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15 Marco conceptual de la salud ambiental en Bogotá 1 El abordaje del tema ambiental y el pa- pel de la autoridad sanitaria dependen del enfoque conceptual con que se conciba el proceso salud-enfermedad. La Secretaría Distrital de Salud ha asumido las líneas de intervención en ambiente a lo largo del tiempo según el contexto socioeco- nómico y político predominante. En ge- neral se pueden distinguir tres enfoques: el primero, el de riesgo, está basado en el modelo canadiense y ha sido utilizado en el Plan Nacional de Salud Pública de Colombia; el segundo es el de determina- ción social formulado por la comisión de determinantes de la Organización Mun- dial de la Salud (OMS), en este enfoque podemos ubicar la propuesta de Corvalan Marco conceptual de la salud ambiental en Bogotá 1 denominada causa-efecto o red causal; el tercero es el de determinación social latinoamericana soportado en un análisis histórico social. La Secretaría Distrital de Salud ha optado por un enfoque explicativo de determinación social para el proceso sa- lud-enfermedad, el cual opera con una estrategia promocional de calidad de vida y salud. Sin embargo, el enfoque de riesgo sigue presente en el abordaje de la salud debido a su instrumentalización legitima- da desde la epidemiología convencional. 1 Para el desarrollo de este aparte del documento ha sido fun- damental el aporte de doctor Luis Jorge Hernández, del área de Vigilancia en Salud Pública la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá.

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Marco conceptual de la salud ambiental en Bogotá 1

El abordaje del tema ambiental y el pa-pel de la autoridad sanitaria dependen del enfoque conceptual con que se conciba el proceso salud-enfermedad. La Secretaría Distrital de Salud ha asumido las líneas de intervención en ambiente a lo largo del tiempo según el contexto socioeco-nómico y político predominante. En ge-neral se pueden distinguir tres enfoques: el primero, el de riesgo, está basado en el modelo canadiense y ha sido utilizado en el Plan Nacional de Salud Pública de Colombia; el segundo es el de determina-ción social formulado por la comisión de determinantes de la Organización Mun-dial de la Salud (OMS), en este enfoque podemos ubicar la propuesta de Corvalan

Marco conceptual de la salud ambiental en Bogotá1

denominada causa-efecto o red causal; el tercero es el de determinación social latinoamericana soportado en un análisis histórico social.

La Secretaría Distrital de Salud ha optado por un enfoque explicativo de determinación social para el proceso sa-lud-enfermedad, el cual opera con una estrategia promocional de calidad de vida y salud. Sin embargo, el enfoque de riesgo sigue presente en el abordaje de la salud debido a su instrumentalización legitima-da desde la epidemiología convencional.

1 Para el desarrollo de este aparte del documento ha sido fun-damental el aporte de doctor Luis Jorge Hernández, del área de Vigilancia en Salud Pública la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá.

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Análisis del Perfil de Salud Urbana en Bogotá1

2 Para entender e intervenir la realidad sanitaria se requiere tener una visión integrada y explicaciones multinivel. Ver los trabajos de autores como: Susser y Susser; Breilh; Matus.

3 Buck, C. Después de Lalonde: Hacia una generación de salud. OPS, 1986.

Hacia un enfoque de determinación socialEs necesario realizar aquí una dife-

rencia entre los enfoques de la deter-minación del modelo canadiense y la determinación Social. El modelo cana-diense se fundamenta en el enfoque de riesgo y lo ambiental es solo un factor más. La crítica que hace Carol Buck a este modelo es que el ambiente es el principal determinante del nivel de salud, y afir-ma:[...] “Si el entorno no es adecuado, tampoco lo serán la biología humana, los estilos de vida y el sistema organizativo de la atención de salud"3.

La necesidad de jerarquizar procesos y relaciones en un abordaje más compren-sivo de la relación salud-enfermedad, lleva al nacimiento del enfoque de deter-minación social el cual tiene una vertien-te anglosajona reflejada en la comisión de determinantes de la OMS y una ver-sión Latinoamericana fundamentada básicamente en el grupo de Quito. Las dos versiones coinciden en considerar el ambiente en un nivel macro (estructural), meso (intermedio) y micro (proximal).

Determinación Modelo Canadiense

Cuadro 1. Enfoques de determinación, modelo canadiense y social

Determinación Social

Reconocimiento de la naturaleza social de la salud: no es un acontecimiento sólo del orden bionatu-ral que acontece en el ámbito individual, sino que es resultado de complejas y cambiantes relaciones e interacciones entre la individualidad biológica de cada uno y su entorno económico, ambiental, cultural y político. Estos procesos tienen peso di-ferente, se jerarquiza, unos determinan los otros.

Existen determinantes estructurales, intermedios y proximales.

El ambiente como categoría explicativa, de aná-lisis e intervención, está en cada uno de estos determinantes. Lo ambiental y lo social son ca-tegorías diferentes.

Existe una jerarquización según la complejidad y los ámbitos o espacios donde se dan los procesos de salud-enfermedad. La realidad sanitaria puede concebirse sistémicamente como una situación que comprende procesos que se dan en diferen-tes espacios poblacionales relacionados entre sí, entre éstos también existen relaciones jerárqui-cas según las cuales las estructuras mayores de-terminan los procesos en las menores2.

Contempla la descomposición del campo de la salud en cuatro amplios componen-tes: biología humana, medioambiente, es-tilo de vida y organización de la atención de la salud.

Todos estos factores tienen un mismo peso. No jerarquiza.

El medioambiente incluye todos aquellos factores relacionados con la salud que son externos al cuerpo humano y sobre los cuales la persona tiene poco o ningún con-trol. Los individuos, por sí solos, no pueden garantizar la inocuidad ni la pureza de los alimentos, cosméticos, dispositivos o abas-tecimiento de agua, por ejemplo. Tampoco está en sus manos el control de los peligros para la salud que representan la contami-nación del aire y del agua, ni los ruidos ambientales, ni la prevención de la dise-minación de enfermedades transmisibles. Además, individualmente, no se puede ga-rantizar la eliminación adecuada de los de-sechos y las aguas servidas, ni que el medio social y sus rápidos cambios no produzcan efectos nocivos sobre la salud.

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Marco conceptual de la salud ambiental en Bogotá 1

El Modelo Estado-Presión-RespuestaEl modelo de fuerzas motrices pro-

puesto por OPS fue desarrollado concep-tualmente por Corvalan y constituye una herramienta para entender la compleji-dad de las relaciones entre la salud y el ambiente, ubicado dentro del enfoque de determinación propuesto por la OMS. Este modelo, también llamado causa-efecto, parte del principio de jerarquizar factores (no procesos), cada uno de los cuales conlleva o favorece la aparición de los otros en una especie de relación influencia-dependencia. Su aplicabilidad reside también en identificar la red causal que favorece la aparición de la morbi-lidad. Al mismo tiempo, en un ejercicio inverso, el modelo permite identificar intervenciones que se deben realizar en cada uno de los factores identificados se-gún jerarquías de red causal.

Los factores propuestos son: fuerzas motrices que llevan a componer presio-nes que causan un estado o situación ambiental, produciendo una exposición generadora de un efecto en salud.Las relaciones se muestran en la Figura 1.

Dentro de este marco, el componente de las fuerzas propulsoras (F) se refiere a los factores que motivan y empujan a los procesos ambientales involucrados.

Uno de los más importantes es el creci-miento poblacional, así como el desarro-llo tecnológico, el desarrollo económico y las políticas de intervención. Las fuerzas motrices dan como resultado una gene-ración de presiones (P) sobre el medio-ambiente. Estas presiones se expresan, generalmente, a través del trabajo huma-no o de la explotación del ambiente. Las presiones se generan por todos los secto-res de la actividad económica, incluyendo minería, extracción de materiales para la construcción, producción de energía, ma-nufactura, servicios, transporte, turismo, agricultura y cuidado de los bosques. En

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Análisis del Perfil de Salud Urbana en Bogotá1

cada caso, la presión aumenta en cada etapa de la cadena de abastecimiento, desde la extracción inicial, a través del proceso y la distribución, hasta el consu-mo final y la eliminación de los desechos.

En respuesta a estas presiones se ge-nera un estado o situación ambiental. La exposición (E) se refiere a la intersección entre los individuos y los peligros inhe-rentes al medioambiente. La exposición a los peligros ambientales conlleva a su vez a una gran cantidad de efectos (E) en la salud. Estos efectos varían en tipo, intensidad y magnitud, dependiendo del tipo de peligro al que la gente está ex-puesta, el nivel de exposición y el nú-mero de individuos involucrados. Frente

a este tipo de efectos, la sociedad trata de invocar un número de acciones (A). Éstas pueden tomar muchas formas y ser dirigidas hacia diversos puntos de la ca-dena ambiente-salud. Estas acciones van en vía contraria, es decir, de lo proximal (riesgo) a lo distal o fuerza motriz.

Finalmente, se puede concluir que el enfoque de riesgo es un nivel de determi-nación y tanto este enfoque como el de determinación social en su versión OMS o latinoamericana se complementan.

Situación general de la ciudad

Bogotá D.C. se ubica sobre la Cordi-llera Oriental de los Andes a 2.600 me-tros sobre el nivel del mar, y posee una extensión aproximada de 177.598 ha —129.815 ha corresponden al área rural, 30.736 ha al área urbana, y 17.045 ha al área suburbana—.

Bogotá es considerada como el cen-tro de servicios industrial y comercial del país al aportar el 24,95% del Producto Interno Bruto nacional4. Esta importan-cia económica se debe a que la ciudad albergan el grueso del sector terciario del país, a demás de numerosas fábricas 4 Fuente: DANE, Producto Interno Bruto 2000-2007.

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Marco conceptual de la salud ambiental en Bogotá 1

“El Distrito Capital un lugar atractivo para habitar, siendo destino de emigrantes de

todas las regiones del país”.

Fuente: Proyección de población 2009, Departamento Nacional de Estadística (DANE).

que ven en la localización privilegiada de la capital una ventaja estratégica, tanto para el reparto de mercancías, como para el abastecimiento de materias primas5.

Estas condiciones, sumadas a factores históricos, hacen del Distrito Capital un lugar atractivo para habitar, siendo des-tino de emigrantes de todas las regiones del país. Bogotá concentra la mayor po-blacional urbana de Colombia (16%) con 6’840.116 habitantes6, de los cuales el 48% son hombres y el 52% mujeres. La tasa promedio de crecimiento anual es de 1,49%, levemente inferior al prome-dio nacional que se ubica en 1,65%. En cuanto a la esperanza de vida al nacer, Bogotá presenta un aumento de casi tres años con respecto al índice de esperanza de vida del país. De tal manera, el pro-medio nacional se ubica en 72,56 años, y el promedio capitalino en 75,36 años. Para las mujeres es de 78,31 años y para los hombres 72,567 (Figura 2).

No obstante, este crecimiento es dife-rencial en las localidades del Distrito; así,

5 Véase Proexport, Información Regional. Disponible en: http://www.proexport.com.co/

6 Para el año 2009 la proyección de población ha sido de 6’945.216. Fuente: datos del Censo de 2005 y proyecciones realizados por el Departamento Nacional de Estadística (DANE). Disponible en: http://www.dane.gov.co/

7 Fuente: DANE, Indicadores demográficos y tablas abreviadas de mortalidad nacionales y departamentales, 1985-2005. Disponi-ble en: http://www.dane.gov.co/

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Análisis del Perfil de Salud Urbana en Bogotá1

se puede observar que algunas localida-des se encuentran dentro del promedio de la ciudad, sin embargo, otras presentan un proceso acelerado respecto a sus simi-lares, tal es el caso de las localidades de Bosa, Fontibón y Suba (tabla 1). Respecto a los porcentajes negativos que presentan localidades como Santa Fe, San Cristóbal, Tunjuelito, Puente Aranda y Rafael Uribe Uribe, si bien no presentan porcentajes tan marcados como los anteriores, estos pueden asociarse a diversos procesos re-lacionados con la pérdida de población del centro y el hipercentro de la ciudad, hecho que se evidencia desde el censo de 1973; además, existen otros procesos de movilidad residencial interna de la ciu-dad8 relacionados con la saturación de la ocupación poblacional o nuevas alter-nativas cercanas de vivienda y servicios, también a algunas situaciones particula-res de cada localidad. Es importante re-saltar que los índices de criminalidad y violencia en algunas de estos localidades es muy alto, así como los problemas de contaminación atmosférica por fuentes fijas (tabla 1).

Las características demográficas de esta población se encuentran descritas

8 A propósito de la movilidad residencial interna de Bogotá véan-se los trabajos de la geógrafa y demógrafa Françoise Dureau del Instituto de Investigación para el Desarrollo IRD (sigla en francés).

Localidad

tabla 1. Tendencias de crecimiento porcentual de la población residente en Bogotá, discriminada por localidad, 2000, 2015.

2000 2015 Diferencia porcentual (%)

Usaquén

Chapinero

Santa Fe

San Cristóbal

Usme

Tunjuelito

Bosa

Kennedy

Fontibón

Engativá

Suba

Barrios Unidos

Teusaquillo

Los Mártires

Antonio Nariño

Puente Aranda

La Candelaria

Rafael Uribe Uribe

Ciudad Bolívar

Sumapaz

Total

422.525

123.235

114.066

410.155

280.483

205.252

413.565

834.910

254.088

743.893

781.909

203.511

134.917

94.881

103.891

267.601

24.063

381.521

502.993

5.422

6'302.881

494.066

137.870

110.053

406.025

432.724

200.048

646.833

1.069.469

380.453

874.755

1.174.736

240.960

151.092

98.758

108.941

258.414

24.096

375.107

687.923

6.460

7'878.783

17

12

-4

-1

54

-3

56

28

50

18

50

18

12

4

5

-3

0

-2

37

19

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Fuente: DANE, SDP. Censo DANE 2005. Cálculos con base en estudio de proyecciones de población, viviendas y hogares por localidad.

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Marco conceptual de la salud ambiental en Bogotá 1

en una situación que se reconoce como bono demográfico, donde la proporción de las otras personas en edades produc-tivas crece de manera sostenida respecto a la proporción de personas en edades menores de 15 y mayores de 60 años, de-nominados económicamente no activos9. En estos momentos, no solo Bogotá, sino todo el país atraviesa por una situación de bono demográfico que podría prolon-garse hasta cerca del año 2015 según el Departamento Nacional de Estadística, y para el 2020 según algunos organis-mos multilaterales; esta situación puede convertirse en una oportunidad de me-joramiento de las condiciones de vida de la totalidad de la población, ya que se cuenta con mucha más población eco-nómicamente activa para acelerar la pro-ductividad general y, en consecuencia, el crecimiento económico. Sin embargo, se requieren medidas concretas para optimi-zar las capacidades y generar oportunida-des que permitan una verdadera inserción de esta población al mercado laboral.

Al superar este bono demográfico, se presentará una transición generacio-nal; de acuerdo con las estimaciones del Departamento Nacional de Estadística

(DANE), la población menor de 15 años pasará de 27,67% en el 2003, a 24,88% en el 2013; el grupo de 15 a 44 años dis-minuirá de 51,88% a 47,91% en el mis-mo periodo, y la población de 44 años en adelante aumentará de 20,46 a 27,20%. El aumento de este grupo poblacional, a la par que los otros dos disminuyen, supone una mayor carga económica para las generaciones futuras puesto que la población está envejeciendo. Este hecho está acompañado de la estimación de que a largo plazo continuará la disminución de la fecundidad general en algunos gru-pos de edad. Se calcula un aumento en la edad media de la fecundidad de 28,62 años para el quinquenio 2010-2015.

Es importante señalar que, junto a la transición demográfica, Bogotá ha vivi-do una transición epidemiológica que ha conducido a cambiar las estrategias de salud. En los últimos años se ha observa-do una evolución en los patrones de salud y enfermedad, se encuentra un cambio de prevalencia de enfermedades transmi-sibles por no transmisibles, así como un aumento de morbilidad y mortalidad en los adultos mayores que en los jóvenes10, es así que se ha pasado de la primera eta-pa de la transición epidemiológica, —la alta mortalidad que ocasionan patolo-gías infecciosas y la desnutrición— a la

segunda etapa, caracterizada por enfer-medades crónico-degenerativas.

La transición demográfica y epidemio-lógica ha estado acompañada también de grandes transformaciones del entorno, los estilos de vida, las formas de produc-ción y el consumo. En este sentido, son muchos los cambios acontecidos, mu-chos de los cuales en gran medida han mejorado los ambientes urbanos, como por ejemplo, el mejoramiento de los ba-rrios populares y los incrementos de co-bertura de servicios básicos como agua, alcantarillado, electricidad y gas, que en el caso de Bogotá cuenta con uno de los niveles más altos de América Latina, so-lamente superada por Santiago de Chile. Por otra parte, dentro de las mutaciones de la sociedad actual cada vez más las personas son menos activas físicamente, lo cual al sumarse a dietas poco equili-bradas, y consumo de alcohol y tabaco, están ocasionando el incremento de mu-chas enfermedades prevenibles como por ejemplo las cardiovasculares.

9 Fuente: UNFPA, bono demográfico. Disponible en: http://www.unfpacolombia.org/menuSupIzqui.php?id=11

10 Vera, Martha. La Teoría de la transición epidemiológica. El Cole-gio Mexiquense. A.C. México. 1999. p.7

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Análisis del Perfil de Salud Urbana en Bogotá1

Calidad de vida

La reflexión sobre la calidad de vida se desarrolla como un concepto dinámico que va más allá de la mera preocupación por la buena vida, el incremento de ingre-sos y bienes económicos. En consecuencia, “La calidad de vida depende de la exten-sión del conjunto de capacidades. Desde esta perspectiva, el progreso social es la expansión de las oportunidades reales de las personas para obtener aquello que con-sideran valioso y que les permita ser más y conducir sus vidas en autonomía”11.

Si bien distintos indicadores muestran mejorías en las condiciones de vida de los bogotanos12, representadas en una amplia cobertura de servicios públicos, el 23,8% de la población se encuentra en situación de pobreza y el 3,4% en pobreza extrema13.

A continuación se presenta cada una de las dimensiones (educación, vivienda y servicios domiciliarios, medioambiente, transporte y empleo14) que sirven de base para determinar el nivel de calidad de vida de la población15.

11 Alcaldía Mayor de Bogotá, Departamento Administrativo de Planeación Distrital, Evolución de los principales indicadores de Bogotá 1990-2003, 2004, p. 56.

12 Véase Departamento Administrativo Nacional Estadística. 2007. Encuesta de Calidad de Vida Bogotá.

13 Fuente: Cámara de Comercio de Bogotá, Observatorio Social de Bogotá, Indicadores de calidad de vida de Bogotá, 20, noviembre de 2007.

14 Se exceptúa el tema de la salud, ya que será tratado con mayor profundidad en el capítulo siguiente.

15 Estas temáticas abordadas han sido sugeridas, por la Unidad de Entornos Saludables del Área de Desarrollo Sostenible y Salud Ambiental de la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS). la reunión de Consulta técnica sobre salud urbana. Desafíos de la salud urbana en las Américas: dentro de una perspectiva comparativa de diversas ciudades que se viene trabajando desde el encuentro “Análisis del impacto de la urbanización en la salud y en los determinantes de la salud", realizado en Santiago de Chile entre el 22 y el 24 de febrero del año 2005.

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Marco conceptual de la salud ambiental en Bogotá 1

Características político-administrativas

Por ser Distrito capital de Colombia, Bogotá es sede del gobierno nacional, lo que la convierte en centro administrativo y político del país. No obstante, en virtud de lo consagrado en el artículo primero de la Constitución Política, “Colombia es un Estado social de derecho, organizada en forma de república unitaria, descentra-lizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la soli-daridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general”.

Desde esta perspectiva conceptual, centrada en la construcción de un nuevo tipo de interrelaciones entre el Estado y la sociedad civil, el territorio se convierte en un elemento clave tanto desde el punto de vista analítico como operativo. Es en el territorio donde las personas buscan solución a sus problemas de realización social, económica y cultural; y es allí en donde se pueden implementar modalida-des de acción social y política que sean articuladoras e integradoras de los diver-sos intereses sectoriales y ciudadanos.

Cada espacio local descentralizado se convierte en la base territorial sobre la cual se construye y opera el tejido o capi-tal social-institucional, constituido tan-to por las organizaciones e instituciones existentes, como por las normas jurídicas o tradicionales que rigen su funciona-miento y la calidad de sus relaciones.

La descentralización se traduce así, en la entrega de un mayor número de responsabilidades del gobierno central a los entes territoriales en diferentes ma-terias como: administración de recursos, prestación servicios de salud, educación, servicios públicos, desarrollo de infraes-tructura y, en general, el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes.

En consecuencia, Bogotá cuenta con su propia administración política que está en cabeza del alcalde mayor, quien actúa como jefe de gobierno distrital, y el Con-cejo Distrital (45 miembros), que posee atribuciones legislativas. Ambos son ele-gidos de forma independiente por voto popular para un periodo de cuatro años.

Para descentralizar la administración de la ciudad, ésta se divide en veinte localidades o unidades espaciales, las cuales están dirigidas por una Junta Ad-ministradora Local (JAL), elegida popu-larmente, y un alcalde local nombrado por el alcalde mayor (Figura 3).

SUBASUBA

BARRIOSUNIDOS

BARRIOSUNIDOS

CIUDADKENNEDYCIUDAD

KENNEDY

STA.FE

STA.FE

CIUDADBOLIVARCIUDADBOLIVAR

RAFAÉLURIBE

RAFAÉLURIBE

PUENTEARANDAPUENTEARANDA

ANTONIONARIÑOANTONIONARIÑO

LOSMÁRTIRES

LOSMÁRTIRES

USAQUÉNUSAQUÉN

ENGATIVÁENGATIVÁFONTIBÓNFONTIBÓN

TUNJUELITOTUNJUELITO

BOSABOSA

USMEUSME

SAN CRISTÓBAL

SAN CRISTÓBAL

LA CALERA

LA CALERA

CHAPINEROCHAPINEROTEUSAQUILLOTEUSAQUILLO

ESCALA

0 1000 3000 5000 mt.

N

Figura 3. Plano de la división político-adminis-trativa de Bogotá en 20 localidades, 2009.

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Análisis del Perfil de Salud Urbana en Bogotá1

Educación

De acuerdo con la información del Departamento Administrativo de Planea-ción Distrital, la población en edad esco-lar de la ciudad de Bogotá, en el 2007, fue de 1’633.626 niños y jóvenes entre los 5 y 17 años de edad, de los cuales, el 51% eran hombres y 49% mujeres.

La tasa de cobertura de educación en la ciudad es la más alta del país, este avan-ce fue posible gracias a la efectividad de las políticas desarrolladas por el Distrito en esta materia en la última década. De

Fuente: Secretaría de Educación de Bogotá, 2009.

tal forma, la tasa de cobertura bruta se ubica en 98,9%, y la tasa de cobertura neta en 92,3%.

Cabe destacar el aumento de la matrí-cula en el sector oficial frente al sector privado. Mientras que en el año de 1999 la proporción de niños matriculados era similar tanto en el sector público como en el privado, en el 2008 el sector oficial matriculó a 1’013.239 niños, y el sector privado a 600.581, lo cual representa una reducción significativa para la matrícula

del sector privado, en contraste con el crecimiento de la participación del sec-tor oficial, pasando de 46,1% en 1999 a 62,85% en el 200816 (Figura 4). Esta transformación se debe a muchas cau-sas, las primeras relacionadas con la crisis económica y financiera que vivió la ciu-dad y el país a finales de los años no-venta por la quiebra de buena parte del sector de la construcción producto de la desaparición de su sistema, y puso en

16 “Bogotá cómo vamos”. 2009. Evaluación de los Cambios en la Calidad de Vida en Bogotá Durante 2008. Sector Educación.

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Marco conceptual de la salud ambiental en Bogotá 1

aprietos a muchas familias las cuales re-tiraron a sus hijos del sector privado de la educación. Al mismo tiempo que la crisis expulsaba a muchos estudiantes de los colegios privados, el sector público de la educación iniciaba un significativo pro-ceso de mejoramiento tanto en términos cualitativos como cuantitativos.

En cuanto a los niveles de deserción escolar intra-anual, en el año 2007 se presentó una tasa de 3,6 en los centros de educación oficial17. Las principales causas continúan siendo la pobreza de las familias (los costos educativos y la necesidad de trabajar para aportar al sus-tento de la familia).

En cuanto a la calidad de la educación distrital, los resultados de las pruebas del examen del Icfes de 2008 demuestran que aún existen grandes retos por superar en esta materia, sobre todo en el sector oficial. Alrededor del 80% de los colegios públicos se encuentran en la categoría media y baja, el 17% está en la categoría alta, y ninguno clasificó en la categoría

17 Disponible en el portal oficial de la Secretaría de Educación de Bogotá. Disponible en: www.sedbogota.edu.co

18 “Bogotá cómo vamos”. 2009. Evaluación de los Cambios en la Calidad de Vida en Bogotá Durante 2008. Sector Educación. Fuente: “Bogotá cómo vamos”. 2009. Evaluación de los Cambios en la Calidad de Vida en Bogotá Durante 2008. Sector Educación.

muy superior. Tan solo el 2% fueron ca-talogados como altos18 (Figura 5).

Por su parte, el 39% de los colegios no oficiales se clasificaron en la categoría media y baja. Mientras que el restante 61% se ubicó en las categorías de alto, superior y muy superior.

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Análisis del Perfil de Salud Urbana en Bogotá1

mente ubicándose en 99,7%. En cuanto al servicio de alcantarillado, se cuenta con una cobertura de alcantarillado sanitario cercana al 99%, y alcantarillado pluvial del 95,5%. Si bien estas cifras son sig-nificativas en el contexto colombiano y latinoamericano, el principal problema se presenta en materia de calidad del alcan-tarillado de la ciudad. Esta red posee de-ficiencias en algunos tramos con respecto a la capacidad y el mantenimiento, lo cual ha provocado inundaciones en época de lluvias en varias zonas de la capital.

Con respecto a las condiciones de la vivienda la situación en Bogotá es com-pleja. Aun cuando es cierto que la tasa de propiedad20 es de 61,7% —cifra com-parable con las tasas que se manejan en los países industrializados—, este indi-cador no releva los graves problemas de déficit habitacional que tiene la ciudad.

La Secretaría de Hábitat calcula que Bogotá posee un déficit de 307.945 viviendas, de las cuales 145.822 co-rresponden a parámetros de medición

Vivienda y servicios domiciliarios

Bogotá cuenta con una amplia cober-tura de servicios públicos domiciliarios entre las que se destacan la energía eléc-trica y saneamiento básico. De tal forma, del 1’977.16619 viviendas que se conta-bilizaron en la Encuesta de Calidad de Vida 2008 del Departamento Administra-tivo Nacional de Estadística (DANE), solo 4.635, es decir, el 0,2% manifestaron no contar con servicios públicos adecuados.

Con respecto a saneamiento básico, en el periodo comprendido entre el 2003 y 2005 se mantuvieron coberturas del 100% de servicios de acueducto. No obstante, en 2008 esta cobertura descendió leve-

19 Esta cifra cubre el número de hogares tanto de los barrios legales como no legalizados construidos en el perímetro urbano.

20 Relación entre hogares propietarios de vivienda y número de vi-viendas en la ciudad.

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Marco conceptual de la salud ambiental en Bogotá 1

cuantitativos —es decir, el número de hogares menos el número de viviendas—, y 162.124 a parámetros cualitativos que “se refiere a aquellas viviendas que pre-sentan una calidad insatisfactoria en relación con ciertos criterios básicos de calidad de las viviendas”21.

Según el informe de 2004 del Pro-grama de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, se estima que en Bogotá, de las 35.000 hectáreas ur-banizadas, hay aproximadamente 6.906 hectáreas construidas ilegalmente, y a pesar de que en su mayoría estas vi-viendas están construidas con materiales adecuados, no poseen los requerimientos técnicos ni arquitectónicos ni urbanísti-cos básicos, lo que pone en riesgo la soli-dez de la construcción y la calidad de vida urbana. Lo anterior se hace más complejo si se tiene en cuenta que en ese espacio, que representa la quinta parte de la ciu-dad construida, vive casi la mitad de la población total de la ciudad y, sobre todo la de los estratos más populares: 1, 2 y 3. Además de los limitantes urbanísticos y edilicios de la vivienda de los grupos hu-manos más modestos en Bogotá, se en-cuentran en sectores deprimidos, donde a pesar de los grandes avances y logros de

los últimos años, como por ejemplo, el Programa de Desmarginalización de Ba-rrios para dotarlos de equipamientos de asistencia social, zonas recreativas y espa-cios públicos, éstos siguen muy vulnera-bles y con unas condicionantes naturales muy adversas; muchas de estas viviendas humildes se han construido sobre zonas inadecuadas por estar expuestas a inun-daciones —humedales y rondas de ríos en el sur occiente— o deslizamientos —zonas de cerros sobretodo en el sector sur oriental—. Las grandes diferencias de las características habitacionales de los estratos más populares con respecto al resto de la población que posee mejo-res condiciones de vida urbana plantea inequidades y exposiciones diferenciales que se pueden conceptualizar como una segregación socioeconómica y espacial, dónde los mejores contextos naturales y construidos han sido apropiados por los estratos más altos, y los más difíciles e incluso inapropiapos por los sectores más populares. El mejor reflejo de esta gran diferenciación social, económica, espacial e incluso ambiental —como se verá en el punto siguiente— es la distribución de los seis estratos socioeconómicos de la ciu-dad, los cuales se presentan la Figura 6.

21 Secretaría de Hacienda Distrital, Vivienda y pobreza en Bogotá, 2005, p. 39.

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Análisis del Perfil de Salud Urbana en Bogotá1

Medioambiente

Según Holdrige22, Bogotá se encuen-tra ubicada en la franja altitudinal sub-alpina sobre el costado occidental de la Cordillera Central, con una temperatura promedio de 12 C˚. Lo elementos sobre-salientes de su estructura ecología son los cerros, el valle aluvial de río Bogotá y sus afluente, las zonas de humedal, corredo-res biológicos indispensables para futuras implementaciones de planes de restaura-ción, y parques metropolitanos.

Actualmente Bogotá presenta todas la problemáticas ambientales comunes de una ciudad industrial y en desarrollo: la emisión de contaminantes atmosféricos por parte fuente fijas y móviles, la conta-minación industrial de fuentes hídricas, y la contaminación visual y auditiva, entre otras, han generado un deterioro ambien-tal que sobrepasa por mucho la capaci-dad de recuperación ecosistémica de la ciudad (ver mapas). El desarrollo y la im-plementación de planes de reforestación, control de emisiones, día sin carro, bio-combustibles, ciclovías son medidas útiles pero insuficientes. La pérdida biológica es más rápida que la implementación de planes de recuperación y de restauración,

Fuente: Secretaría de Ambiente, 2009.22 Clasificación bioclimática de las zonas de vida del planeta, por

Leslie Holdrige.

29

Marco conceptual de la salud ambiental en Bogotá 1

Figura 7. Planos de la estratificación socioeconómica de Bogotá, Decreto 200 del 30 de junio de 2004.

sin embargo, en los últimos años esto ha cambiado y se están generado e imple-mentando estrategias de contingencia, restauración y conservación tendentes a la mitigación del deterioro ambiental.

No obstante, la situación ambiental de la ciudad afecta directamente la calidad de vida de los ciudadanos, cada vez son más frecuentes entre los residentes las afecciones bronco-respiratorias, oftálmi-cas, dérmicas y alergias en zonas indus-triales, avenidas transitadas, donde el nivel de emisiones es mayor, deteriorando la sa-lud de sus habitantes. Esto se agrava con el hecho de que muchas zonas cuyo uso del suelo es residencial, paulatinamente se han venido convirtiendo en zonas indus-triales exponiendo sin ningún tipo de pro-tección a la población residente.

Otro aspecto preocupante es el cons-tante aumento de niños con afecciones respiratorias, anualmente esta cifra se ele-va, generando retrasos en el desarrollo de los infantes e incluso cobrando vidas23.

El continuo crecimiento de la ciudad intuye que esta situación no va cambiar, por el contrario, cada vez serán más las personas afectada por la contaminación generada por este tipo de fuentes.

Fuente: Plano Georreferenciado: CEDE-ORSTOM, O. PISSOAT, F. DURFEAU, la red de servicio de vías y obras fue completa a partir del fondo CEDE-ORSTOM, O. PISSOAT. DAPD, 2004.

N

ESCALA

ESTRATO 6

Límite de la zona urbana de BogotáLímite del sector cartográfico DANERed principal de servicio de vías y obras

ESTRATO 5

ESTRATO 4

ESTRATO 3

ESTRATO 2

ESTRATO 1

0 1000 3000 5000 mt.

23 Véase infra Capítulo 2. Caracterización del sector salud.

30

Análisis del Perfil de Salud Urbana en Bogotá1

Hablar de medioambiente en la ciu-dad implica dar cuenta de un grupo de ecosistemas estratégicos (cerros, montes, humedales aire y áreas urbanas), cuya re-cuperación a corto y conservación a largo plazo se consideran opciones indispensa-bles para mantener el equilibrio medio-ambiental en la capital.

La problemática que enfrenta la ciu-dad está dada por la degradación de los ecosistemas rurales y urbanos, particu-larmente por el deterioro de los sistemas de humedales y de áreas verdes urbanas de la ciudad; la polución por procesos productivos de la pequeña y mediana empresa, así como el deterioro ambiental generado por la contaminación a los di-ferentes recursos: agua, suelo, aire, espa-cio público, explotación ilegal de aguas subterráneas, e inadecuada disposición y uso de las basuras.

Asociado al crecimiento de la ciudad está el aumento de establecimientos in-dustriales y comerciales, los cuales en muchos de los casos, por no cumplir con las condiciones higiénicas sanitarias mí-nimas, exponen a la población a riesgos físicos, químicos y de consumo.

En la actualidad, uno de los factores determinantes de los problemas respira-torios en Bogotá son los altos niveles de contaminación del aire, ocasionados por las fuentes móviles. En éste se encuen-tran partículas de materias en suspensión, dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, compuestos vo-látiles orgánicos y plomo, según las me-diciones de calidad del aire24 realizadas por la Secretaría Distrital de Ambiente,

“La problemática que enfrenta la ciudad está dada por la

degradación de los ecosistemas rurales y urbanos”.

31

Marco conceptual de la salud ambiental en Bogotá 1

Bogotá presenta unos niveles de conta-minación que están por encima del lími-te internacional —que es de 50 μg/m3—. En el 2008, el nivel promedio anual de contaminación se registró en 67,0 μg/m3 (Figura 6). En este sentido, los ma-pas de concentración de PM10 (Figura 8) muestran cómo la distribución de éste contaminante en la ciudad se hace en de-trimento de los grupos sociales más mo-destos. En efecto, los lugares de mayor concentración se encuentran hacia el sur y sur occidente de la capital, donde resi-den mayoritariamente numerosos grupos humanos pertenencientes a los estratos 1, 2 y 3. La segregación socioeconómica y espacial de Bogotá toma en este sentido una dimensión ambiental de la cual los ciudadanos son muy poco concientes.

Igualmente, existen zonas en la ciudad que son más propensas a acumular resi-duos tóxicos perjudiciales para la salud de los habitantes. Esto tiene que ver con la presencia de industrias y empresas que tienen un mal manejo de sus desechos. Tal es el caso de las localidades de Puen-

24 “La calidad del aire es medida por el nivel de concentración media anual de partículas de polvo menores a 10 micrómetros de diá-metro (PM10), el cual es el resultado de la combustión industrial y doméstica del carbón y el petróleo diesel, además de las emisiones generadas por el transporte”. Informe de Gestión 2005, “Bogotá cómo vamos”.

25 Observatorio Ambiental. Comportamiento del Ozono Troposféri-co. Disponible en: http://observatorio.dama.gov.co/index.php?n1=2&n2=23&n3=234&contenido=78

te Aranda y Fontibón, donde la medición anual supera los 100 μg/m3.

Otro de los contaminantes secundarios es el ozono troposférico, que resulta de la acción fotoquímica de la radiación solar sobre los óxidos de nitrógeno e hidrocar-buros, sus concentraciones aumentan en gran medida por las altas temperaturas promedio y la intensidad de la luz del sol (radiación), por tanto, el ozono troposfé-rico se comporta día a día de una mane-ra muy similar, generalmente los registros más altos se presentan entre las 10 de la mañana y las 2 de la tarde, en las horas más soleadas del día. Asimismo, en los años más calurosos los niveles son más altos y los excedentes sobre la norma son más frecuentes25.

Revisando la concentración de ozono en periodos de 8 horas para las diferentes zonas de muestreo, se encuentra que para el año 2006 se rebasó 38 veces (de 3927 promedios), siendo el año de mayores ex-cedentes en los datos registrados hasta el momento. De esta forma, se evidencia un comportamiento preocupante en cuanto a excedentes en los 5 años registrados por el observatorio respecto a la norma (40 ppb de ozono en la atmósfera), razón por la cual el ozono troposférico sigue siendo el contaminante de mayor aten-ción, luego del material particulado por sus niveles de concentración (Figura 9).

32

Análisis del Perfil de Salud Urbana en Bogotá1

En cuanto al otro gran problema am-biental del Distrito: la contaminación de las aguas del río Bogotá y sus afluentes, se está adelantando un plan de descon-taminación que incluye el tratamiento de las aguas residuales por tres plantas, de las cuales una está en funcionamien-to (planta de El Salitre) y las otras dos (planta de Fucha y planta de Tunjuelito) en proceso de construcción.

Minería y asentamientos marginalesLa actividad minera en Bogotá se

concentra en la explotación de materia-les para construcción, esta actividad ha estado muy ligada al crecimiento de la ciudad. Inicialmente se concentraban en las localidades de San Cristóbal, Santa Fe y Chapinero, sin embargo, debido al impacto generado por su funcionamien-to fueron reubicadas en la periferia de la ciudad, en localidades como las de Usa-quén, Tunjuelito, Usme y Ciudad Bolívar.

Bogotá, según la Ley 99 de 1993, se declaró como de uso agropecuario, seña-lando que la minería se desarrollaría en zonas acordes a esta actividad. Debido a la flexibilidad en la definición de la ac-tividad, el Ministerio de Ambiente optó por determinar tres zonas de explotación

N

ESCALA 1 = 500

90 - 100

80 - 90

70 - 80

60 - 70

50 - 60

40 - 50

0 1000 3000 5000

mt.30 - 40

Estación RMCAB

CONCENTRACIONES MEDIASDE PM10 (µ g/m3)PROMEDIO ANUAL 2007

SUBA

BARRIOSUNIDOS

CIUDADKENNEDY

SANTA FE

CIUDADBOLIVAR

RAFAÉLURIBE

PUENTEARANDA

ANTONIONARIÑO

LOSMÁRTIRES

USAQUÉN

ENGATIVÁ

FONTIBÓN

TUNJUELITO

BOSA

USME

SAN CRISTÓBAL

LA CALERA

CHAPINEROTEUSAQUILLO

8

11

1

6

5

14

139

3

4 16

10

N

ESCALA 1 = 500

100 - 130

90 - 100

80 - 90

70 - 80

50 - 70

30 - 50

0 1000 3000 5000

mt.Estación RMCAB

CONCENTRACIONES MEDIASDE PM10 (µ g/m3)PROMEDIO ANUAL 2006

SUBA

BARRIOSUNIDOS

CIUDADKENNEDY

SANTA FE

CIUDADBOLIVAR

RAFAÉLURIBE

PUENTEARANDA

ANTONIONARIÑO

LOSMÁRTIRES

USAQUÉN

ENGATIVÁ

FONTIBÓN

TUNJUELITO

BOSA

USME

SAN CRISTÓBAL

LA CALERA

CHAPINEROTEUSAQUILLO

11

6

5

14

8

1

7

139

4

10

N

ESCALA 1 = 500

90 - 110

70 - 90

50 - 70

30 - 50

0 1000 3000 5000

mt.Estación RMCAB

CONCENTRACIONES MEDIASDE PM10 (µ g/m3)PROMEDIO ANUAL 2008

SUBA

BARRIOSUNIDOS

CIUDADKENNEDY

SANTA FE

CIUDADBOLIVAR

RAFAÉLURIBE

PUENTEARANDA

ANTONIONARIÑO

LOSMÁRTIRES

USAQUÉN

ENGATIVÁ

FONTIBÓN

TUNJUELITO

BOSA

USME

SAN CRISTÓBAL

LA CALERA

CHAPINEROTEUSAQUILLO

11

6

5

14

8

1

7

3

139

4

10

N

ESCALA 1 = 500

93 - 103

83 - 92

73 - 82

63 - 72

53 - 62

43 - 52

0 1000 3000 5000

mt.

103 - 112

33 - 42

Estación RMCAB

CONCENTRACIONES PROMEDIOSDE PM10 (µ g/m3) - 2008

SUBA

BARRIOSUNIDOS

CIUDADKENNEDY

SANTA FE

CIUDADBOLIVAR

RAFAÉLURIBE

PUENTEARANDA

ANTONIONARIÑO

LOSMÁRTIRES

USAQUÉN

ENGATIVÁ

FONTIBÓN

TUNJUELITO

BOSA

USME

SAN CRISTÓBAL

LA CALERA

CHAPINEROTEUSAQUILLO

8

11

1

6

5

14

139

3

4 16

10

Figura 8. Planos de concentración de PM10, 2006-2008.

33

Marco conceptual de la salud ambiental en Bogotá 1

denominadas Parques Mineros Indus-triales (PMI), que posteriormente fueron adoptadas en el POT. Sin embargo, el de-sarrollo de esta actividad genera gran de-terioro ambiental cuando es realizada de manera convencional, la pérdida de sue-los y capa vegetal ocasiona variaciones en la condición climática del lugar, así como pérdida absoluta de hábitats, aumento en la escorrentía y arrastre de material, efectos que incrementan la probabilidad de avalanchas debido a la pendiente del terreno y a la remoción en masa, conse-cuencias derivadas de la implementación de esta actividad.

Lo anterior se agrava aún más cuando se observa que estas zonas de exploración minera son usadas para asentamientos humanos de población marginada pro-ducto de diversos procesos de desplaza-miento y migración. La construcción de estas viviendas sin ningún tipo de seguri-dad, y en algunos casos sin abastecimien-to de servicios públicos, atenta contra la integridad de la vida.

De acuerdo con lo anterior, es indis-

pensable incentivar un desarrollo susten-table de esta actividad, comprometer a los empresarios a realizar planes de con- 26 No se registran datos para los años 2007, 2008 y 2009.

Fuente: Observatorio Ambiental de Bogotá.

tingencia y de mejoras ambientales en la zonas intervenidas, y no permitir el asentamiento de personas en estas zonas de riesgo por medio de constantes mo-nitoreos y planes de reubicación, de ser necesarios, logrando así un mayor equili-brio entre desarrollo económico, equidad social y sostenibilidad ambiental.

34

Análisis del Perfil de Salud Urbana en Bogotá1

implementación progresiva del sistema de transporte masivo Transmilenio, más las políticas para racionalizar el uso del automóvil particular, son las principales cartas de presentación de Bogotá en ma-teria de movilidad. Este panorama posi-tivo contrasta con algunos indicadores que plantean grandes retos para la ciu-dad, como por ejemplo, el crecimiento del parque automotor de vehículos pri-vados y de dos ruedas. En un poco más de una década la capital colombiana ha, casi, duplicado el número de automores; de unos seis cientos mil autos a media-dos de los años noventa la ciudad regis-tró a finales de 2008 más de un millón de automotores. Lo mismo ha aconteci-do con las motocicletas las cuales se han triplicado en el espacio de un lustro, de unas setenta mil motocicletas en el año 2003 se ha pasado a más de doscientas mil en el 200828.

Además de la construcción de infraes-tructura, se han realizado múltiples cam-pañas de cultura ciudadana y protección a la vida. En este sentido, uno de los lo-gros es la reducción del número de muer-tes violentas en accidentes de tránsito.

Transporte

El viraje dado hace más de una década en la capital hacia conceptos más amplios y complejos, como la defensa de derechos colectivos y públicos sobre los intereses individuales y privados, ha incidido positi-vamente en una buena porción de la mo-vilidad vehicular y peatonal de la ciudad.

La creación de una alternativa al sis-tema de transporte semi-informal que dominó la dinámica bogotana durante más de cincuenta años27, la construc-ción de una completa red de ciclo-rutas (de hecho, la red más grande para usua-rios cotidianos de la bicicleta que posea ciudad alguna en América Latina), la

27 R. Montezuma, “Movilidad en Bogotá en el siglo XX”, en Presen-te y futuro de la movilidad en Bogotá: retos y realidades, CIUDAD, EDITORIAL, AÑO, p. 39.

28 Veáse R. Montezuma, Más que un metro para Bogotá, Universi-dad del Rosario y Fundación Ciudad Humana, 2008.

35

Marco conceptual de la salud ambiental en Bogotá 1

Empleo

Del total de la población bogotana el 78,7% está en edad de trabajar29. Esta cifra es superior al 77,3% registrado en el país. La tasa de ocupación durante 2008 fue del 56,3%, y la tasa de desempleo se ubicó en 10,5%30.

Después del desempleo, el subempleo sigue siendo uno de los problemas más complejos de la actividad laboral de la población. Durante el 2008, se estimó que 1'094.000 personas estuvieron en esta situación, lo que corresponde a una tasa del 29,3%. Tal cifra no es constan-te a lo largo del año, pues siguiendo la evolución del subempleo se puede apre-ciar que éste se dispara al final del año coincidiendo con las festividades propias de la época. Una vez éstas terminan, ha-cia el primer trimestre del nuevo año, el subempleo tiene una notoria reducción, aunque vuelve a ascender en el segundo y tercer trimestre31.

29 Para efectos contables el DANE considera que la edad para traba-jar —Población en edad de trabajar (PET)— comienza a partir de los 12 años en áreas urbanas, y a partir de los 10 años en ares rurales.

30 Departamento Nacional de Planeación. Gran Encuesta Integrada de Hogares, 2008.

31 Sistema de Información de estadística comparada (SIEC), Secreta-ría de Hacienda Distrital, 2005.

32 Ídem.

A diferencia del subempleo (que pre-senta fluctuaciones a lo largo del año), el desempleo revela un gran salto a co-mienzos de cada año y la constante dis-minución hacia finales del mismo32.

36

2 Análisis del Perfil de Salud Urbana en Bogotá

Prestación de servicios de salud

Patrón de mortalidad

Patrón de morbilidad

— Accidentalidad vial

— Conflicto urbano

— Avances en los Objetivos de Desarrollo del

Milenio afines con el sector de la salud

— Cobertura y oferta de servicios

— Tratamiento frente a la enfermedad