Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. fue ungido,...

28
Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x En el predio vecino. Mientras todas estas cosas sucedían en el Partido Conservador, el liberalismo aprovechaba para ampliar sus espacios. Había comenzado ya su campaña presidencial de 1938 con un candidato consolidado que recorría con éxito la geografía del país. Y mientras el conservatismo debatía la conveniencia o no de participar en las elecciones municipales de octubre, el liberalismo llenaba las plazas de la Costa Caribe promoviendo el nombre de su nuevo candidato a la Presidencia. Es decir, la política abstencionista había retrasado al conservatismo, y alcanzar al adversario histórico le costaría la recuperación del tiempo perdido, de todas maneras perdido, así lo justificaran en contrario sus ideólogos. Mientras el Partido Conservador fundamentaba su resistencia en el deber ser, los liberales avanzaban a pasos agigantados. Santos, en ese momento candidato ungido en las urnas, prometía continuar el intervencionismo de Estado de López. Un discurso que favorecía la conformación y el mejoramiento de la clase media completaba entonces el mensaje seductor de su nueva campaña electoral. Mientras los conservadores fundamentaban su oposición amparados sólo en la palabra, los liberales edificaban y sobre esa materialidad se consideraban invencibles. Justamente, en esta coyuntura los telegrafistas consiguieron que se les reconociera su prima de Navidad y las empresas del Estado consolidaban sus cooperativas, sólo por poner un ejemplo. Pero el liberalismo, aunque más compacto que el conservatismo, continuaba con fisuras. Los echandiístas y la izquierda no se dieron por vencidos. El candidato oficial se veía en todo momento obstaculizado por el sector izquierdista de su partido, que

Upload: others

Post on 18-Jul-2020

4 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x

En el predio vecino.

Mientras todas estas cosas sucedían en el Partido Conservador, el liberalismo aprovechaba para ampliar sus espacios. Había comenzado ya su campaña presidencial de 1938 con un candidato consolidado que recorría con éxito la geografía del país. Y mientras el conservatismo debatía la conveniencia o no de participar en las elecciones municipales de octubre, el liberalismo llenaba las plazas de la Costa Caribe promoviendo el nombre de su nuevo candidato a la Presidencia. Es decir, la política abstencionista había retrasado al conservatismo, y alcanzar al adversario histórico le costaría la recuperación del tiempo perdido, de todas maneras perdido, así lo just i f icaran en contrario sus ideólogos. Mient ras el Par t ido Conservador fundamentaba su resistencia en el deber ser, los liberales avanzaban a pasos agigantados. Santos, en ese momento candidato ungido en las urnas, prometía continuar el intervencionismo de Estado de López. Un discurso que favorecía la conformación y el mejoramiento de la clase media completaba entonces el mensaje seductor de su nueva campaña electoral. Mientras los conservadores fundamentaban su oposición amparados sólo en la palabra, los liberales edificaban y sobre esa materialidad se consideraban invencibles. Justamente, en esta coyuntura los telegrafistas consiguieron que se les reconociera su prima de Navidad y las empresas del Estado consolidaban sus cooperativas, sólo por poner un ejemplo.

Pero el liberalismo, aunque más compacto que el conservatismo, continuaba con fisuras. Los echandiístas y la izquierda no se dieron por vencidos. El candidato oficial se veía en todo momento obstaculizado por el sector izquierdista de su partido, que

Page 2: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

no veía con buenos ojos su papel como director nacional de la colectividad. Una convención izquierdista en Cartagena terminó con una ruidosa manifestación que recorrió las calles de la ciudad con gritos de "vivas" a Echandía y de "abajos" a Eduardo Santos, a quien calificaron de enemigo de las masas, candidato apeninoy candidato de las señoras1. Las mismas giras del Presidente por el país fueron vistas como un apoyo al nombre de Darío Echandía.

El 21 de julio se llevó a cabo, en las instalaciones del Teatro Colón de Bogotá, la Convención del Partido Liberal. Dos tareas que resolver tenía el evento: la elección de candidato, es decir, la ratificación del nombre de Eduardo Santos para la Presidencia, y la conformación de un directorio nacional. El Tiempo llamó a la unión del partido, a superar las diferencias en aras de las luchas que se avecinaban, pero reiteró su aversión al Frente Popular: "fórmula inequívoca que encierra graves peligros para el liberalismo"2. Pidió fidelidad a lo que llamó el plebiscito del 4 de abril, cuando el santismo derrotó a los demás adversarios dentro del partido.

Al instalar el evento, Eduardo Santos evocó la memoria de Olaya Herrera : "[...] el más grande de nuestros conductores, el más indiscutido de nuestros jefes."3, e invitó a los convencionistas a ponerse de pie y a rendirle un instante de silencio. Fue como si Olaya presidiera la Convención, su nombre salía a relucir de intervención en intervención: que había sido una desgracia su desaparición, que era una pérdida irreparable, que era urgente la erección de una estatua en su nombre... En fin, había motivos para estar agradecidos. Y, para equilibrar las cosas, la Convención saludó el régimen de López, declaró adhesión a sus reformas e invitó al sector izquierdista del partido a tomar parte de las deliberaciones. Santos llamó a la unidad de la colectividad, y en esa dirección demandó a la Convención amplitud y tolerancia:

Os pido que tendáis la hidalga mano abierta a quienes no están aquí presentes, a que la tendáis sincera y lealmente en espera de que ellos vengan a esta convención a cumplir el deber de representar en ella al liberalismo que los eligió, y a asumir la parte de responsabilidad que les corresponde en los actos de la suprema corporación liberal, así como a dar sus votos y a expresar sus opiniones con entera libertad, sin que esas opiniones o esos votos afecten en ningún caso el criterio que me ha guiado, que es el mismo criterio de amplitud y tolerancia en que aspiro gobernar4.

La estrategia comunicativa de Santos produjo el milagro. Los echandiístas, encabezados por Alejandro López, José Mar, Moisés Prieto y Armando Solano arribaron a la Convención. Fabio Lozano Torrijos, presidente de la misma, aprovechó para profundizar la intervención de Santos. Manifestó que no encontraba entre las dos tendencias liberales diferencias ideológicas, sino cuestiones de procedimientos; que mientras los izquierdistas trataban de precipitar las reformas los otros querían que se realizaran de acuerdo con el medio y con las circunstancias, en una evolución paulatina, y agregó que no aceptaba clasificar los matices liberales en izquierda y derecha porque todo el liberalismo era de izquierda y que él personalmente lo era. Eran los ecos de las intervenciones de Gabriel Turbay en el Senado después de las elecciones de abril, cuando apaciguó las disputas entre derechistas e izquierdistas liberales al sostener que la derecha estaba en el otro partido y no en el liberalismo: "La realidad política de la Nación, es la de que no existe sino una derecha, que es la

1 Véase La Patria, junio 28 de 1937. p. 1. 2 El Tiempo, julio 21 de 1937, p. 4. 7 ibid., p. 1. ' Ibid.. p. 7.

272 El porvenir del pasado

Page 3: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

del partido conservador integral, totalmente derechista, y una izquierda que está representada integralmente por el partido liberal"5.

Sumada la izquierda a la Convención, se dio inicio al escrutinio de los votos. Santos obtuvo 155 y Darío Echandía 46. Así, Eduardo Santos fue proclamado candidato único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades para nombrar a sus colaboradores y reorganizar los directorios regionales6. Esto, por supuesto, no cesó las agrias polémicas, pero, por lo menos, garantizaba un candidato único para un partido que salía a la plaza pública fortalecido y desafiante. El discurso del otro, el del liberalismo de izquierda, fue absorbido por el oficial: el Partido Liberal se declaró popular e irrevocablemente vinculado a las clases trabajadoras y se comprometió a velar por ellas, a luchar por su bienestar, por sus libertades pública y económica, y por establecer en Colombia la justicia social.

Los liberales pusieron como modelo de civilidad democrática el desarrollo y los resultados de su Convención: "Todo en ella fue amplitud, afirmación democrática, buen sentido y cordura"7, escribía el editorialista de El Tiempo, y agregaba: "Ojalá que también del lado conservador se abran las puertas a todas las tendencias que se disputan el predominio de las derechas, para juzgar el fenómeno conservador al menos con datos que, por su universalidad, puedan servir para cotejo de las dos convenciones"8. Curiosamente, el liberal se presentaba en ese momento como el partido del orden. Cerraba filas alrededor de una política reformista, aunque durará poco este impulso. Por entonces Gaitán y el gaitanismo eran parte constitutiva del reformismo liberal. El comunismo criollo veía en el Gobierno a su aliado en la política del Frente Popular. Se vivía mundialmente una época de gran confrontación entre el comunismo y lo que se conocía como civilización occidental, aunque esta aparecía tremendamente dividida. En Colombia, como lo hemos demostrado, la guerra civil española impactó en tal grado el mundo de la política que liberales y conservadores se pusieron de parte de los republicanos, los primeros, y de los monarquistas, los segundos. A medida que se recrudecía el conflicto en España, ocurría una exacerbación de la política en Colombia. De paso, la influencia ideológica de la península ibérica, del corporativismo portugués primero y del español después, aplazó para Colombia la configuración también de un pensamiento democrático-

popular desde el conservatismo.

Pocos días antes de la Convención conservadora había muerto el ex presidente republicano Carlos E. Restrepo en Medellín, casi asistido por el candidato oficial del liberalismo, don Eduardo Santos, como para dar a entender que el espíritu republicano sobreviviría. De otro lado, el liberalismo, a la vez que se sentía dueño del balón, fabricaba a toda mecha, o ensanchaba, mejor, su panteón de héroes. Estatuas y bustos de Enrique Olaya Herrera empezaban a presidir parques municipales en algunas poblaciones. En el corregimiento de Urama, en el occidente antioqueño, por ejemplo, liberales de todo el departamento concurrieron al descubrimiento, el 20 de julio, de un busto del insigne expresidente liberal. Toda una fiesta de julio: cabalgata, feria, licor y toros.

' 'Anales del Senado, abril 15 de 1937, p, 540. 7iVéase EJ Tiempo, julio 22 de 1937, p. 1. 7 Ibid., julio 24 de 1937, p. 4. " Ibid.

El porvenir del pasado 273

Page 4: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

La Convención Conservadora de julio de 193?; el desencuentro definitivo entre la juventud derechista y Laureano Gómez

S i m u l t á n e a m e n t e se han congregado en

Bogotá una convención nacional conservadora

y una convención derechis ta , con fines y

propósitos idénticos! saivar a Colombia de la

barbarie y la anarquía 9.

El 24 de julio, Álzate Avendaño dirigió al DNC el texto de su renuncia como secretario general del partido. En uno de sus apartes leemos:

Hemos hecho juntos esta travesía desde el puesto del Comando. En los archivos queda la constancia de una obra callada e intensa, que es el diseño de un partido militante. Respecto a la política electoral del Directorio determinante de la presente crisis, el tiempo ha de comprobar como testigo para justificar sus ventajas y altos móviles. Uno de los mayores galardones de mi modesta vida pública es el de haber pertenecido a semejante cuadro directivo. Les agradezco a ustedes su asistencia leal en mi tarea, el crédito de confianza y el entero respaldo que siempre tuve. Ingreso a la Convención como miembro principal del Directorio de Caldas10.

Por primera vez en la historia política colombiana dos convenciones conservadoras se desarrollaban simultáneamente. Pero mientras que en la oficial se hallaban presentes las derechas, en la de las derechas no había participación del sector oficial. De los resultados de la primera dependían los de la segunda. La cristalización de una colectividad política nueva, como se rumoreaba, dependía del fracaso de los derechistas en la primera. Es decir, el Partido Conservador iba dividido a su convención oficial.

La confrontación entre Laureano y la juventud a su derecha se vislumbraba dramática. El leopardo Augusto Ramírez Moreno era su principal contradictor. Con expectativa se esperaban sus intervenciones. Se anunciaba, también, que el secretario general del partido, Gilberto Álzate Avendaño, presentaría renuncia a su cargo. El general Berrío fungía como conciliador. Las partes encontradas conferenciaron largamente con él en el preámbulo del evento.

La Razón, que autoequiparaba su papel en el liberalismo al que jugaba El Siglo en el conservatismo, es decir, que mientras aquella atajaba izquierdistas en el Partido Liberal, lo propio hacía el diario conservador capitalino con los derechistas, cubrió de un aura democrática a Laureano Gómez en los preámbulos de la Convención. La Razón se pronunció en contra del ala derechista conservadora y tuvo palabras de encomio y de solidaridad para con Gómez tratándose de la pelea que libraba este contra la juventud derechista del partido. Un editorial doctrinario de Gómez, titulado "Una táctica equivocada", le había hecho desandar a La Razón opiniones otrora en su contra11. En ese momento, el jefe conservador aparecía como el mejor de los ideólogos liberales al reconocer los principios de la revolución francesa de 1789 como propios también de la doctrina de ese partido. La declaración del dirigente aislaba del seno

s La Patria, julio 26 de 1937, p. 3. 10 Ibid., julio 29 de 1937, p. 3. 71 Véase EJ Siglo, julio 12 de 1937. p. 4.

274 El porvenir del pasado

Page 5: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

de la agrupación cualquier intento que hicieran los jóvenes de la derecha para asaltar la ideología y los cargos de mando de la vieja colectividad de Caro y Núñez12. El Laureano Gómez de esta coyuntura no era en realidad el demócrata que fabricaba para su uso político el periódico La Razón13. Si bien su confrontación con la juventud de derecha lo había llevado a escribir y a permitir que se escribiera contra las corrientes del fascismo internacional, su comportamiento como jefe de la colectividad conservadora era caprichoso y errático14. Las cosas se presentaban como si El Siglo hubiera sido creado más para oponerlo a la joven derecha en el interior del partido que para enfrentarse al Partido Liberal.

La oreja de Laureano.

El domingo 25 de julio se dio inicio a la Convención Conservadora. Presidió el general Pedro J. Berrío y ejerció la Secretaría General Fernando Londoño Londoño. Los nacionalistas tomaron parte activa en las deliberaciones: Elíseo Arango, Londoño Londoño, Álzate Avendaño y Ramírez Moreno. Prensa y política estaban representadas en los nombres de Primitivo Crespo, que dirigía en Cali Diario del Pacífico, Silvio Villegas, que tenía la dirección de La Patria, y Gómez Martínez, quien era el director en Medellín de El Colombiano.

La Convención se anunciaba en el predio vecino como espectáculo de circo. Abelardo Forero Benavides tituló una de sus columnas en El Espectador como "La oreja de Laureano", para referirse al duelo que anunciaba el leopardo Ramírez Moreno: "Voy a servirle al país un plato que hace mucho tiempo está esperando: oreja de Laureano Gómez. A mí no me da miedo meterme en estos líos, aunque el doctor Gómez sea un joyero de la oratoria. Ya es sabido que soy un cacharrero, que vendo mis pañuelos rabo de gallo y que tengo buen éxito. Cada vez que el doctor Gómez diga una sílaba, yo diré dos"15. Empero, los jóvenes nacionalistas estaban desgastados por las peleas dentro del partido y dentro de su propia comunidad. Una tensión enorme vivieron entre la convención de enero de 1937 y la de julio de este mismo año. Todo el mundo sabía que las cosas apuntaban no hacia la configuración de una disidencia conservadora, sino hacia una separación de las juventudes de la derecha del conservatismo. Como lo vimos en el capítulo anterior, el discurso de la AND había evolucionado hacia la creación de un partido independiente que convocaba por igual a conservadores y liberales. Anuncio que tranquilizó al gran contradictor de las derechas, don Aquilino Villegas. Justamente, en un editorial de La Defensa, "Las doctrinas conservadoras y las camisas negras", el ideólogo del conservatismo republicano escribió: 'Ya tenemos los conservadores un aliado a la derecha, y no un cardo molesto en uno de los flancos"16.

En un principio, las cosas parecían favorecer a los nacionalistas. El discurso del leopardo Ramírez Moreno produjo el retiro de Laureano Gómez: "Yo también sé hablar y tengo muchas cosas qué decir, pero prefiero retirarme, y los que estén de acuerdo conmigo pueden seguirme"17, dijo Laureano. Aunque nadie le siguió, el general Berrío distensionó el enrarecido ambiente: "Suspendamos la sesión. Es más propicio continuarla en la tarde"18.

Véase La Razón, julio 13 de 1937, p. 3. Una crítica distinta puede verse en El Espectador, julio 12 de 1937, p. 4. Véase, entre tantos, el editorial "Bolchevismo de izquierda y de derecha", en El Siglo, agosto 15 de 1937, p. 4. EJ Espectador, julio 3 de 1937, p. 4. La Defensa, junio Io de 1937, p. 3. EJ Sig-Jo, 26 de julio de 1937. p. 3. ibid.

El porvenir del pasado 275

Page 6: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

Los nacionalistas irrumpieron con todo; era ese su carácter y a él correspondía la estrategia. Con ironía, Ramírez Moreno propuso que se aclamara a Gómez "jefe único del partido para que tuviera la función directiva y la responsabilidad correspondiente, ya que había desconocido de hecho la autoridad del directorio y pretendía ejercitar un cesarismo de bastidores"19. Al respecto, Álzate interpeló: "en su alma, todos los días se dan batalla el ideario democrático y el temperamento cesáreo, padeciendo los dos igual derrota"20.

No obstante la arremetida nacionalista, a Gómez se le ofreció la jefatura única del partido, y, como en la anterior convención, la rechazó por considerarla contraria a la índole y a la doctrina del conservatismo. En eso tenía razón. Ya Aquilino Villegas había disertado sobre los orígenes liberales de la expresión "jefe único". Sólo que a esta altura de la historia los nacionalistas creían en ella. Incluso los laureanistas intervenían respecto de la obediencia siguiendo las directrices de quien consideraban su jefe único. Se trataba, más bien, de otra estrategia de los nacionalistas: utilizar al máximo el juego que les permitiese la figura del general Berrío. Aunque este último aspirara a una síntesis entre lo viejo y lo nuevo, las cosas parecían confluir a favor de Laureano. A la proposición para que Gómez asumiera la jefatura única del conservatismo, Álzate manifestó: 'Yo voto negativamente la jefatura única de Laureano Gómez, por motivos políticos, no personales, aunque sé la antipatía que él me profesa y el pertinaz escepticismo que guardo sobre sus actitudes de conductor político"21.

El lunes 26, en horas de la noche, después de arduos debates se clausuró la Convención. Se integró un Directorio Nacional conformado por el general Pedro J. Berrío, Laureano Gómez y Miguel Jiménez López. Como secretario general fue elegido el dirigente costeño Abel Carbonell. No quedó nadie de los nacionalistas. Álzate Avendaño no votó por los nombres escogidos. Lo mismo hizo Londoño Londoño, Martínez Capella y Miguel Matus.

El triunfo de Laureano fue evidente, ya que el general Berrío anunció su retiro definitivo a su finca de Santa Rosa de Osos. Con el voto negativo de Álzate y de Londoño Londoño, la Convención ratificó el programa de 1931 como el oficial del partido y aprobó una declaración de principios en la que se excluía el pensamiento de las derechas como propio del conservatismo. El poeta Guillermo Valencia, quien no concurrió al evento, había recomendado a través de la delegación caucana la confección de un nuevo programa que recogiera los matices del partido. En su declaración de principios, el partido le respondió:

Pudiera muy bien realizarse el pensamiento del insigne caucano, pero en el momento se tropieza con el ensayismo doctrinario y dialéctico a la vez, de parte de aquella juventud que, afanosa por luchar bravamente, por superarse a sí misma, acaso por lucir sus merecimientos auténticos, ha creído de su deber izar las velas de su propia embarcación, construida con materiales exóticos y fantasmagóricos22.

Superaba así el Partido Conservador el impasse de la derecha23.

Un columnista de El Tiempo escribió: "A las camisas negras, un poco teatrales, de los amigos del fascio, el doctor Gómez opone las camisas de fuerza"24. Este periódico

'" El Tiempo, julio 30 de 1937. p, ó, 20 Ibid. 27 EJ Espectador, julio 26 de 1937. p. 5. 22 EJ Siglo, julio 27 de 1937. p. 3. 277 Véase, "El deslinde con los derechistas", editorial de La Defensa, julio 28 de 1937, p. 3. 24 Véase. EJ Tiempo, julio 27 de 1937, p. 4.

276 El porvenir del pasado

Page 7: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

consideraba errada la conducta del laureanismo al excluir a sus adversarios de su propio partido. Realmente, por fuera de la colectividad quedaban, junto a dirigentes beligerantes, periódicos de provincia que no le harían beneficio alguno a la misma. Proposiciones de saludo a Guillermo Valencia, director de Claridad, que circulaba en Popayán; a Silvio Villegas, director de La Patria, de Manizales, y a Primitivo Crespo de Diario del Pacífico, fueron negadas. Otra proposición de Elíseo Arango y Ramírez Moreno en el sentido de protestar por el atropello de que había sido víctima la juventud derechista en las calles de Bogotá, tuvo que ser retirada.

Los representantes de las juventudes derechistas resistieron como leopardos la exclusión a la que estaban siendo sometidos. Fernando Londoño Londoño, defendiendo a la muchachada conservadora, dijo que era un gesto de ceguera voluntaria y de redomada mala fe t ratar de lanzar a la calle lo que representaba la fuerza viva del Partido Conservador. A su vez, Gilberto Álzate Avendaño, emprendiéndola contra Laureano Gómez, tildó su periódico de pirata conservador. Habló de que el Partido Conservador, sin visión de ninguna naturaleza, se había convertido en un fiero e intransigente soldado-centinela al pie de los caducos e inactuales monumentos de 1886 y 1910. Dijo que en su tiempo prestaron un servicio invaluable y fueron la última palabra, pero que como el mundo evolucionaba diariamente y traía nuevas inquietudes, era absurdo y necio cerrar los ojos a la realidad viviente de las cosas y t ra tar de oponer una barrera al paso arrobador de la historia. Álzate se refirió a la función social del conservatismo, de quien afirmó que era un partido sin masas porque se había atrasado medio siglo en la comprensión del mundo25.

En un arranque de emoción, el delegado Martínez Capella interrumpió al orador y gritó: "Por fatalidad biológica el porvenir es de la juventud. Esperemos". En otra intervención, Álzate disertó sobre la historia del conservatismo colombiano, criticó arduamente la labor de Laureano Gómez como miembro del Directorio Nacional Conservador y como director de El Siglo, e indicó que ambas labores habían sido equivocadas y absurdas. Refiriéndose a la política abstencionista, señaló que se trataba de un tremendo fracaso al no haberse logrado el fin más inmediato, que era la división del partido gobernante. Dijo también que Gómez, con esa política absurda de la abstención que venía predicando y practicando, no sabía hacia dónde iba el partido a lo que Gómez preguntó: "¿Y usted lo sabe?". Álzate respondió: "Claro que sí: al fracaso".26

Gilberto Álzate arremetió contra los conservadores capitalistas, a quienes llamó hombres sin ideas y sin sensibilidad social, apegados al dinero, y a quienes no les importaba la suerte de la patria ni el porvenir del conservatismo. Afirmó que la política de abstención suponía el desarrollo de una nueva táctica, pero que esta no había aparecido por ninguna parte. Con la abstención, dijo, ha debido venir la insurrección armada. Como no era posible, la abstención acabó por arrebatarle al partido las posiciones que aún conservaba. Declaró que en dos convenciones nacionales había votado con sus compañeros por la abstención del sufragio, pero que nunca habían creído que la abstención debía ser un ciclo nirvánico, un itinerario de fuga. Anotó que era preciso confesar que el conservatismo había carecido de jefes que le dieran un sustituto al ejercicio electoral, para mantener al partido en forma, alineado y militante. Señaló que antes el voto implicaba para los conservadores una rutina heroica, un acto distinguido de valor contra la violencia del régimen, pero que por

27 Ibid. " Ibid.. julio 29 de 1937. p. 11.

El porvenir del pasado 27'i

Page 8: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

esos días la disciplina consistía en quedarse en la cama, en el sosiego de las sábanas. La abstención, como empleo del método catastrófico para acelerar el ímpetu revolucionario del liberalismo y provocar la reacción nacional, había fallado con el triunfo del doctor Santos. Dijo que tampoco se había podido romper con ella el cartel de las izquierdas en que se apoyaba el régimen. Al liquidarla, sentenció, el balance era adverso.

Álzate Avendaño les recordó a los convencionistas un detalle interesante de la historia del fascismo italiano que ilustraba la situación colombiana:

[...] después de la marcha sobre Roma, en los primeros años del fascismo, Mussolini quiso conservar la mecánica de los partidos, coexistir con las oposiciones dentro del parlamento, sujetarlas a la legalidad del nuevo régimen. Pero los grupos hostiles, después del asesinato de Matteoti, resolvieron abandonar la cúpula del Montecitorio y abstenerse de su rol parlamentario. Esta maniobra fue bautizada con el nombre clásico de 'retirada del Aventino'. Los populares, republicanos, socialistas de Amendola, ineptos para organizar una revolución en la calle, se inmovilizaron y se limitaron a vociferar desde la prensa extremista. Mussolini aprovechó la coyuntura para darle vía libre al movimiento fascista, aniquilar las antiguas formas políticas e implantar el Estado totalitario. Tiempos después en sus diálogos con Emil Ludwig, el escritor judío, lo interrogó sobre el caso. 'Sus enemigos'- le preguntó - 'le ayudaron abandonando el parlamento. ¿Lo deseaba usted entonces? - 'Claro' - replicó Mussolini - . 'Ellos se retiraron al Aventino. Esa es una colina de cuantos se trepan a ella'27.

Ajuicio de Álzate Avendaño, en aquella intervención oratoria, el conservatismo se había limitado a una oposición de prensa, consumiendo su sistema nervioso en salvas. "Era ingenuo creer que la ciudadela del poder, almenada y fuerte, iba a caer a toque de las bocinas, como en el pasaje bíblico de las murallas de Jericó"28.

Álzate a flote y sin ambages. Recrudecimiento del pleito sobre las generaciones.

La generación, compromiso dinámico entre

masa e individuo, es el concepto más

importante de la Historia, y, por decirlo así, el

gozne sobre el que és ta ejecuta sus

movimientos . / Una generac ión es una

variedad humana, en el sentido riguroso que

dan a es te t é rmino los n a t u r a l i s t a s . Los

miembros de ella vienen al mundo dotados de

ciertos caracteres típicos, que les prestan una

fisonomía común, diferenciándolos de la

generación anterior. Dentro de ese marco de

identidad pueden ser los individuos del más

diverso temple, hasta el punto de que, habiendo

de vivir ¡os unos a los otros, a fuer de

contemporáneos , se s ienten a veces como

27 Ibid. " Ibid.

278 El porvenir del pasado

Page 9: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

an t agon i s t a s . Pero bajo la m á s violenta

contraposición de los pro y los anti descubre

fácilmente la mirada una común filigrana. Unos

y otros son hombres de su tiempo, y por mucho

que se diferencien se parecen más todavía. El

reaccionario y el revolucionario del siglo XIX

son mucho más afínes entre sí que cualquiera

de ellos con cualquiera de nosotros 29.

Resaltamos el activismo y la capacidad de confrontación de la juventud derechista en la Convención, que lograron darle vida al evento y dinamizarlo. Los derechistas continuaron planteando, con mayor razón, el generacional como el principal problema del Partido Conservador. Los resultados de la Convención terminaron por legitimar esta prédica. El 'Tigre' Noriega, aguerrido y joven dirigente conservador de Santander, expresó en el curso de uno de los debates que uno de los errores crónicos del partido era su falta de comprensión hacia los hombres jóvenes. Anotó que siempre había sido lo mismo : "Rechazo contra el grupo de la Unidad, rechazo contra el grupo de los Leopardos, rechazo contra el grupo de las Derechas". Agregó que Laureano Gómez se había convertido en un enemigo tenaz del régimen tradicional, que había colaborado activamente en su espectacular caída y que en esos momentos se pretendía hacer lo mismo con los mejores equipos intelectuales del partido30. Ramírez Moreno, al respecto, manifestó que cada generación era antagonista de la que le precedía, pero que cada una aportaba su sensibilidad y una visión original del mundo. Que siempre había preconizado para el conservatismo una política de autoridad, juventudes y muchedumbres, pero que la jerarquía del partido estaba perturbada por la actuación díscola del doctor Gómez, que las masas se encontraban abandonadas y que la mocedad era tratada con despiadado rigor31. La Patr ia aprovechó la coyuntura para ponerse de parte de los jóvenes, al fin y al cabo era uno de sus órganos de expresión:

El conflicto de generaciones puede ser el más absurdo de todos, pero es un conflicto eterno. Cada promoción trae su sed y un concepto nuevo de los problemas vitales y políticos. De la propia manera que no puede prescindirse de la sabiduría y experiencia de la madurez y de la ancianidad, es insensato olvidar el ímpetu y la intrepidez de los que llegan. Así tienen que comprenderlo y aceptarlo los miembros del nuevo directorio, donde hay biologistas como el doctor Jiménez López que conocen el proceso perpetuo de la renovación humana32 .

A sus veintisiete años, cuando se aprestaba a galvanizar todo el espectro de las derechas colombianas, Álzate poseía ya un vasto recorrido político. Él y sus amigos nacionalistas habían entendido su lucha, entre otras razones, como un problema generacional. Así lo expresó sin ambigüedades José Mejía Mejía, uno de los jóvenes que, como hemos visto, se abría espacio con estrépito:

Nuestra generación tiene que hacer de la acción política una voluntad, una inteligencia y sobre todo un ensueño. Es necesario atreverse a corregir brújulas, rectificar itinerarios y fijarle una ruta cierta al presente borroso de nuestro partido. Los hombres de hoy no podemos descansar sobre las bases movedizas de un pasado en quiebra. Entre nosotros y un hombre de 35 años existen varias generaciones fracasadas. Tenemos que cumplir una función de análisis, de crítica y de rectificación y un destino personal intransferible. /Nuestra época se caracteriza por

2W Ortega y Gasset, José. El Tema de Nuestro Tiempo. El ocaso de las revoluciones el sentido histórico de la teoría de Einstein. Santiago de Chile. Editorial Cultura. 1935. p. 11.

» EJ Tiempo, julio 30 de 1937, p. 7. 77 Ibid. 72 La Patria, julio 28 de 1937, p. 3.

El porvenir del pasado 279

Page 10: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

las altas empresas históricas de minorías y colectividades. La masa es un cuerpo receptivo que recibe la proyección de un equipo de hombres sobresalientes. Nuestra generación debe ante todo asumir un papel directivo y movilizar la gran masa hacia una acción positiva. Hemos entrado en un nuevo orden de vida en donde es posible la colaboración viva, organizada y jerárquica de las colectividades en las tareas de volumen que el Estado proponga. Estamos en un periodo de pleno forcejeo hacia una restauración de valores eternos y de normas fijas que le den un sentido constructivo a la vida contemporánea. Un siglo positivista frustrado, fatigado de experiencias inútiles, anhela un renacimiento católico, una concepción religiosa de la vida. Debemos agruparnos en torno a los principios permanentes del catolicismo, dilatando su esencia en la zona del pensamiento actual y el espíritu contemporáneo33.

Por eso, la juventud derechista tomó en serio las tesis sobre las generaciones de José Ortega y Gasset. La teoría orteguiana les caía a todos como anillo al dedo para hacerle el quite a la lucha de clases y fundamentar su estilo y vocación. En Argentina, país que todos admiraban y anhelaban emular, la historia parecía haberse desarrollado a través de compulsivas generaciones que se alternaban en el poder con el mérito de haber puesto a ese país a la cabeza del progreso en el continente latinoamericano.

Gilberto Álzate tuvo entonces la oportunidad de explicar a toda la Nación, que estaba pendiente del pleito entre los conservadores, el punto de llegada de su pensamiento. Lo que aparecía en boca de otros distinguidos ideólogos de la derecha, en ese momento, es enunciado y argumentado por Álzate, quien al hacer dejación de su cargo de secretario general del conservatismo, y de haber sido, prácticamente, expulsado de las altas directivas del partido, pudo expandirse ideológicamente. Ya no tenía necesidad de la prudencia que le exigía su representación en el DNC. Volvió Álzate sobre sus tesis de septiembre de 1933, cuando propuso la organización fascista del partido como salida a la persecución liberal. Tesis recogida de inmediato en las páginas del mismo diario donde se expresaba: "El partido necesita darse una rígida organización militar, con absoluta unidad de acción y de propósitos, si quiere resistir contra el imperio de la violencia que parece entronizado como sistema de gobierno. El acero corta por la íntima cohesión de sus moléculas"34. Que era, además, una alternativa a la propuesta de Laureano Gómez, de emular la resistencia en el apostolado de Gandhi:

La táctica gandhiana de pasividad heroica como un impulso activo del alma que resiste la crueldad y corresponde a ella con amor, está muy bien para el hinduismo escéptico que se baña de olvido en el agua sagrada de sus ríos y que siembra su paisaje espiritual de silencios y ausencias. Pero en el trópico impulsivo y ardiente, no se aclimata como medio táctil de victoria y reivindicación, la amorosa doctrina del apóstol de oriente35.

Ya en 1937, Álzate, retomando el hilo, sostenía que el partido no podía anclar en los postulados demo-liberales de la Revolución Francesa y que necesitaba incorporarse a las corrientes universales del pensamiento, adecuarse a las nuevas concepciones del Estado y de la economía política. Sostuvo que en la época contemporánea al Sol se partían entre la izquierda y la derecha, el materialismo histórico y una versión trascendente del mundo. Intentando contextualizar lo que estaba pasando en el inte­rior de su partido y en Colombia, anotó:

Es tan intensa esa solidaridad a través del espacio que los conservadores asisten con ansiedad a las peripecias de la revolución española como si fuera una guerra civil colombiana. Ninguno ignora que se trata de un pronunciamiento fascista. Esa propaganda a los rebeldes de Franco,

73 De José Mejía Mejía en El País, julio 10 de 1933, pp. 3-4. 74 El Colombiano, septiembre 2.3 de 1933, p. 3. 77 ibid.

280 El porvenir del pasado

Page 11: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

hecha por los periódicos más demócratas del partido, ha sido uno de los mayores estimulantes de las derechas en el país3".

Añadió que el programa conservador de 1931 necesitaba revisión y enmienda, por tratarse apenas de una plataforma de acción parlamentaria:

Su defensa de los patrones metálicos, por ejemplo, no tiene sentido cuando la crisis mundial puso en vigencia teorías como la de Knapp, según la cual la moneda no es una mercancía intrínseca sino una creación jurídica del estado. El movimiento de las derechas tiene una raíz católica y bolivariana. Las nuevas generaciones traen soluciones sociales inéditas que se inspiran en la justicia esencial de Cristo. No quieren que el partido sea un palafrén de la plutocracia. Buscan aliviar el dramático desespero de los de abajo. En cuanto al ordenamiento del estado preconizan los gobiernos paternales y fuertes contra el confuso vocerío demagógico de las asambleas. Juzgan que en el país la democracia, es un simulacro, que siempre ha existido entre las leyes y las costumbres, entre la norma y la obra, entre la letra y el espíritu37.

Álzate manifestaba no creer en el sufragio inorgánico, no aceptaba que la voluntad de la Nación emanara de un escrutinio que nivelara a los hombres como en un censo pecuario, pero advirtió que no tendría ningún escrúpulo doctrinal en buscar el poder en las urnas. Dijo lo siguiente:

El sufragio o la insurrección marchan ahora sobre Roma o la Conquista electoral del Reich, no dependen de la doctrina sino de las circunstancias. No hay que confundir las formas con las esencias. Las nuevas gentes preconizan un orden social cristiano y un retorno a la concepción bolivariana del gobierno. Pero que algunos sobrevivientes del republicanismo, cuya osatura mental no se amolda a las nuevas formas, quieren decomisarle a la juventud sus pensamientos augúrales como mercancía de contrabando. Nunca podrán, sin embargo, invadir el recinto insobornable de su espíritu. Pueden descargar sobre las derechas el peso de una mayoría gregaria e indeliberadamente en la asamblea del partido. Pero a ellas les pertenecen "las auroras que no han nacido". El porvenir es una cuestión de tiempo. El partido debe ensanchar su área ideológica para que allí convivan la vejez y la mocedad, el espíritu que añade, los albaceas de un legado histórico y los plenipotenciarios de la vida nueva3".

Augusto Ramírez Moreno: la síntesis del leopardismo

Laureano Gómez odia a la juventud, olvida e

ignora al pueblo y desdeña la autoridad. Su

s i s tema nervioso es el de una e s t a tua ,

i n t e l ec tua lmen te es un g r a n d e hombre ,

políticamente es un peligroso mequetrefe y

moralmente es Luzbel inmediatamente antes

de ¡a caída y siempre a punto de caerse 39.

Después de la Convención Conservadora, el leopardo Augusto Ramírez Moreno anunció su retiro de la política y prometió un análisis pormenorizado del desarrollo del magno evento en un libro próximo a salir, en el que hablaría extensamente sobre la crisis de ese partido. Lo primero hubiera constituido una pérdida para toda la pobtica colombiana. El sólo hecho de retirarse del Partido Conservador era ya deplorable: 'Yo me retiro, con el crucifijo en las manos, dardeando con la fiera pupila el fanal turbio de la Muerte"40.

777 Ibid. 77 ibid. » ibid, " Ramírez Moreno. Augusto. La crisis del Partido Conservador.... p. 99, 71 Ibid.. p. 110.

El porvenir del pasado 281

Page 12: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

Laureano, lo hemos dicho, a diferencia de López Pumarejo, en poca estima tenía a los jóvenes conservadores. "Él nos tolera pero nos tiene antipatía y hoy más a ti que a mí porque ha sufrido el choque de tu personalidad en el Directorio, y de tu irreverencia [...] el doctor Gómez es un hombre impasible, frío en sus odios implacables y en sus tibias amistades. Necesita servidores y los acepta. Nada más", le escribió Silvio Villegas a Ramírez en febrero de 193741. A nuestra manera de ver, este será el mayor yerro de Gómez como político, y en esto el liberalismo era mucho más audaz: "Sería lamentable que por ausencia del magnífico Ramírez Moreno, tuviéramos que ocuparnos de ciertos ancianos del reformatorio conservador", escribió un columnista del partido contrario42. Justamente, López había hecho popular la simpática fórmula: "Necesitamos audacias menores de cuarenta años", lo que, según argumentaba La Patria, le había dado al liberalismo "el ímpetu ascensional que lo llevó al poder"43. Otro detalle interesante es que mientras López buscaba aliados en su propio partido, Gómez convertía a sus copartidarios en enemigos. A esta altura de la historia conservadora ya sus mismos copartidarios le decían "el Monstruo". Ramírez, que vivía sus treinta y seis años de edad, se expresaba de su jefe máximo en términos que un joven liberal no hubiera empleado: "Sólo hay un colombiano a quien serenamente desprecio. No necesito nombrarlo porque el desprecio y él nacieron el mismo día: Quienes lo han tratado, inclusive quienes lo aman, participan de ese sentimiento irrestañable"44.

El anunciado libro, que apareció en agosto, se convirtió en un best seller. Traía el t í tulo apropiado para la coyuntura: La crisis del par t ido conservador en Colombia, y estaba dedicado a los conservadores del Tolima, Nariño, Cundinamarca y Norte de Santander, que lo habían hecho parlamentario en 1933. Los colombianos encontraron en sus páginas la más aguda, penetrante y mordaz crítica a Laureano Gómez45. Sellaba irreversiblemente la enemistad entre la sensibilidad leoparda y el caudillo conservador. Ramírez señalaba y vituperaba contra Gómez, no le reconocía ideas, capacidades políticas ni virtudes humanas. El discurso epidíctico del cual era maestro estaba en pleno florecimiento46. A cada vituperio, antes o al final, correspondía un señalamiento: el omnímodo, bronco, monstruoso ovejo, ciego, sordo- "La astucia se le fue al hígado y su única luz vive en el espléndido color de sus ojos extraviados"47. El leopardo desenmascara y denuncia en su libro el comportamiento contradictorio del jefe conservador que acusa y persigue a sus copartidarios por lo que en él es norma : la traición y la debilidad frente al adversario histórico. Le enrostra Ramírez a Laureano su persecución implacable a los líderes paradigmas del conservatismo — Suárez y Román Gómez— mientras él negocia con los liberales. El leopardo cuestiona y descalifica así la reclamada autoridad del caudillo y, sobre todo, lo juzga por la incapacidad en su manejo de la colectividad.

La crisis conservadora en Colombia es principalmente una bancarrota de la organización antiquísima, desvencijada y rutinaria, podrido zuncho que se dobla si un papel de seda sale al tope. Es hoy nuestra raza política una de maratonistas que solo saben correr [...] Con gobierno de dictadura ha gobernado al partido y no ha sido nunca apto para organizar conservadores y para enderezar la empresa porque su pluma es un pie vendado y la columna editorial en

17 Carta de Silvio Villegas a Ramírez Moreno, en ibid., p. 65. 42 Véase EJ Tiempo, julio 28 de 1937, p. 4. ,:" La Patria, julio 28 de 1937. p. 3. 44 Ramírez Moreno, Augusto. La crisis del partido conservador.... p. 99. 7,7 A la fecha Ramírez había escrito los libros: El político: Episodios: Las ideas socialistas y el problema presidencial: IMS Leopardos:

los personajes: Los Leopardos: la acción. Puede verse de él Obras Selectas. Bogotá, Cámara de Representantes, 1984. El libro sobre la crisis del Partido Conservador apareció a inicios de agosto y fue recibido con generosas reseñas. Una de ellas puede verse en La Patria, agosto 7 de 1937, p. 3.

M Fue formulado por Aristóteles y está centrado en lo bello y en su contrario lo feo. Sus polos son, pues, el encomio y el denuesto o vituperio.

47 Ramírez Moreno, Augusto. La crisis del partido conservador.... p. 20,

282 El porvenir del pasado

Page 13: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

que se mueve parece un corral para gallinas y palmípedos, lo cual consta en las colecciones de sus varios periódicos18.

Para el leopardo, Gómez desatendió las tareas que le exigían los nuevos tiempos:

La primera obra de un jefe conservador digno del nombre es organizar el partido. Darle un encuadramiento electoral, guarnecerlo con elementos de choque amaestrados, dotarlo de una tesorería [...] es preciso rejuvenecer el contenido espiritual de nuestro augusto programa. Buscar el proletario y el campesino, regar literalmente el corazón sobre sus quejas, probando con hechos que es el conservatismo un partido cristiano, no lo intentó el omnímodo. Nutrir de raíces católicas y de radicales pontificios la sed de acción social que nos agita, fue apaciblemente ignorado por el monstruoso ovejo de la oposición49.

La crítica de Ramírez iba acompañada del análisis y de la propuesta. Condensaba una prédica leoparda de casi diez años, que el autor ratificaba con la citación de posturas ya conocidas que mezclaba con nuevas consideraciones sobre la manera como debía desarrollarse la política conservadora. No obstante responder a una cri­sis interna del conservatismo, la demoledora crítica hacía de Ramírez un intelectual orgánico al servicio del Partido Conservador. En un momento en que se configuraba la identidad de la derecha, el leopardo trabajaba por su colectividad, no renunciaba a la militancia. Amenazaba con retirarse, pero escribía como profeta. Sus postulados, sin embargo, harán parte de la nueva organización política que se gestaba. Ramírez insistía en lo que consideraba debía aplicarse en el conservatismo: "Debemos recoger el acento que vibra en la Santa Sede para incorporarlo a nuestros proyectos, a nuestras promesas, a nuestros pensamientos y esperanzas."50. Cuestión no realizada por el ciego y sordo Laureano Gómez, a diferencia del ejemplo del Partido Conservador ecuatoriano, que gracias a esto se había convertido en un movimiento de masas, según escribía. Y era la metáfora del cristianismo, su parábola, la que nutría la narrativa en la que expresaba su propuesta:

El capital y el trabajo aullan como lobos en estepas de impiedad. El árbol de la Cruz ha sido taladrado por colmillos de cerdo. Las voces de caridad y de paz, cada instante más ralas y frías, vuelan como rotas palomas extraviadas bajo el dombo inclemente. Jesucristo en su trono, abrigado con manto inefable en que cada pliegue es otra eternidad, ve que los ricos son crueles como raposas y que los pobres son crueles como coyotes51.

Quería Ramírez jalonar la adopción por parte del conservatismo de un programa renovado: "Si el partido conservador abandona el aspecto social de la lucha política moderna, continuaría hundiéndose"52. También afirmaba: "Considero que el capitalista requiere tranquilidad con la misma urgencia con que el proletario reclama sus derechos". Realmente era el compendio de una serie de propuestas que en uno y otro documento, en una y otra intervención, le venía haciendo al país y al conservatismo la sensibilidad leoparda.

En medio de una pelea en la cual sobresalía el tono de combate y de guerra, estaba un programa social que se refundía en los entuertos de la discrepancia. Proponía cajas de compensación, organización industrial y generosa política de salarios para los pobres. Abogaba por un Parlamento técnico, por el fomento de cooperativas, mutualidades y sindicatos. 'Yo no creo en la colectividad como matriz de la historia

'" ibid., pp. 27-28, 477 Ibid.. pp. 29-30. 7,7 Ibid., p. 30. 7 Ibid., pp. 30-31. 777 Ibid.

El porvenir del pasado 283

Page 14: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

sino como fábrica de comodidad y de auxilios"53, decía. Criticaba la recién aprobada reforma constitucional y la tildaba de absurda porque, reconociéndole a la mujer aptitudes para desempeñar ministerios, le negaba el derecho de elegir y ser elegida:

Nada es para mí tan odioso como la normal actitud del hombre ante la mujer. Prácticamente la ha expulsado de la especie humana, se cree que el amor propio, el honor y el corazón radican exclusivamente en el mezquino ánimo del varón [...] Ningún motivo intelectual, sentimental ni biológico justifica que a la mujer se la declare parte separada del pueblo y ajena a él. Ella contribuye como el hombre, ella padece el efecto de las malas leyes y de los gobiernos pésimos tan to como el hombre, y en la conservación de la familia, de la sociedad, en la correcta administración del común las mujeres tienen un instinto privilegiado que las hace superiores por muchos aspectos al hombre54.

Era lo más coherente con lo conservador que había producido la sensibilidad leoparda. Tremenda tarea la que debía emprender el conservatismo, pero para eso se necesitaba un guía con un perfil distinto al por entonces jefe del partido:

La crisis conservadora es honda y categórica: es triple, porque no quiere el jefe del partido que sea una colectividad cuyos contingentes vivan modernamente organizados: porque no quiere ampliarse, actualizarse y renovarse el indudable contenido social de nuestro programa, y porque en la pura materia política la sordo-ceguera ama lo rutinario y rehusa tender vista y oído sobre la palpitación incoercible del pueblo supliciado55.

Desde los años veinte los Leopardos venían avanzando en la fabricación de héroes, en contradicción con la supuesta doctrina del conservatismo que ios rechazaba. Había sido el punto de divergencia con los jefes republicanos que como Aquilino y el mismo Gómez se oponían a jefes únicos por considerarlos propios sólo del liberalismo. Pero el hombre que fungía como tal no les satisfacía, en esto hemos insistido ya. El papel de la personalidad en un proceso histórico, y su influencia en la psicología de las masas era bastante estimado por la sensibilidad leoparda, que apostaba por un caudillo prototipo de los tiempos que se vivían, pero que no estaban dispuestos a reconocer en Laureano Gómez. "En frente al caudillismo liberal, debemos probarle al país que somos enemigos del caudillaje"06, había dicho Gómez cuando le ofrecieron en la última convención la jefatura única. Alo que Ramírez contestó: "Es esta una frase sin valor, porque hoy hay más caudillismo en el partido conservador que en el otro. Laureano Gómez manda sobre el partido y contra la voluntad y las conveniencias del partido, siendo umversalmente acatado"57. Ramírez era de la opinión de conformar un directorio pequeño en número acompañado de un jefe único:

[...] apto, beligerante, sin temor de salir a todas las plazas de Colombia y persuadido de que nuestro problema no es doctrinario, sino un problema de poder, puede evitar este repliegue en marcha infatigable a cuya cabeza marcha el doctor Laureano Gómez, exponiendo la doctrina del siglo pasado. El porvenir conservador es negro. Ni quiere ir a la guerra, ni quiere incorporarse a la ley. Ni sigue, ni se queda, ni se devuelve, como dijo el doctor Álzate. El doctor Gómez no tiene plan, ni manera: solo tiene un prestigio hercúleo. Dijo que lo único interesante era estar al pie de la doctrina. El partido, muy satisfecho y emocionado, aclama a su digno jefe. La doctrina es el supuesto esencial, elemental y tácito de toda acción política. De la doctrina en adelante es donde se prospecta, se crea, se demuestra con hechos que un hombre es un jefe. Quedarse en la doctrina, como en un ciego orificio, no es de un hombre, sino de un armadillo o de un lagarto. Cualquiera es jefe con semejante programa: la doctrina58.

77 Ibid.. p. 34. 777 Ibid.. p. 35. 77 ibid.. p. 34. 77 ibid.. pp. 96-97. "•" Ibid.. p. 97. "•" Ibid. . p . 9 8 ,

284 El porvenir del pasado

Page 15: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

Con todo lo reaccionario que pudiera aparecer el pensamiento leopardo, en el fondo había principios que podemos denominar democráticos. Ramírez, a diferencia de la derecha de Haz Godo o de la ADN, no renunciaba a la democracia. Usa ese significante en positivo, lo reclama internamente para su partido y para demostrarlo trae a colación el manifiesto leopardo de 1932: "Nuestra política debe definirse por medio de convenciones libres, democráticas y sapientemente elegidas. La necesidad de una asamblea semejante se hace sentir hoy con vigor inusitado y nos vincularíamos a cualquier movimiento autorizado que la promoviera"59. No renunciaba a su identidad y tampoco pensaba sacrificarla: "Conservador nací, fui, soy"60.

Ramírez proponía comenzar de inmediato la campaña electoral de 1938. Para ello opinaba que se debía organizar un programa de mínimo cinco mil mítines en lugares cerrados "mientras la restaurada fuerza y el sentimiento de solidaridad heroica nuevamente despierto, nos permiten votar triunfantes por un presidente cuyo triunfo, entonces, estaríamos en condiciones de hacer respetar"61.

Gilberto Álzate Avendaño- jefe supremo de las derechas colombianas. La convención de las derechas de la derecha.

Rodrigo Jiménez Mejía: convocatoria y pensamiento derechista.

[...] era el caudillo en todo sentido y en toda ¡a

extensión de la palabra. Porque nació caudillo

y porque tenía la figura de caudillo. Guapo de

estampa, valeroso hasta la temeridad, con el

valor que dan la convicción y la fe, y con un

a u r a de i r res i s t ib le s impa t ía , e s taba

predestinado para conducir multitudes.6'2

El 7 de julio, El Espectador transmitió la noticia como si fuera la buena nueva'-"Las derechas se separan del partido conservador. Harán un movimiento contra los dos viejos partidos. Rechazan a Laureano Gómez"63. Ya estaba anunciado, pero la noticia desde un reconocido diario liberal nacional repercutía en todo el país. Era la amplificación de su quehacer, que tanto necesitaba la extrema derecha, vetada en los medios conservadores. El Espectador anunciaba la realización de la Asamblea Nacional de las derechas colombianas "que ha de instalarse en esta capital el 24 del presente mes de julio, día del natalicio del Libertador y vísperas de la reunión conservadora"64. La Asamblea, anotaba el afamado diario liberal, coincidiría con la Convención Nacional Conservadora y auguraba una escisión total en las directivas del viejo partido65. El diario vespertino reveló para todo el país los nombres de los integrantes del Alto Comando de la Extrema Derecha colombiana (ACED): Rodrigo Jiménez Mejía, Carlos Vesga Duarte, Alonso Pinzón y Carlos Gramas. Habló de ellos y transcribió opiniones suyas. Presentó a Rodrigo Jiménez Mejía como exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia y reprodujo algunas de sus declaraciones:

,77íbid„ pp. 40-41. 77(1 Ibid. p, 77 771 Ibid. p. 38, 772 Albareda, Ginés de. "Sobre José Antonio Primo de Rivera'", en La Patria, septiembre 23 de 1937. p. 8. 6:7 El Espectador, julio 7 de 1937, p. 6. -"• ibid. ss ibid.

El porvenir del pasado 285

Page 16: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

La Asamblea Nacional derechista va a fijar las fronteras que le separan del partido liberal y del partido conservador. Vamos a fijar una doctrina nacionalista contra la mentira de la democracia liberal y de la democracia conservadora. Tiende nuestro movimiento a eliminar completamente esas dos ruedas que se disputan hoy los órganos del poder público, para convertirlas en una sola rueda: e l estado totalitario con una política totalitaria. Lucharemos solos, independientemente de los dos partidos tradicionales, para implantar una política nacionalista integral y socialista en lo económico. Un nacionalismo nacionalista como el nazi en Alemania, como el fascista en Italia; como el de Oliveira Salazar, el de Portugal. Colombianismo puro, colombianismo integral. Es errónea la idea de que las derechas colombianas van a ser aliadas del capitalismo y del imperialismo. Son precisamente antiimperialistas y su doctrina señala un límite al usufructo de la propiedad privada e impone una racionalización al movimiento del capita [...] Siguiendo el consejo de Hitler, según el cual los movimientos políticos de avanzada sólo obtienen éxitos cuando se inician fuera de los partidos tradicionales, sin apegarse a ellos y sin esconderse tímidamente bajo sus banderas, las derechas colombianas iniciarán un movimiento independiente del partido liberal y del partido conservador, contra estos dos partidos democráticos. Sólo así podemos obtener la adhesión de las masas y sabremos exactamente que nuestros afiliados nos pertenecen. En esto nos separamos del concepto de algunos llamados derechistas que creen que bajo el tutelaje conservador es más fácil atraer a la masa. Iremos valientemente a predicar nuestras doctrinas y a buscar apoyo en el pueblo sin equívocos y sin timidez66.

Por primera vez, por lo menos en esta coyuntura de los años treinta, se instruye un juicio contra el sistema bipartidista nacional, y se propone la creación de una organización política independiente, un antipartido, según afirmaba, que representara a todas las fuerzas del orden. Ese antipartido sería un partido único que defendería la integridad nacional y se confundiría con el Estado mismo.

La división reinante en el interior de cada uno de las dos colectividades y la frontal confrontación en la que estaban inmersos le daban pie a Jiménez para que su discurso antibipartidismo tuviese juego político. Era arriesgado atreverse a tal planteamiento en un momento de euforia liberal y de tenaz resistencia conservadora, pero Jiménez se decide, no obstante, a una interpretación bastante fina de la política cotidiana:

Cambiar este simple saludo es un delito en Colombia, país situado en la América, que es el más moderno de los continentes. Pero más curioso es aún el caso si se considera que estos hombres que se detestan por pertenecer a diversos partidos son exactos en ideas: los editorialistas de El Siglo y La Razón se han llamado hermanos ante las ideas individualistas de la Revolución Francesa. Los doctores Gómez y Lozano rivalizan en su liberalismo económico, se parecen en ideas como una gota de agua a otra gota y, sin embargo, se detestan porque el uno dizque es liberal y el otro conservador67.

Para Jiménez, ambos partidos tradicionales eran liberales, y, en ese sentido, ambos tenían responsabilidad en cuanto a los resultados de la aplicación de esa doctrina en el país : "el espectáculo doloroso de siete millones de hombres arruinados, y disminuidos, contra un millón de gentes de alguna categoría"68. Su crítica está dirigida contra todos los componentes de la doctrina liberal vengan de donde vinieren. A diferencia del conservatismo republicano, del que eran devotos en este instante Laureano Gómez y Aquilino Villegas, Jiménez se pronuncia contra el individualismo de la Revolución Francesa, que considera una teoría abominable, y en su lugar opone: "una Acción popular nacionalista a base de concordancia y de patria grande, de defensa de la cultura y de las instituciones: creemos en el Estado y no en el partido,

» Ibid. 67 Ibid.. julio 17 de 1937, p. 4, " Ibid.

286 El porvenir del pasado

Page 17: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

en la integración y no en la dispersión; en el socialnacionabsmo y no en el individualismo liberal"69. Jiménez no quiere la democracia liberal de las mayorías que propugna el liberalismo, tampoco la libertad que predica el individualismo. Se pronuncia en contra de la libertad de trabajo que lleva a la desocupación, y en su reemplazo predica el derecho al trabajo; está en contra de la libertad de conciencia, y a cambio aboga por el derecho a una instrucción nacionalista obligatoria; niega toda libertad cuando ésta consiste en ir en contra de los intereses de la colectividad o del Estado.

Se trató, en el caso de Jiménez Mejía, de la adaptación a Colombia del modelo de organización política que para España había creado José Antonio Primo de Rivera. Era desde los postulados de Jiménez que se podía aspirar a un primorriverismo en el país y no desde el modelo de la sensibilidad leoparda, atada como estaba a la cultura política conservadora. No fue por eso casual el entusiasmo que causó más adelante la visita a Colombia de Ginés de Albareda, enviado del general Francisco Franco70. Era el inicio de una gira suya por América Latina. El embajador traía el propósito de dar a conocer su versión de la confrontación que desangraba a su país. La prensa conservadora cubrió con interés la ilustre visita y la performó en un acto más de la campaña electoral. Señalando que la lucha en España se hacía entre el bien y el mal, Ginés de Albareda declaró con énfasis: "La lucha que se libra en España no es entre liberales y conservadores, entre reaccionarios y radicales. Nada de eso. Es una tragedia sin antecedentes en que el espíritu lucha contra una concepción materialista de la vida. Es la lucha entre el ser y la nada"71.

Las opiniones del autorizado vocero del nacionalismo español se plantean en un momento en que los conservadores están llamando a su coro a las derechas del liberalismo. Hay una coincidencia entre el discurso que escuchan y el que están construyendo. Por eso le dan importancia a la visita y la cubren intensamente. Amplifican las explicaciones de Ginés de Albareda sobre la manera como José Antonio Primo de Rivera conformó la Falange. "Se necesitaba un programa de justicia social vinculado a la tradición española"72, decía Albareda, y agregaba: "ese programa no había que importarlo, porque se basaba en la vieja organización de los gremios españoles. Sólo faltaba un remozamiento de doctrina para adaptar las viejas organizaciones del momento actual"73. Pero se le facilitaban las cosas a José Antonio Primo de Rivera, el gestor de la Falange española, por no haber estado vinculado a organizaciones políticas seculares. En cambio, en Colombia, los ideólogos de la derecha tenían su procedencia en los partidos políticos tradicionales, en el conservatismo, particularmente. Esto coincidía totalmente con la propuesta ideológico-política de Rodrigo Jiménez Mejía. "Las viejas ideologías no decían nada a nuestra inteligencia. Comprendimos bien pronto que a una idea revolucionaria destructora no es posible oponerle el simple instinto de conservación si no otra idea revolucionaria, pero constructora"74, recalcaba Albareda.

Fue largo e intenso el proceso de la unión de las derechas de Bogotá, divididas en dos sensibilidades: la de la Acción Nacional Derechista (AND), integrada por Pineros Suárez y Eduardo Carranza, entre otros; y la del Alto Comando de Extrema Derecha, de Jiménez Mejía y Vesga Duarte, entre tantos. Las conversaciones de acercamiento se celebraron a comienzos de julio, y gracias a ello se logró una fórmula de entendimiento condicionada a un firme programa ideológico y a la conformación de

89 Ibid. 777 Véase. El Siglo, septiembre 22 de 1937, pp. 1 y 11 77 La Patria, septiembre 23 de 1937. p, 8. 72 Ibid. 7" Ibid. 71 Ibid

El porvenir del pasado 287

Page 18: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

directivas que incluyeran a miembros de ambas organizaciones. Pineros puso hincapié en un programa ideológico que cobijara religión, nacionalismo y programa social. "Vamos a defender la religión católica, a sostener un nacionalismo integral antiimperialista y a determinar un vasto plan de reforma social"75, dijo. Pineros explicó en qué consistía su propuesta de programa social:

Ya se ha dicho que es un socialismo nacionalista. Nosotros exigimos un Estado interventor, para la regulación de la producción y del consumo. El derechismo no atenta contra la propiedad privada, pero establece que su ejercicio es una función social. Da protección al capital y al trabajo, pero exige responsabilidades para los dos. Esas son las bases esenciales de la plataforma ideológica que se ha acordado entre los grupos derechistas76.

La convocatoria final.

El Alto Comando de las Derechas expidió el siguiente comunicado a su militancia de todo el país:

El 24 de julio, el día más significativo en el calendario de América, se reúne en esta capital la primera convención de juventudes nacionales. De todas las ciudades del país han llegado fervorosos militantes de nuestro movimiento. Coincide nuestra convención con otras de carácter sectario, de bandería, y con las sesiones de un congreso político, producto de las trapisondas electorales. Medítese que, mientras las demás agrupaciones políticas, se entregan a todos los desenfrenos demagógicos y burocráticos, pensando en todo menos en la grandeza de Colombia, nuestro grupo nacionalista unifica sus inquietudes en un elevado idearium de dignificación colombiana. / En estos momentos en que adulteran nuestros programas, queremos afirmar una vez más el carácter colombiano, autóctono y anchamen te nacional is ta , de nues t ro movimiento. Sin desconocer ideas universales, claros meridianos de la cultura occidental, somos los abande rados del nacional ismo colombiano. Así nues t ro movimiento es u n a encarnación del alma de la patria, cuyo espíritu ha de reflejarse en las instituciones políticas y sociales. / Pero además del sentido económico que tiene nuestro pensamiento por el hecho de ser cristiano, además del sentido nacional por el hecho de ser colombiano, un otro sentido que no excluye sino que se complementa con los anteriores encarna nuestro movimiento: un sentido indo-americano. / Un sentimiento y una necesidad de profunda solidaridad, se están abriendo el camino en la conciencia de los pueblos americanos. / Numerosos problemas de diversa índole nos están señalando que un nuevo y común camino debe recorrer el conjunto de nuestros países, especialmente para la defensa vital de sus intereses, ante la avalancha conquis tadora del imper ia l i smo. En es ta forma ubicamos el contenido nac iona l i s ta e indoamericano de nuestro movimiento. / El país durante los últimos años ha estado buscando una nueva conciencia nacional, una gran idea que mueve los espíritus. Se ha estado preguntando de dónde vendrá la energía salvadora que reconstituya su vida espiritual, económica y política. Ya no tenemos más que preguntas qué indagar, como diría Chesterton. "En los más oscuros rincones, en las más solitarias cumbres las hemos buscado diligentes. Hemos encontrado todas las que había. Dejémonos: ya no es tiempo de buscar preguntas. Vamos a buscar respuestas". / Nosotros entendemos suficientemente el significado de nuestra moderna instauración en cuanto nueva y salida del fondo mismo de la colectividad colombiana. Nueva política, la definía un luchador de España, "es nueva declaración y voluntad de pensamientos, que, más o menos claros, se encuentran ya viviendo en las conciencias de nuestros ciudadanos". Y creemos sinceramente que los sentimientos e ideologías fundamentales de nuestra causa son compartidos ampliamente por un extenso círculo de colombianos patriotas77.

7 El Espectador, julio 16 de 1937, p. 6. ibid. El Tiempo, julio 24 de 1937. p. 5.

288 El porvenir del pasado

Page 19: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

La Patria le apostaba a su gente : a la sensibilidad leoparda (los tres leopardos que quedaron, más Gilberto Álzate Avendaño, César Garrido, José Mejía Mejía, Abel Naranjo Villegas, 'Rubayata'; —el occidente conservador, prácticamente—), y tenía en reserva los nombres que intentaban una agrupación independiente del Partido Conservador:

El doctor Rodrigo Jiménez Mejía, un jurisconsulto excelente, pero un político desorbitado, capitanea un pequeño grupo extremista que trata con idéntica agresividad a los conservadores y liberales, como si se les pudiera hablar el mismo idioma a las personas a quienes se desea atraer y a las que se combate [...] Por fortuna en la convención de derechas predomina un equipo insigne de intelectuales y hombres de acción, tradicionalmente vinculado al conservatismo, que aspira a una poderosa integración de todas las fuerzas contrarrevolucionarias'8.

No les llamaba la atención a los periodistas de La Patria un partido divorciado del conservatismo. Al contrario, habían concebido y estimulado el pensamiento y la acción de los jóvenes derechistas como la táctica que necesitaba el partido para regresar al poder. En ellos el periódico veía la continuidad de un pasado refundido en el centenarismo, que había terminado por liberalizar al conservatismo. Las juventudes derechistas volvían al pensamiento doctrinario de Sergio Arboleda, Carlos Holguín y Marco Fidel Suárez, anhelaban la República unitaria de Rafael Núñez, y rescataban el ideario conservador de Simón Bolívar. Del diario manizalita salió una propuesta para que hiciera parte del análisis de la Convención derechista:

1. Una posición de serena indiferencia ante los ataques de cientos de republicanos y ancianos eximios que intentan borrarnos del mapa político del país, obstruyendo tercamente nuestros afanes de sincera restauración colombiana; 2. Organización jerárquica y disciplinaria de nuestras fuerzas en ejecutivos nacionales y departamentales, dejando de un lado intereses de región y ambiciones y personalismos desmedidos: 3. Ratificación de nuestra conformidad con las fórmulas de just ic ia social que pregonan las encíclicas pontificias, procurando realizarlas como están escritas, sin mediatizarlas con un criterio burgués sino aplicándolas en su íntimo sentido restaurador79 .

José Mejía Mejía, el ideólogo de la derecha antioqueña, se excusó de asistir a la Convención, pero envió una carta abierta a los delegados antioqueños Juan Roca Lemus y Abel Naranjo Villegas. En ella se solidarizó y saludó la realización del evento. La carta tenía el título de la propuesta que le transmitía a los convencionistas: "La creación de un frente popular de las derechas". Llamaba Mejía a superar las diferencias ideológicas en el seno de la juventud derechista y medió frente a la posición de La Patria, que quería una derecha dentro del conservatismo. Anotaba que lo que le correspondía definir a la Convención derechista era su situación frente al país y no frente al partido, ya que la colectividad era la derecha: "Biológicamente, nosotros somos la continuación ideológica y la prolongación espiritual del partido conservador"80, escribía. A sabiendas de lo que pasaba en el interior de las derechas, Mejía, que ya había desandado un poco el fascismo como resultado de las agrias disputas que se habían presentado en el conservatismo al respecto, aconsejó no violentar a las masas con doctrinas foráneas. Llamó para que se atendiera a la topografía social y económica de Colombia:

La ruta del poder para las derechas colombianas no está en los manuales europeos, ni en las cartillas de aprendizaje fascista editadas en Roma y Berlín [...] A l a s masas conservadoras que nos prestan alguna atención es preciso respetarles sus ataduras sentimentales con el pasado y

777 La Patria, julio 26 de 1937. p. 3. Véase también artículo de José Mejía Mejía, "Lo que pensamos frente a la extrema derecha nacional", en La Patria, julio 16 de 1937, p. 3.

78 Ibid., julio 22 de 1937. p. 3. '»Ibid.. julio 23 de 1937, p.3.

El porvenir del pasado 289

Page 20: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

los lazos de sensibilidad con la tradición. No podemos importarle al pueblo conservador un alma histórica que no le ha nutrido [...] Cada país nos suministra la ley histórica que lo rige, su peculiar acento y su inconfundible fisonomía espiritual y física. Por eso solicitamos que la insurgencia derechista sea un precipitado colombiano y no una parodia occidental. Debemos establecer raíces históricas que nos atan a la vida del país y alimentan de igual manera nuestro presente y porvenir81.

Les pedía Mejía a los delegados que llevaban la vocería de Antioquia que plantearan en la Convención el tránsito de la etapa literaria de las derechas a una etapa política y de acción cuyo remate debería ser la configuración de un frente popular de derecha. Que los portavoces del mensaje del ideólogo antioqueño fueran precisamente literatos no dejaba de sonar paradójico. Roca Lemus era un consagrado poeta, escritor y columnista. Naranjo era el timonero de Tradición, la revista doctrinaria de la derecha antioqueña. Justamente, este último presentó la siguiente propuesta, de tres puntos, para ser puesta en consideración en el magno evento:

1. Unidad. El movimiento de derechas se unifica nacionalmente no como empresa política sino como promoción social destinada a interpretar la realidad espiritual y económica de la nación colombiana; 2. Cooperación colombiana. Nuestro movimiento no se organiza con hostilidad previa contra colombianos. Busca aglutinar en una empresa de futuro a todos los hombres que piensen nacionalmente a través de sus necesidades y no de sus convencionalismos; 3. Ni revolución m a r x i s t a ni reacción p lu tocrá t i ca . Nues t r a empresa es un car te l de reivindicación campesina, obrera y de clase media que busca identificar en idéntico plano de colaboración entre trabajo y capital. Buscamos la prioridad del trabajo sobre todos los títulos a la propiedad y a la razón social del Estado. Reconocemos en el sistema actual de producción el anacronismo de minorías antinacionales y acaparadoras, internacionalizadas por el capitalismo y el sovietismo, que son dos formas polares de imperialismo82.

Como aparecían las cosas, medio conservatismo lo conformaban las derechas. La prensa liberal anunciaba que en la Convención estarían, entre tantos dirigentes, Guillermo León Valencia, Daniel Valois Arce y muchos otros que no llegaron, pero cuyo solo anuncio provocó grandes expectativas. El punto de concentración de los derechistas fue la sede de Haz de Fuego, que reunía, a su vez, a los nacionalistas conservadores de Bogotá83. La Convención de las derechas sesionaría en la Quinta de Bolívar. Los delegados de todo el país llevarían puestas camisas negras y formarían escuadrones para presentar el saludo al busto del Libertador. Una de las delegaciones más representativas la conformó el grupo Derechas de Antioquia, encabezada por Juan Roca Lemus y Abel Naranjo Villegas, que colocarían junto al pedestal de Bolívar una palma de laurel con una leyenda sobre una cinta tricolor: "Al Padre en la fecha de su natalicio. Antioquia derechista y bolivariana".

Un componente interesante para el análisis lo constituye la presencia de las mujeres en las derechas que se aprestaban a participar en el evento nacional: Haz Derechista Femenino Antioqueño (HDFA), presidido en Medellín por Graciela Escobar Moreno, que contaba con su propio órgano de expresión, Derechas Femeninas. El grupo dirigió un mensaje al Alto Comando de las Derechas Colombianas (ACDC), que rezaba:

La concurrencia de cerebros modelados en la práctica y el estudio magníficamente logrado, nos ponen, en una soberbia expectativa y no será de nosotras una sorpresa el éxito rotundo de ella. En el pensamiento nos hallamos plenamente unificadas. Y en nombre propio del Haz Derechista

"7 Ibid. " Ibid., julio 29 de 1937, p. 3, *77 Haz de Fuego quedaba ubicado en la calle 12 entre carreras 6fl y T de Bogotá.

290 El porvenir del pasado

Page 21: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

de Antioquia. a las dignas delegaciones de las otras capitales. / Atentas camaradas, derechas femeninas de Antioquia. / Graciela Escobar Moreno, Secretaria General81.

Estaría, además, Haz de la Juventud Goda, el Grupo Balilla "Luis Carlos Montoya", y el Grupo Colombia Nacionalista.

El bautizo de fuego de la Acción Nacionalista Popular (ANP).

El 24 de julio, cuando desfilaban hacia la Quinta de Bolívar, los jóvenes derechistas fueron atacados a garrote y piedra por una manifestación comunista preparada justamente para impedir los propósitos de la derecha. La manifestación de izquierda había desfilado echando "abajos" a Franco, a Mussolini y a Hitler, y "vivas" a la revolución social y al conservatismo democrático, lo que quería decir que algo de laureanismo había en medio de la protesta.

Los muros de la ciudad estaban empapelados desde días anteriores con carteles adversos a la influencia del fascismo en el país. Una de las hojas volantes, que circulaba en la ciudad, de nutrido contenido antifascista, terminaba de la siguiente manera:

Esa gente embustera y criminal no engañará a nuestro pueblo, no deberá permitirse que ostenten su petulancia y ofendan la memoria de nuestro Libertador en plenas calles de la aguerrida Bogotá del 20 de julio, del 13 de marzo y del 8 de junio. Atrás esos canallas. Todos los obreros, todos los demócratas sinceros, los liberales, los socialistas, comunistas, católicos, protestantes o ateos, debemos de salir a la calle a la hora que los falangistas conservadores anuncien su salida para hacerlos volver a sus guaridas85.

Desde las páginas del periódico Tierra, los comunistas prepararon a su gente para la arremetida. El 23 de julio, justo un día antes del inicio de la Convención derechista, el periódico abrió con una imagen del Libertador en su extremo superior izquierdo, con una leyenda que decía: "Simón Bolívar, cuya memoria pretenden ultrajar los fascistas el día de su natalicio con un homenaje que es una ofensa a la democracia"86. En el extremo superior derecho se leía en recuadro: "Trabajadores: Los fascistas quieren profanar la memoria del Libertador, con un desfile ante su estatua el 24. Evitémoslo"87. En la edición siguiente, el periódico abrió con una caricatura que traía la leyenda: "Matarratas 'Roedor', especial para fascistas". Álzate y Pineros Suárez, caricaturizados como ratas, huían espantados ante la fumigación a la que habían sido sometidos. Seguía un frondoso titular: "En una vergonzosa fuga culminó la salida de los fascistas el sábado pasado. El pueblo los batió en toda la línea". El periódico hacía aparecer los hechos como si hubieran ocurrido espontáneamente. Tierra cubrió los acontecimientos en tres actos. Afirmó el reportero que los roces habían empezado desde las ocho de la mañana cuando algunos obreros, indignados por los "abajos" a la democracia y al gobierno de López pronunciados por grupos de camisas negras, se abalanzaron contra ellos. Narraba el cronista que los había indignado el uso de escudos con la imagen de Bolívar que portaban en sus sacos los fascistas criollos. Al parecer, los trabajadores cumplían la consigna de despojar a los convencionistas de los escudos, algunos de los cuales eran mostrados como botín de guerra. La caza de escudos obligó en un segundo momento a los fascistas a

" El Colombiano, julio 23 de 19,37, p, 4, m El Siglo, julio 25 de 1937, p. 3. •>' Tierra, julio 23 de 1937, p. 1. »7 Ib id .

El porvenir del pasado 291

Page 22: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

atrincherarse en Haz de Fuego, llamado por el periódico "haz de miedo". Según Tierra, la corona de laureles destinada como ofrenda a Bolívar fue decomisada y destrozada por los obreros antes de llegar a su destinatario. Los claveles se convirtieron en adorno para las solapas de los sacos obreros. El tercer acto corresponde al desenlace del mitin a media mañana: "Rápidamente se fue formando un imponente mitin en que participaban liberales santistas, socialistas y comunistas e incluso algunos conservadores demócratas. Comoquiera que el ambiente se caldeaba cada vez más, de los gritos se pasó a un verdadero combate a piedra."88. Vinieron luego los disparos del revólver de Pineros Suárez y la lluvia de piedra y huevos podridos con que respondieron los espontáneos y ofendidos manifestantes, que se salvaron de un asalto popular a las instalaciones fascistas por la llegada oportuna de los agentes del orden. El redactor de Tierra dio el parte y justificó lo acontecido: "Destacamos de la jornada del 24, el espíritu democrático del pueblo bogotano que en un verdadero acto de frente popular, supo reivindicar su espíritu democrático y librar la memoria del Libertador del ultraje que pretendían inferirle los fascistas y monarquistas criollos"89. El género discursivo que empleaban los comunistas para dirigirse a los fascistas era el epidíctico, el mismo con que todos los políticos de entonces se dirigían al adversario. A esa altura de la historia política de Colombia, el vituperio de los comunistas contra los fascistas pasaba por la asociación con el significante 'caverna'. A eso se sumaba el diciente vocabulario de las caricaturas: ratas.

A trompada limpia se defendieron 'Rubayata', Carranza, Garrido, Naranjo Villegas y Gilberto Álzate Avendaño, nada menos que la flor y nata de la derecha. Álzate que, según El Tiempo,

[...] transitaba pacíficamente por la carrera séptima al oír los gritos en la calle doce trató de aproximarse con el único propósito de contemplar la zambra. Algunos elementos lo reconocieron prestamente y dieron la orden de atacarlo. Un jayán se abalanzó sobre él, descargándole un bastonazo sobre el lado derecho de la cara, el cual alcanzó a dejarle un ligero cardenal en el ojo. El doctor Álzate se botó a la mitad de la calle y emprendió la lucha a puñetazo limpio, contra sus atacantes, logrando derribar a tres de ellos, a quienes luego dio de puntapiés9".

Los contingentes comunistas causaron enfrentamientos primero y una desbandada después. La corona de laurel destinada como ofrenda al Libertador terminó hecha añicos. Atrincherados en el edificio donde funcionaba Haz de Fuego, algunos nacionalistas hicieron honor al nombre de la organización dispersando a bala a los comunistas que habían roto los vidrios de la sede derechista y que también respondieron los balazos91. La fuerza pública logró dominar la situación y el local de la Convención derechista Haz de Fuego fue sellado por las autoridades.

Los nacionalistas encontraron palabras de aliento para recuperarse pronto y trabajaron a su favor lo acontecido. Abel Naranjo Villegas aprovechó el asedio de la prensa para decir:

Hemos librado victoriosamente la primera batalla. El homenaje que nos tributó en forma espontánea el comunismo criollo, es algo que nos llena de grat i tud imperecedera, porque somos enemigos de la vida fácil. Todos los que nos atacan de palabra y obra estarán mañana con nosotros bajo nuestras banderas, porque somos la revolución nacionalista y católica en marcha. Yo estoy satisfecho del éxito de la primera jornada, porque el comunismo ha visto en

"" ibid., julio 30 de 1937, pp. 1 y 4 * ibid. 770 Véase. El Tiempo, julio 25 de 1937, p. 1, 777 Véase La Razón, julio 25 de 1937, p. 8.

292 El porvenir del pasado

Page 23: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

qué lugar está su enemigo. Probado está que ni el liberalismo ni el conservatismo, pueden ser las murallas para atajar la revolución comunista que amenaza ahogarnos a todos. La persecución de que nos hace objeto la barbarie comunista consolida nuestra fe. En donde quiera que actúe un derechista actúa siempre un defensor de la civilización y la cultura. Somos los portadores de una doctrina de orden, de autoridad y disciplina que naturalmente provoca la hostilidad de los villanos. El ataque inaudito de que fuimos victimas hoy robustece y perpetúa la grandeza de nuestro ideario. Y aunque se nos ataque, consideramos que la masa comunista de hoy cuando se dé cuenta de que somos los defensores del proletariado urbano y campesino, será la masa derechista de mañana. A pesar de todo obraremos siempre con la ambición patriótica y fecunda de persuadirlos y atraerlos hacia el campo de la razón y del espíritu. Defensores del pueblo reemplazaremos la mística materialista con la mística del espiritualismo. Haremos sindicalismo a base de la defensa del trabajo colombiano, alejando al obrero de las congregaciones clasistas y políticas en que hoy perece su esperanza al servicio de jefes indolentes y ambiciosos. Llevaremos a los hogares colombianos la sensación de la seguridad y la garant ía de su supervivencia y continuaremos anhelando la salvación de la república aunque se nos asesine. El comunismo puede matarnos pero jamás vencernos92.

Se reúne la Convención.

Compañeros derechistas! Vigilad la heredad

nac iona l i s t a . Tenemos ¡a a u t é n t i c a

representación del espíritu, y somos el orden

contra la anarquía, la fe contra la negación, ¡a

libertad pura contra el libertinaje, el poder de

¡a in te l igenc ia con t ra la oclocracia. Os

e n t r e g a m o s es te mensa je como una

afirmación de fe en la indestructible cohesión

de nuestra gente, y como una voz henchida

de esperanzas en la victoria final de nuestra

causa m.

Reunidos en el edificio Restrepo, cerca al parque Centenario, los convencionistas iniciaron labores a las siete de la noche del 24 de julio con la asistencia de 122 delegados. Instaló el evento la representación antioqueña en la persona del delegado Abel Naranjo Villegas, todo en función del estricto orden alfabético. La Convención eligió a Juan Roca Lemus ('Rubayata'), presidente; a Elias Salazar García, vicepresidente y a César Garrido, secretario, quienes prestaron el juramento a la romana por todos los asistentes. Los nombres daban cuenta de la influencia del occidente colombiano en el movimiento de las derechas. Salazar iba en representación de Caldas y Garrido del Cauca.

Se nombraron dos comisiones, una para estudiar los proyectos sobre la plataforma ideológica y otra para la elección del nuevo comando nacional. En la primera se comprometieron los nombres de Eduardo Carranza, Arturo González Guarnizo y Elias Salazar García; mientras que de la segunda hicieron parte los delegados por Antioquia y Rodrigo Jiménez Mejía. Independientemente de esta comisión, para su discusión, Abel Naranjo Villegas presentó un proyecto de plataforma ideológica, Restauración Nacionalista, que fue ovacionado.

7,2 Ei Tiempo, julio 26 de 1937. p. 4. 27 Del "Manifiesto de las derechas caldenses a la juventud conservadora ". en La Patria, julio 1° de 1937, p. 1.

El porvenir del pasado 293

Page 24: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

La Convención aprobó varias proposiciones: la primera le rendía homenaje a la me­moria de Simón Bolívar y declaraba a las derechas bajo su patrocinio espiritual; la segunda saludaba a las masas campesinas y obreras, y a la clase media del país; y la tercera lo hacía con todos los cuadros derechistas de la República, con las derechas femeninas de Antioquia, y con el general Francisco Franco.

Conocidos los avances de la Convención oficial del partido, que, como hemos dicho, laboraba simultáneamente con la derechista en el sentido de excluir a los nacionalistas de la agrupación, comenzó a tomar más fuerza de la que traía la constitución de una nueva agrupación. En su sesión del 26 de julio, la Convención discutió el nombre que debía llevar y los delegados coincidieron en la denominación de Acción Nacional Popular (ANP).

La Convención de las derechas designó una comisión, integrada por Carlos Ariel Gutiérrez, Rodríguez Garavito, González Guarnizo, Luis Eduardo López Holguín (sobrino del presidente López) y Hernán Álzate Avendaño, para que presentaran una nómina de nueva directiva nacional. De la misma manera, facultó al Comando Nacional para que estudiara modos de quitarle al movimiento todo carácter extranjerizante que pudiera ridiculizarlo, y cambiara la camisa negra por un uniforme netamente nacional.

En sesión extraordinaria, Juan Roca Lemus presentó a consideración de la Convención los nombres para el nuevo Comando Nacional. Así, figuraban como principales: Ignacio Pineros Suárez, Rodrigo Jiménez Mejía, Carlos Vesga Duarte, Eduardo Carranza, Abel Naranjo Villegas y Carlos Gramas; y como suplentes: Alonso Pinzón, Juan Manuel Pachón, Elias Salazar García y César Garrido, y Hernando Zamora como secretario general. La composición del Comando revelaba la configuración de un movimiento nacional, pues todas las regiones del país estaban representadas.

La configuración de la Acción Nacionalista Popular (ANP).

Nosotros no somos los pa la f reneros de la

plutocracia, ni los abanderados del capitalismo,

sino la cont rar revoluc ión en m a r c h a , los

sos tenedores de los derechos obreros, los

pregoneros de una doctrina ortodoxa de libertad

y justicia social94.

En su última sesión, la Convención proclamó unánimemente, el martes 27 de julio, a Gilberto Álzate Avendaño como jefe supremo de las derechas colombianas, con facultades para organizar los comandos y dictar la norma de acción que estimara conveniente en esos momentos. El acto de proclamación revistió especial importancia y originalidad, pues los convencionistas se pusieron de pie y presentaron el saludo a la romana95. Los dirigentes derechistas Juan Roca Lemus, Eduardo Carranza, Gerardo Valencia, Carlos Ariel Gutiérrez, Abel Naranjo Villegas y César Garrido entraron en conversaciones con Álzate para persuadirlo de aceptar la proclamación: "No dejo de sentir un profundo agradecimiento por el alto honor que me dispensa la muchachada

177 Ibid.. agosto Io de 1937, p. 3. 1,5 Ibid., julio 27 de 1937, p. 1.

294 El porvenir del pasado

Page 25: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

derechista", dijo Álzate a un reportero que lo abordó a propósito96. Justamente, La Patria, que estaba de plácemes por lo acontecido, abrió su edición del 28 de julio de 1937 con un enorme titular que iniciaba en el extremo superior izquierdo: "Álzate Avendaño fue aclamado Presidente de la Acción Nacionalista Popular"97. En la misma edición, el editorial "Legionarios y Patricios" dio sentido y proyectó el asunto generacional dentro del Partido Conservador:

La última generación conservadora, la de mil novecientos treinta, la que está hoy matriculada en las derechas, no llegó a nuestro campo el domingo de ramos bajo el abanico de las palmas, entre delirantes aclamaciones de esperanza. Se presentó el viernes de dolores, cuando soplaba el viento trágico de la derrota y el aire se poblaba de sentencias de muerte. No vino a recibir gajes y honores, sino a compartir la persecución y el martirio. Su mérito es insigne y si no vale un aplauso, al menos no se le puede castigar con un rechazo98.

"Nosotros esperamos al caudillo y predicamos una democracia de derecha para destruir esa otra democracia liberal, de mayoría inorgánica y absurda; que entrega a la patria; que permite el crecimiento de fuerzas disgregadoras de la nacionalidad", había escrito Ignacio Pineros Suárez a comienzos de julio de 193799. En efecto, el caudillo había llegado. Para Álzate ha debido ser sugestiva la idea de pasar de una medianía -aunque importante— en el conservatismo a ocupar el primer lugar en un movimiento político. Era, además, un desagravio que se le hacía al señalarlo como jefe supremo de las derechas en un momento de fuertes tensiones con el otro sector de la juventud conservadora y con el laureanismo en general. Su designación fue alabada y eso ha debido reconfortarlo: "Con el nombramiento de Gilberto Álzate Avendaño para jefe de la acción nacional, las derechas colombianas han ganado un activo capitán de partido y el más audaz conductor de las nuevas generaciones"100, leemos en un reporte del Valle del Cauca, que también consideraba a Álzate como la primera inteligencia política del conservatismo nuevo.

El 30 de julio clausuró sesiones la Convención de las derechas en medio de múltiples mensajes y proposiciones, algunas de ellas a la juventud trabajadora con el fin de atraerla y responder así al contenido social del movimiento. El discurso del cierre de labores estuvo a cargo de quien era ya el jefe máximo de la ANP. Álzate pronunció un trascendental discurso, aplaudido con delirio por los convencionistas. Extensamente, Álzate habló del pensamiento político de Bolívar. En alguno de sus apartes leemos:

El movimiento se estructura en forma piramidal, cuya base son militantes y cuyo vértice es la jerarquía. No trabajamos para hoy ni mañana, sino para el porvenir. El nombre de Acción Nacionalista Popular da a entender su ánimo de beligerancia actuante: quiere hacer su historia y no vivir de la historia de los demás. Comprendemos el profundo sentir nacionalista de ir con el país y no con una fracción de él. Popular significa nuestra firme voluntad de redimir la masa p a r d a , a qu ienes sufren la coyunda a p a b u l l a n t e del abuso cap i t a l i s t a . Somos contrarrevolucionarios y no reaccionarios, porque somos partidarios del orden nuevo y no del desorden tradicional101.

Finalmente, 'Rubayata' pidió a todos los convencionistas juramento de obediencia disciplinaria a la directiva nacional y declaró clausurada la primera Convención de la Acción Nacionalista Popular.

•• Ibid. •7íbid,,julio28de 1937, p. 1. 77 ibid.. p. 3. 77 La Razón, julio l7' de 1937, p. 9. "" La Patria, agosto 1° de 1937, p. 3. 17 Ibid., julio 31 de 1937, p. 1.

El porvenir del pasado 295

Page 26: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

Indistintamente, el nombre del nuevo movimiento era Acción Nacional Popular, Acción Popular Nacional o Acción Nacionalista Popular, pero terminó prevaleciendo la última denominación: "Estamos en el minuto de los nacionalismos puros", decía, a propósito, Gustavo Salazar García, uno de los jóvenes derechistas102. Cada uno de los tres significantes del nombre del nuevo movimiento era importante. Cada uno de ellos resumía la intensidad de la lucha política que había distinguido a la derecha. Los tres juntos constituían el punto de llegada de todos los elementos que conformaban la ideología de la juventud derechista. El generacional, tan importante como los demás, recibirá pleno desarrollo: "El nombre de Acción Nacional Popular obedece al imperativo terminante de la hora política e interpreta un anhelo delirante de las gentes nuevas, que quieren enrolar en sus cuadros a los hombres del taller, de la fábrica y del campo, que palpitan en idénticos ideales restauradores"103. Los ideólogos de la ANP estaban en contra de continuar haciendo la política a la vieja usanza. No querían que se reprodujeran programas y plataformas a secas, sino impregnarlos de vida, ponerlos en movimiento. Al respecto, escribía Salazar:

La inacción es una manera poco elegante de querer la muerte. Hoy el triunfo se reserva para quienes agitan y luchan al frente de las muchedumbres. Una bandera a la cabeza de una multitud fervorosa y entusiasta, con voluntad heroica, tiene más grandeza, infunde más emoción que los viejos pabellones, pasto de las polillas en los rincones de las bibliotecas. El dominador de la hora, el caudillo, no es el frío señor que se guarda en su gabinete. Necesita la acción, el agitar seguido, los intentos de violencia, que le coloquen al frente de sus dirigidos deseos de transitar por zonas de beligerancia"104.

Aspiraba la ANP a cortar la influencia del comunismo en el país, vista por sus ideólogos como: catástrofe internacional. Salazar García escribía por ello sintetizando lo que sus pares pensaban: "El izquierdismo es preciso combatirlo en todos los frentes. A la revolución violenta debe oponerse la contrarrevolución violenta, a las promesas de un ilusorio paraíso para las masas es urgente predicar una justicia social perfecta y practicable"105. De los tres significantes, el más nuevo era quizás el de popular, porque aspiraba a hacerle contrapeso al frente popular de liberales e izquierdistas. Por ello, presentar el significante ante los colombianos implicaba llenarlo de contenidos: "lejos de la feroz lucha de clases preconizada por las fuerzas de izquierda, busca el mejoramiento de todos aquellos sectores que por razones diversas no han sido favorecidos con los dones graciosos de la fortuna"106.

La realidad de la política interna en el Partido Conservador provocó la adhesión de los periódicos nacionalistas a aceptar la creación de la ANP. Empero, siempre y cuando no se diferenciara de ese partido. Así lo consignó La Patria en un editorial de saludo al nuevo movimiento: "La Patria es un diario conservador y por esto mismo estimula, defiende y propaga la Acción Popular Nacional, ala beligerante de la contrarrevolución"107. Es decir, el periódico aceptaba esa realidad como una disidencia estratégica. Recogía el diario manizalita las posturas de Mejía Mejía en el sentido de organizar un frente único contra el comunismo y las izquierdas e incluso llamaba a la participación en él de liberales de derecha. Expresaba el periódico confianza en la nueva agrupación por contar esta con la jefatura nada menos que de uno de sus hombres:

772 Ibid.. agosto 1Q de 1937, p. 4. Este joven dirigente era hermano de Elias Salazar García, quien, como sabemos, también militaba en la derecha.

077 Ibid., agosto 1° de 1937, p. 3. 777 Ibid. "' Ibid.. p. 12. 7777 Ibid.. julio 30 de 1937, p. 3. 07 La Patria, agosto Io de 1937. p. 3,

296 El porvenir del pasado

Page 27: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades

La presencia de Álzate Avendaño en la jefatura de las derechas indica que en este movimiento habrá siempre un propósito de integración conservadora, pues ha sido él precisamente quien se ha opuesto a todo espectacular divorcio entre las fuerzas que mantienen un orden y defienden una tradición y la patria. Las ideas de Álzate Avendaño han sido formadas en las matrices soberanas donde se fundió el pensamiento político de Bolívar, de Núñez, de Caro, de Marco Fidel Suárez [...] Álzate Avendaño es de aquel linaje de conductores que salvan una gran causa o mueren combatiendo por ella. Hay hombres para los cuales la derrota es un simple entrenamiento para las supremas victorias. De ellos es el jefe de la Acción Popular Nacional108.

El porvenir del pasado 297

Page 28: Álzate, las derechas y la creación de un partido propio. x · único del liberalismo. Fue ungido, además, como presidente de la Dirección Nacional y se le otorgaron facultades