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Teniendo en cuenta que el accionar de los empresarios y las empresas en la economía de una región o de un país, en las diferentes escalas de industrialización, focos y crecimiento económico, va directamente relacionado con su éxito o su fracaso; bien vale la pena estudiar e investigar acerca de toda esta dinámica, de modo que se puedan encontrar elementos de juicio que puedan ser aprovechado para optimizar, o evitar, o prescindir, o en fin, llevar a cabo estrategias que permitan un mejor desarrolloTRANSCRIPT
HISTORIA EMPRESARIAL: LA PROMOCION EN UNA DISCIPLINA EMERGENTE
Jorge Luís Márquez Coronel
Teniendo en cuenta que el accionar de los empresarios y las empresas en la economía de
una región o de un país, en las diferentes escalas de industrialización, focos y
crecimiento económico, va directamente relacionado con su éxito o su fracaso; bien vale
la pena estudiar e investigar acerca de toda esta dinámica, de modo que se puedan
encontrar elementos de juicio que puedan ser aprovechado para optimizar, o evitar, o
prescindir, o en fin, llevar a cabo estrategias que permitan un mejor desarrollo. En ese
sentido, la historia empresarial o historia de las empresas, permite llegar a conocer
pormenores y detalles que hasta una fecha se mantenían en misterio. Este texto busca
mostrar cómo la historia empresarial puede hacer parte del mismo desarrollo
empresarial, quienes han sido sus pioneros, que relaciones y contribuciones deja con
respecto a la ciencia y a la sociedad y sus aportes.
Para analizar el comienzo de la historia empresarial en Colombia es necesario hacer
comparaciones con un contexto más amplio; si inicialmente comparamos con el de
América Latina, se puede considerar que ha sido lento; y si lo llevamos al contexto de
países anglosajones, europeos y orientales, el proceso no solo ha sido lento, sino que ha
contado con una débil institucionalidad académica y se ha presentado en contextos
económicos, sociales y políticos bastante turbulentos que hacen aún más lento el
proceso. Esta conclusión la plasma en sus estudios Barbero y Jacob cuando afirman que
“en términos comparados y salvando las diferencias entre países, América Latina está
lejos de los logros obtenidos por la historia de empresas en América del Norte, Europa o
Japón. Su grado de profesionalización y de institucionalización es todavía bajo; la
calidad de sus trabajos es en promedio inferior; el uso de la teoría es todavía incipiente,
así como el de la historia comparada; el arco temático es limitado; el acceso a los
archivos es difícil; la producción es todavía escasa, lo cual impide sacar conclusiones
generales, y otros rasgos similares”. (2008, p. 9).
Aun cuando es poca es la participación criolla de la historia empresarial, hay algunos
investigadores representativos como Fenando Botero, quien estudió la industrialización
en Antioquia, entre otra; en cuanto a los extranjeros pioneros en Colombia, en el inicio
de todo este proceso; se encuentran William McGreevey, quien realizó el primer trabajo
de Historia Económica Cuantitativa en Colombia, y por el cual recibió duras críticas por
la debilidad de sus series estadísticas; Frank Safford con sus trabajos sobre la
colonización del noroccidente Colombiano; y otros. Al respecto, Carlos Dávila expone
una compilación, donde se incluyen trabajos de cinco historiadores extranjeros: Malcom
Deas, Thomas Fischer, Hernan Horna, Pierre Raymond y Frank Safford, como
contribución de historia al desarrollo.
Para las décadas en cuestión, la historiografía de empresas se reduce a unos contados
casos, resultantes de esfuerzos aislados y esporádicos con muy poca intercomunicación
entre sus autores; siendo el mayor obstáculo el desinterés de los historiadores,
sociólogos y economistas colombianos por el conocimiento teórico, y por la tradición
investigativa existente, a nivel internacional, sobre la gestión empresarial y la economía
corporativa desarrollados, principalmente, en Estados Unidos y Gran Bretaña. Muestra
de este desinterés, es que los pocos investigadores que escribieron historia empresarial
no estuvieron articulados con la comunidad académica internacional de la historia de los
negocios incluso fueron ajenos a la comunidad internacional de la historia económica.
Muy a pesar de esta poco desarrollo de la historia empresarial, si es posible ver estudios
por parte de investigadores que tratan acerca del papel de empresariado en la
industrialización local, como son los casos de Botero, en 1984, quien trata sobre la
participación de comerciantes de Medellín en la Industria Antioqueña entre 1900 y
1930; el caso de Solano y Conde, quienes escriben para 1991 sobre la élite empresarial ,
formada en la experiencia de la acumulación con visión de corto plazo, y el desarrollo
industrial de Barranquilla.
En el campo de las Empresas y las familias Empresariales, también existe historiografía,
sin embargo, por su poca vinculación con las temáticas teóricas que pudieran dar un
mayor valor analítico: las ideas weberianas sobre el carácter empresarial, el espíritu del
burgués, de Sombart, las relacionadas con el origen social, la educación, el papel de la
familia y la educación, las motivaciones y el desempeño empresarial; resalta la
conclusión sobre la necesidad de ahondar más en estos aspectos, de modo que se supere
la mera constatación de los hechos y haya la oportunidad de fortalecer esta modalidad
de estudio; pues, hay que aprovechar la riqueza que genera la ambivalencia y las
suspicacias que las empresas provocan.
Estas falencias encontradas a lo largo de la historiografía para estos años en cuestión,
permitieron reflejar para años posteriores la mejora en las investigaciones, haciéndolas
más rigurosas y con hipótesis más meritorias; claro está, que no toda la historiografía
contaba con tales falencias; pues, bajo esta perspectiva también se obtuvieron estudios
que mostraron excelentes resultados, como es el caso de López Toro en un valioso
trabajo en 1970, quien logró examinar el desequilibrio entre el sector minero y el sector
agrícola en Antioquia y destacó el tipo de talento y actitudes que se forjaban en la
economía minera.
En ese sentido, y para superar las falencias, además del uso de instrumentos
metodológicos se requiere problematizar fenómenos y formular hipótesis y preguntas de
investigación, para lo cual es indispensable nutrirse de los avances teóricos de la historia
de los negocios y de las contribuciones teóricas del estudio del empresariado bajo la
óptica de la sociología, la administración, la psicología y, en menor grado, de la
economía, de modo exista una visión holística de cada tema en cuestión.
Otro aspecto a resaltar acerca de la historia del Banco de la República es que los autores
se adentraron en la historia bancaria de Colombia en las décadas finales del siglo XIX,
un tema que estaba completamente inexplorado en la historiografía económica
colombiana. De ese análisis se desprendió una valoración positiva de la experiencia de
la banca libre en el país en el breve lapso de su existencia, 1870-1880, acorde con la
literatura internacional en la cual se ha encontrado que, salvo algunos casos donde la
legislación fue inadecuada, como en Estados Unidos, las experiencias de banca libre
fueron en general exitosas. Este tipo de trabajos están cada vez más influidos por la
Nueva Historia Económica, para la cual es esencial el uso explícito de la teoría
económica y los métodos cuantitativos rigurosos como la Cliometría.
Otro autor que ha hecho grandes aportes a la historiografía, es Carlos Dávila Ladrón De
Guevara, quien ha estudiado mucho sobre la Costa Caribe, además de muchos otros que
aparecieron en la última década, y quienes muestran que en esa región había una élite
empresarial con gran capacidad para innovar, integrada a los mercados externos, con
buena formación comercial y técnica, espíritu de asociación, y anotan que el rezago de
esta región en el siglo XX no fue el resultado de la ausencia de un grupo empresarial
dinámico. Este tipo de estudios son los que permiten entender que ha sucedido en el
trasegar de la historia para recomprender las dinámicas económicas y poder mirar y
proyectar un futuro evitando cometer los errores o eventos que impiden que el
desarrollo empresarial sea acometido exitosamente, y poder despertar de una realidad
repetitiva que no ha sumido en el subdesarrollo, para iniciar una nueva construida sobre
la base del conocimiento de nuestro pasado y del presente con proyección hacia el
futuro.
Los trabajos de Juan Luis Londoño, quien es analíticamente sofisticado, utiliza un
modelo de Equilibrio General Computable, saca provecho de una perspectiva
comparativa internacional basada en trabajos empíricos del historiador económico
Simon Kuznets, tiene relevancia desde el punto de vista de las políticas económicas y,
en principio, refleja bastante bien lo sucedido con una serie de magnitudes económicas
de gran importancia durante el medio siglo estudiado. Es decir, su rigor analítico se
traduce en resultados interesantes desde el punto de vista económico y social, y no
como ocurre demasiado a menudo en nuestro medio con las investigaciones de algunos
economistas con formación avanzada, que son analíticamente impecables pero con
resultados que son intelectualmente intrascendentes.
Por último, habría que señalar que muchos de los avances recientes en nuestros
conocimientos sobre historia económica de Colombia han sido presentados en un
lenguaje técnico y estadístico que dificulta la difusión de estos resultados entre un
público amplio, restringiéndose su circulación a un círculo reducido de especialistas.
Por esa razón, es importante que los mismos autores, o incluso otros autores, hagan
conocer en una forma rigurosa pero sin tecnicismos los resultados principales de los
trabajos a públicos mucho más personal para así mismo generan un tejido de
conocimiento que permita reforzar la el ímpetu que se requiere imprimir al desarrollo
empresarial.
En ese sentido, hacer Historiografía en Colombia representa un gran valor investigativo
pues permite confirmar hipótesis acerca del comportamiento y aspectos específicos de
la multifacética actividad empresarial, capturando perfiles de actuación y competencias
de sus empresarios y de familias de empresarios: sus capacidades, sus estrategias, sus
prevenciones, sus asociaciones, etc.. En un país como Colombia, la diversidad y la
riqueza provocaban y provocan un mover económico diversificado que hace emerger
economías regionales y locales totalmente diferentes una de la otra, creándose alrededor
de ellas también una gran variedad comportamientos sociales y culturales; y es
justamente esta multivariedad lo que ha hecho diferente el crecimiento de la
historiografía empresarial, siendo necesario no solo la disciplina de la historia y la
economía para poder estudiarla y comprenderla, sino que ha requerido de muchas otras
ramas como la sociología, la antropología, la ingeniería, estudios de leyes, en fin,
diversidad de disciplinas para poder comprender el actuar de las empresas, los
empresarios, sus éxitos y sus fracasos. Prueba de lo anterior está representado en la
cantidad de extranjeros que han llegado al país para entender que ha sucedido en
Colombia.
BIBLIOGRAFIA
DÁVILA LADRÓN de GUEVARA, Carlos (1997) “Los comienzos de la Historia Empresarial en Colombia”. Revista América Latina en la Historia Económica Nro. 7. Enero-junio. pp. 73 - 101.
MEISEL ROCA, Adolfo (2005) “Los Estudios Sobre Historia Económica de Colombia a partir de 1990: Principales Temáticas y Aportes”. Cuadernos de Historia Económica y Empresarial Nro. 13. Centro de Estudios Regionales del Banco de la República. Mes de Marzo. Cartagena. pp. 1 – 51.
MEISEL ROCA, Adolfo (1998) “La Cliometría en Colombia: Una Revolución Interrumpida, 1971- 1999”. Trabajo preparado para la reunión anual de LACEA, Buenos Aires, 22 al 24 de octubre, Pp. 1-25