Belénaño 4

ENCUENTRO

RECOGER Y DERRAMAR:LOS TRASTÉVERES

PREVIOS

LOCALLugar habitual de reunión

AMBIENTACIONSería conveniente que estuviese presente en esta sesión alguien que conozca Itaka- Escolapios.

MATERIALES• Reproductor de música• Ordenador, proyector y

altavoces.• Puzzles (uno por niñ@)• Canción “Levántate y

anda” (Álvaro Fraile)• Anexos 1 y 2

fotocopiados para leer (“Escuela del Sol” y “Testimonios”)

• Vídeo presentación Itaka- Escolapios: https://www.youtube.com/watch?v=QruvbjxsaDo

DURACIÓN1:15h

Proyecto Marco de Pastoral

ÁMBITOS DE CONTENIDO

Invitación a abrirse a otras realidades, cercanas y más lejanas, en las que tra-bajan las Escuelas Pías

OBJETIVOS DEL ENCUENTRO

» Conocer la realidad que se encontró Calasanz en el Trastévere romano » Conocer los Trastéveres actuales » Conocer la labor de la Orden e Itaka- Escolapios en esos Trastéveres

DISEÑO Y DESARROLLO DE UNA SESIÓN

ACOGIDAAcogemos a las familias en el lugar habitual y les preguntamos cómo ha ido este tiempo.

A continuación se les explica el sentido de esta reunión: Conocer los Trastéve-res actuales en los que trabajan las Escuelas Pías en el mundo y en concreto la labor de la Fundación Itaka- Escolapios.

INTERIORIDAD

ORACIÓN (6 minutos)

Canción: Álvaro Fraile: Levántate y anda

Talentos Si el pintor entierra sus pinceles y la bailarina sus zapatillas. Si el cantor se calla y el sabio olvida. Si se apaga el fuego. Si muere el viento. Si se seca el pozo. Si el novelista deja de imaginar. y el fotógrafo cierra los ojos… …¿Quién dibujará las olas? ¿Quién trazará, con su cuerpo, siluetas imposibles? Nadie cantará. Se disipará la memoria, maestra de niños y roca de ancianos. Huirá el calor de la piel, y del alma. Se detendrá el molino. Se extenderá la sed por el mundo. Los pobladores de relatos eternos no llegarán a nacer.

Nadie apresará la magia fugaz de un instante. ¡No bajes los brazos! ¡No entierres el talento en la tierra amarga de la inseguridad y el desaliento!¿Cuándo descubrirás la grandeza que hay en tus manos, el poder que hay en tus sueños?

DINÁMICA DE TRABAJODespués de la oración conjunta, padres y niñ@s realizan las dinámicas por separado, para después explicárselas.

PADRES

Se da un tiempo individual para leer el fragmento de “Escuela del Sol” de Enriquet Iniesta (anexo 1), y reflexionar sobre lo que vivió Calasanz, cómo el contacto con los pobres le movió tanto que le hizo cambiar su vida y dedicarse por completo a ellos, y si podemos reconocer “Trastéveres” en nuestra rea-lidad actual. Para ello, pueden ser útiles las siguien-tes preguntas:

» ¿Qué le hizo cambiar a José de Calasanz? » ¿En la actualidad, tenemos “Trastéveres” en nu-

estro mundo? » ¿Qué actitud y cómo actuamos frente a esos Tras-

téveres? ¿Los tenemos presentes?

A continuación les damos el Anexo 2, que leemos entre todos en voz alta. Se trata de testimonios de personas que se han acercado a distintos trastéve-res y han vivido una experiencia de voluntariado que les ha cambiado la vida. Volvemos a reflexionar sobre ellos con las preguntas anteriores, teniendo presentes los testimonios que acabamos de leer y planteándonos:

» ¿Somos conscientes de estas realidades? » ¿Podemos hacer algo para colaborar en ellas?

Finalmente, se proyecta el vídeo de presentación de Itaka- Escolapios (https://www.youtube.com/watch?v=QruvbjxsaDo), advirtiendo que, de hecho, esa realidad se ha ampliado y los datos aún son mayores en cuanto a presencia y obras en los que se trabaja en el mundo desde Itaka- Escolapios. Hay que destacar que en la actualidad Itaka- Escolapios está presente en 19 países.

NIÑOS

Se les explica que hay muchos lugares en el mun-do en los que los niñ@s y jóvenes viven realidades difíciles, de necesidad, y cuyo acceso a la educación está muy limitado.San José de Calasanz también encontró esta realidad en Roma y decidió cambiar-la y, siglos después, en la actualidad, los escolapios continúan su obra.

Vamos a hacer un puzzle sobre esto en el que ver-emos distintos lugares y obras en los que se trabaja con niños, niñas y jóvenes. Para ello, lo veremos an-tes, explicaremos lo que vemos y porqué creemos que son imporantes cada una de las acciones; luego recortaremos cada uno nuestro puzzle, mezclare-mos las piezas y lo volveremos a construir, para en casa saberlo explicar y montar con nuestros padres.

CONCLUSIÓN Y RECOGIDA FINAL

Proponemos a los padres acercarse a la sede de Ita-ka- Escolapios más próxima a concoer los proyec-tos que se llevan a cabo desde ella y si pueden, co-laborar como voluntari@s. En caso de que no haya sede o sea complicada, ofrecerse a colaborar al me-nos en una de las acciones del colegio relacionadas con la campaña de solidaridad u otra relacionada con Itaka- Escolapios.

ORACIÓN FINAL Y ENVÍO

Rezamos junt@s la oración:

Para hacer tu voluntad

Señor, tú nos llamas como obreros para trabajar en esta mies de las Escuelas Pías.

Aquí estamos para hacer tu voluntad, aquí estamos con nuestras incertidumbres, aquí estamos con nuestros cansancios y frustraciones.

Pero confiamos en tu fuerza que actúa a través de nosotros, confiamos en tu capacidad para resucitar-nos tras cada apariencia de fracaso, confiamos en tu luz que se manifiesta a quien te ama, confiamos en tu presencia en los más pequeños a quienes quere-mos servir, confiamos en tu presencia en medio de

nosotros.

Por eso te decimos: ¿Qué quieres de nosotros?

¿Cómo podemos servirte en estos niños, en estos adolescentes?

¿Cómo hacer que la “Piedad” de Calasanz dé color a nuestras obras?

Ilumínanos a través de tu Espíritu, que sepamos vivir estos momentos de trabajo como tú quieres:

Con la apertura de nuestro corazón a tu Palabra, con la apertura del corazón a nuestros hermanos, con la apertura del corazón a los muchachos, dispuestos a aportar lo que somos y a perder nuestras ideas, a amarnos como tú nos has amado.

Que tu fuego prenda en nosotros y sea esta llama la que obre toda evangelización.

Somos instrumentos tuyos, ayúdanos a descubrir los gritos de los hombres de hoy, ayúdanos a descubrir el Egipto de nuestros hermanos, de nuestra Frater-nidad.

Ayúdanos a descubrir la Tierra Nueva del Reino que nos propones, ayúdanos a descubrir el camino a re-correr, el Éxodo de cada uno y de todos, ayúdanos a ser cada vez más Comunidad viva por tu presencia y ayúdanos a plasmar éste tu camino. Que esté abier-to a los cambios de la historia; que refleje siempre tu único Proyecto que permanece: hasta que por fin un día todo y todos reconciliados por Cristo, seamos uno en el Padre.

Aquí nos tienes Señor, para hacer tu voluntad.

SIMBOLO

V. ELLOS

«Pasando por una plaza vio un grupo de mucha-chos marginales que hacían mil barbaridades a pedrada limpia. Y oyó como una voz que le decía: 'Mira, mira'», testifica su amigo Castelli.

Es el momento mágico en que concurrieron un olvido de siglos y este pecho sensible. Se le nubló la frente, le brillaron los ojos, las manos se le crisparon sobre las vueltas del manteo. Se descubrió y las alas del som-brero se le posaron en un saludo a la juventud que se pierde y se rebela. Los chicos se le quedaron mirando porque era el único que no huía de su pedrea.

Siempre recordó este instante: «La voz de Dios es voz que viene y va, toca el corazón y pasa. Importa mucho andar atento siempre para que no se vaya sin fruto por haber llegado de improviso ». «Re-flexionando sobre las palabras del salmo 'tú eres el responsable del pobre', consideré esta sentencia como dicha a mí mismo».

Enfrente, en la plaza se estaba cumpliendo aquel sueño de Urgell. Dice Freud que un sueño es la realiz,ación de un deseo vivido fuertemente. En Ur-gell se había soñado maestro. Las Anotaciones de Berro, su secretario cronista, lo cuentan: «Nuestro-José conoció durante seis u ocho años toda Roma como visitador de la Cofradía de los Apóstoles. Montones de niños no podían ir a la escuela por la pobreza de sus padres. Se hacían polvo corporal y espiritualmente al darse a todos esos vicios que la necesidad y el ocio suelen enseñar. Muchos niños inteligentes se perdían y podían haber tenido en la vida un gran éxito».

Los escolapios contemporáneos del fundador le sonsacaron los detalles de esta clave de su vida. Coinciden: Calasanz analizaba minuciosamente cada impacto del abandono de los chicos de Roma. La enseñanza popular no existía. En la sociedad medieval se buscaba que uno solo, el príncipe, fuese culto. Así, se desarrollaba todo el sistema de «edu-cación de príncipes». Alfonso el Sabio llama a la cultura «cosas de reyes». Este privilegio fue exten-diéndose a sus próximos. Luego, los monjes y algu-nos religiosos de vocación intelectual valoraron la educación como factor de influencia.

Estas dos islas sociales gozaban solas la cultura. <<Para el resto del pueblo, bastaban cuatro nocio-nes muy simples de índole religioso-moral» (Mara-vall). Enlaza con lo que Calasanz observa y anota en la situación romana. Dice Sántha, historiador calasancio, que «entonces, la opinión de todos era que, para los pobres, basta con la catequesis». Pero mientras que la catequesis del domingo les pulía e instruía, la vida desde el lunes les devolvía al barro.

Aquellos muchachos no eran pilletes sin padre ni madre.

Tenían su gente y su casa. No eran golfantes asalta-dores de calles.

Al menos, por el momento. En el siglo XVI estaba naciendo el pobre. Llegaba de los pueblos a las ciu-dades, dejaba sus raíces lugareñas que heredaban un apellido y esa sencillez sin holgura pero con lo suficiente que da el trabajo duro del campo.

Acababan anónimos, amontonados, reídos por los de la ciudad, explotados por los listillos urbanos agentes de usureros, comerciantes, señorones bur-gueses que montaban el primer capitalismo. Fami-lias que en la Umbría o el Lazio eran alguien y man-tenían la dignidad de un nombre y una tradición, se volvían proletarios indefensos por su ignorancia del tinglado y la cultura urbanos. El proletario es el que ya no le queda otro bien que su prole y, ade-más, lo sabe. Esa prole, esos hijos de pobres perdi-dos en la ciudad es la que está copando, cercando a Calasanz en su corro que gira, gira y le marea de inquietudes y cariños, caras rotas que le sonríen y le miran esperando.

Le habían atrapado. Según ahondaba en el proble-ma, se asustaba de sus fondos. En Roma, un mínimo de cinco mil niños caía encima de los trece maes-tros de barrio mal pagados, no pagados, sin presti-gio, «vagabundos e inestables», de la picaresca.

«Nada más infeliz ni mísero que nosotros», habían escrito de sí mismos en un memorial a Gregorio XIII, seis años antes de este 97.

Me lo contó tal como lo cuento en mis Noticias. Co-pio:

ANEXO 1- LA ESCUELA DEL SOL. ENRIQUE INIESTA (PAGS. 50-53)

«Acudió a los maestros de los barrios y les dijo que recibían sueldo público y estaban obligados a ense-ñar a los pobres ignorantes, al menos las cosas ne-cesarias para la fe. Le respondieron que enseñaban a algunos, pero que no podían enseñar a todos, que les enseñara él, que tenía buenos dineros que iba repartiendo y haciéndose el santurrón para ganarse el aplauso popular ... ».

La verdad es que vivían mal y obligados a exigir una cantidad a sus discípulos incluso a los pobres. Y corría a su cargo el alquiler del aula, sus muebles, su material. Esa cruel verdad empujó sus piernas a esa patada a quien les venía a pedir cuentas:

«que les enseñara él, que tenía buenos dineros».

Calasanz no se arruga. Avanza. Con el aval de Mar-co Antonio Colonna, se atrevió: se fue al Capitolio, ayuntamiento, para que subieran el sueldo a aque-llos maestros y les exigieran atender gratis a los po-bres. Fracasó.

Dice Castelli que «aquella preocupación le crecía de día a día».

ANEXO 1- LA ESCUELA DEL SOL. ENRIQUE INIESTA (PAGS. 50-53)

“Pero no todo fue como nos lo habíamos imagina-do: ni fui la voluntaria “namber guan”, ni cambió significativamente la situación de aquellos niños a pesar de mi esfuerzo. Había niños con un buen apoyo familiar, pero que vivían sin muchos recur-sos, había niños extranjeros que vivían la margina-ción por serlo, había zagalillos que eran torpes en la escuela, había también algunos que se levantaban muy temprano para ir a trabajar con sus padres a los mercadillos, y luego estaban los que tenían fa-milias desestructuradas, acostumbrados a los gri-tos y a los golpes de los adultos. Sin duda aquella no era una situación para cambiarla en dos semanas ni para hacerlo solos, y eso es lo que me hizo ver el verdadero transfondo del voluntariado y la ver-dadera razón de existir del ves. Porque no eramos unos voluntarios de ocasión que van a vivir una ex-periencia de verano solamente, sino que la realidad te compromete hasta el punto de preguntarte al fi-nal de campo: ¿y ahora qué?”

“Denunciar que existe esta otra realidad, que está a la vuelta de la esquina y que no todos conocen porque está detrás de ciudades de artes y de cien-cias y carteles gigantes de no se que copa de vela. Sensibilizar sobre esta realidad para despertar con-ciencias, intentar que los voluntarios del VES sean ciudadanos críticos capaces de ver las injusticias y no quedarse parados ante ellas, buscando un cam-bio social que parece utópico pero que pensamos que con la ayuda de todos sería realizable”

“Todo este proceso, sobre todo, ha transformado mi vida. Me ha hecho crecer en una dimensión de la FE que para mí siempre ha sido vital: el servicio. Y descubrir que todo lo que he recibido de Dios cobra su mayor sentido en el don a los demás, y concreta-mente a los más necesitados.”

“Al principio solo tenía ojos para ver las casas, que parecía que se iban a ir volando como en el Mago de OZ, los cables cruzando la calle, la suciedad. Pero claro, no me cuadraba ver a las personas en las puertas, con la música, riéndose, no. Me los imagi-naba tristes, infelices…Ay que boba. Veía sin darme cuenta de lo que estaba viendo. Y creo que cada día que pasa cambia mi visión de las personas: empie-zo a comprender, a sentir, a vivir al acercarme a los que me rodean en mi día a día aquí, compartien-do, poniéndome en su piel, sufriendo, disfrutando, aprendiendo a ver la vida, con ellos y a través de ellos.”

“Si el voluntariado es denuncia de las situaciones de desigualdad de ese cuarto mundo que tan cerca tenemos, el campo de trabajo del VES nos concien-ció de que la labor era de todos, un “todos” concreto, personal, y que suponía una lucha, un no dejar las cosas como están y ser conformistas”

ANEXO 2- TESTIMONIOS

ANEXO PUZZLE

Trast

éveres

los ot

ros