OR LA MSICA; CUIDARLA

Manifiesto por un activismo cultural

La Caja de Msic@s es un colectivo autogestionado formado por personas ligadas al mundo

de la msica desde el que queremos promover un cambio profundo que corrija la situacin

deficitaria que padece el panorama cultural en nuestro pas. Los problemas que enfrentamos

no son diferentes a los de otros sectores amplios de la sociedad: falta de derechos laborales,

precariedad, invisibilidad... Pero adems creemos que la cultura es uno de los pilares sobre

los que se debe asentar una sociedad justa, y que debe integrar uno de los derechos

universales de los que debe poder disfrutar cualquier tipo de ciudadan@. En este sentido, y

desde el momento en el que hacer y difundir msica en directo es sencillamente considerado

una actividad ilegal en numerosos rincones de nuestras ciudades, en La Caja de Msic@s

no podemos sino denunciar la situacin actual y declararnos activistas en pro de los

derechos de l@s ciudadan@s a tener garantizado el acceso a la cultura, algo que ya est

recogido en la Constitucin Espaola en sus artculos 9.2 y 44. Para ello nos hemos

marcado una serie de objetivos de los que se derivan las siguientes exigencias:

-La no privatizacin de los espacios pblicos y el fomento de su uso cultural, en el que

msic@s y otros colectivos artsticos y ciudadanos puedan expresarse libremente.

-Un cambio de la legislacin vigente que elimine las trabas para hacer y difundir la msica

en directo en locales tanto pblicos como privados, y que permita impulsar medidas que

faciliten el mecenazgo de las actividades culturales.

-La reduccin del IVA cultural. La cultura es un bien social, no un artculo de lujo, y por

ello exigimos el tipo superreducido del 4% que ya se aplica a los libros, pero no a la msica

ni a los espectculos en directo.

-La implantacin de un rgimen fiscal y de seguridad social justo que tenga en cuenta las

rentas irregulares que percibimos y que permita tributar proporcionalmente a los ingresos

reales percibidos.

L@s msic@s nos vemos abocados a una suerte de marginalidad, pues frecuentemente

desarrollamos nuestra actividad obligados a sortear los propios lmites de la legalidad

debido a las represivas polticas municipales y estatales que impiden la dignificacin y

profesionalizacin del sector. Por eso desde La Caja de Msic@s reclamamos nuestro

derecho a devolverle a la msica, a la cultura, la centralidad que creemos que debe ocupar

en nuestra sociedad. Para ello nos planteamos tambin promover actividades que hagan

llegar la msica a todos los rincones, desde el mismo mbito de la enseanza y sin

olvidarnos de los colectivos en situacin de exclusin social.

El nuestro, adems, quiere ser un colectivo autocrtico: no se nos pasa por alto que l@s

msic@s adolecimos en pocas pasadas, aunque recientes, de ese individualismo feroz que

prcticamente fue el imperativo vital marcado por el discurso hegemnico de las dos

ltimas dcadas, y que nos llev, salvo en notables excepciones, a adoptar una actitud

reaccionaria con respecto a la lucha por nuestros derechos. Por eso ahora nos asociamos,

esperamos ser cada vez ms y queremos invertir esa situacin partiendo de nuestro propio

cuestionamiento como agentes culturales.

Desde La Caja de Msic@s apelamos no solo a los poderes pblicos, cuya participacin

para la consecucin de nuestros objetivos es necesaria, y que han de tener la doble

obligacin de ser promotores y garantes de la cultura, sino al empoderamiento ciudadano y

a la autogestin como modelo organizativo que integre a toda la ciudadana, tanto

trabajador@s de la cultura como pblico que reclama el acceso a ella. Somos conscientes de

la enorme dimensin social que posee la msica y sabemos que la accin poltica es

necesaria para promover cambios; nuestro terreno es el del activismo cultural.

La Caja de Msic@s no quiere ser una asociacin puramente gremial, y por ello hacemos

un llamamiento a otros colectivos tanto culturales como sociales para establecer lazos, unir

fuerzas y as crear juntos una sociedad ms rica en valores, ms igualitaria y ms

participativa.

Porque no basta con or la msica, hay que cuidarla.

La Caja de Msic@s, febrero de 2015