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LOS PRIMEROS CONVENTOS FRANCISCANOSDE LA PROVINCIA SERÁFICA DE BURGOS

José M. Alonso del Val, OFMCentro de Estudios Montañeses de Santander (Cantabria)

PREÁMBULO

Acaba de hacer un siglo en el que aquellos hombres de hábito pardo, nudosa cuerda ysobrias sandalias volvían, después de 60 arios justos de ausencia, a ser vecinos de esta que-rida ciudad de Nájera, para fluir por ella como su río y compartir su humanismo y espiritua-lidad cristiana y seráfica. Es para mí, como Hermano Menor de la Provincia Franciscana deCantabria, motivo de satisfacción y agradecimiento, haber sido invitado a unirme en el mar-co de esta relevante y prestigiosa "VI Semana de Estudios Medievales", pata intentar queesta comunicación sea —como dice la Escritura en el libro de la Sirácida o Eclesiástico (44,1-2)-- "elogio de los hombres ilustres y homenaje de nuestros antepasados en la Historia".Y ello incluye desde el P. Provincial, M. R. P. fr. Matías Dañobeitia y Azpitarte que en juliode 1895 aceptó el compromiso de reciclar y relanzar este monasterio y santuario de SantaMaría la Real, hasta los Hermanos de esta generación y actual Comunidad que ejercen elministerio viviendo la ofrenda de su ser como convecinos en la Historia y Vida de esta ciu-dad.

No quiero acabar esta introducción, sin invitar a los jóvenes najerinos, —con muchos delos cuales he compartido momentos muy gozosos— a que consideren el contenido de estesímbolo que timbra el sello de los Amigos de la Historia Najerillense, y sigan valorando laHistoria, ciencia que tiene la pretensión —a decir de M. T. Cicerón— de ser "Testigo de lostiempos, antorcha de la verdad, Vida de la memoria, Mensajera del pasado, Faro del futuroy Maestra de la vida"; para que continúe siendo guía y fundamento dinámico que favorezcala coherencia y consistencia de la personalidad de las futuras generaciones.

Muchas gracias

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JOSÉ M.' ALONSO DEL VAL

INTRODUCCIÓN

Prolegómenos de la Provincia Franciscana de Burgos

La bula de León X Illius cuius pace de 20 de marzo de 1514, autorizó la andadura de lanueva provincia burgense que en su primera etapa entrañó tres núcleos. El primero fue la pri-mitiva Custodia Claustral de Vitoria, cuyos conventos por entonces habían pasado a la obser-vancia', a los que habían de unirse las comunidades fundadas por el venerable P. fr. Pedrode Santoyo en el mismo territorio de la tal Custodia Victoriense 2 . En segundo lugar las fra-ternidades que compusieron la Custodia de Santa María de los Menores del venerable P. fr.Lope de Salazar y Salinas', que se mantuvo autónoma desde 1454 hasta 1473. Por último losconventos reformados de la propia Custodia de Burgos'. Estas tres Custodias reseñadas per-tenecían a la provincia de Castilla, una de las que junto a la de Santiago y Aragón se esta-blecieron en España, probablemente en el Capítulo de los Frailes Menores hispanos cele-brado en 1233 en Soria, y que a partir de 1239 se hizo referencia normal en los documentos,correspondiendo a las provincias eclesiásticas Tarraconense, Toledana y Compostelana'.

Esta provincia Franciscana de Burgos, cuyo decreto de constitución fue propuesto en elCapítulo General de la Observancia de Laval en 1505 y confirmado por el de Antwerpia(Amberes) de 1514, tuvo su primer P. Provincial en la persona de fr. Andrés de Modúvar.Sin embargo la Provincia Seráfica de Burgos no se constituiría con definición estable y defi-nitiva hasta 1602, con la anexión de los conventos pertenecientes a la Custodia de Navarrade la Seráfica Provincia de Aragón 6, siendo ministro general de la Orden fr. Francisco deSousa. Previamente, en 1552, siendo ministro general fr. Andrés Alvarez o de la Ínsula yprovincial fr. García de Basozábal, la provincia de Burgos se escindió en dos: la de la Será-fica de Cantabria o de las "Cuatro Naciones", (La Montaña, Vizcaya, Álava y Guipúzcoa),y la propia Franciscana de Burgos. En este ario de 1602 en que se consolida definitivamen-te la provincia Seráfico de Burgos, se cedieron a la de Cantabria los conventos al norte delrío Ebro: los de S. Francisco de Miranda y de S. Bernardino de Poza de la Sal. Así pues, laProvincia Franciscana de Burgos, a decir de uno de sus cronistas', según su estado y consti-tución, "está situada en la parte más antigua de Castilla la Vieja y en casi todo el Reyno deNavarra, en la provincia de España, que los Antiguos Romanos cuando la dominaron y divi-dieron llamaron Tarraconense, en el fin del quarto clima, en quarenta y tres grados de ele-vación de Polo, con la diferencia que causa su extensión, desde la ciudad de Burgos hasta lade Tudela. Al oriente tiene a los montes Pirineos, por los cuales confina con la de Francia, yen ella con la Provincia de Aquitania la más antigua, y también con la parte de Aragón. Por

1. Fueron entre otros los de San Francisco de Vitoria, S. Francisco de Santander, San Francisco de CastroUrdiales, San Francisco de Miranda de Ebro, San Francisco de Bermeo, San Francisco de Medina de Pomar y SanFrancisco de Frías.

2. Situados en Barrieta-Laredo, Montehano de Escalante, Isla de Izar°, San Mamés de Abando-Bilbao Labas-tida y Orduña.

3. Los de Santa María de los Menores de Briviesca, San Bemardino de Poza, San Antonio del Salto de Fres-neda, Santa María de los Linares, San Luis del Villar de Alveinte, San Pedro de Pineda, San Bernardino de la Sie-rra, San Esteban de los Olmos, Santa María de los Ángeles de Cidamón, San Francisco del Mar, Nuestra Señora deVico en Arnedo, San Bartolomé de Santa Gadea, y Nuestra Señora de la Gracia de Cornago.

4. Ellos son los de Burgos, Logroño, Silos, Belorado, Castrogeriz y Palenzuela.5. J. García Oro OFM. Francisco de Asís en la España Medieval: Liceo Franciscano, 121-123 (1988), p. 60.

Santiago de Compostela, 1988.6. Fueron los de Pamplona, Sangüesa, Tudela, Estella, Olite, Tafalla y Viana.7. Fr. Domingo Hemáez de la Torre OFM, Primera parte de la Chrónica de la Provincia de Burgos. Madrid

1722, p. 2.

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LOS PRIMEROS CONVENTOS FRANCISCANOS DE LA PROVINCIA SERAFICA DE BURGOS

el mediodía y occidente, desde el Moncayo, continuándose el Idubeda, y pasando más alláde Burgos, la ciñe la Provincia de la Inmaculada Concepción. Al septentrión tiene a las Mon-tañas, parte de Castilla la Vieja, y las Provincias de Vizcaya, Álava y Guipúzcoa; y por estosconfines se divide de la Santa Provincia de Cantabria, a quien incluyó en otro tiempo. Sulongitud de oriente a occidente es de quarenta leguas, poco más o menos y muy desigual. Eneste distrito están ocho ciudades del Reyno de Navarra y siete de Castilla...".

Teniendo en cuenta lo anteriormente reseñado, referiré por tanto los conventos que que-daron incardinados en la demarcación clásica definitiva, cuyas comunidades se establecie-ron dentro del siglo (XIII) en que nace la Familia Seráfica o Minorítica, y que abarca por ellolas tres primeras generaciones de frailes franciscanos y monjas de Santa Clara, "La primeraplanta del jardín seráfico".

Posible venida de San Francisco peregrino por las rutas de esta Provincia

Hace ahora 80 arios (1915), el P. fr. Atanasio López después de un estudio bastante por-menorizado y ponderado, consideraba como un hecho "históricamente probado" por los tes-timonios que se encontraban en el mismo siglo XIII', la venida a España del Patriarca de losHermanos Menores. Sin embargo investigadores posteriores y concienzudos se muestranmucho más cautos a la hora de ofrecer certezas de la presencia y tránsito del Poverello deAsís por tierras hispanas, dejándolo en una supuesta probabilidad 9. Otros acreditados histo-riadores dan por el contrario como cierto ese viaje y estancia'°. De hecho los testimoniosescritos más antiguos dando cuenta expresa del viaje de Francisco a Compostela o su pere-grinar evangelizador hacia las tierras mahometanas marroquíes a través de la península ibé-rica, son del siglo XIV.

El primero que da cuenta de ello es fr. Hugolino de Santa María o Montegiorgio, que loescribe antes de 1330 en la región de la Marca de Ancona en Italia". Las Florecillas de SanFrancisco, escritas en italiano popular, estampan la misma afirmación en el capítulo IV deellas u. Igualmente hacia el ario 1370 se escribe la "Crónica de los XXIV Generales", cuyoerudito autor parece que fue el exprovincial de la provincia de Aquitania, fr. Arnaldo deSeranno, diligente investigador de las fuentes y tradiciones franciscanas, que hace lo pro-pio''. Lo recoge así mismo fr. Bartolome de Pisa a finales del siglo (1385-1390) en su obraDe conformitate vitae Beate Francisci ad vitam domini lesu Christi".

Los cronistas de la Orden: Gonzaga, Waddingo, Hebrera, Garay, Hemáez de la Torre,etc., ponen al Santo viajando por Piamonte, Galias; y entrando en la Península por el Reinode Navarra. Es el camino ordinario de los italianos. Hoy está más estudiado el trazado. Laentrada en la Península la hacían por Somport, Canfranc, Alto Aragón, casi tocando a Nava-

8. Fr. Atanasio López OFM, "Viaje de San Francisco a España en la Re y. Archivo-Ibero-Americano (=A.I.A.) 1914, p. 19.

9. J. García Oro, op. cit. p. 95.10. Por ejemplo Ángel Uribe OFM, La Provincia Franciscana de Cantabria (I) hasta 1551, Arantzazu 1988.

p. 45 y ss. Otro es Pío Sagiiés Azcona OFM, Los franciscanos de Pamplona y su contienda con el Obispo y Cabil-do (1245-1248), En A.I.A. 35(1975) p. 461.

11. Ver Lucas Ariceta OFM, El convento franciscano de Pamplona durante los siglos XIII al XVI, Olite 1993,P . 7.

12. San Francisco de Asís. Escritos y biografias, ed. B.A.C. 1978. Madrid, pp. 806-713. Analecta Franciscana. Quaracchi. Tomo III, pp. 9 y 38.14. Fr. Bartolomé de Pisa OFM, De conformitate vitae B. Francisci ad vitam Domini LC., en Analecta Fran-

ciscana, tomo IV, Quaracci 1906, pp. 503 y 5.

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rra. Era el camino más corto y seguro y aprovisionado. Más recto que entrando por Catalu-ña; más defendido de los salteadores albigenses de Francia y de los moros del Reino deValencia; más surtido y señalizado por hospitales y refugios y cruceros, etc. En cambio elretorno para Italia lo trazan dichos cronistas más bien por Ciudad Rodrigo, Soria, Tarazona,Tudela, Zaragoza, Lérida, Barcelona, Montpellier... 5.

Entra Francisco en España —en su posible venida y paso— por Somport. Cansado yenfermizo se detiene, según es tradición, dos meses en el monasterio de S. Juan de la Peña,en el Alto Aragón oscense: desde el 12 de agosto de 1213 al 4 de octubre. Así se lee en unainscripción grabada por los monjes en dicho monasterio. El "Patriarca Minorum" vendríaacompañado de fr. Bernardo de Quintaval. Caminando cerca de ellos otros dos hermanos: fr.Lupo y fr. Aldeano que se juntarían con ellos en el Camino Jacobeo, cerca del límite deNavarra-Aragón. Avanzando los 4 hacia Liédena y Rocaforte, se hospedan en la ermita deSan Bartolomé de Rocaforte' 6, para continuar después hacia Pamplona, Estella, Logroño, etc.

PRIMITIVAS FUNDACIONES FRANCISCANAS (SIGLO XIII) EN NAVARRA

San Francisco de Sangüesa

El norte de España, desde el mar a la meseta fue cita temprana de la incipiente incardi-nación del franciscanismo, en especial las ciudades episcopales y villas de relevancia estra-tégica o comercial, que se hallaban dentro de un eje o influencia que era el Camino de San-tiago. Desde su entrada por Somport, San Juan de la Peña y Alto Aragón, la primerafundación conventual que encontramos en la geografía navarra es la de Sangüesa, comuni-dad que en principio perteneciera a la Custodia Navarra de la Provincia de Aragón y quepasó a ser —recién comenzado el siglo XVII—, de la provincia franciscana de Burgos. EnSan Francisco de Sangüesa los Frailes Menores estaban ya instalados en 1250', a una millaescasa donde la tradición señala un lugar muy acendrado en la supuesta presencia estacionalcomo peregrino del seráfico Francisco: la capilla de San Bartolomé de la ermita de Roca-forte". El Rey Teobaldo 11 auspició la edificación del templo conventual, dedicado el día deS. Lucas de 1266, aunque 4 arios después proseguían las obras ene! mismo. Era "de una solanave, con siete altares, destacando la capilla de San Antonio de Padua" 9. El convento —situado en el oriente de la ciudad— con sus claustros, dormitorios y oficinas necesarias, "esproporcionado, y más devoto que capaz, y la huerta es amena y abundantem°. Sus depen-dencias siguen actualmente ofreciendo la vida del carisma franciscano a través de los Her-manos Menores Capuchinos.

15. Así lo hacen Francisco Gonzaga, Lucas Waddingo, D. Hernáez de la Torre, entre otros OFM. Ver Vázquezde Parga, Lacarra, Uría, Las Peregrinaciones a Santiago de Compostela. Madrid 1948-1949; 3 vols.

16. Ver Ángel Uribe OFM. La Provincia Franciscana de Cantabria, (I), Aránzazu 1988, pp. 47 a 50.17. Se trata de una donación hecha en ese año citado, por el padre "de Durban, goardiano de la casa de la Orden

de los Frailes Menores de Sangüesa... en presencia de fraire Alexandre, ministro de Aragón e de Molina, Custodide Navarra". Pío Sagüés OFM, en A.I.A. 35, 1975, p. 463.

18. Fr. Francisco Gonzaga OFM, De Origine... Roma 1587, núm. 1.54.19. Fr. D. Hemáez de la Torre OFM, Primera parte de la Chrónica de la Provincia de Burgos, Madrid 1722,

p. 76.20. Marta Cuadrado Sánchez: Arquitectura Franciscana en España (siglos XIII y XIV), en A.I.A. 51 1991, p.

527.

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Grabado I. Portada de "La Primera parte de la Chrónica de la Provincia de Burgos de la RegularObservancia de Nuestro Padre San Francisco". (Madrid 1722).

San Pedro de Ribas de PamplonaEl crisol o fragua del franciscanismo navarro es sin duda la presencia madrugadora y

notable de la Comunidad de Hermanos Menores de Pamplona en los años veinte, organiza-dos acaso como Provincia o circunscripción personal. Su primer emplazamiento "de entra-da" fue el pequeño monasterio de San Pedro de Ribas, en la Rochapea, que según los indi-cios pertenecía a la mitra de Pamplona, situado en la ribera derecha del río Arga, debajo delas murallas, en el lugar que hoy ocupa la parroquia de la Virgen del Río. Instalación típica-mente conventual que implicaba una iglesia aneja con sus derechos regulares, para la cualaparecieron también generosos donadores'.

21. J. García Oro OFM, Francisco de Asís en la España medieval. Liceo Franciscano, núms. 121-123, Santia-go 1988, p. 96.

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San Francisco de Pamplona

Hacia 1245 los frailes acudieron al Papa Inocencio IV, que desde Lyon extendió prontouna bula en la que, después de elogiarles afectuosamente, les autorizaba para trasladarse dellugar y edificar una nueva morada más amplia y capaz en la Taconera, acercándose así alcentro de la ciudad, junto a la puerta de S. Lorenzo en la muralla (donde hoy se sitúa el hotel"Los Tres Reyes" y alrededores). Esto exasperó hasta tal extremo al Cabildo Diocesanoencabezado por su Obispo don Pedro Ximenez de Gazolaz, que les censuró con la excomu-nión, acusándoles de ser falsarios y peor que los herejes, prohibiendo a los fieles su trato conellos. Algunos facinerosos encendidos en ira llegaron incluso a asaltar la iglesia y departa-mentos conventuales, hiriendo gravemente al P. Custodio, al P. Vicario y a otros religiosos,apresando y encarcelando a los demás frailes, destruyendo parte de sus enseres.

Agraviados los Hermanos Menores recurrieron de seguido a la Sede Pontificia, así Ino-cencio IV urgió para ellos el cumplimiento de las bulas protectoras para devolver fama y bie-nes, requiriendo la protección real de Teobaldo I y el apoyo del municipio pamplonés, e invi-tando a abades, priores, clero y fieles de la ciudad y Diócesis a que se mostraran deferentescon ellos. En esta tarea de concordia jugó un papel decisivo por el buen hacer el mediadorpapal y cardenal dominico, Hugo de Santo Caro. Una vez desalojado el monasterio de SanPedro de Ribas", este fue entregado el 19 de octubre de 1247 por el Obispo a las religiosasAgustinas. En el nuevo lugar de la Taconera, junto a la puerta de San Lorenzo vivieron losfrailes desde el otoño de este ario de 1247 hasta el de 1523, en tiempos del emperador Car-los I de España. Con el correr de los arios se fue levantando allí un convento e iglesia espa-ciosos. En el interior del templo había muchos y muy honoríficos sepulcros de grandes caba-lleros del reino de Navarra.

Santa María de las Vírgenes (Santa Engracia de Pamplona)

Antes de abandonar Pamplona hemos de resaltar un dato que revela con fuerza el "altogrado de pionerismo navarro" en el incipiente franciscanismo ibérico. Se trata de que juntoa la temprana presencia del carisma masculino, aparece la preeminencia del femenino res-pecto a las Hermanas de Santa Clara en España, con un hito cronológico claro: el 31 de mar-zo de 1228, fecha en la cual Gregorio IX suscribe la bula dirigida a la "abadesa y monjas deSanta María de las Vírgenes de Pamplona". Este es el famoso monasterio de Santa Engracia,fundado en la ciudad del Arga en el camino de Zandúa, el primero de las Damas PobresDamianitas de España, cuando todavía Clara de Asís —la primera plantita de San Francis-co— contaba 34 arios, y habían transcurrido 15 desde su conversión. Allí se consolida y seconfigura este cenobio tutelado y engrandecido por los Papas, los Obispos locales, por lossoberanos navarros y demás bienhechores, en particular de las estirpes de los Davit y de losCruzat".

San Francisco de Estella

Antes que llegara la segunda parte del sigo XIII, Navarra tenía otros tres establecimien-tos correspondientes al carisma seráfico de los Hermanos del Poverello de Asís: Estella, Oh-te y Tudela. Este de Estella, ubicado en plena ruta jacobea, los cronistas de la Provincia Fran-

22. Pío Sagüés OFM, Los Franciscanos en Pamplona y su contienda con el Obispo y Cabildo (1241-1248), enA.I.A. 35, 1975, p. 476.

23. J. García Oro OFM, op. cit. ut supra, p. 103.

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LOS PRIMEROS CONVENTOS FRANCISCANOS DE LA PROVINCIA SERAF1CA DE BURGOS

ciscana Burgense aseguran que fue fundado por Sancho VII el Fuerte, rey de Navarra, conanterioridad a 123424 . A este respecto fr. Manuel Garay lo hace en 1229 25 . Sin embargo losprimeros documentos que lo acreditan y han llegado hoy a nosotros citándolo ya fundado nolo hacen hasta 1270. La descripción del templo nos da unos tonos de magnificencia: unanave de 150 pies de largo por casi 50 de ancho, con 10 capillas adornadas con retablos, arcosy sepulcros muy decorosos".

San Francisco de Olite

Aunque los cronistas franciscanos no consignan tradición alguna sobre el supuesto pasoo estancia del Patriarca de los Menores por la villa de Olite, resulta intensa la vida francis-cana tempranamente, donde los frailes reciben legados testamentarios en 1243, suponiendosu establecimiento cierto en los años treinta del siglo sanfranciscano". Presencia que seencuentra señalada significativamente en el arte de la portada de la iglesia de Santa María laReal del siglo XIII, donde aparece en uno de los capiteles historiados un grupo escultóricoen que está figurado el seráfico fundador de los Menores con dos de sus compañeros, soste-niendo con la mano una filacteria en el cual se leen las palabras FRANCISCUS PE-(ni) T(en) S.

San Francisco de Tudela

El convento que si refieren los cronistas franciscanos como fundado por el Poverello ensu viaje de peregrino compostelano fue el de San Francisco de la ciudad de Tudela. En 1583,el P. Arce", refiere un documento del archivo conventual, nombrando a su guardián y síndi-co, cuya fecha de escritura es de 1220. El testimonio fehaciente más antiguo que hoy cono-cemos acerca de la existencia de la comunidad franciscana en Tudela de Navarra, es un tes-tamento disponiendo legados para los Frailes Menores en marzo de 1237 29 . El primer solardel convento estaba en lo que hoy ocupa el Hospital de Gracia, en las afueras de la pobla-ción y muy vinculado al linaje de los Varaizes. En el último tercio del siglo XIV, hubo deser trasladado dentro de la ciudad para demoler el primitivo por convenir así a la defensa dela ciudad, iniciándose el segundo en 1372, con el apoyo del Rey Carlos II y prosiguiéndosecon su hijo y sucesor Carlos III.

Santa Clara de Tudela

Antes de abandonar esta ciudad de la ribera navarra, hemos de citar la fundación delmonasterio de Santa Clara, atestiguada por tres bulas del Papa Alejandro IV, fechadas el 7de marzo de 1261, dirigidas al Rey de Navarra (Teobaldo II), al Concejo de Tudela y al obis-po de Tarazona, autorizando a una tal Sor María fundadora y monja del monasterio de

24. Cf. J. Bta. Galarreta OFM, Breve y verdadera descripción de la Santa Provincia de Burgos de la regularobservancia de N.P.S. Francisco. f. 87r (Manuscrito existente en Roma, en el archivo general de la Orden).

25. Cf. M. Garay OFM, Compendio Cronológico de la provincia de Burgos. Pamplona, 1742, p. 46 a.26. D. Hemáez de la Torre OFM, op. cit. ut supra, p. 58.27. Samuel Eiján, Franciscanismo Ibero-Americano en la historia, literatura y el arte, Madrid, 1927. p. 379.28. Cf. F. Arce OFM, Descripción de la provincia de Burgos. Manuscrito existente en el archivo conventual

de Santa María la Real de Nájera. 1583, p. 14.29. Se trata del testamento de Pedro López de Ayesa. Cf. Arch. Catedral de Tudela, caja 8, let. T, núm. 2.

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Damianitas de Valladolid, para que junto a otras tres religiosas del mismo cenobio pudieranedificar un convento de su Orden en la ciudad. El lugar escogido fue al sur del centro amu-rallado, fuera del recinto, a unos 50 metros de él, pasando el río Queiles, en el barrio de Ribo-tas, en un lugar ameno, feraz y bien surtido nominado "el Huerto de la Cruz". Prácticamen-te al ario siguiente, gracias a las generosas donaciones y favores pudieron instalarse allí, ycomenzar a hacer vida regular. Dentro de este siglo XIII, esta comunidad de Daminaitas deRegla Clariana, recibieron el apoyo de los reyes de Navarra, (Teobaldo II en 1263, Joana Iy Felipe el Hermoso de Francia en 1280); de los Papas Martín IV (1281) y Bonifacio VIII(1296), de los obispos de Tarazona, don Fortún (1263) y don Pedro (1285), de Canónigos,vicarios y Pueblo cristiano que las recibió con gran cariño, apoyándolas con donaciones a lavez que florecían las vocaciones, en este primitivo solar estuvieron hasta 1369 en que hubie-ron de trasladarse a su segundo emplazamiento».

Santa Clara de Estella

Concluyamos el paso por Navarra con la referencia a otro convento clariano de este siglosanfranciscano: el de Estella. En uno de los parajes más agradables, a orillas del Ega, seencuentra la comunidad de este cenobio de Santa Clara en su primitivo emplazamiento, esta-blecido con seguridad, a decir de los cronistas Arce, Gonzaga, Waddingo y otros historia-dores contemporáneos, en 1289 3 ', apoyándose en una bula del ex-general de la Orden de losMenores fr. Jerónimo de Ascoli, primer Papa franciscano con el nombre de Nicolás IV,rogando la ayuda de los fieles cristianos para la edificación de la iglesia de las Hermanas,concluida con el benéfico apoyo del "franco" Bernardo Montaner, una de cuyas hijas —Bea-triz—, será de las primeras doncellas nativas en profesar la forma de vida de Santa Clara dis-curriendo la última década del siglo.

PRIMITIVAS FUNDACIONES FRANCISCANAS (SIGLO XIII) EN LA RIOJA

San Francisco de Logroño

Dentro de la Provincia Franciscana burgense, un convento importante y también tem-prano en la cita minorítica hispana, emplazado en un estratégico nudo de comunicacionesentre castellanos, navarros y vascos, con relevante presencia e influencia en la población esel de la noble ciudad de Logroño, que fue para los romeros europeos de la edad media queentraban en la Península por los Pirineos rumbo a Compostela, como la avanzada de Casti-lla, a la que asomaban por la vertiente riojana del famoso río Ebro. Aunque los cronistas dela Orden y de la provincia Seráfica recogen la tradición del supuesto alto en el camino delPatriarca de los Menores, afirmando además "que este convento fue el primero de los erigi-dos de nueva planta en España, ya que los otros que recababan para sí la fundación fuerontodos iniciados primero en ermitas ya existentes, como fueron Burgos, Santiago, Pamplona,etc. 32,,

Más lo cierto es que hasta 1230 no tenemos documentada fehacientemente la fecha enque se habla de los hijos del Poverello a través de un documento testamentario donde un tal"clérigo Sebastián" ofrece la manda de su manto de cura para que fr. Pedro Menor, pueda a

30. Federación de Clarisas Ntra. Sra. de Aranzazu: Síntesis Histórica. Zamora, 1993, p. 94.31. Federación de Clarisas, p. 103.32. Cf. F. Gonzaga, De origine... núm. 918-919.

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Grabado 2. Demarcación y extensión geográfica de la Provincia Franciscana y sus conventosdentro de la misma.

su costa hacerse un hábito. En 1240 el obispo Aznar convoca un Sínodo en la villa al queasisten invitados fr. Pelegrino y fr. Gelecano, Hermanos Menores, Así mismo, en 1265, sedata la presencia de "D. Fr. Johan de Frías, guardiano de Logroño e de D. Fr. García deVilloría", en actos públicos". La Iglesia franciscana, citada por primera vez en el testamen-to de Teobaldo II en el año de 1270, parecía seguir el patrón clásico de este estilo en lo fran-ciscano: "nos encontramos con una sola nave rectangular, cubierta de techumbre de madera,apeada sobre arcos transversales y reforzada con grandes contrafuertes. La cabecera presen-ta igual anchura que la nave y termina en testero recto'"°. Los frailes siguieron agrandandosu convento y sobre todo ampliando su presencia en el siglo posterior.

PRIMITIVAS FUNDACIONES FRANCISCANAS (SIGLO XIII) EN BURGOS

San Francisco de Burgos

La ciudad "Caput Castellae" participa del arraigo madrugador del franciscanismo mas-culino y femenino ibérico, incluyendo también la leyenda de la fundación de la primera fra-ternidad de los Menores, los entonces llamados "Frayres descalÇos", por parte del seráfico

33. Eliseo Sáinz Ripa, Colección Diplomática de las colegialas de Albelda y Logroño, Logroño 1981.34. Marta Cuadrado Sánchez, op. cit. ut supra, p. 520.

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padre Francisco, en su etapa de peregrino hacia el sepulcro del apóstol compostelano, quese instalaría con varios compañeros en la ermita del cerro de San Miguel, un nido de águi-las cerca de la fortaleza que dominaba la ciudad del Arlanzón. Siguiendo con las crónicasque marcan la protohistoria de esta inserción"; 14 arios más tarde, en 1226, continuandocon la arraigada tradición, las mandas de un generoso capiscol de la catedral; la deferenciade los buenos vecinos Trinitarios —ha poco también instalados allí—, y otras benéficascesiones por parte de la abadesa de las Huelgas Reales y los Vecinos de la ciudad "primain voce et fide", hicieron posible su incardinación definitiva en los "Bayllos menores",(Vadillos), extramuros de la muralla por el concurrido camino que salía por la puerta de SanGil. De hecho es en 1230 cuando tenemos las primeras pruebas en que se cita una mandatestamentaria para los "frayles descalcos" que edificaban el templo en el susodicho lugar.En el decenio de los cuarenta se logra la construcción del primitivo edificio conventual".El templo recibió un apoyo decisivo con el aporte generoso de uno de los protectores másilustres, cuyo sepulcro mandó erigir con su escudo y leyenda dentro de una de las capillasdel mismo'. Se trata del Almirante en funciones Remont Bonifaz, el personaje que finan-ciara la empresa marítima castellana de la conquista de Sevilla a los almohades para el reySanto, Fernando III de Castilla y León en 1248. El tal templo concluido con magnificencia,sería consagrado en la siguiente centuria por el obispo Domingo de Arroyuelos. Un acon-tecimiento muy relevante fue la erección de un Hermano Menor de esa comunidad —fr.Fernando de Covarrubias— para obispo de la Iglesia diocesana burgalesa, que rigió desde1280 hasta 1299.

Santa Clara de Burgos

En las antiguas eras junto a la ermita de Santa Marina, en la parte alta del barrio deVega, en la misma ciudad "Cámara Regia" de la Vieja Castilla, cuatro piadosas doncellas(María Sánchez, María Mínguez, Juliana y Toda), que previamente estarían reunidas en unbeaterio conocieron en su ciudad la vida y espiritualidad minorítica en la forma y regla cla-riana. Así decidieron arrostrar riesgos de camino y presentarse ante el Papa Gregorio IX,para pedirle el establecimiento claustral urbano de la Regla femenina franciscana de SantaClara por él aprobada, llegando así a Roma y luego a la Umbría de su Hermana Fundado-ra, para después volver a su ciudad con la bula fundacional pontificia: "Ille dulcissimus Spi-ritus", dada a 13 de abril de 1234, y constituir así la clausura del "convento de las soresencerradas en Burgos de la Orden de San Damián"". Este monasterio de "Menoretas" tuvounos protectores magnánimos en ese mismo siglo, cuyo esfuerzo bendijo el Papa InocencioIV, que fueron Bernardo y Escaramunda. En el primitivo solar continúa este conventoentrañado cordialmente en la vida ciudadana, como un oasis en medio del desierto urbanode asfalto, al que se añade el encanto de ser el segundo en la historia de la Orden incardi-nado en la Península.

35. José M. Alonso del Val OFM, Un Memorial de la familia de los Bonifaces, en Rey. Altamira, 48, 1989,pp. 280 y SS.

36. J. García Oro, op. cit., p. 184.37. J. M. Alonso del Val, op. cit. p. 282.38. Cf. Enrique Gutiérrez OFM, Monasterio de Santa Clara de Burgos: 750 aniversario de la fundación, Bur-

gos, 1985, p. 34.

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Grabado 3. Sello oficial de la Provincia Franciscana de Burgos, creada en 1514.

San Francisco de Belorado

Dentro del área burgalesa, en Belorado, villa del camino de Santiago, en un llano cercade los muros de la puerta del poniente", aparece esta fundación medieval, surgida por ini-ciativa del municipio beliforense y cuya duración no es muy dilatada en una primera anda-dura, a causa de su situación de paso en un lugar estratégico, batido por entonces por los Rei-nos de Navarra y Aragón. De ahí que antes de acabar el siglo de su fundación, en 1295,sucumbiera la comunidad y no volviera a ser rehecha hasta finales del siglo siguiente con laseguridad y protección que le diera la estirpe de los Velascos".

La Asunción de Castil de Lences

Acaba esta serie de los primeros conventos de la Provincia Franciscana de Burgos, conel erigido en el lugar de Castil de Lences, cercano a Poza de la Sal, entre el Páramo de Masay la Comarca de La Bureba burgalesa. Se trata del monasterio de La Asunción, fundado enel año de 1282 por doña Sancha de Rojas, como atestigua el documento firmado con la fechaa 12 de febrero. Esta dama de noble estirpe, reclamó del convento de Burgos monjas obser-

39. D. Hernáez de la Torre, op. cit., p. 71.40. J. García Oro. op. cit., p. 339.

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vantes de la Regla de Santa Clara, 4 de las cuales llegaron para fundar allí, una de las talesfue su primera abadesa: Gracia López de Callón. La fábrica del monasterio la constituyenuna serie de edificaciones de época, la más importante el claustro, de construcción sencillay recoleta, de planta romboidal, de labra en piedra de toba apuntada y simple, cuyos ele-mentos recuerdan más al románico que al gótico. El coro es de la misma traza, un poco másojival. Finalmente otra de las bellas estancias de lograda factura monacal es el refectorio.Todo ello produce, en este solitario y medieval recinto una profunda y grata sensación alespíritu'.

COLOFÓN: DESCRIPCIÓN DEL SELLO MAYOR DE LA PROVINCIAFRANCISCANA BURGENSE

Finaliza aquí esta narración y estudio describiendo el sello mayor de esta provincia odemarcación seráfica de Burgos, tal como lo hace el cronista", y cuyo grabado reproduci-mos. El campo del sello: "Tiene una cruz formada como de palma, a cuyo lado diestro estáMaría Santísima con su Hijo, el Niño Dios en sus brazos, y al lado siniestro Nuestro PadreSan Francisco de rodillas, ante un serafín. En la basa o parte inferior (en punta), tiene unacabeza coronada entre dos castillos, que son las mismas Armas de la Imperial ciudad de Bur-gos, en que se divisa y simboliza el soberano honor de Cabeza de Castilla"... Alrededor, enojiva, entre gráfilas de línea que sirven de cierre al sello la leyenda duplicada:

"@ SIGILVM-PROVINCIE-BVRGENSIS @".

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA

Lucas Ariceta Esnaola OFM, El convento franciscano de Pamplona durante los siglos XIII al XVL Oh-te (Navarra), 1993.

Manuel de Castro y Castro OFM, Bibliografía Hispano Franciscana, Santiago de Compostela, 1994*.

Valentín de la Cruz, OCD, Burgos, remansos de historia y arte, Burgos, 1987.

Marta Cuadrado Sánchez, Arquitectura Franciscana en España (siglos XIII al XIV), en Rey. ArchivoIbero-Americano, núm. 203-4, Madrid, 1991.

José García Oro OFM, Francisco de Asís en la historia medieval, Santiago de Compostela, 1988.

Domingo Hernáez de la Torre OFM y José Sáez de Arquíriigo OFM, Crónica de la provincia francis-cana de Burgos. Edición facsimilar publicada en la "Colección de crónicas franciscanas de Espa-ña", volumen 11. Madrid, 1990.

Ángel Uribe Ruiz de Larrinaga OFM, La provincia franciscana de Cantabria: (I) El FranciscanismoVasco-cántabro hasta 1551. Arántzazu, 1988.

* Este libro es un auténtico "VADEMECUM", con toda la biografia clasificada en temas y conceptosde Historia y Espiritulidad de lo Franciscano, publicado hasta principio de 1994. Consta de 900 páginas.

41. Federación de Clarisas... p. 137.42. D. Hemáez de la Torre, op. cit., p. 5.

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los primeros conventos franciscanos de la provincia ... · de burgos, la ciñe la provincia de la...

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