l´osservatore romano. 26 febrero 2012

Upload: angelsainz

Post on 06-Apr-2018

232 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/2/2019 LOSSERVATORE ROMANO. 26 Febrero 2012

    1/16

    Nmero suelto 1,00. Nmero atrasado

    LO S S E RVATOR E ROMANOEDICIN SEMANAL

    Unicuique suum

    EN LENGUA ESPAOLA

    Non praevalebunt

    Ao XLIV, nmero 9 (2.252) Ciudad del Vaticano 26 de febrero d

    En el consistorio ordinario pblico del 18 de febrero Benedicto XVI crea veintids cardenales

    Al servicio de la verdad en la caridadPurpurados llamados a ayudar al Papa ms de cerca en su ministerio de comunin y de evangelizacin

    La celebracin del mircoles de Ceniza con el Papa

    Del polvo de la tierraal paraso reencontrado

    PGINA

    Benedicto XVI celebrar lascanonizaciones el 21 de octubre

    Siete nuevos santospara la Iglesia universal

    PGINA 10

    La comunin del cristiano conDios es el tema de los ejerci-cios espirituales cuaresmales quetendrn lugar en el Vaticano del26 de febrero al 3 de marzo enpresencia de Benedicto XVI y delos miembros de la Curia roma-na. Este ao la predicacin seha encomendado al cardenalLaurent Monsengwo Pasinya,arzobispo de Kinshasa (Rep-blica Democrtica del Congo).En la semana de ejercicios espi-rituales se suspenden las au-

    diencias privadas y especialesdel Papa, incluida la audienciageneral del mircoles 29 de fe-b rero.

    Celebrada la misa el domingo 19 de febrero con los cardenales creados la

    vspera, Benedicto XVI dedic elngelus ante fieles y peregrinos en la plaza de San Pedro a la misinespecial de Pedro y de sus sucesores de

    pastorear el rebao de Cristo,mantenindolo unido en la fe y en lacaridad. Igualmente, antes de laoracin mariana, exhort a los nuevos

    purpurados a colaborar en ladireccin de la Iglesia universal y adar testimonio del Evangelio hasta el

    sacrificio de su vida.

    Queridos hermanos y hermanas:

    Este domingo es especialmentefestivo aqu en el Vaticano, con mo-tivo del consistorio realizado ayer,en el que he creado 22 nuevos carde-nales. Con ellos he tenido la alegrade concelebrar, esta maana, la Eu-carista en la baslica de San Pedro, junto a la tumba del Apstol aquien Jess llam a ser la piedrasobre la cual edificara su Iglesia (cf.Mt 16, 18). Por eso os invito a todosa unir tambin vuestra oracin porestos venerables hermanos, que aho-ra estn an ms comprometidos acolaborar conmigo en la direccinde la Iglesia universal y a dar testi-monio del Evangelio hasta el sacrifi-cio de su vida. Esto es lo que signifi-

    ca el color rojo de sus vestidos: elcolor de la sangre y del amor. Algu-nos de ellos trabajan en Roma, alservicio de la Santa Sede; otros sonpastores de importantes iglesias dio-cesanas; y otros se han distinguidopor una larga y valiosa actividad deestudio y enseanza. Ahora formanparte del Colegio que ayuda al Papams de cerca en su ministerio de co-munin y de evangelizacin: los re-cibimos con alegra, recordando loque dijo Jess a los doce Apstoles:El que quiera ser el primero entrevosotros, que sea vuestro servidor,porque el Hijo del hombre no havenido a ser servido, sino a servir y adar su vida en rescate por muchos(Mc10, 44-45).

    Este acontecimiento eclesial tienecomo trasfondo la fiesta litrgica de

    la Ctedra de San Pedro, adelantadaa hoy, porque el prximo 22 de fe-brero la fecha de esa fiesta, serel mircoles de Ceniza, inicio de laCuaresma. La ctedra es el sitialreservado para el obispo, y de ahderiva el nombre de catedral dadoa la iglesia donde, precisamente, elobispo preside la liturgia y ensea alpueblo. La Ctedra de San Pedro,representada en el bside de la bas-lica vaticana por una monumentalescultura de Bernini, es smbolo dela misin especial de Pedro y de sussucesores de pastorear el rebao deCristo, mantenindolo unido en la fe

    y en la caridad. Ya a inicios del sigloII, san Ignacio de Antioqua atribuaa la Iglesia que estaba en Roma unsingular primado, saludndola, en sucarta a los Romanos, como la quepreside en la caridad. Esta fun-cin especial de servicio le viene a lacomunidad romana y a su obispopor el hecho de que en esta ciudadderramaron su sangre los apstolesPedro y Pablo, as como otros mu-

    chos mrtires. Volvemos, as, al testi-monio de la sangre y de la caridad.La Ctedra de Pedro, por lo tanto,es ciertamente un signo de autori-dad, pero de la autoridad de Cristo,basada en la fe y en el amor.

    Queridos amigos, encomendemosa los nuevos cardenales a la protec-cin maternal de Mara santsima,para que siempre los asista en su ser-

    vicio eclesial y los sostenga epruebas. Que Mara, Madre Iglesia, nos ayude a m y a misboradores a trabajar incansablete por la unidad del pueblo dey para proclamar a todos losblos el mensaje de salvacin,zando con humildad y valenservicio a la verdad en la carida

    PGINAS

    E j e rc i c i o sespiritualesen el Vaticano

  • 8/2/2019 LOSSERVATORE ROMANO. 26 Febrero 2012

    2/16

    LOSSERVATORE ROMANOEDICIN SEMANAL

    Unicuique suum

    EN LENGUA ESPAOLANon praevalebunt

    00120 Ciudad del Vaticanoe d .es p a n o l a @ o s s rom .v a

    http://www.osservatoreromano.vaTIPO GRAFIA VAT I C A N A EDITRICE LOS S E R VAT O R E ROMANO

    GI O VA N N I MARIA VIANdirector

    Carlo Di Ciccosub director

    Arturo Gutirrez L.C.encargado de la edicin

    don Sergio Pellini S.D.B.director general

    Redaccinvia del Pellegrino, 00120 Ciudad del Vaticanotelfono 39 06 698 99410 fax 39 06 698 81412

    Servicio fotogrficoph o t o @ oss ro m .v a

    Publicidad: Il Sole 24 Ore S.p.A,System Comunicazione Pubblicitaria

    Via Monte Rosa, 91, 20149 Milanoseg re t eriadirezion esy ste m @ilso l e2 4o re . c om

    Tarifas de suscripcin: Italia - Vaticano: 58.00; Europa (Espaa + IVA): 100.00- $ 148.00Latina, frica, Asia: 110.00 - $ 160.00; Amrica del Norte, Oceana: 162.00 -

    Administracin: 00120 Ciudad del Vaticano, telfono + 39 06 698 99 480, fax + 39 06 6e-mail: [email protected]. En Mxico: Arquidicesis primada de Mxico. Direccin de Comunicacin Social. San Jua222-C. Col. Villa Lzaro Crdenas. CP 14370. Del. Tlalpan. Mxico, D.F.; telfono + 52 55+ 52 55 5518 40 99; e-mail: [email protected], [email protected] Argentina: Arzobispado de Mercedes-Lujn; calle 24, 735, 6600 Mercedes (B), Argentina; tel+ 2324 428 102/432 412; e-mail: [email protected] Per: Editorialsalesiana,Avenida Brasil220, Lima 5, Per;telfono + 5142 357 82;fax + 5e-mail: [email protected].

    pgina 2 LOSSERVATORE ROMANO domingo 26 de febrero de 2012, nm

    El Papa celebra el mircoles de Ceniza en Santa Sabina en el Aventino

    Del polvo al paraso reencontradoLa salvacin cristiana pasa porel polvo de la tierra, que de

    signo de la mortalidad setransforma en paso a laresurreccin, al paraso finalmentereencontrado. Lo dijo el Papaen la homila de la celebracin

    penitencial presidida en labaslica de Santa Sabina en el

    Aventino la tarde del mircoles deCeniza, 22 de febrero.

    Venerados hermanos, queridoshermanos y hermanas:

    Con este da de penitencia y deayuno el mircoles de Ceni-za comenzamos un nuevo ca-mino hacia la Pascua de Resu-rreccin: el camino de la Cua-resma. Quiero detenerme breve-mente a reflexionar sobre el sig-no litrgico de la ceniza, unsigno material, un elemento de

    luego castiga a la mujer cindole los dolores del puna relacin desequilibradsu marido; por ltimo, cal hombre, le anuncia la al trabajar y maldice el Maldito el suelo por tpa! (Gn 3, 17), a causa pecado. Por consiguienhombre y la mujer no sondecidos directamente, mique la serpiente s lo es; sibargo, a causa del pecad Adn, es maldecido el del que haba sido modReleamos el magnfico relala creacin del hombre a de la tierra: Entonces el Dios model al hombrpolvo del suelo e insufl nariz aliento de vida; y el bre se convirti en ser Luego el Seor Dios plan

    La estacin cuaresmal

    SIGUEEN LAP

    la naturaleza, que en la liturgia setransforma en un smbolo sagrado,muy importante en este da con elque se inicia el itinerario cuaresmal.Antiguamente, en la cultura juda, lacostumbre de ponerse ceniza sobrela cabeza como signo de penitenciaera comn, unido con frecuencia avestirse de saco o de andrajos. Paranosotros, los cristianos, en cambio,este es el nico momento, que porlo dems tiene una notable impor-tancia ritual y espiritual. Ante todo,la ceniza es uno de los signos mate-riales que introducen el cosmos en la

    liturgia. Los principales son, eviden-temente, los de los sacramentos: elagua, el aceite, el pan y el vino, queconstituyen verdadera materia sacra-mental, instrumento a travs del cualse comunica la gracia de Cristo quellega hasta nosotros. En el caso de laceniza se trata, en cambio, de unsigno no sacramental, pero unido ala oracin y a la santificacin delpueblo cristiano. De hecho, antes dela imposicin individual sobre la ca-beza, se prev una bendicin espec-fica de la ceniza que realizaremosdentro de poco, con dos frmulas

    posibles. En la primera se la definesmbolo austero; en la segunda seinvoca directamente sobre ella labendicin y se hace referencia al tex-to del Libro del Gnesis, que puedeacompaar tambin el gesto de laimposicin: Acurdate de que erespolvo y al polvo volvers (cf. Gn 3,19).

    Detengmonos un momento eneste pasaje del Gnesis. Con l con-cluye el juicio pronunciado por Diosdespus del pecado original: Diosmaldice a la serpiente, que hizo caeren el pecado al hombre y a la mujer;

    jardn en Edn, hacia oriente,loc en l al hombre que l modelado (Gn 2, 7-8). As d

    Libro del Gnesis.Por lo tanto, el signo de la

    nos remite al gran fresco de lacin, en el que se dice que el smano es una singular unidad dteria y de aliento divino, a travla imagen del polvo del suelo mlado por Dios y animado paliento insuflado en la nariznueva criatura. Podemos notaren el relato del Gnesis el smdel polvo sufre una transformnegativa a causa del pecado.tras que antes de la cada el suuna potencialidad totalmente bregada por un manantial de(cf. Gn 2, 6) y capaz, por obDios, de hacer brotar toda clrboles hermosos para la vista ynos para comer (Gn 2, 9), dede la cada y la consiguiente mcin divina, producir cardos

    pinas y slo a cambio de dosudor del rostro concedehombre sus frutos (cf. Gn 3, El polvo de la tierra ya no remilo al gesto creador de Dios, mente abierto a la vida, sino qtransforma en signo de un inble destino de muerte: Eres poal polvo volvers (Gn 3, 19).

    Es evidente en el texto bblicla t ierra part icipa del destinhombre. A este respecto dicJuan Crisstomo en una de sumilas: Ve cmo despus de ssobediencia todo se le impon[el hombre] de un modo contrsu precedente estilo de vida (Hlas sobre el Gnesis 17, 9: PG 53Esta maldicin del suelo tienfuncin medicinal para el homquien la resistencia de la tier

    bera ayudarle a mantenerse elmites y reconocer su propia nleza (cf. ib.). As, con una belltesis, se expresa otro comentar

    Una invitacin a la penitencia y a la humildad. Fueel centro de la homila del Papa durante el rito con elque se inicia el tiempo de Cuaresma, en la baslica de

    Santa Sabina en el Aventino, el mircoles de Ceniza, 22de febrero. Momentos antes, en la iglesia benedictina deSan Anselmo, presidi un breve momento de oracin alque sigui la procesin penitencial hacia la cercanabaslica dedicada a la mrtir romana. Este ao elPontfice utiliz el automvil elctrico que le regalarondurante el viaje a Venecia del 7 y 8 del pasado mayo.Cantando las letanas de los santos, la procesin avanzhasta Santa Sabina, donde se celebr la misa. Despusde las lecturas y de la homila de Benedicto XVI, tuvolugar el rito de la bendicin e imposicin de la ceniza.Participaron ms de veinte cardenales, entre ellos elsecretario de Estado Tarcisio Bertone; el vicario para ladicesis de Roma, Agostino Vallini: y el titular de SantaSabina, Jozef Tomko, quien impuso la ceniza al Papa. Asu vez, Benedicto XVI, asistido por los cardenalesdiconos Fernando Filoni y Domenico Calcagno, laimpuso a los purpurados, a los prelados, a los religiososdominicos y benedictinos, y a algunos de los fielespresentes. La misa concluy con el canto de la antfonamariana Ave Regina caelorum, entonada por la Capilla

    Sixtina y por el coro de los monjes benedictinos. Antesde volver al Vaticano, en el atrio de la baslica sepresent al Papa un fresco datado en el pontificado delPapa Constantino (708-715) que representa a la Virgenen el trono con el Nio, entre los apstoles san Pedro ysan Pablo, y las santas Sabina y Serapia.

  • 8/2/2019 LOSSERVATORE ROMANO. 26 Febrero 2012

    3/16

    nmero 9, domingo 26 de febrero de 2012 LOSSERVATORE ROMANO pg

    Mensaje del Papa para la Campaa de fraternidad en Brasil

    Por la garantadel acceso a la salud

    Del polvo al paraso reencontradoVIENEDE LAPGINA2

    Garantizar a todo hombre el derecho aacceder a los medios necesarios paraasegurar la salud. Lo dijo el Papa en

    el mensaje enviado al cardenal Raymundo Damasceno Assis,presidente de la Conferencia episcopalde Brasil, con ocasin de la Campaade fraternidad para la Cuaresma de2012.

    Al venerado hermano cardenalRAYMUND O DAMASCENOASSISArzobispo de Aparecida (SP)

    y presidentede la Conferencia episcopal

    de Brasil

    Un cordial saludo en Cristo Seor.

    De buen grado me uno a la Con-ferencia episcopal de Brasil que lan-za una nueva Campaa de fraterni-dad con el lema que la salud se di-funda en la tierra (cf. Eclo 38, 8),con el fin de suscitar, partiendo deuna reflexin sobre la realidad de lasalud en Brasil, mayor espritu fra-terno y comunitario en la atencin alos enfermos y de llevar a la socie-dad a garantizar a ms personas elderecho a tener acceso a los mediosnecesarios para una vida sana.

    do entero, si pierde su alma? (Mt16, 26). De hecho, las palabras sa-lud y salvacin tienen su origen en

    el mismo trmino latino salus y poreso en los Evangelios vemos la ac-cin del Salvador de la humanidadasociada a varias curaciones: Jessrecorra toda Galilea, enseando ensus sinagogas, proclamando el evan-gelio del reino y curando toda en-fermedad y toda dolencia en el pue-blo (Mt4, 23).

    Que esta Campaa, con su ejem-plo ante los ojos, segn el verdade-ro espritu cuaresmal, inspire en elcorazn de los fieles y de las perso-nas de buena voluntad una solidari-dad cada vez ms profunda con losenfermos, que muchas veces sufrenms por la soledad y el abandonoque por la enfermedad, recordandoque Jess mismo quiso identificarsecon ellos: estaba enfermo y me vi-sitasteis (Mt25, 36). Que al mismo

    tiempo les ayude a descubrir que, sipor una parte la enfermedad es unaprueba dolorosa, por otra puedeser, en unin con Cristo crucificadoy resucitado, una participacin en elmisterio de su sufrimiento por lasalvacin del mundo. Dado que,ofreciendo nuestro dolor a Diospor medio de Cristo, podemos cola-borar en la victoria del bien sobreel mal, porque Dios hace fecundonuestro ofrecimiento, nuestro actode amor ( Discurso del Santo Padredurante el encuentro con los enfermos,Turn, 2 de mayo de 2010: LOsser-vatore Romano, edicin en lenguaespaola, 9 de mayo de 2010, p.10).

    As pues, unindome a esta ini-ciativa de la Conferencia episcopalde Brasil y haciendo mas las ale-

    gras y las esperanzas,las tristezas y las an-gustias de cada uno,saludo fraternamente acuantos participan, fsi-ca o espiritualmente,en la Campaa deFraternidad y saludpblica, invocando,con la intercesin deNuestra Seora Apare-cida, para todos, y demodo especial para losenfermos, el consuelo yla fuerza de Dios en elcumplimiento del de-ber del propio estado,individual, familiar ysocial, fuente de saludy de progreso de Bra-sil, hacindolo frtil en

    la santidad, prsperoen la economa, justoen la participacin enlas riquezas, alegre en

    A los cristianos, de modo espe-cial, el lema bblico recuerda que lasalud va mucho ms all de un sim-ple bienestar fsico. En el episodiode la curacin de un paraltico (cf.Mt 9, 2-8), Jess, antes de hacerque volviera a caminar, le perdonalos pecados, enseando que la cura-cin perfecta es el perdn de lospecados y que la salud por excelen-cia es la del alma, pues De qu leservir a un hombre ganar el mun-

    el servicio pblico, ecunime en elpoder y fraterno en el desarollo. Ypara confirmar a todos en estosbuenos propsitos, envo una propi-ciadora bendicin apostlica.

    Vaticano, 11 de febrero de 2012

    Jess cura al paraltico, mosaico del Taller del Centro Aletti,

    2006 (Santuario de la Virgen Salud de los Enfermos,Pozzoleone Scaldaferro)

    tiguo, que dice: Adn fue creadopuro por Dios para su servicio. To-das las criaturas le fueron concedi-das para servirlo. Estaba destinadoa ser el amo y el rey de todas lascriaturas. Pero cuando el mal lleg

    a l y convers con l, l lo recibipor medio de una escucha externa.Luego penetr en su corazn y seapoder de todo su ser. Cuando fuecapturado de este modo, la crea-cin, que lo haba asistido y servi-do, fue capturada con l (Pseudo-Macario, Homilas 11, 5: PG 34, 547).

    Decamos hace poco, citando asan Juan Crisstomo, que la maldi-cin del suelo tiene una funcinmedicinal. Eso significa que laintencin de Dios, que siempre esbenfica, es ms profunda que lamaldicin. Esta, en efecto, no se de-be a Dios sino al pecado, pero Diosno puede dejar de infligirla, porquerespeta la libertad del hombre y susconsecuencias, incluso las negativas. As pues, dentro del castigo, y tam-bin dentro de la maldicin del sue-lo, permanece una intencin buenaque viene de Dios. Cuando Diosdice al hombre: Eres polvo y alpolvo volvers, junto con el justocastigo tambin quiere anunciar uncamino de salvacin, que pasarprecisamente a travs de la tierra, atravs de aquel polvo, de aquellacarne que ser asumida por elVerbo. En esta perspectiva salvfica,la liturgia del mircoles de Cenizaretoma las palabras del Gnesis: co-mo invitacin a la penitencia, a lahumildad, a tener presente la propiacondicin mortal, pero no para aca-bar en la desesperacin, sino paraacoger, precisamente en esta morta-lidad nuestra, la impensable cerca-na de Dios, que, ms all de lamuerte, abre el paso a la resurrec-cin, al paraso finalmente reencon-trado. En este sentido nos orientaun texto de Orgenes, que dice:Lo que inicialmente era carne,procedente de la tierra, un hombrede polvo, (cf. 1 Co 15, 47), y fue di-suelto por la muerte y de nuevotransformado en polvo y ceniza dehecho, est escrito: eres polvo y al

    polvo volvers, es resucitado denuevo de la tierra. A continuacin,segn los mritos del alma que ha-bita el cuerpo, la persona avanzahacia la gloria de un cuerpo espiri-tual (Principios 3, 6, 5: SCH, 268,248).

    Los mritos del alma, dque habla Orgenes, son necespero son fundamentales los mde Cristo, la eficacia de su Mispascual. San Pablo nos ha ofreuna formulacin sinttica en l

    gunda Carta a los Corintios, hogunda lectura: Al que no con

    el pecado, Dios lo hizo pecadfavor nuestro, para que nosotrogramos a ser justicia de Diol (2 Co 5, 21). La posibilidadnosotros del perdn divino dep

    esencialmente del hecho deDios mismo, en la persona dHijo, quiso compartir nuestradicin, pero no la corrupcinpecado. Y el Padre lo resucitel poder de su Santo Espritu;ss, el nuevo Adn, se ha condo, como dice san Pablo, en ritu vivificante (1 Co 15, 45), lamicia de la nueva creacin. Elmo Espritu que resucit a Jesentre los muertos puede transfonuestros corazones de piedra enrazones de carne (cf. Ez36, 26acabamos de invocar con el SM i s e re re: Oh Dios, crea en m

    corazn puro, renuvame por tro con espritu firme. No me jes lejos de tu rostro, no me qtu santo espritu (Sal 50, 12-13Dios que expuls a los primerodres del Edn envi a su prHijo a nuestra tierra devastadael pecado, no lo perdon, paranosotros, hijos prdigos, podvolver, arrepentidos y redimidosu misericordia, a nuestra verdapatria. Que as sea para cadade nosotros, para todos los cretes, para cada hombre que hummente se reconoce necesitadosalvacin. Amn.

  • 8/2/2019 LOSSERVATORE ROMANO. 26 Febrero 2012

    4/16

    pgina 4 LOSSERVATORE ROMANO domingo 26 de febrero de 2012, n

    La comunicacin del arzobispo Fisichella

    El entusiasmo renovadodel encuentro con Cristo

    La Jornada de oracin y de reflexin convocada el 17 de febrero por el Papa para el Colegio cardenalicio

    Entre misiny nueva evangelizacin

    SIGUE ENLA

    E l anuncio del Evangelio hoy, entre mis- sio ad gentes y nueva evangelizacin,fue el tema de la Jornada de oracin yreflexin que convoc el Santo Padre para losmiembros del Colegio cardenalicio y los nuevoscardenales con ocasin del consistorio. El aulanueva del Snodo, en el Vaticano, fue el lugar ele-gido para el encuentro, desde la maana del vier-nes 17 de febrero hasta el atardecer, despus devsp eras.

    La Jornada se abri con la celebracin de laHora Tercia. Despus del saludo introductoriodel cardenal Angelo Sodano, decano del Colegiocardenalicio, el arzobispo de Nueva York hastaentonces cardenal designado Timothy MichaelDolan, pronunci la relacin inaugural en la que,definiendo la nueva evangelizacin como un de-ber sagrado, desarroll en siete puntos lo queconsidera la estrategia que debe constituir su ba-se. La nueva evangelizacin rep i ti implica atodos. Y al respecto, citando el concilio VaticanoII, record que, si bien es cierto que existen mi-sioneros explcitos, o sea, aquellos que son envia-dos donde la gente jams ha odo hablar de Je-ss, tambin es verdad que no existe cristiano al-guno que quede excluido de la tarea de testimo-niar a Jess, transmitiendo a los dems la invita-cin del Seor en la vida cotidiana.

    Sucesivamente, el arzobispo Rino Fisichella,presidente del Consejo pontificio para la promo-cin de la nueva evangelizacin, intervino conuna comunicacin sobre el Ao de la fe, en cuan-

    to a su significado a la luz de la carta apoPorta fidei. Present asimismo una serie detivas en estudio por parte de los distintos drios precisamente con ocasin del Ao dcuyo principal objetivo es renovar y fortife dijo el prelado entre otras cosas en mento de particular crisis que contempla, ado, a muchos cristianos indiferentes, alejala vida de la comunidad y frecuentemente cdidos por los acontecimientos de la histoen este perodo ha entrado en una grave cidentidad y de responsabilidad social.

    Terminadas las palabras de monseor Fla, se desarrollaron las intervenciones de locipantes en la Jornada. Durante la maantiempo para siete de ellas sobre temticahasta el rezo del ngelus, guiado por el Pa

    Del total de 213 miembros del Colegio carcio incluidos los 22 nuevos cardenales, eron presentes 133. Los ausentes se excusar

    El 11 de octubre de 2011 el Santo Pa-dre firm la carta apostlica Porta fi-dei, con la que anunciaba el Ao dela fe, el cual comenzar el prximo11 de octubre, con ocasin del quin-cuagsimo aniversario de la inaugu-racin del concilio Vaticano II p orobra del beato Juan XXIII, y conclui-r en la solemnidad de Nuestro Se-or Jesucristo Rey del Universo, el24 de noviembre de 2013.

    El objetivo principal de este Ao

    una autntica y renovada conversinal Seor, nico Salvador del mun-do (n. 6); por ltimo, ms directa-mente, que este Ao debe suscitaren todo creyente la aspiracin aconfesar la fe con plenitud y renova-da conviccin, con confianza y espe-ranza. Ser tambin una ocasinpropicia para intensificar la c e l e b ra -cin de la fe en la liturgia, y de mo-do especial en la Eucarista, que esla cumbre a la que tiende la accin

    or resucitado, Seor de la hiRey del universo.

    Juntamente con esta finalidse deberan olvidar dos fec

    particular relevancia para la vla Iglesia durante el siglo pEn primer lugar, el concilio VII. Muchas veces, en los decensados, la Iglesia ha vuelto aacontecimiento para comprencunta coherencia haba sidoda su enseanza. El Snodo das como el gran jubileo d2000, fueron etapas importanra recordar el magisterio co Adems, el Catecismo de la Igltlica ha cumplido veinte a junto con su Compendio, necems conocido y promovidopastoral.

    La Congregacin para la dde la fe public el pasado 6 ro una Nota de carcter pastoraque se sintetizan diversas proque pueden realizarse fcilmeel mbito de las Conferenciacopales, las dicesis, las parrlas asociaciones y los movimPor lo que respecta a la celebde acontecimientos de carctversal, el Consejo pontificio promocin de la nueva evancin tiene la funcin de ser dor, coordinador y propulshan presentado diversas inicde carcter religioso, cultural tico, que se precisarn ms prximas semanas, cuando sere el calendario de los eventse celebrarn en Roma.

    un compromiso que todo creyentedebe hacer propio (n. 9).

    Por tanto, los acontecimientos queestamos llamados a celebrar debe-

    ran confluir en este objetivo princi-pal. Renovar y fortalecer la fe en unmomento de particular crisis en laque se ve, ante todo, a muchos cris-tianos indiferentes, alejados de la vi-da de la comunidad y a menudoconfundidos por las vicisitudes de lahistoria, que, sobre todo en este pe-rodo, ha entrado en una grave crisisde identidad y de responsabilidadsocial. Se desconocen los contenidosfundamentales de la fe, y la partici-pacin en la vida sacramental estexperimentando una notable dismi-nucin, jams vista antes. El mismoentusiasmo misionero, que en el pa-sado haba impulsado a dejar el pro-pio pas para dirigirse a territoriosdonde el nombre de Jesucristo anno era conocido, se ha entibiado no-tablemente, con la consecuencia de

    un ulterior debilitamiento del entra-mado eclesial. Por ltimo, no hayque olvidar la condicin de profun-da fragmentacin en la que se en-cuentra la cultura en general, la cuala menudo impide tener una visincomn y un proyecto de compromi-so compartido, que permitiran darun fundamento unitario a la accinpastoral, para que se puedan encon-trar instrumentos coherentes con laevangelizacin. En este contexto, el Ao de la fe se convierte en unaocasin propicia para que toda laIglesia d un testimonio comn yunitario de su fe confiada en el Se-

    est bien delineadoen varios pasajes dela carta. Ante todo,se afirma que quie-re expresar la exi-gencia de redescu-brir el camino de lafe para iluminar demanera cada vezms clara la alegray el entusiasmo re-novado del encuen-tro con Cristo (n.2); adems, que de-bera ser comouna invitacin a

    de la Iglesia y tam-bin la fuente dedonde mana todasu fuerza. Al mis-mo tiempo, espera-mos que el testimo-nio de vida de loscreyentes sea cadavez ms creble.Redescubrir loscontenidos de la feprofesada, celebra-da, vivida y rezada,y reflexionar sobreel mismo acto conel que se cree, es

    Publicamos la parte introductiva de la comunicacin sobre el Ao de la fe presen-tado por el arzobispo Rino Fisichella, presidente del Consejo pontificio para la

    promocin de la nueva evangelizacin.

  • 8/2/2019 LOSSERVATORE ROMANO. 26 Febrero 2012

    5/16

    nmero 9, domingo 26 de febrero de 2012 LOSSERVATORE ROMANO p

    Introduccin del arzobispo Dolan a la Jornada convocada por el Pontfice para el Colegio cardenalicio

    Si logras hablar de la fe como un nio...Publicamos amplios pasajes de la intervencin del arzobispo de Nueva York, mon-

    seor Timothy Michael Dolan, el 17 de febrero en el aula nueva del Snodo, paraintroducir la Jornada de oracin y reflexin convocada por el Papa para losmiembros del Colegio cardenalicio y los nuevos cardenales con ocasin del consisto-rio del sbado 18.

    se define ex catlico, cnico frentea la fe.. . pero, sin embargo, es inca-paz de negar que en su interior hayun inters irresistible de conocer msall, una sed de algo ms o alguienms, que crece en l a lo largo del

    camino.S, podramos tomar prestado loque los Apstoles dicen a Jess en elevangelio del domingo: Todos tebuscan. Y te estn buscando inclu-so hoy

    2. Esto me lleva al segundo pun-to: este hecho nos da una inmensaconfianza y la valenta decisiva paracumplir el sagrado deber de la mi-sin y la nueva evangelizacin. No

    da a conocer, amar y servir, nogo, sino a alguien.

    Santo Padre, cuando comenpontificado, nos invit a una tad con Jess, expresin con lusted ha definido la santidad.

    amor de una Persona, una repersonal que est en el orignuestra fe.

    Como escribe san Agustnuna sane doctrina impressamcredentium cordibus singulorum qidem credunt verissime dicimualiud sunt ea quae creduntur, aldes qua creduntur ( De Trinitat2.5).

    4. El cuarto punto: esta pe

    SIGUEEN LAP

    El ltimo mandato de Jess: Id yhaced discpulos a todos los pue-blos es tan actual como la Palabrade Dios que hemos escuchado en laliturgia de esta maana

    Me refiero al deber sagrado de lanueva evangelizacin. Es siempreantigua, siempre nueva. El cmo,el cundo y el dnde pueden cam-biar, pero el mandato sigue siendo el

    voluntad. Pero la cuestin sobreDios sigue estando tambin enellos Como primer paso de laevangelizacin debemos tratar demantener viva esta bsqueda; debe-mos preocuparnos de que el hombreno descarte la cuestin sobre Dioscomo cuestin esencial de su exis-tencia; preocuparnos de que acepteesa cuestin y la nostalgia que en

    mismo, as como el men-saje y la inspiracin: Je-sucristo... el mismo ayer,hoy y siempre.

    Acogemos la enseanzadel concilio Vaticano II,especialmente en lo queest expresado en los do-cumentos Lumen gentium,Gaudium et spes y Ad gen-tes, que especifican con

    precisin cmo entiendela Iglesia su propio deberevanglico, definiendo atoda la Iglesia misionera;es decir, que todos loscristianos, en virtud delBautismo, la Confirma-cin y la Eucarista, soneva n g e l iz a do res .

    Un gran reto, tanto pa-ra la misin ad gentes co-mo para la nueva evange-lizacin, es la llamada se-cularizacin. Esta secula-

    este Jess de Nazaredice que l es la vePor lo tanto, nuestrsin tiene una sustun contenido. A loste aos de la publidel Catecismo de la catlica, en el quincumo aniversario de latura del concilio VaII y en el umbral d

    Ao de la fe, nos etramos con el retcombatir el analfabecatequtico.

    Es verdad que la evangelizacin es urporque a veces el laiha ahogado el trigofe; pero esto ha sidoble porque muchoyentes no tienen la ma idea de la sabila belleza y la cohede la Verdad.

    rizacin nos llama a una estrategiaeficaz de evangelizacin. Permitidmeexponerla en siete puntos:

    1. A decir verdad, al invitarme ahablar sobre este tema El anunciodel Evangelio hoy: entre misin ad

    gentes y la nueva evangelizacin,el cardenal secretario de Estado mepidi contextualizar el laicismo, su-giriendo que mi archidicesis deNueva York es quiz la capital dela cultura secularizada.

    Pero y creo que mi amigo y cole-ga, el cardenal Edwin O'Brien, quecreci en Nueva York, estar deacu e rdo, yo dira que Nueva York,a pesar de dar la impresin de estarsecularizada, es sin embargo unaciudad muy religiosa.

    Incluso en los lugares que suelenser clasificados como materialis-tas, como los medios de comunica-cin, el mundo del espectculo, lasfinanzas, la poltica, el arte y la lite-ratura, hay una innegable apertura ala trascendencia, a lo divino.

    Los cardenales que sirven a Jessy a su Iglesia en la Curia romana

    pueden recordar el discurso de SuSantidad por Navidad hace dosaos, en el que se celebraba estaapertura natural a lo divino, inclusoen aquellos que dicen adherirse allaicismo:

    Pero considero importante so-bre todo el hecho de que tambinlas personas que se declaran agnsti-cas y ateas deben interesarnos a no-sotros como creyentes. Cuando ha-blamos de una nueva evangeliza-cin, estas personas tal vez se asus-tan. No quieren verse a s mismascomo objeto de misin, ni renunciara su libertad de pensamiento y de

    ella se esconde. Creo que la Igle-sia debera abrir tambin hoy unaespecie de patio de los gentilesdonde los hombres puedan entrar encontacto de alguna manera con Diossin conocerlo y antes de que hayanencontrado el acceso a su misterio, a

    cuyo servicio est la vida interna dela Iglesia ( Discurso a la Curia ro-mana, 21 de diciembre de 2009:

    LOsservatore Romano, edicin enlengua espaola, 25 de diciembre de2009, p. 12).

    Este es mi primer punto: compar-timos la conviccin de los filsofos ypoetas del pasado, los cuales no te-nan la ventaja de haber recibido larevelacin. Y, por eso, incluso unapersona que dice adherirse al laicis-

    tengis miedo, como suele decirse,es la exhortacin ms repetida en laBiblia. Despus del Concilio, la bue-na noticia era que el triunfalismo enla Iglesia haba muerto. Pero, pordesgracia, tambin la confianza!

    Estamos convencidos, confiados y

    valientes con la nueva evangeliza-cin gracias al poder de la Personaque nos ha confiado esta misin dala casualidad de que es la segundaPersona de la Santsima Trinidad,y gracias a la verdad de su mensajey la profunda apertura a lo divino,incluso entre las personas ms secu-larizadas de nuestra sociedad actual.

    Seguros, s. Triunfalistas, nuncams! Lo que nos mantiene lejos dela arrogancia y de la soberbia del

    El cardenal George Pell, dijno es verdad que las personaperdido la fe, s ino que no ladesde el inicio; y si la habagn modo, era tan insignificanpoda ser fcilmente arrancada

    Por eso el cardenal Avery D

    nos ha llamado a una neo-apoca, no basada en polmicas vsino en la Verdad que tiene unbre, Jess.

    Del mismo modo, cuando eto John Henry Newman recibtarjeta para la nominacin al gio cardenalicio, advirti sobpeligros del liberalismo en lagin, es decir, la doctrina segcual no hay ninguna verdad poen la religin, sino que un credle tanto como otro. La religinlada no es una verdad, sino un miento y una preferencia perso

    Cuando Jess nos dijo Yo verdad, dijo tambin que es mino y la vida. El camino deest dentro y a travs de su Igque como una Madre santa nla vida del Seor. Cmo lbras conocido a l sino a trav

    ella?, preguntaba De Lubacciendo referencia a la relacinparable entre Jess y su Iglesia

    Por lo tanto, nuestra misinnueva evangelizacin, tiene unmensiones catequticas y ecleEsto nos lleva a pensar en la Ide una manera renovada: a pen ella como una misin en sma. Como nos ense el beatoPablo II en la encclica Redemmissio, la Iglesia n o tiene unsin, como si la misin fuercosa entre las muchas que la I

    de Santiago de Compostela en Espa-a. El angustiado padre decide com-pletar la peregrinacin en lugar delhijo perdido. Es el icono del hombrelaicista: satisfecho de s mismo, des-pectivo hacia Dios y la religin, que

    Dios no sacia la sed del corazn hu-mano con un concepto, sino a travsde una persona que se llama Jess.La invitacin implcita en la misinad gentes y la nueva evangelizacinno es una doctrina, sino una llama-

    mo y despreciar las reli-giones, tiene dentro des una chispa de intersen el ms all, y reco-noce que la humanidady la creacin seran unenigma absurdo sin unconcepto de creador.

    En el cine hay ahorauna pelcula llamadaThe Way (El Camino),en la que uno de losprotagonistas es un co-nocido actor, MartinSheen. Quizs la habisvisto. Hace el papel deun padre cuyo hijo dis-tanciado muere mien-tras recorre el Camino

    triunfalismo es el reco-nocimiento de lo quenos ense el Papa Pa-blo VI en la Evangeliinuntiandi: la Iglesiamisma tiene siempre lanecesidad de ser evan-gelizada!

    Esto nos da la humil-dad de admitir que ne-mo dat quod non habet,que la Iglesia tiene unaprofunda necesidad deconversin interior, elcorazn de la llamada ala evangelizacin.

    3. Un tercer elementopara una misin eficazes la conciencia de que

  • 8/2/2019 LOSSERVATORE ROMANO. 26 Febrero 2012

    6/16

    pgina 6 LOSSERVATORE ROMANO domingo 26 de febrero de 2012, nm

    Introduccin del arzobispo Dolan a la Jornada para el Colegio cardenalicio

    hace. No, la Iglesia es una misin, ycada uno de los que confesamos a Jess como Seor y Salvador debe-ra interrogarse sobre su propia efi-cacia en la misin.

    En los ltimos cincuenta aosdesde la apertura del Concilio, he-

    mos visto a la Iglesia pasar por lasltimas etapas de la Contrarreformay volver a descubrirse como unaobra misionera. En algunos lugaresesto ha significado un nuevo descu-brimiento del Evangelio. En los pa-ses cristianos ya ha dado lugar a unareevangelizacin que abandona lasaguas estancadas de la conservacininstitucional y, como Juan Pablo IIense en la Novo millennio ineunte,nos invita a remar mar adentro enbusca de una pesca eficaz.

    En muchos de los pases aqu re-presentados, en otro tiempo la cultu-ra y el entorno social transmitan elEvangelio, pero hoy en da no es as. Ahora, por lo tanto, el anuncio delEvangelio la invitacin explcita aentrar en la amistad con el Seor Je-ss, debe estar en el centro de lavida catlica y de todos los catli-

    cos. Pero en todo momento, el con-cilio Vaticano II y los grandes Papasque le han dado una interpretacinautorizada, nos impulsan a invitar anuestros fieles a considerarse misio-neros y evangelizadores.

    5. Cuando era seminarista en elColegio Norteamericano, todos losestudiantes de teologa del primerao de todos los ateneos de Romafueron invitados a una misa en SanPedro celebrada por el prefecto de laCongregacin para el clero, el carde-nal John Wright. Esperbamos unahomila densa. Pero l empez pi-dindonos: Seminaristas, hacedmeun favor a m y a la Iglesia: cuandovayis por las calles de Roma, son-re d! .

    Por lo tanto, el punto cinco: elmisionero, el evangelizador, debe seruna persona alegre. La alegra es elsigno infalible de la presencia deDios, afirmaba Leon Bloy. Cuandoasum como arzobispo de NuevaYork, un sacerdote me dijo: Seramejor que dejara de sonrer cuandovaya por las calles de Manhattan o

    acabarn arrestndolo.Un enfermo terminal de sida en lacasa Don de la Paz, atendida porlas Misioneras de la Caridad en laarchidicesis de Washington del car-denal Donald Wuerl, pidi ser bau-tizado. Cuando el sacerdote le pidiuna expresin de fe, murmur: Loque s es que soy un infeliz, y lashermanas en cambio son muy feli-ces, incluso cuando las insulto y lasescupo. Ayer finalmente les preguntla razn de su felicidad y ellas mecontestaron Jess. Quiero a este Jess para ser feliz yo tambin. Unverdadero acto de fe, no es verdad?

    La nueva evangelizacin se realizacon una sonrisa, no con el ceo

    fruncido. La misin ad gentes es, b-sicamente, un s a todo aquello quehay de digno, bueno, verdadero, be-llo y noble en la persona humana.La Iglesia es bsicamente un s,no un no!

    6. Y, penltimo punto, la nuevaevangelizacin es un acto de amor.

    Recientemente le preguntaron a

    nuestro hermano John Thomas Kat-trukudiyil, obispo de Itanagar, en elnoreste de la India, el motivo delenorme crecimiento de la Iglesia ensu dicesis, que registra ms de diezmil conversiones de adultos al ao.Porque presentamos a Dios comoun Padre amoroso, y porque la genteve que la Iglesia los ama, respon-di. No es un amor etreo, aadi,sino un amor encarnado en maravi-llosas escuelas para los nios, clni-cas para los enfermos, casas para losancianos, orfanatos, alimentos paralos que tienen hambre.

    En Nueva York, hasta el corazndel ms convencido laicista se enter-nece cuando visita una de nuestras

    escuelas catlicas de la ciuCuando uno de nuestros benefres, que se defina agnstico, legunt a la hermana Michellequ a su edad y con dolores de tis en las rodillas segua trabajen una escuela hermosa pero ardua, ella respondi: Porqueme ama y yo lo amo, y quiero

    estos nios descubran este amor7. Alegra, amor y... ltimo

    to siento decirlo la sangre.Maana, veintids de nosotro

    remos lo que la mayora de usya han odo: Para la gloria de y en honor de la Sede apostliccibe esta birreta, signo de la ddad cardenalicia, sabiendo quedrs que actuar con fortaleza el derramamiento de tu sangre:la difusin de la fe cristiana, la pla tranquilidad del pueblo de la libertad y el crecimiento dsanta Iglesia romana.

    Santo Padre, podra, por fsaltarse lo del derramamiento sangre cuando me entregue lrreta? Por supuesto que no! nosotros somos audiovisuales elata para todos nuestros hermanhermanas, que tambin estn lldos a sufrir y morir por Jess.

    Fue Pablo VI quien observ smente que el hombre modaprende ms de los testigos qulos maestros, y el supremo tesnio es el martirio. Hoy en damentablemente, tenemos mrtirabundancia.

    Gracias, Santo Padre, porquerecuerda a menudo a aquelloshoy en da sufren la persecucicausa de su fe en todo el muGracias al cardenal Koch, pocada ao llama a la Iglesia a unde solidaridad con los persegupor causa del Evangelio, y por lvitacin a nuestros interlocutorel ecumenismo y en el dilogo ireligioso a un ecumenismo emartirio.

    Mientras lloramos a los mcristianos; mientras los amamos,mos con ellos y por ellos; mieactuamos enrgicamente en sufensa, estamos tambin muy orgsos de ellos, nos sentimos orgulde ellos y proclamamos su testnio supremo al mundo. Ellos enden la chispa de la misin ad gde la nueva evangelizacin.

    Un joven de Nueva York meque volvi a la fe catlica, abanada en la adolescencia, despuhaber ledo Los monjes de Tibne, sobre los trapenses martirizen Argelia hace quince aos, y aber visto su historia en el filme cs De dioses y hombres. Terno no se sorprendera.

    Gracias a vosotros, Santo Pahermanos, por haber soportad

    italiano bsico. Cuando el cardBertone me pidi que hablara enliano, me preocup porque yo hitaliano como un nio. Pero eces me acord de que, recin orddo sacerdote, mi primer prrocdijo, mientras iba a ensear el cismo a los nios de seisAhora vamos a ver de qu te sr toda tu teologa, y si lograblar de la fe como un nio.

    Y quizs conviene concluir psamente con este pensamiento: sitamos decir de nuevo, como uo, la verdad eterna, la bellezasencillez de Jess y de su Iglesia

    VIENEDE LAPGINA5

    Entre misin y nueva evangelizacinVIENEDE LAPGINA4

    razones de edad, de salud o de pre-cedentes compromisos inderogables.

    Por la tarde, tras la celebracinde vsperas, se reanudaron las activi-dades. Intervinieron en toda la Jor-nada veintisiete cardenales sobre di-versos aspectos de la nueva evange-lizacin y del Ao de la fe. Se ha-bl de los problemas de la evangeli-zacin en las distintas regiones delmundo y en las diversas culturas: elaumento de los cristianos en China,a pesar de las dificultades; el dilo-go interreligioso y la lucha contra lapobreza en la India; la importancia

    de la religiosidad popular para laevangelizacin en Amrica Latina;la confrontacin con el secularismo,que tiende a marginar la religin dela vida social en Occidente; los de-safos, las dificultades, pero tambinlas perspectivas positivas y los acon-tecimientos que constituyen un sig-no de esperanza, como las nuevas yvivas realidades eclesiales, las Jorna-das mundiales de la juventud y losCongresos eucarsticos internaciona-les.

    Asimismo se trat de la emergen-cia educativa, la renovacin de lacatequesis, la transmisin de la fe a

    los jvenes, la formacin de losevangelizadores laicos, religiosos ys ac erdo t es y la necesidad de unafe madura, capaz de testimonio yde juicio sobre la realidad del mun-do de hoy.

    En la misma sede se presentaronsugerencias para el Ao de la fe:desde un itinerario de profundiza-cin que acompae los diversostiempos del ao litrgico, hasta lapromocin de peregrinaciones aTierra Santa y a Roma, y formasnuevas de misin popular.

    Se insisti en el compromiso ecu-mnico de los cristianos en el anun-cio de la fe comn en Cristo, en la

    actualidad del concilio Vaticano IIcomo brjula para el camino de laIglesia de hoy, en el valor del testi-monio de la alegra cristiana y de lasantidad, y de la fascinacin perma-nente de las figuras de los santos.

    La conclusin del PapaLa caridad vivida en la verdad Antes de rezar el ngelus, hacia

    las 19.00, el Papa concluy la refle-xin con una intervencin suya, enla que expres su agradecimiento alos relatores definiendo la inter-vencin del cardenal designado Do-

    lan entusiasmante, alegre y pro-funda y la comunicacin del arzo-bispo Fisichella una rica contribu-cin de ideas e iniciativas y a to-dos los participantes, afirmandoque las intervenciones haban cons-tituido un amplio mosaico deideas y de propuestas. Puso de re-lieve la importancia del concilio Va-ticano II para redescubrir la con-temporaneidad de Jess y de la fe.Destac la necesidad de una verda-dera renovacin de la catequesis pa-ra poner de relieve sus valiosos con-tenidos de verdad, reaccionando alo que se ha definido analfabetis-mo religioso. Reafirm fuertemen-

    te la necesidad de la profunda con-viccin de la verdad de la revela-cin de Dios en su Hijo Jesucristo,porque si no hay verdad, no haybrjula y no sabemos a dnde ir,y slo si hay verdad la vida es ricay bella. Sin esta conviccin nopodemos reevangelizar a la huma-nidad de hoy.

    Dado que Dios es amor, la ver-dad se manifiesta en la caridad y, asu vez, la caridad demuestra laverdad. El Papa concluy afirman-do que el lema del Ao de la fe po-dra resumirse en las palabras: Vi-viendo la verdad en la caridad.

  • 8/2/2019 LOSSERVATORE ROMANO. 26 Febrero 2012

    7/16

    nmero 9, domingo 26 de febrero de 2012 LOSSERVATORE ROMANO p

    Consistorio presidido por el Papa para la creacin de veintids nuevos cardenales y para el voto de causas de canonizacin

    La lgica de la fe es el servicioEl Pontfice celebr el sbado 18 de

    febrero por la maana, en la baslicavaticana, el consistorio ordinario

    pblico para la creacin de veintidscardenales. Llegado a la baslica, tras

    la oracin inicial y la proclamacin delevangelio, el Papa pronunci eldiscurso que publicamos en esta

    pgina. Despus ley la frmula decreacin de los cardenales proclamando

    sus nombres y a cada uno impuso labirreta, entreg el anillo y asign unTtulo o Diacona. La ceremoniacontinu con el voto de algunas causasde canonizacin y concluy con labendicin apostlica de Benedicto XVI.

    T u es Petrus, et super hancpetram aedificabo Eccle-siam meam.Venerados hermanos, queridos her-manos y hermanas:

    Estas palabras del canto de entra-da nos introducen en el solemne ysugestivo rito del Consistorio ordi-

    nario pblico para la creacin denuevos cardenales, la imposicin dela birreta, la entrega del anillo y laasignacin del ttulo. Son las pala-bras eficaces con las que Jess cons-tituy a Pedro como fundamento fir-me de la Iglesia. La fe es el elemen-to caracterstico de ese fundamento:en efecto, Simn se convierte en Pe-dro ro ca al profesar su fe en Je-ss, Mesas e Hijo de Dios. En elanuncio de Cristo, la Iglesia apareceunida a Pedro, y Pedro es puesto enla Iglesia como roca; pero el queedifica la Iglesia es Cristo mismo,Pedro es un elemento particular dela construccin. Ha de serlo median-te la fidelidad a la confesin que hi-zo en Cesarea de Filipo, en virtudde la afirmacin: T eres el Cristo,el Hijo de Dios vivo.

    Las palabras que Jess dirige aPedro ponen de relieve claramente elcarcter eclesial del acontecimientode hoy. Los nuevos cardenales, enefecto, mediante la asignacin del t-tulo de una iglesia de esta ciudad ode una dicesis suburbicaria, son in-sertados con todo derecho en laIglesia de Roma, guiada por el Su-cesor de Pedro, para cooperar estre-chamente con l en el gobierno de laIglesia universal. Estos queridos her-manos, que dentro de poco entrarna formar parte del Colegio cardenali-cio, se unirn con un vnculo nuevoy ms fuerte no slo al RomanoPontfice, sino tambin a toda la co-munidad de fieles extendida por to-do el mundo. En el cumplimientode su particular servicio de ayuda alministerio petrino, los nuevos pur-purados estarn llamados a conside-rar y valorar los acontecimientos, losproblemas y criterios pastorales queataen a la misin de toda la Iglesia.En esta delicada tarea, les servir deejemplo y ayuda el testimonio de feque dio con su vida y su muerte elPrncipe de los Apstoles, el cual,por amor a Cristo, se entreg total-mente hasta el sacrificio extremo.

    La imposicin de la birreta roja seha de entender tambin con estemismo significado. A los nuevos car-denales se les confa el servicio delamor: amor a Dios, amor a su Igle-

    sia, amor a los hermanos con unaentrega absoluta e incondicional,hasta derramar su sangre si fuerapreciso, como reza la frmula de laimposicin de la birreta e indica elcolor rojo de las vestiduras. Adems,se les pide que sirvan a la Iglesia

    con amor y vigor, con la transparen-cia y sabidura de los maestros, conla energa y fortaleza de los pastores,con la fidelidad y el valor de losmrtires. Se trata de ser servidoreseminentes de la Iglesia que tiene enPedro el fundamento visible de launidad.

    En el pasaje evanglico que seacaba de proclamar, Jess se presen-ta como siervo, ofrecindose comomodelo a imitar y seguir. Del tras-fondo del tercer anuncio de la pa-sin, muerte y resurreccin del Hijodel hombre, se aparta con llamativocontraste la escena de los dos hijosde Zebedeo, Santiago y Juan, quepersiguen todava sueos de gloriajunto a Jess. Le pidieron: Conc-denos sentarnos en tu gloria uno atu derecha y otro a tu izquierda(Mc 10, 37). La respuesta de Jessfue fulminante, y su interpelacininesperada: No sabis lo que peds,sois capaces de beber el cliz queyo he de beber? (v. 38). La alusines muy clara: el cliz e s el de la pa-sin, que Jess acepta para cumplirla voluntad del Padre. El servicio aDios y a los hermanos, el don de s:esta es la lgica que la fe autnticaimprime y desarrolla en nuestra vidacotidiana y que no es, en cambio, elestilo mundano del poder y la glo-ria.

    Con su peticin, Santiago y Juanponen de manifiesto que no com-prenden la lgica de vida de la que Jess da testimonio, la lgica que,segn el Maestro, ha de caracterizaral discpulo, en su espritu y en sus

    acciones. La lgica errnea no se en-cuentra slo en los dos hijos de Ze-bedeo ya que, segn el evangelista,contagia tambin a los otros diezapstoles que se indignaron contraSantiago y Juan (v. 41). Se indigna-ron porque no es fcil entrar en lalgica del Evangelio y abandonar ladel poder y la gloria. San Juan Cri-sstomo dice que todos los apstoleseran todava imperfectos, tanto losdos que quieren ponerse por encimade los diez, como los otros que tie-nen envidia de ellos (cf. Comentarioa Mateo, 65, 4: PG 58, 622). San Ci-rilo de Alejandra, comentando los

    textos paralelos del Evangelio de sanLucas, aade: Los discpulos ha-ban cado en la debilidad humana yestaban discutiendo entre s sobrequin era el jefe y superior a los de-ms... Esto sucedi y ha sido narra-do para nuestro provecho... Lo que

    les pas a los santos apstoles sepuede revelar para nosotros un in-centivo para la humildad (Comenta-rio a Lucas, 12, 5, 15: PG 72, 912). Es-te episodio ofrece a Jess la ocasinde dirigirse a todos los discpulos yllamarlos hacia s, casi para estre-charlos consigo, para formar comoun cuerpo nico e indivisible con ly sealar cul es el camino para lle-gar a la gloria verdadera, la de Dios:Sabis que los que son reconocidoscomo jefes de los pueblos los tirani-zan, y que los grandes los oprimen.No ser as entre vosotros: el quequiera ser grande entre vosotros, quesea vuestro servidor; y el que quieraser primero, sea esclavo de todos(Mc10, 42-44).

    Dominio y servicio, egosmo y al-truismo, posesin y don, inters y

    destino de dolor y pecado dehumanidad. Su servicio seen la fidelidad total y en lasabilidad plena por los hombeso la aceptacin libre de suviolenta es el precio de la libpara muchos, es el inicio y el

    mento de la redencin de cadbre y de todo el gnero humaQueridos hermanos que va

    incluidos en el Colegio cardeQue el don total de s ofrecCristo en la cruz sea para vprincipio, estmulo y fuerza, a una fe que acta en la cQue vuestra misin en la Ien el mundo sea siempre y sCristo; que responda a su lno a la del mundo; que est ida por la fe y animada por dad que llegan hasta nosotrocruz gloriosa del Seor. En eque en unos instantes os enestn representados los santoy Pablo, con una estrella en eque evoca a la Virgen. Llevananillo, estis llamados cada dcordar el testimonio de Crist

    gratuidad: estas lgicasprofundamente contra-rias se enfrentan en todotiempo y lugar. No hayninguna duda sobre elcamino escogido por Je-ss: l no se limita a se-alarlo con palabras alos discpulos de enton-ces y de hoy, sino que lovive en su misma carne.En efecto, explica: Por-que el Hijo del hombreno ha venido a ser servi-do, sino a servir y dar suvida en rescate por mu-chos (v. 45). Estas pala-bras iluminan con singu-

    la muerte que Apstoles dieronmartirio aqu enfecundando con gre la Iglesia. Altiempo, la referenVirgen Mara serpre para vosotrinvitacin a seaquella que fue fla fe y humildedel Seor.

    Al concluir estreflexin, quieroun cordial saludocon mi gratitud, los presentes, en

    lar intensidad el Consistorio pblicode hoy. Resuenan en lo ms profun-do del alma y representan una invi-

    tacin y un llamamiento, un encargoy un impulso especialmente para vo-sotros, queridos y venerados herma-nos que estis a punto de ser incor-porados al Colegio cardenalicio.

    Segn la tradicin bblica, el Hijodel hombre es el que recibe el podery el dominio de parte de Dios (cf.

    Dn 7, 13s). Jess interpreta su misinen la tierra sobreponiendo a la figu-ra del Hijo del hombre la del Siervosufriente, descrito por Isaas (cf. Is53, 1-12). l recibe el poder y la glo-ria slo en cuanto siervo; pero essiervo en cuanto que acoge en s el

    cular a las delegaciones oficdiversos pases y a las represenes de numerosas dicesis. L

    vos cardenales estn llamadoservicio a permanecer siempa Cristo, dejndose guiar nte por su Evangelio. Queridmanos y hermanas, rezad pen ellos se refleje de modnuestro nico Pastor y MaeSeor Jess, fuente de todara, que indica a todos el campedid tambin por m, papueda ofrecer siempre al puDios el testimonio de la doctgura y gobernar con humildeza el timn de la santa Amn.

  • 8/2/2019 LOSSERVATORE ROMANO. 26 Febrero 2012

    8/16

    nmero 9, domingo 26 de febrero de 2012

    Benedicto XVI celebra la misa con los nuevos purpurados creados en el consistorio del 18 de f eb re ro

    Todo en la Iglesia se apoya en lEl amor y la autoridad en la Iglesia se apoyan en la

    fe. Fueron palabras de BenedictoXVI ante losveintids nuevos cardenales creados tales en elconsistorio de la vspera durante la misa que presidi

    el domingo 19 de febrero, en la baslica vaticana. Decenas de velas encendidas iluminaban la Ctedra de san Pedro, situada en el bside, y la estatua del Prncipede los Apstoles, con la tiara sobre la cabeza, revestidacon ornamentos sagrados de color rojo y oro, siguiendo latradicin que se renueva cada ao en esta fiesta.

    El rito comenz con la larga procesin de los veintids

    neopurpurados, precediendo al Pontfice por la navecentral hasta el altar de la Confesin. Al inicio elcardenal Fernando Filoni, prefecto de la Congregacin

    para la evangelizacin de los pueblos, dirigi

    al Papa un breve saludo en nombre de todos loscardenales. La oracin de los fieles se pronunci enalemn por la Iglesia, en hindi por Benedicto XVI

    y el Colegio cardenalicio, en francs por los perseguidosa causa de la fe, en chino por los pobres y los que sufren,

    y en portugus por la familia de Dios reunidaen asamblea. Los cantos se encomendaron a la Capilla

    Sixtina, dirigida por el maestro MassimTras el ofertorio, los cardenales Filoni, de Castro, Abril y Castell, y Vegli su

    presbiterio para acompaar al Papa en

    eucarstica. En la celebracin participarresidentes en Roma y los que acudieronconsistorio. Entre ellos Tarcisio Bertonede Estado, y Angelo Sodano, decano decardenalicio. Se hallaban presentes asimdelegaciones oficiales de los pases originuevos cardenales.

    Seores cardenales, venerados herma-nos en el episcopado y en el sacerdo-cio, queridos hermanos y hermanas:

    En la solemnidad de la Ctedra delapstol san Pedro, tenemos la alegrade reunirnos alrededor del altar del Se-or junto con los nuevos cardenales,que ayer agregu al Colegio cardenali-cio. Los saludo ante todo a ellos muy

    ria romana, o en el servicio eclesial delestudio y de la enseanza. La nuevadignidad que se os ha conferido quieremanifestar el aprecio por vuestro traba- jo fiel en la via del Seor, rendir ho-menaje a las comunidades y nacionesde las cuales procedis y de las que soisdignos representantes en la Iglesia,confiaros nuevas y ms importantes res-ponsabilidades eclesiales y, por ltimo,

    la roca que se opone a la fuerza des-tructora del mal.

    Queridos hermanos y hermanas, estepasaje evanglico que hemos escuchadoencuentra una explicacin ulterior yms elocuente en un elemento artsticomuy conocido que embellece esta bas-lica vaticana: el altar de la Ctedra.Cuando se recorre la grandiosa navecentral, una vez pasado el crucero, y sellega al bside, nos encontramos anteun grandioso trono de bronce que pa-rece suelto, pero que en realidad estsostenido por cuatro estatuas de gran-des Padres de la Iglesia de Oriente yOccidente. Y, sobre el trono, rodeadopor una corona de ngeles suspendidosen el aire, resplandece en la ventanaoval la gloria del Espritu Santo. Qunos dice este complejo escultrico, fru-to del genio de Bernini? Representauna visin de la esencia de la Iglesia y,dentro de ella, del magisterio petrino.

    La ventana del bside abre a la Igle-sia hacia el exterior, hacia toda la crea-cin, mientras que la imagen de la pa-loma del Espritu Santo muestra a Dios

    en el magisterio de sdemos decir que el sies el trono de la verorigen en el mandato de la confesin en CEl sitial magisterial noria de nuevo las palabrigidas a Pedro en el pedido por ti, para qugue. Y t, cuando te confirma a tus herman

    La Ctedra de Ped

    cuerdo: la clebre expnacio de Antioqua, qlos Romanos llama a ma aquella que presi(I n s c r.: PG 5, 801). Enen la fe est inseparabpresidir en el amor. nunca sera una fe cPero las palabras de stambin otra connotaconcreta: el trmino to, se utilizaba en lagenes para indicar tamta. La Eucarista es cramentum caritatis Ch

    pediros mayor disponibilidadpara Cristo y para toda la co-munidad cristiana. Esta dispo-nibilidad al servicio del Evan-gelio est solidamente fundadaen la certeza de la fe. En efec-to, sabemos que Dios es fiel asus promesas y permanecemosen la esperanza de que se cum-plan las palabras del apstolsan Pedro: Y cuando aparez-ca el Pastor supremo, recibirisla corona de gloria que no semarchita (1 P5, 4).

    El pasaje del Evangelio dehoy presenta a Pedro que, mo-vido por una inspiracin divi-na, expresa su fe fundada enJess, el Hijo de Dios y el Me-sas prometido. En respuesta aesta lmpida profesin de fe,que Pedro confiesa tambin ennombre de los dems Apsto-les, Cristo le revela la misinque pretende confiarle, la deser la piedra, la roca, elfundamento visible sobre elque est construido todo eledificio espiritual de la Iglesia(cf. Mt 16, 16-19). La expresinroca-piedra no se refiere alcarcter de la persona, sinoque debe comprenderse slo apartir de un aspecto ms pro-fundo, del misterio: medianteel cargo que Jess le confa,

    como la fuente de la luz.Pero se puede subrayarotro aspecto: la Iglesiamisma, de hecho, es co-mo una ventana, el lugaren el que Dios se acerca,

    sale al encuentro denuestro mundo. La Igle-sia no existe para s mis-ma, no es el punto dellegada, sino que deberemitir ms all de smisma, hacia lo alto, porencima de nosotros. LaIglesia es verdaderamenteella misma en la medidaen que deja trasparentaral Otro con la O ma-yscula del cual provie-ne y al cual conduce. LaIglesia es el lugar dondeDios llega a nosotros,y desde donde nosotrospartimos hacia l; ellatiene la misin de abrirms all de s misma aun mundo que tiende a

    creerse un todo cerrado yllevarle la luz que vienede lo alto, sin la cual se-ra inhabitable.

    La gran ctedra debronce contiene un sitialde madera del siglo IX,que durante mucho tiem-po se consider la cte-dra del apstol san Pe-dro, y que fue colocadoprecisamente en ese altarmonumental por su altovalor simblico. En efec-to, expresa la presenciapermanente del Apstol

    cordialmente, y agradezco al cardenalFernando Filoni las amables palabrasque me ha dirigido en nombre de to-dos. Extiendo mi saludo a los demspurpurados y a todos los obispos pre-sentes, as como a las distinguidas au-toridades, a los seores embajadores, alos sacerdotes, a los religiosos y a todoslos fieles, venidos de varias partes delmundo para esta feliz circunstancia,que reviste un carcter especial de uni-versalidad.

    En la segunda lectura que se acabade proclamar, el apstol san Pedro ex-horta a los presbteros de la Iglesia aser pastores diligentes y solcitos del re-bao de Cristo (cf. 1 P 5, 1-2). Estaspalabras estn dirigidas sobre todo avosotros, queridos y venerados herma-nos, que ya tenis muchos mritos anteel pueblo de Dios por vuestra generosay prudente labor realizada en el minis-terio pastoral en dicesis exigentes, enla direccin de los dicasterios de la Cu-

    Simn Pedro se convertir en algo queno es por la carne y la sangre. Elexegeta Joachim Jeremias ha puesto derelieve cmo en el trasfondo late el len-guaje simblico de la roca santa. Aeste respecto, puede ayudarnos un tex-to rabnico que reza as: El Seordijo: Cmo puedo crear el mundo

    cuando surgirn estos sin-Dios y se vol-vern contra m?. Pero cuando Diosvio que deba nacer Abrahn, dijo:Mira, he encontrado una roca, sobrela cual puedo construir y fundar elmundo. Por eso llam a Abrahn unaroca. El profeta Isaas se refiere a esocuando recuerda al pueblo: Mirad laroca de donde os tallaron...; mirad a Abrahn vuestro padre (51, 1-2). Porsu fe, se ve a Abrahn, el padre de loscreyentes, como la roca que sostiene lacreacin. Simn, que fue el primero enconfesar a Jess como el Cristo, y elprimer testigo de la resurreccin, seconvierte ahora, con su fe renovada, en

  • 8/2/2019 LOSSERVATORE ROMANO. 26 Febrero 2012

    9/16

    ROMANO p

    Asignacin del ttulo o de la diaconaa los nuevos cardenales

    FERNAND O FILONI, diacona de Nuestra Seora de Coromoto en San Juan deD ios;MANUEL MONTEIRO DE CA S T R O , diacona de Santo Domingo de Guzmn;SANTOS ABRIL Y CASTELL, diacona de San Ponciano;ANTONIO MARIA VEGLI, diacona de San Cesareo in Palatio;GIUSEPPE BE R T E L L O, diacona de los Santos Vito, Modesto y Crescencia;FRANCESCO CO CCOPALMERIO, diacona de San Jos de los Carpinteros;JOO BRAZ DEAVIZ, diacona de Santa Elena fuera de la Puerta Prenestina;EDWIN FREDERIK OBRIEN, diacona de San Sebastin en el Palatino;DOMENICO CA L C A G N O , diacona de la Anunciacin de la Bienaventurada Virgen

    Mara en la Va Ardeatina;GIUSEPPE VERSALDI, diacona del Sagrado Corazn de Jess en Castro Pretorio;GEORGEALENCHERRY, ttulo de San Bernardo en las Termas;THOMAS CHRISTOPHERCOLLINS, ttulo de San Patricio;DOMINIK DU KA, O.P., ttulo de los Santos Marcelino y Pedro;WILLEM JACOBUS EIJK, ttulo de San Calixto;GIUSEPPE BETORI, ttulo de San Marcelo;TIMOTHY MICHAEL DOLAN, ttulo de Nuestra Seora de Guadalupe en MonteMario;RAINER MARIA WOELKI, ttulo de San Juan Mara Vianney;JOHN TONG HON, ttulo de Regina Apostolorum;LUCIAN MUREAN, ttulo de San Atanasio;JULIEN RIES, diacona de San Antonio de Padua en la Circunvalacin Apia;PROSPER GRECH, O.S.A., diacona de Santa Mara Goretti;KARL BECKER, S.J., diacona de San Julin Mrtir.

    cual l sigue atrayendo a todos hacia s,como lo hizo desde lo alto de la cruz(cf. Jn 12, 32). Por tanto, presidir enla caridad significa atraer a los hom-bres a un abrazo eucarstico, el abrazode Cristo, que supera toda barrera y to-da exclusin, creando comunin a par-tir de las mltiples diferencias. El mi-nisterio petrino, por lo tanto, es prima-do de amor en sentido eucarstico, es

    decir, solicitud por la comunin univer-sal de la Iglesia en Cristo. Y la Eucaris-

    ta es forma y medida de esta comu-nin, y garanta de que a se mantengafiel al criterio de la tradicin de la fe.

    La gran Ctedra est apoyada sobrelos Padres de la Iglesia. Los dos maes-tros de Oriente, san Juan Crisstomo ysan Atanasio, junto con los latinos, sanAmbrosio y san Agustn, representan latotalidad de la tradicin y, por tanto, la

    riqueza de las expresiones de la verda-dera fe, en la santa y nica Iglesia. Este

    elemento del altar nos dice que el amorse asienta sobre la fe. Y se resquebrajasi el hombre ya no confa en Dios ni leobedece. Todo en la Iglesia se apoyasobre la fe: los sacramentos, la liturgia,la evangelizacin, la caridad. Tambinel derecho, tambin la autoridad en laIglesia se apoyan sobre la fe. La Iglesiano se da a s misma las reglas, su pro-pio ordenamiento, sino que lo recibe de

    la Palabra de Dios, que escucha en lafe y trata de comprender y vivir. LosPadres de la Iglesia tienen en la comu-nidad eclesial la funcin de garantes dela fidelidad a la Sagrada Escritura.Ellos aseguran una exgesis fidedigna,slida, capaz de formar con la Ctedrade Pedro un complejo estable y unita-rio. Las Sagradas Escrituras, interpreta-das autorizadamente por el Magisterioa la luz de los Padres, iluminan el ca-mino de la Iglesia en el tiempo, asegu-rndole un fundamento estable en me-dio de los cambios histricos.

    Tras haber considerado los diversoselementos del altar de la Ctedra, di-rijamos una mirada al conjunto. Y vea-mos cmo est atravesado por un doblemovimiento: de ascenso y de descenso.Es la reciprocidad entre la fe y el amor.La Ctedra est puesta con gran realceen este lugar, porque aqu est la tum-ba del apstol san Pedro, pero tambinella tiende hacia el amor de Dios. Enefecto, la fe se orienta al amor. Una feegosta no sera una fe verdadera.Quien cree en Jesucristo y entra en eldinamismo del amor que tiene su fuen-te en la Eucarista, descubre la verdade-ra alegra y, a su vez, es capaz de vivirsegn la lgica de este don. La verda-dera fe es iluminada por el amor y con-duce al amor, hacia lo alto, del mismomodo que el altar de la Ctedra apuntahacia la ventana luminosa, la gloria delEspritu Santo, que constituye el verda-

    dero punto focal para la miradregrino que atraviesa el umbbaslica vaticana. En esa ventarona de los ngeles y los grandorados le dan un esplndidcon un sentido de plenitud dte, que expresa la riqueza de nin con Dios. Dios no es sono amor glorioso y gozoso, dluminoso.

    Queridos hermanos y hernosotros, a cada cristiano se hdo el don de este amor: un d

    ha de donar, con el testimoniotra vida. Esta es, en particulatarea, venerados hermanos cdar testimonio de la alegra de Cristo. Confiemos ahoranuevo servicio eclesial a la Vira, presente en la comunidadca reunida en oracin en espepritu Santo (cf. Hch 1, 14). Madre del Verbo encarnado,camino de la Iglesia, sostengintercesin la obra de los pacoja bajo su manto a todo ecardenalicio. Amn.

  • 8/2/2019 LOSSERVATORE ROMANO. 26 Febrero 2012

    10/16

    pgina 10 LOSSERVATORE ROMANO domingo 26 de febrero de 2012, nm

    El consistorio celebrado por el Papa para la creacin de cardenales y para el voto de causas de canonizacin

    Siete nuevos santos el 21 de octubrePara proponer a la Iglesia universal, sobre todo en la situacin de nuestro tiemp o

    Competencias y componentes de un colegio peculiar

    Los cardenalesde la Santa Iglesia Romana

    Benedicto XVI proclamar siete nuevos santos elprximo mes de octubre. La segunda parte delconsistorio, celebrado por el Papa en la baslicavaticana el sbado 18 de febrero por la maana,se dedic al voto sobre las causas de canonizacinde Santiago Berthieu, sacerdote profeso de laCompaa de Jess, mrtir; Pedro Calungsod, ca-tequista laico, mrtir; Juan Bautista Piamarta, sa-cerdote, fundador de las Congregaciones de laSagrada Familia de Nazaret y de las HumildesSiervas del Seor; Carmen Salls y Barangueras,fundadora de la congregacin de las Concepcio-nistas Misioneras de la Enseanza; Mariana Co-pe, religiosa profesa de la congregacin de lasHermanas de la Tercera Orden de San Franciscode Siracusa (Nueva York); Catalina Tekakwitha,laica; y Ana Schffer, laica.

    Al cardenal Angelo Amato, prefecto de la Con-gregacin para las causas de los santos, corres-pondi la presentacin de las causas de canoniza-cin. Los siete beatos dijo, entre otras cosas, enlatn vivieron en las condiciones de su tiempo,testimoniando la extraordinaria fecundidad delEvangelio. El pueblo de Dios aadi no slo

    siente una gran admiracin por su martirio o susbrillantes virtudes, sino que los invoca en Cristoante Dios como poderosos intercesores de la ayu-da divina y de gracias y prodigios celestiales.

    Benedicto XVI expres a continuacin la Per- pensio votorum de propositis Canonizationibus. Vo-

    sotros, venerados hermanos, ya habis manifesta-

    do individualmente por escrito dijo tambin enlatn, dirigindose a los cardenales y a los obisposp re se nt e s vuestro pensamiento y habis declara-do a estos beatos ejemplos de vida cristiana y desantidad para proponer a toda la Iglesia, conside-rando sobre todo la situacin de nuestro tiempo.

    Al trmino, el Pontfice decidi inscribir

    catlogo de los santos los nombres de los bSantiago Berthieu, Pedro Calungsod, Juantista Piamarta, Carmen Salls y Baranguerasriana Cope, Catalina Tekakwitha, y Ana Sch

    La fecha establecida para la canonizacindomingo 21 de octubre.

    diciembre de 1586, fij su nmeromximo en 70. Juan XXIII, en 1958,derog esta disposicin, y con elmotu proprio Cum gravissima, del 15de abril de 1962, estableci que to-dos los cardenales deban ser obis-pos. El Papa Pablo VI, el 11 de febre-ro de 1965, con el motu proprio Ad

    purpuratorum patrum, determin elpuesto de los patriarcas orientales enel Colegio cardenalicio. Con el motuproprioIngravescentem aetatem del 21

    de noviembre de 1970, dispuso que alos ochenta aos los cardenales deja-ran de ser electores. El mismo Papa,en el consistor io secreto del 5 demarzo de 1973, estableci que el n-mero mximo de cardenales con fa-cultad de elegir al Romano Pontficefuera de 120.

    Con los veintids nuevos cardena-

    Los cardenales de la santa Iglesiaromana constituyen un Colegio pe-culiar, al que compete proveer a la

    eleccin del Romano Pontfice, se-gn la norma del derecho peculiar;asimismo, los cardenales asisten alRomano Pontfice, tanto colegial-mente, cuando son convocados para

    tratar juntos cuestiones de ms im-portancia, como personalmente, me-diante los distintos oficios que de-

    sempean, ayudando sobre todo alPapa en su gobierno cotidiano de laIglesia universal (Cdigo de derechocannico, canon 349).

    El nmero de cardenales desde elsiglo XIII al XV fue, porlo general, de 30; SixtoV, con la constitucinPostquam verus, del 3 de

    les creados por el Pa-pa Benedicto XVI du-rante el consistoriocelebrado el pasadosbado 18 de febrero,el Colegio cardenali-cio ha quedado com-puesto por 213miembros, prove-nientes de 65 pasesde todo el mundo

    as se refleja la universalidadIglesia, distribuidos del sigmodo por continentes: 119 de pa, 53 de Amrica (32 de AmLatina y 21 de Amrica del n20 de Asia, 17 de frica yO ceana.

    De los 213 cardenales, 88 suya la edad de 80 aos, por lo qnmero de electores en este mto es de 125, distr ibuidos ascontinentes: 67 de Europa,

    Amrica (22 de Amrica Latinde Amrica del norte), 9 de Ade frica y 1 de Oceana.

    De la totalidad del Colegio cnalicio, han sido creados: 4 pblo VI, 130 por Juan Pablo IIpor Benedicto XVI.

    Los cardenales de pases dgua espaola son 32, distribuidla siguiente manera: Espaa 10xico 4, Argentina 4, ColombChile 2, Venezuela 1, Bolivia 1,1, Ecuador 1, Guatemala 1, Hras 1, Nicaragua 1, Per 1, Puerco 1 y Repblica Dominicana 1

    Los purpurados del clero rson 34: 8 de la Compaa de 6 de la Orden franciscana de FMenores, 6 de la Sociedad Salde San Juan Bosco, 1 de la Ca de Sacerdotes de San Sulp

    de la Congregacin de la Misde la Congregacin del SanRedentor, 3 de la Orden de FPredicadores, 2 de los SacerdotSagrado Corazn de Jess, 1Misioneros Hijos del Coraznculado de Mara, 1 de los MisioOblatos de Mara Inmaculadalos Monjes Estuditas, 1 de los Mneros de San Carlos, 1 de la Ofranciscana de Frailes Menorepuchinos y 1 de la O rden d Agustn. Adems hay 2 de latura personal del Opus Dei yinstituto secular de los PadrSchnstatt.

  • 8/2/2019 LOSSERVATORE ROMANO. 26 Febrero 2012

    11/16

    nmero 9, domingo 26 de febrero de 2012 LOSSERVATORE ROMANO pg

    Audiencia a los nuevos cardenales acompaados de sus familiares y fieles

    Para defender el donde la unidad de la Iglesia

    La unidad de la Iglesia es un don divino que hayque defender y hacer crecer. Lo afirm el Papa alrecibir en audiencia en el aula Pablo VI del Vaticano,

    el lunes 20 de febrero por la maana, a los veintidsnuevos cardenales junto a sus familiares y sus fieles.

    Seores cardenales, queridos hermanos en el epis-copado y en el presbiterado, queridos hermanos yhermanas:

    Con gran alegra tengo hoy este encuentro convosotros, familiares y amigos de los neo-cardena-les, al da siguiente de las solemnes celebracionesdel consistorio, en el que vuestros amados pasto-res han sido llamados a formar parte del Colegiocardenalicio. Se me brinda as la posibilidad deexpresar de modo ms directo e ntimo mi cordialsaludo a todos y en particular mi felicitacin ymis mejores deseos a los nuevos purpurados. Queel acontecimiento tan importante y sugestivo delconsistorio sea, para los aqu presentes y paracuantos estn unidos en diversas condiciones a losnuevos cardenales, motivo y estmulo para estre-charos con afecto a su alrededor: sentos an mscerca de su corazn y de su celo apostlico; escu-

    chad con viva esperanza sus palabras de padres ymaestros. Permaneced unidos a ellos y entre voso-tros en la fe y en la caridad para ser cada vez msfervientes y valientes testigos de Cristo.

    Os saludo en primer lugar a vosotros, queridos

    lam-Angamaly de los siro-malabares (India); alcardenal Thomas Christopher Collins, arzobispode Toronto (Canad); al cardenal Timothy Mi-

    chael Dolan, arzobispo de Nueva York (EstadosUnidos); al cardenal John Tong Hon, obispo deHong Kong (Repblica popular de China); alcardenal Prosper Grech, O.S.A., profesor emritode varias universidades romanas y consultor de laCongregacin para la doctrina de la fe. Extiendoigualmente mi cordial saludo a los familiares yamigos que se unen hoy a ellos. Os invito a quesigis apoyando a los nuevos cardenales con vues-tra oracin mientras asumen sus importantes res-ponsabilidades al servicio de la Sede apostlica.

    Dirijo un cordial saludo a los nuevos cardena-les de lengua alemana: al arzobispo de Berln,cardenal Rainer Maria Woelki, y al cardenal Karl Josef Becker, de la Compaa de Jess. Les ase-guro mi afecto y mi oracin por el particular ser-vicio que se les confa en la Iglesia universal y lesencomiendo a la proteccin de Mara, Madre dela Iglesia. Con alegra saludo tambin a sus fami-liares y amigos, a los peregrinos de sus dicesisde Berln y Colonia, a los colaboradores en las di-

    versas instituciones eclesiales, a los representantesde la poltica y de la vida pblica, as como a to-dos los connacionales que han venido a Roma pa-ra este consistorio. Deseo confiar tambin a vues-tra oracin a los nuevos cardenales para que, con-

    Que estos das de fiesta y de oracin suscitevosotros un renovado amor a Cristo y a susia. A todos mi bendicin. Alabados sean JeMara!

    Saludo al cardenal Willem Jacobus Eijk,bispo de Utrecht, y a los fieles que lo acoan. Confo en que estas jornadas de fervientpiritualidad susciten en cada uno un renoamor a Cristo y a la Iglesia. Continuad sostedo a vuestro arzobispo con la oracin para quga guiando con celo pastoral al pueblo a l e

    mendado.Saludo con alegra a Su Beatitud Lucianrean y a todos vosotros, fieles de Rumanahabis querido estrecharos en torno a vuamado pastor, a quien he creado cardenal. J

    purpurados de la Iglesia queest en Italia. Al cardenalFernando Filoni, prefecto dela Congregacin para la evan-gelizacin de los pueblos; alcardenal Antonio Maria Ve-gli, presidente del Consejopontificio para la pastoral delos emigrantes e itinerantes;al cardenal Giuseppe Bertel-lo, presidente de la Comisinpontificia para el Estado dela Ciudad del Vaticano y pre-sidente de la Gobernacin dedicho Estado; al cardenalFrancesco Co ccopalmerio,

    presidente del Consejo ponti-ficio para los textos legislati-vos; al cardenal DomenicoCalcagno, presidente de la Administracin del patrimo-nio de la Sede apostlica; alcardenal Giuseppe Versaldi,presidente de la Prefecturapara los asuntos econmicosde la Santa Sede; y, por lti-mo, al cardenal Giuseppe Be-tori, arzobispo de Florencia.Venerados hermanos, que elafecto y la oracin de tantaspersonas queridas os sosten-gan en vuestro servicio a la

    forme al smbolo de la

    prpura que ahora vis-ten, acten como testi-gos de la verdad, dis-puestos al sacrificio, ycomo fieles colaborado-res del Sucesor de Pe-d ro .

    Saludo con afecto alcardenal Santos Abril yCastell, arcipreste de

    con vosotros saludo a todo el pueblo rumanovuestra patria, ahora ms unida todava a lade San Pedro. Que mi bendicin os soss ie m pre.

    Queridos amigos, gracias de nuevo por vusignificativa presencia. La creacin de los nucardenales es ocasin para reflexionar sobre lasin universal de la Iglesia en la historia dhombres: en los acontecimientos humanos,cuentemente tan convulsos y chocantes, la Ig

    est siempre presente, llevando a Cristo, luzperanza para toda la humanidad. Permanecerdos a la Iglesia y al mensaje de salvacin quedifunde significa anclarse en la Verdad, reforzsentido de los verdaderos valores y estar sefrente a cualquier suceso. Os exhorto, por loto, a permanecer siempre unidos a vuestros pres, as como a los nuevos cardenales, para en comunin con la Iglesia. La unidad en la sia es un don divino que hay que defender ycer crecer. A la proteccin de la Madre de Dde los apstoles san Pedro y san Pablo os miendo, venerados hermanos cardenales, y fieles que os acompaan. Con estos sentimios imparto de corazn mi bendicin apostlic

    Iglesia a fin de que cada uno de vosotros d ge-neroso testimonio del Evangelio de la verdad y dela caridad.

    Saludo cordialmente a los peregrinos de lenguafrancesa, y en particular a los belgas que acompa-an al seor cardenal Julien Ries. Que nuestra fi-delidad a Cristo sea firme y decidida para hacercreble nuestro testimonio. Nuestra sociedad, quepasa por momentos de incertidumbres y dudas,necesita la luz de Cristo. Que cada cristiano latestimonie con fe y valenta, y que el tiempo deCuaresma ya prximo permita volver hacia Dios.Feliz peregrinacin a todos!

    Me complace saludar afectuosamente a los pre-lados de lengua inglesa a quienes he tenido la ale-gra de elevar a la dignidad cardenalicia en elconsistorio del sbado: al cardenal Edwin Frede-rick OBrien, gran maestre de la Orden ecuestredel Santo Sepulcro de Jerusaln; al cardenalGeorge Alencherry, arzobispo mayor de Ernaku-

    la baslica Santa Mara la Mayor, as comoa sus familiares, a los obispos, sacerdotes,religiosos y laicos venidos especialmente deEspaa para esta ocasin. Les invito a to-dos a acompaar con sus plegarias y cerca-

    na espiritual a los nuevos miembros del Colegiode cardenales para que, llenos de amor a Dios yestrechamente unidos al Sucesor de Pedro, conti-nen la misin espiritual y apostlica con plenafidelidad al Evangelio.

    Saludo a los nuevos cardenales de lengua por-tuguesa, con sus familiares, amigos y colaborado-res, y tambin a los diversos representantes de lacomunidad eclesial y civil, honrados igualmentepor la dignidad que se ha conferido al cardenal Joo Braz de Aviz, que est al frente de la Con-gregacin para los institutos de vida consagrada ylas sociedades de vida apostlica, y al cardenalManuel Monteiro de Castro, quien preside la Pe-nitenciara apostlica. A la Virgen Madre enco-miendo vuestra vida consagrada al servicio de launidad y de la santidad del pueblo de Dios.

    Dirijo un afectuoso saludo al neo-cardenal Do-minik Duka y a todos vosotros, fieles llegados dela Repblica Checa para compartir su alegra.

  • 8/2/2019 LOSSERVATORE ROMANO. 26 Febrero 2012

    12/16

    pgina 12 LOSSERVATORE ROMANO domingo 26 de febrero de 2012, nm

    Colegio episcopal

    Audienciasp ontificias

    EL SANTO PADREHA RECIBID O EN AU D I E N C I A:

    Jueves 16 de febrero

    Al embajador de Indante la Santa Sede, Budi

    Barar, con ocasin de la precin de las cartas credenciale

    Al embajador de Urugute la Santa Sede, Daniel EdRamada Piendibene, con ode la presentacin de las c re de nc ia l e s.

    A monseor Emil Paul Trrig, arzobispo titular denuncio apostlico en Argent

    A monseor Franz-Petebartz-van Elst, obispo de burg (Repblica federal demania).

    RENUNCIAS:

    El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la archidicesismetropolitana de Davao (Filipinas)que monseor FERNAND O R. CA PA L -LA le haba presentado en conformi-dad con el canon 401 1 del Cdigode derecho cannico.

    Fernando R. Capalla naci enLen, archidicesis de Jaro, el 1 denoviembre de 1934. Recibi la orde-nacin sacerdotal el 18 de marzo de1961. Pablo VI lo nombr obispo ti-tular de Grumento Nova y auxiliarde Davao el 2 de abri l de 1975; reci-bi la ordenacin episcopal el 18 de junio de dicho ao. El Santo Padrelo nombr obispo prelado de la en-tonces prelatura territorial de Iliganel 25 de abril de 1977; y renunci a lasede titular de Grumento Nova el 18de febrero de 1978. Juan Pablo II,tras elevar la prelatura de Iligan alrango de dicesis, el 15 de noviem-bre de 1982, lo nombr su primerobispo. El mismo Papa lo promovia arzobispo coadjutor de Davao el28 de junio de 1994. Pas a ser arzo-bispo residencial de dicha sede el 6de noviembre de 1996.

    El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la dicesis deTrois-Rivires (Canad) que monse-or MARTIN VEILLETTE le haba pre-sentado en conformidad con el ca-non 401 1 del Cdigo de derechocannico.

    Martin Veillette naci en La Tu-que, dicesis de Trois-Rivires, el 16de noviembre de 1936. Recibi la or-denacin sacerdotal el 12 de junio de1960. Juan Pablo II lo nombr obis-po titular de Valabria y auxiliar deTrois-Rivires el 17 de octubre de1986; recibi la ordenacin episcopalel 13 de diciembre del mismo ao. ElSanto Padre lo nombr obispo de ladicesis de Trois-Rivires el 21 de

    noviembre de 1996.El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la dicesis deMont-Laurier (Canad) que monse-or VI TA L MASS le haba presenta-do en conformidad con el canon 401 1 del Cdigo de derecho cannico.

    Vital Mass naci en Saint-Barth-lmy, dicesis de Joliette, el 16 de di-ciembre de 1936. Recibi la ordena-cin sacerdotal el 26 de mayo de1962. Juan Pablo II lo nombr obis-po titular de Giru de Marcello y au-xiliar de Saint-Jrme el 20 de octu-bre de 1993; recibi la ordenacinepiscopal el 8 de diciembre de dichoao. El Santo Padre lo nombr obis-po de la dicesis de Mont-Laurier el8 de septiembre de 2001.

    El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la dicesis deKa i iadorys (Lituania) que monseorJUOZAS MAT U L A I T I S le haba presen-tado en conformidad con el canon401 1 del Cdigo de derecho can-nico.

    Juozas Matulaitis naci en Ugi-reliai, dicesis de Kaiiadorys, el 8de marzo de 1936. Recibi la orde-nacin sacerdotal el 25 de marzo de1964. Juan Pablo II lo nombr obis-po titular de Sicilibba y administra-dor apostlico ad nutum SanctaeSedis de Kaiiadorys el 10 de mar-

    zo de 1989; recibi la ordenacinepiscopal el 18 de marzo de dichoao. El Santo Padre lo nombr obis-po de Kaiiadorys el 24 de diciem-bre de 1991.

    El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la dicesis deTarbes y Lourdes (Francia) que

    monseor JACQUES PERRIER le habapresentado en conformidad con elcanon 401 1 del Cdigo de dere-cho cannico.

    Jacques Perrier naci en Pars el 4de diciembre de 1936. Recibi la or-denacin sacerdotal el 7 de marzo de1964. Juan Pablo II lo nombr obis-po coadjutor de Chartres el 22 de junio de 1990; recibi la ordenacinepiscopal el 16 de septiembre de di-cho ao. Pas a ser obispo residen-cial de Chartres el 6 de abril de 1991.El Santo Padre lo nombr obispocoadjutor de Tarbes y Lourdes el 30de mayo de 1997; y pas a ser obispode dicha dicesis el 16 de enero de1998.

    EL PA PA HA NOMBRAD O:

    Arzobispo metropolitano de Davao(Filipinas) a monseor ROMULO G.VALLES, hasta ahora arzobispo me-tropolitano de Zamboanga.

    Romulo G. Valles naci en Mari-bojoc, dicesis de Tagbilaran, el 10de julio de 1951. Recibi la ordena-cin sacerdotal el 6 de abril de 1976. Juan Pablo II lo nombr obispo deKidapawan el 24 de junio de 1997;recibi la ordenacin episcopal el 6de agosto de dicho ao. BenedictoXVI lo promovi a arzobispo metro-politano de Zamboanga el 13 de no-viembre de 2006.

    Obispo de Trois-Rivires (Canad)a monseor JOSEPH LUC ANDRBOUCHARD, hasta ahora obispo deSaint Paul in Alberta.

    Joseph Luc Andr Bouchard nacien Cornwall el 18 de noviembre de1949. Recibi la ordenacin sacerdo-tal el 4 de septiembre de 1976. JuanPablo II lo nombr obispo de SaintPaul in Alberta el 8 de septiembrede 2001; recibi la ordenacin epis-copal el 9 de noviembre del mismoao.

    Obispo de Mont-Laurier (Canad)a monseor PAU L LORTIE, hasta aho-ra obispo titular de Gerpiniana y au-xiliar de Quebec.

    Paul Lortie naci en Beauport, ar-chidicesis de Quebec, el 17 de mar-zo de 1944. Recibi la ordenacinsacerdotal el 16 de mayo de 1970.Benedicto XVI lo nombr obispo ti-tular de Gerpiniana y auxiliar de

    Qubec el 7 de abril de 2009; recibila ordenacin episcopal el 24 de ma-yo del mismo ao.

    Obispo de Kaiiadorys (Lituania) amonseor JONAS IVA N AU S KA S, hastaahora obispo titular de Canapio yauxiliar de Kaunas.

    Jonas Ivanauskas naci en Alytus,dicesis de Vilkavikis, el 18 de fe-brero de 1960. Recibi la ordenacinsacerdotal el 14 de abril de 1985.Juan Pablo II lo nombr obispo titu-lar de Canapio y auxiliar de Kaunasel 18 de octubre de 2003; recibi la

    ordenacin episcopal el 23 de no-viembre del mismo ao.

    Obispo de Tarbes y Lourdes(Francia) a monseor NICOLASBROUWET, hasta ahora obispo titularde Simidicca y auxiliar de Nanterre.

    Nicolas Brouwet naci en Sures-nes, dicesis de Nanterre, el 31 deagosto de 1962. Recibi la ordena-cin sacerdotal el 27 de junio de1992. Benedicto XVI lo nombr obis-po titular de Simidicca y auxiliar deNanterre el 11 de abril de 2008; reci-bi la ordenacin episcopal el 29 dejunio del mismo ao.

    Obispo de Sandhurst (Australia) amonseor LESLIE RO GERS TOMLIN-SON, hasta ahora obispo titular deSiniti y auxiliar de Melbourne.

    Leslie Rogers Tomlinson naci enMildura, dicesis de Ballarat, el 27de agosto de 1943. Recibi la orde-nacin sacerdotal el 18 de agosto de1972. Benedicto XVI lo nombr obis-po titular de Siniti y auxiliar deMelbourne el 5 de mayo de 2009;recibi la ordenacin episcopal el 17

    de junio sucesivo.Obispo de Salina (Estados Uni-dos) a monseor ED WA R D JOHNWEISENBURGER.

    Edward John Weisenburger nacien Alton, dicesis de Springfield enIllinois, el 23 de diciembre de 1960.Recibi la ordenacin sacerdotal el19 de diciembre de 1987. Posterior-mente se licenci en derecho canni-co en la Universidad de San Pabloen Ottawa (Canad). Inici su mi-nisterio pastoral como vicario parro-quial; a continuacin fue vicecanci-ller y oficial del Tribunal archidioce-sano; prroco; vicario general; rectorde la catedral; y miembro del cole-gio de consultores y del consejop re s b it e r al.

    Obispo de Fada-NGourma (Bur-kina Faso) a monseor PIERRE CLA-VER MA L G O .

    Pierre Claver Malgo naci en Di-mistnga, archidicesis de Koupla,el 14 de septiembre de 1954. Recibila ordenacin sacerdotal el 7 de juliode 1984. Posteriormente se licencien teologa bblica en la Universidadcatlica de frica occidental en Cos-ta de Marfil. Ha desempeado suministerio como vicario parroquialde la catedral Koupla y en Ars-Sur-Moselle (Francia); profesor en el se-minario mayor interdiocesano deKoumi; prroco; y rector del semina-rio mayor interdiocesano San JuanBautista de Uagadugu.

    Obispo de la nueva dicesis de

    Tenkodogo (Burkina Faso) al padrePROSPER KO N T I E B O, M.I.

    Prosper Kontiebo, M.I., naci enBoassa, archidicesis de Uagadugu,el 25 de septiembre de 1960. Ingresen la congregacin de los padres ca-milianos, donde recibi la ordena-cin sacerdotal el 7 de julio de 1990.Estudi enfermera en Uagadugu.Ha desempeado su ministerio co-mo formador en el escolasticado SanCamilo, del que ms tarde fue supe-riror, y ecnomo de la comunidad;prroco; vicario parroquial; y vicesu-perior provincial en Burkina Faso.

    Obispo titular de Quiza y ade la dicesis de Teliai (Lituanpadre GENADIJUS LINAS VODN O VA S, O.F.M.

    Genadijus Linas VodopjaO.F.M., naci en Neringa, diceTe l iai, el 8 de junio de 1973.bi la ordenacin sacerdotal el

    julio de 2000. Curs los eseclesisticos en su pas de orien Verona (Italia). Ha desempsu ministerio como guardin,co, maestro de novicios; y vicerior provincial de la provinciana de San Casimiro.

    Obispo titular de Absasalla yliar de Belice City-Belmopan dre CHRISTOPHER GLANCY, C.S

    Christopher Glancy, C.S.V., en Moline, dicesis de Sprin(Estados Unidos), el 10 de ab1960. Ingres en la congregacilos Clrigos de San Viator, doncibi la ordenacin sacerdotalde abril de 1993. Se doctorciologa en Chicago. Ha sido vparroquial, promotor vocac

    miembro del consejo provincsu instituto y prroco.

    Prefecto de la nueva prefapostlica de Robe (Etiopa) dre ANGELO ANTOLINI, O.F.M.C

    Angelo Antolini, O.F.M.CAP., en Santa Victoria en Matenanocesis de Fermo (Italia), el 24 dyo de 1953. Ingres en el OrdFrailes Menores Capuchinos,recibi la ordenacin sacerdotade septiembre de 1977. En Itadesempeado su ministerio asistente en el seminario y provocacional de su provincia relEn 1981 fue enviado a Etiopade ha sido vicario parroquial;co; coordina