracasado en este aspecto.

Un ejemplo de destrucción radical de una vía férrea, loofrece el raid llevado a cabo por la caballería bávara a reta-guardia de los rusos, en mayo de 1915, en que se destruye laestación de Zemly, lo que paraliza el tránsito en la vía durantete semanas, obstaculizándose el movimiento de tropas y elreaprovisionamiento en forma considerable.

Para efectuar destrucciones en las vías férreas no debeelegirse la vía libre, pues, para que sus efectos sean de con-sideración, habría que destruir tramos muy largos. Los objeti-vos deben ser las estaciones, especialmente las que se encuen-tran ubicadas en nudos donde convergen varias líneas; aquídebe precederse a destruir no solamente las vías y desvíos,sino que deben abarcar todos los elementos accesorios. Tam-bién son objetivos especialmente sensibles, las obras de arte,como ¡ser puentes, túneles y sectores en que las vías vayan encorte, en terraplén o que tengan cremallera.

La misión normal de las grandes unidades de caballería, escooperar a la decisión de la batalla con su acción directa sobrelas tropas combatientes del enemigo y solamente situaciones de-terminadas deberán distraerlas de esta tarea. Así lo entendíatambién el Alto Comando del Ejército alemán en Junio de 1915,cuando se libraba la batalla delante de Mitau. El Comandantedel Cuerpo de Caballería Schmetow era de opinión que la granUnidad bajo sus órdenes, debía dirigirse a Mitau y tomar esteimportante nudo de comunicaciones del enemigo. El Comandodel Ejército alemán apreció, sin embargo, que era de muchomayor interés que el cuerpo cooperara directamente a la batallaque se estaba librando, y en efecto, lo envió a hacer un rodeoal ala derecha del enemigo, movimiento este, que produjo un es-pléndido resultado y provocó la decisión.


Durante la guerra de Secesión Americana, en Octubre de1862, el General Sluart con 1.800 jinetes y 4 cañones, efectúaun raid a Pensylvania, contra las comunicaciones del Ejércitodel N. Se logran hacer algunas destrucciones en las vías fé-rreas y telegráficas; se incendian grandes almacenes y depósitosde víveres, armas y municiones; se apodera el General Stuartde numerosa caballada y se intercepta la línea de etapas conWashington. Si el raid hubiera sido efectuado por una unidadde mayor fuerza, se habría podido intentar un golpe de manosobre la capital de los Estados del N., Washington, objetivo im-portantísimo, de orden especialmente moral, en una guerra civil.La elección de este objetivo habría traído la concurrencia degrandes fuerzas del Ejército del N. y la paralización de lasoperaciones por un tiempo considerable.

III.—El número y composición de las fuerzas. La preparacióndel raid.

Cuando se efectúen raids contra las comunicaciones delenemigo que estén fuertemente protegidas o que sean de pocaextensión, lo cual hace suponer que las tropas de etapas esténagrupadas en forma más o menos densa, es indispensable quelas fuerzas que ejecuten el raid, sean numerosas. Si no es así,cualquier formación de las etapas podrá impedir o molestarconsiderablemente la acción sobre las comunicaciones.

En el raid ejecutado por los 264 jinetes japoneses a quenos hemos referido en varias ocasiones, las fuerzas fueron fran-camente insuficientes, a pesar de que el Comando japoliés noignoraba la fuerte protección de las comunicaciones rusas, espe-cialmente la de la vía férrea, que era la arteria de interés másvital. La insuficiencia de ella se encuentra explicada por el he-cho de que los japoneses tenían gran escasez de caballuna.Esta debilidad do las fuerzas, hace que el objetivo principal quetenían los japoneses, interrumpir el F. C. ruso fracasase, lográn-dose hacer solamente destrucciones superficiales y de corta du-ración .

La destrucción de la estación de Zemby por la caballeríabávara en Mayo de 1915 a que hemos hecho referencia y quedio tan buenos resultados, habría sido imposible de realizarpor pequeñas fuerzas de caballería, debido a la fuerte pro-tección que en esa parte de la vía (por ser una sección de F. C.muy importante) tenían los rusos. La destrucción hubo de efec-tuarse a viva fuerza, después de un reñido combate nocturno.

Lo mismo puede observarse respecto de las operacionesdel 6.° Cuerpo de caballería alemán contra las bien protegidas


comunicaciones rusas durante la batalla de Wilna en Setiembrede 1915, que logra ejecutar importantes destrucciones en lasvías férreas. Entre éstas es interesante hacer resaltar la efectua-da en la línea Minsk-Srmlensko por una sección de minadoresa cargo del Capitán Lohinann, la cual la lleva a cabo despuésde una marcha de 8 días a través de bosques y pantanos y enmedio de una población hostil.

A fin de poder romper las resistencias que opongan las tro-pas de protección, en forma rápida, para que no tengan tiempode acudir refuerzos al sitio amagado, es necesario que las fuerzas

posean una gran, movilidad y una considerable potencia de fuego.Además de la artillería a caballo, deben contar con infanteríatrasportada en vehículos motorizados, compañías de ciclistas yfuerzas de zapadores abundantemente aprovisionadas ¿te explosi-vos. El ideal es que las tropas vivan de la comarca para llorar lamenor impedimenta posible, tal como lo hacía el famoso Ejércitode Caballería del General ruso Budjonny que no llevaba colum-nas de víveres, las cuales eran reemplazadas por un depósito deanimales viviendo en lo demás de los víveres de las etapas delenemigo. En esta forma, las tropas que efectúan el raid, quedeben ser esencialmente móviles, no se privarán de que esto fac-tor de garantía de triunfo y no tendrán que distraer fuerzas enla protección de sus columnas. Si la zona donde actúa es pobre,en lo posible, sus columnas de víveres y municiones deben serautomóviles.

Cuando se lleva como objetivo especial la destrucción deuna vía férrea y no se disponga de tropas especializadas enesta clase de trabajos o la instrucción de las tropas y cuadros nodé plenas garantías de éxito, es necesario preparar, por mediode ejercicios, la destrucción proyectada. Tal hicieron los japone-ses en la tan referida operación al S. de Mukden: as seleccio-naron jinetes y caballos, como así también el equipo y pertre-chos y, por último, se efectuaron ejercicios de tiro y de des-trucciones .

Frente a esta preparación cuidadosa de parte de los japo-neses, resalta la ninguna importancia que a ella le dieron losrusos en el raid que hicieron al F. C. entre Hatschon y Kar-ping, pues no llevaron ni siquiera personal especializado endestrucciones.

Cuando se trate solamente de molestar sistemáticamente alas formaciones de etapas y a las columnas, con golpes demano atrevidos en diferentes puntos es casi una ventaja enco-mendar estas operaciones a fracciones pequeñas, las cuales tie-nen la ventaja de ser más móviles, de poder vivir con mayorfacilidad de la comarca y de esconderse en cualquier quebrada,


bosque, etc. Condiciones especialmente favorables para que ac-túen estas pequeñas fracciones son la actitud no hostil de lapoblación y que las comunicaciones del enemigo sean largas, locual contribuye a diseminar las fuerzas de defensa. Dichascondiciones se hicieron presentes en forma muy favorable a los264 jinetes nipones.

IV.—La duración del raid.

Es evidente que cuando un raid tiene por objetivo interrum-pir una vía férrea por un tiempo considerable y la unidad encar-gada de efectuarlo consigue, por ejemplo, destruir un granpuente o un túnel en forma radical, la misión puede considerarsecomo cumplida y no es necesaria la permanencia de ella pormayor tiempo entre las comunicaciones del enemigo.

Sin embargo, cuando se trata de obrar sobre las comuni-caciones en general, para interrumpir el funcionamiento de losreaprovisionamientos enemigos, si la acción es corta, solamen-te se alcanzarán pobres resultados: la destrucción de tal colum-na, el incendio de cual almacén o el aniquilamiento de unascuantas formaciones de etapas. En esta forma solo se lograráprovocar pequeños entorpecimientos y la consiguiente alarmapor cortos días, al cabo de los cuales, una actividad mayor delos servicios de abastecimientos y el gasto de unos pocos pesos,conseguirá pronto la normalización de los servicios y estos noson los efectos que debe producir un raid de caballería.

La empresa del General von Thielmann, en otoño do 1813,sobre las columnas de Napoleón consiguió tan grande efecto porla larga duración de ella. Igual cosa puede decirse del raid delos 2G4 jinetes nipones, quienes permanecieron durante máso menos 2 meses intranquilizando y atacando en diversos pun-tos las comunicaciones de los rusos.

Con el raid efectuado por el General Stuart en la guerrade Secesión americana y cuyo resultado hemos dado a conocer,se 'han conseguido ocasionar importantes molestias en las co-municaciones del Ejército del N. pero el raid duró solamente 3días. Ha sido como una tromba que ha destruido mucho, peroque ha dejado también mucho en pie, que ha llevado el pánicoa las formaciones de etapas pero como los hechos no se repiteninsistentemente, luego ha quedado todo en calma, los almacenes ydepósitos se han vuelto a llenar y todo se ha restablecidoen un lapso de tiempo relativamente corto, de tal suerte que alcabo de pocos días el Ejército del N. torna nuevamente la ofen-siva. Si el General Stuart hubiese permanecido 1 ó 2 semanasatacando constantemente, aquí y allá, las comunicaciones ene-


migas, de seguro que el Comando del Ejército del N. habríatenido que enviar en socorro de sus comunicaciones fuerzasconsiderables de su ejército y la ofensiva de éste habría tenidoque postergarse por varias semanas.

V.—El factor sorpresa.

En todas las operaciones militares, el poder accionar porsorpresa sobre el enemigo contribuirá considerablemente a subuen éxito y en las empresas que estamos estudiando, la apli-cación de este principio tendrá una singular importancia, pueslas tropas de protección de las líneas de comunicaciones tie-nen que encontrarse dispersadas en un área de considerable es-tensión y para contrarrestar el ataque de una unidad de caballe-ría más o menos numerosa deberán concentrarse previamente.

Otra de las numerosas causas a que se debe atribuir elfracaso do, la operación de la caballería rusa sobre Inku y el F.C. Hatschow-Kaiping, es, indudablemente, el haberse faltadoa este principio. En efecto, la caballería rusa se movió en de-manda de sus objetivos por marchas sumamente cortas, "dig-nas de la infantería, pues las jornadas efectuadas eran de 36Kms. y aún menos. Con esta lentitud, el enemigo pudo tomar suscontra-medidas, mandando tropas a retaguardia, las que pu-dieron parar eficazmente los golpes de los rusos haciendo fra-casar los 2 objetivos perseguidos. Alcanzar la sorpresa, pormedio de rápidas marchas, estaba especialmente indicado eneste caso, pues los rusos sabían perfectamente que actuaban enun territorio en el cual su población les era hostil y que, portanto, impondría a los japoneses de sus actividades.

Con el raid de la caballería confederada a Pensylvania seconsiguió una completa sorpresa en las comunicaciones ene-migas, de tal modo que pudo efectuar en forma casi impune lasnumerosas destrucciones que llevó a cabo. Para conseguir esto,consideremos que la primera jornada fue de 75 Kms., a pesarde que llovía torrencial mente, que durante la segunda se mar-chó más de 100 Kms. y que en los 4 días que duró el raidse recorrieron 300 Kms. (término medio diario, 75 Kms.).

(Continuará).

La Estrategia y su estudio.Por el General Camon.

(Traducción de Arturo Fuentes Rabé).

De la Revue Militaire Genérale.

I.

LA ESTRATEGIA.

ESTRATEGIA viene de la palabra STRATEGOS que, en Gre-cia designaba a un Comandante de Ejército, es decir, a un Generalque, en una situación de guerra dada, fuera capaz de concebir unplan de maniobra o un buen plan de batalla y llevarlo a una felizejecución.

De esta definición se deriva la de Estrategia: ella enseña losmedios que conducen a la ejecución de un buen plan de maniobrao a un buen plan de batalla. Muy a menudo se cae en el errorde aceptar la Estrategia como la ciencia de la maniobra. La in-troducción de la palabra Estrategia en los estudios militares datade una época poco lejana. Esta palabra ha reemplazado a la fra-se "gran táctica", que se empleó, especialmente por Guibert, enel siglo XVIII?.

De hecho, en una guerra, hay maniobras y batallas y, dentrode las batallas combates de índole diferente. Es razonable que lapalabra Estrategia sea empleada en su sentido etimológico, es de-cir, ciencia y arte de las maniobras y batallas, reservando la pa-labra táctica para el estudio de las diferentes índoles de com-bates que componen la batalla.

A la Estrategia se le llamó "El arte de la Guerra"; pero enuna época tan humanitaria como la nuestra, no es posible conti-nuar llamando "arte" a los procedimientos sanguinarios que sebuscan y emplean para llegar a obtener la victoria,


Por esta causa, ya no debemos hablar del "Arte de la gue-rra" sino simplemente de Estrategia.

Su objetivo es el de colocar al adversario en una situacióntan desventajosa, aún antes de comprometerse, a fin de liquidarlocon el menor esfuerzo y gasto posibles.

En los años precedentes a la Guerra mundial, según Clause-witz, en Francia se estimaba que era necesario acudir hasta el.enemigo siguiendo el camino más corto y estrangularlo, tal me-dio se consideraba como el más seguro para desmoralizarlo y con-seguir la victoria.

Napoleón tenía ideas singularmente diferentes respecto a laguerra: En Auxonne, a los 19 años, siendo Teniente de Artillería,elaboró un plan de maniobra que, sólo en pocos días, debía en-tregarle al ejército enemigo amarrado de pies y manos.

Esta maniobra consistía en arrojarse sobre la retaguardia delenemigo a fin de cortarle su línea de retirada, y de abastecimien-to. Con tal procedimieno provocaba la desmoralización de las tro-pas antes que pudieran alistarse para el combate, lo que daba alejército Napoleónico una enorme facilidad para batirlo en deta-lle. Mediante marchas admirablemente ordenadas, en 1805, Na-paleón lleva su Ejército a AUGSBOURG, sobre el Danubio.

En su Boletín del 7 de octubre, ha escrito:"Este vasto y gran movimiento nos ha dejado en Baviera en

pocos días... y por fin nos ha colocado a varios días de marchaa retaguardia del enemigo quien no debe perder tiempo si quiereevitar su pérdida completa...

El enemigo había avanzado hasta las salidas de la Selva Ne-gra donde parecía querer mantenerse e impedirnos la penetra-ción. Había fortificado Iller. Memmingen y Ulm se fortificanapresuradamente. Las patrullas que recorren el campo aseguranque el enemigo a reconsiderado sus proyectos y que parece des-concertado ante los nuevos e inatendidos movimientos de nues-tras tropas".

Después de la capitulación de Ulm vuelve a escribir:La jornada de Ulm ha sido una de las jornadas más hermo-

sas de la historia de Francia.El General Mack, General en Jefe del Ejército, ha quedado

en la ciudad; tal es el destino de los Generales que se oponen alEmperador, el de quedar prisioneros en sus propias plazas. Deberecordarse que después de las afortunadas maniobras de Brentael anciano Mariscal Wurmser fue hecho prisionero en Mantua;Melas lo fue en Alejandría; ahora Mack queda en Ulm.

El Emperador había colocado el Ejército del Príncipe Per-nando (Comandante nominal del Ejército Austríaco) en situa-ción igual a la colocación ciada al Ejército de Melas. Después de

LA ESTRATEGIA Y SU ESTUDIO 799

dudar bastante tiempo, Melas tomó la noble resolución de pasarsobre el Cuerpo de Ejército francés, lo que ocasionó la batalla deMarengo. Mack tomó otro partido: Ulm es el centro que reúnegran número de caminos; concibió el proyecto de hacer retirarsesus Divisiones por cada uno de estos caminos y reunirlas en Ti-rol y en Bohemia. Las Divisiones Hohenzollen y Werneck partenpor Heidemheim. Una pequeña División por Memmingen. Peroel 20 de agosto, el Emperador corre desde Augsbourg hasta Ulm,sobre el campo desconcierta al enemigo que se ocupa en la rea-lización de su proyecto, hace levantar el puente y desalojar laposición de Elehingen, lo que remedia la situación.

El Emperador pasa el Rhinel 9 Vendimiado, el 14, a las 5de la mañana, el Danubio, el mismo día, a las 3 de la tarde elLech; el 20 sus tropas entran en Munich. Sus puestos avanzadosllegan a Ilm el día 23. El mismo día es dueño de Memmingen yel 25 de Ulm.

En los combates de Wertingen, Günzburg, Elehingen, en lasjornadas de Memmingen y de Ulm y en los combates de Albeck.Langenau y Neresheim ha tomado al enemigo 40.000 hombres,tanto de infantería como de caballería, más de cuarenta estan-dartes, gran número de piezas de artillería, bagajes, carros, etc.etc.. para llegar a esta conclusión: sólo han sido necesarias mar-chas y maniobras.

En los combates parciales, el Ejército francés eleva sus per-didas al pequeño número de 500 muertos y 1.000 heridos. Poresta razón, al soldado se le oye decir constantemente: "El Em-perador ha encontrado un método nuevo para hacer la guerra:sólo utiliza nuestras piernas y no las bayonetas".

Las cinco sextas partes de Ejército no han disparado un soloproyectil, lo que en verdad les apena. En cambio todos han efec-tuado grandes marchas cuya celeridad redoblan cuando les asis-te la esperanza de dar alcance al enemigo.

Al Ejército austríaco debe considerársele exausto. Los aus-tríacos y rusos se verán obligados a efectuar llamados constan-tes de reclutas para resistir al Ejército francés que ha alcanzadoa 100.000 hombres sin haber sufrido, puede decirse, ninguna pér-dida" (Boletín N.º 6, de 18 de octubre).

En los días siguientes Napoleón escribió a la Emperatriz:"He cumplido mis propósitos: destruí el Ejército austríaco

mediante simples marchas; he hecho 60.000 prisioneros, he to-mado 120 piezas de artillería, más de 90 Estandartes y más detreinta Generales.

Ahora me echaré sobre los rusos: están perdidos. Estoy con-tento con mi Ejército. Sólo he perdido 1.500 hombres. (Carta aJosefina, el 19 de octubre de 1805).


En estos momentos parto para Augsbourg. He puesto aquí,bajo las armas, a 33.000 hombres. Tengo entre 60.000 y 70.000prisioneros, más de 90 estandartes y 200 cañones. Jamás se hapresentado una catástrofe parecida en los anales militares. (21de octubre de 1805).

Me adelanto hacia mi vanguardia. Hace un tiempo espan-toso ; cae nieve constantemente; por lo demás, todos mis asuntosmarchan bien. (16 de noviembre de 1805).

Antes de hablar de la ESTRATEGIA, digamos dos palabrassobre la guerra, de la cual es uno de los medios.

¿Cuál es el objetivo de la guerra?, la destrucción de lasfuerzas enemigas que se oponen contra nuestras propias fuerzas.

Destrucción que no se debe tomar en el sentido literal de lapalabra "destruir las fuerzas del enemigo", sino de asestarle ungolpe de tal magnitud que el adversario quede en condicionestales que le sea materialmente imposible proseguir la lucha.

"¿Qué cosa es una batalla perdida?, preguntó un día aSouvarow, José de Maistre.

Después de reflexionar un instante, el viejo Mariscal le con-testó : "Upa batalla perdida es una batalla que uno cree que estáperdida".

En la misma forma, una campaña perdida es una campañaque uno cree que está perdida.

Por lo tanto, lo que debe perseguirse con todos los mediosque proporciona una guerra, es la desmoralización del adversa-rio. Sobre este principio deben elaborarse y estar basadas todaslas ideas de la maniobra estratégica o de la batalla.

Cuando se estudian las campañas de los grandes Capitanes,se ve claramente que cada uno de ellos se formó un sistema demaniobra y un sistema de batalla que siempre fue puesto en prác-tica.

Son estas formas (o sistemas) los que vamos a pasar en re-vista y podremos ver que todos ellos están basados en el princi-pio de la desmoralización del adversario.

Es conveniente que este estudio se inicie con las formas (osistemas) de la batalla, más adelante veremos la razón.

FORMAS O SISTEMAS DE BATALLA.

En el Siglo IV.º el escritor romano Végece, previo un estudiosde los sistemas de batalla de los grandes Generales, los recopilóen siete principios que, bajo la denominación de "DISPOSICIO-NES" los catalogó en la forma siguiente:


1.º—Batalla paralela.—Se despliega el Ejército paralelamen-te a las fuerzas del enemigo.

"Los técnicos no lo consideran bueno".2.º—El oblicuo.—"Es la mejor de todas las disposiciones

cuando se dispone de pocas tropas... puede obtenerse la vic-toria".

Este sistema consiste en destruir, con las mejores tropas, unala del adversario y proseguir el avance rechanzando el restodespués de obtenida la primera victoria.

3.º.—La tercera disposición consiste en comprometer la de-recha de las propias tropas en lugar de echar la izquierda contrael ala del enemigo.

En la época en que Végece escribe se tenía la costumbre daemplear las mejores tropas en el ala derecha propia, (principioque no varió hasta la Revolución). Esta tercera disposición, se-gún Végece, no es tan beneficiosa como la segunda.

4.º—Encontrándose el Ejército en marcha hacia la batalla,ya en el campo de lucha a 400 o 500 pasos del enemigo y sin queéste se de cuenta, se dobla la velocidad de marcha de las dos alasy se mantiene en su aire de marcha a las tropas centrales: tal esel sistema empleado por Aníbal en Cannes.

5.º.—La quinta disposición es parecida a la cuarta, pero conel centro reforzado.

6.º.—La sexta disposición no difiere de la segunda sino enque, en lugar de llevar simplemente la derecha contra la izquier-da del adversario, se toman las disposiciones para envolver estaala izquierda.

7.°.—También presenta Végece una séptima disposición quesólo difiere de la segunda en el caso en que el ala rechazada seaprotegida por un accidente del terreno.

Siendo imposible pasar en revista todas las batallas de losgrandes Capitanes, llegamos a Conde.

Conde.

A los veintiún años, el duque de Enghien tomaba el coman-do del principal Ejército de Francia y con él ganaba la batallade Rocroi.

Condé desplegó su Ejército frente al Ejército español. Am-bos contendores tiene el mismo orden de batalla: al centro la in-fantería, la caballería a las alas y la reserva detrás del centro.

El sistema imaginado por Conde es el siguiente:Su lugarteniente de confianza, Gassion, hará con la mitad de

su caballería del ala derecha, por medio de la sorpresa, un ataquedesbordante contra la caballería del ala izquierda enemiga. Cuan-


do esta caballería haga frente al ataque, Conde, con la otra mitadde la caballería del ala derecha, la atacará por el flanco.

Con estos dos ataques sucesivos de los franceses, la caballe-ría española será derrotada. Conde dejará que Gassion la per-siga y él, con la mitad con que atacó el flanco, caerá sobre laretaguardia de la línea enemiga donde sembrará el desorden. Elcentro y la izquierda francesas esperarán este momento para lan-zarse adelante en un ataque general.

Un accidente grave se produjo cuando Conde atacaba a lacaballlería enemiga; el ala izquierda, desobedeciendo sus órde-nes, creyó conveniente avanzar y comprometerse en la acción,Pué rechazada y puesta en desorden comprometiendo y llevandoel desorden hasta las fuerzas del centro.

Desde la eminencia a que había llegado Conde, vio y se diócuenta exacta del accidente, sin embargo, prosiguió el plan adop-tado, lo que aseguró la victoria.

En Fribourg, Conde pone en acción el mismo sistema em-pleado en la batalla de Bocroi, agresión del ala derecha enemigacon un ataque principal de frente combinado con un ataque des-bordante. Pero aquí, a causa del terreno montañoso, ya no es lacaballería la encargada de los dos ataques, sino que lo es la infan-tería ayudada (muy poco) — por los cañones.

Turena, con su pequeño Ejército, hará el ataque desbordante. Avanzará por un estrecho corredor y, sorpresivamente, ata-cara la izquierda enemiga. Conde efectuará el ataque principalllevando la acción por el frente.

El mismo sistema fue puesto en práctica en Nordlingen, enLens y en los tres combates de la jornada de Seneffé.

Turena.

Igual sistema fue empleado por Turena en la batalla deDunes.

Fuera de esta batalla, este gran Capitán sólo ha dirigidocombates, en los cuales, de ordinario, se dedicó a sacar el mejorpartido que le ofrecía la situación y el terreno.

Luxembourg.

Luxembourg: dos grandes batallas: Fleurus y NeerwindenEl sistema de estas dos batallas fue basado en el principio de

Conde: rompimiento de un ala del adversario, (el ala izquierdaen las dos batallas) por medio de un ataque de frente combinadacon un ataque desbordante.


En Pleurus, Luxembourg, se estrelló con una ala izquierdaenemiga sumamente fuerte por lo que se limitó a efectuar, fren-te a ella, un simple ataque demostrativo, llevando su derecha ha-cia la retaguardia del ala enemiga.

La victoria coronó esta maniobra audaz y Luxembourg, apesar de su éxito, se guardó muy bien de ponerla en práctica enNeerwinden.

Mauricio de Saxe.

Mauricio de Saxe: tres batallas: Fontenoy, Rocoux y Law-feld.

Fontenoy, batalla defensiva-ofensiva, sistema de Pultawa. Ro-coux y Lawfeld, sistema de Conde y de Luxembourg.

Fsderico II.

Después de las victorias de Molwitz y Czaslau, Federico II.tascó un sistema de batalla que pudiera, aún con un Ejército in-ferior, darle la victoria. Esta vez no va a estudiar ni a impreg-narse en el sistema de Conde, de Luxembourg ni en el de su ami-go Mauricio de Saxe. La gran obra de Folard, '' Comentarios so-bre Polibio", cuyo estudio conoce, le presentará las disposicionesadoptadas por Epaminondas en Leuctre.

Se trata de llevar a la práctica estas disposiciones consi-derando las cualidades y defectos que presenta el soldado pru-siano y, cosa curiosa, la evolución de Puységur que preconiza en su"arte de la guerra" le será de gran utilidad.

En realidad, tal sistema es la sexta disposición presentadapor Végece y el nos muestra una forma de batalla que resucitadespués de muchos años. Por lo demás, más adelante la veremoscomo pasa, casi sin demostrarse, desde el campo táctico al cam-po estratégico.

Federico II., por primera vez pone en juego este sistema enla batalla de Praga. El Ejército austríaco apoya su izquierda enla Plaza de Praga, a las órdenes de Brown, su derecha ocupa unaaltura que tiene al frente un terreno muy difícil. Lógicamente,sobre esta ala derecha Federico II. arrojará su martillo. El restode su Ejército que prolonga en forma oblicua este martillo, in-movilizará el centro y la izquierda de la línea austríaca.

Veamos que se produjo: Brown ordena media vuelta a suala derecha para presentarla frente al martillo prusiano, lo queproduce un hueco entre esta ala y el cuerpo de batalla.

M. del E. 8.


Llevado de "un golpe de genio" como lo ha escrito Lloyd.Federico arrojó hacia este espacio vacío todas las tropas que lo-gró reunir en ese instante, y de esta manera obtuvo la victoria,

Basado en el sistema con que Federico II. ganó la batalla dePraga, el Subteniente Bonaparte, en 1789, construirá su sistemanormal de batalla.

Ciento cincuenta años más tarde, un General alemán; vonKlück, cometerá en el Marne, la misma falta de Brown.

Volvamos a Federico II.Si un rayo de genio le hizo aprovecharse en Praga de la fal-

ta cometida por un General austríaco, muy lejos estuvo de pen-sar que de aquella solución de Praga podría obtener un sistemanormal de batalla. Y, cuando un mes más tarde se encontró antela posición tomada por los austríacos en Kolin, vuelve nuevamente a emplear su sistema oblicuo de combate.

Pero su línea oblicua se compromete con el centro austríacolo que trae el desorden al Ejército prusiano y, finalmente, suderrota. En la relación que Federico presenta sobre esta situa-ción, acusa al Comadante de su centro: Manstein, de habersecomprometido sin la orden correspondiente.

Es mucho más aceptable dar crédito, como lo ha escrito Ret-zow, en una relación de aquel tiempo, que Federico ha queridoemplear el mismo golpe dado en Praga; en consecuencia dió aManstein las órdenes del caso y el golpe fracasó. Como Manstemfue muerto durante la acción, no pudo restablecer la verdad.

Seis meses más tarde Federico vuelve a emplear su sistemade batalla en orden oblicuo cuando lo aplica contra los austríacoque han tomado posiciones delante de Weistritz en la pequeñaciudad de Lissa. El centro queda en Leuthen.

Esta vez, la batalla le dio la victoria.Sobre este hecho de armas Napoleón, en Santa Elena, ha

manifestado que el orden oblicuo no tuvo nada que ver con elbuen éxito; según su modo de ver, si Federico venció a los aus-tríacos, se debió a que su martillo pudo, por medio de la sorpre-sa, aproximarse hasta el ala izquierda enemiga y despedazarla; ytambién porque Federico, gracias a una serie de hábiles movi-mientos logró derrotar el centro y la derecha de los austríacos

Napoleón.

En 1788, el Subteniente de artillería Bonaparte, que sólo tienesdiecinueve años de edad, se preocupa de formarse un sistemanormal de batalla para el momento en que le corresponda coman-dar un Ejército, comando que, no duda, le debe corresponderalgún día. La realización del sistema de Praga lo hace meditar


un ataque fuerte, desbordante o envolvente, que obre por sor-presa hará que el ala atacada o una parte de ella tenga que ha-cerle frente. En tal forma tendrá, que producirse un hueco entreesta ala y el grueso combatiente o, por lo menos, un debilita-miento en este punto del orden de batalla del enemigo. Será sobreeste hueco o sobre este punto débil hacia donde lanzará una masade ruptura preparada con anticipación.

Mucho se ha escrito sobre las batallas Napoleónicas para quehaya necesidad de insistir sobre ellas. Son del dominio militar.

Moltke.

De Napoleón pasemos a Moltke; Moltke el Grande.En 1866, con tres Ejércitos, por tres direcciones distintas, in-

vadió la Bohemia donde se concentraban todas las fuerzas delAustria; en esta forma repitió la maniobra empleada por Fede-rico II. en 1757.

Bénedeck toma posición en Sadowa donde se fortifica. Moltkeobtiene la victoria llevando sus tres Ejércitos concéntricos sobreesta posición. ¿Es acaso este sistema de batalla una reminiscenciade la batalla de Aníbal en Carmes? Algunos lo han estimado así.Sea como sea, Moltke pensó que con este sistema de los tres Ejér-citos, en 1870, bien podía terminar con las fuerzas francesas con-centradas en Alsacia y Lorena.

El Ejército del Kronpriz, que formaba el ala izquierda, des-hizo en Froeschwiller al Ejército de Mac-Mahon y los otros dosEjércitos batieron las fuerzas francesas de Lorena a Rezonville,después las empujaron hacia Saint-Privat y las encerraron enMetz y, finalmente, se produjo Sedán.

1914.

Nada diremos de los combates que se libraron a lo largo delas fronteras francesas desde los primeros días de la guerra; envano se buscaría en ellos una concepción cualquiera de la batalla.

Respecto a la batalla del Marne hablaremos después de tra-tar los sistemas de maniobra.

Por el momento transladémonos al frente ruso.

Tannemberg.

A fines de agosto de 1914, el 7.º Ejército prusiano comandadode hecho por Ludendorff, bajo la dirección de Hindenburg, seencontraba bajo la amenaza de dos fuertes Ejércitos rusos; el deRennenkampf por el norte y el de Sansonov por el sur.


Dejando sólo tropas demostrativas frente a Rennenkampf, Lu-dendorff dirigió concéntricamente sobre Sansonov los cuerpos del7.º Ejército y, después de cinco días de lucha, lo encerró.

"El cerco se cerró ayer sobre la mayor parte del Ejércitoruso..., hasta el momento hemos hecho más de 60.000 prisioneros,entre los cuales se encuentran los Generales Comandantes del 13.ºy 15.º Cuerpo", escribió Hindenburg al Kaiser.

En definitiva, Ludendorff había realizado el dispotivo puestoen práctica por Aníbal en Canes. "Estamos orgullosos de estaba-talla, ha escrito. La penetración y el envolvimiento, una absolutavoluntad de vencer junto a una prudente moderación, nos han dadola victoria. A pesar de nuestra inferioridad numérica en el Este,hemos logrado oponer al enemigo, sobre el campo de batalla, fuer-zas más o menos iguales a las suyas. Mis pensamientos y misagradecimientos van hasta mi maestro, el Conde von Schlieffen".

Batalla de Insterburg o de los Lagos Mazurianos.

Si Ludendorff pudo librar con el sistema de Cannes, la ba-talla de Tannenberg, ahora empleará el sistema napoleónico paralibrar la batalla de los Lagos Mazurianos. Es innecesario exten-derse sobre esta batalla que puede estudiarse en "Ludendorffsobre el frente ruso".

FORMAS O SISTEMAS DE MANIOBRA.

Végece nos ha presentado los sistemas de maniobra. Se lespuede resumir en cuatro: la maniobra sobre las retaguardias deladversario; la maniobra envolvente, que es la que pasa del cam-po táctico al campo estratégico, sistema de Aníbal en Cannes; lamaniobra de provocar un hueco en las líneas enemigas, ordenoblicuo de Federico II.; por último la maniobra central, cuandose debe hacer frente a un enemigo superior en número y queavanza en forma concéntrica.

Maniobra sobre las retaguardias.Se remonta hasta las más altas antigüedades. Federico II.

la describe en su "Instrucción secreta a sus Generales: "Nues-tras guerras deben ser cortas y activas puesto que es contrario anuestros intereses el que ellas se prolonguen; el alargamiento deuna guerra traerá como resultado el decaimiento de nuestra ad-mirable disciplina, la despoblación del país y el agotamiento denuestros recursos".

"Debeis obligar a que el enemigo presente combate cuandolo estimeis necesario; para ello forzareis las marchas a fin de

caer sobre sus retaguardias, cortándoles sus líneas de comunica-ciones o amenazando un centro poblado cuya conservación le in-terese. Al ejecutar esta maniobra, tendreis cuidado de que no setorne contra vosotros el objetivo perseguido, tomando una colo-cación que deje en peligro vuestras propias comunicaciones ycentros de abastecimientos".

¿Dónde había encontrado Federico tal sistema de guerra?En los "Comentarios sobre Polibio", del señor de Folard.

"El gran Ciro, escribió Folard, durante su juventud experi-mentó mayor satisfacción dándose por entero a la caza, si ellole proporcionaba la ocasión de acumular experiencia para la fu-tura conducción de los Ejércitos".

A este respecto trae a la memoria lo que Xénophon escribesobre este tema: "Este gran hombre (Ciro) cuando partió parala guerra contra el Rey de Armenia, razonaba respecto a esta ex-pedición como si se tratara de una partida de caza efectuada enun país de montañas".

A Crisante, uno de sus oficiales Generales a quien envió ha-cia los lugares más difíciles a fin de apoderarse de las salidas yentradas, cortando la retirada a sus enemigos, dio las siguientesinstrucciones:

"Imagínate que se trata de una partida de caza y que túdebes permanecer en la plaza destinada a encerrar las piezasmientras yo corro la comarca levantando la caza. Ten presenteespecialmente, que sólo debe darse comienzo a la batida cuandoya todos los pasajes estén seguros y ocupados y que aquelloscazadores que permanecen emboscados no deben ser vistos a finde no asustar y poner en guardia la caza que debemos levantar".

El joven Bonaparte encuentra en la "Instrucción secreta"de Federico II., y "Comentarios sobre Polibio" de Folard, lasideas de su maniobra sobre retaguardias enemigas y cuyo em-pleo lo pone en práctica más de una treintena de veces duranteel curso de su carrera.

Para terminar manifestaré que, en 1914, Ludendorff montócontra el ala derecha del despliegue estratégico del adversario,una maniobra destinada a caer sobre su retaguardia y que, portres veces, en Lodz, Bialistock y Vilna batió el ala derecha deldespliegue estratégico ruso y, cada vez, lo hizo retroceder cienkilómetros.

La maniobra envolvente. (Forma Leuctre).

Es la maniobra que se inspira en las batallas de Federico yen la que se basó la maniobra inicial alemana de 1914.



En la maniobra de Schlieffen no impera el orden oblicuo,solamente se desprende la idea sustentada por Epaminondas yFederico de emplear una parte de sus fuerzas en forma oblicuaa fin de impedir un compromiso a fondo y facilitar la victoria atodo lo largo del martillo formado por las tropas.

En 1905, cuando Schlieffen prepara la maniobra inicial con-tra Francia, espera la victoria del martillo que forman los tresprimeros Ejércitos alemanes; los otros Ejércitos del despliegueestratégico alemán deben servir únicamente para retener anteellos a los Ejércitos franceses que se encuentren y sin que susacciones eventuales puedan influir en el éxito del plan general,

(Más arriba se ha dicho que, por tres veces, sobre el frenteruso, Ludendorff puso en práctica, sobre la retaguardia del aladerecha enemiga, una maniobra Napoleónica. ¿No serían estasmaniobras de Ludendorff la forma Leuctre y nó la forma Napo-leónica? Nó; porque en cada una de estas acciones Ludendorffse preocupó de tomar una barrera estratégica detrás del ala ata-cada, lo que muestra claramente la forma Napoleónica).

Tercera forma de maniobra.

La tercera forma de maniobra es aquella que resulta deltraslado, del campo táctico al campo estratégico, del sistemaempleado por Aníbal en Cannes.

En rigor, la maniobra puede hacerse derivar del sistemaempleado por Federico II. en 1757, cuando invadió la Bohemiapor tres diferentes direcciones.

Fue también este sistema de maniobra el empleado en Ale-mania, en 1813, por los Coaligados contra Napoleón, y en 1814en Francia.

Tal fue también la maniobra empleada por Moltke en 1866,contra las fuerzas austríacas concentradas en Bohemia y que dioa los prusianos la victoria de Sadowa. Y fue también esta manió-bra la que Moltke llevó en 1870 contra las fuerzas francesas.

Parece que su sobrino, el Moltke de 1914, seducido por estaforma de maniobra, en lugar de reforzar con todas sus fuerzasdisponibles, el martillo preparado por Schlieffen, destinó todassus fuerzas al ala izquierda alemana, y llegó, sin temor alguno, aretirar dos Cuerpos de Ejército de su ala derecha para enviar-las a la Prusia Oriental.

Tales modificaciones a la maniobra ideada por Federico ypreparada por Schlieffen, aseguró la victoria francesa del Marne,


La cuarta forma de maniobra.

Es la que se basa en "las acciones centrales". Ella consiste,previa la reunión de las fuerzas en una región central, en ama-rrar uno o varios cuerpos de Ejército enemigos con el menorefectivo posible buscando el apoyo del terreno, para echar elmáximum de las fuerzas y atacar con superioridad numérica 3aporción más peligrosa del despliegue enemigo.

Esta forma es una réplica a la anterior; y ha sido empleadapor Napoleón en Rívoli en 1796, en Alemania en 1813 y en Fran-cía en 1814.

Es la forma de maniobra empleada constantemente por el Es-tado Mayor alemán desde un extremo al otro de Europa durantela guerra mundial, gracias a una red de líneas férreas muy bienpreparada.

Las formas de maniobra y de batalla alcanzan un númeroilimitado y es conveniente estudiar minuciosamente su prepara-ción para obtener de ellas el éxito que se espera.

La base del estudio de esta preparación debe buscarse en loshechos históricos, y de ellos se partirá para introducir, dentrode estas formas, los nuevos medios con que cuenta la guerra.

Es necesario conocer estas formas para servirse de ellas se-gún sean las circunstancias que se presenten, como también paraadivinar lo que pasa dentro del conglomerado enemigo y quedebe deducirse de los múltiples índices que lo denuncian.

Si en 1914 los Jefes franceses hubieran sabido que la manio-bra inicial preparada por Alemania era una maniobra tipo Fe-derico, enormemente agrandada, sin duda que hubieran podidopreparar una maniobra de contra-ofensiva bien distinta a aquellaque llevaron a la práctica.

Si en 1914 se hubiera conocido en Francia la batalla de Pra-ga, si se hubiera meditado sobre la batalla napoleónica, por unlado se hubiera robustecido el ataque desbordante del General

Maunoury y por otra parte se hubiera preparado una fuertemasa de ataque a fin de aprovechar el hueco que pudiera haber-

se producido entre el 1.° y 2.° Ejército, masa de ruptura másfuerte que el pequeño Ejército inglés del 5.º Ejército, sumamen-te fatigado a causa de los combates librados precedentemente.

En tal forma, la victoria del Marne hubiese podido arrojara los alemanes fuera del territorio francés y ello hubiera cambia-do la faz de los acontecimientos ulteriores.


En la actualidad, ¿puede hablarse aún de maniobra?.En los centros militares se oye decir, muy a menudo, que ya

no es posible el empleo de la estrategia a consecuencia de los in-mensos efectivos que inmediatamente entran en línea y que cu-bren toda la extensión del teatro de la guerra, desde una hastala otra frontera neutral.

Esta opinión descansa en los cuatros años de la guerra mun-dial desarrollada en un frente continuo y fortificado; pero ellano considera la primera faz de esta guerra, fases de movimien-tos de poca duración, es verdad, pero que, sin embargo, hubie-ran podido dar, para el uno u otro lado, una rápida solución.

Como ya lo hemos visto, en 1914 el Estado Mayor alemánpensaba aplastarnos mediante una maniobra estratégica formaLeuthen, aplastamiento que debía producirse en el término detreinta días y, mediante una maniobra Napoleónica, Joffre con-taba con romper el despliegue alemán y obtener la victoria. Yfue, con una media vuelta ofensiva y con un ataque desbordante,como obtuvo el triunfo en el Mame.

Sin duda que el golpe ofensivo francés fracasó contra elcentro del despliegue alemán, pero ello se debió a que se preparóviolando uno de los grandes principios del arte de la guerra.

Las fuerzas francesas se habían concentrado en dos masas,una en Woevre y la otra en Lorena. Debían reunirse al norte deThionville para romper el despliegue alemán en su ala izquierday cortar a los Ejércitos alemanes sus líneas de comunicaciones.

Este avance en dos masas de las fuerzas francesas, era con-trario al principio tantas veces enunciado por Napoleón: "Todareunión de los Cuerpos de Ejército debe hacerse a retaguardiay lejos del enemigo".

Cada una de las dos masas fue detenida y la maniobra fra-casó.

La maniobra alemana fue quebrada por nuestra media vuel-ta ofensiva porque, en el mismo momento en que se efectuabaesta media vuelta, Moltke retiró dos Cuerpos de Ejército de suala derecha.

Por último, si nuestra vuelta ofensiva junto con el ataquedesbordante no arrojó a los alemanes fuera de nuestro territo-rio, es porque Joffre no pudo llevar el ataque desbordante sinocon un efectivo insuficiente.

Y si la estrategia, en estas diferentes acciones no ha dadolos resultados esperados, se debe a que el Comando, en su prepa-ración, ha faltado al primer principio de esta ciencia enunciadapor Napoleón desde 1794: "No se deben diseminar los ataques;deben concentrarse".

LA ESTRATEGIA Y SU ESTUDIO 811.

En Francia también se ha opuesto al estudio de la estrategiaotra objeción que no se refiere a la enormidad de los efectivosque, en la actualidad, entran en acción. Es la siguiente:

"La estrategia es de importancia para aquel que prepara unaguerra de agresión. Nosotros repudiamos la idea de la agresión.Toda nuestra ambición es la defensa de nuestro territorio. Estaes la razón por la cual hemos construido una barrera fortificaday toda nuestra preocupación es la defensa de esta barrera".

Sin embargo es muy posible que los acontecimientos nos im-pongan un rol mucho más activo puesto que, defender la Franciano significa únicamente la defensa de su territorio.

Por lo demás, una guerra de defensa no descansa únicamen-te en una guerra defensiva; problema de importancia que debe sertratado aparte.

Circunscribiéndonos a la defensa misma de nuestra barrera,he manifestado que existen dos métodos; uno bueno y otro malo.

El malo es aquel que, de nuestra parte, se puso en prácticadurante todo el transcurso de la guerra mundial. Consistió enesperar que el enemigo abriese una brecha en alguna parte parallevar hasta aquel punto, lo más rápidamente posible, las tro-pas que le impidieran penetrar por la brecha abierta.

Con la adopción de este método, se permanece subordinado aladversario a quien, si no le resulta la ruptura de la brecha enel punto que ha escogido, se retira tranquilamente y preparaotro golpe en otro sector que tiene tiempo de escoger.

La forma lógica de defender una barrera es aquella que Na-poleón predicó constantemente a sus Jefes subordinados y con-siste en tener reunido su Ejército al otro lado de la barrera paraecharlo sobre el flanco enemigo o sobre sus retaguardias en elmomento en que desee forzar el pasaje.

En tal forma se provoca el desorden en las filas enemigas ylas tropas propias pueden lograr una ventaja decisiva; tal fuela forma de proceder que Napoleón indicó particularmente alpríncipe Eugenio para la cubertura sobre el Elba (1813).

En el hecho, la estrategia sólo es una ciencia complicada; susformas son poco numerosas, lo que es difícil es su aplicación enuna situación determinada.

Para no aparecer como filántropos modernos, en el adagio deNapoleón reemplacemos la palabra "arte" de la guerra, por es-trategia y digamos:

"La estrategia es simple y de absoluta ejecución",


También debemos insistir en que no es suficiente que un Ge-neral, para ser todo un estratega, posea a fondo la ciencia de laestrategia; también debe estar en posesión de las cualidades par-ticulares que a esta ciencia se refieren.

Napoleón ha dicho al respecto:"La primera cualidad de un General en Jefe es la de tener

una cabeza reposada y fría que reciba la justa impresión de loobjetos, que jamás se acalore, que no se deje llevar por el entu-siasmo ni se anonade con la recepción de las buenas o malas no-ticias, que las sensaciones sucesiva o simultáneas que reciba du-rante el curso de una jornada las clasifique y no las haga ocu-par sino el espacio justo que ellas deben ocupar... Existen hom-bres que, a causa de su constitución física y moral, de todo seforman un cuadro. Cierto conocimiento, determinada inspiración,coraje y algunas buenas cualidades que los rodean, no son mé-ritos suficientes que los llame al Comando de los Ejércitos ni ala dirección de las grandes operaciones de la guerra".

Debe manifestarse claramente que han sido escasos los gran-des Generales que se han presentado en el curso de los siglos.Casi se les podría contar con los cinco dedos de la mano.

¿De qué proviene, escribe el Mariscal de Saxe, que un buenGeneral sea un Ser raro?

"Es porque pocos son los que se ocupan de los grandes pro-blemas de la guerra y los Oficiales dejan que su vida transcurraen medio de los ejercicios de las tropas creyendo que el arte mi-litar sólo descansa dentro de este ambiente guerrero.

Cuando llegan a tener un comando de Ejército aparecen de-sorientados dentro de una exigencia nueva cuyo funcionamientodesconocen; ignoran lo que debieran saber y solo hacen lo quesaben".

II.

ESTUDIO DE LA ESTRATEGIA.

La estrategia es una ciencia que tiene principios y formas.La aplicación de estos principios y estas formas, es un arte.

Jamás estos principios han sido objeto de una exposición deconjunto, pero se les encuentra enunciados, en fórmulas lapida-rias, en las instrucciones dadas por Napoleón a sus Generales yen sus escritos de Santa Elena.

Podría formarse un cuadro que el aspirante a estratega de-biera aprenderse como su credo.

Presentamos algunos que se refieren, tanto a LAS FUERZASMORALES como a las FUERZAS MATERIALES. Es necesariono olvidar a las primeras,


En la guerra, dice Napoleón, las tres cuartas partes de losproblemas, son problemas morales; la balanza real de las fuerzassólo constituye el otro cuarto.

En la guerra todo descansa en la opinión; opinión sobre elenemigo, opinión sobre sus propios soldados. Después de una ba-talla perdida, vale poco la diferencia entre el vencedor y el ven-

cido. Sin embargo esta diferencia es inconmensurable para la opi-nión puesto que, dos o tres Escuadrones serán suficientes paraproducir un gran efecto.

PRINCIPIO FUNDAMENTAL.

Existen sistemas de guerra como existen sistemas de sitiode plazas: hay necesidad de reunir los fuegos sobre un mismopunto. Abierta la brecha, queda roto el equilibrio, la acción pos-terior resulta inútil y la plaza cae en poder del atacante. No de-ten diseminarse los ataques, sino concentrarlos. (Dicho por Na-poleón en su nota de 19 de julio de 1794).

Vale más efectuar tres o cuatro marchas de exceso y reunirsus columnas a retaguardia y lejos del enemigo, que efectuar lareunión en presencia de éste.

Toda reunión de Cuerpos de Ejército debe efectuarse a reta-guardia y lejos del enemigo.

Vais por un camino militar falso, pensais que tendreis ven-taja si, de dos columnas avanzais una; esto no resulta en la gue-rra porque las dos columnas no obran en conjunto y el enemigobate una después de la otra. Es indudable que debe rodearse alenemigo, pero antes deben reunirse las fuerzas.

Sabeis que no soy partidario de los ataques combinados. Lle-gad por donde podais pero con todas las fuerzas reunidas. Ya enel campo de batalla, amarrado el enemigo, dictareis vuestras dis-posiciones para ocasionarle el mayor daño posible.

El arte de la guerra consiste, con un Ejército inferior en nú-mero, en tener siempre mayor fuerza que el enemigo sobre elpunto que se va a atacar o sobre el punto que es atacado.

La fuerza de un Ejército, como la cantidad del movimientomecanizado, se avalúa por la masa multiplicada por la velocidad.

Desde el punto de vista moral, la ofensiva es la forma másfuerte de la guerra .

Puede el soldado ser fuerte y vencedor o débil y vencido, se-gún él cree que lo es.

Sólo formándose en escalones se estará, en la defensiva, alabrigo de los acontecimientos.

El General Bealieu quería defender el Mincio por medio deun cordón. Tal sistema es el peor que se puede adoptar en el ordendefensivo.


Un río o una línea cualquiera sólo pueden defenderse pormedio de puntos ofensivos puesto que, cuando sólo se ha pensa-do en defenderse, se han corrido todos los riesgos sin provechoalguno; pero, cuando puede combinarse la defensa con un movi-miento ofensivo, se hace que el enemigo corra más riesgos quelos que él puede hacer correr a las tropas atacadas.

El sistema de cordones es de los más condenables: una líneacomo el Rhin o el Vístula sólo puede sostenerse si se ocupan pun-tos que permitan tomar la ofensiva.

Un movimiento hacia adelante sin estar fuertemente combina-do, puede resultar cuando el enemigo se encuentra en retiradapero jamás resultará cuando el enemigo se encuentra en posicióny resuelto a defenderse; por lo tanto, es un sistema o una combi-nación lo que hace ganar una batalla.

No debe librarse una batalla si el cálculo no arroja el 70%de las probabilidades en favor de la victoria, en igual forma, nodebe darse la batalla sino cuando no es dable esperar nuevas ven-tajas. Por su misma naturaleza, la suerte de una batalla es siem-pre dudosa pero, una vez tomada la resolución, hay que vencer omorir.

Lo primordial es compenetrarse de los principios de la guerracomo de los mandamientos de la Ley de Dios. Sin embargo, no essuficiente el conocimiento de estos principios, es necesario que escerebro se conforme a las concepciones estratégicas mediante elestudio de las campañas de los grandes Capitanes.

Después de haber enumerado, como lo hemos hecho, las for-mas o sistemas de maniobrar y de batalla practicados por lasgrandes Capitanes y de estar convencidos que todos descansan enlos principios del arte de la guerra y, especialmente en los prin-cipios que se basan en la desmoralización del adversario, es ne-cesario que, dentro de la Historia militar, veamos como han sidollevados a la práctica.

Pero; ¿cómo estudiar las campañas del pasado ? ¿ Será sufi-ciente su lectura, conocer los hechos y el efectivo de ambos beli-gerantes?

Ciertamente que nó. El método que permite sacar el mayorprovecho del estudio de la Historia no puede ser sino el siguiente-

Elegida la campaña, antes que nada debe compenetrarse clara-mente de la situación.

Logrado este factor, colocarse en la situación del Generalpartir de las informaciones que pueda haber obtenido del enemi-go y preguntarse en qué forma procedería de acuerdo con losprincipios del arte de la guerra.


A continuación, discurrir con exactitud sobre el sistema demaniobra o de batalla empleado por este General, estudiando suejecución. Ver que inconvenientes presentó la maniobra y comofueron salvados por el General.

En tal forma, el estudio de la Historia crea el interés de unromance.

Hay necesidad de manifestar que, muy raramente, por no de-cir jamás, una maniobra preparada por los grandes Capitanes sehaya desarrollado sin la presencia de accidentes ya imaginadospor ellos.

Puede ser una orden mal comprendida, la crecida de un ríoo un imprevisto movimiento del enemigo, etc.

Federico II. ha escrito: "Los Generales son más dignos delástima de lo que generalmente se piensan. Se les condena sinoirlos. La prensa los expone al juicio del público más vil...Existen acontecimientos desgraciados contra los cuales son in-capaces la prevención humana y las reflexiones más sólidas".

Según Bosroger, "Un joven Oficial debe estudiar únicamentelos medios técnicos y el empleo de las diferentes armas; más ade-lante lo que se refiere a la gran táctica. Debe entrar a la realidadde la guerra mediante la lectura de las memorias de los grandesGenerales y de las obras históricas que se refieren a sus cam-pañas".

"No será de menor utilidad la parte histórica de la guerraque de materias para múltiples reflexiones; se sacará el mayorprovecho de ella como también de los ejemplos proporcionadospor los grandes hombres, de sus errores y desaciertos".

Bosroger presenta la lista de las obras de su tiempo, dignasde estudio:

"Con la lectura de estas diferentes obras, dice, pero no unalectura corriente y por simple distracción como lo hace la gene-ralidad, sino reflexionando en cada uno de los pequeños detalles,buscando cuidadosamente dentro del relato de las operacioneslas verdaderas causas de los buenos o malos éxitos, con el tiem-po se adquieren conocimientos de valor y se tendrá ocasión depoderse felicitar cuando llegue el momento de encontrarse frentea la guerra y poder echar mano a los recursos con que el espírituse haya insensiblemente impregnado".

Después que el estudio de las guerras del pasado haya toma-do posesión del espíritu, hay necesidad de llegar hasta la guerradel presente y formarse un claro concepto de las nuevas condi-ciones que, a los sistemas de maniobra y de batalla, crean lasactuales máquinas de guerra.


Es necesario penetrar a fondo la técnica de estas máquinas.Podría caerse en la tentación de pensar que en la actualidad, de-bido a las máquinas de guerra de que se dispone: aviones, carrosde combate, cañones de larga distancia, ametralladoras, fusilesametralladores, etc., no habría nada que aprender dentro de lasguerras de otra época. Es un error.

En principio, las formas de maniobra y las formas de batalla,aunque en pequeño número, se presentan de siglo en siglo y em-pleadas con los medios de su época. Lo que confunde a los mili-tares modernos, son los inmensos efectivos que entran en acción,

El martillo de Federico II., posiblemente se componía de vein-te mil hombres, los Ejércitos de Napoleón, en 1805, sumaban dos-cientos mil hombres y, en 1914, el Estado Mayor alemán puso enacción, contra el ala izquierda francesa, tres Ejércitos cuyo totalsumaba 620.000 hombres.

¡ Qué dificultades presenta tal efectivo para hacerlo procederde acuerdo con un sistema determinado!

Hemos visto a Conde, Luxembourg, Mauricio de Saxe y Na-poleón hacer que la victoria dependa de un ataque principal delfrente, que conducen ellos personalmente, combinado con el ata-que de un ala, el resto de sus Ejércitos sólo servía para inmovilizarun efectivo superior del enemigo.

También Federico II. hace descansar la suerte de la batallasobre un ataque del ala ejecutado por un sólido martillo, el restode su Ejército sólo sirve para inmovilizar al enemigo.

Moltke no organiza su batalla, por lo que sólo obtiene resul-tados mediocres; muy lejos está de ser completa y decisiva la vic-toria de Sadowa y Saint-Privat.

El estudio a fondo de las campañas y el no menos profundoque exige el cabal conocimiento de las nuevas máquinas de gue-rra, son materias que demandan muchas horas de trabajo, tiempoque no siempre está al alcance de un Oficial.

En un artículo que a este respecto publiqué en la REVUEDE FRANGE, del 1.º de julio de 1929, pedía la creación de unInstituto de Altos Estudios Militares, destinados a la formaciónde los estrategas.

Tales estudios abarcarían tres años: un año consagrado alarte de la guerra propiamente dicho y que descansaría especial-mente en el estudio de las campañas del pasado; un segundo añoconsagrado al estudio de los nuevos medios de que dispone laguerra y del racional empleo de estos medios; un tercer año des-


tinado al estudio de la diplomacia de los Estados extranjeros, supotencialidad militar, ayuda que de ellos se puede esperar y, tam-bién, lo que de ellos se puede temer.

Para el alumnado de este Instituto, cada año se tomarían diezOficiales seleccionados entre los egresados de la Escuela de Gue-rra y de reconocido valer.

El efectivo sería de treinta Oficiales. Posiblemente el Institutono llegaría a proporcionar estrategas "en series" pero, de su senosaldrían Oficiales sobresalientes para desempeñarse en los Esta-dos Mayores de los Ejércitos y en los Estados Mayores de losAltos Comandos.

El actual Colegio de los Altos Estudios de la Defensa Nacio-nal no responde a este objetivo, puesto que en él no se estudia niel arte de la guerra propiamente dicho, ni los nuevos medios decombate con que cuentan los Ejércitos modernos y sólo tiene unaduración de cuatro meses.

Los Centros de Altos Estudios sólo tienen un año de duracióny adolecen del mismo defecto, desde el momento en que dejan delado estos objetivos esenciales de la formación estratégica.

Tal sistema de preparación en el arte militar, no puede pro-ducir estrategas.

En todo problema de guerra deben dominar dos principiosde elemetal simplicidad:

1) Todo aquel que aspire a comandar Ejércitos, debe recibiruna sólida instrucción estratégica.

2) La conducción de los Ejércitos sólo será confiada por elGobierno a aquellos hombres de reconocida instrucción y sólidodominio de la estrategia.

Máximas militares de Napoleón.

(Continuación).

El General en Jefe Bonaparte visitando a los apestados era Jaffa.(Cuadro del Barón Gros).

II. PARTE.

— 3—

Asegurar los flancos de su ejército, debe ser la principal aten-ción de un general en jefe, en el momento de una batalla. Las si-tuaciones naturales pueden producir este efecto; pero como no sonmovibles, no son ventajosas sino para el que quiere esperar el cho-


que del enemigo, y nunca para el que marcha a su encuentro. Dis-poniendo hábilmente sus tropas, es como un general puede ponerseen estado de rechazar los ataques que su adversario puede intentarpor el frente, por los flancos, o por la retaguardia de su ejército.

Si uno de los flancos del ejército está apoyado en un río o enuna rambla inaccesible, se puede colocar toda la caballería en la otraala, a fin de que con la superioridad del número, se pueda másfácilmente envolver al enemigo. Si este tiene sus flancos apoyadosen bosques, es menester destacar hacia ellos caballería ligera o in-fantería, para atacarle por el flanco o por la espalda en lo más vivode la batalla; puede también convenir, si es factible, echarse sobre

sus bagajes e introducir en ellos la confusión.Si se quiere con el ala derecha atacar la izquierda del enemigo,

o al contrario, se debe reforzar el ala que ataca colocando en ella,lo más selecto de las tropas; al marchar contra el enemigo, se des-viará el ala que debe evitar el combatir, al paso que la otra avanza-rá rápidamente a fin de arrollarle. Cuando la topografía del te-rreno lo permite, conviene aproximarse secretamente, y atacarle an-tes que se haya preparado para la defensa.

Si se perciben en el ejército enemigo señales de temor, cualson la confusión y desorden en sus evoluciones, es menester perse-guirle sobre la marcha sin darle tiempo a volver en sí; entonceses cuando conviene hacer maniobrar a la caballería, para cortar ysorprender su artillería y sus trenes.

El orden de marcha debe estar subordinado al orden de bata-lia que se ha trazado de antemano. La marcha está bien ordenada,cuando para su arreglo se ha tenido presente el camino que hayque andar, y el tiempo que se tiene para recorrerlo. El frente dela columna de marcha, se ha de extender o reducir, conforme a latopografía del país, teniendo cuidado de hacer que la artilleríasiga la marcha por las carreteras.

Cuando hay que pasar un río, es menester colocar la artille-ría en batería a la orilla, en frente del punto por donde se quierepasar; será una gran ventaja si el río hace allí un recodo, y si sehalla un vado cerca del sitio donde se quiere efectuar el paso. Aproporción que se construye el puente, se hace avanzar en él algu-na infantería, para hacer fuego a la otra parte del agua, con elfin de proteger a los trabajadores; se ha concluido se debe hacer pa-sar por él un cuerpo de infantería, alguna caballería y algunas pie-zas de artillería. La infantería debe enseguida, atrincherarse a lacabeza del puente, y aun es prudente fortificarse de la parte de acádel río, para proteger el puente en el caso que el enemigo quisieseintentar un movimiento ofensivo.

— 4 —

MAXIMAS MILITARES DE NAPOLEON 821

La vanguardia de un ejército en marcha debe tener guías se-guros y compañías de (1) gastadores: los primeros, para indicarlos pasos fáciles; y los segundos, para hacerlos transitables.

Si el ejército marcha por destacamentos, es menester dar porescrito al jefe de cada uno, el punto de reunión del ejército; estepunto debe estar bastante distante del enemigo para que no puedavenir a ocuparle antes que se reúnan todos los destacamentos. Paraésto, es muy esencial mantener secreto el punto de reunión.

Un ejército debe marchar en el mismo orden en que debe pe-lear, desde el momento en que se acerca al enemigo. Cuando hay al-guna cosa que temer, se debe poner tanto más cuidado cuanto eltemor sea más grande o más fundado. Cuando se pasa un desfila-dero, es menester que las tropas hagan alto a la salida; hasta quetodo el ejército haya pasado.

Para ocultar los movimientos de un ejército conviene marcharde noche, por bosques y por valles, buscando los parajes defendidosy huyendo de los habitados: el no tener lumbre, y dar verbalmentela orden de partir, son también precauciones que no se deben des-preciar en semejante caso. Cuando el objeto de esta marcha es for-zar un puesto, o introducirse en una plaza sitiada, la vanguardiadebe marchar a tiro de fusil del destacamento, porque entonces esmenester estar resuelto a arrollar cuanto pueda encontrarse.

Cuando se marcha para forzar un paso guardado por el ene-migo, es necesario (fingir que se quiere forzar por un punto, y lue-go, por medio de una evolución ¡rápida, pasar a otro. También esun medio eficaz el manifestar que se retrocede, y por medio de unarepentina contramarcha, apoderarse del paso antes que el enemigolo haya ocupado. Generales ha habido que han forzado pasos ma-niobrando cerca del enemigo para engañarle, mientras un destaca-mento sorprende el paso, ocultando su marcha, favorecido por lascircunstancias del terreno el enemigo ocupado en observar la mar-cha del ejército, deja a este, destacamento la facilidad de atrinche-rarse en el puesto que ha creído necesario ocupar.

— 5 —

Se puede acampar de diversas maneras según los recelos quehay, y en proporción de los cuales se toman las precauciones. Cuan-do, se está en país amigo, conviene acampar separadamente, paradar más comodidad a los soldados; más si el enemigo se halla cer-ca, se debe acampar en batalla. Es menester, en cuanto sea posible,cubrir uno de los costados del campo con algunas defensas natura-les, como un crío, una cadena de rocas, o una quebrada; también

(1) Zapadores,


es menester cuidar que el campo no esté dominado, y que no se ha-lle ningún obstáculo que rompa la comunicación de los diferentecuarteles, a fin de que las tropas estén siempre en disposición desocorrerse.

Cuando se quiere permanecer en un campo por algún tiempo,es necesario tener provisiones de boca y guerra, o a lo menos, fa-cilidad de traerlas con seguridad; para ésto, se debe establecer sulínea de comunicación, y guardarse de dejar a la espalda una pla-za enemiga.

Guando un ejército ha tomado sus cuarteles de invierno, es me-nester librar a las tropas de toda inquietud, ya fortificando uncampo que elija a propósito, para lo cual conviene estar cerca deuna gran ciudad de comercio, o de un río que pueda facilitar lostrasportes; ya distribuyendo las tropas en lugares contiguos, desuerte que, estando muy inmediatos los acantonamientos, puedansocorrerse reciprocamente. También se cubren los cuarteles de in-vierno, haciendo construir pequeñas obras cerradas en las avenidasde los acantonamientos, y caldcando puestos avanzados de caballe-ría para observar los movimientos del enemigo.

Búscanse las batallas, cuando hay motivos para esperar la vic-toria, o se teme ver arruinado su ejército sin combatir; cuando sequiere socorrer una plaza sitiada, o ganar por la mano al enemigoque va a ser reforzado. También son útiles las batallas cuando sequiere aprovechar una ventaja que se presenta, como de apoderar-se de un paso, aterrar al enemigo en el momento en que acaba decometer una falta, o en que por la desunión entre sus jefes, parecefavorable la coyuntura para atacar.

Si el enemigo rehusa la batalla, se le puede forzar a aceptarla,ya sitiando una plaza de importancia, ya cargándole de improviso,cundo no puede fácilmente efectuar su retirada; ya en fin fingiendoretirarse, para hacer luego una pronta contramarcha, atacarle pre-cipitadamente y forzarle a combatir.

Los diferentes casos de rehusar o evitar una batalla, son los si-guientes : cuando el mal que resulta de perderla es mayor que elprovecho que se sacaría de ganarla; cuando nuestras fuerzas sondemasiado inferiores a las del adversario, o cuando se espera auxi-lio; finalmente, cuando el enemigo está situado ventajosamente, ocuando se destruye a sí mismo, ya por un vicio de su posición, yapor las faltas o la desaveniencia de sus jefes.

— 6 —


Para ganar una batalla, es menester colocar cada arma con ven-taja relativamente, y ponerse en estado de combatir de frente ypor el flanco, sin olvidarse sin embargo de apoyar sus alas con obs-táculos naturales, si se presentan, y aún, en caso necesario, con obrasde arte. Es necesario cuidar de que las tropas puedan socorrerse sinconfusión, y que las que han sido rotas no se echen sobre las otrasy las transtornen. Se debe sobre todo tener cuidado de que los in-tervalos entre los diferentes cuerpos no sean bastante grandes parape el enemigo pueda penetrar por ellos, porque entonces habríaque llamar las reservas, y correría peligro de que el enemigo rom-piese y desbaratase nuestro ejército. Consigúese a veces la victoriahaciendo una diversión en medio de la batalla, o quitando al solda-do toda esperanza de retirada, poniéndole en una situación en queesté reducido a vencer o morir.

Al principio de una batalla, se debe marchar al enemigo, si elterreno es igual, a fin de infundir valor al soldado más cuando seocupa una buena posición, y la artillería está ventajosamente colo-cada, se debe esperar al enemigo a pie firme. Finalmente, es nece-sario combatir con resolución, socorrer a propósito a los que estáncansados, y no empeñar las reservas en la refriega sino en el últimoextremo, dejando siempre algún apoyo donde las tropas que han sidorotas puedan rehacerse.

Cuando uno está obligado a atacar con todas sus fuerzas, esmenester empeñar el combate por la tarde, porque entonces, cual-quiera que sea el resultado de la batalla, vendrá la noche a separarlos combatientes, antes que las tropas estén demasiado fatigadas;por este medio, se adquiere la facilidad de efectuar la retirada conorden, si el éxito del combate obliga a ello.

Durante la batalla, el general en jefe debe ocupar un lugar des-de donde vea, en cuanto sea posible, todo su ejército; debe saberrápidamente todo lo que pasa en las diferentes divisiones; debedistribuir socorros a fin de hacer decisivos los triunfos en los pun-tos en que ceja el enemigo, y reforzar sus tropas en los sitios en queempiezan a ceder terreno. Cuando el enemigo ha nido desbaratado,es menester perseguirle sin darle tiempo a rehacerse; cuando al con-trario, se ha perdido la esperanza de vencer, es necesario retirarsecon el mayor orden que sea posible.

Es un gran talento en un general el hacer combatir gentes pre-paradas contra las que no lo están, tropas frescas contra otras fati-gadas, hombres valientes y disciplinados contra reclutas. Debe tam-


bién estar alerta para echarse con su ejército sobre un cuerpo débily destacado, seguir las huellas del enemigo, y cargarle en los des-filaderos, antes que pueda volver la cara y formarse en batalla.

— 8 —

Una posición es ventajosa, cuando todas las armas están colo-cadas de manera que puedan hacer su deber, sin que ninguna quedeinútil. Se debe tomar posición en las llanuras y en las países descu-biertos, si se tiene más fuerza de caballería; en los sitios escabrososy cubiertos, si se tiene más de infantería; en los estrechos, si haymenos tropas; y en las espaciosos, si el número de ellas es superior.Con un ejército extremadamente inferior, es menester buscar un pa-so difícil, ocuparle y atrincherarse en el.

— 9 —

Para sacar todo el partido posible de una diversión, se debe ob-servar si el país sobre el cual se ha de hacer es fácil de invadir; unadiversión debe ser ejecutada vigorosamente, y en los lugares en quepueda causar al enemigo el mayor mal posible.

— 10 —

Es pues necesario, para hacer bien la guerra, no apartarse nun-ca de estos principios generales: ser más fuerte que el enemigo encuanto al número y a la disposición moral del soldado; dar batallasa fin de esparcir el terror en el país; dividir su ejército en tantcscuerpos como se pueda hacer sin riesgo, a fin de emprender muchascosas a un tiempo; tratar bien a los que se rinden, y mal a los que seresisten; asegurar sus espaldas, establecerse y hacerse fuerte en al-gún puesto, que sea como un centro fijo, capaz de sostener iodos losmovimientos que se hagan en adelante. Es necesaria también hacer-se dueño de los grandes ríos, de las pasos y desfiladeros, y formarsu línea de comunicación apoderándose de las fortalezas por mediftde sitios y de la campaña por medio de batallas; pues es un proyec-to quimérico el imaginarse que se pueden hacer grandes conquistassin combatir. Finalmente, para mantener las conquistas, se necesitasaber emplear oportunamente la fuerza y la blandura.


VIII.

Un general en jefe debe pregúntame a sí mismo mu-chas veces al día: si se presentase el enemigo a mifrente, a mi derecha o 'a mi izquierda, ¿qué es lo queyo haría? Y si se halla perplejo, es señal indefectiblede que está mal situado, esto es, contra las reglas delarte; debe al punto remediarlo.

En la campaña de 1758, la posición del ejército prusiano enHohenkirch, dominada por las baterías del enemigo que ocupabatodas las alturas, era sumamente viciosa; sin embargo Federico, queveía su retaguardia amenazaba por el cuerpo de Laudon, permane-ció seis días en este campo, sin tratar de rectificar su posición. Aunparece que no veía todo el peligro en que se hallaba, pues que elmariscal Daun, después de haber maniobrado toda la noche paraatacar al amanecer, sorprendió a los Prusianos en su campo antesque se hubiasen puesto en posición de defenderse; así es que fueroncircunvalados completamente. No obstante, logró Federico efectuar

su retirada con orden, pero después de haber perdido diez mil hom-bres, muchos generales y casi toda su artillería. Si el mariscal Daunhubiese llevado adelante con más audacia la ventaja conseguida, elrey de Prusia no hubiera podido jamás rehacer su ejército; su bue-na estrella le salvó de todos los peligras a que le había expuesto suimprevisión.

A pesar de ésto, el mariscal de Sajonia ha dicho que había máshabilidad que se piensa en hacer malas disposiciones, si se sabe mu-darlas en buenas, cuando el momento es favorable; nada asombramás al enemigo que esta maniobra; ha contado con alguna cosa, hatomado sus medidas conforme a ésto, y en el momento que ataca, notiene ya nada. "Lo repito, dice este mariscal, nada desbarata tantolos planes del enemigo, y le compromete a cometer faltas; porqueresulta que si no muda sus disposiciones, es denotado, y si las mudaen presencia de su adversario, lo es también".

Me parece que un general que hiciese estrivar el buen éxito deuna batalla, en semejante principio, se expondría a perder más quea ganar; porque si tiene que haberlas con un adversario hábil ypronto en maniobrar, podrá este muy bien hallar tiempo para apro-vecharse de las malas disposiciones que se hayan tomado antes quepuedan ser rectificadas.


IX.

La fuerza de un ejército, al modo que la cantidaddel movimiento en la mecánica, se gradúa por la mu-sa multiplicada por la celeridad. Una marcha rápidamejora la parte moral del Ejército, y le da nuevasprobabilidades de vencer.

La celeridad, dice Montecuculli, es buena para mantener se-cretas las operaciones de un ejército, porque no deja tiempo paraque se divulguen las intenciones del jefe. Es, pues, muy ventajosoecharse de improviso sobre el enemigo que no está precavido, sor-prenderle y hacerle sentir el rayo antes que haya visto el relámpago.Más si la excesiva diligencia nos debilita demasiado, y la demora nospriva de una ocasión favorable, es menester optar, después de haberpesado el bien y el mal por una y otra parte.

El mariscal de Villars decía que en la guerra todo depende deinfundir respeto al enemigo y logrado ésto, no darle tiempo a co-brar aliento. Villars ha unido el ejemplo al precepto, porque el másfeliz éxito ha acompañado casi siempre sus. operaciones rápidas yatrevidas.

Federico era de parecer que se debían hacer guerras cortas yrápidas, porque una guerra larga afloja insensiblemente la disci-plina, despuebla el estado, y agota los recursos.

X.

Con un ejército inferior en número, inferior en ca-ballería y en artillería, es menester evitar una batallageneral, suplir la faifa de gente con la rapidez de lasmarchas, la de artillería con la calidad de las manio-bras, y la inferioridad de la caballería con la buenaelección de posiciones. En semejante situación es demucha importancia la disposición moral del soldado.

La campaña de 1814 en Francia, fué hábilmente ejecutada fon-forme a estos principios. Napoleón, con un ejército inferior en nú-mero, y desanimado por las azarosas retiradas de Moscou y Leipsick,y aun más por la presencia del enemigo en el territorio francés, lo-gró sin embargo sumplir su inmensa inferioridad con maniobrasrápidas y bien combinadas. Las ventajas conseguidas en Champ-Aubert, Montmirail, Montereau y Reims, empezaba a restablecer laparte moral del ejército francés; las numerosos reclutas de que secomponía, comenzaban a mostrar la firmeza y subsistencia de queles daban ejemplo los regimientos viejos, cuando la toma de París y


la asombrosa revolución que produjo, forzaron a Napoleón a de-poner las armas. Este resultado dependió más bien de las circuns-tancias que de una necesidad absoluta; porque Napoleón, trasla-dándose al otro lado del Loira, podía fácilmente unirse con los ejér-citos de los Alpes y de los Pirineos, y volver a aparecer en el campode batalla con cien mil combatientes. Esta fuerza era harto suficien-te para volver las probabilidades a su favor, tanto más cuanto losejércitos de los soberanos aliados maniobraban en el territorio, te-niendo a la espalda todas las plazas fuertes de Francia y de Italia.

XI.

El operar por direcciones distantes \entre sí y sincomunicaciones, es una falta que comunmente hacecometer otra. La columna destacada no tiene órdenessino para el primer día; sus operaciones en el segundodependen de lo que haya sucedido a la columna prin-cipal; por lo cual tendrá, según las circunstancias, oque perder tiempo para esperar órdenes, o que obrara la aventura y sin concierto. Se debe, pues, tenerpor principio asentado que un ejército ha de mante-ner siempre todas sus columnas reunidas, de maneraque el enemigo no pueda introducirse entre ellas:cuando por cualquiera razón no se ha seguido estamáxima, es menester que los cuerpos destacados seanindependientes en sus operaciones; que marchando sin

. vacilar y sin nuevas órdenes, se dirijan hacia un pun-to fijo, en el cual deben reunirse; finalmente, es me-nester que estos cuerpos estén expuestos los menosque sea posible a ser atacados separadamente.

El ejército austríaco, a las órdenes del feld-mariscal Alvinzi,se dividió en dos cuerpos que debían obrar independientemente, par-ra juntarse en seguida delante de Mantua. El primero, cuya fuerzaera de cuarenta y cinco mil hombres, quedaba a las órdenes de Al-vinzi ; debía desembocar por Monte-Baldo y caerse sobre las posicio-nes que el Ejército francés ocupaba en el Adige. El segundo cuer-po, a las órdenes del general Provera, estaba destinado a obrar so-bre el bajo Adige. para ir a levantar el bloqueo de Mantua. Napo-león, instruido de los movimientos del enemigo, pero sin conocer to-davía sus proyectos, se contentó con reconcentrar sus masas, y darorden a las tropas de que estuviesen prontas a maniobrar. Entretan-to recibió el general en jefe del ejército francés nuevas noticias, quele hicieron conocer que el cuerpo que había desembocado por la Co-ronna sobre Monte - Bardo trataba de juntarse con su Caballé-


ría y su artillería, las cuales, después de haber pasado el Adigepor Dolce, se dirigían a la meseta de Rivoli por la calcada que pasaa Incanola. Napoleón juzgó desde entonces que, una vez dueño de lameseta, podía oponerse a esta unión, y convertir a su favor todas lascontingencias de la iniciativa; hizo, pues, poner las tropas en marcha,y a las dos de la mañana ocupaba ya esta importante posición.Apoderado del punto de reunión de las columnas austríacas, corres-pondió la fortuna a sus buenas disposiciones; rechazó todos los ata-ques del enemigo, hizo siete mil prisioneros, y cogió doce piezas deartillería y muchas banderas.

Eran las dos de la tarde, y estaba ya ganada la batalla de Rívoli,cuando supo Napoleón que el general Provera había pasado el Adigeen Aughiari, y se dirigía hacia Mantua ; abandona a sus lugarte-nientes el cuidado de seguir el alcance a las tropas de Alvinzi ensu retirada, y se pone él mismo a la cabeza devuna división, paravenir a frustar los proyectos de Provera. Por medio de una marcharápida, logra otra vez tomar la iniciativa con ventaja, e impedir quela guarnición de Mantua se reúna con el ejército de socorro; ade-más de ésto, el cuerpo encargado del bloqueo, ufano y gozoso de pe-lear a la vista del vencedor de Rívoli, forzó a la guarnición a volvera entrar en la plaza, al paso que la división de Víctor, olvidando lasfatigas de una marcha forzada, atacó con ímpetu el frente del ejér-cito de socorro, mientras algunas tropas que salieron de las líneasde San Jorge la acosaban por el flanco, y el cuerpo de Augereau,que había seguido la marcha del general austríaco, la atacaba porla espalda. Cercado Provera por todas partes, tuvo que capitular.Estas dos batallas costaron al Austria tras mil hombres entre muer-tos y heridos, veintidós mil prisioneros, cuarenta y seis piezas de ar-tillería y veinticuatro banderas.

XII.

Un ejército no debe tener más que una línea deoperaciones; es menester conservarla con empeño, yno abandonarla sino cuando obliguen a ello circuns-tancias de marca.

Es necesario, dice Montecuculli, que la línea de comunicaciónde un ejército esté segura y bien establecida; porque todo ejércitoque se aleja de su línea de operaciones, y que no tiene cuidado demantener abierta y asegurada esta vía de correspondencia, caminapor el borde de un precipicio, y busca su ruina, como lo acredita laexperiencia con infinitos ejemplos. En efecto, si el camino por dondellegan los víveres y los socorros de hombres y municiones, no estábien asegurado; si los almacenes, los hospitales, los arsenales, y los


lugares establecidos para los mercados, no son fijos ni están situadoscómodamente, no sólo el ejército no subsiste mucho tiempo, sino queestá expuesto a las mayores desgracias.

XIII.

Las distancias que deben mediar entra los cuerpos deejército dependen de las localidades, de las circuns-tancias y del objeto en que se pone la mira.

«Cuando un ejército marcha distante del enemigo, se puedendisponer sus columnas en las calzadas, de manera que no se desatien-da la artillería ni los bagajes; más si marcha para combatir, es me-nester que las diferentes cuerpos se formen en columna cerrada enel orden de batalla; los generales deben además cuidar que las ca-bezas de las columnas que deben atacar reunidas no se adelanten unasa otras, y que al acercarse al campo de batalla establezcan entre sílas distancias necesarias para desplegarse. Las marchas que se hacenpara ir a combatir, decía Federico, exigen mucha precaución; asíes que encargaba mucho a sus generales que estuviesen muy preca-vidas, y que reconociesen el terreno de distancia en distancia, a finde tomar la iniciativa para apoderarse de las posiciones que puedenfavorecer un ataque.

Es opinión de muchos generales que en una retirada convienereconcentrar sus fuerzas y marchar en columna cerrada, si aquellasson todavía bastantes para volver a tomar la ofensiva; pues por es-te medio se puede fácilmente formar en batalla, cuando se halla unaposición favorable, ya para detener al enemigo cuando se esperaauxilio, ya para atacarle si no está en estado de entrar en combate.Tal fue la retirada de Moreau, después que el ejército austro-rusopasó el Adda. El general francés, después de haber cubierto la eva-cuación de Milán, vino a tomar posición entre el Po y el Tanaro;su campo, que se apoyaba en Alejandría y en Valencia, dos plazasexcelentes, tenía la ventaja de cubrir los caminos de Turín y deSavonna, por donde podía efectuar su retirada en caso que no lo-grase juntarse con el cuerpo de ejército de Mac-Donald, quien habíarecibido orden de salir del reino de Nápoles y apresurar su marchapara volver a Toscana. Forzado Moreau a abandonar esta posición,a consecuencia de la insurrección del Piamonte y la Tascana, se re-tiró sobre Asti, donde supo que su comunicción con la ribera de Ge-nova acababa de ser cortada con la toma de Ceva. Después de haberhecho inútiles esfuerzos para recobrar esta plaza, vio que no podíaesperar salvarse sino metiéndose en las montañas para conseguirlo,hizo marchar hacia Francia, por la garganta de Fenestrelle, todoslos bagajes y la artillería gruesa; en seguida, abriéndose paso por el


monte de San Bernardo, llegó a Loano con la artillería de campañay el poco tren que había conservado. Con esta sabia marcha conser-vó su comunicación con la Francia, hallándose en disposición deobservar los movimientos del ejercito de Nápoles, a fin de facilitarla unión, dirigiéndose a los puntos necesarios con todas sus fuerzasreunidas. Mac-Donald, que no podía esperar el buen éxito de su mar-cha sino reconcentrando su pequeño ejército, omitió sin embargo es-ta precaución, y fue derrotado en tres combates sucesivos al pasarel Trebia; de este modo, con la lentitud de su marcha hizo infruc-tuosas las medidas de Moreau, para reunir los dos ejército en lasllanuras del Po; y su retirada, después de brillantes e inútiles es-fuerzos en el paso del Trebia, hizo que se frustrasen las disposicio-nes que Moreau había tomado para venir a socorrerle. La inaccióndel general Sovarou permitió al fin al general francés efectuar suunión con las reliquias del ejército de Nápoles. Reconcentrando elejército francés en el Apenino, todavía se puso en situación de de-fender las posiciones importantes de la Liguria, hasta el momentoen que las vicisitudes de la guerra le abriesen camino para conver-tirla en ofensiva.

Cuando un ejército, de resultas de una batalla decisiva, ha per-dido su artillería y sus trenes, y por consiguiente no está ya en esta-do de acometer, ni aún de poder detener al enemigo que le persigue,parece que entonces es más ventajoso dividir las reliquias en muchoscuerpos, los cuales por direcciones distantes se encaminarán haciala línea de operaciones para meterse en las fortalezas. Este es elúnico medio de salvarse, porque el enemigo, por la incertidumbreen que está respecto a la marcha del ejército vencido, no sabe porlo pronto qué cuerpo debe perseguir, y se puede sacar partido deeste momento de indecisión para adelantarse una jornada. Por otraparte, siendo mucho más fácil el movimiento de un pequeño cuerpoque el de las grandes masas, esta disposición divergente es exclusi-vamente favorable al ejercito que pelea en retirada,

XIV.

En las montañas hállanse a dada paso infinitas posi-ciones, extremamente fuertes por sí mismas, las cualeses menester guardarse mucho de atacar. El talento enesta clase de guerra consiste en ocupar campamentos,o a los costados, o ala espalda del enemigo, de maneraque no le quede más que la alternativa de abandonarsus posiciones sin combatir para tomar otra más atrás,o de salir de ellas para atacarnos. En la guerra demontaña, es una desventaja el atacar; aún en la gue-

rra ofensiva, el arte consiste en no tener sino comba-tes defensivos, y en obligar al enemigo a atacar,


En la campaña de 1793 en los Alpes marítimos, el ejército fran-cés, mandado por el general Brunet, hizo cuanto era posible paraapoderarse, por medio de un ataque de frente, de los campos de Ransy Fourches; sus esfuerzos inútiles no sirvieron más que para infun-dir más aliento a los piamonteses, y hacer perecer la flor de losgranaderos del ejército republicano. Las maniobras con que Napo-león forzó al enemigo en, 1796 a evacuar estas posiciones sin comba-tir, bastan para hacer conocer la verdad de estos principios, y de-muestran al mismo paso que el buen suceso en la guerra pende tan-to del genio del jefe como del valor del soldado.

XV.

La gloria y el honor de las armas es el primer deberque ha de tener siempre a la vista un general que pre-senta o acepta la batalla; la conservación de los hom-bres no es más que un deber secundario: más al mismopaso en el denuedo, en la audacia, en la obstinación,está cifrada la salvación de los hombres. En una re-tirada, sin contar el honor de las armas, se pierde fre-cuentemente más gente que en dos batallas; por estarazón no se debe nunca desesperar, mientras permane-cen algunos valientes al pie de las banderas; con estaconducta se merece o se merece conseguir la victoria.

En 1645 encaminábase el ejército francés, mandado por el prín-cipe de Conde, hacia Nordlingen con el objeto de ponerle sitio, cuan-do echó de ver que el conde de Merci, que mandaba las Bávaros, lehabía ganado por la mano, y que se estaba atrincherando en una po-sición fuerte que defendía a Nordlingen al mismo tiempo que cu-bría a Donawert. No se arredró Conde por la posición ventajosa delenemigo, antes dio al punto orden de atacarle; el combate fue terri-ble; habiéndose empeñado en él sucesivamente toda la infantería delcentro y de la derecha, fue derrotada y dispersada, a pesar de losesfuerzos de la caballería y de la reserva, que envueltas y desorde-nadas por aquella tuvieron que ceder y fugarse. Perdida estaba labatalla; desesperado Conde, al ver que no tenía ni centro ni dere-cha, reunió las reliquias de sus batallones, y se dirigió a la izquierdadonde todavía combatía Turena; semejante perseverancia reanimóel ardor de las tropas de manera que rompieron el ala derecha delenemigo; en seguida Turena, cambiando de frente, volvió a atacarel centro; la noche protegía la audacia del príncipe de Conde; uncuerpo entero de Bávaros, creyéndose sorprendido, capituló; y el re-sultado de esta terquedad del general francés para obtener la victo-ria, fue el apoderarse del cuerpo de batalla, de casi toda la artille-ría enemiga, y de un gran número de prisioneros. El ejército Bávarono peleó ya sino en retirada, y al día siguiente de la batalla capitulóNordlingen.


XVI.

Es una máxima militar bien experimentada, el nohacer lo que quiere el enemigo, sólo por la razón queél lo desea, se debe, pues, evitar el campo de batallaque él ha reconocido y estudiado; es menester poneraún más cuidado en evitar el que él ha fortificado, odonde se ha atrincherado. Es una consecuencia de esteprincipio el no atacar jamás de frente una posición,que se puede conseguir atacándola por los flancos opor la espalda.

No siguió esta máxima el mariscal de Villeroi cuando al tomarel mando del ejército de Italia en 1701, atacó con una presunciónimperdonable al príncipe Eugenio de Saboya en su puesto atrin-cherado de C'hiavi a orillas del Oglio. Los oficiales franceses, y entreellos Catinat, tenían por inatacable este puesto, sin embargo Ville-roi insistió en su propósito, y el resultado de la pérdida de esta ba-

talla insignificativa fué la pérdida de la flor del ejército francés,pérdida que hubiera sido aun mucho mayor, a no ser por los esfuer-zos de Catinat.

Por haber olvidado el príncipe de Conde estos mismos principiosen la campaña de 1644, malogró todos sus ataques contra la posi-ción atrincherada del ejército bávaro; el conde de Merci, que lomandaba, había colocado sabiamente su caballería en la llanura y lahabía apoyado en Frybourg, al paso que su infantería ocupaba lamontaña. Después de haber hecho esfuerzos inútiles, penetróse elpríncipe de Conde de la imposibilidad de desalojar al enemigo, yempezó a maniobrar para amenazar su línea de comunicación; másal punto que Merci lo echó de ver, levantó su campo y se trasladóa la otra parte de las montañas Negras.

XVII.

Es una guerra de Marchas y evoluciones, para excu-sar una batalla contra un ejército superior, es menes-ter atrinchefarse todas las tardes, y colocarse siem-pre en una buena posición defensiva. Las naturalesque se hallan ordinariamente no pueden, sin los auxi-lios del arte, poner un ejército a cubierto de la supe-rioridad de otro más numeroso.

Se puede recomendar, como un estudio interesante sobre esteasunto, la campaña que en 1706 hizo contra los Portugueses el ejér-cito francés y español, a las órdenes del mariscal duque de BerwickLos dos ejércitos rodearon casi enteramente la España; empezaron


la campaña cerca de Badajoz, y después de haber maniobrado poren medio de las dos Castillas, la concluyeron en los reinos de Valen-cia y de Murcia. Ochenta y cinco veces plantó el campo en puntosdiferentes el ejército del mariscal de Berwiek; y aunque toda la

campaña se pasó sin acciones generales, hizo unos diez mil prisio-

neros.Una buena campaña de evoluciones, fue la que hizo el mariscal

de Turena contra el conde de Montecuculli en 1675. Como el ejérci-to imperial hubiese tomado sus disposiciones para pasar el Rhin porEstraburgo, dióse prisa Turena, y habiendo echado un puente sobreel mismo río cerca de la aldea de Otteniheim, tres leguas más arribade Estraburgo, pasó el Rhin y vino a acampar con su ejército cercade la pequeña ciudad de Vilstet, de que se apoderó. Esta posicióncubría el puente de Estraburgo, de suerte que con esta evolucióncortó Turena a su adversario el paso de esta ciudad. Habiendo he-cho Montecuculli un movimiento con todo su ejército, manifestó que-rer amenazar el puente de Ottenheim, por el cual traía el ejércitofrancés sus víveres de la alta Alsacia. Al punto que Turena hubo adi-vinado la intención del enemigo, dejó un destacamento en Vilstet.y se dirigió rápidamente con todas sus fuerzas sobre la aldea deAlthenlieim. Esta posición, intermedia entre los dos puentes que que-ría guardar, le daba la facilidad de socorrer al uno o al otro de es-tos dos puestos antes que el enemigo tuviese tiempo para forzarlos.Con esta maniobra frustró los proyectos de su adversario. Converir-cido Montecuculli de que no podía hacer ninguna tentativa felizcontra los dos puentes, resolvió pasar el Rhin más abajo de Estra-burgo, y para conseguirlo volvió a tomar su primera posición enOffenburgo, El mariscal de Turena, que seguía todos los movimien-tos del ejército austríaco, volvió también el suyo al campo de Vils-tet. Entretanto, como esta tentativa del enemigo hubiese hecho co-nocer al general francés el peligro a que se había expuesto por ha-berse alejado de su puente, le obligó a acercarse al de Estraburgo,a fin de no tener que cubrir un espacio tan grande. Montecuculli,que había pedido un tren de puente a los magistrados de Estraburgo,pasó a Seherzheim para recibirle; más Turena dejó otra vez bur-lados sus intentos, tomando posición en Freistett, ocupando las islasdel Rhin, y haciendo en seguida construir una estacada. Finalmente,en toda esta campaña obligó Turena al enemigo a seguir su iniciati-va; logró también, por medio de una marcha rápida, cortar a Mon-tecuculli la comunicación con la ciudad de Offenburgo, de dondetraía sus bastimentos, y hubiera conseguido impedir la unión del ge-neral austríaco con el cuerpo de Caprara, si una bala de cañón nohubiese terminado la vida de este grande hombre.(Continuará).

La influencia militar en la formación y desarrollodel Territorio de Magallanes.

Por el Tte. de Administración Sr. Germán Reinhardt F.

Con esta segunda parte se dá término al interesante trabajodel Teniente Sr. Reinhardt, en el cual, con claro acierto ha sin-tetizado la espléndida obra realizada en la austral región ma-gallánica por las Fuerzas Armadas. Como complemento a estostrozos históricos, se hará en el número próximo, una susçinta re-ferencia a la vasta y encomiable labor nacionalista y a la vezcultural, emprendida por el Destacamento Magallanes a iniciativadel distinguido Comandante don llamón Cañas Montalva.

La Dirección.

Durante la administración del Cmdte. "Wood se produjo unhecho digno de recordarse.

El 16 de agosto de 1879 fondeaba en la bahía la corbeta deguerra peruana "Unión" al mando del Comandante Aurelio Gar-cía García, cuyo viaje al Estrecho obedecía al propósito de apre-sar las naves que se suponían vendrían de Europa con armamentospara nuestro Gobierno.

Gracias a la prudencia del Comandante Wood, el Comandantede la "Unión" se limitó a aprovisionarse de víveres y carbónregresando después al Pacífico sin causar molestia alguna a lapoblación, parte de la cual, se había refugiado en los montes,ante el temor de un ataque.

La guerra del 79 obligó al Comandante Wood a dejar el go-bierno de la colonia para reintegrarse al Ejército de operaciones.

Su alejamiento fue hondamente sentido por el vecindario.Al iniciarse la guerra del Pacífico, la guarnición de Maga-

llanes quedó reducida a 16 hombres.

La literatura histórica chilena y el conceptoactual de la historia.

Por el Sr. Francisco A. Encina.

II. PARTE.

Síntesis del Memorial.

Entre los chilenos que se han. asomado a la historia, consi-derados en el conjunto del poder mental, no ha habido cerebromás poderoso que el de Alberto Edwards; y en la fuerza dela intuición histórica sólo cede a Vicuña Mackenna, superándoloen la firmeza del juicio, Enrique Matta Vial, para no hablarsino de los muertos, tendría que ser colocado inmediatamentedespués de don Isidoro Errázuriz. Entro los vivos quedan dos,a lo menos, cuyas aptitudes sometidas a la gimnasia de losescritores del siglo XIX, habrían llevado nuestra historia acumbres insospechadas. Pronto vamos a ver que Barros Aranaera intelectualmente menos que algunos de los jóvenes escri-tores en cuyas manos languidece hoy la historia.

Lo que inclina la balanza hacia el platillo del pasado, esun fenómeno que nada tiene que ver con el poder mental niron la cultura; pero que el sentido común difícilmente acep-tará. Vamos, sin embargo, a intentar explicarlo.

Las formas bajos las cuales se nos representa la vidatienen un ritmo: nacen, crecen, florecen, se marchitan, muereny se disuelven en mantillo. El ritmo se cumple en el árbol,en el animal, en el hombre, en los pueblos, en las corrientesintelectuales y en todo lo que vive. La vida literaria está te-jida por impulsos que afloran, cumplen su ritmo y se tornan

M. del E. 10.


mantillo; y del mantillo en que se disuelve la corriente quemuere, se nutren las raíces de la corriente que nace. Si unasociedad, después de cumplido su ciclo vital, se anquilosa,retarda el advenimiento de la nueva forma social en la mismamedida que el azar prolonga artificialmente sus días inútiles.Si una forma literaria cuyo contenido vital se agostó se em-balsama, en vez de disolverse, impide el advenimiento de laforma que debe substituirla: la vida no renace sobre el cadáverembalsamado.

Es lo que ha ocurrido en la evolución de nuestro pensa-miento histórico. La forma preliminar de que hablaba BarrosArana, o sea la que cuenta ordenadamente los resultados mate-riales de la investigación, germinó, creció, fructificó y se agos-tó. Pero, en vez de convertirse en mantillo y nutrir a la formaque debo superarla, se embalsamó; formó una costra dura,pétrea, que los brotes tiernos no pueden romper de adentrohacia afuera y que ninguna raicilla puede horadar de afuerahacia adentro.

Una forma literaria desdeñada por el pensamiento en avan-za es forma informal.del historiador chileno por iodo Jo que no está contenido en

la momia, es imagen pálida del desdén insultante del pensadory del artista por el concepto chileno de la historia.

La génesis de la anquilosis que momificó nuestro pensa-miento histórico entraña una de las manifestaciones más visi-bles de la falta de lógica en el suceder.

Entre nuestros historiadores, fue Barros Arana el quetuvo una vocación histórica más honda y un concepto más am-plio de la historia. Admiraba la síntesis de los grandes pen-sadores que le dieron «ana grandiosidad sorprendente».

La historia así concebida—dice—«nos permite observar enun cuadro general y concreto la marcha progresiva de la hu-manidad, y apreciar en su conjunto las leyes morales a queestá sometido su desenvolvimiento». Reconoció «que la historialde la sucesión ordenada de los gobernantes de un pueblo, dellas guerras que sostuvieron y de las más aparatosas manifesta-ciones de la vida pública, no satisfacen en nuestra, época alas lectores ilustrados. Buscan éstos en las relaciones del pa-sado algo que los haga conocer más completamente, que expli-que su espíritu, su manera de ser y que revele las diversasfases por que ha pasado la sociedad de que se trata. Para mu-chos de ellos, 1 a relación prolija de acontecimientos, por pinto-resca y animada que sea, tiene escasa importancia». Y mirandoal porvenir, presiente que «la historia tendrá en los siglo» ve-nideros menos adeptos».

LA LITERATURA HISTORICA CHILENA Y. . . 837

Demos de mano a la anticuada oposición entre la historiafilosófica y la historia narrativa, y el fondo de su concepto esuno de los que más se aproxima al de hoy. Sí no lo realizó,no fue por errada dirección, sino porque sus facultades natu-rales no se lo permitieron: colocado en la alternativa de aco-modar la concepción de la historia a sus facultades o de fra-casar, persiguiendo un ideal que las rebasaba en exceso sumodestia y su buen juicio le empujaron por el primer sendero.Por lo demás, en la historia tal como el podía escribirla sóloveía la fase inicial de un proceso de superación.

No logró sobreponerse a las mortificaciones que le ocasio-naronla capacidad investigadora de Medina, a pesar de exceder-lo, en la firmeza crítica, y la historia de Sotomayor Vadés, alhacerle percibir, mostrándoselo por costado opuesto, su fatalinclinación a mezclar el presente en el pasado. Más el aposto-lado que hay en el fondo de las vocaciones verdaderas lo pre-servó de la pequeñez del sistema.

Y sin embargo, por una ironía del destino, que parece bur-larse siempre de la lógica, este verdadero apóstol de la histo-ria fue el vehículo involuntario de la anquilosis que debería de-tener entre nosotros su progreso. El maestro que habría deseadohacer de cada chileno un historiador, debía trocarse en roda-do que impide la prosecución de la marcha de nuestro pensa-miento histórico; el historiador que soñó con Macaulay el per-feccionamiento indefinido de la historia, debía convertirse encárcel donde se pudre el impulso intelectual más vigoroso quehasta hoy ha exteriorizado el genio chileno.

Las características del hombre y del escritor se destacan contanto relieve que se entran por la retina sin necesidad de bus-carlas.

Parodiando en prosa el célebre verso del epigrama deQuevedo, era un escritor al sentido común pegado. El sentidocomún, el recio sentido común vasco, constituía la urdiembrey la trama de su personalidad intelectual y humana. Sus conoci-mientos y su fanatismo por la cultura podían engañar al inter-locutor distraído que lo trataba por primera vez, e inducirloa ver un profesor. Era sólo un barniz; debajo del historiadory del profesor estaba psicológicamente intacto el vasco sensa-to; ni la vocación ni la gimnasia de una vida entera consa-grada a la enseñanza y a la historia lograron doblar el regioandamiaje ancestral. El pensamiento de Cicerón con que cerróel prólogo de su último libro: «Un decenio de la historia deChile», en los originales, está escrito sobre el dorso de la pape-leta bancaria en que se le comunicaba el moderado saldo alhaber de su cuenta corriente en ese día.


Dos rasgos suavizaron en Barros Arana las consecuenciasde la estrechez mental en la apreciación de los hombres. Sumodestia intelectual lo tornó, si no más comprensivo, más res-petuoso con los desequilibrados que chocaban a su sentidocomún, pero que representaron un valor efectivo.

Nunca encontraba ni la expresión espiritual ni el dardoagudo que traspasa. La conciencia del fracasado de los desgra-ciados ensayos periodísticos de su juventud, lo alejó de un armaque no se avenía son sin dotes inteletuales. Comprendió menosa los hombres, pero también los caricaturó menos.

De su urdiembre vasca emana, igualmente, su austera con-cepción moral de la vida, que tan honda trascendencia tuvo enla realización práctica de su concepto de la historia. La vidaes seria. La laboriosidad tenaz orientada hacia un fin útilpor medios dignos y justos es lo único que la realza a susojos. Fue, a la vez, la vida que vivió y el prisma a travésdel cual juzgó a los hombres en la historia.

La resistencia admirable del sentido común a la deforma-ción engendrada por el oficio de escritor produjo una resul-tante extraña: el desdoblamiento de la personalidad. Lo arti-ficial, lo adquirió, la cultura, se sobrepuso, como un barniz,sobre la personalidad sin integrarse en ella. En la «Historia deChile» el fenómeno se torna muy aparente. Psicológicamente,es una obra escrita por el sentido común de un hacendado ode un comerciante cuerdo y sesudo, que el intelectual no hacomprendido ni comprenderá jamás. Pero el texto parece habersido retocado por una junta de profesores en. cuya mente cam-peaba todavía la filosofía política del siglo XVIII. Lo adorna-ron con algo de lo que cada uno sabía, sin cuidarse a vecesdel contenido vital del trozo de historia en que iban engas-tando su saber.

La alianza de su sentido común con los recuerdos de lec-turas que a cada momento se hacen fuego con él, formó unaargamasa, aparentemente sólida, que en todo el curso de lahistoria substituye el significado hondo y el encadenamiento delos fenómenos por una inteligencia convencional, que con fre-cuencia resbala por la superficie de los sucesos y de los hombres.

Este extraño fenómeno, este desdoblamiento entre la per-sonalidad y la cultura, fue la resultante de la rigidez atávicade la organización mental y moral, reforzada por el medio quemeció su juventud. Pero no habría sido posible sin la concu-rrencia de otra característica: la pobreza ideológica. BarrosArana nunca pensó los fenómenos ni los problemas que re-basan el sentido; el ejercicio desarrolló en él un notable poderde selección para escoger entre las ideas ajenas las que conve-

LA LITERATURA HISTÓRICA CHILENA Y... 839

nian con su idiosincrasia. Estas adquisiciones nunca se incor-poran a su estructura mental, y se produjo el curioso resultadode que la cultura no es prisma que deforme ni luz que alum-bre el fondo de su visión; sólo es etiqueta que cubre los erro-res y los aciertos.

La curiosidad intelectual, se tranformó muy temprano en laadmiración de la cultura por la cultura; y otra transferencia aca-tó por confundir, por lo menos en la historia la cultura conel desarrollo mental. Este fanatismo, admirable como apostolado,se tornó para el historiador en una nueva venda que se super-puso a la de la estrechez excesiva de su visión. Sin embargo,nunca cayó en la pedantería, del profesor alemán, que tantomortificaba a los nervios de Goethe. Hay en su fanatismo un nosé qué de ingenuo y de liviano; la humillación de la menteante el saber de ropa hecha resulta en él simpática.

El concepto de la historia se representó a Barros Arana,como a muchos pensadores del siglo XIX, dentro del marcoforzado de un dilema: la historia «filosófica» y la historia«ad narrandum».

Bajo la denominación impropia de historia filosófica, seenglobaban todas las obras que iban más allá de las aparien-cias del suceder histórico. Caía dentro de la órbita de esteconcepto una gama ,que oscilaba desde la historia objetiva, enque la intuición del autor logra aprehender el alma del pasadoy el encadenamiento histórico vivo, hasta las obras puramentesubjetivas, en que el autor vacia la masa triturada de los hechos

en un molde elaborado previamente por sus concepciones filosó-ficas, sociales o políticas. Se daba, también, esta denominacióna los cuadros en que los acontecimientos se disponían en for-ma calculada para destacar el nexo que los unió en la realidad.

Caracterizaba exteriormente a la historia filosófica, la menorimportancia relativa que el autor concede a la narración de loshechos materiales con respecto a las ideas y a los sentimientosque animaron el pasado y a los móviles de los actores. Lasta-rria representó bien entre nosotros, la variante do la historiafilosófica que acomoda los hechos a las teorías políticas y socia-les y a los postulados filosóficos.

La historia «ad narrandum» tendía, al principio, a con-fundirse con la crónica, o sea con la narración, ordenada de loque ocurrió, que prescinde conscientemente del nexo vital, nosiempre lógico, que une los sucesos en el tiempo y en el espa-cio. De hecho olvidaba casi completamente el alma del pasado;y se inclinaba por lo general a la narración de las guerras,de los cambios de gobierno y de los acontecimientos sensacionales,en detrimento de las mudanzas inaparentes en los diversos as-


pectos de la vida que gestan el suceder. Más tarde abarcó,siempre dentro del mismo concepto, la vida familiar y social,el desarrollo económico y la evolución de la cultura.

Desde el punto de vista que hoy nos interesa, la historia«ad narrandum», lo mismo que la «filosófica», oscilaba del obje-tivismo al subjetivismo al compás de la disposición sentimentale ideológica del autor. Los sucesos se coloreaban según el colordel vidrio a través del cual se les miraba. La fisonomía de larevolución de la Independencia cambiaba completamente narradapor un español o por un patriota, por un carrerino o por uno'higginista. Y como, de acuerdo con el concepto tradicional,se clasificaban los hombres y los actos en buenos, en regularesy en malos a través del prisma moral del autor, el subjetivismoresultaba aún más acentuado en la mayoría de las historias«ad narrandum» que en las «filosóficas». La amplitud y laprofundidad mentales de la mayor parte de los grandes pen-sadores que escribieron historias filosóficas, levantaron sus mira-das por encima de las pasiones pequeñas y grandes. Su errorconsistió, precisamente, en prescindir demasiado de lo humanoy en posarse en exceso sobre las grandes abstracciones de nues-tra mente. Por el contrario, la pequeñez intelectual de la mayoríade los historiadores «ad narrandum», los ató al patriotismo y ala moral, en las pasiones grandes, y el sectarismo religioso polí-tico y social y aún a los odios familiares y personales, enlas pasiones pequeñas.

Lo que caracterizaba a la historia «ad narrandum», exte-riormente, era la extensión y la importancia preponderanteque tomaban en ella los hechos.

Como ya se ha visto, Barros Arana se inclinó a esta se-gunda forma. Su preferencia está impuesta por el atraso enque se encontraba entre nosotros la investigación, por la índolede sus disposiciones naturales y por la experiencia del fracasode los ensayos que habían intentado otros escritores, especial-mente Lastarria. Verdadero genio de la investigación, carecíade casi todas las dotes que hacen al historiador. Su obra, segúnveremos más tarde, fue la resultante—y no es este el menorde sus méritos—de un esfuerzo tenaz y metódico, en que tuvoque crearse a sí misino las aptitudes y acomodar la concepciónde la historia a BUS facultades.

Pero Barros Arana al optar por la historia «ad narrandum»no se resignó, como don Cresceute Errázuriz, a encerrarse enla simple crónica. Aspiró a incorporarse en el cuadro narrativo«el encadenamiento lógico de los hechos, su sucesión naturalexplicaba por medio de las relaciones de causa y de efecto, elestudio no sólo de los sucesos militares y brillantes sino de todos

LA LITERATURA HISTÓRICA CHILENA Y.... 841

los accidentes civiles y sociales que pueden darnos a conocer lavida de otros tiempos, lo que pensaban y sufrían las generacio-nes pasadas, así como su estado moral y material». Y, repitiendoeste concepto, añade a reglón seguido: «La historia de unpueblo no es ya únicamente la de sus gobernantes, de susministros, de sus generales y de sus hombres notables, sinola del pueblo mismo, estudiando en todas sus manifestaciones,sus costumbres, sus leyes, sus ideas, sus creencias, su vida ma-terial y moral; y debe además estar expuesta con la más trans-parente claridad para que del conjunto de hechos tan complejos,resulte la reconstrucción artificial pero exacta del pasado».

Este concepto penetró hondo en la mentalidad del graninvestigador. Fue la meta que se propuso alcanzar. Si quedóregazado en la mitad de la jornada, culpa fué de las fuerzasy no de la dirección.

Tampoco tuvo la conciencia del encadenamiento históricocomo algo real y vivo, absolutamente independiente del racioci-nio y de la lógica del historiador: cuando habla de que la filoso-fía de la historia debe desprenderse sencillamente de los hechos,sólo tiene presente la relación de causa y de efecto, que elsentido común elabora para explicarse lo que sucedió en lostiempos pasados. No sólo no se aisló del ambiente que le rodea-ba, a fin de penetrar en el espíritu del pasado, sino que trans-portó a él las ideas, las pasiones, los intereses, el alma enuna palabra, del momento en que le cupo vivir. El historiador,lejos de intentar el adormecimiento de su propia personalidad,deformó enérgicamente la historia para acomodarla a su propiavisión sensata y limitada en exceso. Su recio sentido comúninforma el suceder desde la llegada de Almagro hasta el adveni-miento de don Manuel Montt y ahoga por completo el encadena-miento histórico real, que nunca pudo percibir.

El concepto moral de la vida completó en Barros Aranala concepción de la historia: la historia debe ser seria, grave,sensata y razonable. A pesar de la sentencia de Cicerón:«¿Quién ignora que la primera ley de la historia es no decirnada que sea falso, tener el valor para no callar nada verdade-ro; y evitar hasta la sospecha de favor o de odio?», debesuprimirse todo lo que pueda influir desfavorablemente en laformación moral de las generaciones que vienen. Hay que disi-mular el hecho de que la revolución de la Independencia fueuna guerra civil; y censurar las zamacuecas de Portales, queVicuña Mackenna tuvo la desgraciada ocurrencia de recogeren la historia. El temperamento y el carácter de Carrera repug-nan a su sangre vasca; pero fue gobernante de Chile, y, aunque


en rigor no era necesario, consagró largas notas a vindicarlo delos cargo de asesino y de salteador con que infamaron su me-moria Osorio y las victimas de sus atropellos, y pasó, como porsobre ascuas, por las atrocidades cometidas en el villorio argenti-no de El Salto.

Siendo la historia una lección de moral, debe destararseen ella un grupo predominante de hombres intelectual y moral-mente superiores, espejo de todas las virtudes cívicas y pri-vadas ; y como la realidad histórica, por desgracia, no los dahechos el historiador tiene el deber de fabricarlos sin mentirBasta relegar al cloroscuro las fallas. Una comparsa menor dereprobos debe ser objeto de los juicios severos del historiador;pero sin faltar a la dignidad en la censura ni a la decencia enla narración de la conducta de los personajes. Don Ambrosio,O'Higgins, Martínnez de Rozas, don Bernardo O'Higgins, SanMartín, Cienfuegos, Zenteno, Pinto, Bulnes, etc., le suminis-traron el material para la elaboración de los personajes ejem-plares; el gobernador Meneses, San Bruno, García Carrasco,Carrera, Monteagudo, etc., se lo suministraron para la de losreprobos. En el medio quedaron, flotando en el vacío, los carac-teres complejos, grandes o pequeños, que su falta de agudezapsicológica no podía clasificar: Portales, Manuel Rodríguez,Irisarri, etc. Los hombres corrientes, Prieto, Tocornal, etc., for-man una masa poco diferenciada; y los midió siempre teniendomuy en cuenta su religiosidad y su concepto de la ensefianza.Con los que tuvo cuentas pendientes, Montt, Errázuriz Zañartu,Santa María y Balmaceda, dejando a un lado a los pequeños,el juicio se tornó imposible.. Pero, a diferencia de Vicuña Macke-nna, tuvo la cordura de no introducir sus desahogos en lahistoria.

Nunca se admirará en exceso el rendimiento que BarrosArana obtuvo de sus modestas dotes intelectuales: el conoci-miento de sí mismo, el buen juicio y la laboriosidad Metódicapermitieron a un nombre físicamente débil, sin más armasintelectuales que una memoria histórica feliz, una aguda intui-ción de la verdad material de los hechos y un sentido comúntan recio como limitado, dar cima a una empresa que parecíasuperior al esfuerzo de muchos hombres bien dotados.

En la lucha de Barros Arana contra sus disposicioneshay una grandeza independiente de los resultados: es la imagende la rebelión de la caña que piensa ante la fatalidad del cos-mos intemporal e inmensurable. La misma grandeza respira suobra: el pensamiento se aparta del texto y se posa en el dra-ma, desarrollado en 18 volúmenes y 10.565 páginas, entre la

LA LITERATURA HISTORICA CHILENA Y.. . 843

mano que se estira para coger el pasado y el pasado que sele escurre de los dedos, para ofrecerse de nuevo y volver aescurrirse.

La «Historia General de Chile», cualesquiera que sean susdeficiencias, representa uno de los mayores esfuerzos de inves-tigación que se haya realizado en América. Barros Arana re-cogió metódicamente, en el curso de una vida larga y laboriosa,mucha parte de las noticias que era posible procurarse en suépoca sobre el pasado colonial y casi todas las relacionadascon la revolución de la Independencia. Las controló entre si yesclareció la verdad material de los hechos,, con una sagaci-dad crítica no superada por otro escritor de habla española. Sujuicio, casi siempre ecuánime, supo guardar la compostura yla dignidad de la forma, aún en los momentos en que sus pa-siones lo arrastran a la parcialidad en el fondo, salvo cuandoentra en juego su antirreligiosidad. El libro es un oasis en laliteratura histórica hispano americana, por lo general apasiona-da y declamatoria hasta tornar un verdadero martirio su lectura.

Aún en su error capital, el intento de representar foto-gráficamente todo el matorral histórico, si no alcanzó éxito, des-plegó a lo menos un método y una claridad admirables.

El estilo es serio, sencillo, sin imágenes, galas ni pretensio-nes, y no cansa a través de los 18 volúmenes, a pesar de noestar sostenido por la fuerza de las ideas.

Los prejuicios de la ideología y de la cultura asoman concierta frecuencia; más el brazo robusto del sentido común loscoge pronto por el cuello, los aparta del proscenio y los relegaal claroscuro. El fanatismo religioso y la admiración por lacultura son excepcionales aisladas.

Dentro del antiguo concepto de la historia, es, sin disputa,la obra más valiosa de la literatura histórica española e hispano-americana de su época. Las obras de Mitre y otras historiasespeciales la exceden por el brillo de la forma y por la fuerzaideológica; pero ninguna, se le aproxima en el esfuerzo querepresenta y muy pocas la igualan en la claridad y acertadadistribución de las materias.

Sin embargo, desde que se avanza algo en la lectura, unasensación penosa se apodera del lector. Es la sensación de lono alcanzado: los personajes y los sucesos desfilan; al finalde cada siglo, un cuadro resume la jornada realizada y sirvede punto de partida al que empieza; en la historia hay pocode más y no es mucho lo que falta dentro de La visión vulgary corriente; la narración de las batallas y de los sucesos esexcelente: pero el final llega, y se experimenta una sorpresaal advertir que el largo desfile cinematográfico, lejos de orga-


nizarse por si mismo, como espera el autor, queda en el cerebrocomo una montaña de sucesos, de nombres, do números y defechas. La película parece tomada de un cuadro compuestoartificialmente y no de la realidad produce la sensación in-definible de lo convencional, de lo que no llega al fondo delos hombres y del suceder.

En vez de asociarse a las preocupaciones, intereses ysentimientos del pasado y de sentirlos artísticamente, matala vida en los hombres y en los sucesos, erigiéndose en juezy midiéndolos con una vara que ellos no conocieron y quenosotros ya sólo vislumbramos entre nieblas: la del enciclo-pedismo del siglo XVIII. Las sombras se turban, y en vez devirar hacia el pasado y recobrar la colocación que tuvieron en él,se encaminan en tropel hacia el presente del autor. Nunca undescendiente de español comprendió menos el alma española;y pocas veces la miopía psicológica y la ausencia de sentimientoestético se aliaron para producir resultados más deplorablesque el obtenido en la interpretación del misticismo castellanopor el volterianismo del autor. El asesinato psicológico y artísticode don García Hurtado de Mendoza es sólo la imagen de unextravío que campea en la obra entera y que la seriedad delmarco general hace resaltar lo pesado y lo mortificante.

La incapacidad para simbolizar, o sea para percibir intui-tivamente los hombres, y los sucesos que realmente encarnan elpasado, le obligó a incorporarlo todo en la historia. Como teníafatalmente que ocurrir, se produjo el matorral; y el autor, apri-sionado, no logró ganar altura suficiente para percibir los re-lieves y los contornos. De siglo en siglo se sienta bajo lasombra de un roble, y substituye lo que no ve por una imagenvaga, como todo lo que no se aprehende robando a la vidael contenido de sus entrañas y al mundo de las formas el donde la expresión. Y en vez de expresar estas imágenes como laspercibió, a fin de presentarlas claras, decentes, razonables yvulgares. Nada brota directamente del fondo de la vida.

Nada sería más injusto que reprochar a Barros Arana elrelativo fracaso de su tentativa; fue bien orientada y dio enella de sí más de lo que sus disposiciones naturales conte-nían, si esto es posible. Con todas sus franquezas, es la quemás resultó en la literatura hispano-americana entre las dis-tintas tentativas de historia general, y como esfuerzo nada se leaproxima entre nosotros. Pero, al propio tiempo, no hay errormayor que el de convertir este esfuerzo en sudario de la momi-ficación de nuestra literatura histórica, ni crimen literario com-parable al de señalar como modelo precisamente las flaquezasde Barros Arana,

LA LITERATURA HISTÓRICA CHILENA Y... 845

Nuestro florecimiento histórico de la segunda mitad delsiglo XIX germinó con las memorias presentadas a la Univer-sidad entre 1844 y 1868 y fructificó con la «Historia Generalde Chile» (1841-1902).

La concepción histórica de Barros Arana no era suscep-tible de desenvolvimiento ulterior. No se podía rehacer la histo-ria de la Colonia sin cambiar fundamentalmente el método yel punto de vista, ni era posible edificar la historia de la Repú-blica sobre los cimientos desplomados que nos legó el ilustreinvestigador. La nueva generación se encontró, así, abocada aldilema de crear un nuevo método histórico y rehacer de piesa cabeza el edificio recibido, o de añadir imitando el métododel maestro, algunos aposentos al vetusto caserón. Optó por elsegundo término.

Todo conspiró para que la «Historia General de Chile» seconvirtiera en modelo: la bien ganada fama del autor; el mé-rito del libro en cuanto a investigación; su proximidad al sentidocomún; "el atractivo de poder escribir historia sin intuición delpasado, sin sensibilidad psicológica y sin dotes literarias; laseriedad, tan grata al alma chilena; la simplicidad dé la visióndel desarrollo histórico; el esfuerzo del autor por parecer im-parcial; la forma opaca y gris, cara a los investigadores; yel mismo divorcio entre la literatura y la historia. La imitación,tomó distintas direcciones; sólo es posible considerar las que hantenido mayor boga.

La más importante es la que pretende reducir la historiaal comentario de los documentos. Barros Arana había insistido,con razón, en la necesidad de investigar antes de interpretar.Pero jamás incurrió en la ingenuidad de confundir la investi-gación y la historia, ni de circunscribir ésta a la materialidadde los documentos. Sin embargo, se tomó pie de su ejemplopara hacer degenerar la historia en un género híbrido, queno responde ni al concepto de la historia, ni al de la investi-gación ni a ninguna necesidad intelectual.

A medida que se renasa la documentación, aparecen peque-ños detalles que suelen rectificar el dato ya estampado en lahistoria. Así, la madre del abate Molina no fue doña MaríaBruna Opazo, sino doña Francisca González Bruna. La expedi-ción de Gómez de Alvarado no se detuvo en el Maule, sinoque llegó hasta la confluencia del Ñuble con el Itata, dondepeleó una batalla indecisa antes de dar la vuelta al norte. Eljesuíta Luis de Valdivia abandonó la guerra defensiva a conse-cuencia de un choque con el provincial del Paraguay, el padrePedro de Oñate. La vuelta a Concepción de don Juan Martínezde Rozas fue la consecuencia de la pesada atmósfera que le creó


en Santiago su parte en el asunto del Escorpión. Si se estudiala batalla de Chacabuco, se arriba a la conclusión de que elplan de San Martín era tácticamente irrealizable. Si O'Híggins,por agresividad fisiológica, no ataca a Maroto y le enclava, dan-do con ello lugar a que Soler llegara, el jefe realista cuya movi-lidad era muy grande (casi no llevaba artillería), se habríaretirado a Colina por la cuerda del arco.

Todo esto es útil; pero no quita ni ,pone rey en la his-toria de Chile.

Se comprende el entusiasmo del investigador delante deestos hallazgos: es su oficio que encierra la razón de ser desu existencia. También es útil depurar la historia de los erroresde detalle, aunque no influyan en el fondo de la concepción.No se comprende tan bien las ventajas de usar la forma histó-rica para dar a conocer estas novedades; basta con publicarlasen las revistas, en forma breve, y con indicación de la fuentea fin de que el historiador tome nota de ellas.

Entre nosotros se ha ido tan lejos en este extravío delconcepto de la historia, que hay quienes miran como una ins-trusión en dominio vedado todo trabajo histórico que va másallá de añadir un dato nuevo a la documentación conocida. Elconcepto ha llegado a concretarse en una pintoresca expresiónque pasará a la historia de nuestra literatura. Se denomina «al-fajor alto» todo lo que excede a la adición material de undocumento desconocido. La intuición de Palacios sobre la es-tructura étnica del conquistador chileno, que, despojada desus exageraciones, alumbra como un faro nuestro devenir histó-rico, es «alfajor alto». «Alfajor alto» son, también, las conse-cuencias psicológicas y sociológicas del mestizaje. «Alfajor alto»son, igualmente, las fuerzas espirituales que informan la vidade un pueblo.

Hace «pendant» con el «alfajor alto» el horror a la tesis.Tesis es el saber que va más allá del contenido del documento;tesis es toda visión honda del desarrollo histórico, todo lo querebasa la visión limitada del sentido común y de la ignorancia;tesis es todo lo que no está en él almacén de ropa hecha enque se surten los incapaces de pensar por si mismo. El falsopostulado de que la estagnación mental del colonizador espa-ñol fue la consecuencia exclusiva del régimen colonial, no es te-sis. Demostrar que fue la consecuencia del cruzamiento conel aborigen y de la distancia de los grandes centros de civili-zación, es tesis. Sentar el postulado de que la anarquía hispano-americana fue la consecuencia de la transgresión de los princi-pios democráticos, no es tesis. Probar que fue la resultante de

LA LITERATURA HISTORICA CHILENA Y. . . 847

la ruptura de la tradición y de la incongruencia entre la for-ma democrática de gobierno y las aptitudes de los pueblos quela adoptaron, es tesis. Decir que el orden que reinó en Chileentre 1830 y 1891 fue la expresión de la cordura del pueblochileno, no es tesis. Afirmar que fue la resultante de una su-gestión político-religiosa, como lo prueba el hecho de que lacordura chilena no pudo imponerlo antes de 1830, es tesis.Explicarse la historia por las apariencias, como quien juzga elcuerpo humano por el traje, no es tesis. Penetrar a fondoen la historia y examinar la estructura del cuerpo y el fun-cionamiento de los órganos, compararlos con los de otros pue-blos y poner en relieve las semejanzas y disconformidades, estesis. Tesis es, en resumen, todo lo que huele a idea.

Dentro de este concepto, el poder cerebral aplicado a la in-teligencia de la historia es un peligro: tiende a desnaturalizarel contenido del documento. El primer mérito de un historiadores la limitación mental, la incapacidad para percibir nada másallá de las apariencias de lo que sucedió. Condenándole arepetir mecánicamente los conceptos simples y superficiales enque la inteligencia vulgar simboliza el suceder, lo aleja de lapeligrosa curiosidad de interrogar al documento y de ver lo querealmente ocurrió.

La ignorancia es un escudo protector. Un escritor extrañoa la antropología, a las distintas ramas de la psicología, a lasociología y a la filosofía, que jamás haya meditado el ritmoy las características de las distintas civilizaciones, estará libre dela tentación de añadir nada de su cosecha el contenido de losdocumentos. Por otro lado, no habiendo distraído tiempo encuriosidades extrañas a la historia siempre conocerá mejor ladocumentación.

Sí, además, carece de imaginación para representarse elpasado, el ciclo de las cualidades que hacen al gran historiadorse completa. Siempre los imaginativos tienden a revivir el es-píritu del pasado. Aunque los documentos no lo dicen, esprobable, que nuestros antepasados hayan tenido alma, comonosotros; se puede, también, conceder que sus ideas, sus senti-mientos y sus intereses difieran algo de los nuestros, más,todo esto, no consta expresamente en los documentos; hayque inferirle, y esta operación mental introduce en la historiaun factor subjetivo—el cerebro del historiador—que le quitacertidumbre y seriedad.

Una mala imitación de Barros Arana ha confundido ladignidad histórica con la gravedad empalagosa y con la pesa-dez de la forma; y otra imitación desatentada ha erigido en

MEMORIAL DEL EJERCITÓ.

modelo el estilo del ilustre historiador y abogado de todo 1oque se aparta de él. Pero es preferible considerar este extravíoal final, al hablar de la forma en la historia.

Resta por anotar otro error que viene directamente delmaestro, Creyó Barros Arana que la imagen del pasado po-día desprenderse de los hechos, sin necesidad de la simboliza-ción mediante el razonamiento que substituye el nexo vivodel suceder por las relaciones de causa y efecto. Este errorempujó hacia la historia a escritores que nacieron sin la intuicióndel pasado y sin el temperamento literario que hace posible lasimbolización en la forma de Maculay, de Renán, de Burckhaedto en la que su genio sea capaz de crear, si tiene alas parahacerlo. Este mismo convencimiento, sumándose al terror porlo que excede al texto material de la documentación, movioa los historiadores a prescindir del concurso del pensador y a

expulsar de sus dominios al aire.La tentativa de historiar algunos períodos de la República

dentro del método de Barros Arana, es la mejor demostraciónde su infecundidad actual: talentos indiscutibles sólo lograronponer en evidencia la imposibilidad de representarse la Historiadesde el interior del espeso matorral del suceder, y de imponerlaa 1a visión de los demás sin poseer un vigoroso temperamentoartístico.

848


Mag

alla

nes

vist

o de

sde

un

avió

n.

LA INFLUENCIA MILITAR EN LA... 851

El Comandante Wood entregó el mando al Sr. FranciscoSampaio, funcionario exageradamente cuidadoso de los interesesfiscales, quien gobernó la colonia hasta el año 1889.

El General de Brigada don Samuel Valdivieso fué designadoel 7 de abril de 1889 para reemplazar al Sr. Sampaio.

Desde que este fucionario se hizo cargo de la colonia comen-zaron los días de prosperidad y paz, pues su personalidad eraampliamente conocida y estimada en las esferas oficiales.

Poco tiempo después de su llegada y a base de los estudiosdetallados que hizo sobre los terrenos de la región, pidió al Go-bierno la creación de una Aduana y un Juzgado.

Casi ninguna de sus peticiones fueron atendidas, debido ala efervescencia política reinante en el norte del país y que trajoconsigo la revolución del 91.

Hizo además edificar en la plaza, edificios para la Gober-nación y el Cuartel.

En 1890 se dirigió a Santiago para conseguir los medios su-ficientes a fin de efectuar las obras más necesarias. En esta oca-sión, el Gobierno le ofreció honrosos puestos en Santiago los quefueron desechados, pues prefirió a ellos, la lejana colonia quegobernaba. Con clara visión de las cosas, pudo entrever un fu-turo de prosperidad y riqueza para la región y optó por regresarpara realizar su obra. Desgraciadamente, poco pudo hacer, puesle faltó el apoyo eficaz del Gobierno a consecuencia de habersedesencadenado la revolución del 91.

Ese mismo año, el General Valdivieso creó en Magallanes unaBrigada Cívica de Artillería, provista de una batería de cañonesde montaña, El primer Comandante de ella fue el Teniente Co-ronel don Eduardo Moreno. Ese año llegaba también una Com-pañía del 11 de Línea.

La revolución tendió también sus nefandos tentáculos hastaaquella apartada región y el 13 de enero de 1891, llegaba miste-riosamente a aguas de Punta Arenas, un escampavía de nuestraArmada, la que después de ponerse en contacto con el Jefe delas fuerzan navales en dicho puerto, compuestas por el "Almi-rante Lynch" y la "Pilcomayo", se dirigió nuevamente al Pa-cífico.

Al día siguiente, el Jefe de esas fuerzas desconocía la auto-ridad del Gobernador y tomaba con sus buques una actitud hostilcontra la ciudad.

El pánico se apoderó de la población ante el temor de unanueva sublevación militar; pero surge el General Valdivieso, quiencon una presencia de ánimo digna de un verdadero militar y go-bernante, se dirigió a bordo de las naves hostiles y logró impo-

M. del E. 11.


nerse más como General de la República que a base de su títulode Gobernador, que había sido ya por dos veces desconocido. Losinsubordinados, fueron desembarcados, y al poco tiempo después,enviados al norte.

A él debe Punta Arenas, el haberla salvado de una situaciónque hubiera podido adquirir caracteres graves. Fue ésta, afortu-nadamente, la última vez que se producían hechos bochornosos.Por fin, gracias al General Valdivieso, se vio Punta Arenas, librede elementos revoltosos pues con la expulsión de los alteradoresel orden quedó restablecido en definitiva. Pero la guarnición mi-litar compuesta de tropas regulares disciplinadas y conscientesde sus deberes, continuó siendo la segura base de esta tranquili-dad.

En 1891, este general tuvo que regresar al norte y con lacaída del Presidente Balmaceda, tuvo que sufrir las consecuen-cias de la revolución.

Había hecho una labor digna y elevada, al impulsar el pro-greso de la región.

En reemplazo del General Valdivieso, fue nombrado el 11de junio de 1891, el Teniente Coronel don Daniel Briceño, quealcanzó a estar solamente dos meses en su puesto. El cambio deGobierno, trajo a continuación como Gobernador de Magallanesal Teniente Coronel don Antonio Soto Salas, que permaneció enfunciones como su antecesor, menos de dos meses.

El 9 de diciembre fue nombrado nuevamente el ComandanteBriceño. Aunque esta segunda vez permaneció siete meses alfrente de la Gobernación, trabajó con entusiasmo por el progre-so de Magallanes. Bajo su administración llegaron los primeroscolonos yugoeslavos a principios de 1892.

El 17 de agosto de 1892 se hacía cargo de la Gobernación elCapitán de Navio don Manuel Señoret, distinguido Jefe de laMarina, a quien debe Magallanes gran parte de su progreso y queha sido considerado más tarde con justa razón, uno de los mejo-res gobernadores del Territorio.

Largo sería enumerar detalladamente la activa y fructíferalabor de este destacado marino y es por eso, que sólo me limitaréa señalar sus más destacadas actuaciones.

A su iniciativa se efectuó la fundación de Puerto Toro, alsur del Canal Beagle y Porvenir en Tierra del Fuego. Fomentóampliamente el comercio, consiguiendo que el Gobierno subven-cionara una línea de Vapores con escala en Puerto Montt y An-cud. Consiguió igualmente, la creación de un Juzgado Local dePolicía para Tierra del Fuego. Hizo construir varios puentes, recons-truir el muelle y cerrar el Cementerio del Río de la Mano, para abrir

LA INFLUENCIA MILITAR EN LA.. . 853

otro nuevo y mejor situado. Dedicó especial atención a la agri-cultura y ganadería, adquiriendo esta última, gracias a su acer-tada política, un asombroso desarrollo. Reorganizó los servicios pú-blicos y creó algunos nuevos. La instrucción pública y privada fue-ron materia de su especial atención, como también, la urbanizaciónde la ciudad. Propició, por otra parte, ampliamente, la inmigra-ción y con ésto se obtuvo un mayor impulso para el comercio y lasindustrias. Inició también la colonización nacional y fundó elprimer periódico local. "El Magallanes", en 1894, diario éste,que subisiste hasta hoy día, como el principal rotativo del Terri-torio. La iluminación del Estrecho y las comunicaciones con elcentro del país fueron materia de su atención preferente. A suacertada determinación de dar permisos provisorios de ocupaciónde tierras, se debe en gran parte que, la región de Ultima Espe-ranza fuera adjudicada a Chile por el arbitro inglés, en el liti-gio de límites entre Chile y Argentina. Bajo su administración,te crea la primera Junta de Alcaldes y el Ejército recibe en 1896,el aporte de un cuadro de instructores para la Guardia Nacio-nal, compuesto de un Mayor, diez Sargentos y Cabos, seis ame-tralladoras y 300 fusiles.

Tal fue la intensa e importante labor que desarrollara el Co-mandante Señoret a través de sus cinco años de administracióny después de los cuales, tuvo que volver al norte a desempeñarotros cargos de importancia. Su alejamiento fue hondamente sen-tido y Magallanes le recuerda aún en la actualidad como uno desus más preclaros Gobernadores.

Al Sr. Señoret lo sucedieron en la Gobernación los Srs. Ma-riano Guerrero desde 1896 a 1898 y a éste don Carlos Bories, des-de 1898 a 1904.

El Sr. Bories hizo una labor descollante que le granjearon elreconocimiento unánime de Magallanes. Bajo su administración8e aumentó la dotación militar en nueve Oficiales y 62 individuosde tropa, personal éste, que llegaba a bordo del "Liguria" el 17de febrero de 1898. Esta fecha es importante para el elemento mi-litar, porque, con ella se inicia en Magallanes un verdadero sis-tema de conscripción. Las inscripciones militares se abrieron el15 de marzo de 1898 y se cerraron el 19 del mismo mes con un to-ral de 288 inscritos. El número de acuartelados fue de 220, for-mándose dos Compañías y una Sección de Caballería. El acuartela-miento del primer contingente se efectuó el 9 de julio de. 1898 enel nuevo Cuartel construido en el local que hoy ocupa la CasaEspaña y chalet Montes. El 18 de setiembre, los jóvenes cons-criptos hicieron una lucida presentación en la plaza y el 25 delmismo mes, se bendecía la bandera nacional, obsequiada por elvecindario al Cuerpo de Guardias Nacionales.


Durante su administración se efectuó el histórico abrazo delEstrecho entre los Presidentes Federico Errázuriz y Roca, en fe-brero de 1899, que sellaba la amistad de ambas naciones herma-nas. En 1900 se organizaba el Batallón de Infantería Montada"General Cruz", a base de las dos Compañías de Infantería y la,Sección de Caballería, formadas primitivamente con los acuar-telados en 1899.

En 1901 se crea también, una Compañía de Zapadores quefue enviada unos meses después al norte, habiendo efectuadosantes algunos trabajos en el terreno y arreglo de caminos.

La administración del Sr. Bories fue brillante bajo todo as-pecto y propulsó un franco progreso en todas las actividades re-gionales.

Para suceder al Sr. Bories, fue nombrado el 12 de agosto de1909 el Capitán de Fragata don Alberto Fuentes Manterola.

Permaneció frente a la Gobernación más o menos tres años,continuando en forma encomiable la tradición dejada por susantecesores, mejorando algunos servicios, creando otros y lle-vando a cabo varias obras auspiciadas por la administración an-terior. A su iniciativa se deben las instalaciones de agua potableque fueron inauguradas el 6 de enero de 1906, acontecimientoéste, que fue celebrado con alborozo.

Mejoró la instrucción pública, inaugurando el Liceo de Hom-bres y bajo su administración, se decretó también la fundaciónde un Liceo de Niñas. Además, empezó a funcionar por ese tiem-po, el Laboratorio Químico Municipal y a continuación se crea-ba la población de Río Seco.

Incrementó la construcción de edificios, la pavimentación delas calles y la construcción de puentes en Magallanes y Porve-nir. Arregló la plaza Muñoz Gamero.

Por D/S. de 23 de enero de 1905 asciende la Gobernación deMagallanes a la categoría de Intendencia.

1907 después de un viaje al norte, el Sr. Fuentes acompañóal Presidente don Pedro Montt en su visita a Punta Arenas, vi-sita que fue muy provechosa para Magallanes, por cuanto estealto funcionario atendió y solucionó muchas de sus necesidades,

Dejó la administración del Territorio en el año 1907 y fuereemplazado por el Sr. Fernando Chaigneaux, desde 1907 hasta1914.

En 1910 se funda el Batallón "Magallanes" y con él, quedasólidamente constituida en Punta Arenas una unidad militar que,reemplaza a las anteriores pequeñas unidades de distintas armas,que nunca llegaron a organizarse en forma efectiva y permanente.

En setiembre del año 1914 se hacía cargo de la Intendencia donMariano Edwards que desempeñó el cargo hasta el año 1917.


El 29 de setiembre de 1917 fue nombrado en reemplazo delr. Edwards el Coronel don Luis Contreras Sotomayor, correcto

y distinguido Jefe, cuya labor se vio constantemente dificultadapor los conflictos obreros que culminaron con una violenta huel-ga y los lamentables sucesos de Bories y Natales en enero de 1919.Gracias a su tino y energía, pudo mantenerse el orden y restable-cerse las garantías constitucionales, motivo por el cual, se le re-cuerda con cariño en la región.

Su labor administrativa se caracteriza por el mejoramientoy regularización de los servicios públicos. Por otra parte, fomentóla instrucción, instaló un dispensario para niños, dispuso medidashigiénicas en los locales escolares y abrió un ropero escolar. Asu iniciativa se debe la creación de la policía de aseo y la insta-lación de un dispensario público.

Hizo diversas gestiones tendientes a obtener el abaratamien-to del costo de la vida, consiguiendo de los armadores rebajas enlos fletes para los artículos de primera necesidad y de los estan-cieros, que proporcionaran una cuota determinada de animalesa bajo precio. Por cuenta municipal, instaló una panadería y unapescadería y adquirió partidas de leche condensada, para venderestos artículos a precios de costo.

El Coronel Contreras hubo de regresar al norte el 8 de mar-zo de 1919, para ocupar otro puesto en el Ejército. Su labor du-rante el corto período de su administración fue intensa y fecun-da. En su reemplazo quedó el Capitán de Navio don Arturo Swett,por entonces Gobernador Marítimo de Punta Arenas.

Sucedieron a éste los Gobernadores civiles Srs. Exequiel Fer-nández el año 1919, don Alfonso Bulnes en 1920 y don SamuelOssa Borne en 1921.

Todos ellos hicieron labor de progreso, y cabe señalar quebajo la administración del Sr. Bulnes, se celebraba el 4.º Centena-rio del descubrimiento del Estrecho con la presencia de destacadaspersonalidades extranjeras y altos funcionarios de la República.

Bajo esta misma administración el Batallón "Magallanes"era elevado a la categoría de Regimiento, con el nombre de Ma-gallanes N.° 17, siendo su Comandante el entonces Mayor y mástarde General de la República don José Barceló Lira. Los traba-jos de construcción del Cuartel que actualmente ocupa la Uni-dad, se iniciaron en Mayo de 1920, siendo costeada esta construc-

ción, en parte con fondos fiscales y municipales y por otra, conlos aportes del vecindario.

El 28 de setiembre de 1924 se nombraba Gobernador de Ma-gallanes al Contra-Almirante don Arturo Swett, quien ya habíasedesempeñado interinamente en cuatro ocasiones anteriores, conla aprobación unánime de la población.


Su nombramiento en propiedad, fue pues recibido con vivasmuestras de satisfacción.

El 4 de octubre se hacía crago del puesto, sin perjuicio desus funciones de Comandante del Apostadero Naval y Comandan-te de la Guarnición.

Su administración fue activa y progresista. Entre las obrasde interés general que impulsó, merecen recordarse, la construc-ción de caminos por el Territorio de Punta Arenas a Natales, ob-teniendo los fondos necesarios para esta obra de gran importan-cia, cosa que a sus antecesores no les fue posible. La construcciónde las primeras casas para obreros, el alumbrado eléctrico daPorvenir y las gestiones que hizo para dotar a Natales de servi-cios públicos, forman parte de su labor. Conocedor profundo delas verdaderas conveniencias del Territorio, auspició desde el pri-mer momento, la supresión de los derechos aduaneros, a la impor-tación de los artículos de primera necesidad.

El 8 de febrero de 1925, el Almirante Swett dejó la Inten-dencia del Territorio para asumir la Jefatura de nuestra Arma-da. Quedaban de él en el Territorio, los mejores recuerdos porsu corrección y laboriosidad.

Para suceder al Almirante Swett fue nombrado el Contra-Almirante don Ismael Huerta Lira. Su paso por la Intendenciafue sumamente breve, desde febrero a mayo de 1925, en que en-tregó el puesto al Sr. Luis Dávila, quien estuvo al frente de ellahasta abril de 1927.

En julio de 1925 y bajo el Comando del Teniente Coronel donJorge Ramírez Cañas, un violento incendio destruyó completa-mente el pabellón central del Cuartel del Regimiento, correspon-diente al gimnasio, Casino de Suboficiales, etc., siendo recons-truido después, con la ayuda muy marcada del comercio, gana-deros y vencindario en general.

En abril de 1927, se hacía cargo de la Intendencia el Coro-nel Sr. Javier Palacios Hurtado.

Este distinguido Jefe de nuestro Ejército, ha sido uno delos más activos impulsadores del progreso local. Conocedor pro-fundo del Territorio que había recorrido ampliamente siendo Ca-pitán de 1919, dedicó todos sus esfuerzos en pro del mejoramien-to de la región.

En 1919 publicó en "El Mercurio" de Santiago (8 de marzo)un estudio sobre los ferrocarriles comerciales y estratégicos queproyectaba el país limítrofe en la zona austral. Puntualizó espe-cialmente el que partiría de Gallegos hasta Lago Argentino, conramales colindantes con Chile, el uno con Puerto Natales en Ulti-ma Esperanza y el otro con el paralelo 52º cercano a Punta Are-nas, Estos ramales tendrían por objeto movilizar todo el ganado


y la carga de Chile austral y hacerla pasar por Territorio Argen-tino.

Para contrarrestar la penetración comercial y de moviliza-ción que significaba este proyecto, propiciaba la construcción de

línea férrea Punta Arenas-Natales-Cerro Castillo, solicitado deChile por respetables firmas ganaderas y comerciales estableci-das en Magallanes.

Estas observaciones del entonces Capitán Palacios, llamaronla atención de la prensa y del Gobierno pero no llegaron a cris-talizarse.

Ascendió al grado de Coronel el año 1926, fue designado In-tendente de Magallanes a fines de ese año.

Aficionado a los estudios sociológicos, empieza a imponersede los problemas relacionados con las concesiones de tierras, lacolonización, los gravámenes aduaneros, el latifundismo, la pavi-mentación, la apertura y mejoramiento de carreteras, la organi-zación del trabajo, y la repoblación del Territorio.

Al cabo de algún tiempo de vida experimental y administra-tiva en Magallanes, se reunió un comicio público en esta ciudad,el más numeroso celebrado hasta entonces, y arribó a conclusio-nes que fueron puestas en manos del Intendente para ser trans-mitidas al Gobierno Central.

En setiembre de 1927 el Coronel Palacios arribaba a Santiagocon el pliego de peticiones acordado por el pueblo de Punta Are-nas. Se solicitaba: Una ley de colonización y arrendamiento detierras; gravar los grandes latifundios, algunos de los cuales,tienen hasta dos millones seiscientas mil hectáreas, o sea, unaextensión igual a varias provincias reunidas; expropiación de10.000 hectáreas alrededor de Punta Arenas; nueva organizaciónadministrativa de Magallanes, pavimentación y cambio de nom-bre de Punta Arenas.

En la prensa de Santiago ("La Nación" del 15 de setiembrede 1927) explicó las proyecciones y trascendencia de sus propó-sitos y termina diciendo "Si todos nuestros proyectos llegaran aconvertirse en Leyes de la República, como lo espero fundada-mente será el paso más grandioso del actual Gobierno, porquepermitirá radicar en Magallanes una población de más de 100mil almas, con base segura de bienestar y riqueza.

En el tiempo que permaneció frente de la administración deMagallanes, consiguió la realización de varios puntos de su pro-grama.

A su iniciativa se debe la Ley de Colonización de Magalla-nes, la expropiación de terrenos para subdividirlos, el camino di-recto de Magallanes a Puerto Natales, la pavimentación urbana ymuchas otras obras que harán perdurable su recuerdo.


Cuando se supo que había renunciado el cargo en febrero de1929, se le tributaron elogiosas manifestaciones de simpatía. LaJunta de Alcaldes le obsequió una valiosa medalla, y vecinos, au-toridades, propietarios y comerciantes le exteriorizaron su reco-nocimiento.

Bajo su administración se crea el Destacamento Magallanes,agregando al Regimiento de Infantería una Batería de Artilleríay una Sección Tren Automóvil.

Fue reemplazado por don Manuel Chaparro Ruminot, dis-tinguido jurisconsulto, y actual Diputado por Magallanes, quienestuvo al frente de la Intendencia desde el 21 de febrero de 1929hasta diciembre de 1931, haciendo una administración brillante.

Durante su Gobierno, dos hechos lamentables enlutaron anuestra aviación militar. El primero costó la vida al TenienteAníbal Vidal, el 23 de enero de 1930, cuando hacía el primer raidaéreo a Magallanes, el segundo sucedió el 17 de febrero de 1930,durante el raid hecho por el Comandante Merino Benítez y quecostó la vida al Capitán Fuentes, piloto Moreno y mecánico Soto.El Sr. Chaparro que acompañó al Comandante Merino Benítezen este vuelo dio singulares muestras de serenidad en este ac-cidente y a su valentía y decisión, se debe en gran parte el sal-vamento del resto de la tripulación de la aeronave.

En enero de 1932 entregaba la Intendencia al Almirante donBraulio Bahamondez, quien la sirvió escasos meses hasta media-dos de junio del mismo año. Su corta administración se caracte-rizó por la rectitud de sus procedimientos lo que le granjeó ge-nerales simpatías.

A este Jefe de la Marina, le sucedieron los Srs. Carlos JaraTorres, desde enero de 1933 hasta diciembre de 1934 en que fa-lleció y don Arturo de la Cuadra.

A continuación el S. Gobierno designó Intendente de Maga-llanes al General Sr. René Ponce del Canto, cuya personalidades por demás conocida entre nosotros y que no dudamos hará unalabor eficaz y benéfica para el Territorio.

Hemos llegado así, en nuestra relación, después de pasara través de casi un siglo de nuestra historia, hasta nuestros días.El ejemplo que nos legara el puñado de valientes que en 1843fundara Fuerte Bulnes, ha sido el principal baluarte en que des-cansa la grandeza de esta tierra.

En la actualidad, Magallanes, asentado sobre sólidas baseseconómicas y sociales, figura entre las más progresistas y ricasprovincias de la República, y sus problemas merecen una aten-ción especial del S. Gobierno,


Los honores de esta obra, podemos decirlo con orgullo, per-tenecen en gran parte a las instituciones armadas que tan ínti-mamente se ligaron a esta tierra.

Magallanes, tiene contraída con la familia militar, una deu-da de gratitud, pues, su suelo ha sido fecundado por el esfuerzo,el sudor y la sangre de esforzados militares que dieron los mejo-res años de su vida unos, otros su vida misma, en aras de la gran-deza del Territorio.

Esta misma familia militar sigue colaborando en las activi-dades Magallánicas a medida de sus esfuerzos. La Armada, apro-visionando y manteniendo con sus escampavías los faros y balizasdel Estrecho y utilizando también estos barcos para transportarpasajeros y correspondencia a las islas australes. Con su Radio-Estación, órgano importante de vinculación rápida con el nortedel país y con sus servicios hidrográficos tan necesarios a cuan-tos navegantes utilizan la vía del Estrecho, Aviación, con susservicios de correos a Natales y Porvenir y su futura línea al nor-te, aporta ya y será en el futuro, factor importante en el progre-so local; finalmente, el Ejército, ha puesto al servicio de la ciu-dad y de sus hijos todo lo que posee; sus cuarteles y sus distin-tas reparticiones. Hasta sus cuarteles llegan los jóvenes conscrip-tos para aprender a defender su patria. Pero más que para eso, pa-ra aprender a quererla y respetarla, a través de las enseñanzas cí-vicas y morales que allí se les inculcan. Hasta él llegan también,los reservistas a rememorar épocas pasadas y refrescar sus cono-cimientos. También van los niños, estudiantes y empleados a re-crearse en sus jardines, hacer deportes en sus canchas o gimna-sio y frecuentar su teatro. Sus reparticiones, como la DirecciónProvincial de Tiro, la Sección de Topografía y Geodesia y laZona de Reclutamiento, aportan también el concurso de su laboral progreso y modernización de las actividades regionales.

La labor de las instituciones armadas no está circunscrita enMagallanes a su rol netamente militar; pues, donde quiera quese efectúe una obra de progreso, donde haya una labor social ocultural que desarrollar, encontraremos siempre militares en pri-mera línea.

Y es por eso que, el pueblo siente aquí, talvez más que enotras partes, un profundo cariño y simpatía por las Fuerzas Ar-madas. Las conoce tan íntimamente, convive con ellas a travésde sus propias actividades ciudadanas, de tal suerte que, ha lle-gado a una identificación en el más amplio sentido de la palabra.

A] recorrer la historia de este Territorio, al reconocer lo queera y lo que es, tendiendo la vista con optimismo hacia el futuro,los que tenemos el alto honor de vestir el uniforme de la Patria,


los que somos depositarios de sus nobles tradiciones, podemospensar con justa razón, que mientras haya en Chile hombres ca-paces de emprender obras como las que se han hecho en Magalla-nes esta tierra nuestra, tendrá que ser grande y respetada, nosólo por sus tradiciones guerreras, sino más que eso, por sus vatudes ciudadanas. Magallanes es talvez, para nosotros, el ejem-plo más enormemente elocuente del rol que corresponde a las ins-tituciones armadas modernas durante la paz.

Curso de Economía Política.

Por el Dr. don Daniel MartnerProfesor de Ciencias Económicas

de la Universidad de Chile.

La rápida comprensión deja ver sus ventajas más en el desem-peño del comercio y de la vida social, que en las empresas de carác-ter industrial y agrícola. La vida de los negocios requiere prestezaen la concepción de un problema y rapidez en su solución, no así enla industria y en la agricultura, en que el proceso de la producciónse realiza en general con mayor lentitud. La fácil exposición es pro-ducto muchas veces de esta facultad. El que comprende fácilmenteuna materia, puede ordenar con celeridad las ideas matrices, y enel orden lógico de los pensamientos descansa de ordinario el triun-fo de la exposición. La fácil exposición coloca al individuo en mu-chos respectos en situación de superioridad sobre los demás.

El don de concentración y combinación es el de mayor trascen-dencia. De él depende, más que de ningún otro, el adelanto de laciencia. Consiste en la facultad de reunir los elementos principalesen un sólo conjunto, para ir más a fondo en las materias y perse-verar allí, con el fin de encontrar la conexión íntima de las ideas yde construir un plan razonado.

Si, atendiendo al factor racial, en las facultades de comprensióny de exposición, se reconoce en general superioridad de los latinossobre los germanos, en la de la concentración y combinación no ocu-rre lo mismo, pues de ordinario se reconoce más bien superioridadde los últimos sobre los primeros. La juventud de los países tropica-les se desarrolla con más ligereza que la de los templados y fríos; deahí que aparezca intelectualmente superior. Pero, así como se anti-cipa, se queda también estacionaria más temprano. Los habitantesde las regiones frías, en cambio, siguen progresando poderosamenteen la adultez y aún en la edad madura, en que el caudal de expe-riencias y de conocimientos es más vasto por la propia naturaleza


de la vida. Los hallazgos e inventos reconocen como condición pre-vía la existencia de estas facultades, sin que ello quiera decir que lasimple casualidad deje de tener participación. La concentración yla combinación de ideas constituyen fundamental recurso de la in-vestigación científica.

Por último, refirámosnos a la capacidad moral del individuo.Ella desempeña un papel de vasto alcance en el trabajo, pues elhombre necesita estar poseído de cualidades de orden ético, comoaplicación y la perseverancia, el espíritu de orden y de ahorro, elsentimiento del deber y del honor, el amor por el trabajo y el amorpor sus semejantes. En general, no son los que parecen más inteli-gentes los que alcanzan mejores resultados en la vida económica, si-no los que demuestran mayor aplicación, mayor perseverancia, ma-yor espíritu de orden, mayor ánimo de ahorro y de cumplimientodel deber.

También los sentimientos religiosos suelen ejercer su influenciaen el trabajo económico. Así, la concepción de la predestinación enlos mahometanos amortigua todo espíritu de empresa: si los nego-cios no pregresan, culpa es del destino y no del empresario. De efec-to contrario es el principio cristiano: "Ayúdate a tí mismo, queDios te ayudará".

Finalmente, el trabajo envuelve no sólo un deber moral, sinoque también un deber social. Decidora es a este respecto la pres-cripción de la Constitución Política Alemana, que dice que todoalemán, sin perjuicio de su libertad personal, tiene el deber moralde emplear sus fuerzas espirituales y físicas en armonía con los in-tereses de la comunidad.

En cuanto a las distintas clases de trabajo, debemos reconocerque se han tomado diferentes puntos de vista que sirven de partidapara distinguirlas. En primer lugar, se le divide en trabajo "mate-rial" y trabajo "inmaterial": material es el que se incorpora demodo directo en un objeto de existencia material, e inmaterial elque no se incorpora en igual forma y en igual objeto. Sin embargo,hay que advertir que el inmaterial, en gran número de casos, se in-corpora indirectamente en un objeto de existencia material.

En segundo lugar, se distingue entre actividad "directiva" yactividad "subordinada". La directiva es de orden espiritual y con-siste regularmente en la elaboración de un plan. El personal detrabajadores al servicio de un arquitecto desempeña, una labor subor-dinada y realiza el plan aportando una labor que es predominante-mente física, y transforma así, de modo indirecto, la actividad inte-lectual en material.

En la tercera división, se trata de una labor de "aprendizaje"y de una labor de "ocasión". La labor de aprendizaje, que recibetambién el nombre de "calificada", es aquella que exige ciertos

CURSO DE ECONOMIA POLITICA 863

conocimientos y que da oportunidad de adquirirlos, y que, por lotanto, necesita de algún tiempo para que sea desempeñada en debi-da forma. La labor de ocasión o de trabajo "no calificado" es la queno exige conocimientos y se desempeña con intervención indefinidadel individuo. La proporción de trabajadores de uno y otro grupoes diferente en los distintos países: depende del grado de culturade la población y también de la existencia o inexistencia de una le-gislación social que de garantías de seguridad en el trabajo. En lospaíses de mayor cultura la proporción de trabajadores del primergrupo tiene la tendencia constante de aumentar. Hay, sin embargo,en esos mismos países un hecho que detiene tal tendencia y es la di-visión del trabajo. Es tal la influencia de ese factor, que en la econo-mía moderna puede llegar a ser característico el aumento del traba-jo de ocasión o sin aprendizaje, como ocurre en algunas grandesfábricas.

La cuarta división tiene alcance histórico: se trata del trabajodel "esclavo" y del trabajo "libre". El primero ofreció siempre ladesventaja de la falta de interés por parte del individuo, y, en talescondiciones, hubo de desaparecer hace siglos. Quedó sólo el trabajolibre, estimulado esencialmente por la compensación mayor de losesfuerzos.

La quinta división, por último, es la que ofrece mayor interés:trabajo "productivo" y trabajo "improductivo". Productivo esaquel que en la economía representa valores superiores a los costosde producción. Improductivo es el que está en el caso contrario. Enel desarrollo de este Curso veremos todo el alcance que tiene estaúltima división del trabajo.

Consideremos, mientras tanto, la organización del trabajo, em-pezando por referirnos al problema de la división.

El problema de la división del trabajo. La organización del tra-bajo, de la cual depende el grado de productividad de éste, presentauna doble faz: la de la división y la de la unión. El problema dela división descansa en la descomposición del trabajo en una serie deoperaciones sencillas destinadas a ser ejecutadas por varias personasde manera que cada cual tome una, la que quizás mejor pueda desem-peñar .

El primer economista que llamó en forma científica la atenciónhacia la importancia de la división del trabajo, haciendo ver la ma-nera en que con ella aumenta el poder de éste en la industria, fueAdam Smith, en su obra sobre "La naturaleza y causa de la riquezade las naciones", publicada en 1776. Un trabajador, dice, no educa-do en la fabricación de alfileres, podría talvez hacer un alfiler aldía, pero no veinte; pero hoy la fabricación está dividida en consi-derable número de operaciones, las cuales constituyen trabajos se-parados, de manera que la producción es inmensamente superior.


El economista alemán Johann Conrad cita en su Tratado uncaso de división del trabajo en la industria de las cecinas. En elgran establecimiento de Armour, en Chicago, un hombre se ocupanada más que en enlazar con una cadena y de una extremidad a loscerdos que llegan al pequeño cuarto en que él se coloca. Los anima-les van allí de modo constante, varios por minuto. La cadena, queestá en combinación con una rueda, es alzada por una máquina, conlos cerdos a cuestas, los que son llevados, unos tras otros, por unnuevo mecanismo, sin detenerse, hacia un carril en donde hay otrohombre, que no se ocupa más que en dar una estocada a los anima-les, los cuales, sangrando, siguen la marcha. La sangre que pierdendurante esta travesía, es recibida en canoas especiales. Al final delcarril caen automáticamente en una caldera con agua caliente, dedonde son sacados por otro mecanismo que los coloca en una máquinaque rápidamente los despoja de las cerdas. Hecho ésto, son coloca-dos en otro sistema rotativo que los lleva al sitio en que se les1 des-cuartiza. Aquí hay una serie de individuos en línea: el primero lesabre el vientre, el segundo saca una parte de las visceras, el terceroy el cuarto el resto de éstas, las cuales son repartidas en distintosrecipientes; los demás destrozan los cuerpos en pocos minutos, y laspiezas son llevadas a los departamentos en que se las prepara enlas diversas formas de las cecinas. ,En menos de hora y media ter-mina el proceso total a que se ha sido sometido cada animal. De estemodo se benefician cientos de ellos, al día, por trabajador. En unahora se matan 800 cerdos y 300 bueyes, en ese establecimiento.

La división del trabajo en la economía moderna, se presenta enestos cuatro grupos de fenómenos: primero, en la formación profe-sional, o sea, en la división social del trabajo, en la producción demateria prima, manufactura, comercio, y profesiones liberales; se-gundo, en la división profesional, conocida más bien con el nombrede especialización, es decir, en la descomposición del trabajo totalde una industria en diversas ocupaciones independientes; en lascompañías de seguros, por ejemplo, hay compañías de seguros sobrela vida, compañías de seguros contra incendio, etc.; tercero, en ladivisión de la producción, esto es, en la repartición del proceso totalde la producción en diversas ramas de ejecución consecutiva, porejemplo, en la confección de un traje de lana, en que participan elcriador de ganado ovejuno, el hilador, el tejedor, el tintorero y elsastre; cuarto, en la división o descomposición del trabajo, es decir,en la repartición de las faenas de una empresa entre varios opera-rios de la misma. Este es el caso de los ejemplos ya dados de la fa-bricación de alfileres y de cecinas.

El aumento de la población y de las necesidades fue exigiendocada vez mayor producción, y como la satisfacción de ellas se hacía,en su parte principal, con una misma clase de artículos, por serunas mismas las costumbres y unos mismos los usos, se dejó ver la


conveniencia de la producción en masas de mercaderías del mismomodelo. La ventaja de este proceder estaba precisamente en los be-neficios que aporta la división del trabajo. La producción de artícu-los de tipo determinado ha recibido el nombre de standardización,que ha adquirido importancia así en la agricultura como en la in-dustria. Las consecuencias económicas de la standardización son detal trascendencia en algunas países, como los Estados Unidos, que,por muy elevados que sean los salarios, el artículo puede venderse aprecios más bajos que en otras partes, dejando, sin embargo, la uti-lidad que corresponde.

Las ventajas de la división del trabajo son las siguientes: pri-mera, la posibilidad de que los individuos puedan dedicar sus activi-dades a aquello para lo cual posean, mejores dotes o tengan mayo-res facilidades; segunda, la profundización de las faenas, al con-centrarse la atención sólo a pocos puntos; tercera, el aumento de laproducción, pues el proceso de ésta se desarrolla con mayor celeri-dad a causa de que el individuo ejecuta con más destreza su labor;cuarta, el perfeccionamiento del producto. Es natural que cuando elindividuo se dedica a una sola tarea, como sucede en el trabajo di-vidido, adquiera una destreza extraordinaria, que se traduce tam-bién en una grande exactitud.

Las desventajas de la división del trabajo son: primera, la re-ducción del tiempo de labor que ha debido producirse a través deloe años a causa del cansancio y aburrimiento que ocasiona al indi-viduo la circunstancia de tener que dedicarse exclusiva y constan-temente a un sólo objeto; segunda, el embotamiento de las faculta-des del individuo (la falta de variedad en las actividades tiene porefecto del desenvolvimiento irregular de las diferentes fuerzas, que-dando retrasadas aquellas que no tienen ejercicio; el espíritu re-quiere un cambio prudente de situaciones que provoquen nuevassensaciones y nuevas representaciones; en esto descansa todo progresopsíquico); para amortiguar en lo posible los efectos de estas dos des-rentajas de la división, los empresarios toman una serie de medidas,creando, por ejemplo, bibliotecas, dando conferencias en sus esta-blecimientos, fundando teatros y cinematógrafos, formando par-ques de recreo, canchas de tennis y de football, etc. La tercera des-ventaja se funda en el debilitamiento de la independencia del indi-viduo con respecto al trabajo que ejecuta y al medio que lo rodea;y la cuarta es la pérdida de la percepción del conjunto a que perte-ce una actividad dada.

Más adelante trataremos de la significación social de la divisióndel trabajo.

En cuanto al problema de la unión del trabajo, diremos que estambién de un doble carácter: primero, consiste en llegar al desem-peño de una actividad económica basada en la adición y combina-

MEMORIAL DEL EJERCITO

ción del trabajo de varias personas; segundo, consiste en llegaral desempeño de una actividad económica compuesta de faenas coor-dinadas, acumuladas por una sola persona.

La ley del esfuerzo mínimo.—En virtud de ella existe la aspi-ración innata en los individuos de alcanzar el máximum de benefi-cios con el mínimum de sacrificios. La ley rige no sólo en la vidadel hombre, sino que en todo ser viviente. Si desde un punto dadollamamos, por ejemplo, a un perro que se encuentra a cierta distan-cia, de seguro que tomará la línea recta hacia nosotros y no liarácurvas aunque haya a veces motivos para esperarlo.

La ley del esfuerzo mínimo, llamada también del "menor es-fuerzo", es un. fenómeno! que no puede encontrar una explicaciónde mayor base científica que la fundada en la psicología de los sen-timientos. Los estados afectivos de la vida psíquica son de placer ode dolor. La naturaleza está organizada de manera que el hombre ylos demás seres huyan en general del última y vayan tras el primero,haciéndolo en ambos casos de '' motu proprio''. Pues bien, como todoesfuerzo por alcanzar algo es penoso en mayor o menor grado, na-tural es que se le trate de reducir al mínimum concebible para re-ducir igualmente al mínimum posible la pena.

La aspiración de que el "principio económico", como se llamatambién a esta ley, se realiza en toda la vida económica del hombre,es muy fundada, pues se ganan productos y se gana tiempo y sehace la vida más barata.

La organización científica del trabajo.—En los' últimos tiemposse han hecho esfuerzos por ordenar el trabajo industrial de mane-ra que se forme una cadena de producción que abarque el mayornúmero posible de actividades que tiendan a este objeto.

El industrial norteamericano Henry Ford ha prestado, así,atención especial a las combinaciones del trabajo, a lo cual debeparte fundamental de su éxito. Estima en general !que deben obser-varse estos cuatro principios:

1.°) No temer el porvenir ni idolatrar el pasado, porque cuandose duda del ¿futuro o se piensa en un fracaso, se limitan los esfuer-zos. Un fracaso da la ocasión de renovar la tentativa con más ha-bilidad. No debe haber vergüenza en un, fracaso honorable, la ver-güenza es temerlo. En cuanto al pasado, no puede servir sino quepara proveer indicaciones que nos servirán en el futuro.

2.º) Desdeñar la competencia. Es criminal el intentar arreba-tar los negocios al vecino; es criminal porque es desear menoscabarla situación del otro, en interés excesivamente personal; es quererdominar por la fuerza, en vez de hacerlo por la inteligencia.

3.º) Defender el interés de la producción antes que el del pro-ductor. Una empresa bien conducida no puede dejar de dar benefi-cios; pero éstos han de ser necesariamente la recompensa de unabuena producción; el provecho no puede ser el punto de partida,debe ser el resultado de los servicios.

866

CURSO DE ECONOMOA POLITICA 867

4.°) No reducir la industria al solo hecho de vender a alto pre-cio lo que se fabrica a uno bajo. El juego, la especulación y el en-gaño no pueden sino que obstruir la marcha de estas operaciones.

Uno de los mejores estudios que parecen haberse realizado enlos últimos años sobre la organización racional del trabajo es el delingeniero norteamericano Federico W. Taylor (muerto en 1915).quien, después de una labor de treinta años, ha expuesto el resultadode sus ensayos e investigaciones en una obra que lleva por título:"The principies of Scientific Management", cuyos principios soncada día más aplicados en la industria. Se ha dado, con justicia, elnombre de Taylorismo a este sistema de trabajo, que se basa en elestudio del tiempo de cada faena y de los movimientos del individuo,en el empleo de operarios seleccionados en armonía con sus aptitu-des, en la distribución de las faenas, en la elección cuidada de lasherramientas y de los utensilios de trabajo, y en la standardizaciónde la producción. Es un sistema eminentemente racional, que sepresta de modo especial a las labores de los talleres.

1. El estudio del tiempo de cada faena y de los movimientosdel individuo. Esto constituye, sin duda, la base del sistema mismo.Es un modo de conciliar el gran número de leyes a que obedecen losmolimientos más fáciles y de mayor efecto en el hombre. En la de-terminación de la duración de la faena es' menester recordar que lagran mayoría de las actividades obreras se ejecuta con movimientosfáciles, como los de las manos, ya sea que obren, solas, ya sea quemanejen herramientas y máquinas. La medición exacta del tiempoque requieren los movimientos con que se ejecuta un trabajo formala base de la investigación. Ello ofrece la oportunidad de idear me-didas para aminorar el número de movimientos y acelerar la reali-zación de la faena.

En la industria de ladrillos, un buen albañil cortaba, diceTaylor, unos 120 por hora, en todo el pasado. Pues bien, estudiandolos movimientos que hacía el trabajador, llegó a reducir a 5 los 18movimientos manuales, con ayuda de nuevas herramientsa. Así elalbañil llegó a cortar 350 ladrillos, en vez de 120 por hora.

2. El empleo de operarios seleccionados en armonía con sus ap-titudes. Todo operario es examinado primero corporalmente, en se-guida en sus cualidades espirituales, y por fin es destinado a untrabajo que se considera adecuado para él, dentro de la aspira-ción de obtener el máximum de rendimiento con el mínimum de sa-crificio. Se trataba, por ejemplo, de cargar barras de hierro de 42kgs. de peso, faena en la cual se había constatado que un hombretransladaba 12, 1/2 toneladas al día. Los cálculos que, sobre la basedel estudio del tiempo y de los movimientos, se hicieron, demostra-ron en teoría que tal cifra podía ser alzada a 47, 1|2 toneladas. Sellamó a un obrero apellidado Schmidt y se le dijo que en adelante

M. del E. 12.


ganaría, desempeñando la misma labor, 1.8o dólar al día, en vez de1,15 dólar, como hasta entonces; pero que haría lo que se le indica-se: "cuando te digan que tomes una barra, la tomarás, y cuando tedigan que la arrojes, la arrojarás. Cuando te digan que te sientes adescansar, te sentarás, y cuando te digan que te levantes para se-guir, te levantarás, y todo de modo inmediato, sin contradecir".Cuenta Taylor que el hombre empezó a trabajar y que el primer díaal dar el reloj las 5 1|2 P. M., ya había cargado las 47 1|2 toncladasLa práctica había respondido a la teoría y el procedimiento se hizoextensivo a los demás operarios de primera clase. Durante los tresaños que Taylor estuvo en su fábrica se siguió este sistema.

3. La distribución de las faenas o tarcas. La idea de ésto, nacedel hecho experimental de que un individuo se esfuerza más cuandotiene que ejecutar un trabajo en un tiempo determinado que en unoindeterminado. Consiste, así, en fijar a cada obrero una labor dadaque debe realizar en un plazo también dado. El éxito de este siste-ma está sujeto a la circunstancia de que el trabajador debe obrarseparadamente. Luego que forma grupos, fracasa por completo. Larazón de ello está en la tendencia que tienen los individuos de alu-dir cuanto se puede lo pesado, lo afanoso, y ésto se puede hacer conmás facilidad cuando se forman grupos que cuando se está aislado.En colectividad se debilita el sentimiento de la responsabilidad, apar-te de que las distracciones producidas por la comunicación mutua,restan esfuerzos. Un buen ejemplo del fracaso de esta clase de tra-bajos en grupos suministra Taylor al narrar lo que ocurrió a algu-nos de sus operarios que, ganando un salario fijo de 3,2 céntimos portonelada de mineral que palearán a otro sitio, aceptaron una ofertade 4,9 céntimos en otra parte, en que la faena se hacía en grupos.El resultado fue que jamás lograron alcanzar ni siquiera los 3.2céntimos de su trabajo primitivo. ¿Qué había ocurrido? Uno de loshombres contó lo siguiente: "Cuando llegué allí con mi compañero,fuimos colocados en un vagón, para palear mineral. Luego divisé aun sujeto diminuto a mi lado, que nada hacía, por lo cual le pregun-té, con buen modo: ¿por qué no trabaja usted? Si no sacamos el mi-neral del carro, no nos pagan. A lo cual se incorporó y me dijo:¡Caramba, y quién eres tú! A lo que yo respondí: ¿Qué te importaa tí? Pero el sujeto se me acercó con ademanes amenazantes y medijo: ¡Cuídate sólo de tí, y si no te echo carro abajo! Yo quise atra-par al sujeto diminuto para darle un castigo, pero al pronto notéque los demás querían defenderlo. Después de ésto, concluímos poradaptarnos a lo que hacían los demás, Y cuando llegó el día del pa-go, pudimos constatar que habíamos ganado menos que aquí".

4. La elección cuidada de las herramientas y de los utensilios.Ella tiene importancia en la aspiración de llegar al máximum derendimiento. Es menester usar herramientas apropiadas. La palapara remover cereales no ha de tener la misma forma ni la misma


consistencia de la, que se emplee para remover minerales. Las con-diciones de cada cual tienen su efecto sobre su propia duración yprincipalmente sobre las fuerzas del trabajador. Taylor constató,por ejemplo, que la pala para la remoción de tierra rinde el máxi-mun de beneficio cuando puede contener 9 1/2 kilos de una vez.

5. La standardización de la producción. Antes de Taylor, lastandardización se encontraba difundida en la industria ferrocarri-lera, en la de máquinas en general y en la de armas. En épocas pos-teriores ha ganado mucho terreno en la fabricación de automóvilesy en la electrotecnia. La elaboración de ampolletas, piezas de segu-ridad, etc., se ajusta en todos los países a tipos definidos. Aquí que-da mucho por hacer aún. Asistimos sólo al principio de una etapaindustrial de standardización.

Hasta aquí las experiencias obtenidas. El Taylorismo aparececomo un sistema racional, de gran utilidad en la economía moderna.Pero se le ha atacado también. Un escritor socialista decía en 1919(Holitzscher) que Taylor con su sistema mataba el alma de los obre-ros, pues había ideado "una teoría de labor forzada que concluiríacon el último resto de amor al trabajo: el hombre sería explotadocientíficamente, y a los 35 ó 40 años quedaría convertido en un des-pojo desprovisto de toda fuerza física, de toda capacidad espiritualy de todo poder moral, que se arrojaría, a la calle después de haberpagado todo lo que hubiera ganado, en primas por los preparadosde arsénico, de alcohol, etc., necesarios para mantener la actividadde su corazón".

Se dice, además, que el sistema favorece más los intereses pri-vados que los de la comunidad, porque < constituye un ataque des-piadado al factor hombre, el cual concluirá por menoscabarse, y conello decrecerá la capacidad económica de la colectividad entera.Taylor declara en el prólogo de su obra que su sistema carecería detoda base científica si con él se perjudicase la salud o el bienestarcorporal, espiritual o moral del trabajador. El trata de organizarlas faenas de modo que no se pierdan esfuerzos de ningún géneroen el obrero, pero sin menoscabo del descanso necesario o del man-tenimiento de las energías y de la vitalidad.

El peligro del Taylorismo está en el abuso que se haga del sis-tema. Taylor dice que su propósito no es el de llegar a constatar elmáximum de trabajo que un operario pueda hacer en un tiempo da-do, sino el de saber cuál es el trabajo adecuado o normal que puedehacer un obrero sin menoscabo de ninguna clase.

Pero los ataques tendrán que producirse mientras los beneficiosque con este sistema obtengan las industriales o las patrones seanrelativamente mayores que los que obtengan los obreros, pues eldistanciamiento económico entre ambas partes no se eliminará enla forma que los trabajadores pretenden en armonía con la doctrinasocialista, que es la que la mayor parte de ellos sustenta.


La racionalización de la producción alcanzada con estos proce-dimientos, es decir, con los procedimientos dirigidos al ahorro deesfuerzos mediante la mejor organización, se traduce en aumentode la productividad, lo que lleva envuelto el perfeccionamiento yel progreso de la acción del hombre.

Toda racionalización de la producción lleva envuelta un progre-so de la humanidad, y todo progreso aumenta la riqueza y él bie-nestar. Si a pesar de ésto hemos visto en algunas ocasiones botar almar cargamentos enteros de productos, con el propósito de mante-ner los precios, productos que en su abundancia fueron en gran;parte el resultado de los progresos de la técnica y de la organizacióndel trabajo, ello debe interpretarse no como un fracaso de las fina-lidades de racionalización del trabajo y de la producción, sino comoun fracaso de la distribución de la riqueza, que mecánicamente seha organizado sobre la base de un positivo egoísmo humano, ya queexisten millones de seres que pudieron haber consumido esos pro-ductos para su propio bienestar.

Informaciones nacionales.

EL 15 ANIVERSARIO DEL INSTITUTOGEOGRAFICO MILITAR.


El más amplio sentido de progreso y positiva evolución, hansido el índice constante a través de casi medio siglo de su eficazlabor y que, ha beneficiado tanto al Ejército como al país en ge-

neral.El 15º aniversario encuentra al Instituto siguiendo este vasto

proceso, que ha formado ya un sólido espíritu tradicional.En estos instantes se amplían sus modernas construcciones,

para acondicionar en forma que correspondan a la constante y fe-bril actividad de las diversas secciones, etc. Y se da al mismo tiem-po, un vigoroso impulso a toda actividad relacionada con el aumen-to de la extensión del área del territorio levantada; y su difusiónpor medio de cartas, planos y mapas para servir a la instrucciónnacional, agricultura, minería y turismo, etc.

El total de la superficie del territorio levantado hasta la fechay puesta en servicio, alcanza en las tres ramas norte, central y surdel país a 113,501 Km2.

El Instituto ha cooperado a la extensión de la cultura del per-sonal de oficiales y tropa del Ejército, por, cuanto, en sus esplén-didos y bien dirigidos talleres, ha sido posible imprimir todos losvolúmenes de la "Biblioteca del oficial" que auspicia el EstadoMayor del Ejército, y las diversas revistas militares que periódica-mente dan a conocer los progresos del arte-ciencia de las armas.


Dir

ecto

r C

oron

el

don

Enr

ique

C

abal

lero

y

jefe

de

D

epar

tam

ento

.

INFORMACIONES NACIONALES 873

Cabe dejar sincera constancia que, para cumplir con este últi-mo importante cometido, la Dirección del Instituto nunca ha esca-timado esfuerzos y sacrificios. Y con ello se ha granjeado las sim-patías y agradecimientos de los numerosos lectores.

Sus prensas han imprimido toda la reglamentación por la cualse rigen los diversos organismos del Ejército y semanalmente, edi-ta el Boletín Oficial, que es el órgano superior informativo de laInstitución.

También en sus talleres, siempre dispuestos a servir, se haelaborado constantemente el vasto material de libros, documentos,relaciones, etc., que son indispensables en las Unidades y reparti-

ciones del Ejército para atender la marcha administrativa, etc.Es por ésto, que el Instituto Geográfico Militar que, en la ac-

tualidad honra al Ejército y a la Nación, es un alto exponente delo que pueden realizar los directores, jefes, oficiales y personaltécnico, cuando han dedicado sin escatimar esfuerzos, todas susaptitudes y valeres personales al servicio de una gran causa.

Las fotografías sobre el personal de planta de las diversas je-rarquías y actividades del perteneciente a la Academia de Geodesiay Topografía; de los pabellones del Instituto y el gráfico de su ac-tual organización, ilustran elocuentemente de la amplitud alcanza-a por este organismo.

La síntesis histórica, que se hace a continuación, muestra unouno, los pasos dados por este Instituto para acrecentar su orga-

nización y adaptarse a la lógica evolución integral que, sin deten-ción se ha operado en el Ejército durante los últimos años.

Intimamente ligada a la vida del Estado Mayor del Ejércitoestuvo la del Instituto Geográfico Militar en sus primeros años;sí, el 29 de setiembre de 1891, bajo la Presidencia de don JorgeMontt, al decretarse la creación del Estado Mayor General, nació;en la "Sección de Trabajos Científicos", la "Oficina Geográfica"que dio origen más tarde, a lo que hoy es Instituto Geográfico Mi-litar. El primer Jefe de ella fue el Coronel don Roberto Goñi.

Después de 2 años de labor, se eleva de categoría a la OficinaGeográfica, creándose sobre su base la "Oficina de Geografía, To-pografía y Cartografía" dependiente de la Sección Técnica delEstado Mayor.

En 1898 esta oficina es ampliada en personal y elementos yen esta forma, es integrada a la "Sección Cartografía" del EstadoMayor General.

Su nueva importancia puede reconocerse de inmediato, porcuanto, en ese año se ensaya por primera vez una triangulación deprimer orden. Los trabajos al efecto, se iniciaron en la región deMelipilla, bajo la dirección del Coronel don Félix Deinert.

Al año siguiente de 1899, la oficina es denominada "Secciónde Levantamiento".


Pers

onal

de

O

fici

ales

de

pl

anta

de

l In

stitu

to

y al

umno

s de

la

A

cade

mia

de

G

eode

sia

y T

opog

rafi

a.


En 1901 es dividida en tres sub-secciones:a) Trigonométrica; que se encargaba del estudio y realización

de todo lo relacionado con las triangulaciones.b) Topográfica: dedicada al levantamiento en detalle de plan-

chetas.c) Cartográfica: que se ocupaba del dibujo y publicación de

las cartas y planchetas ya levantadas.Al iniciarse el año 190,2, es pasible evidenciar que a base de

la experiencia ya alcanzada por el personal, de las progresos orgá-nicos introducidos y de la adopción de nuevos elementos técnicospara el servicio, la "Sección Levantamiento" se encuentra en es-pectable situación para cumplir ampliamente su cometido.

. Al reorganizarse el año de 1903 el Estado Mayor, la Sección,se denomina "Oficina de la Carta de la República" y continúa a,su dirección el Coronel Sr. Deinert. La Oficina es dividida a con-tinuación en dos Secciones: "Geodésica y Topográfica" — "Car-tográfica y talleres". Entre sus inmediatas actividades figura, lamedición de la base Chiñigüe — El Monte y la prosecución de lasdiversas triangulaciones y el respectivo levantamiento topográfico.

Una nueva reorganización del Estado Mayor en 1906, crea el"Departamento de Levantamiento de la Carta", formado por lasSecciones Trigonométrica, Topográfica y Cartográfica; y para dar-le mayor extensión a sus trabajos, se contrata personal civil comodibujantes, cartógrafos, topógrafos y geodestas.

El 29 de agosto de 1922 el Supremo Gobierno crea el "Insti-tuto Geográfico Militar" a base del Departamento de Levantamien-to de la carta, a fin de satisfacer las vastas necesidades de la Na-ción y del Ejército en lo referente al levantamiento de la carta to-pográfica general. El primer director del Instituto fue el Coroneldon Carlos Harms Espejo.

A fines de aquel año, por una disposición Suprema, el Institutodejó de pertenecer al Estado Mayor General y es nombrado Direc-tor el General de División Don Juan E. Ortiz Vega.

Entre los años de 1923 y 1925 se organizan en el Instituto,cursos de topografía para oficiales, que tuvieron varios meses deduración.

A fines de 1928 se recibe de la Dirección del Instituto el Ge-neral Don Acasio Rodríguez Carrossini. Durante su dirección se le-gisla sobre la carta general del país. En efecto, el D|L. N.º 2090,del 30 de junio de 1930, establece que el Instituto Geográfico Mi-litar constituye, en el carácter de permanente, la autoridad oficial,en representación del Estado, en todo lo que se refiere a geografía,levantamiento y confección de las cartas topográficas del territorio.

Ese mismo año, se inicia el funcionamiento en el Instituto, dela Academia de Topografía y Geodesia, que es encargada de pro-porcionar al servicio, los oficiales capacitados para dirigir las la-


Pers

onal

de

E

mpl

eado

s de

l In

stitu

to.


bores del Instituto y confeccionar los trabajos Científicos y Téc-nicos que el Servicio requiere. Cabe consignar que dos años antes,ya había funcionado en la Academia Técnica Militar, un curso deGeodesia y Topografía, de la cual egresaron cinco oficiales técnicosen la referida especialidad.

En 1926 fue contratado en Alemania el Coronel Sr. Hans vonKnauer como Asesor Técnico del Instituto Geográfico Militar, dis-tinguido Jefe del Ejército Alemán y reconocido en su patria comoun verdadero valor científico en lo relacionado con geodesia y to-pografía. Perteneció al Instituto hasta el año 1936. fecha que elGobierno Alemán lo llamó a hacerse cargo de una importante re-partición científica en su patria. El Gobierno de Chile, reconocien-do su gran labor desarrollada como Asesor Técnico y Profesor dela Academia de Geodesia y Topografía y de la Ac¿tdemia de Gue-rra, le confirió el título de General y lo condecoró con la Medalla"Al Mérito".

El 27 de julio de 1932 se nombra interinamente Director delInstituto, al Teniente Coronel don Alfredo Espinoza Morales y el18 de octubre del mismo año, al Coronel don Jorge Tagle Montt.

Por D/S. P. 1. N.º 461, de 13. X. 933 fue nombrado Sub-Direc-tor del Instituto el Mayor don Manuel Hormazábal González, JefeTécnico en Geodesia y Topografía, y que anteriormente había efec-tuado sus estudias en Francia y Alemania. Su actuación desde esealto puesto de responsabilidad, fue certera y eficaz y se le designódirector interino mientra el titular, el distinguido Coronel don Jor-ge Tagle Montt desempeñaba una comisión en el extranjero.

Desde el año de 1936 rige los destinos del Instituto el cultísimoe inteligente Coronel don Enrique Caballero Varas.

A pasar de su corta permanencia, ha obtenido que esa brillan-te repartición, eleve más todavía el índice de sus crecientes pro-gresos.

Las fiestas conmemorativas del aniversario alcanzaron un ex-traordinario brillo. A través de ellas, pudo evidenciarse la admira-ción y el afecto que por esa repartición siente lo más representati-vo del país. Fueron honradas con una vasta y seleccionada concu-rrencia entre la cual contamos a:

Generales, señores Oscar Novoa F., Comandante en Jefe delEjército; Humberto Gordon B., Director de los Servicios; CarlosFuentes R., Jefe del Estado Mayor del Ejército; Jorge Bari M.,Comandante de la II. División; el General en retiro don RobertoGoñi; Coroneles, señores Galvarino Zuñiga, Comandante de la II.Brigada de Caballería; René Lardinois, Director de la Escuela Mi-litar; Jorge Tagle Montt, Jefe de Ingenieros; los Adictos Milita-res de Francia, Inglaterra, Estadas Unidos, Arpentina y Bolivia;Roberto Vergara H., Director de Estadística; Jorge Guzmán Dina-tor, Secretario-Abogado de la Intendencia, etc.


Per

sona

l de

Tro

pa,

y de

los

Tal

lere

s.


La recepción efectuada al mediodía del 28 de agosto fue ofre-cida por el Director del Instituto, Coronel Caballero, quien se re-firió a la labor desarrollada por este organismo y también agrade-ció la cooperación que habían prestado al engrandecimiento delInstituto Geográfico Militar, sus fundadores y colaboradores, es-pecialmente el General en retiro don Roberto Goñi, a quien le tri-butó un sentido homenaje.

Al terminar hizo entrega, a nombre del personal del Instituto,de una significativa medalla al ex-director, Coronel don Jorge Ta-gle Montt, en reconocimiento de los servicios prestados a ese orga-nismo .

También el Coronel Caballero le hizo entrega de una medallaal topógrafo 1.º señor Florindo Madrid, quien ha servido por unlargo espacio de tiempo en el Instituto.

Asociándose a este aniversario, el Comandante en Jefe del Ejér-cito, General don Osear Novoa, hizo una donación de dos premios,uno para el soldado de mayor espíritu militar y otro para el sol-dado que hubiera demostrado la mayor dedicación y entusiasmo asu trabajo en bien del Instituto.

A continuación habló el Subdirector, Mayor don Antonio delPedregal, quien hizo entrega de algunos obsequios a los suboficia-les que tienen familia más numerosa.

El Memorial al saludar al distinguido Director. Jefe, oficiales,empleados, tropa y personal de talleres en el brillante día de suaniversario, hace fervientes vetos por su futura y creciente pros-peridad.


Pab

elló

n C

arto

gráf

ico.


Pab

elló

n de

Tro

pa.


INST

ITUT

O GE

OGRA

F1CO

MILI

TAR.

GRAF

ICO

DE OR

GANI

ZACI

ON


LA OFICIALIDAD DE SANTIAGO ASISTE A UNPAPERCHASE.


El Cuartel General de! Ejército organizó en la capital unpaperchase, en el cual tornaron parte 483 oficiales de Ejército,(de Capitán a General) y delegaciones de Aviación y Carabi-

neros de Chile.Especialmente invitados asistieron el Adicto Militar de

Francia, Comandante H.E. de Boyve y de México, CoronelAviador Alfredo Lezama A.

La organización de la cancha para el recorrido estuvo a car-go del Teniente Coronel Sr. Guillermo Cood G. (Jefe de Secciónde la Inspección de Caballería), quien con una excepcional vi-sión y lógico acierto, trazó la ruta y aprovechó los elementosexistentes en ella para disponer los obstáculos de diversos tipos.Entre éstos, sobresalió un pignerolo natural de 30 metros dealtura. —áá

La reunión previa de los participantes se efectuó al costadoE. del Canal San Carlos, frente a la Av. Bilbao. Después queel Comandante de la Guarnición hubo dado cuenta al Sr. GeneralNovoa, Comdte. en Jefe del Ejército, inician la partida los«Zorros», quienes marcan con papeles el trayecto. A continua-ción marchan los «Monteros», constituidos por los señores Gene-

rales participantes, seguidos por el resto de la Oficialidad, etc.El recorrido abarcó una sinuosa línea que, dando una vuel-

ta por los cerros de Apoquindo, terminó en el recinto militar dePeñalolén. A mitad de camino, los participantes fueron grata-mente sorprendidos por un «aro» de típico estilo chileno y alcual hicieron con devoción los honores del caso. Fue éste, elpreámbulo del espléndido almuerzo servido después de mediodía en el recinto.

A pesar que gran parte del recorrido hubo de efectuarse ba-jo una persistente lluvia que transformó el suelo de la cancha,todos los Generales, altos jefes y oficiales redoblaron su. entu-siasmo y salvaron en buena forma obstáculos que habían sidodispuesto de modo que superaran las posibilidades medias hí-picas de los participantes.

M. del E 13.


El almuerzo final se realizó en medio de un ambiente decordial camaradería, que de dejara, por mucho tiempo latente subuen recuerdo. Fue ofrecido a los concurrentes por el GeneralSr. Novoa, quien en brillantes conceptos se refirió además, alalto significado de aquella varonil reunión deportiva, que per-mitía a la oficialidad de todos los grados una saludable, recrea-ción después de las pesadas labores de la guarnición, y al mis-mo tiempo, estrechaba los lazos espirituales entre los diversosgrados, etc.

Siguiendo una tradicional costumbre nacional, hicieron acontinuación uso de la palabra, diversos Generales, altos jefes,adictos, etc.

Las fotografías insertas dan a conocer algunos detalles deeste paperchase.


Alg

unos

ofi

cial

es

conc

urre

ntes

al

tér

min

o de

la

jorn

ada.


Un

obst

ácul

o a

mit

ad d

el r

ecor

rido

.

MEMORIAL DEL EJERCITO888


Gru

po d

e Je

fes

y C

apita

nes

en P

eñal

olén

.


El

Com

anda

nte

en Je

fe d

el

Ejé

rcit

o G

ener

al

don

Osc

ar

No

van

y G

ener

ales

al

té

rmin

o de

l rec

ofri

do.


En

Peñ

alol

én.


LOS ANDES.

REVISTA AL CURSO DE SKI EN PORTILLOY GUARDIA VIEJA.

El General don Oscar Novoa y Secretario CoronelSr. Luis Opazo H. en ski.

El 30 de Agosto de 1937 el Comandante en Jefe delEjército, General Don Oscar Novoa Fuentes, acompañado de losCoroneles Jorge Tagle Montt y Luis Opazo H. del Teniente-Coronel Jorge Ballerino y del Mayor Osear Vigar, pasó larevista final en Río Blanco al curáo de ski para oficiales queestuvo a cargo de los profesores franceses Jacques Chermoz yDaniel De Wulfe y bajo la dirección del Coronel Sr. Jorge Ta-gle M., Inspector Interino de Unidades Andinas.

Los alumnos realizaron ante la Comitiva inspectora unabrillante demostración de la preparación alcanzada a pesar delcorto tiempo del aprendizaje.

La revista se inició en la Cancha de Portillo con la compe-tencia de «slalone» contra el tiempo y que comprendía sieteobstáculos. El recorrido fue ejecutado en tiempos apreciadoscomo francamente buenos y con corrección y hasta maestría.


Las caídas que sufrieron algunos concursantes fueron una excep-ción que, dieron a conocer las dificultades de la prueba yconfirmaron a la vez, la capacidad de resistencia física quese requiere para tomar parte en un fuerte adiestramiento de estanaturaleza

Los resultados fueron los que se indican:

1.—Teniente A. Gonzáles, sin faltas, tiempo 1'36".2o—Teniente N. Sanhueza, sin faltas, tiempo 1'51".3o—Teniente C. Bustos, sin faltas, tiempo 2'04".

Acondicionamiento de los elementos para el transporte a laalta montaña.

Al día siguiente, la comitiva, los profesores y alumnos for-mando una larga caravana, a lomo de mulas, ascendieron losdifíciles contra-fuertes de la cordillera en esa región, para al-canzar al medio día las canchas de Guardia Vieja, en donde sedebía realizar la prueba final de la revista.

Los ejercicios se iniciaron en medio de una espesa brumay a continuación con las dificultades de un fuerte viento eintermitentes nevadas. Estos inconvenientes se hicieron absolutos


cuando momentos más tarde la bruma se trasformó en es-pesa neblina, que impidió toda visibilidad en el campo deejercicios. Las pruebas hubieron de suspenderse. El regresode la caravana fue entorpecido y dificultado por los elementosdesencadenados. Pero no hubo accidentes que lamentar.

El descenso.

En Río Blanco se sirvió un almuerzo de despedida delcurso y fueron repartidos los premios a los vencedores en lasjornadas.

En esta oportunidad hizo uso de la palabra el GeneralSr. Novoa para agradecer a los alumnos del curso de ski, lossacrificios que habían realizado por el progreso de la ins-titución, y para felicitarlos por los adelantos alcanzados en tancorto tiempo de instrucción.

Contestó agradeciendo el Coronel don Jorge Tagle Montt,quien elogió esta nueva iniciativa del Comando en Jefe delEjercito en orden a mejorar las unidades andinas.

La creación de este curso ha significado un alto progresofísico-cultural para el personal Andino del Ejército y queposibilitará poder aumentar paulatinamente los contigentes con


eficiente preparación para actuar en la zona cordillerana. Porotra parte, estos aprendizajes en su sentido de actualidad, co-rresponden a un vasto y exponíaneo movimiento que se operaen el espíritu deportivo nacional, al acentuar su predilecciónpor los ejercicios en la nieve andina. Y en esta situación, elpersonal del Ejército no podía quedar al margen de lo que yava siendo una nueva, fuerte y definida orientación deportivade la juventud de ambos sexos, a lo largo de toda la zona cen-tral y sur del país.

Este curso de alto significado para el porvenir de las uni-dades Andinas pudo realizarse aprovechando los altos cono-cimientos de los distinguidos profesores Sres. De Wulfe yChermoz. Estos instructores vinieron al país para tomar parteen un torneo internacional de ski, y en vista de sus excepcio-nales aptitudes fueron contratados.

El señor Chermoz fue instructor de un gran club de skien los Estados Unidos y ha tenido destacada actuación en di-versos campeonatos internacionales y en los juegos olímpicos.Por su parte, el señor De Wulf era profesor del ski Club AndinoParisiense, y también ha cumplido meritorias actuaciones inter-nacionales.

Pudo realizarse además este curso, por el gran espíritudeportivo y de sacrificio demostrado por todo el personal,por cuanto, los medios materiales que tuvieron a su disposición,no pudieron estar por esta primera vez a la altura de las ne-cesidades. Las experiencias obtenidas en esta ocasión han sidovaliosas para crear nuevas orientaciones y dotar de otros me-dios y refugios en la alta montaña al curso que se iniciará elaño próximo.

Pero con este primer paso hacia la preparación científicade las futuras tropas andinas, se comienza una lógica tradi-dición de buscar entre los difíciles contra-fuertes cordilleranos,en medio de los escarpados y extensos campos de nieve, yentre neblinas, ventarrones y temporales, ese poderoso templemoral y físico que debe conformar en general al soldado chilenoy en especial, a los que integran las unidades andinas. La cor-dillera será así una noble escuela para el porvenir. Haber ini-ciado su descubrimiento es digno de aplauso y agradecimientopor todos los que recibirán sus extensos beneficios.

Hacemos votos por que se mantengan siempre fuerte este es-píritu de conformar los verdaderos soldados andinos en mediode sus propios elementos: la Alta Cordillera.


En pleno trabajo.


El Comandante en Jefe del Ejército don Oscar Novoay comitiva en Portillo.


Gru

po

gene

ral

de lo

s ofi

cial

es

alum

nos

del

curs

o de

ski.


SANTIAGO.

MANIFESTACION A ADICTOS MILITARES.

(30 de setiembre de 1937).

En los salones del Club Militar se llevó a efecto una co-mida ofrecida por el Coronel Sr. Roberto Larraín (Jefe de laSecc. Informaciones del Estado Mayor del Ejército) a los Adic-tos Militares de Francia Cdte. Sr. Henry De Boyve y de EE.UU. Mayor Sr. John Weeks, a quienes el Supremo Gobierno lesha conferido recientemente la condecoración «Al Mérito».

La manifestación a la cual concurrió un selecto grupo de:personalidades, fue un digno homenaje a los distinguidos fes-tejados .

Fue ofrecida por el Coronel Larraín en los elocuentes tér-minos que transcribimos a continuación.

Por su parte, los Adictos festejados contestaron haciendogala de sus salientes condiciones oratorias para agradecer ladistinción de que eran objeto.

«Señor Comandante en Jefe del Ejército, Señores Gene-tales, Señores Adictos Militares, Señores:

El día 17 de Setiembre, en esta misma casa militar, elSr. Comandante en Jefe del Ejército y el Sr. Comandante enJefe accidental de la Fuerza Aérea, colgaban al cuello del Agre-gado Militar de Francia Sr. Comandante de Boyve y del Agre-gado Militar de los Estados Unidos Mayor Sr. Weeks, la Con-decoración «Al Mérito» en el grado de Comendador que elSupremo Gobierno de la República había tenido a bien con-ferirles .

En mi carácter de Jefe del Departamento de Informacionesdel Estado Mayor del Ejército y encargado de la atención delos Señores Agregados Extranjeros, he querido reunir en tornode esta mesa a los Señores Generales de la Guarnición, a losSres. Agregados Militares navales y aéreos y a un grupo redu-cido pero muy selecto de amigos y representantes de las ins-tituciones armadas y del Cuerpo Diplomático, residentes enla capital, para expresar mi íntima satisfacción por este actode honor y de justicia al mérito realizado en las personas delos Señores Comandante de Boyve y Mayor Sr. Weeks, quelos consagra como beneméritos servidores y espléndidos amigosde Chile.

M. del E. 14.


El Sr. Comandante de Boyve, con su exquisito don de gen-te con su proverbial «sprit» francés, ha sabido granjearse todaslas simpatías y el sincero afecto, de cuantos hemos tenido lasuerte de tomar contacto con él. Por otra parte, en el desempe-ño de su importante misión, como representante del más glo-rioso y noble Ejército de la vieja Europa, no ha escatimado nin-gún sacrificio, para realizar en nuestro país una constante yfructífera labor hacia un mayor enlace y afianzamiento de laya legendaria amistad entre su patria y la nuestra.

El Sr. Mayor Weeks, el Rey del Chaco, como han dado enllamarle en nuestras filas, con su esquisita sencillez, con esaafabilidad y bonhomía, tan propia de las almas nobles, se hacaptado entre la oficialidad de nuestro Ejército una franca ysincera amistad que perdurará, por largos años. En su intensa ydelicada labor como representante del grande Ejército de laAmérica del Norte, ha sido un exponente franco, leal y sincerode la política de acercamiento, paz y concordia inspirada porel gran Presidente de la Democracia Americana, Mr. Roosevelt.Es así, como le hemos visto durante más de cuatro años, tra-tajar sin descanso, sin omitir sacrificios de ningún género, via-jar de un punto al otro del continente por desiertos, pampas yselvas y aún por las inclementes tierras del Chaco, como es-forzado paladín y magnífico soldado de la noble causa de lapaz entre nuestros pueblos hermanos.

Todos estos sacrificios, esfuerzos y desvelos, junto a losmúltiples personales merecimientos de los Jefes, Comandante deBoyve y Mayor Sr. Weeks, los hemos visto con profundo re-gocijo enaltecidos con la medalla «Al Mérito» de Chile que,hoy ostentan en sus pechos y que les recordará eternamente élsincero reconocimiento de un pueblo y el profundo cariño queconquistaron en las filas del Ejército Chileno.

Deseo también en esta oportunidad, presentar un saludoafectuoso, en nombre de mis camaradas del Ejército, al nuevoAgregado Militar de los Estados Unidos, Mayor Sr. Cummings yal Sr. Agregado Militar del Brasil Mayor Figuereido. La pre-sencia de ambos distinguidos Jefes es especialmente grata paranosotros y me apresuro a desearles toda suerte de felicidadesdurante su estada en nuestra tierra.

Séame permitido también, en esta ocasión, presentar a losSeñores Agregados Militares y al Señor Cónsul General deHaití, nuestros sinceros y fraternales sentimientos de gratitud,por la forma brillante y de franca amistad con que las institu-ciones armadas de los pueblos que representan, se asociaronunanimemente a la celebración de nuestro Aniversario patrio.


Estas sinceras demostraciones, son nuevos vínculos espiritua-les que auguran firmeza en la paz y progreso de nuestro con-tinente.

Antes de terminar Señores, quiero agradecer la presenciaen esta manifestación, del Sr. Comandante en Jefe del Ejército,del Señor Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea y suJefe de Estado Mayor, de los Señores Generales, de los Se-ñores Agregados Militares del Perú, Argentina y Brasil, delrepresentante de nuestra Armada ante el Estado Mayor delEjército y muy especialmente agradecer la presencia del Sr.Cónsul General de Haití a quien nuestro afecto concede elrango de agregado militar. Todas las personalidades nombradashan venido a dar realce y brillo a esta manifestación de íntimoy efectuoso homenaje hacia el Sr. Comandante de Boyve yMayor Weeks.

Os invito Señores a que alcemos esta copa por nuestro granamigo el Sr. Comandante de Boyve y su glorioso Ejército, mo-delo de todas las más nobles virtudes militares y por nuestroquerido amigo el Mayor Sr. Weeks y el Ejército da la Gran Re-pública del Norte que, en el año 18 inscribiera su nombre enuna de las páginas más grandes y trascendentales do la Historiade la humanidad».

Asistieron a la manifestación:

General de Div. don Oscar Novoa F.Adicto Militar de Francia, Cdte. Sr. Henry Eugéne de

Boyve.General de Div. don Carlos Fuentes R.Sr. Don Enrique Vergara Robles.General de Div. don Juan 2.° Contreras G.Adicto Militar de Gran Bretaña, Mayor Sr. Robert E. Cu-

mmings.General de Brig. don Arturo Espinosa M.Adicto Militar del Brasil, Mayor Sr. Paulo Figuereido.General de Brig. don Waldo Lira M.Cap. de Fragata don Rodolfo Santibañez G.Capitán don Romeo Barrientos R.Comodoro del Aire, don Armando Castro M.General de Brig., don Jorge Escudero O.General de Brig. don Jorge Bari M.Adicto Aéreo del Perú, Cdte. Sr. Miguel A. Liona de la J.General de Brig., don Humberto Gordon B.Adicto Militar de Argentina, Cdte. Sr. Juan Perón.Comodoro del Aire, don Manuel Francke M.


Adicto Militar de EE. UU. Mayor Sr. John A. Weeks.Coronel don Roberto Larraín G.

Excusaron su inasistencia:

General de Brig. don Germán Vergara L.Coronel, don Ramón Díaz D.Adicto Militar de Méjico, Crl. Sr. Alfredo Lezama A.Adicto Militar de Bolivia, Mayor Sr. Enrique Eduardo G.Adicto Naval de EE. UU. Sr. Staton Merrill.

CONDECORACION AL CORONEL SR. RAMON DIAZ.

(28 de Setiembre 1937).

En el Consulado General de Haití se llevó a efecto la bri-llante ceremonia de la entrega oficial de la insignia y diplomaque acreditan al Director de la Academia, coronel don RamónDíaz, comendador de la orden «Honneür et Mérite», que le hasido conferida por el Gobierno de la República de Haití.

Con este motivo, el cónsul de dicho país, Sr. EnriqueVergara Robles, pronunció un elocuente discurso, haciendo re-saltar los méritos y Ja vasta preparación del coronel Sr. Díaz,quien contestó agradeciendo el honor de que había sido objetode parte del Gobierno de ese país, con el conceptuoso, discursoque damos a continuación ;

«Señor Vergara Robles, Señor Cónsul General de Haití enChile, Señor General Cdte. en Jefe del Ejército, señores Ge-nerales, señores:

Haití, joya del mar de las Antillas, así como sobrepuja alas demás islas de ese archipiélago, por la altura y fragosidadde su relieve, por lo hermoso de su litoral rico en golfos ybahías de primer orden por la fertilidad de sus terrenos y porla belleza de sus paisajes que reúnen como en arca primorosatodos los prodigios de la naturaleza, ha sabido también colocar-se en primer término en el concierto de las naciones civilizadas.

En 1679 floreciente colonia francesa, era considerada comoel más valioso dominio europeo.

En 1794, llegan a Haití los aires libertarios de la Re-volución Francesa y los Haitianos dirigidos por Tonssaint Lon-verture y Dessalines, se proclamaron independientes y lucharonbravamente contra los Ejércitos que venían de Francia para re-conquistarlos ; pero ese amor extraño e inefable que todo hai-


tiano siente por su terruño se proyecta y difunde en la atmós-fera, en la tierra, en su sangre y en su historia, como la irradia-ción de un romanticismo épico y mantienen a costa de enormessacrificios la sacrosanta libertad.

Y hoy día, esa nación, mecida por las santas auras de lapaz, ve progresar sus industrias y sus fábricas, con la abundan-cia agrícola fuente perpetua de recursos; allí asombran las fas-tuosas haciendas, muchas de las cuales han resuelto el arduoproblema de la sociología y asombran por la hermosura en elorden, disciplina y métodos en las faenas.

Herederos de la bellísima lengua de Rocini, Borlean, Fon-taine y Moliere y de la milenaria civilización de Lutecia y vana pasos agigantados por la conquista por los laureles que pro-porciona la paz, de la cual se han declarado sus más rendidospaladines, sin olvidar el aforismo romano, antiguo como lostiempos y siempre nuevo: «Si vis pacem para bellum».

Al oír disertar sobre este tema, al señor Sannon, Presi-dente de la Comisión Haitiana a la Conferencia de la Paz deBuenos Aires en 1936 en el local de la Academia de Guerra, yoseñores, hombre de guerra admiré la sublimidad de la palabra ydel ademán de los abrazos abiertos en son de reconciliación yamé la paz y lo digo en este momento para que el recuerdo ha-cia aquellos amigos ocasionales sea más puro.

Este pueblo noble y viril, de gran embergadura y de reciapersonalidad me ha concedido el alto honor, de otorgarme eltítulo e insignia de Comendador de la Orden Nacional, honor tanalto que no encuentro palabras como agradecerlo. Mi deuda degratitud será eterna.

Pero a esto señores, tengo que agregar todavía una deudamayor que gravita sobre mi corazón y es el hecho que este ho-nor inmerecido se lo debo íntegro a mi noble, leal y grande ami-go, el señor Cónsul General de Haití en Santiago, don EnriqueVergara Robles, que no conforme con lo que ha hecho, me haregalado el oído con sus bellísimas palabras, al conferirme eltítulo de Comendador.

Sería inútil que yo tratara de atenuar o de aclarar lo queha dicho nuestro distinguido amigo el señor Cónsul Generalde Haití, el bardo diplomático y que para orgullo nuestro eschileno y de pura cepa y que no por eso, deja de representaren la forma más acabada y genuina a la floreciente RepúblicaHaitiana y no intentaré rectificar nada, porque no es dable ponerdique al opulento rebalse de su magnanimidad.

¿De dónde nace ella? De un sentimiento, de una virtud queposee en grado superlativo: La amistad. Mágica, santa y bellapalabra que no me atrevería a definir, pero que a través de la


personalidad de don Enrique Vergara Robles toma la forma deun mutuo amor de benevolencia, de un sentimiento apacible eigualitario, pues, quien dice amigos, dice iguales con nobleequivalencia en los derechos y en los deberes y se llega a laconclusión de que la solidez de este vínculo de reciprocidadesdescansa precisamente en el carácter dualista que él sabe darle.

Permitirme, señores, que reitere una vez más mis senti-dos y cordiales agradecimientos al Excmo. señor Presidente dela República de Haití y a su dignísimos representante en Chile,por esta distinción que ambos me han dispensado y sobre todo,por la honra máxima de poder sentirme por este acontecimien-to más ligado a Haití y más comprometido a su culto.

Gracias señor Cónsul General, muchas gracias».

Asistieron a esta ceremonia las siguientes personas: Ge-nerales Oscar Novoa, (Comandante en Jefe del Ejército) JorgeBari, Carlos Fuentes Rabé, Juan 2.° Contreras, Humberto Gor-don, Arturo Espinosa; Coroneles: Roberto Larraín, OsvaldoValencia, Enrique Caballero, Tobías Barros Ortíz, Samuel Ba-rros Calvo, Numa Herbage, Guillermo Barrios, Armando Vas-quez, Víctor González y René Lardinois; Comandantes: JoséManuel Gordon, Rafael Fernández R., Martín Olmedo, Coman-dante Henry de Boyve, adicto militar y del aire; Mayores: San-tiago Robles, Ernesto Würtb y Arturo Marshall; Capitanes:Luis Vargas Feliú, Luis Vidal y Alejandro Blanco, Coronel donAníbal González y doctor don Raúl Campusano Koster.

OFICIALES CHILENOS CONDECORADOS.


El Embajador de Alemania en Chile Excmo. Señor BarónWilhelm von Schoen, ofreció en palacio de la embajada una re-cepción en la cual hizo entrega a diversas personalidades chi-lenas, de las condecoraciones y diplomas correspondientes dela Orden Olímpica, que el Gobierno de su patria había con-ferido con motivo de la realización de la reciente OlimpiadaMundial en Berlín.

Entre los personajes agraciados con esta honorífica dis-tinción, figuran el General de Brigada don Germán Vergara Lu-co, Comandante de la Div. de Cab. y el Coronel Sr. EduardoIlabaca, Comandante de la Guarnición de Valparaíso.

Informaciones extranjeras.

LAS RAZONES Y LOS PELIGROS DEL CONFLICTOCHINO-JAPONES.

Ludovico Naudeau.

De la Ilustración del 24 de julio de 1937.

(Traducción de Arturo Fuentes Rabé).

Con anterioridad a los acontecimientos actuales, en el nortede China, el Japón se había asegurado posiciones estratégicasmuy ventajosas, al extremo de llegar a amenazar con ellas la in-tegridad del enorme territorio chino. Tales posiciones son la re-sultante de sucesivos golpes de fuerza llevados a efecto por elJapón y que pueden resumirse como sigue:

1931.—Mandchoukouo. 1933.—manumisión sobre la provincia deJéhol.

1935.—manumisión sobre el Hopei oriental y sobre el Tchaharoriental.

1936.—manumisión sobre la importante ciudad de Fengtai.

Los actuales acontecimientos se encargarán, muy pronto, demostrarnos la sorpresa que el Japón nos reserva para 1937.

El rápido refuerzo recibido por las topas japonesas de Liou-koutchiao tiene su explicación en las fuerzas que el Japón man-tiene en las guarniciones de Fengtai, Toungtcheu y Tiensin.

La influencia japonesa en China se extiende desde Tiensina todo lo largo de la línea férrea que, a través de Pekin, corre endirección al norte hacia Tchahar y Soui Youan. Hacia el sur sedeja sentir hasta Tsinan y Tsingtao. Hacia el nor-este, por lavía Chanhaikouan hasta la Manchuria y la Corea y, finalmente,


como Tsingtao Tsangcheuo y Chanhaikouan están en manos ja-ponesas, sus líneas de navegación mantienen constante enlace delos japoneses hacia la madre patria.

El centro del nuevo conflicto, Lioukoutchiao, es el punto que,a una veintena de kilómetros al sur-oeste de Pekin, presenta lalínea férrea que une a la China del norte con la China central.A partir de este punto y muy próximo a él, se presenta el nudode comunicaciones de Fengtai (ocupado con anterioridad por losjaponeses) ; allí se juntan los trenes que vienen de la Mongolia,de la Manchuria, del gran puerto de Tiensin y de la línea Nankin-Changhai.

En definitiva, si los japoneses se apoderan de Changhai apretexto de simuladas y necesarias maniobras, pueden fácilmen-te extender su horizonte bélico y ejercitar el control sobre este.importante cruce de líneas férreas que aún permanece libre en lisalrededores de Pekin.

Basta un, poco de reflexión y un estudio de los mapas del cam-po de acción que nos ocupa, para que la situación pueda ser fá-cilmente comprendida aún por aquellos que jamás hayan pisadoel territorio Chino.

La cuestión es sumamente simple: dos grandes vías férreasdescienden de Pekin hacia la China del sur; una que vá hacia Nan-king-Changhai y que está dominada por Fengtai (ciudad que ya he-mos nombrado y donde los japoneses se encuentran establecidos);y la otra que se dirige hacia Hankeou, o sea al corazón de laChina y que está dominada, cerca de Pekin, por Liokoutchiao.

Dentro de la perseverancia con que los japoneses han tomadoesta acción y que tiende a la gradual captación de la red de víasférreas que sirven al país, están contemplados los grandes es-fuerzos que desplegaron para obtener el permiso de construcciónde una nueva línea transversal destinada a unir dentro de laProvincia de Hopei, las dos grandes vías que corren de norte asur. La terminal Este hubiera sido Tsangcheou y la Oeste Chih-kiatchouang, punto donde se uniría a una línea ya existente y dela que nos ocuparemos más adelante: esta línea se interna en laProvincia de Chansi.

Esta combinación japonesa llevaba visos de buen éxito, gra-cias a la complacencia de un personaje bastante curioso, el Ge-neral Sung Tcheh Yuan, Jefe del XXIX. Ejército Chino. Estesingular patriota parece que jugaba un doble juego entre losjaponeses y el Gobierno de Nankin. La prensa china se encargóde denunciar la intriga: tal línea, decía, en manos de los japone-ses, les hubiera dado absoluta facilidad para interrumpir las co-municaciones entre la China del norte y el gobierno de Nankin.

INFORMACIONES EXTRANJERAS 909

Especialmente les hubiera proporcionado la hermosa ventaja decontar con ixn medio de comunicación directa entre la provinciade Chansi (al sur de Pekin) con la guarnición japonesa de Tien-ein, desde donde pueden comunicarse con toda facilidad con susestablecimientos militares de Manchuria y de Corea.

El General Sung Tcheh Yuan fue llamado a retiro por elMariscal Tchang Kai Cheik, el célebre Comandante en Jefe delos Ejércitos Chinos.

Posiblemente tal determinación hizo que los japoneses, en sudespecho e impaciencia extrema, organizaran estas "grandes ma-niobras" que tan repentinamente han llevado a las dos grandespotencias asiáticas a un tal estado de tensión que sólo tiende aagravarse, sin que abiertamente se declaren las hostilidades.

El Japón grita en voz alta que él no desea la guerra y que elincidente del Liokoutchiao debe conservar su carácter de "lo-cal". En definitiva el Japón no desea la guerra pero, ¿no seríaello a condición de que nadie se mezcle y obstaculice el desenvol-vimiento de una serie de operaciones "locales"?

Por esta causa, la prensa japonesa hace recaer toda la res-ponsabilidad de los acontecimientos sobre el Mariscal TchangKai Cheik.

Hace un momento nos hemos referido a Chihkiatehouang,ciudad desde la cual los japoneses ambicionan extender una lí-nea transversal hacia Tsangtcheou. Tal ciudad de Chihkiatehou-ang tiene la particularidad de ser la cabeza de una línea férreafrancesa que llega hasta el centro de la Provincia de Chansi, cen-tro de un valor extraordinario si se considera que en él se en-cuentra más de la mitad de las ricas minas de carbón de la China.

La Sociedad francesa de Construcción y explotación de fe-rrocariles chinos confió, en 1904, la construcción de esta línea alingeniero Espanet; su costo fue de 40 millones de francos. Fun-dada o nó, entre los intelectuales chinos existe la opinión muygeneralizada de que el Japón no estará en condiciones de soste-ner una guerra victoriosa contra Rusia, mientras no logre adue-ñarse de la Provincia de Ghansi. A tal consideración se debe elproyecto del nuevo ferrocarril, proyecto que ha despertado unaextrema desconfianza en el elemento pensante de China.

Muy claramente deja de manifiesto la impresión que tal ideaencierra la preparación final que tiene por objetivo la conquistadefinitiva del Asia oriental y sobre cuya necesidad, algunos ja-poneses en Tokio, dan explicaciones cada cierto tiempo.

También se afirma que el Japón ha hecho coincidir su ofen-siva con la época de la recolección del algodón. Se ha efectuado


en el mes de agosto. Si las operaciones sorpresivas de los japo-neses los dejan dueños de las Provincia productoras del algodón,es indudable que efectuarán una gran requisición de este producto.

De las 31.000 toneladas de algodón bruto que exportó la Chi-na en 1935; 21.200 fueron al Japón. En la actualidad y haciendovaler el mayor derecho de aduana destinado a restringir esta ex-portación, el Japón se ha visto obligado a pagar un mayor preciopor este producto.

Los insulares tienen absoluta necesidad de este algodón; es-pecialmente les es indispensable para la fabricación de sus mu-niciones.

En los momentos en que estas líneas se escriben, es imposiblepredecir si tal conflicto terminará por una verdadera guerra. Laprecipitada concentración de tropas, tanto de una como de otraparte, hace que la situación sea en extremo amenazante.

Según buenas fuentes de información, el peligro principal se*presenta en los deseos que demuestra el Estado Mayor japonésy que se refleja en la intención de aniquilar el ejército del Ma-riscal Tchang Kai Cheik antes que tenga tiempo para realizarnuevos progresos en la vía de reconstrucción militar en que hahecho avances palpables. Por el momento, este Ejército presentaalgunos puntos débiles. Sin embargo, se dejan sentir ciertos sín-tomas que tienden a vigorizar esta debilidad.

En su ansiedad de no perder su situación preponderante enla China del norte ¿acaso el Estado Mayor japonés no ha resuel-to hacer frente a los inconvenientes por medio de una operaciónpreventiva 1

Por otra parte, la situación interna del Japón constituye unfactor de gran importancia y que pesa enormemente sobre las de-terminaciones que deben tomarse. Parece que el partido militarjaponés después de su fracaso en las últimas elecciones, quiererecuperar su prestigio mediante las operaciones guerreras en unperíodo en que, a causa de la situación política y económica delpaís, no sería la época más indicada.

De todo esto se desprende una situación grave y dolorosapara las potencias que observan los acontecimientos y ella se re-fiere a la indolencia con que se miran estos acontecimientos quese desarrollan lejos de sus fronteras y que parecen no afectarlos.

Hace tiempo que el viejo continente Euro-Asiático se en-cuentra comprometido en sus dos extremidades: en España y enlas fronteras de Pekin.

¿Acaso reina la paz en el inmenso suelo que separa a estasdos lejanas y convulsionadas zonas?

¿Cuál sería la situación de Rusia dado el caso que estallarala verdadera guerra Chino-Japonesa?


Si Rusia no interviniera, de hecho dejaría que el Japón tomaraen territorio chino posiciones que más tarde le servirían para ame-nazar a la República de los Soviets.

Si Rusia interviene directamente, corre el riesgo de tener quehacer cara a dos frentes, tanto en Europa como en Asia, y a dosadversarios aliados que, tanto el uno como el otro sin estar alia-dos, la vencieron en 1904-1905 y en 1914-1917.

La situación actual, además de ser en extremo confusa, pe-ligrosa y llena de contradicciones, presenta también problemaseconómicos y financieros tan complicados y difíciles que, hastalos especialistas más sabios y estudiosos, no llegan a vislumbrarun punto claro dentro del enigma de esta nebulosa que obscureceal mundo.

PERU.

Competencia internacional de Tiro al Blanco.

El día 27 de julio se realizó en la ciudad de Lima un torneointernacional de tiro al blanco con fusil en el que participarontiradores peruanos y chilenos.

El triunfo correspondió a los rifleros del Rimac, por 4.813puntos contra 4.701 de los chilenos.

En esa competencia el riflero peruano Enrique Baldwin ba-tió el record mundial al marcar 186 puntos con 20 disparos.

Por su parte, su compatriota Luis Albornoz quebró el recordSudamericano al hacer 165 puntos con 20 tiros.

El torneo se realizó sobre blanco internacional de 10 anillos(con visual desde el 5 al 10) a 300 metros de distancia, dispa-rándose 20 tiros en cada una de las posiciones de pie, de rodillasy tendidos. Esta prueba así instituida presenta serias dificulta-des que permiten valorar con base segura, la excelencia de lascondiciones de cada participante, y es por esto que es la más enboga en los concursos internacionales europeos.

La competencia a que se hace referencia en esta informa-ción es la tercera realizada entre tiradores de ambas naciones.

En la primera que tuvo por sede también la capital peruanaen el año 1930; los chilenos alcanzaron un promedio de 449,8 ti-ros, el que fue subido en el actual a 470,1. Esto marea un aprecia-ble progreso y es esta la razón que, permite consignar que losrifleros nacionales han caído vencidos con todos los honores de lajornada.

Cabe agregar que en los ensayos preliminares no superaronun promedio de 445 puntos.

Los rifleros chilenos rinden homenaje al General Bolognesi.


En el transcurso del año 1930, los rifleros peruanos actua-ron con armas de precisión, con diversos agregados para facili-tar la perfección de cada disparo. Por su parte, los nacionalesemplearon armas de guerra con escasos agregados y municióncorriente. Esta vez, ambos Equipos emplearon fusiles de guerrasin agregados. Es por esta última circunstancia que, el promediopor hombre de los peruanos aparece bajando de 487,77 (con 60tiros) a 481,3 extraordinarios.

A pesar del progreso demostrado por los tiradores chilenos,los peruanos han adquirido relieves extraordinarios dentro deesta modalidad del tiro; prueba de ello, es que batieron un recordmundial y otro sud americano en el torneo.

ALEMANIA.

El cañón de acompañamiento de la infantería.

De "Wehr und Waffen".—(Alemania).

(Traducido de "The Military Digest" EE. UU. de N. A.).

La guerra estabilizada, durante la contienda mundial, exi-gió el empleo de un cañón que acompañara a la infantería conel objeto de que ésta pudiera batir los nidos de ametralladorasy pequeños centros de resistencias sin recurrir al apoyo de laartillería. Un arma de trayectoria rasante era inadecuada porqueel sistema de trinchera exige un tiro de trayectoria curva y unmaterial capaz de disparar con elevados ángulos de fuego. Enque el sistema de trinchera exige un tiro de trayectoria cur-tre las diversas formas de morteros y lanza-minas (minenwerfer)empleados en las operaciones, el que dio mejores resultados fueprobablemente el mortero Stokes.

Después de la guerra, todos los países reconocieron la ne-cesidad de incluir como armamento permanente entre las ar-mas orgánicas de la infantería, el cañón de «acompañamiento»..Hubo, por lo tanto, un período de considerable experimenta-ción en tal sentido, al cual ha seguido otra etapa de completainactividad.

Como resultado de las experiencias practicadas, el morteroStokes, actualmente modificado y denominado Stokes-Brandt de-mostró su indiscutible superioridad sobre todas las demás ar-mas de su clase. Este mortero de trinchera ha sido adoptadopor Francia, Polonia, Dinamarca, Holanda, Finlandia, Grecia,

Yugoeslavia, Noruega y Suiza.


Es un mortero «de acompañamiento», que, respondiendo alrol que se le exige, ha alcanzado precisión en su tiro y un efec-tivo aumento en el alcance. Su dispersión en profundidad no esmayor que la de cualquier otro obusero pequeño de la infan-tería, aunque la dispersión lateral es, sin embargo, considera-blemente superior al de las armas de retrocarga. Con un pesode 57 kilos, es muy eficaz aún a la distancia máxima de sutrayectoria—3.000 metros—debido a la carga explosiva quecontiene su granada.

En España, el mortero Valero es de inferior eficacia. Elmortero Ecia, si bien es más promisor, no rendirá lo que de élse espera, a menos que, se le corrija la dispersión de una ymedia veces más con que, tanto en alcance como en dirección,supera al de Stokes.

Los Estados Unidos han construido un arma enteramentenueva: el obusero de infantería, M-l, de 75 cms. montadosobre ruedas. Su peso es tres veces el de los Stokes; y él désu proyectil, 5,45 kgs. contra 3.3 kgs. para el de los Stokes.Muy eficaz a distancias cortas, su alcance es muy reducido;pero los americanos están contentos con él. Además de su ma-yor tamaño y mayor peso que contribuyen a abultar su blancoy lo hacen menos inmóvil, y por consiguiente más vulnerable,tiene todavía la desventaja adicional de un más difícil aprovi-sionamiento de municiones. Para todos los morteros, el peso dela munición es un problema engorroso; pero los americanoslo han complicado más aún.

En Estados Unidos el batallón de «apoyo», conteniendo to-das las armas de apoyo de un regimiento va a ser completa-mente motorizado. También en Inglaterra la cuestión de uncañón «acompañante» está acoplado al problema de los trans-portes a motor. Tanto los Stokes-Brandt como los obuseros de3.7" están colocados sobre correderas de Caterpillar. Los bri-tánicos parecen adherirse a la idea del verdadero mortero detrinchera.

La adopción de un mortero u obusero capaz de alcanzarlos repliegues del terreno o de dejar caer sus granadas dentrode las trincheras dio por resultado una disminución del númerode cañones de infantería, de trayectoria rasante y de calibre de37 mm. Este era un excelente cañón anti-tanque; el mortero nolo es en grado alguno. Sin embargo, la necesidad de disponerde un cañón especial para combatir a estas máquinas es evi-dente; pero el tipo dependerá de si debe o no tal cañón ser-también un arma antiaérea. En la mayor parte de los paísesexiste la tendencia a adoptar un cañón que sirva a ambospropósitos.


En Francia, mientras se cree en la eficacia de la defensasostenida por los tanques anti-tanques, los más recientes ca-ñones anti-tanques tienen un calibre de 4-5 mm. En EstadosUnidos, el modelo M-2 ha aumentado la potencia, sin ensan-char el calibre, del cañón de 37 mm. y el Ejército italiano haadoptado como arma para la infantería el cañón de 65 mm..

Con la alta movilidad de los tanques de hoy día, son desuma importancia los cañones livianos encargados de batirlos.La ametralladora de 20 mm. vuelve por ello a desempeñar suantiguo rol especialmente en los casos en que pueda al mismotiempo ser usada en el fuego antiaéreo. En Estados Unidos, laametralladora de calibre 50 «está reconocida como arma de«propósito dual» y está incluida entre los elementos que inte-gran el batallón «de apoyo» de la infantería. El peso de estasarmas ha aumentado en razón de la necesidad de mejorar suscureñas de conducción. El de Slothurn 55-100 da al cañónun peso de 200 kgs. Para las ametralladoras Oerlikon, lasVikers de 25-4 mm. y las Scotti de 20 mm. también se hanconstruido últimamente nuevas cureñas; Hotchkiss propone a suvez un nuevo tipo, pero sólo para las de 13-2 mm., el mayorde los calibres con que se puede dotar a los tanques. En Ho-landa no se ha encontrado conveniente el empleo de la ame-tralladora Boxman de 20 mm. principalmente, por la razónde no servir al mismo tiempo para el fuego antiaéreo.

Mucho de los Ejércitos equipados con los morteros de lainfantería tratan de hallar cañones anti-tanques capaces de serempleados contra los tanques pesados, sin que les preocupe elhecho de que a la vez puedan ser usados como armas antiaéreas,aunque proyectan el empleo del fuego de baterías contra los ni-dos de ametralladoras.

En Polonia se construyó una pieza de 47 mm. que, sibien hizo posible un aumento en el alcance, no resolvió el pro-blema de que tal pieza sirviera como cañón «acompañante».

El cañón Arellano de 40 mm, con que cuentan los españo-les, es más promisor; pero Suiza ha logrado fabricar uno de47 mm. que es el mejor entre los de su clase. Vickers y Skodahan producido también piezas de 47 mm.; pero ambas estánsiendo, a la fecha, transformadas y reconstruidas.

Muchas de estas armas están dotadas de dos tubos decañón intercambiables, lo cual, si bien parece ser una sabia pro-visión aumenta, no obstante, el peso de su transporte. Laverdad es que el período de experimentación, en lo que tocaa las armas de la infantería, no llega a su término todavía.

M. del E. 15.


ITALIA.

Presupuesto para la defensa nacional, año 1937-38.

El total del presupuesto del Ejército para el año 1937-38es de 2.513 millones de liras y es superior en 200 millonesal del año anterior. En él se consultan importantes partidaspara la modernización de la artillería y la construcción denuevas piezas.— Para la Fuerza Aérea se fijó la suma de1.270 millones de liras, es decir sufrió una alteración de280 millones con relación al presupuesto precedente y en élse incluye un ítem de 300.000.000 de liras para la construcciónde nuevas máquinas.— El presupuesto de la Fuerza Naval fueaumentado en 250 millones y asciende a un total de1.857.891.000 (de liras.— En esta suma se incluyen 488 mi-llones para la construcción o modernización de acorazados y,58.450.000 para reforzar las defensas de la costa de la Penín-sula.

El presupuesto consulta 20 millones de liras para los pre-parativos y ejecución de las maniobras del presente año.

JAPON:

El Ministerio de Guerra ha prohibido a todos los tra-bajadores de las fábricas militares, asociarse a la Unión Generalde Trabajadores; y al respecto, tiene el proyecto de organi-zarlos en una entidad semi-militar, de la cual formarían partetambién los trabajadores de toda la industria privada de arma-mentos. La nueva organización se denominaría Kointai cuyatraducción es más o menos «Grupo Técnico de las FuerzasArmadas». Esta nueva organización deberá actuar en caso demovilización, como entidad técnica complementaria en la fabri-cación de material de guerra.

MANCHURIA:

El Ministerio de Guerra del Manchukuo ha comunicado,que a partir del año 1937 se dictará un nuevo régimen deconscripción militar, con servicio militar obligatorio de tresaños de duración. Una parte de los soldados licenciados seráradicada como colonos cerca de las fronteras y cuya defensa lescorresponderá en un caso dado.


TURQUIA:

La Cámara Nacional ha aceptado el día 7 de diciembre de1936, la ley que obliga a todas las mujeres turcas a hacer ser-vicio militar en tiempos de guerra. Con esta disposición todaslas mujeres turcas desde los 16 hasta los 60 años entran enservicio militar en tiempos de guerra.

INGLATERRA:

El Ministro de Guerra Duff Cooper declaró el 17 deenero en su discurso: «No se establecerá el servicio militarobligatorio en tiempos de paz. Nosotros no necesitamos un ejér-cito grande para la defensa de la patria, sino un ejércitoreducido, muy especializado para la defensa del imperio. Elservicio militar obligatorio no puede dárnoslo; por mi parte,,nunca he tomado en cuenta el servicio militar obligatorio entiempos de paz. En caso de una guerra vendrá este por símismo tal como en la guerra última, con rapidez y a basede la amplia comprensión del hecho por el Gobierno. Asi natu-ralmente, se establecerá de inmediato el servicio militar obliga-torio. En tiempos normales, el ejercito de voluntarios cumplemuy bien todas nuestras exigencias.» El Ministro Duff Cooperademás expuso, que el reclutamiento había mejorado notable-mente, pues fue en diciembre último un 120% más alto queen el mes del año anterior. También, el reclutamiento delejército territorial dio mejores resultados, pero aún no está deltodo satisfactorio.

Maniobras cerca de Singapur.

Próximamente, la fecha precisa no se dá, se realizarángrandes maniobras en el lejano Oriente por las tropas británicas,en las cuales, cooperarán el ejército, la marina y la aviación.Oficialmente se declara, que estas maniobras tienen por objetoexperimentar la defensa de las plazas fuertes y las unidades ma-rinas. En estas maniobras participarán 26 naves de guerra, va-rios miles de soldados y entre otros, también las escuadrillas,aéreas del Irak.


Nueva bomba aérea.

En Francia e Inglaterra, se han tenido noticias que se hainventado tanto en uno como en otro país, una bomba aérearemolcada, a especie de verdaderas minas aéreas. Los detallesde este invento se mantienen en secreto, pero, algunas infor-maciones obtenidas en Londres, hacen saber que esas bombasserán utilizadas especialmente para la defensa de las grandesciudades en caso de ataques aéreos. Aviones especialmenteequipados decollarían al acercarse los aviones enemigos. Lasminas, que al ser remolcadas irían colgando, estarían cargadascon explosivos poderosos y sujetas con fuertes cables. Volandosobre los atacantes, los aviones de defensa podrán formar unaespecie de cortina explosiva, regulando su altura por el largode los mismos cables.

Las minas también podrán ser utilizadas como arma ofen-siva, arrojándolas en caso necesario desde los aviones para des-truir edificios, puentes o caminos. La cantidad de poderosos ex-plosivos, utilizada en estas bombas, será suficientemente gran-de como para causar una enorme destrucción al menor contacto.

Fortificaciones en las fronteras alemanas.

Las fortificaciones de las fronteras de Alemania en laEuropa Central, llaman la atención de «The Manchester Guar-dian», el que dice en uno de sus artículos:

«Alemania completa sus defensas tanto en el este como enel oeste. Tres líneas fortificadas se encuentran en su fronteracon Polonia: 1.° La línea del Oder, que se prolonga a lolargo del río Breslau, hasta la Región de Grunberg. 2.° Lacarretera del Oder a Warthe, que se extiende entre Kustrin yKoenigsberg. 3.° La línea de la Pomerania, que se extiendeentre el Deutchekrone y la región de Stolp, Pero, las fortifica-ciones de las fronteras con Checoeslovaquia presentan un carác-ter menos defensivo, lo cual prueba que el Estado Mayor Alemánpiensa atacar por Lado. Las bases aéreas y los caminos estraté-gicos son particularmente numerosos en la frontera checoeslo-vaca. Cañones de largo alcance han sido reemplazados enlos alrededores de Holscha, al norte de Bautzen. Se dice quepodrían bombardear Praga desde una distancia de 140 kilóme-tros. Además, se ha construido una serie de nuevos cuarteles,aeródromos, hangares, arsenales, garages para tanques y garagespara cañones. La mayor parte de estas construcciones se en-cuentran comprendidas entre Lobau y Blaen, pasando por Dres-de y Wurzen.


ESTADOS UNIDOS:

Oficialmente fue comunicado a la «United Press», queEE. UU. posee actualmente 2400 aviones modernos de combate,de los cuales pertenecen 1350 al ejército y 1050 a la armada.Al principio del año fiscal de 1937 el ejército tenía solamente779 aviones de construcción moderna, motivo por el cual seadquirieron 500 máquinas más.

Planee de defensa.

Por primera vez, desde que el Japón revocó el acuerdo ma-rítimo celebrado en Washington, hubo una conferencia internaentre los dirigentes de las fuerzas armadas, con la ComisiónMilitar del Senado. En primer acuerdo, el Senado prevé uncrédito de 11 millones de dólares para la construcción de unabase aérea en las islas Hawai y para el aumento de la defensade las costas. En segundo acuerdo, el Senado pide 90 millonesde dólares para la construcción de 800 aviones modernos y.2 millones de dólares para la defensa de las costas de Hawaiy Alaska. Además piden 16 millones de dólares para la motori-zación del ejército y 8 millones de dólares para la moderni-zación de las armas de la infantería y artillería. Todos estosproyectos se juntarán en un solo plan para la modernizacióndel ejército, para lo cual, se determinarán, en total, 408 mi-llones de dólares.

El Ministro de Marina Swanson, firmó un contrato para laconstrucción de dos naves portaviones y de dos destructores.

Telémetro-Televisión para artillería de costa.

Reemplaza la televisión a la vista humana en un telémetroinventado por tres norteamericanos; dos de los cuales son ofi-ciales de la Armada, y destinado a dirigir el fuego de losgrandes cañones de defensa en las costas contra un buque ene-migo. Colocadas a cierta distancia una de otra, dos cámaras detelevisión son apuntadas simultáneamente por el observadorhacia el blanco, hasta que las dos imágenes gemelas, vistas enuna pantalla coinciden. Basta entonces consultar una tabla paraapreciar la distancia exacta que deben recorrer los proyectiles.

Un hecho que puede dar importancia militar significativaal nuevo telémetro es que el aparato de televisión ha sido per-feccionado hasta el punto de que registre imágenes de objetosocultados a la vista humana por nieblas densas o por las ti-nieblas de la noche. Se utilizan para ello rayos invisibles,tales como los que emiten las chimeneas recalentadas de losbuques de guerra y los motores aeroplanos.


Nuevo tipo de avión militar.

La Lockheed Aircraft Corporation está construyendo unavión, por orden del Gobierno de los EE. UU., con caracterís-ticas técnicas suficientes para que lo capaciten para combatir enla estratósfera.

Los altos empleados de la fábrica guardan el más discretosilencio y reserva en cuanto a esta construcción, más no obstantese puede adelantar que el tipo del nuevo avión es el buscadopor EE. UU. para destacarse en la actual carrera armamentistamundial y en la competencia sin medida establecida entre lasnaciones por obtener la supremacía aérea.

Los pilotos irán aquí dentro de puestos de controles metá-licos completamente herméticos y equipados con estanques deoxígeno, usarán trajes con calefación artificial eléctrica y cascosde oxígeno especiales..

Una gigantesca historia de la Gran Guerra de 1914-18.

El doctor James T. Shotwell, en representación de susmuchos colaboradores, ha anunciado en Nueva York la termi-nación de una obra de proporciones gigantescas: una «Historiaeconómica y social de la guerra mundial», compuesta de 152volúmenes.

El doctor Shotwell, director de la sección de economía ehistoria de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional,manifestó que el vasto proyecto se inició en 1914, y que entreautores y. editores se encuentran 35 Ministros del tiempo de laguerra.

Agregó que la obra comprende datos que, si se leen y. en-tienden, deben ser un remedio contra la guerra, añadiendo quela «lección final» del último gran conflicto fué que «ningunanación se encontrará segura mientras esta técnica de la guerrasea practicada por las grandes naciones», y que «la guerra mo-derna es tan contagiosa como una plaga».

Se han impreso más de 200.000 volúmenes de la serieen los idiomas originales en que fueron escritos: inglés, ita-liano, francés, alemán, noruego, danés, checo y húngaro. Unaserie sobre Rusia, publicada en inglés, ha sido escrita por per-sonas que antiguamente se encontraron en elevada posición enel gobierno zarista.

Mr. Elihu Root sugirió la creación de la obra, y la tareafue dejada a un lado temporalmente, cuando se hizo aparente)que se prolongaría la guerra.

Después de la firma del tratado de Versalles, el doctor Shot-well, quien fue como presidente de la división de historia de


la leagninóetoarc.g, Etapún delegación norteamericana a la con-ferencia de paz, permaneció en Europa unos seis años para nom-brar redactores y. crear juntas de redacción en 12 países.

Entre los que proyectaron la obra se encuentran, segúnmanifestó el doctor Shotwell: el señor Gustaw Bauer, ex-Can-ciller de Alemania; el doctor Masaryk, que fue Presidente deChecoeslovaquia durante 17 años; el profesor Max-Sering, di-rector de la comisión técnica económica del Ministerio de Guerrade Alemania; M. Charles Ríst, ex-vicegobernador del Bancode Francia; el barón Sakatani, ex-Ministro de Hacienda delJapón, y Sr. William Bevenelge, director de la Escuela de Eco-nomía de Londres.

La historia fue escrita a base de documentos del tiempode la guerra, que, colocados ano al lado de otro cubrirían unadistancia de 350 kilómetros.

En dicha obra se ponen de relieve los problemas nacio-nales de los países afectados, y. se refleja la vida social ¡yeconómica de los neutrales.

El doctor Shotwell dice que fue imposible apreciar conprecisión las pérdidas de vidas, sufridas en la guerra, pero agre-gó que se admite que hubo 10 millones de muertos y 2 y me-dio millones de desaparecidos.

«Este — añadió — da cierta idea de la inmensidad de latragedia para todos los países sin embargo, la capacidad dedestrucción en la guerra mundial de 1914-1918 fue tan inferiora la que existe en 1937, como las fuerzas feudales que comba-tieron en Agincourt en 1415, a las fuerzas militares de 1914».

«La lección final de la guerra mundial» prosiguió «es queninguna nación se encuentra segura mientras esta técnica de laguerra sea prácticada por las grandes naciones.

El aislamiento y la neutralidad son peligrosos conceptospara una gran nación, si no nos dejan ver el hecho fundamentalde que la guerra moderna es tan que las industrias bélicas soninterdependientes, como las industrias de paz.

El único baluarte para la paz es la cooperación mediantelas instituciones dedicadas a ese propósito, que son la Sociedadde las Naciones y la Organización Internacional del Trabajo».

Refiriéndose a los diversos volúmenes de la obra, el doctorShotwell manifestó: La serie alemana está incompleta porqueel Gobierno del Reich consideró inconveniente publicar losdetalles de la vida económica de ese país durante la guerra.El último libro de la serie alemana ha sido escrito por el doctorMendelssohn Bartholdy, nieto del músico. Falleció en diciembrepasado en el destierro».

memorial - cesim.cl memorial/1930-1939/1937/septiembre_octubre... · 4.—un expresivo...

Documents