La Gran Conspirac ión

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No es mi intención hablarte de las multinacionales, empresas farmacéuticas, fábricas de armas, drogas, medios de

comunicación comprados, etc... y de sus planes cuidadosa y

maquiavélicamente estudiados para reducir la población

mundial, pues ese tema ya está siendo tratado por muchos otros.

Quiero hacerte mención de los verdaderos “conspiradores” que buscan nuestra autodestrucción.Quizás te resultará extraño o

incluso absurdo que te diga que esos “conspiradores” los llevamos cada uno de nosotros en nuestro

interior.

Te pregunto:¿Crees que la vida que tienes es real?¿Qué es más real, lo que existe fuera de ti, o lo que hay

dentro de ti? ¿Quién eres tú en realidad?¿Piensas que eres sólo un cuerpo con un nombre?¿Acaso crees que tu verdadera identidad es tu nombre, tu profesión, tu estatus social, o tu estatus familiar?¿Dónde están tus sentimientos, tus pensamientos, tus

deseos, tus anhelos, tus miedos...?

En realidad tú no eres tu cuerpo. Eres algo más. Tu

eres Conciencia (puedes llamarla Alma, Espíritu, Esencia). Y tu cuerpo es un vehículo de expresión

para vivir en este mundo de tres dimensiones o mundo

físico.

Sin embargo, tu Conciencia no tiene libre expresión porque a lo largo de esta vida y de tus vidas anteriores has ido creando poco a poco un sinfín de vicios, defectos y errores, tales como la ira,

el odio, el egoísmo, la soberbia, la crítica, el miedo, el apego a cosas y a personas, el deseo en todas sus vertientes, etc...

Es lo que llamamos el Ego o el Yo, pero que en realidad es un conjunto de muchos yoes.

Pero esto va mucho más allá de lo que podrías imaginar, porque cada uno de esos yoes ha cogido un

“trocito” de Conciencia y por ello ha adquirido independencia y vida propia.

Es decir que cada Yo tiene su propia voluntad, su propia

manera de pensar, de sentir y de actuar.

¿Crees que cada vez que piensas, sientes, haces o dices algo lo

haces con conciencia?Pues no es así.

En cada situación, lo más corriente es que sea un Yo el que esté en ti pensando, sintiendo o actuando.

Esto puedes comprobarlo por ti mismo muy fácilmente. Para comenzar sólo tienes que sentarte en un lugar tranquilo y durante unos minutos estar atento a lo que ocurre dentro de ti.

Con los ojos cerrados debesobservar los pensamientos quepasan por tu mente, y te daráscuenta de que son totalmente independientes de tu voluntad. Verás que surgen pensamientos de todas clases, y si te

concentras bien podrás hasta escucharlos con el oído interno.

Cada uno de esos pensamientos proviene de un

Yo. Con la práctica podrás ver no

sólo los pensamientos, sino también las emociones y los

movimientos, los cuales también vendrán dirigidos por

un Yo o por otro. No se manifiestan igual un

Yo de gula, que otro de ira, que otro de miedo, etc...

Las situaciones cotidianas de cada día son el mejor gimnasio psicológico para observar cada yo que surge. En relación con nuestros familiares, amigos, compañeros de trabajo, vecinos... En casa, en la calle, en el trabajo, en el supermercado, etc... Ahí es cuando se manifiestan

en nosotros esos Yoes, y es cuando debemos estar alertas para verlos, siendo conscientes de lo que estamos haciendo.

Todos nuestros sufrimientos son consecuencia del Ego (Yoes) Si somos infelices, no es a causa de como nos tratan los

demás, sino de cómo nos tomamos nosotros las cosas.Si alguien nos insulta, el dolor que sentimos es el de un Yo de amor propio herido, no de las

palabras del insultador, puesto que esas palabras sólo tienen el

valor que nosotros queramos darles.

Y así con todas las situaciones...

Los Grandes conspiradores son los Yoes que cargamos en

nuestro interior, porque buscan nuestra destrucción. Nos

duermen profundamente la Conciencia (por eso no somos conscientes de este hecho), y

originan en nosotros toda clase de sufrimientos, traumas, enfermedades, adicciones,

etc...

Hay muchos que creen que sólo auto-observando nuestro estado interior y con voluntad podemos eliminar estos Yoes, pero lo cierto es que no es así.

La Meditación es una técnica que da fuerza a nuestra Conciencia, pero no es

suficiente para acabar con el Ego.

La única forma de acabar con los Yoes es apelando a una Fuerza Superior a

nuestra mente. Esta Fuerza es nuestra

Diosa-Madre:

Nuestra Divina MadreNuestra Divina Madre

No busques fuera de t i l o que l l evas

dentro.No busques a la Divinidad fuera de ti, porque está en

lo más profundo de tu interior:

es tu SER INTERNO.

Nuestro Ser tiene los dos aspectos: Masculino y Femenino.

El Padre es la Sabiduría, la

Fuerza, es quien nos da el impulso de buscar algo más...

La Madre es el Amor y es quien se encarga de eliminar el Ego, siempre

y cuando nosotros le roguemos sinceramente que destruya ese yo,

que previamente hemos auto-observado.

Orar es hablar con Dios, y nuestra oración debe ser como la

de un hijo que habla con sus Padres,

de una forma sencilla y con el corazón,

sin necesidad de rezos repetitivos y aprendidos de memoria.

Basta con que le pidamos de corazón a nuestra Madre Divina

particular de cada uno: ¡Madre mía, e l imina este

yo!

La mayoría de la Humanidad se encuentra muy dormida de Conciencia a causa del Ego.Y por ello no paramos de ver cada vez más crueldad, ambición, egoísmo,

acciones sin sentido.Hemos llegado a un punto

en que cada vez nos conmueven menos cosas, nos conformamos con las injusticias por miedos, criticamos a los demás sin ver que es más grande la viga de nuestro ojo que la paja del ojo ajeno... etc...

Para más Información léase “Tratado de Psico logía

Revoluc ionaria” de Samael Aun Weor

Luchemos por acabar con los verdaderos conspiradores de la Humanidad, que es algo que solamente está en manos

de cada uno.

Solamente con la Muerte del Ego adquirimos nuestra

verdadera Libertad.