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UNISUL Grupo de Pesquisa Mestrado em educação

Investigando el cotidiano, espacios, tiempos y saberes como soporte a la enseñanza

de la historia y la afirmación de identidades a través de historias de vida.

Comunicação apresentada no "VII Congreso Argentino Chileno de Estudios Históricos

e Integración Cultural", realizado de 25 a 27 de abril de 2007, na cidade de Salta -

Argentina.

lmarques@unisul.br

INVESTIGANDO EL COTIDIANO, ESPACIOS, TIEMPOS Y SABERES COMO

SOPORTE A LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA Y LA AFIRMACIÓN DE

IDENTIDADES A TRAVÉS DE HISTORIAS DE VIDA

Luiz Alberto de Souza Marques

Universidad del Sur de Santa Catarina - Unisul

Palabras-claves : Historias de vida, Estudio del

medio, Enseñaza de histoia,

Historia y cotidiano

El presente trabajo presenta resultados de una investigación realizada en el

año de 2001 con 15 profesores que actúan en la enseñanza primaria en cuatro

comunidades del sur del Brasil - Colonia San Pedro, Faria Lemos, Marcorama y

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San Roque Figueira de Melo, en los municipios de Bento Gonçalves y Garibaldi

del Estado de Río Grande del Sur. El estudio tubo como objetivo la

construcción de una propuesta metodológica para la iniciación de la enseñaza

de Historia y Geografía en los primeros años de la educación primaria –

Estudio del medio -, visando intervenir en la percepción de una identidad étnica

y cultural con base en los valores locales y sustentado en la experiencia de la

vida en familia y de la comunidad. El Estado brasileño del Río Grande del Sur

se caracteriza por su formación multiétnica. La región donde el estudio se

desarrolló corresponde a un área colonizada por emigrantes italianos y sus

descendientes, que entre los años de 1875 y 1914 recibió mas de 80 mil

familias, constituyéndose en una región de cultura peculiar que, aunque

brasileña, fue popularizada como “cultura italiana”. La opción por estas

localidades fue debido al hecho de que todos los sujetos de la investigación –

alumnos, profesores, funcionarios y la comunidad - eran descendientes de

italianos. Con la finalidad de apropiarse de conocimientos sobre la historia y la

cultura local y regional, y así, poder complementar las informaciones obtenidas

en los libros didácticos, los profesores fueron capacitados con textos de

investigadores antropólogos e historiadores de la cultura italiana. La rica fuente

de historia oral aun presente en la parcela más vieja de la comunidad que aún

recuerda la tierra de origen, la emigración para el Brasil, la conquista de la

tierra y el modelo de producción sirvieron de base al estudio propuesto. Este es

un estudio etnográfico representado por un conjunto de manifestaciones del

cotidiano del pueblo en la comunidad en un tiempo presente y pasado, y por

una metodología de investigación adecuada a la enseñanza primaria que

facilitó a los alumnos la formación de sus propios conceptos de espacio, tiempo

y cultura basados en los estudios de sus antepasados, aspecto fundamental

para la iniciación al conocimiento histórico y la afirmación de la identidad.

1 La enseñanza de la Historia y de la Geografía en las Directrizes

Curriculares Nacionales para la educación primaria

De acuerdo con los Parámetros Curriculares Nacionales, los objetivos

generales del área de conocimientos históricos y geográficos pregonan, a partir

de una perspectiva socio-ambiental, la comprensión del universo familiar y

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comunitario en que viven los alumnos por medio de la construcción de

repertorios histórico-culturales. Con relación a la enseñaza de esos temas en la

educación primaria, los parámetros estipulan como premisas, entre otras:

Reconocer semejanzas y diferencias de orden económica, social, política y

cultural identificables en el grupo de convivencia – familiar y medio – en una

perspectiva del cotidiano;

Reconocer continuidad y cambios, en el espacio y el tiempo, en sus

vivencias cotidianas familiares y sociales;

Caracterizar formas de vida específicas de su comunidad y realización de

estudios comparativos con otras sociedades;

Conocer y respetar las diferencias y modo de vida de los grupos sociales.

Con relación a las cuestiones de la naturaleza histórica, tanto los Parámetros

Curriculares como las propuestas pasadas, han promovido el conocimiento

histórico construido por los alumnos teniendo como referencia la historia local y

cotidiana, integrada al conocimiento del paisaje natural y de la vida del lugar.

El estudio del espacio geográfico en la educación primaria, a su vez, enfatiza

cuestiones vinculadas al espacio familiar y comunitario de la vida del alumno.

Ese universo es ampliado para espacios mayores con el objetivo de que, a

partir del estudio y del análisis de los diferentes aspectos que componen el

paisaje local – sea natural, humana, económica, política o cultural – los

alumnos construyan su saber escolar.

Esas temáticas abordadas en los parámetros, aunque eminentemente

culturales, no tienen, en su conjunto, la preocupación en caracterizarlas como

encaminamientos para estudios etnográficos. Esta sería una oportunidad para

que, a partir de los primeros años de la educación primaria, por medio de la

Historia y de la Geografía Cultural, hubiera una aproximación mayor de la

Antropología Cultural con el currículo escolar.

1.1 Estudio del Medio y del cotidiano de un grupo étnico – La Región

Colonial Italiana

Antes de adentrar en las cuestiones pedagógicas del presente estudio, es

importante que el lector o lectora conozca los trazos del contexto cultural donde

fue realizada la investigación.

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La región colonial italiana es de fácil identificación dentro del panorama

cultural de Estado del Río Grande del Sur debido a sus peculiares

manifestaciones culturales que determina al grupo étnico de origen. Algunas de

las manifestaciones inherentes a esa cultura son exhibidas públicamente en

ocasiones festivas, principalmente las celebraciones relacionadas con la

vendimia, iniciadas originalmente con la Fiesta de la Uva del municipio de

Caxias del Sur. Los festejos fueron posteriormente ampliados para toda la

región que, pese a que las celebraciones en cada comunidad mantiene

características propias, todas poseen rasgos comunes que constituyen la

denominada “tradición cultural italiana”.

Todas esas celebraciones de la cultura de “origen italiana”, hoy en día son

una gran atracción que alimenta la industria turística regional. Son famosos y

muy apreciados los platos típicos de la culinaria regional, el canto coral, los

grupos de danza, los juegos de carta y de la bocha, el vino “colonial” producido

en las pequeñas cantinas que es acompañado de quesos y embutidos, en fin,

los diversos trazos culturales agregados al espíritu alegre del pueblo de la

región.

Las costumbres cotidianas, los trazos culturales presentes en las ferias y

fiestas vinculadas a la producción agro-industrial, son transformadas en

atracciones que encantan y fascinan los visitantes. Esas tradiciones

identificables de la cultura popular de origen italiana (muchas veces

presentadas con el rótulo de folclor) remiten a las siguientes interrogaciones:

Serán esos los principales valores que, de hecho, identifican la cultura del

grupo étnico de origen italiana en el estado brasileño del Río Grande del Sur?

Estas manifestaciones son representativas de la vida cotidiana y del trabajo

de la comunidad, o son representaciones simbólicas utilizadas en los

momentos festivos como oferta comercial y turística?

Serán aun resquicios de la cultura transplantada por los emigrantes, o son

tradiciones creadas en el mismo Brasil, con elementos originarios de Italia?

La escuela, en esta región, proporciona un espacio para el estudio de las

manifestaciones culturales de su grupo étnico mayoritario o ella tangencia esa

cuestión, utilizándose apenas de los resumidos textos disponibles en los libros

didácticos?

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Con relación a las cuestiones culturales, el Estudio del Medio, a partir de la

escuela, se fortalece con la busca de los conocimientos construidos en el

cotidiano de las relaciones sociales, productivas, religiosas y políticas de la

sociedad local.

Como tema de estudio, en el marco de un recorte etnográfico de la enseñaza

de la Historia y la Geografía en la educación primaria, es posible identificar en

este enfoque cultural una contribución para subsidiar la construcción de un

saber escolar que comience del medio donde viven los alumnos y sus

familiares. Es de mi gran interés, interferir, dentro de los limites de la propuesta,

en como el ambiente cultural del grupo investigado es visto, pensado y

estudiado en la escuela y vincular la temática estudiada con la cultura que se

presenta en el día a día del medio. Pozenato (1990, p.10) al afirmar que la

identidad no es buscada “en el plano de las manifestaciones externas, sino en

el uso que existe por detrás de las manifestaciones”, procura ir más lejos que el

plano de las apariencias y de las celebraciones. De este modo, no considera

las manifestaciones legítimas como una cultura en exposición, sino como algo

habitual de las personas en familia y en comunidad.

Como cultura, en el sentido antropológico, las manifestaciones nacidas del

pueblo no tienen el mismo significado que cuando mostradas como “folclor

italiano” o fiestas típicas. Folclor aquí es entendido con la idea de un conjunto

de manifestaciones culturales permanentes o de tradiciones preservadas por

un pueblo.

Como folclor, esas manifestaciones regionales representan apenas

fragmentos simbólicos. Representan una cultura residual de un tiempo en que

esta misma sociedad sobreviva de manera aislada, o sea, no integrada a un

proceso dinámico de economía de mercado o de una nueva orden social.

Como la sociedad regional del sur del Brasil fue construida a partir de la

unión de varios grupos oriundos de diferentes regiones de Italia, esta tradición,

aunque represente manifestaciones de un grupo predominante, no personifica

el conjunto del pueblo. Se trata de la suma de trazos culturales de diversos

grupos originarios y que se fundieron en un proceso de elaboración o mismo, la

invención de una nueva referencia cultural.

De esta forma, los emigrantes, en las condiciones que encontraron después de

su llegada a la región, construyeron su ethos cultural en la “Merica”. Una

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cultura italiana aliada a las nuevas condiciones de vida. Macedo (1984, 35)

define la cultura como “el conjunto global de hablar, ser, interactuar y

representar que, producidos socialmente, envuelven simbolismo y, que por su

vez, definen el modo de vida a partir del cual la vida social se desarrolla”

En esta nueva forma de vida, en la medida que fueron siendo agregados

otros valores, también fueron siendo creadas nuevas expresiones como

resultado del intercambio cultural. Las manifestaciones se fortalecieron en una

cultura elaborada eminentemente en el seno del grupo, con simbologías

propias y, como tal, sujeta a constantes reconstrucciones. Para Geertz ( 1987,

p.143) el ethos de un pueblo:

[...] es el ton, el carácter y la calidad de vida, su estilo moral y estático, su

disposición, y la actitud subyacente con relación a él mismo y al mundo que la

vida refleja. La visión de mundo que este pueblo tiene es el cuadro que elabora

las cosas como ellas son simplemente en la realidad, su concepto de

naturaleza, de si mismo, de la sociedad.

El ethos a que Geertz hace referencia, interpretándolo en el contexto de la

región colonial italiana, se presenta como un espacio construido colectivamente

y que aconteció en un periodo temporal (después de la llegada de los

emigrantes y la formación de las sociedades locales). Representa el resultado

de los intercambios culturales que se establecieron en el seno de la comunidad

al momento del incremento de las relaciones sociales. Estas nuevas

manifestaciones de la cultura fueron compartidas y legitimadas, de alguna

forma, por todos los integrantes de los grupos comunitarios establecidos en las

áreas ocupadas por los emigrantes italianos, ya que, en aquel momento, todos

pertenecían a una misma etnia y participaban de la construcción colectiva de

un nuevo espacio de vida.

Diversos estudios realizados tratan de explicar la construcción de esta

sociedad y su cultura. Entre estos, se pueden citar los trabajos de Rovilio Costa

y Luiz Alberto De Boni que investigaron, sobre el enfoque socio-cultural, la

presencia italiana en el Brasil, además de algunas sociedades formadas a

través de los núcleos coloniales. Estos autores afirman que el abandono a que

fueron sometidos los primeros emigrantes, por parte del Gobierno del Imperio

al momento de la instalación de las primeras “colonias”, fue un factor de

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agregación y de afirmación de la nueva identidad cultural y que pasó, de alguna

manera, por un proceso de recreación en un nuevo espacio.

Según estos autores, “arrojados a su propia suerte, en un mundo totalmente

extraño, enfrentados con la naturaleza primitiva de la región, los colonos

recrean su mundo cultural reproducido con base en algunos valores traídos de

Europa” (DE BONI y COSTA, 1992).

A partir de los últimos 25 años del siglo pasado, como resultado de un modo

peculiar de afincamiento en la tierra y del desarrollo de grupos que, al rehacer

sus vidas en la “Merica” y teniendo aun presentes los trazos culturales de sus

culturas originarias, crearon o “inventaron” una unidad cultural nueva y

particular; “la colonia italiana”, que resultó en un nuevo escenario de

manifestaciones culturales.

Oliven (1992, p.26) al enfocar la cuestión de la tradición en un ambiente

cultural de constante mutación, principalmente al final des siglo pasado donde

había una tentativa de aproximación de las culturas, apunta la tradición como

una referencia que permite el reconocimiento de las “identidades” que son

originarias o construidas en las diferentes sociedades. Aun, segundo este

mismo autor, muchas de las tradiciones fueron inventadas en determinado

momento histórico y pasaron, con el tiempo, a ser aceptadas, reproducidas

como propias y, inclusive, incluidas en el conjunto de manifestaciones habidas

y difundidas como “típicamente italianas”.

Esta misma cultura italiana, que se mantiene viva a través de la memoria y

las manifestaciones encontradas en el cotidiano de las pequeñas comunidades,

pasa a ser relevante al momento que el Estudio del Medio propone la iniciación

a la enseñaza de la Historia y la Geografía en estas regiones étnicamente

diferenciadas. Se entiende que los alumnos tendrán la oportunidad de

establecer los primeros contactos con el conocimiento histórico a partir de la

relación entre le tiempo presente y vivenciado con el tiempo vivido por los

antepasados que construyeron la historia de sus espacios de vida, de sus

medios y, por tanto, de su cultura. Esta misma historia vivida es rica en

recordaciones, detalles y, principalmente, emoción que la torna particularmente

curiosa e interesante.

Al anunciar los elementos esenciales que están presentes en la construcción

de esa identidad cultural italiana, Oro (1996, p.614) comienza por el “talian”, un

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modo peculiar de hablar, o “dialecto” integrador del grupo étnico, creado en el

Brasil y quizás la más perceptible de estas construcciones y/o invenciones

culturales. Representa, dentro de esta concepción, la fusión de diversos

“dialectos” provincianos con la lengua portuguesa. A lo largo del desarrollo de

este trabajo de investigación, en varios textos, principalmente cuando abordado

el conocimiento de los elementos del medio natural, fue observado que los

alumnos citan palabras en “italiano”.

Hasta en los días actuales, el “talian” contribuye para la conservación de un

conjunto de manifestaciones culturales identificadas como vinculadas a la etnia

italiana, como el canto, la oración, la historia oral, el juego, los casos, la escrita,

la comunicación en el grupo familiar y comunitario.

Otro elemento indicado por Oro es la relación familiar patriarcal, que se

constituye en una aceptación incontestable de la fuerza simbólica del poder

que emana de los abuelos o “nonnis”, custodios de una tradición familiar que se

configura como sabiduría, vivencia, experiencia acumulada, manejo político de

las relaciones sociales, que entre otras cosas, se traduce como un respeto

profundo “a los más viejos”.

Es allí, en el seno familiar, que los valores étnicos y culturales se

reproducen. También es allí, aliándose a esta memoria y vivencia de “los más

viejos”, que el Estudio del Medio se fortalecerá y establecerá campo de

investigación, con alumnos y profesores, buscando crear relaciones espaciales,

temporales y grupales que irán fornecer elementos importantes para la

reelaboración, en el espacio escolar, del conocimiento de una cultura del

medio.

Al priorizar el medio cultural y sus manifestaciones como forma de

conocimiento de la cultura de un grupo familiar y comunitario, el estudio

objetiva comprender, junto a los alumnos, el significado y la importancia de las

acciones humanas, que son también consideradas culturales.

Con relación a la enseñanza de la Historia y de la Geografía, al despertar

para el acto de crear y de transformar en cultura las acciones humanas, los

profesores y alumnos usan y dan los debidos valores a las más diversas

creaciones del hombre en su medio. Esta acción está de acuerdo con el

concepto de Freire (1994, p.56), ya que para este investigador, son culturales

“todos los productos que resultan de la actividad del hombre”.

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Al intentar inserir en el presente estudio las practicas culturales de los grupos

familiares y comunitarios, buscamos el objetivo de que la escuela “abra el

alma” de la cultura de un grupo, atendiendo a la propuesta de Freire (1995,

p.110). Envolverse con las más diferentes formas en el cotidiano de la

comunidad, se constituye en una de las maneras de entender la Historia y la

trayectoria del pueblo.

Para Bittencourt (2004, p.172) La historia del “lugar”, como objeto de estudio,

gana necesariamente, contornos temporales y espaciales. Al proponer

contenidos de la historia local, no se trata, por lo tanto, de entender apenas las

historia del presente o de un determinado pasado, sino de procurar identificar la

dinámica del lugar, las transformaciones del espacio y articular ese proceso

con las relaciones “externas”, la de otros “lugares”.

. La cultura que busco estudiar y/o representar en el estudio del cotidiano, no

se atiene apenas a los símbolos y representaciones constantemente

visualizados e identificados en los grupos y sociedades étnicamente

diferenciadas; no está limitada a los “hábitos” y “costumbres” de la manera

como la escuela los tiene enfocado, mas a la cultura entrañada en el cotidiano

del trabajo y a las relaciones familiares y comunitarias que son singulares en la

construcción histórica de un pueblo o grupo. A pesar de las transformaciones

que atraviesan generaciones, no todos los trazos culturales sobreviven, mas,

mismo de esa forma, muchos de ellos otorgan identidad.

1.2 Estudio del Medio y el estudio del cotidiano de un grupo étnico

El Estudio del Medio, como una abordaje relacionada al estudio de los

cotidianos, enfoca de manera preferencial la cuestión del conocimiento de la

cultura local en una perspectiva de construcción de la sociedad en un

determinado espacio, caracterizando los modos de vida, tanto actuales como

de un pasado remoto o reciente, enfatizando las transformaciones y sus

consecuencias, así como su continuidad.

Como abordaje metodológica, el estudio busca, preferentemente, cuestiones

de la sociedad y culturas locales que permitan la construcción de

conocimientos que son pesquisados y elaborados por los alumnos de acuerdo

a sus percepciones.

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El estudio incluye como referencia el concepto de cultura de Antropología

Cultural propuesto por Hoebel e Frost (1999, p.4) que es pensado como “un

sistema integrado de padrones aprendidos, que son característicos de los

miembros de una sociedad y que no son el resultado de una herencia

biológica”.

Sin embargo, lo que se encuentra en un sin numero de escuelas por donde

tengo transitado, es un desfase entre las premisas y la acción docente. Hoy en

día, muchos de los objetivos están realmente siendo usados en las propuestas

curriculares y en la acción de los profesores, pero el cotidiano de la acción

pedagógica muestra una visible distancia entre el uso de la palabra (discurso) y

su real aplicación (práctica).

Los elementos culturales siempre estuvieron presentes en los currículos

escolares, pero generalmente eran vistos como un apéndice de las

informaciones enfocadas por los capítulos. En los antiguos libros didácticos de

Historia, los elementos culturales eran citados al final de los capítulos como

expresiones de arte del periodo estudiado. En la materia de Geografía eran

mostrados como geografía humana, pero desposeídos de un enfoque que

otorgue una identidad a cada grupo estudiado, o mejor, sin mostrar como

culturalmente cada grupo se organizaba en un determinado espacio y como allí

construía su sociedad.

No es raro encontrar profesores que aun clasifican, listan y catalogan

elementos simbólicos como si fueran los principales trazos culturales de un

grupo. También es importante registrar que varios elementos simbólicos, que

de alguna manera hacen parte de la memoria o del cotidiano de los grupos y

que por tratarse de cuestiones de conducta, sufrieron transformaciones a lo

largo del proceso de construcción histórica. No se trata de “folclorizar” las

manifestaciones, mas de registrar en una acción pedagógica hábitos, actitudes

y otras manifestaciones que ocupan la memoria de los “nonnos” y de las

“nonnas”. Esas manifestaciones pueden, perfectamente, constituirse en metas

de estudio en las escuelas locales, como una estrategia de despertar en los

alumnos el interés y la curiosidad por el conocimiento de la construcción y

evolución de las sociedades en las que están inseridos y de las relaciones

espaciales y temporales.

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Para que se puedan integrar la sabiduría del pueblo con el saber escolar es

importante que la escuela utilice la memoria de los grupos como instrumentos

de conocimiento de la historia local y, en ella, la presencia de narrativas de otro

tiempo que represente otro cotidiano.

De acuerdo con Bittencourt (2004, p.168): El cotidiano debe ser utilizado

como objeto de estudio escolar por las posibilidades que ofrece de visualizar

las transformaciones realizadas por hombres comunes, ultrapasando la idea de

que la vida cotidiana es repleta y calada de alineación.

El desafío propuesto por la presente investigación es incluir la cultura local y

regional en una perspectiva de estudios cotidianos a través de las historias de

vida en la iniciación a la enseñaza de la Historia y la Geografía.

2 Como la cultura local aún es vista en la escuela

Para entender como la cultura local llega a las escuelas de las comunidades

de la región colonial italiana, se buscó analizar los valores culturales y étnicos

que son estudiados en los textos que ayudan a los profesores en su tarea de

enseñanza y, muchas veces, representan las únicas abordajes que la escuela

hace sobre la cultura regional.

De entre los libros didácticos que son distribuidos por los organismos

oficiales para las escuelas y que son adoptados por los profesores y trabajados

por los alumnos, fueron escogidos seis autores y siete obras. Algunos de los

títulos seleccionados no estén mas siendo editados, pero mismo así ocupan

espacio en las bibliotecas escolares y sirven como fuente de investigación y

material de complemento tanto para los alumnos como para los profesores.

Sin duda alguna, los textos que llegan a las escuelas de la región colonial

italiana y, en particular, a las comunidades donde se desarrolló este trabajo,

son muchas veces, los únicos elementos disponibles para trabajar con los

alumnos. Con relación al tema de la emigración, particularmente la historia de

la emigración italiana, los textos poco contribuyen para el conocimiento de esa

historia, una vez que los aspectos abordados son apenas listados, enumerados

y no provocan ningún estudio de los procesos y sus contextos.

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Un sondeo hecho junto a catorce profesores de los municipios de Bento

Goçalves e de Farropilha, nos dio informaciones relevantes para la discusión

sobre la importancia del conocimiento de las expresiones de la cultura del

grupo comunitario como forma de trabajar, con los alumnos, las cuestiones

vinculadas a la cultura del pueblo y de su medio.

Todos los profesores consultados fueron unánimes al afirmar que, durante

los años de estudios de magisterio, nunca recibieron información sobre la

cultura italiana y sus respectivos municipios. Llama la atención de que, en una

región donde las manifestaciones culturales de origen italiana son tan

significativas y cultivadas como producto para la oferta comercial y turística,

los sistemas educacionales no tengan dado énfasis al estudio de esos

aspectos culturales en los currículos escolares, tanto de la educación primaria

cuanto de la secundaria. Esta realidad muestra que, aunque la escuela difunda

en sus objetivos pedagógicos la adecuación del estudio “del cotidiano”, “la

vivencia” y “la realidad” de los alumnos, en la practica no enfatiza las

cuestiones culturales del medio y la región de estos.

En las fiestas de la escuela y de la comunidad, cuando solicitados a

organizar representaciones artísticas y culturales relacionadas a la temática

italiana, los profesores, en general preparan actividades de canto, danzas,

dramatización, textos y otras para ser presentadas como números artísticos.

Tratase de actividades esporádicas que no hacen parte de un trabajo continuo

para enfatizar la cultura de los grupos y sus medios.

Todos los profesores consultados consideraron de extrema importancia la

introducción de los estudios culturales y sociales sobre la cultura italiana en las

escuelas de la región que, para ellos, solamente es recordada en épocas

especiales, tal como:

horas cívicas;

fiesta del santo patrono de la comunidad;

fiestas y conmemoraciones esporádicas;

semanas del municipio;

día del colonizador;

ferias y fiestas de la vendimia.

Preguntados una vez mas sobre como trabajan con sus alumnos la cultura

italiana en la clase, o como los preparan para los momentos festivos, los

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profesores revelaron que echan mano de los más diversos recursos, tales

como:

entrevistas diversas;

observación de fotos antiguas;

consultas a libros;

cantos, dramatización, películas;

uso de la memoria popular.

Casi todos los profesores se valen de recursos propios ya que la escuela

dispone de poco material para ofrecer apoyo a este tipo de investigación. Las

producciones académicas realizadas sobre la realidad regional y que podrían

servir de base a los maestros, no llegan a las escuelas.

La mayoría de los educadores sienten necesidad de trabajar aspectos de la

cultura del medio y del grupo de origen italiana junto a sus alumnos, pero lo

que realmente dificulta el desarrollo y la continuidad de los trabajos es el poco

material disponible, la falta de información y formación sobre el asunto.

3 Como esta cultura local puede ser vista en la escuela

La italianidad, como forma de expresión de la cultura italiana, que se

mantiene viva a través de la historia oral y de la memoria popular colectiva, es

el recorte que se hizo al proponerse la iniciación al conocimiento histórico y

geográfico a través de las narrativas del cotidiano local. Esta italianidad se

manifestó a través del estudio de las diferentes áreas que componen el análisis

del cotidiano como, a seguir, se expone de manera sucinta:

En el medio natural – los alumnos pasaron a comprender la relación que se

estableció entre la sociedad y el medio natural donde viven y del cual retiran su

subsistencia. Los hábitos de trabajo, las practicas del manejo de los elementos

del espacio, los cuidados con la preservación de ese espacio, identifican una

“cultura” de relaciones ente el hombre y el espacio de vida. En cada espacio

habitado existe una peculiar “geografía humana”, mas mutable a través del

tiempo.

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En el medio histórico – cuando los alumnos pasaron a percibir que el “hoy”

vivenciado en el mismo espacio, fue diferente en otros tiempos y que la

sociedad conocida y compartida ya tubo otro aspecto. Solamente el estudio de

la Historia les posibilita la comprensión de los tiempos que marcaron la vida de

su pueblo. Cada tiempo construido fue incrementado con nuevos elementos y/o

manifestaciones culturales de una cultura anterior.

En el medio económico – son las formas diferenciadas de cómo las

personas, las familias y las comunidades viven e/o vivían en otros tiempos. Las

relaciones que se establecen alrededor de las actividades de trabajo, de

producción, de comercio, de transportes, de comunicaciones y de servicios

evidencian diferentes manifestaciones que dan visibilidad a la cultura del

medio.

En el medio político – se trató de las diferentes formas de como se

identifican los liderazgos locales, las autoridades constituidas y el poder

delegado por el pueblo y como ellas hoy interfieren, como construyeron en el

pasado y como realizan conquistas en el presente que revierten en beneficios

colectivos resultante de una acción política que se convierte en una demanda

de grupo y, como tal, revela su nivel de cultura política.

En el medio social – estudiaron las relaciones de los grupos formadores de

la sociedad local y regional y de sus múltiplas formas de convivencia social, de

la constitución de las clases sociales que prestan identidad social y de las

manifestaciones de la cultura inherente a cada uno de los miembros del grupo.

En el medio cultural, el estudio enfoca las manifestaciones culturales

vivenciadas en el cotidiano del espacio familiar y comunitario a través de sus

hábitos, costumbres y sentimientos que prestan identidad al grupo, lo que lo

torna sumamente curioso e intrigante para los alumnos.

Esas áreas fueron descompuestas en 10 temas generadores que fueron

luego subdivididos en diferentes asuntos a ser investigados. Para cada tema

corresponde una ficha de investigación que fue elaborada en conjunto con los

alumnos y que contempló los intereses de ellos y de los profesores.

Con una metodología de investigación en mano y adecuada a la

comprensión de los alumnos, estos fueron organizaron en pequeños grupos

conforme el asunto a ser estudiado, yendo al encuentro de las fuentes de

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investigación para recoger subsidios bibliográficos o de la historia oral para

poder preparar los informes.

Al retornar, los alumnos organizaban los datos, analizaban el contenido y los

presentaban en múltiplas representaciones, como textos, dibujos, maquetas,

paneles, o dramatizaciones. Eso representó para ellos, la posibilidad de

comunicar, en forma de feria de estudio, a la escuela y a la comunidad, los

resultados de sus investigaciones.

De sus producciones in textos fueron discutidos en el seminario los siguientes

aspectos:

los descendientes de esas primeras familias aun identificados en la comunidad

a partir de sus apellidos;

Los locales donde inicialmente se instalaron y lo que hoy existe en ese mismo

espacio;

La división de la tierra en lotes y las medidas de cada un de ellos;

Las primeras líneas (de colectivos) y los caminos hoy en día aun conocidos;

La venida de los emigrantes y las condiciones del viaje (tema que se repite en

muchos estudios);

La construcción de las casas y los materiales que usaban y que hoy usan;

La solidariedad entre los emigrantes en los días iniciales.

La importancia de la tierra;

La diferencia entre la propiedad de hoy y de los primeros días de la emigración;

La construcción de las primeras casas y los materiales usados antiguamente y

hoy;

La división de las casas antiguas y las actuales.

En todas las actividades realizadas con los temas y los asuntos, el

procedimiento fue siempre el mismo, siendo que los alumnos enfrentaron de

manera positiva los desafíos lanzados.

3.1 Evaluando la percepción de los profesores con la investigación sobre

las historias de la vida y las narrativas del cotidiano

Un número expresivo de maestros y alumnos (80%), al evaluar el trabajo de

la construcción de los conceptos históricos y geográficos relacionados con la

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cultura italiana en el contexto de la educación primaria, clasificó el trabajo como

optimo; ya para 20% de ellos, la experiencia fue muy buena.

Según los relatos de los sujetos envueltos en el proceso, la investigación fue

valiosa ya que:

Las entrevistas permitieron que se pueda aprender más, en función de que

tomaron conocimiento de mucha cosa nueva que facilita la construcción

colectiva de los conceptos; los niños pudieron, de alguna manera, conocer más

sobre como vivían sus antepasados; como son frutos de la cultura y la

emigración italiana, este trabajo ayudó a reforzar la idea de valorización y

rescate del medio donde viven; los alumnos comprendieron mejor sus orígenes

y tuvieron la oportunidad de conocer, rescatar las historias de sus abuelos y

hasta conversar en el dialecto que ellos hablaban. Con este trabajo de

conceptuación el alumno valorizó más su realidad y se interesó en conocer

mejor la historia de sus antepasados.

Se puede deducir, a partir de las asertivas arriba citadas, de que la idea de

ligar el estudio a un área de descendientes de emigrantes italianos fue positiva

como forma de rescatar y valorizar una cultura que estaba, poco a poco, siendo

perdida en el tiempo.

Al ser preguntados sobre los aspectos que pueden ser resaltados de la

experiencia de inserción de la cultura italiana (cultura del medio) en la

iniciación de la enseñaza de la Historia y de la Geografía en la educación

primaria, los maestros respondieron:

La cultura italiana en nuestra comunidad escolar está muy presente en el día

a día de nuestros alumnos; aconteció la valorización de los antepasados, una

conjunción mayor de la escuela y la comunidad; la transposición de la vivencia

de los antepasados para los días actuales; el vínculo fuerte que el italiano tiene

con la tierra ayudó a entender los elementos históricos y geográficos.

Los testimonios de los profesores y alumnos confirmaron plenamente las

expectativas de que el uso de la cultura residual, mantenida a través del tiempo

por los descendientes de los emigrantes italianos, sirvió como motivación para

que los estudiantes comprendieran el sentido del estudio de la Historia en una

sociedad donde esa cultura posee profundas raíces.

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Los maestros, al relacionar las interferencias que la práctica con la cultura

italiana proporcionó al quehacer pedagógico con los contenidos de la Historia y

la Geografía, confirmaron que:

existió un encantamiento por el pasado, buscando cosas que hasta entonces

estaban casi que olvidadas por nuestros padres y abuelos: todo lugar y toda

persona tiene un saber importante y valioso; el alumno tiene la preocupación

de querer saber cada vez más sobre sus antepasados; el resultado final fue

satisfactorio, tanto para el maestro como para el alumno, porque todo el trabajo

desarrollado con el niño tubo como base su propia historia y la de su familia;

hubo motivación de las familia y de la comunidad; propició la oportunidad de

trabajar los orígenes y la realidad de los alumnos en la clase; modificó nuestra

práctica porque notamos la importancia de trabajar la cultura italiana.

La propuesta de inserción de estudios de carácter etnográficos en el

currículo escolar como una actividad de construcción colectiva, a partir de la

historia oral y de la memoria popular, alcanzó los objetivos deseados una vez

que la comunidad, al aceptar que “su saber” tiene significados, se propuso a

colaborar. A partir de esa aceptación se estableció una especie de alianza

cultural entre la comunidad y la escuela. Los testimonios demuestran lo que

acabamos de decir.

Con relación a la experiencia realizada con el saber popular, los profesores

destacaron la participación y el envolvimiento de las personas ya que a lo largo

del trabajo ocurrió:

Una vuelta al pasado, retirando del fondo del baúl tesoros que estaban

guardados y que hoy hacen parte de la construcción de la comunidad escolar;

la valorización y el respeto a los más viejos; la importancia de nuestra cultura;

la integración entre la comunidad y la escuela; una mayor valorización, tanto

por parte de los alumnos, como de los familiares o de las personas de mayor

edad, hecho que permitió que se perciba el conocimiento que las personas

pueden compartir cuando les es permitido colaborar; que este trabajo despertó

la importancia para la educación de la comunidad; una valorización de la

memoria oral de la comunidad.

18

Las dificultades apuntadas por los maestros fueron más en el sentido de la

comunidad acreditar en el valor de su propio saber, una vez que para muchas

personas:

sus historias no tenían cualquier importancia, pero que una vez que fueron

entrevistados se sintieron útiles y valorizados; era difícil rescatar informaciones

pasadas; en función de la educación de la comunidad, donde los padres poco

conversan con los hijos, había poca información sobre el asunto; algunos

padres no conocían muy bien la historia de la comunidad; algunos padres

negaron la autorización para que sus hijos participen de las entrevistas; las

mismas personas se atribuían poco valor.

Lo que se puede observar es que las dificultades encontradas están más

relacionadas con el auto estima, el poco conocimiento que las generaciones

más recientes tienen de la historia de su propio pueblo, la poca confianza de

que el “saber popular” pueda tener importancia dentro del ámbito escolar.

Después de quebrada la barrera inicial, fue posible percibir un rico intercambio

de conocimientos y la disponibilidad de las generaciones más viejas en querer

colaborar con los alumnos. Poco a poco esas personas percibieron que su

sabiduría tenia valor y, de esa forma, se sintieron valorizados y gratificados.

Los profesores confirmaron que, como esperado, ocurrieron las

interferencias que el empleo de la cultura del medio (italiana) proporcionó a las

prácticas pedagógicas en la iniciación de la enseñaza de la Historia y la

Geografía, una vez que hubo:

la valorización del saber de los otros; la valorización de la participación de

todos los implicados en el proceso; la pesquisa, el análisis y la relación de lo

antiguo con lo actual; el aumento de los recursos didácticos para los alumnos;

un gran auxilio en la elaboración de los conceptos ya que se tomó como base

las declaraciones de las personas; la facilitación del dialogo con la comunidad y

con eso el Estudio del Medio; valorizó y rescató la cultura italiana y la destacó

en el planeamiento pedagógico; el empleo de entrevistas, la pesquisa con

persona de más edad que fueron comparadas con el medio actual; el

despertar para diversos aspectos como: la creación de más actividades

relacionadas con la cultura del medio, la valorización de la historia, el trabajo de

los contenidos sobre la cultura italiana como temas generadores.

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Las interferencias apuntadas sirven como indicadores para la necesidad de

pensar una escuela que se aproxime más de la realidad, de la cultura de su

grupo. Una escuela que perciba que el pueblo tiene un saber y que este es

importante para la preservación de la identidad local, una escuela que salga del

claustro de sus paredes y busque la vida en su entorno, tal como quería

Freinet. Las interferencias indicadas por los profesores muestran que existe un

largo, aunque interesante camino a ser construido en la dirección de esa

integración. Se concluye que los estudios etnográficos en la enseñaza primaria

permiten una contribución substancial para las cuestiones postuladas por los

estudios culturales del currículo escolar, principalmente al tratarse de la cultura

local y del cotidiano de los alumnos en la familia y en la comunidad y estas,

siendo inseridas en la cultura del Municipio, del Estado y de la Nación.

Los resultados obtenidos fortalecen la certeza de un “ejercicio pedagógico”

inserido en la vida y el cotidiano de los alumnos, de las escuelas y de las

comunidades, así como, de la revitalización de los lazos de la escuela con la

misma historia, con los saberes y con la cultura local. Los temas abordados en

este estudio, permiten una aproximación del currículo con la Antropología

Cultural.

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El autor Luiz Alberto de Souza Marques es Doctor en Educación por la

Universidad del Río Grande del Sur/RS- Brasil

Profesor de Metodología de la Enseñaza de la Historia y la Geografía para

la educación primaria – Universidad del Sur de Santa Catarina –

Unisul/SC.

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Santa Catarina- Brasil