LOSCORDEROS.SC ULTRAINOCENCIA

Coproducción MERCAT DE LES FLORS Espectáculo creado en el marco del proyecto europeo modul-dance con el apoyo del Programa Cultura de la UE Compañía asociada al Mercat de les Flors Del 14 al 16 y del 21 al 23 de febrero de 2014 A las 20:30 h (domingo 18 h) Precio 12€

ULTRAINOCENCIA SINOPSIS

Loscorderos.sc celebran su décimo aniversario con una nueva creación,

ULTRAinocencia, donde insisten en la interrelación entre texto y fisicalidad siempre

manteniéndose fieles a su sello: buscar nuevas vías de narración que huyan de un

retrato previsible, consolidando la experimentación y la investigación como

herramientas de trabajo. En esta ocasión la acción toma el protagonismo sobre las

imágenes y el texto y los sonidos en directo. Esta pieza nace gracias a la selección

de loscorderos.sc como artistas del proyecto modul-dance 2013-14 y es el

resultado de la colaboración con diferentes centros europeos.

La particular contundencia de su implicación emocional, física y energética es una

de las señas de identidad de esta compañía extrema y al mismo tiempo reflexiva.

Su primera obra, Crónica de José Agarrotado, recibió en 2006 el Premio Aplauso

Sebastià Gasch. En 2011 reciben por El mal menor el galardón al mejor montaje

teatral del Premio Unnim de Teatre y el Premio al mejor espectáculo del III CENIT –

Certamen de nuevos investigadores teatrales por El cielo de los tristes. En 2013 son

seleccionados para formar parte del proyecto europeo modul-dance y el espectáculo

El cielo de los tristes recibe el Premio FAD Sebastià Gasch de Artes Parateatrales. El

suyo es un teatro dirigido al instinto.

La espiritualidad y el arte son decisiones humanas, ambos caminos han

sido creados para alimentar lo más inmaterial de nuestro ser.

Todos queremos creer en algo. Crear algo. Crear algo en lo que creer.

Creer que podemos crear algo que nos haga creer. Pero no es fácil, no sólo

es cuestión de voluntad.

“Entre el sí y el no, entre el bien y el mal, allí nos encontraréis”

Hay que ser ultra inocente para creer en lo intangible, para crear lo inexistente.

Hay que ser ultra para seguir caminando, para no dejarse devorar, para no dejarse

morir.

Hay que ser ultra para mover montañas, para ver la luz, para escuchar el mensaje

Hay que ser ultra. La inocencia ha muerto.

Hay que ser ultra para creer que esto es real, que es lo que hay.

Hay que ser ultra para saber que uno mismo no cree en lo que quiere, sino en lo

que puede.

Para ver que todo es una ficción y dejar de luchar contra la realidad.

Para no creérsela.

Para crear otra.

La realidad esta vez no superará la ficción.

Víctimas de la teoría, ha llegado el momento. Sintonizar el silencio, asumirlo, quizá

disfrutarlo. Recolectores de minúsculas verdades a la caza de la timidez divina.

ULTRAinocencia, una fe empírica en la incerteza como puerta hacia todas las

posibilidades. Equilibrismos del alma a ras de suelo. Carne al servicio del espíritu

creativo que nos mueve.

FICHA ARTÍSTICA

Creación, dirección e interpretación David Climent, Pablo Molinero

Partituras físicas Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola, loscorderos.sc

Colaboración artística Alessandro Sciarroni

Asistente dirección Leo Castro

Espacio sonoro Pablo Rega

Diseño y construcción espacio escénico Kike Blanco

Diseño iluminación Cube.bz

Vestuario Laia Muñoz Carol

Fotografía Rojobarcelona

Management y producción Pilar López

Coproducción loscorderos.sc, Mercat de les Flors, Centre d’Arts Escèniques

de Terrassa / Festival TNT

Con la colaboración Arts Stations Foundation Poznań, Centro per la Scena

Contemporanea de Bassano del Grappa, DeVIR/CAPa Centro de Artes

Performativas do Algarve i HELLERAU – European Center for the Arts de

Dresden, L’animal a l’esquena, Ajuntament de Celrà

Creado en el marco del proyecto europeo modul-dance con el apoyo del

Programa Cultura de la UE

LOSCORDEROS.SC

loscorderos.sc se crea en 2003 por un rebaño reducido, David Climent y Pablo

Molinero, ambos pertenecientes a la misma generación, la del 77. Coinciden por

primera vez en 1994 en el Aula de Teatre de la Universidad Jaume I de Castelló,

donde junto a otros compañeros crearon el grupo teatral La Casual.

En 1996 vuelven a coincidir en Visitants Companyia de Teatre, donde adquieren las

herramientas necesarias para enfrentarse al teatro de calle. Pero su inquieta

trayectoria les lleva a trabajar con otras compañías, como La Danaus, El Teatre de

l’Home Dibuixat, Pikor Teatro, La Fura dels Baus, Corp Rompu, Sol Picó Compañía

de Danza. Realizan entonces -y a menudo por separado- proyectos propios de artes

escénicas, intervención audiovisual y otras, así como cursos y encuentros de

formación: Encuentros en el Norte, dirigidos por Etelvino Vázquez, taller con Nadine

Thouin y Jerry Snell (Carbono 14), Workshop con Nigel Charnock (DV8), con

Moreno Bernardi, Odin Week (seminario del Odin Teatret), Yoshi Oida (colaborador

habitual de Peter Brook), Isabel Úbeda (Odin Teatret), Mal Pelo, Blanca del Barrio

(asistente personal de Marcel Marceau), Andrés Corchero, Jordi Cortés, Janusz

Subicz (Pina Baush), entre otros.

➔ 2003: Es este año en Barcelona donde, compaginando formación y trabajo,

deciden -como ya hicieron anteriormente pero sin ponerle un nombre al

resultado- llevar su training conjunto hasta la elaboración de creaciones

propias y continuar así con su necesidad de seguir creando y trabajando

juntos. El nombre que le han puesto a todo esto es loscorderos.sc. El

primer trabajo fruto de este bautismo es Crónica de José Agarrotado:

durante el proceso de creación de este trabajo se suma al proyecto Pilar

López, encargada del management y la producción.

➔ 2005: Durante este año realizan la vídeo creación Shakespeare Meeting-

point, un encargo del Festival Shakespeare de Santa Susana (Barcelona),

que inaugura el festival.

➔ 2006: Crónica de José Agarrotado recibe el Premio 'Aplauso Sebastià

Gasch', otorgado por la siguiente valoración del jurado: 'Se valora el riesgo

en nuevas propuestas de comunicación, donde los registros están cuidados

al detalle, dejando entrever humildad en escena, que permite palpar

humanidad, entrega y trabajo en equipo (...) que desemboca en una

valiente apuesta de danza y teatro que demuestra una clara evolución en las

artes escénicas'.

➔ 2007: Preparan la nueva producción El hombre visible, en coproducción

con el ALT., Festival Alternativo das artes escénicas de Vigo, donde se

estrena el 10 de marzo. Durante este mismo año realizan la creación

Tocamos a dos balas por cabeza, junto al músico Pablo Rega y, desde

Madrid, Nacho Vera, actor y miembro del grupo musical Rosvita.

➔ 2008: Se estrena Tocamos a dos balas por cabeza en el Festival TNT

[Terrassa Noves Tendències] y A la intempèrie, una pieza de calle que se

estrena en ‘La Noche de los Teatros’, Madrid.

➔ 2010: El 15 de febrero se estrena en el Festival VEO [Valencia Escena

Oberta] El mal menor, en coproducción con Festival VEO, CAET de

Terrassa, Mercat de les Flors y el Centro de Cultura l'Escorxador de Elche.

➔ 2011:

✔ El mal menor recibe el Premio al mejor montaje teatral del Premio

Unnim de Teatro 2011, con la siguiente valoración del jurado: "Por el

riesgo y el compromiso de una propuesta que explora diferentes

lenguajes y aborda cuestiones de extrema contemporaneidad. Por

desafiar al espectador en cada secuencia y deslumbrar por la fuerza y la

técnica de unos intérpretes en estado de gracia y entrega absoluta"

✔ Se estrena el 17 de noviembre en Girona El cel dels tristos, en

coproducción con el Festival Temporada Alta de Girona.

✔ El cel dels tristos. Premio al mejor espectáculo del III Cenit [Certamen

nuevos investigadores teatrales], Sevilla.

➔ 2012: loscorderos son seleccionados como artistas modul-dance 2013-

2014, proyecto de cooperación plurianual financiado por la Comisión

Europea a través del Programa Cultura. Con el apoyo de la Red Europea de

Dancehouse, modul-dance es una colaboración entre 19 casas de danza

europeas de 15 países que apoyan a diferentes artistas de la UE.

➔ 2013:

✔ Bajo el marco del proyecto modul-dance realizan diferentes residencias

de creación en diferentes centros europeos: Art Stations Foundation

(Poznan, Polonia), Centro per la Scena Contemporanea (Bassano del

Grappa, Italia), DeVIR/CAPa Centro de Artes Performativas do Algarve

(Faro, Portugal) y Hellerau – European Center for the arts (Dresden,

Alemania), el resultat veurà la llum el 4 d’octubre a l’estrena al Festival

TNT [Terrassa Noves Tendències] del nou treball ULTRAinnocència

✔ El cel dels tristos recibe el Premio FAD Sebastià Gasch de Artes

Parateatrales.

➔ Sus creaciones han recorrido los siguientes escenarios internacionales:

✔ Brasil: Festival Internacional Cêna Contemporânea de Brasília, Festival

Internacional Em Cêna de Porto Alegre, Teatro SESC Santana de Sao

Paulo, Festival Internacional de Londrina, MIT-Muestra Internacional de

Teatro de Río de Janeiro, Theatro José Alencar de Fortaleza, Festival

Internacional de Sao José do Río Preto i el Teatro SESC de Campinas,

Sao Paulo.

✔ Argentina: Festival Int. de Teatro de Rosario, Festival Internacional

MercoSur de Córdoba.

✔ Uruguai: FIDAE-Festival Internacional de Artes Escénicas de Montevideo

✔ Paraguai: Festival de Teatro Hispano Paraguayo, Asunción.

✔ Con Crónica de José Agarrotado recorren els millors festivals i

escenaris de Brasil, el 2008 el Festival Internacional Cêna

Contemporânea de Brasília, el Festival Internacional Em Cêna de Porto

Alegre y el Teatro SESC Santana de Sao Paulo. En 2009 una nueva gira

por Brasil los lleva al festival más antiguo del continente americano: el

Festival Internacional de Londrina, continuando la gira en el MIT-Muestra

Internacional de Teatro de Río de Janeiro, en el Teatro José de Alencar

de Fortaleza, el Festival Internacional de Sao José do Río Preto y el

Teatro SESC de Campinas, Sao Paulo.

➔ Participan como colaboradores artísticos en diferentes proyectos, con

propuestas dramatúrgicas, físicas y textuales, las más recientes con el

director sudanés Justin John Billy junto a alumnos de la Escuela Music &

Drama College de la Universidad de Jartum; con Pep Ramis (Mal Pelo) y el

actor Eduard Fernández en la producción 2011 Caín & Caín.

➔ Han impartido talleres de formación en España, Brasil, Argentina, Uruguay,

Paraguay y en 2013 son seleccionados para trabajar con alumnos de 4t de

ESO en el Institut Milà i Fontanals de Barcelona, en la asignatura Cuerpo y

Movimiento, durante el curso escolar 2013-2014.

LOSCORDEROS.SC. TEATRO BASTARDO

loscorderos.sc es un proyecto teatral que desarrolla un lenguaje escénico que no

está subordinado a la dictadura de la palabra. De la palabra nos atrae más su

habilidad para doblegar la realidad que no su capacidad descriptiva, pero nos

interesa aún más el cuerpo que habita y da vida a esta palabra y, sobre todo, las

infinitas posibilidades en combinar estas dos premisas, cuerpo y palabra. Insistimos

en esta interrelación entre texto y cuerpo para encontrar nuevas vías de narración

que nos permitan llegar a mundos extra cotidianos, alejándonos de un retrato

previsible de la realidad.

Nuestro teatro no parte de la puesta en escena de un texto dramático. Nuestra

fuerza consiste en el uso de las convenciones teatrales. Intentamos crear universos

escénicos que no obedezcan ninguna otra ley que la que ellos mismos generan.

Para conseguirlo combinamos técnicas y disciplinas escénicas diferentes, ya sea

teatro textual, de objetos, danza, acrobacia, técnica de clown, rompiendo las

fronteras entre unas y otras, creando así un teatro bastardo cuya la definición

consiste en la dificultad para definir sus convenciones. La libertad en nuestras

creaciones es lo que nos define. Lo mismo nos sucede con los géneros y la

tonalidad de nuestras piezas; no militamos en ninguna liga, hacer reír no está

reñido con hacer pensar o hacer llorar, la inmundicia humana también puede ser

poética. Nuestro teatro bastardo es contradictorio, como el ser humano.

Como creadores intentamos tener en cuenta que ningún material artístico –ya sea

textual, físico, sonoro, espacial...– se excluya ni tenga prioridad sobre ningún otro.

En su retroalimentación y consecuente evolución encontramos la metamorfosis de

nuestras creaciones, con la que queremos superar nuestra limitación mental-

racional a la hora de abordar un tema. Creamos así una especie de acelerador de

partículas creativo donde los materiales artísticos rebotan entre sí y se modifican

los unos a los otros, llegando a resultados impredecibles y desconcertantes, tanto

para nosotros mismos como para el público. Partimos de una premisa: no

acomodarse, o lo que es lo mismo, encontrar otro límite donde no hayamos estado.

A lo largo de los años, si una regla en común tiene el trabajo de loscorderos.sc es

una implicación emocional, física y energética de una particular contundencia. Un

compromiso con la intensidad. Un teatro en el que no valen las medias tintes ni la

tibieza, ni tan solo por parte del público. Un teatro dirigido al instinto.

PRENSA

El Correo de Andalucía Piedad Bejarano, 20 enero 2014

El teatro bastardo de Loscorderos - David Climent y Pablo Molinero – llega al feSt

con ULTRAinocencia. Con una escenografía muy sofisticada, crearon una atmósfera

un tanto opresiva y futurista: ocho transistores cuelgan como péndulos en el

escenario, sujetos con unas cuerdas con contrapesos. En el centro, un micrófono de

jirafa. Encerrados ellos en la telaraña de cuerdas y sonidos distorsionados, de

reverbs y ecos de sus propias canciones y palabras aisladas, observados por un

ente invisible con el que intentan comunicarse continuamente. Atravesando ese

laberinto de transistores que no callan, de ruidismo y distorsión.

Explotando todas las facetas escénicas que surgen del espacio y los objetos,

jugando y modificándolo continuamente. El arte, la religión, la fe. “Creer para crear,

crear para creer”. Apelando a los instintos de todos con su dramaturgia,

Loscorderos crean esta pieza de la necesidad de respuesta que suscita la

incertidumbre de la creación. Algo tan antiguo en el ser humano como intentar

trascender más allá de lo material, ya sea mediante el arte, la religión o las propias

creencias y valores.

Como niños inocentes los vimos, en una historia de atmósfera surrealista y

abstracta, casi de ciencia ficción. Hicieron gala de una enorme fisicalidad, llevando

así hasta el límite la idea de que es el cuerpo la herramienta fundamental de la

dramaturgia, por ser un arte vivo, sin caer en “la dictadura de la palabra” ni el

texto. El dominio y el juego escénico con los agentes que estaban en el escenario

con el escaso texto cargado de humor absurdo, crearon una conexión mágica con el

patio de butacas, haciendo volar las mentes entre los transistores que hipnotizaban

con su balanceo ante la fuerza de los movimientos, estando nosotros también

dentro de aquel lugar.

Títeres entre ese amasijo de cuerdas, el uno al otro necesitándose para avanzar por

el escenario, para saltar, para caer. Uno del otro, uno con el otro, perdidos ante un

abismo, luchando por mantener la fe que tan pocas respuestas les da, intentando

encontrar sentido al sinsentido, buscando comunicación con ese interlocutor

ausente, que nunca contesta. Sin perder fe en el ritmo. Sin dejar de cantar. Buscar

solución a lo imposible, la nueva vía. El nuevo ángulo, cambiar el tablero, mover las

fichas, las cuerdas, los transistores, la mente. Preguntarse por qué y no ser

respondido. La fe mueve montañas, sobre todo si cabalga sobre una moto. Siempre

puede más el que quiere, que el que realmente puede.

El Correo de Andalucía Dolores Guerrero, 19 enero 2014

Una espléndida maraña formal

Desde que el mundo es mundo el ser humano ha sentido un impulso de trascender

a lo material. La religión y el arte responden a esa necesidad. Esta nueva propuesta

de Los Corderos reflexiona sobre ello llevando al extremo dicho impulso.

Fiel al trabajo físico que define el estilo de esta compañía, la dramaturgia gira en

torno a una partitura física que se completa con el espacio escénico y sonoro. Para

ello el montaje recurre a una escenografía repleta de simbolismo que actúa como

un depurado mecanismo, una maraña de hilos de los que penden una especie de

transistores que se fijan a suelo mediante unos bloques rectangulares con agujeros.

La iluminación y la música completan la magia hasta dotar al escenario de una

impronta de arte contemporáneo, como si de una instalación se tratara. Este

exquisito entramado formal define un entorno atemporal que los personajes, unos

angelitos bastantes singulares, necesitan para transmitir su lucha por elevar su

condición espiritual en un mundo que, como el nuestro, nos impone unos medios de

comunicación que paradójicamente nos llevan al terreno de la soledad y la

incomunicación.

El tratamiento abstracto de la historia y los textos, a caballo entre el surrealismo y

el absurdo, imprimen al relato una dimensión crítica, aunque por desgracia

permanece en un segundo plano. Y es que, en su empeño por definir la historia

mediante la fusión de la expresión corporal con el espacio escénico, los intérpretes

se recrean demasiado en el movimiento corporal, alargando algunas escenas hasta

vaciarlas de contenido. No obstante, tanto David Climent como Pablo Molinero

derrochan frescura y dominio y logran recrear una atmósfera tan sugerente como

mágica.

Diario de Sevilla Rosalía Gómez, 18 enero 2014

El limbo celestial de los corderos

Tras la premiada El cielo de los tristes, LosCorderossc. vuelven al TNT con su última

pieza, resultado de varias residencias artísticas (en Polonia, Italia, Portugal,

Alemania y España) tras haber sido seleccionados para el proyecto europeo modul-

dance. De entrada, Ultrainocencia nos lleva a un espacio mucho más sofisticado

que los anteriores, delimitado por ocho grandes transistores que cuelgan de

cuerdas con contrapesos y un micrófono de jirafa. En él -ojo invisible del Gran

Hermano de Orwell, o sociedad global que vigila y lanza sus proclamas para acallar

cualquier disidencia- los dos corderos, representantes de un rebaño que se adivina

universal, cantan, multiplican sus voces por el micrófono y declinan con maestría e

imaginación cada uno de sus elementos. Como si con ello se mantuviera su fe en el

mundo y en la libertad, su esperanza de escapar de ese limbo blanco en el que

disfrutan de un incierto bienestar. El espacio sonoro es magnífico, así como la

iluminación y el artificioso manejo que los intérpretes realizan de todos los

artilugios, llenos de resonancias metafóricas, que llenan el escenario. Pero la pieza

empieza a tocar de verdad al espectador cuando se dispara la fisicidad de estos dos

excepcionales performers que son David Climent y Pablo Molinero. Cuando se

agarran de verdad y, unidos en un inocente desamparo, sus cuerpos giran por el

suelo buscando una certidumbre real. Cuando se entregan a esos diálogos cortos,

llenos de un humor negro, tan filosófico como absurdo, que logran siempre romper

la tensión y provocar la hilaridad del público. Gusten más o gusten menos sus

piezas, el trabajo de Los Corderos tiene siempre algo de verdad que nunca

defrauda.

El Club Express Piedad Bejarano, 13 enero 2014, Sevilla.

“ULTRAinocencia pone a prueba el axioma ‘la fe mueve montañas’”

Llevan once años juntos, y en ellos ni un ápice de desgaste se les observa, más

bien todo lo contrario: muchas ganas de seguir adelante. Loscorderos.sc,

compañía referente del teatro contemporáneo nacional, habituados a romper límites

y convencionalismos, entienden el teatro como un arte vivo que se expresa con el

cuerpo y no sólo con la palabra. Sus obras, dicen ”necesitar dejarse llevar” y

conectar con el público en un teatro dirigido a los instintos. Creadores del “teatro

bastardo”, aterrizan en el feSt con ULTRAinocencia, una pieza que parte de la

necesidad de cuestionarse, el propio arte, la necesidad de crear y creer. Propuesta

que habla de contradicciones y que ahondará y diseccionará los mecanismos más

inherentes al ser humano: la fe, esa que mueve montañas y hace de motor vital.

Decís que vuestro “rebaño” parte como proyecto teatral en el que el

lenguaje escénico no esté “subordinado a la dictadura de la palabra”. ¿Qué

queréis decir con esto? Lo que queremos decir con eso es que nuestro objetivo

es ir más allá de la puesta en escena de un texto. No nos parece que esté mal, a

veces también lo hemos hecho, pero con esta forma de pensar y hacer teatro todo

se reduce a la palabra, al pensamiento, a una forma unilateral de comunicar

significados, la textual. Y nosotros creemos que el teatro es un arte vivo que cuenta

como principal herramienta comunicativa con el cuerpo, y las posibilidades

expresivas de éste van más allá del intelecto, abarcando otros niveles sensoriales,

perceptivos, cognitivos, que además de ofrecernos otras capas de significado nos

brindan diferentes sentidos y lecturas de los mismos. Los animales por ejemplo, sin

compartir un mismo lenguaje, se comunican con más precisión que a veces

nosotros que compartimos uno. Esto también ocurre por ejemplo en la música,

donde además de existir una letra, hay una melodía, un ritmo, que nos producen

un movimiento físico, un estado de ánimo más allá del significado de las palabras, y

a nadie extraña esta independencia.

Le dais una gran importancia a la fisicalidad combinada a esa palabra de

cuyos dictámenes huís, ¿no? Así es, aunque no siempre, ni tampoco de manera

dogmática. El trabajo físico y su convivencia con el texto fue un objetivo para

nosotros durante muchos años. Ahora es una posibilidad, un camino de los muchos

que hay, una capa narrativa más de nuestras – si se me permite la metáfora-

”cebollas creativas”. También lo son el sonido, los objetos, el espacio… Cada

escena, cada pieza, llegado un momento te dice que necesita, pero si tus

herramientas son limitadas, también lo serán tus soluciones, es como tocar la

guitarra pero solo con una o dos cuerdas, es una posibilidad pero no conocemos a

ningún guitarrista que se imponga tal tontería. El teatro a veces sufre ese tipo

limitaciones, y esas son nuestras estrategias para intentar escapar de ellas. El

cuerpo es una herramienta del actor, como lo es la palabra, el sonido, el espacio…e

intentamos sacar el máximo provecho de ello. Cuantas más herramientas tengamos

engrasadas y más receptivas nuestras antenas, más posibilidades escénicas

aparecerán.

”Creemos que el teatro es un arte vivo que cuenta como principal herramienta

comunicativa

con el cuerpo, y las posibilidades expresivas de éste van más allá del intelecto,

abarcando otros niveles sensoriales, perceptivos, cognitivos,

que además de ofrecernos otras capas de significado nos brindan diferentes

lecturas de los mismos”

En realidad, vuestra propuesta escénica combina diferentes disciplinas:

danza, técnicas de clown, acrobacias… una apuesta multidisciplinar en lo

que proponéis, ¿no? Bueno, un artista completo, total, debe dominar diferentes

disciplinas, cuantas más domine mayor será su capacidad de expresión. Lo mismo

ocurre con el arte escénico, en el que además confluyen muchos otros al mismo

tiempo. Nos ha tocado vivir un tiempo en el que las fronteras entre las artes se han

ido diluyendo y, donde para tener más opciones de trabajo -en un campo con tan

pocas salidas-. hay que aumentar las capacidades propias tanto si es para

satisfacer necesidades en un proyecto propio como si es para ofrecerlas en un

proyecto ajeno. En cualquier caso, nuestro intento de diluir las fronteras entre

disciplinas responde sobre todo a una decisión ética y estética. Pensamos que en el

límite entre disciplinas y géneros, es donde se encuentran las situaciones con

mayor potencial escénico. Nos atrae la posibilidad de cambiar en cualquier

momento las normas de percepción de un mundo creado, pues eso es algo que no

podemos hacer en la realidad, y llegamos a ello – entre otros caminos- mezclando

dichas disciplinas.

Y el resultado, lo vosotros lo denomináis “Teatro Bastardo”. ¿Por qué?

Nuestras madres y padres son muchos, todos han dejado una huella indeleble en

nosotros. Nuestro quehacer diario está impregnado de todo lo que nos precede,

disfrutamos de la herencia recibida, nos gusta recordar de dónde venimos, de

donde parte todo. Aunque a veces sea para romperlo.

En vuestro manifiesto de Teatro Bastardo decís que no es un teatro de

medias tintas, ni tibiezas, ni si quiera por parte del público. ¿Qué papel

juega el público en vuestro juego escénico? Un papel importante,

fundamental. Pues es la pieza que le falta al puzzle que creamos en nuestras obras.

Es quien ha de dar un sentido u otro a los materiales que proponemos, que nunca

están cerrados del todo, y necesitan esa última lectura, una decantación. Eso sí,

propuesta desde el mundo de la libre asociación, las sensaciones y el instinto, casi

nunca desde el puro intelecto. En el viaje que construimos en cada pieza hay un

lugar para nosotros y un lugar para el público, siempre nos planteamos por qué

están ahí mirando y qué papel juegan en la pieza. A veces son interlocutores

directos, otras voyeurs de un mundo que se despliega ante ellos, pero nunca

voyeurs pasivos que simplemente reciben o asimilan información. En nuestros

mundos su papel es activo, han de gestionar esos materiales, dejando pasar unos y

dejándose influenciar por otros, venciendo resistencias propias al ser enfrentados a

narrativas ni lineales ni convencionales, abriendo su percepción a otras lecturas…

en definitiva, viajando también con nosotros.

También decís que es un teatro dirigido a los instintos. ¿Por qué? Lo que

principalmente buscamos es ser sinceros con lo que contamos, después el trabajo

titánico es hacer asequible ese mundo propio a los demás, desde los colaboradores

artísticos hasta “el hipotético espectador”. Es una labor compleja pues nuestras

creaciones se dirigen a un lugar extraño, son difíciles de verbalizar, se nutren de la

acción, de la energía vital del acto escénico. Instintos, quizás es el concepto que

más se acerca, aunque puede que sea otra palabra aún por inventar. De momento

nos quedamos con los instintos, pero podíamos hablar de alma, espíritu… lo que

está claro, es que el arte que nos atrae y nos interesa crear, no es un arte

destinado a reflejar la realidad… la realidad está ahí, y lo que nos interesa es su

potencia poética, y de eso no se puede disfrutar plenamente con el raciocinio, cada

uno sabrá desde donde conecta, pero nuestra piezas necesitan un dejarse llevar…

el análisis o la reflexión, es más pertinente dejarlos para después. Son los efectos

secundarios de la vivencia, del viaje.

Venís al feSt con ULTRAinocencia. ¿Qué nos contáis de esta pieza? Es una

pieza que ha nacido, como todas las nuestras, de la necesidad. La necesidad de

cuestionar nuestro arte y el arte en general en estos momentos. El porqué de la

búsqueda creativa, espiritual. No hemos encontrado soluciones, esto hay que

decirlo, pero vamos entendiendo cada vez más esta idiosincrasia humana que nos

ha tocado vivir. También a niveles prácticos ha sido un espectáculo nacido de la

necesidad. Sentíamos el deseo de expresarnos sin tanta palabra, con otras armas,

y de crear una pieza dramatúrgicamente más libre, como podría ser un concierto

rave, o un encuentro entre creyentes de una misma fe. ULTRAinocencia indaga en

ese ancestral ímpetu del ser humano por buscar más allá del mundo material, por

buscar lo trascendente, lo sublime, ya sea a través de las creencias, las religiones o

el arte. ULTRAinocencia disecciona uno de los mecanismos más antiguos e

inherentes al ser humano, su fe; una fe, motor de los logros más inimaginables del

reino animal, los más bellos y los más horrendos. ULTRAinocencia pone a prueba el

axioma ´la fe mueve montañas´, aún sabiendo que es imposible.

Con este espectáculo planteáis la dicotomía arte-espiritualidad. Crear y

creer. ¿Por qué? Para crear necesitas creer que puedes crear, para ser creativo

necesitas creer en tu potencia creativa, en tu capacidad de encontrar diferentes

soluciones a los problemas de siempre o de crear nuevos problemas que resolver.

Si no crees en algo- la inteligencia creadora, dios, la pacha mama- difícilmente se

creará el contexto para crear nuevas posibilidades. Desde que el arte se emancipó

de la religión, compiten ferozmente por sus devotos, las estrellas del pop son los

nuevos ídolos. Cada sector tiene sus santos, pero de alguna manera, arte y

espiritualidad, consciente o inconscientemente van ligados, nacen de esa necesidad

de hacerse preguntas, de saber que hay más allá de lo que vemos, de rellenar el

vacío que la sola existencia material parece no saciar. Arte y espiritualidad, se

ocupan de lo que no vemos a simple vista, de lo oculto, de lo inexplicable. Uno no

sabe por qué cree en lo que cree, o por qué algo le emociona o lo deja indiferente,

simplemente pasa.

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