los nueve libros de la historia (libro ix)

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LOS NUEVE LIBROS DE LA HISTORIA TOMO 9 HERODOTO DE HALICARNASO Ediciones elaleph.com

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Page 1: Los nueve libros de la Historia (libro IX)

L O S N U E V E L I B R O SD E L A H I S T O R I A

T O M O 9

H E R O D O T O D EH A L I C A R N A S O

Ediciones elalephcom

Diego Ruiz

Editado porelalephcom

2000 ndash Copyright wwwelalephcomTodos los Derechos Reservados

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LIBRO NOVENO

CALIOPE

Mardonio se apodera nuevamente de Atenas aban-donada de sus ciudadanos los cuales se quejan de laindiferencia de los Lacedemonios deciacutedense eacutestos asocorrerlos por lo cual Mardonio abandona la po-blacioacuten despueacutes de haber demolido sus muros yedificios -Los Griegos son atacados a las inmedia-ciones del Citeron por la caballeriacutea persa y muereen la refriega su jefe Masistio Avanza el ejeacutercitogriego hacia Platea y se atrinchera contra el PersaDisputa entre los Atenienses y los de Tegea sobrepreferencia en el campamento y mando resentildea yformacioacuten de ambos ejeacutercitos los cuales en vista delos aguumleros permanecen indecisos sin atreverse a

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dar la batalla Deciacutedese Mardonio a embestir contralos Griegos y Alejandro de Macedonia le avisa enpersona este proyecto -Reto de Mardonio a los La-cones Tratan los Griegos de retirarse para mejorarde posicioacuten pero se opone un caudillo Lacedemo-nio y entretanto algunos de los confederados huyena Platea Al retirarse los Lacedemonios son atacadospor los Persas -Muerte de Mardonio y fuga delejeacutercito persa que atacado en sus trincheras es pa-sado a deguumlello por los Griegos Relacioacuten de lossujetos que se distinguieron en aquella jornada y delbotiacuten ocupado a los Persas -El ejeacutercito Griegotrata de castigar a los aliados y pone sitio a los Te-banos Entretanto Leotiquides con la armada griegaintenta atacar a los restos de la persiana pero susjefes saltan en tierra y se fortifican en Micale endonde son atacados y vencidos por los Griegos -Sublevacioacuten de los Jonios contra los Persas-Rintildeaentre Masistes y Atraintes generales persas Amoresincestuosos de Jerges con la familia de Masistes Elmanto de Jerges Los Griegos atacan el Quersonesoy se apoderan de Sesto plaza defendida por los Per-sas y dan muerte a su gobernador el impiacuteo Artaites

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Recibida pues dicha respuesta dieron la vueltahacia Esparta los enviados pero Mardonio luegoque vuelto de su embajada Alejandro le dio razoacutende lo que traiacutea de parte de los Atenienses saliendoal punto de Tesalia daacutebase mucha prisa en conducirsus tropas contra Atenas haciendo al mismo tiempoque se le agregasen con sus respectivas milicias lospueblos por donde iba pasando Los priacutencipes de laTesalia1 bien lejos de arrepentirse de su pasadaconducta entonces con mayor empentildeo y diligenciaserviacutean al Persa de guiacuteas y adalides de suerte queTorax el Lariseo que escoltoacute a Jerges en la huidaiba entonces abiertamente introduciendo en la Gre-cia al general Mardonio

II Apenas el ejeacutercito siguiendo sus marchasentroacute en los confines de la Beocia salieron conpresteza los Tebanos a recibir y detener a MardonioRepresentaacuteronle desde luego que no habiacutea de hallarparaje maacutes a propoacutesito para sentar sus reales queaquel mismo donde actualmente se encontrabaaconsejaacutebanle pues con mucho ahiacutenco sin dejarlepasar de alliacute que atrincherado en aquel campo to-mara sus medidas para sujetar a la Grecia toda sin

1 Tres eran los hermanos Aleacutevadas priacutencipes de TesaliaEupilo Trasideo y Torax

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disparar un solo dardo pues harto habiacutea visto yapor experiencia cuaacuten arduo era rendir por fuerza alos Griegos unidos aunque todo el mundo les aco-metiera de consuno -laquoPero si vos iban continuan-do quereacuteis seguir nuestro consejo uno os daremostan acertado que sin el menor riesgo dareacuteis al suelocon todas sus maacutequinas y prevenciones No habeacuteisde hacer para esto sino echar mano del dinero ycon tal que lo derrameacuteis sobornareacuteis faacutecilmente alos sujetos principales que en sus respectivas ciuda-des tengan mucho influjo y poderiacuteo Por este mediolograreiacutes introducir en la Grecia tanta discordia ydivisioacuten que os sea bien faacutecil ayudado de vuestrosasalariados sujetar a cuantos no sigan vuestro parti-do raquo

III Tal era el consejo que a Mardonio sugeriacuteanlos Tebanos el dantildeo estuvo en que no le dio entra-da2 por habeacutersele metido muy dentro del corazoacuten eldeseo de tomar otra vez a Atenas parte por merocapricho y antojo parte por jactancia queriendohacer alarde con su soberano quien se hallaba a lasazoacuten en Sardes de que era ya duentildeo otra vez de 2 Con esto desmiente Herodoto a los oradores Demoacutestenesy Esquines cuando afirman que pasoacute en efecto al Pelopone-

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Atenas y pensando darle el aviso por medio de losfuegos que de isla en isla pasaran como correosLlegado en efecto a Atenas tomoacute a su salvo la pla-za donde no encontroacute ya a los Atenienses de loscuales parte supo haber pasado a Salamina partehallarse en sus galeras Sucedioacute esta segunda tomade Mardonio diez meses despueacutes de la de Jerges

IV Al verse Mardonio en Atenas llama a un talMuriquides natural de las riberas del Helesponto yle despacha a Salamina encargado de la misma em-bajada que a los de Atenas habiacutea pasado Alejandroel Macedonio Determinose Mardonio a repetirles lomismo no porque no diera por supuesto que le eracontrario y enemigo el aacutenimo de los Ateniensessino porque se lisonjeaba de que viendo ellos con-quistada entonces el Aacutetica a viva fuerza y puesta supatria en manos del enemigo cediendo de su tena-cidad primera volveriacutean quizaacute en su acuerdo Contal mira pues envioacute a Muriquides a Salamina

V Presentado eacuteste delante del Senado de losAtenienses expuso la embajada que de parte deMardonio les traiacutea Entre aquellos senadores hubocierto Liacutecidas cuyo parecer fue que lo mejor seriacutea

so un tal Artimio con grandes sumas para desconcertar launioacuten de los Griegos

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admitir el partido que Muriquides les haciacutea y propo-nerlo a la junta del pueblo ora fuera que eacutel de suyoasiacute opinase ora bien se hubiese dejado sobornarcon las daacutedivas de Mardonio Pero los Ateniensesasiacute senadores como ciudadanos al oir tal propo-sicioacuten miraacuteronla con tanto horror que rodeando aLiacutecidas en aquel punto le hicieron morir a pedradassin hacer por otra parte mal alguno a Muriquidesmandaacutendole solamente que se fuera luego de supresencia3 El grande alboroto y ruido que sobre elhecho de Liacutecidas corriacutea en Salamina llegoacute veloz a losoiacutedos curiosos de las mujeres quienes iban infor-maacutendose de lo que pasaba entonces pues de im-pulso propio exhortando unas a las otras a que lassiguieran y corriendo todas juntas hacia la casa deLiacutecidas hicieron morir a pedradas a la mujer de eacutes-te juntamente con sus hijos sin que nadie les hu-biese movido a ello

VI El motivo que para pasar a Salamina tuvie-ron entonces los de Atenas fue el siguiente Todo eltiempo que viviacutean con la esperanza de que en suasistencia y socorro habiacutea de venirles un cuerpo de

3 Herodoto no hace mencioacuten de otro apedreado por motivosemejante seguacuten parece llamado Cirselo si estamos a lo quedicen Demoacutestenes Ciceron y otros

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tropas del Peloponeso estuvieacuteronse firmes y cons-tantes en no desamparar el Aacutetica Mas despueacutes quevieron que los Peloponesios dando treguas al tiem-po dilataban sobrado su venida y oyendo ya decirque se hallaba el baacuterbaro marchando por la Beociales obligoacute su misma posicioacuten a que llevando prime-ro a Salamina cuanto teniacutean pasasen ellos mismos adicha isla Desde alliacute enviaron a Lacedemonia unosembajadores con tres encargos el primero de darquejas a los Lacedomonios por la indiferencia conque miraban la invasioacuten del Aacutetica por el baacuterbaro nohabiendo querido en compantildeiacutea suya salirle al en-cuentro hasta la Beocia el segundo de recordarlescuaacuten ventajoso partido les habiacutea a ellos ofrecido elPersa a trueque de atraerles a su liga y amistad eltercero de prevenirles que los Atenienses al fin sino se les socorriacutea hallariacutean alguacuten modo como salirdel ahogo en que se veiacutean

VII He aquiacute cuaacutel era entretanto la situacioacuten delos Lacedemonios hallaacutebanse por una parte muyocupados a la sazoacuten en celebrar sus Hiacintias asiacutellamaban sus fiestas en honor del nintildeo Hiacintoempleaacutendoles toda la atencioacuten y cuidado el ceacutelebreculto de su dios y por otra andaban muy afanadosen llevar adelante la muralla que sobre el istmo iban

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levantando y que teniacutean en estado ya de recibir lasalmenas Apenas entrados pues en Lacedemonialos embajadores de Atenas en cuya compantildeiacutea ve-niacutean los enviados de Megara y los de Platea pre-sentaacuteronse a los Etoros y les hablaron en estosteacuterminos -laquoVenimos aquiacute de parte de los Atenien-ses quienes nos mandan declararos los siguientespartidos que el rey de los Medos nos propone pri-mero se ofrece a restituirnos nuestros dominiossegundo nos convida a una alianza ofensiva y de-fensiva con una perfecta igualdad e independenciasin doblez ni engantildeo tercero nos promete y sale deello garante antildeadir a nuestra repuacuteblica el estado yprovincia que nosotros queramos escoger Pero losAtenienses tanto por el respeto con que veneramosa Juacutepiter Helenio patrono de la Grecia4 cuanto porel horror innato que en nosotros sentimos de sertraidores a la patria comuacuten no le dimos oiacutedos re-chazando su proposicioacuten por maacutes que nos vieacutera-mos antes no como quiera agraviados sino lo quees maacutes desamparados y vendidos por los Griegos yesto sabiendo muy bien cuaacutenta mayor utilidad nostraeriacutea la avenencia que no la guerra con el Persa Ni

4 Como tal habiacutea sido escogido por Eaco quien en Egina leerigioacute un templo

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esto lo decimos porque nos arrepintamos de lo he-cho protestando de nuevo que jamaacutes nos coligare-mos con el baacuterbaro sino solamente para que se veaadoacutende llega nuestra fe y lealtad para con los Grie-gos Vosotros si bien estaacutebais temblando entoncesde miedo y por extremo recelosos de que no con-vinieacuteramos en pactos con el Persa viendo despueacutesclaramente por una parte que de ninguna maneraeacuteramos capaces por nuestras opiniones de ser trai-dores a la Grecia y teniendo ya por otra concluiacutedaen el istmo vuestra muralla no contaacuteis al presente nimucho ni poco con los Atenienses pues no obs-tante de habernos antes prometido que con las ar-mas en la mano saldriacuteais hasta la Beocia a recibir alPersa nos habeacuteis vendido faltando a vuestra pala-bra y nada os importa ahora que el baacuterbaro tenga elAacutetica invadida Los Atenienses pues se declaranaltamente resentidos de vuestra conducta la que noconviene con vuestras obligaciones lo que al pre-sente desean y con razoacuten pretenden de vosotroses que con la mayor brevedad posible les envieacuteis unejeacutercito que venga en nuestra compantildeiacutea a fin depoder salir unidos a oponernos al baacuterbaro en el Aacuteti-ca pues una vez perdida por vuestra culpa la mayoroportunidad de recibirlo en la Beocia la llanura

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Triasia es en el Aacutetica el campo maacutes a propoacutesito parala batalla raquo

VIII Oiacuteda por los Eforos la embajada difirie-ron para el otro diacutea la respuesta y al otro diacutea la di-lataron para el siguiente y asiacute de diacutea en diacuteadaacutendoles maacutes y maacutes proacuterrogas fueron entretenieacuten-doles hasta el deacutecimo En tanto no se daban manoslos Peloponesios en fortificar al istmo siendo yamuy poco lo que faltaba para dar fin y remate a lasobras No sabriacutea yo en verdad dar otra razoacuten de laconducta de los Lacedemonios en haber tomadoantes con tanto ahiacutenco el impedir la confederacioacutende los Atenienses con los Medos cuando vino a laciudad de Atenas Alejandro el Macedonio y en nodar luego a todo ello importancia alguna sino eldecir que teniendo uacuteltimamente del todo fortificadoel istmo pareciacuteales ya que para nada necesitaban deAtenas al paso que antes al tiempo en que llegoacuteAlejandro a aquella ciudad no habiendo murado to-daviacutea y hallaacutendose puntualmente en la mitad deaquellas obras temiacutean mucho en ser acometidospor el Persa si no lo impediacutean los Atenienses

IX Con todo acordaron al cabo los Lacedemo-nios responder a los embajadores y mandar salir acampantildea sus Espartanos con el siguiente motivo

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Un diacutea antes del uacuteltimo plazo para la decisioacuten delnegocio un ciudadano de Tegea llamado Quileoque era el extranjero de mayor influjo en Lacede-monia habiendo oiacutedo de boca de los Eforos todolo que antes les habiacutean expuesto los embajadores deAtenas bien informado del negocio respondioacutelesen esta forma -laquoAhora pues ilustres Eforos vienetodo a reducirse a un punto solo y es el siguiente sipor acaso coligados los Atenienses con el baacuterbarono obran de acuerdo con nosotros por maacutes cerradoque tengamos el istmo con cien murallas tendraacutenlos Persas abiertas por cien partes las puertas delPeloponeso No magistrados eso no conviene deninguacuten modo es preciso dar audiencia y respuesta alos Atenienses antes que no tomen alguacuten partidopernicioso a la Grecia raquo

X Este consejo que dio a los Eforos el buenQuileo y la reflexioacuten tan exacta que les presentoacutepenetroacuteles de manera que prescindiendo de darparte del negocio pendiente a los diputados que ha-biacutean alliacute concurrido de diferentes ciudades al mo-mento sin esperar a que amaneciera mandaron salirde la ciudad 5000 Espartanos ordenando al mismotiempo que siete ilotas acompantildeasen a cada uno deellos y encargaacutendolos a Pausanias hijo de Cleom-

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broto padre de Pausanias e hijo de Anaxandridespues habiendo poco antes regresado del istmo conla gente que trabajaba alliacute en dicha muralla acaboacute lacarrera de su vida inmediatamente despueacutes de suvuelta el motivo que le obligoacute a retirarse del istmocon su gente habiacutea sido el haber visto que al tiempode celebrar alliacute sacrificios contra el Persa se les ha-biacutea cubierto el sol y oscurecido el cielo Pausaniaspues destinado a la empresa se asocioacute por tenientegeneral a Eurianactes el cual como hijo de Dorieoera de su misma familia Esta fue repito la gente dearmas que salioacute de Esparta conducida por Pausa-nias

XI Apenas amanecioacute cuando los embajadoresque nada habiacutean sabido todaviacutea de la salida de tro-pas se presentaron ante los Eforos con el aacutenimoresuelto a despedirse para volverse a su patria Ad-mitidos pues a la audiencia puacuteblica hablaron enestos teacuterminos -laquoBien podeacuteis Lacedemonios pornuestra parte quedaros de asiento en casa sin sacarun pie fuera de Esparta celebrando muy despacio atodo placer esas fiestas en honor de vuestro Hia-cinto y faltando muy de propoacutesito a la correspon-dencia que debeacuteis a vuestros aliados Obligadosnosotros los Atenienses asiacute por esa nueva injuria

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que con vuestra estudiada tardanza y desprecio nosestaacuteis haciendo como tambieacuten por vernos faltos desocorro nos entenderemos con el Persa del mejormodo que podamos Manifiesto es que una vezamistados con el rey seguiremos como aliados susbanderas donde quiera que nos conduzcan Voso-tros sin duda desde aquel punto comenzareis asentir los efectos que de una tal alianza se os podraacutenoriginarraquo La respuesta que dieron los Eforos a estebreve discurso de los enviados fue afirmar con ju-ramento que creiacutean en verdad hallarse ya sus tropasen Orestio marchando contra los extranjeros puesextranjeros llamaban a los baacuterbaros seguacuten su frasePero como los embajadores que no la entendiacuteanpreguntasen lo que pretendiacutean significar con aque-llo informados luego de todo lo que pasaba quedaacute-ronse admirados y suspensos y sin perder maacutestiempo salieron en seguimiento de los soldadosllevando en su compantildeiacutea 5000 infantes que se ha-biacutean escogido entre los Periecos5 (o vecinos libres)de toda la Lacedemonia

5 Estos vecinos de las ciudades subalternas del Estado eran lasegunda clase de tres que habiacutea en Lacedemonia inferiores alos Espartanos o moradores de la ciudad y superiores a losilotas o esclavos

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XII Entretanto que dicha tropa se apresuraba allegar al istmo los Argivos apenas oyeron la noticiade que ya Pausanias habiacutea salido de Esparta con lagente de armas echando mano luego del mejorposta que pudieron hallar lo enviacutean al Aacutetica porexpreso en consecuencia de haber antes ofrecido aMardonio que procurariacutean impedir a Espartanos lasalida Llegado pues a Atenas este correo Hemero-dromo dio asiacute a Mardonio la embajada -laquoSentildeor meenviacutean los Argivos para haceros saber que la gentemoza salioacute armada ya de Lacedemonia sin que aellos les haya sido posible estorbarles la salida coneste aviso podreacuteis tomar mejor vuestras medidasraquoDado asiacute el recado volvioacutese el expreso por el mis-mo camino

XIII Mardonio que tal oyoacute no se halloacute seguroen el Aacutetica ni se determinoacute a esperar en ella pormaacutes tiempo siendo asiacute que antes que tal nueva lellegara se deteniacutea alliacute muy despacio para ver en queacuteparaba la negociacioacuten de parte de los Ateniensespues como siempre esperase que vendriacutean al cabo asu partido ni talaba entretanto su paiacutes ni haciacutea da-ntildeo alguno en el Aacutetica Mas luego que informado decuanto pasaba vio que nada a su favor teniacutea que es-perar de los Atenienses pensoacute desde entonces en

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emprender su retirada antes que con su gente llegaraPausanias al istmo Al salir de Atenas dio orden deabrasar la ciudad y dar en el suelo con todo lo res-tante ora fuese alguacuten lienzo de muralla que hubieraquedado antes en pie ora pared desmoronada dealguna casa ora fragmento o ruina de alguacuten temploDos motivos en particular le persuadiacutean la retiradauno por ver que el Aacutetica no era a propoacutesito paraque maniobrara alliacute la caballeriacutea otro el entenderque vencido una vez en campo de batalla no lequedariacutea otro escape que por unos pasos tan estre-chos que un puntildeado de gente pudiera impediacuterseloParecioacutele pues ser lo maacutes acertado retirarse haciaTebas y dar alliacute la batalla ya cerca de una ciudadamiga ya tambieacuten en una llanura a propoacutesito paramaniobrar la caballeriacutea

XIV Ejecutando ya la retirada llegoacutele a Mardo-nio otro correo al tiempo mismo de la marcha daacuten-dole de antemano aviso de que hacia Megara sedirigiacutea otro cuerpo de 1000 Lacedemonios Viacutenolecon esto el deseo de probar fortuna para ver si leseriacutea dable apoderarse de aquel destacamento man-doacute pues que retrocediera su gente a la cual indujoeacutel mismo hacia Megara y adelantada entretanto sucaballeriacutea hizo correriacuteas por toda aquella comarca

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Este fue el teacutermino y avance hacia Poniente dondellegoacute en Europa el ejeacutercito persa

XV En el intermedio llegoacutele a Mardonio otroaviso de que ya los Griegos se hallaban en gran nuacute-mero rcunidos en el istmo aviso que de nuevo lehizo retroceder hacia Decelea A este efecto losBeotarcas o jefes de la Beocia habiacutean hecho pre-sentarse a los Beocios fronterizos de los Asopiosquienes iban guiando la gente hacia las Sfendaleas6 yde alliacute hacia Tanagra donde habiendo hecho altouna noche y marchado al diacutea siguiente la vuelta deSeolon halloacutese ya el ejeacutercito en el territorio de losTebanos Por maacutes que eacutestos se hubiesen unido a losMedos les taloacute entonces Mardonio las campintildeas nopor odio que les tuviera sino obligado a ello poruna extrema necesidad queriendo absolutamentefortificar su campo con empalizadas y trincheraspara prevenirse un seguro asilo donde guarecer elejeacutercito caso de no tener el encuentro el eacutexito de-seado Empezoacute pues a formar sus reales desde

6 Tanto las Sfendaleas como Decelea eran villas de la tribuHipontida en la costa del Aacutetica fronteriza a Eubea Tanagraes la moderna Anatoria y Scolon una ciudad de la Beocia alpie del Monte Citeron

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Eritras continuaacutendolos por Hisias7 y extendieacutendo-los hasta el territorio de Platea a lo largo de las ribe-ras del riacuteo Asopo verdad es que las trincheras conque los fortificoacute no ocupaban todo el espacio arribadicho sino solamente unos diez estadios por cadauno de sus lados En tanto que los baacuterbaros anda-ban en aquellas obras muy afanados cierto Tebanomuy rico y acaudalado Atagino hijo de Frigonpreparoacute un excelente convite a aquellos hueacutespedesllamando a Mardonio con cincuenta persas maacutesjefes todos de la primera consideracioacuten Admitieroneacutestos el agasajo y celebrose en Tebas el banquete

XVI Voy a referir aquiacute con esta ocasioacuten lo quesupe de boca de Tersandro sujeto de la mayor con-sideracioacuten en Orcoacutemeno de donde era natural yque habiacutea sido uno de los convidados de Atagino encompantildeiacutea de otros cincuenta Tebanos Deciacuteamepues que no comiendo los hueacutespedes en mesa se-parada de la de los del paiacutes sino que estando juntosen cada lecho un Persa y un Tebano al fin del con-vite cuando se habiacutean sacado ya los vinos el Persacompantildeero suyo de lecho que hablaba el griegopreguntoacutele de donde era y respondieacutendole eacutel que de

7 Pausanias pone las ruinas de Hisias y Eritras a las raiacuteces deCiteron en la comarca de Platea

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Orcoacutemeno habloacutele en estos teacuterminos -laquoCaro Or-comenio ya que tengo la fortuna de ser tu camaradaen una mesa cama y copa misma quiero partici-parte en prueba de mi estima mis previsiones y sen-timientos para que informado de antemano mirespor tu bien iquestVes amigo tanto Persa aquiacute convida-do y tanto ejeacutercito que dejamos atrincherado allaacutecerca del riacuteo Digote pues ahora que dentro depoco bien escasos seraacuten entre todos los que veasvivos y salvosraquo Al decir esto el Persa antildeadiacuteameTersandro puacutesose a llorar muy de veacuteras y eacutel le res-pondioacute confuso y admirado -laquoiquestPues eso no seriacuteamenester que lo dijeras a Mardonio y a los que maacutespueden despueacutes de eacutel -Amigo replicoacutele el Persa ala sazoacuten como no hay medio en el suelo para estor-bar lo que en el cielo estaacute decretado8 si alguno seesfuerza a persuadir algo en contra no se da creacuteditoa sus buenas razones Muchos somos entre los Per-sas que eso mismo que te digo lo tenemos biencreiacutedo y seguro y sin embargo como arrastradospor la fuerza del hado vamos al precipicio y te ase- 8 Esta sentencia que pone ya el autor en boca de Cambises(lib III c LXV) demuestra que estaba extendido entre losPersas el fatalismo error que nacido de una fuente puracomo es la presencia de Dios conduciacutea a las maacutes fatalesconsecuencias

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guro que no cabe entre hombres dolor igual al quesienten los que piensan bien sin poder nada paraimpedir el malraquo Esto oiacutea yo de boca del Orcome-nio Tersandro quien antildeadiacutea que desde que lo oyoacuteantes de darse la batalla en Platea eacutel mismo lo fuerefiriendo a varios

XVII Despueacutes de invadir a Atenas habiacutean uni-do sus tropas con Mardonio que teniacutea entonces elcampo en Beocia todos los Griegos de aquelloscontornos excepto los Focenses quienes si bienseguiacutean al Medo con empentildeo no procediacutea del cora-zoacuten este empentildeo a que la fuerza solamente les obli-gaba Reunieacuteronse eacutestos al campo genera no muchodespueacutes de haber llegado a Tebas el ejeacutercito de losPersas con 1000 infantes mandados por Armoci-des sujeto de la mayor autoridad y aceptacioacuten entresus paisanos En el momento de llegar a Tebasmandoacuteles decir Mardonio por medio de unos sol-dados de caballeriacutea que plantasen aparte sus tiendasen los reales separados de los demaacutes apenas acaba-ron de hacer lo que se les mandaba cuando se vie-ron circuir por toda la caballeriacutea persiana Estanovedad fue seguida de un rumor esparcido luegoentre los Griegos aliados del Medo y comunicadoen breve a los Focenses mismos de que veniacutea aque-

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lla a exterminarlos a fuerza de dardos en conse-cuencia de ello el general Armocides les animoacute coneste discurso -laquoVisto estaacute paisanos que esos hom-bres que nos rodean quieren que todos perezcamospresentando a nuestros ojos la muerte en castigo delas calumnias con que sin duda nos han abrumadolos Teacutesalos Esta es pues oh compatricios la horade que mostrando el valor de nuestro brazo vendacada cual cara su vida Si morir debemos muramosantes vengando nuestra muerte que no vilmenterendidos dejaacutendonos asesinar como cobardes sepanesos baacuterbaros que los Griegos a quienes maquinanla muerte no se dejan degollar impunemente comocorderosraquo

XVIII Asiacute les exhortaba su general a unamuerte gloriosa cuando ya la caballeriacutea Persianacerraacutendoles en medio embestiacutea apuntadas las armasen ademaacuten de quien iba a disparar y dudase aun sialguien en efecto habiacutea ya disparado alguacuten tiro Derepente formando un ciacuterculo los Focenses y api-ntildeaacutendose por todas partes cuanto les fue posible sedisponen para hacer frente a la caballeriacutea ni fuemenester maacutes para que eacutesta se retirase viendo aque-lla cerrada falange En verdad que no me atrevo aasegurar lo que hubo en el caso ignoro si los Persas

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venidos a instancia de los Teacutesalos con aacutenimo deacabar con los Focenses al ver que eacutestos se dispo-niacutean como valientes a una vigorosa defensa volvie-ron luego las espaldas por habeacutersele prevenido asiacuteMardonio en aquel caso o si eacuteste con tal aparato nopretendiacutea maacutes que hacer prueba del valor y aacutenimode los Focenses Este uacuteltimo fue por cierto lo quesignificoacute Mardonio cuando despueacutes de retirada sucaballeriacutea les mandoacute decir por un pregonero-laquoiexclBien muy bien Focenses Mucho me alegro deque seaacuteis no los cobardes que se me deciacutea sino losbravos soldados que os mostraacuteis iexclAnimo pues ser-vid con valor y esfuerzo en esta campantildea segurosde que no seraacuten mayores vuestros servicios que lasmercedes que de miacute y de mi soberano reportareacuteisraquo

XIX Tal fue el caso de los Fecenses pero vol-viendo a los Lacedemonios luego de llegados alistmo plantaron alliacute su campo Los demaacutes Pelopo-nesios que seguiacutean el sano partido a favor de la pa-tria parte sabiendo de oiacutedas parte viendo por susmismos ojos que se hallaban acampados ya los Es-partanos no creyeron bueno quedaacuterseles atraacutes enaquella jornada antes bien fueron a juntaacuterseles lue-go Reunidos en el istmo viendo que les lisonjeabancon los mejores aguumleros las viacutectimas del sacrificio

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pasaron a Eleusina donde repetidos los sacrificioscon faustas sentildeales iban desde alliacute continuando susjornadas Marchaban ya con las demaacutes tropas Ate-nienses las que pasando desde Salamina a tierra fir-me se les habiacutean agregado en Eleusina Llegadostodos a Eritras lugar de la Beocia como supiesenalliacute que los baacuterbaros se hallaban acampados cercadel Asopo tomando acuerdo sobre ello plantaronsus reales enfrente del enemigo en las raiacuteces mis-mas de Citeron

XX Como los Griegos no presentasen la batallabajando a la llanura envioacute Mardonio contra ellostoda la caballeriacutea con su jefe Masistio a quien sue-len llamar Macisio los Griegos guerrero de muchocreacutedito entre los Persas que veniacutea montado sobresu caballo Niseo a cuyo freno y brida de oro co-rrespondiacutea en belleza y valor todo lo demaacutes de lasguarniciones Formados pues los Persas en susrespectivos escuadrones embistiendo con su caba-lleriacutea a los Griegos a maacutes de incomodarles muchocon sus tiros les afrentaban de palabra llamaacutendolesmujeres

XXI Casualmente en la colocacioacuten de las briga-das habiacutea cabido a los Megarenses el puesto maacutesproacuteximo al enemigo y tal que siendo de faacutecil acceso

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daba maacutes lugar al iacutempetu de la caballeriacutea Vieacutendosepues acometidos del enemigo que les cargaba yoprimiacutea con bizarro continente despacharon a losgenerales griegos un mensajero que llegando a supresencia les habloacute en esta forma -laquoLos Megaren-ses me enviacutean con orden de deciros Amigos nopodemos con sola nuestra gente sostener por maacutestiempo el ataque de la caballeriacutea persa y guardar elpuesto mismo que desde el principio nos ha cabidoy si bien basta ahora hemos rebatido al enemigo conmucho vigor y briacuteo por maacutes que nos agobiase ren-didos ya al cabo vamos a desamparar el puesto sino enviaacuteis otro cuerpo de refresco que nos releve ylo ocupe y mirad que muy de veras lo decimosraquoRecibido este aviso iba luego Pausanias brindandoa los Griegos que si alguacuten cuerpo entrando en lugarde los Megarenses querriacutea de su voluntad cubriraquel puesto peligroso y viendo los Atenienses queninguna de las demaacutes brigadas se orfreciacutea espontaacute-neamente a arrostrar tal riesgo ellos se brindaron alreemplazo de los Megarenses y fueron allaacute con uncuerpo de 300 guerreros escogidos a cuyo frenteiba por comandante Olimpiodoro hijo deLampson

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XXII Esto cuerpo al que se agregoacute una partidade ballesteros fue entre todos los Griegos que sehallaban presentes el que quiso apostado en Eritrasrelevar a los Megarenses Emprendida de nuevo laaccioacuten duroacute por alguacuten tiempo terminando al cabodel siguiente modo Acaecioacute que peleando sucesi-vamente por escuadrones la caballeriacutea persiana ha-bieacutendose adelantado a los demaacutes el caballo en quemontaba Masistio fue herido en un lado con unasaeta El dolor de la herida hiacutezole empinar y dar conMasistio en el suelo Corren allaacute los Atenienses yapoderados del caballo logran matar al general de-rribado por maacutes que procuraba defenderse y pormaacutes que al principio se esforzaban en vano en qui-tarle la vida La dificultad proveniacutea de la armaduradel general quien vestido por encima con una tuacuteni-ca de grana traiacutea debajo una loriga de oro de es-camas de donde naciacutea que los golpes dados contraella no surtiesen efecto alguno Pero notado estopor uno do sus enemigos metioacutele por un ojo lapunta de la espada con lo cual caiacutedo luego Masis-tio al punto mismo espiroacute En tanto la caballeriacuteaque ni habiacutea visto caer del caballo a su general nimorir luego de caiacutedo a manos de los Ateniensesnada sabiacutea de su desgracia habiendo sido faacutecil el no

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reparar en lo que pasaba por cuanto en aquella re-friega iban alternando las acometidas con las retira-das Pero como salidos ya de la accioacuten viesen quenadie les mandaba lo que debiacutean ejecutar cono-ciendo luego la peacuterdida y echando menos a su ge-neral se animaron mutuamente a embestir todos auna con sus caballos con aacutenimo de recobrar almuerto

XXIII Al ver los Atenienses que no ya por es-cuadrones sino que todos a una veniacutean contra elloslos caballos empezaron a gritar llamando el ejeacutercitoen su ayuda y en tanto que eacuteste acudiacutea ya reunidoencendioacutese alrededor del cadaacutever una contiendamuy fuerte y porfiada En el intermedio que la sos-teniacutean solos los 300 campeones llevando notoria-mente la peor parte en el choque veiacuteanse obligadosa ir desamparando al general difunto pero luegoque llegoacute la demaacutes tropa de socorro no pudieronresistirla los Persas de a caballo ni menos llevarconsigo el cadaacutever antes bien alrededor de eacutestequedaron algunos maacutes tendidos y muertos Retira-dos pues de alliacute y parados como a dos estadios dedistancia pusieacuteronse los Persas a deliberar sobre elcaso y parecioacuteles ser lo mejor volverse hacia Mar-donio por no tener quien les mandase

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XXIV Vuelta al campo la caballeriacutea sin Masistioy con la nueva de su desgraciada muerte fue excesi-vo en Mardonio y en todo el ejeacutercito el dolor y sen-timiento por aquella peacuterdida Los Persasacampados cercenaacutendose los cabellos en sentildeal deluto y cortando las crines a sus caballos y a las de-maacutes bestias de carga en atencioacuten a que el difuntoera despueacutes de Mardonio el personaje de mayorautoridad entre los Persas y de mayor estimacioacutenante el soberano levantaban el maacutes alto y ruidosoplantildeido cuyo eco resonaba difundido por toda laBeocia Tales eran las honras fuacutenebres que los baacuter-baros seguacuten su usanza haciacutean a Masistio

XXV Los Griegos por su parte viendo que nosoacutelo habiacutean podido sostener el iacutempetu de la caballe-riacutea sino que aun habiacutean logrado rechazarla de modoque la obligaron a la retirada llenos de coraje co-braron nuevos espiacuteritus para la guerra Puesto desdeluego el cadaacutever encima de un carro pensaron enpasearlo por delante de las filas del ejeacutercito La altaestatura del muerto y su gallardo talle lleno de ma-jestad y digno de ser visto circunstancias que lesmoviacutean a aquella demostracioacuten obligaban tambieacuten alos demaacutes Griegos a que dejados sus respectivospuestos concurriesen a ver a Masistio Despueacutes de

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esta hazantildea pensaron ya en bajar de sus cerros ha-cia Platea lugar que asiacute por la mayor abundancia deagua como por otras razones les parecioacute muchomaacutes coacutemodo que el territorio Eritreo para fijar alliacutesus reales Resueltos pues a pasar hacia la fuenteGargafia que se halla en aquellas cercaniacuteas y mar-chando con las armas en las manos por las faldasdel Citeron y por delante de Hisias se encaminarona la comarca de Platea donde por cuerpos ibanatrincheraacutendose cerca de la fuente mencionada y deltemplo del heacuteroe Androcrates en aquellas colinaspoco elevadas y en la llanura vecina

XXVI Movioacutese aquiacute entre Tegeatas y Atenien-ses un porfiadiacutesimo altercado sobre queacute puesto de-biacutean ocupar en el campo pretendiendo cada cual delos pueblos que le tocaba de justicia el mando deuna de las dos alas del ejeacutercito y produciendo a fa-vor de su derecho varias pruebas en hechos anti-guos y recientes Los de Tegea hablaban asiacute por suparte -laquoEn todas las expediciones asiacute antiguas co-mo modernas que de consuno han hecho los Pelo-ponesios contando ya desde el tiempo en que pormuerte de Euristenes procuraban volver al Pelopo-neso los Heraacuteclidas nos han reputado siemprenuestros aliados por acreedores a lograr el puesto

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que ahora pretendemos cuya prerrogativa mereci-mos nosotros por cierta hazantildea de que vamos a darrazoacuten cuando plantamos en el istmo nuestras tien-das saliendo a la defensa del Peloponeso en com-pantildeiacutea de los Aqueos y de los Jonios que teniacutean alliacutetodaviacutea su asiento y morada Porque entonces Hiloseguacuten es fama comuacuten propuso en una conferenciaa los del Peloponeso que no habiacutea razoacuten para quelos dos ejeacutercitos se pusieran a peligro de perderse enuna accioacuten general sino que lo mejor para entram-bos era que un solo campeoacuten del ejeacutercito pelopone-sio cualquiera que escogiesen por el maacutes valiente detodos entrase con eacutel en batalla cuerpo a cuerpobajo ciertas condiciones Parecioacute bien la propuestadel retador y bajo (le juramento fue otorgado unpacto y condicioacuten de que si Hilo venciacutea al campeoacuteny jefe del Peloponeso volvieran los Heraacuteclidas aapoderarse del Estado de sus mayores pero que siHilo fuese vencido partiesen de alliacute los Heraacuteelidascon su ejeacutercito sin pretender la vuelta al Pelopone-so dentro del teacutermino de cien antildeos Sucedioacute puesque Equemo hijo de Heropo y nieto de Foees elcual era a un tiempo nuestro rey y general habiendosido muy a su gusto elegido de entre todos los alia-dos para el pactado duelo vencioacute en eacutel y quitoacute la

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vida a Hilo Decimos pues que en premio de talproeza y servicio entre otros privilegios con quenos distinguieron aquellos antiguumles Peloponesiosen cuya posesioacuten aun ahora nos mantenemos noshonraron con la preferencia del mando en una delas dos alas siempre que se saliera a una comuacuten ex-pedicioacuten No significamos con esto que pretenda-mos apostaacuternoslas con vosotros oh Lacedemoniosa quienes damos de muy buena gana la opcioacuten deescoger el mando de una de las dos alas del ejeacutercitosoacutelo siacute decimos que de razoacuten y de derecho nos tocael mandar en una de las dos seguacuten siempre se hausado Y aun dejando aparte la mencionada hazantildeasomos sin duda alguna mucho maacutes acreedores aocupar el pretendido puesto que esos Ateniensespues que nosotros con proacutespero suceso hemos en-trado en batalla muchas veces contra vosotrosmismos oh Espartanos muchas otras contra otrosmuchos De donde concluimos que mejor es nues-tro derecho a mandar en una de las alas que el delos Ateniense quienes en su favor no pueden pro-ducir hechos iguales a los nuestros ni en lo antiguoni en lo modernoraquo

XXVII Eso deciacutean los Tegeatas a quienes res-pondieron asiacute los Atenienses -laquoNosotros a la ver-

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dad bien comprendemos que no nos hemos junta-do aquiacute para disputar entre nosotros sino para pe-lear contra los baacuterbaros Mas ya que esos Tegeatashan querido apelar a las proezas que ellos y noso-tros en todo tiempo en servicio de la Grecia lleva-mos hechas nos vemos oh Griegos obligadosahora a publicar los motivos de pretender que a no-sotros pertenece en fuerza de los servicios presta-dos a la nacioacuten el derecho antiguo y heredado denuestros mayores de ser preferidos siempre a los deArcadia Decimos en primer lugar que fuimos no-sotros los que amparamos a los Heraacuteclidas a cuyocaudillo ellos se jactan aquiacute de haber dado la muertey les amparamos de modo que cuando al huir de laservidumbre de los de Micenas se veiacutean arrojadosde todas las ciudades griegas no soacutelo les dimos aco-gida en nuestras casas sino que venciendo en sucompantildeiacutea en campo de batalla a los Peloponesioshicimos que dejase Euristenes de perseguirlos Ensegundo lugar habiendo perecido los Argivos quePolinices habiacutea conducido contra Tebas y quedaacuten-dose en el campo sin la debida sepultura nosotroshecha una expedicioacuten contra los Cadmeos y reco-gidos aquellos cadaacuteveres los pasamos a Eleusinadonde les dimos sepultura en nuestro suelo En ter-

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cer lugar nuestra fue la famosa hazantildea contra lasAmazonas las que venidas desde el riacuteo Terdomon-te infestaban nuestros dominios allaacute en los antiguostiempos Por fin en la empresa y jornada penosa deTroya no fuimos los que peor nos portamos Perobastante y sobrado dijimos sobre lo que nada sirvepara el asunto pues cabe muy bien que los que fue-ron en lo antiguo gente esforzada sean al presenteunos cobardes y os que fueron entonces cobardessean ahora hombres de valiacutea Asiacute que no se hable yamaacutes de hechos vetustos y anticuados solo decimosque aun cuando no pudieacuteramos alabarnos de otrahazantildea (que muchas y muy gloriosas podemos os-tentarlas si es que hacerlo pueda alguna ciudadgriega) por sola la que hicimos en Maratoacuten somosacreedores a esta preferencia de honor y a otrasmuchas maacutes pues peleando nosotros alliacute solos sinel socorro de los demaacutes Griegos y metidos en unaaccioacuten de sumo empentildeo contra el Persa salimos deella con victoria derrotando de una vez a 46 nacio-nes9 unidas contra Atenas iquestY habraacute quien diga que

9 En este discurso verdaderamente aacutetico al lado de muybuenas sentencias e ideas se notan algunas maacutes brillantesque exactas como la presente exageracioacuten de 46 nacionesunidas en Maratoacuten y de las proezas aacuteticas que no se descui-

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por solo este hecho de armas no merecimos el pre-sidir a una ala siquiera del ejeacutercito Pero nosotrosrepetimos que no viene al caso rentildeir ahora por estasetiquetas de puesto Lacedemonios aquiacute nos teneacuteisa vuestras oacuterdenes apostadnos donde mejor os pa-rezca mandad que vayamos a ocupar cualquier sitioque nos destineacuteis y en eacutel os aseguramos que nofaltaremos a nuestro deberraquo

XXVIII Asiacute respondieron por su parte los deAtenas y todo el campo de los Lacedemonios votoacutea voz en grito que los Atenienses eran maacutes dignosque los Arcades del mando de una de las alas delejeacutercito la cual sin atender a los Tegeatas se lesconfioacute en efecto El orden que se siguioacute luego en lacolocacioacuten de las brigadas griegas asiacute las que denuevo iban llegando como las que desde el princi-pio habiacutean ya concurrido fue el siguiente apostoacuteseen el ala derecha un cuerpo de 10000 Lacedemo-nios de los cuales los 5000 eran Espartanos aquienes asistiacutean 35000 ilotas armados a la ligerasiete ilotas por cada Espartano Habiacutean queridotambieacuten los Espartanos que a su lado se apostaranlos de Tegea quienes componiacutean un regimiento de

daron en hacer valer Demoacutestenes Isoacutecrates Lisias y otrosoradores de aquel pueblo

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1500 Oplitas (infantes de armadura pesada) hacien-do con ellos esta distincioacuten en atencioacuten a su meacuteritoy valor A eacutestos seguiacutea la brigada de los Corintiosen nuacutemero de 5000 quienes habiacutean obtenido dePausanias que a su lado se apostasen los 300 Poti-deatas que de Palena habiacutean concurrido Veniacuteandespueacutes por su orden 600 Arcades de Orcoacutemenoluego 300 Sicionios en seguida 800 Epidaurios ydespueacutes un cuerpo de 1000 Trecenios Al lado deeacutestos estaban 200 Lepreatas seguidos de 400 solda-dos parte Micenos parte Tirintios tras eacutestos veniacutean1000 Fliasios luego 300 de Hermionia y en seguida600 maacutes parte de Eretria y parte de Stira cuyo ladoocupaban 400 Calcidenses Inmediatos a ellos dejaacute-banse ver por su orden consecutivo los de Ampra-cia en nuacutemero de 500 los Leucadios y Anactoriosque eran 800 los Paleenses de Cefalenia no maacutes de200 y los 500 de Egina Junto a eacutestos ocupaban lasfilas 3000 Megarenses a quienes seguiacutean 600 dePlatea Los uacuteltimos en este orden y los primeros enel ala izquierda eran los Atenienses que subiacutean a8000 hombres capitaneados por Ariacutestides el hijo deLisiacutemaco

XXIX Los hasta aquiacute mencionados sin incluiren este nuacutemero a los siete ilotas que rodeaban a ca-

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da Espartano subiacutean a 38700 infantes tantos y nomaacutes eran los Oplitas armados de pies a cabeza Lossoldados de tropa ligera componiacutean el nuacutemero si-guiente en las filas de los Espartanos siendo sietelos armados a la ligera por cada uno de ellos secontaban 35000 todos bien apercibidos para elcombate En las filas de los demaacutes asiacute los Lacede-monios como Griegos contando por cada infanteun armado a la ligera ascendiacutea el nuacutemero a 34000De suerte que el nuacutemero total de la tropa ligera dis-puesta en el orden de batalla era de 69500

XXX Asiacute que el grueso del ejeacutercito que concu-rrioacute a Platea compuesto de hombres de armas ytropa ligera constaba de 110000 combatientesporque si bien faltaba para esta suma la partida de1800 hombres la supliacutean con todo los Tespiensesquienes bien que armados a ligera concurriacutean a lasfilas en nuacutemero de 1800 Tal era el ejeacutercito que te-niacutea formados sus reales cerca del Asopo

XXXI Los baacuterbaros en el campo de Mardonioacabado el luto por las exequias de Masistio infor-mados de que ya los Griegos se hallaban en Plateafueron acercaacutendose hacia el Asopo que por alliacute co-rre y llegados a dicho lugar formaacutebalos Mardoniode este modo contra los Lacedernonios iba orde-

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nando a los Persas verdaderos y como el nuacutemerode eacutestos era muy superior al de aquellos no soacutelodisponiacutea en sus filas muchos soldados de fondosino que las dilataba auacuten hasta hacer frente a losTegeatas pero dispuestas de modo que lo maacutes ro-busto de ellas correspondiese a los Lacedemonios ylo maacutes deacutebil a los de Tegea gobernaacutendose en estopor las sugestiones de los Tebanos Seguiacuteanse losMedos a los Persas con lo cual veniacutean a hallarse defrente a los Corintios a los Potideatas a los Orco-menios y a los Sicionios Los Bactrianos inmediatosa los Medos caiacutean en sus filas fronteros a las filas delos Epidaurios de los Trecenios de los Lepreatasde los Tirintios de los Micenos y de los de FliunteLos Indios apostados al lado de los Bactrianos co-rrespondiacutean cara a cara a las tropas de Hermione deEretria de Stira y de Caacutelcide Los Sacas que eranlos que despueacutes de los Indios veniacutean teniacutean delantede siacute a los Ampracianos a los Anactorios a los Pa-leenses y a los Eginetas En seguida de los Sacascolocoacute Mardonio contra los cuerpos de Atenas dePlatea y de Megara las tropas de los Beocios de losLocros de los Melienses de los Teacutesalos y un regi-miento tambieacuten de 4000 Focenses de quienes nocolocoacute alliacute maacutes por cuanto no seguiacutean al Medo to-

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dos ellos siendo algunos del partido griego loscuales desde el Parnaso donde se habiacutean hechofuertes saliacutean a infestar y robar al ejeacutercito de Mar-donio y de los Griegos adheridos al Persa Contralos Atenienses ordenoacute por fin Mardonio a los Ma-cedones y a los habitantes de la Tesalia

XXXII Estas fueron las naciones maacutes nombra-das maacutes sobresalientes y de mayor consideracioacutenque ordenoacute en sus filas Mardonio sin que dejase dehaber entre ellas otra tropa mezclada de Frigios deTracios de Misios de Peones y de otras gentes en-tre quienes se contaban algunos Etiacuteopes y tambieacutenalgunos Egipcios que llamaban los Herimotibies ylos Calisirios armados con su espada siendo eacutestoslos uacutenicos guerreros y soldados de profesioacuten en elEgipto A estos el mismo Mardonio allaacute en el Fate-ro habiacuteales antes sacado de las naves en que veniacuteanpor tropa naval pues los Egipcios no habiacutean segui-do a Jerges entre las tropas de tierra en la jornada deAtenas En suma los baacuterbaros como ya llevo antesdeclarado ascendiacutean a 30 miriacuteadas o sean 300000combatientes pero el nuacutemero de los Griegos alia-dos de Mardonio nadie hay que lo sepa por no ha-berse tenido cuenta en notarlo bien que porconjetura puede colegirse que subiriacutea a 50000 Esta

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era la infanteriacutea alliacute ordenada estando apostada se-paradamente la caballeriacutea

XXXIII Ordenados pues los dos ejeacutercitos asiacutepor naciones como por brigadas unos y otros al diacuteasiguiente iban haciendo sus sacrificios para el bueneacutexito de la accioacuten En el campo de los Griegos elsacrificador adivino que seguiacutea a la armada era untal Tisameno hijo de Antiacuteoco y de patria Eleoquien siendo de la familia agorera de los Iamidas10habiacutea logrado naturaleza entre los LacedemoniosEn cierta ocasioacuten consultando Tisameno al oraacuteculosobre si tendriacutea o no sucesioacuten respondioacutele la Pythiaque saldriacutea superior en cinco contiendas de sumoempentildeo mas como eacutel no diese en el blanco deaquel misterio aplicoacutese a los ejercicios de la gim-naacutestica persuadido de que lograriacutea salir vencedor enlas justas o juegos giacutemnicos de la Grecia Y conefecto hubiera eacutel obtenido en los juegos oliacutempicosen que habiacutea salido a la contienda la palma en elPnetazo o ejercicio de aquellos cinco juegos si

10 En el original se antildeade de los Cliacuteciadas pero esta palabradebioacute ser una nota marginal inclusa en el texto pues siendotres las familias de Elide insignes por sus adivinaciones la delos Iamidas la de los Cliciadas y la de los Taliadas no pudoser a un tiempo Tisameno Iamida y Cliciada a no decir quela dos familias habiacutean emparentado

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Hieronimo Andrio su antagonista no le hubieravencido bien que en uno soacutelo de ellos que fue el dela lucha Sabedores los Lacedemonios del oraacuteculo yal mismo tiempo persuadidos de que las contiendasen que venceriacutea Tisameno no deberiacutean de ser defiestas giacutemnicas sino marciales justas procurabanatraerlo con dinero para que fuese conductor de sustropas contra los enemigos en compantildeiacutea de sus re-yes los Heraclidas Viendo el haacutebil adivino lo muchoque se interesaban en ganaacutersele por amigo muchomaacutes se haciacutea de rogar protestando que ni con dine-ro ni con ninguna otra propuesta convendriacutea en loque de eacutel pretendiacutean a menos que no le dieran elderecho de ciudadaniacutea con todos los privilegios delos Espartanos Desde luego parecioacute muy mal a losLacedemonios la pretensioacuten del adivino y se olvida-ron de aguumleros y de victorias prometidas perovieacutendose al cabo amenazados y atemorizados con laguerra inminente del Persa volvieron a instarle denuevo Entonces aprovechaacutendose de la ocasioacuten yviendo Tisameno cambiados a los Lacedemonios yde nuevo muy empentildeados en su pretensioacuten no sedetuvo ya en las primeras propuestas antildeadieacutendolesser preciso que a su hermano Egias se le hiciera Es-partano no menos que a eacutel mismo

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XXXIV Pareacuteceme que en este empentildeo queriacuteaTisameno imitar a Melampo quien antes se habiacuteaatrevido en un lance semejante a pretender en otraciudad la soberaniacutea no ya la naturaleza pues comolos Argivos cuyas mujeres se veiacutean generalmenteasaltadas de furor y maniacutea convidasen con dinero aMelampo para que viniendo de Pilo a Argos viesede librarlas de aquel accidente de locura este astutomeacutedico no pidioacute menor recompensa que la mitaddel reino o dominio No convinieron en ello los Ar-givos pero viendo al regresar a la ciudad que susmujeres de diacutea en diacutea se les volviacutean maacutes furiosascediendo al cabo a lo que pretendiacutea Melampo pre-sentaacuteronse a eacutel y le dieron cuanto pediacutea CuandoMelampo los vio cambiados subiendo de punto ensus pretensiones les dijo que no les dariacutea gusto sinocon la condicioacuten de que diesen a Biante su her-mano la tercera parte del reino y puestos los Argi-vos en aquel tranco tan estrecho vinieron en con-cedeacuterselo todo

XXXV De un modo semejante los Espartanoscomo necesitaban tanto del agorero Tisameno leotorgaron todo cuanto les pediacutea Emprendioacute pueseste adivino Eleo de nacimiento y Espartano porconcesioacuten en compantildeiacutea de sus Lacedemonios cin-

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co aventuras y contiendas de graviacutesima considera-cioacuten Ello es asiacute que estos dos extranjeros fueron losuacutenicos que lograron el beneficio de volverse Espar-tanos con todos los privilegios y prerrogativas deaquella clase Por lo que mira a las cinco contiendasdel oraacuteculo fueron las siguientes una y la primerade todas fue la batalla de Platea de que vamos ha-blando la segunda la que en Tegea se dio despueacutescontra los Tegeanos y Argivos la tercera la que enDipees11 se traboacute con los Arcades todos a excep-cioacuten de los de Mantinea la cuarta en el Istmocuando se peleoacute contra los Mesenios la quinta fuela accioacuten tenida en Tanagra contra los Atenienses yArgivos que fue la uacuteltima de aquellas cinco bienrentildeidas aventuras

XXXVI Era pues entonces el mismo Tisame-no el adivino que en Platea serviacutea a los Griegosconducidos por los Espartanos Y en efecto lasviacutectimas sacrificadas eran de buen aguumlero para losGriegos en caso de que invadidos se mantuvieran ala defensiva pero en caso de querer pasar el Asopoy embestir los primeros eran las sentildeales ominosas

11 Una de las poblaciones que se unieron para formar la ciu-dad de Megalopolis al presente pobre aldea llamada Leonda-ri

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XXXVII Otro tanto sucedioacute a Mardonio en sussacrificios eacuteranle propicias sus viacutectimas mientrasque se mantuviese a la defensiva para rebatir alenemigo mas no le eran favorables si le acometiacuteasiendo el primero en venir a las manos como eacutel de-seaba Es de saber que Mardonio sacrificaba tam-bieacuten al uso griego teniendo consigo al adivinoHegesistrato natural de Elea uno de los Teliadas yel de maacutes fama y reputacioacuten entre todos ellos Aeste en cierta ocasioacuten teniacutean preso y condenado amuerte los Espartanos por haber recibido de eacutel milagravios y desacatos insufribles Puesto en aquelapuro vieacutendose en peligro de muerte y de pasarantes por muchos tormentos ejecutoacute una accioacutenque nadie pudiera imaginar pues hallaacutendose en elcepo con prisiones y argollas de hierro como porcasualidad hubiera logrado adquirir un cuchillo hizocon eacutel una accioacuten la maacutes animosa y atrevida decuantas jamaacutes he oiacutedo Tomoacute primero la medida desu pie para ver cuaacutenta parte de eacutel podriacutea salir por elojo del cepo y luego seguacuten ella se cortoacute por el em-peine la parte anterior del pieacute Hecha ya la opera-cioacuten agujereando la pared pues que le guardabancentinelas en la caacutercel se escapoacute en direccioacuten a Te-gea Iba de noche caminando y de diacutea deteniacutease

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escondido en los bosques diligencia con la cualpesar de los Lacedemonios que esparciendo laalarma habiacutean corrido todos a buscarle al cabo detres noches logroacute hallarse en Tegea de suerte queadmirados ellos del valor y arrojo del hombre decuyo pie veiacutean la mitad tendida en la caacutercel no pu-dieron dar con el cojo y fugitivo reo de este modopues Hegesistrato escapaacutendose de las manos de losLacedemonios se refugioacute en Tegea ciudad que a lasazoacuten corriacutea con ellos en buena armoniacutea Curado alliacutede la herida y suplida la falta con un pie de maderase declaroacute por enemigo jurado y mortal de los La-cedemonios verdad es que al cabo tuvo mal eacutexito elodio que por aquel caso les profesaba pues cogidoen Zacinto donde proseguiacutea vaticinando contraellos le dieron alliacute la muerte

XXXVIII Pero este fin desgraciado sucedioacute aHegesistrato mucho despueacutes de la jornada y batallade Platea Entonces pues como deciacutea asalariadopor Mardonio con una paga no pequentildea sacrificabaHegesistrato con mucho empentildeo y desvelo nacidoen parte del odio a los Lacedemonios en parte delamor propio de su intereacutes En esta sazoacuten como porun lado ni a los Persas se les declarasen de buenaguumlero sus sacrificios ni a los Griegos con ellos

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acampados fuesen tampoco favorables los suyos(pues tambieacuten eacutestos teniacutean aparte su adivino naturalde Leucadia y por nombre Hipoacutemaco) y como porotro lado concurriendo de cada diacutea al campo maacutes ymaacutes Griegos se engrosase mucho su ejeacutercito un talTimegeacutenides hijo de Herpis de patria Tebano pre-vino a Mardonio que conveniacutea ocupar con algunosdestacamentos los desfiladeros del Citeron dicieacuten-dole que puesto que veniacutean por ellos diariamentenuevas tropas de Griegos le seriacutea faacutecil asiacute in-terceptar muchos de ellos

XXXIX Cuando el Tebano dio a Mardonio esteaviso ocho diacuteas haciacutea ya que los dos campos se ha-llaban alliacute fijos uno enfrente de otro Parecioacute el con-sejo tan oportuno que aquella misma noche destacoacuteMardonio su caballeriacutea hacia las quebradas del Cite-ron por la parte de Platea a las que dan los Beociosel nombre de los Tres Cabos y los Atenienses lla-man los Cabos de la Encina No hicieron en vanosu viaje pues topoacute alliacute la caballeriacutea al salir a la llanu-ra con una recua de 500 bagajes los cuq1es veniacuteandesde Peloponeso cargados de trigo para el ejeacutercitocogiendo con ella a los arrieros y conductores de lascargas Duentildeos ya los Persas de la recua llevaacutebanlotodo a sangre y fuego sin perdonar ni a las bestias

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ni a los hombres qua las conduciacutean hasta tanto quecansados ya de matar a todo su placer cargando conlo que alliacute quedaba volvieacuteronse con el botiacuten hacialos reales de Mardonio

XL Despueacutes de este lance pasaacuteronse dos diacuteasmaacutes sin que ninguno de los dos ejeacutercitos quisiera serel primero en presentar la batalla o en atacar al otropues aunque los baacuterbaros se habiacutean avanzado hastael Asopo a ver si los Griegos les saldriacutean al encuen-tro con todo ni baacuterbaros ni Griegos quisieron pa-sar el riacuteo uacutenicamente si la caballeriacutea de Mardoniosoliacutea acercarse maacutes e incomodar mucho al enemigoEn estas escaramuzas sucediacutea que los Tebanos maacutesMedos de corazoacuten que los Medos mismos provo-cando con mucho ahiacutenco a los Griegos avanzadosprincipiaban la rintildea y sucedieacutendoles en ella los Per-sas y los Medos eacutestos eran los que haciacutean prodigiosde valor

XLI Nada maacutes se hizo alliacute en estos diez diacuteas delo que llevo referido Llegado el diacutea undeacutecimo des-pueacutes que quietos en sus trincheras cerca de Plateaestaban miraacutendose cara a cara los dos ejeacutercitos encuyo espacio de tiempo habiacutean ido aumentaacutendosemucho las tropas de los Griegos al cabo el generalMardonio hijo de Gobrias llevando muy a mal tan

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larga demora en su campamento entroacute en consejoen compantildeiacutea de Artabazo hijo de Farnaces uno delos sujetos de mayor estima y valimiento para conJerges para ver el partido que tomarse debiacutea Estu-vieron en la consulta encontrados los pareceres Elde Artabazo fue que conveniacutea retirarse de alliacutecuanto antes y trasplantar el campo bajo las mura-llas de Tebas donde teniacutean hechos sus grandes al-macenes de trigo para la tropa y de forraje para lasbestias pues alliacute quietos y sosegados saldriacutean al cabocon sus intentos que ya que teniacutean a mano muchoacuntildeado y mucho sin acuntildear y abundancia tambieacutende plata de vasos y vajilla importaba ante todo noperdonar a oro ni a plata enviando desde alliacute rega-los a los Griegos mayormente a los magistrados yvecinos poderosos en sus respectivas ciudades puesen breve comprados ellos a este precio les vende-riacutean por eacutel la libertad12 sin que fuera menesteraventurarlo todo en una batalla Este mismo eratambieacuten el sentir de los Tebanos quienes seguiacutean elvoto de Artabazo por parecerles hombre maacutes pru- 12 Herviacutea ya entre los Griegos en medio de tanto calor yesfuerzo por la defensa de la libertad esa raza de traidoresmaacutes amigos del oro que de la patria peste de las repuacuteblicasaun en su mayor auge contra la que declamaba tanto De-moacutestenes

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dente y previsor en su manera de discurrir Mardo-nio se mostroacute en su voto muy fiero y obstinado sinla menor condescendencia parecieacutendole que Porser su ejeacutercito maacutes poderoso y fuerte que el de losGriegos era menester cerrar cuanto antes con elenemigo sin permitir que se le agregase mayor nuacute-mero de tropas de las que ya lo habiacutean hecho quedesechasen en mal hora a Hegesistrato con sus viacutec-timas sin aguardar a que por fuerza se les declara-sen de buen aguumlero peleando al uso y manera de losPersas

XLII Nadie se oponiacutea a Mardonio que asiacute creiacuteadeberse hacer y su voto vencioacute al de Artabazo pueseacutel y no eacuteste era a quien el rey habiacutea entregado elbastoacuten y mando supremo del ejeacutercito En conse-cuencia de su resolucioacuten mandoacute convocar los ofi-ciales mayores de sus respectivos cuerpos yjuntamente los comandantes de los Griegos y supartido y reunidos les preguntoacute si sabiacutean de alguacutenoraacuteculo tocante a los Persas que les predijera quepereceriacutean en la Grecia Los llamados no se atreviacuteana hablar los unos por no saber nada de semejanteoraacuteculo los otros que algo de eacutel sabiacutean por no cre-er que pudiesen hablar impunemente pero el mis-mo Mardonio continuoacute despueacutes explicaacutendose asiacute

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-laquoYa que vosotros pues o nada sabeacuteis de semejanteoraacuteculo o no osaacuteis decir lo que sabeacuteis voy a deciacute-roslo yo que estoy bien informado de lo que enesto hay Siacute repito hay un oraacuteculo en esta con-formidad que los Persas venidos a la Grecia pri-mero saquearaacuten el templo de Delfos y pereceraacutendespueacutes que lo hubieren saqueado Prevenidos no-sotros con este aviso ni meteremos los pies en Del-fos ni mis manos en aquel templo ni daremosmotivo a nuestra ruina con semejante sacrilegio Noqueda maacutes que hacer sino que todos vosotros losque sois amigos de la Persia esteacuteis alegres y segurosde que vamos a vencer a los Griegosraquo Asiacute habloacuteMardonio y luego les dio orden que lo dispusiesentodo y lo tuviesen a punto para dar la batalla el diacuteasiguiente al salir el sol

XLIII Por lo que mira al oraacuteculo que Mardonioreferiacutea a los Persas no seacute en verdad que existieracontra los Persas tal oraacuteculo sino soacutelo para los Hi-rios y para la armada de los Enqueleas Seacute no maacutesque Bacis dijo lo siguiente de la presente batalla laquoLaverde ribera del Tormodente13 y del Asopo debe verte oh grie-ga batalla debe oiacuterte oh baacuterbara griteriacutea donde la Parca

13 Nota Plutarco que en su tiempo no se conociacutea en Beociacuteatal riacuteo a no ser que fuese el llamado Hermon

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haraacute trofeo tanto de cadaacutever cuando inste al flechero Medo suuacuteltimo tranceraquo De este formal oraacuteculo de Bacis y deotro semejante de Museo bien se que hcriacutean direc-tamente a los Persas puesto que se dice del Teri-modente debe entenderse de aquel riacuteo asiacute llamadoque corre entre Tanagra y Glisante

XLIV Despueacutes de la pregunta de Mardonioacerca de los oraacuteculos y de la breve exhortacioacutenhecha a sus oficiales venida ya la noche dispusieacute-ronse en el campo los centinelas y cuerpos de guar-dia Luego que siendo la noche maacutes avanzada y sedejoacute notar en eacutel algo maacutes de silencio y de quietuden especial de parte de los hombres entregados alsuentildeo y reposo aprovechaacutendose de ella Alejandrohijo de Amintas rey y general de los Macedonesfuese corriendo en su caballo hasta las centinelasavanzadas de los Atenienses a quienes dijo que te-niacutea que hablar con sus generales La mayor parte deldestacamento avanzado se mantuvo alliacute en supuesto y unos pocos de aquellos guardias fueacuteronsea toda prisa para avisar a sus jefes diciendo que alliacuteestaba un jinete que venido del campo de los Me-dos teniacutea que hablarles

XLV Los generales oiacutedo apenas esto siguen asus guardias hacia el cuerpo avanzado y llegados

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allaacute haacuteblales de esta suerte Alejandro -laquoAteniensesmiacuteos a descubriros voy un secreto cuya noticia co-mo en depoacutesito os la fiacuteo para que la deis uacutenica-mente a Pausanias si no quereacuteis perderme a miacute quepor mostrarme buen amigo vuestro os la comunicoYo no os la diera si no me interesara mucho por lacomuacuten salud de la Grecia que yo como Griego deorigen en pasados tiempos no quisiera ver a mi an-tigua patria reducida a la esclavitud Digoos puesque no alcanza Mardonio el medio coacutemo ni a eacutel ni asu ejeacutercito se le declaren propicias las viacutectimas sacri-ficadas que a no ser asiacute tiempo ha estuviera ya dadala batalla Mas ahora estaacute ya resuelto a dejarse deaguumleros y sacrificios y mantildeana asiacute que la luz ama-nezca quiere sin falta principiar el combate Todoesto sin duda nace en eacutel seguacuten conjeturo del miedoy recelo grande que tiene de que vuestras fuerzas novayan creciendo maacutes con el concurso de nuevastropas Estad pues vosotros prevenidos para lo queos advierto y en caso de que no os embista mantildeanamismo sino que lo difiera alguacuten tanto manteneosfirmes sin moveros de aquiacute que eacutel no tiene viacuteveressino para pocos diacuteas Si salieacutereis de este lance y deesta guerra como deseaacuteis pareacuteceme seraacute razoacuten queconteacuteis con procurarme la independencia y libertad

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a miacute que con tanto ahiacutenco y tan buena voluntad meexpongo ahora a un tan gran peligro solo a fin deinformaros de los intentos y resolucioacuten de Mardo-nio y de impedir que los baacuterbaros os cojan despre-venidos Adios amigos amigo soy y Alejandro reyde Macedoniaraquo Dijo y dio la vuelta a su campo ha-cia el puesto destinado

XLVI Los generales de Atenas pasando inme-diatamente al ala derecha del campo dan parte aPausanias de lo que acababan de saber de boca deAlejandro Conmovido con la nueva Pausanias yatemorizado del valor de los Persas propiamentetales haacuteblales asiacute -laquoPuesto que al rayar el alba ha deentrarse en accioacuten menester es que vosotros ohAtenienses os vengaacuteis a esta ala para apostaros en-frente de los Persas mismos y que pasemos los La-cedemonios a la otra contra los Beocios y demaacutesGriegos que alliacute teniacuteais fronteros Diacutegolo por lo si-guiente vosotros por haberos antes medido en Ma-raton con esos Persas teneacuteis conocida su manera depelear Nosotros hasta aquiacute no hemos hecho laprueba ni experimentado en campo de batalla a esoshombres pues ya sabeacuteis que ninguacuten Espartano ja-

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maacutes midioacute ni quebroacute lanzas con Medo alguno14 conlas Beocios y Teacutesalos siacute que tenemos trabado cono-cimiento Asiacute que seraacute preciso que tomeacuteis las armasy os vengaacuteis a esta ala pues nosotros vamos a pasara la izquierdaraquo A lo cual contestaron los Ateniensesen estos teacuterminos laquoEs verdad que nosotros desde elprincipio ya cuando vimos a los Persas apostadosenfrente de vosotros teniacuteamos aacutenimo de indicaroslo mismo que os adelantaacuteis ahora a prevenirnospero no osaacutebamos ignorando si la cosa seriacutea devuestro agrado Ahora que vosotros nos lo ofreceacuteislos primeros sabed que nos daacuteis una agradable nue-va y que pronto vamos a hacer lo que de nosotrosquereacuteisraquo

XLVII Ajustado pues el asunto con gusto deentrambas partes no bien apuntoacute el alba cuando seempezoacute el cambio de los puestos Observaacuteronlo losBeocios y avisaron al punto a Mardonio Luego que

14 Plutarco tacha a Herodoto de haber querido deprimir eldecoro de un general Espartano suponiendo queriacutea evitar elataque de los Persas y mintiendo con decir que los Lacede-monios no se habiacutean medido con los Persas con quienes tanvalientemente peleoacute Leonidas pero no veo por queacute la me-moria de la batalla de Maraton no haga verosiacutemil el modo depensar de Pausanias y por queacute no pueda asegurar que losEspartanos no habiacutean peleado con los Persas pues los deLeonidas quedaron todos muertos en el campo

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eacuteste lo supo empezoacute asimismo a trasladar sus briga-das trasplantando sus Persas al puesto frontero al delos Lacedemonios Repara en la novedad Pausaniasy manda que los Espartanos vuelvan de nuevo al aladerecha viendo que su ardid habiacutea sido descubiertopor el enemigo y Mardonio por su parte hace quevuelvan otra vez los Persas a la siniestra de su cam-po

XLVIII Vueltos ya entrambos a ocupar susprimeros puestos despacha Mardonio un heraldo alos Espartanos con orden de retarles en estos teacuter-minos -laquoEntre esas gentes pasmadas de vuestrovalor corre la voz que vosotros los Lacedemoniossois la flor de la tropa griega pues en la guerra nosabeacuteis queacute cosa sea huir ni desamparar el puestosino que a pie firme escogeacuteis a todo trance o vencero morir Acabo ahora de ver que no es asiacute verdadpues antes que cerremos con vosotros viniendo alas manos os vemos huir ya de miedo y dejar vues-tro sitio os vemos ceder a los Atenienses el honorde abrir el combate con nuestras filas para ir aapostaros enfrente de nuestros siervos lo que enverdad no es cosa que diga bien con gente brava yhonrada Ni es faacutecil deciros cuaacuten burlados nos ha-llamos pues estaacutebamos sin duda muy persuadidos

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de que seguacuten la fama que vosotros gozaacuteis de va-lientes y osados habiacuteais de enviarnos un rey de ar-mas que en particular desafiara cuerpo a cuerpo alos Persas a que peleaacutesemos solos con los Lacede-monios Prontos en efecto nos hallamos a admitirel duelo cuando lejos de veros de tal talante y briacuteoos vemos llenos de susto y miedo Ya que vosotrospues no teneacuteis valor para retarnos los primerosseremos nosotros los primeros en provocaros aldesafiacuteo como os provocaremos Siendo vosotrosreputados entre los Griegos por los hombres maacutesvalientes de la nacioacuten como por tales nos precia-mos nosotros de ser tenidos entre los baacuterbarosiquestpor queacute no entramos luego en igual nuacutemero encampo de batalla Entremos digo los primeros enel palenque y si pretendeacuteis que los otros cuerposentren tambieacuten en accioacuten entren en hora buenapero despueacutes de nuestro duelo mas si no pretendeacuteistanto juzgando que nosotros uacutenicamente somosbastantes para la decisioacuten de la victoria vengamosluego a las manos con pacto y condicioacuten de que semire como vencedor aquel ejeacutercito cuyos campeo-nes hayan salido con la victoria en el desafiacuteoraquo

XLIX Dicho esto esperoacute alguacuten tiempo el he-raldo retador y viendo que nadie se tomaba el tra-

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bajo de responderle palabra vuelto atraacutes dio cuentade todo a Mardonio Sobre manera alegre e inso-lente eacuteste con una victoria pueril friacutea e insustancialecha al punto su caballeriacutea contra los GriegosArremete ella al enemigo y con la descarga de susdardos y saetas perturba e incomoda no poco todaslas filas del ejeacutercito griego lo que no podiacutea menosde suceder siendo aquellos jinetes unos ballesterosmontados con quienes de cerca no era faacutecil venir alas manos Lograron por fin llegar a la fuente Gar-gafia que proveiacutea de agua a todo el ejeacutercito griego yno soacutelo la enturbiaron sino que cegaron sus rauda-les porque si bien los uacutenicos acampados cerca dedicha fuente eran los Lacedemonios distando deella los demaacutes Griegos a medida de los puestos quepor su orden ocupaban con todo no pudiendo va-lerse los otros del agua del Asopo por maacutes que loteniacutean alliacute vecino a causa de que no se lo permitiacutea lacaballeriacutea con sus fechas todo el campo se surtiacutea deaquella aguada

L En este estado se encontraban cuando los je-fes griegos viendo a su gente falta de agua y almismo tiempo perturbada con los tiros de la caba-lleriacutea juntaacuteronse asiacute por lo que acabo de indicarcomo tambieacuten por otros motivos y en gran nuacutemero

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se encaminaron hacia el ala derecha para verse conPausanias Si bien eacuteste sentiacutea mucho la mala situa-cioacuten del ejeacutercito mayor pena recibiacutea de ver que ibanya faltaacutendole los viacuteveres sin que los criados a quie-nes habiacutea enviado por trigo al Peloponeso pudiesenvolver al campo estando interceptados los pasospor la caballeriacutea enemiga

LI Acordaron pues en la consulta aquelloscomandantes que lo mejor seriacutea en caso de queMardonio difiriera para otro diacutea la accioacuten pasar auna isla distante del Asopo y de la fuente Gargafiadonde entonces acampaban la cual isla viene a caerdelante de la ciudad misma de Platea Esta isla for-ma en tierra firme aquel riacuteo que al bajar del Citeronhacia la llanura se divide en dos brazos distantesentre siacute cosa de tres estadios volviendo despueacutes aunirlos en un cauce y en una corriente sola preten-den los del paiacutes que dicha Oeroe pues asiacute llaman ala isla sea hija del Asopo A este lugar resolvieronpues los caudillos trasplantar su campo asiacute con lamira de tener agua en abundancia como de no ver-se infestados de la caballeriacutea enemiga del modo quese veiacutean cuando la teniacutean enfrente Determinaronasimismo que seriacutea preciso partir del campo en lasegunda vigilia para impedir que vieacutendoles salir la

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caballeriacutea no les picase la retaguardia Parecioacutelespor uacuteltimo que aquella misma noche llegados ape-nas al paraje que con su doble corriente encierra ycintildee la Oeroe15 Asoacutepida bajando del Citeron desta-casen al punto hacia este monte la mitad de la tropapara recibir y escoltar a los criados que habiacutean idopor viacuteveres y se hallaban cortados en aquellas emi-nencias sin paso para el ejeacutercito

LII Tomada esta resolucioacuten infinito fue lo quedio que padecer y sufrir todo aquel diacutea la caballeriacuteacon sus descargas continuadas Pasoacute al fin la terriblejornada cesoacute el disparo de los de a caballo fueacuteselesentrando la noche y llegoacute al cabo la hora que sehabiacutea aplazado para la retirada Muchas de las briga-das emprendieron la marcha pero no con aacutenimo deir al lugar que de comuacuten acuerdo se habiacutea destinadoantes alzado una vez el campo muy complacidas dever que se ausentaban de los insultos de la caballe-riacutea huyeron hasta la misma ciudad de Platea noparando hasta verse Cerca del Hereo que situadodelante de dicha ciudad dista 20 estadios de lafuente Gargafia

LIII Llegados allaacute los mencionados cuerpos hi-cieron alto plantando sus reales alrededor de aquel 15 Pausanias la llama Peroe

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mismo templo Pausanias que les vio moverse y le-vantar el campo dio orden a sus Lacedemonios detomar las armas e ir en seguimiento de las tropasquo les precediacutean persuadidos de que sin falta seencaminaban al lugar antes concertado Mos-traacutendose entonces prontos a las oacuterdenes de Pausa-nias los demaacutes jefes de los regimientos hubo ciertoAmomfareto hijo de Poliades que lo era del de Pi-tanatas quien se obstinoacute diciendo que nunca hariacuteatal no queriendo cubrir gratuitamente de infamia aEsparta con huir del enemigo Esto deciacutea y al mis-mo tiempo se pasmaba mucho de aquella re-solucioacuten como quien no se habiacutea hallado antes enconsejo con los demaacutes oficiales Mucho era lo quesentiacutean Pausanias y Eurianacte el verse desobedeci-dos pero mayor pena les causaba el tener que de-samparar el regimiento de Pitana por la maniacutea ypertinacia de aquel caudillo recelosos de que dejaacuten-dolo alliacute solo y ejecutando lo que teniacutean convenidocon los demaacutes Griegos iba a perderse Amomfaretocon todos los suyos Estas reflexiones les obligabana tener parado todo el cuerpo de los Lacones esfor-zaacutendose entretanto en persuadir a Amomfareto queaquello era lo que conveniacutea ejecutar y haciendo to-do el esfuerzo posible para mover a aquel oficial el

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uacutenico de los Lacedemonios y Tegeanos que iba aquedarse abandonado

LIV Entretanto los Atenienses como conociacuteanbien el humor poliacutetico de los Lacedemonios hechosa pensar una cosa y a decir otra manteniacuteanse firmesen el sitio donde se hallaban apostados Lo que hi-cieron pues al levantarse los demaacutes del ejeacutercito fueenviar uno de sus jinetes encargado de observar silos Espartanos empezaban a partir o si era su aacuteni-mo no desamparar el puesto y tambieacuten con la mirade saber de Pausanias lo que les mandaba ejecutar

LV Llega el enviado y halla a los Lacedemoniostranquilos y ordenados en el mismo puesto y a susprincipales jefes metidos en una pendencia muy re-ntildeida Pues como a los principios hubiesen procura-do Pausanias y Eurianacte dar a entender conbuenas razones a Amomfareto que de ninguacuten modoconveniacutea que se expusiesen los Lacedemonios a tanmanifiesto peligro quedaacutendose solos en el campoviendo al cabo que no podiacutean persuadiacuterselo paroacute ladisputa en una porfiada contienda en que al llegarel mensajero de los Aterienses los halloacute ya enreda-dos pues cabalmente entonces habiacutea agarradoAmomfareto un gran guijarro con las dos manos ydejaacutendole caer a los pies de Pausanias gritaba que

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alliacute teniacutea aquella chinita con que eacutel votaba no quererhuir de los hueacutespedes llamando hueacutespedes a losbaacuterbaros al uso lacoacutenico Pausanias trataacutendole en-tonces de mentecato y de furioso volvioacutese al men-sajero de los Atenienses que le pediacutea sus oacuterdenes yle mandoacute dar cuenta a los suyos del enredo en queveiacutea se hallaban sus asuntos y al mismo tiempo su-plicarles de su parte que se acerasen a eacutel y que en lotocante a la partida hicieran lo que a eacutel le vieran ha-cer

LVI Fuese luego el enviado a dar cuenta de to-do a los suyos Vino entretanto la aurora y halloacute alos Lacedemonios todaviacutea rintildeendo y altercandoDetenido Pausanias hasta aquella hora pero creiacutedoal cabo de que Amomfareto al ver partir a los Lace-demonios no querriacutea quedarse en su campo lo queen efecto sucedioacute despueacutes dio la sentildeal de partirdirigiendo la marcha de toda su gente por entre loscollados vecinos y siguieacutendole los de Tegea For-mados entonces los Atenienses en orden de batallaemprendieron la marcha en direccioacuten contraria a laque llevaba Pausanias pues los Lacedemonios portemor de la caballeriacutea seguiacutean el camino entre loscerros y por las faldas del Citeron y los Ateniensesmarchaban hacia abajo por la misma llanura

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LVII Amomfareto que teniacutea al principio porseguro que jamaacutes se atreveriacutea Pausanias a dejarlesolo alliacute con su regimiento instaba obstinadamentea los suyos a que tranquilos todos en el campo na-die dejase el puesto sentildealado mas cuando vio alcabo que Pausanias iba camino adelante con sugente persuadioacutese de que su general debiacutea gober-narse con mucha razoacuten en dejarle alliacute solo reflexioacutenque le movioacute a dar orden a su regimiento de quetomadas las armas fuera siguiendo a marcha lenta lademaacutes tropa adelantada Habiendo avanzado eacutestacosa de 10 estadios y esperando a que vinieseAmomfareto con su gente habiacutease parado en unlugar llamado Argiopio cerca del riacuteo Moloentedonde hay un templo de Ceacuteres Eleusina habiacutea he-cho alto en aquel sitio con la mira de volverse atraacutesal socorro de Amomfareto en caso de que no qui-siera al fin dejar con su regimiento el campo dondehabiacutea sido apostado Sucedioacute que al tiempo mismoque iba llegando la tropa de Amomfareto veniacuteacargaacutendoles ya de cerca con sus tiros toda la caballe-riacutea de los baacuterbaros la cual salida entonces a hacerlo que siempre viendo ya desocupado el campodonde habiacutean estado los Griegos atrincherados poraquellos diacuteas siguioacute adelante hasta que dando al

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cabo con ellos tornoacute a molestarles con sus descar-gas

LVIII Al oiacuter Mardonio que de noche los Grie-gos se habiacutean escapado y al ver por sus ojos aban-donado el campo llama ante siacute a Torax el Lariseojuntamente con sus dos hermanos Euripilo y Trasi-deio y venidos les habla en estos teacuterminos -laquoiquestQueacuteme deciacutes ahora hijos de Alevas viendo como veisese campo desamparado iquestNo iacutebais diciendo voso-tros moradores de estas vecindades que los Lace-demonios en campo de batalla nunca vuelven lasespaldas y que son los primeros hombres del mun-do en el arte de la guerra Pues vosotros les viacutesteispoco ha empentildeados en querer trocar su puesto porel de los Atenienses y todos ahora vemos coacutemoesta noche pasada se han escapado huyendo Heaquiacute que con esto acaban de darnos una prueba evi-dente de que cuando se trata de venir a las manoscon tropa como la nuestra la mejor realmente deluniverso nada son aun entre los Griegos soldadosde perspectiva tanto unos como otros Bien veo serrazoacuten que yo con vosotros disimule y os perdonelos elogios que haciacuteais de esa gente de cuyo valorteniacuteais alguna prueba no sabiendo por experiencialo que era el cuerpo de mis Persas Lo que me cau-

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saba mucha admiracioacuten era ver que Artabazo temie-se tanto a esos Lacedemonios que lleno de terrordiese un voto de tanto abatimiento y cobardiacutea co-mo fue el de levantar los reales y retirarnos a Tebasdonde en breve nos hubieacuteramos visto sitiados Deeste voto dareacute yo cuenta al rey a su tiempo y lugarLo que ahora nos importa es el que esos Griegos nose nos escapen a su salvo es menester seguirles elalcance hasta que cogidos venguemos en ellos to-dos los insultos y dantildeos que a los Persas tienen he-chosraquo

LIX Acaboacute Mardonio su discurso y puesto alfrente de sus Persas pasa con ellos a toda prisa elAsopo corriendo en pos de los Griegos como deotros tantos fugitivos Mas no pudiendo descubriren su marcha entre aquellas lomas a los Ateniensesque caminaban por la llanura cae sobre el cuerpo delos Lacedemonios que estaban alliacute con los Tegea-nos uacutenicamente Los demaacutes caudillos de los baacuterba-ros al ver a los Persas correr tras de los Griegoslevantando luego a una voz sus banderas metieacuteron-se todos a seguirles quien maacutes podiacutea sin ir forma-dos en sus respectivos cuerpos y sin orden nidisciplina como hombres que con suma algazara y

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confusioacuten iban de tropel no a pelear con los ene-migos sino a despojar a los Griegos

LX Al verse Pausanias tan acosado de la caba-lleriacutea enemiga por medio de un jinete que despachoacutea los Atenienses hizo decirles -laquoSabed amigos Ate-nienses que tanto nosotros los Lacedemonios co-mo vosotros los de Atenas en viacutesperas de la mayorcontienda en que va a decidirse si la Grecia quedaraacutelibre o pasaraacute a ser esclava de los baacuterbaros hemossido vendidos por los demaacutes Griegos nuestros bue-nos aliados habieacutendosenos escapado esta nocheNosotros pues en el lance criacutetico en que nos ve-mos creemos de nuestro deber el socorrernos mu-tuamente cerrando con el baacuterbaro con todas nues-tras fuerzas de poder a poder Si la caballeriacuteaenemiga hubiera cargado antes sobre vosotros de-bieacuteramos de justicia ir en vuestro socorro acompa-ntildeados de los de Tegea que unidos a nuestra genteno han hecho traicioacuten a la Grecia Ahora pues quetoda ella ha caiacutedo sobre nosotros razoacuten seraacute queveacutengalo a socorrer esta ala que se ve al presentemuy agobiada y oprimida Y si vosotros os hallaacuteisacaso en tal estado que no os sea posible concurrirtodos a nuestra defensa hareisnos siquiera la graciade enviarnos vuestros ballesteros A vosotros acu-

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dimos ya que sabemos que estaacuteis en esta guerrasumamente prontos a darnos gusto en lo que pedi-mosraquo

LXI Oiacuteda apenas esta embajada poacutenense enmovimiento los Atenienses para acudir al socorrode sus aliados y protegerlos con todo su esfuerzoEl dantildeo estuvo en que al pasar allaacute los Ateniensesse dejaron caer de repente sobre ellos los Griegosque seguiacutean el partido del rey de manera que por lomucho que los apretaban sus enemigos presentesno fue posible auxiliar a los Lacedemonios sus alia-dos De donde resultoacute que quedaron aislados losLacedemonios uacutenicamente con los Tegeatas quenunca les dejaban siendo aquellos 50000 comba-tientes inclusa en ellos su tropa ligera eacutestos sola-mente en nuacutemero de 3000 Mas no se mostrabanlas viacutectimas faustas y propicias a los Lacedemoniosy en el iacutenterin muchos de ellos eran los que caiacuteanmuertos y muchos maacutes los que alliacute quedaban heri-dos pues que defendidos los Persas con cierta em-palizada hecha con sus escudos no cesaban dearrojar sobre ellos tal tempestad de saetas que poruna parte viendo Pausanias a los suyos muy maltra-tados con tanta descarga y no pudiendo por otracerrar ellos con el enemigo por no serles todaviacutea

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favorables los sacrificios volvioacute los ojos y las manosal Hereo de Platea suplicando a la diosa Juno queno le abandonara en tan apretado trance ni permi-tiera se malograsen sus mejores esperanzas

LXII Entretanto que invocaba Pausanias el au-xilio de la diosa los primeros de todos en dirigirsecontra los baacuterbaros son los soldados de Tegea yacabada la suacuteplica de Pausanias empiezan luego aser de buen aguumlero las viacutectimas de los Lacedemo-nios Un momento despueacutes embisten eacutestos corrien-do contra los Persas que les aguardan a pie firmedejando sus ballestas Peleaacutebase al principio cercadel parapeto de los escudos atrincherados pero rotaluego y pisada esta barrera aacutermase luego en las cer-caniacuteas del templo de Ceacuteres el maacutes vivo y porfiadocombate del mundo en que no soacutelo se llegoacute al armacorta sino tambieacuten al iacutempetu inmediato y choquede los escudos Los baacuterbaros con un coraje y valorigual al de los Lacedemonios agarrando las lanzasdel enemigo las rompiacutean con las manos pero teniacuteanla desventaja de combatir a cuerpo descubierto deque les faltaba la disciplina de no tener experienciade aquella pelea y de no ser semejantes a sus ene-migos en la destreza y manejo de las armas asiacute quepor mas que acometiacutean animosos ora cada cuaacutel por

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siacute ora unidos en pelotones de diez y de maacutes hom-bres como iban mal armados quedaban maltrechosy traspasados con las picas y caiacutean a los pies de losEspartanos

LXIII Mas por el lado en que andaba Mardoniomontado en un caballo blanco y rodeado de uncuerpo de mil Persas tropa la maacutes brillante y esco-gida de todo su ejeacutercito por alliacute realmente era pordonde con maacutes viveza y briacuteo se cargaba al enemigoY en efecto todo el tiempo en que vivo Mardonioanimaba a los suyos no soacutelo haciacutean rostro los Per-sas sino que rebatiacutean de tal modo al enemigo quedaban en tierra con muchos de los LacedemoniosPero muerto una vez Mardonio muerta tambieacuten lagente maacutes brava que a su lado teniacutea empezaron losotros Persas luego a volver el pie atraacutes a dar las es-paldas al enemigo y ceder el campo a los Lacede-monios Lo que maacutes incomodaba a los Persas y lesobligaba casi a retirarse era su mismo vestido sinninguna armadura defensiva16 habiendo de contri-buir a pecho descubierto con unos Oplitas o cora-ceros armados de punta en blanco 16 No con mucha razoacuten acusa Plutarco este pasaje constan-do que la veste talar y la falta de escudo paraba de modo a

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LXIV Alliacute fue pues donde los Espartanosconforme a la prediccioacuten del oraacuteculo vengaron enMardonio la muerte de su Leonidas entonces asi-mismo fue cuando alcanzoacute la mayor y maacutes gloriosavictoria de cuantas tengo noticia el general Pausa-nias hijo de Cleombroto y nieto de Anaxandridesde cuyos antepasados los mismos que los de Leo-nidas hice antes mencioacuten expresaacutendolos por sumismo nombre El que en el choque acaboacute conMardonio fue el guerrero Aimnesto varoacuten ceacutelebre yde mucho creacutedito en Esparta el mismo que alguacutentiempo despueacutes de la guerra con los Medos capita-neando a 300 soldados entroacute en batalla con todoslos Mesenios a quienes Esparta habiacutea declarado porenemigos en la cual quedoacute muerto en el campo contoda su gente cerca de Steniclero

LXV Deshechos ya los Persas en Platea y obli-gados a la fuga por los Lacedemonios iban esca-paacutendose sin orden alguno hacia sus reales y alfuerte que en la comarca de Tebas habiacutean levantadocon sus empalizadas y muros de madera No acabode admirar una particularidad extrantildea de que ha-bieacutendose dado la batalla cerca del bosque sagrado

los Persas que con razoacuten pareciacutean inermes contra hombresarmados

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de Ceacuteres no se vio entrar Persa alguno en aquelreligioso recinto ni menos morir cerca del templosino que todos se veiacutean muertos en lugar profanoEstoy por decir si es que algo se me permite acercade los secretos juicios de los dioses que la diosamisma no quiso dar acogida a unos impiacuteos que ha-biacutean reducido a cenizas aquel su Anactoro17 y tem-plo principal de Eleusina

LXVI Tal fue en suma el resultado de aquellaaccioacuten y batalla respecto de Artabazo hijo de Far-naces no habiendo aprobado ya desde el principiola resolucioacuten tomada por el rey de dejar en la Greciaal general Mardonio y habiendo uacuteltimamente di-suadido el combate con muchas razones bien quesin fruto alguno quiso en este lance tomar apartepor siacute sus medidas Mal satisfecho de la actual con-ducta de Mardonio en el momento en que iba adarse la batalla de cuyo fatal eacutexito no dudaba orde-noacute el trozo de ejeacutercito por eacutel mandado (y mandabauna divisioacuten nada pequentildea de 40000 soldados) yluego de ordenado se disponiacutea sin duda con eacutel alcombate habiendo mandado a su gente que todos auna le siguieran adonde viesen que les condujera

17 Esta voz significa a veces un templo simple otras particu-larmente se aplica al de Proserpina y Ceacutercs en Eleusina

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con la misma diligencia y presteza que en eacutel obser-varan Asiacute que hubo dado estas oacuterdenes marchoacute alfrente de los suyos como quien iba a entrar en ba-talla y habieacutendose adelantado un poco vio que ro-tos ya los Persas se escapaban huyendo delcombate Y entonces Artabazo sin conservar pormaacutes tiempo el orden en que conduciacutea formada sugente emprendioacute la fuga a carrera abierta no haciael castillo y fuerte de madera no hacia los muros deTebas sino que en derechura tornoacute la vereda por laFoacutecide queriendo llegar con la mayor brevedad queposible lo fuera al Helesponto asiacute marchaba con lossuyos Artabazo

LXVII Volviendo a los Griegos del partido delbaacuterbaro aunque los maacutes soacutelo peleaban por meraficcioacuten los Beocios por bastante tiempo se empentildea-ron muy de veras en la accioacuten emprendida con losde Atenas y los Tebanos especialmente siendoMedos de corazoacuten tomaacutebanlo muy a pechos nopeleando descuidada y flojamente sino con tantobriacuteo y ardor que 300 de los maacutes principales y esfor-zados quedaron alliacute muertos por los AteniensesPero los demaacutes rotos al cabo y destrozados entre-gaacuteronse a la fuga no hacia donde huiacutean tanto losPersas como las otras brigadas de su ejeacutercito que ni

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habiacutean tomado parte en la batalla ni hecho en ellaaccioacuten de importancia sino en derechura hacia laplaza de Tebas

LXVIII Cuando reflexiono en lo acaecido escosa para miacute evidente que la fuerza toda de los baacuter-baros dependiacutea uacutenicamente del cuerpo de los Per-sas pues advierto que las demaacutes brigadas aun antesde cerrar con el enemigo apenas vieron a los Persasrotos y fugitivos tambieacuten ellas al momento se en-tregaron a la fuga Huiacutean todos a un tiempo comodeciacutea menos la caballeriacutea enemiga y en especial labeocia pues eacutesta entretanto serviacutea mucho a los baacuter-baros a quienes en la fuga amparaba y cubriacuteaapartando de ellos al enemigo de quien nunca sealejaba Vencedores ya los Griegos iban con briacuteosiguiendo y matando a la gente de Jerges

LXIX En medio de esta derrota y terror de losvencidos llega a las tropas griegas que atrinchera-das cerca del Hereo no se habiacutean hallado en la ac-cioacuten la feliz nueva de que acababa de darse unabatalla decisiva con una entera victoria obtenidapor la gente de Pausanias Habida esta noticia salenlos cuerpos de su campo pero todos en tropel y sinorden de batalla Los Corintios tomaron la marchapor las raiacuteces del Citeron siguiendo entre los cerros

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por el camino de arriba que va derecho al templode Ceacuteres pero los Megarenses y los de Fliunte echa-ron por el campo abierto por donde era maacutes llanoel camino Lo que sucedioacute fue que viendo la caba-lleriacutea de los Tebanos cerca ya de los enemigos a en-trambos cuerpos de Megarenses y Fliasios quecaminaban aprisa y de tropel el general de ellaAsopodoro hijo de Timandro cargoacute de repentecontra ellos y dejoacute en su primer iacutempetu tendidos a600 obligando a todos los demaacutes a refugiarse en elCiteron acosados del enemigo De esta suerte aca-baron sin gloria portaacutendose cobardemente

LXX Los Persas con la demaacutes turba del ejeacuter-cito refugiados ya en el fuerte de madera se dieronmucha prisa en subirse a las torres y almenas antesde que llegasen allaacute los Lacedemonios y subidosprocuraron fortificar y guarnecer lo mejor que pu-dieron sus trincheras y baluartes Llegan despueacutes losLacedemonios y emprenden con todo empentildeo elataque del fuerte pero hasta que llegaron los Ate-nienses en su ayuda los Persas rebatiacutean el asalto demodo que los Lacedemonios no acostumbrados asitios ni toma de plazas llevaban la peor parte en laaccioacuten Venidos ya los Atenienses dioacutese el asaltocon mayor empentildeo y ardor y si bien no duroacute poco

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tiempo la resistencia del enemigo por fin ellos consu valor y constancia asaltaron el fuerte y subidosen eacutel y arruinando las trincheras abrieron paso a losGriegos Los primeros que por la brecha penetraronen los reales fueron los de Tegea los que acudieronluego a saquear el pabelloacuten de Mardonio de dondeentre otros muchos despojos sacaron aquel pesebretodo de bronce que alliacute teniacutea para sus caballos piezarealmente digna de verse Este pesebre fue poste-riormente dedicado por los Tegeanos en el templode Minerva Atea si bien todo lo demaacutes que en di-cha tienda habiacutea lo reservaron para el botiacuten comuacutende los Griegos Abierta una vez la brecha y derriba-do el fuerte no volvieron ya a rehacerse ni formarseen escuadroacuten los baacuterbaros entre quienes nadie seacordoacute de vender cara su vida Aturdidos alliacute todosy como fuera de siacute vieacutendose tantos millares dehombres encerrados como en un corral de madera oen un estrecho matadero no pensaban en defender-se y se dejaban matar por los Griegos con tantaimpunidad que de 300000 hombres a excepcioacutende los 40000 con quienes huiacutea Artabazo no llega-ron a 3000 los que escaparon con vida Los muer-tos en el ejeacutercito griego fueron entre los

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Lacedemonios 91 Espartanos 16 entre los Tegea-nos y 52 entre los Atenienses18

LXXI Por lo que mira a los baacuterbaros los quemejor se portaron aquel diacutea fueron en la infanteriacutealos Persas los Sacas en la caballeriacutea y Mardonioentre todos los combatientes Entre los Griegospor maacutes prodigios de valor que hicieron los Ate-nienses y los Tegeanos con todo se llevaron la me-recida palma los Lacedemonios No tengo de ello niquiero maacutes prueba que la que voy a dar bien veoque todos los Griegos mencionados vencieron a losenemigos que delante se les pusieron pero noto quehaciendo frente a los Lacedemonios lo maacutes robustoy florido del ejeacutercito enemigo19 ellos sin embargo lopostraron en el suelo De todos los Lacedemoniosel que en mi concepto hizo mayores prodigios devalor fue Aristodemo aquel digo que por habervuelto vivo de Termoacutepilas incurrioacute en la censura ynota puacuteblica de infamia despueacutes del cual merecie- 18 Reprende tambieacuten Plutarco al autor por no nombrar losdifuntos de las otras ciudades griegas y pretende que losGriegos muertos en defensa de la libertad de la patria ancen-dieran a 184019 Alguna consideracioacuten merece con todo el que las tropasopuestas a los Lacedemonios eran baacuterbaras y persianasmieacutentras que las que resistiacutean a los Atenienses eran griegas ytebanas

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ron el segundo lugar en bravura y esfuerzo Posido-nio y Filocion y el Espartano Amomfareto Verdades que hablando en un corrillo ciertos Espartanossobre cuaacutel de eacutestos que acabo de mencionar se ha-biacutea portado mejor en la batalla fueron de sentir queAristodemo arrastrado a la muerte para borrar lainfamia de cobarde con que se veiacutea notado al haceralliacute proezas y prodigios de valor no obroacute en ellosino como un valentoacuten temerario que ni podiacutea niqueriacutea contenerse en su puesto mientras que Posi-donio sin estar rentildeido con su misma vida se habiacuteaportado como un heacuteroe motivo por el cual debiacuteaser eacuteste tenido por mejor y maacutes valiente guerreroque Aristodemo Pero mucho temo que el voto delcorrillo no iba libre de envidia Lo cierto es que to-dos los que mencioneacute que habiacutean muerto en la ba-talla fueron honrados puacuteblicamente por el Estadono habieacutendolo sido Aristodemo a causa de habercombatido por desesperacioacuten queriendo borrar lainfamia con su misma sangre

LXXII Estos fueron los campeones maacutes nom-brados de Platea No encuentro entre ellos a Caliacute-crates el maacutes valiente y robusto sujeto de cuantosno digo Lacedemonios sino tambieacuten Griegos con-currieron a la jornada de Platea y la razoacuten de no

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contarlo es por haber muerto fuera del combatepues al tiempo que Pausanias se disponiacutea con lossacrificios a la pelea Caliacutecrates sentado sobre susarmas20 fue herido en el costado con una saeta Reti-rado pues de las filas durante la accioacuten de los La-cedemonios mostraba con cuaacutento pesar moriacutea deaquella herida y hablando con Arimnesto naturalde Platea deciacutea que no sentiacutea morir por la libertadde la Grecia que siacute sentiacutea morir sin haber dado an-tes a la Grecia prueba alguna de lo mucho que entan apretado lance deseaba servirla

LXXIII Entre los Atenienses el maacutes bravo se-guacuten se dice fue Soacutefanes hijo de Eutiacutequides naturalde Decelea Mencionareacute aquiacute de paso un suceso quelos Atenienses cuentan haber acaecido en ciertaocasioacuten a los Deceleenses y que les fue de granprovecho pues como en tiempos muy anterioreshubieran los Tindaridas invadido el Aacutetica con mu-cha gente con la pretensioacuten de recobrar a Helenaobligaban a los pueblos con esta ocasioacuten a desam-parar de miedo sus casas y moradas por no saberellos de fijo el lugar donde habiacutea sido depositada

20 Alude en esto al uso militar de los antiguos quienes for-mados en sus filas soliacutean sentarse poniendo sus escudos de-lante y cubrieacutendose con ellos

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Viendo pues entonces los Deceleenses o comodicen otros el mismo Deceleo lo acaecido irritadoscontra Teseo autor de aquel inicuo rapto y compa-decidos del dantildeo que resultaba a todo el paiacutes de losAtenienses dieron cuenta a los Tindaridas de todoel suceso conducieacutendolos hasta Afidnas lugar queles entregoacute cierto natural de aquella aldea llamadoTiacutetaco En premio y recompensa de este servicioconcedioacutese entonces a los naturales de Decelea y alpresente aun se les conserva la inmunidad de tri-buto en Esparta y la presidencia en el asiento demanera que en la guerra sucedida muchos antildeosdespueacutes entre los de Atenas y los del Peloponeso apesar de que los Lacedemonios talaban toda el Aacuteti-ca nunca tocaron a Decelea21

LXXIV De este Soacutefanes natural del referidopueblo de Decelea el maacutes sobresaliente en la batallaentre los Atenienses se cuenta bien que de dosmaneras una singular particularidad Dicen de eacutel losunos que con una cadena de bronce llevaba unaaacutencora de hierro pendiente de su tahaliacute puesto sobreel peto la cual soliacutea echar al suelo al tiempo de ir acerrar con su contrario para que afianzado con ella

21 Parece que esto sucedioacute al principio de la guerra del Pelo-poneso antes que los Lacedemonios fortiticasen a Decelea

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no pudieran moverle ni sacarle de su puesto losenemigos por maacutes que lo apretaran de recio peroque una vez desordenados y rotos sus adversariosvolviendo a levantar y recobrar su ancla les seguiacutealos alcances Cueacutentanlo otros de un modo diferentediciendo que llevaba siacute una aacutencora pero no de hie-rro ni colgada de su peto con una cadena de bron-ce sino remedada en el escudo como una insigniay que nunca cesaba de voltear y revolver el escudo22

LXXV Del mismo Soacutefanes se refiere otro he-cho famoso que en el sitio puesto por los Atenien-ses a Egina matoacute en un desafiacuteo al Argivo Euribatosatleta ceacutelebre que habiacutea sido declarado vencedor enel Pentatlo o en los cinco juegos oliacutempicos Peroalguacuten tiempo despueacutes hallaacutendose nuestro Soacutefanescomo general entre los Atenienses en compantildeiacutea deLeargo hijo de Glaucon tuvo la desgracia de moriren Dato a manos de los Edonos habieacutendose porta-do como buen militar en la guerra que a estos pue-blos se haciacutea por razoacuten de las minas de oro queposeiacutean

22 Esta segunda narracioacuten parece maacutes verosiacutemil dando lugaral genio poeacutetico y creador de los Griegos para fingir la aacutenco-ra de hierro con cadena de bronce

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LXXVI Rotos ya y postrados los baacuterbaros enPlatea se pasoacute y presentoacute a los Griegos una ceacutelebredesertora Era la concubina de un Persa principalllamado Farandates hijo de Teaspis la que viendovencidos a los Persis y victoriosos a los Griegosataviada asiacute ella como sus doncellas con muchosadornos de oro y vestida de la maacutes bella gala quealliacute teniacutea bajoacute de su Armamaxa y se dirigioacute a losLacedemonios todaviacutea ocupados en el deguumlello delos baacuterbaros Al llegar a los Griegos viendo a unode ellos que entendiacutea en todo y daba oacuterdenes paralo que se haciacutea conocioacute luego que aquel seriacutea Pau-sanias de cuyo nombre y patria por haberlo oiacutedomuchas veces veniacutea bien instruida Echoacutese luego asus pies y tenieacutendole cogido de las rodillas habloacuteleen estos teacuterminos -laquoSentildeor y rey de Esparta tened labondad de sacar por los dioses a esta infeliz supli-cante del cautiverio y esclavitud en que me veo gra-cia con que acabareacuteis de coronar en miacute ese otrogrande beneficio de que me confieso ya deudora avuestro imperio viendo que habeacuteis acabado conunos impiacuteos que ni respetan a los dioses ni temen alos heacuteroes Yo sentildeor soy una mujer natural deCoo hija de Hegetoacuterides y nieta de Antaacutegoras porfuerza me sacoacute de casa un Persa y por fuerza me ha

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retenido por su concubina -Concedida tienes mu-jer la gracia que me pides respondioacutele Pausaniasespecialmente siendo verdad como tuacute dices queeres hija del Coo Hegetoacuterides uno de mis hueacutespe-des y el que yo maacutes estimo de cuantos tengo poraquellos paiacutesesraquo Nada maacutes le dijo por entoncesencargaacutendola al cuidado de los Eforos que alliacute esta-ban pero la envioacute despueacutes a Egina donde ella mis-ma dijo que gustariacutea ir

LXXVII No bien se separoacute de aquel lugar ladesertora cuando las tropas de Matinea concluidaya la accioacuten se presentaron en el campo y en prue-ba de lo mucho que sentiacutean su negligencia confesaacute-banse ellos mismos merecedores de un buencastigo que no dejariacutean de imponerse Informadospues de que los Medos a quienes capitaneaba Arta-bazo se habiacutean librado entregaacutendose a la fuga a pe-sar de los Lacedemonios que no conveniacutean en quese les diese caza fueron con todo persiguieacutendoleshasta la Tesalia y vueltos a su patria los mismosMantineos echaron de ella a sus caudillos conde-naacutendolos al destierro Despueacutes de ellos llegaron almismo campo los soldados de Elea quienes muyapesadumbrados por su descuido enviaron asimis-mo desterrados a sus comandantes una vez regre-

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sados de la expedicioacuten a su patria y esto es cuantosucedioacute con los de Mantinea y con los Eleos

LXXVIII Habiacutea en Platea entre los soldados deEgina un tal Lampon hijo de Pites uno de los prin-cipales de su ciudad el cual concebido un designiosingularmente impiacuteo se dirigioacute a Pausanias y lle-gando a su presencia como para tratar un muy gravenegocio habloacutele asiacute -laquoAleacutegrome mucho de que vosoh hijo de Cleombroto hayaacuteis llevado a cabo la maacutesexcelente hazantildea del orbe asiacute por lo grande comopor lo glorioso de ella Gracias a los dioses que ha-bieacutendoos escogido por libertador de la Grecia hanquerido que fuerais el general maacutes ilustre de cuantoshasta aquiacute se vieron Me tomareacute con todo la licenciade preveniros que falta algo todaviacutea a vuestra em-presa Haciendo lo que os propondreacute elevareacuteis almaacutes alto punto vuestra gloria y servireacuteis tanto a laGrecia que con ello lograreacuteis que en el porvenir nose atreva a ella baacuterbaro alguno con semejante inso-lencia y desverguumlenza Bien sabeacuteis coacutemo allaacute enTermoacutepilas ese Mardonio y aquel otro Jerges pu-sieron en un palo a Leonidas cortando la cabeza asu cadaacutever Si vos ahora volvieacutereis pues el pago aldifunto Mardonio lograreacuteis sin duda que todosvuestros Espartanos y aun los demaacutes Griegos todos

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os colmen de los mayores elogios pues empaladopor vos Mardonio quedaraacute bien vengado vuestrotiacuteo Leonidasraquo De esta suerte pensaba Lampon conlo que deciacutea lisonjear y dar gusto a Pausanias peroeacuteste le respondioacute en la siguiente forma

LXXIX laquoMucho estimo caro egineta tu buenavoluntad y ese cuidado que te tomas de mis asuntossi bien debo decirte que tu consejo no es el maacutescuerdo ni atinado Por la accioacuten que acabo de cum-plir a miacute y a mi patria nos ensalzas hasta las nubesy con tu aviso nos abates tuacute mismo a la mayor ruin-dad queriendo nos ensangrentemos contra losmuertos pretextando que asiacute lograriacutea yo mayoraplauso entre los Griegos con una determinacioacutenque maacutes conviene con la ferocidad de los baacuterbarosque con la humanidad de los propios Griegos queabominariacutean en ellos semejantes desafueros Yo teprotesto que a tal precio ni quiero los aplausos detus Eginetas ni de los que como tuacute y como ellospiensan contento y satisfecho con agradar a misEspartanos haciendo lo que la razoacuten me dicta y ha-blando en todo seguacuten ella me sugiere Por lo que aLeonidas mira iquestte parece hombre que asiacute eacutel comolos que con eacutel murieron gloriosamente en Termoacute-pilas estaacuten ya poco vengados y satisfechos con

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tanta viacutectima como acabo yo de sacrificarles en estamatanza de tales y tan numerosos enemigos Ahorate advierto que tuacute con semejantes avisos y sugestio-nes ni jamaacutes te acerques a miacute ni me hables palabraen todos los diacuteas de tu vida y puedes al presente dargracias al cielo de que este tu aviso no te cueste biencaroraquo Dijo y el Egineta que tal oyoacute no veiacutea la horade alejarse de Pausanias

LXXX Mandoacute Pausanias pregonar en el campoque nadie tomase nada del rico botiacuten dando ordena sus ilotas de que fueran recogiendo en un lugartoda la presa Distribuiacutedos ellos por los reales delPersa hallaban las tiendas ricamente adornadas conoro y con plata y en las tiendas sus camas las unasdoradas y plateadas las otras hallaban las tazas lasbotellas los vasos todo ello de oro hallaban asi-mismo en los carros unos sacos en que se veiacutean va-sijas de oro y de plata Iban los mismos ilotasdespojando a los muertos alliacute tendidos quitaacutendoleslos brazaletes los collares y los alfanges piezas to-das de oro sin hacer caso alguno de los vestidos devarios colores y valieacutendose entretanto de la ocasioacutensi bien presentaban todo lo que no les era posibleocultar ocultaban sin embargo cuanto podiacutean ven-dieacutendolo furtivamente a los Eginetas para quienes

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esta fue la fuente de sus grandes riquezas lograndocomprar de los ilotas el oro mismo a peso de bron-ce

LXXXI Recogido en un montoacuten todo el in-menso botiacuten desde luego sacaron aparte la deacutecimaconsagraacutendola a los dioses De una parte de ellaofrecida al dios de Delfos hicieron aquella triacutepodede oro montada sobre un dragoacuten de bronca de trescabezas que estaacute alliacute cerca del ara de otra partededicada al dios de Olimpia levantaron a Juacutepiter uncoloso de bronce de diez codos de altura de otratercera parte reservada al dios del Istmo se hizo unNeptuno de bronce de siete codos Lo restante dela presa despueacutes de sacada dicha deacutecima se repartioacuteentre los combatientes seguacuten el meacuterito y dignidadde las personas entrando en tal repartimiento lasconcubinas de los Persas el oro la plata las alhajaslos muebles y los bagajes Por maacutes que no halloquien exprese con queacute premio extraordinario se ga-lardonoacute a los campeones que maacutes se sentildealaron enPlatea persuaacutedome con todo de que se les dariacutea suparte privilegiada Lo cierto es que para el generalPausanias se escogieron y se le dieron aparte diezporciones de cada ramo del despojo asiacute en las es-clavas como en los caballos en los talentos de mo-

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neda en los camellos y del mismo modo en todoslos demaacutes geacuteneros del botiacuten

LXXXII Entonces corre la fama de que pasoacuteun caso notable diacutecese que al huir Jerges de la Gre-cia habiacutea dejado su propia recaacutemara para el serviciode Mardonio Viendo Pausanias aquel magniacuteficoaparato aquella tan rica reposteriacutea de vajilla de oro yplata aquel pabelloacuten adornado con tantos tapices ycolgaduras de diferentes colores dio orden a lospanaderos reposteros y cocineros persas de prepa-rarle una cena al modo que soliacutean prepararla paraMardonio Habiendo ellos hecho lo que se les man-daba dicen que Pasmado entonces Pausanias de veralliacute aquellos lechos de oro y plata de tal suerte cu-biertos aquellas mesas de oro y plata asimismoaquella vajilla y aparato de la cena tan espleacutendido ybrillante mandoacute a sus criados que le dispusiesenuna cena a la Lacoacutenica para hacer mofa y escarniode la prodigalidad persiana Y como la diferencia decena a cena fuese infinita Pausanias con la risa enlos labios iba mostrando a los generales griegos lla-mados al espectaacuteculo una y otra mesa hablaacutendolesasiacute al mismo tiempo laquoLlamaros he querido ilustresgriegos para que vieseis por vuestros ojos la locurade ese general de los Medos que hecho a vivir con

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esa profusioacuten y lujo ha querido venir a despojar alos Lacones que tan parca y miserablemente nostratamosraquo Asiacute se dice que habloacute Pausanias a los je-fes griegos

LXXXIII No obstante de haberse recogidoentonces tan grandioso botiacuten algunos de los dePlatea hallaron despueacutes en dichos reales bolsas ytalegos llenos de oro y plata y de otros objetos pre-ciosos Cuando aquellos cadaacuteveres estuvieron yasecos y descarnados al tiempo que los Plateensesacarreaban sus huesos a un mismo sitio observoacuteseuna cosa bien extrantildea cual fue ver una calaveratoda soacutelida de un solo hueso y sin costura algunani lo fue menos una quijada alliacute aparecida la que enla parte de arriba y la de abajo aunque presentabacomo distintos los dientes y las muelas eran todosno obstante de un solo hueso Tambieacuten aparecioacutealliacute un esqueleto de cinco codos

LXXXIV El diacutea inmediato despueacutes de la batallaes cierto que desaparecioacute el cadaacutever de Mardoniopero no puedo sentildealar individualmente quieacuten lo hi-zo desaparecer de alliacute De varios sujetos y aun desujetos de varias naciones oigo decir que le dieronsepultura y bien se que fueron diferentes los querecibieron muchos regalos de Artontes hijo de

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Mardonio por haber enterrado a su padre Perorepito que no he podido con certeza averiguar quieacutenfue puntualmente el que retiroacute y sepultoacute aquel cadaacute-ver bien que se dice mucho que ese tal fue Dioniso-fanes natural de Efeso De este modo fue enterradoMardonio

LXXXV Repartida ya la presa cogida en Plateaacudieron los Griegos a dar sepultura a los muertoscada pueblo de por siacute a sus compatricios Los Lace-demonios abiertas tres tumbas enterraron en una alos sacerdotes23 separados de los que no lo habiacuteansido y en el nuacutemero de ellos entraron los sacerdotesPosidonio Filocion Amomfareto y Caliacutecrates en laotra sepultaron a todos los demaacutes Espartanos y enla tercera a los ilotas siendo este mismo el orden desus sepulturas Los de Tegea juntaron en un sepul-cro a todos sus muertos los de Atenas en otroaparto cubrieron asimismo a los suyos y los deEgina y Flimito tomaron igual providencia con susdifuntos que la caballeriacutea beocia habiacutea degolladoAsiacute que los sepulcros de dichas ciudades eran enrealidad sepulcros llenos de cadaacuteveres al paso que

23 Se cree que estas palabras ireas o sacerdotes debe corre-girse irenas u oficiales Lacedemonios o bien ippeas caballe-ros

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todos los demaacutes monumentos que en Platea al pre-sente se dejan ver no son maacutes que unos tuacutemulosvaciacuteos que erigieron alliacute seguacuten oigo decir las otrasciudades griegas corrieacutendose de que se dijera nohaberse hallado sus respectivas tropas en aquellabatalla Cierto tuacutemulo se muestra alliacute sin duda quellaman el de los Eginetas del cual oiacute contar que diezantildeos despueacutes de la accioacuten a instancia de los de Egi-na fue levantado por un agente suyo llamado Glea-des hijo de Autodico y natural de Platea

LXXXVI Dada a los muertos sepultura toma-ron los Griegos en Platea de comuacuten acuerdo laresolucioacuten de llevar las armas contra Tebas para pe-dir a los Tebanos les entregasen los partidarios delos Medos mayormente los caudillos principales dela faccioacuten que eran Limegenides y Atagino y encaso de que se negasen ellos a la entrega de nomarcharse de alliacute sin haber tomado dicha plaza aviva fuerza Once diacuteas despueacutes de la famosa batallapresentaacutendose los Griegos delante de Tebas la pu-sieron sitio y pidieron se les entregasen dichoshombres Pero viendo que no accediacutean a ello losTebanos empezaron a devastarles el paiacutes y apre-tando maacutes el sitio asaltaban la plaza con maacutes empe-ntildeo

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LXXXVII Desde entonces no cesaban los si-tiadores de pasarlo todo a sangre y fuego de lo cualmovido Limegenides hizo a sus Tebanos este dis-curso -laquoEn vista de que esos Griegos que ahiacute noscercan caros compatricios se muestran empentildeadosen continuar el asedio hasta que tomen por fuerza laciudad o que vosotros de grado nos entregueacuteis ypongaacuteis en sus manos sabed que respecto a noso-tros accedemos a librar de tanto dantildeo a la Beocia eimpedir que su territorio sufra maacutes tiempo tantashostilidades No maacutes resistencia paisanos si ellospara sacar alguna contribucioacuten se valen del pretextode pedir nuestras personas deacutemosles la suma quepidan tomaacutendola del erario comuacuten puesto que nofuimos nosotros en particular sino el comuacuten deTebas quien siguioacute a los Medos Pero si nos sitianqueriendo en realidad apoderarse de nuestras per-sonas gustosos convenimos nosotros en presentar-nos a los Griegos para debatir con ellos nuestracausaraquo Parecioacute a los Tebanos que deciacutea muy bienLimegenides y que hablaba muy al caso y luegodespacharon a Pausanias un heraldo para participarlo que ellos conveniacutean en entregar los sujetos queles pediacutea

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LXXXVIII Ajustado asiacute el negocio por en-trambas partes huyoacute Atagino secretamente de laciudad y sus hijos fueron entregados a Pausaniasquien los puso en libertad diciendo que aquellosnintildeos ninguna culpa habiacutean tenido en el medismo yparcialidad de su padre Los otros presos entregadospor los Tebanos estaban en la persuasioacuten de quelograriacutean se tratara su causa en consejo de guerra yque podriacutean en el juicio de los Griegos comprar afuerza de dinero su absolucioacuten y redimir el castigoPausanias que penetraba sus intentos y sospechabade los Griegos que se dejariacutean sobornar licencioacutedesde luego las tropas aliadas y llevando consigo aCorinto los Tebanos prisioneros los mandoacute alliacuteajusticiar

LXXXIX Lo que hasta aquiacute llevo dicho es loque hubo en Platea y en Tebas Volviendo ahora aArtabazo hijo de Farnaces al llegar a los Tesaloshuyendo a largas jornadas recibieacutendole eacutestos condemostraciones y obras de amigo y hueacutesped pre-guntaacutebanle acerca de lo restante del ejeacutercito ajenostotalmente de lo que en Platea habiacutea sucedido Ar-tabazo viendo claramente que si deciacutea la verdadsobre lo ocurrido en la batalla corriacutea manifiesto pe-ligro de perecer alliacute mismo con toda su divisioacuten

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pues sabida la desgracia y ruina del ejeacutercito claroestaba que todos se levantariacutean contra eacutel Artabazopues con esta consideracioacuten no habiacutea ya dado an-tes noticia del caso a los Focenses y entonces habloacutea los Tesalos de esta suerte laquoLo que tan soacutelo puedocomunicaros oh ciudadanos es que paso ahora conesta tropa hacia la Tracia comisionado para un ne-gocio importante y por lo urgente de eacutel marchocon la mayor diligencia y prisa que cabe El mismoMardonio con todo su ejeacutercito siguiendo mis pisa-das estaacute en viacutespera ya de llegar a vuestros dominiosbien podeacuteis prepararle el alojamiento esmeraacutendoospara con eacutel en todos los obsequios de la hospitali-dad bien seguros de que en el porvenir no tendreacuteisque arrepentiros de vuestros leales serviciosraquo Des-pueacutes de hablarles asiacute continuoacute con la mayor celeri-dad sus marchas forzadas por la Tesalia y por laMacedonia encaminaacutendose directamente hacia laTracia y como quien llevaba realmente muchiacutesimaprisa tomoacute el camino recto atravesando por en me-dio la regioacuten Llegoacute al cabo a Bizancio perdida mu-cha asiacute a manos de los Tracios quienes al paso ibandestrozaacutendola como al rigor del hambre y la mise-ria

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XC El diacutea mismo en que con derrota completade los Persas se peleoacute en Platea acaecioacute a los mis-mos otro destrozo en Micale lugar de la Jonia por-que como los Griegos que iban en la armada navalal mando del Lacedemonio Leotiquides estuvierande fijo apostados en Delos vinieron a ellos desdeSamos unos embajadores enviados por los deaquella isla pero a hurto asiacute de los Persas como delsentildeor de ella Teomestor hijo de Androdamanto aquien eacutestos habiacutean dado el sentildeoriacuteo de Samos Losenviados que eran Lampon hijo de Trasicles Ate-nagoras de Arquestraacutetides y Hegesistrato de Aris-tagoras se presentaron a la junta de loscomandantes griegos a quienes en nombre de todoshizo Hegesistrato un largo y muy limado razona-miento en esta sustancia -Que los Jonios soacutelo conacercaacuterseles alliacute los Griegos se sublevariacutean contralos Persas sin que los baacuterbaros se atrevieran a ha-cerles frente y tanto mejor si lo intentaban puescon esto les pondriacutean por siacute mismos en las manosuna presa tan grande que no seriacutea faacutecil hallar otraigual Despueacutes de estas razones acudiendo a las suacute-plicas rogaacutebales que por los dioses comunes quisie-ran los Griegos librarles de la esclavitud a ellostambieacuten Griegos lo cual les seriacutea faciliacutesimo de lo-

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grar porque las naves de los baacuterbaros de suyo muypesadas no eran capaces de sostener el combateConcluiacutean por fin que si temiacutean engantildeo o mala feen quererles conducir contra el enemigo prontosestaban alliacute en acompantildearles como rehenes en susnaves

XCI Estando en el mayor calor de la suacuteplica elenviado samio le salioacute Leotiquides con una pre-gunta no esperada y le interrumpioacute la arenga orafuese para procurarse un buen aguumlero con la res-puesta ora porque asiacute lo ordenase el cielo sin pre-tenderlo Leotiquides -laquoHombre le pregunta iquestcoacutemote llamas y cuaacutel es tu gracia amigo Samio -Llaacutemome respondioacute eacutel Hegesistrato -Y yo replicoacuteluego el Lacedemonio admito ese buen aguumlero conque el cielo me convidoacute oh caro Samio en ese tunombre de conductor del ejeacutercito Obliacutegate tuacute desde lue-go a navegar con nosotros y a estipular juntamentecon tus compantildeeros bajo la fe del juramento quelos Samios estaacuten prontos a ser nuestros aliadosraquo

XCII Concluir estas palabras Leotiquides y em-pezar aquella empresa todo fue uno porque losembajadores samios interponiendo al instante lasolemnidad del juramento aseguraron que los deSamos entraban en la liga con los Griegos y Leoti-

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quides por su parte se dispuso a la expedicioacuten sinpeacuterdida de tiempo mandando a los demaacutes enviadosque diesen la vuelta a su patria y que se quedase enla armada Hegesistrato cuyo nombre le habiacutea pare-cido de feliz aguumlero Asiacute que los Griegos no deteni-dos alliacute maacutes que aquel diacutea al siguiente se hicieron ala vela viendo que los sacrificios saliacutean en extremofavorables a su buen aruacutespice y adivino Deifonohijo de Evenio y natural de Apolonia24 la que estaacuteen el seno Jonio

XCIII Acontecioacute a dicho Evenio una raraaventura que voy a referir En la ciudad de Apoloniahay rebantildeos consagrados al sol los cua1es de diacuteavan paciendo a las orillas de un riacuteo25 que bajandodel monte Lacmon corre por la comarca de Apolo-nia y desagua en el mar cerca del puerto Orico encuanto a la noche escoacutegense ciertos hombres yeacutestos los maacutes distinguidos de los vecinos por sushaberes y nobleza para que un antildeo cada uno guar-den aquel ganado en lo cual se esmeran particular-mente por lo mucho que conforme a ciertooraacuteculo cuentan con los mencionados rebantildeos del

24 Apolonia ahora Piergo en Albania25 El riacuteo seguacuten unos se llamaba Avo ahora Polina seguacutenotros Piergo Orico es Orco al presente

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sol cuyo aprisco viene a ser una cueva apartada ydistante de la ciudad Sucedioacute pues que Evenioencargado por su turno de la guarda de aquel gana-do como en tiempo de la vela se quedase dormidoacometiendo unos lobos al hato divino le mataronunas 60 cabezas Echoacutelo de ver Evenio pero selloacutelos labios sin decir palabra a nadie con aacutenimo decomprar y reponer otras tantas cabezas de ganadoEl dado estuvo en que no pudo ocultarse la cosa demanera que no llegase a oiacutedos de los de Apoloniaquienes llamaacutendole a juicio le condenaron a perderlos ojos por haberse dormido durante su guardia envez de velar Apenas le sacaron los ojos cuandovieron que ni sus ganados les daban nuevas crias nilas tierras les rendiacutean los mismos frutos que antesdesastres predichos contra ellos en Dodona y enDelfos En esta calamidad quisieron saber de aque-llos profetas cuaacutel era la culpa que causaba la pre-sente desventura y se les respondioacute de parte de losdioses que por haber privado inicuamente de lavista al guardiaacuten del sacro rebantildeo Evenio pues losdioses mismos habiacutean sido quienes echaron contraeacutel aquellos lobos y que tuvieran bien entendido queno alzariacutean la mano del castigo vengando a Eveniosi primero no le daban la satisfaccioacuten que eacutel mismo

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quisiera aceptar por la injusticia que con eacutel se habiacuteaejecutado que practicada por los Apolonios estadiligencia iban los dioses a hacer una merced tal ytan grande a Evenio que por ella muchos seriacutean loshombres que le tuvieran por feliz

XCIV Los de Apolonia en vista de los oraacutecu-los que guardaban muy secretamente encargaron aciertos vecinos el negocio de la recompensa debidaa Evenio y los comisionados se valieron del si-guiente medio Estando Evenio sentado en su sillavan a visitarle aquellos hombres sieacutentanse a su ladocomienzan a discurrir sobre otros asuntos y poca apoco hacen recaer la conversacioacuten sobre la compa-sioacuten que aquella su desgracia les causaba Con esteartificio continuacutean su discurso y le preguntan queacuterecompensa aceptariacutea de los Apolonios en caso deque quisieran eacutestos satisfacerle la injuria Evenioque nada habiacutea penetrado tocante a la respuesta delos oraacuteculos respondioacute que si le dieran en primerlugar las tierras de unos vecinos nombraacutendoles porsu propio nombre que poseiacutean las dos mejores he-redades que habiacutea en Apolonia y a maacutes de ellas lehiciesen duentildeo de una casa que sabiacutea ser la maacuteshermosa de la ciudad con esto se dariacutea por satisfe-cho de la injuria recibida y depondriacutea totalmente el

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odio e ira contra los autores de su desventura Ha-bieacutendose explicado asiacute Evenio tomaacutendole la palabraaquellos interlocutores -laquoAhora bien Evenio lereplicaron esa misma satisfaccioacuten que pides es laque convienen en darte los Apolonios por habertesacado los ojos conforme se lo ordena el oraacuteculoraquoEvenio informado despueacutes por ellos de todo losucedido llevaba muy a despecho la trampa legalcon que se le habiacutea sorprendido mas sus paisanoscomprando de sus duentildeos dichas heredades le die-ron la satisfaccioacuten con que antes mostroacute que estariacuteacontento y satisfecho Y para mayor dicha desdeaquel punto penetrado Evenio con el don de profe-ciacutea por el cual llegoacute a ser muy celebrado

XCV Volviendo pues a nuestro propoacutesito hijodel mencionado Evenio fue Deifono el que con-ducido por los Corintios era adivino en la armadaAcueacuterdome de haber oiacutedo decir a alguno que ha-bieacutendose alzado Deifono con el nombre de hijo deEvenio de quien no lo era en realidad se alquiloacutepara vaticinar contra la Grecia26

26 Si se leyera con una pequentildea variacioacuten del original yendopor la Grecia seriacutea maacutes coherente este pasaje sin acudir a otraexpedicioacuten de este adivino contra su patria

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XCVI Por lo que mira a los Griegos de Delosal ver que les eran favorables los sacrificios alzandoel ancla se hicieron a la vela para Samos y llegados avista de Calamina lugar de dicha villa dieron alliacutefondo cerca del Hereo y se disponiacutean a una batallanaval Mas los Persas al saber que llegaban losGriegos salieron para el continente con el resto dela armada que les quedaba dando al mismo tiempopermiso a la escuadra fenicia para restituirse a supatria Naciacutea esto de que en sus asambleas habiacuteanresuelto dos cosas una el no entrar en combate conlas naves griegas por parecerles que no eran pro-porcionadas sus fuerzas navales la otra el refugiarseal continente con la mira de estar alliacute cubiertos ysostenidos por el ejeacutercito de tierra que se hallaba enMicale porque es de saber que por orden de Jergeshabiacutean sido dejados alliacute 60000 hombres que sirvie-ran de guarnicioacuten en la Jonia bajo el mando del ge-neral Tigranes el maacutes sobresaliente de todos losPersas en el talle y gallardiacutea de su persona Haciadicho ejeacutercito pues habiacutean determinado retirarselos jefes de la armada naval sacadas a tierra sus na-ves defendidas alliacute con buenas trincheras que lessirvieran a ellas de baluarte y a ellos de refugio yretirada contra el enemigo

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XCVII Hechos pues a la vela con esta resolu-cioacuten llegaron los Persas cerca del templo de lasPotnias27 entre Geson y Scolopoente lugares deMicale en cuyas vecindades erigioacute aquel templo enhonor de Ceacuteres Eleusina Filistio hijo de Pasiclescuando pasoacute a la fundacioacuten de Mileto en compantildeiacuteade Niles hijo de Codro Habiendo pues aportado aeste sitio sacaron a tierra sus naves y las encerrarondentro de un vallado que formaron con piedra yfagina y con los troncos de los aacuterboles frutales cor-tados en aquellas cercaniacuteas alzando a maacutes de estoalrededor de la valla una fuerte estacada Tales eranlos pertrechos con que se disponiacutean asiacute para resistirsitiados como para vencer salidos de sus trincheraspues asiacute pensaban poder pelear con distintas posi-ciones

XCVIII Al saber los Griegos que los baacuterbaroshabiacutean pasado el continente fue mucha la pena quesintieron de que le les hubiesen escapado ni acaba-ban de resolver consigo si volveriacutean atraacutes o se ade-lantariacutean hasta el Helesponto pero al fin parecioacutelesbien no hacer uno ni otro sino darse a la vela parael continente Con esto prevenidos de escalas y de

27 Este nombre que equivale al de veneradas se daba a lasdiosas Ceacuteres y Proserpina

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los demaacutes pertrechos para una batalla naval salenpara Micale Cuando estuvieron cerca ya del cam-pamento de las naves enemigas viendo que nadielas botaba al agua para salirles al encuentro y antesbien todas se quedaban encerradas dentro del valla-do observando al mismo tiempo que mucha tropade tierra estaba apostada por toda aquella playa loprimero que hizo entonces Leotiquides fue ir pa-sando por delante del enemigo costeando en sunave la tierra lo maacutes cerca posible y hacer que supregonero hablase en estos teacuterminos a los Jonios-laquoAmigos Jonios cuantos estaacuteis al alcance de mivoz estad todos atentos a lo que voy a deciros puesbien veis que nada penetraraacuten los Persas de lo quepreveniros quiero Encargaoos pues que al cerrarnosotros con el enemigo tengaacuteis presente vuestralibertad y la de todos los Griegos esto sea lo prime-ro lo segundo os prevengo que no os olvideacuteis delnombre y sentildea de Hebe Vosotros los que me oiacuteshaced que sepan esto los que no me oyenraquo Esteartificio de Leotiquides entrantildeaba la misma maliciaque aquel hecho de Temiacutestocles en Artemisio por-que una de dos cosas debiacutea resultar de alliacute o bienatraer a los Jonios a su partido en caso que el avisose ocultara a los Persas o si no poner a eacutestos de

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mala fe para con aquellos si llegaba el trato a noticiade los baacuterbaros

XCIX Despueacutes de esta prevencioacuten de Leotiqui-des lo segundo que hicieron alliacute los Griegos fuearribar a la playa saltar a tierra y formarse luego enorden de batalla Cuando los Persas vieron en tierraa los Griegos dispuestos al combate informados almismo tiempo del soborno intentado con los Jo-nios tomaron desde luego sus medidas y precau-ciones La primera de ellas fue desarmar a los Sa-mios de quienes se recelaban como de partidariosde los Griegos Procediacutea el motivo de tal sospechade ver que los Samios habiacutean rescatado a todos losAtenienses que dejados antes en el Aacutetica y cogidosalliacute por la gente de Jerges habiacutean sido traiacutedos a Sa-mos y que no contentos con esto los Samios loshabiacutean remitido a Atenas bien provistos de viacuteveresmotivo por el cual habiacutean dado no poco que sospe-char a los Persas redimiendo hasta quinientas per-sonas enemigas de Jerges La segunda precaucioacutentomaacuteronla los Persas mandando a los Milesios queocupasen aquellos desfiladeros que llevan hasta lacumbre de Micale con el pretexto de ser la gentemaacutes perita en aquellos pasos pero con la verdaderamira de hacer que no se hallasen mezclados en su

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ejeacutercito Por estos medios procuraron prevenirse losPersas contra aquellos Jonios de quienes recelabanque no dejariacutean pasar la ocasioacuten si alguna se lesofreciacutea de intentar una novedad Hecho esto fue-ron atrincheraacutendose detraacutes de sus gerras o parapetode mimbres para entrar en accioacuten

C Una vez formados los Griegos en sus filasparten sin dilacioacuten hacia el enemigo al tiempo mis-mo de ir al choque y vuela por todo el campo ligerala fama con una fausta nueva y deja verse de re-pente en la orilla del mar una vara levantada a ma-nera de caduceo La buena noticia volaba diciendoque los Griegos en Beocia habiacutean vencido al ejeacutercitode Mardonio Ello es asiacute que los dioses con variosindicios suelen hacer patentes los prodigios de queson autores como se vio entonces pues queriendoellos que el destrozo de los baacuterbaros en Micalecoincidiese en un mismo diacutea con el ya padecido enPlatea hicieron que la fama de eacuteste llegase en talcoyuntura que animase mucho maacutes y llenara devalor a los Griegos para el nuevo peligro como enefecto sucedioacute28

28 No tuvo este prodigio por autor a otro dios ni diosa que almismo astuto y poliacutetico Leotiquides como lo han declaradodespueacutes Diodoro Siacuteculo y Polieno

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CI Otra particularidad observo en este caso yes que las dos batallas de que hablo se dieron enlas vecindades de los templos de Ceacuteres Eleusinapues seguacuten llevo ya notado la batalla en Platea setraboacute junto a aquel templo y la que en Micale iba aemprenderse habiacutea de darse cerca de otro que alliacutehabiacutea Y en efecto concordaba con la verdad delhecho la fama que alliacute corrioacute acerca de la victoria dePausanias y de sus Griegos habiendo sucedido biende mantildeana la batalla de Platea y la de Micale por latarde de aquel mismo diacutea Ni tardoacute de cierto a sa-berse la nueva pues dentro de pocos diacuteas se vioclara y evidentemente que las dos acciones sucedie-ron en un mismo mes y diacutea29 Lo cierto es que losGriegos de Micale antes de que volando les viniesela fama como para ganar las albricias estaban muytemerosos y soliacutecitos no tanto por su propia causacomo por la comuacuten de los demaacutes Griegos siemprecon el temor de que cayese al cabo la Grecia toda enlas manos de Mardonio pero llegada la fausta nue-va iban al combate con nuevos aacutenimos y mayorbriacuteo Ni es de extrantildear que asiacute los Griegos como losbaacuterbaros mostraran prisa e intereacutes en una contienda

29 Fue el diacutea 3 del mes aacutetico llamado Boedromion

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cuyo galardoacuten habiacutea de ser en breve el dominio delas islas y del Helesponto

CII Iban pues los Atenienses avanzando por laplaya y por la llanura vecina con los aliados que sehabiacutean formado a su lado componiendo como lamitad de la tropa y los Lacedemonios con las de-maacutes tropas ordenadas en el suyo caminaban porunos pasos aacutesperos y montantildeosos En tanto queveniacutean eacutestos dando la vuelta ya el cuerpo de losAtenienses en su ala habiacutea cerrado con el enemigoLos Persas defendieacutendose con ardor mientras duroacuteen pie el parapeto de sus gerras en nada llevaban lapeor parte del combate pero despueacutes que el ala delos Atenienses y de los aliados unidos exhortaacutendoseunos a otros para hacer suya la victoria sin dejarla alos Lacedemonios redobloacute el ataque con nuevobriacuteo y esfuerzo empezoacute luego a mudar de sem-blante la accioacuten rompiendo con iacutempetu el parapetoy dejaacutendose caer escuadronados y unidos sobre losPersas quienes recibieacutendolos a pie firme y haciendopor bastante tiempo una vigorosa resistencia se re-fugiaron al cabo a sus trincheras Vieacutendolos huir losAtenienses los Corintios los Sicionios y los Trece-nios pues estas eran las tropas reunidas en aquellaala cada cual por su orden cargaacutendoles de cerca en

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la huida lograron entrar con ellos dentro de susreales Al ver los baacuterbaros forzado su campo no seacordaron ya de hacer maacutes resistencia y se entrega-ron a la fuga exceptuados los Persas propios quie-nes bien que reducidos a un pequentildeo nuacutemeroresistiacutean valerosamente a los Griegos por maacutes queno cesasen eacutestos de subir por las trincheras Dosgenerales Persas hubieron de salvar la vida huyendoy dos la perdieron alliacute peleando huyeron los co-mandantes de las tropas marinas Artaintes e Itami-tres murieron con las armas en la mano Mardontesy Tigranes que era general del ejeacutercito de tierra

CIII Duraba todaviacutea la resistencia que haciacuteanlos Persas cuando llegoacute un cuerpo de los Lacede-monios y demaacutes aliados que ayudoacute a acabar contodos los enemigos No fueron pocos los Griegosque murieron en la accioacuten entre quienes se conta-ron muchos Sicionios con su jefe Perilao Por loque mira a los Samios alistados en aquel ejeacutercitomedo y desarmados en el campo apenas vieron alprincipiar el combate varia y fluctuante la victoriahicieron cuanto les fue posible por su parte paraayudar a los Griegos y siguiendo los demaacutes Joniosel ejemplo que empezaban a darles los Samios su-

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blevados tambieacuten volvieron sus armas contra losbaacuterbaros

CIV Habiacutean los Persas como dije antes apos-tado en los desfiladeros y sendas del monte a losMilesios con orden de guardarles aquellos pasoscon el objeto de que en caso de tener mal eacutexito laaccioacuten como en efecto tuvo sirvieacutendoles de guiacuteaslos Milesios les condujesen salvos a las eminenciasde Micale pues a este fin no menos que con el deprecaver que no intentasen novedad alguna incor-porados en el ejeacutercito les habiacutean destacado alliacute losPersas Pero los Milesios obraban en todo al reveacutesde lo que se habiacutea ordenado pues no soacutelo guiabanpor las sendas que iban a dar con el enemigo a losque pretendiacutean huir por la parte opuesta sino que alfin fueron ellos mismos los que mayor carniceriacuteahicieron en los baacuterbaros De este modo se levantoacutede nuevo la Jonia contra el Persa

CV En esta batalla los Griegos que mejor seportaron fueron los Atenienses y entre eacutestos se dis-tinguioacute maacutes que otro alguno un atleta ceacutelebre en elPancracio30 llamado Hermolico hijo de Eulino Este

30 Ejercicio y juego de los Griegos que consistiacutea en lucharcon todo el cuerpo a puntildealadas a coces a brazo partido yaun a mordiscones

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mismo campeoacuten en la guerra que despueacutes se hicie-ron entre siacute Atenienses y Caristios tuvo la desgraciade morir peleando en Cirno lugar del territorio Ca-ristio y fue sepultado en Genesto Despueacutes de losAtenienses merecieron mucho aplauso los Corin-tios los Trecenios y los Sicionios

CVI Luego que los Griegos hubieron acabadocon casi todos aquellos baacuterbaros muertos unos enla batalla y otros en la fuga trasladaron a la playa losdespojos entre los cuales no dejaron de hallar bas-tantes tesoros y luego pegaron fuego a las navesjuntamente trincheras y reducidas a ceniza trinche-ras y naves hicieacuteronse a la vela Vueltos ya a Samosentraron en consejo los Griegos acerca de la tras-plantacioacuten de las ciudades jonias deliberando si se-riacutea oportuno dejar despoblada la Jonia al arbitrio delos baacuterbaros y en tal caso en queacute regiones de laGrecia que fuesen de su dominio seriacutea convenientedar asiento a los Jonios Moviacuteales a esto el ver poruna parte que era imposible a los Griegos el prote-ger de continuo a los Jonios con una guarnicioacuten fijay por otra el considerar que los Jonios no estandoprotegidos continuamente por un destacamento nopodriacutean lisonjearse de no pagar bien cara la subleva-cioacuten contra los Persas Eran pues de parecer en la

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consulta los principales entre los Peloponesios queconveniacutea desocupar los emporios de aquellos Grie-gos que habiacutean seguido al Medo y darlos con susterritorios a los Jonios para su habitacioacuten Mas pare-ciacuteales a los Atenienses que de ninguacuten modo conve-niacutea desamparar la Jonia con semejante desercioacuten yque no tocaba a los del Peloponeso disponer de loscolonos propios de Atenas ni los Peloponosiosmostraron dificultad en ceder a este voto contrarioDejado este punto entraron a concluir un tratadode alianza con los Samios con los de Quio con losLesbios y con los demaacutes islentildeos que seguiacutean lasbanderas griegas obligaacutendose con la fe mutua de unsolemne juramento a que firmes en la confederacioacutenmantendriacutean lo prometido Concluido ya el tratadoy creiacutedos de que hallariacutean todaviacutea formado el puentede barcas hicieacuteronse a la vela para romperlo

CVII Seguiacutean pues los Griegos el rumbo delHelesponto pero los baacuterbaros que habiacutean podidorefugiarse en las alturas de Micale bien que pocosfueron los que en ellas se salvaron daban entretantola vuelta hacia Sardes Sucedioacute en el camino que elpriacutencipe Masistes hijo de Dariacuteo que se habiacutea halla-do presente a la completa derrota del ejeacutercito em-pezoacute a cargar de oprobios al general Atraintes y

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entre otras injurias le echoacute en rostro que era maacutesruin y cobarde que una mujer no obstante sus insig-nias y supremo mando que no habiacutea para eacutel castigobastante digno del dantildeo que a la real casa acababade hacer Y es de notar que entre los Persas tratarloa uno de mujer se tiene por la mayor de las infa-mias Atraintes que tal nube de baldones y oprobiosse vio encima no pudiendo sufrirlo en pacienciaecha mano al alfange medo en ademaacuten de descargarun golpe mortal contra Masistes En el acto deacometer velo Xenaacutegoras hijo de Proxilao naturalde Alicarnaso y ganaacutendole la accioacuten por las espal-das le agarra de la cintura y lo tira de cabeza en elsuelo dando lugar a que acudieran entretanto losalabarderos de Masistes En recompensa de estaaccioacuten con la cual ganoacute Xenaacutegoras la gracia de Ma-sistes juntamente con la de Jerges a cuyo hermanosalvoacute la vida le dio el rey el mando de toda la Cili-cia Fuera de este hecho nada de consideracioacuten su-cedioacute en todo aquel viaje hasta Sardes Hallaacutebaseentonces el rey en Sardes donde se habiacutea manteni-do desde que llegoacute alliacute huyendo de Atenas perdidala batalla naval de Salamina

CVIII Mantenieacutendose alliacute Jerges hallaacutebase su-mamente prendado del amor que habiacutea concebido

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hacia la esposa de Masistes la cual en aquella sazoacutense hallaba asimismo en Sardes Viendo pues el reyque no podiacutea buenamente atraerla a sus deseos pormaacutes que la requebrase y no queriendo rendirla a supasioacuten por medios violentos en atencioacuten y respeto asu hermano Masistes cuya consideracioacuten alentaba laresistencia de la mujer bien persuadida de que nousariacutea con ella de la fuerza entonces fue cuando nohallando camino alguno para lograr su intento sevalioacute de este artificio Manda casarse a un hijo suyollamado Dariacuteo con una princesa hija de Masistes yde la dama de quien estaba Jerges enamorado cre-yendo que asiacute le seriacutea faacutecil llevar a cabo sus desig-nios hecho el ajuste y celebradas con solemnepompa las bodas pasa Jerges a Susa en donde llamaa su palacio a la princesa novia para que en eacutel vivacon su hijo Dariacuteo Mudoacute entonces de objeto elamor y en vez de la madre empezoacute Jerges a reque-brar a la hija dejando de querer a la esposa de Ma-sistes su hermano por querer sobrado a la de Dariacuteosu hijo a la princesa Artainta que tal era su nombre

CIX Andando el tiempo vino por fin a descu-brirse el incesto Amestris la reina o esposa princi-pal de Jerges quiso regalarle un manto real quehabiacutea ella misma tejido de varios colores pieza

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magniacutefica y digna de verse Ufano Jerges con sunuevo manto se presenta vestido con eacutel a su Ar-tainta y contento de la buena acogida que ella lehizo diacutecele que le pida la merced que quisiere ciertade que en atencioacuten a sus obsequios nada le negaraacutede cuanto le pida Dispone la suerte adversa quepreparaba una gran cataacutestrofe a toda aquella familiaque Artainta le replique con esta pregunta -laquoiquestDeveras sentildeor iquestpuedo contar absolutamente convuestra promesaraquo Jerges que nada preveiacutea menoscomo objeto de esta peticioacuten que lo que ella pensa-ba pedirle confirmoacute su promesa con un juramentoCon esto Artainta se abalanza atrevida y le pideaquel manto entonces Jerges no haciacutea sino buscarexcusas no por otro fin sino porque Amestris re-celosa ya anteriormente de aquel trato no averigua-se claramente lo que pasaba Entonces era el darleciudades el darle montes de oro el entregar a suuacutenico mando un ejeacutercito siendo entre los Persasmuy singular favor el ceder a uno dicho mando Pe-ro todo en vano ella instaba por su manto y Jergesse lo dio al cabo y sumamente alegre y engreiacuteda conaquella gala puacutesosela luego haciendo ostentacioacutende ella

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CX Llega a oiacutedos de Amestris que su manto pa-raba en poder de la otra infoacutermase de lo que habiacuteapasado y convierte su odio y encono no contra lajoven Artainta sino contra su madre persuadieacutendo-se de que la culpa estaba en la madre encubridora yautora de lo que haciacutea la hija y deseosa de vengarsecomienza a maquinar la muerte a la esposa de Ma-sistes A este fin espera a que llegue el solemne diacuteaen que el rey su marido debiacutea dar un convite regioque una vez al antildeo acostumbraba a celebrarse en eldiacutea de cumpleantildeos del monarca diacutea en que eacuteste seadorna y corona la cabeza y hace regalos a los Per-sas31 En idioma persa llaacutemase este convite Ticta yen griego la corresponde Teleya convite perfecto ogrande Llegado pues el diacutea de cumpleantildeos pidioacuteAmestris a Jerges una gracia y fue que le entregasela mujer de Masistes a toda su voluntad y discrecioacutenLlevoacute Jerges a mal una peticioacuten tan malvada e inde-corosa parte por ver que se le pediacutea la mujer de sumismo hermano parte por saber cuaacuten inocente es-taba ella en aquel asunto comprendiendo muy bien

31 La voz Ticta significa no diacutea de la coronacioacuten sino diacutea decumpleantildeos y en este caso adornarse la cabeza significa pu-lirla rizarla

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el motivo del resentimiento por el cual Amestris sela pediacutea

CXI No obstante todo esto vencido al fin delas instancias de la reina y como forzado por lacostumbre que no permitiacutea negar gracia alguna queal rey se pidiera en aquel regio aniversario conceacute-dele la merced bien que muy a pesar suyo y entre-gaacutendole la citada mujer le dice que obre con ellacomo gustare Llama despueacutes a su hermano Masis-tes y le habla en estos teacuterminos -laquoMasistes a mas deser tuacute hijo de Dariacuteo y con esto mi buen hermanobien seacute que eres un hombre de mucho meacuterito y va-lor lo que me mueve a ordenarte que despidas de tucompantildeiacutea a esa mujer que ahora tienes y tomes pormujer a una hija miacutea con quien adelante vivas puespor tal te la doy desde ahora En suma no me pare-ce bien que cohabites maacutes con esa tu mujerraquo Sor-prendido Masistes con una orden tan no esperadareplicoacutele asiacute -laquoPero sentildeor iquestqueacute significa esa pre-tensioacuten vuestra tan fuera de razoacuten iquestCoacutemo asiacute se-ntildeor que me mandaacuteis dejar a mi esposa de quien hetenido tres hijos y otras hijas maacutes de quienes una esla princesa que vos mismo diacutesteis por esposa alpriacutencipe vuestro hijo y esto cuando yo la quiero yamo muy de corazoacuten iquestQuereacuteis que echada ella de

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mi lecho me case yo con una hija vuestra En estobien que me hagaacuteis un particular honor tenieacutendomepor digno marido de vuestra hija me permitireacuteiscon todo que os hable con franqueza que ni una niotra cosa me conviene No queraacuteis vos precisarme aello con vuestras instancias marido se presentaraacutepara vuestra hija mejor o tan bueno como yo de-jadme a miacute continuar en ser esposo de mi actualconsorteraquo Irritado Jerges de oir una respuesta librey honrada -laquoiquestSabes lo replica lo que lograraacutes contu resistencia desconocido Masistes Ni yo te dareacutepor esposa a mi hija ni tuacute seraacutes por maacutes tiempo ma-rido de esa tu mujer para que aprendas a agradecerlos favores que hacerte quiera tu soberanoraquo Al oirMasistes la amenaza salioacutese luego no diciendo maacutespalabras que estas -laquoSentildeor iexclvivo yo todaviacutea y vosno me mandaacuteis morirraquo

CXII Amestris en el intervalo en que hablabaJerges con su hermano habiendo llamado a los ala-barderos del rey hace en la mujer de Masistes lamaacutes horrorosa carniceriacutea Coacutertale a la infeliz los pe-chos y manda arrojarlos a los perros coacutertale des-pueacutes la nariz luego las orejas y los labios la lengua

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tambieacuten se la saca y corta y asiacute desfigurada y perdi-da la enviacutea a su casa32

CXIII Masistes que nada sabiacutea de esto todaviacuteay que por momentos temiacutea alguacuten desastre fatal ensu misma persona iba a su casa corriendo Al entraren ella haacutellase con el espectaacuteculo de su esposa des-trozada llama al punto a sus hijos y de comuacutenacuerdo parte luego con ellos y con alguna gentepara Bactras con aacutenimo resuelto de sublevar aquellaprovincia y de hacer al rey cuanto dantildeo pudiera loque seguacuten me persuado hubiera sin falta sucedidosi hubiese llegado a juntarse con los Bactrianos ycon los Sacas antes de que se lo impidiera el mismorey siendo gobernador de aquellas naciones que leamaban muy de veras Pero prevenido Jerges de losdesignios de Masistes despachoacute un cuerpo de sussoldados los cuales alcanzaacutendole en el camino aca-baron con eacutel con sus hijos y con las tropas que

32 Sin duda esta ferociacutesima Amestris no podiacutea ser la Ester delos Libros Santos como pretenden algunos iexclQueacute horroriexclqueacute criacutemenes iexclqueacute violaciones de derechos iexclqueacute abusos depoder por todas partes Sin embargo estos amores traacutegicoscomo lo son los de palacio cuando no son legiacutetimos seraacutenacaso de mayor intereacutes y curiosidad para los lectores quetodo lo tocante a las expediciones de Jerges tal es el caraacutectery no seacute si diga la malignidad natural al hombre

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consigo llevaba Basta lo dicho sobre los amores deJerges y la muerte desastrosa de Masistes

CXIV Volviendo a los Griegos emprendieronluego de concluida la jornada de Micale la navega-cioacuten al Helesponto en la que a causa de los vientoscontrarios les fue preciso dar fondo en las cercaniacuteasde Lecto33 De aquiacute pasaron a Abidos donde halla-ron sueltas ya las barcas que todaviacutea flotaban traba-das en forma de puente razoacuten por la cual habiacuteandirigido su rumbo al Helesponto Alliacute en sus con-sejos de guerra Leotiquides con sus Peloponesiosopinaba por su vuelta hacia la Grecia pero el co-mandante Jantipo con los Atenienses era de parecerque permaneciendo alliacute invadieran el QuersonesoParoacute la disidencia en que los del Peloponeso se hi-cieran a la vela para su tierra y los Atenienses pa-sando de Abidos al Quersoneso pusieron sitio a laplaza de Sesto

CXV Apenas corrioacute la voz de que los Griegosqueriacutean acometer al Quersoneso refugiaacuteronse losPersas en las ciudades vecinas a la plaza de Sestocomo a la maacutes fuerte de cuantas habiacutea alrededor yentre ellos pasoacute allaacute un personaje principal llamado

33 Este promontorio frontero a la isla de Lesbos lleva hoy elnombre de cabo de Santa Mariacutea

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Oebazo quien desde la ciudad de Cardia habiacutea he-cho acarrear a la misma fortaleza toda la armazoacuten yaparejo del ya deshecho puente Defendiacutean dichaplaza los naturales del paiacutes que eran unos colonosEolios juntamente con los Persas y con otros mu-chos aliados

CXVI El gobernador por Jerges en esta provin-cia era el Persa Artaictes hombre audaz malvado yruin quien con dolo y artificio habiacutea quitado al reyal tiempo que iba contra Atenas los tesoros y rique-zas del heacuteroe Protesilao hijo de Ificlo y se los habiacuteaapropiado sacaacutendolos de Eleunte en esta formaExiste en Eleunte ciudad del Quersoneso el sepul-cro de Protesilao y alrededor de este monumentoun bosque y recinto sagrado en cuyo santuario ha-biacutea mucha riqueza mucha urna de oro y de platamucha pieza de bronce mucho vestido precioso ymuchos otros donativos Todos los saqueoacute puesArtaictes con su astucia hacieacutendole merced al mis-mo rey a quien eacutel engantildeoacute maliciosamente con ciertasuacuteplica que en estos teacuterminos le hizo -laquoSentildeor ledice aquiacute estaacute la casa de cierto Griego el cual enuna expedicioacuten que contra vuestros dominios haciacuteapagoacute con la vida la pena de su maldad Os suplicopor tanto que me hagaacuteis la gracia de darme su casa

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para el que escarmienten todos y nadie se atreva enadelante a infestar vuestros Estadosraquo Con tal artifi-cio concebiacutea la demanda viendo que asiacute obtendriacuteafaacutecilmente la gracia del rey el cual estaba lejos demaliciar nada de lo que eacutel pretendiacutea conseguir y encuanto a la imputacioacuten de haber hecho la guerraProtesilao en los dominios del rey aludiacutea con mali-cia a la pretensioacuten de los Persas que quieren seatoda el Asia suya y del soberano que en todo tiempoentre ellos reinase34 Una vez concedida la gracia loprimero que hizo Artaictes fue pasar de Eleunte aSesto todos aquellos tesoros desmontar el bosquesembrar y cultivar el recinto sagrado y no se con-tentoacute con esto sino que de alliacute en adelante cuantasveces tocaba en Eleunte otras tantas en el mismosantuario de Protesilao abusaba de alguna mujerArtaictes era pues el que se hallaba a la sazoacuten sitia-do por los Atenienses sin provisiones para sufrir elasedio y sin que antes hubiese esperado alliacute a losGriegos los cuales se habiacutean echado de improvisosobre aquella provincia

34 Este pretendido dominio del Asia no puede estribar en ladivisioacuten primera del orbe entero entra los Noaquidas puesse tiene por maacutes fundado que los hijos de Jafet se establecie-ron desde el principio en el Asia menor

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CXVII Viendo los Atenienses ocupados en elsitio que iba acercaacutendose ya el otontildeo pesarosos dehallarse lejos de sus casas y descontentos de no po-der tomar la fortaleza instaban a sus jefes por lavuelta y retirada a su patria Pero como eacutestos lesdesengantildeasen diciendo no teniacutean que pensar envolver si no rendiacutean primero la plaza o no eran lla-mados por la repuacuteblica aquietaacuteronse al cabo con larespuesta determinados a pasar por todo

CXVIII Hallaacutebanse entretanto los sitiados tanacosados del hambre que habiacutean llegado ya al ex-tremo de cocer para su alimento las correas de suscamillas y lechos pero como poco despueacutes aun estesustento les faltase los Persas aprovechaacutendose delas tinieblas de la noche salieron ocultamente de laciudad con Artaictes y Eobazo descolgaacutendose porlas espaldas de la fortaleza que era el puesto menosguardado y cubierto por los enemigos Apenas ama-necioacute cuando los naturales del Quersoneso dandodesde las torres aviso a los Atenienses de lo sucedi-do les abrieron las puertas de la ciudad con lo cualla mayor parte de los sitiadores siguioacute los alcancesde los que huiacutean y los demaacutes se apoderaron de laplaza

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CXIX Los Tracios que llaman Apsintios ha-biendo cogido a Eobazo que huiacutea por la Tracia lasacrificaron conforme a su rito particular a Plistorosu dios nacional dando a los demaacutes de la comitivaotro geacutenero de muerte Artaictes con los suyos queno eran muchos habiendo tardado algo maacutes en salirde la plaza fue alcanzado poco maacutes allaacute de las co-rrientes de un riacuteo que llaman de la Cabra35 dondedespueacutes de un buen rato de resistencia en que algu-nos de sus compantildeeros murieron fue con los otroshecho prisionero y con eacutel un hijo suyo que fueronreducidos a prisioacuten en Sesto por los Griegos

CXX Sucedioacute entonces seguacuten refieren los veci-nos del Quersoneso un raro prodigio a uno de losque guardaban dichos prisioneros pues al tiempoque sobre las brasas estaba asando no seacute queacute pezsalado saltoacute eacuteste de repente en el fuego y se puso apalpitar como suelen hacerlo los peces recieacuten saca-dos del agua Los demaacutes guardias que cerca de eacutelestaban se quedaron admirados al verlo pero Ar-taictes apenas reparoacute en el prodigio encaraacutendosecon el soldado que asaba aquellos peces le habloacute en

35 Llaacutemase en griego este riacuteo Egos Potamos ceacutelebre despues enla guerra del Peloponeso por la batalla de los Ateniensescontra los Lacedemonios

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estos teacuterminos -laquoNada tienes que extrantildear amigoAteniense ese portento que por cierto no hablacontigo laquocon eacutel quiere significarme el dios deElounte Protesilao que aun despueacutes de muerto ydisecado tiene virtud y poder conferido por los dio-ses para vengarse de quien le agraviare Confiesoque le tengo ofendido pero pronto estoy para la en-mienda me ofrezco a pagar a este buen dios cientalentos en recompensa de las riquezas que le quiteacutey prometo a los Atenienses por el rescate miacuteo y elde mi hijo doscientos maacutes si nos ponen en libertadAsiacute habloacute Artaictes pero con tantas promesas nopudo aplacar al general Jantipo ya porque le insta-ban los vecinos de Eleunte que vengase a su Prote-silao con el suplicio del sacriacutelego prisionero yaporque juzgaba por siacute mismo que asiacute debiacutea ejecu-tarlo con aquel malvado Llevaacutendole pues desde lacaacutercel a la misma orilla del mar donde Jerges habiacuteaconstruido el famoso puente o como dicen otrossubieacutendole a un cerro que cae sobre la ciudad deMadito le empaloacute alliacute en un madero clavado en elsuelo habiendo hecho morir a pedradas al hijo a lavista del mismo Artaictes

CXXI Hecho esto y cargadas las naves con elrico botiacuten y tambieacuten con la armazoacuten y pertrechos

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del puente de Jerges que destinaban por ofrendas alos templos de la patria hicieacuteronse los Atenienses ala vela para Grecia Y con esto concluyeron las ha-zantildeas de aquel antildeo

CXXII Y ya que hableacute del empalado Artaictesquiero mencionar un arbitrio que propuso a los Per-sas su abuelo paterno Artembares de cuyo arbitriodieron cuenta a Ciro referido en estos teacuterminos-laquoYa que el dios Juacutepiter da a los Persas el imperio ya ti oh Ciro arruinado el poderiacuteo de Astiages teconcede particularmente el mando con preferencia atodos los hombres iquestqueacute hacemos nosotros que nosalimos de nuestro corto y aacutespero paiacutes para trasla-darnos a otra tierra preferible A nuestra disposi-cioacuten tenemos muchas provincias vecinas y muchasotras distantes mejores todas que nuestro suelo yestaacute puesto en razoacuten que las mejores sean para losque tienen el dominio iquestY queacute ocasioacuten lograremosmaacutes oportuna para hacerlo que la que tenemos alpresente cuando nos hallamos mandando a tantasnaciones y al Asia todaraquo Ciro habiendo escuchadoel discurso sin mostrar que extrantildeaba el proyectoaconsejoacute a los Persas que lo hicieran muy en horabuena pero les avisoacute al mismo tiempo que se dispu-siesen desde el punto que tal hicieran a no mandar

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maacutes sino a ser por otros mandados que efecto na-tural de un clima delicioso era el criar a los hombresdelicados no hallaacutendose en el mundo tierra algunaque produzca al mismo tiempo frutos regalados yvalientes guerreros Adoptaron luego los Persas laopinioacuten de Ciro y corrigiendo la suya propia desis-tieron de sus intentos prefiriendo vivir mandandoen un paiacutes aacutespero que ser mandados disfrutandodel maacutes delicioso paraiacuteso

FIN DEL TOMO SEGUNDO Y UacuteLTIMO

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LIBRO NOVENO

CALIOPE

Mardonio se apodera nuevamente de Atenas aban-donada de sus ciudadanos los cuales se quejan de laindiferencia de los Lacedemonios deciacutedense eacutestos asocorrerlos por lo cual Mardonio abandona la po-blacioacuten despueacutes de haber demolido sus muros yedificios -Los Griegos son atacados a las inmedia-ciones del Citeron por la caballeriacutea persa y muereen la refriega su jefe Masistio Avanza el ejeacutercitogriego hacia Platea y se atrinchera contra el PersaDisputa entre los Atenienses y los de Tegea sobrepreferencia en el campamento y mando resentildea yformacioacuten de ambos ejeacutercitos los cuales en vista delos aguumleros permanecen indecisos sin atreverse a

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dar la batalla Deciacutedese Mardonio a embestir contralos Griegos y Alejandro de Macedonia le avisa enpersona este proyecto -Reto de Mardonio a los La-cones Tratan los Griegos de retirarse para mejorarde posicioacuten pero se opone un caudillo Lacedemo-nio y entretanto algunos de los confederados huyena Platea Al retirarse los Lacedemonios son atacadospor los Persas -Muerte de Mardonio y fuga delejeacutercito persa que atacado en sus trincheras es pa-sado a deguumlello por los Griegos Relacioacuten de lossujetos que se distinguieron en aquella jornada y delbotiacuten ocupado a los Persas -El ejeacutercito Griegotrata de castigar a los aliados y pone sitio a los Te-banos Entretanto Leotiquides con la armada griegaintenta atacar a los restos de la persiana pero susjefes saltan en tierra y se fortifican en Micale endonde son atacados y vencidos por los Griegos -Sublevacioacuten de los Jonios contra los Persas-Rintildeaentre Masistes y Atraintes generales persas Amoresincestuosos de Jerges con la familia de Masistes Elmanto de Jerges Los Griegos atacan el Quersonesoy se apoderan de Sesto plaza defendida por los Per-sas y dan muerte a su gobernador el impiacuteo Artaites

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Recibida pues dicha respuesta dieron la vueltahacia Esparta los enviados pero Mardonio luegoque vuelto de su embajada Alejandro le dio razoacutende lo que traiacutea de parte de los Atenienses saliendoal punto de Tesalia daacutebase mucha prisa en conducirsus tropas contra Atenas haciendo al mismo tiempoque se le agregasen con sus respectivas milicias lospueblos por donde iba pasando Los priacutencipes de laTesalia1 bien lejos de arrepentirse de su pasadaconducta entonces con mayor empentildeo y diligenciaserviacutean al Persa de guiacuteas y adalides de suerte queTorax el Lariseo que escoltoacute a Jerges en la huidaiba entonces abiertamente introduciendo en la Gre-cia al general Mardonio

II Apenas el ejeacutercito siguiendo sus marchasentroacute en los confines de la Beocia salieron conpresteza los Tebanos a recibir y detener a MardonioRepresentaacuteronle desde luego que no habiacutea de hallarparaje maacutes a propoacutesito para sentar sus reales queaquel mismo donde actualmente se encontrabaaconsejaacutebanle pues con mucho ahiacutenco sin dejarlepasar de alliacute que atrincherado en aquel campo to-mara sus medidas para sujetar a la Grecia toda sin

1 Tres eran los hermanos Aleacutevadas priacutencipes de TesaliaEupilo Trasideo y Torax

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disparar un solo dardo pues harto habiacutea visto yapor experiencia cuaacuten arduo era rendir por fuerza alos Griegos unidos aunque todo el mundo les aco-metiera de consuno -laquoPero si vos iban continuan-do quereacuteis seguir nuestro consejo uno os daremostan acertado que sin el menor riesgo dareacuteis al suelocon todas sus maacutequinas y prevenciones No habeacuteisde hacer para esto sino echar mano del dinero ycon tal que lo derrameacuteis sobornareacuteis faacutecilmente alos sujetos principales que en sus respectivas ciuda-des tengan mucho influjo y poderiacuteo Por este mediolograreiacutes introducir en la Grecia tanta discordia ydivisioacuten que os sea bien faacutecil ayudado de vuestrosasalariados sujetar a cuantos no sigan vuestro parti-do raquo

III Tal era el consejo que a Mardonio sugeriacuteanlos Tebanos el dantildeo estuvo en que no le dio entra-da2 por habeacutersele metido muy dentro del corazoacuten eldeseo de tomar otra vez a Atenas parte por merocapricho y antojo parte por jactancia queriendohacer alarde con su soberano quien se hallaba a lasazoacuten en Sardes de que era ya duentildeo otra vez de 2 Con esto desmiente Herodoto a los oradores Demoacutestenesy Esquines cuando afirman que pasoacute en efecto al Pelopone-

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Atenas y pensando darle el aviso por medio de losfuegos que de isla en isla pasaran como correosLlegado en efecto a Atenas tomoacute a su salvo la pla-za donde no encontroacute ya a los Atenienses de loscuales parte supo haber pasado a Salamina partehallarse en sus galeras Sucedioacute esta segunda tomade Mardonio diez meses despueacutes de la de Jerges

IV Al verse Mardonio en Atenas llama a un talMuriquides natural de las riberas del Helesponto yle despacha a Salamina encargado de la misma em-bajada que a los de Atenas habiacutea pasado Alejandroel Macedonio Determinose Mardonio a repetirles lomismo no porque no diera por supuesto que le eracontrario y enemigo el aacutenimo de los Ateniensessino porque se lisonjeaba de que viendo ellos con-quistada entonces el Aacutetica a viva fuerza y puesta supatria en manos del enemigo cediendo de su tena-cidad primera volveriacutean quizaacute en su acuerdo Contal mira pues envioacute a Muriquides a Salamina

V Presentado eacuteste delante del Senado de losAtenienses expuso la embajada que de parte deMardonio les traiacutea Entre aquellos senadores hubocierto Liacutecidas cuyo parecer fue que lo mejor seriacutea

so un tal Artimio con grandes sumas para desconcertar launioacuten de los Griegos

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admitir el partido que Muriquides les haciacutea y propo-nerlo a la junta del pueblo ora fuera que eacutel de suyoasiacute opinase ora bien se hubiese dejado sobornarcon las daacutedivas de Mardonio Pero los Ateniensesasiacute senadores como ciudadanos al oir tal propo-sicioacuten miraacuteronla con tanto horror que rodeando aLiacutecidas en aquel punto le hicieron morir a pedradassin hacer por otra parte mal alguno a Muriquidesmandaacutendole solamente que se fuera luego de supresencia3 El grande alboroto y ruido que sobre elhecho de Liacutecidas corriacutea en Salamina llegoacute veloz a losoiacutedos curiosos de las mujeres quienes iban infor-maacutendose de lo que pasaba entonces pues de im-pulso propio exhortando unas a las otras a que lassiguieran y corriendo todas juntas hacia la casa deLiacutecidas hicieron morir a pedradas a la mujer de eacutes-te juntamente con sus hijos sin que nadie les hu-biese movido a ello

VI El motivo que para pasar a Salamina tuvie-ron entonces los de Atenas fue el siguiente Todo eltiempo que viviacutean con la esperanza de que en suasistencia y socorro habiacutea de venirles un cuerpo de

3 Herodoto no hace mencioacuten de otro apedreado por motivosemejante seguacuten parece llamado Cirselo si estamos a lo quedicen Demoacutestenes Ciceron y otros

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tropas del Peloponeso estuvieacuteronse firmes y cons-tantes en no desamparar el Aacutetica Mas despueacutes quevieron que los Peloponesios dando treguas al tiem-po dilataban sobrado su venida y oyendo ya decirque se hallaba el baacuterbaro marchando por la Beociales obligoacute su misma posicioacuten a que llevando prime-ro a Salamina cuanto teniacutean pasasen ellos mismos adicha isla Desde alliacute enviaron a Lacedemonia unosembajadores con tres encargos el primero de darquejas a los Lacedomonios por la indiferencia conque miraban la invasioacuten del Aacutetica por el baacuterbaro nohabiendo querido en compantildeiacutea suya salirle al en-cuentro hasta la Beocia el segundo de recordarlescuaacuten ventajoso partido les habiacutea a ellos ofrecido elPersa a trueque de atraerles a su liga y amistad eltercero de prevenirles que los Atenienses al fin sino se les socorriacutea hallariacutean alguacuten modo como salirdel ahogo en que se veiacutean

VII He aquiacute cuaacutel era entretanto la situacioacuten delos Lacedemonios hallaacutebanse por una parte muyocupados a la sazoacuten en celebrar sus Hiacintias asiacutellamaban sus fiestas en honor del nintildeo Hiacintoempleaacutendoles toda la atencioacuten y cuidado el ceacutelebreculto de su dios y por otra andaban muy afanadosen llevar adelante la muralla que sobre el istmo iban

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levantando y que teniacutean en estado ya de recibir lasalmenas Apenas entrados pues en Lacedemonialos embajadores de Atenas en cuya compantildeiacutea ve-niacutean los enviados de Megara y los de Platea pre-sentaacuteronse a los Etoros y les hablaron en estosteacuterminos -laquoVenimos aquiacute de parte de los Atenien-ses quienes nos mandan declararos los siguientespartidos que el rey de los Medos nos propone pri-mero se ofrece a restituirnos nuestros dominiossegundo nos convida a una alianza ofensiva y de-fensiva con una perfecta igualdad e independenciasin doblez ni engantildeo tercero nos promete y sale deello garante antildeadir a nuestra repuacuteblica el estado yprovincia que nosotros queramos escoger Pero losAtenienses tanto por el respeto con que veneramosa Juacutepiter Helenio patrono de la Grecia4 cuanto porel horror innato que en nosotros sentimos de sertraidores a la patria comuacuten no le dimos oiacutedos re-chazando su proposicioacuten por maacutes que nos vieacutera-mos antes no como quiera agraviados sino lo quees maacutes desamparados y vendidos por los Griegos yesto sabiendo muy bien cuaacutenta mayor utilidad nostraeriacutea la avenencia que no la guerra con el Persa Ni

4 Como tal habiacutea sido escogido por Eaco quien en Egina leerigioacute un templo

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esto lo decimos porque nos arrepintamos de lo he-cho protestando de nuevo que jamaacutes nos coligare-mos con el baacuterbaro sino solamente para que se veaadoacutende llega nuestra fe y lealtad para con los Grie-gos Vosotros si bien estaacutebais temblando entoncesde miedo y por extremo recelosos de que no con-vinieacuteramos en pactos con el Persa viendo despueacutesclaramente por una parte que de ninguna maneraeacuteramos capaces por nuestras opiniones de ser trai-dores a la Grecia y teniendo ya por otra concluiacutedaen el istmo vuestra muralla no contaacuteis al presente nimucho ni poco con los Atenienses pues no obs-tante de habernos antes prometido que con las ar-mas en la mano saldriacuteais hasta la Beocia a recibir alPersa nos habeacuteis vendido faltando a vuestra pala-bra y nada os importa ahora que el baacuterbaro tenga elAacutetica invadida Los Atenienses pues se declaranaltamente resentidos de vuestra conducta la que noconviene con vuestras obligaciones lo que al pre-sente desean y con razoacuten pretenden de vosotroses que con la mayor brevedad posible les envieacuteis unejeacutercito que venga en nuestra compantildeiacutea a fin depoder salir unidos a oponernos al baacuterbaro en el Aacuteti-ca pues una vez perdida por vuestra culpa la mayoroportunidad de recibirlo en la Beocia la llanura

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Triasia es en el Aacutetica el campo maacutes a propoacutesito parala batalla raquo

VIII Oiacuteda por los Eforos la embajada difirie-ron para el otro diacutea la respuesta y al otro diacutea la di-lataron para el siguiente y asiacute de diacutea en diacuteadaacutendoles maacutes y maacutes proacuterrogas fueron entretenieacuten-doles hasta el deacutecimo En tanto no se daban manoslos Peloponesios en fortificar al istmo siendo yamuy poco lo que faltaba para dar fin y remate a lasobras No sabriacutea yo en verdad dar otra razoacuten de laconducta de los Lacedemonios en haber tomadoantes con tanto ahiacutenco el impedir la confederacioacutende los Atenienses con los Medos cuando vino a laciudad de Atenas Alejandro el Macedonio y en nodar luego a todo ello importancia alguna sino eldecir que teniendo uacuteltimamente del todo fortificadoel istmo pareciacuteales ya que para nada necesitaban deAtenas al paso que antes al tiempo en que llegoacuteAlejandro a aquella ciudad no habiendo murado to-daviacutea y hallaacutendose puntualmente en la mitad deaquellas obras temiacutean mucho en ser acometidospor el Persa si no lo impediacutean los Atenienses

IX Con todo acordaron al cabo los Lacedemo-nios responder a los embajadores y mandar salir acampantildea sus Espartanos con el siguiente motivo

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Un diacutea antes del uacuteltimo plazo para la decisioacuten delnegocio un ciudadano de Tegea llamado Quileoque era el extranjero de mayor influjo en Lacede-monia habiendo oiacutedo de boca de los Eforos todolo que antes les habiacutean expuesto los embajadores deAtenas bien informado del negocio respondioacutelesen esta forma -laquoAhora pues ilustres Eforos vienetodo a reducirse a un punto solo y es el siguiente sipor acaso coligados los Atenienses con el baacuterbarono obran de acuerdo con nosotros por maacutes cerradoque tengamos el istmo con cien murallas tendraacutenlos Persas abiertas por cien partes las puertas delPeloponeso No magistrados eso no conviene deninguacuten modo es preciso dar audiencia y respuesta alos Atenienses antes que no tomen alguacuten partidopernicioso a la Grecia raquo

X Este consejo que dio a los Eforos el buenQuileo y la reflexioacuten tan exacta que les presentoacutepenetroacuteles de manera que prescindiendo de darparte del negocio pendiente a los diputados que ha-biacutean alliacute concurrido de diferentes ciudades al mo-mento sin esperar a que amaneciera mandaron salirde la ciudad 5000 Espartanos ordenando al mismotiempo que siete ilotas acompantildeasen a cada uno deellos y encargaacutendolos a Pausanias hijo de Cleom-

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broto padre de Pausanias e hijo de Anaxandridespues habiendo poco antes regresado del istmo conla gente que trabajaba alliacute en dicha muralla acaboacute lacarrera de su vida inmediatamente despueacutes de suvuelta el motivo que le obligoacute a retirarse del istmocon su gente habiacutea sido el haber visto que al tiempode celebrar alliacute sacrificios contra el Persa se les ha-biacutea cubierto el sol y oscurecido el cielo Pausaniaspues destinado a la empresa se asocioacute por tenientegeneral a Eurianactes el cual como hijo de Dorieoera de su misma familia Esta fue repito la gente dearmas que salioacute de Esparta conducida por Pausa-nias

XI Apenas amanecioacute cuando los embajadoresque nada habiacutean sabido todaviacutea de la salida de tro-pas se presentaron ante los Eforos con el aacutenimoresuelto a despedirse para volverse a su patria Ad-mitidos pues a la audiencia puacuteblica hablaron enestos teacuterminos -laquoBien podeacuteis Lacedemonios pornuestra parte quedaros de asiento en casa sin sacarun pie fuera de Esparta celebrando muy despacio atodo placer esas fiestas en honor de vuestro Hia-cinto y faltando muy de propoacutesito a la correspon-dencia que debeacuteis a vuestros aliados Obligadosnosotros los Atenienses asiacute por esa nueva injuria

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que con vuestra estudiada tardanza y desprecio nosestaacuteis haciendo como tambieacuten por vernos faltos desocorro nos entenderemos con el Persa del mejormodo que podamos Manifiesto es que una vezamistados con el rey seguiremos como aliados susbanderas donde quiera que nos conduzcan Voso-tros sin duda desde aquel punto comenzareis asentir los efectos que de una tal alianza se os podraacutenoriginarraquo La respuesta que dieron los Eforos a estebreve discurso de los enviados fue afirmar con ju-ramento que creiacutean en verdad hallarse ya sus tropasen Orestio marchando contra los extranjeros puesextranjeros llamaban a los baacuterbaros seguacuten su frasePero como los embajadores que no la entendiacuteanpreguntasen lo que pretendiacutean significar con aque-llo informados luego de todo lo que pasaba quedaacute-ronse admirados y suspensos y sin perder maacutestiempo salieron en seguimiento de los soldadosllevando en su compantildeiacutea 5000 infantes que se ha-biacutean escogido entre los Periecos5 (o vecinos libres)de toda la Lacedemonia

5 Estos vecinos de las ciudades subalternas del Estado eran lasegunda clase de tres que habiacutea en Lacedemonia inferiores alos Espartanos o moradores de la ciudad y superiores a losilotas o esclavos

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XII Entretanto que dicha tropa se apresuraba allegar al istmo los Argivos apenas oyeron la noticiade que ya Pausanias habiacutea salido de Esparta con lagente de armas echando mano luego del mejorposta que pudieron hallar lo enviacutean al Aacutetica porexpreso en consecuencia de haber antes ofrecido aMardonio que procurariacutean impedir a Espartanos lasalida Llegado pues a Atenas este correo Hemero-dromo dio asiacute a Mardonio la embajada -laquoSentildeor meenviacutean los Argivos para haceros saber que la gentemoza salioacute armada ya de Lacedemonia sin que aellos les haya sido posible estorbarles la salida coneste aviso podreacuteis tomar mejor vuestras medidasraquoDado asiacute el recado volvioacutese el expreso por el mis-mo camino

XIII Mardonio que tal oyoacute no se halloacute seguroen el Aacutetica ni se determinoacute a esperar en ella pormaacutes tiempo siendo asiacute que antes que tal nueva lellegara se deteniacutea alliacute muy despacio para ver en queacuteparaba la negociacioacuten de parte de los Ateniensespues como siempre esperase que vendriacutean al cabo asu partido ni talaba entretanto su paiacutes ni haciacutea da-ntildeo alguno en el Aacutetica Mas luego que informado decuanto pasaba vio que nada a su favor teniacutea que es-perar de los Atenienses pensoacute desde entonces en

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emprender su retirada antes que con su gente llegaraPausanias al istmo Al salir de Atenas dio orden deabrasar la ciudad y dar en el suelo con todo lo res-tante ora fuese alguacuten lienzo de muralla que hubieraquedado antes en pie ora pared desmoronada dealguna casa ora fragmento o ruina de alguacuten temploDos motivos en particular le persuadiacutean la retiradauno por ver que el Aacutetica no era a propoacutesito paraque maniobrara alliacute la caballeriacutea otro el entenderque vencido una vez en campo de batalla no lequedariacutea otro escape que por unos pasos tan estre-chos que un puntildeado de gente pudiera impediacuterseloParecioacutele pues ser lo maacutes acertado retirarse haciaTebas y dar alliacute la batalla ya cerca de una ciudadamiga ya tambieacuten en una llanura a propoacutesito paramaniobrar la caballeriacutea

XIV Ejecutando ya la retirada llegoacutele a Mardo-nio otro correo al tiempo mismo de la marcha daacuten-dole de antemano aviso de que hacia Megara sedirigiacutea otro cuerpo de 1000 Lacedemonios Viacutenolecon esto el deseo de probar fortuna para ver si leseriacutea dable apoderarse de aquel destacamento man-doacute pues que retrocediera su gente a la cual indujoeacutel mismo hacia Megara y adelantada entretanto sucaballeriacutea hizo correriacuteas por toda aquella comarca

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Este fue el teacutermino y avance hacia Poniente dondellegoacute en Europa el ejeacutercito persa

XV En el intermedio llegoacutele a Mardonio otroaviso de que ya los Griegos se hallaban en gran nuacute-mero rcunidos en el istmo aviso que de nuevo lehizo retroceder hacia Decelea A este efecto losBeotarcas o jefes de la Beocia habiacutean hecho pre-sentarse a los Beocios fronterizos de los Asopiosquienes iban guiando la gente hacia las Sfendaleas6 yde alliacute hacia Tanagra donde habiendo hecho altouna noche y marchado al diacutea siguiente la vuelta deSeolon halloacutese ya el ejeacutercito en el territorio de losTebanos Por maacutes que eacutestos se hubiesen unido a losMedos les taloacute entonces Mardonio las campintildeas nopor odio que les tuviera sino obligado a ello poruna extrema necesidad queriendo absolutamentefortificar su campo con empalizadas y trincheraspara prevenirse un seguro asilo donde guarecer elejeacutercito caso de no tener el encuentro el eacutexito de-seado Empezoacute pues a formar sus reales desde

6 Tanto las Sfendaleas como Decelea eran villas de la tribuHipontida en la costa del Aacutetica fronteriza a Eubea Tanagraes la moderna Anatoria y Scolon una ciudad de la Beocia alpie del Monte Citeron

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Eritras continuaacutendolos por Hisias7 y extendieacutendo-los hasta el territorio de Platea a lo largo de las ribe-ras del riacuteo Asopo verdad es que las trincheras conque los fortificoacute no ocupaban todo el espacio arribadicho sino solamente unos diez estadios por cadauno de sus lados En tanto que los baacuterbaros anda-ban en aquellas obras muy afanados cierto Tebanomuy rico y acaudalado Atagino hijo de Frigonpreparoacute un excelente convite a aquellos hueacutespedesllamando a Mardonio con cincuenta persas maacutesjefes todos de la primera consideracioacuten Admitieroneacutestos el agasajo y celebrose en Tebas el banquete

XVI Voy a referir aquiacute con esta ocasioacuten lo quesupe de boca de Tersandro sujeto de la mayor con-sideracioacuten en Orcoacutemeno de donde era natural yque habiacutea sido uno de los convidados de Atagino encompantildeiacutea de otros cincuenta Tebanos Deciacuteamepues que no comiendo los hueacutespedes en mesa se-parada de la de los del paiacutes sino que estando juntosen cada lecho un Persa y un Tebano al fin del con-vite cuando se habiacutean sacado ya los vinos el Persacompantildeero suyo de lecho que hablaba el griegopreguntoacutele de donde era y respondieacutendole eacutel que de

7 Pausanias pone las ruinas de Hisias y Eritras a las raiacuteces deCiteron en la comarca de Platea

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Orcoacutemeno habloacutele en estos teacuterminos -laquoCaro Or-comenio ya que tengo la fortuna de ser tu camaradaen una mesa cama y copa misma quiero partici-parte en prueba de mi estima mis previsiones y sen-timientos para que informado de antemano mirespor tu bien iquestVes amigo tanto Persa aquiacute convida-do y tanto ejeacutercito que dejamos atrincherado allaacutecerca del riacuteo Digote pues ahora que dentro depoco bien escasos seraacuten entre todos los que veasvivos y salvosraquo Al decir esto el Persa antildeadiacuteameTersandro puacutesose a llorar muy de veacuteras y eacutel le res-pondioacute confuso y admirado -laquoiquestPues eso no seriacuteamenester que lo dijeras a Mardonio y a los que maacutespueden despueacutes de eacutel -Amigo replicoacutele el Persa ala sazoacuten como no hay medio en el suelo para estor-bar lo que en el cielo estaacute decretado8 si alguno seesfuerza a persuadir algo en contra no se da creacuteditoa sus buenas razones Muchos somos entre los Per-sas que eso mismo que te digo lo tenemos biencreiacutedo y seguro y sin embargo como arrastradospor la fuerza del hado vamos al precipicio y te ase- 8 Esta sentencia que pone ya el autor en boca de Cambises(lib III c LXV) demuestra que estaba extendido entre losPersas el fatalismo error que nacido de una fuente puracomo es la presencia de Dios conduciacutea a las maacutes fatalesconsecuencias

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guro que no cabe entre hombres dolor igual al quesienten los que piensan bien sin poder nada paraimpedir el malraquo Esto oiacutea yo de boca del Orcome-nio Tersandro quien antildeadiacutea que desde que lo oyoacuteantes de darse la batalla en Platea eacutel mismo lo fuerefiriendo a varios

XVII Despueacutes de invadir a Atenas habiacutean uni-do sus tropas con Mardonio que teniacutea entonces elcampo en Beocia todos los Griegos de aquelloscontornos excepto los Focenses quienes si bienseguiacutean al Medo con empentildeo no procediacutea del cora-zoacuten este empentildeo a que la fuerza solamente les obli-gaba Reunieacuteronse eacutestos al campo genera no muchodespueacutes de haber llegado a Tebas el ejeacutercito de losPersas con 1000 infantes mandados por Armoci-des sujeto de la mayor autoridad y aceptacioacuten entresus paisanos En el momento de llegar a Tebasmandoacuteles decir Mardonio por medio de unos sol-dados de caballeriacutea que plantasen aparte sus tiendasen los reales separados de los demaacutes apenas acaba-ron de hacer lo que se les mandaba cuando se vie-ron circuir por toda la caballeriacutea persiana Estanovedad fue seguida de un rumor esparcido luegoentre los Griegos aliados del Medo y comunicadoen breve a los Focenses mismos de que veniacutea aque-

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lla a exterminarlos a fuerza de dardos en conse-cuencia de ello el general Armocides les animoacute coneste discurso -laquoVisto estaacute paisanos que esos hom-bres que nos rodean quieren que todos perezcamospresentando a nuestros ojos la muerte en castigo delas calumnias con que sin duda nos han abrumadolos Teacutesalos Esta es pues oh compatricios la horade que mostrando el valor de nuestro brazo vendacada cual cara su vida Si morir debemos muramosantes vengando nuestra muerte que no vilmenterendidos dejaacutendonos asesinar como cobardes sepanesos baacuterbaros que los Griegos a quienes maquinanla muerte no se dejan degollar impunemente comocorderosraquo

XVIII Asiacute les exhortaba su general a unamuerte gloriosa cuando ya la caballeriacutea Persianacerraacutendoles en medio embestiacutea apuntadas las armasen ademaacuten de quien iba a disparar y dudase aun sialguien en efecto habiacutea ya disparado alguacuten tiro Derepente formando un ciacuterculo los Focenses y api-ntildeaacutendose por todas partes cuanto les fue posible sedisponen para hacer frente a la caballeriacutea ni fuemenester maacutes para que eacutesta se retirase viendo aque-lla cerrada falange En verdad que no me atrevo aasegurar lo que hubo en el caso ignoro si los Persas

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venidos a instancia de los Teacutesalos con aacutenimo deacabar con los Focenses al ver que eacutestos se dispo-niacutean como valientes a una vigorosa defensa volvie-ron luego las espaldas por habeacutersele prevenido asiacuteMardonio en aquel caso o si eacuteste con tal aparato nopretendiacutea maacutes que hacer prueba del valor y aacutenimode los Focenses Este uacuteltimo fue por cierto lo quesignificoacute Mardonio cuando despueacutes de retirada sucaballeriacutea les mandoacute decir por un pregonero-laquoiexclBien muy bien Focenses Mucho me alegro deque seaacuteis no los cobardes que se me deciacutea sino losbravos soldados que os mostraacuteis iexclAnimo pues ser-vid con valor y esfuerzo en esta campantildea segurosde que no seraacuten mayores vuestros servicios que lasmercedes que de miacute y de mi soberano reportareacuteisraquo

XIX Tal fue el caso de los Fecenses pero vol-viendo a los Lacedemonios luego de llegados alistmo plantaron alliacute su campo Los demaacutes Pelopo-nesios que seguiacutean el sano partido a favor de la pa-tria parte sabiendo de oiacutedas parte viendo por susmismos ojos que se hallaban acampados ya los Es-partanos no creyeron bueno quedaacuterseles atraacutes enaquella jornada antes bien fueron a juntaacuterseles lue-go Reunidos en el istmo viendo que les lisonjeabancon los mejores aguumleros las viacutectimas del sacrificio

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pasaron a Eleusina donde repetidos los sacrificioscon faustas sentildeales iban desde alliacute continuando susjornadas Marchaban ya con las demaacutes tropas Ate-nienses las que pasando desde Salamina a tierra fir-me se les habiacutean agregado en Eleusina Llegadostodos a Eritras lugar de la Beocia como supiesenalliacute que los baacuterbaros se hallaban acampados cercadel Asopo tomando acuerdo sobre ello plantaronsus reales enfrente del enemigo en las raiacuteces mis-mas de Citeron

XX Como los Griegos no presentasen la batallabajando a la llanura envioacute Mardonio contra ellostoda la caballeriacutea con su jefe Masistio a quien sue-len llamar Macisio los Griegos guerrero de muchocreacutedito entre los Persas que veniacutea montado sobresu caballo Niseo a cuyo freno y brida de oro co-rrespondiacutea en belleza y valor todo lo demaacutes de lasguarniciones Formados pues los Persas en susrespectivos escuadrones embistiendo con su caba-lleriacutea a los Griegos a maacutes de incomodarles muchocon sus tiros les afrentaban de palabra llamaacutendolesmujeres

XXI Casualmente en la colocacioacuten de las briga-das habiacutea cabido a los Megarenses el puesto maacutesproacuteximo al enemigo y tal que siendo de faacutecil acceso

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daba maacutes lugar al iacutempetu de la caballeriacutea Vieacutendosepues acometidos del enemigo que les cargaba yoprimiacutea con bizarro continente despacharon a losgenerales griegos un mensajero que llegando a supresencia les habloacute en esta forma -laquoLos Megaren-ses me enviacutean con orden de deciros Amigos nopodemos con sola nuestra gente sostener por maacutestiempo el ataque de la caballeriacutea persa y guardar elpuesto mismo que desde el principio nos ha cabidoy si bien basta ahora hemos rebatido al enemigo conmucho vigor y briacuteo por maacutes que nos agobiase ren-didos ya al cabo vamos a desamparar el puesto sino enviaacuteis otro cuerpo de refresco que nos releve ylo ocupe y mirad que muy de veras lo decimosraquoRecibido este aviso iba luego Pausanias brindandoa los Griegos que si alguacuten cuerpo entrando en lugarde los Megarenses querriacutea de su voluntad cubriraquel puesto peligroso y viendo los Atenienses queninguna de las demaacutes brigadas se orfreciacutea espontaacute-neamente a arrostrar tal riesgo ellos se brindaron alreemplazo de los Megarenses y fueron allaacute con uncuerpo de 300 guerreros escogidos a cuyo frenteiba por comandante Olimpiodoro hijo deLampson

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XXII Esto cuerpo al que se agregoacute una partidade ballesteros fue entre todos los Griegos que sehallaban presentes el que quiso apostado en Eritrasrelevar a los Megarenses Emprendida de nuevo laaccioacuten duroacute por alguacuten tiempo terminando al cabodel siguiente modo Acaecioacute que peleando sucesi-vamente por escuadrones la caballeriacutea persiana ha-bieacutendose adelantado a los demaacutes el caballo en quemontaba Masistio fue herido en un lado con unasaeta El dolor de la herida hiacutezole empinar y dar conMasistio en el suelo Corren allaacute los Atenienses yapoderados del caballo logran matar al general de-rribado por maacutes que procuraba defenderse y pormaacutes que al principio se esforzaban en vano en qui-tarle la vida La dificultad proveniacutea de la armaduradel general quien vestido por encima con una tuacuteni-ca de grana traiacutea debajo una loriga de oro de es-camas de donde naciacutea que los golpes dados contraella no surtiesen efecto alguno Pero notado estopor uno do sus enemigos metioacutele por un ojo lapunta de la espada con lo cual caiacutedo luego Masis-tio al punto mismo espiroacute En tanto la caballeriacuteaque ni habiacutea visto caer del caballo a su general nimorir luego de caiacutedo a manos de los Ateniensesnada sabiacutea de su desgracia habiendo sido faacutecil el no

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reparar en lo que pasaba por cuanto en aquella re-friega iban alternando las acometidas con las retira-das Pero como salidos ya de la accioacuten viesen quenadie les mandaba lo que debiacutean ejecutar cono-ciendo luego la peacuterdida y echando menos a su ge-neral se animaron mutuamente a embestir todos auna con sus caballos con aacutenimo de recobrar almuerto

XXIII Al ver los Atenienses que no ya por es-cuadrones sino que todos a una veniacutean contra elloslos caballos empezaron a gritar llamando el ejeacutercitoen su ayuda y en tanto que eacuteste acudiacutea ya reunidoencendioacutese alrededor del cadaacutever una contiendamuy fuerte y porfiada En el intermedio que la sos-teniacutean solos los 300 campeones llevando notoria-mente la peor parte en el choque veiacuteanse obligadosa ir desamparando al general difunto pero luegoque llegoacute la demaacutes tropa de socorro no pudieronresistirla los Persas de a caballo ni menos llevarconsigo el cadaacutever antes bien alrededor de eacutestequedaron algunos maacutes tendidos y muertos Retira-dos pues de alliacute y parados como a dos estadios dedistancia pusieacuteronse los Persas a deliberar sobre elcaso y parecioacuteles ser lo mejor volverse hacia Mar-donio por no tener quien les mandase

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XXIV Vuelta al campo la caballeriacutea sin Masistioy con la nueva de su desgraciada muerte fue excesi-vo en Mardonio y en todo el ejeacutercito el dolor y sen-timiento por aquella peacuterdida Los Persasacampados cercenaacutendose los cabellos en sentildeal deluto y cortando las crines a sus caballos y a las de-maacutes bestias de carga en atencioacuten a que el difuntoera despueacutes de Mardonio el personaje de mayorautoridad entre los Persas y de mayor estimacioacutenante el soberano levantaban el maacutes alto y ruidosoplantildeido cuyo eco resonaba difundido por toda laBeocia Tales eran las honras fuacutenebres que los baacuter-baros seguacuten su usanza haciacutean a Masistio

XXV Los Griegos por su parte viendo que nosoacutelo habiacutean podido sostener el iacutempetu de la caballe-riacutea sino que aun habiacutean logrado rechazarla de modoque la obligaron a la retirada llenos de coraje co-braron nuevos espiacuteritus para la guerra Puesto desdeluego el cadaacutever encima de un carro pensaron enpasearlo por delante de las filas del ejeacutercito La altaestatura del muerto y su gallardo talle lleno de ma-jestad y digno de ser visto circunstancias que lesmoviacutean a aquella demostracioacuten obligaban tambieacuten alos demaacutes Griegos a que dejados sus respectivospuestos concurriesen a ver a Masistio Despueacutes de

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esta hazantildea pensaron ya en bajar de sus cerros ha-cia Platea lugar que asiacute por la mayor abundancia deagua como por otras razones les parecioacute muchomaacutes coacutemodo que el territorio Eritreo para fijar alliacutesus reales Resueltos pues a pasar hacia la fuenteGargafia que se halla en aquellas cercaniacuteas y mar-chando con las armas en las manos por las faldasdel Citeron y por delante de Hisias se encaminarona la comarca de Platea donde por cuerpos ibanatrincheraacutendose cerca de la fuente mencionada y deltemplo del heacuteroe Androcrates en aquellas colinaspoco elevadas y en la llanura vecina

XXVI Movioacutese aquiacute entre Tegeatas y Atenien-ses un porfiadiacutesimo altercado sobre queacute puesto de-biacutean ocupar en el campo pretendiendo cada cual delos pueblos que le tocaba de justicia el mando deuna de las dos alas del ejeacutercito y produciendo a fa-vor de su derecho varias pruebas en hechos anti-guos y recientes Los de Tegea hablaban asiacute por suparte -laquoEn todas las expediciones asiacute antiguas co-mo modernas que de consuno han hecho los Pelo-ponesios contando ya desde el tiempo en que pormuerte de Euristenes procuraban volver al Pelopo-neso los Heraacuteclidas nos han reputado siemprenuestros aliados por acreedores a lograr el puesto

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que ahora pretendemos cuya prerrogativa mereci-mos nosotros por cierta hazantildea de que vamos a darrazoacuten cuando plantamos en el istmo nuestras tien-das saliendo a la defensa del Peloponeso en com-pantildeiacutea de los Aqueos y de los Jonios que teniacutean alliacutetodaviacutea su asiento y morada Porque entonces Hiloseguacuten es fama comuacuten propuso en una conferenciaa los del Peloponeso que no habiacutea razoacuten para quelos dos ejeacutercitos se pusieran a peligro de perderse enuna accioacuten general sino que lo mejor para entram-bos era que un solo campeoacuten del ejeacutercito pelopone-sio cualquiera que escogiesen por el maacutes valiente detodos entrase con eacutel en batalla cuerpo a cuerpobajo ciertas condiciones Parecioacute bien la propuestadel retador y bajo (le juramento fue otorgado unpacto y condicioacuten de que si Hilo venciacutea al campeoacuteny jefe del Peloponeso volvieran los Heraacuteclidas aapoderarse del Estado de sus mayores pero que siHilo fuese vencido partiesen de alliacute los Heraacuteelidascon su ejeacutercito sin pretender la vuelta al Pelopone-so dentro del teacutermino de cien antildeos Sucedioacute puesque Equemo hijo de Heropo y nieto de Foees elcual era a un tiempo nuestro rey y general habiendosido muy a su gusto elegido de entre todos los alia-dos para el pactado duelo vencioacute en eacutel y quitoacute la

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vida a Hilo Decimos pues que en premio de talproeza y servicio entre otros privilegios con quenos distinguieron aquellos antiguumles Peloponesiosen cuya posesioacuten aun ahora nos mantenemos noshonraron con la preferencia del mando en una delas dos alas siempre que se saliera a una comuacuten ex-pedicioacuten No significamos con esto que pretenda-mos apostaacuternoslas con vosotros oh Lacedemoniosa quienes damos de muy buena gana la opcioacuten deescoger el mando de una de las dos alas del ejeacutercitosoacutelo siacute decimos que de razoacuten y de derecho nos tocael mandar en una de las dos seguacuten siempre se hausado Y aun dejando aparte la mencionada hazantildeasomos sin duda alguna mucho maacutes acreedores aocupar el pretendido puesto que esos Ateniensespues que nosotros con proacutespero suceso hemos en-trado en batalla muchas veces contra vosotrosmismos oh Espartanos muchas otras contra otrosmuchos De donde concluimos que mejor es nues-tro derecho a mandar en una de las alas que el delos Ateniense quienes en su favor no pueden pro-ducir hechos iguales a los nuestros ni en lo antiguoni en lo modernoraquo

XXVII Eso deciacutean los Tegeatas a quienes res-pondieron asiacute los Atenienses -laquoNosotros a la ver-

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dad bien comprendemos que no nos hemos junta-do aquiacute para disputar entre nosotros sino para pe-lear contra los baacuterbaros Mas ya que esos Tegeatashan querido apelar a las proezas que ellos y noso-tros en todo tiempo en servicio de la Grecia lleva-mos hechas nos vemos oh Griegos obligadosahora a publicar los motivos de pretender que a no-sotros pertenece en fuerza de los servicios presta-dos a la nacioacuten el derecho antiguo y heredado denuestros mayores de ser preferidos siempre a los deArcadia Decimos en primer lugar que fuimos no-sotros los que amparamos a los Heraacuteclidas a cuyocaudillo ellos se jactan aquiacute de haber dado la muertey les amparamos de modo que cuando al huir de laservidumbre de los de Micenas se veiacutean arrojadosde todas las ciudades griegas no soacutelo les dimos aco-gida en nuestras casas sino que venciendo en sucompantildeiacutea en campo de batalla a los Peloponesioshicimos que dejase Euristenes de perseguirlos Ensegundo lugar habiendo perecido los Argivos quePolinices habiacutea conducido contra Tebas y quedaacuten-dose en el campo sin la debida sepultura nosotroshecha una expedicioacuten contra los Cadmeos y reco-gidos aquellos cadaacuteveres los pasamos a Eleusinadonde les dimos sepultura en nuestro suelo En ter-

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cer lugar nuestra fue la famosa hazantildea contra lasAmazonas las que venidas desde el riacuteo Terdomon-te infestaban nuestros dominios allaacute en los antiguostiempos Por fin en la empresa y jornada penosa deTroya no fuimos los que peor nos portamos Perobastante y sobrado dijimos sobre lo que nada sirvepara el asunto pues cabe muy bien que los que fue-ron en lo antiguo gente esforzada sean al presenteunos cobardes y os que fueron entonces cobardessean ahora hombres de valiacutea Asiacute que no se hable yamaacutes de hechos vetustos y anticuados solo decimosque aun cuando no pudieacuteramos alabarnos de otrahazantildea (que muchas y muy gloriosas podemos os-tentarlas si es que hacerlo pueda alguna ciudadgriega) por sola la que hicimos en Maratoacuten somosacreedores a esta preferencia de honor y a otrasmuchas maacutes pues peleando nosotros alliacute solos sinel socorro de los demaacutes Griegos y metidos en unaaccioacuten de sumo empentildeo contra el Persa salimos deella con victoria derrotando de una vez a 46 nacio-nes9 unidas contra Atenas iquestY habraacute quien diga que

9 En este discurso verdaderamente aacutetico al lado de muybuenas sentencias e ideas se notan algunas maacutes brillantesque exactas como la presente exageracioacuten de 46 nacionesunidas en Maratoacuten y de las proezas aacuteticas que no se descui-

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por solo este hecho de armas no merecimos el pre-sidir a una ala siquiera del ejeacutercito Pero nosotrosrepetimos que no viene al caso rentildeir ahora por estasetiquetas de puesto Lacedemonios aquiacute nos teneacuteisa vuestras oacuterdenes apostadnos donde mejor os pa-rezca mandad que vayamos a ocupar cualquier sitioque nos destineacuteis y en eacutel os aseguramos que nofaltaremos a nuestro deberraquo

XXVIII Asiacute respondieron por su parte los deAtenas y todo el campo de los Lacedemonios votoacutea voz en grito que los Atenienses eran maacutes dignosque los Arcades del mando de una de las alas delejeacutercito la cual sin atender a los Tegeatas se lesconfioacute en efecto El orden que se siguioacute luego en lacolocacioacuten de las brigadas griegas asiacute las que denuevo iban llegando como las que desde el princi-pio habiacutean ya concurrido fue el siguiente apostoacuteseen el ala derecha un cuerpo de 10000 Lacedemo-nios de los cuales los 5000 eran Espartanos aquienes asistiacutean 35000 ilotas armados a la ligerasiete ilotas por cada Espartano Habiacutean queridotambieacuten los Espartanos que a su lado se apostaranlos de Tegea quienes componiacutean un regimiento de

daron en hacer valer Demoacutestenes Isoacutecrates Lisias y otrosoradores de aquel pueblo

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1500 Oplitas (infantes de armadura pesada) hacien-do con ellos esta distincioacuten en atencioacuten a su meacuteritoy valor A eacutestos seguiacutea la brigada de los Corintiosen nuacutemero de 5000 quienes habiacutean obtenido dePausanias que a su lado se apostasen los 300 Poti-deatas que de Palena habiacutean concurrido Veniacuteandespueacutes por su orden 600 Arcades de Orcoacutemenoluego 300 Sicionios en seguida 800 Epidaurios ydespueacutes un cuerpo de 1000 Trecenios Al lado deeacutestos estaban 200 Lepreatas seguidos de 400 solda-dos parte Micenos parte Tirintios tras eacutestos veniacutean1000 Fliasios luego 300 de Hermionia y en seguida600 maacutes parte de Eretria y parte de Stira cuyo ladoocupaban 400 Calcidenses Inmediatos a ellos dejaacute-banse ver por su orden consecutivo los de Ampra-cia en nuacutemero de 500 los Leucadios y Anactoriosque eran 800 los Paleenses de Cefalenia no maacutes de200 y los 500 de Egina Junto a eacutestos ocupaban lasfilas 3000 Megarenses a quienes seguiacutean 600 dePlatea Los uacuteltimos en este orden y los primeros enel ala izquierda eran los Atenienses que subiacutean a8000 hombres capitaneados por Ariacutestides el hijo deLisiacutemaco

XXIX Los hasta aquiacute mencionados sin incluiren este nuacutemero a los siete ilotas que rodeaban a ca-

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da Espartano subiacutean a 38700 infantes tantos y nomaacutes eran los Oplitas armados de pies a cabeza Lossoldados de tropa ligera componiacutean el nuacutemero si-guiente en las filas de los Espartanos siendo sietelos armados a la ligera por cada uno de ellos secontaban 35000 todos bien apercibidos para elcombate En las filas de los demaacutes asiacute los Lacede-monios como Griegos contando por cada infanteun armado a la ligera ascendiacutea el nuacutemero a 34000De suerte que el nuacutemero total de la tropa ligera dis-puesta en el orden de batalla era de 69500

XXX Asiacute que el grueso del ejeacutercito que concu-rrioacute a Platea compuesto de hombres de armas ytropa ligera constaba de 110000 combatientesporque si bien faltaba para esta suma la partida de1800 hombres la supliacutean con todo los Tespiensesquienes bien que armados a ligera concurriacutean a lasfilas en nuacutemero de 1800 Tal era el ejeacutercito que te-niacutea formados sus reales cerca del Asopo

XXXI Los baacuterbaros en el campo de Mardonioacabado el luto por las exequias de Masistio infor-mados de que ya los Griegos se hallaban en Plateafueron acercaacutendose hacia el Asopo que por alliacute co-rre y llegados a dicho lugar formaacutebalos Mardoniode este modo contra los Lacedernonios iba orde-

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nando a los Persas verdaderos y como el nuacutemerode eacutestos era muy superior al de aquellos no soacutelodisponiacutea en sus filas muchos soldados de fondosino que las dilataba auacuten hasta hacer frente a losTegeatas pero dispuestas de modo que lo maacutes ro-busto de ellas correspondiese a los Lacedemonios ylo maacutes deacutebil a los de Tegea gobernaacutendose en estopor las sugestiones de los Tebanos Seguiacuteanse losMedos a los Persas con lo cual veniacutean a hallarse defrente a los Corintios a los Potideatas a los Orco-menios y a los Sicionios Los Bactrianos inmediatosa los Medos caiacutean en sus filas fronteros a las filas delos Epidaurios de los Trecenios de los Lepreatasde los Tirintios de los Micenos y de los de FliunteLos Indios apostados al lado de los Bactrianos co-rrespondiacutean cara a cara a las tropas de Hermione deEretria de Stira y de Caacutelcide Los Sacas que eranlos que despueacutes de los Indios veniacutean teniacutean delantede siacute a los Ampracianos a los Anactorios a los Pa-leenses y a los Eginetas En seguida de los Sacascolocoacute Mardonio contra los cuerpos de Atenas dePlatea y de Megara las tropas de los Beocios de losLocros de los Melienses de los Teacutesalos y un regi-miento tambieacuten de 4000 Focenses de quienes nocolocoacute alliacute maacutes por cuanto no seguiacutean al Medo to-

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dos ellos siendo algunos del partido griego loscuales desde el Parnaso donde se habiacutean hechofuertes saliacutean a infestar y robar al ejeacutercito de Mar-donio y de los Griegos adheridos al Persa Contralos Atenienses ordenoacute por fin Mardonio a los Ma-cedones y a los habitantes de la Tesalia

XXXII Estas fueron las naciones maacutes nombra-das maacutes sobresalientes y de mayor consideracioacutenque ordenoacute en sus filas Mardonio sin que dejase dehaber entre ellas otra tropa mezclada de Frigios deTracios de Misios de Peones y de otras gentes en-tre quienes se contaban algunos Etiacuteopes y tambieacutenalgunos Egipcios que llamaban los Herimotibies ylos Calisirios armados con su espada siendo eacutestoslos uacutenicos guerreros y soldados de profesioacuten en elEgipto A estos el mismo Mardonio allaacute en el Fate-ro habiacuteales antes sacado de las naves en que veniacuteanpor tropa naval pues los Egipcios no habiacutean segui-do a Jerges entre las tropas de tierra en la jornada deAtenas En suma los baacuterbaros como ya llevo antesdeclarado ascendiacutean a 30 miriacuteadas o sean 300000combatientes pero el nuacutemero de los Griegos alia-dos de Mardonio nadie hay que lo sepa por no ha-berse tenido cuenta en notarlo bien que porconjetura puede colegirse que subiriacutea a 50000 Esta

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era la infanteriacutea alliacute ordenada estando apostada se-paradamente la caballeriacutea

XXXIII Ordenados pues los dos ejeacutercitos asiacutepor naciones como por brigadas unos y otros al diacuteasiguiente iban haciendo sus sacrificios para el bueneacutexito de la accioacuten En el campo de los Griegos elsacrificador adivino que seguiacutea a la armada era untal Tisameno hijo de Antiacuteoco y de patria Eleoquien siendo de la familia agorera de los Iamidas10habiacutea logrado naturaleza entre los LacedemoniosEn cierta ocasioacuten consultando Tisameno al oraacuteculosobre si tendriacutea o no sucesioacuten respondioacutele la Pythiaque saldriacutea superior en cinco contiendas de sumoempentildeo mas como eacutel no diese en el blanco deaquel misterio aplicoacutese a los ejercicios de la gim-naacutestica persuadido de que lograriacutea salir vencedor enlas justas o juegos giacutemnicos de la Grecia Y conefecto hubiera eacutel obtenido en los juegos oliacutempicosen que habiacutea salido a la contienda la palma en elPnetazo o ejercicio de aquellos cinco juegos si

10 En el original se antildeade de los Cliacuteciadas pero esta palabradebioacute ser una nota marginal inclusa en el texto pues siendotres las familias de Elide insignes por sus adivinaciones la delos Iamidas la de los Cliciadas y la de los Taliadas no pudoser a un tiempo Tisameno Iamida y Cliciada a no decir quela dos familias habiacutean emparentado

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Hieronimo Andrio su antagonista no le hubieravencido bien que en uno soacutelo de ellos que fue el dela lucha Sabedores los Lacedemonios del oraacuteculo yal mismo tiempo persuadidos de que las contiendasen que venceriacutea Tisameno no deberiacutean de ser defiestas giacutemnicas sino marciales justas procurabanatraerlo con dinero para que fuese conductor de sustropas contra los enemigos en compantildeiacutea de sus re-yes los Heraclidas Viendo el haacutebil adivino lo muchoque se interesaban en ganaacutersele por amigo muchomaacutes se haciacutea de rogar protestando que ni con dine-ro ni con ninguna otra propuesta convendriacutea en loque de eacutel pretendiacutean a menos que no le dieran elderecho de ciudadaniacutea con todos los privilegios delos Espartanos Desde luego parecioacute muy mal a losLacedemonios la pretensioacuten del adivino y se olvida-ron de aguumleros y de victorias prometidas perovieacutendose al cabo amenazados y atemorizados con laguerra inminente del Persa volvieron a instarle denuevo Entonces aprovechaacutendose de la ocasioacuten yviendo Tisameno cambiados a los Lacedemonios yde nuevo muy empentildeados en su pretensioacuten no sedetuvo ya en las primeras propuestas antildeadieacutendolesser preciso que a su hermano Egias se le hiciera Es-partano no menos que a eacutel mismo

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XXXIV Pareacuteceme que en este empentildeo queriacuteaTisameno imitar a Melampo quien antes se habiacuteaatrevido en un lance semejante a pretender en otraciudad la soberaniacutea no ya la naturaleza pues comolos Argivos cuyas mujeres se veiacutean generalmenteasaltadas de furor y maniacutea convidasen con dinero aMelampo para que viniendo de Pilo a Argos viesede librarlas de aquel accidente de locura este astutomeacutedico no pidioacute menor recompensa que la mitaddel reino o dominio No convinieron en ello los Ar-givos pero viendo al regresar a la ciudad que susmujeres de diacutea en diacutea se les volviacutean maacutes furiosascediendo al cabo a lo que pretendiacutea Melampo pre-sentaacuteronse a eacutel y le dieron cuanto pediacutea CuandoMelampo los vio cambiados subiendo de punto ensus pretensiones les dijo que no les dariacutea gusto sinocon la condicioacuten de que diesen a Biante su her-mano la tercera parte del reino y puestos los Argi-vos en aquel tranco tan estrecho vinieron en con-cedeacuterselo todo

XXXV De un modo semejante los Espartanoscomo necesitaban tanto del agorero Tisameno leotorgaron todo cuanto les pediacutea Emprendioacute pueseste adivino Eleo de nacimiento y Espartano porconcesioacuten en compantildeiacutea de sus Lacedemonios cin-

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co aventuras y contiendas de graviacutesima considera-cioacuten Ello es asiacute que estos dos extranjeros fueron losuacutenicos que lograron el beneficio de volverse Espar-tanos con todos los privilegios y prerrogativas deaquella clase Por lo que mira a las cinco contiendasdel oraacuteculo fueron las siguientes una y la primerade todas fue la batalla de Platea de que vamos ha-blando la segunda la que en Tegea se dio despueacutescontra los Tegeanos y Argivos la tercera la que enDipees11 se traboacute con los Arcades todos a excep-cioacuten de los de Mantinea la cuarta en el Istmocuando se peleoacute contra los Mesenios la quinta fuela accioacuten tenida en Tanagra contra los Atenienses yArgivos que fue la uacuteltima de aquellas cinco bienrentildeidas aventuras

XXXVI Era pues entonces el mismo Tisame-no el adivino que en Platea serviacutea a los Griegosconducidos por los Espartanos Y en efecto lasviacutectimas sacrificadas eran de buen aguumlero para losGriegos en caso de que invadidos se mantuvieran ala defensiva pero en caso de querer pasar el Asopoy embestir los primeros eran las sentildeales ominosas

11 Una de las poblaciones que se unieron para formar la ciu-dad de Megalopolis al presente pobre aldea llamada Leonda-ri

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XXXVII Otro tanto sucedioacute a Mardonio en sussacrificios eacuteranle propicias sus viacutectimas mientrasque se mantuviese a la defensiva para rebatir alenemigo mas no le eran favorables si le acometiacuteasiendo el primero en venir a las manos como eacutel de-seaba Es de saber que Mardonio sacrificaba tam-bieacuten al uso griego teniendo consigo al adivinoHegesistrato natural de Elea uno de los Teliadas yel de maacutes fama y reputacioacuten entre todos ellos Aeste en cierta ocasioacuten teniacutean preso y condenado amuerte los Espartanos por haber recibido de eacutel milagravios y desacatos insufribles Puesto en aquelapuro vieacutendose en peligro de muerte y de pasarantes por muchos tormentos ejecutoacute una accioacutenque nadie pudiera imaginar pues hallaacutendose en elcepo con prisiones y argollas de hierro como porcasualidad hubiera logrado adquirir un cuchillo hizocon eacutel una accioacuten la maacutes animosa y atrevida decuantas jamaacutes he oiacutedo Tomoacute primero la medida desu pie para ver cuaacutenta parte de eacutel podriacutea salir por elojo del cepo y luego seguacuten ella se cortoacute por el em-peine la parte anterior del pieacute Hecha ya la opera-cioacuten agujereando la pared pues que le guardabancentinelas en la caacutercel se escapoacute en direccioacuten a Te-gea Iba de noche caminando y de diacutea deteniacutease

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escondido en los bosques diligencia con la cualpesar de los Lacedemonios que esparciendo laalarma habiacutean corrido todos a buscarle al cabo detres noches logroacute hallarse en Tegea de suerte queadmirados ellos del valor y arrojo del hombre decuyo pie veiacutean la mitad tendida en la caacutercel no pu-dieron dar con el cojo y fugitivo reo de este modopues Hegesistrato escapaacutendose de las manos de losLacedemonios se refugioacute en Tegea ciudad que a lasazoacuten corriacutea con ellos en buena armoniacutea Curado alliacutede la herida y suplida la falta con un pie de maderase declaroacute por enemigo jurado y mortal de los La-cedemonios verdad es que al cabo tuvo mal eacutexito elodio que por aquel caso les profesaba pues cogidoen Zacinto donde proseguiacutea vaticinando contraellos le dieron alliacute la muerte

XXXVIII Pero este fin desgraciado sucedioacute aHegesistrato mucho despueacutes de la jornada y batallade Platea Entonces pues como deciacutea asalariadopor Mardonio con una paga no pequentildea sacrificabaHegesistrato con mucho empentildeo y desvelo nacidoen parte del odio a los Lacedemonios en parte delamor propio de su intereacutes En esta sazoacuten como porun lado ni a los Persas se les declarasen de buenaguumlero sus sacrificios ni a los Griegos con ellos

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acampados fuesen tampoco favorables los suyos(pues tambieacuten eacutestos teniacutean aparte su adivino naturalde Leucadia y por nombre Hipoacutemaco) y como porotro lado concurriendo de cada diacutea al campo maacutes ymaacutes Griegos se engrosase mucho su ejeacutercito un talTimegeacutenides hijo de Herpis de patria Tebano pre-vino a Mardonio que conveniacutea ocupar con algunosdestacamentos los desfiladeros del Citeron dicieacuten-dole que puesto que veniacutean por ellos diariamentenuevas tropas de Griegos le seriacutea faacutecil asiacute in-terceptar muchos de ellos

XXXIX Cuando el Tebano dio a Mardonio esteaviso ocho diacuteas haciacutea ya que los dos campos se ha-llaban alliacute fijos uno enfrente de otro Parecioacute el con-sejo tan oportuno que aquella misma noche destacoacuteMardonio su caballeriacutea hacia las quebradas del Cite-ron por la parte de Platea a las que dan los Beociosel nombre de los Tres Cabos y los Atenienses lla-man los Cabos de la Encina No hicieron en vanosu viaje pues topoacute alliacute la caballeriacutea al salir a la llanu-ra con una recua de 500 bagajes los cuq1es veniacuteandesde Peloponeso cargados de trigo para el ejeacutercitocogiendo con ella a los arrieros y conductores de lascargas Duentildeos ya los Persas de la recua llevaacutebanlotodo a sangre y fuego sin perdonar ni a las bestias

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ni a los hombres qua las conduciacutean hasta tanto quecansados ya de matar a todo su placer cargando conlo que alliacute quedaba volvieacuteronse con el botiacuten hacialos reales de Mardonio

XL Despueacutes de este lance pasaacuteronse dos diacuteasmaacutes sin que ninguno de los dos ejeacutercitos quisiera serel primero en presentar la batalla o en atacar al otropues aunque los baacuterbaros se habiacutean avanzado hastael Asopo a ver si los Griegos les saldriacutean al encuen-tro con todo ni baacuterbaros ni Griegos quisieron pa-sar el riacuteo uacutenicamente si la caballeriacutea de Mardoniosoliacutea acercarse maacutes e incomodar mucho al enemigoEn estas escaramuzas sucediacutea que los Tebanos maacutesMedos de corazoacuten que los Medos mismos provo-cando con mucho ahiacutenco a los Griegos avanzadosprincipiaban la rintildea y sucedieacutendoles en ella los Per-sas y los Medos eacutestos eran los que haciacutean prodigiosde valor

XLI Nada maacutes se hizo alliacute en estos diez diacuteas delo que llevo referido Llegado el diacutea undeacutecimo des-pueacutes que quietos en sus trincheras cerca de Plateaestaban miraacutendose cara a cara los dos ejeacutercitos encuyo espacio de tiempo habiacutean ido aumentaacutendosemucho las tropas de los Griegos al cabo el generalMardonio hijo de Gobrias llevando muy a mal tan

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larga demora en su campamento entroacute en consejoen compantildeiacutea de Artabazo hijo de Farnaces uno delos sujetos de mayor estima y valimiento para conJerges para ver el partido que tomarse debiacutea Estu-vieron en la consulta encontrados los pareceres Elde Artabazo fue que conveniacutea retirarse de alliacutecuanto antes y trasplantar el campo bajo las mura-llas de Tebas donde teniacutean hechos sus grandes al-macenes de trigo para la tropa y de forraje para lasbestias pues alliacute quietos y sosegados saldriacutean al cabocon sus intentos que ya que teniacutean a mano muchoacuntildeado y mucho sin acuntildear y abundancia tambieacutende plata de vasos y vajilla importaba ante todo noperdonar a oro ni a plata enviando desde alliacute rega-los a los Griegos mayormente a los magistrados yvecinos poderosos en sus respectivas ciudades puesen breve comprados ellos a este precio les vende-riacutean por eacutel la libertad12 sin que fuera menesteraventurarlo todo en una batalla Este mismo eratambieacuten el sentir de los Tebanos quienes seguiacutean elvoto de Artabazo por parecerles hombre maacutes pru- 12 Herviacutea ya entre los Griegos en medio de tanto calor yesfuerzo por la defensa de la libertad esa raza de traidoresmaacutes amigos del oro que de la patria peste de las repuacuteblicasaun en su mayor auge contra la que declamaba tanto De-moacutestenes

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dente y previsor en su manera de discurrir Mardo-nio se mostroacute en su voto muy fiero y obstinado sinla menor condescendencia parecieacutendole que Porser su ejeacutercito maacutes poderoso y fuerte que el de losGriegos era menester cerrar cuanto antes con elenemigo sin permitir que se le agregase mayor nuacute-mero de tropas de las que ya lo habiacutean hecho quedesechasen en mal hora a Hegesistrato con sus viacutec-timas sin aguardar a que por fuerza se les declara-sen de buen aguumlero peleando al uso y manera de losPersas

XLII Nadie se oponiacutea a Mardonio que asiacute creiacuteadeberse hacer y su voto vencioacute al de Artabazo pueseacutel y no eacuteste era a quien el rey habiacutea entregado elbastoacuten y mando supremo del ejeacutercito En conse-cuencia de su resolucioacuten mandoacute convocar los ofi-ciales mayores de sus respectivos cuerpos yjuntamente los comandantes de los Griegos y supartido y reunidos les preguntoacute si sabiacutean de alguacutenoraacuteculo tocante a los Persas que les predijera quepereceriacutean en la Grecia Los llamados no se atreviacuteana hablar los unos por no saber nada de semejanteoraacuteculo los otros que algo de eacutel sabiacutean por no cre-er que pudiesen hablar impunemente pero el mis-mo Mardonio continuoacute despueacutes explicaacutendose asiacute

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-laquoYa que vosotros pues o nada sabeacuteis de semejanteoraacuteculo o no osaacuteis decir lo que sabeacuteis voy a deciacute-roslo yo que estoy bien informado de lo que enesto hay Siacute repito hay un oraacuteculo en esta con-formidad que los Persas venidos a la Grecia pri-mero saquearaacuten el templo de Delfos y pereceraacutendespueacutes que lo hubieren saqueado Prevenidos no-sotros con este aviso ni meteremos los pies en Del-fos ni mis manos en aquel templo ni daremosmotivo a nuestra ruina con semejante sacrilegio Noqueda maacutes que hacer sino que todos vosotros losque sois amigos de la Persia esteacuteis alegres y segurosde que vamos a vencer a los Griegosraquo Asiacute habloacuteMardonio y luego les dio orden que lo dispusiesentodo y lo tuviesen a punto para dar la batalla el diacuteasiguiente al salir el sol

XLIII Por lo que mira al oraacuteculo que Mardonioreferiacutea a los Persas no seacute en verdad que existieracontra los Persas tal oraacuteculo sino soacutelo para los Hi-rios y para la armada de los Enqueleas Seacute no maacutesque Bacis dijo lo siguiente de la presente batalla laquoLaverde ribera del Tormodente13 y del Asopo debe verte oh grie-ga batalla debe oiacuterte oh baacuterbara griteriacutea donde la Parca

13 Nota Plutarco que en su tiempo no se conociacutea en Beociacuteatal riacuteo a no ser que fuese el llamado Hermon

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haraacute trofeo tanto de cadaacutever cuando inste al flechero Medo suuacuteltimo tranceraquo De este formal oraacuteculo de Bacis y deotro semejante de Museo bien se que hcriacutean direc-tamente a los Persas puesto que se dice del Teri-modente debe entenderse de aquel riacuteo asiacute llamadoque corre entre Tanagra y Glisante

XLIV Despueacutes de la pregunta de Mardonioacerca de los oraacuteculos y de la breve exhortacioacutenhecha a sus oficiales venida ya la noche dispusieacute-ronse en el campo los centinelas y cuerpos de guar-dia Luego que siendo la noche maacutes avanzada y sedejoacute notar en eacutel algo maacutes de silencio y de quietuden especial de parte de los hombres entregados alsuentildeo y reposo aprovechaacutendose de ella Alejandrohijo de Amintas rey y general de los Macedonesfuese corriendo en su caballo hasta las centinelasavanzadas de los Atenienses a quienes dijo que te-niacutea que hablar con sus generales La mayor parte deldestacamento avanzado se mantuvo alliacute en supuesto y unos pocos de aquellos guardias fueacuteronsea toda prisa para avisar a sus jefes diciendo que alliacuteestaba un jinete que venido del campo de los Me-dos teniacutea que hablarles

XLV Los generales oiacutedo apenas esto siguen asus guardias hacia el cuerpo avanzado y llegados

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allaacute haacuteblales de esta suerte Alejandro -laquoAteniensesmiacuteos a descubriros voy un secreto cuya noticia co-mo en depoacutesito os la fiacuteo para que la deis uacutenica-mente a Pausanias si no quereacuteis perderme a miacute quepor mostrarme buen amigo vuestro os la comunicoYo no os la diera si no me interesara mucho por lacomuacuten salud de la Grecia que yo como Griego deorigen en pasados tiempos no quisiera ver a mi an-tigua patria reducida a la esclavitud Digoos puesque no alcanza Mardonio el medio coacutemo ni a eacutel ni asu ejeacutercito se le declaren propicias las viacutectimas sacri-ficadas que a no ser asiacute tiempo ha estuviera ya dadala batalla Mas ahora estaacute ya resuelto a dejarse deaguumleros y sacrificios y mantildeana asiacute que la luz ama-nezca quiere sin falta principiar el combate Todoesto sin duda nace en eacutel seguacuten conjeturo del miedoy recelo grande que tiene de que vuestras fuerzas novayan creciendo maacutes con el concurso de nuevastropas Estad pues vosotros prevenidos para lo queos advierto y en caso de que no os embista mantildeanamismo sino que lo difiera alguacuten tanto manteneosfirmes sin moveros de aquiacute que eacutel no tiene viacuteveressino para pocos diacuteas Si salieacutereis de este lance y deesta guerra como deseaacuteis pareacuteceme seraacute razoacuten queconteacuteis con procurarme la independencia y libertad

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a miacute que con tanto ahiacutenco y tan buena voluntad meexpongo ahora a un tan gran peligro solo a fin deinformaros de los intentos y resolucioacuten de Mardo-nio y de impedir que los baacuterbaros os cojan despre-venidos Adios amigos amigo soy y Alejandro reyde Macedoniaraquo Dijo y dio la vuelta a su campo ha-cia el puesto destinado

XLVI Los generales de Atenas pasando inme-diatamente al ala derecha del campo dan parte aPausanias de lo que acababan de saber de boca deAlejandro Conmovido con la nueva Pausanias yatemorizado del valor de los Persas propiamentetales haacuteblales asiacute -laquoPuesto que al rayar el alba ha deentrarse en accioacuten menester es que vosotros ohAtenienses os vengaacuteis a esta ala para apostaros en-frente de los Persas mismos y que pasemos los La-cedemonios a la otra contra los Beocios y demaacutesGriegos que alliacute teniacuteais fronteros Diacutegolo por lo si-guiente vosotros por haberos antes medido en Ma-raton con esos Persas teneacuteis conocida su manera depelear Nosotros hasta aquiacute no hemos hecho laprueba ni experimentado en campo de batalla a esoshombres pues ya sabeacuteis que ninguacuten Espartano ja-

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maacutes midioacute ni quebroacute lanzas con Medo alguno14 conlas Beocios y Teacutesalos siacute que tenemos trabado cono-cimiento Asiacute que seraacute preciso que tomeacuteis las armasy os vengaacuteis a esta ala pues nosotros vamos a pasara la izquierdaraquo A lo cual contestaron los Ateniensesen estos teacuterminos laquoEs verdad que nosotros desde elprincipio ya cuando vimos a los Persas apostadosenfrente de vosotros teniacuteamos aacutenimo de indicaroslo mismo que os adelantaacuteis ahora a prevenirnospero no osaacutebamos ignorando si la cosa seriacutea devuestro agrado Ahora que vosotros nos lo ofreceacuteislos primeros sabed que nos daacuteis una agradable nue-va y que pronto vamos a hacer lo que de nosotrosquereacuteisraquo

XLVII Ajustado pues el asunto con gusto deentrambas partes no bien apuntoacute el alba cuando seempezoacute el cambio de los puestos Observaacuteronlo losBeocios y avisaron al punto a Mardonio Luego que

14 Plutarco tacha a Herodoto de haber querido deprimir eldecoro de un general Espartano suponiendo queriacutea evitar elataque de los Persas y mintiendo con decir que los Lacede-monios no se habiacutean medido con los Persas con quienes tanvalientemente peleoacute Leonidas pero no veo por queacute la me-moria de la batalla de Maraton no haga verosiacutemil el modo depensar de Pausanias y por queacute no pueda asegurar que losEspartanos no habiacutean peleado con los Persas pues los deLeonidas quedaron todos muertos en el campo

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eacuteste lo supo empezoacute asimismo a trasladar sus briga-das trasplantando sus Persas al puesto frontero al delos Lacedemonios Repara en la novedad Pausaniasy manda que los Espartanos vuelvan de nuevo al aladerecha viendo que su ardid habiacutea sido descubiertopor el enemigo y Mardonio por su parte hace quevuelvan otra vez los Persas a la siniestra de su cam-po

XLVIII Vueltos ya entrambos a ocupar susprimeros puestos despacha Mardonio un heraldo alos Espartanos con orden de retarles en estos teacuter-minos -laquoEntre esas gentes pasmadas de vuestrovalor corre la voz que vosotros los Lacedemoniossois la flor de la tropa griega pues en la guerra nosabeacuteis queacute cosa sea huir ni desamparar el puestosino que a pie firme escogeacuteis a todo trance o vencero morir Acabo ahora de ver que no es asiacute verdadpues antes que cerremos con vosotros viniendo alas manos os vemos huir ya de miedo y dejar vues-tro sitio os vemos ceder a los Atenienses el honorde abrir el combate con nuestras filas para ir aapostaros enfrente de nuestros siervos lo que enverdad no es cosa que diga bien con gente brava yhonrada Ni es faacutecil deciros cuaacuten burlados nos ha-llamos pues estaacutebamos sin duda muy persuadidos

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de que seguacuten la fama que vosotros gozaacuteis de va-lientes y osados habiacuteais de enviarnos un rey de ar-mas que en particular desafiara cuerpo a cuerpo alos Persas a que peleaacutesemos solos con los Lacede-monios Prontos en efecto nos hallamos a admitirel duelo cuando lejos de veros de tal talante y briacuteoos vemos llenos de susto y miedo Ya que vosotrospues no teneacuteis valor para retarnos los primerosseremos nosotros los primeros en provocaros aldesafiacuteo como os provocaremos Siendo vosotrosreputados entre los Griegos por los hombres maacutesvalientes de la nacioacuten como por tales nos precia-mos nosotros de ser tenidos entre los baacuterbarosiquestpor queacute no entramos luego en igual nuacutemero encampo de batalla Entremos digo los primeros enel palenque y si pretendeacuteis que los otros cuerposentren tambieacuten en accioacuten entren en hora buenapero despueacutes de nuestro duelo mas si no pretendeacuteistanto juzgando que nosotros uacutenicamente somosbastantes para la decisioacuten de la victoria vengamosluego a las manos con pacto y condicioacuten de que semire como vencedor aquel ejeacutercito cuyos campeo-nes hayan salido con la victoria en el desafiacuteoraquo

XLIX Dicho esto esperoacute alguacuten tiempo el he-raldo retador y viendo que nadie se tomaba el tra-

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bajo de responderle palabra vuelto atraacutes dio cuentade todo a Mardonio Sobre manera alegre e inso-lente eacuteste con una victoria pueril friacutea e insustancialecha al punto su caballeriacutea contra los GriegosArremete ella al enemigo y con la descarga de susdardos y saetas perturba e incomoda no poco todaslas filas del ejeacutercito griego lo que no podiacutea menosde suceder siendo aquellos jinetes unos ballesterosmontados con quienes de cerca no era faacutecil venir alas manos Lograron por fin llegar a la fuente Gar-gafia que proveiacutea de agua a todo el ejeacutercito griego yno soacutelo la enturbiaron sino que cegaron sus rauda-les porque si bien los uacutenicos acampados cerca dedicha fuente eran los Lacedemonios distando deella los demaacutes Griegos a medida de los puestos quepor su orden ocupaban con todo no pudiendo va-lerse los otros del agua del Asopo por maacutes que loteniacutean alliacute vecino a causa de que no se lo permitiacutea lacaballeriacutea con sus fechas todo el campo se surtiacutea deaquella aguada

L En este estado se encontraban cuando los je-fes griegos viendo a su gente falta de agua y almismo tiempo perturbada con los tiros de la caba-lleriacutea juntaacuteronse asiacute por lo que acabo de indicarcomo tambieacuten por otros motivos y en gran nuacutemero

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se encaminaron hacia el ala derecha para verse conPausanias Si bien eacuteste sentiacutea mucho la mala situa-cioacuten del ejeacutercito mayor pena recibiacutea de ver que ibanya faltaacutendole los viacuteveres sin que los criados a quie-nes habiacutea enviado por trigo al Peloponeso pudiesenvolver al campo estando interceptados los pasospor la caballeriacutea enemiga

LI Acordaron pues en la consulta aquelloscomandantes que lo mejor seriacutea en caso de queMardonio difiriera para otro diacutea la accioacuten pasar auna isla distante del Asopo y de la fuente Gargafiadonde entonces acampaban la cual isla viene a caerdelante de la ciudad misma de Platea Esta isla for-ma en tierra firme aquel riacuteo que al bajar del Citeronhacia la llanura se divide en dos brazos distantesentre siacute cosa de tres estadios volviendo despueacutes aunirlos en un cauce y en una corriente sola preten-den los del paiacutes que dicha Oeroe pues asiacute llaman ala isla sea hija del Asopo A este lugar resolvieronpues los caudillos trasplantar su campo asiacute con lamira de tener agua en abundancia como de no ver-se infestados de la caballeriacutea enemiga del modo quese veiacutean cuando la teniacutean enfrente Determinaronasimismo que seriacutea preciso partir del campo en lasegunda vigilia para impedir que vieacutendoles salir la

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caballeriacutea no les picase la retaguardia Parecioacutelespor uacuteltimo que aquella misma noche llegados ape-nas al paraje que con su doble corriente encierra ycintildee la Oeroe15 Asoacutepida bajando del Citeron desta-casen al punto hacia este monte la mitad de la tropapara recibir y escoltar a los criados que habiacutean idopor viacuteveres y se hallaban cortados en aquellas emi-nencias sin paso para el ejeacutercito

LII Tomada esta resolucioacuten infinito fue lo quedio que padecer y sufrir todo aquel diacutea la caballeriacuteacon sus descargas continuadas Pasoacute al fin la terriblejornada cesoacute el disparo de los de a caballo fueacuteselesentrando la noche y llegoacute al cabo la hora que sehabiacutea aplazado para la retirada Muchas de las briga-das emprendieron la marcha pero no con aacutenimo deir al lugar que de comuacuten acuerdo se habiacutea destinadoantes alzado una vez el campo muy complacidas dever que se ausentaban de los insultos de la caballe-riacutea huyeron hasta la misma ciudad de Platea noparando hasta verse Cerca del Hereo que situadodelante de dicha ciudad dista 20 estadios de lafuente Gargafia

LIII Llegados allaacute los mencionados cuerpos hi-cieron alto plantando sus reales alrededor de aquel 15 Pausanias la llama Peroe

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mismo templo Pausanias que les vio moverse y le-vantar el campo dio orden a sus Lacedemonios detomar las armas e ir en seguimiento de las tropasquo les precediacutean persuadidos de que sin falta seencaminaban al lugar antes concertado Mos-traacutendose entonces prontos a las oacuterdenes de Pausa-nias los demaacutes jefes de los regimientos hubo ciertoAmomfareto hijo de Poliades que lo era del de Pi-tanatas quien se obstinoacute diciendo que nunca hariacuteatal no queriendo cubrir gratuitamente de infamia aEsparta con huir del enemigo Esto deciacutea y al mis-mo tiempo se pasmaba mucho de aquella re-solucioacuten como quien no se habiacutea hallado antes enconsejo con los demaacutes oficiales Mucho era lo quesentiacutean Pausanias y Eurianacte el verse desobedeci-dos pero mayor pena les causaba el tener que de-samparar el regimiento de Pitana por la maniacutea ypertinacia de aquel caudillo recelosos de que dejaacuten-dolo alliacute solo y ejecutando lo que teniacutean convenidocon los demaacutes Griegos iba a perderse Amomfaretocon todos los suyos Estas reflexiones les obligabana tener parado todo el cuerpo de los Lacones esfor-zaacutendose entretanto en persuadir a Amomfareto queaquello era lo que conveniacutea ejecutar y haciendo to-do el esfuerzo posible para mover a aquel oficial el

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uacutenico de los Lacedemonios y Tegeanos que iba aquedarse abandonado

LIV Entretanto los Atenienses como conociacuteanbien el humor poliacutetico de los Lacedemonios hechosa pensar una cosa y a decir otra manteniacuteanse firmesen el sitio donde se hallaban apostados Lo que hi-cieron pues al levantarse los demaacutes del ejeacutercito fueenviar uno de sus jinetes encargado de observar silos Espartanos empezaban a partir o si era su aacuteni-mo no desamparar el puesto y tambieacuten con la mirade saber de Pausanias lo que les mandaba ejecutar

LV Llega el enviado y halla a los Lacedemoniostranquilos y ordenados en el mismo puesto y a susprincipales jefes metidos en una pendencia muy re-ntildeida Pues como a los principios hubiesen procura-do Pausanias y Eurianacte dar a entender conbuenas razones a Amomfareto que de ninguacuten modoconveniacutea que se expusiesen los Lacedemonios a tanmanifiesto peligro quedaacutendose solos en el campoviendo al cabo que no podiacutean persuadiacuterselo paroacute ladisputa en una porfiada contienda en que al llegarel mensajero de los Aterienses los halloacute ya enreda-dos pues cabalmente entonces habiacutea agarradoAmomfareto un gran guijarro con las dos manos ydejaacutendole caer a los pies de Pausanias gritaba que

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alliacute teniacutea aquella chinita con que eacutel votaba no quererhuir de los hueacutespedes llamando hueacutespedes a losbaacuterbaros al uso lacoacutenico Pausanias trataacutendole en-tonces de mentecato y de furioso volvioacutese al men-sajero de los Atenienses que le pediacutea sus oacuterdenes yle mandoacute dar cuenta a los suyos del enredo en queveiacutea se hallaban sus asuntos y al mismo tiempo su-plicarles de su parte que se acerasen a eacutel y que en lotocante a la partida hicieran lo que a eacutel le vieran ha-cer

LVI Fuese luego el enviado a dar cuenta de to-do a los suyos Vino entretanto la aurora y halloacute alos Lacedemonios todaviacutea rintildeendo y altercandoDetenido Pausanias hasta aquella hora pero creiacutedoal cabo de que Amomfareto al ver partir a los Lace-demonios no querriacutea quedarse en su campo lo queen efecto sucedioacute despueacutes dio la sentildeal de partirdirigiendo la marcha de toda su gente por entre loscollados vecinos y siguieacutendole los de Tegea For-mados entonces los Atenienses en orden de batallaemprendieron la marcha en direccioacuten contraria a laque llevaba Pausanias pues los Lacedemonios portemor de la caballeriacutea seguiacutean el camino entre loscerros y por las faldas del Citeron y los Ateniensesmarchaban hacia abajo por la misma llanura

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LVII Amomfareto que teniacutea al principio porseguro que jamaacutes se atreveriacutea Pausanias a dejarlesolo alliacute con su regimiento instaba obstinadamentea los suyos a que tranquilos todos en el campo na-die dejase el puesto sentildealado mas cuando vio alcabo que Pausanias iba camino adelante con sugente persuadioacutese de que su general debiacutea gober-narse con mucha razoacuten en dejarle alliacute solo reflexioacutenque le movioacute a dar orden a su regimiento de quetomadas las armas fuera siguiendo a marcha lenta lademaacutes tropa adelantada Habiendo avanzado eacutestacosa de 10 estadios y esperando a que vinieseAmomfareto con su gente habiacutease parado en unlugar llamado Argiopio cerca del riacuteo Moloentedonde hay un templo de Ceacuteres Eleusina habiacutea he-cho alto en aquel sitio con la mira de volverse atraacutesal socorro de Amomfareto en caso de que no qui-siera al fin dejar con su regimiento el campo dondehabiacutea sido apostado Sucedioacute que al tiempo mismoque iba llegando la tropa de Amomfareto veniacuteacargaacutendoles ya de cerca con sus tiros toda la caballe-riacutea de los baacuterbaros la cual salida entonces a hacerlo que siempre viendo ya desocupado el campodonde habiacutean estado los Griegos atrincherados poraquellos diacuteas siguioacute adelante hasta que dando al

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cabo con ellos tornoacute a molestarles con sus descar-gas

LVIII Al oiacuter Mardonio que de noche los Grie-gos se habiacutean escapado y al ver por sus ojos aban-donado el campo llama ante siacute a Torax el Lariseojuntamente con sus dos hermanos Euripilo y Trasi-deio y venidos les habla en estos teacuterminos -laquoiquestQueacuteme deciacutes ahora hijos de Alevas viendo como veisese campo desamparado iquestNo iacutebais diciendo voso-tros moradores de estas vecindades que los Lace-demonios en campo de batalla nunca vuelven lasespaldas y que son los primeros hombres del mun-do en el arte de la guerra Pues vosotros les viacutesteispoco ha empentildeados en querer trocar su puesto porel de los Atenienses y todos ahora vemos coacutemoesta noche pasada se han escapado huyendo Heaquiacute que con esto acaban de darnos una prueba evi-dente de que cuando se trata de venir a las manoscon tropa como la nuestra la mejor realmente deluniverso nada son aun entre los Griegos soldadosde perspectiva tanto unos como otros Bien veo serrazoacuten que yo con vosotros disimule y os perdonelos elogios que haciacuteais de esa gente de cuyo valorteniacuteais alguna prueba no sabiendo por experiencialo que era el cuerpo de mis Persas Lo que me cau-

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saba mucha admiracioacuten era ver que Artabazo temie-se tanto a esos Lacedemonios que lleno de terrordiese un voto de tanto abatimiento y cobardiacutea co-mo fue el de levantar los reales y retirarnos a Tebasdonde en breve nos hubieacuteramos visto sitiados Deeste voto dareacute yo cuenta al rey a su tiempo y lugarLo que ahora nos importa es el que esos Griegos nose nos escapen a su salvo es menester seguirles elalcance hasta que cogidos venguemos en ellos to-dos los insultos y dantildeos que a los Persas tienen he-chosraquo

LIX Acaboacute Mardonio su discurso y puesto alfrente de sus Persas pasa con ellos a toda prisa elAsopo corriendo en pos de los Griegos como deotros tantos fugitivos Mas no pudiendo descubriren su marcha entre aquellas lomas a los Ateniensesque caminaban por la llanura cae sobre el cuerpo delos Lacedemonios que estaban alliacute con los Tegea-nos uacutenicamente Los demaacutes caudillos de los baacuterba-ros al ver a los Persas correr tras de los Griegoslevantando luego a una voz sus banderas metieacuteron-se todos a seguirles quien maacutes podiacutea sin ir forma-dos en sus respectivos cuerpos y sin orden nidisciplina como hombres que con suma algazara y

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confusioacuten iban de tropel no a pelear con los ene-migos sino a despojar a los Griegos

LX Al verse Pausanias tan acosado de la caba-lleriacutea enemiga por medio de un jinete que despachoacutea los Atenienses hizo decirles -laquoSabed amigos Ate-nienses que tanto nosotros los Lacedemonios co-mo vosotros los de Atenas en viacutesperas de la mayorcontienda en que va a decidirse si la Grecia quedaraacutelibre o pasaraacute a ser esclava de los baacuterbaros hemossido vendidos por los demaacutes Griegos nuestros bue-nos aliados habieacutendosenos escapado esta nocheNosotros pues en el lance criacutetico en que nos ve-mos creemos de nuestro deber el socorrernos mu-tuamente cerrando con el baacuterbaro con todas nues-tras fuerzas de poder a poder Si la caballeriacuteaenemiga hubiera cargado antes sobre vosotros de-bieacuteramos de justicia ir en vuestro socorro acompa-ntildeados de los de Tegea que unidos a nuestra genteno han hecho traicioacuten a la Grecia Ahora pues quetoda ella ha caiacutedo sobre nosotros razoacuten seraacute queveacutengalo a socorrer esta ala que se ve al presentemuy agobiada y oprimida Y si vosotros os hallaacuteisacaso en tal estado que no os sea posible concurrirtodos a nuestra defensa hareisnos siquiera la graciade enviarnos vuestros ballesteros A vosotros acu-

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dimos ya que sabemos que estaacuteis en esta guerrasumamente prontos a darnos gusto en lo que pedi-mosraquo

LXI Oiacuteda apenas esta embajada poacutenense enmovimiento los Atenienses para acudir al socorrode sus aliados y protegerlos con todo su esfuerzoEl dantildeo estuvo en que al pasar allaacute los Ateniensesse dejaron caer de repente sobre ellos los Griegosque seguiacutean el partido del rey de manera que por lomucho que los apretaban sus enemigos presentesno fue posible auxiliar a los Lacedemonios sus alia-dos De donde resultoacute que quedaron aislados losLacedemonios uacutenicamente con los Tegeatas quenunca les dejaban siendo aquellos 50000 comba-tientes inclusa en ellos su tropa ligera eacutestos sola-mente en nuacutemero de 3000 Mas no se mostrabanlas viacutectimas faustas y propicias a los Lacedemoniosy en el iacutenterin muchos de ellos eran los que caiacuteanmuertos y muchos maacutes los que alliacute quedaban heri-dos pues que defendidos los Persas con cierta em-palizada hecha con sus escudos no cesaban dearrojar sobre ellos tal tempestad de saetas que poruna parte viendo Pausanias a los suyos muy maltra-tados con tanta descarga y no pudiendo por otracerrar ellos con el enemigo por no serles todaviacutea

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favorables los sacrificios volvioacute los ojos y las manosal Hereo de Platea suplicando a la diosa Juno queno le abandonara en tan apretado trance ni permi-tiera se malograsen sus mejores esperanzas

LXII Entretanto que invocaba Pausanias el au-xilio de la diosa los primeros de todos en dirigirsecontra los baacuterbaros son los soldados de Tegea yacabada la suacuteplica de Pausanias empiezan luego aser de buen aguumlero las viacutectimas de los Lacedemo-nios Un momento despueacutes embisten eacutestos corrien-do contra los Persas que les aguardan a pie firmedejando sus ballestas Peleaacutebase al principio cercadel parapeto de los escudos atrincherados pero rotaluego y pisada esta barrera aacutermase luego en las cer-caniacuteas del templo de Ceacuteres el maacutes vivo y porfiadocombate del mundo en que no soacutelo se llegoacute al armacorta sino tambieacuten al iacutempetu inmediato y choquede los escudos Los baacuterbaros con un coraje y valorigual al de los Lacedemonios agarrando las lanzasdel enemigo las rompiacutean con las manos pero teniacuteanla desventaja de combatir a cuerpo descubierto deque les faltaba la disciplina de no tener experienciade aquella pelea y de no ser semejantes a sus ene-migos en la destreza y manejo de las armas asiacute quepor mas que acometiacutean animosos ora cada cuaacutel por

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siacute ora unidos en pelotones de diez y de maacutes hom-bres como iban mal armados quedaban maltrechosy traspasados con las picas y caiacutean a los pies de losEspartanos

LXIII Mas por el lado en que andaba Mardoniomontado en un caballo blanco y rodeado de uncuerpo de mil Persas tropa la maacutes brillante y esco-gida de todo su ejeacutercito por alliacute realmente era pordonde con maacutes viveza y briacuteo se cargaba al enemigoY en efecto todo el tiempo en que vivo Mardonioanimaba a los suyos no soacutelo haciacutean rostro los Per-sas sino que rebatiacutean de tal modo al enemigo quedaban en tierra con muchos de los LacedemoniosPero muerto una vez Mardonio muerta tambieacuten lagente maacutes brava que a su lado teniacutea empezaron losotros Persas luego a volver el pie atraacutes a dar las es-paldas al enemigo y ceder el campo a los Lacede-monios Lo que maacutes incomodaba a los Persas y lesobligaba casi a retirarse era su mismo vestido sinninguna armadura defensiva16 habiendo de contri-buir a pecho descubierto con unos Oplitas o cora-ceros armados de punta en blanco 16 No con mucha razoacuten acusa Plutarco este pasaje constan-do que la veste talar y la falta de escudo paraba de modo a

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LXIV Alliacute fue pues donde los Espartanosconforme a la prediccioacuten del oraacuteculo vengaron enMardonio la muerte de su Leonidas entonces asi-mismo fue cuando alcanzoacute la mayor y maacutes gloriosavictoria de cuantas tengo noticia el general Pausa-nias hijo de Cleombroto y nieto de Anaxandridesde cuyos antepasados los mismos que los de Leo-nidas hice antes mencioacuten expresaacutendolos por sumismo nombre El que en el choque acaboacute conMardonio fue el guerrero Aimnesto varoacuten ceacutelebre yde mucho creacutedito en Esparta el mismo que alguacutentiempo despueacutes de la guerra con los Medos capita-neando a 300 soldados entroacute en batalla con todoslos Mesenios a quienes Esparta habiacutea declarado porenemigos en la cual quedoacute muerto en el campo contoda su gente cerca de Steniclero

LXV Deshechos ya los Persas en Platea y obli-gados a la fuga por los Lacedemonios iban esca-paacutendose sin orden alguno hacia sus reales y alfuerte que en la comarca de Tebas habiacutean levantadocon sus empalizadas y muros de madera No acabode admirar una particularidad extrantildea de que ha-bieacutendose dado la batalla cerca del bosque sagrado

los Persas que con razoacuten pareciacutean inermes contra hombresarmados

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de Ceacuteres no se vio entrar Persa alguno en aquelreligioso recinto ni menos morir cerca del templosino que todos se veiacutean muertos en lugar profanoEstoy por decir si es que algo se me permite acercade los secretos juicios de los dioses que la diosamisma no quiso dar acogida a unos impiacuteos que ha-biacutean reducido a cenizas aquel su Anactoro17 y tem-plo principal de Eleusina

LXVI Tal fue en suma el resultado de aquellaaccioacuten y batalla respecto de Artabazo hijo de Far-naces no habiendo aprobado ya desde el principiola resolucioacuten tomada por el rey de dejar en la Greciaal general Mardonio y habiendo uacuteltimamente di-suadido el combate con muchas razones bien quesin fruto alguno quiso en este lance tomar apartepor siacute sus medidas Mal satisfecho de la actual con-ducta de Mardonio en el momento en que iba adarse la batalla de cuyo fatal eacutexito no dudaba orde-noacute el trozo de ejeacutercito por eacutel mandado (y mandabauna divisioacuten nada pequentildea de 40000 soldados) yluego de ordenado se disponiacutea sin duda con eacutel alcombate habiendo mandado a su gente que todos auna le siguieran adonde viesen que les condujera

17 Esta voz significa a veces un templo simple otras particu-larmente se aplica al de Proserpina y Ceacutercs en Eleusina

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con la misma diligencia y presteza que en eacutel obser-varan Asiacute que hubo dado estas oacuterdenes marchoacute alfrente de los suyos como quien iba a entrar en ba-talla y habieacutendose adelantado un poco vio que ro-tos ya los Persas se escapaban huyendo delcombate Y entonces Artabazo sin conservar pormaacutes tiempo el orden en que conduciacutea formada sugente emprendioacute la fuga a carrera abierta no haciael castillo y fuerte de madera no hacia los muros deTebas sino que en derechura tornoacute la vereda por laFoacutecide queriendo llegar con la mayor brevedad queposible lo fuera al Helesponto asiacute marchaba con lossuyos Artabazo

LXVII Volviendo a los Griegos del partido delbaacuterbaro aunque los maacutes soacutelo peleaban por meraficcioacuten los Beocios por bastante tiempo se empentildea-ron muy de veras en la accioacuten emprendida con losde Atenas y los Tebanos especialmente siendoMedos de corazoacuten tomaacutebanlo muy a pechos nopeleando descuidada y flojamente sino con tantobriacuteo y ardor que 300 de los maacutes principales y esfor-zados quedaron alliacute muertos por los AteniensesPero los demaacutes rotos al cabo y destrozados entre-gaacuteronse a la fuga no hacia donde huiacutean tanto losPersas como las otras brigadas de su ejeacutercito que ni

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habiacutean tomado parte en la batalla ni hecho en ellaaccioacuten de importancia sino en derechura hacia laplaza de Tebas

LXVIII Cuando reflexiono en lo acaecido escosa para miacute evidente que la fuerza toda de los baacuter-baros dependiacutea uacutenicamente del cuerpo de los Per-sas pues advierto que las demaacutes brigadas aun antesde cerrar con el enemigo apenas vieron a los Persasrotos y fugitivos tambieacuten ellas al momento se en-tregaron a la fuga Huiacutean todos a un tiempo comodeciacutea menos la caballeriacutea enemiga y en especial labeocia pues eacutesta entretanto serviacutea mucho a los baacuter-baros a quienes en la fuga amparaba y cubriacuteaapartando de ellos al enemigo de quien nunca sealejaba Vencedores ya los Griegos iban con briacuteosiguiendo y matando a la gente de Jerges

LXIX En medio de esta derrota y terror de losvencidos llega a las tropas griegas que atrinchera-das cerca del Hereo no se habiacutean hallado en la ac-cioacuten la feliz nueva de que acababa de darse unabatalla decisiva con una entera victoria obtenidapor la gente de Pausanias Habida esta noticia salenlos cuerpos de su campo pero todos en tropel y sinorden de batalla Los Corintios tomaron la marchapor las raiacuteces del Citeron siguiendo entre los cerros

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por el camino de arriba que va derecho al templode Ceacuteres pero los Megarenses y los de Fliunte echa-ron por el campo abierto por donde era maacutes llanoel camino Lo que sucedioacute fue que viendo la caba-lleriacutea de los Tebanos cerca ya de los enemigos a en-trambos cuerpos de Megarenses y Fliasios quecaminaban aprisa y de tropel el general de ellaAsopodoro hijo de Timandro cargoacute de repentecontra ellos y dejoacute en su primer iacutempetu tendidos a600 obligando a todos los demaacutes a refugiarse en elCiteron acosados del enemigo De esta suerte aca-baron sin gloria portaacutendose cobardemente

LXX Los Persas con la demaacutes turba del ejeacuter-cito refugiados ya en el fuerte de madera se dieronmucha prisa en subirse a las torres y almenas antesde que llegasen allaacute los Lacedemonios y subidosprocuraron fortificar y guarnecer lo mejor que pu-dieron sus trincheras y baluartes Llegan despueacutes losLacedemonios y emprenden con todo empentildeo elataque del fuerte pero hasta que llegaron los Ate-nienses en su ayuda los Persas rebatiacutean el asalto demodo que los Lacedemonios no acostumbrados asitios ni toma de plazas llevaban la peor parte en laaccioacuten Venidos ya los Atenienses dioacutese el asaltocon mayor empentildeo y ardor y si bien no duroacute poco

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tiempo la resistencia del enemigo por fin ellos consu valor y constancia asaltaron el fuerte y subidosen eacutel y arruinando las trincheras abrieron paso a losGriegos Los primeros que por la brecha penetraronen los reales fueron los de Tegea los que acudieronluego a saquear el pabelloacuten de Mardonio de dondeentre otros muchos despojos sacaron aquel pesebretodo de bronce que alliacute teniacutea para sus caballos piezarealmente digna de verse Este pesebre fue poste-riormente dedicado por los Tegeanos en el templode Minerva Atea si bien todo lo demaacutes que en di-cha tienda habiacutea lo reservaron para el botiacuten comuacutende los Griegos Abierta una vez la brecha y derriba-do el fuerte no volvieron ya a rehacerse ni formarseen escuadroacuten los baacuterbaros entre quienes nadie seacordoacute de vender cara su vida Aturdidos alliacute todosy como fuera de siacute vieacutendose tantos millares dehombres encerrados como en un corral de madera oen un estrecho matadero no pensaban en defender-se y se dejaban matar por los Griegos con tantaimpunidad que de 300000 hombres a excepcioacutende los 40000 con quienes huiacutea Artabazo no llega-ron a 3000 los que escaparon con vida Los muer-tos en el ejeacutercito griego fueron entre los

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Lacedemonios 91 Espartanos 16 entre los Tegea-nos y 52 entre los Atenienses18

LXXI Por lo que mira a los baacuterbaros los quemejor se portaron aquel diacutea fueron en la infanteriacutealos Persas los Sacas en la caballeriacutea y Mardonioentre todos los combatientes Entre los Griegospor maacutes prodigios de valor que hicieron los Ate-nienses y los Tegeanos con todo se llevaron la me-recida palma los Lacedemonios No tengo de ello niquiero maacutes prueba que la que voy a dar bien veoque todos los Griegos mencionados vencieron a losenemigos que delante se les pusieron pero noto quehaciendo frente a los Lacedemonios lo maacutes robustoy florido del ejeacutercito enemigo19 ellos sin embargo lopostraron en el suelo De todos los Lacedemoniosel que en mi concepto hizo mayores prodigios devalor fue Aristodemo aquel digo que por habervuelto vivo de Termoacutepilas incurrioacute en la censura ynota puacuteblica de infamia despueacutes del cual merecie- 18 Reprende tambieacuten Plutarco al autor por no nombrar losdifuntos de las otras ciudades griegas y pretende que losGriegos muertos en defensa de la libertad de la patria ancen-dieran a 184019 Alguna consideracioacuten merece con todo el que las tropasopuestas a los Lacedemonios eran baacuterbaras y persianasmieacutentras que las que resistiacutean a los Atenienses eran griegas ytebanas

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ron el segundo lugar en bravura y esfuerzo Posido-nio y Filocion y el Espartano Amomfareto Verdades que hablando en un corrillo ciertos Espartanossobre cuaacutel de eacutestos que acabo de mencionar se ha-biacutea portado mejor en la batalla fueron de sentir queAristodemo arrastrado a la muerte para borrar lainfamia de cobarde con que se veiacutea notado al haceralliacute proezas y prodigios de valor no obroacute en ellosino como un valentoacuten temerario que ni podiacutea niqueriacutea contenerse en su puesto mientras que Posi-donio sin estar rentildeido con su misma vida se habiacuteaportado como un heacuteroe motivo por el cual debiacuteaser eacuteste tenido por mejor y maacutes valiente guerreroque Aristodemo Pero mucho temo que el voto delcorrillo no iba libre de envidia Lo cierto es que to-dos los que mencioneacute que habiacutean muerto en la ba-talla fueron honrados puacuteblicamente por el Estadono habieacutendolo sido Aristodemo a causa de habercombatido por desesperacioacuten queriendo borrar lainfamia con su misma sangre

LXXII Estos fueron los campeones maacutes nom-brados de Platea No encuentro entre ellos a Caliacute-crates el maacutes valiente y robusto sujeto de cuantosno digo Lacedemonios sino tambieacuten Griegos con-currieron a la jornada de Platea y la razoacuten de no

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contarlo es por haber muerto fuera del combatepues al tiempo que Pausanias se disponiacutea con lossacrificios a la pelea Caliacutecrates sentado sobre susarmas20 fue herido en el costado con una saeta Reti-rado pues de las filas durante la accioacuten de los La-cedemonios mostraba con cuaacutento pesar moriacutea deaquella herida y hablando con Arimnesto naturalde Platea deciacutea que no sentiacutea morir por la libertadde la Grecia que siacute sentiacutea morir sin haber dado an-tes a la Grecia prueba alguna de lo mucho que entan apretado lance deseaba servirla

LXXIII Entre los Atenienses el maacutes bravo se-guacuten se dice fue Soacutefanes hijo de Eutiacutequides naturalde Decelea Mencionareacute aquiacute de paso un suceso quelos Atenienses cuentan haber acaecido en ciertaocasioacuten a los Deceleenses y que les fue de granprovecho pues como en tiempos muy anterioreshubieran los Tindaridas invadido el Aacutetica con mu-cha gente con la pretensioacuten de recobrar a Helenaobligaban a los pueblos con esta ocasioacuten a desam-parar de miedo sus casas y moradas por no saberellos de fijo el lugar donde habiacutea sido depositada

20 Alude en esto al uso militar de los antiguos quienes for-mados en sus filas soliacutean sentarse poniendo sus escudos de-lante y cubrieacutendose con ellos

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Viendo pues entonces los Deceleenses o comodicen otros el mismo Deceleo lo acaecido irritadoscontra Teseo autor de aquel inicuo rapto y compa-decidos del dantildeo que resultaba a todo el paiacutes de losAtenienses dieron cuenta a los Tindaridas de todoel suceso conducieacutendolos hasta Afidnas lugar queles entregoacute cierto natural de aquella aldea llamadoTiacutetaco En premio y recompensa de este servicioconcedioacutese entonces a los naturales de Decelea y alpresente aun se les conserva la inmunidad de tri-buto en Esparta y la presidencia en el asiento demanera que en la guerra sucedida muchos antildeosdespueacutes entre los de Atenas y los del Peloponeso apesar de que los Lacedemonios talaban toda el Aacuteti-ca nunca tocaron a Decelea21

LXXIV De este Soacutefanes natural del referidopueblo de Decelea el maacutes sobresaliente en la batallaentre los Atenienses se cuenta bien que de dosmaneras una singular particularidad Dicen de eacutel losunos que con una cadena de bronce llevaba unaaacutencora de hierro pendiente de su tahaliacute puesto sobreel peto la cual soliacutea echar al suelo al tiempo de ir acerrar con su contrario para que afianzado con ella

21 Parece que esto sucedioacute al principio de la guerra del Pelo-poneso antes que los Lacedemonios fortiticasen a Decelea

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no pudieran moverle ni sacarle de su puesto losenemigos por maacutes que lo apretaran de recio peroque una vez desordenados y rotos sus adversariosvolviendo a levantar y recobrar su ancla les seguiacutealos alcances Cueacutentanlo otros de un modo diferentediciendo que llevaba siacute una aacutencora pero no de hie-rro ni colgada de su peto con una cadena de bron-ce sino remedada en el escudo como una insigniay que nunca cesaba de voltear y revolver el escudo22

LXXV Del mismo Soacutefanes se refiere otro he-cho famoso que en el sitio puesto por los Atenien-ses a Egina matoacute en un desafiacuteo al Argivo Euribatosatleta ceacutelebre que habiacutea sido declarado vencedor enel Pentatlo o en los cinco juegos oliacutempicos Peroalguacuten tiempo despueacutes hallaacutendose nuestro Soacutefanescomo general entre los Atenienses en compantildeiacutea deLeargo hijo de Glaucon tuvo la desgracia de moriren Dato a manos de los Edonos habieacutendose porta-do como buen militar en la guerra que a estos pue-blos se haciacutea por razoacuten de las minas de oro queposeiacutean

22 Esta segunda narracioacuten parece maacutes verosiacutemil dando lugaral genio poeacutetico y creador de los Griegos para fingir la aacutenco-ra de hierro con cadena de bronce

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LXXVI Rotos ya y postrados los baacuterbaros enPlatea se pasoacute y presentoacute a los Griegos una ceacutelebredesertora Era la concubina de un Persa principalllamado Farandates hijo de Teaspis la que viendovencidos a los Persis y victoriosos a los Griegosataviada asiacute ella como sus doncellas con muchosadornos de oro y vestida de la maacutes bella gala quealliacute teniacutea bajoacute de su Armamaxa y se dirigioacute a losLacedemonios todaviacutea ocupados en el deguumlello delos baacuterbaros Al llegar a los Griegos viendo a unode ellos que entendiacutea en todo y daba oacuterdenes paralo que se haciacutea conocioacute luego que aquel seriacutea Pau-sanias de cuyo nombre y patria por haberlo oiacutedomuchas veces veniacutea bien instruida Echoacutese luego asus pies y tenieacutendole cogido de las rodillas habloacuteleen estos teacuterminos -laquoSentildeor y rey de Esparta tened labondad de sacar por los dioses a esta infeliz supli-cante del cautiverio y esclavitud en que me veo gra-cia con que acabareacuteis de coronar en miacute ese otrogrande beneficio de que me confieso ya deudora avuestro imperio viendo que habeacuteis acabado conunos impiacuteos que ni respetan a los dioses ni temen alos heacuteroes Yo sentildeor soy una mujer natural deCoo hija de Hegetoacuterides y nieta de Antaacutegoras porfuerza me sacoacute de casa un Persa y por fuerza me ha

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retenido por su concubina -Concedida tienes mu-jer la gracia que me pides respondioacutele Pausaniasespecialmente siendo verdad como tuacute dices queeres hija del Coo Hegetoacuterides uno de mis hueacutespe-des y el que yo maacutes estimo de cuantos tengo poraquellos paiacutesesraquo Nada maacutes le dijo por entoncesencargaacutendola al cuidado de los Eforos que alliacute esta-ban pero la envioacute despueacutes a Egina donde ella mis-ma dijo que gustariacutea ir

LXXVII No bien se separoacute de aquel lugar ladesertora cuando las tropas de Matinea concluidaya la accioacuten se presentaron en el campo y en prue-ba de lo mucho que sentiacutean su negligencia confesaacute-banse ellos mismos merecedores de un buencastigo que no dejariacutean de imponerse Informadospues de que los Medos a quienes capitaneaba Arta-bazo se habiacutean librado entregaacutendose a la fuga a pe-sar de los Lacedemonios que no conveniacutean en quese les diese caza fueron con todo persiguieacutendoleshasta la Tesalia y vueltos a su patria los mismosMantineos echaron de ella a sus caudillos conde-naacutendolos al destierro Despueacutes de ellos llegaron almismo campo los soldados de Elea quienes muyapesadumbrados por su descuido enviaron asimis-mo desterrados a sus comandantes una vez regre-

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sados de la expedicioacuten a su patria y esto es cuantosucedioacute con los de Mantinea y con los Eleos

LXXVIII Habiacutea en Platea entre los soldados deEgina un tal Lampon hijo de Pites uno de los prin-cipales de su ciudad el cual concebido un designiosingularmente impiacuteo se dirigioacute a Pausanias y lle-gando a su presencia como para tratar un muy gravenegocio habloacutele asiacute -laquoAleacutegrome mucho de que vosoh hijo de Cleombroto hayaacuteis llevado a cabo la maacutesexcelente hazantildea del orbe asiacute por lo grande comopor lo glorioso de ella Gracias a los dioses que ha-bieacutendoos escogido por libertador de la Grecia hanquerido que fuerais el general maacutes ilustre de cuantoshasta aquiacute se vieron Me tomareacute con todo la licenciade preveniros que falta algo todaviacutea a vuestra em-presa Haciendo lo que os propondreacute elevareacuteis almaacutes alto punto vuestra gloria y servireacuteis tanto a laGrecia que con ello lograreacuteis que en el porvenir nose atreva a ella baacuterbaro alguno con semejante inso-lencia y desverguumlenza Bien sabeacuteis coacutemo allaacute enTermoacutepilas ese Mardonio y aquel otro Jerges pu-sieron en un palo a Leonidas cortando la cabeza asu cadaacutever Si vos ahora volvieacutereis pues el pago aldifunto Mardonio lograreacuteis sin duda que todosvuestros Espartanos y aun los demaacutes Griegos todos

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os colmen de los mayores elogios pues empaladopor vos Mardonio quedaraacute bien vengado vuestrotiacuteo Leonidasraquo De esta suerte pensaba Lampon conlo que deciacutea lisonjear y dar gusto a Pausanias peroeacuteste le respondioacute en la siguiente forma

LXXIX laquoMucho estimo caro egineta tu buenavoluntad y ese cuidado que te tomas de mis asuntossi bien debo decirte que tu consejo no es el maacutescuerdo ni atinado Por la accioacuten que acabo de cum-plir a miacute y a mi patria nos ensalzas hasta las nubesy con tu aviso nos abates tuacute mismo a la mayor ruin-dad queriendo nos ensangrentemos contra losmuertos pretextando que asiacute lograriacutea yo mayoraplauso entre los Griegos con una determinacioacutenque maacutes conviene con la ferocidad de los baacuterbarosque con la humanidad de los propios Griegos queabominariacutean en ellos semejantes desafueros Yo teprotesto que a tal precio ni quiero los aplausos detus Eginetas ni de los que como tuacute y como ellospiensan contento y satisfecho con agradar a misEspartanos haciendo lo que la razoacuten me dicta y ha-blando en todo seguacuten ella me sugiere Por lo que aLeonidas mira iquestte parece hombre que asiacute eacutel comolos que con eacutel murieron gloriosamente en Termoacute-pilas estaacuten ya poco vengados y satisfechos con

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tanta viacutectima como acabo yo de sacrificarles en estamatanza de tales y tan numerosos enemigos Ahorate advierto que tuacute con semejantes avisos y sugestio-nes ni jamaacutes te acerques a miacute ni me hables palabraen todos los diacuteas de tu vida y puedes al presente dargracias al cielo de que este tu aviso no te cueste biencaroraquo Dijo y el Egineta que tal oyoacute no veiacutea la horade alejarse de Pausanias

LXXX Mandoacute Pausanias pregonar en el campoque nadie tomase nada del rico botiacuten dando ordena sus ilotas de que fueran recogiendo en un lugartoda la presa Distribuiacutedos ellos por los reales delPersa hallaban las tiendas ricamente adornadas conoro y con plata y en las tiendas sus camas las unasdoradas y plateadas las otras hallaban las tazas lasbotellas los vasos todo ello de oro hallaban asi-mismo en los carros unos sacos en que se veiacutean va-sijas de oro y de plata Iban los mismos ilotasdespojando a los muertos alliacute tendidos quitaacutendoleslos brazaletes los collares y los alfanges piezas to-das de oro sin hacer caso alguno de los vestidos devarios colores y valieacutendose entretanto de la ocasioacutensi bien presentaban todo lo que no les era posibleocultar ocultaban sin embargo cuanto podiacutean ven-dieacutendolo furtivamente a los Eginetas para quienes

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esta fue la fuente de sus grandes riquezas lograndocomprar de los ilotas el oro mismo a peso de bron-ce

LXXXI Recogido en un montoacuten todo el in-menso botiacuten desde luego sacaron aparte la deacutecimaconsagraacutendola a los dioses De una parte de ellaofrecida al dios de Delfos hicieron aquella triacutepodede oro montada sobre un dragoacuten de bronca de trescabezas que estaacute alliacute cerca del ara de otra partededicada al dios de Olimpia levantaron a Juacutepiter uncoloso de bronce de diez codos de altura de otratercera parte reservada al dios del Istmo se hizo unNeptuno de bronce de siete codos Lo restante dela presa despueacutes de sacada dicha deacutecima se repartioacuteentre los combatientes seguacuten el meacuterito y dignidadde las personas entrando en tal repartimiento lasconcubinas de los Persas el oro la plata las alhajaslos muebles y los bagajes Por maacutes que no halloquien exprese con queacute premio extraordinario se ga-lardonoacute a los campeones que maacutes se sentildealaron enPlatea persuaacutedome con todo de que se les dariacutea suparte privilegiada Lo cierto es que para el generalPausanias se escogieron y se le dieron aparte diezporciones de cada ramo del despojo asiacute en las es-clavas como en los caballos en los talentos de mo-

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neda en los camellos y del mismo modo en todoslos demaacutes geacuteneros del botiacuten

LXXXII Entonces corre la fama de que pasoacuteun caso notable diacutecese que al huir Jerges de la Gre-cia habiacutea dejado su propia recaacutemara para el serviciode Mardonio Viendo Pausanias aquel magniacuteficoaparato aquella tan rica reposteriacutea de vajilla de oro yplata aquel pabelloacuten adornado con tantos tapices ycolgaduras de diferentes colores dio orden a lospanaderos reposteros y cocineros persas de prepa-rarle una cena al modo que soliacutean prepararla paraMardonio Habiendo ellos hecho lo que se les man-daba dicen que Pasmado entonces Pausanias de veralliacute aquellos lechos de oro y plata de tal suerte cu-biertos aquellas mesas de oro y plata asimismoaquella vajilla y aparato de la cena tan espleacutendido ybrillante mandoacute a sus criados que le dispusiesenuna cena a la Lacoacutenica para hacer mofa y escarniode la prodigalidad persiana Y como la diferencia decena a cena fuese infinita Pausanias con la risa enlos labios iba mostrando a los generales griegos lla-mados al espectaacuteculo una y otra mesa hablaacutendolesasiacute al mismo tiempo laquoLlamaros he querido ilustresgriegos para que vieseis por vuestros ojos la locurade ese general de los Medos que hecho a vivir con

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esa profusioacuten y lujo ha querido venir a despojar alos Lacones que tan parca y miserablemente nostratamosraquo Asiacute se dice que habloacute Pausanias a los je-fes griegos

LXXXIII No obstante de haberse recogidoentonces tan grandioso botiacuten algunos de los dePlatea hallaron despueacutes en dichos reales bolsas ytalegos llenos de oro y plata y de otros objetos pre-ciosos Cuando aquellos cadaacuteveres estuvieron yasecos y descarnados al tiempo que los Plateensesacarreaban sus huesos a un mismo sitio observoacuteseuna cosa bien extrantildea cual fue ver una calaveratoda soacutelida de un solo hueso y sin costura algunani lo fue menos una quijada alliacute aparecida la que enla parte de arriba y la de abajo aunque presentabacomo distintos los dientes y las muelas eran todosno obstante de un solo hueso Tambieacuten aparecioacutealliacute un esqueleto de cinco codos

LXXXIV El diacutea inmediato despueacutes de la batallaes cierto que desaparecioacute el cadaacutever de Mardoniopero no puedo sentildealar individualmente quieacuten lo hi-zo desaparecer de alliacute De varios sujetos y aun desujetos de varias naciones oigo decir que le dieronsepultura y bien se que fueron diferentes los querecibieron muchos regalos de Artontes hijo de

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Mardonio por haber enterrado a su padre Perorepito que no he podido con certeza averiguar quieacutenfue puntualmente el que retiroacute y sepultoacute aquel cadaacute-ver bien que se dice mucho que ese tal fue Dioniso-fanes natural de Efeso De este modo fue enterradoMardonio

LXXXV Repartida ya la presa cogida en Plateaacudieron los Griegos a dar sepultura a los muertoscada pueblo de por siacute a sus compatricios Los Lace-demonios abiertas tres tumbas enterraron en una alos sacerdotes23 separados de los que no lo habiacuteansido y en el nuacutemero de ellos entraron los sacerdotesPosidonio Filocion Amomfareto y Caliacutecrates en laotra sepultaron a todos los demaacutes Espartanos y enla tercera a los ilotas siendo este mismo el orden desus sepulturas Los de Tegea juntaron en un sepul-cro a todos sus muertos los de Atenas en otroaparto cubrieron asimismo a los suyos y los deEgina y Flimito tomaron igual providencia con susdifuntos que la caballeriacutea beocia habiacutea degolladoAsiacute que los sepulcros de dichas ciudades eran enrealidad sepulcros llenos de cadaacuteveres al paso que

23 Se cree que estas palabras ireas o sacerdotes debe corre-girse irenas u oficiales Lacedemonios o bien ippeas caballe-ros

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todos los demaacutes monumentos que en Platea al pre-sente se dejan ver no son maacutes que unos tuacutemulosvaciacuteos que erigieron alliacute seguacuten oigo decir las otrasciudades griegas corrieacutendose de que se dijera nohaberse hallado sus respectivas tropas en aquellabatalla Cierto tuacutemulo se muestra alliacute sin duda quellaman el de los Eginetas del cual oiacute contar que diezantildeos despueacutes de la accioacuten a instancia de los de Egi-na fue levantado por un agente suyo llamado Glea-des hijo de Autodico y natural de Platea

LXXXVI Dada a los muertos sepultura toma-ron los Griegos en Platea de comuacuten acuerdo laresolucioacuten de llevar las armas contra Tebas para pe-dir a los Tebanos les entregasen los partidarios delos Medos mayormente los caudillos principales dela faccioacuten que eran Limegenides y Atagino y encaso de que se negasen ellos a la entrega de nomarcharse de alliacute sin haber tomado dicha plaza aviva fuerza Once diacuteas despueacutes de la famosa batallapresentaacutendose los Griegos delante de Tebas la pu-sieron sitio y pidieron se les entregasen dichoshombres Pero viendo que no accediacutean a ello losTebanos empezaron a devastarles el paiacutes y apre-tando maacutes el sitio asaltaban la plaza con maacutes empe-ntildeo

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LXXXVII Desde entonces no cesaban los si-tiadores de pasarlo todo a sangre y fuego de lo cualmovido Limegenides hizo a sus Tebanos este dis-curso -laquoEn vista de que esos Griegos que ahiacute noscercan caros compatricios se muestran empentildeadosen continuar el asedio hasta que tomen por fuerza laciudad o que vosotros de grado nos entregueacuteis ypongaacuteis en sus manos sabed que respecto a noso-tros accedemos a librar de tanto dantildeo a la Beocia eimpedir que su territorio sufra maacutes tiempo tantashostilidades No maacutes resistencia paisanos si ellospara sacar alguna contribucioacuten se valen del pretextode pedir nuestras personas deacutemosles la suma quepidan tomaacutendola del erario comuacuten puesto que nofuimos nosotros en particular sino el comuacuten deTebas quien siguioacute a los Medos Pero si nos sitianqueriendo en realidad apoderarse de nuestras per-sonas gustosos convenimos nosotros en presentar-nos a los Griegos para debatir con ellos nuestracausaraquo Parecioacute a los Tebanos que deciacutea muy bienLimegenides y que hablaba muy al caso y luegodespacharon a Pausanias un heraldo para participarlo que ellos conveniacutean en entregar los sujetos queles pediacutea

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LXXXVIII Ajustado asiacute el negocio por en-trambas partes huyoacute Atagino secretamente de laciudad y sus hijos fueron entregados a Pausaniasquien los puso en libertad diciendo que aquellosnintildeos ninguna culpa habiacutean tenido en el medismo yparcialidad de su padre Los otros presos entregadospor los Tebanos estaban en la persuasioacuten de quelograriacutean se tratara su causa en consejo de guerra yque podriacutean en el juicio de los Griegos comprar afuerza de dinero su absolucioacuten y redimir el castigoPausanias que penetraba sus intentos y sospechabade los Griegos que se dejariacutean sobornar licencioacutedesde luego las tropas aliadas y llevando consigo aCorinto los Tebanos prisioneros los mandoacute alliacuteajusticiar

LXXXIX Lo que hasta aquiacute llevo dicho es loque hubo en Platea y en Tebas Volviendo ahora aArtabazo hijo de Farnaces al llegar a los Tesaloshuyendo a largas jornadas recibieacutendole eacutestos condemostraciones y obras de amigo y hueacutesped pre-guntaacutebanle acerca de lo restante del ejeacutercito ajenostotalmente de lo que en Platea habiacutea sucedido Ar-tabazo viendo claramente que si deciacutea la verdadsobre lo ocurrido en la batalla corriacutea manifiesto pe-ligro de perecer alliacute mismo con toda su divisioacuten

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pues sabida la desgracia y ruina del ejeacutercito claroestaba que todos se levantariacutean contra eacutel Artabazopues con esta consideracioacuten no habiacutea ya dado an-tes noticia del caso a los Focenses y entonces habloacutea los Tesalos de esta suerte laquoLo que tan soacutelo puedocomunicaros oh ciudadanos es que paso ahora conesta tropa hacia la Tracia comisionado para un ne-gocio importante y por lo urgente de eacutel marchocon la mayor diligencia y prisa que cabe El mismoMardonio con todo su ejeacutercito siguiendo mis pisa-das estaacute en viacutespera ya de llegar a vuestros dominiosbien podeacuteis prepararle el alojamiento esmeraacutendoospara con eacutel en todos los obsequios de la hospitali-dad bien seguros de que en el porvenir no tendreacuteisque arrepentiros de vuestros leales serviciosraquo Des-pueacutes de hablarles asiacute continuoacute con la mayor celeri-dad sus marchas forzadas por la Tesalia y por laMacedonia encaminaacutendose directamente hacia laTracia y como quien llevaba realmente muchiacutesimaprisa tomoacute el camino recto atravesando por en me-dio la regioacuten Llegoacute al cabo a Bizancio perdida mu-cha asiacute a manos de los Tracios quienes al paso ibandestrozaacutendola como al rigor del hambre y la mise-ria

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XC El diacutea mismo en que con derrota completade los Persas se peleoacute en Platea acaecioacute a los mis-mos otro destrozo en Micale lugar de la Jonia por-que como los Griegos que iban en la armada navalal mando del Lacedemonio Leotiquides estuvierande fijo apostados en Delos vinieron a ellos desdeSamos unos embajadores enviados por los deaquella isla pero a hurto asiacute de los Persas como delsentildeor de ella Teomestor hijo de Androdamanto aquien eacutestos habiacutean dado el sentildeoriacuteo de Samos Losenviados que eran Lampon hijo de Trasicles Ate-nagoras de Arquestraacutetides y Hegesistrato de Aris-tagoras se presentaron a la junta de loscomandantes griegos a quienes en nombre de todoshizo Hegesistrato un largo y muy limado razona-miento en esta sustancia -Que los Jonios soacutelo conacercaacuterseles alliacute los Griegos se sublevariacutean contralos Persas sin que los baacuterbaros se atrevieran a ha-cerles frente y tanto mejor si lo intentaban puescon esto les pondriacutean por siacute mismos en las manosuna presa tan grande que no seriacutea faacutecil hallar otraigual Despueacutes de estas razones acudiendo a las suacute-plicas rogaacutebales que por los dioses comunes quisie-ran los Griegos librarles de la esclavitud a ellostambieacuten Griegos lo cual les seriacutea faciliacutesimo de lo-

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grar porque las naves de los baacuterbaros de suyo muypesadas no eran capaces de sostener el combateConcluiacutean por fin que si temiacutean engantildeo o mala feen quererles conducir contra el enemigo prontosestaban alliacute en acompantildearles como rehenes en susnaves

XCI Estando en el mayor calor de la suacuteplica elenviado samio le salioacute Leotiquides con una pre-gunta no esperada y le interrumpioacute la arenga orafuese para procurarse un buen aguumlero con la res-puesta ora porque asiacute lo ordenase el cielo sin pre-tenderlo Leotiquides -laquoHombre le pregunta iquestcoacutemote llamas y cuaacutel es tu gracia amigo Samio -Llaacutemome respondioacute eacutel Hegesistrato -Y yo replicoacuteluego el Lacedemonio admito ese buen aguumlero conque el cielo me convidoacute oh caro Samio en ese tunombre de conductor del ejeacutercito Obliacutegate tuacute desde lue-go a navegar con nosotros y a estipular juntamentecon tus compantildeeros bajo la fe del juramento quelos Samios estaacuten prontos a ser nuestros aliadosraquo

XCII Concluir estas palabras Leotiquides y em-pezar aquella empresa todo fue uno porque losembajadores samios interponiendo al instante lasolemnidad del juramento aseguraron que los deSamos entraban en la liga con los Griegos y Leoti-

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quides por su parte se dispuso a la expedicioacuten sinpeacuterdida de tiempo mandando a los demaacutes enviadosque diesen la vuelta a su patria y que se quedase enla armada Hegesistrato cuyo nombre le habiacutea pare-cido de feliz aguumlero Asiacute que los Griegos no deteni-dos alliacute maacutes que aquel diacutea al siguiente se hicieron ala vela viendo que los sacrificios saliacutean en extremofavorables a su buen aruacutespice y adivino Deifonohijo de Evenio y natural de Apolonia24 la que estaacuteen el seno Jonio

XCIII Acontecioacute a dicho Evenio una raraaventura que voy a referir En la ciudad de Apoloniahay rebantildeos consagrados al sol los cua1es de diacuteavan paciendo a las orillas de un riacuteo25 que bajandodel monte Lacmon corre por la comarca de Apolo-nia y desagua en el mar cerca del puerto Orico encuanto a la noche escoacutegense ciertos hombres yeacutestos los maacutes distinguidos de los vecinos por sushaberes y nobleza para que un antildeo cada uno guar-den aquel ganado en lo cual se esmeran particular-mente por lo mucho que conforme a ciertooraacuteculo cuentan con los mencionados rebantildeos del

24 Apolonia ahora Piergo en Albania25 El riacuteo seguacuten unos se llamaba Avo ahora Polina seguacutenotros Piergo Orico es Orco al presente

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sol cuyo aprisco viene a ser una cueva apartada ydistante de la ciudad Sucedioacute pues que Evenioencargado por su turno de la guarda de aquel gana-do como en tiempo de la vela se quedase dormidoacometiendo unos lobos al hato divino le mataronunas 60 cabezas Echoacutelo de ver Evenio pero selloacutelos labios sin decir palabra a nadie con aacutenimo decomprar y reponer otras tantas cabezas de ganadoEl dado estuvo en que no pudo ocultarse la cosa demanera que no llegase a oiacutedos de los de Apoloniaquienes llamaacutendole a juicio le condenaron a perderlos ojos por haberse dormido durante su guardia envez de velar Apenas le sacaron los ojos cuandovieron que ni sus ganados les daban nuevas crias nilas tierras les rendiacutean los mismos frutos que antesdesastres predichos contra ellos en Dodona y enDelfos En esta calamidad quisieron saber de aque-llos profetas cuaacutel era la culpa que causaba la pre-sente desventura y se les respondioacute de parte de losdioses que por haber privado inicuamente de lavista al guardiaacuten del sacro rebantildeo Evenio pues losdioses mismos habiacutean sido quienes echaron contraeacutel aquellos lobos y que tuvieran bien entendido queno alzariacutean la mano del castigo vengando a Eveniosi primero no le daban la satisfaccioacuten que eacutel mismo

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quisiera aceptar por la injusticia que con eacutel se habiacuteaejecutado que practicada por los Apolonios estadiligencia iban los dioses a hacer una merced tal ytan grande a Evenio que por ella muchos seriacutean loshombres que le tuvieran por feliz

XCIV Los de Apolonia en vista de los oraacutecu-los que guardaban muy secretamente encargaron aciertos vecinos el negocio de la recompensa debidaa Evenio y los comisionados se valieron del si-guiente medio Estando Evenio sentado en su sillavan a visitarle aquellos hombres sieacutentanse a su ladocomienzan a discurrir sobre otros asuntos y poca apoco hacen recaer la conversacioacuten sobre la compa-sioacuten que aquella su desgracia les causaba Con esteartificio continuacutean su discurso y le preguntan queacuterecompensa aceptariacutea de los Apolonios en caso deque quisieran eacutestos satisfacerle la injuria Evenioque nada habiacutea penetrado tocante a la respuesta delos oraacuteculos respondioacute que si le dieran en primerlugar las tierras de unos vecinos nombraacutendoles porsu propio nombre que poseiacutean las dos mejores he-redades que habiacutea en Apolonia y a maacutes de ellas lehiciesen duentildeo de una casa que sabiacutea ser la maacuteshermosa de la ciudad con esto se dariacutea por satisfe-cho de la injuria recibida y depondriacutea totalmente el

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odio e ira contra los autores de su desventura Ha-bieacutendose explicado asiacute Evenio tomaacutendole la palabraaquellos interlocutores -laquoAhora bien Evenio lereplicaron esa misma satisfaccioacuten que pides es laque convienen en darte los Apolonios por habertesacado los ojos conforme se lo ordena el oraacuteculoraquoEvenio informado despueacutes por ellos de todo losucedido llevaba muy a despecho la trampa legalcon que se le habiacutea sorprendido mas sus paisanoscomprando de sus duentildeos dichas heredades le die-ron la satisfaccioacuten con que antes mostroacute que estariacuteacontento y satisfecho Y para mayor dicha desdeaquel punto penetrado Evenio con el don de profe-ciacutea por el cual llegoacute a ser muy celebrado

XCV Volviendo pues a nuestro propoacutesito hijodel mencionado Evenio fue Deifono el que con-ducido por los Corintios era adivino en la armadaAcueacuterdome de haber oiacutedo decir a alguno que ha-bieacutendose alzado Deifono con el nombre de hijo deEvenio de quien no lo era en realidad se alquiloacutepara vaticinar contra la Grecia26

26 Si se leyera con una pequentildea variacioacuten del original yendopor la Grecia seriacutea maacutes coherente este pasaje sin acudir a otraexpedicioacuten de este adivino contra su patria

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XCVI Por lo que mira a los Griegos de Delosal ver que les eran favorables los sacrificios alzandoel ancla se hicieron a la vela para Samos y llegados avista de Calamina lugar de dicha villa dieron alliacutefondo cerca del Hereo y se disponiacutean a una batallanaval Mas los Persas al saber que llegaban losGriegos salieron para el continente con el resto dela armada que les quedaba dando al mismo tiempopermiso a la escuadra fenicia para restituirse a supatria Naciacutea esto de que en sus asambleas habiacuteanresuelto dos cosas una el no entrar en combate conlas naves griegas por parecerles que no eran pro-porcionadas sus fuerzas navales la otra el refugiarseal continente con la mira de estar alliacute cubiertos ysostenidos por el ejeacutercito de tierra que se hallaba enMicale porque es de saber que por orden de Jergeshabiacutean sido dejados alliacute 60000 hombres que sirvie-ran de guarnicioacuten en la Jonia bajo el mando del ge-neral Tigranes el maacutes sobresaliente de todos losPersas en el talle y gallardiacutea de su persona Haciadicho ejeacutercito pues habiacutean determinado retirarselos jefes de la armada naval sacadas a tierra sus na-ves defendidas alliacute con buenas trincheras que lessirvieran a ellas de baluarte y a ellos de refugio yretirada contra el enemigo

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XCVII Hechos pues a la vela con esta resolu-cioacuten llegaron los Persas cerca del templo de lasPotnias27 entre Geson y Scolopoente lugares deMicale en cuyas vecindades erigioacute aquel templo enhonor de Ceacuteres Eleusina Filistio hijo de Pasiclescuando pasoacute a la fundacioacuten de Mileto en compantildeiacuteade Niles hijo de Codro Habiendo pues aportado aeste sitio sacaron a tierra sus naves y las encerrarondentro de un vallado que formaron con piedra yfagina y con los troncos de los aacuterboles frutales cor-tados en aquellas cercaniacuteas alzando a maacutes de estoalrededor de la valla una fuerte estacada Tales eranlos pertrechos con que se disponiacutean asiacute para resistirsitiados como para vencer salidos de sus trincheraspues asiacute pensaban poder pelear con distintas posi-ciones

XCVIII Al saber los Griegos que los baacuterbaroshabiacutean pasado el continente fue mucha la pena quesintieron de que le les hubiesen escapado ni acaba-ban de resolver consigo si volveriacutean atraacutes o se ade-lantariacutean hasta el Helesponto pero al fin parecioacutelesbien no hacer uno ni otro sino darse a la vela parael continente Con esto prevenidos de escalas y de

27 Este nombre que equivale al de veneradas se daba a lasdiosas Ceacuteres y Proserpina

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los demaacutes pertrechos para una batalla naval salenpara Micale Cuando estuvieron cerca ya del cam-pamento de las naves enemigas viendo que nadielas botaba al agua para salirles al encuentro y antesbien todas se quedaban encerradas dentro del valla-do observando al mismo tiempo que mucha tropade tierra estaba apostada por toda aquella playa loprimero que hizo entonces Leotiquides fue ir pa-sando por delante del enemigo costeando en sunave la tierra lo maacutes cerca posible y hacer que supregonero hablase en estos teacuterminos a los Jonios-laquoAmigos Jonios cuantos estaacuteis al alcance de mivoz estad todos atentos a lo que voy a deciros puesbien veis que nada penetraraacuten los Persas de lo quepreveniros quiero Encargaoos pues que al cerrarnosotros con el enemigo tengaacuteis presente vuestralibertad y la de todos los Griegos esto sea lo prime-ro lo segundo os prevengo que no os olvideacuteis delnombre y sentildea de Hebe Vosotros los que me oiacuteshaced que sepan esto los que no me oyenraquo Esteartificio de Leotiquides entrantildeaba la misma maliciaque aquel hecho de Temiacutestocles en Artemisio por-que una de dos cosas debiacutea resultar de alliacute o bienatraer a los Jonios a su partido en caso que el avisose ocultara a los Persas o si no poner a eacutestos de

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mala fe para con aquellos si llegaba el trato a noticiade los baacuterbaros

XCIX Despueacutes de esta prevencioacuten de Leotiqui-des lo segundo que hicieron alliacute los Griegos fuearribar a la playa saltar a tierra y formarse luego enorden de batalla Cuando los Persas vieron en tierraa los Griegos dispuestos al combate informados almismo tiempo del soborno intentado con los Jo-nios tomaron desde luego sus medidas y precau-ciones La primera de ellas fue desarmar a los Sa-mios de quienes se recelaban como de partidariosde los Griegos Procediacutea el motivo de tal sospechade ver que los Samios habiacutean rescatado a todos losAtenienses que dejados antes en el Aacutetica y cogidosalliacute por la gente de Jerges habiacutean sido traiacutedos a Sa-mos y que no contentos con esto los Samios loshabiacutean remitido a Atenas bien provistos de viacuteveresmotivo por el cual habiacutean dado no poco que sospe-char a los Persas redimiendo hasta quinientas per-sonas enemigas de Jerges La segunda precaucioacutentomaacuteronla los Persas mandando a los Milesios queocupasen aquellos desfiladeros que llevan hasta lacumbre de Micale con el pretexto de ser la gentemaacutes perita en aquellos pasos pero con la verdaderamira de hacer que no se hallasen mezclados en su

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ejeacutercito Por estos medios procuraron prevenirse losPersas contra aquellos Jonios de quienes recelabanque no dejariacutean pasar la ocasioacuten si alguna se lesofreciacutea de intentar una novedad Hecho esto fue-ron atrincheraacutendose detraacutes de sus gerras o parapetode mimbres para entrar en accioacuten

C Una vez formados los Griegos en sus filasparten sin dilacioacuten hacia el enemigo al tiempo mis-mo de ir al choque y vuela por todo el campo ligerala fama con una fausta nueva y deja verse de re-pente en la orilla del mar una vara levantada a ma-nera de caduceo La buena noticia volaba diciendoque los Griegos en Beocia habiacutean vencido al ejeacutercitode Mardonio Ello es asiacute que los dioses con variosindicios suelen hacer patentes los prodigios de queson autores como se vio entonces pues queriendoellos que el destrozo de los baacuterbaros en Micalecoincidiese en un mismo diacutea con el ya padecido enPlatea hicieron que la fama de eacuteste llegase en talcoyuntura que animase mucho maacutes y llenara devalor a los Griegos para el nuevo peligro como enefecto sucedioacute28

28 No tuvo este prodigio por autor a otro dios ni diosa que almismo astuto y poliacutetico Leotiquides como lo han declaradodespueacutes Diodoro Siacuteculo y Polieno

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CI Otra particularidad observo en este caso yes que las dos batallas de que hablo se dieron enlas vecindades de los templos de Ceacuteres Eleusinapues seguacuten llevo ya notado la batalla en Platea setraboacute junto a aquel templo y la que en Micale iba aemprenderse habiacutea de darse cerca de otro que alliacutehabiacutea Y en efecto concordaba con la verdad delhecho la fama que alliacute corrioacute acerca de la victoria dePausanias y de sus Griegos habiendo sucedido biende mantildeana la batalla de Platea y la de Micale por latarde de aquel mismo diacutea Ni tardoacute de cierto a sa-berse la nueva pues dentro de pocos diacuteas se vioclara y evidentemente que las dos acciones sucedie-ron en un mismo mes y diacutea29 Lo cierto es que losGriegos de Micale antes de que volando les viniesela fama como para ganar las albricias estaban muytemerosos y soliacutecitos no tanto por su propia causacomo por la comuacuten de los demaacutes Griegos siemprecon el temor de que cayese al cabo la Grecia toda enlas manos de Mardonio pero llegada la fausta nue-va iban al combate con nuevos aacutenimos y mayorbriacuteo Ni es de extrantildear que asiacute los Griegos como losbaacuterbaros mostraran prisa e intereacutes en una contienda

29 Fue el diacutea 3 del mes aacutetico llamado Boedromion

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cuyo galardoacuten habiacutea de ser en breve el dominio delas islas y del Helesponto

CII Iban pues los Atenienses avanzando por laplaya y por la llanura vecina con los aliados que sehabiacutean formado a su lado componiendo como lamitad de la tropa y los Lacedemonios con las de-maacutes tropas ordenadas en el suyo caminaban porunos pasos aacutesperos y montantildeosos En tanto queveniacutean eacutestos dando la vuelta ya el cuerpo de losAtenienses en su ala habiacutea cerrado con el enemigoLos Persas defendieacutendose con ardor mientras duroacuteen pie el parapeto de sus gerras en nada llevaban lapeor parte del combate pero despueacutes que el ala delos Atenienses y de los aliados unidos exhortaacutendoseunos a otros para hacer suya la victoria sin dejarla alos Lacedemonios redobloacute el ataque con nuevobriacuteo y esfuerzo empezoacute luego a mudar de sem-blante la accioacuten rompiendo con iacutempetu el parapetoy dejaacutendose caer escuadronados y unidos sobre losPersas quienes recibieacutendolos a pie firme y haciendopor bastante tiempo una vigorosa resistencia se re-fugiaron al cabo a sus trincheras Vieacutendolos huir losAtenienses los Corintios los Sicionios y los Trece-nios pues estas eran las tropas reunidas en aquellaala cada cual por su orden cargaacutendoles de cerca en

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la huida lograron entrar con ellos dentro de susreales Al ver los baacuterbaros forzado su campo no seacordaron ya de hacer maacutes resistencia y se entrega-ron a la fuga exceptuados los Persas propios quie-nes bien que reducidos a un pequentildeo nuacutemeroresistiacutean valerosamente a los Griegos por maacutes queno cesasen eacutestos de subir por las trincheras Dosgenerales Persas hubieron de salvar la vida huyendoy dos la perdieron alliacute peleando huyeron los co-mandantes de las tropas marinas Artaintes e Itami-tres murieron con las armas en la mano Mardontesy Tigranes que era general del ejeacutercito de tierra

CIII Duraba todaviacutea la resistencia que haciacuteanlos Persas cuando llegoacute un cuerpo de los Lacede-monios y demaacutes aliados que ayudoacute a acabar contodos los enemigos No fueron pocos los Griegosque murieron en la accioacuten entre quienes se conta-ron muchos Sicionios con su jefe Perilao Por loque mira a los Samios alistados en aquel ejeacutercitomedo y desarmados en el campo apenas vieron alprincipiar el combate varia y fluctuante la victoriahicieron cuanto les fue posible por su parte paraayudar a los Griegos y siguiendo los demaacutes Joniosel ejemplo que empezaban a darles los Samios su-

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blevados tambieacuten volvieron sus armas contra losbaacuterbaros

CIV Habiacutean los Persas como dije antes apos-tado en los desfiladeros y sendas del monte a losMilesios con orden de guardarles aquellos pasoscon el objeto de que en caso de tener mal eacutexito laaccioacuten como en efecto tuvo sirvieacutendoles de guiacuteaslos Milesios les condujesen salvos a las eminenciasde Micale pues a este fin no menos que con el deprecaver que no intentasen novedad alguna incor-porados en el ejeacutercito les habiacutean destacado alliacute losPersas Pero los Milesios obraban en todo al reveacutesde lo que se habiacutea ordenado pues no soacutelo guiabanpor las sendas que iban a dar con el enemigo a losque pretendiacutean huir por la parte opuesta sino que alfin fueron ellos mismos los que mayor carniceriacuteahicieron en los baacuterbaros De este modo se levantoacutede nuevo la Jonia contra el Persa

CV En esta batalla los Griegos que mejor seportaron fueron los Atenienses y entre eacutestos se dis-tinguioacute maacutes que otro alguno un atleta ceacutelebre en elPancracio30 llamado Hermolico hijo de Eulino Este

30 Ejercicio y juego de los Griegos que consistiacutea en lucharcon todo el cuerpo a puntildealadas a coces a brazo partido yaun a mordiscones

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mismo campeoacuten en la guerra que despueacutes se hicie-ron entre siacute Atenienses y Caristios tuvo la desgraciade morir peleando en Cirno lugar del territorio Ca-ristio y fue sepultado en Genesto Despueacutes de losAtenienses merecieron mucho aplauso los Corin-tios los Trecenios y los Sicionios

CVI Luego que los Griegos hubieron acabadocon casi todos aquellos baacuterbaros muertos unos enla batalla y otros en la fuga trasladaron a la playa losdespojos entre los cuales no dejaron de hallar bas-tantes tesoros y luego pegaron fuego a las navesjuntamente trincheras y reducidas a ceniza trinche-ras y naves hicieacuteronse a la vela Vueltos ya a Samosentraron en consejo los Griegos acerca de la tras-plantacioacuten de las ciudades jonias deliberando si se-riacutea oportuno dejar despoblada la Jonia al arbitrio delos baacuterbaros y en tal caso en queacute regiones de laGrecia que fuesen de su dominio seriacutea convenientedar asiento a los Jonios Moviacuteales a esto el ver poruna parte que era imposible a los Griegos el prote-ger de continuo a los Jonios con una guarnicioacuten fijay por otra el considerar que los Jonios no estandoprotegidos continuamente por un destacamento nopodriacutean lisonjearse de no pagar bien cara la subleva-cioacuten contra los Persas Eran pues de parecer en la

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consulta los principales entre los Peloponesios queconveniacutea desocupar los emporios de aquellos Grie-gos que habiacutean seguido al Medo y darlos con susterritorios a los Jonios para su habitacioacuten Mas pare-ciacuteales a los Atenienses que de ninguacuten modo conve-niacutea desamparar la Jonia con semejante desercioacuten yque no tocaba a los del Peloponeso disponer de loscolonos propios de Atenas ni los Peloponosiosmostraron dificultad en ceder a este voto contrarioDejado este punto entraron a concluir un tratadode alianza con los Samios con los de Quio con losLesbios y con los demaacutes islentildeos que seguiacutean lasbanderas griegas obligaacutendose con la fe mutua de unsolemne juramento a que firmes en la confederacioacutenmantendriacutean lo prometido Concluido ya el tratadoy creiacutedos de que hallariacutean todaviacutea formado el puentede barcas hicieacuteronse a la vela para romperlo

CVII Seguiacutean pues los Griegos el rumbo delHelesponto pero los baacuterbaros que habiacutean podidorefugiarse en las alturas de Micale bien que pocosfueron los que en ellas se salvaron daban entretantola vuelta hacia Sardes Sucedioacute en el camino que elpriacutencipe Masistes hijo de Dariacuteo que se habiacutea halla-do presente a la completa derrota del ejeacutercito em-pezoacute a cargar de oprobios al general Atraintes y

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entre otras injurias le echoacute en rostro que era maacutesruin y cobarde que una mujer no obstante sus insig-nias y supremo mando que no habiacutea para eacutel castigobastante digno del dantildeo que a la real casa acababade hacer Y es de notar que entre los Persas tratarloa uno de mujer se tiene por la mayor de las infa-mias Atraintes que tal nube de baldones y oprobiosse vio encima no pudiendo sufrirlo en pacienciaecha mano al alfange medo en ademaacuten de descargarun golpe mortal contra Masistes En el acto deacometer velo Xenaacutegoras hijo de Proxilao naturalde Alicarnaso y ganaacutendole la accioacuten por las espal-das le agarra de la cintura y lo tira de cabeza en elsuelo dando lugar a que acudieran entretanto losalabarderos de Masistes En recompensa de estaaccioacuten con la cual ganoacute Xenaacutegoras la gracia de Ma-sistes juntamente con la de Jerges a cuyo hermanosalvoacute la vida le dio el rey el mando de toda la Cili-cia Fuera de este hecho nada de consideracioacuten su-cedioacute en todo aquel viaje hasta Sardes Hallaacutebaseentonces el rey en Sardes donde se habiacutea manteni-do desde que llegoacute alliacute huyendo de Atenas perdidala batalla naval de Salamina

CVIII Mantenieacutendose alliacute Jerges hallaacutebase su-mamente prendado del amor que habiacutea concebido

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hacia la esposa de Masistes la cual en aquella sazoacutense hallaba asimismo en Sardes Viendo pues el reyque no podiacutea buenamente atraerla a sus deseos pormaacutes que la requebrase y no queriendo rendirla a supasioacuten por medios violentos en atencioacuten y respeto asu hermano Masistes cuya consideracioacuten alentaba laresistencia de la mujer bien persuadida de que nousariacutea con ella de la fuerza entonces fue cuando nohallando camino alguno para lograr su intento sevalioacute de este artificio Manda casarse a un hijo suyollamado Dariacuteo con una princesa hija de Masistes yde la dama de quien estaba Jerges enamorado cre-yendo que asiacute le seriacutea faacutecil llevar a cabo sus desig-nios hecho el ajuste y celebradas con solemnepompa las bodas pasa Jerges a Susa en donde llamaa su palacio a la princesa novia para que en eacutel vivacon su hijo Dariacuteo Mudoacute entonces de objeto elamor y en vez de la madre empezoacute Jerges a reque-brar a la hija dejando de querer a la esposa de Ma-sistes su hermano por querer sobrado a la de Dariacuteosu hijo a la princesa Artainta que tal era su nombre

CIX Andando el tiempo vino por fin a descu-brirse el incesto Amestris la reina o esposa princi-pal de Jerges quiso regalarle un manto real quehabiacutea ella misma tejido de varios colores pieza

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magniacutefica y digna de verse Ufano Jerges con sunuevo manto se presenta vestido con eacutel a su Ar-tainta y contento de la buena acogida que ella lehizo diacutecele que le pida la merced que quisiere ciertade que en atencioacuten a sus obsequios nada le negaraacutede cuanto le pida Dispone la suerte adversa quepreparaba una gran cataacutestrofe a toda aquella familiaque Artainta le replique con esta pregunta -laquoiquestDeveras sentildeor iquestpuedo contar absolutamente convuestra promesaraquo Jerges que nada preveiacutea menoscomo objeto de esta peticioacuten que lo que ella pensa-ba pedirle confirmoacute su promesa con un juramentoCon esto Artainta se abalanza atrevida y le pideaquel manto entonces Jerges no haciacutea sino buscarexcusas no por otro fin sino porque Amestris re-celosa ya anteriormente de aquel trato no averigua-se claramente lo que pasaba Entonces era el darleciudades el darle montes de oro el entregar a suuacutenico mando un ejeacutercito siendo entre los Persasmuy singular favor el ceder a uno dicho mando Pe-ro todo en vano ella instaba por su manto y Jergesse lo dio al cabo y sumamente alegre y engreiacuteda conaquella gala puacutesosela luego haciendo ostentacioacutende ella

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CX Llega a oiacutedos de Amestris que su manto pa-raba en poder de la otra infoacutermase de lo que habiacuteapasado y convierte su odio y encono no contra lajoven Artainta sino contra su madre persuadieacutendo-se de que la culpa estaba en la madre encubridora yautora de lo que haciacutea la hija y deseosa de vengarsecomienza a maquinar la muerte a la esposa de Ma-sistes A este fin espera a que llegue el solemne diacuteaen que el rey su marido debiacutea dar un convite regioque una vez al antildeo acostumbraba a celebrarse en eldiacutea de cumpleantildeos del monarca diacutea en que eacuteste seadorna y corona la cabeza y hace regalos a los Per-sas31 En idioma persa llaacutemase este convite Ticta yen griego la corresponde Teleya convite perfecto ogrande Llegado pues el diacutea de cumpleantildeos pidioacuteAmestris a Jerges una gracia y fue que le entregasela mujer de Masistes a toda su voluntad y discrecioacutenLlevoacute Jerges a mal una peticioacuten tan malvada e inde-corosa parte por ver que se le pediacutea la mujer de sumismo hermano parte por saber cuaacuten inocente es-taba ella en aquel asunto comprendiendo muy bien

31 La voz Ticta significa no diacutea de la coronacioacuten sino diacutea decumpleantildeos y en este caso adornarse la cabeza significa pu-lirla rizarla

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el motivo del resentimiento por el cual Amestris sela pediacutea

CXI No obstante todo esto vencido al fin delas instancias de la reina y como forzado por lacostumbre que no permitiacutea negar gracia alguna queal rey se pidiera en aquel regio aniversario conceacute-dele la merced bien que muy a pesar suyo y entre-gaacutendole la citada mujer le dice que obre con ellacomo gustare Llama despueacutes a su hermano Masis-tes y le habla en estos teacuterminos -laquoMasistes a mas deser tuacute hijo de Dariacuteo y con esto mi buen hermanobien seacute que eres un hombre de mucho meacuterito y va-lor lo que me mueve a ordenarte que despidas de tucompantildeiacutea a esa mujer que ahora tienes y tomes pormujer a una hija miacutea con quien adelante vivas puespor tal te la doy desde ahora En suma no me pare-ce bien que cohabites maacutes con esa tu mujerraquo Sor-prendido Masistes con una orden tan no esperadareplicoacutele asiacute -laquoPero sentildeor iquestqueacute significa esa pre-tensioacuten vuestra tan fuera de razoacuten iquestCoacutemo asiacute se-ntildeor que me mandaacuteis dejar a mi esposa de quien hetenido tres hijos y otras hijas maacutes de quienes una esla princesa que vos mismo diacutesteis por esposa alpriacutencipe vuestro hijo y esto cuando yo la quiero yamo muy de corazoacuten iquestQuereacuteis que echada ella de

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mi lecho me case yo con una hija vuestra En estobien que me hagaacuteis un particular honor tenieacutendomepor digno marido de vuestra hija me permitireacuteiscon todo que os hable con franqueza que ni una niotra cosa me conviene No queraacuteis vos precisarme aello con vuestras instancias marido se presentaraacutepara vuestra hija mejor o tan bueno como yo de-jadme a miacute continuar en ser esposo de mi actualconsorteraquo Irritado Jerges de oir una respuesta librey honrada -laquoiquestSabes lo replica lo que lograraacutes contu resistencia desconocido Masistes Ni yo te dareacutepor esposa a mi hija ni tuacute seraacutes por maacutes tiempo ma-rido de esa tu mujer para que aprendas a agradecerlos favores que hacerte quiera tu soberanoraquo Al oirMasistes la amenaza salioacutese luego no diciendo maacutespalabras que estas -laquoSentildeor iexclvivo yo todaviacutea y vosno me mandaacuteis morirraquo

CXII Amestris en el intervalo en que hablabaJerges con su hermano habiendo llamado a los ala-barderos del rey hace en la mujer de Masistes lamaacutes horrorosa carniceriacutea Coacutertale a la infeliz los pe-chos y manda arrojarlos a los perros coacutertale des-pueacutes la nariz luego las orejas y los labios la lengua

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tambieacuten se la saca y corta y asiacute desfigurada y perdi-da la enviacutea a su casa32

CXIII Masistes que nada sabiacutea de esto todaviacuteay que por momentos temiacutea alguacuten desastre fatal ensu misma persona iba a su casa corriendo Al entraren ella haacutellase con el espectaacuteculo de su esposa des-trozada llama al punto a sus hijos y de comuacutenacuerdo parte luego con ellos y con alguna gentepara Bactras con aacutenimo resuelto de sublevar aquellaprovincia y de hacer al rey cuanto dantildeo pudiera loque seguacuten me persuado hubiera sin falta sucedidosi hubiese llegado a juntarse con los Bactrianos ycon los Sacas antes de que se lo impidiera el mismorey siendo gobernador de aquellas naciones que leamaban muy de veras Pero prevenido Jerges de losdesignios de Masistes despachoacute un cuerpo de sussoldados los cuales alcanzaacutendole en el camino aca-baron con eacutel con sus hijos y con las tropas que

32 Sin duda esta ferociacutesima Amestris no podiacutea ser la Ester delos Libros Santos como pretenden algunos iexclQueacute horroriexclqueacute criacutemenes iexclqueacute violaciones de derechos iexclqueacute abusos depoder por todas partes Sin embargo estos amores traacutegicoscomo lo son los de palacio cuando no son legiacutetimos seraacutenacaso de mayor intereacutes y curiosidad para los lectores quetodo lo tocante a las expediciones de Jerges tal es el caraacutectery no seacute si diga la malignidad natural al hombre

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consigo llevaba Basta lo dicho sobre los amores deJerges y la muerte desastrosa de Masistes

CXIV Volviendo a los Griegos emprendieronluego de concluida la jornada de Micale la navega-cioacuten al Helesponto en la que a causa de los vientoscontrarios les fue preciso dar fondo en las cercaniacuteasde Lecto33 De aquiacute pasaron a Abidos donde halla-ron sueltas ya las barcas que todaviacutea flotaban traba-das en forma de puente razoacuten por la cual habiacuteandirigido su rumbo al Helesponto Alliacute en sus con-sejos de guerra Leotiquides con sus Peloponesiosopinaba por su vuelta hacia la Grecia pero el co-mandante Jantipo con los Atenienses era de parecerque permaneciendo alliacute invadieran el QuersonesoParoacute la disidencia en que los del Peloponeso se hi-cieran a la vela para su tierra y los Atenienses pa-sando de Abidos al Quersoneso pusieron sitio a laplaza de Sesto

CXV Apenas corrioacute la voz de que los Griegosqueriacutean acometer al Quersoneso refugiaacuteronse losPersas en las ciudades vecinas a la plaza de Sestocomo a la maacutes fuerte de cuantas habiacutea alrededor yentre ellos pasoacute allaacute un personaje principal llamado

33 Este promontorio frontero a la isla de Lesbos lleva hoy elnombre de cabo de Santa Mariacutea

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Oebazo quien desde la ciudad de Cardia habiacutea he-cho acarrear a la misma fortaleza toda la armazoacuten yaparejo del ya deshecho puente Defendiacutean dichaplaza los naturales del paiacutes que eran unos colonosEolios juntamente con los Persas y con otros mu-chos aliados

CXVI El gobernador por Jerges en esta provin-cia era el Persa Artaictes hombre audaz malvado yruin quien con dolo y artificio habiacutea quitado al reyal tiempo que iba contra Atenas los tesoros y rique-zas del heacuteroe Protesilao hijo de Ificlo y se los habiacuteaapropiado sacaacutendolos de Eleunte en esta formaExiste en Eleunte ciudad del Quersoneso el sepul-cro de Protesilao y alrededor de este monumentoun bosque y recinto sagrado en cuyo santuario ha-biacutea mucha riqueza mucha urna de oro y de platamucha pieza de bronce mucho vestido precioso ymuchos otros donativos Todos los saqueoacute puesArtaictes con su astucia hacieacutendole merced al mis-mo rey a quien eacutel engantildeoacute maliciosamente con ciertasuacuteplica que en estos teacuterminos le hizo -laquoSentildeor ledice aquiacute estaacute la casa de cierto Griego el cual enuna expedicioacuten que contra vuestros dominios haciacuteapagoacute con la vida la pena de su maldad Os suplicopor tanto que me hagaacuteis la gracia de darme su casa

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para el que escarmienten todos y nadie se atreva enadelante a infestar vuestros Estadosraquo Con tal artifi-cio concebiacutea la demanda viendo que asiacute obtendriacuteafaacutecilmente la gracia del rey el cual estaba lejos demaliciar nada de lo que eacutel pretendiacutea conseguir y encuanto a la imputacioacuten de haber hecho la guerraProtesilao en los dominios del rey aludiacutea con mali-cia a la pretensioacuten de los Persas que quieren seatoda el Asia suya y del soberano que en todo tiempoentre ellos reinase34 Una vez concedida la gracia loprimero que hizo Artaictes fue pasar de Eleunte aSesto todos aquellos tesoros desmontar el bosquesembrar y cultivar el recinto sagrado y no se con-tentoacute con esto sino que de alliacute en adelante cuantasveces tocaba en Eleunte otras tantas en el mismosantuario de Protesilao abusaba de alguna mujerArtaictes era pues el que se hallaba a la sazoacuten sitia-do por los Atenienses sin provisiones para sufrir elasedio y sin que antes hubiese esperado alliacute a losGriegos los cuales se habiacutean echado de improvisosobre aquella provincia

34 Este pretendido dominio del Asia no puede estribar en ladivisioacuten primera del orbe entero entra los Noaquidas puesse tiene por maacutes fundado que los hijos de Jafet se establecie-ron desde el principio en el Asia menor

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CXVII Viendo los Atenienses ocupados en elsitio que iba acercaacutendose ya el otontildeo pesarosos dehallarse lejos de sus casas y descontentos de no po-der tomar la fortaleza instaban a sus jefes por lavuelta y retirada a su patria Pero como eacutestos lesdesengantildeasen diciendo no teniacutean que pensar envolver si no rendiacutean primero la plaza o no eran lla-mados por la repuacuteblica aquietaacuteronse al cabo con larespuesta determinados a pasar por todo

CXVIII Hallaacutebanse entretanto los sitiados tanacosados del hambre que habiacutean llegado ya al ex-tremo de cocer para su alimento las correas de suscamillas y lechos pero como poco despueacutes aun estesustento les faltase los Persas aprovechaacutendose delas tinieblas de la noche salieron ocultamente de laciudad con Artaictes y Eobazo descolgaacutendose porlas espaldas de la fortaleza que era el puesto menosguardado y cubierto por los enemigos Apenas ama-necioacute cuando los naturales del Quersoneso dandodesde las torres aviso a los Atenienses de lo sucedi-do les abrieron las puertas de la ciudad con lo cualla mayor parte de los sitiadores siguioacute los alcancesde los que huiacutean y los demaacutes se apoderaron de laplaza

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CXIX Los Tracios que llaman Apsintios ha-biendo cogido a Eobazo que huiacutea por la Tracia lasacrificaron conforme a su rito particular a Plistorosu dios nacional dando a los demaacutes de la comitivaotro geacutenero de muerte Artaictes con los suyos queno eran muchos habiendo tardado algo maacutes en salirde la plaza fue alcanzado poco maacutes allaacute de las co-rrientes de un riacuteo que llaman de la Cabra35 dondedespueacutes de un buen rato de resistencia en que algu-nos de sus compantildeeros murieron fue con los otroshecho prisionero y con eacutel un hijo suyo que fueronreducidos a prisioacuten en Sesto por los Griegos

CXX Sucedioacute entonces seguacuten refieren los veci-nos del Quersoneso un raro prodigio a uno de losque guardaban dichos prisioneros pues al tiempoque sobre las brasas estaba asando no seacute queacute pezsalado saltoacute eacuteste de repente en el fuego y se puso apalpitar como suelen hacerlo los peces recieacuten saca-dos del agua Los demaacutes guardias que cerca de eacutelestaban se quedaron admirados al verlo pero Ar-taictes apenas reparoacute en el prodigio encaraacutendosecon el soldado que asaba aquellos peces le habloacute en

35 Llaacutemase en griego este riacuteo Egos Potamos ceacutelebre despues enla guerra del Peloponeso por la batalla de los Ateniensescontra los Lacedemonios

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estos teacuterminos -laquoNada tienes que extrantildear amigoAteniense ese portento que por cierto no hablacontigo laquocon eacutel quiere significarme el dios deElounte Protesilao que aun despueacutes de muerto ydisecado tiene virtud y poder conferido por los dio-ses para vengarse de quien le agraviare Confiesoque le tengo ofendido pero pronto estoy para la en-mienda me ofrezco a pagar a este buen dios cientalentos en recompensa de las riquezas que le quiteacutey prometo a los Atenienses por el rescate miacuteo y elde mi hijo doscientos maacutes si nos ponen en libertadAsiacute habloacute Artaictes pero con tantas promesas nopudo aplacar al general Jantipo ya porque le insta-ban los vecinos de Eleunte que vengase a su Prote-silao con el suplicio del sacriacutelego prisionero yaporque juzgaba por siacute mismo que asiacute debiacutea ejecu-tarlo con aquel malvado Llevaacutendole pues desde lacaacutercel a la misma orilla del mar donde Jerges habiacuteaconstruido el famoso puente o como dicen otrossubieacutendole a un cerro que cae sobre la ciudad deMadito le empaloacute alliacute en un madero clavado en elsuelo habiendo hecho morir a pedradas al hijo a lavista del mismo Artaictes

CXXI Hecho esto y cargadas las naves con elrico botiacuten y tambieacuten con la armazoacuten y pertrechos

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del puente de Jerges que destinaban por ofrendas alos templos de la patria hicieacuteronse los Atenienses ala vela para Grecia Y con esto concluyeron las ha-zantildeas de aquel antildeo

CXXII Y ya que hableacute del empalado Artaictesquiero mencionar un arbitrio que propuso a los Per-sas su abuelo paterno Artembares de cuyo arbitriodieron cuenta a Ciro referido en estos teacuterminos-laquoYa que el dios Juacutepiter da a los Persas el imperio ya ti oh Ciro arruinado el poderiacuteo de Astiages teconcede particularmente el mando con preferencia atodos los hombres iquestqueacute hacemos nosotros que nosalimos de nuestro corto y aacutespero paiacutes para trasla-darnos a otra tierra preferible A nuestra disposi-cioacuten tenemos muchas provincias vecinas y muchasotras distantes mejores todas que nuestro suelo yestaacute puesto en razoacuten que las mejores sean para losque tienen el dominio iquestY queacute ocasioacuten lograremosmaacutes oportuna para hacerlo que la que tenemos alpresente cuando nos hallamos mandando a tantasnaciones y al Asia todaraquo Ciro habiendo escuchadoel discurso sin mostrar que extrantildeaba el proyectoaconsejoacute a los Persas que lo hicieran muy en horabuena pero les avisoacute al mismo tiempo que se dispu-siesen desde el punto que tal hicieran a no mandar

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maacutes sino a ser por otros mandados que efecto na-tural de un clima delicioso era el criar a los hombresdelicados no hallaacutendose en el mundo tierra algunaque produzca al mismo tiempo frutos regalados yvalientes guerreros Adoptaron luego los Persas laopinioacuten de Ciro y corrigiendo la suya propia desis-tieron de sus intentos prefiriendo vivir mandandoen un paiacutes aacutespero que ser mandados disfrutandodel maacutes delicioso paraiacuteso

FIN DEL TOMO SEGUNDO Y UacuteLTIMO

Page 3: Los nueve libros de la Historia (libro IX)

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LIBRO NOVENO

CALIOPE

Mardonio se apodera nuevamente de Atenas aban-donada de sus ciudadanos los cuales se quejan de laindiferencia de los Lacedemonios deciacutedense eacutestos asocorrerlos por lo cual Mardonio abandona la po-blacioacuten despueacutes de haber demolido sus muros yedificios -Los Griegos son atacados a las inmedia-ciones del Citeron por la caballeriacutea persa y muereen la refriega su jefe Masistio Avanza el ejeacutercitogriego hacia Platea y se atrinchera contra el PersaDisputa entre los Atenienses y los de Tegea sobrepreferencia en el campamento y mando resentildea yformacioacuten de ambos ejeacutercitos los cuales en vista delos aguumleros permanecen indecisos sin atreverse a

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dar la batalla Deciacutedese Mardonio a embestir contralos Griegos y Alejandro de Macedonia le avisa enpersona este proyecto -Reto de Mardonio a los La-cones Tratan los Griegos de retirarse para mejorarde posicioacuten pero se opone un caudillo Lacedemo-nio y entretanto algunos de los confederados huyena Platea Al retirarse los Lacedemonios son atacadospor los Persas -Muerte de Mardonio y fuga delejeacutercito persa que atacado en sus trincheras es pa-sado a deguumlello por los Griegos Relacioacuten de lossujetos que se distinguieron en aquella jornada y delbotiacuten ocupado a los Persas -El ejeacutercito Griegotrata de castigar a los aliados y pone sitio a los Te-banos Entretanto Leotiquides con la armada griegaintenta atacar a los restos de la persiana pero susjefes saltan en tierra y se fortifican en Micale endonde son atacados y vencidos por los Griegos -Sublevacioacuten de los Jonios contra los Persas-Rintildeaentre Masistes y Atraintes generales persas Amoresincestuosos de Jerges con la familia de Masistes Elmanto de Jerges Los Griegos atacan el Quersonesoy se apoderan de Sesto plaza defendida por los Per-sas y dan muerte a su gobernador el impiacuteo Artaites

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Recibida pues dicha respuesta dieron la vueltahacia Esparta los enviados pero Mardonio luegoque vuelto de su embajada Alejandro le dio razoacutende lo que traiacutea de parte de los Atenienses saliendoal punto de Tesalia daacutebase mucha prisa en conducirsus tropas contra Atenas haciendo al mismo tiempoque se le agregasen con sus respectivas milicias lospueblos por donde iba pasando Los priacutencipes de laTesalia1 bien lejos de arrepentirse de su pasadaconducta entonces con mayor empentildeo y diligenciaserviacutean al Persa de guiacuteas y adalides de suerte queTorax el Lariseo que escoltoacute a Jerges en la huidaiba entonces abiertamente introduciendo en la Gre-cia al general Mardonio

II Apenas el ejeacutercito siguiendo sus marchasentroacute en los confines de la Beocia salieron conpresteza los Tebanos a recibir y detener a MardonioRepresentaacuteronle desde luego que no habiacutea de hallarparaje maacutes a propoacutesito para sentar sus reales queaquel mismo donde actualmente se encontrabaaconsejaacutebanle pues con mucho ahiacutenco sin dejarlepasar de alliacute que atrincherado en aquel campo to-mara sus medidas para sujetar a la Grecia toda sin

1 Tres eran los hermanos Aleacutevadas priacutencipes de TesaliaEupilo Trasideo y Torax

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disparar un solo dardo pues harto habiacutea visto yapor experiencia cuaacuten arduo era rendir por fuerza alos Griegos unidos aunque todo el mundo les aco-metiera de consuno -laquoPero si vos iban continuan-do quereacuteis seguir nuestro consejo uno os daremostan acertado que sin el menor riesgo dareacuteis al suelocon todas sus maacutequinas y prevenciones No habeacuteisde hacer para esto sino echar mano del dinero ycon tal que lo derrameacuteis sobornareacuteis faacutecilmente alos sujetos principales que en sus respectivas ciuda-des tengan mucho influjo y poderiacuteo Por este mediolograreiacutes introducir en la Grecia tanta discordia ydivisioacuten que os sea bien faacutecil ayudado de vuestrosasalariados sujetar a cuantos no sigan vuestro parti-do raquo

III Tal era el consejo que a Mardonio sugeriacuteanlos Tebanos el dantildeo estuvo en que no le dio entra-da2 por habeacutersele metido muy dentro del corazoacuten eldeseo de tomar otra vez a Atenas parte por merocapricho y antojo parte por jactancia queriendohacer alarde con su soberano quien se hallaba a lasazoacuten en Sardes de que era ya duentildeo otra vez de 2 Con esto desmiente Herodoto a los oradores Demoacutestenesy Esquines cuando afirman que pasoacute en efecto al Pelopone-

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Atenas y pensando darle el aviso por medio de losfuegos que de isla en isla pasaran como correosLlegado en efecto a Atenas tomoacute a su salvo la pla-za donde no encontroacute ya a los Atenienses de loscuales parte supo haber pasado a Salamina partehallarse en sus galeras Sucedioacute esta segunda tomade Mardonio diez meses despueacutes de la de Jerges

IV Al verse Mardonio en Atenas llama a un talMuriquides natural de las riberas del Helesponto yle despacha a Salamina encargado de la misma em-bajada que a los de Atenas habiacutea pasado Alejandroel Macedonio Determinose Mardonio a repetirles lomismo no porque no diera por supuesto que le eracontrario y enemigo el aacutenimo de los Ateniensessino porque se lisonjeaba de que viendo ellos con-quistada entonces el Aacutetica a viva fuerza y puesta supatria en manos del enemigo cediendo de su tena-cidad primera volveriacutean quizaacute en su acuerdo Contal mira pues envioacute a Muriquides a Salamina

V Presentado eacuteste delante del Senado de losAtenienses expuso la embajada que de parte deMardonio les traiacutea Entre aquellos senadores hubocierto Liacutecidas cuyo parecer fue que lo mejor seriacutea

so un tal Artimio con grandes sumas para desconcertar launioacuten de los Griegos

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admitir el partido que Muriquides les haciacutea y propo-nerlo a la junta del pueblo ora fuera que eacutel de suyoasiacute opinase ora bien se hubiese dejado sobornarcon las daacutedivas de Mardonio Pero los Ateniensesasiacute senadores como ciudadanos al oir tal propo-sicioacuten miraacuteronla con tanto horror que rodeando aLiacutecidas en aquel punto le hicieron morir a pedradassin hacer por otra parte mal alguno a Muriquidesmandaacutendole solamente que se fuera luego de supresencia3 El grande alboroto y ruido que sobre elhecho de Liacutecidas corriacutea en Salamina llegoacute veloz a losoiacutedos curiosos de las mujeres quienes iban infor-maacutendose de lo que pasaba entonces pues de im-pulso propio exhortando unas a las otras a que lassiguieran y corriendo todas juntas hacia la casa deLiacutecidas hicieron morir a pedradas a la mujer de eacutes-te juntamente con sus hijos sin que nadie les hu-biese movido a ello

VI El motivo que para pasar a Salamina tuvie-ron entonces los de Atenas fue el siguiente Todo eltiempo que viviacutean con la esperanza de que en suasistencia y socorro habiacutea de venirles un cuerpo de

3 Herodoto no hace mencioacuten de otro apedreado por motivosemejante seguacuten parece llamado Cirselo si estamos a lo quedicen Demoacutestenes Ciceron y otros

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tropas del Peloponeso estuvieacuteronse firmes y cons-tantes en no desamparar el Aacutetica Mas despueacutes quevieron que los Peloponesios dando treguas al tiem-po dilataban sobrado su venida y oyendo ya decirque se hallaba el baacuterbaro marchando por la Beociales obligoacute su misma posicioacuten a que llevando prime-ro a Salamina cuanto teniacutean pasasen ellos mismos adicha isla Desde alliacute enviaron a Lacedemonia unosembajadores con tres encargos el primero de darquejas a los Lacedomonios por la indiferencia conque miraban la invasioacuten del Aacutetica por el baacuterbaro nohabiendo querido en compantildeiacutea suya salirle al en-cuentro hasta la Beocia el segundo de recordarlescuaacuten ventajoso partido les habiacutea a ellos ofrecido elPersa a trueque de atraerles a su liga y amistad eltercero de prevenirles que los Atenienses al fin sino se les socorriacutea hallariacutean alguacuten modo como salirdel ahogo en que se veiacutean

VII He aquiacute cuaacutel era entretanto la situacioacuten delos Lacedemonios hallaacutebanse por una parte muyocupados a la sazoacuten en celebrar sus Hiacintias asiacutellamaban sus fiestas en honor del nintildeo Hiacintoempleaacutendoles toda la atencioacuten y cuidado el ceacutelebreculto de su dios y por otra andaban muy afanadosen llevar adelante la muralla que sobre el istmo iban

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levantando y que teniacutean en estado ya de recibir lasalmenas Apenas entrados pues en Lacedemonialos embajadores de Atenas en cuya compantildeiacutea ve-niacutean los enviados de Megara y los de Platea pre-sentaacuteronse a los Etoros y les hablaron en estosteacuterminos -laquoVenimos aquiacute de parte de los Atenien-ses quienes nos mandan declararos los siguientespartidos que el rey de los Medos nos propone pri-mero se ofrece a restituirnos nuestros dominiossegundo nos convida a una alianza ofensiva y de-fensiva con una perfecta igualdad e independenciasin doblez ni engantildeo tercero nos promete y sale deello garante antildeadir a nuestra repuacuteblica el estado yprovincia que nosotros queramos escoger Pero losAtenienses tanto por el respeto con que veneramosa Juacutepiter Helenio patrono de la Grecia4 cuanto porel horror innato que en nosotros sentimos de sertraidores a la patria comuacuten no le dimos oiacutedos re-chazando su proposicioacuten por maacutes que nos vieacutera-mos antes no como quiera agraviados sino lo quees maacutes desamparados y vendidos por los Griegos yesto sabiendo muy bien cuaacutenta mayor utilidad nostraeriacutea la avenencia que no la guerra con el Persa Ni

4 Como tal habiacutea sido escogido por Eaco quien en Egina leerigioacute un templo

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esto lo decimos porque nos arrepintamos de lo he-cho protestando de nuevo que jamaacutes nos coligare-mos con el baacuterbaro sino solamente para que se veaadoacutende llega nuestra fe y lealtad para con los Grie-gos Vosotros si bien estaacutebais temblando entoncesde miedo y por extremo recelosos de que no con-vinieacuteramos en pactos con el Persa viendo despueacutesclaramente por una parte que de ninguna maneraeacuteramos capaces por nuestras opiniones de ser trai-dores a la Grecia y teniendo ya por otra concluiacutedaen el istmo vuestra muralla no contaacuteis al presente nimucho ni poco con los Atenienses pues no obs-tante de habernos antes prometido que con las ar-mas en la mano saldriacuteais hasta la Beocia a recibir alPersa nos habeacuteis vendido faltando a vuestra pala-bra y nada os importa ahora que el baacuterbaro tenga elAacutetica invadida Los Atenienses pues se declaranaltamente resentidos de vuestra conducta la que noconviene con vuestras obligaciones lo que al pre-sente desean y con razoacuten pretenden de vosotroses que con la mayor brevedad posible les envieacuteis unejeacutercito que venga en nuestra compantildeiacutea a fin depoder salir unidos a oponernos al baacuterbaro en el Aacuteti-ca pues una vez perdida por vuestra culpa la mayoroportunidad de recibirlo en la Beocia la llanura

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Triasia es en el Aacutetica el campo maacutes a propoacutesito parala batalla raquo

VIII Oiacuteda por los Eforos la embajada difirie-ron para el otro diacutea la respuesta y al otro diacutea la di-lataron para el siguiente y asiacute de diacutea en diacuteadaacutendoles maacutes y maacutes proacuterrogas fueron entretenieacuten-doles hasta el deacutecimo En tanto no se daban manoslos Peloponesios en fortificar al istmo siendo yamuy poco lo que faltaba para dar fin y remate a lasobras No sabriacutea yo en verdad dar otra razoacuten de laconducta de los Lacedemonios en haber tomadoantes con tanto ahiacutenco el impedir la confederacioacutende los Atenienses con los Medos cuando vino a laciudad de Atenas Alejandro el Macedonio y en nodar luego a todo ello importancia alguna sino eldecir que teniendo uacuteltimamente del todo fortificadoel istmo pareciacuteales ya que para nada necesitaban deAtenas al paso que antes al tiempo en que llegoacuteAlejandro a aquella ciudad no habiendo murado to-daviacutea y hallaacutendose puntualmente en la mitad deaquellas obras temiacutean mucho en ser acometidospor el Persa si no lo impediacutean los Atenienses

IX Con todo acordaron al cabo los Lacedemo-nios responder a los embajadores y mandar salir acampantildea sus Espartanos con el siguiente motivo

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Un diacutea antes del uacuteltimo plazo para la decisioacuten delnegocio un ciudadano de Tegea llamado Quileoque era el extranjero de mayor influjo en Lacede-monia habiendo oiacutedo de boca de los Eforos todolo que antes les habiacutean expuesto los embajadores deAtenas bien informado del negocio respondioacutelesen esta forma -laquoAhora pues ilustres Eforos vienetodo a reducirse a un punto solo y es el siguiente sipor acaso coligados los Atenienses con el baacuterbarono obran de acuerdo con nosotros por maacutes cerradoque tengamos el istmo con cien murallas tendraacutenlos Persas abiertas por cien partes las puertas delPeloponeso No magistrados eso no conviene deninguacuten modo es preciso dar audiencia y respuesta alos Atenienses antes que no tomen alguacuten partidopernicioso a la Grecia raquo

X Este consejo que dio a los Eforos el buenQuileo y la reflexioacuten tan exacta que les presentoacutepenetroacuteles de manera que prescindiendo de darparte del negocio pendiente a los diputados que ha-biacutean alliacute concurrido de diferentes ciudades al mo-mento sin esperar a que amaneciera mandaron salirde la ciudad 5000 Espartanos ordenando al mismotiempo que siete ilotas acompantildeasen a cada uno deellos y encargaacutendolos a Pausanias hijo de Cleom-

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broto padre de Pausanias e hijo de Anaxandridespues habiendo poco antes regresado del istmo conla gente que trabajaba alliacute en dicha muralla acaboacute lacarrera de su vida inmediatamente despueacutes de suvuelta el motivo que le obligoacute a retirarse del istmocon su gente habiacutea sido el haber visto que al tiempode celebrar alliacute sacrificios contra el Persa se les ha-biacutea cubierto el sol y oscurecido el cielo Pausaniaspues destinado a la empresa se asocioacute por tenientegeneral a Eurianactes el cual como hijo de Dorieoera de su misma familia Esta fue repito la gente dearmas que salioacute de Esparta conducida por Pausa-nias

XI Apenas amanecioacute cuando los embajadoresque nada habiacutean sabido todaviacutea de la salida de tro-pas se presentaron ante los Eforos con el aacutenimoresuelto a despedirse para volverse a su patria Ad-mitidos pues a la audiencia puacuteblica hablaron enestos teacuterminos -laquoBien podeacuteis Lacedemonios pornuestra parte quedaros de asiento en casa sin sacarun pie fuera de Esparta celebrando muy despacio atodo placer esas fiestas en honor de vuestro Hia-cinto y faltando muy de propoacutesito a la correspon-dencia que debeacuteis a vuestros aliados Obligadosnosotros los Atenienses asiacute por esa nueva injuria

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que con vuestra estudiada tardanza y desprecio nosestaacuteis haciendo como tambieacuten por vernos faltos desocorro nos entenderemos con el Persa del mejormodo que podamos Manifiesto es que una vezamistados con el rey seguiremos como aliados susbanderas donde quiera que nos conduzcan Voso-tros sin duda desde aquel punto comenzareis asentir los efectos que de una tal alianza se os podraacutenoriginarraquo La respuesta que dieron los Eforos a estebreve discurso de los enviados fue afirmar con ju-ramento que creiacutean en verdad hallarse ya sus tropasen Orestio marchando contra los extranjeros puesextranjeros llamaban a los baacuterbaros seguacuten su frasePero como los embajadores que no la entendiacuteanpreguntasen lo que pretendiacutean significar con aque-llo informados luego de todo lo que pasaba quedaacute-ronse admirados y suspensos y sin perder maacutestiempo salieron en seguimiento de los soldadosllevando en su compantildeiacutea 5000 infantes que se ha-biacutean escogido entre los Periecos5 (o vecinos libres)de toda la Lacedemonia

5 Estos vecinos de las ciudades subalternas del Estado eran lasegunda clase de tres que habiacutea en Lacedemonia inferiores alos Espartanos o moradores de la ciudad y superiores a losilotas o esclavos

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XII Entretanto que dicha tropa se apresuraba allegar al istmo los Argivos apenas oyeron la noticiade que ya Pausanias habiacutea salido de Esparta con lagente de armas echando mano luego del mejorposta que pudieron hallar lo enviacutean al Aacutetica porexpreso en consecuencia de haber antes ofrecido aMardonio que procurariacutean impedir a Espartanos lasalida Llegado pues a Atenas este correo Hemero-dromo dio asiacute a Mardonio la embajada -laquoSentildeor meenviacutean los Argivos para haceros saber que la gentemoza salioacute armada ya de Lacedemonia sin que aellos les haya sido posible estorbarles la salida coneste aviso podreacuteis tomar mejor vuestras medidasraquoDado asiacute el recado volvioacutese el expreso por el mis-mo camino

XIII Mardonio que tal oyoacute no se halloacute seguroen el Aacutetica ni se determinoacute a esperar en ella pormaacutes tiempo siendo asiacute que antes que tal nueva lellegara se deteniacutea alliacute muy despacio para ver en queacuteparaba la negociacioacuten de parte de los Ateniensespues como siempre esperase que vendriacutean al cabo asu partido ni talaba entretanto su paiacutes ni haciacutea da-ntildeo alguno en el Aacutetica Mas luego que informado decuanto pasaba vio que nada a su favor teniacutea que es-perar de los Atenienses pensoacute desde entonces en

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emprender su retirada antes que con su gente llegaraPausanias al istmo Al salir de Atenas dio orden deabrasar la ciudad y dar en el suelo con todo lo res-tante ora fuese alguacuten lienzo de muralla que hubieraquedado antes en pie ora pared desmoronada dealguna casa ora fragmento o ruina de alguacuten temploDos motivos en particular le persuadiacutean la retiradauno por ver que el Aacutetica no era a propoacutesito paraque maniobrara alliacute la caballeriacutea otro el entenderque vencido una vez en campo de batalla no lequedariacutea otro escape que por unos pasos tan estre-chos que un puntildeado de gente pudiera impediacuterseloParecioacutele pues ser lo maacutes acertado retirarse haciaTebas y dar alliacute la batalla ya cerca de una ciudadamiga ya tambieacuten en una llanura a propoacutesito paramaniobrar la caballeriacutea

XIV Ejecutando ya la retirada llegoacutele a Mardo-nio otro correo al tiempo mismo de la marcha daacuten-dole de antemano aviso de que hacia Megara sedirigiacutea otro cuerpo de 1000 Lacedemonios Viacutenolecon esto el deseo de probar fortuna para ver si leseriacutea dable apoderarse de aquel destacamento man-doacute pues que retrocediera su gente a la cual indujoeacutel mismo hacia Megara y adelantada entretanto sucaballeriacutea hizo correriacuteas por toda aquella comarca

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Este fue el teacutermino y avance hacia Poniente dondellegoacute en Europa el ejeacutercito persa

XV En el intermedio llegoacutele a Mardonio otroaviso de que ya los Griegos se hallaban en gran nuacute-mero rcunidos en el istmo aviso que de nuevo lehizo retroceder hacia Decelea A este efecto losBeotarcas o jefes de la Beocia habiacutean hecho pre-sentarse a los Beocios fronterizos de los Asopiosquienes iban guiando la gente hacia las Sfendaleas6 yde alliacute hacia Tanagra donde habiendo hecho altouna noche y marchado al diacutea siguiente la vuelta deSeolon halloacutese ya el ejeacutercito en el territorio de losTebanos Por maacutes que eacutestos se hubiesen unido a losMedos les taloacute entonces Mardonio las campintildeas nopor odio que les tuviera sino obligado a ello poruna extrema necesidad queriendo absolutamentefortificar su campo con empalizadas y trincheraspara prevenirse un seguro asilo donde guarecer elejeacutercito caso de no tener el encuentro el eacutexito de-seado Empezoacute pues a formar sus reales desde

6 Tanto las Sfendaleas como Decelea eran villas de la tribuHipontida en la costa del Aacutetica fronteriza a Eubea Tanagraes la moderna Anatoria y Scolon una ciudad de la Beocia alpie del Monte Citeron

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Eritras continuaacutendolos por Hisias7 y extendieacutendo-los hasta el territorio de Platea a lo largo de las ribe-ras del riacuteo Asopo verdad es que las trincheras conque los fortificoacute no ocupaban todo el espacio arribadicho sino solamente unos diez estadios por cadauno de sus lados En tanto que los baacuterbaros anda-ban en aquellas obras muy afanados cierto Tebanomuy rico y acaudalado Atagino hijo de Frigonpreparoacute un excelente convite a aquellos hueacutespedesllamando a Mardonio con cincuenta persas maacutesjefes todos de la primera consideracioacuten Admitieroneacutestos el agasajo y celebrose en Tebas el banquete

XVI Voy a referir aquiacute con esta ocasioacuten lo quesupe de boca de Tersandro sujeto de la mayor con-sideracioacuten en Orcoacutemeno de donde era natural yque habiacutea sido uno de los convidados de Atagino encompantildeiacutea de otros cincuenta Tebanos Deciacuteamepues que no comiendo los hueacutespedes en mesa se-parada de la de los del paiacutes sino que estando juntosen cada lecho un Persa y un Tebano al fin del con-vite cuando se habiacutean sacado ya los vinos el Persacompantildeero suyo de lecho que hablaba el griegopreguntoacutele de donde era y respondieacutendole eacutel que de

7 Pausanias pone las ruinas de Hisias y Eritras a las raiacuteces deCiteron en la comarca de Platea

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Orcoacutemeno habloacutele en estos teacuterminos -laquoCaro Or-comenio ya que tengo la fortuna de ser tu camaradaen una mesa cama y copa misma quiero partici-parte en prueba de mi estima mis previsiones y sen-timientos para que informado de antemano mirespor tu bien iquestVes amigo tanto Persa aquiacute convida-do y tanto ejeacutercito que dejamos atrincherado allaacutecerca del riacuteo Digote pues ahora que dentro depoco bien escasos seraacuten entre todos los que veasvivos y salvosraquo Al decir esto el Persa antildeadiacuteameTersandro puacutesose a llorar muy de veacuteras y eacutel le res-pondioacute confuso y admirado -laquoiquestPues eso no seriacuteamenester que lo dijeras a Mardonio y a los que maacutespueden despueacutes de eacutel -Amigo replicoacutele el Persa ala sazoacuten como no hay medio en el suelo para estor-bar lo que en el cielo estaacute decretado8 si alguno seesfuerza a persuadir algo en contra no se da creacuteditoa sus buenas razones Muchos somos entre los Per-sas que eso mismo que te digo lo tenemos biencreiacutedo y seguro y sin embargo como arrastradospor la fuerza del hado vamos al precipicio y te ase- 8 Esta sentencia que pone ya el autor en boca de Cambises(lib III c LXV) demuestra que estaba extendido entre losPersas el fatalismo error que nacido de una fuente puracomo es la presencia de Dios conduciacutea a las maacutes fatalesconsecuencias

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guro que no cabe entre hombres dolor igual al quesienten los que piensan bien sin poder nada paraimpedir el malraquo Esto oiacutea yo de boca del Orcome-nio Tersandro quien antildeadiacutea que desde que lo oyoacuteantes de darse la batalla en Platea eacutel mismo lo fuerefiriendo a varios

XVII Despueacutes de invadir a Atenas habiacutean uni-do sus tropas con Mardonio que teniacutea entonces elcampo en Beocia todos los Griegos de aquelloscontornos excepto los Focenses quienes si bienseguiacutean al Medo con empentildeo no procediacutea del cora-zoacuten este empentildeo a que la fuerza solamente les obli-gaba Reunieacuteronse eacutestos al campo genera no muchodespueacutes de haber llegado a Tebas el ejeacutercito de losPersas con 1000 infantes mandados por Armoci-des sujeto de la mayor autoridad y aceptacioacuten entresus paisanos En el momento de llegar a Tebasmandoacuteles decir Mardonio por medio de unos sol-dados de caballeriacutea que plantasen aparte sus tiendasen los reales separados de los demaacutes apenas acaba-ron de hacer lo que se les mandaba cuando se vie-ron circuir por toda la caballeriacutea persiana Estanovedad fue seguida de un rumor esparcido luegoentre los Griegos aliados del Medo y comunicadoen breve a los Focenses mismos de que veniacutea aque-

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lla a exterminarlos a fuerza de dardos en conse-cuencia de ello el general Armocides les animoacute coneste discurso -laquoVisto estaacute paisanos que esos hom-bres que nos rodean quieren que todos perezcamospresentando a nuestros ojos la muerte en castigo delas calumnias con que sin duda nos han abrumadolos Teacutesalos Esta es pues oh compatricios la horade que mostrando el valor de nuestro brazo vendacada cual cara su vida Si morir debemos muramosantes vengando nuestra muerte que no vilmenterendidos dejaacutendonos asesinar como cobardes sepanesos baacuterbaros que los Griegos a quienes maquinanla muerte no se dejan degollar impunemente comocorderosraquo

XVIII Asiacute les exhortaba su general a unamuerte gloriosa cuando ya la caballeriacutea Persianacerraacutendoles en medio embestiacutea apuntadas las armasen ademaacuten de quien iba a disparar y dudase aun sialguien en efecto habiacutea ya disparado alguacuten tiro Derepente formando un ciacuterculo los Focenses y api-ntildeaacutendose por todas partes cuanto les fue posible sedisponen para hacer frente a la caballeriacutea ni fuemenester maacutes para que eacutesta se retirase viendo aque-lla cerrada falange En verdad que no me atrevo aasegurar lo que hubo en el caso ignoro si los Persas

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venidos a instancia de los Teacutesalos con aacutenimo deacabar con los Focenses al ver que eacutestos se dispo-niacutean como valientes a una vigorosa defensa volvie-ron luego las espaldas por habeacutersele prevenido asiacuteMardonio en aquel caso o si eacuteste con tal aparato nopretendiacutea maacutes que hacer prueba del valor y aacutenimode los Focenses Este uacuteltimo fue por cierto lo quesignificoacute Mardonio cuando despueacutes de retirada sucaballeriacutea les mandoacute decir por un pregonero-laquoiexclBien muy bien Focenses Mucho me alegro deque seaacuteis no los cobardes que se me deciacutea sino losbravos soldados que os mostraacuteis iexclAnimo pues ser-vid con valor y esfuerzo en esta campantildea segurosde que no seraacuten mayores vuestros servicios que lasmercedes que de miacute y de mi soberano reportareacuteisraquo

XIX Tal fue el caso de los Fecenses pero vol-viendo a los Lacedemonios luego de llegados alistmo plantaron alliacute su campo Los demaacutes Pelopo-nesios que seguiacutean el sano partido a favor de la pa-tria parte sabiendo de oiacutedas parte viendo por susmismos ojos que se hallaban acampados ya los Es-partanos no creyeron bueno quedaacuterseles atraacutes enaquella jornada antes bien fueron a juntaacuterseles lue-go Reunidos en el istmo viendo que les lisonjeabancon los mejores aguumleros las viacutectimas del sacrificio

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pasaron a Eleusina donde repetidos los sacrificioscon faustas sentildeales iban desde alliacute continuando susjornadas Marchaban ya con las demaacutes tropas Ate-nienses las que pasando desde Salamina a tierra fir-me se les habiacutean agregado en Eleusina Llegadostodos a Eritras lugar de la Beocia como supiesenalliacute que los baacuterbaros se hallaban acampados cercadel Asopo tomando acuerdo sobre ello plantaronsus reales enfrente del enemigo en las raiacuteces mis-mas de Citeron

XX Como los Griegos no presentasen la batallabajando a la llanura envioacute Mardonio contra ellostoda la caballeriacutea con su jefe Masistio a quien sue-len llamar Macisio los Griegos guerrero de muchocreacutedito entre los Persas que veniacutea montado sobresu caballo Niseo a cuyo freno y brida de oro co-rrespondiacutea en belleza y valor todo lo demaacutes de lasguarniciones Formados pues los Persas en susrespectivos escuadrones embistiendo con su caba-lleriacutea a los Griegos a maacutes de incomodarles muchocon sus tiros les afrentaban de palabra llamaacutendolesmujeres

XXI Casualmente en la colocacioacuten de las briga-das habiacutea cabido a los Megarenses el puesto maacutesproacuteximo al enemigo y tal que siendo de faacutecil acceso

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daba maacutes lugar al iacutempetu de la caballeriacutea Vieacutendosepues acometidos del enemigo que les cargaba yoprimiacutea con bizarro continente despacharon a losgenerales griegos un mensajero que llegando a supresencia les habloacute en esta forma -laquoLos Megaren-ses me enviacutean con orden de deciros Amigos nopodemos con sola nuestra gente sostener por maacutestiempo el ataque de la caballeriacutea persa y guardar elpuesto mismo que desde el principio nos ha cabidoy si bien basta ahora hemos rebatido al enemigo conmucho vigor y briacuteo por maacutes que nos agobiase ren-didos ya al cabo vamos a desamparar el puesto sino enviaacuteis otro cuerpo de refresco que nos releve ylo ocupe y mirad que muy de veras lo decimosraquoRecibido este aviso iba luego Pausanias brindandoa los Griegos que si alguacuten cuerpo entrando en lugarde los Megarenses querriacutea de su voluntad cubriraquel puesto peligroso y viendo los Atenienses queninguna de las demaacutes brigadas se orfreciacutea espontaacute-neamente a arrostrar tal riesgo ellos se brindaron alreemplazo de los Megarenses y fueron allaacute con uncuerpo de 300 guerreros escogidos a cuyo frenteiba por comandante Olimpiodoro hijo deLampson

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XXII Esto cuerpo al que se agregoacute una partidade ballesteros fue entre todos los Griegos que sehallaban presentes el que quiso apostado en Eritrasrelevar a los Megarenses Emprendida de nuevo laaccioacuten duroacute por alguacuten tiempo terminando al cabodel siguiente modo Acaecioacute que peleando sucesi-vamente por escuadrones la caballeriacutea persiana ha-bieacutendose adelantado a los demaacutes el caballo en quemontaba Masistio fue herido en un lado con unasaeta El dolor de la herida hiacutezole empinar y dar conMasistio en el suelo Corren allaacute los Atenienses yapoderados del caballo logran matar al general de-rribado por maacutes que procuraba defenderse y pormaacutes que al principio se esforzaban en vano en qui-tarle la vida La dificultad proveniacutea de la armaduradel general quien vestido por encima con una tuacuteni-ca de grana traiacutea debajo una loriga de oro de es-camas de donde naciacutea que los golpes dados contraella no surtiesen efecto alguno Pero notado estopor uno do sus enemigos metioacutele por un ojo lapunta de la espada con lo cual caiacutedo luego Masis-tio al punto mismo espiroacute En tanto la caballeriacuteaque ni habiacutea visto caer del caballo a su general nimorir luego de caiacutedo a manos de los Ateniensesnada sabiacutea de su desgracia habiendo sido faacutecil el no

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reparar en lo que pasaba por cuanto en aquella re-friega iban alternando las acometidas con las retira-das Pero como salidos ya de la accioacuten viesen quenadie les mandaba lo que debiacutean ejecutar cono-ciendo luego la peacuterdida y echando menos a su ge-neral se animaron mutuamente a embestir todos auna con sus caballos con aacutenimo de recobrar almuerto

XXIII Al ver los Atenienses que no ya por es-cuadrones sino que todos a una veniacutean contra elloslos caballos empezaron a gritar llamando el ejeacutercitoen su ayuda y en tanto que eacuteste acudiacutea ya reunidoencendioacutese alrededor del cadaacutever una contiendamuy fuerte y porfiada En el intermedio que la sos-teniacutean solos los 300 campeones llevando notoria-mente la peor parte en el choque veiacuteanse obligadosa ir desamparando al general difunto pero luegoque llegoacute la demaacutes tropa de socorro no pudieronresistirla los Persas de a caballo ni menos llevarconsigo el cadaacutever antes bien alrededor de eacutestequedaron algunos maacutes tendidos y muertos Retira-dos pues de alliacute y parados como a dos estadios dedistancia pusieacuteronse los Persas a deliberar sobre elcaso y parecioacuteles ser lo mejor volverse hacia Mar-donio por no tener quien les mandase

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XXIV Vuelta al campo la caballeriacutea sin Masistioy con la nueva de su desgraciada muerte fue excesi-vo en Mardonio y en todo el ejeacutercito el dolor y sen-timiento por aquella peacuterdida Los Persasacampados cercenaacutendose los cabellos en sentildeal deluto y cortando las crines a sus caballos y a las de-maacutes bestias de carga en atencioacuten a que el difuntoera despueacutes de Mardonio el personaje de mayorautoridad entre los Persas y de mayor estimacioacutenante el soberano levantaban el maacutes alto y ruidosoplantildeido cuyo eco resonaba difundido por toda laBeocia Tales eran las honras fuacutenebres que los baacuter-baros seguacuten su usanza haciacutean a Masistio

XXV Los Griegos por su parte viendo que nosoacutelo habiacutean podido sostener el iacutempetu de la caballe-riacutea sino que aun habiacutean logrado rechazarla de modoque la obligaron a la retirada llenos de coraje co-braron nuevos espiacuteritus para la guerra Puesto desdeluego el cadaacutever encima de un carro pensaron enpasearlo por delante de las filas del ejeacutercito La altaestatura del muerto y su gallardo talle lleno de ma-jestad y digno de ser visto circunstancias que lesmoviacutean a aquella demostracioacuten obligaban tambieacuten alos demaacutes Griegos a que dejados sus respectivospuestos concurriesen a ver a Masistio Despueacutes de

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esta hazantildea pensaron ya en bajar de sus cerros ha-cia Platea lugar que asiacute por la mayor abundancia deagua como por otras razones les parecioacute muchomaacutes coacutemodo que el territorio Eritreo para fijar alliacutesus reales Resueltos pues a pasar hacia la fuenteGargafia que se halla en aquellas cercaniacuteas y mar-chando con las armas en las manos por las faldasdel Citeron y por delante de Hisias se encaminarona la comarca de Platea donde por cuerpos ibanatrincheraacutendose cerca de la fuente mencionada y deltemplo del heacuteroe Androcrates en aquellas colinaspoco elevadas y en la llanura vecina

XXVI Movioacutese aquiacute entre Tegeatas y Atenien-ses un porfiadiacutesimo altercado sobre queacute puesto de-biacutean ocupar en el campo pretendiendo cada cual delos pueblos que le tocaba de justicia el mando deuna de las dos alas del ejeacutercito y produciendo a fa-vor de su derecho varias pruebas en hechos anti-guos y recientes Los de Tegea hablaban asiacute por suparte -laquoEn todas las expediciones asiacute antiguas co-mo modernas que de consuno han hecho los Pelo-ponesios contando ya desde el tiempo en que pormuerte de Euristenes procuraban volver al Pelopo-neso los Heraacuteclidas nos han reputado siemprenuestros aliados por acreedores a lograr el puesto

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que ahora pretendemos cuya prerrogativa mereci-mos nosotros por cierta hazantildea de que vamos a darrazoacuten cuando plantamos en el istmo nuestras tien-das saliendo a la defensa del Peloponeso en com-pantildeiacutea de los Aqueos y de los Jonios que teniacutean alliacutetodaviacutea su asiento y morada Porque entonces Hiloseguacuten es fama comuacuten propuso en una conferenciaa los del Peloponeso que no habiacutea razoacuten para quelos dos ejeacutercitos se pusieran a peligro de perderse enuna accioacuten general sino que lo mejor para entram-bos era que un solo campeoacuten del ejeacutercito pelopone-sio cualquiera que escogiesen por el maacutes valiente detodos entrase con eacutel en batalla cuerpo a cuerpobajo ciertas condiciones Parecioacute bien la propuestadel retador y bajo (le juramento fue otorgado unpacto y condicioacuten de que si Hilo venciacutea al campeoacuteny jefe del Peloponeso volvieran los Heraacuteclidas aapoderarse del Estado de sus mayores pero que siHilo fuese vencido partiesen de alliacute los Heraacuteelidascon su ejeacutercito sin pretender la vuelta al Pelopone-so dentro del teacutermino de cien antildeos Sucedioacute puesque Equemo hijo de Heropo y nieto de Foees elcual era a un tiempo nuestro rey y general habiendosido muy a su gusto elegido de entre todos los alia-dos para el pactado duelo vencioacute en eacutel y quitoacute la

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vida a Hilo Decimos pues que en premio de talproeza y servicio entre otros privilegios con quenos distinguieron aquellos antiguumles Peloponesiosen cuya posesioacuten aun ahora nos mantenemos noshonraron con la preferencia del mando en una delas dos alas siempre que se saliera a una comuacuten ex-pedicioacuten No significamos con esto que pretenda-mos apostaacuternoslas con vosotros oh Lacedemoniosa quienes damos de muy buena gana la opcioacuten deescoger el mando de una de las dos alas del ejeacutercitosoacutelo siacute decimos que de razoacuten y de derecho nos tocael mandar en una de las dos seguacuten siempre se hausado Y aun dejando aparte la mencionada hazantildeasomos sin duda alguna mucho maacutes acreedores aocupar el pretendido puesto que esos Ateniensespues que nosotros con proacutespero suceso hemos en-trado en batalla muchas veces contra vosotrosmismos oh Espartanos muchas otras contra otrosmuchos De donde concluimos que mejor es nues-tro derecho a mandar en una de las alas que el delos Ateniense quienes en su favor no pueden pro-ducir hechos iguales a los nuestros ni en lo antiguoni en lo modernoraquo

XXVII Eso deciacutean los Tegeatas a quienes res-pondieron asiacute los Atenienses -laquoNosotros a la ver-

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dad bien comprendemos que no nos hemos junta-do aquiacute para disputar entre nosotros sino para pe-lear contra los baacuterbaros Mas ya que esos Tegeatashan querido apelar a las proezas que ellos y noso-tros en todo tiempo en servicio de la Grecia lleva-mos hechas nos vemos oh Griegos obligadosahora a publicar los motivos de pretender que a no-sotros pertenece en fuerza de los servicios presta-dos a la nacioacuten el derecho antiguo y heredado denuestros mayores de ser preferidos siempre a los deArcadia Decimos en primer lugar que fuimos no-sotros los que amparamos a los Heraacuteclidas a cuyocaudillo ellos se jactan aquiacute de haber dado la muertey les amparamos de modo que cuando al huir de laservidumbre de los de Micenas se veiacutean arrojadosde todas las ciudades griegas no soacutelo les dimos aco-gida en nuestras casas sino que venciendo en sucompantildeiacutea en campo de batalla a los Peloponesioshicimos que dejase Euristenes de perseguirlos Ensegundo lugar habiendo perecido los Argivos quePolinices habiacutea conducido contra Tebas y quedaacuten-dose en el campo sin la debida sepultura nosotroshecha una expedicioacuten contra los Cadmeos y reco-gidos aquellos cadaacuteveres los pasamos a Eleusinadonde les dimos sepultura en nuestro suelo En ter-

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cer lugar nuestra fue la famosa hazantildea contra lasAmazonas las que venidas desde el riacuteo Terdomon-te infestaban nuestros dominios allaacute en los antiguostiempos Por fin en la empresa y jornada penosa deTroya no fuimos los que peor nos portamos Perobastante y sobrado dijimos sobre lo que nada sirvepara el asunto pues cabe muy bien que los que fue-ron en lo antiguo gente esforzada sean al presenteunos cobardes y os que fueron entonces cobardessean ahora hombres de valiacutea Asiacute que no se hable yamaacutes de hechos vetustos y anticuados solo decimosque aun cuando no pudieacuteramos alabarnos de otrahazantildea (que muchas y muy gloriosas podemos os-tentarlas si es que hacerlo pueda alguna ciudadgriega) por sola la que hicimos en Maratoacuten somosacreedores a esta preferencia de honor y a otrasmuchas maacutes pues peleando nosotros alliacute solos sinel socorro de los demaacutes Griegos y metidos en unaaccioacuten de sumo empentildeo contra el Persa salimos deella con victoria derrotando de una vez a 46 nacio-nes9 unidas contra Atenas iquestY habraacute quien diga que

9 En este discurso verdaderamente aacutetico al lado de muybuenas sentencias e ideas se notan algunas maacutes brillantesque exactas como la presente exageracioacuten de 46 nacionesunidas en Maratoacuten y de las proezas aacuteticas que no se descui-

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por solo este hecho de armas no merecimos el pre-sidir a una ala siquiera del ejeacutercito Pero nosotrosrepetimos que no viene al caso rentildeir ahora por estasetiquetas de puesto Lacedemonios aquiacute nos teneacuteisa vuestras oacuterdenes apostadnos donde mejor os pa-rezca mandad que vayamos a ocupar cualquier sitioque nos destineacuteis y en eacutel os aseguramos que nofaltaremos a nuestro deberraquo

XXVIII Asiacute respondieron por su parte los deAtenas y todo el campo de los Lacedemonios votoacutea voz en grito que los Atenienses eran maacutes dignosque los Arcades del mando de una de las alas delejeacutercito la cual sin atender a los Tegeatas se lesconfioacute en efecto El orden que se siguioacute luego en lacolocacioacuten de las brigadas griegas asiacute las que denuevo iban llegando como las que desde el princi-pio habiacutean ya concurrido fue el siguiente apostoacuteseen el ala derecha un cuerpo de 10000 Lacedemo-nios de los cuales los 5000 eran Espartanos aquienes asistiacutean 35000 ilotas armados a la ligerasiete ilotas por cada Espartano Habiacutean queridotambieacuten los Espartanos que a su lado se apostaranlos de Tegea quienes componiacutean un regimiento de

daron en hacer valer Demoacutestenes Isoacutecrates Lisias y otrosoradores de aquel pueblo

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1500 Oplitas (infantes de armadura pesada) hacien-do con ellos esta distincioacuten en atencioacuten a su meacuteritoy valor A eacutestos seguiacutea la brigada de los Corintiosen nuacutemero de 5000 quienes habiacutean obtenido dePausanias que a su lado se apostasen los 300 Poti-deatas que de Palena habiacutean concurrido Veniacuteandespueacutes por su orden 600 Arcades de Orcoacutemenoluego 300 Sicionios en seguida 800 Epidaurios ydespueacutes un cuerpo de 1000 Trecenios Al lado deeacutestos estaban 200 Lepreatas seguidos de 400 solda-dos parte Micenos parte Tirintios tras eacutestos veniacutean1000 Fliasios luego 300 de Hermionia y en seguida600 maacutes parte de Eretria y parte de Stira cuyo ladoocupaban 400 Calcidenses Inmediatos a ellos dejaacute-banse ver por su orden consecutivo los de Ampra-cia en nuacutemero de 500 los Leucadios y Anactoriosque eran 800 los Paleenses de Cefalenia no maacutes de200 y los 500 de Egina Junto a eacutestos ocupaban lasfilas 3000 Megarenses a quienes seguiacutean 600 dePlatea Los uacuteltimos en este orden y los primeros enel ala izquierda eran los Atenienses que subiacutean a8000 hombres capitaneados por Ariacutestides el hijo deLisiacutemaco

XXIX Los hasta aquiacute mencionados sin incluiren este nuacutemero a los siete ilotas que rodeaban a ca-

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da Espartano subiacutean a 38700 infantes tantos y nomaacutes eran los Oplitas armados de pies a cabeza Lossoldados de tropa ligera componiacutean el nuacutemero si-guiente en las filas de los Espartanos siendo sietelos armados a la ligera por cada uno de ellos secontaban 35000 todos bien apercibidos para elcombate En las filas de los demaacutes asiacute los Lacede-monios como Griegos contando por cada infanteun armado a la ligera ascendiacutea el nuacutemero a 34000De suerte que el nuacutemero total de la tropa ligera dis-puesta en el orden de batalla era de 69500

XXX Asiacute que el grueso del ejeacutercito que concu-rrioacute a Platea compuesto de hombres de armas ytropa ligera constaba de 110000 combatientesporque si bien faltaba para esta suma la partida de1800 hombres la supliacutean con todo los Tespiensesquienes bien que armados a ligera concurriacutean a lasfilas en nuacutemero de 1800 Tal era el ejeacutercito que te-niacutea formados sus reales cerca del Asopo

XXXI Los baacuterbaros en el campo de Mardonioacabado el luto por las exequias de Masistio infor-mados de que ya los Griegos se hallaban en Plateafueron acercaacutendose hacia el Asopo que por alliacute co-rre y llegados a dicho lugar formaacutebalos Mardoniode este modo contra los Lacedernonios iba orde-

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nando a los Persas verdaderos y como el nuacutemerode eacutestos era muy superior al de aquellos no soacutelodisponiacutea en sus filas muchos soldados de fondosino que las dilataba auacuten hasta hacer frente a losTegeatas pero dispuestas de modo que lo maacutes ro-busto de ellas correspondiese a los Lacedemonios ylo maacutes deacutebil a los de Tegea gobernaacutendose en estopor las sugestiones de los Tebanos Seguiacuteanse losMedos a los Persas con lo cual veniacutean a hallarse defrente a los Corintios a los Potideatas a los Orco-menios y a los Sicionios Los Bactrianos inmediatosa los Medos caiacutean en sus filas fronteros a las filas delos Epidaurios de los Trecenios de los Lepreatasde los Tirintios de los Micenos y de los de FliunteLos Indios apostados al lado de los Bactrianos co-rrespondiacutean cara a cara a las tropas de Hermione deEretria de Stira y de Caacutelcide Los Sacas que eranlos que despueacutes de los Indios veniacutean teniacutean delantede siacute a los Ampracianos a los Anactorios a los Pa-leenses y a los Eginetas En seguida de los Sacascolocoacute Mardonio contra los cuerpos de Atenas dePlatea y de Megara las tropas de los Beocios de losLocros de los Melienses de los Teacutesalos y un regi-miento tambieacuten de 4000 Focenses de quienes nocolocoacute alliacute maacutes por cuanto no seguiacutean al Medo to-

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dos ellos siendo algunos del partido griego loscuales desde el Parnaso donde se habiacutean hechofuertes saliacutean a infestar y robar al ejeacutercito de Mar-donio y de los Griegos adheridos al Persa Contralos Atenienses ordenoacute por fin Mardonio a los Ma-cedones y a los habitantes de la Tesalia

XXXII Estas fueron las naciones maacutes nombra-das maacutes sobresalientes y de mayor consideracioacutenque ordenoacute en sus filas Mardonio sin que dejase dehaber entre ellas otra tropa mezclada de Frigios deTracios de Misios de Peones y de otras gentes en-tre quienes se contaban algunos Etiacuteopes y tambieacutenalgunos Egipcios que llamaban los Herimotibies ylos Calisirios armados con su espada siendo eacutestoslos uacutenicos guerreros y soldados de profesioacuten en elEgipto A estos el mismo Mardonio allaacute en el Fate-ro habiacuteales antes sacado de las naves en que veniacuteanpor tropa naval pues los Egipcios no habiacutean segui-do a Jerges entre las tropas de tierra en la jornada deAtenas En suma los baacuterbaros como ya llevo antesdeclarado ascendiacutean a 30 miriacuteadas o sean 300000combatientes pero el nuacutemero de los Griegos alia-dos de Mardonio nadie hay que lo sepa por no ha-berse tenido cuenta en notarlo bien que porconjetura puede colegirse que subiriacutea a 50000 Esta

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era la infanteriacutea alliacute ordenada estando apostada se-paradamente la caballeriacutea

XXXIII Ordenados pues los dos ejeacutercitos asiacutepor naciones como por brigadas unos y otros al diacuteasiguiente iban haciendo sus sacrificios para el bueneacutexito de la accioacuten En el campo de los Griegos elsacrificador adivino que seguiacutea a la armada era untal Tisameno hijo de Antiacuteoco y de patria Eleoquien siendo de la familia agorera de los Iamidas10habiacutea logrado naturaleza entre los LacedemoniosEn cierta ocasioacuten consultando Tisameno al oraacuteculosobre si tendriacutea o no sucesioacuten respondioacutele la Pythiaque saldriacutea superior en cinco contiendas de sumoempentildeo mas como eacutel no diese en el blanco deaquel misterio aplicoacutese a los ejercicios de la gim-naacutestica persuadido de que lograriacutea salir vencedor enlas justas o juegos giacutemnicos de la Grecia Y conefecto hubiera eacutel obtenido en los juegos oliacutempicosen que habiacutea salido a la contienda la palma en elPnetazo o ejercicio de aquellos cinco juegos si

10 En el original se antildeade de los Cliacuteciadas pero esta palabradebioacute ser una nota marginal inclusa en el texto pues siendotres las familias de Elide insignes por sus adivinaciones la delos Iamidas la de los Cliciadas y la de los Taliadas no pudoser a un tiempo Tisameno Iamida y Cliciada a no decir quela dos familias habiacutean emparentado

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Hieronimo Andrio su antagonista no le hubieravencido bien que en uno soacutelo de ellos que fue el dela lucha Sabedores los Lacedemonios del oraacuteculo yal mismo tiempo persuadidos de que las contiendasen que venceriacutea Tisameno no deberiacutean de ser defiestas giacutemnicas sino marciales justas procurabanatraerlo con dinero para que fuese conductor de sustropas contra los enemigos en compantildeiacutea de sus re-yes los Heraclidas Viendo el haacutebil adivino lo muchoque se interesaban en ganaacutersele por amigo muchomaacutes se haciacutea de rogar protestando que ni con dine-ro ni con ninguna otra propuesta convendriacutea en loque de eacutel pretendiacutean a menos que no le dieran elderecho de ciudadaniacutea con todos los privilegios delos Espartanos Desde luego parecioacute muy mal a losLacedemonios la pretensioacuten del adivino y se olvida-ron de aguumleros y de victorias prometidas perovieacutendose al cabo amenazados y atemorizados con laguerra inminente del Persa volvieron a instarle denuevo Entonces aprovechaacutendose de la ocasioacuten yviendo Tisameno cambiados a los Lacedemonios yde nuevo muy empentildeados en su pretensioacuten no sedetuvo ya en las primeras propuestas antildeadieacutendolesser preciso que a su hermano Egias se le hiciera Es-partano no menos que a eacutel mismo

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XXXIV Pareacuteceme que en este empentildeo queriacuteaTisameno imitar a Melampo quien antes se habiacuteaatrevido en un lance semejante a pretender en otraciudad la soberaniacutea no ya la naturaleza pues comolos Argivos cuyas mujeres se veiacutean generalmenteasaltadas de furor y maniacutea convidasen con dinero aMelampo para que viniendo de Pilo a Argos viesede librarlas de aquel accidente de locura este astutomeacutedico no pidioacute menor recompensa que la mitaddel reino o dominio No convinieron en ello los Ar-givos pero viendo al regresar a la ciudad que susmujeres de diacutea en diacutea se les volviacutean maacutes furiosascediendo al cabo a lo que pretendiacutea Melampo pre-sentaacuteronse a eacutel y le dieron cuanto pediacutea CuandoMelampo los vio cambiados subiendo de punto ensus pretensiones les dijo que no les dariacutea gusto sinocon la condicioacuten de que diesen a Biante su her-mano la tercera parte del reino y puestos los Argi-vos en aquel tranco tan estrecho vinieron en con-cedeacuterselo todo

XXXV De un modo semejante los Espartanoscomo necesitaban tanto del agorero Tisameno leotorgaron todo cuanto les pediacutea Emprendioacute pueseste adivino Eleo de nacimiento y Espartano porconcesioacuten en compantildeiacutea de sus Lacedemonios cin-

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co aventuras y contiendas de graviacutesima considera-cioacuten Ello es asiacute que estos dos extranjeros fueron losuacutenicos que lograron el beneficio de volverse Espar-tanos con todos los privilegios y prerrogativas deaquella clase Por lo que mira a las cinco contiendasdel oraacuteculo fueron las siguientes una y la primerade todas fue la batalla de Platea de que vamos ha-blando la segunda la que en Tegea se dio despueacutescontra los Tegeanos y Argivos la tercera la que enDipees11 se traboacute con los Arcades todos a excep-cioacuten de los de Mantinea la cuarta en el Istmocuando se peleoacute contra los Mesenios la quinta fuela accioacuten tenida en Tanagra contra los Atenienses yArgivos que fue la uacuteltima de aquellas cinco bienrentildeidas aventuras

XXXVI Era pues entonces el mismo Tisame-no el adivino que en Platea serviacutea a los Griegosconducidos por los Espartanos Y en efecto lasviacutectimas sacrificadas eran de buen aguumlero para losGriegos en caso de que invadidos se mantuvieran ala defensiva pero en caso de querer pasar el Asopoy embestir los primeros eran las sentildeales ominosas

11 Una de las poblaciones que se unieron para formar la ciu-dad de Megalopolis al presente pobre aldea llamada Leonda-ri

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XXXVII Otro tanto sucedioacute a Mardonio en sussacrificios eacuteranle propicias sus viacutectimas mientrasque se mantuviese a la defensiva para rebatir alenemigo mas no le eran favorables si le acometiacuteasiendo el primero en venir a las manos como eacutel de-seaba Es de saber que Mardonio sacrificaba tam-bieacuten al uso griego teniendo consigo al adivinoHegesistrato natural de Elea uno de los Teliadas yel de maacutes fama y reputacioacuten entre todos ellos Aeste en cierta ocasioacuten teniacutean preso y condenado amuerte los Espartanos por haber recibido de eacutel milagravios y desacatos insufribles Puesto en aquelapuro vieacutendose en peligro de muerte y de pasarantes por muchos tormentos ejecutoacute una accioacutenque nadie pudiera imaginar pues hallaacutendose en elcepo con prisiones y argollas de hierro como porcasualidad hubiera logrado adquirir un cuchillo hizocon eacutel una accioacuten la maacutes animosa y atrevida decuantas jamaacutes he oiacutedo Tomoacute primero la medida desu pie para ver cuaacutenta parte de eacutel podriacutea salir por elojo del cepo y luego seguacuten ella se cortoacute por el em-peine la parte anterior del pieacute Hecha ya la opera-cioacuten agujereando la pared pues que le guardabancentinelas en la caacutercel se escapoacute en direccioacuten a Te-gea Iba de noche caminando y de diacutea deteniacutease

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escondido en los bosques diligencia con la cualpesar de los Lacedemonios que esparciendo laalarma habiacutean corrido todos a buscarle al cabo detres noches logroacute hallarse en Tegea de suerte queadmirados ellos del valor y arrojo del hombre decuyo pie veiacutean la mitad tendida en la caacutercel no pu-dieron dar con el cojo y fugitivo reo de este modopues Hegesistrato escapaacutendose de las manos de losLacedemonios se refugioacute en Tegea ciudad que a lasazoacuten corriacutea con ellos en buena armoniacutea Curado alliacutede la herida y suplida la falta con un pie de maderase declaroacute por enemigo jurado y mortal de los La-cedemonios verdad es que al cabo tuvo mal eacutexito elodio que por aquel caso les profesaba pues cogidoen Zacinto donde proseguiacutea vaticinando contraellos le dieron alliacute la muerte

XXXVIII Pero este fin desgraciado sucedioacute aHegesistrato mucho despueacutes de la jornada y batallade Platea Entonces pues como deciacutea asalariadopor Mardonio con una paga no pequentildea sacrificabaHegesistrato con mucho empentildeo y desvelo nacidoen parte del odio a los Lacedemonios en parte delamor propio de su intereacutes En esta sazoacuten como porun lado ni a los Persas se les declarasen de buenaguumlero sus sacrificios ni a los Griegos con ellos

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acampados fuesen tampoco favorables los suyos(pues tambieacuten eacutestos teniacutean aparte su adivino naturalde Leucadia y por nombre Hipoacutemaco) y como porotro lado concurriendo de cada diacutea al campo maacutes ymaacutes Griegos se engrosase mucho su ejeacutercito un talTimegeacutenides hijo de Herpis de patria Tebano pre-vino a Mardonio que conveniacutea ocupar con algunosdestacamentos los desfiladeros del Citeron dicieacuten-dole que puesto que veniacutean por ellos diariamentenuevas tropas de Griegos le seriacutea faacutecil asiacute in-terceptar muchos de ellos

XXXIX Cuando el Tebano dio a Mardonio esteaviso ocho diacuteas haciacutea ya que los dos campos se ha-llaban alliacute fijos uno enfrente de otro Parecioacute el con-sejo tan oportuno que aquella misma noche destacoacuteMardonio su caballeriacutea hacia las quebradas del Cite-ron por la parte de Platea a las que dan los Beociosel nombre de los Tres Cabos y los Atenienses lla-man los Cabos de la Encina No hicieron en vanosu viaje pues topoacute alliacute la caballeriacutea al salir a la llanu-ra con una recua de 500 bagajes los cuq1es veniacuteandesde Peloponeso cargados de trigo para el ejeacutercitocogiendo con ella a los arrieros y conductores de lascargas Duentildeos ya los Persas de la recua llevaacutebanlotodo a sangre y fuego sin perdonar ni a las bestias

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ni a los hombres qua las conduciacutean hasta tanto quecansados ya de matar a todo su placer cargando conlo que alliacute quedaba volvieacuteronse con el botiacuten hacialos reales de Mardonio

XL Despueacutes de este lance pasaacuteronse dos diacuteasmaacutes sin que ninguno de los dos ejeacutercitos quisiera serel primero en presentar la batalla o en atacar al otropues aunque los baacuterbaros se habiacutean avanzado hastael Asopo a ver si los Griegos les saldriacutean al encuen-tro con todo ni baacuterbaros ni Griegos quisieron pa-sar el riacuteo uacutenicamente si la caballeriacutea de Mardoniosoliacutea acercarse maacutes e incomodar mucho al enemigoEn estas escaramuzas sucediacutea que los Tebanos maacutesMedos de corazoacuten que los Medos mismos provo-cando con mucho ahiacutenco a los Griegos avanzadosprincipiaban la rintildea y sucedieacutendoles en ella los Per-sas y los Medos eacutestos eran los que haciacutean prodigiosde valor

XLI Nada maacutes se hizo alliacute en estos diez diacuteas delo que llevo referido Llegado el diacutea undeacutecimo des-pueacutes que quietos en sus trincheras cerca de Plateaestaban miraacutendose cara a cara los dos ejeacutercitos encuyo espacio de tiempo habiacutean ido aumentaacutendosemucho las tropas de los Griegos al cabo el generalMardonio hijo de Gobrias llevando muy a mal tan

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larga demora en su campamento entroacute en consejoen compantildeiacutea de Artabazo hijo de Farnaces uno delos sujetos de mayor estima y valimiento para conJerges para ver el partido que tomarse debiacutea Estu-vieron en la consulta encontrados los pareceres Elde Artabazo fue que conveniacutea retirarse de alliacutecuanto antes y trasplantar el campo bajo las mura-llas de Tebas donde teniacutean hechos sus grandes al-macenes de trigo para la tropa y de forraje para lasbestias pues alliacute quietos y sosegados saldriacutean al cabocon sus intentos que ya que teniacutean a mano muchoacuntildeado y mucho sin acuntildear y abundancia tambieacutende plata de vasos y vajilla importaba ante todo noperdonar a oro ni a plata enviando desde alliacute rega-los a los Griegos mayormente a los magistrados yvecinos poderosos en sus respectivas ciudades puesen breve comprados ellos a este precio les vende-riacutean por eacutel la libertad12 sin que fuera menesteraventurarlo todo en una batalla Este mismo eratambieacuten el sentir de los Tebanos quienes seguiacutean elvoto de Artabazo por parecerles hombre maacutes pru- 12 Herviacutea ya entre los Griegos en medio de tanto calor yesfuerzo por la defensa de la libertad esa raza de traidoresmaacutes amigos del oro que de la patria peste de las repuacuteblicasaun en su mayor auge contra la que declamaba tanto De-moacutestenes

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dente y previsor en su manera de discurrir Mardo-nio se mostroacute en su voto muy fiero y obstinado sinla menor condescendencia parecieacutendole que Porser su ejeacutercito maacutes poderoso y fuerte que el de losGriegos era menester cerrar cuanto antes con elenemigo sin permitir que se le agregase mayor nuacute-mero de tropas de las que ya lo habiacutean hecho quedesechasen en mal hora a Hegesistrato con sus viacutec-timas sin aguardar a que por fuerza se les declara-sen de buen aguumlero peleando al uso y manera de losPersas

XLII Nadie se oponiacutea a Mardonio que asiacute creiacuteadeberse hacer y su voto vencioacute al de Artabazo pueseacutel y no eacuteste era a quien el rey habiacutea entregado elbastoacuten y mando supremo del ejeacutercito En conse-cuencia de su resolucioacuten mandoacute convocar los ofi-ciales mayores de sus respectivos cuerpos yjuntamente los comandantes de los Griegos y supartido y reunidos les preguntoacute si sabiacutean de alguacutenoraacuteculo tocante a los Persas que les predijera quepereceriacutean en la Grecia Los llamados no se atreviacuteana hablar los unos por no saber nada de semejanteoraacuteculo los otros que algo de eacutel sabiacutean por no cre-er que pudiesen hablar impunemente pero el mis-mo Mardonio continuoacute despueacutes explicaacutendose asiacute

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-laquoYa que vosotros pues o nada sabeacuteis de semejanteoraacuteculo o no osaacuteis decir lo que sabeacuteis voy a deciacute-roslo yo que estoy bien informado de lo que enesto hay Siacute repito hay un oraacuteculo en esta con-formidad que los Persas venidos a la Grecia pri-mero saquearaacuten el templo de Delfos y pereceraacutendespueacutes que lo hubieren saqueado Prevenidos no-sotros con este aviso ni meteremos los pies en Del-fos ni mis manos en aquel templo ni daremosmotivo a nuestra ruina con semejante sacrilegio Noqueda maacutes que hacer sino que todos vosotros losque sois amigos de la Persia esteacuteis alegres y segurosde que vamos a vencer a los Griegosraquo Asiacute habloacuteMardonio y luego les dio orden que lo dispusiesentodo y lo tuviesen a punto para dar la batalla el diacuteasiguiente al salir el sol

XLIII Por lo que mira al oraacuteculo que Mardonioreferiacutea a los Persas no seacute en verdad que existieracontra los Persas tal oraacuteculo sino soacutelo para los Hi-rios y para la armada de los Enqueleas Seacute no maacutesque Bacis dijo lo siguiente de la presente batalla laquoLaverde ribera del Tormodente13 y del Asopo debe verte oh grie-ga batalla debe oiacuterte oh baacuterbara griteriacutea donde la Parca

13 Nota Plutarco que en su tiempo no se conociacutea en Beociacuteatal riacuteo a no ser que fuese el llamado Hermon

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haraacute trofeo tanto de cadaacutever cuando inste al flechero Medo suuacuteltimo tranceraquo De este formal oraacuteculo de Bacis y deotro semejante de Museo bien se que hcriacutean direc-tamente a los Persas puesto que se dice del Teri-modente debe entenderse de aquel riacuteo asiacute llamadoque corre entre Tanagra y Glisante

XLIV Despueacutes de la pregunta de Mardonioacerca de los oraacuteculos y de la breve exhortacioacutenhecha a sus oficiales venida ya la noche dispusieacute-ronse en el campo los centinelas y cuerpos de guar-dia Luego que siendo la noche maacutes avanzada y sedejoacute notar en eacutel algo maacutes de silencio y de quietuden especial de parte de los hombres entregados alsuentildeo y reposo aprovechaacutendose de ella Alejandrohijo de Amintas rey y general de los Macedonesfuese corriendo en su caballo hasta las centinelasavanzadas de los Atenienses a quienes dijo que te-niacutea que hablar con sus generales La mayor parte deldestacamento avanzado se mantuvo alliacute en supuesto y unos pocos de aquellos guardias fueacuteronsea toda prisa para avisar a sus jefes diciendo que alliacuteestaba un jinete que venido del campo de los Me-dos teniacutea que hablarles

XLV Los generales oiacutedo apenas esto siguen asus guardias hacia el cuerpo avanzado y llegados

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allaacute haacuteblales de esta suerte Alejandro -laquoAteniensesmiacuteos a descubriros voy un secreto cuya noticia co-mo en depoacutesito os la fiacuteo para que la deis uacutenica-mente a Pausanias si no quereacuteis perderme a miacute quepor mostrarme buen amigo vuestro os la comunicoYo no os la diera si no me interesara mucho por lacomuacuten salud de la Grecia que yo como Griego deorigen en pasados tiempos no quisiera ver a mi an-tigua patria reducida a la esclavitud Digoos puesque no alcanza Mardonio el medio coacutemo ni a eacutel ni asu ejeacutercito se le declaren propicias las viacutectimas sacri-ficadas que a no ser asiacute tiempo ha estuviera ya dadala batalla Mas ahora estaacute ya resuelto a dejarse deaguumleros y sacrificios y mantildeana asiacute que la luz ama-nezca quiere sin falta principiar el combate Todoesto sin duda nace en eacutel seguacuten conjeturo del miedoy recelo grande que tiene de que vuestras fuerzas novayan creciendo maacutes con el concurso de nuevastropas Estad pues vosotros prevenidos para lo queos advierto y en caso de que no os embista mantildeanamismo sino que lo difiera alguacuten tanto manteneosfirmes sin moveros de aquiacute que eacutel no tiene viacuteveressino para pocos diacuteas Si salieacutereis de este lance y deesta guerra como deseaacuteis pareacuteceme seraacute razoacuten queconteacuteis con procurarme la independencia y libertad

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a miacute que con tanto ahiacutenco y tan buena voluntad meexpongo ahora a un tan gran peligro solo a fin deinformaros de los intentos y resolucioacuten de Mardo-nio y de impedir que los baacuterbaros os cojan despre-venidos Adios amigos amigo soy y Alejandro reyde Macedoniaraquo Dijo y dio la vuelta a su campo ha-cia el puesto destinado

XLVI Los generales de Atenas pasando inme-diatamente al ala derecha del campo dan parte aPausanias de lo que acababan de saber de boca deAlejandro Conmovido con la nueva Pausanias yatemorizado del valor de los Persas propiamentetales haacuteblales asiacute -laquoPuesto que al rayar el alba ha deentrarse en accioacuten menester es que vosotros ohAtenienses os vengaacuteis a esta ala para apostaros en-frente de los Persas mismos y que pasemos los La-cedemonios a la otra contra los Beocios y demaacutesGriegos que alliacute teniacuteais fronteros Diacutegolo por lo si-guiente vosotros por haberos antes medido en Ma-raton con esos Persas teneacuteis conocida su manera depelear Nosotros hasta aquiacute no hemos hecho laprueba ni experimentado en campo de batalla a esoshombres pues ya sabeacuteis que ninguacuten Espartano ja-

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maacutes midioacute ni quebroacute lanzas con Medo alguno14 conlas Beocios y Teacutesalos siacute que tenemos trabado cono-cimiento Asiacute que seraacute preciso que tomeacuteis las armasy os vengaacuteis a esta ala pues nosotros vamos a pasara la izquierdaraquo A lo cual contestaron los Ateniensesen estos teacuterminos laquoEs verdad que nosotros desde elprincipio ya cuando vimos a los Persas apostadosenfrente de vosotros teniacuteamos aacutenimo de indicaroslo mismo que os adelantaacuteis ahora a prevenirnospero no osaacutebamos ignorando si la cosa seriacutea devuestro agrado Ahora que vosotros nos lo ofreceacuteislos primeros sabed que nos daacuteis una agradable nue-va y que pronto vamos a hacer lo que de nosotrosquereacuteisraquo

XLVII Ajustado pues el asunto con gusto deentrambas partes no bien apuntoacute el alba cuando seempezoacute el cambio de los puestos Observaacuteronlo losBeocios y avisaron al punto a Mardonio Luego que

14 Plutarco tacha a Herodoto de haber querido deprimir eldecoro de un general Espartano suponiendo queriacutea evitar elataque de los Persas y mintiendo con decir que los Lacede-monios no se habiacutean medido con los Persas con quienes tanvalientemente peleoacute Leonidas pero no veo por queacute la me-moria de la batalla de Maraton no haga verosiacutemil el modo depensar de Pausanias y por queacute no pueda asegurar que losEspartanos no habiacutean peleado con los Persas pues los deLeonidas quedaron todos muertos en el campo

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eacuteste lo supo empezoacute asimismo a trasladar sus briga-das trasplantando sus Persas al puesto frontero al delos Lacedemonios Repara en la novedad Pausaniasy manda que los Espartanos vuelvan de nuevo al aladerecha viendo que su ardid habiacutea sido descubiertopor el enemigo y Mardonio por su parte hace quevuelvan otra vez los Persas a la siniestra de su cam-po

XLVIII Vueltos ya entrambos a ocupar susprimeros puestos despacha Mardonio un heraldo alos Espartanos con orden de retarles en estos teacuter-minos -laquoEntre esas gentes pasmadas de vuestrovalor corre la voz que vosotros los Lacedemoniossois la flor de la tropa griega pues en la guerra nosabeacuteis queacute cosa sea huir ni desamparar el puestosino que a pie firme escogeacuteis a todo trance o vencero morir Acabo ahora de ver que no es asiacute verdadpues antes que cerremos con vosotros viniendo alas manos os vemos huir ya de miedo y dejar vues-tro sitio os vemos ceder a los Atenienses el honorde abrir el combate con nuestras filas para ir aapostaros enfrente de nuestros siervos lo que enverdad no es cosa que diga bien con gente brava yhonrada Ni es faacutecil deciros cuaacuten burlados nos ha-llamos pues estaacutebamos sin duda muy persuadidos

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de que seguacuten la fama que vosotros gozaacuteis de va-lientes y osados habiacuteais de enviarnos un rey de ar-mas que en particular desafiara cuerpo a cuerpo alos Persas a que peleaacutesemos solos con los Lacede-monios Prontos en efecto nos hallamos a admitirel duelo cuando lejos de veros de tal talante y briacuteoos vemos llenos de susto y miedo Ya que vosotrospues no teneacuteis valor para retarnos los primerosseremos nosotros los primeros en provocaros aldesafiacuteo como os provocaremos Siendo vosotrosreputados entre los Griegos por los hombres maacutesvalientes de la nacioacuten como por tales nos precia-mos nosotros de ser tenidos entre los baacuterbarosiquestpor queacute no entramos luego en igual nuacutemero encampo de batalla Entremos digo los primeros enel palenque y si pretendeacuteis que los otros cuerposentren tambieacuten en accioacuten entren en hora buenapero despueacutes de nuestro duelo mas si no pretendeacuteistanto juzgando que nosotros uacutenicamente somosbastantes para la decisioacuten de la victoria vengamosluego a las manos con pacto y condicioacuten de que semire como vencedor aquel ejeacutercito cuyos campeo-nes hayan salido con la victoria en el desafiacuteoraquo

XLIX Dicho esto esperoacute alguacuten tiempo el he-raldo retador y viendo que nadie se tomaba el tra-

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bajo de responderle palabra vuelto atraacutes dio cuentade todo a Mardonio Sobre manera alegre e inso-lente eacuteste con una victoria pueril friacutea e insustancialecha al punto su caballeriacutea contra los GriegosArremete ella al enemigo y con la descarga de susdardos y saetas perturba e incomoda no poco todaslas filas del ejeacutercito griego lo que no podiacutea menosde suceder siendo aquellos jinetes unos ballesterosmontados con quienes de cerca no era faacutecil venir alas manos Lograron por fin llegar a la fuente Gar-gafia que proveiacutea de agua a todo el ejeacutercito griego yno soacutelo la enturbiaron sino que cegaron sus rauda-les porque si bien los uacutenicos acampados cerca dedicha fuente eran los Lacedemonios distando deella los demaacutes Griegos a medida de los puestos quepor su orden ocupaban con todo no pudiendo va-lerse los otros del agua del Asopo por maacutes que loteniacutean alliacute vecino a causa de que no se lo permitiacutea lacaballeriacutea con sus fechas todo el campo se surtiacutea deaquella aguada

L En este estado se encontraban cuando los je-fes griegos viendo a su gente falta de agua y almismo tiempo perturbada con los tiros de la caba-lleriacutea juntaacuteronse asiacute por lo que acabo de indicarcomo tambieacuten por otros motivos y en gran nuacutemero

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se encaminaron hacia el ala derecha para verse conPausanias Si bien eacuteste sentiacutea mucho la mala situa-cioacuten del ejeacutercito mayor pena recibiacutea de ver que ibanya faltaacutendole los viacuteveres sin que los criados a quie-nes habiacutea enviado por trigo al Peloponeso pudiesenvolver al campo estando interceptados los pasospor la caballeriacutea enemiga

LI Acordaron pues en la consulta aquelloscomandantes que lo mejor seriacutea en caso de queMardonio difiriera para otro diacutea la accioacuten pasar auna isla distante del Asopo y de la fuente Gargafiadonde entonces acampaban la cual isla viene a caerdelante de la ciudad misma de Platea Esta isla for-ma en tierra firme aquel riacuteo que al bajar del Citeronhacia la llanura se divide en dos brazos distantesentre siacute cosa de tres estadios volviendo despueacutes aunirlos en un cauce y en una corriente sola preten-den los del paiacutes que dicha Oeroe pues asiacute llaman ala isla sea hija del Asopo A este lugar resolvieronpues los caudillos trasplantar su campo asiacute con lamira de tener agua en abundancia como de no ver-se infestados de la caballeriacutea enemiga del modo quese veiacutean cuando la teniacutean enfrente Determinaronasimismo que seriacutea preciso partir del campo en lasegunda vigilia para impedir que vieacutendoles salir la

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caballeriacutea no les picase la retaguardia Parecioacutelespor uacuteltimo que aquella misma noche llegados ape-nas al paraje que con su doble corriente encierra ycintildee la Oeroe15 Asoacutepida bajando del Citeron desta-casen al punto hacia este monte la mitad de la tropapara recibir y escoltar a los criados que habiacutean idopor viacuteveres y se hallaban cortados en aquellas emi-nencias sin paso para el ejeacutercito

LII Tomada esta resolucioacuten infinito fue lo quedio que padecer y sufrir todo aquel diacutea la caballeriacuteacon sus descargas continuadas Pasoacute al fin la terriblejornada cesoacute el disparo de los de a caballo fueacuteselesentrando la noche y llegoacute al cabo la hora que sehabiacutea aplazado para la retirada Muchas de las briga-das emprendieron la marcha pero no con aacutenimo deir al lugar que de comuacuten acuerdo se habiacutea destinadoantes alzado una vez el campo muy complacidas dever que se ausentaban de los insultos de la caballe-riacutea huyeron hasta la misma ciudad de Platea noparando hasta verse Cerca del Hereo que situadodelante de dicha ciudad dista 20 estadios de lafuente Gargafia

LIII Llegados allaacute los mencionados cuerpos hi-cieron alto plantando sus reales alrededor de aquel 15 Pausanias la llama Peroe

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mismo templo Pausanias que les vio moverse y le-vantar el campo dio orden a sus Lacedemonios detomar las armas e ir en seguimiento de las tropasquo les precediacutean persuadidos de que sin falta seencaminaban al lugar antes concertado Mos-traacutendose entonces prontos a las oacuterdenes de Pausa-nias los demaacutes jefes de los regimientos hubo ciertoAmomfareto hijo de Poliades que lo era del de Pi-tanatas quien se obstinoacute diciendo que nunca hariacuteatal no queriendo cubrir gratuitamente de infamia aEsparta con huir del enemigo Esto deciacutea y al mis-mo tiempo se pasmaba mucho de aquella re-solucioacuten como quien no se habiacutea hallado antes enconsejo con los demaacutes oficiales Mucho era lo quesentiacutean Pausanias y Eurianacte el verse desobedeci-dos pero mayor pena les causaba el tener que de-samparar el regimiento de Pitana por la maniacutea ypertinacia de aquel caudillo recelosos de que dejaacuten-dolo alliacute solo y ejecutando lo que teniacutean convenidocon los demaacutes Griegos iba a perderse Amomfaretocon todos los suyos Estas reflexiones les obligabana tener parado todo el cuerpo de los Lacones esfor-zaacutendose entretanto en persuadir a Amomfareto queaquello era lo que conveniacutea ejecutar y haciendo to-do el esfuerzo posible para mover a aquel oficial el

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uacutenico de los Lacedemonios y Tegeanos que iba aquedarse abandonado

LIV Entretanto los Atenienses como conociacuteanbien el humor poliacutetico de los Lacedemonios hechosa pensar una cosa y a decir otra manteniacuteanse firmesen el sitio donde se hallaban apostados Lo que hi-cieron pues al levantarse los demaacutes del ejeacutercito fueenviar uno de sus jinetes encargado de observar silos Espartanos empezaban a partir o si era su aacuteni-mo no desamparar el puesto y tambieacuten con la mirade saber de Pausanias lo que les mandaba ejecutar

LV Llega el enviado y halla a los Lacedemoniostranquilos y ordenados en el mismo puesto y a susprincipales jefes metidos en una pendencia muy re-ntildeida Pues como a los principios hubiesen procura-do Pausanias y Eurianacte dar a entender conbuenas razones a Amomfareto que de ninguacuten modoconveniacutea que se expusiesen los Lacedemonios a tanmanifiesto peligro quedaacutendose solos en el campoviendo al cabo que no podiacutean persuadiacuterselo paroacute ladisputa en una porfiada contienda en que al llegarel mensajero de los Aterienses los halloacute ya enreda-dos pues cabalmente entonces habiacutea agarradoAmomfareto un gran guijarro con las dos manos ydejaacutendole caer a los pies de Pausanias gritaba que

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alliacute teniacutea aquella chinita con que eacutel votaba no quererhuir de los hueacutespedes llamando hueacutespedes a losbaacuterbaros al uso lacoacutenico Pausanias trataacutendole en-tonces de mentecato y de furioso volvioacutese al men-sajero de los Atenienses que le pediacutea sus oacuterdenes yle mandoacute dar cuenta a los suyos del enredo en queveiacutea se hallaban sus asuntos y al mismo tiempo su-plicarles de su parte que se acerasen a eacutel y que en lotocante a la partida hicieran lo que a eacutel le vieran ha-cer

LVI Fuese luego el enviado a dar cuenta de to-do a los suyos Vino entretanto la aurora y halloacute alos Lacedemonios todaviacutea rintildeendo y altercandoDetenido Pausanias hasta aquella hora pero creiacutedoal cabo de que Amomfareto al ver partir a los Lace-demonios no querriacutea quedarse en su campo lo queen efecto sucedioacute despueacutes dio la sentildeal de partirdirigiendo la marcha de toda su gente por entre loscollados vecinos y siguieacutendole los de Tegea For-mados entonces los Atenienses en orden de batallaemprendieron la marcha en direccioacuten contraria a laque llevaba Pausanias pues los Lacedemonios portemor de la caballeriacutea seguiacutean el camino entre loscerros y por las faldas del Citeron y los Ateniensesmarchaban hacia abajo por la misma llanura

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LVII Amomfareto que teniacutea al principio porseguro que jamaacutes se atreveriacutea Pausanias a dejarlesolo alliacute con su regimiento instaba obstinadamentea los suyos a que tranquilos todos en el campo na-die dejase el puesto sentildealado mas cuando vio alcabo que Pausanias iba camino adelante con sugente persuadioacutese de que su general debiacutea gober-narse con mucha razoacuten en dejarle alliacute solo reflexioacutenque le movioacute a dar orden a su regimiento de quetomadas las armas fuera siguiendo a marcha lenta lademaacutes tropa adelantada Habiendo avanzado eacutestacosa de 10 estadios y esperando a que vinieseAmomfareto con su gente habiacutease parado en unlugar llamado Argiopio cerca del riacuteo Moloentedonde hay un templo de Ceacuteres Eleusina habiacutea he-cho alto en aquel sitio con la mira de volverse atraacutesal socorro de Amomfareto en caso de que no qui-siera al fin dejar con su regimiento el campo dondehabiacutea sido apostado Sucedioacute que al tiempo mismoque iba llegando la tropa de Amomfareto veniacuteacargaacutendoles ya de cerca con sus tiros toda la caballe-riacutea de los baacuterbaros la cual salida entonces a hacerlo que siempre viendo ya desocupado el campodonde habiacutean estado los Griegos atrincherados poraquellos diacuteas siguioacute adelante hasta que dando al

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cabo con ellos tornoacute a molestarles con sus descar-gas

LVIII Al oiacuter Mardonio que de noche los Grie-gos se habiacutean escapado y al ver por sus ojos aban-donado el campo llama ante siacute a Torax el Lariseojuntamente con sus dos hermanos Euripilo y Trasi-deio y venidos les habla en estos teacuterminos -laquoiquestQueacuteme deciacutes ahora hijos de Alevas viendo como veisese campo desamparado iquestNo iacutebais diciendo voso-tros moradores de estas vecindades que los Lace-demonios en campo de batalla nunca vuelven lasespaldas y que son los primeros hombres del mun-do en el arte de la guerra Pues vosotros les viacutesteispoco ha empentildeados en querer trocar su puesto porel de los Atenienses y todos ahora vemos coacutemoesta noche pasada se han escapado huyendo Heaquiacute que con esto acaban de darnos una prueba evi-dente de que cuando se trata de venir a las manoscon tropa como la nuestra la mejor realmente deluniverso nada son aun entre los Griegos soldadosde perspectiva tanto unos como otros Bien veo serrazoacuten que yo con vosotros disimule y os perdonelos elogios que haciacuteais de esa gente de cuyo valorteniacuteais alguna prueba no sabiendo por experiencialo que era el cuerpo de mis Persas Lo que me cau-

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saba mucha admiracioacuten era ver que Artabazo temie-se tanto a esos Lacedemonios que lleno de terrordiese un voto de tanto abatimiento y cobardiacutea co-mo fue el de levantar los reales y retirarnos a Tebasdonde en breve nos hubieacuteramos visto sitiados Deeste voto dareacute yo cuenta al rey a su tiempo y lugarLo que ahora nos importa es el que esos Griegos nose nos escapen a su salvo es menester seguirles elalcance hasta que cogidos venguemos en ellos to-dos los insultos y dantildeos que a los Persas tienen he-chosraquo

LIX Acaboacute Mardonio su discurso y puesto alfrente de sus Persas pasa con ellos a toda prisa elAsopo corriendo en pos de los Griegos como deotros tantos fugitivos Mas no pudiendo descubriren su marcha entre aquellas lomas a los Ateniensesque caminaban por la llanura cae sobre el cuerpo delos Lacedemonios que estaban alliacute con los Tegea-nos uacutenicamente Los demaacutes caudillos de los baacuterba-ros al ver a los Persas correr tras de los Griegoslevantando luego a una voz sus banderas metieacuteron-se todos a seguirles quien maacutes podiacutea sin ir forma-dos en sus respectivos cuerpos y sin orden nidisciplina como hombres que con suma algazara y

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confusioacuten iban de tropel no a pelear con los ene-migos sino a despojar a los Griegos

LX Al verse Pausanias tan acosado de la caba-lleriacutea enemiga por medio de un jinete que despachoacutea los Atenienses hizo decirles -laquoSabed amigos Ate-nienses que tanto nosotros los Lacedemonios co-mo vosotros los de Atenas en viacutesperas de la mayorcontienda en que va a decidirse si la Grecia quedaraacutelibre o pasaraacute a ser esclava de los baacuterbaros hemossido vendidos por los demaacutes Griegos nuestros bue-nos aliados habieacutendosenos escapado esta nocheNosotros pues en el lance criacutetico en que nos ve-mos creemos de nuestro deber el socorrernos mu-tuamente cerrando con el baacuterbaro con todas nues-tras fuerzas de poder a poder Si la caballeriacuteaenemiga hubiera cargado antes sobre vosotros de-bieacuteramos de justicia ir en vuestro socorro acompa-ntildeados de los de Tegea que unidos a nuestra genteno han hecho traicioacuten a la Grecia Ahora pues quetoda ella ha caiacutedo sobre nosotros razoacuten seraacute queveacutengalo a socorrer esta ala que se ve al presentemuy agobiada y oprimida Y si vosotros os hallaacuteisacaso en tal estado que no os sea posible concurrirtodos a nuestra defensa hareisnos siquiera la graciade enviarnos vuestros ballesteros A vosotros acu-

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dimos ya que sabemos que estaacuteis en esta guerrasumamente prontos a darnos gusto en lo que pedi-mosraquo

LXI Oiacuteda apenas esta embajada poacutenense enmovimiento los Atenienses para acudir al socorrode sus aliados y protegerlos con todo su esfuerzoEl dantildeo estuvo en que al pasar allaacute los Ateniensesse dejaron caer de repente sobre ellos los Griegosque seguiacutean el partido del rey de manera que por lomucho que los apretaban sus enemigos presentesno fue posible auxiliar a los Lacedemonios sus alia-dos De donde resultoacute que quedaron aislados losLacedemonios uacutenicamente con los Tegeatas quenunca les dejaban siendo aquellos 50000 comba-tientes inclusa en ellos su tropa ligera eacutestos sola-mente en nuacutemero de 3000 Mas no se mostrabanlas viacutectimas faustas y propicias a los Lacedemoniosy en el iacutenterin muchos de ellos eran los que caiacuteanmuertos y muchos maacutes los que alliacute quedaban heri-dos pues que defendidos los Persas con cierta em-palizada hecha con sus escudos no cesaban dearrojar sobre ellos tal tempestad de saetas que poruna parte viendo Pausanias a los suyos muy maltra-tados con tanta descarga y no pudiendo por otracerrar ellos con el enemigo por no serles todaviacutea

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favorables los sacrificios volvioacute los ojos y las manosal Hereo de Platea suplicando a la diosa Juno queno le abandonara en tan apretado trance ni permi-tiera se malograsen sus mejores esperanzas

LXII Entretanto que invocaba Pausanias el au-xilio de la diosa los primeros de todos en dirigirsecontra los baacuterbaros son los soldados de Tegea yacabada la suacuteplica de Pausanias empiezan luego aser de buen aguumlero las viacutectimas de los Lacedemo-nios Un momento despueacutes embisten eacutestos corrien-do contra los Persas que les aguardan a pie firmedejando sus ballestas Peleaacutebase al principio cercadel parapeto de los escudos atrincherados pero rotaluego y pisada esta barrera aacutermase luego en las cer-caniacuteas del templo de Ceacuteres el maacutes vivo y porfiadocombate del mundo en que no soacutelo se llegoacute al armacorta sino tambieacuten al iacutempetu inmediato y choquede los escudos Los baacuterbaros con un coraje y valorigual al de los Lacedemonios agarrando las lanzasdel enemigo las rompiacutean con las manos pero teniacuteanla desventaja de combatir a cuerpo descubierto deque les faltaba la disciplina de no tener experienciade aquella pelea y de no ser semejantes a sus ene-migos en la destreza y manejo de las armas asiacute quepor mas que acometiacutean animosos ora cada cuaacutel por

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siacute ora unidos en pelotones de diez y de maacutes hom-bres como iban mal armados quedaban maltrechosy traspasados con las picas y caiacutean a los pies de losEspartanos

LXIII Mas por el lado en que andaba Mardoniomontado en un caballo blanco y rodeado de uncuerpo de mil Persas tropa la maacutes brillante y esco-gida de todo su ejeacutercito por alliacute realmente era pordonde con maacutes viveza y briacuteo se cargaba al enemigoY en efecto todo el tiempo en que vivo Mardonioanimaba a los suyos no soacutelo haciacutean rostro los Per-sas sino que rebatiacutean de tal modo al enemigo quedaban en tierra con muchos de los LacedemoniosPero muerto una vez Mardonio muerta tambieacuten lagente maacutes brava que a su lado teniacutea empezaron losotros Persas luego a volver el pie atraacutes a dar las es-paldas al enemigo y ceder el campo a los Lacede-monios Lo que maacutes incomodaba a los Persas y lesobligaba casi a retirarse era su mismo vestido sinninguna armadura defensiva16 habiendo de contri-buir a pecho descubierto con unos Oplitas o cora-ceros armados de punta en blanco 16 No con mucha razoacuten acusa Plutarco este pasaje constan-do que la veste talar y la falta de escudo paraba de modo a

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LXIV Alliacute fue pues donde los Espartanosconforme a la prediccioacuten del oraacuteculo vengaron enMardonio la muerte de su Leonidas entonces asi-mismo fue cuando alcanzoacute la mayor y maacutes gloriosavictoria de cuantas tengo noticia el general Pausa-nias hijo de Cleombroto y nieto de Anaxandridesde cuyos antepasados los mismos que los de Leo-nidas hice antes mencioacuten expresaacutendolos por sumismo nombre El que en el choque acaboacute conMardonio fue el guerrero Aimnesto varoacuten ceacutelebre yde mucho creacutedito en Esparta el mismo que alguacutentiempo despueacutes de la guerra con los Medos capita-neando a 300 soldados entroacute en batalla con todoslos Mesenios a quienes Esparta habiacutea declarado porenemigos en la cual quedoacute muerto en el campo contoda su gente cerca de Steniclero

LXV Deshechos ya los Persas en Platea y obli-gados a la fuga por los Lacedemonios iban esca-paacutendose sin orden alguno hacia sus reales y alfuerte que en la comarca de Tebas habiacutean levantadocon sus empalizadas y muros de madera No acabode admirar una particularidad extrantildea de que ha-bieacutendose dado la batalla cerca del bosque sagrado

los Persas que con razoacuten pareciacutean inermes contra hombresarmados

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de Ceacuteres no se vio entrar Persa alguno en aquelreligioso recinto ni menos morir cerca del templosino que todos se veiacutean muertos en lugar profanoEstoy por decir si es que algo se me permite acercade los secretos juicios de los dioses que la diosamisma no quiso dar acogida a unos impiacuteos que ha-biacutean reducido a cenizas aquel su Anactoro17 y tem-plo principal de Eleusina

LXVI Tal fue en suma el resultado de aquellaaccioacuten y batalla respecto de Artabazo hijo de Far-naces no habiendo aprobado ya desde el principiola resolucioacuten tomada por el rey de dejar en la Greciaal general Mardonio y habiendo uacuteltimamente di-suadido el combate con muchas razones bien quesin fruto alguno quiso en este lance tomar apartepor siacute sus medidas Mal satisfecho de la actual con-ducta de Mardonio en el momento en que iba adarse la batalla de cuyo fatal eacutexito no dudaba orde-noacute el trozo de ejeacutercito por eacutel mandado (y mandabauna divisioacuten nada pequentildea de 40000 soldados) yluego de ordenado se disponiacutea sin duda con eacutel alcombate habiendo mandado a su gente que todos auna le siguieran adonde viesen que les condujera

17 Esta voz significa a veces un templo simple otras particu-larmente se aplica al de Proserpina y Ceacutercs en Eleusina

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con la misma diligencia y presteza que en eacutel obser-varan Asiacute que hubo dado estas oacuterdenes marchoacute alfrente de los suyos como quien iba a entrar en ba-talla y habieacutendose adelantado un poco vio que ro-tos ya los Persas se escapaban huyendo delcombate Y entonces Artabazo sin conservar pormaacutes tiempo el orden en que conduciacutea formada sugente emprendioacute la fuga a carrera abierta no haciael castillo y fuerte de madera no hacia los muros deTebas sino que en derechura tornoacute la vereda por laFoacutecide queriendo llegar con la mayor brevedad queposible lo fuera al Helesponto asiacute marchaba con lossuyos Artabazo

LXVII Volviendo a los Griegos del partido delbaacuterbaro aunque los maacutes soacutelo peleaban por meraficcioacuten los Beocios por bastante tiempo se empentildea-ron muy de veras en la accioacuten emprendida con losde Atenas y los Tebanos especialmente siendoMedos de corazoacuten tomaacutebanlo muy a pechos nopeleando descuidada y flojamente sino con tantobriacuteo y ardor que 300 de los maacutes principales y esfor-zados quedaron alliacute muertos por los AteniensesPero los demaacutes rotos al cabo y destrozados entre-gaacuteronse a la fuga no hacia donde huiacutean tanto losPersas como las otras brigadas de su ejeacutercito que ni

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habiacutean tomado parte en la batalla ni hecho en ellaaccioacuten de importancia sino en derechura hacia laplaza de Tebas

LXVIII Cuando reflexiono en lo acaecido escosa para miacute evidente que la fuerza toda de los baacuter-baros dependiacutea uacutenicamente del cuerpo de los Per-sas pues advierto que las demaacutes brigadas aun antesde cerrar con el enemigo apenas vieron a los Persasrotos y fugitivos tambieacuten ellas al momento se en-tregaron a la fuga Huiacutean todos a un tiempo comodeciacutea menos la caballeriacutea enemiga y en especial labeocia pues eacutesta entretanto serviacutea mucho a los baacuter-baros a quienes en la fuga amparaba y cubriacuteaapartando de ellos al enemigo de quien nunca sealejaba Vencedores ya los Griegos iban con briacuteosiguiendo y matando a la gente de Jerges

LXIX En medio de esta derrota y terror de losvencidos llega a las tropas griegas que atrinchera-das cerca del Hereo no se habiacutean hallado en la ac-cioacuten la feliz nueva de que acababa de darse unabatalla decisiva con una entera victoria obtenidapor la gente de Pausanias Habida esta noticia salenlos cuerpos de su campo pero todos en tropel y sinorden de batalla Los Corintios tomaron la marchapor las raiacuteces del Citeron siguiendo entre los cerros

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por el camino de arriba que va derecho al templode Ceacuteres pero los Megarenses y los de Fliunte echa-ron por el campo abierto por donde era maacutes llanoel camino Lo que sucedioacute fue que viendo la caba-lleriacutea de los Tebanos cerca ya de los enemigos a en-trambos cuerpos de Megarenses y Fliasios quecaminaban aprisa y de tropel el general de ellaAsopodoro hijo de Timandro cargoacute de repentecontra ellos y dejoacute en su primer iacutempetu tendidos a600 obligando a todos los demaacutes a refugiarse en elCiteron acosados del enemigo De esta suerte aca-baron sin gloria portaacutendose cobardemente

LXX Los Persas con la demaacutes turba del ejeacuter-cito refugiados ya en el fuerte de madera se dieronmucha prisa en subirse a las torres y almenas antesde que llegasen allaacute los Lacedemonios y subidosprocuraron fortificar y guarnecer lo mejor que pu-dieron sus trincheras y baluartes Llegan despueacutes losLacedemonios y emprenden con todo empentildeo elataque del fuerte pero hasta que llegaron los Ate-nienses en su ayuda los Persas rebatiacutean el asalto demodo que los Lacedemonios no acostumbrados asitios ni toma de plazas llevaban la peor parte en laaccioacuten Venidos ya los Atenienses dioacutese el asaltocon mayor empentildeo y ardor y si bien no duroacute poco

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tiempo la resistencia del enemigo por fin ellos consu valor y constancia asaltaron el fuerte y subidosen eacutel y arruinando las trincheras abrieron paso a losGriegos Los primeros que por la brecha penetraronen los reales fueron los de Tegea los que acudieronluego a saquear el pabelloacuten de Mardonio de dondeentre otros muchos despojos sacaron aquel pesebretodo de bronce que alliacute teniacutea para sus caballos piezarealmente digna de verse Este pesebre fue poste-riormente dedicado por los Tegeanos en el templode Minerva Atea si bien todo lo demaacutes que en di-cha tienda habiacutea lo reservaron para el botiacuten comuacutende los Griegos Abierta una vez la brecha y derriba-do el fuerte no volvieron ya a rehacerse ni formarseen escuadroacuten los baacuterbaros entre quienes nadie seacordoacute de vender cara su vida Aturdidos alliacute todosy como fuera de siacute vieacutendose tantos millares dehombres encerrados como en un corral de madera oen un estrecho matadero no pensaban en defender-se y se dejaban matar por los Griegos con tantaimpunidad que de 300000 hombres a excepcioacutende los 40000 con quienes huiacutea Artabazo no llega-ron a 3000 los que escaparon con vida Los muer-tos en el ejeacutercito griego fueron entre los

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Lacedemonios 91 Espartanos 16 entre los Tegea-nos y 52 entre los Atenienses18

LXXI Por lo que mira a los baacuterbaros los quemejor se portaron aquel diacutea fueron en la infanteriacutealos Persas los Sacas en la caballeriacutea y Mardonioentre todos los combatientes Entre los Griegospor maacutes prodigios de valor que hicieron los Ate-nienses y los Tegeanos con todo se llevaron la me-recida palma los Lacedemonios No tengo de ello niquiero maacutes prueba que la que voy a dar bien veoque todos los Griegos mencionados vencieron a losenemigos que delante se les pusieron pero noto quehaciendo frente a los Lacedemonios lo maacutes robustoy florido del ejeacutercito enemigo19 ellos sin embargo lopostraron en el suelo De todos los Lacedemoniosel que en mi concepto hizo mayores prodigios devalor fue Aristodemo aquel digo que por habervuelto vivo de Termoacutepilas incurrioacute en la censura ynota puacuteblica de infamia despueacutes del cual merecie- 18 Reprende tambieacuten Plutarco al autor por no nombrar losdifuntos de las otras ciudades griegas y pretende que losGriegos muertos en defensa de la libertad de la patria ancen-dieran a 184019 Alguna consideracioacuten merece con todo el que las tropasopuestas a los Lacedemonios eran baacuterbaras y persianasmieacutentras que las que resistiacutean a los Atenienses eran griegas ytebanas

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ron el segundo lugar en bravura y esfuerzo Posido-nio y Filocion y el Espartano Amomfareto Verdades que hablando en un corrillo ciertos Espartanossobre cuaacutel de eacutestos que acabo de mencionar se ha-biacutea portado mejor en la batalla fueron de sentir queAristodemo arrastrado a la muerte para borrar lainfamia de cobarde con que se veiacutea notado al haceralliacute proezas y prodigios de valor no obroacute en ellosino como un valentoacuten temerario que ni podiacutea niqueriacutea contenerse en su puesto mientras que Posi-donio sin estar rentildeido con su misma vida se habiacuteaportado como un heacuteroe motivo por el cual debiacuteaser eacuteste tenido por mejor y maacutes valiente guerreroque Aristodemo Pero mucho temo que el voto delcorrillo no iba libre de envidia Lo cierto es que to-dos los que mencioneacute que habiacutean muerto en la ba-talla fueron honrados puacuteblicamente por el Estadono habieacutendolo sido Aristodemo a causa de habercombatido por desesperacioacuten queriendo borrar lainfamia con su misma sangre

LXXII Estos fueron los campeones maacutes nom-brados de Platea No encuentro entre ellos a Caliacute-crates el maacutes valiente y robusto sujeto de cuantosno digo Lacedemonios sino tambieacuten Griegos con-currieron a la jornada de Platea y la razoacuten de no

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contarlo es por haber muerto fuera del combatepues al tiempo que Pausanias se disponiacutea con lossacrificios a la pelea Caliacutecrates sentado sobre susarmas20 fue herido en el costado con una saeta Reti-rado pues de las filas durante la accioacuten de los La-cedemonios mostraba con cuaacutento pesar moriacutea deaquella herida y hablando con Arimnesto naturalde Platea deciacutea que no sentiacutea morir por la libertadde la Grecia que siacute sentiacutea morir sin haber dado an-tes a la Grecia prueba alguna de lo mucho que entan apretado lance deseaba servirla

LXXIII Entre los Atenienses el maacutes bravo se-guacuten se dice fue Soacutefanes hijo de Eutiacutequides naturalde Decelea Mencionareacute aquiacute de paso un suceso quelos Atenienses cuentan haber acaecido en ciertaocasioacuten a los Deceleenses y que les fue de granprovecho pues como en tiempos muy anterioreshubieran los Tindaridas invadido el Aacutetica con mu-cha gente con la pretensioacuten de recobrar a Helenaobligaban a los pueblos con esta ocasioacuten a desam-parar de miedo sus casas y moradas por no saberellos de fijo el lugar donde habiacutea sido depositada

20 Alude en esto al uso militar de los antiguos quienes for-mados en sus filas soliacutean sentarse poniendo sus escudos de-lante y cubrieacutendose con ellos

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Viendo pues entonces los Deceleenses o comodicen otros el mismo Deceleo lo acaecido irritadoscontra Teseo autor de aquel inicuo rapto y compa-decidos del dantildeo que resultaba a todo el paiacutes de losAtenienses dieron cuenta a los Tindaridas de todoel suceso conducieacutendolos hasta Afidnas lugar queles entregoacute cierto natural de aquella aldea llamadoTiacutetaco En premio y recompensa de este servicioconcedioacutese entonces a los naturales de Decelea y alpresente aun se les conserva la inmunidad de tri-buto en Esparta y la presidencia en el asiento demanera que en la guerra sucedida muchos antildeosdespueacutes entre los de Atenas y los del Peloponeso apesar de que los Lacedemonios talaban toda el Aacuteti-ca nunca tocaron a Decelea21

LXXIV De este Soacutefanes natural del referidopueblo de Decelea el maacutes sobresaliente en la batallaentre los Atenienses se cuenta bien que de dosmaneras una singular particularidad Dicen de eacutel losunos que con una cadena de bronce llevaba unaaacutencora de hierro pendiente de su tahaliacute puesto sobreel peto la cual soliacutea echar al suelo al tiempo de ir acerrar con su contrario para que afianzado con ella

21 Parece que esto sucedioacute al principio de la guerra del Pelo-poneso antes que los Lacedemonios fortiticasen a Decelea

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no pudieran moverle ni sacarle de su puesto losenemigos por maacutes que lo apretaran de recio peroque una vez desordenados y rotos sus adversariosvolviendo a levantar y recobrar su ancla les seguiacutealos alcances Cueacutentanlo otros de un modo diferentediciendo que llevaba siacute una aacutencora pero no de hie-rro ni colgada de su peto con una cadena de bron-ce sino remedada en el escudo como una insigniay que nunca cesaba de voltear y revolver el escudo22

LXXV Del mismo Soacutefanes se refiere otro he-cho famoso que en el sitio puesto por los Atenien-ses a Egina matoacute en un desafiacuteo al Argivo Euribatosatleta ceacutelebre que habiacutea sido declarado vencedor enel Pentatlo o en los cinco juegos oliacutempicos Peroalguacuten tiempo despueacutes hallaacutendose nuestro Soacutefanescomo general entre los Atenienses en compantildeiacutea deLeargo hijo de Glaucon tuvo la desgracia de moriren Dato a manos de los Edonos habieacutendose porta-do como buen militar en la guerra que a estos pue-blos se haciacutea por razoacuten de las minas de oro queposeiacutean

22 Esta segunda narracioacuten parece maacutes verosiacutemil dando lugaral genio poeacutetico y creador de los Griegos para fingir la aacutenco-ra de hierro con cadena de bronce

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LXXVI Rotos ya y postrados los baacuterbaros enPlatea se pasoacute y presentoacute a los Griegos una ceacutelebredesertora Era la concubina de un Persa principalllamado Farandates hijo de Teaspis la que viendovencidos a los Persis y victoriosos a los Griegosataviada asiacute ella como sus doncellas con muchosadornos de oro y vestida de la maacutes bella gala quealliacute teniacutea bajoacute de su Armamaxa y se dirigioacute a losLacedemonios todaviacutea ocupados en el deguumlello delos baacuterbaros Al llegar a los Griegos viendo a unode ellos que entendiacutea en todo y daba oacuterdenes paralo que se haciacutea conocioacute luego que aquel seriacutea Pau-sanias de cuyo nombre y patria por haberlo oiacutedomuchas veces veniacutea bien instruida Echoacutese luego asus pies y tenieacutendole cogido de las rodillas habloacuteleen estos teacuterminos -laquoSentildeor y rey de Esparta tened labondad de sacar por los dioses a esta infeliz supli-cante del cautiverio y esclavitud en que me veo gra-cia con que acabareacuteis de coronar en miacute ese otrogrande beneficio de que me confieso ya deudora avuestro imperio viendo que habeacuteis acabado conunos impiacuteos que ni respetan a los dioses ni temen alos heacuteroes Yo sentildeor soy una mujer natural deCoo hija de Hegetoacuterides y nieta de Antaacutegoras porfuerza me sacoacute de casa un Persa y por fuerza me ha

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retenido por su concubina -Concedida tienes mu-jer la gracia que me pides respondioacutele Pausaniasespecialmente siendo verdad como tuacute dices queeres hija del Coo Hegetoacuterides uno de mis hueacutespe-des y el que yo maacutes estimo de cuantos tengo poraquellos paiacutesesraquo Nada maacutes le dijo por entoncesencargaacutendola al cuidado de los Eforos que alliacute esta-ban pero la envioacute despueacutes a Egina donde ella mis-ma dijo que gustariacutea ir

LXXVII No bien se separoacute de aquel lugar ladesertora cuando las tropas de Matinea concluidaya la accioacuten se presentaron en el campo y en prue-ba de lo mucho que sentiacutean su negligencia confesaacute-banse ellos mismos merecedores de un buencastigo que no dejariacutean de imponerse Informadospues de que los Medos a quienes capitaneaba Arta-bazo se habiacutean librado entregaacutendose a la fuga a pe-sar de los Lacedemonios que no conveniacutean en quese les diese caza fueron con todo persiguieacutendoleshasta la Tesalia y vueltos a su patria los mismosMantineos echaron de ella a sus caudillos conde-naacutendolos al destierro Despueacutes de ellos llegaron almismo campo los soldados de Elea quienes muyapesadumbrados por su descuido enviaron asimis-mo desterrados a sus comandantes una vez regre-

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sados de la expedicioacuten a su patria y esto es cuantosucedioacute con los de Mantinea y con los Eleos

LXXVIII Habiacutea en Platea entre los soldados deEgina un tal Lampon hijo de Pites uno de los prin-cipales de su ciudad el cual concebido un designiosingularmente impiacuteo se dirigioacute a Pausanias y lle-gando a su presencia como para tratar un muy gravenegocio habloacutele asiacute -laquoAleacutegrome mucho de que vosoh hijo de Cleombroto hayaacuteis llevado a cabo la maacutesexcelente hazantildea del orbe asiacute por lo grande comopor lo glorioso de ella Gracias a los dioses que ha-bieacutendoos escogido por libertador de la Grecia hanquerido que fuerais el general maacutes ilustre de cuantoshasta aquiacute se vieron Me tomareacute con todo la licenciade preveniros que falta algo todaviacutea a vuestra em-presa Haciendo lo que os propondreacute elevareacuteis almaacutes alto punto vuestra gloria y servireacuteis tanto a laGrecia que con ello lograreacuteis que en el porvenir nose atreva a ella baacuterbaro alguno con semejante inso-lencia y desverguumlenza Bien sabeacuteis coacutemo allaacute enTermoacutepilas ese Mardonio y aquel otro Jerges pu-sieron en un palo a Leonidas cortando la cabeza asu cadaacutever Si vos ahora volvieacutereis pues el pago aldifunto Mardonio lograreacuteis sin duda que todosvuestros Espartanos y aun los demaacutes Griegos todos

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os colmen de los mayores elogios pues empaladopor vos Mardonio quedaraacute bien vengado vuestrotiacuteo Leonidasraquo De esta suerte pensaba Lampon conlo que deciacutea lisonjear y dar gusto a Pausanias peroeacuteste le respondioacute en la siguiente forma

LXXIX laquoMucho estimo caro egineta tu buenavoluntad y ese cuidado que te tomas de mis asuntossi bien debo decirte que tu consejo no es el maacutescuerdo ni atinado Por la accioacuten que acabo de cum-plir a miacute y a mi patria nos ensalzas hasta las nubesy con tu aviso nos abates tuacute mismo a la mayor ruin-dad queriendo nos ensangrentemos contra losmuertos pretextando que asiacute lograriacutea yo mayoraplauso entre los Griegos con una determinacioacutenque maacutes conviene con la ferocidad de los baacuterbarosque con la humanidad de los propios Griegos queabominariacutean en ellos semejantes desafueros Yo teprotesto que a tal precio ni quiero los aplausos detus Eginetas ni de los que como tuacute y como ellospiensan contento y satisfecho con agradar a misEspartanos haciendo lo que la razoacuten me dicta y ha-blando en todo seguacuten ella me sugiere Por lo que aLeonidas mira iquestte parece hombre que asiacute eacutel comolos que con eacutel murieron gloriosamente en Termoacute-pilas estaacuten ya poco vengados y satisfechos con

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tanta viacutectima como acabo yo de sacrificarles en estamatanza de tales y tan numerosos enemigos Ahorate advierto que tuacute con semejantes avisos y sugestio-nes ni jamaacutes te acerques a miacute ni me hables palabraen todos los diacuteas de tu vida y puedes al presente dargracias al cielo de que este tu aviso no te cueste biencaroraquo Dijo y el Egineta que tal oyoacute no veiacutea la horade alejarse de Pausanias

LXXX Mandoacute Pausanias pregonar en el campoque nadie tomase nada del rico botiacuten dando ordena sus ilotas de que fueran recogiendo en un lugartoda la presa Distribuiacutedos ellos por los reales delPersa hallaban las tiendas ricamente adornadas conoro y con plata y en las tiendas sus camas las unasdoradas y plateadas las otras hallaban las tazas lasbotellas los vasos todo ello de oro hallaban asi-mismo en los carros unos sacos en que se veiacutean va-sijas de oro y de plata Iban los mismos ilotasdespojando a los muertos alliacute tendidos quitaacutendoleslos brazaletes los collares y los alfanges piezas to-das de oro sin hacer caso alguno de los vestidos devarios colores y valieacutendose entretanto de la ocasioacutensi bien presentaban todo lo que no les era posibleocultar ocultaban sin embargo cuanto podiacutean ven-dieacutendolo furtivamente a los Eginetas para quienes

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esta fue la fuente de sus grandes riquezas lograndocomprar de los ilotas el oro mismo a peso de bron-ce

LXXXI Recogido en un montoacuten todo el in-menso botiacuten desde luego sacaron aparte la deacutecimaconsagraacutendola a los dioses De una parte de ellaofrecida al dios de Delfos hicieron aquella triacutepodede oro montada sobre un dragoacuten de bronca de trescabezas que estaacute alliacute cerca del ara de otra partededicada al dios de Olimpia levantaron a Juacutepiter uncoloso de bronce de diez codos de altura de otratercera parte reservada al dios del Istmo se hizo unNeptuno de bronce de siete codos Lo restante dela presa despueacutes de sacada dicha deacutecima se repartioacuteentre los combatientes seguacuten el meacuterito y dignidadde las personas entrando en tal repartimiento lasconcubinas de los Persas el oro la plata las alhajaslos muebles y los bagajes Por maacutes que no halloquien exprese con queacute premio extraordinario se ga-lardonoacute a los campeones que maacutes se sentildealaron enPlatea persuaacutedome con todo de que se les dariacutea suparte privilegiada Lo cierto es que para el generalPausanias se escogieron y se le dieron aparte diezporciones de cada ramo del despojo asiacute en las es-clavas como en los caballos en los talentos de mo-

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neda en los camellos y del mismo modo en todoslos demaacutes geacuteneros del botiacuten

LXXXII Entonces corre la fama de que pasoacuteun caso notable diacutecese que al huir Jerges de la Gre-cia habiacutea dejado su propia recaacutemara para el serviciode Mardonio Viendo Pausanias aquel magniacuteficoaparato aquella tan rica reposteriacutea de vajilla de oro yplata aquel pabelloacuten adornado con tantos tapices ycolgaduras de diferentes colores dio orden a lospanaderos reposteros y cocineros persas de prepa-rarle una cena al modo que soliacutean prepararla paraMardonio Habiendo ellos hecho lo que se les man-daba dicen que Pasmado entonces Pausanias de veralliacute aquellos lechos de oro y plata de tal suerte cu-biertos aquellas mesas de oro y plata asimismoaquella vajilla y aparato de la cena tan espleacutendido ybrillante mandoacute a sus criados que le dispusiesenuna cena a la Lacoacutenica para hacer mofa y escarniode la prodigalidad persiana Y como la diferencia decena a cena fuese infinita Pausanias con la risa enlos labios iba mostrando a los generales griegos lla-mados al espectaacuteculo una y otra mesa hablaacutendolesasiacute al mismo tiempo laquoLlamaros he querido ilustresgriegos para que vieseis por vuestros ojos la locurade ese general de los Medos que hecho a vivir con

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esa profusioacuten y lujo ha querido venir a despojar alos Lacones que tan parca y miserablemente nostratamosraquo Asiacute se dice que habloacute Pausanias a los je-fes griegos

LXXXIII No obstante de haberse recogidoentonces tan grandioso botiacuten algunos de los dePlatea hallaron despueacutes en dichos reales bolsas ytalegos llenos de oro y plata y de otros objetos pre-ciosos Cuando aquellos cadaacuteveres estuvieron yasecos y descarnados al tiempo que los Plateensesacarreaban sus huesos a un mismo sitio observoacuteseuna cosa bien extrantildea cual fue ver una calaveratoda soacutelida de un solo hueso y sin costura algunani lo fue menos una quijada alliacute aparecida la que enla parte de arriba y la de abajo aunque presentabacomo distintos los dientes y las muelas eran todosno obstante de un solo hueso Tambieacuten aparecioacutealliacute un esqueleto de cinco codos

LXXXIV El diacutea inmediato despueacutes de la batallaes cierto que desaparecioacute el cadaacutever de Mardoniopero no puedo sentildealar individualmente quieacuten lo hi-zo desaparecer de alliacute De varios sujetos y aun desujetos de varias naciones oigo decir que le dieronsepultura y bien se que fueron diferentes los querecibieron muchos regalos de Artontes hijo de

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Mardonio por haber enterrado a su padre Perorepito que no he podido con certeza averiguar quieacutenfue puntualmente el que retiroacute y sepultoacute aquel cadaacute-ver bien que se dice mucho que ese tal fue Dioniso-fanes natural de Efeso De este modo fue enterradoMardonio

LXXXV Repartida ya la presa cogida en Plateaacudieron los Griegos a dar sepultura a los muertoscada pueblo de por siacute a sus compatricios Los Lace-demonios abiertas tres tumbas enterraron en una alos sacerdotes23 separados de los que no lo habiacuteansido y en el nuacutemero de ellos entraron los sacerdotesPosidonio Filocion Amomfareto y Caliacutecrates en laotra sepultaron a todos los demaacutes Espartanos y enla tercera a los ilotas siendo este mismo el orden desus sepulturas Los de Tegea juntaron en un sepul-cro a todos sus muertos los de Atenas en otroaparto cubrieron asimismo a los suyos y los deEgina y Flimito tomaron igual providencia con susdifuntos que la caballeriacutea beocia habiacutea degolladoAsiacute que los sepulcros de dichas ciudades eran enrealidad sepulcros llenos de cadaacuteveres al paso que

23 Se cree que estas palabras ireas o sacerdotes debe corre-girse irenas u oficiales Lacedemonios o bien ippeas caballe-ros

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todos los demaacutes monumentos que en Platea al pre-sente se dejan ver no son maacutes que unos tuacutemulosvaciacuteos que erigieron alliacute seguacuten oigo decir las otrasciudades griegas corrieacutendose de que se dijera nohaberse hallado sus respectivas tropas en aquellabatalla Cierto tuacutemulo se muestra alliacute sin duda quellaman el de los Eginetas del cual oiacute contar que diezantildeos despueacutes de la accioacuten a instancia de los de Egi-na fue levantado por un agente suyo llamado Glea-des hijo de Autodico y natural de Platea

LXXXVI Dada a los muertos sepultura toma-ron los Griegos en Platea de comuacuten acuerdo laresolucioacuten de llevar las armas contra Tebas para pe-dir a los Tebanos les entregasen los partidarios delos Medos mayormente los caudillos principales dela faccioacuten que eran Limegenides y Atagino y encaso de que se negasen ellos a la entrega de nomarcharse de alliacute sin haber tomado dicha plaza aviva fuerza Once diacuteas despueacutes de la famosa batallapresentaacutendose los Griegos delante de Tebas la pu-sieron sitio y pidieron se les entregasen dichoshombres Pero viendo que no accediacutean a ello losTebanos empezaron a devastarles el paiacutes y apre-tando maacutes el sitio asaltaban la plaza con maacutes empe-ntildeo

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LXXXVII Desde entonces no cesaban los si-tiadores de pasarlo todo a sangre y fuego de lo cualmovido Limegenides hizo a sus Tebanos este dis-curso -laquoEn vista de que esos Griegos que ahiacute noscercan caros compatricios se muestran empentildeadosen continuar el asedio hasta que tomen por fuerza laciudad o que vosotros de grado nos entregueacuteis ypongaacuteis en sus manos sabed que respecto a noso-tros accedemos a librar de tanto dantildeo a la Beocia eimpedir que su territorio sufra maacutes tiempo tantashostilidades No maacutes resistencia paisanos si ellospara sacar alguna contribucioacuten se valen del pretextode pedir nuestras personas deacutemosles la suma quepidan tomaacutendola del erario comuacuten puesto que nofuimos nosotros en particular sino el comuacuten deTebas quien siguioacute a los Medos Pero si nos sitianqueriendo en realidad apoderarse de nuestras per-sonas gustosos convenimos nosotros en presentar-nos a los Griegos para debatir con ellos nuestracausaraquo Parecioacute a los Tebanos que deciacutea muy bienLimegenides y que hablaba muy al caso y luegodespacharon a Pausanias un heraldo para participarlo que ellos conveniacutean en entregar los sujetos queles pediacutea

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LXXXVIII Ajustado asiacute el negocio por en-trambas partes huyoacute Atagino secretamente de laciudad y sus hijos fueron entregados a Pausaniasquien los puso en libertad diciendo que aquellosnintildeos ninguna culpa habiacutean tenido en el medismo yparcialidad de su padre Los otros presos entregadospor los Tebanos estaban en la persuasioacuten de quelograriacutean se tratara su causa en consejo de guerra yque podriacutean en el juicio de los Griegos comprar afuerza de dinero su absolucioacuten y redimir el castigoPausanias que penetraba sus intentos y sospechabade los Griegos que se dejariacutean sobornar licencioacutedesde luego las tropas aliadas y llevando consigo aCorinto los Tebanos prisioneros los mandoacute alliacuteajusticiar

LXXXIX Lo que hasta aquiacute llevo dicho es loque hubo en Platea y en Tebas Volviendo ahora aArtabazo hijo de Farnaces al llegar a los Tesaloshuyendo a largas jornadas recibieacutendole eacutestos condemostraciones y obras de amigo y hueacutesped pre-guntaacutebanle acerca de lo restante del ejeacutercito ajenostotalmente de lo que en Platea habiacutea sucedido Ar-tabazo viendo claramente que si deciacutea la verdadsobre lo ocurrido en la batalla corriacutea manifiesto pe-ligro de perecer alliacute mismo con toda su divisioacuten

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pues sabida la desgracia y ruina del ejeacutercito claroestaba que todos se levantariacutean contra eacutel Artabazopues con esta consideracioacuten no habiacutea ya dado an-tes noticia del caso a los Focenses y entonces habloacutea los Tesalos de esta suerte laquoLo que tan soacutelo puedocomunicaros oh ciudadanos es que paso ahora conesta tropa hacia la Tracia comisionado para un ne-gocio importante y por lo urgente de eacutel marchocon la mayor diligencia y prisa que cabe El mismoMardonio con todo su ejeacutercito siguiendo mis pisa-das estaacute en viacutespera ya de llegar a vuestros dominiosbien podeacuteis prepararle el alojamiento esmeraacutendoospara con eacutel en todos los obsequios de la hospitali-dad bien seguros de que en el porvenir no tendreacuteisque arrepentiros de vuestros leales serviciosraquo Des-pueacutes de hablarles asiacute continuoacute con la mayor celeri-dad sus marchas forzadas por la Tesalia y por laMacedonia encaminaacutendose directamente hacia laTracia y como quien llevaba realmente muchiacutesimaprisa tomoacute el camino recto atravesando por en me-dio la regioacuten Llegoacute al cabo a Bizancio perdida mu-cha asiacute a manos de los Tracios quienes al paso ibandestrozaacutendola como al rigor del hambre y la mise-ria

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XC El diacutea mismo en que con derrota completade los Persas se peleoacute en Platea acaecioacute a los mis-mos otro destrozo en Micale lugar de la Jonia por-que como los Griegos que iban en la armada navalal mando del Lacedemonio Leotiquides estuvierande fijo apostados en Delos vinieron a ellos desdeSamos unos embajadores enviados por los deaquella isla pero a hurto asiacute de los Persas como delsentildeor de ella Teomestor hijo de Androdamanto aquien eacutestos habiacutean dado el sentildeoriacuteo de Samos Losenviados que eran Lampon hijo de Trasicles Ate-nagoras de Arquestraacutetides y Hegesistrato de Aris-tagoras se presentaron a la junta de loscomandantes griegos a quienes en nombre de todoshizo Hegesistrato un largo y muy limado razona-miento en esta sustancia -Que los Jonios soacutelo conacercaacuterseles alliacute los Griegos se sublevariacutean contralos Persas sin que los baacuterbaros se atrevieran a ha-cerles frente y tanto mejor si lo intentaban puescon esto les pondriacutean por siacute mismos en las manosuna presa tan grande que no seriacutea faacutecil hallar otraigual Despueacutes de estas razones acudiendo a las suacute-plicas rogaacutebales que por los dioses comunes quisie-ran los Griegos librarles de la esclavitud a ellostambieacuten Griegos lo cual les seriacutea faciliacutesimo de lo-

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grar porque las naves de los baacuterbaros de suyo muypesadas no eran capaces de sostener el combateConcluiacutean por fin que si temiacutean engantildeo o mala feen quererles conducir contra el enemigo prontosestaban alliacute en acompantildearles como rehenes en susnaves

XCI Estando en el mayor calor de la suacuteplica elenviado samio le salioacute Leotiquides con una pre-gunta no esperada y le interrumpioacute la arenga orafuese para procurarse un buen aguumlero con la res-puesta ora porque asiacute lo ordenase el cielo sin pre-tenderlo Leotiquides -laquoHombre le pregunta iquestcoacutemote llamas y cuaacutel es tu gracia amigo Samio -Llaacutemome respondioacute eacutel Hegesistrato -Y yo replicoacuteluego el Lacedemonio admito ese buen aguumlero conque el cielo me convidoacute oh caro Samio en ese tunombre de conductor del ejeacutercito Obliacutegate tuacute desde lue-go a navegar con nosotros y a estipular juntamentecon tus compantildeeros bajo la fe del juramento quelos Samios estaacuten prontos a ser nuestros aliadosraquo

XCII Concluir estas palabras Leotiquides y em-pezar aquella empresa todo fue uno porque losembajadores samios interponiendo al instante lasolemnidad del juramento aseguraron que los deSamos entraban en la liga con los Griegos y Leoti-

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quides por su parte se dispuso a la expedicioacuten sinpeacuterdida de tiempo mandando a los demaacutes enviadosque diesen la vuelta a su patria y que se quedase enla armada Hegesistrato cuyo nombre le habiacutea pare-cido de feliz aguumlero Asiacute que los Griegos no deteni-dos alliacute maacutes que aquel diacutea al siguiente se hicieron ala vela viendo que los sacrificios saliacutean en extremofavorables a su buen aruacutespice y adivino Deifonohijo de Evenio y natural de Apolonia24 la que estaacuteen el seno Jonio

XCIII Acontecioacute a dicho Evenio una raraaventura que voy a referir En la ciudad de Apoloniahay rebantildeos consagrados al sol los cua1es de diacuteavan paciendo a las orillas de un riacuteo25 que bajandodel monte Lacmon corre por la comarca de Apolo-nia y desagua en el mar cerca del puerto Orico encuanto a la noche escoacutegense ciertos hombres yeacutestos los maacutes distinguidos de los vecinos por sushaberes y nobleza para que un antildeo cada uno guar-den aquel ganado en lo cual se esmeran particular-mente por lo mucho que conforme a ciertooraacuteculo cuentan con los mencionados rebantildeos del

24 Apolonia ahora Piergo en Albania25 El riacuteo seguacuten unos se llamaba Avo ahora Polina seguacutenotros Piergo Orico es Orco al presente

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sol cuyo aprisco viene a ser una cueva apartada ydistante de la ciudad Sucedioacute pues que Evenioencargado por su turno de la guarda de aquel gana-do como en tiempo de la vela se quedase dormidoacometiendo unos lobos al hato divino le mataronunas 60 cabezas Echoacutelo de ver Evenio pero selloacutelos labios sin decir palabra a nadie con aacutenimo decomprar y reponer otras tantas cabezas de ganadoEl dado estuvo en que no pudo ocultarse la cosa demanera que no llegase a oiacutedos de los de Apoloniaquienes llamaacutendole a juicio le condenaron a perderlos ojos por haberse dormido durante su guardia envez de velar Apenas le sacaron los ojos cuandovieron que ni sus ganados les daban nuevas crias nilas tierras les rendiacutean los mismos frutos que antesdesastres predichos contra ellos en Dodona y enDelfos En esta calamidad quisieron saber de aque-llos profetas cuaacutel era la culpa que causaba la pre-sente desventura y se les respondioacute de parte de losdioses que por haber privado inicuamente de lavista al guardiaacuten del sacro rebantildeo Evenio pues losdioses mismos habiacutean sido quienes echaron contraeacutel aquellos lobos y que tuvieran bien entendido queno alzariacutean la mano del castigo vengando a Eveniosi primero no le daban la satisfaccioacuten que eacutel mismo

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quisiera aceptar por la injusticia que con eacutel se habiacuteaejecutado que practicada por los Apolonios estadiligencia iban los dioses a hacer una merced tal ytan grande a Evenio que por ella muchos seriacutean loshombres que le tuvieran por feliz

XCIV Los de Apolonia en vista de los oraacutecu-los que guardaban muy secretamente encargaron aciertos vecinos el negocio de la recompensa debidaa Evenio y los comisionados se valieron del si-guiente medio Estando Evenio sentado en su sillavan a visitarle aquellos hombres sieacutentanse a su ladocomienzan a discurrir sobre otros asuntos y poca apoco hacen recaer la conversacioacuten sobre la compa-sioacuten que aquella su desgracia les causaba Con esteartificio continuacutean su discurso y le preguntan queacuterecompensa aceptariacutea de los Apolonios en caso deque quisieran eacutestos satisfacerle la injuria Evenioque nada habiacutea penetrado tocante a la respuesta delos oraacuteculos respondioacute que si le dieran en primerlugar las tierras de unos vecinos nombraacutendoles porsu propio nombre que poseiacutean las dos mejores he-redades que habiacutea en Apolonia y a maacutes de ellas lehiciesen duentildeo de una casa que sabiacutea ser la maacuteshermosa de la ciudad con esto se dariacutea por satisfe-cho de la injuria recibida y depondriacutea totalmente el

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odio e ira contra los autores de su desventura Ha-bieacutendose explicado asiacute Evenio tomaacutendole la palabraaquellos interlocutores -laquoAhora bien Evenio lereplicaron esa misma satisfaccioacuten que pides es laque convienen en darte los Apolonios por habertesacado los ojos conforme se lo ordena el oraacuteculoraquoEvenio informado despueacutes por ellos de todo losucedido llevaba muy a despecho la trampa legalcon que se le habiacutea sorprendido mas sus paisanoscomprando de sus duentildeos dichas heredades le die-ron la satisfaccioacuten con que antes mostroacute que estariacuteacontento y satisfecho Y para mayor dicha desdeaquel punto penetrado Evenio con el don de profe-ciacutea por el cual llegoacute a ser muy celebrado

XCV Volviendo pues a nuestro propoacutesito hijodel mencionado Evenio fue Deifono el que con-ducido por los Corintios era adivino en la armadaAcueacuterdome de haber oiacutedo decir a alguno que ha-bieacutendose alzado Deifono con el nombre de hijo deEvenio de quien no lo era en realidad se alquiloacutepara vaticinar contra la Grecia26

26 Si se leyera con una pequentildea variacioacuten del original yendopor la Grecia seriacutea maacutes coherente este pasaje sin acudir a otraexpedicioacuten de este adivino contra su patria

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XCVI Por lo que mira a los Griegos de Delosal ver que les eran favorables los sacrificios alzandoel ancla se hicieron a la vela para Samos y llegados avista de Calamina lugar de dicha villa dieron alliacutefondo cerca del Hereo y se disponiacutean a una batallanaval Mas los Persas al saber que llegaban losGriegos salieron para el continente con el resto dela armada que les quedaba dando al mismo tiempopermiso a la escuadra fenicia para restituirse a supatria Naciacutea esto de que en sus asambleas habiacuteanresuelto dos cosas una el no entrar en combate conlas naves griegas por parecerles que no eran pro-porcionadas sus fuerzas navales la otra el refugiarseal continente con la mira de estar alliacute cubiertos ysostenidos por el ejeacutercito de tierra que se hallaba enMicale porque es de saber que por orden de Jergeshabiacutean sido dejados alliacute 60000 hombres que sirvie-ran de guarnicioacuten en la Jonia bajo el mando del ge-neral Tigranes el maacutes sobresaliente de todos losPersas en el talle y gallardiacutea de su persona Haciadicho ejeacutercito pues habiacutean determinado retirarselos jefes de la armada naval sacadas a tierra sus na-ves defendidas alliacute con buenas trincheras que lessirvieran a ellas de baluarte y a ellos de refugio yretirada contra el enemigo

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XCVII Hechos pues a la vela con esta resolu-cioacuten llegaron los Persas cerca del templo de lasPotnias27 entre Geson y Scolopoente lugares deMicale en cuyas vecindades erigioacute aquel templo enhonor de Ceacuteres Eleusina Filistio hijo de Pasiclescuando pasoacute a la fundacioacuten de Mileto en compantildeiacuteade Niles hijo de Codro Habiendo pues aportado aeste sitio sacaron a tierra sus naves y las encerrarondentro de un vallado que formaron con piedra yfagina y con los troncos de los aacuterboles frutales cor-tados en aquellas cercaniacuteas alzando a maacutes de estoalrededor de la valla una fuerte estacada Tales eranlos pertrechos con que se disponiacutean asiacute para resistirsitiados como para vencer salidos de sus trincheraspues asiacute pensaban poder pelear con distintas posi-ciones

XCVIII Al saber los Griegos que los baacuterbaroshabiacutean pasado el continente fue mucha la pena quesintieron de que le les hubiesen escapado ni acaba-ban de resolver consigo si volveriacutean atraacutes o se ade-lantariacutean hasta el Helesponto pero al fin parecioacutelesbien no hacer uno ni otro sino darse a la vela parael continente Con esto prevenidos de escalas y de

27 Este nombre que equivale al de veneradas se daba a lasdiosas Ceacuteres y Proserpina

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los demaacutes pertrechos para una batalla naval salenpara Micale Cuando estuvieron cerca ya del cam-pamento de las naves enemigas viendo que nadielas botaba al agua para salirles al encuentro y antesbien todas se quedaban encerradas dentro del valla-do observando al mismo tiempo que mucha tropade tierra estaba apostada por toda aquella playa loprimero que hizo entonces Leotiquides fue ir pa-sando por delante del enemigo costeando en sunave la tierra lo maacutes cerca posible y hacer que supregonero hablase en estos teacuterminos a los Jonios-laquoAmigos Jonios cuantos estaacuteis al alcance de mivoz estad todos atentos a lo que voy a deciros puesbien veis que nada penetraraacuten los Persas de lo quepreveniros quiero Encargaoos pues que al cerrarnosotros con el enemigo tengaacuteis presente vuestralibertad y la de todos los Griegos esto sea lo prime-ro lo segundo os prevengo que no os olvideacuteis delnombre y sentildea de Hebe Vosotros los que me oiacuteshaced que sepan esto los que no me oyenraquo Esteartificio de Leotiquides entrantildeaba la misma maliciaque aquel hecho de Temiacutestocles en Artemisio por-que una de dos cosas debiacutea resultar de alliacute o bienatraer a los Jonios a su partido en caso que el avisose ocultara a los Persas o si no poner a eacutestos de

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mala fe para con aquellos si llegaba el trato a noticiade los baacuterbaros

XCIX Despueacutes de esta prevencioacuten de Leotiqui-des lo segundo que hicieron alliacute los Griegos fuearribar a la playa saltar a tierra y formarse luego enorden de batalla Cuando los Persas vieron en tierraa los Griegos dispuestos al combate informados almismo tiempo del soborno intentado con los Jo-nios tomaron desde luego sus medidas y precau-ciones La primera de ellas fue desarmar a los Sa-mios de quienes se recelaban como de partidariosde los Griegos Procediacutea el motivo de tal sospechade ver que los Samios habiacutean rescatado a todos losAtenienses que dejados antes en el Aacutetica y cogidosalliacute por la gente de Jerges habiacutean sido traiacutedos a Sa-mos y que no contentos con esto los Samios loshabiacutean remitido a Atenas bien provistos de viacuteveresmotivo por el cual habiacutean dado no poco que sospe-char a los Persas redimiendo hasta quinientas per-sonas enemigas de Jerges La segunda precaucioacutentomaacuteronla los Persas mandando a los Milesios queocupasen aquellos desfiladeros que llevan hasta lacumbre de Micale con el pretexto de ser la gentemaacutes perita en aquellos pasos pero con la verdaderamira de hacer que no se hallasen mezclados en su

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ejeacutercito Por estos medios procuraron prevenirse losPersas contra aquellos Jonios de quienes recelabanque no dejariacutean pasar la ocasioacuten si alguna se lesofreciacutea de intentar una novedad Hecho esto fue-ron atrincheraacutendose detraacutes de sus gerras o parapetode mimbres para entrar en accioacuten

C Una vez formados los Griegos en sus filasparten sin dilacioacuten hacia el enemigo al tiempo mis-mo de ir al choque y vuela por todo el campo ligerala fama con una fausta nueva y deja verse de re-pente en la orilla del mar una vara levantada a ma-nera de caduceo La buena noticia volaba diciendoque los Griegos en Beocia habiacutean vencido al ejeacutercitode Mardonio Ello es asiacute que los dioses con variosindicios suelen hacer patentes los prodigios de queson autores como se vio entonces pues queriendoellos que el destrozo de los baacuterbaros en Micalecoincidiese en un mismo diacutea con el ya padecido enPlatea hicieron que la fama de eacuteste llegase en talcoyuntura que animase mucho maacutes y llenara devalor a los Griegos para el nuevo peligro como enefecto sucedioacute28

28 No tuvo este prodigio por autor a otro dios ni diosa que almismo astuto y poliacutetico Leotiquides como lo han declaradodespueacutes Diodoro Siacuteculo y Polieno

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CI Otra particularidad observo en este caso yes que las dos batallas de que hablo se dieron enlas vecindades de los templos de Ceacuteres Eleusinapues seguacuten llevo ya notado la batalla en Platea setraboacute junto a aquel templo y la que en Micale iba aemprenderse habiacutea de darse cerca de otro que alliacutehabiacutea Y en efecto concordaba con la verdad delhecho la fama que alliacute corrioacute acerca de la victoria dePausanias y de sus Griegos habiendo sucedido biende mantildeana la batalla de Platea y la de Micale por latarde de aquel mismo diacutea Ni tardoacute de cierto a sa-berse la nueva pues dentro de pocos diacuteas se vioclara y evidentemente que las dos acciones sucedie-ron en un mismo mes y diacutea29 Lo cierto es que losGriegos de Micale antes de que volando les viniesela fama como para ganar las albricias estaban muytemerosos y soliacutecitos no tanto por su propia causacomo por la comuacuten de los demaacutes Griegos siemprecon el temor de que cayese al cabo la Grecia toda enlas manos de Mardonio pero llegada la fausta nue-va iban al combate con nuevos aacutenimos y mayorbriacuteo Ni es de extrantildear que asiacute los Griegos como losbaacuterbaros mostraran prisa e intereacutes en una contienda

29 Fue el diacutea 3 del mes aacutetico llamado Boedromion

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cuyo galardoacuten habiacutea de ser en breve el dominio delas islas y del Helesponto

CII Iban pues los Atenienses avanzando por laplaya y por la llanura vecina con los aliados que sehabiacutean formado a su lado componiendo como lamitad de la tropa y los Lacedemonios con las de-maacutes tropas ordenadas en el suyo caminaban porunos pasos aacutesperos y montantildeosos En tanto queveniacutean eacutestos dando la vuelta ya el cuerpo de losAtenienses en su ala habiacutea cerrado con el enemigoLos Persas defendieacutendose con ardor mientras duroacuteen pie el parapeto de sus gerras en nada llevaban lapeor parte del combate pero despueacutes que el ala delos Atenienses y de los aliados unidos exhortaacutendoseunos a otros para hacer suya la victoria sin dejarla alos Lacedemonios redobloacute el ataque con nuevobriacuteo y esfuerzo empezoacute luego a mudar de sem-blante la accioacuten rompiendo con iacutempetu el parapetoy dejaacutendose caer escuadronados y unidos sobre losPersas quienes recibieacutendolos a pie firme y haciendopor bastante tiempo una vigorosa resistencia se re-fugiaron al cabo a sus trincheras Vieacutendolos huir losAtenienses los Corintios los Sicionios y los Trece-nios pues estas eran las tropas reunidas en aquellaala cada cual por su orden cargaacutendoles de cerca en

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la huida lograron entrar con ellos dentro de susreales Al ver los baacuterbaros forzado su campo no seacordaron ya de hacer maacutes resistencia y se entrega-ron a la fuga exceptuados los Persas propios quie-nes bien que reducidos a un pequentildeo nuacutemeroresistiacutean valerosamente a los Griegos por maacutes queno cesasen eacutestos de subir por las trincheras Dosgenerales Persas hubieron de salvar la vida huyendoy dos la perdieron alliacute peleando huyeron los co-mandantes de las tropas marinas Artaintes e Itami-tres murieron con las armas en la mano Mardontesy Tigranes que era general del ejeacutercito de tierra

CIII Duraba todaviacutea la resistencia que haciacuteanlos Persas cuando llegoacute un cuerpo de los Lacede-monios y demaacutes aliados que ayudoacute a acabar contodos los enemigos No fueron pocos los Griegosque murieron en la accioacuten entre quienes se conta-ron muchos Sicionios con su jefe Perilao Por loque mira a los Samios alistados en aquel ejeacutercitomedo y desarmados en el campo apenas vieron alprincipiar el combate varia y fluctuante la victoriahicieron cuanto les fue posible por su parte paraayudar a los Griegos y siguiendo los demaacutes Joniosel ejemplo que empezaban a darles los Samios su-

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blevados tambieacuten volvieron sus armas contra losbaacuterbaros

CIV Habiacutean los Persas como dije antes apos-tado en los desfiladeros y sendas del monte a losMilesios con orden de guardarles aquellos pasoscon el objeto de que en caso de tener mal eacutexito laaccioacuten como en efecto tuvo sirvieacutendoles de guiacuteaslos Milesios les condujesen salvos a las eminenciasde Micale pues a este fin no menos que con el deprecaver que no intentasen novedad alguna incor-porados en el ejeacutercito les habiacutean destacado alliacute losPersas Pero los Milesios obraban en todo al reveacutesde lo que se habiacutea ordenado pues no soacutelo guiabanpor las sendas que iban a dar con el enemigo a losque pretendiacutean huir por la parte opuesta sino que alfin fueron ellos mismos los que mayor carniceriacuteahicieron en los baacuterbaros De este modo se levantoacutede nuevo la Jonia contra el Persa

CV En esta batalla los Griegos que mejor seportaron fueron los Atenienses y entre eacutestos se dis-tinguioacute maacutes que otro alguno un atleta ceacutelebre en elPancracio30 llamado Hermolico hijo de Eulino Este

30 Ejercicio y juego de los Griegos que consistiacutea en lucharcon todo el cuerpo a puntildealadas a coces a brazo partido yaun a mordiscones

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mismo campeoacuten en la guerra que despueacutes se hicie-ron entre siacute Atenienses y Caristios tuvo la desgraciade morir peleando en Cirno lugar del territorio Ca-ristio y fue sepultado en Genesto Despueacutes de losAtenienses merecieron mucho aplauso los Corin-tios los Trecenios y los Sicionios

CVI Luego que los Griegos hubieron acabadocon casi todos aquellos baacuterbaros muertos unos enla batalla y otros en la fuga trasladaron a la playa losdespojos entre los cuales no dejaron de hallar bas-tantes tesoros y luego pegaron fuego a las navesjuntamente trincheras y reducidas a ceniza trinche-ras y naves hicieacuteronse a la vela Vueltos ya a Samosentraron en consejo los Griegos acerca de la tras-plantacioacuten de las ciudades jonias deliberando si se-riacutea oportuno dejar despoblada la Jonia al arbitrio delos baacuterbaros y en tal caso en queacute regiones de laGrecia que fuesen de su dominio seriacutea convenientedar asiento a los Jonios Moviacuteales a esto el ver poruna parte que era imposible a los Griegos el prote-ger de continuo a los Jonios con una guarnicioacuten fijay por otra el considerar que los Jonios no estandoprotegidos continuamente por un destacamento nopodriacutean lisonjearse de no pagar bien cara la subleva-cioacuten contra los Persas Eran pues de parecer en la

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consulta los principales entre los Peloponesios queconveniacutea desocupar los emporios de aquellos Grie-gos que habiacutean seguido al Medo y darlos con susterritorios a los Jonios para su habitacioacuten Mas pare-ciacuteales a los Atenienses que de ninguacuten modo conve-niacutea desamparar la Jonia con semejante desercioacuten yque no tocaba a los del Peloponeso disponer de loscolonos propios de Atenas ni los Peloponosiosmostraron dificultad en ceder a este voto contrarioDejado este punto entraron a concluir un tratadode alianza con los Samios con los de Quio con losLesbios y con los demaacutes islentildeos que seguiacutean lasbanderas griegas obligaacutendose con la fe mutua de unsolemne juramento a que firmes en la confederacioacutenmantendriacutean lo prometido Concluido ya el tratadoy creiacutedos de que hallariacutean todaviacutea formado el puentede barcas hicieacuteronse a la vela para romperlo

CVII Seguiacutean pues los Griegos el rumbo delHelesponto pero los baacuterbaros que habiacutean podidorefugiarse en las alturas de Micale bien que pocosfueron los que en ellas se salvaron daban entretantola vuelta hacia Sardes Sucedioacute en el camino que elpriacutencipe Masistes hijo de Dariacuteo que se habiacutea halla-do presente a la completa derrota del ejeacutercito em-pezoacute a cargar de oprobios al general Atraintes y

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entre otras injurias le echoacute en rostro que era maacutesruin y cobarde que una mujer no obstante sus insig-nias y supremo mando que no habiacutea para eacutel castigobastante digno del dantildeo que a la real casa acababade hacer Y es de notar que entre los Persas tratarloa uno de mujer se tiene por la mayor de las infa-mias Atraintes que tal nube de baldones y oprobiosse vio encima no pudiendo sufrirlo en pacienciaecha mano al alfange medo en ademaacuten de descargarun golpe mortal contra Masistes En el acto deacometer velo Xenaacutegoras hijo de Proxilao naturalde Alicarnaso y ganaacutendole la accioacuten por las espal-das le agarra de la cintura y lo tira de cabeza en elsuelo dando lugar a que acudieran entretanto losalabarderos de Masistes En recompensa de estaaccioacuten con la cual ganoacute Xenaacutegoras la gracia de Ma-sistes juntamente con la de Jerges a cuyo hermanosalvoacute la vida le dio el rey el mando de toda la Cili-cia Fuera de este hecho nada de consideracioacuten su-cedioacute en todo aquel viaje hasta Sardes Hallaacutebaseentonces el rey en Sardes donde se habiacutea manteni-do desde que llegoacute alliacute huyendo de Atenas perdidala batalla naval de Salamina

CVIII Mantenieacutendose alliacute Jerges hallaacutebase su-mamente prendado del amor que habiacutea concebido

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hacia la esposa de Masistes la cual en aquella sazoacutense hallaba asimismo en Sardes Viendo pues el reyque no podiacutea buenamente atraerla a sus deseos pormaacutes que la requebrase y no queriendo rendirla a supasioacuten por medios violentos en atencioacuten y respeto asu hermano Masistes cuya consideracioacuten alentaba laresistencia de la mujer bien persuadida de que nousariacutea con ella de la fuerza entonces fue cuando nohallando camino alguno para lograr su intento sevalioacute de este artificio Manda casarse a un hijo suyollamado Dariacuteo con una princesa hija de Masistes yde la dama de quien estaba Jerges enamorado cre-yendo que asiacute le seriacutea faacutecil llevar a cabo sus desig-nios hecho el ajuste y celebradas con solemnepompa las bodas pasa Jerges a Susa en donde llamaa su palacio a la princesa novia para que en eacutel vivacon su hijo Dariacuteo Mudoacute entonces de objeto elamor y en vez de la madre empezoacute Jerges a reque-brar a la hija dejando de querer a la esposa de Ma-sistes su hermano por querer sobrado a la de Dariacuteosu hijo a la princesa Artainta que tal era su nombre

CIX Andando el tiempo vino por fin a descu-brirse el incesto Amestris la reina o esposa princi-pal de Jerges quiso regalarle un manto real quehabiacutea ella misma tejido de varios colores pieza

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magniacutefica y digna de verse Ufano Jerges con sunuevo manto se presenta vestido con eacutel a su Ar-tainta y contento de la buena acogida que ella lehizo diacutecele que le pida la merced que quisiere ciertade que en atencioacuten a sus obsequios nada le negaraacutede cuanto le pida Dispone la suerte adversa quepreparaba una gran cataacutestrofe a toda aquella familiaque Artainta le replique con esta pregunta -laquoiquestDeveras sentildeor iquestpuedo contar absolutamente convuestra promesaraquo Jerges que nada preveiacutea menoscomo objeto de esta peticioacuten que lo que ella pensa-ba pedirle confirmoacute su promesa con un juramentoCon esto Artainta se abalanza atrevida y le pideaquel manto entonces Jerges no haciacutea sino buscarexcusas no por otro fin sino porque Amestris re-celosa ya anteriormente de aquel trato no averigua-se claramente lo que pasaba Entonces era el darleciudades el darle montes de oro el entregar a suuacutenico mando un ejeacutercito siendo entre los Persasmuy singular favor el ceder a uno dicho mando Pe-ro todo en vano ella instaba por su manto y Jergesse lo dio al cabo y sumamente alegre y engreiacuteda conaquella gala puacutesosela luego haciendo ostentacioacutende ella

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CX Llega a oiacutedos de Amestris que su manto pa-raba en poder de la otra infoacutermase de lo que habiacuteapasado y convierte su odio y encono no contra lajoven Artainta sino contra su madre persuadieacutendo-se de que la culpa estaba en la madre encubridora yautora de lo que haciacutea la hija y deseosa de vengarsecomienza a maquinar la muerte a la esposa de Ma-sistes A este fin espera a que llegue el solemne diacuteaen que el rey su marido debiacutea dar un convite regioque una vez al antildeo acostumbraba a celebrarse en eldiacutea de cumpleantildeos del monarca diacutea en que eacuteste seadorna y corona la cabeza y hace regalos a los Per-sas31 En idioma persa llaacutemase este convite Ticta yen griego la corresponde Teleya convite perfecto ogrande Llegado pues el diacutea de cumpleantildeos pidioacuteAmestris a Jerges una gracia y fue que le entregasela mujer de Masistes a toda su voluntad y discrecioacutenLlevoacute Jerges a mal una peticioacuten tan malvada e inde-corosa parte por ver que se le pediacutea la mujer de sumismo hermano parte por saber cuaacuten inocente es-taba ella en aquel asunto comprendiendo muy bien

31 La voz Ticta significa no diacutea de la coronacioacuten sino diacutea decumpleantildeos y en este caso adornarse la cabeza significa pu-lirla rizarla

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el motivo del resentimiento por el cual Amestris sela pediacutea

CXI No obstante todo esto vencido al fin delas instancias de la reina y como forzado por lacostumbre que no permitiacutea negar gracia alguna queal rey se pidiera en aquel regio aniversario conceacute-dele la merced bien que muy a pesar suyo y entre-gaacutendole la citada mujer le dice que obre con ellacomo gustare Llama despueacutes a su hermano Masis-tes y le habla en estos teacuterminos -laquoMasistes a mas deser tuacute hijo de Dariacuteo y con esto mi buen hermanobien seacute que eres un hombre de mucho meacuterito y va-lor lo que me mueve a ordenarte que despidas de tucompantildeiacutea a esa mujer que ahora tienes y tomes pormujer a una hija miacutea con quien adelante vivas puespor tal te la doy desde ahora En suma no me pare-ce bien que cohabites maacutes con esa tu mujerraquo Sor-prendido Masistes con una orden tan no esperadareplicoacutele asiacute -laquoPero sentildeor iquestqueacute significa esa pre-tensioacuten vuestra tan fuera de razoacuten iquestCoacutemo asiacute se-ntildeor que me mandaacuteis dejar a mi esposa de quien hetenido tres hijos y otras hijas maacutes de quienes una esla princesa que vos mismo diacutesteis por esposa alpriacutencipe vuestro hijo y esto cuando yo la quiero yamo muy de corazoacuten iquestQuereacuteis que echada ella de

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mi lecho me case yo con una hija vuestra En estobien que me hagaacuteis un particular honor tenieacutendomepor digno marido de vuestra hija me permitireacuteiscon todo que os hable con franqueza que ni una niotra cosa me conviene No queraacuteis vos precisarme aello con vuestras instancias marido se presentaraacutepara vuestra hija mejor o tan bueno como yo de-jadme a miacute continuar en ser esposo de mi actualconsorteraquo Irritado Jerges de oir una respuesta librey honrada -laquoiquestSabes lo replica lo que lograraacutes contu resistencia desconocido Masistes Ni yo te dareacutepor esposa a mi hija ni tuacute seraacutes por maacutes tiempo ma-rido de esa tu mujer para que aprendas a agradecerlos favores que hacerte quiera tu soberanoraquo Al oirMasistes la amenaza salioacutese luego no diciendo maacutespalabras que estas -laquoSentildeor iexclvivo yo todaviacutea y vosno me mandaacuteis morirraquo

CXII Amestris en el intervalo en que hablabaJerges con su hermano habiendo llamado a los ala-barderos del rey hace en la mujer de Masistes lamaacutes horrorosa carniceriacutea Coacutertale a la infeliz los pe-chos y manda arrojarlos a los perros coacutertale des-pueacutes la nariz luego las orejas y los labios la lengua

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tambieacuten se la saca y corta y asiacute desfigurada y perdi-da la enviacutea a su casa32

CXIII Masistes que nada sabiacutea de esto todaviacuteay que por momentos temiacutea alguacuten desastre fatal ensu misma persona iba a su casa corriendo Al entraren ella haacutellase con el espectaacuteculo de su esposa des-trozada llama al punto a sus hijos y de comuacutenacuerdo parte luego con ellos y con alguna gentepara Bactras con aacutenimo resuelto de sublevar aquellaprovincia y de hacer al rey cuanto dantildeo pudiera loque seguacuten me persuado hubiera sin falta sucedidosi hubiese llegado a juntarse con los Bactrianos ycon los Sacas antes de que se lo impidiera el mismorey siendo gobernador de aquellas naciones que leamaban muy de veras Pero prevenido Jerges de losdesignios de Masistes despachoacute un cuerpo de sussoldados los cuales alcanzaacutendole en el camino aca-baron con eacutel con sus hijos y con las tropas que

32 Sin duda esta ferociacutesima Amestris no podiacutea ser la Ester delos Libros Santos como pretenden algunos iexclQueacute horroriexclqueacute criacutemenes iexclqueacute violaciones de derechos iexclqueacute abusos depoder por todas partes Sin embargo estos amores traacutegicoscomo lo son los de palacio cuando no son legiacutetimos seraacutenacaso de mayor intereacutes y curiosidad para los lectores quetodo lo tocante a las expediciones de Jerges tal es el caraacutectery no seacute si diga la malignidad natural al hombre

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consigo llevaba Basta lo dicho sobre los amores deJerges y la muerte desastrosa de Masistes

CXIV Volviendo a los Griegos emprendieronluego de concluida la jornada de Micale la navega-cioacuten al Helesponto en la que a causa de los vientoscontrarios les fue preciso dar fondo en las cercaniacuteasde Lecto33 De aquiacute pasaron a Abidos donde halla-ron sueltas ya las barcas que todaviacutea flotaban traba-das en forma de puente razoacuten por la cual habiacuteandirigido su rumbo al Helesponto Alliacute en sus con-sejos de guerra Leotiquides con sus Peloponesiosopinaba por su vuelta hacia la Grecia pero el co-mandante Jantipo con los Atenienses era de parecerque permaneciendo alliacute invadieran el QuersonesoParoacute la disidencia en que los del Peloponeso se hi-cieran a la vela para su tierra y los Atenienses pa-sando de Abidos al Quersoneso pusieron sitio a laplaza de Sesto

CXV Apenas corrioacute la voz de que los Griegosqueriacutean acometer al Quersoneso refugiaacuteronse losPersas en las ciudades vecinas a la plaza de Sestocomo a la maacutes fuerte de cuantas habiacutea alrededor yentre ellos pasoacute allaacute un personaje principal llamado

33 Este promontorio frontero a la isla de Lesbos lleva hoy elnombre de cabo de Santa Mariacutea

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Oebazo quien desde la ciudad de Cardia habiacutea he-cho acarrear a la misma fortaleza toda la armazoacuten yaparejo del ya deshecho puente Defendiacutean dichaplaza los naturales del paiacutes que eran unos colonosEolios juntamente con los Persas y con otros mu-chos aliados

CXVI El gobernador por Jerges en esta provin-cia era el Persa Artaictes hombre audaz malvado yruin quien con dolo y artificio habiacutea quitado al reyal tiempo que iba contra Atenas los tesoros y rique-zas del heacuteroe Protesilao hijo de Ificlo y se los habiacuteaapropiado sacaacutendolos de Eleunte en esta formaExiste en Eleunte ciudad del Quersoneso el sepul-cro de Protesilao y alrededor de este monumentoun bosque y recinto sagrado en cuyo santuario ha-biacutea mucha riqueza mucha urna de oro y de platamucha pieza de bronce mucho vestido precioso ymuchos otros donativos Todos los saqueoacute puesArtaictes con su astucia hacieacutendole merced al mis-mo rey a quien eacutel engantildeoacute maliciosamente con ciertasuacuteplica que en estos teacuterminos le hizo -laquoSentildeor ledice aquiacute estaacute la casa de cierto Griego el cual enuna expedicioacuten que contra vuestros dominios haciacuteapagoacute con la vida la pena de su maldad Os suplicopor tanto que me hagaacuteis la gracia de darme su casa

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para el que escarmienten todos y nadie se atreva enadelante a infestar vuestros Estadosraquo Con tal artifi-cio concebiacutea la demanda viendo que asiacute obtendriacuteafaacutecilmente la gracia del rey el cual estaba lejos demaliciar nada de lo que eacutel pretendiacutea conseguir y encuanto a la imputacioacuten de haber hecho la guerraProtesilao en los dominios del rey aludiacutea con mali-cia a la pretensioacuten de los Persas que quieren seatoda el Asia suya y del soberano que en todo tiempoentre ellos reinase34 Una vez concedida la gracia loprimero que hizo Artaictes fue pasar de Eleunte aSesto todos aquellos tesoros desmontar el bosquesembrar y cultivar el recinto sagrado y no se con-tentoacute con esto sino que de alliacute en adelante cuantasveces tocaba en Eleunte otras tantas en el mismosantuario de Protesilao abusaba de alguna mujerArtaictes era pues el que se hallaba a la sazoacuten sitia-do por los Atenienses sin provisiones para sufrir elasedio y sin que antes hubiese esperado alliacute a losGriegos los cuales se habiacutean echado de improvisosobre aquella provincia

34 Este pretendido dominio del Asia no puede estribar en ladivisioacuten primera del orbe entero entra los Noaquidas puesse tiene por maacutes fundado que los hijos de Jafet se establecie-ron desde el principio en el Asia menor

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CXVII Viendo los Atenienses ocupados en elsitio que iba acercaacutendose ya el otontildeo pesarosos dehallarse lejos de sus casas y descontentos de no po-der tomar la fortaleza instaban a sus jefes por lavuelta y retirada a su patria Pero como eacutestos lesdesengantildeasen diciendo no teniacutean que pensar envolver si no rendiacutean primero la plaza o no eran lla-mados por la repuacuteblica aquietaacuteronse al cabo con larespuesta determinados a pasar por todo

CXVIII Hallaacutebanse entretanto los sitiados tanacosados del hambre que habiacutean llegado ya al ex-tremo de cocer para su alimento las correas de suscamillas y lechos pero como poco despueacutes aun estesustento les faltase los Persas aprovechaacutendose delas tinieblas de la noche salieron ocultamente de laciudad con Artaictes y Eobazo descolgaacutendose porlas espaldas de la fortaleza que era el puesto menosguardado y cubierto por los enemigos Apenas ama-necioacute cuando los naturales del Quersoneso dandodesde las torres aviso a los Atenienses de lo sucedi-do les abrieron las puertas de la ciudad con lo cualla mayor parte de los sitiadores siguioacute los alcancesde los que huiacutean y los demaacutes se apoderaron de laplaza

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CXIX Los Tracios que llaman Apsintios ha-biendo cogido a Eobazo que huiacutea por la Tracia lasacrificaron conforme a su rito particular a Plistorosu dios nacional dando a los demaacutes de la comitivaotro geacutenero de muerte Artaictes con los suyos queno eran muchos habiendo tardado algo maacutes en salirde la plaza fue alcanzado poco maacutes allaacute de las co-rrientes de un riacuteo que llaman de la Cabra35 dondedespueacutes de un buen rato de resistencia en que algu-nos de sus compantildeeros murieron fue con los otroshecho prisionero y con eacutel un hijo suyo que fueronreducidos a prisioacuten en Sesto por los Griegos

CXX Sucedioacute entonces seguacuten refieren los veci-nos del Quersoneso un raro prodigio a uno de losque guardaban dichos prisioneros pues al tiempoque sobre las brasas estaba asando no seacute queacute pezsalado saltoacute eacuteste de repente en el fuego y se puso apalpitar como suelen hacerlo los peces recieacuten saca-dos del agua Los demaacutes guardias que cerca de eacutelestaban se quedaron admirados al verlo pero Ar-taictes apenas reparoacute en el prodigio encaraacutendosecon el soldado que asaba aquellos peces le habloacute en

35 Llaacutemase en griego este riacuteo Egos Potamos ceacutelebre despues enla guerra del Peloponeso por la batalla de los Ateniensescontra los Lacedemonios

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estos teacuterminos -laquoNada tienes que extrantildear amigoAteniense ese portento que por cierto no hablacontigo laquocon eacutel quiere significarme el dios deElounte Protesilao que aun despueacutes de muerto ydisecado tiene virtud y poder conferido por los dio-ses para vengarse de quien le agraviare Confiesoque le tengo ofendido pero pronto estoy para la en-mienda me ofrezco a pagar a este buen dios cientalentos en recompensa de las riquezas que le quiteacutey prometo a los Atenienses por el rescate miacuteo y elde mi hijo doscientos maacutes si nos ponen en libertadAsiacute habloacute Artaictes pero con tantas promesas nopudo aplacar al general Jantipo ya porque le insta-ban los vecinos de Eleunte que vengase a su Prote-silao con el suplicio del sacriacutelego prisionero yaporque juzgaba por siacute mismo que asiacute debiacutea ejecu-tarlo con aquel malvado Llevaacutendole pues desde lacaacutercel a la misma orilla del mar donde Jerges habiacuteaconstruido el famoso puente o como dicen otrossubieacutendole a un cerro que cae sobre la ciudad deMadito le empaloacute alliacute en un madero clavado en elsuelo habiendo hecho morir a pedradas al hijo a lavista del mismo Artaictes

CXXI Hecho esto y cargadas las naves con elrico botiacuten y tambieacuten con la armazoacuten y pertrechos

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del puente de Jerges que destinaban por ofrendas alos templos de la patria hicieacuteronse los Atenienses ala vela para Grecia Y con esto concluyeron las ha-zantildeas de aquel antildeo

CXXII Y ya que hableacute del empalado Artaictesquiero mencionar un arbitrio que propuso a los Per-sas su abuelo paterno Artembares de cuyo arbitriodieron cuenta a Ciro referido en estos teacuterminos-laquoYa que el dios Juacutepiter da a los Persas el imperio ya ti oh Ciro arruinado el poderiacuteo de Astiages teconcede particularmente el mando con preferencia atodos los hombres iquestqueacute hacemos nosotros que nosalimos de nuestro corto y aacutespero paiacutes para trasla-darnos a otra tierra preferible A nuestra disposi-cioacuten tenemos muchas provincias vecinas y muchasotras distantes mejores todas que nuestro suelo yestaacute puesto en razoacuten que las mejores sean para losque tienen el dominio iquestY queacute ocasioacuten lograremosmaacutes oportuna para hacerlo que la que tenemos alpresente cuando nos hallamos mandando a tantasnaciones y al Asia todaraquo Ciro habiendo escuchadoel discurso sin mostrar que extrantildeaba el proyectoaconsejoacute a los Persas que lo hicieran muy en horabuena pero les avisoacute al mismo tiempo que se dispu-siesen desde el punto que tal hicieran a no mandar

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maacutes sino a ser por otros mandados que efecto na-tural de un clima delicioso era el criar a los hombresdelicados no hallaacutendose en el mundo tierra algunaque produzca al mismo tiempo frutos regalados yvalientes guerreros Adoptaron luego los Persas laopinioacuten de Ciro y corrigiendo la suya propia desis-tieron de sus intentos prefiriendo vivir mandandoen un paiacutes aacutespero que ser mandados disfrutandodel maacutes delicioso paraiacuteso

FIN DEL TOMO SEGUNDO Y UacuteLTIMO

Page 4: Los nueve libros de la Historia (libro IX)

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dar la batalla Deciacutedese Mardonio a embestir contralos Griegos y Alejandro de Macedonia le avisa enpersona este proyecto -Reto de Mardonio a los La-cones Tratan los Griegos de retirarse para mejorarde posicioacuten pero se opone un caudillo Lacedemo-nio y entretanto algunos de los confederados huyena Platea Al retirarse los Lacedemonios son atacadospor los Persas -Muerte de Mardonio y fuga delejeacutercito persa que atacado en sus trincheras es pa-sado a deguumlello por los Griegos Relacioacuten de lossujetos que se distinguieron en aquella jornada y delbotiacuten ocupado a los Persas -El ejeacutercito Griegotrata de castigar a los aliados y pone sitio a los Te-banos Entretanto Leotiquides con la armada griegaintenta atacar a los restos de la persiana pero susjefes saltan en tierra y se fortifican en Micale endonde son atacados y vencidos por los Griegos -Sublevacioacuten de los Jonios contra los Persas-Rintildeaentre Masistes y Atraintes generales persas Amoresincestuosos de Jerges con la familia de Masistes Elmanto de Jerges Los Griegos atacan el Quersonesoy se apoderan de Sesto plaza defendida por los Per-sas y dan muerte a su gobernador el impiacuteo Artaites

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Recibida pues dicha respuesta dieron la vueltahacia Esparta los enviados pero Mardonio luegoque vuelto de su embajada Alejandro le dio razoacutende lo que traiacutea de parte de los Atenienses saliendoal punto de Tesalia daacutebase mucha prisa en conducirsus tropas contra Atenas haciendo al mismo tiempoque se le agregasen con sus respectivas milicias lospueblos por donde iba pasando Los priacutencipes de laTesalia1 bien lejos de arrepentirse de su pasadaconducta entonces con mayor empentildeo y diligenciaserviacutean al Persa de guiacuteas y adalides de suerte queTorax el Lariseo que escoltoacute a Jerges en la huidaiba entonces abiertamente introduciendo en la Gre-cia al general Mardonio

II Apenas el ejeacutercito siguiendo sus marchasentroacute en los confines de la Beocia salieron conpresteza los Tebanos a recibir y detener a MardonioRepresentaacuteronle desde luego que no habiacutea de hallarparaje maacutes a propoacutesito para sentar sus reales queaquel mismo donde actualmente se encontrabaaconsejaacutebanle pues con mucho ahiacutenco sin dejarlepasar de alliacute que atrincherado en aquel campo to-mara sus medidas para sujetar a la Grecia toda sin

1 Tres eran los hermanos Aleacutevadas priacutencipes de TesaliaEupilo Trasideo y Torax

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disparar un solo dardo pues harto habiacutea visto yapor experiencia cuaacuten arduo era rendir por fuerza alos Griegos unidos aunque todo el mundo les aco-metiera de consuno -laquoPero si vos iban continuan-do quereacuteis seguir nuestro consejo uno os daremostan acertado que sin el menor riesgo dareacuteis al suelocon todas sus maacutequinas y prevenciones No habeacuteisde hacer para esto sino echar mano del dinero ycon tal que lo derrameacuteis sobornareacuteis faacutecilmente alos sujetos principales que en sus respectivas ciuda-des tengan mucho influjo y poderiacuteo Por este mediolograreiacutes introducir en la Grecia tanta discordia ydivisioacuten que os sea bien faacutecil ayudado de vuestrosasalariados sujetar a cuantos no sigan vuestro parti-do raquo

III Tal era el consejo que a Mardonio sugeriacuteanlos Tebanos el dantildeo estuvo en que no le dio entra-da2 por habeacutersele metido muy dentro del corazoacuten eldeseo de tomar otra vez a Atenas parte por merocapricho y antojo parte por jactancia queriendohacer alarde con su soberano quien se hallaba a lasazoacuten en Sardes de que era ya duentildeo otra vez de 2 Con esto desmiente Herodoto a los oradores Demoacutestenesy Esquines cuando afirman que pasoacute en efecto al Pelopone-

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Atenas y pensando darle el aviso por medio de losfuegos que de isla en isla pasaran como correosLlegado en efecto a Atenas tomoacute a su salvo la pla-za donde no encontroacute ya a los Atenienses de loscuales parte supo haber pasado a Salamina partehallarse en sus galeras Sucedioacute esta segunda tomade Mardonio diez meses despueacutes de la de Jerges

IV Al verse Mardonio en Atenas llama a un talMuriquides natural de las riberas del Helesponto yle despacha a Salamina encargado de la misma em-bajada que a los de Atenas habiacutea pasado Alejandroel Macedonio Determinose Mardonio a repetirles lomismo no porque no diera por supuesto que le eracontrario y enemigo el aacutenimo de los Ateniensessino porque se lisonjeaba de que viendo ellos con-quistada entonces el Aacutetica a viva fuerza y puesta supatria en manos del enemigo cediendo de su tena-cidad primera volveriacutean quizaacute en su acuerdo Contal mira pues envioacute a Muriquides a Salamina

V Presentado eacuteste delante del Senado de losAtenienses expuso la embajada que de parte deMardonio les traiacutea Entre aquellos senadores hubocierto Liacutecidas cuyo parecer fue que lo mejor seriacutea

so un tal Artimio con grandes sumas para desconcertar launioacuten de los Griegos

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admitir el partido que Muriquides les haciacutea y propo-nerlo a la junta del pueblo ora fuera que eacutel de suyoasiacute opinase ora bien se hubiese dejado sobornarcon las daacutedivas de Mardonio Pero los Ateniensesasiacute senadores como ciudadanos al oir tal propo-sicioacuten miraacuteronla con tanto horror que rodeando aLiacutecidas en aquel punto le hicieron morir a pedradassin hacer por otra parte mal alguno a Muriquidesmandaacutendole solamente que se fuera luego de supresencia3 El grande alboroto y ruido que sobre elhecho de Liacutecidas corriacutea en Salamina llegoacute veloz a losoiacutedos curiosos de las mujeres quienes iban infor-maacutendose de lo que pasaba entonces pues de im-pulso propio exhortando unas a las otras a que lassiguieran y corriendo todas juntas hacia la casa deLiacutecidas hicieron morir a pedradas a la mujer de eacutes-te juntamente con sus hijos sin que nadie les hu-biese movido a ello

VI El motivo que para pasar a Salamina tuvie-ron entonces los de Atenas fue el siguiente Todo eltiempo que viviacutean con la esperanza de que en suasistencia y socorro habiacutea de venirles un cuerpo de

3 Herodoto no hace mencioacuten de otro apedreado por motivosemejante seguacuten parece llamado Cirselo si estamos a lo quedicen Demoacutestenes Ciceron y otros

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tropas del Peloponeso estuvieacuteronse firmes y cons-tantes en no desamparar el Aacutetica Mas despueacutes quevieron que los Peloponesios dando treguas al tiem-po dilataban sobrado su venida y oyendo ya decirque se hallaba el baacuterbaro marchando por la Beociales obligoacute su misma posicioacuten a que llevando prime-ro a Salamina cuanto teniacutean pasasen ellos mismos adicha isla Desde alliacute enviaron a Lacedemonia unosembajadores con tres encargos el primero de darquejas a los Lacedomonios por la indiferencia conque miraban la invasioacuten del Aacutetica por el baacuterbaro nohabiendo querido en compantildeiacutea suya salirle al en-cuentro hasta la Beocia el segundo de recordarlescuaacuten ventajoso partido les habiacutea a ellos ofrecido elPersa a trueque de atraerles a su liga y amistad eltercero de prevenirles que los Atenienses al fin sino se les socorriacutea hallariacutean alguacuten modo como salirdel ahogo en que se veiacutean

VII He aquiacute cuaacutel era entretanto la situacioacuten delos Lacedemonios hallaacutebanse por una parte muyocupados a la sazoacuten en celebrar sus Hiacintias asiacutellamaban sus fiestas en honor del nintildeo Hiacintoempleaacutendoles toda la atencioacuten y cuidado el ceacutelebreculto de su dios y por otra andaban muy afanadosen llevar adelante la muralla que sobre el istmo iban

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levantando y que teniacutean en estado ya de recibir lasalmenas Apenas entrados pues en Lacedemonialos embajadores de Atenas en cuya compantildeiacutea ve-niacutean los enviados de Megara y los de Platea pre-sentaacuteronse a los Etoros y les hablaron en estosteacuterminos -laquoVenimos aquiacute de parte de los Atenien-ses quienes nos mandan declararos los siguientespartidos que el rey de los Medos nos propone pri-mero se ofrece a restituirnos nuestros dominiossegundo nos convida a una alianza ofensiva y de-fensiva con una perfecta igualdad e independenciasin doblez ni engantildeo tercero nos promete y sale deello garante antildeadir a nuestra repuacuteblica el estado yprovincia que nosotros queramos escoger Pero losAtenienses tanto por el respeto con que veneramosa Juacutepiter Helenio patrono de la Grecia4 cuanto porel horror innato que en nosotros sentimos de sertraidores a la patria comuacuten no le dimos oiacutedos re-chazando su proposicioacuten por maacutes que nos vieacutera-mos antes no como quiera agraviados sino lo quees maacutes desamparados y vendidos por los Griegos yesto sabiendo muy bien cuaacutenta mayor utilidad nostraeriacutea la avenencia que no la guerra con el Persa Ni

4 Como tal habiacutea sido escogido por Eaco quien en Egina leerigioacute un templo

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esto lo decimos porque nos arrepintamos de lo he-cho protestando de nuevo que jamaacutes nos coligare-mos con el baacuterbaro sino solamente para que se veaadoacutende llega nuestra fe y lealtad para con los Grie-gos Vosotros si bien estaacutebais temblando entoncesde miedo y por extremo recelosos de que no con-vinieacuteramos en pactos con el Persa viendo despueacutesclaramente por una parte que de ninguna maneraeacuteramos capaces por nuestras opiniones de ser trai-dores a la Grecia y teniendo ya por otra concluiacutedaen el istmo vuestra muralla no contaacuteis al presente nimucho ni poco con los Atenienses pues no obs-tante de habernos antes prometido que con las ar-mas en la mano saldriacuteais hasta la Beocia a recibir alPersa nos habeacuteis vendido faltando a vuestra pala-bra y nada os importa ahora que el baacuterbaro tenga elAacutetica invadida Los Atenienses pues se declaranaltamente resentidos de vuestra conducta la que noconviene con vuestras obligaciones lo que al pre-sente desean y con razoacuten pretenden de vosotroses que con la mayor brevedad posible les envieacuteis unejeacutercito que venga en nuestra compantildeiacutea a fin depoder salir unidos a oponernos al baacuterbaro en el Aacuteti-ca pues una vez perdida por vuestra culpa la mayoroportunidad de recibirlo en la Beocia la llanura

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Triasia es en el Aacutetica el campo maacutes a propoacutesito parala batalla raquo

VIII Oiacuteda por los Eforos la embajada difirie-ron para el otro diacutea la respuesta y al otro diacutea la di-lataron para el siguiente y asiacute de diacutea en diacuteadaacutendoles maacutes y maacutes proacuterrogas fueron entretenieacuten-doles hasta el deacutecimo En tanto no se daban manoslos Peloponesios en fortificar al istmo siendo yamuy poco lo que faltaba para dar fin y remate a lasobras No sabriacutea yo en verdad dar otra razoacuten de laconducta de los Lacedemonios en haber tomadoantes con tanto ahiacutenco el impedir la confederacioacutende los Atenienses con los Medos cuando vino a laciudad de Atenas Alejandro el Macedonio y en nodar luego a todo ello importancia alguna sino eldecir que teniendo uacuteltimamente del todo fortificadoel istmo pareciacuteales ya que para nada necesitaban deAtenas al paso que antes al tiempo en que llegoacuteAlejandro a aquella ciudad no habiendo murado to-daviacutea y hallaacutendose puntualmente en la mitad deaquellas obras temiacutean mucho en ser acometidospor el Persa si no lo impediacutean los Atenienses

IX Con todo acordaron al cabo los Lacedemo-nios responder a los embajadores y mandar salir acampantildea sus Espartanos con el siguiente motivo

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Un diacutea antes del uacuteltimo plazo para la decisioacuten delnegocio un ciudadano de Tegea llamado Quileoque era el extranjero de mayor influjo en Lacede-monia habiendo oiacutedo de boca de los Eforos todolo que antes les habiacutean expuesto los embajadores deAtenas bien informado del negocio respondioacutelesen esta forma -laquoAhora pues ilustres Eforos vienetodo a reducirse a un punto solo y es el siguiente sipor acaso coligados los Atenienses con el baacuterbarono obran de acuerdo con nosotros por maacutes cerradoque tengamos el istmo con cien murallas tendraacutenlos Persas abiertas por cien partes las puertas delPeloponeso No magistrados eso no conviene deninguacuten modo es preciso dar audiencia y respuesta alos Atenienses antes que no tomen alguacuten partidopernicioso a la Grecia raquo

X Este consejo que dio a los Eforos el buenQuileo y la reflexioacuten tan exacta que les presentoacutepenetroacuteles de manera que prescindiendo de darparte del negocio pendiente a los diputados que ha-biacutean alliacute concurrido de diferentes ciudades al mo-mento sin esperar a que amaneciera mandaron salirde la ciudad 5000 Espartanos ordenando al mismotiempo que siete ilotas acompantildeasen a cada uno deellos y encargaacutendolos a Pausanias hijo de Cleom-

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broto padre de Pausanias e hijo de Anaxandridespues habiendo poco antes regresado del istmo conla gente que trabajaba alliacute en dicha muralla acaboacute lacarrera de su vida inmediatamente despueacutes de suvuelta el motivo que le obligoacute a retirarse del istmocon su gente habiacutea sido el haber visto que al tiempode celebrar alliacute sacrificios contra el Persa se les ha-biacutea cubierto el sol y oscurecido el cielo Pausaniaspues destinado a la empresa se asocioacute por tenientegeneral a Eurianactes el cual como hijo de Dorieoera de su misma familia Esta fue repito la gente dearmas que salioacute de Esparta conducida por Pausa-nias

XI Apenas amanecioacute cuando los embajadoresque nada habiacutean sabido todaviacutea de la salida de tro-pas se presentaron ante los Eforos con el aacutenimoresuelto a despedirse para volverse a su patria Ad-mitidos pues a la audiencia puacuteblica hablaron enestos teacuterminos -laquoBien podeacuteis Lacedemonios pornuestra parte quedaros de asiento en casa sin sacarun pie fuera de Esparta celebrando muy despacio atodo placer esas fiestas en honor de vuestro Hia-cinto y faltando muy de propoacutesito a la correspon-dencia que debeacuteis a vuestros aliados Obligadosnosotros los Atenienses asiacute por esa nueva injuria

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que con vuestra estudiada tardanza y desprecio nosestaacuteis haciendo como tambieacuten por vernos faltos desocorro nos entenderemos con el Persa del mejormodo que podamos Manifiesto es que una vezamistados con el rey seguiremos como aliados susbanderas donde quiera que nos conduzcan Voso-tros sin duda desde aquel punto comenzareis asentir los efectos que de una tal alianza se os podraacutenoriginarraquo La respuesta que dieron los Eforos a estebreve discurso de los enviados fue afirmar con ju-ramento que creiacutean en verdad hallarse ya sus tropasen Orestio marchando contra los extranjeros puesextranjeros llamaban a los baacuterbaros seguacuten su frasePero como los embajadores que no la entendiacuteanpreguntasen lo que pretendiacutean significar con aque-llo informados luego de todo lo que pasaba quedaacute-ronse admirados y suspensos y sin perder maacutestiempo salieron en seguimiento de los soldadosllevando en su compantildeiacutea 5000 infantes que se ha-biacutean escogido entre los Periecos5 (o vecinos libres)de toda la Lacedemonia

5 Estos vecinos de las ciudades subalternas del Estado eran lasegunda clase de tres que habiacutea en Lacedemonia inferiores alos Espartanos o moradores de la ciudad y superiores a losilotas o esclavos

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XII Entretanto que dicha tropa se apresuraba allegar al istmo los Argivos apenas oyeron la noticiade que ya Pausanias habiacutea salido de Esparta con lagente de armas echando mano luego del mejorposta que pudieron hallar lo enviacutean al Aacutetica porexpreso en consecuencia de haber antes ofrecido aMardonio que procurariacutean impedir a Espartanos lasalida Llegado pues a Atenas este correo Hemero-dromo dio asiacute a Mardonio la embajada -laquoSentildeor meenviacutean los Argivos para haceros saber que la gentemoza salioacute armada ya de Lacedemonia sin que aellos les haya sido posible estorbarles la salida coneste aviso podreacuteis tomar mejor vuestras medidasraquoDado asiacute el recado volvioacutese el expreso por el mis-mo camino

XIII Mardonio que tal oyoacute no se halloacute seguroen el Aacutetica ni se determinoacute a esperar en ella pormaacutes tiempo siendo asiacute que antes que tal nueva lellegara se deteniacutea alliacute muy despacio para ver en queacuteparaba la negociacioacuten de parte de los Ateniensespues como siempre esperase que vendriacutean al cabo asu partido ni talaba entretanto su paiacutes ni haciacutea da-ntildeo alguno en el Aacutetica Mas luego que informado decuanto pasaba vio que nada a su favor teniacutea que es-perar de los Atenienses pensoacute desde entonces en

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emprender su retirada antes que con su gente llegaraPausanias al istmo Al salir de Atenas dio orden deabrasar la ciudad y dar en el suelo con todo lo res-tante ora fuese alguacuten lienzo de muralla que hubieraquedado antes en pie ora pared desmoronada dealguna casa ora fragmento o ruina de alguacuten temploDos motivos en particular le persuadiacutean la retiradauno por ver que el Aacutetica no era a propoacutesito paraque maniobrara alliacute la caballeriacutea otro el entenderque vencido una vez en campo de batalla no lequedariacutea otro escape que por unos pasos tan estre-chos que un puntildeado de gente pudiera impediacuterseloParecioacutele pues ser lo maacutes acertado retirarse haciaTebas y dar alliacute la batalla ya cerca de una ciudadamiga ya tambieacuten en una llanura a propoacutesito paramaniobrar la caballeriacutea

XIV Ejecutando ya la retirada llegoacutele a Mardo-nio otro correo al tiempo mismo de la marcha daacuten-dole de antemano aviso de que hacia Megara sedirigiacutea otro cuerpo de 1000 Lacedemonios Viacutenolecon esto el deseo de probar fortuna para ver si leseriacutea dable apoderarse de aquel destacamento man-doacute pues que retrocediera su gente a la cual indujoeacutel mismo hacia Megara y adelantada entretanto sucaballeriacutea hizo correriacuteas por toda aquella comarca

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Este fue el teacutermino y avance hacia Poniente dondellegoacute en Europa el ejeacutercito persa

XV En el intermedio llegoacutele a Mardonio otroaviso de que ya los Griegos se hallaban en gran nuacute-mero rcunidos en el istmo aviso que de nuevo lehizo retroceder hacia Decelea A este efecto losBeotarcas o jefes de la Beocia habiacutean hecho pre-sentarse a los Beocios fronterizos de los Asopiosquienes iban guiando la gente hacia las Sfendaleas6 yde alliacute hacia Tanagra donde habiendo hecho altouna noche y marchado al diacutea siguiente la vuelta deSeolon halloacutese ya el ejeacutercito en el territorio de losTebanos Por maacutes que eacutestos se hubiesen unido a losMedos les taloacute entonces Mardonio las campintildeas nopor odio que les tuviera sino obligado a ello poruna extrema necesidad queriendo absolutamentefortificar su campo con empalizadas y trincheraspara prevenirse un seguro asilo donde guarecer elejeacutercito caso de no tener el encuentro el eacutexito de-seado Empezoacute pues a formar sus reales desde

6 Tanto las Sfendaleas como Decelea eran villas de la tribuHipontida en la costa del Aacutetica fronteriza a Eubea Tanagraes la moderna Anatoria y Scolon una ciudad de la Beocia alpie del Monte Citeron

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Eritras continuaacutendolos por Hisias7 y extendieacutendo-los hasta el territorio de Platea a lo largo de las ribe-ras del riacuteo Asopo verdad es que las trincheras conque los fortificoacute no ocupaban todo el espacio arribadicho sino solamente unos diez estadios por cadauno de sus lados En tanto que los baacuterbaros anda-ban en aquellas obras muy afanados cierto Tebanomuy rico y acaudalado Atagino hijo de Frigonpreparoacute un excelente convite a aquellos hueacutespedesllamando a Mardonio con cincuenta persas maacutesjefes todos de la primera consideracioacuten Admitieroneacutestos el agasajo y celebrose en Tebas el banquete

XVI Voy a referir aquiacute con esta ocasioacuten lo quesupe de boca de Tersandro sujeto de la mayor con-sideracioacuten en Orcoacutemeno de donde era natural yque habiacutea sido uno de los convidados de Atagino encompantildeiacutea de otros cincuenta Tebanos Deciacuteamepues que no comiendo los hueacutespedes en mesa se-parada de la de los del paiacutes sino que estando juntosen cada lecho un Persa y un Tebano al fin del con-vite cuando se habiacutean sacado ya los vinos el Persacompantildeero suyo de lecho que hablaba el griegopreguntoacutele de donde era y respondieacutendole eacutel que de

7 Pausanias pone las ruinas de Hisias y Eritras a las raiacuteces deCiteron en la comarca de Platea

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Orcoacutemeno habloacutele en estos teacuterminos -laquoCaro Or-comenio ya que tengo la fortuna de ser tu camaradaen una mesa cama y copa misma quiero partici-parte en prueba de mi estima mis previsiones y sen-timientos para que informado de antemano mirespor tu bien iquestVes amigo tanto Persa aquiacute convida-do y tanto ejeacutercito que dejamos atrincherado allaacutecerca del riacuteo Digote pues ahora que dentro depoco bien escasos seraacuten entre todos los que veasvivos y salvosraquo Al decir esto el Persa antildeadiacuteameTersandro puacutesose a llorar muy de veacuteras y eacutel le res-pondioacute confuso y admirado -laquoiquestPues eso no seriacuteamenester que lo dijeras a Mardonio y a los que maacutespueden despueacutes de eacutel -Amigo replicoacutele el Persa ala sazoacuten como no hay medio en el suelo para estor-bar lo que en el cielo estaacute decretado8 si alguno seesfuerza a persuadir algo en contra no se da creacuteditoa sus buenas razones Muchos somos entre los Per-sas que eso mismo que te digo lo tenemos biencreiacutedo y seguro y sin embargo como arrastradospor la fuerza del hado vamos al precipicio y te ase- 8 Esta sentencia que pone ya el autor en boca de Cambises(lib III c LXV) demuestra que estaba extendido entre losPersas el fatalismo error que nacido de una fuente puracomo es la presencia de Dios conduciacutea a las maacutes fatalesconsecuencias

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guro que no cabe entre hombres dolor igual al quesienten los que piensan bien sin poder nada paraimpedir el malraquo Esto oiacutea yo de boca del Orcome-nio Tersandro quien antildeadiacutea que desde que lo oyoacuteantes de darse la batalla en Platea eacutel mismo lo fuerefiriendo a varios

XVII Despueacutes de invadir a Atenas habiacutean uni-do sus tropas con Mardonio que teniacutea entonces elcampo en Beocia todos los Griegos de aquelloscontornos excepto los Focenses quienes si bienseguiacutean al Medo con empentildeo no procediacutea del cora-zoacuten este empentildeo a que la fuerza solamente les obli-gaba Reunieacuteronse eacutestos al campo genera no muchodespueacutes de haber llegado a Tebas el ejeacutercito de losPersas con 1000 infantes mandados por Armoci-des sujeto de la mayor autoridad y aceptacioacuten entresus paisanos En el momento de llegar a Tebasmandoacuteles decir Mardonio por medio de unos sol-dados de caballeriacutea que plantasen aparte sus tiendasen los reales separados de los demaacutes apenas acaba-ron de hacer lo que se les mandaba cuando se vie-ron circuir por toda la caballeriacutea persiana Estanovedad fue seguida de un rumor esparcido luegoentre los Griegos aliados del Medo y comunicadoen breve a los Focenses mismos de que veniacutea aque-

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lla a exterminarlos a fuerza de dardos en conse-cuencia de ello el general Armocides les animoacute coneste discurso -laquoVisto estaacute paisanos que esos hom-bres que nos rodean quieren que todos perezcamospresentando a nuestros ojos la muerte en castigo delas calumnias con que sin duda nos han abrumadolos Teacutesalos Esta es pues oh compatricios la horade que mostrando el valor de nuestro brazo vendacada cual cara su vida Si morir debemos muramosantes vengando nuestra muerte que no vilmenterendidos dejaacutendonos asesinar como cobardes sepanesos baacuterbaros que los Griegos a quienes maquinanla muerte no se dejan degollar impunemente comocorderosraquo

XVIII Asiacute les exhortaba su general a unamuerte gloriosa cuando ya la caballeriacutea Persianacerraacutendoles en medio embestiacutea apuntadas las armasen ademaacuten de quien iba a disparar y dudase aun sialguien en efecto habiacutea ya disparado alguacuten tiro Derepente formando un ciacuterculo los Focenses y api-ntildeaacutendose por todas partes cuanto les fue posible sedisponen para hacer frente a la caballeriacutea ni fuemenester maacutes para que eacutesta se retirase viendo aque-lla cerrada falange En verdad que no me atrevo aasegurar lo que hubo en el caso ignoro si los Persas

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venidos a instancia de los Teacutesalos con aacutenimo deacabar con los Focenses al ver que eacutestos se dispo-niacutean como valientes a una vigorosa defensa volvie-ron luego las espaldas por habeacutersele prevenido asiacuteMardonio en aquel caso o si eacuteste con tal aparato nopretendiacutea maacutes que hacer prueba del valor y aacutenimode los Focenses Este uacuteltimo fue por cierto lo quesignificoacute Mardonio cuando despueacutes de retirada sucaballeriacutea les mandoacute decir por un pregonero-laquoiexclBien muy bien Focenses Mucho me alegro deque seaacuteis no los cobardes que se me deciacutea sino losbravos soldados que os mostraacuteis iexclAnimo pues ser-vid con valor y esfuerzo en esta campantildea segurosde que no seraacuten mayores vuestros servicios que lasmercedes que de miacute y de mi soberano reportareacuteisraquo

XIX Tal fue el caso de los Fecenses pero vol-viendo a los Lacedemonios luego de llegados alistmo plantaron alliacute su campo Los demaacutes Pelopo-nesios que seguiacutean el sano partido a favor de la pa-tria parte sabiendo de oiacutedas parte viendo por susmismos ojos que se hallaban acampados ya los Es-partanos no creyeron bueno quedaacuterseles atraacutes enaquella jornada antes bien fueron a juntaacuterseles lue-go Reunidos en el istmo viendo que les lisonjeabancon los mejores aguumleros las viacutectimas del sacrificio

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pasaron a Eleusina donde repetidos los sacrificioscon faustas sentildeales iban desde alliacute continuando susjornadas Marchaban ya con las demaacutes tropas Ate-nienses las que pasando desde Salamina a tierra fir-me se les habiacutean agregado en Eleusina Llegadostodos a Eritras lugar de la Beocia como supiesenalliacute que los baacuterbaros se hallaban acampados cercadel Asopo tomando acuerdo sobre ello plantaronsus reales enfrente del enemigo en las raiacuteces mis-mas de Citeron

XX Como los Griegos no presentasen la batallabajando a la llanura envioacute Mardonio contra ellostoda la caballeriacutea con su jefe Masistio a quien sue-len llamar Macisio los Griegos guerrero de muchocreacutedito entre los Persas que veniacutea montado sobresu caballo Niseo a cuyo freno y brida de oro co-rrespondiacutea en belleza y valor todo lo demaacutes de lasguarniciones Formados pues los Persas en susrespectivos escuadrones embistiendo con su caba-lleriacutea a los Griegos a maacutes de incomodarles muchocon sus tiros les afrentaban de palabra llamaacutendolesmujeres

XXI Casualmente en la colocacioacuten de las briga-das habiacutea cabido a los Megarenses el puesto maacutesproacuteximo al enemigo y tal que siendo de faacutecil acceso

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daba maacutes lugar al iacutempetu de la caballeriacutea Vieacutendosepues acometidos del enemigo que les cargaba yoprimiacutea con bizarro continente despacharon a losgenerales griegos un mensajero que llegando a supresencia les habloacute en esta forma -laquoLos Megaren-ses me enviacutean con orden de deciros Amigos nopodemos con sola nuestra gente sostener por maacutestiempo el ataque de la caballeriacutea persa y guardar elpuesto mismo que desde el principio nos ha cabidoy si bien basta ahora hemos rebatido al enemigo conmucho vigor y briacuteo por maacutes que nos agobiase ren-didos ya al cabo vamos a desamparar el puesto sino enviaacuteis otro cuerpo de refresco que nos releve ylo ocupe y mirad que muy de veras lo decimosraquoRecibido este aviso iba luego Pausanias brindandoa los Griegos que si alguacuten cuerpo entrando en lugarde los Megarenses querriacutea de su voluntad cubriraquel puesto peligroso y viendo los Atenienses queninguna de las demaacutes brigadas se orfreciacutea espontaacute-neamente a arrostrar tal riesgo ellos se brindaron alreemplazo de los Megarenses y fueron allaacute con uncuerpo de 300 guerreros escogidos a cuyo frenteiba por comandante Olimpiodoro hijo deLampson

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XXII Esto cuerpo al que se agregoacute una partidade ballesteros fue entre todos los Griegos que sehallaban presentes el que quiso apostado en Eritrasrelevar a los Megarenses Emprendida de nuevo laaccioacuten duroacute por alguacuten tiempo terminando al cabodel siguiente modo Acaecioacute que peleando sucesi-vamente por escuadrones la caballeriacutea persiana ha-bieacutendose adelantado a los demaacutes el caballo en quemontaba Masistio fue herido en un lado con unasaeta El dolor de la herida hiacutezole empinar y dar conMasistio en el suelo Corren allaacute los Atenienses yapoderados del caballo logran matar al general de-rribado por maacutes que procuraba defenderse y pormaacutes que al principio se esforzaban en vano en qui-tarle la vida La dificultad proveniacutea de la armaduradel general quien vestido por encima con una tuacuteni-ca de grana traiacutea debajo una loriga de oro de es-camas de donde naciacutea que los golpes dados contraella no surtiesen efecto alguno Pero notado estopor uno do sus enemigos metioacutele por un ojo lapunta de la espada con lo cual caiacutedo luego Masis-tio al punto mismo espiroacute En tanto la caballeriacuteaque ni habiacutea visto caer del caballo a su general nimorir luego de caiacutedo a manos de los Ateniensesnada sabiacutea de su desgracia habiendo sido faacutecil el no

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reparar en lo que pasaba por cuanto en aquella re-friega iban alternando las acometidas con las retira-das Pero como salidos ya de la accioacuten viesen quenadie les mandaba lo que debiacutean ejecutar cono-ciendo luego la peacuterdida y echando menos a su ge-neral se animaron mutuamente a embestir todos auna con sus caballos con aacutenimo de recobrar almuerto

XXIII Al ver los Atenienses que no ya por es-cuadrones sino que todos a una veniacutean contra elloslos caballos empezaron a gritar llamando el ejeacutercitoen su ayuda y en tanto que eacuteste acudiacutea ya reunidoencendioacutese alrededor del cadaacutever una contiendamuy fuerte y porfiada En el intermedio que la sos-teniacutean solos los 300 campeones llevando notoria-mente la peor parte en el choque veiacuteanse obligadosa ir desamparando al general difunto pero luegoque llegoacute la demaacutes tropa de socorro no pudieronresistirla los Persas de a caballo ni menos llevarconsigo el cadaacutever antes bien alrededor de eacutestequedaron algunos maacutes tendidos y muertos Retira-dos pues de alliacute y parados como a dos estadios dedistancia pusieacuteronse los Persas a deliberar sobre elcaso y parecioacuteles ser lo mejor volverse hacia Mar-donio por no tener quien les mandase

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XXIV Vuelta al campo la caballeriacutea sin Masistioy con la nueva de su desgraciada muerte fue excesi-vo en Mardonio y en todo el ejeacutercito el dolor y sen-timiento por aquella peacuterdida Los Persasacampados cercenaacutendose los cabellos en sentildeal deluto y cortando las crines a sus caballos y a las de-maacutes bestias de carga en atencioacuten a que el difuntoera despueacutes de Mardonio el personaje de mayorautoridad entre los Persas y de mayor estimacioacutenante el soberano levantaban el maacutes alto y ruidosoplantildeido cuyo eco resonaba difundido por toda laBeocia Tales eran las honras fuacutenebres que los baacuter-baros seguacuten su usanza haciacutean a Masistio

XXV Los Griegos por su parte viendo que nosoacutelo habiacutean podido sostener el iacutempetu de la caballe-riacutea sino que aun habiacutean logrado rechazarla de modoque la obligaron a la retirada llenos de coraje co-braron nuevos espiacuteritus para la guerra Puesto desdeluego el cadaacutever encima de un carro pensaron enpasearlo por delante de las filas del ejeacutercito La altaestatura del muerto y su gallardo talle lleno de ma-jestad y digno de ser visto circunstancias que lesmoviacutean a aquella demostracioacuten obligaban tambieacuten alos demaacutes Griegos a que dejados sus respectivospuestos concurriesen a ver a Masistio Despueacutes de

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esta hazantildea pensaron ya en bajar de sus cerros ha-cia Platea lugar que asiacute por la mayor abundancia deagua como por otras razones les parecioacute muchomaacutes coacutemodo que el territorio Eritreo para fijar alliacutesus reales Resueltos pues a pasar hacia la fuenteGargafia que se halla en aquellas cercaniacuteas y mar-chando con las armas en las manos por las faldasdel Citeron y por delante de Hisias se encaminarona la comarca de Platea donde por cuerpos ibanatrincheraacutendose cerca de la fuente mencionada y deltemplo del heacuteroe Androcrates en aquellas colinaspoco elevadas y en la llanura vecina

XXVI Movioacutese aquiacute entre Tegeatas y Atenien-ses un porfiadiacutesimo altercado sobre queacute puesto de-biacutean ocupar en el campo pretendiendo cada cual delos pueblos que le tocaba de justicia el mando deuna de las dos alas del ejeacutercito y produciendo a fa-vor de su derecho varias pruebas en hechos anti-guos y recientes Los de Tegea hablaban asiacute por suparte -laquoEn todas las expediciones asiacute antiguas co-mo modernas que de consuno han hecho los Pelo-ponesios contando ya desde el tiempo en que pormuerte de Euristenes procuraban volver al Pelopo-neso los Heraacuteclidas nos han reputado siemprenuestros aliados por acreedores a lograr el puesto

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que ahora pretendemos cuya prerrogativa mereci-mos nosotros por cierta hazantildea de que vamos a darrazoacuten cuando plantamos en el istmo nuestras tien-das saliendo a la defensa del Peloponeso en com-pantildeiacutea de los Aqueos y de los Jonios que teniacutean alliacutetodaviacutea su asiento y morada Porque entonces Hiloseguacuten es fama comuacuten propuso en una conferenciaa los del Peloponeso que no habiacutea razoacuten para quelos dos ejeacutercitos se pusieran a peligro de perderse enuna accioacuten general sino que lo mejor para entram-bos era que un solo campeoacuten del ejeacutercito pelopone-sio cualquiera que escogiesen por el maacutes valiente detodos entrase con eacutel en batalla cuerpo a cuerpobajo ciertas condiciones Parecioacute bien la propuestadel retador y bajo (le juramento fue otorgado unpacto y condicioacuten de que si Hilo venciacutea al campeoacuteny jefe del Peloponeso volvieran los Heraacuteclidas aapoderarse del Estado de sus mayores pero que siHilo fuese vencido partiesen de alliacute los Heraacuteelidascon su ejeacutercito sin pretender la vuelta al Pelopone-so dentro del teacutermino de cien antildeos Sucedioacute puesque Equemo hijo de Heropo y nieto de Foees elcual era a un tiempo nuestro rey y general habiendosido muy a su gusto elegido de entre todos los alia-dos para el pactado duelo vencioacute en eacutel y quitoacute la

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vida a Hilo Decimos pues que en premio de talproeza y servicio entre otros privilegios con quenos distinguieron aquellos antiguumles Peloponesiosen cuya posesioacuten aun ahora nos mantenemos noshonraron con la preferencia del mando en una delas dos alas siempre que se saliera a una comuacuten ex-pedicioacuten No significamos con esto que pretenda-mos apostaacuternoslas con vosotros oh Lacedemoniosa quienes damos de muy buena gana la opcioacuten deescoger el mando de una de las dos alas del ejeacutercitosoacutelo siacute decimos que de razoacuten y de derecho nos tocael mandar en una de las dos seguacuten siempre se hausado Y aun dejando aparte la mencionada hazantildeasomos sin duda alguna mucho maacutes acreedores aocupar el pretendido puesto que esos Ateniensespues que nosotros con proacutespero suceso hemos en-trado en batalla muchas veces contra vosotrosmismos oh Espartanos muchas otras contra otrosmuchos De donde concluimos que mejor es nues-tro derecho a mandar en una de las alas que el delos Ateniense quienes en su favor no pueden pro-ducir hechos iguales a los nuestros ni en lo antiguoni en lo modernoraquo

XXVII Eso deciacutean los Tegeatas a quienes res-pondieron asiacute los Atenienses -laquoNosotros a la ver-

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dad bien comprendemos que no nos hemos junta-do aquiacute para disputar entre nosotros sino para pe-lear contra los baacuterbaros Mas ya que esos Tegeatashan querido apelar a las proezas que ellos y noso-tros en todo tiempo en servicio de la Grecia lleva-mos hechas nos vemos oh Griegos obligadosahora a publicar los motivos de pretender que a no-sotros pertenece en fuerza de los servicios presta-dos a la nacioacuten el derecho antiguo y heredado denuestros mayores de ser preferidos siempre a los deArcadia Decimos en primer lugar que fuimos no-sotros los que amparamos a los Heraacuteclidas a cuyocaudillo ellos se jactan aquiacute de haber dado la muertey les amparamos de modo que cuando al huir de laservidumbre de los de Micenas se veiacutean arrojadosde todas las ciudades griegas no soacutelo les dimos aco-gida en nuestras casas sino que venciendo en sucompantildeiacutea en campo de batalla a los Peloponesioshicimos que dejase Euristenes de perseguirlos Ensegundo lugar habiendo perecido los Argivos quePolinices habiacutea conducido contra Tebas y quedaacuten-dose en el campo sin la debida sepultura nosotroshecha una expedicioacuten contra los Cadmeos y reco-gidos aquellos cadaacuteveres los pasamos a Eleusinadonde les dimos sepultura en nuestro suelo En ter-

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cer lugar nuestra fue la famosa hazantildea contra lasAmazonas las que venidas desde el riacuteo Terdomon-te infestaban nuestros dominios allaacute en los antiguostiempos Por fin en la empresa y jornada penosa deTroya no fuimos los que peor nos portamos Perobastante y sobrado dijimos sobre lo que nada sirvepara el asunto pues cabe muy bien que los que fue-ron en lo antiguo gente esforzada sean al presenteunos cobardes y os que fueron entonces cobardessean ahora hombres de valiacutea Asiacute que no se hable yamaacutes de hechos vetustos y anticuados solo decimosque aun cuando no pudieacuteramos alabarnos de otrahazantildea (que muchas y muy gloriosas podemos os-tentarlas si es que hacerlo pueda alguna ciudadgriega) por sola la que hicimos en Maratoacuten somosacreedores a esta preferencia de honor y a otrasmuchas maacutes pues peleando nosotros alliacute solos sinel socorro de los demaacutes Griegos y metidos en unaaccioacuten de sumo empentildeo contra el Persa salimos deella con victoria derrotando de una vez a 46 nacio-nes9 unidas contra Atenas iquestY habraacute quien diga que

9 En este discurso verdaderamente aacutetico al lado de muybuenas sentencias e ideas se notan algunas maacutes brillantesque exactas como la presente exageracioacuten de 46 nacionesunidas en Maratoacuten y de las proezas aacuteticas que no se descui-

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por solo este hecho de armas no merecimos el pre-sidir a una ala siquiera del ejeacutercito Pero nosotrosrepetimos que no viene al caso rentildeir ahora por estasetiquetas de puesto Lacedemonios aquiacute nos teneacuteisa vuestras oacuterdenes apostadnos donde mejor os pa-rezca mandad que vayamos a ocupar cualquier sitioque nos destineacuteis y en eacutel os aseguramos que nofaltaremos a nuestro deberraquo

XXVIII Asiacute respondieron por su parte los deAtenas y todo el campo de los Lacedemonios votoacutea voz en grito que los Atenienses eran maacutes dignosque los Arcades del mando de una de las alas delejeacutercito la cual sin atender a los Tegeatas se lesconfioacute en efecto El orden que se siguioacute luego en lacolocacioacuten de las brigadas griegas asiacute las que denuevo iban llegando como las que desde el princi-pio habiacutean ya concurrido fue el siguiente apostoacuteseen el ala derecha un cuerpo de 10000 Lacedemo-nios de los cuales los 5000 eran Espartanos aquienes asistiacutean 35000 ilotas armados a la ligerasiete ilotas por cada Espartano Habiacutean queridotambieacuten los Espartanos que a su lado se apostaranlos de Tegea quienes componiacutean un regimiento de

daron en hacer valer Demoacutestenes Isoacutecrates Lisias y otrosoradores de aquel pueblo

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1500 Oplitas (infantes de armadura pesada) hacien-do con ellos esta distincioacuten en atencioacuten a su meacuteritoy valor A eacutestos seguiacutea la brigada de los Corintiosen nuacutemero de 5000 quienes habiacutean obtenido dePausanias que a su lado se apostasen los 300 Poti-deatas que de Palena habiacutean concurrido Veniacuteandespueacutes por su orden 600 Arcades de Orcoacutemenoluego 300 Sicionios en seguida 800 Epidaurios ydespueacutes un cuerpo de 1000 Trecenios Al lado deeacutestos estaban 200 Lepreatas seguidos de 400 solda-dos parte Micenos parte Tirintios tras eacutestos veniacutean1000 Fliasios luego 300 de Hermionia y en seguida600 maacutes parte de Eretria y parte de Stira cuyo ladoocupaban 400 Calcidenses Inmediatos a ellos dejaacute-banse ver por su orden consecutivo los de Ampra-cia en nuacutemero de 500 los Leucadios y Anactoriosque eran 800 los Paleenses de Cefalenia no maacutes de200 y los 500 de Egina Junto a eacutestos ocupaban lasfilas 3000 Megarenses a quienes seguiacutean 600 dePlatea Los uacuteltimos en este orden y los primeros enel ala izquierda eran los Atenienses que subiacutean a8000 hombres capitaneados por Ariacutestides el hijo deLisiacutemaco

XXIX Los hasta aquiacute mencionados sin incluiren este nuacutemero a los siete ilotas que rodeaban a ca-

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da Espartano subiacutean a 38700 infantes tantos y nomaacutes eran los Oplitas armados de pies a cabeza Lossoldados de tropa ligera componiacutean el nuacutemero si-guiente en las filas de los Espartanos siendo sietelos armados a la ligera por cada uno de ellos secontaban 35000 todos bien apercibidos para elcombate En las filas de los demaacutes asiacute los Lacede-monios como Griegos contando por cada infanteun armado a la ligera ascendiacutea el nuacutemero a 34000De suerte que el nuacutemero total de la tropa ligera dis-puesta en el orden de batalla era de 69500

XXX Asiacute que el grueso del ejeacutercito que concu-rrioacute a Platea compuesto de hombres de armas ytropa ligera constaba de 110000 combatientesporque si bien faltaba para esta suma la partida de1800 hombres la supliacutean con todo los Tespiensesquienes bien que armados a ligera concurriacutean a lasfilas en nuacutemero de 1800 Tal era el ejeacutercito que te-niacutea formados sus reales cerca del Asopo

XXXI Los baacuterbaros en el campo de Mardonioacabado el luto por las exequias de Masistio infor-mados de que ya los Griegos se hallaban en Plateafueron acercaacutendose hacia el Asopo que por alliacute co-rre y llegados a dicho lugar formaacutebalos Mardoniode este modo contra los Lacedernonios iba orde-

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nando a los Persas verdaderos y como el nuacutemerode eacutestos era muy superior al de aquellos no soacutelodisponiacutea en sus filas muchos soldados de fondosino que las dilataba auacuten hasta hacer frente a losTegeatas pero dispuestas de modo que lo maacutes ro-busto de ellas correspondiese a los Lacedemonios ylo maacutes deacutebil a los de Tegea gobernaacutendose en estopor las sugestiones de los Tebanos Seguiacuteanse losMedos a los Persas con lo cual veniacutean a hallarse defrente a los Corintios a los Potideatas a los Orco-menios y a los Sicionios Los Bactrianos inmediatosa los Medos caiacutean en sus filas fronteros a las filas delos Epidaurios de los Trecenios de los Lepreatasde los Tirintios de los Micenos y de los de FliunteLos Indios apostados al lado de los Bactrianos co-rrespondiacutean cara a cara a las tropas de Hermione deEretria de Stira y de Caacutelcide Los Sacas que eranlos que despueacutes de los Indios veniacutean teniacutean delantede siacute a los Ampracianos a los Anactorios a los Pa-leenses y a los Eginetas En seguida de los Sacascolocoacute Mardonio contra los cuerpos de Atenas dePlatea y de Megara las tropas de los Beocios de losLocros de los Melienses de los Teacutesalos y un regi-miento tambieacuten de 4000 Focenses de quienes nocolocoacute alliacute maacutes por cuanto no seguiacutean al Medo to-

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dos ellos siendo algunos del partido griego loscuales desde el Parnaso donde se habiacutean hechofuertes saliacutean a infestar y robar al ejeacutercito de Mar-donio y de los Griegos adheridos al Persa Contralos Atenienses ordenoacute por fin Mardonio a los Ma-cedones y a los habitantes de la Tesalia

XXXII Estas fueron las naciones maacutes nombra-das maacutes sobresalientes y de mayor consideracioacutenque ordenoacute en sus filas Mardonio sin que dejase dehaber entre ellas otra tropa mezclada de Frigios deTracios de Misios de Peones y de otras gentes en-tre quienes se contaban algunos Etiacuteopes y tambieacutenalgunos Egipcios que llamaban los Herimotibies ylos Calisirios armados con su espada siendo eacutestoslos uacutenicos guerreros y soldados de profesioacuten en elEgipto A estos el mismo Mardonio allaacute en el Fate-ro habiacuteales antes sacado de las naves en que veniacuteanpor tropa naval pues los Egipcios no habiacutean segui-do a Jerges entre las tropas de tierra en la jornada deAtenas En suma los baacuterbaros como ya llevo antesdeclarado ascendiacutean a 30 miriacuteadas o sean 300000combatientes pero el nuacutemero de los Griegos alia-dos de Mardonio nadie hay que lo sepa por no ha-berse tenido cuenta en notarlo bien que porconjetura puede colegirse que subiriacutea a 50000 Esta

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era la infanteriacutea alliacute ordenada estando apostada se-paradamente la caballeriacutea

XXXIII Ordenados pues los dos ejeacutercitos asiacutepor naciones como por brigadas unos y otros al diacuteasiguiente iban haciendo sus sacrificios para el bueneacutexito de la accioacuten En el campo de los Griegos elsacrificador adivino que seguiacutea a la armada era untal Tisameno hijo de Antiacuteoco y de patria Eleoquien siendo de la familia agorera de los Iamidas10habiacutea logrado naturaleza entre los LacedemoniosEn cierta ocasioacuten consultando Tisameno al oraacuteculosobre si tendriacutea o no sucesioacuten respondioacutele la Pythiaque saldriacutea superior en cinco contiendas de sumoempentildeo mas como eacutel no diese en el blanco deaquel misterio aplicoacutese a los ejercicios de la gim-naacutestica persuadido de que lograriacutea salir vencedor enlas justas o juegos giacutemnicos de la Grecia Y conefecto hubiera eacutel obtenido en los juegos oliacutempicosen que habiacutea salido a la contienda la palma en elPnetazo o ejercicio de aquellos cinco juegos si

10 En el original se antildeade de los Cliacuteciadas pero esta palabradebioacute ser una nota marginal inclusa en el texto pues siendotres las familias de Elide insignes por sus adivinaciones la delos Iamidas la de los Cliciadas y la de los Taliadas no pudoser a un tiempo Tisameno Iamida y Cliciada a no decir quela dos familias habiacutean emparentado

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Hieronimo Andrio su antagonista no le hubieravencido bien que en uno soacutelo de ellos que fue el dela lucha Sabedores los Lacedemonios del oraacuteculo yal mismo tiempo persuadidos de que las contiendasen que venceriacutea Tisameno no deberiacutean de ser defiestas giacutemnicas sino marciales justas procurabanatraerlo con dinero para que fuese conductor de sustropas contra los enemigos en compantildeiacutea de sus re-yes los Heraclidas Viendo el haacutebil adivino lo muchoque se interesaban en ganaacutersele por amigo muchomaacutes se haciacutea de rogar protestando que ni con dine-ro ni con ninguna otra propuesta convendriacutea en loque de eacutel pretendiacutean a menos que no le dieran elderecho de ciudadaniacutea con todos los privilegios delos Espartanos Desde luego parecioacute muy mal a losLacedemonios la pretensioacuten del adivino y se olvida-ron de aguumleros y de victorias prometidas perovieacutendose al cabo amenazados y atemorizados con laguerra inminente del Persa volvieron a instarle denuevo Entonces aprovechaacutendose de la ocasioacuten yviendo Tisameno cambiados a los Lacedemonios yde nuevo muy empentildeados en su pretensioacuten no sedetuvo ya en las primeras propuestas antildeadieacutendolesser preciso que a su hermano Egias se le hiciera Es-partano no menos que a eacutel mismo

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XXXIV Pareacuteceme que en este empentildeo queriacuteaTisameno imitar a Melampo quien antes se habiacuteaatrevido en un lance semejante a pretender en otraciudad la soberaniacutea no ya la naturaleza pues comolos Argivos cuyas mujeres se veiacutean generalmenteasaltadas de furor y maniacutea convidasen con dinero aMelampo para que viniendo de Pilo a Argos viesede librarlas de aquel accidente de locura este astutomeacutedico no pidioacute menor recompensa que la mitaddel reino o dominio No convinieron en ello los Ar-givos pero viendo al regresar a la ciudad que susmujeres de diacutea en diacutea se les volviacutean maacutes furiosascediendo al cabo a lo que pretendiacutea Melampo pre-sentaacuteronse a eacutel y le dieron cuanto pediacutea CuandoMelampo los vio cambiados subiendo de punto ensus pretensiones les dijo que no les dariacutea gusto sinocon la condicioacuten de que diesen a Biante su her-mano la tercera parte del reino y puestos los Argi-vos en aquel tranco tan estrecho vinieron en con-cedeacuterselo todo

XXXV De un modo semejante los Espartanoscomo necesitaban tanto del agorero Tisameno leotorgaron todo cuanto les pediacutea Emprendioacute pueseste adivino Eleo de nacimiento y Espartano porconcesioacuten en compantildeiacutea de sus Lacedemonios cin-

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co aventuras y contiendas de graviacutesima considera-cioacuten Ello es asiacute que estos dos extranjeros fueron losuacutenicos que lograron el beneficio de volverse Espar-tanos con todos los privilegios y prerrogativas deaquella clase Por lo que mira a las cinco contiendasdel oraacuteculo fueron las siguientes una y la primerade todas fue la batalla de Platea de que vamos ha-blando la segunda la que en Tegea se dio despueacutescontra los Tegeanos y Argivos la tercera la que enDipees11 se traboacute con los Arcades todos a excep-cioacuten de los de Mantinea la cuarta en el Istmocuando se peleoacute contra los Mesenios la quinta fuela accioacuten tenida en Tanagra contra los Atenienses yArgivos que fue la uacuteltima de aquellas cinco bienrentildeidas aventuras

XXXVI Era pues entonces el mismo Tisame-no el adivino que en Platea serviacutea a los Griegosconducidos por los Espartanos Y en efecto lasviacutectimas sacrificadas eran de buen aguumlero para losGriegos en caso de que invadidos se mantuvieran ala defensiva pero en caso de querer pasar el Asopoy embestir los primeros eran las sentildeales ominosas

11 Una de las poblaciones que se unieron para formar la ciu-dad de Megalopolis al presente pobre aldea llamada Leonda-ri

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XXXVII Otro tanto sucedioacute a Mardonio en sussacrificios eacuteranle propicias sus viacutectimas mientrasque se mantuviese a la defensiva para rebatir alenemigo mas no le eran favorables si le acometiacuteasiendo el primero en venir a las manos como eacutel de-seaba Es de saber que Mardonio sacrificaba tam-bieacuten al uso griego teniendo consigo al adivinoHegesistrato natural de Elea uno de los Teliadas yel de maacutes fama y reputacioacuten entre todos ellos Aeste en cierta ocasioacuten teniacutean preso y condenado amuerte los Espartanos por haber recibido de eacutel milagravios y desacatos insufribles Puesto en aquelapuro vieacutendose en peligro de muerte y de pasarantes por muchos tormentos ejecutoacute una accioacutenque nadie pudiera imaginar pues hallaacutendose en elcepo con prisiones y argollas de hierro como porcasualidad hubiera logrado adquirir un cuchillo hizocon eacutel una accioacuten la maacutes animosa y atrevida decuantas jamaacutes he oiacutedo Tomoacute primero la medida desu pie para ver cuaacutenta parte de eacutel podriacutea salir por elojo del cepo y luego seguacuten ella se cortoacute por el em-peine la parte anterior del pieacute Hecha ya la opera-cioacuten agujereando la pared pues que le guardabancentinelas en la caacutercel se escapoacute en direccioacuten a Te-gea Iba de noche caminando y de diacutea deteniacutease

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escondido en los bosques diligencia con la cualpesar de los Lacedemonios que esparciendo laalarma habiacutean corrido todos a buscarle al cabo detres noches logroacute hallarse en Tegea de suerte queadmirados ellos del valor y arrojo del hombre decuyo pie veiacutean la mitad tendida en la caacutercel no pu-dieron dar con el cojo y fugitivo reo de este modopues Hegesistrato escapaacutendose de las manos de losLacedemonios se refugioacute en Tegea ciudad que a lasazoacuten corriacutea con ellos en buena armoniacutea Curado alliacutede la herida y suplida la falta con un pie de maderase declaroacute por enemigo jurado y mortal de los La-cedemonios verdad es que al cabo tuvo mal eacutexito elodio que por aquel caso les profesaba pues cogidoen Zacinto donde proseguiacutea vaticinando contraellos le dieron alliacute la muerte

XXXVIII Pero este fin desgraciado sucedioacute aHegesistrato mucho despueacutes de la jornada y batallade Platea Entonces pues como deciacutea asalariadopor Mardonio con una paga no pequentildea sacrificabaHegesistrato con mucho empentildeo y desvelo nacidoen parte del odio a los Lacedemonios en parte delamor propio de su intereacutes En esta sazoacuten como porun lado ni a los Persas se les declarasen de buenaguumlero sus sacrificios ni a los Griegos con ellos

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acampados fuesen tampoco favorables los suyos(pues tambieacuten eacutestos teniacutean aparte su adivino naturalde Leucadia y por nombre Hipoacutemaco) y como porotro lado concurriendo de cada diacutea al campo maacutes ymaacutes Griegos se engrosase mucho su ejeacutercito un talTimegeacutenides hijo de Herpis de patria Tebano pre-vino a Mardonio que conveniacutea ocupar con algunosdestacamentos los desfiladeros del Citeron dicieacuten-dole que puesto que veniacutean por ellos diariamentenuevas tropas de Griegos le seriacutea faacutecil asiacute in-terceptar muchos de ellos

XXXIX Cuando el Tebano dio a Mardonio esteaviso ocho diacuteas haciacutea ya que los dos campos se ha-llaban alliacute fijos uno enfrente de otro Parecioacute el con-sejo tan oportuno que aquella misma noche destacoacuteMardonio su caballeriacutea hacia las quebradas del Cite-ron por la parte de Platea a las que dan los Beociosel nombre de los Tres Cabos y los Atenienses lla-man los Cabos de la Encina No hicieron en vanosu viaje pues topoacute alliacute la caballeriacutea al salir a la llanu-ra con una recua de 500 bagajes los cuq1es veniacuteandesde Peloponeso cargados de trigo para el ejeacutercitocogiendo con ella a los arrieros y conductores de lascargas Duentildeos ya los Persas de la recua llevaacutebanlotodo a sangre y fuego sin perdonar ni a las bestias

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ni a los hombres qua las conduciacutean hasta tanto quecansados ya de matar a todo su placer cargando conlo que alliacute quedaba volvieacuteronse con el botiacuten hacialos reales de Mardonio

XL Despueacutes de este lance pasaacuteronse dos diacuteasmaacutes sin que ninguno de los dos ejeacutercitos quisiera serel primero en presentar la batalla o en atacar al otropues aunque los baacuterbaros se habiacutean avanzado hastael Asopo a ver si los Griegos les saldriacutean al encuen-tro con todo ni baacuterbaros ni Griegos quisieron pa-sar el riacuteo uacutenicamente si la caballeriacutea de Mardoniosoliacutea acercarse maacutes e incomodar mucho al enemigoEn estas escaramuzas sucediacutea que los Tebanos maacutesMedos de corazoacuten que los Medos mismos provo-cando con mucho ahiacutenco a los Griegos avanzadosprincipiaban la rintildea y sucedieacutendoles en ella los Per-sas y los Medos eacutestos eran los que haciacutean prodigiosde valor

XLI Nada maacutes se hizo alliacute en estos diez diacuteas delo que llevo referido Llegado el diacutea undeacutecimo des-pueacutes que quietos en sus trincheras cerca de Plateaestaban miraacutendose cara a cara los dos ejeacutercitos encuyo espacio de tiempo habiacutean ido aumentaacutendosemucho las tropas de los Griegos al cabo el generalMardonio hijo de Gobrias llevando muy a mal tan

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larga demora en su campamento entroacute en consejoen compantildeiacutea de Artabazo hijo de Farnaces uno delos sujetos de mayor estima y valimiento para conJerges para ver el partido que tomarse debiacutea Estu-vieron en la consulta encontrados los pareceres Elde Artabazo fue que conveniacutea retirarse de alliacutecuanto antes y trasplantar el campo bajo las mura-llas de Tebas donde teniacutean hechos sus grandes al-macenes de trigo para la tropa y de forraje para lasbestias pues alliacute quietos y sosegados saldriacutean al cabocon sus intentos que ya que teniacutean a mano muchoacuntildeado y mucho sin acuntildear y abundancia tambieacutende plata de vasos y vajilla importaba ante todo noperdonar a oro ni a plata enviando desde alliacute rega-los a los Griegos mayormente a los magistrados yvecinos poderosos en sus respectivas ciudades puesen breve comprados ellos a este precio les vende-riacutean por eacutel la libertad12 sin que fuera menesteraventurarlo todo en una batalla Este mismo eratambieacuten el sentir de los Tebanos quienes seguiacutean elvoto de Artabazo por parecerles hombre maacutes pru- 12 Herviacutea ya entre los Griegos en medio de tanto calor yesfuerzo por la defensa de la libertad esa raza de traidoresmaacutes amigos del oro que de la patria peste de las repuacuteblicasaun en su mayor auge contra la que declamaba tanto De-moacutestenes

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dente y previsor en su manera de discurrir Mardo-nio se mostroacute en su voto muy fiero y obstinado sinla menor condescendencia parecieacutendole que Porser su ejeacutercito maacutes poderoso y fuerte que el de losGriegos era menester cerrar cuanto antes con elenemigo sin permitir que se le agregase mayor nuacute-mero de tropas de las que ya lo habiacutean hecho quedesechasen en mal hora a Hegesistrato con sus viacutec-timas sin aguardar a que por fuerza se les declara-sen de buen aguumlero peleando al uso y manera de losPersas

XLII Nadie se oponiacutea a Mardonio que asiacute creiacuteadeberse hacer y su voto vencioacute al de Artabazo pueseacutel y no eacuteste era a quien el rey habiacutea entregado elbastoacuten y mando supremo del ejeacutercito En conse-cuencia de su resolucioacuten mandoacute convocar los ofi-ciales mayores de sus respectivos cuerpos yjuntamente los comandantes de los Griegos y supartido y reunidos les preguntoacute si sabiacutean de alguacutenoraacuteculo tocante a los Persas que les predijera quepereceriacutean en la Grecia Los llamados no se atreviacuteana hablar los unos por no saber nada de semejanteoraacuteculo los otros que algo de eacutel sabiacutean por no cre-er que pudiesen hablar impunemente pero el mis-mo Mardonio continuoacute despueacutes explicaacutendose asiacute

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-laquoYa que vosotros pues o nada sabeacuteis de semejanteoraacuteculo o no osaacuteis decir lo que sabeacuteis voy a deciacute-roslo yo que estoy bien informado de lo que enesto hay Siacute repito hay un oraacuteculo en esta con-formidad que los Persas venidos a la Grecia pri-mero saquearaacuten el templo de Delfos y pereceraacutendespueacutes que lo hubieren saqueado Prevenidos no-sotros con este aviso ni meteremos los pies en Del-fos ni mis manos en aquel templo ni daremosmotivo a nuestra ruina con semejante sacrilegio Noqueda maacutes que hacer sino que todos vosotros losque sois amigos de la Persia esteacuteis alegres y segurosde que vamos a vencer a los Griegosraquo Asiacute habloacuteMardonio y luego les dio orden que lo dispusiesentodo y lo tuviesen a punto para dar la batalla el diacuteasiguiente al salir el sol

XLIII Por lo que mira al oraacuteculo que Mardonioreferiacutea a los Persas no seacute en verdad que existieracontra los Persas tal oraacuteculo sino soacutelo para los Hi-rios y para la armada de los Enqueleas Seacute no maacutesque Bacis dijo lo siguiente de la presente batalla laquoLaverde ribera del Tormodente13 y del Asopo debe verte oh grie-ga batalla debe oiacuterte oh baacuterbara griteriacutea donde la Parca

13 Nota Plutarco que en su tiempo no se conociacutea en Beociacuteatal riacuteo a no ser que fuese el llamado Hermon

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haraacute trofeo tanto de cadaacutever cuando inste al flechero Medo suuacuteltimo tranceraquo De este formal oraacuteculo de Bacis y deotro semejante de Museo bien se que hcriacutean direc-tamente a los Persas puesto que se dice del Teri-modente debe entenderse de aquel riacuteo asiacute llamadoque corre entre Tanagra y Glisante

XLIV Despueacutes de la pregunta de Mardonioacerca de los oraacuteculos y de la breve exhortacioacutenhecha a sus oficiales venida ya la noche dispusieacute-ronse en el campo los centinelas y cuerpos de guar-dia Luego que siendo la noche maacutes avanzada y sedejoacute notar en eacutel algo maacutes de silencio y de quietuden especial de parte de los hombres entregados alsuentildeo y reposo aprovechaacutendose de ella Alejandrohijo de Amintas rey y general de los Macedonesfuese corriendo en su caballo hasta las centinelasavanzadas de los Atenienses a quienes dijo que te-niacutea que hablar con sus generales La mayor parte deldestacamento avanzado se mantuvo alliacute en supuesto y unos pocos de aquellos guardias fueacuteronsea toda prisa para avisar a sus jefes diciendo que alliacuteestaba un jinete que venido del campo de los Me-dos teniacutea que hablarles

XLV Los generales oiacutedo apenas esto siguen asus guardias hacia el cuerpo avanzado y llegados

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allaacute haacuteblales de esta suerte Alejandro -laquoAteniensesmiacuteos a descubriros voy un secreto cuya noticia co-mo en depoacutesito os la fiacuteo para que la deis uacutenica-mente a Pausanias si no quereacuteis perderme a miacute quepor mostrarme buen amigo vuestro os la comunicoYo no os la diera si no me interesara mucho por lacomuacuten salud de la Grecia que yo como Griego deorigen en pasados tiempos no quisiera ver a mi an-tigua patria reducida a la esclavitud Digoos puesque no alcanza Mardonio el medio coacutemo ni a eacutel ni asu ejeacutercito se le declaren propicias las viacutectimas sacri-ficadas que a no ser asiacute tiempo ha estuviera ya dadala batalla Mas ahora estaacute ya resuelto a dejarse deaguumleros y sacrificios y mantildeana asiacute que la luz ama-nezca quiere sin falta principiar el combate Todoesto sin duda nace en eacutel seguacuten conjeturo del miedoy recelo grande que tiene de que vuestras fuerzas novayan creciendo maacutes con el concurso de nuevastropas Estad pues vosotros prevenidos para lo queos advierto y en caso de que no os embista mantildeanamismo sino que lo difiera alguacuten tanto manteneosfirmes sin moveros de aquiacute que eacutel no tiene viacuteveressino para pocos diacuteas Si salieacutereis de este lance y deesta guerra como deseaacuteis pareacuteceme seraacute razoacuten queconteacuteis con procurarme la independencia y libertad

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a miacute que con tanto ahiacutenco y tan buena voluntad meexpongo ahora a un tan gran peligro solo a fin deinformaros de los intentos y resolucioacuten de Mardo-nio y de impedir que los baacuterbaros os cojan despre-venidos Adios amigos amigo soy y Alejandro reyde Macedoniaraquo Dijo y dio la vuelta a su campo ha-cia el puesto destinado

XLVI Los generales de Atenas pasando inme-diatamente al ala derecha del campo dan parte aPausanias de lo que acababan de saber de boca deAlejandro Conmovido con la nueva Pausanias yatemorizado del valor de los Persas propiamentetales haacuteblales asiacute -laquoPuesto que al rayar el alba ha deentrarse en accioacuten menester es que vosotros ohAtenienses os vengaacuteis a esta ala para apostaros en-frente de los Persas mismos y que pasemos los La-cedemonios a la otra contra los Beocios y demaacutesGriegos que alliacute teniacuteais fronteros Diacutegolo por lo si-guiente vosotros por haberos antes medido en Ma-raton con esos Persas teneacuteis conocida su manera depelear Nosotros hasta aquiacute no hemos hecho laprueba ni experimentado en campo de batalla a esoshombres pues ya sabeacuteis que ninguacuten Espartano ja-

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maacutes midioacute ni quebroacute lanzas con Medo alguno14 conlas Beocios y Teacutesalos siacute que tenemos trabado cono-cimiento Asiacute que seraacute preciso que tomeacuteis las armasy os vengaacuteis a esta ala pues nosotros vamos a pasara la izquierdaraquo A lo cual contestaron los Ateniensesen estos teacuterminos laquoEs verdad que nosotros desde elprincipio ya cuando vimos a los Persas apostadosenfrente de vosotros teniacuteamos aacutenimo de indicaroslo mismo que os adelantaacuteis ahora a prevenirnospero no osaacutebamos ignorando si la cosa seriacutea devuestro agrado Ahora que vosotros nos lo ofreceacuteislos primeros sabed que nos daacuteis una agradable nue-va y que pronto vamos a hacer lo que de nosotrosquereacuteisraquo

XLVII Ajustado pues el asunto con gusto deentrambas partes no bien apuntoacute el alba cuando seempezoacute el cambio de los puestos Observaacuteronlo losBeocios y avisaron al punto a Mardonio Luego que

14 Plutarco tacha a Herodoto de haber querido deprimir eldecoro de un general Espartano suponiendo queriacutea evitar elataque de los Persas y mintiendo con decir que los Lacede-monios no se habiacutean medido con los Persas con quienes tanvalientemente peleoacute Leonidas pero no veo por queacute la me-moria de la batalla de Maraton no haga verosiacutemil el modo depensar de Pausanias y por queacute no pueda asegurar que losEspartanos no habiacutean peleado con los Persas pues los deLeonidas quedaron todos muertos en el campo

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eacuteste lo supo empezoacute asimismo a trasladar sus briga-das trasplantando sus Persas al puesto frontero al delos Lacedemonios Repara en la novedad Pausaniasy manda que los Espartanos vuelvan de nuevo al aladerecha viendo que su ardid habiacutea sido descubiertopor el enemigo y Mardonio por su parte hace quevuelvan otra vez los Persas a la siniestra de su cam-po

XLVIII Vueltos ya entrambos a ocupar susprimeros puestos despacha Mardonio un heraldo alos Espartanos con orden de retarles en estos teacuter-minos -laquoEntre esas gentes pasmadas de vuestrovalor corre la voz que vosotros los Lacedemoniossois la flor de la tropa griega pues en la guerra nosabeacuteis queacute cosa sea huir ni desamparar el puestosino que a pie firme escogeacuteis a todo trance o vencero morir Acabo ahora de ver que no es asiacute verdadpues antes que cerremos con vosotros viniendo alas manos os vemos huir ya de miedo y dejar vues-tro sitio os vemos ceder a los Atenienses el honorde abrir el combate con nuestras filas para ir aapostaros enfrente de nuestros siervos lo que enverdad no es cosa que diga bien con gente brava yhonrada Ni es faacutecil deciros cuaacuten burlados nos ha-llamos pues estaacutebamos sin duda muy persuadidos

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de que seguacuten la fama que vosotros gozaacuteis de va-lientes y osados habiacuteais de enviarnos un rey de ar-mas que en particular desafiara cuerpo a cuerpo alos Persas a que peleaacutesemos solos con los Lacede-monios Prontos en efecto nos hallamos a admitirel duelo cuando lejos de veros de tal talante y briacuteoos vemos llenos de susto y miedo Ya que vosotrospues no teneacuteis valor para retarnos los primerosseremos nosotros los primeros en provocaros aldesafiacuteo como os provocaremos Siendo vosotrosreputados entre los Griegos por los hombres maacutesvalientes de la nacioacuten como por tales nos precia-mos nosotros de ser tenidos entre los baacuterbarosiquestpor queacute no entramos luego en igual nuacutemero encampo de batalla Entremos digo los primeros enel palenque y si pretendeacuteis que los otros cuerposentren tambieacuten en accioacuten entren en hora buenapero despueacutes de nuestro duelo mas si no pretendeacuteistanto juzgando que nosotros uacutenicamente somosbastantes para la decisioacuten de la victoria vengamosluego a las manos con pacto y condicioacuten de que semire como vencedor aquel ejeacutercito cuyos campeo-nes hayan salido con la victoria en el desafiacuteoraquo

XLIX Dicho esto esperoacute alguacuten tiempo el he-raldo retador y viendo que nadie se tomaba el tra-

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bajo de responderle palabra vuelto atraacutes dio cuentade todo a Mardonio Sobre manera alegre e inso-lente eacuteste con una victoria pueril friacutea e insustancialecha al punto su caballeriacutea contra los GriegosArremete ella al enemigo y con la descarga de susdardos y saetas perturba e incomoda no poco todaslas filas del ejeacutercito griego lo que no podiacutea menosde suceder siendo aquellos jinetes unos ballesterosmontados con quienes de cerca no era faacutecil venir alas manos Lograron por fin llegar a la fuente Gar-gafia que proveiacutea de agua a todo el ejeacutercito griego yno soacutelo la enturbiaron sino que cegaron sus rauda-les porque si bien los uacutenicos acampados cerca dedicha fuente eran los Lacedemonios distando deella los demaacutes Griegos a medida de los puestos quepor su orden ocupaban con todo no pudiendo va-lerse los otros del agua del Asopo por maacutes que loteniacutean alliacute vecino a causa de que no se lo permitiacutea lacaballeriacutea con sus fechas todo el campo se surtiacutea deaquella aguada

L En este estado se encontraban cuando los je-fes griegos viendo a su gente falta de agua y almismo tiempo perturbada con los tiros de la caba-lleriacutea juntaacuteronse asiacute por lo que acabo de indicarcomo tambieacuten por otros motivos y en gran nuacutemero

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se encaminaron hacia el ala derecha para verse conPausanias Si bien eacuteste sentiacutea mucho la mala situa-cioacuten del ejeacutercito mayor pena recibiacutea de ver que ibanya faltaacutendole los viacuteveres sin que los criados a quie-nes habiacutea enviado por trigo al Peloponeso pudiesenvolver al campo estando interceptados los pasospor la caballeriacutea enemiga

LI Acordaron pues en la consulta aquelloscomandantes que lo mejor seriacutea en caso de queMardonio difiriera para otro diacutea la accioacuten pasar auna isla distante del Asopo y de la fuente Gargafiadonde entonces acampaban la cual isla viene a caerdelante de la ciudad misma de Platea Esta isla for-ma en tierra firme aquel riacuteo que al bajar del Citeronhacia la llanura se divide en dos brazos distantesentre siacute cosa de tres estadios volviendo despueacutes aunirlos en un cauce y en una corriente sola preten-den los del paiacutes que dicha Oeroe pues asiacute llaman ala isla sea hija del Asopo A este lugar resolvieronpues los caudillos trasplantar su campo asiacute con lamira de tener agua en abundancia como de no ver-se infestados de la caballeriacutea enemiga del modo quese veiacutean cuando la teniacutean enfrente Determinaronasimismo que seriacutea preciso partir del campo en lasegunda vigilia para impedir que vieacutendoles salir la

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caballeriacutea no les picase la retaguardia Parecioacutelespor uacuteltimo que aquella misma noche llegados ape-nas al paraje que con su doble corriente encierra ycintildee la Oeroe15 Asoacutepida bajando del Citeron desta-casen al punto hacia este monte la mitad de la tropapara recibir y escoltar a los criados que habiacutean idopor viacuteveres y se hallaban cortados en aquellas emi-nencias sin paso para el ejeacutercito

LII Tomada esta resolucioacuten infinito fue lo quedio que padecer y sufrir todo aquel diacutea la caballeriacuteacon sus descargas continuadas Pasoacute al fin la terriblejornada cesoacute el disparo de los de a caballo fueacuteselesentrando la noche y llegoacute al cabo la hora que sehabiacutea aplazado para la retirada Muchas de las briga-das emprendieron la marcha pero no con aacutenimo deir al lugar que de comuacuten acuerdo se habiacutea destinadoantes alzado una vez el campo muy complacidas dever que se ausentaban de los insultos de la caballe-riacutea huyeron hasta la misma ciudad de Platea noparando hasta verse Cerca del Hereo que situadodelante de dicha ciudad dista 20 estadios de lafuente Gargafia

LIII Llegados allaacute los mencionados cuerpos hi-cieron alto plantando sus reales alrededor de aquel 15 Pausanias la llama Peroe

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mismo templo Pausanias que les vio moverse y le-vantar el campo dio orden a sus Lacedemonios detomar las armas e ir en seguimiento de las tropasquo les precediacutean persuadidos de que sin falta seencaminaban al lugar antes concertado Mos-traacutendose entonces prontos a las oacuterdenes de Pausa-nias los demaacutes jefes de los regimientos hubo ciertoAmomfareto hijo de Poliades que lo era del de Pi-tanatas quien se obstinoacute diciendo que nunca hariacuteatal no queriendo cubrir gratuitamente de infamia aEsparta con huir del enemigo Esto deciacutea y al mis-mo tiempo se pasmaba mucho de aquella re-solucioacuten como quien no se habiacutea hallado antes enconsejo con los demaacutes oficiales Mucho era lo quesentiacutean Pausanias y Eurianacte el verse desobedeci-dos pero mayor pena les causaba el tener que de-samparar el regimiento de Pitana por la maniacutea ypertinacia de aquel caudillo recelosos de que dejaacuten-dolo alliacute solo y ejecutando lo que teniacutean convenidocon los demaacutes Griegos iba a perderse Amomfaretocon todos los suyos Estas reflexiones les obligabana tener parado todo el cuerpo de los Lacones esfor-zaacutendose entretanto en persuadir a Amomfareto queaquello era lo que conveniacutea ejecutar y haciendo to-do el esfuerzo posible para mover a aquel oficial el

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uacutenico de los Lacedemonios y Tegeanos que iba aquedarse abandonado

LIV Entretanto los Atenienses como conociacuteanbien el humor poliacutetico de los Lacedemonios hechosa pensar una cosa y a decir otra manteniacuteanse firmesen el sitio donde se hallaban apostados Lo que hi-cieron pues al levantarse los demaacutes del ejeacutercito fueenviar uno de sus jinetes encargado de observar silos Espartanos empezaban a partir o si era su aacuteni-mo no desamparar el puesto y tambieacuten con la mirade saber de Pausanias lo que les mandaba ejecutar

LV Llega el enviado y halla a los Lacedemoniostranquilos y ordenados en el mismo puesto y a susprincipales jefes metidos en una pendencia muy re-ntildeida Pues como a los principios hubiesen procura-do Pausanias y Eurianacte dar a entender conbuenas razones a Amomfareto que de ninguacuten modoconveniacutea que se expusiesen los Lacedemonios a tanmanifiesto peligro quedaacutendose solos en el campoviendo al cabo que no podiacutean persuadiacuterselo paroacute ladisputa en una porfiada contienda en que al llegarel mensajero de los Aterienses los halloacute ya enreda-dos pues cabalmente entonces habiacutea agarradoAmomfareto un gran guijarro con las dos manos ydejaacutendole caer a los pies de Pausanias gritaba que

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alliacute teniacutea aquella chinita con que eacutel votaba no quererhuir de los hueacutespedes llamando hueacutespedes a losbaacuterbaros al uso lacoacutenico Pausanias trataacutendole en-tonces de mentecato y de furioso volvioacutese al men-sajero de los Atenienses que le pediacutea sus oacuterdenes yle mandoacute dar cuenta a los suyos del enredo en queveiacutea se hallaban sus asuntos y al mismo tiempo su-plicarles de su parte que se acerasen a eacutel y que en lotocante a la partida hicieran lo que a eacutel le vieran ha-cer

LVI Fuese luego el enviado a dar cuenta de to-do a los suyos Vino entretanto la aurora y halloacute alos Lacedemonios todaviacutea rintildeendo y altercandoDetenido Pausanias hasta aquella hora pero creiacutedoal cabo de que Amomfareto al ver partir a los Lace-demonios no querriacutea quedarse en su campo lo queen efecto sucedioacute despueacutes dio la sentildeal de partirdirigiendo la marcha de toda su gente por entre loscollados vecinos y siguieacutendole los de Tegea For-mados entonces los Atenienses en orden de batallaemprendieron la marcha en direccioacuten contraria a laque llevaba Pausanias pues los Lacedemonios portemor de la caballeriacutea seguiacutean el camino entre loscerros y por las faldas del Citeron y los Ateniensesmarchaban hacia abajo por la misma llanura

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LVII Amomfareto que teniacutea al principio porseguro que jamaacutes se atreveriacutea Pausanias a dejarlesolo alliacute con su regimiento instaba obstinadamentea los suyos a que tranquilos todos en el campo na-die dejase el puesto sentildealado mas cuando vio alcabo que Pausanias iba camino adelante con sugente persuadioacutese de que su general debiacutea gober-narse con mucha razoacuten en dejarle alliacute solo reflexioacutenque le movioacute a dar orden a su regimiento de quetomadas las armas fuera siguiendo a marcha lenta lademaacutes tropa adelantada Habiendo avanzado eacutestacosa de 10 estadios y esperando a que vinieseAmomfareto con su gente habiacutease parado en unlugar llamado Argiopio cerca del riacuteo Moloentedonde hay un templo de Ceacuteres Eleusina habiacutea he-cho alto en aquel sitio con la mira de volverse atraacutesal socorro de Amomfareto en caso de que no qui-siera al fin dejar con su regimiento el campo dondehabiacutea sido apostado Sucedioacute que al tiempo mismoque iba llegando la tropa de Amomfareto veniacuteacargaacutendoles ya de cerca con sus tiros toda la caballe-riacutea de los baacuterbaros la cual salida entonces a hacerlo que siempre viendo ya desocupado el campodonde habiacutean estado los Griegos atrincherados poraquellos diacuteas siguioacute adelante hasta que dando al

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cabo con ellos tornoacute a molestarles con sus descar-gas

LVIII Al oiacuter Mardonio que de noche los Grie-gos se habiacutean escapado y al ver por sus ojos aban-donado el campo llama ante siacute a Torax el Lariseojuntamente con sus dos hermanos Euripilo y Trasi-deio y venidos les habla en estos teacuterminos -laquoiquestQueacuteme deciacutes ahora hijos de Alevas viendo como veisese campo desamparado iquestNo iacutebais diciendo voso-tros moradores de estas vecindades que los Lace-demonios en campo de batalla nunca vuelven lasespaldas y que son los primeros hombres del mun-do en el arte de la guerra Pues vosotros les viacutesteispoco ha empentildeados en querer trocar su puesto porel de los Atenienses y todos ahora vemos coacutemoesta noche pasada se han escapado huyendo Heaquiacute que con esto acaban de darnos una prueba evi-dente de que cuando se trata de venir a las manoscon tropa como la nuestra la mejor realmente deluniverso nada son aun entre los Griegos soldadosde perspectiva tanto unos como otros Bien veo serrazoacuten que yo con vosotros disimule y os perdonelos elogios que haciacuteais de esa gente de cuyo valorteniacuteais alguna prueba no sabiendo por experiencialo que era el cuerpo de mis Persas Lo que me cau-

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saba mucha admiracioacuten era ver que Artabazo temie-se tanto a esos Lacedemonios que lleno de terrordiese un voto de tanto abatimiento y cobardiacutea co-mo fue el de levantar los reales y retirarnos a Tebasdonde en breve nos hubieacuteramos visto sitiados Deeste voto dareacute yo cuenta al rey a su tiempo y lugarLo que ahora nos importa es el que esos Griegos nose nos escapen a su salvo es menester seguirles elalcance hasta que cogidos venguemos en ellos to-dos los insultos y dantildeos que a los Persas tienen he-chosraquo

LIX Acaboacute Mardonio su discurso y puesto alfrente de sus Persas pasa con ellos a toda prisa elAsopo corriendo en pos de los Griegos como deotros tantos fugitivos Mas no pudiendo descubriren su marcha entre aquellas lomas a los Ateniensesque caminaban por la llanura cae sobre el cuerpo delos Lacedemonios que estaban alliacute con los Tegea-nos uacutenicamente Los demaacutes caudillos de los baacuterba-ros al ver a los Persas correr tras de los Griegoslevantando luego a una voz sus banderas metieacuteron-se todos a seguirles quien maacutes podiacutea sin ir forma-dos en sus respectivos cuerpos y sin orden nidisciplina como hombres que con suma algazara y

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confusioacuten iban de tropel no a pelear con los ene-migos sino a despojar a los Griegos

LX Al verse Pausanias tan acosado de la caba-lleriacutea enemiga por medio de un jinete que despachoacutea los Atenienses hizo decirles -laquoSabed amigos Ate-nienses que tanto nosotros los Lacedemonios co-mo vosotros los de Atenas en viacutesperas de la mayorcontienda en que va a decidirse si la Grecia quedaraacutelibre o pasaraacute a ser esclava de los baacuterbaros hemossido vendidos por los demaacutes Griegos nuestros bue-nos aliados habieacutendosenos escapado esta nocheNosotros pues en el lance criacutetico en que nos ve-mos creemos de nuestro deber el socorrernos mu-tuamente cerrando con el baacuterbaro con todas nues-tras fuerzas de poder a poder Si la caballeriacuteaenemiga hubiera cargado antes sobre vosotros de-bieacuteramos de justicia ir en vuestro socorro acompa-ntildeados de los de Tegea que unidos a nuestra genteno han hecho traicioacuten a la Grecia Ahora pues quetoda ella ha caiacutedo sobre nosotros razoacuten seraacute queveacutengalo a socorrer esta ala que se ve al presentemuy agobiada y oprimida Y si vosotros os hallaacuteisacaso en tal estado que no os sea posible concurrirtodos a nuestra defensa hareisnos siquiera la graciade enviarnos vuestros ballesteros A vosotros acu-

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dimos ya que sabemos que estaacuteis en esta guerrasumamente prontos a darnos gusto en lo que pedi-mosraquo

LXI Oiacuteda apenas esta embajada poacutenense enmovimiento los Atenienses para acudir al socorrode sus aliados y protegerlos con todo su esfuerzoEl dantildeo estuvo en que al pasar allaacute los Ateniensesse dejaron caer de repente sobre ellos los Griegosque seguiacutean el partido del rey de manera que por lomucho que los apretaban sus enemigos presentesno fue posible auxiliar a los Lacedemonios sus alia-dos De donde resultoacute que quedaron aislados losLacedemonios uacutenicamente con los Tegeatas quenunca les dejaban siendo aquellos 50000 comba-tientes inclusa en ellos su tropa ligera eacutestos sola-mente en nuacutemero de 3000 Mas no se mostrabanlas viacutectimas faustas y propicias a los Lacedemoniosy en el iacutenterin muchos de ellos eran los que caiacuteanmuertos y muchos maacutes los que alliacute quedaban heri-dos pues que defendidos los Persas con cierta em-palizada hecha con sus escudos no cesaban dearrojar sobre ellos tal tempestad de saetas que poruna parte viendo Pausanias a los suyos muy maltra-tados con tanta descarga y no pudiendo por otracerrar ellos con el enemigo por no serles todaviacutea

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favorables los sacrificios volvioacute los ojos y las manosal Hereo de Platea suplicando a la diosa Juno queno le abandonara en tan apretado trance ni permi-tiera se malograsen sus mejores esperanzas

LXII Entretanto que invocaba Pausanias el au-xilio de la diosa los primeros de todos en dirigirsecontra los baacuterbaros son los soldados de Tegea yacabada la suacuteplica de Pausanias empiezan luego aser de buen aguumlero las viacutectimas de los Lacedemo-nios Un momento despueacutes embisten eacutestos corrien-do contra los Persas que les aguardan a pie firmedejando sus ballestas Peleaacutebase al principio cercadel parapeto de los escudos atrincherados pero rotaluego y pisada esta barrera aacutermase luego en las cer-caniacuteas del templo de Ceacuteres el maacutes vivo y porfiadocombate del mundo en que no soacutelo se llegoacute al armacorta sino tambieacuten al iacutempetu inmediato y choquede los escudos Los baacuterbaros con un coraje y valorigual al de los Lacedemonios agarrando las lanzasdel enemigo las rompiacutean con las manos pero teniacuteanla desventaja de combatir a cuerpo descubierto deque les faltaba la disciplina de no tener experienciade aquella pelea y de no ser semejantes a sus ene-migos en la destreza y manejo de las armas asiacute quepor mas que acometiacutean animosos ora cada cuaacutel por

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siacute ora unidos en pelotones de diez y de maacutes hom-bres como iban mal armados quedaban maltrechosy traspasados con las picas y caiacutean a los pies de losEspartanos

LXIII Mas por el lado en que andaba Mardoniomontado en un caballo blanco y rodeado de uncuerpo de mil Persas tropa la maacutes brillante y esco-gida de todo su ejeacutercito por alliacute realmente era pordonde con maacutes viveza y briacuteo se cargaba al enemigoY en efecto todo el tiempo en que vivo Mardonioanimaba a los suyos no soacutelo haciacutean rostro los Per-sas sino que rebatiacutean de tal modo al enemigo quedaban en tierra con muchos de los LacedemoniosPero muerto una vez Mardonio muerta tambieacuten lagente maacutes brava que a su lado teniacutea empezaron losotros Persas luego a volver el pie atraacutes a dar las es-paldas al enemigo y ceder el campo a los Lacede-monios Lo que maacutes incomodaba a los Persas y lesobligaba casi a retirarse era su mismo vestido sinninguna armadura defensiva16 habiendo de contri-buir a pecho descubierto con unos Oplitas o cora-ceros armados de punta en blanco 16 No con mucha razoacuten acusa Plutarco este pasaje constan-do que la veste talar y la falta de escudo paraba de modo a

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LXIV Alliacute fue pues donde los Espartanosconforme a la prediccioacuten del oraacuteculo vengaron enMardonio la muerte de su Leonidas entonces asi-mismo fue cuando alcanzoacute la mayor y maacutes gloriosavictoria de cuantas tengo noticia el general Pausa-nias hijo de Cleombroto y nieto de Anaxandridesde cuyos antepasados los mismos que los de Leo-nidas hice antes mencioacuten expresaacutendolos por sumismo nombre El que en el choque acaboacute conMardonio fue el guerrero Aimnesto varoacuten ceacutelebre yde mucho creacutedito en Esparta el mismo que alguacutentiempo despueacutes de la guerra con los Medos capita-neando a 300 soldados entroacute en batalla con todoslos Mesenios a quienes Esparta habiacutea declarado porenemigos en la cual quedoacute muerto en el campo contoda su gente cerca de Steniclero

LXV Deshechos ya los Persas en Platea y obli-gados a la fuga por los Lacedemonios iban esca-paacutendose sin orden alguno hacia sus reales y alfuerte que en la comarca de Tebas habiacutean levantadocon sus empalizadas y muros de madera No acabode admirar una particularidad extrantildea de que ha-bieacutendose dado la batalla cerca del bosque sagrado

los Persas que con razoacuten pareciacutean inermes contra hombresarmados

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de Ceacuteres no se vio entrar Persa alguno en aquelreligioso recinto ni menos morir cerca del templosino que todos se veiacutean muertos en lugar profanoEstoy por decir si es que algo se me permite acercade los secretos juicios de los dioses que la diosamisma no quiso dar acogida a unos impiacuteos que ha-biacutean reducido a cenizas aquel su Anactoro17 y tem-plo principal de Eleusina

LXVI Tal fue en suma el resultado de aquellaaccioacuten y batalla respecto de Artabazo hijo de Far-naces no habiendo aprobado ya desde el principiola resolucioacuten tomada por el rey de dejar en la Greciaal general Mardonio y habiendo uacuteltimamente di-suadido el combate con muchas razones bien quesin fruto alguno quiso en este lance tomar apartepor siacute sus medidas Mal satisfecho de la actual con-ducta de Mardonio en el momento en que iba adarse la batalla de cuyo fatal eacutexito no dudaba orde-noacute el trozo de ejeacutercito por eacutel mandado (y mandabauna divisioacuten nada pequentildea de 40000 soldados) yluego de ordenado se disponiacutea sin duda con eacutel alcombate habiendo mandado a su gente que todos auna le siguieran adonde viesen que les condujera

17 Esta voz significa a veces un templo simple otras particu-larmente se aplica al de Proserpina y Ceacutercs en Eleusina

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con la misma diligencia y presteza que en eacutel obser-varan Asiacute que hubo dado estas oacuterdenes marchoacute alfrente de los suyos como quien iba a entrar en ba-talla y habieacutendose adelantado un poco vio que ro-tos ya los Persas se escapaban huyendo delcombate Y entonces Artabazo sin conservar pormaacutes tiempo el orden en que conduciacutea formada sugente emprendioacute la fuga a carrera abierta no haciael castillo y fuerte de madera no hacia los muros deTebas sino que en derechura tornoacute la vereda por laFoacutecide queriendo llegar con la mayor brevedad queposible lo fuera al Helesponto asiacute marchaba con lossuyos Artabazo

LXVII Volviendo a los Griegos del partido delbaacuterbaro aunque los maacutes soacutelo peleaban por meraficcioacuten los Beocios por bastante tiempo se empentildea-ron muy de veras en la accioacuten emprendida con losde Atenas y los Tebanos especialmente siendoMedos de corazoacuten tomaacutebanlo muy a pechos nopeleando descuidada y flojamente sino con tantobriacuteo y ardor que 300 de los maacutes principales y esfor-zados quedaron alliacute muertos por los AteniensesPero los demaacutes rotos al cabo y destrozados entre-gaacuteronse a la fuga no hacia donde huiacutean tanto losPersas como las otras brigadas de su ejeacutercito que ni

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habiacutean tomado parte en la batalla ni hecho en ellaaccioacuten de importancia sino en derechura hacia laplaza de Tebas

LXVIII Cuando reflexiono en lo acaecido escosa para miacute evidente que la fuerza toda de los baacuter-baros dependiacutea uacutenicamente del cuerpo de los Per-sas pues advierto que las demaacutes brigadas aun antesde cerrar con el enemigo apenas vieron a los Persasrotos y fugitivos tambieacuten ellas al momento se en-tregaron a la fuga Huiacutean todos a un tiempo comodeciacutea menos la caballeriacutea enemiga y en especial labeocia pues eacutesta entretanto serviacutea mucho a los baacuter-baros a quienes en la fuga amparaba y cubriacuteaapartando de ellos al enemigo de quien nunca sealejaba Vencedores ya los Griegos iban con briacuteosiguiendo y matando a la gente de Jerges

LXIX En medio de esta derrota y terror de losvencidos llega a las tropas griegas que atrinchera-das cerca del Hereo no se habiacutean hallado en la ac-cioacuten la feliz nueva de que acababa de darse unabatalla decisiva con una entera victoria obtenidapor la gente de Pausanias Habida esta noticia salenlos cuerpos de su campo pero todos en tropel y sinorden de batalla Los Corintios tomaron la marchapor las raiacuteces del Citeron siguiendo entre los cerros

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por el camino de arriba que va derecho al templode Ceacuteres pero los Megarenses y los de Fliunte echa-ron por el campo abierto por donde era maacutes llanoel camino Lo que sucedioacute fue que viendo la caba-lleriacutea de los Tebanos cerca ya de los enemigos a en-trambos cuerpos de Megarenses y Fliasios quecaminaban aprisa y de tropel el general de ellaAsopodoro hijo de Timandro cargoacute de repentecontra ellos y dejoacute en su primer iacutempetu tendidos a600 obligando a todos los demaacutes a refugiarse en elCiteron acosados del enemigo De esta suerte aca-baron sin gloria portaacutendose cobardemente

LXX Los Persas con la demaacutes turba del ejeacuter-cito refugiados ya en el fuerte de madera se dieronmucha prisa en subirse a las torres y almenas antesde que llegasen allaacute los Lacedemonios y subidosprocuraron fortificar y guarnecer lo mejor que pu-dieron sus trincheras y baluartes Llegan despueacutes losLacedemonios y emprenden con todo empentildeo elataque del fuerte pero hasta que llegaron los Ate-nienses en su ayuda los Persas rebatiacutean el asalto demodo que los Lacedemonios no acostumbrados asitios ni toma de plazas llevaban la peor parte en laaccioacuten Venidos ya los Atenienses dioacutese el asaltocon mayor empentildeo y ardor y si bien no duroacute poco

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tiempo la resistencia del enemigo por fin ellos consu valor y constancia asaltaron el fuerte y subidosen eacutel y arruinando las trincheras abrieron paso a losGriegos Los primeros que por la brecha penetraronen los reales fueron los de Tegea los que acudieronluego a saquear el pabelloacuten de Mardonio de dondeentre otros muchos despojos sacaron aquel pesebretodo de bronce que alliacute teniacutea para sus caballos piezarealmente digna de verse Este pesebre fue poste-riormente dedicado por los Tegeanos en el templode Minerva Atea si bien todo lo demaacutes que en di-cha tienda habiacutea lo reservaron para el botiacuten comuacutende los Griegos Abierta una vez la brecha y derriba-do el fuerte no volvieron ya a rehacerse ni formarseen escuadroacuten los baacuterbaros entre quienes nadie seacordoacute de vender cara su vida Aturdidos alliacute todosy como fuera de siacute vieacutendose tantos millares dehombres encerrados como en un corral de madera oen un estrecho matadero no pensaban en defender-se y se dejaban matar por los Griegos con tantaimpunidad que de 300000 hombres a excepcioacutende los 40000 con quienes huiacutea Artabazo no llega-ron a 3000 los que escaparon con vida Los muer-tos en el ejeacutercito griego fueron entre los

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Lacedemonios 91 Espartanos 16 entre los Tegea-nos y 52 entre los Atenienses18

LXXI Por lo que mira a los baacuterbaros los quemejor se portaron aquel diacutea fueron en la infanteriacutealos Persas los Sacas en la caballeriacutea y Mardonioentre todos los combatientes Entre los Griegospor maacutes prodigios de valor que hicieron los Ate-nienses y los Tegeanos con todo se llevaron la me-recida palma los Lacedemonios No tengo de ello niquiero maacutes prueba que la que voy a dar bien veoque todos los Griegos mencionados vencieron a losenemigos que delante se les pusieron pero noto quehaciendo frente a los Lacedemonios lo maacutes robustoy florido del ejeacutercito enemigo19 ellos sin embargo lopostraron en el suelo De todos los Lacedemoniosel que en mi concepto hizo mayores prodigios devalor fue Aristodemo aquel digo que por habervuelto vivo de Termoacutepilas incurrioacute en la censura ynota puacuteblica de infamia despueacutes del cual merecie- 18 Reprende tambieacuten Plutarco al autor por no nombrar losdifuntos de las otras ciudades griegas y pretende que losGriegos muertos en defensa de la libertad de la patria ancen-dieran a 184019 Alguna consideracioacuten merece con todo el que las tropasopuestas a los Lacedemonios eran baacuterbaras y persianasmieacutentras que las que resistiacutean a los Atenienses eran griegas ytebanas

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ron el segundo lugar en bravura y esfuerzo Posido-nio y Filocion y el Espartano Amomfareto Verdades que hablando en un corrillo ciertos Espartanossobre cuaacutel de eacutestos que acabo de mencionar se ha-biacutea portado mejor en la batalla fueron de sentir queAristodemo arrastrado a la muerte para borrar lainfamia de cobarde con que se veiacutea notado al haceralliacute proezas y prodigios de valor no obroacute en ellosino como un valentoacuten temerario que ni podiacutea niqueriacutea contenerse en su puesto mientras que Posi-donio sin estar rentildeido con su misma vida se habiacuteaportado como un heacuteroe motivo por el cual debiacuteaser eacuteste tenido por mejor y maacutes valiente guerreroque Aristodemo Pero mucho temo que el voto delcorrillo no iba libre de envidia Lo cierto es que to-dos los que mencioneacute que habiacutean muerto en la ba-talla fueron honrados puacuteblicamente por el Estadono habieacutendolo sido Aristodemo a causa de habercombatido por desesperacioacuten queriendo borrar lainfamia con su misma sangre

LXXII Estos fueron los campeones maacutes nom-brados de Platea No encuentro entre ellos a Caliacute-crates el maacutes valiente y robusto sujeto de cuantosno digo Lacedemonios sino tambieacuten Griegos con-currieron a la jornada de Platea y la razoacuten de no

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contarlo es por haber muerto fuera del combatepues al tiempo que Pausanias se disponiacutea con lossacrificios a la pelea Caliacutecrates sentado sobre susarmas20 fue herido en el costado con una saeta Reti-rado pues de las filas durante la accioacuten de los La-cedemonios mostraba con cuaacutento pesar moriacutea deaquella herida y hablando con Arimnesto naturalde Platea deciacutea que no sentiacutea morir por la libertadde la Grecia que siacute sentiacutea morir sin haber dado an-tes a la Grecia prueba alguna de lo mucho que entan apretado lance deseaba servirla

LXXIII Entre los Atenienses el maacutes bravo se-guacuten se dice fue Soacutefanes hijo de Eutiacutequides naturalde Decelea Mencionareacute aquiacute de paso un suceso quelos Atenienses cuentan haber acaecido en ciertaocasioacuten a los Deceleenses y que les fue de granprovecho pues como en tiempos muy anterioreshubieran los Tindaridas invadido el Aacutetica con mu-cha gente con la pretensioacuten de recobrar a Helenaobligaban a los pueblos con esta ocasioacuten a desam-parar de miedo sus casas y moradas por no saberellos de fijo el lugar donde habiacutea sido depositada

20 Alude en esto al uso militar de los antiguos quienes for-mados en sus filas soliacutean sentarse poniendo sus escudos de-lante y cubrieacutendose con ellos

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Viendo pues entonces los Deceleenses o comodicen otros el mismo Deceleo lo acaecido irritadoscontra Teseo autor de aquel inicuo rapto y compa-decidos del dantildeo que resultaba a todo el paiacutes de losAtenienses dieron cuenta a los Tindaridas de todoel suceso conducieacutendolos hasta Afidnas lugar queles entregoacute cierto natural de aquella aldea llamadoTiacutetaco En premio y recompensa de este servicioconcedioacutese entonces a los naturales de Decelea y alpresente aun se les conserva la inmunidad de tri-buto en Esparta y la presidencia en el asiento demanera que en la guerra sucedida muchos antildeosdespueacutes entre los de Atenas y los del Peloponeso apesar de que los Lacedemonios talaban toda el Aacuteti-ca nunca tocaron a Decelea21

LXXIV De este Soacutefanes natural del referidopueblo de Decelea el maacutes sobresaliente en la batallaentre los Atenienses se cuenta bien que de dosmaneras una singular particularidad Dicen de eacutel losunos que con una cadena de bronce llevaba unaaacutencora de hierro pendiente de su tahaliacute puesto sobreel peto la cual soliacutea echar al suelo al tiempo de ir acerrar con su contrario para que afianzado con ella

21 Parece que esto sucedioacute al principio de la guerra del Pelo-poneso antes que los Lacedemonios fortiticasen a Decelea

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no pudieran moverle ni sacarle de su puesto losenemigos por maacutes que lo apretaran de recio peroque una vez desordenados y rotos sus adversariosvolviendo a levantar y recobrar su ancla les seguiacutealos alcances Cueacutentanlo otros de un modo diferentediciendo que llevaba siacute una aacutencora pero no de hie-rro ni colgada de su peto con una cadena de bron-ce sino remedada en el escudo como una insigniay que nunca cesaba de voltear y revolver el escudo22

LXXV Del mismo Soacutefanes se refiere otro he-cho famoso que en el sitio puesto por los Atenien-ses a Egina matoacute en un desafiacuteo al Argivo Euribatosatleta ceacutelebre que habiacutea sido declarado vencedor enel Pentatlo o en los cinco juegos oliacutempicos Peroalguacuten tiempo despueacutes hallaacutendose nuestro Soacutefanescomo general entre los Atenienses en compantildeiacutea deLeargo hijo de Glaucon tuvo la desgracia de moriren Dato a manos de los Edonos habieacutendose porta-do como buen militar en la guerra que a estos pue-blos se haciacutea por razoacuten de las minas de oro queposeiacutean

22 Esta segunda narracioacuten parece maacutes verosiacutemil dando lugaral genio poeacutetico y creador de los Griegos para fingir la aacutenco-ra de hierro con cadena de bronce

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LXXVI Rotos ya y postrados los baacuterbaros enPlatea se pasoacute y presentoacute a los Griegos una ceacutelebredesertora Era la concubina de un Persa principalllamado Farandates hijo de Teaspis la que viendovencidos a los Persis y victoriosos a los Griegosataviada asiacute ella como sus doncellas con muchosadornos de oro y vestida de la maacutes bella gala quealliacute teniacutea bajoacute de su Armamaxa y se dirigioacute a losLacedemonios todaviacutea ocupados en el deguumlello delos baacuterbaros Al llegar a los Griegos viendo a unode ellos que entendiacutea en todo y daba oacuterdenes paralo que se haciacutea conocioacute luego que aquel seriacutea Pau-sanias de cuyo nombre y patria por haberlo oiacutedomuchas veces veniacutea bien instruida Echoacutese luego asus pies y tenieacutendole cogido de las rodillas habloacuteleen estos teacuterminos -laquoSentildeor y rey de Esparta tened labondad de sacar por los dioses a esta infeliz supli-cante del cautiverio y esclavitud en que me veo gra-cia con que acabareacuteis de coronar en miacute ese otrogrande beneficio de que me confieso ya deudora avuestro imperio viendo que habeacuteis acabado conunos impiacuteos que ni respetan a los dioses ni temen alos heacuteroes Yo sentildeor soy una mujer natural deCoo hija de Hegetoacuterides y nieta de Antaacutegoras porfuerza me sacoacute de casa un Persa y por fuerza me ha

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retenido por su concubina -Concedida tienes mu-jer la gracia que me pides respondioacutele Pausaniasespecialmente siendo verdad como tuacute dices queeres hija del Coo Hegetoacuterides uno de mis hueacutespe-des y el que yo maacutes estimo de cuantos tengo poraquellos paiacutesesraquo Nada maacutes le dijo por entoncesencargaacutendola al cuidado de los Eforos que alliacute esta-ban pero la envioacute despueacutes a Egina donde ella mis-ma dijo que gustariacutea ir

LXXVII No bien se separoacute de aquel lugar ladesertora cuando las tropas de Matinea concluidaya la accioacuten se presentaron en el campo y en prue-ba de lo mucho que sentiacutean su negligencia confesaacute-banse ellos mismos merecedores de un buencastigo que no dejariacutean de imponerse Informadospues de que los Medos a quienes capitaneaba Arta-bazo se habiacutean librado entregaacutendose a la fuga a pe-sar de los Lacedemonios que no conveniacutean en quese les diese caza fueron con todo persiguieacutendoleshasta la Tesalia y vueltos a su patria los mismosMantineos echaron de ella a sus caudillos conde-naacutendolos al destierro Despueacutes de ellos llegaron almismo campo los soldados de Elea quienes muyapesadumbrados por su descuido enviaron asimis-mo desterrados a sus comandantes una vez regre-

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sados de la expedicioacuten a su patria y esto es cuantosucedioacute con los de Mantinea y con los Eleos

LXXVIII Habiacutea en Platea entre los soldados deEgina un tal Lampon hijo de Pites uno de los prin-cipales de su ciudad el cual concebido un designiosingularmente impiacuteo se dirigioacute a Pausanias y lle-gando a su presencia como para tratar un muy gravenegocio habloacutele asiacute -laquoAleacutegrome mucho de que vosoh hijo de Cleombroto hayaacuteis llevado a cabo la maacutesexcelente hazantildea del orbe asiacute por lo grande comopor lo glorioso de ella Gracias a los dioses que ha-bieacutendoos escogido por libertador de la Grecia hanquerido que fuerais el general maacutes ilustre de cuantoshasta aquiacute se vieron Me tomareacute con todo la licenciade preveniros que falta algo todaviacutea a vuestra em-presa Haciendo lo que os propondreacute elevareacuteis almaacutes alto punto vuestra gloria y servireacuteis tanto a laGrecia que con ello lograreacuteis que en el porvenir nose atreva a ella baacuterbaro alguno con semejante inso-lencia y desverguumlenza Bien sabeacuteis coacutemo allaacute enTermoacutepilas ese Mardonio y aquel otro Jerges pu-sieron en un palo a Leonidas cortando la cabeza asu cadaacutever Si vos ahora volvieacutereis pues el pago aldifunto Mardonio lograreacuteis sin duda que todosvuestros Espartanos y aun los demaacutes Griegos todos

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os colmen de los mayores elogios pues empaladopor vos Mardonio quedaraacute bien vengado vuestrotiacuteo Leonidasraquo De esta suerte pensaba Lampon conlo que deciacutea lisonjear y dar gusto a Pausanias peroeacuteste le respondioacute en la siguiente forma

LXXIX laquoMucho estimo caro egineta tu buenavoluntad y ese cuidado que te tomas de mis asuntossi bien debo decirte que tu consejo no es el maacutescuerdo ni atinado Por la accioacuten que acabo de cum-plir a miacute y a mi patria nos ensalzas hasta las nubesy con tu aviso nos abates tuacute mismo a la mayor ruin-dad queriendo nos ensangrentemos contra losmuertos pretextando que asiacute lograriacutea yo mayoraplauso entre los Griegos con una determinacioacutenque maacutes conviene con la ferocidad de los baacuterbarosque con la humanidad de los propios Griegos queabominariacutean en ellos semejantes desafueros Yo teprotesto que a tal precio ni quiero los aplausos detus Eginetas ni de los que como tuacute y como ellospiensan contento y satisfecho con agradar a misEspartanos haciendo lo que la razoacuten me dicta y ha-blando en todo seguacuten ella me sugiere Por lo que aLeonidas mira iquestte parece hombre que asiacute eacutel comolos que con eacutel murieron gloriosamente en Termoacute-pilas estaacuten ya poco vengados y satisfechos con

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tanta viacutectima como acabo yo de sacrificarles en estamatanza de tales y tan numerosos enemigos Ahorate advierto que tuacute con semejantes avisos y sugestio-nes ni jamaacutes te acerques a miacute ni me hables palabraen todos los diacuteas de tu vida y puedes al presente dargracias al cielo de que este tu aviso no te cueste biencaroraquo Dijo y el Egineta que tal oyoacute no veiacutea la horade alejarse de Pausanias

LXXX Mandoacute Pausanias pregonar en el campoque nadie tomase nada del rico botiacuten dando ordena sus ilotas de que fueran recogiendo en un lugartoda la presa Distribuiacutedos ellos por los reales delPersa hallaban las tiendas ricamente adornadas conoro y con plata y en las tiendas sus camas las unasdoradas y plateadas las otras hallaban las tazas lasbotellas los vasos todo ello de oro hallaban asi-mismo en los carros unos sacos en que se veiacutean va-sijas de oro y de plata Iban los mismos ilotasdespojando a los muertos alliacute tendidos quitaacutendoleslos brazaletes los collares y los alfanges piezas to-das de oro sin hacer caso alguno de los vestidos devarios colores y valieacutendose entretanto de la ocasioacutensi bien presentaban todo lo que no les era posibleocultar ocultaban sin embargo cuanto podiacutean ven-dieacutendolo furtivamente a los Eginetas para quienes

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esta fue la fuente de sus grandes riquezas lograndocomprar de los ilotas el oro mismo a peso de bron-ce

LXXXI Recogido en un montoacuten todo el in-menso botiacuten desde luego sacaron aparte la deacutecimaconsagraacutendola a los dioses De una parte de ellaofrecida al dios de Delfos hicieron aquella triacutepodede oro montada sobre un dragoacuten de bronca de trescabezas que estaacute alliacute cerca del ara de otra partededicada al dios de Olimpia levantaron a Juacutepiter uncoloso de bronce de diez codos de altura de otratercera parte reservada al dios del Istmo se hizo unNeptuno de bronce de siete codos Lo restante dela presa despueacutes de sacada dicha deacutecima se repartioacuteentre los combatientes seguacuten el meacuterito y dignidadde las personas entrando en tal repartimiento lasconcubinas de los Persas el oro la plata las alhajaslos muebles y los bagajes Por maacutes que no halloquien exprese con queacute premio extraordinario se ga-lardonoacute a los campeones que maacutes se sentildealaron enPlatea persuaacutedome con todo de que se les dariacutea suparte privilegiada Lo cierto es que para el generalPausanias se escogieron y se le dieron aparte diezporciones de cada ramo del despojo asiacute en las es-clavas como en los caballos en los talentos de mo-

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neda en los camellos y del mismo modo en todoslos demaacutes geacuteneros del botiacuten

LXXXII Entonces corre la fama de que pasoacuteun caso notable diacutecese que al huir Jerges de la Gre-cia habiacutea dejado su propia recaacutemara para el serviciode Mardonio Viendo Pausanias aquel magniacuteficoaparato aquella tan rica reposteriacutea de vajilla de oro yplata aquel pabelloacuten adornado con tantos tapices ycolgaduras de diferentes colores dio orden a lospanaderos reposteros y cocineros persas de prepa-rarle una cena al modo que soliacutean prepararla paraMardonio Habiendo ellos hecho lo que se les man-daba dicen que Pasmado entonces Pausanias de veralliacute aquellos lechos de oro y plata de tal suerte cu-biertos aquellas mesas de oro y plata asimismoaquella vajilla y aparato de la cena tan espleacutendido ybrillante mandoacute a sus criados que le dispusiesenuna cena a la Lacoacutenica para hacer mofa y escarniode la prodigalidad persiana Y como la diferencia decena a cena fuese infinita Pausanias con la risa enlos labios iba mostrando a los generales griegos lla-mados al espectaacuteculo una y otra mesa hablaacutendolesasiacute al mismo tiempo laquoLlamaros he querido ilustresgriegos para que vieseis por vuestros ojos la locurade ese general de los Medos que hecho a vivir con

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esa profusioacuten y lujo ha querido venir a despojar alos Lacones que tan parca y miserablemente nostratamosraquo Asiacute se dice que habloacute Pausanias a los je-fes griegos

LXXXIII No obstante de haberse recogidoentonces tan grandioso botiacuten algunos de los dePlatea hallaron despueacutes en dichos reales bolsas ytalegos llenos de oro y plata y de otros objetos pre-ciosos Cuando aquellos cadaacuteveres estuvieron yasecos y descarnados al tiempo que los Plateensesacarreaban sus huesos a un mismo sitio observoacuteseuna cosa bien extrantildea cual fue ver una calaveratoda soacutelida de un solo hueso y sin costura algunani lo fue menos una quijada alliacute aparecida la que enla parte de arriba y la de abajo aunque presentabacomo distintos los dientes y las muelas eran todosno obstante de un solo hueso Tambieacuten aparecioacutealliacute un esqueleto de cinco codos

LXXXIV El diacutea inmediato despueacutes de la batallaes cierto que desaparecioacute el cadaacutever de Mardoniopero no puedo sentildealar individualmente quieacuten lo hi-zo desaparecer de alliacute De varios sujetos y aun desujetos de varias naciones oigo decir que le dieronsepultura y bien se que fueron diferentes los querecibieron muchos regalos de Artontes hijo de

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Mardonio por haber enterrado a su padre Perorepito que no he podido con certeza averiguar quieacutenfue puntualmente el que retiroacute y sepultoacute aquel cadaacute-ver bien que se dice mucho que ese tal fue Dioniso-fanes natural de Efeso De este modo fue enterradoMardonio

LXXXV Repartida ya la presa cogida en Plateaacudieron los Griegos a dar sepultura a los muertoscada pueblo de por siacute a sus compatricios Los Lace-demonios abiertas tres tumbas enterraron en una alos sacerdotes23 separados de los que no lo habiacuteansido y en el nuacutemero de ellos entraron los sacerdotesPosidonio Filocion Amomfareto y Caliacutecrates en laotra sepultaron a todos los demaacutes Espartanos y enla tercera a los ilotas siendo este mismo el orden desus sepulturas Los de Tegea juntaron en un sepul-cro a todos sus muertos los de Atenas en otroaparto cubrieron asimismo a los suyos y los deEgina y Flimito tomaron igual providencia con susdifuntos que la caballeriacutea beocia habiacutea degolladoAsiacute que los sepulcros de dichas ciudades eran enrealidad sepulcros llenos de cadaacuteveres al paso que

23 Se cree que estas palabras ireas o sacerdotes debe corre-girse irenas u oficiales Lacedemonios o bien ippeas caballe-ros

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todos los demaacutes monumentos que en Platea al pre-sente se dejan ver no son maacutes que unos tuacutemulosvaciacuteos que erigieron alliacute seguacuten oigo decir las otrasciudades griegas corrieacutendose de que se dijera nohaberse hallado sus respectivas tropas en aquellabatalla Cierto tuacutemulo se muestra alliacute sin duda quellaman el de los Eginetas del cual oiacute contar que diezantildeos despueacutes de la accioacuten a instancia de los de Egi-na fue levantado por un agente suyo llamado Glea-des hijo de Autodico y natural de Platea

LXXXVI Dada a los muertos sepultura toma-ron los Griegos en Platea de comuacuten acuerdo laresolucioacuten de llevar las armas contra Tebas para pe-dir a los Tebanos les entregasen los partidarios delos Medos mayormente los caudillos principales dela faccioacuten que eran Limegenides y Atagino y encaso de que se negasen ellos a la entrega de nomarcharse de alliacute sin haber tomado dicha plaza aviva fuerza Once diacuteas despueacutes de la famosa batallapresentaacutendose los Griegos delante de Tebas la pu-sieron sitio y pidieron se les entregasen dichoshombres Pero viendo que no accediacutean a ello losTebanos empezaron a devastarles el paiacutes y apre-tando maacutes el sitio asaltaban la plaza con maacutes empe-ntildeo

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LXXXVII Desde entonces no cesaban los si-tiadores de pasarlo todo a sangre y fuego de lo cualmovido Limegenides hizo a sus Tebanos este dis-curso -laquoEn vista de que esos Griegos que ahiacute noscercan caros compatricios se muestran empentildeadosen continuar el asedio hasta que tomen por fuerza laciudad o que vosotros de grado nos entregueacuteis ypongaacuteis en sus manos sabed que respecto a noso-tros accedemos a librar de tanto dantildeo a la Beocia eimpedir que su territorio sufra maacutes tiempo tantashostilidades No maacutes resistencia paisanos si ellospara sacar alguna contribucioacuten se valen del pretextode pedir nuestras personas deacutemosles la suma quepidan tomaacutendola del erario comuacuten puesto que nofuimos nosotros en particular sino el comuacuten deTebas quien siguioacute a los Medos Pero si nos sitianqueriendo en realidad apoderarse de nuestras per-sonas gustosos convenimos nosotros en presentar-nos a los Griegos para debatir con ellos nuestracausaraquo Parecioacute a los Tebanos que deciacutea muy bienLimegenides y que hablaba muy al caso y luegodespacharon a Pausanias un heraldo para participarlo que ellos conveniacutean en entregar los sujetos queles pediacutea

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LXXXVIII Ajustado asiacute el negocio por en-trambas partes huyoacute Atagino secretamente de laciudad y sus hijos fueron entregados a Pausaniasquien los puso en libertad diciendo que aquellosnintildeos ninguna culpa habiacutean tenido en el medismo yparcialidad de su padre Los otros presos entregadospor los Tebanos estaban en la persuasioacuten de quelograriacutean se tratara su causa en consejo de guerra yque podriacutean en el juicio de los Griegos comprar afuerza de dinero su absolucioacuten y redimir el castigoPausanias que penetraba sus intentos y sospechabade los Griegos que se dejariacutean sobornar licencioacutedesde luego las tropas aliadas y llevando consigo aCorinto los Tebanos prisioneros los mandoacute alliacuteajusticiar

LXXXIX Lo que hasta aquiacute llevo dicho es loque hubo en Platea y en Tebas Volviendo ahora aArtabazo hijo de Farnaces al llegar a los Tesaloshuyendo a largas jornadas recibieacutendole eacutestos condemostraciones y obras de amigo y hueacutesped pre-guntaacutebanle acerca de lo restante del ejeacutercito ajenostotalmente de lo que en Platea habiacutea sucedido Ar-tabazo viendo claramente que si deciacutea la verdadsobre lo ocurrido en la batalla corriacutea manifiesto pe-ligro de perecer alliacute mismo con toda su divisioacuten

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pues sabida la desgracia y ruina del ejeacutercito claroestaba que todos se levantariacutean contra eacutel Artabazopues con esta consideracioacuten no habiacutea ya dado an-tes noticia del caso a los Focenses y entonces habloacutea los Tesalos de esta suerte laquoLo que tan soacutelo puedocomunicaros oh ciudadanos es que paso ahora conesta tropa hacia la Tracia comisionado para un ne-gocio importante y por lo urgente de eacutel marchocon la mayor diligencia y prisa que cabe El mismoMardonio con todo su ejeacutercito siguiendo mis pisa-das estaacute en viacutespera ya de llegar a vuestros dominiosbien podeacuteis prepararle el alojamiento esmeraacutendoospara con eacutel en todos los obsequios de la hospitali-dad bien seguros de que en el porvenir no tendreacuteisque arrepentiros de vuestros leales serviciosraquo Des-pueacutes de hablarles asiacute continuoacute con la mayor celeri-dad sus marchas forzadas por la Tesalia y por laMacedonia encaminaacutendose directamente hacia laTracia y como quien llevaba realmente muchiacutesimaprisa tomoacute el camino recto atravesando por en me-dio la regioacuten Llegoacute al cabo a Bizancio perdida mu-cha asiacute a manos de los Tracios quienes al paso ibandestrozaacutendola como al rigor del hambre y la mise-ria

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XC El diacutea mismo en que con derrota completade los Persas se peleoacute en Platea acaecioacute a los mis-mos otro destrozo en Micale lugar de la Jonia por-que como los Griegos que iban en la armada navalal mando del Lacedemonio Leotiquides estuvierande fijo apostados en Delos vinieron a ellos desdeSamos unos embajadores enviados por los deaquella isla pero a hurto asiacute de los Persas como delsentildeor de ella Teomestor hijo de Androdamanto aquien eacutestos habiacutean dado el sentildeoriacuteo de Samos Losenviados que eran Lampon hijo de Trasicles Ate-nagoras de Arquestraacutetides y Hegesistrato de Aris-tagoras se presentaron a la junta de loscomandantes griegos a quienes en nombre de todoshizo Hegesistrato un largo y muy limado razona-miento en esta sustancia -Que los Jonios soacutelo conacercaacuterseles alliacute los Griegos se sublevariacutean contralos Persas sin que los baacuterbaros se atrevieran a ha-cerles frente y tanto mejor si lo intentaban puescon esto les pondriacutean por siacute mismos en las manosuna presa tan grande que no seriacutea faacutecil hallar otraigual Despueacutes de estas razones acudiendo a las suacute-plicas rogaacutebales que por los dioses comunes quisie-ran los Griegos librarles de la esclavitud a ellostambieacuten Griegos lo cual les seriacutea faciliacutesimo de lo-

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grar porque las naves de los baacuterbaros de suyo muypesadas no eran capaces de sostener el combateConcluiacutean por fin que si temiacutean engantildeo o mala feen quererles conducir contra el enemigo prontosestaban alliacute en acompantildearles como rehenes en susnaves

XCI Estando en el mayor calor de la suacuteplica elenviado samio le salioacute Leotiquides con una pre-gunta no esperada y le interrumpioacute la arenga orafuese para procurarse un buen aguumlero con la res-puesta ora porque asiacute lo ordenase el cielo sin pre-tenderlo Leotiquides -laquoHombre le pregunta iquestcoacutemote llamas y cuaacutel es tu gracia amigo Samio -Llaacutemome respondioacute eacutel Hegesistrato -Y yo replicoacuteluego el Lacedemonio admito ese buen aguumlero conque el cielo me convidoacute oh caro Samio en ese tunombre de conductor del ejeacutercito Obliacutegate tuacute desde lue-go a navegar con nosotros y a estipular juntamentecon tus compantildeeros bajo la fe del juramento quelos Samios estaacuten prontos a ser nuestros aliadosraquo

XCII Concluir estas palabras Leotiquides y em-pezar aquella empresa todo fue uno porque losembajadores samios interponiendo al instante lasolemnidad del juramento aseguraron que los deSamos entraban en la liga con los Griegos y Leoti-

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quides por su parte se dispuso a la expedicioacuten sinpeacuterdida de tiempo mandando a los demaacutes enviadosque diesen la vuelta a su patria y que se quedase enla armada Hegesistrato cuyo nombre le habiacutea pare-cido de feliz aguumlero Asiacute que los Griegos no deteni-dos alliacute maacutes que aquel diacutea al siguiente se hicieron ala vela viendo que los sacrificios saliacutean en extremofavorables a su buen aruacutespice y adivino Deifonohijo de Evenio y natural de Apolonia24 la que estaacuteen el seno Jonio

XCIII Acontecioacute a dicho Evenio una raraaventura que voy a referir En la ciudad de Apoloniahay rebantildeos consagrados al sol los cua1es de diacuteavan paciendo a las orillas de un riacuteo25 que bajandodel monte Lacmon corre por la comarca de Apolo-nia y desagua en el mar cerca del puerto Orico encuanto a la noche escoacutegense ciertos hombres yeacutestos los maacutes distinguidos de los vecinos por sushaberes y nobleza para que un antildeo cada uno guar-den aquel ganado en lo cual se esmeran particular-mente por lo mucho que conforme a ciertooraacuteculo cuentan con los mencionados rebantildeos del

24 Apolonia ahora Piergo en Albania25 El riacuteo seguacuten unos se llamaba Avo ahora Polina seguacutenotros Piergo Orico es Orco al presente

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sol cuyo aprisco viene a ser una cueva apartada ydistante de la ciudad Sucedioacute pues que Evenioencargado por su turno de la guarda de aquel gana-do como en tiempo de la vela se quedase dormidoacometiendo unos lobos al hato divino le mataronunas 60 cabezas Echoacutelo de ver Evenio pero selloacutelos labios sin decir palabra a nadie con aacutenimo decomprar y reponer otras tantas cabezas de ganadoEl dado estuvo en que no pudo ocultarse la cosa demanera que no llegase a oiacutedos de los de Apoloniaquienes llamaacutendole a juicio le condenaron a perderlos ojos por haberse dormido durante su guardia envez de velar Apenas le sacaron los ojos cuandovieron que ni sus ganados les daban nuevas crias nilas tierras les rendiacutean los mismos frutos que antesdesastres predichos contra ellos en Dodona y enDelfos En esta calamidad quisieron saber de aque-llos profetas cuaacutel era la culpa que causaba la pre-sente desventura y se les respondioacute de parte de losdioses que por haber privado inicuamente de lavista al guardiaacuten del sacro rebantildeo Evenio pues losdioses mismos habiacutean sido quienes echaron contraeacutel aquellos lobos y que tuvieran bien entendido queno alzariacutean la mano del castigo vengando a Eveniosi primero no le daban la satisfaccioacuten que eacutel mismo

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quisiera aceptar por la injusticia que con eacutel se habiacuteaejecutado que practicada por los Apolonios estadiligencia iban los dioses a hacer una merced tal ytan grande a Evenio que por ella muchos seriacutean loshombres que le tuvieran por feliz

XCIV Los de Apolonia en vista de los oraacutecu-los que guardaban muy secretamente encargaron aciertos vecinos el negocio de la recompensa debidaa Evenio y los comisionados se valieron del si-guiente medio Estando Evenio sentado en su sillavan a visitarle aquellos hombres sieacutentanse a su ladocomienzan a discurrir sobre otros asuntos y poca apoco hacen recaer la conversacioacuten sobre la compa-sioacuten que aquella su desgracia les causaba Con esteartificio continuacutean su discurso y le preguntan queacuterecompensa aceptariacutea de los Apolonios en caso deque quisieran eacutestos satisfacerle la injuria Evenioque nada habiacutea penetrado tocante a la respuesta delos oraacuteculos respondioacute que si le dieran en primerlugar las tierras de unos vecinos nombraacutendoles porsu propio nombre que poseiacutean las dos mejores he-redades que habiacutea en Apolonia y a maacutes de ellas lehiciesen duentildeo de una casa que sabiacutea ser la maacuteshermosa de la ciudad con esto se dariacutea por satisfe-cho de la injuria recibida y depondriacutea totalmente el

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odio e ira contra los autores de su desventura Ha-bieacutendose explicado asiacute Evenio tomaacutendole la palabraaquellos interlocutores -laquoAhora bien Evenio lereplicaron esa misma satisfaccioacuten que pides es laque convienen en darte los Apolonios por habertesacado los ojos conforme se lo ordena el oraacuteculoraquoEvenio informado despueacutes por ellos de todo losucedido llevaba muy a despecho la trampa legalcon que se le habiacutea sorprendido mas sus paisanoscomprando de sus duentildeos dichas heredades le die-ron la satisfaccioacuten con que antes mostroacute que estariacuteacontento y satisfecho Y para mayor dicha desdeaquel punto penetrado Evenio con el don de profe-ciacutea por el cual llegoacute a ser muy celebrado

XCV Volviendo pues a nuestro propoacutesito hijodel mencionado Evenio fue Deifono el que con-ducido por los Corintios era adivino en la armadaAcueacuterdome de haber oiacutedo decir a alguno que ha-bieacutendose alzado Deifono con el nombre de hijo deEvenio de quien no lo era en realidad se alquiloacutepara vaticinar contra la Grecia26

26 Si se leyera con una pequentildea variacioacuten del original yendopor la Grecia seriacutea maacutes coherente este pasaje sin acudir a otraexpedicioacuten de este adivino contra su patria

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XCVI Por lo que mira a los Griegos de Delosal ver que les eran favorables los sacrificios alzandoel ancla se hicieron a la vela para Samos y llegados avista de Calamina lugar de dicha villa dieron alliacutefondo cerca del Hereo y se disponiacutean a una batallanaval Mas los Persas al saber que llegaban losGriegos salieron para el continente con el resto dela armada que les quedaba dando al mismo tiempopermiso a la escuadra fenicia para restituirse a supatria Naciacutea esto de que en sus asambleas habiacuteanresuelto dos cosas una el no entrar en combate conlas naves griegas por parecerles que no eran pro-porcionadas sus fuerzas navales la otra el refugiarseal continente con la mira de estar alliacute cubiertos ysostenidos por el ejeacutercito de tierra que se hallaba enMicale porque es de saber que por orden de Jergeshabiacutean sido dejados alliacute 60000 hombres que sirvie-ran de guarnicioacuten en la Jonia bajo el mando del ge-neral Tigranes el maacutes sobresaliente de todos losPersas en el talle y gallardiacutea de su persona Haciadicho ejeacutercito pues habiacutean determinado retirarselos jefes de la armada naval sacadas a tierra sus na-ves defendidas alliacute con buenas trincheras que lessirvieran a ellas de baluarte y a ellos de refugio yretirada contra el enemigo

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XCVII Hechos pues a la vela con esta resolu-cioacuten llegaron los Persas cerca del templo de lasPotnias27 entre Geson y Scolopoente lugares deMicale en cuyas vecindades erigioacute aquel templo enhonor de Ceacuteres Eleusina Filistio hijo de Pasiclescuando pasoacute a la fundacioacuten de Mileto en compantildeiacuteade Niles hijo de Codro Habiendo pues aportado aeste sitio sacaron a tierra sus naves y las encerrarondentro de un vallado que formaron con piedra yfagina y con los troncos de los aacuterboles frutales cor-tados en aquellas cercaniacuteas alzando a maacutes de estoalrededor de la valla una fuerte estacada Tales eranlos pertrechos con que se disponiacutean asiacute para resistirsitiados como para vencer salidos de sus trincheraspues asiacute pensaban poder pelear con distintas posi-ciones

XCVIII Al saber los Griegos que los baacuterbaroshabiacutean pasado el continente fue mucha la pena quesintieron de que le les hubiesen escapado ni acaba-ban de resolver consigo si volveriacutean atraacutes o se ade-lantariacutean hasta el Helesponto pero al fin parecioacutelesbien no hacer uno ni otro sino darse a la vela parael continente Con esto prevenidos de escalas y de

27 Este nombre que equivale al de veneradas se daba a lasdiosas Ceacuteres y Proserpina

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los demaacutes pertrechos para una batalla naval salenpara Micale Cuando estuvieron cerca ya del cam-pamento de las naves enemigas viendo que nadielas botaba al agua para salirles al encuentro y antesbien todas se quedaban encerradas dentro del valla-do observando al mismo tiempo que mucha tropade tierra estaba apostada por toda aquella playa loprimero que hizo entonces Leotiquides fue ir pa-sando por delante del enemigo costeando en sunave la tierra lo maacutes cerca posible y hacer que supregonero hablase en estos teacuterminos a los Jonios-laquoAmigos Jonios cuantos estaacuteis al alcance de mivoz estad todos atentos a lo que voy a deciros puesbien veis que nada penetraraacuten los Persas de lo quepreveniros quiero Encargaoos pues que al cerrarnosotros con el enemigo tengaacuteis presente vuestralibertad y la de todos los Griegos esto sea lo prime-ro lo segundo os prevengo que no os olvideacuteis delnombre y sentildea de Hebe Vosotros los que me oiacuteshaced que sepan esto los que no me oyenraquo Esteartificio de Leotiquides entrantildeaba la misma maliciaque aquel hecho de Temiacutestocles en Artemisio por-que una de dos cosas debiacutea resultar de alliacute o bienatraer a los Jonios a su partido en caso que el avisose ocultara a los Persas o si no poner a eacutestos de

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mala fe para con aquellos si llegaba el trato a noticiade los baacuterbaros

XCIX Despueacutes de esta prevencioacuten de Leotiqui-des lo segundo que hicieron alliacute los Griegos fuearribar a la playa saltar a tierra y formarse luego enorden de batalla Cuando los Persas vieron en tierraa los Griegos dispuestos al combate informados almismo tiempo del soborno intentado con los Jo-nios tomaron desde luego sus medidas y precau-ciones La primera de ellas fue desarmar a los Sa-mios de quienes se recelaban como de partidariosde los Griegos Procediacutea el motivo de tal sospechade ver que los Samios habiacutean rescatado a todos losAtenienses que dejados antes en el Aacutetica y cogidosalliacute por la gente de Jerges habiacutean sido traiacutedos a Sa-mos y que no contentos con esto los Samios loshabiacutean remitido a Atenas bien provistos de viacuteveresmotivo por el cual habiacutean dado no poco que sospe-char a los Persas redimiendo hasta quinientas per-sonas enemigas de Jerges La segunda precaucioacutentomaacuteronla los Persas mandando a los Milesios queocupasen aquellos desfiladeros que llevan hasta lacumbre de Micale con el pretexto de ser la gentemaacutes perita en aquellos pasos pero con la verdaderamira de hacer que no se hallasen mezclados en su

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ejeacutercito Por estos medios procuraron prevenirse losPersas contra aquellos Jonios de quienes recelabanque no dejariacutean pasar la ocasioacuten si alguna se lesofreciacutea de intentar una novedad Hecho esto fue-ron atrincheraacutendose detraacutes de sus gerras o parapetode mimbres para entrar en accioacuten

C Una vez formados los Griegos en sus filasparten sin dilacioacuten hacia el enemigo al tiempo mis-mo de ir al choque y vuela por todo el campo ligerala fama con una fausta nueva y deja verse de re-pente en la orilla del mar una vara levantada a ma-nera de caduceo La buena noticia volaba diciendoque los Griegos en Beocia habiacutean vencido al ejeacutercitode Mardonio Ello es asiacute que los dioses con variosindicios suelen hacer patentes los prodigios de queson autores como se vio entonces pues queriendoellos que el destrozo de los baacuterbaros en Micalecoincidiese en un mismo diacutea con el ya padecido enPlatea hicieron que la fama de eacuteste llegase en talcoyuntura que animase mucho maacutes y llenara devalor a los Griegos para el nuevo peligro como enefecto sucedioacute28

28 No tuvo este prodigio por autor a otro dios ni diosa que almismo astuto y poliacutetico Leotiquides como lo han declaradodespueacutes Diodoro Siacuteculo y Polieno

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CI Otra particularidad observo en este caso yes que las dos batallas de que hablo se dieron enlas vecindades de los templos de Ceacuteres Eleusinapues seguacuten llevo ya notado la batalla en Platea setraboacute junto a aquel templo y la que en Micale iba aemprenderse habiacutea de darse cerca de otro que alliacutehabiacutea Y en efecto concordaba con la verdad delhecho la fama que alliacute corrioacute acerca de la victoria dePausanias y de sus Griegos habiendo sucedido biende mantildeana la batalla de Platea y la de Micale por latarde de aquel mismo diacutea Ni tardoacute de cierto a sa-berse la nueva pues dentro de pocos diacuteas se vioclara y evidentemente que las dos acciones sucedie-ron en un mismo mes y diacutea29 Lo cierto es que losGriegos de Micale antes de que volando les viniesela fama como para ganar las albricias estaban muytemerosos y soliacutecitos no tanto por su propia causacomo por la comuacuten de los demaacutes Griegos siemprecon el temor de que cayese al cabo la Grecia toda enlas manos de Mardonio pero llegada la fausta nue-va iban al combate con nuevos aacutenimos y mayorbriacuteo Ni es de extrantildear que asiacute los Griegos como losbaacuterbaros mostraran prisa e intereacutes en una contienda

29 Fue el diacutea 3 del mes aacutetico llamado Boedromion

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cuyo galardoacuten habiacutea de ser en breve el dominio delas islas y del Helesponto

CII Iban pues los Atenienses avanzando por laplaya y por la llanura vecina con los aliados que sehabiacutean formado a su lado componiendo como lamitad de la tropa y los Lacedemonios con las de-maacutes tropas ordenadas en el suyo caminaban porunos pasos aacutesperos y montantildeosos En tanto queveniacutean eacutestos dando la vuelta ya el cuerpo de losAtenienses en su ala habiacutea cerrado con el enemigoLos Persas defendieacutendose con ardor mientras duroacuteen pie el parapeto de sus gerras en nada llevaban lapeor parte del combate pero despueacutes que el ala delos Atenienses y de los aliados unidos exhortaacutendoseunos a otros para hacer suya la victoria sin dejarla alos Lacedemonios redobloacute el ataque con nuevobriacuteo y esfuerzo empezoacute luego a mudar de sem-blante la accioacuten rompiendo con iacutempetu el parapetoy dejaacutendose caer escuadronados y unidos sobre losPersas quienes recibieacutendolos a pie firme y haciendopor bastante tiempo una vigorosa resistencia se re-fugiaron al cabo a sus trincheras Vieacutendolos huir losAtenienses los Corintios los Sicionios y los Trece-nios pues estas eran las tropas reunidas en aquellaala cada cual por su orden cargaacutendoles de cerca en

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la huida lograron entrar con ellos dentro de susreales Al ver los baacuterbaros forzado su campo no seacordaron ya de hacer maacutes resistencia y se entrega-ron a la fuga exceptuados los Persas propios quie-nes bien que reducidos a un pequentildeo nuacutemeroresistiacutean valerosamente a los Griegos por maacutes queno cesasen eacutestos de subir por las trincheras Dosgenerales Persas hubieron de salvar la vida huyendoy dos la perdieron alliacute peleando huyeron los co-mandantes de las tropas marinas Artaintes e Itami-tres murieron con las armas en la mano Mardontesy Tigranes que era general del ejeacutercito de tierra

CIII Duraba todaviacutea la resistencia que haciacuteanlos Persas cuando llegoacute un cuerpo de los Lacede-monios y demaacutes aliados que ayudoacute a acabar contodos los enemigos No fueron pocos los Griegosque murieron en la accioacuten entre quienes se conta-ron muchos Sicionios con su jefe Perilao Por loque mira a los Samios alistados en aquel ejeacutercitomedo y desarmados en el campo apenas vieron alprincipiar el combate varia y fluctuante la victoriahicieron cuanto les fue posible por su parte paraayudar a los Griegos y siguiendo los demaacutes Joniosel ejemplo que empezaban a darles los Samios su-

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blevados tambieacuten volvieron sus armas contra losbaacuterbaros

CIV Habiacutean los Persas como dije antes apos-tado en los desfiladeros y sendas del monte a losMilesios con orden de guardarles aquellos pasoscon el objeto de que en caso de tener mal eacutexito laaccioacuten como en efecto tuvo sirvieacutendoles de guiacuteaslos Milesios les condujesen salvos a las eminenciasde Micale pues a este fin no menos que con el deprecaver que no intentasen novedad alguna incor-porados en el ejeacutercito les habiacutean destacado alliacute losPersas Pero los Milesios obraban en todo al reveacutesde lo que se habiacutea ordenado pues no soacutelo guiabanpor las sendas que iban a dar con el enemigo a losque pretendiacutean huir por la parte opuesta sino que alfin fueron ellos mismos los que mayor carniceriacuteahicieron en los baacuterbaros De este modo se levantoacutede nuevo la Jonia contra el Persa

CV En esta batalla los Griegos que mejor seportaron fueron los Atenienses y entre eacutestos se dis-tinguioacute maacutes que otro alguno un atleta ceacutelebre en elPancracio30 llamado Hermolico hijo de Eulino Este

30 Ejercicio y juego de los Griegos que consistiacutea en lucharcon todo el cuerpo a puntildealadas a coces a brazo partido yaun a mordiscones

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mismo campeoacuten en la guerra que despueacutes se hicie-ron entre siacute Atenienses y Caristios tuvo la desgraciade morir peleando en Cirno lugar del territorio Ca-ristio y fue sepultado en Genesto Despueacutes de losAtenienses merecieron mucho aplauso los Corin-tios los Trecenios y los Sicionios

CVI Luego que los Griegos hubieron acabadocon casi todos aquellos baacuterbaros muertos unos enla batalla y otros en la fuga trasladaron a la playa losdespojos entre los cuales no dejaron de hallar bas-tantes tesoros y luego pegaron fuego a las navesjuntamente trincheras y reducidas a ceniza trinche-ras y naves hicieacuteronse a la vela Vueltos ya a Samosentraron en consejo los Griegos acerca de la tras-plantacioacuten de las ciudades jonias deliberando si se-riacutea oportuno dejar despoblada la Jonia al arbitrio delos baacuterbaros y en tal caso en queacute regiones de laGrecia que fuesen de su dominio seriacutea convenientedar asiento a los Jonios Moviacuteales a esto el ver poruna parte que era imposible a los Griegos el prote-ger de continuo a los Jonios con una guarnicioacuten fijay por otra el considerar que los Jonios no estandoprotegidos continuamente por un destacamento nopodriacutean lisonjearse de no pagar bien cara la subleva-cioacuten contra los Persas Eran pues de parecer en la

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consulta los principales entre los Peloponesios queconveniacutea desocupar los emporios de aquellos Grie-gos que habiacutean seguido al Medo y darlos con susterritorios a los Jonios para su habitacioacuten Mas pare-ciacuteales a los Atenienses que de ninguacuten modo conve-niacutea desamparar la Jonia con semejante desercioacuten yque no tocaba a los del Peloponeso disponer de loscolonos propios de Atenas ni los Peloponosiosmostraron dificultad en ceder a este voto contrarioDejado este punto entraron a concluir un tratadode alianza con los Samios con los de Quio con losLesbios y con los demaacutes islentildeos que seguiacutean lasbanderas griegas obligaacutendose con la fe mutua de unsolemne juramento a que firmes en la confederacioacutenmantendriacutean lo prometido Concluido ya el tratadoy creiacutedos de que hallariacutean todaviacutea formado el puentede barcas hicieacuteronse a la vela para romperlo

CVII Seguiacutean pues los Griegos el rumbo delHelesponto pero los baacuterbaros que habiacutean podidorefugiarse en las alturas de Micale bien que pocosfueron los que en ellas se salvaron daban entretantola vuelta hacia Sardes Sucedioacute en el camino que elpriacutencipe Masistes hijo de Dariacuteo que se habiacutea halla-do presente a la completa derrota del ejeacutercito em-pezoacute a cargar de oprobios al general Atraintes y

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entre otras injurias le echoacute en rostro que era maacutesruin y cobarde que una mujer no obstante sus insig-nias y supremo mando que no habiacutea para eacutel castigobastante digno del dantildeo que a la real casa acababade hacer Y es de notar que entre los Persas tratarloa uno de mujer se tiene por la mayor de las infa-mias Atraintes que tal nube de baldones y oprobiosse vio encima no pudiendo sufrirlo en pacienciaecha mano al alfange medo en ademaacuten de descargarun golpe mortal contra Masistes En el acto deacometer velo Xenaacutegoras hijo de Proxilao naturalde Alicarnaso y ganaacutendole la accioacuten por las espal-das le agarra de la cintura y lo tira de cabeza en elsuelo dando lugar a que acudieran entretanto losalabarderos de Masistes En recompensa de estaaccioacuten con la cual ganoacute Xenaacutegoras la gracia de Ma-sistes juntamente con la de Jerges a cuyo hermanosalvoacute la vida le dio el rey el mando de toda la Cili-cia Fuera de este hecho nada de consideracioacuten su-cedioacute en todo aquel viaje hasta Sardes Hallaacutebaseentonces el rey en Sardes donde se habiacutea manteni-do desde que llegoacute alliacute huyendo de Atenas perdidala batalla naval de Salamina

CVIII Mantenieacutendose alliacute Jerges hallaacutebase su-mamente prendado del amor que habiacutea concebido

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hacia la esposa de Masistes la cual en aquella sazoacutense hallaba asimismo en Sardes Viendo pues el reyque no podiacutea buenamente atraerla a sus deseos pormaacutes que la requebrase y no queriendo rendirla a supasioacuten por medios violentos en atencioacuten y respeto asu hermano Masistes cuya consideracioacuten alentaba laresistencia de la mujer bien persuadida de que nousariacutea con ella de la fuerza entonces fue cuando nohallando camino alguno para lograr su intento sevalioacute de este artificio Manda casarse a un hijo suyollamado Dariacuteo con una princesa hija de Masistes yde la dama de quien estaba Jerges enamorado cre-yendo que asiacute le seriacutea faacutecil llevar a cabo sus desig-nios hecho el ajuste y celebradas con solemnepompa las bodas pasa Jerges a Susa en donde llamaa su palacio a la princesa novia para que en eacutel vivacon su hijo Dariacuteo Mudoacute entonces de objeto elamor y en vez de la madre empezoacute Jerges a reque-brar a la hija dejando de querer a la esposa de Ma-sistes su hermano por querer sobrado a la de Dariacuteosu hijo a la princesa Artainta que tal era su nombre

CIX Andando el tiempo vino por fin a descu-brirse el incesto Amestris la reina o esposa princi-pal de Jerges quiso regalarle un manto real quehabiacutea ella misma tejido de varios colores pieza

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magniacutefica y digna de verse Ufano Jerges con sunuevo manto se presenta vestido con eacutel a su Ar-tainta y contento de la buena acogida que ella lehizo diacutecele que le pida la merced que quisiere ciertade que en atencioacuten a sus obsequios nada le negaraacutede cuanto le pida Dispone la suerte adversa quepreparaba una gran cataacutestrofe a toda aquella familiaque Artainta le replique con esta pregunta -laquoiquestDeveras sentildeor iquestpuedo contar absolutamente convuestra promesaraquo Jerges que nada preveiacutea menoscomo objeto de esta peticioacuten que lo que ella pensa-ba pedirle confirmoacute su promesa con un juramentoCon esto Artainta se abalanza atrevida y le pideaquel manto entonces Jerges no haciacutea sino buscarexcusas no por otro fin sino porque Amestris re-celosa ya anteriormente de aquel trato no averigua-se claramente lo que pasaba Entonces era el darleciudades el darle montes de oro el entregar a suuacutenico mando un ejeacutercito siendo entre los Persasmuy singular favor el ceder a uno dicho mando Pe-ro todo en vano ella instaba por su manto y Jergesse lo dio al cabo y sumamente alegre y engreiacuteda conaquella gala puacutesosela luego haciendo ostentacioacutende ella

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CX Llega a oiacutedos de Amestris que su manto pa-raba en poder de la otra infoacutermase de lo que habiacuteapasado y convierte su odio y encono no contra lajoven Artainta sino contra su madre persuadieacutendo-se de que la culpa estaba en la madre encubridora yautora de lo que haciacutea la hija y deseosa de vengarsecomienza a maquinar la muerte a la esposa de Ma-sistes A este fin espera a que llegue el solemne diacuteaen que el rey su marido debiacutea dar un convite regioque una vez al antildeo acostumbraba a celebrarse en eldiacutea de cumpleantildeos del monarca diacutea en que eacuteste seadorna y corona la cabeza y hace regalos a los Per-sas31 En idioma persa llaacutemase este convite Ticta yen griego la corresponde Teleya convite perfecto ogrande Llegado pues el diacutea de cumpleantildeos pidioacuteAmestris a Jerges una gracia y fue que le entregasela mujer de Masistes a toda su voluntad y discrecioacutenLlevoacute Jerges a mal una peticioacuten tan malvada e inde-corosa parte por ver que se le pediacutea la mujer de sumismo hermano parte por saber cuaacuten inocente es-taba ella en aquel asunto comprendiendo muy bien

31 La voz Ticta significa no diacutea de la coronacioacuten sino diacutea decumpleantildeos y en este caso adornarse la cabeza significa pu-lirla rizarla

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el motivo del resentimiento por el cual Amestris sela pediacutea

CXI No obstante todo esto vencido al fin delas instancias de la reina y como forzado por lacostumbre que no permitiacutea negar gracia alguna queal rey se pidiera en aquel regio aniversario conceacute-dele la merced bien que muy a pesar suyo y entre-gaacutendole la citada mujer le dice que obre con ellacomo gustare Llama despueacutes a su hermano Masis-tes y le habla en estos teacuterminos -laquoMasistes a mas deser tuacute hijo de Dariacuteo y con esto mi buen hermanobien seacute que eres un hombre de mucho meacuterito y va-lor lo que me mueve a ordenarte que despidas de tucompantildeiacutea a esa mujer que ahora tienes y tomes pormujer a una hija miacutea con quien adelante vivas puespor tal te la doy desde ahora En suma no me pare-ce bien que cohabites maacutes con esa tu mujerraquo Sor-prendido Masistes con una orden tan no esperadareplicoacutele asiacute -laquoPero sentildeor iquestqueacute significa esa pre-tensioacuten vuestra tan fuera de razoacuten iquestCoacutemo asiacute se-ntildeor que me mandaacuteis dejar a mi esposa de quien hetenido tres hijos y otras hijas maacutes de quienes una esla princesa que vos mismo diacutesteis por esposa alpriacutencipe vuestro hijo y esto cuando yo la quiero yamo muy de corazoacuten iquestQuereacuteis que echada ella de

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mi lecho me case yo con una hija vuestra En estobien que me hagaacuteis un particular honor tenieacutendomepor digno marido de vuestra hija me permitireacuteiscon todo que os hable con franqueza que ni una niotra cosa me conviene No queraacuteis vos precisarme aello con vuestras instancias marido se presentaraacutepara vuestra hija mejor o tan bueno como yo de-jadme a miacute continuar en ser esposo de mi actualconsorteraquo Irritado Jerges de oir una respuesta librey honrada -laquoiquestSabes lo replica lo que lograraacutes contu resistencia desconocido Masistes Ni yo te dareacutepor esposa a mi hija ni tuacute seraacutes por maacutes tiempo ma-rido de esa tu mujer para que aprendas a agradecerlos favores que hacerte quiera tu soberanoraquo Al oirMasistes la amenaza salioacutese luego no diciendo maacutespalabras que estas -laquoSentildeor iexclvivo yo todaviacutea y vosno me mandaacuteis morirraquo

CXII Amestris en el intervalo en que hablabaJerges con su hermano habiendo llamado a los ala-barderos del rey hace en la mujer de Masistes lamaacutes horrorosa carniceriacutea Coacutertale a la infeliz los pe-chos y manda arrojarlos a los perros coacutertale des-pueacutes la nariz luego las orejas y los labios la lengua

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tambieacuten se la saca y corta y asiacute desfigurada y perdi-da la enviacutea a su casa32

CXIII Masistes que nada sabiacutea de esto todaviacuteay que por momentos temiacutea alguacuten desastre fatal ensu misma persona iba a su casa corriendo Al entraren ella haacutellase con el espectaacuteculo de su esposa des-trozada llama al punto a sus hijos y de comuacutenacuerdo parte luego con ellos y con alguna gentepara Bactras con aacutenimo resuelto de sublevar aquellaprovincia y de hacer al rey cuanto dantildeo pudiera loque seguacuten me persuado hubiera sin falta sucedidosi hubiese llegado a juntarse con los Bactrianos ycon los Sacas antes de que se lo impidiera el mismorey siendo gobernador de aquellas naciones que leamaban muy de veras Pero prevenido Jerges de losdesignios de Masistes despachoacute un cuerpo de sussoldados los cuales alcanzaacutendole en el camino aca-baron con eacutel con sus hijos y con las tropas que

32 Sin duda esta ferociacutesima Amestris no podiacutea ser la Ester delos Libros Santos como pretenden algunos iexclQueacute horroriexclqueacute criacutemenes iexclqueacute violaciones de derechos iexclqueacute abusos depoder por todas partes Sin embargo estos amores traacutegicoscomo lo son los de palacio cuando no son legiacutetimos seraacutenacaso de mayor intereacutes y curiosidad para los lectores quetodo lo tocante a las expediciones de Jerges tal es el caraacutectery no seacute si diga la malignidad natural al hombre

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consigo llevaba Basta lo dicho sobre los amores deJerges y la muerte desastrosa de Masistes

CXIV Volviendo a los Griegos emprendieronluego de concluida la jornada de Micale la navega-cioacuten al Helesponto en la que a causa de los vientoscontrarios les fue preciso dar fondo en las cercaniacuteasde Lecto33 De aquiacute pasaron a Abidos donde halla-ron sueltas ya las barcas que todaviacutea flotaban traba-das en forma de puente razoacuten por la cual habiacuteandirigido su rumbo al Helesponto Alliacute en sus con-sejos de guerra Leotiquides con sus Peloponesiosopinaba por su vuelta hacia la Grecia pero el co-mandante Jantipo con los Atenienses era de parecerque permaneciendo alliacute invadieran el QuersonesoParoacute la disidencia en que los del Peloponeso se hi-cieran a la vela para su tierra y los Atenienses pa-sando de Abidos al Quersoneso pusieron sitio a laplaza de Sesto

CXV Apenas corrioacute la voz de que los Griegosqueriacutean acometer al Quersoneso refugiaacuteronse losPersas en las ciudades vecinas a la plaza de Sestocomo a la maacutes fuerte de cuantas habiacutea alrededor yentre ellos pasoacute allaacute un personaje principal llamado

33 Este promontorio frontero a la isla de Lesbos lleva hoy elnombre de cabo de Santa Mariacutea

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Oebazo quien desde la ciudad de Cardia habiacutea he-cho acarrear a la misma fortaleza toda la armazoacuten yaparejo del ya deshecho puente Defendiacutean dichaplaza los naturales del paiacutes que eran unos colonosEolios juntamente con los Persas y con otros mu-chos aliados

CXVI El gobernador por Jerges en esta provin-cia era el Persa Artaictes hombre audaz malvado yruin quien con dolo y artificio habiacutea quitado al reyal tiempo que iba contra Atenas los tesoros y rique-zas del heacuteroe Protesilao hijo de Ificlo y se los habiacuteaapropiado sacaacutendolos de Eleunte en esta formaExiste en Eleunte ciudad del Quersoneso el sepul-cro de Protesilao y alrededor de este monumentoun bosque y recinto sagrado en cuyo santuario ha-biacutea mucha riqueza mucha urna de oro y de platamucha pieza de bronce mucho vestido precioso ymuchos otros donativos Todos los saqueoacute puesArtaictes con su astucia hacieacutendole merced al mis-mo rey a quien eacutel engantildeoacute maliciosamente con ciertasuacuteplica que en estos teacuterminos le hizo -laquoSentildeor ledice aquiacute estaacute la casa de cierto Griego el cual enuna expedicioacuten que contra vuestros dominios haciacuteapagoacute con la vida la pena de su maldad Os suplicopor tanto que me hagaacuteis la gracia de darme su casa

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para el que escarmienten todos y nadie se atreva enadelante a infestar vuestros Estadosraquo Con tal artifi-cio concebiacutea la demanda viendo que asiacute obtendriacuteafaacutecilmente la gracia del rey el cual estaba lejos demaliciar nada de lo que eacutel pretendiacutea conseguir y encuanto a la imputacioacuten de haber hecho la guerraProtesilao en los dominios del rey aludiacutea con mali-cia a la pretensioacuten de los Persas que quieren seatoda el Asia suya y del soberano que en todo tiempoentre ellos reinase34 Una vez concedida la gracia loprimero que hizo Artaictes fue pasar de Eleunte aSesto todos aquellos tesoros desmontar el bosquesembrar y cultivar el recinto sagrado y no se con-tentoacute con esto sino que de alliacute en adelante cuantasveces tocaba en Eleunte otras tantas en el mismosantuario de Protesilao abusaba de alguna mujerArtaictes era pues el que se hallaba a la sazoacuten sitia-do por los Atenienses sin provisiones para sufrir elasedio y sin que antes hubiese esperado alliacute a losGriegos los cuales se habiacutean echado de improvisosobre aquella provincia

34 Este pretendido dominio del Asia no puede estribar en ladivisioacuten primera del orbe entero entra los Noaquidas puesse tiene por maacutes fundado que los hijos de Jafet se establecie-ron desde el principio en el Asia menor

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CXVII Viendo los Atenienses ocupados en elsitio que iba acercaacutendose ya el otontildeo pesarosos dehallarse lejos de sus casas y descontentos de no po-der tomar la fortaleza instaban a sus jefes por lavuelta y retirada a su patria Pero como eacutestos lesdesengantildeasen diciendo no teniacutean que pensar envolver si no rendiacutean primero la plaza o no eran lla-mados por la repuacuteblica aquietaacuteronse al cabo con larespuesta determinados a pasar por todo

CXVIII Hallaacutebanse entretanto los sitiados tanacosados del hambre que habiacutean llegado ya al ex-tremo de cocer para su alimento las correas de suscamillas y lechos pero como poco despueacutes aun estesustento les faltase los Persas aprovechaacutendose delas tinieblas de la noche salieron ocultamente de laciudad con Artaictes y Eobazo descolgaacutendose porlas espaldas de la fortaleza que era el puesto menosguardado y cubierto por los enemigos Apenas ama-necioacute cuando los naturales del Quersoneso dandodesde las torres aviso a los Atenienses de lo sucedi-do les abrieron las puertas de la ciudad con lo cualla mayor parte de los sitiadores siguioacute los alcancesde los que huiacutean y los demaacutes se apoderaron de laplaza

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CXIX Los Tracios que llaman Apsintios ha-biendo cogido a Eobazo que huiacutea por la Tracia lasacrificaron conforme a su rito particular a Plistorosu dios nacional dando a los demaacutes de la comitivaotro geacutenero de muerte Artaictes con los suyos queno eran muchos habiendo tardado algo maacutes en salirde la plaza fue alcanzado poco maacutes allaacute de las co-rrientes de un riacuteo que llaman de la Cabra35 dondedespueacutes de un buen rato de resistencia en que algu-nos de sus compantildeeros murieron fue con los otroshecho prisionero y con eacutel un hijo suyo que fueronreducidos a prisioacuten en Sesto por los Griegos

CXX Sucedioacute entonces seguacuten refieren los veci-nos del Quersoneso un raro prodigio a uno de losque guardaban dichos prisioneros pues al tiempoque sobre las brasas estaba asando no seacute queacute pezsalado saltoacute eacuteste de repente en el fuego y se puso apalpitar como suelen hacerlo los peces recieacuten saca-dos del agua Los demaacutes guardias que cerca de eacutelestaban se quedaron admirados al verlo pero Ar-taictes apenas reparoacute en el prodigio encaraacutendosecon el soldado que asaba aquellos peces le habloacute en

35 Llaacutemase en griego este riacuteo Egos Potamos ceacutelebre despues enla guerra del Peloponeso por la batalla de los Ateniensescontra los Lacedemonios

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estos teacuterminos -laquoNada tienes que extrantildear amigoAteniense ese portento que por cierto no hablacontigo laquocon eacutel quiere significarme el dios deElounte Protesilao que aun despueacutes de muerto ydisecado tiene virtud y poder conferido por los dio-ses para vengarse de quien le agraviare Confiesoque le tengo ofendido pero pronto estoy para la en-mienda me ofrezco a pagar a este buen dios cientalentos en recompensa de las riquezas que le quiteacutey prometo a los Atenienses por el rescate miacuteo y elde mi hijo doscientos maacutes si nos ponen en libertadAsiacute habloacute Artaictes pero con tantas promesas nopudo aplacar al general Jantipo ya porque le insta-ban los vecinos de Eleunte que vengase a su Prote-silao con el suplicio del sacriacutelego prisionero yaporque juzgaba por siacute mismo que asiacute debiacutea ejecu-tarlo con aquel malvado Llevaacutendole pues desde lacaacutercel a la misma orilla del mar donde Jerges habiacuteaconstruido el famoso puente o como dicen otrossubieacutendole a un cerro que cae sobre la ciudad deMadito le empaloacute alliacute en un madero clavado en elsuelo habiendo hecho morir a pedradas al hijo a lavista del mismo Artaictes

CXXI Hecho esto y cargadas las naves con elrico botiacuten y tambieacuten con la armazoacuten y pertrechos

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del puente de Jerges que destinaban por ofrendas alos templos de la patria hicieacuteronse los Atenienses ala vela para Grecia Y con esto concluyeron las ha-zantildeas de aquel antildeo

CXXII Y ya que hableacute del empalado Artaictesquiero mencionar un arbitrio que propuso a los Per-sas su abuelo paterno Artembares de cuyo arbitriodieron cuenta a Ciro referido en estos teacuterminos-laquoYa que el dios Juacutepiter da a los Persas el imperio ya ti oh Ciro arruinado el poderiacuteo de Astiages teconcede particularmente el mando con preferencia atodos los hombres iquestqueacute hacemos nosotros que nosalimos de nuestro corto y aacutespero paiacutes para trasla-darnos a otra tierra preferible A nuestra disposi-cioacuten tenemos muchas provincias vecinas y muchasotras distantes mejores todas que nuestro suelo yestaacute puesto en razoacuten que las mejores sean para losque tienen el dominio iquestY queacute ocasioacuten lograremosmaacutes oportuna para hacerlo que la que tenemos alpresente cuando nos hallamos mandando a tantasnaciones y al Asia todaraquo Ciro habiendo escuchadoel discurso sin mostrar que extrantildeaba el proyectoaconsejoacute a los Persas que lo hicieran muy en horabuena pero les avisoacute al mismo tiempo que se dispu-siesen desde el punto que tal hicieran a no mandar

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maacutes sino a ser por otros mandados que efecto na-tural de un clima delicioso era el criar a los hombresdelicados no hallaacutendose en el mundo tierra algunaque produzca al mismo tiempo frutos regalados yvalientes guerreros Adoptaron luego los Persas laopinioacuten de Ciro y corrigiendo la suya propia desis-tieron de sus intentos prefiriendo vivir mandandoen un paiacutes aacutespero que ser mandados disfrutandodel maacutes delicioso paraiacuteso

FIN DEL TOMO SEGUNDO Y UacuteLTIMO

Page 5: Los nueve libros de la Historia (libro IX)

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Recibida pues dicha respuesta dieron la vueltahacia Esparta los enviados pero Mardonio luegoque vuelto de su embajada Alejandro le dio razoacutende lo que traiacutea de parte de los Atenienses saliendoal punto de Tesalia daacutebase mucha prisa en conducirsus tropas contra Atenas haciendo al mismo tiempoque se le agregasen con sus respectivas milicias lospueblos por donde iba pasando Los priacutencipes de laTesalia1 bien lejos de arrepentirse de su pasadaconducta entonces con mayor empentildeo y diligenciaserviacutean al Persa de guiacuteas y adalides de suerte queTorax el Lariseo que escoltoacute a Jerges en la huidaiba entonces abiertamente introduciendo en la Gre-cia al general Mardonio

II Apenas el ejeacutercito siguiendo sus marchasentroacute en los confines de la Beocia salieron conpresteza los Tebanos a recibir y detener a MardonioRepresentaacuteronle desde luego que no habiacutea de hallarparaje maacutes a propoacutesito para sentar sus reales queaquel mismo donde actualmente se encontrabaaconsejaacutebanle pues con mucho ahiacutenco sin dejarlepasar de alliacute que atrincherado en aquel campo to-mara sus medidas para sujetar a la Grecia toda sin

1 Tres eran los hermanos Aleacutevadas priacutencipes de TesaliaEupilo Trasideo y Torax

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disparar un solo dardo pues harto habiacutea visto yapor experiencia cuaacuten arduo era rendir por fuerza alos Griegos unidos aunque todo el mundo les aco-metiera de consuno -laquoPero si vos iban continuan-do quereacuteis seguir nuestro consejo uno os daremostan acertado que sin el menor riesgo dareacuteis al suelocon todas sus maacutequinas y prevenciones No habeacuteisde hacer para esto sino echar mano del dinero ycon tal que lo derrameacuteis sobornareacuteis faacutecilmente alos sujetos principales que en sus respectivas ciuda-des tengan mucho influjo y poderiacuteo Por este mediolograreiacutes introducir en la Grecia tanta discordia ydivisioacuten que os sea bien faacutecil ayudado de vuestrosasalariados sujetar a cuantos no sigan vuestro parti-do raquo

III Tal era el consejo que a Mardonio sugeriacuteanlos Tebanos el dantildeo estuvo en que no le dio entra-da2 por habeacutersele metido muy dentro del corazoacuten eldeseo de tomar otra vez a Atenas parte por merocapricho y antojo parte por jactancia queriendohacer alarde con su soberano quien se hallaba a lasazoacuten en Sardes de que era ya duentildeo otra vez de 2 Con esto desmiente Herodoto a los oradores Demoacutestenesy Esquines cuando afirman que pasoacute en efecto al Pelopone-

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Atenas y pensando darle el aviso por medio de losfuegos que de isla en isla pasaran como correosLlegado en efecto a Atenas tomoacute a su salvo la pla-za donde no encontroacute ya a los Atenienses de loscuales parte supo haber pasado a Salamina partehallarse en sus galeras Sucedioacute esta segunda tomade Mardonio diez meses despueacutes de la de Jerges

IV Al verse Mardonio en Atenas llama a un talMuriquides natural de las riberas del Helesponto yle despacha a Salamina encargado de la misma em-bajada que a los de Atenas habiacutea pasado Alejandroel Macedonio Determinose Mardonio a repetirles lomismo no porque no diera por supuesto que le eracontrario y enemigo el aacutenimo de los Ateniensessino porque se lisonjeaba de que viendo ellos con-quistada entonces el Aacutetica a viva fuerza y puesta supatria en manos del enemigo cediendo de su tena-cidad primera volveriacutean quizaacute en su acuerdo Contal mira pues envioacute a Muriquides a Salamina

V Presentado eacuteste delante del Senado de losAtenienses expuso la embajada que de parte deMardonio les traiacutea Entre aquellos senadores hubocierto Liacutecidas cuyo parecer fue que lo mejor seriacutea

so un tal Artimio con grandes sumas para desconcertar launioacuten de los Griegos

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admitir el partido que Muriquides les haciacutea y propo-nerlo a la junta del pueblo ora fuera que eacutel de suyoasiacute opinase ora bien se hubiese dejado sobornarcon las daacutedivas de Mardonio Pero los Ateniensesasiacute senadores como ciudadanos al oir tal propo-sicioacuten miraacuteronla con tanto horror que rodeando aLiacutecidas en aquel punto le hicieron morir a pedradassin hacer por otra parte mal alguno a Muriquidesmandaacutendole solamente que se fuera luego de supresencia3 El grande alboroto y ruido que sobre elhecho de Liacutecidas corriacutea en Salamina llegoacute veloz a losoiacutedos curiosos de las mujeres quienes iban infor-maacutendose de lo que pasaba entonces pues de im-pulso propio exhortando unas a las otras a que lassiguieran y corriendo todas juntas hacia la casa deLiacutecidas hicieron morir a pedradas a la mujer de eacutes-te juntamente con sus hijos sin que nadie les hu-biese movido a ello

VI El motivo que para pasar a Salamina tuvie-ron entonces los de Atenas fue el siguiente Todo eltiempo que viviacutean con la esperanza de que en suasistencia y socorro habiacutea de venirles un cuerpo de

3 Herodoto no hace mencioacuten de otro apedreado por motivosemejante seguacuten parece llamado Cirselo si estamos a lo quedicen Demoacutestenes Ciceron y otros

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tropas del Peloponeso estuvieacuteronse firmes y cons-tantes en no desamparar el Aacutetica Mas despueacutes quevieron que los Peloponesios dando treguas al tiem-po dilataban sobrado su venida y oyendo ya decirque se hallaba el baacuterbaro marchando por la Beociales obligoacute su misma posicioacuten a que llevando prime-ro a Salamina cuanto teniacutean pasasen ellos mismos adicha isla Desde alliacute enviaron a Lacedemonia unosembajadores con tres encargos el primero de darquejas a los Lacedomonios por la indiferencia conque miraban la invasioacuten del Aacutetica por el baacuterbaro nohabiendo querido en compantildeiacutea suya salirle al en-cuentro hasta la Beocia el segundo de recordarlescuaacuten ventajoso partido les habiacutea a ellos ofrecido elPersa a trueque de atraerles a su liga y amistad eltercero de prevenirles que los Atenienses al fin sino se les socorriacutea hallariacutean alguacuten modo como salirdel ahogo en que se veiacutean

VII He aquiacute cuaacutel era entretanto la situacioacuten delos Lacedemonios hallaacutebanse por una parte muyocupados a la sazoacuten en celebrar sus Hiacintias asiacutellamaban sus fiestas en honor del nintildeo Hiacintoempleaacutendoles toda la atencioacuten y cuidado el ceacutelebreculto de su dios y por otra andaban muy afanadosen llevar adelante la muralla que sobre el istmo iban

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levantando y que teniacutean en estado ya de recibir lasalmenas Apenas entrados pues en Lacedemonialos embajadores de Atenas en cuya compantildeiacutea ve-niacutean los enviados de Megara y los de Platea pre-sentaacuteronse a los Etoros y les hablaron en estosteacuterminos -laquoVenimos aquiacute de parte de los Atenien-ses quienes nos mandan declararos los siguientespartidos que el rey de los Medos nos propone pri-mero se ofrece a restituirnos nuestros dominiossegundo nos convida a una alianza ofensiva y de-fensiva con una perfecta igualdad e independenciasin doblez ni engantildeo tercero nos promete y sale deello garante antildeadir a nuestra repuacuteblica el estado yprovincia que nosotros queramos escoger Pero losAtenienses tanto por el respeto con que veneramosa Juacutepiter Helenio patrono de la Grecia4 cuanto porel horror innato que en nosotros sentimos de sertraidores a la patria comuacuten no le dimos oiacutedos re-chazando su proposicioacuten por maacutes que nos vieacutera-mos antes no como quiera agraviados sino lo quees maacutes desamparados y vendidos por los Griegos yesto sabiendo muy bien cuaacutenta mayor utilidad nostraeriacutea la avenencia que no la guerra con el Persa Ni

4 Como tal habiacutea sido escogido por Eaco quien en Egina leerigioacute un templo

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esto lo decimos porque nos arrepintamos de lo he-cho protestando de nuevo que jamaacutes nos coligare-mos con el baacuterbaro sino solamente para que se veaadoacutende llega nuestra fe y lealtad para con los Grie-gos Vosotros si bien estaacutebais temblando entoncesde miedo y por extremo recelosos de que no con-vinieacuteramos en pactos con el Persa viendo despueacutesclaramente por una parte que de ninguna maneraeacuteramos capaces por nuestras opiniones de ser trai-dores a la Grecia y teniendo ya por otra concluiacutedaen el istmo vuestra muralla no contaacuteis al presente nimucho ni poco con los Atenienses pues no obs-tante de habernos antes prometido que con las ar-mas en la mano saldriacuteais hasta la Beocia a recibir alPersa nos habeacuteis vendido faltando a vuestra pala-bra y nada os importa ahora que el baacuterbaro tenga elAacutetica invadida Los Atenienses pues se declaranaltamente resentidos de vuestra conducta la que noconviene con vuestras obligaciones lo que al pre-sente desean y con razoacuten pretenden de vosotroses que con la mayor brevedad posible les envieacuteis unejeacutercito que venga en nuestra compantildeiacutea a fin depoder salir unidos a oponernos al baacuterbaro en el Aacuteti-ca pues una vez perdida por vuestra culpa la mayoroportunidad de recibirlo en la Beocia la llanura

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Triasia es en el Aacutetica el campo maacutes a propoacutesito parala batalla raquo

VIII Oiacuteda por los Eforos la embajada difirie-ron para el otro diacutea la respuesta y al otro diacutea la di-lataron para el siguiente y asiacute de diacutea en diacuteadaacutendoles maacutes y maacutes proacuterrogas fueron entretenieacuten-doles hasta el deacutecimo En tanto no se daban manoslos Peloponesios en fortificar al istmo siendo yamuy poco lo que faltaba para dar fin y remate a lasobras No sabriacutea yo en verdad dar otra razoacuten de laconducta de los Lacedemonios en haber tomadoantes con tanto ahiacutenco el impedir la confederacioacutende los Atenienses con los Medos cuando vino a laciudad de Atenas Alejandro el Macedonio y en nodar luego a todo ello importancia alguna sino eldecir que teniendo uacuteltimamente del todo fortificadoel istmo pareciacuteales ya que para nada necesitaban deAtenas al paso que antes al tiempo en que llegoacuteAlejandro a aquella ciudad no habiendo murado to-daviacutea y hallaacutendose puntualmente en la mitad deaquellas obras temiacutean mucho en ser acometidospor el Persa si no lo impediacutean los Atenienses

IX Con todo acordaron al cabo los Lacedemo-nios responder a los embajadores y mandar salir acampantildea sus Espartanos con el siguiente motivo

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Un diacutea antes del uacuteltimo plazo para la decisioacuten delnegocio un ciudadano de Tegea llamado Quileoque era el extranjero de mayor influjo en Lacede-monia habiendo oiacutedo de boca de los Eforos todolo que antes les habiacutean expuesto los embajadores deAtenas bien informado del negocio respondioacutelesen esta forma -laquoAhora pues ilustres Eforos vienetodo a reducirse a un punto solo y es el siguiente sipor acaso coligados los Atenienses con el baacuterbarono obran de acuerdo con nosotros por maacutes cerradoque tengamos el istmo con cien murallas tendraacutenlos Persas abiertas por cien partes las puertas delPeloponeso No magistrados eso no conviene deninguacuten modo es preciso dar audiencia y respuesta alos Atenienses antes que no tomen alguacuten partidopernicioso a la Grecia raquo

X Este consejo que dio a los Eforos el buenQuileo y la reflexioacuten tan exacta que les presentoacutepenetroacuteles de manera que prescindiendo de darparte del negocio pendiente a los diputados que ha-biacutean alliacute concurrido de diferentes ciudades al mo-mento sin esperar a que amaneciera mandaron salirde la ciudad 5000 Espartanos ordenando al mismotiempo que siete ilotas acompantildeasen a cada uno deellos y encargaacutendolos a Pausanias hijo de Cleom-

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broto padre de Pausanias e hijo de Anaxandridespues habiendo poco antes regresado del istmo conla gente que trabajaba alliacute en dicha muralla acaboacute lacarrera de su vida inmediatamente despueacutes de suvuelta el motivo que le obligoacute a retirarse del istmocon su gente habiacutea sido el haber visto que al tiempode celebrar alliacute sacrificios contra el Persa se les ha-biacutea cubierto el sol y oscurecido el cielo Pausaniaspues destinado a la empresa se asocioacute por tenientegeneral a Eurianactes el cual como hijo de Dorieoera de su misma familia Esta fue repito la gente dearmas que salioacute de Esparta conducida por Pausa-nias

XI Apenas amanecioacute cuando los embajadoresque nada habiacutean sabido todaviacutea de la salida de tro-pas se presentaron ante los Eforos con el aacutenimoresuelto a despedirse para volverse a su patria Ad-mitidos pues a la audiencia puacuteblica hablaron enestos teacuterminos -laquoBien podeacuteis Lacedemonios pornuestra parte quedaros de asiento en casa sin sacarun pie fuera de Esparta celebrando muy despacio atodo placer esas fiestas en honor de vuestro Hia-cinto y faltando muy de propoacutesito a la correspon-dencia que debeacuteis a vuestros aliados Obligadosnosotros los Atenienses asiacute por esa nueva injuria

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que con vuestra estudiada tardanza y desprecio nosestaacuteis haciendo como tambieacuten por vernos faltos desocorro nos entenderemos con el Persa del mejormodo que podamos Manifiesto es que una vezamistados con el rey seguiremos como aliados susbanderas donde quiera que nos conduzcan Voso-tros sin duda desde aquel punto comenzareis asentir los efectos que de una tal alianza se os podraacutenoriginarraquo La respuesta que dieron los Eforos a estebreve discurso de los enviados fue afirmar con ju-ramento que creiacutean en verdad hallarse ya sus tropasen Orestio marchando contra los extranjeros puesextranjeros llamaban a los baacuterbaros seguacuten su frasePero como los embajadores que no la entendiacuteanpreguntasen lo que pretendiacutean significar con aque-llo informados luego de todo lo que pasaba quedaacute-ronse admirados y suspensos y sin perder maacutestiempo salieron en seguimiento de los soldadosllevando en su compantildeiacutea 5000 infantes que se ha-biacutean escogido entre los Periecos5 (o vecinos libres)de toda la Lacedemonia

5 Estos vecinos de las ciudades subalternas del Estado eran lasegunda clase de tres que habiacutea en Lacedemonia inferiores alos Espartanos o moradores de la ciudad y superiores a losilotas o esclavos

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XII Entretanto que dicha tropa se apresuraba allegar al istmo los Argivos apenas oyeron la noticiade que ya Pausanias habiacutea salido de Esparta con lagente de armas echando mano luego del mejorposta que pudieron hallar lo enviacutean al Aacutetica porexpreso en consecuencia de haber antes ofrecido aMardonio que procurariacutean impedir a Espartanos lasalida Llegado pues a Atenas este correo Hemero-dromo dio asiacute a Mardonio la embajada -laquoSentildeor meenviacutean los Argivos para haceros saber que la gentemoza salioacute armada ya de Lacedemonia sin que aellos les haya sido posible estorbarles la salida coneste aviso podreacuteis tomar mejor vuestras medidasraquoDado asiacute el recado volvioacutese el expreso por el mis-mo camino

XIII Mardonio que tal oyoacute no se halloacute seguroen el Aacutetica ni se determinoacute a esperar en ella pormaacutes tiempo siendo asiacute que antes que tal nueva lellegara se deteniacutea alliacute muy despacio para ver en queacuteparaba la negociacioacuten de parte de los Ateniensespues como siempre esperase que vendriacutean al cabo asu partido ni talaba entretanto su paiacutes ni haciacutea da-ntildeo alguno en el Aacutetica Mas luego que informado decuanto pasaba vio que nada a su favor teniacutea que es-perar de los Atenienses pensoacute desde entonces en

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emprender su retirada antes que con su gente llegaraPausanias al istmo Al salir de Atenas dio orden deabrasar la ciudad y dar en el suelo con todo lo res-tante ora fuese alguacuten lienzo de muralla que hubieraquedado antes en pie ora pared desmoronada dealguna casa ora fragmento o ruina de alguacuten temploDos motivos en particular le persuadiacutean la retiradauno por ver que el Aacutetica no era a propoacutesito paraque maniobrara alliacute la caballeriacutea otro el entenderque vencido una vez en campo de batalla no lequedariacutea otro escape que por unos pasos tan estre-chos que un puntildeado de gente pudiera impediacuterseloParecioacutele pues ser lo maacutes acertado retirarse haciaTebas y dar alliacute la batalla ya cerca de una ciudadamiga ya tambieacuten en una llanura a propoacutesito paramaniobrar la caballeriacutea

XIV Ejecutando ya la retirada llegoacutele a Mardo-nio otro correo al tiempo mismo de la marcha daacuten-dole de antemano aviso de que hacia Megara sedirigiacutea otro cuerpo de 1000 Lacedemonios Viacutenolecon esto el deseo de probar fortuna para ver si leseriacutea dable apoderarse de aquel destacamento man-doacute pues que retrocediera su gente a la cual indujoeacutel mismo hacia Megara y adelantada entretanto sucaballeriacutea hizo correriacuteas por toda aquella comarca

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Este fue el teacutermino y avance hacia Poniente dondellegoacute en Europa el ejeacutercito persa

XV En el intermedio llegoacutele a Mardonio otroaviso de que ya los Griegos se hallaban en gran nuacute-mero rcunidos en el istmo aviso que de nuevo lehizo retroceder hacia Decelea A este efecto losBeotarcas o jefes de la Beocia habiacutean hecho pre-sentarse a los Beocios fronterizos de los Asopiosquienes iban guiando la gente hacia las Sfendaleas6 yde alliacute hacia Tanagra donde habiendo hecho altouna noche y marchado al diacutea siguiente la vuelta deSeolon halloacutese ya el ejeacutercito en el territorio de losTebanos Por maacutes que eacutestos se hubiesen unido a losMedos les taloacute entonces Mardonio las campintildeas nopor odio que les tuviera sino obligado a ello poruna extrema necesidad queriendo absolutamentefortificar su campo con empalizadas y trincheraspara prevenirse un seguro asilo donde guarecer elejeacutercito caso de no tener el encuentro el eacutexito de-seado Empezoacute pues a formar sus reales desde

6 Tanto las Sfendaleas como Decelea eran villas de la tribuHipontida en la costa del Aacutetica fronteriza a Eubea Tanagraes la moderna Anatoria y Scolon una ciudad de la Beocia alpie del Monte Citeron

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Eritras continuaacutendolos por Hisias7 y extendieacutendo-los hasta el territorio de Platea a lo largo de las ribe-ras del riacuteo Asopo verdad es que las trincheras conque los fortificoacute no ocupaban todo el espacio arribadicho sino solamente unos diez estadios por cadauno de sus lados En tanto que los baacuterbaros anda-ban en aquellas obras muy afanados cierto Tebanomuy rico y acaudalado Atagino hijo de Frigonpreparoacute un excelente convite a aquellos hueacutespedesllamando a Mardonio con cincuenta persas maacutesjefes todos de la primera consideracioacuten Admitieroneacutestos el agasajo y celebrose en Tebas el banquete

XVI Voy a referir aquiacute con esta ocasioacuten lo quesupe de boca de Tersandro sujeto de la mayor con-sideracioacuten en Orcoacutemeno de donde era natural yque habiacutea sido uno de los convidados de Atagino encompantildeiacutea de otros cincuenta Tebanos Deciacuteamepues que no comiendo los hueacutespedes en mesa se-parada de la de los del paiacutes sino que estando juntosen cada lecho un Persa y un Tebano al fin del con-vite cuando se habiacutean sacado ya los vinos el Persacompantildeero suyo de lecho que hablaba el griegopreguntoacutele de donde era y respondieacutendole eacutel que de

7 Pausanias pone las ruinas de Hisias y Eritras a las raiacuteces deCiteron en la comarca de Platea

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Orcoacutemeno habloacutele en estos teacuterminos -laquoCaro Or-comenio ya que tengo la fortuna de ser tu camaradaen una mesa cama y copa misma quiero partici-parte en prueba de mi estima mis previsiones y sen-timientos para que informado de antemano mirespor tu bien iquestVes amigo tanto Persa aquiacute convida-do y tanto ejeacutercito que dejamos atrincherado allaacutecerca del riacuteo Digote pues ahora que dentro depoco bien escasos seraacuten entre todos los que veasvivos y salvosraquo Al decir esto el Persa antildeadiacuteameTersandro puacutesose a llorar muy de veacuteras y eacutel le res-pondioacute confuso y admirado -laquoiquestPues eso no seriacuteamenester que lo dijeras a Mardonio y a los que maacutespueden despueacutes de eacutel -Amigo replicoacutele el Persa ala sazoacuten como no hay medio en el suelo para estor-bar lo que en el cielo estaacute decretado8 si alguno seesfuerza a persuadir algo en contra no se da creacuteditoa sus buenas razones Muchos somos entre los Per-sas que eso mismo que te digo lo tenemos biencreiacutedo y seguro y sin embargo como arrastradospor la fuerza del hado vamos al precipicio y te ase- 8 Esta sentencia que pone ya el autor en boca de Cambises(lib III c LXV) demuestra que estaba extendido entre losPersas el fatalismo error que nacido de una fuente puracomo es la presencia de Dios conduciacutea a las maacutes fatalesconsecuencias

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guro que no cabe entre hombres dolor igual al quesienten los que piensan bien sin poder nada paraimpedir el malraquo Esto oiacutea yo de boca del Orcome-nio Tersandro quien antildeadiacutea que desde que lo oyoacuteantes de darse la batalla en Platea eacutel mismo lo fuerefiriendo a varios

XVII Despueacutes de invadir a Atenas habiacutean uni-do sus tropas con Mardonio que teniacutea entonces elcampo en Beocia todos los Griegos de aquelloscontornos excepto los Focenses quienes si bienseguiacutean al Medo con empentildeo no procediacutea del cora-zoacuten este empentildeo a que la fuerza solamente les obli-gaba Reunieacuteronse eacutestos al campo genera no muchodespueacutes de haber llegado a Tebas el ejeacutercito de losPersas con 1000 infantes mandados por Armoci-des sujeto de la mayor autoridad y aceptacioacuten entresus paisanos En el momento de llegar a Tebasmandoacuteles decir Mardonio por medio de unos sol-dados de caballeriacutea que plantasen aparte sus tiendasen los reales separados de los demaacutes apenas acaba-ron de hacer lo que se les mandaba cuando se vie-ron circuir por toda la caballeriacutea persiana Estanovedad fue seguida de un rumor esparcido luegoentre los Griegos aliados del Medo y comunicadoen breve a los Focenses mismos de que veniacutea aque-

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lla a exterminarlos a fuerza de dardos en conse-cuencia de ello el general Armocides les animoacute coneste discurso -laquoVisto estaacute paisanos que esos hom-bres que nos rodean quieren que todos perezcamospresentando a nuestros ojos la muerte en castigo delas calumnias con que sin duda nos han abrumadolos Teacutesalos Esta es pues oh compatricios la horade que mostrando el valor de nuestro brazo vendacada cual cara su vida Si morir debemos muramosantes vengando nuestra muerte que no vilmenterendidos dejaacutendonos asesinar como cobardes sepanesos baacuterbaros que los Griegos a quienes maquinanla muerte no se dejan degollar impunemente comocorderosraquo

XVIII Asiacute les exhortaba su general a unamuerte gloriosa cuando ya la caballeriacutea Persianacerraacutendoles en medio embestiacutea apuntadas las armasen ademaacuten de quien iba a disparar y dudase aun sialguien en efecto habiacutea ya disparado alguacuten tiro Derepente formando un ciacuterculo los Focenses y api-ntildeaacutendose por todas partes cuanto les fue posible sedisponen para hacer frente a la caballeriacutea ni fuemenester maacutes para que eacutesta se retirase viendo aque-lla cerrada falange En verdad que no me atrevo aasegurar lo que hubo en el caso ignoro si los Persas

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venidos a instancia de los Teacutesalos con aacutenimo deacabar con los Focenses al ver que eacutestos se dispo-niacutean como valientes a una vigorosa defensa volvie-ron luego las espaldas por habeacutersele prevenido asiacuteMardonio en aquel caso o si eacuteste con tal aparato nopretendiacutea maacutes que hacer prueba del valor y aacutenimode los Focenses Este uacuteltimo fue por cierto lo quesignificoacute Mardonio cuando despueacutes de retirada sucaballeriacutea les mandoacute decir por un pregonero-laquoiexclBien muy bien Focenses Mucho me alegro deque seaacuteis no los cobardes que se me deciacutea sino losbravos soldados que os mostraacuteis iexclAnimo pues ser-vid con valor y esfuerzo en esta campantildea segurosde que no seraacuten mayores vuestros servicios que lasmercedes que de miacute y de mi soberano reportareacuteisraquo

XIX Tal fue el caso de los Fecenses pero vol-viendo a los Lacedemonios luego de llegados alistmo plantaron alliacute su campo Los demaacutes Pelopo-nesios que seguiacutean el sano partido a favor de la pa-tria parte sabiendo de oiacutedas parte viendo por susmismos ojos que se hallaban acampados ya los Es-partanos no creyeron bueno quedaacuterseles atraacutes enaquella jornada antes bien fueron a juntaacuterseles lue-go Reunidos en el istmo viendo que les lisonjeabancon los mejores aguumleros las viacutectimas del sacrificio

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pasaron a Eleusina donde repetidos los sacrificioscon faustas sentildeales iban desde alliacute continuando susjornadas Marchaban ya con las demaacutes tropas Ate-nienses las que pasando desde Salamina a tierra fir-me se les habiacutean agregado en Eleusina Llegadostodos a Eritras lugar de la Beocia como supiesenalliacute que los baacuterbaros se hallaban acampados cercadel Asopo tomando acuerdo sobre ello plantaronsus reales enfrente del enemigo en las raiacuteces mis-mas de Citeron

XX Como los Griegos no presentasen la batallabajando a la llanura envioacute Mardonio contra ellostoda la caballeriacutea con su jefe Masistio a quien sue-len llamar Macisio los Griegos guerrero de muchocreacutedito entre los Persas que veniacutea montado sobresu caballo Niseo a cuyo freno y brida de oro co-rrespondiacutea en belleza y valor todo lo demaacutes de lasguarniciones Formados pues los Persas en susrespectivos escuadrones embistiendo con su caba-lleriacutea a los Griegos a maacutes de incomodarles muchocon sus tiros les afrentaban de palabra llamaacutendolesmujeres

XXI Casualmente en la colocacioacuten de las briga-das habiacutea cabido a los Megarenses el puesto maacutesproacuteximo al enemigo y tal que siendo de faacutecil acceso

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daba maacutes lugar al iacutempetu de la caballeriacutea Vieacutendosepues acometidos del enemigo que les cargaba yoprimiacutea con bizarro continente despacharon a losgenerales griegos un mensajero que llegando a supresencia les habloacute en esta forma -laquoLos Megaren-ses me enviacutean con orden de deciros Amigos nopodemos con sola nuestra gente sostener por maacutestiempo el ataque de la caballeriacutea persa y guardar elpuesto mismo que desde el principio nos ha cabidoy si bien basta ahora hemos rebatido al enemigo conmucho vigor y briacuteo por maacutes que nos agobiase ren-didos ya al cabo vamos a desamparar el puesto sino enviaacuteis otro cuerpo de refresco que nos releve ylo ocupe y mirad que muy de veras lo decimosraquoRecibido este aviso iba luego Pausanias brindandoa los Griegos que si alguacuten cuerpo entrando en lugarde los Megarenses querriacutea de su voluntad cubriraquel puesto peligroso y viendo los Atenienses queninguna de las demaacutes brigadas se orfreciacutea espontaacute-neamente a arrostrar tal riesgo ellos se brindaron alreemplazo de los Megarenses y fueron allaacute con uncuerpo de 300 guerreros escogidos a cuyo frenteiba por comandante Olimpiodoro hijo deLampson

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XXII Esto cuerpo al que se agregoacute una partidade ballesteros fue entre todos los Griegos que sehallaban presentes el que quiso apostado en Eritrasrelevar a los Megarenses Emprendida de nuevo laaccioacuten duroacute por alguacuten tiempo terminando al cabodel siguiente modo Acaecioacute que peleando sucesi-vamente por escuadrones la caballeriacutea persiana ha-bieacutendose adelantado a los demaacutes el caballo en quemontaba Masistio fue herido en un lado con unasaeta El dolor de la herida hiacutezole empinar y dar conMasistio en el suelo Corren allaacute los Atenienses yapoderados del caballo logran matar al general de-rribado por maacutes que procuraba defenderse y pormaacutes que al principio se esforzaban en vano en qui-tarle la vida La dificultad proveniacutea de la armaduradel general quien vestido por encima con una tuacuteni-ca de grana traiacutea debajo una loriga de oro de es-camas de donde naciacutea que los golpes dados contraella no surtiesen efecto alguno Pero notado estopor uno do sus enemigos metioacutele por un ojo lapunta de la espada con lo cual caiacutedo luego Masis-tio al punto mismo espiroacute En tanto la caballeriacuteaque ni habiacutea visto caer del caballo a su general nimorir luego de caiacutedo a manos de los Ateniensesnada sabiacutea de su desgracia habiendo sido faacutecil el no

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reparar en lo que pasaba por cuanto en aquella re-friega iban alternando las acometidas con las retira-das Pero como salidos ya de la accioacuten viesen quenadie les mandaba lo que debiacutean ejecutar cono-ciendo luego la peacuterdida y echando menos a su ge-neral se animaron mutuamente a embestir todos auna con sus caballos con aacutenimo de recobrar almuerto

XXIII Al ver los Atenienses que no ya por es-cuadrones sino que todos a una veniacutean contra elloslos caballos empezaron a gritar llamando el ejeacutercitoen su ayuda y en tanto que eacuteste acudiacutea ya reunidoencendioacutese alrededor del cadaacutever una contiendamuy fuerte y porfiada En el intermedio que la sos-teniacutean solos los 300 campeones llevando notoria-mente la peor parte en el choque veiacuteanse obligadosa ir desamparando al general difunto pero luegoque llegoacute la demaacutes tropa de socorro no pudieronresistirla los Persas de a caballo ni menos llevarconsigo el cadaacutever antes bien alrededor de eacutestequedaron algunos maacutes tendidos y muertos Retira-dos pues de alliacute y parados como a dos estadios dedistancia pusieacuteronse los Persas a deliberar sobre elcaso y parecioacuteles ser lo mejor volverse hacia Mar-donio por no tener quien les mandase

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XXIV Vuelta al campo la caballeriacutea sin Masistioy con la nueva de su desgraciada muerte fue excesi-vo en Mardonio y en todo el ejeacutercito el dolor y sen-timiento por aquella peacuterdida Los Persasacampados cercenaacutendose los cabellos en sentildeal deluto y cortando las crines a sus caballos y a las de-maacutes bestias de carga en atencioacuten a que el difuntoera despueacutes de Mardonio el personaje de mayorautoridad entre los Persas y de mayor estimacioacutenante el soberano levantaban el maacutes alto y ruidosoplantildeido cuyo eco resonaba difundido por toda laBeocia Tales eran las honras fuacutenebres que los baacuter-baros seguacuten su usanza haciacutean a Masistio

XXV Los Griegos por su parte viendo que nosoacutelo habiacutean podido sostener el iacutempetu de la caballe-riacutea sino que aun habiacutean logrado rechazarla de modoque la obligaron a la retirada llenos de coraje co-braron nuevos espiacuteritus para la guerra Puesto desdeluego el cadaacutever encima de un carro pensaron enpasearlo por delante de las filas del ejeacutercito La altaestatura del muerto y su gallardo talle lleno de ma-jestad y digno de ser visto circunstancias que lesmoviacutean a aquella demostracioacuten obligaban tambieacuten alos demaacutes Griegos a que dejados sus respectivospuestos concurriesen a ver a Masistio Despueacutes de

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esta hazantildea pensaron ya en bajar de sus cerros ha-cia Platea lugar que asiacute por la mayor abundancia deagua como por otras razones les parecioacute muchomaacutes coacutemodo que el territorio Eritreo para fijar alliacutesus reales Resueltos pues a pasar hacia la fuenteGargafia que se halla en aquellas cercaniacuteas y mar-chando con las armas en las manos por las faldasdel Citeron y por delante de Hisias se encaminarona la comarca de Platea donde por cuerpos ibanatrincheraacutendose cerca de la fuente mencionada y deltemplo del heacuteroe Androcrates en aquellas colinaspoco elevadas y en la llanura vecina

XXVI Movioacutese aquiacute entre Tegeatas y Atenien-ses un porfiadiacutesimo altercado sobre queacute puesto de-biacutean ocupar en el campo pretendiendo cada cual delos pueblos que le tocaba de justicia el mando deuna de las dos alas del ejeacutercito y produciendo a fa-vor de su derecho varias pruebas en hechos anti-guos y recientes Los de Tegea hablaban asiacute por suparte -laquoEn todas las expediciones asiacute antiguas co-mo modernas que de consuno han hecho los Pelo-ponesios contando ya desde el tiempo en que pormuerte de Euristenes procuraban volver al Pelopo-neso los Heraacuteclidas nos han reputado siemprenuestros aliados por acreedores a lograr el puesto

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que ahora pretendemos cuya prerrogativa mereci-mos nosotros por cierta hazantildea de que vamos a darrazoacuten cuando plantamos en el istmo nuestras tien-das saliendo a la defensa del Peloponeso en com-pantildeiacutea de los Aqueos y de los Jonios que teniacutean alliacutetodaviacutea su asiento y morada Porque entonces Hiloseguacuten es fama comuacuten propuso en una conferenciaa los del Peloponeso que no habiacutea razoacuten para quelos dos ejeacutercitos se pusieran a peligro de perderse enuna accioacuten general sino que lo mejor para entram-bos era que un solo campeoacuten del ejeacutercito pelopone-sio cualquiera que escogiesen por el maacutes valiente detodos entrase con eacutel en batalla cuerpo a cuerpobajo ciertas condiciones Parecioacute bien la propuestadel retador y bajo (le juramento fue otorgado unpacto y condicioacuten de que si Hilo venciacutea al campeoacuteny jefe del Peloponeso volvieran los Heraacuteclidas aapoderarse del Estado de sus mayores pero que siHilo fuese vencido partiesen de alliacute los Heraacuteelidascon su ejeacutercito sin pretender la vuelta al Pelopone-so dentro del teacutermino de cien antildeos Sucedioacute puesque Equemo hijo de Heropo y nieto de Foees elcual era a un tiempo nuestro rey y general habiendosido muy a su gusto elegido de entre todos los alia-dos para el pactado duelo vencioacute en eacutel y quitoacute la

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vida a Hilo Decimos pues que en premio de talproeza y servicio entre otros privilegios con quenos distinguieron aquellos antiguumles Peloponesiosen cuya posesioacuten aun ahora nos mantenemos noshonraron con la preferencia del mando en una delas dos alas siempre que se saliera a una comuacuten ex-pedicioacuten No significamos con esto que pretenda-mos apostaacuternoslas con vosotros oh Lacedemoniosa quienes damos de muy buena gana la opcioacuten deescoger el mando de una de las dos alas del ejeacutercitosoacutelo siacute decimos que de razoacuten y de derecho nos tocael mandar en una de las dos seguacuten siempre se hausado Y aun dejando aparte la mencionada hazantildeasomos sin duda alguna mucho maacutes acreedores aocupar el pretendido puesto que esos Ateniensespues que nosotros con proacutespero suceso hemos en-trado en batalla muchas veces contra vosotrosmismos oh Espartanos muchas otras contra otrosmuchos De donde concluimos que mejor es nues-tro derecho a mandar en una de las alas que el delos Ateniense quienes en su favor no pueden pro-ducir hechos iguales a los nuestros ni en lo antiguoni en lo modernoraquo

XXVII Eso deciacutean los Tegeatas a quienes res-pondieron asiacute los Atenienses -laquoNosotros a la ver-

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dad bien comprendemos que no nos hemos junta-do aquiacute para disputar entre nosotros sino para pe-lear contra los baacuterbaros Mas ya que esos Tegeatashan querido apelar a las proezas que ellos y noso-tros en todo tiempo en servicio de la Grecia lleva-mos hechas nos vemos oh Griegos obligadosahora a publicar los motivos de pretender que a no-sotros pertenece en fuerza de los servicios presta-dos a la nacioacuten el derecho antiguo y heredado denuestros mayores de ser preferidos siempre a los deArcadia Decimos en primer lugar que fuimos no-sotros los que amparamos a los Heraacuteclidas a cuyocaudillo ellos se jactan aquiacute de haber dado la muertey les amparamos de modo que cuando al huir de laservidumbre de los de Micenas se veiacutean arrojadosde todas las ciudades griegas no soacutelo les dimos aco-gida en nuestras casas sino que venciendo en sucompantildeiacutea en campo de batalla a los Peloponesioshicimos que dejase Euristenes de perseguirlos Ensegundo lugar habiendo perecido los Argivos quePolinices habiacutea conducido contra Tebas y quedaacuten-dose en el campo sin la debida sepultura nosotroshecha una expedicioacuten contra los Cadmeos y reco-gidos aquellos cadaacuteveres los pasamos a Eleusinadonde les dimos sepultura en nuestro suelo En ter-

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cer lugar nuestra fue la famosa hazantildea contra lasAmazonas las que venidas desde el riacuteo Terdomon-te infestaban nuestros dominios allaacute en los antiguostiempos Por fin en la empresa y jornada penosa deTroya no fuimos los que peor nos portamos Perobastante y sobrado dijimos sobre lo que nada sirvepara el asunto pues cabe muy bien que los que fue-ron en lo antiguo gente esforzada sean al presenteunos cobardes y os que fueron entonces cobardessean ahora hombres de valiacutea Asiacute que no se hable yamaacutes de hechos vetustos y anticuados solo decimosque aun cuando no pudieacuteramos alabarnos de otrahazantildea (que muchas y muy gloriosas podemos os-tentarlas si es que hacerlo pueda alguna ciudadgriega) por sola la que hicimos en Maratoacuten somosacreedores a esta preferencia de honor y a otrasmuchas maacutes pues peleando nosotros alliacute solos sinel socorro de los demaacutes Griegos y metidos en unaaccioacuten de sumo empentildeo contra el Persa salimos deella con victoria derrotando de una vez a 46 nacio-nes9 unidas contra Atenas iquestY habraacute quien diga que

9 En este discurso verdaderamente aacutetico al lado de muybuenas sentencias e ideas se notan algunas maacutes brillantesque exactas como la presente exageracioacuten de 46 nacionesunidas en Maratoacuten y de las proezas aacuteticas que no se descui-

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por solo este hecho de armas no merecimos el pre-sidir a una ala siquiera del ejeacutercito Pero nosotrosrepetimos que no viene al caso rentildeir ahora por estasetiquetas de puesto Lacedemonios aquiacute nos teneacuteisa vuestras oacuterdenes apostadnos donde mejor os pa-rezca mandad que vayamos a ocupar cualquier sitioque nos destineacuteis y en eacutel os aseguramos que nofaltaremos a nuestro deberraquo

XXVIII Asiacute respondieron por su parte los deAtenas y todo el campo de los Lacedemonios votoacutea voz en grito que los Atenienses eran maacutes dignosque los Arcades del mando de una de las alas delejeacutercito la cual sin atender a los Tegeatas se lesconfioacute en efecto El orden que se siguioacute luego en lacolocacioacuten de las brigadas griegas asiacute las que denuevo iban llegando como las que desde el princi-pio habiacutean ya concurrido fue el siguiente apostoacuteseen el ala derecha un cuerpo de 10000 Lacedemo-nios de los cuales los 5000 eran Espartanos aquienes asistiacutean 35000 ilotas armados a la ligerasiete ilotas por cada Espartano Habiacutean queridotambieacuten los Espartanos que a su lado se apostaranlos de Tegea quienes componiacutean un regimiento de

daron en hacer valer Demoacutestenes Isoacutecrates Lisias y otrosoradores de aquel pueblo

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1500 Oplitas (infantes de armadura pesada) hacien-do con ellos esta distincioacuten en atencioacuten a su meacuteritoy valor A eacutestos seguiacutea la brigada de los Corintiosen nuacutemero de 5000 quienes habiacutean obtenido dePausanias que a su lado se apostasen los 300 Poti-deatas que de Palena habiacutean concurrido Veniacuteandespueacutes por su orden 600 Arcades de Orcoacutemenoluego 300 Sicionios en seguida 800 Epidaurios ydespueacutes un cuerpo de 1000 Trecenios Al lado deeacutestos estaban 200 Lepreatas seguidos de 400 solda-dos parte Micenos parte Tirintios tras eacutestos veniacutean1000 Fliasios luego 300 de Hermionia y en seguida600 maacutes parte de Eretria y parte de Stira cuyo ladoocupaban 400 Calcidenses Inmediatos a ellos dejaacute-banse ver por su orden consecutivo los de Ampra-cia en nuacutemero de 500 los Leucadios y Anactoriosque eran 800 los Paleenses de Cefalenia no maacutes de200 y los 500 de Egina Junto a eacutestos ocupaban lasfilas 3000 Megarenses a quienes seguiacutean 600 dePlatea Los uacuteltimos en este orden y los primeros enel ala izquierda eran los Atenienses que subiacutean a8000 hombres capitaneados por Ariacutestides el hijo deLisiacutemaco

XXIX Los hasta aquiacute mencionados sin incluiren este nuacutemero a los siete ilotas que rodeaban a ca-

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da Espartano subiacutean a 38700 infantes tantos y nomaacutes eran los Oplitas armados de pies a cabeza Lossoldados de tropa ligera componiacutean el nuacutemero si-guiente en las filas de los Espartanos siendo sietelos armados a la ligera por cada uno de ellos secontaban 35000 todos bien apercibidos para elcombate En las filas de los demaacutes asiacute los Lacede-monios como Griegos contando por cada infanteun armado a la ligera ascendiacutea el nuacutemero a 34000De suerte que el nuacutemero total de la tropa ligera dis-puesta en el orden de batalla era de 69500

XXX Asiacute que el grueso del ejeacutercito que concu-rrioacute a Platea compuesto de hombres de armas ytropa ligera constaba de 110000 combatientesporque si bien faltaba para esta suma la partida de1800 hombres la supliacutean con todo los Tespiensesquienes bien que armados a ligera concurriacutean a lasfilas en nuacutemero de 1800 Tal era el ejeacutercito que te-niacutea formados sus reales cerca del Asopo

XXXI Los baacuterbaros en el campo de Mardonioacabado el luto por las exequias de Masistio infor-mados de que ya los Griegos se hallaban en Plateafueron acercaacutendose hacia el Asopo que por alliacute co-rre y llegados a dicho lugar formaacutebalos Mardoniode este modo contra los Lacedernonios iba orde-

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nando a los Persas verdaderos y como el nuacutemerode eacutestos era muy superior al de aquellos no soacutelodisponiacutea en sus filas muchos soldados de fondosino que las dilataba auacuten hasta hacer frente a losTegeatas pero dispuestas de modo que lo maacutes ro-busto de ellas correspondiese a los Lacedemonios ylo maacutes deacutebil a los de Tegea gobernaacutendose en estopor las sugestiones de los Tebanos Seguiacuteanse losMedos a los Persas con lo cual veniacutean a hallarse defrente a los Corintios a los Potideatas a los Orco-menios y a los Sicionios Los Bactrianos inmediatosa los Medos caiacutean en sus filas fronteros a las filas delos Epidaurios de los Trecenios de los Lepreatasde los Tirintios de los Micenos y de los de FliunteLos Indios apostados al lado de los Bactrianos co-rrespondiacutean cara a cara a las tropas de Hermione deEretria de Stira y de Caacutelcide Los Sacas que eranlos que despueacutes de los Indios veniacutean teniacutean delantede siacute a los Ampracianos a los Anactorios a los Pa-leenses y a los Eginetas En seguida de los Sacascolocoacute Mardonio contra los cuerpos de Atenas dePlatea y de Megara las tropas de los Beocios de losLocros de los Melienses de los Teacutesalos y un regi-miento tambieacuten de 4000 Focenses de quienes nocolocoacute alliacute maacutes por cuanto no seguiacutean al Medo to-

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dos ellos siendo algunos del partido griego loscuales desde el Parnaso donde se habiacutean hechofuertes saliacutean a infestar y robar al ejeacutercito de Mar-donio y de los Griegos adheridos al Persa Contralos Atenienses ordenoacute por fin Mardonio a los Ma-cedones y a los habitantes de la Tesalia

XXXII Estas fueron las naciones maacutes nombra-das maacutes sobresalientes y de mayor consideracioacutenque ordenoacute en sus filas Mardonio sin que dejase dehaber entre ellas otra tropa mezclada de Frigios deTracios de Misios de Peones y de otras gentes en-tre quienes se contaban algunos Etiacuteopes y tambieacutenalgunos Egipcios que llamaban los Herimotibies ylos Calisirios armados con su espada siendo eacutestoslos uacutenicos guerreros y soldados de profesioacuten en elEgipto A estos el mismo Mardonio allaacute en el Fate-ro habiacuteales antes sacado de las naves en que veniacuteanpor tropa naval pues los Egipcios no habiacutean segui-do a Jerges entre las tropas de tierra en la jornada deAtenas En suma los baacuterbaros como ya llevo antesdeclarado ascendiacutean a 30 miriacuteadas o sean 300000combatientes pero el nuacutemero de los Griegos alia-dos de Mardonio nadie hay que lo sepa por no ha-berse tenido cuenta en notarlo bien que porconjetura puede colegirse que subiriacutea a 50000 Esta

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era la infanteriacutea alliacute ordenada estando apostada se-paradamente la caballeriacutea

XXXIII Ordenados pues los dos ejeacutercitos asiacutepor naciones como por brigadas unos y otros al diacuteasiguiente iban haciendo sus sacrificios para el bueneacutexito de la accioacuten En el campo de los Griegos elsacrificador adivino que seguiacutea a la armada era untal Tisameno hijo de Antiacuteoco y de patria Eleoquien siendo de la familia agorera de los Iamidas10habiacutea logrado naturaleza entre los LacedemoniosEn cierta ocasioacuten consultando Tisameno al oraacuteculosobre si tendriacutea o no sucesioacuten respondioacutele la Pythiaque saldriacutea superior en cinco contiendas de sumoempentildeo mas como eacutel no diese en el blanco deaquel misterio aplicoacutese a los ejercicios de la gim-naacutestica persuadido de que lograriacutea salir vencedor enlas justas o juegos giacutemnicos de la Grecia Y conefecto hubiera eacutel obtenido en los juegos oliacutempicosen que habiacutea salido a la contienda la palma en elPnetazo o ejercicio de aquellos cinco juegos si

10 En el original se antildeade de los Cliacuteciadas pero esta palabradebioacute ser una nota marginal inclusa en el texto pues siendotres las familias de Elide insignes por sus adivinaciones la delos Iamidas la de los Cliciadas y la de los Taliadas no pudoser a un tiempo Tisameno Iamida y Cliciada a no decir quela dos familias habiacutean emparentado

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Hieronimo Andrio su antagonista no le hubieravencido bien que en uno soacutelo de ellos que fue el dela lucha Sabedores los Lacedemonios del oraacuteculo yal mismo tiempo persuadidos de que las contiendasen que venceriacutea Tisameno no deberiacutean de ser defiestas giacutemnicas sino marciales justas procurabanatraerlo con dinero para que fuese conductor de sustropas contra los enemigos en compantildeiacutea de sus re-yes los Heraclidas Viendo el haacutebil adivino lo muchoque se interesaban en ganaacutersele por amigo muchomaacutes se haciacutea de rogar protestando que ni con dine-ro ni con ninguna otra propuesta convendriacutea en loque de eacutel pretendiacutean a menos que no le dieran elderecho de ciudadaniacutea con todos los privilegios delos Espartanos Desde luego parecioacute muy mal a losLacedemonios la pretensioacuten del adivino y se olvida-ron de aguumleros y de victorias prometidas perovieacutendose al cabo amenazados y atemorizados con laguerra inminente del Persa volvieron a instarle denuevo Entonces aprovechaacutendose de la ocasioacuten yviendo Tisameno cambiados a los Lacedemonios yde nuevo muy empentildeados en su pretensioacuten no sedetuvo ya en las primeras propuestas antildeadieacutendolesser preciso que a su hermano Egias se le hiciera Es-partano no menos que a eacutel mismo

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XXXIV Pareacuteceme que en este empentildeo queriacuteaTisameno imitar a Melampo quien antes se habiacuteaatrevido en un lance semejante a pretender en otraciudad la soberaniacutea no ya la naturaleza pues comolos Argivos cuyas mujeres se veiacutean generalmenteasaltadas de furor y maniacutea convidasen con dinero aMelampo para que viniendo de Pilo a Argos viesede librarlas de aquel accidente de locura este astutomeacutedico no pidioacute menor recompensa que la mitaddel reino o dominio No convinieron en ello los Ar-givos pero viendo al regresar a la ciudad que susmujeres de diacutea en diacutea se les volviacutean maacutes furiosascediendo al cabo a lo que pretendiacutea Melampo pre-sentaacuteronse a eacutel y le dieron cuanto pediacutea CuandoMelampo los vio cambiados subiendo de punto ensus pretensiones les dijo que no les dariacutea gusto sinocon la condicioacuten de que diesen a Biante su her-mano la tercera parte del reino y puestos los Argi-vos en aquel tranco tan estrecho vinieron en con-cedeacuterselo todo

XXXV De un modo semejante los Espartanoscomo necesitaban tanto del agorero Tisameno leotorgaron todo cuanto les pediacutea Emprendioacute pueseste adivino Eleo de nacimiento y Espartano porconcesioacuten en compantildeiacutea de sus Lacedemonios cin-

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co aventuras y contiendas de graviacutesima considera-cioacuten Ello es asiacute que estos dos extranjeros fueron losuacutenicos que lograron el beneficio de volverse Espar-tanos con todos los privilegios y prerrogativas deaquella clase Por lo que mira a las cinco contiendasdel oraacuteculo fueron las siguientes una y la primerade todas fue la batalla de Platea de que vamos ha-blando la segunda la que en Tegea se dio despueacutescontra los Tegeanos y Argivos la tercera la que enDipees11 se traboacute con los Arcades todos a excep-cioacuten de los de Mantinea la cuarta en el Istmocuando se peleoacute contra los Mesenios la quinta fuela accioacuten tenida en Tanagra contra los Atenienses yArgivos que fue la uacuteltima de aquellas cinco bienrentildeidas aventuras

XXXVI Era pues entonces el mismo Tisame-no el adivino que en Platea serviacutea a los Griegosconducidos por los Espartanos Y en efecto lasviacutectimas sacrificadas eran de buen aguumlero para losGriegos en caso de que invadidos se mantuvieran ala defensiva pero en caso de querer pasar el Asopoy embestir los primeros eran las sentildeales ominosas

11 Una de las poblaciones que se unieron para formar la ciu-dad de Megalopolis al presente pobre aldea llamada Leonda-ri

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XXXVII Otro tanto sucedioacute a Mardonio en sussacrificios eacuteranle propicias sus viacutectimas mientrasque se mantuviese a la defensiva para rebatir alenemigo mas no le eran favorables si le acometiacuteasiendo el primero en venir a las manos como eacutel de-seaba Es de saber que Mardonio sacrificaba tam-bieacuten al uso griego teniendo consigo al adivinoHegesistrato natural de Elea uno de los Teliadas yel de maacutes fama y reputacioacuten entre todos ellos Aeste en cierta ocasioacuten teniacutean preso y condenado amuerte los Espartanos por haber recibido de eacutel milagravios y desacatos insufribles Puesto en aquelapuro vieacutendose en peligro de muerte y de pasarantes por muchos tormentos ejecutoacute una accioacutenque nadie pudiera imaginar pues hallaacutendose en elcepo con prisiones y argollas de hierro como porcasualidad hubiera logrado adquirir un cuchillo hizocon eacutel una accioacuten la maacutes animosa y atrevida decuantas jamaacutes he oiacutedo Tomoacute primero la medida desu pie para ver cuaacutenta parte de eacutel podriacutea salir por elojo del cepo y luego seguacuten ella se cortoacute por el em-peine la parte anterior del pieacute Hecha ya la opera-cioacuten agujereando la pared pues que le guardabancentinelas en la caacutercel se escapoacute en direccioacuten a Te-gea Iba de noche caminando y de diacutea deteniacutease

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escondido en los bosques diligencia con la cualpesar de los Lacedemonios que esparciendo laalarma habiacutean corrido todos a buscarle al cabo detres noches logroacute hallarse en Tegea de suerte queadmirados ellos del valor y arrojo del hombre decuyo pie veiacutean la mitad tendida en la caacutercel no pu-dieron dar con el cojo y fugitivo reo de este modopues Hegesistrato escapaacutendose de las manos de losLacedemonios se refugioacute en Tegea ciudad que a lasazoacuten corriacutea con ellos en buena armoniacutea Curado alliacutede la herida y suplida la falta con un pie de maderase declaroacute por enemigo jurado y mortal de los La-cedemonios verdad es que al cabo tuvo mal eacutexito elodio que por aquel caso les profesaba pues cogidoen Zacinto donde proseguiacutea vaticinando contraellos le dieron alliacute la muerte

XXXVIII Pero este fin desgraciado sucedioacute aHegesistrato mucho despueacutes de la jornada y batallade Platea Entonces pues como deciacutea asalariadopor Mardonio con una paga no pequentildea sacrificabaHegesistrato con mucho empentildeo y desvelo nacidoen parte del odio a los Lacedemonios en parte delamor propio de su intereacutes En esta sazoacuten como porun lado ni a los Persas se les declarasen de buenaguumlero sus sacrificios ni a los Griegos con ellos

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acampados fuesen tampoco favorables los suyos(pues tambieacuten eacutestos teniacutean aparte su adivino naturalde Leucadia y por nombre Hipoacutemaco) y como porotro lado concurriendo de cada diacutea al campo maacutes ymaacutes Griegos se engrosase mucho su ejeacutercito un talTimegeacutenides hijo de Herpis de patria Tebano pre-vino a Mardonio que conveniacutea ocupar con algunosdestacamentos los desfiladeros del Citeron dicieacuten-dole que puesto que veniacutean por ellos diariamentenuevas tropas de Griegos le seriacutea faacutecil asiacute in-terceptar muchos de ellos

XXXIX Cuando el Tebano dio a Mardonio esteaviso ocho diacuteas haciacutea ya que los dos campos se ha-llaban alliacute fijos uno enfrente de otro Parecioacute el con-sejo tan oportuno que aquella misma noche destacoacuteMardonio su caballeriacutea hacia las quebradas del Cite-ron por la parte de Platea a las que dan los Beociosel nombre de los Tres Cabos y los Atenienses lla-man los Cabos de la Encina No hicieron en vanosu viaje pues topoacute alliacute la caballeriacutea al salir a la llanu-ra con una recua de 500 bagajes los cuq1es veniacuteandesde Peloponeso cargados de trigo para el ejeacutercitocogiendo con ella a los arrieros y conductores de lascargas Duentildeos ya los Persas de la recua llevaacutebanlotodo a sangre y fuego sin perdonar ni a las bestias

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ni a los hombres qua las conduciacutean hasta tanto quecansados ya de matar a todo su placer cargando conlo que alliacute quedaba volvieacuteronse con el botiacuten hacialos reales de Mardonio

XL Despueacutes de este lance pasaacuteronse dos diacuteasmaacutes sin que ninguno de los dos ejeacutercitos quisiera serel primero en presentar la batalla o en atacar al otropues aunque los baacuterbaros se habiacutean avanzado hastael Asopo a ver si los Griegos les saldriacutean al encuen-tro con todo ni baacuterbaros ni Griegos quisieron pa-sar el riacuteo uacutenicamente si la caballeriacutea de Mardoniosoliacutea acercarse maacutes e incomodar mucho al enemigoEn estas escaramuzas sucediacutea que los Tebanos maacutesMedos de corazoacuten que los Medos mismos provo-cando con mucho ahiacutenco a los Griegos avanzadosprincipiaban la rintildea y sucedieacutendoles en ella los Per-sas y los Medos eacutestos eran los que haciacutean prodigiosde valor

XLI Nada maacutes se hizo alliacute en estos diez diacuteas delo que llevo referido Llegado el diacutea undeacutecimo des-pueacutes que quietos en sus trincheras cerca de Plateaestaban miraacutendose cara a cara los dos ejeacutercitos encuyo espacio de tiempo habiacutean ido aumentaacutendosemucho las tropas de los Griegos al cabo el generalMardonio hijo de Gobrias llevando muy a mal tan

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larga demora en su campamento entroacute en consejoen compantildeiacutea de Artabazo hijo de Farnaces uno delos sujetos de mayor estima y valimiento para conJerges para ver el partido que tomarse debiacutea Estu-vieron en la consulta encontrados los pareceres Elde Artabazo fue que conveniacutea retirarse de alliacutecuanto antes y trasplantar el campo bajo las mura-llas de Tebas donde teniacutean hechos sus grandes al-macenes de trigo para la tropa y de forraje para lasbestias pues alliacute quietos y sosegados saldriacutean al cabocon sus intentos que ya que teniacutean a mano muchoacuntildeado y mucho sin acuntildear y abundancia tambieacutende plata de vasos y vajilla importaba ante todo noperdonar a oro ni a plata enviando desde alliacute rega-los a los Griegos mayormente a los magistrados yvecinos poderosos en sus respectivas ciudades puesen breve comprados ellos a este precio les vende-riacutean por eacutel la libertad12 sin que fuera menesteraventurarlo todo en una batalla Este mismo eratambieacuten el sentir de los Tebanos quienes seguiacutean elvoto de Artabazo por parecerles hombre maacutes pru- 12 Herviacutea ya entre los Griegos en medio de tanto calor yesfuerzo por la defensa de la libertad esa raza de traidoresmaacutes amigos del oro que de la patria peste de las repuacuteblicasaun en su mayor auge contra la que declamaba tanto De-moacutestenes

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dente y previsor en su manera de discurrir Mardo-nio se mostroacute en su voto muy fiero y obstinado sinla menor condescendencia parecieacutendole que Porser su ejeacutercito maacutes poderoso y fuerte que el de losGriegos era menester cerrar cuanto antes con elenemigo sin permitir que se le agregase mayor nuacute-mero de tropas de las que ya lo habiacutean hecho quedesechasen en mal hora a Hegesistrato con sus viacutec-timas sin aguardar a que por fuerza se les declara-sen de buen aguumlero peleando al uso y manera de losPersas

XLII Nadie se oponiacutea a Mardonio que asiacute creiacuteadeberse hacer y su voto vencioacute al de Artabazo pueseacutel y no eacuteste era a quien el rey habiacutea entregado elbastoacuten y mando supremo del ejeacutercito En conse-cuencia de su resolucioacuten mandoacute convocar los ofi-ciales mayores de sus respectivos cuerpos yjuntamente los comandantes de los Griegos y supartido y reunidos les preguntoacute si sabiacutean de alguacutenoraacuteculo tocante a los Persas que les predijera quepereceriacutean en la Grecia Los llamados no se atreviacuteana hablar los unos por no saber nada de semejanteoraacuteculo los otros que algo de eacutel sabiacutean por no cre-er que pudiesen hablar impunemente pero el mis-mo Mardonio continuoacute despueacutes explicaacutendose asiacute

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-laquoYa que vosotros pues o nada sabeacuteis de semejanteoraacuteculo o no osaacuteis decir lo que sabeacuteis voy a deciacute-roslo yo que estoy bien informado de lo que enesto hay Siacute repito hay un oraacuteculo en esta con-formidad que los Persas venidos a la Grecia pri-mero saquearaacuten el templo de Delfos y pereceraacutendespueacutes que lo hubieren saqueado Prevenidos no-sotros con este aviso ni meteremos los pies en Del-fos ni mis manos en aquel templo ni daremosmotivo a nuestra ruina con semejante sacrilegio Noqueda maacutes que hacer sino que todos vosotros losque sois amigos de la Persia esteacuteis alegres y segurosde que vamos a vencer a los Griegosraquo Asiacute habloacuteMardonio y luego les dio orden que lo dispusiesentodo y lo tuviesen a punto para dar la batalla el diacuteasiguiente al salir el sol

XLIII Por lo que mira al oraacuteculo que Mardonioreferiacutea a los Persas no seacute en verdad que existieracontra los Persas tal oraacuteculo sino soacutelo para los Hi-rios y para la armada de los Enqueleas Seacute no maacutesque Bacis dijo lo siguiente de la presente batalla laquoLaverde ribera del Tormodente13 y del Asopo debe verte oh grie-ga batalla debe oiacuterte oh baacuterbara griteriacutea donde la Parca

13 Nota Plutarco que en su tiempo no se conociacutea en Beociacuteatal riacuteo a no ser que fuese el llamado Hermon

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haraacute trofeo tanto de cadaacutever cuando inste al flechero Medo suuacuteltimo tranceraquo De este formal oraacuteculo de Bacis y deotro semejante de Museo bien se que hcriacutean direc-tamente a los Persas puesto que se dice del Teri-modente debe entenderse de aquel riacuteo asiacute llamadoque corre entre Tanagra y Glisante

XLIV Despueacutes de la pregunta de Mardonioacerca de los oraacuteculos y de la breve exhortacioacutenhecha a sus oficiales venida ya la noche dispusieacute-ronse en el campo los centinelas y cuerpos de guar-dia Luego que siendo la noche maacutes avanzada y sedejoacute notar en eacutel algo maacutes de silencio y de quietuden especial de parte de los hombres entregados alsuentildeo y reposo aprovechaacutendose de ella Alejandrohijo de Amintas rey y general de los Macedonesfuese corriendo en su caballo hasta las centinelasavanzadas de los Atenienses a quienes dijo que te-niacutea que hablar con sus generales La mayor parte deldestacamento avanzado se mantuvo alliacute en supuesto y unos pocos de aquellos guardias fueacuteronsea toda prisa para avisar a sus jefes diciendo que alliacuteestaba un jinete que venido del campo de los Me-dos teniacutea que hablarles

XLV Los generales oiacutedo apenas esto siguen asus guardias hacia el cuerpo avanzado y llegados

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allaacute haacuteblales de esta suerte Alejandro -laquoAteniensesmiacuteos a descubriros voy un secreto cuya noticia co-mo en depoacutesito os la fiacuteo para que la deis uacutenica-mente a Pausanias si no quereacuteis perderme a miacute quepor mostrarme buen amigo vuestro os la comunicoYo no os la diera si no me interesara mucho por lacomuacuten salud de la Grecia que yo como Griego deorigen en pasados tiempos no quisiera ver a mi an-tigua patria reducida a la esclavitud Digoos puesque no alcanza Mardonio el medio coacutemo ni a eacutel ni asu ejeacutercito se le declaren propicias las viacutectimas sacri-ficadas que a no ser asiacute tiempo ha estuviera ya dadala batalla Mas ahora estaacute ya resuelto a dejarse deaguumleros y sacrificios y mantildeana asiacute que la luz ama-nezca quiere sin falta principiar el combate Todoesto sin duda nace en eacutel seguacuten conjeturo del miedoy recelo grande que tiene de que vuestras fuerzas novayan creciendo maacutes con el concurso de nuevastropas Estad pues vosotros prevenidos para lo queos advierto y en caso de que no os embista mantildeanamismo sino que lo difiera alguacuten tanto manteneosfirmes sin moveros de aquiacute que eacutel no tiene viacuteveressino para pocos diacuteas Si salieacutereis de este lance y deesta guerra como deseaacuteis pareacuteceme seraacute razoacuten queconteacuteis con procurarme la independencia y libertad

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a miacute que con tanto ahiacutenco y tan buena voluntad meexpongo ahora a un tan gran peligro solo a fin deinformaros de los intentos y resolucioacuten de Mardo-nio y de impedir que los baacuterbaros os cojan despre-venidos Adios amigos amigo soy y Alejandro reyde Macedoniaraquo Dijo y dio la vuelta a su campo ha-cia el puesto destinado

XLVI Los generales de Atenas pasando inme-diatamente al ala derecha del campo dan parte aPausanias de lo que acababan de saber de boca deAlejandro Conmovido con la nueva Pausanias yatemorizado del valor de los Persas propiamentetales haacuteblales asiacute -laquoPuesto que al rayar el alba ha deentrarse en accioacuten menester es que vosotros ohAtenienses os vengaacuteis a esta ala para apostaros en-frente de los Persas mismos y que pasemos los La-cedemonios a la otra contra los Beocios y demaacutesGriegos que alliacute teniacuteais fronteros Diacutegolo por lo si-guiente vosotros por haberos antes medido en Ma-raton con esos Persas teneacuteis conocida su manera depelear Nosotros hasta aquiacute no hemos hecho laprueba ni experimentado en campo de batalla a esoshombres pues ya sabeacuteis que ninguacuten Espartano ja-

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maacutes midioacute ni quebroacute lanzas con Medo alguno14 conlas Beocios y Teacutesalos siacute que tenemos trabado cono-cimiento Asiacute que seraacute preciso que tomeacuteis las armasy os vengaacuteis a esta ala pues nosotros vamos a pasara la izquierdaraquo A lo cual contestaron los Ateniensesen estos teacuterminos laquoEs verdad que nosotros desde elprincipio ya cuando vimos a los Persas apostadosenfrente de vosotros teniacuteamos aacutenimo de indicaroslo mismo que os adelantaacuteis ahora a prevenirnospero no osaacutebamos ignorando si la cosa seriacutea devuestro agrado Ahora que vosotros nos lo ofreceacuteislos primeros sabed que nos daacuteis una agradable nue-va y que pronto vamos a hacer lo que de nosotrosquereacuteisraquo

XLVII Ajustado pues el asunto con gusto deentrambas partes no bien apuntoacute el alba cuando seempezoacute el cambio de los puestos Observaacuteronlo losBeocios y avisaron al punto a Mardonio Luego que

14 Plutarco tacha a Herodoto de haber querido deprimir eldecoro de un general Espartano suponiendo queriacutea evitar elataque de los Persas y mintiendo con decir que los Lacede-monios no se habiacutean medido con los Persas con quienes tanvalientemente peleoacute Leonidas pero no veo por queacute la me-moria de la batalla de Maraton no haga verosiacutemil el modo depensar de Pausanias y por queacute no pueda asegurar que losEspartanos no habiacutean peleado con los Persas pues los deLeonidas quedaron todos muertos en el campo

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eacuteste lo supo empezoacute asimismo a trasladar sus briga-das trasplantando sus Persas al puesto frontero al delos Lacedemonios Repara en la novedad Pausaniasy manda que los Espartanos vuelvan de nuevo al aladerecha viendo que su ardid habiacutea sido descubiertopor el enemigo y Mardonio por su parte hace quevuelvan otra vez los Persas a la siniestra de su cam-po

XLVIII Vueltos ya entrambos a ocupar susprimeros puestos despacha Mardonio un heraldo alos Espartanos con orden de retarles en estos teacuter-minos -laquoEntre esas gentes pasmadas de vuestrovalor corre la voz que vosotros los Lacedemoniossois la flor de la tropa griega pues en la guerra nosabeacuteis queacute cosa sea huir ni desamparar el puestosino que a pie firme escogeacuteis a todo trance o vencero morir Acabo ahora de ver que no es asiacute verdadpues antes que cerremos con vosotros viniendo alas manos os vemos huir ya de miedo y dejar vues-tro sitio os vemos ceder a los Atenienses el honorde abrir el combate con nuestras filas para ir aapostaros enfrente de nuestros siervos lo que enverdad no es cosa que diga bien con gente brava yhonrada Ni es faacutecil deciros cuaacuten burlados nos ha-llamos pues estaacutebamos sin duda muy persuadidos

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de que seguacuten la fama que vosotros gozaacuteis de va-lientes y osados habiacuteais de enviarnos un rey de ar-mas que en particular desafiara cuerpo a cuerpo alos Persas a que peleaacutesemos solos con los Lacede-monios Prontos en efecto nos hallamos a admitirel duelo cuando lejos de veros de tal talante y briacuteoos vemos llenos de susto y miedo Ya que vosotrospues no teneacuteis valor para retarnos los primerosseremos nosotros los primeros en provocaros aldesafiacuteo como os provocaremos Siendo vosotrosreputados entre los Griegos por los hombres maacutesvalientes de la nacioacuten como por tales nos precia-mos nosotros de ser tenidos entre los baacuterbarosiquestpor queacute no entramos luego en igual nuacutemero encampo de batalla Entremos digo los primeros enel palenque y si pretendeacuteis que los otros cuerposentren tambieacuten en accioacuten entren en hora buenapero despueacutes de nuestro duelo mas si no pretendeacuteistanto juzgando que nosotros uacutenicamente somosbastantes para la decisioacuten de la victoria vengamosluego a las manos con pacto y condicioacuten de que semire como vencedor aquel ejeacutercito cuyos campeo-nes hayan salido con la victoria en el desafiacuteoraquo

XLIX Dicho esto esperoacute alguacuten tiempo el he-raldo retador y viendo que nadie se tomaba el tra-

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bajo de responderle palabra vuelto atraacutes dio cuentade todo a Mardonio Sobre manera alegre e inso-lente eacuteste con una victoria pueril friacutea e insustancialecha al punto su caballeriacutea contra los GriegosArremete ella al enemigo y con la descarga de susdardos y saetas perturba e incomoda no poco todaslas filas del ejeacutercito griego lo que no podiacutea menosde suceder siendo aquellos jinetes unos ballesterosmontados con quienes de cerca no era faacutecil venir alas manos Lograron por fin llegar a la fuente Gar-gafia que proveiacutea de agua a todo el ejeacutercito griego yno soacutelo la enturbiaron sino que cegaron sus rauda-les porque si bien los uacutenicos acampados cerca dedicha fuente eran los Lacedemonios distando deella los demaacutes Griegos a medida de los puestos quepor su orden ocupaban con todo no pudiendo va-lerse los otros del agua del Asopo por maacutes que loteniacutean alliacute vecino a causa de que no se lo permitiacutea lacaballeriacutea con sus fechas todo el campo se surtiacutea deaquella aguada

L En este estado se encontraban cuando los je-fes griegos viendo a su gente falta de agua y almismo tiempo perturbada con los tiros de la caba-lleriacutea juntaacuteronse asiacute por lo que acabo de indicarcomo tambieacuten por otros motivos y en gran nuacutemero

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se encaminaron hacia el ala derecha para verse conPausanias Si bien eacuteste sentiacutea mucho la mala situa-cioacuten del ejeacutercito mayor pena recibiacutea de ver que ibanya faltaacutendole los viacuteveres sin que los criados a quie-nes habiacutea enviado por trigo al Peloponeso pudiesenvolver al campo estando interceptados los pasospor la caballeriacutea enemiga

LI Acordaron pues en la consulta aquelloscomandantes que lo mejor seriacutea en caso de queMardonio difiriera para otro diacutea la accioacuten pasar auna isla distante del Asopo y de la fuente Gargafiadonde entonces acampaban la cual isla viene a caerdelante de la ciudad misma de Platea Esta isla for-ma en tierra firme aquel riacuteo que al bajar del Citeronhacia la llanura se divide en dos brazos distantesentre siacute cosa de tres estadios volviendo despueacutes aunirlos en un cauce y en una corriente sola preten-den los del paiacutes que dicha Oeroe pues asiacute llaman ala isla sea hija del Asopo A este lugar resolvieronpues los caudillos trasplantar su campo asiacute con lamira de tener agua en abundancia como de no ver-se infestados de la caballeriacutea enemiga del modo quese veiacutean cuando la teniacutean enfrente Determinaronasimismo que seriacutea preciso partir del campo en lasegunda vigilia para impedir que vieacutendoles salir la

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caballeriacutea no les picase la retaguardia Parecioacutelespor uacuteltimo que aquella misma noche llegados ape-nas al paraje que con su doble corriente encierra ycintildee la Oeroe15 Asoacutepida bajando del Citeron desta-casen al punto hacia este monte la mitad de la tropapara recibir y escoltar a los criados que habiacutean idopor viacuteveres y se hallaban cortados en aquellas emi-nencias sin paso para el ejeacutercito

LII Tomada esta resolucioacuten infinito fue lo quedio que padecer y sufrir todo aquel diacutea la caballeriacuteacon sus descargas continuadas Pasoacute al fin la terriblejornada cesoacute el disparo de los de a caballo fueacuteselesentrando la noche y llegoacute al cabo la hora que sehabiacutea aplazado para la retirada Muchas de las briga-das emprendieron la marcha pero no con aacutenimo deir al lugar que de comuacuten acuerdo se habiacutea destinadoantes alzado una vez el campo muy complacidas dever que se ausentaban de los insultos de la caballe-riacutea huyeron hasta la misma ciudad de Platea noparando hasta verse Cerca del Hereo que situadodelante de dicha ciudad dista 20 estadios de lafuente Gargafia

LIII Llegados allaacute los mencionados cuerpos hi-cieron alto plantando sus reales alrededor de aquel 15 Pausanias la llama Peroe

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mismo templo Pausanias que les vio moverse y le-vantar el campo dio orden a sus Lacedemonios detomar las armas e ir en seguimiento de las tropasquo les precediacutean persuadidos de que sin falta seencaminaban al lugar antes concertado Mos-traacutendose entonces prontos a las oacuterdenes de Pausa-nias los demaacutes jefes de los regimientos hubo ciertoAmomfareto hijo de Poliades que lo era del de Pi-tanatas quien se obstinoacute diciendo que nunca hariacuteatal no queriendo cubrir gratuitamente de infamia aEsparta con huir del enemigo Esto deciacutea y al mis-mo tiempo se pasmaba mucho de aquella re-solucioacuten como quien no se habiacutea hallado antes enconsejo con los demaacutes oficiales Mucho era lo quesentiacutean Pausanias y Eurianacte el verse desobedeci-dos pero mayor pena les causaba el tener que de-samparar el regimiento de Pitana por la maniacutea ypertinacia de aquel caudillo recelosos de que dejaacuten-dolo alliacute solo y ejecutando lo que teniacutean convenidocon los demaacutes Griegos iba a perderse Amomfaretocon todos los suyos Estas reflexiones les obligabana tener parado todo el cuerpo de los Lacones esfor-zaacutendose entretanto en persuadir a Amomfareto queaquello era lo que conveniacutea ejecutar y haciendo to-do el esfuerzo posible para mover a aquel oficial el

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uacutenico de los Lacedemonios y Tegeanos que iba aquedarse abandonado

LIV Entretanto los Atenienses como conociacuteanbien el humor poliacutetico de los Lacedemonios hechosa pensar una cosa y a decir otra manteniacuteanse firmesen el sitio donde se hallaban apostados Lo que hi-cieron pues al levantarse los demaacutes del ejeacutercito fueenviar uno de sus jinetes encargado de observar silos Espartanos empezaban a partir o si era su aacuteni-mo no desamparar el puesto y tambieacuten con la mirade saber de Pausanias lo que les mandaba ejecutar

LV Llega el enviado y halla a los Lacedemoniostranquilos y ordenados en el mismo puesto y a susprincipales jefes metidos en una pendencia muy re-ntildeida Pues como a los principios hubiesen procura-do Pausanias y Eurianacte dar a entender conbuenas razones a Amomfareto que de ninguacuten modoconveniacutea que se expusiesen los Lacedemonios a tanmanifiesto peligro quedaacutendose solos en el campoviendo al cabo que no podiacutean persuadiacuterselo paroacute ladisputa en una porfiada contienda en que al llegarel mensajero de los Aterienses los halloacute ya enreda-dos pues cabalmente entonces habiacutea agarradoAmomfareto un gran guijarro con las dos manos ydejaacutendole caer a los pies de Pausanias gritaba que

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alliacute teniacutea aquella chinita con que eacutel votaba no quererhuir de los hueacutespedes llamando hueacutespedes a losbaacuterbaros al uso lacoacutenico Pausanias trataacutendole en-tonces de mentecato y de furioso volvioacutese al men-sajero de los Atenienses que le pediacutea sus oacuterdenes yle mandoacute dar cuenta a los suyos del enredo en queveiacutea se hallaban sus asuntos y al mismo tiempo su-plicarles de su parte que se acerasen a eacutel y que en lotocante a la partida hicieran lo que a eacutel le vieran ha-cer

LVI Fuese luego el enviado a dar cuenta de to-do a los suyos Vino entretanto la aurora y halloacute alos Lacedemonios todaviacutea rintildeendo y altercandoDetenido Pausanias hasta aquella hora pero creiacutedoal cabo de que Amomfareto al ver partir a los Lace-demonios no querriacutea quedarse en su campo lo queen efecto sucedioacute despueacutes dio la sentildeal de partirdirigiendo la marcha de toda su gente por entre loscollados vecinos y siguieacutendole los de Tegea For-mados entonces los Atenienses en orden de batallaemprendieron la marcha en direccioacuten contraria a laque llevaba Pausanias pues los Lacedemonios portemor de la caballeriacutea seguiacutean el camino entre loscerros y por las faldas del Citeron y los Ateniensesmarchaban hacia abajo por la misma llanura

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LVII Amomfareto que teniacutea al principio porseguro que jamaacutes se atreveriacutea Pausanias a dejarlesolo alliacute con su regimiento instaba obstinadamentea los suyos a que tranquilos todos en el campo na-die dejase el puesto sentildealado mas cuando vio alcabo que Pausanias iba camino adelante con sugente persuadioacutese de que su general debiacutea gober-narse con mucha razoacuten en dejarle alliacute solo reflexioacutenque le movioacute a dar orden a su regimiento de quetomadas las armas fuera siguiendo a marcha lenta lademaacutes tropa adelantada Habiendo avanzado eacutestacosa de 10 estadios y esperando a que vinieseAmomfareto con su gente habiacutease parado en unlugar llamado Argiopio cerca del riacuteo Moloentedonde hay un templo de Ceacuteres Eleusina habiacutea he-cho alto en aquel sitio con la mira de volverse atraacutesal socorro de Amomfareto en caso de que no qui-siera al fin dejar con su regimiento el campo dondehabiacutea sido apostado Sucedioacute que al tiempo mismoque iba llegando la tropa de Amomfareto veniacuteacargaacutendoles ya de cerca con sus tiros toda la caballe-riacutea de los baacuterbaros la cual salida entonces a hacerlo que siempre viendo ya desocupado el campodonde habiacutean estado los Griegos atrincherados poraquellos diacuteas siguioacute adelante hasta que dando al

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cabo con ellos tornoacute a molestarles con sus descar-gas

LVIII Al oiacuter Mardonio que de noche los Grie-gos se habiacutean escapado y al ver por sus ojos aban-donado el campo llama ante siacute a Torax el Lariseojuntamente con sus dos hermanos Euripilo y Trasi-deio y venidos les habla en estos teacuterminos -laquoiquestQueacuteme deciacutes ahora hijos de Alevas viendo como veisese campo desamparado iquestNo iacutebais diciendo voso-tros moradores de estas vecindades que los Lace-demonios en campo de batalla nunca vuelven lasespaldas y que son los primeros hombres del mun-do en el arte de la guerra Pues vosotros les viacutesteispoco ha empentildeados en querer trocar su puesto porel de los Atenienses y todos ahora vemos coacutemoesta noche pasada se han escapado huyendo Heaquiacute que con esto acaban de darnos una prueba evi-dente de que cuando se trata de venir a las manoscon tropa como la nuestra la mejor realmente deluniverso nada son aun entre los Griegos soldadosde perspectiva tanto unos como otros Bien veo serrazoacuten que yo con vosotros disimule y os perdonelos elogios que haciacuteais de esa gente de cuyo valorteniacuteais alguna prueba no sabiendo por experiencialo que era el cuerpo de mis Persas Lo que me cau-

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saba mucha admiracioacuten era ver que Artabazo temie-se tanto a esos Lacedemonios que lleno de terrordiese un voto de tanto abatimiento y cobardiacutea co-mo fue el de levantar los reales y retirarnos a Tebasdonde en breve nos hubieacuteramos visto sitiados Deeste voto dareacute yo cuenta al rey a su tiempo y lugarLo que ahora nos importa es el que esos Griegos nose nos escapen a su salvo es menester seguirles elalcance hasta que cogidos venguemos en ellos to-dos los insultos y dantildeos que a los Persas tienen he-chosraquo

LIX Acaboacute Mardonio su discurso y puesto alfrente de sus Persas pasa con ellos a toda prisa elAsopo corriendo en pos de los Griegos como deotros tantos fugitivos Mas no pudiendo descubriren su marcha entre aquellas lomas a los Ateniensesque caminaban por la llanura cae sobre el cuerpo delos Lacedemonios que estaban alliacute con los Tegea-nos uacutenicamente Los demaacutes caudillos de los baacuterba-ros al ver a los Persas correr tras de los Griegoslevantando luego a una voz sus banderas metieacuteron-se todos a seguirles quien maacutes podiacutea sin ir forma-dos en sus respectivos cuerpos y sin orden nidisciplina como hombres que con suma algazara y

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confusioacuten iban de tropel no a pelear con los ene-migos sino a despojar a los Griegos

LX Al verse Pausanias tan acosado de la caba-lleriacutea enemiga por medio de un jinete que despachoacutea los Atenienses hizo decirles -laquoSabed amigos Ate-nienses que tanto nosotros los Lacedemonios co-mo vosotros los de Atenas en viacutesperas de la mayorcontienda en que va a decidirse si la Grecia quedaraacutelibre o pasaraacute a ser esclava de los baacuterbaros hemossido vendidos por los demaacutes Griegos nuestros bue-nos aliados habieacutendosenos escapado esta nocheNosotros pues en el lance criacutetico en que nos ve-mos creemos de nuestro deber el socorrernos mu-tuamente cerrando con el baacuterbaro con todas nues-tras fuerzas de poder a poder Si la caballeriacuteaenemiga hubiera cargado antes sobre vosotros de-bieacuteramos de justicia ir en vuestro socorro acompa-ntildeados de los de Tegea que unidos a nuestra genteno han hecho traicioacuten a la Grecia Ahora pues quetoda ella ha caiacutedo sobre nosotros razoacuten seraacute queveacutengalo a socorrer esta ala que se ve al presentemuy agobiada y oprimida Y si vosotros os hallaacuteisacaso en tal estado que no os sea posible concurrirtodos a nuestra defensa hareisnos siquiera la graciade enviarnos vuestros ballesteros A vosotros acu-

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dimos ya que sabemos que estaacuteis en esta guerrasumamente prontos a darnos gusto en lo que pedi-mosraquo

LXI Oiacuteda apenas esta embajada poacutenense enmovimiento los Atenienses para acudir al socorrode sus aliados y protegerlos con todo su esfuerzoEl dantildeo estuvo en que al pasar allaacute los Ateniensesse dejaron caer de repente sobre ellos los Griegosque seguiacutean el partido del rey de manera que por lomucho que los apretaban sus enemigos presentesno fue posible auxiliar a los Lacedemonios sus alia-dos De donde resultoacute que quedaron aislados losLacedemonios uacutenicamente con los Tegeatas quenunca les dejaban siendo aquellos 50000 comba-tientes inclusa en ellos su tropa ligera eacutestos sola-mente en nuacutemero de 3000 Mas no se mostrabanlas viacutectimas faustas y propicias a los Lacedemoniosy en el iacutenterin muchos de ellos eran los que caiacuteanmuertos y muchos maacutes los que alliacute quedaban heri-dos pues que defendidos los Persas con cierta em-palizada hecha con sus escudos no cesaban dearrojar sobre ellos tal tempestad de saetas que poruna parte viendo Pausanias a los suyos muy maltra-tados con tanta descarga y no pudiendo por otracerrar ellos con el enemigo por no serles todaviacutea

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favorables los sacrificios volvioacute los ojos y las manosal Hereo de Platea suplicando a la diosa Juno queno le abandonara en tan apretado trance ni permi-tiera se malograsen sus mejores esperanzas

LXII Entretanto que invocaba Pausanias el au-xilio de la diosa los primeros de todos en dirigirsecontra los baacuterbaros son los soldados de Tegea yacabada la suacuteplica de Pausanias empiezan luego aser de buen aguumlero las viacutectimas de los Lacedemo-nios Un momento despueacutes embisten eacutestos corrien-do contra los Persas que les aguardan a pie firmedejando sus ballestas Peleaacutebase al principio cercadel parapeto de los escudos atrincherados pero rotaluego y pisada esta barrera aacutermase luego en las cer-caniacuteas del templo de Ceacuteres el maacutes vivo y porfiadocombate del mundo en que no soacutelo se llegoacute al armacorta sino tambieacuten al iacutempetu inmediato y choquede los escudos Los baacuterbaros con un coraje y valorigual al de los Lacedemonios agarrando las lanzasdel enemigo las rompiacutean con las manos pero teniacuteanla desventaja de combatir a cuerpo descubierto deque les faltaba la disciplina de no tener experienciade aquella pelea y de no ser semejantes a sus ene-migos en la destreza y manejo de las armas asiacute quepor mas que acometiacutean animosos ora cada cuaacutel por

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siacute ora unidos en pelotones de diez y de maacutes hom-bres como iban mal armados quedaban maltrechosy traspasados con las picas y caiacutean a los pies de losEspartanos

LXIII Mas por el lado en que andaba Mardoniomontado en un caballo blanco y rodeado de uncuerpo de mil Persas tropa la maacutes brillante y esco-gida de todo su ejeacutercito por alliacute realmente era pordonde con maacutes viveza y briacuteo se cargaba al enemigoY en efecto todo el tiempo en que vivo Mardonioanimaba a los suyos no soacutelo haciacutean rostro los Per-sas sino que rebatiacutean de tal modo al enemigo quedaban en tierra con muchos de los LacedemoniosPero muerto una vez Mardonio muerta tambieacuten lagente maacutes brava que a su lado teniacutea empezaron losotros Persas luego a volver el pie atraacutes a dar las es-paldas al enemigo y ceder el campo a los Lacede-monios Lo que maacutes incomodaba a los Persas y lesobligaba casi a retirarse era su mismo vestido sinninguna armadura defensiva16 habiendo de contri-buir a pecho descubierto con unos Oplitas o cora-ceros armados de punta en blanco 16 No con mucha razoacuten acusa Plutarco este pasaje constan-do que la veste talar y la falta de escudo paraba de modo a

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LXIV Alliacute fue pues donde los Espartanosconforme a la prediccioacuten del oraacuteculo vengaron enMardonio la muerte de su Leonidas entonces asi-mismo fue cuando alcanzoacute la mayor y maacutes gloriosavictoria de cuantas tengo noticia el general Pausa-nias hijo de Cleombroto y nieto de Anaxandridesde cuyos antepasados los mismos que los de Leo-nidas hice antes mencioacuten expresaacutendolos por sumismo nombre El que en el choque acaboacute conMardonio fue el guerrero Aimnesto varoacuten ceacutelebre yde mucho creacutedito en Esparta el mismo que alguacutentiempo despueacutes de la guerra con los Medos capita-neando a 300 soldados entroacute en batalla con todoslos Mesenios a quienes Esparta habiacutea declarado porenemigos en la cual quedoacute muerto en el campo contoda su gente cerca de Steniclero

LXV Deshechos ya los Persas en Platea y obli-gados a la fuga por los Lacedemonios iban esca-paacutendose sin orden alguno hacia sus reales y alfuerte que en la comarca de Tebas habiacutean levantadocon sus empalizadas y muros de madera No acabode admirar una particularidad extrantildea de que ha-bieacutendose dado la batalla cerca del bosque sagrado

los Persas que con razoacuten pareciacutean inermes contra hombresarmados

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de Ceacuteres no se vio entrar Persa alguno en aquelreligioso recinto ni menos morir cerca del templosino que todos se veiacutean muertos en lugar profanoEstoy por decir si es que algo se me permite acercade los secretos juicios de los dioses que la diosamisma no quiso dar acogida a unos impiacuteos que ha-biacutean reducido a cenizas aquel su Anactoro17 y tem-plo principal de Eleusina

LXVI Tal fue en suma el resultado de aquellaaccioacuten y batalla respecto de Artabazo hijo de Far-naces no habiendo aprobado ya desde el principiola resolucioacuten tomada por el rey de dejar en la Greciaal general Mardonio y habiendo uacuteltimamente di-suadido el combate con muchas razones bien quesin fruto alguno quiso en este lance tomar apartepor siacute sus medidas Mal satisfecho de la actual con-ducta de Mardonio en el momento en que iba adarse la batalla de cuyo fatal eacutexito no dudaba orde-noacute el trozo de ejeacutercito por eacutel mandado (y mandabauna divisioacuten nada pequentildea de 40000 soldados) yluego de ordenado se disponiacutea sin duda con eacutel alcombate habiendo mandado a su gente que todos auna le siguieran adonde viesen que les condujera

17 Esta voz significa a veces un templo simple otras particu-larmente se aplica al de Proserpina y Ceacutercs en Eleusina

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con la misma diligencia y presteza que en eacutel obser-varan Asiacute que hubo dado estas oacuterdenes marchoacute alfrente de los suyos como quien iba a entrar en ba-talla y habieacutendose adelantado un poco vio que ro-tos ya los Persas se escapaban huyendo delcombate Y entonces Artabazo sin conservar pormaacutes tiempo el orden en que conduciacutea formada sugente emprendioacute la fuga a carrera abierta no haciael castillo y fuerte de madera no hacia los muros deTebas sino que en derechura tornoacute la vereda por laFoacutecide queriendo llegar con la mayor brevedad queposible lo fuera al Helesponto asiacute marchaba con lossuyos Artabazo

LXVII Volviendo a los Griegos del partido delbaacuterbaro aunque los maacutes soacutelo peleaban por meraficcioacuten los Beocios por bastante tiempo se empentildea-ron muy de veras en la accioacuten emprendida con losde Atenas y los Tebanos especialmente siendoMedos de corazoacuten tomaacutebanlo muy a pechos nopeleando descuidada y flojamente sino con tantobriacuteo y ardor que 300 de los maacutes principales y esfor-zados quedaron alliacute muertos por los AteniensesPero los demaacutes rotos al cabo y destrozados entre-gaacuteronse a la fuga no hacia donde huiacutean tanto losPersas como las otras brigadas de su ejeacutercito que ni

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habiacutean tomado parte en la batalla ni hecho en ellaaccioacuten de importancia sino en derechura hacia laplaza de Tebas

LXVIII Cuando reflexiono en lo acaecido escosa para miacute evidente que la fuerza toda de los baacuter-baros dependiacutea uacutenicamente del cuerpo de los Per-sas pues advierto que las demaacutes brigadas aun antesde cerrar con el enemigo apenas vieron a los Persasrotos y fugitivos tambieacuten ellas al momento se en-tregaron a la fuga Huiacutean todos a un tiempo comodeciacutea menos la caballeriacutea enemiga y en especial labeocia pues eacutesta entretanto serviacutea mucho a los baacuter-baros a quienes en la fuga amparaba y cubriacuteaapartando de ellos al enemigo de quien nunca sealejaba Vencedores ya los Griegos iban con briacuteosiguiendo y matando a la gente de Jerges

LXIX En medio de esta derrota y terror de losvencidos llega a las tropas griegas que atrinchera-das cerca del Hereo no se habiacutean hallado en la ac-cioacuten la feliz nueva de que acababa de darse unabatalla decisiva con una entera victoria obtenidapor la gente de Pausanias Habida esta noticia salenlos cuerpos de su campo pero todos en tropel y sinorden de batalla Los Corintios tomaron la marchapor las raiacuteces del Citeron siguiendo entre los cerros

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por el camino de arriba que va derecho al templode Ceacuteres pero los Megarenses y los de Fliunte echa-ron por el campo abierto por donde era maacutes llanoel camino Lo que sucedioacute fue que viendo la caba-lleriacutea de los Tebanos cerca ya de los enemigos a en-trambos cuerpos de Megarenses y Fliasios quecaminaban aprisa y de tropel el general de ellaAsopodoro hijo de Timandro cargoacute de repentecontra ellos y dejoacute en su primer iacutempetu tendidos a600 obligando a todos los demaacutes a refugiarse en elCiteron acosados del enemigo De esta suerte aca-baron sin gloria portaacutendose cobardemente

LXX Los Persas con la demaacutes turba del ejeacuter-cito refugiados ya en el fuerte de madera se dieronmucha prisa en subirse a las torres y almenas antesde que llegasen allaacute los Lacedemonios y subidosprocuraron fortificar y guarnecer lo mejor que pu-dieron sus trincheras y baluartes Llegan despueacutes losLacedemonios y emprenden con todo empentildeo elataque del fuerte pero hasta que llegaron los Ate-nienses en su ayuda los Persas rebatiacutean el asalto demodo que los Lacedemonios no acostumbrados asitios ni toma de plazas llevaban la peor parte en laaccioacuten Venidos ya los Atenienses dioacutese el asaltocon mayor empentildeo y ardor y si bien no duroacute poco

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tiempo la resistencia del enemigo por fin ellos consu valor y constancia asaltaron el fuerte y subidosen eacutel y arruinando las trincheras abrieron paso a losGriegos Los primeros que por la brecha penetraronen los reales fueron los de Tegea los que acudieronluego a saquear el pabelloacuten de Mardonio de dondeentre otros muchos despojos sacaron aquel pesebretodo de bronce que alliacute teniacutea para sus caballos piezarealmente digna de verse Este pesebre fue poste-riormente dedicado por los Tegeanos en el templode Minerva Atea si bien todo lo demaacutes que en di-cha tienda habiacutea lo reservaron para el botiacuten comuacutende los Griegos Abierta una vez la brecha y derriba-do el fuerte no volvieron ya a rehacerse ni formarseen escuadroacuten los baacuterbaros entre quienes nadie seacordoacute de vender cara su vida Aturdidos alliacute todosy como fuera de siacute vieacutendose tantos millares dehombres encerrados como en un corral de madera oen un estrecho matadero no pensaban en defender-se y se dejaban matar por los Griegos con tantaimpunidad que de 300000 hombres a excepcioacutende los 40000 con quienes huiacutea Artabazo no llega-ron a 3000 los que escaparon con vida Los muer-tos en el ejeacutercito griego fueron entre los

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Lacedemonios 91 Espartanos 16 entre los Tegea-nos y 52 entre los Atenienses18

LXXI Por lo que mira a los baacuterbaros los quemejor se portaron aquel diacutea fueron en la infanteriacutealos Persas los Sacas en la caballeriacutea y Mardonioentre todos los combatientes Entre los Griegospor maacutes prodigios de valor que hicieron los Ate-nienses y los Tegeanos con todo se llevaron la me-recida palma los Lacedemonios No tengo de ello niquiero maacutes prueba que la que voy a dar bien veoque todos los Griegos mencionados vencieron a losenemigos que delante se les pusieron pero noto quehaciendo frente a los Lacedemonios lo maacutes robustoy florido del ejeacutercito enemigo19 ellos sin embargo lopostraron en el suelo De todos los Lacedemoniosel que en mi concepto hizo mayores prodigios devalor fue Aristodemo aquel digo que por habervuelto vivo de Termoacutepilas incurrioacute en la censura ynota puacuteblica de infamia despueacutes del cual merecie- 18 Reprende tambieacuten Plutarco al autor por no nombrar losdifuntos de las otras ciudades griegas y pretende que losGriegos muertos en defensa de la libertad de la patria ancen-dieran a 184019 Alguna consideracioacuten merece con todo el que las tropasopuestas a los Lacedemonios eran baacuterbaras y persianasmieacutentras que las que resistiacutean a los Atenienses eran griegas ytebanas

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ron el segundo lugar en bravura y esfuerzo Posido-nio y Filocion y el Espartano Amomfareto Verdades que hablando en un corrillo ciertos Espartanossobre cuaacutel de eacutestos que acabo de mencionar se ha-biacutea portado mejor en la batalla fueron de sentir queAristodemo arrastrado a la muerte para borrar lainfamia de cobarde con que se veiacutea notado al haceralliacute proezas y prodigios de valor no obroacute en ellosino como un valentoacuten temerario que ni podiacutea niqueriacutea contenerse en su puesto mientras que Posi-donio sin estar rentildeido con su misma vida se habiacuteaportado como un heacuteroe motivo por el cual debiacuteaser eacuteste tenido por mejor y maacutes valiente guerreroque Aristodemo Pero mucho temo que el voto delcorrillo no iba libre de envidia Lo cierto es que to-dos los que mencioneacute que habiacutean muerto en la ba-talla fueron honrados puacuteblicamente por el Estadono habieacutendolo sido Aristodemo a causa de habercombatido por desesperacioacuten queriendo borrar lainfamia con su misma sangre

LXXII Estos fueron los campeones maacutes nom-brados de Platea No encuentro entre ellos a Caliacute-crates el maacutes valiente y robusto sujeto de cuantosno digo Lacedemonios sino tambieacuten Griegos con-currieron a la jornada de Platea y la razoacuten de no

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contarlo es por haber muerto fuera del combatepues al tiempo que Pausanias se disponiacutea con lossacrificios a la pelea Caliacutecrates sentado sobre susarmas20 fue herido en el costado con una saeta Reti-rado pues de las filas durante la accioacuten de los La-cedemonios mostraba con cuaacutento pesar moriacutea deaquella herida y hablando con Arimnesto naturalde Platea deciacutea que no sentiacutea morir por la libertadde la Grecia que siacute sentiacutea morir sin haber dado an-tes a la Grecia prueba alguna de lo mucho que entan apretado lance deseaba servirla

LXXIII Entre los Atenienses el maacutes bravo se-guacuten se dice fue Soacutefanes hijo de Eutiacutequides naturalde Decelea Mencionareacute aquiacute de paso un suceso quelos Atenienses cuentan haber acaecido en ciertaocasioacuten a los Deceleenses y que les fue de granprovecho pues como en tiempos muy anterioreshubieran los Tindaridas invadido el Aacutetica con mu-cha gente con la pretensioacuten de recobrar a Helenaobligaban a los pueblos con esta ocasioacuten a desam-parar de miedo sus casas y moradas por no saberellos de fijo el lugar donde habiacutea sido depositada

20 Alude en esto al uso militar de los antiguos quienes for-mados en sus filas soliacutean sentarse poniendo sus escudos de-lante y cubrieacutendose con ellos

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Viendo pues entonces los Deceleenses o comodicen otros el mismo Deceleo lo acaecido irritadoscontra Teseo autor de aquel inicuo rapto y compa-decidos del dantildeo que resultaba a todo el paiacutes de losAtenienses dieron cuenta a los Tindaridas de todoel suceso conducieacutendolos hasta Afidnas lugar queles entregoacute cierto natural de aquella aldea llamadoTiacutetaco En premio y recompensa de este servicioconcedioacutese entonces a los naturales de Decelea y alpresente aun se les conserva la inmunidad de tri-buto en Esparta y la presidencia en el asiento demanera que en la guerra sucedida muchos antildeosdespueacutes entre los de Atenas y los del Peloponeso apesar de que los Lacedemonios talaban toda el Aacuteti-ca nunca tocaron a Decelea21

LXXIV De este Soacutefanes natural del referidopueblo de Decelea el maacutes sobresaliente en la batallaentre los Atenienses se cuenta bien que de dosmaneras una singular particularidad Dicen de eacutel losunos que con una cadena de bronce llevaba unaaacutencora de hierro pendiente de su tahaliacute puesto sobreel peto la cual soliacutea echar al suelo al tiempo de ir acerrar con su contrario para que afianzado con ella

21 Parece que esto sucedioacute al principio de la guerra del Pelo-poneso antes que los Lacedemonios fortiticasen a Decelea

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no pudieran moverle ni sacarle de su puesto losenemigos por maacutes que lo apretaran de recio peroque una vez desordenados y rotos sus adversariosvolviendo a levantar y recobrar su ancla les seguiacutealos alcances Cueacutentanlo otros de un modo diferentediciendo que llevaba siacute una aacutencora pero no de hie-rro ni colgada de su peto con una cadena de bron-ce sino remedada en el escudo como una insigniay que nunca cesaba de voltear y revolver el escudo22

LXXV Del mismo Soacutefanes se refiere otro he-cho famoso que en el sitio puesto por los Atenien-ses a Egina matoacute en un desafiacuteo al Argivo Euribatosatleta ceacutelebre que habiacutea sido declarado vencedor enel Pentatlo o en los cinco juegos oliacutempicos Peroalguacuten tiempo despueacutes hallaacutendose nuestro Soacutefanescomo general entre los Atenienses en compantildeiacutea deLeargo hijo de Glaucon tuvo la desgracia de moriren Dato a manos de los Edonos habieacutendose porta-do como buen militar en la guerra que a estos pue-blos se haciacutea por razoacuten de las minas de oro queposeiacutean

22 Esta segunda narracioacuten parece maacutes verosiacutemil dando lugaral genio poeacutetico y creador de los Griegos para fingir la aacutenco-ra de hierro con cadena de bronce

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LXXVI Rotos ya y postrados los baacuterbaros enPlatea se pasoacute y presentoacute a los Griegos una ceacutelebredesertora Era la concubina de un Persa principalllamado Farandates hijo de Teaspis la que viendovencidos a los Persis y victoriosos a los Griegosataviada asiacute ella como sus doncellas con muchosadornos de oro y vestida de la maacutes bella gala quealliacute teniacutea bajoacute de su Armamaxa y se dirigioacute a losLacedemonios todaviacutea ocupados en el deguumlello delos baacuterbaros Al llegar a los Griegos viendo a unode ellos que entendiacutea en todo y daba oacuterdenes paralo que se haciacutea conocioacute luego que aquel seriacutea Pau-sanias de cuyo nombre y patria por haberlo oiacutedomuchas veces veniacutea bien instruida Echoacutese luego asus pies y tenieacutendole cogido de las rodillas habloacuteleen estos teacuterminos -laquoSentildeor y rey de Esparta tened labondad de sacar por los dioses a esta infeliz supli-cante del cautiverio y esclavitud en que me veo gra-cia con que acabareacuteis de coronar en miacute ese otrogrande beneficio de que me confieso ya deudora avuestro imperio viendo que habeacuteis acabado conunos impiacuteos que ni respetan a los dioses ni temen alos heacuteroes Yo sentildeor soy una mujer natural deCoo hija de Hegetoacuterides y nieta de Antaacutegoras porfuerza me sacoacute de casa un Persa y por fuerza me ha

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retenido por su concubina -Concedida tienes mu-jer la gracia que me pides respondioacutele Pausaniasespecialmente siendo verdad como tuacute dices queeres hija del Coo Hegetoacuterides uno de mis hueacutespe-des y el que yo maacutes estimo de cuantos tengo poraquellos paiacutesesraquo Nada maacutes le dijo por entoncesencargaacutendola al cuidado de los Eforos que alliacute esta-ban pero la envioacute despueacutes a Egina donde ella mis-ma dijo que gustariacutea ir

LXXVII No bien se separoacute de aquel lugar ladesertora cuando las tropas de Matinea concluidaya la accioacuten se presentaron en el campo y en prue-ba de lo mucho que sentiacutean su negligencia confesaacute-banse ellos mismos merecedores de un buencastigo que no dejariacutean de imponerse Informadospues de que los Medos a quienes capitaneaba Arta-bazo se habiacutean librado entregaacutendose a la fuga a pe-sar de los Lacedemonios que no conveniacutean en quese les diese caza fueron con todo persiguieacutendoleshasta la Tesalia y vueltos a su patria los mismosMantineos echaron de ella a sus caudillos conde-naacutendolos al destierro Despueacutes de ellos llegaron almismo campo los soldados de Elea quienes muyapesadumbrados por su descuido enviaron asimis-mo desterrados a sus comandantes una vez regre-

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sados de la expedicioacuten a su patria y esto es cuantosucedioacute con los de Mantinea y con los Eleos

LXXVIII Habiacutea en Platea entre los soldados deEgina un tal Lampon hijo de Pites uno de los prin-cipales de su ciudad el cual concebido un designiosingularmente impiacuteo se dirigioacute a Pausanias y lle-gando a su presencia como para tratar un muy gravenegocio habloacutele asiacute -laquoAleacutegrome mucho de que vosoh hijo de Cleombroto hayaacuteis llevado a cabo la maacutesexcelente hazantildea del orbe asiacute por lo grande comopor lo glorioso de ella Gracias a los dioses que ha-bieacutendoos escogido por libertador de la Grecia hanquerido que fuerais el general maacutes ilustre de cuantoshasta aquiacute se vieron Me tomareacute con todo la licenciade preveniros que falta algo todaviacutea a vuestra em-presa Haciendo lo que os propondreacute elevareacuteis almaacutes alto punto vuestra gloria y servireacuteis tanto a laGrecia que con ello lograreacuteis que en el porvenir nose atreva a ella baacuterbaro alguno con semejante inso-lencia y desverguumlenza Bien sabeacuteis coacutemo allaacute enTermoacutepilas ese Mardonio y aquel otro Jerges pu-sieron en un palo a Leonidas cortando la cabeza asu cadaacutever Si vos ahora volvieacutereis pues el pago aldifunto Mardonio lograreacuteis sin duda que todosvuestros Espartanos y aun los demaacutes Griegos todos

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os colmen de los mayores elogios pues empaladopor vos Mardonio quedaraacute bien vengado vuestrotiacuteo Leonidasraquo De esta suerte pensaba Lampon conlo que deciacutea lisonjear y dar gusto a Pausanias peroeacuteste le respondioacute en la siguiente forma

LXXIX laquoMucho estimo caro egineta tu buenavoluntad y ese cuidado que te tomas de mis asuntossi bien debo decirte que tu consejo no es el maacutescuerdo ni atinado Por la accioacuten que acabo de cum-plir a miacute y a mi patria nos ensalzas hasta las nubesy con tu aviso nos abates tuacute mismo a la mayor ruin-dad queriendo nos ensangrentemos contra losmuertos pretextando que asiacute lograriacutea yo mayoraplauso entre los Griegos con una determinacioacutenque maacutes conviene con la ferocidad de los baacuterbarosque con la humanidad de los propios Griegos queabominariacutean en ellos semejantes desafueros Yo teprotesto que a tal precio ni quiero los aplausos detus Eginetas ni de los que como tuacute y como ellospiensan contento y satisfecho con agradar a misEspartanos haciendo lo que la razoacuten me dicta y ha-blando en todo seguacuten ella me sugiere Por lo que aLeonidas mira iquestte parece hombre que asiacute eacutel comolos que con eacutel murieron gloriosamente en Termoacute-pilas estaacuten ya poco vengados y satisfechos con

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tanta viacutectima como acabo yo de sacrificarles en estamatanza de tales y tan numerosos enemigos Ahorate advierto que tuacute con semejantes avisos y sugestio-nes ni jamaacutes te acerques a miacute ni me hables palabraen todos los diacuteas de tu vida y puedes al presente dargracias al cielo de que este tu aviso no te cueste biencaroraquo Dijo y el Egineta que tal oyoacute no veiacutea la horade alejarse de Pausanias

LXXX Mandoacute Pausanias pregonar en el campoque nadie tomase nada del rico botiacuten dando ordena sus ilotas de que fueran recogiendo en un lugartoda la presa Distribuiacutedos ellos por los reales delPersa hallaban las tiendas ricamente adornadas conoro y con plata y en las tiendas sus camas las unasdoradas y plateadas las otras hallaban las tazas lasbotellas los vasos todo ello de oro hallaban asi-mismo en los carros unos sacos en que se veiacutean va-sijas de oro y de plata Iban los mismos ilotasdespojando a los muertos alliacute tendidos quitaacutendoleslos brazaletes los collares y los alfanges piezas to-das de oro sin hacer caso alguno de los vestidos devarios colores y valieacutendose entretanto de la ocasioacutensi bien presentaban todo lo que no les era posibleocultar ocultaban sin embargo cuanto podiacutean ven-dieacutendolo furtivamente a los Eginetas para quienes

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esta fue la fuente de sus grandes riquezas lograndocomprar de los ilotas el oro mismo a peso de bron-ce

LXXXI Recogido en un montoacuten todo el in-menso botiacuten desde luego sacaron aparte la deacutecimaconsagraacutendola a los dioses De una parte de ellaofrecida al dios de Delfos hicieron aquella triacutepodede oro montada sobre un dragoacuten de bronca de trescabezas que estaacute alliacute cerca del ara de otra partededicada al dios de Olimpia levantaron a Juacutepiter uncoloso de bronce de diez codos de altura de otratercera parte reservada al dios del Istmo se hizo unNeptuno de bronce de siete codos Lo restante dela presa despueacutes de sacada dicha deacutecima se repartioacuteentre los combatientes seguacuten el meacuterito y dignidadde las personas entrando en tal repartimiento lasconcubinas de los Persas el oro la plata las alhajaslos muebles y los bagajes Por maacutes que no halloquien exprese con queacute premio extraordinario se ga-lardonoacute a los campeones que maacutes se sentildealaron enPlatea persuaacutedome con todo de que se les dariacutea suparte privilegiada Lo cierto es que para el generalPausanias se escogieron y se le dieron aparte diezporciones de cada ramo del despojo asiacute en las es-clavas como en los caballos en los talentos de mo-

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neda en los camellos y del mismo modo en todoslos demaacutes geacuteneros del botiacuten

LXXXII Entonces corre la fama de que pasoacuteun caso notable diacutecese que al huir Jerges de la Gre-cia habiacutea dejado su propia recaacutemara para el serviciode Mardonio Viendo Pausanias aquel magniacuteficoaparato aquella tan rica reposteriacutea de vajilla de oro yplata aquel pabelloacuten adornado con tantos tapices ycolgaduras de diferentes colores dio orden a lospanaderos reposteros y cocineros persas de prepa-rarle una cena al modo que soliacutean prepararla paraMardonio Habiendo ellos hecho lo que se les man-daba dicen que Pasmado entonces Pausanias de veralliacute aquellos lechos de oro y plata de tal suerte cu-biertos aquellas mesas de oro y plata asimismoaquella vajilla y aparato de la cena tan espleacutendido ybrillante mandoacute a sus criados que le dispusiesenuna cena a la Lacoacutenica para hacer mofa y escarniode la prodigalidad persiana Y como la diferencia decena a cena fuese infinita Pausanias con la risa enlos labios iba mostrando a los generales griegos lla-mados al espectaacuteculo una y otra mesa hablaacutendolesasiacute al mismo tiempo laquoLlamaros he querido ilustresgriegos para que vieseis por vuestros ojos la locurade ese general de los Medos que hecho a vivir con

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esa profusioacuten y lujo ha querido venir a despojar alos Lacones que tan parca y miserablemente nostratamosraquo Asiacute se dice que habloacute Pausanias a los je-fes griegos

LXXXIII No obstante de haberse recogidoentonces tan grandioso botiacuten algunos de los dePlatea hallaron despueacutes en dichos reales bolsas ytalegos llenos de oro y plata y de otros objetos pre-ciosos Cuando aquellos cadaacuteveres estuvieron yasecos y descarnados al tiempo que los Plateensesacarreaban sus huesos a un mismo sitio observoacuteseuna cosa bien extrantildea cual fue ver una calaveratoda soacutelida de un solo hueso y sin costura algunani lo fue menos una quijada alliacute aparecida la que enla parte de arriba y la de abajo aunque presentabacomo distintos los dientes y las muelas eran todosno obstante de un solo hueso Tambieacuten aparecioacutealliacute un esqueleto de cinco codos

LXXXIV El diacutea inmediato despueacutes de la batallaes cierto que desaparecioacute el cadaacutever de Mardoniopero no puedo sentildealar individualmente quieacuten lo hi-zo desaparecer de alliacute De varios sujetos y aun desujetos de varias naciones oigo decir que le dieronsepultura y bien se que fueron diferentes los querecibieron muchos regalos de Artontes hijo de

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Mardonio por haber enterrado a su padre Perorepito que no he podido con certeza averiguar quieacutenfue puntualmente el que retiroacute y sepultoacute aquel cadaacute-ver bien que se dice mucho que ese tal fue Dioniso-fanes natural de Efeso De este modo fue enterradoMardonio

LXXXV Repartida ya la presa cogida en Plateaacudieron los Griegos a dar sepultura a los muertoscada pueblo de por siacute a sus compatricios Los Lace-demonios abiertas tres tumbas enterraron en una alos sacerdotes23 separados de los que no lo habiacuteansido y en el nuacutemero de ellos entraron los sacerdotesPosidonio Filocion Amomfareto y Caliacutecrates en laotra sepultaron a todos los demaacutes Espartanos y enla tercera a los ilotas siendo este mismo el orden desus sepulturas Los de Tegea juntaron en un sepul-cro a todos sus muertos los de Atenas en otroaparto cubrieron asimismo a los suyos y los deEgina y Flimito tomaron igual providencia con susdifuntos que la caballeriacutea beocia habiacutea degolladoAsiacute que los sepulcros de dichas ciudades eran enrealidad sepulcros llenos de cadaacuteveres al paso que

23 Se cree que estas palabras ireas o sacerdotes debe corre-girse irenas u oficiales Lacedemonios o bien ippeas caballe-ros

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todos los demaacutes monumentos que en Platea al pre-sente se dejan ver no son maacutes que unos tuacutemulosvaciacuteos que erigieron alliacute seguacuten oigo decir las otrasciudades griegas corrieacutendose de que se dijera nohaberse hallado sus respectivas tropas en aquellabatalla Cierto tuacutemulo se muestra alliacute sin duda quellaman el de los Eginetas del cual oiacute contar que diezantildeos despueacutes de la accioacuten a instancia de los de Egi-na fue levantado por un agente suyo llamado Glea-des hijo de Autodico y natural de Platea

LXXXVI Dada a los muertos sepultura toma-ron los Griegos en Platea de comuacuten acuerdo laresolucioacuten de llevar las armas contra Tebas para pe-dir a los Tebanos les entregasen los partidarios delos Medos mayormente los caudillos principales dela faccioacuten que eran Limegenides y Atagino y encaso de que se negasen ellos a la entrega de nomarcharse de alliacute sin haber tomado dicha plaza aviva fuerza Once diacuteas despueacutes de la famosa batallapresentaacutendose los Griegos delante de Tebas la pu-sieron sitio y pidieron se les entregasen dichoshombres Pero viendo que no accediacutean a ello losTebanos empezaron a devastarles el paiacutes y apre-tando maacutes el sitio asaltaban la plaza con maacutes empe-ntildeo

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LXXXVII Desde entonces no cesaban los si-tiadores de pasarlo todo a sangre y fuego de lo cualmovido Limegenides hizo a sus Tebanos este dis-curso -laquoEn vista de que esos Griegos que ahiacute noscercan caros compatricios se muestran empentildeadosen continuar el asedio hasta que tomen por fuerza laciudad o que vosotros de grado nos entregueacuteis ypongaacuteis en sus manos sabed que respecto a noso-tros accedemos a librar de tanto dantildeo a la Beocia eimpedir que su territorio sufra maacutes tiempo tantashostilidades No maacutes resistencia paisanos si ellospara sacar alguna contribucioacuten se valen del pretextode pedir nuestras personas deacutemosles la suma quepidan tomaacutendola del erario comuacuten puesto que nofuimos nosotros en particular sino el comuacuten deTebas quien siguioacute a los Medos Pero si nos sitianqueriendo en realidad apoderarse de nuestras per-sonas gustosos convenimos nosotros en presentar-nos a los Griegos para debatir con ellos nuestracausaraquo Parecioacute a los Tebanos que deciacutea muy bienLimegenides y que hablaba muy al caso y luegodespacharon a Pausanias un heraldo para participarlo que ellos conveniacutean en entregar los sujetos queles pediacutea

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LXXXVIII Ajustado asiacute el negocio por en-trambas partes huyoacute Atagino secretamente de laciudad y sus hijos fueron entregados a Pausaniasquien los puso en libertad diciendo que aquellosnintildeos ninguna culpa habiacutean tenido en el medismo yparcialidad de su padre Los otros presos entregadospor los Tebanos estaban en la persuasioacuten de quelograriacutean se tratara su causa en consejo de guerra yque podriacutean en el juicio de los Griegos comprar afuerza de dinero su absolucioacuten y redimir el castigoPausanias que penetraba sus intentos y sospechabade los Griegos que se dejariacutean sobornar licencioacutedesde luego las tropas aliadas y llevando consigo aCorinto los Tebanos prisioneros los mandoacute alliacuteajusticiar

LXXXIX Lo que hasta aquiacute llevo dicho es loque hubo en Platea y en Tebas Volviendo ahora aArtabazo hijo de Farnaces al llegar a los Tesaloshuyendo a largas jornadas recibieacutendole eacutestos condemostraciones y obras de amigo y hueacutesped pre-guntaacutebanle acerca de lo restante del ejeacutercito ajenostotalmente de lo que en Platea habiacutea sucedido Ar-tabazo viendo claramente que si deciacutea la verdadsobre lo ocurrido en la batalla corriacutea manifiesto pe-ligro de perecer alliacute mismo con toda su divisioacuten

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pues sabida la desgracia y ruina del ejeacutercito claroestaba que todos se levantariacutean contra eacutel Artabazopues con esta consideracioacuten no habiacutea ya dado an-tes noticia del caso a los Focenses y entonces habloacutea los Tesalos de esta suerte laquoLo que tan soacutelo puedocomunicaros oh ciudadanos es que paso ahora conesta tropa hacia la Tracia comisionado para un ne-gocio importante y por lo urgente de eacutel marchocon la mayor diligencia y prisa que cabe El mismoMardonio con todo su ejeacutercito siguiendo mis pisa-das estaacute en viacutespera ya de llegar a vuestros dominiosbien podeacuteis prepararle el alojamiento esmeraacutendoospara con eacutel en todos los obsequios de la hospitali-dad bien seguros de que en el porvenir no tendreacuteisque arrepentiros de vuestros leales serviciosraquo Des-pueacutes de hablarles asiacute continuoacute con la mayor celeri-dad sus marchas forzadas por la Tesalia y por laMacedonia encaminaacutendose directamente hacia laTracia y como quien llevaba realmente muchiacutesimaprisa tomoacute el camino recto atravesando por en me-dio la regioacuten Llegoacute al cabo a Bizancio perdida mu-cha asiacute a manos de los Tracios quienes al paso ibandestrozaacutendola como al rigor del hambre y la mise-ria

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XC El diacutea mismo en que con derrota completade los Persas se peleoacute en Platea acaecioacute a los mis-mos otro destrozo en Micale lugar de la Jonia por-que como los Griegos que iban en la armada navalal mando del Lacedemonio Leotiquides estuvierande fijo apostados en Delos vinieron a ellos desdeSamos unos embajadores enviados por los deaquella isla pero a hurto asiacute de los Persas como delsentildeor de ella Teomestor hijo de Androdamanto aquien eacutestos habiacutean dado el sentildeoriacuteo de Samos Losenviados que eran Lampon hijo de Trasicles Ate-nagoras de Arquestraacutetides y Hegesistrato de Aris-tagoras se presentaron a la junta de loscomandantes griegos a quienes en nombre de todoshizo Hegesistrato un largo y muy limado razona-miento en esta sustancia -Que los Jonios soacutelo conacercaacuterseles alliacute los Griegos se sublevariacutean contralos Persas sin que los baacuterbaros se atrevieran a ha-cerles frente y tanto mejor si lo intentaban puescon esto les pondriacutean por siacute mismos en las manosuna presa tan grande que no seriacutea faacutecil hallar otraigual Despueacutes de estas razones acudiendo a las suacute-plicas rogaacutebales que por los dioses comunes quisie-ran los Griegos librarles de la esclavitud a ellostambieacuten Griegos lo cual les seriacutea faciliacutesimo de lo-

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grar porque las naves de los baacuterbaros de suyo muypesadas no eran capaces de sostener el combateConcluiacutean por fin que si temiacutean engantildeo o mala feen quererles conducir contra el enemigo prontosestaban alliacute en acompantildearles como rehenes en susnaves

XCI Estando en el mayor calor de la suacuteplica elenviado samio le salioacute Leotiquides con una pre-gunta no esperada y le interrumpioacute la arenga orafuese para procurarse un buen aguumlero con la res-puesta ora porque asiacute lo ordenase el cielo sin pre-tenderlo Leotiquides -laquoHombre le pregunta iquestcoacutemote llamas y cuaacutel es tu gracia amigo Samio -Llaacutemome respondioacute eacutel Hegesistrato -Y yo replicoacuteluego el Lacedemonio admito ese buen aguumlero conque el cielo me convidoacute oh caro Samio en ese tunombre de conductor del ejeacutercito Obliacutegate tuacute desde lue-go a navegar con nosotros y a estipular juntamentecon tus compantildeeros bajo la fe del juramento quelos Samios estaacuten prontos a ser nuestros aliadosraquo

XCII Concluir estas palabras Leotiquides y em-pezar aquella empresa todo fue uno porque losembajadores samios interponiendo al instante lasolemnidad del juramento aseguraron que los deSamos entraban en la liga con los Griegos y Leoti-

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quides por su parte se dispuso a la expedicioacuten sinpeacuterdida de tiempo mandando a los demaacutes enviadosque diesen la vuelta a su patria y que se quedase enla armada Hegesistrato cuyo nombre le habiacutea pare-cido de feliz aguumlero Asiacute que los Griegos no deteni-dos alliacute maacutes que aquel diacutea al siguiente se hicieron ala vela viendo que los sacrificios saliacutean en extremofavorables a su buen aruacutespice y adivino Deifonohijo de Evenio y natural de Apolonia24 la que estaacuteen el seno Jonio

XCIII Acontecioacute a dicho Evenio una raraaventura que voy a referir En la ciudad de Apoloniahay rebantildeos consagrados al sol los cua1es de diacuteavan paciendo a las orillas de un riacuteo25 que bajandodel monte Lacmon corre por la comarca de Apolo-nia y desagua en el mar cerca del puerto Orico encuanto a la noche escoacutegense ciertos hombres yeacutestos los maacutes distinguidos de los vecinos por sushaberes y nobleza para que un antildeo cada uno guar-den aquel ganado en lo cual se esmeran particular-mente por lo mucho que conforme a ciertooraacuteculo cuentan con los mencionados rebantildeos del

24 Apolonia ahora Piergo en Albania25 El riacuteo seguacuten unos se llamaba Avo ahora Polina seguacutenotros Piergo Orico es Orco al presente

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sol cuyo aprisco viene a ser una cueva apartada ydistante de la ciudad Sucedioacute pues que Evenioencargado por su turno de la guarda de aquel gana-do como en tiempo de la vela se quedase dormidoacometiendo unos lobos al hato divino le mataronunas 60 cabezas Echoacutelo de ver Evenio pero selloacutelos labios sin decir palabra a nadie con aacutenimo decomprar y reponer otras tantas cabezas de ganadoEl dado estuvo en que no pudo ocultarse la cosa demanera que no llegase a oiacutedos de los de Apoloniaquienes llamaacutendole a juicio le condenaron a perderlos ojos por haberse dormido durante su guardia envez de velar Apenas le sacaron los ojos cuandovieron que ni sus ganados les daban nuevas crias nilas tierras les rendiacutean los mismos frutos que antesdesastres predichos contra ellos en Dodona y enDelfos En esta calamidad quisieron saber de aque-llos profetas cuaacutel era la culpa que causaba la pre-sente desventura y se les respondioacute de parte de losdioses que por haber privado inicuamente de lavista al guardiaacuten del sacro rebantildeo Evenio pues losdioses mismos habiacutean sido quienes echaron contraeacutel aquellos lobos y que tuvieran bien entendido queno alzariacutean la mano del castigo vengando a Eveniosi primero no le daban la satisfaccioacuten que eacutel mismo

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quisiera aceptar por la injusticia que con eacutel se habiacuteaejecutado que practicada por los Apolonios estadiligencia iban los dioses a hacer una merced tal ytan grande a Evenio que por ella muchos seriacutean loshombres que le tuvieran por feliz

XCIV Los de Apolonia en vista de los oraacutecu-los que guardaban muy secretamente encargaron aciertos vecinos el negocio de la recompensa debidaa Evenio y los comisionados se valieron del si-guiente medio Estando Evenio sentado en su sillavan a visitarle aquellos hombres sieacutentanse a su ladocomienzan a discurrir sobre otros asuntos y poca apoco hacen recaer la conversacioacuten sobre la compa-sioacuten que aquella su desgracia les causaba Con esteartificio continuacutean su discurso y le preguntan queacuterecompensa aceptariacutea de los Apolonios en caso deque quisieran eacutestos satisfacerle la injuria Evenioque nada habiacutea penetrado tocante a la respuesta delos oraacuteculos respondioacute que si le dieran en primerlugar las tierras de unos vecinos nombraacutendoles porsu propio nombre que poseiacutean las dos mejores he-redades que habiacutea en Apolonia y a maacutes de ellas lehiciesen duentildeo de una casa que sabiacutea ser la maacuteshermosa de la ciudad con esto se dariacutea por satisfe-cho de la injuria recibida y depondriacutea totalmente el

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odio e ira contra los autores de su desventura Ha-bieacutendose explicado asiacute Evenio tomaacutendole la palabraaquellos interlocutores -laquoAhora bien Evenio lereplicaron esa misma satisfaccioacuten que pides es laque convienen en darte los Apolonios por habertesacado los ojos conforme se lo ordena el oraacuteculoraquoEvenio informado despueacutes por ellos de todo losucedido llevaba muy a despecho la trampa legalcon que se le habiacutea sorprendido mas sus paisanoscomprando de sus duentildeos dichas heredades le die-ron la satisfaccioacuten con que antes mostroacute que estariacuteacontento y satisfecho Y para mayor dicha desdeaquel punto penetrado Evenio con el don de profe-ciacutea por el cual llegoacute a ser muy celebrado

XCV Volviendo pues a nuestro propoacutesito hijodel mencionado Evenio fue Deifono el que con-ducido por los Corintios era adivino en la armadaAcueacuterdome de haber oiacutedo decir a alguno que ha-bieacutendose alzado Deifono con el nombre de hijo deEvenio de quien no lo era en realidad se alquiloacutepara vaticinar contra la Grecia26

26 Si se leyera con una pequentildea variacioacuten del original yendopor la Grecia seriacutea maacutes coherente este pasaje sin acudir a otraexpedicioacuten de este adivino contra su patria

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XCVI Por lo que mira a los Griegos de Delosal ver que les eran favorables los sacrificios alzandoel ancla se hicieron a la vela para Samos y llegados avista de Calamina lugar de dicha villa dieron alliacutefondo cerca del Hereo y se disponiacutean a una batallanaval Mas los Persas al saber que llegaban losGriegos salieron para el continente con el resto dela armada que les quedaba dando al mismo tiempopermiso a la escuadra fenicia para restituirse a supatria Naciacutea esto de que en sus asambleas habiacuteanresuelto dos cosas una el no entrar en combate conlas naves griegas por parecerles que no eran pro-porcionadas sus fuerzas navales la otra el refugiarseal continente con la mira de estar alliacute cubiertos ysostenidos por el ejeacutercito de tierra que se hallaba enMicale porque es de saber que por orden de Jergeshabiacutean sido dejados alliacute 60000 hombres que sirvie-ran de guarnicioacuten en la Jonia bajo el mando del ge-neral Tigranes el maacutes sobresaliente de todos losPersas en el talle y gallardiacutea de su persona Haciadicho ejeacutercito pues habiacutean determinado retirarselos jefes de la armada naval sacadas a tierra sus na-ves defendidas alliacute con buenas trincheras que lessirvieran a ellas de baluarte y a ellos de refugio yretirada contra el enemigo

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XCVII Hechos pues a la vela con esta resolu-cioacuten llegaron los Persas cerca del templo de lasPotnias27 entre Geson y Scolopoente lugares deMicale en cuyas vecindades erigioacute aquel templo enhonor de Ceacuteres Eleusina Filistio hijo de Pasiclescuando pasoacute a la fundacioacuten de Mileto en compantildeiacuteade Niles hijo de Codro Habiendo pues aportado aeste sitio sacaron a tierra sus naves y las encerrarondentro de un vallado que formaron con piedra yfagina y con los troncos de los aacuterboles frutales cor-tados en aquellas cercaniacuteas alzando a maacutes de estoalrededor de la valla una fuerte estacada Tales eranlos pertrechos con que se disponiacutean asiacute para resistirsitiados como para vencer salidos de sus trincheraspues asiacute pensaban poder pelear con distintas posi-ciones

XCVIII Al saber los Griegos que los baacuterbaroshabiacutean pasado el continente fue mucha la pena quesintieron de que le les hubiesen escapado ni acaba-ban de resolver consigo si volveriacutean atraacutes o se ade-lantariacutean hasta el Helesponto pero al fin parecioacutelesbien no hacer uno ni otro sino darse a la vela parael continente Con esto prevenidos de escalas y de

27 Este nombre que equivale al de veneradas se daba a lasdiosas Ceacuteres y Proserpina

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los demaacutes pertrechos para una batalla naval salenpara Micale Cuando estuvieron cerca ya del cam-pamento de las naves enemigas viendo que nadielas botaba al agua para salirles al encuentro y antesbien todas se quedaban encerradas dentro del valla-do observando al mismo tiempo que mucha tropade tierra estaba apostada por toda aquella playa loprimero que hizo entonces Leotiquides fue ir pa-sando por delante del enemigo costeando en sunave la tierra lo maacutes cerca posible y hacer que supregonero hablase en estos teacuterminos a los Jonios-laquoAmigos Jonios cuantos estaacuteis al alcance de mivoz estad todos atentos a lo que voy a deciros puesbien veis que nada penetraraacuten los Persas de lo quepreveniros quiero Encargaoos pues que al cerrarnosotros con el enemigo tengaacuteis presente vuestralibertad y la de todos los Griegos esto sea lo prime-ro lo segundo os prevengo que no os olvideacuteis delnombre y sentildea de Hebe Vosotros los que me oiacuteshaced que sepan esto los que no me oyenraquo Esteartificio de Leotiquides entrantildeaba la misma maliciaque aquel hecho de Temiacutestocles en Artemisio por-que una de dos cosas debiacutea resultar de alliacute o bienatraer a los Jonios a su partido en caso que el avisose ocultara a los Persas o si no poner a eacutestos de

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mala fe para con aquellos si llegaba el trato a noticiade los baacuterbaros

XCIX Despueacutes de esta prevencioacuten de Leotiqui-des lo segundo que hicieron alliacute los Griegos fuearribar a la playa saltar a tierra y formarse luego enorden de batalla Cuando los Persas vieron en tierraa los Griegos dispuestos al combate informados almismo tiempo del soborno intentado con los Jo-nios tomaron desde luego sus medidas y precau-ciones La primera de ellas fue desarmar a los Sa-mios de quienes se recelaban como de partidariosde los Griegos Procediacutea el motivo de tal sospechade ver que los Samios habiacutean rescatado a todos losAtenienses que dejados antes en el Aacutetica y cogidosalliacute por la gente de Jerges habiacutean sido traiacutedos a Sa-mos y que no contentos con esto los Samios loshabiacutean remitido a Atenas bien provistos de viacuteveresmotivo por el cual habiacutean dado no poco que sospe-char a los Persas redimiendo hasta quinientas per-sonas enemigas de Jerges La segunda precaucioacutentomaacuteronla los Persas mandando a los Milesios queocupasen aquellos desfiladeros que llevan hasta lacumbre de Micale con el pretexto de ser la gentemaacutes perita en aquellos pasos pero con la verdaderamira de hacer que no se hallasen mezclados en su

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ejeacutercito Por estos medios procuraron prevenirse losPersas contra aquellos Jonios de quienes recelabanque no dejariacutean pasar la ocasioacuten si alguna se lesofreciacutea de intentar una novedad Hecho esto fue-ron atrincheraacutendose detraacutes de sus gerras o parapetode mimbres para entrar en accioacuten

C Una vez formados los Griegos en sus filasparten sin dilacioacuten hacia el enemigo al tiempo mis-mo de ir al choque y vuela por todo el campo ligerala fama con una fausta nueva y deja verse de re-pente en la orilla del mar una vara levantada a ma-nera de caduceo La buena noticia volaba diciendoque los Griegos en Beocia habiacutean vencido al ejeacutercitode Mardonio Ello es asiacute que los dioses con variosindicios suelen hacer patentes los prodigios de queson autores como se vio entonces pues queriendoellos que el destrozo de los baacuterbaros en Micalecoincidiese en un mismo diacutea con el ya padecido enPlatea hicieron que la fama de eacuteste llegase en talcoyuntura que animase mucho maacutes y llenara devalor a los Griegos para el nuevo peligro como enefecto sucedioacute28

28 No tuvo este prodigio por autor a otro dios ni diosa que almismo astuto y poliacutetico Leotiquides como lo han declaradodespueacutes Diodoro Siacuteculo y Polieno

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CI Otra particularidad observo en este caso yes que las dos batallas de que hablo se dieron enlas vecindades de los templos de Ceacuteres Eleusinapues seguacuten llevo ya notado la batalla en Platea setraboacute junto a aquel templo y la que en Micale iba aemprenderse habiacutea de darse cerca de otro que alliacutehabiacutea Y en efecto concordaba con la verdad delhecho la fama que alliacute corrioacute acerca de la victoria dePausanias y de sus Griegos habiendo sucedido biende mantildeana la batalla de Platea y la de Micale por latarde de aquel mismo diacutea Ni tardoacute de cierto a sa-berse la nueva pues dentro de pocos diacuteas se vioclara y evidentemente que las dos acciones sucedie-ron en un mismo mes y diacutea29 Lo cierto es que losGriegos de Micale antes de que volando les viniesela fama como para ganar las albricias estaban muytemerosos y soliacutecitos no tanto por su propia causacomo por la comuacuten de los demaacutes Griegos siemprecon el temor de que cayese al cabo la Grecia toda enlas manos de Mardonio pero llegada la fausta nue-va iban al combate con nuevos aacutenimos y mayorbriacuteo Ni es de extrantildear que asiacute los Griegos como losbaacuterbaros mostraran prisa e intereacutes en una contienda

29 Fue el diacutea 3 del mes aacutetico llamado Boedromion

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cuyo galardoacuten habiacutea de ser en breve el dominio delas islas y del Helesponto

CII Iban pues los Atenienses avanzando por laplaya y por la llanura vecina con los aliados que sehabiacutean formado a su lado componiendo como lamitad de la tropa y los Lacedemonios con las de-maacutes tropas ordenadas en el suyo caminaban porunos pasos aacutesperos y montantildeosos En tanto queveniacutean eacutestos dando la vuelta ya el cuerpo de losAtenienses en su ala habiacutea cerrado con el enemigoLos Persas defendieacutendose con ardor mientras duroacuteen pie el parapeto de sus gerras en nada llevaban lapeor parte del combate pero despueacutes que el ala delos Atenienses y de los aliados unidos exhortaacutendoseunos a otros para hacer suya la victoria sin dejarla alos Lacedemonios redobloacute el ataque con nuevobriacuteo y esfuerzo empezoacute luego a mudar de sem-blante la accioacuten rompiendo con iacutempetu el parapetoy dejaacutendose caer escuadronados y unidos sobre losPersas quienes recibieacutendolos a pie firme y haciendopor bastante tiempo una vigorosa resistencia se re-fugiaron al cabo a sus trincheras Vieacutendolos huir losAtenienses los Corintios los Sicionios y los Trece-nios pues estas eran las tropas reunidas en aquellaala cada cual por su orden cargaacutendoles de cerca en

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la huida lograron entrar con ellos dentro de susreales Al ver los baacuterbaros forzado su campo no seacordaron ya de hacer maacutes resistencia y se entrega-ron a la fuga exceptuados los Persas propios quie-nes bien que reducidos a un pequentildeo nuacutemeroresistiacutean valerosamente a los Griegos por maacutes queno cesasen eacutestos de subir por las trincheras Dosgenerales Persas hubieron de salvar la vida huyendoy dos la perdieron alliacute peleando huyeron los co-mandantes de las tropas marinas Artaintes e Itami-tres murieron con las armas en la mano Mardontesy Tigranes que era general del ejeacutercito de tierra

CIII Duraba todaviacutea la resistencia que haciacuteanlos Persas cuando llegoacute un cuerpo de los Lacede-monios y demaacutes aliados que ayudoacute a acabar contodos los enemigos No fueron pocos los Griegosque murieron en la accioacuten entre quienes se conta-ron muchos Sicionios con su jefe Perilao Por loque mira a los Samios alistados en aquel ejeacutercitomedo y desarmados en el campo apenas vieron alprincipiar el combate varia y fluctuante la victoriahicieron cuanto les fue posible por su parte paraayudar a los Griegos y siguiendo los demaacutes Joniosel ejemplo que empezaban a darles los Samios su-

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blevados tambieacuten volvieron sus armas contra losbaacuterbaros

CIV Habiacutean los Persas como dije antes apos-tado en los desfiladeros y sendas del monte a losMilesios con orden de guardarles aquellos pasoscon el objeto de que en caso de tener mal eacutexito laaccioacuten como en efecto tuvo sirvieacutendoles de guiacuteaslos Milesios les condujesen salvos a las eminenciasde Micale pues a este fin no menos que con el deprecaver que no intentasen novedad alguna incor-porados en el ejeacutercito les habiacutean destacado alliacute losPersas Pero los Milesios obraban en todo al reveacutesde lo que se habiacutea ordenado pues no soacutelo guiabanpor las sendas que iban a dar con el enemigo a losque pretendiacutean huir por la parte opuesta sino que alfin fueron ellos mismos los que mayor carniceriacuteahicieron en los baacuterbaros De este modo se levantoacutede nuevo la Jonia contra el Persa

CV En esta batalla los Griegos que mejor seportaron fueron los Atenienses y entre eacutestos se dis-tinguioacute maacutes que otro alguno un atleta ceacutelebre en elPancracio30 llamado Hermolico hijo de Eulino Este

30 Ejercicio y juego de los Griegos que consistiacutea en lucharcon todo el cuerpo a puntildealadas a coces a brazo partido yaun a mordiscones

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mismo campeoacuten en la guerra que despueacutes se hicie-ron entre siacute Atenienses y Caristios tuvo la desgraciade morir peleando en Cirno lugar del territorio Ca-ristio y fue sepultado en Genesto Despueacutes de losAtenienses merecieron mucho aplauso los Corin-tios los Trecenios y los Sicionios

CVI Luego que los Griegos hubieron acabadocon casi todos aquellos baacuterbaros muertos unos enla batalla y otros en la fuga trasladaron a la playa losdespojos entre los cuales no dejaron de hallar bas-tantes tesoros y luego pegaron fuego a las navesjuntamente trincheras y reducidas a ceniza trinche-ras y naves hicieacuteronse a la vela Vueltos ya a Samosentraron en consejo los Griegos acerca de la tras-plantacioacuten de las ciudades jonias deliberando si se-riacutea oportuno dejar despoblada la Jonia al arbitrio delos baacuterbaros y en tal caso en queacute regiones de laGrecia que fuesen de su dominio seriacutea convenientedar asiento a los Jonios Moviacuteales a esto el ver poruna parte que era imposible a los Griegos el prote-ger de continuo a los Jonios con una guarnicioacuten fijay por otra el considerar que los Jonios no estandoprotegidos continuamente por un destacamento nopodriacutean lisonjearse de no pagar bien cara la subleva-cioacuten contra los Persas Eran pues de parecer en la

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consulta los principales entre los Peloponesios queconveniacutea desocupar los emporios de aquellos Grie-gos que habiacutean seguido al Medo y darlos con susterritorios a los Jonios para su habitacioacuten Mas pare-ciacuteales a los Atenienses que de ninguacuten modo conve-niacutea desamparar la Jonia con semejante desercioacuten yque no tocaba a los del Peloponeso disponer de loscolonos propios de Atenas ni los Peloponosiosmostraron dificultad en ceder a este voto contrarioDejado este punto entraron a concluir un tratadode alianza con los Samios con los de Quio con losLesbios y con los demaacutes islentildeos que seguiacutean lasbanderas griegas obligaacutendose con la fe mutua de unsolemne juramento a que firmes en la confederacioacutenmantendriacutean lo prometido Concluido ya el tratadoy creiacutedos de que hallariacutean todaviacutea formado el puentede barcas hicieacuteronse a la vela para romperlo

CVII Seguiacutean pues los Griegos el rumbo delHelesponto pero los baacuterbaros que habiacutean podidorefugiarse en las alturas de Micale bien que pocosfueron los que en ellas se salvaron daban entretantola vuelta hacia Sardes Sucedioacute en el camino que elpriacutencipe Masistes hijo de Dariacuteo que se habiacutea halla-do presente a la completa derrota del ejeacutercito em-pezoacute a cargar de oprobios al general Atraintes y

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entre otras injurias le echoacute en rostro que era maacutesruin y cobarde que una mujer no obstante sus insig-nias y supremo mando que no habiacutea para eacutel castigobastante digno del dantildeo que a la real casa acababade hacer Y es de notar que entre los Persas tratarloa uno de mujer se tiene por la mayor de las infa-mias Atraintes que tal nube de baldones y oprobiosse vio encima no pudiendo sufrirlo en pacienciaecha mano al alfange medo en ademaacuten de descargarun golpe mortal contra Masistes En el acto deacometer velo Xenaacutegoras hijo de Proxilao naturalde Alicarnaso y ganaacutendole la accioacuten por las espal-das le agarra de la cintura y lo tira de cabeza en elsuelo dando lugar a que acudieran entretanto losalabarderos de Masistes En recompensa de estaaccioacuten con la cual ganoacute Xenaacutegoras la gracia de Ma-sistes juntamente con la de Jerges a cuyo hermanosalvoacute la vida le dio el rey el mando de toda la Cili-cia Fuera de este hecho nada de consideracioacuten su-cedioacute en todo aquel viaje hasta Sardes Hallaacutebaseentonces el rey en Sardes donde se habiacutea manteni-do desde que llegoacute alliacute huyendo de Atenas perdidala batalla naval de Salamina

CVIII Mantenieacutendose alliacute Jerges hallaacutebase su-mamente prendado del amor que habiacutea concebido

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hacia la esposa de Masistes la cual en aquella sazoacutense hallaba asimismo en Sardes Viendo pues el reyque no podiacutea buenamente atraerla a sus deseos pormaacutes que la requebrase y no queriendo rendirla a supasioacuten por medios violentos en atencioacuten y respeto asu hermano Masistes cuya consideracioacuten alentaba laresistencia de la mujer bien persuadida de que nousariacutea con ella de la fuerza entonces fue cuando nohallando camino alguno para lograr su intento sevalioacute de este artificio Manda casarse a un hijo suyollamado Dariacuteo con una princesa hija de Masistes yde la dama de quien estaba Jerges enamorado cre-yendo que asiacute le seriacutea faacutecil llevar a cabo sus desig-nios hecho el ajuste y celebradas con solemnepompa las bodas pasa Jerges a Susa en donde llamaa su palacio a la princesa novia para que en eacutel vivacon su hijo Dariacuteo Mudoacute entonces de objeto elamor y en vez de la madre empezoacute Jerges a reque-brar a la hija dejando de querer a la esposa de Ma-sistes su hermano por querer sobrado a la de Dariacuteosu hijo a la princesa Artainta que tal era su nombre

CIX Andando el tiempo vino por fin a descu-brirse el incesto Amestris la reina o esposa princi-pal de Jerges quiso regalarle un manto real quehabiacutea ella misma tejido de varios colores pieza

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magniacutefica y digna de verse Ufano Jerges con sunuevo manto se presenta vestido con eacutel a su Ar-tainta y contento de la buena acogida que ella lehizo diacutecele que le pida la merced que quisiere ciertade que en atencioacuten a sus obsequios nada le negaraacutede cuanto le pida Dispone la suerte adversa quepreparaba una gran cataacutestrofe a toda aquella familiaque Artainta le replique con esta pregunta -laquoiquestDeveras sentildeor iquestpuedo contar absolutamente convuestra promesaraquo Jerges que nada preveiacutea menoscomo objeto de esta peticioacuten que lo que ella pensa-ba pedirle confirmoacute su promesa con un juramentoCon esto Artainta se abalanza atrevida y le pideaquel manto entonces Jerges no haciacutea sino buscarexcusas no por otro fin sino porque Amestris re-celosa ya anteriormente de aquel trato no averigua-se claramente lo que pasaba Entonces era el darleciudades el darle montes de oro el entregar a suuacutenico mando un ejeacutercito siendo entre los Persasmuy singular favor el ceder a uno dicho mando Pe-ro todo en vano ella instaba por su manto y Jergesse lo dio al cabo y sumamente alegre y engreiacuteda conaquella gala puacutesosela luego haciendo ostentacioacutende ella

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CX Llega a oiacutedos de Amestris que su manto pa-raba en poder de la otra infoacutermase de lo que habiacuteapasado y convierte su odio y encono no contra lajoven Artainta sino contra su madre persuadieacutendo-se de que la culpa estaba en la madre encubridora yautora de lo que haciacutea la hija y deseosa de vengarsecomienza a maquinar la muerte a la esposa de Ma-sistes A este fin espera a que llegue el solemne diacuteaen que el rey su marido debiacutea dar un convite regioque una vez al antildeo acostumbraba a celebrarse en eldiacutea de cumpleantildeos del monarca diacutea en que eacuteste seadorna y corona la cabeza y hace regalos a los Per-sas31 En idioma persa llaacutemase este convite Ticta yen griego la corresponde Teleya convite perfecto ogrande Llegado pues el diacutea de cumpleantildeos pidioacuteAmestris a Jerges una gracia y fue que le entregasela mujer de Masistes a toda su voluntad y discrecioacutenLlevoacute Jerges a mal una peticioacuten tan malvada e inde-corosa parte por ver que se le pediacutea la mujer de sumismo hermano parte por saber cuaacuten inocente es-taba ella en aquel asunto comprendiendo muy bien

31 La voz Ticta significa no diacutea de la coronacioacuten sino diacutea decumpleantildeos y en este caso adornarse la cabeza significa pu-lirla rizarla

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el motivo del resentimiento por el cual Amestris sela pediacutea

CXI No obstante todo esto vencido al fin delas instancias de la reina y como forzado por lacostumbre que no permitiacutea negar gracia alguna queal rey se pidiera en aquel regio aniversario conceacute-dele la merced bien que muy a pesar suyo y entre-gaacutendole la citada mujer le dice que obre con ellacomo gustare Llama despueacutes a su hermano Masis-tes y le habla en estos teacuterminos -laquoMasistes a mas deser tuacute hijo de Dariacuteo y con esto mi buen hermanobien seacute que eres un hombre de mucho meacuterito y va-lor lo que me mueve a ordenarte que despidas de tucompantildeiacutea a esa mujer que ahora tienes y tomes pormujer a una hija miacutea con quien adelante vivas puespor tal te la doy desde ahora En suma no me pare-ce bien que cohabites maacutes con esa tu mujerraquo Sor-prendido Masistes con una orden tan no esperadareplicoacutele asiacute -laquoPero sentildeor iquestqueacute significa esa pre-tensioacuten vuestra tan fuera de razoacuten iquestCoacutemo asiacute se-ntildeor que me mandaacuteis dejar a mi esposa de quien hetenido tres hijos y otras hijas maacutes de quienes una esla princesa que vos mismo diacutesteis por esposa alpriacutencipe vuestro hijo y esto cuando yo la quiero yamo muy de corazoacuten iquestQuereacuteis que echada ella de

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mi lecho me case yo con una hija vuestra En estobien que me hagaacuteis un particular honor tenieacutendomepor digno marido de vuestra hija me permitireacuteiscon todo que os hable con franqueza que ni una niotra cosa me conviene No queraacuteis vos precisarme aello con vuestras instancias marido se presentaraacutepara vuestra hija mejor o tan bueno como yo de-jadme a miacute continuar en ser esposo de mi actualconsorteraquo Irritado Jerges de oir una respuesta librey honrada -laquoiquestSabes lo replica lo que lograraacutes contu resistencia desconocido Masistes Ni yo te dareacutepor esposa a mi hija ni tuacute seraacutes por maacutes tiempo ma-rido de esa tu mujer para que aprendas a agradecerlos favores que hacerte quiera tu soberanoraquo Al oirMasistes la amenaza salioacutese luego no diciendo maacutespalabras que estas -laquoSentildeor iexclvivo yo todaviacutea y vosno me mandaacuteis morirraquo

CXII Amestris en el intervalo en que hablabaJerges con su hermano habiendo llamado a los ala-barderos del rey hace en la mujer de Masistes lamaacutes horrorosa carniceriacutea Coacutertale a la infeliz los pe-chos y manda arrojarlos a los perros coacutertale des-pueacutes la nariz luego las orejas y los labios la lengua

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tambieacuten se la saca y corta y asiacute desfigurada y perdi-da la enviacutea a su casa32

CXIII Masistes que nada sabiacutea de esto todaviacuteay que por momentos temiacutea alguacuten desastre fatal ensu misma persona iba a su casa corriendo Al entraren ella haacutellase con el espectaacuteculo de su esposa des-trozada llama al punto a sus hijos y de comuacutenacuerdo parte luego con ellos y con alguna gentepara Bactras con aacutenimo resuelto de sublevar aquellaprovincia y de hacer al rey cuanto dantildeo pudiera loque seguacuten me persuado hubiera sin falta sucedidosi hubiese llegado a juntarse con los Bactrianos ycon los Sacas antes de que se lo impidiera el mismorey siendo gobernador de aquellas naciones que leamaban muy de veras Pero prevenido Jerges de losdesignios de Masistes despachoacute un cuerpo de sussoldados los cuales alcanzaacutendole en el camino aca-baron con eacutel con sus hijos y con las tropas que

32 Sin duda esta ferociacutesima Amestris no podiacutea ser la Ester delos Libros Santos como pretenden algunos iexclQueacute horroriexclqueacute criacutemenes iexclqueacute violaciones de derechos iexclqueacute abusos depoder por todas partes Sin embargo estos amores traacutegicoscomo lo son los de palacio cuando no son legiacutetimos seraacutenacaso de mayor intereacutes y curiosidad para los lectores quetodo lo tocante a las expediciones de Jerges tal es el caraacutectery no seacute si diga la malignidad natural al hombre

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consigo llevaba Basta lo dicho sobre los amores deJerges y la muerte desastrosa de Masistes

CXIV Volviendo a los Griegos emprendieronluego de concluida la jornada de Micale la navega-cioacuten al Helesponto en la que a causa de los vientoscontrarios les fue preciso dar fondo en las cercaniacuteasde Lecto33 De aquiacute pasaron a Abidos donde halla-ron sueltas ya las barcas que todaviacutea flotaban traba-das en forma de puente razoacuten por la cual habiacuteandirigido su rumbo al Helesponto Alliacute en sus con-sejos de guerra Leotiquides con sus Peloponesiosopinaba por su vuelta hacia la Grecia pero el co-mandante Jantipo con los Atenienses era de parecerque permaneciendo alliacute invadieran el QuersonesoParoacute la disidencia en que los del Peloponeso se hi-cieran a la vela para su tierra y los Atenienses pa-sando de Abidos al Quersoneso pusieron sitio a laplaza de Sesto

CXV Apenas corrioacute la voz de que los Griegosqueriacutean acometer al Quersoneso refugiaacuteronse losPersas en las ciudades vecinas a la plaza de Sestocomo a la maacutes fuerte de cuantas habiacutea alrededor yentre ellos pasoacute allaacute un personaje principal llamado

33 Este promontorio frontero a la isla de Lesbos lleva hoy elnombre de cabo de Santa Mariacutea

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Oebazo quien desde la ciudad de Cardia habiacutea he-cho acarrear a la misma fortaleza toda la armazoacuten yaparejo del ya deshecho puente Defendiacutean dichaplaza los naturales del paiacutes que eran unos colonosEolios juntamente con los Persas y con otros mu-chos aliados

CXVI El gobernador por Jerges en esta provin-cia era el Persa Artaictes hombre audaz malvado yruin quien con dolo y artificio habiacutea quitado al reyal tiempo que iba contra Atenas los tesoros y rique-zas del heacuteroe Protesilao hijo de Ificlo y se los habiacuteaapropiado sacaacutendolos de Eleunte en esta formaExiste en Eleunte ciudad del Quersoneso el sepul-cro de Protesilao y alrededor de este monumentoun bosque y recinto sagrado en cuyo santuario ha-biacutea mucha riqueza mucha urna de oro y de platamucha pieza de bronce mucho vestido precioso ymuchos otros donativos Todos los saqueoacute puesArtaictes con su astucia hacieacutendole merced al mis-mo rey a quien eacutel engantildeoacute maliciosamente con ciertasuacuteplica que en estos teacuterminos le hizo -laquoSentildeor ledice aquiacute estaacute la casa de cierto Griego el cual enuna expedicioacuten que contra vuestros dominios haciacuteapagoacute con la vida la pena de su maldad Os suplicopor tanto que me hagaacuteis la gracia de darme su casa

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para el que escarmienten todos y nadie se atreva enadelante a infestar vuestros Estadosraquo Con tal artifi-cio concebiacutea la demanda viendo que asiacute obtendriacuteafaacutecilmente la gracia del rey el cual estaba lejos demaliciar nada de lo que eacutel pretendiacutea conseguir y encuanto a la imputacioacuten de haber hecho la guerraProtesilao en los dominios del rey aludiacutea con mali-cia a la pretensioacuten de los Persas que quieren seatoda el Asia suya y del soberano que en todo tiempoentre ellos reinase34 Una vez concedida la gracia loprimero que hizo Artaictes fue pasar de Eleunte aSesto todos aquellos tesoros desmontar el bosquesembrar y cultivar el recinto sagrado y no se con-tentoacute con esto sino que de alliacute en adelante cuantasveces tocaba en Eleunte otras tantas en el mismosantuario de Protesilao abusaba de alguna mujerArtaictes era pues el que se hallaba a la sazoacuten sitia-do por los Atenienses sin provisiones para sufrir elasedio y sin que antes hubiese esperado alliacute a losGriegos los cuales se habiacutean echado de improvisosobre aquella provincia

34 Este pretendido dominio del Asia no puede estribar en ladivisioacuten primera del orbe entero entra los Noaquidas puesse tiene por maacutes fundado que los hijos de Jafet se establecie-ron desde el principio en el Asia menor

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CXVII Viendo los Atenienses ocupados en elsitio que iba acercaacutendose ya el otontildeo pesarosos dehallarse lejos de sus casas y descontentos de no po-der tomar la fortaleza instaban a sus jefes por lavuelta y retirada a su patria Pero como eacutestos lesdesengantildeasen diciendo no teniacutean que pensar envolver si no rendiacutean primero la plaza o no eran lla-mados por la repuacuteblica aquietaacuteronse al cabo con larespuesta determinados a pasar por todo

CXVIII Hallaacutebanse entretanto los sitiados tanacosados del hambre que habiacutean llegado ya al ex-tremo de cocer para su alimento las correas de suscamillas y lechos pero como poco despueacutes aun estesustento les faltase los Persas aprovechaacutendose delas tinieblas de la noche salieron ocultamente de laciudad con Artaictes y Eobazo descolgaacutendose porlas espaldas de la fortaleza que era el puesto menosguardado y cubierto por los enemigos Apenas ama-necioacute cuando los naturales del Quersoneso dandodesde las torres aviso a los Atenienses de lo sucedi-do les abrieron las puertas de la ciudad con lo cualla mayor parte de los sitiadores siguioacute los alcancesde los que huiacutean y los demaacutes se apoderaron de laplaza

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CXIX Los Tracios que llaman Apsintios ha-biendo cogido a Eobazo que huiacutea por la Tracia lasacrificaron conforme a su rito particular a Plistorosu dios nacional dando a los demaacutes de la comitivaotro geacutenero de muerte Artaictes con los suyos queno eran muchos habiendo tardado algo maacutes en salirde la plaza fue alcanzado poco maacutes allaacute de las co-rrientes de un riacuteo que llaman de la Cabra35 dondedespueacutes de un buen rato de resistencia en que algu-nos de sus compantildeeros murieron fue con los otroshecho prisionero y con eacutel un hijo suyo que fueronreducidos a prisioacuten en Sesto por los Griegos

CXX Sucedioacute entonces seguacuten refieren los veci-nos del Quersoneso un raro prodigio a uno de losque guardaban dichos prisioneros pues al tiempoque sobre las brasas estaba asando no seacute queacute pezsalado saltoacute eacuteste de repente en el fuego y se puso apalpitar como suelen hacerlo los peces recieacuten saca-dos del agua Los demaacutes guardias que cerca de eacutelestaban se quedaron admirados al verlo pero Ar-taictes apenas reparoacute en el prodigio encaraacutendosecon el soldado que asaba aquellos peces le habloacute en

35 Llaacutemase en griego este riacuteo Egos Potamos ceacutelebre despues enla guerra del Peloponeso por la batalla de los Ateniensescontra los Lacedemonios

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estos teacuterminos -laquoNada tienes que extrantildear amigoAteniense ese portento que por cierto no hablacontigo laquocon eacutel quiere significarme el dios deElounte Protesilao que aun despueacutes de muerto ydisecado tiene virtud y poder conferido por los dio-ses para vengarse de quien le agraviare Confiesoque le tengo ofendido pero pronto estoy para la en-mienda me ofrezco a pagar a este buen dios cientalentos en recompensa de las riquezas que le quiteacutey prometo a los Atenienses por el rescate miacuteo y elde mi hijo doscientos maacutes si nos ponen en libertadAsiacute habloacute Artaictes pero con tantas promesas nopudo aplacar al general Jantipo ya porque le insta-ban los vecinos de Eleunte que vengase a su Prote-silao con el suplicio del sacriacutelego prisionero yaporque juzgaba por siacute mismo que asiacute debiacutea ejecu-tarlo con aquel malvado Llevaacutendole pues desde lacaacutercel a la misma orilla del mar donde Jerges habiacuteaconstruido el famoso puente o como dicen otrossubieacutendole a un cerro que cae sobre la ciudad deMadito le empaloacute alliacute en un madero clavado en elsuelo habiendo hecho morir a pedradas al hijo a lavista del mismo Artaictes

CXXI Hecho esto y cargadas las naves con elrico botiacuten y tambieacuten con la armazoacuten y pertrechos

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del puente de Jerges que destinaban por ofrendas alos templos de la patria hicieacuteronse los Atenienses ala vela para Grecia Y con esto concluyeron las ha-zantildeas de aquel antildeo

CXXII Y ya que hableacute del empalado Artaictesquiero mencionar un arbitrio que propuso a los Per-sas su abuelo paterno Artembares de cuyo arbitriodieron cuenta a Ciro referido en estos teacuterminos-laquoYa que el dios Juacutepiter da a los Persas el imperio ya ti oh Ciro arruinado el poderiacuteo de Astiages teconcede particularmente el mando con preferencia atodos los hombres iquestqueacute hacemos nosotros que nosalimos de nuestro corto y aacutespero paiacutes para trasla-darnos a otra tierra preferible A nuestra disposi-cioacuten tenemos muchas provincias vecinas y muchasotras distantes mejores todas que nuestro suelo yestaacute puesto en razoacuten que las mejores sean para losque tienen el dominio iquestY queacute ocasioacuten lograremosmaacutes oportuna para hacerlo que la que tenemos alpresente cuando nos hallamos mandando a tantasnaciones y al Asia todaraquo Ciro habiendo escuchadoel discurso sin mostrar que extrantildeaba el proyectoaconsejoacute a los Persas que lo hicieran muy en horabuena pero les avisoacute al mismo tiempo que se dispu-siesen desde el punto que tal hicieran a no mandar

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maacutes sino a ser por otros mandados que efecto na-tural de un clima delicioso era el criar a los hombresdelicados no hallaacutendose en el mundo tierra algunaque produzca al mismo tiempo frutos regalados yvalientes guerreros Adoptaron luego los Persas laopinioacuten de Ciro y corrigiendo la suya propia desis-tieron de sus intentos prefiriendo vivir mandandoen un paiacutes aacutespero que ser mandados disfrutandodel maacutes delicioso paraiacuteso

FIN DEL TOMO SEGUNDO Y UacuteLTIMO

Page 6: Los nueve libros de la Historia (libro IX)

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disparar un solo dardo pues harto habiacutea visto yapor experiencia cuaacuten arduo era rendir por fuerza alos Griegos unidos aunque todo el mundo les aco-metiera de consuno -laquoPero si vos iban continuan-do quereacuteis seguir nuestro consejo uno os daremostan acertado que sin el menor riesgo dareacuteis al suelocon todas sus maacutequinas y prevenciones No habeacuteisde hacer para esto sino echar mano del dinero ycon tal que lo derrameacuteis sobornareacuteis faacutecilmente alos sujetos principales que en sus respectivas ciuda-des tengan mucho influjo y poderiacuteo Por este mediolograreiacutes introducir en la Grecia tanta discordia ydivisioacuten que os sea bien faacutecil ayudado de vuestrosasalariados sujetar a cuantos no sigan vuestro parti-do raquo

III Tal era el consejo que a Mardonio sugeriacuteanlos Tebanos el dantildeo estuvo en que no le dio entra-da2 por habeacutersele metido muy dentro del corazoacuten eldeseo de tomar otra vez a Atenas parte por merocapricho y antojo parte por jactancia queriendohacer alarde con su soberano quien se hallaba a lasazoacuten en Sardes de que era ya duentildeo otra vez de 2 Con esto desmiente Herodoto a los oradores Demoacutestenesy Esquines cuando afirman que pasoacute en efecto al Pelopone-

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Atenas y pensando darle el aviso por medio de losfuegos que de isla en isla pasaran como correosLlegado en efecto a Atenas tomoacute a su salvo la pla-za donde no encontroacute ya a los Atenienses de loscuales parte supo haber pasado a Salamina partehallarse en sus galeras Sucedioacute esta segunda tomade Mardonio diez meses despueacutes de la de Jerges

IV Al verse Mardonio en Atenas llama a un talMuriquides natural de las riberas del Helesponto yle despacha a Salamina encargado de la misma em-bajada que a los de Atenas habiacutea pasado Alejandroel Macedonio Determinose Mardonio a repetirles lomismo no porque no diera por supuesto que le eracontrario y enemigo el aacutenimo de los Ateniensessino porque se lisonjeaba de que viendo ellos con-quistada entonces el Aacutetica a viva fuerza y puesta supatria en manos del enemigo cediendo de su tena-cidad primera volveriacutean quizaacute en su acuerdo Contal mira pues envioacute a Muriquides a Salamina

V Presentado eacuteste delante del Senado de losAtenienses expuso la embajada que de parte deMardonio les traiacutea Entre aquellos senadores hubocierto Liacutecidas cuyo parecer fue que lo mejor seriacutea

so un tal Artimio con grandes sumas para desconcertar launioacuten de los Griegos

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admitir el partido que Muriquides les haciacutea y propo-nerlo a la junta del pueblo ora fuera que eacutel de suyoasiacute opinase ora bien se hubiese dejado sobornarcon las daacutedivas de Mardonio Pero los Ateniensesasiacute senadores como ciudadanos al oir tal propo-sicioacuten miraacuteronla con tanto horror que rodeando aLiacutecidas en aquel punto le hicieron morir a pedradassin hacer por otra parte mal alguno a Muriquidesmandaacutendole solamente que se fuera luego de supresencia3 El grande alboroto y ruido que sobre elhecho de Liacutecidas corriacutea en Salamina llegoacute veloz a losoiacutedos curiosos de las mujeres quienes iban infor-maacutendose de lo que pasaba entonces pues de im-pulso propio exhortando unas a las otras a que lassiguieran y corriendo todas juntas hacia la casa deLiacutecidas hicieron morir a pedradas a la mujer de eacutes-te juntamente con sus hijos sin que nadie les hu-biese movido a ello

VI El motivo que para pasar a Salamina tuvie-ron entonces los de Atenas fue el siguiente Todo eltiempo que viviacutean con la esperanza de que en suasistencia y socorro habiacutea de venirles un cuerpo de

3 Herodoto no hace mencioacuten de otro apedreado por motivosemejante seguacuten parece llamado Cirselo si estamos a lo quedicen Demoacutestenes Ciceron y otros

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tropas del Peloponeso estuvieacuteronse firmes y cons-tantes en no desamparar el Aacutetica Mas despueacutes quevieron que los Peloponesios dando treguas al tiem-po dilataban sobrado su venida y oyendo ya decirque se hallaba el baacuterbaro marchando por la Beociales obligoacute su misma posicioacuten a que llevando prime-ro a Salamina cuanto teniacutean pasasen ellos mismos adicha isla Desde alliacute enviaron a Lacedemonia unosembajadores con tres encargos el primero de darquejas a los Lacedomonios por la indiferencia conque miraban la invasioacuten del Aacutetica por el baacuterbaro nohabiendo querido en compantildeiacutea suya salirle al en-cuentro hasta la Beocia el segundo de recordarlescuaacuten ventajoso partido les habiacutea a ellos ofrecido elPersa a trueque de atraerles a su liga y amistad eltercero de prevenirles que los Atenienses al fin sino se les socorriacutea hallariacutean alguacuten modo como salirdel ahogo en que se veiacutean

VII He aquiacute cuaacutel era entretanto la situacioacuten delos Lacedemonios hallaacutebanse por una parte muyocupados a la sazoacuten en celebrar sus Hiacintias asiacutellamaban sus fiestas en honor del nintildeo Hiacintoempleaacutendoles toda la atencioacuten y cuidado el ceacutelebreculto de su dios y por otra andaban muy afanadosen llevar adelante la muralla que sobre el istmo iban

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levantando y que teniacutean en estado ya de recibir lasalmenas Apenas entrados pues en Lacedemonialos embajadores de Atenas en cuya compantildeiacutea ve-niacutean los enviados de Megara y los de Platea pre-sentaacuteronse a los Etoros y les hablaron en estosteacuterminos -laquoVenimos aquiacute de parte de los Atenien-ses quienes nos mandan declararos los siguientespartidos que el rey de los Medos nos propone pri-mero se ofrece a restituirnos nuestros dominiossegundo nos convida a una alianza ofensiva y de-fensiva con una perfecta igualdad e independenciasin doblez ni engantildeo tercero nos promete y sale deello garante antildeadir a nuestra repuacuteblica el estado yprovincia que nosotros queramos escoger Pero losAtenienses tanto por el respeto con que veneramosa Juacutepiter Helenio patrono de la Grecia4 cuanto porel horror innato que en nosotros sentimos de sertraidores a la patria comuacuten no le dimos oiacutedos re-chazando su proposicioacuten por maacutes que nos vieacutera-mos antes no como quiera agraviados sino lo quees maacutes desamparados y vendidos por los Griegos yesto sabiendo muy bien cuaacutenta mayor utilidad nostraeriacutea la avenencia que no la guerra con el Persa Ni

4 Como tal habiacutea sido escogido por Eaco quien en Egina leerigioacute un templo

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esto lo decimos porque nos arrepintamos de lo he-cho protestando de nuevo que jamaacutes nos coligare-mos con el baacuterbaro sino solamente para que se veaadoacutende llega nuestra fe y lealtad para con los Grie-gos Vosotros si bien estaacutebais temblando entoncesde miedo y por extremo recelosos de que no con-vinieacuteramos en pactos con el Persa viendo despueacutesclaramente por una parte que de ninguna maneraeacuteramos capaces por nuestras opiniones de ser trai-dores a la Grecia y teniendo ya por otra concluiacutedaen el istmo vuestra muralla no contaacuteis al presente nimucho ni poco con los Atenienses pues no obs-tante de habernos antes prometido que con las ar-mas en la mano saldriacuteais hasta la Beocia a recibir alPersa nos habeacuteis vendido faltando a vuestra pala-bra y nada os importa ahora que el baacuterbaro tenga elAacutetica invadida Los Atenienses pues se declaranaltamente resentidos de vuestra conducta la que noconviene con vuestras obligaciones lo que al pre-sente desean y con razoacuten pretenden de vosotroses que con la mayor brevedad posible les envieacuteis unejeacutercito que venga en nuestra compantildeiacutea a fin depoder salir unidos a oponernos al baacuterbaro en el Aacuteti-ca pues una vez perdida por vuestra culpa la mayoroportunidad de recibirlo en la Beocia la llanura

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Triasia es en el Aacutetica el campo maacutes a propoacutesito parala batalla raquo

VIII Oiacuteda por los Eforos la embajada difirie-ron para el otro diacutea la respuesta y al otro diacutea la di-lataron para el siguiente y asiacute de diacutea en diacuteadaacutendoles maacutes y maacutes proacuterrogas fueron entretenieacuten-doles hasta el deacutecimo En tanto no se daban manoslos Peloponesios en fortificar al istmo siendo yamuy poco lo que faltaba para dar fin y remate a lasobras No sabriacutea yo en verdad dar otra razoacuten de laconducta de los Lacedemonios en haber tomadoantes con tanto ahiacutenco el impedir la confederacioacutende los Atenienses con los Medos cuando vino a laciudad de Atenas Alejandro el Macedonio y en nodar luego a todo ello importancia alguna sino eldecir que teniendo uacuteltimamente del todo fortificadoel istmo pareciacuteales ya que para nada necesitaban deAtenas al paso que antes al tiempo en que llegoacuteAlejandro a aquella ciudad no habiendo murado to-daviacutea y hallaacutendose puntualmente en la mitad deaquellas obras temiacutean mucho en ser acometidospor el Persa si no lo impediacutean los Atenienses

IX Con todo acordaron al cabo los Lacedemo-nios responder a los embajadores y mandar salir acampantildea sus Espartanos con el siguiente motivo

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Un diacutea antes del uacuteltimo plazo para la decisioacuten delnegocio un ciudadano de Tegea llamado Quileoque era el extranjero de mayor influjo en Lacede-monia habiendo oiacutedo de boca de los Eforos todolo que antes les habiacutean expuesto los embajadores deAtenas bien informado del negocio respondioacutelesen esta forma -laquoAhora pues ilustres Eforos vienetodo a reducirse a un punto solo y es el siguiente sipor acaso coligados los Atenienses con el baacuterbarono obran de acuerdo con nosotros por maacutes cerradoque tengamos el istmo con cien murallas tendraacutenlos Persas abiertas por cien partes las puertas delPeloponeso No magistrados eso no conviene deninguacuten modo es preciso dar audiencia y respuesta alos Atenienses antes que no tomen alguacuten partidopernicioso a la Grecia raquo

X Este consejo que dio a los Eforos el buenQuileo y la reflexioacuten tan exacta que les presentoacutepenetroacuteles de manera que prescindiendo de darparte del negocio pendiente a los diputados que ha-biacutean alliacute concurrido de diferentes ciudades al mo-mento sin esperar a que amaneciera mandaron salirde la ciudad 5000 Espartanos ordenando al mismotiempo que siete ilotas acompantildeasen a cada uno deellos y encargaacutendolos a Pausanias hijo de Cleom-

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broto padre de Pausanias e hijo de Anaxandridespues habiendo poco antes regresado del istmo conla gente que trabajaba alliacute en dicha muralla acaboacute lacarrera de su vida inmediatamente despueacutes de suvuelta el motivo que le obligoacute a retirarse del istmocon su gente habiacutea sido el haber visto que al tiempode celebrar alliacute sacrificios contra el Persa se les ha-biacutea cubierto el sol y oscurecido el cielo Pausaniaspues destinado a la empresa se asocioacute por tenientegeneral a Eurianactes el cual como hijo de Dorieoera de su misma familia Esta fue repito la gente dearmas que salioacute de Esparta conducida por Pausa-nias

XI Apenas amanecioacute cuando los embajadoresque nada habiacutean sabido todaviacutea de la salida de tro-pas se presentaron ante los Eforos con el aacutenimoresuelto a despedirse para volverse a su patria Ad-mitidos pues a la audiencia puacuteblica hablaron enestos teacuterminos -laquoBien podeacuteis Lacedemonios pornuestra parte quedaros de asiento en casa sin sacarun pie fuera de Esparta celebrando muy despacio atodo placer esas fiestas en honor de vuestro Hia-cinto y faltando muy de propoacutesito a la correspon-dencia que debeacuteis a vuestros aliados Obligadosnosotros los Atenienses asiacute por esa nueva injuria

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que con vuestra estudiada tardanza y desprecio nosestaacuteis haciendo como tambieacuten por vernos faltos desocorro nos entenderemos con el Persa del mejormodo que podamos Manifiesto es que una vezamistados con el rey seguiremos como aliados susbanderas donde quiera que nos conduzcan Voso-tros sin duda desde aquel punto comenzareis asentir los efectos que de una tal alianza se os podraacutenoriginarraquo La respuesta que dieron los Eforos a estebreve discurso de los enviados fue afirmar con ju-ramento que creiacutean en verdad hallarse ya sus tropasen Orestio marchando contra los extranjeros puesextranjeros llamaban a los baacuterbaros seguacuten su frasePero como los embajadores que no la entendiacuteanpreguntasen lo que pretendiacutean significar con aque-llo informados luego de todo lo que pasaba quedaacute-ronse admirados y suspensos y sin perder maacutestiempo salieron en seguimiento de los soldadosllevando en su compantildeiacutea 5000 infantes que se ha-biacutean escogido entre los Periecos5 (o vecinos libres)de toda la Lacedemonia

5 Estos vecinos de las ciudades subalternas del Estado eran lasegunda clase de tres que habiacutea en Lacedemonia inferiores alos Espartanos o moradores de la ciudad y superiores a losilotas o esclavos

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XII Entretanto que dicha tropa se apresuraba allegar al istmo los Argivos apenas oyeron la noticiade que ya Pausanias habiacutea salido de Esparta con lagente de armas echando mano luego del mejorposta que pudieron hallar lo enviacutean al Aacutetica porexpreso en consecuencia de haber antes ofrecido aMardonio que procurariacutean impedir a Espartanos lasalida Llegado pues a Atenas este correo Hemero-dromo dio asiacute a Mardonio la embajada -laquoSentildeor meenviacutean los Argivos para haceros saber que la gentemoza salioacute armada ya de Lacedemonia sin que aellos les haya sido posible estorbarles la salida coneste aviso podreacuteis tomar mejor vuestras medidasraquoDado asiacute el recado volvioacutese el expreso por el mis-mo camino

XIII Mardonio que tal oyoacute no se halloacute seguroen el Aacutetica ni se determinoacute a esperar en ella pormaacutes tiempo siendo asiacute que antes que tal nueva lellegara se deteniacutea alliacute muy despacio para ver en queacuteparaba la negociacioacuten de parte de los Ateniensespues como siempre esperase que vendriacutean al cabo asu partido ni talaba entretanto su paiacutes ni haciacutea da-ntildeo alguno en el Aacutetica Mas luego que informado decuanto pasaba vio que nada a su favor teniacutea que es-perar de los Atenienses pensoacute desde entonces en

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emprender su retirada antes que con su gente llegaraPausanias al istmo Al salir de Atenas dio orden deabrasar la ciudad y dar en el suelo con todo lo res-tante ora fuese alguacuten lienzo de muralla que hubieraquedado antes en pie ora pared desmoronada dealguna casa ora fragmento o ruina de alguacuten temploDos motivos en particular le persuadiacutean la retiradauno por ver que el Aacutetica no era a propoacutesito paraque maniobrara alliacute la caballeriacutea otro el entenderque vencido una vez en campo de batalla no lequedariacutea otro escape que por unos pasos tan estre-chos que un puntildeado de gente pudiera impediacuterseloParecioacutele pues ser lo maacutes acertado retirarse haciaTebas y dar alliacute la batalla ya cerca de una ciudadamiga ya tambieacuten en una llanura a propoacutesito paramaniobrar la caballeriacutea

XIV Ejecutando ya la retirada llegoacutele a Mardo-nio otro correo al tiempo mismo de la marcha daacuten-dole de antemano aviso de que hacia Megara sedirigiacutea otro cuerpo de 1000 Lacedemonios Viacutenolecon esto el deseo de probar fortuna para ver si leseriacutea dable apoderarse de aquel destacamento man-doacute pues que retrocediera su gente a la cual indujoeacutel mismo hacia Megara y adelantada entretanto sucaballeriacutea hizo correriacuteas por toda aquella comarca

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Este fue el teacutermino y avance hacia Poniente dondellegoacute en Europa el ejeacutercito persa

XV En el intermedio llegoacutele a Mardonio otroaviso de que ya los Griegos se hallaban en gran nuacute-mero rcunidos en el istmo aviso que de nuevo lehizo retroceder hacia Decelea A este efecto losBeotarcas o jefes de la Beocia habiacutean hecho pre-sentarse a los Beocios fronterizos de los Asopiosquienes iban guiando la gente hacia las Sfendaleas6 yde alliacute hacia Tanagra donde habiendo hecho altouna noche y marchado al diacutea siguiente la vuelta deSeolon halloacutese ya el ejeacutercito en el territorio de losTebanos Por maacutes que eacutestos se hubiesen unido a losMedos les taloacute entonces Mardonio las campintildeas nopor odio que les tuviera sino obligado a ello poruna extrema necesidad queriendo absolutamentefortificar su campo con empalizadas y trincheraspara prevenirse un seguro asilo donde guarecer elejeacutercito caso de no tener el encuentro el eacutexito de-seado Empezoacute pues a formar sus reales desde

6 Tanto las Sfendaleas como Decelea eran villas de la tribuHipontida en la costa del Aacutetica fronteriza a Eubea Tanagraes la moderna Anatoria y Scolon una ciudad de la Beocia alpie del Monte Citeron

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Eritras continuaacutendolos por Hisias7 y extendieacutendo-los hasta el territorio de Platea a lo largo de las ribe-ras del riacuteo Asopo verdad es que las trincheras conque los fortificoacute no ocupaban todo el espacio arribadicho sino solamente unos diez estadios por cadauno de sus lados En tanto que los baacuterbaros anda-ban en aquellas obras muy afanados cierto Tebanomuy rico y acaudalado Atagino hijo de Frigonpreparoacute un excelente convite a aquellos hueacutespedesllamando a Mardonio con cincuenta persas maacutesjefes todos de la primera consideracioacuten Admitieroneacutestos el agasajo y celebrose en Tebas el banquete

XVI Voy a referir aquiacute con esta ocasioacuten lo quesupe de boca de Tersandro sujeto de la mayor con-sideracioacuten en Orcoacutemeno de donde era natural yque habiacutea sido uno de los convidados de Atagino encompantildeiacutea de otros cincuenta Tebanos Deciacuteamepues que no comiendo los hueacutespedes en mesa se-parada de la de los del paiacutes sino que estando juntosen cada lecho un Persa y un Tebano al fin del con-vite cuando se habiacutean sacado ya los vinos el Persacompantildeero suyo de lecho que hablaba el griegopreguntoacutele de donde era y respondieacutendole eacutel que de

7 Pausanias pone las ruinas de Hisias y Eritras a las raiacuteces deCiteron en la comarca de Platea

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Orcoacutemeno habloacutele en estos teacuterminos -laquoCaro Or-comenio ya que tengo la fortuna de ser tu camaradaen una mesa cama y copa misma quiero partici-parte en prueba de mi estima mis previsiones y sen-timientos para que informado de antemano mirespor tu bien iquestVes amigo tanto Persa aquiacute convida-do y tanto ejeacutercito que dejamos atrincherado allaacutecerca del riacuteo Digote pues ahora que dentro depoco bien escasos seraacuten entre todos los que veasvivos y salvosraquo Al decir esto el Persa antildeadiacuteameTersandro puacutesose a llorar muy de veacuteras y eacutel le res-pondioacute confuso y admirado -laquoiquestPues eso no seriacuteamenester que lo dijeras a Mardonio y a los que maacutespueden despueacutes de eacutel -Amigo replicoacutele el Persa ala sazoacuten como no hay medio en el suelo para estor-bar lo que en el cielo estaacute decretado8 si alguno seesfuerza a persuadir algo en contra no se da creacuteditoa sus buenas razones Muchos somos entre los Per-sas que eso mismo que te digo lo tenemos biencreiacutedo y seguro y sin embargo como arrastradospor la fuerza del hado vamos al precipicio y te ase- 8 Esta sentencia que pone ya el autor en boca de Cambises(lib III c LXV) demuestra que estaba extendido entre losPersas el fatalismo error que nacido de una fuente puracomo es la presencia de Dios conduciacutea a las maacutes fatalesconsecuencias

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guro que no cabe entre hombres dolor igual al quesienten los que piensan bien sin poder nada paraimpedir el malraquo Esto oiacutea yo de boca del Orcome-nio Tersandro quien antildeadiacutea que desde que lo oyoacuteantes de darse la batalla en Platea eacutel mismo lo fuerefiriendo a varios

XVII Despueacutes de invadir a Atenas habiacutean uni-do sus tropas con Mardonio que teniacutea entonces elcampo en Beocia todos los Griegos de aquelloscontornos excepto los Focenses quienes si bienseguiacutean al Medo con empentildeo no procediacutea del cora-zoacuten este empentildeo a que la fuerza solamente les obli-gaba Reunieacuteronse eacutestos al campo genera no muchodespueacutes de haber llegado a Tebas el ejeacutercito de losPersas con 1000 infantes mandados por Armoci-des sujeto de la mayor autoridad y aceptacioacuten entresus paisanos En el momento de llegar a Tebasmandoacuteles decir Mardonio por medio de unos sol-dados de caballeriacutea que plantasen aparte sus tiendasen los reales separados de los demaacutes apenas acaba-ron de hacer lo que se les mandaba cuando se vie-ron circuir por toda la caballeriacutea persiana Estanovedad fue seguida de un rumor esparcido luegoentre los Griegos aliados del Medo y comunicadoen breve a los Focenses mismos de que veniacutea aque-

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lla a exterminarlos a fuerza de dardos en conse-cuencia de ello el general Armocides les animoacute coneste discurso -laquoVisto estaacute paisanos que esos hom-bres que nos rodean quieren que todos perezcamospresentando a nuestros ojos la muerte en castigo delas calumnias con que sin duda nos han abrumadolos Teacutesalos Esta es pues oh compatricios la horade que mostrando el valor de nuestro brazo vendacada cual cara su vida Si morir debemos muramosantes vengando nuestra muerte que no vilmenterendidos dejaacutendonos asesinar como cobardes sepanesos baacuterbaros que los Griegos a quienes maquinanla muerte no se dejan degollar impunemente comocorderosraquo

XVIII Asiacute les exhortaba su general a unamuerte gloriosa cuando ya la caballeriacutea Persianacerraacutendoles en medio embestiacutea apuntadas las armasen ademaacuten de quien iba a disparar y dudase aun sialguien en efecto habiacutea ya disparado alguacuten tiro Derepente formando un ciacuterculo los Focenses y api-ntildeaacutendose por todas partes cuanto les fue posible sedisponen para hacer frente a la caballeriacutea ni fuemenester maacutes para que eacutesta se retirase viendo aque-lla cerrada falange En verdad que no me atrevo aasegurar lo que hubo en el caso ignoro si los Persas

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venidos a instancia de los Teacutesalos con aacutenimo deacabar con los Focenses al ver que eacutestos se dispo-niacutean como valientes a una vigorosa defensa volvie-ron luego las espaldas por habeacutersele prevenido asiacuteMardonio en aquel caso o si eacuteste con tal aparato nopretendiacutea maacutes que hacer prueba del valor y aacutenimode los Focenses Este uacuteltimo fue por cierto lo quesignificoacute Mardonio cuando despueacutes de retirada sucaballeriacutea les mandoacute decir por un pregonero-laquoiexclBien muy bien Focenses Mucho me alegro deque seaacuteis no los cobardes que se me deciacutea sino losbravos soldados que os mostraacuteis iexclAnimo pues ser-vid con valor y esfuerzo en esta campantildea segurosde que no seraacuten mayores vuestros servicios que lasmercedes que de miacute y de mi soberano reportareacuteisraquo

XIX Tal fue el caso de los Fecenses pero vol-viendo a los Lacedemonios luego de llegados alistmo plantaron alliacute su campo Los demaacutes Pelopo-nesios que seguiacutean el sano partido a favor de la pa-tria parte sabiendo de oiacutedas parte viendo por susmismos ojos que se hallaban acampados ya los Es-partanos no creyeron bueno quedaacuterseles atraacutes enaquella jornada antes bien fueron a juntaacuterseles lue-go Reunidos en el istmo viendo que les lisonjeabancon los mejores aguumleros las viacutectimas del sacrificio

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pasaron a Eleusina donde repetidos los sacrificioscon faustas sentildeales iban desde alliacute continuando susjornadas Marchaban ya con las demaacutes tropas Ate-nienses las que pasando desde Salamina a tierra fir-me se les habiacutean agregado en Eleusina Llegadostodos a Eritras lugar de la Beocia como supiesenalliacute que los baacuterbaros se hallaban acampados cercadel Asopo tomando acuerdo sobre ello plantaronsus reales enfrente del enemigo en las raiacuteces mis-mas de Citeron

XX Como los Griegos no presentasen la batallabajando a la llanura envioacute Mardonio contra ellostoda la caballeriacutea con su jefe Masistio a quien sue-len llamar Macisio los Griegos guerrero de muchocreacutedito entre los Persas que veniacutea montado sobresu caballo Niseo a cuyo freno y brida de oro co-rrespondiacutea en belleza y valor todo lo demaacutes de lasguarniciones Formados pues los Persas en susrespectivos escuadrones embistiendo con su caba-lleriacutea a los Griegos a maacutes de incomodarles muchocon sus tiros les afrentaban de palabra llamaacutendolesmujeres

XXI Casualmente en la colocacioacuten de las briga-das habiacutea cabido a los Megarenses el puesto maacutesproacuteximo al enemigo y tal que siendo de faacutecil acceso

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daba maacutes lugar al iacutempetu de la caballeriacutea Vieacutendosepues acometidos del enemigo que les cargaba yoprimiacutea con bizarro continente despacharon a losgenerales griegos un mensajero que llegando a supresencia les habloacute en esta forma -laquoLos Megaren-ses me enviacutean con orden de deciros Amigos nopodemos con sola nuestra gente sostener por maacutestiempo el ataque de la caballeriacutea persa y guardar elpuesto mismo que desde el principio nos ha cabidoy si bien basta ahora hemos rebatido al enemigo conmucho vigor y briacuteo por maacutes que nos agobiase ren-didos ya al cabo vamos a desamparar el puesto sino enviaacuteis otro cuerpo de refresco que nos releve ylo ocupe y mirad que muy de veras lo decimosraquoRecibido este aviso iba luego Pausanias brindandoa los Griegos que si alguacuten cuerpo entrando en lugarde los Megarenses querriacutea de su voluntad cubriraquel puesto peligroso y viendo los Atenienses queninguna de las demaacutes brigadas se orfreciacutea espontaacute-neamente a arrostrar tal riesgo ellos se brindaron alreemplazo de los Megarenses y fueron allaacute con uncuerpo de 300 guerreros escogidos a cuyo frenteiba por comandante Olimpiodoro hijo deLampson

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XXII Esto cuerpo al que se agregoacute una partidade ballesteros fue entre todos los Griegos que sehallaban presentes el que quiso apostado en Eritrasrelevar a los Megarenses Emprendida de nuevo laaccioacuten duroacute por alguacuten tiempo terminando al cabodel siguiente modo Acaecioacute que peleando sucesi-vamente por escuadrones la caballeriacutea persiana ha-bieacutendose adelantado a los demaacutes el caballo en quemontaba Masistio fue herido en un lado con unasaeta El dolor de la herida hiacutezole empinar y dar conMasistio en el suelo Corren allaacute los Atenienses yapoderados del caballo logran matar al general de-rribado por maacutes que procuraba defenderse y pormaacutes que al principio se esforzaban en vano en qui-tarle la vida La dificultad proveniacutea de la armaduradel general quien vestido por encima con una tuacuteni-ca de grana traiacutea debajo una loriga de oro de es-camas de donde naciacutea que los golpes dados contraella no surtiesen efecto alguno Pero notado estopor uno do sus enemigos metioacutele por un ojo lapunta de la espada con lo cual caiacutedo luego Masis-tio al punto mismo espiroacute En tanto la caballeriacuteaque ni habiacutea visto caer del caballo a su general nimorir luego de caiacutedo a manos de los Ateniensesnada sabiacutea de su desgracia habiendo sido faacutecil el no

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reparar en lo que pasaba por cuanto en aquella re-friega iban alternando las acometidas con las retira-das Pero como salidos ya de la accioacuten viesen quenadie les mandaba lo que debiacutean ejecutar cono-ciendo luego la peacuterdida y echando menos a su ge-neral se animaron mutuamente a embestir todos auna con sus caballos con aacutenimo de recobrar almuerto

XXIII Al ver los Atenienses que no ya por es-cuadrones sino que todos a una veniacutean contra elloslos caballos empezaron a gritar llamando el ejeacutercitoen su ayuda y en tanto que eacuteste acudiacutea ya reunidoencendioacutese alrededor del cadaacutever una contiendamuy fuerte y porfiada En el intermedio que la sos-teniacutean solos los 300 campeones llevando notoria-mente la peor parte en el choque veiacuteanse obligadosa ir desamparando al general difunto pero luegoque llegoacute la demaacutes tropa de socorro no pudieronresistirla los Persas de a caballo ni menos llevarconsigo el cadaacutever antes bien alrededor de eacutestequedaron algunos maacutes tendidos y muertos Retira-dos pues de alliacute y parados como a dos estadios dedistancia pusieacuteronse los Persas a deliberar sobre elcaso y parecioacuteles ser lo mejor volverse hacia Mar-donio por no tener quien les mandase

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XXIV Vuelta al campo la caballeriacutea sin Masistioy con la nueva de su desgraciada muerte fue excesi-vo en Mardonio y en todo el ejeacutercito el dolor y sen-timiento por aquella peacuterdida Los Persasacampados cercenaacutendose los cabellos en sentildeal deluto y cortando las crines a sus caballos y a las de-maacutes bestias de carga en atencioacuten a que el difuntoera despueacutes de Mardonio el personaje de mayorautoridad entre los Persas y de mayor estimacioacutenante el soberano levantaban el maacutes alto y ruidosoplantildeido cuyo eco resonaba difundido por toda laBeocia Tales eran las honras fuacutenebres que los baacuter-baros seguacuten su usanza haciacutean a Masistio

XXV Los Griegos por su parte viendo que nosoacutelo habiacutean podido sostener el iacutempetu de la caballe-riacutea sino que aun habiacutean logrado rechazarla de modoque la obligaron a la retirada llenos de coraje co-braron nuevos espiacuteritus para la guerra Puesto desdeluego el cadaacutever encima de un carro pensaron enpasearlo por delante de las filas del ejeacutercito La altaestatura del muerto y su gallardo talle lleno de ma-jestad y digno de ser visto circunstancias que lesmoviacutean a aquella demostracioacuten obligaban tambieacuten alos demaacutes Griegos a que dejados sus respectivospuestos concurriesen a ver a Masistio Despueacutes de

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esta hazantildea pensaron ya en bajar de sus cerros ha-cia Platea lugar que asiacute por la mayor abundancia deagua como por otras razones les parecioacute muchomaacutes coacutemodo que el territorio Eritreo para fijar alliacutesus reales Resueltos pues a pasar hacia la fuenteGargafia que se halla en aquellas cercaniacuteas y mar-chando con las armas en las manos por las faldasdel Citeron y por delante de Hisias se encaminarona la comarca de Platea donde por cuerpos ibanatrincheraacutendose cerca de la fuente mencionada y deltemplo del heacuteroe Androcrates en aquellas colinaspoco elevadas y en la llanura vecina

XXVI Movioacutese aquiacute entre Tegeatas y Atenien-ses un porfiadiacutesimo altercado sobre queacute puesto de-biacutean ocupar en el campo pretendiendo cada cual delos pueblos que le tocaba de justicia el mando deuna de las dos alas del ejeacutercito y produciendo a fa-vor de su derecho varias pruebas en hechos anti-guos y recientes Los de Tegea hablaban asiacute por suparte -laquoEn todas las expediciones asiacute antiguas co-mo modernas que de consuno han hecho los Pelo-ponesios contando ya desde el tiempo en que pormuerte de Euristenes procuraban volver al Pelopo-neso los Heraacuteclidas nos han reputado siemprenuestros aliados por acreedores a lograr el puesto

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que ahora pretendemos cuya prerrogativa mereci-mos nosotros por cierta hazantildea de que vamos a darrazoacuten cuando plantamos en el istmo nuestras tien-das saliendo a la defensa del Peloponeso en com-pantildeiacutea de los Aqueos y de los Jonios que teniacutean alliacutetodaviacutea su asiento y morada Porque entonces Hiloseguacuten es fama comuacuten propuso en una conferenciaa los del Peloponeso que no habiacutea razoacuten para quelos dos ejeacutercitos se pusieran a peligro de perderse enuna accioacuten general sino que lo mejor para entram-bos era que un solo campeoacuten del ejeacutercito pelopone-sio cualquiera que escogiesen por el maacutes valiente detodos entrase con eacutel en batalla cuerpo a cuerpobajo ciertas condiciones Parecioacute bien la propuestadel retador y bajo (le juramento fue otorgado unpacto y condicioacuten de que si Hilo venciacutea al campeoacuteny jefe del Peloponeso volvieran los Heraacuteclidas aapoderarse del Estado de sus mayores pero que siHilo fuese vencido partiesen de alliacute los Heraacuteelidascon su ejeacutercito sin pretender la vuelta al Pelopone-so dentro del teacutermino de cien antildeos Sucedioacute puesque Equemo hijo de Heropo y nieto de Foees elcual era a un tiempo nuestro rey y general habiendosido muy a su gusto elegido de entre todos los alia-dos para el pactado duelo vencioacute en eacutel y quitoacute la

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vida a Hilo Decimos pues que en premio de talproeza y servicio entre otros privilegios con quenos distinguieron aquellos antiguumles Peloponesiosen cuya posesioacuten aun ahora nos mantenemos noshonraron con la preferencia del mando en una delas dos alas siempre que se saliera a una comuacuten ex-pedicioacuten No significamos con esto que pretenda-mos apostaacuternoslas con vosotros oh Lacedemoniosa quienes damos de muy buena gana la opcioacuten deescoger el mando de una de las dos alas del ejeacutercitosoacutelo siacute decimos que de razoacuten y de derecho nos tocael mandar en una de las dos seguacuten siempre se hausado Y aun dejando aparte la mencionada hazantildeasomos sin duda alguna mucho maacutes acreedores aocupar el pretendido puesto que esos Ateniensespues que nosotros con proacutespero suceso hemos en-trado en batalla muchas veces contra vosotrosmismos oh Espartanos muchas otras contra otrosmuchos De donde concluimos que mejor es nues-tro derecho a mandar en una de las alas que el delos Ateniense quienes en su favor no pueden pro-ducir hechos iguales a los nuestros ni en lo antiguoni en lo modernoraquo

XXVII Eso deciacutean los Tegeatas a quienes res-pondieron asiacute los Atenienses -laquoNosotros a la ver-

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dad bien comprendemos que no nos hemos junta-do aquiacute para disputar entre nosotros sino para pe-lear contra los baacuterbaros Mas ya que esos Tegeatashan querido apelar a las proezas que ellos y noso-tros en todo tiempo en servicio de la Grecia lleva-mos hechas nos vemos oh Griegos obligadosahora a publicar los motivos de pretender que a no-sotros pertenece en fuerza de los servicios presta-dos a la nacioacuten el derecho antiguo y heredado denuestros mayores de ser preferidos siempre a los deArcadia Decimos en primer lugar que fuimos no-sotros los que amparamos a los Heraacuteclidas a cuyocaudillo ellos se jactan aquiacute de haber dado la muertey les amparamos de modo que cuando al huir de laservidumbre de los de Micenas se veiacutean arrojadosde todas las ciudades griegas no soacutelo les dimos aco-gida en nuestras casas sino que venciendo en sucompantildeiacutea en campo de batalla a los Peloponesioshicimos que dejase Euristenes de perseguirlos Ensegundo lugar habiendo perecido los Argivos quePolinices habiacutea conducido contra Tebas y quedaacuten-dose en el campo sin la debida sepultura nosotroshecha una expedicioacuten contra los Cadmeos y reco-gidos aquellos cadaacuteveres los pasamos a Eleusinadonde les dimos sepultura en nuestro suelo En ter-

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cer lugar nuestra fue la famosa hazantildea contra lasAmazonas las que venidas desde el riacuteo Terdomon-te infestaban nuestros dominios allaacute en los antiguostiempos Por fin en la empresa y jornada penosa deTroya no fuimos los que peor nos portamos Perobastante y sobrado dijimos sobre lo que nada sirvepara el asunto pues cabe muy bien que los que fue-ron en lo antiguo gente esforzada sean al presenteunos cobardes y os que fueron entonces cobardessean ahora hombres de valiacutea Asiacute que no se hable yamaacutes de hechos vetustos y anticuados solo decimosque aun cuando no pudieacuteramos alabarnos de otrahazantildea (que muchas y muy gloriosas podemos os-tentarlas si es que hacerlo pueda alguna ciudadgriega) por sola la que hicimos en Maratoacuten somosacreedores a esta preferencia de honor y a otrasmuchas maacutes pues peleando nosotros alliacute solos sinel socorro de los demaacutes Griegos y metidos en unaaccioacuten de sumo empentildeo contra el Persa salimos deella con victoria derrotando de una vez a 46 nacio-nes9 unidas contra Atenas iquestY habraacute quien diga que

9 En este discurso verdaderamente aacutetico al lado de muybuenas sentencias e ideas se notan algunas maacutes brillantesque exactas como la presente exageracioacuten de 46 nacionesunidas en Maratoacuten y de las proezas aacuteticas que no se descui-

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por solo este hecho de armas no merecimos el pre-sidir a una ala siquiera del ejeacutercito Pero nosotrosrepetimos que no viene al caso rentildeir ahora por estasetiquetas de puesto Lacedemonios aquiacute nos teneacuteisa vuestras oacuterdenes apostadnos donde mejor os pa-rezca mandad que vayamos a ocupar cualquier sitioque nos destineacuteis y en eacutel os aseguramos que nofaltaremos a nuestro deberraquo

XXVIII Asiacute respondieron por su parte los deAtenas y todo el campo de los Lacedemonios votoacutea voz en grito que los Atenienses eran maacutes dignosque los Arcades del mando de una de las alas delejeacutercito la cual sin atender a los Tegeatas se lesconfioacute en efecto El orden que se siguioacute luego en lacolocacioacuten de las brigadas griegas asiacute las que denuevo iban llegando como las que desde el princi-pio habiacutean ya concurrido fue el siguiente apostoacuteseen el ala derecha un cuerpo de 10000 Lacedemo-nios de los cuales los 5000 eran Espartanos aquienes asistiacutean 35000 ilotas armados a la ligerasiete ilotas por cada Espartano Habiacutean queridotambieacuten los Espartanos que a su lado se apostaranlos de Tegea quienes componiacutean un regimiento de

daron en hacer valer Demoacutestenes Isoacutecrates Lisias y otrosoradores de aquel pueblo

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1500 Oplitas (infantes de armadura pesada) hacien-do con ellos esta distincioacuten en atencioacuten a su meacuteritoy valor A eacutestos seguiacutea la brigada de los Corintiosen nuacutemero de 5000 quienes habiacutean obtenido dePausanias que a su lado se apostasen los 300 Poti-deatas que de Palena habiacutean concurrido Veniacuteandespueacutes por su orden 600 Arcades de Orcoacutemenoluego 300 Sicionios en seguida 800 Epidaurios ydespueacutes un cuerpo de 1000 Trecenios Al lado deeacutestos estaban 200 Lepreatas seguidos de 400 solda-dos parte Micenos parte Tirintios tras eacutestos veniacutean1000 Fliasios luego 300 de Hermionia y en seguida600 maacutes parte de Eretria y parte de Stira cuyo ladoocupaban 400 Calcidenses Inmediatos a ellos dejaacute-banse ver por su orden consecutivo los de Ampra-cia en nuacutemero de 500 los Leucadios y Anactoriosque eran 800 los Paleenses de Cefalenia no maacutes de200 y los 500 de Egina Junto a eacutestos ocupaban lasfilas 3000 Megarenses a quienes seguiacutean 600 dePlatea Los uacuteltimos en este orden y los primeros enel ala izquierda eran los Atenienses que subiacutean a8000 hombres capitaneados por Ariacutestides el hijo deLisiacutemaco

XXIX Los hasta aquiacute mencionados sin incluiren este nuacutemero a los siete ilotas que rodeaban a ca-

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da Espartano subiacutean a 38700 infantes tantos y nomaacutes eran los Oplitas armados de pies a cabeza Lossoldados de tropa ligera componiacutean el nuacutemero si-guiente en las filas de los Espartanos siendo sietelos armados a la ligera por cada uno de ellos secontaban 35000 todos bien apercibidos para elcombate En las filas de los demaacutes asiacute los Lacede-monios como Griegos contando por cada infanteun armado a la ligera ascendiacutea el nuacutemero a 34000De suerte que el nuacutemero total de la tropa ligera dis-puesta en el orden de batalla era de 69500

XXX Asiacute que el grueso del ejeacutercito que concu-rrioacute a Platea compuesto de hombres de armas ytropa ligera constaba de 110000 combatientesporque si bien faltaba para esta suma la partida de1800 hombres la supliacutean con todo los Tespiensesquienes bien que armados a ligera concurriacutean a lasfilas en nuacutemero de 1800 Tal era el ejeacutercito que te-niacutea formados sus reales cerca del Asopo

XXXI Los baacuterbaros en el campo de Mardonioacabado el luto por las exequias de Masistio infor-mados de que ya los Griegos se hallaban en Plateafueron acercaacutendose hacia el Asopo que por alliacute co-rre y llegados a dicho lugar formaacutebalos Mardoniode este modo contra los Lacedernonios iba orde-

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nando a los Persas verdaderos y como el nuacutemerode eacutestos era muy superior al de aquellos no soacutelodisponiacutea en sus filas muchos soldados de fondosino que las dilataba auacuten hasta hacer frente a losTegeatas pero dispuestas de modo que lo maacutes ro-busto de ellas correspondiese a los Lacedemonios ylo maacutes deacutebil a los de Tegea gobernaacutendose en estopor las sugestiones de los Tebanos Seguiacuteanse losMedos a los Persas con lo cual veniacutean a hallarse defrente a los Corintios a los Potideatas a los Orco-menios y a los Sicionios Los Bactrianos inmediatosa los Medos caiacutean en sus filas fronteros a las filas delos Epidaurios de los Trecenios de los Lepreatasde los Tirintios de los Micenos y de los de FliunteLos Indios apostados al lado de los Bactrianos co-rrespondiacutean cara a cara a las tropas de Hermione deEretria de Stira y de Caacutelcide Los Sacas que eranlos que despueacutes de los Indios veniacutean teniacutean delantede siacute a los Ampracianos a los Anactorios a los Pa-leenses y a los Eginetas En seguida de los Sacascolocoacute Mardonio contra los cuerpos de Atenas dePlatea y de Megara las tropas de los Beocios de losLocros de los Melienses de los Teacutesalos y un regi-miento tambieacuten de 4000 Focenses de quienes nocolocoacute alliacute maacutes por cuanto no seguiacutean al Medo to-

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dos ellos siendo algunos del partido griego loscuales desde el Parnaso donde se habiacutean hechofuertes saliacutean a infestar y robar al ejeacutercito de Mar-donio y de los Griegos adheridos al Persa Contralos Atenienses ordenoacute por fin Mardonio a los Ma-cedones y a los habitantes de la Tesalia

XXXII Estas fueron las naciones maacutes nombra-das maacutes sobresalientes y de mayor consideracioacutenque ordenoacute en sus filas Mardonio sin que dejase dehaber entre ellas otra tropa mezclada de Frigios deTracios de Misios de Peones y de otras gentes en-tre quienes se contaban algunos Etiacuteopes y tambieacutenalgunos Egipcios que llamaban los Herimotibies ylos Calisirios armados con su espada siendo eacutestoslos uacutenicos guerreros y soldados de profesioacuten en elEgipto A estos el mismo Mardonio allaacute en el Fate-ro habiacuteales antes sacado de las naves en que veniacuteanpor tropa naval pues los Egipcios no habiacutean segui-do a Jerges entre las tropas de tierra en la jornada deAtenas En suma los baacuterbaros como ya llevo antesdeclarado ascendiacutean a 30 miriacuteadas o sean 300000combatientes pero el nuacutemero de los Griegos alia-dos de Mardonio nadie hay que lo sepa por no ha-berse tenido cuenta en notarlo bien que porconjetura puede colegirse que subiriacutea a 50000 Esta

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era la infanteriacutea alliacute ordenada estando apostada se-paradamente la caballeriacutea

XXXIII Ordenados pues los dos ejeacutercitos asiacutepor naciones como por brigadas unos y otros al diacuteasiguiente iban haciendo sus sacrificios para el bueneacutexito de la accioacuten En el campo de los Griegos elsacrificador adivino que seguiacutea a la armada era untal Tisameno hijo de Antiacuteoco y de patria Eleoquien siendo de la familia agorera de los Iamidas10habiacutea logrado naturaleza entre los LacedemoniosEn cierta ocasioacuten consultando Tisameno al oraacuteculosobre si tendriacutea o no sucesioacuten respondioacutele la Pythiaque saldriacutea superior en cinco contiendas de sumoempentildeo mas como eacutel no diese en el blanco deaquel misterio aplicoacutese a los ejercicios de la gim-naacutestica persuadido de que lograriacutea salir vencedor enlas justas o juegos giacutemnicos de la Grecia Y conefecto hubiera eacutel obtenido en los juegos oliacutempicosen que habiacutea salido a la contienda la palma en elPnetazo o ejercicio de aquellos cinco juegos si

10 En el original se antildeade de los Cliacuteciadas pero esta palabradebioacute ser una nota marginal inclusa en el texto pues siendotres las familias de Elide insignes por sus adivinaciones la delos Iamidas la de los Cliciadas y la de los Taliadas no pudoser a un tiempo Tisameno Iamida y Cliciada a no decir quela dos familias habiacutean emparentado

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Hieronimo Andrio su antagonista no le hubieravencido bien que en uno soacutelo de ellos que fue el dela lucha Sabedores los Lacedemonios del oraacuteculo yal mismo tiempo persuadidos de que las contiendasen que venceriacutea Tisameno no deberiacutean de ser defiestas giacutemnicas sino marciales justas procurabanatraerlo con dinero para que fuese conductor de sustropas contra los enemigos en compantildeiacutea de sus re-yes los Heraclidas Viendo el haacutebil adivino lo muchoque se interesaban en ganaacutersele por amigo muchomaacutes se haciacutea de rogar protestando que ni con dine-ro ni con ninguna otra propuesta convendriacutea en loque de eacutel pretendiacutean a menos que no le dieran elderecho de ciudadaniacutea con todos los privilegios delos Espartanos Desde luego parecioacute muy mal a losLacedemonios la pretensioacuten del adivino y se olvida-ron de aguumleros y de victorias prometidas perovieacutendose al cabo amenazados y atemorizados con laguerra inminente del Persa volvieron a instarle denuevo Entonces aprovechaacutendose de la ocasioacuten yviendo Tisameno cambiados a los Lacedemonios yde nuevo muy empentildeados en su pretensioacuten no sedetuvo ya en las primeras propuestas antildeadieacutendolesser preciso que a su hermano Egias se le hiciera Es-partano no menos que a eacutel mismo

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XXXIV Pareacuteceme que en este empentildeo queriacuteaTisameno imitar a Melampo quien antes se habiacuteaatrevido en un lance semejante a pretender en otraciudad la soberaniacutea no ya la naturaleza pues comolos Argivos cuyas mujeres se veiacutean generalmenteasaltadas de furor y maniacutea convidasen con dinero aMelampo para que viniendo de Pilo a Argos viesede librarlas de aquel accidente de locura este astutomeacutedico no pidioacute menor recompensa que la mitaddel reino o dominio No convinieron en ello los Ar-givos pero viendo al regresar a la ciudad que susmujeres de diacutea en diacutea se les volviacutean maacutes furiosascediendo al cabo a lo que pretendiacutea Melampo pre-sentaacuteronse a eacutel y le dieron cuanto pediacutea CuandoMelampo los vio cambiados subiendo de punto ensus pretensiones les dijo que no les dariacutea gusto sinocon la condicioacuten de que diesen a Biante su her-mano la tercera parte del reino y puestos los Argi-vos en aquel tranco tan estrecho vinieron en con-cedeacuterselo todo

XXXV De un modo semejante los Espartanoscomo necesitaban tanto del agorero Tisameno leotorgaron todo cuanto les pediacutea Emprendioacute pueseste adivino Eleo de nacimiento y Espartano porconcesioacuten en compantildeiacutea de sus Lacedemonios cin-

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co aventuras y contiendas de graviacutesima considera-cioacuten Ello es asiacute que estos dos extranjeros fueron losuacutenicos que lograron el beneficio de volverse Espar-tanos con todos los privilegios y prerrogativas deaquella clase Por lo que mira a las cinco contiendasdel oraacuteculo fueron las siguientes una y la primerade todas fue la batalla de Platea de que vamos ha-blando la segunda la que en Tegea se dio despueacutescontra los Tegeanos y Argivos la tercera la que enDipees11 se traboacute con los Arcades todos a excep-cioacuten de los de Mantinea la cuarta en el Istmocuando se peleoacute contra los Mesenios la quinta fuela accioacuten tenida en Tanagra contra los Atenienses yArgivos que fue la uacuteltima de aquellas cinco bienrentildeidas aventuras

XXXVI Era pues entonces el mismo Tisame-no el adivino que en Platea serviacutea a los Griegosconducidos por los Espartanos Y en efecto lasviacutectimas sacrificadas eran de buen aguumlero para losGriegos en caso de que invadidos se mantuvieran ala defensiva pero en caso de querer pasar el Asopoy embestir los primeros eran las sentildeales ominosas

11 Una de las poblaciones que se unieron para formar la ciu-dad de Megalopolis al presente pobre aldea llamada Leonda-ri

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XXXVII Otro tanto sucedioacute a Mardonio en sussacrificios eacuteranle propicias sus viacutectimas mientrasque se mantuviese a la defensiva para rebatir alenemigo mas no le eran favorables si le acometiacuteasiendo el primero en venir a las manos como eacutel de-seaba Es de saber que Mardonio sacrificaba tam-bieacuten al uso griego teniendo consigo al adivinoHegesistrato natural de Elea uno de los Teliadas yel de maacutes fama y reputacioacuten entre todos ellos Aeste en cierta ocasioacuten teniacutean preso y condenado amuerte los Espartanos por haber recibido de eacutel milagravios y desacatos insufribles Puesto en aquelapuro vieacutendose en peligro de muerte y de pasarantes por muchos tormentos ejecutoacute una accioacutenque nadie pudiera imaginar pues hallaacutendose en elcepo con prisiones y argollas de hierro como porcasualidad hubiera logrado adquirir un cuchillo hizocon eacutel una accioacuten la maacutes animosa y atrevida decuantas jamaacutes he oiacutedo Tomoacute primero la medida desu pie para ver cuaacutenta parte de eacutel podriacutea salir por elojo del cepo y luego seguacuten ella se cortoacute por el em-peine la parte anterior del pieacute Hecha ya la opera-cioacuten agujereando la pared pues que le guardabancentinelas en la caacutercel se escapoacute en direccioacuten a Te-gea Iba de noche caminando y de diacutea deteniacutease

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escondido en los bosques diligencia con la cualpesar de los Lacedemonios que esparciendo laalarma habiacutean corrido todos a buscarle al cabo detres noches logroacute hallarse en Tegea de suerte queadmirados ellos del valor y arrojo del hombre decuyo pie veiacutean la mitad tendida en la caacutercel no pu-dieron dar con el cojo y fugitivo reo de este modopues Hegesistrato escapaacutendose de las manos de losLacedemonios se refugioacute en Tegea ciudad que a lasazoacuten corriacutea con ellos en buena armoniacutea Curado alliacutede la herida y suplida la falta con un pie de maderase declaroacute por enemigo jurado y mortal de los La-cedemonios verdad es que al cabo tuvo mal eacutexito elodio que por aquel caso les profesaba pues cogidoen Zacinto donde proseguiacutea vaticinando contraellos le dieron alliacute la muerte

XXXVIII Pero este fin desgraciado sucedioacute aHegesistrato mucho despueacutes de la jornada y batallade Platea Entonces pues como deciacutea asalariadopor Mardonio con una paga no pequentildea sacrificabaHegesistrato con mucho empentildeo y desvelo nacidoen parte del odio a los Lacedemonios en parte delamor propio de su intereacutes En esta sazoacuten como porun lado ni a los Persas se les declarasen de buenaguumlero sus sacrificios ni a los Griegos con ellos

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acampados fuesen tampoco favorables los suyos(pues tambieacuten eacutestos teniacutean aparte su adivino naturalde Leucadia y por nombre Hipoacutemaco) y como porotro lado concurriendo de cada diacutea al campo maacutes ymaacutes Griegos se engrosase mucho su ejeacutercito un talTimegeacutenides hijo de Herpis de patria Tebano pre-vino a Mardonio que conveniacutea ocupar con algunosdestacamentos los desfiladeros del Citeron dicieacuten-dole que puesto que veniacutean por ellos diariamentenuevas tropas de Griegos le seriacutea faacutecil asiacute in-terceptar muchos de ellos

XXXIX Cuando el Tebano dio a Mardonio esteaviso ocho diacuteas haciacutea ya que los dos campos se ha-llaban alliacute fijos uno enfrente de otro Parecioacute el con-sejo tan oportuno que aquella misma noche destacoacuteMardonio su caballeriacutea hacia las quebradas del Cite-ron por la parte de Platea a las que dan los Beociosel nombre de los Tres Cabos y los Atenienses lla-man los Cabos de la Encina No hicieron en vanosu viaje pues topoacute alliacute la caballeriacutea al salir a la llanu-ra con una recua de 500 bagajes los cuq1es veniacuteandesde Peloponeso cargados de trigo para el ejeacutercitocogiendo con ella a los arrieros y conductores de lascargas Duentildeos ya los Persas de la recua llevaacutebanlotodo a sangre y fuego sin perdonar ni a las bestias

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ni a los hombres qua las conduciacutean hasta tanto quecansados ya de matar a todo su placer cargando conlo que alliacute quedaba volvieacuteronse con el botiacuten hacialos reales de Mardonio

XL Despueacutes de este lance pasaacuteronse dos diacuteasmaacutes sin que ninguno de los dos ejeacutercitos quisiera serel primero en presentar la batalla o en atacar al otropues aunque los baacuterbaros se habiacutean avanzado hastael Asopo a ver si los Griegos les saldriacutean al encuen-tro con todo ni baacuterbaros ni Griegos quisieron pa-sar el riacuteo uacutenicamente si la caballeriacutea de Mardoniosoliacutea acercarse maacutes e incomodar mucho al enemigoEn estas escaramuzas sucediacutea que los Tebanos maacutesMedos de corazoacuten que los Medos mismos provo-cando con mucho ahiacutenco a los Griegos avanzadosprincipiaban la rintildea y sucedieacutendoles en ella los Per-sas y los Medos eacutestos eran los que haciacutean prodigiosde valor

XLI Nada maacutes se hizo alliacute en estos diez diacuteas delo que llevo referido Llegado el diacutea undeacutecimo des-pueacutes que quietos en sus trincheras cerca de Plateaestaban miraacutendose cara a cara los dos ejeacutercitos encuyo espacio de tiempo habiacutean ido aumentaacutendosemucho las tropas de los Griegos al cabo el generalMardonio hijo de Gobrias llevando muy a mal tan

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larga demora en su campamento entroacute en consejoen compantildeiacutea de Artabazo hijo de Farnaces uno delos sujetos de mayor estima y valimiento para conJerges para ver el partido que tomarse debiacutea Estu-vieron en la consulta encontrados los pareceres Elde Artabazo fue que conveniacutea retirarse de alliacutecuanto antes y trasplantar el campo bajo las mura-llas de Tebas donde teniacutean hechos sus grandes al-macenes de trigo para la tropa y de forraje para lasbestias pues alliacute quietos y sosegados saldriacutean al cabocon sus intentos que ya que teniacutean a mano muchoacuntildeado y mucho sin acuntildear y abundancia tambieacutende plata de vasos y vajilla importaba ante todo noperdonar a oro ni a plata enviando desde alliacute rega-los a los Griegos mayormente a los magistrados yvecinos poderosos en sus respectivas ciudades puesen breve comprados ellos a este precio les vende-riacutean por eacutel la libertad12 sin que fuera menesteraventurarlo todo en una batalla Este mismo eratambieacuten el sentir de los Tebanos quienes seguiacutean elvoto de Artabazo por parecerles hombre maacutes pru- 12 Herviacutea ya entre los Griegos en medio de tanto calor yesfuerzo por la defensa de la libertad esa raza de traidoresmaacutes amigos del oro que de la patria peste de las repuacuteblicasaun en su mayor auge contra la que declamaba tanto De-moacutestenes

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dente y previsor en su manera de discurrir Mardo-nio se mostroacute en su voto muy fiero y obstinado sinla menor condescendencia parecieacutendole que Porser su ejeacutercito maacutes poderoso y fuerte que el de losGriegos era menester cerrar cuanto antes con elenemigo sin permitir que se le agregase mayor nuacute-mero de tropas de las que ya lo habiacutean hecho quedesechasen en mal hora a Hegesistrato con sus viacutec-timas sin aguardar a que por fuerza se les declara-sen de buen aguumlero peleando al uso y manera de losPersas

XLII Nadie se oponiacutea a Mardonio que asiacute creiacuteadeberse hacer y su voto vencioacute al de Artabazo pueseacutel y no eacuteste era a quien el rey habiacutea entregado elbastoacuten y mando supremo del ejeacutercito En conse-cuencia de su resolucioacuten mandoacute convocar los ofi-ciales mayores de sus respectivos cuerpos yjuntamente los comandantes de los Griegos y supartido y reunidos les preguntoacute si sabiacutean de alguacutenoraacuteculo tocante a los Persas que les predijera quepereceriacutean en la Grecia Los llamados no se atreviacuteana hablar los unos por no saber nada de semejanteoraacuteculo los otros que algo de eacutel sabiacutean por no cre-er que pudiesen hablar impunemente pero el mis-mo Mardonio continuoacute despueacutes explicaacutendose asiacute

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-laquoYa que vosotros pues o nada sabeacuteis de semejanteoraacuteculo o no osaacuteis decir lo que sabeacuteis voy a deciacute-roslo yo que estoy bien informado de lo que enesto hay Siacute repito hay un oraacuteculo en esta con-formidad que los Persas venidos a la Grecia pri-mero saquearaacuten el templo de Delfos y pereceraacutendespueacutes que lo hubieren saqueado Prevenidos no-sotros con este aviso ni meteremos los pies en Del-fos ni mis manos en aquel templo ni daremosmotivo a nuestra ruina con semejante sacrilegio Noqueda maacutes que hacer sino que todos vosotros losque sois amigos de la Persia esteacuteis alegres y segurosde que vamos a vencer a los Griegosraquo Asiacute habloacuteMardonio y luego les dio orden que lo dispusiesentodo y lo tuviesen a punto para dar la batalla el diacuteasiguiente al salir el sol

XLIII Por lo que mira al oraacuteculo que Mardonioreferiacutea a los Persas no seacute en verdad que existieracontra los Persas tal oraacuteculo sino soacutelo para los Hi-rios y para la armada de los Enqueleas Seacute no maacutesque Bacis dijo lo siguiente de la presente batalla laquoLaverde ribera del Tormodente13 y del Asopo debe verte oh grie-ga batalla debe oiacuterte oh baacuterbara griteriacutea donde la Parca

13 Nota Plutarco que en su tiempo no se conociacutea en Beociacuteatal riacuteo a no ser que fuese el llamado Hermon

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haraacute trofeo tanto de cadaacutever cuando inste al flechero Medo suuacuteltimo tranceraquo De este formal oraacuteculo de Bacis y deotro semejante de Museo bien se que hcriacutean direc-tamente a los Persas puesto que se dice del Teri-modente debe entenderse de aquel riacuteo asiacute llamadoque corre entre Tanagra y Glisante

XLIV Despueacutes de la pregunta de Mardonioacerca de los oraacuteculos y de la breve exhortacioacutenhecha a sus oficiales venida ya la noche dispusieacute-ronse en el campo los centinelas y cuerpos de guar-dia Luego que siendo la noche maacutes avanzada y sedejoacute notar en eacutel algo maacutes de silencio y de quietuden especial de parte de los hombres entregados alsuentildeo y reposo aprovechaacutendose de ella Alejandrohijo de Amintas rey y general de los Macedonesfuese corriendo en su caballo hasta las centinelasavanzadas de los Atenienses a quienes dijo que te-niacutea que hablar con sus generales La mayor parte deldestacamento avanzado se mantuvo alliacute en supuesto y unos pocos de aquellos guardias fueacuteronsea toda prisa para avisar a sus jefes diciendo que alliacuteestaba un jinete que venido del campo de los Me-dos teniacutea que hablarles

XLV Los generales oiacutedo apenas esto siguen asus guardias hacia el cuerpo avanzado y llegados

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allaacute haacuteblales de esta suerte Alejandro -laquoAteniensesmiacuteos a descubriros voy un secreto cuya noticia co-mo en depoacutesito os la fiacuteo para que la deis uacutenica-mente a Pausanias si no quereacuteis perderme a miacute quepor mostrarme buen amigo vuestro os la comunicoYo no os la diera si no me interesara mucho por lacomuacuten salud de la Grecia que yo como Griego deorigen en pasados tiempos no quisiera ver a mi an-tigua patria reducida a la esclavitud Digoos puesque no alcanza Mardonio el medio coacutemo ni a eacutel ni asu ejeacutercito se le declaren propicias las viacutectimas sacri-ficadas que a no ser asiacute tiempo ha estuviera ya dadala batalla Mas ahora estaacute ya resuelto a dejarse deaguumleros y sacrificios y mantildeana asiacute que la luz ama-nezca quiere sin falta principiar el combate Todoesto sin duda nace en eacutel seguacuten conjeturo del miedoy recelo grande que tiene de que vuestras fuerzas novayan creciendo maacutes con el concurso de nuevastropas Estad pues vosotros prevenidos para lo queos advierto y en caso de que no os embista mantildeanamismo sino que lo difiera alguacuten tanto manteneosfirmes sin moveros de aquiacute que eacutel no tiene viacuteveressino para pocos diacuteas Si salieacutereis de este lance y deesta guerra como deseaacuteis pareacuteceme seraacute razoacuten queconteacuteis con procurarme la independencia y libertad

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a miacute que con tanto ahiacutenco y tan buena voluntad meexpongo ahora a un tan gran peligro solo a fin deinformaros de los intentos y resolucioacuten de Mardo-nio y de impedir que los baacuterbaros os cojan despre-venidos Adios amigos amigo soy y Alejandro reyde Macedoniaraquo Dijo y dio la vuelta a su campo ha-cia el puesto destinado

XLVI Los generales de Atenas pasando inme-diatamente al ala derecha del campo dan parte aPausanias de lo que acababan de saber de boca deAlejandro Conmovido con la nueva Pausanias yatemorizado del valor de los Persas propiamentetales haacuteblales asiacute -laquoPuesto que al rayar el alba ha deentrarse en accioacuten menester es que vosotros ohAtenienses os vengaacuteis a esta ala para apostaros en-frente de los Persas mismos y que pasemos los La-cedemonios a la otra contra los Beocios y demaacutesGriegos que alliacute teniacuteais fronteros Diacutegolo por lo si-guiente vosotros por haberos antes medido en Ma-raton con esos Persas teneacuteis conocida su manera depelear Nosotros hasta aquiacute no hemos hecho laprueba ni experimentado en campo de batalla a esoshombres pues ya sabeacuteis que ninguacuten Espartano ja-

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maacutes midioacute ni quebroacute lanzas con Medo alguno14 conlas Beocios y Teacutesalos siacute que tenemos trabado cono-cimiento Asiacute que seraacute preciso que tomeacuteis las armasy os vengaacuteis a esta ala pues nosotros vamos a pasara la izquierdaraquo A lo cual contestaron los Ateniensesen estos teacuterminos laquoEs verdad que nosotros desde elprincipio ya cuando vimos a los Persas apostadosenfrente de vosotros teniacuteamos aacutenimo de indicaroslo mismo que os adelantaacuteis ahora a prevenirnospero no osaacutebamos ignorando si la cosa seriacutea devuestro agrado Ahora que vosotros nos lo ofreceacuteislos primeros sabed que nos daacuteis una agradable nue-va y que pronto vamos a hacer lo que de nosotrosquereacuteisraquo

XLVII Ajustado pues el asunto con gusto deentrambas partes no bien apuntoacute el alba cuando seempezoacute el cambio de los puestos Observaacuteronlo losBeocios y avisaron al punto a Mardonio Luego que

14 Plutarco tacha a Herodoto de haber querido deprimir eldecoro de un general Espartano suponiendo queriacutea evitar elataque de los Persas y mintiendo con decir que los Lacede-monios no se habiacutean medido con los Persas con quienes tanvalientemente peleoacute Leonidas pero no veo por queacute la me-moria de la batalla de Maraton no haga verosiacutemil el modo depensar de Pausanias y por queacute no pueda asegurar que losEspartanos no habiacutean peleado con los Persas pues los deLeonidas quedaron todos muertos en el campo

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eacuteste lo supo empezoacute asimismo a trasladar sus briga-das trasplantando sus Persas al puesto frontero al delos Lacedemonios Repara en la novedad Pausaniasy manda que los Espartanos vuelvan de nuevo al aladerecha viendo que su ardid habiacutea sido descubiertopor el enemigo y Mardonio por su parte hace quevuelvan otra vez los Persas a la siniestra de su cam-po

XLVIII Vueltos ya entrambos a ocupar susprimeros puestos despacha Mardonio un heraldo alos Espartanos con orden de retarles en estos teacuter-minos -laquoEntre esas gentes pasmadas de vuestrovalor corre la voz que vosotros los Lacedemoniossois la flor de la tropa griega pues en la guerra nosabeacuteis queacute cosa sea huir ni desamparar el puestosino que a pie firme escogeacuteis a todo trance o vencero morir Acabo ahora de ver que no es asiacute verdadpues antes que cerremos con vosotros viniendo alas manos os vemos huir ya de miedo y dejar vues-tro sitio os vemos ceder a los Atenienses el honorde abrir el combate con nuestras filas para ir aapostaros enfrente de nuestros siervos lo que enverdad no es cosa que diga bien con gente brava yhonrada Ni es faacutecil deciros cuaacuten burlados nos ha-llamos pues estaacutebamos sin duda muy persuadidos

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de que seguacuten la fama que vosotros gozaacuteis de va-lientes y osados habiacuteais de enviarnos un rey de ar-mas que en particular desafiara cuerpo a cuerpo alos Persas a que peleaacutesemos solos con los Lacede-monios Prontos en efecto nos hallamos a admitirel duelo cuando lejos de veros de tal talante y briacuteoos vemos llenos de susto y miedo Ya que vosotrospues no teneacuteis valor para retarnos los primerosseremos nosotros los primeros en provocaros aldesafiacuteo como os provocaremos Siendo vosotrosreputados entre los Griegos por los hombres maacutesvalientes de la nacioacuten como por tales nos precia-mos nosotros de ser tenidos entre los baacuterbarosiquestpor queacute no entramos luego en igual nuacutemero encampo de batalla Entremos digo los primeros enel palenque y si pretendeacuteis que los otros cuerposentren tambieacuten en accioacuten entren en hora buenapero despueacutes de nuestro duelo mas si no pretendeacuteistanto juzgando que nosotros uacutenicamente somosbastantes para la decisioacuten de la victoria vengamosluego a las manos con pacto y condicioacuten de que semire como vencedor aquel ejeacutercito cuyos campeo-nes hayan salido con la victoria en el desafiacuteoraquo

XLIX Dicho esto esperoacute alguacuten tiempo el he-raldo retador y viendo que nadie se tomaba el tra-

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bajo de responderle palabra vuelto atraacutes dio cuentade todo a Mardonio Sobre manera alegre e inso-lente eacuteste con una victoria pueril friacutea e insustancialecha al punto su caballeriacutea contra los GriegosArremete ella al enemigo y con la descarga de susdardos y saetas perturba e incomoda no poco todaslas filas del ejeacutercito griego lo que no podiacutea menosde suceder siendo aquellos jinetes unos ballesterosmontados con quienes de cerca no era faacutecil venir alas manos Lograron por fin llegar a la fuente Gar-gafia que proveiacutea de agua a todo el ejeacutercito griego yno soacutelo la enturbiaron sino que cegaron sus rauda-les porque si bien los uacutenicos acampados cerca dedicha fuente eran los Lacedemonios distando deella los demaacutes Griegos a medida de los puestos quepor su orden ocupaban con todo no pudiendo va-lerse los otros del agua del Asopo por maacutes que loteniacutean alliacute vecino a causa de que no se lo permitiacutea lacaballeriacutea con sus fechas todo el campo se surtiacutea deaquella aguada

L En este estado se encontraban cuando los je-fes griegos viendo a su gente falta de agua y almismo tiempo perturbada con los tiros de la caba-lleriacutea juntaacuteronse asiacute por lo que acabo de indicarcomo tambieacuten por otros motivos y en gran nuacutemero

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se encaminaron hacia el ala derecha para verse conPausanias Si bien eacuteste sentiacutea mucho la mala situa-cioacuten del ejeacutercito mayor pena recibiacutea de ver que ibanya faltaacutendole los viacuteveres sin que los criados a quie-nes habiacutea enviado por trigo al Peloponeso pudiesenvolver al campo estando interceptados los pasospor la caballeriacutea enemiga

LI Acordaron pues en la consulta aquelloscomandantes que lo mejor seriacutea en caso de queMardonio difiriera para otro diacutea la accioacuten pasar auna isla distante del Asopo y de la fuente Gargafiadonde entonces acampaban la cual isla viene a caerdelante de la ciudad misma de Platea Esta isla for-ma en tierra firme aquel riacuteo que al bajar del Citeronhacia la llanura se divide en dos brazos distantesentre siacute cosa de tres estadios volviendo despueacutes aunirlos en un cauce y en una corriente sola preten-den los del paiacutes que dicha Oeroe pues asiacute llaman ala isla sea hija del Asopo A este lugar resolvieronpues los caudillos trasplantar su campo asiacute con lamira de tener agua en abundancia como de no ver-se infestados de la caballeriacutea enemiga del modo quese veiacutean cuando la teniacutean enfrente Determinaronasimismo que seriacutea preciso partir del campo en lasegunda vigilia para impedir que vieacutendoles salir la

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caballeriacutea no les picase la retaguardia Parecioacutelespor uacuteltimo que aquella misma noche llegados ape-nas al paraje que con su doble corriente encierra ycintildee la Oeroe15 Asoacutepida bajando del Citeron desta-casen al punto hacia este monte la mitad de la tropapara recibir y escoltar a los criados que habiacutean idopor viacuteveres y se hallaban cortados en aquellas emi-nencias sin paso para el ejeacutercito

LII Tomada esta resolucioacuten infinito fue lo quedio que padecer y sufrir todo aquel diacutea la caballeriacuteacon sus descargas continuadas Pasoacute al fin la terriblejornada cesoacute el disparo de los de a caballo fueacuteselesentrando la noche y llegoacute al cabo la hora que sehabiacutea aplazado para la retirada Muchas de las briga-das emprendieron la marcha pero no con aacutenimo deir al lugar que de comuacuten acuerdo se habiacutea destinadoantes alzado una vez el campo muy complacidas dever que se ausentaban de los insultos de la caballe-riacutea huyeron hasta la misma ciudad de Platea noparando hasta verse Cerca del Hereo que situadodelante de dicha ciudad dista 20 estadios de lafuente Gargafia

LIII Llegados allaacute los mencionados cuerpos hi-cieron alto plantando sus reales alrededor de aquel 15 Pausanias la llama Peroe

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mismo templo Pausanias que les vio moverse y le-vantar el campo dio orden a sus Lacedemonios detomar las armas e ir en seguimiento de las tropasquo les precediacutean persuadidos de que sin falta seencaminaban al lugar antes concertado Mos-traacutendose entonces prontos a las oacuterdenes de Pausa-nias los demaacutes jefes de los regimientos hubo ciertoAmomfareto hijo de Poliades que lo era del de Pi-tanatas quien se obstinoacute diciendo que nunca hariacuteatal no queriendo cubrir gratuitamente de infamia aEsparta con huir del enemigo Esto deciacutea y al mis-mo tiempo se pasmaba mucho de aquella re-solucioacuten como quien no se habiacutea hallado antes enconsejo con los demaacutes oficiales Mucho era lo quesentiacutean Pausanias y Eurianacte el verse desobedeci-dos pero mayor pena les causaba el tener que de-samparar el regimiento de Pitana por la maniacutea ypertinacia de aquel caudillo recelosos de que dejaacuten-dolo alliacute solo y ejecutando lo que teniacutean convenidocon los demaacutes Griegos iba a perderse Amomfaretocon todos los suyos Estas reflexiones les obligabana tener parado todo el cuerpo de los Lacones esfor-zaacutendose entretanto en persuadir a Amomfareto queaquello era lo que conveniacutea ejecutar y haciendo to-do el esfuerzo posible para mover a aquel oficial el

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uacutenico de los Lacedemonios y Tegeanos que iba aquedarse abandonado

LIV Entretanto los Atenienses como conociacuteanbien el humor poliacutetico de los Lacedemonios hechosa pensar una cosa y a decir otra manteniacuteanse firmesen el sitio donde se hallaban apostados Lo que hi-cieron pues al levantarse los demaacutes del ejeacutercito fueenviar uno de sus jinetes encargado de observar silos Espartanos empezaban a partir o si era su aacuteni-mo no desamparar el puesto y tambieacuten con la mirade saber de Pausanias lo que les mandaba ejecutar

LV Llega el enviado y halla a los Lacedemoniostranquilos y ordenados en el mismo puesto y a susprincipales jefes metidos en una pendencia muy re-ntildeida Pues como a los principios hubiesen procura-do Pausanias y Eurianacte dar a entender conbuenas razones a Amomfareto que de ninguacuten modoconveniacutea que se expusiesen los Lacedemonios a tanmanifiesto peligro quedaacutendose solos en el campoviendo al cabo que no podiacutean persuadiacuterselo paroacute ladisputa en una porfiada contienda en que al llegarel mensajero de los Aterienses los halloacute ya enreda-dos pues cabalmente entonces habiacutea agarradoAmomfareto un gran guijarro con las dos manos ydejaacutendole caer a los pies de Pausanias gritaba que

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alliacute teniacutea aquella chinita con que eacutel votaba no quererhuir de los hueacutespedes llamando hueacutespedes a losbaacuterbaros al uso lacoacutenico Pausanias trataacutendole en-tonces de mentecato y de furioso volvioacutese al men-sajero de los Atenienses que le pediacutea sus oacuterdenes yle mandoacute dar cuenta a los suyos del enredo en queveiacutea se hallaban sus asuntos y al mismo tiempo su-plicarles de su parte que se acerasen a eacutel y que en lotocante a la partida hicieran lo que a eacutel le vieran ha-cer

LVI Fuese luego el enviado a dar cuenta de to-do a los suyos Vino entretanto la aurora y halloacute alos Lacedemonios todaviacutea rintildeendo y altercandoDetenido Pausanias hasta aquella hora pero creiacutedoal cabo de que Amomfareto al ver partir a los Lace-demonios no querriacutea quedarse en su campo lo queen efecto sucedioacute despueacutes dio la sentildeal de partirdirigiendo la marcha de toda su gente por entre loscollados vecinos y siguieacutendole los de Tegea For-mados entonces los Atenienses en orden de batallaemprendieron la marcha en direccioacuten contraria a laque llevaba Pausanias pues los Lacedemonios portemor de la caballeriacutea seguiacutean el camino entre loscerros y por las faldas del Citeron y los Ateniensesmarchaban hacia abajo por la misma llanura

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LVII Amomfareto que teniacutea al principio porseguro que jamaacutes se atreveriacutea Pausanias a dejarlesolo alliacute con su regimiento instaba obstinadamentea los suyos a que tranquilos todos en el campo na-die dejase el puesto sentildealado mas cuando vio alcabo que Pausanias iba camino adelante con sugente persuadioacutese de que su general debiacutea gober-narse con mucha razoacuten en dejarle alliacute solo reflexioacutenque le movioacute a dar orden a su regimiento de quetomadas las armas fuera siguiendo a marcha lenta lademaacutes tropa adelantada Habiendo avanzado eacutestacosa de 10 estadios y esperando a que vinieseAmomfareto con su gente habiacutease parado en unlugar llamado Argiopio cerca del riacuteo Moloentedonde hay un templo de Ceacuteres Eleusina habiacutea he-cho alto en aquel sitio con la mira de volverse atraacutesal socorro de Amomfareto en caso de que no qui-siera al fin dejar con su regimiento el campo dondehabiacutea sido apostado Sucedioacute que al tiempo mismoque iba llegando la tropa de Amomfareto veniacuteacargaacutendoles ya de cerca con sus tiros toda la caballe-riacutea de los baacuterbaros la cual salida entonces a hacerlo que siempre viendo ya desocupado el campodonde habiacutean estado los Griegos atrincherados poraquellos diacuteas siguioacute adelante hasta que dando al

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cabo con ellos tornoacute a molestarles con sus descar-gas

LVIII Al oiacuter Mardonio que de noche los Grie-gos se habiacutean escapado y al ver por sus ojos aban-donado el campo llama ante siacute a Torax el Lariseojuntamente con sus dos hermanos Euripilo y Trasi-deio y venidos les habla en estos teacuterminos -laquoiquestQueacuteme deciacutes ahora hijos de Alevas viendo como veisese campo desamparado iquestNo iacutebais diciendo voso-tros moradores de estas vecindades que los Lace-demonios en campo de batalla nunca vuelven lasespaldas y que son los primeros hombres del mun-do en el arte de la guerra Pues vosotros les viacutesteispoco ha empentildeados en querer trocar su puesto porel de los Atenienses y todos ahora vemos coacutemoesta noche pasada se han escapado huyendo Heaquiacute que con esto acaban de darnos una prueba evi-dente de que cuando se trata de venir a las manoscon tropa como la nuestra la mejor realmente deluniverso nada son aun entre los Griegos soldadosde perspectiva tanto unos como otros Bien veo serrazoacuten que yo con vosotros disimule y os perdonelos elogios que haciacuteais de esa gente de cuyo valorteniacuteais alguna prueba no sabiendo por experiencialo que era el cuerpo de mis Persas Lo que me cau-

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saba mucha admiracioacuten era ver que Artabazo temie-se tanto a esos Lacedemonios que lleno de terrordiese un voto de tanto abatimiento y cobardiacutea co-mo fue el de levantar los reales y retirarnos a Tebasdonde en breve nos hubieacuteramos visto sitiados Deeste voto dareacute yo cuenta al rey a su tiempo y lugarLo que ahora nos importa es el que esos Griegos nose nos escapen a su salvo es menester seguirles elalcance hasta que cogidos venguemos en ellos to-dos los insultos y dantildeos que a los Persas tienen he-chosraquo

LIX Acaboacute Mardonio su discurso y puesto alfrente de sus Persas pasa con ellos a toda prisa elAsopo corriendo en pos de los Griegos como deotros tantos fugitivos Mas no pudiendo descubriren su marcha entre aquellas lomas a los Ateniensesque caminaban por la llanura cae sobre el cuerpo delos Lacedemonios que estaban alliacute con los Tegea-nos uacutenicamente Los demaacutes caudillos de los baacuterba-ros al ver a los Persas correr tras de los Griegoslevantando luego a una voz sus banderas metieacuteron-se todos a seguirles quien maacutes podiacutea sin ir forma-dos en sus respectivos cuerpos y sin orden nidisciplina como hombres que con suma algazara y

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confusioacuten iban de tropel no a pelear con los ene-migos sino a despojar a los Griegos

LX Al verse Pausanias tan acosado de la caba-lleriacutea enemiga por medio de un jinete que despachoacutea los Atenienses hizo decirles -laquoSabed amigos Ate-nienses que tanto nosotros los Lacedemonios co-mo vosotros los de Atenas en viacutesperas de la mayorcontienda en que va a decidirse si la Grecia quedaraacutelibre o pasaraacute a ser esclava de los baacuterbaros hemossido vendidos por los demaacutes Griegos nuestros bue-nos aliados habieacutendosenos escapado esta nocheNosotros pues en el lance criacutetico en que nos ve-mos creemos de nuestro deber el socorrernos mu-tuamente cerrando con el baacuterbaro con todas nues-tras fuerzas de poder a poder Si la caballeriacuteaenemiga hubiera cargado antes sobre vosotros de-bieacuteramos de justicia ir en vuestro socorro acompa-ntildeados de los de Tegea que unidos a nuestra genteno han hecho traicioacuten a la Grecia Ahora pues quetoda ella ha caiacutedo sobre nosotros razoacuten seraacute queveacutengalo a socorrer esta ala que se ve al presentemuy agobiada y oprimida Y si vosotros os hallaacuteisacaso en tal estado que no os sea posible concurrirtodos a nuestra defensa hareisnos siquiera la graciade enviarnos vuestros ballesteros A vosotros acu-

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dimos ya que sabemos que estaacuteis en esta guerrasumamente prontos a darnos gusto en lo que pedi-mosraquo

LXI Oiacuteda apenas esta embajada poacutenense enmovimiento los Atenienses para acudir al socorrode sus aliados y protegerlos con todo su esfuerzoEl dantildeo estuvo en que al pasar allaacute los Ateniensesse dejaron caer de repente sobre ellos los Griegosque seguiacutean el partido del rey de manera que por lomucho que los apretaban sus enemigos presentesno fue posible auxiliar a los Lacedemonios sus alia-dos De donde resultoacute que quedaron aislados losLacedemonios uacutenicamente con los Tegeatas quenunca les dejaban siendo aquellos 50000 comba-tientes inclusa en ellos su tropa ligera eacutestos sola-mente en nuacutemero de 3000 Mas no se mostrabanlas viacutectimas faustas y propicias a los Lacedemoniosy en el iacutenterin muchos de ellos eran los que caiacuteanmuertos y muchos maacutes los que alliacute quedaban heri-dos pues que defendidos los Persas con cierta em-palizada hecha con sus escudos no cesaban dearrojar sobre ellos tal tempestad de saetas que poruna parte viendo Pausanias a los suyos muy maltra-tados con tanta descarga y no pudiendo por otracerrar ellos con el enemigo por no serles todaviacutea

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favorables los sacrificios volvioacute los ojos y las manosal Hereo de Platea suplicando a la diosa Juno queno le abandonara en tan apretado trance ni permi-tiera se malograsen sus mejores esperanzas

LXII Entretanto que invocaba Pausanias el au-xilio de la diosa los primeros de todos en dirigirsecontra los baacuterbaros son los soldados de Tegea yacabada la suacuteplica de Pausanias empiezan luego aser de buen aguumlero las viacutectimas de los Lacedemo-nios Un momento despueacutes embisten eacutestos corrien-do contra los Persas que les aguardan a pie firmedejando sus ballestas Peleaacutebase al principio cercadel parapeto de los escudos atrincherados pero rotaluego y pisada esta barrera aacutermase luego en las cer-caniacuteas del templo de Ceacuteres el maacutes vivo y porfiadocombate del mundo en que no soacutelo se llegoacute al armacorta sino tambieacuten al iacutempetu inmediato y choquede los escudos Los baacuterbaros con un coraje y valorigual al de los Lacedemonios agarrando las lanzasdel enemigo las rompiacutean con las manos pero teniacuteanla desventaja de combatir a cuerpo descubierto deque les faltaba la disciplina de no tener experienciade aquella pelea y de no ser semejantes a sus ene-migos en la destreza y manejo de las armas asiacute quepor mas que acometiacutean animosos ora cada cuaacutel por

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siacute ora unidos en pelotones de diez y de maacutes hom-bres como iban mal armados quedaban maltrechosy traspasados con las picas y caiacutean a los pies de losEspartanos

LXIII Mas por el lado en que andaba Mardoniomontado en un caballo blanco y rodeado de uncuerpo de mil Persas tropa la maacutes brillante y esco-gida de todo su ejeacutercito por alliacute realmente era pordonde con maacutes viveza y briacuteo se cargaba al enemigoY en efecto todo el tiempo en que vivo Mardonioanimaba a los suyos no soacutelo haciacutean rostro los Per-sas sino que rebatiacutean de tal modo al enemigo quedaban en tierra con muchos de los LacedemoniosPero muerto una vez Mardonio muerta tambieacuten lagente maacutes brava que a su lado teniacutea empezaron losotros Persas luego a volver el pie atraacutes a dar las es-paldas al enemigo y ceder el campo a los Lacede-monios Lo que maacutes incomodaba a los Persas y lesobligaba casi a retirarse era su mismo vestido sinninguna armadura defensiva16 habiendo de contri-buir a pecho descubierto con unos Oplitas o cora-ceros armados de punta en blanco 16 No con mucha razoacuten acusa Plutarco este pasaje constan-do que la veste talar y la falta de escudo paraba de modo a

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LXIV Alliacute fue pues donde los Espartanosconforme a la prediccioacuten del oraacuteculo vengaron enMardonio la muerte de su Leonidas entonces asi-mismo fue cuando alcanzoacute la mayor y maacutes gloriosavictoria de cuantas tengo noticia el general Pausa-nias hijo de Cleombroto y nieto de Anaxandridesde cuyos antepasados los mismos que los de Leo-nidas hice antes mencioacuten expresaacutendolos por sumismo nombre El que en el choque acaboacute conMardonio fue el guerrero Aimnesto varoacuten ceacutelebre yde mucho creacutedito en Esparta el mismo que alguacutentiempo despueacutes de la guerra con los Medos capita-neando a 300 soldados entroacute en batalla con todoslos Mesenios a quienes Esparta habiacutea declarado porenemigos en la cual quedoacute muerto en el campo contoda su gente cerca de Steniclero

LXV Deshechos ya los Persas en Platea y obli-gados a la fuga por los Lacedemonios iban esca-paacutendose sin orden alguno hacia sus reales y alfuerte que en la comarca de Tebas habiacutean levantadocon sus empalizadas y muros de madera No acabode admirar una particularidad extrantildea de que ha-bieacutendose dado la batalla cerca del bosque sagrado

los Persas que con razoacuten pareciacutean inermes contra hombresarmados

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de Ceacuteres no se vio entrar Persa alguno en aquelreligioso recinto ni menos morir cerca del templosino que todos se veiacutean muertos en lugar profanoEstoy por decir si es que algo se me permite acercade los secretos juicios de los dioses que la diosamisma no quiso dar acogida a unos impiacuteos que ha-biacutean reducido a cenizas aquel su Anactoro17 y tem-plo principal de Eleusina

LXVI Tal fue en suma el resultado de aquellaaccioacuten y batalla respecto de Artabazo hijo de Far-naces no habiendo aprobado ya desde el principiola resolucioacuten tomada por el rey de dejar en la Greciaal general Mardonio y habiendo uacuteltimamente di-suadido el combate con muchas razones bien quesin fruto alguno quiso en este lance tomar apartepor siacute sus medidas Mal satisfecho de la actual con-ducta de Mardonio en el momento en que iba adarse la batalla de cuyo fatal eacutexito no dudaba orde-noacute el trozo de ejeacutercito por eacutel mandado (y mandabauna divisioacuten nada pequentildea de 40000 soldados) yluego de ordenado se disponiacutea sin duda con eacutel alcombate habiendo mandado a su gente que todos auna le siguieran adonde viesen que les condujera

17 Esta voz significa a veces un templo simple otras particu-larmente se aplica al de Proserpina y Ceacutercs en Eleusina

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con la misma diligencia y presteza que en eacutel obser-varan Asiacute que hubo dado estas oacuterdenes marchoacute alfrente de los suyos como quien iba a entrar en ba-talla y habieacutendose adelantado un poco vio que ro-tos ya los Persas se escapaban huyendo delcombate Y entonces Artabazo sin conservar pormaacutes tiempo el orden en que conduciacutea formada sugente emprendioacute la fuga a carrera abierta no haciael castillo y fuerte de madera no hacia los muros deTebas sino que en derechura tornoacute la vereda por laFoacutecide queriendo llegar con la mayor brevedad queposible lo fuera al Helesponto asiacute marchaba con lossuyos Artabazo

LXVII Volviendo a los Griegos del partido delbaacuterbaro aunque los maacutes soacutelo peleaban por meraficcioacuten los Beocios por bastante tiempo se empentildea-ron muy de veras en la accioacuten emprendida con losde Atenas y los Tebanos especialmente siendoMedos de corazoacuten tomaacutebanlo muy a pechos nopeleando descuidada y flojamente sino con tantobriacuteo y ardor que 300 de los maacutes principales y esfor-zados quedaron alliacute muertos por los AteniensesPero los demaacutes rotos al cabo y destrozados entre-gaacuteronse a la fuga no hacia donde huiacutean tanto losPersas como las otras brigadas de su ejeacutercito que ni

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habiacutean tomado parte en la batalla ni hecho en ellaaccioacuten de importancia sino en derechura hacia laplaza de Tebas

LXVIII Cuando reflexiono en lo acaecido escosa para miacute evidente que la fuerza toda de los baacuter-baros dependiacutea uacutenicamente del cuerpo de los Per-sas pues advierto que las demaacutes brigadas aun antesde cerrar con el enemigo apenas vieron a los Persasrotos y fugitivos tambieacuten ellas al momento se en-tregaron a la fuga Huiacutean todos a un tiempo comodeciacutea menos la caballeriacutea enemiga y en especial labeocia pues eacutesta entretanto serviacutea mucho a los baacuter-baros a quienes en la fuga amparaba y cubriacuteaapartando de ellos al enemigo de quien nunca sealejaba Vencedores ya los Griegos iban con briacuteosiguiendo y matando a la gente de Jerges

LXIX En medio de esta derrota y terror de losvencidos llega a las tropas griegas que atrinchera-das cerca del Hereo no se habiacutean hallado en la ac-cioacuten la feliz nueva de que acababa de darse unabatalla decisiva con una entera victoria obtenidapor la gente de Pausanias Habida esta noticia salenlos cuerpos de su campo pero todos en tropel y sinorden de batalla Los Corintios tomaron la marchapor las raiacuteces del Citeron siguiendo entre los cerros

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por el camino de arriba que va derecho al templode Ceacuteres pero los Megarenses y los de Fliunte echa-ron por el campo abierto por donde era maacutes llanoel camino Lo que sucedioacute fue que viendo la caba-lleriacutea de los Tebanos cerca ya de los enemigos a en-trambos cuerpos de Megarenses y Fliasios quecaminaban aprisa y de tropel el general de ellaAsopodoro hijo de Timandro cargoacute de repentecontra ellos y dejoacute en su primer iacutempetu tendidos a600 obligando a todos los demaacutes a refugiarse en elCiteron acosados del enemigo De esta suerte aca-baron sin gloria portaacutendose cobardemente

LXX Los Persas con la demaacutes turba del ejeacuter-cito refugiados ya en el fuerte de madera se dieronmucha prisa en subirse a las torres y almenas antesde que llegasen allaacute los Lacedemonios y subidosprocuraron fortificar y guarnecer lo mejor que pu-dieron sus trincheras y baluartes Llegan despueacutes losLacedemonios y emprenden con todo empentildeo elataque del fuerte pero hasta que llegaron los Ate-nienses en su ayuda los Persas rebatiacutean el asalto demodo que los Lacedemonios no acostumbrados asitios ni toma de plazas llevaban la peor parte en laaccioacuten Venidos ya los Atenienses dioacutese el asaltocon mayor empentildeo y ardor y si bien no duroacute poco

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tiempo la resistencia del enemigo por fin ellos consu valor y constancia asaltaron el fuerte y subidosen eacutel y arruinando las trincheras abrieron paso a losGriegos Los primeros que por la brecha penetraronen los reales fueron los de Tegea los que acudieronluego a saquear el pabelloacuten de Mardonio de dondeentre otros muchos despojos sacaron aquel pesebretodo de bronce que alliacute teniacutea para sus caballos piezarealmente digna de verse Este pesebre fue poste-riormente dedicado por los Tegeanos en el templode Minerva Atea si bien todo lo demaacutes que en di-cha tienda habiacutea lo reservaron para el botiacuten comuacutende los Griegos Abierta una vez la brecha y derriba-do el fuerte no volvieron ya a rehacerse ni formarseen escuadroacuten los baacuterbaros entre quienes nadie seacordoacute de vender cara su vida Aturdidos alliacute todosy como fuera de siacute vieacutendose tantos millares dehombres encerrados como en un corral de madera oen un estrecho matadero no pensaban en defender-se y se dejaban matar por los Griegos con tantaimpunidad que de 300000 hombres a excepcioacutende los 40000 con quienes huiacutea Artabazo no llega-ron a 3000 los que escaparon con vida Los muer-tos en el ejeacutercito griego fueron entre los

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Lacedemonios 91 Espartanos 16 entre los Tegea-nos y 52 entre los Atenienses18

LXXI Por lo que mira a los baacuterbaros los quemejor se portaron aquel diacutea fueron en la infanteriacutealos Persas los Sacas en la caballeriacutea y Mardonioentre todos los combatientes Entre los Griegospor maacutes prodigios de valor que hicieron los Ate-nienses y los Tegeanos con todo se llevaron la me-recida palma los Lacedemonios No tengo de ello niquiero maacutes prueba que la que voy a dar bien veoque todos los Griegos mencionados vencieron a losenemigos que delante se les pusieron pero noto quehaciendo frente a los Lacedemonios lo maacutes robustoy florido del ejeacutercito enemigo19 ellos sin embargo lopostraron en el suelo De todos los Lacedemoniosel que en mi concepto hizo mayores prodigios devalor fue Aristodemo aquel digo que por habervuelto vivo de Termoacutepilas incurrioacute en la censura ynota puacuteblica de infamia despueacutes del cual merecie- 18 Reprende tambieacuten Plutarco al autor por no nombrar losdifuntos de las otras ciudades griegas y pretende que losGriegos muertos en defensa de la libertad de la patria ancen-dieran a 184019 Alguna consideracioacuten merece con todo el que las tropasopuestas a los Lacedemonios eran baacuterbaras y persianasmieacutentras que las que resistiacutean a los Atenienses eran griegas ytebanas

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ron el segundo lugar en bravura y esfuerzo Posido-nio y Filocion y el Espartano Amomfareto Verdades que hablando en un corrillo ciertos Espartanossobre cuaacutel de eacutestos que acabo de mencionar se ha-biacutea portado mejor en la batalla fueron de sentir queAristodemo arrastrado a la muerte para borrar lainfamia de cobarde con que se veiacutea notado al haceralliacute proezas y prodigios de valor no obroacute en ellosino como un valentoacuten temerario que ni podiacutea niqueriacutea contenerse en su puesto mientras que Posi-donio sin estar rentildeido con su misma vida se habiacuteaportado como un heacuteroe motivo por el cual debiacuteaser eacuteste tenido por mejor y maacutes valiente guerreroque Aristodemo Pero mucho temo que el voto delcorrillo no iba libre de envidia Lo cierto es que to-dos los que mencioneacute que habiacutean muerto en la ba-talla fueron honrados puacuteblicamente por el Estadono habieacutendolo sido Aristodemo a causa de habercombatido por desesperacioacuten queriendo borrar lainfamia con su misma sangre

LXXII Estos fueron los campeones maacutes nom-brados de Platea No encuentro entre ellos a Caliacute-crates el maacutes valiente y robusto sujeto de cuantosno digo Lacedemonios sino tambieacuten Griegos con-currieron a la jornada de Platea y la razoacuten de no

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contarlo es por haber muerto fuera del combatepues al tiempo que Pausanias se disponiacutea con lossacrificios a la pelea Caliacutecrates sentado sobre susarmas20 fue herido en el costado con una saeta Reti-rado pues de las filas durante la accioacuten de los La-cedemonios mostraba con cuaacutento pesar moriacutea deaquella herida y hablando con Arimnesto naturalde Platea deciacutea que no sentiacutea morir por la libertadde la Grecia que siacute sentiacutea morir sin haber dado an-tes a la Grecia prueba alguna de lo mucho que entan apretado lance deseaba servirla

LXXIII Entre los Atenienses el maacutes bravo se-guacuten se dice fue Soacutefanes hijo de Eutiacutequides naturalde Decelea Mencionareacute aquiacute de paso un suceso quelos Atenienses cuentan haber acaecido en ciertaocasioacuten a los Deceleenses y que les fue de granprovecho pues como en tiempos muy anterioreshubieran los Tindaridas invadido el Aacutetica con mu-cha gente con la pretensioacuten de recobrar a Helenaobligaban a los pueblos con esta ocasioacuten a desam-parar de miedo sus casas y moradas por no saberellos de fijo el lugar donde habiacutea sido depositada

20 Alude en esto al uso militar de los antiguos quienes for-mados en sus filas soliacutean sentarse poniendo sus escudos de-lante y cubrieacutendose con ellos

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Viendo pues entonces los Deceleenses o comodicen otros el mismo Deceleo lo acaecido irritadoscontra Teseo autor de aquel inicuo rapto y compa-decidos del dantildeo que resultaba a todo el paiacutes de losAtenienses dieron cuenta a los Tindaridas de todoel suceso conducieacutendolos hasta Afidnas lugar queles entregoacute cierto natural de aquella aldea llamadoTiacutetaco En premio y recompensa de este servicioconcedioacutese entonces a los naturales de Decelea y alpresente aun se les conserva la inmunidad de tri-buto en Esparta y la presidencia en el asiento demanera que en la guerra sucedida muchos antildeosdespueacutes entre los de Atenas y los del Peloponeso apesar de que los Lacedemonios talaban toda el Aacuteti-ca nunca tocaron a Decelea21

LXXIV De este Soacutefanes natural del referidopueblo de Decelea el maacutes sobresaliente en la batallaentre los Atenienses se cuenta bien que de dosmaneras una singular particularidad Dicen de eacutel losunos que con una cadena de bronce llevaba unaaacutencora de hierro pendiente de su tahaliacute puesto sobreel peto la cual soliacutea echar al suelo al tiempo de ir acerrar con su contrario para que afianzado con ella

21 Parece que esto sucedioacute al principio de la guerra del Pelo-poneso antes que los Lacedemonios fortiticasen a Decelea

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no pudieran moverle ni sacarle de su puesto losenemigos por maacutes que lo apretaran de recio peroque una vez desordenados y rotos sus adversariosvolviendo a levantar y recobrar su ancla les seguiacutealos alcances Cueacutentanlo otros de un modo diferentediciendo que llevaba siacute una aacutencora pero no de hie-rro ni colgada de su peto con una cadena de bron-ce sino remedada en el escudo como una insigniay que nunca cesaba de voltear y revolver el escudo22

LXXV Del mismo Soacutefanes se refiere otro he-cho famoso que en el sitio puesto por los Atenien-ses a Egina matoacute en un desafiacuteo al Argivo Euribatosatleta ceacutelebre que habiacutea sido declarado vencedor enel Pentatlo o en los cinco juegos oliacutempicos Peroalguacuten tiempo despueacutes hallaacutendose nuestro Soacutefanescomo general entre los Atenienses en compantildeiacutea deLeargo hijo de Glaucon tuvo la desgracia de moriren Dato a manos de los Edonos habieacutendose porta-do como buen militar en la guerra que a estos pue-blos se haciacutea por razoacuten de las minas de oro queposeiacutean

22 Esta segunda narracioacuten parece maacutes verosiacutemil dando lugaral genio poeacutetico y creador de los Griegos para fingir la aacutenco-ra de hierro con cadena de bronce

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LXXVI Rotos ya y postrados los baacuterbaros enPlatea se pasoacute y presentoacute a los Griegos una ceacutelebredesertora Era la concubina de un Persa principalllamado Farandates hijo de Teaspis la que viendovencidos a los Persis y victoriosos a los Griegosataviada asiacute ella como sus doncellas con muchosadornos de oro y vestida de la maacutes bella gala quealliacute teniacutea bajoacute de su Armamaxa y se dirigioacute a losLacedemonios todaviacutea ocupados en el deguumlello delos baacuterbaros Al llegar a los Griegos viendo a unode ellos que entendiacutea en todo y daba oacuterdenes paralo que se haciacutea conocioacute luego que aquel seriacutea Pau-sanias de cuyo nombre y patria por haberlo oiacutedomuchas veces veniacutea bien instruida Echoacutese luego asus pies y tenieacutendole cogido de las rodillas habloacuteleen estos teacuterminos -laquoSentildeor y rey de Esparta tened labondad de sacar por los dioses a esta infeliz supli-cante del cautiverio y esclavitud en que me veo gra-cia con que acabareacuteis de coronar en miacute ese otrogrande beneficio de que me confieso ya deudora avuestro imperio viendo que habeacuteis acabado conunos impiacuteos que ni respetan a los dioses ni temen alos heacuteroes Yo sentildeor soy una mujer natural deCoo hija de Hegetoacuterides y nieta de Antaacutegoras porfuerza me sacoacute de casa un Persa y por fuerza me ha

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retenido por su concubina -Concedida tienes mu-jer la gracia que me pides respondioacutele Pausaniasespecialmente siendo verdad como tuacute dices queeres hija del Coo Hegetoacuterides uno de mis hueacutespe-des y el que yo maacutes estimo de cuantos tengo poraquellos paiacutesesraquo Nada maacutes le dijo por entoncesencargaacutendola al cuidado de los Eforos que alliacute esta-ban pero la envioacute despueacutes a Egina donde ella mis-ma dijo que gustariacutea ir

LXXVII No bien se separoacute de aquel lugar ladesertora cuando las tropas de Matinea concluidaya la accioacuten se presentaron en el campo y en prue-ba de lo mucho que sentiacutean su negligencia confesaacute-banse ellos mismos merecedores de un buencastigo que no dejariacutean de imponerse Informadospues de que los Medos a quienes capitaneaba Arta-bazo se habiacutean librado entregaacutendose a la fuga a pe-sar de los Lacedemonios que no conveniacutean en quese les diese caza fueron con todo persiguieacutendoleshasta la Tesalia y vueltos a su patria los mismosMantineos echaron de ella a sus caudillos conde-naacutendolos al destierro Despueacutes de ellos llegaron almismo campo los soldados de Elea quienes muyapesadumbrados por su descuido enviaron asimis-mo desterrados a sus comandantes una vez regre-

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sados de la expedicioacuten a su patria y esto es cuantosucedioacute con los de Mantinea y con los Eleos

LXXVIII Habiacutea en Platea entre los soldados deEgina un tal Lampon hijo de Pites uno de los prin-cipales de su ciudad el cual concebido un designiosingularmente impiacuteo se dirigioacute a Pausanias y lle-gando a su presencia como para tratar un muy gravenegocio habloacutele asiacute -laquoAleacutegrome mucho de que vosoh hijo de Cleombroto hayaacuteis llevado a cabo la maacutesexcelente hazantildea del orbe asiacute por lo grande comopor lo glorioso de ella Gracias a los dioses que ha-bieacutendoos escogido por libertador de la Grecia hanquerido que fuerais el general maacutes ilustre de cuantoshasta aquiacute se vieron Me tomareacute con todo la licenciade preveniros que falta algo todaviacutea a vuestra em-presa Haciendo lo que os propondreacute elevareacuteis almaacutes alto punto vuestra gloria y servireacuteis tanto a laGrecia que con ello lograreacuteis que en el porvenir nose atreva a ella baacuterbaro alguno con semejante inso-lencia y desverguumlenza Bien sabeacuteis coacutemo allaacute enTermoacutepilas ese Mardonio y aquel otro Jerges pu-sieron en un palo a Leonidas cortando la cabeza asu cadaacutever Si vos ahora volvieacutereis pues el pago aldifunto Mardonio lograreacuteis sin duda que todosvuestros Espartanos y aun los demaacutes Griegos todos

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os colmen de los mayores elogios pues empaladopor vos Mardonio quedaraacute bien vengado vuestrotiacuteo Leonidasraquo De esta suerte pensaba Lampon conlo que deciacutea lisonjear y dar gusto a Pausanias peroeacuteste le respondioacute en la siguiente forma

LXXIX laquoMucho estimo caro egineta tu buenavoluntad y ese cuidado que te tomas de mis asuntossi bien debo decirte que tu consejo no es el maacutescuerdo ni atinado Por la accioacuten que acabo de cum-plir a miacute y a mi patria nos ensalzas hasta las nubesy con tu aviso nos abates tuacute mismo a la mayor ruin-dad queriendo nos ensangrentemos contra losmuertos pretextando que asiacute lograriacutea yo mayoraplauso entre los Griegos con una determinacioacutenque maacutes conviene con la ferocidad de los baacuterbarosque con la humanidad de los propios Griegos queabominariacutean en ellos semejantes desafueros Yo teprotesto que a tal precio ni quiero los aplausos detus Eginetas ni de los que como tuacute y como ellospiensan contento y satisfecho con agradar a misEspartanos haciendo lo que la razoacuten me dicta y ha-blando en todo seguacuten ella me sugiere Por lo que aLeonidas mira iquestte parece hombre que asiacute eacutel comolos que con eacutel murieron gloriosamente en Termoacute-pilas estaacuten ya poco vengados y satisfechos con

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tanta viacutectima como acabo yo de sacrificarles en estamatanza de tales y tan numerosos enemigos Ahorate advierto que tuacute con semejantes avisos y sugestio-nes ni jamaacutes te acerques a miacute ni me hables palabraen todos los diacuteas de tu vida y puedes al presente dargracias al cielo de que este tu aviso no te cueste biencaroraquo Dijo y el Egineta que tal oyoacute no veiacutea la horade alejarse de Pausanias

LXXX Mandoacute Pausanias pregonar en el campoque nadie tomase nada del rico botiacuten dando ordena sus ilotas de que fueran recogiendo en un lugartoda la presa Distribuiacutedos ellos por los reales delPersa hallaban las tiendas ricamente adornadas conoro y con plata y en las tiendas sus camas las unasdoradas y plateadas las otras hallaban las tazas lasbotellas los vasos todo ello de oro hallaban asi-mismo en los carros unos sacos en que se veiacutean va-sijas de oro y de plata Iban los mismos ilotasdespojando a los muertos alliacute tendidos quitaacutendoleslos brazaletes los collares y los alfanges piezas to-das de oro sin hacer caso alguno de los vestidos devarios colores y valieacutendose entretanto de la ocasioacutensi bien presentaban todo lo que no les era posibleocultar ocultaban sin embargo cuanto podiacutean ven-dieacutendolo furtivamente a los Eginetas para quienes

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esta fue la fuente de sus grandes riquezas lograndocomprar de los ilotas el oro mismo a peso de bron-ce

LXXXI Recogido en un montoacuten todo el in-menso botiacuten desde luego sacaron aparte la deacutecimaconsagraacutendola a los dioses De una parte de ellaofrecida al dios de Delfos hicieron aquella triacutepodede oro montada sobre un dragoacuten de bronca de trescabezas que estaacute alliacute cerca del ara de otra partededicada al dios de Olimpia levantaron a Juacutepiter uncoloso de bronce de diez codos de altura de otratercera parte reservada al dios del Istmo se hizo unNeptuno de bronce de siete codos Lo restante dela presa despueacutes de sacada dicha deacutecima se repartioacuteentre los combatientes seguacuten el meacuterito y dignidadde las personas entrando en tal repartimiento lasconcubinas de los Persas el oro la plata las alhajaslos muebles y los bagajes Por maacutes que no halloquien exprese con queacute premio extraordinario se ga-lardonoacute a los campeones que maacutes se sentildealaron enPlatea persuaacutedome con todo de que se les dariacutea suparte privilegiada Lo cierto es que para el generalPausanias se escogieron y se le dieron aparte diezporciones de cada ramo del despojo asiacute en las es-clavas como en los caballos en los talentos de mo-

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neda en los camellos y del mismo modo en todoslos demaacutes geacuteneros del botiacuten

LXXXII Entonces corre la fama de que pasoacuteun caso notable diacutecese que al huir Jerges de la Gre-cia habiacutea dejado su propia recaacutemara para el serviciode Mardonio Viendo Pausanias aquel magniacuteficoaparato aquella tan rica reposteriacutea de vajilla de oro yplata aquel pabelloacuten adornado con tantos tapices ycolgaduras de diferentes colores dio orden a lospanaderos reposteros y cocineros persas de prepa-rarle una cena al modo que soliacutean prepararla paraMardonio Habiendo ellos hecho lo que se les man-daba dicen que Pasmado entonces Pausanias de veralliacute aquellos lechos de oro y plata de tal suerte cu-biertos aquellas mesas de oro y plata asimismoaquella vajilla y aparato de la cena tan espleacutendido ybrillante mandoacute a sus criados que le dispusiesenuna cena a la Lacoacutenica para hacer mofa y escarniode la prodigalidad persiana Y como la diferencia decena a cena fuese infinita Pausanias con la risa enlos labios iba mostrando a los generales griegos lla-mados al espectaacuteculo una y otra mesa hablaacutendolesasiacute al mismo tiempo laquoLlamaros he querido ilustresgriegos para que vieseis por vuestros ojos la locurade ese general de los Medos que hecho a vivir con

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esa profusioacuten y lujo ha querido venir a despojar alos Lacones que tan parca y miserablemente nostratamosraquo Asiacute se dice que habloacute Pausanias a los je-fes griegos

LXXXIII No obstante de haberse recogidoentonces tan grandioso botiacuten algunos de los dePlatea hallaron despueacutes en dichos reales bolsas ytalegos llenos de oro y plata y de otros objetos pre-ciosos Cuando aquellos cadaacuteveres estuvieron yasecos y descarnados al tiempo que los Plateensesacarreaban sus huesos a un mismo sitio observoacuteseuna cosa bien extrantildea cual fue ver una calaveratoda soacutelida de un solo hueso y sin costura algunani lo fue menos una quijada alliacute aparecida la que enla parte de arriba y la de abajo aunque presentabacomo distintos los dientes y las muelas eran todosno obstante de un solo hueso Tambieacuten aparecioacutealliacute un esqueleto de cinco codos

LXXXIV El diacutea inmediato despueacutes de la batallaes cierto que desaparecioacute el cadaacutever de Mardoniopero no puedo sentildealar individualmente quieacuten lo hi-zo desaparecer de alliacute De varios sujetos y aun desujetos de varias naciones oigo decir que le dieronsepultura y bien se que fueron diferentes los querecibieron muchos regalos de Artontes hijo de

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Mardonio por haber enterrado a su padre Perorepito que no he podido con certeza averiguar quieacutenfue puntualmente el que retiroacute y sepultoacute aquel cadaacute-ver bien que se dice mucho que ese tal fue Dioniso-fanes natural de Efeso De este modo fue enterradoMardonio

LXXXV Repartida ya la presa cogida en Plateaacudieron los Griegos a dar sepultura a los muertoscada pueblo de por siacute a sus compatricios Los Lace-demonios abiertas tres tumbas enterraron en una alos sacerdotes23 separados de los que no lo habiacuteansido y en el nuacutemero de ellos entraron los sacerdotesPosidonio Filocion Amomfareto y Caliacutecrates en laotra sepultaron a todos los demaacutes Espartanos y enla tercera a los ilotas siendo este mismo el orden desus sepulturas Los de Tegea juntaron en un sepul-cro a todos sus muertos los de Atenas en otroaparto cubrieron asimismo a los suyos y los deEgina y Flimito tomaron igual providencia con susdifuntos que la caballeriacutea beocia habiacutea degolladoAsiacute que los sepulcros de dichas ciudades eran enrealidad sepulcros llenos de cadaacuteveres al paso que

23 Se cree que estas palabras ireas o sacerdotes debe corre-girse irenas u oficiales Lacedemonios o bien ippeas caballe-ros

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todos los demaacutes monumentos que en Platea al pre-sente se dejan ver no son maacutes que unos tuacutemulosvaciacuteos que erigieron alliacute seguacuten oigo decir las otrasciudades griegas corrieacutendose de que se dijera nohaberse hallado sus respectivas tropas en aquellabatalla Cierto tuacutemulo se muestra alliacute sin duda quellaman el de los Eginetas del cual oiacute contar que diezantildeos despueacutes de la accioacuten a instancia de los de Egi-na fue levantado por un agente suyo llamado Glea-des hijo de Autodico y natural de Platea

LXXXVI Dada a los muertos sepultura toma-ron los Griegos en Platea de comuacuten acuerdo laresolucioacuten de llevar las armas contra Tebas para pe-dir a los Tebanos les entregasen los partidarios delos Medos mayormente los caudillos principales dela faccioacuten que eran Limegenides y Atagino y encaso de que se negasen ellos a la entrega de nomarcharse de alliacute sin haber tomado dicha plaza aviva fuerza Once diacuteas despueacutes de la famosa batallapresentaacutendose los Griegos delante de Tebas la pu-sieron sitio y pidieron se les entregasen dichoshombres Pero viendo que no accediacutean a ello losTebanos empezaron a devastarles el paiacutes y apre-tando maacutes el sitio asaltaban la plaza con maacutes empe-ntildeo

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LXXXVII Desde entonces no cesaban los si-tiadores de pasarlo todo a sangre y fuego de lo cualmovido Limegenides hizo a sus Tebanos este dis-curso -laquoEn vista de que esos Griegos que ahiacute noscercan caros compatricios se muestran empentildeadosen continuar el asedio hasta que tomen por fuerza laciudad o que vosotros de grado nos entregueacuteis ypongaacuteis en sus manos sabed que respecto a noso-tros accedemos a librar de tanto dantildeo a la Beocia eimpedir que su territorio sufra maacutes tiempo tantashostilidades No maacutes resistencia paisanos si ellospara sacar alguna contribucioacuten se valen del pretextode pedir nuestras personas deacutemosles la suma quepidan tomaacutendola del erario comuacuten puesto que nofuimos nosotros en particular sino el comuacuten deTebas quien siguioacute a los Medos Pero si nos sitianqueriendo en realidad apoderarse de nuestras per-sonas gustosos convenimos nosotros en presentar-nos a los Griegos para debatir con ellos nuestracausaraquo Parecioacute a los Tebanos que deciacutea muy bienLimegenides y que hablaba muy al caso y luegodespacharon a Pausanias un heraldo para participarlo que ellos conveniacutean en entregar los sujetos queles pediacutea

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LXXXVIII Ajustado asiacute el negocio por en-trambas partes huyoacute Atagino secretamente de laciudad y sus hijos fueron entregados a Pausaniasquien los puso en libertad diciendo que aquellosnintildeos ninguna culpa habiacutean tenido en el medismo yparcialidad de su padre Los otros presos entregadospor los Tebanos estaban en la persuasioacuten de quelograriacutean se tratara su causa en consejo de guerra yque podriacutean en el juicio de los Griegos comprar afuerza de dinero su absolucioacuten y redimir el castigoPausanias que penetraba sus intentos y sospechabade los Griegos que se dejariacutean sobornar licencioacutedesde luego las tropas aliadas y llevando consigo aCorinto los Tebanos prisioneros los mandoacute alliacuteajusticiar

LXXXIX Lo que hasta aquiacute llevo dicho es loque hubo en Platea y en Tebas Volviendo ahora aArtabazo hijo de Farnaces al llegar a los Tesaloshuyendo a largas jornadas recibieacutendole eacutestos condemostraciones y obras de amigo y hueacutesped pre-guntaacutebanle acerca de lo restante del ejeacutercito ajenostotalmente de lo que en Platea habiacutea sucedido Ar-tabazo viendo claramente que si deciacutea la verdadsobre lo ocurrido en la batalla corriacutea manifiesto pe-ligro de perecer alliacute mismo con toda su divisioacuten

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pues sabida la desgracia y ruina del ejeacutercito claroestaba que todos se levantariacutean contra eacutel Artabazopues con esta consideracioacuten no habiacutea ya dado an-tes noticia del caso a los Focenses y entonces habloacutea los Tesalos de esta suerte laquoLo que tan soacutelo puedocomunicaros oh ciudadanos es que paso ahora conesta tropa hacia la Tracia comisionado para un ne-gocio importante y por lo urgente de eacutel marchocon la mayor diligencia y prisa que cabe El mismoMardonio con todo su ejeacutercito siguiendo mis pisa-das estaacute en viacutespera ya de llegar a vuestros dominiosbien podeacuteis prepararle el alojamiento esmeraacutendoospara con eacutel en todos los obsequios de la hospitali-dad bien seguros de que en el porvenir no tendreacuteisque arrepentiros de vuestros leales serviciosraquo Des-pueacutes de hablarles asiacute continuoacute con la mayor celeri-dad sus marchas forzadas por la Tesalia y por laMacedonia encaminaacutendose directamente hacia laTracia y como quien llevaba realmente muchiacutesimaprisa tomoacute el camino recto atravesando por en me-dio la regioacuten Llegoacute al cabo a Bizancio perdida mu-cha asiacute a manos de los Tracios quienes al paso ibandestrozaacutendola como al rigor del hambre y la mise-ria

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XC El diacutea mismo en que con derrota completade los Persas se peleoacute en Platea acaecioacute a los mis-mos otro destrozo en Micale lugar de la Jonia por-que como los Griegos que iban en la armada navalal mando del Lacedemonio Leotiquides estuvierande fijo apostados en Delos vinieron a ellos desdeSamos unos embajadores enviados por los deaquella isla pero a hurto asiacute de los Persas como delsentildeor de ella Teomestor hijo de Androdamanto aquien eacutestos habiacutean dado el sentildeoriacuteo de Samos Losenviados que eran Lampon hijo de Trasicles Ate-nagoras de Arquestraacutetides y Hegesistrato de Aris-tagoras se presentaron a la junta de loscomandantes griegos a quienes en nombre de todoshizo Hegesistrato un largo y muy limado razona-miento en esta sustancia -Que los Jonios soacutelo conacercaacuterseles alliacute los Griegos se sublevariacutean contralos Persas sin que los baacuterbaros se atrevieran a ha-cerles frente y tanto mejor si lo intentaban puescon esto les pondriacutean por siacute mismos en las manosuna presa tan grande que no seriacutea faacutecil hallar otraigual Despueacutes de estas razones acudiendo a las suacute-plicas rogaacutebales que por los dioses comunes quisie-ran los Griegos librarles de la esclavitud a ellostambieacuten Griegos lo cual les seriacutea faciliacutesimo de lo-

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grar porque las naves de los baacuterbaros de suyo muypesadas no eran capaces de sostener el combateConcluiacutean por fin que si temiacutean engantildeo o mala feen quererles conducir contra el enemigo prontosestaban alliacute en acompantildearles como rehenes en susnaves

XCI Estando en el mayor calor de la suacuteplica elenviado samio le salioacute Leotiquides con una pre-gunta no esperada y le interrumpioacute la arenga orafuese para procurarse un buen aguumlero con la res-puesta ora porque asiacute lo ordenase el cielo sin pre-tenderlo Leotiquides -laquoHombre le pregunta iquestcoacutemote llamas y cuaacutel es tu gracia amigo Samio -Llaacutemome respondioacute eacutel Hegesistrato -Y yo replicoacuteluego el Lacedemonio admito ese buen aguumlero conque el cielo me convidoacute oh caro Samio en ese tunombre de conductor del ejeacutercito Obliacutegate tuacute desde lue-go a navegar con nosotros y a estipular juntamentecon tus compantildeeros bajo la fe del juramento quelos Samios estaacuten prontos a ser nuestros aliadosraquo

XCII Concluir estas palabras Leotiquides y em-pezar aquella empresa todo fue uno porque losembajadores samios interponiendo al instante lasolemnidad del juramento aseguraron que los deSamos entraban en la liga con los Griegos y Leoti-

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quides por su parte se dispuso a la expedicioacuten sinpeacuterdida de tiempo mandando a los demaacutes enviadosque diesen la vuelta a su patria y que se quedase enla armada Hegesistrato cuyo nombre le habiacutea pare-cido de feliz aguumlero Asiacute que los Griegos no deteni-dos alliacute maacutes que aquel diacutea al siguiente se hicieron ala vela viendo que los sacrificios saliacutean en extremofavorables a su buen aruacutespice y adivino Deifonohijo de Evenio y natural de Apolonia24 la que estaacuteen el seno Jonio

XCIII Acontecioacute a dicho Evenio una raraaventura que voy a referir En la ciudad de Apoloniahay rebantildeos consagrados al sol los cua1es de diacuteavan paciendo a las orillas de un riacuteo25 que bajandodel monte Lacmon corre por la comarca de Apolo-nia y desagua en el mar cerca del puerto Orico encuanto a la noche escoacutegense ciertos hombres yeacutestos los maacutes distinguidos de los vecinos por sushaberes y nobleza para que un antildeo cada uno guar-den aquel ganado en lo cual se esmeran particular-mente por lo mucho que conforme a ciertooraacuteculo cuentan con los mencionados rebantildeos del

24 Apolonia ahora Piergo en Albania25 El riacuteo seguacuten unos se llamaba Avo ahora Polina seguacutenotros Piergo Orico es Orco al presente

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sol cuyo aprisco viene a ser una cueva apartada ydistante de la ciudad Sucedioacute pues que Evenioencargado por su turno de la guarda de aquel gana-do como en tiempo de la vela se quedase dormidoacometiendo unos lobos al hato divino le mataronunas 60 cabezas Echoacutelo de ver Evenio pero selloacutelos labios sin decir palabra a nadie con aacutenimo decomprar y reponer otras tantas cabezas de ganadoEl dado estuvo en que no pudo ocultarse la cosa demanera que no llegase a oiacutedos de los de Apoloniaquienes llamaacutendole a juicio le condenaron a perderlos ojos por haberse dormido durante su guardia envez de velar Apenas le sacaron los ojos cuandovieron que ni sus ganados les daban nuevas crias nilas tierras les rendiacutean los mismos frutos que antesdesastres predichos contra ellos en Dodona y enDelfos En esta calamidad quisieron saber de aque-llos profetas cuaacutel era la culpa que causaba la pre-sente desventura y se les respondioacute de parte de losdioses que por haber privado inicuamente de lavista al guardiaacuten del sacro rebantildeo Evenio pues losdioses mismos habiacutean sido quienes echaron contraeacutel aquellos lobos y que tuvieran bien entendido queno alzariacutean la mano del castigo vengando a Eveniosi primero no le daban la satisfaccioacuten que eacutel mismo

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quisiera aceptar por la injusticia que con eacutel se habiacuteaejecutado que practicada por los Apolonios estadiligencia iban los dioses a hacer una merced tal ytan grande a Evenio que por ella muchos seriacutean loshombres que le tuvieran por feliz

XCIV Los de Apolonia en vista de los oraacutecu-los que guardaban muy secretamente encargaron aciertos vecinos el negocio de la recompensa debidaa Evenio y los comisionados se valieron del si-guiente medio Estando Evenio sentado en su sillavan a visitarle aquellos hombres sieacutentanse a su ladocomienzan a discurrir sobre otros asuntos y poca apoco hacen recaer la conversacioacuten sobre la compa-sioacuten que aquella su desgracia les causaba Con esteartificio continuacutean su discurso y le preguntan queacuterecompensa aceptariacutea de los Apolonios en caso deque quisieran eacutestos satisfacerle la injuria Evenioque nada habiacutea penetrado tocante a la respuesta delos oraacuteculos respondioacute que si le dieran en primerlugar las tierras de unos vecinos nombraacutendoles porsu propio nombre que poseiacutean las dos mejores he-redades que habiacutea en Apolonia y a maacutes de ellas lehiciesen duentildeo de una casa que sabiacutea ser la maacuteshermosa de la ciudad con esto se dariacutea por satisfe-cho de la injuria recibida y depondriacutea totalmente el

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odio e ira contra los autores de su desventura Ha-bieacutendose explicado asiacute Evenio tomaacutendole la palabraaquellos interlocutores -laquoAhora bien Evenio lereplicaron esa misma satisfaccioacuten que pides es laque convienen en darte los Apolonios por habertesacado los ojos conforme se lo ordena el oraacuteculoraquoEvenio informado despueacutes por ellos de todo losucedido llevaba muy a despecho la trampa legalcon que se le habiacutea sorprendido mas sus paisanoscomprando de sus duentildeos dichas heredades le die-ron la satisfaccioacuten con que antes mostroacute que estariacuteacontento y satisfecho Y para mayor dicha desdeaquel punto penetrado Evenio con el don de profe-ciacutea por el cual llegoacute a ser muy celebrado

XCV Volviendo pues a nuestro propoacutesito hijodel mencionado Evenio fue Deifono el que con-ducido por los Corintios era adivino en la armadaAcueacuterdome de haber oiacutedo decir a alguno que ha-bieacutendose alzado Deifono con el nombre de hijo deEvenio de quien no lo era en realidad se alquiloacutepara vaticinar contra la Grecia26

26 Si se leyera con una pequentildea variacioacuten del original yendopor la Grecia seriacutea maacutes coherente este pasaje sin acudir a otraexpedicioacuten de este adivino contra su patria

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XCVI Por lo que mira a los Griegos de Delosal ver que les eran favorables los sacrificios alzandoel ancla se hicieron a la vela para Samos y llegados avista de Calamina lugar de dicha villa dieron alliacutefondo cerca del Hereo y se disponiacutean a una batallanaval Mas los Persas al saber que llegaban losGriegos salieron para el continente con el resto dela armada que les quedaba dando al mismo tiempopermiso a la escuadra fenicia para restituirse a supatria Naciacutea esto de que en sus asambleas habiacuteanresuelto dos cosas una el no entrar en combate conlas naves griegas por parecerles que no eran pro-porcionadas sus fuerzas navales la otra el refugiarseal continente con la mira de estar alliacute cubiertos ysostenidos por el ejeacutercito de tierra que se hallaba enMicale porque es de saber que por orden de Jergeshabiacutean sido dejados alliacute 60000 hombres que sirvie-ran de guarnicioacuten en la Jonia bajo el mando del ge-neral Tigranes el maacutes sobresaliente de todos losPersas en el talle y gallardiacutea de su persona Haciadicho ejeacutercito pues habiacutean determinado retirarselos jefes de la armada naval sacadas a tierra sus na-ves defendidas alliacute con buenas trincheras que lessirvieran a ellas de baluarte y a ellos de refugio yretirada contra el enemigo

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XCVII Hechos pues a la vela con esta resolu-cioacuten llegaron los Persas cerca del templo de lasPotnias27 entre Geson y Scolopoente lugares deMicale en cuyas vecindades erigioacute aquel templo enhonor de Ceacuteres Eleusina Filistio hijo de Pasiclescuando pasoacute a la fundacioacuten de Mileto en compantildeiacuteade Niles hijo de Codro Habiendo pues aportado aeste sitio sacaron a tierra sus naves y las encerrarondentro de un vallado que formaron con piedra yfagina y con los troncos de los aacuterboles frutales cor-tados en aquellas cercaniacuteas alzando a maacutes de estoalrededor de la valla una fuerte estacada Tales eranlos pertrechos con que se disponiacutean asiacute para resistirsitiados como para vencer salidos de sus trincheraspues asiacute pensaban poder pelear con distintas posi-ciones

XCVIII Al saber los Griegos que los baacuterbaroshabiacutean pasado el continente fue mucha la pena quesintieron de que le les hubiesen escapado ni acaba-ban de resolver consigo si volveriacutean atraacutes o se ade-lantariacutean hasta el Helesponto pero al fin parecioacutelesbien no hacer uno ni otro sino darse a la vela parael continente Con esto prevenidos de escalas y de

27 Este nombre que equivale al de veneradas se daba a lasdiosas Ceacuteres y Proserpina

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los demaacutes pertrechos para una batalla naval salenpara Micale Cuando estuvieron cerca ya del cam-pamento de las naves enemigas viendo que nadielas botaba al agua para salirles al encuentro y antesbien todas se quedaban encerradas dentro del valla-do observando al mismo tiempo que mucha tropade tierra estaba apostada por toda aquella playa loprimero que hizo entonces Leotiquides fue ir pa-sando por delante del enemigo costeando en sunave la tierra lo maacutes cerca posible y hacer que supregonero hablase en estos teacuterminos a los Jonios-laquoAmigos Jonios cuantos estaacuteis al alcance de mivoz estad todos atentos a lo que voy a deciros puesbien veis que nada penetraraacuten los Persas de lo quepreveniros quiero Encargaoos pues que al cerrarnosotros con el enemigo tengaacuteis presente vuestralibertad y la de todos los Griegos esto sea lo prime-ro lo segundo os prevengo que no os olvideacuteis delnombre y sentildea de Hebe Vosotros los que me oiacuteshaced que sepan esto los que no me oyenraquo Esteartificio de Leotiquides entrantildeaba la misma maliciaque aquel hecho de Temiacutestocles en Artemisio por-que una de dos cosas debiacutea resultar de alliacute o bienatraer a los Jonios a su partido en caso que el avisose ocultara a los Persas o si no poner a eacutestos de

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mala fe para con aquellos si llegaba el trato a noticiade los baacuterbaros

XCIX Despueacutes de esta prevencioacuten de Leotiqui-des lo segundo que hicieron alliacute los Griegos fuearribar a la playa saltar a tierra y formarse luego enorden de batalla Cuando los Persas vieron en tierraa los Griegos dispuestos al combate informados almismo tiempo del soborno intentado con los Jo-nios tomaron desde luego sus medidas y precau-ciones La primera de ellas fue desarmar a los Sa-mios de quienes se recelaban como de partidariosde los Griegos Procediacutea el motivo de tal sospechade ver que los Samios habiacutean rescatado a todos losAtenienses que dejados antes en el Aacutetica y cogidosalliacute por la gente de Jerges habiacutean sido traiacutedos a Sa-mos y que no contentos con esto los Samios loshabiacutean remitido a Atenas bien provistos de viacuteveresmotivo por el cual habiacutean dado no poco que sospe-char a los Persas redimiendo hasta quinientas per-sonas enemigas de Jerges La segunda precaucioacutentomaacuteronla los Persas mandando a los Milesios queocupasen aquellos desfiladeros que llevan hasta lacumbre de Micale con el pretexto de ser la gentemaacutes perita en aquellos pasos pero con la verdaderamira de hacer que no se hallasen mezclados en su

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ejeacutercito Por estos medios procuraron prevenirse losPersas contra aquellos Jonios de quienes recelabanque no dejariacutean pasar la ocasioacuten si alguna se lesofreciacutea de intentar una novedad Hecho esto fue-ron atrincheraacutendose detraacutes de sus gerras o parapetode mimbres para entrar en accioacuten

C Una vez formados los Griegos en sus filasparten sin dilacioacuten hacia el enemigo al tiempo mis-mo de ir al choque y vuela por todo el campo ligerala fama con una fausta nueva y deja verse de re-pente en la orilla del mar una vara levantada a ma-nera de caduceo La buena noticia volaba diciendoque los Griegos en Beocia habiacutean vencido al ejeacutercitode Mardonio Ello es asiacute que los dioses con variosindicios suelen hacer patentes los prodigios de queson autores como se vio entonces pues queriendoellos que el destrozo de los baacuterbaros en Micalecoincidiese en un mismo diacutea con el ya padecido enPlatea hicieron que la fama de eacuteste llegase en talcoyuntura que animase mucho maacutes y llenara devalor a los Griegos para el nuevo peligro como enefecto sucedioacute28

28 No tuvo este prodigio por autor a otro dios ni diosa que almismo astuto y poliacutetico Leotiquides como lo han declaradodespueacutes Diodoro Siacuteculo y Polieno

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CI Otra particularidad observo en este caso yes que las dos batallas de que hablo se dieron enlas vecindades de los templos de Ceacuteres Eleusinapues seguacuten llevo ya notado la batalla en Platea setraboacute junto a aquel templo y la que en Micale iba aemprenderse habiacutea de darse cerca de otro que alliacutehabiacutea Y en efecto concordaba con la verdad delhecho la fama que alliacute corrioacute acerca de la victoria dePausanias y de sus Griegos habiendo sucedido biende mantildeana la batalla de Platea y la de Micale por latarde de aquel mismo diacutea Ni tardoacute de cierto a sa-berse la nueva pues dentro de pocos diacuteas se vioclara y evidentemente que las dos acciones sucedie-ron en un mismo mes y diacutea29 Lo cierto es que losGriegos de Micale antes de que volando les viniesela fama como para ganar las albricias estaban muytemerosos y soliacutecitos no tanto por su propia causacomo por la comuacuten de los demaacutes Griegos siemprecon el temor de que cayese al cabo la Grecia toda enlas manos de Mardonio pero llegada la fausta nue-va iban al combate con nuevos aacutenimos y mayorbriacuteo Ni es de extrantildear que asiacute los Griegos como losbaacuterbaros mostraran prisa e intereacutes en una contienda

29 Fue el diacutea 3 del mes aacutetico llamado Boedromion

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cuyo galardoacuten habiacutea de ser en breve el dominio delas islas y del Helesponto

CII Iban pues los Atenienses avanzando por laplaya y por la llanura vecina con los aliados que sehabiacutean formado a su lado componiendo como lamitad de la tropa y los Lacedemonios con las de-maacutes tropas ordenadas en el suyo caminaban porunos pasos aacutesperos y montantildeosos En tanto queveniacutean eacutestos dando la vuelta ya el cuerpo de losAtenienses en su ala habiacutea cerrado con el enemigoLos Persas defendieacutendose con ardor mientras duroacuteen pie el parapeto de sus gerras en nada llevaban lapeor parte del combate pero despueacutes que el ala delos Atenienses y de los aliados unidos exhortaacutendoseunos a otros para hacer suya la victoria sin dejarla alos Lacedemonios redobloacute el ataque con nuevobriacuteo y esfuerzo empezoacute luego a mudar de sem-blante la accioacuten rompiendo con iacutempetu el parapetoy dejaacutendose caer escuadronados y unidos sobre losPersas quienes recibieacutendolos a pie firme y haciendopor bastante tiempo una vigorosa resistencia se re-fugiaron al cabo a sus trincheras Vieacutendolos huir losAtenienses los Corintios los Sicionios y los Trece-nios pues estas eran las tropas reunidas en aquellaala cada cual por su orden cargaacutendoles de cerca en

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la huida lograron entrar con ellos dentro de susreales Al ver los baacuterbaros forzado su campo no seacordaron ya de hacer maacutes resistencia y se entrega-ron a la fuga exceptuados los Persas propios quie-nes bien que reducidos a un pequentildeo nuacutemeroresistiacutean valerosamente a los Griegos por maacutes queno cesasen eacutestos de subir por las trincheras Dosgenerales Persas hubieron de salvar la vida huyendoy dos la perdieron alliacute peleando huyeron los co-mandantes de las tropas marinas Artaintes e Itami-tres murieron con las armas en la mano Mardontesy Tigranes que era general del ejeacutercito de tierra

CIII Duraba todaviacutea la resistencia que haciacuteanlos Persas cuando llegoacute un cuerpo de los Lacede-monios y demaacutes aliados que ayudoacute a acabar contodos los enemigos No fueron pocos los Griegosque murieron en la accioacuten entre quienes se conta-ron muchos Sicionios con su jefe Perilao Por loque mira a los Samios alistados en aquel ejeacutercitomedo y desarmados en el campo apenas vieron alprincipiar el combate varia y fluctuante la victoriahicieron cuanto les fue posible por su parte paraayudar a los Griegos y siguiendo los demaacutes Joniosel ejemplo que empezaban a darles los Samios su-

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blevados tambieacuten volvieron sus armas contra losbaacuterbaros

CIV Habiacutean los Persas como dije antes apos-tado en los desfiladeros y sendas del monte a losMilesios con orden de guardarles aquellos pasoscon el objeto de que en caso de tener mal eacutexito laaccioacuten como en efecto tuvo sirvieacutendoles de guiacuteaslos Milesios les condujesen salvos a las eminenciasde Micale pues a este fin no menos que con el deprecaver que no intentasen novedad alguna incor-porados en el ejeacutercito les habiacutean destacado alliacute losPersas Pero los Milesios obraban en todo al reveacutesde lo que se habiacutea ordenado pues no soacutelo guiabanpor las sendas que iban a dar con el enemigo a losque pretendiacutean huir por la parte opuesta sino que alfin fueron ellos mismos los que mayor carniceriacuteahicieron en los baacuterbaros De este modo se levantoacutede nuevo la Jonia contra el Persa

CV En esta batalla los Griegos que mejor seportaron fueron los Atenienses y entre eacutestos se dis-tinguioacute maacutes que otro alguno un atleta ceacutelebre en elPancracio30 llamado Hermolico hijo de Eulino Este

30 Ejercicio y juego de los Griegos que consistiacutea en lucharcon todo el cuerpo a puntildealadas a coces a brazo partido yaun a mordiscones

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mismo campeoacuten en la guerra que despueacutes se hicie-ron entre siacute Atenienses y Caristios tuvo la desgraciade morir peleando en Cirno lugar del territorio Ca-ristio y fue sepultado en Genesto Despueacutes de losAtenienses merecieron mucho aplauso los Corin-tios los Trecenios y los Sicionios

CVI Luego que los Griegos hubieron acabadocon casi todos aquellos baacuterbaros muertos unos enla batalla y otros en la fuga trasladaron a la playa losdespojos entre los cuales no dejaron de hallar bas-tantes tesoros y luego pegaron fuego a las navesjuntamente trincheras y reducidas a ceniza trinche-ras y naves hicieacuteronse a la vela Vueltos ya a Samosentraron en consejo los Griegos acerca de la tras-plantacioacuten de las ciudades jonias deliberando si se-riacutea oportuno dejar despoblada la Jonia al arbitrio delos baacuterbaros y en tal caso en queacute regiones de laGrecia que fuesen de su dominio seriacutea convenientedar asiento a los Jonios Moviacuteales a esto el ver poruna parte que era imposible a los Griegos el prote-ger de continuo a los Jonios con una guarnicioacuten fijay por otra el considerar que los Jonios no estandoprotegidos continuamente por un destacamento nopodriacutean lisonjearse de no pagar bien cara la subleva-cioacuten contra los Persas Eran pues de parecer en la

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consulta los principales entre los Peloponesios queconveniacutea desocupar los emporios de aquellos Grie-gos que habiacutean seguido al Medo y darlos con susterritorios a los Jonios para su habitacioacuten Mas pare-ciacuteales a los Atenienses que de ninguacuten modo conve-niacutea desamparar la Jonia con semejante desercioacuten yque no tocaba a los del Peloponeso disponer de loscolonos propios de Atenas ni los Peloponosiosmostraron dificultad en ceder a este voto contrarioDejado este punto entraron a concluir un tratadode alianza con los Samios con los de Quio con losLesbios y con los demaacutes islentildeos que seguiacutean lasbanderas griegas obligaacutendose con la fe mutua de unsolemne juramento a que firmes en la confederacioacutenmantendriacutean lo prometido Concluido ya el tratadoy creiacutedos de que hallariacutean todaviacutea formado el puentede barcas hicieacuteronse a la vela para romperlo

CVII Seguiacutean pues los Griegos el rumbo delHelesponto pero los baacuterbaros que habiacutean podidorefugiarse en las alturas de Micale bien que pocosfueron los que en ellas se salvaron daban entretantola vuelta hacia Sardes Sucedioacute en el camino que elpriacutencipe Masistes hijo de Dariacuteo que se habiacutea halla-do presente a la completa derrota del ejeacutercito em-pezoacute a cargar de oprobios al general Atraintes y

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entre otras injurias le echoacute en rostro que era maacutesruin y cobarde que una mujer no obstante sus insig-nias y supremo mando que no habiacutea para eacutel castigobastante digno del dantildeo que a la real casa acababade hacer Y es de notar que entre los Persas tratarloa uno de mujer se tiene por la mayor de las infa-mias Atraintes que tal nube de baldones y oprobiosse vio encima no pudiendo sufrirlo en pacienciaecha mano al alfange medo en ademaacuten de descargarun golpe mortal contra Masistes En el acto deacometer velo Xenaacutegoras hijo de Proxilao naturalde Alicarnaso y ganaacutendole la accioacuten por las espal-das le agarra de la cintura y lo tira de cabeza en elsuelo dando lugar a que acudieran entretanto losalabarderos de Masistes En recompensa de estaaccioacuten con la cual ganoacute Xenaacutegoras la gracia de Ma-sistes juntamente con la de Jerges a cuyo hermanosalvoacute la vida le dio el rey el mando de toda la Cili-cia Fuera de este hecho nada de consideracioacuten su-cedioacute en todo aquel viaje hasta Sardes Hallaacutebaseentonces el rey en Sardes donde se habiacutea manteni-do desde que llegoacute alliacute huyendo de Atenas perdidala batalla naval de Salamina

CVIII Mantenieacutendose alliacute Jerges hallaacutebase su-mamente prendado del amor que habiacutea concebido

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hacia la esposa de Masistes la cual en aquella sazoacutense hallaba asimismo en Sardes Viendo pues el reyque no podiacutea buenamente atraerla a sus deseos pormaacutes que la requebrase y no queriendo rendirla a supasioacuten por medios violentos en atencioacuten y respeto asu hermano Masistes cuya consideracioacuten alentaba laresistencia de la mujer bien persuadida de que nousariacutea con ella de la fuerza entonces fue cuando nohallando camino alguno para lograr su intento sevalioacute de este artificio Manda casarse a un hijo suyollamado Dariacuteo con una princesa hija de Masistes yde la dama de quien estaba Jerges enamorado cre-yendo que asiacute le seriacutea faacutecil llevar a cabo sus desig-nios hecho el ajuste y celebradas con solemnepompa las bodas pasa Jerges a Susa en donde llamaa su palacio a la princesa novia para que en eacutel vivacon su hijo Dariacuteo Mudoacute entonces de objeto elamor y en vez de la madre empezoacute Jerges a reque-brar a la hija dejando de querer a la esposa de Ma-sistes su hermano por querer sobrado a la de Dariacuteosu hijo a la princesa Artainta que tal era su nombre

CIX Andando el tiempo vino por fin a descu-brirse el incesto Amestris la reina o esposa princi-pal de Jerges quiso regalarle un manto real quehabiacutea ella misma tejido de varios colores pieza

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magniacutefica y digna de verse Ufano Jerges con sunuevo manto se presenta vestido con eacutel a su Ar-tainta y contento de la buena acogida que ella lehizo diacutecele que le pida la merced que quisiere ciertade que en atencioacuten a sus obsequios nada le negaraacutede cuanto le pida Dispone la suerte adversa quepreparaba una gran cataacutestrofe a toda aquella familiaque Artainta le replique con esta pregunta -laquoiquestDeveras sentildeor iquestpuedo contar absolutamente convuestra promesaraquo Jerges que nada preveiacutea menoscomo objeto de esta peticioacuten que lo que ella pensa-ba pedirle confirmoacute su promesa con un juramentoCon esto Artainta se abalanza atrevida y le pideaquel manto entonces Jerges no haciacutea sino buscarexcusas no por otro fin sino porque Amestris re-celosa ya anteriormente de aquel trato no averigua-se claramente lo que pasaba Entonces era el darleciudades el darle montes de oro el entregar a suuacutenico mando un ejeacutercito siendo entre los Persasmuy singular favor el ceder a uno dicho mando Pe-ro todo en vano ella instaba por su manto y Jergesse lo dio al cabo y sumamente alegre y engreiacuteda conaquella gala puacutesosela luego haciendo ostentacioacutende ella

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CX Llega a oiacutedos de Amestris que su manto pa-raba en poder de la otra infoacutermase de lo que habiacuteapasado y convierte su odio y encono no contra lajoven Artainta sino contra su madre persuadieacutendo-se de que la culpa estaba en la madre encubridora yautora de lo que haciacutea la hija y deseosa de vengarsecomienza a maquinar la muerte a la esposa de Ma-sistes A este fin espera a que llegue el solemne diacuteaen que el rey su marido debiacutea dar un convite regioque una vez al antildeo acostumbraba a celebrarse en eldiacutea de cumpleantildeos del monarca diacutea en que eacuteste seadorna y corona la cabeza y hace regalos a los Per-sas31 En idioma persa llaacutemase este convite Ticta yen griego la corresponde Teleya convite perfecto ogrande Llegado pues el diacutea de cumpleantildeos pidioacuteAmestris a Jerges una gracia y fue que le entregasela mujer de Masistes a toda su voluntad y discrecioacutenLlevoacute Jerges a mal una peticioacuten tan malvada e inde-corosa parte por ver que se le pediacutea la mujer de sumismo hermano parte por saber cuaacuten inocente es-taba ella en aquel asunto comprendiendo muy bien

31 La voz Ticta significa no diacutea de la coronacioacuten sino diacutea decumpleantildeos y en este caso adornarse la cabeza significa pu-lirla rizarla

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el motivo del resentimiento por el cual Amestris sela pediacutea

CXI No obstante todo esto vencido al fin delas instancias de la reina y como forzado por lacostumbre que no permitiacutea negar gracia alguna queal rey se pidiera en aquel regio aniversario conceacute-dele la merced bien que muy a pesar suyo y entre-gaacutendole la citada mujer le dice que obre con ellacomo gustare Llama despueacutes a su hermano Masis-tes y le habla en estos teacuterminos -laquoMasistes a mas deser tuacute hijo de Dariacuteo y con esto mi buen hermanobien seacute que eres un hombre de mucho meacuterito y va-lor lo que me mueve a ordenarte que despidas de tucompantildeiacutea a esa mujer que ahora tienes y tomes pormujer a una hija miacutea con quien adelante vivas puespor tal te la doy desde ahora En suma no me pare-ce bien que cohabites maacutes con esa tu mujerraquo Sor-prendido Masistes con una orden tan no esperadareplicoacutele asiacute -laquoPero sentildeor iquestqueacute significa esa pre-tensioacuten vuestra tan fuera de razoacuten iquestCoacutemo asiacute se-ntildeor que me mandaacuteis dejar a mi esposa de quien hetenido tres hijos y otras hijas maacutes de quienes una esla princesa que vos mismo diacutesteis por esposa alpriacutencipe vuestro hijo y esto cuando yo la quiero yamo muy de corazoacuten iquestQuereacuteis que echada ella de

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mi lecho me case yo con una hija vuestra En estobien que me hagaacuteis un particular honor tenieacutendomepor digno marido de vuestra hija me permitireacuteiscon todo que os hable con franqueza que ni una niotra cosa me conviene No queraacuteis vos precisarme aello con vuestras instancias marido se presentaraacutepara vuestra hija mejor o tan bueno como yo de-jadme a miacute continuar en ser esposo de mi actualconsorteraquo Irritado Jerges de oir una respuesta librey honrada -laquoiquestSabes lo replica lo que lograraacutes contu resistencia desconocido Masistes Ni yo te dareacutepor esposa a mi hija ni tuacute seraacutes por maacutes tiempo ma-rido de esa tu mujer para que aprendas a agradecerlos favores que hacerte quiera tu soberanoraquo Al oirMasistes la amenaza salioacutese luego no diciendo maacutespalabras que estas -laquoSentildeor iexclvivo yo todaviacutea y vosno me mandaacuteis morirraquo

CXII Amestris en el intervalo en que hablabaJerges con su hermano habiendo llamado a los ala-barderos del rey hace en la mujer de Masistes lamaacutes horrorosa carniceriacutea Coacutertale a la infeliz los pe-chos y manda arrojarlos a los perros coacutertale des-pueacutes la nariz luego las orejas y los labios la lengua

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tambieacuten se la saca y corta y asiacute desfigurada y perdi-da la enviacutea a su casa32

CXIII Masistes que nada sabiacutea de esto todaviacuteay que por momentos temiacutea alguacuten desastre fatal ensu misma persona iba a su casa corriendo Al entraren ella haacutellase con el espectaacuteculo de su esposa des-trozada llama al punto a sus hijos y de comuacutenacuerdo parte luego con ellos y con alguna gentepara Bactras con aacutenimo resuelto de sublevar aquellaprovincia y de hacer al rey cuanto dantildeo pudiera loque seguacuten me persuado hubiera sin falta sucedidosi hubiese llegado a juntarse con los Bactrianos ycon los Sacas antes de que se lo impidiera el mismorey siendo gobernador de aquellas naciones que leamaban muy de veras Pero prevenido Jerges de losdesignios de Masistes despachoacute un cuerpo de sussoldados los cuales alcanzaacutendole en el camino aca-baron con eacutel con sus hijos y con las tropas que

32 Sin duda esta ferociacutesima Amestris no podiacutea ser la Ester delos Libros Santos como pretenden algunos iexclQueacute horroriexclqueacute criacutemenes iexclqueacute violaciones de derechos iexclqueacute abusos depoder por todas partes Sin embargo estos amores traacutegicoscomo lo son los de palacio cuando no son legiacutetimos seraacutenacaso de mayor intereacutes y curiosidad para los lectores quetodo lo tocante a las expediciones de Jerges tal es el caraacutectery no seacute si diga la malignidad natural al hombre

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consigo llevaba Basta lo dicho sobre los amores deJerges y la muerte desastrosa de Masistes

CXIV Volviendo a los Griegos emprendieronluego de concluida la jornada de Micale la navega-cioacuten al Helesponto en la que a causa de los vientoscontrarios les fue preciso dar fondo en las cercaniacuteasde Lecto33 De aquiacute pasaron a Abidos donde halla-ron sueltas ya las barcas que todaviacutea flotaban traba-das en forma de puente razoacuten por la cual habiacuteandirigido su rumbo al Helesponto Alliacute en sus con-sejos de guerra Leotiquides con sus Peloponesiosopinaba por su vuelta hacia la Grecia pero el co-mandante Jantipo con los Atenienses era de parecerque permaneciendo alliacute invadieran el QuersonesoParoacute la disidencia en que los del Peloponeso se hi-cieran a la vela para su tierra y los Atenienses pa-sando de Abidos al Quersoneso pusieron sitio a laplaza de Sesto

CXV Apenas corrioacute la voz de que los Griegosqueriacutean acometer al Quersoneso refugiaacuteronse losPersas en las ciudades vecinas a la plaza de Sestocomo a la maacutes fuerte de cuantas habiacutea alrededor yentre ellos pasoacute allaacute un personaje principal llamado

33 Este promontorio frontero a la isla de Lesbos lleva hoy elnombre de cabo de Santa Mariacutea

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Oebazo quien desde la ciudad de Cardia habiacutea he-cho acarrear a la misma fortaleza toda la armazoacuten yaparejo del ya deshecho puente Defendiacutean dichaplaza los naturales del paiacutes que eran unos colonosEolios juntamente con los Persas y con otros mu-chos aliados

CXVI El gobernador por Jerges en esta provin-cia era el Persa Artaictes hombre audaz malvado yruin quien con dolo y artificio habiacutea quitado al reyal tiempo que iba contra Atenas los tesoros y rique-zas del heacuteroe Protesilao hijo de Ificlo y se los habiacuteaapropiado sacaacutendolos de Eleunte en esta formaExiste en Eleunte ciudad del Quersoneso el sepul-cro de Protesilao y alrededor de este monumentoun bosque y recinto sagrado en cuyo santuario ha-biacutea mucha riqueza mucha urna de oro y de platamucha pieza de bronce mucho vestido precioso ymuchos otros donativos Todos los saqueoacute puesArtaictes con su astucia hacieacutendole merced al mis-mo rey a quien eacutel engantildeoacute maliciosamente con ciertasuacuteplica que en estos teacuterminos le hizo -laquoSentildeor ledice aquiacute estaacute la casa de cierto Griego el cual enuna expedicioacuten que contra vuestros dominios haciacuteapagoacute con la vida la pena de su maldad Os suplicopor tanto que me hagaacuteis la gracia de darme su casa

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para el que escarmienten todos y nadie se atreva enadelante a infestar vuestros Estadosraquo Con tal artifi-cio concebiacutea la demanda viendo que asiacute obtendriacuteafaacutecilmente la gracia del rey el cual estaba lejos demaliciar nada de lo que eacutel pretendiacutea conseguir y encuanto a la imputacioacuten de haber hecho la guerraProtesilao en los dominios del rey aludiacutea con mali-cia a la pretensioacuten de los Persas que quieren seatoda el Asia suya y del soberano que en todo tiempoentre ellos reinase34 Una vez concedida la gracia loprimero que hizo Artaictes fue pasar de Eleunte aSesto todos aquellos tesoros desmontar el bosquesembrar y cultivar el recinto sagrado y no se con-tentoacute con esto sino que de alliacute en adelante cuantasveces tocaba en Eleunte otras tantas en el mismosantuario de Protesilao abusaba de alguna mujerArtaictes era pues el que se hallaba a la sazoacuten sitia-do por los Atenienses sin provisiones para sufrir elasedio y sin que antes hubiese esperado alliacute a losGriegos los cuales se habiacutean echado de improvisosobre aquella provincia

34 Este pretendido dominio del Asia no puede estribar en ladivisioacuten primera del orbe entero entra los Noaquidas puesse tiene por maacutes fundado que los hijos de Jafet se establecie-ron desde el principio en el Asia menor

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CXVII Viendo los Atenienses ocupados en elsitio que iba acercaacutendose ya el otontildeo pesarosos dehallarse lejos de sus casas y descontentos de no po-der tomar la fortaleza instaban a sus jefes por lavuelta y retirada a su patria Pero como eacutestos lesdesengantildeasen diciendo no teniacutean que pensar envolver si no rendiacutean primero la plaza o no eran lla-mados por la repuacuteblica aquietaacuteronse al cabo con larespuesta determinados a pasar por todo

CXVIII Hallaacutebanse entretanto los sitiados tanacosados del hambre que habiacutean llegado ya al ex-tremo de cocer para su alimento las correas de suscamillas y lechos pero como poco despueacutes aun estesustento les faltase los Persas aprovechaacutendose delas tinieblas de la noche salieron ocultamente de laciudad con Artaictes y Eobazo descolgaacutendose porlas espaldas de la fortaleza que era el puesto menosguardado y cubierto por los enemigos Apenas ama-necioacute cuando los naturales del Quersoneso dandodesde las torres aviso a los Atenienses de lo sucedi-do les abrieron las puertas de la ciudad con lo cualla mayor parte de los sitiadores siguioacute los alcancesde los que huiacutean y los demaacutes se apoderaron de laplaza

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CXIX Los Tracios que llaman Apsintios ha-biendo cogido a Eobazo que huiacutea por la Tracia lasacrificaron conforme a su rito particular a Plistorosu dios nacional dando a los demaacutes de la comitivaotro geacutenero de muerte Artaictes con los suyos queno eran muchos habiendo tardado algo maacutes en salirde la plaza fue alcanzado poco maacutes allaacute de las co-rrientes de un riacuteo que llaman de la Cabra35 dondedespueacutes de un buen rato de resistencia en que algu-nos de sus compantildeeros murieron fue con los otroshecho prisionero y con eacutel un hijo suyo que fueronreducidos a prisioacuten en Sesto por los Griegos

CXX Sucedioacute entonces seguacuten refieren los veci-nos del Quersoneso un raro prodigio a uno de losque guardaban dichos prisioneros pues al tiempoque sobre las brasas estaba asando no seacute queacute pezsalado saltoacute eacuteste de repente en el fuego y se puso apalpitar como suelen hacerlo los peces recieacuten saca-dos del agua Los demaacutes guardias que cerca de eacutelestaban se quedaron admirados al verlo pero Ar-taictes apenas reparoacute en el prodigio encaraacutendosecon el soldado que asaba aquellos peces le habloacute en

35 Llaacutemase en griego este riacuteo Egos Potamos ceacutelebre despues enla guerra del Peloponeso por la batalla de los Ateniensescontra los Lacedemonios

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estos teacuterminos -laquoNada tienes que extrantildear amigoAteniense ese portento que por cierto no hablacontigo laquocon eacutel quiere significarme el dios deElounte Protesilao que aun despueacutes de muerto ydisecado tiene virtud y poder conferido por los dio-ses para vengarse de quien le agraviare Confiesoque le tengo ofendido pero pronto estoy para la en-mienda me ofrezco a pagar a este buen dios cientalentos en recompensa de las riquezas que le quiteacutey prometo a los Atenienses por el rescate miacuteo y elde mi hijo doscientos maacutes si nos ponen en libertadAsiacute habloacute Artaictes pero con tantas promesas nopudo aplacar al general Jantipo ya porque le insta-ban los vecinos de Eleunte que vengase a su Prote-silao con el suplicio del sacriacutelego prisionero yaporque juzgaba por siacute mismo que asiacute debiacutea ejecu-tarlo con aquel malvado Llevaacutendole pues desde lacaacutercel a la misma orilla del mar donde Jerges habiacuteaconstruido el famoso puente o como dicen otrossubieacutendole a un cerro que cae sobre la ciudad deMadito le empaloacute alliacute en un madero clavado en elsuelo habiendo hecho morir a pedradas al hijo a lavista del mismo Artaictes

CXXI Hecho esto y cargadas las naves con elrico botiacuten y tambieacuten con la armazoacuten y pertrechos

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del puente de Jerges que destinaban por ofrendas alos templos de la patria hicieacuteronse los Atenienses ala vela para Grecia Y con esto concluyeron las ha-zantildeas de aquel antildeo

CXXII Y ya que hableacute del empalado Artaictesquiero mencionar un arbitrio que propuso a los Per-sas su abuelo paterno Artembares de cuyo arbitriodieron cuenta a Ciro referido en estos teacuterminos-laquoYa que el dios Juacutepiter da a los Persas el imperio ya ti oh Ciro arruinado el poderiacuteo de Astiages teconcede particularmente el mando con preferencia atodos los hombres iquestqueacute hacemos nosotros que nosalimos de nuestro corto y aacutespero paiacutes para trasla-darnos a otra tierra preferible A nuestra disposi-cioacuten tenemos muchas provincias vecinas y muchasotras distantes mejores todas que nuestro suelo yestaacute puesto en razoacuten que las mejores sean para losque tienen el dominio iquestY queacute ocasioacuten lograremosmaacutes oportuna para hacerlo que la que tenemos alpresente cuando nos hallamos mandando a tantasnaciones y al Asia todaraquo Ciro habiendo escuchadoel discurso sin mostrar que extrantildeaba el proyectoaconsejoacute a los Persas que lo hicieran muy en horabuena pero les avisoacute al mismo tiempo que se dispu-siesen desde el punto que tal hicieran a no mandar

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maacutes sino a ser por otros mandados que efecto na-tural de un clima delicioso era el criar a los hombresdelicados no hallaacutendose en el mundo tierra algunaque produzca al mismo tiempo frutos regalados yvalientes guerreros Adoptaron luego los Persas laopinioacuten de Ciro y corrigiendo la suya propia desis-tieron de sus intentos prefiriendo vivir mandandoen un paiacutes aacutespero que ser mandados disfrutandodel maacutes delicioso paraiacuteso

FIN DEL TOMO SEGUNDO Y UacuteLTIMO

Page 7: Los nueve libros de la Historia (libro IX)

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Atenas y pensando darle el aviso por medio de losfuegos que de isla en isla pasaran como correosLlegado en efecto a Atenas tomoacute a su salvo la pla-za donde no encontroacute ya a los Atenienses de loscuales parte supo haber pasado a Salamina partehallarse en sus galeras Sucedioacute esta segunda tomade Mardonio diez meses despueacutes de la de Jerges

IV Al verse Mardonio en Atenas llama a un talMuriquides natural de las riberas del Helesponto yle despacha a Salamina encargado de la misma em-bajada que a los de Atenas habiacutea pasado Alejandroel Macedonio Determinose Mardonio a repetirles lomismo no porque no diera por supuesto que le eracontrario y enemigo el aacutenimo de los Ateniensessino porque se lisonjeaba de que viendo ellos con-quistada entonces el Aacutetica a viva fuerza y puesta supatria en manos del enemigo cediendo de su tena-cidad primera volveriacutean quizaacute en su acuerdo Contal mira pues envioacute a Muriquides a Salamina

V Presentado eacuteste delante del Senado de losAtenienses expuso la embajada que de parte deMardonio les traiacutea Entre aquellos senadores hubocierto Liacutecidas cuyo parecer fue que lo mejor seriacutea

so un tal Artimio con grandes sumas para desconcertar launioacuten de los Griegos

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admitir el partido que Muriquides les haciacutea y propo-nerlo a la junta del pueblo ora fuera que eacutel de suyoasiacute opinase ora bien se hubiese dejado sobornarcon las daacutedivas de Mardonio Pero los Ateniensesasiacute senadores como ciudadanos al oir tal propo-sicioacuten miraacuteronla con tanto horror que rodeando aLiacutecidas en aquel punto le hicieron morir a pedradassin hacer por otra parte mal alguno a Muriquidesmandaacutendole solamente que se fuera luego de supresencia3 El grande alboroto y ruido que sobre elhecho de Liacutecidas corriacutea en Salamina llegoacute veloz a losoiacutedos curiosos de las mujeres quienes iban infor-maacutendose de lo que pasaba entonces pues de im-pulso propio exhortando unas a las otras a que lassiguieran y corriendo todas juntas hacia la casa deLiacutecidas hicieron morir a pedradas a la mujer de eacutes-te juntamente con sus hijos sin que nadie les hu-biese movido a ello

VI El motivo que para pasar a Salamina tuvie-ron entonces los de Atenas fue el siguiente Todo eltiempo que viviacutean con la esperanza de que en suasistencia y socorro habiacutea de venirles un cuerpo de

3 Herodoto no hace mencioacuten de otro apedreado por motivosemejante seguacuten parece llamado Cirselo si estamos a lo quedicen Demoacutestenes Ciceron y otros

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tropas del Peloponeso estuvieacuteronse firmes y cons-tantes en no desamparar el Aacutetica Mas despueacutes quevieron que los Peloponesios dando treguas al tiem-po dilataban sobrado su venida y oyendo ya decirque se hallaba el baacuterbaro marchando por la Beociales obligoacute su misma posicioacuten a que llevando prime-ro a Salamina cuanto teniacutean pasasen ellos mismos adicha isla Desde alliacute enviaron a Lacedemonia unosembajadores con tres encargos el primero de darquejas a los Lacedomonios por la indiferencia conque miraban la invasioacuten del Aacutetica por el baacuterbaro nohabiendo querido en compantildeiacutea suya salirle al en-cuentro hasta la Beocia el segundo de recordarlescuaacuten ventajoso partido les habiacutea a ellos ofrecido elPersa a trueque de atraerles a su liga y amistad eltercero de prevenirles que los Atenienses al fin sino se les socorriacutea hallariacutean alguacuten modo como salirdel ahogo en que se veiacutean

VII He aquiacute cuaacutel era entretanto la situacioacuten delos Lacedemonios hallaacutebanse por una parte muyocupados a la sazoacuten en celebrar sus Hiacintias asiacutellamaban sus fiestas en honor del nintildeo Hiacintoempleaacutendoles toda la atencioacuten y cuidado el ceacutelebreculto de su dios y por otra andaban muy afanadosen llevar adelante la muralla que sobre el istmo iban

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levantando y que teniacutean en estado ya de recibir lasalmenas Apenas entrados pues en Lacedemonialos embajadores de Atenas en cuya compantildeiacutea ve-niacutean los enviados de Megara y los de Platea pre-sentaacuteronse a los Etoros y les hablaron en estosteacuterminos -laquoVenimos aquiacute de parte de los Atenien-ses quienes nos mandan declararos los siguientespartidos que el rey de los Medos nos propone pri-mero se ofrece a restituirnos nuestros dominiossegundo nos convida a una alianza ofensiva y de-fensiva con una perfecta igualdad e independenciasin doblez ni engantildeo tercero nos promete y sale deello garante antildeadir a nuestra repuacuteblica el estado yprovincia que nosotros queramos escoger Pero losAtenienses tanto por el respeto con que veneramosa Juacutepiter Helenio patrono de la Grecia4 cuanto porel horror innato que en nosotros sentimos de sertraidores a la patria comuacuten no le dimos oiacutedos re-chazando su proposicioacuten por maacutes que nos vieacutera-mos antes no como quiera agraviados sino lo quees maacutes desamparados y vendidos por los Griegos yesto sabiendo muy bien cuaacutenta mayor utilidad nostraeriacutea la avenencia que no la guerra con el Persa Ni

4 Como tal habiacutea sido escogido por Eaco quien en Egina leerigioacute un templo

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esto lo decimos porque nos arrepintamos de lo he-cho protestando de nuevo que jamaacutes nos coligare-mos con el baacuterbaro sino solamente para que se veaadoacutende llega nuestra fe y lealtad para con los Grie-gos Vosotros si bien estaacutebais temblando entoncesde miedo y por extremo recelosos de que no con-vinieacuteramos en pactos con el Persa viendo despueacutesclaramente por una parte que de ninguna maneraeacuteramos capaces por nuestras opiniones de ser trai-dores a la Grecia y teniendo ya por otra concluiacutedaen el istmo vuestra muralla no contaacuteis al presente nimucho ni poco con los Atenienses pues no obs-tante de habernos antes prometido que con las ar-mas en la mano saldriacuteais hasta la Beocia a recibir alPersa nos habeacuteis vendido faltando a vuestra pala-bra y nada os importa ahora que el baacuterbaro tenga elAacutetica invadida Los Atenienses pues se declaranaltamente resentidos de vuestra conducta la que noconviene con vuestras obligaciones lo que al pre-sente desean y con razoacuten pretenden de vosotroses que con la mayor brevedad posible les envieacuteis unejeacutercito que venga en nuestra compantildeiacutea a fin depoder salir unidos a oponernos al baacuterbaro en el Aacuteti-ca pues una vez perdida por vuestra culpa la mayoroportunidad de recibirlo en la Beocia la llanura

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Triasia es en el Aacutetica el campo maacutes a propoacutesito parala batalla raquo

VIII Oiacuteda por los Eforos la embajada difirie-ron para el otro diacutea la respuesta y al otro diacutea la di-lataron para el siguiente y asiacute de diacutea en diacuteadaacutendoles maacutes y maacutes proacuterrogas fueron entretenieacuten-doles hasta el deacutecimo En tanto no se daban manoslos Peloponesios en fortificar al istmo siendo yamuy poco lo que faltaba para dar fin y remate a lasobras No sabriacutea yo en verdad dar otra razoacuten de laconducta de los Lacedemonios en haber tomadoantes con tanto ahiacutenco el impedir la confederacioacutende los Atenienses con los Medos cuando vino a laciudad de Atenas Alejandro el Macedonio y en nodar luego a todo ello importancia alguna sino eldecir que teniendo uacuteltimamente del todo fortificadoel istmo pareciacuteales ya que para nada necesitaban deAtenas al paso que antes al tiempo en que llegoacuteAlejandro a aquella ciudad no habiendo murado to-daviacutea y hallaacutendose puntualmente en la mitad deaquellas obras temiacutean mucho en ser acometidospor el Persa si no lo impediacutean los Atenienses

IX Con todo acordaron al cabo los Lacedemo-nios responder a los embajadores y mandar salir acampantildea sus Espartanos con el siguiente motivo

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Un diacutea antes del uacuteltimo plazo para la decisioacuten delnegocio un ciudadano de Tegea llamado Quileoque era el extranjero de mayor influjo en Lacede-monia habiendo oiacutedo de boca de los Eforos todolo que antes les habiacutean expuesto los embajadores deAtenas bien informado del negocio respondioacutelesen esta forma -laquoAhora pues ilustres Eforos vienetodo a reducirse a un punto solo y es el siguiente sipor acaso coligados los Atenienses con el baacuterbarono obran de acuerdo con nosotros por maacutes cerradoque tengamos el istmo con cien murallas tendraacutenlos Persas abiertas por cien partes las puertas delPeloponeso No magistrados eso no conviene deninguacuten modo es preciso dar audiencia y respuesta alos Atenienses antes que no tomen alguacuten partidopernicioso a la Grecia raquo

X Este consejo que dio a los Eforos el buenQuileo y la reflexioacuten tan exacta que les presentoacutepenetroacuteles de manera que prescindiendo de darparte del negocio pendiente a los diputados que ha-biacutean alliacute concurrido de diferentes ciudades al mo-mento sin esperar a que amaneciera mandaron salirde la ciudad 5000 Espartanos ordenando al mismotiempo que siete ilotas acompantildeasen a cada uno deellos y encargaacutendolos a Pausanias hijo de Cleom-

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broto padre de Pausanias e hijo de Anaxandridespues habiendo poco antes regresado del istmo conla gente que trabajaba alliacute en dicha muralla acaboacute lacarrera de su vida inmediatamente despueacutes de suvuelta el motivo que le obligoacute a retirarse del istmocon su gente habiacutea sido el haber visto que al tiempode celebrar alliacute sacrificios contra el Persa se les ha-biacutea cubierto el sol y oscurecido el cielo Pausaniaspues destinado a la empresa se asocioacute por tenientegeneral a Eurianactes el cual como hijo de Dorieoera de su misma familia Esta fue repito la gente dearmas que salioacute de Esparta conducida por Pausa-nias

XI Apenas amanecioacute cuando los embajadoresque nada habiacutean sabido todaviacutea de la salida de tro-pas se presentaron ante los Eforos con el aacutenimoresuelto a despedirse para volverse a su patria Ad-mitidos pues a la audiencia puacuteblica hablaron enestos teacuterminos -laquoBien podeacuteis Lacedemonios pornuestra parte quedaros de asiento en casa sin sacarun pie fuera de Esparta celebrando muy despacio atodo placer esas fiestas en honor de vuestro Hia-cinto y faltando muy de propoacutesito a la correspon-dencia que debeacuteis a vuestros aliados Obligadosnosotros los Atenienses asiacute por esa nueva injuria

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que con vuestra estudiada tardanza y desprecio nosestaacuteis haciendo como tambieacuten por vernos faltos desocorro nos entenderemos con el Persa del mejormodo que podamos Manifiesto es que una vezamistados con el rey seguiremos como aliados susbanderas donde quiera que nos conduzcan Voso-tros sin duda desde aquel punto comenzareis asentir los efectos que de una tal alianza se os podraacutenoriginarraquo La respuesta que dieron los Eforos a estebreve discurso de los enviados fue afirmar con ju-ramento que creiacutean en verdad hallarse ya sus tropasen Orestio marchando contra los extranjeros puesextranjeros llamaban a los baacuterbaros seguacuten su frasePero como los embajadores que no la entendiacuteanpreguntasen lo que pretendiacutean significar con aque-llo informados luego de todo lo que pasaba quedaacute-ronse admirados y suspensos y sin perder maacutestiempo salieron en seguimiento de los soldadosllevando en su compantildeiacutea 5000 infantes que se ha-biacutean escogido entre los Periecos5 (o vecinos libres)de toda la Lacedemonia

5 Estos vecinos de las ciudades subalternas del Estado eran lasegunda clase de tres que habiacutea en Lacedemonia inferiores alos Espartanos o moradores de la ciudad y superiores a losilotas o esclavos

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XII Entretanto que dicha tropa se apresuraba allegar al istmo los Argivos apenas oyeron la noticiade que ya Pausanias habiacutea salido de Esparta con lagente de armas echando mano luego del mejorposta que pudieron hallar lo enviacutean al Aacutetica porexpreso en consecuencia de haber antes ofrecido aMardonio que procurariacutean impedir a Espartanos lasalida Llegado pues a Atenas este correo Hemero-dromo dio asiacute a Mardonio la embajada -laquoSentildeor meenviacutean los Argivos para haceros saber que la gentemoza salioacute armada ya de Lacedemonia sin que aellos les haya sido posible estorbarles la salida coneste aviso podreacuteis tomar mejor vuestras medidasraquoDado asiacute el recado volvioacutese el expreso por el mis-mo camino

XIII Mardonio que tal oyoacute no se halloacute seguroen el Aacutetica ni se determinoacute a esperar en ella pormaacutes tiempo siendo asiacute que antes que tal nueva lellegara se deteniacutea alliacute muy despacio para ver en queacuteparaba la negociacioacuten de parte de los Ateniensespues como siempre esperase que vendriacutean al cabo asu partido ni talaba entretanto su paiacutes ni haciacutea da-ntildeo alguno en el Aacutetica Mas luego que informado decuanto pasaba vio que nada a su favor teniacutea que es-perar de los Atenienses pensoacute desde entonces en

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emprender su retirada antes que con su gente llegaraPausanias al istmo Al salir de Atenas dio orden deabrasar la ciudad y dar en el suelo con todo lo res-tante ora fuese alguacuten lienzo de muralla que hubieraquedado antes en pie ora pared desmoronada dealguna casa ora fragmento o ruina de alguacuten temploDos motivos en particular le persuadiacutean la retiradauno por ver que el Aacutetica no era a propoacutesito paraque maniobrara alliacute la caballeriacutea otro el entenderque vencido una vez en campo de batalla no lequedariacutea otro escape que por unos pasos tan estre-chos que un puntildeado de gente pudiera impediacuterseloParecioacutele pues ser lo maacutes acertado retirarse haciaTebas y dar alliacute la batalla ya cerca de una ciudadamiga ya tambieacuten en una llanura a propoacutesito paramaniobrar la caballeriacutea

XIV Ejecutando ya la retirada llegoacutele a Mardo-nio otro correo al tiempo mismo de la marcha daacuten-dole de antemano aviso de que hacia Megara sedirigiacutea otro cuerpo de 1000 Lacedemonios Viacutenolecon esto el deseo de probar fortuna para ver si leseriacutea dable apoderarse de aquel destacamento man-doacute pues que retrocediera su gente a la cual indujoeacutel mismo hacia Megara y adelantada entretanto sucaballeriacutea hizo correriacuteas por toda aquella comarca

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Este fue el teacutermino y avance hacia Poniente dondellegoacute en Europa el ejeacutercito persa

XV En el intermedio llegoacutele a Mardonio otroaviso de que ya los Griegos se hallaban en gran nuacute-mero rcunidos en el istmo aviso que de nuevo lehizo retroceder hacia Decelea A este efecto losBeotarcas o jefes de la Beocia habiacutean hecho pre-sentarse a los Beocios fronterizos de los Asopiosquienes iban guiando la gente hacia las Sfendaleas6 yde alliacute hacia Tanagra donde habiendo hecho altouna noche y marchado al diacutea siguiente la vuelta deSeolon halloacutese ya el ejeacutercito en el territorio de losTebanos Por maacutes que eacutestos se hubiesen unido a losMedos les taloacute entonces Mardonio las campintildeas nopor odio que les tuviera sino obligado a ello poruna extrema necesidad queriendo absolutamentefortificar su campo con empalizadas y trincheraspara prevenirse un seguro asilo donde guarecer elejeacutercito caso de no tener el encuentro el eacutexito de-seado Empezoacute pues a formar sus reales desde

6 Tanto las Sfendaleas como Decelea eran villas de la tribuHipontida en la costa del Aacutetica fronteriza a Eubea Tanagraes la moderna Anatoria y Scolon una ciudad de la Beocia alpie del Monte Citeron

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Eritras continuaacutendolos por Hisias7 y extendieacutendo-los hasta el territorio de Platea a lo largo de las ribe-ras del riacuteo Asopo verdad es que las trincheras conque los fortificoacute no ocupaban todo el espacio arribadicho sino solamente unos diez estadios por cadauno de sus lados En tanto que los baacuterbaros anda-ban en aquellas obras muy afanados cierto Tebanomuy rico y acaudalado Atagino hijo de Frigonpreparoacute un excelente convite a aquellos hueacutespedesllamando a Mardonio con cincuenta persas maacutesjefes todos de la primera consideracioacuten Admitieroneacutestos el agasajo y celebrose en Tebas el banquete

XVI Voy a referir aquiacute con esta ocasioacuten lo quesupe de boca de Tersandro sujeto de la mayor con-sideracioacuten en Orcoacutemeno de donde era natural yque habiacutea sido uno de los convidados de Atagino encompantildeiacutea de otros cincuenta Tebanos Deciacuteamepues que no comiendo los hueacutespedes en mesa se-parada de la de los del paiacutes sino que estando juntosen cada lecho un Persa y un Tebano al fin del con-vite cuando se habiacutean sacado ya los vinos el Persacompantildeero suyo de lecho que hablaba el griegopreguntoacutele de donde era y respondieacutendole eacutel que de

7 Pausanias pone las ruinas de Hisias y Eritras a las raiacuteces deCiteron en la comarca de Platea

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Orcoacutemeno habloacutele en estos teacuterminos -laquoCaro Or-comenio ya que tengo la fortuna de ser tu camaradaen una mesa cama y copa misma quiero partici-parte en prueba de mi estima mis previsiones y sen-timientos para que informado de antemano mirespor tu bien iquestVes amigo tanto Persa aquiacute convida-do y tanto ejeacutercito que dejamos atrincherado allaacutecerca del riacuteo Digote pues ahora que dentro depoco bien escasos seraacuten entre todos los que veasvivos y salvosraquo Al decir esto el Persa antildeadiacuteameTersandro puacutesose a llorar muy de veacuteras y eacutel le res-pondioacute confuso y admirado -laquoiquestPues eso no seriacuteamenester que lo dijeras a Mardonio y a los que maacutespueden despueacutes de eacutel -Amigo replicoacutele el Persa ala sazoacuten como no hay medio en el suelo para estor-bar lo que en el cielo estaacute decretado8 si alguno seesfuerza a persuadir algo en contra no se da creacuteditoa sus buenas razones Muchos somos entre los Per-sas que eso mismo que te digo lo tenemos biencreiacutedo y seguro y sin embargo como arrastradospor la fuerza del hado vamos al precipicio y te ase- 8 Esta sentencia que pone ya el autor en boca de Cambises(lib III c LXV) demuestra que estaba extendido entre losPersas el fatalismo error que nacido de una fuente puracomo es la presencia de Dios conduciacutea a las maacutes fatalesconsecuencias

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guro que no cabe entre hombres dolor igual al quesienten los que piensan bien sin poder nada paraimpedir el malraquo Esto oiacutea yo de boca del Orcome-nio Tersandro quien antildeadiacutea que desde que lo oyoacuteantes de darse la batalla en Platea eacutel mismo lo fuerefiriendo a varios

XVII Despueacutes de invadir a Atenas habiacutean uni-do sus tropas con Mardonio que teniacutea entonces elcampo en Beocia todos los Griegos de aquelloscontornos excepto los Focenses quienes si bienseguiacutean al Medo con empentildeo no procediacutea del cora-zoacuten este empentildeo a que la fuerza solamente les obli-gaba Reunieacuteronse eacutestos al campo genera no muchodespueacutes de haber llegado a Tebas el ejeacutercito de losPersas con 1000 infantes mandados por Armoci-des sujeto de la mayor autoridad y aceptacioacuten entresus paisanos En el momento de llegar a Tebasmandoacuteles decir Mardonio por medio de unos sol-dados de caballeriacutea que plantasen aparte sus tiendasen los reales separados de los demaacutes apenas acaba-ron de hacer lo que se les mandaba cuando se vie-ron circuir por toda la caballeriacutea persiana Estanovedad fue seguida de un rumor esparcido luegoentre los Griegos aliados del Medo y comunicadoen breve a los Focenses mismos de que veniacutea aque-

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lla a exterminarlos a fuerza de dardos en conse-cuencia de ello el general Armocides les animoacute coneste discurso -laquoVisto estaacute paisanos que esos hom-bres que nos rodean quieren que todos perezcamospresentando a nuestros ojos la muerte en castigo delas calumnias con que sin duda nos han abrumadolos Teacutesalos Esta es pues oh compatricios la horade que mostrando el valor de nuestro brazo vendacada cual cara su vida Si morir debemos muramosantes vengando nuestra muerte que no vilmenterendidos dejaacutendonos asesinar como cobardes sepanesos baacuterbaros que los Griegos a quienes maquinanla muerte no se dejan degollar impunemente comocorderosraquo

XVIII Asiacute les exhortaba su general a unamuerte gloriosa cuando ya la caballeriacutea Persianacerraacutendoles en medio embestiacutea apuntadas las armasen ademaacuten de quien iba a disparar y dudase aun sialguien en efecto habiacutea ya disparado alguacuten tiro Derepente formando un ciacuterculo los Focenses y api-ntildeaacutendose por todas partes cuanto les fue posible sedisponen para hacer frente a la caballeriacutea ni fuemenester maacutes para que eacutesta se retirase viendo aque-lla cerrada falange En verdad que no me atrevo aasegurar lo que hubo en el caso ignoro si los Persas

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venidos a instancia de los Teacutesalos con aacutenimo deacabar con los Focenses al ver que eacutestos se dispo-niacutean como valientes a una vigorosa defensa volvie-ron luego las espaldas por habeacutersele prevenido asiacuteMardonio en aquel caso o si eacuteste con tal aparato nopretendiacutea maacutes que hacer prueba del valor y aacutenimode los Focenses Este uacuteltimo fue por cierto lo quesignificoacute Mardonio cuando despueacutes de retirada sucaballeriacutea les mandoacute decir por un pregonero-laquoiexclBien muy bien Focenses Mucho me alegro deque seaacuteis no los cobardes que se me deciacutea sino losbravos soldados que os mostraacuteis iexclAnimo pues ser-vid con valor y esfuerzo en esta campantildea segurosde que no seraacuten mayores vuestros servicios que lasmercedes que de miacute y de mi soberano reportareacuteisraquo

XIX Tal fue el caso de los Fecenses pero vol-viendo a los Lacedemonios luego de llegados alistmo plantaron alliacute su campo Los demaacutes Pelopo-nesios que seguiacutean el sano partido a favor de la pa-tria parte sabiendo de oiacutedas parte viendo por susmismos ojos que se hallaban acampados ya los Es-partanos no creyeron bueno quedaacuterseles atraacutes enaquella jornada antes bien fueron a juntaacuterseles lue-go Reunidos en el istmo viendo que les lisonjeabancon los mejores aguumleros las viacutectimas del sacrificio

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pasaron a Eleusina donde repetidos los sacrificioscon faustas sentildeales iban desde alliacute continuando susjornadas Marchaban ya con las demaacutes tropas Ate-nienses las que pasando desde Salamina a tierra fir-me se les habiacutean agregado en Eleusina Llegadostodos a Eritras lugar de la Beocia como supiesenalliacute que los baacuterbaros se hallaban acampados cercadel Asopo tomando acuerdo sobre ello plantaronsus reales enfrente del enemigo en las raiacuteces mis-mas de Citeron

XX Como los Griegos no presentasen la batallabajando a la llanura envioacute Mardonio contra ellostoda la caballeriacutea con su jefe Masistio a quien sue-len llamar Macisio los Griegos guerrero de muchocreacutedito entre los Persas que veniacutea montado sobresu caballo Niseo a cuyo freno y brida de oro co-rrespondiacutea en belleza y valor todo lo demaacutes de lasguarniciones Formados pues los Persas en susrespectivos escuadrones embistiendo con su caba-lleriacutea a los Griegos a maacutes de incomodarles muchocon sus tiros les afrentaban de palabra llamaacutendolesmujeres

XXI Casualmente en la colocacioacuten de las briga-das habiacutea cabido a los Megarenses el puesto maacutesproacuteximo al enemigo y tal que siendo de faacutecil acceso

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daba maacutes lugar al iacutempetu de la caballeriacutea Vieacutendosepues acometidos del enemigo que les cargaba yoprimiacutea con bizarro continente despacharon a losgenerales griegos un mensajero que llegando a supresencia les habloacute en esta forma -laquoLos Megaren-ses me enviacutean con orden de deciros Amigos nopodemos con sola nuestra gente sostener por maacutestiempo el ataque de la caballeriacutea persa y guardar elpuesto mismo que desde el principio nos ha cabidoy si bien basta ahora hemos rebatido al enemigo conmucho vigor y briacuteo por maacutes que nos agobiase ren-didos ya al cabo vamos a desamparar el puesto sino enviaacuteis otro cuerpo de refresco que nos releve ylo ocupe y mirad que muy de veras lo decimosraquoRecibido este aviso iba luego Pausanias brindandoa los Griegos que si alguacuten cuerpo entrando en lugarde los Megarenses querriacutea de su voluntad cubriraquel puesto peligroso y viendo los Atenienses queninguna de las demaacutes brigadas se orfreciacutea espontaacute-neamente a arrostrar tal riesgo ellos se brindaron alreemplazo de los Megarenses y fueron allaacute con uncuerpo de 300 guerreros escogidos a cuyo frenteiba por comandante Olimpiodoro hijo deLampson

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XXII Esto cuerpo al que se agregoacute una partidade ballesteros fue entre todos los Griegos que sehallaban presentes el que quiso apostado en Eritrasrelevar a los Megarenses Emprendida de nuevo laaccioacuten duroacute por alguacuten tiempo terminando al cabodel siguiente modo Acaecioacute que peleando sucesi-vamente por escuadrones la caballeriacutea persiana ha-bieacutendose adelantado a los demaacutes el caballo en quemontaba Masistio fue herido en un lado con unasaeta El dolor de la herida hiacutezole empinar y dar conMasistio en el suelo Corren allaacute los Atenienses yapoderados del caballo logran matar al general de-rribado por maacutes que procuraba defenderse y pormaacutes que al principio se esforzaban en vano en qui-tarle la vida La dificultad proveniacutea de la armaduradel general quien vestido por encima con una tuacuteni-ca de grana traiacutea debajo una loriga de oro de es-camas de donde naciacutea que los golpes dados contraella no surtiesen efecto alguno Pero notado estopor uno do sus enemigos metioacutele por un ojo lapunta de la espada con lo cual caiacutedo luego Masis-tio al punto mismo espiroacute En tanto la caballeriacuteaque ni habiacutea visto caer del caballo a su general nimorir luego de caiacutedo a manos de los Ateniensesnada sabiacutea de su desgracia habiendo sido faacutecil el no

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reparar en lo que pasaba por cuanto en aquella re-friega iban alternando las acometidas con las retira-das Pero como salidos ya de la accioacuten viesen quenadie les mandaba lo que debiacutean ejecutar cono-ciendo luego la peacuterdida y echando menos a su ge-neral se animaron mutuamente a embestir todos auna con sus caballos con aacutenimo de recobrar almuerto

XXIII Al ver los Atenienses que no ya por es-cuadrones sino que todos a una veniacutean contra elloslos caballos empezaron a gritar llamando el ejeacutercitoen su ayuda y en tanto que eacuteste acudiacutea ya reunidoencendioacutese alrededor del cadaacutever una contiendamuy fuerte y porfiada En el intermedio que la sos-teniacutean solos los 300 campeones llevando notoria-mente la peor parte en el choque veiacuteanse obligadosa ir desamparando al general difunto pero luegoque llegoacute la demaacutes tropa de socorro no pudieronresistirla los Persas de a caballo ni menos llevarconsigo el cadaacutever antes bien alrededor de eacutestequedaron algunos maacutes tendidos y muertos Retira-dos pues de alliacute y parados como a dos estadios dedistancia pusieacuteronse los Persas a deliberar sobre elcaso y parecioacuteles ser lo mejor volverse hacia Mar-donio por no tener quien les mandase

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XXIV Vuelta al campo la caballeriacutea sin Masistioy con la nueva de su desgraciada muerte fue excesi-vo en Mardonio y en todo el ejeacutercito el dolor y sen-timiento por aquella peacuterdida Los Persasacampados cercenaacutendose los cabellos en sentildeal deluto y cortando las crines a sus caballos y a las de-maacutes bestias de carga en atencioacuten a que el difuntoera despueacutes de Mardonio el personaje de mayorautoridad entre los Persas y de mayor estimacioacutenante el soberano levantaban el maacutes alto y ruidosoplantildeido cuyo eco resonaba difundido por toda laBeocia Tales eran las honras fuacutenebres que los baacuter-baros seguacuten su usanza haciacutean a Masistio

XXV Los Griegos por su parte viendo que nosoacutelo habiacutean podido sostener el iacutempetu de la caballe-riacutea sino que aun habiacutean logrado rechazarla de modoque la obligaron a la retirada llenos de coraje co-braron nuevos espiacuteritus para la guerra Puesto desdeluego el cadaacutever encima de un carro pensaron enpasearlo por delante de las filas del ejeacutercito La altaestatura del muerto y su gallardo talle lleno de ma-jestad y digno de ser visto circunstancias que lesmoviacutean a aquella demostracioacuten obligaban tambieacuten alos demaacutes Griegos a que dejados sus respectivospuestos concurriesen a ver a Masistio Despueacutes de

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esta hazantildea pensaron ya en bajar de sus cerros ha-cia Platea lugar que asiacute por la mayor abundancia deagua como por otras razones les parecioacute muchomaacutes coacutemodo que el territorio Eritreo para fijar alliacutesus reales Resueltos pues a pasar hacia la fuenteGargafia que se halla en aquellas cercaniacuteas y mar-chando con las armas en las manos por las faldasdel Citeron y por delante de Hisias se encaminarona la comarca de Platea donde por cuerpos ibanatrincheraacutendose cerca de la fuente mencionada y deltemplo del heacuteroe Androcrates en aquellas colinaspoco elevadas y en la llanura vecina

XXVI Movioacutese aquiacute entre Tegeatas y Atenien-ses un porfiadiacutesimo altercado sobre queacute puesto de-biacutean ocupar en el campo pretendiendo cada cual delos pueblos que le tocaba de justicia el mando deuna de las dos alas del ejeacutercito y produciendo a fa-vor de su derecho varias pruebas en hechos anti-guos y recientes Los de Tegea hablaban asiacute por suparte -laquoEn todas las expediciones asiacute antiguas co-mo modernas que de consuno han hecho los Pelo-ponesios contando ya desde el tiempo en que pormuerte de Euristenes procuraban volver al Pelopo-neso los Heraacuteclidas nos han reputado siemprenuestros aliados por acreedores a lograr el puesto

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que ahora pretendemos cuya prerrogativa mereci-mos nosotros por cierta hazantildea de que vamos a darrazoacuten cuando plantamos en el istmo nuestras tien-das saliendo a la defensa del Peloponeso en com-pantildeiacutea de los Aqueos y de los Jonios que teniacutean alliacutetodaviacutea su asiento y morada Porque entonces Hiloseguacuten es fama comuacuten propuso en una conferenciaa los del Peloponeso que no habiacutea razoacuten para quelos dos ejeacutercitos se pusieran a peligro de perderse enuna accioacuten general sino que lo mejor para entram-bos era que un solo campeoacuten del ejeacutercito pelopone-sio cualquiera que escogiesen por el maacutes valiente detodos entrase con eacutel en batalla cuerpo a cuerpobajo ciertas condiciones Parecioacute bien la propuestadel retador y bajo (le juramento fue otorgado unpacto y condicioacuten de que si Hilo venciacutea al campeoacuteny jefe del Peloponeso volvieran los Heraacuteclidas aapoderarse del Estado de sus mayores pero que siHilo fuese vencido partiesen de alliacute los Heraacuteelidascon su ejeacutercito sin pretender la vuelta al Pelopone-so dentro del teacutermino de cien antildeos Sucedioacute puesque Equemo hijo de Heropo y nieto de Foees elcual era a un tiempo nuestro rey y general habiendosido muy a su gusto elegido de entre todos los alia-dos para el pactado duelo vencioacute en eacutel y quitoacute la

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vida a Hilo Decimos pues que en premio de talproeza y servicio entre otros privilegios con quenos distinguieron aquellos antiguumles Peloponesiosen cuya posesioacuten aun ahora nos mantenemos noshonraron con la preferencia del mando en una delas dos alas siempre que se saliera a una comuacuten ex-pedicioacuten No significamos con esto que pretenda-mos apostaacuternoslas con vosotros oh Lacedemoniosa quienes damos de muy buena gana la opcioacuten deescoger el mando de una de las dos alas del ejeacutercitosoacutelo siacute decimos que de razoacuten y de derecho nos tocael mandar en una de las dos seguacuten siempre se hausado Y aun dejando aparte la mencionada hazantildeasomos sin duda alguna mucho maacutes acreedores aocupar el pretendido puesto que esos Ateniensespues que nosotros con proacutespero suceso hemos en-trado en batalla muchas veces contra vosotrosmismos oh Espartanos muchas otras contra otrosmuchos De donde concluimos que mejor es nues-tro derecho a mandar en una de las alas que el delos Ateniense quienes en su favor no pueden pro-ducir hechos iguales a los nuestros ni en lo antiguoni en lo modernoraquo

XXVII Eso deciacutean los Tegeatas a quienes res-pondieron asiacute los Atenienses -laquoNosotros a la ver-

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dad bien comprendemos que no nos hemos junta-do aquiacute para disputar entre nosotros sino para pe-lear contra los baacuterbaros Mas ya que esos Tegeatashan querido apelar a las proezas que ellos y noso-tros en todo tiempo en servicio de la Grecia lleva-mos hechas nos vemos oh Griegos obligadosahora a publicar los motivos de pretender que a no-sotros pertenece en fuerza de los servicios presta-dos a la nacioacuten el derecho antiguo y heredado denuestros mayores de ser preferidos siempre a los deArcadia Decimos en primer lugar que fuimos no-sotros los que amparamos a los Heraacuteclidas a cuyocaudillo ellos se jactan aquiacute de haber dado la muertey les amparamos de modo que cuando al huir de laservidumbre de los de Micenas se veiacutean arrojadosde todas las ciudades griegas no soacutelo les dimos aco-gida en nuestras casas sino que venciendo en sucompantildeiacutea en campo de batalla a los Peloponesioshicimos que dejase Euristenes de perseguirlos Ensegundo lugar habiendo perecido los Argivos quePolinices habiacutea conducido contra Tebas y quedaacuten-dose en el campo sin la debida sepultura nosotroshecha una expedicioacuten contra los Cadmeos y reco-gidos aquellos cadaacuteveres los pasamos a Eleusinadonde les dimos sepultura en nuestro suelo En ter-

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cer lugar nuestra fue la famosa hazantildea contra lasAmazonas las que venidas desde el riacuteo Terdomon-te infestaban nuestros dominios allaacute en los antiguostiempos Por fin en la empresa y jornada penosa deTroya no fuimos los que peor nos portamos Perobastante y sobrado dijimos sobre lo que nada sirvepara el asunto pues cabe muy bien que los que fue-ron en lo antiguo gente esforzada sean al presenteunos cobardes y os que fueron entonces cobardessean ahora hombres de valiacutea Asiacute que no se hable yamaacutes de hechos vetustos y anticuados solo decimosque aun cuando no pudieacuteramos alabarnos de otrahazantildea (que muchas y muy gloriosas podemos os-tentarlas si es que hacerlo pueda alguna ciudadgriega) por sola la que hicimos en Maratoacuten somosacreedores a esta preferencia de honor y a otrasmuchas maacutes pues peleando nosotros alliacute solos sinel socorro de los demaacutes Griegos y metidos en unaaccioacuten de sumo empentildeo contra el Persa salimos deella con victoria derrotando de una vez a 46 nacio-nes9 unidas contra Atenas iquestY habraacute quien diga que

9 En este discurso verdaderamente aacutetico al lado de muybuenas sentencias e ideas se notan algunas maacutes brillantesque exactas como la presente exageracioacuten de 46 nacionesunidas en Maratoacuten y de las proezas aacuteticas que no se descui-

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por solo este hecho de armas no merecimos el pre-sidir a una ala siquiera del ejeacutercito Pero nosotrosrepetimos que no viene al caso rentildeir ahora por estasetiquetas de puesto Lacedemonios aquiacute nos teneacuteisa vuestras oacuterdenes apostadnos donde mejor os pa-rezca mandad que vayamos a ocupar cualquier sitioque nos destineacuteis y en eacutel os aseguramos que nofaltaremos a nuestro deberraquo

XXVIII Asiacute respondieron por su parte los deAtenas y todo el campo de los Lacedemonios votoacutea voz en grito que los Atenienses eran maacutes dignosque los Arcades del mando de una de las alas delejeacutercito la cual sin atender a los Tegeatas se lesconfioacute en efecto El orden que se siguioacute luego en lacolocacioacuten de las brigadas griegas asiacute las que denuevo iban llegando como las que desde el princi-pio habiacutean ya concurrido fue el siguiente apostoacuteseen el ala derecha un cuerpo de 10000 Lacedemo-nios de los cuales los 5000 eran Espartanos aquienes asistiacutean 35000 ilotas armados a la ligerasiete ilotas por cada Espartano Habiacutean queridotambieacuten los Espartanos que a su lado se apostaranlos de Tegea quienes componiacutean un regimiento de

daron en hacer valer Demoacutestenes Isoacutecrates Lisias y otrosoradores de aquel pueblo

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1500 Oplitas (infantes de armadura pesada) hacien-do con ellos esta distincioacuten en atencioacuten a su meacuteritoy valor A eacutestos seguiacutea la brigada de los Corintiosen nuacutemero de 5000 quienes habiacutean obtenido dePausanias que a su lado se apostasen los 300 Poti-deatas que de Palena habiacutean concurrido Veniacuteandespueacutes por su orden 600 Arcades de Orcoacutemenoluego 300 Sicionios en seguida 800 Epidaurios ydespueacutes un cuerpo de 1000 Trecenios Al lado deeacutestos estaban 200 Lepreatas seguidos de 400 solda-dos parte Micenos parte Tirintios tras eacutestos veniacutean1000 Fliasios luego 300 de Hermionia y en seguida600 maacutes parte de Eretria y parte de Stira cuyo ladoocupaban 400 Calcidenses Inmediatos a ellos dejaacute-banse ver por su orden consecutivo los de Ampra-cia en nuacutemero de 500 los Leucadios y Anactoriosque eran 800 los Paleenses de Cefalenia no maacutes de200 y los 500 de Egina Junto a eacutestos ocupaban lasfilas 3000 Megarenses a quienes seguiacutean 600 dePlatea Los uacuteltimos en este orden y los primeros enel ala izquierda eran los Atenienses que subiacutean a8000 hombres capitaneados por Ariacutestides el hijo deLisiacutemaco

XXIX Los hasta aquiacute mencionados sin incluiren este nuacutemero a los siete ilotas que rodeaban a ca-

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da Espartano subiacutean a 38700 infantes tantos y nomaacutes eran los Oplitas armados de pies a cabeza Lossoldados de tropa ligera componiacutean el nuacutemero si-guiente en las filas de los Espartanos siendo sietelos armados a la ligera por cada uno de ellos secontaban 35000 todos bien apercibidos para elcombate En las filas de los demaacutes asiacute los Lacede-monios como Griegos contando por cada infanteun armado a la ligera ascendiacutea el nuacutemero a 34000De suerte que el nuacutemero total de la tropa ligera dis-puesta en el orden de batalla era de 69500

XXX Asiacute que el grueso del ejeacutercito que concu-rrioacute a Platea compuesto de hombres de armas ytropa ligera constaba de 110000 combatientesporque si bien faltaba para esta suma la partida de1800 hombres la supliacutean con todo los Tespiensesquienes bien que armados a ligera concurriacutean a lasfilas en nuacutemero de 1800 Tal era el ejeacutercito que te-niacutea formados sus reales cerca del Asopo

XXXI Los baacuterbaros en el campo de Mardonioacabado el luto por las exequias de Masistio infor-mados de que ya los Griegos se hallaban en Plateafueron acercaacutendose hacia el Asopo que por alliacute co-rre y llegados a dicho lugar formaacutebalos Mardoniode este modo contra los Lacedernonios iba orde-

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nando a los Persas verdaderos y como el nuacutemerode eacutestos era muy superior al de aquellos no soacutelodisponiacutea en sus filas muchos soldados de fondosino que las dilataba auacuten hasta hacer frente a losTegeatas pero dispuestas de modo que lo maacutes ro-busto de ellas correspondiese a los Lacedemonios ylo maacutes deacutebil a los de Tegea gobernaacutendose en estopor las sugestiones de los Tebanos Seguiacuteanse losMedos a los Persas con lo cual veniacutean a hallarse defrente a los Corintios a los Potideatas a los Orco-menios y a los Sicionios Los Bactrianos inmediatosa los Medos caiacutean en sus filas fronteros a las filas delos Epidaurios de los Trecenios de los Lepreatasde los Tirintios de los Micenos y de los de FliunteLos Indios apostados al lado de los Bactrianos co-rrespondiacutean cara a cara a las tropas de Hermione deEretria de Stira y de Caacutelcide Los Sacas que eranlos que despueacutes de los Indios veniacutean teniacutean delantede siacute a los Ampracianos a los Anactorios a los Pa-leenses y a los Eginetas En seguida de los Sacascolocoacute Mardonio contra los cuerpos de Atenas dePlatea y de Megara las tropas de los Beocios de losLocros de los Melienses de los Teacutesalos y un regi-miento tambieacuten de 4000 Focenses de quienes nocolocoacute alliacute maacutes por cuanto no seguiacutean al Medo to-

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dos ellos siendo algunos del partido griego loscuales desde el Parnaso donde se habiacutean hechofuertes saliacutean a infestar y robar al ejeacutercito de Mar-donio y de los Griegos adheridos al Persa Contralos Atenienses ordenoacute por fin Mardonio a los Ma-cedones y a los habitantes de la Tesalia

XXXII Estas fueron las naciones maacutes nombra-das maacutes sobresalientes y de mayor consideracioacutenque ordenoacute en sus filas Mardonio sin que dejase dehaber entre ellas otra tropa mezclada de Frigios deTracios de Misios de Peones y de otras gentes en-tre quienes se contaban algunos Etiacuteopes y tambieacutenalgunos Egipcios que llamaban los Herimotibies ylos Calisirios armados con su espada siendo eacutestoslos uacutenicos guerreros y soldados de profesioacuten en elEgipto A estos el mismo Mardonio allaacute en el Fate-ro habiacuteales antes sacado de las naves en que veniacuteanpor tropa naval pues los Egipcios no habiacutean segui-do a Jerges entre las tropas de tierra en la jornada deAtenas En suma los baacuterbaros como ya llevo antesdeclarado ascendiacutean a 30 miriacuteadas o sean 300000combatientes pero el nuacutemero de los Griegos alia-dos de Mardonio nadie hay que lo sepa por no ha-berse tenido cuenta en notarlo bien que porconjetura puede colegirse que subiriacutea a 50000 Esta

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era la infanteriacutea alliacute ordenada estando apostada se-paradamente la caballeriacutea

XXXIII Ordenados pues los dos ejeacutercitos asiacutepor naciones como por brigadas unos y otros al diacuteasiguiente iban haciendo sus sacrificios para el bueneacutexito de la accioacuten En el campo de los Griegos elsacrificador adivino que seguiacutea a la armada era untal Tisameno hijo de Antiacuteoco y de patria Eleoquien siendo de la familia agorera de los Iamidas10habiacutea logrado naturaleza entre los LacedemoniosEn cierta ocasioacuten consultando Tisameno al oraacuteculosobre si tendriacutea o no sucesioacuten respondioacutele la Pythiaque saldriacutea superior en cinco contiendas de sumoempentildeo mas como eacutel no diese en el blanco deaquel misterio aplicoacutese a los ejercicios de la gim-naacutestica persuadido de que lograriacutea salir vencedor enlas justas o juegos giacutemnicos de la Grecia Y conefecto hubiera eacutel obtenido en los juegos oliacutempicosen que habiacutea salido a la contienda la palma en elPnetazo o ejercicio de aquellos cinco juegos si

10 En el original se antildeade de los Cliacuteciadas pero esta palabradebioacute ser una nota marginal inclusa en el texto pues siendotres las familias de Elide insignes por sus adivinaciones la delos Iamidas la de los Cliciadas y la de los Taliadas no pudoser a un tiempo Tisameno Iamida y Cliciada a no decir quela dos familias habiacutean emparentado

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Hieronimo Andrio su antagonista no le hubieravencido bien que en uno soacutelo de ellos que fue el dela lucha Sabedores los Lacedemonios del oraacuteculo yal mismo tiempo persuadidos de que las contiendasen que venceriacutea Tisameno no deberiacutean de ser defiestas giacutemnicas sino marciales justas procurabanatraerlo con dinero para que fuese conductor de sustropas contra los enemigos en compantildeiacutea de sus re-yes los Heraclidas Viendo el haacutebil adivino lo muchoque se interesaban en ganaacutersele por amigo muchomaacutes se haciacutea de rogar protestando que ni con dine-ro ni con ninguna otra propuesta convendriacutea en loque de eacutel pretendiacutean a menos que no le dieran elderecho de ciudadaniacutea con todos los privilegios delos Espartanos Desde luego parecioacute muy mal a losLacedemonios la pretensioacuten del adivino y se olvida-ron de aguumleros y de victorias prometidas perovieacutendose al cabo amenazados y atemorizados con laguerra inminente del Persa volvieron a instarle denuevo Entonces aprovechaacutendose de la ocasioacuten yviendo Tisameno cambiados a los Lacedemonios yde nuevo muy empentildeados en su pretensioacuten no sedetuvo ya en las primeras propuestas antildeadieacutendolesser preciso que a su hermano Egias se le hiciera Es-partano no menos que a eacutel mismo

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XXXIV Pareacuteceme que en este empentildeo queriacuteaTisameno imitar a Melampo quien antes se habiacuteaatrevido en un lance semejante a pretender en otraciudad la soberaniacutea no ya la naturaleza pues comolos Argivos cuyas mujeres se veiacutean generalmenteasaltadas de furor y maniacutea convidasen con dinero aMelampo para que viniendo de Pilo a Argos viesede librarlas de aquel accidente de locura este astutomeacutedico no pidioacute menor recompensa que la mitaddel reino o dominio No convinieron en ello los Ar-givos pero viendo al regresar a la ciudad que susmujeres de diacutea en diacutea se les volviacutean maacutes furiosascediendo al cabo a lo que pretendiacutea Melampo pre-sentaacuteronse a eacutel y le dieron cuanto pediacutea CuandoMelampo los vio cambiados subiendo de punto ensus pretensiones les dijo que no les dariacutea gusto sinocon la condicioacuten de que diesen a Biante su her-mano la tercera parte del reino y puestos los Argi-vos en aquel tranco tan estrecho vinieron en con-cedeacuterselo todo

XXXV De un modo semejante los Espartanoscomo necesitaban tanto del agorero Tisameno leotorgaron todo cuanto les pediacutea Emprendioacute pueseste adivino Eleo de nacimiento y Espartano porconcesioacuten en compantildeiacutea de sus Lacedemonios cin-

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co aventuras y contiendas de graviacutesima considera-cioacuten Ello es asiacute que estos dos extranjeros fueron losuacutenicos que lograron el beneficio de volverse Espar-tanos con todos los privilegios y prerrogativas deaquella clase Por lo que mira a las cinco contiendasdel oraacuteculo fueron las siguientes una y la primerade todas fue la batalla de Platea de que vamos ha-blando la segunda la que en Tegea se dio despueacutescontra los Tegeanos y Argivos la tercera la que enDipees11 se traboacute con los Arcades todos a excep-cioacuten de los de Mantinea la cuarta en el Istmocuando se peleoacute contra los Mesenios la quinta fuela accioacuten tenida en Tanagra contra los Atenienses yArgivos que fue la uacuteltima de aquellas cinco bienrentildeidas aventuras

XXXVI Era pues entonces el mismo Tisame-no el adivino que en Platea serviacutea a los Griegosconducidos por los Espartanos Y en efecto lasviacutectimas sacrificadas eran de buen aguumlero para losGriegos en caso de que invadidos se mantuvieran ala defensiva pero en caso de querer pasar el Asopoy embestir los primeros eran las sentildeales ominosas

11 Una de las poblaciones que se unieron para formar la ciu-dad de Megalopolis al presente pobre aldea llamada Leonda-ri

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XXXVII Otro tanto sucedioacute a Mardonio en sussacrificios eacuteranle propicias sus viacutectimas mientrasque se mantuviese a la defensiva para rebatir alenemigo mas no le eran favorables si le acometiacuteasiendo el primero en venir a las manos como eacutel de-seaba Es de saber que Mardonio sacrificaba tam-bieacuten al uso griego teniendo consigo al adivinoHegesistrato natural de Elea uno de los Teliadas yel de maacutes fama y reputacioacuten entre todos ellos Aeste en cierta ocasioacuten teniacutean preso y condenado amuerte los Espartanos por haber recibido de eacutel milagravios y desacatos insufribles Puesto en aquelapuro vieacutendose en peligro de muerte y de pasarantes por muchos tormentos ejecutoacute una accioacutenque nadie pudiera imaginar pues hallaacutendose en elcepo con prisiones y argollas de hierro como porcasualidad hubiera logrado adquirir un cuchillo hizocon eacutel una accioacuten la maacutes animosa y atrevida decuantas jamaacutes he oiacutedo Tomoacute primero la medida desu pie para ver cuaacutenta parte de eacutel podriacutea salir por elojo del cepo y luego seguacuten ella se cortoacute por el em-peine la parte anterior del pieacute Hecha ya la opera-cioacuten agujereando la pared pues que le guardabancentinelas en la caacutercel se escapoacute en direccioacuten a Te-gea Iba de noche caminando y de diacutea deteniacutease

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escondido en los bosques diligencia con la cualpesar de los Lacedemonios que esparciendo laalarma habiacutean corrido todos a buscarle al cabo detres noches logroacute hallarse en Tegea de suerte queadmirados ellos del valor y arrojo del hombre decuyo pie veiacutean la mitad tendida en la caacutercel no pu-dieron dar con el cojo y fugitivo reo de este modopues Hegesistrato escapaacutendose de las manos de losLacedemonios se refugioacute en Tegea ciudad que a lasazoacuten corriacutea con ellos en buena armoniacutea Curado alliacutede la herida y suplida la falta con un pie de maderase declaroacute por enemigo jurado y mortal de los La-cedemonios verdad es que al cabo tuvo mal eacutexito elodio que por aquel caso les profesaba pues cogidoen Zacinto donde proseguiacutea vaticinando contraellos le dieron alliacute la muerte

XXXVIII Pero este fin desgraciado sucedioacute aHegesistrato mucho despueacutes de la jornada y batallade Platea Entonces pues como deciacutea asalariadopor Mardonio con una paga no pequentildea sacrificabaHegesistrato con mucho empentildeo y desvelo nacidoen parte del odio a los Lacedemonios en parte delamor propio de su intereacutes En esta sazoacuten como porun lado ni a los Persas se les declarasen de buenaguumlero sus sacrificios ni a los Griegos con ellos

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acampados fuesen tampoco favorables los suyos(pues tambieacuten eacutestos teniacutean aparte su adivino naturalde Leucadia y por nombre Hipoacutemaco) y como porotro lado concurriendo de cada diacutea al campo maacutes ymaacutes Griegos se engrosase mucho su ejeacutercito un talTimegeacutenides hijo de Herpis de patria Tebano pre-vino a Mardonio que conveniacutea ocupar con algunosdestacamentos los desfiladeros del Citeron dicieacuten-dole que puesto que veniacutean por ellos diariamentenuevas tropas de Griegos le seriacutea faacutecil asiacute in-terceptar muchos de ellos

XXXIX Cuando el Tebano dio a Mardonio esteaviso ocho diacuteas haciacutea ya que los dos campos se ha-llaban alliacute fijos uno enfrente de otro Parecioacute el con-sejo tan oportuno que aquella misma noche destacoacuteMardonio su caballeriacutea hacia las quebradas del Cite-ron por la parte de Platea a las que dan los Beociosel nombre de los Tres Cabos y los Atenienses lla-man los Cabos de la Encina No hicieron en vanosu viaje pues topoacute alliacute la caballeriacutea al salir a la llanu-ra con una recua de 500 bagajes los cuq1es veniacuteandesde Peloponeso cargados de trigo para el ejeacutercitocogiendo con ella a los arrieros y conductores de lascargas Duentildeos ya los Persas de la recua llevaacutebanlotodo a sangre y fuego sin perdonar ni a las bestias

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ni a los hombres qua las conduciacutean hasta tanto quecansados ya de matar a todo su placer cargando conlo que alliacute quedaba volvieacuteronse con el botiacuten hacialos reales de Mardonio

XL Despueacutes de este lance pasaacuteronse dos diacuteasmaacutes sin que ninguno de los dos ejeacutercitos quisiera serel primero en presentar la batalla o en atacar al otropues aunque los baacuterbaros se habiacutean avanzado hastael Asopo a ver si los Griegos les saldriacutean al encuen-tro con todo ni baacuterbaros ni Griegos quisieron pa-sar el riacuteo uacutenicamente si la caballeriacutea de Mardoniosoliacutea acercarse maacutes e incomodar mucho al enemigoEn estas escaramuzas sucediacutea que los Tebanos maacutesMedos de corazoacuten que los Medos mismos provo-cando con mucho ahiacutenco a los Griegos avanzadosprincipiaban la rintildea y sucedieacutendoles en ella los Per-sas y los Medos eacutestos eran los que haciacutean prodigiosde valor

XLI Nada maacutes se hizo alliacute en estos diez diacuteas delo que llevo referido Llegado el diacutea undeacutecimo des-pueacutes que quietos en sus trincheras cerca de Plateaestaban miraacutendose cara a cara los dos ejeacutercitos encuyo espacio de tiempo habiacutean ido aumentaacutendosemucho las tropas de los Griegos al cabo el generalMardonio hijo de Gobrias llevando muy a mal tan

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larga demora en su campamento entroacute en consejoen compantildeiacutea de Artabazo hijo de Farnaces uno delos sujetos de mayor estima y valimiento para conJerges para ver el partido que tomarse debiacutea Estu-vieron en la consulta encontrados los pareceres Elde Artabazo fue que conveniacutea retirarse de alliacutecuanto antes y trasplantar el campo bajo las mura-llas de Tebas donde teniacutean hechos sus grandes al-macenes de trigo para la tropa y de forraje para lasbestias pues alliacute quietos y sosegados saldriacutean al cabocon sus intentos que ya que teniacutean a mano muchoacuntildeado y mucho sin acuntildear y abundancia tambieacutende plata de vasos y vajilla importaba ante todo noperdonar a oro ni a plata enviando desde alliacute rega-los a los Griegos mayormente a los magistrados yvecinos poderosos en sus respectivas ciudades puesen breve comprados ellos a este precio les vende-riacutean por eacutel la libertad12 sin que fuera menesteraventurarlo todo en una batalla Este mismo eratambieacuten el sentir de los Tebanos quienes seguiacutean elvoto de Artabazo por parecerles hombre maacutes pru- 12 Herviacutea ya entre los Griegos en medio de tanto calor yesfuerzo por la defensa de la libertad esa raza de traidoresmaacutes amigos del oro que de la patria peste de las repuacuteblicasaun en su mayor auge contra la que declamaba tanto De-moacutestenes

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dente y previsor en su manera de discurrir Mardo-nio se mostroacute en su voto muy fiero y obstinado sinla menor condescendencia parecieacutendole que Porser su ejeacutercito maacutes poderoso y fuerte que el de losGriegos era menester cerrar cuanto antes con elenemigo sin permitir que se le agregase mayor nuacute-mero de tropas de las que ya lo habiacutean hecho quedesechasen en mal hora a Hegesistrato con sus viacutec-timas sin aguardar a que por fuerza se les declara-sen de buen aguumlero peleando al uso y manera de losPersas

XLII Nadie se oponiacutea a Mardonio que asiacute creiacuteadeberse hacer y su voto vencioacute al de Artabazo pueseacutel y no eacuteste era a quien el rey habiacutea entregado elbastoacuten y mando supremo del ejeacutercito En conse-cuencia de su resolucioacuten mandoacute convocar los ofi-ciales mayores de sus respectivos cuerpos yjuntamente los comandantes de los Griegos y supartido y reunidos les preguntoacute si sabiacutean de alguacutenoraacuteculo tocante a los Persas que les predijera quepereceriacutean en la Grecia Los llamados no se atreviacuteana hablar los unos por no saber nada de semejanteoraacuteculo los otros que algo de eacutel sabiacutean por no cre-er que pudiesen hablar impunemente pero el mis-mo Mardonio continuoacute despueacutes explicaacutendose asiacute

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-laquoYa que vosotros pues o nada sabeacuteis de semejanteoraacuteculo o no osaacuteis decir lo que sabeacuteis voy a deciacute-roslo yo que estoy bien informado de lo que enesto hay Siacute repito hay un oraacuteculo en esta con-formidad que los Persas venidos a la Grecia pri-mero saquearaacuten el templo de Delfos y pereceraacutendespueacutes que lo hubieren saqueado Prevenidos no-sotros con este aviso ni meteremos los pies en Del-fos ni mis manos en aquel templo ni daremosmotivo a nuestra ruina con semejante sacrilegio Noqueda maacutes que hacer sino que todos vosotros losque sois amigos de la Persia esteacuteis alegres y segurosde que vamos a vencer a los Griegosraquo Asiacute habloacuteMardonio y luego les dio orden que lo dispusiesentodo y lo tuviesen a punto para dar la batalla el diacuteasiguiente al salir el sol

XLIII Por lo que mira al oraacuteculo que Mardonioreferiacutea a los Persas no seacute en verdad que existieracontra los Persas tal oraacuteculo sino soacutelo para los Hi-rios y para la armada de los Enqueleas Seacute no maacutesque Bacis dijo lo siguiente de la presente batalla laquoLaverde ribera del Tormodente13 y del Asopo debe verte oh grie-ga batalla debe oiacuterte oh baacuterbara griteriacutea donde la Parca

13 Nota Plutarco que en su tiempo no se conociacutea en Beociacuteatal riacuteo a no ser que fuese el llamado Hermon

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haraacute trofeo tanto de cadaacutever cuando inste al flechero Medo suuacuteltimo tranceraquo De este formal oraacuteculo de Bacis y deotro semejante de Museo bien se que hcriacutean direc-tamente a los Persas puesto que se dice del Teri-modente debe entenderse de aquel riacuteo asiacute llamadoque corre entre Tanagra y Glisante

XLIV Despueacutes de la pregunta de Mardonioacerca de los oraacuteculos y de la breve exhortacioacutenhecha a sus oficiales venida ya la noche dispusieacute-ronse en el campo los centinelas y cuerpos de guar-dia Luego que siendo la noche maacutes avanzada y sedejoacute notar en eacutel algo maacutes de silencio y de quietuden especial de parte de los hombres entregados alsuentildeo y reposo aprovechaacutendose de ella Alejandrohijo de Amintas rey y general de los Macedonesfuese corriendo en su caballo hasta las centinelasavanzadas de los Atenienses a quienes dijo que te-niacutea que hablar con sus generales La mayor parte deldestacamento avanzado se mantuvo alliacute en supuesto y unos pocos de aquellos guardias fueacuteronsea toda prisa para avisar a sus jefes diciendo que alliacuteestaba un jinete que venido del campo de los Me-dos teniacutea que hablarles

XLV Los generales oiacutedo apenas esto siguen asus guardias hacia el cuerpo avanzado y llegados

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allaacute haacuteblales de esta suerte Alejandro -laquoAteniensesmiacuteos a descubriros voy un secreto cuya noticia co-mo en depoacutesito os la fiacuteo para que la deis uacutenica-mente a Pausanias si no quereacuteis perderme a miacute quepor mostrarme buen amigo vuestro os la comunicoYo no os la diera si no me interesara mucho por lacomuacuten salud de la Grecia que yo como Griego deorigen en pasados tiempos no quisiera ver a mi an-tigua patria reducida a la esclavitud Digoos puesque no alcanza Mardonio el medio coacutemo ni a eacutel ni asu ejeacutercito se le declaren propicias las viacutectimas sacri-ficadas que a no ser asiacute tiempo ha estuviera ya dadala batalla Mas ahora estaacute ya resuelto a dejarse deaguumleros y sacrificios y mantildeana asiacute que la luz ama-nezca quiere sin falta principiar el combate Todoesto sin duda nace en eacutel seguacuten conjeturo del miedoy recelo grande que tiene de que vuestras fuerzas novayan creciendo maacutes con el concurso de nuevastropas Estad pues vosotros prevenidos para lo queos advierto y en caso de que no os embista mantildeanamismo sino que lo difiera alguacuten tanto manteneosfirmes sin moveros de aquiacute que eacutel no tiene viacuteveressino para pocos diacuteas Si salieacutereis de este lance y deesta guerra como deseaacuteis pareacuteceme seraacute razoacuten queconteacuteis con procurarme la independencia y libertad

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a miacute que con tanto ahiacutenco y tan buena voluntad meexpongo ahora a un tan gran peligro solo a fin deinformaros de los intentos y resolucioacuten de Mardo-nio y de impedir que los baacuterbaros os cojan despre-venidos Adios amigos amigo soy y Alejandro reyde Macedoniaraquo Dijo y dio la vuelta a su campo ha-cia el puesto destinado

XLVI Los generales de Atenas pasando inme-diatamente al ala derecha del campo dan parte aPausanias de lo que acababan de saber de boca deAlejandro Conmovido con la nueva Pausanias yatemorizado del valor de los Persas propiamentetales haacuteblales asiacute -laquoPuesto que al rayar el alba ha deentrarse en accioacuten menester es que vosotros ohAtenienses os vengaacuteis a esta ala para apostaros en-frente de los Persas mismos y que pasemos los La-cedemonios a la otra contra los Beocios y demaacutesGriegos que alliacute teniacuteais fronteros Diacutegolo por lo si-guiente vosotros por haberos antes medido en Ma-raton con esos Persas teneacuteis conocida su manera depelear Nosotros hasta aquiacute no hemos hecho laprueba ni experimentado en campo de batalla a esoshombres pues ya sabeacuteis que ninguacuten Espartano ja-

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maacutes midioacute ni quebroacute lanzas con Medo alguno14 conlas Beocios y Teacutesalos siacute que tenemos trabado cono-cimiento Asiacute que seraacute preciso que tomeacuteis las armasy os vengaacuteis a esta ala pues nosotros vamos a pasara la izquierdaraquo A lo cual contestaron los Ateniensesen estos teacuterminos laquoEs verdad que nosotros desde elprincipio ya cuando vimos a los Persas apostadosenfrente de vosotros teniacuteamos aacutenimo de indicaroslo mismo que os adelantaacuteis ahora a prevenirnospero no osaacutebamos ignorando si la cosa seriacutea devuestro agrado Ahora que vosotros nos lo ofreceacuteislos primeros sabed que nos daacuteis una agradable nue-va y que pronto vamos a hacer lo que de nosotrosquereacuteisraquo

XLVII Ajustado pues el asunto con gusto deentrambas partes no bien apuntoacute el alba cuando seempezoacute el cambio de los puestos Observaacuteronlo losBeocios y avisaron al punto a Mardonio Luego que

14 Plutarco tacha a Herodoto de haber querido deprimir eldecoro de un general Espartano suponiendo queriacutea evitar elataque de los Persas y mintiendo con decir que los Lacede-monios no se habiacutean medido con los Persas con quienes tanvalientemente peleoacute Leonidas pero no veo por queacute la me-moria de la batalla de Maraton no haga verosiacutemil el modo depensar de Pausanias y por queacute no pueda asegurar que losEspartanos no habiacutean peleado con los Persas pues los deLeonidas quedaron todos muertos en el campo

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eacuteste lo supo empezoacute asimismo a trasladar sus briga-das trasplantando sus Persas al puesto frontero al delos Lacedemonios Repara en la novedad Pausaniasy manda que los Espartanos vuelvan de nuevo al aladerecha viendo que su ardid habiacutea sido descubiertopor el enemigo y Mardonio por su parte hace quevuelvan otra vez los Persas a la siniestra de su cam-po

XLVIII Vueltos ya entrambos a ocupar susprimeros puestos despacha Mardonio un heraldo alos Espartanos con orden de retarles en estos teacuter-minos -laquoEntre esas gentes pasmadas de vuestrovalor corre la voz que vosotros los Lacedemoniossois la flor de la tropa griega pues en la guerra nosabeacuteis queacute cosa sea huir ni desamparar el puestosino que a pie firme escogeacuteis a todo trance o vencero morir Acabo ahora de ver que no es asiacute verdadpues antes que cerremos con vosotros viniendo alas manos os vemos huir ya de miedo y dejar vues-tro sitio os vemos ceder a los Atenienses el honorde abrir el combate con nuestras filas para ir aapostaros enfrente de nuestros siervos lo que enverdad no es cosa que diga bien con gente brava yhonrada Ni es faacutecil deciros cuaacuten burlados nos ha-llamos pues estaacutebamos sin duda muy persuadidos

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de que seguacuten la fama que vosotros gozaacuteis de va-lientes y osados habiacuteais de enviarnos un rey de ar-mas que en particular desafiara cuerpo a cuerpo alos Persas a que peleaacutesemos solos con los Lacede-monios Prontos en efecto nos hallamos a admitirel duelo cuando lejos de veros de tal talante y briacuteoos vemos llenos de susto y miedo Ya que vosotrospues no teneacuteis valor para retarnos los primerosseremos nosotros los primeros en provocaros aldesafiacuteo como os provocaremos Siendo vosotrosreputados entre los Griegos por los hombres maacutesvalientes de la nacioacuten como por tales nos precia-mos nosotros de ser tenidos entre los baacuterbarosiquestpor queacute no entramos luego en igual nuacutemero encampo de batalla Entremos digo los primeros enel palenque y si pretendeacuteis que los otros cuerposentren tambieacuten en accioacuten entren en hora buenapero despueacutes de nuestro duelo mas si no pretendeacuteistanto juzgando que nosotros uacutenicamente somosbastantes para la decisioacuten de la victoria vengamosluego a las manos con pacto y condicioacuten de que semire como vencedor aquel ejeacutercito cuyos campeo-nes hayan salido con la victoria en el desafiacuteoraquo

XLIX Dicho esto esperoacute alguacuten tiempo el he-raldo retador y viendo que nadie se tomaba el tra-

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bajo de responderle palabra vuelto atraacutes dio cuentade todo a Mardonio Sobre manera alegre e inso-lente eacuteste con una victoria pueril friacutea e insustancialecha al punto su caballeriacutea contra los GriegosArremete ella al enemigo y con la descarga de susdardos y saetas perturba e incomoda no poco todaslas filas del ejeacutercito griego lo que no podiacutea menosde suceder siendo aquellos jinetes unos ballesterosmontados con quienes de cerca no era faacutecil venir alas manos Lograron por fin llegar a la fuente Gar-gafia que proveiacutea de agua a todo el ejeacutercito griego yno soacutelo la enturbiaron sino que cegaron sus rauda-les porque si bien los uacutenicos acampados cerca dedicha fuente eran los Lacedemonios distando deella los demaacutes Griegos a medida de los puestos quepor su orden ocupaban con todo no pudiendo va-lerse los otros del agua del Asopo por maacutes que loteniacutean alliacute vecino a causa de que no se lo permitiacutea lacaballeriacutea con sus fechas todo el campo se surtiacutea deaquella aguada

L En este estado se encontraban cuando los je-fes griegos viendo a su gente falta de agua y almismo tiempo perturbada con los tiros de la caba-lleriacutea juntaacuteronse asiacute por lo que acabo de indicarcomo tambieacuten por otros motivos y en gran nuacutemero

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se encaminaron hacia el ala derecha para verse conPausanias Si bien eacuteste sentiacutea mucho la mala situa-cioacuten del ejeacutercito mayor pena recibiacutea de ver que ibanya faltaacutendole los viacuteveres sin que los criados a quie-nes habiacutea enviado por trigo al Peloponeso pudiesenvolver al campo estando interceptados los pasospor la caballeriacutea enemiga

LI Acordaron pues en la consulta aquelloscomandantes que lo mejor seriacutea en caso de queMardonio difiriera para otro diacutea la accioacuten pasar auna isla distante del Asopo y de la fuente Gargafiadonde entonces acampaban la cual isla viene a caerdelante de la ciudad misma de Platea Esta isla for-ma en tierra firme aquel riacuteo que al bajar del Citeronhacia la llanura se divide en dos brazos distantesentre siacute cosa de tres estadios volviendo despueacutes aunirlos en un cauce y en una corriente sola preten-den los del paiacutes que dicha Oeroe pues asiacute llaman ala isla sea hija del Asopo A este lugar resolvieronpues los caudillos trasplantar su campo asiacute con lamira de tener agua en abundancia como de no ver-se infestados de la caballeriacutea enemiga del modo quese veiacutean cuando la teniacutean enfrente Determinaronasimismo que seriacutea preciso partir del campo en lasegunda vigilia para impedir que vieacutendoles salir la

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caballeriacutea no les picase la retaguardia Parecioacutelespor uacuteltimo que aquella misma noche llegados ape-nas al paraje que con su doble corriente encierra ycintildee la Oeroe15 Asoacutepida bajando del Citeron desta-casen al punto hacia este monte la mitad de la tropapara recibir y escoltar a los criados que habiacutean idopor viacuteveres y se hallaban cortados en aquellas emi-nencias sin paso para el ejeacutercito

LII Tomada esta resolucioacuten infinito fue lo quedio que padecer y sufrir todo aquel diacutea la caballeriacuteacon sus descargas continuadas Pasoacute al fin la terriblejornada cesoacute el disparo de los de a caballo fueacuteselesentrando la noche y llegoacute al cabo la hora que sehabiacutea aplazado para la retirada Muchas de las briga-das emprendieron la marcha pero no con aacutenimo deir al lugar que de comuacuten acuerdo se habiacutea destinadoantes alzado una vez el campo muy complacidas dever que se ausentaban de los insultos de la caballe-riacutea huyeron hasta la misma ciudad de Platea noparando hasta verse Cerca del Hereo que situadodelante de dicha ciudad dista 20 estadios de lafuente Gargafia

LIII Llegados allaacute los mencionados cuerpos hi-cieron alto plantando sus reales alrededor de aquel 15 Pausanias la llama Peroe

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mismo templo Pausanias que les vio moverse y le-vantar el campo dio orden a sus Lacedemonios detomar las armas e ir en seguimiento de las tropasquo les precediacutean persuadidos de que sin falta seencaminaban al lugar antes concertado Mos-traacutendose entonces prontos a las oacuterdenes de Pausa-nias los demaacutes jefes de los regimientos hubo ciertoAmomfareto hijo de Poliades que lo era del de Pi-tanatas quien se obstinoacute diciendo que nunca hariacuteatal no queriendo cubrir gratuitamente de infamia aEsparta con huir del enemigo Esto deciacutea y al mis-mo tiempo se pasmaba mucho de aquella re-solucioacuten como quien no se habiacutea hallado antes enconsejo con los demaacutes oficiales Mucho era lo quesentiacutean Pausanias y Eurianacte el verse desobedeci-dos pero mayor pena les causaba el tener que de-samparar el regimiento de Pitana por la maniacutea ypertinacia de aquel caudillo recelosos de que dejaacuten-dolo alliacute solo y ejecutando lo que teniacutean convenidocon los demaacutes Griegos iba a perderse Amomfaretocon todos los suyos Estas reflexiones les obligabana tener parado todo el cuerpo de los Lacones esfor-zaacutendose entretanto en persuadir a Amomfareto queaquello era lo que conveniacutea ejecutar y haciendo to-do el esfuerzo posible para mover a aquel oficial el

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uacutenico de los Lacedemonios y Tegeanos que iba aquedarse abandonado

LIV Entretanto los Atenienses como conociacuteanbien el humor poliacutetico de los Lacedemonios hechosa pensar una cosa y a decir otra manteniacuteanse firmesen el sitio donde se hallaban apostados Lo que hi-cieron pues al levantarse los demaacutes del ejeacutercito fueenviar uno de sus jinetes encargado de observar silos Espartanos empezaban a partir o si era su aacuteni-mo no desamparar el puesto y tambieacuten con la mirade saber de Pausanias lo que les mandaba ejecutar

LV Llega el enviado y halla a los Lacedemoniostranquilos y ordenados en el mismo puesto y a susprincipales jefes metidos en una pendencia muy re-ntildeida Pues como a los principios hubiesen procura-do Pausanias y Eurianacte dar a entender conbuenas razones a Amomfareto que de ninguacuten modoconveniacutea que se expusiesen los Lacedemonios a tanmanifiesto peligro quedaacutendose solos en el campoviendo al cabo que no podiacutean persuadiacuterselo paroacute ladisputa en una porfiada contienda en que al llegarel mensajero de los Aterienses los halloacute ya enreda-dos pues cabalmente entonces habiacutea agarradoAmomfareto un gran guijarro con las dos manos ydejaacutendole caer a los pies de Pausanias gritaba que

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alliacute teniacutea aquella chinita con que eacutel votaba no quererhuir de los hueacutespedes llamando hueacutespedes a losbaacuterbaros al uso lacoacutenico Pausanias trataacutendole en-tonces de mentecato y de furioso volvioacutese al men-sajero de los Atenienses que le pediacutea sus oacuterdenes yle mandoacute dar cuenta a los suyos del enredo en queveiacutea se hallaban sus asuntos y al mismo tiempo su-plicarles de su parte que se acerasen a eacutel y que en lotocante a la partida hicieran lo que a eacutel le vieran ha-cer

LVI Fuese luego el enviado a dar cuenta de to-do a los suyos Vino entretanto la aurora y halloacute alos Lacedemonios todaviacutea rintildeendo y altercandoDetenido Pausanias hasta aquella hora pero creiacutedoal cabo de que Amomfareto al ver partir a los Lace-demonios no querriacutea quedarse en su campo lo queen efecto sucedioacute despueacutes dio la sentildeal de partirdirigiendo la marcha de toda su gente por entre loscollados vecinos y siguieacutendole los de Tegea For-mados entonces los Atenienses en orden de batallaemprendieron la marcha en direccioacuten contraria a laque llevaba Pausanias pues los Lacedemonios portemor de la caballeriacutea seguiacutean el camino entre loscerros y por las faldas del Citeron y los Ateniensesmarchaban hacia abajo por la misma llanura

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LVII Amomfareto que teniacutea al principio porseguro que jamaacutes se atreveriacutea Pausanias a dejarlesolo alliacute con su regimiento instaba obstinadamentea los suyos a que tranquilos todos en el campo na-die dejase el puesto sentildealado mas cuando vio alcabo que Pausanias iba camino adelante con sugente persuadioacutese de que su general debiacutea gober-narse con mucha razoacuten en dejarle alliacute solo reflexioacutenque le movioacute a dar orden a su regimiento de quetomadas las armas fuera siguiendo a marcha lenta lademaacutes tropa adelantada Habiendo avanzado eacutestacosa de 10 estadios y esperando a que vinieseAmomfareto con su gente habiacutease parado en unlugar llamado Argiopio cerca del riacuteo Moloentedonde hay un templo de Ceacuteres Eleusina habiacutea he-cho alto en aquel sitio con la mira de volverse atraacutesal socorro de Amomfareto en caso de que no qui-siera al fin dejar con su regimiento el campo dondehabiacutea sido apostado Sucedioacute que al tiempo mismoque iba llegando la tropa de Amomfareto veniacuteacargaacutendoles ya de cerca con sus tiros toda la caballe-riacutea de los baacuterbaros la cual salida entonces a hacerlo que siempre viendo ya desocupado el campodonde habiacutean estado los Griegos atrincherados poraquellos diacuteas siguioacute adelante hasta que dando al

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cabo con ellos tornoacute a molestarles con sus descar-gas

LVIII Al oiacuter Mardonio que de noche los Grie-gos se habiacutean escapado y al ver por sus ojos aban-donado el campo llama ante siacute a Torax el Lariseojuntamente con sus dos hermanos Euripilo y Trasi-deio y venidos les habla en estos teacuterminos -laquoiquestQueacuteme deciacutes ahora hijos de Alevas viendo como veisese campo desamparado iquestNo iacutebais diciendo voso-tros moradores de estas vecindades que los Lace-demonios en campo de batalla nunca vuelven lasespaldas y que son los primeros hombres del mun-do en el arte de la guerra Pues vosotros les viacutesteispoco ha empentildeados en querer trocar su puesto porel de los Atenienses y todos ahora vemos coacutemoesta noche pasada se han escapado huyendo Heaquiacute que con esto acaban de darnos una prueba evi-dente de que cuando se trata de venir a las manoscon tropa como la nuestra la mejor realmente deluniverso nada son aun entre los Griegos soldadosde perspectiva tanto unos como otros Bien veo serrazoacuten que yo con vosotros disimule y os perdonelos elogios que haciacuteais de esa gente de cuyo valorteniacuteais alguna prueba no sabiendo por experiencialo que era el cuerpo de mis Persas Lo que me cau-

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saba mucha admiracioacuten era ver que Artabazo temie-se tanto a esos Lacedemonios que lleno de terrordiese un voto de tanto abatimiento y cobardiacutea co-mo fue el de levantar los reales y retirarnos a Tebasdonde en breve nos hubieacuteramos visto sitiados Deeste voto dareacute yo cuenta al rey a su tiempo y lugarLo que ahora nos importa es el que esos Griegos nose nos escapen a su salvo es menester seguirles elalcance hasta que cogidos venguemos en ellos to-dos los insultos y dantildeos que a los Persas tienen he-chosraquo

LIX Acaboacute Mardonio su discurso y puesto alfrente de sus Persas pasa con ellos a toda prisa elAsopo corriendo en pos de los Griegos como deotros tantos fugitivos Mas no pudiendo descubriren su marcha entre aquellas lomas a los Ateniensesque caminaban por la llanura cae sobre el cuerpo delos Lacedemonios que estaban alliacute con los Tegea-nos uacutenicamente Los demaacutes caudillos de los baacuterba-ros al ver a los Persas correr tras de los Griegoslevantando luego a una voz sus banderas metieacuteron-se todos a seguirles quien maacutes podiacutea sin ir forma-dos en sus respectivos cuerpos y sin orden nidisciplina como hombres que con suma algazara y

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confusioacuten iban de tropel no a pelear con los ene-migos sino a despojar a los Griegos

LX Al verse Pausanias tan acosado de la caba-lleriacutea enemiga por medio de un jinete que despachoacutea los Atenienses hizo decirles -laquoSabed amigos Ate-nienses que tanto nosotros los Lacedemonios co-mo vosotros los de Atenas en viacutesperas de la mayorcontienda en que va a decidirse si la Grecia quedaraacutelibre o pasaraacute a ser esclava de los baacuterbaros hemossido vendidos por los demaacutes Griegos nuestros bue-nos aliados habieacutendosenos escapado esta nocheNosotros pues en el lance criacutetico en que nos ve-mos creemos de nuestro deber el socorrernos mu-tuamente cerrando con el baacuterbaro con todas nues-tras fuerzas de poder a poder Si la caballeriacuteaenemiga hubiera cargado antes sobre vosotros de-bieacuteramos de justicia ir en vuestro socorro acompa-ntildeados de los de Tegea que unidos a nuestra genteno han hecho traicioacuten a la Grecia Ahora pues quetoda ella ha caiacutedo sobre nosotros razoacuten seraacute queveacutengalo a socorrer esta ala que se ve al presentemuy agobiada y oprimida Y si vosotros os hallaacuteisacaso en tal estado que no os sea posible concurrirtodos a nuestra defensa hareisnos siquiera la graciade enviarnos vuestros ballesteros A vosotros acu-

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dimos ya que sabemos que estaacuteis en esta guerrasumamente prontos a darnos gusto en lo que pedi-mosraquo

LXI Oiacuteda apenas esta embajada poacutenense enmovimiento los Atenienses para acudir al socorrode sus aliados y protegerlos con todo su esfuerzoEl dantildeo estuvo en que al pasar allaacute los Ateniensesse dejaron caer de repente sobre ellos los Griegosque seguiacutean el partido del rey de manera que por lomucho que los apretaban sus enemigos presentesno fue posible auxiliar a los Lacedemonios sus alia-dos De donde resultoacute que quedaron aislados losLacedemonios uacutenicamente con los Tegeatas quenunca les dejaban siendo aquellos 50000 comba-tientes inclusa en ellos su tropa ligera eacutestos sola-mente en nuacutemero de 3000 Mas no se mostrabanlas viacutectimas faustas y propicias a los Lacedemoniosy en el iacutenterin muchos de ellos eran los que caiacuteanmuertos y muchos maacutes los que alliacute quedaban heri-dos pues que defendidos los Persas con cierta em-palizada hecha con sus escudos no cesaban dearrojar sobre ellos tal tempestad de saetas que poruna parte viendo Pausanias a los suyos muy maltra-tados con tanta descarga y no pudiendo por otracerrar ellos con el enemigo por no serles todaviacutea

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favorables los sacrificios volvioacute los ojos y las manosal Hereo de Platea suplicando a la diosa Juno queno le abandonara en tan apretado trance ni permi-tiera se malograsen sus mejores esperanzas

LXII Entretanto que invocaba Pausanias el au-xilio de la diosa los primeros de todos en dirigirsecontra los baacuterbaros son los soldados de Tegea yacabada la suacuteplica de Pausanias empiezan luego aser de buen aguumlero las viacutectimas de los Lacedemo-nios Un momento despueacutes embisten eacutestos corrien-do contra los Persas que les aguardan a pie firmedejando sus ballestas Peleaacutebase al principio cercadel parapeto de los escudos atrincherados pero rotaluego y pisada esta barrera aacutermase luego en las cer-caniacuteas del templo de Ceacuteres el maacutes vivo y porfiadocombate del mundo en que no soacutelo se llegoacute al armacorta sino tambieacuten al iacutempetu inmediato y choquede los escudos Los baacuterbaros con un coraje y valorigual al de los Lacedemonios agarrando las lanzasdel enemigo las rompiacutean con las manos pero teniacuteanla desventaja de combatir a cuerpo descubierto deque les faltaba la disciplina de no tener experienciade aquella pelea y de no ser semejantes a sus ene-migos en la destreza y manejo de las armas asiacute quepor mas que acometiacutean animosos ora cada cuaacutel por

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siacute ora unidos en pelotones de diez y de maacutes hom-bres como iban mal armados quedaban maltrechosy traspasados con las picas y caiacutean a los pies de losEspartanos

LXIII Mas por el lado en que andaba Mardoniomontado en un caballo blanco y rodeado de uncuerpo de mil Persas tropa la maacutes brillante y esco-gida de todo su ejeacutercito por alliacute realmente era pordonde con maacutes viveza y briacuteo se cargaba al enemigoY en efecto todo el tiempo en que vivo Mardonioanimaba a los suyos no soacutelo haciacutean rostro los Per-sas sino que rebatiacutean de tal modo al enemigo quedaban en tierra con muchos de los LacedemoniosPero muerto una vez Mardonio muerta tambieacuten lagente maacutes brava que a su lado teniacutea empezaron losotros Persas luego a volver el pie atraacutes a dar las es-paldas al enemigo y ceder el campo a los Lacede-monios Lo que maacutes incomodaba a los Persas y lesobligaba casi a retirarse era su mismo vestido sinninguna armadura defensiva16 habiendo de contri-buir a pecho descubierto con unos Oplitas o cora-ceros armados de punta en blanco 16 No con mucha razoacuten acusa Plutarco este pasaje constan-do que la veste talar y la falta de escudo paraba de modo a

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LXIV Alliacute fue pues donde los Espartanosconforme a la prediccioacuten del oraacuteculo vengaron enMardonio la muerte de su Leonidas entonces asi-mismo fue cuando alcanzoacute la mayor y maacutes gloriosavictoria de cuantas tengo noticia el general Pausa-nias hijo de Cleombroto y nieto de Anaxandridesde cuyos antepasados los mismos que los de Leo-nidas hice antes mencioacuten expresaacutendolos por sumismo nombre El que en el choque acaboacute conMardonio fue el guerrero Aimnesto varoacuten ceacutelebre yde mucho creacutedito en Esparta el mismo que alguacutentiempo despueacutes de la guerra con los Medos capita-neando a 300 soldados entroacute en batalla con todoslos Mesenios a quienes Esparta habiacutea declarado porenemigos en la cual quedoacute muerto en el campo contoda su gente cerca de Steniclero

LXV Deshechos ya los Persas en Platea y obli-gados a la fuga por los Lacedemonios iban esca-paacutendose sin orden alguno hacia sus reales y alfuerte que en la comarca de Tebas habiacutean levantadocon sus empalizadas y muros de madera No acabode admirar una particularidad extrantildea de que ha-bieacutendose dado la batalla cerca del bosque sagrado

los Persas que con razoacuten pareciacutean inermes contra hombresarmados

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de Ceacuteres no se vio entrar Persa alguno en aquelreligioso recinto ni menos morir cerca del templosino que todos se veiacutean muertos en lugar profanoEstoy por decir si es que algo se me permite acercade los secretos juicios de los dioses que la diosamisma no quiso dar acogida a unos impiacuteos que ha-biacutean reducido a cenizas aquel su Anactoro17 y tem-plo principal de Eleusina

LXVI Tal fue en suma el resultado de aquellaaccioacuten y batalla respecto de Artabazo hijo de Far-naces no habiendo aprobado ya desde el principiola resolucioacuten tomada por el rey de dejar en la Greciaal general Mardonio y habiendo uacuteltimamente di-suadido el combate con muchas razones bien quesin fruto alguno quiso en este lance tomar apartepor siacute sus medidas Mal satisfecho de la actual con-ducta de Mardonio en el momento en que iba adarse la batalla de cuyo fatal eacutexito no dudaba orde-noacute el trozo de ejeacutercito por eacutel mandado (y mandabauna divisioacuten nada pequentildea de 40000 soldados) yluego de ordenado se disponiacutea sin duda con eacutel alcombate habiendo mandado a su gente que todos auna le siguieran adonde viesen que les condujera

17 Esta voz significa a veces un templo simple otras particu-larmente se aplica al de Proserpina y Ceacutercs en Eleusina

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con la misma diligencia y presteza que en eacutel obser-varan Asiacute que hubo dado estas oacuterdenes marchoacute alfrente de los suyos como quien iba a entrar en ba-talla y habieacutendose adelantado un poco vio que ro-tos ya los Persas se escapaban huyendo delcombate Y entonces Artabazo sin conservar pormaacutes tiempo el orden en que conduciacutea formada sugente emprendioacute la fuga a carrera abierta no haciael castillo y fuerte de madera no hacia los muros deTebas sino que en derechura tornoacute la vereda por laFoacutecide queriendo llegar con la mayor brevedad queposible lo fuera al Helesponto asiacute marchaba con lossuyos Artabazo

LXVII Volviendo a los Griegos del partido delbaacuterbaro aunque los maacutes soacutelo peleaban por meraficcioacuten los Beocios por bastante tiempo se empentildea-ron muy de veras en la accioacuten emprendida con losde Atenas y los Tebanos especialmente siendoMedos de corazoacuten tomaacutebanlo muy a pechos nopeleando descuidada y flojamente sino con tantobriacuteo y ardor que 300 de los maacutes principales y esfor-zados quedaron alliacute muertos por los AteniensesPero los demaacutes rotos al cabo y destrozados entre-gaacuteronse a la fuga no hacia donde huiacutean tanto losPersas como las otras brigadas de su ejeacutercito que ni

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habiacutean tomado parte en la batalla ni hecho en ellaaccioacuten de importancia sino en derechura hacia laplaza de Tebas

LXVIII Cuando reflexiono en lo acaecido escosa para miacute evidente que la fuerza toda de los baacuter-baros dependiacutea uacutenicamente del cuerpo de los Per-sas pues advierto que las demaacutes brigadas aun antesde cerrar con el enemigo apenas vieron a los Persasrotos y fugitivos tambieacuten ellas al momento se en-tregaron a la fuga Huiacutean todos a un tiempo comodeciacutea menos la caballeriacutea enemiga y en especial labeocia pues eacutesta entretanto serviacutea mucho a los baacuter-baros a quienes en la fuga amparaba y cubriacuteaapartando de ellos al enemigo de quien nunca sealejaba Vencedores ya los Griegos iban con briacuteosiguiendo y matando a la gente de Jerges

LXIX En medio de esta derrota y terror de losvencidos llega a las tropas griegas que atrinchera-das cerca del Hereo no se habiacutean hallado en la ac-cioacuten la feliz nueva de que acababa de darse unabatalla decisiva con una entera victoria obtenidapor la gente de Pausanias Habida esta noticia salenlos cuerpos de su campo pero todos en tropel y sinorden de batalla Los Corintios tomaron la marchapor las raiacuteces del Citeron siguiendo entre los cerros

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por el camino de arriba que va derecho al templode Ceacuteres pero los Megarenses y los de Fliunte echa-ron por el campo abierto por donde era maacutes llanoel camino Lo que sucedioacute fue que viendo la caba-lleriacutea de los Tebanos cerca ya de los enemigos a en-trambos cuerpos de Megarenses y Fliasios quecaminaban aprisa y de tropel el general de ellaAsopodoro hijo de Timandro cargoacute de repentecontra ellos y dejoacute en su primer iacutempetu tendidos a600 obligando a todos los demaacutes a refugiarse en elCiteron acosados del enemigo De esta suerte aca-baron sin gloria portaacutendose cobardemente

LXX Los Persas con la demaacutes turba del ejeacuter-cito refugiados ya en el fuerte de madera se dieronmucha prisa en subirse a las torres y almenas antesde que llegasen allaacute los Lacedemonios y subidosprocuraron fortificar y guarnecer lo mejor que pu-dieron sus trincheras y baluartes Llegan despueacutes losLacedemonios y emprenden con todo empentildeo elataque del fuerte pero hasta que llegaron los Ate-nienses en su ayuda los Persas rebatiacutean el asalto demodo que los Lacedemonios no acostumbrados asitios ni toma de plazas llevaban la peor parte en laaccioacuten Venidos ya los Atenienses dioacutese el asaltocon mayor empentildeo y ardor y si bien no duroacute poco

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tiempo la resistencia del enemigo por fin ellos consu valor y constancia asaltaron el fuerte y subidosen eacutel y arruinando las trincheras abrieron paso a losGriegos Los primeros que por la brecha penetraronen los reales fueron los de Tegea los que acudieronluego a saquear el pabelloacuten de Mardonio de dondeentre otros muchos despojos sacaron aquel pesebretodo de bronce que alliacute teniacutea para sus caballos piezarealmente digna de verse Este pesebre fue poste-riormente dedicado por los Tegeanos en el templode Minerva Atea si bien todo lo demaacutes que en di-cha tienda habiacutea lo reservaron para el botiacuten comuacutende los Griegos Abierta una vez la brecha y derriba-do el fuerte no volvieron ya a rehacerse ni formarseen escuadroacuten los baacuterbaros entre quienes nadie seacordoacute de vender cara su vida Aturdidos alliacute todosy como fuera de siacute vieacutendose tantos millares dehombres encerrados como en un corral de madera oen un estrecho matadero no pensaban en defender-se y se dejaban matar por los Griegos con tantaimpunidad que de 300000 hombres a excepcioacutende los 40000 con quienes huiacutea Artabazo no llega-ron a 3000 los que escaparon con vida Los muer-tos en el ejeacutercito griego fueron entre los

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Lacedemonios 91 Espartanos 16 entre los Tegea-nos y 52 entre los Atenienses18

LXXI Por lo que mira a los baacuterbaros los quemejor se portaron aquel diacutea fueron en la infanteriacutealos Persas los Sacas en la caballeriacutea y Mardonioentre todos los combatientes Entre los Griegospor maacutes prodigios de valor que hicieron los Ate-nienses y los Tegeanos con todo se llevaron la me-recida palma los Lacedemonios No tengo de ello niquiero maacutes prueba que la que voy a dar bien veoque todos los Griegos mencionados vencieron a losenemigos que delante se les pusieron pero noto quehaciendo frente a los Lacedemonios lo maacutes robustoy florido del ejeacutercito enemigo19 ellos sin embargo lopostraron en el suelo De todos los Lacedemoniosel que en mi concepto hizo mayores prodigios devalor fue Aristodemo aquel digo que por habervuelto vivo de Termoacutepilas incurrioacute en la censura ynota puacuteblica de infamia despueacutes del cual merecie- 18 Reprende tambieacuten Plutarco al autor por no nombrar losdifuntos de las otras ciudades griegas y pretende que losGriegos muertos en defensa de la libertad de la patria ancen-dieran a 184019 Alguna consideracioacuten merece con todo el que las tropasopuestas a los Lacedemonios eran baacuterbaras y persianasmieacutentras que las que resistiacutean a los Atenienses eran griegas ytebanas

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ron el segundo lugar en bravura y esfuerzo Posido-nio y Filocion y el Espartano Amomfareto Verdades que hablando en un corrillo ciertos Espartanossobre cuaacutel de eacutestos que acabo de mencionar se ha-biacutea portado mejor en la batalla fueron de sentir queAristodemo arrastrado a la muerte para borrar lainfamia de cobarde con que se veiacutea notado al haceralliacute proezas y prodigios de valor no obroacute en ellosino como un valentoacuten temerario que ni podiacutea niqueriacutea contenerse en su puesto mientras que Posi-donio sin estar rentildeido con su misma vida se habiacuteaportado como un heacuteroe motivo por el cual debiacuteaser eacuteste tenido por mejor y maacutes valiente guerreroque Aristodemo Pero mucho temo que el voto delcorrillo no iba libre de envidia Lo cierto es que to-dos los que mencioneacute que habiacutean muerto en la ba-talla fueron honrados puacuteblicamente por el Estadono habieacutendolo sido Aristodemo a causa de habercombatido por desesperacioacuten queriendo borrar lainfamia con su misma sangre

LXXII Estos fueron los campeones maacutes nom-brados de Platea No encuentro entre ellos a Caliacute-crates el maacutes valiente y robusto sujeto de cuantosno digo Lacedemonios sino tambieacuten Griegos con-currieron a la jornada de Platea y la razoacuten de no

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contarlo es por haber muerto fuera del combatepues al tiempo que Pausanias se disponiacutea con lossacrificios a la pelea Caliacutecrates sentado sobre susarmas20 fue herido en el costado con una saeta Reti-rado pues de las filas durante la accioacuten de los La-cedemonios mostraba con cuaacutento pesar moriacutea deaquella herida y hablando con Arimnesto naturalde Platea deciacutea que no sentiacutea morir por la libertadde la Grecia que siacute sentiacutea morir sin haber dado an-tes a la Grecia prueba alguna de lo mucho que entan apretado lance deseaba servirla

LXXIII Entre los Atenienses el maacutes bravo se-guacuten se dice fue Soacutefanes hijo de Eutiacutequides naturalde Decelea Mencionareacute aquiacute de paso un suceso quelos Atenienses cuentan haber acaecido en ciertaocasioacuten a los Deceleenses y que les fue de granprovecho pues como en tiempos muy anterioreshubieran los Tindaridas invadido el Aacutetica con mu-cha gente con la pretensioacuten de recobrar a Helenaobligaban a los pueblos con esta ocasioacuten a desam-parar de miedo sus casas y moradas por no saberellos de fijo el lugar donde habiacutea sido depositada

20 Alude en esto al uso militar de los antiguos quienes for-mados en sus filas soliacutean sentarse poniendo sus escudos de-lante y cubrieacutendose con ellos

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Viendo pues entonces los Deceleenses o comodicen otros el mismo Deceleo lo acaecido irritadoscontra Teseo autor de aquel inicuo rapto y compa-decidos del dantildeo que resultaba a todo el paiacutes de losAtenienses dieron cuenta a los Tindaridas de todoel suceso conducieacutendolos hasta Afidnas lugar queles entregoacute cierto natural de aquella aldea llamadoTiacutetaco En premio y recompensa de este servicioconcedioacutese entonces a los naturales de Decelea y alpresente aun se les conserva la inmunidad de tri-buto en Esparta y la presidencia en el asiento demanera que en la guerra sucedida muchos antildeosdespueacutes entre los de Atenas y los del Peloponeso apesar de que los Lacedemonios talaban toda el Aacuteti-ca nunca tocaron a Decelea21

LXXIV De este Soacutefanes natural del referidopueblo de Decelea el maacutes sobresaliente en la batallaentre los Atenienses se cuenta bien que de dosmaneras una singular particularidad Dicen de eacutel losunos que con una cadena de bronce llevaba unaaacutencora de hierro pendiente de su tahaliacute puesto sobreel peto la cual soliacutea echar al suelo al tiempo de ir acerrar con su contrario para que afianzado con ella

21 Parece que esto sucedioacute al principio de la guerra del Pelo-poneso antes que los Lacedemonios fortiticasen a Decelea

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no pudieran moverle ni sacarle de su puesto losenemigos por maacutes que lo apretaran de recio peroque una vez desordenados y rotos sus adversariosvolviendo a levantar y recobrar su ancla les seguiacutealos alcances Cueacutentanlo otros de un modo diferentediciendo que llevaba siacute una aacutencora pero no de hie-rro ni colgada de su peto con una cadena de bron-ce sino remedada en el escudo como una insigniay que nunca cesaba de voltear y revolver el escudo22

LXXV Del mismo Soacutefanes se refiere otro he-cho famoso que en el sitio puesto por los Atenien-ses a Egina matoacute en un desafiacuteo al Argivo Euribatosatleta ceacutelebre que habiacutea sido declarado vencedor enel Pentatlo o en los cinco juegos oliacutempicos Peroalguacuten tiempo despueacutes hallaacutendose nuestro Soacutefanescomo general entre los Atenienses en compantildeiacutea deLeargo hijo de Glaucon tuvo la desgracia de moriren Dato a manos de los Edonos habieacutendose porta-do como buen militar en la guerra que a estos pue-blos se haciacutea por razoacuten de las minas de oro queposeiacutean

22 Esta segunda narracioacuten parece maacutes verosiacutemil dando lugaral genio poeacutetico y creador de los Griegos para fingir la aacutenco-ra de hierro con cadena de bronce

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LXXVI Rotos ya y postrados los baacuterbaros enPlatea se pasoacute y presentoacute a los Griegos una ceacutelebredesertora Era la concubina de un Persa principalllamado Farandates hijo de Teaspis la que viendovencidos a los Persis y victoriosos a los Griegosataviada asiacute ella como sus doncellas con muchosadornos de oro y vestida de la maacutes bella gala quealliacute teniacutea bajoacute de su Armamaxa y se dirigioacute a losLacedemonios todaviacutea ocupados en el deguumlello delos baacuterbaros Al llegar a los Griegos viendo a unode ellos que entendiacutea en todo y daba oacuterdenes paralo que se haciacutea conocioacute luego que aquel seriacutea Pau-sanias de cuyo nombre y patria por haberlo oiacutedomuchas veces veniacutea bien instruida Echoacutese luego asus pies y tenieacutendole cogido de las rodillas habloacuteleen estos teacuterminos -laquoSentildeor y rey de Esparta tened labondad de sacar por los dioses a esta infeliz supli-cante del cautiverio y esclavitud en que me veo gra-cia con que acabareacuteis de coronar en miacute ese otrogrande beneficio de que me confieso ya deudora avuestro imperio viendo que habeacuteis acabado conunos impiacuteos que ni respetan a los dioses ni temen alos heacuteroes Yo sentildeor soy una mujer natural deCoo hija de Hegetoacuterides y nieta de Antaacutegoras porfuerza me sacoacute de casa un Persa y por fuerza me ha

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retenido por su concubina -Concedida tienes mu-jer la gracia que me pides respondioacutele Pausaniasespecialmente siendo verdad como tuacute dices queeres hija del Coo Hegetoacuterides uno de mis hueacutespe-des y el que yo maacutes estimo de cuantos tengo poraquellos paiacutesesraquo Nada maacutes le dijo por entoncesencargaacutendola al cuidado de los Eforos que alliacute esta-ban pero la envioacute despueacutes a Egina donde ella mis-ma dijo que gustariacutea ir

LXXVII No bien se separoacute de aquel lugar ladesertora cuando las tropas de Matinea concluidaya la accioacuten se presentaron en el campo y en prue-ba de lo mucho que sentiacutean su negligencia confesaacute-banse ellos mismos merecedores de un buencastigo que no dejariacutean de imponerse Informadospues de que los Medos a quienes capitaneaba Arta-bazo se habiacutean librado entregaacutendose a la fuga a pe-sar de los Lacedemonios que no conveniacutean en quese les diese caza fueron con todo persiguieacutendoleshasta la Tesalia y vueltos a su patria los mismosMantineos echaron de ella a sus caudillos conde-naacutendolos al destierro Despueacutes de ellos llegaron almismo campo los soldados de Elea quienes muyapesadumbrados por su descuido enviaron asimis-mo desterrados a sus comandantes una vez regre-

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sados de la expedicioacuten a su patria y esto es cuantosucedioacute con los de Mantinea y con los Eleos

LXXVIII Habiacutea en Platea entre los soldados deEgina un tal Lampon hijo de Pites uno de los prin-cipales de su ciudad el cual concebido un designiosingularmente impiacuteo se dirigioacute a Pausanias y lle-gando a su presencia como para tratar un muy gravenegocio habloacutele asiacute -laquoAleacutegrome mucho de que vosoh hijo de Cleombroto hayaacuteis llevado a cabo la maacutesexcelente hazantildea del orbe asiacute por lo grande comopor lo glorioso de ella Gracias a los dioses que ha-bieacutendoos escogido por libertador de la Grecia hanquerido que fuerais el general maacutes ilustre de cuantoshasta aquiacute se vieron Me tomareacute con todo la licenciade preveniros que falta algo todaviacutea a vuestra em-presa Haciendo lo que os propondreacute elevareacuteis almaacutes alto punto vuestra gloria y servireacuteis tanto a laGrecia que con ello lograreacuteis que en el porvenir nose atreva a ella baacuterbaro alguno con semejante inso-lencia y desverguumlenza Bien sabeacuteis coacutemo allaacute enTermoacutepilas ese Mardonio y aquel otro Jerges pu-sieron en un palo a Leonidas cortando la cabeza asu cadaacutever Si vos ahora volvieacutereis pues el pago aldifunto Mardonio lograreacuteis sin duda que todosvuestros Espartanos y aun los demaacutes Griegos todos

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os colmen de los mayores elogios pues empaladopor vos Mardonio quedaraacute bien vengado vuestrotiacuteo Leonidasraquo De esta suerte pensaba Lampon conlo que deciacutea lisonjear y dar gusto a Pausanias peroeacuteste le respondioacute en la siguiente forma

LXXIX laquoMucho estimo caro egineta tu buenavoluntad y ese cuidado que te tomas de mis asuntossi bien debo decirte que tu consejo no es el maacutescuerdo ni atinado Por la accioacuten que acabo de cum-plir a miacute y a mi patria nos ensalzas hasta las nubesy con tu aviso nos abates tuacute mismo a la mayor ruin-dad queriendo nos ensangrentemos contra losmuertos pretextando que asiacute lograriacutea yo mayoraplauso entre los Griegos con una determinacioacutenque maacutes conviene con la ferocidad de los baacuterbarosque con la humanidad de los propios Griegos queabominariacutean en ellos semejantes desafueros Yo teprotesto que a tal precio ni quiero los aplausos detus Eginetas ni de los que como tuacute y como ellospiensan contento y satisfecho con agradar a misEspartanos haciendo lo que la razoacuten me dicta y ha-blando en todo seguacuten ella me sugiere Por lo que aLeonidas mira iquestte parece hombre que asiacute eacutel comolos que con eacutel murieron gloriosamente en Termoacute-pilas estaacuten ya poco vengados y satisfechos con

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tanta viacutectima como acabo yo de sacrificarles en estamatanza de tales y tan numerosos enemigos Ahorate advierto que tuacute con semejantes avisos y sugestio-nes ni jamaacutes te acerques a miacute ni me hables palabraen todos los diacuteas de tu vida y puedes al presente dargracias al cielo de que este tu aviso no te cueste biencaroraquo Dijo y el Egineta que tal oyoacute no veiacutea la horade alejarse de Pausanias

LXXX Mandoacute Pausanias pregonar en el campoque nadie tomase nada del rico botiacuten dando ordena sus ilotas de que fueran recogiendo en un lugartoda la presa Distribuiacutedos ellos por los reales delPersa hallaban las tiendas ricamente adornadas conoro y con plata y en las tiendas sus camas las unasdoradas y plateadas las otras hallaban las tazas lasbotellas los vasos todo ello de oro hallaban asi-mismo en los carros unos sacos en que se veiacutean va-sijas de oro y de plata Iban los mismos ilotasdespojando a los muertos alliacute tendidos quitaacutendoleslos brazaletes los collares y los alfanges piezas to-das de oro sin hacer caso alguno de los vestidos devarios colores y valieacutendose entretanto de la ocasioacutensi bien presentaban todo lo que no les era posibleocultar ocultaban sin embargo cuanto podiacutean ven-dieacutendolo furtivamente a los Eginetas para quienes

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esta fue la fuente de sus grandes riquezas lograndocomprar de los ilotas el oro mismo a peso de bron-ce

LXXXI Recogido en un montoacuten todo el in-menso botiacuten desde luego sacaron aparte la deacutecimaconsagraacutendola a los dioses De una parte de ellaofrecida al dios de Delfos hicieron aquella triacutepodede oro montada sobre un dragoacuten de bronca de trescabezas que estaacute alliacute cerca del ara de otra partededicada al dios de Olimpia levantaron a Juacutepiter uncoloso de bronce de diez codos de altura de otratercera parte reservada al dios del Istmo se hizo unNeptuno de bronce de siete codos Lo restante dela presa despueacutes de sacada dicha deacutecima se repartioacuteentre los combatientes seguacuten el meacuterito y dignidadde las personas entrando en tal repartimiento lasconcubinas de los Persas el oro la plata las alhajaslos muebles y los bagajes Por maacutes que no halloquien exprese con queacute premio extraordinario se ga-lardonoacute a los campeones que maacutes se sentildealaron enPlatea persuaacutedome con todo de que se les dariacutea suparte privilegiada Lo cierto es que para el generalPausanias se escogieron y se le dieron aparte diezporciones de cada ramo del despojo asiacute en las es-clavas como en los caballos en los talentos de mo-

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neda en los camellos y del mismo modo en todoslos demaacutes geacuteneros del botiacuten

LXXXII Entonces corre la fama de que pasoacuteun caso notable diacutecese que al huir Jerges de la Gre-cia habiacutea dejado su propia recaacutemara para el serviciode Mardonio Viendo Pausanias aquel magniacuteficoaparato aquella tan rica reposteriacutea de vajilla de oro yplata aquel pabelloacuten adornado con tantos tapices ycolgaduras de diferentes colores dio orden a lospanaderos reposteros y cocineros persas de prepa-rarle una cena al modo que soliacutean prepararla paraMardonio Habiendo ellos hecho lo que se les man-daba dicen que Pasmado entonces Pausanias de veralliacute aquellos lechos de oro y plata de tal suerte cu-biertos aquellas mesas de oro y plata asimismoaquella vajilla y aparato de la cena tan espleacutendido ybrillante mandoacute a sus criados que le dispusiesenuna cena a la Lacoacutenica para hacer mofa y escarniode la prodigalidad persiana Y como la diferencia decena a cena fuese infinita Pausanias con la risa enlos labios iba mostrando a los generales griegos lla-mados al espectaacuteculo una y otra mesa hablaacutendolesasiacute al mismo tiempo laquoLlamaros he querido ilustresgriegos para que vieseis por vuestros ojos la locurade ese general de los Medos que hecho a vivir con

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esa profusioacuten y lujo ha querido venir a despojar alos Lacones que tan parca y miserablemente nostratamosraquo Asiacute se dice que habloacute Pausanias a los je-fes griegos

LXXXIII No obstante de haberse recogidoentonces tan grandioso botiacuten algunos de los dePlatea hallaron despueacutes en dichos reales bolsas ytalegos llenos de oro y plata y de otros objetos pre-ciosos Cuando aquellos cadaacuteveres estuvieron yasecos y descarnados al tiempo que los Plateensesacarreaban sus huesos a un mismo sitio observoacuteseuna cosa bien extrantildea cual fue ver una calaveratoda soacutelida de un solo hueso y sin costura algunani lo fue menos una quijada alliacute aparecida la que enla parte de arriba y la de abajo aunque presentabacomo distintos los dientes y las muelas eran todosno obstante de un solo hueso Tambieacuten aparecioacutealliacute un esqueleto de cinco codos

LXXXIV El diacutea inmediato despueacutes de la batallaes cierto que desaparecioacute el cadaacutever de Mardoniopero no puedo sentildealar individualmente quieacuten lo hi-zo desaparecer de alliacute De varios sujetos y aun desujetos de varias naciones oigo decir que le dieronsepultura y bien se que fueron diferentes los querecibieron muchos regalos de Artontes hijo de

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Mardonio por haber enterrado a su padre Perorepito que no he podido con certeza averiguar quieacutenfue puntualmente el que retiroacute y sepultoacute aquel cadaacute-ver bien que se dice mucho que ese tal fue Dioniso-fanes natural de Efeso De este modo fue enterradoMardonio

LXXXV Repartida ya la presa cogida en Plateaacudieron los Griegos a dar sepultura a los muertoscada pueblo de por siacute a sus compatricios Los Lace-demonios abiertas tres tumbas enterraron en una alos sacerdotes23 separados de los que no lo habiacuteansido y en el nuacutemero de ellos entraron los sacerdotesPosidonio Filocion Amomfareto y Caliacutecrates en laotra sepultaron a todos los demaacutes Espartanos y enla tercera a los ilotas siendo este mismo el orden desus sepulturas Los de Tegea juntaron en un sepul-cro a todos sus muertos los de Atenas en otroaparto cubrieron asimismo a los suyos y los deEgina y Flimito tomaron igual providencia con susdifuntos que la caballeriacutea beocia habiacutea degolladoAsiacute que los sepulcros de dichas ciudades eran enrealidad sepulcros llenos de cadaacuteveres al paso que

23 Se cree que estas palabras ireas o sacerdotes debe corre-girse irenas u oficiales Lacedemonios o bien ippeas caballe-ros

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todos los demaacutes monumentos que en Platea al pre-sente se dejan ver no son maacutes que unos tuacutemulosvaciacuteos que erigieron alliacute seguacuten oigo decir las otrasciudades griegas corrieacutendose de que se dijera nohaberse hallado sus respectivas tropas en aquellabatalla Cierto tuacutemulo se muestra alliacute sin duda quellaman el de los Eginetas del cual oiacute contar que diezantildeos despueacutes de la accioacuten a instancia de los de Egi-na fue levantado por un agente suyo llamado Glea-des hijo de Autodico y natural de Platea

LXXXVI Dada a los muertos sepultura toma-ron los Griegos en Platea de comuacuten acuerdo laresolucioacuten de llevar las armas contra Tebas para pe-dir a los Tebanos les entregasen los partidarios delos Medos mayormente los caudillos principales dela faccioacuten que eran Limegenides y Atagino y encaso de que se negasen ellos a la entrega de nomarcharse de alliacute sin haber tomado dicha plaza aviva fuerza Once diacuteas despueacutes de la famosa batallapresentaacutendose los Griegos delante de Tebas la pu-sieron sitio y pidieron se les entregasen dichoshombres Pero viendo que no accediacutean a ello losTebanos empezaron a devastarles el paiacutes y apre-tando maacutes el sitio asaltaban la plaza con maacutes empe-ntildeo

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LXXXVII Desde entonces no cesaban los si-tiadores de pasarlo todo a sangre y fuego de lo cualmovido Limegenides hizo a sus Tebanos este dis-curso -laquoEn vista de que esos Griegos que ahiacute noscercan caros compatricios se muestran empentildeadosen continuar el asedio hasta que tomen por fuerza laciudad o que vosotros de grado nos entregueacuteis ypongaacuteis en sus manos sabed que respecto a noso-tros accedemos a librar de tanto dantildeo a la Beocia eimpedir que su territorio sufra maacutes tiempo tantashostilidades No maacutes resistencia paisanos si ellospara sacar alguna contribucioacuten se valen del pretextode pedir nuestras personas deacutemosles la suma quepidan tomaacutendola del erario comuacuten puesto que nofuimos nosotros en particular sino el comuacuten deTebas quien siguioacute a los Medos Pero si nos sitianqueriendo en realidad apoderarse de nuestras per-sonas gustosos convenimos nosotros en presentar-nos a los Griegos para debatir con ellos nuestracausaraquo Parecioacute a los Tebanos que deciacutea muy bienLimegenides y que hablaba muy al caso y luegodespacharon a Pausanias un heraldo para participarlo que ellos conveniacutean en entregar los sujetos queles pediacutea

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LXXXVIII Ajustado asiacute el negocio por en-trambas partes huyoacute Atagino secretamente de laciudad y sus hijos fueron entregados a Pausaniasquien los puso en libertad diciendo que aquellosnintildeos ninguna culpa habiacutean tenido en el medismo yparcialidad de su padre Los otros presos entregadospor los Tebanos estaban en la persuasioacuten de quelograriacutean se tratara su causa en consejo de guerra yque podriacutean en el juicio de los Griegos comprar afuerza de dinero su absolucioacuten y redimir el castigoPausanias que penetraba sus intentos y sospechabade los Griegos que se dejariacutean sobornar licencioacutedesde luego las tropas aliadas y llevando consigo aCorinto los Tebanos prisioneros los mandoacute alliacuteajusticiar

LXXXIX Lo que hasta aquiacute llevo dicho es loque hubo en Platea y en Tebas Volviendo ahora aArtabazo hijo de Farnaces al llegar a los Tesaloshuyendo a largas jornadas recibieacutendole eacutestos condemostraciones y obras de amigo y hueacutesped pre-guntaacutebanle acerca de lo restante del ejeacutercito ajenostotalmente de lo que en Platea habiacutea sucedido Ar-tabazo viendo claramente que si deciacutea la verdadsobre lo ocurrido en la batalla corriacutea manifiesto pe-ligro de perecer alliacute mismo con toda su divisioacuten

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pues sabida la desgracia y ruina del ejeacutercito claroestaba que todos se levantariacutean contra eacutel Artabazopues con esta consideracioacuten no habiacutea ya dado an-tes noticia del caso a los Focenses y entonces habloacutea los Tesalos de esta suerte laquoLo que tan soacutelo puedocomunicaros oh ciudadanos es que paso ahora conesta tropa hacia la Tracia comisionado para un ne-gocio importante y por lo urgente de eacutel marchocon la mayor diligencia y prisa que cabe El mismoMardonio con todo su ejeacutercito siguiendo mis pisa-das estaacute en viacutespera ya de llegar a vuestros dominiosbien podeacuteis prepararle el alojamiento esmeraacutendoospara con eacutel en todos los obsequios de la hospitali-dad bien seguros de que en el porvenir no tendreacuteisque arrepentiros de vuestros leales serviciosraquo Des-pueacutes de hablarles asiacute continuoacute con la mayor celeri-dad sus marchas forzadas por la Tesalia y por laMacedonia encaminaacutendose directamente hacia laTracia y como quien llevaba realmente muchiacutesimaprisa tomoacute el camino recto atravesando por en me-dio la regioacuten Llegoacute al cabo a Bizancio perdida mu-cha asiacute a manos de los Tracios quienes al paso ibandestrozaacutendola como al rigor del hambre y la mise-ria

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XC El diacutea mismo en que con derrota completade los Persas se peleoacute en Platea acaecioacute a los mis-mos otro destrozo en Micale lugar de la Jonia por-que como los Griegos que iban en la armada navalal mando del Lacedemonio Leotiquides estuvierande fijo apostados en Delos vinieron a ellos desdeSamos unos embajadores enviados por los deaquella isla pero a hurto asiacute de los Persas como delsentildeor de ella Teomestor hijo de Androdamanto aquien eacutestos habiacutean dado el sentildeoriacuteo de Samos Losenviados que eran Lampon hijo de Trasicles Ate-nagoras de Arquestraacutetides y Hegesistrato de Aris-tagoras se presentaron a la junta de loscomandantes griegos a quienes en nombre de todoshizo Hegesistrato un largo y muy limado razona-miento en esta sustancia -Que los Jonios soacutelo conacercaacuterseles alliacute los Griegos se sublevariacutean contralos Persas sin que los baacuterbaros se atrevieran a ha-cerles frente y tanto mejor si lo intentaban puescon esto les pondriacutean por siacute mismos en las manosuna presa tan grande que no seriacutea faacutecil hallar otraigual Despueacutes de estas razones acudiendo a las suacute-plicas rogaacutebales que por los dioses comunes quisie-ran los Griegos librarles de la esclavitud a ellostambieacuten Griegos lo cual les seriacutea faciliacutesimo de lo-

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grar porque las naves de los baacuterbaros de suyo muypesadas no eran capaces de sostener el combateConcluiacutean por fin que si temiacutean engantildeo o mala feen quererles conducir contra el enemigo prontosestaban alliacute en acompantildearles como rehenes en susnaves

XCI Estando en el mayor calor de la suacuteplica elenviado samio le salioacute Leotiquides con una pre-gunta no esperada y le interrumpioacute la arenga orafuese para procurarse un buen aguumlero con la res-puesta ora porque asiacute lo ordenase el cielo sin pre-tenderlo Leotiquides -laquoHombre le pregunta iquestcoacutemote llamas y cuaacutel es tu gracia amigo Samio -Llaacutemome respondioacute eacutel Hegesistrato -Y yo replicoacuteluego el Lacedemonio admito ese buen aguumlero conque el cielo me convidoacute oh caro Samio en ese tunombre de conductor del ejeacutercito Obliacutegate tuacute desde lue-go a navegar con nosotros y a estipular juntamentecon tus compantildeeros bajo la fe del juramento quelos Samios estaacuten prontos a ser nuestros aliadosraquo

XCII Concluir estas palabras Leotiquides y em-pezar aquella empresa todo fue uno porque losembajadores samios interponiendo al instante lasolemnidad del juramento aseguraron que los deSamos entraban en la liga con los Griegos y Leoti-

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quides por su parte se dispuso a la expedicioacuten sinpeacuterdida de tiempo mandando a los demaacutes enviadosque diesen la vuelta a su patria y que se quedase enla armada Hegesistrato cuyo nombre le habiacutea pare-cido de feliz aguumlero Asiacute que los Griegos no deteni-dos alliacute maacutes que aquel diacutea al siguiente se hicieron ala vela viendo que los sacrificios saliacutean en extremofavorables a su buen aruacutespice y adivino Deifonohijo de Evenio y natural de Apolonia24 la que estaacuteen el seno Jonio

XCIII Acontecioacute a dicho Evenio una raraaventura que voy a referir En la ciudad de Apoloniahay rebantildeos consagrados al sol los cua1es de diacuteavan paciendo a las orillas de un riacuteo25 que bajandodel monte Lacmon corre por la comarca de Apolo-nia y desagua en el mar cerca del puerto Orico encuanto a la noche escoacutegense ciertos hombres yeacutestos los maacutes distinguidos de los vecinos por sushaberes y nobleza para que un antildeo cada uno guar-den aquel ganado en lo cual se esmeran particular-mente por lo mucho que conforme a ciertooraacuteculo cuentan con los mencionados rebantildeos del

24 Apolonia ahora Piergo en Albania25 El riacuteo seguacuten unos se llamaba Avo ahora Polina seguacutenotros Piergo Orico es Orco al presente

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sol cuyo aprisco viene a ser una cueva apartada ydistante de la ciudad Sucedioacute pues que Evenioencargado por su turno de la guarda de aquel gana-do como en tiempo de la vela se quedase dormidoacometiendo unos lobos al hato divino le mataronunas 60 cabezas Echoacutelo de ver Evenio pero selloacutelos labios sin decir palabra a nadie con aacutenimo decomprar y reponer otras tantas cabezas de ganadoEl dado estuvo en que no pudo ocultarse la cosa demanera que no llegase a oiacutedos de los de Apoloniaquienes llamaacutendole a juicio le condenaron a perderlos ojos por haberse dormido durante su guardia envez de velar Apenas le sacaron los ojos cuandovieron que ni sus ganados les daban nuevas crias nilas tierras les rendiacutean los mismos frutos que antesdesastres predichos contra ellos en Dodona y enDelfos En esta calamidad quisieron saber de aque-llos profetas cuaacutel era la culpa que causaba la pre-sente desventura y se les respondioacute de parte de losdioses que por haber privado inicuamente de lavista al guardiaacuten del sacro rebantildeo Evenio pues losdioses mismos habiacutean sido quienes echaron contraeacutel aquellos lobos y que tuvieran bien entendido queno alzariacutean la mano del castigo vengando a Eveniosi primero no le daban la satisfaccioacuten que eacutel mismo

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quisiera aceptar por la injusticia que con eacutel se habiacuteaejecutado que practicada por los Apolonios estadiligencia iban los dioses a hacer una merced tal ytan grande a Evenio que por ella muchos seriacutean loshombres que le tuvieran por feliz

XCIV Los de Apolonia en vista de los oraacutecu-los que guardaban muy secretamente encargaron aciertos vecinos el negocio de la recompensa debidaa Evenio y los comisionados se valieron del si-guiente medio Estando Evenio sentado en su sillavan a visitarle aquellos hombres sieacutentanse a su ladocomienzan a discurrir sobre otros asuntos y poca apoco hacen recaer la conversacioacuten sobre la compa-sioacuten que aquella su desgracia les causaba Con esteartificio continuacutean su discurso y le preguntan queacuterecompensa aceptariacutea de los Apolonios en caso deque quisieran eacutestos satisfacerle la injuria Evenioque nada habiacutea penetrado tocante a la respuesta delos oraacuteculos respondioacute que si le dieran en primerlugar las tierras de unos vecinos nombraacutendoles porsu propio nombre que poseiacutean las dos mejores he-redades que habiacutea en Apolonia y a maacutes de ellas lehiciesen duentildeo de una casa que sabiacutea ser la maacuteshermosa de la ciudad con esto se dariacutea por satisfe-cho de la injuria recibida y depondriacutea totalmente el

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odio e ira contra los autores de su desventura Ha-bieacutendose explicado asiacute Evenio tomaacutendole la palabraaquellos interlocutores -laquoAhora bien Evenio lereplicaron esa misma satisfaccioacuten que pides es laque convienen en darte los Apolonios por habertesacado los ojos conforme se lo ordena el oraacuteculoraquoEvenio informado despueacutes por ellos de todo losucedido llevaba muy a despecho la trampa legalcon que se le habiacutea sorprendido mas sus paisanoscomprando de sus duentildeos dichas heredades le die-ron la satisfaccioacuten con que antes mostroacute que estariacuteacontento y satisfecho Y para mayor dicha desdeaquel punto penetrado Evenio con el don de profe-ciacutea por el cual llegoacute a ser muy celebrado

XCV Volviendo pues a nuestro propoacutesito hijodel mencionado Evenio fue Deifono el que con-ducido por los Corintios era adivino en la armadaAcueacuterdome de haber oiacutedo decir a alguno que ha-bieacutendose alzado Deifono con el nombre de hijo deEvenio de quien no lo era en realidad se alquiloacutepara vaticinar contra la Grecia26

26 Si se leyera con una pequentildea variacioacuten del original yendopor la Grecia seriacutea maacutes coherente este pasaje sin acudir a otraexpedicioacuten de este adivino contra su patria

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XCVI Por lo que mira a los Griegos de Delosal ver que les eran favorables los sacrificios alzandoel ancla se hicieron a la vela para Samos y llegados avista de Calamina lugar de dicha villa dieron alliacutefondo cerca del Hereo y se disponiacutean a una batallanaval Mas los Persas al saber que llegaban losGriegos salieron para el continente con el resto dela armada que les quedaba dando al mismo tiempopermiso a la escuadra fenicia para restituirse a supatria Naciacutea esto de que en sus asambleas habiacuteanresuelto dos cosas una el no entrar en combate conlas naves griegas por parecerles que no eran pro-porcionadas sus fuerzas navales la otra el refugiarseal continente con la mira de estar alliacute cubiertos ysostenidos por el ejeacutercito de tierra que se hallaba enMicale porque es de saber que por orden de Jergeshabiacutean sido dejados alliacute 60000 hombres que sirvie-ran de guarnicioacuten en la Jonia bajo el mando del ge-neral Tigranes el maacutes sobresaliente de todos losPersas en el talle y gallardiacutea de su persona Haciadicho ejeacutercito pues habiacutean determinado retirarselos jefes de la armada naval sacadas a tierra sus na-ves defendidas alliacute con buenas trincheras que lessirvieran a ellas de baluarte y a ellos de refugio yretirada contra el enemigo

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XCVII Hechos pues a la vela con esta resolu-cioacuten llegaron los Persas cerca del templo de lasPotnias27 entre Geson y Scolopoente lugares deMicale en cuyas vecindades erigioacute aquel templo enhonor de Ceacuteres Eleusina Filistio hijo de Pasiclescuando pasoacute a la fundacioacuten de Mileto en compantildeiacuteade Niles hijo de Codro Habiendo pues aportado aeste sitio sacaron a tierra sus naves y las encerrarondentro de un vallado que formaron con piedra yfagina y con los troncos de los aacuterboles frutales cor-tados en aquellas cercaniacuteas alzando a maacutes de estoalrededor de la valla una fuerte estacada Tales eranlos pertrechos con que se disponiacutean asiacute para resistirsitiados como para vencer salidos de sus trincheraspues asiacute pensaban poder pelear con distintas posi-ciones

XCVIII Al saber los Griegos que los baacuterbaroshabiacutean pasado el continente fue mucha la pena quesintieron de que le les hubiesen escapado ni acaba-ban de resolver consigo si volveriacutean atraacutes o se ade-lantariacutean hasta el Helesponto pero al fin parecioacutelesbien no hacer uno ni otro sino darse a la vela parael continente Con esto prevenidos de escalas y de

27 Este nombre que equivale al de veneradas se daba a lasdiosas Ceacuteres y Proserpina

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los demaacutes pertrechos para una batalla naval salenpara Micale Cuando estuvieron cerca ya del cam-pamento de las naves enemigas viendo que nadielas botaba al agua para salirles al encuentro y antesbien todas se quedaban encerradas dentro del valla-do observando al mismo tiempo que mucha tropade tierra estaba apostada por toda aquella playa loprimero que hizo entonces Leotiquides fue ir pa-sando por delante del enemigo costeando en sunave la tierra lo maacutes cerca posible y hacer que supregonero hablase en estos teacuterminos a los Jonios-laquoAmigos Jonios cuantos estaacuteis al alcance de mivoz estad todos atentos a lo que voy a deciros puesbien veis que nada penetraraacuten los Persas de lo quepreveniros quiero Encargaoos pues que al cerrarnosotros con el enemigo tengaacuteis presente vuestralibertad y la de todos los Griegos esto sea lo prime-ro lo segundo os prevengo que no os olvideacuteis delnombre y sentildea de Hebe Vosotros los que me oiacuteshaced que sepan esto los que no me oyenraquo Esteartificio de Leotiquides entrantildeaba la misma maliciaque aquel hecho de Temiacutestocles en Artemisio por-que una de dos cosas debiacutea resultar de alliacute o bienatraer a los Jonios a su partido en caso que el avisose ocultara a los Persas o si no poner a eacutestos de

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mala fe para con aquellos si llegaba el trato a noticiade los baacuterbaros

XCIX Despueacutes de esta prevencioacuten de Leotiqui-des lo segundo que hicieron alliacute los Griegos fuearribar a la playa saltar a tierra y formarse luego enorden de batalla Cuando los Persas vieron en tierraa los Griegos dispuestos al combate informados almismo tiempo del soborno intentado con los Jo-nios tomaron desde luego sus medidas y precau-ciones La primera de ellas fue desarmar a los Sa-mios de quienes se recelaban como de partidariosde los Griegos Procediacutea el motivo de tal sospechade ver que los Samios habiacutean rescatado a todos losAtenienses que dejados antes en el Aacutetica y cogidosalliacute por la gente de Jerges habiacutean sido traiacutedos a Sa-mos y que no contentos con esto los Samios loshabiacutean remitido a Atenas bien provistos de viacuteveresmotivo por el cual habiacutean dado no poco que sospe-char a los Persas redimiendo hasta quinientas per-sonas enemigas de Jerges La segunda precaucioacutentomaacuteronla los Persas mandando a los Milesios queocupasen aquellos desfiladeros que llevan hasta lacumbre de Micale con el pretexto de ser la gentemaacutes perita en aquellos pasos pero con la verdaderamira de hacer que no se hallasen mezclados en su

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ejeacutercito Por estos medios procuraron prevenirse losPersas contra aquellos Jonios de quienes recelabanque no dejariacutean pasar la ocasioacuten si alguna se lesofreciacutea de intentar una novedad Hecho esto fue-ron atrincheraacutendose detraacutes de sus gerras o parapetode mimbres para entrar en accioacuten

C Una vez formados los Griegos en sus filasparten sin dilacioacuten hacia el enemigo al tiempo mis-mo de ir al choque y vuela por todo el campo ligerala fama con una fausta nueva y deja verse de re-pente en la orilla del mar una vara levantada a ma-nera de caduceo La buena noticia volaba diciendoque los Griegos en Beocia habiacutean vencido al ejeacutercitode Mardonio Ello es asiacute que los dioses con variosindicios suelen hacer patentes los prodigios de queson autores como se vio entonces pues queriendoellos que el destrozo de los baacuterbaros en Micalecoincidiese en un mismo diacutea con el ya padecido enPlatea hicieron que la fama de eacuteste llegase en talcoyuntura que animase mucho maacutes y llenara devalor a los Griegos para el nuevo peligro como enefecto sucedioacute28

28 No tuvo este prodigio por autor a otro dios ni diosa que almismo astuto y poliacutetico Leotiquides como lo han declaradodespueacutes Diodoro Siacuteculo y Polieno

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CI Otra particularidad observo en este caso yes que las dos batallas de que hablo se dieron enlas vecindades de los templos de Ceacuteres Eleusinapues seguacuten llevo ya notado la batalla en Platea setraboacute junto a aquel templo y la que en Micale iba aemprenderse habiacutea de darse cerca de otro que alliacutehabiacutea Y en efecto concordaba con la verdad delhecho la fama que alliacute corrioacute acerca de la victoria dePausanias y de sus Griegos habiendo sucedido biende mantildeana la batalla de Platea y la de Micale por latarde de aquel mismo diacutea Ni tardoacute de cierto a sa-berse la nueva pues dentro de pocos diacuteas se vioclara y evidentemente que las dos acciones sucedie-ron en un mismo mes y diacutea29 Lo cierto es que losGriegos de Micale antes de que volando les viniesela fama como para ganar las albricias estaban muytemerosos y soliacutecitos no tanto por su propia causacomo por la comuacuten de los demaacutes Griegos siemprecon el temor de que cayese al cabo la Grecia toda enlas manos de Mardonio pero llegada la fausta nue-va iban al combate con nuevos aacutenimos y mayorbriacuteo Ni es de extrantildear que asiacute los Griegos como losbaacuterbaros mostraran prisa e intereacutes en una contienda

29 Fue el diacutea 3 del mes aacutetico llamado Boedromion

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cuyo galardoacuten habiacutea de ser en breve el dominio delas islas y del Helesponto

CII Iban pues los Atenienses avanzando por laplaya y por la llanura vecina con los aliados que sehabiacutean formado a su lado componiendo como lamitad de la tropa y los Lacedemonios con las de-maacutes tropas ordenadas en el suyo caminaban porunos pasos aacutesperos y montantildeosos En tanto queveniacutean eacutestos dando la vuelta ya el cuerpo de losAtenienses en su ala habiacutea cerrado con el enemigoLos Persas defendieacutendose con ardor mientras duroacuteen pie el parapeto de sus gerras en nada llevaban lapeor parte del combate pero despueacutes que el ala delos Atenienses y de los aliados unidos exhortaacutendoseunos a otros para hacer suya la victoria sin dejarla alos Lacedemonios redobloacute el ataque con nuevobriacuteo y esfuerzo empezoacute luego a mudar de sem-blante la accioacuten rompiendo con iacutempetu el parapetoy dejaacutendose caer escuadronados y unidos sobre losPersas quienes recibieacutendolos a pie firme y haciendopor bastante tiempo una vigorosa resistencia se re-fugiaron al cabo a sus trincheras Vieacutendolos huir losAtenienses los Corintios los Sicionios y los Trece-nios pues estas eran las tropas reunidas en aquellaala cada cual por su orden cargaacutendoles de cerca en

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la huida lograron entrar con ellos dentro de susreales Al ver los baacuterbaros forzado su campo no seacordaron ya de hacer maacutes resistencia y se entrega-ron a la fuga exceptuados los Persas propios quie-nes bien que reducidos a un pequentildeo nuacutemeroresistiacutean valerosamente a los Griegos por maacutes queno cesasen eacutestos de subir por las trincheras Dosgenerales Persas hubieron de salvar la vida huyendoy dos la perdieron alliacute peleando huyeron los co-mandantes de las tropas marinas Artaintes e Itami-tres murieron con las armas en la mano Mardontesy Tigranes que era general del ejeacutercito de tierra

CIII Duraba todaviacutea la resistencia que haciacuteanlos Persas cuando llegoacute un cuerpo de los Lacede-monios y demaacutes aliados que ayudoacute a acabar contodos los enemigos No fueron pocos los Griegosque murieron en la accioacuten entre quienes se conta-ron muchos Sicionios con su jefe Perilao Por loque mira a los Samios alistados en aquel ejeacutercitomedo y desarmados en el campo apenas vieron alprincipiar el combate varia y fluctuante la victoriahicieron cuanto les fue posible por su parte paraayudar a los Griegos y siguiendo los demaacutes Joniosel ejemplo que empezaban a darles los Samios su-

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blevados tambieacuten volvieron sus armas contra losbaacuterbaros

CIV Habiacutean los Persas como dije antes apos-tado en los desfiladeros y sendas del monte a losMilesios con orden de guardarles aquellos pasoscon el objeto de que en caso de tener mal eacutexito laaccioacuten como en efecto tuvo sirvieacutendoles de guiacuteaslos Milesios les condujesen salvos a las eminenciasde Micale pues a este fin no menos que con el deprecaver que no intentasen novedad alguna incor-porados en el ejeacutercito les habiacutean destacado alliacute losPersas Pero los Milesios obraban en todo al reveacutesde lo que se habiacutea ordenado pues no soacutelo guiabanpor las sendas que iban a dar con el enemigo a losque pretendiacutean huir por la parte opuesta sino que alfin fueron ellos mismos los que mayor carniceriacuteahicieron en los baacuterbaros De este modo se levantoacutede nuevo la Jonia contra el Persa

CV En esta batalla los Griegos que mejor seportaron fueron los Atenienses y entre eacutestos se dis-tinguioacute maacutes que otro alguno un atleta ceacutelebre en elPancracio30 llamado Hermolico hijo de Eulino Este

30 Ejercicio y juego de los Griegos que consistiacutea en lucharcon todo el cuerpo a puntildealadas a coces a brazo partido yaun a mordiscones

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mismo campeoacuten en la guerra que despueacutes se hicie-ron entre siacute Atenienses y Caristios tuvo la desgraciade morir peleando en Cirno lugar del territorio Ca-ristio y fue sepultado en Genesto Despueacutes de losAtenienses merecieron mucho aplauso los Corin-tios los Trecenios y los Sicionios

CVI Luego que los Griegos hubieron acabadocon casi todos aquellos baacuterbaros muertos unos enla batalla y otros en la fuga trasladaron a la playa losdespojos entre los cuales no dejaron de hallar bas-tantes tesoros y luego pegaron fuego a las navesjuntamente trincheras y reducidas a ceniza trinche-ras y naves hicieacuteronse a la vela Vueltos ya a Samosentraron en consejo los Griegos acerca de la tras-plantacioacuten de las ciudades jonias deliberando si se-riacutea oportuno dejar despoblada la Jonia al arbitrio delos baacuterbaros y en tal caso en queacute regiones de laGrecia que fuesen de su dominio seriacutea convenientedar asiento a los Jonios Moviacuteales a esto el ver poruna parte que era imposible a los Griegos el prote-ger de continuo a los Jonios con una guarnicioacuten fijay por otra el considerar que los Jonios no estandoprotegidos continuamente por un destacamento nopodriacutean lisonjearse de no pagar bien cara la subleva-cioacuten contra los Persas Eran pues de parecer en la

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consulta los principales entre los Peloponesios queconveniacutea desocupar los emporios de aquellos Grie-gos que habiacutean seguido al Medo y darlos con susterritorios a los Jonios para su habitacioacuten Mas pare-ciacuteales a los Atenienses que de ninguacuten modo conve-niacutea desamparar la Jonia con semejante desercioacuten yque no tocaba a los del Peloponeso disponer de loscolonos propios de Atenas ni los Peloponosiosmostraron dificultad en ceder a este voto contrarioDejado este punto entraron a concluir un tratadode alianza con los Samios con los de Quio con losLesbios y con los demaacutes islentildeos que seguiacutean lasbanderas griegas obligaacutendose con la fe mutua de unsolemne juramento a que firmes en la confederacioacutenmantendriacutean lo prometido Concluido ya el tratadoy creiacutedos de que hallariacutean todaviacutea formado el puentede barcas hicieacuteronse a la vela para romperlo

CVII Seguiacutean pues los Griegos el rumbo delHelesponto pero los baacuterbaros que habiacutean podidorefugiarse en las alturas de Micale bien que pocosfueron los que en ellas se salvaron daban entretantola vuelta hacia Sardes Sucedioacute en el camino que elpriacutencipe Masistes hijo de Dariacuteo que se habiacutea halla-do presente a la completa derrota del ejeacutercito em-pezoacute a cargar de oprobios al general Atraintes y

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entre otras injurias le echoacute en rostro que era maacutesruin y cobarde que una mujer no obstante sus insig-nias y supremo mando que no habiacutea para eacutel castigobastante digno del dantildeo que a la real casa acababade hacer Y es de notar que entre los Persas tratarloa uno de mujer se tiene por la mayor de las infa-mias Atraintes que tal nube de baldones y oprobiosse vio encima no pudiendo sufrirlo en pacienciaecha mano al alfange medo en ademaacuten de descargarun golpe mortal contra Masistes En el acto deacometer velo Xenaacutegoras hijo de Proxilao naturalde Alicarnaso y ganaacutendole la accioacuten por las espal-das le agarra de la cintura y lo tira de cabeza en elsuelo dando lugar a que acudieran entretanto losalabarderos de Masistes En recompensa de estaaccioacuten con la cual ganoacute Xenaacutegoras la gracia de Ma-sistes juntamente con la de Jerges a cuyo hermanosalvoacute la vida le dio el rey el mando de toda la Cili-cia Fuera de este hecho nada de consideracioacuten su-cedioacute en todo aquel viaje hasta Sardes Hallaacutebaseentonces el rey en Sardes donde se habiacutea manteni-do desde que llegoacute alliacute huyendo de Atenas perdidala batalla naval de Salamina

CVIII Mantenieacutendose alliacute Jerges hallaacutebase su-mamente prendado del amor que habiacutea concebido

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hacia la esposa de Masistes la cual en aquella sazoacutense hallaba asimismo en Sardes Viendo pues el reyque no podiacutea buenamente atraerla a sus deseos pormaacutes que la requebrase y no queriendo rendirla a supasioacuten por medios violentos en atencioacuten y respeto asu hermano Masistes cuya consideracioacuten alentaba laresistencia de la mujer bien persuadida de que nousariacutea con ella de la fuerza entonces fue cuando nohallando camino alguno para lograr su intento sevalioacute de este artificio Manda casarse a un hijo suyollamado Dariacuteo con una princesa hija de Masistes yde la dama de quien estaba Jerges enamorado cre-yendo que asiacute le seriacutea faacutecil llevar a cabo sus desig-nios hecho el ajuste y celebradas con solemnepompa las bodas pasa Jerges a Susa en donde llamaa su palacio a la princesa novia para que en eacutel vivacon su hijo Dariacuteo Mudoacute entonces de objeto elamor y en vez de la madre empezoacute Jerges a reque-brar a la hija dejando de querer a la esposa de Ma-sistes su hermano por querer sobrado a la de Dariacuteosu hijo a la princesa Artainta que tal era su nombre

CIX Andando el tiempo vino por fin a descu-brirse el incesto Amestris la reina o esposa princi-pal de Jerges quiso regalarle un manto real quehabiacutea ella misma tejido de varios colores pieza

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magniacutefica y digna de verse Ufano Jerges con sunuevo manto se presenta vestido con eacutel a su Ar-tainta y contento de la buena acogida que ella lehizo diacutecele que le pida la merced que quisiere ciertade que en atencioacuten a sus obsequios nada le negaraacutede cuanto le pida Dispone la suerte adversa quepreparaba una gran cataacutestrofe a toda aquella familiaque Artainta le replique con esta pregunta -laquoiquestDeveras sentildeor iquestpuedo contar absolutamente convuestra promesaraquo Jerges que nada preveiacutea menoscomo objeto de esta peticioacuten que lo que ella pensa-ba pedirle confirmoacute su promesa con un juramentoCon esto Artainta se abalanza atrevida y le pideaquel manto entonces Jerges no haciacutea sino buscarexcusas no por otro fin sino porque Amestris re-celosa ya anteriormente de aquel trato no averigua-se claramente lo que pasaba Entonces era el darleciudades el darle montes de oro el entregar a suuacutenico mando un ejeacutercito siendo entre los Persasmuy singular favor el ceder a uno dicho mando Pe-ro todo en vano ella instaba por su manto y Jergesse lo dio al cabo y sumamente alegre y engreiacuteda conaquella gala puacutesosela luego haciendo ostentacioacutende ella

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CX Llega a oiacutedos de Amestris que su manto pa-raba en poder de la otra infoacutermase de lo que habiacuteapasado y convierte su odio y encono no contra lajoven Artainta sino contra su madre persuadieacutendo-se de que la culpa estaba en la madre encubridora yautora de lo que haciacutea la hija y deseosa de vengarsecomienza a maquinar la muerte a la esposa de Ma-sistes A este fin espera a que llegue el solemne diacuteaen que el rey su marido debiacutea dar un convite regioque una vez al antildeo acostumbraba a celebrarse en eldiacutea de cumpleantildeos del monarca diacutea en que eacuteste seadorna y corona la cabeza y hace regalos a los Per-sas31 En idioma persa llaacutemase este convite Ticta yen griego la corresponde Teleya convite perfecto ogrande Llegado pues el diacutea de cumpleantildeos pidioacuteAmestris a Jerges una gracia y fue que le entregasela mujer de Masistes a toda su voluntad y discrecioacutenLlevoacute Jerges a mal una peticioacuten tan malvada e inde-corosa parte por ver que se le pediacutea la mujer de sumismo hermano parte por saber cuaacuten inocente es-taba ella en aquel asunto comprendiendo muy bien

31 La voz Ticta significa no diacutea de la coronacioacuten sino diacutea decumpleantildeos y en este caso adornarse la cabeza significa pu-lirla rizarla

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el motivo del resentimiento por el cual Amestris sela pediacutea

CXI No obstante todo esto vencido al fin delas instancias de la reina y como forzado por lacostumbre que no permitiacutea negar gracia alguna queal rey se pidiera en aquel regio aniversario conceacute-dele la merced bien que muy a pesar suyo y entre-gaacutendole la citada mujer le dice que obre con ellacomo gustare Llama despueacutes a su hermano Masis-tes y le habla en estos teacuterminos -laquoMasistes a mas deser tuacute hijo de Dariacuteo y con esto mi buen hermanobien seacute que eres un hombre de mucho meacuterito y va-lor lo que me mueve a ordenarte que despidas de tucompantildeiacutea a esa mujer que ahora tienes y tomes pormujer a una hija miacutea con quien adelante vivas puespor tal te la doy desde ahora En suma no me pare-ce bien que cohabites maacutes con esa tu mujerraquo Sor-prendido Masistes con una orden tan no esperadareplicoacutele asiacute -laquoPero sentildeor iquestqueacute significa esa pre-tensioacuten vuestra tan fuera de razoacuten iquestCoacutemo asiacute se-ntildeor que me mandaacuteis dejar a mi esposa de quien hetenido tres hijos y otras hijas maacutes de quienes una esla princesa que vos mismo diacutesteis por esposa alpriacutencipe vuestro hijo y esto cuando yo la quiero yamo muy de corazoacuten iquestQuereacuteis que echada ella de

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mi lecho me case yo con una hija vuestra En estobien que me hagaacuteis un particular honor tenieacutendomepor digno marido de vuestra hija me permitireacuteiscon todo que os hable con franqueza que ni una niotra cosa me conviene No queraacuteis vos precisarme aello con vuestras instancias marido se presentaraacutepara vuestra hija mejor o tan bueno como yo de-jadme a miacute continuar en ser esposo de mi actualconsorteraquo Irritado Jerges de oir una respuesta librey honrada -laquoiquestSabes lo replica lo que lograraacutes contu resistencia desconocido Masistes Ni yo te dareacutepor esposa a mi hija ni tuacute seraacutes por maacutes tiempo ma-rido de esa tu mujer para que aprendas a agradecerlos favores que hacerte quiera tu soberanoraquo Al oirMasistes la amenaza salioacutese luego no diciendo maacutespalabras que estas -laquoSentildeor iexclvivo yo todaviacutea y vosno me mandaacuteis morirraquo

CXII Amestris en el intervalo en que hablabaJerges con su hermano habiendo llamado a los ala-barderos del rey hace en la mujer de Masistes lamaacutes horrorosa carniceriacutea Coacutertale a la infeliz los pe-chos y manda arrojarlos a los perros coacutertale des-pueacutes la nariz luego las orejas y los labios la lengua

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tambieacuten se la saca y corta y asiacute desfigurada y perdi-da la enviacutea a su casa32

CXIII Masistes que nada sabiacutea de esto todaviacuteay que por momentos temiacutea alguacuten desastre fatal ensu misma persona iba a su casa corriendo Al entraren ella haacutellase con el espectaacuteculo de su esposa des-trozada llama al punto a sus hijos y de comuacutenacuerdo parte luego con ellos y con alguna gentepara Bactras con aacutenimo resuelto de sublevar aquellaprovincia y de hacer al rey cuanto dantildeo pudiera loque seguacuten me persuado hubiera sin falta sucedidosi hubiese llegado a juntarse con los Bactrianos ycon los Sacas antes de que se lo impidiera el mismorey siendo gobernador de aquellas naciones que leamaban muy de veras Pero prevenido Jerges de losdesignios de Masistes despachoacute un cuerpo de sussoldados los cuales alcanzaacutendole en el camino aca-baron con eacutel con sus hijos y con las tropas que

32 Sin duda esta ferociacutesima Amestris no podiacutea ser la Ester delos Libros Santos como pretenden algunos iexclQueacute horroriexclqueacute criacutemenes iexclqueacute violaciones de derechos iexclqueacute abusos depoder por todas partes Sin embargo estos amores traacutegicoscomo lo son los de palacio cuando no son legiacutetimos seraacutenacaso de mayor intereacutes y curiosidad para los lectores quetodo lo tocante a las expediciones de Jerges tal es el caraacutectery no seacute si diga la malignidad natural al hombre

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consigo llevaba Basta lo dicho sobre los amores deJerges y la muerte desastrosa de Masistes

CXIV Volviendo a los Griegos emprendieronluego de concluida la jornada de Micale la navega-cioacuten al Helesponto en la que a causa de los vientoscontrarios les fue preciso dar fondo en las cercaniacuteasde Lecto33 De aquiacute pasaron a Abidos donde halla-ron sueltas ya las barcas que todaviacutea flotaban traba-das en forma de puente razoacuten por la cual habiacuteandirigido su rumbo al Helesponto Alliacute en sus con-sejos de guerra Leotiquides con sus Peloponesiosopinaba por su vuelta hacia la Grecia pero el co-mandante Jantipo con los Atenienses era de parecerque permaneciendo alliacute invadieran el QuersonesoParoacute la disidencia en que los del Peloponeso se hi-cieran a la vela para su tierra y los Atenienses pa-sando de Abidos al Quersoneso pusieron sitio a laplaza de Sesto

CXV Apenas corrioacute la voz de que los Griegosqueriacutean acometer al Quersoneso refugiaacuteronse losPersas en las ciudades vecinas a la plaza de Sestocomo a la maacutes fuerte de cuantas habiacutea alrededor yentre ellos pasoacute allaacute un personaje principal llamado

33 Este promontorio frontero a la isla de Lesbos lleva hoy elnombre de cabo de Santa Mariacutea

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Oebazo quien desde la ciudad de Cardia habiacutea he-cho acarrear a la misma fortaleza toda la armazoacuten yaparejo del ya deshecho puente Defendiacutean dichaplaza los naturales del paiacutes que eran unos colonosEolios juntamente con los Persas y con otros mu-chos aliados

CXVI El gobernador por Jerges en esta provin-cia era el Persa Artaictes hombre audaz malvado yruin quien con dolo y artificio habiacutea quitado al reyal tiempo que iba contra Atenas los tesoros y rique-zas del heacuteroe Protesilao hijo de Ificlo y se los habiacuteaapropiado sacaacutendolos de Eleunte en esta formaExiste en Eleunte ciudad del Quersoneso el sepul-cro de Protesilao y alrededor de este monumentoun bosque y recinto sagrado en cuyo santuario ha-biacutea mucha riqueza mucha urna de oro y de platamucha pieza de bronce mucho vestido precioso ymuchos otros donativos Todos los saqueoacute puesArtaictes con su astucia hacieacutendole merced al mis-mo rey a quien eacutel engantildeoacute maliciosamente con ciertasuacuteplica que en estos teacuterminos le hizo -laquoSentildeor ledice aquiacute estaacute la casa de cierto Griego el cual enuna expedicioacuten que contra vuestros dominios haciacuteapagoacute con la vida la pena de su maldad Os suplicopor tanto que me hagaacuteis la gracia de darme su casa

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para el que escarmienten todos y nadie se atreva enadelante a infestar vuestros Estadosraquo Con tal artifi-cio concebiacutea la demanda viendo que asiacute obtendriacuteafaacutecilmente la gracia del rey el cual estaba lejos demaliciar nada de lo que eacutel pretendiacutea conseguir y encuanto a la imputacioacuten de haber hecho la guerraProtesilao en los dominios del rey aludiacutea con mali-cia a la pretensioacuten de los Persas que quieren seatoda el Asia suya y del soberano que en todo tiempoentre ellos reinase34 Una vez concedida la gracia loprimero que hizo Artaictes fue pasar de Eleunte aSesto todos aquellos tesoros desmontar el bosquesembrar y cultivar el recinto sagrado y no se con-tentoacute con esto sino que de alliacute en adelante cuantasveces tocaba en Eleunte otras tantas en el mismosantuario de Protesilao abusaba de alguna mujerArtaictes era pues el que se hallaba a la sazoacuten sitia-do por los Atenienses sin provisiones para sufrir elasedio y sin que antes hubiese esperado alliacute a losGriegos los cuales se habiacutean echado de improvisosobre aquella provincia

34 Este pretendido dominio del Asia no puede estribar en ladivisioacuten primera del orbe entero entra los Noaquidas puesse tiene por maacutes fundado que los hijos de Jafet se establecie-ron desde el principio en el Asia menor

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CXVII Viendo los Atenienses ocupados en elsitio que iba acercaacutendose ya el otontildeo pesarosos dehallarse lejos de sus casas y descontentos de no po-der tomar la fortaleza instaban a sus jefes por lavuelta y retirada a su patria Pero como eacutestos lesdesengantildeasen diciendo no teniacutean que pensar envolver si no rendiacutean primero la plaza o no eran lla-mados por la repuacuteblica aquietaacuteronse al cabo con larespuesta determinados a pasar por todo

CXVIII Hallaacutebanse entretanto los sitiados tanacosados del hambre que habiacutean llegado ya al ex-tremo de cocer para su alimento las correas de suscamillas y lechos pero como poco despueacutes aun estesustento les faltase los Persas aprovechaacutendose delas tinieblas de la noche salieron ocultamente de laciudad con Artaictes y Eobazo descolgaacutendose porlas espaldas de la fortaleza que era el puesto menosguardado y cubierto por los enemigos Apenas ama-necioacute cuando los naturales del Quersoneso dandodesde las torres aviso a los Atenienses de lo sucedi-do les abrieron las puertas de la ciudad con lo cualla mayor parte de los sitiadores siguioacute los alcancesde los que huiacutean y los demaacutes se apoderaron de laplaza

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CXIX Los Tracios que llaman Apsintios ha-biendo cogido a Eobazo que huiacutea por la Tracia lasacrificaron conforme a su rito particular a Plistorosu dios nacional dando a los demaacutes de la comitivaotro geacutenero de muerte Artaictes con los suyos queno eran muchos habiendo tardado algo maacutes en salirde la plaza fue alcanzado poco maacutes allaacute de las co-rrientes de un riacuteo que llaman de la Cabra35 dondedespueacutes de un buen rato de resistencia en que algu-nos de sus compantildeeros murieron fue con los otroshecho prisionero y con eacutel un hijo suyo que fueronreducidos a prisioacuten en Sesto por los Griegos

CXX Sucedioacute entonces seguacuten refieren los veci-nos del Quersoneso un raro prodigio a uno de losque guardaban dichos prisioneros pues al tiempoque sobre las brasas estaba asando no seacute queacute pezsalado saltoacute eacuteste de repente en el fuego y se puso apalpitar como suelen hacerlo los peces recieacuten saca-dos del agua Los demaacutes guardias que cerca de eacutelestaban se quedaron admirados al verlo pero Ar-taictes apenas reparoacute en el prodigio encaraacutendosecon el soldado que asaba aquellos peces le habloacute en

35 Llaacutemase en griego este riacuteo Egos Potamos ceacutelebre despues enla guerra del Peloponeso por la batalla de los Ateniensescontra los Lacedemonios

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estos teacuterminos -laquoNada tienes que extrantildear amigoAteniense ese portento que por cierto no hablacontigo laquocon eacutel quiere significarme el dios deElounte Protesilao que aun despueacutes de muerto ydisecado tiene virtud y poder conferido por los dio-ses para vengarse de quien le agraviare Confiesoque le tengo ofendido pero pronto estoy para la en-mienda me ofrezco a pagar a este buen dios cientalentos en recompensa de las riquezas que le quiteacutey prometo a los Atenienses por el rescate miacuteo y elde mi hijo doscientos maacutes si nos ponen en libertadAsiacute habloacute Artaictes pero con tantas promesas nopudo aplacar al general Jantipo ya porque le insta-ban los vecinos de Eleunte que vengase a su Prote-silao con el suplicio del sacriacutelego prisionero yaporque juzgaba por siacute mismo que asiacute debiacutea ejecu-tarlo con aquel malvado Llevaacutendole pues desde lacaacutercel a la misma orilla del mar donde Jerges habiacuteaconstruido el famoso puente o como dicen otrossubieacutendole a un cerro que cae sobre la ciudad deMadito le empaloacute alliacute en un madero clavado en elsuelo habiendo hecho morir a pedradas al hijo a lavista del mismo Artaictes

CXXI Hecho esto y cargadas las naves con elrico botiacuten y tambieacuten con la armazoacuten y pertrechos

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del puente de Jerges que destinaban por ofrendas alos templos de la patria hicieacuteronse los Atenienses ala vela para Grecia Y con esto concluyeron las ha-zantildeas de aquel antildeo

CXXII Y ya que hableacute del empalado Artaictesquiero mencionar un arbitrio que propuso a los Per-sas su abuelo paterno Artembares de cuyo arbitriodieron cuenta a Ciro referido en estos teacuterminos-laquoYa que el dios Juacutepiter da a los Persas el imperio ya ti oh Ciro arruinado el poderiacuteo de Astiages teconcede particularmente el mando con preferencia atodos los hombres iquestqueacute hacemos nosotros que nosalimos de nuestro corto y aacutespero paiacutes para trasla-darnos a otra tierra preferible A nuestra disposi-cioacuten tenemos muchas provincias vecinas y muchasotras distantes mejores todas que nuestro suelo yestaacute puesto en razoacuten que las mejores sean para losque tienen el dominio iquestY queacute ocasioacuten lograremosmaacutes oportuna para hacerlo que la que tenemos alpresente cuando nos hallamos mandando a tantasnaciones y al Asia todaraquo Ciro habiendo escuchadoel discurso sin mostrar que extrantildeaba el proyectoaconsejoacute a los Persas que lo hicieran muy en horabuena pero les avisoacute al mismo tiempo que se dispu-siesen desde el punto que tal hicieran a no mandar

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maacutes sino a ser por otros mandados que efecto na-tural de un clima delicioso era el criar a los hombresdelicados no hallaacutendose en el mundo tierra algunaque produzca al mismo tiempo frutos regalados yvalientes guerreros Adoptaron luego los Persas laopinioacuten de Ciro y corrigiendo la suya propia desis-tieron de sus intentos prefiriendo vivir mandandoen un paiacutes aacutespero que ser mandados disfrutandodel maacutes delicioso paraiacuteso

FIN DEL TOMO SEGUNDO Y UacuteLTIMO

Page 8: Los nueve libros de la Historia (libro IX)

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admitir el partido que Muriquides les haciacutea y propo-nerlo a la junta del pueblo ora fuera que eacutel de suyoasiacute opinase ora bien se hubiese dejado sobornarcon las daacutedivas de Mardonio Pero los Ateniensesasiacute senadores como ciudadanos al oir tal propo-sicioacuten miraacuteronla con tanto horror que rodeando aLiacutecidas en aquel punto le hicieron morir a pedradassin hacer por otra parte mal alguno a Muriquidesmandaacutendole solamente que se fuera luego de supresencia3 El grande alboroto y ruido que sobre elhecho de Liacutecidas corriacutea en Salamina llegoacute veloz a losoiacutedos curiosos de las mujeres quienes iban infor-maacutendose de lo que pasaba entonces pues de im-pulso propio exhortando unas a las otras a que lassiguieran y corriendo todas juntas hacia la casa deLiacutecidas hicieron morir a pedradas a la mujer de eacutes-te juntamente con sus hijos sin que nadie les hu-biese movido a ello

VI El motivo que para pasar a Salamina tuvie-ron entonces los de Atenas fue el siguiente Todo eltiempo que viviacutean con la esperanza de que en suasistencia y socorro habiacutea de venirles un cuerpo de

3 Herodoto no hace mencioacuten de otro apedreado por motivosemejante seguacuten parece llamado Cirselo si estamos a lo quedicen Demoacutestenes Ciceron y otros

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tropas del Peloponeso estuvieacuteronse firmes y cons-tantes en no desamparar el Aacutetica Mas despueacutes quevieron que los Peloponesios dando treguas al tiem-po dilataban sobrado su venida y oyendo ya decirque se hallaba el baacuterbaro marchando por la Beociales obligoacute su misma posicioacuten a que llevando prime-ro a Salamina cuanto teniacutean pasasen ellos mismos adicha isla Desde alliacute enviaron a Lacedemonia unosembajadores con tres encargos el primero de darquejas a los Lacedomonios por la indiferencia conque miraban la invasioacuten del Aacutetica por el baacuterbaro nohabiendo querido en compantildeiacutea suya salirle al en-cuentro hasta la Beocia el segundo de recordarlescuaacuten ventajoso partido les habiacutea a ellos ofrecido elPersa a trueque de atraerles a su liga y amistad eltercero de prevenirles que los Atenienses al fin sino se les socorriacutea hallariacutean alguacuten modo como salirdel ahogo en que se veiacutean

VII He aquiacute cuaacutel era entretanto la situacioacuten delos Lacedemonios hallaacutebanse por una parte muyocupados a la sazoacuten en celebrar sus Hiacintias asiacutellamaban sus fiestas en honor del nintildeo Hiacintoempleaacutendoles toda la atencioacuten y cuidado el ceacutelebreculto de su dios y por otra andaban muy afanadosen llevar adelante la muralla que sobre el istmo iban

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levantando y que teniacutean en estado ya de recibir lasalmenas Apenas entrados pues en Lacedemonialos embajadores de Atenas en cuya compantildeiacutea ve-niacutean los enviados de Megara y los de Platea pre-sentaacuteronse a los Etoros y les hablaron en estosteacuterminos -laquoVenimos aquiacute de parte de los Atenien-ses quienes nos mandan declararos los siguientespartidos que el rey de los Medos nos propone pri-mero se ofrece a restituirnos nuestros dominiossegundo nos convida a una alianza ofensiva y de-fensiva con una perfecta igualdad e independenciasin doblez ni engantildeo tercero nos promete y sale deello garante antildeadir a nuestra repuacuteblica el estado yprovincia que nosotros queramos escoger Pero losAtenienses tanto por el respeto con que veneramosa Juacutepiter Helenio patrono de la Grecia4 cuanto porel horror innato que en nosotros sentimos de sertraidores a la patria comuacuten no le dimos oiacutedos re-chazando su proposicioacuten por maacutes que nos vieacutera-mos antes no como quiera agraviados sino lo quees maacutes desamparados y vendidos por los Griegos yesto sabiendo muy bien cuaacutenta mayor utilidad nostraeriacutea la avenencia que no la guerra con el Persa Ni

4 Como tal habiacutea sido escogido por Eaco quien en Egina leerigioacute un templo

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esto lo decimos porque nos arrepintamos de lo he-cho protestando de nuevo que jamaacutes nos coligare-mos con el baacuterbaro sino solamente para que se veaadoacutende llega nuestra fe y lealtad para con los Grie-gos Vosotros si bien estaacutebais temblando entoncesde miedo y por extremo recelosos de que no con-vinieacuteramos en pactos con el Persa viendo despueacutesclaramente por una parte que de ninguna maneraeacuteramos capaces por nuestras opiniones de ser trai-dores a la Grecia y teniendo ya por otra concluiacutedaen el istmo vuestra muralla no contaacuteis al presente nimucho ni poco con los Atenienses pues no obs-tante de habernos antes prometido que con las ar-mas en la mano saldriacuteais hasta la Beocia a recibir alPersa nos habeacuteis vendido faltando a vuestra pala-bra y nada os importa ahora que el baacuterbaro tenga elAacutetica invadida Los Atenienses pues se declaranaltamente resentidos de vuestra conducta la que noconviene con vuestras obligaciones lo que al pre-sente desean y con razoacuten pretenden de vosotroses que con la mayor brevedad posible les envieacuteis unejeacutercito que venga en nuestra compantildeiacutea a fin depoder salir unidos a oponernos al baacuterbaro en el Aacuteti-ca pues una vez perdida por vuestra culpa la mayoroportunidad de recibirlo en la Beocia la llanura

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Triasia es en el Aacutetica el campo maacutes a propoacutesito parala batalla raquo

VIII Oiacuteda por los Eforos la embajada difirie-ron para el otro diacutea la respuesta y al otro diacutea la di-lataron para el siguiente y asiacute de diacutea en diacuteadaacutendoles maacutes y maacutes proacuterrogas fueron entretenieacuten-doles hasta el deacutecimo En tanto no se daban manoslos Peloponesios en fortificar al istmo siendo yamuy poco lo que faltaba para dar fin y remate a lasobras No sabriacutea yo en verdad dar otra razoacuten de laconducta de los Lacedemonios en haber tomadoantes con tanto ahiacutenco el impedir la confederacioacutende los Atenienses con los Medos cuando vino a laciudad de Atenas Alejandro el Macedonio y en nodar luego a todo ello importancia alguna sino eldecir que teniendo uacuteltimamente del todo fortificadoel istmo pareciacuteales ya que para nada necesitaban deAtenas al paso que antes al tiempo en que llegoacuteAlejandro a aquella ciudad no habiendo murado to-daviacutea y hallaacutendose puntualmente en la mitad deaquellas obras temiacutean mucho en ser acometidospor el Persa si no lo impediacutean los Atenienses

IX Con todo acordaron al cabo los Lacedemo-nios responder a los embajadores y mandar salir acampantildea sus Espartanos con el siguiente motivo

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Un diacutea antes del uacuteltimo plazo para la decisioacuten delnegocio un ciudadano de Tegea llamado Quileoque era el extranjero de mayor influjo en Lacede-monia habiendo oiacutedo de boca de los Eforos todolo que antes les habiacutean expuesto los embajadores deAtenas bien informado del negocio respondioacutelesen esta forma -laquoAhora pues ilustres Eforos vienetodo a reducirse a un punto solo y es el siguiente sipor acaso coligados los Atenienses con el baacuterbarono obran de acuerdo con nosotros por maacutes cerradoque tengamos el istmo con cien murallas tendraacutenlos Persas abiertas por cien partes las puertas delPeloponeso No magistrados eso no conviene deninguacuten modo es preciso dar audiencia y respuesta alos Atenienses antes que no tomen alguacuten partidopernicioso a la Grecia raquo

X Este consejo que dio a los Eforos el buenQuileo y la reflexioacuten tan exacta que les presentoacutepenetroacuteles de manera que prescindiendo de darparte del negocio pendiente a los diputados que ha-biacutean alliacute concurrido de diferentes ciudades al mo-mento sin esperar a que amaneciera mandaron salirde la ciudad 5000 Espartanos ordenando al mismotiempo que siete ilotas acompantildeasen a cada uno deellos y encargaacutendolos a Pausanias hijo de Cleom-

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broto padre de Pausanias e hijo de Anaxandridespues habiendo poco antes regresado del istmo conla gente que trabajaba alliacute en dicha muralla acaboacute lacarrera de su vida inmediatamente despueacutes de suvuelta el motivo que le obligoacute a retirarse del istmocon su gente habiacutea sido el haber visto que al tiempode celebrar alliacute sacrificios contra el Persa se les ha-biacutea cubierto el sol y oscurecido el cielo Pausaniaspues destinado a la empresa se asocioacute por tenientegeneral a Eurianactes el cual como hijo de Dorieoera de su misma familia Esta fue repito la gente dearmas que salioacute de Esparta conducida por Pausa-nias

XI Apenas amanecioacute cuando los embajadoresque nada habiacutean sabido todaviacutea de la salida de tro-pas se presentaron ante los Eforos con el aacutenimoresuelto a despedirse para volverse a su patria Ad-mitidos pues a la audiencia puacuteblica hablaron enestos teacuterminos -laquoBien podeacuteis Lacedemonios pornuestra parte quedaros de asiento en casa sin sacarun pie fuera de Esparta celebrando muy despacio atodo placer esas fiestas en honor de vuestro Hia-cinto y faltando muy de propoacutesito a la correspon-dencia que debeacuteis a vuestros aliados Obligadosnosotros los Atenienses asiacute por esa nueva injuria

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que con vuestra estudiada tardanza y desprecio nosestaacuteis haciendo como tambieacuten por vernos faltos desocorro nos entenderemos con el Persa del mejormodo que podamos Manifiesto es que una vezamistados con el rey seguiremos como aliados susbanderas donde quiera que nos conduzcan Voso-tros sin duda desde aquel punto comenzareis asentir los efectos que de una tal alianza se os podraacutenoriginarraquo La respuesta que dieron los Eforos a estebreve discurso de los enviados fue afirmar con ju-ramento que creiacutean en verdad hallarse ya sus tropasen Orestio marchando contra los extranjeros puesextranjeros llamaban a los baacuterbaros seguacuten su frasePero como los embajadores que no la entendiacuteanpreguntasen lo que pretendiacutean significar con aque-llo informados luego de todo lo que pasaba quedaacute-ronse admirados y suspensos y sin perder maacutestiempo salieron en seguimiento de los soldadosllevando en su compantildeiacutea 5000 infantes que se ha-biacutean escogido entre los Periecos5 (o vecinos libres)de toda la Lacedemonia

5 Estos vecinos de las ciudades subalternas del Estado eran lasegunda clase de tres que habiacutea en Lacedemonia inferiores alos Espartanos o moradores de la ciudad y superiores a losilotas o esclavos

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XII Entretanto que dicha tropa se apresuraba allegar al istmo los Argivos apenas oyeron la noticiade que ya Pausanias habiacutea salido de Esparta con lagente de armas echando mano luego del mejorposta que pudieron hallar lo enviacutean al Aacutetica porexpreso en consecuencia de haber antes ofrecido aMardonio que procurariacutean impedir a Espartanos lasalida Llegado pues a Atenas este correo Hemero-dromo dio asiacute a Mardonio la embajada -laquoSentildeor meenviacutean los Argivos para haceros saber que la gentemoza salioacute armada ya de Lacedemonia sin que aellos les haya sido posible estorbarles la salida coneste aviso podreacuteis tomar mejor vuestras medidasraquoDado asiacute el recado volvioacutese el expreso por el mis-mo camino

XIII Mardonio que tal oyoacute no se halloacute seguroen el Aacutetica ni se determinoacute a esperar en ella pormaacutes tiempo siendo asiacute que antes que tal nueva lellegara se deteniacutea alliacute muy despacio para ver en queacuteparaba la negociacioacuten de parte de los Ateniensespues como siempre esperase que vendriacutean al cabo asu partido ni talaba entretanto su paiacutes ni haciacutea da-ntildeo alguno en el Aacutetica Mas luego que informado decuanto pasaba vio que nada a su favor teniacutea que es-perar de los Atenienses pensoacute desde entonces en

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emprender su retirada antes que con su gente llegaraPausanias al istmo Al salir de Atenas dio orden deabrasar la ciudad y dar en el suelo con todo lo res-tante ora fuese alguacuten lienzo de muralla que hubieraquedado antes en pie ora pared desmoronada dealguna casa ora fragmento o ruina de alguacuten temploDos motivos en particular le persuadiacutean la retiradauno por ver que el Aacutetica no era a propoacutesito paraque maniobrara alliacute la caballeriacutea otro el entenderque vencido una vez en campo de batalla no lequedariacutea otro escape que por unos pasos tan estre-chos que un puntildeado de gente pudiera impediacuterseloParecioacutele pues ser lo maacutes acertado retirarse haciaTebas y dar alliacute la batalla ya cerca de una ciudadamiga ya tambieacuten en una llanura a propoacutesito paramaniobrar la caballeriacutea

XIV Ejecutando ya la retirada llegoacutele a Mardo-nio otro correo al tiempo mismo de la marcha daacuten-dole de antemano aviso de que hacia Megara sedirigiacutea otro cuerpo de 1000 Lacedemonios Viacutenolecon esto el deseo de probar fortuna para ver si leseriacutea dable apoderarse de aquel destacamento man-doacute pues que retrocediera su gente a la cual indujoeacutel mismo hacia Megara y adelantada entretanto sucaballeriacutea hizo correriacuteas por toda aquella comarca

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Este fue el teacutermino y avance hacia Poniente dondellegoacute en Europa el ejeacutercito persa

XV En el intermedio llegoacutele a Mardonio otroaviso de que ya los Griegos se hallaban en gran nuacute-mero rcunidos en el istmo aviso que de nuevo lehizo retroceder hacia Decelea A este efecto losBeotarcas o jefes de la Beocia habiacutean hecho pre-sentarse a los Beocios fronterizos de los Asopiosquienes iban guiando la gente hacia las Sfendaleas6 yde alliacute hacia Tanagra donde habiendo hecho altouna noche y marchado al diacutea siguiente la vuelta deSeolon halloacutese ya el ejeacutercito en el territorio de losTebanos Por maacutes que eacutestos se hubiesen unido a losMedos les taloacute entonces Mardonio las campintildeas nopor odio que les tuviera sino obligado a ello poruna extrema necesidad queriendo absolutamentefortificar su campo con empalizadas y trincheraspara prevenirse un seguro asilo donde guarecer elejeacutercito caso de no tener el encuentro el eacutexito de-seado Empezoacute pues a formar sus reales desde

6 Tanto las Sfendaleas como Decelea eran villas de la tribuHipontida en la costa del Aacutetica fronteriza a Eubea Tanagraes la moderna Anatoria y Scolon una ciudad de la Beocia alpie del Monte Citeron

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Eritras continuaacutendolos por Hisias7 y extendieacutendo-los hasta el territorio de Platea a lo largo de las ribe-ras del riacuteo Asopo verdad es que las trincheras conque los fortificoacute no ocupaban todo el espacio arribadicho sino solamente unos diez estadios por cadauno de sus lados En tanto que los baacuterbaros anda-ban en aquellas obras muy afanados cierto Tebanomuy rico y acaudalado Atagino hijo de Frigonpreparoacute un excelente convite a aquellos hueacutespedesllamando a Mardonio con cincuenta persas maacutesjefes todos de la primera consideracioacuten Admitieroneacutestos el agasajo y celebrose en Tebas el banquete

XVI Voy a referir aquiacute con esta ocasioacuten lo quesupe de boca de Tersandro sujeto de la mayor con-sideracioacuten en Orcoacutemeno de donde era natural yque habiacutea sido uno de los convidados de Atagino encompantildeiacutea de otros cincuenta Tebanos Deciacuteamepues que no comiendo los hueacutespedes en mesa se-parada de la de los del paiacutes sino que estando juntosen cada lecho un Persa y un Tebano al fin del con-vite cuando se habiacutean sacado ya los vinos el Persacompantildeero suyo de lecho que hablaba el griegopreguntoacutele de donde era y respondieacutendole eacutel que de

7 Pausanias pone las ruinas de Hisias y Eritras a las raiacuteces deCiteron en la comarca de Platea

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Orcoacutemeno habloacutele en estos teacuterminos -laquoCaro Or-comenio ya que tengo la fortuna de ser tu camaradaen una mesa cama y copa misma quiero partici-parte en prueba de mi estima mis previsiones y sen-timientos para que informado de antemano mirespor tu bien iquestVes amigo tanto Persa aquiacute convida-do y tanto ejeacutercito que dejamos atrincherado allaacutecerca del riacuteo Digote pues ahora que dentro depoco bien escasos seraacuten entre todos los que veasvivos y salvosraquo Al decir esto el Persa antildeadiacuteameTersandro puacutesose a llorar muy de veacuteras y eacutel le res-pondioacute confuso y admirado -laquoiquestPues eso no seriacuteamenester que lo dijeras a Mardonio y a los que maacutespueden despueacutes de eacutel -Amigo replicoacutele el Persa ala sazoacuten como no hay medio en el suelo para estor-bar lo que en el cielo estaacute decretado8 si alguno seesfuerza a persuadir algo en contra no se da creacuteditoa sus buenas razones Muchos somos entre los Per-sas que eso mismo que te digo lo tenemos biencreiacutedo y seguro y sin embargo como arrastradospor la fuerza del hado vamos al precipicio y te ase- 8 Esta sentencia que pone ya el autor en boca de Cambises(lib III c LXV) demuestra que estaba extendido entre losPersas el fatalismo error que nacido de una fuente puracomo es la presencia de Dios conduciacutea a las maacutes fatalesconsecuencias

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guro que no cabe entre hombres dolor igual al quesienten los que piensan bien sin poder nada paraimpedir el malraquo Esto oiacutea yo de boca del Orcome-nio Tersandro quien antildeadiacutea que desde que lo oyoacuteantes de darse la batalla en Platea eacutel mismo lo fuerefiriendo a varios

XVII Despueacutes de invadir a Atenas habiacutean uni-do sus tropas con Mardonio que teniacutea entonces elcampo en Beocia todos los Griegos de aquelloscontornos excepto los Focenses quienes si bienseguiacutean al Medo con empentildeo no procediacutea del cora-zoacuten este empentildeo a que la fuerza solamente les obli-gaba Reunieacuteronse eacutestos al campo genera no muchodespueacutes de haber llegado a Tebas el ejeacutercito de losPersas con 1000 infantes mandados por Armoci-des sujeto de la mayor autoridad y aceptacioacuten entresus paisanos En el momento de llegar a Tebasmandoacuteles decir Mardonio por medio de unos sol-dados de caballeriacutea que plantasen aparte sus tiendasen los reales separados de los demaacutes apenas acaba-ron de hacer lo que se les mandaba cuando se vie-ron circuir por toda la caballeriacutea persiana Estanovedad fue seguida de un rumor esparcido luegoentre los Griegos aliados del Medo y comunicadoen breve a los Focenses mismos de que veniacutea aque-

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lla a exterminarlos a fuerza de dardos en conse-cuencia de ello el general Armocides les animoacute coneste discurso -laquoVisto estaacute paisanos que esos hom-bres que nos rodean quieren que todos perezcamospresentando a nuestros ojos la muerte en castigo delas calumnias con que sin duda nos han abrumadolos Teacutesalos Esta es pues oh compatricios la horade que mostrando el valor de nuestro brazo vendacada cual cara su vida Si morir debemos muramosantes vengando nuestra muerte que no vilmenterendidos dejaacutendonos asesinar como cobardes sepanesos baacuterbaros que los Griegos a quienes maquinanla muerte no se dejan degollar impunemente comocorderosraquo

XVIII Asiacute les exhortaba su general a unamuerte gloriosa cuando ya la caballeriacutea Persianacerraacutendoles en medio embestiacutea apuntadas las armasen ademaacuten de quien iba a disparar y dudase aun sialguien en efecto habiacutea ya disparado alguacuten tiro Derepente formando un ciacuterculo los Focenses y api-ntildeaacutendose por todas partes cuanto les fue posible sedisponen para hacer frente a la caballeriacutea ni fuemenester maacutes para que eacutesta se retirase viendo aque-lla cerrada falange En verdad que no me atrevo aasegurar lo que hubo en el caso ignoro si los Persas

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venidos a instancia de los Teacutesalos con aacutenimo deacabar con los Focenses al ver que eacutestos se dispo-niacutean como valientes a una vigorosa defensa volvie-ron luego las espaldas por habeacutersele prevenido asiacuteMardonio en aquel caso o si eacuteste con tal aparato nopretendiacutea maacutes que hacer prueba del valor y aacutenimode los Focenses Este uacuteltimo fue por cierto lo quesignificoacute Mardonio cuando despueacutes de retirada sucaballeriacutea les mandoacute decir por un pregonero-laquoiexclBien muy bien Focenses Mucho me alegro deque seaacuteis no los cobardes que se me deciacutea sino losbravos soldados que os mostraacuteis iexclAnimo pues ser-vid con valor y esfuerzo en esta campantildea segurosde que no seraacuten mayores vuestros servicios que lasmercedes que de miacute y de mi soberano reportareacuteisraquo

XIX Tal fue el caso de los Fecenses pero vol-viendo a los Lacedemonios luego de llegados alistmo plantaron alliacute su campo Los demaacutes Pelopo-nesios que seguiacutean el sano partido a favor de la pa-tria parte sabiendo de oiacutedas parte viendo por susmismos ojos que se hallaban acampados ya los Es-partanos no creyeron bueno quedaacuterseles atraacutes enaquella jornada antes bien fueron a juntaacuterseles lue-go Reunidos en el istmo viendo que les lisonjeabancon los mejores aguumleros las viacutectimas del sacrificio

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pasaron a Eleusina donde repetidos los sacrificioscon faustas sentildeales iban desde alliacute continuando susjornadas Marchaban ya con las demaacutes tropas Ate-nienses las que pasando desde Salamina a tierra fir-me se les habiacutean agregado en Eleusina Llegadostodos a Eritras lugar de la Beocia como supiesenalliacute que los baacuterbaros se hallaban acampados cercadel Asopo tomando acuerdo sobre ello plantaronsus reales enfrente del enemigo en las raiacuteces mis-mas de Citeron

XX Como los Griegos no presentasen la batallabajando a la llanura envioacute Mardonio contra ellostoda la caballeriacutea con su jefe Masistio a quien sue-len llamar Macisio los Griegos guerrero de muchocreacutedito entre los Persas que veniacutea montado sobresu caballo Niseo a cuyo freno y brida de oro co-rrespondiacutea en belleza y valor todo lo demaacutes de lasguarniciones Formados pues los Persas en susrespectivos escuadrones embistiendo con su caba-lleriacutea a los Griegos a maacutes de incomodarles muchocon sus tiros les afrentaban de palabra llamaacutendolesmujeres

XXI Casualmente en la colocacioacuten de las briga-das habiacutea cabido a los Megarenses el puesto maacutesproacuteximo al enemigo y tal que siendo de faacutecil acceso

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daba maacutes lugar al iacutempetu de la caballeriacutea Vieacutendosepues acometidos del enemigo que les cargaba yoprimiacutea con bizarro continente despacharon a losgenerales griegos un mensajero que llegando a supresencia les habloacute en esta forma -laquoLos Megaren-ses me enviacutean con orden de deciros Amigos nopodemos con sola nuestra gente sostener por maacutestiempo el ataque de la caballeriacutea persa y guardar elpuesto mismo que desde el principio nos ha cabidoy si bien basta ahora hemos rebatido al enemigo conmucho vigor y briacuteo por maacutes que nos agobiase ren-didos ya al cabo vamos a desamparar el puesto sino enviaacuteis otro cuerpo de refresco que nos releve ylo ocupe y mirad que muy de veras lo decimosraquoRecibido este aviso iba luego Pausanias brindandoa los Griegos que si alguacuten cuerpo entrando en lugarde los Megarenses querriacutea de su voluntad cubriraquel puesto peligroso y viendo los Atenienses queninguna de las demaacutes brigadas se orfreciacutea espontaacute-neamente a arrostrar tal riesgo ellos se brindaron alreemplazo de los Megarenses y fueron allaacute con uncuerpo de 300 guerreros escogidos a cuyo frenteiba por comandante Olimpiodoro hijo deLampson

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XXII Esto cuerpo al que se agregoacute una partidade ballesteros fue entre todos los Griegos que sehallaban presentes el que quiso apostado en Eritrasrelevar a los Megarenses Emprendida de nuevo laaccioacuten duroacute por alguacuten tiempo terminando al cabodel siguiente modo Acaecioacute que peleando sucesi-vamente por escuadrones la caballeriacutea persiana ha-bieacutendose adelantado a los demaacutes el caballo en quemontaba Masistio fue herido en un lado con unasaeta El dolor de la herida hiacutezole empinar y dar conMasistio en el suelo Corren allaacute los Atenienses yapoderados del caballo logran matar al general de-rribado por maacutes que procuraba defenderse y pormaacutes que al principio se esforzaban en vano en qui-tarle la vida La dificultad proveniacutea de la armaduradel general quien vestido por encima con una tuacuteni-ca de grana traiacutea debajo una loriga de oro de es-camas de donde naciacutea que los golpes dados contraella no surtiesen efecto alguno Pero notado estopor uno do sus enemigos metioacutele por un ojo lapunta de la espada con lo cual caiacutedo luego Masis-tio al punto mismo espiroacute En tanto la caballeriacuteaque ni habiacutea visto caer del caballo a su general nimorir luego de caiacutedo a manos de los Ateniensesnada sabiacutea de su desgracia habiendo sido faacutecil el no

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reparar en lo que pasaba por cuanto en aquella re-friega iban alternando las acometidas con las retira-das Pero como salidos ya de la accioacuten viesen quenadie les mandaba lo que debiacutean ejecutar cono-ciendo luego la peacuterdida y echando menos a su ge-neral se animaron mutuamente a embestir todos auna con sus caballos con aacutenimo de recobrar almuerto

XXIII Al ver los Atenienses que no ya por es-cuadrones sino que todos a una veniacutean contra elloslos caballos empezaron a gritar llamando el ejeacutercitoen su ayuda y en tanto que eacuteste acudiacutea ya reunidoencendioacutese alrededor del cadaacutever una contiendamuy fuerte y porfiada En el intermedio que la sos-teniacutean solos los 300 campeones llevando notoria-mente la peor parte en el choque veiacuteanse obligadosa ir desamparando al general difunto pero luegoque llegoacute la demaacutes tropa de socorro no pudieronresistirla los Persas de a caballo ni menos llevarconsigo el cadaacutever antes bien alrededor de eacutestequedaron algunos maacutes tendidos y muertos Retira-dos pues de alliacute y parados como a dos estadios dedistancia pusieacuteronse los Persas a deliberar sobre elcaso y parecioacuteles ser lo mejor volverse hacia Mar-donio por no tener quien les mandase

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XXIV Vuelta al campo la caballeriacutea sin Masistioy con la nueva de su desgraciada muerte fue excesi-vo en Mardonio y en todo el ejeacutercito el dolor y sen-timiento por aquella peacuterdida Los Persasacampados cercenaacutendose los cabellos en sentildeal deluto y cortando las crines a sus caballos y a las de-maacutes bestias de carga en atencioacuten a que el difuntoera despueacutes de Mardonio el personaje de mayorautoridad entre los Persas y de mayor estimacioacutenante el soberano levantaban el maacutes alto y ruidosoplantildeido cuyo eco resonaba difundido por toda laBeocia Tales eran las honras fuacutenebres que los baacuter-baros seguacuten su usanza haciacutean a Masistio

XXV Los Griegos por su parte viendo que nosoacutelo habiacutean podido sostener el iacutempetu de la caballe-riacutea sino que aun habiacutean logrado rechazarla de modoque la obligaron a la retirada llenos de coraje co-braron nuevos espiacuteritus para la guerra Puesto desdeluego el cadaacutever encima de un carro pensaron enpasearlo por delante de las filas del ejeacutercito La altaestatura del muerto y su gallardo talle lleno de ma-jestad y digno de ser visto circunstancias que lesmoviacutean a aquella demostracioacuten obligaban tambieacuten alos demaacutes Griegos a que dejados sus respectivospuestos concurriesen a ver a Masistio Despueacutes de

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esta hazantildea pensaron ya en bajar de sus cerros ha-cia Platea lugar que asiacute por la mayor abundancia deagua como por otras razones les parecioacute muchomaacutes coacutemodo que el territorio Eritreo para fijar alliacutesus reales Resueltos pues a pasar hacia la fuenteGargafia que se halla en aquellas cercaniacuteas y mar-chando con las armas en las manos por las faldasdel Citeron y por delante de Hisias se encaminarona la comarca de Platea donde por cuerpos ibanatrincheraacutendose cerca de la fuente mencionada y deltemplo del heacuteroe Androcrates en aquellas colinaspoco elevadas y en la llanura vecina

XXVI Movioacutese aquiacute entre Tegeatas y Atenien-ses un porfiadiacutesimo altercado sobre queacute puesto de-biacutean ocupar en el campo pretendiendo cada cual delos pueblos que le tocaba de justicia el mando deuna de las dos alas del ejeacutercito y produciendo a fa-vor de su derecho varias pruebas en hechos anti-guos y recientes Los de Tegea hablaban asiacute por suparte -laquoEn todas las expediciones asiacute antiguas co-mo modernas que de consuno han hecho los Pelo-ponesios contando ya desde el tiempo en que pormuerte de Euristenes procuraban volver al Pelopo-neso los Heraacuteclidas nos han reputado siemprenuestros aliados por acreedores a lograr el puesto

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que ahora pretendemos cuya prerrogativa mereci-mos nosotros por cierta hazantildea de que vamos a darrazoacuten cuando plantamos en el istmo nuestras tien-das saliendo a la defensa del Peloponeso en com-pantildeiacutea de los Aqueos y de los Jonios que teniacutean alliacutetodaviacutea su asiento y morada Porque entonces Hiloseguacuten es fama comuacuten propuso en una conferenciaa los del Peloponeso que no habiacutea razoacuten para quelos dos ejeacutercitos se pusieran a peligro de perderse enuna accioacuten general sino que lo mejor para entram-bos era que un solo campeoacuten del ejeacutercito pelopone-sio cualquiera que escogiesen por el maacutes valiente detodos entrase con eacutel en batalla cuerpo a cuerpobajo ciertas condiciones Parecioacute bien la propuestadel retador y bajo (le juramento fue otorgado unpacto y condicioacuten de que si Hilo venciacutea al campeoacuteny jefe del Peloponeso volvieran los Heraacuteclidas aapoderarse del Estado de sus mayores pero que siHilo fuese vencido partiesen de alliacute los Heraacuteelidascon su ejeacutercito sin pretender la vuelta al Pelopone-so dentro del teacutermino de cien antildeos Sucedioacute puesque Equemo hijo de Heropo y nieto de Foees elcual era a un tiempo nuestro rey y general habiendosido muy a su gusto elegido de entre todos los alia-dos para el pactado duelo vencioacute en eacutel y quitoacute la

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vida a Hilo Decimos pues que en premio de talproeza y servicio entre otros privilegios con quenos distinguieron aquellos antiguumles Peloponesiosen cuya posesioacuten aun ahora nos mantenemos noshonraron con la preferencia del mando en una delas dos alas siempre que se saliera a una comuacuten ex-pedicioacuten No significamos con esto que pretenda-mos apostaacuternoslas con vosotros oh Lacedemoniosa quienes damos de muy buena gana la opcioacuten deescoger el mando de una de las dos alas del ejeacutercitosoacutelo siacute decimos que de razoacuten y de derecho nos tocael mandar en una de las dos seguacuten siempre se hausado Y aun dejando aparte la mencionada hazantildeasomos sin duda alguna mucho maacutes acreedores aocupar el pretendido puesto que esos Ateniensespues que nosotros con proacutespero suceso hemos en-trado en batalla muchas veces contra vosotrosmismos oh Espartanos muchas otras contra otrosmuchos De donde concluimos que mejor es nues-tro derecho a mandar en una de las alas que el delos Ateniense quienes en su favor no pueden pro-ducir hechos iguales a los nuestros ni en lo antiguoni en lo modernoraquo

XXVII Eso deciacutean los Tegeatas a quienes res-pondieron asiacute los Atenienses -laquoNosotros a la ver-

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dad bien comprendemos que no nos hemos junta-do aquiacute para disputar entre nosotros sino para pe-lear contra los baacuterbaros Mas ya que esos Tegeatashan querido apelar a las proezas que ellos y noso-tros en todo tiempo en servicio de la Grecia lleva-mos hechas nos vemos oh Griegos obligadosahora a publicar los motivos de pretender que a no-sotros pertenece en fuerza de los servicios presta-dos a la nacioacuten el derecho antiguo y heredado denuestros mayores de ser preferidos siempre a los deArcadia Decimos en primer lugar que fuimos no-sotros los que amparamos a los Heraacuteclidas a cuyocaudillo ellos se jactan aquiacute de haber dado la muertey les amparamos de modo que cuando al huir de laservidumbre de los de Micenas se veiacutean arrojadosde todas las ciudades griegas no soacutelo les dimos aco-gida en nuestras casas sino que venciendo en sucompantildeiacutea en campo de batalla a los Peloponesioshicimos que dejase Euristenes de perseguirlos Ensegundo lugar habiendo perecido los Argivos quePolinices habiacutea conducido contra Tebas y quedaacuten-dose en el campo sin la debida sepultura nosotroshecha una expedicioacuten contra los Cadmeos y reco-gidos aquellos cadaacuteveres los pasamos a Eleusinadonde les dimos sepultura en nuestro suelo En ter-

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cer lugar nuestra fue la famosa hazantildea contra lasAmazonas las que venidas desde el riacuteo Terdomon-te infestaban nuestros dominios allaacute en los antiguostiempos Por fin en la empresa y jornada penosa deTroya no fuimos los que peor nos portamos Perobastante y sobrado dijimos sobre lo que nada sirvepara el asunto pues cabe muy bien que los que fue-ron en lo antiguo gente esforzada sean al presenteunos cobardes y os que fueron entonces cobardessean ahora hombres de valiacutea Asiacute que no se hable yamaacutes de hechos vetustos y anticuados solo decimosque aun cuando no pudieacuteramos alabarnos de otrahazantildea (que muchas y muy gloriosas podemos os-tentarlas si es que hacerlo pueda alguna ciudadgriega) por sola la que hicimos en Maratoacuten somosacreedores a esta preferencia de honor y a otrasmuchas maacutes pues peleando nosotros alliacute solos sinel socorro de los demaacutes Griegos y metidos en unaaccioacuten de sumo empentildeo contra el Persa salimos deella con victoria derrotando de una vez a 46 nacio-nes9 unidas contra Atenas iquestY habraacute quien diga que

9 En este discurso verdaderamente aacutetico al lado de muybuenas sentencias e ideas se notan algunas maacutes brillantesque exactas como la presente exageracioacuten de 46 nacionesunidas en Maratoacuten y de las proezas aacuteticas que no se descui-

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por solo este hecho de armas no merecimos el pre-sidir a una ala siquiera del ejeacutercito Pero nosotrosrepetimos que no viene al caso rentildeir ahora por estasetiquetas de puesto Lacedemonios aquiacute nos teneacuteisa vuestras oacuterdenes apostadnos donde mejor os pa-rezca mandad que vayamos a ocupar cualquier sitioque nos destineacuteis y en eacutel os aseguramos que nofaltaremos a nuestro deberraquo

XXVIII Asiacute respondieron por su parte los deAtenas y todo el campo de los Lacedemonios votoacutea voz en grito que los Atenienses eran maacutes dignosque los Arcades del mando de una de las alas delejeacutercito la cual sin atender a los Tegeatas se lesconfioacute en efecto El orden que se siguioacute luego en lacolocacioacuten de las brigadas griegas asiacute las que denuevo iban llegando como las que desde el princi-pio habiacutean ya concurrido fue el siguiente apostoacuteseen el ala derecha un cuerpo de 10000 Lacedemo-nios de los cuales los 5000 eran Espartanos aquienes asistiacutean 35000 ilotas armados a la ligerasiete ilotas por cada Espartano Habiacutean queridotambieacuten los Espartanos que a su lado se apostaranlos de Tegea quienes componiacutean un regimiento de

daron en hacer valer Demoacutestenes Isoacutecrates Lisias y otrosoradores de aquel pueblo

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1500 Oplitas (infantes de armadura pesada) hacien-do con ellos esta distincioacuten en atencioacuten a su meacuteritoy valor A eacutestos seguiacutea la brigada de los Corintiosen nuacutemero de 5000 quienes habiacutean obtenido dePausanias que a su lado se apostasen los 300 Poti-deatas que de Palena habiacutean concurrido Veniacuteandespueacutes por su orden 600 Arcades de Orcoacutemenoluego 300 Sicionios en seguida 800 Epidaurios ydespueacutes un cuerpo de 1000 Trecenios Al lado deeacutestos estaban 200 Lepreatas seguidos de 400 solda-dos parte Micenos parte Tirintios tras eacutestos veniacutean1000 Fliasios luego 300 de Hermionia y en seguida600 maacutes parte de Eretria y parte de Stira cuyo ladoocupaban 400 Calcidenses Inmediatos a ellos dejaacute-banse ver por su orden consecutivo los de Ampra-cia en nuacutemero de 500 los Leucadios y Anactoriosque eran 800 los Paleenses de Cefalenia no maacutes de200 y los 500 de Egina Junto a eacutestos ocupaban lasfilas 3000 Megarenses a quienes seguiacutean 600 dePlatea Los uacuteltimos en este orden y los primeros enel ala izquierda eran los Atenienses que subiacutean a8000 hombres capitaneados por Ariacutestides el hijo deLisiacutemaco

XXIX Los hasta aquiacute mencionados sin incluiren este nuacutemero a los siete ilotas que rodeaban a ca-

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da Espartano subiacutean a 38700 infantes tantos y nomaacutes eran los Oplitas armados de pies a cabeza Lossoldados de tropa ligera componiacutean el nuacutemero si-guiente en las filas de los Espartanos siendo sietelos armados a la ligera por cada uno de ellos secontaban 35000 todos bien apercibidos para elcombate En las filas de los demaacutes asiacute los Lacede-monios como Griegos contando por cada infanteun armado a la ligera ascendiacutea el nuacutemero a 34000De suerte que el nuacutemero total de la tropa ligera dis-puesta en el orden de batalla era de 69500

XXX Asiacute que el grueso del ejeacutercito que concu-rrioacute a Platea compuesto de hombres de armas ytropa ligera constaba de 110000 combatientesporque si bien faltaba para esta suma la partida de1800 hombres la supliacutean con todo los Tespiensesquienes bien que armados a ligera concurriacutean a lasfilas en nuacutemero de 1800 Tal era el ejeacutercito que te-niacutea formados sus reales cerca del Asopo

XXXI Los baacuterbaros en el campo de Mardonioacabado el luto por las exequias de Masistio infor-mados de que ya los Griegos se hallaban en Plateafueron acercaacutendose hacia el Asopo que por alliacute co-rre y llegados a dicho lugar formaacutebalos Mardoniode este modo contra los Lacedernonios iba orde-

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nando a los Persas verdaderos y como el nuacutemerode eacutestos era muy superior al de aquellos no soacutelodisponiacutea en sus filas muchos soldados de fondosino que las dilataba auacuten hasta hacer frente a losTegeatas pero dispuestas de modo que lo maacutes ro-busto de ellas correspondiese a los Lacedemonios ylo maacutes deacutebil a los de Tegea gobernaacutendose en estopor las sugestiones de los Tebanos Seguiacuteanse losMedos a los Persas con lo cual veniacutean a hallarse defrente a los Corintios a los Potideatas a los Orco-menios y a los Sicionios Los Bactrianos inmediatosa los Medos caiacutean en sus filas fronteros a las filas delos Epidaurios de los Trecenios de los Lepreatasde los Tirintios de los Micenos y de los de FliunteLos Indios apostados al lado de los Bactrianos co-rrespondiacutean cara a cara a las tropas de Hermione deEretria de Stira y de Caacutelcide Los Sacas que eranlos que despueacutes de los Indios veniacutean teniacutean delantede siacute a los Ampracianos a los Anactorios a los Pa-leenses y a los Eginetas En seguida de los Sacascolocoacute Mardonio contra los cuerpos de Atenas dePlatea y de Megara las tropas de los Beocios de losLocros de los Melienses de los Teacutesalos y un regi-miento tambieacuten de 4000 Focenses de quienes nocolocoacute alliacute maacutes por cuanto no seguiacutean al Medo to-

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dos ellos siendo algunos del partido griego loscuales desde el Parnaso donde se habiacutean hechofuertes saliacutean a infestar y robar al ejeacutercito de Mar-donio y de los Griegos adheridos al Persa Contralos Atenienses ordenoacute por fin Mardonio a los Ma-cedones y a los habitantes de la Tesalia

XXXII Estas fueron las naciones maacutes nombra-das maacutes sobresalientes y de mayor consideracioacutenque ordenoacute en sus filas Mardonio sin que dejase dehaber entre ellas otra tropa mezclada de Frigios deTracios de Misios de Peones y de otras gentes en-tre quienes se contaban algunos Etiacuteopes y tambieacutenalgunos Egipcios que llamaban los Herimotibies ylos Calisirios armados con su espada siendo eacutestoslos uacutenicos guerreros y soldados de profesioacuten en elEgipto A estos el mismo Mardonio allaacute en el Fate-ro habiacuteales antes sacado de las naves en que veniacuteanpor tropa naval pues los Egipcios no habiacutean segui-do a Jerges entre las tropas de tierra en la jornada deAtenas En suma los baacuterbaros como ya llevo antesdeclarado ascendiacutean a 30 miriacuteadas o sean 300000combatientes pero el nuacutemero de los Griegos alia-dos de Mardonio nadie hay que lo sepa por no ha-berse tenido cuenta en notarlo bien que porconjetura puede colegirse que subiriacutea a 50000 Esta

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era la infanteriacutea alliacute ordenada estando apostada se-paradamente la caballeriacutea

XXXIII Ordenados pues los dos ejeacutercitos asiacutepor naciones como por brigadas unos y otros al diacuteasiguiente iban haciendo sus sacrificios para el bueneacutexito de la accioacuten En el campo de los Griegos elsacrificador adivino que seguiacutea a la armada era untal Tisameno hijo de Antiacuteoco y de patria Eleoquien siendo de la familia agorera de los Iamidas10habiacutea logrado naturaleza entre los LacedemoniosEn cierta ocasioacuten consultando Tisameno al oraacuteculosobre si tendriacutea o no sucesioacuten respondioacutele la Pythiaque saldriacutea superior en cinco contiendas de sumoempentildeo mas como eacutel no diese en el blanco deaquel misterio aplicoacutese a los ejercicios de la gim-naacutestica persuadido de que lograriacutea salir vencedor enlas justas o juegos giacutemnicos de la Grecia Y conefecto hubiera eacutel obtenido en los juegos oliacutempicosen que habiacutea salido a la contienda la palma en elPnetazo o ejercicio de aquellos cinco juegos si

10 En el original se antildeade de los Cliacuteciadas pero esta palabradebioacute ser una nota marginal inclusa en el texto pues siendotres las familias de Elide insignes por sus adivinaciones la delos Iamidas la de los Cliciadas y la de los Taliadas no pudoser a un tiempo Tisameno Iamida y Cliciada a no decir quela dos familias habiacutean emparentado

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Hieronimo Andrio su antagonista no le hubieravencido bien que en uno soacutelo de ellos que fue el dela lucha Sabedores los Lacedemonios del oraacuteculo yal mismo tiempo persuadidos de que las contiendasen que venceriacutea Tisameno no deberiacutean de ser defiestas giacutemnicas sino marciales justas procurabanatraerlo con dinero para que fuese conductor de sustropas contra los enemigos en compantildeiacutea de sus re-yes los Heraclidas Viendo el haacutebil adivino lo muchoque se interesaban en ganaacutersele por amigo muchomaacutes se haciacutea de rogar protestando que ni con dine-ro ni con ninguna otra propuesta convendriacutea en loque de eacutel pretendiacutean a menos que no le dieran elderecho de ciudadaniacutea con todos los privilegios delos Espartanos Desde luego parecioacute muy mal a losLacedemonios la pretensioacuten del adivino y se olvida-ron de aguumleros y de victorias prometidas perovieacutendose al cabo amenazados y atemorizados con laguerra inminente del Persa volvieron a instarle denuevo Entonces aprovechaacutendose de la ocasioacuten yviendo Tisameno cambiados a los Lacedemonios yde nuevo muy empentildeados en su pretensioacuten no sedetuvo ya en las primeras propuestas antildeadieacutendolesser preciso que a su hermano Egias se le hiciera Es-partano no menos que a eacutel mismo

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XXXIV Pareacuteceme que en este empentildeo queriacuteaTisameno imitar a Melampo quien antes se habiacuteaatrevido en un lance semejante a pretender en otraciudad la soberaniacutea no ya la naturaleza pues comolos Argivos cuyas mujeres se veiacutean generalmenteasaltadas de furor y maniacutea convidasen con dinero aMelampo para que viniendo de Pilo a Argos viesede librarlas de aquel accidente de locura este astutomeacutedico no pidioacute menor recompensa que la mitaddel reino o dominio No convinieron en ello los Ar-givos pero viendo al regresar a la ciudad que susmujeres de diacutea en diacutea se les volviacutean maacutes furiosascediendo al cabo a lo que pretendiacutea Melampo pre-sentaacuteronse a eacutel y le dieron cuanto pediacutea CuandoMelampo los vio cambiados subiendo de punto ensus pretensiones les dijo que no les dariacutea gusto sinocon la condicioacuten de que diesen a Biante su her-mano la tercera parte del reino y puestos los Argi-vos en aquel tranco tan estrecho vinieron en con-cedeacuterselo todo

XXXV De un modo semejante los Espartanoscomo necesitaban tanto del agorero Tisameno leotorgaron todo cuanto les pediacutea Emprendioacute pueseste adivino Eleo de nacimiento y Espartano porconcesioacuten en compantildeiacutea de sus Lacedemonios cin-

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co aventuras y contiendas de graviacutesima considera-cioacuten Ello es asiacute que estos dos extranjeros fueron losuacutenicos que lograron el beneficio de volverse Espar-tanos con todos los privilegios y prerrogativas deaquella clase Por lo que mira a las cinco contiendasdel oraacuteculo fueron las siguientes una y la primerade todas fue la batalla de Platea de que vamos ha-blando la segunda la que en Tegea se dio despueacutescontra los Tegeanos y Argivos la tercera la que enDipees11 se traboacute con los Arcades todos a excep-cioacuten de los de Mantinea la cuarta en el Istmocuando se peleoacute contra los Mesenios la quinta fuela accioacuten tenida en Tanagra contra los Atenienses yArgivos que fue la uacuteltima de aquellas cinco bienrentildeidas aventuras

XXXVI Era pues entonces el mismo Tisame-no el adivino que en Platea serviacutea a los Griegosconducidos por los Espartanos Y en efecto lasviacutectimas sacrificadas eran de buen aguumlero para losGriegos en caso de que invadidos se mantuvieran ala defensiva pero en caso de querer pasar el Asopoy embestir los primeros eran las sentildeales ominosas

11 Una de las poblaciones que se unieron para formar la ciu-dad de Megalopolis al presente pobre aldea llamada Leonda-ri

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XXXVII Otro tanto sucedioacute a Mardonio en sussacrificios eacuteranle propicias sus viacutectimas mientrasque se mantuviese a la defensiva para rebatir alenemigo mas no le eran favorables si le acometiacuteasiendo el primero en venir a las manos como eacutel de-seaba Es de saber que Mardonio sacrificaba tam-bieacuten al uso griego teniendo consigo al adivinoHegesistrato natural de Elea uno de los Teliadas yel de maacutes fama y reputacioacuten entre todos ellos Aeste en cierta ocasioacuten teniacutean preso y condenado amuerte los Espartanos por haber recibido de eacutel milagravios y desacatos insufribles Puesto en aquelapuro vieacutendose en peligro de muerte y de pasarantes por muchos tormentos ejecutoacute una accioacutenque nadie pudiera imaginar pues hallaacutendose en elcepo con prisiones y argollas de hierro como porcasualidad hubiera logrado adquirir un cuchillo hizocon eacutel una accioacuten la maacutes animosa y atrevida decuantas jamaacutes he oiacutedo Tomoacute primero la medida desu pie para ver cuaacutenta parte de eacutel podriacutea salir por elojo del cepo y luego seguacuten ella se cortoacute por el em-peine la parte anterior del pieacute Hecha ya la opera-cioacuten agujereando la pared pues que le guardabancentinelas en la caacutercel se escapoacute en direccioacuten a Te-gea Iba de noche caminando y de diacutea deteniacutease

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escondido en los bosques diligencia con la cualpesar de los Lacedemonios que esparciendo laalarma habiacutean corrido todos a buscarle al cabo detres noches logroacute hallarse en Tegea de suerte queadmirados ellos del valor y arrojo del hombre decuyo pie veiacutean la mitad tendida en la caacutercel no pu-dieron dar con el cojo y fugitivo reo de este modopues Hegesistrato escapaacutendose de las manos de losLacedemonios se refugioacute en Tegea ciudad que a lasazoacuten corriacutea con ellos en buena armoniacutea Curado alliacutede la herida y suplida la falta con un pie de maderase declaroacute por enemigo jurado y mortal de los La-cedemonios verdad es que al cabo tuvo mal eacutexito elodio que por aquel caso les profesaba pues cogidoen Zacinto donde proseguiacutea vaticinando contraellos le dieron alliacute la muerte

XXXVIII Pero este fin desgraciado sucedioacute aHegesistrato mucho despueacutes de la jornada y batallade Platea Entonces pues como deciacutea asalariadopor Mardonio con una paga no pequentildea sacrificabaHegesistrato con mucho empentildeo y desvelo nacidoen parte del odio a los Lacedemonios en parte delamor propio de su intereacutes En esta sazoacuten como porun lado ni a los Persas se les declarasen de buenaguumlero sus sacrificios ni a los Griegos con ellos

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acampados fuesen tampoco favorables los suyos(pues tambieacuten eacutestos teniacutean aparte su adivino naturalde Leucadia y por nombre Hipoacutemaco) y como porotro lado concurriendo de cada diacutea al campo maacutes ymaacutes Griegos se engrosase mucho su ejeacutercito un talTimegeacutenides hijo de Herpis de patria Tebano pre-vino a Mardonio que conveniacutea ocupar con algunosdestacamentos los desfiladeros del Citeron dicieacuten-dole que puesto que veniacutean por ellos diariamentenuevas tropas de Griegos le seriacutea faacutecil asiacute in-terceptar muchos de ellos

XXXIX Cuando el Tebano dio a Mardonio esteaviso ocho diacuteas haciacutea ya que los dos campos se ha-llaban alliacute fijos uno enfrente de otro Parecioacute el con-sejo tan oportuno que aquella misma noche destacoacuteMardonio su caballeriacutea hacia las quebradas del Cite-ron por la parte de Platea a las que dan los Beociosel nombre de los Tres Cabos y los Atenienses lla-man los Cabos de la Encina No hicieron en vanosu viaje pues topoacute alliacute la caballeriacutea al salir a la llanu-ra con una recua de 500 bagajes los cuq1es veniacuteandesde Peloponeso cargados de trigo para el ejeacutercitocogiendo con ella a los arrieros y conductores de lascargas Duentildeos ya los Persas de la recua llevaacutebanlotodo a sangre y fuego sin perdonar ni a las bestias

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ni a los hombres qua las conduciacutean hasta tanto quecansados ya de matar a todo su placer cargando conlo que alliacute quedaba volvieacuteronse con el botiacuten hacialos reales de Mardonio

XL Despueacutes de este lance pasaacuteronse dos diacuteasmaacutes sin que ninguno de los dos ejeacutercitos quisiera serel primero en presentar la batalla o en atacar al otropues aunque los baacuterbaros se habiacutean avanzado hastael Asopo a ver si los Griegos les saldriacutean al encuen-tro con todo ni baacuterbaros ni Griegos quisieron pa-sar el riacuteo uacutenicamente si la caballeriacutea de Mardoniosoliacutea acercarse maacutes e incomodar mucho al enemigoEn estas escaramuzas sucediacutea que los Tebanos maacutesMedos de corazoacuten que los Medos mismos provo-cando con mucho ahiacutenco a los Griegos avanzadosprincipiaban la rintildea y sucedieacutendoles en ella los Per-sas y los Medos eacutestos eran los que haciacutean prodigiosde valor

XLI Nada maacutes se hizo alliacute en estos diez diacuteas delo que llevo referido Llegado el diacutea undeacutecimo des-pueacutes que quietos en sus trincheras cerca de Plateaestaban miraacutendose cara a cara los dos ejeacutercitos encuyo espacio de tiempo habiacutean ido aumentaacutendosemucho las tropas de los Griegos al cabo el generalMardonio hijo de Gobrias llevando muy a mal tan

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larga demora en su campamento entroacute en consejoen compantildeiacutea de Artabazo hijo de Farnaces uno delos sujetos de mayor estima y valimiento para conJerges para ver el partido que tomarse debiacutea Estu-vieron en la consulta encontrados los pareceres Elde Artabazo fue que conveniacutea retirarse de alliacutecuanto antes y trasplantar el campo bajo las mura-llas de Tebas donde teniacutean hechos sus grandes al-macenes de trigo para la tropa y de forraje para lasbestias pues alliacute quietos y sosegados saldriacutean al cabocon sus intentos que ya que teniacutean a mano muchoacuntildeado y mucho sin acuntildear y abundancia tambieacutende plata de vasos y vajilla importaba ante todo noperdonar a oro ni a plata enviando desde alliacute rega-los a los Griegos mayormente a los magistrados yvecinos poderosos en sus respectivas ciudades puesen breve comprados ellos a este precio les vende-riacutean por eacutel la libertad12 sin que fuera menesteraventurarlo todo en una batalla Este mismo eratambieacuten el sentir de los Tebanos quienes seguiacutean elvoto de Artabazo por parecerles hombre maacutes pru- 12 Herviacutea ya entre los Griegos en medio de tanto calor yesfuerzo por la defensa de la libertad esa raza de traidoresmaacutes amigos del oro que de la patria peste de las repuacuteblicasaun en su mayor auge contra la que declamaba tanto De-moacutestenes

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dente y previsor en su manera de discurrir Mardo-nio se mostroacute en su voto muy fiero y obstinado sinla menor condescendencia parecieacutendole que Porser su ejeacutercito maacutes poderoso y fuerte que el de losGriegos era menester cerrar cuanto antes con elenemigo sin permitir que se le agregase mayor nuacute-mero de tropas de las que ya lo habiacutean hecho quedesechasen en mal hora a Hegesistrato con sus viacutec-timas sin aguardar a que por fuerza se les declara-sen de buen aguumlero peleando al uso y manera de losPersas

XLII Nadie se oponiacutea a Mardonio que asiacute creiacuteadeberse hacer y su voto vencioacute al de Artabazo pueseacutel y no eacuteste era a quien el rey habiacutea entregado elbastoacuten y mando supremo del ejeacutercito En conse-cuencia de su resolucioacuten mandoacute convocar los ofi-ciales mayores de sus respectivos cuerpos yjuntamente los comandantes de los Griegos y supartido y reunidos les preguntoacute si sabiacutean de alguacutenoraacuteculo tocante a los Persas que les predijera quepereceriacutean en la Grecia Los llamados no se atreviacuteana hablar los unos por no saber nada de semejanteoraacuteculo los otros que algo de eacutel sabiacutean por no cre-er que pudiesen hablar impunemente pero el mis-mo Mardonio continuoacute despueacutes explicaacutendose asiacute

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-laquoYa que vosotros pues o nada sabeacuteis de semejanteoraacuteculo o no osaacuteis decir lo que sabeacuteis voy a deciacute-roslo yo que estoy bien informado de lo que enesto hay Siacute repito hay un oraacuteculo en esta con-formidad que los Persas venidos a la Grecia pri-mero saquearaacuten el templo de Delfos y pereceraacutendespueacutes que lo hubieren saqueado Prevenidos no-sotros con este aviso ni meteremos los pies en Del-fos ni mis manos en aquel templo ni daremosmotivo a nuestra ruina con semejante sacrilegio Noqueda maacutes que hacer sino que todos vosotros losque sois amigos de la Persia esteacuteis alegres y segurosde que vamos a vencer a los Griegosraquo Asiacute habloacuteMardonio y luego les dio orden que lo dispusiesentodo y lo tuviesen a punto para dar la batalla el diacuteasiguiente al salir el sol

XLIII Por lo que mira al oraacuteculo que Mardonioreferiacutea a los Persas no seacute en verdad que existieracontra los Persas tal oraacuteculo sino soacutelo para los Hi-rios y para la armada de los Enqueleas Seacute no maacutesque Bacis dijo lo siguiente de la presente batalla laquoLaverde ribera del Tormodente13 y del Asopo debe verte oh grie-ga batalla debe oiacuterte oh baacuterbara griteriacutea donde la Parca

13 Nota Plutarco que en su tiempo no se conociacutea en Beociacuteatal riacuteo a no ser que fuese el llamado Hermon

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haraacute trofeo tanto de cadaacutever cuando inste al flechero Medo suuacuteltimo tranceraquo De este formal oraacuteculo de Bacis y deotro semejante de Museo bien se que hcriacutean direc-tamente a los Persas puesto que se dice del Teri-modente debe entenderse de aquel riacuteo asiacute llamadoque corre entre Tanagra y Glisante

XLIV Despueacutes de la pregunta de Mardonioacerca de los oraacuteculos y de la breve exhortacioacutenhecha a sus oficiales venida ya la noche dispusieacute-ronse en el campo los centinelas y cuerpos de guar-dia Luego que siendo la noche maacutes avanzada y sedejoacute notar en eacutel algo maacutes de silencio y de quietuden especial de parte de los hombres entregados alsuentildeo y reposo aprovechaacutendose de ella Alejandrohijo de Amintas rey y general de los Macedonesfuese corriendo en su caballo hasta las centinelasavanzadas de los Atenienses a quienes dijo que te-niacutea que hablar con sus generales La mayor parte deldestacamento avanzado se mantuvo alliacute en supuesto y unos pocos de aquellos guardias fueacuteronsea toda prisa para avisar a sus jefes diciendo que alliacuteestaba un jinete que venido del campo de los Me-dos teniacutea que hablarles

XLV Los generales oiacutedo apenas esto siguen asus guardias hacia el cuerpo avanzado y llegados

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allaacute haacuteblales de esta suerte Alejandro -laquoAteniensesmiacuteos a descubriros voy un secreto cuya noticia co-mo en depoacutesito os la fiacuteo para que la deis uacutenica-mente a Pausanias si no quereacuteis perderme a miacute quepor mostrarme buen amigo vuestro os la comunicoYo no os la diera si no me interesara mucho por lacomuacuten salud de la Grecia que yo como Griego deorigen en pasados tiempos no quisiera ver a mi an-tigua patria reducida a la esclavitud Digoos puesque no alcanza Mardonio el medio coacutemo ni a eacutel ni asu ejeacutercito se le declaren propicias las viacutectimas sacri-ficadas que a no ser asiacute tiempo ha estuviera ya dadala batalla Mas ahora estaacute ya resuelto a dejarse deaguumleros y sacrificios y mantildeana asiacute que la luz ama-nezca quiere sin falta principiar el combate Todoesto sin duda nace en eacutel seguacuten conjeturo del miedoy recelo grande que tiene de que vuestras fuerzas novayan creciendo maacutes con el concurso de nuevastropas Estad pues vosotros prevenidos para lo queos advierto y en caso de que no os embista mantildeanamismo sino que lo difiera alguacuten tanto manteneosfirmes sin moveros de aquiacute que eacutel no tiene viacuteveressino para pocos diacuteas Si salieacutereis de este lance y deesta guerra como deseaacuteis pareacuteceme seraacute razoacuten queconteacuteis con procurarme la independencia y libertad

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a miacute que con tanto ahiacutenco y tan buena voluntad meexpongo ahora a un tan gran peligro solo a fin deinformaros de los intentos y resolucioacuten de Mardo-nio y de impedir que los baacuterbaros os cojan despre-venidos Adios amigos amigo soy y Alejandro reyde Macedoniaraquo Dijo y dio la vuelta a su campo ha-cia el puesto destinado

XLVI Los generales de Atenas pasando inme-diatamente al ala derecha del campo dan parte aPausanias de lo que acababan de saber de boca deAlejandro Conmovido con la nueva Pausanias yatemorizado del valor de los Persas propiamentetales haacuteblales asiacute -laquoPuesto que al rayar el alba ha deentrarse en accioacuten menester es que vosotros ohAtenienses os vengaacuteis a esta ala para apostaros en-frente de los Persas mismos y que pasemos los La-cedemonios a la otra contra los Beocios y demaacutesGriegos que alliacute teniacuteais fronteros Diacutegolo por lo si-guiente vosotros por haberos antes medido en Ma-raton con esos Persas teneacuteis conocida su manera depelear Nosotros hasta aquiacute no hemos hecho laprueba ni experimentado en campo de batalla a esoshombres pues ya sabeacuteis que ninguacuten Espartano ja-

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maacutes midioacute ni quebroacute lanzas con Medo alguno14 conlas Beocios y Teacutesalos siacute que tenemos trabado cono-cimiento Asiacute que seraacute preciso que tomeacuteis las armasy os vengaacuteis a esta ala pues nosotros vamos a pasara la izquierdaraquo A lo cual contestaron los Ateniensesen estos teacuterminos laquoEs verdad que nosotros desde elprincipio ya cuando vimos a los Persas apostadosenfrente de vosotros teniacuteamos aacutenimo de indicaroslo mismo que os adelantaacuteis ahora a prevenirnospero no osaacutebamos ignorando si la cosa seriacutea devuestro agrado Ahora que vosotros nos lo ofreceacuteislos primeros sabed que nos daacuteis una agradable nue-va y que pronto vamos a hacer lo que de nosotrosquereacuteisraquo

XLVII Ajustado pues el asunto con gusto deentrambas partes no bien apuntoacute el alba cuando seempezoacute el cambio de los puestos Observaacuteronlo losBeocios y avisaron al punto a Mardonio Luego que

14 Plutarco tacha a Herodoto de haber querido deprimir eldecoro de un general Espartano suponiendo queriacutea evitar elataque de los Persas y mintiendo con decir que los Lacede-monios no se habiacutean medido con los Persas con quienes tanvalientemente peleoacute Leonidas pero no veo por queacute la me-moria de la batalla de Maraton no haga verosiacutemil el modo depensar de Pausanias y por queacute no pueda asegurar que losEspartanos no habiacutean peleado con los Persas pues los deLeonidas quedaron todos muertos en el campo

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eacuteste lo supo empezoacute asimismo a trasladar sus briga-das trasplantando sus Persas al puesto frontero al delos Lacedemonios Repara en la novedad Pausaniasy manda que los Espartanos vuelvan de nuevo al aladerecha viendo que su ardid habiacutea sido descubiertopor el enemigo y Mardonio por su parte hace quevuelvan otra vez los Persas a la siniestra de su cam-po

XLVIII Vueltos ya entrambos a ocupar susprimeros puestos despacha Mardonio un heraldo alos Espartanos con orden de retarles en estos teacuter-minos -laquoEntre esas gentes pasmadas de vuestrovalor corre la voz que vosotros los Lacedemoniossois la flor de la tropa griega pues en la guerra nosabeacuteis queacute cosa sea huir ni desamparar el puestosino que a pie firme escogeacuteis a todo trance o vencero morir Acabo ahora de ver que no es asiacute verdadpues antes que cerremos con vosotros viniendo alas manos os vemos huir ya de miedo y dejar vues-tro sitio os vemos ceder a los Atenienses el honorde abrir el combate con nuestras filas para ir aapostaros enfrente de nuestros siervos lo que enverdad no es cosa que diga bien con gente brava yhonrada Ni es faacutecil deciros cuaacuten burlados nos ha-llamos pues estaacutebamos sin duda muy persuadidos

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de que seguacuten la fama que vosotros gozaacuteis de va-lientes y osados habiacuteais de enviarnos un rey de ar-mas que en particular desafiara cuerpo a cuerpo alos Persas a que peleaacutesemos solos con los Lacede-monios Prontos en efecto nos hallamos a admitirel duelo cuando lejos de veros de tal talante y briacuteoos vemos llenos de susto y miedo Ya que vosotrospues no teneacuteis valor para retarnos los primerosseremos nosotros los primeros en provocaros aldesafiacuteo como os provocaremos Siendo vosotrosreputados entre los Griegos por los hombres maacutesvalientes de la nacioacuten como por tales nos precia-mos nosotros de ser tenidos entre los baacuterbarosiquestpor queacute no entramos luego en igual nuacutemero encampo de batalla Entremos digo los primeros enel palenque y si pretendeacuteis que los otros cuerposentren tambieacuten en accioacuten entren en hora buenapero despueacutes de nuestro duelo mas si no pretendeacuteistanto juzgando que nosotros uacutenicamente somosbastantes para la decisioacuten de la victoria vengamosluego a las manos con pacto y condicioacuten de que semire como vencedor aquel ejeacutercito cuyos campeo-nes hayan salido con la victoria en el desafiacuteoraquo

XLIX Dicho esto esperoacute alguacuten tiempo el he-raldo retador y viendo que nadie se tomaba el tra-

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bajo de responderle palabra vuelto atraacutes dio cuentade todo a Mardonio Sobre manera alegre e inso-lente eacuteste con una victoria pueril friacutea e insustancialecha al punto su caballeriacutea contra los GriegosArremete ella al enemigo y con la descarga de susdardos y saetas perturba e incomoda no poco todaslas filas del ejeacutercito griego lo que no podiacutea menosde suceder siendo aquellos jinetes unos ballesterosmontados con quienes de cerca no era faacutecil venir alas manos Lograron por fin llegar a la fuente Gar-gafia que proveiacutea de agua a todo el ejeacutercito griego yno soacutelo la enturbiaron sino que cegaron sus rauda-les porque si bien los uacutenicos acampados cerca dedicha fuente eran los Lacedemonios distando deella los demaacutes Griegos a medida de los puestos quepor su orden ocupaban con todo no pudiendo va-lerse los otros del agua del Asopo por maacutes que loteniacutean alliacute vecino a causa de que no se lo permitiacutea lacaballeriacutea con sus fechas todo el campo se surtiacutea deaquella aguada

L En este estado se encontraban cuando los je-fes griegos viendo a su gente falta de agua y almismo tiempo perturbada con los tiros de la caba-lleriacutea juntaacuteronse asiacute por lo que acabo de indicarcomo tambieacuten por otros motivos y en gran nuacutemero

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se encaminaron hacia el ala derecha para verse conPausanias Si bien eacuteste sentiacutea mucho la mala situa-cioacuten del ejeacutercito mayor pena recibiacutea de ver que ibanya faltaacutendole los viacuteveres sin que los criados a quie-nes habiacutea enviado por trigo al Peloponeso pudiesenvolver al campo estando interceptados los pasospor la caballeriacutea enemiga

LI Acordaron pues en la consulta aquelloscomandantes que lo mejor seriacutea en caso de queMardonio difiriera para otro diacutea la accioacuten pasar auna isla distante del Asopo y de la fuente Gargafiadonde entonces acampaban la cual isla viene a caerdelante de la ciudad misma de Platea Esta isla for-ma en tierra firme aquel riacuteo que al bajar del Citeronhacia la llanura se divide en dos brazos distantesentre siacute cosa de tres estadios volviendo despueacutes aunirlos en un cauce y en una corriente sola preten-den los del paiacutes que dicha Oeroe pues asiacute llaman ala isla sea hija del Asopo A este lugar resolvieronpues los caudillos trasplantar su campo asiacute con lamira de tener agua en abundancia como de no ver-se infestados de la caballeriacutea enemiga del modo quese veiacutean cuando la teniacutean enfrente Determinaronasimismo que seriacutea preciso partir del campo en lasegunda vigilia para impedir que vieacutendoles salir la

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caballeriacutea no les picase la retaguardia Parecioacutelespor uacuteltimo que aquella misma noche llegados ape-nas al paraje que con su doble corriente encierra ycintildee la Oeroe15 Asoacutepida bajando del Citeron desta-casen al punto hacia este monte la mitad de la tropapara recibir y escoltar a los criados que habiacutean idopor viacuteveres y se hallaban cortados en aquellas emi-nencias sin paso para el ejeacutercito

LII Tomada esta resolucioacuten infinito fue lo quedio que padecer y sufrir todo aquel diacutea la caballeriacuteacon sus descargas continuadas Pasoacute al fin la terriblejornada cesoacute el disparo de los de a caballo fueacuteselesentrando la noche y llegoacute al cabo la hora que sehabiacutea aplazado para la retirada Muchas de las briga-das emprendieron la marcha pero no con aacutenimo deir al lugar que de comuacuten acuerdo se habiacutea destinadoantes alzado una vez el campo muy complacidas dever que se ausentaban de los insultos de la caballe-riacutea huyeron hasta la misma ciudad de Platea noparando hasta verse Cerca del Hereo que situadodelante de dicha ciudad dista 20 estadios de lafuente Gargafia

LIII Llegados allaacute los mencionados cuerpos hi-cieron alto plantando sus reales alrededor de aquel 15 Pausanias la llama Peroe

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mismo templo Pausanias que les vio moverse y le-vantar el campo dio orden a sus Lacedemonios detomar las armas e ir en seguimiento de las tropasquo les precediacutean persuadidos de que sin falta seencaminaban al lugar antes concertado Mos-traacutendose entonces prontos a las oacuterdenes de Pausa-nias los demaacutes jefes de los regimientos hubo ciertoAmomfareto hijo de Poliades que lo era del de Pi-tanatas quien se obstinoacute diciendo que nunca hariacuteatal no queriendo cubrir gratuitamente de infamia aEsparta con huir del enemigo Esto deciacutea y al mis-mo tiempo se pasmaba mucho de aquella re-solucioacuten como quien no se habiacutea hallado antes enconsejo con los demaacutes oficiales Mucho era lo quesentiacutean Pausanias y Eurianacte el verse desobedeci-dos pero mayor pena les causaba el tener que de-samparar el regimiento de Pitana por la maniacutea ypertinacia de aquel caudillo recelosos de que dejaacuten-dolo alliacute solo y ejecutando lo que teniacutean convenidocon los demaacutes Griegos iba a perderse Amomfaretocon todos los suyos Estas reflexiones les obligabana tener parado todo el cuerpo de los Lacones esfor-zaacutendose entretanto en persuadir a Amomfareto queaquello era lo que conveniacutea ejecutar y haciendo to-do el esfuerzo posible para mover a aquel oficial el

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uacutenico de los Lacedemonios y Tegeanos que iba aquedarse abandonado

LIV Entretanto los Atenienses como conociacuteanbien el humor poliacutetico de los Lacedemonios hechosa pensar una cosa y a decir otra manteniacuteanse firmesen el sitio donde se hallaban apostados Lo que hi-cieron pues al levantarse los demaacutes del ejeacutercito fueenviar uno de sus jinetes encargado de observar silos Espartanos empezaban a partir o si era su aacuteni-mo no desamparar el puesto y tambieacuten con la mirade saber de Pausanias lo que les mandaba ejecutar

LV Llega el enviado y halla a los Lacedemoniostranquilos y ordenados en el mismo puesto y a susprincipales jefes metidos en una pendencia muy re-ntildeida Pues como a los principios hubiesen procura-do Pausanias y Eurianacte dar a entender conbuenas razones a Amomfareto que de ninguacuten modoconveniacutea que se expusiesen los Lacedemonios a tanmanifiesto peligro quedaacutendose solos en el campoviendo al cabo que no podiacutean persuadiacuterselo paroacute ladisputa en una porfiada contienda en que al llegarel mensajero de los Aterienses los halloacute ya enreda-dos pues cabalmente entonces habiacutea agarradoAmomfareto un gran guijarro con las dos manos ydejaacutendole caer a los pies de Pausanias gritaba que

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alliacute teniacutea aquella chinita con que eacutel votaba no quererhuir de los hueacutespedes llamando hueacutespedes a losbaacuterbaros al uso lacoacutenico Pausanias trataacutendole en-tonces de mentecato y de furioso volvioacutese al men-sajero de los Atenienses que le pediacutea sus oacuterdenes yle mandoacute dar cuenta a los suyos del enredo en queveiacutea se hallaban sus asuntos y al mismo tiempo su-plicarles de su parte que se acerasen a eacutel y que en lotocante a la partida hicieran lo que a eacutel le vieran ha-cer

LVI Fuese luego el enviado a dar cuenta de to-do a los suyos Vino entretanto la aurora y halloacute alos Lacedemonios todaviacutea rintildeendo y altercandoDetenido Pausanias hasta aquella hora pero creiacutedoal cabo de que Amomfareto al ver partir a los Lace-demonios no querriacutea quedarse en su campo lo queen efecto sucedioacute despueacutes dio la sentildeal de partirdirigiendo la marcha de toda su gente por entre loscollados vecinos y siguieacutendole los de Tegea For-mados entonces los Atenienses en orden de batallaemprendieron la marcha en direccioacuten contraria a laque llevaba Pausanias pues los Lacedemonios portemor de la caballeriacutea seguiacutean el camino entre loscerros y por las faldas del Citeron y los Ateniensesmarchaban hacia abajo por la misma llanura

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LVII Amomfareto que teniacutea al principio porseguro que jamaacutes se atreveriacutea Pausanias a dejarlesolo alliacute con su regimiento instaba obstinadamentea los suyos a que tranquilos todos en el campo na-die dejase el puesto sentildealado mas cuando vio alcabo que Pausanias iba camino adelante con sugente persuadioacutese de que su general debiacutea gober-narse con mucha razoacuten en dejarle alliacute solo reflexioacutenque le movioacute a dar orden a su regimiento de quetomadas las armas fuera siguiendo a marcha lenta lademaacutes tropa adelantada Habiendo avanzado eacutestacosa de 10 estadios y esperando a que vinieseAmomfareto con su gente habiacutease parado en unlugar llamado Argiopio cerca del riacuteo Moloentedonde hay un templo de Ceacuteres Eleusina habiacutea he-cho alto en aquel sitio con la mira de volverse atraacutesal socorro de Amomfareto en caso de que no qui-siera al fin dejar con su regimiento el campo dondehabiacutea sido apostado Sucedioacute que al tiempo mismoque iba llegando la tropa de Amomfareto veniacuteacargaacutendoles ya de cerca con sus tiros toda la caballe-riacutea de los baacuterbaros la cual salida entonces a hacerlo que siempre viendo ya desocupado el campodonde habiacutean estado los Griegos atrincherados poraquellos diacuteas siguioacute adelante hasta que dando al

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cabo con ellos tornoacute a molestarles con sus descar-gas

LVIII Al oiacuter Mardonio que de noche los Grie-gos se habiacutean escapado y al ver por sus ojos aban-donado el campo llama ante siacute a Torax el Lariseojuntamente con sus dos hermanos Euripilo y Trasi-deio y venidos les habla en estos teacuterminos -laquoiquestQueacuteme deciacutes ahora hijos de Alevas viendo como veisese campo desamparado iquestNo iacutebais diciendo voso-tros moradores de estas vecindades que los Lace-demonios en campo de batalla nunca vuelven lasespaldas y que son los primeros hombres del mun-do en el arte de la guerra Pues vosotros les viacutesteispoco ha empentildeados en querer trocar su puesto porel de los Atenienses y todos ahora vemos coacutemoesta noche pasada se han escapado huyendo Heaquiacute que con esto acaban de darnos una prueba evi-dente de que cuando se trata de venir a las manoscon tropa como la nuestra la mejor realmente deluniverso nada son aun entre los Griegos soldadosde perspectiva tanto unos como otros Bien veo serrazoacuten que yo con vosotros disimule y os perdonelos elogios que haciacuteais de esa gente de cuyo valorteniacuteais alguna prueba no sabiendo por experiencialo que era el cuerpo de mis Persas Lo que me cau-

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saba mucha admiracioacuten era ver que Artabazo temie-se tanto a esos Lacedemonios que lleno de terrordiese un voto de tanto abatimiento y cobardiacutea co-mo fue el de levantar los reales y retirarnos a Tebasdonde en breve nos hubieacuteramos visto sitiados Deeste voto dareacute yo cuenta al rey a su tiempo y lugarLo que ahora nos importa es el que esos Griegos nose nos escapen a su salvo es menester seguirles elalcance hasta que cogidos venguemos en ellos to-dos los insultos y dantildeos que a los Persas tienen he-chosraquo

LIX Acaboacute Mardonio su discurso y puesto alfrente de sus Persas pasa con ellos a toda prisa elAsopo corriendo en pos de los Griegos como deotros tantos fugitivos Mas no pudiendo descubriren su marcha entre aquellas lomas a los Ateniensesque caminaban por la llanura cae sobre el cuerpo delos Lacedemonios que estaban alliacute con los Tegea-nos uacutenicamente Los demaacutes caudillos de los baacuterba-ros al ver a los Persas correr tras de los Griegoslevantando luego a una voz sus banderas metieacuteron-se todos a seguirles quien maacutes podiacutea sin ir forma-dos en sus respectivos cuerpos y sin orden nidisciplina como hombres que con suma algazara y

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confusioacuten iban de tropel no a pelear con los ene-migos sino a despojar a los Griegos

LX Al verse Pausanias tan acosado de la caba-lleriacutea enemiga por medio de un jinete que despachoacutea los Atenienses hizo decirles -laquoSabed amigos Ate-nienses que tanto nosotros los Lacedemonios co-mo vosotros los de Atenas en viacutesperas de la mayorcontienda en que va a decidirse si la Grecia quedaraacutelibre o pasaraacute a ser esclava de los baacuterbaros hemossido vendidos por los demaacutes Griegos nuestros bue-nos aliados habieacutendosenos escapado esta nocheNosotros pues en el lance criacutetico en que nos ve-mos creemos de nuestro deber el socorrernos mu-tuamente cerrando con el baacuterbaro con todas nues-tras fuerzas de poder a poder Si la caballeriacuteaenemiga hubiera cargado antes sobre vosotros de-bieacuteramos de justicia ir en vuestro socorro acompa-ntildeados de los de Tegea que unidos a nuestra genteno han hecho traicioacuten a la Grecia Ahora pues quetoda ella ha caiacutedo sobre nosotros razoacuten seraacute queveacutengalo a socorrer esta ala que se ve al presentemuy agobiada y oprimida Y si vosotros os hallaacuteisacaso en tal estado que no os sea posible concurrirtodos a nuestra defensa hareisnos siquiera la graciade enviarnos vuestros ballesteros A vosotros acu-

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dimos ya que sabemos que estaacuteis en esta guerrasumamente prontos a darnos gusto en lo que pedi-mosraquo

LXI Oiacuteda apenas esta embajada poacutenense enmovimiento los Atenienses para acudir al socorrode sus aliados y protegerlos con todo su esfuerzoEl dantildeo estuvo en que al pasar allaacute los Ateniensesse dejaron caer de repente sobre ellos los Griegosque seguiacutean el partido del rey de manera que por lomucho que los apretaban sus enemigos presentesno fue posible auxiliar a los Lacedemonios sus alia-dos De donde resultoacute que quedaron aislados losLacedemonios uacutenicamente con los Tegeatas quenunca les dejaban siendo aquellos 50000 comba-tientes inclusa en ellos su tropa ligera eacutestos sola-mente en nuacutemero de 3000 Mas no se mostrabanlas viacutectimas faustas y propicias a los Lacedemoniosy en el iacutenterin muchos de ellos eran los que caiacuteanmuertos y muchos maacutes los que alliacute quedaban heri-dos pues que defendidos los Persas con cierta em-palizada hecha con sus escudos no cesaban dearrojar sobre ellos tal tempestad de saetas que poruna parte viendo Pausanias a los suyos muy maltra-tados con tanta descarga y no pudiendo por otracerrar ellos con el enemigo por no serles todaviacutea

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favorables los sacrificios volvioacute los ojos y las manosal Hereo de Platea suplicando a la diosa Juno queno le abandonara en tan apretado trance ni permi-tiera se malograsen sus mejores esperanzas

LXII Entretanto que invocaba Pausanias el au-xilio de la diosa los primeros de todos en dirigirsecontra los baacuterbaros son los soldados de Tegea yacabada la suacuteplica de Pausanias empiezan luego aser de buen aguumlero las viacutectimas de los Lacedemo-nios Un momento despueacutes embisten eacutestos corrien-do contra los Persas que les aguardan a pie firmedejando sus ballestas Peleaacutebase al principio cercadel parapeto de los escudos atrincherados pero rotaluego y pisada esta barrera aacutermase luego en las cer-caniacuteas del templo de Ceacuteres el maacutes vivo y porfiadocombate del mundo en que no soacutelo se llegoacute al armacorta sino tambieacuten al iacutempetu inmediato y choquede los escudos Los baacuterbaros con un coraje y valorigual al de los Lacedemonios agarrando las lanzasdel enemigo las rompiacutean con las manos pero teniacuteanla desventaja de combatir a cuerpo descubierto deque les faltaba la disciplina de no tener experienciade aquella pelea y de no ser semejantes a sus ene-migos en la destreza y manejo de las armas asiacute quepor mas que acometiacutean animosos ora cada cuaacutel por

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siacute ora unidos en pelotones de diez y de maacutes hom-bres como iban mal armados quedaban maltrechosy traspasados con las picas y caiacutean a los pies de losEspartanos

LXIII Mas por el lado en que andaba Mardoniomontado en un caballo blanco y rodeado de uncuerpo de mil Persas tropa la maacutes brillante y esco-gida de todo su ejeacutercito por alliacute realmente era pordonde con maacutes viveza y briacuteo se cargaba al enemigoY en efecto todo el tiempo en que vivo Mardonioanimaba a los suyos no soacutelo haciacutean rostro los Per-sas sino que rebatiacutean de tal modo al enemigo quedaban en tierra con muchos de los LacedemoniosPero muerto una vez Mardonio muerta tambieacuten lagente maacutes brava que a su lado teniacutea empezaron losotros Persas luego a volver el pie atraacutes a dar las es-paldas al enemigo y ceder el campo a los Lacede-monios Lo que maacutes incomodaba a los Persas y lesobligaba casi a retirarse era su mismo vestido sinninguna armadura defensiva16 habiendo de contri-buir a pecho descubierto con unos Oplitas o cora-ceros armados de punta en blanco 16 No con mucha razoacuten acusa Plutarco este pasaje constan-do que la veste talar y la falta de escudo paraba de modo a

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LXIV Alliacute fue pues donde los Espartanosconforme a la prediccioacuten del oraacuteculo vengaron enMardonio la muerte de su Leonidas entonces asi-mismo fue cuando alcanzoacute la mayor y maacutes gloriosavictoria de cuantas tengo noticia el general Pausa-nias hijo de Cleombroto y nieto de Anaxandridesde cuyos antepasados los mismos que los de Leo-nidas hice antes mencioacuten expresaacutendolos por sumismo nombre El que en el choque acaboacute conMardonio fue el guerrero Aimnesto varoacuten ceacutelebre yde mucho creacutedito en Esparta el mismo que alguacutentiempo despueacutes de la guerra con los Medos capita-neando a 300 soldados entroacute en batalla con todoslos Mesenios a quienes Esparta habiacutea declarado porenemigos en la cual quedoacute muerto en el campo contoda su gente cerca de Steniclero

LXV Deshechos ya los Persas en Platea y obli-gados a la fuga por los Lacedemonios iban esca-paacutendose sin orden alguno hacia sus reales y alfuerte que en la comarca de Tebas habiacutean levantadocon sus empalizadas y muros de madera No acabode admirar una particularidad extrantildea de que ha-bieacutendose dado la batalla cerca del bosque sagrado

los Persas que con razoacuten pareciacutean inermes contra hombresarmados

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de Ceacuteres no se vio entrar Persa alguno en aquelreligioso recinto ni menos morir cerca del templosino que todos se veiacutean muertos en lugar profanoEstoy por decir si es que algo se me permite acercade los secretos juicios de los dioses que la diosamisma no quiso dar acogida a unos impiacuteos que ha-biacutean reducido a cenizas aquel su Anactoro17 y tem-plo principal de Eleusina

LXVI Tal fue en suma el resultado de aquellaaccioacuten y batalla respecto de Artabazo hijo de Far-naces no habiendo aprobado ya desde el principiola resolucioacuten tomada por el rey de dejar en la Greciaal general Mardonio y habiendo uacuteltimamente di-suadido el combate con muchas razones bien quesin fruto alguno quiso en este lance tomar apartepor siacute sus medidas Mal satisfecho de la actual con-ducta de Mardonio en el momento en que iba adarse la batalla de cuyo fatal eacutexito no dudaba orde-noacute el trozo de ejeacutercito por eacutel mandado (y mandabauna divisioacuten nada pequentildea de 40000 soldados) yluego de ordenado se disponiacutea sin duda con eacutel alcombate habiendo mandado a su gente que todos auna le siguieran adonde viesen que les condujera

17 Esta voz significa a veces un templo simple otras particu-larmente se aplica al de Proserpina y Ceacutercs en Eleusina

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con la misma diligencia y presteza que en eacutel obser-varan Asiacute que hubo dado estas oacuterdenes marchoacute alfrente de los suyos como quien iba a entrar en ba-talla y habieacutendose adelantado un poco vio que ro-tos ya los Persas se escapaban huyendo delcombate Y entonces Artabazo sin conservar pormaacutes tiempo el orden en que conduciacutea formada sugente emprendioacute la fuga a carrera abierta no haciael castillo y fuerte de madera no hacia los muros deTebas sino que en derechura tornoacute la vereda por laFoacutecide queriendo llegar con la mayor brevedad queposible lo fuera al Helesponto asiacute marchaba con lossuyos Artabazo

LXVII Volviendo a los Griegos del partido delbaacuterbaro aunque los maacutes soacutelo peleaban por meraficcioacuten los Beocios por bastante tiempo se empentildea-ron muy de veras en la accioacuten emprendida con losde Atenas y los Tebanos especialmente siendoMedos de corazoacuten tomaacutebanlo muy a pechos nopeleando descuidada y flojamente sino con tantobriacuteo y ardor que 300 de los maacutes principales y esfor-zados quedaron alliacute muertos por los AteniensesPero los demaacutes rotos al cabo y destrozados entre-gaacuteronse a la fuga no hacia donde huiacutean tanto losPersas como las otras brigadas de su ejeacutercito que ni

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habiacutean tomado parte en la batalla ni hecho en ellaaccioacuten de importancia sino en derechura hacia laplaza de Tebas

LXVIII Cuando reflexiono en lo acaecido escosa para miacute evidente que la fuerza toda de los baacuter-baros dependiacutea uacutenicamente del cuerpo de los Per-sas pues advierto que las demaacutes brigadas aun antesde cerrar con el enemigo apenas vieron a los Persasrotos y fugitivos tambieacuten ellas al momento se en-tregaron a la fuga Huiacutean todos a un tiempo comodeciacutea menos la caballeriacutea enemiga y en especial labeocia pues eacutesta entretanto serviacutea mucho a los baacuter-baros a quienes en la fuga amparaba y cubriacuteaapartando de ellos al enemigo de quien nunca sealejaba Vencedores ya los Griegos iban con briacuteosiguiendo y matando a la gente de Jerges

LXIX En medio de esta derrota y terror de losvencidos llega a las tropas griegas que atrinchera-das cerca del Hereo no se habiacutean hallado en la ac-cioacuten la feliz nueva de que acababa de darse unabatalla decisiva con una entera victoria obtenidapor la gente de Pausanias Habida esta noticia salenlos cuerpos de su campo pero todos en tropel y sinorden de batalla Los Corintios tomaron la marchapor las raiacuteces del Citeron siguiendo entre los cerros

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por el camino de arriba que va derecho al templode Ceacuteres pero los Megarenses y los de Fliunte echa-ron por el campo abierto por donde era maacutes llanoel camino Lo que sucedioacute fue que viendo la caba-lleriacutea de los Tebanos cerca ya de los enemigos a en-trambos cuerpos de Megarenses y Fliasios quecaminaban aprisa y de tropel el general de ellaAsopodoro hijo de Timandro cargoacute de repentecontra ellos y dejoacute en su primer iacutempetu tendidos a600 obligando a todos los demaacutes a refugiarse en elCiteron acosados del enemigo De esta suerte aca-baron sin gloria portaacutendose cobardemente

LXX Los Persas con la demaacutes turba del ejeacuter-cito refugiados ya en el fuerte de madera se dieronmucha prisa en subirse a las torres y almenas antesde que llegasen allaacute los Lacedemonios y subidosprocuraron fortificar y guarnecer lo mejor que pu-dieron sus trincheras y baluartes Llegan despueacutes losLacedemonios y emprenden con todo empentildeo elataque del fuerte pero hasta que llegaron los Ate-nienses en su ayuda los Persas rebatiacutean el asalto demodo que los Lacedemonios no acostumbrados asitios ni toma de plazas llevaban la peor parte en laaccioacuten Venidos ya los Atenienses dioacutese el asaltocon mayor empentildeo y ardor y si bien no duroacute poco

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tiempo la resistencia del enemigo por fin ellos consu valor y constancia asaltaron el fuerte y subidosen eacutel y arruinando las trincheras abrieron paso a losGriegos Los primeros que por la brecha penetraronen los reales fueron los de Tegea los que acudieronluego a saquear el pabelloacuten de Mardonio de dondeentre otros muchos despojos sacaron aquel pesebretodo de bronce que alliacute teniacutea para sus caballos piezarealmente digna de verse Este pesebre fue poste-riormente dedicado por los Tegeanos en el templode Minerva Atea si bien todo lo demaacutes que en di-cha tienda habiacutea lo reservaron para el botiacuten comuacutende los Griegos Abierta una vez la brecha y derriba-do el fuerte no volvieron ya a rehacerse ni formarseen escuadroacuten los baacuterbaros entre quienes nadie seacordoacute de vender cara su vida Aturdidos alliacute todosy como fuera de siacute vieacutendose tantos millares dehombres encerrados como en un corral de madera oen un estrecho matadero no pensaban en defender-se y se dejaban matar por los Griegos con tantaimpunidad que de 300000 hombres a excepcioacutende los 40000 con quienes huiacutea Artabazo no llega-ron a 3000 los que escaparon con vida Los muer-tos en el ejeacutercito griego fueron entre los

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Lacedemonios 91 Espartanos 16 entre los Tegea-nos y 52 entre los Atenienses18

LXXI Por lo que mira a los baacuterbaros los quemejor se portaron aquel diacutea fueron en la infanteriacutealos Persas los Sacas en la caballeriacutea y Mardonioentre todos los combatientes Entre los Griegospor maacutes prodigios de valor que hicieron los Ate-nienses y los Tegeanos con todo se llevaron la me-recida palma los Lacedemonios No tengo de ello niquiero maacutes prueba que la que voy a dar bien veoque todos los Griegos mencionados vencieron a losenemigos que delante se les pusieron pero noto quehaciendo frente a los Lacedemonios lo maacutes robustoy florido del ejeacutercito enemigo19 ellos sin embargo lopostraron en el suelo De todos los Lacedemoniosel que en mi concepto hizo mayores prodigios devalor fue Aristodemo aquel digo que por habervuelto vivo de Termoacutepilas incurrioacute en la censura ynota puacuteblica de infamia despueacutes del cual merecie- 18 Reprende tambieacuten Plutarco al autor por no nombrar losdifuntos de las otras ciudades griegas y pretende que losGriegos muertos en defensa de la libertad de la patria ancen-dieran a 184019 Alguna consideracioacuten merece con todo el que las tropasopuestas a los Lacedemonios eran baacuterbaras y persianasmieacutentras que las que resistiacutean a los Atenienses eran griegas ytebanas

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ron el segundo lugar en bravura y esfuerzo Posido-nio y Filocion y el Espartano Amomfareto Verdades que hablando en un corrillo ciertos Espartanossobre cuaacutel de eacutestos que acabo de mencionar se ha-biacutea portado mejor en la batalla fueron de sentir queAristodemo arrastrado a la muerte para borrar lainfamia de cobarde con que se veiacutea notado al haceralliacute proezas y prodigios de valor no obroacute en ellosino como un valentoacuten temerario que ni podiacutea niqueriacutea contenerse en su puesto mientras que Posi-donio sin estar rentildeido con su misma vida se habiacuteaportado como un heacuteroe motivo por el cual debiacuteaser eacuteste tenido por mejor y maacutes valiente guerreroque Aristodemo Pero mucho temo que el voto delcorrillo no iba libre de envidia Lo cierto es que to-dos los que mencioneacute que habiacutean muerto en la ba-talla fueron honrados puacuteblicamente por el Estadono habieacutendolo sido Aristodemo a causa de habercombatido por desesperacioacuten queriendo borrar lainfamia con su misma sangre

LXXII Estos fueron los campeones maacutes nom-brados de Platea No encuentro entre ellos a Caliacute-crates el maacutes valiente y robusto sujeto de cuantosno digo Lacedemonios sino tambieacuten Griegos con-currieron a la jornada de Platea y la razoacuten de no

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contarlo es por haber muerto fuera del combatepues al tiempo que Pausanias se disponiacutea con lossacrificios a la pelea Caliacutecrates sentado sobre susarmas20 fue herido en el costado con una saeta Reti-rado pues de las filas durante la accioacuten de los La-cedemonios mostraba con cuaacutento pesar moriacutea deaquella herida y hablando con Arimnesto naturalde Platea deciacutea que no sentiacutea morir por la libertadde la Grecia que siacute sentiacutea morir sin haber dado an-tes a la Grecia prueba alguna de lo mucho que entan apretado lance deseaba servirla

LXXIII Entre los Atenienses el maacutes bravo se-guacuten se dice fue Soacutefanes hijo de Eutiacutequides naturalde Decelea Mencionareacute aquiacute de paso un suceso quelos Atenienses cuentan haber acaecido en ciertaocasioacuten a los Deceleenses y que les fue de granprovecho pues como en tiempos muy anterioreshubieran los Tindaridas invadido el Aacutetica con mu-cha gente con la pretensioacuten de recobrar a Helenaobligaban a los pueblos con esta ocasioacuten a desam-parar de miedo sus casas y moradas por no saberellos de fijo el lugar donde habiacutea sido depositada

20 Alude en esto al uso militar de los antiguos quienes for-mados en sus filas soliacutean sentarse poniendo sus escudos de-lante y cubrieacutendose con ellos

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Viendo pues entonces los Deceleenses o comodicen otros el mismo Deceleo lo acaecido irritadoscontra Teseo autor de aquel inicuo rapto y compa-decidos del dantildeo que resultaba a todo el paiacutes de losAtenienses dieron cuenta a los Tindaridas de todoel suceso conducieacutendolos hasta Afidnas lugar queles entregoacute cierto natural de aquella aldea llamadoTiacutetaco En premio y recompensa de este servicioconcedioacutese entonces a los naturales de Decelea y alpresente aun se les conserva la inmunidad de tri-buto en Esparta y la presidencia en el asiento demanera que en la guerra sucedida muchos antildeosdespueacutes entre los de Atenas y los del Peloponeso apesar de que los Lacedemonios talaban toda el Aacuteti-ca nunca tocaron a Decelea21

LXXIV De este Soacutefanes natural del referidopueblo de Decelea el maacutes sobresaliente en la batallaentre los Atenienses se cuenta bien que de dosmaneras una singular particularidad Dicen de eacutel losunos que con una cadena de bronce llevaba unaaacutencora de hierro pendiente de su tahaliacute puesto sobreel peto la cual soliacutea echar al suelo al tiempo de ir acerrar con su contrario para que afianzado con ella

21 Parece que esto sucedioacute al principio de la guerra del Pelo-poneso antes que los Lacedemonios fortiticasen a Decelea

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no pudieran moverle ni sacarle de su puesto losenemigos por maacutes que lo apretaran de recio peroque una vez desordenados y rotos sus adversariosvolviendo a levantar y recobrar su ancla les seguiacutealos alcances Cueacutentanlo otros de un modo diferentediciendo que llevaba siacute una aacutencora pero no de hie-rro ni colgada de su peto con una cadena de bron-ce sino remedada en el escudo como una insigniay que nunca cesaba de voltear y revolver el escudo22

LXXV Del mismo Soacutefanes se refiere otro he-cho famoso que en el sitio puesto por los Atenien-ses a Egina matoacute en un desafiacuteo al Argivo Euribatosatleta ceacutelebre que habiacutea sido declarado vencedor enel Pentatlo o en los cinco juegos oliacutempicos Peroalguacuten tiempo despueacutes hallaacutendose nuestro Soacutefanescomo general entre los Atenienses en compantildeiacutea deLeargo hijo de Glaucon tuvo la desgracia de moriren Dato a manos de los Edonos habieacutendose porta-do como buen militar en la guerra que a estos pue-blos se haciacutea por razoacuten de las minas de oro queposeiacutean

22 Esta segunda narracioacuten parece maacutes verosiacutemil dando lugaral genio poeacutetico y creador de los Griegos para fingir la aacutenco-ra de hierro con cadena de bronce

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LXXVI Rotos ya y postrados los baacuterbaros enPlatea se pasoacute y presentoacute a los Griegos una ceacutelebredesertora Era la concubina de un Persa principalllamado Farandates hijo de Teaspis la que viendovencidos a los Persis y victoriosos a los Griegosataviada asiacute ella como sus doncellas con muchosadornos de oro y vestida de la maacutes bella gala quealliacute teniacutea bajoacute de su Armamaxa y se dirigioacute a losLacedemonios todaviacutea ocupados en el deguumlello delos baacuterbaros Al llegar a los Griegos viendo a unode ellos que entendiacutea en todo y daba oacuterdenes paralo que se haciacutea conocioacute luego que aquel seriacutea Pau-sanias de cuyo nombre y patria por haberlo oiacutedomuchas veces veniacutea bien instruida Echoacutese luego asus pies y tenieacutendole cogido de las rodillas habloacuteleen estos teacuterminos -laquoSentildeor y rey de Esparta tened labondad de sacar por los dioses a esta infeliz supli-cante del cautiverio y esclavitud en que me veo gra-cia con que acabareacuteis de coronar en miacute ese otrogrande beneficio de que me confieso ya deudora avuestro imperio viendo que habeacuteis acabado conunos impiacuteos que ni respetan a los dioses ni temen alos heacuteroes Yo sentildeor soy una mujer natural deCoo hija de Hegetoacuterides y nieta de Antaacutegoras porfuerza me sacoacute de casa un Persa y por fuerza me ha

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retenido por su concubina -Concedida tienes mu-jer la gracia que me pides respondioacutele Pausaniasespecialmente siendo verdad como tuacute dices queeres hija del Coo Hegetoacuterides uno de mis hueacutespe-des y el que yo maacutes estimo de cuantos tengo poraquellos paiacutesesraquo Nada maacutes le dijo por entoncesencargaacutendola al cuidado de los Eforos que alliacute esta-ban pero la envioacute despueacutes a Egina donde ella mis-ma dijo que gustariacutea ir

LXXVII No bien se separoacute de aquel lugar ladesertora cuando las tropas de Matinea concluidaya la accioacuten se presentaron en el campo y en prue-ba de lo mucho que sentiacutean su negligencia confesaacute-banse ellos mismos merecedores de un buencastigo que no dejariacutean de imponerse Informadospues de que los Medos a quienes capitaneaba Arta-bazo se habiacutean librado entregaacutendose a la fuga a pe-sar de los Lacedemonios que no conveniacutean en quese les diese caza fueron con todo persiguieacutendoleshasta la Tesalia y vueltos a su patria los mismosMantineos echaron de ella a sus caudillos conde-naacutendolos al destierro Despueacutes de ellos llegaron almismo campo los soldados de Elea quienes muyapesadumbrados por su descuido enviaron asimis-mo desterrados a sus comandantes una vez regre-

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sados de la expedicioacuten a su patria y esto es cuantosucedioacute con los de Mantinea y con los Eleos

LXXVIII Habiacutea en Platea entre los soldados deEgina un tal Lampon hijo de Pites uno de los prin-cipales de su ciudad el cual concebido un designiosingularmente impiacuteo se dirigioacute a Pausanias y lle-gando a su presencia como para tratar un muy gravenegocio habloacutele asiacute -laquoAleacutegrome mucho de que vosoh hijo de Cleombroto hayaacuteis llevado a cabo la maacutesexcelente hazantildea del orbe asiacute por lo grande comopor lo glorioso de ella Gracias a los dioses que ha-bieacutendoos escogido por libertador de la Grecia hanquerido que fuerais el general maacutes ilustre de cuantoshasta aquiacute se vieron Me tomareacute con todo la licenciade preveniros que falta algo todaviacutea a vuestra em-presa Haciendo lo que os propondreacute elevareacuteis almaacutes alto punto vuestra gloria y servireacuteis tanto a laGrecia que con ello lograreacuteis que en el porvenir nose atreva a ella baacuterbaro alguno con semejante inso-lencia y desverguumlenza Bien sabeacuteis coacutemo allaacute enTermoacutepilas ese Mardonio y aquel otro Jerges pu-sieron en un palo a Leonidas cortando la cabeza asu cadaacutever Si vos ahora volvieacutereis pues el pago aldifunto Mardonio lograreacuteis sin duda que todosvuestros Espartanos y aun los demaacutes Griegos todos

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os colmen de los mayores elogios pues empaladopor vos Mardonio quedaraacute bien vengado vuestrotiacuteo Leonidasraquo De esta suerte pensaba Lampon conlo que deciacutea lisonjear y dar gusto a Pausanias peroeacuteste le respondioacute en la siguiente forma

LXXIX laquoMucho estimo caro egineta tu buenavoluntad y ese cuidado que te tomas de mis asuntossi bien debo decirte que tu consejo no es el maacutescuerdo ni atinado Por la accioacuten que acabo de cum-plir a miacute y a mi patria nos ensalzas hasta las nubesy con tu aviso nos abates tuacute mismo a la mayor ruin-dad queriendo nos ensangrentemos contra losmuertos pretextando que asiacute lograriacutea yo mayoraplauso entre los Griegos con una determinacioacutenque maacutes conviene con la ferocidad de los baacuterbarosque con la humanidad de los propios Griegos queabominariacutean en ellos semejantes desafueros Yo teprotesto que a tal precio ni quiero los aplausos detus Eginetas ni de los que como tuacute y como ellospiensan contento y satisfecho con agradar a misEspartanos haciendo lo que la razoacuten me dicta y ha-blando en todo seguacuten ella me sugiere Por lo que aLeonidas mira iquestte parece hombre que asiacute eacutel comolos que con eacutel murieron gloriosamente en Termoacute-pilas estaacuten ya poco vengados y satisfechos con

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tanta viacutectima como acabo yo de sacrificarles en estamatanza de tales y tan numerosos enemigos Ahorate advierto que tuacute con semejantes avisos y sugestio-nes ni jamaacutes te acerques a miacute ni me hables palabraen todos los diacuteas de tu vida y puedes al presente dargracias al cielo de que este tu aviso no te cueste biencaroraquo Dijo y el Egineta que tal oyoacute no veiacutea la horade alejarse de Pausanias

LXXX Mandoacute Pausanias pregonar en el campoque nadie tomase nada del rico botiacuten dando ordena sus ilotas de que fueran recogiendo en un lugartoda la presa Distribuiacutedos ellos por los reales delPersa hallaban las tiendas ricamente adornadas conoro y con plata y en las tiendas sus camas las unasdoradas y plateadas las otras hallaban las tazas lasbotellas los vasos todo ello de oro hallaban asi-mismo en los carros unos sacos en que se veiacutean va-sijas de oro y de plata Iban los mismos ilotasdespojando a los muertos alliacute tendidos quitaacutendoleslos brazaletes los collares y los alfanges piezas to-das de oro sin hacer caso alguno de los vestidos devarios colores y valieacutendose entretanto de la ocasioacutensi bien presentaban todo lo que no les era posibleocultar ocultaban sin embargo cuanto podiacutean ven-dieacutendolo furtivamente a los Eginetas para quienes

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esta fue la fuente de sus grandes riquezas lograndocomprar de los ilotas el oro mismo a peso de bron-ce

LXXXI Recogido en un montoacuten todo el in-menso botiacuten desde luego sacaron aparte la deacutecimaconsagraacutendola a los dioses De una parte de ellaofrecida al dios de Delfos hicieron aquella triacutepodede oro montada sobre un dragoacuten de bronca de trescabezas que estaacute alliacute cerca del ara de otra partededicada al dios de Olimpia levantaron a Juacutepiter uncoloso de bronce de diez codos de altura de otratercera parte reservada al dios del Istmo se hizo unNeptuno de bronce de siete codos Lo restante dela presa despueacutes de sacada dicha deacutecima se repartioacuteentre los combatientes seguacuten el meacuterito y dignidadde las personas entrando en tal repartimiento lasconcubinas de los Persas el oro la plata las alhajaslos muebles y los bagajes Por maacutes que no halloquien exprese con queacute premio extraordinario se ga-lardonoacute a los campeones que maacutes se sentildealaron enPlatea persuaacutedome con todo de que se les dariacutea suparte privilegiada Lo cierto es que para el generalPausanias se escogieron y se le dieron aparte diezporciones de cada ramo del despojo asiacute en las es-clavas como en los caballos en los talentos de mo-

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neda en los camellos y del mismo modo en todoslos demaacutes geacuteneros del botiacuten

LXXXII Entonces corre la fama de que pasoacuteun caso notable diacutecese que al huir Jerges de la Gre-cia habiacutea dejado su propia recaacutemara para el serviciode Mardonio Viendo Pausanias aquel magniacuteficoaparato aquella tan rica reposteriacutea de vajilla de oro yplata aquel pabelloacuten adornado con tantos tapices ycolgaduras de diferentes colores dio orden a lospanaderos reposteros y cocineros persas de prepa-rarle una cena al modo que soliacutean prepararla paraMardonio Habiendo ellos hecho lo que se les man-daba dicen que Pasmado entonces Pausanias de veralliacute aquellos lechos de oro y plata de tal suerte cu-biertos aquellas mesas de oro y plata asimismoaquella vajilla y aparato de la cena tan espleacutendido ybrillante mandoacute a sus criados que le dispusiesenuna cena a la Lacoacutenica para hacer mofa y escarniode la prodigalidad persiana Y como la diferencia decena a cena fuese infinita Pausanias con la risa enlos labios iba mostrando a los generales griegos lla-mados al espectaacuteculo una y otra mesa hablaacutendolesasiacute al mismo tiempo laquoLlamaros he querido ilustresgriegos para que vieseis por vuestros ojos la locurade ese general de los Medos que hecho a vivir con

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esa profusioacuten y lujo ha querido venir a despojar alos Lacones que tan parca y miserablemente nostratamosraquo Asiacute se dice que habloacute Pausanias a los je-fes griegos

LXXXIII No obstante de haberse recogidoentonces tan grandioso botiacuten algunos de los dePlatea hallaron despueacutes en dichos reales bolsas ytalegos llenos de oro y plata y de otros objetos pre-ciosos Cuando aquellos cadaacuteveres estuvieron yasecos y descarnados al tiempo que los Plateensesacarreaban sus huesos a un mismo sitio observoacuteseuna cosa bien extrantildea cual fue ver una calaveratoda soacutelida de un solo hueso y sin costura algunani lo fue menos una quijada alliacute aparecida la que enla parte de arriba y la de abajo aunque presentabacomo distintos los dientes y las muelas eran todosno obstante de un solo hueso Tambieacuten aparecioacutealliacute un esqueleto de cinco codos

LXXXIV El diacutea inmediato despueacutes de la batallaes cierto que desaparecioacute el cadaacutever de Mardoniopero no puedo sentildealar individualmente quieacuten lo hi-zo desaparecer de alliacute De varios sujetos y aun desujetos de varias naciones oigo decir que le dieronsepultura y bien se que fueron diferentes los querecibieron muchos regalos de Artontes hijo de

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Mardonio por haber enterrado a su padre Perorepito que no he podido con certeza averiguar quieacutenfue puntualmente el que retiroacute y sepultoacute aquel cadaacute-ver bien que se dice mucho que ese tal fue Dioniso-fanes natural de Efeso De este modo fue enterradoMardonio

LXXXV Repartida ya la presa cogida en Plateaacudieron los Griegos a dar sepultura a los muertoscada pueblo de por siacute a sus compatricios Los Lace-demonios abiertas tres tumbas enterraron en una alos sacerdotes23 separados de los que no lo habiacuteansido y en el nuacutemero de ellos entraron los sacerdotesPosidonio Filocion Amomfareto y Caliacutecrates en laotra sepultaron a todos los demaacutes Espartanos y enla tercera a los ilotas siendo este mismo el orden desus sepulturas Los de Tegea juntaron en un sepul-cro a todos sus muertos los de Atenas en otroaparto cubrieron asimismo a los suyos y los deEgina y Flimito tomaron igual providencia con susdifuntos que la caballeriacutea beocia habiacutea degolladoAsiacute que los sepulcros de dichas ciudades eran enrealidad sepulcros llenos de cadaacuteveres al paso que

23 Se cree que estas palabras ireas o sacerdotes debe corre-girse irenas u oficiales Lacedemonios o bien ippeas caballe-ros

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todos los demaacutes monumentos que en Platea al pre-sente se dejan ver no son maacutes que unos tuacutemulosvaciacuteos que erigieron alliacute seguacuten oigo decir las otrasciudades griegas corrieacutendose de que se dijera nohaberse hallado sus respectivas tropas en aquellabatalla Cierto tuacutemulo se muestra alliacute sin duda quellaman el de los Eginetas del cual oiacute contar que diezantildeos despueacutes de la accioacuten a instancia de los de Egi-na fue levantado por un agente suyo llamado Glea-des hijo de Autodico y natural de Platea

LXXXVI Dada a los muertos sepultura toma-ron los Griegos en Platea de comuacuten acuerdo laresolucioacuten de llevar las armas contra Tebas para pe-dir a los Tebanos les entregasen los partidarios delos Medos mayormente los caudillos principales dela faccioacuten que eran Limegenides y Atagino y encaso de que se negasen ellos a la entrega de nomarcharse de alliacute sin haber tomado dicha plaza aviva fuerza Once diacuteas despueacutes de la famosa batallapresentaacutendose los Griegos delante de Tebas la pu-sieron sitio y pidieron se les entregasen dichoshombres Pero viendo que no accediacutean a ello losTebanos empezaron a devastarles el paiacutes y apre-tando maacutes el sitio asaltaban la plaza con maacutes empe-ntildeo

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LXXXVII Desde entonces no cesaban los si-tiadores de pasarlo todo a sangre y fuego de lo cualmovido Limegenides hizo a sus Tebanos este dis-curso -laquoEn vista de que esos Griegos que ahiacute noscercan caros compatricios se muestran empentildeadosen continuar el asedio hasta que tomen por fuerza laciudad o que vosotros de grado nos entregueacuteis ypongaacuteis en sus manos sabed que respecto a noso-tros accedemos a librar de tanto dantildeo a la Beocia eimpedir que su territorio sufra maacutes tiempo tantashostilidades No maacutes resistencia paisanos si ellospara sacar alguna contribucioacuten se valen del pretextode pedir nuestras personas deacutemosles la suma quepidan tomaacutendola del erario comuacuten puesto que nofuimos nosotros en particular sino el comuacuten deTebas quien siguioacute a los Medos Pero si nos sitianqueriendo en realidad apoderarse de nuestras per-sonas gustosos convenimos nosotros en presentar-nos a los Griegos para debatir con ellos nuestracausaraquo Parecioacute a los Tebanos que deciacutea muy bienLimegenides y que hablaba muy al caso y luegodespacharon a Pausanias un heraldo para participarlo que ellos conveniacutean en entregar los sujetos queles pediacutea

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LXXXVIII Ajustado asiacute el negocio por en-trambas partes huyoacute Atagino secretamente de laciudad y sus hijos fueron entregados a Pausaniasquien los puso en libertad diciendo que aquellosnintildeos ninguna culpa habiacutean tenido en el medismo yparcialidad de su padre Los otros presos entregadospor los Tebanos estaban en la persuasioacuten de quelograriacutean se tratara su causa en consejo de guerra yque podriacutean en el juicio de los Griegos comprar afuerza de dinero su absolucioacuten y redimir el castigoPausanias que penetraba sus intentos y sospechabade los Griegos que se dejariacutean sobornar licencioacutedesde luego las tropas aliadas y llevando consigo aCorinto los Tebanos prisioneros los mandoacute alliacuteajusticiar

LXXXIX Lo que hasta aquiacute llevo dicho es loque hubo en Platea y en Tebas Volviendo ahora aArtabazo hijo de Farnaces al llegar a los Tesaloshuyendo a largas jornadas recibieacutendole eacutestos condemostraciones y obras de amigo y hueacutesped pre-guntaacutebanle acerca de lo restante del ejeacutercito ajenostotalmente de lo que en Platea habiacutea sucedido Ar-tabazo viendo claramente que si deciacutea la verdadsobre lo ocurrido en la batalla corriacutea manifiesto pe-ligro de perecer alliacute mismo con toda su divisioacuten

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pues sabida la desgracia y ruina del ejeacutercito claroestaba que todos se levantariacutean contra eacutel Artabazopues con esta consideracioacuten no habiacutea ya dado an-tes noticia del caso a los Focenses y entonces habloacutea los Tesalos de esta suerte laquoLo que tan soacutelo puedocomunicaros oh ciudadanos es que paso ahora conesta tropa hacia la Tracia comisionado para un ne-gocio importante y por lo urgente de eacutel marchocon la mayor diligencia y prisa que cabe El mismoMardonio con todo su ejeacutercito siguiendo mis pisa-das estaacute en viacutespera ya de llegar a vuestros dominiosbien podeacuteis prepararle el alojamiento esmeraacutendoospara con eacutel en todos los obsequios de la hospitali-dad bien seguros de que en el porvenir no tendreacuteisque arrepentiros de vuestros leales serviciosraquo Des-pueacutes de hablarles asiacute continuoacute con la mayor celeri-dad sus marchas forzadas por la Tesalia y por laMacedonia encaminaacutendose directamente hacia laTracia y como quien llevaba realmente muchiacutesimaprisa tomoacute el camino recto atravesando por en me-dio la regioacuten Llegoacute al cabo a Bizancio perdida mu-cha asiacute a manos de los Tracios quienes al paso ibandestrozaacutendola como al rigor del hambre y la mise-ria

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XC El diacutea mismo en que con derrota completade los Persas se peleoacute en Platea acaecioacute a los mis-mos otro destrozo en Micale lugar de la Jonia por-que como los Griegos que iban en la armada navalal mando del Lacedemonio Leotiquides estuvierande fijo apostados en Delos vinieron a ellos desdeSamos unos embajadores enviados por los deaquella isla pero a hurto asiacute de los Persas como delsentildeor de ella Teomestor hijo de Androdamanto aquien eacutestos habiacutean dado el sentildeoriacuteo de Samos Losenviados que eran Lampon hijo de Trasicles Ate-nagoras de Arquestraacutetides y Hegesistrato de Aris-tagoras se presentaron a la junta de loscomandantes griegos a quienes en nombre de todoshizo Hegesistrato un largo y muy limado razona-miento en esta sustancia -Que los Jonios soacutelo conacercaacuterseles alliacute los Griegos se sublevariacutean contralos Persas sin que los baacuterbaros se atrevieran a ha-cerles frente y tanto mejor si lo intentaban puescon esto les pondriacutean por siacute mismos en las manosuna presa tan grande que no seriacutea faacutecil hallar otraigual Despueacutes de estas razones acudiendo a las suacute-plicas rogaacutebales que por los dioses comunes quisie-ran los Griegos librarles de la esclavitud a ellostambieacuten Griegos lo cual les seriacutea faciliacutesimo de lo-

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grar porque las naves de los baacuterbaros de suyo muypesadas no eran capaces de sostener el combateConcluiacutean por fin que si temiacutean engantildeo o mala feen quererles conducir contra el enemigo prontosestaban alliacute en acompantildearles como rehenes en susnaves

XCI Estando en el mayor calor de la suacuteplica elenviado samio le salioacute Leotiquides con una pre-gunta no esperada y le interrumpioacute la arenga orafuese para procurarse un buen aguumlero con la res-puesta ora porque asiacute lo ordenase el cielo sin pre-tenderlo Leotiquides -laquoHombre le pregunta iquestcoacutemote llamas y cuaacutel es tu gracia amigo Samio -Llaacutemome respondioacute eacutel Hegesistrato -Y yo replicoacuteluego el Lacedemonio admito ese buen aguumlero conque el cielo me convidoacute oh caro Samio en ese tunombre de conductor del ejeacutercito Obliacutegate tuacute desde lue-go a navegar con nosotros y a estipular juntamentecon tus compantildeeros bajo la fe del juramento quelos Samios estaacuten prontos a ser nuestros aliadosraquo

XCII Concluir estas palabras Leotiquides y em-pezar aquella empresa todo fue uno porque losembajadores samios interponiendo al instante lasolemnidad del juramento aseguraron que los deSamos entraban en la liga con los Griegos y Leoti-

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quides por su parte se dispuso a la expedicioacuten sinpeacuterdida de tiempo mandando a los demaacutes enviadosque diesen la vuelta a su patria y que se quedase enla armada Hegesistrato cuyo nombre le habiacutea pare-cido de feliz aguumlero Asiacute que los Griegos no deteni-dos alliacute maacutes que aquel diacutea al siguiente se hicieron ala vela viendo que los sacrificios saliacutean en extremofavorables a su buen aruacutespice y adivino Deifonohijo de Evenio y natural de Apolonia24 la que estaacuteen el seno Jonio

XCIII Acontecioacute a dicho Evenio una raraaventura que voy a referir En la ciudad de Apoloniahay rebantildeos consagrados al sol los cua1es de diacuteavan paciendo a las orillas de un riacuteo25 que bajandodel monte Lacmon corre por la comarca de Apolo-nia y desagua en el mar cerca del puerto Orico encuanto a la noche escoacutegense ciertos hombres yeacutestos los maacutes distinguidos de los vecinos por sushaberes y nobleza para que un antildeo cada uno guar-den aquel ganado en lo cual se esmeran particular-mente por lo mucho que conforme a ciertooraacuteculo cuentan con los mencionados rebantildeos del

24 Apolonia ahora Piergo en Albania25 El riacuteo seguacuten unos se llamaba Avo ahora Polina seguacutenotros Piergo Orico es Orco al presente

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sol cuyo aprisco viene a ser una cueva apartada ydistante de la ciudad Sucedioacute pues que Evenioencargado por su turno de la guarda de aquel gana-do como en tiempo de la vela se quedase dormidoacometiendo unos lobos al hato divino le mataronunas 60 cabezas Echoacutelo de ver Evenio pero selloacutelos labios sin decir palabra a nadie con aacutenimo decomprar y reponer otras tantas cabezas de ganadoEl dado estuvo en que no pudo ocultarse la cosa demanera que no llegase a oiacutedos de los de Apoloniaquienes llamaacutendole a juicio le condenaron a perderlos ojos por haberse dormido durante su guardia envez de velar Apenas le sacaron los ojos cuandovieron que ni sus ganados les daban nuevas crias nilas tierras les rendiacutean los mismos frutos que antesdesastres predichos contra ellos en Dodona y enDelfos En esta calamidad quisieron saber de aque-llos profetas cuaacutel era la culpa que causaba la pre-sente desventura y se les respondioacute de parte de losdioses que por haber privado inicuamente de lavista al guardiaacuten del sacro rebantildeo Evenio pues losdioses mismos habiacutean sido quienes echaron contraeacutel aquellos lobos y que tuvieran bien entendido queno alzariacutean la mano del castigo vengando a Eveniosi primero no le daban la satisfaccioacuten que eacutel mismo

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quisiera aceptar por la injusticia que con eacutel se habiacuteaejecutado que practicada por los Apolonios estadiligencia iban los dioses a hacer una merced tal ytan grande a Evenio que por ella muchos seriacutean loshombres que le tuvieran por feliz

XCIV Los de Apolonia en vista de los oraacutecu-los que guardaban muy secretamente encargaron aciertos vecinos el negocio de la recompensa debidaa Evenio y los comisionados se valieron del si-guiente medio Estando Evenio sentado en su sillavan a visitarle aquellos hombres sieacutentanse a su ladocomienzan a discurrir sobre otros asuntos y poca apoco hacen recaer la conversacioacuten sobre la compa-sioacuten que aquella su desgracia les causaba Con esteartificio continuacutean su discurso y le preguntan queacuterecompensa aceptariacutea de los Apolonios en caso deque quisieran eacutestos satisfacerle la injuria Evenioque nada habiacutea penetrado tocante a la respuesta delos oraacuteculos respondioacute que si le dieran en primerlugar las tierras de unos vecinos nombraacutendoles porsu propio nombre que poseiacutean las dos mejores he-redades que habiacutea en Apolonia y a maacutes de ellas lehiciesen duentildeo de una casa que sabiacutea ser la maacuteshermosa de la ciudad con esto se dariacutea por satisfe-cho de la injuria recibida y depondriacutea totalmente el

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odio e ira contra los autores de su desventura Ha-bieacutendose explicado asiacute Evenio tomaacutendole la palabraaquellos interlocutores -laquoAhora bien Evenio lereplicaron esa misma satisfaccioacuten que pides es laque convienen en darte los Apolonios por habertesacado los ojos conforme se lo ordena el oraacuteculoraquoEvenio informado despueacutes por ellos de todo losucedido llevaba muy a despecho la trampa legalcon que se le habiacutea sorprendido mas sus paisanoscomprando de sus duentildeos dichas heredades le die-ron la satisfaccioacuten con que antes mostroacute que estariacuteacontento y satisfecho Y para mayor dicha desdeaquel punto penetrado Evenio con el don de profe-ciacutea por el cual llegoacute a ser muy celebrado

XCV Volviendo pues a nuestro propoacutesito hijodel mencionado Evenio fue Deifono el que con-ducido por los Corintios era adivino en la armadaAcueacuterdome de haber oiacutedo decir a alguno que ha-bieacutendose alzado Deifono con el nombre de hijo deEvenio de quien no lo era en realidad se alquiloacutepara vaticinar contra la Grecia26

26 Si se leyera con una pequentildea variacioacuten del original yendopor la Grecia seriacutea maacutes coherente este pasaje sin acudir a otraexpedicioacuten de este adivino contra su patria

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XCVI Por lo que mira a los Griegos de Delosal ver que les eran favorables los sacrificios alzandoel ancla se hicieron a la vela para Samos y llegados avista de Calamina lugar de dicha villa dieron alliacutefondo cerca del Hereo y se disponiacutean a una batallanaval Mas los Persas al saber que llegaban losGriegos salieron para el continente con el resto dela armada que les quedaba dando al mismo tiempopermiso a la escuadra fenicia para restituirse a supatria Naciacutea esto de que en sus asambleas habiacuteanresuelto dos cosas una el no entrar en combate conlas naves griegas por parecerles que no eran pro-porcionadas sus fuerzas navales la otra el refugiarseal continente con la mira de estar alliacute cubiertos ysostenidos por el ejeacutercito de tierra que se hallaba enMicale porque es de saber que por orden de Jergeshabiacutean sido dejados alliacute 60000 hombres que sirvie-ran de guarnicioacuten en la Jonia bajo el mando del ge-neral Tigranes el maacutes sobresaliente de todos losPersas en el talle y gallardiacutea de su persona Haciadicho ejeacutercito pues habiacutean determinado retirarselos jefes de la armada naval sacadas a tierra sus na-ves defendidas alliacute con buenas trincheras que lessirvieran a ellas de baluarte y a ellos de refugio yretirada contra el enemigo

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XCVII Hechos pues a la vela con esta resolu-cioacuten llegaron los Persas cerca del templo de lasPotnias27 entre Geson y Scolopoente lugares deMicale en cuyas vecindades erigioacute aquel templo enhonor de Ceacuteres Eleusina Filistio hijo de Pasiclescuando pasoacute a la fundacioacuten de Mileto en compantildeiacuteade Niles hijo de Codro Habiendo pues aportado aeste sitio sacaron a tierra sus naves y las encerrarondentro de un vallado que formaron con piedra yfagina y con los troncos de los aacuterboles frutales cor-tados en aquellas cercaniacuteas alzando a maacutes de estoalrededor de la valla una fuerte estacada Tales eranlos pertrechos con que se disponiacutean asiacute para resistirsitiados como para vencer salidos de sus trincheraspues asiacute pensaban poder pelear con distintas posi-ciones

XCVIII Al saber los Griegos que los baacuterbaroshabiacutean pasado el continente fue mucha la pena quesintieron de que le les hubiesen escapado ni acaba-ban de resolver consigo si volveriacutean atraacutes o se ade-lantariacutean hasta el Helesponto pero al fin parecioacutelesbien no hacer uno ni otro sino darse a la vela parael continente Con esto prevenidos de escalas y de

27 Este nombre que equivale al de veneradas se daba a lasdiosas Ceacuteres y Proserpina

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los demaacutes pertrechos para una batalla naval salenpara Micale Cuando estuvieron cerca ya del cam-pamento de las naves enemigas viendo que nadielas botaba al agua para salirles al encuentro y antesbien todas se quedaban encerradas dentro del valla-do observando al mismo tiempo que mucha tropade tierra estaba apostada por toda aquella playa loprimero que hizo entonces Leotiquides fue ir pa-sando por delante del enemigo costeando en sunave la tierra lo maacutes cerca posible y hacer que supregonero hablase en estos teacuterminos a los Jonios-laquoAmigos Jonios cuantos estaacuteis al alcance de mivoz estad todos atentos a lo que voy a deciros puesbien veis que nada penetraraacuten los Persas de lo quepreveniros quiero Encargaoos pues que al cerrarnosotros con el enemigo tengaacuteis presente vuestralibertad y la de todos los Griegos esto sea lo prime-ro lo segundo os prevengo que no os olvideacuteis delnombre y sentildea de Hebe Vosotros los que me oiacuteshaced que sepan esto los que no me oyenraquo Esteartificio de Leotiquides entrantildeaba la misma maliciaque aquel hecho de Temiacutestocles en Artemisio por-que una de dos cosas debiacutea resultar de alliacute o bienatraer a los Jonios a su partido en caso que el avisose ocultara a los Persas o si no poner a eacutestos de

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mala fe para con aquellos si llegaba el trato a noticiade los baacuterbaros

XCIX Despueacutes de esta prevencioacuten de Leotiqui-des lo segundo que hicieron alliacute los Griegos fuearribar a la playa saltar a tierra y formarse luego enorden de batalla Cuando los Persas vieron en tierraa los Griegos dispuestos al combate informados almismo tiempo del soborno intentado con los Jo-nios tomaron desde luego sus medidas y precau-ciones La primera de ellas fue desarmar a los Sa-mios de quienes se recelaban como de partidariosde los Griegos Procediacutea el motivo de tal sospechade ver que los Samios habiacutean rescatado a todos losAtenienses que dejados antes en el Aacutetica y cogidosalliacute por la gente de Jerges habiacutean sido traiacutedos a Sa-mos y que no contentos con esto los Samios loshabiacutean remitido a Atenas bien provistos de viacuteveresmotivo por el cual habiacutean dado no poco que sospe-char a los Persas redimiendo hasta quinientas per-sonas enemigas de Jerges La segunda precaucioacutentomaacuteronla los Persas mandando a los Milesios queocupasen aquellos desfiladeros que llevan hasta lacumbre de Micale con el pretexto de ser la gentemaacutes perita en aquellos pasos pero con la verdaderamira de hacer que no se hallasen mezclados en su

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ejeacutercito Por estos medios procuraron prevenirse losPersas contra aquellos Jonios de quienes recelabanque no dejariacutean pasar la ocasioacuten si alguna se lesofreciacutea de intentar una novedad Hecho esto fue-ron atrincheraacutendose detraacutes de sus gerras o parapetode mimbres para entrar en accioacuten

C Una vez formados los Griegos en sus filasparten sin dilacioacuten hacia el enemigo al tiempo mis-mo de ir al choque y vuela por todo el campo ligerala fama con una fausta nueva y deja verse de re-pente en la orilla del mar una vara levantada a ma-nera de caduceo La buena noticia volaba diciendoque los Griegos en Beocia habiacutean vencido al ejeacutercitode Mardonio Ello es asiacute que los dioses con variosindicios suelen hacer patentes los prodigios de queson autores como se vio entonces pues queriendoellos que el destrozo de los baacuterbaros en Micalecoincidiese en un mismo diacutea con el ya padecido enPlatea hicieron que la fama de eacuteste llegase en talcoyuntura que animase mucho maacutes y llenara devalor a los Griegos para el nuevo peligro como enefecto sucedioacute28

28 No tuvo este prodigio por autor a otro dios ni diosa que almismo astuto y poliacutetico Leotiquides como lo han declaradodespueacutes Diodoro Siacuteculo y Polieno

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CI Otra particularidad observo en este caso yes que las dos batallas de que hablo se dieron enlas vecindades de los templos de Ceacuteres Eleusinapues seguacuten llevo ya notado la batalla en Platea setraboacute junto a aquel templo y la que en Micale iba aemprenderse habiacutea de darse cerca de otro que alliacutehabiacutea Y en efecto concordaba con la verdad delhecho la fama que alliacute corrioacute acerca de la victoria dePausanias y de sus Griegos habiendo sucedido biende mantildeana la batalla de Platea y la de Micale por latarde de aquel mismo diacutea Ni tardoacute de cierto a sa-berse la nueva pues dentro de pocos diacuteas se vioclara y evidentemente que las dos acciones sucedie-ron en un mismo mes y diacutea29 Lo cierto es que losGriegos de Micale antes de que volando les viniesela fama como para ganar las albricias estaban muytemerosos y soliacutecitos no tanto por su propia causacomo por la comuacuten de los demaacutes Griegos siemprecon el temor de que cayese al cabo la Grecia toda enlas manos de Mardonio pero llegada la fausta nue-va iban al combate con nuevos aacutenimos y mayorbriacuteo Ni es de extrantildear que asiacute los Griegos como losbaacuterbaros mostraran prisa e intereacutes en una contienda

29 Fue el diacutea 3 del mes aacutetico llamado Boedromion

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cuyo galardoacuten habiacutea de ser en breve el dominio delas islas y del Helesponto

CII Iban pues los Atenienses avanzando por laplaya y por la llanura vecina con los aliados que sehabiacutean formado a su lado componiendo como lamitad de la tropa y los Lacedemonios con las de-maacutes tropas ordenadas en el suyo caminaban porunos pasos aacutesperos y montantildeosos En tanto queveniacutean eacutestos dando la vuelta ya el cuerpo de losAtenienses en su ala habiacutea cerrado con el enemigoLos Persas defendieacutendose con ardor mientras duroacuteen pie el parapeto de sus gerras en nada llevaban lapeor parte del combate pero despueacutes que el ala delos Atenienses y de los aliados unidos exhortaacutendoseunos a otros para hacer suya la victoria sin dejarla alos Lacedemonios redobloacute el ataque con nuevobriacuteo y esfuerzo empezoacute luego a mudar de sem-blante la accioacuten rompiendo con iacutempetu el parapetoy dejaacutendose caer escuadronados y unidos sobre losPersas quienes recibieacutendolos a pie firme y haciendopor bastante tiempo una vigorosa resistencia se re-fugiaron al cabo a sus trincheras Vieacutendolos huir losAtenienses los Corintios los Sicionios y los Trece-nios pues estas eran las tropas reunidas en aquellaala cada cual por su orden cargaacutendoles de cerca en

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la huida lograron entrar con ellos dentro de susreales Al ver los baacuterbaros forzado su campo no seacordaron ya de hacer maacutes resistencia y se entrega-ron a la fuga exceptuados los Persas propios quie-nes bien que reducidos a un pequentildeo nuacutemeroresistiacutean valerosamente a los Griegos por maacutes queno cesasen eacutestos de subir por las trincheras Dosgenerales Persas hubieron de salvar la vida huyendoy dos la perdieron alliacute peleando huyeron los co-mandantes de las tropas marinas Artaintes e Itami-tres murieron con las armas en la mano Mardontesy Tigranes que era general del ejeacutercito de tierra

CIII Duraba todaviacutea la resistencia que haciacuteanlos Persas cuando llegoacute un cuerpo de los Lacede-monios y demaacutes aliados que ayudoacute a acabar contodos los enemigos No fueron pocos los Griegosque murieron en la accioacuten entre quienes se conta-ron muchos Sicionios con su jefe Perilao Por loque mira a los Samios alistados en aquel ejeacutercitomedo y desarmados en el campo apenas vieron alprincipiar el combate varia y fluctuante la victoriahicieron cuanto les fue posible por su parte paraayudar a los Griegos y siguiendo los demaacutes Joniosel ejemplo que empezaban a darles los Samios su-

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blevados tambieacuten volvieron sus armas contra losbaacuterbaros

CIV Habiacutean los Persas como dije antes apos-tado en los desfiladeros y sendas del monte a losMilesios con orden de guardarles aquellos pasoscon el objeto de que en caso de tener mal eacutexito laaccioacuten como en efecto tuvo sirvieacutendoles de guiacuteaslos Milesios les condujesen salvos a las eminenciasde Micale pues a este fin no menos que con el deprecaver que no intentasen novedad alguna incor-porados en el ejeacutercito les habiacutean destacado alliacute losPersas Pero los Milesios obraban en todo al reveacutesde lo que se habiacutea ordenado pues no soacutelo guiabanpor las sendas que iban a dar con el enemigo a losque pretendiacutean huir por la parte opuesta sino que alfin fueron ellos mismos los que mayor carniceriacuteahicieron en los baacuterbaros De este modo se levantoacutede nuevo la Jonia contra el Persa

CV En esta batalla los Griegos que mejor seportaron fueron los Atenienses y entre eacutestos se dis-tinguioacute maacutes que otro alguno un atleta ceacutelebre en elPancracio30 llamado Hermolico hijo de Eulino Este

30 Ejercicio y juego de los Griegos que consistiacutea en lucharcon todo el cuerpo a puntildealadas a coces a brazo partido yaun a mordiscones

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mismo campeoacuten en la guerra que despueacutes se hicie-ron entre siacute Atenienses y Caristios tuvo la desgraciade morir peleando en Cirno lugar del territorio Ca-ristio y fue sepultado en Genesto Despueacutes de losAtenienses merecieron mucho aplauso los Corin-tios los Trecenios y los Sicionios

CVI Luego que los Griegos hubieron acabadocon casi todos aquellos baacuterbaros muertos unos enla batalla y otros en la fuga trasladaron a la playa losdespojos entre los cuales no dejaron de hallar bas-tantes tesoros y luego pegaron fuego a las navesjuntamente trincheras y reducidas a ceniza trinche-ras y naves hicieacuteronse a la vela Vueltos ya a Samosentraron en consejo los Griegos acerca de la tras-plantacioacuten de las ciudades jonias deliberando si se-riacutea oportuno dejar despoblada la Jonia al arbitrio delos baacuterbaros y en tal caso en queacute regiones de laGrecia que fuesen de su dominio seriacutea convenientedar asiento a los Jonios Moviacuteales a esto el ver poruna parte que era imposible a los Griegos el prote-ger de continuo a los Jonios con una guarnicioacuten fijay por otra el considerar que los Jonios no estandoprotegidos continuamente por un destacamento nopodriacutean lisonjearse de no pagar bien cara la subleva-cioacuten contra los Persas Eran pues de parecer en la

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consulta los principales entre los Peloponesios queconveniacutea desocupar los emporios de aquellos Grie-gos que habiacutean seguido al Medo y darlos con susterritorios a los Jonios para su habitacioacuten Mas pare-ciacuteales a los Atenienses que de ninguacuten modo conve-niacutea desamparar la Jonia con semejante desercioacuten yque no tocaba a los del Peloponeso disponer de loscolonos propios de Atenas ni los Peloponosiosmostraron dificultad en ceder a este voto contrarioDejado este punto entraron a concluir un tratadode alianza con los Samios con los de Quio con losLesbios y con los demaacutes islentildeos que seguiacutean lasbanderas griegas obligaacutendose con la fe mutua de unsolemne juramento a que firmes en la confederacioacutenmantendriacutean lo prometido Concluido ya el tratadoy creiacutedos de que hallariacutean todaviacutea formado el puentede barcas hicieacuteronse a la vela para romperlo

CVII Seguiacutean pues los Griegos el rumbo delHelesponto pero los baacuterbaros que habiacutean podidorefugiarse en las alturas de Micale bien que pocosfueron los que en ellas se salvaron daban entretantola vuelta hacia Sardes Sucedioacute en el camino que elpriacutencipe Masistes hijo de Dariacuteo que se habiacutea halla-do presente a la completa derrota del ejeacutercito em-pezoacute a cargar de oprobios al general Atraintes y

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entre otras injurias le echoacute en rostro que era maacutesruin y cobarde que una mujer no obstante sus insig-nias y supremo mando que no habiacutea para eacutel castigobastante digno del dantildeo que a la real casa acababade hacer Y es de notar que entre los Persas tratarloa uno de mujer se tiene por la mayor de las infa-mias Atraintes que tal nube de baldones y oprobiosse vio encima no pudiendo sufrirlo en pacienciaecha mano al alfange medo en ademaacuten de descargarun golpe mortal contra Masistes En el acto deacometer velo Xenaacutegoras hijo de Proxilao naturalde Alicarnaso y ganaacutendole la accioacuten por las espal-das le agarra de la cintura y lo tira de cabeza en elsuelo dando lugar a que acudieran entretanto losalabarderos de Masistes En recompensa de estaaccioacuten con la cual ganoacute Xenaacutegoras la gracia de Ma-sistes juntamente con la de Jerges a cuyo hermanosalvoacute la vida le dio el rey el mando de toda la Cili-cia Fuera de este hecho nada de consideracioacuten su-cedioacute en todo aquel viaje hasta Sardes Hallaacutebaseentonces el rey en Sardes donde se habiacutea manteni-do desde que llegoacute alliacute huyendo de Atenas perdidala batalla naval de Salamina

CVIII Mantenieacutendose alliacute Jerges hallaacutebase su-mamente prendado del amor que habiacutea concebido

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hacia la esposa de Masistes la cual en aquella sazoacutense hallaba asimismo en Sardes Viendo pues el reyque no podiacutea buenamente atraerla a sus deseos pormaacutes que la requebrase y no queriendo rendirla a supasioacuten por medios violentos en atencioacuten y respeto asu hermano Masistes cuya consideracioacuten alentaba laresistencia de la mujer bien persuadida de que nousariacutea con ella de la fuerza entonces fue cuando nohallando camino alguno para lograr su intento sevalioacute de este artificio Manda casarse a un hijo suyollamado Dariacuteo con una princesa hija de Masistes yde la dama de quien estaba Jerges enamorado cre-yendo que asiacute le seriacutea faacutecil llevar a cabo sus desig-nios hecho el ajuste y celebradas con solemnepompa las bodas pasa Jerges a Susa en donde llamaa su palacio a la princesa novia para que en eacutel vivacon su hijo Dariacuteo Mudoacute entonces de objeto elamor y en vez de la madre empezoacute Jerges a reque-brar a la hija dejando de querer a la esposa de Ma-sistes su hermano por querer sobrado a la de Dariacuteosu hijo a la princesa Artainta que tal era su nombre

CIX Andando el tiempo vino por fin a descu-brirse el incesto Amestris la reina o esposa princi-pal de Jerges quiso regalarle un manto real quehabiacutea ella misma tejido de varios colores pieza

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magniacutefica y digna de verse Ufano Jerges con sunuevo manto se presenta vestido con eacutel a su Ar-tainta y contento de la buena acogida que ella lehizo diacutecele que le pida la merced que quisiere ciertade que en atencioacuten a sus obsequios nada le negaraacutede cuanto le pida Dispone la suerte adversa quepreparaba una gran cataacutestrofe a toda aquella familiaque Artainta le replique con esta pregunta -laquoiquestDeveras sentildeor iquestpuedo contar absolutamente convuestra promesaraquo Jerges que nada preveiacutea menoscomo objeto de esta peticioacuten que lo que ella pensa-ba pedirle confirmoacute su promesa con un juramentoCon esto Artainta se abalanza atrevida y le pideaquel manto entonces Jerges no haciacutea sino buscarexcusas no por otro fin sino porque Amestris re-celosa ya anteriormente de aquel trato no averigua-se claramente lo que pasaba Entonces era el darleciudades el darle montes de oro el entregar a suuacutenico mando un ejeacutercito siendo entre los Persasmuy singular favor el ceder a uno dicho mando Pe-ro todo en vano ella instaba por su manto y Jergesse lo dio al cabo y sumamente alegre y engreiacuteda conaquella gala puacutesosela luego haciendo ostentacioacutende ella

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CX Llega a oiacutedos de Amestris que su manto pa-raba en poder de la otra infoacutermase de lo que habiacuteapasado y convierte su odio y encono no contra lajoven Artainta sino contra su madre persuadieacutendo-se de que la culpa estaba en la madre encubridora yautora de lo que haciacutea la hija y deseosa de vengarsecomienza a maquinar la muerte a la esposa de Ma-sistes A este fin espera a que llegue el solemne diacuteaen que el rey su marido debiacutea dar un convite regioque una vez al antildeo acostumbraba a celebrarse en eldiacutea de cumpleantildeos del monarca diacutea en que eacuteste seadorna y corona la cabeza y hace regalos a los Per-sas31 En idioma persa llaacutemase este convite Ticta yen griego la corresponde Teleya convite perfecto ogrande Llegado pues el diacutea de cumpleantildeos pidioacuteAmestris a Jerges una gracia y fue que le entregasela mujer de Masistes a toda su voluntad y discrecioacutenLlevoacute Jerges a mal una peticioacuten tan malvada e inde-corosa parte por ver que se le pediacutea la mujer de sumismo hermano parte por saber cuaacuten inocente es-taba ella en aquel asunto comprendiendo muy bien

31 La voz Ticta significa no diacutea de la coronacioacuten sino diacutea decumpleantildeos y en este caso adornarse la cabeza significa pu-lirla rizarla

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el motivo del resentimiento por el cual Amestris sela pediacutea

CXI No obstante todo esto vencido al fin delas instancias de la reina y como forzado por lacostumbre que no permitiacutea negar gracia alguna queal rey se pidiera en aquel regio aniversario conceacute-dele la merced bien que muy a pesar suyo y entre-gaacutendole la citada mujer le dice que obre con ellacomo gustare Llama despueacutes a su hermano Masis-tes y le habla en estos teacuterminos -laquoMasistes a mas deser tuacute hijo de Dariacuteo y con esto mi buen hermanobien seacute que eres un hombre de mucho meacuterito y va-lor lo que me mueve a ordenarte que despidas de tucompantildeiacutea a esa mujer que ahora tienes y tomes pormujer a una hija miacutea con quien adelante vivas puespor tal te la doy desde ahora En suma no me pare-ce bien que cohabites maacutes con esa tu mujerraquo Sor-prendido Masistes con una orden tan no esperadareplicoacutele asiacute -laquoPero sentildeor iquestqueacute significa esa pre-tensioacuten vuestra tan fuera de razoacuten iquestCoacutemo asiacute se-ntildeor que me mandaacuteis dejar a mi esposa de quien hetenido tres hijos y otras hijas maacutes de quienes una esla princesa que vos mismo diacutesteis por esposa alpriacutencipe vuestro hijo y esto cuando yo la quiero yamo muy de corazoacuten iquestQuereacuteis que echada ella de

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mi lecho me case yo con una hija vuestra En estobien que me hagaacuteis un particular honor tenieacutendomepor digno marido de vuestra hija me permitireacuteiscon todo que os hable con franqueza que ni una niotra cosa me conviene No queraacuteis vos precisarme aello con vuestras instancias marido se presentaraacutepara vuestra hija mejor o tan bueno como yo de-jadme a miacute continuar en ser esposo de mi actualconsorteraquo Irritado Jerges de oir una respuesta librey honrada -laquoiquestSabes lo replica lo que lograraacutes contu resistencia desconocido Masistes Ni yo te dareacutepor esposa a mi hija ni tuacute seraacutes por maacutes tiempo ma-rido de esa tu mujer para que aprendas a agradecerlos favores que hacerte quiera tu soberanoraquo Al oirMasistes la amenaza salioacutese luego no diciendo maacutespalabras que estas -laquoSentildeor iexclvivo yo todaviacutea y vosno me mandaacuteis morirraquo

CXII Amestris en el intervalo en que hablabaJerges con su hermano habiendo llamado a los ala-barderos del rey hace en la mujer de Masistes lamaacutes horrorosa carniceriacutea Coacutertale a la infeliz los pe-chos y manda arrojarlos a los perros coacutertale des-pueacutes la nariz luego las orejas y los labios la lengua

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tambieacuten se la saca y corta y asiacute desfigurada y perdi-da la enviacutea a su casa32

CXIII Masistes que nada sabiacutea de esto todaviacuteay que por momentos temiacutea alguacuten desastre fatal ensu misma persona iba a su casa corriendo Al entraren ella haacutellase con el espectaacuteculo de su esposa des-trozada llama al punto a sus hijos y de comuacutenacuerdo parte luego con ellos y con alguna gentepara Bactras con aacutenimo resuelto de sublevar aquellaprovincia y de hacer al rey cuanto dantildeo pudiera loque seguacuten me persuado hubiera sin falta sucedidosi hubiese llegado a juntarse con los Bactrianos ycon los Sacas antes de que se lo impidiera el mismorey siendo gobernador de aquellas naciones que leamaban muy de veras Pero prevenido Jerges de losdesignios de Masistes despachoacute un cuerpo de sussoldados los cuales alcanzaacutendole en el camino aca-baron con eacutel con sus hijos y con las tropas que

32 Sin duda esta ferociacutesima Amestris no podiacutea ser la Ester delos Libros Santos como pretenden algunos iexclQueacute horroriexclqueacute criacutemenes iexclqueacute violaciones de derechos iexclqueacute abusos depoder por todas partes Sin embargo estos amores traacutegicoscomo lo son los de palacio cuando no son legiacutetimos seraacutenacaso de mayor intereacutes y curiosidad para los lectores quetodo lo tocante a las expediciones de Jerges tal es el caraacutectery no seacute si diga la malignidad natural al hombre

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consigo llevaba Basta lo dicho sobre los amores deJerges y la muerte desastrosa de Masistes

CXIV Volviendo a los Griegos emprendieronluego de concluida la jornada de Micale la navega-cioacuten al Helesponto en la que a causa de los vientoscontrarios les fue preciso dar fondo en las cercaniacuteasde Lecto33 De aquiacute pasaron a Abidos donde halla-ron sueltas ya las barcas que todaviacutea flotaban traba-das en forma de puente razoacuten por la cual habiacuteandirigido su rumbo al Helesponto Alliacute en sus con-sejos de guerra Leotiquides con sus Peloponesiosopinaba por su vuelta hacia la Grecia pero el co-mandante Jantipo con los Atenienses era de parecerque permaneciendo alliacute invadieran el QuersonesoParoacute la disidencia en que los del Peloponeso se hi-cieran a la vela para su tierra y los Atenienses pa-sando de Abidos al Quersoneso pusieron sitio a laplaza de Sesto

CXV Apenas corrioacute la voz de que los Griegosqueriacutean acometer al Quersoneso refugiaacuteronse losPersas en las ciudades vecinas a la plaza de Sestocomo a la maacutes fuerte de cuantas habiacutea alrededor yentre ellos pasoacute allaacute un personaje principal llamado

33 Este promontorio frontero a la isla de Lesbos lleva hoy elnombre de cabo de Santa Mariacutea

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Oebazo quien desde la ciudad de Cardia habiacutea he-cho acarrear a la misma fortaleza toda la armazoacuten yaparejo del ya deshecho puente Defendiacutean dichaplaza los naturales del paiacutes que eran unos colonosEolios juntamente con los Persas y con otros mu-chos aliados

CXVI El gobernador por Jerges en esta provin-cia era el Persa Artaictes hombre audaz malvado yruin quien con dolo y artificio habiacutea quitado al reyal tiempo que iba contra Atenas los tesoros y rique-zas del heacuteroe Protesilao hijo de Ificlo y se los habiacuteaapropiado sacaacutendolos de Eleunte en esta formaExiste en Eleunte ciudad del Quersoneso el sepul-cro de Protesilao y alrededor de este monumentoun bosque y recinto sagrado en cuyo santuario ha-biacutea mucha riqueza mucha urna de oro y de platamucha pieza de bronce mucho vestido precioso ymuchos otros donativos Todos los saqueoacute puesArtaictes con su astucia hacieacutendole merced al mis-mo rey a quien eacutel engantildeoacute maliciosamente con ciertasuacuteplica que en estos teacuterminos le hizo -laquoSentildeor ledice aquiacute estaacute la casa de cierto Griego el cual enuna expedicioacuten que contra vuestros dominios haciacuteapagoacute con la vida la pena de su maldad Os suplicopor tanto que me hagaacuteis la gracia de darme su casa

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para el que escarmienten todos y nadie se atreva enadelante a infestar vuestros Estadosraquo Con tal artifi-cio concebiacutea la demanda viendo que asiacute obtendriacuteafaacutecilmente la gracia del rey el cual estaba lejos demaliciar nada de lo que eacutel pretendiacutea conseguir y encuanto a la imputacioacuten de haber hecho la guerraProtesilao en los dominios del rey aludiacutea con mali-cia a la pretensioacuten de los Persas que quieren seatoda el Asia suya y del soberano que en todo tiempoentre ellos reinase34 Una vez concedida la gracia loprimero que hizo Artaictes fue pasar de Eleunte aSesto todos aquellos tesoros desmontar el bosquesembrar y cultivar el recinto sagrado y no se con-tentoacute con esto sino que de alliacute en adelante cuantasveces tocaba en Eleunte otras tantas en el mismosantuario de Protesilao abusaba de alguna mujerArtaictes era pues el que se hallaba a la sazoacuten sitia-do por los Atenienses sin provisiones para sufrir elasedio y sin que antes hubiese esperado alliacute a losGriegos los cuales se habiacutean echado de improvisosobre aquella provincia

34 Este pretendido dominio del Asia no puede estribar en ladivisioacuten primera del orbe entero entra los Noaquidas puesse tiene por maacutes fundado que los hijos de Jafet se establecie-ron desde el principio en el Asia menor

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CXVII Viendo los Atenienses ocupados en elsitio que iba acercaacutendose ya el otontildeo pesarosos dehallarse lejos de sus casas y descontentos de no po-der tomar la fortaleza instaban a sus jefes por lavuelta y retirada a su patria Pero como eacutestos lesdesengantildeasen diciendo no teniacutean que pensar envolver si no rendiacutean primero la plaza o no eran lla-mados por la repuacuteblica aquietaacuteronse al cabo con larespuesta determinados a pasar por todo

CXVIII Hallaacutebanse entretanto los sitiados tanacosados del hambre que habiacutean llegado ya al ex-tremo de cocer para su alimento las correas de suscamillas y lechos pero como poco despueacutes aun estesustento les faltase los Persas aprovechaacutendose delas tinieblas de la noche salieron ocultamente de laciudad con Artaictes y Eobazo descolgaacutendose porlas espaldas de la fortaleza que era el puesto menosguardado y cubierto por los enemigos Apenas ama-necioacute cuando los naturales del Quersoneso dandodesde las torres aviso a los Atenienses de lo sucedi-do les abrieron las puertas de la ciudad con lo cualla mayor parte de los sitiadores siguioacute los alcancesde los que huiacutean y los demaacutes se apoderaron de laplaza

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CXIX Los Tracios que llaman Apsintios ha-biendo cogido a Eobazo que huiacutea por la Tracia lasacrificaron conforme a su rito particular a Plistorosu dios nacional dando a los demaacutes de la comitivaotro geacutenero de muerte Artaictes con los suyos queno eran muchos habiendo tardado algo maacutes en salirde la plaza fue alcanzado poco maacutes allaacute de las co-rrientes de un riacuteo que llaman de la Cabra35 dondedespueacutes de un buen rato de resistencia en que algu-nos de sus compantildeeros murieron fue con los otroshecho prisionero y con eacutel un hijo suyo que fueronreducidos a prisioacuten en Sesto por los Griegos

CXX Sucedioacute entonces seguacuten refieren los veci-nos del Quersoneso un raro prodigio a uno de losque guardaban dichos prisioneros pues al tiempoque sobre las brasas estaba asando no seacute queacute pezsalado saltoacute eacuteste de repente en el fuego y se puso apalpitar como suelen hacerlo los peces recieacuten saca-dos del agua Los demaacutes guardias que cerca de eacutelestaban se quedaron admirados al verlo pero Ar-taictes apenas reparoacute en el prodigio encaraacutendosecon el soldado que asaba aquellos peces le habloacute en

35 Llaacutemase en griego este riacuteo Egos Potamos ceacutelebre despues enla guerra del Peloponeso por la batalla de los Ateniensescontra los Lacedemonios

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estos teacuterminos -laquoNada tienes que extrantildear amigoAteniense ese portento que por cierto no hablacontigo laquocon eacutel quiere significarme el dios deElounte Protesilao que aun despueacutes de muerto ydisecado tiene virtud y poder conferido por los dio-ses para vengarse de quien le agraviare Confiesoque le tengo ofendido pero pronto estoy para la en-mienda me ofrezco a pagar a este buen dios cientalentos en recompensa de las riquezas que le quiteacutey prometo a los Atenienses por el rescate miacuteo y elde mi hijo doscientos maacutes si nos ponen en libertadAsiacute habloacute Artaictes pero con tantas promesas nopudo aplacar al general Jantipo ya porque le insta-ban los vecinos de Eleunte que vengase a su Prote-silao con el suplicio del sacriacutelego prisionero yaporque juzgaba por siacute mismo que asiacute debiacutea ejecu-tarlo con aquel malvado Llevaacutendole pues desde lacaacutercel a la misma orilla del mar donde Jerges habiacuteaconstruido el famoso puente o como dicen otrossubieacutendole a un cerro que cae sobre la ciudad deMadito le empaloacute alliacute en un madero clavado en elsuelo habiendo hecho morir a pedradas al hijo a lavista del mismo Artaictes

CXXI Hecho esto y cargadas las naves con elrico botiacuten y tambieacuten con la armazoacuten y pertrechos

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del puente de Jerges que destinaban por ofrendas alos templos de la patria hicieacuteronse los Atenienses ala vela para Grecia Y con esto concluyeron las ha-zantildeas de aquel antildeo

CXXII Y ya que hableacute del empalado Artaictesquiero mencionar un arbitrio que propuso a los Per-sas su abuelo paterno Artembares de cuyo arbitriodieron cuenta a Ciro referido en estos teacuterminos-laquoYa que el dios Juacutepiter da a los Persas el imperio ya ti oh Ciro arruinado el poderiacuteo de Astiages teconcede particularmente el mando con preferencia atodos los hombres iquestqueacute hacemos nosotros que nosalimos de nuestro corto y aacutespero paiacutes para trasla-darnos a otra tierra preferible A nuestra disposi-cioacuten tenemos muchas provincias vecinas y muchasotras distantes mejores todas que nuestro suelo yestaacute puesto en razoacuten que las mejores sean para losque tienen el dominio iquestY queacute ocasioacuten lograremosmaacutes oportuna para hacerlo que la que tenemos alpresente cuando nos hallamos mandando a tantasnaciones y al Asia todaraquo Ciro habiendo escuchadoel discurso sin mostrar que extrantildeaba el proyectoaconsejoacute a los Persas que lo hicieran muy en horabuena pero les avisoacute al mismo tiempo que se dispu-siesen desde el punto que tal hicieran a no mandar

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maacutes sino a ser por otros mandados que efecto na-tural de un clima delicioso era el criar a los hombresdelicados no hallaacutendose en el mundo tierra algunaque produzca al mismo tiempo frutos regalados yvalientes guerreros Adoptaron luego los Persas laopinioacuten de Ciro y corrigiendo la suya propia desis-tieron de sus intentos prefiriendo vivir mandandoen un paiacutes aacutespero que ser mandados disfrutandodel maacutes delicioso paraiacuteso

FIN DEL TOMO SEGUNDO Y UacuteLTIMO

Page 9: Los nueve libros de la Historia (libro IX)

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tropas del Peloponeso estuvieacuteronse firmes y cons-tantes en no desamparar el Aacutetica Mas despueacutes quevieron que los Peloponesios dando treguas al tiem-po dilataban sobrado su venida y oyendo ya decirque se hallaba el baacuterbaro marchando por la Beociales obligoacute su misma posicioacuten a que llevando prime-ro a Salamina cuanto teniacutean pasasen ellos mismos adicha isla Desde alliacute enviaron a Lacedemonia unosembajadores con tres encargos el primero de darquejas a los Lacedomonios por la indiferencia conque miraban la invasioacuten del Aacutetica por el baacuterbaro nohabiendo querido en compantildeiacutea suya salirle al en-cuentro hasta la Beocia el segundo de recordarlescuaacuten ventajoso partido les habiacutea a ellos ofrecido elPersa a trueque de atraerles a su liga y amistad eltercero de prevenirles que los Atenienses al fin sino se les socorriacutea hallariacutean alguacuten modo como salirdel ahogo en que se veiacutean

VII He aquiacute cuaacutel era entretanto la situacioacuten delos Lacedemonios hallaacutebanse por una parte muyocupados a la sazoacuten en celebrar sus Hiacintias asiacutellamaban sus fiestas en honor del nintildeo Hiacintoempleaacutendoles toda la atencioacuten y cuidado el ceacutelebreculto de su dios y por otra andaban muy afanadosen llevar adelante la muralla que sobre el istmo iban

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levantando y que teniacutean en estado ya de recibir lasalmenas Apenas entrados pues en Lacedemonialos embajadores de Atenas en cuya compantildeiacutea ve-niacutean los enviados de Megara y los de Platea pre-sentaacuteronse a los Etoros y les hablaron en estosteacuterminos -laquoVenimos aquiacute de parte de los Atenien-ses quienes nos mandan declararos los siguientespartidos que el rey de los Medos nos propone pri-mero se ofrece a restituirnos nuestros dominiossegundo nos convida a una alianza ofensiva y de-fensiva con una perfecta igualdad e independenciasin doblez ni engantildeo tercero nos promete y sale deello garante antildeadir a nuestra repuacuteblica el estado yprovincia que nosotros queramos escoger Pero losAtenienses tanto por el respeto con que veneramosa Juacutepiter Helenio patrono de la Grecia4 cuanto porel horror innato que en nosotros sentimos de sertraidores a la patria comuacuten no le dimos oiacutedos re-chazando su proposicioacuten por maacutes que nos vieacutera-mos antes no como quiera agraviados sino lo quees maacutes desamparados y vendidos por los Griegos yesto sabiendo muy bien cuaacutenta mayor utilidad nostraeriacutea la avenencia que no la guerra con el Persa Ni

4 Como tal habiacutea sido escogido por Eaco quien en Egina leerigioacute un templo

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esto lo decimos porque nos arrepintamos de lo he-cho protestando de nuevo que jamaacutes nos coligare-mos con el baacuterbaro sino solamente para que se veaadoacutende llega nuestra fe y lealtad para con los Grie-gos Vosotros si bien estaacutebais temblando entoncesde miedo y por extremo recelosos de que no con-vinieacuteramos en pactos con el Persa viendo despueacutesclaramente por una parte que de ninguna maneraeacuteramos capaces por nuestras opiniones de ser trai-dores a la Grecia y teniendo ya por otra concluiacutedaen el istmo vuestra muralla no contaacuteis al presente nimucho ni poco con los Atenienses pues no obs-tante de habernos antes prometido que con las ar-mas en la mano saldriacuteais hasta la Beocia a recibir alPersa nos habeacuteis vendido faltando a vuestra pala-bra y nada os importa ahora que el baacuterbaro tenga elAacutetica invadida Los Atenienses pues se declaranaltamente resentidos de vuestra conducta la que noconviene con vuestras obligaciones lo que al pre-sente desean y con razoacuten pretenden de vosotroses que con la mayor brevedad posible les envieacuteis unejeacutercito que venga en nuestra compantildeiacutea a fin depoder salir unidos a oponernos al baacuterbaro en el Aacuteti-ca pues una vez perdida por vuestra culpa la mayoroportunidad de recibirlo en la Beocia la llanura

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Triasia es en el Aacutetica el campo maacutes a propoacutesito parala batalla raquo

VIII Oiacuteda por los Eforos la embajada difirie-ron para el otro diacutea la respuesta y al otro diacutea la di-lataron para el siguiente y asiacute de diacutea en diacuteadaacutendoles maacutes y maacutes proacuterrogas fueron entretenieacuten-doles hasta el deacutecimo En tanto no se daban manoslos Peloponesios en fortificar al istmo siendo yamuy poco lo que faltaba para dar fin y remate a lasobras No sabriacutea yo en verdad dar otra razoacuten de laconducta de los Lacedemonios en haber tomadoantes con tanto ahiacutenco el impedir la confederacioacutende los Atenienses con los Medos cuando vino a laciudad de Atenas Alejandro el Macedonio y en nodar luego a todo ello importancia alguna sino eldecir que teniendo uacuteltimamente del todo fortificadoel istmo pareciacuteales ya que para nada necesitaban deAtenas al paso que antes al tiempo en que llegoacuteAlejandro a aquella ciudad no habiendo murado to-daviacutea y hallaacutendose puntualmente en la mitad deaquellas obras temiacutean mucho en ser acometidospor el Persa si no lo impediacutean los Atenienses

IX Con todo acordaron al cabo los Lacedemo-nios responder a los embajadores y mandar salir acampantildea sus Espartanos con el siguiente motivo

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Un diacutea antes del uacuteltimo plazo para la decisioacuten delnegocio un ciudadano de Tegea llamado Quileoque era el extranjero de mayor influjo en Lacede-monia habiendo oiacutedo de boca de los Eforos todolo que antes les habiacutean expuesto los embajadores deAtenas bien informado del negocio respondioacutelesen esta forma -laquoAhora pues ilustres Eforos vienetodo a reducirse a un punto solo y es el siguiente sipor acaso coligados los Atenienses con el baacuterbarono obran de acuerdo con nosotros por maacutes cerradoque tengamos el istmo con cien murallas tendraacutenlos Persas abiertas por cien partes las puertas delPeloponeso No magistrados eso no conviene deninguacuten modo es preciso dar audiencia y respuesta alos Atenienses antes que no tomen alguacuten partidopernicioso a la Grecia raquo

X Este consejo que dio a los Eforos el buenQuileo y la reflexioacuten tan exacta que les presentoacutepenetroacuteles de manera que prescindiendo de darparte del negocio pendiente a los diputados que ha-biacutean alliacute concurrido de diferentes ciudades al mo-mento sin esperar a que amaneciera mandaron salirde la ciudad 5000 Espartanos ordenando al mismotiempo que siete ilotas acompantildeasen a cada uno deellos y encargaacutendolos a Pausanias hijo de Cleom-

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broto padre de Pausanias e hijo de Anaxandridespues habiendo poco antes regresado del istmo conla gente que trabajaba alliacute en dicha muralla acaboacute lacarrera de su vida inmediatamente despueacutes de suvuelta el motivo que le obligoacute a retirarse del istmocon su gente habiacutea sido el haber visto que al tiempode celebrar alliacute sacrificios contra el Persa se les ha-biacutea cubierto el sol y oscurecido el cielo Pausaniaspues destinado a la empresa se asocioacute por tenientegeneral a Eurianactes el cual como hijo de Dorieoera de su misma familia Esta fue repito la gente dearmas que salioacute de Esparta conducida por Pausa-nias

XI Apenas amanecioacute cuando los embajadoresque nada habiacutean sabido todaviacutea de la salida de tro-pas se presentaron ante los Eforos con el aacutenimoresuelto a despedirse para volverse a su patria Ad-mitidos pues a la audiencia puacuteblica hablaron enestos teacuterminos -laquoBien podeacuteis Lacedemonios pornuestra parte quedaros de asiento en casa sin sacarun pie fuera de Esparta celebrando muy despacio atodo placer esas fiestas en honor de vuestro Hia-cinto y faltando muy de propoacutesito a la correspon-dencia que debeacuteis a vuestros aliados Obligadosnosotros los Atenienses asiacute por esa nueva injuria

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que con vuestra estudiada tardanza y desprecio nosestaacuteis haciendo como tambieacuten por vernos faltos desocorro nos entenderemos con el Persa del mejormodo que podamos Manifiesto es que una vezamistados con el rey seguiremos como aliados susbanderas donde quiera que nos conduzcan Voso-tros sin duda desde aquel punto comenzareis asentir los efectos que de una tal alianza se os podraacutenoriginarraquo La respuesta que dieron los Eforos a estebreve discurso de los enviados fue afirmar con ju-ramento que creiacutean en verdad hallarse ya sus tropasen Orestio marchando contra los extranjeros puesextranjeros llamaban a los baacuterbaros seguacuten su frasePero como los embajadores que no la entendiacuteanpreguntasen lo que pretendiacutean significar con aque-llo informados luego de todo lo que pasaba quedaacute-ronse admirados y suspensos y sin perder maacutestiempo salieron en seguimiento de los soldadosllevando en su compantildeiacutea 5000 infantes que se ha-biacutean escogido entre los Periecos5 (o vecinos libres)de toda la Lacedemonia

5 Estos vecinos de las ciudades subalternas del Estado eran lasegunda clase de tres que habiacutea en Lacedemonia inferiores alos Espartanos o moradores de la ciudad y superiores a losilotas o esclavos

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XII Entretanto que dicha tropa se apresuraba allegar al istmo los Argivos apenas oyeron la noticiade que ya Pausanias habiacutea salido de Esparta con lagente de armas echando mano luego del mejorposta que pudieron hallar lo enviacutean al Aacutetica porexpreso en consecuencia de haber antes ofrecido aMardonio que procurariacutean impedir a Espartanos lasalida Llegado pues a Atenas este correo Hemero-dromo dio asiacute a Mardonio la embajada -laquoSentildeor meenviacutean los Argivos para haceros saber que la gentemoza salioacute armada ya de Lacedemonia sin que aellos les haya sido posible estorbarles la salida coneste aviso podreacuteis tomar mejor vuestras medidasraquoDado asiacute el recado volvioacutese el expreso por el mis-mo camino

XIII Mardonio que tal oyoacute no se halloacute seguroen el Aacutetica ni se determinoacute a esperar en ella pormaacutes tiempo siendo asiacute que antes que tal nueva lellegara se deteniacutea alliacute muy despacio para ver en queacuteparaba la negociacioacuten de parte de los Ateniensespues como siempre esperase que vendriacutean al cabo asu partido ni talaba entretanto su paiacutes ni haciacutea da-ntildeo alguno en el Aacutetica Mas luego que informado decuanto pasaba vio que nada a su favor teniacutea que es-perar de los Atenienses pensoacute desde entonces en

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emprender su retirada antes que con su gente llegaraPausanias al istmo Al salir de Atenas dio orden deabrasar la ciudad y dar en el suelo con todo lo res-tante ora fuese alguacuten lienzo de muralla que hubieraquedado antes en pie ora pared desmoronada dealguna casa ora fragmento o ruina de alguacuten temploDos motivos en particular le persuadiacutean la retiradauno por ver que el Aacutetica no era a propoacutesito paraque maniobrara alliacute la caballeriacutea otro el entenderque vencido una vez en campo de batalla no lequedariacutea otro escape que por unos pasos tan estre-chos que un puntildeado de gente pudiera impediacuterseloParecioacutele pues ser lo maacutes acertado retirarse haciaTebas y dar alliacute la batalla ya cerca de una ciudadamiga ya tambieacuten en una llanura a propoacutesito paramaniobrar la caballeriacutea

XIV Ejecutando ya la retirada llegoacutele a Mardo-nio otro correo al tiempo mismo de la marcha daacuten-dole de antemano aviso de que hacia Megara sedirigiacutea otro cuerpo de 1000 Lacedemonios Viacutenolecon esto el deseo de probar fortuna para ver si leseriacutea dable apoderarse de aquel destacamento man-doacute pues que retrocediera su gente a la cual indujoeacutel mismo hacia Megara y adelantada entretanto sucaballeriacutea hizo correriacuteas por toda aquella comarca

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Este fue el teacutermino y avance hacia Poniente dondellegoacute en Europa el ejeacutercito persa

XV En el intermedio llegoacutele a Mardonio otroaviso de que ya los Griegos se hallaban en gran nuacute-mero rcunidos en el istmo aviso que de nuevo lehizo retroceder hacia Decelea A este efecto losBeotarcas o jefes de la Beocia habiacutean hecho pre-sentarse a los Beocios fronterizos de los Asopiosquienes iban guiando la gente hacia las Sfendaleas6 yde alliacute hacia Tanagra donde habiendo hecho altouna noche y marchado al diacutea siguiente la vuelta deSeolon halloacutese ya el ejeacutercito en el territorio de losTebanos Por maacutes que eacutestos se hubiesen unido a losMedos les taloacute entonces Mardonio las campintildeas nopor odio que les tuviera sino obligado a ello poruna extrema necesidad queriendo absolutamentefortificar su campo con empalizadas y trincheraspara prevenirse un seguro asilo donde guarecer elejeacutercito caso de no tener el encuentro el eacutexito de-seado Empezoacute pues a formar sus reales desde

6 Tanto las Sfendaleas como Decelea eran villas de la tribuHipontida en la costa del Aacutetica fronteriza a Eubea Tanagraes la moderna Anatoria y Scolon una ciudad de la Beocia alpie del Monte Citeron

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Eritras continuaacutendolos por Hisias7 y extendieacutendo-los hasta el territorio de Platea a lo largo de las ribe-ras del riacuteo Asopo verdad es que las trincheras conque los fortificoacute no ocupaban todo el espacio arribadicho sino solamente unos diez estadios por cadauno de sus lados En tanto que los baacuterbaros anda-ban en aquellas obras muy afanados cierto Tebanomuy rico y acaudalado Atagino hijo de Frigonpreparoacute un excelente convite a aquellos hueacutespedesllamando a Mardonio con cincuenta persas maacutesjefes todos de la primera consideracioacuten Admitieroneacutestos el agasajo y celebrose en Tebas el banquete

XVI Voy a referir aquiacute con esta ocasioacuten lo quesupe de boca de Tersandro sujeto de la mayor con-sideracioacuten en Orcoacutemeno de donde era natural yque habiacutea sido uno de los convidados de Atagino encompantildeiacutea de otros cincuenta Tebanos Deciacuteamepues que no comiendo los hueacutespedes en mesa se-parada de la de los del paiacutes sino que estando juntosen cada lecho un Persa y un Tebano al fin del con-vite cuando se habiacutean sacado ya los vinos el Persacompantildeero suyo de lecho que hablaba el griegopreguntoacutele de donde era y respondieacutendole eacutel que de

7 Pausanias pone las ruinas de Hisias y Eritras a las raiacuteces deCiteron en la comarca de Platea

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Orcoacutemeno habloacutele en estos teacuterminos -laquoCaro Or-comenio ya que tengo la fortuna de ser tu camaradaen una mesa cama y copa misma quiero partici-parte en prueba de mi estima mis previsiones y sen-timientos para que informado de antemano mirespor tu bien iquestVes amigo tanto Persa aquiacute convida-do y tanto ejeacutercito que dejamos atrincherado allaacutecerca del riacuteo Digote pues ahora que dentro depoco bien escasos seraacuten entre todos los que veasvivos y salvosraquo Al decir esto el Persa antildeadiacuteameTersandro puacutesose a llorar muy de veacuteras y eacutel le res-pondioacute confuso y admirado -laquoiquestPues eso no seriacuteamenester que lo dijeras a Mardonio y a los que maacutespueden despueacutes de eacutel -Amigo replicoacutele el Persa ala sazoacuten como no hay medio en el suelo para estor-bar lo que en el cielo estaacute decretado8 si alguno seesfuerza a persuadir algo en contra no se da creacuteditoa sus buenas razones Muchos somos entre los Per-sas que eso mismo que te digo lo tenemos biencreiacutedo y seguro y sin embargo como arrastradospor la fuerza del hado vamos al precipicio y te ase- 8 Esta sentencia que pone ya el autor en boca de Cambises(lib III c LXV) demuestra que estaba extendido entre losPersas el fatalismo error que nacido de una fuente puracomo es la presencia de Dios conduciacutea a las maacutes fatalesconsecuencias

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guro que no cabe entre hombres dolor igual al quesienten los que piensan bien sin poder nada paraimpedir el malraquo Esto oiacutea yo de boca del Orcome-nio Tersandro quien antildeadiacutea que desde que lo oyoacuteantes de darse la batalla en Platea eacutel mismo lo fuerefiriendo a varios

XVII Despueacutes de invadir a Atenas habiacutean uni-do sus tropas con Mardonio que teniacutea entonces elcampo en Beocia todos los Griegos de aquelloscontornos excepto los Focenses quienes si bienseguiacutean al Medo con empentildeo no procediacutea del cora-zoacuten este empentildeo a que la fuerza solamente les obli-gaba Reunieacuteronse eacutestos al campo genera no muchodespueacutes de haber llegado a Tebas el ejeacutercito de losPersas con 1000 infantes mandados por Armoci-des sujeto de la mayor autoridad y aceptacioacuten entresus paisanos En el momento de llegar a Tebasmandoacuteles decir Mardonio por medio de unos sol-dados de caballeriacutea que plantasen aparte sus tiendasen los reales separados de los demaacutes apenas acaba-ron de hacer lo que se les mandaba cuando se vie-ron circuir por toda la caballeriacutea persiana Estanovedad fue seguida de un rumor esparcido luegoentre los Griegos aliados del Medo y comunicadoen breve a los Focenses mismos de que veniacutea aque-

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lla a exterminarlos a fuerza de dardos en conse-cuencia de ello el general Armocides les animoacute coneste discurso -laquoVisto estaacute paisanos que esos hom-bres que nos rodean quieren que todos perezcamospresentando a nuestros ojos la muerte en castigo delas calumnias con que sin duda nos han abrumadolos Teacutesalos Esta es pues oh compatricios la horade que mostrando el valor de nuestro brazo vendacada cual cara su vida Si morir debemos muramosantes vengando nuestra muerte que no vilmenterendidos dejaacutendonos asesinar como cobardes sepanesos baacuterbaros que los Griegos a quienes maquinanla muerte no se dejan degollar impunemente comocorderosraquo

XVIII Asiacute les exhortaba su general a unamuerte gloriosa cuando ya la caballeriacutea Persianacerraacutendoles en medio embestiacutea apuntadas las armasen ademaacuten de quien iba a disparar y dudase aun sialguien en efecto habiacutea ya disparado alguacuten tiro Derepente formando un ciacuterculo los Focenses y api-ntildeaacutendose por todas partes cuanto les fue posible sedisponen para hacer frente a la caballeriacutea ni fuemenester maacutes para que eacutesta se retirase viendo aque-lla cerrada falange En verdad que no me atrevo aasegurar lo que hubo en el caso ignoro si los Persas

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venidos a instancia de los Teacutesalos con aacutenimo deacabar con los Focenses al ver que eacutestos se dispo-niacutean como valientes a una vigorosa defensa volvie-ron luego las espaldas por habeacutersele prevenido asiacuteMardonio en aquel caso o si eacuteste con tal aparato nopretendiacutea maacutes que hacer prueba del valor y aacutenimode los Focenses Este uacuteltimo fue por cierto lo quesignificoacute Mardonio cuando despueacutes de retirada sucaballeriacutea les mandoacute decir por un pregonero-laquoiexclBien muy bien Focenses Mucho me alegro deque seaacuteis no los cobardes que se me deciacutea sino losbravos soldados que os mostraacuteis iexclAnimo pues ser-vid con valor y esfuerzo en esta campantildea segurosde que no seraacuten mayores vuestros servicios que lasmercedes que de miacute y de mi soberano reportareacuteisraquo

XIX Tal fue el caso de los Fecenses pero vol-viendo a los Lacedemonios luego de llegados alistmo plantaron alliacute su campo Los demaacutes Pelopo-nesios que seguiacutean el sano partido a favor de la pa-tria parte sabiendo de oiacutedas parte viendo por susmismos ojos que se hallaban acampados ya los Es-partanos no creyeron bueno quedaacuterseles atraacutes enaquella jornada antes bien fueron a juntaacuterseles lue-go Reunidos en el istmo viendo que les lisonjeabancon los mejores aguumleros las viacutectimas del sacrificio

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pasaron a Eleusina donde repetidos los sacrificioscon faustas sentildeales iban desde alliacute continuando susjornadas Marchaban ya con las demaacutes tropas Ate-nienses las que pasando desde Salamina a tierra fir-me se les habiacutean agregado en Eleusina Llegadostodos a Eritras lugar de la Beocia como supiesenalliacute que los baacuterbaros se hallaban acampados cercadel Asopo tomando acuerdo sobre ello plantaronsus reales enfrente del enemigo en las raiacuteces mis-mas de Citeron

XX Como los Griegos no presentasen la batallabajando a la llanura envioacute Mardonio contra ellostoda la caballeriacutea con su jefe Masistio a quien sue-len llamar Macisio los Griegos guerrero de muchocreacutedito entre los Persas que veniacutea montado sobresu caballo Niseo a cuyo freno y brida de oro co-rrespondiacutea en belleza y valor todo lo demaacutes de lasguarniciones Formados pues los Persas en susrespectivos escuadrones embistiendo con su caba-lleriacutea a los Griegos a maacutes de incomodarles muchocon sus tiros les afrentaban de palabra llamaacutendolesmujeres

XXI Casualmente en la colocacioacuten de las briga-das habiacutea cabido a los Megarenses el puesto maacutesproacuteximo al enemigo y tal que siendo de faacutecil acceso

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daba maacutes lugar al iacutempetu de la caballeriacutea Vieacutendosepues acometidos del enemigo que les cargaba yoprimiacutea con bizarro continente despacharon a losgenerales griegos un mensajero que llegando a supresencia les habloacute en esta forma -laquoLos Megaren-ses me enviacutean con orden de deciros Amigos nopodemos con sola nuestra gente sostener por maacutestiempo el ataque de la caballeriacutea persa y guardar elpuesto mismo que desde el principio nos ha cabidoy si bien basta ahora hemos rebatido al enemigo conmucho vigor y briacuteo por maacutes que nos agobiase ren-didos ya al cabo vamos a desamparar el puesto sino enviaacuteis otro cuerpo de refresco que nos releve ylo ocupe y mirad que muy de veras lo decimosraquoRecibido este aviso iba luego Pausanias brindandoa los Griegos que si alguacuten cuerpo entrando en lugarde los Megarenses querriacutea de su voluntad cubriraquel puesto peligroso y viendo los Atenienses queninguna de las demaacutes brigadas se orfreciacutea espontaacute-neamente a arrostrar tal riesgo ellos se brindaron alreemplazo de los Megarenses y fueron allaacute con uncuerpo de 300 guerreros escogidos a cuyo frenteiba por comandante Olimpiodoro hijo deLampson

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XXII Esto cuerpo al que se agregoacute una partidade ballesteros fue entre todos los Griegos que sehallaban presentes el que quiso apostado en Eritrasrelevar a los Megarenses Emprendida de nuevo laaccioacuten duroacute por alguacuten tiempo terminando al cabodel siguiente modo Acaecioacute que peleando sucesi-vamente por escuadrones la caballeriacutea persiana ha-bieacutendose adelantado a los demaacutes el caballo en quemontaba Masistio fue herido en un lado con unasaeta El dolor de la herida hiacutezole empinar y dar conMasistio en el suelo Corren allaacute los Atenienses yapoderados del caballo logran matar al general de-rribado por maacutes que procuraba defenderse y pormaacutes que al principio se esforzaban en vano en qui-tarle la vida La dificultad proveniacutea de la armaduradel general quien vestido por encima con una tuacuteni-ca de grana traiacutea debajo una loriga de oro de es-camas de donde naciacutea que los golpes dados contraella no surtiesen efecto alguno Pero notado estopor uno do sus enemigos metioacutele por un ojo lapunta de la espada con lo cual caiacutedo luego Masis-tio al punto mismo espiroacute En tanto la caballeriacuteaque ni habiacutea visto caer del caballo a su general nimorir luego de caiacutedo a manos de los Ateniensesnada sabiacutea de su desgracia habiendo sido faacutecil el no

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reparar en lo que pasaba por cuanto en aquella re-friega iban alternando las acometidas con las retira-das Pero como salidos ya de la accioacuten viesen quenadie les mandaba lo que debiacutean ejecutar cono-ciendo luego la peacuterdida y echando menos a su ge-neral se animaron mutuamente a embestir todos auna con sus caballos con aacutenimo de recobrar almuerto

XXIII Al ver los Atenienses que no ya por es-cuadrones sino que todos a una veniacutean contra elloslos caballos empezaron a gritar llamando el ejeacutercitoen su ayuda y en tanto que eacuteste acudiacutea ya reunidoencendioacutese alrededor del cadaacutever una contiendamuy fuerte y porfiada En el intermedio que la sos-teniacutean solos los 300 campeones llevando notoria-mente la peor parte en el choque veiacuteanse obligadosa ir desamparando al general difunto pero luegoque llegoacute la demaacutes tropa de socorro no pudieronresistirla los Persas de a caballo ni menos llevarconsigo el cadaacutever antes bien alrededor de eacutestequedaron algunos maacutes tendidos y muertos Retira-dos pues de alliacute y parados como a dos estadios dedistancia pusieacuteronse los Persas a deliberar sobre elcaso y parecioacuteles ser lo mejor volverse hacia Mar-donio por no tener quien les mandase

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XXIV Vuelta al campo la caballeriacutea sin Masistioy con la nueva de su desgraciada muerte fue excesi-vo en Mardonio y en todo el ejeacutercito el dolor y sen-timiento por aquella peacuterdida Los Persasacampados cercenaacutendose los cabellos en sentildeal deluto y cortando las crines a sus caballos y a las de-maacutes bestias de carga en atencioacuten a que el difuntoera despueacutes de Mardonio el personaje de mayorautoridad entre los Persas y de mayor estimacioacutenante el soberano levantaban el maacutes alto y ruidosoplantildeido cuyo eco resonaba difundido por toda laBeocia Tales eran las honras fuacutenebres que los baacuter-baros seguacuten su usanza haciacutean a Masistio

XXV Los Griegos por su parte viendo que nosoacutelo habiacutean podido sostener el iacutempetu de la caballe-riacutea sino que aun habiacutean logrado rechazarla de modoque la obligaron a la retirada llenos de coraje co-braron nuevos espiacuteritus para la guerra Puesto desdeluego el cadaacutever encima de un carro pensaron enpasearlo por delante de las filas del ejeacutercito La altaestatura del muerto y su gallardo talle lleno de ma-jestad y digno de ser visto circunstancias que lesmoviacutean a aquella demostracioacuten obligaban tambieacuten alos demaacutes Griegos a que dejados sus respectivospuestos concurriesen a ver a Masistio Despueacutes de

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esta hazantildea pensaron ya en bajar de sus cerros ha-cia Platea lugar que asiacute por la mayor abundancia deagua como por otras razones les parecioacute muchomaacutes coacutemodo que el territorio Eritreo para fijar alliacutesus reales Resueltos pues a pasar hacia la fuenteGargafia que se halla en aquellas cercaniacuteas y mar-chando con las armas en las manos por las faldasdel Citeron y por delante de Hisias se encaminarona la comarca de Platea donde por cuerpos ibanatrincheraacutendose cerca de la fuente mencionada y deltemplo del heacuteroe Androcrates en aquellas colinaspoco elevadas y en la llanura vecina

XXVI Movioacutese aquiacute entre Tegeatas y Atenien-ses un porfiadiacutesimo altercado sobre queacute puesto de-biacutean ocupar en el campo pretendiendo cada cual delos pueblos que le tocaba de justicia el mando deuna de las dos alas del ejeacutercito y produciendo a fa-vor de su derecho varias pruebas en hechos anti-guos y recientes Los de Tegea hablaban asiacute por suparte -laquoEn todas las expediciones asiacute antiguas co-mo modernas que de consuno han hecho los Pelo-ponesios contando ya desde el tiempo en que pormuerte de Euristenes procuraban volver al Pelopo-neso los Heraacuteclidas nos han reputado siemprenuestros aliados por acreedores a lograr el puesto

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que ahora pretendemos cuya prerrogativa mereci-mos nosotros por cierta hazantildea de que vamos a darrazoacuten cuando plantamos en el istmo nuestras tien-das saliendo a la defensa del Peloponeso en com-pantildeiacutea de los Aqueos y de los Jonios que teniacutean alliacutetodaviacutea su asiento y morada Porque entonces Hiloseguacuten es fama comuacuten propuso en una conferenciaa los del Peloponeso que no habiacutea razoacuten para quelos dos ejeacutercitos se pusieran a peligro de perderse enuna accioacuten general sino que lo mejor para entram-bos era que un solo campeoacuten del ejeacutercito pelopone-sio cualquiera que escogiesen por el maacutes valiente detodos entrase con eacutel en batalla cuerpo a cuerpobajo ciertas condiciones Parecioacute bien la propuestadel retador y bajo (le juramento fue otorgado unpacto y condicioacuten de que si Hilo venciacutea al campeoacuteny jefe del Peloponeso volvieran los Heraacuteclidas aapoderarse del Estado de sus mayores pero que siHilo fuese vencido partiesen de alliacute los Heraacuteelidascon su ejeacutercito sin pretender la vuelta al Pelopone-so dentro del teacutermino de cien antildeos Sucedioacute puesque Equemo hijo de Heropo y nieto de Foees elcual era a un tiempo nuestro rey y general habiendosido muy a su gusto elegido de entre todos los alia-dos para el pactado duelo vencioacute en eacutel y quitoacute la

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vida a Hilo Decimos pues que en premio de talproeza y servicio entre otros privilegios con quenos distinguieron aquellos antiguumles Peloponesiosen cuya posesioacuten aun ahora nos mantenemos noshonraron con la preferencia del mando en una delas dos alas siempre que se saliera a una comuacuten ex-pedicioacuten No significamos con esto que pretenda-mos apostaacuternoslas con vosotros oh Lacedemoniosa quienes damos de muy buena gana la opcioacuten deescoger el mando de una de las dos alas del ejeacutercitosoacutelo siacute decimos que de razoacuten y de derecho nos tocael mandar en una de las dos seguacuten siempre se hausado Y aun dejando aparte la mencionada hazantildeasomos sin duda alguna mucho maacutes acreedores aocupar el pretendido puesto que esos Ateniensespues que nosotros con proacutespero suceso hemos en-trado en batalla muchas veces contra vosotrosmismos oh Espartanos muchas otras contra otrosmuchos De donde concluimos que mejor es nues-tro derecho a mandar en una de las alas que el delos Ateniense quienes en su favor no pueden pro-ducir hechos iguales a los nuestros ni en lo antiguoni en lo modernoraquo

XXVII Eso deciacutean los Tegeatas a quienes res-pondieron asiacute los Atenienses -laquoNosotros a la ver-

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dad bien comprendemos que no nos hemos junta-do aquiacute para disputar entre nosotros sino para pe-lear contra los baacuterbaros Mas ya que esos Tegeatashan querido apelar a las proezas que ellos y noso-tros en todo tiempo en servicio de la Grecia lleva-mos hechas nos vemos oh Griegos obligadosahora a publicar los motivos de pretender que a no-sotros pertenece en fuerza de los servicios presta-dos a la nacioacuten el derecho antiguo y heredado denuestros mayores de ser preferidos siempre a los deArcadia Decimos en primer lugar que fuimos no-sotros los que amparamos a los Heraacuteclidas a cuyocaudillo ellos se jactan aquiacute de haber dado la muertey les amparamos de modo que cuando al huir de laservidumbre de los de Micenas se veiacutean arrojadosde todas las ciudades griegas no soacutelo les dimos aco-gida en nuestras casas sino que venciendo en sucompantildeiacutea en campo de batalla a los Peloponesioshicimos que dejase Euristenes de perseguirlos Ensegundo lugar habiendo perecido los Argivos quePolinices habiacutea conducido contra Tebas y quedaacuten-dose en el campo sin la debida sepultura nosotroshecha una expedicioacuten contra los Cadmeos y reco-gidos aquellos cadaacuteveres los pasamos a Eleusinadonde les dimos sepultura en nuestro suelo En ter-

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cer lugar nuestra fue la famosa hazantildea contra lasAmazonas las que venidas desde el riacuteo Terdomon-te infestaban nuestros dominios allaacute en los antiguostiempos Por fin en la empresa y jornada penosa deTroya no fuimos los que peor nos portamos Perobastante y sobrado dijimos sobre lo que nada sirvepara el asunto pues cabe muy bien que los que fue-ron en lo antiguo gente esforzada sean al presenteunos cobardes y os que fueron entonces cobardessean ahora hombres de valiacutea Asiacute que no se hable yamaacutes de hechos vetustos y anticuados solo decimosque aun cuando no pudieacuteramos alabarnos de otrahazantildea (que muchas y muy gloriosas podemos os-tentarlas si es que hacerlo pueda alguna ciudadgriega) por sola la que hicimos en Maratoacuten somosacreedores a esta preferencia de honor y a otrasmuchas maacutes pues peleando nosotros alliacute solos sinel socorro de los demaacutes Griegos y metidos en unaaccioacuten de sumo empentildeo contra el Persa salimos deella con victoria derrotando de una vez a 46 nacio-nes9 unidas contra Atenas iquestY habraacute quien diga que

9 En este discurso verdaderamente aacutetico al lado de muybuenas sentencias e ideas se notan algunas maacutes brillantesque exactas como la presente exageracioacuten de 46 nacionesunidas en Maratoacuten y de las proezas aacuteticas que no se descui-

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por solo este hecho de armas no merecimos el pre-sidir a una ala siquiera del ejeacutercito Pero nosotrosrepetimos que no viene al caso rentildeir ahora por estasetiquetas de puesto Lacedemonios aquiacute nos teneacuteisa vuestras oacuterdenes apostadnos donde mejor os pa-rezca mandad que vayamos a ocupar cualquier sitioque nos destineacuteis y en eacutel os aseguramos que nofaltaremos a nuestro deberraquo

XXVIII Asiacute respondieron por su parte los deAtenas y todo el campo de los Lacedemonios votoacutea voz en grito que los Atenienses eran maacutes dignosque los Arcades del mando de una de las alas delejeacutercito la cual sin atender a los Tegeatas se lesconfioacute en efecto El orden que se siguioacute luego en lacolocacioacuten de las brigadas griegas asiacute las que denuevo iban llegando como las que desde el princi-pio habiacutean ya concurrido fue el siguiente apostoacuteseen el ala derecha un cuerpo de 10000 Lacedemo-nios de los cuales los 5000 eran Espartanos aquienes asistiacutean 35000 ilotas armados a la ligerasiete ilotas por cada Espartano Habiacutean queridotambieacuten los Espartanos que a su lado se apostaranlos de Tegea quienes componiacutean un regimiento de

daron en hacer valer Demoacutestenes Isoacutecrates Lisias y otrosoradores de aquel pueblo

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1500 Oplitas (infantes de armadura pesada) hacien-do con ellos esta distincioacuten en atencioacuten a su meacuteritoy valor A eacutestos seguiacutea la brigada de los Corintiosen nuacutemero de 5000 quienes habiacutean obtenido dePausanias que a su lado se apostasen los 300 Poti-deatas que de Palena habiacutean concurrido Veniacuteandespueacutes por su orden 600 Arcades de Orcoacutemenoluego 300 Sicionios en seguida 800 Epidaurios ydespueacutes un cuerpo de 1000 Trecenios Al lado deeacutestos estaban 200 Lepreatas seguidos de 400 solda-dos parte Micenos parte Tirintios tras eacutestos veniacutean1000 Fliasios luego 300 de Hermionia y en seguida600 maacutes parte de Eretria y parte de Stira cuyo ladoocupaban 400 Calcidenses Inmediatos a ellos dejaacute-banse ver por su orden consecutivo los de Ampra-cia en nuacutemero de 500 los Leucadios y Anactoriosque eran 800 los Paleenses de Cefalenia no maacutes de200 y los 500 de Egina Junto a eacutestos ocupaban lasfilas 3000 Megarenses a quienes seguiacutean 600 dePlatea Los uacuteltimos en este orden y los primeros enel ala izquierda eran los Atenienses que subiacutean a8000 hombres capitaneados por Ariacutestides el hijo deLisiacutemaco

XXIX Los hasta aquiacute mencionados sin incluiren este nuacutemero a los siete ilotas que rodeaban a ca-

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da Espartano subiacutean a 38700 infantes tantos y nomaacutes eran los Oplitas armados de pies a cabeza Lossoldados de tropa ligera componiacutean el nuacutemero si-guiente en las filas de los Espartanos siendo sietelos armados a la ligera por cada uno de ellos secontaban 35000 todos bien apercibidos para elcombate En las filas de los demaacutes asiacute los Lacede-monios como Griegos contando por cada infanteun armado a la ligera ascendiacutea el nuacutemero a 34000De suerte que el nuacutemero total de la tropa ligera dis-puesta en el orden de batalla era de 69500

XXX Asiacute que el grueso del ejeacutercito que concu-rrioacute a Platea compuesto de hombres de armas ytropa ligera constaba de 110000 combatientesporque si bien faltaba para esta suma la partida de1800 hombres la supliacutean con todo los Tespiensesquienes bien que armados a ligera concurriacutean a lasfilas en nuacutemero de 1800 Tal era el ejeacutercito que te-niacutea formados sus reales cerca del Asopo

XXXI Los baacuterbaros en el campo de Mardonioacabado el luto por las exequias de Masistio infor-mados de que ya los Griegos se hallaban en Plateafueron acercaacutendose hacia el Asopo que por alliacute co-rre y llegados a dicho lugar formaacutebalos Mardoniode este modo contra los Lacedernonios iba orde-

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nando a los Persas verdaderos y como el nuacutemerode eacutestos era muy superior al de aquellos no soacutelodisponiacutea en sus filas muchos soldados de fondosino que las dilataba auacuten hasta hacer frente a losTegeatas pero dispuestas de modo que lo maacutes ro-busto de ellas correspondiese a los Lacedemonios ylo maacutes deacutebil a los de Tegea gobernaacutendose en estopor las sugestiones de los Tebanos Seguiacuteanse losMedos a los Persas con lo cual veniacutean a hallarse defrente a los Corintios a los Potideatas a los Orco-menios y a los Sicionios Los Bactrianos inmediatosa los Medos caiacutean en sus filas fronteros a las filas delos Epidaurios de los Trecenios de los Lepreatasde los Tirintios de los Micenos y de los de FliunteLos Indios apostados al lado de los Bactrianos co-rrespondiacutean cara a cara a las tropas de Hermione deEretria de Stira y de Caacutelcide Los Sacas que eranlos que despueacutes de los Indios veniacutean teniacutean delantede siacute a los Ampracianos a los Anactorios a los Pa-leenses y a los Eginetas En seguida de los Sacascolocoacute Mardonio contra los cuerpos de Atenas dePlatea y de Megara las tropas de los Beocios de losLocros de los Melienses de los Teacutesalos y un regi-miento tambieacuten de 4000 Focenses de quienes nocolocoacute alliacute maacutes por cuanto no seguiacutean al Medo to-

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dos ellos siendo algunos del partido griego loscuales desde el Parnaso donde se habiacutean hechofuertes saliacutean a infestar y robar al ejeacutercito de Mar-donio y de los Griegos adheridos al Persa Contralos Atenienses ordenoacute por fin Mardonio a los Ma-cedones y a los habitantes de la Tesalia

XXXII Estas fueron las naciones maacutes nombra-das maacutes sobresalientes y de mayor consideracioacutenque ordenoacute en sus filas Mardonio sin que dejase dehaber entre ellas otra tropa mezclada de Frigios deTracios de Misios de Peones y de otras gentes en-tre quienes se contaban algunos Etiacuteopes y tambieacutenalgunos Egipcios que llamaban los Herimotibies ylos Calisirios armados con su espada siendo eacutestoslos uacutenicos guerreros y soldados de profesioacuten en elEgipto A estos el mismo Mardonio allaacute en el Fate-ro habiacuteales antes sacado de las naves en que veniacuteanpor tropa naval pues los Egipcios no habiacutean segui-do a Jerges entre las tropas de tierra en la jornada deAtenas En suma los baacuterbaros como ya llevo antesdeclarado ascendiacutean a 30 miriacuteadas o sean 300000combatientes pero el nuacutemero de los Griegos alia-dos de Mardonio nadie hay que lo sepa por no ha-berse tenido cuenta en notarlo bien que porconjetura puede colegirse que subiriacutea a 50000 Esta

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era la infanteriacutea alliacute ordenada estando apostada se-paradamente la caballeriacutea

XXXIII Ordenados pues los dos ejeacutercitos asiacutepor naciones como por brigadas unos y otros al diacuteasiguiente iban haciendo sus sacrificios para el bueneacutexito de la accioacuten En el campo de los Griegos elsacrificador adivino que seguiacutea a la armada era untal Tisameno hijo de Antiacuteoco y de patria Eleoquien siendo de la familia agorera de los Iamidas10habiacutea logrado naturaleza entre los LacedemoniosEn cierta ocasioacuten consultando Tisameno al oraacuteculosobre si tendriacutea o no sucesioacuten respondioacutele la Pythiaque saldriacutea superior en cinco contiendas de sumoempentildeo mas como eacutel no diese en el blanco deaquel misterio aplicoacutese a los ejercicios de la gim-naacutestica persuadido de que lograriacutea salir vencedor enlas justas o juegos giacutemnicos de la Grecia Y conefecto hubiera eacutel obtenido en los juegos oliacutempicosen que habiacutea salido a la contienda la palma en elPnetazo o ejercicio de aquellos cinco juegos si

10 En el original se antildeade de los Cliacuteciadas pero esta palabradebioacute ser una nota marginal inclusa en el texto pues siendotres las familias de Elide insignes por sus adivinaciones la delos Iamidas la de los Cliciadas y la de los Taliadas no pudoser a un tiempo Tisameno Iamida y Cliciada a no decir quela dos familias habiacutean emparentado

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Hieronimo Andrio su antagonista no le hubieravencido bien que en uno soacutelo de ellos que fue el dela lucha Sabedores los Lacedemonios del oraacuteculo yal mismo tiempo persuadidos de que las contiendasen que venceriacutea Tisameno no deberiacutean de ser defiestas giacutemnicas sino marciales justas procurabanatraerlo con dinero para que fuese conductor de sustropas contra los enemigos en compantildeiacutea de sus re-yes los Heraclidas Viendo el haacutebil adivino lo muchoque se interesaban en ganaacutersele por amigo muchomaacutes se haciacutea de rogar protestando que ni con dine-ro ni con ninguna otra propuesta convendriacutea en loque de eacutel pretendiacutean a menos que no le dieran elderecho de ciudadaniacutea con todos los privilegios delos Espartanos Desde luego parecioacute muy mal a losLacedemonios la pretensioacuten del adivino y se olvida-ron de aguumleros y de victorias prometidas perovieacutendose al cabo amenazados y atemorizados con laguerra inminente del Persa volvieron a instarle denuevo Entonces aprovechaacutendose de la ocasioacuten yviendo Tisameno cambiados a los Lacedemonios yde nuevo muy empentildeados en su pretensioacuten no sedetuvo ya en las primeras propuestas antildeadieacutendolesser preciso que a su hermano Egias se le hiciera Es-partano no menos que a eacutel mismo

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XXXIV Pareacuteceme que en este empentildeo queriacuteaTisameno imitar a Melampo quien antes se habiacuteaatrevido en un lance semejante a pretender en otraciudad la soberaniacutea no ya la naturaleza pues comolos Argivos cuyas mujeres se veiacutean generalmenteasaltadas de furor y maniacutea convidasen con dinero aMelampo para que viniendo de Pilo a Argos viesede librarlas de aquel accidente de locura este astutomeacutedico no pidioacute menor recompensa que la mitaddel reino o dominio No convinieron en ello los Ar-givos pero viendo al regresar a la ciudad que susmujeres de diacutea en diacutea se les volviacutean maacutes furiosascediendo al cabo a lo que pretendiacutea Melampo pre-sentaacuteronse a eacutel y le dieron cuanto pediacutea CuandoMelampo los vio cambiados subiendo de punto ensus pretensiones les dijo que no les dariacutea gusto sinocon la condicioacuten de que diesen a Biante su her-mano la tercera parte del reino y puestos los Argi-vos en aquel tranco tan estrecho vinieron en con-cedeacuterselo todo

XXXV De un modo semejante los Espartanoscomo necesitaban tanto del agorero Tisameno leotorgaron todo cuanto les pediacutea Emprendioacute pueseste adivino Eleo de nacimiento y Espartano porconcesioacuten en compantildeiacutea de sus Lacedemonios cin-

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co aventuras y contiendas de graviacutesima considera-cioacuten Ello es asiacute que estos dos extranjeros fueron losuacutenicos que lograron el beneficio de volverse Espar-tanos con todos los privilegios y prerrogativas deaquella clase Por lo que mira a las cinco contiendasdel oraacuteculo fueron las siguientes una y la primerade todas fue la batalla de Platea de que vamos ha-blando la segunda la que en Tegea se dio despueacutescontra los Tegeanos y Argivos la tercera la que enDipees11 se traboacute con los Arcades todos a excep-cioacuten de los de Mantinea la cuarta en el Istmocuando se peleoacute contra los Mesenios la quinta fuela accioacuten tenida en Tanagra contra los Atenienses yArgivos que fue la uacuteltima de aquellas cinco bienrentildeidas aventuras

XXXVI Era pues entonces el mismo Tisame-no el adivino que en Platea serviacutea a los Griegosconducidos por los Espartanos Y en efecto lasviacutectimas sacrificadas eran de buen aguumlero para losGriegos en caso de que invadidos se mantuvieran ala defensiva pero en caso de querer pasar el Asopoy embestir los primeros eran las sentildeales ominosas

11 Una de las poblaciones que se unieron para formar la ciu-dad de Megalopolis al presente pobre aldea llamada Leonda-ri

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XXXVII Otro tanto sucedioacute a Mardonio en sussacrificios eacuteranle propicias sus viacutectimas mientrasque se mantuviese a la defensiva para rebatir alenemigo mas no le eran favorables si le acometiacuteasiendo el primero en venir a las manos como eacutel de-seaba Es de saber que Mardonio sacrificaba tam-bieacuten al uso griego teniendo consigo al adivinoHegesistrato natural de Elea uno de los Teliadas yel de maacutes fama y reputacioacuten entre todos ellos Aeste en cierta ocasioacuten teniacutean preso y condenado amuerte los Espartanos por haber recibido de eacutel milagravios y desacatos insufribles Puesto en aquelapuro vieacutendose en peligro de muerte y de pasarantes por muchos tormentos ejecutoacute una accioacutenque nadie pudiera imaginar pues hallaacutendose en elcepo con prisiones y argollas de hierro como porcasualidad hubiera logrado adquirir un cuchillo hizocon eacutel una accioacuten la maacutes animosa y atrevida decuantas jamaacutes he oiacutedo Tomoacute primero la medida desu pie para ver cuaacutenta parte de eacutel podriacutea salir por elojo del cepo y luego seguacuten ella se cortoacute por el em-peine la parte anterior del pieacute Hecha ya la opera-cioacuten agujereando la pared pues que le guardabancentinelas en la caacutercel se escapoacute en direccioacuten a Te-gea Iba de noche caminando y de diacutea deteniacutease

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escondido en los bosques diligencia con la cualpesar de los Lacedemonios que esparciendo laalarma habiacutean corrido todos a buscarle al cabo detres noches logroacute hallarse en Tegea de suerte queadmirados ellos del valor y arrojo del hombre decuyo pie veiacutean la mitad tendida en la caacutercel no pu-dieron dar con el cojo y fugitivo reo de este modopues Hegesistrato escapaacutendose de las manos de losLacedemonios se refugioacute en Tegea ciudad que a lasazoacuten corriacutea con ellos en buena armoniacutea Curado alliacutede la herida y suplida la falta con un pie de maderase declaroacute por enemigo jurado y mortal de los La-cedemonios verdad es que al cabo tuvo mal eacutexito elodio que por aquel caso les profesaba pues cogidoen Zacinto donde proseguiacutea vaticinando contraellos le dieron alliacute la muerte

XXXVIII Pero este fin desgraciado sucedioacute aHegesistrato mucho despueacutes de la jornada y batallade Platea Entonces pues como deciacutea asalariadopor Mardonio con una paga no pequentildea sacrificabaHegesistrato con mucho empentildeo y desvelo nacidoen parte del odio a los Lacedemonios en parte delamor propio de su intereacutes En esta sazoacuten como porun lado ni a los Persas se les declarasen de buenaguumlero sus sacrificios ni a los Griegos con ellos

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acampados fuesen tampoco favorables los suyos(pues tambieacuten eacutestos teniacutean aparte su adivino naturalde Leucadia y por nombre Hipoacutemaco) y como porotro lado concurriendo de cada diacutea al campo maacutes ymaacutes Griegos se engrosase mucho su ejeacutercito un talTimegeacutenides hijo de Herpis de patria Tebano pre-vino a Mardonio que conveniacutea ocupar con algunosdestacamentos los desfiladeros del Citeron dicieacuten-dole que puesto que veniacutean por ellos diariamentenuevas tropas de Griegos le seriacutea faacutecil asiacute in-terceptar muchos de ellos

XXXIX Cuando el Tebano dio a Mardonio esteaviso ocho diacuteas haciacutea ya que los dos campos se ha-llaban alliacute fijos uno enfrente de otro Parecioacute el con-sejo tan oportuno que aquella misma noche destacoacuteMardonio su caballeriacutea hacia las quebradas del Cite-ron por la parte de Platea a las que dan los Beociosel nombre de los Tres Cabos y los Atenienses lla-man los Cabos de la Encina No hicieron en vanosu viaje pues topoacute alliacute la caballeriacutea al salir a la llanu-ra con una recua de 500 bagajes los cuq1es veniacuteandesde Peloponeso cargados de trigo para el ejeacutercitocogiendo con ella a los arrieros y conductores de lascargas Duentildeos ya los Persas de la recua llevaacutebanlotodo a sangre y fuego sin perdonar ni a las bestias

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ni a los hombres qua las conduciacutean hasta tanto quecansados ya de matar a todo su placer cargando conlo que alliacute quedaba volvieacuteronse con el botiacuten hacialos reales de Mardonio

XL Despueacutes de este lance pasaacuteronse dos diacuteasmaacutes sin que ninguno de los dos ejeacutercitos quisiera serel primero en presentar la batalla o en atacar al otropues aunque los baacuterbaros se habiacutean avanzado hastael Asopo a ver si los Griegos les saldriacutean al encuen-tro con todo ni baacuterbaros ni Griegos quisieron pa-sar el riacuteo uacutenicamente si la caballeriacutea de Mardoniosoliacutea acercarse maacutes e incomodar mucho al enemigoEn estas escaramuzas sucediacutea que los Tebanos maacutesMedos de corazoacuten que los Medos mismos provo-cando con mucho ahiacutenco a los Griegos avanzadosprincipiaban la rintildea y sucedieacutendoles en ella los Per-sas y los Medos eacutestos eran los que haciacutean prodigiosde valor

XLI Nada maacutes se hizo alliacute en estos diez diacuteas delo que llevo referido Llegado el diacutea undeacutecimo des-pueacutes que quietos en sus trincheras cerca de Plateaestaban miraacutendose cara a cara los dos ejeacutercitos encuyo espacio de tiempo habiacutean ido aumentaacutendosemucho las tropas de los Griegos al cabo el generalMardonio hijo de Gobrias llevando muy a mal tan

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larga demora en su campamento entroacute en consejoen compantildeiacutea de Artabazo hijo de Farnaces uno delos sujetos de mayor estima y valimiento para conJerges para ver el partido que tomarse debiacutea Estu-vieron en la consulta encontrados los pareceres Elde Artabazo fue que conveniacutea retirarse de alliacutecuanto antes y trasplantar el campo bajo las mura-llas de Tebas donde teniacutean hechos sus grandes al-macenes de trigo para la tropa y de forraje para lasbestias pues alliacute quietos y sosegados saldriacutean al cabocon sus intentos que ya que teniacutean a mano muchoacuntildeado y mucho sin acuntildear y abundancia tambieacutende plata de vasos y vajilla importaba ante todo noperdonar a oro ni a plata enviando desde alliacute rega-los a los Griegos mayormente a los magistrados yvecinos poderosos en sus respectivas ciudades puesen breve comprados ellos a este precio les vende-riacutean por eacutel la libertad12 sin que fuera menesteraventurarlo todo en una batalla Este mismo eratambieacuten el sentir de los Tebanos quienes seguiacutean elvoto de Artabazo por parecerles hombre maacutes pru- 12 Herviacutea ya entre los Griegos en medio de tanto calor yesfuerzo por la defensa de la libertad esa raza de traidoresmaacutes amigos del oro que de la patria peste de las repuacuteblicasaun en su mayor auge contra la que declamaba tanto De-moacutestenes

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dente y previsor en su manera de discurrir Mardo-nio se mostroacute en su voto muy fiero y obstinado sinla menor condescendencia parecieacutendole que Porser su ejeacutercito maacutes poderoso y fuerte que el de losGriegos era menester cerrar cuanto antes con elenemigo sin permitir que se le agregase mayor nuacute-mero de tropas de las que ya lo habiacutean hecho quedesechasen en mal hora a Hegesistrato con sus viacutec-timas sin aguardar a que por fuerza se les declara-sen de buen aguumlero peleando al uso y manera de losPersas

XLII Nadie se oponiacutea a Mardonio que asiacute creiacuteadeberse hacer y su voto vencioacute al de Artabazo pueseacutel y no eacuteste era a quien el rey habiacutea entregado elbastoacuten y mando supremo del ejeacutercito En conse-cuencia de su resolucioacuten mandoacute convocar los ofi-ciales mayores de sus respectivos cuerpos yjuntamente los comandantes de los Griegos y supartido y reunidos les preguntoacute si sabiacutean de alguacutenoraacuteculo tocante a los Persas que les predijera quepereceriacutean en la Grecia Los llamados no se atreviacuteana hablar los unos por no saber nada de semejanteoraacuteculo los otros que algo de eacutel sabiacutean por no cre-er que pudiesen hablar impunemente pero el mis-mo Mardonio continuoacute despueacutes explicaacutendose asiacute

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-laquoYa que vosotros pues o nada sabeacuteis de semejanteoraacuteculo o no osaacuteis decir lo que sabeacuteis voy a deciacute-roslo yo que estoy bien informado de lo que enesto hay Siacute repito hay un oraacuteculo en esta con-formidad que los Persas venidos a la Grecia pri-mero saquearaacuten el templo de Delfos y pereceraacutendespueacutes que lo hubieren saqueado Prevenidos no-sotros con este aviso ni meteremos los pies en Del-fos ni mis manos en aquel templo ni daremosmotivo a nuestra ruina con semejante sacrilegio Noqueda maacutes que hacer sino que todos vosotros losque sois amigos de la Persia esteacuteis alegres y segurosde que vamos a vencer a los Griegosraquo Asiacute habloacuteMardonio y luego les dio orden que lo dispusiesentodo y lo tuviesen a punto para dar la batalla el diacuteasiguiente al salir el sol

XLIII Por lo que mira al oraacuteculo que Mardonioreferiacutea a los Persas no seacute en verdad que existieracontra los Persas tal oraacuteculo sino soacutelo para los Hi-rios y para la armada de los Enqueleas Seacute no maacutesque Bacis dijo lo siguiente de la presente batalla laquoLaverde ribera del Tormodente13 y del Asopo debe verte oh grie-ga batalla debe oiacuterte oh baacuterbara griteriacutea donde la Parca

13 Nota Plutarco que en su tiempo no se conociacutea en Beociacuteatal riacuteo a no ser que fuese el llamado Hermon

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haraacute trofeo tanto de cadaacutever cuando inste al flechero Medo suuacuteltimo tranceraquo De este formal oraacuteculo de Bacis y deotro semejante de Museo bien se que hcriacutean direc-tamente a los Persas puesto que se dice del Teri-modente debe entenderse de aquel riacuteo asiacute llamadoque corre entre Tanagra y Glisante

XLIV Despueacutes de la pregunta de Mardonioacerca de los oraacuteculos y de la breve exhortacioacutenhecha a sus oficiales venida ya la noche dispusieacute-ronse en el campo los centinelas y cuerpos de guar-dia Luego que siendo la noche maacutes avanzada y sedejoacute notar en eacutel algo maacutes de silencio y de quietuden especial de parte de los hombres entregados alsuentildeo y reposo aprovechaacutendose de ella Alejandrohijo de Amintas rey y general de los Macedonesfuese corriendo en su caballo hasta las centinelasavanzadas de los Atenienses a quienes dijo que te-niacutea que hablar con sus generales La mayor parte deldestacamento avanzado se mantuvo alliacute en supuesto y unos pocos de aquellos guardias fueacuteronsea toda prisa para avisar a sus jefes diciendo que alliacuteestaba un jinete que venido del campo de los Me-dos teniacutea que hablarles

XLV Los generales oiacutedo apenas esto siguen asus guardias hacia el cuerpo avanzado y llegados

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allaacute haacuteblales de esta suerte Alejandro -laquoAteniensesmiacuteos a descubriros voy un secreto cuya noticia co-mo en depoacutesito os la fiacuteo para que la deis uacutenica-mente a Pausanias si no quereacuteis perderme a miacute quepor mostrarme buen amigo vuestro os la comunicoYo no os la diera si no me interesara mucho por lacomuacuten salud de la Grecia que yo como Griego deorigen en pasados tiempos no quisiera ver a mi an-tigua patria reducida a la esclavitud Digoos puesque no alcanza Mardonio el medio coacutemo ni a eacutel ni asu ejeacutercito se le declaren propicias las viacutectimas sacri-ficadas que a no ser asiacute tiempo ha estuviera ya dadala batalla Mas ahora estaacute ya resuelto a dejarse deaguumleros y sacrificios y mantildeana asiacute que la luz ama-nezca quiere sin falta principiar el combate Todoesto sin duda nace en eacutel seguacuten conjeturo del miedoy recelo grande que tiene de que vuestras fuerzas novayan creciendo maacutes con el concurso de nuevastropas Estad pues vosotros prevenidos para lo queos advierto y en caso de que no os embista mantildeanamismo sino que lo difiera alguacuten tanto manteneosfirmes sin moveros de aquiacute que eacutel no tiene viacuteveressino para pocos diacuteas Si salieacutereis de este lance y deesta guerra como deseaacuteis pareacuteceme seraacute razoacuten queconteacuteis con procurarme la independencia y libertad

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a miacute que con tanto ahiacutenco y tan buena voluntad meexpongo ahora a un tan gran peligro solo a fin deinformaros de los intentos y resolucioacuten de Mardo-nio y de impedir que los baacuterbaros os cojan despre-venidos Adios amigos amigo soy y Alejandro reyde Macedoniaraquo Dijo y dio la vuelta a su campo ha-cia el puesto destinado

XLVI Los generales de Atenas pasando inme-diatamente al ala derecha del campo dan parte aPausanias de lo que acababan de saber de boca deAlejandro Conmovido con la nueva Pausanias yatemorizado del valor de los Persas propiamentetales haacuteblales asiacute -laquoPuesto que al rayar el alba ha deentrarse en accioacuten menester es que vosotros ohAtenienses os vengaacuteis a esta ala para apostaros en-frente de los Persas mismos y que pasemos los La-cedemonios a la otra contra los Beocios y demaacutesGriegos que alliacute teniacuteais fronteros Diacutegolo por lo si-guiente vosotros por haberos antes medido en Ma-raton con esos Persas teneacuteis conocida su manera depelear Nosotros hasta aquiacute no hemos hecho laprueba ni experimentado en campo de batalla a esoshombres pues ya sabeacuteis que ninguacuten Espartano ja-

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maacutes midioacute ni quebroacute lanzas con Medo alguno14 conlas Beocios y Teacutesalos siacute que tenemos trabado cono-cimiento Asiacute que seraacute preciso que tomeacuteis las armasy os vengaacuteis a esta ala pues nosotros vamos a pasara la izquierdaraquo A lo cual contestaron los Ateniensesen estos teacuterminos laquoEs verdad que nosotros desde elprincipio ya cuando vimos a los Persas apostadosenfrente de vosotros teniacuteamos aacutenimo de indicaroslo mismo que os adelantaacuteis ahora a prevenirnospero no osaacutebamos ignorando si la cosa seriacutea devuestro agrado Ahora que vosotros nos lo ofreceacuteislos primeros sabed que nos daacuteis una agradable nue-va y que pronto vamos a hacer lo que de nosotrosquereacuteisraquo

XLVII Ajustado pues el asunto con gusto deentrambas partes no bien apuntoacute el alba cuando seempezoacute el cambio de los puestos Observaacuteronlo losBeocios y avisaron al punto a Mardonio Luego que

14 Plutarco tacha a Herodoto de haber querido deprimir eldecoro de un general Espartano suponiendo queriacutea evitar elataque de los Persas y mintiendo con decir que los Lacede-monios no se habiacutean medido con los Persas con quienes tanvalientemente peleoacute Leonidas pero no veo por queacute la me-moria de la batalla de Maraton no haga verosiacutemil el modo depensar de Pausanias y por queacute no pueda asegurar que losEspartanos no habiacutean peleado con los Persas pues los deLeonidas quedaron todos muertos en el campo

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eacuteste lo supo empezoacute asimismo a trasladar sus briga-das trasplantando sus Persas al puesto frontero al delos Lacedemonios Repara en la novedad Pausaniasy manda que los Espartanos vuelvan de nuevo al aladerecha viendo que su ardid habiacutea sido descubiertopor el enemigo y Mardonio por su parte hace quevuelvan otra vez los Persas a la siniestra de su cam-po

XLVIII Vueltos ya entrambos a ocupar susprimeros puestos despacha Mardonio un heraldo alos Espartanos con orden de retarles en estos teacuter-minos -laquoEntre esas gentes pasmadas de vuestrovalor corre la voz que vosotros los Lacedemoniossois la flor de la tropa griega pues en la guerra nosabeacuteis queacute cosa sea huir ni desamparar el puestosino que a pie firme escogeacuteis a todo trance o vencero morir Acabo ahora de ver que no es asiacute verdadpues antes que cerremos con vosotros viniendo alas manos os vemos huir ya de miedo y dejar vues-tro sitio os vemos ceder a los Atenienses el honorde abrir el combate con nuestras filas para ir aapostaros enfrente de nuestros siervos lo que enverdad no es cosa que diga bien con gente brava yhonrada Ni es faacutecil deciros cuaacuten burlados nos ha-llamos pues estaacutebamos sin duda muy persuadidos

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de que seguacuten la fama que vosotros gozaacuteis de va-lientes y osados habiacuteais de enviarnos un rey de ar-mas que en particular desafiara cuerpo a cuerpo alos Persas a que peleaacutesemos solos con los Lacede-monios Prontos en efecto nos hallamos a admitirel duelo cuando lejos de veros de tal talante y briacuteoos vemos llenos de susto y miedo Ya que vosotrospues no teneacuteis valor para retarnos los primerosseremos nosotros los primeros en provocaros aldesafiacuteo como os provocaremos Siendo vosotrosreputados entre los Griegos por los hombres maacutesvalientes de la nacioacuten como por tales nos precia-mos nosotros de ser tenidos entre los baacuterbarosiquestpor queacute no entramos luego en igual nuacutemero encampo de batalla Entremos digo los primeros enel palenque y si pretendeacuteis que los otros cuerposentren tambieacuten en accioacuten entren en hora buenapero despueacutes de nuestro duelo mas si no pretendeacuteistanto juzgando que nosotros uacutenicamente somosbastantes para la decisioacuten de la victoria vengamosluego a las manos con pacto y condicioacuten de que semire como vencedor aquel ejeacutercito cuyos campeo-nes hayan salido con la victoria en el desafiacuteoraquo

XLIX Dicho esto esperoacute alguacuten tiempo el he-raldo retador y viendo que nadie se tomaba el tra-

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bajo de responderle palabra vuelto atraacutes dio cuentade todo a Mardonio Sobre manera alegre e inso-lente eacuteste con una victoria pueril friacutea e insustancialecha al punto su caballeriacutea contra los GriegosArremete ella al enemigo y con la descarga de susdardos y saetas perturba e incomoda no poco todaslas filas del ejeacutercito griego lo que no podiacutea menosde suceder siendo aquellos jinetes unos ballesterosmontados con quienes de cerca no era faacutecil venir alas manos Lograron por fin llegar a la fuente Gar-gafia que proveiacutea de agua a todo el ejeacutercito griego yno soacutelo la enturbiaron sino que cegaron sus rauda-les porque si bien los uacutenicos acampados cerca dedicha fuente eran los Lacedemonios distando deella los demaacutes Griegos a medida de los puestos quepor su orden ocupaban con todo no pudiendo va-lerse los otros del agua del Asopo por maacutes que loteniacutean alliacute vecino a causa de que no se lo permitiacutea lacaballeriacutea con sus fechas todo el campo se surtiacutea deaquella aguada

L En este estado se encontraban cuando los je-fes griegos viendo a su gente falta de agua y almismo tiempo perturbada con los tiros de la caba-lleriacutea juntaacuteronse asiacute por lo que acabo de indicarcomo tambieacuten por otros motivos y en gran nuacutemero

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se encaminaron hacia el ala derecha para verse conPausanias Si bien eacuteste sentiacutea mucho la mala situa-cioacuten del ejeacutercito mayor pena recibiacutea de ver que ibanya faltaacutendole los viacuteveres sin que los criados a quie-nes habiacutea enviado por trigo al Peloponeso pudiesenvolver al campo estando interceptados los pasospor la caballeriacutea enemiga

LI Acordaron pues en la consulta aquelloscomandantes que lo mejor seriacutea en caso de queMardonio difiriera para otro diacutea la accioacuten pasar auna isla distante del Asopo y de la fuente Gargafiadonde entonces acampaban la cual isla viene a caerdelante de la ciudad misma de Platea Esta isla for-ma en tierra firme aquel riacuteo que al bajar del Citeronhacia la llanura se divide en dos brazos distantesentre siacute cosa de tres estadios volviendo despueacutes aunirlos en un cauce y en una corriente sola preten-den los del paiacutes que dicha Oeroe pues asiacute llaman ala isla sea hija del Asopo A este lugar resolvieronpues los caudillos trasplantar su campo asiacute con lamira de tener agua en abundancia como de no ver-se infestados de la caballeriacutea enemiga del modo quese veiacutean cuando la teniacutean enfrente Determinaronasimismo que seriacutea preciso partir del campo en lasegunda vigilia para impedir que vieacutendoles salir la

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caballeriacutea no les picase la retaguardia Parecioacutelespor uacuteltimo que aquella misma noche llegados ape-nas al paraje que con su doble corriente encierra ycintildee la Oeroe15 Asoacutepida bajando del Citeron desta-casen al punto hacia este monte la mitad de la tropapara recibir y escoltar a los criados que habiacutean idopor viacuteveres y se hallaban cortados en aquellas emi-nencias sin paso para el ejeacutercito

LII Tomada esta resolucioacuten infinito fue lo quedio que padecer y sufrir todo aquel diacutea la caballeriacuteacon sus descargas continuadas Pasoacute al fin la terriblejornada cesoacute el disparo de los de a caballo fueacuteselesentrando la noche y llegoacute al cabo la hora que sehabiacutea aplazado para la retirada Muchas de las briga-das emprendieron la marcha pero no con aacutenimo deir al lugar que de comuacuten acuerdo se habiacutea destinadoantes alzado una vez el campo muy complacidas dever que se ausentaban de los insultos de la caballe-riacutea huyeron hasta la misma ciudad de Platea noparando hasta verse Cerca del Hereo que situadodelante de dicha ciudad dista 20 estadios de lafuente Gargafia

LIII Llegados allaacute los mencionados cuerpos hi-cieron alto plantando sus reales alrededor de aquel 15 Pausanias la llama Peroe

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mismo templo Pausanias que les vio moverse y le-vantar el campo dio orden a sus Lacedemonios detomar las armas e ir en seguimiento de las tropasquo les precediacutean persuadidos de que sin falta seencaminaban al lugar antes concertado Mos-traacutendose entonces prontos a las oacuterdenes de Pausa-nias los demaacutes jefes de los regimientos hubo ciertoAmomfareto hijo de Poliades que lo era del de Pi-tanatas quien se obstinoacute diciendo que nunca hariacuteatal no queriendo cubrir gratuitamente de infamia aEsparta con huir del enemigo Esto deciacutea y al mis-mo tiempo se pasmaba mucho de aquella re-solucioacuten como quien no se habiacutea hallado antes enconsejo con los demaacutes oficiales Mucho era lo quesentiacutean Pausanias y Eurianacte el verse desobedeci-dos pero mayor pena les causaba el tener que de-samparar el regimiento de Pitana por la maniacutea ypertinacia de aquel caudillo recelosos de que dejaacuten-dolo alliacute solo y ejecutando lo que teniacutean convenidocon los demaacutes Griegos iba a perderse Amomfaretocon todos los suyos Estas reflexiones les obligabana tener parado todo el cuerpo de los Lacones esfor-zaacutendose entretanto en persuadir a Amomfareto queaquello era lo que conveniacutea ejecutar y haciendo to-do el esfuerzo posible para mover a aquel oficial el

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uacutenico de los Lacedemonios y Tegeanos que iba aquedarse abandonado

LIV Entretanto los Atenienses como conociacuteanbien el humor poliacutetico de los Lacedemonios hechosa pensar una cosa y a decir otra manteniacuteanse firmesen el sitio donde se hallaban apostados Lo que hi-cieron pues al levantarse los demaacutes del ejeacutercito fueenviar uno de sus jinetes encargado de observar silos Espartanos empezaban a partir o si era su aacuteni-mo no desamparar el puesto y tambieacuten con la mirade saber de Pausanias lo que les mandaba ejecutar

LV Llega el enviado y halla a los Lacedemoniostranquilos y ordenados en el mismo puesto y a susprincipales jefes metidos en una pendencia muy re-ntildeida Pues como a los principios hubiesen procura-do Pausanias y Eurianacte dar a entender conbuenas razones a Amomfareto que de ninguacuten modoconveniacutea que se expusiesen los Lacedemonios a tanmanifiesto peligro quedaacutendose solos en el campoviendo al cabo que no podiacutean persuadiacuterselo paroacute ladisputa en una porfiada contienda en que al llegarel mensajero de los Aterienses los halloacute ya enreda-dos pues cabalmente entonces habiacutea agarradoAmomfareto un gran guijarro con las dos manos ydejaacutendole caer a los pies de Pausanias gritaba que

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alliacute teniacutea aquella chinita con que eacutel votaba no quererhuir de los hueacutespedes llamando hueacutespedes a losbaacuterbaros al uso lacoacutenico Pausanias trataacutendole en-tonces de mentecato y de furioso volvioacutese al men-sajero de los Atenienses que le pediacutea sus oacuterdenes yle mandoacute dar cuenta a los suyos del enredo en queveiacutea se hallaban sus asuntos y al mismo tiempo su-plicarles de su parte que se acerasen a eacutel y que en lotocante a la partida hicieran lo que a eacutel le vieran ha-cer

LVI Fuese luego el enviado a dar cuenta de to-do a los suyos Vino entretanto la aurora y halloacute alos Lacedemonios todaviacutea rintildeendo y altercandoDetenido Pausanias hasta aquella hora pero creiacutedoal cabo de que Amomfareto al ver partir a los Lace-demonios no querriacutea quedarse en su campo lo queen efecto sucedioacute despueacutes dio la sentildeal de partirdirigiendo la marcha de toda su gente por entre loscollados vecinos y siguieacutendole los de Tegea For-mados entonces los Atenienses en orden de batallaemprendieron la marcha en direccioacuten contraria a laque llevaba Pausanias pues los Lacedemonios portemor de la caballeriacutea seguiacutean el camino entre loscerros y por las faldas del Citeron y los Ateniensesmarchaban hacia abajo por la misma llanura

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LVII Amomfareto que teniacutea al principio porseguro que jamaacutes se atreveriacutea Pausanias a dejarlesolo alliacute con su regimiento instaba obstinadamentea los suyos a que tranquilos todos en el campo na-die dejase el puesto sentildealado mas cuando vio alcabo que Pausanias iba camino adelante con sugente persuadioacutese de que su general debiacutea gober-narse con mucha razoacuten en dejarle alliacute solo reflexioacutenque le movioacute a dar orden a su regimiento de quetomadas las armas fuera siguiendo a marcha lenta lademaacutes tropa adelantada Habiendo avanzado eacutestacosa de 10 estadios y esperando a que vinieseAmomfareto con su gente habiacutease parado en unlugar llamado Argiopio cerca del riacuteo Moloentedonde hay un templo de Ceacuteres Eleusina habiacutea he-cho alto en aquel sitio con la mira de volverse atraacutesal socorro de Amomfareto en caso de que no qui-siera al fin dejar con su regimiento el campo dondehabiacutea sido apostado Sucedioacute que al tiempo mismoque iba llegando la tropa de Amomfareto veniacuteacargaacutendoles ya de cerca con sus tiros toda la caballe-riacutea de los baacuterbaros la cual salida entonces a hacerlo que siempre viendo ya desocupado el campodonde habiacutean estado los Griegos atrincherados poraquellos diacuteas siguioacute adelante hasta que dando al

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cabo con ellos tornoacute a molestarles con sus descar-gas

LVIII Al oiacuter Mardonio que de noche los Grie-gos se habiacutean escapado y al ver por sus ojos aban-donado el campo llama ante siacute a Torax el Lariseojuntamente con sus dos hermanos Euripilo y Trasi-deio y venidos les habla en estos teacuterminos -laquoiquestQueacuteme deciacutes ahora hijos de Alevas viendo como veisese campo desamparado iquestNo iacutebais diciendo voso-tros moradores de estas vecindades que los Lace-demonios en campo de batalla nunca vuelven lasespaldas y que son los primeros hombres del mun-do en el arte de la guerra Pues vosotros les viacutesteispoco ha empentildeados en querer trocar su puesto porel de los Atenienses y todos ahora vemos coacutemoesta noche pasada se han escapado huyendo Heaquiacute que con esto acaban de darnos una prueba evi-dente de que cuando se trata de venir a las manoscon tropa como la nuestra la mejor realmente deluniverso nada son aun entre los Griegos soldadosde perspectiva tanto unos como otros Bien veo serrazoacuten que yo con vosotros disimule y os perdonelos elogios que haciacuteais de esa gente de cuyo valorteniacuteais alguna prueba no sabiendo por experiencialo que era el cuerpo de mis Persas Lo que me cau-

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saba mucha admiracioacuten era ver que Artabazo temie-se tanto a esos Lacedemonios que lleno de terrordiese un voto de tanto abatimiento y cobardiacutea co-mo fue el de levantar los reales y retirarnos a Tebasdonde en breve nos hubieacuteramos visto sitiados Deeste voto dareacute yo cuenta al rey a su tiempo y lugarLo que ahora nos importa es el que esos Griegos nose nos escapen a su salvo es menester seguirles elalcance hasta que cogidos venguemos en ellos to-dos los insultos y dantildeos que a los Persas tienen he-chosraquo

LIX Acaboacute Mardonio su discurso y puesto alfrente de sus Persas pasa con ellos a toda prisa elAsopo corriendo en pos de los Griegos como deotros tantos fugitivos Mas no pudiendo descubriren su marcha entre aquellas lomas a los Ateniensesque caminaban por la llanura cae sobre el cuerpo delos Lacedemonios que estaban alliacute con los Tegea-nos uacutenicamente Los demaacutes caudillos de los baacuterba-ros al ver a los Persas correr tras de los Griegoslevantando luego a una voz sus banderas metieacuteron-se todos a seguirles quien maacutes podiacutea sin ir forma-dos en sus respectivos cuerpos y sin orden nidisciplina como hombres que con suma algazara y

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confusioacuten iban de tropel no a pelear con los ene-migos sino a despojar a los Griegos

LX Al verse Pausanias tan acosado de la caba-lleriacutea enemiga por medio de un jinete que despachoacutea los Atenienses hizo decirles -laquoSabed amigos Ate-nienses que tanto nosotros los Lacedemonios co-mo vosotros los de Atenas en viacutesperas de la mayorcontienda en que va a decidirse si la Grecia quedaraacutelibre o pasaraacute a ser esclava de los baacuterbaros hemossido vendidos por los demaacutes Griegos nuestros bue-nos aliados habieacutendosenos escapado esta nocheNosotros pues en el lance criacutetico en que nos ve-mos creemos de nuestro deber el socorrernos mu-tuamente cerrando con el baacuterbaro con todas nues-tras fuerzas de poder a poder Si la caballeriacuteaenemiga hubiera cargado antes sobre vosotros de-bieacuteramos de justicia ir en vuestro socorro acompa-ntildeados de los de Tegea que unidos a nuestra genteno han hecho traicioacuten a la Grecia Ahora pues quetoda ella ha caiacutedo sobre nosotros razoacuten seraacute queveacutengalo a socorrer esta ala que se ve al presentemuy agobiada y oprimida Y si vosotros os hallaacuteisacaso en tal estado que no os sea posible concurrirtodos a nuestra defensa hareisnos siquiera la graciade enviarnos vuestros ballesteros A vosotros acu-

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dimos ya que sabemos que estaacuteis en esta guerrasumamente prontos a darnos gusto en lo que pedi-mosraquo

LXI Oiacuteda apenas esta embajada poacutenense enmovimiento los Atenienses para acudir al socorrode sus aliados y protegerlos con todo su esfuerzoEl dantildeo estuvo en que al pasar allaacute los Ateniensesse dejaron caer de repente sobre ellos los Griegosque seguiacutean el partido del rey de manera que por lomucho que los apretaban sus enemigos presentesno fue posible auxiliar a los Lacedemonios sus alia-dos De donde resultoacute que quedaron aislados losLacedemonios uacutenicamente con los Tegeatas quenunca les dejaban siendo aquellos 50000 comba-tientes inclusa en ellos su tropa ligera eacutestos sola-mente en nuacutemero de 3000 Mas no se mostrabanlas viacutectimas faustas y propicias a los Lacedemoniosy en el iacutenterin muchos de ellos eran los que caiacuteanmuertos y muchos maacutes los que alliacute quedaban heri-dos pues que defendidos los Persas con cierta em-palizada hecha con sus escudos no cesaban dearrojar sobre ellos tal tempestad de saetas que poruna parte viendo Pausanias a los suyos muy maltra-tados con tanta descarga y no pudiendo por otracerrar ellos con el enemigo por no serles todaviacutea

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favorables los sacrificios volvioacute los ojos y las manosal Hereo de Platea suplicando a la diosa Juno queno le abandonara en tan apretado trance ni permi-tiera se malograsen sus mejores esperanzas

LXII Entretanto que invocaba Pausanias el au-xilio de la diosa los primeros de todos en dirigirsecontra los baacuterbaros son los soldados de Tegea yacabada la suacuteplica de Pausanias empiezan luego aser de buen aguumlero las viacutectimas de los Lacedemo-nios Un momento despueacutes embisten eacutestos corrien-do contra los Persas que les aguardan a pie firmedejando sus ballestas Peleaacutebase al principio cercadel parapeto de los escudos atrincherados pero rotaluego y pisada esta barrera aacutermase luego en las cer-caniacuteas del templo de Ceacuteres el maacutes vivo y porfiadocombate del mundo en que no soacutelo se llegoacute al armacorta sino tambieacuten al iacutempetu inmediato y choquede los escudos Los baacuterbaros con un coraje y valorigual al de los Lacedemonios agarrando las lanzasdel enemigo las rompiacutean con las manos pero teniacuteanla desventaja de combatir a cuerpo descubierto deque les faltaba la disciplina de no tener experienciade aquella pelea y de no ser semejantes a sus ene-migos en la destreza y manejo de las armas asiacute quepor mas que acometiacutean animosos ora cada cuaacutel por

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siacute ora unidos en pelotones de diez y de maacutes hom-bres como iban mal armados quedaban maltrechosy traspasados con las picas y caiacutean a los pies de losEspartanos

LXIII Mas por el lado en que andaba Mardoniomontado en un caballo blanco y rodeado de uncuerpo de mil Persas tropa la maacutes brillante y esco-gida de todo su ejeacutercito por alliacute realmente era pordonde con maacutes viveza y briacuteo se cargaba al enemigoY en efecto todo el tiempo en que vivo Mardonioanimaba a los suyos no soacutelo haciacutean rostro los Per-sas sino que rebatiacutean de tal modo al enemigo quedaban en tierra con muchos de los LacedemoniosPero muerto una vez Mardonio muerta tambieacuten lagente maacutes brava que a su lado teniacutea empezaron losotros Persas luego a volver el pie atraacutes a dar las es-paldas al enemigo y ceder el campo a los Lacede-monios Lo que maacutes incomodaba a los Persas y lesobligaba casi a retirarse era su mismo vestido sinninguna armadura defensiva16 habiendo de contri-buir a pecho descubierto con unos Oplitas o cora-ceros armados de punta en blanco 16 No con mucha razoacuten acusa Plutarco este pasaje constan-do que la veste talar y la falta de escudo paraba de modo a

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LXIV Alliacute fue pues donde los Espartanosconforme a la prediccioacuten del oraacuteculo vengaron enMardonio la muerte de su Leonidas entonces asi-mismo fue cuando alcanzoacute la mayor y maacutes gloriosavictoria de cuantas tengo noticia el general Pausa-nias hijo de Cleombroto y nieto de Anaxandridesde cuyos antepasados los mismos que los de Leo-nidas hice antes mencioacuten expresaacutendolos por sumismo nombre El que en el choque acaboacute conMardonio fue el guerrero Aimnesto varoacuten ceacutelebre yde mucho creacutedito en Esparta el mismo que alguacutentiempo despueacutes de la guerra con los Medos capita-neando a 300 soldados entroacute en batalla con todoslos Mesenios a quienes Esparta habiacutea declarado porenemigos en la cual quedoacute muerto en el campo contoda su gente cerca de Steniclero

LXV Deshechos ya los Persas en Platea y obli-gados a la fuga por los Lacedemonios iban esca-paacutendose sin orden alguno hacia sus reales y alfuerte que en la comarca de Tebas habiacutean levantadocon sus empalizadas y muros de madera No acabode admirar una particularidad extrantildea de que ha-bieacutendose dado la batalla cerca del bosque sagrado

los Persas que con razoacuten pareciacutean inermes contra hombresarmados

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de Ceacuteres no se vio entrar Persa alguno en aquelreligioso recinto ni menos morir cerca del templosino que todos se veiacutean muertos en lugar profanoEstoy por decir si es que algo se me permite acercade los secretos juicios de los dioses que la diosamisma no quiso dar acogida a unos impiacuteos que ha-biacutean reducido a cenizas aquel su Anactoro17 y tem-plo principal de Eleusina

LXVI Tal fue en suma el resultado de aquellaaccioacuten y batalla respecto de Artabazo hijo de Far-naces no habiendo aprobado ya desde el principiola resolucioacuten tomada por el rey de dejar en la Greciaal general Mardonio y habiendo uacuteltimamente di-suadido el combate con muchas razones bien quesin fruto alguno quiso en este lance tomar apartepor siacute sus medidas Mal satisfecho de la actual con-ducta de Mardonio en el momento en que iba adarse la batalla de cuyo fatal eacutexito no dudaba orde-noacute el trozo de ejeacutercito por eacutel mandado (y mandabauna divisioacuten nada pequentildea de 40000 soldados) yluego de ordenado se disponiacutea sin duda con eacutel alcombate habiendo mandado a su gente que todos auna le siguieran adonde viesen que les condujera

17 Esta voz significa a veces un templo simple otras particu-larmente se aplica al de Proserpina y Ceacutercs en Eleusina

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con la misma diligencia y presteza que en eacutel obser-varan Asiacute que hubo dado estas oacuterdenes marchoacute alfrente de los suyos como quien iba a entrar en ba-talla y habieacutendose adelantado un poco vio que ro-tos ya los Persas se escapaban huyendo delcombate Y entonces Artabazo sin conservar pormaacutes tiempo el orden en que conduciacutea formada sugente emprendioacute la fuga a carrera abierta no haciael castillo y fuerte de madera no hacia los muros deTebas sino que en derechura tornoacute la vereda por laFoacutecide queriendo llegar con la mayor brevedad queposible lo fuera al Helesponto asiacute marchaba con lossuyos Artabazo

LXVII Volviendo a los Griegos del partido delbaacuterbaro aunque los maacutes soacutelo peleaban por meraficcioacuten los Beocios por bastante tiempo se empentildea-ron muy de veras en la accioacuten emprendida con losde Atenas y los Tebanos especialmente siendoMedos de corazoacuten tomaacutebanlo muy a pechos nopeleando descuidada y flojamente sino con tantobriacuteo y ardor que 300 de los maacutes principales y esfor-zados quedaron alliacute muertos por los AteniensesPero los demaacutes rotos al cabo y destrozados entre-gaacuteronse a la fuga no hacia donde huiacutean tanto losPersas como las otras brigadas de su ejeacutercito que ni

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habiacutean tomado parte en la batalla ni hecho en ellaaccioacuten de importancia sino en derechura hacia laplaza de Tebas

LXVIII Cuando reflexiono en lo acaecido escosa para miacute evidente que la fuerza toda de los baacuter-baros dependiacutea uacutenicamente del cuerpo de los Per-sas pues advierto que las demaacutes brigadas aun antesde cerrar con el enemigo apenas vieron a los Persasrotos y fugitivos tambieacuten ellas al momento se en-tregaron a la fuga Huiacutean todos a un tiempo comodeciacutea menos la caballeriacutea enemiga y en especial labeocia pues eacutesta entretanto serviacutea mucho a los baacuter-baros a quienes en la fuga amparaba y cubriacuteaapartando de ellos al enemigo de quien nunca sealejaba Vencedores ya los Griegos iban con briacuteosiguiendo y matando a la gente de Jerges

LXIX En medio de esta derrota y terror de losvencidos llega a las tropas griegas que atrinchera-das cerca del Hereo no se habiacutean hallado en la ac-cioacuten la feliz nueva de que acababa de darse unabatalla decisiva con una entera victoria obtenidapor la gente de Pausanias Habida esta noticia salenlos cuerpos de su campo pero todos en tropel y sinorden de batalla Los Corintios tomaron la marchapor las raiacuteces del Citeron siguiendo entre los cerros

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por el camino de arriba que va derecho al templode Ceacuteres pero los Megarenses y los de Fliunte echa-ron por el campo abierto por donde era maacutes llanoel camino Lo que sucedioacute fue que viendo la caba-lleriacutea de los Tebanos cerca ya de los enemigos a en-trambos cuerpos de Megarenses y Fliasios quecaminaban aprisa y de tropel el general de ellaAsopodoro hijo de Timandro cargoacute de repentecontra ellos y dejoacute en su primer iacutempetu tendidos a600 obligando a todos los demaacutes a refugiarse en elCiteron acosados del enemigo De esta suerte aca-baron sin gloria portaacutendose cobardemente

LXX Los Persas con la demaacutes turba del ejeacuter-cito refugiados ya en el fuerte de madera se dieronmucha prisa en subirse a las torres y almenas antesde que llegasen allaacute los Lacedemonios y subidosprocuraron fortificar y guarnecer lo mejor que pu-dieron sus trincheras y baluartes Llegan despueacutes losLacedemonios y emprenden con todo empentildeo elataque del fuerte pero hasta que llegaron los Ate-nienses en su ayuda los Persas rebatiacutean el asalto demodo que los Lacedemonios no acostumbrados asitios ni toma de plazas llevaban la peor parte en laaccioacuten Venidos ya los Atenienses dioacutese el asaltocon mayor empentildeo y ardor y si bien no duroacute poco

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tiempo la resistencia del enemigo por fin ellos consu valor y constancia asaltaron el fuerte y subidosen eacutel y arruinando las trincheras abrieron paso a losGriegos Los primeros que por la brecha penetraronen los reales fueron los de Tegea los que acudieronluego a saquear el pabelloacuten de Mardonio de dondeentre otros muchos despojos sacaron aquel pesebretodo de bronce que alliacute teniacutea para sus caballos piezarealmente digna de verse Este pesebre fue poste-riormente dedicado por los Tegeanos en el templode Minerva Atea si bien todo lo demaacutes que en di-cha tienda habiacutea lo reservaron para el botiacuten comuacutende los Griegos Abierta una vez la brecha y derriba-do el fuerte no volvieron ya a rehacerse ni formarseen escuadroacuten los baacuterbaros entre quienes nadie seacordoacute de vender cara su vida Aturdidos alliacute todosy como fuera de siacute vieacutendose tantos millares dehombres encerrados como en un corral de madera oen un estrecho matadero no pensaban en defender-se y se dejaban matar por los Griegos con tantaimpunidad que de 300000 hombres a excepcioacutende los 40000 con quienes huiacutea Artabazo no llega-ron a 3000 los que escaparon con vida Los muer-tos en el ejeacutercito griego fueron entre los

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Lacedemonios 91 Espartanos 16 entre los Tegea-nos y 52 entre los Atenienses18

LXXI Por lo que mira a los baacuterbaros los quemejor se portaron aquel diacutea fueron en la infanteriacutealos Persas los Sacas en la caballeriacutea y Mardonioentre todos los combatientes Entre los Griegospor maacutes prodigios de valor que hicieron los Ate-nienses y los Tegeanos con todo se llevaron la me-recida palma los Lacedemonios No tengo de ello niquiero maacutes prueba que la que voy a dar bien veoque todos los Griegos mencionados vencieron a losenemigos que delante se les pusieron pero noto quehaciendo frente a los Lacedemonios lo maacutes robustoy florido del ejeacutercito enemigo19 ellos sin embargo lopostraron en el suelo De todos los Lacedemoniosel que en mi concepto hizo mayores prodigios devalor fue Aristodemo aquel digo que por habervuelto vivo de Termoacutepilas incurrioacute en la censura ynota puacuteblica de infamia despueacutes del cual merecie- 18 Reprende tambieacuten Plutarco al autor por no nombrar losdifuntos de las otras ciudades griegas y pretende que losGriegos muertos en defensa de la libertad de la patria ancen-dieran a 184019 Alguna consideracioacuten merece con todo el que las tropasopuestas a los Lacedemonios eran baacuterbaras y persianasmieacutentras que las que resistiacutean a los Atenienses eran griegas ytebanas

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ron el segundo lugar en bravura y esfuerzo Posido-nio y Filocion y el Espartano Amomfareto Verdades que hablando en un corrillo ciertos Espartanossobre cuaacutel de eacutestos que acabo de mencionar se ha-biacutea portado mejor en la batalla fueron de sentir queAristodemo arrastrado a la muerte para borrar lainfamia de cobarde con que se veiacutea notado al haceralliacute proezas y prodigios de valor no obroacute en ellosino como un valentoacuten temerario que ni podiacutea niqueriacutea contenerse en su puesto mientras que Posi-donio sin estar rentildeido con su misma vida se habiacuteaportado como un heacuteroe motivo por el cual debiacuteaser eacuteste tenido por mejor y maacutes valiente guerreroque Aristodemo Pero mucho temo que el voto delcorrillo no iba libre de envidia Lo cierto es que to-dos los que mencioneacute que habiacutean muerto en la ba-talla fueron honrados puacuteblicamente por el Estadono habieacutendolo sido Aristodemo a causa de habercombatido por desesperacioacuten queriendo borrar lainfamia con su misma sangre

LXXII Estos fueron los campeones maacutes nom-brados de Platea No encuentro entre ellos a Caliacute-crates el maacutes valiente y robusto sujeto de cuantosno digo Lacedemonios sino tambieacuten Griegos con-currieron a la jornada de Platea y la razoacuten de no

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contarlo es por haber muerto fuera del combatepues al tiempo que Pausanias se disponiacutea con lossacrificios a la pelea Caliacutecrates sentado sobre susarmas20 fue herido en el costado con una saeta Reti-rado pues de las filas durante la accioacuten de los La-cedemonios mostraba con cuaacutento pesar moriacutea deaquella herida y hablando con Arimnesto naturalde Platea deciacutea que no sentiacutea morir por la libertadde la Grecia que siacute sentiacutea morir sin haber dado an-tes a la Grecia prueba alguna de lo mucho que entan apretado lance deseaba servirla

LXXIII Entre los Atenienses el maacutes bravo se-guacuten se dice fue Soacutefanes hijo de Eutiacutequides naturalde Decelea Mencionareacute aquiacute de paso un suceso quelos Atenienses cuentan haber acaecido en ciertaocasioacuten a los Deceleenses y que les fue de granprovecho pues como en tiempos muy anterioreshubieran los Tindaridas invadido el Aacutetica con mu-cha gente con la pretensioacuten de recobrar a Helenaobligaban a los pueblos con esta ocasioacuten a desam-parar de miedo sus casas y moradas por no saberellos de fijo el lugar donde habiacutea sido depositada

20 Alude en esto al uso militar de los antiguos quienes for-mados en sus filas soliacutean sentarse poniendo sus escudos de-lante y cubrieacutendose con ellos

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Viendo pues entonces los Deceleenses o comodicen otros el mismo Deceleo lo acaecido irritadoscontra Teseo autor de aquel inicuo rapto y compa-decidos del dantildeo que resultaba a todo el paiacutes de losAtenienses dieron cuenta a los Tindaridas de todoel suceso conducieacutendolos hasta Afidnas lugar queles entregoacute cierto natural de aquella aldea llamadoTiacutetaco En premio y recompensa de este servicioconcedioacutese entonces a los naturales de Decelea y alpresente aun se les conserva la inmunidad de tri-buto en Esparta y la presidencia en el asiento demanera que en la guerra sucedida muchos antildeosdespueacutes entre los de Atenas y los del Peloponeso apesar de que los Lacedemonios talaban toda el Aacuteti-ca nunca tocaron a Decelea21

LXXIV De este Soacutefanes natural del referidopueblo de Decelea el maacutes sobresaliente en la batallaentre los Atenienses se cuenta bien que de dosmaneras una singular particularidad Dicen de eacutel losunos que con una cadena de bronce llevaba unaaacutencora de hierro pendiente de su tahaliacute puesto sobreel peto la cual soliacutea echar al suelo al tiempo de ir acerrar con su contrario para que afianzado con ella

21 Parece que esto sucedioacute al principio de la guerra del Pelo-poneso antes que los Lacedemonios fortiticasen a Decelea

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no pudieran moverle ni sacarle de su puesto losenemigos por maacutes que lo apretaran de recio peroque una vez desordenados y rotos sus adversariosvolviendo a levantar y recobrar su ancla les seguiacutealos alcances Cueacutentanlo otros de un modo diferentediciendo que llevaba siacute una aacutencora pero no de hie-rro ni colgada de su peto con una cadena de bron-ce sino remedada en el escudo como una insigniay que nunca cesaba de voltear y revolver el escudo22

LXXV Del mismo Soacutefanes se refiere otro he-cho famoso que en el sitio puesto por los Atenien-ses a Egina matoacute en un desafiacuteo al Argivo Euribatosatleta ceacutelebre que habiacutea sido declarado vencedor enel Pentatlo o en los cinco juegos oliacutempicos Peroalguacuten tiempo despueacutes hallaacutendose nuestro Soacutefanescomo general entre los Atenienses en compantildeiacutea deLeargo hijo de Glaucon tuvo la desgracia de moriren Dato a manos de los Edonos habieacutendose porta-do como buen militar en la guerra que a estos pue-blos se haciacutea por razoacuten de las minas de oro queposeiacutean

22 Esta segunda narracioacuten parece maacutes verosiacutemil dando lugaral genio poeacutetico y creador de los Griegos para fingir la aacutenco-ra de hierro con cadena de bronce

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LXXVI Rotos ya y postrados los baacuterbaros enPlatea se pasoacute y presentoacute a los Griegos una ceacutelebredesertora Era la concubina de un Persa principalllamado Farandates hijo de Teaspis la que viendovencidos a los Persis y victoriosos a los Griegosataviada asiacute ella como sus doncellas con muchosadornos de oro y vestida de la maacutes bella gala quealliacute teniacutea bajoacute de su Armamaxa y se dirigioacute a losLacedemonios todaviacutea ocupados en el deguumlello delos baacuterbaros Al llegar a los Griegos viendo a unode ellos que entendiacutea en todo y daba oacuterdenes paralo que se haciacutea conocioacute luego que aquel seriacutea Pau-sanias de cuyo nombre y patria por haberlo oiacutedomuchas veces veniacutea bien instruida Echoacutese luego asus pies y tenieacutendole cogido de las rodillas habloacuteleen estos teacuterminos -laquoSentildeor y rey de Esparta tened labondad de sacar por los dioses a esta infeliz supli-cante del cautiverio y esclavitud en que me veo gra-cia con que acabareacuteis de coronar en miacute ese otrogrande beneficio de que me confieso ya deudora avuestro imperio viendo que habeacuteis acabado conunos impiacuteos que ni respetan a los dioses ni temen alos heacuteroes Yo sentildeor soy una mujer natural deCoo hija de Hegetoacuterides y nieta de Antaacutegoras porfuerza me sacoacute de casa un Persa y por fuerza me ha

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retenido por su concubina -Concedida tienes mu-jer la gracia que me pides respondioacutele Pausaniasespecialmente siendo verdad como tuacute dices queeres hija del Coo Hegetoacuterides uno de mis hueacutespe-des y el que yo maacutes estimo de cuantos tengo poraquellos paiacutesesraquo Nada maacutes le dijo por entoncesencargaacutendola al cuidado de los Eforos que alliacute esta-ban pero la envioacute despueacutes a Egina donde ella mis-ma dijo que gustariacutea ir

LXXVII No bien se separoacute de aquel lugar ladesertora cuando las tropas de Matinea concluidaya la accioacuten se presentaron en el campo y en prue-ba de lo mucho que sentiacutean su negligencia confesaacute-banse ellos mismos merecedores de un buencastigo que no dejariacutean de imponerse Informadospues de que los Medos a quienes capitaneaba Arta-bazo se habiacutean librado entregaacutendose a la fuga a pe-sar de los Lacedemonios que no conveniacutean en quese les diese caza fueron con todo persiguieacutendoleshasta la Tesalia y vueltos a su patria los mismosMantineos echaron de ella a sus caudillos conde-naacutendolos al destierro Despueacutes de ellos llegaron almismo campo los soldados de Elea quienes muyapesadumbrados por su descuido enviaron asimis-mo desterrados a sus comandantes una vez regre-

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sados de la expedicioacuten a su patria y esto es cuantosucedioacute con los de Mantinea y con los Eleos

LXXVIII Habiacutea en Platea entre los soldados deEgina un tal Lampon hijo de Pites uno de los prin-cipales de su ciudad el cual concebido un designiosingularmente impiacuteo se dirigioacute a Pausanias y lle-gando a su presencia como para tratar un muy gravenegocio habloacutele asiacute -laquoAleacutegrome mucho de que vosoh hijo de Cleombroto hayaacuteis llevado a cabo la maacutesexcelente hazantildea del orbe asiacute por lo grande comopor lo glorioso de ella Gracias a los dioses que ha-bieacutendoos escogido por libertador de la Grecia hanquerido que fuerais el general maacutes ilustre de cuantoshasta aquiacute se vieron Me tomareacute con todo la licenciade preveniros que falta algo todaviacutea a vuestra em-presa Haciendo lo que os propondreacute elevareacuteis almaacutes alto punto vuestra gloria y servireacuteis tanto a laGrecia que con ello lograreacuteis que en el porvenir nose atreva a ella baacuterbaro alguno con semejante inso-lencia y desverguumlenza Bien sabeacuteis coacutemo allaacute enTermoacutepilas ese Mardonio y aquel otro Jerges pu-sieron en un palo a Leonidas cortando la cabeza asu cadaacutever Si vos ahora volvieacutereis pues el pago aldifunto Mardonio lograreacuteis sin duda que todosvuestros Espartanos y aun los demaacutes Griegos todos

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os colmen de los mayores elogios pues empaladopor vos Mardonio quedaraacute bien vengado vuestrotiacuteo Leonidasraquo De esta suerte pensaba Lampon conlo que deciacutea lisonjear y dar gusto a Pausanias peroeacuteste le respondioacute en la siguiente forma

LXXIX laquoMucho estimo caro egineta tu buenavoluntad y ese cuidado que te tomas de mis asuntossi bien debo decirte que tu consejo no es el maacutescuerdo ni atinado Por la accioacuten que acabo de cum-plir a miacute y a mi patria nos ensalzas hasta las nubesy con tu aviso nos abates tuacute mismo a la mayor ruin-dad queriendo nos ensangrentemos contra losmuertos pretextando que asiacute lograriacutea yo mayoraplauso entre los Griegos con una determinacioacutenque maacutes conviene con la ferocidad de los baacuterbarosque con la humanidad de los propios Griegos queabominariacutean en ellos semejantes desafueros Yo teprotesto que a tal precio ni quiero los aplausos detus Eginetas ni de los que como tuacute y como ellospiensan contento y satisfecho con agradar a misEspartanos haciendo lo que la razoacuten me dicta y ha-blando en todo seguacuten ella me sugiere Por lo que aLeonidas mira iquestte parece hombre que asiacute eacutel comolos que con eacutel murieron gloriosamente en Termoacute-pilas estaacuten ya poco vengados y satisfechos con

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tanta viacutectima como acabo yo de sacrificarles en estamatanza de tales y tan numerosos enemigos Ahorate advierto que tuacute con semejantes avisos y sugestio-nes ni jamaacutes te acerques a miacute ni me hables palabraen todos los diacuteas de tu vida y puedes al presente dargracias al cielo de que este tu aviso no te cueste biencaroraquo Dijo y el Egineta que tal oyoacute no veiacutea la horade alejarse de Pausanias

LXXX Mandoacute Pausanias pregonar en el campoque nadie tomase nada del rico botiacuten dando ordena sus ilotas de que fueran recogiendo en un lugartoda la presa Distribuiacutedos ellos por los reales delPersa hallaban las tiendas ricamente adornadas conoro y con plata y en las tiendas sus camas las unasdoradas y plateadas las otras hallaban las tazas lasbotellas los vasos todo ello de oro hallaban asi-mismo en los carros unos sacos en que se veiacutean va-sijas de oro y de plata Iban los mismos ilotasdespojando a los muertos alliacute tendidos quitaacutendoleslos brazaletes los collares y los alfanges piezas to-das de oro sin hacer caso alguno de los vestidos devarios colores y valieacutendose entretanto de la ocasioacutensi bien presentaban todo lo que no les era posibleocultar ocultaban sin embargo cuanto podiacutean ven-dieacutendolo furtivamente a los Eginetas para quienes

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esta fue la fuente de sus grandes riquezas lograndocomprar de los ilotas el oro mismo a peso de bron-ce

LXXXI Recogido en un montoacuten todo el in-menso botiacuten desde luego sacaron aparte la deacutecimaconsagraacutendola a los dioses De una parte de ellaofrecida al dios de Delfos hicieron aquella triacutepodede oro montada sobre un dragoacuten de bronca de trescabezas que estaacute alliacute cerca del ara de otra partededicada al dios de Olimpia levantaron a Juacutepiter uncoloso de bronce de diez codos de altura de otratercera parte reservada al dios del Istmo se hizo unNeptuno de bronce de siete codos Lo restante dela presa despueacutes de sacada dicha deacutecima se repartioacuteentre los combatientes seguacuten el meacuterito y dignidadde las personas entrando en tal repartimiento lasconcubinas de los Persas el oro la plata las alhajaslos muebles y los bagajes Por maacutes que no halloquien exprese con queacute premio extraordinario se ga-lardonoacute a los campeones que maacutes se sentildealaron enPlatea persuaacutedome con todo de que se les dariacutea suparte privilegiada Lo cierto es que para el generalPausanias se escogieron y se le dieron aparte diezporciones de cada ramo del despojo asiacute en las es-clavas como en los caballos en los talentos de mo-

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neda en los camellos y del mismo modo en todoslos demaacutes geacuteneros del botiacuten

LXXXII Entonces corre la fama de que pasoacuteun caso notable diacutecese que al huir Jerges de la Gre-cia habiacutea dejado su propia recaacutemara para el serviciode Mardonio Viendo Pausanias aquel magniacuteficoaparato aquella tan rica reposteriacutea de vajilla de oro yplata aquel pabelloacuten adornado con tantos tapices ycolgaduras de diferentes colores dio orden a lospanaderos reposteros y cocineros persas de prepa-rarle una cena al modo que soliacutean prepararla paraMardonio Habiendo ellos hecho lo que se les man-daba dicen que Pasmado entonces Pausanias de veralliacute aquellos lechos de oro y plata de tal suerte cu-biertos aquellas mesas de oro y plata asimismoaquella vajilla y aparato de la cena tan espleacutendido ybrillante mandoacute a sus criados que le dispusiesenuna cena a la Lacoacutenica para hacer mofa y escarniode la prodigalidad persiana Y como la diferencia decena a cena fuese infinita Pausanias con la risa enlos labios iba mostrando a los generales griegos lla-mados al espectaacuteculo una y otra mesa hablaacutendolesasiacute al mismo tiempo laquoLlamaros he querido ilustresgriegos para que vieseis por vuestros ojos la locurade ese general de los Medos que hecho a vivir con

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esa profusioacuten y lujo ha querido venir a despojar alos Lacones que tan parca y miserablemente nostratamosraquo Asiacute se dice que habloacute Pausanias a los je-fes griegos

LXXXIII No obstante de haberse recogidoentonces tan grandioso botiacuten algunos de los dePlatea hallaron despueacutes en dichos reales bolsas ytalegos llenos de oro y plata y de otros objetos pre-ciosos Cuando aquellos cadaacuteveres estuvieron yasecos y descarnados al tiempo que los Plateensesacarreaban sus huesos a un mismo sitio observoacuteseuna cosa bien extrantildea cual fue ver una calaveratoda soacutelida de un solo hueso y sin costura algunani lo fue menos una quijada alliacute aparecida la que enla parte de arriba y la de abajo aunque presentabacomo distintos los dientes y las muelas eran todosno obstante de un solo hueso Tambieacuten aparecioacutealliacute un esqueleto de cinco codos

LXXXIV El diacutea inmediato despueacutes de la batallaes cierto que desaparecioacute el cadaacutever de Mardoniopero no puedo sentildealar individualmente quieacuten lo hi-zo desaparecer de alliacute De varios sujetos y aun desujetos de varias naciones oigo decir que le dieronsepultura y bien se que fueron diferentes los querecibieron muchos regalos de Artontes hijo de

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Mardonio por haber enterrado a su padre Perorepito que no he podido con certeza averiguar quieacutenfue puntualmente el que retiroacute y sepultoacute aquel cadaacute-ver bien que se dice mucho que ese tal fue Dioniso-fanes natural de Efeso De este modo fue enterradoMardonio

LXXXV Repartida ya la presa cogida en Plateaacudieron los Griegos a dar sepultura a los muertoscada pueblo de por siacute a sus compatricios Los Lace-demonios abiertas tres tumbas enterraron en una alos sacerdotes23 separados de los que no lo habiacuteansido y en el nuacutemero de ellos entraron los sacerdotesPosidonio Filocion Amomfareto y Caliacutecrates en laotra sepultaron a todos los demaacutes Espartanos y enla tercera a los ilotas siendo este mismo el orden desus sepulturas Los de Tegea juntaron en un sepul-cro a todos sus muertos los de Atenas en otroaparto cubrieron asimismo a los suyos y los deEgina y Flimito tomaron igual providencia con susdifuntos que la caballeriacutea beocia habiacutea degolladoAsiacute que los sepulcros de dichas ciudades eran enrealidad sepulcros llenos de cadaacuteveres al paso que

23 Se cree que estas palabras ireas o sacerdotes debe corre-girse irenas u oficiales Lacedemonios o bien ippeas caballe-ros

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todos los demaacutes monumentos que en Platea al pre-sente se dejan ver no son maacutes que unos tuacutemulosvaciacuteos que erigieron alliacute seguacuten oigo decir las otrasciudades griegas corrieacutendose de que se dijera nohaberse hallado sus respectivas tropas en aquellabatalla Cierto tuacutemulo se muestra alliacute sin duda quellaman el de los Eginetas del cual oiacute contar que diezantildeos despueacutes de la accioacuten a instancia de los de Egi-na fue levantado por un agente suyo llamado Glea-des hijo de Autodico y natural de Platea

LXXXVI Dada a los muertos sepultura toma-ron los Griegos en Platea de comuacuten acuerdo laresolucioacuten de llevar las armas contra Tebas para pe-dir a los Tebanos les entregasen los partidarios delos Medos mayormente los caudillos principales dela faccioacuten que eran Limegenides y Atagino y encaso de que se negasen ellos a la entrega de nomarcharse de alliacute sin haber tomado dicha plaza aviva fuerza Once diacuteas despueacutes de la famosa batallapresentaacutendose los Griegos delante de Tebas la pu-sieron sitio y pidieron se les entregasen dichoshombres Pero viendo que no accediacutean a ello losTebanos empezaron a devastarles el paiacutes y apre-tando maacutes el sitio asaltaban la plaza con maacutes empe-ntildeo

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LXXXVII Desde entonces no cesaban los si-tiadores de pasarlo todo a sangre y fuego de lo cualmovido Limegenides hizo a sus Tebanos este dis-curso -laquoEn vista de que esos Griegos que ahiacute noscercan caros compatricios se muestran empentildeadosen continuar el asedio hasta que tomen por fuerza laciudad o que vosotros de grado nos entregueacuteis ypongaacuteis en sus manos sabed que respecto a noso-tros accedemos a librar de tanto dantildeo a la Beocia eimpedir que su territorio sufra maacutes tiempo tantashostilidades No maacutes resistencia paisanos si ellospara sacar alguna contribucioacuten se valen del pretextode pedir nuestras personas deacutemosles la suma quepidan tomaacutendola del erario comuacuten puesto que nofuimos nosotros en particular sino el comuacuten deTebas quien siguioacute a los Medos Pero si nos sitianqueriendo en realidad apoderarse de nuestras per-sonas gustosos convenimos nosotros en presentar-nos a los Griegos para debatir con ellos nuestracausaraquo Parecioacute a los Tebanos que deciacutea muy bienLimegenides y que hablaba muy al caso y luegodespacharon a Pausanias un heraldo para participarlo que ellos conveniacutean en entregar los sujetos queles pediacutea

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LXXXVIII Ajustado asiacute el negocio por en-trambas partes huyoacute Atagino secretamente de laciudad y sus hijos fueron entregados a Pausaniasquien los puso en libertad diciendo que aquellosnintildeos ninguna culpa habiacutean tenido en el medismo yparcialidad de su padre Los otros presos entregadospor los Tebanos estaban en la persuasioacuten de quelograriacutean se tratara su causa en consejo de guerra yque podriacutean en el juicio de los Griegos comprar afuerza de dinero su absolucioacuten y redimir el castigoPausanias que penetraba sus intentos y sospechabade los Griegos que se dejariacutean sobornar licencioacutedesde luego las tropas aliadas y llevando consigo aCorinto los Tebanos prisioneros los mandoacute alliacuteajusticiar

LXXXIX Lo que hasta aquiacute llevo dicho es loque hubo en Platea y en Tebas Volviendo ahora aArtabazo hijo de Farnaces al llegar a los Tesaloshuyendo a largas jornadas recibieacutendole eacutestos condemostraciones y obras de amigo y hueacutesped pre-guntaacutebanle acerca de lo restante del ejeacutercito ajenostotalmente de lo que en Platea habiacutea sucedido Ar-tabazo viendo claramente que si deciacutea la verdadsobre lo ocurrido en la batalla corriacutea manifiesto pe-ligro de perecer alliacute mismo con toda su divisioacuten

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pues sabida la desgracia y ruina del ejeacutercito claroestaba que todos se levantariacutean contra eacutel Artabazopues con esta consideracioacuten no habiacutea ya dado an-tes noticia del caso a los Focenses y entonces habloacutea los Tesalos de esta suerte laquoLo que tan soacutelo puedocomunicaros oh ciudadanos es que paso ahora conesta tropa hacia la Tracia comisionado para un ne-gocio importante y por lo urgente de eacutel marchocon la mayor diligencia y prisa que cabe El mismoMardonio con todo su ejeacutercito siguiendo mis pisa-das estaacute en viacutespera ya de llegar a vuestros dominiosbien podeacuteis prepararle el alojamiento esmeraacutendoospara con eacutel en todos los obsequios de la hospitali-dad bien seguros de que en el porvenir no tendreacuteisque arrepentiros de vuestros leales serviciosraquo Des-pueacutes de hablarles asiacute continuoacute con la mayor celeri-dad sus marchas forzadas por la Tesalia y por laMacedonia encaminaacutendose directamente hacia laTracia y como quien llevaba realmente muchiacutesimaprisa tomoacute el camino recto atravesando por en me-dio la regioacuten Llegoacute al cabo a Bizancio perdida mu-cha asiacute a manos de los Tracios quienes al paso ibandestrozaacutendola como al rigor del hambre y la mise-ria

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XC El diacutea mismo en que con derrota completade los Persas se peleoacute en Platea acaecioacute a los mis-mos otro destrozo en Micale lugar de la Jonia por-que como los Griegos que iban en la armada navalal mando del Lacedemonio Leotiquides estuvierande fijo apostados en Delos vinieron a ellos desdeSamos unos embajadores enviados por los deaquella isla pero a hurto asiacute de los Persas como delsentildeor de ella Teomestor hijo de Androdamanto aquien eacutestos habiacutean dado el sentildeoriacuteo de Samos Losenviados que eran Lampon hijo de Trasicles Ate-nagoras de Arquestraacutetides y Hegesistrato de Aris-tagoras se presentaron a la junta de loscomandantes griegos a quienes en nombre de todoshizo Hegesistrato un largo y muy limado razona-miento en esta sustancia -Que los Jonios soacutelo conacercaacuterseles alliacute los Griegos se sublevariacutean contralos Persas sin que los baacuterbaros se atrevieran a ha-cerles frente y tanto mejor si lo intentaban puescon esto les pondriacutean por siacute mismos en las manosuna presa tan grande que no seriacutea faacutecil hallar otraigual Despueacutes de estas razones acudiendo a las suacute-plicas rogaacutebales que por los dioses comunes quisie-ran los Griegos librarles de la esclavitud a ellostambieacuten Griegos lo cual les seriacutea faciliacutesimo de lo-

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grar porque las naves de los baacuterbaros de suyo muypesadas no eran capaces de sostener el combateConcluiacutean por fin que si temiacutean engantildeo o mala feen quererles conducir contra el enemigo prontosestaban alliacute en acompantildearles como rehenes en susnaves

XCI Estando en el mayor calor de la suacuteplica elenviado samio le salioacute Leotiquides con una pre-gunta no esperada y le interrumpioacute la arenga orafuese para procurarse un buen aguumlero con la res-puesta ora porque asiacute lo ordenase el cielo sin pre-tenderlo Leotiquides -laquoHombre le pregunta iquestcoacutemote llamas y cuaacutel es tu gracia amigo Samio -Llaacutemome respondioacute eacutel Hegesistrato -Y yo replicoacuteluego el Lacedemonio admito ese buen aguumlero conque el cielo me convidoacute oh caro Samio en ese tunombre de conductor del ejeacutercito Obliacutegate tuacute desde lue-go a navegar con nosotros y a estipular juntamentecon tus compantildeeros bajo la fe del juramento quelos Samios estaacuten prontos a ser nuestros aliadosraquo

XCII Concluir estas palabras Leotiquides y em-pezar aquella empresa todo fue uno porque losembajadores samios interponiendo al instante lasolemnidad del juramento aseguraron que los deSamos entraban en la liga con los Griegos y Leoti-

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quides por su parte se dispuso a la expedicioacuten sinpeacuterdida de tiempo mandando a los demaacutes enviadosque diesen la vuelta a su patria y que se quedase enla armada Hegesistrato cuyo nombre le habiacutea pare-cido de feliz aguumlero Asiacute que los Griegos no deteni-dos alliacute maacutes que aquel diacutea al siguiente se hicieron ala vela viendo que los sacrificios saliacutean en extremofavorables a su buen aruacutespice y adivino Deifonohijo de Evenio y natural de Apolonia24 la que estaacuteen el seno Jonio

XCIII Acontecioacute a dicho Evenio una raraaventura que voy a referir En la ciudad de Apoloniahay rebantildeos consagrados al sol los cua1es de diacuteavan paciendo a las orillas de un riacuteo25 que bajandodel monte Lacmon corre por la comarca de Apolo-nia y desagua en el mar cerca del puerto Orico encuanto a la noche escoacutegense ciertos hombres yeacutestos los maacutes distinguidos de los vecinos por sushaberes y nobleza para que un antildeo cada uno guar-den aquel ganado en lo cual se esmeran particular-mente por lo mucho que conforme a ciertooraacuteculo cuentan con los mencionados rebantildeos del

24 Apolonia ahora Piergo en Albania25 El riacuteo seguacuten unos se llamaba Avo ahora Polina seguacutenotros Piergo Orico es Orco al presente

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sol cuyo aprisco viene a ser una cueva apartada ydistante de la ciudad Sucedioacute pues que Evenioencargado por su turno de la guarda de aquel gana-do como en tiempo de la vela se quedase dormidoacometiendo unos lobos al hato divino le mataronunas 60 cabezas Echoacutelo de ver Evenio pero selloacutelos labios sin decir palabra a nadie con aacutenimo decomprar y reponer otras tantas cabezas de ganadoEl dado estuvo en que no pudo ocultarse la cosa demanera que no llegase a oiacutedos de los de Apoloniaquienes llamaacutendole a juicio le condenaron a perderlos ojos por haberse dormido durante su guardia envez de velar Apenas le sacaron los ojos cuandovieron que ni sus ganados les daban nuevas crias nilas tierras les rendiacutean los mismos frutos que antesdesastres predichos contra ellos en Dodona y enDelfos En esta calamidad quisieron saber de aque-llos profetas cuaacutel era la culpa que causaba la pre-sente desventura y se les respondioacute de parte de losdioses que por haber privado inicuamente de lavista al guardiaacuten del sacro rebantildeo Evenio pues losdioses mismos habiacutean sido quienes echaron contraeacutel aquellos lobos y que tuvieran bien entendido queno alzariacutean la mano del castigo vengando a Eveniosi primero no le daban la satisfaccioacuten que eacutel mismo

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quisiera aceptar por la injusticia que con eacutel se habiacuteaejecutado que practicada por los Apolonios estadiligencia iban los dioses a hacer una merced tal ytan grande a Evenio que por ella muchos seriacutean loshombres que le tuvieran por feliz

XCIV Los de Apolonia en vista de los oraacutecu-los que guardaban muy secretamente encargaron aciertos vecinos el negocio de la recompensa debidaa Evenio y los comisionados se valieron del si-guiente medio Estando Evenio sentado en su sillavan a visitarle aquellos hombres sieacutentanse a su ladocomienzan a discurrir sobre otros asuntos y poca apoco hacen recaer la conversacioacuten sobre la compa-sioacuten que aquella su desgracia les causaba Con esteartificio continuacutean su discurso y le preguntan queacuterecompensa aceptariacutea de los Apolonios en caso deque quisieran eacutestos satisfacerle la injuria Evenioque nada habiacutea penetrado tocante a la respuesta delos oraacuteculos respondioacute que si le dieran en primerlugar las tierras de unos vecinos nombraacutendoles porsu propio nombre que poseiacutean las dos mejores he-redades que habiacutea en Apolonia y a maacutes de ellas lehiciesen duentildeo de una casa que sabiacutea ser la maacuteshermosa de la ciudad con esto se dariacutea por satisfe-cho de la injuria recibida y depondriacutea totalmente el

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odio e ira contra los autores de su desventura Ha-bieacutendose explicado asiacute Evenio tomaacutendole la palabraaquellos interlocutores -laquoAhora bien Evenio lereplicaron esa misma satisfaccioacuten que pides es laque convienen en darte los Apolonios por habertesacado los ojos conforme se lo ordena el oraacuteculoraquoEvenio informado despueacutes por ellos de todo losucedido llevaba muy a despecho la trampa legalcon que se le habiacutea sorprendido mas sus paisanoscomprando de sus duentildeos dichas heredades le die-ron la satisfaccioacuten con que antes mostroacute que estariacuteacontento y satisfecho Y para mayor dicha desdeaquel punto penetrado Evenio con el don de profe-ciacutea por el cual llegoacute a ser muy celebrado

XCV Volviendo pues a nuestro propoacutesito hijodel mencionado Evenio fue Deifono el que con-ducido por los Corintios era adivino en la armadaAcueacuterdome de haber oiacutedo decir a alguno que ha-bieacutendose alzado Deifono con el nombre de hijo deEvenio de quien no lo era en realidad se alquiloacutepara vaticinar contra la Grecia26

26 Si se leyera con una pequentildea variacioacuten del original yendopor la Grecia seriacutea maacutes coherente este pasaje sin acudir a otraexpedicioacuten de este adivino contra su patria

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XCVI Por lo que mira a los Griegos de Delosal ver que les eran favorables los sacrificios alzandoel ancla se hicieron a la vela para Samos y llegados avista de Calamina lugar de dicha villa dieron alliacutefondo cerca del Hereo y se disponiacutean a una batallanaval Mas los Persas al saber que llegaban losGriegos salieron para el continente con el resto dela armada que les quedaba dando al mismo tiempopermiso a la escuadra fenicia para restituirse a supatria Naciacutea esto de que en sus asambleas habiacuteanresuelto dos cosas una el no entrar en combate conlas naves griegas por parecerles que no eran pro-porcionadas sus fuerzas navales la otra el refugiarseal continente con la mira de estar alliacute cubiertos ysostenidos por el ejeacutercito de tierra que se hallaba enMicale porque es de saber que por orden de Jergeshabiacutean sido dejados alliacute 60000 hombres que sirvie-ran de guarnicioacuten en la Jonia bajo el mando del ge-neral Tigranes el maacutes sobresaliente de todos losPersas en el talle y gallardiacutea de su persona Haciadicho ejeacutercito pues habiacutean determinado retirarselos jefes de la armada naval sacadas a tierra sus na-ves defendidas alliacute con buenas trincheras que lessirvieran a ellas de baluarte y a ellos de refugio yretirada contra el enemigo

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XCVII Hechos pues a la vela con esta resolu-cioacuten llegaron los Persas cerca del templo de lasPotnias27 entre Geson y Scolopoente lugares deMicale en cuyas vecindades erigioacute aquel templo enhonor de Ceacuteres Eleusina Filistio hijo de Pasiclescuando pasoacute a la fundacioacuten de Mileto en compantildeiacuteade Niles hijo de Codro Habiendo pues aportado aeste sitio sacaron a tierra sus naves y las encerrarondentro de un vallado que formaron con piedra yfagina y con los troncos de los aacuterboles frutales cor-tados en aquellas cercaniacuteas alzando a maacutes de estoalrededor de la valla una fuerte estacada Tales eranlos pertrechos con que se disponiacutean asiacute para resistirsitiados como para vencer salidos de sus trincheraspues asiacute pensaban poder pelear con distintas posi-ciones

XCVIII Al saber los Griegos que los baacuterbaroshabiacutean pasado el continente fue mucha la pena quesintieron de que le les hubiesen escapado ni acaba-ban de resolver consigo si volveriacutean atraacutes o se ade-lantariacutean hasta el Helesponto pero al fin parecioacutelesbien no hacer uno ni otro sino darse a la vela parael continente Con esto prevenidos de escalas y de

27 Este nombre que equivale al de veneradas se daba a lasdiosas Ceacuteres y Proserpina

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los demaacutes pertrechos para una batalla naval salenpara Micale Cuando estuvieron cerca ya del cam-pamento de las naves enemigas viendo que nadielas botaba al agua para salirles al encuentro y antesbien todas se quedaban encerradas dentro del valla-do observando al mismo tiempo que mucha tropade tierra estaba apostada por toda aquella playa loprimero que hizo entonces Leotiquides fue ir pa-sando por delante del enemigo costeando en sunave la tierra lo maacutes cerca posible y hacer que supregonero hablase en estos teacuterminos a los Jonios-laquoAmigos Jonios cuantos estaacuteis al alcance de mivoz estad todos atentos a lo que voy a deciros puesbien veis que nada penetraraacuten los Persas de lo quepreveniros quiero Encargaoos pues que al cerrarnosotros con el enemigo tengaacuteis presente vuestralibertad y la de todos los Griegos esto sea lo prime-ro lo segundo os prevengo que no os olvideacuteis delnombre y sentildea de Hebe Vosotros los que me oiacuteshaced que sepan esto los que no me oyenraquo Esteartificio de Leotiquides entrantildeaba la misma maliciaque aquel hecho de Temiacutestocles en Artemisio por-que una de dos cosas debiacutea resultar de alliacute o bienatraer a los Jonios a su partido en caso que el avisose ocultara a los Persas o si no poner a eacutestos de

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mala fe para con aquellos si llegaba el trato a noticiade los baacuterbaros

XCIX Despueacutes de esta prevencioacuten de Leotiqui-des lo segundo que hicieron alliacute los Griegos fuearribar a la playa saltar a tierra y formarse luego enorden de batalla Cuando los Persas vieron en tierraa los Griegos dispuestos al combate informados almismo tiempo del soborno intentado con los Jo-nios tomaron desde luego sus medidas y precau-ciones La primera de ellas fue desarmar a los Sa-mios de quienes se recelaban como de partidariosde los Griegos Procediacutea el motivo de tal sospechade ver que los Samios habiacutean rescatado a todos losAtenienses que dejados antes en el Aacutetica y cogidosalliacute por la gente de Jerges habiacutean sido traiacutedos a Sa-mos y que no contentos con esto los Samios loshabiacutean remitido a Atenas bien provistos de viacuteveresmotivo por el cual habiacutean dado no poco que sospe-char a los Persas redimiendo hasta quinientas per-sonas enemigas de Jerges La segunda precaucioacutentomaacuteronla los Persas mandando a los Milesios queocupasen aquellos desfiladeros que llevan hasta lacumbre de Micale con el pretexto de ser la gentemaacutes perita en aquellos pasos pero con la verdaderamira de hacer que no se hallasen mezclados en su

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ejeacutercito Por estos medios procuraron prevenirse losPersas contra aquellos Jonios de quienes recelabanque no dejariacutean pasar la ocasioacuten si alguna se lesofreciacutea de intentar una novedad Hecho esto fue-ron atrincheraacutendose detraacutes de sus gerras o parapetode mimbres para entrar en accioacuten

C Una vez formados los Griegos en sus filasparten sin dilacioacuten hacia el enemigo al tiempo mis-mo de ir al choque y vuela por todo el campo ligerala fama con una fausta nueva y deja verse de re-pente en la orilla del mar una vara levantada a ma-nera de caduceo La buena noticia volaba diciendoque los Griegos en Beocia habiacutean vencido al ejeacutercitode Mardonio Ello es asiacute que los dioses con variosindicios suelen hacer patentes los prodigios de queson autores como se vio entonces pues queriendoellos que el destrozo de los baacuterbaros en Micalecoincidiese en un mismo diacutea con el ya padecido enPlatea hicieron que la fama de eacuteste llegase en talcoyuntura que animase mucho maacutes y llenara devalor a los Griegos para el nuevo peligro como enefecto sucedioacute28

28 No tuvo este prodigio por autor a otro dios ni diosa que almismo astuto y poliacutetico Leotiquides como lo han declaradodespueacutes Diodoro Siacuteculo y Polieno

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CI Otra particularidad observo en este caso yes que las dos batallas de que hablo se dieron enlas vecindades de los templos de Ceacuteres Eleusinapues seguacuten llevo ya notado la batalla en Platea setraboacute junto a aquel templo y la que en Micale iba aemprenderse habiacutea de darse cerca de otro que alliacutehabiacutea Y en efecto concordaba con la verdad delhecho la fama que alliacute corrioacute acerca de la victoria dePausanias y de sus Griegos habiendo sucedido biende mantildeana la batalla de Platea y la de Micale por latarde de aquel mismo diacutea Ni tardoacute de cierto a sa-berse la nueva pues dentro de pocos diacuteas se vioclara y evidentemente que las dos acciones sucedie-ron en un mismo mes y diacutea29 Lo cierto es que losGriegos de Micale antes de que volando les viniesela fama como para ganar las albricias estaban muytemerosos y soliacutecitos no tanto por su propia causacomo por la comuacuten de los demaacutes Griegos siemprecon el temor de que cayese al cabo la Grecia toda enlas manos de Mardonio pero llegada la fausta nue-va iban al combate con nuevos aacutenimos y mayorbriacuteo Ni es de extrantildear que asiacute los Griegos como losbaacuterbaros mostraran prisa e intereacutes en una contienda

29 Fue el diacutea 3 del mes aacutetico llamado Boedromion

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cuyo galardoacuten habiacutea de ser en breve el dominio delas islas y del Helesponto

CII Iban pues los Atenienses avanzando por laplaya y por la llanura vecina con los aliados que sehabiacutean formado a su lado componiendo como lamitad de la tropa y los Lacedemonios con las de-maacutes tropas ordenadas en el suyo caminaban porunos pasos aacutesperos y montantildeosos En tanto queveniacutean eacutestos dando la vuelta ya el cuerpo de losAtenienses en su ala habiacutea cerrado con el enemigoLos Persas defendieacutendose con ardor mientras duroacuteen pie el parapeto de sus gerras en nada llevaban lapeor parte del combate pero despueacutes que el ala delos Atenienses y de los aliados unidos exhortaacutendoseunos a otros para hacer suya la victoria sin dejarla alos Lacedemonios redobloacute el ataque con nuevobriacuteo y esfuerzo empezoacute luego a mudar de sem-blante la accioacuten rompiendo con iacutempetu el parapetoy dejaacutendose caer escuadronados y unidos sobre losPersas quienes recibieacutendolos a pie firme y haciendopor bastante tiempo una vigorosa resistencia se re-fugiaron al cabo a sus trincheras Vieacutendolos huir losAtenienses los Corintios los Sicionios y los Trece-nios pues estas eran las tropas reunidas en aquellaala cada cual por su orden cargaacutendoles de cerca en

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la huida lograron entrar con ellos dentro de susreales Al ver los baacuterbaros forzado su campo no seacordaron ya de hacer maacutes resistencia y se entrega-ron a la fuga exceptuados los Persas propios quie-nes bien que reducidos a un pequentildeo nuacutemeroresistiacutean valerosamente a los Griegos por maacutes queno cesasen eacutestos de subir por las trincheras Dosgenerales Persas hubieron de salvar la vida huyendoy dos la perdieron alliacute peleando huyeron los co-mandantes de las tropas marinas Artaintes e Itami-tres murieron con las armas en la mano Mardontesy Tigranes que era general del ejeacutercito de tierra

CIII Duraba todaviacutea la resistencia que haciacuteanlos Persas cuando llegoacute un cuerpo de los Lacede-monios y demaacutes aliados que ayudoacute a acabar contodos los enemigos No fueron pocos los Griegosque murieron en la accioacuten entre quienes se conta-ron muchos Sicionios con su jefe Perilao Por loque mira a los Samios alistados en aquel ejeacutercitomedo y desarmados en el campo apenas vieron alprincipiar el combate varia y fluctuante la victoriahicieron cuanto les fue posible por su parte paraayudar a los Griegos y siguiendo los demaacutes Joniosel ejemplo que empezaban a darles los Samios su-

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blevados tambieacuten volvieron sus armas contra losbaacuterbaros

CIV Habiacutean los Persas como dije antes apos-tado en los desfiladeros y sendas del monte a losMilesios con orden de guardarles aquellos pasoscon el objeto de que en caso de tener mal eacutexito laaccioacuten como en efecto tuvo sirvieacutendoles de guiacuteaslos Milesios les condujesen salvos a las eminenciasde Micale pues a este fin no menos que con el deprecaver que no intentasen novedad alguna incor-porados en el ejeacutercito les habiacutean destacado alliacute losPersas Pero los Milesios obraban en todo al reveacutesde lo que se habiacutea ordenado pues no soacutelo guiabanpor las sendas que iban a dar con el enemigo a losque pretendiacutean huir por la parte opuesta sino que alfin fueron ellos mismos los que mayor carniceriacuteahicieron en los baacuterbaros De este modo se levantoacutede nuevo la Jonia contra el Persa

CV En esta batalla los Griegos que mejor seportaron fueron los Atenienses y entre eacutestos se dis-tinguioacute maacutes que otro alguno un atleta ceacutelebre en elPancracio30 llamado Hermolico hijo de Eulino Este

30 Ejercicio y juego de los Griegos que consistiacutea en lucharcon todo el cuerpo a puntildealadas a coces a brazo partido yaun a mordiscones

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mismo campeoacuten en la guerra que despueacutes se hicie-ron entre siacute Atenienses y Caristios tuvo la desgraciade morir peleando en Cirno lugar del territorio Ca-ristio y fue sepultado en Genesto Despueacutes de losAtenienses merecieron mucho aplauso los Corin-tios los Trecenios y los Sicionios

CVI Luego que los Griegos hubieron acabadocon casi todos aquellos baacuterbaros muertos unos enla batalla y otros en la fuga trasladaron a la playa losdespojos entre los cuales no dejaron de hallar bas-tantes tesoros y luego pegaron fuego a las navesjuntamente trincheras y reducidas a ceniza trinche-ras y naves hicieacuteronse a la vela Vueltos ya a Samosentraron en consejo los Griegos acerca de la tras-plantacioacuten de las ciudades jonias deliberando si se-riacutea oportuno dejar despoblada la Jonia al arbitrio delos baacuterbaros y en tal caso en queacute regiones de laGrecia que fuesen de su dominio seriacutea convenientedar asiento a los Jonios Moviacuteales a esto el ver poruna parte que era imposible a los Griegos el prote-ger de continuo a los Jonios con una guarnicioacuten fijay por otra el considerar que los Jonios no estandoprotegidos continuamente por un destacamento nopodriacutean lisonjearse de no pagar bien cara la subleva-cioacuten contra los Persas Eran pues de parecer en la

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consulta los principales entre los Peloponesios queconveniacutea desocupar los emporios de aquellos Grie-gos que habiacutean seguido al Medo y darlos con susterritorios a los Jonios para su habitacioacuten Mas pare-ciacuteales a los Atenienses que de ninguacuten modo conve-niacutea desamparar la Jonia con semejante desercioacuten yque no tocaba a los del Peloponeso disponer de loscolonos propios de Atenas ni los Peloponosiosmostraron dificultad en ceder a este voto contrarioDejado este punto entraron a concluir un tratadode alianza con los Samios con los de Quio con losLesbios y con los demaacutes islentildeos que seguiacutean lasbanderas griegas obligaacutendose con la fe mutua de unsolemne juramento a que firmes en la confederacioacutenmantendriacutean lo prometido Concluido ya el tratadoy creiacutedos de que hallariacutean todaviacutea formado el puentede barcas hicieacuteronse a la vela para romperlo

CVII Seguiacutean pues los Griegos el rumbo delHelesponto pero los baacuterbaros que habiacutean podidorefugiarse en las alturas de Micale bien que pocosfueron los que en ellas se salvaron daban entretantola vuelta hacia Sardes Sucedioacute en el camino que elpriacutencipe Masistes hijo de Dariacuteo que se habiacutea halla-do presente a la completa derrota del ejeacutercito em-pezoacute a cargar de oprobios al general Atraintes y

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entre otras injurias le echoacute en rostro que era maacutesruin y cobarde que una mujer no obstante sus insig-nias y supremo mando que no habiacutea para eacutel castigobastante digno del dantildeo que a la real casa acababade hacer Y es de notar que entre los Persas tratarloa uno de mujer se tiene por la mayor de las infa-mias Atraintes que tal nube de baldones y oprobiosse vio encima no pudiendo sufrirlo en pacienciaecha mano al alfange medo en ademaacuten de descargarun golpe mortal contra Masistes En el acto deacometer velo Xenaacutegoras hijo de Proxilao naturalde Alicarnaso y ganaacutendole la accioacuten por las espal-das le agarra de la cintura y lo tira de cabeza en elsuelo dando lugar a que acudieran entretanto losalabarderos de Masistes En recompensa de estaaccioacuten con la cual ganoacute Xenaacutegoras la gracia de Ma-sistes juntamente con la de Jerges a cuyo hermanosalvoacute la vida le dio el rey el mando de toda la Cili-cia Fuera de este hecho nada de consideracioacuten su-cedioacute en todo aquel viaje hasta Sardes Hallaacutebaseentonces el rey en Sardes donde se habiacutea manteni-do desde que llegoacute alliacute huyendo de Atenas perdidala batalla naval de Salamina

CVIII Mantenieacutendose alliacute Jerges hallaacutebase su-mamente prendado del amor que habiacutea concebido

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hacia la esposa de Masistes la cual en aquella sazoacutense hallaba asimismo en Sardes Viendo pues el reyque no podiacutea buenamente atraerla a sus deseos pormaacutes que la requebrase y no queriendo rendirla a supasioacuten por medios violentos en atencioacuten y respeto asu hermano Masistes cuya consideracioacuten alentaba laresistencia de la mujer bien persuadida de que nousariacutea con ella de la fuerza entonces fue cuando nohallando camino alguno para lograr su intento sevalioacute de este artificio Manda casarse a un hijo suyollamado Dariacuteo con una princesa hija de Masistes yde la dama de quien estaba Jerges enamorado cre-yendo que asiacute le seriacutea faacutecil llevar a cabo sus desig-nios hecho el ajuste y celebradas con solemnepompa las bodas pasa Jerges a Susa en donde llamaa su palacio a la princesa novia para que en eacutel vivacon su hijo Dariacuteo Mudoacute entonces de objeto elamor y en vez de la madre empezoacute Jerges a reque-brar a la hija dejando de querer a la esposa de Ma-sistes su hermano por querer sobrado a la de Dariacuteosu hijo a la princesa Artainta que tal era su nombre

CIX Andando el tiempo vino por fin a descu-brirse el incesto Amestris la reina o esposa princi-pal de Jerges quiso regalarle un manto real quehabiacutea ella misma tejido de varios colores pieza

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magniacutefica y digna de verse Ufano Jerges con sunuevo manto se presenta vestido con eacutel a su Ar-tainta y contento de la buena acogida que ella lehizo diacutecele que le pida la merced que quisiere ciertade que en atencioacuten a sus obsequios nada le negaraacutede cuanto le pida Dispone la suerte adversa quepreparaba una gran cataacutestrofe a toda aquella familiaque Artainta le replique con esta pregunta -laquoiquestDeveras sentildeor iquestpuedo contar absolutamente convuestra promesaraquo Jerges que nada preveiacutea menoscomo objeto de esta peticioacuten que lo que ella pensa-ba pedirle confirmoacute su promesa con un juramentoCon esto Artainta se abalanza atrevida y le pideaquel manto entonces Jerges no haciacutea sino buscarexcusas no por otro fin sino porque Amestris re-celosa ya anteriormente de aquel trato no averigua-se claramente lo que pasaba Entonces era el darleciudades el darle montes de oro el entregar a suuacutenico mando un ejeacutercito siendo entre los Persasmuy singular favor el ceder a uno dicho mando Pe-ro todo en vano ella instaba por su manto y Jergesse lo dio al cabo y sumamente alegre y engreiacuteda conaquella gala puacutesosela luego haciendo ostentacioacutende ella

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CX Llega a oiacutedos de Amestris que su manto pa-raba en poder de la otra infoacutermase de lo que habiacuteapasado y convierte su odio y encono no contra lajoven Artainta sino contra su madre persuadieacutendo-se de que la culpa estaba en la madre encubridora yautora de lo que haciacutea la hija y deseosa de vengarsecomienza a maquinar la muerte a la esposa de Ma-sistes A este fin espera a que llegue el solemne diacuteaen que el rey su marido debiacutea dar un convite regioque una vez al antildeo acostumbraba a celebrarse en eldiacutea de cumpleantildeos del monarca diacutea en que eacuteste seadorna y corona la cabeza y hace regalos a los Per-sas31 En idioma persa llaacutemase este convite Ticta yen griego la corresponde Teleya convite perfecto ogrande Llegado pues el diacutea de cumpleantildeos pidioacuteAmestris a Jerges una gracia y fue que le entregasela mujer de Masistes a toda su voluntad y discrecioacutenLlevoacute Jerges a mal una peticioacuten tan malvada e inde-corosa parte por ver que se le pediacutea la mujer de sumismo hermano parte por saber cuaacuten inocente es-taba ella en aquel asunto comprendiendo muy bien

31 La voz Ticta significa no diacutea de la coronacioacuten sino diacutea decumpleantildeos y en este caso adornarse la cabeza significa pu-lirla rizarla

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el motivo del resentimiento por el cual Amestris sela pediacutea

CXI No obstante todo esto vencido al fin delas instancias de la reina y como forzado por lacostumbre que no permitiacutea negar gracia alguna queal rey se pidiera en aquel regio aniversario conceacute-dele la merced bien que muy a pesar suyo y entre-gaacutendole la citada mujer le dice que obre con ellacomo gustare Llama despueacutes a su hermano Masis-tes y le habla en estos teacuterminos -laquoMasistes a mas deser tuacute hijo de Dariacuteo y con esto mi buen hermanobien seacute que eres un hombre de mucho meacuterito y va-lor lo que me mueve a ordenarte que despidas de tucompantildeiacutea a esa mujer que ahora tienes y tomes pormujer a una hija miacutea con quien adelante vivas puespor tal te la doy desde ahora En suma no me pare-ce bien que cohabites maacutes con esa tu mujerraquo Sor-prendido Masistes con una orden tan no esperadareplicoacutele asiacute -laquoPero sentildeor iquestqueacute significa esa pre-tensioacuten vuestra tan fuera de razoacuten iquestCoacutemo asiacute se-ntildeor que me mandaacuteis dejar a mi esposa de quien hetenido tres hijos y otras hijas maacutes de quienes una esla princesa que vos mismo diacutesteis por esposa alpriacutencipe vuestro hijo y esto cuando yo la quiero yamo muy de corazoacuten iquestQuereacuteis que echada ella de

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mi lecho me case yo con una hija vuestra En estobien que me hagaacuteis un particular honor tenieacutendomepor digno marido de vuestra hija me permitireacuteiscon todo que os hable con franqueza que ni una niotra cosa me conviene No queraacuteis vos precisarme aello con vuestras instancias marido se presentaraacutepara vuestra hija mejor o tan bueno como yo de-jadme a miacute continuar en ser esposo de mi actualconsorteraquo Irritado Jerges de oir una respuesta librey honrada -laquoiquestSabes lo replica lo que lograraacutes contu resistencia desconocido Masistes Ni yo te dareacutepor esposa a mi hija ni tuacute seraacutes por maacutes tiempo ma-rido de esa tu mujer para que aprendas a agradecerlos favores que hacerte quiera tu soberanoraquo Al oirMasistes la amenaza salioacutese luego no diciendo maacutespalabras que estas -laquoSentildeor iexclvivo yo todaviacutea y vosno me mandaacuteis morirraquo

CXII Amestris en el intervalo en que hablabaJerges con su hermano habiendo llamado a los ala-barderos del rey hace en la mujer de Masistes lamaacutes horrorosa carniceriacutea Coacutertale a la infeliz los pe-chos y manda arrojarlos a los perros coacutertale des-pueacutes la nariz luego las orejas y los labios la lengua

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tambieacuten se la saca y corta y asiacute desfigurada y perdi-da la enviacutea a su casa32

CXIII Masistes que nada sabiacutea de esto todaviacuteay que por momentos temiacutea alguacuten desastre fatal ensu misma persona iba a su casa corriendo Al entraren ella haacutellase con el espectaacuteculo de su esposa des-trozada llama al punto a sus hijos y de comuacutenacuerdo parte luego con ellos y con alguna gentepara Bactras con aacutenimo resuelto de sublevar aquellaprovincia y de hacer al rey cuanto dantildeo pudiera loque seguacuten me persuado hubiera sin falta sucedidosi hubiese llegado a juntarse con los Bactrianos ycon los Sacas antes de que se lo impidiera el mismorey siendo gobernador de aquellas naciones que leamaban muy de veras Pero prevenido Jerges de losdesignios de Masistes despachoacute un cuerpo de sussoldados los cuales alcanzaacutendole en el camino aca-baron con eacutel con sus hijos y con las tropas que

32 Sin duda esta ferociacutesima Amestris no podiacutea ser la Ester delos Libros Santos como pretenden algunos iexclQueacute horroriexclqueacute criacutemenes iexclqueacute violaciones de derechos iexclqueacute abusos depoder por todas partes Sin embargo estos amores traacutegicoscomo lo son los de palacio cuando no son legiacutetimos seraacutenacaso de mayor intereacutes y curiosidad para los lectores quetodo lo tocante a las expediciones de Jerges tal es el caraacutectery no seacute si diga la malignidad natural al hombre

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consigo llevaba Basta lo dicho sobre los amores deJerges y la muerte desastrosa de Masistes

CXIV Volviendo a los Griegos emprendieronluego de concluida la jornada de Micale la navega-cioacuten al Helesponto en la que a causa de los vientoscontrarios les fue preciso dar fondo en las cercaniacuteasde Lecto33 De aquiacute pasaron a Abidos donde halla-ron sueltas ya las barcas que todaviacutea flotaban traba-das en forma de puente razoacuten por la cual habiacuteandirigido su rumbo al Helesponto Alliacute en sus con-sejos de guerra Leotiquides con sus Peloponesiosopinaba por su vuelta hacia la Grecia pero el co-mandante Jantipo con los Atenienses era de parecerque permaneciendo alliacute invadieran el QuersonesoParoacute la disidencia en que los del Peloponeso se hi-cieran a la vela para su tierra y los Atenienses pa-sando de Abidos al Quersoneso pusieron sitio a laplaza de Sesto

CXV Apenas corrioacute la voz de que los Griegosqueriacutean acometer al Quersoneso refugiaacuteronse losPersas en las ciudades vecinas a la plaza de Sestocomo a la maacutes fuerte de cuantas habiacutea alrededor yentre ellos pasoacute allaacute un personaje principal llamado

33 Este promontorio frontero a la isla de Lesbos lleva hoy elnombre de cabo de Santa Mariacutea

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Oebazo quien desde la ciudad de Cardia habiacutea he-cho acarrear a la misma fortaleza toda la armazoacuten yaparejo del ya deshecho puente Defendiacutean dichaplaza los naturales del paiacutes que eran unos colonosEolios juntamente con los Persas y con otros mu-chos aliados

CXVI El gobernador por Jerges en esta provin-cia era el Persa Artaictes hombre audaz malvado yruin quien con dolo y artificio habiacutea quitado al reyal tiempo que iba contra Atenas los tesoros y rique-zas del heacuteroe Protesilao hijo de Ificlo y se los habiacuteaapropiado sacaacutendolos de Eleunte en esta formaExiste en Eleunte ciudad del Quersoneso el sepul-cro de Protesilao y alrededor de este monumentoun bosque y recinto sagrado en cuyo santuario ha-biacutea mucha riqueza mucha urna de oro y de platamucha pieza de bronce mucho vestido precioso ymuchos otros donativos Todos los saqueoacute puesArtaictes con su astucia hacieacutendole merced al mis-mo rey a quien eacutel engantildeoacute maliciosamente con ciertasuacuteplica que en estos teacuterminos le hizo -laquoSentildeor ledice aquiacute estaacute la casa de cierto Griego el cual enuna expedicioacuten que contra vuestros dominios haciacuteapagoacute con la vida la pena de su maldad Os suplicopor tanto que me hagaacuteis la gracia de darme su casa

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para el que escarmienten todos y nadie se atreva enadelante a infestar vuestros Estadosraquo Con tal artifi-cio concebiacutea la demanda viendo que asiacute obtendriacuteafaacutecilmente la gracia del rey el cual estaba lejos demaliciar nada de lo que eacutel pretendiacutea conseguir y encuanto a la imputacioacuten de haber hecho la guerraProtesilao en los dominios del rey aludiacutea con mali-cia a la pretensioacuten de los Persas que quieren seatoda el Asia suya y del soberano que en todo tiempoentre ellos reinase34 Una vez concedida la gracia loprimero que hizo Artaictes fue pasar de Eleunte aSesto todos aquellos tesoros desmontar el bosquesembrar y cultivar el recinto sagrado y no se con-tentoacute con esto sino que de alliacute en adelante cuantasveces tocaba en Eleunte otras tantas en el mismosantuario de Protesilao abusaba de alguna mujerArtaictes era pues el que se hallaba a la sazoacuten sitia-do por los Atenienses sin provisiones para sufrir elasedio y sin que antes hubiese esperado alliacute a losGriegos los cuales se habiacutean echado de improvisosobre aquella provincia

34 Este pretendido dominio del Asia no puede estribar en ladivisioacuten primera del orbe entero entra los Noaquidas puesse tiene por maacutes fundado que los hijos de Jafet se establecie-ron desde el principio en el Asia menor

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CXVII Viendo los Atenienses ocupados en elsitio que iba acercaacutendose ya el otontildeo pesarosos dehallarse lejos de sus casas y descontentos de no po-der tomar la fortaleza instaban a sus jefes por lavuelta y retirada a su patria Pero como eacutestos lesdesengantildeasen diciendo no teniacutean que pensar envolver si no rendiacutean primero la plaza o no eran lla-mados por la repuacuteblica aquietaacuteronse al cabo con larespuesta determinados a pasar por todo

CXVIII Hallaacutebanse entretanto los sitiados tanacosados del hambre que habiacutean llegado ya al ex-tremo de cocer para su alimento las correas de suscamillas y lechos pero como poco despueacutes aun estesustento les faltase los Persas aprovechaacutendose delas tinieblas de la noche salieron ocultamente de laciudad con Artaictes y Eobazo descolgaacutendose porlas espaldas de la fortaleza que era el puesto menosguardado y cubierto por los enemigos Apenas ama-necioacute cuando los naturales del Quersoneso dandodesde las torres aviso a los Atenienses de lo sucedi-do les abrieron las puertas de la ciudad con lo cualla mayor parte de los sitiadores siguioacute los alcancesde los que huiacutean y los demaacutes se apoderaron de laplaza

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CXIX Los Tracios que llaman Apsintios ha-biendo cogido a Eobazo que huiacutea por la Tracia lasacrificaron conforme a su rito particular a Plistorosu dios nacional dando a los demaacutes de la comitivaotro geacutenero de muerte Artaictes con los suyos queno eran muchos habiendo tardado algo maacutes en salirde la plaza fue alcanzado poco maacutes allaacute de las co-rrientes de un riacuteo que llaman de la Cabra35 dondedespueacutes de un buen rato de resistencia en que algu-nos de sus compantildeeros murieron fue con los otroshecho prisionero y con eacutel un hijo suyo que fueronreducidos a prisioacuten en Sesto por los Griegos

CXX Sucedioacute entonces seguacuten refieren los veci-nos del Quersoneso un raro prodigio a uno de losque guardaban dichos prisioneros pues al tiempoque sobre las brasas estaba asando no seacute queacute pezsalado saltoacute eacuteste de repente en el fuego y se puso apalpitar como suelen hacerlo los peces recieacuten saca-dos del agua Los demaacutes guardias que cerca de eacutelestaban se quedaron admirados al verlo pero Ar-taictes apenas reparoacute en el prodigio encaraacutendosecon el soldado que asaba aquellos peces le habloacute en

35 Llaacutemase en griego este riacuteo Egos Potamos ceacutelebre despues enla guerra del Peloponeso por la batalla de los Ateniensescontra los Lacedemonios

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estos teacuterminos -laquoNada tienes que extrantildear amigoAteniense ese portento que por cierto no hablacontigo laquocon eacutel quiere significarme el dios deElounte Protesilao que aun despueacutes de muerto ydisecado tiene virtud y poder conferido por los dio-ses para vengarse de quien le agraviare Confiesoque le tengo ofendido pero pronto estoy para la en-mienda me ofrezco a pagar a este buen dios cientalentos en recompensa de las riquezas que le quiteacutey prometo a los Atenienses por el rescate miacuteo y elde mi hijo doscientos maacutes si nos ponen en libertadAsiacute habloacute Artaictes pero con tantas promesas nopudo aplacar al general Jantipo ya porque le insta-ban los vecinos de Eleunte que vengase a su Prote-silao con el suplicio del sacriacutelego prisionero yaporque juzgaba por siacute mismo que asiacute debiacutea ejecu-tarlo con aquel malvado Llevaacutendole pues desde lacaacutercel a la misma orilla del mar donde Jerges habiacuteaconstruido el famoso puente o como dicen otrossubieacutendole a un cerro que cae sobre la ciudad deMadito le empaloacute alliacute en un madero clavado en elsuelo habiendo hecho morir a pedradas al hijo a lavista del mismo Artaictes

CXXI Hecho esto y cargadas las naves con elrico botiacuten y tambieacuten con la armazoacuten y pertrechos

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del puente de Jerges que destinaban por ofrendas alos templos de la patria hicieacuteronse los Atenienses ala vela para Grecia Y con esto concluyeron las ha-zantildeas de aquel antildeo

CXXII Y ya que hableacute del empalado Artaictesquiero mencionar un arbitrio que propuso a los Per-sas su abuelo paterno Artembares de cuyo arbitriodieron cuenta a Ciro referido en estos teacuterminos-laquoYa que el dios Juacutepiter da a los Persas el imperio ya ti oh Ciro arruinado el poderiacuteo de Astiages teconcede particularmente el mando con preferencia atodos los hombres iquestqueacute hacemos nosotros que nosalimos de nuestro corto y aacutespero paiacutes para trasla-darnos a otra tierra preferible A nuestra disposi-cioacuten tenemos muchas provincias vecinas y muchasotras distantes mejores todas que nuestro suelo yestaacute puesto en razoacuten que las mejores sean para losque tienen el dominio iquestY queacute ocasioacuten lograremosmaacutes oportuna para hacerlo que la que tenemos alpresente cuando nos hallamos mandando a tantasnaciones y al Asia todaraquo Ciro habiendo escuchadoel discurso sin mostrar que extrantildeaba el proyectoaconsejoacute a los Persas que lo hicieran muy en horabuena pero les avisoacute al mismo tiempo que se dispu-siesen desde el punto que tal hicieran a no mandar

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maacutes sino a ser por otros mandados que efecto na-tural de un clima delicioso era el criar a los hombresdelicados no hallaacutendose en el mundo tierra algunaque produzca al mismo tiempo frutos regalados yvalientes guerreros Adoptaron luego los Persas laopinioacuten de Ciro y corrigiendo la suya propia desis-tieron de sus intentos prefiriendo vivir mandandoen un paiacutes aacutespero que ser mandados disfrutandodel maacutes delicioso paraiacuteso

FIN DEL TOMO SEGUNDO Y UacuteLTIMO

Page 10: Los nueve libros de la Historia (libro IX)

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levantando y que teniacutean en estado ya de recibir lasalmenas Apenas entrados pues en Lacedemonialos embajadores de Atenas en cuya compantildeiacutea ve-niacutean los enviados de Megara y los de Platea pre-sentaacuteronse a los Etoros y les hablaron en estosteacuterminos -laquoVenimos aquiacute de parte de los Atenien-ses quienes nos mandan declararos los siguientespartidos que el rey de los Medos nos propone pri-mero se ofrece a restituirnos nuestros dominiossegundo nos convida a una alianza ofensiva y de-fensiva con una perfecta igualdad e independenciasin doblez ni engantildeo tercero nos promete y sale deello garante antildeadir a nuestra repuacuteblica el estado yprovincia que nosotros queramos escoger Pero losAtenienses tanto por el respeto con que veneramosa Juacutepiter Helenio patrono de la Grecia4 cuanto porel horror innato que en nosotros sentimos de sertraidores a la patria comuacuten no le dimos oiacutedos re-chazando su proposicioacuten por maacutes que nos vieacutera-mos antes no como quiera agraviados sino lo quees maacutes desamparados y vendidos por los Griegos yesto sabiendo muy bien cuaacutenta mayor utilidad nostraeriacutea la avenencia que no la guerra con el Persa Ni

4 Como tal habiacutea sido escogido por Eaco quien en Egina leerigioacute un templo

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esto lo decimos porque nos arrepintamos de lo he-cho protestando de nuevo que jamaacutes nos coligare-mos con el baacuterbaro sino solamente para que se veaadoacutende llega nuestra fe y lealtad para con los Grie-gos Vosotros si bien estaacutebais temblando entoncesde miedo y por extremo recelosos de que no con-vinieacuteramos en pactos con el Persa viendo despueacutesclaramente por una parte que de ninguna maneraeacuteramos capaces por nuestras opiniones de ser trai-dores a la Grecia y teniendo ya por otra concluiacutedaen el istmo vuestra muralla no contaacuteis al presente nimucho ni poco con los Atenienses pues no obs-tante de habernos antes prometido que con las ar-mas en la mano saldriacuteais hasta la Beocia a recibir alPersa nos habeacuteis vendido faltando a vuestra pala-bra y nada os importa ahora que el baacuterbaro tenga elAacutetica invadida Los Atenienses pues se declaranaltamente resentidos de vuestra conducta la que noconviene con vuestras obligaciones lo que al pre-sente desean y con razoacuten pretenden de vosotroses que con la mayor brevedad posible les envieacuteis unejeacutercito que venga en nuestra compantildeiacutea a fin depoder salir unidos a oponernos al baacuterbaro en el Aacuteti-ca pues una vez perdida por vuestra culpa la mayoroportunidad de recibirlo en la Beocia la llanura

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Triasia es en el Aacutetica el campo maacutes a propoacutesito parala batalla raquo

VIII Oiacuteda por los Eforos la embajada difirie-ron para el otro diacutea la respuesta y al otro diacutea la di-lataron para el siguiente y asiacute de diacutea en diacuteadaacutendoles maacutes y maacutes proacuterrogas fueron entretenieacuten-doles hasta el deacutecimo En tanto no se daban manoslos Peloponesios en fortificar al istmo siendo yamuy poco lo que faltaba para dar fin y remate a lasobras No sabriacutea yo en verdad dar otra razoacuten de laconducta de los Lacedemonios en haber tomadoantes con tanto ahiacutenco el impedir la confederacioacutende los Atenienses con los Medos cuando vino a laciudad de Atenas Alejandro el Macedonio y en nodar luego a todo ello importancia alguna sino eldecir que teniendo uacuteltimamente del todo fortificadoel istmo pareciacuteales ya que para nada necesitaban deAtenas al paso que antes al tiempo en que llegoacuteAlejandro a aquella ciudad no habiendo murado to-daviacutea y hallaacutendose puntualmente en la mitad deaquellas obras temiacutean mucho en ser acometidospor el Persa si no lo impediacutean los Atenienses

IX Con todo acordaron al cabo los Lacedemo-nios responder a los embajadores y mandar salir acampantildea sus Espartanos con el siguiente motivo

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Un diacutea antes del uacuteltimo plazo para la decisioacuten delnegocio un ciudadano de Tegea llamado Quileoque era el extranjero de mayor influjo en Lacede-monia habiendo oiacutedo de boca de los Eforos todolo que antes les habiacutean expuesto los embajadores deAtenas bien informado del negocio respondioacutelesen esta forma -laquoAhora pues ilustres Eforos vienetodo a reducirse a un punto solo y es el siguiente sipor acaso coligados los Atenienses con el baacuterbarono obran de acuerdo con nosotros por maacutes cerradoque tengamos el istmo con cien murallas tendraacutenlos Persas abiertas por cien partes las puertas delPeloponeso No magistrados eso no conviene deninguacuten modo es preciso dar audiencia y respuesta alos Atenienses antes que no tomen alguacuten partidopernicioso a la Grecia raquo

X Este consejo que dio a los Eforos el buenQuileo y la reflexioacuten tan exacta que les presentoacutepenetroacuteles de manera que prescindiendo de darparte del negocio pendiente a los diputados que ha-biacutean alliacute concurrido de diferentes ciudades al mo-mento sin esperar a que amaneciera mandaron salirde la ciudad 5000 Espartanos ordenando al mismotiempo que siete ilotas acompantildeasen a cada uno deellos y encargaacutendolos a Pausanias hijo de Cleom-

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broto padre de Pausanias e hijo de Anaxandridespues habiendo poco antes regresado del istmo conla gente que trabajaba alliacute en dicha muralla acaboacute lacarrera de su vida inmediatamente despueacutes de suvuelta el motivo que le obligoacute a retirarse del istmocon su gente habiacutea sido el haber visto que al tiempode celebrar alliacute sacrificios contra el Persa se les ha-biacutea cubierto el sol y oscurecido el cielo Pausaniaspues destinado a la empresa se asocioacute por tenientegeneral a Eurianactes el cual como hijo de Dorieoera de su misma familia Esta fue repito la gente dearmas que salioacute de Esparta conducida por Pausa-nias

XI Apenas amanecioacute cuando los embajadoresque nada habiacutean sabido todaviacutea de la salida de tro-pas se presentaron ante los Eforos con el aacutenimoresuelto a despedirse para volverse a su patria Ad-mitidos pues a la audiencia puacuteblica hablaron enestos teacuterminos -laquoBien podeacuteis Lacedemonios pornuestra parte quedaros de asiento en casa sin sacarun pie fuera de Esparta celebrando muy despacio atodo placer esas fiestas en honor de vuestro Hia-cinto y faltando muy de propoacutesito a la correspon-dencia que debeacuteis a vuestros aliados Obligadosnosotros los Atenienses asiacute por esa nueva injuria

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que con vuestra estudiada tardanza y desprecio nosestaacuteis haciendo como tambieacuten por vernos faltos desocorro nos entenderemos con el Persa del mejormodo que podamos Manifiesto es que una vezamistados con el rey seguiremos como aliados susbanderas donde quiera que nos conduzcan Voso-tros sin duda desde aquel punto comenzareis asentir los efectos que de una tal alianza se os podraacutenoriginarraquo La respuesta que dieron los Eforos a estebreve discurso de los enviados fue afirmar con ju-ramento que creiacutean en verdad hallarse ya sus tropasen Orestio marchando contra los extranjeros puesextranjeros llamaban a los baacuterbaros seguacuten su frasePero como los embajadores que no la entendiacuteanpreguntasen lo que pretendiacutean significar con aque-llo informados luego de todo lo que pasaba quedaacute-ronse admirados y suspensos y sin perder maacutestiempo salieron en seguimiento de los soldadosllevando en su compantildeiacutea 5000 infantes que se ha-biacutean escogido entre los Periecos5 (o vecinos libres)de toda la Lacedemonia

5 Estos vecinos de las ciudades subalternas del Estado eran lasegunda clase de tres que habiacutea en Lacedemonia inferiores alos Espartanos o moradores de la ciudad y superiores a losilotas o esclavos

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XII Entretanto que dicha tropa se apresuraba allegar al istmo los Argivos apenas oyeron la noticiade que ya Pausanias habiacutea salido de Esparta con lagente de armas echando mano luego del mejorposta que pudieron hallar lo enviacutean al Aacutetica porexpreso en consecuencia de haber antes ofrecido aMardonio que procurariacutean impedir a Espartanos lasalida Llegado pues a Atenas este correo Hemero-dromo dio asiacute a Mardonio la embajada -laquoSentildeor meenviacutean los Argivos para haceros saber que la gentemoza salioacute armada ya de Lacedemonia sin que aellos les haya sido posible estorbarles la salida coneste aviso podreacuteis tomar mejor vuestras medidasraquoDado asiacute el recado volvioacutese el expreso por el mis-mo camino

XIII Mardonio que tal oyoacute no se halloacute seguroen el Aacutetica ni se determinoacute a esperar en ella pormaacutes tiempo siendo asiacute que antes que tal nueva lellegara se deteniacutea alliacute muy despacio para ver en queacuteparaba la negociacioacuten de parte de los Ateniensespues como siempre esperase que vendriacutean al cabo asu partido ni talaba entretanto su paiacutes ni haciacutea da-ntildeo alguno en el Aacutetica Mas luego que informado decuanto pasaba vio que nada a su favor teniacutea que es-perar de los Atenienses pensoacute desde entonces en

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emprender su retirada antes que con su gente llegaraPausanias al istmo Al salir de Atenas dio orden deabrasar la ciudad y dar en el suelo con todo lo res-tante ora fuese alguacuten lienzo de muralla que hubieraquedado antes en pie ora pared desmoronada dealguna casa ora fragmento o ruina de alguacuten temploDos motivos en particular le persuadiacutean la retiradauno por ver que el Aacutetica no era a propoacutesito paraque maniobrara alliacute la caballeriacutea otro el entenderque vencido una vez en campo de batalla no lequedariacutea otro escape que por unos pasos tan estre-chos que un puntildeado de gente pudiera impediacuterseloParecioacutele pues ser lo maacutes acertado retirarse haciaTebas y dar alliacute la batalla ya cerca de una ciudadamiga ya tambieacuten en una llanura a propoacutesito paramaniobrar la caballeriacutea

XIV Ejecutando ya la retirada llegoacutele a Mardo-nio otro correo al tiempo mismo de la marcha daacuten-dole de antemano aviso de que hacia Megara sedirigiacutea otro cuerpo de 1000 Lacedemonios Viacutenolecon esto el deseo de probar fortuna para ver si leseriacutea dable apoderarse de aquel destacamento man-doacute pues que retrocediera su gente a la cual indujoeacutel mismo hacia Megara y adelantada entretanto sucaballeriacutea hizo correriacuteas por toda aquella comarca

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Este fue el teacutermino y avance hacia Poniente dondellegoacute en Europa el ejeacutercito persa

XV En el intermedio llegoacutele a Mardonio otroaviso de que ya los Griegos se hallaban en gran nuacute-mero rcunidos en el istmo aviso que de nuevo lehizo retroceder hacia Decelea A este efecto losBeotarcas o jefes de la Beocia habiacutean hecho pre-sentarse a los Beocios fronterizos de los Asopiosquienes iban guiando la gente hacia las Sfendaleas6 yde alliacute hacia Tanagra donde habiendo hecho altouna noche y marchado al diacutea siguiente la vuelta deSeolon halloacutese ya el ejeacutercito en el territorio de losTebanos Por maacutes que eacutestos se hubiesen unido a losMedos les taloacute entonces Mardonio las campintildeas nopor odio que les tuviera sino obligado a ello poruna extrema necesidad queriendo absolutamentefortificar su campo con empalizadas y trincheraspara prevenirse un seguro asilo donde guarecer elejeacutercito caso de no tener el encuentro el eacutexito de-seado Empezoacute pues a formar sus reales desde

6 Tanto las Sfendaleas como Decelea eran villas de la tribuHipontida en la costa del Aacutetica fronteriza a Eubea Tanagraes la moderna Anatoria y Scolon una ciudad de la Beocia alpie del Monte Citeron

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Eritras continuaacutendolos por Hisias7 y extendieacutendo-los hasta el territorio de Platea a lo largo de las ribe-ras del riacuteo Asopo verdad es que las trincheras conque los fortificoacute no ocupaban todo el espacio arribadicho sino solamente unos diez estadios por cadauno de sus lados En tanto que los baacuterbaros anda-ban en aquellas obras muy afanados cierto Tebanomuy rico y acaudalado Atagino hijo de Frigonpreparoacute un excelente convite a aquellos hueacutespedesllamando a Mardonio con cincuenta persas maacutesjefes todos de la primera consideracioacuten Admitieroneacutestos el agasajo y celebrose en Tebas el banquete

XVI Voy a referir aquiacute con esta ocasioacuten lo quesupe de boca de Tersandro sujeto de la mayor con-sideracioacuten en Orcoacutemeno de donde era natural yque habiacutea sido uno de los convidados de Atagino encompantildeiacutea de otros cincuenta Tebanos Deciacuteamepues que no comiendo los hueacutespedes en mesa se-parada de la de los del paiacutes sino que estando juntosen cada lecho un Persa y un Tebano al fin del con-vite cuando se habiacutean sacado ya los vinos el Persacompantildeero suyo de lecho que hablaba el griegopreguntoacutele de donde era y respondieacutendole eacutel que de

7 Pausanias pone las ruinas de Hisias y Eritras a las raiacuteces deCiteron en la comarca de Platea

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Orcoacutemeno habloacutele en estos teacuterminos -laquoCaro Or-comenio ya que tengo la fortuna de ser tu camaradaen una mesa cama y copa misma quiero partici-parte en prueba de mi estima mis previsiones y sen-timientos para que informado de antemano mirespor tu bien iquestVes amigo tanto Persa aquiacute convida-do y tanto ejeacutercito que dejamos atrincherado allaacutecerca del riacuteo Digote pues ahora que dentro depoco bien escasos seraacuten entre todos los que veasvivos y salvosraquo Al decir esto el Persa antildeadiacuteameTersandro puacutesose a llorar muy de veacuteras y eacutel le res-pondioacute confuso y admirado -laquoiquestPues eso no seriacuteamenester que lo dijeras a Mardonio y a los que maacutespueden despueacutes de eacutel -Amigo replicoacutele el Persa ala sazoacuten como no hay medio en el suelo para estor-bar lo que en el cielo estaacute decretado8 si alguno seesfuerza a persuadir algo en contra no se da creacuteditoa sus buenas razones Muchos somos entre los Per-sas que eso mismo que te digo lo tenemos biencreiacutedo y seguro y sin embargo como arrastradospor la fuerza del hado vamos al precipicio y te ase- 8 Esta sentencia que pone ya el autor en boca de Cambises(lib III c LXV) demuestra que estaba extendido entre losPersas el fatalismo error que nacido de una fuente puracomo es la presencia de Dios conduciacutea a las maacutes fatalesconsecuencias

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guro que no cabe entre hombres dolor igual al quesienten los que piensan bien sin poder nada paraimpedir el malraquo Esto oiacutea yo de boca del Orcome-nio Tersandro quien antildeadiacutea que desde que lo oyoacuteantes de darse la batalla en Platea eacutel mismo lo fuerefiriendo a varios

XVII Despueacutes de invadir a Atenas habiacutean uni-do sus tropas con Mardonio que teniacutea entonces elcampo en Beocia todos los Griegos de aquelloscontornos excepto los Focenses quienes si bienseguiacutean al Medo con empentildeo no procediacutea del cora-zoacuten este empentildeo a que la fuerza solamente les obli-gaba Reunieacuteronse eacutestos al campo genera no muchodespueacutes de haber llegado a Tebas el ejeacutercito de losPersas con 1000 infantes mandados por Armoci-des sujeto de la mayor autoridad y aceptacioacuten entresus paisanos En el momento de llegar a Tebasmandoacuteles decir Mardonio por medio de unos sol-dados de caballeriacutea que plantasen aparte sus tiendasen los reales separados de los demaacutes apenas acaba-ron de hacer lo que se les mandaba cuando se vie-ron circuir por toda la caballeriacutea persiana Estanovedad fue seguida de un rumor esparcido luegoentre los Griegos aliados del Medo y comunicadoen breve a los Focenses mismos de que veniacutea aque-

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lla a exterminarlos a fuerza de dardos en conse-cuencia de ello el general Armocides les animoacute coneste discurso -laquoVisto estaacute paisanos que esos hom-bres que nos rodean quieren que todos perezcamospresentando a nuestros ojos la muerte en castigo delas calumnias con que sin duda nos han abrumadolos Teacutesalos Esta es pues oh compatricios la horade que mostrando el valor de nuestro brazo vendacada cual cara su vida Si morir debemos muramosantes vengando nuestra muerte que no vilmenterendidos dejaacutendonos asesinar como cobardes sepanesos baacuterbaros que los Griegos a quienes maquinanla muerte no se dejan degollar impunemente comocorderosraquo

XVIII Asiacute les exhortaba su general a unamuerte gloriosa cuando ya la caballeriacutea Persianacerraacutendoles en medio embestiacutea apuntadas las armasen ademaacuten de quien iba a disparar y dudase aun sialguien en efecto habiacutea ya disparado alguacuten tiro Derepente formando un ciacuterculo los Focenses y api-ntildeaacutendose por todas partes cuanto les fue posible sedisponen para hacer frente a la caballeriacutea ni fuemenester maacutes para que eacutesta se retirase viendo aque-lla cerrada falange En verdad que no me atrevo aasegurar lo que hubo en el caso ignoro si los Persas

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venidos a instancia de los Teacutesalos con aacutenimo deacabar con los Focenses al ver que eacutestos se dispo-niacutean como valientes a una vigorosa defensa volvie-ron luego las espaldas por habeacutersele prevenido asiacuteMardonio en aquel caso o si eacuteste con tal aparato nopretendiacutea maacutes que hacer prueba del valor y aacutenimode los Focenses Este uacuteltimo fue por cierto lo quesignificoacute Mardonio cuando despueacutes de retirada sucaballeriacutea les mandoacute decir por un pregonero-laquoiexclBien muy bien Focenses Mucho me alegro deque seaacuteis no los cobardes que se me deciacutea sino losbravos soldados que os mostraacuteis iexclAnimo pues ser-vid con valor y esfuerzo en esta campantildea segurosde que no seraacuten mayores vuestros servicios que lasmercedes que de miacute y de mi soberano reportareacuteisraquo

XIX Tal fue el caso de los Fecenses pero vol-viendo a los Lacedemonios luego de llegados alistmo plantaron alliacute su campo Los demaacutes Pelopo-nesios que seguiacutean el sano partido a favor de la pa-tria parte sabiendo de oiacutedas parte viendo por susmismos ojos que se hallaban acampados ya los Es-partanos no creyeron bueno quedaacuterseles atraacutes enaquella jornada antes bien fueron a juntaacuterseles lue-go Reunidos en el istmo viendo que les lisonjeabancon los mejores aguumleros las viacutectimas del sacrificio

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pasaron a Eleusina donde repetidos los sacrificioscon faustas sentildeales iban desde alliacute continuando susjornadas Marchaban ya con las demaacutes tropas Ate-nienses las que pasando desde Salamina a tierra fir-me se les habiacutean agregado en Eleusina Llegadostodos a Eritras lugar de la Beocia como supiesenalliacute que los baacuterbaros se hallaban acampados cercadel Asopo tomando acuerdo sobre ello plantaronsus reales enfrente del enemigo en las raiacuteces mis-mas de Citeron

XX Como los Griegos no presentasen la batallabajando a la llanura envioacute Mardonio contra ellostoda la caballeriacutea con su jefe Masistio a quien sue-len llamar Macisio los Griegos guerrero de muchocreacutedito entre los Persas que veniacutea montado sobresu caballo Niseo a cuyo freno y brida de oro co-rrespondiacutea en belleza y valor todo lo demaacutes de lasguarniciones Formados pues los Persas en susrespectivos escuadrones embistiendo con su caba-lleriacutea a los Griegos a maacutes de incomodarles muchocon sus tiros les afrentaban de palabra llamaacutendolesmujeres

XXI Casualmente en la colocacioacuten de las briga-das habiacutea cabido a los Megarenses el puesto maacutesproacuteximo al enemigo y tal que siendo de faacutecil acceso

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daba maacutes lugar al iacutempetu de la caballeriacutea Vieacutendosepues acometidos del enemigo que les cargaba yoprimiacutea con bizarro continente despacharon a losgenerales griegos un mensajero que llegando a supresencia les habloacute en esta forma -laquoLos Megaren-ses me enviacutean con orden de deciros Amigos nopodemos con sola nuestra gente sostener por maacutestiempo el ataque de la caballeriacutea persa y guardar elpuesto mismo que desde el principio nos ha cabidoy si bien basta ahora hemos rebatido al enemigo conmucho vigor y briacuteo por maacutes que nos agobiase ren-didos ya al cabo vamos a desamparar el puesto sino enviaacuteis otro cuerpo de refresco que nos releve ylo ocupe y mirad que muy de veras lo decimosraquoRecibido este aviso iba luego Pausanias brindandoa los Griegos que si alguacuten cuerpo entrando en lugarde los Megarenses querriacutea de su voluntad cubriraquel puesto peligroso y viendo los Atenienses queninguna de las demaacutes brigadas se orfreciacutea espontaacute-neamente a arrostrar tal riesgo ellos se brindaron alreemplazo de los Megarenses y fueron allaacute con uncuerpo de 300 guerreros escogidos a cuyo frenteiba por comandante Olimpiodoro hijo deLampson

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XXII Esto cuerpo al que se agregoacute una partidade ballesteros fue entre todos los Griegos que sehallaban presentes el que quiso apostado en Eritrasrelevar a los Megarenses Emprendida de nuevo laaccioacuten duroacute por alguacuten tiempo terminando al cabodel siguiente modo Acaecioacute que peleando sucesi-vamente por escuadrones la caballeriacutea persiana ha-bieacutendose adelantado a los demaacutes el caballo en quemontaba Masistio fue herido en un lado con unasaeta El dolor de la herida hiacutezole empinar y dar conMasistio en el suelo Corren allaacute los Atenienses yapoderados del caballo logran matar al general de-rribado por maacutes que procuraba defenderse y pormaacutes que al principio se esforzaban en vano en qui-tarle la vida La dificultad proveniacutea de la armaduradel general quien vestido por encima con una tuacuteni-ca de grana traiacutea debajo una loriga de oro de es-camas de donde naciacutea que los golpes dados contraella no surtiesen efecto alguno Pero notado estopor uno do sus enemigos metioacutele por un ojo lapunta de la espada con lo cual caiacutedo luego Masis-tio al punto mismo espiroacute En tanto la caballeriacuteaque ni habiacutea visto caer del caballo a su general nimorir luego de caiacutedo a manos de los Ateniensesnada sabiacutea de su desgracia habiendo sido faacutecil el no

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reparar en lo que pasaba por cuanto en aquella re-friega iban alternando las acometidas con las retira-das Pero como salidos ya de la accioacuten viesen quenadie les mandaba lo que debiacutean ejecutar cono-ciendo luego la peacuterdida y echando menos a su ge-neral se animaron mutuamente a embestir todos auna con sus caballos con aacutenimo de recobrar almuerto

XXIII Al ver los Atenienses que no ya por es-cuadrones sino que todos a una veniacutean contra elloslos caballos empezaron a gritar llamando el ejeacutercitoen su ayuda y en tanto que eacuteste acudiacutea ya reunidoencendioacutese alrededor del cadaacutever una contiendamuy fuerte y porfiada En el intermedio que la sos-teniacutean solos los 300 campeones llevando notoria-mente la peor parte en el choque veiacuteanse obligadosa ir desamparando al general difunto pero luegoque llegoacute la demaacutes tropa de socorro no pudieronresistirla los Persas de a caballo ni menos llevarconsigo el cadaacutever antes bien alrededor de eacutestequedaron algunos maacutes tendidos y muertos Retira-dos pues de alliacute y parados como a dos estadios dedistancia pusieacuteronse los Persas a deliberar sobre elcaso y parecioacuteles ser lo mejor volverse hacia Mar-donio por no tener quien les mandase

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XXIV Vuelta al campo la caballeriacutea sin Masistioy con la nueva de su desgraciada muerte fue excesi-vo en Mardonio y en todo el ejeacutercito el dolor y sen-timiento por aquella peacuterdida Los Persasacampados cercenaacutendose los cabellos en sentildeal deluto y cortando las crines a sus caballos y a las de-maacutes bestias de carga en atencioacuten a que el difuntoera despueacutes de Mardonio el personaje de mayorautoridad entre los Persas y de mayor estimacioacutenante el soberano levantaban el maacutes alto y ruidosoplantildeido cuyo eco resonaba difundido por toda laBeocia Tales eran las honras fuacutenebres que los baacuter-baros seguacuten su usanza haciacutean a Masistio

XXV Los Griegos por su parte viendo que nosoacutelo habiacutean podido sostener el iacutempetu de la caballe-riacutea sino que aun habiacutean logrado rechazarla de modoque la obligaron a la retirada llenos de coraje co-braron nuevos espiacuteritus para la guerra Puesto desdeluego el cadaacutever encima de un carro pensaron enpasearlo por delante de las filas del ejeacutercito La altaestatura del muerto y su gallardo talle lleno de ma-jestad y digno de ser visto circunstancias que lesmoviacutean a aquella demostracioacuten obligaban tambieacuten alos demaacutes Griegos a que dejados sus respectivospuestos concurriesen a ver a Masistio Despueacutes de

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esta hazantildea pensaron ya en bajar de sus cerros ha-cia Platea lugar que asiacute por la mayor abundancia deagua como por otras razones les parecioacute muchomaacutes coacutemodo que el territorio Eritreo para fijar alliacutesus reales Resueltos pues a pasar hacia la fuenteGargafia que se halla en aquellas cercaniacuteas y mar-chando con las armas en las manos por las faldasdel Citeron y por delante de Hisias se encaminarona la comarca de Platea donde por cuerpos ibanatrincheraacutendose cerca de la fuente mencionada y deltemplo del heacuteroe Androcrates en aquellas colinaspoco elevadas y en la llanura vecina

XXVI Movioacutese aquiacute entre Tegeatas y Atenien-ses un porfiadiacutesimo altercado sobre queacute puesto de-biacutean ocupar en el campo pretendiendo cada cual delos pueblos que le tocaba de justicia el mando deuna de las dos alas del ejeacutercito y produciendo a fa-vor de su derecho varias pruebas en hechos anti-guos y recientes Los de Tegea hablaban asiacute por suparte -laquoEn todas las expediciones asiacute antiguas co-mo modernas que de consuno han hecho los Pelo-ponesios contando ya desde el tiempo en que pormuerte de Euristenes procuraban volver al Pelopo-neso los Heraacuteclidas nos han reputado siemprenuestros aliados por acreedores a lograr el puesto

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que ahora pretendemos cuya prerrogativa mereci-mos nosotros por cierta hazantildea de que vamos a darrazoacuten cuando plantamos en el istmo nuestras tien-das saliendo a la defensa del Peloponeso en com-pantildeiacutea de los Aqueos y de los Jonios que teniacutean alliacutetodaviacutea su asiento y morada Porque entonces Hiloseguacuten es fama comuacuten propuso en una conferenciaa los del Peloponeso que no habiacutea razoacuten para quelos dos ejeacutercitos se pusieran a peligro de perderse enuna accioacuten general sino que lo mejor para entram-bos era que un solo campeoacuten del ejeacutercito pelopone-sio cualquiera que escogiesen por el maacutes valiente detodos entrase con eacutel en batalla cuerpo a cuerpobajo ciertas condiciones Parecioacute bien la propuestadel retador y bajo (le juramento fue otorgado unpacto y condicioacuten de que si Hilo venciacutea al campeoacuteny jefe del Peloponeso volvieran los Heraacuteclidas aapoderarse del Estado de sus mayores pero que siHilo fuese vencido partiesen de alliacute los Heraacuteelidascon su ejeacutercito sin pretender la vuelta al Pelopone-so dentro del teacutermino de cien antildeos Sucedioacute puesque Equemo hijo de Heropo y nieto de Foees elcual era a un tiempo nuestro rey y general habiendosido muy a su gusto elegido de entre todos los alia-dos para el pactado duelo vencioacute en eacutel y quitoacute la

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vida a Hilo Decimos pues que en premio de talproeza y servicio entre otros privilegios con quenos distinguieron aquellos antiguumles Peloponesiosen cuya posesioacuten aun ahora nos mantenemos noshonraron con la preferencia del mando en una delas dos alas siempre que se saliera a una comuacuten ex-pedicioacuten No significamos con esto que pretenda-mos apostaacuternoslas con vosotros oh Lacedemoniosa quienes damos de muy buena gana la opcioacuten deescoger el mando de una de las dos alas del ejeacutercitosoacutelo siacute decimos que de razoacuten y de derecho nos tocael mandar en una de las dos seguacuten siempre se hausado Y aun dejando aparte la mencionada hazantildeasomos sin duda alguna mucho maacutes acreedores aocupar el pretendido puesto que esos Ateniensespues que nosotros con proacutespero suceso hemos en-trado en batalla muchas veces contra vosotrosmismos oh Espartanos muchas otras contra otrosmuchos De donde concluimos que mejor es nues-tro derecho a mandar en una de las alas que el delos Ateniense quienes en su favor no pueden pro-ducir hechos iguales a los nuestros ni en lo antiguoni en lo modernoraquo

XXVII Eso deciacutean los Tegeatas a quienes res-pondieron asiacute los Atenienses -laquoNosotros a la ver-

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dad bien comprendemos que no nos hemos junta-do aquiacute para disputar entre nosotros sino para pe-lear contra los baacuterbaros Mas ya que esos Tegeatashan querido apelar a las proezas que ellos y noso-tros en todo tiempo en servicio de la Grecia lleva-mos hechas nos vemos oh Griegos obligadosahora a publicar los motivos de pretender que a no-sotros pertenece en fuerza de los servicios presta-dos a la nacioacuten el derecho antiguo y heredado denuestros mayores de ser preferidos siempre a los deArcadia Decimos en primer lugar que fuimos no-sotros los que amparamos a los Heraacuteclidas a cuyocaudillo ellos se jactan aquiacute de haber dado la muertey les amparamos de modo que cuando al huir de laservidumbre de los de Micenas se veiacutean arrojadosde todas las ciudades griegas no soacutelo les dimos aco-gida en nuestras casas sino que venciendo en sucompantildeiacutea en campo de batalla a los Peloponesioshicimos que dejase Euristenes de perseguirlos Ensegundo lugar habiendo perecido los Argivos quePolinices habiacutea conducido contra Tebas y quedaacuten-dose en el campo sin la debida sepultura nosotroshecha una expedicioacuten contra los Cadmeos y reco-gidos aquellos cadaacuteveres los pasamos a Eleusinadonde les dimos sepultura en nuestro suelo En ter-

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cer lugar nuestra fue la famosa hazantildea contra lasAmazonas las que venidas desde el riacuteo Terdomon-te infestaban nuestros dominios allaacute en los antiguostiempos Por fin en la empresa y jornada penosa deTroya no fuimos los que peor nos portamos Perobastante y sobrado dijimos sobre lo que nada sirvepara el asunto pues cabe muy bien que los que fue-ron en lo antiguo gente esforzada sean al presenteunos cobardes y os que fueron entonces cobardessean ahora hombres de valiacutea Asiacute que no se hable yamaacutes de hechos vetustos y anticuados solo decimosque aun cuando no pudieacuteramos alabarnos de otrahazantildea (que muchas y muy gloriosas podemos os-tentarlas si es que hacerlo pueda alguna ciudadgriega) por sola la que hicimos en Maratoacuten somosacreedores a esta preferencia de honor y a otrasmuchas maacutes pues peleando nosotros alliacute solos sinel socorro de los demaacutes Griegos y metidos en unaaccioacuten de sumo empentildeo contra el Persa salimos deella con victoria derrotando de una vez a 46 nacio-nes9 unidas contra Atenas iquestY habraacute quien diga que

9 En este discurso verdaderamente aacutetico al lado de muybuenas sentencias e ideas se notan algunas maacutes brillantesque exactas como la presente exageracioacuten de 46 nacionesunidas en Maratoacuten y de las proezas aacuteticas que no se descui-

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por solo este hecho de armas no merecimos el pre-sidir a una ala siquiera del ejeacutercito Pero nosotrosrepetimos que no viene al caso rentildeir ahora por estasetiquetas de puesto Lacedemonios aquiacute nos teneacuteisa vuestras oacuterdenes apostadnos donde mejor os pa-rezca mandad que vayamos a ocupar cualquier sitioque nos destineacuteis y en eacutel os aseguramos que nofaltaremos a nuestro deberraquo

XXVIII Asiacute respondieron por su parte los deAtenas y todo el campo de los Lacedemonios votoacutea voz en grito que los Atenienses eran maacutes dignosque los Arcades del mando de una de las alas delejeacutercito la cual sin atender a los Tegeatas se lesconfioacute en efecto El orden que se siguioacute luego en lacolocacioacuten de las brigadas griegas asiacute las que denuevo iban llegando como las que desde el princi-pio habiacutean ya concurrido fue el siguiente apostoacuteseen el ala derecha un cuerpo de 10000 Lacedemo-nios de los cuales los 5000 eran Espartanos aquienes asistiacutean 35000 ilotas armados a la ligerasiete ilotas por cada Espartano Habiacutean queridotambieacuten los Espartanos que a su lado se apostaranlos de Tegea quienes componiacutean un regimiento de

daron en hacer valer Demoacutestenes Isoacutecrates Lisias y otrosoradores de aquel pueblo

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1500 Oplitas (infantes de armadura pesada) hacien-do con ellos esta distincioacuten en atencioacuten a su meacuteritoy valor A eacutestos seguiacutea la brigada de los Corintiosen nuacutemero de 5000 quienes habiacutean obtenido dePausanias que a su lado se apostasen los 300 Poti-deatas que de Palena habiacutean concurrido Veniacuteandespueacutes por su orden 600 Arcades de Orcoacutemenoluego 300 Sicionios en seguida 800 Epidaurios ydespueacutes un cuerpo de 1000 Trecenios Al lado deeacutestos estaban 200 Lepreatas seguidos de 400 solda-dos parte Micenos parte Tirintios tras eacutestos veniacutean1000 Fliasios luego 300 de Hermionia y en seguida600 maacutes parte de Eretria y parte de Stira cuyo ladoocupaban 400 Calcidenses Inmediatos a ellos dejaacute-banse ver por su orden consecutivo los de Ampra-cia en nuacutemero de 500 los Leucadios y Anactoriosque eran 800 los Paleenses de Cefalenia no maacutes de200 y los 500 de Egina Junto a eacutestos ocupaban lasfilas 3000 Megarenses a quienes seguiacutean 600 dePlatea Los uacuteltimos en este orden y los primeros enel ala izquierda eran los Atenienses que subiacutean a8000 hombres capitaneados por Ariacutestides el hijo deLisiacutemaco

XXIX Los hasta aquiacute mencionados sin incluiren este nuacutemero a los siete ilotas que rodeaban a ca-

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da Espartano subiacutean a 38700 infantes tantos y nomaacutes eran los Oplitas armados de pies a cabeza Lossoldados de tropa ligera componiacutean el nuacutemero si-guiente en las filas de los Espartanos siendo sietelos armados a la ligera por cada uno de ellos secontaban 35000 todos bien apercibidos para elcombate En las filas de los demaacutes asiacute los Lacede-monios como Griegos contando por cada infanteun armado a la ligera ascendiacutea el nuacutemero a 34000De suerte que el nuacutemero total de la tropa ligera dis-puesta en el orden de batalla era de 69500

XXX Asiacute que el grueso del ejeacutercito que concu-rrioacute a Platea compuesto de hombres de armas ytropa ligera constaba de 110000 combatientesporque si bien faltaba para esta suma la partida de1800 hombres la supliacutean con todo los Tespiensesquienes bien que armados a ligera concurriacutean a lasfilas en nuacutemero de 1800 Tal era el ejeacutercito que te-niacutea formados sus reales cerca del Asopo

XXXI Los baacuterbaros en el campo de Mardonioacabado el luto por las exequias de Masistio infor-mados de que ya los Griegos se hallaban en Plateafueron acercaacutendose hacia el Asopo que por alliacute co-rre y llegados a dicho lugar formaacutebalos Mardoniode este modo contra los Lacedernonios iba orde-

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nando a los Persas verdaderos y como el nuacutemerode eacutestos era muy superior al de aquellos no soacutelodisponiacutea en sus filas muchos soldados de fondosino que las dilataba auacuten hasta hacer frente a losTegeatas pero dispuestas de modo que lo maacutes ro-busto de ellas correspondiese a los Lacedemonios ylo maacutes deacutebil a los de Tegea gobernaacutendose en estopor las sugestiones de los Tebanos Seguiacuteanse losMedos a los Persas con lo cual veniacutean a hallarse defrente a los Corintios a los Potideatas a los Orco-menios y a los Sicionios Los Bactrianos inmediatosa los Medos caiacutean en sus filas fronteros a las filas delos Epidaurios de los Trecenios de los Lepreatasde los Tirintios de los Micenos y de los de FliunteLos Indios apostados al lado de los Bactrianos co-rrespondiacutean cara a cara a las tropas de Hermione deEretria de Stira y de Caacutelcide Los Sacas que eranlos que despueacutes de los Indios veniacutean teniacutean delantede siacute a los Ampracianos a los Anactorios a los Pa-leenses y a los Eginetas En seguida de los Sacascolocoacute Mardonio contra los cuerpos de Atenas dePlatea y de Megara las tropas de los Beocios de losLocros de los Melienses de los Teacutesalos y un regi-miento tambieacuten de 4000 Focenses de quienes nocolocoacute alliacute maacutes por cuanto no seguiacutean al Medo to-

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dos ellos siendo algunos del partido griego loscuales desde el Parnaso donde se habiacutean hechofuertes saliacutean a infestar y robar al ejeacutercito de Mar-donio y de los Griegos adheridos al Persa Contralos Atenienses ordenoacute por fin Mardonio a los Ma-cedones y a los habitantes de la Tesalia

XXXII Estas fueron las naciones maacutes nombra-das maacutes sobresalientes y de mayor consideracioacutenque ordenoacute en sus filas Mardonio sin que dejase dehaber entre ellas otra tropa mezclada de Frigios deTracios de Misios de Peones y de otras gentes en-tre quienes se contaban algunos Etiacuteopes y tambieacutenalgunos Egipcios que llamaban los Herimotibies ylos Calisirios armados con su espada siendo eacutestoslos uacutenicos guerreros y soldados de profesioacuten en elEgipto A estos el mismo Mardonio allaacute en el Fate-ro habiacuteales antes sacado de las naves en que veniacuteanpor tropa naval pues los Egipcios no habiacutean segui-do a Jerges entre las tropas de tierra en la jornada deAtenas En suma los baacuterbaros como ya llevo antesdeclarado ascendiacutean a 30 miriacuteadas o sean 300000combatientes pero el nuacutemero de los Griegos alia-dos de Mardonio nadie hay que lo sepa por no ha-berse tenido cuenta en notarlo bien que porconjetura puede colegirse que subiriacutea a 50000 Esta

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era la infanteriacutea alliacute ordenada estando apostada se-paradamente la caballeriacutea

XXXIII Ordenados pues los dos ejeacutercitos asiacutepor naciones como por brigadas unos y otros al diacuteasiguiente iban haciendo sus sacrificios para el bueneacutexito de la accioacuten En el campo de los Griegos elsacrificador adivino que seguiacutea a la armada era untal Tisameno hijo de Antiacuteoco y de patria Eleoquien siendo de la familia agorera de los Iamidas10habiacutea logrado naturaleza entre los LacedemoniosEn cierta ocasioacuten consultando Tisameno al oraacuteculosobre si tendriacutea o no sucesioacuten respondioacutele la Pythiaque saldriacutea superior en cinco contiendas de sumoempentildeo mas como eacutel no diese en el blanco deaquel misterio aplicoacutese a los ejercicios de la gim-naacutestica persuadido de que lograriacutea salir vencedor enlas justas o juegos giacutemnicos de la Grecia Y conefecto hubiera eacutel obtenido en los juegos oliacutempicosen que habiacutea salido a la contienda la palma en elPnetazo o ejercicio de aquellos cinco juegos si

10 En el original se antildeade de los Cliacuteciadas pero esta palabradebioacute ser una nota marginal inclusa en el texto pues siendotres las familias de Elide insignes por sus adivinaciones la delos Iamidas la de los Cliciadas y la de los Taliadas no pudoser a un tiempo Tisameno Iamida y Cliciada a no decir quela dos familias habiacutean emparentado

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Hieronimo Andrio su antagonista no le hubieravencido bien que en uno soacutelo de ellos que fue el dela lucha Sabedores los Lacedemonios del oraacuteculo yal mismo tiempo persuadidos de que las contiendasen que venceriacutea Tisameno no deberiacutean de ser defiestas giacutemnicas sino marciales justas procurabanatraerlo con dinero para que fuese conductor de sustropas contra los enemigos en compantildeiacutea de sus re-yes los Heraclidas Viendo el haacutebil adivino lo muchoque se interesaban en ganaacutersele por amigo muchomaacutes se haciacutea de rogar protestando que ni con dine-ro ni con ninguna otra propuesta convendriacutea en loque de eacutel pretendiacutean a menos que no le dieran elderecho de ciudadaniacutea con todos los privilegios delos Espartanos Desde luego parecioacute muy mal a losLacedemonios la pretensioacuten del adivino y se olvida-ron de aguumleros y de victorias prometidas perovieacutendose al cabo amenazados y atemorizados con laguerra inminente del Persa volvieron a instarle denuevo Entonces aprovechaacutendose de la ocasioacuten yviendo Tisameno cambiados a los Lacedemonios yde nuevo muy empentildeados en su pretensioacuten no sedetuvo ya en las primeras propuestas antildeadieacutendolesser preciso que a su hermano Egias se le hiciera Es-partano no menos que a eacutel mismo

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XXXIV Pareacuteceme que en este empentildeo queriacuteaTisameno imitar a Melampo quien antes se habiacuteaatrevido en un lance semejante a pretender en otraciudad la soberaniacutea no ya la naturaleza pues comolos Argivos cuyas mujeres se veiacutean generalmenteasaltadas de furor y maniacutea convidasen con dinero aMelampo para que viniendo de Pilo a Argos viesede librarlas de aquel accidente de locura este astutomeacutedico no pidioacute menor recompensa que la mitaddel reino o dominio No convinieron en ello los Ar-givos pero viendo al regresar a la ciudad que susmujeres de diacutea en diacutea se les volviacutean maacutes furiosascediendo al cabo a lo que pretendiacutea Melampo pre-sentaacuteronse a eacutel y le dieron cuanto pediacutea CuandoMelampo los vio cambiados subiendo de punto ensus pretensiones les dijo que no les dariacutea gusto sinocon la condicioacuten de que diesen a Biante su her-mano la tercera parte del reino y puestos los Argi-vos en aquel tranco tan estrecho vinieron en con-cedeacuterselo todo

XXXV De un modo semejante los Espartanoscomo necesitaban tanto del agorero Tisameno leotorgaron todo cuanto les pediacutea Emprendioacute pueseste adivino Eleo de nacimiento y Espartano porconcesioacuten en compantildeiacutea de sus Lacedemonios cin-

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co aventuras y contiendas de graviacutesima considera-cioacuten Ello es asiacute que estos dos extranjeros fueron losuacutenicos que lograron el beneficio de volverse Espar-tanos con todos los privilegios y prerrogativas deaquella clase Por lo que mira a las cinco contiendasdel oraacuteculo fueron las siguientes una y la primerade todas fue la batalla de Platea de que vamos ha-blando la segunda la que en Tegea se dio despueacutescontra los Tegeanos y Argivos la tercera la que enDipees11 se traboacute con los Arcades todos a excep-cioacuten de los de Mantinea la cuarta en el Istmocuando se peleoacute contra los Mesenios la quinta fuela accioacuten tenida en Tanagra contra los Atenienses yArgivos que fue la uacuteltima de aquellas cinco bienrentildeidas aventuras

XXXVI Era pues entonces el mismo Tisame-no el adivino que en Platea serviacutea a los Griegosconducidos por los Espartanos Y en efecto lasviacutectimas sacrificadas eran de buen aguumlero para losGriegos en caso de que invadidos se mantuvieran ala defensiva pero en caso de querer pasar el Asopoy embestir los primeros eran las sentildeales ominosas

11 Una de las poblaciones que se unieron para formar la ciu-dad de Megalopolis al presente pobre aldea llamada Leonda-ri

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XXXVII Otro tanto sucedioacute a Mardonio en sussacrificios eacuteranle propicias sus viacutectimas mientrasque se mantuviese a la defensiva para rebatir alenemigo mas no le eran favorables si le acometiacuteasiendo el primero en venir a las manos como eacutel de-seaba Es de saber que Mardonio sacrificaba tam-bieacuten al uso griego teniendo consigo al adivinoHegesistrato natural de Elea uno de los Teliadas yel de maacutes fama y reputacioacuten entre todos ellos Aeste en cierta ocasioacuten teniacutean preso y condenado amuerte los Espartanos por haber recibido de eacutel milagravios y desacatos insufribles Puesto en aquelapuro vieacutendose en peligro de muerte y de pasarantes por muchos tormentos ejecutoacute una accioacutenque nadie pudiera imaginar pues hallaacutendose en elcepo con prisiones y argollas de hierro como porcasualidad hubiera logrado adquirir un cuchillo hizocon eacutel una accioacuten la maacutes animosa y atrevida decuantas jamaacutes he oiacutedo Tomoacute primero la medida desu pie para ver cuaacutenta parte de eacutel podriacutea salir por elojo del cepo y luego seguacuten ella se cortoacute por el em-peine la parte anterior del pieacute Hecha ya la opera-cioacuten agujereando la pared pues que le guardabancentinelas en la caacutercel se escapoacute en direccioacuten a Te-gea Iba de noche caminando y de diacutea deteniacutease

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escondido en los bosques diligencia con la cualpesar de los Lacedemonios que esparciendo laalarma habiacutean corrido todos a buscarle al cabo detres noches logroacute hallarse en Tegea de suerte queadmirados ellos del valor y arrojo del hombre decuyo pie veiacutean la mitad tendida en la caacutercel no pu-dieron dar con el cojo y fugitivo reo de este modopues Hegesistrato escapaacutendose de las manos de losLacedemonios se refugioacute en Tegea ciudad que a lasazoacuten corriacutea con ellos en buena armoniacutea Curado alliacutede la herida y suplida la falta con un pie de maderase declaroacute por enemigo jurado y mortal de los La-cedemonios verdad es que al cabo tuvo mal eacutexito elodio que por aquel caso les profesaba pues cogidoen Zacinto donde proseguiacutea vaticinando contraellos le dieron alliacute la muerte

XXXVIII Pero este fin desgraciado sucedioacute aHegesistrato mucho despueacutes de la jornada y batallade Platea Entonces pues como deciacutea asalariadopor Mardonio con una paga no pequentildea sacrificabaHegesistrato con mucho empentildeo y desvelo nacidoen parte del odio a los Lacedemonios en parte delamor propio de su intereacutes En esta sazoacuten como porun lado ni a los Persas se les declarasen de buenaguumlero sus sacrificios ni a los Griegos con ellos

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acampados fuesen tampoco favorables los suyos(pues tambieacuten eacutestos teniacutean aparte su adivino naturalde Leucadia y por nombre Hipoacutemaco) y como porotro lado concurriendo de cada diacutea al campo maacutes ymaacutes Griegos se engrosase mucho su ejeacutercito un talTimegeacutenides hijo de Herpis de patria Tebano pre-vino a Mardonio que conveniacutea ocupar con algunosdestacamentos los desfiladeros del Citeron dicieacuten-dole que puesto que veniacutean por ellos diariamentenuevas tropas de Griegos le seriacutea faacutecil asiacute in-terceptar muchos de ellos

XXXIX Cuando el Tebano dio a Mardonio esteaviso ocho diacuteas haciacutea ya que los dos campos se ha-llaban alliacute fijos uno enfrente de otro Parecioacute el con-sejo tan oportuno que aquella misma noche destacoacuteMardonio su caballeriacutea hacia las quebradas del Cite-ron por la parte de Platea a las que dan los Beociosel nombre de los Tres Cabos y los Atenienses lla-man los Cabos de la Encina No hicieron en vanosu viaje pues topoacute alliacute la caballeriacutea al salir a la llanu-ra con una recua de 500 bagajes los cuq1es veniacuteandesde Peloponeso cargados de trigo para el ejeacutercitocogiendo con ella a los arrieros y conductores de lascargas Duentildeos ya los Persas de la recua llevaacutebanlotodo a sangre y fuego sin perdonar ni a las bestias

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ni a los hombres qua las conduciacutean hasta tanto quecansados ya de matar a todo su placer cargando conlo que alliacute quedaba volvieacuteronse con el botiacuten hacialos reales de Mardonio

XL Despueacutes de este lance pasaacuteronse dos diacuteasmaacutes sin que ninguno de los dos ejeacutercitos quisiera serel primero en presentar la batalla o en atacar al otropues aunque los baacuterbaros se habiacutean avanzado hastael Asopo a ver si los Griegos les saldriacutean al encuen-tro con todo ni baacuterbaros ni Griegos quisieron pa-sar el riacuteo uacutenicamente si la caballeriacutea de Mardoniosoliacutea acercarse maacutes e incomodar mucho al enemigoEn estas escaramuzas sucediacutea que los Tebanos maacutesMedos de corazoacuten que los Medos mismos provo-cando con mucho ahiacutenco a los Griegos avanzadosprincipiaban la rintildea y sucedieacutendoles en ella los Per-sas y los Medos eacutestos eran los que haciacutean prodigiosde valor

XLI Nada maacutes se hizo alliacute en estos diez diacuteas delo que llevo referido Llegado el diacutea undeacutecimo des-pueacutes que quietos en sus trincheras cerca de Plateaestaban miraacutendose cara a cara los dos ejeacutercitos encuyo espacio de tiempo habiacutean ido aumentaacutendosemucho las tropas de los Griegos al cabo el generalMardonio hijo de Gobrias llevando muy a mal tan

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larga demora en su campamento entroacute en consejoen compantildeiacutea de Artabazo hijo de Farnaces uno delos sujetos de mayor estima y valimiento para conJerges para ver el partido que tomarse debiacutea Estu-vieron en la consulta encontrados los pareceres Elde Artabazo fue que conveniacutea retirarse de alliacutecuanto antes y trasplantar el campo bajo las mura-llas de Tebas donde teniacutean hechos sus grandes al-macenes de trigo para la tropa y de forraje para lasbestias pues alliacute quietos y sosegados saldriacutean al cabocon sus intentos que ya que teniacutean a mano muchoacuntildeado y mucho sin acuntildear y abundancia tambieacutende plata de vasos y vajilla importaba ante todo noperdonar a oro ni a plata enviando desde alliacute rega-los a los Griegos mayormente a los magistrados yvecinos poderosos en sus respectivas ciudades puesen breve comprados ellos a este precio les vende-riacutean por eacutel la libertad12 sin que fuera menesteraventurarlo todo en una batalla Este mismo eratambieacuten el sentir de los Tebanos quienes seguiacutean elvoto de Artabazo por parecerles hombre maacutes pru- 12 Herviacutea ya entre los Griegos en medio de tanto calor yesfuerzo por la defensa de la libertad esa raza de traidoresmaacutes amigos del oro que de la patria peste de las repuacuteblicasaun en su mayor auge contra la que declamaba tanto De-moacutestenes

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dente y previsor en su manera de discurrir Mardo-nio se mostroacute en su voto muy fiero y obstinado sinla menor condescendencia parecieacutendole que Porser su ejeacutercito maacutes poderoso y fuerte que el de losGriegos era menester cerrar cuanto antes con elenemigo sin permitir que se le agregase mayor nuacute-mero de tropas de las que ya lo habiacutean hecho quedesechasen en mal hora a Hegesistrato con sus viacutec-timas sin aguardar a que por fuerza se les declara-sen de buen aguumlero peleando al uso y manera de losPersas

XLII Nadie se oponiacutea a Mardonio que asiacute creiacuteadeberse hacer y su voto vencioacute al de Artabazo pueseacutel y no eacuteste era a quien el rey habiacutea entregado elbastoacuten y mando supremo del ejeacutercito En conse-cuencia de su resolucioacuten mandoacute convocar los ofi-ciales mayores de sus respectivos cuerpos yjuntamente los comandantes de los Griegos y supartido y reunidos les preguntoacute si sabiacutean de alguacutenoraacuteculo tocante a los Persas que les predijera quepereceriacutean en la Grecia Los llamados no se atreviacuteana hablar los unos por no saber nada de semejanteoraacuteculo los otros que algo de eacutel sabiacutean por no cre-er que pudiesen hablar impunemente pero el mis-mo Mardonio continuoacute despueacutes explicaacutendose asiacute

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-laquoYa que vosotros pues o nada sabeacuteis de semejanteoraacuteculo o no osaacuteis decir lo que sabeacuteis voy a deciacute-roslo yo que estoy bien informado de lo que enesto hay Siacute repito hay un oraacuteculo en esta con-formidad que los Persas venidos a la Grecia pri-mero saquearaacuten el templo de Delfos y pereceraacutendespueacutes que lo hubieren saqueado Prevenidos no-sotros con este aviso ni meteremos los pies en Del-fos ni mis manos en aquel templo ni daremosmotivo a nuestra ruina con semejante sacrilegio Noqueda maacutes que hacer sino que todos vosotros losque sois amigos de la Persia esteacuteis alegres y segurosde que vamos a vencer a los Griegosraquo Asiacute habloacuteMardonio y luego les dio orden que lo dispusiesentodo y lo tuviesen a punto para dar la batalla el diacuteasiguiente al salir el sol

XLIII Por lo que mira al oraacuteculo que Mardonioreferiacutea a los Persas no seacute en verdad que existieracontra los Persas tal oraacuteculo sino soacutelo para los Hi-rios y para la armada de los Enqueleas Seacute no maacutesque Bacis dijo lo siguiente de la presente batalla laquoLaverde ribera del Tormodente13 y del Asopo debe verte oh grie-ga batalla debe oiacuterte oh baacuterbara griteriacutea donde la Parca

13 Nota Plutarco que en su tiempo no se conociacutea en Beociacuteatal riacuteo a no ser que fuese el llamado Hermon

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haraacute trofeo tanto de cadaacutever cuando inste al flechero Medo suuacuteltimo tranceraquo De este formal oraacuteculo de Bacis y deotro semejante de Museo bien se que hcriacutean direc-tamente a los Persas puesto que se dice del Teri-modente debe entenderse de aquel riacuteo asiacute llamadoque corre entre Tanagra y Glisante

XLIV Despueacutes de la pregunta de Mardonioacerca de los oraacuteculos y de la breve exhortacioacutenhecha a sus oficiales venida ya la noche dispusieacute-ronse en el campo los centinelas y cuerpos de guar-dia Luego que siendo la noche maacutes avanzada y sedejoacute notar en eacutel algo maacutes de silencio y de quietuden especial de parte de los hombres entregados alsuentildeo y reposo aprovechaacutendose de ella Alejandrohijo de Amintas rey y general de los Macedonesfuese corriendo en su caballo hasta las centinelasavanzadas de los Atenienses a quienes dijo que te-niacutea que hablar con sus generales La mayor parte deldestacamento avanzado se mantuvo alliacute en supuesto y unos pocos de aquellos guardias fueacuteronsea toda prisa para avisar a sus jefes diciendo que alliacuteestaba un jinete que venido del campo de los Me-dos teniacutea que hablarles

XLV Los generales oiacutedo apenas esto siguen asus guardias hacia el cuerpo avanzado y llegados

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allaacute haacuteblales de esta suerte Alejandro -laquoAteniensesmiacuteos a descubriros voy un secreto cuya noticia co-mo en depoacutesito os la fiacuteo para que la deis uacutenica-mente a Pausanias si no quereacuteis perderme a miacute quepor mostrarme buen amigo vuestro os la comunicoYo no os la diera si no me interesara mucho por lacomuacuten salud de la Grecia que yo como Griego deorigen en pasados tiempos no quisiera ver a mi an-tigua patria reducida a la esclavitud Digoos puesque no alcanza Mardonio el medio coacutemo ni a eacutel ni asu ejeacutercito se le declaren propicias las viacutectimas sacri-ficadas que a no ser asiacute tiempo ha estuviera ya dadala batalla Mas ahora estaacute ya resuelto a dejarse deaguumleros y sacrificios y mantildeana asiacute que la luz ama-nezca quiere sin falta principiar el combate Todoesto sin duda nace en eacutel seguacuten conjeturo del miedoy recelo grande que tiene de que vuestras fuerzas novayan creciendo maacutes con el concurso de nuevastropas Estad pues vosotros prevenidos para lo queos advierto y en caso de que no os embista mantildeanamismo sino que lo difiera alguacuten tanto manteneosfirmes sin moveros de aquiacute que eacutel no tiene viacuteveressino para pocos diacuteas Si salieacutereis de este lance y deesta guerra como deseaacuteis pareacuteceme seraacute razoacuten queconteacuteis con procurarme la independencia y libertad

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a miacute que con tanto ahiacutenco y tan buena voluntad meexpongo ahora a un tan gran peligro solo a fin deinformaros de los intentos y resolucioacuten de Mardo-nio y de impedir que los baacuterbaros os cojan despre-venidos Adios amigos amigo soy y Alejandro reyde Macedoniaraquo Dijo y dio la vuelta a su campo ha-cia el puesto destinado

XLVI Los generales de Atenas pasando inme-diatamente al ala derecha del campo dan parte aPausanias de lo que acababan de saber de boca deAlejandro Conmovido con la nueva Pausanias yatemorizado del valor de los Persas propiamentetales haacuteblales asiacute -laquoPuesto que al rayar el alba ha deentrarse en accioacuten menester es que vosotros ohAtenienses os vengaacuteis a esta ala para apostaros en-frente de los Persas mismos y que pasemos los La-cedemonios a la otra contra los Beocios y demaacutesGriegos que alliacute teniacuteais fronteros Diacutegolo por lo si-guiente vosotros por haberos antes medido en Ma-raton con esos Persas teneacuteis conocida su manera depelear Nosotros hasta aquiacute no hemos hecho laprueba ni experimentado en campo de batalla a esoshombres pues ya sabeacuteis que ninguacuten Espartano ja-

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maacutes midioacute ni quebroacute lanzas con Medo alguno14 conlas Beocios y Teacutesalos siacute que tenemos trabado cono-cimiento Asiacute que seraacute preciso que tomeacuteis las armasy os vengaacuteis a esta ala pues nosotros vamos a pasara la izquierdaraquo A lo cual contestaron los Ateniensesen estos teacuterminos laquoEs verdad que nosotros desde elprincipio ya cuando vimos a los Persas apostadosenfrente de vosotros teniacuteamos aacutenimo de indicaroslo mismo que os adelantaacuteis ahora a prevenirnospero no osaacutebamos ignorando si la cosa seriacutea devuestro agrado Ahora que vosotros nos lo ofreceacuteislos primeros sabed que nos daacuteis una agradable nue-va y que pronto vamos a hacer lo que de nosotrosquereacuteisraquo

XLVII Ajustado pues el asunto con gusto deentrambas partes no bien apuntoacute el alba cuando seempezoacute el cambio de los puestos Observaacuteronlo losBeocios y avisaron al punto a Mardonio Luego que

14 Plutarco tacha a Herodoto de haber querido deprimir eldecoro de un general Espartano suponiendo queriacutea evitar elataque de los Persas y mintiendo con decir que los Lacede-monios no se habiacutean medido con los Persas con quienes tanvalientemente peleoacute Leonidas pero no veo por queacute la me-moria de la batalla de Maraton no haga verosiacutemil el modo depensar de Pausanias y por queacute no pueda asegurar que losEspartanos no habiacutean peleado con los Persas pues los deLeonidas quedaron todos muertos en el campo

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eacuteste lo supo empezoacute asimismo a trasladar sus briga-das trasplantando sus Persas al puesto frontero al delos Lacedemonios Repara en la novedad Pausaniasy manda que los Espartanos vuelvan de nuevo al aladerecha viendo que su ardid habiacutea sido descubiertopor el enemigo y Mardonio por su parte hace quevuelvan otra vez los Persas a la siniestra de su cam-po

XLVIII Vueltos ya entrambos a ocupar susprimeros puestos despacha Mardonio un heraldo alos Espartanos con orden de retarles en estos teacuter-minos -laquoEntre esas gentes pasmadas de vuestrovalor corre la voz que vosotros los Lacedemoniossois la flor de la tropa griega pues en la guerra nosabeacuteis queacute cosa sea huir ni desamparar el puestosino que a pie firme escogeacuteis a todo trance o vencero morir Acabo ahora de ver que no es asiacute verdadpues antes que cerremos con vosotros viniendo alas manos os vemos huir ya de miedo y dejar vues-tro sitio os vemos ceder a los Atenienses el honorde abrir el combate con nuestras filas para ir aapostaros enfrente de nuestros siervos lo que enverdad no es cosa que diga bien con gente brava yhonrada Ni es faacutecil deciros cuaacuten burlados nos ha-llamos pues estaacutebamos sin duda muy persuadidos

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de que seguacuten la fama que vosotros gozaacuteis de va-lientes y osados habiacuteais de enviarnos un rey de ar-mas que en particular desafiara cuerpo a cuerpo alos Persas a que peleaacutesemos solos con los Lacede-monios Prontos en efecto nos hallamos a admitirel duelo cuando lejos de veros de tal talante y briacuteoos vemos llenos de susto y miedo Ya que vosotrospues no teneacuteis valor para retarnos los primerosseremos nosotros los primeros en provocaros aldesafiacuteo como os provocaremos Siendo vosotrosreputados entre los Griegos por los hombres maacutesvalientes de la nacioacuten como por tales nos precia-mos nosotros de ser tenidos entre los baacuterbarosiquestpor queacute no entramos luego en igual nuacutemero encampo de batalla Entremos digo los primeros enel palenque y si pretendeacuteis que los otros cuerposentren tambieacuten en accioacuten entren en hora buenapero despueacutes de nuestro duelo mas si no pretendeacuteistanto juzgando que nosotros uacutenicamente somosbastantes para la decisioacuten de la victoria vengamosluego a las manos con pacto y condicioacuten de que semire como vencedor aquel ejeacutercito cuyos campeo-nes hayan salido con la victoria en el desafiacuteoraquo

XLIX Dicho esto esperoacute alguacuten tiempo el he-raldo retador y viendo que nadie se tomaba el tra-

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bajo de responderle palabra vuelto atraacutes dio cuentade todo a Mardonio Sobre manera alegre e inso-lente eacuteste con una victoria pueril friacutea e insustancialecha al punto su caballeriacutea contra los GriegosArremete ella al enemigo y con la descarga de susdardos y saetas perturba e incomoda no poco todaslas filas del ejeacutercito griego lo que no podiacutea menosde suceder siendo aquellos jinetes unos ballesterosmontados con quienes de cerca no era faacutecil venir alas manos Lograron por fin llegar a la fuente Gar-gafia que proveiacutea de agua a todo el ejeacutercito griego yno soacutelo la enturbiaron sino que cegaron sus rauda-les porque si bien los uacutenicos acampados cerca dedicha fuente eran los Lacedemonios distando deella los demaacutes Griegos a medida de los puestos quepor su orden ocupaban con todo no pudiendo va-lerse los otros del agua del Asopo por maacutes que loteniacutean alliacute vecino a causa de que no se lo permitiacutea lacaballeriacutea con sus fechas todo el campo se surtiacutea deaquella aguada

L En este estado se encontraban cuando los je-fes griegos viendo a su gente falta de agua y almismo tiempo perturbada con los tiros de la caba-lleriacutea juntaacuteronse asiacute por lo que acabo de indicarcomo tambieacuten por otros motivos y en gran nuacutemero

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se encaminaron hacia el ala derecha para verse conPausanias Si bien eacuteste sentiacutea mucho la mala situa-cioacuten del ejeacutercito mayor pena recibiacutea de ver que ibanya faltaacutendole los viacuteveres sin que los criados a quie-nes habiacutea enviado por trigo al Peloponeso pudiesenvolver al campo estando interceptados los pasospor la caballeriacutea enemiga

LI Acordaron pues en la consulta aquelloscomandantes que lo mejor seriacutea en caso de queMardonio difiriera para otro diacutea la accioacuten pasar auna isla distante del Asopo y de la fuente Gargafiadonde entonces acampaban la cual isla viene a caerdelante de la ciudad misma de Platea Esta isla for-ma en tierra firme aquel riacuteo que al bajar del Citeronhacia la llanura se divide en dos brazos distantesentre siacute cosa de tres estadios volviendo despueacutes aunirlos en un cauce y en una corriente sola preten-den los del paiacutes que dicha Oeroe pues asiacute llaman ala isla sea hija del Asopo A este lugar resolvieronpues los caudillos trasplantar su campo asiacute con lamira de tener agua en abundancia como de no ver-se infestados de la caballeriacutea enemiga del modo quese veiacutean cuando la teniacutean enfrente Determinaronasimismo que seriacutea preciso partir del campo en lasegunda vigilia para impedir que vieacutendoles salir la

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caballeriacutea no les picase la retaguardia Parecioacutelespor uacuteltimo que aquella misma noche llegados ape-nas al paraje que con su doble corriente encierra ycintildee la Oeroe15 Asoacutepida bajando del Citeron desta-casen al punto hacia este monte la mitad de la tropapara recibir y escoltar a los criados que habiacutean idopor viacuteveres y se hallaban cortados en aquellas emi-nencias sin paso para el ejeacutercito

LII Tomada esta resolucioacuten infinito fue lo quedio que padecer y sufrir todo aquel diacutea la caballeriacuteacon sus descargas continuadas Pasoacute al fin la terriblejornada cesoacute el disparo de los de a caballo fueacuteselesentrando la noche y llegoacute al cabo la hora que sehabiacutea aplazado para la retirada Muchas de las briga-das emprendieron la marcha pero no con aacutenimo deir al lugar que de comuacuten acuerdo se habiacutea destinadoantes alzado una vez el campo muy complacidas dever que se ausentaban de los insultos de la caballe-riacutea huyeron hasta la misma ciudad de Platea noparando hasta verse Cerca del Hereo que situadodelante de dicha ciudad dista 20 estadios de lafuente Gargafia

LIII Llegados allaacute los mencionados cuerpos hi-cieron alto plantando sus reales alrededor de aquel 15 Pausanias la llama Peroe

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mismo templo Pausanias que les vio moverse y le-vantar el campo dio orden a sus Lacedemonios detomar las armas e ir en seguimiento de las tropasquo les precediacutean persuadidos de que sin falta seencaminaban al lugar antes concertado Mos-traacutendose entonces prontos a las oacuterdenes de Pausa-nias los demaacutes jefes de los regimientos hubo ciertoAmomfareto hijo de Poliades que lo era del de Pi-tanatas quien se obstinoacute diciendo que nunca hariacuteatal no queriendo cubrir gratuitamente de infamia aEsparta con huir del enemigo Esto deciacutea y al mis-mo tiempo se pasmaba mucho de aquella re-solucioacuten como quien no se habiacutea hallado antes enconsejo con los demaacutes oficiales Mucho era lo quesentiacutean Pausanias y Eurianacte el verse desobedeci-dos pero mayor pena les causaba el tener que de-samparar el regimiento de Pitana por la maniacutea ypertinacia de aquel caudillo recelosos de que dejaacuten-dolo alliacute solo y ejecutando lo que teniacutean convenidocon los demaacutes Griegos iba a perderse Amomfaretocon todos los suyos Estas reflexiones les obligabana tener parado todo el cuerpo de los Lacones esfor-zaacutendose entretanto en persuadir a Amomfareto queaquello era lo que conveniacutea ejecutar y haciendo to-do el esfuerzo posible para mover a aquel oficial el

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uacutenico de los Lacedemonios y Tegeanos que iba aquedarse abandonado

LIV Entretanto los Atenienses como conociacuteanbien el humor poliacutetico de los Lacedemonios hechosa pensar una cosa y a decir otra manteniacuteanse firmesen el sitio donde se hallaban apostados Lo que hi-cieron pues al levantarse los demaacutes del ejeacutercito fueenviar uno de sus jinetes encargado de observar silos Espartanos empezaban a partir o si era su aacuteni-mo no desamparar el puesto y tambieacuten con la mirade saber de Pausanias lo que les mandaba ejecutar

LV Llega el enviado y halla a los Lacedemoniostranquilos y ordenados en el mismo puesto y a susprincipales jefes metidos en una pendencia muy re-ntildeida Pues como a los principios hubiesen procura-do Pausanias y Eurianacte dar a entender conbuenas razones a Amomfareto que de ninguacuten modoconveniacutea que se expusiesen los Lacedemonios a tanmanifiesto peligro quedaacutendose solos en el campoviendo al cabo que no podiacutean persuadiacuterselo paroacute ladisputa en una porfiada contienda en que al llegarel mensajero de los Aterienses los halloacute ya enreda-dos pues cabalmente entonces habiacutea agarradoAmomfareto un gran guijarro con las dos manos ydejaacutendole caer a los pies de Pausanias gritaba que

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alliacute teniacutea aquella chinita con que eacutel votaba no quererhuir de los hueacutespedes llamando hueacutespedes a losbaacuterbaros al uso lacoacutenico Pausanias trataacutendole en-tonces de mentecato y de furioso volvioacutese al men-sajero de los Atenienses que le pediacutea sus oacuterdenes yle mandoacute dar cuenta a los suyos del enredo en queveiacutea se hallaban sus asuntos y al mismo tiempo su-plicarles de su parte que se acerasen a eacutel y que en lotocante a la partida hicieran lo que a eacutel le vieran ha-cer

LVI Fuese luego el enviado a dar cuenta de to-do a los suyos Vino entretanto la aurora y halloacute alos Lacedemonios todaviacutea rintildeendo y altercandoDetenido Pausanias hasta aquella hora pero creiacutedoal cabo de que Amomfareto al ver partir a los Lace-demonios no querriacutea quedarse en su campo lo queen efecto sucedioacute despueacutes dio la sentildeal de partirdirigiendo la marcha de toda su gente por entre loscollados vecinos y siguieacutendole los de Tegea For-mados entonces los Atenienses en orden de batallaemprendieron la marcha en direccioacuten contraria a laque llevaba Pausanias pues los Lacedemonios portemor de la caballeriacutea seguiacutean el camino entre loscerros y por las faldas del Citeron y los Ateniensesmarchaban hacia abajo por la misma llanura

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LVII Amomfareto que teniacutea al principio porseguro que jamaacutes se atreveriacutea Pausanias a dejarlesolo alliacute con su regimiento instaba obstinadamentea los suyos a que tranquilos todos en el campo na-die dejase el puesto sentildealado mas cuando vio alcabo que Pausanias iba camino adelante con sugente persuadioacutese de que su general debiacutea gober-narse con mucha razoacuten en dejarle alliacute solo reflexioacutenque le movioacute a dar orden a su regimiento de quetomadas las armas fuera siguiendo a marcha lenta lademaacutes tropa adelantada Habiendo avanzado eacutestacosa de 10 estadios y esperando a que vinieseAmomfareto con su gente habiacutease parado en unlugar llamado Argiopio cerca del riacuteo Moloentedonde hay un templo de Ceacuteres Eleusina habiacutea he-cho alto en aquel sitio con la mira de volverse atraacutesal socorro de Amomfareto en caso de que no qui-siera al fin dejar con su regimiento el campo dondehabiacutea sido apostado Sucedioacute que al tiempo mismoque iba llegando la tropa de Amomfareto veniacuteacargaacutendoles ya de cerca con sus tiros toda la caballe-riacutea de los baacuterbaros la cual salida entonces a hacerlo que siempre viendo ya desocupado el campodonde habiacutean estado los Griegos atrincherados poraquellos diacuteas siguioacute adelante hasta que dando al

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cabo con ellos tornoacute a molestarles con sus descar-gas

LVIII Al oiacuter Mardonio que de noche los Grie-gos se habiacutean escapado y al ver por sus ojos aban-donado el campo llama ante siacute a Torax el Lariseojuntamente con sus dos hermanos Euripilo y Trasi-deio y venidos les habla en estos teacuterminos -laquoiquestQueacuteme deciacutes ahora hijos de Alevas viendo como veisese campo desamparado iquestNo iacutebais diciendo voso-tros moradores de estas vecindades que los Lace-demonios en campo de batalla nunca vuelven lasespaldas y que son los primeros hombres del mun-do en el arte de la guerra Pues vosotros les viacutesteispoco ha empentildeados en querer trocar su puesto porel de los Atenienses y todos ahora vemos coacutemoesta noche pasada se han escapado huyendo Heaquiacute que con esto acaban de darnos una prueba evi-dente de que cuando se trata de venir a las manoscon tropa como la nuestra la mejor realmente deluniverso nada son aun entre los Griegos soldadosde perspectiva tanto unos como otros Bien veo serrazoacuten que yo con vosotros disimule y os perdonelos elogios que haciacuteais de esa gente de cuyo valorteniacuteais alguna prueba no sabiendo por experiencialo que era el cuerpo de mis Persas Lo que me cau-

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saba mucha admiracioacuten era ver que Artabazo temie-se tanto a esos Lacedemonios que lleno de terrordiese un voto de tanto abatimiento y cobardiacutea co-mo fue el de levantar los reales y retirarnos a Tebasdonde en breve nos hubieacuteramos visto sitiados Deeste voto dareacute yo cuenta al rey a su tiempo y lugarLo que ahora nos importa es el que esos Griegos nose nos escapen a su salvo es menester seguirles elalcance hasta que cogidos venguemos en ellos to-dos los insultos y dantildeos que a los Persas tienen he-chosraquo

LIX Acaboacute Mardonio su discurso y puesto alfrente de sus Persas pasa con ellos a toda prisa elAsopo corriendo en pos de los Griegos como deotros tantos fugitivos Mas no pudiendo descubriren su marcha entre aquellas lomas a los Ateniensesque caminaban por la llanura cae sobre el cuerpo delos Lacedemonios que estaban alliacute con los Tegea-nos uacutenicamente Los demaacutes caudillos de los baacuterba-ros al ver a los Persas correr tras de los Griegoslevantando luego a una voz sus banderas metieacuteron-se todos a seguirles quien maacutes podiacutea sin ir forma-dos en sus respectivos cuerpos y sin orden nidisciplina como hombres que con suma algazara y

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confusioacuten iban de tropel no a pelear con los ene-migos sino a despojar a los Griegos

LX Al verse Pausanias tan acosado de la caba-lleriacutea enemiga por medio de un jinete que despachoacutea los Atenienses hizo decirles -laquoSabed amigos Ate-nienses que tanto nosotros los Lacedemonios co-mo vosotros los de Atenas en viacutesperas de la mayorcontienda en que va a decidirse si la Grecia quedaraacutelibre o pasaraacute a ser esclava de los baacuterbaros hemossido vendidos por los demaacutes Griegos nuestros bue-nos aliados habieacutendosenos escapado esta nocheNosotros pues en el lance criacutetico en que nos ve-mos creemos de nuestro deber el socorrernos mu-tuamente cerrando con el baacuterbaro con todas nues-tras fuerzas de poder a poder Si la caballeriacuteaenemiga hubiera cargado antes sobre vosotros de-bieacuteramos de justicia ir en vuestro socorro acompa-ntildeados de los de Tegea que unidos a nuestra genteno han hecho traicioacuten a la Grecia Ahora pues quetoda ella ha caiacutedo sobre nosotros razoacuten seraacute queveacutengalo a socorrer esta ala que se ve al presentemuy agobiada y oprimida Y si vosotros os hallaacuteisacaso en tal estado que no os sea posible concurrirtodos a nuestra defensa hareisnos siquiera la graciade enviarnos vuestros ballesteros A vosotros acu-

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dimos ya que sabemos que estaacuteis en esta guerrasumamente prontos a darnos gusto en lo que pedi-mosraquo

LXI Oiacuteda apenas esta embajada poacutenense enmovimiento los Atenienses para acudir al socorrode sus aliados y protegerlos con todo su esfuerzoEl dantildeo estuvo en que al pasar allaacute los Ateniensesse dejaron caer de repente sobre ellos los Griegosque seguiacutean el partido del rey de manera que por lomucho que los apretaban sus enemigos presentesno fue posible auxiliar a los Lacedemonios sus alia-dos De donde resultoacute que quedaron aislados losLacedemonios uacutenicamente con los Tegeatas quenunca les dejaban siendo aquellos 50000 comba-tientes inclusa en ellos su tropa ligera eacutestos sola-mente en nuacutemero de 3000 Mas no se mostrabanlas viacutectimas faustas y propicias a los Lacedemoniosy en el iacutenterin muchos de ellos eran los que caiacuteanmuertos y muchos maacutes los que alliacute quedaban heri-dos pues que defendidos los Persas con cierta em-palizada hecha con sus escudos no cesaban dearrojar sobre ellos tal tempestad de saetas que poruna parte viendo Pausanias a los suyos muy maltra-tados con tanta descarga y no pudiendo por otracerrar ellos con el enemigo por no serles todaviacutea

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favorables los sacrificios volvioacute los ojos y las manosal Hereo de Platea suplicando a la diosa Juno queno le abandonara en tan apretado trance ni permi-tiera se malograsen sus mejores esperanzas

LXII Entretanto que invocaba Pausanias el au-xilio de la diosa los primeros de todos en dirigirsecontra los baacuterbaros son los soldados de Tegea yacabada la suacuteplica de Pausanias empiezan luego aser de buen aguumlero las viacutectimas de los Lacedemo-nios Un momento despueacutes embisten eacutestos corrien-do contra los Persas que les aguardan a pie firmedejando sus ballestas Peleaacutebase al principio cercadel parapeto de los escudos atrincherados pero rotaluego y pisada esta barrera aacutermase luego en las cer-caniacuteas del templo de Ceacuteres el maacutes vivo y porfiadocombate del mundo en que no soacutelo se llegoacute al armacorta sino tambieacuten al iacutempetu inmediato y choquede los escudos Los baacuterbaros con un coraje y valorigual al de los Lacedemonios agarrando las lanzasdel enemigo las rompiacutean con las manos pero teniacuteanla desventaja de combatir a cuerpo descubierto deque les faltaba la disciplina de no tener experienciade aquella pelea y de no ser semejantes a sus ene-migos en la destreza y manejo de las armas asiacute quepor mas que acometiacutean animosos ora cada cuaacutel por

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siacute ora unidos en pelotones de diez y de maacutes hom-bres como iban mal armados quedaban maltrechosy traspasados con las picas y caiacutean a los pies de losEspartanos

LXIII Mas por el lado en que andaba Mardoniomontado en un caballo blanco y rodeado de uncuerpo de mil Persas tropa la maacutes brillante y esco-gida de todo su ejeacutercito por alliacute realmente era pordonde con maacutes viveza y briacuteo se cargaba al enemigoY en efecto todo el tiempo en que vivo Mardonioanimaba a los suyos no soacutelo haciacutean rostro los Per-sas sino que rebatiacutean de tal modo al enemigo quedaban en tierra con muchos de los LacedemoniosPero muerto una vez Mardonio muerta tambieacuten lagente maacutes brava que a su lado teniacutea empezaron losotros Persas luego a volver el pie atraacutes a dar las es-paldas al enemigo y ceder el campo a los Lacede-monios Lo que maacutes incomodaba a los Persas y lesobligaba casi a retirarse era su mismo vestido sinninguna armadura defensiva16 habiendo de contri-buir a pecho descubierto con unos Oplitas o cora-ceros armados de punta en blanco 16 No con mucha razoacuten acusa Plutarco este pasaje constan-do que la veste talar y la falta de escudo paraba de modo a

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LXIV Alliacute fue pues donde los Espartanosconforme a la prediccioacuten del oraacuteculo vengaron enMardonio la muerte de su Leonidas entonces asi-mismo fue cuando alcanzoacute la mayor y maacutes gloriosavictoria de cuantas tengo noticia el general Pausa-nias hijo de Cleombroto y nieto de Anaxandridesde cuyos antepasados los mismos que los de Leo-nidas hice antes mencioacuten expresaacutendolos por sumismo nombre El que en el choque acaboacute conMardonio fue el guerrero Aimnesto varoacuten ceacutelebre yde mucho creacutedito en Esparta el mismo que alguacutentiempo despueacutes de la guerra con los Medos capita-neando a 300 soldados entroacute en batalla con todoslos Mesenios a quienes Esparta habiacutea declarado porenemigos en la cual quedoacute muerto en el campo contoda su gente cerca de Steniclero

LXV Deshechos ya los Persas en Platea y obli-gados a la fuga por los Lacedemonios iban esca-paacutendose sin orden alguno hacia sus reales y alfuerte que en la comarca de Tebas habiacutean levantadocon sus empalizadas y muros de madera No acabode admirar una particularidad extrantildea de que ha-bieacutendose dado la batalla cerca del bosque sagrado

los Persas que con razoacuten pareciacutean inermes contra hombresarmados

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de Ceacuteres no se vio entrar Persa alguno en aquelreligioso recinto ni menos morir cerca del templosino que todos se veiacutean muertos en lugar profanoEstoy por decir si es que algo se me permite acercade los secretos juicios de los dioses que la diosamisma no quiso dar acogida a unos impiacuteos que ha-biacutean reducido a cenizas aquel su Anactoro17 y tem-plo principal de Eleusina

LXVI Tal fue en suma el resultado de aquellaaccioacuten y batalla respecto de Artabazo hijo de Far-naces no habiendo aprobado ya desde el principiola resolucioacuten tomada por el rey de dejar en la Greciaal general Mardonio y habiendo uacuteltimamente di-suadido el combate con muchas razones bien quesin fruto alguno quiso en este lance tomar apartepor siacute sus medidas Mal satisfecho de la actual con-ducta de Mardonio en el momento en que iba adarse la batalla de cuyo fatal eacutexito no dudaba orde-noacute el trozo de ejeacutercito por eacutel mandado (y mandabauna divisioacuten nada pequentildea de 40000 soldados) yluego de ordenado se disponiacutea sin duda con eacutel alcombate habiendo mandado a su gente que todos auna le siguieran adonde viesen que les condujera

17 Esta voz significa a veces un templo simple otras particu-larmente se aplica al de Proserpina y Ceacutercs en Eleusina

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con la misma diligencia y presteza que en eacutel obser-varan Asiacute que hubo dado estas oacuterdenes marchoacute alfrente de los suyos como quien iba a entrar en ba-talla y habieacutendose adelantado un poco vio que ro-tos ya los Persas se escapaban huyendo delcombate Y entonces Artabazo sin conservar pormaacutes tiempo el orden en que conduciacutea formada sugente emprendioacute la fuga a carrera abierta no haciael castillo y fuerte de madera no hacia los muros deTebas sino que en derechura tornoacute la vereda por laFoacutecide queriendo llegar con la mayor brevedad queposible lo fuera al Helesponto asiacute marchaba con lossuyos Artabazo

LXVII Volviendo a los Griegos del partido delbaacuterbaro aunque los maacutes soacutelo peleaban por meraficcioacuten los Beocios por bastante tiempo se empentildea-ron muy de veras en la accioacuten emprendida con losde Atenas y los Tebanos especialmente siendoMedos de corazoacuten tomaacutebanlo muy a pechos nopeleando descuidada y flojamente sino con tantobriacuteo y ardor que 300 de los maacutes principales y esfor-zados quedaron alliacute muertos por los AteniensesPero los demaacutes rotos al cabo y destrozados entre-gaacuteronse a la fuga no hacia donde huiacutean tanto losPersas como las otras brigadas de su ejeacutercito que ni

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habiacutean tomado parte en la batalla ni hecho en ellaaccioacuten de importancia sino en derechura hacia laplaza de Tebas

LXVIII Cuando reflexiono en lo acaecido escosa para miacute evidente que la fuerza toda de los baacuter-baros dependiacutea uacutenicamente del cuerpo de los Per-sas pues advierto que las demaacutes brigadas aun antesde cerrar con el enemigo apenas vieron a los Persasrotos y fugitivos tambieacuten ellas al momento se en-tregaron a la fuga Huiacutean todos a un tiempo comodeciacutea menos la caballeriacutea enemiga y en especial labeocia pues eacutesta entretanto serviacutea mucho a los baacuter-baros a quienes en la fuga amparaba y cubriacuteaapartando de ellos al enemigo de quien nunca sealejaba Vencedores ya los Griegos iban con briacuteosiguiendo y matando a la gente de Jerges

LXIX En medio de esta derrota y terror de losvencidos llega a las tropas griegas que atrinchera-das cerca del Hereo no se habiacutean hallado en la ac-cioacuten la feliz nueva de que acababa de darse unabatalla decisiva con una entera victoria obtenidapor la gente de Pausanias Habida esta noticia salenlos cuerpos de su campo pero todos en tropel y sinorden de batalla Los Corintios tomaron la marchapor las raiacuteces del Citeron siguiendo entre los cerros

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por el camino de arriba que va derecho al templode Ceacuteres pero los Megarenses y los de Fliunte echa-ron por el campo abierto por donde era maacutes llanoel camino Lo que sucedioacute fue que viendo la caba-lleriacutea de los Tebanos cerca ya de los enemigos a en-trambos cuerpos de Megarenses y Fliasios quecaminaban aprisa y de tropel el general de ellaAsopodoro hijo de Timandro cargoacute de repentecontra ellos y dejoacute en su primer iacutempetu tendidos a600 obligando a todos los demaacutes a refugiarse en elCiteron acosados del enemigo De esta suerte aca-baron sin gloria portaacutendose cobardemente

LXX Los Persas con la demaacutes turba del ejeacuter-cito refugiados ya en el fuerte de madera se dieronmucha prisa en subirse a las torres y almenas antesde que llegasen allaacute los Lacedemonios y subidosprocuraron fortificar y guarnecer lo mejor que pu-dieron sus trincheras y baluartes Llegan despueacutes losLacedemonios y emprenden con todo empentildeo elataque del fuerte pero hasta que llegaron los Ate-nienses en su ayuda los Persas rebatiacutean el asalto demodo que los Lacedemonios no acostumbrados asitios ni toma de plazas llevaban la peor parte en laaccioacuten Venidos ya los Atenienses dioacutese el asaltocon mayor empentildeo y ardor y si bien no duroacute poco

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tiempo la resistencia del enemigo por fin ellos consu valor y constancia asaltaron el fuerte y subidosen eacutel y arruinando las trincheras abrieron paso a losGriegos Los primeros que por la brecha penetraronen los reales fueron los de Tegea los que acudieronluego a saquear el pabelloacuten de Mardonio de dondeentre otros muchos despojos sacaron aquel pesebretodo de bronce que alliacute teniacutea para sus caballos piezarealmente digna de verse Este pesebre fue poste-riormente dedicado por los Tegeanos en el templode Minerva Atea si bien todo lo demaacutes que en di-cha tienda habiacutea lo reservaron para el botiacuten comuacutende los Griegos Abierta una vez la brecha y derriba-do el fuerte no volvieron ya a rehacerse ni formarseen escuadroacuten los baacuterbaros entre quienes nadie seacordoacute de vender cara su vida Aturdidos alliacute todosy como fuera de siacute vieacutendose tantos millares dehombres encerrados como en un corral de madera oen un estrecho matadero no pensaban en defender-se y se dejaban matar por los Griegos con tantaimpunidad que de 300000 hombres a excepcioacutende los 40000 con quienes huiacutea Artabazo no llega-ron a 3000 los que escaparon con vida Los muer-tos en el ejeacutercito griego fueron entre los

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Lacedemonios 91 Espartanos 16 entre los Tegea-nos y 52 entre los Atenienses18

LXXI Por lo que mira a los baacuterbaros los quemejor se portaron aquel diacutea fueron en la infanteriacutealos Persas los Sacas en la caballeriacutea y Mardonioentre todos los combatientes Entre los Griegospor maacutes prodigios de valor que hicieron los Ate-nienses y los Tegeanos con todo se llevaron la me-recida palma los Lacedemonios No tengo de ello niquiero maacutes prueba que la que voy a dar bien veoque todos los Griegos mencionados vencieron a losenemigos que delante se les pusieron pero noto quehaciendo frente a los Lacedemonios lo maacutes robustoy florido del ejeacutercito enemigo19 ellos sin embargo lopostraron en el suelo De todos los Lacedemoniosel que en mi concepto hizo mayores prodigios devalor fue Aristodemo aquel digo que por habervuelto vivo de Termoacutepilas incurrioacute en la censura ynota puacuteblica de infamia despueacutes del cual merecie- 18 Reprende tambieacuten Plutarco al autor por no nombrar losdifuntos de las otras ciudades griegas y pretende que losGriegos muertos en defensa de la libertad de la patria ancen-dieran a 184019 Alguna consideracioacuten merece con todo el que las tropasopuestas a los Lacedemonios eran baacuterbaras y persianasmieacutentras que las que resistiacutean a los Atenienses eran griegas ytebanas

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ron el segundo lugar en bravura y esfuerzo Posido-nio y Filocion y el Espartano Amomfareto Verdades que hablando en un corrillo ciertos Espartanossobre cuaacutel de eacutestos que acabo de mencionar se ha-biacutea portado mejor en la batalla fueron de sentir queAristodemo arrastrado a la muerte para borrar lainfamia de cobarde con que se veiacutea notado al haceralliacute proezas y prodigios de valor no obroacute en ellosino como un valentoacuten temerario que ni podiacutea niqueriacutea contenerse en su puesto mientras que Posi-donio sin estar rentildeido con su misma vida se habiacuteaportado como un heacuteroe motivo por el cual debiacuteaser eacuteste tenido por mejor y maacutes valiente guerreroque Aristodemo Pero mucho temo que el voto delcorrillo no iba libre de envidia Lo cierto es que to-dos los que mencioneacute que habiacutean muerto en la ba-talla fueron honrados puacuteblicamente por el Estadono habieacutendolo sido Aristodemo a causa de habercombatido por desesperacioacuten queriendo borrar lainfamia con su misma sangre

LXXII Estos fueron los campeones maacutes nom-brados de Platea No encuentro entre ellos a Caliacute-crates el maacutes valiente y robusto sujeto de cuantosno digo Lacedemonios sino tambieacuten Griegos con-currieron a la jornada de Platea y la razoacuten de no

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contarlo es por haber muerto fuera del combatepues al tiempo que Pausanias se disponiacutea con lossacrificios a la pelea Caliacutecrates sentado sobre susarmas20 fue herido en el costado con una saeta Reti-rado pues de las filas durante la accioacuten de los La-cedemonios mostraba con cuaacutento pesar moriacutea deaquella herida y hablando con Arimnesto naturalde Platea deciacutea que no sentiacutea morir por la libertadde la Grecia que siacute sentiacutea morir sin haber dado an-tes a la Grecia prueba alguna de lo mucho que entan apretado lance deseaba servirla

LXXIII Entre los Atenienses el maacutes bravo se-guacuten se dice fue Soacutefanes hijo de Eutiacutequides naturalde Decelea Mencionareacute aquiacute de paso un suceso quelos Atenienses cuentan haber acaecido en ciertaocasioacuten a los Deceleenses y que les fue de granprovecho pues como en tiempos muy anterioreshubieran los Tindaridas invadido el Aacutetica con mu-cha gente con la pretensioacuten de recobrar a Helenaobligaban a los pueblos con esta ocasioacuten a desam-parar de miedo sus casas y moradas por no saberellos de fijo el lugar donde habiacutea sido depositada

20 Alude en esto al uso militar de los antiguos quienes for-mados en sus filas soliacutean sentarse poniendo sus escudos de-lante y cubrieacutendose con ellos

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Viendo pues entonces los Deceleenses o comodicen otros el mismo Deceleo lo acaecido irritadoscontra Teseo autor de aquel inicuo rapto y compa-decidos del dantildeo que resultaba a todo el paiacutes de losAtenienses dieron cuenta a los Tindaridas de todoel suceso conducieacutendolos hasta Afidnas lugar queles entregoacute cierto natural de aquella aldea llamadoTiacutetaco En premio y recompensa de este servicioconcedioacutese entonces a los naturales de Decelea y alpresente aun se les conserva la inmunidad de tri-buto en Esparta y la presidencia en el asiento demanera que en la guerra sucedida muchos antildeosdespueacutes entre los de Atenas y los del Peloponeso apesar de que los Lacedemonios talaban toda el Aacuteti-ca nunca tocaron a Decelea21

LXXIV De este Soacutefanes natural del referidopueblo de Decelea el maacutes sobresaliente en la batallaentre los Atenienses se cuenta bien que de dosmaneras una singular particularidad Dicen de eacutel losunos que con una cadena de bronce llevaba unaaacutencora de hierro pendiente de su tahaliacute puesto sobreel peto la cual soliacutea echar al suelo al tiempo de ir acerrar con su contrario para que afianzado con ella

21 Parece que esto sucedioacute al principio de la guerra del Pelo-poneso antes que los Lacedemonios fortiticasen a Decelea

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no pudieran moverle ni sacarle de su puesto losenemigos por maacutes que lo apretaran de recio peroque una vez desordenados y rotos sus adversariosvolviendo a levantar y recobrar su ancla les seguiacutealos alcances Cueacutentanlo otros de un modo diferentediciendo que llevaba siacute una aacutencora pero no de hie-rro ni colgada de su peto con una cadena de bron-ce sino remedada en el escudo como una insigniay que nunca cesaba de voltear y revolver el escudo22

LXXV Del mismo Soacutefanes se refiere otro he-cho famoso que en el sitio puesto por los Atenien-ses a Egina matoacute en un desafiacuteo al Argivo Euribatosatleta ceacutelebre que habiacutea sido declarado vencedor enel Pentatlo o en los cinco juegos oliacutempicos Peroalguacuten tiempo despueacutes hallaacutendose nuestro Soacutefanescomo general entre los Atenienses en compantildeiacutea deLeargo hijo de Glaucon tuvo la desgracia de moriren Dato a manos de los Edonos habieacutendose porta-do como buen militar en la guerra que a estos pue-blos se haciacutea por razoacuten de las minas de oro queposeiacutean

22 Esta segunda narracioacuten parece maacutes verosiacutemil dando lugaral genio poeacutetico y creador de los Griegos para fingir la aacutenco-ra de hierro con cadena de bronce

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LXXVI Rotos ya y postrados los baacuterbaros enPlatea se pasoacute y presentoacute a los Griegos una ceacutelebredesertora Era la concubina de un Persa principalllamado Farandates hijo de Teaspis la que viendovencidos a los Persis y victoriosos a los Griegosataviada asiacute ella como sus doncellas con muchosadornos de oro y vestida de la maacutes bella gala quealliacute teniacutea bajoacute de su Armamaxa y se dirigioacute a losLacedemonios todaviacutea ocupados en el deguumlello delos baacuterbaros Al llegar a los Griegos viendo a unode ellos que entendiacutea en todo y daba oacuterdenes paralo que se haciacutea conocioacute luego que aquel seriacutea Pau-sanias de cuyo nombre y patria por haberlo oiacutedomuchas veces veniacutea bien instruida Echoacutese luego asus pies y tenieacutendole cogido de las rodillas habloacuteleen estos teacuterminos -laquoSentildeor y rey de Esparta tened labondad de sacar por los dioses a esta infeliz supli-cante del cautiverio y esclavitud en que me veo gra-cia con que acabareacuteis de coronar en miacute ese otrogrande beneficio de que me confieso ya deudora avuestro imperio viendo que habeacuteis acabado conunos impiacuteos que ni respetan a los dioses ni temen alos heacuteroes Yo sentildeor soy una mujer natural deCoo hija de Hegetoacuterides y nieta de Antaacutegoras porfuerza me sacoacute de casa un Persa y por fuerza me ha

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retenido por su concubina -Concedida tienes mu-jer la gracia que me pides respondioacutele Pausaniasespecialmente siendo verdad como tuacute dices queeres hija del Coo Hegetoacuterides uno de mis hueacutespe-des y el que yo maacutes estimo de cuantos tengo poraquellos paiacutesesraquo Nada maacutes le dijo por entoncesencargaacutendola al cuidado de los Eforos que alliacute esta-ban pero la envioacute despueacutes a Egina donde ella mis-ma dijo que gustariacutea ir

LXXVII No bien se separoacute de aquel lugar ladesertora cuando las tropas de Matinea concluidaya la accioacuten se presentaron en el campo y en prue-ba de lo mucho que sentiacutean su negligencia confesaacute-banse ellos mismos merecedores de un buencastigo que no dejariacutean de imponerse Informadospues de que los Medos a quienes capitaneaba Arta-bazo se habiacutean librado entregaacutendose a la fuga a pe-sar de los Lacedemonios que no conveniacutean en quese les diese caza fueron con todo persiguieacutendoleshasta la Tesalia y vueltos a su patria los mismosMantineos echaron de ella a sus caudillos conde-naacutendolos al destierro Despueacutes de ellos llegaron almismo campo los soldados de Elea quienes muyapesadumbrados por su descuido enviaron asimis-mo desterrados a sus comandantes una vez regre-

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sados de la expedicioacuten a su patria y esto es cuantosucedioacute con los de Mantinea y con los Eleos

LXXVIII Habiacutea en Platea entre los soldados deEgina un tal Lampon hijo de Pites uno de los prin-cipales de su ciudad el cual concebido un designiosingularmente impiacuteo se dirigioacute a Pausanias y lle-gando a su presencia como para tratar un muy gravenegocio habloacutele asiacute -laquoAleacutegrome mucho de que vosoh hijo de Cleombroto hayaacuteis llevado a cabo la maacutesexcelente hazantildea del orbe asiacute por lo grande comopor lo glorioso de ella Gracias a los dioses que ha-bieacutendoos escogido por libertador de la Grecia hanquerido que fuerais el general maacutes ilustre de cuantoshasta aquiacute se vieron Me tomareacute con todo la licenciade preveniros que falta algo todaviacutea a vuestra em-presa Haciendo lo que os propondreacute elevareacuteis almaacutes alto punto vuestra gloria y servireacuteis tanto a laGrecia que con ello lograreacuteis que en el porvenir nose atreva a ella baacuterbaro alguno con semejante inso-lencia y desverguumlenza Bien sabeacuteis coacutemo allaacute enTermoacutepilas ese Mardonio y aquel otro Jerges pu-sieron en un palo a Leonidas cortando la cabeza asu cadaacutever Si vos ahora volvieacutereis pues el pago aldifunto Mardonio lograreacuteis sin duda que todosvuestros Espartanos y aun los demaacutes Griegos todos

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os colmen de los mayores elogios pues empaladopor vos Mardonio quedaraacute bien vengado vuestrotiacuteo Leonidasraquo De esta suerte pensaba Lampon conlo que deciacutea lisonjear y dar gusto a Pausanias peroeacuteste le respondioacute en la siguiente forma

LXXIX laquoMucho estimo caro egineta tu buenavoluntad y ese cuidado que te tomas de mis asuntossi bien debo decirte que tu consejo no es el maacutescuerdo ni atinado Por la accioacuten que acabo de cum-plir a miacute y a mi patria nos ensalzas hasta las nubesy con tu aviso nos abates tuacute mismo a la mayor ruin-dad queriendo nos ensangrentemos contra losmuertos pretextando que asiacute lograriacutea yo mayoraplauso entre los Griegos con una determinacioacutenque maacutes conviene con la ferocidad de los baacuterbarosque con la humanidad de los propios Griegos queabominariacutean en ellos semejantes desafueros Yo teprotesto que a tal precio ni quiero los aplausos detus Eginetas ni de los que como tuacute y como ellospiensan contento y satisfecho con agradar a misEspartanos haciendo lo que la razoacuten me dicta y ha-blando en todo seguacuten ella me sugiere Por lo que aLeonidas mira iquestte parece hombre que asiacute eacutel comolos que con eacutel murieron gloriosamente en Termoacute-pilas estaacuten ya poco vengados y satisfechos con

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tanta viacutectima como acabo yo de sacrificarles en estamatanza de tales y tan numerosos enemigos Ahorate advierto que tuacute con semejantes avisos y sugestio-nes ni jamaacutes te acerques a miacute ni me hables palabraen todos los diacuteas de tu vida y puedes al presente dargracias al cielo de que este tu aviso no te cueste biencaroraquo Dijo y el Egineta que tal oyoacute no veiacutea la horade alejarse de Pausanias

LXXX Mandoacute Pausanias pregonar en el campoque nadie tomase nada del rico botiacuten dando ordena sus ilotas de que fueran recogiendo en un lugartoda la presa Distribuiacutedos ellos por los reales delPersa hallaban las tiendas ricamente adornadas conoro y con plata y en las tiendas sus camas las unasdoradas y plateadas las otras hallaban las tazas lasbotellas los vasos todo ello de oro hallaban asi-mismo en los carros unos sacos en que se veiacutean va-sijas de oro y de plata Iban los mismos ilotasdespojando a los muertos alliacute tendidos quitaacutendoleslos brazaletes los collares y los alfanges piezas to-das de oro sin hacer caso alguno de los vestidos devarios colores y valieacutendose entretanto de la ocasioacutensi bien presentaban todo lo que no les era posibleocultar ocultaban sin embargo cuanto podiacutean ven-dieacutendolo furtivamente a los Eginetas para quienes

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esta fue la fuente de sus grandes riquezas lograndocomprar de los ilotas el oro mismo a peso de bron-ce

LXXXI Recogido en un montoacuten todo el in-menso botiacuten desde luego sacaron aparte la deacutecimaconsagraacutendola a los dioses De una parte de ellaofrecida al dios de Delfos hicieron aquella triacutepodede oro montada sobre un dragoacuten de bronca de trescabezas que estaacute alliacute cerca del ara de otra partededicada al dios de Olimpia levantaron a Juacutepiter uncoloso de bronce de diez codos de altura de otratercera parte reservada al dios del Istmo se hizo unNeptuno de bronce de siete codos Lo restante dela presa despueacutes de sacada dicha deacutecima se repartioacuteentre los combatientes seguacuten el meacuterito y dignidadde las personas entrando en tal repartimiento lasconcubinas de los Persas el oro la plata las alhajaslos muebles y los bagajes Por maacutes que no halloquien exprese con queacute premio extraordinario se ga-lardonoacute a los campeones que maacutes se sentildealaron enPlatea persuaacutedome con todo de que se les dariacutea suparte privilegiada Lo cierto es que para el generalPausanias se escogieron y se le dieron aparte diezporciones de cada ramo del despojo asiacute en las es-clavas como en los caballos en los talentos de mo-

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neda en los camellos y del mismo modo en todoslos demaacutes geacuteneros del botiacuten

LXXXII Entonces corre la fama de que pasoacuteun caso notable diacutecese que al huir Jerges de la Gre-cia habiacutea dejado su propia recaacutemara para el serviciode Mardonio Viendo Pausanias aquel magniacuteficoaparato aquella tan rica reposteriacutea de vajilla de oro yplata aquel pabelloacuten adornado con tantos tapices ycolgaduras de diferentes colores dio orden a lospanaderos reposteros y cocineros persas de prepa-rarle una cena al modo que soliacutean prepararla paraMardonio Habiendo ellos hecho lo que se les man-daba dicen que Pasmado entonces Pausanias de veralliacute aquellos lechos de oro y plata de tal suerte cu-biertos aquellas mesas de oro y plata asimismoaquella vajilla y aparato de la cena tan espleacutendido ybrillante mandoacute a sus criados que le dispusiesenuna cena a la Lacoacutenica para hacer mofa y escarniode la prodigalidad persiana Y como la diferencia decena a cena fuese infinita Pausanias con la risa enlos labios iba mostrando a los generales griegos lla-mados al espectaacuteculo una y otra mesa hablaacutendolesasiacute al mismo tiempo laquoLlamaros he querido ilustresgriegos para que vieseis por vuestros ojos la locurade ese general de los Medos que hecho a vivir con

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esa profusioacuten y lujo ha querido venir a despojar alos Lacones que tan parca y miserablemente nostratamosraquo Asiacute se dice que habloacute Pausanias a los je-fes griegos

LXXXIII No obstante de haberse recogidoentonces tan grandioso botiacuten algunos de los dePlatea hallaron despueacutes en dichos reales bolsas ytalegos llenos de oro y plata y de otros objetos pre-ciosos Cuando aquellos cadaacuteveres estuvieron yasecos y descarnados al tiempo que los Plateensesacarreaban sus huesos a un mismo sitio observoacuteseuna cosa bien extrantildea cual fue ver una calaveratoda soacutelida de un solo hueso y sin costura algunani lo fue menos una quijada alliacute aparecida la que enla parte de arriba y la de abajo aunque presentabacomo distintos los dientes y las muelas eran todosno obstante de un solo hueso Tambieacuten aparecioacutealliacute un esqueleto de cinco codos

LXXXIV El diacutea inmediato despueacutes de la batallaes cierto que desaparecioacute el cadaacutever de Mardoniopero no puedo sentildealar individualmente quieacuten lo hi-zo desaparecer de alliacute De varios sujetos y aun desujetos de varias naciones oigo decir que le dieronsepultura y bien se que fueron diferentes los querecibieron muchos regalos de Artontes hijo de

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Mardonio por haber enterrado a su padre Perorepito que no he podido con certeza averiguar quieacutenfue puntualmente el que retiroacute y sepultoacute aquel cadaacute-ver bien que se dice mucho que ese tal fue Dioniso-fanes natural de Efeso De este modo fue enterradoMardonio

LXXXV Repartida ya la presa cogida en Plateaacudieron los Griegos a dar sepultura a los muertoscada pueblo de por siacute a sus compatricios Los Lace-demonios abiertas tres tumbas enterraron en una alos sacerdotes23 separados de los que no lo habiacuteansido y en el nuacutemero de ellos entraron los sacerdotesPosidonio Filocion Amomfareto y Caliacutecrates en laotra sepultaron a todos los demaacutes Espartanos y enla tercera a los ilotas siendo este mismo el orden desus sepulturas Los de Tegea juntaron en un sepul-cro a todos sus muertos los de Atenas en otroaparto cubrieron asimismo a los suyos y los deEgina y Flimito tomaron igual providencia con susdifuntos que la caballeriacutea beocia habiacutea degolladoAsiacute que los sepulcros de dichas ciudades eran enrealidad sepulcros llenos de cadaacuteveres al paso que

23 Se cree que estas palabras ireas o sacerdotes debe corre-girse irenas u oficiales Lacedemonios o bien ippeas caballe-ros

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todos los demaacutes monumentos que en Platea al pre-sente se dejan ver no son maacutes que unos tuacutemulosvaciacuteos que erigieron alliacute seguacuten oigo decir las otrasciudades griegas corrieacutendose de que se dijera nohaberse hallado sus respectivas tropas en aquellabatalla Cierto tuacutemulo se muestra alliacute sin duda quellaman el de los Eginetas del cual oiacute contar que diezantildeos despueacutes de la accioacuten a instancia de los de Egi-na fue levantado por un agente suyo llamado Glea-des hijo de Autodico y natural de Platea

LXXXVI Dada a los muertos sepultura toma-ron los Griegos en Platea de comuacuten acuerdo laresolucioacuten de llevar las armas contra Tebas para pe-dir a los Tebanos les entregasen los partidarios delos Medos mayormente los caudillos principales dela faccioacuten que eran Limegenides y Atagino y encaso de que se negasen ellos a la entrega de nomarcharse de alliacute sin haber tomado dicha plaza aviva fuerza Once diacuteas despueacutes de la famosa batallapresentaacutendose los Griegos delante de Tebas la pu-sieron sitio y pidieron se les entregasen dichoshombres Pero viendo que no accediacutean a ello losTebanos empezaron a devastarles el paiacutes y apre-tando maacutes el sitio asaltaban la plaza con maacutes empe-ntildeo

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LXXXVII Desde entonces no cesaban los si-tiadores de pasarlo todo a sangre y fuego de lo cualmovido Limegenides hizo a sus Tebanos este dis-curso -laquoEn vista de que esos Griegos que ahiacute noscercan caros compatricios se muestran empentildeadosen continuar el asedio hasta que tomen por fuerza laciudad o que vosotros de grado nos entregueacuteis ypongaacuteis en sus manos sabed que respecto a noso-tros accedemos a librar de tanto dantildeo a la Beocia eimpedir que su territorio sufra maacutes tiempo tantashostilidades No maacutes resistencia paisanos si ellospara sacar alguna contribucioacuten se valen del pretextode pedir nuestras personas deacutemosles la suma quepidan tomaacutendola del erario comuacuten puesto que nofuimos nosotros en particular sino el comuacuten deTebas quien siguioacute a los Medos Pero si nos sitianqueriendo en realidad apoderarse de nuestras per-sonas gustosos convenimos nosotros en presentar-nos a los Griegos para debatir con ellos nuestracausaraquo Parecioacute a los Tebanos que deciacutea muy bienLimegenides y que hablaba muy al caso y luegodespacharon a Pausanias un heraldo para participarlo que ellos conveniacutean en entregar los sujetos queles pediacutea

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LXXXVIII Ajustado asiacute el negocio por en-trambas partes huyoacute Atagino secretamente de laciudad y sus hijos fueron entregados a Pausaniasquien los puso en libertad diciendo que aquellosnintildeos ninguna culpa habiacutean tenido en el medismo yparcialidad de su padre Los otros presos entregadospor los Tebanos estaban en la persuasioacuten de quelograriacutean se tratara su causa en consejo de guerra yque podriacutean en el juicio de los Griegos comprar afuerza de dinero su absolucioacuten y redimir el castigoPausanias que penetraba sus intentos y sospechabade los Griegos que se dejariacutean sobornar licencioacutedesde luego las tropas aliadas y llevando consigo aCorinto los Tebanos prisioneros los mandoacute alliacuteajusticiar

LXXXIX Lo que hasta aquiacute llevo dicho es loque hubo en Platea y en Tebas Volviendo ahora aArtabazo hijo de Farnaces al llegar a los Tesaloshuyendo a largas jornadas recibieacutendole eacutestos condemostraciones y obras de amigo y hueacutesped pre-guntaacutebanle acerca de lo restante del ejeacutercito ajenostotalmente de lo que en Platea habiacutea sucedido Ar-tabazo viendo claramente que si deciacutea la verdadsobre lo ocurrido en la batalla corriacutea manifiesto pe-ligro de perecer alliacute mismo con toda su divisioacuten

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pues sabida la desgracia y ruina del ejeacutercito claroestaba que todos se levantariacutean contra eacutel Artabazopues con esta consideracioacuten no habiacutea ya dado an-tes noticia del caso a los Focenses y entonces habloacutea los Tesalos de esta suerte laquoLo que tan soacutelo puedocomunicaros oh ciudadanos es que paso ahora conesta tropa hacia la Tracia comisionado para un ne-gocio importante y por lo urgente de eacutel marchocon la mayor diligencia y prisa que cabe El mismoMardonio con todo su ejeacutercito siguiendo mis pisa-das estaacute en viacutespera ya de llegar a vuestros dominiosbien podeacuteis prepararle el alojamiento esmeraacutendoospara con eacutel en todos los obsequios de la hospitali-dad bien seguros de que en el porvenir no tendreacuteisque arrepentiros de vuestros leales serviciosraquo Des-pueacutes de hablarles asiacute continuoacute con la mayor celeri-dad sus marchas forzadas por la Tesalia y por laMacedonia encaminaacutendose directamente hacia laTracia y como quien llevaba realmente muchiacutesimaprisa tomoacute el camino recto atravesando por en me-dio la regioacuten Llegoacute al cabo a Bizancio perdida mu-cha asiacute a manos de los Tracios quienes al paso ibandestrozaacutendola como al rigor del hambre y la mise-ria

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XC El diacutea mismo en que con derrota completade los Persas se peleoacute en Platea acaecioacute a los mis-mos otro destrozo en Micale lugar de la Jonia por-que como los Griegos que iban en la armada navalal mando del Lacedemonio Leotiquides estuvierande fijo apostados en Delos vinieron a ellos desdeSamos unos embajadores enviados por los deaquella isla pero a hurto asiacute de los Persas como delsentildeor de ella Teomestor hijo de Androdamanto aquien eacutestos habiacutean dado el sentildeoriacuteo de Samos Losenviados que eran Lampon hijo de Trasicles Ate-nagoras de Arquestraacutetides y Hegesistrato de Aris-tagoras se presentaron a la junta de loscomandantes griegos a quienes en nombre de todoshizo Hegesistrato un largo y muy limado razona-miento en esta sustancia -Que los Jonios soacutelo conacercaacuterseles alliacute los Griegos se sublevariacutean contralos Persas sin que los baacuterbaros se atrevieran a ha-cerles frente y tanto mejor si lo intentaban puescon esto les pondriacutean por siacute mismos en las manosuna presa tan grande que no seriacutea faacutecil hallar otraigual Despueacutes de estas razones acudiendo a las suacute-plicas rogaacutebales que por los dioses comunes quisie-ran los Griegos librarles de la esclavitud a ellostambieacuten Griegos lo cual les seriacutea faciliacutesimo de lo-

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grar porque las naves de los baacuterbaros de suyo muypesadas no eran capaces de sostener el combateConcluiacutean por fin que si temiacutean engantildeo o mala feen quererles conducir contra el enemigo prontosestaban alliacute en acompantildearles como rehenes en susnaves

XCI Estando en el mayor calor de la suacuteplica elenviado samio le salioacute Leotiquides con una pre-gunta no esperada y le interrumpioacute la arenga orafuese para procurarse un buen aguumlero con la res-puesta ora porque asiacute lo ordenase el cielo sin pre-tenderlo Leotiquides -laquoHombre le pregunta iquestcoacutemote llamas y cuaacutel es tu gracia amigo Samio -Llaacutemome respondioacute eacutel Hegesistrato -Y yo replicoacuteluego el Lacedemonio admito ese buen aguumlero conque el cielo me convidoacute oh caro Samio en ese tunombre de conductor del ejeacutercito Obliacutegate tuacute desde lue-go a navegar con nosotros y a estipular juntamentecon tus compantildeeros bajo la fe del juramento quelos Samios estaacuten prontos a ser nuestros aliadosraquo

XCII Concluir estas palabras Leotiquides y em-pezar aquella empresa todo fue uno porque losembajadores samios interponiendo al instante lasolemnidad del juramento aseguraron que los deSamos entraban en la liga con los Griegos y Leoti-

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quides por su parte se dispuso a la expedicioacuten sinpeacuterdida de tiempo mandando a los demaacutes enviadosque diesen la vuelta a su patria y que se quedase enla armada Hegesistrato cuyo nombre le habiacutea pare-cido de feliz aguumlero Asiacute que los Griegos no deteni-dos alliacute maacutes que aquel diacutea al siguiente se hicieron ala vela viendo que los sacrificios saliacutean en extremofavorables a su buen aruacutespice y adivino Deifonohijo de Evenio y natural de Apolonia24 la que estaacuteen el seno Jonio

XCIII Acontecioacute a dicho Evenio una raraaventura que voy a referir En la ciudad de Apoloniahay rebantildeos consagrados al sol los cua1es de diacuteavan paciendo a las orillas de un riacuteo25 que bajandodel monte Lacmon corre por la comarca de Apolo-nia y desagua en el mar cerca del puerto Orico encuanto a la noche escoacutegense ciertos hombres yeacutestos los maacutes distinguidos de los vecinos por sushaberes y nobleza para que un antildeo cada uno guar-den aquel ganado en lo cual se esmeran particular-mente por lo mucho que conforme a ciertooraacuteculo cuentan con los mencionados rebantildeos del

24 Apolonia ahora Piergo en Albania25 El riacuteo seguacuten unos se llamaba Avo ahora Polina seguacutenotros Piergo Orico es Orco al presente

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sol cuyo aprisco viene a ser una cueva apartada ydistante de la ciudad Sucedioacute pues que Evenioencargado por su turno de la guarda de aquel gana-do como en tiempo de la vela se quedase dormidoacometiendo unos lobos al hato divino le mataronunas 60 cabezas Echoacutelo de ver Evenio pero selloacutelos labios sin decir palabra a nadie con aacutenimo decomprar y reponer otras tantas cabezas de ganadoEl dado estuvo en que no pudo ocultarse la cosa demanera que no llegase a oiacutedos de los de Apoloniaquienes llamaacutendole a juicio le condenaron a perderlos ojos por haberse dormido durante su guardia envez de velar Apenas le sacaron los ojos cuandovieron que ni sus ganados les daban nuevas crias nilas tierras les rendiacutean los mismos frutos que antesdesastres predichos contra ellos en Dodona y enDelfos En esta calamidad quisieron saber de aque-llos profetas cuaacutel era la culpa que causaba la pre-sente desventura y se les respondioacute de parte de losdioses que por haber privado inicuamente de lavista al guardiaacuten del sacro rebantildeo Evenio pues losdioses mismos habiacutean sido quienes echaron contraeacutel aquellos lobos y que tuvieran bien entendido queno alzariacutean la mano del castigo vengando a Eveniosi primero no le daban la satisfaccioacuten que eacutel mismo

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quisiera aceptar por la injusticia que con eacutel se habiacuteaejecutado que practicada por los Apolonios estadiligencia iban los dioses a hacer una merced tal ytan grande a Evenio que por ella muchos seriacutean loshombres que le tuvieran por feliz

XCIV Los de Apolonia en vista de los oraacutecu-los que guardaban muy secretamente encargaron aciertos vecinos el negocio de la recompensa debidaa Evenio y los comisionados se valieron del si-guiente medio Estando Evenio sentado en su sillavan a visitarle aquellos hombres sieacutentanse a su ladocomienzan a discurrir sobre otros asuntos y poca apoco hacen recaer la conversacioacuten sobre la compa-sioacuten que aquella su desgracia les causaba Con esteartificio continuacutean su discurso y le preguntan queacuterecompensa aceptariacutea de los Apolonios en caso deque quisieran eacutestos satisfacerle la injuria Evenioque nada habiacutea penetrado tocante a la respuesta delos oraacuteculos respondioacute que si le dieran en primerlugar las tierras de unos vecinos nombraacutendoles porsu propio nombre que poseiacutean las dos mejores he-redades que habiacutea en Apolonia y a maacutes de ellas lehiciesen duentildeo de una casa que sabiacutea ser la maacuteshermosa de la ciudad con esto se dariacutea por satisfe-cho de la injuria recibida y depondriacutea totalmente el

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odio e ira contra los autores de su desventura Ha-bieacutendose explicado asiacute Evenio tomaacutendole la palabraaquellos interlocutores -laquoAhora bien Evenio lereplicaron esa misma satisfaccioacuten que pides es laque convienen en darte los Apolonios por habertesacado los ojos conforme se lo ordena el oraacuteculoraquoEvenio informado despueacutes por ellos de todo losucedido llevaba muy a despecho la trampa legalcon que se le habiacutea sorprendido mas sus paisanoscomprando de sus duentildeos dichas heredades le die-ron la satisfaccioacuten con que antes mostroacute que estariacuteacontento y satisfecho Y para mayor dicha desdeaquel punto penetrado Evenio con el don de profe-ciacutea por el cual llegoacute a ser muy celebrado

XCV Volviendo pues a nuestro propoacutesito hijodel mencionado Evenio fue Deifono el que con-ducido por los Corintios era adivino en la armadaAcueacuterdome de haber oiacutedo decir a alguno que ha-bieacutendose alzado Deifono con el nombre de hijo deEvenio de quien no lo era en realidad se alquiloacutepara vaticinar contra la Grecia26

26 Si se leyera con una pequentildea variacioacuten del original yendopor la Grecia seriacutea maacutes coherente este pasaje sin acudir a otraexpedicioacuten de este adivino contra su patria

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XCVI Por lo que mira a los Griegos de Delosal ver que les eran favorables los sacrificios alzandoel ancla se hicieron a la vela para Samos y llegados avista de Calamina lugar de dicha villa dieron alliacutefondo cerca del Hereo y se disponiacutean a una batallanaval Mas los Persas al saber que llegaban losGriegos salieron para el continente con el resto dela armada que les quedaba dando al mismo tiempopermiso a la escuadra fenicia para restituirse a supatria Naciacutea esto de que en sus asambleas habiacuteanresuelto dos cosas una el no entrar en combate conlas naves griegas por parecerles que no eran pro-porcionadas sus fuerzas navales la otra el refugiarseal continente con la mira de estar alliacute cubiertos ysostenidos por el ejeacutercito de tierra que se hallaba enMicale porque es de saber que por orden de Jergeshabiacutean sido dejados alliacute 60000 hombres que sirvie-ran de guarnicioacuten en la Jonia bajo el mando del ge-neral Tigranes el maacutes sobresaliente de todos losPersas en el talle y gallardiacutea de su persona Haciadicho ejeacutercito pues habiacutean determinado retirarselos jefes de la armada naval sacadas a tierra sus na-ves defendidas alliacute con buenas trincheras que lessirvieran a ellas de baluarte y a ellos de refugio yretirada contra el enemigo

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XCVII Hechos pues a la vela con esta resolu-cioacuten llegaron los Persas cerca del templo de lasPotnias27 entre Geson y Scolopoente lugares deMicale en cuyas vecindades erigioacute aquel templo enhonor de Ceacuteres Eleusina Filistio hijo de Pasiclescuando pasoacute a la fundacioacuten de Mileto en compantildeiacuteade Niles hijo de Codro Habiendo pues aportado aeste sitio sacaron a tierra sus naves y las encerrarondentro de un vallado que formaron con piedra yfagina y con los troncos de los aacuterboles frutales cor-tados en aquellas cercaniacuteas alzando a maacutes de estoalrededor de la valla una fuerte estacada Tales eranlos pertrechos con que se disponiacutean asiacute para resistirsitiados como para vencer salidos de sus trincheraspues asiacute pensaban poder pelear con distintas posi-ciones

XCVIII Al saber los Griegos que los baacuterbaroshabiacutean pasado el continente fue mucha la pena quesintieron de que le les hubiesen escapado ni acaba-ban de resolver consigo si volveriacutean atraacutes o se ade-lantariacutean hasta el Helesponto pero al fin parecioacutelesbien no hacer uno ni otro sino darse a la vela parael continente Con esto prevenidos de escalas y de

27 Este nombre que equivale al de veneradas se daba a lasdiosas Ceacuteres y Proserpina

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los demaacutes pertrechos para una batalla naval salenpara Micale Cuando estuvieron cerca ya del cam-pamento de las naves enemigas viendo que nadielas botaba al agua para salirles al encuentro y antesbien todas se quedaban encerradas dentro del valla-do observando al mismo tiempo que mucha tropade tierra estaba apostada por toda aquella playa loprimero que hizo entonces Leotiquides fue ir pa-sando por delante del enemigo costeando en sunave la tierra lo maacutes cerca posible y hacer que supregonero hablase en estos teacuterminos a los Jonios-laquoAmigos Jonios cuantos estaacuteis al alcance de mivoz estad todos atentos a lo que voy a deciros puesbien veis que nada penetraraacuten los Persas de lo quepreveniros quiero Encargaoos pues que al cerrarnosotros con el enemigo tengaacuteis presente vuestralibertad y la de todos los Griegos esto sea lo prime-ro lo segundo os prevengo que no os olvideacuteis delnombre y sentildea de Hebe Vosotros los que me oiacuteshaced que sepan esto los que no me oyenraquo Esteartificio de Leotiquides entrantildeaba la misma maliciaque aquel hecho de Temiacutestocles en Artemisio por-que una de dos cosas debiacutea resultar de alliacute o bienatraer a los Jonios a su partido en caso que el avisose ocultara a los Persas o si no poner a eacutestos de

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mala fe para con aquellos si llegaba el trato a noticiade los baacuterbaros

XCIX Despueacutes de esta prevencioacuten de Leotiqui-des lo segundo que hicieron alliacute los Griegos fuearribar a la playa saltar a tierra y formarse luego enorden de batalla Cuando los Persas vieron en tierraa los Griegos dispuestos al combate informados almismo tiempo del soborno intentado con los Jo-nios tomaron desde luego sus medidas y precau-ciones La primera de ellas fue desarmar a los Sa-mios de quienes se recelaban como de partidariosde los Griegos Procediacutea el motivo de tal sospechade ver que los Samios habiacutean rescatado a todos losAtenienses que dejados antes en el Aacutetica y cogidosalliacute por la gente de Jerges habiacutean sido traiacutedos a Sa-mos y que no contentos con esto los Samios loshabiacutean remitido a Atenas bien provistos de viacuteveresmotivo por el cual habiacutean dado no poco que sospe-char a los Persas redimiendo hasta quinientas per-sonas enemigas de Jerges La segunda precaucioacutentomaacuteronla los Persas mandando a los Milesios queocupasen aquellos desfiladeros que llevan hasta lacumbre de Micale con el pretexto de ser la gentemaacutes perita en aquellos pasos pero con la verdaderamira de hacer que no se hallasen mezclados en su

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ejeacutercito Por estos medios procuraron prevenirse losPersas contra aquellos Jonios de quienes recelabanque no dejariacutean pasar la ocasioacuten si alguna se lesofreciacutea de intentar una novedad Hecho esto fue-ron atrincheraacutendose detraacutes de sus gerras o parapetode mimbres para entrar en accioacuten

C Una vez formados los Griegos en sus filasparten sin dilacioacuten hacia el enemigo al tiempo mis-mo de ir al choque y vuela por todo el campo ligerala fama con una fausta nueva y deja verse de re-pente en la orilla del mar una vara levantada a ma-nera de caduceo La buena noticia volaba diciendoque los Griegos en Beocia habiacutean vencido al ejeacutercitode Mardonio Ello es asiacute que los dioses con variosindicios suelen hacer patentes los prodigios de queson autores como se vio entonces pues queriendoellos que el destrozo de los baacuterbaros en Micalecoincidiese en un mismo diacutea con el ya padecido enPlatea hicieron que la fama de eacuteste llegase en talcoyuntura que animase mucho maacutes y llenara devalor a los Griegos para el nuevo peligro como enefecto sucedioacute28

28 No tuvo este prodigio por autor a otro dios ni diosa que almismo astuto y poliacutetico Leotiquides como lo han declaradodespueacutes Diodoro Siacuteculo y Polieno

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CI Otra particularidad observo en este caso yes que las dos batallas de que hablo se dieron enlas vecindades de los templos de Ceacuteres Eleusinapues seguacuten llevo ya notado la batalla en Platea setraboacute junto a aquel templo y la que en Micale iba aemprenderse habiacutea de darse cerca de otro que alliacutehabiacutea Y en efecto concordaba con la verdad delhecho la fama que alliacute corrioacute acerca de la victoria dePausanias y de sus Griegos habiendo sucedido biende mantildeana la batalla de Platea y la de Micale por latarde de aquel mismo diacutea Ni tardoacute de cierto a sa-berse la nueva pues dentro de pocos diacuteas se vioclara y evidentemente que las dos acciones sucedie-ron en un mismo mes y diacutea29 Lo cierto es que losGriegos de Micale antes de que volando les viniesela fama como para ganar las albricias estaban muytemerosos y soliacutecitos no tanto por su propia causacomo por la comuacuten de los demaacutes Griegos siemprecon el temor de que cayese al cabo la Grecia toda enlas manos de Mardonio pero llegada la fausta nue-va iban al combate con nuevos aacutenimos y mayorbriacuteo Ni es de extrantildear que asiacute los Griegos como losbaacuterbaros mostraran prisa e intereacutes en una contienda

29 Fue el diacutea 3 del mes aacutetico llamado Boedromion

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cuyo galardoacuten habiacutea de ser en breve el dominio delas islas y del Helesponto

CII Iban pues los Atenienses avanzando por laplaya y por la llanura vecina con los aliados que sehabiacutean formado a su lado componiendo como lamitad de la tropa y los Lacedemonios con las de-maacutes tropas ordenadas en el suyo caminaban porunos pasos aacutesperos y montantildeosos En tanto queveniacutean eacutestos dando la vuelta ya el cuerpo de losAtenienses en su ala habiacutea cerrado con el enemigoLos Persas defendieacutendose con ardor mientras duroacuteen pie el parapeto de sus gerras en nada llevaban lapeor parte del combate pero despueacutes que el ala delos Atenienses y de los aliados unidos exhortaacutendoseunos a otros para hacer suya la victoria sin dejarla alos Lacedemonios redobloacute el ataque con nuevobriacuteo y esfuerzo empezoacute luego a mudar de sem-blante la accioacuten rompiendo con iacutempetu el parapetoy dejaacutendose caer escuadronados y unidos sobre losPersas quienes recibieacutendolos a pie firme y haciendopor bastante tiempo una vigorosa resistencia se re-fugiaron al cabo a sus trincheras Vieacutendolos huir losAtenienses los Corintios los Sicionios y los Trece-nios pues estas eran las tropas reunidas en aquellaala cada cual por su orden cargaacutendoles de cerca en

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la huida lograron entrar con ellos dentro de susreales Al ver los baacuterbaros forzado su campo no seacordaron ya de hacer maacutes resistencia y se entrega-ron a la fuga exceptuados los Persas propios quie-nes bien que reducidos a un pequentildeo nuacutemeroresistiacutean valerosamente a los Griegos por maacutes queno cesasen eacutestos de subir por las trincheras Dosgenerales Persas hubieron de salvar la vida huyendoy dos la perdieron alliacute peleando huyeron los co-mandantes de las tropas marinas Artaintes e Itami-tres murieron con las armas en la mano Mardontesy Tigranes que era general del ejeacutercito de tierra

CIII Duraba todaviacutea la resistencia que haciacuteanlos Persas cuando llegoacute un cuerpo de los Lacede-monios y demaacutes aliados que ayudoacute a acabar contodos los enemigos No fueron pocos los Griegosque murieron en la accioacuten entre quienes se conta-ron muchos Sicionios con su jefe Perilao Por loque mira a los Samios alistados en aquel ejeacutercitomedo y desarmados en el campo apenas vieron alprincipiar el combate varia y fluctuante la victoriahicieron cuanto les fue posible por su parte paraayudar a los Griegos y siguiendo los demaacutes Joniosel ejemplo que empezaban a darles los Samios su-

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blevados tambieacuten volvieron sus armas contra losbaacuterbaros

CIV Habiacutean los Persas como dije antes apos-tado en los desfiladeros y sendas del monte a losMilesios con orden de guardarles aquellos pasoscon el objeto de que en caso de tener mal eacutexito laaccioacuten como en efecto tuvo sirvieacutendoles de guiacuteaslos Milesios les condujesen salvos a las eminenciasde Micale pues a este fin no menos que con el deprecaver que no intentasen novedad alguna incor-porados en el ejeacutercito les habiacutean destacado alliacute losPersas Pero los Milesios obraban en todo al reveacutesde lo que se habiacutea ordenado pues no soacutelo guiabanpor las sendas que iban a dar con el enemigo a losque pretendiacutean huir por la parte opuesta sino que alfin fueron ellos mismos los que mayor carniceriacuteahicieron en los baacuterbaros De este modo se levantoacutede nuevo la Jonia contra el Persa

CV En esta batalla los Griegos que mejor seportaron fueron los Atenienses y entre eacutestos se dis-tinguioacute maacutes que otro alguno un atleta ceacutelebre en elPancracio30 llamado Hermolico hijo de Eulino Este

30 Ejercicio y juego de los Griegos que consistiacutea en lucharcon todo el cuerpo a puntildealadas a coces a brazo partido yaun a mordiscones

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mismo campeoacuten en la guerra que despueacutes se hicie-ron entre siacute Atenienses y Caristios tuvo la desgraciade morir peleando en Cirno lugar del territorio Ca-ristio y fue sepultado en Genesto Despueacutes de losAtenienses merecieron mucho aplauso los Corin-tios los Trecenios y los Sicionios

CVI Luego que los Griegos hubieron acabadocon casi todos aquellos baacuterbaros muertos unos enla batalla y otros en la fuga trasladaron a la playa losdespojos entre los cuales no dejaron de hallar bas-tantes tesoros y luego pegaron fuego a las navesjuntamente trincheras y reducidas a ceniza trinche-ras y naves hicieacuteronse a la vela Vueltos ya a Samosentraron en consejo los Griegos acerca de la tras-plantacioacuten de las ciudades jonias deliberando si se-riacutea oportuno dejar despoblada la Jonia al arbitrio delos baacuterbaros y en tal caso en queacute regiones de laGrecia que fuesen de su dominio seriacutea convenientedar asiento a los Jonios Moviacuteales a esto el ver poruna parte que era imposible a los Griegos el prote-ger de continuo a los Jonios con una guarnicioacuten fijay por otra el considerar que los Jonios no estandoprotegidos continuamente por un destacamento nopodriacutean lisonjearse de no pagar bien cara la subleva-cioacuten contra los Persas Eran pues de parecer en la

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consulta los principales entre los Peloponesios queconveniacutea desocupar los emporios de aquellos Grie-gos que habiacutean seguido al Medo y darlos con susterritorios a los Jonios para su habitacioacuten Mas pare-ciacuteales a los Atenienses que de ninguacuten modo conve-niacutea desamparar la Jonia con semejante desercioacuten yque no tocaba a los del Peloponeso disponer de loscolonos propios de Atenas ni los Peloponosiosmostraron dificultad en ceder a este voto contrarioDejado este punto entraron a concluir un tratadode alianza con los Samios con los de Quio con losLesbios y con los demaacutes islentildeos que seguiacutean lasbanderas griegas obligaacutendose con la fe mutua de unsolemne juramento a que firmes en la confederacioacutenmantendriacutean lo prometido Concluido ya el tratadoy creiacutedos de que hallariacutean todaviacutea formado el puentede barcas hicieacuteronse a la vela para romperlo

CVII Seguiacutean pues los Griegos el rumbo delHelesponto pero los baacuterbaros que habiacutean podidorefugiarse en las alturas de Micale bien que pocosfueron los que en ellas se salvaron daban entretantola vuelta hacia Sardes Sucedioacute en el camino que elpriacutencipe Masistes hijo de Dariacuteo que se habiacutea halla-do presente a la completa derrota del ejeacutercito em-pezoacute a cargar de oprobios al general Atraintes y

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entre otras injurias le echoacute en rostro que era maacutesruin y cobarde que una mujer no obstante sus insig-nias y supremo mando que no habiacutea para eacutel castigobastante digno del dantildeo que a la real casa acababade hacer Y es de notar que entre los Persas tratarloa uno de mujer se tiene por la mayor de las infa-mias Atraintes que tal nube de baldones y oprobiosse vio encima no pudiendo sufrirlo en pacienciaecha mano al alfange medo en ademaacuten de descargarun golpe mortal contra Masistes En el acto deacometer velo Xenaacutegoras hijo de Proxilao naturalde Alicarnaso y ganaacutendole la accioacuten por las espal-das le agarra de la cintura y lo tira de cabeza en elsuelo dando lugar a que acudieran entretanto losalabarderos de Masistes En recompensa de estaaccioacuten con la cual ganoacute Xenaacutegoras la gracia de Ma-sistes juntamente con la de Jerges a cuyo hermanosalvoacute la vida le dio el rey el mando de toda la Cili-cia Fuera de este hecho nada de consideracioacuten su-cedioacute en todo aquel viaje hasta Sardes Hallaacutebaseentonces el rey en Sardes donde se habiacutea manteni-do desde que llegoacute alliacute huyendo de Atenas perdidala batalla naval de Salamina

CVIII Mantenieacutendose alliacute Jerges hallaacutebase su-mamente prendado del amor que habiacutea concebido

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hacia la esposa de Masistes la cual en aquella sazoacutense hallaba asimismo en Sardes Viendo pues el reyque no podiacutea buenamente atraerla a sus deseos pormaacutes que la requebrase y no queriendo rendirla a supasioacuten por medios violentos en atencioacuten y respeto asu hermano Masistes cuya consideracioacuten alentaba laresistencia de la mujer bien persuadida de que nousariacutea con ella de la fuerza entonces fue cuando nohallando camino alguno para lograr su intento sevalioacute de este artificio Manda casarse a un hijo suyollamado Dariacuteo con una princesa hija de Masistes yde la dama de quien estaba Jerges enamorado cre-yendo que asiacute le seriacutea faacutecil llevar a cabo sus desig-nios hecho el ajuste y celebradas con solemnepompa las bodas pasa Jerges a Susa en donde llamaa su palacio a la princesa novia para que en eacutel vivacon su hijo Dariacuteo Mudoacute entonces de objeto elamor y en vez de la madre empezoacute Jerges a reque-brar a la hija dejando de querer a la esposa de Ma-sistes su hermano por querer sobrado a la de Dariacuteosu hijo a la princesa Artainta que tal era su nombre

CIX Andando el tiempo vino por fin a descu-brirse el incesto Amestris la reina o esposa princi-pal de Jerges quiso regalarle un manto real quehabiacutea ella misma tejido de varios colores pieza

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magniacutefica y digna de verse Ufano Jerges con sunuevo manto se presenta vestido con eacutel a su Ar-tainta y contento de la buena acogida que ella lehizo diacutecele que le pida la merced que quisiere ciertade que en atencioacuten a sus obsequios nada le negaraacutede cuanto le pida Dispone la suerte adversa quepreparaba una gran cataacutestrofe a toda aquella familiaque Artainta le replique con esta pregunta -laquoiquestDeveras sentildeor iquestpuedo contar absolutamente convuestra promesaraquo Jerges que nada preveiacutea menoscomo objeto de esta peticioacuten que lo que ella pensa-ba pedirle confirmoacute su promesa con un juramentoCon esto Artainta se abalanza atrevida y le pideaquel manto entonces Jerges no haciacutea sino buscarexcusas no por otro fin sino porque Amestris re-celosa ya anteriormente de aquel trato no averigua-se claramente lo que pasaba Entonces era el darleciudades el darle montes de oro el entregar a suuacutenico mando un ejeacutercito siendo entre los Persasmuy singular favor el ceder a uno dicho mando Pe-ro todo en vano ella instaba por su manto y Jergesse lo dio al cabo y sumamente alegre y engreiacuteda conaquella gala puacutesosela luego haciendo ostentacioacutende ella

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CX Llega a oiacutedos de Amestris que su manto pa-raba en poder de la otra infoacutermase de lo que habiacuteapasado y convierte su odio y encono no contra lajoven Artainta sino contra su madre persuadieacutendo-se de que la culpa estaba en la madre encubridora yautora de lo que haciacutea la hija y deseosa de vengarsecomienza a maquinar la muerte a la esposa de Ma-sistes A este fin espera a que llegue el solemne diacuteaen que el rey su marido debiacutea dar un convite regioque una vez al antildeo acostumbraba a celebrarse en eldiacutea de cumpleantildeos del monarca diacutea en que eacuteste seadorna y corona la cabeza y hace regalos a los Per-sas31 En idioma persa llaacutemase este convite Ticta yen griego la corresponde Teleya convite perfecto ogrande Llegado pues el diacutea de cumpleantildeos pidioacuteAmestris a Jerges una gracia y fue que le entregasela mujer de Masistes a toda su voluntad y discrecioacutenLlevoacute Jerges a mal una peticioacuten tan malvada e inde-corosa parte por ver que se le pediacutea la mujer de sumismo hermano parte por saber cuaacuten inocente es-taba ella en aquel asunto comprendiendo muy bien

31 La voz Ticta significa no diacutea de la coronacioacuten sino diacutea decumpleantildeos y en este caso adornarse la cabeza significa pu-lirla rizarla

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el motivo del resentimiento por el cual Amestris sela pediacutea

CXI No obstante todo esto vencido al fin delas instancias de la reina y como forzado por lacostumbre que no permitiacutea negar gracia alguna queal rey se pidiera en aquel regio aniversario conceacute-dele la merced bien que muy a pesar suyo y entre-gaacutendole la citada mujer le dice que obre con ellacomo gustare Llama despueacutes a su hermano Masis-tes y le habla en estos teacuterminos -laquoMasistes a mas deser tuacute hijo de Dariacuteo y con esto mi buen hermanobien seacute que eres un hombre de mucho meacuterito y va-lor lo que me mueve a ordenarte que despidas de tucompantildeiacutea a esa mujer que ahora tienes y tomes pormujer a una hija miacutea con quien adelante vivas puespor tal te la doy desde ahora En suma no me pare-ce bien que cohabites maacutes con esa tu mujerraquo Sor-prendido Masistes con una orden tan no esperadareplicoacutele asiacute -laquoPero sentildeor iquestqueacute significa esa pre-tensioacuten vuestra tan fuera de razoacuten iquestCoacutemo asiacute se-ntildeor que me mandaacuteis dejar a mi esposa de quien hetenido tres hijos y otras hijas maacutes de quienes una esla princesa que vos mismo diacutesteis por esposa alpriacutencipe vuestro hijo y esto cuando yo la quiero yamo muy de corazoacuten iquestQuereacuteis que echada ella de

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mi lecho me case yo con una hija vuestra En estobien que me hagaacuteis un particular honor tenieacutendomepor digno marido de vuestra hija me permitireacuteiscon todo que os hable con franqueza que ni una niotra cosa me conviene No queraacuteis vos precisarme aello con vuestras instancias marido se presentaraacutepara vuestra hija mejor o tan bueno como yo de-jadme a miacute continuar en ser esposo de mi actualconsorteraquo Irritado Jerges de oir una respuesta librey honrada -laquoiquestSabes lo replica lo que lograraacutes contu resistencia desconocido Masistes Ni yo te dareacutepor esposa a mi hija ni tuacute seraacutes por maacutes tiempo ma-rido de esa tu mujer para que aprendas a agradecerlos favores que hacerte quiera tu soberanoraquo Al oirMasistes la amenaza salioacutese luego no diciendo maacutespalabras que estas -laquoSentildeor iexclvivo yo todaviacutea y vosno me mandaacuteis morirraquo

CXII Amestris en el intervalo en que hablabaJerges con su hermano habiendo llamado a los ala-barderos del rey hace en la mujer de Masistes lamaacutes horrorosa carniceriacutea Coacutertale a la infeliz los pe-chos y manda arrojarlos a los perros coacutertale des-pueacutes la nariz luego las orejas y los labios la lengua

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tambieacuten se la saca y corta y asiacute desfigurada y perdi-da la enviacutea a su casa32

CXIII Masistes que nada sabiacutea de esto todaviacuteay que por momentos temiacutea alguacuten desastre fatal ensu misma persona iba a su casa corriendo Al entraren ella haacutellase con el espectaacuteculo de su esposa des-trozada llama al punto a sus hijos y de comuacutenacuerdo parte luego con ellos y con alguna gentepara Bactras con aacutenimo resuelto de sublevar aquellaprovincia y de hacer al rey cuanto dantildeo pudiera loque seguacuten me persuado hubiera sin falta sucedidosi hubiese llegado a juntarse con los Bactrianos ycon los Sacas antes de que se lo impidiera el mismorey siendo gobernador de aquellas naciones que leamaban muy de veras Pero prevenido Jerges de losdesignios de Masistes despachoacute un cuerpo de sussoldados los cuales alcanzaacutendole en el camino aca-baron con eacutel con sus hijos y con las tropas que

32 Sin duda esta ferociacutesima Amestris no podiacutea ser la Ester delos Libros Santos como pretenden algunos iexclQueacute horroriexclqueacute criacutemenes iexclqueacute violaciones de derechos iexclqueacute abusos depoder por todas partes Sin embargo estos amores traacutegicoscomo lo son los de palacio cuando no son legiacutetimos seraacutenacaso de mayor intereacutes y curiosidad para los lectores quetodo lo tocante a las expediciones de Jerges tal es el caraacutectery no seacute si diga la malignidad natural al hombre

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consigo llevaba Basta lo dicho sobre los amores deJerges y la muerte desastrosa de Masistes

CXIV Volviendo a los Griegos emprendieronluego de concluida la jornada de Micale la navega-cioacuten al Helesponto en la que a causa de los vientoscontrarios les fue preciso dar fondo en las cercaniacuteasde Lecto33 De aquiacute pasaron a Abidos donde halla-ron sueltas ya las barcas que todaviacutea flotaban traba-das en forma de puente razoacuten por la cual habiacuteandirigido su rumbo al Helesponto Alliacute en sus con-sejos de guerra Leotiquides con sus Peloponesiosopinaba por su vuelta hacia la Grecia pero el co-mandante Jantipo con los Atenienses era de parecerque permaneciendo alliacute invadieran el QuersonesoParoacute la disidencia en que los del Peloponeso se hi-cieran a la vela para su tierra y los Atenienses pa-sando de Abidos al Quersoneso pusieron sitio a laplaza de Sesto

CXV Apenas corrioacute la voz de que los Griegosqueriacutean acometer al Quersoneso refugiaacuteronse losPersas en las ciudades vecinas a la plaza de Sestocomo a la maacutes fuerte de cuantas habiacutea alrededor yentre ellos pasoacute allaacute un personaje principal llamado

33 Este promontorio frontero a la isla de Lesbos lleva hoy elnombre de cabo de Santa Mariacutea

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Oebazo quien desde la ciudad de Cardia habiacutea he-cho acarrear a la misma fortaleza toda la armazoacuten yaparejo del ya deshecho puente Defendiacutean dichaplaza los naturales del paiacutes que eran unos colonosEolios juntamente con los Persas y con otros mu-chos aliados

CXVI El gobernador por Jerges en esta provin-cia era el Persa Artaictes hombre audaz malvado yruin quien con dolo y artificio habiacutea quitado al reyal tiempo que iba contra Atenas los tesoros y rique-zas del heacuteroe Protesilao hijo de Ificlo y se los habiacuteaapropiado sacaacutendolos de Eleunte en esta formaExiste en Eleunte ciudad del Quersoneso el sepul-cro de Protesilao y alrededor de este monumentoun bosque y recinto sagrado en cuyo santuario ha-biacutea mucha riqueza mucha urna de oro y de platamucha pieza de bronce mucho vestido precioso ymuchos otros donativos Todos los saqueoacute puesArtaictes con su astucia hacieacutendole merced al mis-mo rey a quien eacutel engantildeoacute maliciosamente con ciertasuacuteplica que en estos teacuterminos le hizo -laquoSentildeor ledice aquiacute estaacute la casa de cierto Griego el cual enuna expedicioacuten que contra vuestros dominios haciacuteapagoacute con la vida la pena de su maldad Os suplicopor tanto que me hagaacuteis la gracia de darme su casa

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para el que escarmienten todos y nadie se atreva enadelante a infestar vuestros Estadosraquo Con tal artifi-cio concebiacutea la demanda viendo que asiacute obtendriacuteafaacutecilmente la gracia del rey el cual estaba lejos demaliciar nada de lo que eacutel pretendiacutea conseguir y encuanto a la imputacioacuten de haber hecho la guerraProtesilao en los dominios del rey aludiacutea con mali-cia a la pretensioacuten de los Persas que quieren seatoda el Asia suya y del soberano que en todo tiempoentre ellos reinase34 Una vez concedida la gracia loprimero que hizo Artaictes fue pasar de Eleunte aSesto todos aquellos tesoros desmontar el bosquesembrar y cultivar el recinto sagrado y no se con-tentoacute con esto sino que de alliacute en adelante cuantasveces tocaba en Eleunte otras tantas en el mismosantuario de Protesilao abusaba de alguna mujerArtaictes era pues el que se hallaba a la sazoacuten sitia-do por los Atenienses sin provisiones para sufrir elasedio y sin que antes hubiese esperado alliacute a losGriegos los cuales se habiacutean echado de improvisosobre aquella provincia

34 Este pretendido dominio del Asia no puede estribar en ladivisioacuten primera del orbe entero entra los Noaquidas puesse tiene por maacutes fundado que los hijos de Jafet se establecie-ron desde el principio en el Asia menor

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CXVII Viendo los Atenienses ocupados en elsitio que iba acercaacutendose ya el otontildeo pesarosos dehallarse lejos de sus casas y descontentos de no po-der tomar la fortaleza instaban a sus jefes por lavuelta y retirada a su patria Pero como eacutestos lesdesengantildeasen diciendo no teniacutean que pensar envolver si no rendiacutean primero la plaza o no eran lla-mados por la repuacuteblica aquietaacuteronse al cabo con larespuesta determinados a pasar por todo

CXVIII Hallaacutebanse entretanto los sitiados tanacosados del hambre que habiacutean llegado ya al ex-tremo de cocer para su alimento las correas de suscamillas y lechos pero como poco despueacutes aun estesustento les faltase los Persas aprovechaacutendose delas tinieblas de la noche salieron ocultamente de laciudad con Artaictes y Eobazo descolgaacutendose porlas espaldas de la fortaleza que era el puesto menosguardado y cubierto por los enemigos Apenas ama-necioacute cuando los naturales del Quersoneso dandodesde las torres aviso a los Atenienses de lo sucedi-do les abrieron las puertas de la ciudad con lo cualla mayor parte de los sitiadores siguioacute los alcancesde los que huiacutean y los demaacutes se apoderaron de laplaza

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CXIX Los Tracios que llaman Apsintios ha-biendo cogido a Eobazo que huiacutea por la Tracia lasacrificaron conforme a su rito particular a Plistorosu dios nacional dando a los demaacutes de la comitivaotro geacutenero de muerte Artaictes con los suyos queno eran muchos habiendo tardado algo maacutes en salirde la plaza fue alcanzado poco maacutes allaacute de las co-rrientes de un riacuteo que llaman de la Cabra35 dondedespueacutes de un buen rato de resistencia en que algu-nos de sus compantildeeros murieron fue con los otroshecho prisionero y con eacutel un hijo suyo que fueronreducidos a prisioacuten en Sesto por los Griegos

CXX Sucedioacute entonces seguacuten refieren los veci-nos del Quersoneso un raro prodigio a uno de losque guardaban dichos prisioneros pues al tiempoque sobre las brasas estaba asando no seacute queacute pezsalado saltoacute eacuteste de repente en el fuego y se puso apalpitar como suelen hacerlo los peces recieacuten saca-dos del agua Los demaacutes guardias que cerca de eacutelestaban se quedaron admirados al verlo pero Ar-taictes apenas reparoacute en el prodigio encaraacutendosecon el soldado que asaba aquellos peces le habloacute en

35 Llaacutemase en griego este riacuteo Egos Potamos ceacutelebre despues enla guerra del Peloponeso por la batalla de los Ateniensescontra los Lacedemonios

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estos teacuterminos -laquoNada tienes que extrantildear amigoAteniense ese portento que por cierto no hablacontigo laquocon eacutel quiere significarme el dios deElounte Protesilao que aun despueacutes de muerto ydisecado tiene virtud y poder conferido por los dio-ses para vengarse de quien le agraviare Confiesoque le tengo ofendido pero pronto estoy para la en-mienda me ofrezco a pagar a este buen dios cientalentos en recompensa de las riquezas que le quiteacutey prometo a los Atenienses por el rescate miacuteo y elde mi hijo doscientos maacutes si nos ponen en libertadAsiacute habloacute Artaictes pero con tantas promesas nopudo aplacar al general Jantipo ya porque le insta-ban los vecinos de Eleunte que vengase a su Prote-silao con el suplicio del sacriacutelego prisionero yaporque juzgaba por siacute mismo que asiacute debiacutea ejecu-tarlo con aquel malvado Llevaacutendole pues desde lacaacutercel a la misma orilla del mar donde Jerges habiacuteaconstruido el famoso puente o como dicen otrossubieacutendole a un cerro que cae sobre la ciudad deMadito le empaloacute alliacute en un madero clavado en elsuelo habiendo hecho morir a pedradas al hijo a lavista del mismo Artaictes

CXXI Hecho esto y cargadas las naves con elrico botiacuten y tambieacuten con la armazoacuten y pertrechos

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del puente de Jerges que destinaban por ofrendas alos templos de la patria hicieacuteronse los Atenienses ala vela para Grecia Y con esto concluyeron las ha-zantildeas de aquel antildeo

CXXII Y ya que hableacute del empalado Artaictesquiero mencionar un arbitrio que propuso a los Per-sas su abuelo paterno Artembares de cuyo arbitriodieron cuenta a Ciro referido en estos teacuterminos-laquoYa que el dios Juacutepiter da a los Persas el imperio ya ti oh Ciro arruinado el poderiacuteo de Astiages teconcede particularmente el mando con preferencia atodos los hombres iquestqueacute hacemos nosotros que nosalimos de nuestro corto y aacutespero paiacutes para trasla-darnos a otra tierra preferible A nuestra disposi-cioacuten tenemos muchas provincias vecinas y muchasotras distantes mejores todas que nuestro suelo yestaacute puesto en razoacuten que las mejores sean para losque tienen el dominio iquestY queacute ocasioacuten lograremosmaacutes oportuna para hacerlo que la que tenemos alpresente cuando nos hallamos mandando a tantasnaciones y al Asia todaraquo Ciro habiendo escuchadoel discurso sin mostrar que extrantildeaba el proyectoaconsejoacute a los Persas que lo hicieran muy en horabuena pero les avisoacute al mismo tiempo que se dispu-siesen desde el punto que tal hicieran a no mandar

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maacutes sino a ser por otros mandados que efecto na-tural de un clima delicioso era el criar a los hombresdelicados no hallaacutendose en el mundo tierra algunaque produzca al mismo tiempo frutos regalados yvalientes guerreros Adoptaron luego los Persas laopinioacuten de Ciro y corrigiendo la suya propia desis-tieron de sus intentos prefiriendo vivir mandandoen un paiacutes aacutespero que ser mandados disfrutandodel maacutes delicioso paraiacuteso

FIN DEL TOMO SEGUNDO Y UacuteLTIMO

Page 11: Los nueve libros de la Historia (libro IX)

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esto lo decimos porque nos arrepintamos de lo he-cho protestando de nuevo que jamaacutes nos coligare-mos con el baacuterbaro sino solamente para que se veaadoacutende llega nuestra fe y lealtad para con los Grie-gos Vosotros si bien estaacutebais temblando entoncesde miedo y por extremo recelosos de que no con-vinieacuteramos en pactos con el Persa viendo despueacutesclaramente por una parte que de ninguna maneraeacuteramos capaces por nuestras opiniones de ser trai-dores a la Grecia y teniendo ya por otra concluiacutedaen el istmo vuestra muralla no contaacuteis al presente nimucho ni poco con los Atenienses pues no obs-tante de habernos antes prometido que con las ar-mas en la mano saldriacuteais hasta la Beocia a recibir alPersa nos habeacuteis vendido faltando a vuestra pala-bra y nada os importa ahora que el baacuterbaro tenga elAacutetica invadida Los Atenienses pues se declaranaltamente resentidos de vuestra conducta la que noconviene con vuestras obligaciones lo que al pre-sente desean y con razoacuten pretenden de vosotroses que con la mayor brevedad posible les envieacuteis unejeacutercito que venga en nuestra compantildeiacutea a fin depoder salir unidos a oponernos al baacuterbaro en el Aacuteti-ca pues una vez perdida por vuestra culpa la mayoroportunidad de recibirlo en la Beocia la llanura

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Triasia es en el Aacutetica el campo maacutes a propoacutesito parala batalla raquo

VIII Oiacuteda por los Eforos la embajada difirie-ron para el otro diacutea la respuesta y al otro diacutea la di-lataron para el siguiente y asiacute de diacutea en diacuteadaacutendoles maacutes y maacutes proacuterrogas fueron entretenieacuten-doles hasta el deacutecimo En tanto no se daban manoslos Peloponesios en fortificar al istmo siendo yamuy poco lo que faltaba para dar fin y remate a lasobras No sabriacutea yo en verdad dar otra razoacuten de laconducta de los Lacedemonios en haber tomadoantes con tanto ahiacutenco el impedir la confederacioacutende los Atenienses con los Medos cuando vino a laciudad de Atenas Alejandro el Macedonio y en nodar luego a todo ello importancia alguna sino eldecir que teniendo uacuteltimamente del todo fortificadoel istmo pareciacuteales ya que para nada necesitaban deAtenas al paso que antes al tiempo en que llegoacuteAlejandro a aquella ciudad no habiendo murado to-daviacutea y hallaacutendose puntualmente en la mitad deaquellas obras temiacutean mucho en ser acometidospor el Persa si no lo impediacutean los Atenienses

IX Con todo acordaron al cabo los Lacedemo-nios responder a los embajadores y mandar salir acampantildea sus Espartanos con el siguiente motivo

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Un diacutea antes del uacuteltimo plazo para la decisioacuten delnegocio un ciudadano de Tegea llamado Quileoque era el extranjero de mayor influjo en Lacede-monia habiendo oiacutedo de boca de los Eforos todolo que antes les habiacutean expuesto los embajadores deAtenas bien informado del negocio respondioacutelesen esta forma -laquoAhora pues ilustres Eforos vienetodo a reducirse a un punto solo y es el siguiente sipor acaso coligados los Atenienses con el baacuterbarono obran de acuerdo con nosotros por maacutes cerradoque tengamos el istmo con cien murallas tendraacutenlos Persas abiertas por cien partes las puertas delPeloponeso No magistrados eso no conviene deninguacuten modo es preciso dar audiencia y respuesta alos Atenienses antes que no tomen alguacuten partidopernicioso a la Grecia raquo

X Este consejo que dio a los Eforos el buenQuileo y la reflexioacuten tan exacta que les presentoacutepenetroacuteles de manera que prescindiendo de darparte del negocio pendiente a los diputados que ha-biacutean alliacute concurrido de diferentes ciudades al mo-mento sin esperar a que amaneciera mandaron salirde la ciudad 5000 Espartanos ordenando al mismotiempo que siete ilotas acompantildeasen a cada uno deellos y encargaacutendolos a Pausanias hijo de Cleom-

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broto padre de Pausanias e hijo de Anaxandridespues habiendo poco antes regresado del istmo conla gente que trabajaba alliacute en dicha muralla acaboacute lacarrera de su vida inmediatamente despueacutes de suvuelta el motivo que le obligoacute a retirarse del istmocon su gente habiacutea sido el haber visto que al tiempode celebrar alliacute sacrificios contra el Persa se les ha-biacutea cubierto el sol y oscurecido el cielo Pausaniaspues destinado a la empresa se asocioacute por tenientegeneral a Eurianactes el cual como hijo de Dorieoera de su misma familia Esta fue repito la gente dearmas que salioacute de Esparta conducida por Pausa-nias

XI Apenas amanecioacute cuando los embajadoresque nada habiacutean sabido todaviacutea de la salida de tro-pas se presentaron ante los Eforos con el aacutenimoresuelto a despedirse para volverse a su patria Ad-mitidos pues a la audiencia puacuteblica hablaron enestos teacuterminos -laquoBien podeacuteis Lacedemonios pornuestra parte quedaros de asiento en casa sin sacarun pie fuera de Esparta celebrando muy despacio atodo placer esas fiestas en honor de vuestro Hia-cinto y faltando muy de propoacutesito a la correspon-dencia que debeacuteis a vuestros aliados Obligadosnosotros los Atenienses asiacute por esa nueva injuria

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que con vuestra estudiada tardanza y desprecio nosestaacuteis haciendo como tambieacuten por vernos faltos desocorro nos entenderemos con el Persa del mejormodo que podamos Manifiesto es que una vezamistados con el rey seguiremos como aliados susbanderas donde quiera que nos conduzcan Voso-tros sin duda desde aquel punto comenzareis asentir los efectos que de una tal alianza se os podraacutenoriginarraquo La respuesta que dieron los Eforos a estebreve discurso de los enviados fue afirmar con ju-ramento que creiacutean en verdad hallarse ya sus tropasen Orestio marchando contra los extranjeros puesextranjeros llamaban a los baacuterbaros seguacuten su frasePero como los embajadores que no la entendiacuteanpreguntasen lo que pretendiacutean significar con aque-llo informados luego de todo lo que pasaba quedaacute-ronse admirados y suspensos y sin perder maacutestiempo salieron en seguimiento de los soldadosllevando en su compantildeiacutea 5000 infantes que se ha-biacutean escogido entre los Periecos5 (o vecinos libres)de toda la Lacedemonia

5 Estos vecinos de las ciudades subalternas del Estado eran lasegunda clase de tres que habiacutea en Lacedemonia inferiores alos Espartanos o moradores de la ciudad y superiores a losilotas o esclavos

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XII Entretanto que dicha tropa se apresuraba allegar al istmo los Argivos apenas oyeron la noticiade que ya Pausanias habiacutea salido de Esparta con lagente de armas echando mano luego del mejorposta que pudieron hallar lo enviacutean al Aacutetica porexpreso en consecuencia de haber antes ofrecido aMardonio que procurariacutean impedir a Espartanos lasalida Llegado pues a Atenas este correo Hemero-dromo dio asiacute a Mardonio la embajada -laquoSentildeor meenviacutean los Argivos para haceros saber que la gentemoza salioacute armada ya de Lacedemonia sin que aellos les haya sido posible estorbarles la salida coneste aviso podreacuteis tomar mejor vuestras medidasraquoDado asiacute el recado volvioacutese el expreso por el mis-mo camino

XIII Mardonio que tal oyoacute no se halloacute seguroen el Aacutetica ni se determinoacute a esperar en ella pormaacutes tiempo siendo asiacute que antes que tal nueva lellegara se deteniacutea alliacute muy despacio para ver en queacuteparaba la negociacioacuten de parte de los Ateniensespues como siempre esperase que vendriacutean al cabo asu partido ni talaba entretanto su paiacutes ni haciacutea da-ntildeo alguno en el Aacutetica Mas luego que informado decuanto pasaba vio que nada a su favor teniacutea que es-perar de los Atenienses pensoacute desde entonces en

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emprender su retirada antes que con su gente llegaraPausanias al istmo Al salir de Atenas dio orden deabrasar la ciudad y dar en el suelo con todo lo res-tante ora fuese alguacuten lienzo de muralla que hubieraquedado antes en pie ora pared desmoronada dealguna casa ora fragmento o ruina de alguacuten temploDos motivos en particular le persuadiacutean la retiradauno por ver que el Aacutetica no era a propoacutesito paraque maniobrara alliacute la caballeriacutea otro el entenderque vencido una vez en campo de batalla no lequedariacutea otro escape que por unos pasos tan estre-chos que un puntildeado de gente pudiera impediacuterseloParecioacutele pues ser lo maacutes acertado retirarse haciaTebas y dar alliacute la batalla ya cerca de una ciudadamiga ya tambieacuten en una llanura a propoacutesito paramaniobrar la caballeriacutea

XIV Ejecutando ya la retirada llegoacutele a Mardo-nio otro correo al tiempo mismo de la marcha daacuten-dole de antemano aviso de que hacia Megara sedirigiacutea otro cuerpo de 1000 Lacedemonios Viacutenolecon esto el deseo de probar fortuna para ver si leseriacutea dable apoderarse de aquel destacamento man-doacute pues que retrocediera su gente a la cual indujoeacutel mismo hacia Megara y adelantada entretanto sucaballeriacutea hizo correriacuteas por toda aquella comarca

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Este fue el teacutermino y avance hacia Poniente dondellegoacute en Europa el ejeacutercito persa

XV En el intermedio llegoacutele a Mardonio otroaviso de que ya los Griegos se hallaban en gran nuacute-mero rcunidos en el istmo aviso que de nuevo lehizo retroceder hacia Decelea A este efecto losBeotarcas o jefes de la Beocia habiacutean hecho pre-sentarse a los Beocios fronterizos de los Asopiosquienes iban guiando la gente hacia las Sfendaleas6 yde alliacute hacia Tanagra donde habiendo hecho altouna noche y marchado al diacutea siguiente la vuelta deSeolon halloacutese ya el ejeacutercito en el territorio de losTebanos Por maacutes que eacutestos se hubiesen unido a losMedos les taloacute entonces Mardonio las campintildeas nopor odio que les tuviera sino obligado a ello poruna extrema necesidad queriendo absolutamentefortificar su campo con empalizadas y trincheraspara prevenirse un seguro asilo donde guarecer elejeacutercito caso de no tener el encuentro el eacutexito de-seado Empezoacute pues a formar sus reales desde

6 Tanto las Sfendaleas como Decelea eran villas de la tribuHipontida en la costa del Aacutetica fronteriza a Eubea Tanagraes la moderna Anatoria y Scolon una ciudad de la Beocia alpie del Monte Citeron

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Eritras continuaacutendolos por Hisias7 y extendieacutendo-los hasta el territorio de Platea a lo largo de las ribe-ras del riacuteo Asopo verdad es que las trincheras conque los fortificoacute no ocupaban todo el espacio arribadicho sino solamente unos diez estadios por cadauno de sus lados En tanto que los baacuterbaros anda-ban en aquellas obras muy afanados cierto Tebanomuy rico y acaudalado Atagino hijo de Frigonpreparoacute un excelente convite a aquellos hueacutespedesllamando a Mardonio con cincuenta persas maacutesjefes todos de la primera consideracioacuten Admitieroneacutestos el agasajo y celebrose en Tebas el banquete

XVI Voy a referir aquiacute con esta ocasioacuten lo quesupe de boca de Tersandro sujeto de la mayor con-sideracioacuten en Orcoacutemeno de donde era natural yque habiacutea sido uno de los convidados de Atagino encompantildeiacutea de otros cincuenta Tebanos Deciacuteamepues que no comiendo los hueacutespedes en mesa se-parada de la de los del paiacutes sino que estando juntosen cada lecho un Persa y un Tebano al fin del con-vite cuando se habiacutean sacado ya los vinos el Persacompantildeero suyo de lecho que hablaba el griegopreguntoacutele de donde era y respondieacutendole eacutel que de

7 Pausanias pone las ruinas de Hisias y Eritras a las raiacuteces deCiteron en la comarca de Platea

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Orcoacutemeno habloacutele en estos teacuterminos -laquoCaro Or-comenio ya que tengo la fortuna de ser tu camaradaen una mesa cama y copa misma quiero partici-parte en prueba de mi estima mis previsiones y sen-timientos para que informado de antemano mirespor tu bien iquestVes amigo tanto Persa aquiacute convida-do y tanto ejeacutercito que dejamos atrincherado allaacutecerca del riacuteo Digote pues ahora que dentro depoco bien escasos seraacuten entre todos los que veasvivos y salvosraquo Al decir esto el Persa antildeadiacuteameTersandro puacutesose a llorar muy de veacuteras y eacutel le res-pondioacute confuso y admirado -laquoiquestPues eso no seriacuteamenester que lo dijeras a Mardonio y a los que maacutespueden despueacutes de eacutel -Amigo replicoacutele el Persa ala sazoacuten como no hay medio en el suelo para estor-bar lo que en el cielo estaacute decretado8 si alguno seesfuerza a persuadir algo en contra no se da creacuteditoa sus buenas razones Muchos somos entre los Per-sas que eso mismo que te digo lo tenemos biencreiacutedo y seguro y sin embargo como arrastradospor la fuerza del hado vamos al precipicio y te ase- 8 Esta sentencia que pone ya el autor en boca de Cambises(lib III c LXV) demuestra que estaba extendido entre losPersas el fatalismo error que nacido de una fuente puracomo es la presencia de Dios conduciacutea a las maacutes fatalesconsecuencias

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guro que no cabe entre hombres dolor igual al quesienten los que piensan bien sin poder nada paraimpedir el malraquo Esto oiacutea yo de boca del Orcome-nio Tersandro quien antildeadiacutea que desde que lo oyoacuteantes de darse la batalla en Platea eacutel mismo lo fuerefiriendo a varios

XVII Despueacutes de invadir a Atenas habiacutean uni-do sus tropas con Mardonio que teniacutea entonces elcampo en Beocia todos los Griegos de aquelloscontornos excepto los Focenses quienes si bienseguiacutean al Medo con empentildeo no procediacutea del cora-zoacuten este empentildeo a que la fuerza solamente les obli-gaba Reunieacuteronse eacutestos al campo genera no muchodespueacutes de haber llegado a Tebas el ejeacutercito de losPersas con 1000 infantes mandados por Armoci-des sujeto de la mayor autoridad y aceptacioacuten entresus paisanos En el momento de llegar a Tebasmandoacuteles decir Mardonio por medio de unos sol-dados de caballeriacutea que plantasen aparte sus tiendasen los reales separados de los demaacutes apenas acaba-ron de hacer lo que se les mandaba cuando se vie-ron circuir por toda la caballeriacutea persiana Estanovedad fue seguida de un rumor esparcido luegoentre los Griegos aliados del Medo y comunicadoen breve a los Focenses mismos de que veniacutea aque-

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lla a exterminarlos a fuerza de dardos en conse-cuencia de ello el general Armocides les animoacute coneste discurso -laquoVisto estaacute paisanos que esos hom-bres que nos rodean quieren que todos perezcamospresentando a nuestros ojos la muerte en castigo delas calumnias con que sin duda nos han abrumadolos Teacutesalos Esta es pues oh compatricios la horade que mostrando el valor de nuestro brazo vendacada cual cara su vida Si morir debemos muramosantes vengando nuestra muerte que no vilmenterendidos dejaacutendonos asesinar como cobardes sepanesos baacuterbaros que los Griegos a quienes maquinanla muerte no se dejan degollar impunemente comocorderosraquo

XVIII Asiacute les exhortaba su general a unamuerte gloriosa cuando ya la caballeriacutea Persianacerraacutendoles en medio embestiacutea apuntadas las armasen ademaacuten de quien iba a disparar y dudase aun sialguien en efecto habiacutea ya disparado alguacuten tiro Derepente formando un ciacuterculo los Focenses y api-ntildeaacutendose por todas partes cuanto les fue posible sedisponen para hacer frente a la caballeriacutea ni fuemenester maacutes para que eacutesta se retirase viendo aque-lla cerrada falange En verdad que no me atrevo aasegurar lo que hubo en el caso ignoro si los Persas

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venidos a instancia de los Teacutesalos con aacutenimo deacabar con los Focenses al ver que eacutestos se dispo-niacutean como valientes a una vigorosa defensa volvie-ron luego las espaldas por habeacutersele prevenido asiacuteMardonio en aquel caso o si eacuteste con tal aparato nopretendiacutea maacutes que hacer prueba del valor y aacutenimode los Focenses Este uacuteltimo fue por cierto lo quesignificoacute Mardonio cuando despueacutes de retirada sucaballeriacutea les mandoacute decir por un pregonero-laquoiexclBien muy bien Focenses Mucho me alegro deque seaacuteis no los cobardes que se me deciacutea sino losbravos soldados que os mostraacuteis iexclAnimo pues ser-vid con valor y esfuerzo en esta campantildea segurosde que no seraacuten mayores vuestros servicios que lasmercedes que de miacute y de mi soberano reportareacuteisraquo

XIX Tal fue el caso de los Fecenses pero vol-viendo a los Lacedemonios luego de llegados alistmo plantaron alliacute su campo Los demaacutes Pelopo-nesios que seguiacutean el sano partido a favor de la pa-tria parte sabiendo de oiacutedas parte viendo por susmismos ojos que se hallaban acampados ya los Es-partanos no creyeron bueno quedaacuterseles atraacutes enaquella jornada antes bien fueron a juntaacuterseles lue-go Reunidos en el istmo viendo que les lisonjeabancon los mejores aguumleros las viacutectimas del sacrificio

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pasaron a Eleusina donde repetidos los sacrificioscon faustas sentildeales iban desde alliacute continuando susjornadas Marchaban ya con las demaacutes tropas Ate-nienses las que pasando desde Salamina a tierra fir-me se les habiacutean agregado en Eleusina Llegadostodos a Eritras lugar de la Beocia como supiesenalliacute que los baacuterbaros se hallaban acampados cercadel Asopo tomando acuerdo sobre ello plantaronsus reales enfrente del enemigo en las raiacuteces mis-mas de Citeron

XX Como los Griegos no presentasen la batallabajando a la llanura envioacute Mardonio contra ellostoda la caballeriacutea con su jefe Masistio a quien sue-len llamar Macisio los Griegos guerrero de muchocreacutedito entre los Persas que veniacutea montado sobresu caballo Niseo a cuyo freno y brida de oro co-rrespondiacutea en belleza y valor todo lo demaacutes de lasguarniciones Formados pues los Persas en susrespectivos escuadrones embistiendo con su caba-lleriacutea a los Griegos a maacutes de incomodarles muchocon sus tiros les afrentaban de palabra llamaacutendolesmujeres

XXI Casualmente en la colocacioacuten de las briga-das habiacutea cabido a los Megarenses el puesto maacutesproacuteximo al enemigo y tal que siendo de faacutecil acceso

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daba maacutes lugar al iacutempetu de la caballeriacutea Vieacutendosepues acometidos del enemigo que les cargaba yoprimiacutea con bizarro continente despacharon a losgenerales griegos un mensajero que llegando a supresencia les habloacute en esta forma -laquoLos Megaren-ses me enviacutean con orden de deciros Amigos nopodemos con sola nuestra gente sostener por maacutestiempo el ataque de la caballeriacutea persa y guardar elpuesto mismo que desde el principio nos ha cabidoy si bien basta ahora hemos rebatido al enemigo conmucho vigor y briacuteo por maacutes que nos agobiase ren-didos ya al cabo vamos a desamparar el puesto sino enviaacuteis otro cuerpo de refresco que nos releve ylo ocupe y mirad que muy de veras lo decimosraquoRecibido este aviso iba luego Pausanias brindandoa los Griegos que si alguacuten cuerpo entrando en lugarde los Megarenses querriacutea de su voluntad cubriraquel puesto peligroso y viendo los Atenienses queninguna de las demaacutes brigadas se orfreciacutea espontaacute-neamente a arrostrar tal riesgo ellos se brindaron alreemplazo de los Megarenses y fueron allaacute con uncuerpo de 300 guerreros escogidos a cuyo frenteiba por comandante Olimpiodoro hijo deLampson

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XXII Esto cuerpo al que se agregoacute una partidade ballesteros fue entre todos los Griegos que sehallaban presentes el que quiso apostado en Eritrasrelevar a los Megarenses Emprendida de nuevo laaccioacuten duroacute por alguacuten tiempo terminando al cabodel siguiente modo Acaecioacute que peleando sucesi-vamente por escuadrones la caballeriacutea persiana ha-bieacutendose adelantado a los demaacutes el caballo en quemontaba Masistio fue herido en un lado con unasaeta El dolor de la herida hiacutezole empinar y dar conMasistio en el suelo Corren allaacute los Atenienses yapoderados del caballo logran matar al general de-rribado por maacutes que procuraba defenderse y pormaacutes que al principio se esforzaban en vano en qui-tarle la vida La dificultad proveniacutea de la armaduradel general quien vestido por encima con una tuacuteni-ca de grana traiacutea debajo una loriga de oro de es-camas de donde naciacutea que los golpes dados contraella no surtiesen efecto alguno Pero notado estopor uno do sus enemigos metioacutele por un ojo lapunta de la espada con lo cual caiacutedo luego Masis-tio al punto mismo espiroacute En tanto la caballeriacuteaque ni habiacutea visto caer del caballo a su general nimorir luego de caiacutedo a manos de los Ateniensesnada sabiacutea de su desgracia habiendo sido faacutecil el no

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reparar en lo que pasaba por cuanto en aquella re-friega iban alternando las acometidas con las retira-das Pero como salidos ya de la accioacuten viesen quenadie les mandaba lo que debiacutean ejecutar cono-ciendo luego la peacuterdida y echando menos a su ge-neral se animaron mutuamente a embestir todos auna con sus caballos con aacutenimo de recobrar almuerto

XXIII Al ver los Atenienses que no ya por es-cuadrones sino que todos a una veniacutean contra elloslos caballos empezaron a gritar llamando el ejeacutercitoen su ayuda y en tanto que eacuteste acudiacutea ya reunidoencendioacutese alrededor del cadaacutever una contiendamuy fuerte y porfiada En el intermedio que la sos-teniacutean solos los 300 campeones llevando notoria-mente la peor parte en el choque veiacuteanse obligadosa ir desamparando al general difunto pero luegoque llegoacute la demaacutes tropa de socorro no pudieronresistirla los Persas de a caballo ni menos llevarconsigo el cadaacutever antes bien alrededor de eacutestequedaron algunos maacutes tendidos y muertos Retira-dos pues de alliacute y parados como a dos estadios dedistancia pusieacuteronse los Persas a deliberar sobre elcaso y parecioacuteles ser lo mejor volverse hacia Mar-donio por no tener quien les mandase

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XXIV Vuelta al campo la caballeriacutea sin Masistioy con la nueva de su desgraciada muerte fue excesi-vo en Mardonio y en todo el ejeacutercito el dolor y sen-timiento por aquella peacuterdida Los Persasacampados cercenaacutendose los cabellos en sentildeal deluto y cortando las crines a sus caballos y a las de-maacutes bestias de carga en atencioacuten a que el difuntoera despueacutes de Mardonio el personaje de mayorautoridad entre los Persas y de mayor estimacioacutenante el soberano levantaban el maacutes alto y ruidosoplantildeido cuyo eco resonaba difundido por toda laBeocia Tales eran las honras fuacutenebres que los baacuter-baros seguacuten su usanza haciacutean a Masistio

XXV Los Griegos por su parte viendo que nosoacutelo habiacutean podido sostener el iacutempetu de la caballe-riacutea sino que aun habiacutean logrado rechazarla de modoque la obligaron a la retirada llenos de coraje co-braron nuevos espiacuteritus para la guerra Puesto desdeluego el cadaacutever encima de un carro pensaron enpasearlo por delante de las filas del ejeacutercito La altaestatura del muerto y su gallardo talle lleno de ma-jestad y digno de ser visto circunstancias que lesmoviacutean a aquella demostracioacuten obligaban tambieacuten alos demaacutes Griegos a que dejados sus respectivospuestos concurriesen a ver a Masistio Despueacutes de

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esta hazantildea pensaron ya en bajar de sus cerros ha-cia Platea lugar que asiacute por la mayor abundancia deagua como por otras razones les parecioacute muchomaacutes coacutemodo que el territorio Eritreo para fijar alliacutesus reales Resueltos pues a pasar hacia la fuenteGargafia que se halla en aquellas cercaniacuteas y mar-chando con las armas en las manos por las faldasdel Citeron y por delante de Hisias se encaminarona la comarca de Platea donde por cuerpos ibanatrincheraacutendose cerca de la fuente mencionada y deltemplo del heacuteroe Androcrates en aquellas colinaspoco elevadas y en la llanura vecina

XXVI Movioacutese aquiacute entre Tegeatas y Atenien-ses un porfiadiacutesimo altercado sobre queacute puesto de-biacutean ocupar en el campo pretendiendo cada cual delos pueblos que le tocaba de justicia el mando deuna de las dos alas del ejeacutercito y produciendo a fa-vor de su derecho varias pruebas en hechos anti-guos y recientes Los de Tegea hablaban asiacute por suparte -laquoEn todas las expediciones asiacute antiguas co-mo modernas que de consuno han hecho los Pelo-ponesios contando ya desde el tiempo en que pormuerte de Euristenes procuraban volver al Pelopo-neso los Heraacuteclidas nos han reputado siemprenuestros aliados por acreedores a lograr el puesto

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que ahora pretendemos cuya prerrogativa mereci-mos nosotros por cierta hazantildea de que vamos a darrazoacuten cuando plantamos en el istmo nuestras tien-das saliendo a la defensa del Peloponeso en com-pantildeiacutea de los Aqueos y de los Jonios que teniacutean alliacutetodaviacutea su asiento y morada Porque entonces Hiloseguacuten es fama comuacuten propuso en una conferenciaa los del Peloponeso que no habiacutea razoacuten para quelos dos ejeacutercitos se pusieran a peligro de perderse enuna accioacuten general sino que lo mejor para entram-bos era que un solo campeoacuten del ejeacutercito pelopone-sio cualquiera que escogiesen por el maacutes valiente detodos entrase con eacutel en batalla cuerpo a cuerpobajo ciertas condiciones Parecioacute bien la propuestadel retador y bajo (le juramento fue otorgado unpacto y condicioacuten de que si Hilo venciacutea al campeoacuteny jefe del Peloponeso volvieran los Heraacuteclidas aapoderarse del Estado de sus mayores pero que siHilo fuese vencido partiesen de alliacute los Heraacuteelidascon su ejeacutercito sin pretender la vuelta al Pelopone-so dentro del teacutermino de cien antildeos Sucedioacute puesque Equemo hijo de Heropo y nieto de Foees elcual era a un tiempo nuestro rey y general habiendosido muy a su gusto elegido de entre todos los alia-dos para el pactado duelo vencioacute en eacutel y quitoacute la

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vida a Hilo Decimos pues que en premio de talproeza y servicio entre otros privilegios con quenos distinguieron aquellos antiguumles Peloponesiosen cuya posesioacuten aun ahora nos mantenemos noshonraron con la preferencia del mando en una delas dos alas siempre que se saliera a una comuacuten ex-pedicioacuten No significamos con esto que pretenda-mos apostaacuternoslas con vosotros oh Lacedemoniosa quienes damos de muy buena gana la opcioacuten deescoger el mando de una de las dos alas del ejeacutercitosoacutelo siacute decimos que de razoacuten y de derecho nos tocael mandar en una de las dos seguacuten siempre se hausado Y aun dejando aparte la mencionada hazantildeasomos sin duda alguna mucho maacutes acreedores aocupar el pretendido puesto que esos Ateniensespues que nosotros con proacutespero suceso hemos en-trado en batalla muchas veces contra vosotrosmismos oh Espartanos muchas otras contra otrosmuchos De donde concluimos que mejor es nues-tro derecho a mandar en una de las alas que el delos Ateniense quienes en su favor no pueden pro-ducir hechos iguales a los nuestros ni en lo antiguoni en lo modernoraquo

XXVII Eso deciacutean los Tegeatas a quienes res-pondieron asiacute los Atenienses -laquoNosotros a la ver-

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dad bien comprendemos que no nos hemos junta-do aquiacute para disputar entre nosotros sino para pe-lear contra los baacuterbaros Mas ya que esos Tegeatashan querido apelar a las proezas que ellos y noso-tros en todo tiempo en servicio de la Grecia lleva-mos hechas nos vemos oh Griegos obligadosahora a publicar los motivos de pretender que a no-sotros pertenece en fuerza de los servicios presta-dos a la nacioacuten el derecho antiguo y heredado denuestros mayores de ser preferidos siempre a los deArcadia Decimos en primer lugar que fuimos no-sotros los que amparamos a los Heraacuteclidas a cuyocaudillo ellos se jactan aquiacute de haber dado la muertey les amparamos de modo que cuando al huir de laservidumbre de los de Micenas se veiacutean arrojadosde todas las ciudades griegas no soacutelo les dimos aco-gida en nuestras casas sino que venciendo en sucompantildeiacutea en campo de batalla a los Peloponesioshicimos que dejase Euristenes de perseguirlos Ensegundo lugar habiendo perecido los Argivos quePolinices habiacutea conducido contra Tebas y quedaacuten-dose en el campo sin la debida sepultura nosotroshecha una expedicioacuten contra los Cadmeos y reco-gidos aquellos cadaacuteveres los pasamos a Eleusinadonde les dimos sepultura en nuestro suelo En ter-

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cer lugar nuestra fue la famosa hazantildea contra lasAmazonas las que venidas desde el riacuteo Terdomon-te infestaban nuestros dominios allaacute en los antiguostiempos Por fin en la empresa y jornada penosa deTroya no fuimos los que peor nos portamos Perobastante y sobrado dijimos sobre lo que nada sirvepara el asunto pues cabe muy bien que los que fue-ron en lo antiguo gente esforzada sean al presenteunos cobardes y os que fueron entonces cobardessean ahora hombres de valiacutea Asiacute que no se hable yamaacutes de hechos vetustos y anticuados solo decimosque aun cuando no pudieacuteramos alabarnos de otrahazantildea (que muchas y muy gloriosas podemos os-tentarlas si es que hacerlo pueda alguna ciudadgriega) por sola la que hicimos en Maratoacuten somosacreedores a esta preferencia de honor y a otrasmuchas maacutes pues peleando nosotros alliacute solos sinel socorro de los demaacutes Griegos y metidos en unaaccioacuten de sumo empentildeo contra el Persa salimos deella con victoria derrotando de una vez a 46 nacio-nes9 unidas contra Atenas iquestY habraacute quien diga que

9 En este discurso verdaderamente aacutetico al lado de muybuenas sentencias e ideas se notan algunas maacutes brillantesque exactas como la presente exageracioacuten de 46 nacionesunidas en Maratoacuten y de las proezas aacuteticas que no se descui-

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por solo este hecho de armas no merecimos el pre-sidir a una ala siquiera del ejeacutercito Pero nosotrosrepetimos que no viene al caso rentildeir ahora por estasetiquetas de puesto Lacedemonios aquiacute nos teneacuteisa vuestras oacuterdenes apostadnos donde mejor os pa-rezca mandad que vayamos a ocupar cualquier sitioque nos destineacuteis y en eacutel os aseguramos que nofaltaremos a nuestro deberraquo

XXVIII Asiacute respondieron por su parte los deAtenas y todo el campo de los Lacedemonios votoacutea voz en grito que los Atenienses eran maacutes dignosque los Arcades del mando de una de las alas delejeacutercito la cual sin atender a los Tegeatas se lesconfioacute en efecto El orden que se siguioacute luego en lacolocacioacuten de las brigadas griegas asiacute las que denuevo iban llegando como las que desde el princi-pio habiacutean ya concurrido fue el siguiente apostoacuteseen el ala derecha un cuerpo de 10000 Lacedemo-nios de los cuales los 5000 eran Espartanos aquienes asistiacutean 35000 ilotas armados a la ligerasiete ilotas por cada Espartano Habiacutean queridotambieacuten los Espartanos que a su lado se apostaranlos de Tegea quienes componiacutean un regimiento de

daron en hacer valer Demoacutestenes Isoacutecrates Lisias y otrosoradores de aquel pueblo

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1500 Oplitas (infantes de armadura pesada) hacien-do con ellos esta distincioacuten en atencioacuten a su meacuteritoy valor A eacutestos seguiacutea la brigada de los Corintiosen nuacutemero de 5000 quienes habiacutean obtenido dePausanias que a su lado se apostasen los 300 Poti-deatas que de Palena habiacutean concurrido Veniacuteandespueacutes por su orden 600 Arcades de Orcoacutemenoluego 300 Sicionios en seguida 800 Epidaurios ydespueacutes un cuerpo de 1000 Trecenios Al lado deeacutestos estaban 200 Lepreatas seguidos de 400 solda-dos parte Micenos parte Tirintios tras eacutestos veniacutean1000 Fliasios luego 300 de Hermionia y en seguida600 maacutes parte de Eretria y parte de Stira cuyo ladoocupaban 400 Calcidenses Inmediatos a ellos dejaacute-banse ver por su orden consecutivo los de Ampra-cia en nuacutemero de 500 los Leucadios y Anactoriosque eran 800 los Paleenses de Cefalenia no maacutes de200 y los 500 de Egina Junto a eacutestos ocupaban lasfilas 3000 Megarenses a quienes seguiacutean 600 dePlatea Los uacuteltimos en este orden y los primeros enel ala izquierda eran los Atenienses que subiacutean a8000 hombres capitaneados por Ariacutestides el hijo deLisiacutemaco

XXIX Los hasta aquiacute mencionados sin incluiren este nuacutemero a los siete ilotas que rodeaban a ca-

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da Espartano subiacutean a 38700 infantes tantos y nomaacutes eran los Oplitas armados de pies a cabeza Lossoldados de tropa ligera componiacutean el nuacutemero si-guiente en las filas de los Espartanos siendo sietelos armados a la ligera por cada uno de ellos secontaban 35000 todos bien apercibidos para elcombate En las filas de los demaacutes asiacute los Lacede-monios como Griegos contando por cada infanteun armado a la ligera ascendiacutea el nuacutemero a 34000De suerte que el nuacutemero total de la tropa ligera dis-puesta en el orden de batalla era de 69500

XXX Asiacute que el grueso del ejeacutercito que concu-rrioacute a Platea compuesto de hombres de armas ytropa ligera constaba de 110000 combatientesporque si bien faltaba para esta suma la partida de1800 hombres la supliacutean con todo los Tespiensesquienes bien que armados a ligera concurriacutean a lasfilas en nuacutemero de 1800 Tal era el ejeacutercito que te-niacutea formados sus reales cerca del Asopo

XXXI Los baacuterbaros en el campo de Mardonioacabado el luto por las exequias de Masistio infor-mados de que ya los Griegos se hallaban en Plateafueron acercaacutendose hacia el Asopo que por alliacute co-rre y llegados a dicho lugar formaacutebalos Mardoniode este modo contra los Lacedernonios iba orde-

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nando a los Persas verdaderos y como el nuacutemerode eacutestos era muy superior al de aquellos no soacutelodisponiacutea en sus filas muchos soldados de fondosino que las dilataba auacuten hasta hacer frente a losTegeatas pero dispuestas de modo que lo maacutes ro-busto de ellas correspondiese a los Lacedemonios ylo maacutes deacutebil a los de Tegea gobernaacutendose en estopor las sugestiones de los Tebanos Seguiacuteanse losMedos a los Persas con lo cual veniacutean a hallarse defrente a los Corintios a los Potideatas a los Orco-menios y a los Sicionios Los Bactrianos inmediatosa los Medos caiacutean en sus filas fronteros a las filas delos Epidaurios de los Trecenios de los Lepreatasde los Tirintios de los Micenos y de los de FliunteLos Indios apostados al lado de los Bactrianos co-rrespondiacutean cara a cara a las tropas de Hermione deEretria de Stira y de Caacutelcide Los Sacas que eranlos que despueacutes de los Indios veniacutean teniacutean delantede siacute a los Ampracianos a los Anactorios a los Pa-leenses y a los Eginetas En seguida de los Sacascolocoacute Mardonio contra los cuerpos de Atenas dePlatea y de Megara las tropas de los Beocios de losLocros de los Melienses de los Teacutesalos y un regi-miento tambieacuten de 4000 Focenses de quienes nocolocoacute alliacute maacutes por cuanto no seguiacutean al Medo to-

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dos ellos siendo algunos del partido griego loscuales desde el Parnaso donde se habiacutean hechofuertes saliacutean a infestar y robar al ejeacutercito de Mar-donio y de los Griegos adheridos al Persa Contralos Atenienses ordenoacute por fin Mardonio a los Ma-cedones y a los habitantes de la Tesalia

XXXII Estas fueron las naciones maacutes nombra-das maacutes sobresalientes y de mayor consideracioacutenque ordenoacute en sus filas Mardonio sin que dejase dehaber entre ellas otra tropa mezclada de Frigios deTracios de Misios de Peones y de otras gentes en-tre quienes se contaban algunos Etiacuteopes y tambieacutenalgunos Egipcios que llamaban los Herimotibies ylos Calisirios armados con su espada siendo eacutestoslos uacutenicos guerreros y soldados de profesioacuten en elEgipto A estos el mismo Mardonio allaacute en el Fate-ro habiacuteales antes sacado de las naves en que veniacuteanpor tropa naval pues los Egipcios no habiacutean segui-do a Jerges entre las tropas de tierra en la jornada deAtenas En suma los baacuterbaros como ya llevo antesdeclarado ascendiacutean a 30 miriacuteadas o sean 300000combatientes pero el nuacutemero de los Griegos alia-dos de Mardonio nadie hay que lo sepa por no ha-berse tenido cuenta en notarlo bien que porconjetura puede colegirse que subiriacutea a 50000 Esta

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era la infanteriacutea alliacute ordenada estando apostada se-paradamente la caballeriacutea

XXXIII Ordenados pues los dos ejeacutercitos asiacutepor naciones como por brigadas unos y otros al diacuteasiguiente iban haciendo sus sacrificios para el bueneacutexito de la accioacuten En el campo de los Griegos elsacrificador adivino que seguiacutea a la armada era untal Tisameno hijo de Antiacuteoco y de patria Eleoquien siendo de la familia agorera de los Iamidas10habiacutea logrado naturaleza entre los LacedemoniosEn cierta ocasioacuten consultando Tisameno al oraacuteculosobre si tendriacutea o no sucesioacuten respondioacutele la Pythiaque saldriacutea superior en cinco contiendas de sumoempentildeo mas como eacutel no diese en el blanco deaquel misterio aplicoacutese a los ejercicios de la gim-naacutestica persuadido de que lograriacutea salir vencedor enlas justas o juegos giacutemnicos de la Grecia Y conefecto hubiera eacutel obtenido en los juegos oliacutempicosen que habiacutea salido a la contienda la palma en elPnetazo o ejercicio de aquellos cinco juegos si

10 En el original se antildeade de los Cliacuteciadas pero esta palabradebioacute ser una nota marginal inclusa en el texto pues siendotres las familias de Elide insignes por sus adivinaciones la delos Iamidas la de los Cliciadas y la de los Taliadas no pudoser a un tiempo Tisameno Iamida y Cliciada a no decir quela dos familias habiacutean emparentado

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Hieronimo Andrio su antagonista no le hubieravencido bien que en uno soacutelo de ellos que fue el dela lucha Sabedores los Lacedemonios del oraacuteculo yal mismo tiempo persuadidos de que las contiendasen que venceriacutea Tisameno no deberiacutean de ser defiestas giacutemnicas sino marciales justas procurabanatraerlo con dinero para que fuese conductor de sustropas contra los enemigos en compantildeiacutea de sus re-yes los Heraclidas Viendo el haacutebil adivino lo muchoque se interesaban en ganaacutersele por amigo muchomaacutes se haciacutea de rogar protestando que ni con dine-ro ni con ninguna otra propuesta convendriacutea en loque de eacutel pretendiacutean a menos que no le dieran elderecho de ciudadaniacutea con todos los privilegios delos Espartanos Desde luego parecioacute muy mal a losLacedemonios la pretensioacuten del adivino y se olvida-ron de aguumleros y de victorias prometidas perovieacutendose al cabo amenazados y atemorizados con laguerra inminente del Persa volvieron a instarle denuevo Entonces aprovechaacutendose de la ocasioacuten yviendo Tisameno cambiados a los Lacedemonios yde nuevo muy empentildeados en su pretensioacuten no sedetuvo ya en las primeras propuestas antildeadieacutendolesser preciso que a su hermano Egias se le hiciera Es-partano no menos que a eacutel mismo

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XXXIV Pareacuteceme que en este empentildeo queriacuteaTisameno imitar a Melampo quien antes se habiacuteaatrevido en un lance semejante a pretender en otraciudad la soberaniacutea no ya la naturaleza pues comolos Argivos cuyas mujeres se veiacutean generalmenteasaltadas de furor y maniacutea convidasen con dinero aMelampo para que viniendo de Pilo a Argos viesede librarlas de aquel accidente de locura este astutomeacutedico no pidioacute menor recompensa que la mitaddel reino o dominio No convinieron en ello los Ar-givos pero viendo al regresar a la ciudad que susmujeres de diacutea en diacutea se les volviacutean maacutes furiosascediendo al cabo a lo que pretendiacutea Melampo pre-sentaacuteronse a eacutel y le dieron cuanto pediacutea CuandoMelampo los vio cambiados subiendo de punto ensus pretensiones les dijo que no les dariacutea gusto sinocon la condicioacuten de que diesen a Biante su her-mano la tercera parte del reino y puestos los Argi-vos en aquel tranco tan estrecho vinieron en con-cedeacuterselo todo

XXXV De un modo semejante los Espartanoscomo necesitaban tanto del agorero Tisameno leotorgaron todo cuanto les pediacutea Emprendioacute pueseste adivino Eleo de nacimiento y Espartano porconcesioacuten en compantildeiacutea de sus Lacedemonios cin-

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co aventuras y contiendas de graviacutesima considera-cioacuten Ello es asiacute que estos dos extranjeros fueron losuacutenicos que lograron el beneficio de volverse Espar-tanos con todos los privilegios y prerrogativas deaquella clase Por lo que mira a las cinco contiendasdel oraacuteculo fueron las siguientes una y la primerade todas fue la batalla de Platea de que vamos ha-blando la segunda la que en Tegea se dio despueacutescontra los Tegeanos y Argivos la tercera la que enDipees11 se traboacute con los Arcades todos a excep-cioacuten de los de Mantinea la cuarta en el Istmocuando se peleoacute contra los Mesenios la quinta fuela accioacuten tenida en Tanagra contra los Atenienses yArgivos que fue la uacuteltima de aquellas cinco bienrentildeidas aventuras

XXXVI Era pues entonces el mismo Tisame-no el adivino que en Platea serviacutea a los Griegosconducidos por los Espartanos Y en efecto lasviacutectimas sacrificadas eran de buen aguumlero para losGriegos en caso de que invadidos se mantuvieran ala defensiva pero en caso de querer pasar el Asopoy embestir los primeros eran las sentildeales ominosas

11 Una de las poblaciones que se unieron para formar la ciu-dad de Megalopolis al presente pobre aldea llamada Leonda-ri

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XXXVII Otro tanto sucedioacute a Mardonio en sussacrificios eacuteranle propicias sus viacutectimas mientrasque se mantuviese a la defensiva para rebatir alenemigo mas no le eran favorables si le acometiacuteasiendo el primero en venir a las manos como eacutel de-seaba Es de saber que Mardonio sacrificaba tam-bieacuten al uso griego teniendo consigo al adivinoHegesistrato natural de Elea uno de los Teliadas yel de maacutes fama y reputacioacuten entre todos ellos Aeste en cierta ocasioacuten teniacutean preso y condenado amuerte los Espartanos por haber recibido de eacutel milagravios y desacatos insufribles Puesto en aquelapuro vieacutendose en peligro de muerte y de pasarantes por muchos tormentos ejecutoacute una accioacutenque nadie pudiera imaginar pues hallaacutendose en elcepo con prisiones y argollas de hierro como porcasualidad hubiera logrado adquirir un cuchillo hizocon eacutel una accioacuten la maacutes animosa y atrevida decuantas jamaacutes he oiacutedo Tomoacute primero la medida desu pie para ver cuaacutenta parte de eacutel podriacutea salir por elojo del cepo y luego seguacuten ella se cortoacute por el em-peine la parte anterior del pieacute Hecha ya la opera-cioacuten agujereando la pared pues que le guardabancentinelas en la caacutercel se escapoacute en direccioacuten a Te-gea Iba de noche caminando y de diacutea deteniacutease

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escondido en los bosques diligencia con la cualpesar de los Lacedemonios que esparciendo laalarma habiacutean corrido todos a buscarle al cabo detres noches logroacute hallarse en Tegea de suerte queadmirados ellos del valor y arrojo del hombre decuyo pie veiacutean la mitad tendida en la caacutercel no pu-dieron dar con el cojo y fugitivo reo de este modopues Hegesistrato escapaacutendose de las manos de losLacedemonios se refugioacute en Tegea ciudad que a lasazoacuten corriacutea con ellos en buena armoniacutea Curado alliacutede la herida y suplida la falta con un pie de maderase declaroacute por enemigo jurado y mortal de los La-cedemonios verdad es que al cabo tuvo mal eacutexito elodio que por aquel caso les profesaba pues cogidoen Zacinto donde proseguiacutea vaticinando contraellos le dieron alliacute la muerte

XXXVIII Pero este fin desgraciado sucedioacute aHegesistrato mucho despueacutes de la jornada y batallade Platea Entonces pues como deciacutea asalariadopor Mardonio con una paga no pequentildea sacrificabaHegesistrato con mucho empentildeo y desvelo nacidoen parte del odio a los Lacedemonios en parte delamor propio de su intereacutes En esta sazoacuten como porun lado ni a los Persas se les declarasen de buenaguumlero sus sacrificios ni a los Griegos con ellos

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acampados fuesen tampoco favorables los suyos(pues tambieacuten eacutestos teniacutean aparte su adivino naturalde Leucadia y por nombre Hipoacutemaco) y como porotro lado concurriendo de cada diacutea al campo maacutes ymaacutes Griegos se engrosase mucho su ejeacutercito un talTimegeacutenides hijo de Herpis de patria Tebano pre-vino a Mardonio que conveniacutea ocupar con algunosdestacamentos los desfiladeros del Citeron dicieacuten-dole que puesto que veniacutean por ellos diariamentenuevas tropas de Griegos le seriacutea faacutecil asiacute in-terceptar muchos de ellos

XXXIX Cuando el Tebano dio a Mardonio esteaviso ocho diacuteas haciacutea ya que los dos campos se ha-llaban alliacute fijos uno enfrente de otro Parecioacute el con-sejo tan oportuno que aquella misma noche destacoacuteMardonio su caballeriacutea hacia las quebradas del Cite-ron por la parte de Platea a las que dan los Beociosel nombre de los Tres Cabos y los Atenienses lla-man los Cabos de la Encina No hicieron en vanosu viaje pues topoacute alliacute la caballeriacutea al salir a la llanu-ra con una recua de 500 bagajes los cuq1es veniacuteandesde Peloponeso cargados de trigo para el ejeacutercitocogiendo con ella a los arrieros y conductores de lascargas Duentildeos ya los Persas de la recua llevaacutebanlotodo a sangre y fuego sin perdonar ni a las bestias

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ni a los hombres qua las conduciacutean hasta tanto quecansados ya de matar a todo su placer cargando conlo que alliacute quedaba volvieacuteronse con el botiacuten hacialos reales de Mardonio

XL Despueacutes de este lance pasaacuteronse dos diacuteasmaacutes sin que ninguno de los dos ejeacutercitos quisiera serel primero en presentar la batalla o en atacar al otropues aunque los baacuterbaros se habiacutean avanzado hastael Asopo a ver si los Griegos les saldriacutean al encuen-tro con todo ni baacuterbaros ni Griegos quisieron pa-sar el riacuteo uacutenicamente si la caballeriacutea de Mardoniosoliacutea acercarse maacutes e incomodar mucho al enemigoEn estas escaramuzas sucediacutea que los Tebanos maacutesMedos de corazoacuten que los Medos mismos provo-cando con mucho ahiacutenco a los Griegos avanzadosprincipiaban la rintildea y sucedieacutendoles en ella los Per-sas y los Medos eacutestos eran los que haciacutean prodigiosde valor

XLI Nada maacutes se hizo alliacute en estos diez diacuteas delo que llevo referido Llegado el diacutea undeacutecimo des-pueacutes que quietos en sus trincheras cerca de Plateaestaban miraacutendose cara a cara los dos ejeacutercitos encuyo espacio de tiempo habiacutean ido aumentaacutendosemucho las tropas de los Griegos al cabo el generalMardonio hijo de Gobrias llevando muy a mal tan

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larga demora en su campamento entroacute en consejoen compantildeiacutea de Artabazo hijo de Farnaces uno delos sujetos de mayor estima y valimiento para conJerges para ver el partido que tomarse debiacutea Estu-vieron en la consulta encontrados los pareceres Elde Artabazo fue que conveniacutea retirarse de alliacutecuanto antes y trasplantar el campo bajo las mura-llas de Tebas donde teniacutean hechos sus grandes al-macenes de trigo para la tropa y de forraje para lasbestias pues alliacute quietos y sosegados saldriacutean al cabocon sus intentos que ya que teniacutean a mano muchoacuntildeado y mucho sin acuntildear y abundancia tambieacutende plata de vasos y vajilla importaba ante todo noperdonar a oro ni a plata enviando desde alliacute rega-los a los Griegos mayormente a los magistrados yvecinos poderosos en sus respectivas ciudades puesen breve comprados ellos a este precio les vende-riacutean por eacutel la libertad12 sin que fuera menesteraventurarlo todo en una batalla Este mismo eratambieacuten el sentir de los Tebanos quienes seguiacutean elvoto de Artabazo por parecerles hombre maacutes pru- 12 Herviacutea ya entre los Griegos en medio de tanto calor yesfuerzo por la defensa de la libertad esa raza de traidoresmaacutes amigos del oro que de la patria peste de las repuacuteblicasaun en su mayor auge contra la que declamaba tanto De-moacutestenes

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dente y previsor en su manera de discurrir Mardo-nio se mostroacute en su voto muy fiero y obstinado sinla menor condescendencia parecieacutendole que Porser su ejeacutercito maacutes poderoso y fuerte que el de losGriegos era menester cerrar cuanto antes con elenemigo sin permitir que se le agregase mayor nuacute-mero de tropas de las que ya lo habiacutean hecho quedesechasen en mal hora a Hegesistrato con sus viacutec-timas sin aguardar a que por fuerza se les declara-sen de buen aguumlero peleando al uso y manera de losPersas

XLII Nadie se oponiacutea a Mardonio que asiacute creiacuteadeberse hacer y su voto vencioacute al de Artabazo pueseacutel y no eacuteste era a quien el rey habiacutea entregado elbastoacuten y mando supremo del ejeacutercito En conse-cuencia de su resolucioacuten mandoacute convocar los ofi-ciales mayores de sus respectivos cuerpos yjuntamente los comandantes de los Griegos y supartido y reunidos les preguntoacute si sabiacutean de alguacutenoraacuteculo tocante a los Persas que les predijera quepereceriacutean en la Grecia Los llamados no se atreviacuteana hablar los unos por no saber nada de semejanteoraacuteculo los otros que algo de eacutel sabiacutean por no cre-er que pudiesen hablar impunemente pero el mis-mo Mardonio continuoacute despueacutes explicaacutendose asiacute

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-laquoYa que vosotros pues o nada sabeacuteis de semejanteoraacuteculo o no osaacuteis decir lo que sabeacuteis voy a deciacute-roslo yo que estoy bien informado de lo que enesto hay Siacute repito hay un oraacuteculo en esta con-formidad que los Persas venidos a la Grecia pri-mero saquearaacuten el templo de Delfos y pereceraacutendespueacutes que lo hubieren saqueado Prevenidos no-sotros con este aviso ni meteremos los pies en Del-fos ni mis manos en aquel templo ni daremosmotivo a nuestra ruina con semejante sacrilegio Noqueda maacutes que hacer sino que todos vosotros losque sois amigos de la Persia esteacuteis alegres y segurosde que vamos a vencer a los Griegosraquo Asiacute habloacuteMardonio y luego les dio orden que lo dispusiesentodo y lo tuviesen a punto para dar la batalla el diacuteasiguiente al salir el sol

XLIII Por lo que mira al oraacuteculo que Mardonioreferiacutea a los Persas no seacute en verdad que existieracontra los Persas tal oraacuteculo sino soacutelo para los Hi-rios y para la armada de los Enqueleas Seacute no maacutesque Bacis dijo lo siguiente de la presente batalla laquoLaverde ribera del Tormodente13 y del Asopo debe verte oh grie-ga batalla debe oiacuterte oh baacuterbara griteriacutea donde la Parca

13 Nota Plutarco que en su tiempo no se conociacutea en Beociacuteatal riacuteo a no ser que fuese el llamado Hermon

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haraacute trofeo tanto de cadaacutever cuando inste al flechero Medo suuacuteltimo tranceraquo De este formal oraacuteculo de Bacis y deotro semejante de Museo bien se que hcriacutean direc-tamente a los Persas puesto que se dice del Teri-modente debe entenderse de aquel riacuteo asiacute llamadoque corre entre Tanagra y Glisante

XLIV Despueacutes de la pregunta de Mardonioacerca de los oraacuteculos y de la breve exhortacioacutenhecha a sus oficiales venida ya la noche dispusieacute-ronse en el campo los centinelas y cuerpos de guar-dia Luego que siendo la noche maacutes avanzada y sedejoacute notar en eacutel algo maacutes de silencio y de quietuden especial de parte de los hombres entregados alsuentildeo y reposo aprovechaacutendose de ella Alejandrohijo de Amintas rey y general de los Macedonesfuese corriendo en su caballo hasta las centinelasavanzadas de los Atenienses a quienes dijo que te-niacutea que hablar con sus generales La mayor parte deldestacamento avanzado se mantuvo alliacute en supuesto y unos pocos de aquellos guardias fueacuteronsea toda prisa para avisar a sus jefes diciendo que alliacuteestaba un jinete que venido del campo de los Me-dos teniacutea que hablarles

XLV Los generales oiacutedo apenas esto siguen asus guardias hacia el cuerpo avanzado y llegados

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allaacute haacuteblales de esta suerte Alejandro -laquoAteniensesmiacuteos a descubriros voy un secreto cuya noticia co-mo en depoacutesito os la fiacuteo para que la deis uacutenica-mente a Pausanias si no quereacuteis perderme a miacute quepor mostrarme buen amigo vuestro os la comunicoYo no os la diera si no me interesara mucho por lacomuacuten salud de la Grecia que yo como Griego deorigen en pasados tiempos no quisiera ver a mi an-tigua patria reducida a la esclavitud Digoos puesque no alcanza Mardonio el medio coacutemo ni a eacutel ni asu ejeacutercito se le declaren propicias las viacutectimas sacri-ficadas que a no ser asiacute tiempo ha estuviera ya dadala batalla Mas ahora estaacute ya resuelto a dejarse deaguumleros y sacrificios y mantildeana asiacute que la luz ama-nezca quiere sin falta principiar el combate Todoesto sin duda nace en eacutel seguacuten conjeturo del miedoy recelo grande que tiene de que vuestras fuerzas novayan creciendo maacutes con el concurso de nuevastropas Estad pues vosotros prevenidos para lo queos advierto y en caso de que no os embista mantildeanamismo sino que lo difiera alguacuten tanto manteneosfirmes sin moveros de aquiacute que eacutel no tiene viacuteveressino para pocos diacuteas Si salieacutereis de este lance y deesta guerra como deseaacuteis pareacuteceme seraacute razoacuten queconteacuteis con procurarme la independencia y libertad

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a miacute que con tanto ahiacutenco y tan buena voluntad meexpongo ahora a un tan gran peligro solo a fin deinformaros de los intentos y resolucioacuten de Mardo-nio y de impedir que los baacuterbaros os cojan despre-venidos Adios amigos amigo soy y Alejandro reyde Macedoniaraquo Dijo y dio la vuelta a su campo ha-cia el puesto destinado

XLVI Los generales de Atenas pasando inme-diatamente al ala derecha del campo dan parte aPausanias de lo que acababan de saber de boca deAlejandro Conmovido con la nueva Pausanias yatemorizado del valor de los Persas propiamentetales haacuteblales asiacute -laquoPuesto que al rayar el alba ha deentrarse en accioacuten menester es que vosotros ohAtenienses os vengaacuteis a esta ala para apostaros en-frente de los Persas mismos y que pasemos los La-cedemonios a la otra contra los Beocios y demaacutesGriegos que alliacute teniacuteais fronteros Diacutegolo por lo si-guiente vosotros por haberos antes medido en Ma-raton con esos Persas teneacuteis conocida su manera depelear Nosotros hasta aquiacute no hemos hecho laprueba ni experimentado en campo de batalla a esoshombres pues ya sabeacuteis que ninguacuten Espartano ja-

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maacutes midioacute ni quebroacute lanzas con Medo alguno14 conlas Beocios y Teacutesalos siacute que tenemos trabado cono-cimiento Asiacute que seraacute preciso que tomeacuteis las armasy os vengaacuteis a esta ala pues nosotros vamos a pasara la izquierdaraquo A lo cual contestaron los Ateniensesen estos teacuterminos laquoEs verdad que nosotros desde elprincipio ya cuando vimos a los Persas apostadosenfrente de vosotros teniacuteamos aacutenimo de indicaroslo mismo que os adelantaacuteis ahora a prevenirnospero no osaacutebamos ignorando si la cosa seriacutea devuestro agrado Ahora que vosotros nos lo ofreceacuteislos primeros sabed que nos daacuteis una agradable nue-va y que pronto vamos a hacer lo que de nosotrosquereacuteisraquo

XLVII Ajustado pues el asunto con gusto deentrambas partes no bien apuntoacute el alba cuando seempezoacute el cambio de los puestos Observaacuteronlo losBeocios y avisaron al punto a Mardonio Luego que

14 Plutarco tacha a Herodoto de haber querido deprimir eldecoro de un general Espartano suponiendo queriacutea evitar elataque de los Persas y mintiendo con decir que los Lacede-monios no se habiacutean medido con los Persas con quienes tanvalientemente peleoacute Leonidas pero no veo por queacute la me-moria de la batalla de Maraton no haga verosiacutemil el modo depensar de Pausanias y por queacute no pueda asegurar que losEspartanos no habiacutean peleado con los Persas pues los deLeonidas quedaron todos muertos en el campo

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eacuteste lo supo empezoacute asimismo a trasladar sus briga-das trasplantando sus Persas al puesto frontero al delos Lacedemonios Repara en la novedad Pausaniasy manda que los Espartanos vuelvan de nuevo al aladerecha viendo que su ardid habiacutea sido descubiertopor el enemigo y Mardonio por su parte hace quevuelvan otra vez los Persas a la siniestra de su cam-po

XLVIII Vueltos ya entrambos a ocupar susprimeros puestos despacha Mardonio un heraldo alos Espartanos con orden de retarles en estos teacuter-minos -laquoEntre esas gentes pasmadas de vuestrovalor corre la voz que vosotros los Lacedemoniossois la flor de la tropa griega pues en la guerra nosabeacuteis queacute cosa sea huir ni desamparar el puestosino que a pie firme escogeacuteis a todo trance o vencero morir Acabo ahora de ver que no es asiacute verdadpues antes que cerremos con vosotros viniendo alas manos os vemos huir ya de miedo y dejar vues-tro sitio os vemos ceder a los Atenienses el honorde abrir el combate con nuestras filas para ir aapostaros enfrente de nuestros siervos lo que enverdad no es cosa que diga bien con gente brava yhonrada Ni es faacutecil deciros cuaacuten burlados nos ha-llamos pues estaacutebamos sin duda muy persuadidos

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de que seguacuten la fama que vosotros gozaacuteis de va-lientes y osados habiacuteais de enviarnos un rey de ar-mas que en particular desafiara cuerpo a cuerpo alos Persas a que peleaacutesemos solos con los Lacede-monios Prontos en efecto nos hallamos a admitirel duelo cuando lejos de veros de tal talante y briacuteoos vemos llenos de susto y miedo Ya que vosotrospues no teneacuteis valor para retarnos los primerosseremos nosotros los primeros en provocaros aldesafiacuteo como os provocaremos Siendo vosotrosreputados entre los Griegos por los hombres maacutesvalientes de la nacioacuten como por tales nos precia-mos nosotros de ser tenidos entre los baacuterbarosiquestpor queacute no entramos luego en igual nuacutemero encampo de batalla Entremos digo los primeros enel palenque y si pretendeacuteis que los otros cuerposentren tambieacuten en accioacuten entren en hora buenapero despueacutes de nuestro duelo mas si no pretendeacuteistanto juzgando que nosotros uacutenicamente somosbastantes para la decisioacuten de la victoria vengamosluego a las manos con pacto y condicioacuten de que semire como vencedor aquel ejeacutercito cuyos campeo-nes hayan salido con la victoria en el desafiacuteoraquo

XLIX Dicho esto esperoacute alguacuten tiempo el he-raldo retador y viendo que nadie se tomaba el tra-

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bajo de responderle palabra vuelto atraacutes dio cuentade todo a Mardonio Sobre manera alegre e inso-lente eacuteste con una victoria pueril friacutea e insustancialecha al punto su caballeriacutea contra los GriegosArremete ella al enemigo y con la descarga de susdardos y saetas perturba e incomoda no poco todaslas filas del ejeacutercito griego lo que no podiacutea menosde suceder siendo aquellos jinetes unos ballesterosmontados con quienes de cerca no era faacutecil venir alas manos Lograron por fin llegar a la fuente Gar-gafia que proveiacutea de agua a todo el ejeacutercito griego yno soacutelo la enturbiaron sino que cegaron sus rauda-les porque si bien los uacutenicos acampados cerca dedicha fuente eran los Lacedemonios distando deella los demaacutes Griegos a medida de los puestos quepor su orden ocupaban con todo no pudiendo va-lerse los otros del agua del Asopo por maacutes que loteniacutean alliacute vecino a causa de que no se lo permitiacutea lacaballeriacutea con sus fechas todo el campo se surtiacutea deaquella aguada

L En este estado se encontraban cuando los je-fes griegos viendo a su gente falta de agua y almismo tiempo perturbada con los tiros de la caba-lleriacutea juntaacuteronse asiacute por lo que acabo de indicarcomo tambieacuten por otros motivos y en gran nuacutemero

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se encaminaron hacia el ala derecha para verse conPausanias Si bien eacuteste sentiacutea mucho la mala situa-cioacuten del ejeacutercito mayor pena recibiacutea de ver que ibanya faltaacutendole los viacuteveres sin que los criados a quie-nes habiacutea enviado por trigo al Peloponeso pudiesenvolver al campo estando interceptados los pasospor la caballeriacutea enemiga

LI Acordaron pues en la consulta aquelloscomandantes que lo mejor seriacutea en caso de queMardonio difiriera para otro diacutea la accioacuten pasar auna isla distante del Asopo y de la fuente Gargafiadonde entonces acampaban la cual isla viene a caerdelante de la ciudad misma de Platea Esta isla for-ma en tierra firme aquel riacuteo que al bajar del Citeronhacia la llanura se divide en dos brazos distantesentre siacute cosa de tres estadios volviendo despueacutes aunirlos en un cauce y en una corriente sola preten-den los del paiacutes que dicha Oeroe pues asiacute llaman ala isla sea hija del Asopo A este lugar resolvieronpues los caudillos trasplantar su campo asiacute con lamira de tener agua en abundancia como de no ver-se infestados de la caballeriacutea enemiga del modo quese veiacutean cuando la teniacutean enfrente Determinaronasimismo que seriacutea preciso partir del campo en lasegunda vigilia para impedir que vieacutendoles salir la

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caballeriacutea no les picase la retaguardia Parecioacutelespor uacuteltimo que aquella misma noche llegados ape-nas al paraje que con su doble corriente encierra ycintildee la Oeroe15 Asoacutepida bajando del Citeron desta-casen al punto hacia este monte la mitad de la tropapara recibir y escoltar a los criados que habiacutean idopor viacuteveres y se hallaban cortados en aquellas emi-nencias sin paso para el ejeacutercito

LII Tomada esta resolucioacuten infinito fue lo quedio que padecer y sufrir todo aquel diacutea la caballeriacuteacon sus descargas continuadas Pasoacute al fin la terriblejornada cesoacute el disparo de los de a caballo fueacuteselesentrando la noche y llegoacute al cabo la hora que sehabiacutea aplazado para la retirada Muchas de las briga-das emprendieron la marcha pero no con aacutenimo deir al lugar que de comuacuten acuerdo se habiacutea destinadoantes alzado una vez el campo muy complacidas dever que se ausentaban de los insultos de la caballe-riacutea huyeron hasta la misma ciudad de Platea noparando hasta verse Cerca del Hereo que situadodelante de dicha ciudad dista 20 estadios de lafuente Gargafia

LIII Llegados allaacute los mencionados cuerpos hi-cieron alto plantando sus reales alrededor de aquel 15 Pausanias la llama Peroe

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mismo templo Pausanias que les vio moverse y le-vantar el campo dio orden a sus Lacedemonios detomar las armas e ir en seguimiento de las tropasquo les precediacutean persuadidos de que sin falta seencaminaban al lugar antes concertado Mos-traacutendose entonces prontos a las oacuterdenes de Pausa-nias los demaacutes jefes de los regimientos hubo ciertoAmomfareto hijo de Poliades que lo era del de Pi-tanatas quien se obstinoacute diciendo que nunca hariacuteatal no queriendo cubrir gratuitamente de infamia aEsparta con huir del enemigo Esto deciacutea y al mis-mo tiempo se pasmaba mucho de aquella re-solucioacuten como quien no se habiacutea hallado antes enconsejo con los demaacutes oficiales Mucho era lo quesentiacutean Pausanias y Eurianacte el verse desobedeci-dos pero mayor pena les causaba el tener que de-samparar el regimiento de Pitana por la maniacutea ypertinacia de aquel caudillo recelosos de que dejaacuten-dolo alliacute solo y ejecutando lo que teniacutean convenidocon los demaacutes Griegos iba a perderse Amomfaretocon todos los suyos Estas reflexiones les obligabana tener parado todo el cuerpo de los Lacones esfor-zaacutendose entretanto en persuadir a Amomfareto queaquello era lo que conveniacutea ejecutar y haciendo to-do el esfuerzo posible para mover a aquel oficial el

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uacutenico de los Lacedemonios y Tegeanos que iba aquedarse abandonado

LIV Entretanto los Atenienses como conociacuteanbien el humor poliacutetico de los Lacedemonios hechosa pensar una cosa y a decir otra manteniacuteanse firmesen el sitio donde se hallaban apostados Lo que hi-cieron pues al levantarse los demaacutes del ejeacutercito fueenviar uno de sus jinetes encargado de observar silos Espartanos empezaban a partir o si era su aacuteni-mo no desamparar el puesto y tambieacuten con la mirade saber de Pausanias lo que les mandaba ejecutar

LV Llega el enviado y halla a los Lacedemoniostranquilos y ordenados en el mismo puesto y a susprincipales jefes metidos en una pendencia muy re-ntildeida Pues como a los principios hubiesen procura-do Pausanias y Eurianacte dar a entender conbuenas razones a Amomfareto que de ninguacuten modoconveniacutea que se expusiesen los Lacedemonios a tanmanifiesto peligro quedaacutendose solos en el campoviendo al cabo que no podiacutean persuadiacuterselo paroacute ladisputa en una porfiada contienda en que al llegarel mensajero de los Aterienses los halloacute ya enreda-dos pues cabalmente entonces habiacutea agarradoAmomfareto un gran guijarro con las dos manos ydejaacutendole caer a los pies de Pausanias gritaba que

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alliacute teniacutea aquella chinita con que eacutel votaba no quererhuir de los hueacutespedes llamando hueacutespedes a losbaacuterbaros al uso lacoacutenico Pausanias trataacutendole en-tonces de mentecato y de furioso volvioacutese al men-sajero de los Atenienses que le pediacutea sus oacuterdenes yle mandoacute dar cuenta a los suyos del enredo en queveiacutea se hallaban sus asuntos y al mismo tiempo su-plicarles de su parte que se acerasen a eacutel y que en lotocante a la partida hicieran lo que a eacutel le vieran ha-cer

LVI Fuese luego el enviado a dar cuenta de to-do a los suyos Vino entretanto la aurora y halloacute alos Lacedemonios todaviacutea rintildeendo y altercandoDetenido Pausanias hasta aquella hora pero creiacutedoal cabo de que Amomfareto al ver partir a los Lace-demonios no querriacutea quedarse en su campo lo queen efecto sucedioacute despueacutes dio la sentildeal de partirdirigiendo la marcha de toda su gente por entre loscollados vecinos y siguieacutendole los de Tegea For-mados entonces los Atenienses en orden de batallaemprendieron la marcha en direccioacuten contraria a laque llevaba Pausanias pues los Lacedemonios portemor de la caballeriacutea seguiacutean el camino entre loscerros y por las faldas del Citeron y los Ateniensesmarchaban hacia abajo por la misma llanura

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LVII Amomfareto que teniacutea al principio porseguro que jamaacutes se atreveriacutea Pausanias a dejarlesolo alliacute con su regimiento instaba obstinadamentea los suyos a que tranquilos todos en el campo na-die dejase el puesto sentildealado mas cuando vio alcabo que Pausanias iba camino adelante con sugente persuadioacutese de que su general debiacutea gober-narse con mucha razoacuten en dejarle alliacute solo reflexioacutenque le movioacute a dar orden a su regimiento de quetomadas las armas fuera siguiendo a marcha lenta lademaacutes tropa adelantada Habiendo avanzado eacutestacosa de 10 estadios y esperando a que vinieseAmomfareto con su gente habiacutease parado en unlugar llamado Argiopio cerca del riacuteo Moloentedonde hay un templo de Ceacuteres Eleusina habiacutea he-cho alto en aquel sitio con la mira de volverse atraacutesal socorro de Amomfareto en caso de que no qui-siera al fin dejar con su regimiento el campo dondehabiacutea sido apostado Sucedioacute que al tiempo mismoque iba llegando la tropa de Amomfareto veniacuteacargaacutendoles ya de cerca con sus tiros toda la caballe-riacutea de los baacuterbaros la cual salida entonces a hacerlo que siempre viendo ya desocupado el campodonde habiacutean estado los Griegos atrincherados poraquellos diacuteas siguioacute adelante hasta que dando al

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cabo con ellos tornoacute a molestarles con sus descar-gas

LVIII Al oiacuter Mardonio que de noche los Grie-gos se habiacutean escapado y al ver por sus ojos aban-donado el campo llama ante siacute a Torax el Lariseojuntamente con sus dos hermanos Euripilo y Trasi-deio y venidos les habla en estos teacuterminos -laquoiquestQueacuteme deciacutes ahora hijos de Alevas viendo como veisese campo desamparado iquestNo iacutebais diciendo voso-tros moradores de estas vecindades que los Lace-demonios en campo de batalla nunca vuelven lasespaldas y que son los primeros hombres del mun-do en el arte de la guerra Pues vosotros les viacutesteispoco ha empentildeados en querer trocar su puesto porel de los Atenienses y todos ahora vemos coacutemoesta noche pasada se han escapado huyendo Heaquiacute que con esto acaban de darnos una prueba evi-dente de que cuando se trata de venir a las manoscon tropa como la nuestra la mejor realmente deluniverso nada son aun entre los Griegos soldadosde perspectiva tanto unos como otros Bien veo serrazoacuten que yo con vosotros disimule y os perdonelos elogios que haciacuteais de esa gente de cuyo valorteniacuteais alguna prueba no sabiendo por experiencialo que era el cuerpo de mis Persas Lo que me cau-

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saba mucha admiracioacuten era ver que Artabazo temie-se tanto a esos Lacedemonios que lleno de terrordiese un voto de tanto abatimiento y cobardiacutea co-mo fue el de levantar los reales y retirarnos a Tebasdonde en breve nos hubieacuteramos visto sitiados Deeste voto dareacute yo cuenta al rey a su tiempo y lugarLo que ahora nos importa es el que esos Griegos nose nos escapen a su salvo es menester seguirles elalcance hasta que cogidos venguemos en ellos to-dos los insultos y dantildeos que a los Persas tienen he-chosraquo

LIX Acaboacute Mardonio su discurso y puesto alfrente de sus Persas pasa con ellos a toda prisa elAsopo corriendo en pos de los Griegos como deotros tantos fugitivos Mas no pudiendo descubriren su marcha entre aquellas lomas a los Ateniensesque caminaban por la llanura cae sobre el cuerpo delos Lacedemonios que estaban alliacute con los Tegea-nos uacutenicamente Los demaacutes caudillos de los baacuterba-ros al ver a los Persas correr tras de los Griegoslevantando luego a una voz sus banderas metieacuteron-se todos a seguirles quien maacutes podiacutea sin ir forma-dos en sus respectivos cuerpos y sin orden nidisciplina como hombres que con suma algazara y

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confusioacuten iban de tropel no a pelear con los ene-migos sino a despojar a los Griegos

LX Al verse Pausanias tan acosado de la caba-lleriacutea enemiga por medio de un jinete que despachoacutea los Atenienses hizo decirles -laquoSabed amigos Ate-nienses que tanto nosotros los Lacedemonios co-mo vosotros los de Atenas en viacutesperas de la mayorcontienda en que va a decidirse si la Grecia quedaraacutelibre o pasaraacute a ser esclava de los baacuterbaros hemossido vendidos por los demaacutes Griegos nuestros bue-nos aliados habieacutendosenos escapado esta nocheNosotros pues en el lance criacutetico en que nos ve-mos creemos de nuestro deber el socorrernos mu-tuamente cerrando con el baacuterbaro con todas nues-tras fuerzas de poder a poder Si la caballeriacuteaenemiga hubiera cargado antes sobre vosotros de-bieacuteramos de justicia ir en vuestro socorro acompa-ntildeados de los de Tegea que unidos a nuestra genteno han hecho traicioacuten a la Grecia Ahora pues quetoda ella ha caiacutedo sobre nosotros razoacuten seraacute queveacutengalo a socorrer esta ala que se ve al presentemuy agobiada y oprimida Y si vosotros os hallaacuteisacaso en tal estado que no os sea posible concurrirtodos a nuestra defensa hareisnos siquiera la graciade enviarnos vuestros ballesteros A vosotros acu-

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dimos ya que sabemos que estaacuteis en esta guerrasumamente prontos a darnos gusto en lo que pedi-mosraquo

LXI Oiacuteda apenas esta embajada poacutenense enmovimiento los Atenienses para acudir al socorrode sus aliados y protegerlos con todo su esfuerzoEl dantildeo estuvo en que al pasar allaacute los Ateniensesse dejaron caer de repente sobre ellos los Griegosque seguiacutean el partido del rey de manera que por lomucho que los apretaban sus enemigos presentesno fue posible auxiliar a los Lacedemonios sus alia-dos De donde resultoacute que quedaron aislados losLacedemonios uacutenicamente con los Tegeatas quenunca les dejaban siendo aquellos 50000 comba-tientes inclusa en ellos su tropa ligera eacutestos sola-mente en nuacutemero de 3000 Mas no se mostrabanlas viacutectimas faustas y propicias a los Lacedemoniosy en el iacutenterin muchos de ellos eran los que caiacuteanmuertos y muchos maacutes los que alliacute quedaban heri-dos pues que defendidos los Persas con cierta em-palizada hecha con sus escudos no cesaban dearrojar sobre ellos tal tempestad de saetas que poruna parte viendo Pausanias a los suyos muy maltra-tados con tanta descarga y no pudiendo por otracerrar ellos con el enemigo por no serles todaviacutea

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favorables los sacrificios volvioacute los ojos y las manosal Hereo de Platea suplicando a la diosa Juno queno le abandonara en tan apretado trance ni permi-tiera se malograsen sus mejores esperanzas

LXII Entretanto que invocaba Pausanias el au-xilio de la diosa los primeros de todos en dirigirsecontra los baacuterbaros son los soldados de Tegea yacabada la suacuteplica de Pausanias empiezan luego aser de buen aguumlero las viacutectimas de los Lacedemo-nios Un momento despueacutes embisten eacutestos corrien-do contra los Persas que les aguardan a pie firmedejando sus ballestas Peleaacutebase al principio cercadel parapeto de los escudos atrincherados pero rotaluego y pisada esta barrera aacutermase luego en las cer-caniacuteas del templo de Ceacuteres el maacutes vivo y porfiadocombate del mundo en que no soacutelo se llegoacute al armacorta sino tambieacuten al iacutempetu inmediato y choquede los escudos Los baacuterbaros con un coraje y valorigual al de los Lacedemonios agarrando las lanzasdel enemigo las rompiacutean con las manos pero teniacuteanla desventaja de combatir a cuerpo descubierto deque les faltaba la disciplina de no tener experienciade aquella pelea y de no ser semejantes a sus ene-migos en la destreza y manejo de las armas asiacute quepor mas que acometiacutean animosos ora cada cuaacutel por

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siacute ora unidos en pelotones de diez y de maacutes hom-bres como iban mal armados quedaban maltrechosy traspasados con las picas y caiacutean a los pies de losEspartanos

LXIII Mas por el lado en que andaba Mardoniomontado en un caballo blanco y rodeado de uncuerpo de mil Persas tropa la maacutes brillante y esco-gida de todo su ejeacutercito por alliacute realmente era pordonde con maacutes viveza y briacuteo se cargaba al enemigoY en efecto todo el tiempo en que vivo Mardonioanimaba a los suyos no soacutelo haciacutean rostro los Per-sas sino que rebatiacutean de tal modo al enemigo quedaban en tierra con muchos de los LacedemoniosPero muerto una vez Mardonio muerta tambieacuten lagente maacutes brava que a su lado teniacutea empezaron losotros Persas luego a volver el pie atraacutes a dar las es-paldas al enemigo y ceder el campo a los Lacede-monios Lo que maacutes incomodaba a los Persas y lesobligaba casi a retirarse era su mismo vestido sinninguna armadura defensiva16 habiendo de contri-buir a pecho descubierto con unos Oplitas o cora-ceros armados de punta en blanco 16 No con mucha razoacuten acusa Plutarco este pasaje constan-do que la veste talar y la falta de escudo paraba de modo a

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LXIV Alliacute fue pues donde los Espartanosconforme a la prediccioacuten del oraacuteculo vengaron enMardonio la muerte de su Leonidas entonces asi-mismo fue cuando alcanzoacute la mayor y maacutes gloriosavictoria de cuantas tengo noticia el general Pausa-nias hijo de Cleombroto y nieto de Anaxandridesde cuyos antepasados los mismos que los de Leo-nidas hice antes mencioacuten expresaacutendolos por sumismo nombre El que en el choque acaboacute conMardonio fue el guerrero Aimnesto varoacuten ceacutelebre yde mucho creacutedito en Esparta el mismo que alguacutentiempo despueacutes de la guerra con los Medos capita-neando a 300 soldados entroacute en batalla con todoslos Mesenios a quienes Esparta habiacutea declarado porenemigos en la cual quedoacute muerto en el campo contoda su gente cerca de Steniclero

LXV Deshechos ya los Persas en Platea y obli-gados a la fuga por los Lacedemonios iban esca-paacutendose sin orden alguno hacia sus reales y alfuerte que en la comarca de Tebas habiacutean levantadocon sus empalizadas y muros de madera No acabode admirar una particularidad extrantildea de que ha-bieacutendose dado la batalla cerca del bosque sagrado

los Persas que con razoacuten pareciacutean inermes contra hombresarmados

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de Ceacuteres no se vio entrar Persa alguno en aquelreligioso recinto ni menos morir cerca del templosino que todos se veiacutean muertos en lugar profanoEstoy por decir si es que algo se me permite acercade los secretos juicios de los dioses que la diosamisma no quiso dar acogida a unos impiacuteos que ha-biacutean reducido a cenizas aquel su Anactoro17 y tem-plo principal de Eleusina

LXVI Tal fue en suma el resultado de aquellaaccioacuten y batalla respecto de Artabazo hijo de Far-naces no habiendo aprobado ya desde el principiola resolucioacuten tomada por el rey de dejar en la Greciaal general Mardonio y habiendo uacuteltimamente di-suadido el combate con muchas razones bien quesin fruto alguno quiso en este lance tomar apartepor siacute sus medidas Mal satisfecho de la actual con-ducta de Mardonio en el momento en que iba adarse la batalla de cuyo fatal eacutexito no dudaba orde-noacute el trozo de ejeacutercito por eacutel mandado (y mandabauna divisioacuten nada pequentildea de 40000 soldados) yluego de ordenado se disponiacutea sin duda con eacutel alcombate habiendo mandado a su gente que todos auna le siguieran adonde viesen que les condujera

17 Esta voz significa a veces un templo simple otras particu-larmente se aplica al de Proserpina y Ceacutercs en Eleusina

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con la misma diligencia y presteza que en eacutel obser-varan Asiacute que hubo dado estas oacuterdenes marchoacute alfrente de los suyos como quien iba a entrar en ba-talla y habieacutendose adelantado un poco vio que ro-tos ya los Persas se escapaban huyendo delcombate Y entonces Artabazo sin conservar pormaacutes tiempo el orden en que conduciacutea formada sugente emprendioacute la fuga a carrera abierta no haciael castillo y fuerte de madera no hacia los muros deTebas sino que en derechura tornoacute la vereda por laFoacutecide queriendo llegar con la mayor brevedad queposible lo fuera al Helesponto asiacute marchaba con lossuyos Artabazo

LXVII Volviendo a los Griegos del partido delbaacuterbaro aunque los maacutes soacutelo peleaban por meraficcioacuten los Beocios por bastante tiempo se empentildea-ron muy de veras en la accioacuten emprendida con losde Atenas y los Tebanos especialmente siendoMedos de corazoacuten tomaacutebanlo muy a pechos nopeleando descuidada y flojamente sino con tantobriacuteo y ardor que 300 de los maacutes principales y esfor-zados quedaron alliacute muertos por los AteniensesPero los demaacutes rotos al cabo y destrozados entre-gaacuteronse a la fuga no hacia donde huiacutean tanto losPersas como las otras brigadas de su ejeacutercito que ni

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habiacutean tomado parte en la batalla ni hecho en ellaaccioacuten de importancia sino en derechura hacia laplaza de Tebas

LXVIII Cuando reflexiono en lo acaecido escosa para miacute evidente que la fuerza toda de los baacuter-baros dependiacutea uacutenicamente del cuerpo de los Per-sas pues advierto que las demaacutes brigadas aun antesde cerrar con el enemigo apenas vieron a los Persasrotos y fugitivos tambieacuten ellas al momento se en-tregaron a la fuga Huiacutean todos a un tiempo comodeciacutea menos la caballeriacutea enemiga y en especial labeocia pues eacutesta entretanto serviacutea mucho a los baacuter-baros a quienes en la fuga amparaba y cubriacuteaapartando de ellos al enemigo de quien nunca sealejaba Vencedores ya los Griegos iban con briacuteosiguiendo y matando a la gente de Jerges

LXIX En medio de esta derrota y terror de losvencidos llega a las tropas griegas que atrinchera-das cerca del Hereo no se habiacutean hallado en la ac-cioacuten la feliz nueva de que acababa de darse unabatalla decisiva con una entera victoria obtenidapor la gente de Pausanias Habida esta noticia salenlos cuerpos de su campo pero todos en tropel y sinorden de batalla Los Corintios tomaron la marchapor las raiacuteces del Citeron siguiendo entre los cerros

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por el camino de arriba que va derecho al templode Ceacuteres pero los Megarenses y los de Fliunte echa-ron por el campo abierto por donde era maacutes llanoel camino Lo que sucedioacute fue que viendo la caba-lleriacutea de los Tebanos cerca ya de los enemigos a en-trambos cuerpos de Megarenses y Fliasios quecaminaban aprisa y de tropel el general de ellaAsopodoro hijo de Timandro cargoacute de repentecontra ellos y dejoacute en su primer iacutempetu tendidos a600 obligando a todos los demaacutes a refugiarse en elCiteron acosados del enemigo De esta suerte aca-baron sin gloria portaacutendose cobardemente

LXX Los Persas con la demaacutes turba del ejeacuter-cito refugiados ya en el fuerte de madera se dieronmucha prisa en subirse a las torres y almenas antesde que llegasen allaacute los Lacedemonios y subidosprocuraron fortificar y guarnecer lo mejor que pu-dieron sus trincheras y baluartes Llegan despueacutes losLacedemonios y emprenden con todo empentildeo elataque del fuerte pero hasta que llegaron los Ate-nienses en su ayuda los Persas rebatiacutean el asalto demodo que los Lacedemonios no acostumbrados asitios ni toma de plazas llevaban la peor parte en laaccioacuten Venidos ya los Atenienses dioacutese el asaltocon mayor empentildeo y ardor y si bien no duroacute poco

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tiempo la resistencia del enemigo por fin ellos consu valor y constancia asaltaron el fuerte y subidosen eacutel y arruinando las trincheras abrieron paso a losGriegos Los primeros que por la brecha penetraronen los reales fueron los de Tegea los que acudieronluego a saquear el pabelloacuten de Mardonio de dondeentre otros muchos despojos sacaron aquel pesebretodo de bronce que alliacute teniacutea para sus caballos piezarealmente digna de verse Este pesebre fue poste-riormente dedicado por los Tegeanos en el templode Minerva Atea si bien todo lo demaacutes que en di-cha tienda habiacutea lo reservaron para el botiacuten comuacutende los Griegos Abierta una vez la brecha y derriba-do el fuerte no volvieron ya a rehacerse ni formarseen escuadroacuten los baacuterbaros entre quienes nadie seacordoacute de vender cara su vida Aturdidos alliacute todosy como fuera de siacute vieacutendose tantos millares dehombres encerrados como en un corral de madera oen un estrecho matadero no pensaban en defender-se y se dejaban matar por los Griegos con tantaimpunidad que de 300000 hombres a excepcioacutende los 40000 con quienes huiacutea Artabazo no llega-ron a 3000 los que escaparon con vida Los muer-tos en el ejeacutercito griego fueron entre los

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Lacedemonios 91 Espartanos 16 entre los Tegea-nos y 52 entre los Atenienses18

LXXI Por lo que mira a los baacuterbaros los quemejor se portaron aquel diacutea fueron en la infanteriacutealos Persas los Sacas en la caballeriacutea y Mardonioentre todos los combatientes Entre los Griegospor maacutes prodigios de valor que hicieron los Ate-nienses y los Tegeanos con todo se llevaron la me-recida palma los Lacedemonios No tengo de ello niquiero maacutes prueba que la que voy a dar bien veoque todos los Griegos mencionados vencieron a losenemigos que delante se les pusieron pero noto quehaciendo frente a los Lacedemonios lo maacutes robustoy florido del ejeacutercito enemigo19 ellos sin embargo lopostraron en el suelo De todos los Lacedemoniosel que en mi concepto hizo mayores prodigios devalor fue Aristodemo aquel digo que por habervuelto vivo de Termoacutepilas incurrioacute en la censura ynota puacuteblica de infamia despueacutes del cual merecie- 18 Reprende tambieacuten Plutarco al autor por no nombrar losdifuntos de las otras ciudades griegas y pretende que losGriegos muertos en defensa de la libertad de la patria ancen-dieran a 184019 Alguna consideracioacuten merece con todo el que las tropasopuestas a los Lacedemonios eran baacuterbaras y persianasmieacutentras que las que resistiacutean a los Atenienses eran griegas ytebanas

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ron el segundo lugar en bravura y esfuerzo Posido-nio y Filocion y el Espartano Amomfareto Verdades que hablando en un corrillo ciertos Espartanossobre cuaacutel de eacutestos que acabo de mencionar se ha-biacutea portado mejor en la batalla fueron de sentir queAristodemo arrastrado a la muerte para borrar lainfamia de cobarde con que se veiacutea notado al haceralliacute proezas y prodigios de valor no obroacute en ellosino como un valentoacuten temerario que ni podiacutea niqueriacutea contenerse en su puesto mientras que Posi-donio sin estar rentildeido con su misma vida se habiacuteaportado como un heacuteroe motivo por el cual debiacuteaser eacuteste tenido por mejor y maacutes valiente guerreroque Aristodemo Pero mucho temo que el voto delcorrillo no iba libre de envidia Lo cierto es que to-dos los que mencioneacute que habiacutean muerto en la ba-talla fueron honrados puacuteblicamente por el Estadono habieacutendolo sido Aristodemo a causa de habercombatido por desesperacioacuten queriendo borrar lainfamia con su misma sangre

LXXII Estos fueron los campeones maacutes nom-brados de Platea No encuentro entre ellos a Caliacute-crates el maacutes valiente y robusto sujeto de cuantosno digo Lacedemonios sino tambieacuten Griegos con-currieron a la jornada de Platea y la razoacuten de no

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contarlo es por haber muerto fuera del combatepues al tiempo que Pausanias se disponiacutea con lossacrificios a la pelea Caliacutecrates sentado sobre susarmas20 fue herido en el costado con una saeta Reti-rado pues de las filas durante la accioacuten de los La-cedemonios mostraba con cuaacutento pesar moriacutea deaquella herida y hablando con Arimnesto naturalde Platea deciacutea que no sentiacutea morir por la libertadde la Grecia que siacute sentiacutea morir sin haber dado an-tes a la Grecia prueba alguna de lo mucho que entan apretado lance deseaba servirla

LXXIII Entre los Atenienses el maacutes bravo se-guacuten se dice fue Soacutefanes hijo de Eutiacutequides naturalde Decelea Mencionareacute aquiacute de paso un suceso quelos Atenienses cuentan haber acaecido en ciertaocasioacuten a los Deceleenses y que les fue de granprovecho pues como en tiempos muy anterioreshubieran los Tindaridas invadido el Aacutetica con mu-cha gente con la pretensioacuten de recobrar a Helenaobligaban a los pueblos con esta ocasioacuten a desam-parar de miedo sus casas y moradas por no saberellos de fijo el lugar donde habiacutea sido depositada

20 Alude en esto al uso militar de los antiguos quienes for-mados en sus filas soliacutean sentarse poniendo sus escudos de-lante y cubrieacutendose con ellos

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Viendo pues entonces los Deceleenses o comodicen otros el mismo Deceleo lo acaecido irritadoscontra Teseo autor de aquel inicuo rapto y compa-decidos del dantildeo que resultaba a todo el paiacutes de losAtenienses dieron cuenta a los Tindaridas de todoel suceso conducieacutendolos hasta Afidnas lugar queles entregoacute cierto natural de aquella aldea llamadoTiacutetaco En premio y recompensa de este servicioconcedioacutese entonces a los naturales de Decelea y alpresente aun se les conserva la inmunidad de tri-buto en Esparta y la presidencia en el asiento demanera que en la guerra sucedida muchos antildeosdespueacutes entre los de Atenas y los del Peloponeso apesar de que los Lacedemonios talaban toda el Aacuteti-ca nunca tocaron a Decelea21

LXXIV De este Soacutefanes natural del referidopueblo de Decelea el maacutes sobresaliente en la batallaentre los Atenienses se cuenta bien que de dosmaneras una singular particularidad Dicen de eacutel losunos que con una cadena de bronce llevaba unaaacutencora de hierro pendiente de su tahaliacute puesto sobreel peto la cual soliacutea echar al suelo al tiempo de ir acerrar con su contrario para que afianzado con ella

21 Parece que esto sucedioacute al principio de la guerra del Pelo-poneso antes que los Lacedemonios fortiticasen a Decelea

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no pudieran moverle ni sacarle de su puesto losenemigos por maacutes que lo apretaran de recio peroque una vez desordenados y rotos sus adversariosvolviendo a levantar y recobrar su ancla les seguiacutealos alcances Cueacutentanlo otros de un modo diferentediciendo que llevaba siacute una aacutencora pero no de hie-rro ni colgada de su peto con una cadena de bron-ce sino remedada en el escudo como una insigniay que nunca cesaba de voltear y revolver el escudo22

LXXV Del mismo Soacutefanes se refiere otro he-cho famoso que en el sitio puesto por los Atenien-ses a Egina matoacute en un desafiacuteo al Argivo Euribatosatleta ceacutelebre que habiacutea sido declarado vencedor enel Pentatlo o en los cinco juegos oliacutempicos Peroalguacuten tiempo despueacutes hallaacutendose nuestro Soacutefanescomo general entre los Atenienses en compantildeiacutea deLeargo hijo de Glaucon tuvo la desgracia de moriren Dato a manos de los Edonos habieacutendose porta-do como buen militar en la guerra que a estos pue-blos se haciacutea por razoacuten de las minas de oro queposeiacutean

22 Esta segunda narracioacuten parece maacutes verosiacutemil dando lugaral genio poeacutetico y creador de los Griegos para fingir la aacutenco-ra de hierro con cadena de bronce

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LXXVI Rotos ya y postrados los baacuterbaros enPlatea se pasoacute y presentoacute a los Griegos una ceacutelebredesertora Era la concubina de un Persa principalllamado Farandates hijo de Teaspis la que viendovencidos a los Persis y victoriosos a los Griegosataviada asiacute ella como sus doncellas con muchosadornos de oro y vestida de la maacutes bella gala quealliacute teniacutea bajoacute de su Armamaxa y se dirigioacute a losLacedemonios todaviacutea ocupados en el deguumlello delos baacuterbaros Al llegar a los Griegos viendo a unode ellos que entendiacutea en todo y daba oacuterdenes paralo que se haciacutea conocioacute luego que aquel seriacutea Pau-sanias de cuyo nombre y patria por haberlo oiacutedomuchas veces veniacutea bien instruida Echoacutese luego asus pies y tenieacutendole cogido de las rodillas habloacuteleen estos teacuterminos -laquoSentildeor y rey de Esparta tened labondad de sacar por los dioses a esta infeliz supli-cante del cautiverio y esclavitud en que me veo gra-cia con que acabareacuteis de coronar en miacute ese otrogrande beneficio de que me confieso ya deudora avuestro imperio viendo que habeacuteis acabado conunos impiacuteos que ni respetan a los dioses ni temen alos heacuteroes Yo sentildeor soy una mujer natural deCoo hija de Hegetoacuterides y nieta de Antaacutegoras porfuerza me sacoacute de casa un Persa y por fuerza me ha

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retenido por su concubina -Concedida tienes mu-jer la gracia que me pides respondioacutele Pausaniasespecialmente siendo verdad como tuacute dices queeres hija del Coo Hegetoacuterides uno de mis hueacutespe-des y el que yo maacutes estimo de cuantos tengo poraquellos paiacutesesraquo Nada maacutes le dijo por entoncesencargaacutendola al cuidado de los Eforos que alliacute esta-ban pero la envioacute despueacutes a Egina donde ella mis-ma dijo que gustariacutea ir

LXXVII No bien se separoacute de aquel lugar ladesertora cuando las tropas de Matinea concluidaya la accioacuten se presentaron en el campo y en prue-ba de lo mucho que sentiacutean su negligencia confesaacute-banse ellos mismos merecedores de un buencastigo que no dejariacutean de imponerse Informadospues de que los Medos a quienes capitaneaba Arta-bazo se habiacutean librado entregaacutendose a la fuga a pe-sar de los Lacedemonios que no conveniacutean en quese les diese caza fueron con todo persiguieacutendoleshasta la Tesalia y vueltos a su patria los mismosMantineos echaron de ella a sus caudillos conde-naacutendolos al destierro Despueacutes de ellos llegaron almismo campo los soldados de Elea quienes muyapesadumbrados por su descuido enviaron asimis-mo desterrados a sus comandantes una vez regre-

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sados de la expedicioacuten a su patria y esto es cuantosucedioacute con los de Mantinea y con los Eleos

LXXVIII Habiacutea en Platea entre los soldados deEgina un tal Lampon hijo de Pites uno de los prin-cipales de su ciudad el cual concebido un designiosingularmente impiacuteo se dirigioacute a Pausanias y lle-gando a su presencia como para tratar un muy gravenegocio habloacutele asiacute -laquoAleacutegrome mucho de que vosoh hijo de Cleombroto hayaacuteis llevado a cabo la maacutesexcelente hazantildea del orbe asiacute por lo grande comopor lo glorioso de ella Gracias a los dioses que ha-bieacutendoos escogido por libertador de la Grecia hanquerido que fuerais el general maacutes ilustre de cuantoshasta aquiacute se vieron Me tomareacute con todo la licenciade preveniros que falta algo todaviacutea a vuestra em-presa Haciendo lo que os propondreacute elevareacuteis almaacutes alto punto vuestra gloria y servireacuteis tanto a laGrecia que con ello lograreacuteis que en el porvenir nose atreva a ella baacuterbaro alguno con semejante inso-lencia y desverguumlenza Bien sabeacuteis coacutemo allaacute enTermoacutepilas ese Mardonio y aquel otro Jerges pu-sieron en un palo a Leonidas cortando la cabeza asu cadaacutever Si vos ahora volvieacutereis pues el pago aldifunto Mardonio lograreacuteis sin duda que todosvuestros Espartanos y aun los demaacutes Griegos todos

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os colmen de los mayores elogios pues empaladopor vos Mardonio quedaraacute bien vengado vuestrotiacuteo Leonidasraquo De esta suerte pensaba Lampon conlo que deciacutea lisonjear y dar gusto a Pausanias peroeacuteste le respondioacute en la siguiente forma

LXXIX laquoMucho estimo caro egineta tu buenavoluntad y ese cuidado que te tomas de mis asuntossi bien debo decirte que tu consejo no es el maacutescuerdo ni atinado Por la accioacuten que acabo de cum-plir a miacute y a mi patria nos ensalzas hasta las nubesy con tu aviso nos abates tuacute mismo a la mayor ruin-dad queriendo nos ensangrentemos contra losmuertos pretextando que asiacute lograriacutea yo mayoraplauso entre los Griegos con una determinacioacutenque maacutes conviene con la ferocidad de los baacuterbarosque con la humanidad de los propios Griegos queabominariacutean en ellos semejantes desafueros Yo teprotesto que a tal precio ni quiero los aplausos detus Eginetas ni de los que como tuacute y como ellospiensan contento y satisfecho con agradar a misEspartanos haciendo lo que la razoacuten me dicta y ha-blando en todo seguacuten ella me sugiere Por lo que aLeonidas mira iquestte parece hombre que asiacute eacutel comolos que con eacutel murieron gloriosamente en Termoacute-pilas estaacuten ya poco vengados y satisfechos con

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tanta viacutectima como acabo yo de sacrificarles en estamatanza de tales y tan numerosos enemigos Ahorate advierto que tuacute con semejantes avisos y sugestio-nes ni jamaacutes te acerques a miacute ni me hables palabraen todos los diacuteas de tu vida y puedes al presente dargracias al cielo de que este tu aviso no te cueste biencaroraquo Dijo y el Egineta que tal oyoacute no veiacutea la horade alejarse de Pausanias

LXXX Mandoacute Pausanias pregonar en el campoque nadie tomase nada del rico botiacuten dando ordena sus ilotas de que fueran recogiendo en un lugartoda la presa Distribuiacutedos ellos por los reales delPersa hallaban las tiendas ricamente adornadas conoro y con plata y en las tiendas sus camas las unasdoradas y plateadas las otras hallaban las tazas lasbotellas los vasos todo ello de oro hallaban asi-mismo en los carros unos sacos en que se veiacutean va-sijas de oro y de plata Iban los mismos ilotasdespojando a los muertos alliacute tendidos quitaacutendoleslos brazaletes los collares y los alfanges piezas to-das de oro sin hacer caso alguno de los vestidos devarios colores y valieacutendose entretanto de la ocasioacutensi bien presentaban todo lo que no les era posibleocultar ocultaban sin embargo cuanto podiacutean ven-dieacutendolo furtivamente a los Eginetas para quienes

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esta fue la fuente de sus grandes riquezas lograndocomprar de los ilotas el oro mismo a peso de bron-ce

LXXXI Recogido en un montoacuten todo el in-menso botiacuten desde luego sacaron aparte la deacutecimaconsagraacutendola a los dioses De una parte de ellaofrecida al dios de Delfos hicieron aquella triacutepodede oro montada sobre un dragoacuten de bronca de trescabezas que estaacute alliacute cerca del ara de otra partededicada al dios de Olimpia levantaron a Juacutepiter uncoloso de bronce de diez codos de altura de otratercera parte reservada al dios del Istmo se hizo unNeptuno de bronce de siete codos Lo restante dela presa despueacutes de sacada dicha deacutecima se repartioacuteentre los combatientes seguacuten el meacuterito y dignidadde las personas entrando en tal repartimiento lasconcubinas de los Persas el oro la plata las alhajaslos muebles y los bagajes Por maacutes que no halloquien exprese con queacute premio extraordinario se ga-lardonoacute a los campeones que maacutes se sentildealaron enPlatea persuaacutedome con todo de que se les dariacutea suparte privilegiada Lo cierto es que para el generalPausanias se escogieron y se le dieron aparte diezporciones de cada ramo del despojo asiacute en las es-clavas como en los caballos en los talentos de mo-

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neda en los camellos y del mismo modo en todoslos demaacutes geacuteneros del botiacuten

LXXXII Entonces corre la fama de que pasoacuteun caso notable diacutecese que al huir Jerges de la Gre-cia habiacutea dejado su propia recaacutemara para el serviciode Mardonio Viendo Pausanias aquel magniacuteficoaparato aquella tan rica reposteriacutea de vajilla de oro yplata aquel pabelloacuten adornado con tantos tapices ycolgaduras de diferentes colores dio orden a lospanaderos reposteros y cocineros persas de prepa-rarle una cena al modo que soliacutean prepararla paraMardonio Habiendo ellos hecho lo que se les man-daba dicen que Pasmado entonces Pausanias de veralliacute aquellos lechos de oro y plata de tal suerte cu-biertos aquellas mesas de oro y plata asimismoaquella vajilla y aparato de la cena tan espleacutendido ybrillante mandoacute a sus criados que le dispusiesenuna cena a la Lacoacutenica para hacer mofa y escarniode la prodigalidad persiana Y como la diferencia decena a cena fuese infinita Pausanias con la risa enlos labios iba mostrando a los generales griegos lla-mados al espectaacuteculo una y otra mesa hablaacutendolesasiacute al mismo tiempo laquoLlamaros he querido ilustresgriegos para que vieseis por vuestros ojos la locurade ese general de los Medos que hecho a vivir con

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esa profusioacuten y lujo ha querido venir a despojar alos Lacones que tan parca y miserablemente nostratamosraquo Asiacute se dice que habloacute Pausanias a los je-fes griegos

LXXXIII No obstante de haberse recogidoentonces tan grandioso botiacuten algunos de los dePlatea hallaron despueacutes en dichos reales bolsas ytalegos llenos de oro y plata y de otros objetos pre-ciosos Cuando aquellos cadaacuteveres estuvieron yasecos y descarnados al tiempo que los Plateensesacarreaban sus huesos a un mismo sitio observoacuteseuna cosa bien extrantildea cual fue ver una calaveratoda soacutelida de un solo hueso y sin costura algunani lo fue menos una quijada alliacute aparecida la que enla parte de arriba y la de abajo aunque presentabacomo distintos los dientes y las muelas eran todosno obstante de un solo hueso Tambieacuten aparecioacutealliacute un esqueleto de cinco codos

LXXXIV El diacutea inmediato despueacutes de la batallaes cierto que desaparecioacute el cadaacutever de Mardoniopero no puedo sentildealar individualmente quieacuten lo hi-zo desaparecer de alliacute De varios sujetos y aun desujetos de varias naciones oigo decir que le dieronsepultura y bien se que fueron diferentes los querecibieron muchos regalos de Artontes hijo de

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Mardonio por haber enterrado a su padre Perorepito que no he podido con certeza averiguar quieacutenfue puntualmente el que retiroacute y sepultoacute aquel cadaacute-ver bien que se dice mucho que ese tal fue Dioniso-fanes natural de Efeso De este modo fue enterradoMardonio

LXXXV Repartida ya la presa cogida en Plateaacudieron los Griegos a dar sepultura a los muertoscada pueblo de por siacute a sus compatricios Los Lace-demonios abiertas tres tumbas enterraron en una alos sacerdotes23 separados de los que no lo habiacuteansido y en el nuacutemero de ellos entraron los sacerdotesPosidonio Filocion Amomfareto y Caliacutecrates en laotra sepultaron a todos los demaacutes Espartanos y enla tercera a los ilotas siendo este mismo el orden desus sepulturas Los de Tegea juntaron en un sepul-cro a todos sus muertos los de Atenas en otroaparto cubrieron asimismo a los suyos y los deEgina y Flimito tomaron igual providencia con susdifuntos que la caballeriacutea beocia habiacutea degolladoAsiacute que los sepulcros de dichas ciudades eran enrealidad sepulcros llenos de cadaacuteveres al paso que

23 Se cree que estas palabras ireas o sacerdotes debe corre-girse irenas u oficiales Lacedemonios o bien ippeas caballe-ros

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todos los demaacutes monumentos que en Platea al pre-sente se dejan ver no son maacutes que unos tuacutemulosvaciacuteos que erigieron alliacute seguacuten oigo decir las otrasciudades griegas corrieacutendose de que se dijera nohaberse hallado sus respectivas tropas en aquellabatalla Cierto tuacutemulo se muestra alliacute sin duda quellaman el de los Eginetas del cual oiacute contar que diezantildeos despueacutes de la accioacuten a instancia de los de Egi-na fue levantado por un agente suyo llamado Glea-des hijo de Autodico y natural de Platea

LXXXVI Dada a los muertos sepultura toma-ron los Griegos en Platea de comuacuten acuerdo laresolucioacuten de llevar las armas contra Tebas para pe-dir a los Tebanos les entregasen los partidarios delos Medos mayormente los caudillos principales dela faccioacuten que eran Limegenides y Atagino y encaso de que se negasen ellos a la entrega de nomarcharse de alliacute sin haber tomado dicha plaza aviva fuerza Once diacuteas despueacutes de la famosa batallapresentaacutendose los Griegos delante de Tebas la pu-sieron sitio y pidieron se les entregasen dichoshombres Pero viendo que no accediacutean a ello losTebanos empezaron a devastarles el paiacutes y apre-tando maacutes el sitio asaltaban la plaza con maacutes empe-ntildeo

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LXXXVII Desde entonces no cesaban los si-tiadores de pasarlo todo a sangre y fuego de lo cualmovido Limegenides hizo a sus Tebanos este dis-curso -laquoEn vista de que esos Griegos que ahiacute noscercan caros compatricios se muestran empentildeadosen continuar el asedio hasta que tomen por fuerza laciudad o que vosotros de grado nos entregueacuteis ypongaacuteis en sus manos sabed que respecto a noso-tros accedemos a librar de tanto dantildeo a la Beocia eimpedir que su territorio sufra maacutes tiempo tantashostilidades No maacutes resistencia paisanos si ellospara sacar alguna contribucioacuten se valen del pretextode pedir nuestras personas deacutemosles la suma quepidan tomaacutendola del erario comuacuten puesto que nofuimos nosotros en particular sino el comuacuten deTebas quien siguioacute a los Medos Pero si nos sitianqueriendo en realidad apoderarse de nuestras per-sonas gustosos convenimos nosotros en presentar-nos a los Griegos para debatir con ellos nuestracausaraquo Parecioacute a los Tebanos que deciacutea muy bienLimegenides y que hablaba muy al caso y luegodespacharon a Pausanias un heraldo para participarlo que ellos conveniacutean en entregar los sujetos queles pediacutea

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LXXXVIII Ajustado asiacute el negocio por en-trambas partes huyoacute Atagino secretamente de laciudad y sus hijos fueron entregados a Pausaniasquien los puso en libertad diciendo que aquellosnintildeos ninguna culpa habiacutean tenido en el medismo yparcialidad de su padre Los otros presos entregadospor los Tebanos estaban en la persuasioacuten de quelograriacutean se tratara su causa en consejo de guerra yque podriacutean en el juicio de los Griegos comprar afuerza de dinero su absolucioacuten y redimir el castigoPausanias que penetraba sus intentos y sospechabade los Griegos que se dejariacutean sobornar licencioacutedesde luego las tropas aliadas y llevando consigo aCorinto los Tebanos prisioneros los mandoacute alliacuteajusticiar

LXXXIX Lo que hasta aquiacute llevo dicho es loque hubo en Platea y en Tebas Volviendo ahora aArtabazo hijo de Farnaces al llegar a los Tesaloshuyendo a largas jornadas recibieacutendole eacutestos condemostraciones y obras de amigo y hueacutesped pre-guntaacutebanle acerca de lo restante del ejeacutercito ajenostotalmente de lo que en Platea habiacutea sucedido Ar-tabazo viendo claramente que si deciacutea la verdadsobre lo ocurrido en la batalla corriacutea manifiesto pe-ligro de perecer alliacute mismo con toda su divisioacuten

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pues sabida la desgracia y ruina del ejeacutercito claroestaba que todos se levantariacutean contra eacutel Artabazopues con esta consideracioacuten no habiacutea ya dado an-tes noticia del caso a los Focenses y entonces habloacutea los Tesalos de esta suerte laquoLo que tan soacutelo puedocomunicaros oh ciudadanos es que paso ahora conesta tropa hacia la Tracia comisionado para un ne-gocio importante y por lo urgente de eacutel marchocon la mayor diligencia y prisa que cabe El mismoMardonio con todo su ejeacutercito siguiendo mis pisa-das estaacute en viacutespera ya de llegar a vuestros dominiosbien podeacuteis prepararle el alojamiento esmeraacutendoospara con eacutel en todos los obsequios de la hospitali-dad bien seguros de que en el porvenir no tendreacuteisque arrepentiros de vuestros leales serviciosraquo Des-pueacutes de hablarles asiacute continuoacute con la mayor celeri-dad sus marchas forzadas por la Tesalia y por laMacedonia encaminaacutendose directamente hacia laTracia y como quien llevaba realmente muchiacutesimaprisa tomoacute el camino recto atravesando por en me-dio la regioacuten Llegoacute al cabo a Bizancio perdida mu-cha asiacute a manos de los Tracios quienes al paso ibandestrozaacutendola como al rigor del hambre y la mise-ria

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XC El diacutea mismo en que con derrota completade los Persas se peleoacute en Platea acaecioacute a los mis-mos otro destrozo en Micale lugar de la Jonia por-que como los Griegos que iban en la armada navalal mando del Lacedemonio Leotiquides estuvierande fijo apostados en Delos vinieron a ellos desdeSamos unos embajadores enviados por los deaquella isla pero a hurto asiacute de los Persas como delsentildeor de ella Teomestor hijo de Androdamanto aquien eacutestos habiacutean dado el sentildeoriacuteo de Samos Losenviados que eran Lampon hijo de Trasicles Ate-nagoras de Arquestraacutetides y Hegesistrato de Aris-tagoras se presentaron a la junta de loscomandantes griegos a quienes en nombre de todoshizo Hegesistrato un largo y muy limado razona-miento en esta sustancia -Que los Jonios soacutelo conacercaacuterseles alliacute los Griegos se sublevariacutean contralos Persas sin que los baacuterbaros se atrevieran a ha-cerles frente y tanto mejor si lo intentaban puescon esto les pondriacutean por siacute mismos en las manosuna presa tan grande que no seriacutea faacutecil hallar otraigual Despueacutes de estas razones acudiendo a las suacute-plicas rogaacutebales que por los dioses comunes quisie-ran los Griegos librarles de la esclavitud a ellostambieacuten Griegos lo cual les seriacutea faciliacutesimo de lo-

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grar porque las naves de los baacuterbaros de suyo muypesadas no eran capaces de sostener el combateConcluiacutean por fin que si temiacutean engantildeo o mala feen quererles conducir contra el enemigo prontosestaban alliacute en acompantildearles como rehenes en susnaves

XCI Estando en el mayor calor de la suacuteplica elenviado samio le salioacute Leotiquides con una pre-gunta no esperada y le interrumpioacute la arenga orafuese para procurarse un buen aguumlero con la res-puesta ora porque asiacute lo ordenase el cielo sin pre-tenderlo Leotiquides -laquoHombre le pregunta iquestcoacutemote llamas y cuaacutel es tu gracia amigo Samio -Llaacutemome respondioacute eacutel Hegesistrato -Y yo replicoacuteluego el Lacedemonio admito ese buen aguumlero conque el cielo me convidoacute oh caro Samio en ese tunombre de conductor del ejeacutercito Obliacutegate tuacute desde lue-go a navegar con nosotros y a estipular juntamentecon tus compantildeeros bajo la fe del juramento quelos Samios estaacuten prontos a ser nuestros aliadosraquo

XCII Concluir estas palabras Leotiquides y em-pezar aquella empresa todo fue uno porque losembajadores samios interponiendo al instante lasolemnidad del juramento aseguraron que los deSamos entraban en la liga con los Griegos y Leoti-

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quides por su parte se dispuso a la expedicioacuten sinpeacuterdida de tiempo mandando a los demaacutes enviadosque diesen la vuelta a su patria y que se quedase enla armada Hegesistrato cuyo nombre le habiacutea pare-cido de feliz aguumlero Asiacute que los Griegos no deteni-dos alliacute maacutes que aquel diacutea al siguiente se hicieron ala vela viendo que los sacrificios saliacutean en extremofavorables a su buen aruacutespice y adivino Deifonohijo de Evenio y natural de Apolonia24 la que estaacuteen el seno Jonio

XCIII Acontecioacute a dicho Evenio una raraaventura que voy a referir En la ciudad de Apoloniahay rebantildeos consagrados al sol los cua1es de diacuteavan paciendo a las orillas de un riacuteo25 que bajandodel monte Lacmon corre por la comarca de Apolo-nia y desagua en el mar cerca del puerto Orico encuanto a la noche escoacutegense ciertos hombres yeacutestos los maacutes distinguidos de los vecinos por sushaberes y nobleza para que un antildeo cada uno guar-den aquel ganado en lo cual se esmeran particular-mente por lo mucho que conforme a ciertooraacuteculo cuentan con los mencionados rebantildeos del

24 Apolonia ahora Piergo en Albania25 El riacuteo seguacuten unos se llamaba Avo ahora Polina seguacutenotros Piergo Orico es Orco al presente

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sol cuyo aprisco viene a ser una cueva apartada ydistante de la ciudad Sucedioacute pues que Evenioencargado por su turno de la guarda de aquel gana-do como en tiempo de la vela se quedase dormidoacometiendo unos lobos al hato divino le mataronunas 60 cabezas Echoacutelo de ver Evenio pero selloacutelos labios sin decir palabra a nadie con aacutenimo decomprar y reponer otras tantas cabezas de ganadoEl dado estuvo en que no pudo ocultarse la cosa demanera que no llegase a oiacutedos de los de Apoloniaquienes llamaacutendole a juicio le condenaron a perderlos ojos por haberse dormido durante su guardia envez de velar Apenas le sacaron los ojos cuandovieron que ni sus ganados les daban nuevas crias nilas tierras les rendiacutean los mismos frutos que antesdesastres predichos contra ellos en Dodona y enDelfos En esta calamidad quisieron saber de aque-llos profetas cuaacutel era la culpa que causaba la pre-sente desventura y se les respondioacute de parte de losdioses que por haber privado inicuamente de lavista al guardiaacuten del sacro rebantildeo Evenio pues losdioses mismos habiacutean sido quienes echaron contraeacutel aquellos lobos y que tuvieran bien entendido queno alzariacutean la mano del castigo vengando a Eveniosi primero no le daban la satisfaccioacuten que eacutel mismo

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quisiera aceptar por la injusticia que con eacutel se habiacuteaejecutado que practicada por los Apolonios estadiligencia iban los dioses a hacer una merced tal ytan grande a Evenio que por ella muchos seriacutean loshombres que le tuvieran por feliz

XCIV Los de Apolonia en vista de los oraacutecu-los que guardaban muy secretamente encargaron aciertos vecinos el negocio de la recompensa debidaa Evenio y los comisionados se valieron del si-guiente medio Estando Evenio sentado en su sillavan a visitarle aquellos hombres sieacutentanse a su ladocomienzan a discurrir sobre otros asuntos y poca apoco hacen recaer la conversacioacuten sobre la compa-sioacuten que aquella su desgracia les causaba Con esteartificio continuacutean su discurso y le preguntan queacuterecompensa aceptariacutea de los Apolonios en caso deque quisieran eacutestos satisfacerle la injuria Evenioque nada habiacutea penetrado tocante a la respuesta delos oraacuteculos respondioacute que si le dieran en primerlugar las tierras de unos vecinos nombraacutendoles porsu propio nombre que poseiacutean las dos mejores he-redades que habiacutea en Apolonia y a maacutes de ellas lehiciesen duentildeo de una casa que sabiacutea ser la maacuteshermosa de la ciudad con esto se dariacutea por satisfe-cho de la injuria recibida y depondriacutea totalmente el

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odio e ira contra los autores de su desventura Ha-bieacutendose explicado asiacute Evenio tomaacutendole la palabraaquellos interlocutores -laquoAhora bien Evenio lereplicaron esa misma satisfaccioacuten que pides es laque convienen en darte los Apolonios por habertesacado los ojos conforme se lo ordena el oraacuteculoraquoEvenio informado despueacutes por ellos de todo losucedido llevaba muy a despecho la trampa legalcon que se le habiacutea sorprendido mas sus paisanoscomprando de sus duentildeos dichas heredades le die-ron la satisfaccioacuten con que antes mostroacute que estariacuteacontento y satisfecho Y para mayor dicha desdeaquel punto penetrado Evenio con el don de profe-ciacutea por el cual llegoacute a ser muy celebrado

XCV Volviendo pues a nuestro propoacutesito hijodel mencionado Evenio fue Deifono el que con-ducido por los Corintios era adivino en la armadaAcueacuterdome de haber oiacutedo decir a alguno que ha-bieacutendose alzado Deifono con el nombre de hijo deEvenio de quien no lo era en realidad se alquiloacutepara vaticinar contra la Grecia26

26 Si se leyera con una pequentildea variacioacuten del original yendopor la Grecia seriacutea maacutes coherente este pasaje sin acudir a otraexpedicioacuten de este adivino contra su patria

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XCVI Por lo que mira a los Griegos de Delosal ver que les eran favorables los sacrificios alzandoel ancla se hicieron a la vela para Samos y llegados avista de Calamina lugar de dicha villa dieron alliacutefondo cerca del Hereo y se disponiacutean a una batallanaval Mas los Persas al saber que llegaban losGriegos salieron para el continente con el resto dela armada que les quedaba dando al mismo tiempopermiso a la escuadra fenicia para restituirse a supatria Naciacutea esto de que en sus asambleas habiacuteanresuelto dos cosas una el no entrar en combate conlas naves griegas por parecerles que no eran pro-porcionadas sus fuerzas navales la otra el refugiarseal continente con la mira de estar alliacute cubiertos ysostenidos por el ejeacutercito de tierra que se hallaba enMicale porque es de saber que por orden de Jergeshabiacutean sido dejados alliacute 60000 hombres que sirvie-ran de guarnicioacuten en la Jonia bajo el mando del ge-neral Tigranes el maacutes sobresaliente de todos losPersas en el talle y gallardiacutea de su persona Haciadicho ejeacutercito pues habiacutean determinado retirarselos jefes de la armada naval sacadas a tierra sus na-ves defendidas alliacute con buenas trincheras que lessirvieran a ellas de baluarte y a ellos de refugio yretirada contra el enemigo

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XCVII Hechos pues a la vela con esta resolu-cioacuten llegaron los Persas cerca del templo de lasPotnias27 entre Geson y Scolopoente lugares deMicale en cuyas vecindades erigioacute aquel templo enhonor de Ceacuteres Eleusina Filistio hijo de Pasiclescuando pasoacute a la fundacioacuten de Mileto en compantildeiacuteade Niles hijo de Codro Habiendo pues aportado aeste sitio sacaron a tierra sus naves y las encerrarondentro de un vallado que formaron con piedra yfagina y con los troncos de los aacuterboles frutales cor-tados en aquellas cercaniacuteas alzando a maacutes de estoalrededor de la valla una fuerte estacada Tales eranlos pertrechos con que se disponiacutean asiacute para resistirsitiados como para vencer salidos de sus trincheraspues asiacute pensaban poder pelear con distintas posi-ciones

XCVIII Al saber los Griegos que los baacuterbaroshabiacutean pasado el continente fue mucha la pena quesintieron de que le les hubiesen escapado ni acaba-ban de resolver consigo si volveriacutean atraacutes o se ade-lantariacutean hasta el Helesponto pero al fin parecioacutelesbien no hacer uno ni otro sino darse a la vela parael continente Con esto prevenidos de escalas y de

27 Este nombre que equivale al de veneradas se daba a lasdiosas Ceacuteres y Proserpina

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los demaacutes pertrechos para una batalla naval salenpara Micale Cuando estuvieron cerca ya del cam-pamento de las naves enemigas viendo que nadielas botaba al agua para salirles al encuentro y antesbien todas se quedaban encerradas dentro del valla-do observando al mismo tiempo que mucha tropade tierra estaba apostada por toda aquella playa loprimero que hizo entonces Leotiquides fue ir pa-sando por delante del enemigo costeando en sunave la tierra lo maacutes cerca posible y hacer que supregonero hablase en estos teacuterminos a los Jonios-laquoAmigos Jonios cuantos estaacuteis al alcance de mivoz estad todos atentos a lo que voy a deciros puesbien veis que nada penetraraacuten los Persas de lo quepreveniros quiero Encargaoos pues que al cerrarnosotros con el enemigo tengaacuteis presente vuestralibertad y la de todos los Griegos esto sea lo prime-ro lo segundo os prevengo que no os olvideacuteis delnombre y sentildea de Hebe Vosotros los que me oiacuteshaced que sepan esto los que no me oyenraquo Esteartificio de Leotiquides entrantildeaba la misma maliciaque aquel hecho de Temiacutestocles en Artemisio por-que una de dos cosas debiacutea resultar de alliacute o bienatraer a los Jonios a su partido en caso que el avisose ocultara a los Persas o si no poner a eacutestos de

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mala fe para con aquellos si llegaba el trato a noticiade los baacuterbaros

XCIX Despueacutes de esta prevencioacuten de Leotiqui-des lo segundo que hicieron alliacute los Griegos fuearribar a la playa saltar a tierra y formarse luego enorden de batalla Cuando los Persas vieron en tierraa los Griegos dispuestos al combate informados almismo tiempo del soborno intentado con los Jo-nios tomaron desde luego sus medidas y precau-ciones La primera de ellas fue desarmar a los Sa-mios de quienes se recelaban como de partidariosde los Griegos Procediacutea el motivo de tal sospechade ver que los Samios habiacutean rescatado a todos losAtenienses que dejados antes en el Aacutetica y cogidosalliacute por la gente de Jerges habiacutean sido traiacutedos a Sa-mos y que no contentos con esto los Samios loshabiacutean remitido a Atenas bien provistos de viacuteveresmotivo por el cual habiacutean dado no poco que sospe-char a los Persas redimiendo hasta quinientas per-sonas enemigas de Jerges La segunda precaucioacutentomaacuteronla los Persas mandando a los Milesios queocupasen aquellos desfiladeros que llevan hasta lacumbre de Micale con el pretexto de ser la gentemaacutes perita en aquellos pasos pero con la verdaderamira de hacer que no se hallasen mezclados en su

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ejeacutercito Por estos medios procuraron prevenirse losPersas contra aquellos Jonios de quienes recelabanque no dejariacutean pasar la ocasioacuten si alguna se lesofreciacutea de intentar una novedad Hecho esto fue-ron atrincheraacutendose detraacutes de sus gerras o parapetode mimbres para entrar en accioacuten

C Una vez formados los Griegos en sus filasparten sin dilacioacuten hacia el enemigo al tiempo mis-mo de ir al choque y vuela por todo el campo ligerala fama con una fausta nueva y deja verse de re-pente en la orilla del mar una vara levantada a ma-nera de caduceo La buena noticia volaba diciendoque los Griegos en Beocia habiacutean vencido al ejeacutercitode Mardonio Ello es asiacute que los dioses con variosindicios suelen hacer patentes los prodigios de queson autores como se vio entonces pues queriendoellos que el destrozo de los baacuterbaros en Micalecoincidiese en un mismo diacutea con el ya padecido enPlatea hicieron que la fama de eacuteste llegase en talcoyuntura que animase mucho maacutes y llenara devalor a los Griegos para el nuevo peligro como enefecto sucedioacute28

28 No tuvo este prodigio por autor a otro dios ni diosa que almismo astuto y poliacutetico Leotiquides como lo han declaradodespueacutes Diodoro Siacuteculo y Polieno

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CI Otra particularidad observo en este caso yes que las dos batallas de que hablo se dieron enlas vecindades de los templos de Ceacuteres Eleusinapues seguacuten llevo ya notado la batalla en Platea setraboacute junto a aquel templo y la que en Micale iba aemprenderse habiacutea de darse cerca de otro que alliacutehabiacutea Y en efecto concordaba con la verdad delhecho la fama que alliacute corrioacute acerca de la victoria dePausanias y de sus Griegos habiendo sucedido biende mantildeana la batalla de Platea y la de Micale por latarde de aquel mismo diacutea Ni tardoacute de cierto a sa-berse la nueva pues dentro de pocos diacuteas se vioclara y evidentemente que las dos acciones sucedie-ron en un mismo mes y diacutea29 Lo cierto es que losGriegos de Micale antes de que volando les viniesela fama como para ganar las albricias estaban muytemerosos y soliacutecitos no tanto por su propia causacomo por la comuacuten de los demaacutes Griegos siemprecon el temor de que cayese al cabo la Grecia toda enlas manos de Mardonio pero llegada la fausta nue-va iban al combate con nuevos aacutenimos y mayorbriacuteo Ni es de extrantildear que asiacute los Griegos como losbaacuterbaros mostraran prisa e intereacutes en una contienda

29 Fue el diacutea 3 del mes aacutetico llamado Boedromion

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cuyo galardoacuten habiacutea de ser en breve el dominio delas islas y del Helesponto

CII Iban pues los Atenienses avanzando por laplaya y por la llanura vecina con los aliados que sehabiacutean formado a su lado componiendo como lamitad de la tropa y los Lacedemonios con las de-maacutes tropas ordenadas en el suyo caminaban porunos pasos aacutesperos y montantildeosos En tanto queveniacutean eacutestos dando la vuelta ya el cuerpo de losAtenienses en su ala habiacutea cerrado con el enemigoLos Persas defendieacutendose con ardor mientras duroacuteen pie el parapeto de sus gerras en nada llevaban lapeor parte del combate pero despueacutes que el ala delos Atenienses y de los aliados unidos exhortaacutendoseunos a otros para hacer suya la victoria sin dejarla alos Lacedemonios redobloacute el ataque con nuevobriacuteo y esfuerzo empezoacute luego a mudar de sem-blante la accioacuten rompiendo con iacutempetu el parapetoy dejaacutendose caer escuadronados y unidos sobre losPersas quienes recibieacutendolos a pie firme y haciendopor bastante tiempo una vigorosa resistencia se re-fugiaron al cabo a sus trincheras Vieacutendolos huir losAtenienses los Corintios los Sicionios y los Trece-nios pues estas eran las tropas reunidas en aquellaala cada cual por su orden cargaacutendoles de cerca en

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la huida lograron entrar con ellos dentro de susreales Al ver los baacuterbaros forzado su campo no seacordaron ya de hacer maacutes resistencia y se entrega-ron a la fuga exceptuados los Persas propios quie-nes bien que reducidos a un pequentildeo nuacutemeroresistiacutean valerosamente a los Griegos por maacutes queno cesasen eacutestos de subir por las trincheras Dosgenerales Persas hubieron de salvar la vida huyendoy dos la perdieron alliacute peleando huyeron los co-mandantes de las tropas marinas Artaintes e Itami-tres murieron con las armas en la mano Mardontesy Tigranes que era general del ejeacutercito de tierra

CIII Duraba todaviacutea la resistencia que haciacuteanlos Persas cuando llegoacute un cuerpo de los Lacede-monios y demaacutes aliados que ayudoacute a acabar contodos los enemigos No fueron pocos los Griegosque murieron en la accioacuten entre quienes se conta-ron muchos Sicionios con su jefe Perilao Por loque mira a los Samios alistados en aquel ejeacutercitomedo y desarmados en el campo apenas vieron alprincipiar el combate varia y fluctuante la victoriahicieron cuanto les fue posible por su parte paraayudar a los Griegos y siguiendo los demaacutes Joniosel ejemplo que empezaban a darles los Samios su-

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blevados tambieacuten volvieron sus armas contra losbaacuterbaros

CIV Habiacutean los Persas como dije antes apos-tado en los desfiladeros y sendas del monte a losMilesios con orden de guardarles aquellos pasoscon el objeto de que en caso de tener mal eacutexito laaccioacuten como en efecto tuvo sirvieacutendoles de guiacuteaslos Milesios les condujesen salvos a las eminenciasde Micale pues a este fin no menos que con el deprecaver que no intentasen novedad alguna incor-porados en el ejeacutercito les habiacutean destacado alliacute losPersas Pero los Milesios obraban en todo al reveacutesde lo que se habiacutea ordenado pues no soacutelo guiabanpor las sendas que iban a dar con el enemigo a losque pretendiacutean huir por la parte opuesta sino que alfin fueron ellos mismos los que mayor carniceriacuteahicieron en los baacuterbaros De este modo se levantoacutede nuevo la Jonia contra el Persa

CV En esta batalla los Griegos que mejor seportaron fueron los Atenienses y entre eacutestos se dis-tinguioacute maacutes que otro alguno un atleta ceacutelebre en elPancracio30 llamado Hermolico hijo de Eulino Este

30 Ejercicio y juego de los Griegos que consistiacutea en lucharcon todo el cuerpo a puntildealadas a coces a brazo partido yaun a mordiscones

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mismo campeoacuten en la guerra que despueacutes se hicie-ron entre siacute Atenienses y Caristios tuvo la desgraciade morir peleando en Cirno lugar del territorio Ca-ristio y fue sepultado en Genesto Despueacutes de losAtenienses merecieron mucho aplauso los Corin-tios los Trecenios y los Sicionios

CVI Luego que los Griegos hubieron acabadocon casi todos aquellos baacuterbaros muertos unos enla batalla y otros en la fuga trasladaron a la playa losdespojos entre los cuales no dejaron de hallar bas-tantes tesoros y luego pegaron fuego a las navesjuntamente trincheras y reducidas a ceniza trinche-ras y naves hicieacuteronse a la vela Vueltos ya a Samosentraron en consejo los Griegos acerca de la tras-plantacioacuten de las ciudades jonias deliberando si se-riacutea oportuno dejar despoblada la Jonia al arbitrio delos baacuterbaros y en tal caso en queacute regiones de laGrecia que fuesen de su dominio seriacutea convenientedar asiento a los Jonios Moviacuteales a esto el ver poruna parte que era imposible a los Griegos el prote-ger de continuo a los Jonios con una guarnicioacuten fijay por otra el considerar que los Jonios no estandoprotegidos continuamente por un destacamento nopodriacutean lisonjearse de no pagar bien cara la subleva-cioacuten contra los Persas Eran pues de parecer en la

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consulta los principales entre los Peloponesios queconveniacutea desocupar los emporios de aquellos Grie-gos que habiacutean seguido al Medo y darlos con susterritorios a los Jonios para su habitacioacuten Mas pare-ciacuteales a los Atenienses que de ninguacuten modo conve-niacutea desamparar la Jonia con semejante desercioacuten yque no tocaba a los del Peloponeso disponer de loscolonos propios de Atenas ni los Peloponosiosmostraron dificultad en ceder a este voto contrarioDejado este punto entraron a concluir un tratadode alianza con los Samios con los de Quio con losLesbios y con los demaacutes islentildeos que seguiacutean lasbanderas griegas obligaacutendose con la fe mutua de unsolemne juramento a que firmes en la confederacioacutenmantendriacutean lo prometido Concluido ya el tratadoy creiacutedos de que hallariacutean todaviacutea formado el puentede barcas hicieacuteronse a la vela para romperlo

CVII Seguiacutean pues los Griegos el rumbo delHelesponto pero los baacuterbaros que habiacutean podidorefugiarse en las alturas de Micale bien que pocosfueron los que en ellas se salvaron daban entretantola vuelta hacia Sardes Sucedioacute en el camino que elpriacutencipe Masistes hijo de Dariacuteo que se habiacutea halla-do presente a la completa derrota del ejeacutercito em-pezoacute a cargar de oprobios al general Atraintes y

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entre otras injurias le echoacute en rostro que era maacutesruin y cobarde que una mujer no obstante sus insig-nias y supremo mando que no habiacutea para eacutel castigobastante digno del dantildeo que a la real casa acababade hacer Y es de notar que entre los Persas tratarloa uno de mujer se tiene por la mayor de las infa-mias Atraintes que tal nube de baldones y oprobiosse vio encima no pudiendo sufrirlo en pacienciaecha mano al alfange medo en ademaacuten de descargarun golpe mortal contra Masistes En el acto deacometer velo Xenaacutegoras hijo de Proxilao naturalde Alicarnaso y ganaacutendole la accioacuten por las espal-das le agarra de la cintura y lo tira de cabeza en elsuelo dando lugar a que acudieran entretanto losalabarderos de Masistes En recompensa de estaaccioacuten con la cual ganoacute Xenaacutegoras la gracia de Ma-sistes juntamente con la de Jerges a cuyo hermanosalvoacute la vida le dio el rey el mando de toda la Cili-cia Fuera de este hecho nada de consideracioacuten su-cedioacute en todo aquel viaje hasta Sardes Hallaacutebaseentonces el rey en Sardes donde se habiacutea manteni-do desde que llegoacute alliacute huyendo de Atenas perdidala batalla naval de Salamina

CVIII Mantenieacutendose alliacute Jerges hallaacutebase su-mamente prendado del amor que habiacutea concebido

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hacia la esposa de Masistes la cual en aquella sazoacutense hallaba asimismo en Sardes Viendo pues el reyque no podiacutea buenamente atraerla a sus deseos pormaacutes que la requebrase y no queriendo rendirla a supasioacuten por medios violentos en atencioacuten y respeto asu hermano Masistes cuya consideracioacuten alentaba laresistencia de la mujer bien persuadida de que nousariacutea con ella de la fuerza entonces fue cuando nohallando camino alguno para lograr su intento sevalioacute de este artificio Manda casarse a un hijo suyollamado Dariacuteo con una princesa hija de Masistes yde la dama de quien estaba Jerges enamorado cre-yendo que asiacute le seriacutea faacutecil llevar a cabo sus desig-nios hecho el ajuste y celebradas con solemnepompa las bodas pasa Jerges a Susa en donde llamaa su palacio a la princesa novia para que en eacutel vivacon su hijo Dariacuteo Mudoacute entonces de objeto elamor y en vez de la madre empezoacute Jerges a reque-brar a la hija dejando de querer a la esposa de Ma-sistes su hermano por querer sobrado a la de Dariacuteosu hijo a la princesa Artainta que tal era su nombre

CIX Andando el tiempo vino por fin a descu-brirse el incesto Amestris la reina o esposa princi-pal de Jerges quiso regalarle un manto real quehabiacutea ella misma tejido de varios colores pieza

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magniacutefica y digna de verse Ufano Jerges con sunuevo manto se presenta vestido con eacutel a su Ar-tainta y contento de la buena acogida que ella lehizo diacutecele que le pida la merced que quisiere ciertade que en atencioacuten a sus obsequios nada le negaraacutede cuanto le pida Dispone la suerte adversa quepreparaba una gran cataacutestrofe a toda aquella familiaque Artainta le replique con esta pregunta -laquoiquestDeveras sentildeor iquestpuedo contar absolutamente convuestra promesaraquo Jerges que nada preveiacutea menoscomo objeto de esta peticioacuten que lo que ella pensa-ba pedirle confirmoacute su promesa con un juramentoCon esto Artainta se abalanza atrevida y le pideaquel manto entonces Jerges no haciacutea sino buscarexcusas no por otro fin sino porque Amestris re-celosa ya anteriormente de aquel trato no averigua-se claramente lo que pasaba Entonces era el darleciudades el darle montes de oro el entregar a suuacutenico mando un ejeacutercito siendo entre los Persasmuy singular favor el ceder a uno dicho mando Pe-ro todo en vano ella instaba por su manto y Jergesse lo dio al cabo y sumamente alegre y engreiacuteda conaquella gala puacutesosela luego haciendo ostentacioacutende ella

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CX Llega a oiacutedos de Amestris que su manto pa-raba en poder de la otra infoacutermase de lo que habiacuteapasado y convierte su odio y encono no contra lajoven Artainta sino contra su madre persuadieacutendo-se de que la culpa estaba en la madre encubridora yautora de lo que haciacutea la hija y deseosa de vengarsecomienza a maquinar la muerte a la esposa de Ma-sistes A este fin espera a que llegue el solemne diacuteaen que el rey su marido debiacutea dar un convite regioque una vez al antildeo acostumbraba a celebrarse en eldiacutea de cumpleantildeos del monarca diacutea en que eacuteste seadorna y corona la cabeza y hace regalos a los Per-sas31 En idioma persa llaacutemase este convite Ticta yen griego la corresponde Teleya convite perfecto ogrande Llegado pues el diacutea de cumpleantildeos pidioacuteAmestris a Jerges una gracia y fue que le entregasela mujer de Masistes a toda su voluntad y discrecioacutenLlevoacute Jerges a mal una peticioacuten tan malvada e inde-corosa parte por ver que se le pediacutea la mujer de sumismo hermano parte por saber cuaacuten inocente es-taba ella en aquel asunto comprendiendo muy bien

31 La voz Ticta significa no diacutea de la coronacioacuten sino diacutea decumpleantildeos y en este caso adornarse la cabeza significa pu-lirla rizarla

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el motivo del resentimiento por el cual Amestris sela pediacutea

CXI No obstante todo esto vencido al fin delas instancias de la reina y como forzado por lacostumbre que no permitiacutea negar gracia alguna queal rey se pidiera en aquel regio aniversario conceacute-dele la merced bien que muy a pesar suyo y entre-gaacutendole la citada mujer le dice que obre con ellacomo gustare Llama despueacutes a su hermano Masis-tes y le habla en estos teacuterminos -laquoMasistes a mas deser tuacute hijo de Dariacuteo y con esto mi buen hermanobien seacute que eres un hombre de mucho meacuterito y va-lor lo que me mueve a ordenarte que despidas de tucompantildeiacutea a esa mujer que ahora tienes y tomes pormujer a una hija miacutea con quien adelante vivas puespor tal te la doy desde ahora En suma no me pare-ce bien que cohabites maacutes con esa tu mujerraquo Sor-prendido Masistes con una orden tan no esperadareplicoacutele asiacute -laquoPero sentildeor iquestqueacute significa esa pre-tensioacuten vuestra tan fuera de razoacuten iquestCoacutemo asiacute se-ntildeor que me mandaacuteis dejar a mi esposa de quien hetenido tres hijos y otras hijas maacutes de quienes una esla princesa que vos mismo diacutesteis por esposa alpriacutencipe vuestro hijo y esto cuando yo la quiero yamo muy de corazoacuten iquestQuereacuteis que echada ella de

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mi lecho me case yo con una hija vuestra En estobien que me hagaacuteis un particular honor tenieacutendomepor digno marido de vuestra hija me permitireacuteiscon todo que os hable con franqueza que ni una niotra cosa me conviene No queraacuteis vos precisarme aello con vuestras instancias marido se presentaraacutepara vuestra hija mejor o tan bueno como yo de-jadme a miacute continuar en ser esposo de mi actualconsorteraquo Irritado Jerges de oir una respuesta librey honrada -laquoiquestSabes lo replica lo que lograraacutes contu resistencia desconocido Masistes Ni yo te dareacutepor esposa a mi hija ni tuacute seraacutes por maacutes tiempo ma-rido de esa tu mujer para que aprendas a agradecerlos favores que hacerte quiera tu soberanoraquo Al oirMasistes la amenaza salioacutese luego no diciendo maacutespalabras que estas -laquoSentildeor iexclvivo yo todaviacutea y vosno me mandaacuteis morirraquo

CXII Amestris en el intervalo en que hablabaJerges con su hermano habiendo llamado a los ala-barderos del rey hace en la mujer de Masistes lamaacutes horrorosa carniceriacutea Coacutertale a la infeliz los pe-chos y manda arrojarlos a los perros coacutertale des-pueacutes la nariz luego las orejas y los labios la lengua

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tambieacuten se la saca y corta y asiacute desfigurada y perdi-da la enviacutea a su casa32

CXIII Masistes que nada sabiacutea de esto todaviacuteay que por momentos temiacutea alguacuten desastre fatal ensu misma persona iba a su casa corriendo Al entraren ella haacutellase con el espectaacuteculo de su esposa des-trozada llama al punto a sus hijos y de comuacutenacuerdo parte luego con ellos y con alguna gentepara Bactras con aacutenimo resuelto de sublevar aquellaprovincia y de hacer al rey cuanto dantildeo pudiera loque seguacuten me persuado hubiera sin falta sucedidosi hubiese llegado a juntarse con los Bactrianos ycon los Sacas antes de que se lo impidiera el mismorey siendo gobernador de aquellas naciones que leamaban muy de veras Pero prevenido Jerges de losdesignios de Masistes despachoacute un cuerpo de sussoldados los cuales alcanzaacutendole en el camino aca-baron con eacutel con sus hijos y con las tropas que

32 Sin duda esta ferociacutesima Amestris no podiacutea ser la Ester delos Libros Santos como pretenden algunos iexclQueacute horroriexclqueacute criacutemenes iexclqueacute violaciones de derechos iexclqueacute abusos depoder por todas partes Sin embargo estos amores traacutegicoscomo lo son los de palacio cuando no son legiacutetimos seraacutenacaso de mayor intereacutes y curiosidad para los lectores quetodo lo tocante a las expediciones de Jerges tal es el caraacutectery no seacute si diga la malignidad natural al hombre

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consigo llevaba Basta lo dicho sobre los amores deJerges y la muerte desastrosa de Masistes

CXIV Volviendo a los Griegos emprendieronluego de concluida la jornada de Micale la navega-cioacuten al Helesponto en la que a causa de los vientoscontrarios les fue preciso dar fondo en las cercaniacuteasde Lecto33 De aquiacute pasaron a Abidos donde halla-ron sueltas ya las barcas que todaviacutea flotaban traba-das en forma de puente razoacuten por la cual habiacuteandirigido su rumbo al Helesponto Alliacute en sus con-sejos de guerra Leotiquides con sus Peloponesiosopinaba por su vuelta hacia la Grecia pero el co-mandante Jantipo con los Atenienses era de parecerque permaneciendo alliacute invadieran el QuersonesoParoacute la disidencia en que los del Peloponeso se hi-cieran a la vela para su tierra y los Atenienses pa-sando de Abidos al Quersoneso pusieron sitio a laplaza de Sesto

CXV Apenas corrioacute la voz de que los Griegosqueriacutean acometer al Quersoneso refugiaacuteronse losPersas en las ciudades vecinas a la plaza de Sestocomo a la maacutes fuerte de cuantas habiacutea alrededor yentre ellos pasoacute allaacute un personaje principal llamado

33 Este promontorio frontero a la isla de Lesbos lleva hoy elnombre de cabo de Santa Mariacutea

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Oebazo quien desde la ciudad de Cardia habiacutea he-cho acarrear a la misma fortaleza toda la armazoacuten yaparejo del ya deshecho puente Defendiacutean dichaplaza los naturales del paiacutes que eran unos colonosEolios juntamente con los Persas y con otros mu-chos aliados

CXVI El gobernador por Jerges en esta provin-cia era el Persa Artaictes hombre audaz malvado yruin quien con dolo y artificio habiacutea quitado al reyal tiempo que iba contra Atenas los tesoros y rique-zas del heacuteroe Protesilao hijo de Ificlo y se los habiacuteaapropiado sacaacutendolos de Eleunte en esta formaExiste en Eleunte ciudad del Quersoneso el sepul-cro de Protesilao y alrededor de este monumentoun bosque y recinto sagrado en cuyo santuario ha-biacutea mucha riqueza mucha urna de oro y de platamucha pieza de bronce mucho vestido precioso ymuchos otros donativos Todos los saqueoacute puesArtaictes con su astucia hacieacutendole merced al mis-mo rey a quien eacutel engantildeoacute maliciosamente con ciertasuacuteplica que en estos teacuterminos le hizo -laquoSentildeor ledice aquiacute estaacute la casa de cierto Griego el cual enuna expedicioacuten que contra vuestros dominios haciacuteapagoacute con la vida la pena de su maldad Os suplicopor tanto que me hagaacuteis la gracia de darme su casa

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para el que escarmienten todos y nadie se atreva enadelante a infestar vuestros Estadosraquo Con tal artifi-cio concebiacutea la demanda viendo que asiacute obtendriacuteafaacutecilmente la gracia del rey el cual estaba lejos demaliciar nada de lo que eacutel pretendiacutea conseguir y encuanto a la imputacioacuten de haber hecho la guerraProtesilao en los dominios del rey aludiacutea con mali-cia a la pretensioacuten de los Persas que quieren seatoda el Asia suya y del soberano que en todo tiempoentre ellos reinase34 Una vez concedida la gracia loprimero que hizo Artaictes fue pasar de Eleunte aSesto todos aquellos tesoros desmontar el bosquesembrar y cultivar el recinto sagrado y no se con-tentoacute con esto sino que de alliacute en adelante cuantasveces tocaba en Eleunte otras tantas en el mismosantuario de Protesilao abusaba de alguna mujerArtaictes era pues el que se hallaba a la sazoacuten sitia-do por los Atenienses sin provisiones para sufrir elasedio y sin que antes hubiese esperado alliacute a losGriegos los cuales se habiacutean echado de improvisosobre aquella provincia

34 Este pretendido dominio del Asia no puede estribar en ladivisioacuten primera del orbe entero entra los Noaquidas puesse tiene por maacutes fundado que los hijos de Jafet se establecie-ron desde el principio en el Asia menor

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CXVII Viendo los Atenienses ocupados en elsitio que iba acercaacutendose ya el otontildeo pesarosos dehallarse lejos de sus casas y descontentos de no po-der tomar la fortaleza instaban a sus jefes por lavuelta y retirada a su patria Pero como eacutestos lesdesengantildeasen diciendo no teniacutean que pensar envolver si no rendiacutean primero la plaza o no eran lla-mados por la repuacuteblica aquietaacuteronse al cabo con larespuesta determinados a pasar por todo

CXVIII Hallaacutebanse entretanto los sitiados tanacosados del hambre que habiacutean llegado ya al ex-tremo de cocer para su alimento las correas de suscamillas y lechos pero como poco despueacutes aun estesustento les faltase los Persas aprovechaacutendose delas tinieblas de la noche salieron ocultamente de laciudad con Artaictes y Eobazo descolgaacutendose porlas espaldas de la fortaleza que era el puesto menosguardado y cubierto por los enemigos Apenas ama-necioacute cuando los naturales del Quersoneso dandodesde las torres aviso a los Atenienses de lo sucedi-do les abrieron las puertas de la ciudad con lo cualla mayor parte de los sitiadores siguioacute los alcancesde los que huiacutean y los demaacutes se apoderaron de laplaza

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CXIX Los Tracios que llaman Apsintios ha-biendo cogido a Eobazo que huiacutea por la Tracia lasacrificaron conforme a su rito particular a Plistorosu dios nacional dando a los demaacutes de la comitivaotro geacutenero de muerte Artaictes con los suyos queno eran muchos habiendo tardado algo maacutes en salirde la plaza fue alcanzado poco maacutes allaacute de las co-rrientes de un riacuteo que llaman de la Cabra35 dondedespueacutes de un buen rato de resistencia en que algu-nos de sus compantildeeros murieron fue con los otroshecho prisionero y con eacutel un hijo suyo que fueronreducidos a prisioacuten en Sesto por los Griegos

CXX Sucedioacute entonces seguacuten refieren los veci-nos del Quersoneso un raro prodigio a uno de losque guardaban dichos prisioneros pues al tiempoque sobre las brasas estaba asando no seacute queacute pezsalado saltoacute eacuteste de repente en el fuego y se puso apalpitar como suelen hacerlo los peces recieacuten saca-dos del agua Los demaacutes guardias que cerca de eacutelestaban se quedaron admirados al verlo pero Ar-taictes apenas reparoacute en el prodigio encaraacutendosecon el soldado que asaba aquellos peces le habloacute en

35 Llaacutemase en griego este riacuteo Egos Potamos ceacutelebre despues enla guerra del Peloponeso por la batalla de los Ateniensescontra los Lacedemonios

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estos teacuterminos -laquoNada tienes que extrantildear amigoAteniense ese portento que por cierto no hablacontigo laquocon eacutel quiere significarme el dios deElounte Protesilao que aun despueacutes de muerto ydisecado tiene virtud y poder conferido por los dio-ses para vengarse de quien le agraviare Confiesoque le tengo ofendido pero pronto estoy para la en-mienda me ofrezco a pagar a este buen dios cientalentos en recompensa de las riquezas que le quiteacutey prometo a los Atenienses por el rescate miacuteo y elde mi hijo doscientos maacutes si nos ponen en libertadAsiacute habloacute Artaictes pero con tantas promesas nopudo aplacar al general Jantipo ya porque le insta-ban los vecinos de Eleunte que vengase a su Prote-silao con el suplicio del sacriacutelego prisionero yaporque juzgaba por siacute mismo que asiacute debiacutea ejecu-tarlo con aquel malvado Llevaacutendole pues desde lacaacutercel a la misma orilla del mar donde Jerges habiacuteaconstruido el famoso puente o como dicen otrossubieacutendole a un cerro que cae sobre la ciudad deMadito le empaloacute alliacute en un madero clavado en elsuelo habiendo hecho morir a pedradas al hijo a lavista del mismo Artaictes

CXXI Hecho esto y cargadas las naves con elrico botiacuten y tambieacuten con la armazoacuten y pertrechos

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del puente de Jerges que destinaban por ofrendas alos templos de la patria hicieacuteronse los Atenienses ala vela para Grecia Y con esto concluyeron las ha-zantildeas de aquel antildeo

CXXII Y ya que hableacute del empalado Artaictesquiero mencionar un arbitrio que propuso a los Per-sas su abuelo paterno Artembares de cuyo arbitriodieron cuenta a Ciro referido en estos teacuterminos-laquoYa que el dios Juacutepiter da a los Persas el imperio ya ti oh Ciro arruinado el poderiacuteo de Astiages teconcede particularmente el mando con preferencia atodos los hombres iquestqueacute hacemos nosotros que nosalimos de nuestro corto y aacutespero paiacutes para trasla-darnos a otra tierra preferible A nuestra disposi-cioacuten tenemos muchas provincias vecinas y muchasotras distantes mejores todas que nuestro suelo yestaacute puesto en razoacuten que las mejores sean para losque tienen el dominio iquestY queacute ocasioacuten lograremosmaacutes oportuna para hacerlo que la que tenemos alpresente cuando nos hallamos mandando a tantasnaciones y al Asia todaraquo Ciro habiendo escuchadoel discurso sin mostrar que extrantildeaba el proyectoaconsejoacute a los Persas que lo hicieran muy en horabuena pero les avisoacute al mismo tiempo que se dispu-siesen desde el punto que tal hicieran a no mandar

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maacutes sino a ser por otros mandados que efecto na-tural de un clima delicioso era el criar a los hombresdelicados no hallaacutendose en el mundo tierra algunaque produzca al mismo tiempo frutos regalados yvalientes guerreros Adoptaron luego los Persas laopinioacuten de Ciro y corrigiendo la suya propia desis-tieron de sus intentos prefiriendo vivir mandandoen un paiacutes aacutespero que ser mandados disfrutandodel maacutes delicioso paraiacuteso

FIN DEL TOMO SEGUNDO Y UacuteLTIMO

Page 12: Los nueve libros de la Historia (libro IX)

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Triasia es en el Aacutetica el campo maacutes a propoacutesito parala batalla raquo

VIII Oiacuteda por los Eforos la embajada difirie-ron para el otro diacutea la respuesta y al otro diacutea la di-lataron para el siguiente y asiacute de diacutea en diacuteadaacutendoles maacutes y maacutes proacuterrogas fueron entretenieacuten-doles hasta el deacutecimo En tanto no se daban manoslos Peloponesios en fortificar al istmo siendo yamuy poco lo que faltaba para dar fin y remate a lasobras No sabriacutea yo en verdad dar otra razoacuten de laconducta de los Lacedemonios en haber tomadoantes con tanto ahiacutenco el impedir la confederacioacutende los Atenienses con los Medos cuando vino a laciudad de Atenas Alejandro el Macedonio y en nodar luego a todo ello importancia alguna sino eldecir que teniendo uacuteltimamente del todo fortificadoel istmo pareciacuteales ya que para nada necesitaban deAtenas al paso que antes al tiempo en que llegoacuteAlejandro a aquella ciudad no habiendo murado to-daviacutea y hallaacutendose puntualmente en la mitad deaquellas obras temiacutean mucho en ser acometidospor el Persa si no lo impediacutean los Atenienses

IX Con todo acordaron al cabo los Lacedemo-nios responder a los embajadores y mandar salir acampantildea sus Espartanos con el siguiente motivo

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Un diacutea antes del uacuteltimo plazo para la decisioacuten delnegocio un ciudadano de Tegea llamado Quileoque era el extranjero de mayor influjo en Lacede-monia habiendo oiacutedo de boca de los Eforos todolo que antes les habiacutean expuesto los embajadores deAtenas bien informado del negocio respondioacutelesen esta forma -laquoAhora pues ilustres Eforos vienetodo a reducirse a un punto solo y es el siguiente sipor acaso coligados los Atenienses con el baacuterbarono obran de acuerdo con nosotros por maacutes cerradoque tengamos el istmo con cien murallas tendraacutenlos Persas abiertas por cien partes las puertas delPeloponeso No magistrados eso no conviene deninguacuten modo es preciso dar audiencia y respuesta alos Atenienses antes que no tomen alguacuten partidopernicioso a la Grecia raquo

X Este consejo que dio a los Eforos el buenQuileo y la reflexioacuten tan exacta que les presentoacutepenetroacuteles de manera que prescindiendo de darparte del negocio pendiente a los diputados que ha-biacutean alliacute concurrido de diferentes ciudades al mo-mento sin esperar a que amaneciera mandaron salirde la ciudad 5000 Espartanos ordenando al mismotiempo que siete ilotas acompantildeasen a cada uno deellos y encargaacutendolos a Pausanias hijo de Cleom-

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broto padre de Pausanias e hijo de Anaxandridespues habiendo poco antes regresado del istmo conla gente que trabajaba alliacute en dicha muralla acaboacute lacarrera de su vida inmediatamente despueacutes de suvuelta el motivo que le obligoacute a retirarse del istmocon su gente habiacutea sido el haber visto que al tiempode celebrar alliacute sacrificios contra el Persa se les ha-biacutea cubierto el sol y oscurecido el cielo Pausaniaspues destinado a la empresa se asocioacute por tenientegeneral a Eurianactes el cual como hijo de Dorieoera de su misma familia Esta fue repito la gente dearmas que salioacute de Esparta conducida por Pausa-nias

XI Apenas amanecioacute cuando los embajadoresque nada habiacutean sabido todaviacutea de la salida de tro-pas se presentaron ante los Eforos con el aacutenimoresuelto a despedirse para volverse a su patria Ad-mitidos pues a la audiencia puacuteblica hablaron enestos teacuterminos -laquoBien podeacuteis Lacedemonios pornuestra parte quedaros de asiento en casa sin sacarun pie fuera de Esparta celebrando muy despacio atodo placer esas fiestas en honor de vuestro Hia-cinto y faltando muy de propoacutesito a la correspon-dencia que debeacuteis a vuestros aliados Obligadosnosotros los Atenienses asiacute por esa nueva injuria

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que con vuestra estudiada tardanza y desprecio nosestaacuteis haciendo como tambieacuten por vernos faltos desocorro nos entenderemos con el Persa del mejormodo que podamos Manifiesto es que una vezamistados con el rey seguiremos como aliados susbanderas donde quiera que nos conduzcan Voso-tros sin duda desde aquel punto comenzareis asentir los efectos que de una tal alianza se os podraacutenoriginarraquo La respuesta que dieron los Eforos a estebreve discurso de los enviados fue afirmar con ju-ramento que creiacutean en verdad hallarse ya sus tropasen Orestio marchando contra los extranjeros puesextranjeros llamaban a los baacuterbaros seguacuten su frasePero como los embajadores que no la entendiacuteanpreguntasen lo que pretendiacutean significar con aque-llo informados luego de todo lo que pasaba quedaacute-ronse admirados y suspensos y sin perder maacutestiempo salieron en seguimiento de los soldadosllevando en su compantildeiacutea 5000 infantes que se ha-biacutean escogido entre los Periecos5 (o vecinos libres)de toda la Lacedemonia

5 Estos vecinos de las ciudades subalternas del Estado eran lasegunda clase de tres que habiacutea en Lacedemonia inferiores alos Espartanos o moradores de la ciudad y superiores a losilotas o esclavos

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XII Entretanto que dicha tropa se apresuraba allegar al istmo los Argivos apenas oyeron la noticiade que ya Pausanias habiacutea salido de Esparta con lagente de armas echando mano luego del mejorposta que pudieron hallar lo enviacutean al Aacutetica porexpreso en consecuencia de haber antes ofrecido aMardonio que procurariacutean impedir a Espartanos lasalida Llegado pues a Atenas este correo Hemero-dromo dio asiacute a Mardonio la embajada -laquoSentildeor meenviacutean los Argivos para haceros saber que la gentemoza salioacute armada ya de Lacedemonia sin que aellos les haya sido posible estorbarles la salida coneste aviso podreacuteis tomar mejor vuestras medidasraquoDado asiacute el recado volvioacutese el expreso por el mis-mo camino

XIII Mardonio que tal oyoacute no se halloacute seguroen el Aacutetica ni se determinoacute a esperar en ella pormaacutes tiempo siendo asiacute que antes que tal nueva lellegara se deteniacutea alliacute muy despacio para ver en queacuteparaba la negociacioacuten de parte de los Ateniensespues como siempre esperase que vendriacutean al cabo asu partido ni talaba entretanto su paiacutes ni haciacutea da-ntildeo alguno en el Aacutetica Mas luego que informado decuanto pasaba vio que nada a su favor teniacutea que es-perar de los Atenienses pensoacute desde entonces en

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emprender su retirada antes que con su gente llegaraPausanias al istmo Al salir de Atenas dio orden deabrasar la ciudad y dar en el suelo con todo lo res-tante ora fuese alguacuten lienzo de muralla que hubieraquedado antes en pie ora pared desmoronada dealguna casa ora fragmento o ruina de alguacuten temploDos motivos en particular le persuadiacutean la retiradauno por ver que el Aacutetica no era a propoacutesito paraque maniobrara alliacute la caballeriacutea otro el entenderque vencido una vez en campo de batalla no lequedariacutea otro escape que por unos pasos tan estre-chos que un puntildeado de gente pudiera impediacuterseloParecioacutele pues ser lo maacutes acertado retirarse haciaTebas y dar alliacute la batalla ya cerca de una ciudadamiga ya tambieacuten en una llanura a propoacutesito paramaniobrar la caballeriacutea

XIV Ejecutando ya la retirada llegoacutele a Mardo-nio otro correo al tiempo mismo de la marcha daacuten-dole de antemano aviso de que hacia Megara sedirigiacutea otro cuerpo de 1000 Lacedemonios Viacutenolecon esto el deseo de probar fortuna para ver si leseriacutea dable apoderarse de aquel destacamento man-doacute pues que retrocediera su gente a la cual indujoeacutel mismo hacia Megara y adelantada entretanto sucaballeriacutea hizo correriacuteas por toda aquella comarca

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Este fue el teacutermino y avance hacia Poniente dondellegoacute en Europa el ejeacutercito persa

XV En el intermedio llegoacutele a Mardonio otroaviso de que ya los Griegos se hallaban en gran nuacute-mero rcunidos en el istmo aviso que de nuevo lehizo retroceder hacia Decelea A este efecto losBeotarcas o jefes de la Beocia habiacutean hecho pre-sentarse a los Beocios fronterizos de los Asopiosquienes iban guiando la gente hacia las Sfendaleas6 yde alliacute hacia Tanagra donde habiendo hecho altouna noche y marchado al diacutea siguiente la vuelta deSeolon halloacutese ya el ejeacutercito en el territorio de losTebanos Por maacutes que eacutestos se hubiesen unido a losMedos les taloacute entonces Mardonio las campintildeas nopor odio que les tuviera sino obligado a ello poruna extrema necesidad queriendo absolutamentefortificar su campo con empalizadas y trincheraspara prevenirse un seguro asilo donde guarecer elejeacutercito caso de no tener el encuentro el eacutexito de-seado Empezoacute pues a formar sus reales desde

6 Tanto las Sfendaleas como Decelea eran villas de la tribuHipontida en la costa del Aacutetica fronteriza a Eubea Tanagraes la moderna Anatoria y Scolon una ciudad de la Beocia alpie del Monte Citeron

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Eritras continuaacutendolos por Hisias7 y extendieacutendo-los hasta el territorio de Platea a lo largo de las ribe-ras del riacuteo Asopo verdad es que las trincheras conque los fortificoacute no ocupaban todo el espacio arribadicho sino solamente unos diez estadios por cadauno de sus lados En tanto que los baacuterbaros anda-ban en aquellas obras muy afanados cierto Tebanomuy rico y acaudalado Atagino hijo de Frigonpreparoacute un excelente convite a aquellos hueacutespedesllamando a Mardonio con cincuenta persas maacutesjefes todos de la primera consideracioacuten Admitieroneacutestos el agasajo y celebrose en Tebas el banquete

XVI Voy a referir aquiacute con esta ocasioacuten lo quesupe de boca de Tersandro sujeto de la mayor con-sideracioacuten en Orcoacutemeno de donde era natural yque habiacutea sido uno de los convidados de Atagino encompantildeiacutea de otros cincuenta Tebanos Deciacuteamepues que no comiendo los hueacutespedes en mesa se-parada de la de los del paiacutes sino que estando juntosen cada lecho un Persa y un Tebano al fin del con-vite cuando se habiacutean sacado ya los vinos el Persacompantildeero suyo de lecho que hablaba el griegopreguntoacutele de donde era y respondieacutendole eacutel que de

7 Pausanias pone las ruinas de Hisias y Eritras a las raiacuteces deCiteron en la comarca de Platea

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Orcoacutemeno habloacutele en estos teacuterminos -laquoCaro Or-comenio ya que tengo la fortuna de ser tu camaradaen una mesa cama y copa misma quiero partici-parte en prueba de mi estima mis previsiones y sen-timientos para que informado de antemano mirespor tu bien iquestVes amigo tanto Persa aquiacute convida-do y tanto ejeacutercito que dejamos atrincherado allaacutecerca del riacuteo Digote pues ahora que dentro depoco bien escasos seraacuten entre todos los que veasvivos y salvosraquo Al decir esto el Persa antildeadiacuteameTersandro puacutesose a llorar muy de veacuteras y eacutel le res-pondioacute confuso y admirado -laquoiquestPues eso no seriacuteamenester que lo dijeras a Mardonio y a los que maacutespueden despueacutes de eacutel -Amigo replicoacutele el Persa ala sazoacuten como no hay medio en el suelo para estor-bar lo que en el cielo estaacute decretado8 si alguno seesfuerza a persuadir algo en contra no se da creacuteditoa sus buenas razones Muchos somos entre los Per-sas que eso mismo que te digo lo tenemos biencreiacutedo y seguro y sin embargo como arrastradospor la fuerza del hado vamos al precipicio y te ase- 8 Esta sentencia que pone ya el autor en boca de Cambises(lib III c LXV) demuestra que estaba extendido entre losPersas el fatalismo error que nacido de una fuente puracomo es la presencia de Dios conduciacutea a las maacutes fatalesconsecuencias

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guro que no cabe entre hombres dolor igual al quesienten los que piensan bien sin poder nada paraimpedir el malraquo Esto oiacutea yo de boca del Orcome-nio Tersandro quien antildeadiacutea que desde que lo oyoacuteantes de darse la batalla en Platea eacutel mismo lo fuerefiriendo a varios

XVII Despueacutes de invadir a Atenas habiacutean uni-do sus tropas con Mardonio que teniacutea entonces elcampo en Beocia todos los Griegos de aquelloscontornos excepto los Focenses quienes si bienseguiacutean al Medo con empentildeo no procediacutea del cora-zoacuten este empentildeo a que la fuerza solamente les obli-gaba Reunieacuteronse eacutestos al campo genera no muchodespueacutes de haber llegado a Tebas el ejeacutercito de losPersas con 1000 infantes mandados por Armoci-des sujeto de la mayor autoridad y aceptacioacuten entresus paisanos En el momento de llegar a Tebasmandoacuteles decir Mardonio por medio de unos sol-dados de caballeriacutea que plantasen aparte sus tiendasen los reales separados de los demaacutes apenas acaba-ron de hacer lo que se les mandaba cuando se vie-ron circuir por toda la caballeriacutea persiana Estanovedad fue seguida de un rumor esparcido luegoentre los Griegos aliados del Medo y comunicadoen breve a los Focenses mismos de que veniacutea aque-

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lla a exterminarlos a fuerza de dardos en conse-cuencia de ello el general Armocides les animoacute coneste discurso -laquoVisto estaacute paisanos que esos hom-bres que nos rodean quieren que todos perezcamospresentando a nuestros ojos la muerte en castigo delas calumnias con que sin duda nos han abrumadolos Teacutesalos Esta es pues oh compatricios la horade que mostrando el valor de nuestro brazo vendacada cual cara su vida Si morir debemos muramosantes vengando nuestra muerte que no vilmenterendidos dejaacutendonos asesinar como cobardes sepanesos baacuterbaros que los Griegos a quienes maquinanla muerte no se dejan degollar impunemente comocorderosraquo

XVIII Asiacute les exhortaba su general a unamuerte gloriosa cuando ya la caballeriacutea Persianacerraacutendoles en medio embestiacutea apuntadas las armasen ademaacuten de quien iba a disparar y dudase aun sialguien en efecto habiacutea ya disparado alguacuten tiro Derepente formando un ciacuterculo los Focenses y api-ntildeaacutendose por todas partes cuanto les fue posible sedisponen para hacer frente a la caballeriacutea ni fuemenester maacutes para que eacutesta se retirase viendo aque-lla cerrada falange En verdad que no me atrevo aasegurar lo que hubo en el caso ignoro si los Persas

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venidos a instancia de los Teacutesalos con aacutenimo deacabar con los Focenses al ver que eacutestos se dispo-niacutean como valientes a una vigorosa defensa volvie-ron luego las espaldas por habeacutersele prevenido asiacuteMardonio en aquel caso o si eacuteste con tal aparato nopretendiacutea maacutes que hacer prueba del valor y aacutenimode los Focenses Este uacuteltimo fue por cierto lo quesignificoacute Mardonio cuando despueacutes de retirada sucaballeriacutea les mandoacute decir por un pregonero-laquoiexclBien muy bien Focenses Mucho me alegro deque seaacuteis no los cobardes que se me deciacutea sino losbravos soldados que os mostraacuteis iexclAnimo pues ser-vid con valor y esfuerzo en esta campantildea segurosde que no seraacuten mayores vuestros servicios que lasmercedes que de miacute y de mi soberano reportareacuteisraquo

XIX Tal fue el caso de los Fecenses pero vol-viendo a los Lacedemonios luego de llegados alistmo plantaron alliacute su campo Los demaacutes Pelopo-nesios que seguiacutean el sano partido a favor de la pa-tria parte sabiendo de oiacutedas parte viendo por susmismos ojos que se hallaban acampados ya los Es-partanos no creyeron bueno quedaacuterseles atraacutes enaquella jornada antes bien fueron a juntaacuterseles lue-go Reunidos en el istmo viendo que les lisonjeabancon los mejores aguumleros las viacutectimas del sacrificio

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pasaron a Eleusina donde repetidos los sacrificioscon faustas sentildeales iban desde alliacute continuando susjornadas Marchaban ya con las demaacutes tropas Ate-nienses las que pasando desde Salamina a tierra fir-me se les habiacutean agregado en Eleusina Llegadostodos a Eritras lugar de la Beocia como supiesenalliacute que los baacuterbaros se hallaban acampados cercadel Asopo tomando acuerdo sobre ello plantaronsus reales enfrente del enemigo en las raiacuteces mis-mas de Citeron

XX Como los Griegos no presentasen la batallabajando a la llanura envioacute Mardonio contra ellostoda la caballeriacutea con su jefe Masistio a quien sue-len llamar Macisio los Griegos guerrero de muchocreacutedito entre los Persas que veniacutea montado sobresu caballo Niseo a cuyo freno y brida de oro co-rrespondiacutea en belleza y valor todo lo demaacutes de lasguarniciones Formados pues los Persas en susrespectivos escuadrones embistiendo con su caba-lleriacutea a los Griegos a maacutes de incomodarles muchocon sus tiros les afrentaban de palabra llamaacutendolesmujeres

XXI Casualmente en la colocacioacuten de las briga-das habiacutea cabido a los Megarenses el puesto maacutesproacuteximo al enemigo y tal que siendo de faacutecil acceso

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daba maacutes lugar al iacutempetu de la caballeriacutea Vieacutendosepues acometidos del enemigo que les cargaba yoprimiacutea con bizarro continente despacharon a losgenerales griegos un mensajero que llegando a supresencia les habloacute en esta forma -laquoLos Megaren-ses me enviacutean con orden de deciros Amigos nopodemos con sola nuestra gente sostener por maacutestiempo el ataque de la caballeriacutea persa y guardar elpuesto mismo que desde el principio nos ha cabidoy si bien basta ahora hemos rebatido al enemigo conmucho vigor y briacuteo por maacutes que nos agobiase ren-didos ya al cabo vamos a desamparar el puesto sino enviaacuteis otro cuerpo de refresco que nos releve ylo ocupe y mirad que muy de veras lo decimosraquoRecibido este aviso iba luego Pausanias brindandoa los Griegos que si alguacuten cuerpo entrando en lugarde los Megarenses querriacutea de su voluntad cubriraquel puesto peligroso y viendo los Atenienses queninguna de las demaacutes brigadas se orfreciacutea espontaacute-neamente a arrostrar tal riesgo ellos se brindaron alreemplazo de los Megarenses y fueron allaacute con uncuerpo de 300 guerreros escogidos a cuyo frenteiba por comandante Olimpiodoro hijo deLampson

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XXII Esto cuerpo al que se agregoacute una partidade ballesteros fue entre todos los Griegos que sehallaban presentes el que quiso apostado en Eritrasrelevar a los Megarenses Emprendida de nuevo laaccioacuten duroacute por alguacuten tiempo terminando al cabodel siguiente modo Acaecioacute que peleando sucesi-vamente por escuadrones la caballeriacutea persiana ha-bieacutendose adelantado a los demaacutes el caballo en quemontaba Masistio fue herido en un lado con unasaeta El dolor de la herida hiacutezole empinar y dar conMasistio en el suelo Corren allaacute los Atenienses yapoderados del caballo logran matar al general de-rribado por maacutes que procuraba defenderse y pormaacutes que al principio se esforzaban en vano en qui-tarle la vida La dificultad proveniacutea de la armaduradel general quien vestido por encima con una tuacuteni-ca de grana traiacutea debajo una loriga de oro de es-camas de donde naciacutea que los golpes dados contraella no surtiesen efecto alguno Pero notado estopor uno do sus enemigos metioacutele por un ojo lapunta de la espada con lo cual caiacutedo luego Masis-tio al punto mismo espiroacute En tanto la caballeriacuteaque ni habiacutea visto caer del caballo a su general nimorir luego de caiacutedo a manos de los Ateniensesnada sabiacutea de su desgracia habiendo sido faacutecil el no

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reparar en lo que pasaba por cuanto en aquella re-friega iban alternando las acometidas con las retira-das Pero como salidos ya de la accioacuten viesen quenadie les mandaba lo que debiacutean ejecutar cono-ciendo luego la peacuterdida y echando menos a su ge-neral se animaron mutuamente a embestir todos auna con sus caballos con aacutenimo de recobrar almuerto

XXIII Al ver los Atenienses que no ya por es-cuadrones sino que todos a una veniacutean contra elloslos caballos empezaron a gritar llamando el ejeacutercitoen su ayuda y en tanto que eacuteste acudiacutea ya reunidoencendioacutese alrededor del cadaacutever una contiendamuy fuerte y porfiada En el intermedio que la sos-teniacutean solos los 300 campeones llevando notoria-mente la peor parte en el choque veiacuteanse obligadosa ir desamparando al general difunto pero luegoque llegoacute la demaacutes tropa de socorro no pudieronresistirla los Persas de a caballo ni menos llevarconsigo el cadaacutever antes bien alrededor de eacutestequedaron algunos maacutes tendidos y muertos Retira-dos pues de alliacute y parados como a dos estadios dedistancia pusieacuteronse los Persas a deliberar sobre elcaso y parecioacuteles ser lo mejor volverse hacia Mar-donio por no tener quien les mandase

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XXIV Vuelta al campo la caballeriacutea sin Masistioy con la nueva de su desgraciada muerte fue excesi-vo en Mardonio y en todo el ejeacutercito el dolor y sen-timiento por aquella peacuterdida Los Persasacampados cercenaacutendose los cabellos en sentildeal deluto y cortando las crines a sus caballos y a las de-maacutes bestias de carga en atencioacuten a que el difuntoera despueacutes de Mardonio el personaje de mayorautoridad entre los Persas y de mayor estimacioacutenante el soberano levantaban el maacutes alto y ruidosoplantildeido cuyo eco resonaba difundido por toda laBeocia Tales eran las honras fuacutenebres que los baacuter-baros seguacuten su usanza haciacutean a Masistio

XXV Los Griegos por su parte viendo que nosoacutelo habiacutean podido sostener el iacutempetu de la caballe-riacutea sino que aun habiacutean logrado rechazarla de modoque la obligaron a la retirada llenos de coraje co-braron nuevos espiacuteritus para la guerra Puesto desdeluego el cadaacutever encima de un carro pensaron enpasearlo por delante de las filas del ejeacutercito La altaestatura del muerto y su gallardo talle lleno de ma-jestad y digno de ser visto circunstancias que lesmoviacutean a aquella demostracioacuten obligaban tambieacuten alos demaacutes Griegos a que dejados sus respectivospuestos concurriesen a ver a Masistio Despueacutes de

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esta hazantildea pensaron ya en bajar de sus cerros ha-cia Platea lugar que asiacute por la mayor abundancia deagua como por otras razones les parecioacute muchomaacutes coacutemodo que el territorio Eritreo para fijar alliacutesus reales Resueltos pues a pasar hacia la fuenteGargafia que se halla en aquellas cercaniacuteas y mar-chando con las armas en las manos por las faldasdel Citeron y por delante de Hisias se encaminarona la comarca de Platea donde por cuerpos ibanatrincheraacutendose cerca de la fuente mencionada y deltemplo del heacuteroe Androcrates en aquellas colinaspoco elevadas y en la llanura vecina

XXVI Movioacutese aquiacute entre Tegeatas y Atenien-ses un porfiadiacutesimo altercado sobre queacute puesto de-biacutean ocupar en el campo pretendiendo cada cual delos pueblos que le tocaba de justicia el mando deuna de las dos alas del ejeacutercito y produciendo a fa-vor de su derecho varias pruebas en hechos anti-guos y recientes Los de Tegea hablaban asiacute por suparte -laquoEn todas las expediciones asiacute antiguas co-mo modernas que de consuno han hecho los Pelo-ponesios contando ya desde el tiempo en que pormuerte de Euristenes procuraban volver al Pelopo-neso los Heraacuteclidas nos han reputado siemprenuestros aliados por acreedores a lograr el puesto

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que ahora pretendemos cuya prerrogativa mereci-mos nosotros por cierta hazantildea de que vamos a darrazoacuten cuando plantamos en el istmo nuestras tien-das saliendo a la defensa del Peloponeso en com-pantildeiacutea de los Aqueos y de los Jonios que teniacutean alliacutetodaviacutea su asiento y morada Porque entonces Hiloseguacuten es fama comuacuten propuso en una conferenciaa los del Peloponeso que no habiacutea razoacuten para quelos dos ejeacutercitos se pusieran a peligro de perderse enuna accioacuten general sino que lo mejor para entram-bos era que un solo campeoacuten del ejeacutercito pelopone-sio cualquiera que escogiesen por el maacutes valiente detodos entrase con eacutel en batalla cuerpo a cuerpobajo ciertas condiciones Parecioacute bien la propuestadel retador y bajo (le juramento fue otorgado unpacto y condicioacuten de que si Hilo venciacutea al campeoacuteny jefe del Peloponeso volvieran los Heraacuteclidas aapoderarse del Estado de sus mayores pero que siHilo fuese vencido partiesen de alliacute los Heraacuteelidascon su ejeacutercito sin pretender la vuelta al Pelopone-so dentro del teacutermino de cien antildeos Sucedioacute puesque Equemo hijo de Heropo y nieto de Foees elcual era a un tiempo nuestro rey y general habiendosido muy a su gusto elegido de entre todos los alia-dos para el pactado duelo vencioacute en eacutel y quitoacute la

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vida a Hilo Decimos pues que en premio de talproeza y servicio entre otros privilegios con quenos distinguieron aquellos antiguumles Peloponesiosen cuya posesioacuten aun ahora nos mantenemos noshonraron con la preferencia del mando en una delas dos alas siempre que se saliera a una comuacuten ex-pedicioacuten No significamos con esto que pretenda-mos apostaacuternoslas con vosotros oh Lacedemoniosa quienes damos de muy buena gana la opcioacuten deescoger el mando de una de las dos alas del ejeacutercitosoacutelo siacute decimos que de razoacuten y de derecho nos tocael mandar en una de las dos seguacuten siempre se hausado Y aun dejando aparte la mencionada hazantildeasomos sin duda alguna mucho maacutes acreedores aocupar el pretendido puesto que esos Ateniensespues que nosotros con proacutespero suceso hemos en-trado en batalla muchas veces contra vosotrosmismos oh Espartanos muchas otras contra otrosmuchos De donde concluimos que mejor es nues-tro derecho a mandar en una de las alas que el delos Ateniense quienes en su favor no pueden pro-ducir hechos iguales a los nuestros ni en lo antiguoni en lo modernoraquo

XXVII Eso deciacutean los Tegeatas a quienes res-pondieron asiacute los Atenienses -laquoNosotros a la ver-

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dad bien comprendemos que no nos hemos junta-do aquiacute para disputar entre nosotros sino para pe-lear contra los baacuterbaros Mas ya que esos Tegeatashan querido apelar a las proezas que ellos y noso-tros en todo tiempo en servicio de la Grecia lleva-mos hechas nos vemos oh Griegos obligadosahora a publicar los motivos de pretender que a no-sotros pertenece en fuerza de los servicios presta-dos a la nacioacuten el derecho antiguo y heredado denuestros mayores de ser preferidos siempre a los deArcadia Decimos en primer lugar que fuimos no-sotros los que amparamos a los Heraacuteclidas a cuyocaudillo ellos se jactan aquiacute de haber dado la muertey les amparamos de modo que cuando al huir de laservidumbre de los de Micenas se veiacutean arrojadosde todas las ciudades griegas no soacutelo les dimos aco-gida en nuestras casas sino que venciendo en sucompantildeiacutea en campo de batalla a los Peloponesioshicimos que dejase Euristenes de perseguirlos Ensegundo lugar habiendo perecido los Argivos quePolinices habiacutea conducido contra Tebas y quedaacuten-dose en el campo sin la debida sepultura nosotroshecha una expedicioacuten contra los Cadmeos y reco-gidos aquellos cadaacuteveres los pasamos a Eleusinadonde les dimos sepultura en nuestro suelo En ter-

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cer lugar nuestra fue la famosa hazantildea contra lasAmazonas las que venidas desde el riacuteo Terdomon-te infestaban nuestros dominios allaacute en los antiguostiempos Por fin en la empresa y jornada penosa deTroya no fuimos los que peor nos portamos Perobastante y sobrado dijimos sobre lo que nada sirvepara el asunto pues cabe muy bien que los que fue-ron en lo antiguo gente esforzada sean al presenteunos cobardes y os que fueron entonces cobardessean ahora hombres de valiacutea Asiacute que no se hable yamaacutes de hechos vetustos y anticuados solo decimosque aun cuando no pudieacuteramos alabarnos de otrahazantildea (que muchas y muy gloriosas podemos os-tentarlas si es que hacerlo pueda alguna ciudadgriega) por sola la que hicimos en Maratoacuten somosacreedores a esta preferencia de honor y a otrasmuchas maacutes pues peleando nosotros alliacute solos sinel socorro de los demaacutes Griegos y metidos en unaaccioacuten de sumo empentildeo contra el Persa salimos deella con victoria derrotando de una vez a 46 nacio-nes9 unidas contra Atenas iquestY habraacute quien diga que

9 En este discurso verdaderamente aacutetico al lado de muybuenas sentencias e ideas se notan algunas maacutes brillantesque exactas como la presente exageracioacuten de 46 nacionesunidas en Maratoacuten y de las proezas aacuteticas que no se descui-

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por solo este hecho de armas no merecimos el pre-sidir a una ala siquiera del ejeacutercito Pero nosotrosrepetimos que no viene al caso rentildeir ahora por estasetiquetas de puesto Lacedemonios aquiacute nos teneacuteisa vuestras oacuterdenes apostadnos donde mejor os pa-rezca mandad que vayamos a ocupar cualquier sitioque nos destineacuteis y en eacutel os aseguramos que nofaltaremos a nuestro deberraquo

XXVIII Asiacute respondieron por su parte los deAtenas y todo el campo de los Lacedemonios votoacutea voz en grito que los Atenienses eran maacutes dignosque los Arcades del mando de una de las alas delejeacutercito la cual sin atender a los Tegeatas se lesconfioacute en efecto El orden que se siguioacute luego en lacolocacioacuten de las brigadas griegas asiacute las que denuevo iban llegando como las que desde el princi-pio habiacutean ya concurrido fue el siguiente apostoacuteseen el ala derecha un cuerpo de 10000 Lacedemo-nios de los cuales los 5000 eran Espartanos aquienes asistiacutean 35000 ilotas armados a la ligerasiete ilotas por cada Espartano Habiacutean queridotambieacuten los Espartanos que a su lado se apostaranlos de Tegea quienes componiacutean un regimiento de

daron en hacer valer Demoacutestenes Isoacutecrates Lisias y otrosoradores de aquel pueblo

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1500 Oplitas (infantes de armadura pesada) hacien-do con ellos esta distincioacuten en atencioacuten a su meacuteritoy valor A eacutestos seguiacutea la brigada de los Corintiosen nuacutemero de 5000 quienes habiacutean obtenido dePausanias que a su lado se apostasen los 300 Poti-deatas que de Palena habiacutean concurrido Veniacuteandespueacutes por su orden 600 Arcades de Orcoacutemenoluego 300 Sicionios en seguida 800 Epidaurios ydespueacutes un cuerpo de 1000 Trecenios Al lado deeacutestos estaban 200 Lepreatas seguidos de 400 solda-dos parte Micenos parte Tirintios tras eacutestos veniacutean1000 Fliasios luego 300 de Hermionia y en seguida600 maacutes parte de Eretria y parte de Stira cuyo ladoocupaban 400 Calcidenses Inmediatos a ellos dejaacute-banse ver por su orden consecutivo los de Ampra-cia en nuacutemero de 500 los Leucadios y Anactoriosque eran 800 los Paleenses de Cefalenia no maacutes de200 y los 500 de Egina Junto a eacutestos ocupaban lasfilas 3000 Megarenses a quienes seguiacutean 600 dePlatea Los uacuteltimos en este orden y los primeros enel ala izquierda eran los Atenienses que subiacutean a8000 hombres capitaneados por Ariacutestides el hijo deLisiacutemaco

XXIX Los hasta aquiacute mencionados sin incluiren este nuacutemero a los siete ilotas que rodeaban a ca-

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da Espartano subiacutean a 38700 infantes tantos y nomaacutes eran los Oplitas armados de pies a cabeza Lossoldados de tropa ligera componiacutean el nuacutemero si-guiente en las filas de los Espartanos siendo sietelos armados a la ligera por cada uno de ellos secontaban 35000 todos bien apercibidos para elcombate En las filas de los demaacutes asiacute los Lacede-monios como Griegos contando por cada infanteun armado a la ligera ascendiacutea el nuacutemero a 34000De suerte que el nuacutemero total de la tropa ligera dis-puesta en el orden de batalla era de 69500

XXX Asiacute que el grueso del ejeacutercito que concu-rrioacute a Platea compuesto de hombres de armas ytropa ligera constaba de 110000 combatientesporque si bien faltaba para esta suma la partida de1800 hombres la supliacutean con todo los Tespiensesquienes bien que armados a ligera concurriacutean a lasfilas en nuacutemero de 1800 Tal era el ejeacutercito que te-niacutea formados sus reales cerca del Asopo

XXXI Los baacuterbaros en el campo de Mardonioacabado el luto por las exequias de Masistio infor-mados de que ya los Griegos se hallaban en Plateafueron acercaacutendose hacia el Asopo que por alliacute co-rre y llegados a dicho lugar formaacutebalos Mardoniode este modo contra los Lacedernonios iba orde-

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nando a los Persas verdaderos y como el nuacutemerode eacutestos era muy superior al de aquellos no soacutelodisponiacutea en sus filas muchos soldados de fondosino que las dilataba auacuten hasta hacer frente a losTegeatas pero dispuestas de modo que lo maacutes ro-busto de ellas correspondiese a los Lacedemonios ylo maacutes deacutebil a los de Tegea gobernaacutendose en estopor las sugestiones de los Tebanos Seguiacuteanse losMedos a los Persas con lo cual veniacutean a hallarse defrente a los Corintios a los Potideatas a los Orco-menios y a los Sicionios Los Bactrianos inmediatosa los Medos caiacutean en sus filas fronteros a las filas delos Epidaurios de los Trecenios de los Lepreatasde los Tirintios de los Micenos y de los de FliunteLos Indios apostados al lado de los Bactrianos co-rrespondiacutean cara a cara a las tropas de Hermione deEretria de Stira y de Caacutelcide Los Sacas que eranlos que despueacutes de los Indios veniacutean teniacutean delantede siacute a los Ampracianos a los Anactorios a los Pa-leenses y a los Eginetas En seguida de los Sacascolocoacute Mardonio contra los cuerpos de Atenas dePlatea y de Megara las tropas de los Beocios de losLocros de los Melienses de los Teacutesalos y un regi-miento tambieacuten de 4000 Focenses de quienes nocolocoacute alliacute maacutes por cuanto no seguiacutean al Medo to-

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dos ellos siendo algunos del partido griego loscuales desde el Parnaso donde se habiacutean hechofuertes saliacutean a infestar y robar al ejeacutercito de Mar-donio y de los Griegos adheridos al Persa Contralos Atenienses ordenoacute por fin Mardonio a los Ma-cedones y a los habitantes de la Tesalia

XXXII Estas fueron las naciones maacutes nombra-das maacutes sobresalientes y de mayor consideracioacutenque ordenoacute en sus filas Mardonio sin que dejase dehaber entre ellas otra tropa mezclada de Frigios deTracios de Misios de Peones y de otras gentes en-tre quienes se contaban algunos Etiacuteopes y tambieacutenalgunos Egipcios que llamaban los Herimotibies ylos Calisirios armados con su espada siendo eacutestoslos uacutenicos guerreros y soldados de profesioacuten en elEgipto A estos el mismo Mardonio allaacute en el Fate-ro habiacuteales antes sacado de las naves en que veniacuteanpor tropa naval pues los Egipcios no habiacutean segui-do a Jerges entre las tropas de tierra en la jornada deAtenas En suma los baacuterbaros como ya llevo antesdeclarado ascendiacutean a 30 miriacuteadas o sean 300000combatientes pero el nuacutemero de los Griegos alia-dos de Mardonio nadie hay que lo sepa por no ha-berse tenido cuenta en notarlo bien que porconjetura puede colegirse que subiriacutea a 50000 Esta

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era la infanteriacutea alliacute ordenada estando apostada se-paradamente la caballeriacutea

XXXIII Ordenados pues los dos ejeacutercitos asiacutepor naciones como por brigadas unos y otros al diacuteasiguiente iban haciendo sus sacrificios para el bueneacutexito de la accioacuten En el campo de los Griegos elsacrificador adivino que seguiacutea a la armada era untal Tisameno hijo de Antiacuteoco y de patria Eleoquien siendo de la familia agorera de los Iamidas10habiacutea logrado naturaleza entre los LacedemoniosEn cierta ocasioacuten consultando Tisameno al oraacuteculosobre si tendriacutea o no sucesioacuten respondioacutele la Pythiaque saldriacutea superior en cinco contiendas de sumoempentildeo mas como eacutel no diese en el blanco deaquel misterio aplicoacutese a los ejercicios de la gim-naacutestica persuadido de que lograriacutea salir vencedor enlas justas o juegos giacutemnicos de la Grecia Y conefecto hubiera eacutel obtenido en los juegos oliacutempicosen que habiacutea salido a la contienda la palma en elPnetazo o ejercicio de aquellos cinco juegos si

10 En el original se antildeade de los Cliacuteciadas pero esta palabradebioacute ser una nota marginal inclusa en el texto pues siendotres las familias de Elide insignes por sus adivinaciones la delos Iamidas la de los Cliciadas y la de los Taliadas no pudoser a un tiempo Tisameno Iamida y Cliciada a no decir quela dos familias habiacutean emparentado

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Hieronimo Andrio su antagonista no le hubieravencido bien que en uno soacutelo de ellos que fue el dela lucha Sabedores los Lacedemonios del oraacuteculo yal mismo tiempo persuadidos de que las contiendasen que venceriacutea Tisameno no deberiacutean de ser defiestas giacutemnicas sino marciales justas procurabanatraerlo con dinero para que fuese conductor de sustropas contra los enemigos en compantildeiacutea de sus re-yes los Heraclidas Viendo el haacutebil adivino lo muchoque se interesaban en ganaacutersele por amigo muchomaacutes se haciacutea de rogar protestando que ni con dine-ro ni con ninguna otra propuesta convendriacutea en loque de eacutel pretendiacutean a menos que no le dieran elderecho de ciudadaniacutea con todos los privilegios delos Espartanos Desde luego parecioacute muy mal a losLacedemonios la pretensioacuten del adivino y se olvida-ron de aguumleros y de victorias prometidas perovieacutendose al cabo amenazados y atemorizados con laguerra inminente del Persa volvieron a instarle denuevo Entonces aprovechaacutendose de la ocasioacuten yviendo Tisameno cambiados a los Lacedemonios yde nuevo muy empentildeados en su pretensioacuten no sedetuvo ya en las primeras propuestas antildeadieacutendolesser preciso que a su hermano Egias se le hiciera Es-partano no menos que a eacutel mismo

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XXXIV Pareacuteceme que en este empentildeo queriacuteaTisameno imitar a Melampo quien antes se habiacuteaatrevido en un lance semejante a pretender en otraciudad la soberaniacutea no ya la naturaleza pues comolos Argivos cuyas mujeres se veiacutean generalmenteasaltadas de furor y maniacutea convidasen con dinero aMelampo para que viniendo de Pilo a Argos viesede librarlas de aquel accidente de locura este astutomeacutedico no pidioacute menor recompensa que la mitaddel reino o dominio No convinieron en ello los Ar-givos pero viendo al regresar a la ciudad que susmujeres de diacutea en diacutea se les volviacutean maacutes furiosascediendo al cabo a lo que pretendiacutea Melampo pre-sentaacuteronse a eacutel y le dieron cuanto pediacutea CuandoMelampo los vio cambiados subiendo de punto ensus pretensiones les dijo que no les dariacutea gusto sinocon la condicioacuten de que diesen a Biante su her-mano la tercera parte del reino y puestos los Argi-vos en aquel tranco tan estrecho vinieron en con-cedeacuterselo todo

XXXV De un modo semejante los Espartanoscomo necesitaban tanto del agorero Tisameno leotorgaron todo cuanto les pediacutea Emprendioacute pueseste adivino Eleo de nacimiento y Espartano porconcesioacuten en compantildeiacutea de sus Lacedemonios cin-

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co aventuras y contiendas de graviacutesima considera-cioacuten Ello es asiacute que estos dos extranjeros fueron losuacutenicos que lograron el beneficio de volverse Espar-tanos con todos los privilegios y prerrogativas deaquella clase Por lo que mira a las cinco contiendasdel oraacuteculo fueron las siguientes una y la primerade todas fue la batalla de Platea de que vamos ha-blando la segunda la que en Tegea se dio despueacutescontra los Tegeanos y Argivos la tercera la que enDipees11 se traboacute con los Arcades todos a excep-cioacuten de los de Mantinea la cuarta en el Istmocuando se peleoacute contra los Mesenios la quinta fuela accioacuten tenida en Tanagra contra los Atenienses yArgivos que fue la uacuteltima de aquellas cinco bienrentildeidas aventuras

XXXVI Era pues entonces el mismo Tisame-no el adivino que en Platea serviacutea a los Griegosconducidos por los Espartanos Y en efecto lasviacutectimas sacrificadas eran de buen aguumlero para losGriegos en caso de que invadidos se mantuvieran ala defensiva pero en caso de querer pasar el Asopoy embestir los primeros eran las sentildeales ominosas

11 Una de las poblaciones que se unieron para formar la ciu-dad de Megalopolis al presente pobre aldea llamada Leonda-ri

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XXXVII Otro tanto sucedioacute a Mardonio en sussacrificios eacuteranle propicias sus viacutectimas mientrasque se mantuviese a la defensiva para rebatir alenemigo mas no le eran favorables si le acometiacuteasiendo el primero en venir a las manos como eacutel de-seaba Es de saber que Mardonio sacrificaba tam-bieacuten al uso griego teniendo consigo al adivinoHegesistrato natural de Elea uno de los Teliadas yel de maacutes fama y reputacioacuten entre todos ellos Aeste en cierta ocasioacuten teniacutean preso y condenado amuerte los Espartanos por haber recibido de eacutel milagravios y desacatos insufribles Puesto en aquelapuro vieacutendose en peligro de muerte y de pasarantes por muchos tormentos ejecutoacute una accioacutenque nadie pudiera imaginar pues hallaacutendose en elcepo con prisiones y argollas de hierro como porcasualidad hubiera logrado adquirir un cuchillo hizocon eacutel una accioacuten la maacutes animosa y atrevida decuantas jamaacutes he oiacutedo Tomoacute primero la medida desu pie para ver cuaacutenta parte de eacutel podriacutea salir por elojo del cepo y luego seguacuten ella se cortoacute por el em-peine la parte anterior del pieacute Hecha ya la opera-cioacuten agujereando la pared pues que le guardabancentinelas en la caacutercel se escapoacute en direccioacuten a Te-gea Iba de noche caminando y de diacutea deteniacutease

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escondido en los bosques diligencia con la cualpesar de los Lacedemonios que esparciendo laalarma habiacutean corrido todos a buscarle al cabo detres noches logroacute hallarse en Tegea de suerte queadmirados ellos del valor y arrojo del hombre decuyo pie veiacutean la mitad tendida en la caacutercel no pu-dieron dar con el cojo y fugitivo reo de este modopues Hegesistrato escapaacutendose de las manos de losLacedemonios se refugioacute en Tegea ciudad que a lasazoacuten corriacutea con ellos en buena armoniacutea Curado alliacutede la herida y suplida la falta con un pie de maderase declaroacute por enemigo jurado y mortal de los La-cedemonios verdad es que al cabo tuvo mal eacutexito elodio que por aquel caso les profesaba pues cogidoen Zacinto donde proseguiacutea vaticinando contraellos le dieron alliacute la muerte

XXXVIII Pero este fin desgraciado sucedioacute aHegesistrato mucho despueacutes de la jornada y batallade Platea Entonces pues como deciacutea asalariadopor Mardonio con una paga no pequentildea sacrificabaHegesistrato con mucho empentildeo y desvelo nacidoen parte del odio a los Lacedemonios en parte delamor propio de su intereacutes En esta sazoacuten como porun lado ni a los Persas se les declarasen de buenaguumlero sus sacrificios ni a los Griegos con ellos

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acampados fuesen tampoco favorables los suyos(pues tambieacuten eacutestos teniacutean aparte su adivino naturalde Leucadia y por nombre Hipoacutemaco) y como porotro lado concurriendo de cada diacutea al campo maacutes ymaacutes Griegos se engrosase mucho su ejeacutercito un talTimegeacutenides hijo de Herpis de patria Tebano pre-vino a Mardonio que conveniacutea ocupar con algunosdestacamentos los desfiladeros del Citeron dicieacuten-dole que puesto que veniacutean por ellos diariamentenuevas tropas de Griegos le seriacutea faacutecil asiacute in-terceptar muchos de ellos

XXXIX Cuando el Tebano dio a Mardonio esteaviso ocho diacuteas haciacutea ya que los dos campos se ha-llaban alliacute fijos uno enfrente de otro Parecioacute el con-sejo tan oportuno que aquella misma noche destacoacuteMardonio su caballeriacutea hacia las quebradas del Cite-ron por la parte de Platea a las que dan los Beociosel nombre de los Tres Cabos y los Atenienses lla-man los Cabos de la Encina No hicieron en vanosu viaje pues topoacute alliacute la caballeriacutea al salir a la llanu-ra con una recua de 500 bagajes los cuq1es veniacuteandesde Peloponeso cargados de trigo para el ejeacutercitocogiendo con ella a los arrieros y conductores de lascargas Duentildeos ya los Persas de la recua llevaacutebanlotodo a sangre y fuego sin perdonar ni a las bestias

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ni a los hombres qua las conduciacutean hasta tanto quecansados ya de matar a todo su placer cargando conlo que alliacute quedaba volvieacuteronse con el botiacuten hacialos reales de Mardonio

XL Despueacutes de este lance pasaacuteronse dos diacuteasmaacutes sin que ninguno de los dos ejeacutercitos quisiera serel primero en presentar la batalla o en atacar al otropues aunque los baacuterbaros se habiacutean avanzado hastael Asopo a ver si los Griegos les saldriacutean al encuen-tro con todo ni baacuterbaros ni Griegos quisieron pa-sar el riacuteo uacutenicamente si la caballeriacutea de Mardoniosoliacutea acercarse maacutes e incomodar mucho al enemigoEn estas escaramuzas sucediacutea que los Tebanos maacutesMedos de corazoacuten que los Medos mismos provo-cando con mucho ahiacutenco a los Griegos avanzadosprincipiaban la rintildea y sucedieacutendoles en ella los Per-sas y los Medos eacutestos eran los que haciacutean prodigiosde valor

XLI Nada maacutes se hizo alliacute en estos diez diacuteas delo que llevo referido Llegado el diacutea undeacutecimo des-pueacutes que quietos en sus trincheras cerca de Plateaestaban miraacutendose cara a cara los dos ejeacutercitos encuyo espacio de tiempo habiacutean ido aumentaacutendosemucho las tropas de los Griegos al cabo el generalMardonio hijo de Gobrias llevando muy a mal tan

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larga demora en su campamento entroacute en consejoen compantildeiacutea de Artabazo hijo de Farnaces uno delos sujetos de mayor estima y valimiento para conJerges para ver el partido que tomarse debiacutea Estu-vieron en la consulta encontrados los pareceres Elde Artabazo fue que conveniacutea retirarse de alliacutecuanto antes y trasplantar el campo bajo las mura-llas de Tebas donde teniacutean hechos sus grandes al-macenes de trigo para la tropa y de forraje para lasbestias pues alliacute quietos y sosegados saldriacutean al cabocon sus intentos que ya que teniacutean a mano muchoacuntildeado y mucho sin acuntildear y abundancia tambieacutende plata de vasos y vajilla importaba ante todo noperdonar a oro ni a plata enviando desde alliacute rega-los a los Griegos mayormente a los magistrados yvecinos poderosos en sus respectivas ciudades puesen breve comprados ellos a este precio les vende-riacutean por eacutel la libertad12 sin que fuera menesteraventurarlo todo en una batalla Este mismo eratambieacuten el sentir de los Tebanos quienes seguiacutean elvoto de Artabazo por parecerles hombre maacutes pru- 12 Herviacutea ya entre los Griegos en medio de tanto calor yesfuerzo por la defensa de la libertad esa raza de traidoresmaacutes amigos del oro que de la patria peste de las repuacuteblicasaun en su mayor auge contra la que declamaba tanto De-moacutestenes

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dente y previsor en su manera de discurrir Mardo-nio se mostroacute en su voto muy fiero y obstinado sinla menor condescendencia parecieacutendole que Porser su ejeacutercito maacutes poderoso y fuerte que el de losGriegos era menester cerrar cuanto antes con elenemigo sin permitir que se le agregase mayor nuacute-mero de tropas de las que ya lo habiacutean hecho quedesechasen en mal hora a Hegesistrato con sus viacutec-timas sin aguardar a que por fuerza se les declara-sen de buen aguumlero peleando al uso y manera de losPersas

XLII Nadie se oponiacutea a Mardonio que asiacute creiacuteadeberse hacer y su voto vencioacute al de Artabazo pueseacutel y no eacuteste era a quien el rey habiacutea entregado elbastoacuten y mando supremo del ejeacutercito En conse-cuencia de su resolucioacuten mandoacute convocar los ofi-ciales mayores de sus respectivos cuerpos yjuntamente los comandantes de los Griegos y supartido y reunidos les preguntoacute si sabiacutean de alguacutenoraacuteculo tocante a los Persas que les predijera quepereceriacutean en la Grecia Los llamados no se atreviacuteana hablar los unos por no saber nada de semejanteoraacuteculo los otros que algo de eacutel sabiacutean por no cre-er que pudiesen hablar impunemente pero el mis-mo Mardonio continuoacute despueacutes explicaacutendose asiacute

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-laquoYa que vosotros pues o nada sabeacuteis de semejanteoraacuteculo o no osaacuteis decir lo que sabeacuteis voy a deciacute-roslo yo que estoy bien informado de lo que enesto hay Siacute repito hay un oraacuteculo en esta con-formidad que los Persas venidos a la Grecia pri-mero saquearaacuten el templo de Delfos y pereceraacutendespueacutes que lo hubieren saqueado Prevenidos no-sotros con este aviso ni meteremos los pies en Del-fos ni mis manos en aquel templo ni daremosmotivo a nuestra ruina con semejante sacrilegio Noqueda maacutes que hacer sino que todos vosotros losque sois amigos de la Persia esteacuteis alegres y segurosde que vamos a vencer a los Griegosraquo Asiacute habloacuteMardonio y luego les dio orden que lo dispusiesentodo y lo tuviesen a punto para dar la batalla el diacuteasiguiente al salir el sol

XLIII Por lo que mira al oraacuteculo que Mardonioreferiacutea a los Persas no seacute en verdad que existieracontra los Persas tal oraacuteculo sino soacutelo para los Hi-rios y para la armada de los Enqueleas Seacute no maacutesque Bacis dijo lo siguiente de la presente batalla laquoLaverde ribera del Tormodente13 y del Asopo debe verte oh grie-ga batalla debe oiacuterte oh baacuterbara griteriacutea donde la Parca

13 Nota Plutarco que en su tiempo no se conociacutea en Beociacuteatal riacuteo a no ser que fuese el llamado Hermon

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haraacute trofeo tanto de cadaacutever cuando inste al flechero Medo suuacuteltimo tranceraquo De este formal oraacuteculo de Bacis y deotro semejante de Museo bien se que hcriacutean direc-tamente a los Persas puesto que se dice del Teri-modente debe entenderse de aquel riacuteo asiacute llamadoque corre entre Tanagra y Glisante

XLIV Despueacutes de la pregunta de Mardonioacerca de los oraacuteculos y de la breve exhortacioacutenhecha a sus oficiales venida ya la noche dispusieacute-ronse en el campo los centinelas y cuerpos de guar-dia Luego que siendo la noche maacutes avanzada y sedejoacute notar en eacutel algo maacutes de silencio y de quietuden especial de parte de los hombres entregados alsuentildeo y reposo aprovechaacutendose de ella Alejandrohijo de Amintas rey y general de los Macedonesfuese corriendo en su caballo hasta las centinelasavanzadas de los Atenienses a quienes dijo que te-niacutea que hablar con sus generales La mayor parte deldestacamento avanzado se mantuvo alliacute en supuesto y unos pocos de aquellos guardias fueacuteronsea toda prisa para avisar a sus jefes diciendo que alliacuteestaba un jinete que venido del campo de los Me-dos teniacutea que hablarles

XLV Los generales oiacutedo apenas esto siguen asus guardias hacia el cuerpo avanzado y llegados

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allaacute haacuteblales de esta suerte Alejandro -laquoAteniensesmiacuteos a descubriros voy un secreto cuya noticia co-mo en depoacutesito os la fiacuteo para que la deis uacutenica-mente a Pausanias si no quereacuteis perderme a miacute quepor mostrarme buen amigo vuestro os la comunicoYo no os la diera si no me interesara mucho por lacomuacuten salud de la Grecia que yo como Griego deorigen en pasados tiempos no quisiera ver a mi an-tigua patria reducida a la esclavitud Digoos puesque no alcanza Mardonio el medio coacutemo ni a eacutel ni asu ejeacutercito se le declaren propicias las viacutectimas sacri-ficadas que a no ser asiacute tiempo ha estuviera ya dadala batalla Mas ahora estaacute ya resuelto a dejarse deaguumleros y sacrificios y mantildeana asiacute que la luz ama-nezca quiere sin falta principiar el combate Todoesto sin duda nace en eacutel seguacuten conjeturo del miedoy recelo grande que tiene de que vuestras fuerzas novayan creciendo maacutes con el concurso de nuevastropas Estad pues vosotros prevenidos para lo queos advierto y en caso de que no os embista mantildeanamismo sino que lo difiera alguacuten tanto manteneosfirmes sin moveros de aquiacute que eacutel no tiene viacuteveressino para pocos diacuteas Si salieacutereis de este lance y deesta guerra como deseaacuteis pareacuteceme seraacute razoacuten queconteacuteis con procurarme la independencia y libertad

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a miacute que con tanto ahiacutenco y tan buena voluntad meexpongo ahora a un tan gran peligro solo a fin deinformaros de los intentos y resolucioacuten de Mardo-nio y de impedir que los baacuterbaros os cojan despre-venidos Adios amigos amigo soy y Alejandro reyde Macedoniaraquo Dijo y dio la vuelta a su campo ha-cia el puesto destinado

XLVI Los generales de Atenas pasando inme-diatamente al ala derecha del campo dan parte aPausanias de lo que acababan de saber de boca deAlejandro Conmovido con la nueva Pausanias yatemorizado del valor de los Persas propiamentetales haacuteblales asiacute -laquoPuesto que al rayar el alba ha deentrarse en accioacuten menester es que vosotros ohAtenienses os vengaacuteis a esta ala para apostaros en-frente de los Persas mismos y que pasemos los La-cedemonios a la otra contra los Beocios y demaacutesGriegos que alliacute teniacuteais fronteros Diacutegolo por lo si-guiente vosotros por haberos antes medido en Ma-raton con esos Persas teneacuteis conocida su manera depelear Nosotros hasta aquiacute no hemos hecho laprueba ni experimentado en campo de batalla a esoshombres pues ya sabeacuteis que ninguacuten Espartano ja-

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maacutes midioacute ni quebroacute lanzas con Medo alguno14 conlas Beocios y Teacutesalos siacute que tenemos trabado cono-cimiento Asiacute que seraacute preciso que tomeacuteis las armasy os vengaacuteis a esta ala pues nosotros vamos a pasara la izquierdaraquo A lo cual contestaron los Ateniensesen estos teacuterminos laquoEs verdad que nosotros desde elprincipio ya cuando vimos a los Persas apostadosenfrente de vosotros teniacuteamos aacutenimo de indicaroslo mismo que os adelantaacuteis ahora a prevenirnospero no osaacutebamos ignorando si la cosa seriacutea devuestro agrado Ahora que vosotros nos lo ofreceacuteislos primeros sabed que nos daacuteis una agradable nue-va y que pronto vamos a hacer lo que de nosotrosquereacuteisraquo

XLVII Ajustado pues el asunto con gusto deentrambas partes no bien apuntoacute el alba cuando seempezoacute el cambio de los puestos Observaacuteronlo losBeocios y avisaron al punto a Mardonio Luego que

14 Plutarco tacha a Herodoto de haber querido deprimir eldecoro de un general Espartano suponiendo queriacutea evitar elataque de los Persas y mintiendo con decir que los Lacede-monios no se habiacutean medido con los Persas con quienes tanvalientemente peleoacute Leonidas pero no veo por queacute la me-moria de la batalla de Maraton no haga verosiacutemil el modo depensar de Pausanias y por queacute no pueda asegurar que losEspartanos no habiacutean peleado con los Persas pues los deLeonidas quedaron todos muertos en el campo

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eacuteste lo supo empezoacute asimismo a trasladar sus briga-das trasplantando sus Persas al puesto frontero al delos Lacedemonios Repara en la novedad Pausaniasy manda que los Espartanos vuelvan de nuevo al aladerecha viendo que su ardid habiacutea sido descubiertopor el enemigo y Mardonio por su parte hace quevuelvan otra vez los Persas a la siniestra de su cam-po

XLVIII Vueltos ya entrambos a ocupar susprimeros puestos despacha Mardonio un heraldo alos Espartanos con orden de retarles en estos teacuter-minos -laquoEntre esas gentes pasmadas de vuestrovalor corre la voz que vosotros los Lacedemoniossois la flor de la tropa griega pues en la guerra nosabeacuteis queacute cosa sea huir ni desamparar el puestosino que a pie firme escogeacuteis a todo trance o vencero morir Acabo ahora de ver que no es asiacute verdadpues antes que cerremos con vosotros viniendo alas manos os vemos huir ya de miedo y dejar vues-tro sitio os vemos ceder a los Atenienses el honorde abrir el combate con nuestras filas para ir aapostaros enfrente de nuestros siervos lo que enverdad no es cosa que diga bien con gente brava yhonrada Ni es faacutecil deciros cuaacuten burlados nos ha-llamos pues estaacutebamos sin duda muy persuadidos

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de que seguacuten la fama que vosotros gozaacuteis de va-lientes y osados habiacuteais de enviarnos un rey de ar-mas que en particular desafiara cuerpo a cuerpo alos Persas a que peleaacutesemos solos con los Lacede-monios Prontos en efecto nos hallamos a admitirel duelo cuando lejos de veros de tal talante y briacuteoos vemos llenos de susto y miedo Ya que vosotrospues no teneacuteis valor para retarnos los primerosseremos nosotros los primeros en provocaros aldesafiacuteo como os provocaremos Siendo vosotrosreputados entre los Griegos por los hombres maacutesvalientes de la nacioacuten como por tales nos precia-mos nosotros de ser tenidos entre los baacuterbarosiquestpor queacute no entramos luego en igual nuacutemero encampo de batalla Entremos digo los primeros enel palenque y si pretendeacuteis que los otros cuerposentren tambieacuten en accioacuten entren en hora buenapero despueacutes de nuestro duelo mas si no pretendeacuteistanto juzgando que nosotros uacutenicamente somosbastantes para la decisioacuten de la victoria vengamosluego a las manos con pacto y condicioacuten de que semire como vencedor aquel ejeacutercito cuyos campeo-nes hayan salido con la victoria en el desafiacuteoraquo

XLIX Dicho esto esperoacute alguacuten tiempo el he-raldo retador y viendo que nadie se tomaba el tra-

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bajo de responderle palabra vuelto atraacutes dio cuentade todo a Mardonio Sobre manera alegre e inso-lente eacuteste con una victoria pueril friacutea e insustancialecha al punto su caballeriacutea contra los GriegosArremete ella al enemigo y con la descarga de susdardos y saetas perturba e incomoda no poco todaslas filas del ejeacutercito griego lo que no podiacutea menosde suceder siendo aquellos jinetes unos ballesterosmontados con quienes de cerca no era faacutecil venir alas manos Lograron por fin llegar a la fuente Gar-gafia que proveiacutea de agua a todo el ejeacutercito griego yno soacutelo la enturbiaron sino que cegaron sus rauda-les porque si bien los uacutenicos acampados cerca dedicha fuente eran los Lacedemonios distando deella los demaacutes Griegos a medida de los puestos quepor su orden ocupaban con todo no pudiendo va-lerse los otros del agua del Asopo por maacutes que loteniacutean alliacute vecino a causa de que no se lo permitiacutea lacaballeriacutea con sus fechas todo el campo se surtiacutea deaquella aguada

L En este estado se encontraban cuando los je-fes griegos viendo a su gente falta de agua y almismo tiempo perturbada con los tiros de la caba-lleriacutea juntaacuteronse asiacute por lo que acabo de indicarcomo tambieacuten por otros motivos y en gran nuacutemero

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se encaminaron hacia el ala derecha para verse conPausanias Si bien eacuteste sentiacutea mucho la mala situa-cioacuten del ejeacutercito mayor pena recibiacutea de ver que ibanya faltaacutendole los viacuteveres sin que los criados a quie-nes habiacutea enviado por trigo al Peloponeso pudiesenvolver al campo estando interceptados los pasospor la caballeriacutea enemiga

LI Acordaron pues en la consulta aquelloscomandantes que lo mejor seriacutea en caso de queMardonio difiriera para otro diacutea la accioacuten pasar auna isla distante del Asopo y de la fuente Gargafiadonde entonces acampaban la cual isla viene a caerdelante de la ciudad misma de Platea Esta isla for-ma en tierra firme aquel riacuteo que al bajar del Citeronhacia la llanura se divide en dos brazos distantesentre siacute cosa de tres estadios volviendo despueacutes aunirlos en un cauce y en una corriente sola preten-den los del paiacutes que dicha Oeroe pues asiacute llaman ala isla sea hija del Asopo A este lugar resolvieronpues los caudillos trasplantar su campo asiacute con lamira de tener agua en abundancia como de no ver-se infestados de la caballeriacutea enemiga del modo quese veiacutean cuando la teniacutean enfrente Determinaronasimismo que seriacutea preciso partir del campo en lasegunda vigilia para impedir que vieacutendoles salir la

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caballeriacutea no les picase la retaguardia Parecioacutelespor uacuteltimo que aquella misma noche llegados ape-nas al paraje que con su doble corriente encierra ycintildee la Oeroe15 Asoacutepida bajando del Citeron desta-casen al punto hacia este monte la mitad de la tropapara recibir y escoltar a los criados que habiacutean idopor viacuteveres y se hallaban cortados en aquellas emi-nencias sin paso para el ejeacutercito

LII Tomada esta resolucioacuten infinito fue lo quedio que padecer y sufrir todo aquel diacutea la caballeriacuteacon sus descargas continuadas Pasoacute al fin la terriblejornada cesoacute el disparo de los de a caballo fueacuteselesentrando la noche y llegoacute al cabo la hora que sehabiacutea aplazado para la retirada Muchas de las briga-das emprendieron la marcha pero no con aacutenimo deir al lugar que de comuacuten acuerdo se habiacutea destinadoantes alzado una vez el campo muy complacidas dever que se ausentaban de los insultos de la caballe-riacutea huyeron hasta la misma ciudad de Platea noparando hasta verse Cerca del Hereo que situadodelante de dicha ciudad dista 20 estadios de lafuente Gargafia

LIII Llegados allaacute los mencionados cuerpos hi-cieron alto plantando sus reales alrededor de aquel 15 Pausanias la llama Peroe

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mismo templo Pausanias que les vio moverse y le-vantar el campo dio orden a sus Lacedemonios detomar las armas e ir en seguimiento de las tropasquo les precediacutean persuadidos de que sin falta seencaminaban al lugar antes concertado Mos-traacutendose entonces prontos a las oacuterdenes de Pausa-nias los demaacutes jefes de los regimientos hubo ciertoAmomfareto hijo de Poliades que lo era del de Pi-tanatas quien se obstinoacute diciendo que nunca hariacuteatal no queriendo cubrir gratuitamente de infamia aEsparta con huir del enemigo Esto deciacutea y al mis-mo tiempo se pasmaba mucho de aquella re-solucioacuten como quien no se habiacutea hallado antes enconsejo con los demaacutes oficiales Mucho era lo quesentiacutean Pausanias y Eurianacte el verse desobedeci-dos pero mayor pena les causaba el tener que de-samparar el regimiento de Pitana por la maniacutea ypertinacia de aquel caudillo recelosos de que dejaacuten-dolo alliacute solo y ejecutando lo que teniacutean convenidocon los demaacutes Griegos iba a perderse Amomfaretocon todos los suyos Estas reflexiones les obligabana tener parado todo el cuerpo de los Lacones esfor-zaacutendose entretanto en persuadir a Amomfareto queaquello era lo que conveniacutea ejecutar y haciendo to-do el esfuerzo posible para mover a aquel oficial el

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uacutenico de los Lacedemonios y Tegeanos que iba aquedarse abandonado

LIV Entretanto los Atenienses como conociacuteanbien el humor poliacutetico de los Lacedemonios hechosa pensar una cosa y a decir otra manteniacuteanse firmesen el sitio donde se hallaban apostados Lo que hi-cieron pues al levantarse los demaacutes del ejeacutercito fueenviar uno de sus jinetes encargado de observar silos Espartanos empezaban a partir o si era su aacuteni-mo no desamparar el puesto y tambieacuten con la mirade saber de Pausanias lo que les mandaba ejecutar

LV Llega el enviado y halla a los Lacedemoniostranquilos y ordenados en el mismo puesto y a susprincipales jefes metidos en una pendencia muy re-ntildeida Pues como a los principios hubiesen procura-do Pausanias y Eurianacte dar a entender conbuenas razones a Amomfareto que de ninguacuten modoconveniacutea que se expusiesen los Lacedemonios a tanmanifiesto peligro quedaacutendose solos en el campoviendo al cabo que no podiacutean persuadiacuterselo paroacute ladisputa en una porfiada contienda en que al llegarel mensajero de los Aterienses los halloacute ya enreda-dos pues cabalmente entonces habiacutea agarradoAmomfareto un gran guijarro con las dos manos ydejaacutendole caer a los pies de Pausanias gritaba que

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alliacute teniacutea aquella chinita con que eacutel votaba no quererhuir de los hueacutespedes llamando hueacutespedes a losbaacuterbaros al uso lacoacutenico Pausanias trataacutendole en-tonces de mentecato y de furioso volvioacutese al men-sajero de los Atenienses que le pediacutea sus oacuterdenes yle mandoacute dar cuenta a los suyos del enredo en queveiacutea se hallaban sus asuntos y al mismo tiempo su-plicarles de su parte que se acerasen a eacutel y que en lotocante a la partida hicieran lo que a eacutel le vieran ha-cer

LVI Fuese luego el enviado a dar cuenta de to-do a los suyos Vino entretanto la aurora y halloacute alos Lacedemonios todaviacutea rintildeendo y altercandoDetenido Pausanias hasta aquella hora pero creiacutedoal cabo de que Amomfareto al ver partir a los Lace-demonios no querriacutea quedarse en su campo lo queen efecto sucedioacute despueacutes dio la sentildeal de partirdirigiendo la marcha de toda su gente por entre loscollados vecinos y siguieacutendole los de Tegea For-mados entonces los Atenienses en orden de batallaemprendieron la marcha en direccioacuten contraria a laque llevaba Pausanias pues los Lacedemonios portemor de la caballeriacutea seguiacutean el camino entre loscerros y por las faldas del Citeron y los Ateniensesmarchaban hacia abajo por la misma llanura

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LVII Amomfareto que teniacutea al principio porseguro que jamaacutes se atreveriacutea Pausanias a dejarlesolo alliacute con su regimiento instaba obstinadamentea los suyos a que tranquilos todos en el campo na-die dejase el puesto sentildealado mas cuando vio alcabo que Pausanias iba camino adelante con sugente persuadioacutese de que su general debiacutea gober-narse con mucha razoacuten en dejarle alliacute solo reflexioacutenque le movioacute a dar orden a su regimiento de quetomadas las armas fuera siguiendo a marcha lenta lademaacutes tropa adelantada Habiendo avanzado eacutestacosa de 10 estadios y esperando a que vinieseAmomfareto con su gente habiacutease parado en unlugar llamado Argiopio cerca del riacuteo Moloentedonde hay un templo de Ceacuteres Eleusina habiacutea he-cho alto en aquel sitio con la mira de volverse atraacutesal socorro de Amomfareto en caso de que no qui-siera al fin dejar con su regimiento el campo dondehabiacutea sido apostado Sucedioacute que al tiempo mismoque iba llegando la tropa de Amomfareto veniacuteacargaacutendoles ya de cerca con sus tiros toda la caballe-riacutea de los baacuterbaros la cual salida entonces a hacerlo que siempre viendo ya desocupado el campodonde habiacutean estado los Griegos atrincherados poraquellos diacuteas siguioacute adelante hasta que dando al

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cabo con ellos tornoacute a molestarles con sus descar-gas

LVIII Al oiacuter Mardonio que de noche los Grie-gos se habiacutean escapado y al ver por sus ojos aban-donado el campo llama ante siacute a Torax el Lariseojuntamente con sus dos hermanos Euripilo y Trasi-deio y venidos les habla en estos teacuterminos -laquoiquestQueacuteme deciacutes ahora hijos de Alevas viendo como veisese campo desamparado iquestNo iacutebais diciendo voso-tros moradores de estas vecindades que los Lace-demonios en campo de batalla nunca vuelven lasespaldas y que son los primeros hombres del mun-do en el arte de la guerra Pues vosotros les viacutesteispoco ha empentildeados en querer trocar su puesto porel de los Atenienses y todos ahora vemos coacutemoesta noche pasada se han escapado huyendo Heaquiacute que con esto acaban de darnos una prueba evi-dente de que cuando se trata de venir a las manoscon tropa como la nuestra la mejor realmente deluniverso nada son aun entre los Griegos soldadosde perspectiva tanto unos como otros Bien veo serrazoacuten que yo con vosotros disimule y os perdonelos elogios que haciacuteais de esa gente de cuyo valorteniacuteais alguna prueba no sabiendo por experiencialo que era el cuerpo de mis Persas Lo que me cau-

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saba mucha admiracioacuten era ver que Artabazo temie-se tanto a esos Lacedemonios que lleno de terrordiese un voto de tanto abatimiento y cobardiacutea co-mo fue el de levantar los reales y retirarnos a Tebasdonde en breve nos hubieacuteramos visto sitiados Deeste voto dareacute yo cuenta al rey a su tiempo y lugarLo que ahora nos importa es el que esos Griegos nose nos escapen a su salvo es menester seguirles elalcance hasta que cogidos venguemos en ellos to-dos los insultos y dantildeos que a los Persas tienen he-chosraquo

LIX Acaboacute Mardonio su discurso y puesto alfrente de sus Persas pasa con ellos a toda prisa elAsopo corriendo en pos de los Griegos como deotros tantos fugitivos Mas no pudiendo descubriren su marcha entre aquellas lomas a los Ateniensesque caminaban por la llanura cae sobre el cuerpo delos Lacedemonios que estaban alliacute con los Tegea-nos uacutenicamente Los demaacutes caudillos de los baacuterba-ros al ver a los Persas correr tras de los Griegoslevantando luego a una voz sus banderas metieacuteron-se todos a seguirles quien maacutes podiacutea sin ir forma-dos en sus respectivos cuerpos y sin orden nidisciplina como hombres que con suma algazara y

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confusioacuten iban de tropel no a pelear con los ene-migos sino a despojar a los Griegos

LX Al verse Pausanias tan acosado de la caba-lleriacutea enemiga por medio de un jinete que despachoacutea los Atenienses hizo decirles -laquoSabed amigos Ate-nienses que tanto nosotros los Lacedemonios co-mo vosotros los de Atenas en viacutesperas de la mayorcontienda en que va a decidirse si la Grecia quedaraacutelibre o pasaraacute a ser esclava de los baacuterbaros hemossido vendidos por los demaacutes Griegos nuestros bue-nos aliados habieacutendosenos escapado esta nocheNosotros pues en el lance criacutetico en que nos ve-mos creemos de nuestro deber el socorrernos mu-tuamente cerrando con el baacuterbaro con todas nues-tras fuerzas de poder a poder Si la caballeriacuteaenemiga hubiera cargado antes sobre vosotros de-bieacuteramos de justicia ir en vuestro socorro acompa-ntildeados de los de Tegea que unidos a nuestra genteno han hecho traicioacuten a la Grecia Ahora pues quetoda ella ha caiacutedo sobre nosotros razoacuten seraacute queveacutengalo a socorrer esta ala que se ve al presentemuy agobiada y oprimida Y si vosotros os hallaacuteisacaso en tal estado que no os sea posible concurrirtodos a nuestra defensa hareisnos siquiera la graciade enviarnos vuestros ballesteros A vosotros acu-

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dimos ya que sabemos que estaacuteis en esta guerrasumamente prontos a darnos gusto en lo que pedi-mosraquo

LXI Oiacuteda apenas esta embajada poacutenense enmovimiento los Atenienses para acudir al socorrode sus aliados y protegerlos con todo su esfuerzoEl dantildeo estuvo en que al pasar allaacute los Ateniensesse dejaron caer de repente sobre ellos los Griegosque seguiacutean el partido del rey de manera que por lomucho que los apretaban sus enemigos presentesno fue posible auxiliar a los Lacedemonios sus alia-dos De donde resultoacute que quedaron aislados losLacedemonios uacutenicamente con los Tegeatas quenunca les dejaban siendo aquellos 50000 comba-tientes inclusa en ellos su tropa ligera eacutestos sola-mente en nuacutemero de 3000 Mas no se mostrabanlas viacutectimas faustas y propicias a los Lacedemoniosy en el iacutenterin muchos de ellos eran los que caiacuteanmuertos y muchos maacutes los que alliacute quedaban heri-dos pues que defendidos los Persas con cierta em-palizada hecha con sus escudos no cesaban dearrojar sobre ellos tal tempestad de saetas que poruna parte viendo Pausanias a los suyos muy maltra-tados con tanta descarga y no pudiendo por otracerrar ellos con el enemigo por no serles todaviacutea

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favorables los sacrificios volvioacute los ojos y las manosal Hereo de Platea suplicando a la diosa Juno queno le abandonara en tan apretado trance ni permi-tiera se malograsen sus mejores esperanzas

LXII Entretanto que invocaba Pausanias el au-xilio de la diosa los primeros de todos en dirigirsecontra los baacuterbaros son los soldados de Tegea yacabada la suacuteplica de Pausanias empiezan luego aser de buen aguumlero las viacutectimas de los Lacedemo-nios Un momento despueacutes embisten eacutestos corrien-do contra los Persas que les aguardan a pie firmedejando sus ballestas Peleaacutebase al principio cercadel parapeto de los escudos atrincherados pero rotaluego y pisada esta barrera aacutermase luego en las cer-caniacuteas del templo de Ceacuteres el maacutes vivo y porfiadocombate del mundo en que no soacutelo se llegoacute al armacorta sino tambieacuten al iacutempetu inmediato y choquede los escudos Los baacuterbaros con un coraje y valorigual al de los Lacedemonios agarrando las lanzasdel enemigo las rompiacutean con las manos pero teniacuteanla desventaja de combatir a cuerpo descubierto deque les faltaba la disciplina de no tener experienciade aquella pelea y de no ser semejantes a sus ene-migos en la destreza y manejo de las armas asiacute quepor mas que acometiacutean animosos ora cada cuaacutel por

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siacute ora unidos en pelotones de diez y de maacutes hom-bres como iban mal armados quedaban maltrechosy traspasados con las picas y caiacutean a los pies de losEspartanos

LXIII Mas por el lado en que andaba Mardoniomontado en un caballo blanco y rodeado de uncuerpo de mil Persas tropa la maacutes brillante y esco-gida de todo su ejeacutercito por alliacute realmente era pordonde con maacutes viveza y briacuteo se cargaba al enemigoY en efecto todo el tiempo en que vivo Mardonioanimaba a los suyos no soacutelo haciacutean rostro los Per-sas sino que rebatiacutean de tal modo al enemigo quedaban en tierra con muchos de los LacedemoniosPero muerto una vez Mardonio muerta tambieacuten lagente maacutes brava que a su lado teniacutea empezaron losotros Persas luego a volver el pie atraacutes a dar las es-paldas al enemigo y ceder el campo a los Lacede-monios Lo que maacutes incomodaba a los Persas y lesobligaba casi a retirarse era su mismo vestido sinninguna armadura defensiva16 habiendo de contri-buir a pecho descubierto con unos Oplitas o cora-ceros armados de punta en blanco 16 No con mucha razoacuten acusa Plutarco este pasaje constan-do que la veste talar y la falta de escudo paraba de modo a

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LXIV Alliacute fue pues donde los Espartanosconforme a la prediccioacuten del oraacuteculo vengaron enMardonio la muerte de su Leonidas entonces asi-mismo fue cuando alcanzoacute la mayor y maacutes gloriosavictoria de cuantas tengo noticia el general Pausa-nias hijo de Cleombroto y nieto de Anaxandridesde cuyos antepasados los mismos que los de Leo-nidas hice antes mencioacuten expresaacutendolos por sumismo nombre El que en el choque acaboacute conMardonio fue el guerrero Aimnesto varoacuten ceacutelebre yde mucho creacutedito en Esparta el mismo que alguacutentiempo despueacutes de la guerra con los Medos capita-neando a 300 soldados entroacute en batalla con todoslos Mesenios a quienes Esparta habiacutea declarado porenemigos en la cual quedoacute muerto en el campo contoda su gente cerca de Steniclero

LXV Deshechos ya los Persas en Platea y obli-gados a la fuga por los Lacedemonios iban esca-paacutendose sin orden alguno hacia sus reales y alfuerte que en la comarca de Tebas habiacutean levantadocon sus empalizadas y muros de madera No acabode admirar una particularidad extrantildea de que ha-bieacutendose dado la batalla cerca del bosque sagrado

los Persas que con razoacuten pareciacutean inermes contra hombresarmados

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de Ceacuteres no se vio entrar Persa alguno en aquelreligioso recinto ni menos morir cerca del templosino que todos se veiacutean muertos en lugar profanoEstoy por decir si es que algo se me permite acercade los secretos juicios de los dioses que la diosamisma no quiso dar acogida a unos impiacuteos que ha-biacutean reducido a cenizas aquel su Anactoro17 y tem-plo principal de Eleusina

LXVI Tal fue en suma el resultado de aquellaaccioacuten y batalla respecto de Artabazo hijo de Far-naces no habiendo aprobado ya desde el principiola resolucioacuten tomada por el rey de dejar en la Greciaal general Mardonio y habiendo uacuteltimamente di-suadido el combate con muchas razones bien quesin fruto alguno quiso en este lance tomar apartepor siacute sus medidas Mal satisfecho de la actual con-ducta de Mardonio en el momento en que iba adarse la batalla de cuyo fatal eacutexito no dudaba orde-noacute el trozo de ejeacutercito por eacutel mandado (y mandabauna divisioacuten nada pequentildea de 40000 soldados) yluego de ordenado se disponiacutea sin duda con eacutel alcombate habiendo mandado a su gente que todos auna le siguieran adonde viesen que les condujera

17 Esta voz significa a veces un templo simple otras particu-larmente se aplica al de Proserpina y Ceacutercs en Eleusina

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con la misma diligencia y presteza que en eacutel obser-varan Asiacute que hubo dado estas oacuterdenes marchoacute alfrente de los suyos como quien iba a entrar en ba-talla y habieacutendose adelantado un poco vio que ro-tos ya los Persas se escapaban huyendo delcombate Y entonces Artabazo sin conservar pormaacutes tiempo el orden en que conduciacutea formada sugente emprendioacute la fuga a carrera abierta no haciael castillo y fuerte de madera no hacia los muros deTebas sino que en derechura tornoacute la vereda por laFoacutecide queriendo llegar con la mayor brevedad queposible lo fuera al Helesponto asiacute marchaba con lossuyos Artabazo

LXVII Volviendo a los Griegos del partido delbaacuterbaro aunque los maacutes soacutelo peleaban por meraficcioacuten los Beocios por bastante tiempo se empentildea-ron muy de veras en la accioacuten emprendida con losde Atenas y los Tebanos especialmente siendoMedos de corazoacuten tomaacutebanlo muy a pechos nopeleando descuidada y flojamente sino con tantobriacuteo y ardor que 300 de los maacutes principales y esfor-zados quedaron alliacute muertos por los AteniensesPero los demaacutes rotos al cabo y destrozados entre-gaacuteronse a la fuga no hacia donde huiacutean tanto losPersas como las otras brigadas de su ejeacutercito que ni

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habiacutean tomado parte en la batalla ni hecho en ellaaccioacuten de importancia sino en derechura hacia laplaza de Tebas

LXVIII Cuando reflexiono en lo acaecido escosa para miacute evidente que la fuerza toda de los baacuter-baros dependiacutea uacutenicamente del cuerpo de los Per-sas pues advierto que las demaacutes brigadas aun antesde cerrar con el enemigo apenas vieron a los Persasrotos y fugitivos tambieacuten ellas al momento se en-tregaron a la fuga Huiacutean todos a un tiempo comodeciacutea menos la caballeriacutea enemiga y en especial labeocia pues eacutesta entretanto serviacutea mucho a los baacuter-baros a quienes en la fuga amparaba y cubriacuteaapartando de ellos al enemigo de quien nunca sealejaba Vencedores ya los Griegos iban con briacuteosiguiendo y matando a la gente de Jerges

LXIX En medio de esta derrota y terror de losvencidos llega a las tropas griegas que atrinchera-das cerca del Hereo no se habiacutean hallado en la ac-cioacuten la feliz nueva de que acababa de darse unabatalla decisiva con una entera victoria obtenidapor la gente de Pausanias Habida esta noticia salenlos cuerpos de su campo pero todos en tropel y sinorden de batalla Los Corintios tomaron la marchapor las raiacuteces del Citeron siguiendo entre los cerros

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por el camino de arriba que va derecho al templode Ceacuteres pero los Megarenses y los de Fliunte echa-ron por el campo abierto por donde era maacutes llanoel camino Lo que sucedioacute fue que viendo la caba-lleriacutea de los Tebanos cerca ya de los enemigos a en-trambos cuerpos de Megarenses y Fliasios quecaminaban aprisa y de tropel el general de ellaAsopodoro hijo de Timandro cargoacute de repentecontra ellos y dejoacute en su primer iacutempetu tendidos a600 obligando a todos los demaacutes a refugiarse en elCiteron acosados del enemigo De esta suerte aca-baron sin gloria portaacutendose cobardemente

LXX Los Persas con la demaacutes turba del ejeacuter-cito refugiados ya en el fuerte de madera se dieronmucha prisa en subirse a las torres y almenas antesde que llegasen allaacute los Lacedemonios y subidosprocuraron fortificar y guarnecer lo mejor que pu-dieron sus trincheras y baluartes Llegan despueacutes losLacedemonios y emprenden con todo empentildeo elataque del fuerte pero hasta que llegaron los Ate-nienses en su ayuda los Persas rebatiacutean el asalto demodo que los Lacedemonios no acostumbrados asitios ni toma de plazas llevaban la peor parte en laaccioacuten Venidos ya los Atenienses dioacutese el asaltocon mayor empentildeo y ardor y si bien no duroacute poco

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tiempo la resistencia del enemigo por fin ellos consu valor y constancia asaltaron el fuerte y subidosen eacutel y arruinando las trincheras abrieron paso a losGriegos Los primeros que por la brecha penetraronen los reales fueron los de Tegea los que acudieronluego a saquear el pabelloacuten de Mardonio de dondeentre otros muchos despojos sacaron aquel pesebretodo de bronce que alliacute teniacutea para sus caballos piezarealmente digna de verse Este pesebre fue poste-riormente dedicado por los Tegeanos en el templode Minerva Atea si bien todo lo demaacutes que en di-cha tienda habiacutea lo reservaron para el botiacuten comuacutende los Griegos Abierta una vez la brecha y derriba-do el fuerte no volvieron ya a rehacerse ni formarseen escuadroacuten los baacuterbaros entre quienes nadie seacordoacute de vender cara su vida Aturdidos alliacute todosy como fuera de siacute vieacutendose tantos millares dehombres encerrados como en un corral de madera oen un estrecho matadero no pensaban en defender-se y se dejaban matar por los Griegos con tantaimpunidad que de 300000 hombres a excepcioacutende los 40000 con quienes huiacutea Artabazo no llega-ron a 3000 los que escaparon con vida Los muer-tos en el ejeacutercito griego fueron entre los

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Lacedemonios 91 Espartanos 16 entre los Tegea-nos y 52 entre los Atenienses18

LXXI Por lo que mira a los baacuterbaros los quemejor se portaron aquel diacutea fueron en la infanteriacutealos Persas los Sacas en la caballeriacutea y Mardonioentre todos los combatientes Entre los Griegospor maacutes prodigios de valor que hicieron los Ate-nienses y los Tegeanos con todo se llevaron la me-recida palma los Lacedemonios No tengo de ello niquiero maacutes prueba que la que voy a dar bien veoque todos los Griegos mencionados vencieron a losenemigos que delante se les pusieron pero noto quehaciendo frente a los Lacedemonios lo maacutes robustoy florido del ejeacutercito enemigo19 ellos sin embargo lopostraron en el suelo De todos los Lacedemoniosel que en mi concepto hizo mayores prodigios devalor fue Aristodemo aquel digo que por habervuelto vivo de Termoacutepilas incurrioacute en la censura ynota puacuteblica de infamia despueacutes del cual merecie- 18 Reprende tambieacuten Plutarco al autor por no nombrar losdifuntos de las otras ciudades griegas y pretende que losGriegos muertos en defensa de la libertad de la patria ancen-dieran a 184019 Alguna consideracioacuten merece con todo el que las tropasopuestas a los Lacedemonios eran baacuterbaras y persianasmieacutentras que las que resistiacutean a los Atenienses eran griegas ytebanas

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ron el segundo lugar en bravura y esfuerzo Posido-nio y Filocion y el Espartano Amomfareto Verdades que hablando en un corrillo ciertos Espartanossobre cuaacutel de eacutestos que acabo de mencionar se ha-biacutea portado mejor en la batalla fueron de sentir queAristodemo arrastrado a la muerte para borrar lainfamia de cobarde con que se veiacutea notado al haceralliacute proezas y prodigios de valor no obroacute en ellosino como un valentoacuten temerario que ni podiacutea niqueriacutea contenerse en su puesto mientras que Posi-donio sin estar rentildeido con su misma vida se habiacuteaportado como un heacuteroe motivo por el cual debiacuteaser eacuteste tenido por mejor y maacutes valiente guerreroque Aristodemo Pero mucho temo que el voto delcorrillo no iba libre de envidia Lo cierto es que to-dos los que mencioneacute que habiacutean muerto en la ba-talla fueron honrados puacuteblicamente por el Estadono habieacutendolo sido Aristodemo a causa de habercombatido por desesperacioacuten queriendo borrar lainfamia con su misma sangre

LXXII Estos fueron los campeones maacutes nom-brados de Platea No encuentro entre ellos a Caliacute-crates el maacutes valiente y robusto sujeto de cuantosno digo Lacedemonios sino tambieacuten Griegos con-currieron a la jornada de Platea y la razoacuten de no

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contarlo es por haber muerto fuera del combatepues al tiempo que Pausanias se disponiacutea con lossacrificios a la pelea Caliacutecrates sentado sobre susarmas20 fue herido en el costado con una saeta Reti-rado pues de las filas durante la accioacuten de los La-cedemonios mostraba con cuaacutento pesar moriacutea deaquella herida y hablando con Arimnesto naturalde Platea deciacutea que no sentiacutea morir por la libertadde la Grecia que siacute sentiacutea morir sin haber dado an-tes a la Grecia prueba alguna de lo mucho que entan apretado lance deseaba servirla

LXXIII Entre los Atenienses el maacutes bravo se-guacuten se dice fue Soacutefanes hijo de Eutiacutequides naturalde Decelea Mencionareacute aquiacute de paso un suceso quelos Atenienses cuentan haber acaecido en ciertaocasioacuten a los Deceleenses y que les fue de granprovecho pues como en tiempos muy anterioreshubieran los Tindaridas invadido el Aacutetica con mu-cha gente con la pretensioacuten de recobrar a Helenaobligaban a los pueblos con esta ocasioacuten a desam-parar de miedo sus casas y moradas por no saberellos de fijo el lugar donde habiacutea sido depositada

20 Alude en esto al uso militar de los antiguos quienes for-mados en sus filas soliacutean sentarse poniendo sus escudos de-lante y cubrieacutendose con ellos

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Viendo pues entonces los Deceleenses o comodicen otros el mismo Deceleo lo acaecido irritadoscontra Teseo autor de aquel inicuo rapto y compa-decidos del dantildeo que resultaba a todo el paiacutes de losAtenienses dieron cuenta a los Tindaridas de todoel suceso conducieacutendolos hasta Afidnas lugar queles entregoacute cierto natural de aquella aldea llamadoTiacutetaco En premio y recompensa de este servicioconcedioacutese entonces a los naturales de Decelea y alpresente aun se les conserva la inmunidad de tri-buto en Esparta y la presidencia en el asiento demanera que en la guerra sucedida muchos antildeosdespueacutes entre los de Atenas y los del Peloponeso apesar de que los Lacedemonios talaban toda el Aacuteti-ca nunca tocaron a Decelea21

LXXIV De este Soacutefanes natural del referidopueblo de Decelea el maacutes sobresaliente en la batallaentre los Atenienses se cuenta bien que de dosmaneras una singular particularidad Dicen de eacutel losunos que con una cadena de bronce llevaba unaaacutencora de hierro pendiente de su tahaliacute puesto sobreel peto la cual soliacutea echar al suelo al tiempo de ir acerrar con su contrario para que afianzado con ella

21 Parece que esto sucedioacute al principio de la guerra del Pelo-poneso antes que los Lacedemonios fortiticasen a Decelea

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no pudieran moverle ni sacarle de su puesto losenemigos por maacutes que lo apretaran de recio peroque una vez desordenados y rotos sus adversariosvolviendo a levantar y recobrar su ancla les seguiacutealos alcances Cueacutentanlo otros de un modo diferentediciendo que llevaba siacute una aacutencora pero no de hie-rro ni colgada de su peto con una cadena de bron-ce sino remedada en el escudo como una insigniay que nunca cesaba de voltear y revolver el escudo22

LXXV Del mismo Soacutefanes se refiere otro he-cho famoso que en el sitio puesto por los Atenien-ses a Egina matoacute en un desafiacuteo al Argivo Euribatosatleta ceacutelebre que habiacutea sido declarado vencedor enel Pentatlo o en los cinco juegos oliacutempicos Peroalguacuten tiempo despueacutes hallaacutendose nuestro Soacutefanescomo general entre los Atenienses en compantildeiacutea deLeargo hijo de Glaucon tuvo la desgracia de moriren Dato a manos de los Edonos habieacutendose porta-do como buen militar en la guerra que a estos pue-blos se haciacutea por razoacuten de las minas de oro queposeiacutean

22 Esta segunda narracioacuten parece maacutes verosiacutemil dando lugaral genio poeacutetico y creador de los Griegos para fingir la aacutenco-ra de hierro con cadena de bronce

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LXXVI Rotos ya y postrados los baacuterbaros enPlatea se pasoacute y presentoacute a los Griegos una ceacutelebredesertora Era la concubina de un Persa principalllamado Farandates hijo de Teaspis la que viendovencidos a los Persis y victoriosos a los Griegosataviada asiacute ella como sus doncellas con muchosadornos de oro y vestida de la maacutes bella gala quealliacute teniacutea bajoacute de su Armamaxa y se dirigioacute a losLacedemonios todaviacutea ocupados en el deguumlello delos baacuterbaros Al llegar a los Griegos viendo a unode ellos que entendiacutea en todo y daba oacuterdenes paralo que se haciacutea conocioacute luego que aquel seriacutea Pau-sanias de cuyo nombre y patria por haberlo oiacutedomuchas veces veniacutea bien instruida Echoacutese luego asus pies y tenieacutendole cogido de las rodillas habloacuteleen estos teacuterminos -laquoSentildeor y rey de Esparta tened labondad de sacar por los dioses a esta infeliz supli-cante del cautiverio y esclavitud en que me veo gra-cia con que acabareacuteis de coronar en miacute ese otrogrande beneficio de que me confieso ya deudora avuestro imperio viendo que habeacuteis acabado conunos impiacuteos que ni respetan a los dioses ni temen alos heacuteroes Yo sentildeor soy una mujer natural deCoo hija de Hegetoacuterides y nieta de Antaacutegoras porfuerza me sacoacute de casa un Persa y por fuerza me ha

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retenido por su concubina -Concedida tienes mu-jer la gracia que me pides respondioacutele Pausaniasespecialmente siendo verdad como tuacute dices queeres hija del Coo Hegetoacuterides uno de mis hueacutespe-des y el que yo maacutes estimo de cuantos tengo poraquellos paiacutesesraquo Nada maacutes le dijo por entoncesencargaacutendola al cuidado de los Eforos que alliacute esta-ban pero la envioacute despueacutes a Egina donde ella mis-ma dijo que gustariacutea ir

LXXVII No bien se separoacute de aquel lugar ladesertora cuando las tropas de Matinea concluidaya la accioacuten se presentaron en el campo y en prue-ba de lo mucho que sentiacutean su negligencia confesaacute-banse ellos mismos merecedores de un buencastigo que no dejariacutean de imponerse Informadospues de que los Medos a quienes capitaneaba Arta-bazo se habiacutean librado entregaacutendose a la fuga a pe-sar de los Lacedemonios que no conveniacutean en quese les diese caza fueron con todo persiguieacutendoleshasta la Tesalia y vueltos a su patria los mismosMantineos echaron de ella a sus caudillos conde-naacutendolos al destierro Despueacutes de ellos llegaron almismo campo los soldados de Elea quienes muyapesadumbrados por su descuido enviaron asimis-mo desterrados a sus comandantes una vez regre-

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sados de la expedicioacuten a su patria y esto es cuantosucedioacute con los de Mantinea y con los Eleos

LXXVIII Habiacutea en Platea entre los soldados deEgina un tal Lampon hijo de Pites uno de los prin-cipales de su ciudad el cual concebido un designiosingularmente impiacuteo se dirigioacute a Pausanias y lle-gando a su presencia como para tratar un muy gravenegocio habloacutele asiacute -laquoAleacutegrome mucho de que vosoh hijo de Cleombroto hayaacuteis llevado a cabo la maacutesexcelente hazantildea del orbe asiacute por lo grande comopor lo glorioso de ella Gracias a los dioses que ha-bieacutendoos escogido por libertador de la Grecia hanquerido que fuerais el general maacutes ilustre de cuantoshasta aquiacute se vieron Me tomareacute con todo la licenciade preveniros que falta algo todaviacutea a vuestra em-presa Haciendo lo que os propondreacute elevareacuteis almaacutes alto punto vuestra gloria y servireacuteis tanto a laGrecia que con ello lograreacuteis que en el porvenir nose atreva a ella baacuterbaro alguno con semejante inso-lencia y desverguumlenza Bien sabeacuteis coacutemo allaacute enTermoacutepilas ese Mardonio y aquel otro Jerges pu-sieron en un palo a Leonidas cortando la cabeza asu cadaacutever Si vos ahora volvieacutereis pues el pago aldifunto Mardonio lograreacuteis sin duda que todosvuestros Espartanos y aun los demaacutes Griegos todos

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os colmen de los mayores elogios pues empaladopor vos Mardonio quedaraacute bien vengado vuestrotiacuteo Leonidasraquo De esta suerte pensaba Lampon conlo que deciacutea lisonjear y dar gusto a Pausanias peroeacuteste le respondioacute en la siguiente forma

LXXIX laquoMucho estimo caro egineta tu buenavoluntad y ese cuidado que te tomas de mis asuntossi bien debo decirte que tu consejo no es el maacutescuerdo ni atinado Por la accioacuten que acabo de cum-plir a miacute y a mi patria nos ensalzas hasta las nubesy con tu aviso nos abates tuacute mismo a la mayor ruin-dad queriendo nos ensangrentemos contra losmuertos pretextando que asiacute lograriacutea yo mayoraplauso entre los Griegos con una determinacioacutenque maacutes conviene con la ferocidad de los baacuterbarosque con la humanidad de los propios Griegos queabominariacutean en ellos semejantes desafueros Yo teprotesto que a tal precio ni quiero los aplausos detus Eginetas ni de los que como tuacute y como ellospiensan contento y satisfecho con agradar a misEspartanos haciendo lo que la razoacuten me dicta y ha-blando en todo seguacuten ella me sugiere Por lo que aLeonidas mira iquestte parece hombre que asiacute eacutel comolos que con eacutel murieron gloriosamente en Termoacute-pilas estaacuten ya poco vengados y satisfechos con

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tanta viacutectima como acabo yo de sacrificarles en estamatanza de tales y tan numerosos enemigos Ahorate advierto que tuacute con semejantes avisos y sugestio-nes ni jamaacutes te acerques a miacute ni me hables palabraen todos los diacuteas de tu vida y puedes al presente dargracias al cielo de que este tu aviso no te cueste biencaroraquo Dijo y el Egineta que tal oyoacute no veiacutea la horade alejarse de Pausanias

LXXX Mandoacute Pausanias pregonar en el campoque nadie tomase nada del rico botiacuten dando ordena sus ilotas de que fueran recogiendo en un lugartoda la presa Distribuiacutedos ellos por los reales delPersa hallaban las tiendas ricamente adornadas conoro y con plata y en las tiendas sus camas las unasdoradas y plateadas las otras hallaban las tazas lasbotellas los vasos todo ello de oro hallaban asi-mismo en los carros unos sacos en que se veiacutean va-sijas de oro y de plata Iban los mismos ilotasdespojando a los muertos alliacute tendidos quitaacutendoleslos brazaletes los collares y los alfanges piezas to-das de oro sin hacer caso alguno de los vestidos devarios colores y valieacutendose entretanto de la ocasioacutensi bien presentaban todo lo que no les era posibleocultar ocultaban sin embargo cuanto podiacutean ven-dieacutendolo furtivamente a los Eginetas para quienes

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esta fue la fuente de sus grandes riquezas lograndocomprar de los ilotas el oro mismo a peso de bron-ce

LXXXI Recogido en un montoacuten todo el in-menso botiacuten desde luego sacaron aparte la deacutecimaconsagraacutendola a los dioses De una parte de ellaofrecida al dios de Delfos hicieron aquella triacutepodede oro montada sobre un dragoacuten de bronca de trescabezas que estaacute alliacute cerca del ara de otra partededicada al dios de Olimpia levantaron a Juacutepiter uncoloso de bronce de diez codos de altura de otratercera parte reservada al dios del Istmo se hizo unNeptuno de bronce de siete codos Lo restante dela presa despueacutes de sacada dicha deacutecima se repartioacuteentre los combatientes seguacuten el meacuterito y dignidadde las personas entrando en tal repartimiento lasconcubinas de los Persas el oro la plata las alhajaslos muebles y los bagajes Por maacutes que no halloquien exprese con queacute premio extraordinario se ga-lardonoacute a los campeones que maacutes se sentildealaron enPlatea persuaacutedome con todo de que se les dariacutea suparte privilegiada Lo cierto es que para el generalPausanias se escogieron y se le dieron aparte diezporciones de cada ramo del despojo asiacute en las es-clavas como en los caballos en los talentos de mo-

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neda en los camellos y del mismo modo en todoslos demaacutes geacuteneros del botiacuten

LXXXII Entonces corre la fama de que pasoacuteun caso notable diacutecese que al huir Jerges de la Gre-cia habiacutea dejado su propia recaacutemara para el serviciode Mardonio Viendo Pausanias aquel magniacuteficoaparato aquella tan rica reposteriacutea de vajilla de oro yplata aquel pabelloacuten adornado con tantos tapices ycolgaduras de diferentes colores dio orden a lospanaderos reposteros y cocineros persas de prepa-rarle una cena al modo que soliacutean prepararla paraMardonio Habiendo ellos hecho lo que se les man-daba dicen que Pasmado entonces Pausanias de veralliacute aquellos lechos de oro y plata de tal suerte cu-biertos aquellas mesas de oro y plata asimismoaquella vajilla y aparato de la cena tan espleacutendido ybrillante mandoacute a sus criados que le dispusiesenuna cena a la Lacoacutenica para hacer mofa y escarniode la prodigalidad persiana Y como la diferencia decena a cena fuese infinita Pausanias con la risa enlos labios iba mostrando a los generales griegos lla-mados al espectaacuteculo una y otra mesa hablaacutendolesasiacute al mismo tiempo laquoLlamaros he querido ilustresgriegos para que vieseis por vuestros ojos la locurade ese general de los Medos que hecho a vivir con

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esa profusioacuten y lujo ha querido venir a despojar alos Lacones que tan parca y miserablemente nostratamosraquo Asiacute se dice que habloacute Pausanias a los je-fes griegos

LXXXIII No obstante de haberse recogidoentonces tan grandioso botiacuten algunos de los dePlatea hallaron despueacutes en dichos reales bolsas ytalegos llenos de oro y plata y de otros objetos pre-ciosos Cuando aquellos cadaacuteveres estuvieron yasecos y descarnados al tiempo que los Plateensesacarreaban sus huesos a un mismo sitio observoacuteseuna cosa bien extrantildea cual fue ver una calaveratoda soacutelida de un solo hueso y sin costura algunani lo fue menos una quijada alliacute aparecida la que enla parte de arriba y la de abajo aunque presentabacomo distintos los dientes y las muelas eran todosno obstante de un solo hueso Tambieacuten aparecioacutealliacute un esqueleto de cinco codos

LXXXIV El diacutea inmediato despueacutes de la batallaes cierto que desaparecioacute el cadaacutever de Mardoniopero no puedo sentildealar individualmente quieacuten lo hi-zo desaparecer de alliacute De varios sujetos y aun desujetos de varias naciones oigo decir que le dieronsepultura y bien se que fueron diferentes los querecibieron muchos regalos de Artontes hijo de

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Mardonio por haber enterrado a su padre Perorepito que no he podido con certeza averiguar quieacutenfue puntualmente el que retiroacute y sepultoacute aquel cadaacute-ver bien que se dice mucho que ese tal fue Dioniso-fanes natural de Efeso De este modo fue enterradoMardonio

LXXXV Repartida ya la presa cogida en Plateaacudieron los Griegos a dar sepultura a los muertoscada pueblo de por siacute a sus compatricios Los Lace-demonios abiertas tres tumbas enterraron en una alos sacerdotes23 separados de los que no lo habiacuteansido y en el nuacutemero de ellos entraron los sacerdotesPosidonio Filocion Amomfareto y Caliacutecrates en laotra sepultaron a todos los demaacutes Espartanos y enla tercera a los ilotas siendo este mismo el orden desus sepulturas Los de Tegea juntaron en un sepul-cro a todos sus muertos los de Atenas en otroaparto cubrieron asimismo a los suyos y los deEgina y Flimito tomaron igual providencia con susdifuntos que la caballeriacutea beocia habiacutea degolladoAsiacute que los sepulcros de dichas ciudades eran enrealidad sepulcros llenos de cadaacuteveres al paso que

23 Se cree que estas palabras ireas o sacerdotes debe corre-girse irenas u oficiales Lacedemonios o bien ippeas caballe-ros

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todos los demaacutes monumentos que en Platea al pre-sente se dejan ver no son maacutes que unos tuacutemulosvaciacuteos que erigieron alliacute seguacuten oigo decir las otrasciudades griegas corrieacutendose de que se dijera nohaberse hallado sus respectivas tropas en aquellabatalla Cierto tuacutemulo se muestra alliacute sin duda quellaman el de los Eginetas del cual oiacute contar que diezantildeos despueacutes de la accioacuten a instancia de los de Egi-na fue levantado por un agente suyo llamado Glea-des hijo de Autodico y natural de Platea

LXXXVI Dada a los muertos sepultura toma-ron los Griegos en Platea de comuacuten acuerdo laresolucioacuten de llevar las armas contra Tebas para pe-dir a los Tebanos les entregasen los partidarios delos Medos mayormente los caudillos principales dela faccioacuten que eran Limegenides y Atagino y encaso de que se negasen ellos a la entrega de nomarcharse de alliacute sin haber tomado dicha plaza aviva fuerza Once diacuteas despueacutes de la famosa batallapresentaacutendose los Griegos delante de Tebas la pu-sieron sitio y pidieron se les entregasen dichoshombres Pero viendo que no accediacutean a ello losTebanos empezaron a devastarles el paiacutes y apre-tando maacutes el sitio asaltaban la plaza con maacutes empe-ntildeo

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LXXXVII Desde entonces no cesaban los si-tiadores de pasarlo todo a sangre y fuego de lo cualmovido Limegenides hizo a sus Tebanos este dis-curso -laquoEn vista de que esos Griegos que ahiacute noscercan caros compatricios se muestran empentildeadosen continuar el asedio hasta que tomen por fuerza laciudad o que vosotros de grado nos entregueacuteis ypongaacuteis en sus manos sabed que respecto a noso-tros accedemos a librar de tanto dantildeo a la Beocia eimpedir que su territorio sufra maacutes tiempo tantashostilidades No maacutes resistencia paisanos si ellospara sacar alguna contribucioacuten se valen del pretextode pedir nuestras personas deacutemosles la suma quepidan tomaacutendola del erario comuacuten puesto que nofuimos nosotros en particular sino el comuacuten deTebas quien siguioacute a los Medos Pero si nos sitianqueriendo en realidad apoderarse de nuestras per-sonas gustosos convenimos nosotros en presentar-nos a los Griegos para debatir con ellos nuestracausaraquo Parecioacute a los Tebanos que deciacutea muy bienLimegenides y que hablaba muy al caso y luegodespacharon a Pausanias un heraldo para participarlo que ellos conveniacutean en entregar los sujetos queles pediacutea

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LXXXVIII Ajustado asiacute el negocio por en-trambas partes huyoacute Atagino secretamente de laciudad y sus hijos fueron entregados a Pausaniasquien los puso en libertad diciendo que aquellosnintildeos ninguna culpa habiacutean tenido en el medismo yparcialidad de su padre Los otros presos entregadospor los Tebanos estaban en la persuasioacuten de quelograriacutean se tratara su causa en consejo de guerra yque podriacutean en el juicio de los Griegos comprar afuerza de dinero su absolucioacuten y redimir el castigoPausanias que penetraba sus intentos y sospechabade los Griegos que se dejariacutean sobornar licencioacutedesde luego las tropas aliadas y llevando consigo aCorinto los Tebanos prisioneros los mandoacute alliacuteajusticiar

LXXXIX Lo que hasta aquiacute llevo dicho es loque hubo en Platea y en Tebas Volviendo ahora aArtabazo hijo de Farnaces al llegar a los Tesaloshuyendo a largas jornadas recibieacutendole eacutestos condemostraciones y obras de amigo y hueacutesped pre-guntaacutebanle acerca de lo restante del ejeacutercito ajenostotalmente de lo que en Platea habiacutea sucedido Ar-tabazo viendo claramente que si deciacutea la verdadsobre lo ocurrido en la batalla corriacutea manifiesto pe-ligro de perecer alliacute mismo con toda su divisioacuten

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pues sabida la desgracia y ruina del ejeacutercito claroestaba que todos se levantariacutean contra eacutel Artabazopues con esta consideracioacuten no habiacutea ya dado an-tes noticia del caso a los Focenses y entonces habloacutea los Tesalos de esta suerte laquoLo que tan soacutelo puedocomunicaros oh ciudadanos es que paso ahora conesta tropa hacia la Tracia comisionado para un ne-gocio importante y por lo urgente de eacutel marchocon la mayor diligencia y prisa que cabe El mismoMardonio con todo su ejeacutercito siguiendo mis pisa-das estaacute en viacutespera ya de llegar a vuestros dominiosbien podeacuteis prepararle el alojamiento esmeraacutendoospara con eacutel en todos los obsequios de la hospitali-dad bien seguros de que en el porvenir no tendreacuteisque arrepentiros de vuestros leales serviciosraquo Des-pueacutes de hablarles asiacute continuoacute con la mayor celeri-dad sus marchas forzadas por la Tesalia y por laMacedonia encaminaacutendose directamente hacia laTracia y como quien llevaba realmente muchiacutesimaprisa tomoacute el camino recto atravesando por en me-dio la regioacuten Llegoacute al cabo a Bizancio perdida mu-cha asiacute a manos de los Tracios quienes al paso ibandestrozaacutendola como al rigor del hambre y la mise-ria

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XC El diacutea mismo en que con derrota completade los Persas se peleoacute en Platea acaecioacute a los mis-mos otro destrozo en Micale lugar de la Jonia por-que como los Griegos que iban en la armada navalal mando del Lacedemonio Leotiquides estuvierande fijo apostados en Delos vinieron a ellos desdeSamos unos embajadores enviados por los deaquella isla pero a hurto asiacute de los Persas como delsentildeor de ella Teomestor hijo de Androdamanto aquien eacutestos habiacutean dado el sentildeoriacuteo de Samos Losenviados que eran Lampon hijo de Trasicles Ate-nagoras de Arquestraacutetides y Hegesistrato de Aris-tagoras se presentaron a la junta de loscomandantes griegos a quienes en nombre de todoshizo Hegesistrato un largo y muy limado razona-miento en esta sustancia -Que los Jonios soacutelo conacercaacuterseles alliacute los Griegos se sublevariacutean contralos Persas sin que los baacuterbaros se atrevieran a ha-cerles frente y tanto mejor si lo intentaban puescon esto les pondriacutean por siacute mismos en las manosuna presa tan grande que no seriacutea faacutecil hallar otraigual Despueacutes de estas razones acudiendo a las suacute-plicas rogaacutebales que por los dioses comunes quisie-ran los Griegos librarles de la esclavitud a ellostambieacuten Griegos lo cual les seriacutea faciliacutesimo de lo-

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grar porque las naves de los baacuterbaros de suyo muypesadas no eran capaces de sostener el combateConcluiacutean por fin que si temiacutean engantildeo o mala feen quererles conducir contra el enemigo prontosestaban alliacute en acompantildearles como rehenes en susnaves

XCI Estando en el mayor calor de la suacuteplica elenviado samio le salioacute Leotiquides con una pre-gunta no esperada y le interrumpioacute la arenga orafuese para procurarse un buen aguumlero con la res-puesta ora porque asiacute lo ordenase el cielo sin pre-tenderlo Leotiquides -laquoHombre le pregunta iquestcoacutemote llamas y cuaacutel es tu gracia amigo Samio -Llaacutemome respondioacute eacutel Hegesistrato -Y yo replicoacuteluego el Lacedemonio admito ese buen aguumlero conque el cielo me convidoacute oh caro Samio en ese tunombre de conductor del ejeacutercito Obliacutegate tuacute desde lue-go a navegar con nosotros y a estipular juntamentecon tus compantildeeros bajo la fe del juramento quelos Samios estaacuten prontos a ser nuestros aliadosraquo

XCII Concluir estas palabras Leotiquides y em-pezar aquella empresa todo fue uno porque losembajadores samios interponiendo al instante lasolemnidad del juramento aseguraron que los deSamos entraban en la liga con los Griegos y Leoti-

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quides por su parte se dispuso a la expedicioacuten sinpeacuterdida de tiempo mandando a los demaacutes enviadosque diesen la vuelta a su patria y que se quedase enla armada Hegesistrato cuyo nombre le habiacutea pare-cido de feliz aguumlero Asiacute que los Griegos no deteni-dos alliacute maacutes que aquel diacutea al siguiente se hicieron ala vela viendo que los sacrificios saliacutean en extremofavorables a su buen aruacutespice y adivino Deifonohijo de Evenio y natural de Apolonia24 la que estaacuteen el seno Jonio

XCIII Acontecioacute a dicho Evenio una raraaventura que voy a referir En la ciudad de Apoloniahay rebantildeos consagrados al sol los cua1es de diacuteavan paciendo a las orillas de un riacuteo25 que bajandodel monte Lacmon corre por la comarca de Apolo-nia y desagua en el mar cerca del puerto Orico encuanto a la noche escoacutegense ciertos hombres yeacutestos los maacutes distinguidos de los vecinos por sushaberes y nobleza para que un antildeo cada uno guar-den aquel ganado en lo cual se esmeran particular-mente por lo mucho que conforme a ciertooraacuteculo cuentan con los mencionados rebantildeos del

24 Apolonia ahora Piergo en Albania25 El riacuteo seguacuten unos se llamaba Avo ahora Polina seguacutenotros Piergo Orico es Orco al presente

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sol cuyo aprisco viene a ser una cueva apartada ydistante de la ciudad Sucedioacute pues que Evenioencargado por su turno de la guarda de aquel gana-do como en tiempo de la vela se quedase dormidoacometiendo unos lobos al hato divino le mataronunas 60 cabezas Echoacutelo de ver Evenio pero selloacutelos labios sin decir palabra a nadie con aacutenimo decomprar y reponer otras tantas cabezas de ganadoEl dado estuvo en que no pudo ocultarse la cosa demanera que no llegase a oiacutedos de los de Apoloniaquienes llamaacutendole a juicio le condenaron a perderlos ojos por haberse dormido durante su guardia envez de velar Apenas le sacaron los ojos cuandovieron que ni sus ganados les daban nuevas crias nilas tierras les rendiacutean los mismos frutos que antesdesastres predichos contra ellos en Dodona y enDelfos En esta calamidad quisieron saber de aque-llos profetas cuaacutel era la culpa que causaba la pre-sente desventura y se les respondioacute de parte de losdioses que por haber privado inicuamente de lavista al guardiaacuten del sacro rebantildeo Evenio pues losdioses mismos habiacutean sido quienes echaron contraeacutel aquellos lobos y que tuvieran bien entendido queno alzariacutean la mano del castigo vengando a Eveniosi primero no le daban la satisfaccioacuten que eacutel mismo

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quisiera aceptar por la injusticia que con eacutel se habiacuteaejecutado que practicada por los Apolonios estadiligencia iban los dioses a hacer una merced tal ytan grande a Evenio que por ella muchos seriacutean loshombres que le tuvieran por feliz

XCIV Los de Apolonia en vista de los oraacutecu-los que guardaban muy secretamente encargaron aciertos vecinos el negocio de la recompensa debidaa Evenio y los comisionados se valieron del si-guiente medio Estando Evenio sentado en su sillavan a visitarle aquellos hombres sieacutentanse a su ladocomienzan a discurrir sobre otros asuntos y poca apoco hacen recaer la conversacioacuten sobre la compa-sioacuten que aquella su desgracia les causaba Con esteartificio continuacutean su discurso y le preguntan queacuterecompensa aceptariacutea de los Apolonios en caso deque quisieran eacutestos satisfacerle la injuria Evenioque nada habiacutea penetrado tocante a la respuesta delos oraacuteculos respondioacute que si le dieran en primerlugar las tierras de unos vecinos nombraacutendoles porsu propio nombre que poseiacutean las dos mejores he-redades que habiacutea en Apolonia y a maacutes de ellas lehiciesen duentildeo de una casa que sabiacutea ser la maacuteshermosa de la ciudad con esto se dariacutea por satisfe-cho de la injuria recibida y depondriacutea totalmente el

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odio e ira contra los autores de su desventura Ha-bieacutendose explicado asiacute Evenio tomaacutendole la palabraaquellos interlocutores -laquoAhora bien Evenio lereplicaron esa misma satisfaccioacuten que pides es laque convienen en darte los Apolonios por habertesacado los ojos conforme se lo ordena el oraacuteculoraquoEvenio informado despueacutes por ellos de todo losucedido llevaba muy a despecho la trampa legalcon que se le habiacutea sorprendido mas sus paisanoscomprando de sus duentildeos dichas heredades le die-ron la satisfaccioacuten con que antes mostroacute que estariacuteacontento y satisfecho Y para mayor dicha desdeaquel punto penetrado Evenio con el don de profe-ciacutea por el cual llegoacute a ser muy celebrado

XCV Volviendo pues a nuestro propoacutesito hijodel mencionado Evenio fue Deifono el que con-ducido por los Corintios era adivino en la armadaAcueacuterdome de haber oiacutedo decir a alguno que ha-bieacutendose alzado Deifono con el nombre de hijo deEvenio de quien no lo era en realidad se alquiloacutepara vaticinar contra la Grecia26

26 Si se leyera con una pequentildea variacioacuten del original yendopor la Grecia seriacutea maacutes coherente este pasaje sin acudir a otraexpedicioacuten de este adivino contra su patria

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XCVI Por lo que mira a los Griegos de Delosal ver que les eran favorables los sacrificios alzandoel ancla se hicieron a la vela para Samos y llegados avista de Calamina lugar de dicha villa dieron alliacutefondo cerca del Hereo y se disponiacutean a una batallanaval Mas los Persas al saber que llegaban losGriegos salieron para el continente con el resto dela armada que les quedaba dando al mismo tiempopermiso a la escuadra fenicia para restituirse a supatria Naciacutea esto de que en sus asambleas habiacuteanresuelto dos cosas una el no entrar en combate conlas naves griegas por parecerles que no eran pro-porcionadas sus fuerzas navales la otra el refugiarseal continente con la mira de estar alliacute cubiertos ysostenidos por el ejeacutercito de tierra que se hallaba enMicale porque es de saber que por orden de Jergeshabiacutean sido dejados alliacute 60000 hombres que sirvie-ran de guarnicioacuten en la Jonia bajo el mando del ge-neral Tigranes el maacutes sobresaliente de todos losPersas en el talle y gallardiacutea de su persona Haciadicho ejeacutercito pues habiacutean determinado retirarselos jefes de la armada naval sacadas a tierra sus na-ves defendidas alliacute con buenas trincheras que lessirvieran a ellas de baluarte y a ellos de refugio yretirada contra el enemigo

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XCVII Hechos pues a la vela con esta resolu-cioacuten llegaron los Persas cerca del templo de lasPotnias27 entre Geson y Scolopoente lugares deMicale en cuyas vecindades erigioacute aquel templo enhonor de Ceacuteres Eleusina Filistio hijo de Pasiclescuando pasoacute a la fundacioacuten de Mileto en compantildeiacuteade Niles hijo de Codro Habiendo pues aportado aeste sitio sacaron a tierra sus naves y las encerrarondentro de un vallado que formaron con piedra yfagina y con los troncos de los aacuterboles frutales cor-tados en aquellas cercaniacuteas alzando a maacutes de estoalrededor de la valla una fuerte estacada Tales eranlos pertrechos con que se disponiacutean asiacute para resistirsitiados como para vencer salidos de sus trincheraspues asiacute pensaban poder pelear con distintas posi-ciones

XCVIII Al saber los Griegos que los baacuterbaroshabiacutean pasado el continente fue mucha la pena quesintieron de que le les hubiesen escapado ni acaba-ban de resolver consigo si volveriacutean atraacutes o se ade-lantariacutean hasta el Helesponto pero al fin parecioacutelesbien no hacer uno ni otro sino darse a la vela parael continente Con esto prevenidos de escalas y de

27 Este nombre que equivale al de veneradas se daba a lasdiosas Ceacuteres y Proserpina

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los demaacutes pertrechos para una batalla naval salenpara Micale Cuando estuvieron cerca ya del cam-pamento de las naves enemigas viendo que nadielas botaba al agua para salirles al encuentro y antesbien todas se quedaban encerradas dentro del valla-do observando al mismo tiempo que mucha tropade tierra estaba apostada por toda aquella playa loprimero que hizo entonces Leotiquides fue ir pa-sando por delante del enemigo costeando en sunave la tierra lo maacutes cerca posible y hacer que supregonero hablase en estos teacuterminos a los Jonios-laquoAmigos Jonios cuantos estaacuteis al alcance de mivoz estad todos atentos a lo que voy a deciros puesbien veis que nada penetraraacuten los Persas de lo quepreveniros quiero Encargaoos pues que al cerrarnosotros con el enemigo tengaacuteis presente vuestralibertad y la de todos los Griegos esto sea lo prime-ro lo segundo os prevengo que no os olvideacuteis delnombre y sentildea de Hebe Vosotros los que me oiacuteshaced que sepan esto los que no me oyenraquo Esteartificio de Leotiquides entrantildeaba la misma maliciaque aquel hecho de Temiacutestocles en Artemisio por-que una de dos cosas debiacutea resultar de alliacute o bienatraer a los Jonios a su partido en caso que el avisose ocultara a los Persas o si no poner a eacutestos de

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mala fe para con aquellos si llegaba el trato a noticiade los baacuterbaros

XCIX Despueacutes de esta prevencioacuten de Leotiqui-des lo segundo que hicieron alliacute los Griegos fuearribar a la playa saltar a tierra y formarse luego enorden de batalla Cuando los Persas vieron en tierraa los Griegos dispuestos al combate informados almismo tiempo del soborno intentado con los Jo-nios tomaron desde luego sus medidas y precau-ciones La primera de ellas fue desarmar a los Sa-mios de quienes se recelaban como de partidariosde los Griegos Procediacutea el motivo de tal sospechade ver que los Samios habiacutean rescatado a todos losAtenienses que dejados antes en el Aacutetica y cogidosalliacute por la gente de Jerges habiacutean sido traiacutedos a Sa-mos y que no contentos con esto los Samios loshabiacutean remitido a Atenas bien provistos de viacuteveresmotivo por el cual habiacutean dado no poco que sospe-char a los Persas redimiendo hasta quinientas per-sonas enemigas de Jerges La segunda precaucioacutentomaacuteronla los Persas mandando a los Milesios queocupasen aquellos desfiladeros que llevan hasta lacumbre de Micale con el pretexto de ser la gentemaacutes perita en aquellos pasos pero con la verdaderamira de hacer que no se hallasen mezclados en su

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ejeacutercito Por estos medios procuraron prevenirse losPersas contra aquellos Jonios de quienes recelabanque no dejariacutean pasar la ocasioacuten si alguna se lesofreciacutea de intentar una novedad Hecho esto fue-ron atrincheraacutendose detraacutes de sus gerras o parapetode mimbres para entrar en accioacuten

C Una vez formados los Griegos en sus filasparten sin dilacioacuten hacia el enemigo al tiempo mis-mo de ir al choque y vuela por todo el campo ligerala fama con una fausta nueva y deja verse de re-pente en la orilla del mar una vara levantada a ma-nera de caduceo La buena noticia volaba diciendoque los Griegos en Beocia habiacutean vencido al ejeacutercitode Mardonio Ello es asiacute que los dioses con variosindicios suelen hacer patentes los prodigios de queson autores como se vio entonces pues queriendoellos que el destrozo de los baacuterbaros en Micalecoincidiese en un mismo diacutea con el ya padecido enPlatea hicieron que la fama de eacuteste llegase en talcoyuntura que animase mucho maacutes y llenara devalor a los Griegos para el nuevo peligro como enefecto sucedioacute28

28 No tuvo este prodigio por autor a otro dios ni diosa que almismo astuto y poliacutetico Leotiquides como lo han declaradodespueacutes Diodoro Siacuteculo y Polieno

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CI Otra particularidad observo en este caso yes que las dos batallas de que hablo se dieron enlas vecindades de los templos de Ceacuteres Eleusinapues seguacuten llevo ya notado la batalla en Platea setraboacute junto a aquel templo y la que en Micale iba aemprenderse habiacutea de darse cerca de otro que alliacutehabiacutea Y en efecto concordaba con la verdad delhecho la fama que alliacute corrioacute acerca de la victoria dePausanias y de sus Griegos habiendo sucedido biende mantildeana la batalla de Platea y la de Micale por latarde de aquel mismo diacutea Ni tardoacute de cierto a sa-berse la nueva pues dentro de pocos diacuteas se vioclara y evidentemente que las dos acciones sucedie-ron en un mismo mes y diacutea29 Lo cierto es que losGriegos de Micale antes de que volando les viniesela fama como para ganar las albricias estaban muytemerosos y soliacutecitos no tanto por su propia causacomo por la comuacuten de los demaacutes Griegos siemprecon el temor de que cayese al cabo la Grecia toda enlas manos de Mardonio pero llegada la fausta nue-va iban al combate con nuevos aacutenimos y mayorbriacuteo Ni es de extrantildear que asiacute los Griegos como losbaacuterbaros mostraran prisa e intereacutes en una contienda

29 Fue el diacutea 3 del mes aacutetico llamado Boedromion

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cuyo galardoacuten habiacutea de ser en breve el dominio delas islas y del Helesponto

CII Iban pues los Atenienses avanzando por laplaya y por la llanura vecina con los aliados que sehabiacutean formado a su lado componiendo como lamitad de la tropa y los Lacedemonios con las de-maacutes tropas ordenadas en el suyo caminaban porunos pasos aacutesperos y montantildeosos En tanto queveniacutean eacutestos dando la vuelta ya el cuerpo de losAtenienses en su ala habiacutea cerrado con el enemigoLos Persas defendieacutendose con ardor mientras duroacuteen pie el parapeto de sus gerras en nada llevaban lapeor parte del combate pero despueacutes que el ala delos Atenienses y de los aliados unidos exhortaacutendoseunos a otros para hacer suya la victoria sin dejarla alos Lacedemonios redobloacute el ataque con nuevobriacuteo y esfuerzo empezoacute luego a mudar de sem-blante la accioacuten rompiendo con iacutempetu el parapetoy dejaacutendose caer escuadronados y unidos sobre losPersas quienes recibieacutendolos a pie firme y haciendopor bastante tiempo una vigorosa resistencia se re-fugiaron al cabo a sus trincheras Vieacutendolos huir losAtenienses los Corintios los Sicionios y los Trece-nios pues estas eran las tropas reunidas en aquellaala cada cual por su orden cargaacutendoles de cerca en

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la huida lograron entrar con ellos dentro de susreales Al ver los baacuterbaros forzado su campo no seacordaron ya de hacer maacutes resistencia y se entrega-ron a la fuga exceptuados los Persas propios quie-nes bien que reducidos a un pequentildeo nuacutemeroresistiacutean valerosamente a los Griegos por maacutes queno cesasen eacutestos de subir por las trincheras Dosgenerales Persas hubieron de salvar la vida huyendoy dos la perdieron alliacute peleando huyeron los co-mandantes de las tropas marinas Artaintes e Itami-tres murieron con las armas en la mano Mardontesy Tigranes que era general del ejeacutercito de tierra

CIII Duraba todaviacutea la resistencia que haciacuteanlos Persas cuando llegoacute un cuerpo de los Lacede-monios y demaacutes aliados que ayudoacute a acabar contodos los enemigos No fueron pocos los Griegosque murieron en la accioacuten entre quienes se conta-ron muchos Sicionios con su jefe Perilao Por loque mira a los Samios alistados en aquel ejeacutercitomedo y desarmados en el campo apenas vieron alprincipiar el combate varia y fluctuante la victoriahicieron cuanto les fue posible por su parte paraayudar a los Griegos y siguiendo los demaacutes Joniosel ejemplo que empezaban a darles los Samios su-

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blevados tambieacuten volvieron sus armas contra losbaacuterbaros

CIV Habiacutean los Persas como dije antes apos-tado en los desfiladeros y sendas del monte a losMilesios con orden de guardarles aquellos pasoscon el objeto de que en caso de tener mal eacutexito laaccioacuten como en efecto tuvo sirvieacutendoles de guiacuteaslos Milesios les condujesen salvos a las eminenciasde Micale pues a este fin no menos que con el deprecaver que no intentasen novedad alguna incor-porados en el ejeacutercito les habiacutean destacado alliacute losPersas Pero los Milesios obraban en todo al reveacutesde lo que se habiacutea ordenado pues no soacutelo guiabanpor las sendas que iban a dar con el enemigo a losque pretendiacutean huir por la parte opuesta sino que alfin fueron ellos mismos los que mayor carniceriacuteahicieron en los baacuterbaros De este modo se levantoacutede nuevo la Jonia contra el Persa

CV En esta batalla los Griegos que mejor seportaron fueron los Atenienses y entre eacutestos se dis-tinguioacute maacutes que otro alguno un atleta ceacutelebre en elPancracio30 llamado Hermolico hijo de Eulino Este

30 Ejercicio y juego de los Griegos que consistiacutea en lucharcon todo el cuerpo a puntildealadas a coces a brazo partido yaun a mordiscones

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mismo campeoacuten en la guerra que despueacutes se hicie-ron entre siacute Atenienses y Caristios tuvo la desgraciade morir peleando en Cirno lugar del territorio Ca-ristio y fue sepultado en Genesto Despueacutes de losAtenienses merecieron mucho aplauso los Corin-tios los Trecenios y los Sicionios

CVI Luego que los Griegos hubieron acabadocon casi todos aquellos baacuterbaros muertos unos enla batalla y otros en la fuga trasladaron a la playa losdespojos entre los cuales no dejaron de hallar bas-tantes tesoros y luego pegaron fuego a las navesjuntamente trincheras y reducidas a ceniza trinche-ras y naves hicieacuteronse a la vela Vueltos ya a Samosentraron en consejo los Griegos acerca de la tras-plantacioacuten de las ciudades jonias deliberando si se-riacutea oportuno dejar despoblada la Jonia al arbitrio delos baacuterbaros y en tal caso en queacute regiones de laGrecia que fuesen de su dominio seriacutea convenientedar asiento a los Jonios Moviacuteales a esto el ver poruna parte que era imposible a los Griegos el prote-ger de continuo a los Jonios con una guarnicioacuten fijay por otra el considerar que los Jonios no estandoprotegidos continuamente por un destacamento nopodriacutean lisonjearse de no pagar bien cara la subleva-cioacuten contra los Persas Eran pues de parecer en la

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consulta los principales entre los Peloponesios queconveniacutea desocupar los emporios de aquellos Grie-gos que habiacutean seguido al Medo y darlos con susterritorios a los Jonios para su habitacioacuten Mas pare-ciacuteales a los Atenienses que de ninguacuten modo conve-niacutea desamparar la Jonia con semejante desercioacuten yque no tocaba a los del Peloponeso disponer de loscolonos propios de Atenas ni los Peloponosiosmostraron dificultad en ceder a este voto contrarioDejado este punto entraron a concluir un tratadode alianza con los Samios con los de Quio con losLesbios y con los demaacutes islentildeos que seguiacutean lasbanderas griegas obligaacutendose con la fe mutua de unsolemne juramento a que firmes en la confederacioacutenmantendriacutean lo prometido Concluido ya el tratadoy creiacutedos de que hallariacutean todaviacutea formado el puentede barcas hicieacuteronse a la vela para romperlo

CVII Seguiacutean pues los Griegos el rumbo delHelesponto pero los baacuterbaros que habiacutean podidorefugiarse en las alturas de Micale bien que pocosfueron los que en ellas se salvaron daban entretantola vuelta hacia Sardes Sucedioacute en el camino que elpriacutencipe Masistes hijo de Dariacuteo que se habiacutea halla-do presente a la completa derrota del ejeacutercito em-pezoacute a cargar de oprobios al general Atraintes y

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entre otras injurias le echoacute en rostro que era maacutesruin y cobarde que una mujer no obstante sus insig-nias y supremo mando que no habiacutea para eacutel castigobastante digno del dantildeo que a la real casa acababade hacer Y es de notar que entre los Persas tratarloa uno de mujer se tiene por la mayor de las infa-mias Atraintes que tal nube de baldones y oprobiosse vio encima no pudiendo sufrirlo en pacienciaecha mano al alfange medo en ademaacuten de descargarun golpe mortal contra Masistes En el acto deacometer velo Xenaacutegoras hijo de Proxilao naturalde Alicarnaso y ganaacutendole la accioacuten por las espal-das le agarra de la cintura y lo tira de cabeza en elsuelo dando lugar a que acudieran entretanto losalabarderos de Masistes En recompensa de estaaccioacuten con la cual ganoacute Xenaacutegoras la gracia de Ma-sistes juntamente con la de Jerges a cuyo hermanosalvoacute la vida le dio el rey el mando de toda la Cili-cia Fuera de este hecho nada de consideracioacuten su-cedioacute en todo aquel viaje hasta Sardes Hallaacutebaseentonces el rey en Sardes donde se habiacutea manteni-do desde que llegoacute alliacute huyendo de Atenas perdidala batalla naval de Salamina

CVIII Mantenieacutendose alliacute Jerges hallaacutebase su-mamente prendado del amor que habiacutea concebido

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hacia la esposa de Masistes la cual en aquella sazoacutense hallaba asimismo en Sardes Viendo pues el reyque no podiacutea buenamente atraerla a sus deseos pormaacutes que la requebrase y no queriendo rendirla a supasioacuten por medios violentos en atencioacuten y respeto asu hermano Masistes cuya consideracioacuten alentaba laresistencia de la mujer bien persuadida de que nousariacutea con ella de la fuerza entonces fue cuando nohallando camino alguno para lograr su intento sevalioacute de este artificio Manda casarse a un hijo suyollamado Dariacuteo con una princesa hija de Masistes yde la dama de quien estaba Jerges enamorado cre-yendo que asiacute le seriacutea faacutecil llevar a cabo sus desig-nios hecho el ajuste y celebradas con solemnepompa las bodas pasa Jerges a Susa en donde llamaa su palacio a la princesa novia para que en eacutel vivacon su hijo Dariacuteo Mudoacute entonces de objeto elamor y en vez de la madre empezoacute Jerges a reque-brar a la hija dejando de querer a la esposa de Ma-sistes su hermano por querer sobrado a la de Dariacuteosu hijo a la princesa Artainta que tal era su nombre

CIX Andando el tiempo vino por fin a descu-brirse el incesto Amestris la reina o esposa princi-pal de Jerges quiso regalarle un manto real quehabiacutea ella misma tejido de varios colores pieza

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magniacutefica y digna de verse Ufano Jerges con sunuevo manto se presenta vestido con eacutel a su Ar-tainta y contento de la buena acogida que ella lehizo diacutecele que le pida la merced que quisiere ciertade que en atencioacuten a sus obsequios nada le negaraacutede cuanto le pida Dispone la suerte adversa quepreparaba una gran cataacutestrofe a toda aquella familiaque Artainta le replique con esta pregunta -laquoiquestDeveras sentildeor iquestpuedo contar absolutamente convuestra promesaraquo Jerges que nada preveiacutea menoscomo objeto de esta peticioacuten que lo que ella pensa-ba pedirle confirmoacute su promesa con un juramentoCon esto Artainta se abalanza atrevida y le pideaquel manto entonces Jerges no haciacutea sino buscarexcusas no por otro fin sino porque Amestris re-celosa ya anteriormente de aquel trato no averigua-se claramente lo que pasaba Entonces era el darleciudades el darle montes de oro el entregar a suuacutenico mando un ejeacutercito siendo entre los Persasmuy singular favor el ceder a uno dicho mando Pe-ro todo en vano ella instaba por su manto y Jergesse lo dio al cabo y sumamente alegre y engreiacuteda conaquella gala puacutesosela luego haciendo ostentacioacutende ella

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CX Llega a oiacutedos de Amestris que su manto pa-raba en poder de la otra infoacutermase de lo que habiacuteapasado y convierte su odio y encono no contra lajoven Artainta sino contra su madre persuadieacutendo-se de que la culpa estaba en la madre encubridora yautora de lo que haciacutea la hija y deseosa de vengarsecomienza a maquinar la muerte a la esposa de Ma-sistes A este fin espera a que llegue el solemne diacuteaen que el rey su marido debiacutea dar un convite regioque una vez al antildeo acostumbraba a celebrarse en eldiacutea de cumpleantildeos del monarca diacutea en que eacuteste seadorna y corona la cabeza y hace regalos a los Per-sas31 En idioma persa llaacutemase este convite Ticta yen griego la corresponde Teleya convite perfecto ogrande Llegado pues el diacutea de cumpleantildeos pidioacuteAmestris a Jerges una gracia y fue que le entregasela mujer de Masistes a toda su voluntad y discrecioacutenLlevoacute Jerges a mal una peticioacuten tan malvada e inde-corosa parte por ver que se le pediacutea la mujer de sumismo hermano parte por saber cuaacuten inocente es-taba ella en aquel asunto comprendiendo muy bien

31 La voz Ticta significa no diacutea de la coronacioacuten sino diacutea decumpleantildeos y en este caso adornarse la cabeza significa pu-lirla rizarla

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el motivo del resentimiento por el cual Amestris sela pediacutea

CXI No obstante todo esto vencido al fin delas instancias de la reina y como forzado por lacostumbre que no permitiacutea negar gracia alguna queal rey se pidiera en aquel regio aniversario conceacute-dele la merced bien que muy a pesar suyo y entre-gaacutendole la citada mujer le dice que obre con ellacomo gustare Llama despueacutes a su hermano Masis-tes y le habla en estos teacuterminos -laquoMasistes a mas deser tuacute hijo de Dariacuteo y con esto mi buen hermanobien seacute que eres un hombre de mucho meacuterito y va-lor lo que me mueve a ordenarte que despidas de tucompantildeiacutea a esa mujer que ahora tienes y tomes pormujer a una hija miacutea con quien adelante vivas puespor tal te la doy desde ahora En suma no me pare-ce bien que cohabites maacutes con esa tu mujerraquo Sor-prendido Masistes con una orden tan no esperadareplicoacutele asiacute -laquoPero sentildeor iquestqueacute significa esa pre-tensioacuten vuestra tan fuera de razoacuten iquestCoacutemo asiacute se-ntildeor que me mandaacuteis dejar a mi esposa de quien hetenido tres hijos y otras hijas maacutes de quienes una esla princesa que vos mismo diacutesteis por esposa alpriacutencipe vuestro hijo y esto cuando yo la quiero yamo muy de corazoacuten iquestQuereacuteis que echada ella de

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mi lecho me case yo con una hija vuestra En estobien que me hagaacuteis un particular honor tenieacutendomepor digno marido de vuestra hija me permitireacuteiscon todo que os hable con franqueza que ni una niotra cosa me conviene No queraacuteis vos precisarme aello con vuestras instancias marido se presentaraacutepara vuestra hija mejor o tan bueno como yo de-jadme a miacute continuar en ser esposo de mi actualconsorteraquo Irritado Jerges de oir una respuesta librey honrada -laquoiquestSabes lo replica lo que lograraacutes contu resistencia desconocido Masistes Ni yo te dareacutepor esposa a mi hija ni tuacute seraacutes por maacutes tiempo ma-rido de esa tu mujer para que aprendas a agradecerlos favores que hacerte quiera tu soberanoraquo Al oirMasistes la amenaza salioacutese luego no diciendo maacutespalabras que estas -laquoSentildeor iexclvivo yo todaviacutea y vosno me mandaacuteis morirraquo

CXII Amestris en el intervalo en que hablabaJerges con su hermano habiendo llamado a los ala-barderos del rey hace en la mujer de Masistes lamaacutes horrorosa carniceriacutea Coacutertale a la infeliz los pe-chos y manda arrojarlos a los perros coacutertale des-pueacutes la nariz luego las orejas y los labios la lengua

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tambieacuten se la saca y corta y asiacute desfigurada y perdi-da la enviacutea a su casa32

CXIII Masistes que nada sabiacutea de esto todaviacuteay que por momentos temiacutea alguacuten desastre fatal ensu misma persona iba a su casa corriendo Al entraren ella haacutellase con el espectaacuteculo de su esposa des-trozada llama al punto a sus hijos y de comuacutenacuerdo parte luego con ellos y con alguna gentepara Bactras con aacutenimo resuelto de sublevar aquellaprovincia y de hacer al rey cuanto dantildeo pudiera loque seguacuten me persuado hubiera sin falta sucedidosi hubiese llegado a juntarse con los Bactrianos ycon los Sacas antes de que se lo impidiera el mismorey siendo gobernador de aquellas naciones que leamaban muy de veras Pero prevenido Jerges de losdesignios de Masistes despachoacute un cuerpo de sussoldados los cuales alcanzaacutendole en el camino aca-baron con eacutel con sus hijos y con las tropas que

32 Sin duda esta ferociacutesima Amestris no podiacutea ser la Ester delos Libros Santos como pretenden algunos iexclQueacute horroriexclqueacute criacutemenes iexclqueacute violaciones de derechos iexclqueacute abusos depoder por todas partes Sin embargo estos amores traacutegicoscomo lo son los de palacio cuando no son legiacutetimos seraacutenacaso de mayor intereacutes y curiosidad para los lectores quetodo lo tocante a las expediciones de Jerges tal es el caraacutectery no seacute si diga la malignidad natural al hombre

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consigo llevaba Basta lo dicho sobre los amores deJerges y la muerte desastrosa de Masistes

CXIV Volviendo a los Griegos emprendieronluego de concluida la jornada de Micale la navega-cioacuten al Helesponto en la que a causa de los vientoscontrarios les fue preciso dar fondo en las cercaniacuteasde Lecto33 De aquiacute pasaron a Abidos donde halla-ron sueltas ya las barcas que todaviacutea flotaban traba-das en forma de puente razoacuten por la cual habiacuteandirigido su rumbo al Helesponto Alliacute en sus con-sejos de guerra Leotiquides con sus Peloponesiosopinaba por su vuelta hacia la Grecia pero el co-mandante Jantipo con los Atenienses era de parecerque permaneciendo alliacute invadieran el QuersonesoParoacute la disidencia en que los del Peloponeso se hi-cieran a la vela para su tierra y los Atenienses pa-sando de Abidos al Quersoneso pusieron sitio a laplaza de Sesto

CXV Apenas corrioacute la voz de que los Griegosqueriacutean acometer al Quersoneso refugiaacuteronse losPersas en las ciudades vecinas a la plaza de Sestocomo a la maacutes fuerte de cuantas habiacutea alrededor yentre ellos pasoacute allaacute un personaje principal llamado

33 Este promontorio frontero a la isla de Lesbos lleva hoy elnombre de cabo de Santa Mariacutea

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Oebazo quien desde la ciudad de Cardia habiacutea he-cho acarrear a la misma fortaleza toda la armazoacuten yaparejo del ya deshecho puente Defendiacutean dichaplaza los naturales del paiacutes que eran unos colonosEolios juntamente con los Persas y con otros mu-chos aliados

CXVI El gobernador por Jerges en esta provin-cia era el Persa Artaictes hombre audaz malvado yruin quien con dolo y artificio habiacutea quitado al reyal tiempo que iba contra Atenas los tesoros y rique-zas del heacuteroe Protesilao hijo de Ificlo y se los habiacuteaapropiado sacaacutendolos de Eleunte en esta formaExiste en Eleunte ciudad del Quersoneso el sepul-cro de Protesilao y alrededor de este monumentoun bosque y recinto sagrado en cuyo santuario ha-biacutea mucha riqueza mucha urna de oro y de platamucha pieza de bronce mucho vestido precioso ymuchos otros donativos Todos los saqueoacute puesArtaictes con su astucia hacieacutendole merced al mis-mo rey a quien eacutel engantildeoacute maliciosamente con ciertasuacuteplica que en estos teacuterminos le hizo -laquoSentildeor ledice aquiacute estaacute la casa de cierto Griego el cual enuna expedicioacuten que contra vuestros dominios haciacuteapagoacute con la vida la pena de su maldad Os suplicopor tanto que me hagaacuteis la gracia de darme su casa

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para el que escarmienten todos y nadie se atreva enadelante a infestar vuestros Estadosraquo Con tal artifi-cio concebiacutea la demanda viendo que asiacute obtendriacuteafaacutecilmente la gracia del rey el cual estaba lejos demaliciar nada de lo que eacutel pretendiacutea conseguir y encuanto a la imputacioacuten de haber hecho la guerraProtesilao en los dominios del rey aludiacutea con mali-cia a la pretensioacuten de los Persas que quieren seatoda el Asia suya y del soberano que en todo tiempoentre ellos reinase34 Una vez concedida la gracia loprimero que hizo Artaictes fue pasar de Eleunte aSesto todos aquellos tesoros desmontar el bosquesembrar y cultivar el recinto sagrado y no se con-tentoacute con esto sino que de alliacute en adelante cuantasveces tocaba en Eleunte otras tantas en el mismosantuario de Protesilao abusaba de alguna mujerArtaictes era pues el que se hallaba a la sazoacuten sitia-do por los Atenienses sin provisiones para sufrir elasedio y sin que antes hubiese esperado alliacute a losGriegos los cuales se habiacutean echado de improvisosobre aquella provincia

34 Este pretendido dominio del Asia no puede estribar en ladivisioacuten primera del orbe entero entra los Noaquidas puesse tiene por maacutes fundado que los hijos de Jafet se establecie-ron desde el principio en el Asia menor

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CXVII Viendo los Atenienses ocupados en elsitio que iba acercaacutendose ya el otontildeo pesarosos dehallarse lejos de sus casas y descontentos de no po-der tomar la fortaleza instaban a sus jefes por lavuelta y retirada a su patria Pero como eacutestos lesdesengantildeasen diciendo no teniacutean que pensar envolver si no rendiacutean primero la plaza o no eran lla-mados por la repuacuteblica aquietaacuteronse al cabo con larespuesta determinados a pasar por todo

CXVIII Hallaacutebanse entretanto los sitiados tanacosados del hambre que habiacutean llegado ya al ex-tremo de cocer para su alimento las correas de suscamillas y lechos pero como poco despueacutes aun estesustento les faltase los Persas aprovechaacutendose delas tinieblas de la noche salieron ocultamente de laciudad con Artaictes y Eobazo descolgaacutendose porlas espaldas de la fortaleza que era el puesto menosguardado y cubierto por los enemigos Apenas ama-necioacute cuando los naturales del Quersoneso dandodesde las torres aviso a los Atenienses de lo sucedi-do les abrieron las puertas de la ciudad con lo cualla mayor parte de los sitiadores siguioacute los alcancesde los que huiacutean y los demaacutes se apoderaron de laplaza

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CXIX Los Tracios que llaman Apsintios ha-biendo cogido a Eobazo que huiacutea por la Tracia lasacrificaron conforme a su rito particular a Plistorosu dios nacional dando a los demaacutes de la comitivaotro geacutenero de muerte Artaictes con los suyos queno eran muchos habiendo tardado algo maacutes en salirde la plaza fue alcanzado poco maacutes allaacute de las co-rrientes de un riacuteo que llaman de la Cabra35 dondedespueacutes de un buen rato de resistencia en que algu-nos de sus compantildeeros murieron fue con los otroshecho prisionero y con eacutel un hijo suyo que fueronreducidos a prisioacuten en Sesto por los Griegos

CXX Sucedioacute entonces seguacuten refieren los veci-nos del Quersoneso un raro prodigio a uno de losque guardaban dichos prisioneros pues al tiempoque sobre las brasas estaba asando no seacute queacute pezsalado saltoacute eacuteste de repente en el fuego y se puso apalpitar como suelen hacerlo los peces recieacuten saca-dos del agua Los demaacutes guardias que cerca de eacutelestaban se quedaron admirados al verlo pero Ar-taictes apenas reparoacute en el prodigio encaraacutendosecon el soldado que asaba aquellos peces le habloacute en

35 Llaacutemase en griego este riacuteo Egos Potamos ceacutelebre despues enla guerra del Peloponeso por la batalla de los Ateniensescontra los Lacedemonios

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estos teacuterminos -laquoNada tienes que extrantildear amigoAteniense ese portento que por cierto no hablacontigo laquocon eacutel quiere significarme el dios deElounte Protesilao que aun despueacutes de muerto ydisecado tiene virtud y poder conferido por los dio-ses para vengarse de quien le agraviare Confiesoque le tengo ofendido pero pronto estoy para la en-mienda me ofrezco a pagar a este buen dios cientalentos en recompensa de las riquezas que le quiteacutey prometo a los Atenienses por el rescate miacuteo y elde mi hijo doscientos maacutes si nos ponen en libertadAsiacute habloacute Artaictes pero con tantas promesas nopudo aplacar al general Jantipo ya porque le insta-ban los vecinos de Eleunte que vengase a su Prote-silao con el suplicio del sacriacutelego prisionero yaporque juzgaba por siacute mismo que asiacute debiacutea ejecu-tarlo con aquel malvado Llevaacutendole pues desde lacaacutercel a la misma orilla del mar donde Jerges habiacuteaconstruido el famoso puente o como dicen otrossubieacutendole a un cerro que cae sobre la ciudad deMadito le empaloacute alliacute en un madero clavado en elsuelo habiendo hecho morir a pedradas al hijo a lavista del mismo Artaictes

CXXI Hecho esto y cargadas las naves con elrico botiacuten y tambieacuten con la armazoacuten y pertrechos

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del puente de Jerges que destinaban por ofrendas alos templos de la patria hicieacuteronse los Atenienses ala vela para Grecia Y con esto concluyeron las ha-zantildeas de aquel antildeo

CXXII Y ya que hableacute del empalado Artaictesquiero mencionar un arbitrio que propuso a los Per-sas su abuelo paterno Artembares de cuyo arbitriodieron cuenta a Ciro referido en estos teacuterminos-laquoYa que el dios Juacutepiter da a los Persas el imperio ya ti oh Ciro arruinado el poderiacuteo de Astiages teconcede particularmente el mando con preferencia atodos los hombres iquestqueacute hacemos nosotros que nosalimos de nuestro corto y aacutespero paiacutes para trasla-darnos a otra tierra preferible A nuestra disposi-cioacuten tenemos muchas provincias vecinas y muchasotras distantes mejores todas que nuestro suelo yestaacute puesto en razoacuten que las mejores sean para losque tienen el dominio iquestY queacute ocasioacuten lograremosmaacutes oportuna para hacerlo que la que tenemos alpresente cuando nos hallamos mandando a tantasnaciones y al Asia todaraquo Ciro habiendo escuchadoel discurso sin mostrar que extrantildeaba el proyectoaconsejoacute a los Persas que lo hicieran muy en horabuena pero les avisoacute al mismo tiempo que se dispu-siesen desde el punto que tal hicieran a no mandar

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maacutes sino a ser por otros mandados que efecto na-tural de un clima delicioso era el criar a los hombresdelicados no hallaacutendose en el mundo tierra algunaque produzca al mismo tiempo frutos regalados yvalientes guerreros Adoptaron luego los Persas laopinioacuten de Ciro y corrigiendo la suya propia desis-tieron de sus intentos prefiriendo vivir mandandoen un paiacutes aacutespero que ser mandados disfrutandodel maacutes delicioso paraiacuteso

FIN DEL TOMO SEGUNDO Y UacuteLTIMO

Page 13: Los nueve libros de la Historia (libro IX)

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Un diacutea antes del uacuteltimo plazo para la decisioacuten delnegocio un ciudadano de Tegea llamado Quileoque era el extranjero de mayor influjo en Lacede-monia habiendo oiacutedo de boca de los Eforos todolo que antes les habiacutean expuesto los embajadores deAtenas bien informado del negocio respondioacutelesen esta forma -laquoAhora pues ilustres Eforos vienetodo a reducirse a un punto solo y es el siguiente sipor acaso coligados los Atenienses con el baacuterbarono obran de acuerdo con nosotros por maacutes cerradoque tengamos el istmo con cien murallas tendraacutenlos Persas abiertas por cien partes las puertas delPeloponeso No magistrados eso no conviene deninguacuten modo es preciso dar audiencia y respuesta alos Atenienses antes que no tomen alguacuten partidopernicioso a la Grecia raquo

X Este consejo que dio a los Eforos el buenQuileo y la reflexioacuten tan exacta que les presentoacutepenetroacuteles de manera que prescindiendo de darparte del negocio pendiente a los diputados que ha-biacutean alliacute concurrido de diferentes ciudades al mo-mento sin esperar a que amaneciera mandaron salirde la ciudad 5000 Espartanos ordenando al mismotiempo que siete ilotas acompantildeasen a cada uno deellos y encargaacutendolos a Pausanias hijo de Cleom-

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broto padre de Pausanias e hijo de Anaxandridespues habiendo poco antes regresado del istmo conla gente que trabajaba alliacute en dicha muralla acaboacute lacarrera de su vida inmediatamente despueacutes de suvuelta el motivo que le obligoacute a retirarse del istmocon su gente habiacutea sido el haber visto que al tiempode celebrar alliacute sacrificios contra el Persa se les ha-biacutea cubierto el sol y oscurecido el cielo Pausaniaspues destinado a la empresa se asocioacute por tenientegeneral a Eurianactes el cual como hijo de Dorieoera de su misma familia Esta fue repito la gente dearmas que salioacute de Esparta conducida por Pausa-nias

XI Apenas amanecioacute cuando los embajadoresque nada habiacutean sabido todaviacutea de la salida de tro-pas se presentaron ante los Eforos con el aacutenimoresuelto a despedirse para volverse a su patria Ad-mitidos pues a la audiencia puacuteblica hablaron enestos teacuterminos -laquoBien podeacuteis Lacedemonios pornuestra parte quedaros de asiento en casa sin sacarun pie fuera de Esparta celebrando muy despacio atodo placer esas fiestas en honor de vuestro Hia-cinto y faltando muy de propoacutesito a la correspon-dencia que debeacuteis a vuestros aliados Obligadosnosotros los Atenienses asiacute por esa nueva injuria

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que con vuestra estudiada tardanza y desprecio nosestaacuteis haciendo como tambieacuten por vernos faltos desocorro nos entenderemos con el Persa del mejormodo que podamos Manifiesto es que una vezamistados con el rey seguiremos como aliados susbanderas donde quiera que nos conduzcan Voso-tros sin duda desde aquel punto comenzareis asentir los efectos que de una tal alianza se os podraacutenoriginarraquo La respuesta que dieron los Eforos a estebreve discurso de los enviados fue afirmar con ju-ramento que creiacutean en verdad hallarse ya sus tropasen Orestio marchando contra los extranjeros puesextranjeros llamaban a los baacuterbaros seguacuten su frasePero como los embajadores que no la entendiacuteanpreguntasen lo que pretendiacutean significar con aque-llo informados luego de todo lo que pasaba quedaacute-ronse admirados y suspensos y sin perder maacutestiempo salieron en seguimiento de los soldadosllevando en su compantildeiacutea 5000 infantes que se ha-biacutean escogido entre los Periecos5 (o vecinos libres)de toda la Lacedemonia

5 Estos vecinos de las ciudades subalternas del Estado eran lasegunda clase de tres que habiacutea en Lacedemonia inferiores alos Espartanos o moradores de la ciudad y superiores a losilotas o esclavos

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XII Entretanto que dicha tropa se apresuraba allegar al istmo los Argivos apenas oyeron la noticiade que ya Pausanias habiacutea salido de Esparta con lagente de armas echando mano luego del mejorposta que pudieron hallar lo enviacutean al Aacutetica porexpreso en consecuencia de haber antes ofrecido aMardonio que procurariacutean impedir a Espartanos lasalida Llegado pues a Atenas este correo Hemero-dromo dio asiacute a Mardonio la embajada -laquoSentildeor meenviacutean los Argivos para haceros saber que la gentemoza salioacute armada ya de Lacedemonia sin que aellos les haya sido posible estorbarles la salida coneste aviso podreacuteis tomar mejor vuestras medidasraquoDado asiacute el recado volvioacutese el expreso por el mis-mo camino

XIII Mardonio que tal oyoacute no se halloacute seguroen el Aacutetica ni se determinoacute a esperar en ella pormaacutes tiempo siendo asiacute que antes que tal nueva lellegara se deteniacutea alliacute muy despacio para ver en queacuteparaba la negociacioacuten de parte de los Ateniensespues como siempre esperase que vendriacutean al cabo asu partido ni talaba entretanto su paiacutes ni haciacutea da-ntildeo alguno en el Aacutetica Mas luego que informado decuanto pasaba vio que nada a su favor teniacutea que es-perar de los Atenienses pensoacute desde entonces en

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emprender su retirada antes que con su gente llegaraPausanias al istmo Al salir de Atenas dio orden deabrasar la ciudad y dar en el suelo con todo lo res-tante ora fuese alguacuten lienzo de muralla que hubieraquedado antes en pie ora pared desmoronada dealguna casa ora fragmento o ruina de alguacuten temploDos motivos en particular le persuadiacutean la retiradauno por ver que el Aacutetica no era a propoacutesito paraque maniobrara alliacute la caballeriacutea otro el entenderque vencido una vez en campo de batalla no lequedariacutea otro escape que por unos pasos tan estre-chos que un puntildeado de gente pudiera impediacuterseloParecioacutele pues ser lo maacutes acertado retirarse haciaTebas y dar alliacute la batalla ya cerca de una ciudadamiga ya tambieacuten en una llanura a propoacutesito paramaniobrar la caballeriacutea

XIV Ejecutando ya la retirada llegoacutele a Mardo-nio otro correo al tiempo mismo de la marcha daacuten-dole de antemano aviso de que hacia Megara sedirigiacutea otro cuerpo de 1000 Lacedemonios Viacutenolecon esto el deseo de probar fortuna para ver si leseriacutea dable apoderarse de aquel destacamento man-doacute pues que retrocediera su gente a la cual indujoeacutel mismo hacia Megara y adelantada entretanto sucaballeriacutea hizo correriacuteas por toda aquella comarca

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Este fue el teacutermino y avance hacia Poniente dondellegoacute en Europa el ejeacutercito persa

XV En el intermedio llegoacutele a Mardonio otroaviso de que ya los Griegos se hallaban en gran nuacute-mero rcunidos en el istmo aviso que de nuevo lehizo retroceder hacia Decelea A este efecto losBeotarcas o jefes de la Beocia habiacutean hecho pre-sentarse a los Beocios fronterizos de los Asopiosquienes iban guiando la gente hacia las Sfendaleas6 yde alliacute hacia Tanagra donde habiendo hecho altouna noche y marchado al diacutea siguiente la vuelta deSeolon halloacutese ya el ejeacutercito en el territorio de losTebanos Por maacutes que eacutestos se hubiesen unido a losMedos les taloacute entonces Mardonio las campintildeas nopor odio que les tuviera sino obligado a ello poruna extrema necesidad queriendo absolutamentefortificar su campo con empalizadas y trincheraspara prevenirse un seguro asilo donde guarecer elejeacutercito caso de no tener el encuentro el eacutexito de-seado Empezoacute pues a formar sus reales desde

6 Tanto las Sfendaleas como Decelea eran villas de la tribuHipontida en la costa del Aacutetica fronteriza a Eubea Tanagraes la moderna Anatoria y Scolon una ciudad de la Beocia alpie del Monte Citeron

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Eritras continuaacutendolos por Hisias7 y extendieacutendo-los hasta el territorio de Platea a lo largo de las ribe-ras del riacuteo Asopo verdad es que las trincheras conque los fortificoacute no ocupaban todo el espacio arribadicho sino solamente unos diez estadios por cadauno de sus lados En tanto que los baacuterbaros anda-ban en aquellas obras muy afanados cierto Tebanomuy rico y acaudalado Atagino hijo de Frigonpreparoacute un excelente convite a aquellos hueacutespedesllamando a Mardonio con cincuenta persas maacutesjefes todos de la primera consideracioacuten Admitieroneacutestos el agasajo y celebrose en Tebas el banquete

XVI Voy a referir aquiacute con esta ocasioacuten lo quesupe de boca de Tersandro sujeto de la mayor con-sideracioacuten en Orcoacutemeno de donde era natural yque habiacutea sido uno de los convidados de Atagino encompantildeiacutea de otros cincuenta Tebanos Deciacuteamepues que no comiendo los hueacutespedes en mesa se-parada de la de los del paiacutes sino que estando juntosen cada lecho un Persa y un Tebano al fin del con-vite cuando se habiacutean sacado ya los vinos el Persacompantildeero suyo de lecho que hablaba el griegopreguntoacutele de donde era y respondieacutendole eacutel que de

7 Pausanias pone las ruinas de Hisias y Eritras a las raiacuteces deCiteron en la comarca de Platea

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Orcoacutemeno habloacutele en estos teacuterminos -laquoCaro Or-comenio ya que tengo la fortuna de ser tu camaradaen una mesa cama y copa misma quiero partici-parte en prueba de mi estima mis previsiones y sen-timientos para que informado de antemano mirespor tu bien iquestVes amigo tanto Persa aquiacute convida-do y tanto ejeacutercito que dejamos atrincherado allaacutecerca del riacuteo Digote pues ahora que dentro depoco bien escasos seraacuten entre todos los que veasvivos y salvosraquo Al decir esto el Persa antildeadiacuteameTersandro puacutesose a llorar muy de veacuteras y eacutel le res-pondioacute confuso y admirado -laquoiquestPues eso no seriacuteamenester que lo dijeras a Mardonio y a los que maacutespueden despueacutes de eacutel -Amigo replicoacutele el Persa ala sazoacuten como no hay medio en el suelo para estor-bar lo que en el cielo estaacute decretado8 si alguno seesfuerza a persuadir algo en contra no se da creacuteditoa sus buenas razones Muchos somos entre los Per-sas que eso mismo que te digo lo tenemos biencreiacutedo y seguro y sin embargo como arrastradospor la fuerza del hado vamos al precipicio y te ase- 8 Esta sentencia que pone ya el autor en boca de Cambises(lib III c LXV) demuestra que estaba extendido entre losPersas el fatalismo error que nacido de una fuente puracomo es la presencia de Dios conduciacutea a las maacutes fatalesconsecuencias

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guro que no cabe entre hombres dolor igual al quesienten los que piensan bien sin poder nada paraimpedir el malraquo Esto oiacutea yo de boca del Orcome-nio Tersandro quien antildeadiacutea que desde que lo oyoacuteantes de darse la batalla en Platea eacutel mismo lo fuerefiriendo a varios

XVII Despueacutes de invadir a Atenas habiacutean uni-do sus tropas con Mardonio que teniacutea entonces elcampo en Beocia todos los Griegos de aquelloscontornos excepto los Focenses quienes si bienseguiacutean al Medo con empentildeo no procediacutea del cora-zoacuten este empentildeo a que la fuerza solamente les obli-gaba Reunieacuteronse eacutestos al campo genera no muchodespueacutes de haber llegado a Tebas el ejeacutercito de losPersas con 1000 infantes mandados por Armoci-des sujeto de la mayor autoridad y aceptacioacuten entresus paisanos En el momento de llegar a Tebasmandoacuteles decir Mardonio por medio de unos sol-dados de caballeriacutea que plantasen aparte sus tiendasen los reales separados de los demaacutes apenas acaba-ron de hacer lo que se les mandaba cuando se vie-ron circuir por toda la caballeriacutea persiana Estanovedad fue seguida de un rumor esparcido luegoentre los Griegos aliados del Medo y comunicadoen breve a los Focenses mismos de que veniacutea aque-

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lla a exterminarlos a fuerza de dardos en conse-cuencia de ello el general Armocides les animoacute coneste discurso -laquoVisto estaacute paisanos que esos hom-bres que nos rodean quieren que todos perezcamospresentando a nuestros ojos la muerte en castigo delas calumnias con que sin duda nos han abrumadolos Teacutesalos Esta es pues oh compatricios la horade que mostrando el valor de nuestro brazo vendacada cual cara su vida Si morir debemos muramosantes vengando nuestra muerte que no vilmenterendidos dejaacutendonos asesinar como cobardes sepanesos baacuterbaros que los Griegos a quienes maquinanla muerte no se dejan degollar impunemente comocorderosraquo

XVIII Asiacute les exhortaba su general a unamuerte gloriosa cuando ya la caballeriacutea Persianacerraacutendoles en medio embestiacutea apuntadas las armasen ademaacuten de quien iba a disparar y dudase aun sialguien en efecto habiacutea ya disparado alguacuten tiro Derepente formando un ciacuterculo los Focenses y api-ntildeaacutendose por todas partes cuanto les fue posible sedisponen para hacer frente a la caballeriacutea ni fuemenester maacutes para que eacutesta se retirase viendo aque-lla cerrada falange En verdad que no me atrevo aasegurar lo que hubo en el caso ignoro si los Persas

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venidos a instancia de los Teacutesalos con aacutenimo deacabar con los Focenses al ver que eacutestos se dispo-niacutean como valientes a una vigorosa defensa volvie-ron luego las espaldas por habeacutersele prevenido asiacuteMardonio en aquel caso o si eacuteste con tal aparato nopretendiacutea maacutes que hacer prueba del valor y aacutenimode los Focenses Este uacuteltimo fue por cierto lo quesignificoacute Mardonio cuando despueacutes de retirada sucaballeriacutea les mandoacute decir por un pregonero-laquoiexclBien muy bien Focenses Mucho me alegro deque seaacuteis no los cobardes que se me deciacutea sino losbravos soldados que os mostraacuteis iexclAnimo pues ser-vid con valor y esfuerzo en esta campantildea segurosde que no seraacuten mayores vuestros servicios que lasmercedes que de miacute y de mi soberano reportareacuteisraquo

XIX Tal fue el caso de los Fecenses pero vol-viendo a los Lacedemonios luego de llegados alistmo plantaron alliacute su campo Los demaacutes Pelopo-nesios que seguiacutean el sano partido a favor de la pa-tria parte sabiendo de oiacutedas parte viendo por susmismos ojos que se hallaban acampados ya los Es-partanos no creyeron bueno quedaacuterseles atraacutes enaquella jornada antes bien fueron a juntaacuterseles lue-go Reunidos en el istmo viendo que les lisonjeabancon los mejores aguumleros las viacutectimas del sacrificio

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pasaron a Eleusina donde repetidos los sacrificioscon faustas sentildeales iban desde alliacute continuando susjornadas Marchaban ya con las demaacutes tropas Ate-nienses las que pasando desde Salamina a tierra fir-me se les habiacutean agregado en Eleusina Llegadostodos a Eritras lugar de la Beocia como supiesenalliacute que los baacuterbaros se hallaban acampados cercadel Asopo tomando acuerdo sobre ello plantaronsus reales enfrente del enemigo en las raiacuteces mis-mas de Citeron

XX Como los Griegos no presentasen la batallabajando a la llanura envioacute Mardonio contra ellostoda la caballeriacutea con su jefe Masistio a quien sue-len llamar Macisio los Griegos guerrero de muchocreacutedito entre los Persas que veniacutea montado sobresu caballo Niseo a cuyo freno y brida de oro co-rrespondiacutea en belleza y valor todo lo demaacutes de lasguarniciones Formados pues los Persas en susrespectivos escuadrones embistiendo con su caba-lleriacutea a los Griegos a maacutes de incomodarles muchocon sus tiros les afrentaban de palabra llamaacutendolesmujeres

XXI Casualmente en la colocacioacuten de las briga-das habiacutea cabido a los Megarenses el puesto maacutesproacuteximo al enemigo y tal que siendo de faacutecil acceso

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daba maacutes lugar al iacutempetu de la caballeriacutea Vieacutendosepues acometidos del enemigo que les cargaba yoprimiacutea con bizarro continente despacharon a losgenerales griegos un mensajero que llegando a supresencia les habloacute en esta forma -laquoLos Megaren-ses me enviacutean con orden de deciros Amigos nopodemos con sola nuestra gente sostener por maacutestiempo el ataque de la caballeriacutea persa y guardar elpuesto mismo que desde el principio nos ha cabidoy si bien basta ahora hemos rebatido al enemigo conmucho vigor y briacuteo por maacutes que nos agobiase ren-didos ya al cabo vamos a desamparar el puesto sino enviaacuteis otro cuerpo de refresco que nos releve ylo ocupe y mirad que muy de veras lo decimosraquoRecibido este aviso iba luego Pausanias brindandoa los Griegos que si alguacuten cuerpo entrando en lugarde los Megarenses querriacutea de su voluntad cubriraquel puesto peligroso y viendo los Atenienses queninguna de las demaacutes brigadas se orfreciacutea espontaacute-neamente a arrostrar tal riesgo ellos se brindaron alreemplazo de los Megarenses y fueron allaacute con uncuerpo de 300 guerreros escogidos a cuyo frenteiba por comandante Olimpiodoro hijo deLampson

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XXII Esto cuerpo al que se agregoacute una partidade ballesteros fue entre todos los Griegos que sehallaban presentes el que quiso apostado en Eritrasrelevar a los Megarenses Emprendida de nuevo laaccioacuten duroacute por alguacuten tiempo terminando al cabodel siguiente modo Acaecioacute que peleando sucesi-vamente por escuadrones la caballeriacutea persiana ha-bieacutendose adelantado a los demaacutes el caballo en quemontaba Masistio fue herido en un lado con unasaeta El dolor de la herida hiacutezole empinar y dar conMasistio en el suelo Corren allaacute los Atenienses yapoderados del caballo logran matar al general de-rribado por maacutes que procuraba defenderse y pormaacutes que al principio se esforzaban en vano en qui-tarle la vida La dificultad proveniacutea de la armaduradel general quien vestido por encima con una tuacuteni-ca de grana traiacutea debajo una loriga de oro de es-camas de donde naciacutea que los golpes dados contraella no surtiesen efecto alguno Pero notado estopor uno do sus enemigos metioacutele por un ojo lapunta de la espada con lo cual caiacutedo luego Masis-tio al punto mismo espiroacute En tanto la caballeriacuteaque ni habiacutea visto caer del caballo a su general nimorir luego de caiacutedo a manos de los Ateniensesnada sabiacutea de su desgracia habiendo sido faacutecil el no

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reparar en lo que pasaba por cuanto en aquella re-friega iban alternando las acometidas con las retira-das Pero como salidos ya de la accioacuten viesen quenadie les mandaba lo que debiacutean ejecutar cono-ciendo luego la peacuterdida y echando menos a su ge-neral se animaron mutuamente a embestir todos auna con sus caballos con aacutenimo de recobrar almuerto

XXIII Al ver los Atenienses que no ya por es-cuadrones sino que todos a una veniacutean contra elloslos caballos empezaron a gritar llamando el ejeacutercitoen su ayuda y en tanto que eacuteste acudiacutea ya reunidoencendioacutese alrededor del cadaacutever una contiendamuy fuerte y porfiada En el intermedio que la sos-teniacutean solos los 300 campeones llevando notoria-mente la peor parte en el choque veiacuteanse obligadosa ir desamparando al general difunto pero luegoque llegoacute la demaacutes tropa de socorro no pudieronresistirla los Persas de a caballo ni menos llevarconsigo el cadaacutever antes bien alrededor de eacutestequedaron algunos maacutes tendidos y muertos Retira-dos pues de alliacute y parados como a dos estadios dedistancia pusieacuteronse los Persas a deliberar sobre elcaso y parecioacuteles ser lo mejor volverse hacia Mar-donio por no tener quien les mandase

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XXIV Vuelta al campo la caballeriacutea sin Masistioy con la nueva de su desgraciada muerte fue excesi-vo en Mardonio y en todo el ejeacutercito el dolor y sen-timiento por aquella peacuterdida Los Persasacampados cercenaacutendose los cabellos en sentildeal deluto y cortando las crines a sus caballos y a las de-maacutes bestias de carga en atencioacuten a que el difuntoera despueacutes de Mardonio el personaje de mayorautoridad entre los Persas y de mayor estimacioacutenante el soberano levantaban el maacutes alto y ruidosoplantildeido cuyo eco resonaba difundido por toda laBeocia Tales eran las honras fuacutenebres que los baacuter-baros seguacuten su usanza haciacutean a Masistio

XXV Los Griegos por su parte viendo que nosoacutelo habiacutean podido sostener el iacutempetu de la caballe-riacutea sino que aun habiacutean logrado rechazarla de modoque la obligaron a la retirada llenos de coraje co-braron nuevos espiacuteritus para la guerra Puesto desdeluego el cadaacutever encima de un carro pensaron enpasearlo por delante de las filas del ejeacutercito La altaestatura del muerto y su gallardo talle lleno de ma-jestad y digno de ser visto circunstancias que lesmoviacutean a aquella demostracioacuten obligaban tambieacuten alos demaacutes Griegos a que dejados sus respectivospuestos concurriesen a ver a Masistio Despueacutes de

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esta hazantildea pensaron ya en bajar de sus cerros ha-cia Platea lugar que asiacute por la mayor abundancia deagua como por otras razones les parecioacute muchomaacutes coacutemodo que el territorio Eritreo para fijar alliacutesus reales Resueltos pues a pasar hacia la fuenteGargafia que se halla en aquellas cercaniacuteas y mar-chando con las armas en las manos por las faldasdel Citeron y por delante de Hisias se encaminarona la comarca de Platea donde por cuerpos ibanatrincheraacutendose cerca de la fuente mencionada y deltemplo del heacuteroe Androcrates en aquellas colinaspoco elevadas y en la llanura vecina

XXVI Movioacutese aquiacute entre Tegeatas y Atenien-ses un porfiadiacutesimo altercado sobre queacute puesto de-biacutean ocupar en el campo pretendiendo cada cual delos pueblos que le tocaba de justicia el mando deuna de las dos alas del ejeacutercito y produciendo a fa-vor de su derecho varias pruebas en hechos anti-guos y recientes Los de Tegea hablaban asiacute por suparte -laquoEn todas las expediciones asiacute antiguas co-mo modernas que de consuno han hecho los Pelo-ponesios contando ya desde el tiempo en que pormuerte de Euristenes procuraban volver al Pelopo-neso los Heraacuteclidas nos han reputado siemprenuestros aliados por acreedores a lograr el puesto

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que ahora pretendemos cuya prerrogativa mereci-mos nosotros por cierta hazantildea de que vamos a darrazoacuten cuando plantamos en el istmo nuestras tien-das saliendo a la defensa del Peloponeso en com-pantildeiacutea de los Aqueos y de los Jonios que teniacutean alliacutetodaviacutea su asiento y morada Porque entonces Hiloseguacuten es fama comuacuten propuso en una conferenciaa los del Peloponeso que no habiacutea razoacuten para quelos dos ejeacutercitos se pusieran a peligro de perderse enuna accioacuten general sino que lo mejor para entram-bos era que un solo campeoacuten del ejeacutercito pelopone-sio cualquiera que escogiesen por el maacutes valiente detodos entrase con eacutel en batalla cuerpo a cuerpobajo ciertas condiciones Parecioacute bien la propuestadel retador y bajo (le juramento fue otorgado unpacto y condicioacuten de que si Hilo venciacutea al campeoacuteny jefe del Peloponeso volvieran los Heraacuteclidas aapoderarse del Estado de sus mayores pero que siHilo fuese vencido partiesen de alliacute los Heraacuteelidascon su ejeacutercito sin pretender la vuelta al Pelopone-so dentro del teacutermino de cien antildeos Sucedioacute puesque Equemo hijo de Heropo y nieto de Foees elcual era a un tiempo nuestro rey y general habiendosido muy a su gusto elegido de entre todos los alia-dos para el pactado duelo vencioacute en eacutel y quitoacute la

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vida a Hilo Decimos pues que en premio de talproeza y servicio entre otros privilegios con quenos distinguieron aquellos antiguumles Peloponesiosen cuya posesioacuten aun ahora nos mantenemos noshonraron con la preferencia del mando en una delas dos alas siempre que se saliera a una comuacuten ex-pedicioacuten No significamos con esto que pretenda-mos apostaacuternoslas con vosotros oh Lacedemoniosa quienes damos de muy buena gana la opcioacuten deescoger el mando de una de las dos alas del ejeacutercitosoacutelo siacute decimos que de razoacuten y de derecho nos tocael mandar en una de las dos seguacuten siempre se hausado Y aun dejando aparte la mencionada hazantildeasomos sin duda alguna mucho maacutes acreedores aocupar el pretendido puesto que esos Ateniensespues que nosotros con proacutespero suceso hemos en-trado en batalla muchas veces contra vosotrosmismos oh Espartanos muchas otras contra otrosmuchos De donde concluimos que mejor es nues-tro derecho a mandar en una de las alas que el delos Ateniense quienes en su favor no pueden pro-ducir hechos iguales a los nuestros ni en lo antiguoni en lo modernoraquo

XXVII Eso deciacutean los Tegeatas a quienes res-pondieron asiacute los Atenienses -laquoNosotros a la ver-

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dad bien comprendemos que no nos hemos junta-do aquiacute para disputar entre nosotros sino para pe-lear contra los baacuterbaros Mas ya que esos Tegeatashan querido apelar a las proezas que ellos y noso-tros en todo tiempo en servicio de la Grecia lleva-mos hechas nos vemos oh Griegos obligadosahora a publicar los motivos de pretender que a no-sotros pertenece en fuerza de los servicios presta-dos a la nacioacuten el derecho antiguo y heredado denuestros mayores de ser preferidos siempre a los deArcadia Decimos en primer lugar que fuimos no-sotros los que amparamos a los Heraacuteclidas a cuyocaudillo ellos se jactan aquiacute de haber dado la muertey les amparamos de modo que cuando al huir de laservidumbre de los de Micenas se veiacutean arrojadosde todas las ciudades griegas no soacutelo les dimos aco-gida en nuestras casas sino que venciendo en sucompantildeiacutea en campo de batalla a los Peloponesioshicimos que dejase Euristenes de perseguirlos Ensegundo lugar habiendo perecido los Argivos quePolinices habiacutea conducido contra Tebas y quedaacuten-dose en el campo sin la debida sepultura nosotroshecha una expedicioacuten contra los Cadmeos y reco-gidos aquellos cadaacuteveres los pasamos a Eleusinadonde les dimos sepultura en nuestro suelo En ter-

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cer lugar nuestra fue la famosa hazantildea contra lasAmazonas las que venidas desde el riacuteo Terdomon-te infestaban nuestros dominios allaacute en los antiguostiempos Por fin en la empresa y jornada penosa deTroya no fuimos los que peor nos portamos Perobastante y sobrado dijimos sobre lo que nada sirvepara el asunto pues cabe muy bien que los que fue-ron en lo antiguo gente esforzada sean al presenteunos cobardes y os que fueron entonces cobardessean ahora hombres de valiacutea Asiacute que no se hable yamaacutes de hechos vetustos y anticuados solo decimosque aun cuando no pudieacuteramos alabarnos de otrahazantildea (que muchas y muy gloriosas podemos os-tentarlas si es que hacerlo pueda alguna ciudadgriega) por sola la que hicimos en Maratoacuten somosacreedores a esta preferencia de honor y a otrasmuchas maacutes pues peleando nosotros alliacute solos sinel socorro de los demaacutes Griegos y metidos en unaaccioacuten de sumo empentildeo contra el Persa salimos deella con victoria derrotando de una vez a 46 nacio-nes9 unidas contra Atenas iquestY habraacute quien diga que

9 En este discurso verdaderamente aacutetico al lado de muybuenas sentencias e ideas se notan algunas maacutes brillantesque exactas como la presente exageracioacuten de 46 nacionesunidas en Maratoacuten y de las proezas aacuteticas que no se descui-

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por solo este hecho de armas no merecimos el pre-sidir a una ala siquiera del ejeacutercito Pero nosotrosrepetimos que no viene al caso rentildeir ahora por estasetiquetas de puesto Lacedemonios aquiacute nos teneacuteisa vuestras oacuterdenes apostadnos donde mejor os pa-rezca mandad que vayamos a ocupar cualquier sitioque nos destineacuteis y en eacutel os aseguramos que nofaltaremos a nuestro deberraquo

XXVIII Asiacute respondieron por su parte los deAtenas y todo el campo de los Lacedemonios votoacutea voz en grito que los Atenienses eran maacutes dignosque los Arcades del mando de una de las alas delejeacutercito la cual sin atender a los Tegeatas se lesconfioacute en efecto El orden que se siguioacute luego en lacolocacioacuten de las brigadas griegas asiacute las que denuevo iban llegando como las que desde el princi-pio habiacutean ya concurrido fue el siguiente apostoacuteseen el ala derecha un cuerpo de 10000 Lacedemo-nios de los cuales los 5000 eran Espartanos aquienes asistiacutean 35000 ilotas armados a la ligerasiete ilotas por cada Espartano Habiacutean queridotambieacuten los Espartanos que a su lado se apostaranlos de Tegea quienes componiacutean un regimiento de

daron en hacer valer Demoacutestenes Isoacutecrates Lisias y otrosoradores de aquel pueblo

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1500 Oplitas (infantes de armadura pesada) hacien-do con ellos esta distincioacuten en atencioacuten a su meacuteritoy valor A eacutestos seguiacutea la brigada de los Corintiosen nuacutemero de 5000 quienes habiacutean obtenido dePausanias que a su lado se apostasen los 300 Poti-deatas que de Palena habiacutean concurrido Veniacuteandespueacutes por su orden 600 Arcades de Orcoacutemenoluego 300 Sicionios en seguida 800 Epidaurios ydespueacutes un cuerpo de 1000 Trecenios Al lado deeacutestos estaban 200 Lepreatas seguidos de 400 solda-dos parte Micenos parte Tirintios tras eacutestos veniacutean1000 Fliasios luego 300 de Hermionia y en seguida600 maacutes parte de Eretria y parte de Stira cuyo ladoocupaban 400 Calcidenses Inmediatos a ellos dejaacute-banse ver por su orden consecutivo los de Ampra-cia en nuacutemero de 500 los Leucadios y Anactoriosque eran 800 los Paleenses de Cefalenia no maacutes de200 y los 500 de Egina Junto a eacutestos ocupaban lasfilas 3000 Megarenses a quienes seguiacutean 600 dePlatea Los uacuteltimos en este orden y los primeros enel ala izquierda eran los Atenienses que subiacutean a8000 hombres capitaneados por Ariacutestides el hijo deLisiacutemaco

XXIX Los hasta aquiacute mencionados sin incluiren este nuacutemero a los siete ilotas que rodeaban a ca-

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da Espartano subiacutean a 38700 infantes tantos y nomaacutes eran los Oplitas armados de pies a cabeza Lossoldados de tropa ligera componiacutean el nuacutemero si-guiente en las filas de los Espartanos siendo sietelos armados a la ligera por cada uno de ellos secontaban 35000 todos bien apercibidos para elcombate En las filas de los demaacutes asiacute los Lacede-monios como Griegos contando por cada infanteun armado a la ligera ascendiacutea el nuacutemero a 34000De suerte que el nuacutemero total de la tropa ligera dis-puesta en el orden de batalla era de 69500

XXX Asiacute que el grueso del ejeacutercito que concu-rrioacute a Platea compuesto de hombres de armas ytropa ligera constaba de 110000 combatientesporque si bien faltaba para esta suma la partida de1800 hombres la supliacutean con todo los Tespiensesquienes bien que armados a ligera concurriacutean a lasfilas en nuacutemero de 1800 Tal era el ejeacutercito que te-niacutea formados sus reales cerca del Asopo

XXXI Los baacuterbaros en el campo de Mardonioacabado el luto por las exequias de Masistio infor-mados de que ya los Griegos se hallaban en Plateafueron acercaacutendose hacia el Asopo que por alliacute co-rre y llegados a dicho lugar formaacutebalos Mardoniode este modo contra los Lacedernonios iba orde-

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nando a los Persas verdaderos y como el nuacutemerode eacutestos era muy superior al de aquellos no soacutelodisponiacutea en sus filas muchos soldados de fondosino que las dilataba auacuten hasta hacer frente a losTegeatas pero dispuestas de modo que lo maacutes ro-busto de ellas correspondiese a los Lacedemonios ylo maacutes deacutebil a los de Tegea gobernaacutendose en estopor las sugestiones de los Tebanos Seguiacuteanse losMedos a los Persas con lo cual veniacutean a hallarse defrente a los Corintios a los Potideatas a los Orco-menios y a los Sicionios Los Bactrianos inmediatosa los Medos caiacutean en sus filas fronteros a las filas delos Epidaurios de los Trecenios de los Lepreatasde los Tirintios de los Micenos y de los de FliunteLos Indios apostados al lado de los Bactrianos co-rrespondiacutean cara a cara a las tropas de Hermione deEretria de Stira y de Caacutelcide Los Sacas que eranlos que despueacutes de los Indios veniacutean teniacutean delantede siacute a los Ampracianos a los Anactorios a los Pa-leenses y a los Eginetas En seguida de los Sacascolocoacute Mardonio contra los cuerpos de Atenas dePlatea y de Megara las tropas de los Beocios de losLocros de los Melienses de los Teacutesalos y un regi-miento tambieacuten de 4000 Focenses de quienes nocolocoacute alliacute maacutes por cuanto no seguiacutean al Medo to-

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dos ellos siendo algunos del partido griego loscuales desde el Parnaso donde se habiacutean hechofuertes saliacutean a infestar y robar al ejeacutercito de Mar-donio y de los Griegos adheridos al Persa Contralos Atenienses ordenoacute por fin Mardonio a los Ma-cedones y a los habitantes de la Tesalia

XXXII Estas fueron las naciones maacutes nombra-das maacutes sobresalientes y de mayor consideracioacutenque ordenoacute en sus filas Mardonio sin que dejase dehaber entre ellas otra tropa mezclada de Frigios deTracios de Misios de Peones y de otras gentes en-tre quienes se contaban algunos Etiacuteopes y tambieacutenalgunos Egipcios que llamaban los Herimotibies ylos Calisirios armados con su espada siendo eacutestoslos uacutenicos guerreros y soldados de profesioacuten en elEgipto A estos el mismo Mardonio allaacute en el Fate-ro habiacuteales antes sacado de las naves en que veniacuteanpor tropa naval pues los Egipcios no habiacutean segui-do a Jerges entre las tropas de tierra en la jornada deAtenas En suma los baacuterbaros como ya llevo antesdeclarado ascendiacutean a 30 miriacuteadas o sean 300000combatientes pero el nuacutemero de los Griegos alia-dos de Mardonio nadie hay que lo sepa por no ha-berse tenido cuenta en notarlo bien que porconjetura puede colegirse que subiriacutea a 50000 Esta

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era la infanteriacutea alliacute ordenada estando apostada se-paradamente la caballeriacutea

XXXIII Ordenados pues los dos ejeacutercitos asiacutepor naciones como por brigadas unos y otros al diacuteasiguiente iban haciendo sus sacrificios para el bueneacutexito de la accioacuten En el campo de los Griegos elsacrificador adivino que seguiacutea a la armada era untal Tisameno hijo de Antiacuteoco y de patria Eleoquien siendo de la familia agorera de los Iamidas10habiacutea logrado naturaleza entre los LacedemoniosEn cierta ocasioacuten consultando Tisameno al oraacuteculosobre si tendriacutea o no sucesioacuten respondioacutele la Pythiaque saldriacutea superior en cinco contiendas de sumoempentildeo mas como eacutel no diese en el blanco deaquel misterio aplicoacutese a los ejercicios de la gim-naacutestica persuadido de que lograriacutea salir vencedor enlas justas o juegos giacutemnicos de la Grecia Y conefecto hubiera eacutel obtenido en los juegos oliacutempicosen que habiacutea salido a la contienda la palma en elPnetazo o ejercicio de aquellos cinco juegos si

10 En el original se antildeade de los Cliacuteciadas pero esta palabradebioacute ser una nota marginal inclusa en el texto pues siendotres las familias de Elide insignes por sus adivinaciones la delos Iamidas la de los Cliciadas y la de los Taliadas no pudoser a un tiempo Tisameno Iamida y Cliciada a no decir quela dos familias habiacutean emparentado

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Hieronimo Andrio su antagonista no le hubieravencido bien que en uno soacutelo de ellos que fue el dela lucha Sabedores los Lacedemonios del oraacuteculo yal mismo tiempo persuadidos de que las contiendasen que venceriacutea Tisameno no deberiacutean de ser defiestas giacutemnicas sino marciales justas procurabanatraerlo con dinero para que fuese conductor de sustropas contra los enemigos en compantildeiacutea de sus re-yes los Heraclidas Viendo el haacutebil adivino lo muchoque se interesaban en ganaacutersele por amigo muchomaacutes se haciacutea de rogar protestando que ni con dine-ro ni con ninguna otra propuesta convendriacutea en loque de eacutel pretendiacutean a menos que no le dieran elderecho de ciudadaniacutea con todos los privilegios delos Espartanos Desde luego parecioacute muy mal a losLacedemonios la pretensioacuten del adivino y se olvida-ron de aguumleros y de victorias prometidas perovieacutendose al cabo amenazados y atemorizados con laguerra inminente del Persa volvieron a instarle denuevo Entonces aprovechaacutendose de la ocasioacuten yviendo Tisameno cambiados a los Lacedemonios yde nuevo muy empentildeados en su pretensioacuten no sedetuvo ya en las primeras propuestas antildeadieacutendolesser preciso que a su hermano Egias se le hiciera Es-partano no menos que a eacutel mismo

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XXXIV Pareacuteceme que en este empentildeo queriacuteaTisameno imitar a Melampo quien antes se habiacuteaatrevido en un lance semejante a pretender en otraciudad la soberaniacutea no ya la naturaleza pues comolos Argivos cuyas mujeres se veiacutean generalmenteasaltadas de furor y maniacutea convidasen con dinero aMelampo para que viniendo de Pilo a Argos viesede librarlas de aquel accidente de locura este astutomeacutedico no pidioacute menor recompensa que la mitaddel reino o dominio No convinieron en ello los Ar-givos pero viendo al regresar a la ciudad que susmujeres de diacutea en diacutea se les volviacutean maacutes furiosascediendo al cabo a lo que pretendiacutea Melampo pre-sentaacuteronse a eacutel y le dieron cuanto pediacutea CuandoMelampo los vio cambiados subiendo de punto ensus pretensiones les dijo que no les dariacutea gusto sinocon la condicioacuten de que diesen a Biante su her-mano la tercera parte del reino y puestos los Argi-vos en aquel tranco tan estrecho vinieron en con-cedeacuterselo todo

XXXV De un modo semejante los Espartanoscomo necesitaban tanto del agorero Tisameno leotorgaron todo cuanto les pediacutea Emprendioacute pueseste adivino Eleo de nacimiento y Espartano porconcesioacuten en compantildeiacutea de sus Lacedemonios cin-

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co aventuras y contiendas de graviacutesima considera-cioacuten Ello es asiacute que estos dos extranjeros fueron losuacutenicos que lograron el beneficio de volverse Espar-tanos con todos los privilegios y prerrogativas deaquella clase Por lo que mira a las cinco contiendasdel oraacuteculo fueron las siguientes una y la primerade todas fue la batalla de Platea de que vamos ha-blando la segunda la que en Tegea se dio despueacutescontra los Tegeanos y Argivos la tercera la que enDipees11 se traboacute con los Arcades todos a excep-cioacuten de los de Mantinea la cuarta en el Istmocuando se peleoacute contra los Mesenios la quinta fuela accioacuten tenida en Tanagra contra los Atenienses yArgivos que fue la uacuteltima de aquellas cinco bienrentildeidas aventuras

XXXVI Era pues entonces el mismo Tisame-no el adivino que en Platea serviacutea a los Griegosconducidos por los Espartanos Y en efecto lasviacutectimas sacrificadas eran de buen aguumlero para losGriegos en caso de que invadidos se mantuvieran ala defensiva pero en caso de querer pasar el Asopoy embestir los primeros eran las sentildeales ominosas

11 Una de las poblaciones que se unieron para formar la ciu-dad de Megalopolis al presente pobre aldea llamada Leonda-ri

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XXXVII Otro tanto sucedioacute a Mardonio en sussacrificios eacuteranle propicias sus viacutectimas mientrasque se mantuviese a la defensiva para rebatir alenemigo mas no le eran favorables si le acometiacuteasiendo el primero en venir a las manos como eacutel de-seaba Es de saber que Mardonio sacrificaba tam-bieacuten al uso griego teniendo consigo al adivinoHegesistrato natural de Elea uno de los Teliadas yel de maacutes fama y reputacioacuten entre todos ellos Aeste en cierta ocasioacuten teniacutean preso y condenado amuerte los Espartanos por haber recibido de eacutel milagravios y desacatos insufribles Puesto en aquelapuro vieacutendose en peligro de muerte y de pasarantes por muchos tormentos ejecutoacute una accioacutenque nadie pudiera imaginar pues hallaacutendose en elcepo con prisiones y argollas de hierro como porcasualidad hubiera logrado adquirir un cuchillo hizocon eacutel una accioacuten la maacutes animosa y atrevida decuantas jamaacutes he oiacutedo Tomoacute primero la medida desu pie para ver cuaacutenta parte de eacutel podriacutea salir por elojo del cepo y luego seguacuten ella se cortoacute por el em-peine la parte anterior del pieacute Hecha ya la opera-cioacuten agujereando la pared pues que le guardabancentinelas en la caacutercel se escapoacute en direccioacuten a Te-gea Iba de noche caminando y de diacutea deteniacutease

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escondido en los bosques diligencia con la cualpesar de los Lacedemonios que esparciendo laalarma habiacutean corrido todos a buscarle al cabo detres noches logroacute hallarse en Tegea de suerte queadmirados ellos del valor y arrojo del hombre decuyo pie veiacutean la mitad tendida en la caacutercel no pu-dieron dar con el cojo y fugitivo reo de este modopues Hegesistrato escapaacutendose de las manos de losLacedemonios se refugioacute en Tegea ciudad que a lasazoacuten corriacutea con ellos en buena armoniacutea Curado alliacutede la herida y suplida la falta con un pie de maderase declaroacute por enemigo jurado y mortal de los La-cedemonios verdad es que al cabo tuvo mal eacutexito elodio que por aquel caso les profesaba pues cogidoen Zacinto donde proseguiacutea vaticinando contraellos le dieron alliacute la muerte

XXXVIII Pero este fin desgraciado sucedioacute aHegesistrato mucho despueacutes de la jornada y batallade Platea Entonces pues como deciacutea asalariadopor Mardonio con una paga no pequentildea sacrificabaHegesistrato con mucho empentildeo y desvelo nacidoen parte del odio a los Lacedemonios en parte delamor propio de su intereacutes En esta sazoacuten como porun lado ni a los Persas se les declarasen de buenaguumlero sus sacrificios ni a los Griegos con ellos

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acampados fuesen tampoco favorables los suyos(pues tambieacuten eacutestos teniacutean aparte su adivino naturalde Leucadia y por nombre Hipoacutemaco) y como porotro lado concurriendo de cada diacutea al campo maacutes ymaacutes Griegos se engrosase mucho su ejeacutercito un talTimegeacutenides hijo de Herpis de patria Tebano pre-vino a Mardonio que conveniacutea ocupar con algunosdestacamentos los desfiladeros del Citeron dicieacuten-dole que puesto que veniacutean por ellos diariamentenuevas tropas de Griegos le seriacutea faacutecil asiacute in-terceptar muchos de ellos

XXXIX Cuando el Tebano dio a Mardonio esteaviso ocho diacuteas haciacutea ya que los dos campos se ha-llaban alliacute fijos uno enfrente de otro Parecioacute el con-sejo tan oportuno que aquella misma noche destacoacuteMardonio su caballeriacutea hacia las quebradas del Cite-ron por la parte de Platea a las que dan los Beociosel nombre de los Tres Cabos y los Atenienses lla-man los Cabos de la Encina No hicieron en vanosu viaje pues topoacute alliacute la caballeriacutea al salir a la llanu-ra con una recua de 500 bagajes los cuq1es veniacuteandesde Peloponeso cargados de trigo para el ejeacutercitocogiendo con ella a los arrieros y conductores de lascargas Duentildeos ya los Persas de la recua llevaacutebanlotodo a sangre y fuego sin perdonar ni a las bestias

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ni a los hombres qua las conduciacutean hasta tanto quecansados ya de matar a todo su placer cargando conlo que alliacute quedaba volvieacuteronse con el botiacuten hacialos reales de Mardonio

XL Despueacutes de este lance pasaacuteronse dos diacuteasmaacutes sin que ninguno de los dos ejeacutercitos quisiera serel primero en presentar la batalla o en atacar al otropues aunque los baacuterbaros se habiacutean avanzado hastael Asopo a ver si los Griegos les saldriacutean al encuen-tro con todo ni baacuterbaros ni Griegos quisieron pa-sar el riacuteo uacutenicamente si la caballeriacutea de Mardoniosoliacutea acercarse maacutes e incomodar mucho al enemigoEn estas escaramuzas sucediacutea que los Tebanos maacutesMedos de corazoacuten que los Medos mismos provo-cando con mucho ahiacutenco a los Griegos avanzadosprincipiaban la rintildea y sucedieacutendoles en ella los Per-sas y los Medos eacutestos eran los que haciacutean prodigiosde valor

XLI Nada maacutes se hizo alliacute en estos diez diacuteas delo que llevo referido Llegado el diacutea undeacutecimo des-pueacutes que quietos en sus trincheras cerca de Plateaestaban miraacutendose cara a cara los dos ejeacutercitos encuyo espacio de tiempo habiacutean ido aumentaacutendosemucho las tropas de los Griegos al cabo el generalMardonio hijo de Gobrias llevando muy a mal tan

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larga demora en su campamento entroacute en consejoen compantildeiacutea de Artabazo hijo de Farnaces uno delos sujetos de mayor estima y valimiento para conJerges para ver el partido que tomarse debiacutea Estu-vieron en la consulta encontrados los pareceres Elde Artabazo fue que conveniacutea retirarse de alliacutecuanto antes y trasplantar el campo bajo las mura-llas de Tebas donde teniacutean hechos sus grandes al-macenes de trigo para la tropa y de forraje para lasbestias pues alliacute quietos y sosegados saldriacutean al cabocon sus intentos que ya que teniacutean a mano muchoacuntildeado y mucho sin acuntildear y abundancia tambieacutende plata de vasos y vajilla importaba ante todo noperdonar a oro ni a plata enviando desde alliacute rega-los a los Griegos mayormente a los magistrados yvecinos poderosos en sus respectivas ciudades puesen breve comprados ellos a este precio les vende-riacutean por eacutel la libertad12 sin que fuera menesteraventurarlo todo en una batalla Este mismo eratambieacuten el sentir de los Tebanos quienes seguiacutean elvoto de Artabazo por parecerles hombre maacutes pru- 12 Herviacutea ya entre los Griegos en medio de tanto calor yesfuerzo por la defensa de la libertad esa raza de traidoresmaacutes amigos del oro que de la patria peste de las repuacuteblicasaun en su mayor auge contra la que declamaba tanto De-moacutestenes

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dente y previsor en su manera de discurrir Mardo-nio se mostroacute en su voto muy fiero y obstinado sinla menor condescendencia parecieacutendole que Porser su ejeacutercito maacutes poderoso y fuerte que el de losGriegos era menester cerrar cuanto antes con elenemigo sin permitir que se le agregase mayor nuacute-mero de tropas de las que ya lo habiacutean hecho quedesechasen en mal hora a Hegesistrato con sus viacutec-timas sin aguardar a que por fuerza se les declara-sen de buen aguumlero peleando al uso y manera de losPersas

XLII Nadie se oponiacutea a Mardonio que asiacute creiacuteadeberse hacer y su voto vencioacute al de Artabazo pueseacutel y no eacuteste era a quien el rey habiacutea entregado elbastoacuten y mando supremo del ejeacutercito En conse-cuencia de su resolucioacuten mandoacute convocar los ofi-ciales mayores de sus respectivos cuerpos yjuntamente los comandantes de los Griegos y supartido y reunidos les preguntoacute si sabiacutean de alguacutenoraacuteculo tocante a los Persas que les predijera quepereceriacutean en la Grecia Los llamados no se atreviacuteana hablar los unos por no saber nada de semejanteoraacuteculo los otros que algo de eacutel sabiacutean por no cre-er que pudiesen hablar impunemente pero el mis-mo Mardonio continuoacute despueacutes explicaacutendose asiacute

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-laquoYa que vosotros pues o nada sabeacuteis de semejanteoraacuteculo o no osaacuteis decir lo que sabeacuteis voy a deciacute-roslo yo que estoy bien informado de lo que enesto hay Siacute repito hay un oraacuteculo en esta con-formidad que los Persas venidos a la Grecia pri-mero saquearaacuten el templo de Delfos y pereceraacutendespueacutes que lo hubieren saqueado Prevenidos no-sotros con este aviso ni meteremos los pies en Del-fos ni mis manos en aquel templo ni daremosmotivo a nuestra ruina con semejante sacrilegio Noqueda maacutes que hacer sino que todos vosotros losque sois amigos de la Persia esteacuteis alegres y segurosde que vamos a vencer a los Griegosraquo Asiacute habloacuteMardonio y luego les dio orden que lo dispusiesentodo y lo tuviesen a punto para dar la batalla el diacuteasiguiente al salir el sol

XLIII Por lo que mira al oraacuteculo que Mardonioreferiacutea a los Persas no seacute en verdad que existieracontra los Persas tal oraacuteculo sino soacutelo para los Hi-rios y para la armada de los Enqueleas Seacute no maacutesque Bacis dijo lo siguiente de la presente batalla laquoLaverde ribera del Tormodente13 y del Asopo debe verte oh grie-ga batalla debe oiacuterte oh baacuterbara griteriacutea donde la Parca

13 Nota Plutarco que en su tiempo no se conociacutea en Beociacuteatal riacuteo a no ser que fuese el llamado Hermon

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haraacute trofeo tanto de cadaacutever cuando inste al flechero Medo suuacuteltimo tranceraquo De este formal oraacuteculo de Bacis y deotro semejante de Museo bien se que hcriacutean direc-tamente a los Persas puesto que se dice del Teri-modente debe entenderse de aquel riacuteo asiacute llamadoque corre entre Tanagra y Glisante

XLIV Despueacutes de la pregunta de Mardonioacerca de los oraacuteculos y de la breve exhortacioacutenhecha a sus oficiales venida ya la noche dispusieacute-ronse en el campo los centinelas y cuerpos de guar-dia Luego que siendo la noche maacutes avanzada y sedejoacute notar en eacutel algo maacutes de silencio y de quietuden especial de parte de los hombres entregados alsuentildeo y reposo aprovechaacutendose de ella Alejandrohijo de Amintas rey y general de los Macedonesfuese corriendo en su caballo hasta las centinelasavanzadas de los Atenienses a quienes dijo que te-niacutea que hablar con sus generales La mayor parte deldestacamento avanzado se mantuvo alliacute en supuesto y unos pocos de aquellos guardias fueacuteronsea toda prisa para avisar a sus jefes diciendo que alliacuteestaba un jinete que venido del campo de los Me-dos teniacutea que hablarles

XLV Los generales oiacutedo apenas esto siguen asus guardias hacia el cuerpo avanzado y llegados

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allaacute haacuteblales de esta suerte Alejandro -laquoAteniensesmiacuteos a descubriros voy un secreto cuya noticia co-mo en depoacutesito os la fiacuteo para que la deis uacutenica-mente a Pausanias si no quereacuteis perderme a miacute quepor mostrarme buen amigo vuestro os la comunicoYo no os la diera si no me interesara mucho por lacomuacuten salud de la Grecia que yo como Griego deorigen en pasados tiempos no quisiera ver a mi an-tigua patria reducida a la esclavitud Digoos puesque no alcanza Mardonio el medio coacutemo ni a eacutel ni asu ejeacutercito se le declaren propicias las viacutectimas sacri-ficadas que a no ser asiacute tiempo ha estuviera ya dadala batalla Mas ahora estaacute ya resuelto a dejarse deaguumleros y sacrificios y mantildeana asiacute que la luz ama-nezca quiere sin falta principiar el combate Todoesto sin duda nace en eacutel seguacuten conjeturo del miedoy recelo grande que tiene de que vuestras fuerzas novayan creciendo maacutes con el concurso de nuevastropas Estad pues vosotros prevenidos para lo queos advierto y en caso de que no os embista mantildeanamismo sino que lo difiera alguacuten tanto manteneosfirmes sin moveros de aquiacute que eacutel no tiene viacuteveressino para pocos diacuteas Si salieacutereis de este lance y deesta guerra como deseaacuteis pareacuteceme seraacute razoacuten queconteacuteis con procurarme la independencia y libertad

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a miacute que con tanto ahiacutenco y tan buena voluntad meexpongo ahora a un tan gran peligro solo a fin deinformaros de los intentos y resolucioacuten de Mardo-nio y de impedir que los baacuterbaros os cojan despre-venidos Adios amigos amigo soy y Alejandro reyde Macedoniaraquo Dijo y dio la vuelta a su campo ha-cia el puesto destinado

XLVI Los generales de Atenas pasando inme-diatamente al ala derecha del campo dan parte aPausanias de lo que acababan de saber de boca deAlejandro Conmovido con la nueva Pausanias yatemorizado del valor de los Persas propiamentetales haacuteblales asiacute -laquoPuesto que al rayar el alba ha deentrarse en accioacuten menester es que vosotros ohAtenienses os vengaacuteis a esta ala para apostaros en-frente de los Persas mismos y que pasemos los La-cedemonios a la otra contra los Beocios y demaacutesGriegos que alliacute teniacuteais fronteros Diacutegolo por lo si-guiente vosotros por haberos antes medido en Ma-raton con esos Persas teneacuteis conocida su manera depelear Nosotros hasta aquiacute no hemos hecho laprueba ni experimentado en campo de batalla a esoshombres pues ya sabeacuteis que ninguacuten Espartano ja-

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maacutes midioacute ni quebroacute lanzas con Medo alguno14 conlas Beocios y Teacutesalos siacute que tenemos trabado cono-cimiento Asiacute que seraacute preciso que tomeacuteis las armasy os vengaacuteis a esta ala pues nosotros vamos a pasara la izquierdaraquo A lo cual contestaron los Ateniensesen estos teacuterminos laquoEs verdad que nosotros desde elprincipio ya cuando vimos a los Persas apostadosenfrente de vosotros teniacuteamos aacutenimo de indicaroslo mismo que os adelantaacuteis ahora a prevenirnospero no osaacutebamos ignorando si la cosa seriacutea devuestro agrado Ahora que vosotros nos lo ofreceacuteislos primeros sabed que nos daacuteis una agradable nue-va y que pronto vamos a hacer lo que de nosotrosquereacuteisraquo

XLVII Ajustado pues el asunto con gusto deentrambas partes no bien apuntoacute el alba cuando seempezoacute el cambio de los puestos Observaacuteronlo losBeocios y avisaron al punto a Mardonio Luego que

14 Plutarco tacha a Herodoto de haber querido deprimir eldecoro de un general Espartano suponiendo queriacutea evitar elataque de los Persas y mintiendo con decir que los Lacede-monios no se habiacutean medido con los Persas con quienes tanvalientemente peleoacute Leonidas pero no veo por queacute la me-moria de la batalla de Maraton no haga verosiacutemil el modo depensar de Pausanias y por queacute no pueda asegurar que losEspartanos no habiacutean peleado con los Persas pues los deLeonidas quedaron todos muertos en el campo

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eacuteste lo supo empezoacute asimismo a trasladar sus briga-das trasplantando sus Persas al puesto frontero al delos Lacedemonios Repara en la novedad Pausaniasy manda que los Espartanos vuelvan de nuevo al aladerecha viendo que su ardid habiacutea sido descubiertopor el enemigo y Mardonio por su parte hace quevuelvan otra vez los Persas a la siniestra de su cam-po

XLVIII Vueltos ya entrambos a ocupar susprimeros puestos despacha Mardonio un heraldo alos Espartanos con orden de retarles en estos teacuter-minos -laquoEntre esas gentes pasmadas de vuestrovalor corre la voz que vosotros los Lacedemoniossois la flor de la tropa griega pues en la guerra nosabeacuteis queacute cosa sea huir ni desamparar el puestosino que a pie firme escogeacuteis a todo trance o vencero morir Acabo ahora de ver que no es asiacute verdadpues antes que cerremos con vosotros viniendo alas manos os vemos huir ya de miedo y dejar vues-tro sitio os vemos ceder a los Atenienses el honorde abrir el combate con nuestras filas para ir aapostaros enfrente de nuestros siervos lo que enverdad no es cosa que diga bien con gente brava yhonrada Ni es faacutecil deciros cuaacuten burlados nos ha-llamos pues estaacutebamos sin duda muy persuadidos

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de que seguacuten la fama que vosotros gozaacuteis de va-lientes y osados habiacuteais de enviarnos un rey de ar-mas que en particular desafiara cuerpo a cuerpo alos Persas a que peleaacutesemos solos con los Lacede-monios Prontos en efecto nos hallamos a admitirel duelo cuando lejos de veros de tal talante y briacuteoos vemos llenos de susto y miedo Ya que vosotrospues no teneacuteis valor para retarnos los primerosseremos nosotros los primeros en provocaros aldesafiacuteo como os provocaremos Siendo vosotrosreputados entre los Griegos por los hombres maacutesvalientes de la nacioacuten como por tales nos precia-mos nosotros de ser tenidos entre los baacuterbarosiquestpor queacute no entramos luego en igual nuacutemero encampo de batalla Entremos digo los primeros enel palenque y si pretendeacuteis que los otros cuerposentren tambieacuten en accioacuten entren en hora buenapero despueacutes de nuestro duelo mas si no pretendeacuteistanto juzgando que nosotros uacutenicamente somosbastantes para la decisioacuten de la victoria vengamosluego a las manos con pacto y condicioacuten de que semire como vencedor aquel ejeacutercito cuyos campeo-nes hayan salido con la victoria en el desafiacuteoraquo

XLIX Dicho esto esperoacute alguacuten tiempo el he-raldo retador y viendo que nadie se tomaba el tra-

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bajo de responderle palabra vuelto atraacutes dio cuentade todo a Mardonio Sobre manera alegre e inso-lente eacuteste con una victoria pueril friacutea e insustancialecha al punto su caballeriacutea contra los GriegosArremete ella al enemigo y con la descarga de susdardos y saetas perturba e incomoda no poco todaslas filas del ejeacutercito griego lo que no podiacutea menosde suceder siendo aquellos jinetes unos ballesterosmontados con quienes de cerca no era faacutecil venir alas manos Lograron por fin llegar a la fuente Gar-gafia que proveiacutea de agua a todo el ejeacutercito griego yno soacutelo la enturbiaron sino que cegaron sus rauda-les porque si bien los uacutenicos acampados cerca dedicha fuente eran los Lacedemonios distando deella los demaacutes Griegos a medida de los puestos quepor su orden ocupaban con todo no pudiendo va-lerse los otros del agua del Asopo por maacutes que loteniacutean alliacute vecino a causa de que no se lo permitiacutea lacaballeriacutea con sus fechas todo el campo se surtiacutea deaquella aguada

L En este estado se encontraban cuando los je-fes griegos viendo a su gente falta de agua y almismo tiempo perturbada con los tiros de la caba-lleriacutea juntaacuteronse asiacute por lo que acabo de indicarcomo tambieacuten por otros motivos y en gran nuacutemero

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se encaminaron hacia el ala derecha para verse conPausanias Si bien eacuteste sentiacutea mucho la mala situa-cioacuten del ejeacutercito mayor pena recibiacutea de ver que ibanya faltaacutendole los viacuteveres sin que los criados a quie-nes habiacutea enviado por trigo al Peloponeso pudiesenvolver al campo estando interceptados los pasospor la caballeriacutea enemiga

LI Acordaron pues en la consulta aquelloscomandantes que lo mejor seriacutea en caso de queMardonio difiriera para otro diacutea la accioacuten pasar auna isla distante del Asopo y de la fuente Gargafiadonde entonces acampaban la cual isla viene a caerdelante de la ciudad misma de Platea Esta isla for-ma en tierra firme aquel riacuteo que al bajar del Citeronhacia la llanura se divide en dos brazos distantesentre siacute cosa de tres estadios volviendo despueacutes aunirlos en un cauce y en una corriente sola preten-den los del paiacutes que dicha Oeroe pues asiacute llaman ala isla sea hija del Asopo A este lugar resolvieronpues los caudillos trasplantar su campo asiacute con lamira de tener agua en abundancia como de no ver-se infestados de la caballeriacutea enemiga del modo quese veiacutean cuando la teniacutean enfrente Determinaronasimismo que seriacutea preciso partir del campo en lasegunda vigilia para impedir que vieacutendoles salir la

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caballeriacutea no les picase la retaguardia Parecioacutelespor uacuteltimo que aquella misma noche llegados ape-nas al paraje que con su doble corriente encierra ycintildee la Oeroe15 Asoacutepida bajando del Citeron desta-casen al punto hacia este monte la mitad de la tropapara recibir y escoltar a los criados que habiacutean idopor viacuteveres y se hallaban cortados en aquellas emi-nencias sin paso para el ejeacutercito

LII Tomada esta resolucioacuten infinito fue lo quedio que padecer y sufrir todo aquel diacutea la caballeriacuteacon sus descargas continuadas Pasoacute al fin la terriblejornada cesoacute el disparo de los de a caballo fueacuteselesentrando la noche y llegoacute al cabo la hora que sehabiacutea aplazado para la retirada Muchas de las briga-das emprendieron la marcha pero no con aacutenimo deir al lugar que de comuacuten acuerdo se habiacutea destinadoantes alzado una vez el campo muy complacidas dever que se ausentaban de los insultos de la caballe-riacutea huyeron hasta la misma ciudad de Platea noparando hasta verse Cerca del Hereo que situadodelante de dicha ciudad dista 20 estadios de lafuente Gargafia

LIII Llegados allaacute los mencionados cuerpos hi-cieron alto plantando sus reales alrededor de aquel 15 Pausanias la llama Peroe

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mismo templo Pausanias que les vio moverse y le-vantar el campo dio orden a sus Lacedemonios detomar las armas e ir en seguimiento de las tropasquo les precediacutean persuadidos de que sin falta seencaminaban al lugar antes concertado Mos-traacutendose entonces prontos a las oacuterdenes de Pausa-nias los demaacutes jefes de los regimientos hubo ciertoAmomfareto hijo de Poliades que lo era del de Pi-tanatas quien se obstinoacute diciendo que nunca hariacuteatal no queriendo cubrir gratuitamente de infamia aEsparta con huir del enemigo Esto deciacutea y al mis-mo tiempo se pasmaba mucho de aquella re-solucioacuten como quien no se habiacutea hallado antes enconsejo con los demaacutes oficiales Mucho era lo quesentiacutean Pausanias y Eurianacte el verse desobedeci-dos pero mayor pena les causaba el tener que de-samparar el regimiento de Pitana por la maniacutea ypertinacia de aquel caudillo recelosos de que dejaacuten-dolo alliacute solo y ejecutando lo que teniacutean convenidocon los demaacutes Griegos iba a perderse Amomfaretocon todos los suyos Estas reflexiones les obligabana tener parado todo el cuerpo de los Lacones esfor-zaacutendose entretanto en persuadir a Amomfareto queaquello era lo que conveniacutea ejecutar y haciendo to-do el esfuerzo posible para mover a aquel oficial el

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uacutenico de los Lacedemonios y Tegeanos que iba aquedarse abandonado

LIV Entretanto los Atenienses como conociacuteanbien el humor poliacutetico de los Lacedemonios hechosa pensar una cosa y a decir otra manteniacuteanse firmesen el sitio donde se hallaban apostados Lo que hi-cieron pues al levantarse los demaacutes del ejeacutercito fueenviar uno de sus jinetes encargado de observar silos Espartanos empezaban a partir o si era su aacuteni-mo no desamparar el puesto y tambieacuten con la mirade saber de Pausanias lo que les mandaba ejecutar

LV Llega el enviado y halla a los Lacedemoniostranquilos y ordenados en el mismo puesto y a susprincipales jefes metidos en una pendencia muy re-ntildeida Pues como a los principios hubiesen procura-do Pausanias y Eurianacte dar a entender conbuenas razones a Amomfareto que de ninguacuten modoconveniacutea que se expusiesen los Lacedemonios a tanmanifiesto peligro quedaacutendose solos en el campoviendo al cabo que no podiacutean persuadiacuterselo paroacute ladisputa en una porfiada contienda en que al llegarel mensajero de los Aterienses los halloacute ya enreda-dos pues cabalmente entonces habiacutea agarradoAmomfareto un gran guijarro con las dos manos ydejaacutendole caer a los pies de Pausanias gritaba que

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alliacute teniacutea aquella chinita con que eacutel votaba no quererhuir de los hueacutespedes llamando hueacutespedes a losbaacuterbaros al uso lacoacutenico Pausanias trataacutendole en-tonces de mentecato y de furioso volvioacutese al men-sajero de los Atenienses que le pediacutea sus oacuterdenes yle mandoacute dar cuenta a los suyos del enredo en queveiacutea se hallaban sus asuntos y al mismo tiempo su-plicarles de su parte que se acerasen a eacutel y que en lotocante a la partida hicieran lo que a eacutel le vieran ha-cer

LVI Fuese luego el enviado a dar cuenta de to-do a los suyos Vino entretanto la aurora y halloacute alos Lacedemonios todaviacutea rintildeendo y altercandoDetenido Pausanias hasta aquella hora pero creiacutedoal cabo de que Amomfareto al ver partir a los Lace-demonios no querriacutea quedarse en su campo lo queen efecto sucedioacute despueacutes dio la sentildeal de partirdirigiendo la marcha de toda su gente por entre loscollados vecinos y siguieacutendole los de Tegea For-mados entonces los Atenienses en orden de batallaemprendieron la marcha en direccioacuten contraria a laque llevaba Pausanias pues los Lacedemonios portemor de la caballeriacutea seguiacutean el camino entre loscerros y por las faldas del Citeron y los Ateniensesmarchaban hacia abajo por la misma llanura

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LVII Amomfareto que teniacutea al principio porseguro que jamaacutes se atreveriacutea Pausanias a dejarlesolo alliacute con su regimiento instaba obstinadamentea los suyos a que tranquilos todos en el campo na-die dejase el puesto sentildealado mas cuando vio alcabo que Pausanias iba camino adelante con sugente persuadioacutese de que su general debiacutea gober-narse con mucha razoacuten en dejarle alliacute solo reflexioacutenque le movioacute a dar orden a su regimiento de quetomadas las armas fuera siguiendo a marcha lenta lademaacutes tropa adelantada Habiendo avanzado eacutestacosa de 10 estadios y esperando a que vinieseAmomfareto con su gente habiacutease parado en unlugar llamado Argiopio cerca del riacuteo Moloentedonde hay un templo de Ceacuteres Eleusina habiacutea he-cho alto en aquel sitio con la mira de volverse atraacutesal socorro de Amomfareto en caso de que no qui-siera al fin dejar con su regimiento el campo dondehabiacutea sido apostado Sucedioacute que al tiempo mismoque iba llegando la tropa de Amomfareto veniacuteacargaacutendoles ya de cerca con sus tiros toda la caballe-riacutea de los baacuterbaros la cual salida entonces a hacerlo que siempre viendo ya desocupado el campodonde habiacutean estado los Griegos atrincherados poraquellos diacuteas siguioacute adelante hasta que dando al

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cabo con ellos tornoacute a molestarles con sus descar-gas

LVIII Al oiacuter Mardonio que de noche los Grie-gos se habiacutean escapado y al ver por sus ojos aban-donado el campo llama ante siacute a Torax el Lariseojuntamente con sus dos hermanos Euripilo y Trasi-deio y venidos les habla en estos teacuterminos -laquoiquestQueacuteme deciacutes ahora hijos de Alevas viendo como veisese campo desamparado iquestNo iacutebais diciendo voso-tros moradores de estas vecindades que los Lace-demonios en campo de batalla nunca vuelven lasespaldas y que son los primeros hombres del mun-do en el arte de la guerra Pues vosotros les viacutesteispoco ha empentildeados en querer trocar su puesto porel de los Atenienses y todos ahora vemos coacutemoesta noche pasada se han escapado huyendo Heaquiacute que con esto acaban de darnos una prueba evi-dente de que cuando se trata de venir a las manoscon tropa como la nuestra la mejor realmente deluniverso nada son aun entre los Griegos soldadosde perspectiva tanto unos como otros Bien veo serrazoacuten que yo con vosotros disimule y os perdonelos elogios que haciacuteais de esa gente de cuyo valorteniacuteais alguna prueba no sabiendo por experiencialo que era el cuerpo de mis Persas Lo que me cau-

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saba mucha admiracioacuten era ver que Artabazo temie-se tanto a esos Lacedemonios que lleno de terrordiese un voto de tanto abatimiento y cobardiacutea co-mo fue el de levantar los reales y retirarnos a Tebasdonde en breve nos hubieacuteramos visto sitiados Deeste voto dareacute yo cuenta al rey a su tiempo y lugarLo que ahora nos importa es el que esos Griegos nose nos escapen a su salvo es menester seguirles elalcance hasta que cogidos venguemos en ellos to-dos los insultos y dantildeos que a los Persas tienen he-chosraquo

LIX Acaboacute Mardonio su discurso y puesto alfrente de sus Persas pasa con ellos a toda prisa elAsopo corriendo en pos de los Griegos como deotros tantos fugitivos Mas no pudiendo descubriren su marcha entre aquellas lomas a los Ateniensesque caminaban por la llanura cae sobre el cuerpo delos Lacedemonios que estaban alliacute con los Tegea-nos uacutenicamente Los demaacutes caudillos de los baacuterba-ros al ver a los Persas correr tras de los Griegoslevantando luego a una voz sus banderas metieacuteron-se todos a seguirles quien maacutes podiacutea sin ir forma-dos en sus respectivos cuerpos y sin orden nidisciplina como hombres que con suma algazara y

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confusioacuten iban de tropel no a pelear con los ene-migos sino a despojar a los Griegos

LX Al verse Pausanias tan acosado de la caba-lleriacutea enemiga por medio de un jinete que despachoacutea los Atenienses hizo decirles -laquoSabed amigos Ate-nienses que tanto nosotros los Lacedemonios co-mo vosotros los de Atenas en viacutesperas de la mayorcontienda en que va a decidirse si la Grecia quedaraacutelibre o pasaraacute a ser esclava de los baacuterbaros hemossido vendidos por los demaacutes Griegos nuestros bue-nos aliados habieacutendosenos escapado esta nocheNosotros pues en el lance criacutetico en que nos ve-mos creemos de nuestro deber el socorrernos mu-tuamente cerrando con el baacuterbaro con todas nues-tras fuerzas de poder a poder Si la caballeriacuteaenemiga hubiera cargado antes sobre vosotros de-bieacuteramos de justicia ir en vuestro socorro acompa-ntildeados de los de Tegea que unidos a nuestra genteno han hecho traicioacuten a la Grecia Ahora pues quetoda ella ha caiacutedo sobre nosotros razoacuten seraacute queveacutengalo a socorrer esta ala que se ve al presentemuy agobiada y oprimida Y si vosotros os hallaacuteisacaso en tal estado que no os sea posible concurrirtodos a nuestra defensa hareisnos siquiera la graciade enviarnos vuestros ballesteros A vosotros acu-

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dimos ya que sabemos que estaacuteis en esta guerrasumamente prontos a darnos gusto en lo que pedi-mosraquo

LXI Oiacuteda apenas esta embajada poacutenense enmovimiento los Atenienses para acudir al socorrode sus aliados y protegerlos con todo su esfuerzoEl dantildeo estuvo en que al pasar allaacute los Ateniensesse dejaron caer de repente sobre ellos los Griegosque seguiacutean el partido del rey de manera que por lomucho que los apretaban sus enemigos presentesno fue posible auxiliar a los Lacedemonios sus alia-dos De donde resultoacute que quedaron aislados losLacedemonios uacutenicamente con los Tegeatas quenunca les dejaban siendo aquellos 50000 comba-tientes inclusa en ellos su tropa ligera eacutestos sola-mente en nuacutemero de 3000 Mas no se mostrabanlas viacutectimas faustas y propicias a los Lacedemoniosy en el iacutenterin muchos de ellos eran los que caiacuteanmuertos y muchos maacutes los que alliacute quedaban heri-dos pues que defendidos los Persas con cierta em-palizada hecha con sus escudos no cesaban dearrojar sobre ellos tal tempestad de saetas que poruna parte viendo Pausanias a los suyos muy maltra-tados con tanta descarga y no pudiendo por otracerrar ellos con el enemigo por no serles todaviacutea

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favorables los sacrificios volvioacute los ojos y las manosal Hereo de Platea suplicando a la diosa Juno queno le abandonara en tan apretado trance ni permi-tiera se malograsen sus mejores esperanzas

LXII Entretanto que invocaba Pausanias el au-xilio de la diosa los primeros de todos en dirigirsecontra los baacuterbaros son los soldados de Tegea yacabada la suacuteplica de Pausanias empiezan luego aser de buen aguumlero las viacutectimas de los Lacedemo-nios Un momento despueacutes embisten eacutestos corrien-do contra los Persas que les aguardan a pie firmedejando sus ballestas Peleaacutebase al principio cercadel parapeto de los escudos atrincherados pero rotaluego y pisada esta barrera aacutermase luego en las cer-caniacuteas del templo de Ceacuteres el maacutes vivo y porfiadocombate del mundo en que no soacutelo se llegoacute al armacorta sino tambieacuten al iacutempetu inmediato y choquede los escudos Los baacuterbaros con un coraje y valorigual al de los Lacedemonios agarrando las lanzasdel enemigo las rompiacutean con las manos pero teniacuteanla desventaja de combatir a cuerpo descubierto deque les faltaba la disciplina de no tener experienciade aquella pelea y de no ser semejantes a sus ene-migos en la destreza y manejo de las armas asiacute quepor mas que acometiacutean animosos ora cada cuaacutel por

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siacute ora unidos en pelotones de diez y de maacutes hom-bres como iban mal armados quedaban maltrechosy traspasados con las picas y caiacutean a los pies de losEspartanos

LXIII Mas por el lado en que andaba Mardoniomontado en un caballo blanco y rodeado de uncuerpo de mil Persas tropa la maacutes brillante y esco-gida de todo su ejeacutercito por alliacute realmente era pordonde con maacutes viveza y briacuteo se cargaba al enemigoY en efecto todo el tiempo en que vivo Mardonioanimaba a los suyos no soacutelo haciacutean rostro los Per-sas sino que rebatiacutean de tal modo al enemigo quedaban en tierra con muchos de los LacedemoniosPero muerto una vez Mardonio muerta tambieacuten lagente maacutes brava que a su lado teniacutea empezaron losotros Persas luego a volver el pie atraacutes a dar las es-paldas al enemigo y ceder el campo a los Lacede-monios Lo que maacutes incomodaba a los Persas y lesobligaba casi a retirarse era su mismo vestido sinninguna armadura defensiva16 habiendo de contri-buir a pecho descubierto con unos Oplitas o cora-ceros armados de punta en blanco 16 No con mucha razoacuten acusa Plutarco este pasaje constan-do que la veste talar y la falta de escudo paraba de modo a

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LXIV Alliacute fue pues donde los Espartanosconforme a la prediccioacuten del oraacuteculo vengaron enMardonio la muerte de su Leonidas entonces asi-mismo fue cuando alcanzoacute la mayor y maacutes gloriosavictoria de cuantas tengo noticia el general Pausa-nias hijo de Cleombroto y nieto de Anaxandridesde cuyos antepasados los mismos que los de Leo-nidas hice antes mencioacuten expresaacutendolos por sumismo nombre El que en el choque acaboacute conMardonio fue el guerrero Aimnesto varoacuten ceacutelebre yde mucho creacutedito en Esparta el mismo que alguacutentiempo despueacutes de la guerra con los Medos capita-neando a 300 soldados entroacute en batalla con todoslos Mesenios a quienes Esparta habiacutea declarado porenemigos en la cual quedoacute muerto en el campo contoda su gente cerca de Steniclero

LXV Deshechos ya los Persas en Platea y obli-gados a la fuga por los Lacedemonios iban esca-paacutendose sin orden alguno hacia sus reales y alfuerte que en la comarca de Tebas habiacutean levantadocon sus empalizadas y muros de madera No acabode admirar una particularidad extrantildea de que ha-bieacutendose dado la batalla cerca del bosque sagrado

los Persas que con razoacuten pareciacutean inermes contra hombresarmados

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de Ceacuteres no se vio entrar Persa alguno en aquelreligioso recinto ni menos morir cerca del templosino que todos se veiacutean muertos en lugar profanoEstoy por decir si es que algo se me permite acercade los secretos juicios de los dioses que la diosamisma no quiso dar acogida a unos impiacuteos que ha-biacutean reducido a cenizas aquel su Anactoro17 y tem-plo principal de Eleusina

LXVI Tal fue en suma el resultado de aquellaaccioacuten y batalla respecto de Artabazo hijo de Far-naces no habiendo aprobado ya desde el principiola resolucioacuten tomada por el rey de dejar en la Greciaal general Mardonio y habiendo uacuteltimamente di-suadido el combate con muchas razones bien quesin fruto alguno quiso en este lance tomar apartepor siacute sus medidas Mal satisfecho de la actual con-ducta de Mardonio en el momento en que iba adarse la batalla de cuyo fatal eacutexito no dudaba orde-noacute el trozo de ejeacutercito por eacutel mandado (y mandabauna divisioacuten nada pequentildea de 40000 soldados) yluego de ordenado se disponiacutea sin duda con eacutel alcombate habiendo mandado a su gente que todos auna le siguieran adonde viesen que les condujera

17 Esta voz significa a veces un templo simple otras particu-larmente se aplica al de Proserpina y Ceacutercs en Eleusina

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con la misma diligencia y presteza que en eacutel obser-varan Asiacute que hubo dado estas oacuterdenes marchoacute alfrente de los suyos como quien iba a entrar en ba-talla y habieacutendose adelantado un poco vio que ro-tos ya los Persas se escapaban huyendo delcombate Y entonces Artabazo sin conservar pormaacutes tiempo el orden en que conduciacutea formada sugente emprendioacute la fuga a carrera abierta no haciael castillo y fuerte de madera no hacia los muros deTebas sino que en derechura tornoacute la vereda por laFoacutecide queriendo llegar con la mayor brevedad queposible lo fuera al Helesponto asiacute marchaba con lossuyos Artabazo

LXVII Volviendo a los Griegos del partido delbaacuterbaro aunque los maacutes soacutelo peleaban por meraficcioacuten los Beocios por bastante tiempo se empentildea-ron muy de veras en la accioacuten emprendida con losde Atenas y los Tebanos especialmente siendoMedos de corazoacuten tomaacutebanlo muy a pechos nopeleando descuidada y flojamente sino con tantobriacuteo y ardor que 300 de los maacutes principales y esfor-zados quedaron alliacute muertos por los AteniensesPero los demaacutes rotos al cabo y destrozados entre-gaacuteronse a la fuga no hacia donde huiacutean tanto losPersas como las otras brigadas de su ejeacutercito que ni

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habiacutean tomado parte en la batalla ni hecho en ellaaccioacuten de importancia sino en derechura hacia laplaza de Tebas

LXVIII Cuando reflexiono en lo acaecido escosa para miacute evidente que la fuerza toda de los baacuter-baros dependiacutea uacutenicamente del cuerpo de los Per-sas pues advierto que las demaacutes brigadas aun antesde cerrar con el enemigo apenas vieron a los Persasrotos y fugitivos tambieacuten ellas al momento se en-tregaron a la fuga Huiacutean todos a un tiempo comodeciacutea menos la caballeriacutea enemiga y en especial labeocia pues eacutesta entretanto serviacutea mucho a los baacuter-baros a quienes en la fuga amparaba y cubriacuteaapartando de ellos al enemigo de quien nunca sealejaba Vencedores ya los Griegos iban con briacuteosiguiendo y matando a la gente de Jerges

LXIX En medio de esta derrota y terror de losvencidos llega a las tropas griegas que atrinchera-das cerca del Hereo no se habiacutean hallado en la ac-cioacuten la feliz nueva de que acababa de darse unabatalla decisiva con una entera victoria obtenidapor la gente de Pausanias Habida esta noticia salenlos cuerpos de su campo pero todos en tropel y sinorden de batalla Los Corintios tomaron la marchapor las raiacuteces del Citeron siguiendo entre los cerros

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por el camino de arriba que va derecho al templode Ceacuteres pero los Megarenses y los de Fliunte echa-ron por el campo abierto por donde era maacutes llanoel camino Lo que sucedioacute fue que viendo la caba-lleriacutea de los Tebanos cerca ya de los enemigos a en-trambos cuerpos de Megarenses y Fliasios quecaminaban aprisa y de tropel el general de ellaAsopodoro hijo de Timandro cargoacute de repentecontra ellos y dejoacute en su primer iacutempetu tendidos a600 obligando a todos los demaacutes a refugiarse en elCiteron acosados del enemigo De esta suerte aca-baron sin gloria portaacutendose cobardemente

LXX Los Persas con la demaacutes turba del ejeacuter-cito refugiados ya en el fuerte de madera se dieronmucha prisa en subirse a las torres y almenas antesde que llegasen allaacute los Lacedemonios y subidosprocuraron fortificar y guarnecer lo mejor que pu-dieron sus trincheras y baluartes Llegan despueacutes losLacedemonios y emprenden con todo empentildeo elataque del fuerte pero hasta que llegaron los Ate-nienses en su ayuda los Persas rebatiacutean el asalto demodo que los Lacedemonios no acostumbrados asitios ni toma de plazas llevaban la peor parte en laaccioacuten Venidos ya los Atenienses dioacutese el asaltocon mayor empentildeo y ardor y si bien no duroacute poco

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tiempo la resistencia del enemigo por fin ellos consu valor y constancia asaltaron el fuerte y subidosen eacutel y arruinando las trincheras abrieron paso a losGriegos Los primeros que por la brecha penetraronen los reales fueron los de Tegea los que acudieronluego a saquear el pabelloacuten de Mardonio de dondeentre otros muchos despojos sacaron aquel pesebretodo de bronce que alliacute teniacutea para sus caballos piezarealmente digna de verse Este pesebre fue poste-riormente dedicado por los Tegeanos en el templode Minerva Atea si bien todo lo demaacutes que en di-cha tienda habiacutea lo reservaron para el botiacuten comuacutende los Griegos Abierta una vez la brecha y derriba-do el fuerte no volvieron ya a rehacerse ni formarseen escuadroacuten los baacuterbaros entre quienes nadie seacordoacute de vender cara su vida Aturdidos alliacute todosy como fuera de siacute vieacutendose tantos millares dehombres encerrados como en un corral de madera oen un estrecho matadero no pensaban en defender-se y se dejaban matar por los Griegos con tantaimpunidad que de 300000 hombres a excepcioacutende los 40000 con quienes huiacutea Artabazo no llega-ron a 3000 los que escaparon con vida Los muer-tos en el ejeacutercito griego fueron entre los

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Lacedemonios 91 Espartanos 16 entre los Tegea-nos y 52 entre los Atenienses18

LXXI Por lo que mira a los baacuterbaros los quemejor se portaron aquel diacutea fueron en la infanteriacutealos Persas los Sacas en la caballeriacutea y Mardonioentre todos los combatientes Entre los Griegospor maacutes prodigios de valor que hicieron los Ate-nienses y los Tegeanos con todo se llevaron la me-recida palma los Lacedemonios No tengo de ello niquiero maacutes prueba que la que voy a dar bien veoque todos los Griegos mencionados vencieron a losenemigos que delante se les pusieron pero noto quehaciendo frente a los Lacedemonios lo maacutes robustoy florido del ejeacutercito enemigo19 ellos sin embargo lopostraron en el suelo De todos los Lacedemoniosel que en mi concepto hizo mayores prodigios devalor fue Aristodemo aquel digo que por habervuelto vivo de Termoacutepilas incurrioacute en la censura ynota puacuteblica de infamia despueacutes del cual merecie- 18 Reprende tambieacuten Plutarco al autor por no nombrar losdifuntos de las otras ciudades griegas y pretende que losGriegos muertos en defensa de la libertad de la patria ancen-dieran a 184019 Alguna consideracioacuten merece con todo el que las tropasopuestas a los Lacedemonios eran baacuterbaras y persianasmieacutentras que las que resistiacutean a los Atenienses eran griegas ytebanas

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ron el segundo lugar en bravura y esfuerzo Posido-nio y Filocion y el Espartano Amomfareto Verdades que hablando en un corrillo ciertos Espartanossobre cuaacutel de eacutestos que acabo de mencionar se ha-biacutea portado mejor en la batalla fueron de sentir queAristodemo arrastrado a la muerte para borrar lainfamia de cobarde con que se veiacutea notado al haceralliacute proezas y prodigios de valor no obroacute en ellosino como un valentoacuten temerario que ni podiacutea niqueriacutea contenerse en su puesto mientras que Posi-donio sin estar rentildeido con su misma vida se habiacuteaportado como un heacuteroe motivo por el cual debiacuteaser eacuteste tenido por mejor y maacutes valiente guerreroque Aristodemo Pero mucho temo que el voto delcorrillo no iba libre de envidia Lo cierto es que to-dos los que mencioneacute que habiacutean muerto en la ba-talla fueron honrados puacuteblicamente por el Estadono habieacutendolo sido Aristodemo a causa de habercombatido por desesperacioacuten queriendo borrar lainfamia con su misma sangre

LXXII Estos fueron los campeones maacutes nom-brados de Platea No encuentro entre ellos a Caliacute-crates el maacutes valiente y robusto sujeto de cuantosno digo Lacedemonios sino tambieacuten Griegos con-currieron a la jornada de Platea y la razoacuten de no

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contarlo es por haber muerto fuera del combatepues al tiempo que Pausanias se disponiacutea con lossacrificios a la pelea Caliacutecrates sentado sobre susarmas20 fue herido en el costado con una saeta Reti-rado pues de las filas durante la accioacuten de los La-cedemonios mostraba con cuaacutento pesar moriacutea deaquella herida y hablando con Arimnesto naturalde Platea deciacutea que no sentiacutea morir por la libertadde la Grecia que siacute sentiacutea morir sin haber dado an-tes a la Grecia prueba alguna de lo mucho que entan apretado lance deseaba servirla

LXXIII Entre los Atenienses el maacutes bravo se-guacuten se dice fue Soacutefanes hijo de Eutiacutequides naturalde Decelea Mencionareacute aquiacute de paso un suceso quelos Atenienses cuentan haber acaecido en ciertaocasioacuten a los Deceleenses y que les fue de granprovecho pues como en tiempos muy anterioreshubieran los Tindaridas invadido el Aacutetica con mu-cha gente con la pretensioacuten de recobrar a Helenaobligaban a los pueblos con esta ocasioacuten a desam-parar de miedo sus casas y moradas por no saberellos de fijo el lugar donde habiacutea sido depositada

20 Alude en esto al uso militar de los antiguos quienes for-mados en sus filas soliacutean sentarse poniendo sus escudos de-lante y cubrieacutendose con ellos

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Viendo pues entonces los Deceleenses o comodicen otros el mismo Deceleo lo acaecido irritadoscontra Teseo autor de aquel inicuo rapto y compa-decidos del dantildeo que resultaba a todo el paiacutes de losAtenienses dieron cuenta a los Tindaridas de todoel suceso conducieacutendolos hasta Afidnas lugar queles entregoacute cierto natural de aquella aldea llamadoTiacutetaco En premio y recompensa de este servicioconcedioacutese entonces a los naturales de Decelea y alpresente aun se les conserva la inmunidad de tri-buto en Esparta y la presidencia en el asiento demanera que en la guerra sucedida muchos antildeosdespueacutes entre los de Atenas y los del Peloponeso apesar de que los Lacedemonios talaban toda el Aacuteti-ca nunca tocaron a Decelea21

LXXIV De este Soacutefanes natural del referidopueblo de Decelea el maacutes sobresaliente en la batallaentre los Atenienses se cuenta bien que de dosmaneras una singular particularidad Dicen de eacutel losunos que con una cadena de bronce llevaba unaaacutencora de hierro pendiente de su tahaliacute puesto sobreel peto la cual soliacutea echar al suelo al tiempo de ir acerrar con su contrario para que afianzado con ella

21 Parece que esto sucedioacute al principio de la guerra del Pelo-poneso antes que los Lacedemonios fortiticasen a Decelea

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no pudieran moverle ni sacarle de su puesto losenemigos por maacutes que lo apretaran de recio peroque una vez desordenados y rotos sus adversariosvolviendo a levantar y recobrar su ancla les seguiacutealos alcances Cueacutentanlo otros de un modo diferentediciendo que llevaba siacute una aacutencora pero no de hie-rro ni colgada de su peto con una cadena de bron-ce sino remedada en el escudo como una insigniay que nunca cesaba de voltear y revolver el escudo22

LXXV Del mismo Soacutefanes se refiere otro he-cho famoso que en el sitio puesto por los Atenien-ses a Egina matoacute en un desafiacuteo al Argivo Euribatosatleta ceacutelebre que habiacutea sido declarado vencedor enel Pentatlo o en los cinco juegos oliacutempicos Peroalguacuten tiempo despueacutes hallaacutendose nuestro Soacutefanescomo general entre los Atenienses en compantildeiacutea deLeargo hijo de Glaucon tuvo la desgracia de moriren Dato a manos de los Edonos habieacutendose porta-do como buen militar en la guerra que a estos pue-blos se haciacutea por razoacuten de las minas de oro queposeiacutean

22 Esta segunda narracioacuten parece maacutes verosiacutemil dando lugaral genio poeacutetico y creador de los Griegos para fingir la aacutenco-ra de hierro con cadena de bronce

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LXXVI Rotos ya y postrados los baacuterbaros enPlatea se pasoacute y presentoacute a los Griegos una ceacutelebredesertora Era la concubina de un Persa principalllamado Farandates hijo de Teaspis la que viendovencidos a los Persis y victoriosos a los Griegosataviada asiacute ella como sus doncellas con muchosadornos de oro y vestida de la maacutes bella gala quealliacute teniacutea bajoacute de su Armamaxa y se dirigioacute a losLacedemonios todaviacutea ocupados en el deguumlello delos baacuterbaros Al llegar a los Griegos viendo a unode ellos que entendiacutea en todo y daba oacuterdenes paralo que se haciacutea conocioacute luego que aquel seriacutea Pau-sanias de cuyo nombre y patria por haberlo oiacutedomuchas veces veniacutea bien instruida Echoacutese luego asus pies y tenieacutendole cogido de las rodillas habloacuteleen estos teacuterminos -laquoSentildeor y rey de Esparta tened labondad de sacar por los dioses a esta infeliz supli-cante del cautiverio y esclavitud en que me veo gra-cia con que acabareacuteis de coronar en miacute ese otrogrande beneficio de que me confieso ya deudora avuestro imperio viendo que habeacuteis acabado conunos impiacuteos que ni respetan a los dioses ni temen alos heacuteroes Yo sentildeor soy una mujer natural deCoo hija de Hegetoacuterides y nieta de Antaacutegoras porfuerza me sacoacute de casa un Persa y por fuerza me ha

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retenido por su concubina -Concedida tienes mu-jer la gracia que me pides respondioacutele Pausaniasespecialmente siendo verdad como tuacute dices queeres hija del Coo Hegetoacuterides uno de mis hueacutespe-des y el que yo maacutes estimo de cuantos tengo poraquellos paiacutesesraquo Nada maacutes le dijo por entoncesencargaacutendola al cuidado de los Eforos que alliacute esta-ban pero la envioacute despueacutes a Egina donde ella mis-ma dijo que gustariacutea ir

LXXVII No bien se separoacute de aquel lugar ladesertora cuando las tropas de Matinea concluidaya la accioacuten se presentaron en el campo y en prue-ba de lo mucho que sentiacutean su negligencia confesaacute-banse ellos mismos merecedores de un buencastigo que no dejariacutean de imponerse Informadospues de que los Medos a quienes capitaneaba Arta-bazo se habiacutean librado entregaacutendose a la fuga a pe-sar de los Lacedemonios que no conveniacutean en quese les diese caza fueron con todo persiguieacutendoleshasta la Tesalia y vueltos a su patria los mismosMantineos echaron de ella a sus caudillos conde-naacutendolos al destierro Despueacutes de ellos llegaron almismo campo los soldados de Elea quienes muyapesadumbrados por su descuido enviaron asimis-mo desterrados a sus comandantes una vez regre-

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sados de la expedicioacuten a su patria y esto es cuantosucedioacute con los de Mantinea y con los Eleos

LXXVIII Habiacutea en Platea entre los soldados deEgina un tal Lampon hijo de Pites uno de los prin-cipales de su ciudad el cual concebido un designiosingularmente impiacuteo se dirigioacute a Pausanias y lle-gando a su presencia como para tratar un muy gravenegocio habloacutele asiacute -laquoAleacutegrome mucho de que vosoh hijo de Cleombroto hayaacuteis llevado a cabo la maacutesexcelente hazantildea del orbe asiacute por lo grande comopor lo glorioso de ella Gracias a los dioses que ha-bieacutendoos escogido por libertador de la Grecia hanquerido que fuerais el general maacutes ilustre de cuantoshasta aquiacute se vieron Me tomareacute con todo la licenciade preveniros que falta algo todaviacutea a vuestra em-presa Haciendo lo que os propondreacute elevareacuteis almaacutes alto punto vuestra gloria y servireacuteis tanto a laGrecia que con ello lograreacuteis que en el porvenir nose atreva a ella baacuterbaro alguno con semejante inso-lencia y desverguumlenza Bien sabeacuteis coacutemo allaacute enTermoacutepilas ese Mardonio y aquel otro Jerges pu-sieron en un palo a Leonidas cortando la cabeza asu cadaacutever Si vos ahora volvieacutereis pues el pago aldifunto Mardonio lograreacuteis sin duda que todosvuestros Espartanos y aun los demaacutes Griegos todos

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os colmen de los mayores elogios pues empaladopor vos Mardonio quedaraacute bien vengado vuestrotiacuteo Leonidasraquo De esta suerte pensaba Lampon conlo que deciacutea lisonjear y dar gusto a Pausanias peroeacuteste le respondioacute en la siguiente forma

LXXIX laquoMucho estimo caro egineta tu buenavoluntad y ese cuidado que te tomas de mis asuntossi bien debo decirte que tu consejo no es el maacutescuerdo ni atinado Por la accioacuten que acabo de cum-plir a miacute y a mi patria nos ensalzas hasta las nubesy con tu aviso nos abates tuacute mismo a la mayor ruin-dad queriendo nos ensangrentemos contra losmuertos pretextando que asiacute lograriacutea yo mayoraplauso entre los Griegos con una determinacioacutenque maacutes conviene con la ferocidad de los baacuterbarosque con la humanidad de los propios Griegos queabominariacutean en ellos semejantes desafueros Yo teprotesto que a tal precio ni quiero los aplausos detus Eginetas ni de los que como tuacute y como ellospiensan contento y satisfecho con agradar a misEspartanos haciendo lo que la razoacuten me dicta y ha-blando en todo seguacuten ella me sugiere Por lo que aLeonidas mira iquestte parece hombre que asiacute eacutel comolos que con eacutel murieron gloriosamente en Termoacute-pilas estaacuten ya poco vengados y satisfechos con

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tanta viacutectima como acabo yo de sacrificarles en estamatanza de tales y tan numerosos enemigos Ahorate advierto que tuacute con semejantes avisos y sugestio-nes ni jamaacutes te acerques a miacute ni me hables palabraen todos los diacuteas de tu vida y puedes al presente dargracias al cielo de que este tu aviso no te cueste biencaroraquo Dijo y el Egineta que tal oyoacute no veiacutea la horade alejarse de Pausanias

LXXX Mandoacute Pausanias pregonar en el campoque nadie tomase nada del rico botiacuten dando ordena sus ilotas de que fueran recogiendo en un lugartoda la presa Distribuiacutedos ellos por los reales delPersa hallaban las tiendas ricamente adornadas conoro y con plata y en las tiendas sus camas las unasdoradas y plateadas las otras hallaban las tazas lasbotellas los vasos todo ello de oro hallaban asi-mismo en los carros unos sacos en que se veiacutean va-sijas de oro y de plata Iban los mismos ilotasdespojando a los muertos alliacute tendidos quitaacutendoleslos brazaletes los collares y los alfanges piezas to-das de oro sin hacer caso alguno de los vestidos devarios colores y valieacutendose entretanto de la ocasioacutensi bien presentaban todo lo que no les era posibleocultar ocultaban sin embargo cuanto podiacutean ven-dieacutendolo furtivamente a los Eginetas para quienes

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esta fue la fuente de sus grandes riquezas lograndocomprar de los ilotas el oro mismo a peso de bron-ce

LXXXI Recogido en un montoacuten todo el in-menso botiacuten desde luego sacaron aparte la deacutecimaconsagraacutendola a los dioses De una parte de ellaofrecida al dios de Delfos hicieron aquella triacutepodede oro montada sobre un dragoacuten de bronca de trescabezas que estaacute alliacute cerca del ara de otra partededicada al dios de Olimpia levantaron a Juacutepiter uncoloso de bronce de diez codos de altura de otratercera parte reservada al dios del Istmo se hizo unNeptuno de bronce de siete codos Lo restante dela presa despueacutes de sacada dicha deacutecima se repartioacuteentre los combatientes seguacuten el meacuterito y dignidadde las personas entrando en tal repartimiento lasconcubinas de los Persas el oro la plata las alhajaslos muebles y los bagajes Por maacutes que no halloquien exprese con queacute premio extraordinario se ga-lardonoacute a los campeones que maacutes se sentildealaron enPlatea persuaacutedome con todo de que se les dariacutea suparte privilegiada Lo cierto es que para el generalPausanias se escogieron y se le dieron aparte diezporciones de cada ramo del despojo asiacute en las es-clavas como en los caballos en los talentos de mo-

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neda en los camellos y del mismo modo en todoslos demaacutes geacuteneros del botiacuten

LXXXII Entonces corre la fama de que pasoacuteun caso notable diacutecese que al huir Jerges de la Gre-cia habiacutea dejado su propia recaacutemara para el serviciode Mardonio Viendo Pausanias aquel magniacuteficoaparato aquella tan rica reposteriacutea de vajilla de oro yplata aquel pabelloacuten adornado con tantos tapices ycolgaduras de diferentes colores dio orden a lospanaderos reposteros y cocineros persas de prepa-rarle una cena al modo que soliacutean prepararla paraMardonio Habiendo ellos hecho lo que se les man-daba dicen que Pasmado entonces Pausanias de veralliacute aquellos lechos de oro y plata de tal suerte cu-biertos aquellas mesas de oro y plata asimismoaquella vajilla y aparato de la cena tan espleacutendido ybrillante mandoacute a sus criados que le dispusiesenuna cena a la Lacoacutenica para hacer mofa y escarniode la prodigalidad persiana Y como la diferencia decena a cena fuese infinita Pausanias con la risa enlos labios iba mostrando a los generales griegos lla-mados al espectaacuteculo una y otra mesa hablaacutendolesasiacute al mismo tiempo laquoLlamaros he querido ilustresgriegos para que vieseis por vuestros ojos la locurade ese general de los Medos que hecho a vivir con

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esa profusioacuten y lujo ha querido venir a despojar alos Lacones que tan parca y miserablemente nostratamosraquo Asiacute se dice que habloacute Pausanias a los je-fes griegos

LXXXIII No obstante de haberse recogidoentonces tan grandioso botiacuten algunos de los dePlatea hallaron despueacutes en dichos reales bolsas ytalegos llenos de oro y plata y de otros objetos pre-ciosos Cuando aquellos cadaacuteveres estuvieron yasecos y descarnados al tiempo que los Plateensesacarreaban sus huesos a un mismo sitio observoacuteseuna cosa bien extrantildea cual fue ver una calaveratoda soacutelida de un solo hueso y sin costura algunani lo fue menos una quijada alliacute aparecida la que enla parte de arriba y la de abajo aunque presentabacomo distintos los dientes y las muelas eran todosno obstante de un solo hueso Tambieacuten aparecioacutealliacute un esqueleto de cinco codos

LXXXIV El diacutea inmediato despueacutes de la batallaes cierto que desaparecioacute el cadaacutever de Mardoniopero no puedo sentildealar individualmente quieacuten lo hi-zo desaparecer de alliacute De varios sujetos y aun desujetos de varias naciones oigo decir que le dieronsepultura y bien se que fueron diferentes los querecibieron muchos regalos de Artontes hijo de

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Mardonio por haber enterrado a su padre Perorepito que no he podido con certeza averiguar quieacutenfue puntualmente el que retiroacute y sepultoacute aquel cadaacute-ver bien que se dice mucho que ese tal fue Dioniso-fanes natural de Efeso De este modo fue enterradoMardonio

LXXXV Repartida ya la presa cogida en Plateaacudieron los Griegos a dar sepultura a los muertoscada pueblo de por siacute a sus compatricios Los Lace-demonios abiertas tres tumbas enterraron en una alos sacerdotes23 separados de los que no lo habiacuteansido y en el nuacutemero de ellos entraron los sacerdotesPosidonio Filocion Amomfareto y Caliacutecrates en laotra sepultaron a todos los demaacutes Espartanos y enla tercera a los ilotas siendo este mismo el orden desus sepulturas Los de Tegea juntaron en un sepul-cro a todos sus muertos los de Atenas en otroaparto cubrieron asimismo a los suyos y los deEgina y Flimito tomaron igual providencia con susdifuntos que la caballeriacutea beocia habiacutea degolladoAsiacute que los sepulcros de dichas ciudades eran enrealidad sepulcros llenos de cadaacuteveres al paso que

23 Se cree que estas palabras ireas o sacerdotes debe corre-girse irenas u oficiales Lacedemonios o bien ippeas caballe-ros

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todos los demaacutes monumentos que en Platea al pre-sente se dejan ver no son maacutes que unos tuacutemulosvaciacuteos que erigieron alliacute seguacuten oigo decir las otrasciudades griegas corrieacutendose de que se dijera nohaberse hallado sus respectivas tropas en aquellabatalla Cierto tuacutemulo se muestra alliacute sin duda quellaman el de los Eginetas del cual oiacute contar que diezantildeos despueacutes de la accioacuten a instancia de los de Egi-na fue levantado por un agente suyo llamado Glea-des hijo de Autodico y natural de Platea

LXXXVI Dada a los muertos sepultura toma-ron los Griegos en Platea de comuacuten acuerdo laresolucioacuten de llevar las armas contra Tebas para pe-dir a los Tebanos les entregasen los partidarios delos Medos mayormente los caudillos principales dela faccioacuten que eran Limegenides y Atagino y encaso de que se negasen ellos a la entrega de nomarcharse de alliacute sin haber tomado dicha plaza aviva fuerza Once diacuteas despueacutes de la famosa batallapresentaacutendose los Griegos delante de Tebas la pu-sieron sitio y pidieron se les entregasen dichoshombres Pero viendo que no accediacutean a ello losTebanos empezaron a devastarles el paiacutes y apre-tando maacutes el sitio asaltaban la plaza con maacutes empe-ntildeo

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LXXXVII Desde entonces no cesaban los si-tiadores de pasarlo todo a sangre y fuego de lo cualmovido Limegenides hizo a sus Tebanos este dis-curso -laquoEn vista de que esos Griegos que ahiacute noscercan caros compatricios se muestran empentildeadosen continuar el asedio hasta que tomen por fuerza laciudad o que vosotros de grado nos entregueacuteis ypongaacuteis en sus manos sabed que respecto a noso-tros accedemos a librar de tanto dantildeo a la Beocia eimpedir que su territorio sufra maacutes tiempo tantashostilidades No maacutes resistencia paisanos si ellospara sacar alguna contribucioacuten se valen del pretextode pedir nuestras personas deacutemosles la suma quepidan tomaacutendola del erario comuacuten puesto que nofuimos nosotros en particular sino el comuacuten deTebas quien siguioacute a los Medos Pero si nos sitianqueriendo en realidad apoderarse de nuestras per-sonas gustosos convenimos nosotros en presentar-nos a los Griegos para debatir con ellos nuestracausaraquo Parecioacute a los Tebanos que deciacutea muy bienLimegenides y que hablaba muy al caso y luegodespacharon a Pausanias un heraldo para participarlo que ellos conveniacutean en entregar los sujetos queles pediacutea

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LXXXVIII Ajustado asiacute el negocio por en-trambas partes huyoacute Atagino secretamente de laciudad y sus hijos fueron entregados a Pausaniasquien los puso en libertad diciendo que aquellosnintildeos ninguna culpa habiacutean tenido en el medismo yparcialidad de su padre Los otros presos entregadospor los Tebanos estaban en la persuasioacuten de quelograriacutean se tratara su causa en consejo de guerra yque podriacutean en el juicio de los Griegos comprar afuerza de dinero su absolucioacuten y redimir el castigoPausanias que penetraba sus intentos y sospechabade los Griegos que se dejariacutean sobornar licencioacutedesde luego las tropas aliadas y llevando consigo aCorinto los Tebanos prisioneros los mandoacute alliacuteajusticiar

LXXXIX Lo que hasta aquiacute llevo dicho es loque hubo en Platea y en Tebas Volviendo ahora aArtabazo hijo de Farnaces al llegar a los Tesaloshuyendo a largas jornadas recibieacutendole eacutestos condemostraciones y obras de amigo y hueacutesped pre-guntaacutebanle acerca de lo restante del ejeacutercito ajenostotalmente de lo que en Platea habiacutea sucedido Ar-tabazo viendo claramente que si deciacutea la verdadsobre lo ocurrido en la batalla corriacutea manifiesto pe-ligro de perecer alliacute mismo con toda su divisioacuten

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pues sabida la desgracia y ruina del ejeacutercito claroestaba que todos se levantariacutean contra eacutel Artabazopues con esta consideracioacuten no habiacutea ya dado an-tes noticia del caso a los Focenses y entonces habloacutea los Tesalos de esta suerte laquoLo que tan soacutelo puedocomunicaros oh ciudadanos es que paso ahora conesta tropa hacia la Tracia comisionado para un ne-gocio importante y por lo urgente de eacutel marchocon la mayor diligencia y prisa que cabe El mismoMardonio con todo su ejeacutercito siguiendo mis pisa-das estaacute en viacutespera ya de llegar a vuestros dominiosbien podeacuteis prepararle el alojamiento esmeraacutendoospara con eacutel en todos los obsequios de la hospitali-dad bien seguros de que en el porvenir no tendreacuteisque arrepentiros de vuestros leales serviciosraquo Des-pueacutes de hablarles asiacute continuoacute con la mayor celeri-dad sus marchas forzadas por la Tesalia y por laMacedonia encaminaacutendose directamente hacia laTracia y como quien llevaba realmente muchiacutesimaprisa tomoacute el camino recto atravesando por en me-dio la regioacuten Llegoacute al cabo a Bizancio perdida mu-cha asiacute a manos de los Tracios quienes al paso ibandestrozaacutendola como al rigor del hambre y la mise-ria

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XC El diacutea mismo en que con derrota completade los Persas se peleoacute en Platea acaecioacute a los mis-mos otro destrozo en Micale lugar de la Jonia por-que como los Griegos que iban en la armada navalal mando del Lacedemonio Leotiquides estuvierande fijo apostados en Delos vinieron a ellos desdeSamos unos embajadores enviados por los deaquella isla pero a hurto asiacute de los Persas como delsentildeor de ella Teomestor hijo de Androdamanto aquien eacutestos habiacutean dado el sentildeoriacuteo de Samos Losenviados que eran Lampon hijo de Trasicles Ate-nagoras de Arquestraacutetides y Hegesistrato de Aris-tagoras se presentaron a la junta de loscomandantes griegos a quienes en nombre de todoshizo Hegesistrato un largo y muy limado razona-miento en esta sustancia -Que los Jonios soacutelo conacercaacuterseles alliacute los Griegos se sublevariacutean contralos Persas sin que los baacuterbaros se atrevieran a ha-cerles frente y tanto mejor si lo intentaban puescon esto les pondriacutean por siacute mismos en las manosuna presa tan grande que no seriacutea faacutecil hallar otraigual Despueacutes de estas razones acudiendo a las suacute-plicas rogaacutebales que por los dioses comunes quisie-ran los Griegos librarles de la esclavitud a ellostambieacuten Griegos lo cual les seriacutea faciliacutesimo de lo-

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grar porque las naves de los baacuterbaros de suyo muypesadas no eran capaces de sostener el combateConcluiacutean por fin que si temiacutean engantildeo o mala feen quererles conducir contra el enemigo prontosestaban alliacute en acompantildearles como rehenes en susnaves

XCI Estando en el mayor calor de la suacuteplica elenviado samio le salioacute Leotiquides con una pre-gunta no esperada y le interrumpioacute la arenga orafuese para procurarse un buen aguumlero con la res-puesta ora porque asiacute lo ordenase el cielo sin pre-tenderlo Leotiquides -laquoHombre le pregunta iquestcoacutemote llamas y cuaacutel es tu gracia amigo Samio -Llaacutemome respondioacute eacutel Hegesistrato -Y yo replicoacuteluego el Lacedemonio admito ese buen aguumlero conque el cielo me convidoacute oh caro Samio en ese tunombre de conductor del ejeacutercito Obliacutegate tuacute desde lue-go a navegar con nosotros y a estipular juntamentecon tus compantildeeros bajo la fe del juramento quelos Samios estaacuten prontos a ser nuestros aliadosraquo

XCII Concluir estas palabras Leotiquides y em-pezar aquella empresa todo fue uno porque losembajadores samios interponiendo al instante lasolemnidad del juramento aseguraron que los deSamos entraban en la liga con los Griegos y Leoti-

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quides por su parte se dispuso a la expedicioacuten sinpeacuterdida de tiempo mandando a los demaacutes enviadosque diesen la vuelta a su patria y que se quedase enla armada Hegesistrato cuyo nombre le habiacutea pare-cido de feliz aguumlero Asiacute que los Griegos no deteni-dos alliacute maacutes que aquel diacutea al siguiente se hicieron ala vela viendo que los sacrificios saliacutean en extremofavorables a su buen aruacutespice y adivino Deifonohijo de Evenio y natural de Apolonia24 la que estaacuteen el seno Jonio

XCIII Acontecioacute a dicho Evenio una raraaventura que voy a referir En la ciudad de Apoloniahay rebantildeos consagrados al sol los cua1es de diacuteavan paciendo a las orillas de un riacuteo25 que bajandodel monte Lacmon corre por la comarca de Apolo-nia y desagua en el mar cerca del puerto Orico encuanto a la noche escoacutegense ciertos hombres yeacutestos los maacutes distinguidos de los vecinos por sushaberes y nobleza para que un antildeo cada uno guar-den aquel ganado en lo cual se esmeran particular-mente por lo mucho que conforme a ciertooraacuteculo cuentan con los mencionados rebantildeos del

24 Apolonia ahora Piergo en Albania25 El riacuteo seguacuten unos se llamaba Avo ahora Polina seguacutenotros Piergo Orico es Orco al presente

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sol cuyo aprisco viene a ser una cueva apartada ydistante de la ciudad Sucedioacute pues que Evenioencargado por su turno de la guarda de aquel gana-do como en tiempo de la vela se quedase dormidoacometiendo unos lobos al hato divino le mataronunas 60 cabezas Echoacutelo de ver Evenio pero selloacutelos labios sin decir palabra a nadie con aacutenimo decomprar y reponer otras tantas cabezas de ganadoEl dado estuvo en que no pudo ocultarse la cosa demanera que no llegase a oiacutedos de los de Apoloniaquienes llamaacutendole a juicio le condenaron a perderlos ojos por haberse dormido durante su guardia envez de velar Apenas le sacaron los ojos cuandovieron que ni sus ganados les daban nuevas crias nilas tierras les rendiacutean los mismos frutos que antesdesastres predichos contra ellos en Dodona y enDelfos En esta calamidad quisieron saber de aque-llos profetas cuaacutel era la culpa que causaba la pre-sente desventura y se les respondioacute de parte de losdioses que por haber privado inicuamente de lavista al guardiaacuten del sacro rebantildeo Evenio pues losdioses mismos habiacutean sido quienes echaron contraeacutel aquellos lobos y que tuvieran bien entendido queno alzariacutean la mano del castigo vengando a Eveniosi primero no le daban la satisfaccioacuten que eacutel mismo

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quisiera aceptar por la injusticia que con eacutel se habiacuteaejecutado que practicada por los Apolonios estadiligencia iban los dioses a hacer una merced tal ytan grande a Evenio que por ella muchos seriacutean loshombres que le tuvieran por feliz

XCIV Los de Apolonia en vista de los oraacutecu-los que guardaban muy secretamente encargaron aciertos vecinos el negocio de la recompensa debidaa Evenio y los comisionados se valieron del si-guiente medio Estando Evenio sentado en su sillavan a visitarle aquellos hombres sieacutentanse a su ladocomienzan a discurrir sobre otros asuntos y poca apoco hacen recaer la conversacioacuten sobre la compa-sioacuten que aquella su desgracia les causaba Con esteartificio continuacutean su discurso y le preguntan queacuterecompensa aceptariacutea de los Apolonios en caso deque quisieran eacutestos satisfacerle la injuria Evenioque nada habiacutea penetrado tocante a la respuesta delos oraacuteculos respondioacute que si le dieran en primerlugar las tierras de unos vecinos nombraacutendoles porsu propio nombre que poseiacutean las dos mejores he-redades que habiacutea en Apolonia y a maacutes de ellas lehiciesen duentildeo de una casa que sabiacutea ser la maacuteshermosa de la ciudad con esto se dariacutea por satisfe-cho de la injuria recibida y depondriacutea totalmente el

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odio e ira contra los autores de su desventura Ha-bieacutendose explicado asiacute Evenio tomaacutendole la palabraaquellos interlocutores -laquoAhora bien Evenio lereplicaron esa misma satisfaccioacuten que pides es laque convienen en darte los Apolonios por habertesacado los ojos conforme se lo ordena el oraacuteculoraquoEvenio informado despueacutes por ellos de todo losucedido llevaba muy a despecho la trampa legalcon que se le habiacutea sorprendido mas sus paisanoscomprando de sus duentildeos dichas heredades le die-ron la satisfaccioacuten con que antes mostroacute que estariacuteacontento y satisfecho Y para mayor dicha desdeaquel punto penetrado Evenio con el don de profe-ciacutea por el cual llegoacute a ser muy celebrado

XCV Volviendo pues a nuestro propoacutesito hijodel mencionado Evenio fue Deifono el que con-ducido por los Corintios era adivino en la armadaAcueacuterdome de haber oiacutedo decir a alguno que ha-bieacutendose alzado Deifono con el nombre de hijo deEvenio de quien no lo era en realidad se alquiloacutepara vaticinar contra la Grecia26

26 Si se leyera con una pequentildea variacioacuten del original yendopor la Grecia seriacutea maacutes coherente este pasaje sin acudir a otraexpedicioacuten de este adivino contra su patria

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XCVI Por lo que mira a los Griegos de Delosal ver que les eran favorables los sacrificios alzandoel ancla se hicieron a la vela para Samos y llegados avista de Calamina lugar de dicha villa dieron alliacutefondo cerca del Hereo y se disponiacutean a una batallanaval Mas los Persas al saber que llegaban losGriegos salieron para el continente con el resto dela armada que les quedaba dando al mismo tiempopermiso a la escuadra fenicia para restituirse a supatria Naciacutea esto de que en sus asambleas habiacuteanresuelto dos cosas una el no entrar en combate conlas naves griegas por parecerles que no eran pro-porcionadas sus fuerzas navales la otra el refugiarseal continente con la mira de estar alliacute cubiertos ysostenidos por el ejeacutercito de tierra que se hallaba enMicale porque es de saber que por orden de Jergeshabiacutean sido dejados alliacute 60000 hombres que sirvie-ran de guarnicioacuten en la Jonia bajo el mando del ge-neral Tigranes el maacutes sobresaliente de todos losPersas en el talle y gallardiacutea de su persona Haciadicho ejeacutercito pues habiacutean determinado retirarselos jefes de la armada naval sacadas a tierra sus na-ves defendidas alliacute con buenas trincheras que lessirvieran a ellas de baluarte y a ellos de refugio yretirada contra el enemigo

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XCVII Hechos pues a la vela con esta resolu-cioacuten llegaron los Persas cerca del templo de lasPotnias27 entre Geson y Scolopoente lugares deMicale en cuyas vecindades erigioacute aquel templo enhonor de Ceacuteres Eleusina Filistio hijo de Pasiclescuando pasoacute a la fundacioacuten de Mileto en compantildeiacuteade Niles hijo de Codro Habiendo pues aportado aeste sitio sacaron a tierra sus naves y las encerrarondentro de un vallado que formaron con piedra yfagina y con los troncos de los aacuterboles frutales cor-tados en aquellas cercaniacuteas alzando a maacutes de estoalrededor de la valla una fuerte estacada Tales eranlos pertrechos con que se disponiacutean asiacute para resistirsitiados como para vencer salidos de sus trincheraspues asiacute pensaban poder pelear con distintas posi-ciones

XCVIII Al saber los Griegos que los baacuterbaroshabiacutean pasado el continente fue mucha la pena quesintieron de que le les hubiesen escapado ni acaba-ban de resolver consigo si volveriacutean atraacutes o se ade-lantariacutean hasta el Helesponto pero al fin parecioacutelesbien no hacer uno ni otro sino darse a la vela parael continente Con esto prevenidos de escalas y de

27 Este nombre que equivale al de veneradas se daba a lasdiosas Ceacuteres y Proserpina

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los demaacutes pertrechos para una batalla naval salenpara Micale Cuando estuvieron cerca ya del cam-pamento de las naves enemigas viendo que nadielas botaba al agua para salirles al encuentro y antesbien todas se quedaban encerradas dentro del valla-do observando al mismo tiempo que mucha tropade tierra estaba apostada por toda aquella playa loprimero que hizo entonces Leotiquides fue ir pa-sando por delante del enemigo costeando en sunave la tierra lo maacutes cerca posible y hacer que supregonero hablase en estos teacuterminos a los Jonios-laquoAmigos Jonios cuantos estaacuteis al alcance de mivoz estad todos atentos a lo que voy a deciros puesbien veis que nada penetraraacuten los Persas de lo quepreveniros quiero Encargaoos pues que al cerrarnosotros con el enemigo tengaacuteis presente vuestralibertad y la de todos los Griegos esto sea lo prime-ro lo segundo os prevengo que no os olvideacuteis delnombre y sentildea de Hebe Vosotros los que me oiacuteshaced que sepan esto los que no me oyenraquo Esteartificio de Leotiquides entrantildeaba la misma maliciaque aquel hecho de Temiacutestocles en Artemisio por-que una de dos cosas debiacutea resultar de alliacute o bienatraer a los Jonios a su partido en caso que el avisose ocultara a los Persas o si no poner a eacutestos de

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mala fe para con aquellos si llegaba el trato a noticiade los baacuterbaros

XCIX Despueacutes de esta prevencioacuten de Leotiqui-des lo segundo que hicieron alliacute los Griegos fuearribar a la playa saltar a tierra y formarse luego enorden de batalla Cuando los Persas vieron en tierraa los Griegos dispuestos al combate informados almismo tiempo del soborno intentado con los Jo-nios tomaron desde luego sus medidas y precau-ciones La primera de ellas fue desarmar a los Sa-mios de quienes se recelaban como de partidariosde los Griegos Procediacutea el motivo de tal sospechade ver que los Samios habiacutean rescatado a todos losAtenienses que dejados antes en el Aacutetica y cogidosalliacute por la gente de Jerges habiacutean sido traiacutedos a Sa-mos y que no contentos con esto los Samios loshabiacutean remitido a Atenas bien provistos de viacuteveresmotivo por el cual habiacutean dado no poco que sospe-char a los Persas redimiendo hasta quinientas per-sonas enemigas de Jerges La segunda precaucioacutentomaacuteronla los Persas mandando a los Milesios queocupasen aquellos desfiladeros que llevan hasta lacumbre de Micale con el pretexto de ser la gentemaacutes perita en aquellos pasos pero con la verdaderamira de hacer que no se hallasen mezclados en su

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ejeacutercito Por estos medios procuraron prevenirse losPersas contra aquellos Jonios de quienes recelabanque no dejariacutean pasar la ocasioacuten si alguna se lesofreciacutea de intentar una novedad Hecho esto fue-ron atrincheraacutendose detraacutes de sus gerras o parapetode mimbres para entrar en accioacuten

C Una vez formados los Griegos en sus filasparten sin dilacioacuten hacia el enemigo al tiempo mis-mo de ir al choque y vuela por todo el campo ligerala fama con una fausta nueva y deja verse de re-pente en la orilla del mar una vara levantada a ma-nera de caduceo La buena noticia volaba diciendoque los Griegos en Beocia habiacutean vencido al ejeacutercitode Mardonio Ello es asiacute que los dioses con variosindicios suelen hacer patentes los prodigios de queson autores como se vio entonces pues queriendoellos que el destrozo de los baacuterbaros en Micalecoincidiese en un mismo diacutea con el ya padecido enPlatea hicieron que la fama de eacuteste llegase en talcoyuntura que animase mucho maacutes y llenara devalor a los Griegos para el nuevo peligro como enefecto sucedioacute28

28 No tuvo este prodigio por autor a otro dios ni diosa que almismo astuto y poliacutetico Leotiquides como lo han declaradodespueacutes Diodoro Siacuteculo y Polieno

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CI Otra particularidad observo en este caso yes que las dos batallas de que hablo se dieron enlas vecindades de los templos de Ceacuteres Eleusinapues seguacuten llevo ya notado la batalla en Platea setraboacute junto a aquel templo y la que en Micale iba aemprenderse habiacutea de darse cerca de otro que alliacutehabiacutea Y en efecto concordaba con la verdad delhecho la fama que alliacute corrioacute acerca de la victoria dePausanias y de sus Griegos habiendo sucedido biende mantildeana la batalla de Platea y la de Micale por latarde de aquel mismo diacutea Ni tardoacute de cierto a sa-berse la nueva pues dentro de pocos diacuteas se vioclara y evidentemente que las dos acciones sucedie-ron en un mismo mes y diacutea29 Lo cierto es que losGriegos de Micale antes de que volando les viniesela fama como para ganar las albricias estaban muytemerosos y soliacutecitos no tanto por su propia causacomo por la comuacuten de los demaacutes Griegos siemprecon el temor de que cayese al cabo la Grecia toda enlas manos de Mardonio pero llegada la fausta nue-va iban al combate con nuevos aacutenimos y mayorbriacuteo Ni es de extrantildear que asiacute los Griegos como losbaacuterbaros mostraran prisa e intereacutes en una contienda

29 Fue el diacutea 3 del mes aacutetico llamado Boedromion

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cuyo galardoacuten habiacutea de ser en breve el dominio delas islas y del Helesponto

CII Iban pues los Atenienses avanzando por laplaya y por la llanura vecina con los aliados que sehabiacutean formado a su lado componiendo como lamitad de la tropa y los Lacedemonios con las de-maacutes tropas ordenadas en el suyo caminaban porunos pasos aacutesperos y montantildeosos En tanto queveniacutean eacutestos dando la vuelta ya el cuerpo de losAtenienses en su ala habiacutea cerrado con el enemigoLos Persas defendieacutendose con ardor mientras duroacuteen pie el parapeto de sus gerras en nada llevaban lapeor parte del combate pero despueacutes que el ala delos Atenienses y de los aliados unidos exhortaacutendoseunos a otros para hacer suya la victoria sin dejarla alos Lacedemonios redobloacute el ataque con nuevobriacuteo y esfuerzo empezoacute luego a mudar de sem-blante la accioacuten rompiendo con iacutempetu el parapetoy dejaacutendose caer escuadronados y unidos sobre losPersas quienes recibieacutendolos a pie firme y haciendopor bastante tiempo una vigorosa resistencia se re-fugiaron al cabo a sus trincheras Vieacutendolos huir losAtenienses los Corintios los Sicionios y los Trece-nios pues estas eran las tropas reunidas en aquellaala cada cual por su orden cargaacutendoles de cerca en

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la huida lograron entrar con ellos dentro de susreales Al ver los baacuterbaros forzado su campo no seacordaron ya de hacer maacutes resistencia y se entrega-ron a la fuga exceptuados los Persas propios quie-nes bien que reducidos a un pequentildeo nuacutemeroresistiacutean valerosamente a los Griegos por maacutes queno cesasen eacutestos de subir por las trincheras Dosgenerales Persas hubieron de salvar la vida huyendoy dos la perdieron alliacute peleando huyeron los co-mandantes de las tropas marinas Artaintes e Itami-tres murieron con las armas en la mano Mardontesy Tigranes que era general del ejeacutercito de tierra

CIII Duraba todaviacutea la resistencia que haciacuteanlos Persas cuando llegoacute un cuerpo de los Lacede-monios y demaacutes aliados que ayudoacute a acabar contodos los enemigos No fueron pocos los Griegosque murieron en la accioacuten entre quienes se conta-ron muchos Sicionios con su jefe Perilao Por loque mira a los Samios alistados en aquel ejeacutercitomedo y desarmados en el campo apenas vieron alprincipiar el combate varia y fluctuante la victoriahicieron cuanto les fue posible por su parte paraayudar a los Griegos y siguiendo los demaacutes Joniosel ejemplo que empezaban a darles los Samios su-

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blevados tambieacuten volvieron sus armas contra losbaacuterbaros

CIV Habiacutean los Persas como dije antes apos-tado en los desfiladeros y sendas del monte a losMilesios con orden de guardarles aquellos pasoscon el objeto de que en caso de tener mal eacutexito laaccioacuten como en efecto tuvo sirvieacutendoles de guiacuteaslos Milesios les condujesen salvos a las eminenciasde Micale pues a este fin no menos que con el deprecaver que no intentasen novedad alguna incor-porados en el ejeacutercito les habiacutean destacado alliacute losPersas Pero los Milesios obraban en todo al reveacutesde lo que se habiacutea ordenado pues no soacutelo guiabanpor las sendas que iban a dar con el enemigo a losque pretendiacutean huir por la parte opuesta sino que alfin fueron ellos mismos los que mayor carniceriacuteahicieron en los baacuterbaros De este modo se levantoacutede nuevo la Jonia contra el Persa

CV En esta batalla los Griegos que mejor seportaron fueron los Atenienses y entre eacutestos se dis-tinguioacute maacutes que otro alguno un atleta ceacutelebre en elPancracio30 llamado Hermolico hijo de Eulino Este

30 Ejercicio y juego de los Griegos que consistiacutea en lucharcon todo el cuerpo a puntildealadas a coces a brazo partido yaun a mordiscones

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mismo campeoacuten en la guerra que despueacutes se hicie-ron entre siacute Atenienses y Caristios tuvo la desgraciade morir peleando en Cirno lugar del territorio Ca-ristio y fue sepultado en Genesto Despueacutes de losAtenienses merecieron mucho aplauso los Corin-tios los Trecenios y los Sicionios

CVI Luego que los Griegos hubieron acabadocon casi todos aquellos baacuterbaros muertos unos enla batalla y otros en la fuga trasladaron a la playa losdespojos entre los cuales no dejaron de hallar bas-tantes tesoros y luego pegaron fuego a las navesjuntamente trincheras y reducidas a ceniza trinche-ras y naves hicieacuteronse a la vela Vueltos ya a Samosentraron en consejo los Griegos acerca de la tras-plantacioacuten de las ciudades jonias deliberando si se-riacutea oportuno dejar despoblada la Jonia al arbitrio delos baacuterbaros y en tal caso en queacute regiones de laGrecia que fuesen de su dominio seriacutea convenientedar asiento a los Jonios Moviacuteales a esto el ver poruna parte que era imposible a los Griegos el prote-ger de continuo a los Jonios con una guarnicioacuten fijay por otra el considerar que los Jonios no estandoprotegidos continuamente por un destacamento nopodriacutean lisonjearse de no pagar bien cara la subleva-cioacuten contra los Persas Eran pues de parecer en la

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consulta los principales entre los Peloponesios queconveniacutea desocupar los emporios de aquellos Grie-gos que habiacutean seguido al Medo y darlos con susterritorios a los Jonios para su habitacioacuten Mas pare-ciacuteales a los Atenienses que de ninguacuten modo conve-niacutea desamparar la Jonia con semejante desercioacuten yque no tocaba a los del Peloponeso disponer de loscolonos propios de Atenas ni los Peloponosiosmostraron dificultad en ceder a este voto contrarioDejado este punto entraron a concluir un tratadode alianza con los Samios con los de Quio con losLesbios y con los demaacutes islentildeos que seguiacutean lasbanderas griegas obligaacutendose con la fe mutua de unsolemne juramento a que firmes en la confederacioacutenmantendriacutean lo prometido Concluido ya el tratadoy creiacutedos de que hallariacutean todaviacutea formado el puentede barcas hicieacuteronse a la vela para romperlo

CVII Seguiacutean pues los Griegos el rumbo delHelesponto pero los baacuterbaros que habiacutean podidorefugiarse en las alturas de Micale bien que pocosfueron los que en ellas se salvaron daban entretantola vuelta hacia Sardes Sucedioacute en el camino que elpriacutencipe Masistes hijo de Dariacuteo que se habiacutea halla-do presente a la completa derrota del ejeacutercito em-pezoacute a cargar de oprobios al general Atraintes y

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entre otras injurias le echoacute en rostro que era maacutesruin y cobarde que una mujer no obstante sus insig-nias y supremo mando que no habiacutea para eacutel castigobastante digno del dantildeo que a la real casa acababade hacer Y es de notar que entre los Persas tratarloa uno de mujer se tiene por la mayor de las infa-mias Atraintes que tal nube de baldones y oprobiosse vio encima no pudiendo sufrirlo en pacienciaecha mano al alfange medo en ademaacuten de descargarun golpe mortal contra Masistes En el acto deacometer velo Xenaacutegoras hijo de Proxilao naturalde Alicarnaso y ganaacutendole la accioacuten por las espal-das le agarra de la cintura y lo tira de cabeza en elsuelo dando lugar a que acudieran entretanto losalabarderos de Masistes En recompensa de estaaccioacuten con la cual ganoacute Xenaacutegoras la gracia de Ma-sistes juntamente con la de Jerges a cuyo hermanosalvoacute la vida le dio el rey el mando de toda la Cili-cia Fuera de este hecho nada de consideracioacuten su-cedioacute en todo aquel viaje hasta Sardes Hallaacutebaseentonces el rey en Sardes donde se habiacutea manteni-do desde que llegoacute alliacute huyendo de Atenas perdidala batalla naval de Salamina

CVIII Mantenieacutendose alliacute Jerges hallaacutebase su-mamente prendado del amor que habiacutea concebido

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hacia la esposa de Masistes la cual en aquella sazoacutense hallaba asimismo en Sardes Viendo pues el reyque no podiacutea buenamente atraerla a sus deseos pormaacutes que la requebrase y no queriendo rendirla a supasioacuten por medios violentos en atencioacuten y respeto asu hermano Masistes cuya consideracioacuten alentaba laresistencia de la mujer bien persuadida de que nousariacutea con ella de la fuerza entonces fue cuando nohallando camino alguno para lograr su intento sevalioacute de este artificio Manda casarse a un hijo suyollamado Dariacuteo con una princesa hija de Masistes yde la dama de quien estaba Jerges enamorado cre-yendo que asiacute le seriacutea faacutecil llevar a cabo sus desig-nios hecho el ajuste y celebradas con solemnepompa las bodas pasa Jerges a Susa en donde llamaa su palacio a la princesa novia para que en eacutel vivacon su hijo Dariacuteo Mudoacute entonces de objeto elamor y en vez de la madre empezoacute Jerges a reque-brar a la hija dejando de querer a la esposa de Ma-sistes su hermano por querer sobrado a la de Dariacuteosu hijo a la princesa Artainta que tal era su nombre

CIX Andando el tiempo vino por fin a descu-brirse el incesto Amestris la reina o esposa princi-pal de Jerges quiso regalarle un manto real quehabiacutea ella misma tejido de varios colores pieza

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magniacutefica y digna de verse Ufano Jerges con sunuevo manto se presenta vestido con eacutel a su Ar-tainta y contento de la buena acogida que ella lehizo diacutecele que le pida la merced que quisiere ciertade que en atencioacuten a sus obsequios nada le negaraacutede cuanto le pida Dispone la suerte adversa quepreparaba una gran cataacutestrofe a toda aquella familiaque Artainta le replique con esta pregunta -laquoiquestDeveras sentildeor iquestpuedo contar absolutamente convuestra promesaraquo Jerges que nada preveiacutea menoscomo objeto de esta peticioacuten que lo que ella pensa-ba pedirle confirmoacute su promesa con un juramentoCon esto Artainta se abalanza atrevida y le pideaquel manto entonces Jerges no haciacutea sino buscarexcusas no por otro fin sino porque Amestris re-celosa ya anteriormente de aquel trato no averigua-se claramente lo que pasaba Entonces era el darleciudades el darle montes de oro el entregar a suuacutenico mando un ejeacutercito siendo entre los Persasmuy singular favor el ceder a uno dicho mando Pe-ro todo en vano ella instaba por su manto y Jergesse lo dio al cabo y sumamente alegre y engreiacuteda conaquella gala puacutesosela luego haciendo ostentacioacutende ella

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CX Llega a oiacutedos de Amestris que su manto pa-raba en poder de la otra infoacutermase de lo que habiacuteapasado y convierte su odio y encono no contra lajoven Artainta sino contra su madre persuadieacutendo-se de que la culpa estaba en la madre encubridora yautora de lo que haciacutea la hija y deseosa de vengarsecomienza a maquinar la muerte a la esposa de Ma-sistes A este fin espera a que llegue el solemne diacuteaen que el rey su marido debiacutea dar un convite regioque una vez al antildeo acostumbraba a celebrarse en eldiacutea de cumpleantildeos del monarca diacutea en que eacuteste seadorna y corona la cabeza y hace regalos a los Per-sas31 En idioma persa llaacutemase este convite Ticta yen griego la corresponde Teleya convite perfecto ogrande Llegado pues el diacutea de cumpleantildeos pidioacuteAmestris a Jerges una gracia y fue que le entregasela mujer de Masistes a toda su voluntad y discrecioacutenLlevoacute Jerges a mal una peticioacuten tan malvada e inde-corosa parte por ver que se le pediacutea la mujer de sumismo hermano parte por saber cuaacuten inocente es-taba ella en aquel asunto comprendiendo muy bien

31 La voz Ticta significa no diacutea de la coronacioacuten sino diacutea decumpleantildeos y en este caso adornarse la cabeza significa pu-lirla rizarla

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el motivo del resentimiento por el cual Amestris sela pediacutea

CXI No obstante todo esto vencido al fin delas instancias de la reina y como forzado por lacostumbre que no permitiacutea negar gracia alguna queal rey se pidiera en aquel regio aniversario conceacute-dele la merced bien que muy a pesar suyo y entre-gaacutendole la citada mujer le dice que obre con ellacomo gustare Llama despueacutes a su hermano Masis-tes y le habla en estos teacuterminos -laquoMasistes a mas deser tuacute hijo de Dariacuteo y con esto mi buen hermanobien seacute que eres un hombre de mucho meacuterito y va-lor lo que me mueve a ordenarte que despidas de tucompantildeiacutea a esa mujer que ahora tienes y tomes pormujer a una hija miacutea con quien adelante vivas puespor tal te la doy desde ahora En suma no me pare-ce bien que cohabites maacutes con esa tu mujerraquo Sor-prendido Masistes con una orden tan no esperadareplicoacutele asiacute -laquoPero sentildeor iquestqueacute significa esa pre-tensioacuten vuestra tan fuera de razoacuten iquestCoacutemo asiacute se-ntildeor que me mandaacuteis dejar a mi esposa de quien hetenido tres hijos y otras hijas maacutes de quienes una esla princesa que vos mismo diacutesteis por esposa alpriacutencipe vuestro hijo y esto cuando yo la quiero yamo muy de corazoacuten iquestQuereacuteis que echada ella de

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mi lecho me case yo con una hija vuestra En estobien que me hagaacuteis un particular honor tenieacutendomepor digno marido de vuestra hija me permitireacuteiscon todo que os hable con franqueza que ni una niotra cosa me conviene No queraacuteis vos precisarme aello con vuestras instancias marido se presentaraacutepara vuestra hija mejor o tan bueno como yo de-jadme a miacute continuar en ser esposo de mi actualconsorteraquo Irritado Jerges de oir una respuesta librey honrada -laquoiquestSabes lo replica lo que lograraacutes contu resistencia desconocido Masistes Ni yo te dareacutepor esposa a mi hija ni tuacute seraacutes por maacutes tiempo ma-rido de esa tu mujer para que aprendas a agradecerlos favores que hacerte quiera tu soberanoraquo Al oirMasistes la amenaza salioacutese luego no diciendo maacutespalabras que estas -laquoSentildeor iexclvivo yo todaviacutea y vosno me mandaacuteis morirraquo

CXII Amestris en el intervalo en que hablabaJerges con su hermano habiendo llamado a los ala-barderos del rey hace en la mujer de Masistes lamaacutes horrorosa carniceriacutea Coacutertale a la infeliz los pe-chos y manda arrojarlos a los perros coacutertale des-pueacutes la nariz luego las orejas y los labios la lengua

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tambieacuten se la saca y corta y asiacute desfigurada y perdi-da la enviacutea a su casa32

CXIII Masistes que nada sabiacutea de esto todaviacuteay que por momentos temiacutea alguacuten desastre fatal ensu misma persona iba a su casa corriendo Al entraren ella haacutellase con el espectaacuteculo de su esposa des-trozada llama al punto a sus hijos y de comuacutenacuerdo parte luego con ellos y con alguna gentepara Bactras con aacutenimo resuelto de sublevar aquellaprovincia y de hacer al rey cuanto dantildeo pudiera loque seguacuten me persuado hubiera sin falta sucedidosi hubiese llegado a juntarse con los Bactrianos ycon los Sacas antes de que se lo impidiera el mismorey siendo gobernador de aquellas naciones que leamaban muy de veras Pero prevenido Jerges de losdesignios de Masistes despachoacute un cuerpo de sussoldados los cuales alcanzaacutendole en el camino aca-baron con eacutel con sus hijos y con las tropas que

32 Sin duda esta ferociacutesima Amestris no podiacutea ser la Ester delos Libros Santos como pretenden algunos iexclQueacute horroriexclqueacute criacutemenes iexclqueacute violaciones de derechos iexclqueacute abusos depoder por todas partes Sin embargo estos amores traacutegicoscomo lo son los de palacio cuando no son legiacutetimos seraacutenacaso de mayor intereacutes y curiosidad para los lectores quetodo lo tocante a las expediciones de Jerges tal es el caraacutectery no seacute si diga la malignidad natural al hombre

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consigo llevaba Basta lo dicho sobre los amores deJerges y la muerte desastrosa de Masistes

CXIV Volviendo a los Griegos emprendieronluego de concluida la jornada de Micale la navega-cioacuten al Helesponto en la que a causa de los vientoscontrarios les fue preciso dar fondo en las cercaniacuteasde Lecto33 De aquiacute pasaron a Abidos donde halla-ron sueltas ya las barcas que todaviacutea flotaban traba-das en forma de puente razoacuten por la cual habiacuteandirigido su rumbo al Helesponto Alliacute en sus con-sejos de guerra Leotiquides con sus Peloponesiosopinaba por su vuelta hacia la Grecia pero el co-mandante Jantipo con los Atenienses era de parecerque permaneciendo alliacute invadieran el QuersonesoParoacute la disidencia en que los del Peloponeso se hi-cieran a la vela para su tierra y los Atenienses pa-sando de Abidos al Quersoneso pusieron sitio a laplaza de Sesto

CXV Apenas corrioacute la voz de que los Griegosqueriacutean acometer al Quersoneso refugiaacuteronse losPersas en las ciudades vecinas a la plaza de Sestocomo a la maacutes fuerte de cuantas habiacutea alrededor yentre ellos pasoacute allaacute un personaje principal llamado

33 Este promontorio frontero a la isla de Lesbos lleva hoy elnombre de cabo de Santa Mariacutea

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Oebazo quien desde la ciudad de Cardia habiacutea he-cho acarrear a la misma fortaleza toda la armazoacuten yaparejo del ya deshecho puente Defendiacutean dichaplaza los naturales del paiacutes que eran unos colonosEolios juntamente con los Persas y con otros mu-chos aliados

CXVI El gobernador por Jerges en esta provin-cia era el Persa Artaictes hombre audaz malvado yruin quien con dolo y artificio habiacutea quitado al reyal tiempo que iba contra Atenas los tesoros y rique-zas del heacuteroe Protesilao hijo de Ificlo y se los habiacuteaapropiado sacaacutendolos de Eleunte en esta formaExiste en Eleunte ciudad del Quersoneso el sepul-cro de Protesilao y alrededor de este monumentoun bosque y recinto sagrado en cuyo santuario ha-biacutea mucha riqueza mucha urna de oro y de platamucha pieza de bronce mucho vestido precioso ymuchos otros donativos Todos los saqueoacute puesArtaictes con su astucia hacieacutendole merced al mis-mo rey a quien eacutel engantildeoacute maliciosamente con ciertasuacuteplica que en estos teacuterminos le hizo -laquoSentildeor ledice aquiacute estaacute la casa de cierto Griego el cual enuna expedicioacuten que contra vuestros dominios haciacuteapagoacute con la vida la pena de su maldad Os suplicopor tanto que me hagaacuteis la gracia de darme su casa

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para el que escarmienten todos y nadie se atreva enadelante a infestar vuestros Estadosraquo Con tal artifi-cio concebiacutea la demanda viendo que asiacute obtendriacuteafaacutecilmente la gracia del rey el cual estaba lejos demaliciar nada de lo que eacutel pretendiacutea conseguir y encuanto a la imputacioacuten de haber hecho la guerraProtesilao en los dominios del rey aludiacutea con mali-cia a la pretensioacuten de los Persas que quieren seatoda el Asia suya y del soberano que en todo tiempoentre ellos reinase34 Una vez concedida la gracia loprimero que hizo Artaictes fue pasar de Eleunte aSesto todos aquellos tesoros desmontar el bosquesembrar y cultivar el recinto sagrado y no se con-tentoacute con esto sino que de alliacute en adelante cuantasveces tocaba en Eleunte otras tantas en el mismosantuario de Protesilao abusaba de alguna mujerArtaictes era pues el que se hallaba a la sazoacuten sitia-do por los Atenienses sin provisiones para sufrir elasedio y sin que antes hubiese esperado alliacute a losGriegos los cuales se habiacutean echado de improvisosobre aquella provincia

34 Este pretendido dominio del Asia no puede estribar en ladivisioacuten primera del orbe entero entra los Noaquidas puesse tiene por maacutes fundado que los hijos de Jafet se establecie-ron desde el principio en el Asia menor

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CXVII Viendo los Atenienses ocupados en elsitio que iba acercaacutendose ya el otontildeo pesarosos dehallarse lejos de sus casas y descontentos de no po-der tomar la fortaleza instaban a sus jefes por lavuelta y retirada a su patria Pero como eacutestos lesdesengantildeasen diciendo no teniacutean que pensar envolver si no rendiacutean primero la plaza o no eran lla-mados por la repuacuteblica aquietaacuteronse al cabo con larespuesta determinados a pasar por todo

CXVIII Hallaacutebanse entretanto los sitiados tanacosados del hambre que habiacutean llegado ya al ex-tremo de cocer para su alimento las correas de suscamillas y lechos pero como poco despueacutes aun estesustento les faltase los Persas aprovechaacutendose delas tinieblas de la noche salieron ocultamente de laciudad con Artaictes y Eobazo descolgaacutendose porlas espaldas de la fortaleza que era el puesto menosguardado y cubierto por los enemigos Apenas ama-necioacute cuando los naturales del Quersoneso dandodesde las torres aviso a los Atenienses de lo sucedi-do les abrieron las puertas de la ciudad con lo cualla mayor parte de los sitiadores siguioacute los alcancesde los que huiacutean y los demaacutes se apoderaron de laplaza

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CXIX Los Tracios que llaman Apsintios ha-biendo cogido a Eobazo que huiacutea por la Tracia lasacrificaron conforme a su rito particular a Plistorosu dios nacional dando a los demaacutes de la comitivaotro geacutenero de muerte Artaictes con los suyos queno eran muchos habiendo tardado algo maacutes en salirde la plaza fue alcanzado poco maacutes allaacute de las co-rrientes de un riacuteo que llaman de la Cabra35 dondedespueacutes de un buen rato de resistencia en que algu-nos de sus compantildeeros murieron fue con los otroshecho prisionero y con eacutel un hijo suyo que fueronreducidos a prisioacuten en Sesto por los Griegos

CXX Sucedioacute entonces seguacuten refieren los veci-nos del Quersoneso un raro prodigio a uno de losque guardaban dichos prisioneros pues al tiempoque sobre las brasas estaba asando no seacute queacute pezsalado saltoacute eacuteste de repente en el fuego y se puso apalpitar como suelen hacerlo los peces recieacuten saca-dos del agua Los demaacutes guardias que cerca de eacutelestaban se quedaron admirados al verlo pero Ar-taictes apenas reparoacute en el prodigio encaraacutendosecon el soldado que asaba aquellos peces le habloacute en

35 Llaacutemase en griego este riacuteo Egos Potamos ceacutelebre despues enla guerra del Peloponeso por la batalla de los Ateniensescontra los Lacedemonios

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estos teacuterminos -laquoNada tienes que extrantildear amigoAteniense ese portento que por cierto no hablacontigo laquocon eacutel quiere significarme el dios deElounte Protesilao que aun despueacutes de muerto ydisecado tiene virtud y poder conferido por los dio-ses para vengarse de quien le agraviare Confiesoque le tengo ofendido pero pronto estoy para la en-mienda me ofrezco a pagar a este buen dios cientalentos en recompensa de las riquezas que le quiteacutey prometo a los Atenienses por el rescate miacuteo y elde mi hijo doscientos maacutes si nos ponen en libertadAsiacute habloacute Artaictes pero con tantas promesas nopudo aplacar al general Jantipo ya porque le insta-ban los vecinos de Eleunte que vengase a su Prote-silao con el suplicio del sacriacutelego prisionero yaporque juzgaba por siacute mismo que asiacute debiacutea ejecu-tarlo con aquel malvado Llevaacutendole pues desde lacaacutercel a la misma orilla del mar donde Jerges habiacuteaconstruido el famoso puente o como dicen otrossubieacutendole a un cerro que cae sobre la ciudad deMadito le empaloacute alliacute en un madero clavado en elsuelo habiendo hecho morir a pedradas al hijo a lavista del mismo Artaictes

CXXI Hecho esto y cargadas las naves con elrico botiacuten y tambieacuten con la armazoacuten y pertrechos

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del puente de Jerges que destinaban por ofrendas alos templos de la patria hicieacuteronse los Atenienses ala vela para Grecia Y con esto concluyeron las ha-zantildeas de aquel antildeo

CXXII Y ya que hableacute del empalado Artaictesquiero mencionar un arbitrio que propuso a los Per-sas su abuelo paterno Artembares de cuyo arbitriodieron cuenta a Ciro referido en estos teacuterminos-laquoYa que el dios Juacutepiter da a los Persas el imperio ya ti oh Ciro arruinado el poderiacuteo de Astiages teconcede particularmente el mando con preferencia atodos los hombres iquestqueacute hacemos nosotros que nosalimos de nuestro corto y aacutespero paiacutes para trasla-darnos a otra tierra preferible A nuestra disposi-cioacuten tenemos muchas provincias vecinas y muchasotras distantes mejores todas que nuestro suelo yestaacute puesto en razoacuten que las mejores sean para losque tienen el dominio iquestY queacute ocasioacuten lograremosmaacutes oportuna para hacerlo que la que tenemos alpresente cuando nos hallamos mandando a tantasnaciones y al Asia todaraquo Ciro habiendo escuchadoel discurso sin mostrar que extrantildeaba el proyectoaconsejoacute a los Persas que lo hicieran muy en horabuena pero les avisoacute al mismo tiempo que se dispu-siesen desde el punto que tal hicieran a no mandar

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maacutes sino a ser por otros mandados que efecto na-tural de un clima delicioso era el criar a los hombresdelicados no hallaacutendose en el mundo tierra algunaque produzca al mismo tiempo frutos regalados yvalientes guerreros Adoptaron luego los Persas laopinioacuten de Ciro y corrigiendo la suya propia desis-tieron de sus intentos prefiriendo vivir mandandoen un paiacutes aacutespero que ser mandados disfrutandodel maacutes delicioso paraiacuteso

FIN DEL TOMO SEGUNDO Y UacuteLTIMO

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