macro ii 06 modelo patinkin parte iii

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VI – Modelo de Patinkin – Parte III Respuesta del modelo frente a cambios en los supuestos El modelo deja de actuar en condiciones normales cuando los supuestos en los que el mismo se basa dejan de cumplirse. Si esto ocurre, la regla de equiproporcionalidad entre dinero y precios que se planteó oportunamente podría sufrir alteraciones. Control de precios y salarios Veamos la posibilidad de que no se cumpla la plena flexibilidad de precios y salarios establecida como supuesto básico del modelo. En concreto, podemos suponer la existencia de un control estatal de precios y salarios que impida que los precios aumenten. Supondremos asimismo que este control es lo suficientemente efectivo como para impedir, mediante el ejercicio del poder de policía, que exista un mercado negro en el cual los bienes sean comerciados a precios más altos. Frente al caso de una duplicación en la oferta monetaria, la demanda de bienes F aumentará, pero no volverá a descender, porque no hay efecto liquidez real que la haga descender. De este modo, la demanda de bienes continuará en una posición más alta de la normal, y sin embargo los precios no aumentan explícitamente. E E = Y F Y 0 ,r 1 , M 0 P 0 f f f f f f f f f f h j i k F Y 0 ,r 1 , M 0 P 1 f f f f f f f f f f h j i k Y0 Y Se descarta en este caso la posibilidad de que aumenten los precios de otros bienes alternativos (descartando que exista control sobre los precios de ciertos bienes y otros precios se hallen “liberados”). Se producirá entonces un período de inflación reprimida que algún día, en cuanto los precios tengan ocasión de liberarse, explotará. r LL’ BB’ EDB EDV EOM r0 a b CC’ P0 2P0 P

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Page 1: Macro II 06 Modelo Patinkin Parte III

VI – Modelo de Patinkin – Parte III

Respuesta del modelo frente a cambios en los supuestos El modelo deja de actuar en condiciones normales cuando los supuestos en los que el mismo se basa dejan de cumplirse. Si esto ocurre, la regla de equiproporcionalidad entre dinero y precios que se planteó oportunamente podría sufrir alteraciones. Control de precios y salarios Veamos la posibilidad de que no se cumpla la plena flexibilidad de precios y salarios establecida como supuesto básico del modelo. En concreto, podemos suponer la existencia de un control estatal de precios y salarios que impida que los precios aumenten. Supondremos asimismo que este control es lo suficientemente efectivo como para impedir, mediante el ejercicio del poder de policía, que exista un mercado negro en el cual los bienes sean comerciados a precios más altos. Frente al caso de una duplicación en la oferta monetaria, la demanda de bienes F aumentará, pero no volverá a descender, porque no hay efecto liquidez real que la haga descender. De este modo, la demanda de bienes continuará en una posición más alta de la normal, y sin embargo los precios no aumentan explícitamente.

E E = Y

F Y

0,r1,M

0

P0

ffffffffff

h

j

i

k

F Y

0,r1,M

0

P1

ffffffffff

h

j

i

k

Y0 Y

Se descarta en este caso la posibilidad de que aumenten los precios de otros bienes alternativos (descartando que exista control sobre los precios de ciertos bienes y otros precios se hallen “liberados”). Se producirá entonces un período de inflación reprimida que algún día, en cuanto los precios tengan ocasión de liberarse, explotará.

r

LL’ BB’

EDB EDV EOM r0 a b CC’

P0 2P0 P

Page 2: Macro II 06 Modelo Patinkin Parte III

En el gráfico presentado en la página anterior, se prueba que el punto a refleja los desequilibrios propios de la inflación reprimida.

Existencia de efecto distribución (primer caso)

Supóngase la posibilidad de que la duplicación en la oferta monetaria no se ha realizado de modo tal de dejar inalteradas las demandas y ofertas, y la relación entre las existencias monetarias en poder de os particulares en cada caso, sino que en este caso particular, la misma ha sido distribuida entre los particulares de modo tal de privilegiar a aquellos que demandarán más valores, en detrimento de aquellos que destinarían el dinero excedente a demandar más bienes. La consecuencia de esto será que, frente a una duplicación en la oferta monetaria, la demanda de valores experimentará una sobrerreacción a expensas de la demanda de bienes, la que tendrá un aumento inferior al que podría esperarse de existir equidistribución en la oferta de dinero excedente. Nótese que el punto b reflejaría la situación normal en caso de equidistribución. De no cumplirse con este supuesto, el exceso de la demanda de valores provocará un alza en su precio, que equivale a una disminución en el tipo de interés por debajo de lo normal. Esta situación se ve reflejada en el punto c, y una tasa de interés r2, que se halla por debajo de r0, valor normal para el caso de equidistribución. El nivel de precios de equilibrio P2 se hallará por debajo del nivel de precios 2P0. Esto es debido a que la demanda de bienes no ha aumentado a una cantidad doble, como sería en el caso normal:

r

LL LL’ BB BB’

a b r0

r2 c CC CC’

P0 P2 2P0 P Existencia de efecto distribución (segundo caso)

Supóngase ahora la posibilidad de que la duplicación en la oferta monetaria ha sido distribuida entre los particulares de modo tal de privilegiar a aquellos que demandarán más bienes, en detrimento de aquellos que destinarían el dinero excedente a demandar más valores.

r

LL LL’ BB BB’

r1 d r0

CC CC’

P0 2P0 P1 P

Page 3: Macro II 06 Modelo Patinkin Parte III

La consecuencia lógica de esto será que, frente a una duplicación en la oferta monetaria, la demanda de bienes experimentará una sobrerreacción, a expensas de la demanda de valores. Consecuentemente, la tasa de interés experimentará un aumento respecto de su posición inicial. Se puede extraer la conclusión de que la solución clásica que deja inalterada la tasa de interés original y duplica el nivel de precios es sólo el caso particular de una serie infinita de soluciones posibles “no-equidistributivas”, tal como se muestra en el gráfico a continuación (en la página siguiente). Así, el punto “b” refleja la solución “equidistributiva” fruto de la intersección de las curvas CCe y BBe, posición intermedia entre los infinitos casos posibles reflejados en el segmento “h-j”, donde “h” refleja el caso extremo de la intersección entre CC’ y BB (efecto distribución a favor del mercado de bienes), y “j” el caso extremo de la intersección entre CC y BB’ (efecto distribución a favor del mercado de valores).

r LL’

LL h BB

BBe

BB’ a r0 b

CC CC’’ CC’ j CCe

P0 P2 2P0 P1 P Ilusión monetaria en el mercado de valores La existencia de ficción o ilusión monetaria en el mercado de valores puede ser planteada desde varios ángulos, imaginando que la misma afecta o no simétricamente a oferentes y demandantes, y en diversas situaciones posibles. Veamos en primer término un mercado de valores sin ilusión monetaria:

rpJ Y0,1

rfff

,M 0

F

Pffffffffffff

f g

= rpH Y0,1

rfff

,M 0

H

Pfffffffffffff

f g

A continuación presentamos una forma de ilusión monetaria que implica que oferentes y demandantes de valores (empresas y particulares) confunden demanda y oferta de valores nominales con reales, y a su vez basan sus decisiones de oferta y demanda considerando la liquidez nominal, en lugar de la real:

rW Y0,1

rfff

,M 0

Ff g

= rV Y0,1

rfff

,M 0

Hf g

Queda claro que la eliminación del nivel de precios podría haberse producido sólo en las “p” que se hallan fuera de las expresiones, o bien sólo en aquellas ”p” que se encuentran dentro de las expresiones; o bien asimétricamente, afectando sólo a la demanda o sólo a la oferta, lo que implica que existen múltiples situaciones posibles. Nos limitaremos a considerar la forma aquí presentada. Dado este comportamiento del mercado de valores, al duplicarse la oferta monetaria, se produce la primer fase de movimientos de Bs y Bd; pero frente a los aumentos de precios que se producen en el mercado de bienes no se producen nuevos desplazamientos. En consecuencia, en presencia de ilusión monetaria en el mercado de valores, la tasa de interés permanece más baja y no vuelve a ascender.

Page 4: Macro II 06 Modelo Patinkin Parte III

1rfff

rW Y0,1

r

fff

,2M 0

Ff g

rW Y0,1

r

fff

,M 0

Ff g

1rfff

f g

3

rV Y

0,1

r

fff

,2M 0

Hf g

rV Y0,1

r

fff

,M 0

Hf g

B1 Bs,Bd La consecuencia es que con una tasa de interés más baja, el nivel de precios debe aumentar más que el doble para generar un efecto liquidez real negativo tal que compense el efecto expansivo de la tasa de interés disminuida respecto de su valor original. Esto es así porque si los precios fuesen solamente dobles, la persistencia de una menor tasa de interés habría provocado un exceso de demanda de bienes que empujaría a los precios a un alza aún superior. Otra consecuencia de este efecto es que la función BB es plana, dado que movimientos en los precios “p” no afectan ni a la demanda ni a la oferta de valores. Este caso es análogo al típico caso keynesiano en el cual la “demanda especulativa” no está afectada por los precios. Por eso, una expansión monetaria tiene como efecto un descenso permanente en a tasa de interés, la que no vuelve a su valor original. El aumento a más del doble del nivel de precios también provoca un desplazamiento más acentuado en la función LL.

r

LL LL’ r0 BB

r3 BB’ CC CC’ P0 2P0 P3 P Ilusión monetaria en la oferta de trabajo Resulta usual analizar la posible existencia de ficción o ilusión monetaria en la oferta de trabajo. Este caso es probable, debido a que se supone que los trabajadores cuentan con menor calidad de información que los empleadores. De esta forma, los trabajadores reaccionarán ofreciendo trabajo en función del salario nominal, mientras que los empleadores continuarán demandando empleo en función del salario real.

Estas modificaciones harán que el mercado de trabajo cambie su comportamiento, para ser reflejado por las siguientes ecuaciones representativas:

Oferta: Ns=Q

w

pfffff

,K0

f g

; Demanda: Nd

= T w` a

De esta forma, un incremento en el salario nominal que implicase igual o menor salario real producirá el efecto de un aumento en la oferta de trabajo.

Page 5: Macro II 06 Modelo Patinkin Parte III

Sea una duplicación en la oferta monetaria que provoque un aumento en la demanda de bienes; su desplazamiento hacia arriba se exhibe en el gráfico respectivo. La situación esperable sería un incremento de precios que provocara una disminución en los saldos monetarios reales, haciendo descender la función de demanda de bienes a su posición original, eliminando el exceso de demanda de bienes. No obstante, supongamos que frente a este incremento en la demanda de bienes, los empresarios pretenden responder al mismo con un aumento en la producción, intentando contratar más trabajadores. Estos ya se hallan en su totalidad empleados, al nivel de empleo N0, y al nivel de salario nominal w0. En situación normal, un pretendido aumento en el salario nominal habría sido contrarrestado por un incremento proporcional en el nivel de precios, tal que mantendría el salario real en los valores originales, y el equilibrio instantáneo y permanente del mercado de trabajo continuaría cumpliéndose.

E E = Y

F Y

0,r1,M

0

P0

ffffffffff

h

j

i

k

b F Y

0,r1,M

0

P1

ffffffffff

h

j

i

k

a Y0 Y2 Y

Pero, habiendo un aumento en el salario nominal de w0 a w2, y en presencia de ilusión monetaria en la oferta de trabajo, los trabajadores incrementarán su oferta de trabajo en virtud de recibir mayor salario nominal. Por su parte, los empleadores demandarán más trabajadores, y los conseguirán, debido a que ellos trabajan por mayor salario nominal, pero menor salario real. Deberá resultar claro que el salario real ha disminuido, dado que:

w2

p2

ffffffff

<w0

p0

ffffffff

El mercado de trabajo debe ser presentado, pero reconfigurada la escala de su eje de ordenadas, a efectos de mostrar este cambio. Se exhibe ahora el salario nominal, en lugar del salario real. A continuación, y presentado con el eje rotado se muestra la función de producción resultante. Se comprueba que como consecuencia de la disminución del salario real, aumenta el producto de Y0 a Y2. Este aumento de producción repercute en un aumento en la oferta de bienes, que se ha mostrado más arriba. Este aumento de producción permite a la oferta de bienes responder, aunque parcialmente, al incremento de demanda.

Page 6: Macro II 06 Modelo Patinkin Parte III

W T w

` a

W2

W0

Qw2

p2

ffffffff

,K0

f g

Qw0

p0

ffffffff

,K0

f g

N0 N2 Ns,Nd

Y0

Y2

Esto implicará que los precios aumentarán a menos del doble, para reflejar el hecho de que un desplazamiento doble de la función CC equivaldría a un aumento en la demanda de bienes en condiciones normales y sin reacción de la oferta de bienes.

r

LL LL’ BB BB’

r0

r2 CC CC’

P0 P2 2P0 P La función LL termina a la izquierda de la normal, porque el aumento del nivel de precios, por el efecto del aumento de la renta real de Y0 a Y2, es inferior al doble. La consecuencia es que descenderá el tipo de interés un poco por debajo de su nivel original, hasta r2 y los precios aumentarán a menos que el doble. En el mercado de bienes, como puede comprobarse en el primer gráfico, el sistema permanecerá en el punto “b”, caracterizado por una mayor renta real. Este

Page 7: Macro II 06 Modelo Patinkin Parte III

aumento en la producción es posible gracias a que los trabajadores ofrecen sus servicios por menores salarios reales, merced a la ilusión monetaria.

Existencia de valores públicos El modelo ha previsto hasta el momento la existencia de valores privados emitidos u ofrecidos por las empresas y demandados por los particulares. A partir de este momento, se prevé la existencia de valores públicos, o títulos de deuda emitidos por el gobierno, en idénticas condiciones a los valores privados emitidos por las empresas. De acuerdo con lo indicado, tendremos:

Cantidad de títulos públicos en circulación

Valor monetario de los títulos públicos en circulación

Valor real de los títulos públicos en circulación

V0

V0

rffffffff

V0

rpffffffff

En este contexto, el modelo experimenta cambios en sus ecuaciones, debido a que los valores públicos representan una forma alternativa de conservar la riqueza, que se suma a los saldos monetarios reales. Así, el mercado de bienes reflejará los dos tipos de riqueza posibles:

Y0

= F Y0

+

,r@

,M

0

pffffffffff

+

,V0

rpffffffff

+

h

j

i

k

El mercado de dinero refleja la misma situación en su demanda:

M0= pL Y

0+

,r@

,M

0

pffffffffff

+

,V0

rpffffffff

+

h

j

i

k

La oferta de valores contemplará la existencia de oferta privada y pública de valores (esta última es exógena):

Bs= rpJ Y

0+

,1

rfff

+

,M 0

F

pffffffffffff

+

h

lj

i

mk+V

0

Se mantiene con relación a este mercado la prohibición a las empresas para adquirir valores. Esto es que las empresas no pueden adquirir valores públicos; sólo pueden hacerlo los particulares. La demanda de valores será entonces:

Bd

= rpH Y0

+

,1

rfff

@

,M 0

H

pfffffffffffff

+

,V0

rpffffffff

+

h

lj

i

mk

Se puede comprender analizando las ecuaciones que cuando aumenta el nivel general de precios se produce un efecto depresivo adicional al efecto liquidez real, que puede llamarse efecto valores reales. El mismo hace descender la demanda por debajo de lo normal. Un aumento de precios al doble, como puede verse, no dejará la demandas y ofertas inalteradas, sino que provocará un efecto depresivo adicional en la economía:

a) En el mercado de bienes, dejará oferta excedente.

Y0

= F Y0

+

,r@

,2M

0

2pffffffffffffff

+

,V0

r2pfffffffffff

+

h

j

i

k

b) En el mercado de dinero, dejará oferta excedente:

Page 8: Macro II 06 Modelo Patinkin Parte III

2M0

2pffffffffffffff

= L Y0

+

,r@

,2M

0

2pffffffffffffff

+

,V0

r2pfffffffffff

+

h

j

i

k

c) En el mercado de valores, para entender la reacción será bueno cotejar ofertas y demandas reales:

Bs

r2pfffffffffff

= J Y0

+

,1

rfff

+

,2M 0

F

2pffffffffffffffff

+

h

lj

i

mk+

V0

r2pfffffffffff

Bd

r2pfffffffffff

=H Y0

+

,1

rfff

@

,2M 0

H

2pfffffffffffffffff

+

,V0

r2pfffffffffff

+

h

lj

i

mk

Puede quedar claro viendo esto, que la oferta de valores públicos disminuirá a escala, mientras que la demanda de valores disminuirá sólo en el efecto concerniente a la “p” que está dentro de la función; por lo cual se generará demanda excedente de valores. Esto debería hacer aumentar el precio de los valores y consecuentemente disminuir la tasa de interés. El gráfico es:

r

LL LL’ BB BB’ r0

CC CC’

P0 2P0 P Valores públicos indexados. Puede considerarse la posibilidad de que los valores emitidos por el gobierno sean indexados, esto es, que se actualicen en función de los incrementos en el nivel de precios. Si los bonos fuesen indexados, la grilla de valores previamente analizados sería:

Cantidad de títulos públicos en circulación

Valor monetario de los títulos públicos en circulación

Valor real de los títulos públicos en circulación

pV0

pV

0

rffffffffffffff

pV

0

rpffffffffffffff

=

V0

rffffffff

En este caso, las ecuaciones del modelo quedarían reformuladas como sigue: Mercado de bienes:

Y0

= F Y0

+

,r@

,M

0

pffffffffff

+

,V0

rffffffff

+

h

j

i

k

Mercado de dinero:

Page 9: Macro II 06 Modelo Patinkin Parte III

M0= pL Y

0+

,r@

,M

0

pffffffffff

+

,V0

rffffffff

+

h

j

i

k

Mercado de valores:

rpJ Y0

+

,1

rfff

+

,M 0

F

pffffffffffff

+

h

lj

i

mk+ pV

0 = rpH Y

0+

,1

rfff

@

,M 0

H

pfffffffffffff

+

,V0

rffffffff

+

h

lj

i

mk

Nótese que la inclusión del efecto de la indexación o protección respecto del cambio en los precios restaura el equilibrio original, dado que su duplicación no alterará las ofertas y demandas reales de bienes, valores y dinero; esto debido a que no hay efecto depresivo adicional debido a la desvalorización de los títulos públicos, la que no tiene lugar porque éstos están actualizados. En consecuencia, si los valores públicos emitidos por el gobierno son ajustables por índice de precios, el modelo retoma su funcionamiento habitual.

Discusión acerca de la inclusión como riqueza de los valores públicos. Puede debatirse el hecho de que los títulos públicos pueden ser riqueza para ciertos individuos, pero tal vez no lo sean para el conjunto de la sociedad; recordemos que la deuda pública es a la vez riqueza en poder de los individuos, pero una deuda de toda la sociedad. En cualquier caso, podrá existir un efecto de transferencia de riquezas de deudores hacia acreedores.

Los valores públicos pueden constituir riqueza para sus tenedores actuales, pero puede definírselos como el valor actual de los mayores impuestos futuros que habrá que prever en el presupuesto gubernamental para atenderlos. Si son valores que se definen como perpetuidades y, como la definición lo establece, nunca se cancela el principal, sería improcedente considerarlos riqueza neta para la sociedad. Para la eventualidad de que los mismos pudieran ser parcialmente considerados riqueza neta, sea un coeficiente k, tal que mida el grado de “miopía” de los individuos, de modo tal que que si se cumple que k = 0, éstos son completamente racionales, y para el caso en que si k = 1 los individuos son “miopes”, en el sentido de considerar que la totalidad de los valores son riqueza neta. Valores intermedios de k nos brindarán una posición intermedia entre una y otra solución:

r

LL LL’ BB BB’

r0 k=0

k=1 CC CC’ P0 2P0 P

Respuesta del modelo en condiciones keynesianas Paro involuntario Veremos cómo se comporta este esquema en un contexto bien distinto. El sector productivo se halla en situación de desempleo de factores productivos, y sólo logra ocupar a N1 trabajadores, generando

Page 10: Macro II 06 Modelo Patinkin Parte III

un producto Y1. Las razones que pueden generar esta situación anómala son variadas, pero puede reconocerse a una insuficiencia de demanda entre sus principales causas. El problema se ve agravado por una rigidez de salarios que hace que éstos no puedan disminuir en términos nominales. Puede atribuirse a la sindicalización del factor trabajo esta rigidez a la baja en términos nominales, y lo cierto es que los trabajadores que tienen empleo no aceptarán una rebaja en sus salarios nominales para permitir la entrada de trabajadores desocupados al mercado. La rigidez de precios completa el escenario, impidiendo la baja del salario real vía ajuste inflacionario. Claramente el sector productivo y el laboral se hallan fuera del equilibrio que determinaría la libre interacción de sus demandas y ofertas. En consecuencia, el punto “b” del gráfico inferior derecho presentado a continuación no representa un equilibrio del mercado de trabajo; en el mismo, los oferentes están insatisfechos porque no han entregado ni obtenido el trabajo y salario deseados; los empresarios (demandantes), por su parte, están asimismo disconformes, dado que, de depender de ellos habrían demandado más trabajadores a ese salario real. Concretamente, sus deseos y aspiraciones habrían sido situarse en el punto “a”, empleando N0 trabajadores y generando Y0 producción. Mal podría llamarse entonces al punto “b” como “de equilibrio”.

Y Y=Y Y Y=f(N) Y0 Y0 a Y1 Y1 b Y1 Y0 Y N1 N0 N E W/P b a Ns

Nd Y1 Y0 Y N1 N0 N Esta es la esencia del paro “involuntario” keynesiano. Definiríamos como “involuntario” sinónimo de “estar fuera de su respectiva curva”, tanto para oferentes como demandantes. El punto ”a” caracteriza esta situación, en la cual los trabajadores y empresarios se hallan fuera de su equilibrio, debido a una insuficiencia de demanda global que impide que puedan generar la producción a la que estarían dispuestos. La rigidez a la baja de salarios nominales impide el ajuste a salarios más bajos, lo que podría estimular un aumento de la producción. Algunos autores (Patinkin, 1951) han sugerido que el gráfico del mercado laboral que mejor representa esta situación debería ser como se muestra en el gráfico de la página siguiente, donde la oferta de trabajo es perfectamente normal, y nos hallamos, en el punto “b”, que no es ni un exceso de oferta ni uno de demanda de trabajo. Sencillamente, estamos fuera del equilibrio. Si adicionamos a ésto la rigidez a la baja de los salarios nominales (que en un orden natural debieran de bajar a “c”), los mismos serían (W/P)0, no descenderían a (W/P)1, y en ese lugar el mercado queda estancado, sin poder moverse a menos que un shock exógeno de demanda global lo saque de ese sitio. La demanda “ideal” o esperada es la curva completa Nd, pero la demanda “efectiva” es la línea quebrada remarcada del segmento “stbcN1”.

Page 11: Macro II 06 Modelo Patinkin Parte III

W/P s Ns

t u (W/P)0 b d a (W/P)1 c Nd

N1 N2 N Ahora sí, cualquier incremento exógeno en la demanda laboral puede trasladar el punto de quiebre de esta demanda (es decir, el momento en el cual se disloca y cae hasta el eje de abscisas) a, por ejemplo, el segmento “studN2”, o bien hasta inmediatamente antes de llegar a un punto como el “a”, en el cual las demandas y ofertas de trabajo deberían empezar a interactuar normalmente. Esto sucede porque el sistema keynesiano es un sistema que refleja desequilibrios. Esto explicaría porqué los salarios no varían hasta que lleguemos al punto “a”, y consecuentemente, habiendo “mark-up” o no, los precios tampoco lo hacen. Si ese incremento en la demanda laboral (generado, posiblemente, por un aumento exógeno en la demanda global) se produjera, la nueva demanda laboral sería representada por el segmento “studN2” y así sucesivamente hasta llegar al nivel de empleo N0, en el que oferta y demanda de trabajo retomarían sus características normales.

w

p

fffff Rw

pfffff

f g

wp

fffff

f g

0

b d a

Qw

pfffff

,K0

f g

N2 N3 N0 Ns,Nd

Y2 b

Y3 d Y0 a

Page 12: Macro II 06 Modelo Patinkin Parte III

Es dable suponer en este escenario que los incrementos de demanda laboral se verán reflejados en incrementos en la producción, permitiendo avanzar a la misma desde el punto “b” hasta el punto “a”, equivalentes a sus homólogos del gráfico inferior derecho. Este incremento de producción se verificaría sin aumento de precios alguno, debido al supuesto de rigidez de precios.

El modelo queda modificado en este sentido, dado que a partir de esta situación los precios son fijos y la renta real es variable, quedando las ecuaciones planteadas como sigue: Mercado de bienes:

Y = F Y+

, r@

,M

0

p0

ffffffffff

+

h

j

i

k

Mercado de dinero:

M0

p0

ffffffffff

= L Y+

, r@

,M

0

p0

ffffffffff

+

h

j

i

k

Mercado de valores:

J Y0

+

,1

rfff

+

,M 0

F

p0

ffffffffffff

+

h

lj

i

mk = H Y

+

,1

rfff

@

,M 0

H

p0

fffffffffffff

+

h

lj

i

mk

Esta ecuación se presenta en términos reales para simplificar. Como se apreciará, no tiene incidencia en el resultado final.

r

MM MM’ r0 PP

r3 PP’ GG GG’

Y0 Y3 Y Las nuevas funciones representativas son GG, MM y PP, que se refieren respectivamente al mercado de bienes, dinero y valores. En este contexto, una duplicación de la oferta monetaria desplazará la función MM hacia la derecha a una distancia doble. La duplicación de la oferta monetaria provoca en las funciones los siguientes cambios: Mercado de bienes:

Y = F Y+

, r@

,2M

0

p0

ffffffffffffff

+

h

j

i

k

Mercado de dinero:

2M0

p0

ffffffffffffff

= L Y+

, r@

,2M

0

p0

ffffffffffffff

+

h

j

i

k

Mercado de valores:

J Y0

+

,1

rfff

+

,2M 0

F

p0

ffffffffffffffff

@

h

j

i

k = H Y+

,1

rfff

@

,2M 0

H

p0

fffffffffffffffff

+

h

lj

i

mk

Page 13: Macro II 06 Modelo Patinkin Parte III

Tal como se puede apreciar, la demanda de bienes aumenta y ése es el sentido del desplazamiento hacia la derecha de la función GG. En el caso del mercado monetario, se puede apreciar que la oferta se duplica, y la demanda aumenta sólo parcialmente, pero no existe aumento de precios que pueda restablecer el equilibrio perdido a igual tasa de interés, por lo que el equilibrio del mercado de dinero se produce a un interés más bajo, con un desplazamiento de la función MM. Por último, con relación al mercado de valores, la función PP experimenta un descenso, dado que la demanda se expande y la oferta se contrae, dados los signos asociados a la liquidez; y no hay movimiento en los precios que pueda restablecer el equilibrio a la tasa original. Por eso, la función PP es horizontal y determina unilateralmente la tasa de interés del sistema.