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El Manuscrito de 1795:El pueblo de indios en Casablanca

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El Manuscrito de 1795 deja permite entender de manera general una parte importante de la historia de Casablanca.Fue redactado en el contexto de la visita de don Ambrosio O´Higgins, para la regularización del progreso de la Villa.Cuatro años antes, en 1791 se daban por iniciadas las obras de la construcción del camino Valparaíso-Santiago. Por lo que el ambiente de progreso era evidente y no se podía dejar una población sola y a la deriva.

En 1795 se terminaba un logro de la ingeniería de esos años: la cuesta Zapata.George Vancouver, quien en 1795 pasaba por estos parajes nos dice que:

“Casablanca es una pequeña aldea donde hay una bonita iglesia, cerca de cuarenta casas y

algunas tierras cultivadas y cerradas que hacen contraste con la estéril y desnuda región que

habíamos atravesado”.

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Derechos y Preeminencias concedidas a esta Villa de Santa Bárbara de la Reina de Casablanca, en 2 de noviembre de 1795.

-El primer detalle es la crucial y descarnada realidad de la Villa “abandonada casi desde su fundación, y sin progreso por los litigios suscitados entre los circunvecinos”.

1755:El 25 de octubre Montt y Ovalle reconocen y ceden sus derechos a favor de los pobladores delante del Conde de Poblaciones don Domingo Ortiz de Rozas.

1787:El día 20 de octubre, nuevamente Montt y Ovalle siguen en la disputa, a pesar de lo acordado en 1755. Sin embargo, este año, y según consta en diversos textos, es el año de la transacción definitiva.

Por tanto tenemos un período de 32 años en que de igual manera los litigios fueron espantando a los vecinos y frenando el crecimiento de la villa.

- El segundo detalle, habla de un punto crucial, que se relacionará con el punto anterior: La negación de la construcción de la Capellanía, solicitada por Mariana Prado, de acuerdo al testamento de su padre.

Este testamento establece la fundación de la Capellanía, posterior a su muerte y posterior a la ausencia de los indios de su encomienda de Tapihue, que trasladó al valle de Acuyo..

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La introducción del documento realiza un resumen exhaustivo de lo que se dirá y resolverá posteriormente:

-El primer detalle es la crucial y descarnada realidad de la Villa “abandonada casi desde su fundación, y sin progreso por los litigios suscitados entre los circunvecinos”.

1755 : El 25 de octubre Montt y Ovalle reconocen y ceden sus derechos a favor de los pobladores delante del Conde de Poblaciones don Domingo Ortiz de Rozas.

1787 : El día 20 de octubre, nuevamente Montt y Ovalle siguen en la disputa, a pesar de lo acordado en 1755. Sin embargo, este año, y según consta en diversos textos, es el año de la transacción definitiva.

Por tanto tenemos un período de 32 años en que de igual manera los litigios fueron espantando a los vecinos y frenando el crecimiento de la villa.

- El segundo detalle, habla de un punto crucial, que se relacionarácon el punto anterior: La negación de la construcción de la Capellanía, solicitada por Mariana Prado, de acuerdo al testamento de su padre.

Este testamento establece la fundación de la Capellanía, posterior a su muerte y posterior a la ausencia de los indios de su encomienda de Tapihue, que trasladó al valle de Acuyo..

Nota: Las Capellanías eran obras pías instauradas en la Iglesia Católica, mediante las cuales el fundador, generalmente una persona acaudalada, dejaba en su testamento una cantidad de dinero que se ponía en renta, para que con las ganancias se pagara la realización de un número determinado de misas por la salvación de su alma

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Frente a estas situaciones, O´Higgins, resuelve de la siguiente manera:

“Primeramente que las expresadas Tierras cedidas por Don Pedro Prado a sus indios pertenecieron, después de la extinción de estos a S M, como subrogadas en lugar de las que los mismos indios gozaban en Tapihue, y que habrían recaído en S M después de su extinción por el derecho de reversión que conserva a todas las que en su Real nombre se reparten a los Naturales de estos Dominios”

“Segundo: Que en consecuencia el expresado Don Pedro Prado no pudo disponer la fundación de la capellanía, de que habló en su testamento, y que es ilegal, e infundada la solicitud de su hija Doña Mariana para la fundación de la expresada obra pía, como mira a establecerla en un Terreno que el referido su Padre abdicó y renunció de si, subrogándolas en lugar de las que tenían los Indios en Tapihue, sin embargo de la calidad y condición con que hizo dicha cesión, pues fue esta nula y de ningún valor por la razón que queda antes indicada”

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“Tercero: Que por lo mismo las expresadas Tierras de esta Villa y cuyos linderos incontestables se expresarán en adelante, pertenecen a los Pobladores de ella, libremente y sin cargo alguno de censo, capellanía, u otra afección, y es injusto cuanto se les ha exigido hasta ahora de arrendamiento por los Herederos del expresado Don Pedro Prado y Carrera”.

“Cuarto: Que conforme a lo estipulado y pactado entre la expresadaDoña Mariana y Don Juan Amor y Mioño como sucesor en la Estancia de la Quebrada en Escritura otorgada por ambos en esta misma Villa en veinte de Octubre de mil setecientos ochenta y siete, y colocada original a foxas ___ las tierras de este Valle de Acuyo cedidas por Don Pedro Prado a los Indios de Tapihue, y en que hoy está fundada o hecha esta Población, deben correr y entenderse divididas de las del expresado Don Juan de Amor por la misma línea que señala el indicado instrumento de transacción entre ambos”.

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Sin duda surgen interrogantes obvias,

¿un pueblo de indios antes de la fundación de la villa?

¿quiénes son y de dónde vienen estos indígenas?¿qué pasó con ellos?

La evidencia histórica muestra que la venida de estos indios a la encomienda de Pedro Prado a Casablanca no estuvo exenta de polémica.La historia se remonta a cuando don Jorge Zapata de la Fuente vendió Tapihue (tierra que había reservado para sí don Jerónimo Zapata de Mayorga) al General Pedro Prado y Lorca en el año 1681.

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En 1698, Don Pedro Prado y Lorca comenzó a traer indígenas de la estancia de Chocalán (actualmente Litueche, VI Región), que pertenecían a la estancia de Diego Santander, hacia la estancia que había adquirido años antes al heredero de Zapata.

Esta situación no estuvo exenta de polémica, el cura de la doctrina de Rapel, una de las más antiguas e importantes de ese tiempo, don Lorenzo Maturana, alzó una queja en la Real Audiencia, donde declararon distintos indígenas de la estancia de Chocalán, dando testimonio que su encomendero les había ordenado trasladarse a Casablanca, a la estancia de Tapihue, exponiendo el sentimiento de ser sacados de las tierras que ocupaban desde antes de la presencia española. No obstante estos argumentos, y con el antecedente presentado por Prado de que tal acción se había desarrollado anteriormente, el “Protector de los Indios” autorizó el traslado.

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Nota: En el siglo XVI, las doctrinas atendían simultáneamente a varios pueblos de indios. A los españoles les estaba prohibido por reales cédulas asentarse en ellos, sin embargo, en la práctica y en el transcurso del tiempo, éstos se establecieron en sectores aledaños, para finalmente, invocando razones de despoblamiento (por traslado o muerte de los indígenas), terminar quedándose con ellos. (http://www.pro-ohiggins.cl/libro/cuerpo/2_2_4.html)

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En 1717 Pedro Prado y Carrera posee la Hacienda de Tapihue, la recibe de manos de su padre el General Pedro de Prado y Lorca, por legado testamentario.

Caractericemos a este hombre:

Don Pedro Fernando Luis José Diego de Prado y Carrera nació en Chimbarongo, el 12/12/1682 (un año después de que su padre comprará las tierras al heredero de Zapata) y murió en Tapihue en 1730 app. (se concluye esta fecha por la realización de su testamento el día 17 de diciembre de 1730). Se dice que fue encomendero de Casablanca por la muerte de Francisco Pastene, confirmado por Real Cédula del Madrid 27 de octubre de 1707. Fue dueño de Acuyo y Tapihue, se dice, vale decir del primer Acuyo y del Segundo Acuyo. Fue alcalde de Santiago.

Se casó con Petronila de Rojas Fuentes y de la Barrera. De su linaje provienen las familias Montt Prado, Vargas Prado, Vargas Cañas, Jaraquemada Vargas, Fernández Jaraquemada. Teniendo parentesco con Juan Fernández Solar, (Santa Teresa de los Andes).

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La fecha exacta del cambio de tierras a los indios de la encomienda de Tapihue por las que se erigió la Villa, no estámanifiesta en ningún documento de los hasta ahora consultados.

Pero, está claro que fue posterior a 1717.

Sin embargo el misterio que rodea a este importante tema, es finalmente

¿qué pasó con ellos?

Un vistazo a los mapas anteriores a la fundación de la ciudad.

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Este mapa, correspondiente al año 1744, vale decir, 9 años antes de la fundación de la ciudad, se presenta como el más detallado y concreto sobre la realidad del valle en el siglo XVII. Sin embargo ha originado lecturas erróneas sobre la verdadera información que aporta.

La única evidencia indígena del mapa es el camino de promaucaes, que se interna hacia Algarrobo.

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En el libro “Casablanca, Evolución Histórica”, se realiza el siguiente comentario:“En lo que sería la Villa, se aprecia la existencia de una iglesia, en las tierras de los padres de la Compañía. Por estos mismos territorios cruza el camino de carretas para el puerto. En dirección sur – del mapa- es posible encontrar en los cerros algunas minas de plata.Por el norte están los valles de Yurapil y los dos de Acuyo. Al oriente, está la cuesta Zapata. También se encuentran algunas casas de propietarios de tierras, que pertenecen a la familia Berroeta y Gutiérrez; en el segundo Valle de Acuyo se aprecia una capilla eclesiástica”. Flores et Al., 1990)

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Primer Valle de Acuyo

Segundo Valle de Acuyo

Yurapil o Acuidal

Casablanca

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¿Capilla?

¿Capilla?

Por lo demás, existen dos capillas, ninguna de ellas ubicadas en el actual pueblo. Sabemos que desde mediados del siglo XVII, funcionaba en Tapihue la Bice-parroquia de Acuyo, con jurisdicción sobre todo el valle, y es sólo a fines del siglo, cuando tiene lugar la erección de la parroquia.

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En efecto el 28 de mayo de 1680 el obispo de Santiago señor Bernardo Carrasco Saavedra, fundó la parroquia asignándole una extensa jurisdicción, pues por el norte abarcaba hasta Quilpue y Río Aconcagua, fue así separada de la Parroquia de El Salvador, la cual se conoce actualmente como La Matriz.

Al respecto, aparece la afirmación, extraña por lo demás y sin referencias para confirmar, de Armando de Ramón sobre que la Iglesia antiguamente estaba construida en los terrenos que ocupa el actual matadero.

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Se dan noticias sobre la construcción de la nueva parroquia en 1759, con Santiago Lorenzo, quien en su libro “Origen de las ciudades chilenas, establece el año del inicio de la construcción de la Parroquia de Casablanca, a cargo de don Antonio [Alfonso] de la Huerta, que fue nombrado párroco en 1748. Esta obra se termina en el año 1762.

1757, este año las partidas de bautismo de la Parroquia de Casablanca se encabezaban de la siguiente forma: “En Santa Bárbara de la Reina de Casablanca, en la Iglesia Parroquial…” o “En la Villa Santa Bárbara de Casablanca…”.Antes de este año particularmente en el primer libro de bautismo del año 1697 el encabezamiento de las partidas de Bautismo reza así: “…en la Iglesia parroquial de Casablanca…” o “…En la Iglesia Parroquial de Acuyo…”.Por tanto cabe presumir que es alrededor de 1757 cuando se establece el nombre de Parroquia Santa Bárbara de Casablanca.

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“Punta que estáconjunta al estero,

situada con la frontera y es la que está por lo

más delante de la Casa blanca de Toledo.

Valle de Casablanca es aquí”

Este mapa de 1749 no aporta ningún dato sobre la existencia de los indígenas en las tierras donde se levanta la ciudad.

Ubicación de la actual Casablanca

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Sin embargo, el hecho de que no aparezcan en los mapas, no indican fehacientemente que no existieran .Es imposible de concluir de esa forma, puesto que al analizar el mapa de 1781, época en que ya existía la repartición de tierras y fundada la villa, y la edificación de esta, sin embargo no aparece como tal.

Cuesta Zapata

Tapihue

La Viñilla

Estero del Ráramo, del Álamo, actual

Estero Casablanca

Yurapil / Lo Ovalle

Camino de Carretas

Camino Nuevo

Camino antiguo

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Propietarios de la tierra hacia el siglo XVIII

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En 1775 seguía la construcción de la Villa, lenta, pero afanosamente.

De aquellos habitantes indígenas, ya no queda ningún rastro. Pero su presencia es tan fundamental, que legalmente, O´Higgins impide cualquier acto de otros sobre el espacio, teniendo en cuenta la Ley de Reversión, en que al desaparecer los indígenas, las tierras pasaban a pertenecer a la corona española.

Ese legado, permitió la tranquila construcción de la Villa, con la seguridad de sus pobladores, de que nadie les arrebataría nada.

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Sin embargo, de todo lo visto surge una duda, de toda la extensión de los predios de aquella época,

¿por qué la villa se levantó en este lugar?

Una pregunta cuya respuesta esté relacionada con el asentamiento de los indios de la encomienda, sin embargo, en tal posición, le ha correspondido ser testigo de la historia del país, entre Valparaíso y Santiago, de proyectos y de iniciativas para unir ambas ciudades, como el ferrocarril.

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RecopilaciónCarlos Carroza S.

Ilustraciones GentilezaArchivo Patrimonial de Casablanca

MontajeMargarita Miranda S.