mauricio karl el encanto de la conspiración

Upload: laszlo-solo

Post on 03-Apr-2018

288 views

Category:

Documents


9 download

TRANSCRIPT

  • 7/28/2019 MAURICIO KARL El encanto de la conspiracin

    1/21

    Mauricio Karl

    (Mauricio Carlavilla del Barrio)

    El encanto de la conspiracin

    Autor: Eduardo CONNOLLY

  • 7/28/2019 MAURICIO KARL El encanto de la conspiracin

    2/21

    Mauricio Carlavilla del Barrio: el encanto de la conspiracin

    Quizs por Julin Mauricio Carlavilla del Barrio, pocos sepan de quin escribo esta vez,pero si digo Mauricio Karl, los aficionados a los libros polvorientos, recordarnperfectamente quin era, uno de los ms genuinos representantes en Espaa de las obrasde denuncia conspirativa. Intentemos averiguar algo de este misterioso e inquietantepolica-escritor y editor.

    Las teoras conspirativas

    Se perfectamente que hablar de conspiraciones masnicas en el ao 2004 es algo cuantomenos chocante, sin embargo, si nos retrotraemos a los aos 30, la interpretacinmasnica, o antimasnica mejor dicho, de la historia de Espaa, as como de su devenirpoltico, es algo que tena seguidores, estaba en boga, en pocas palabras: tena pblico. Sia esto le aadimos que la masonera era en los aos previos, durante, y posteriores de laII Repblica, y ya desde el XIX hasta principios del XX, una fuerza poltica importante ennuestro pas (un lobby diramos ahora), podremos entender mejor a nuestro personaje.

    Las teoras conspirativas tienen una atraccin poderosa, como ya dijimos en otro artculo,permiten asomarse a la llave de la historia, permiten entenderla, predecirla, y lo msatractivo: explicarla... Si lo pensamos, las teoras del contubernio no estn tan alejadas delas teoras de interpretacin histrica del materialismo dialctico marxista, sino ya en sucontenido, al menos en su espritu, al dar, o intentarlo ambas, una respuesta a todos losprocesos histricos. Es el atractivo de la conspiracin, el encanto conspirativo.

    Biografa y testimonios personales

    Me permitirn los lectores de Hibris por esta vez, que mencione los esfuerzos habidos paracompletar un semblante biogrfico de este autor hoy en el olvido ms absoluto. Datos tansencillos como su fecha de nacimiento, se deben al recuerdo de quienes lo conocieron, puesla Direccin General de Polica, tras intentos por mi parte de recabar el expedienteprofesional del autor para as obtener datos directos, me lo ha denegado, por no se queridculas trabas de fechas y plazos. As pues he tenido que reconstruir su biografa, enbase a breves, deslabazadas y dispersas notas autobiogrficas de sus libros y al recuerdo ytestimonio personal, muy personal a veces, de personas que lo conocieron y que me han

    ayudado en mi empeo, a los que cito y agradezco el tiempo dedicado: Ernesto MilRodrguez, Fermn Brocos, Jerez Riesco, Jorge Mota, Ramn Bau, Paradela Castro, y lafamilia Royuela, e intentar citar el origen de los testimonios cuando los reproduzca. Aspues, hoy lector tienes en tus manos datos nicos sobre este autor del que no existen nibiografas, ni estudios, ni algo ms que el recuerdo de los que los conocieron y eso s...libros, muchos libros...

    Reconozco, que a medida que iba adquiriendo datos sobre el autor ms me atraa supersona. Si hiciramos una pelcula sobre su vida sera una especie de la forja de unrebelde slo que en esta caso del otro bando... Es paradjico que el principal desvelador deconspiraciones de Espaa, fuera a su vez un conspirador nato desde los servicios policialesms rocambolescos y arriesgados que podamos imaginar. Un verdadero servidor de lasalcantarillas del estado como las llam alguien que no recuerdo... De hecho, parte de su

  • 7/28/2019 MAURICIO KARL El encanto de la conspiracin

    3/21

    vida est cubierta por silencios y lagunas que creo que el mismo, por cuestiones deseguridad, nunca revel... pero avancemos con orden.

    Julian Mauricio Carlavilla del Barrio, Nacido el 13-02-1896, en Castilla, lugar desconocido,posiblemente Cuenca, Ingres en el Cuerpo General de Polica el 9 de julio de 1921. Haba

    sido pastor de ovejas, y curs estudios primarios. El mismo resume estos primeros aos enuna carta a su prroco remitida muchos aos despus que conserva el Sr. Jerez Riesco:

    "...Yo, antimarxista y antirrevolucionario - en los prrafos precedentes haca alusin a la revolucin comunista- desde hace 33 aos,

    guard ovejas de nio, segu, cog aceituna, no pude sufragarme con mipropio trabajo ms que las matrculas de maestro elemental y fui soldado desegunda tres aos en frica, por no poder pagar cuota ni sustituto...y sillegu a ser polica, fue por no costarme ms que 150 pesetas y 45 das deestudio...

    Sabemos que una vez que prepar y aprob las oposiciones a la polica, lleg a ser comisario.Antes de la II Repblica ya empez a investigar, azuzar e infiltrarse en los grupos decarcter subversivo como luego researemos, y fue durante esa misma Repblica queempez su labor literaria de denuncia de la conspiracin , bajo pseudnimo, lo que aosdespus, en 1935, cuando se supo quin era le costar la expulsin. Estaba con el gobiernode Burgos como colaborador cuando estalla la Guerra Civil, colaborando en la liberacin deJos Antonio. Tras la guerra, en 1940, volvi a recuperar su cargo en la polica. Andandolos aos y tras la guerra mundial, pide excedencia y se dedica a viajar como un turistams nos dice el propio Carlavilla, en unos aos de los que desconocemos destinos, exceptoque estuvo por Alemania y Portugal en donde al parecer sufri un conato de atentado.

    Reincorporado despus en la polica, nos recuerda Santiago Royuela que Se traslada aBarcelona por recomendacin mdica, ya que tena problemas bronquiales. Fue a vivir a lacalle Caspe de Barcelona n 95. Durante unos cuantos aos imparti en la calle Diputacin,entre Urgell y Borrell, en un principal, clases a falangistas y carlistas sobre el granproblema que hay en el mundo sobre la masonera y judasmo, y comunismo. El piso de lacalle Diputacin era del Padre Alba, asociacin Sacerdotal San Antonio Mara Claret.Tambin asistan seminaristas como el padre Tur, Padre Cano y otros sacerdotes queahora estn de misioneros en hispano Amrica. A las charlas que l daba sobre masonera,

    judasmo y comunismo, el Padre Alba no dej nunca que asistieran mujeres.

    Se cas al trasladarse de nuevo a Madrid, con la enfermera y secretaria que lo cuid hastala hora de su muerte. Esta seora, cree mi padre, que todava vive. Toda la documentacinque Don Mauricio tena, a la hora de su muerte, se la qued el Padre Alba.

    Jerez Riesco recuerda de el y su estancia en Madrid:

    Como te apunt creo que tengo la obra completa de Carlavilla y adems la vivencia de casi una dcada de colaboracin en su actividadeditorial y cultural .Llevaba una vida muy austera y espartana. Te puedoadelantar que todas las tardes, durante muchos aos, en la dcada de losaos 60, acudi a una tertulia que l dinamizaba y era asiduo, en la

    cafetera Fuyma de Madrid- curiosamente la misma que frecuentaba durante laII Repblica Ramiro Ledesma-. Eran sus contertulios frecuentes don Eduardo

  • 7/28/2019 MAURICIO KARL El encanto de la conspiracin

    4/21

    Comn Colomer, Sr. Botsaris, Patricio Gonzalez de Canales, Toms Borras y suinseparable Mariano Sanchez Covisa. Yo , por aquel entonces, tambin yaacuda por dicha tertulia y era el alevn entre todos aquellos camaradasmagistrales .La cafetera Fuyma se encontraba en la Gran Va madrilea, en laPlaza del Callao, junto al Palacio de la Prensa.

    Un buen da subieron el caf sin previo aviso. Eso le molest mucho aCarlavilla .Presenci aquella escena en la que recriminaba la subida que elconsideraba excesiva y decidi aquella misma tarde trasladar la tertulia ala Pea de El guila, una cafetera prxima y a la vuelta de Fuyma. Secomentaban todos los temas de actualidad y se debatan sustanciosos debatessobre comunismo, judasmo y masonera. A la Pea del guila acudan loshabituales y se fueron incorporando algunos estudiantes de Derecho yEconmicas. Recuerdo, entre otros a Cesar Morn, Manuel ValentnGamazo -quien despus fue Delegado Nacional de la Juventud-, Huete, etc.La tercera cafetera que ya en los ltimos aos frecuentaba era en la callede Goya (California 47) All coincidi en alguna ocasin con su camaradangel Alczar de Velasco. La persona que mejor conoci a Carlavilla fueMariano Snchez Covisa que fue su brazo derecho. Personalmente puedo decirteque a pesar de mi adolescencia, Carlavilla me distingui con su amistad a laque siempre correspond con admiracin y afecto.Por cierto que su editorial NOS, estaba establecida en su propia casa en la Avda. de

    Jos Antonio 38, en la Pensin Sala concretamente.

    Otros detalles personales que recuerda Santiago Royuela es que Mauricio Carlavilla era ungran fumador de habanos, deca no poder dejar de fumar porque ello implicara no poder

    escribir. Era un hombre de comer pocas cantidades pero muy goloso. Su desayuno siempreera un huevo crudo, con naranja, miel y cereales, pues le daban fuerzas. Su plato preferidoera la paella, sobre todo la de mi madre Catalina ! Le gustaba mucho estar en su casa consus libros y, al ser friolero, le gustaba el clima de Barcelona. Una de sus aficiones enverano era visitar la horchatera La Jijonenca en las ramblas barcelonesas y tomarHorchata con ensaimadas. A mis hermanos les daba un duro de plata cada semana, y era unapersona con un carcter muy pedaggico. Mi hermana le pregunt una vez si el comunismoes malo, y el capitalismo es todo lo contrario a ste cmo que el capitalismo no es bueno?A lo que contest que lo contrario de lo peor no es siempre bueno.

    Ernesto Mil nos cuenta de el: Polticamente Carlavilla no era falangista ni carlista, sino

    nacional-catlico y, sobre todo, antimasn de pro. Era de esos biblifilos tpicos que vivensumergidos en libros desordenados y polvorientos, sin orden ni concierto, pero quelocalizan cualquier libro por perdido que est con una velocidad pasmosa. Antes de la

    guerra haba dirigido una especie de Frente Anticomunista o algo as, creo que desdeBarcelona. Tambin public una revista en 1935 o 1936 de carcter anticomunista. Lorecuerdo por que hace como treinta y tantos aos compr un ejemplar en el mercado deSant Antoni y lo deposit en la Biblioteca de Catalunya. Creo que salieron media docena denmeros.

    El padre Tusquets un jesuita antimasn que muri centenario hace poco, era una especie dehermano espiritual de Carlavilla. Tusquets, en un momento dado, hacia mediados de los 60,

    por algn motivo inexplicable renunci a sus convicciones y se recluy en s mismo sinquerer hablar con nadie de masonismo y antimasonismo. Cuando tena 20 aos (hace 30),

  • 7/28/2019 MAURICIO KARL El encanto de la conspiracin

    5/21

    intent verlo sin xito: me dijo que no quera saber nada de lo que haba escrito. Carlavilla,en cambio, muri convencido de que lo suyo era la verdad.Mont una editorial, llamada "Nos", hacia finales de los 40 o principios de los 50, segncreo recordar editaba sus propios libros y otros que el crea de inters. Tena buenas

    amistades en el medio nacional-catlico. Dicen que Carrero Blanco, lo lea con fruicin.

    Utilizaba varios seudnimos a parte del de Mauricio Karl. El de Julien d'Arleville, porejemplo. Antisemita y antimasn a partes iguales, convencido de la conspiracion judeo-masnica-bolchevique. Es posible que en algn momento se beneficiara de papelesconfidenciales del rgimen o incluso de la CIA (si, lo digo por el inopinado libro "Malenkov",el sujeto que sucedi a Stalin durante unos pocos meses y al que le dedic un gruesovolumen de no menos de 500 pginas). En cuanto a su libro "Borbones Masones"secuestrado por el franquismo (pero que hasta hace poco estaba en el almacn de Acervo ydel que se podan sacar libros) la tesis sobre que todos los borbones son masones,francamente... me parece aventurada y a pesar de que lo le con mucho inters carece debase documental slida. En mi opinin Carlavilla ignoraba que la masonera iba evolucionandocon el tiempo y que la masonera de 1717 no era la de 1810, ni la de 1934, ni la de 1973,cuando muri. Una misma masonera pero distintas formas orgnicas y rituales y distintasobediencias y ritos. Yo he terminado creyendo que no entenda muy bien lo que era lamasonera, ni lo que pretenda. Crea en los Protocolos y en la existencia de unaconspiracin universal en la que el centro era la "Alta Masonera Luciferina", luego lasinagoga, ms abajo la masonera ordinaria y luego cualquier liberal. Y este esquema ni erasostenible ayer ni anteayer ni hoy. Lo sostena Leo Taxil y era una mistificacin.

    Jorge Mota, nos recuerda su forma de trabajar : Cuando escriba un texto, sealaba dememoria las pginas y el libro donde se hallaban las citas que deban intercalarse, para quesu secretaria las transcribiese, sistema de trabajo que me impresion.

    De sus ltimos aos poco sabemos ya, imaginamos que ir viendo cmo se iba desmigajando laEspaa en la que el crey debi sumergirle en un estado de postracin grande.

    Acciones conspirativas

    Si hemos de seguir un orden cronolgico de las acciones de Carlavilla podemos decir quedesde su ingreso en la polica se le destin a servicios muy especiales de infiltracin. Delprimero del que tenemos constancia es de una en medios masnicos antimonrquicos para

    llevar a cabo un atentado contra los Reyes o contra Don Miguel Primo de Riveraaprovechando la exposicin de Sevilla de 1928. Mauricio Carlavilla mismo nos cuentadetalles del atentado frustrado o abortado en dos de sus libros (1) de forma muy literariaen el primero, aunquese le nota siempre cierta profesionalidad policial.Ms adelante se leencarga a Carlavilla por parte del general Mola, a la sazn jefe de la direccin general deseguridad, que se infiltre y elabore un informe sobre el marxismo en Espaa, del que fueproducto su primer libro (El comunismo en Espaa). El mismo autor nos habla de sugestacin (2)

    No era un escritor profesional quien escriba. Si tom la pluma en el ao de desgracia de1931, no fue en busca de unas pesetas o de fama. Ni dinero podan darme los libros en unpas donde las celebridades vendan tres mil ejemplares, ni aplausos a quin tena queocultarse tras el seudnimo. Adems, si se me quiere conceder que deba conocer un poco

  • 7/28/2019 MAURICIO KARL El encanto de la conspiracin

    6/21

    al enemigo que atacaba, por muy optimistas que fueran mis clculos, el riesgo erademasiado grande. Saberse condenado a muerte en cuanto pusiera la palabra Masoneraen una cuartilla, muerte que vendra por tan diversos caminos ()

    Mis primeras cuartillas para la imprenta fueron emborronadas en el mes de abril de 1931;

    es decir en el mismo mes que se instaura la repblica en Espaa. Lejos de m un repentinosarampin literario en aquella primavera, la verdadera causa que me impuls a escribir esclara. Yo vi la repblica espaola como un hecho de ms trascendencia que un fcil cambiode rgimen poltico. Porque tena razones poderosas para creerla premisa fatal y necesariapara el triunfo del comunismo en Espaa.

    Y el comunismo en Espaa se titul el primero de mis libros, escrito en el ao dedesgracia de 1931. Su ttulo, que estimara fantstico la euforia republicana del instante,tiene hoy plena y desgraciada justificacin. Escrib el libro-simultaneando el trabajoliterario con el conspirativo- porque me convenc muy pronto de que la prensa llamadanacional, salvo contadas excepciones, prensa burguesa en realidad, rechazabasistemticamente todo aquello que pudiera significar sobresalto, alarma o roce con lacuestin revolucionaria; creyendo silenciar el peligro supona su inexistencia. Y as puedotriunfar el comunismo en Espaa; precisamente, porque nadie quiso creer en l.

    En otra obra posterior (3), Don Mauricio nos ampla:

    En contacto con masn de alto grado y muy enterado desde 1918, informante a su pesar;dedicado como polica desde 1921 de lleno y en absoluto a la investigacin y persecucin delAnarquismo y el Comunismo; leyndome y estudiando cuanto de sus doctrinas,organizaciones, hechos y hombres caa en mis manos, casi todo cuanto haba en Espaa

    pblico y clandestino; consiguiendo y manejando confidentes; con vocacin y decisin paramezclarme disfrazado en reuniones pblicas de comunistas y anarquistas como losmilitantes espectadores; y, por ltimo, con preparacin para ser uno de tantos y captar lasreacciones espontneas y en crudo de sostener conversacin y controversia cual uncomunista o un anarquista cuando era necesario, previamente y falsamente documentadocomo delegado de organizacin de distante localidad, y celebrar una reunin condeterminado Comit directivo local o provincial tal era mi preparacin. Nadie juzgue deComunismo y anarquismo leyendo ni escuchando a sus militantes en su literatura legal nicuando hablan siendo escuchados por adversarios, por neutrales o por simpatizantes. Para

    juzgarlos hay que leerlos en su literatura ilegal, en su correspondencia secreta y en susacuerdos revolucionarios clandestinos; pero, sobre todo, hay que escucharlos de t a t,

    siendo uno considerado por ellos como camarada o compaero, respondiendo a su alturadoctrinal, tctica, revolucionaria, en terrorista de accin, qu naturalidad, qu sencillez,qu conviccin y que decisin hay en el dirigente y en el hombre de accin anarquista ocomunista para el ms feroz crimen o mortandad () Sin tal preparacin, lector, cmoconseguir yo introducirme y ganar milmetro a milmetro la confianza excepcional deaquellos conspiradores terroristas-fueron luego los de Jaca- y de sus jefes hasta lograrque se decidiesen a proponerme la direccin del regicidio y magnicidio?... () El generalMola haba ledo El comunismo en Espaa, mucho antes de publicarse, porque ha desaberse que el contenido tcnico de mi libro era un copioso Informe, totalmente elaboradopor m, cumpliendo las rdenes del General (que estuvo durante catorce meses al frente dela Direccin General de Seguridad), destinado a la Entente Internacional contra la IIIinternacional, radicada en Suiza, con motivo de una reunin extraordinaria, y a la cualasisti como delegado del Gobierno el juez de Madrid seor Alarcn; no yo, destinado a ir,

  • 7/28/2019 MAURICIO KARL El encanto de la conspiracin

    7/21

    por dos razones: por escasez de fondos en la Direccin y, principalmente, para que noperdiese mi contacto ni unos das con los revolucionarios, pues aunque haba fracasado ya lode Jaca, los temores aumentaban. El Informe, ledo y aprobado por el General Mola, fueenviado a Ginebra.

    Tras este primer libro, Mauricio Carlavilla no ceja en su labor editorial, siempre bajo elpseudnimo Mauricio Karl, y es muy curioso que el editor de alguno de estos libros y delas propias memorias de Mola no fuera otro que el editor madrileo y comunista por msseas , Juan Bergua (ver Hibris anterior). As pues publica an otros dos libros ms en lamisma lnea (4). Imaginemos cmo debieron sentar estas obras en plena II Repblica,anunciando que esta traer el comunismo a Espaa y que no es ms que un trampolnmasnico. Paradjicamente y en estas mismas fechas, debido a sus labores policiales, serel propio Carlavilla el jefe de la escolta de Largo Caballero, salvndole la vida tras untiroteo de un atentado organizado por facciones rivales.

    La verdad es que sus libros tuvieron gran aceptacin en los medios de la derecha ymovimientos patriticos durante la Repblica, y caus gran expectacin el saber quin erael que se ocultaba tras el pseudnimo de Mauricio Karl. Jorge Mota recuerda una ancdotaque el propio Carlavilla le cont: mientras las autoridades policiales iniciaban pesquisas parasaber quin se ocultaba tras el pseudnimo, estaba paseando Don Mauricio con uncompaero de profesin y vieron las obras de Maurico Karl en un kiosco de Madrid,preguntndole muy intrigado su colega al propio Carlavilla quin crea el que deba ser alautor.

    En el prlogo de su primer libro (El comunismo en Espaa...), Mauricio Karl se presenta asmismo como: Mauricio Karl, alemn, y turista profesional en El enemigo (pag 9) nos

    comenta:Mucha gente se ha preguntado: Quin es este Mauricio Karl? Especialmente, a laaparicin de mi ltimo libro El comunismo en Espaa. Todava no puedo contestar a esapregunta, aunque desde luego, aclare que no soy ningn extranjero. Espaol y bien Espaol;de lo ms entraero de Castilla; y ya es hora que deseche de m el san benito de alemn queme coloc mi editor anterior, guiado tan solo por la fontica del pseudnimo. Me quema enlos labios el adjetivo tudesco, aunque en verdad han sido muchos los que intuyeron miverdadera nacionalidad ibrica, a pesar del cuidad que pusimos en ocultarlo.

    Cuando las autoridades republicanas supieron por fin quien era tras cuatro aos de

    pesquisas (ignoramos cmo lo averiguaron), lo expulsaron de la polica. Mauricio Carlavillapresent un escrito a la propia direccin General de Seguridad defendindose de suexpulsin, tal como nos cuenta en Antiespaa 1959(Ediciones NOS, Madrid 1959):

    Acaso algn lector pueda dudar y, desde luego, han de negarlo mis adversarios. Pero hayconstancia oficial. Yo lo he declarado y firmado en el expediente incoado por el gobiernomasnico-cedista (Portela-Gil Robles) para expulsarme de la Polica en 1935, como se meexpuls, por el delito de ser Mauricio Karl. All consta que yo he dicho y firmado alresponder al pliego de cargos:

    Bajo el seudnimo de MAURICIO KARL se ataca al Marxismo, al Anarquismo y a laMasonera. Al Estado no puede interesarle saber quin es la persona encubierta por talseudnimo, pues no ha delinquido. Es lgico suponer que su descubrimiento sea deseado por

  • 7/28/2019 MAURICIO KARL El encanto de la conspiracin

    8/21

    las fuerzas que han sufrido sus ataques. A la Masonera le sera posible obtener eseservicio, dndole carcter oficial, ya que no faltan personas con autoridad sobre la Policavinculadas con la sociedad secreta. Y es rechazable tal enmascaramiento tras el mimetismooficial, y razones poderosas lo hacen rechazable en este caso particular. Dar a conocer elnombre de una persona que ha atacado al Marxismo y al Anarquismo es tanto como

    proporcionar un blanco a sus asesinos. Y el peligro para esa persona no decrece si slo losabe la Masonera, pues me consta que hay masones que asesinan a los enemigos polticosde la citada sociedad secreta (Folio 26 del expediente).

    Preguntado para que concrete los nombres de las personas que pertenecen a la Masoneray le conste que han asesinado o puedan asesinar a sus enemigos polticos, manifiesta: Quelo sabe por referencia directa de un abuelo del dicente, cuyo hermano, Toribio del Barrio,sorte (con el cura Merino por cierto, haciendo trampa los hermanos masones para que letocase al sacerdote ser el regicida de Isabel II), para asesinar a la Reina y ambos eranmasones; esto como ejemplo de hechos pasados a que se le requiere para que conteste, ycon referencia a los masones que puedan asesinar, manifiesta, a los efectos de aducirhechos en confirmacin con lo dicho por l, que antes de la venida de la Repblica, furequerido personalmente por el diputado Juan Simen Vidarte, el cual se present comoDelegado de la Masonera, para lograr del firmante el asesinato del Rey Alfonso XIII y dedon Miguel Primo de Rivera, cuando este ocupaba el cargo de Presidente del Consejo deMinistros y aqul el que se indica (Folio 27 del expediente, que obra en los archivos de laDireccin de Seguridad actual)()En El Enemigo yo hablo del atentado proyectado y acuso al polica organizador; es decir,me acuso a m mismo, con lo cual la Masonera y mis cmplices, ya triunfante la repblica,se hacan un pequeo lo, pues no podan imaginar que Mauricio Karl, acusador, fuera el

    mismo que su acusado, Carlavilla; y as estuvieron hasta 1935. Nada ms; nicamente looficial, de lo que es episodio de la Historia; que con detalles, resultara tan sensacionalcomo una pelcula de suspense

    Baste lo dicho para demostrar que a partir del movimiento de Ciudad Real y Valencia, yo vien el horizonte de Espaa el peligro del Terror comunista en el poder, ya que slo tan grancatstrofe para mi Patria poda impulsarme a la empresa relatada, que yo no debo valorar.Aquella situacin revolucionaria fue juzgada por todos con frivolidad, creyndola un merocambio de personas en el gobierno de S.M., o todo lo ms, un cambio de Rgimen polticoincruento, con la instauracin de una Repblica tipo suizo; con Obispos y todo; pero yo no la

    juzgu con tal frivolidad.

    Yo, lectores, no por dotes excepcionales, ni mucho menos, sino por una preparacin tericay prctica de ms de diez aos, no poda juzgar la situacin y sus fatales consecuencias contanta ligereza y superficialidad.

    Una vez expulsado de la polica, lleva a cabo una labor de informacin entre las fuerzasmilitares y patriticas, cosa que se concreta en una edicin especial y resumida de sus tresobras anteriores (5)

    Llegada la guerra Don Mauricio aparece en aparece en Burgos, no disponemos de datos desu periplo anterior o de como lleg a la capital de la Espaa Nacional, sabemos que alparecer, intent un asesinato, el de Azaa, y que al ser descubierto march a Portugal

  • 7/28/2019 MAURICIO KARL El encanto de la conspiracin

    9/21

    (5bis), en donde particip en la organizacin del golpe de estado que preparaban Mola ygenerales afines. Lo que s sabemos a ciencia cierta, es que una vez empezada la guerra loencontramos en Burgos y que participa en el intento de liberacin frustrado de JosAntonio Primo de Rivera. Ya que Dada su experiencia policial era el enlace ideal paraconseguir tal cosa.

    Santiago Royuela recuerda lo que les haba contado el propio Carlavilla aos despus a sufamilia sobre aquello: En Burgos le proponen ir a liberar a Jos Antonio. Le dieron unmaletn con dos o cuatros millones de pesetas. Se traslad a Sevilla porque deba coger unsubmarino [posible confusin pues era un torpedero alemn, no un submarino] que lo llevaraa Alicante para comprar al carcelero o a personas que pudieran liberar a J.A. en Alicante,al llegar al submarino alemn que deba llevarle a Alicante, en el que tenan que ir dos o trespersonas, se encontr con unos 8 o 9 falangistas junto con Agustnl Aznar. Tuvo unadiscusin con este y el resto en el submarino, ya que Mauricio no quera ir a Alicante enaquellas condiciones, pues 9 personas consideraba que eran demasiadas para una operacinas, siendo el plan original ir 2 o 3. Ante la negativa de esos 8 o 9 falangistas y del propioAgustn Aznar, Mauricio les dio el dinero, cogi su maleta y se traslad a un hotel deSevilla. Aos despus daba gracias a Dios de no haber ido en ese viaje, ya que al abrir lamaleta y ordenar lo que haba dentro en el hotel- vio que le haban introducido una cartaentre su ropa. Esa carta dirigida al comit revolucionario de Alicante, recomendaba aMauricio Carlavilla como espa dentro de las lneas franquistas la carta fue introducidapor uno de los 9 falangistas- Su negativa de ir a Alicante le salv la vida, ya que en plenotrayecto se supone que alguien hubiese dicho que Mauricio Carlavilla era un espa dentrodel gobierno franquista, y como es lgico, al descubrir la carta hubiera dado credibilidad yle hubiesen fusilado. Ms chistoso es que esos 9 falangistas fueron detenidos en un bar deAlicante y el nico que consigui escapar fue Agustn Aznar por la ventana del retrete del

    bar donde les detuvieron cmo podra haber escapado Aznar por esa ventana cuando steno caba por sta?

    Pero esa no fue la nica gestin de Carlavilla en el asunto de liberacin de Jos Antonio,Don Mauricio era un hombre de total confianza para el gobierno nacional, y adems conexperiencia policial nadie mejor que el para llevar a cabo gestiones de tal ndole. Ximenezde Sandoval nos relata (6) al respecto lo siguiente:

    Mas tarde hubo una gestin encomendada en Francia a Eugenio Montes para canjear alJefe por el hijo de Largo Caballero preso en el Cuartel de la Falange de Sevilla -, asuntoque deba llevar a cabo Mauricio Karl. Yo vi la carta de puo y letra del hijo de Largo

    Caballero que deba llevar a Gibraltar o a Alicante Mauricio Karl.

    Durante la guerra tambin tuvo tiempo para publicar un libro denunciando la guerra civilcomo una maniobra ms de la internacional comunista en sus planes para Espaa: Tcnica dela Komintern en Espaa (1937)

    Cuando estalla la II Guerra Mundial, son los propios nazis los que ven en l a un interlocutorvlido y a un estudioso serio y riguroso en el tema masnico y judaico. Ignoramos en qu seconcretaron los contactos, pero s sabemos que visit la Alemania Nazi y estuvo en uncampo de concentracin de visita como polica, como cuenta el mismo (7):

  • 7/28/2019 MAURICIO KARL El encanto de la conspiracin

    10/21

    Los campos de trabajo recibieron millares y millares de sodomitas de todas clases sociales.All se les vea distinguindose de otras categoras de presos por el color de la estrella detela cosida al uniforme carcelario, y tambin por ser slo ellos durante todo el tiempo losque permanecan de pie y deban estar marcando el paso sobre su propio terreno, lo cualhaca doblemente trabajosa su tarea.

    En nuestra vsiita oficial al campo de Orianemburgo preguntamos cul era el motivo deaquella diferencia en el trato que resultaba un mayor castigo para el pederasta que para losdems presos, incluidos judos y comunistas, los ms odiados del hitlerismo.

    Nuestros acompaantes nos informaron de que, reglamentariamente se les suministraba enla comida a todos los prisioneros cierta dosis de anafrodisaco, a fin de adormecer en elloslos instintos sexuales, y para que as no se viesen empujados, careciendo de mujeres a lasperversiones sexuales. Pero habiendo llegado a observarque a poco de haber establecido aquel rgimen medicinal anafrodisaco que resultabainoperante con los pederastas, porque su tendencia era de origen cerebral, debieronrecurrir a cansarlos fsicamente con exceso para lograr que rendidos de fatiga, slotuvieran deseos de dormir en las horas de descanso y no buscasen corromper a suscompaeros de prisin.

    Sobre sus contactos de otra ndole con los nazis, comenta el autor en otra obra (8):

    () yo deb delatarle a Hitler que Franco no sera jams el aliado Militar de la Alemaniahitleriana.

    Y que le conste, seor Ansaldo, que me sobraban medios para conseguir hacer llegar al

    Fhrer tal delacin. Y cnstele tambin que yo tena cierta autoridad personal para sercredo. No en vano era el primer espaol y el que con ms denuedo me haba lanzado alataque del Marxismo, la Masonera y el Judasmo en Espaa en cuanto tal trinidad fueduea de los destinos de la Patria. Y no creo dir usted ni nadie que Marxismo, Masonera,y Judasmo eran para Hitler y los suyos meros tpicos de propaganda.

    Slo mantuve contactos con dirigentes alemanes el corto perodo en el que intent lasalvacin de Jos Antonio; pero coincidiendo con ello, consultado exclusivamente sobre loms trascendental para la Espaa nacional, si descontamos la victoria, mi dictamen fuecredo, aceptado por Berln, y obr en consecuencia. Y cnstele, solo por mi autoridad comoenemigo de Marxismo, Masonera, y Judasmo. Siento no poder ser ms explcito; pero de

    ello tengo pruebas.()No delat que Franco jams sera el aliado de la Alemania hitleriana. Y no se puede probar,porque fue derrotada; pero tengo derecho a que se me crea. De triunfar Hitler, yo hubierahuido como del deshonor de hacerle saber, como le hace usted saber a Inglaterra, queFranco lo haba traicionado, como para usted, traicion a Inglaterra. No lo hubiera hechoni teniendo mil motivos ms que usted para odiar a Franco, por el sencillo hecho de que midelacin hubiera puesto en peligro a Espaa.

    Tras la debacle de la segunda guerra mundial, edita un dursimo opsculo en la revista

    OBRA de carcter antiamericano titulado El tenebroso plan Roosevelt Stalin, despus DonMauricio permanece en silencio editorial unos aos que dedica a viajar... desde el ao 1942

  • 7/28/2019 MAURICIO KARL El encanto de la conspiracin

    11/21

    hasta el 1952 permanece en excedencia. La ndole de eso viajes permanecern en laincgnita. Adems de Alemania en el 1942 sabemos viaja a Portugal. De sus funciones o elcariz de sus viajes y gestiones no sabemos ms que el Portugal salazarista le distingui conuna medalla. De estos periplos el autor nos cuenta:

    Desde finales de 1952 a principios de 1958, el autor ha prestado sus servicios en la Policadespus de diez aos de excedencia voluntaria- y durante esos cinco aos ha conocido mso menos de la conspiracin en su calidad de funcionario; nada de todo ello puede darlo a lapublicidad, por impedirlo el secreto profesional. ()

    He estado en varios pases extranjeros, pero siempre como turista particular, viviendo desu propio dinero y sin obedecer a nadie; slo a su propio patriotismo, que como es natural,no dejaba jams, como la placa y la pistola, en el puesto fronterizo espaol.

    Pero no ser ya hasta los 1950 que Carlavilla vuelve a publicar. Ahora se inicia una etapaeditorial menos interesante segn mi opinin. Don Mauricio deviene en un admirador delanticomunismo americano al que considera un bastin contra el comunismo, aunque no porello deja de sealar las infiltraciones judeo-masnico-comunistas que sufre el imperioUSA. Admirador confeso del senador Mc Carthy (9) al que dedicar incluso una obra(10),en estos aos sus obras se vuelven menos locales, y ms internacionales. l mismo (11) noscuenta la nueva orientacin:

    El tema de todas mis obras de Post guerra es el Comunismo; el Comunismo en su accininternacional, sus progenitores, Judasmo, Masonera, sus iniquidades y hombres decisivos.Es el comunismo como peligro para la Humanidad, la Cristiandad y Espaa el tema nico decuanto he publicado desde que finaliz la Guerra Mundial. La lnea general de todas mis

    obras de la Postguerra, sin solucin de continuidad ni siquiera flexin, es prolongacin demis cuatro primeras obras. El comunismo en Espaa (1931), El enemigo: Marxismo-Anarquismo-Masonera (1934), Asesinos de Espaa: Marxismo-Anarquismo-Masonera(1935), Tcnica de la Komintern en Espaa (1937). Bastan sus ttulos para revelar sustemas y su propsito; su tema durante la Repblica fue siempre el Comunismo en Espaa,como sealan especialmente con sus ttulos; (...) En una palabra, el nico Antagonista enaquellas cuatro primeras obras era el Enemigo: Marxismo, Anarquismo, Masonera; pero, enprimer lugar, el Enemigo indgena. Salvada Espaa del Comunismo por el MovimientoNacional espaol, pero, inmediatamente despus, triunfador el Comunismo en Europa y en elmundo; invadidas y esclavizadas tantas naciones y amenazadas todas las del Planeta y, porlo tanto, tambin Espaa, desde cuando la Guerra Mundial acaba, volv a tomar la pluma

    para mostrar de nuevo a espaoles y extranjeros la universal amenaza de muerte oesclavitud comunista.

    Carlavilla deviene en lo podramos calificar de kremlimnlogo, redactando documentospata centros oficiales,es decir para los servicios de informacin de Presidencia delGobierno, sobre lo que acontece en la URSS y su accin proselitista exterior. Carlavilla esconsiderado un experto en comunismo sovitico en Espaa. Incluso una editorial, la AHR,solicita su pluma para que escriba ttulos sobre el tema sovitico. Posiblemente, comoseala Ernesto Mil, en estas fechas Mauricio Carlavilla como miembro de los servicios deinformacin espaoles tendr acceso a documentacin de la CIA americana, lo que le

    permite escribir libros sobre Rusia, con una informacin privilegiada. Carlavilla gozabaadems de un permiso especial para la consulta de libros y publicaciones prohibidos en la

  • 7/28/2019 MAURICIO KARL El encanto de la conspiracin

    12/21

    Espaa franquista. Tambin en la postguerra Carlavilla se permite descalificar al nacionalsocialismo que considera que haba llevado a cabo una masacre injusta. Curiosamente elnunca se consider antisemita en el sentido racista del trmino. Es ms edita otro libro sueditorial en el ao 55 titulado El dinero de Hitler, muy raro y curioso en el que se sostienela tesis de que incluso el nacional socialismo fue apoyado por la finanza juda para que

    acabara con la Rusia comunista, en un remedo de lo que pas durante la primera GuerraMundial con la financiacin alemana de Lenin. El motivo, segn el libro es que el judaismoestaba perdiendo poder o lo haba perdido ya en el comunismo sovitico, y as seequilibrara la balanza.

    Tambin dedica en estos aos Carlavilla un libro a los sodomitas, si lector, ni ms ni menos.Estos, segn nuestro autor cumplen un cometido, la sodoma tiene una funcin comunista atravs de los siglos pues ambas aberraciones, aun siendo de distinto tipo son contrarias ala familia a la propiedad privada y al orden tradicional. Carlavilla cree ver un inters mutoentre sodomitas y comunistas.

    En esos aos fue profesor en la academia de polica de los futuros miembros de la PolticoSocial. Tras su jubilacin, y aunque altern su vida profesional con la editorial, sigueeditando libros, algunos ms centrados en la historia de la masonera, e incluso escribealgo sobre satanismo, as como colaborando en varias revistas.

    Las relaciones con el rgimen de Franco, a pesar de ser nuestro autor quien era, no fuerontodo lo cordiales que cabra. Mxime cuando Carlavilla est denunciando por escrito elreblandecimiento del rgimen y las traiciones de muchos hombres del Movimiento que setornan monrquicos y demcratas. Contra lo que cabra suponer, y paradjicamente, se le

    secuestran al menos dos de sus libros. El primero fue Yo y Mosc, en el que desmantela yrebate una obra de Indalecio Prieto (este estilo era muy tpico de Carlavilla, si bien a veceses un poco espeso en su literatura, dnde se crece como polemista es al debatir. Su tcnicaconsiste en usar obras o textos de adversarios y desmenuzarlos, machacarlos ydesmentirlos casi prrafo a prrafo. Como hizo con la obra de Ansaldo que sale enAntiespaa o la del propio Prieto). El franquismo y su garrula censura debieron creer que alsocialista Prieto no se le poda publicar nada en Espaa ni para rebatirle. Al final Carlavillarecurri la medida y el libro se pudo distribuir. El otro libro censurado aos despus fueBorbones masones, pues la Espaa de finales del franquismo intentaba por todos los mediosque el pueblo asumiera de grado la reinstauracin de la monarqua borbnica y Carlavilla,con ese don de la oportunidad que le caracterizaba, dicho sea irnicamente, lanza al

    mercado un libro calificando a la dinasta de masnica. El secuestro no fue ms que formal yslo sobre su distribucin, de hecho el libro se poda conseguir en los almacenes deeditorial Acervo (con la que tambin colaboraba) mientras esta existi, y tal y como nosrecordaba Ernesto Mil al principio de este artculo.Sus ltimos aos y proyectos nos son desconocidos, pero suponemos que ya no participa enms conspiraciones, y deja varias obras de las que haba anunciado segundas partes sinterminar, as como una inconclusa e indita Historia de la Unin Sovitica.

    Era antisemita Carlavilla?

  • 7/28/2019 MAURICIO KARL El encanto de la conspiracin

    13/21

    Esta pregunta podra parecer ociosa a cualquiera que se asome a sus obras, pues lareferencia a los judos es constante, por no hablar del retrato de Hitler que, al parecer,siempre estuvo en su despacho, lo que no le impide calificar como criminal y estpida lacreencia del racismo hitleriano. Carlavilla, no es un antisemita racista, en el sentidobiolgico, lo suyo es otra cosa, su sentido cristiano de la existencia se lo impide, como el

    mismo nos cuenta en repetidas ocasiones a lo largo de sus obras. Lemosle en una de ellas(12)

    No es un libro antisemita. Para serlo deberan serlo los autores de la obra y del prlogoracistas, y no lo son ellos ni lo es la editorial. La condenacin totalitaria, indistinta de todoel pueblo judo- y tal es le verdadero significado del antisemitismo- slo es lgicamenteposible profesando un anticristianismo absoluto. Es decir, negando al judo, por serlo, el serhombre redento por Cristo, el ser objeto de Gracia y, por ltimo, creerlo determinadofatalmente al mal por su sangre y raza.

    Si todo ello es absurdo fuera de cualquier filosofa panteista, lo ha de ser en grado sumodentro de la filosofa y teologa cristiana (...) Es faltar a una esencia del Catolicismo excluira un hombre, raza o pueblo de la universal redencin, de la Gracia Providencial y negarle sulibertad para realizar el bien o el mal- reduciendo la Teologa, la Filosofa, y la Historia azoologa como hacen marxismo y nazismo- (...) Nuestro deber como cristianos esdenunciar el peligro y denunciar a los autores. Nos lo impone nuestro amor indistinto,cristiano, a todos los hombres. Y, por lo tanto, a todos los judos.

    No en vano estamos convencidos de una verdad que hallamos en toda la Historia Universal,escrita con sangre israelita en todas las esquinas del planeta, la cual nos dice que laprimera vctima, la eterna, de la Secta Juda Esenia, en su lucha por el Poder universal,

    siempre ha sido, es y ser el pueblo de Israel, en quien injusta y equivocadamente hacenjusticia las naciones, haciendo pagar al pueblo entero la traicin permanente y los delitosque una escasa minora, una Secta juda, cometi, comete y cometer. Porque tal Secta espoderosa y secreta... Y cuando la hora de las justicias y venganzas llega, son los hombresde la Secta quienes se salvan y el pueblo Judo el asesinado en masa.

    No es un libro ste antisemita; es un libro que intenta, sealando a los culpables, librar alpueblo judo, que como pueblo es inocente, de la fatal venganza que merecen los crmenesde unos poco esenios, que, par desgracias de Israel, son de su misma raza.

    All t pueblo judo si tienes vocacin de suicidio al no querer expulsar de tu seno a los que

    quieren destruir la cristiandad... si tu tienes vocacin de suicidio, sbelo: la cristiandad nipuede ni quiere suicidarse.

    Los protocolos y Carlavilla

    Para Carlavilla, los judos (o al menos una parte de ellos) pretenden dominar la humanidad, ypara ello emplean a la masonera y al comunismo que no son ms que sus tteres. El esquemade pensamiento es el mismo que, si recordamos otro artculo de Hibris, el que se desarrollaen los famosos Protocolos. Es curioso, pero si Carlavilla crea en la veracidad de los

    Protocolos de los Sabios de Sin no se entiende por qu nunca los cita en sus obras. Mscurioso an es que en 1963 su editorial, NOS, lanza al mercado una edicin de los

  • 7/28/2019 MAURICIO KARL El encanto de la conspiracin

    14/21

    protocolos anotada y comentada. Toda una edicin crtica a cargo de un tal CharlesBorough que no es otro que el propio Carlavilla con uno de sus pseudnimos. Por qu haratal cosa?, por qu no la edit comentada directamente por l? Desde el punto de vistalibreril, la edicin es curiossima, y difcil de encontrar, y desde el punto de vista del autorque nos ocupa, ms an, pues ni tan slo la inclua en sus catlogos. Por qu hizo esta

    edicin de los protocolos de tapadillo un hombre sin pelos en la pluma como DonMauricio? quizs nunca lo sabremos.

    Quin era Mauricio Carlavilla?

    Supongo que muchos lectores considerarn al autor que esta vez nos ocupa tan slo unavctima de teoras conspirativas, y su indudable encanto, tal y como decamos al principiode este artculo. Sin embargo, si nos acercamos a sus obras, podemos observar queCarlavilla realiza bastantes profecas que ms tarde se cumplen. Por citar algunas: en1931 anuncia que la repblica devendr en experimento comunista en Espaa y guerra civil y

    anuncia que Asturias podras ser un foco de rebelin armada, como as pas; ya durante elnazismo se da cuenta de que Franco no colaborar con ellos y as fue; ya en 1946 presumeque el asunto de Pearl Harbour en la declaracin de guerra a Japn no fue tan inocente,como historiadores modernos nos confirman; en pleno franquismo empieza a denunciar elreblandecimiento del rgimen y la infiltracin que este sufre, es ms llega a afirmar que elrgimen no caer por elementos extraos si no por elementos propios como as pas; en los50 considera a los USA como la nueva fuerza anticomunista y empieza a advertir que elcomunismo organiza una guerra, y aunque esta no se da de forma nica, si se dieron endistintos frentes como Corea, Vietnam, etc... guerras que jalonan los finales del siglo XXcon el comunismo de fondo hasta la cada del muro. Es decir, quizs se equivocaba en lascausas, pero no en los hechos, no podemos despreciarle como analista. Era persona formadaa si misma, y de pastor de ovejas lleg a ser un polica excepcional, escritor y editor. JulinMauricio Carlavilla del Bario, fue un hombre muy interesante, su vida podra ser elargumento de una pelcula de espas que muchos creeramos inverosmil. Lamentablementecuando muri se llev a la tumba secretos y confidencias sobre su propia vida que noexpres en el papel.

    La noticia sobre su deceso aparecida en El Pas con fecha 26-06-1982 no puede ser mssinttica y elocuente.:

    MauricioKarl, escritor anticomunistaJulin Mauricio Carlavilla, autor de varios libros contra la repblica, el comunismo, ylos masones, publicados fundamentalmente entre los aos 1931 y 1937, con el

    pseudnimo de Mauricio Karl, por el que era conocido, falleci el pasado jueves en

    Madrid a los 86 aos de edad.

    Me deca hace aos un cliente de la librera, un seor muy mayor que lo haba conocido yledo, que en sus ltimos aos Carlavilla estaba muy desanimado, nadie le haca caso, ni sele reconoca mrito alguno. Pocos, o casi nadie recordaba quien era, sin embargo quedaronsus libros, y hoy en estas pginas lo recordamos, sin apasionamientos, ni crticas, niapriorismos, para que cada cual juzgue.

    Como eplogo, que mejor que su propia definicin de s mismo (13):

  • 7/28/2019 MAURICIO KARL El encanto de la conspiracin

    15/21

    Me da un poco de vergenza decirlo, pero yo-queridos lectores- no soy general, ni un altojefe de la polica, ni tampoco ningn ex de nada. Mauricio Kart no es, por cierto, ningunode esos personajes con quienes le han querido identificar muchos. Ni soy Martnez Anido,ni Mola, ni el Duque de la victoria, ni Bazn, ni martn Bguena, el actual Jefe superior de

    Polica. Mauricio Karl no fue nada con la Monarqua, ni ser nada con la Repblica. Con stamucho menos, porque tendra que dejar jirones de ideal y de pundonor en las zarzas de laescalada yo no me rompo mis humildes vestiduras por un cargo cualquiera No tengonada que perder, porque no tengo ni blasones, ni riquezas, ni bienestar. Slo un patrimonio:la humildad de mi origen y la limpieza de mi conducta. Entonces, por qu mis temores?,dirn los que slo se mueven por un afn egosta. Sencillamente, porque yo creo que alservicio de Espaa se deben poner el ms encendido fervor, la ms refinada astucia, lamisma idntica bravura y abnegacin heroica que pone el masn al servicio de su secta, elComunista en pro de la Revolucin y el anarquista en holocausto de sus negras banderaslibertarias. ()

    Alguien me dijo en una ocasin que yo pareca un anarquista de Espaa, y no se equivocabamucho; slo que con exactitud lo que resultaba yo era una anarquista al revs, porque unanarquista al servicio d Espaa debe emplear la misma violencia en defenderla que los quela combaten para asesinarla.

    Eduardo Connolly

    Librera Caronte

    Notas(1) Los libros en los que se menciona este atentado son: El comunismo en Espaa, 5 aos en el

    partido su organizacin y sus misterios, Mauricio Karl (del servicio secreto internacional),Madrid 1932, Imprenta Sez hermanos, y El enemigo: Marxismo anarquismo masonera,Madrid mayo 1934, imprenta Sez Hermanos.

    (2) Prlogo de Tcnica del Komintern en Espaa, Badajoz, Grafica corporativa, 1937(3) Antiespaa 1959, Ediciones NOS, Madrid 1959(4) Estos son: El enemigo: Marxismo anarquismo masonera, Madrid, 1934, imprenta Sez

    Hermanos y Asesinos de Espaa marxismo anarquismo masonera (II Parte de el enemigo),1935 ediciones Bergua, Madrid

    (5) El libro en cuestin es: Asesinos de Espaa: Marxismo, anarquismo, masonera (edicinespecial y resumida de sus tres obras anteriores seleccionado el texto, autorizado por supropio autor que ha renunciado a los derechos de autor) Ediciones Hispanismo s.f. 1935 ? Laobra est dedicada al ejrcito que sofoc la rebelin en Asturias, en ella se dice que hansido editados 100.000 ejemplares de la misma y que se ha repartido gratuitamente en todaEspaa, tenindose la intencin de publicar otros 100.000 ejemplares ms para repartirentre los obreros ya que segn experiencia hecha, la lectura de los libros de Karl les haceromper, para siempre, con el marxismo. Por cierto, como dato curioso, en el prlogoMaurico Crlavilla usa del Arriba Espaa falangista.

    (6)

    (5 bis) En el libro Conspiracin contra la Repblica: un secreto a voces Por Daniel Sueiro, Bibliotecade la Guerra Civil. Editorial Folio, se nos da la clave de la marcha precipitada de Carlavilla a Portugal:

  • 7/28/2019 MAURICIO KARL El encanto de la conspiracin

    16/21

    Los peridicos de izquierda relacionan cada vez con mayor evidencia los sabotajes contra

    el rgimen republicano y los atentados personales que constantemente se cometen o se

    ensayan, con el avance provocador de la conjura. Poltica, por ejemplo, publica un editorial

    dedicado a este tema en su nmero del domingo 3 de mayo, en primera pgina, en la pgina

    3 se menciona asimismo el descubrimiento de la preparacin de un atentado contra Azaa,

    hecho en el que aparecen como detenidos, amn de cuatro agentes de polica, el capitn de

    Infantera Manuel Daz Criado y el de complemento y abogado Pardo Reina, y como

    involucrados, Mauricio Karl y otros miembros de la UME.

    (7) Biografa apasionada de Jos Antonio Ximnez de Sandoval, Felipe (1903-1978) :Madrid: Bulln : [Maribel, 1963]

    (8) Sodomitas, Mauricio Carlavilla del Barrio. Mauricio Karl, Madrid: Nos, 1956(9) Antiespaa 1959, Ediciones NOS, Madrid 1959(10) Joseph Raymond McCarthy haba nacido en 1908 en Grand Chute,

    Wisconsin. Tras estudiar en la Marquette University, ejerci la abogaca en suestado natal hasta que fue nombrado juez de un tribunal en el que prest serviciohasta 1939. Durante la segunda guerra mundial combati en la marina y slodurante la posguerra se dedic a la poltica, para lo que aprovech un discurso noslo conservador sino catlico. En 1946 fue elegido por primera vez senador por elpartido republicano pero hasta febrero de 1950 no adquirira un verdadero relieveal pronunciar firmes denuncias sobre la infiltracin comunista en la administracinnorteamericana.

    (11) La obra que Carlavilla le dedica es Mosc hoy, Mauricio Karl [seud. De Carlavilla,Mauricio] Barcelona: A.H.R., 1955 (Imp. Moderna) Coleccin: "La cortina de hierro" y la

    dedicatoria dice: Al senador Jos Mc Carthy, campen de la cristiandad militante, en sulucha contra el Comunismo antiateo, que pretende dominar cuerpos y matar almas, paraimponer su esclavismo universal. Adelante, Senador; la prueba de vuestros xitos y aciertoses la mundial tempestad de furia desencadenado contra vos por el Enemigo conocido yenmascarado. Su injurioso gritero universal debe considerarlo como el mayor y mejoraplauso que la Humanidad le puede tributar. Sea este libro, testimonio de admiracin porvuestro bravo combate; con el deseo de confortarle frente a incomprensiones, errores ytraiciones. El autor

    (12) Mauricio Carlavilla Antiespaa 1959, Ediciones NOS, Madrid 1959(13) El misterio del Estado de Israel : (examen espectral de una poltica secreta), Arthur

    Rogers ; prlogo y ampliacin por Mauricio Carlavilla, Madrid: Nos, 1948(14) Asesinos de Espaa: Marxismo, anarquismo, masonera, (II parte de El enemigo)

    Mauricio Karl [seud.] Madrid: Edicin Bergua, 1935 (Imp. Sez Hermanos)

  • 7/28/2019 MAURICIO KARL El encanto de la conspiracin

    17/21

    Bibliografa:

    Obras propias:

    El Comunismo en Espaa, Mauricio Karl [seud.] Madrid: [s.n.] 1931 (Imp.Sez Hermanos)

    El enemigo: Marxismo. Anarquismo. Masonera, Mauricio Karl. [seud.]Madrid: (Imp. Sez Hermanos), 1934

    Asesinos de Espaa: Marxismo, anarquismo, masonera, (II parte de Elenemigo) Mauricio Karl [seud.] Madrid: Edicin Bergua, 1935 (Imp. SezHermanos)

    Asesinos de Espaa: Marxismo, anarquismo, masonera (edicin especial yresumida de sus tres obras anteriores) Ediciones Hispanismo s.f. 1935 ?

    Espaa y Anti-Espaa : En perspectiva de acontecimientos decisivos,[Por Mauricio Karl y R. Blanco y Caro] seud de Carlavilla, Mauricio yAutor Secundario: Blanco y Caro, R. Madrid: [s.n.], 1936

    Tcnica del Komintern en Espaa, Mauricio Karl (seud.), Badajoz: [s.n.],1937 (Tip. "Grfica Corporativa")

    El tenebroso plan Roosevelt-Stalin, Revista Obra, Revista Internacional,n 4 de septiembre de 1946, Madrid

    Sinfona en rojo mayor / Jos Landowsky... (seudnimo de MauricioCarcavilla); Traduccin de Mauricio Carlavilla, "Mauricio Karl", Madrid:Editorial Nos, 1950

    Guerra, Carlavilla, Mauricio / "Mauricio Karl" [seud.] Madrid: Nos, 1952(se anuncia una segunda parte que result indita)

  • 7/28/2019 MAURICIO KARL El encanto de la conspiracin

    18/21

    En torno al XIX Congreso del Partido Comunista de la U.R.S.S. ,Carlavilla, Mauricio, (editado por un Centro Oficial para personalidades)1953 [Presidencia del Gobierno. Direccin General de Marruecos y

    Colonias]. Boletn de Informacin, Especial

    Beria, Carlavilla, Mauricio, (editado por un Centro Oficial parapersonalidades) 1953 [Presidencia del Gobierno. Direccin General deMarruecos y Colonias]. Boletn de Informacin, Especial

    Malenkov, Carlavilla, Mauricio "Mauricio Karl" [seud.] Madrid : Nos,1954

    Pearl Harbour, traicin de Roosevelt / Mauricio Carlavilla. "MauricioKarl" [seud.] Madrid : Nos, 1954 (Talleres grficos Juan Torroba)

    Mosc hoy, Mauricio Karl [seud. De Carlavilla, Mauricio ] Barcelona :A.H.R., 1955 (Imp. Moderna) Coleccin: "La cortina de hierro"

    Yalta, notas y comentario de Mauricio Karl, Barcelona : A. H. R., [1955]2 vol. Coleccin La Cortina de hierro

    Sodomitas, Mauricio Carlavilla del Barrio. Mauricio Karl, Madrid: Nos,1956

    El Rey : radiografa del reinado de Alfonso XIII / Mauricio Carlavilla,Madrid: Nos, 1956 (Se anunci una segunda parte no editada)

    Bolsa negra: [Sinopsis] Carlavilla, Mauricio, Madrid: Nos, 1956

    Satanismo, Carlavilla, Mauricio, Madrid : Nos, 1957, (eplogo de Filosofade la Masonera y de Simbolismo de la Masonera de monseor LenMeurn, editados juntos en este volumen)

    Kruschev, Carlavilla, Mauricio, Madrid: Nos, 1958 (aparece como autorun tal Rosenberg, David, posible pseudnimo pues el autor lo incluye comopropio en una bibliografa)

  • 7/28/2019 MAURICIO KARL El encanto de la conspiracin

    19/21

    Anti-Espaa 1959 : Autores, cmplices y encubridores del comunismo,Carlavilla, Mauricio, Madrid : Nos, 1959 (Talleres grficos JuanTorroba)

    Borbones Masones, CARLAVILLA, Mauricio, Barcelona: Acervo, 1967Coleccin "El Libro Blanco de la Historia

    Marx ese desconocido / Arleville, Julien D' [seud. de CARLAVILLA,Mauricio], [Versin espaola de J.C. Barrio], Barcelona: Acervo, 1972Coleccin "El Libro Blanco de la Historia"

    Colaboraciones, prlogos, eplogos y anotaciones

    Yo, jefe del servicio Secreto Militar Sovitico, Gualterio G. Krivitsky ;prlogo y notas Mauricio Carlavilla "Mauricio Karl" [seud.] Traducido delruso, por M.B. Guadalajara: Sucesor de Hiplito de Pablo, 1945

    Sucedi en la U.R.S.S. KOSTINEFF, Sergio, Prlogo de L. Ponce de Len.Eplogo de Mauricio Karl. Edit. Nos. Madrid, 1945

    Stalin en el Oriente Medio, Gregor Agabekow; Trad. directa del rusoPor M.E. Presentacin por Mauricio Carlavilla "Mauricio Karl", Madrid:[ s.n.], 1946 ([Nos])

    Stalin y sus crmenes, Len Trostsky ; [traduccin directa del ruso] ;prlogo, eplogo y notas de Mauricio Karl, Madrid : Nos, 1947

    El misterio del Estado de Israel : (examen espectral de una polticasecreta), Arthur Rogers ; prlogo y ampliacin por Mauricio Carlavilla,Madrid: Nos, 1948

    Proceso de "Yo escog la libertad": Kravchenko contra Stalin : textosegn las actas taquigrficas de las sesiones del proceso / redaccin yseleccin de Alejandro Botzaris ; prlogo de Mauricio Karl, Madrid :Nos, 1949

    Los Mariscales rojos hablan, CYRILO D. KALINOV, prlogo MauricioCarlavilla, Estades Artes Grficas, Madrid: 1950

  • 7/28/2019 MAURICIO KARL El encanto de la conspiracin

    20/21

    Un siglo de atentados polticos en Espaa / Eduardo Comn Colomer,prlogo de Mauricio Carlavilla, Madrid: [s.n.], 1951 (Selecciones Grficas)

    Historia secreta de la segunda Repblica, Eduardo Comn Colomer ;prlogo de Mauricio Carlavilla, Madrid: Editorial Nos, 1954

    Yo escog la esclavitud, Valentn Gonzlez, "El Campesino". Prlogo deMauricio Carlavilla "Mauricio Karl", [S.l. : s.n., 1952 ?]

    Yo, ministro de Stalin en Espaa / Jess Hernndez... Prlogo y notas deMauricio Carlavilla, Madrid: Nos, 1954

    Yo y Mosc, Prieto, Indalecio, prlogo biografa y notas de MauricioCarlavilla, Madrid: Nos, 1955

    El dinero de Hitler, Warburg, Sidney, prlogo y ampliaciones histricasde Mauricio Carlavilla, "Mauricio Karl", Madrid: Nos, 1955

    Masonera espaola : pginas de su historia, Miguel Morayta ;ampliaciones y refutaciones de Mauricio Carlavilla "Mauricio Karl",Madrid: Nos, 1956

    Filosofa de la Masonera, MEURIN, LEON, Traduccin y eplogo deMauricio Carlavilla, "Mauricio Karl", Madrid: Nos, 1957.

    Simbolismo de la Masonera: [Continuacin de Filosofa de la Masonera],Traduccin y eplogo de Mauricio Carlavilla, Madrid : Nos, 1957

    Correspondencia secreta, LARGO CABALLERO, Francisco, Prlogo ynotas de Mauricio Carlavilla "Mauricio Karl", Madrid: Nos, 1961

    Protocolos de los Sabios de Sin, prlogo de Monseor Jouin, ycomentarios a cargo de Charles Borough [seud. Carlavilla del Barrio,Mauricio] , Madrid: Nos, 1963

  • 7/28/2019 MAURICIO KARL El encanto de la conspiracin

    21/21