UNA HISTORIA Yo amo la vida. La vida es una mujer que te ama, el viento en el pelo, el sol en la cara. La vida es tambin una mujer que te deja o un da de lluvia. Ahora mi cuerpo ya no es el mo, est a merced de los mdicos, familiares y asistentes. Poeta y autor de un libro conmovedor, Lasciatemi Morire (Djame morir), Piergiorgio Welby denunciaba en esas pginas el dolor al que su tierra natal lo condenaba: Si fuera yo suizo, holands o belga, clamaba, me podra ahorrar todo eso. Pero soy italiano y aqu no hay piedad. Porqu se preguntaba en los escasos instantes de lucidez con que lo compensaba (o no) su agona, el fin que uno espera no depende de las circunstancias particulares que acompaan a toda la vida humana, tan irrepetible en su singularidad. Lejos de toda ello, nuestro destino final pende de una cuestin tan burocrtica como lo es la terroritorialidad. Pues en una regin signada por la ausencia de fronteras ellas son restituidas cuando nos confrontamos con el dolor final. Postrado en una cama y conectado a un respirador, luch durante meses para que se lo liberase de la mquina que lo mantena con vida. Apiadndose de su agona, finalmente un mdico anestesista del hospital desconect ese artificio indiferente y le suministro la dosis que faltaba para no prolongar ms su sufrimiento.

LOS HECHOS AL DESNUDO En el ncleo de las tradiciones religiosas de Occidente se descubre el principio de la santidad de la vida humana, el cual ordena preservar la vida sin excepciones. Por cierto, en otros tiempos ese principio encerraba un sentido compartido. Pues hasta hace unas pocas dcadas, los mdicos y los cientficos contaban con escasas posibilidades de cambiar el curso de una enfermedad y uno mora cuando deba morir, cuando llegaba el tiempo en que Dios as lo ordenaba o cuando la mquina del cuerpo dejaba de funcionar. Sin embargo, ya en la Grecia clsica se recurri a dos vocablos para dar cuenta de una sutil distincin: mientras el trmino zoe se refera a la vida biolgica o fsica, el trmino bios designaba la vida en tanto vivida, integrada por intenciones, decisiones, actos y acontecimientos que permiten desplegar una biografa personal. Esta distincin fundamental cobra en el presente un sentido insospechado en otros tiempos. La medicina, asociada a la biotecnologa, puede intervenir de maneras novedosas y radicales en el proceso del vivir y del morir, imponiendo la muerte medicalizada que involucra ms tarde ms temprano un abandono del bios y un sometimiento de permanecer conectado a mquinas de sostn vital, y sin poder de decisin sobre el cuerpo propio, condujo a tomar conciencia de la importancia de poder elegir por uno mismo si la vida, en esas circunstancias, conserva la suficiente calidad y dignidad para hacer de ella una experiencia valiosa, que valga la pena de vivida. Los dos sentidos del vivir la zoe y el bios -, no siempre conciliables, han dado lugar a uno de los debates ms comprometidos de los ultimo tiempos. Pues una vez puesto en tela de juicio el modelo clsico del paternalismo mdico, donde era el profesional el responsable de tomar la decisin por el bien del paciente, hoy se piensa que los dilemas ticos no slo son competencia de los mdicos, sino que la decisin ltima descansa en aquellos directamente involucrados por las circunstancias en juego. Sin lugar a dudas, la decisin de ser sometido al llamado encarnizamiento teraputico o bien de permitir que la muerte acontezca es uno de los dilemas ms definitorios entre aquellos con lo que nos podemos confrontar alguna vez.

LAS RAZONES Diana Cohen Agrest es licenciada en Filosofa y es magister en Biotica. Autora de numerosos libros, entre ellos Qu piensan los que no piensan como yo?, libro del cual se basa mi monografa. Este libro trata de las controversias actuales que aluden a la sociedad contempornea. La autora trata de dar una mirada objetiva y mostrar los argumentos a favor y en contra de las diferentes problemticas. Entre los numerosos temas que presentaba, decid inclinarme por La eutanasia y el suicidio asistido. A continuacin, mostrar las razones contrapuestas que presenta la autora, har una lectura crtica sobre su pensamiento y tratar determinar si aplica una filosofa fundacional o pos fundacional. Etimolgicamente, el trmino eutanasia deriva de dos races griegas eu, bueno, y thanatos, muerte que expresan su significado primario: buena muerte. La primera aparicin del vocablo eutanasia se remonta a La vida de los Csares (siglo II D. C.) de Suetonio, quien declar que la muerte del emperador Augusto fue dulce, y se llev a cabo prontamente y sin sufrir. La idea, junto con la expresin, es que la eutanasia, esto es, la muerte que acontece con facilidad, permite que el individuo sea el autor de la propia muerte, as como es el autor de la propia vida. Entre las razones, tanto negativas como positivas, que marca la autora Diana Cohen se distinguen las siguientes: POSITIVASNEGATIVAS

El respeto a la autonoma Principio de la santidad de la vida

La vida como un bien La prohibicin de matar

Morir con dignidad Principio laico de sacralidad de la vida

La depresin no invalida la decisin El instinto de conservacin

La ilusin farmacolgica Las obligaciones profesionales

El argumento de la compasin Falibilidad de la voluntariedad

La pendiente resbaladiza Eleccin invalida

La justicia distributiva El argumento de la pendiente resbaladiza

Los cuidados paliativos no son una panacea Error en el diagnstico

Aparicin de nuevos tratamientos

Cuidados paliativos