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General : Hermosillo, Sonora, México 05 Jueves 28 de febrero de 2013 MATANZA CUMPLE 20 AÑOS ‘Domingo Rojo’ marca su vida Hoy se cumplen 20 años de la tragedia donde Jesús “El Teniente” Riojas Vázquez mató a 5 personas en esta ciudad. Atestiguar la muerte de cuatro personas a manos de ‘El Teniente’ Riojas Vázquez ha sido un episodio que María Irene Soto nunca olvidará POR ABIGAHIL CASTRO [email protected] A pesar de que se cumplen ya dos décadas de la fatal fecha mejor cono- cida como “Domingo Rojo”, para la señora María Irene Soto Contreras la tragedia la tiene tan presente como si acabara de ocurrir. María asegura que recuerda perfectamente el día en que Jesús ‘El Teniente’ Riojas Vázquez llegó a bordo de una camioneta al cruce de las calles Tepupa y José Carmelo, en la colonia Pimentel; era un domingo a las 9:00 horas, nadie imaginaba lo que estaba por suceder. “Yo tenía una taquería, fue un do- mingo y por la matazón que hizo ese hombre se le llama ‘Domingo Rojo’, fue algo muy feo, su carro una Che- rokee guinda nueva en ese tiempo se quedó tirado enfrente de mi casa, cruzó la calle y me pidió el teléfono; yo no tenía pero le pedí a dos mucha- chos que lo llevaran con una vecina para que se lo prestaran. “Cuando llegó a la casa donde ha- bía teléfono, andaba armado, los dos muchachos que lo acompañaron y le ayudaron a apuchar su carro para intentar prenderlo se le quedaron las llaves adentro; entonces la matazón surgió de eso, de que él se enojó porque se le quedaron las llaves y pensó que los muchachos las tenían; por eso les disparó”, explicó. La señora Soto afirma que haber sido testigo de la muerte de cinco personas inocentes es algo que aún la tiene marcada; traumas sicoló- gicos y enfermedades desencade- nadas después de lo sucedido son secuelas que aún tiene al igual que su esposo. “Luego de matar a otro mucha- cho nos amenazó a mí, mi esposo, mi hijo y un nieto; nos metimos a la casa luego de que nos apuntó con un arma, nos iba a disparar pero ya no tenía tiros; Dios no lo quiso y nos salvamos. “Él siguió caminando con el arma, en eso venía un muchacho, un estudiante de 17 años, él venía caminando y el hombre le dijo qué si qué le veía y le soltó un disparo; nosotros veíamos por la ventana, temblábamos de miedo; un mu- chacho le preguntó que si por qué mataba gente y también lo mató, fue algo horrible”, añadió. María Irene, quien hasta ese día 28 de febrero de 1993 se dedicaba al comercio, dejó su negocio después de la tragedia; amenazas de muerte y un temor enorme son los senti- mientos que expresó se apoderaron por ella durante muchos años más. “Me estaba volviendo loca, me enfermé, esa vez que mató a todos vimos cómo agarró un raite, detuvo un carro y se fue, pero lo agarraron después y vinieron a interrogarme a mí; yo no quería hablar, tenía mucho miedo; los federales me llevaron a identificarlo. “Para saber si era pedí que lo pu- sieran a caminar porque esa imagen es la que tenía grabada de él; inme- diatamente supe que era él, tenía los pelos parados y movía mucho la cara, hacía muchos gestos, traía su camisa desabrochada; lo reconocí; era un guacho, chaparro y moreno”, agregó. Desde el llamado ‘Domingo Rojo’ nada ha sido igual para la familia de María, cada año vuelve a revivir ese momento que asegura la dejó marcada de por vida y aunque han pasado 20 años sigue con el temor de que ‘El Teniente’ Riojas cobre venganza en su contra. “La puerta principal de mi casa nunca más se ha vuelto a abrir, siento que ahí él va aparecer un día, desde ese momento viví amenazada; Bel- trones (Manlio Fabio, hoy diputado federal) me ayudó en ese tiempo, pero desde ese ‘Domingo Rojo’ mi vida cambió totalmente pero siem- pre recordaremos todo lo que pasó”, puntualizó. ANTECEDENTES Y VÍCTIMAS Jesús Riojas Vázquez (a) “El Te- niente” arrolló y dio muerte, pri- meramente, a Eulogio Escalante Rivera, de 65 años, por las calles Juárez, entre Zacatecas y San Luis Potosí, en la colonia Centro, tras una noche de parranda. Inmediatamente después se dio a la fuga a toda velocidad al volante de un Nissan, tipo camioneta, mo- delo reciente, al parecer robado en la Unión Americana, en el cual llegó hasta las calles José Carmelo y Leo- vigildo Gómez, colonia Pimentel, ya que al parecer se quedó sin ga- solina, donde luego con ráfagas de metralleta “cuerno de chivo” ultimó a cuatro personas. Minutos más tarde de lo sucedi- do, Riojas Vázquez escapó a paso normal por la calle José Carmelo hasta que mediante las amenazas con el arma, abordó un vehículo a la fuerza, hasta llegar al Periférico Poniente (ahora Solidaridad), don- de fue recogido por los también “madrinas” Jesús González Arroyo y Leobardo López Caro, llevándo- selo a las instalaciones de la PGR, lugar donde sería entregado a la Procuraduría General de Justicia del Estado. En aquella ocasión asesinó a San- tos de los Reyes Zazueta Trinidad, Samuel Jiménez Flores, Francisco Javier Ruibal Carrillo y Juan Antonio García Valenzuela, por cuyo motivo fue condenado a 40 años de prisión ordinaria por homicidio calificado con brutal ferocidad. Después al darse un motín con el saldo de varias personas muertas en el Cereso Uno, entre ellos una menor que asistió a visitar a su padre, fue llevado junto con otros acusados al Centro Federal de Readaptación So- cial de Puente Grande, Jalisco. CONSIGNAN A JEFES A raíz de estos hechos, la PGR consignó al entonces subdelegado de la Policía Judicial Federal, Ma- nuel Gutiérrez Véjar, quien salió li- bre bajo fianza y nunca se presentó a firmar. También se ordenó la consigna- ción de los jefes de grupo de nombre Clemente González Moreno, Vicente Gutiérrez Olvera, Verónica López Flores y Luis de la Mora Buendía. Jesús Riojas Vázquez, alias “El Teniente”, fue sentenciado a 40 años de prisión por el homicidio de cinco personas el 28 de febrero de 1993.

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General :Hermosillo, Sonora, México 05Jueves 28 de febrero de 2013

MATANZA CUMPLE 20 AÑOS

‘Domingo Rojo’marca su vida

Hoy se cumplen 20 años de la tragedia donde Jesús “El Teniente” Riojas Vázquez mató a 5 personas en esta ciudad.

Atestiguar la muerte de cuatro personas a manos de ‘El Teniente’ Riojas Vázquez ha sido un episodio que María Irene Soto nunca olvidaráPOR ABIGAHIL [email protected]

A pesar de que se cumplen ya dos décadas de la fatal fecha mejor cono-cida como “Domingo Rojo”, para la señora María Irene Soto Contreras la tragedia la tiene tan presente como si acabara de ocurrir.

María asegura que recuerda perfectamente el día en que Jesús ‘El Teniente’ Riojas Vázquez llegó a bordo de una camioneta al cruce de las calles Tepupa y José Carmelo, en la colonia Pimentel; era un domingo a las 9:00 horas, nadie imaginaba lo que estaba por suceder.

“Yo tenía una taquería, fue un do-mingo y por la matazón que hizo ese hombre se le llama ‘Domingo Rojo’, fue algo muy feo, su carro una Che-rokee guinda nueva en ese tiempo se quedó tirado enfrente de mi casa, cruzó la calle y me pidió el teléfono; yo no tenía pero le pedí a dos mucha-

chos que lo llevaran con una vecina para que se lo prestaran.

“Cuando llegó a la casa donde ha-bía teléfono, andaba armado, los dos muchachos que lo acompañaron y le ayudaron a apuchar su carro para intentar prenderlo se le quedaron las llaves adentro; entonces la matazón surgió de eso, de que él se enojó porque se le quedaron las llaves y pensó que los muchachos las tenían; por eso les disparó”, explicó.

La señora Soto afi rma que haber sido testigo de la muerte de cinco personas inocentes es algo que aún la tiene marcada; traumas sicoló-gicos y enfermedades desencade-nadas después de lo sucedido son secuelas que aún tiene al igual que su esposo.

“Luego de matar a otro mucha-cho nos amenazó a mí, mi esposo, mi hijo y un nieto; nos metimos a la casa luego de que nos apuntó con un

arma, nos iba a disparar pero ya no tenía tiros; Dios no lo quiso y nos salvamos.

“Él siguió caminando con el arma, en eso venía un muchacho, un estudiante de 17 años, él venía caminando y el hombre le dijo qué si qué le veía y le soltó un disparo; nosotros veíamos por la ventana, temblábamos de miedo; un mu-chacho le preguntó que si por qué mataba gente y también lo mató, fue algo horrible”, añadió.

María Irene, quien hasta ese día 28 de febrero de 1993 se dedicaba al comercio, dejó su negocio después de la tragedia; amenazas de muerte y un temor enorme son los senti-mientos que expresó se apoderaron por ella durante muchos años más.

“Me estaba volviendo loca, me enfermé, esa vez que mató a todos vimos cómo agarró un raite, detuvo un carro y se fue, pero lo agarraron después y vinieron a interrogarme a mí; yo no quería hablar, tenía mucho miedo; los federales me llevaron a identifi carlo.

“Para saber si era pedí que lo pu-sieran a caminar porque esa imagen es la que tenía grabada de él; inme-diatamente supe que era él, tenía los pelos parados y movía mucho la cara, hacía muchos gestos, traía su camisa desabrochada; lo reconocí; era un guacho, chaparro y moreno”, agregó.

Desde el llamado ‘Domingo Rojo’ nada ha sido igual para la familia de María, cada año vuelve a revivir ese momento que asegura la dejó marcada de por vida y aunque han pasado 20 años sigue con el temor de que ‘El Teniente’ Riojas cobre venganza en su contra.

“La puerta principal de mi casa nunca más se ha vuelto a abrir, siento que ahí él va aparecer un día, desde ese momento viví amenazada; Bel-trones (Manlio Fabio, hoy diputado federal) me ayudó en ese tiempo, pero desde ese ‘Domingo Rojo’ mi vida cambió totalmente pero siem-pre recordaremos todo lo que pasó”, puntualizó.

ANTECEDENTES Y VÍCTIMASJesús Riojas Vázquez (a) “El Te-

niente” arrolló y dio muerte, pri-meramente, a Eulogio Escalante Rivera, de 65 años, por las calles Juárez, entre Zacatecas y San Luis Potosí, en la colonia Centro, tras una noche de parranda.

Inmediatamente después se dio a la fuga a toda velocidad al volante de un Nissan, tipo camioneta, mo-delo reciente, al parecer robado en la Unión Americana, en el cual llegó hasta las calles José Carmelo y Leo-vigildo Gómez, colonia Pimentel, ya que al parecer se quedó sin ga-solina, donde luego con ráfagas de metralleta “cuerno de chivo” ultimó a cuatro personas.

Minutos más tarde de lo sucedi-do, Riojas Vázquez escapó a paso normal por la calle José Carmelo hasta que mediante las amenazas con el arma, abordó un vehículo a la fuerza, hasta llegar al Periférico

Poniente (ahora Solidaridad), don-de fue recogido por los también “madrinas” Jesús González Arroyo y Leobardo López Caro, llevándo-selo a las instalaciones de la PGR, lugar donde sería entregado a la Procuraduría General de Justicia del Estado.

En aquella ocasión asesinó a San-tos de los Reyes Zazueta Trinidad, Samuel Jiménez Flores, Francisco Javier Ruibal Carrillo y Juan Antonio García Valenzuela, por cuyo motivo fue condenado a 40 años de prisión ordinaria por homicidio califi cado con brutal ferocidad.

Después al darse un motín con el saldo de varias personas muertas en el Cereso Uno, entre ellos una menor que asistió a visitar a su padre, fue llevado junto con otros acusados al Centro Federal de Readaptación So-cial de Puente Grande, Jalisco.

CONSIGNAN A JEFESA raíz de estos hechos, la PGR

consignó al entonces subdelegado de la Policía Judicial Federal, Ma-nuel Gutiérrez Véjar, quien salió li-bre bajo fi anza y nunca se presentó a fi rmar.

También se ordenó la consigna-ción de los jefes de grupo de nombre Clemente González Moreno, Vicente Gutiérrez Olvera, Verónica López Flores y Luis de la Mora Buendía.

Jesús Riojas Vázquez, alias “El Teniente”, fue sentenciado a 40 años de prisión por el homicidio de cinco personas el 28 de febrero de 1993.