MECHUDO EL LEÓN Y SUS AMIGOS DE LA SELVA

En la mitad de la selva vivía una pandilla de animales, todos eran muy buenos amigos, excepto Mechudo el león, porque aunque era el mejor amigo de todos, dejó de hablarles un día, pues se enojó porque le pidieron prestados sus juguetes y por su envidia no los quiso prestar. Aunque los demás animales intentaban acercarse a él, Mechudo les respondía de una manera muy grosera y altanera.

Un día Jorge el mono saltarín, convocó a una reunión a todos sus amigos de la selva: Trompón el elefante, Dientona la coneja, Patricia la hormiga, Inés la pajarita, Linda la jirafa y Meloso el oso, para idear un plan con el fin de que Mechudo cambiara y volviera a ser su amigo, pues lo extrañaba mucho.

Jorge el mono saltarín: - Amigos, tenemos que idear un buen plan para que Mechudo vuelva a ser nuestro amigo y cambie su forma de ser.

Trompón el elefante: - ¿Cómo vamos a hacer? Si Mechudo no se deja ni hablar.

Inés la pajarita:- Yo creo que no deberíamos hacer nada, pues el León es muy grosero con nosotros.

Linda la Jirafa: - No Inés, hay que hacer algo por nuestro vecino

Dientona la coneja: - ¡Creo que no deberíamos ayudar a Mechudo, no se lo merece!

Patricia la hormiga: - Acuérdense que todos debemos ser buenos amigos y ayudarnos.

Jorge el mono saltarín: - ¡Bueno ya, silencio! Mechudo necesita una oportunidad para tener amigos, por eso he pensado en que vayamos a su casa y le llevemos regalos para que Mechudo se anime y sea nuestro amigo -Dijo Jorge.

Mientras estaban en la reunión un cazador pasaba por el territorio de Mechudo el león y vio su hermoso pelaje y con un delicioso filete lo atrajo para que cayera en la red.

Cazador: - ¡Oh! Que hermoso es éste león, me pagarán una fortuna por su largo pelaje.

Mechudo el León: -¡Auxilio socorro!, - gritaba el León desesperadamente

Los demás animales al escuchar los gritos supieron que algo pasaba y acudieron rápidamente al lugar de donde provenían y vieron a Mechudo atrapado en una

enorme red guindada de un árbol y al lado del árbol observaron al cazador que saltaba de alegría por haber atrapado un León tan hermoso.

Los animales asustados y desesperados, se lanzaron encima del cazador y lo mordisquearon para ahuyentarlo, el hombre salió corriendo desesperado con mucho miedo por el ataque.

Mechudo el León: - Bájenme de aquí por favor, ayúdenme, prometo no ser grosero con ustedes y seré un buen amigo, les prestaré mis juguetes y los dejaré pasar por mi territorio.- decía Mechudo muy asustado

Dientona la coneja: - Está bien, te ayudaremos, mis grandes dientecitos romperán tu red pero tienes que prometernos que vas a intentar ser más amistoso con nosotros.

Mechudo el león: - sí, lo prometo.

Dientona con sus afilados dientes frontales, rompió la red que atrapaba al león, cuando lo bajó Mechudo les dio las gracias a todos sus amigos por ayudarlo cuando más lo necesitaba, sin importar lo mal que había sido con ellos.

Patricia la hormiga le dijo: - no te preocupes Mechudo, un buen amigo está contigo en las buenas y en las malas.

Desde entonces Mechudo ha sido el mejor amigo de todos los animales de la selva.