“Los Lápices Mágicos de Hugo para… dibujar, aprender y jugar” Hugo cuenta a las familias para saber más de…..”Los tres bandidos” “Había una vez tres feroces bandidos con anchas capas negras y altos sombreros negros. El primero tenía un trabuco. El segundo, un fuelle lleno de pimienta. El

tercero, una enorme hacha roja”…

Las historias de castillos nos ha llevado a descubrir el CASTILLO que LOS TRES BANDIDOS compraron con todas las riquezas que robaban; un castillo para… los niños huérfanos, como Úrsula.

Este cuento que nos ha traído Hugo, aunque recomendado para niños/as a partir de 5 años lo vamos a trabajar en todas las clases, adaptando los contenidos a los diferentes niveles. Las ilustraciones, los contrastes cromáticos, la sencillez del lenguaje, el estilo narrativo, el vocabulario y el argumento, hacen de este libro “un clásico contemporáneo de la literatura infantil mundial”

• Sentimientos y emociones como el miedo, la ternura, el asombro, la curiosidad, la intriga, la compasión, la sorpresa, la alegría….

• Juegos con las formas de los sombreros, poner nombre a los bandidos, transformar lo malo en bueno, juego de los contrarios, de los contrastes, de los colores, de esconderse…

• Los castillos, por dentro y por fuera, sus personajes, su entorno, la ciudad, los oficios, artesanías…

• Valores como la bondad, la generosidad, la amistad, la convivencia, ser diferentes, la amabilidad, el amor para transformarnos en seres mejores… plantear el concepto de “adopción” con todos los valores que conlleva…

• Que lo terrible y la maldad se capte “como de mentira” y en clave de humor, permite que los niños disfruten de esta tierna historia que habla de la fuerza de la bondad y de la generosidad para ser mejores personas. Una historia que emociona a pequeños y mayores.

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Autor e ilustrador:

TOMI UNGERER

Edit. Kalandraka

Edición original

publicada en

Alemania en 1961

El autor, Tomi Ungerer, nacido en Estrasburgo en 1931, huérfano de padre a los cuatro años, sufrió la ocupación de la Alemania nazi durante la II Guerra Mundial por lo que siguió una educación en lengua alemana. Sus primeros dibujos, giraban en torno al ambiente bélico, mostrando un profundo rechazo a la guerra. Ha recibido premios como la Medalla de Oro de la Sociedad de Autores y el Premio Hans Christian Andersen en 1998. Tras dejar la ilustración, se dedica a causas humanitarias como la protección de la infancia o la atención a las personas enfermas.

Información a familias 5. 4 de marzo 2010. E. I. Los Ángeles