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LOS MISTERIOS DE COLON

Antonio Cacua Prada *

Son extraños los misten(>$, los secretos, los interrogantes sobre el origel/. la patriq y el nacimiento del descubridor y gran Almirttnte de la mar océana, don CriSTó­bal Colón. (}u(nienms aí'fo.J: lum sil/() pocos pam (/;;scilmr y señalar esas rc•serve¡s y sil-en­cios. que 1!1 mismo amparó. sobre. SU.f padres. nacimiemo, }'primeros m!o.~.

Ctm m"til'O de la COI1!11emoraci6o clel/2 de {)Cfllbre de 1492, /1111estigm;lorea. l:istoriadores. nove/lsias y periodistas lmn tmbajado con ahinco este ¡em.a, sin que hasta el momento se ha)•a producido la Cl!rfeza que destmya f(NJtas hipó!esis.

JI-lucho¡ n¡tran lwcia el a"chivo 4el llurica11o donde se su¡Jone que se e:¡cuett­mm datos solo ¿'()!Jr>ódos por el Papa Alejandro VI. e/ POiwfie¡_> reinante en la foclr<r del descubrimiento del Nuevo Mu11do y los (JI ros digmmirios de /.a iglesia co.tófica en esa. ipoc:al .

• Miembro de ~úmero de la Academia CO)()mbiana de lli'storia . Rector dellnstituto Uníversf· taño de Historia de Coloml)ia.

~; 8 lnvestlg~cit.n ~· Ot-s:~rroffo Soct;ü, Sat'ltdté ae 8rJ~tJri. Có/, V o. 3 No. 3 S.EPTJEM f3RE·DICI EM BRE 1992

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De Cristóbal Colombo de Terra Rubra, nombre con el cual se conOCió el inmor· tal marino. se dice que nació en Génova, Savona, Nervi. Monferrato, Albizola. Piacenza, Quinto, Calvi. Saona. Pradclia, Cuccaro, Cogoletto, Bugiasco. Chíavara, Plnsenc ia, Ponteved ra. etc .. etc.2 .

Las h ipótesis de Coló n, corso, extreme· ño, ga ll ego, catalán. judro, aragonés, mallorquí, griego . portugés, francés e inglés, cada quien las ha fundamentado como meJor ha podido3. En los últm10s ai\os el senador italiano Paolo 1::. Taviani, quien hace un par años estuvo en Colom­bia, se ha dedicado con notable y admi· rabie empeño a demoqrar que el origen de Colón está en Gé nova, ltalia4 •

Todo este embrollo lo creó e l mi•mo Colón, pues su propio hijo, Frrnando, afirmó "que su padre quiso hacer deseo· nacido e incierto su origen y su patria"5 .

1. EL ENIGMATICO COLON

Gastón Baquero. en artlc\1lo titulado "¿Tendre mos descu bie rto a ('a lón para 1992?''. J pu n tó : "Desde su nacuu icnto hast~ después de .u muerte, Cristó bal CoMn - St' llaman<t H'\t·'- ("~ UJI ruist(•rio. como es un misterio ~1 dcscuhrimiento del Nuevo Mundo. Pasan los >iylo~ y continúan abiena-; las puenas de la espccuiJción. pcnmtiendo lo~ mayores rurHaslas. U>t~d le~ qu~ nació en <..auda· lajaru de bpaiía, o en Gulicw. o en Ma­lloNa. Amado Nc n o e l gran po~ l<l mcjkano por informacitll\ '''Jlirilt$ta, dio toda una conf~r~ 111:1ll en M1ldrid para demo>trarqtt<' Colón era ~:r ll~¡:o".

"1 'lt cntr~dkho. e>lu t'Otltthión qut rod~a 'll nacimknto . .,. ~" •ende luego a C'a)i l<.)lh.J-.IU'- aC'IOS t.lt" \U \"ida ~Oillt:fll.dn­t.lo por \\h ;•fínnac¡on~s c·.wn •myas7 'ha,t,, llqtJr" !ilt saber real }' va,l:t<krn".

"1;1 dcscuh rimicnt-> de A ltti!ric;~, dijo Ah')¡lllrlro dt• Humb,>ld 1. fur Ja :.t.•¡¡umJ;J

creación del mundo. Y el hombre a quien e) cielo reserva esa_gJoria suprema, ¿iba a ser igual que los demás mortales? Oc Colón no sabemos ni cuándo nr dónde nació: ni sabemos dónde están sus resto;•·6.

2. EL LIGUR

El canónigo Pedro Mártir Allgleria, "Del Rea l Consejo de Indias, agregado cons· tantementc a la Corte de los Reyes Cató· licos. y primer historiador del descubrí· miento del Nuevo Mundo que, a instan· cías de l<>s Papas de su tiempo ~scribió en latín,d:lndoles cuenta de todo, segun lo sabía por cartas y explicac•oncs vcrba· les del mismo Colón, de casi lodos los capr ta n c~ y conquistadores y d<• ~uantos volvían de América", en sus "D~cadas" lanzó la h i,Rótesis de llamar a Colón "mr6n li!(ur "1

Pedro M:!rm de Aneleria nació en \rana. a orillas del lalfo Mayor. en Italia. ¡>OSr· hlemente ~1 2 \le ft•brero de 1-155. r.n 1477 s~ trashHió a Roma, dond<' conoció al Cardenal Ascanio Sforcia y a don lñ igo Lóp.::z de Mendoza. Conde de Ten· dilla . Emb<Uauor de Jos Reyes CJ ról icos, r¡rlit"n lo traj<• a hrar1;¡ y Jo llc'.-c~ ~ J.r Corr~. entonces <'11 Zaragoza. Siguió la campaña de IJ rc~onquisla de !.ranad:r. y al con.:hrir la toma lo nombr•ron canóni· go de la rc>tabkcida igle>ia metropoli· wna haJQ 1,, thr,·cc•ón d~l nr7ohispo de Talaveru y ,,. p¡-.,paró parJ nrdcnar...: sacerclofe-. Crt:ó una ~scuda ._1mhuhmh .. ' par.! lth h \¡o> de los cortesanos. l·n 148S lcJ RciJHI 'b;tlwl k , ._:i'la ló rcn ta )1 lo ~lgrcgO a >U Corh•. Fr ~ tk o..:tubr,· d<' 14'1! le dieron d nombramiento dr Con1ino v le pmieron 30 mil mara,·<!d íe> al arlo. .

l:n 1501 actuó como diplomálil'o ant~ el Sul!.m Ha) a.:do y tambi<in en llun~ri4 .

En drcicmhre d~ 150~ la R.eina lo llamó ·'mi ~aprllán" y "1uaestro de lo> ~al>:d lc· ros de 1111 wrtc en las artes liberales" y le

dio otros 30 mil m~ravedíes. En 15:!0 le fijaron 80 mil maravedfcs como cronista de cu \iajestad y Jo designaron .. Protono­tario de nuestro Con.>ejo''.

En 1 523, Adriano VI lo nombró 1\Ichi· preste de Oca11a y al año siguiente el Emperador Carlos V lo propuso a la Santa Sede para la Abadía Episcopa l de Sc•¡\lla \le !arnaSca, p·~ro no se po:.esíonó. Murió en octubre de 1526, en Granada, con gran opinión de virtud y letras y el Cabildo le construyó decorosa ~pultura en el sap-ario de su iglesia, donde enton­ces estaba la catedral"8 .

En la Carta CXXX, escrita por Pedro Mártir de 1\nglerí<t al Caba llero Juan Borromeo, Conde de Aro na, de la fam ili a de San Ca rlos Rorromeo, apu n to" ... Ha vuelto de las antípodas occidentales cierto Cristóbal Colón, de la liguria, que apeoas consiguió de mis Reyes trc~ naves para ese viaje, porque juzgaban fabulosas las cosas que decía"9 .

3. COLON GENOVES

Para los s~:noveses, Cristóha\ Coló<l f\le hijo de Doménico Colón y Su~anna Fv11tanarossa y nieto de Ciovanni de Mocone>i. 'llació en Génova en 1 54 1.

Las pruebas que demuestran que el Colón, descubridor de América es de Génova, halia. según el senador italiano e hi>toriador Paolo E. Taviani, son:

a) El Acta de Mayorazgo de 1498. donde Colón escribió: " Siendo yo nacido en Génova . .. de ella sa l r y en ella nacf".

b) La carta de Colón, del 2 de abril de 1502. al naneo de San Giorgio.

e) FJ documento llamado "Asscreto", redactado en Génova el 25 de agosto de 147910.

Sobre la "Institución de Mayomzgo'' Martin Perná ndez de Navarrcte en

"Colección de los viajes y descubrimien· tos que hicieron por mar los espar'lolcs desde fines del siglo XV". Tomo 1, pág>. 442 y 443, dice que "no se conoce su original, ni copia legalizada, ni facultad real para in~tituirlo, y el añadido que lo invalida es ta n apócrifo como el propio documento" 1 1 ,

Los his\or\a\lorcs ¡;_milio Cuenca y Margarita del Olmo hacen una serie de precisiones y afirman: ·'No es tan solo el estado de ilegalidad jurídica lo que inva• lida la Institución de Mayorazgo de 1498. Existen en su t~xto alglmas incon¡mten­cias inadmisibles que conllevan la más e fcct ivn patente drclardcióil de co ndcna ".

"Los impugnado res de este documento se extr~ilan de q ue un pa pel donde tem1ina•Hemcntc dice Colón haber nací• do en Génova no Jo conociera su hijo F~mando Colón o d !'adre Las Casas. que tuvieron entre sus manos los princi· paJes escritos del navcga11tC".

"La lnsriwcl6n del Mayorazgo ha sido el caballo de batnlla en tre genovistas y otros prclcndientes. pues es e l único docume nto por e l que Cristóbal Co lón so habría declarado genovés. La ausencia del original, de docum~nto real confir· matorio y los errores, de todo lipo. localizados en su texto, hace aconsejable su total rechazo"'!.

La · 'Raccolra ... recopilación de docu­mentos hecha por los italianos Belgrano y Stagl ic no y publicada bajo el tít\tlo "Raccolfa Colombiana": C. de Lollis. Roma J 892 y el llamado d ocumento Asseretto. encontrado en 1904 en e l Archivo '\otarial del Estado, en Génova. donde se menciona a un Cristóforo Colombo, lanero. hijo de Doménico Colombo, lanero. han sido cuestionado< por numerosos detalles. i\ esto añaden el que Colón solo escribió en casrcllJnO y no lo hizo en genovés. porque según lo~ genoveses esta len¡:ua no se escribla 1 3.

280 lnv .. ll¡¡aoión y Demrollo Socl.l , S•nt¡f~ de Bogo ti, Col. V o. 3 No. ) ~lP lll'lB~l-I}JCif\IORC 1992

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Afirman tos nostíriadNes Cucnc~ y del Olmo: "No obstant~. el obstáculo mbs espinoso para tos ~cnovcses es demostrar cómo un comerciante \le lana~ y maúno experto, a su vez. a los ?.7 afios de edad, ha adquirido Lma sobresati~nte forma· ción humanísti.ca, admirada por cuantos le rodearon y aun ml)chos siglos des· pues"14 ,

4, EL DUQUE DE MEDINACEU

Fray Bartolomé de las Casas en su hi~to­ria reveló que cuando Cristóbal Colón, procedente de Portu~al, !legó a Espal'la en J 484 se entrevistó con el duque de Medina Sido nia, el on Enrique de Guzmán. ' ·pre-sentado de lu rnaoo de lo~ frai\es<!e la Hábída"1; •

Despu~s conoció al primer duque de Medinaccli, don Luis <.le la Cerda, hijo de don Gastón de la Cerda, Conde ele .Medi­n~celi, y dofla Leonor de Melldoza, bija de\ insigne marqués de Sanríllana. don lñigo López de Mendoza 1 6 •

El Duque de Medínaceli "alojó en su c~sa a Cristóbal Colón duran te dos años, entregándole duran le e.ste pcr iodo de tiempo tz;::$ mil o q¡~tro mil <lucaclo>"l 1

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En tos 3\)0$ siguientes, hasta las c3pitula· cio•\es d~ S·~nta Fe, del 17 de abril de !492. Sil pl'Q\CC\~rc permanente fLIC el gr;,m Ca.rde•w.l de Esp~:ñ~. don J>edro Gonz.<tte~ de Men{hYL-a, armbispo de ~vi­lla y Tole<l<l. El I'a:.lr.; Las Ca~a,., <'o mentó: "Don P·~dro Gon:J;á!e.z (\e Mtmdoza. qtle en aquellos ti"nl\)OS, por su gran virlud. prudencia. fidelidad ·a los reyes y genero· Sidad d~ linaje y de áním<'>, llminencia y dig.nidad. era el qw~ mucho con los Reyes pri••aba; <:On el fa,•or tle este SeOor, dice f;¡, hiStoria portuguesa q11e aceptamn Jos reyes la en\presa de Cristó· bal Colón"1 8 .

Don Lui~ de la Cerca y Mendo:ta, duque de Medinaceli y ~cííor de <"oilolludo,

Guadalajara, "le prestó al navegant~ una ~tencíón inusual, si valoramos las dife­rentes y dispares clases sociales a que ambos pertenecían, marcadas éstas de una manera más brusca, si consideramos la alta alcurnia y soberbia riqueza del cluqu¡¡ en contraste con la extremada pobreza y la negativa de Cristól>al Colón a informar de sus antece<lentes, que le situaban en una posición t>n la que cabía inlllir las más sospechosas y extrañas intenciones".

"Don Luis de la Cerda, duque de Medí· naceli, molestó y convenció a los Reyes Católicos y a sus panentes Jos Mendotas, entre ellos al Gran Cardenal de España, su tío, el poli tic o y consejero más destacado en la Corte, al que llamaba,, eJ Tercer Rey··.

"E•1 su gestión ante estos gobernante; te>'tr:aordinaJios, e:l duque de Medinacell de~ apadriJ1aJ y avalar a un desconocido que se niega a hablar de $í y ele lo que se supone sabe . .. ", eJ)tre dlos la pe rición insólita del título Llc Almirante, con todos los privilegios del Almirante de CastiHa"1 9.

Les Mct\dozn habían ~ido J:lesposeiclos por Enrique Ul de C~stiBa "del tltulo, con carácter herédilario, dt Almif'anle M3yor dt: Ca>tit!a, que oS\>Ónló :.m abuelo, Diego Hurtado de Mendo1.a", y se lo traspasó a Alfotw:J E11rique1..

Sin la ¡¡vu<la y Golab<lradón del Carde m\\ don Pe(Íro Gun·Lález. de Men<lo7.a , Colón no hubiera JJegado ante los Rey~~ Cató· licos.

•·El Cardenal que to mtntdah<l todo, !e negoció audiencia con le>s reyes''. ,\k<.>. L.ópet. de CiúmaJa2 0 .

"L¡¡ reina ~ccphl la empresa por persua· s iótl del ~:ene roso cartlcna 1". según el his!Oriado; porwgucs Juan de Barro>2 1 .

La marquesa de Moya, doña Ana de Mendoza, colaboró en forma excepcional con Colón. Era hija del duqu~ del\nfan­tado .. don Diego Hurtado de Mendoza. y esposa del marqués de Moya22 .

¿Por qué esta ayuda ~-ntusiasta y desinte­reS3da a don Crisr<>bal ColOn de parte de la no!>le familia de Jos Mendoza?

5. FORMACJON HUMANlSTICA

Los historiadores Emilio Cuenca y Margarita de Olmo en su estudio «Guada­la}ara en las claves del Descubrimiento'', anotan: "Don Pedro González de Men­doza, obispo dt Sigüe.nza y Gran Cardo::­nal de España; don Luis de la Cerda, duqtte de Medínaceli S' señor de Cogo­llugo, füjo de Leonor de Mendoza y don li\igo López de Mcndoza, conde de. Tenctüla, todos ellos componc.n !cs de la ilustre familia ... 11-fe.ndoza" de Guactala­jara, fueron los verdaderos impulsores de , _ l.~ gesta colombiJla"• , .

Se ha podido determinar que Colón tuvo una ampfia formacióu fwma¡¡ística, pese a que su obra !iterada y cienzffica se. ha perdido. Entre sus produccionf".s estaban: ''La historia de sus cual.ro expediciones red«Ctad~s ps.ra el Papa en la fom1a de los comentarios de C~sar: la relació n de su sc.sundo vi;Ue a los Reyes Católicos; sus 110tas y mapas geográficos, que tu,icron a la vista el párroco de los Pala­cios, Las Casas y $u h ijo Fernando; las observaciones qtle tedacló después de su tercer viaje; sus opiniones cosmográficas; sus notas sobre Historia Narural. que Bobadilla le quitó co•1 todos sus papeles el 26 el e agosto de 1500, cuando el comendador se apoderó de su casa estan­do Colón ausenre; y se ignora el pararl~.ro del libro de las Profe.~ias que el Almiran­te envió a la reina Isabel".

Los Mendoza "debido a la tradicional formación humanlstica ramifiar, r~cibic· ron \ma e(lucación superior que úc•r~rc6 en ellos la aficíón I)Ol' !os clásicos "1 .

Cristóbal Colón y el marqués de Sa11li · llana tuvieron actitudes paralelas. Ambos consultaron con sabios, especialistas y eruditos.

CoJón en car ca a los R~yr.s Católicos les dijo: 'Tracto ~ conversación he tenido -oon genre.s sabias, eclesiásticos y seglares, !a1inos y clérigos, judíos y moros y con otros muchos de otras sectas. En este tiempo yo he puesto estudio en ver todas escrituras, cosmografía, historias, cróni­cas y filosofia y de otras artes"~ 5 •

Colón le pidió a Paolo del Pozo Tosca­nelli su mapa. Envió como agenc~ a otros países a su hem\ano Bartolomé Colón. Compuso poesías a la Virgen en castella­no y "exaltó /as virtudes religiosas y humanas", en el Libro de l<ls ProfeSfas'',

PROVERBIO DE COLON

"Etru de.bes resurgir Tu pensamiento en el cielo, Y de las cosas del suelo Con grand prudencia huir. Y no quieras consentir Ser del vicio subytlgado Siempre seas avisado A <;ab~llo rc~istir .,;: 6

En las ex posiciones Colón u Ciliza!Ja alu­siones a ros Clásicos. Casi todos los auw· res comu!tados por Crisióval Colón se hallaban en la bibliot~ca meJ1cionada, Una de las acusaciones hc:chas al Almi· rllllre ;e relaciono con la di~iplina dura que impuso. As! eran los Mendoza.

Tanto los Mendoza como Colón se prco· cuparon por sus hijos legítimos e il~!gíti­mos. y por manífest:lrles su ~mor. T¡¡m­bién por actuar en un S\Jio bloque en momentos d~ crisis.

"Cristóbal Colón, al igua l que los Men· doza. supeditó ,;u lealtad al r~y y al Esta­do e11 relación a uiJa reciproca dedica­ción".

2 82 lnvesli&,adón ~~ DesarfoUo Sotial, Sahtafé da Sogot~, CQI. \lo. j No. 3 SE:PTlE.MGR~·DICH~M8R[ 1991.

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Los Mendoza y Colón protagotüzaron grandes empresas, fueron los grandes gestores de la humanidad , soberbios, codiciosos, pero "ofrecieron su fortuna personal y su vida a disposición de las empresas que ellos consideraban nobles". Tanto Colón cosno los Men<lot-a deja¡on sus negocios t'n manos de g«noveses.

!..a personalidad de Colón atendía "en sus m(tltiptes tnatíces psicológicos y sociológicos al procotipo d~ diseño mendocino ~'.

"Dentro da los hechos docurnent¡tdos y coincidentes que aproximan a arnt¡as familias, Colón y Mendoza, existen otros hechos que trascienden de la mera a na lo· gía para ensamblarse en una perfecta e Intima conexión "2 7 •

6. LOS JERONlMOS

Entre las en tidacles vinculadas al Descu­hrin\iel\tO está \a Orden de S~n Jerónimo. Estos frailes flleron fundados ert GaLtda· !ajara. Castilla. por los hermanos de doíía María Pecha. esposa de don Pedro Gon­r.ále~ de Mend~yLa, Pellro Fern<lndez Pecha y Alonso Pecha. La c~sa ma<.lre la cou~tl'tly\~n.>n eo Lttpilwcl, a 13 kjlóu l~" tro> de Gu~clala.iara. f:.l P~pa Gregorio XI autorizó {a c rc.acíón <le los krónimos mediante Bula expedida en l\Vil\ón y siguiendo la Regla de San Agllstín.

Es ta comunidad religiosa la e.scogió <?! Cardenal Cisne ros para dirigir la evangeli· zación del Nuevo Mundo.

Todo parece iJ1dicar que Colón redbih su educsción en el seno de la Orden Je.rónima. "Sus habitos sociales, religio­sos, de nutrkión, y unos especiales y singulares conocimien tos bot¡ín icos y artesanales, su peculiar personalidad se aproxima l!'n gran medida, a la dimensión social, humaníscica y religiosa <\tte distin­gu fa a quienes recibían educación en el rnonaster'1o Jerónimo".

La admirable devoción a la Virgen de Guadalupe y a la Santa Cruz, eran "devociones afines" a ambas familias, a Colón ':! Los Mendoza2 S.

"Los Jerónimos de Lupiana renían la cosn1mbre de rezar la salve vespertina y Colón y sus marinos la cantaban al atar· dccer todos los días"H.

Uno de lo$ iniciadores de la Orden <:le San Jerónimo, Fray Alonso Pecha, fundó un monasterio Jerónirno en Génova. Los Mendo~a e~luvieron n'luy 'inculados a la Orden Jerónima y la ayttdaron con tierras y legados3 O.

Fray Román Pané, saccrdole Jerónimo. aconJpaJió 11 Coló11 erl el segun<lo •'iaje, siendo el ¡lrin1er religioso que ••ino ~~ Nuevo Mundo, en calidad de cronista . En l 520 el monje Jerónimo Fray Anronio Aspa reveló eómo supo Colón de la exis­tencia de lícn·as al P<1tücnte. Don H~r· nando Colón escribió "Cristóbal Colón fue tan observante en las cos¡ts de la rcli· ~;ión, qu~ en los ayunos y en el rezar el oficio divino. pudiera ser tenido por profeso e.n religíón''3 J .

7. ¿COLON ERA UN MtNDOZA~

Las afirn1aciones precedentes rr~hajadas e ilwest\gadas wn rígor cien lifico por los historiadores español~.,; En1\tio Cuen~a y M<lJ'garita del Olmo, ad~nl<ls tic arras muchas apreciaciones que no recogimos para este anículo, couducen a <)educir qu~ Cristób.1 l Colón pertcuecüt. a la fami­lia de los Mcndoza. que estudió con los monjes Jer6~tmos y posfbJerneruc en el mot\ast<:rio que la Ordt-n de San Jcrbni· mo tenía en Génm•a, lralia .

Los Mt.,ndozil ruvleron muchos nexos cot1 Génqva. En <~quclla ciudau redbió su r(tulo tle marqué; de Mod{!jar el conde de Tent.lilla, don liii¡¡o López de Men,lo­ZO\. concl'ditln por la reina tloila JLtan~ y expedido en Burgo, d S de diciembre de 15123 2•

Hemos visto y lo reafirma el erudito escritor guatcmalleco, don David Vela, que ''el caso de Colón todo es desde un principio nebuloS(); ~1 no es claro ni cuando habla de su origen, ni cuando comenta los sucesos, ni cuando expone sus ideas; siempre se reserva algo, insigni­ficante sin <luda, pew sufiC.iMie para abrir el dique a la fantasía. No se conoce la fecha ni el lugar de su nacimiento, y en tomo de ambos datos se aceptan las más dispares conjeturas ; la misma obscu­ridad rodea sus r~laciones de familia, su vida juvenil, sus •·agabundcos marllimos, sus p~?tcndidbs estudios en Pavla, el rumbo cierto de sus esperanzas y previ­siones cuando embarcó en e l puerto de Palos: en füJ, ni siquiera sus restos morta­les hall sido irrefutahlen1en te identifica­dos . .. "' 3 •

¿Por qué, en verdad, en u n momento ta11 imponanre y trascendental P3ra España. la conqutsta de Granada. los reyes y la familia ~endoza atendieron a un "roan­no desconocido'', a tHI ·•avcnn!Tero'', a quien se oponían los sabios consejeros del reino?

Según cita de d()n Mart ín f:~rnándcz de Na•att<\te, tt3.11SCrira por Emilio Cucn~n y Marganta úel Olmo, el único duro que Colón proporcionó a cerca de su familia. e~tá en la carta que él le escribió al ama del príncipe Don Juan. y que dice ICx­walmenrr: "Yo no soy el primer almi­rante de mi famil ia; pónganrne, pue;, el no mbre que qui~ieren " 3 4 •

Anotan los inv~stigadores espat1o lcs que "dentro de la ambiguedad a que ltCos­rum))raba. Colón en esta carta da una infom1a~i6n precisa: ' 'no Sér d primer almiranre de su familia", y da a entcnd.:r "que su nombre o apellidos no !IOn verdadero>".

'Rccuén.tcse có111o ex il!ió en la$ Capiru la­doncs. v antes a ot ros gohiernos, el titu­lo y priv ilegio de Almirante. Ellos se

preguntan: ··~rla Colón familia de algún alnlirantc castellano?"

"Consulcamos los nombres d<' !01 alrni· rant~s castellanos de las últimas décadas del ~iglo XI V y la prim~ra rnítad d~l siglo XV, pues Colón llabr!a nacido hacia el afio de \43$, e() m o así lo recogió Andrés 13enaldcz y 11adie los desmintíó".

''Comprobamos que Diego Hurtado de Mendoza natural de Guada\ajara y abue· lo de los ilustre.~ Mendoza, qur incom· prensiblemenlc ayudaron a Colón. fue el más afamado almirante ca..~tellano".

"El almirante castellano Diego Hurtado de Mendoza tuvo dos hijos: Aldonz~ de Mendoza, sc11ora de Cogolludo )' duqueSJl ele Arjona e ll'lig<> Lúpe;z. de Mendoza, marqués de Sanlillana y progeni tor de los poderosos M~ndoza ya mencions· dos"35

8. IDJOS NATURALES

En la ilustre fam ilia Mendo~a st di~ron unos cuanto> hijos naturales que fueron in tcgmdo~ C(ln plenos deredtos, "el primer dtH¡ue d~l Infantado, al morir, rogaba a su hijo y a su nuera, ' 'reclbic· ran en su casa a 1111a hija suya que criaba Francisco Villa>irQa, la cual se llamaba Leonor"36 .

El primer conde de Tendiila . tuvo dos hijos nantrales: Rodrigo y Pedro37 .

El fu ndador Oe la Universidad de Sigüen­za, Juan Lb pez de Medina, quien estudió en la Univer.!idad dr Jlolonia, y luego se desempci\6 como vicario genetal de la dióceSis seguntina, con la canongía de arcediano de AlmazáJI. t inquisid<>r general de la Orden de San Jerónimo. seg(ln don Antonio Herrera Casado, fue hijo de la d;¡ma alcarrella doila i\ldonza de Mcndoza. quien, como se sabe, sola­mente ayudó a quienes eran tcalmente sus familiares y deudos próximos" . .....

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que no lo hubiera hecho con nadie que no tuviese una relación muy íntima, muy est11!clta, de familiaridad auténtica, con ~)"13 .

El propio Cardenal Mendou, con doña Menc.ía de Castro tuvo do$ 1\~ios: Rodri­go d~ Vivar y Memloza, ptim~r marqués del Cene-te y conde del C:i<l y Diego Hurtado de Mendota, prlnclpe de Mélito .

Con Inés de Tovar proC"t"eó 8 Juan Hurta­do de Mendoza y To•·ar. El Cardenal 11100rpor6 8 la nobleza a sus hijos ilegíti· mos, pues consiguió que los Reyes Católicos y el Papa lnocencio VHI los legitimaran, me<l iante cedula real tlel l S de junio de 1476 y papel ócl 3 de nooiembrc de 141)93 9 .

Otro de los célebri!S McndozinC)s $e llamó Juan De Pa!afox y Mcndoz.a a quien quisieron ahogar <!n !as 3¡!U4S del rfo Nhama, h.ijo natutal del marqu~s d~ Ariza y que llegó a ser obispo.

9. 001'/A ALDONZA DE Ml:NDO:l-A

Oot\a Al<lonV! de Mr.nuoza, fue hija clr.l Almítantc casreUano Oíc¡:.<> Hurtado M Mcndotu y de d oíia Mar(u u~ Castilla, hija del rey ~;rellano Enrique )) . y h~rmanastra de lñigo Lópel d~ M<:ndo~a, man¡u¿:. de Samilbna con qui~n mantu­vo lar¡_:o~ ¡t!~itos y disgn'.to> a ~JU>a de la enonn~ fortuna que ostentaba.) dt'btdo a c¡ut u {¡lunas viUa5 que ella rc.:ibió como her~ndá, ~~ rnarqu6 lil> redam.tba como su )•as.

Doña 1\ldonza c~só con el almir~~tle uon PJdrit)Ue. infan t-: d<' Ca>~illa, hi¡o naCUr«l rl<' \lfonso X! y de doila Leonor d.: Gwman. h~nnano de l'~llro r l Cruel !:1 T<'l Juan 11 lo mandó JJII>Ih:1ar por ~upue:>la des!ealrnd. en Pt•ñ:~lkl

E'n bpmos" de H~nar<'>. vllla 1k dufl<i MdonzJ, m~diant~ o:scriwr~ ,\\"l 1 O de noviemhr~ ó ~ l412.lns m<:divs hmuanos

partieron en dos el seí\orto litigado, as( con\o los pueblos de ColruenaT, Vado y Cardoso, conseNando doda Aldonu su mitad mientras viviera. pero con tal que a! morir sin hijos la heredaría a ru herma­naStro el marqués de Santillana4 O.

Doi\a A!donza de Mencloza, duquesa de Ar.ie>na , el 26 de se.ptitmbN <le 14~$ hi2<1 un arreglo en el r.ual in tetvinieron don !!'ligo l..ópez de Menuoza. marqués de Santillana; Juan Contreras. escudero d<' doi\a A!don/!.1 de Mendoza y el prior de Jos Jerotlimos del monasterio de San l3artolomé. de Lupiana, Guadalajara4 1 .

Doña Altlo\"1/.ü era una gran benefactora de l~:>s rnonjes Jerónimo~ d~ Lupiana. Ella costeó la antpliacil.>n \le la p rimera Iglesia o el 1110 nasterio. el coro y sil! e te­ría y ¡oJ prima retablo de la Capilla Ma)•Or. fn ~u testamento ord~nó que la enterraf3n en e~ capilla4 2.

··seglin ~'IOl acuerdos suscritos tn s.:p· ciembre ór 1435 por Santillana, Juan Cantr~ras y el prior de los J~rónirn(\$ de lupiana, Fr~}' EMeba n de León, doila Aldon111 hal,f;ltr.•lldo un hijo natural"n

''Las Mctarac\OIICS de Fray fstcbal\ ue León Y M Jua1l Contreras en Scgovia. a 9 de agosto, )' !as de ambt>$ con don lhigo López de Mendoza. t.'n In miSma dudad. a man~•- ! 3 de S<)plirmbr~ u~ e; te Mio de 1435, en las ca~t> de O•~¡;o Barro~o. <¡11\' sot• a la coJacion ll<: la Tri­nidad, "tlondc posa lí'ligo Lópc7. J~ Mendo:t.a'", poncrt fuer~ J c duda !a cónfesión de 1~ dU<tU<'Sil tk Arjona y 14 •:x ist.;nria u~ este muchacho". o,una l76J.n.l0'".H .

Doila Aldo nza. ra viuda de su marido el 9hniramc U. l·adnque, falleció en su víU¡¡ Je f!.pino:\;1 Jc li<-ll:lres-Guada!ajara. en d trai\a5 drcunstQJlcias, po>ib temen tt: Ita> un ,¡¡frdl p.;rto, en el a.t'io tk ! 4.35, año en el Q\le h~lnía naciJo ( 'rbtóh¡¡l Colón.

En su testamento consignó una de sus mas generosas mandas, 13 mil marave­d íe~. para "Cristóbal genovés"45 .

El marqués de SantU!ana con la colabora­ción de Juan Contreras, quien traicionó a dofla Aldrmza, se apoderó de todos los bienes de ella. Del hijo de dofta Aldonza nada se supo.

Los interrogantes sobre esta historia brotan por los cuatro puntos cardinales:

a) ¿Seria este niño, hijo natural de do.fla A!dQnta de Mendou, Cristóbal Colón?

b) Fray Esteban de. León, prior del monasterio de los Jerónimos, en Lupíana, lo recogerla y educaria?

e) ¿Por qué doila Aldonz:a, le dejó 13 mí! maraved les en su testamento a Cristóbal gt'novés"?

d) ¡,A qué se deberla esa obsesión de Cristóbal Colón por ser Almirnnte d6 CastiUa?

e) ¿Estudiaría el hijo de dofí<l A.!dom:a, en el convento de los Jerónimos de Genova?

Sor Cristin~ o~ Ar1~aga y f'a{g\ler~, }l~r­mana del duque del Infanc4dc, superiora de las monjas Jerónlmas, del monasterio áe Santa Paula, de Sevma y prestigiosa historiadora, en carta c.ld 23 de mayo de 1884, dirigida ¡¡ la historiadora dolla ~arg:u-íta del Olmo Ruít., después de referirse a "~>arios de los aspectos transcri­tos en C$le comentario, dice que "pare· cen indicar q11e. Colón no era un cual­quiera, que hubo un s¡¡creto merecedor de que se le ~brie.ran Las p\lertas ... Claro

q\le siempre quedarán enign1as en este origen ">'oluntariamente encu bíerto "4 6

A todo Jo anterior se puede agreg3r que cuando los Reyes Católicos le concedie­ron al Amiranre el escudo >robilíario, le asignaron el castillo y el !eó-n; armas rea­les que ostentaba dol'ia Aldom~ de Men• do~a; y unas islas, representando el descubrimiento, En el cuarto cuartel Colón colocó la ''banda" de los Mendoxa.

Dejamos para otra ocasión lo relacionado ~:on la primicia de la notlcía del descubri­miento, su firma, el idioma y los citu!os y privilegios men<locinos.

Después de leer los estuóios hechos por los historiadores e.spafi o les Emilio Cuen­ca y Margarita del Olmo Ruit ool:>te " Cristóbal Colón, los Mendoza y el humanismo castellano··, y "Cuada!l\iara en las clave$ del descubrimiento", dada su meticulosidaó y su seria documenta­ción, que.damos aún con los misrerios en wspenSO, pero si m u y convencid i>S sobre un orige.n más ci.erto de ''Cristóbal genovés''.

No se eqllivocó el ceteore PQeta estadí­nense Walt Whilman i t ínt~rvn:t~r ~~ Almirante, en su ca oto a Colón:

"¿Qué :;e dt la vlda? ;,Y de mi mismo? Ni siquiera se cuál flie mí pasado o mi presente; Se esparcen frente a mí tenue,s coojeh.t­ras en perpetLio cambio, O~ mundos más nuevos cuyo potente alumbramiento Med~jan burlado y perplejo" .

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44. Pl: AR1EAGA Y I'AlGUfRA, Sor C'riSti· ~a. l.• ('asa riel Jn/ltntudo, tootO t . ¡>ágs. 106y10?.

4S. r .. ;~amontt> on¡Unll de Ocñ> Aldonta d< Memloz•. Ardtlh> Hbuiri(o ¡\'t~cfontJI 4e F•¡>al>s, Sec. Clero. Catp .. ta 517, };~rn. 22.

46. Can• iaoshniJar de Sor Cci.<tlrta d~ J\rtoaga y Ful,uera " <1<1~' Marsal'ita del Ol•no RuÍ1. tn C>tnobal C.>/11!1,11)1 M••rl•n•> )' d humdnlsmt> eatltllo•o>. Guad~lrt, E•¡>a· ""' 1 qgo, p. 128.

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