NOTAS Y COMENTARIOS

Magisterio oral de San Juan de la Cruz

El magisterio oral sanjuanista ha si do hasta ahora poco estudiado, al menos de un modo organico. Es cierto que en las grandes biografias existen muchos datos y noticias. Este aspecto de la vida deI santo es utilisimo para entender mejor su magisterio escrito y toda su persona.

Juan de la Cruz, coma resulta deI mas simple Guian biografico, no fue nunca, jerarquicamente hablando, el primero entre 10& carmelitas descalzos. Los oficios mas altos en la Reforma, mientras él vivi6, fueron el de Provincial y el de Vi­caria General. Provinciales fueron: Gracian y Doria. En 1588 fue elegido en primer Vicario General el P. Doria.

Esto no quiere decir que fray Juan haya estado ausente de oficios de respon-sabilidad y de gobierno, con el consiguiente infiujo en la vida de la descalcez.

De hecho, este primer carmelita descalzo fue:

- el primer maestro de novicios en Duruelo-Mancera; - Rector de los Colegios de Alcala y Baeza; - Superior-prior en 10& conventos de El Calvario, Granada, Segovia; - Vicario Provincial de Andalucia; - Definidor Provincial; - primer Definidor General; - Consejero en el gobierno de la Consulta y Presidente de la misma Consulta

por algun tiempo; - etc., etc.

Pero su verdadera misian en la Reforma (entre religiosos y religiosas) fue la de doc tOI' y maestro 0 formador, coma correspondia a su categoria de iniciador y padre de la nueva familia religiosa. Primero, pues, en la santidad de la vida y maestro indiscutible en las cosas espirituales.

Esta misi6n suya no se agot6 dentro deI ambito de la Orden, sino que se extendi6 asimismo a otras Ordenes religiosas, a sacerdotes seculares 0 diocesanos y a muchisimas personas deI mundo, de quienes fue maestro y guia en los caminos de la vida interior y deI espiritu.

El magisterio deI Santo, dentro y fuera de la Orden, fue un magisterio: oral o vivo y escrito. Entrambos se completan mutuamente.

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1. DOTES a CUALIDADES DE MAESTRO

Los testigos oculares insisten sin descanso sobre tres puntos, y generalmente en el mismo contexto nos hacen ver la figura deI auténtico maestro, que:

a) posefa magnificamente la doctrina; b) era extraordinario en el arte de comunicar 0 transmitir esa doctrina po­

seida; c) gozaba de una eficacia singularisima en Huminar la mente y en moyer la

voluntad 0 encender el corazon de cuantas le escuchaban.

Posesiôn de doc trin a: de entre las muchas dec1araciones sobre este punta cita un par de ellas:

" ... le oyo por muchos anos en cuantos conventos con él estuvo hablar tan altamente de las virtudes y cos as de Dios, que con haber oido a divers as personas hablar de Dios nuestro Senor y de virtudes, jamas ha encontrado este testigo hambre que a su parecer tan altamente hablase de Dios, ni con tanta c1aridad y eficacia; porque en el oirIe hablar mostraba un grandisimo aprecio de las cosas de Dios, y que las penetraba altamente y las obraba ... ; muchas aImas tentadas y de grandes dudas interiOIes, con pocas palabras los satisfada y quietaba y daba luz en sus dudas" 1.

" ... este testigo con haber conocido muy grandes varones espirituales, jamas via ni oyo hombre tan perfecto ni que tan levantadas cosas hablase de Dias ... ; y era, al juicio de este testigo, unD de los grandes maestros de espiritu que nuestro Senor ha tenido en su Iglesia, porque mostraba haberIe nuestro Senor ensenado y comunicado mucho" 2.

Esta doctrina altlsima y profunda que tanto ponderan los testigos se componia de ciencia y de experiencia:

- entrambas: adquirida e infusa; propia y ajena. Sin olvidar esa otra componente doctrinal: la santidad dei maestro. El arte didâctico de fray Juan aparecerâ mucho mejor cuando hablemos mas

adelante deI método 0 métodos que seguia en su magisterio. Grande ingenio, desarrollaba en el magisterio oral las mismas cu alidades de exposicion, arden y c1aridad que brillan en su magisterio escrito. Era, ademas, mas amena en sus conversaciones; encadenaba 0 encandilaba a los oyentes. Y asi, la serie de nombres que le daban: "jilguero de Dios"; "archivo de Dias"; "sireno encantador", etc.

La eficacia en iluminar y moyer fluye espontaneamente de las cualidades ante­riores. Sobre este punto poseemos algunas dec1araciones muy personales, pinto­rescas y graficas 3.

Si faltase alguna alabanza 0 ponderacion acerca deI magisterio oral deI Santo, supliria por tadas la certificacion de la Santa que escribiendo a las carmelitas descalzas de Beas y a la Madre Ana de Jesus, recomienda a fray Juan en estas términos:

"Certificalas que estimara yo tener par acâ a mi padre fray Juan de la Cruz, que de veras 10 es de mi alma, y une de los que mas provecho le hada el comunicarIe. Haganlo ellas mis hijas con toda llaneza, que aseguro la pueden tener coma con­migo misma y que les sera de grande satisfaccion, que es muy espiritual y de grandes experiencias y letras. Por aca le echan mucho menos las que estaban

1 Declaraci6n de Inocencio de San Andrés, hombre doctisimo y compafiero dei Santo: SILVERIO DE SANTA TERESA, Biblioteca m!stica carmelitana, vol. 14, Burgos, El Monte Carmelo, 1931, P. 61 (citaremos BMO). De no advertir la contrario nos l'eferimos siempre a este vol. 14.

2 Declaraci6n dei P. Juan de la Madre de Dias: BMO, 105·107. 3 V. Gr. la de Agustina de San José, Oarmelita descalza en Granada: BMO, 41.

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hechas a su doctrina. Den gracias a Dios que ha ordenado le tengan ahi tan cerca. Ya le escribo les acuda, y sé de su gran caridad que 10 hara en cualquiera nece­sidad que se ofrezca" 4.

"En gracia me ha caido, hija, cuan sin razon se queja, pues tiene alla a mi padre fray Juan de la Cruz, que es un hombre celestial y divino. Pues yo le digo a mi hija que después que se fue alla no he hallado en toda Castilla otro como él ni que tanto fervore en el camino deI cielo. No creera la soledad que me causa su falta. Miren que es un gran tesoro el que tienen alH en ese santo, y todas las de esa casa traten y comuniquen con él sus aImas y veran qué aprovechadas estan y se hallaran muy adelante en todo 10 que es espiritu y perfeccion; porque le ha dado nuestro Senor para esto particular gracia" 5.

Estos juicios de la Santa son de octubre-noviembre de 1578 y denotan clara­mente su opinion sobre las cu alidades de fray Juan, de cuyo magisterio se habia ella beneficiado abundantemente en Medina, Valladolid y Avila. Como valoracion famosa, por los términos usados, ha quedado aquella deI P. Doria: "Las palabras tan altas y tan santas deI padre fray Juan de la Cruz son coma pimienta que excitan y abrasan el afecto de quien las oye al amor de Dios" 6.

Acerca de la eficacia en particular y de su secreto, las declaraciones de los testigos constituyen el mejor comentario y refrendo a las palabras deI Santo acerca de los predicadores 7. El Santo, en definitiva, tenia: estilo, doctrina y santidad: luz y calor.

Concluyendo: hay que advertir que a estas cualidades didacticas 0 pedagogicas que dicen relacion mas directa a la ensenanza 0 magisterio oral y a su mision de formador, hemos de anadir las dotes morales de fray Juan en el ejercicio de esta funcion: su inmensa paciencia, sencillez, delicadeza, caridad, su hacerse todo a todos, sus buenos ejemplos, etc.

Los juicios de la Santa dan una etopeya de fray Juan digna de ser tenida en cuenta, sobre todo, por haber sido proferidos en vida deI elogiado.

2. DISCÎPULOS

A) Dentro de la Reforma Teresiana

I. Religiosos. El magisterio oral dei Santo entre los religiosos esta intima­mente ligado al oficio de Superior, principalmente local. Las Constituciones apro­badas en el Capitulo de separacion tenido en Alcala en 1581 prescriben en el capitulo V de la Segunda Parte: "Los priores de los conventos estan obligados a amonestar y corregir a sus sûbditos, y hacer leer cada viernes la Regla; y de­clararla, 0 hacerla declarar a otros" 8.

Discipulos deI Santo fueron practicamente todos los religiosos que 10 cono­cieron, es decir, todos los "primitivos"; muchas, de hecho, recibieron de sus manos el habito teniéndole después coma maestro de novicios y formador 0

maestro de estudiantes; otros fueron sûbditos suyos en los varios conventos en

4 Obras completas de santa Teresa (edici6n dei P. Efrén de la MD y O. Steggink), Madrid, BAC, 1967, P. 938.

S lb. 6 Ms. BN·Madrid, ms. 12738, p. 711. Otras declaraciones acerca de este juicio dei P. Doria:

BMC, 219, 257, etc. Isabel de Cristo refiere algo diversamente al dialogo, acaecido en el locutorio de las Descalzas de Segovia -presente el Santo-; el P. Doria dijo: «era como un grano de pimienta el padre fray Juan de la Cruz» (BMC, 235, 446).

7 Véase Subida 3, 45,4. 8 De c6mo cumplfa en concreto con estas normas hablaremos mas adelante al tratar de sus

métodos pedag6gicos.

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que fue superior; y los que no fueron formados por él directamente, ni fueron subditos suyos 10 veneraron como a verdadero maestro, reconociendo en él un esplritu superior en este campo.

Algunos nombres mas famosos: Juan Evangelista, Inocencio de San Andrés, Eliseo de los Martires, Tomas de la Cruz, Alonso de la Madre de Dios, Luis de San Jeronimo, Martin de San José, Juan de San Angelo, Fernando de la Madre de Dios, Baltasar de Jesus, Martin de la Asuncion ...

II. Religiosas. Alonso de la Madre de Dios dejo escrito en la Vida ms. deI Santo:

a las religiosas de su Orden, dondequiera que se hallaba nuestro santo Padre, acudia con grande caridad, y asi ellas le tenian por padre y por taI le veneraban. No ha tenido la Reforma ni tendra persona que mas haya amado y procurado la perfeccion de sus descalzas. Verdad es que habla en el Santo mas razones que en otro alguno para amarlas y acudirlas como las acudla. Lo pri­mero por ser él mas padre de esta Reforma que otro alguno y como a tal incum­birle mas el cuidar de la perfeccion de todas las partes de ella. Lo segundo, porque viviendo nuestra madre santa Teresa y conociendo en él tanta santidad y pureza y el don deI cielo que tenia de maestro de almas, le suplic6 acudiese 10 mas que pudiese a ensefiar sus conventos e hijas, a quien dijo muchas veces le tuviesen por padre, maestro y gufa... Lo tercero, porque les acudfa con este cuidado y caridad, decla él, era por las ver tan retiradas y solas; porque en los seculares y religiosas de otras Ordenes, como tienen a uso algunos bienes en particular y menos encerramientos, tienen mano en 10 que se les ofrece, para llamar a éste 0 a aquél, de 10 cual vefa él careclan sus descalzas ... " 9.

De este texto riqulsimo que recoge el eco y el espfritu de multitud de decla­raciones de otros testigos se deduce: a) el hecho deI magisterio entre las des­calzas; b) la sublimidad deI mismo; c) las razones que le induclan a ejercitarlo con tanta asiduidad y perfeccion.

Entre las descalzas tuvo muchisimas disclpulas. Fue Padre espiritual y con­fesor de los monasterios de: Beas, Granada, Caravaca, Segovia. Con estos cuatro conventos tuvo mas relaci6n que con otros. Pero hemos de recordar otros nom­bres: San José de Avila, Valladolid, Medina deI Campo, Sabiote, Toledo, Madrid (Santa Ana), Cuerva, Malag6n, Malaga, Sevilla, Lisboa, Villanueva de la J ara, Pastrana, Alba de Tormes ...

Nombres de disclpulas mas insignes: Santa Teresa; la Beata Ana de San Bartolomé; Ana de Jesus, a la que dedicara el Cantico Espiritual (como fray Luis de Le6n el Comentario al libro de Job); Magdalena deI Espfritu Santo; Ana de San Alberto, etc., etc.

Conclusion: De 10 dicho hasta aquf aparece claro c6mo san Juan de la Cruz fue el auténtico maestro de la Reforma Teresiana, tanto si atendemos al numero de las personas como si nos fijamos en la calidad de los disclpulos y disclpulas que luego, a su vez, ejercieron un grande infiujo en la Reforma dentro y fuera de Espafia. Esto ultimo apareceria mas claro si pudiésemos dedicar mas espacio al tema. Aquf basta haber llamado la atenci6n sobre el particular.

9 II, c. 4 (BN-Madrid, ms. 13.460).

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B) Puera de la Reforma Teresiana

I. Monasterios de religiosas

i) La Encamaci6n de Avila, entonces de carmelitas de la antigua observan­cia 0 calzadas, actualmente, desde 1940, de carmelitas descalzas. Aqui fue con­fesor el Santo. De aqui pasaron muchas y muy buenas monjas a la Reforma y no pocas habian sido discîpulas de fray Juan. Como aparecera mas adelante ya en este tiempo seguia fray Juan el mismo sistema de ensenanza que adoptara después con las carmelitas descalzas.

ii) Monasterio de Gracia (Agustinas de Avila). Con ocasi6n de practicar los exorcismos a la poses a Marîa de Olivares, se aprovecharon de su magisterio las religiosas de la comunidad 10.

Hi) El P. Matias deI NJ, en la adici6n al c. 15 de la Vida, de CRIS6GONO, habla de los cuidados espirituales deI santo a "dos casas de beatas carmelitas; el de las Potencianas y el de las Melchoras", en Granada. Aunque no se trate de miembros de Ordenes religiosas en el sentido exacto, las recordamos aqui por seguirse en esos beaterios un cierto género de vida religiosa 11.

II. Personas seculares -clérigos y laicos-

Panorama (sigo un cierto orden cronol6gico en esta resena). a) Dumelo: De la actividad apost6lica de los primitivos de Dumelo habla

con grandes elogios la Santa 12; se entregaron generosa y abundantemente a la predicaci6n-catequesis pOl' los pueblos de la comarca y confesiones de los que se acercaban al conventito primitivo.

b) Alcala: Apostolado entre los estudiantes y profesores de la Universidad. Este apostolado de la palabra y deI buen ejemplo 0 testimonio sintonizaba con los deseos mas ardientes de la Santa que queria que se fundasen casas de des­calzos en ciudades de estudios para allî reclutar buenas vocaciones.

c) Avila: Mientras fue vicario y confesor en el monasterio de la Encarna­ci6n, no s610 atendia al bien espiritual de las mon jas, sino también de personas seglares. Ana Marîa de Jesus, hija espiritual predilecta deI Santo, declara: "". y este cela y gracia para tratar aImas y traerlas a perfecci6n era con todo género de personas; y asi estando aqui en la Encamaci6n acudia también a confesar y tratar de oraci6n con divers as personas de otros monasterios y con otras per­sonas, y a todos atraia a la perfecci6n de vida" 13.

d) Baeza: Aigo parecido a 10 dicho hablando de Alcala. Ademas deI influjo espiritual entre los profesores y alumnos de la Universidad,

hay que senalar como algo muy notable la asiduidad en atender al confesonario y a la direcci6n espiritual.

La siguiente declaraci6n de Inocencio de San Andrés habla muy claro: "". sabe este testigo que tenia el dicho santo Padre grande cela deI apro­

vechamiento de las aImas, y asi muy de ordinario acudia al confesonario a con­fesar y tratar muchas personas, en las cu ales hizo mucho provecho y mudanza de vida. Y de esto era todo su trato con los seglares de que se aprovechasen

10 Vida de san Juan de la Cruz, dei P. CRIS6GONO, en Vida y Obras de San Juan de la Cruz, Madrid, BAC, 1964, pp. 103·106.

Il lb., p. 239. 12 Fundaeiones, 14, 8·9. Cuanto se diee de Duruelo vale también para Maneera de Abajo

después de! traslado a esta loealidad. 13 BMC, 301·302.

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sus aImas y se ejercitasen en la virtud, y nunca trataba de otra cosa ni de otros negocios, ni daba lugar a ello, y esto con todo género de personas. Y asi, acudian muchas personas a él a ser ensefiadas por el mucho lenguaje y trato que de Dios tenia, asi hombres doctos, como gente ordinaria. El mismo cuidado tenia de que acudiesen a la predicacion y confesion los padres que para esto estaban dedicados, porque daba demostracion de holgarse con el consuelo y aprovecha­miento de las aImas.

y dijo asimismo este testigo, que habiendo vivido muchos afios con el dicho santo Padre, en el Colegio de Baeza nunca se han continuado tanto las confe­siones coma en el tiempo que él estuvo en el dicho Colegio de Baeza, aunque se confies a de ordinario mucha gente; pero el tiempo que él estuvo en el dicho Colegio por prelado, todos los dias, asi por la manana coma por la tarde, asis­tian los confesores en los confesonarios, y no podian acabar de confesar toda la gente que acudia, aunque al presente no se confies a por las tardes, porque 10 ha dispuesto la Religion asi" 14.

La declaracion de Inocencio de San Andrés, apenas transcrita, pesa oro y yale ella sola por muchas bibliotecas.

e) Granada: Haciéndose todo a todos: ricos y pobres los atendia en el con­fesonario y direccion espiritual. Como nombres mas famosos y representativos citamos a dona Ana de Penalosa y a dona Juana de Pedraza. A entrambas escribira cartas, con las que continua la direccion espiritual impartida de viva voz. A dona Ana de Pefialosa dedicara, ademas, las Canciones y el comentario en prosa de la Llama de amor viva 15.

f) Segovia: Nos encontramos de nuevo con dona Ana de Pefialosa y con todos sus familiares y servidumbre.

Lucas de San José hace una declaracion muy buena de como el Santo ense­fiaba a dona Ana y a su sobrina dona Inés de Mercado "el camino de la per­feccion" 16.

y Leonor de Vitoria depone: "... esta testigo ... conocio al santo padre fray Juan de la Cruz, y le via y

comunico muchas veces y se confeso con él, y asimismo le via esta testigo muchas veces en casa de la senora dona Ana de Penalosa, donde esta testigo vivia, hablar con la senora dona Ana y con la senora dona Inés de Mercado y Penalosa, su sobrina, delante de todas sus criadas; hablar y tratar cosas espi­rituales y santas y deI cielo, en orden a como serian santas, y que sus platicas eran siempre de esto, y que algunas veces, tratando de esto, les leia algunas cos as devotas, y otras les dejaba libros donde estaban escritas, para que asi tra­tasen y sirviesen a nuestro Sefior" 17.

Otros discipulos: el doctor Villegas, canonigo. Visitaba con frecuencia al Santo y pasaba con él tres, cuatro 0 cinco horas oyéndole hablar de Dios y tratar cosas espirituales; Juan de Orozco y Covarrubias, que luego fue Obispo de Agrigento en Sicilia y de Guadix, donde murio; Angela de Aleman, etc. 18.

g) Nota bene: de otros lugares donde vivio el Santo, v. gr. Pastrana, El Calvario, La Pefiuela... no tenemos noticias especiales, sea porque se detuvo

14 BMC, 64. Seria muy largo contar casos particulares y dar nombres de discipulos y dis­cipulas deI Santo. Consultense las vidas deI Santo escritas por el P. Silverio y el P. Cris6gono.

15 Para mas noticias sobre este perfodo, cf. CRIs6aoNo, Vida. __ , pp. 224-238. También SILVERIO DE SANTA TERESA, Historia dei Carmen descalzo, vol. 5, Burgos, El Monte Carmelo, pp. 235-249 (citamos HCD).

16 BMC, 284. 17 Cf. CRIS6GONO, Vida __ ., p. 284. 18 Cf. CRIS6aONO, Vida. __ , pp. 282-284. Asimismo hay que notar la presencia de un grupo

de muchachos j6venes que acudian al convento durante todo el verano (lb., pp. 293-294, en una de las adiciones hecha por el P. MaUas).

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alH poco tiempo, sea por las circunstancias y género de vida que le toco llevar. Recuerdo linicamente 10 que fray Martin de la Asuncion dec1ara:

"... y este testigo le vio muchas veces ir por tiempo de Cuaresma desde La Pefiuela a la villa de Linares, que hay distancia de tres leguas, a predicar, y soHa, acabado de predicar, volverse a La Pefiuela sin corner" 19.

y el mismo fray Martin, compafiero de viajes y aventuras, habla de coma el Santo procuraba en todo momento el bien espiritual de cuantos encontraba en sus caminos y jornadas:

" ... y por los carninos a los arrieros y gente que encontraba les daba siem­pre documentos y modos de vivir en servicio de Dios nuestro Sefior y les daba buenos consejos; y en las ventas y mesones don de estaba cuando caminaba, si habia algunos que juraban 0 votaban, les reprendia, y se sollan componer y en­frenarse con mucha humildad" 20.

3. MÉTODOS DE ENSENANZA 0 FORMAcroN

En su magisterio oral usaba Juan de la Cruz de varios métodos 0 sistemas, seglin las circunstancias y las personas a quienes se dirigia. Recogemos aqui algo de 10 mas caracteristico.

a) Expositivo-biblico. San Juan de la Cruz conoda la Biblia de un modo muy perfecto: "casi de memoria", dicen los testigos. La Escritura era su libro predilecto. Llevaba la Biblia consigo en sus viajes, v. gr. cuando fue a Lisboa, por los caminos iba cantando, frecuentemente, 0 recitando pasos de la Escritura: salmos, versiculos deI Cantar de los Cantares, deI Evangelio de San Juan, etc. Estando para morir, cuando el prior comienza a leerle la recomendacion deI alma, el Santo le interrumpe y le dice: "Digame, Padre, de los Cantares, que eso no es menester"; y mientras escucha los pasos deI Cantar de los Cantares co­menta emocionado: "jOh, qué preciosas margaritas!"

Alma de sentido biblico como pocas, ademas de servirse de la Escritura coma de libro-base para si mismo, hada de ella el fundarnento para la instruccion de los demas en sus conversaciones, coma hara en sus obras escritas.

Recogemos aqui algunas dec1araciones que sirvan no solo para este punta deI magisterio oral, sino también para 10 que tendriamos que decir hablando de su magisterio escrito:

Juan Evangelista, confesor y disdpulo predilecto de fray Juan, dec1ara: " ... era muy arnigo de leer en la Sagrada Escritura ... , la cual sabia casi toda

de memoria ... ; y cuando predicaba alguna vez, que fueron pocas, 0 hada pla­ticas, que era de ordinario, nunca leia otro libro sino la Biblia" 21.

" ... su continua leccion era en la Biblia, la cual casi sabia de memoria, y a cuantos lugares de ella le preguntaba, daba una y muchas exposiciones misti­cs y muy levantadas".

" ... oirle hablar de Dios y exponer lugares de Escritura asombraba, porque no le pidieron lugar que no 10 dijera con muchas explicaciones, y en las recrea­ciones algunas veces se gastaba la hora y mucho mas en exponer lugares que le preguntaban. Seria nunca acabar tratar de esto".

y fray Pablo de Santa Maria (vivio con el Santo en Segovia): " ... tengo por cierto que sabia toda la Biblia, seglin juzgaba de diferentes

19 BMC, 93. 20 BMC, BB. II BMC. Vol. 13, 3B6.

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lugares de ella en platicas que hacîa en capItulo y refectorio, sin estudiar para ello, sino ir por donde el espiritu le guiaba, diciendo siempre cos as excelentes y de provecho y edificaci6n para las almas por vedas practicadas en él" 22.

Fernando de la MD vivi6 con el Santo en varios conventos, dice: ". .. tenla don particular deI cielo y grande eminencia para dec1arar cualesquier

dificultades que se ofrecîan de la Sagrada Escritura, con que suspendia a los reli­giosos que estaban suspensos oyendo explicar cosas tan dificultosas con sentidos tan faciles y concordes y tan de provecho para el alma, que los alentaba y ani­maba al servi cio de Dios nuestro Seiior; que esto era su fin particular en todas sus platicas y conversaciones" 23.

".. . tenla don particular deI cielo y eminencia grave en dec1arar cualquier salmo 0 pasos de Semana Santa ... " 24.

Fray Pedro de San Hilari6n, compaiiero de fray Juan en la fundaci6n de Baeza, dec1ara en unas informaciones hechas en México:

"... un doctor que muchos aiios habla que lela la catedra de Positivo, venia a comunicar algunos lugares de la Escritura con el P. Rector, e iba con tant a satisfacci6n, que soHa decir que tenia espiritu levantadlsimo; y con revolver tanto a San Agustfn y San Juan Cris6stomo, le parecîan eran explicaciones nuevas, enseiiadas deI Espiritu Santo" 25.

b) Socrâtico, es decir, el arte de enseiiar sirviéndose deI dialogo, coma soHa hacer el fil6sofo griego S6crates; se preguntaba, el interrogado responde, si puede, y luego el maestro, que por esa vIa deI coloquio ha activado 0 excitado la parti­cipaci6n activa deI educando, comenta y ampHa la respuesta recibida.

San Juan de la Cruz seguia gustoso este estilo magisterial. De entre los muchos ejemplos seleccionamos algunos:

El hermano Francisco era muy sencillo y muy querido deI Santo por esa misma ingenuidad y sencillez:

" ... a éste, cuando se juntaban en las horas de recreaci6n (en Granada), para abrir puerta a alguna santa platica, le preguntaba alguna cosa espiritual, y gus­taba mucha de sus respuestas simples. Un dia entre otros dijole:

-Digame, hijo Francisco, loQué cosa sera Dios? El respondi6 luego: -Padre nuestro: Dios se es 10 que El se quiere." y comenta el P. Alonso que refiere el dialogo: "... celebr6 mucho el Santo esta respuesta y sobre ella, acerca de que Dios

es independiente de otro y no haber en El otra regla mas que su querer, dijo cosas muy levantadas" 26.

Un dia, en las descalzas de Beas, pregunta fray Juan a la hermana Francisca de la Madre de Dios (10 refiere ella misma):

"... preguntandole un dia a esta testigo en qué traia la oraci6n, le dijo que en mirar la hermosura de Dios y holgarse de que la tuviese. Y el santo se alegr6 tanto de esto, que por algunos dias decîa cosas muy levantadas, que admiraban, de la hermosura de Dios; y asi, llevado de este amor, hizo un as cinco canciones a este tiempo sobre esto, que comienzan: Gocémonos, amado, y Vamonos a ver en tu hermosura" 27.

22 BMC, vol. 13, 375. 23 BMC, 144. 24 BMC, 325. 2S Cf. Hcn, pp. 189-190. 26 BN-Madrid, ms. 13.460. 27 BMC, 170.

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Caminando con su fiel compafiero Martin de la Asuncion de Jaén aBuja­lance pregunta fray Juan. Lo refiere el propio fray Martin:

". . . si ahora saliesen a maltratarnos algunos enemigos y nos dies en muchos palos y hiciesen otros malos tratamientos, l,como 10 llevara su caridad? Y este testigo le respondio:

-Con el favor de Dios nuestro Senor los llevara en paciencia. y el dicho Santo le replico con gran fervor: -y ahora, l,con esa tibieza la dice y no con un deseo grandisimo de pa­

decer martirio par nuestro Senor Jesucristo? Les habiamos de persuadir que nos diesen mas y nos mortificasen por Cristo nuestro Redentor" 28.

A veces se cambian los papeles. No pregunta el Santo sino que él es el inte­rrogado. Esto no influye sustancialmente ni cambia el resultado final de este método socratico 29.

En cierta ocasion preguntado "como se arrobaba uno", respondio: que ne­gando su voluntad y haciendo la de Dios, porque éxtasis no es otra cosa que un salir el alma de si y arrebatarse en Dios, y esto hada el que obededa, que es salir de si y de su propio querer, y aligerado se anegaba en Dios" 30.

c} Representativo 0 escenificado. Le gustaba al Santo, especialmente duran­te la Nochebuena, hacer alguna representacion, aunque fuese elemental, deI mis­terio natalicio. Existen varias declaraciones sobre el particular. Una, en concreto, se refiere a la noche de Navidad de 1579, 1580 0 1581 en el Colegio de Baeza. Lo refiere fray Juan de Santa Eufemia, testigo ocular:

" ... una noche deI santo Nacimiento, estando par Rector deI Colegio de esta ciudad ... , hizo que dos religiosos de él, sin mudar de habitas, representasen uno a nuestra Senora y otro al senor San José, y que anduviesen par un claustro pequeno que habla en el dicho convento buscando posada; y sobre 10 que les respondian y dedan los dos que representaban Maria y José sacaba el dicho santo Padre pensamientos divinos que les dedan de grande consuelo a los reli­giosos 31.

Representacion del martirio. Bastara una declaracion de fray Juan de Santa Eufemia. Se refiere al Colegio de Baeza:

". .. le vio este testigo que juntaba muchas veces a sus frailes y él con ellos se hadan unos martires y otros verdugos para atormentarlos, y otro era el juez; y a quien cabia el ser martires padedan azotes y otros tormentos, con tanto gusto camo si realmente se vieran padecer por Dios nuestro Senor; y el dicho santo Padre daba ser a todo con sus dulces palabras, y los religiosos se afervo­raban para padecer y llevar trabajos" 32.

28 BMC. 90. Pienso que el Santo recordaba en este lance con fray Martin el casa algo parecido de san Francisco con fray Le6n. «ovejuela de Dios)) (Florecillas. parte I. c. 7: BAC. 4. pp. 107·109. especialmente 108).

2' Un ejemplo bien conocido es el de la hermana Catalina de la Cruz. cocinera deI mo· nasterlo de Beas. y las ranas ... PUede verse bien reconstruido por CRIS6GONO. Vida ...• p. 158.

30 BMC. vol. 13. 248. 31 BMC. 25. De un uso parecido Introducido por el Santo y sus frailes en Granada. testi·

monia el P. Alonso en la vida ms. (cf. JosÉ VICENTE DE LA EUCARISTfA. San Juan de la Cruz. Obras completas. Madrid. Ed. de Espiritualidad. 1957. p. 38). Es de advertir que de un modo semejante hac!a celebrar la fiesta de Navidad. evocando as! el misterio. santa Teresa.

32 BMC. 26. Otro caso mucha mas graficamente descrito y con mas detalles cuenta fray Martin de la Asunci6n. Sucedi6 en el «gUertO)) deI convento de La Manchuela (Jaén). Puede verse en BMC. 90.

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ArmaI' a uno caballero. Es algo asi coma volver a lo divino el rito profano. J eronimo de San José 10 refiere de este modo en su historia: " ... proponia el juego de armar un caballero y seiialando uno que 10 fuese de Cristo, mandaba que cada uno le diese aquellas armas con que mejor pudiese pelear y defenderse de sus enemigos en la conquista deI reino de los cielos. Dnos le daban el escudo y loriga de la te; otros la celada de la esperanza, otros la espada y cuchillo de la palabra divina, y otros le armaban de pies a cabeza de la mortiticaci6n de Je­sucristo" 33.

V estiduras y adornos espirituales. A veces, coma refiere el P. Alonso (Astu­ricense), durante las recreaciones, sentandose el Santo en el suelo entre los reli­giosos con "apacibilidad y humanidad les decia":

" ... vengan aca, hijos, adornemos a nuestro hermano. Y asi mandaba poner a uno de rodillas y prosegula preguntando por su orden a todos qué virtudes vestirian y adornarian mejor a nuestro hermano, para si ahora nos le llamasen para el convite deI cielo y diciendo cada uno la virtud que le parecia le haria mas agradable a los ojos de Dios y de todos sus convidados, el Santo, realzando las tales sentencias y diciendo cos as altas sobre cada una de ellas, descubriendo grande hermosura y belleza en cada una, y ponderando 10 que sobreponia en el alma cada cos a de éstas, ponia tal luz y claridad en los que le oian, que les parecia 10 palpaban, y saHan con deseos de procurar cada uno para su alma las tales virtudes" 34.

Jeronimo de San José, refiriéndose a estos dos liltimos juegos 0 entreteni­mientos pedagogico-espirituales, se expresa asi: "... tocabanse en esta ocasion en ambos juegos los puntos mas principales e importantes de la vida espiritual. y tomando el venerable Padre la mana sobre cada arma, vestido 0 joya que se daba al que querian armar 0 adornar, decia maravillosas ponderaciones, en­cajando entre aquel ejercicio de honesta y devota recreacion la doctrina de mas veras y de mas solido espiritu y perfeccion con que los encendia en un ardor y alentado brio de alcanzarla" 35.

Este método representativo con un tanto, un m1ll1mUm, de escenificacion era, pues, de provecho y deI gusto de aquel entonces cuando hasta la gente mas sencilla deI pueblo saboreaba y seguia con provecho la representacion de los misterios de Dios.

Acerca deI rito de armar un caballero 0 soldado de Cristo es claro que tenia su fundamento y expresion en la misma Regla carmelitana: Exhortationes, de modo que el método representativo a que nos venimos refiriendo resultaba, es­pontaneamente 0 de proposito un comentario a es as normas de la Regla.

Este sistema que hoy se nos puede antojar anticuado, 10 usaba especialmente el Santo para formar a los jovenes novicios 0 estudiantes que necesitaban ser llevados e instruidos por medios mas aprensibles y graficos. Y 10 hacia, par­ticularmente, durante la recreacion de modo que los religiosos se diverti an santa­mente y aprendian al mismo tiempo tant as cosas buenas, coma ya seiialan los mismos protagonistas y los historiadores. Fray Martin de la Asuncion asegura haber oIdo a los religiosos que saHan de las recreaciones asi pasadas con el Santo con mas fervor y animo que de la oracion 36.

El P. Jeronimo de la Cruz da sobre esto su juicio personal: " ... en las re­creaciones de cualquiera cos a tomaba ocasion para decir de Dios; y tengo yo

33 Lib. 4, cap. XI, Madrid, 1641, p. 432. 34 Vida ms., apud RCD, p. 226. 35 Historia, I. C., pp. 432·433. 36 BMC, 88.

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en mi, y solla decir que nos servia mas la hora de recI'eaci6n que la de OI'aClOn, tanto era el fuego y luz espiritual con que el alma salla de ella, por el provecho que sacaba el alma de 10 que el Santo trataba, sin que se hiciese pesado, por la sai con que 10 decia" 37.

d) Exhortativo 0 parenético. De este método se servi a especialmente coma y en cuanto superior local conforme a la norma de las Constituciones recordada y transcrita anteriormente. Abarca muchisimo este método, por ejemplo: a) Ins­trucciones public as a toda la Comunidad; b) Instrucciones privadas a cada uno de los religiosos; c) Correcciones y castigos; d) Exhortaciones verdaderas y propias; d) Ensenar a levantarse de las cosas pequenas, sencillas, insignificantes y desde las maravillas de la creacion hasta el Creador y ordenador de todo.

a) Instrucciones publicas a toda la Comunidad. En los capitulos conventua­les; en el refectorio después de la cena 0 colacion; en las recreaciones; en los paseos fuera de casa por los montes, junto a los rios, etc. Una dec1aracion de Juan Evangelista que se refiere conjuntamente a la mayor parte de estas situa­dones en la vida de una Comunidad:

" ... su continuo hablar era de Dios, asi en recreacion como en otros lugares; y tenia tanta gracia en tratar de esto que en recreacion, tratando cosas de Dios, nos hacia rdr a todos y sallamos con sumo gusto. Este le teniamos todos en los capitulos y en las noches después de cenar, que de ordinario hacia unas plMicas divinas, y nunca dejo de hacer platica a las noches" 38.

Tanta importancia atribuia a estas exhortaciones cotidianas nocturnas que aun cuando estaba enfermo se levantaba de la cama solo para bajar al refectorio a tener su plMica. Asi hizo, por ejemplo durante algun tiempo en que estuvo achacoso siendo Prior de Granada. Bajaba, tomaba las cul pas ordinarias, hacia una breve exhortacion sobre el silencio, sobre el recogimiento, etc., y "asi an­daba su convento tan concertado como si a todo fuese presente" 39.

b) Instrucciones privadas. Ademas de las instrucciones generales 0 comunes para todos, se servia de la instruccion directa, personal y privada. Una especie de conferencia espiritual en la que se interesaba deI estado de salud de ca da uno, deI camino de la oracion, deI progreso en la virtud y en la oracion, de las dificultades en todas estas cosas, de las tentaciones, etc. 40. Obraba asi a ciencia y conciencia refleja; y uno de sus subditos en Granada dice que el Santo "repug­naba de los maestros de espiritu que todo se les va en hacer platicas a sus no­vicios y no en reconocer sus espiritus y guiarlos" 41.

c) Correcciones y castigos. Reprendia cuando era necesario, sabiendo bus­car y encontrar el modo y el punto exacto para hacerlo, mirando a la enmienda y al provecho espiritual deI religioso. Con ocasion de correcciones exhortaba al cultivo de las virtudes contrarias a las faltas, a huir de las imperfecciones, etc. Casos famosos y hasta fuertes de correcciones se pueden leer en su vida 42.

37 Apud. Silverio, RCD, p. 395. El mismo Santo, en 2N, c. 21, habla dei alma disfrazada (y armada) con la librea de las tres virtudes teologales. Advierto que éste es unD de los principales capitulos de todas las obras sanjuanistas y que interesa por su fondo y por su fonna.

38 BMC, vol. 13, 386. 39 Luis de San Jer6nimo, en CRlS6GONO, Vida ... , p. 214, nota 76. 40 Dos declaraciones sobre esto pueden verse en CRIS6GONO, Vida ... , p. 215, notas 79 y 81. 41 Apud. CRlS6GONO, Vida ... , p. 215, nota 79. 42 lb., pp. 212-214, 281-282, 184-185.

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No era la simple correccion -con castigo 0 sin él-, sino la ensenanza que con esto se daba a la Comunidad cuando las faltas habian sido publicas y cono­cid as por todos.

Podemos aqui recordar en relacion con 10 que el Santo juzgaba menos espi­ritu, es decir, cuando las conversaciones bajaban de tono religioso y espiritual, tocaban en murmuracion, etc., coma habia instituido el oficio de alguacil; éste se postraba y sin mas todos entendfan que habia que cambiar de conversacion. AIgo semejante acostumbraba hacer él mismo en cas os parecidos cuando estaba en el locutorio con las descalzas. Invitando 0 rec1amando a la Comunidad al recogimiento decfa: "jAIto! jA vida etema!" 43 "jAIto! De aqui a vida etema, para que todas pusiesen sus pensamientos en Dios, tomando asiento las aImas en su verdadero centro, que es Dios" 44.

d) Exhortaciones verdaderas y propias. Ya en cuanto hemos dicho acerca de las correcciones, castigos, etc., entraban en gran parte las exhortaciones. Pero, aun prescindiendo de estas ocasiones 0 motivaciones, habia exhortaciones mas directamente positivas incitando a sus subidtos a que diesen siempre y en todas partes inmejorables ejemplos:

Slogan espiritual: "Por donde quiera que vayan, hagan bien a todos, porque asi parezcan ser hijos de Dios; el que falta en esto hace mas agravio a si que a su projimo". Uamada a la responsabilidad y dignidad persona!.

Otro: "No nos hemos de de jar senorear de los trabajos, sino antes andar sobre trabajos coma el corcho sobre el agua".

Las exhortaciones mas famosas deI Santo se refieren a la confianza en la pro­videncia llevada hast a el casa -y entonces mas que nunca- de la faIta de 10 necesario.

e) Ensenandoles a subir a Dios desde las cosas mas sencillas, etc. Ejemplos practicos: 1) Un dia, mientras los frailes se encuentran fuera deI convento en una huerta por donde pasaba el Genil 0 el Darro, el Santo se aparto de eIlos, se fue a la orilIa deI rio y después de un poco comenzo a gritarles, convocandolos:

"Vengan aca, hermanos, y veran coma estos animaIitos y criaturas de Dios le estan alabando, para que levanten el espfritu; que, pues éstos sin entendimiento ni razon, 10 hacen, jCUanta mayor obIigacion tenemos de aIabarle nosotros" 45.

2) Otra vez, siendo también Prior de Granada, durante la recreacion se entretenia en juntar "un montonciIlo de innumerables arenillas". Hecho esto la dividio en partes y de éstas aparto una muy pequena y se quedo camo suspenso mirando aquella parte mas pequena. Los reIigiosos comenzaron a fijarse en é!. Al darse cuenta de que querian saber su pensamiento les dijo: "Uevome la aten­cion el ver que en todas estas partes deI mundo no es conocido nuestro verdadero Dios y Senor, de toda aquella muItitud, y que en solo esta pequena 10 es, y que aun de ésta diga su Majestad: pauci vero electi ... " 46.

3) En junio 0 julio de 1591, en Madrid, saIio de paseo una manana con el P. Juan de Jesus Maria (AravaIles). A un punto dado de su paseo le dice el Santo: "Vamonos por esto que no esta pisado, que no ha pasado par aqui nadie que haya ofendido a Dio!!" 47.

De cualquier cosa se elevaba personalmente a Dios y asi se 10 ensenaba a sus discfpulos, en especial cuando los sacaba al campo, fuera deI recinto conventual,

43 BMC, 40. 44 Declaraci6n de Maria de la Cruz: BMC, 122. 4S Apud. CRIS6GCNO, Vida ... , p. 216, nota 87. 46 P. ALONSO, Vida ... , 1. 2, c. 6. 47 Apud. CRISOGCNO, Vida ... , p. 304, nota 34.

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buscando con esto que aprendiesen am or a la soledad y considerasen las mara­villas de la naturaleza. "De cada nifierîa que tomaba entre manos, leemos en una de las dec1araciones, la levantaba tanto espiritu alicandola y encendiéndose en fervor, que daba devociôn a los que le oian" 48.

El fruto de todo este magisterio oral y vivo en cuanto superior local 10 en­foca muy bien unD de sus subditos: Martîn de San José, al dec1arar: " ... en los cuales (conventos) siendo coma fue prelado de ellos ... vio este testigo que con su doctrina y ejemplo, que fue raro y grande, viviô el santo Padre con grande perfecciôn de vida, y con la misma perfecciôn grande se vivia en los conventos que tenia y tuvo a su cargo, siendo, coma fue, tan amado de sus subditos coma si fuera su padre de cada uno" 49. Algo semejante a 10 que le ocurrîa cuando estaba de confesor en La Encarnaciôn de Avila. Al preguntarle un dia una de las religiosas llena de admiraciôn: "l.Qué hace a estas mon jas, que luego las hace hacer 10 que quiere?", contestô: "Hacelo Dios y para eso ordena me quie­ran bien" 50.

e) Sentencial (a gnomica). El Santo era muy sentencioso y le gustaba pro­poner 0 dejar caer simplemente sentencias 0 expresiones que dies en materia de meditaciôn 0 refiexiôn y que fuesen de estîmulo a obrar el bien y evitar el mal.

Muchas de estas sentencias orales fueran dadas a la imprenta "como regis­tras de breviarios" 51 aun antes de la impresiôn de sus Obras. Una de esas sen­tencias suyas personales y que repetia a los demas: "Las penas de los santos martires padecidas por ella (por la fe) las envidiaba mas que los premios de gloria" 52. Otra sentencia famosisima: "jOh celestial esperanza, que tanto adquie­res y a1canzas cuanto esperas!" 53.

f) Buena prellsa. Este tema necesitaria un estudio mas detallado: 10 sefialo simplemente aqui, queriendo significar con este tftulo cômo el Santo para formaI' o instruir a sus hijos 0 hijas espirituales, ademas de otras medios 0 métodos o ayudas, les Ida y comentaba buenos libros y se los. prestaba para que los leyesen.

4. TEMAS 0 ARGUMENTOS

De cuanto llevamos dicho y de los ejemplos aducidos al hablar de los varios métodos usados por San Juan de la Cruz, se intuye cuâl era el tema central de sus ensefianzas.

Los testigos dec1aran con uniformidad sorprendente que: siempre de Dios sôlo de Dios

Hablaba ... ... ... ... a todos de Dios altîsimamente de Dios fervorasisimamente de Dios

48 Declaraci6n de Agustina de San José: BMC, 40. 49 BMC, 12-13. 50 CRIS6GONO, Vida ... , p. 99. 51 Declaraci6n deI P. Alonso: BMC, 371. 51 BMC, 309, y mas adelante, p. 371. 53 BMC, 309. Era tan conocida y repetida esta t1ltima sentencia-jaculatoria deI Santo que

en los Procesos al interrogar sobre la firme esperanza y confianza en Dios se pregunta: «si saben que a esta fe tan viva acompafiaba una fervorosa esperanza en Dios, tan grande, que solia de ordinario traer en la boca estas palabras: '0 esperanza deI cielo, que tanto alcanzas cuanto esperas'» (BMC, 4: nt1mero 12: Informaciones y en el Interrogatorio deI Proceso Apos­t6lico: lb., p. 309. pueden verse algunas de las respuestas de los testigos en pp. 144, 189, 196, 204, 211).

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Dios era, en realidad, tema tan principal que venia a resultar unico. Todo 10 demâs era en orden a esta realidad unica, en tomo a la cual (mejor: en tomo a quien, al cual = Dios) habia organizado toda su vida y su magisterio oral 10 mismo que organizarâ 0 articularâ su magisterio escrito y el mensaje de todos sus libros.

Basten un par de dec1araciones sobre esta primacia y unicidad deI tema: Dios. p. Martin de San José afirma: "... no sabia hablar de otra cosa sino de Dios; sus plâticas habîan de ser

siempre de Dios, de quien decia tan altas y tales cos as, que encendia con ellas el amor de Dios a las personas que trataba; y con ser su trato comun siempre de esto, era tan admirable en todo tiempo y lugar, que no era enfadoso ni pe­sado" 54. P. Baltasar de Jesus dec1ara a su vez: " ... mostraba ser grande el amor que tenia a Dios nuestro Senor segun las altezas que de él hablaba, y sus plâticas eran siempre de Dios; con tal discrecio/l y sai hablaba de Dios, que no cansaba ni hartaba el oirle, antes deseaban los religiosos verse juntos con él en comu­nidad por solo oirle y tratar y hablar de Dios, porque en sus palabras se echaba muy bien de ver salir de un pecho y alma llena de Dios" 55.

Este par de dec1araciones: a) Prueban suficientemente cuanto decimos; b) Re­confirman 10 dicho anteriormente acerca de las cualidades 0 dotes de maestro; c) Anaden el detalle de que no era pesado, de que no cansaba con su mO/lO­tema, sino que sabia resultar amena e interesante. No cansaba, ni se cansaba. Sobre este no cansarse el Santo de hablar de Dios y de las cos as espirituales, el P. Martin de San José hace esta confesion:

"... coma todo su trato era de nuestro Senor, asi tenia notable gusto de tratar de él, de manera que encareciéndole yo una vez el mucho contento que en oirle tenia y que no querria se cansase, me dijo que aU/lque dîas y /loches hablase de /luestro Senor /la se cansaba ni cansaria como los que le oyesen no se can­sasen" 56.

Todo esto confirma sencillamente 10 que el propio Santo dice en sus senten­cias de luz y amor: "el alma que anda en amor, ni cansa ni se cansa".

5. RELACION ENTRE MAGISTERIO ORAL y ESCRITO

El magisterio oral, considerado en su realidad historico-cronologica-sanjuanista: antecede, acompana y sigue a su magisterio escrito. Entrambos se iluminan y comp1etan mutuamente. Y cuanto mejor pudiésemos reconstruir su magisterio oral tanto mâs y mejor podriamos entender sus ensenanzas escritas. Esto es doblemente verdadero en los casos en que las mismas personas que se beneficia­ron de sus ensenanzas orales son las destinatarias de sus escritos; v. gr.: Ana de Jesus (cântico); Ana de Penalosa (llama); frailes y monjas deI Carmen Descalzo destinatarios de Subida-Noche, Cautelas, etc. Algo asi como en el casa de San Pablo que evangeliza y luego escribe Cartas con las que completa, matiza, revive esas ensenanzas; 0, coma en el caso de la Cart a a los Romanos, que escribe antes y evangeliza oralmente después.

54 BMC, 14. 55 BMC, 137. 56 BMC, 13, 378. No hace falta alegar mas testimonios. Pueden encontrarse otros parecidos

en el Proceso de Beatificaciôn cuando los declarantes contestan a la pregunta trece dei inte­rrogatorio; y en el Proceso apostôlico cuando contestan al articulo noveno. Una especie de Colecciôn de temas dei magisterio oral dei Santo tenemos en los Dictamenes, dei P. ELISEO DE LOS MARTIRES, pUbli,cados en las ediciones mas modernas dei Santo.

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Algunos hechos mas concretos:

I. El magisterio oral se completa con el escri!o a) Desde el tiempo en que era confesor en La Encarnacion de Avila (1572·

1577) completaba las instrucciones orales con pequenos billetes 57.

b) El mismo método sigue en Beas 58.

c) El ejemplo citado mas arriba sobre el origen de las cinco ultimas estrofas deI Cantico prueba esto mismo. Primero, instruccion oral sobre la hermosura de Dios y luego escrito.

d) Las Cartas deI Santo, especialmente a las monjas de Beas, a dona Ana de Penalosa, a Juana de Pedraza, completan un magisterio oral muy rico, abun· dante ante es as mismas personas.

II. El magisterio oral completaba el escrito a) Ejemplo clarlsimo: El Santo distribuyo a mon jas y frailes la figura 0

diseno de El Monte de Perfeccion pintado por él. El mismo 10 explicaba 0 co· mentaba oralmente, coma dice unD de los testigos: Martin de San José:

"". y asi entre los demas escritos que él escribio, hizo un papel que él llamo Monte de Perfeccion, por el cual ensefiaba que para subir a la perfeccion, ni se habian de querer bienes deI suelo, ni deI cielo, sino solo no queria buscar nada, sino bus car y querer en todo la gloria y honra de Dios nuestro Senor, con cosas particulares a este proposito, el cual Monte de Perfeccion se 10 declaro a este testigo dicho santo Padre, siendo su prelado en el dicho convento de Gra· nada" 69.

Aun mas: algo parecido hacia con el libro Subida·Noche: el libro de la Subida deI Monte vio que 10 declaraba a los religiosos, por

ser tan dificultoso de entender" 60.

Esta relacion mutua y tan viva entre ambos tipos de magisterio hizo que el propio Santo escribiese (iS hasta transcribiese de los apuntes de sus oyentes?) luego muchas cosas que habia ensenado y divulgado antes oralmente 61.

6. IMPORTANCIA DEL MAGISTERIO ORAL

La ensenanza oral fue media vida para San Juan de la Cruz. Después de cuanto llevamos dicho no hay mucho que anadir para captar la importancia y el interés de ese magisterio oral:

57 Ana Maria de Jesus se lamentara mas adelante de no tener aquellos billetes que recibi6 de él «y 10 mismo algunos papeles de cosas santas que esta testigo estimara harto tenerlas agora» (BMC, 302).

58 Declaraci6n de Magdalena dei Espiritu Santo: BMC, ID, 326·327. 59 BMC, 14. 60 Declaraci6n de Baltasar de Jesus, citada pOl' CRIS6GONO, Vida ... , PP. 242·243, nota 19. 61 Ejemplo conocido es el cap. 13 dei primer libro de la Subida, desde el n. 3 al 9. En la

declaraci6n de la Madre Magdalena dei Espiritu Santo (mejor: es una relaci6n remitida al historiador P. Jer6nimo de San José) se dice textualmente: « ... sus palabras eran banadas de luz dei cielo. Yo procuraba apuntar algunas para reCl'earme en leel'Ias cuando pOl' estar au· sente no se le podfa tratar, y me los tomaron los papeles, sin dar lugar a trasladar; s610 10 que porné aqui dejaroD) (BMC, 10, 326). Y a continuaci6n transcribe los consejos 0 avisos recogidos en el capitulo de la Subida cita do. Existen las variantes de rigor entre Wl texto recibido oralmente y el mismo revisado y redondeado pOl' el autor.

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a) Quienes le escuchaban comprendieron bien esa trascendencia. Y no es una prueba despreciable de esto el que frailes y monjas copiasen, coma podian, aquellas instrucciones orales 62.

b) Del mismo hecho de la relaci6n mutua entre ambos magisterios aparece ya bien a las c1aras la importancia especial deI magisterio oral.

c) Finalmente, los mismos testigos 0 beneficiarios deI magisterio oral -que fue coma un incentivo y semillero deI magisterio escrito- le instaron y casi obli­garon a que escribiese; a que extendiese por escrito de modo amplio 10 que iba naciendo de unas ensefianzas orales que, a veces, eran ya glosas de algo escrito, sublime y misterioso -coma las poesias- 63.

El magisterio escrito recogi6 y orden6 tantos elementos doctrinales por aqui y por alli esparcidos 0 desperdigados en las ensefianzas orales 0 de viva voz.

COllcluyendo: la vocaci6n magisterial verdadera y propia de san Juan de la Cruz no era la de escribir, sino la de ensefiar oralmente, de viva voz. Sentla pasi6n apost6lica por este magisterio para el cual estaba singularmente dotado. Igual le daba adoctrinar a un analfabeto que a un catedrâtico de Baeza 0 Alcalâ; a una mujercita pobre deI barrio de san Marcos de Segovia que a dofia Ana deI Mercado y Pefialosa; a un arriero que al propio Felipe II, si se le hubiera presentado esta ultima oportunidad. Para él la raz6n fundamental de este apostolado abierto a todos era, segun propia confesi6n, que todos tenian una personalidad, un alma l'edimida por la sangre de J esucristo.

jQué estampa tan linda y tan interesante para estos tiempos de "aggiornamento" (hodiernaci6n, diria yo) la que nos presenta Antonio Martin de Palacios, teiedor de lienzos, y vecino de san Juan de la Cruz en Avila (1572-1577)! Transcribimos su dec1araci6n con la ortografia deI tiempo: "se acuerda muy bien que bivieron e mo­raron en las dchas. cassillas, que estân iunto al dxcho. monesterio de monias de la Encarnaci6n dos frailes descalcos de la horden de carmelitas, quel unD se llamava el padre fray J erman y el otro el padre fray Joan de la Cruz. Y el dicho padre fray Jerman hera muy bermejo, de buena estatura e una sefial de herida encima de la sien. Y el padre fray Joan de la Cruz hera pequeno e barbinegro, e los conocio estar en las dchas. cassillas abra mas d etreinta y cinco afios, porqueste t.0 siendo mochacho parlaba con ellos y le ensenavan a lee/' en cal'tillas y la doctrina cristiana y a l'/'eça/', porque bivia la madre deste t.0 en una casa mas arriva de donde vibian los dichos. padres" 64.

Asi de pequefio y de grande, de "harta oraci6n y de buen entendimiento", como 10 radiografi6 santa Teresa de una vez para siempre.

JosÉ VICENTE RODRIGUEZ Triana,9. Madrid-16.

62 Ver las declaraciones mas importantes en mi edici6n de las obras de san Juan de la Cruz, antes citada, pp. XXVIII-XXIX.

63 Cf. los pr6logos de SUbida, n. 9; Cantico, n. 3; Llama, n. 1. 64 Declaracl6n transcrita en Nicolas Gonzalez y Gonzalez, San Juan' de la Cruz en Avila,

Avila 1973, pp. 33-34.