lÍrica josé ovejero: arte sobre el arte · 2017. 1. 9. · censuras en 1973 y represa-lias del...

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15 de noviembre de 2012 HERALDO DE ARAGÓN Artes & Letras 3 Alfredo Castellón: “Me entristece mi pasado, el pensamiento de mi pasa- do más bien, pero es ahora, en esta calma de la madurez, cuando algunos de esos sueños me mortifican con más saña» (‘El ruido de la memoria’) LÍRICA EL NARRADOR Y ENSAYISTA DEDICA A LOS PINTORES DEL PRADO SU TERCER POEMARIO VIDAS CONTADAS MIGUEL ESCUDERO Boadella El fundador de la legendaria compañía de teatro ‘Els Jo- glars’ ha escrito ya varios li- bros, entre ellos ‘Memorias de un bufón’. Ahora nos pre- senta un diario personal de sus desayunos durante tres años con la pintora Dolors Caminal, su muy admirada y querida esposa: ‘Diarios de un francotirador’ (Editorial Espasa, Madrid, 2012. 223 páginas). Con esta lectura está ga- rantizada la sonrisa, incluso la carcajada. Da que pensar además y, así, quiero repro- ducir un largo y significativo párrafo del libro: “Yo soy un comediante, lo cual quiere decir, por añadidura, un píca- ro y un compulsivo manipu- lador de la visión sobre los acontecimientos con lo cual trato de seducir al público. No pretendo por ello quedar eximido de la ética, la res- ponsabilidad y esas cosas se- rias, pero mi deformación profesional me hace mirar el mundo con una óptica muy poco dogmática. Por lo me- nos, mezclada con altas dosis de sarcasmo, muy especial- mente ante los asuntos más graves y trascendentes. No trato de ser nunca objetivo, sino todo lo contrario, inten- to cuestionar la moda y la moral del momento a golpe de corazonada, lo cual consi- dero mi obligación profesio- nal”. Aficionado a ir contra co- rriente, Boadella reparte es- topa a diestro y siniestro. Pa- ra él pertenecer a España du- rante la dictadura no le com- placía, “hubiera preferido ser congoleño”. Ahora, en cam- bio, acepta con gusto “el títu- lo honorífico de Traidor Na- cional de Cataluña que acabo de concederme con la aquiescencia implícita y ma- yoritaria de mis ex conciuda- danos”. Se refiere al delirio paranoico provincial, tan bien inducido por los me- dios. Albert Boadella detalla censuras en 1973 y represa- lias del pujolismo. Reco- miendo su comentario a la bandera del chalet de José María Aznar. José Ovejero: arte sobre el arte M useos, galerías de arte, salas de concierto han dejado atrás su reputa- ción de aburridos mausoleos, pe- ro también han superado su re- conversión a centros lúdicos e in- teractivos. Para una desconcer- tante multitud han pasado a ser de la noche a la mañana espacios sagrados, de culto, en los que se pone a prueba la astucia, la eru- dición, la capacidad de penetra- ción del observador asiduo a es- tos recintos, para el que lo que se interpreta, lo que se expone está revestido del aura intangible de lo místico… solo para iniciados. Hordas de iniciados que desbor- dan las salas. Acólitos aspirantes a sumos sacerdotes del ministe- rio del arte. Ahora de lo que se trata es de «entender», de abrirnos paso en- tre la retórica y la técnica, de de- senmascarar el artificio con el que el artista nos burla. Busca- mos las segundas intenciones co- mo si el tema central escondiese necesariamente una puerta falsa. En cada intervalo musical puede agazaparse el número áureo, en cada pincelada un mensaje cuyo significado es necesario descifrar. El arte es hoy un universo que se basta a sí mismo, una autocra- cia complaciente y, por eso, cada vez más inane. Pero hay un utilitarismo fasci- nante en el arte, y es que no es so- lo coto de críticos, expertos y ob- servadores avezados, de especia- listas que ‘desentrañan’ significa- dos: el arte es también materia para el arte, juego de espejos. Durante siglos el arte ha sido el canal que nos permitía asomar- nos a lo que no conocíamos; el ar- te nos regalaba la representación de animales exóticos («el unicor- nio, /la jirafa, el elefante/ que nunca ha visto; los tres son para él/ igualmente imaginarios»), de territorios inventados (el paraíso o el Olimpo), de crueldades y pe- POESÍA ESPAÑOLA Nueva Guía del Museo del Prado José Ovejero. Demipage. Madrid, 2012. 72 páginas. Precio: 14 euros cados extremos («muestras la guadaña/ pero matas con los dientes»). No queda mucho que imaginar: hemos catalogado las especies, explorado los territo- rios imaginados y creado peca- dos extravagantes, de modo que el arte, en estos momentos, o se ensimisma o, por el contrario, mi- ra en torno, vuelve a la vida, vuel- ve a encarnarse. ‘Nueva guía del Museo del Pra- do’, el tercer poemario de José Ovejero es una obra de arte sobre el arte, que mira a la vida a través de veinte pinturas y dos escultu- ras expuestas en distintas salas del Museo del Prado. Las obras abarcan un amplio in- tervalo de tiempo, desde el siglo XV (‘El tránsito de la Virgen’, de Mantegna, la más antigua) hasta 1888 (‘Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga’, de Antonio Gisbert Pé- rez) y pertenecen a distintas es- cuelas europeas (flamenca, ho- landesa, alemana, italiana y espa- ñola). Goya, Rubens y Velázquez Podría parecer que la elección de las pinturas y esculturas sobre las que reflexionan los poemas res- ponde a un plan preconcebido, porque abordan casi todos los gé- neros pictóricos, salvo el paisaje: episodios bíblicos (‘Adán y Eva’ de Tiziano, ‘Lot embriagado por sus hijas’, de Furini), mitológicos (entre los que destacan dos ver- siones de ‘Saturno devorando a sus hijos’ de Rubens y Goya), bo- degón, vanidades, monstruos, ce- lebración histórica y temas reli- giosos. Completa la obra un apén- dice que contiene un poema de- dicado a ‘La Venus del espejo’ de Velázquez, con ocasión de su ex- posición en el Museo (desnudo), un poema dedicado a la salas de los bufones, otro a los bodegones y un poema a los pintores. José Ovejero se detiene en los detalles, a veces aparentemente intrascendentes (la mano sin dueño del cuadro de Gisbert, por ejemplo) para, a través de ellos: «Lo que yo cuento ocurrió /antes y después; el cuadro sólo mues- tra/ el frágil momento (…)/por- que éste encierra (…), el antes y el después». Nos hace imaginar nuestra pro- pia muerte («Cuando yo muera, desearía que fuese así»), nos ofre- ce un espejo («Nosotros/so- mos/los viejos»). No hay en este poemario artificio. El autor es la voz que no se esconde, mira una obra y le da aliento. No la expli- ca, no la sublima, nos la hace ase- quible, comprensible, real. José Ovejero nos devuelve con este poemario, publicado por De- mipage, el arte decodificado co- mo vida. PALOMA GONZÁLEZ RUBIO EN PORTADA JAVIER SERRATE Javier Serrate. Pintor. Borja, 1969. Ha expuesto con Taller26 en IAACC. María José Ruiz retrata así a Javier Serra- te: «Pintor autodidacta con una marcada tendencia por la materia; en sus cuadros se adivinan de manera intuitiva los rastros del hombre. Al pintor le gusta desenvol- verse por caminos de expresión cercanos a la intuición. Busca una cierta tridimen- sionalidad. Utiliza materiales cercanos a la naturaleza como tierras, serrín, diferen- tes tipos de polvo, y materiales sintéticos como fibra de vidrio, látex, resinas», co- mo la portada de ‘Artes &Letras’ de hoy. LITERATURA INFANTIL ‘ABASKHIA’, HOY, EN ÁMBITO Abaskhia... R. Malo & F. J. Mateos/D. Laguens. Roberto Malo se mueve en muchos registros: es actor, rapsoda, cuenta- cuentos y escritor. En el universo in- fantil está presente cada vez con más fuerza: primero redactó con Francis- co J. Laguens ‘Tanga y el gran leopa- rado’, ilustrado con suntuosidad por David Laguens. Y ahora -tras ‘El príncipe que cruzó allende los ma- res’, con dibujos de David Guirao, el escritor y Mateos vuelven con otro proyecto: ‘Abaskhia’ (Delsan), la his- toria de un joven al que se padre ven- de como esclavo, huye de la granja y se interna en el bosque. Y allí se ha- llará hasta tres veces con una hada, dispuesta a cumplir sus deseos. El li- bro tiene una estructura simétrica, y está bellamente dibujado, aunque en esta ocasión la cantidad de texto ahoga, en varias páginas, y entorpe- ce el brillo de las imágenes de cine, cuidadísimas, de Laguens. Se pre- senta hoy en Ámbito, a las 19.30. AC. El autor es la voz que no se esconde, mira una obra y le da aliento. Nos la hace asequible El cuadro ‘Saturno devorando a sus hijos’. FRANCISCO DE GOYA/EL PRADO

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  • 15 de noviembre de 2012 ● HERALDO DE ARAGÓN ● Artes & Letras ● 3

    Alfredo Castellón: “Me entristece mi pasado, el pensamiento de mi pasa-do más bien, pero es ahora, en esta calma de la madurez, cuando algunos

    de esos sueños me mortifican con más saña» (‘El ruido de la memoria’)

    LÍRICA EL NARRADOR Y ENSAYISTA DEDICA A LOS PINTORES DEL PRADO SU TERCER POEMARIO VIDAS CONTADASMIGUEL ESCUDERO

    BoadellaEl fundador de la legendariacompañía de teatro ‘Els Jo-glars’ ha escrito ya varios li-bros, entre ellos ‘Memoriasde un bufón’. Ahora nos pre-senta un diario personal desus desayunos durante tresaños con la pintora DolorsCaminal, su muy admirada yquerida esposa: ‘Diarios deun francotirador’ (EditorialEspasa, Madrid, 2012. 223páginas).

    Con esta lectura está ga-rantizada la sonrisa, inclusola carcajada. Da que pensarademás y, así, quiero repro-ducir un largo y significativopárrafo del libro: “Yo soy uncomediante, lo cual quieredecir, por añadidura, un píca-ro y un compulsivo manipu-lador de la visión sobre losacontecimientos con lo cualtrato de seducir al público.No pretendo por ello quedareximido de la ética, la res-ponsabilidad y esas cosas se-rias, pero mi deformaciónprofesional me hace mirar elmundo con una óptica muypoco dogmática. Por lo me-nos, mezclada con altas dosisde sarcasmo, muy especial-mente ante los asuntos másgraves y trascendentes. Notrato de ser nunca objetivo,sino todo lo contrario, inten-to cuestionar la moda y lamoral del momento a golpede corazonada, lo cual consi-dero mi obligación profesio-nal”.

    Aficionado a ir contra co-rriente, Boadella reparte es-topa a diestro y siniestro. Pa-ra él pertenecer a España du-rante la dictadura no le com-placía, “hubiera preferido sercongoleño”. Ahora, en cam-bio, acepta con gusto “el títu-lo honorífico de Traidor Na-cional de Cataluña que acabode concederme con laaquiescencia implícita y ma-yoritaria de mis ex conciuda-danos”. Se refiere al delirioparanoico provincial, tanbien inducido por los me-dios. Albert Boadella detallacensuras en 1973 y represa-lias del pujolismo. Reco-miendo su comentario a labandera del chalet de JoséMaría Aznar.

    José Ovejero: arte sobre el arte

    M useos, galerías de arte,salas de concierto handejado atrás su reputa-ción de aburridos mausoleos, pe-ro también han superado su re-conversión a centros lúdicos e in-teractivos. Para una desconcer-tante multitud han pasado a serde la noche a la mañana espaciossagrados, de culto, en los que sepone a prueba la astucia, la eru-dición, la capacidad de penetra-ción del observador asiduo a es-tos recintos, para el que lo que seinterpreta, lo que se expone estárevestido del aura intangible delo místico… solo para iniciados.Hordas de iniciados que desbor-dan las salas. Acólitos aspirantesa sumos sacerdotes del ministe-rio del arte.

    Ahora de lo que se trata es de«entender», de abrirnos paso en-tre la retórica y la técnica, de de-senmascarar el artificio con elque el artista nos burla. Busca-mos las segundas intenciones co-mo si el tema central escondiesenecesariamente una puerta falsa.En cada intervalo musical puedeagazaparse el número áureo, encada pincelada un mensaje cuyosignificado es necesario descifrar.

    El arte es hoy un universo quese basta a sí mismo, una autocra-cia complaciente y, por eso, cadavez más inane.

    Pero hay un utilitarismo fasci-nante en el arte, y es que no es so-lo coto de críticos, expertos y ob-servadores avezados, de especia-listas que ‘desentrañan’ significa-dos: el arte es también materiapara el arte, juego de espejos.

    Durante siglos el arte ha sido elcanal que nos permitía asomar-nos a lo que no conocíamos; el ar-te nos regalaba la representaciónde animales exóticos («el unicor-nio, /la jirafa, el elefante/ quenunca ha visto; los tres son paraél/ igualmente imaginarios»), deterritorios inventados (el paraísoo el Olimpo), de crueldades y pe-

    POESÍA ESPAÑOLA

    Nueva Guía delMuseo del PradoJosé Ovejero. Demipage.Madrid, 2012. 72 páginas.Precio: 14 euros

    cados extremos («muestras laguadaña/ pero matas con losdientes»). No queda mucho queimaginar: hemos catalogado lasespecies, explorado los territo-rios imaginados y creado peca-dos extravagantes, de modo queel arte, en estos momentos, o seensimisma o, por el contrario, mi-ra en torno, vuelve a la vida, vuel-ve a encarnarse.

    ‘Nueva guía del Museo del Pra-do’, el tercer poemario de JoséOvejero es una obra de arte sobre

    el arte, que mira a la vida a travésde veinte pinturas y dos escultu-ras expuestas en distintas salasdel Museo del Prado.

    Las obras abarcan un amplio in-tervalo de tiempo, desde el sigloXV (‘El tránsito de la Virgen’, deMantegna, la más antigua) hasta1888 (‘Fusilamiento de Torrijos ysus compañeros en las playas deMálaga’, de Antonio Gisbert Pé-rez) y pertenecen a distintas es-cuelas europeas (flamenca, ho-landesa, alemana, italiana y espa-ñola).

    Goya, Rubens y VelázquezPodría parecer que la elección delas pinturas y esculturas sobre lasque reflexionan los poemas res-ponde a un plan preconcebido,porque abordan casi todos los gé-neros pictóricos, salvo el paisaje:episodios bíblicos (‘Adán y Eva’de Tiziano, ‘Lot embriagado porsus hijas’, de Furini), mitológicos(entre los que destacan dos ver-siones de ‘Saturno devorando asus hijos’ de Rubens y Goya), bo-degón, vanidades, monstruos, ce-lebración histórica y temas reli-giosos. Completa la obra un apén-dice que contiene un poema de-dicado a ‘La Venus del espejo’ deVelázquez, con ocasión de su ex-posición en el Museo (desnudo),un poema dedicado a la salas delos bufones, otro a los bodegonesy un poema a los pintores.

    José Ovejero se detiene en losdetalles, a veces aparentementeintrascendentes (la mano sindueño del cuadro de Gisbert, porejemplo) para, a través de ellos:«Lo que yo cuento ocurrió /antesy después; el cuadro sólo mues-tra/ el frágil momento (…)/por-que éste encierra (…), el antes y eldespués».

    Nos hace imaginar nuestra pro-pia muerte («Cuando yo muera,desearía que fuese así»), nos ofre-ce un espejo («Nosotros/so-mos/los viejos»). No hay en estepoemario artificio. El autor es lavoz que no se esconde, mira unaobra y le da aliento. No la expli-ca, no la sublima, nos la hace ase-quible, comprensible, real.

    José Ovejero nos devuelve coneste poemario, publicado por De-mipage, el arte decodificado co-mo vida.

    PALOMA GONZÁLEZ RUBIO

    EN PORTADA JAVIER SERRATE

    Javier Serrate.Pintor. Borja, 1969.Ha expuesto conTaller26 en IAACC.

    María José Ruiz retrata así a Javier Serra-te: «Pintor autodidacta con una marcadatendencia por la materia; en sus cuadrosse adivinan de manera intuitiva los rastrosdel hombre. Al pintor le gusta desenvol-verse por caminos de expresión cercanosa la intuición. Busca una cierta tridimen-sionalidad. Utiliza materiales cercanos ala naturaleza como tierras, serrín, diferen-tes tipos de polvo, y materiales sintéticoscomo fibra de vidrio, látex, resinas», co-mo la portada de ‘Artes & Letras’ de hoy.

    LITERATURA INFANTIL ‘ABASKHIA’, HOY, EN ÁMBITO

    Abaskhia... R. Malo &F. J. Mateos/D. Laguens.

    Roberto Malo se mueve en muchosregistros: es actor, rapsoda, cuenta-cuentos y escritor. En el universo in-fantil está presente cada vez con másfuerza: primero redactó con Francis-co J. Laguens ‘Tanga y el gran leopa-rado’, ilustrado con suntuosidad porDavid Laguens. Y ahora -tras ‘Elpríncipe que cruzó allende los ma-res’, con dibujos de David Guirao, elescritor y Mateos vuelven con otroproyecto: ‘Abaskhia’ (Delsan), la his-

    toria de un joven al que se padre ven-de como esclavo, huye de la granja yse interna en el bosque. Y allí se ha-llará hasta tres veces con una hada,dispuesta a cumplir sus deseos. El li-bro tiene una estructura simétrica, yestá bellamente dibujado, aunque enesta ocasión la cantidad de textoahoga, en varias páginas, y entorpe-ce el brillo de las imágenes de cine,cuidadísimas, de Laguens. Se pre-senta hoy en Ámbito, a las 19.30. AC.

    El autor es la vozque no se

    esconde, mirauna obra y le daaliento. Nos lahace asequible

    El cuadro ‘Saturno devorando a sus hijos’. FRANCISCO DE GOYA/EL PRADO