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PLANETA SALVAJE MACURO tierra de tortugas marinas Clemente Balladares / Biólogo Marino. ONDB-MinAmb Luis Cova / Periodista Ambiental. ONDB-MinAmb 1

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Artículo escrito por Clemente Balladares para la Revista Rio Verde.

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Page 1: Macuro: Tierra de tortugas marinas. Clemente Balladares. Revista Rio Verde

PLANETA SALVAJE

MACUROtierra de tortugas marinas

Clemente Balladares / Biólogo Marino. ONDB-MinAmbLuis Cova / Periodista Ambiental. ONDB-MinAmb

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La bahía de Macuro es un importante paraje de anida-ción de tortugas marinas. Durante mucho tiempo supaisaje fue desolador principalmente debido al saqueoindiscriminado por parte del humano a sus nidos. Afor-tunadamente hoy, gracias al esfuerzo conjunto ydeterminación de científicos, habitantes de la localidad,comunidad en general, entes gubernamentales, orga-nizaciones no gubernamentales y empresas, laspoblaciones de tortugas marinas en Macuro cuentancon un amparo y un espacio más seguro para asegurarsu descendencia.

El pueblo más al este de Venezuela, en el Gofo de Paria, conservaanualmente más de un centenar de nidos de estos reptiles en peli-gro de extinción.

Este poblado sin acceso por carretera fue, según la historia, elprimero donde Cristóbal Colón arribó al Continente Ameri-cano en 1498, actualmente en la plaza principal de Macuro seve una muy destacada estatua del almirante la cual da la bien-venida a los visitantes desde su estratégica ubicación mirandoal mar donde fondean los peñeros de los pescadores y hacia elmuelle donde atracan los botes con viajeros a otros destinosde esa península.

La bahía de Macuro emerge entre las montañas de Paria te-niendo al frente de su mar la vista de Isla de Patos y un poco másallá a la vecina isla de Trinidad. Sus aguas generalmente son algoturbias debido a la influencia de Orinoco, pero entre febrero ymayo son más transparentes coincidiendo con la floración de losaraguaneyes en sus laderas. Sin embargo, las lluvias están pre-sentes casi todo el año, lo que da mucha vida a la coberturaverde esmeralda de sus montañas. Debido a lo empinado de suscolinas el tránsito por tierra es difícil, por lo que el transportemarítimo es la única alternativa. La vialidad nacional llega sólohasta Güiria, desde allí los peñeros son los reyes.

En octubre de 2001 la Oficina Nacional de Biodiversidad(ONDB) adscrita al Ministerio del Ambiente atendió una de-nuncia sobre comercio ilegal de tortugas marinas en la ciudadde Güiria, gracias a la Sociedad Conservacionista local dirigidapor la profesora Rosa Bosh. En ese tiempo fuimos con el biólogoAgustín Quijada, quien nos mostró el mundo de las tortugas ma-rinas por primera vez en esta remota zona de Venezuela.Visitamos los puertos güireños y especialmente el mercado, noencontramos evidencias en esa visita, aunque algunos entrevis-tados revelaron que si hay consumo de estos animales.

Posteriormente fuimos a Macuro donde la señora Rosa y los en-trevistados nos decían provenía el grueso del tráfico. Visitamossolo dos playas cercanas al pueblo, a pie atravesando la colina surllegamos a Macurito, el sitio era desolador, encontramos desdecabezas de carey hasta nidos saqueados. Luego, a diez minutos

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en lancha hacia el noreste, llegamos a Los Garzos (la principalplaya de desove de esta especie en la tierra firme venezolana)donde contamos más de 40 nidos saqueados y centenares decascaras de huevos rotos.

¡Había que hacer algo! Levantar el presupuesto nos tomó todo elaño 2002. Hacer una salida de campo para construir un programade conservación en Macuro implica doce horas de carretera y dosmás en lancha si haces el viaje directo. Cuando pernoctas a la in-temperie necesitas hamacas, mosquiteros y linternas; los sacos dedormir son inútiles en la playa ya que la abundancia de insectos tecubriría en minutos. Respecto a la comida, el pescado te lo puedenhasta regalar, pero muchos otros insumos no se consiguen por loque debes comprarlos en Güiria o llevarlos desde Caracas.

Ya en Macuro hay que contar con una casa que te sirva paraguardar las herramientas de trabajo, dormir, cocinar, asearte yhasta reunir al equipo de labores. Inicialmente nos quedamos enlas tres posadas locales, una de las mejores es la del boticario delpueblo, el Sr. Jesús “Farmacia” López. En 2004 alquilamos la casaconocida en el pueblo como El Palafito, que está cerca del mue-lle, además es amplia, con tres habitaciones, cocina, sala y susrespectivos baños; es ideal.

En esa casa los amantes del pescado y coordinadores del pro-grama comenzamos a reunirnos en los almuerzos para prepararlo que llamamos afectuosamente “la gastronomía del palafito”.

La comida pariana es rica en sabores heredados de las Antillasanglo y franco parlantes, donde el curry, el coco y el picante des-tacan. Tomamos algunos de esos elementos, el pargo y otrospeces abundantes en la región para cocinar platos como corbu-llón de mero, escabeche de pargo, arroz al curry, berenjenasasadas con albahaca, tostones con los abundantes plátanos deYacua y, por supuesto, hervidos de pescado.

De vuelta al trabajo, como hemos dicho, hay que tener botes ynuestro primer capitán en 2003 fue el Sr. Gustavo “Chanicó” Mar-cano. Siempre nos ha dado buenos precios cuando nos hace eltransporte, pero mejor aún es su lealtad y cooperación, e inclusosu disposición a darnos crédito cuando el dinero merma. Otroslugareños que nos ayudaron al inicio fueron el guardaparques Vic-tor “Chichi” Reinoza y el representante de los pescadores VicenteSalinas junto a la Sra. Mercedes Orfila. En junio de ese año vimosdesovar la primera tortuga carey (Eretmochelys imbricata) en LosGarzos, playa que está dentro del Parque Nacional Península deParia. Esos primeros años laboramos solos midiendo los anima-les y su reproducción, siendo el único personal local el lanchero ysu acompañante. Otra limitación de esos comienzos era que nohabía señal de telefonía móvil y para comunicarse solo habíantres teléfonos tarjeteros en el pueblo, cinco años después los ce-lulares de Macuro funcionarían.

La siguiente temporada buscamos un acuerdo con Inparques que tenía transporte marítimo adecuado, así fue cuando apareció

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el Sr. Néstor Mata con una buena lancha. Él y su hijo Nesvic nosacompañan desde entonces, conocen bien la zona, además deayudar con los animales. Para 2005 vimos la primera tortuga car-dón (Dermochelys coriacea) y entrenamos al primer grupo deasistentes locales entre los cuales se encontraba el hijo de Néstorquien hoy en día es nuestro asistente principal y personal fijo dela ONDB. Al año siguiente ya hacíamos guardias nocturnas per-manentes desde marzo hasta octubre, mes en el que terminan dedesovar sus huevos las tortugas carey.

El año 2006 fue de expansión al lograr un acuerdo con la em-presa CONOCO-PHILLIPS por 25 mil dólares, lo que nospermitió construir una estructura adecuada para el trasplantede nidos en Macuro. El saqueo de huevos por los zorros comopor cazadores furtivos es la principal amenaza reproductiva enla región, por lo que mudar los nidos de las playas de desove fueuna buena estrategia de conservación.

Para el 2007 ya se había consolidado el programa de conserva-ción, la gente de la región nos conocía y respetaba,especialmente los niños a quienes visitamos periódicamente enlas escuelas locales y pueblos cercanos, también hacemos pre-sentaciones a los estudiantes del liceo para explicar laimportancia de la conservación de estas especies. La Armada yla Guardia Nacional siempre han colaborado con sus embarca-ciones y personal para hacer limpiezas de playas y actos públicosde liberación de tortuguillos, los cuales representan la cosechay fruto de las actividades que realizamos.

La zona no solamente tiene ese atractivo, el potencial turístico esimportante si se hace con baja carga y calidad de visitantes. EnParia abundan los paisajes exuberantes, a parte del hito históricode Colón, también se puede visitar los senderos de montaña consus riachuelos; Boca de Dragón que es el sitio donde termina elterritorio venezolano en el oriente del país; muy cerca de allí sepueden observar manadas de delfines pico de botella, mantasrayas gigantes, tiburones ballena y pescar langostas; incluso se pue-den encontrar cascadas que salen de las montañas y caen al maren las cercanías de la ensenada de Don Pedro. Un baño en la granplaya de arenas blancas de Uquire es un premio final.

Actualmente PDVSA Costa Afuera, C.A., está colocando variosductos en la ensenada de Obispo, que es la cuarta playa en im-portancia de desoves (allí llegan aproximadamente una decenapor año). Por ello invirtieron a través de la Universidad de Orienteen nuestro programa mejorando y ampliando nuestro campa-mento en Los Garzos, sitio principal donde llegan los cardones ycareyes, igualmente mejorando el nidario de Macuro que ahoraen lugar de 80 nidales trasplantados podrá recibir el doble.

Luego de una década de esfuerzos, pasando por algunas pequeñasdificultades, pero más logros que problemas, podemos decir queen los alrededores de Macuro desova un promedio de 120 hem-bras de tres especies de tortugas marinas (carey, cardón y verde)entre marzo y octubre de cada año. El saqueo de nidos ha dismi-nuido en un estimado de 85%. La especie principal es el carey, que

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bien adorna nuestro billete de 20 bolívares y según los especialistasvenezolanos Hedelvy Guada y Pedro Vernet, tiene en Los Garzos elsitio más emblemático de anidación en tierra firme nacional. El car-dón lo hace solamente los primeros tres meses de la estaciónreproductiva y generalmente son dos docenas de hembras anua-les, aunque en 2009 reportamos un máximo de 69 desoves.

La tortuga verde es una visitante muy extraña en la zona perohemos confirmado cuatro nidos y un animal que intento des-ovar sin éxito en 2009 que fue el año más abundante en elnúmero de desoves (212). El año tope en liberaciones, que es elproducto de incubar en el nidario los huevos rescatados de lascinco playas que patrullamos, fue el 2011 cuando regresamos almar 8.107 tortuguillos de las tres especies, principalmente decarey. En nueve años, más de 31.600 neonatos se han liberado.

No solamente se hace el trabajo biológico y de educación am-biental, también se rescatan tortugas atrapadas en redes depesca, como también algunas que llegan a las playas enfermas.Entre ellas hemos visto el maní o tortuga lora (Lepidochelys oli-vácea) que no desova en Venezuela pero si habita nuestras aguasmarinas, especialmente en el Golfo de Paria. Igualmente se re-portan animales muertos y heridos por razones naturales comode interacciones humanas sobre todo por la pesca incidental.Así como se realizan varios reportes internos al año sobre elavance de cada temporada, también se comparte informacióncon los colegas venezolanos e internacionales. Hasta ahorahemos reportado tortugas marcadas por otros programas de

conservación como el coordinado por Hedelvy Guada más alnoreste de la península de Paria en Sipara y Querepare. Igual-mente como comparar nuestros resultados y aceptar no solopersonal técnico del MinAmb (particularmente del mismo es-tado Sucre), sino también voluntarios de las universidades yONG nacionales.

Aún falta mucho por hacer y corregir, necesitamos contar conun presupuesto holgado, disponer de una lancha propia y contres motores para la faena diaria. Es un trabajo continuo durantecasi diez meses al año, con labores nocturnas de marzo a sep-tiembre. Debemos lograr marcar más hembras desovantes paratener un mejor registro de las mismas, ya que se sabe lo hacencada dos a tres años (eso lo comprobamos con una carey mar-cada con placa P2490 en 2003 la cual anido nuevamente cuatroaños después), renovar todos los equipos y aun mejor sería ad-quirir rastreadores satelitales para conocer las rutas migratorias.

Por Clemente Balladares, Biólogo Marino.Y Luis Cova, Periodista Ambiental.ONDB-MinAmb

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Leyendas fotográficas

1.Tortuga Cardón (Dermochelys coriácea)Fotografía: Oswaldo Fuentes Ramos

2. Clemente Balladares en el encuentrocon un tortuga cardón (Dermochelys coriacea) Fotografía: Luis Cova y Nelson Sánchez

3. Medición del ancho de caparazón de hembra cardón desovante en PlayaLos Garzos.Fotografía: Luis Cova y Nelson Sánchez

4. Hembra de tortuga Dermochelys co-riacea entrando al mar luego del desove.Fotografía: Oswaldo Fuentes Ramos

5. Playa Los Garzos, estado Sucre.Fotografía: Nelson Sánchez

6. Equipo de trabajo en las piedras deUquire: de izquierda a derecha, ModestoGarcía, José Reinoza, Jean Carlos Camacho,Dionel Briceño y Guardaparques NestorMata. Al centro Clemente Balladares.Fotografía: Luis Cova y Nelson Sánchez

7. Tortuga verde (Chelonia mydas) enplaya Los Garzos temporada 2009, unaespecie que desova ocasionalmente enla región.Fotografía: Luis Cova y Nelson Sánchez

8. Luis Cova y José Miguel Reinoza juntoa una tortuga verde hembra en LosGarzos.Fotografía: Nelson Sánchez

9. Tortuga Cardón o Laúd (Dermochelyscoriacea)Fotografía: Oswaldo Fuentes Ramos

10. Tortuga verde (Chelonia mydas) enpleno proceso de desove.Fotografía: Gaby Carias

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