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Los cigarrales son fincas situadas en losalrededores de Toledo, que nacieron en elsiglo XVI coincidiendo con la percepciónrenacentista del paisaje rural como lugar deocio, asueto y reposo, y siguiendo la cos-tumbre de la nobleza y burguesía urbanasde poseer pequeñas heredades en los lími-tes ciudadanos para pasar el estío o algunastemporadas en la primavera.

La denominación de cigarral es muytardía. Será Hurtado de Toledo, en 1576, elprimero en usar el nombre documental-mente, comentando que estas casas y huer-tas, por la esterilidad del agua y por la muchafrecuentación de las gentes de esta ciudad ypoco cuidado o posibilidad de sus dueños sonmuy estériles y de poco provecho y de muchogasto, por lo qual, corrompido el nombre decigarrales, los llaman algarreales (1).

Sebastián de Covarrubias y Orozco losdefine por primera vez cuando se edita suTesoro de la lengua castellana, establece su eti-mología del árabe haciéndole significar casapequeña, lo cual es tan significativo como sudescripción, ya que, por su origen toledano,conoció de cerca las fincas (figura 1).

En Toledo llaman cigarrales ciertas he-redades no lexos de la ciudad en aquellascuestas, que ordinariamente son cercadospequeños; las más tienen fuentes con que rie-gan alguna cosa: tienen árboles frutales, desecano, un pedazo de viña, olivas, higueras yuna casica donde recogerse el señor quandova allá. Pero algunos cigarrales destos sonfamosos de gran valor y recreación, aunque detanto gasto como provecho. El padre Guadizdize ser nombre arábigo y que vale tantocomo casa pequeña (2).

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Los cigarrales de Toledo en el Catastrodel Marqués de la Ensenada

Pilar Morollón HernándezIES San Isidro de Madrid

Agosto 2008

(1) HURTADO DE TOLEDO, L. (1576): Relaciones delos pueblos de España ordenadas por Felipe II. Reino deToledo. Madrid, 1963, pp. 499-450.

(2) COVARRUBIAS Y OROZCO, S. (1674): Tesoro de lalengua castellana Edición electrónica. Biblioteca Vir-tual Cervantes. p. 190.

Literariamente aparece el término en laobra de Mateo Alemán Vida y Aventuras deGuzmán de Alfarache en la que, refiriéndosea su progenie comenta que Tenía más enger-tos que los cigarrales de Toledo (3).

Antonio Martín Gamero, ya a mediadosdel siglo XIX, intentó desentrañar su eti-mología, comentando que algunos lo hací-an venir de guijarral, haciendo mencióndel terreno pedregoso sobre el que seasientan; citaba el Guzmán de Alfarachepara hacerlo derivar de enjertal, al diccio-nario de Covarrubias y su concepcióncomo casa pequeña, y concluía con su pro-pia versión de origen árabe (cib = señor) ylatino (glarea = cascajal, huelga, placer,regocijo) y con esa original fórmula daba

por resuelto no solo la etimología delvocablo sino el origen ecléctico y remotode la explotación (4) Gregorio Marañónaceptaba la etimología de los clásicos yaludía de nuevo a las cigarras (5). Hoy día,el Diccionario de la Real Academia Españo-la, le da la razón y lo hace derivar de ciga-rra, como voz propia de Toledo que desig-naría huerta cercada fuera de la ciudad conárboles frutales y casa de recreo (6).

A través de todas las fuentes podemosdeducir que las propiedades rústicas deesparcimiento que rodean la ciudad eran

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PILAR MOROLLÓN HERNÁNDEZ

(3) ALEMÁN, M. (1559): Guzmán de Alfarache. Edi-ción electrónica. Biblioteca Virtual cervantes, p. 99.

(4) MARTÍN GAMERO, A. (1887): Los cigarrales deToledo, Toledo, ed. facsímil, Editorial Zocodover,1982, p. 28

(5) MARAÑÓN, G. (1951): Elogio y Nostalgia deToledo. Madrid, Austral, p. 64.

(6) DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA (2001).DRAE. Madrid, RAE.

Figura 1: Vista de Toledo en perspectiva caballera grabada en cobre el año 1585 en Roma por Ambrosio Brambilla,a partir de un dibujo de Petri de Nobilibus.

muy numerosas, fértiles, bien cuidadas,con extensas arboledas y espléndidos ver-geles, como corresponde a la época rena-centista, en la que, entre los ciudadanoscultivados y enriquecidos de las ciudades,se generaliza la huida galante al campo, tancelebrada incluso por los poetas coetáneoscomo Garcilaso de la Vega; y a la que nosson ajenos frailes, canónigos y prelados quecompiten con la aristocracia urbana en lujoy bienestar de sus posesiones rurales.

Desde sus comienzos, tras la delimita-ción de los terrenos municipales para elpasto del ganado, llamados “La Legua” porabarcar una legua alrededor de la ciudad,quedaron ubicadas las zonas donde legal-mente podían existir cigarrales que eran:Azucaica y el curso norte del Tajo hasta laisla de Antolínez, con la Huerta del Rey yel Abrevadero; Val de Colomba con buena

parte de los cerros del sur de la ciudad, laSolanilla y la Vega de San Román en elmargen izquierdo del Tajo –más allá delPuente de San Martín– y una tercera zonaestuvo en la orilla derecha del río, en lazona de la Vega (7).

La propiedad y uso de los cigarralesvarió desde su origen en el siglo XVI, enque eran fincas de recreo de la burguesía ynobleza, laica y eclesiástica, hasta llegar aser propiedades eclesiásticas en el sigloXVII, por ser donadas, a través de testamen-tos y fundación de capillas, por sus dueñoso herederos, y acabar convertidas en pro-piedades rústicas de explotación agraria enel siglo XVIII (figura 2).

Estos son los cigarrales que vamos aestudiar a través del Catastro de Ensenada,cuyos documentos originales se conservanen el Archivo Provincial de Toledo, ade-más de otros legajos del mismo archivodonde se recogen los inventarios de losbienes eclesiásticos para ser desamortiza-dos durante el gobierno francés de José Ien 1808.

Hemos vaciado las fuentes en tablas enlas que se agrupan los cigarrales por áreasgeográficas alrededor de la ciudad. En laprimera columna situamos la propiedad,según aparece en el documento, y apunta-mos la signatura que tiene en el ArchivoHistórico Provincial: la sección de Hacien-da (H en la tabla), seguida del número dellibro y el folio donde aparece la informa-ción. La segunda columna hace referenciaal nombre con el que se le denomina enlos documentos. La tercera, menciona lospropietarios. La siguiente expresa los lími-tes de la finca, y le sigue la extensión, los tipos de cultivo y explotación; paraterminar con la existencia de tapias y sutipología, y de casas de labor o recreo(cuadro 1).

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LOS CIGARRALES DE TOLEDO EN EL CATASTRO DEL MARQUÉS DE LA ENSENADA

(7) ARCHIVO MUNICIPAL DE TOLEDO, ArchivoSecreto, alacena 2ª, legajo 6º, nº 8, documento sobrelas ordenanzas impresas de La Legua.

Figura 2: Panorámica de Toledo del maestro de obrasJosé Arroyo Palomeque, ca. 1720 (Ayuntamiento deToledo).

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Cuadro 1Propiedades cigarraleras en el sur de la ciudad

Situación yasignatura Nombre Propietario Límites Extensión Cultivos Explotación Casa y

tapias

Frente alpuente deSan Martín.H-690-f.435

Cigarral FranciscoPeñalver

3 1/2 fanegas 150 albarico-ques8 olivos y 6 álamosnegros

Tapias de tierra y piedra

H-690-f220 Cigarral Herederosde don FranciscoOchoa

Limita contierra de propios y conel cigarral deFranciscoPeñalver

FranciscoOrtega jornalerocigarralerocon 1 borrica

Puente deSan Martínjunto a laermita de SanJerónimo.H-694-f.1.061

Cigarral José Maldonadopresbítero

3 cuartillas 250 albaricoquesy 14 olivos

Tapias de tierra. Casade 1 planta y36x20 varaspara el guarda

Callejón dela Bastida.H-690-f.741

Pieza de tierra

Pedro Morenolabrador ytratante encasa

20 fanegas 2.000 albaricoquesy 3 álamosnegros

Tapias depiedra y tierra. Casade campo dedos plantas30x20 varascon su pajary cuadra

La Bastidafrente a laermita denuestraseñora de la Bastida.H-686-f.1.309y H-693-f.623

Cigarral deherederos dedon JuanNúñez deAguilar

Hospital delRey

Ermita de laBastida,cigarral delconvento deSan Juan delos Reyes,cigarral delseñor Oballey cigarral dereligiosas deSan Antonio

19 fanegas,las máscerros y calvas

300 olivas 4almarcigos, 4encinas, 16álamosnegros, 120albaricoquesy ciruelas y 80 almendrosjóvenes

Tapias de tierra. Casade plantabaja viviendapara los cigarraleros.Se componede 1 portalito,2 aposentos,cocina ycorral. de 21x 33 varas

Camino dePolán. ycamino deArgés H-692-f.1.332 H-1.206-f.141

Cigarral dela Avecilla

Adquirido porel Conventode San Antonio el 24 de mayode 1745

87 fanegas 1.500 olivosy otros árboles frutales y 5 álamosnegros

La segundacasa alquila-da por 66 rv.

Murada depiedra. Casade plantabaja con25x36 varaspara el guar-da. Otra con1 planta de20x16 varas.

Camino dePolánH- 694-f.113

Pieza decigarral

Capellanía enla parroquialde San Vicen-te que fundóJuan de laFuente Suáreza cargo de 6misas

4 fanegas ymedia

19 fanegas,las máscerros y calvas

100 olivas y 50 albaricoques

Cercado detapias. Casacon 2 plantasde 13x10varas para elguarda

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Cuadro 1Propiedades cigarraleras en el sur de la ciudad (continuación)


tapias

H-1213-f.27(1809)

Cigarral de laViña

Monasteriode San Bernardo

Morterón y ladehesa dePeñaventosa

Olivos grandes, tierra labrantía yalameda

Arrendado aEzequielMartín en670 rv.anuales

Casa

H-685-f.6.760 H-690-f.1.201

Cigarral deEl Bosque.

Mayorazgode los Ayalasde Luis J. dela Vega yLoaisa vecino deCalera.FranciscoRuiz de laLLave administrador

Cigarral deArredondo,La Legua,camino de laBastida.y cigarral deSan José

30 fanegas 9 fanegassembradurade secano,21 con 1.100albaricoquesy 289 olivos

Arrendadopor 420 rv.

Tapias de tierra.Casa con 2plantas con20x21 varaspara el guarda

Sitio de laBastida.Dista 1/4 delegua H-693-f.735H-694-f.1.061

Cigarral de laCadena

AlonsoMedranopresbíterobeneficiadode SanLucas ycomisariocontador delSanto Oficio

9 fanegas 2.060 albaricoques,38 olivos y 5álamosnegros

Tapias de tierra y piedra. Casade plantabaja 37x17varas para elguarda

Sitio de laSolanilla.H-682-f.574H-682-f.625,H-690-f.280

Cigarral deCreciente

ProindivisoF.M.Creciente yJ.A.Creciente funcionario.

Cigarral deMedina cigarral de Arredondo,cigarral deMedrano ycon callejónque va alBosque

2 fanegas ymedia

300 albaricoquesy 42 olivos

ArrendadaPedro deBargas vecino por140 rv.

Casa decampo con 2 plantas19x8 varaspara el guarda.Tapias de tierra ypiedra

Sitio de laSolanilla.Distante 2tiros de bala.H-693-f.755

Cigarral deCreciente

José Maldonadopresbítero yracionero dela Catedral.Tiene otrocigarral alpuente deSan Martín(Ver H-694-7-f.1061)

5 fanegas 734 albaricoquesy 49 olivos

Tapias de tierra y piedra.Casa con 2plantas 40x7varas para elguarda

ValdecombaH-685-f.7.028

Cigarral FranciscoOrdóñezvecino deAlmonacid

CigarralMedrano,camino de laBastida,cigarral Maldonado,El Bosque

3 fanegas 350 albaricoques,11 olivos y 11 encinas

Casa con 2plantas.fondo 12x14varas

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tapias

H-690-f.320 Cigarral deArredondo

ManuelUrbano ArredondoNotarioMayor del Tribunal de laCruzada

3 fanegas 320 albaricoques,35 olivos y 8 álamosnegros


Tapias de tierra y piedra. Casacon 2 plantas30x21 varas

Camino delos pozosde nieveH-690-f.564

Cigarral de laConfitera

AntoniaGámez confitera

16 fanegas 2.250 albaricoquesy 50 olivos

Tapias de tierra

ValdecombaH-686-f.688

H-692-f.958

Cigarral de laPontezuela

Cofradía delSacramentode SantaEulalia

Cigarral deJoseph de la Calle molinero

5 fanegas 380 árbolesalbaricoquesy almendros,30 olivos y 4álamosnegros.

Cerca depiedra y tierra. Casacon 2 plantas19x20 varaspara el guarda

ValdecombaH-692-f.280

Cigarral de laDoncella

Capilla delSagrario

2 fanegas ymedia

37 olivos.y 180 albaricoques

Tapias depiedra

ValdecombaH-684-f.553H-690-f.970

Cigarral de laTorrecilla

Joseph Martínez dela Calle, de61 años,molinero yvecino deSan Cipriano

5 fanegas ymedia

650 albaricoques,100 olivos,40 alamosnegros y 6colmenas

Cercada contapias de piedra.Casa de 1planta 25x13varas para elguarda

Linda con elanteriorH-686-f.1.222H-693-f.281

Cigarral deMenores

ClérigosMenores

12 fanegas 100 olivos y600 entrealbaricoquesy almendros.Parte de tierra infértil

Criado quecobra raciónde pan y vinoy carne más21 rv. desalario almes

Linda con elanteriorH-686-f.1.222H-693-f.281

Cigarral deMenores

ClérigosMenores

12 fanegas 100 olivos y600 entrealbaricoquesy almendros.Parte de tierra infértil

Criado quecobra raciónde pan y vinoy carne más21 rv. desalario almes

Casa de suhabitación.Todo murado

Linda con elantecedente.H-686-f.1222

Cigarral delMirador

ClérigosMenores

5 fanegas 73 pies deolivo

Renta 280 rv. Murado

H-690-f.630 Pieza de tierra

Juan Carmonamaestro bordador dela catedral

Contigua alcigarral deMenores

1 fanegas 200 albaricoquesy 2olivos

Tapias depiedra. Casade 2 plantas29x6 varaspara el guarda

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tapias

H-690- f.758 Pieza de tierra

ManuelUrbano ArredondoNotarioMayor del Tribunal de laCruzada

3 fanegas 320 albaricoques,35 olivos y 8 álamosnegros


Tapias de tierra y piedra. Casacon 2 plantas30x21 varas

Camino queva a la ermita de laBastida.H-682-f. 1.431H-690-f.58

Cigarral Josefa Morilla viudade 70 años,vecina deSan Román

Cigarral PedroMoreno ycigarral deMenores,enfrentecigarral deValer

10 fanegas 2 fanegaspara sembradurade secano,119 olivos y 400 albaricoques

250 rv de utilidad

Tapias de tierra. Casade campo dedos plantas26x17 varas

Camino delos pozosde nieveH-690-f.564

Cigarral de laConfitera

Julián deMonteslabrador, tratante encaza

Contigua a lacasa de SanJulián de losClérigosMenores

11 fanegas 1.974 albaricoques,240 almendros,54 olivos y40 álamosnegros

Si se arrendasevaldría250 rv.

Tapias de tierra. Casade campo dedos plantas26x17 varas

Pozuelacerca deCobisa.H-686-f.716.H-686-f.1.423

La Bomba Manuel deRivas administradordel cigarralque fue deLeocadiaFernándezcolegiala delas DoncellasNobles

Cigarral delos Teatinos

7 fanegas 60 olivos,1400 albaricoques,540 álamosnegros y 1blanco, yalgunas enci-nas

Tiene uncenso sobreél de 2.200rv.a favor de la cofradíade SanRoque de laMagdalena

Cercado ycon una casa

H-692-f.623 La Bomba Manuel Fernando, en nombrede Lucía yAna Cabezas religiosas deSanta Isabelpropietariasdel cigarral

4 fanegas 60 olivos,1.900 albaricoques17 álamosblancos y 28 álamosnegros

Está arrendado aJoseph Santos en300 rv.anuales

Cercado ycasa de dosplantas de44x10 varaspara el guarda

H-690-f.1.464 Cigarral delRey

Marqués deMalpica yManzanera,vecino deMadrid.

320 fanegas 100 fanegasplantadas de870 olivos,las 220 restantesinfructíferas

EnH-1.213-f. 165dice que lamarquesa de Malpica lo tienearrendado al arzobispode Toledo en 7.500 rv.anuales en1808

Murada.Una casa derecreacióncon 2 plantas407x96 varas

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tapias

Pozuela AltaH-686-f.1.006H-692-f.1.454

Cigarral Alto Convento dela Vida Pobre

Olivar deJerónimos de la Sisla yLa Legua.

20 fanegas Media fanega dehuerta,30 olivos, 100cepas, 100encinas,1.500 albaricoques, 500 ingertosnuevos,800 almendros,100 higueras,ciruelas,morales,almarcigos,enebros,guindos,perales ygranados

Arrendado aFranciscoGarcíaAmbrosio por 250 rv.anuales.

Tapias de tierra y piedra.Casa conpatio corral,cuadra, uncuarto doblado, su portalabierto, cocina yfuente defábrica dealbañilería yestanque

La LeguaH-696-f.1.166H-693-f.182

Cigarral deSanta Ana

Jesuitas Camino Realde Sevilla,dehesa de laSisla, y laLegua

69 fanegas 2.360 olivos,l7 fanegas de tierramontuosacon 30 piesde encina y160 álamosmedianos

Todo corre acargo delcolegio. Lascargas es untributo a lacatedral por30 rv.

Cercado depiedra concasas y molino deaceite querinden 1.100 rv.

En la Leguaa la veredade Cobisa.H-693-f.182

Cigarral delos Jesuitas

Jesuitas 94 fanegas 50 fanegasde 450 piesde olivos, 44 fanegaspeñascosaspara pastode montealto de encina y chaparro.

Renta unos500 rv.anuales.Tiene un tributo perpetuo de11 rv. a SanBartolomé

Cercado depiedra, casapara habitacióndel casero.de 16x12varas.

Esta primera tabla recoge los cigarralesque se sitúan en la zona tradicional de ciga-rrales, que ha llegado hasta nuestros días:entre los caminos de Polán y Cobisa, abar-cado las denominaciones de Puente de SanMartín, La Bastida, Solanilla, Valdecombay Pozuela (figura 3).

Son 29 cigarrales, aunque algunos sonnombrados solamente como “pieza de tie-rra” pero tienen las mismas característicasque el resto y se ubican en el mismo lugar.

De ellos, más de la mitad (15 que suponenel 51,7%) tienen menos de 10 fanegas deextensión (cada fanega tiene 500 estadales,que se traduce en 4.709,38 m2, casi 1/2 hec-tárea), lo que conlleva una excesiva parcela-ción. Incluso la mayoría de ellos tienenmenos de 5 fanegas (menos de 2 hectáreas ytercia). Hay 7 cigarrales, un 24,1% entre 11y 30 fanegas (entre 4,7 y 12 hectáreas) queya podemos considerar una mediana pro-piedad por los tipos de cultivo, y 4 cigarra-

les de más de 30 fanegas (entre 87 y 320).El resto no tienen referencias de extensión,al ser citados circunstancialmente.

En cuanto a los propietarios, cuatro deellos son absentistas y se gestionan a travésde un administrador: el del Rey, el del mar-qués de Malpica, el de Teresa Magantto,cuyos propietarios son vecinos de Madrid,Luis José de La Vega vecino de Calera, yFrancisco Ordóñez vecino de Almonacid,ambos pueblos de la provincia de Toledo.Dos de los propietarios son nobles: mar-qués de Malpica y Luis José de la Vega. Per-tenecen a instituciones religiosas, asisten-ciales o a clérigos o monjas diecisietecigarrales: dos a los Jesuitas, dos a los Clé-rigos Menores, uno al convento de SanAntonio, uno al convento de la Vida Pobre,tres a capellanías, uno a la capilla de SanJosé, uno a la capilla del Sagrario, uno a la

cofradía del Santísimo Sacramento, uno alHospital del Rey, dos al presbítero José Mal-donado, uno al presbítero Alonso Medrano,y uno a religiosas de Santa Isabel. Son másde la mitad, algunos de ellos fueron adqui-ridos a propietarios seglares (el cigarral delRey) y otros fueron donados por particula-res a las instituciones religiosas (casi todoslos demás) (figura 4).

La alta burguesía ilustrada detentan lapropiedad de tres cigarrales: Francisco Peñal-ver, recogido en el Catastro como personaprincipal, Manuel Urbano Arredondo, Nota-rio Mayor del Tribunal de la Cruzada, Leoca-dia Fernández que fue colegiala del Colegiode Doncellas Nobles. Por último, seis ciga-rrales están en manos de personajes conmenor relevancia social: funcionario, confi-tera, molinero, maestro bordador de la Cate-dral, labrador y tratante y viuda. Del resto delos dueños se desconoce la ocupación.

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Figura 3: Asiento en el Libro de lo real del Catastro deEnsenada en el que se recogen los límites de un ciga-rral, con el cigarral del hospital del Rey, el de San Anto-nio y el camino de Polan. (AHPT, Hacienda, libro 692,folio 1.273r).

Figura 4: Asiento en el Libro de lo real del Catastro deEnsenada de un cigarral contiguo al de los ClérigosMenores.(AHPT, Hacienda, libro 690, folio 670v).

Poniendo en relación la propiedad conla extensión, excepto en los mayores, noexiste una relación directa de preeminenciasocial y número de fanegas. Así el de mayorextensión es el cigarral del Rey, con 320fanegas (unas 150 hectáreas), aunque noestamos seguros que fuera propiedad delmarqués de Malpica, ya que en un docu-mento aparece como arrendado por 7.500rv. en 1808 al arzobispado de Toledo. LosJesuitas tienen sendos cigarrales de 94 y 62fanegas; el mayorazgo de los Ayala (El Bos-que) es de 30 fanegas; el del Convento de laVida Pobre tiene 20 fanegas, y otro tantotiene el cigarral de Pedro Moreno que eslabrador y tratante en caza, el del Hospitaldel Rey es de 19 fanegas y el de AntoniaGámez confitera tiene 16, casi tanto comolos dos juntos de los Clérigos Menores quesuman 17 fanegas, mientras que el NotarioMayor solamente tiene 3 fanegas y el ciga-rral de una viuda 10 fanegas (figura 5).

La mayor parte están trabajados porexplotación directa mediante cigarralero,guarda o casero, que de los tres modos apa-rece nombrado en los documentos el trabaja-dor que se ocupa de ellos. Solamente seisestán arrendados: El Bosque de 30 fanegaspor 420 rv., el cigarral de Creciente de 2 fane-gas y media por 140 rv., el cigarral llamadoMirador, que pertenece a los Clérigos Meno-res de 5 fanegas por 280 rv. , el cigarral de LaBomba I de 7 fanegas por 450 rv., La BombaII de 4 fanegas por 300 rv., el cigarral Alto de20 fanegas por 250 rv.

Los cultivos son bastante uniformes: alba-ricoques, olivos y álamos tanto negros comoblancos (aunque éstos pueden faltar). Hayalgunas fincas que tienen pasto de monte altode encina o bajo de chaparro, debido a serterrenos montuosos; y en algún caso, comoen el cigarral del Hospital del Rey hay planta-ción de otros árboles frutales, almendros,ciruelas, almarcigos, y en el cigarral Alto ade-más almendros, higueras, ciruelas, morales,almarcigos, enebros, guindos, perales y gra-nados. Solamente en un caso, en el cigarraldel Rey está ausente el cultivo de albaricoque,ya que hay pasto y olivar, y sólo en dos más,hay parte de la tierra dedicada a sembradurade secano. Normalmente los árboles suelenestar plantados sin orden por toda la exten-sión de la finca, y los álamos ocupan las ribe-ras de arroyos. La cabida de cultivo de árbo-les varía entre 30 y 230 árboles por fanega.

Todos los cigarrales están cercados alre-dedor con tapias, en general de piedra y tie-rra (hay cinco en que son de tierra y seis enque son de piedra). Todos menos tres dispo-nen igualmente de una casa de campoexcepto el de Francisco Peñalver, el cigarralde la Confitera, el cigarral de la Doncella y elMirador de los Clérigos Menores. Solamenteen un caso se la denomina casa de recrea-ción, es en la Quinta de Malpica, ya que lacasa era una mansión, que construyó el Car-denal Quiroga de 407 varas de frente por 96varas de fondo. Las casas son de una o dosplantas, aunque las hay entre 100 y 150 m2

de planta (cuatro casos), la mayoría supera

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Figura 5: Asiento en el Libro de lo real del Catastro deEnsenada del Cigarral del Rey, perteneciente al marquésde Malpica. (AHPT, Hacienda, libro 690, folio 1.464v).

los 200 m2 y llegan hasta casi 600 m2 (másde 500 m2 en 3 casos sin contar la Quintade Malpica). En pocas de ellas nos hablande sus características más pormenorizadas:la casa del cigarral del Hospital del Rey secompone de un portalito, dos aposentos,cocina y corral. La del cigarral de la Ponte-zuela, de la cofradía del Sacramento deSanta Eulalia, tiene dos plantas, varios apo-sentos y salas, una en alto y una fuente omina con pila de piedra. La casa del ciga-rral Alto tiene patio con corral, cuadra, un cuarto doblado, portal abierto y cocina, y una fuente de fábrica de albañilería y estanque. La casa del agricultor PedroMoreno se compone además de pajar y cua-dra (figura 6).

La mayoría de las viviendas están desti-nadas a ser la morada habitual del cigarra-lero, así sucede en 14 ocasiones; en otras,como en el cigarral de Menores es la sededel propio convento, y en otros casos no se

especifica. Solamente la Quinta de Malpicaes una casa de recreo.

Hay algunos cigarrales que tienen nom-bre propio: El Bosque, de la Cadena, la Pon-tezuela, la Torrecilla, el Mirador, la Bomba,del Rey, cigarral Alto, la Avecilla. Mientrasque otros reciben el nombre de sus propieta-rios: cigarral de Francisco Peñalver, de here-deros de Juan Núñez, de Creciente, de Arre-dondo, de la Confitera, de Menores, de SantaAna, de los Jesuitas. Otros cigarrales no tie-nen denominación alguna.

Los cigarrales del cuadro nº 2 son los quese sitúan junto a las propiedades de San Ber-nardo, en la vega en la margen izquierda delrío. Es de destacar que ya no se recoge el ciga-rral del Ángel, que sí existía en el siglo ante-rior, ya que sus terrenos pasaron a ser pro-piedad del convento de San Bernardo; y queel topónimo de Morterón, que era una zonacigarralera en los siglos anteriores, pareceque designa ahora un espacio más reducido,y se le cita solamente como referencia de uncamino que lleva hasta él (figura 7).


Figura 6: Asiento en el Libro de lo real del Catastro deEnsenada del cigarral de La Pontezuela. (AHP, Hacien-da, libro 686, folio 688v).

Figura 7: Plano del antiguo cigarral de El Ángel en1765 (Archivo de la Real Chancillería de Valladolid.Sección planos y dibujos, nº 433).

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En esta zona hay una disminución decigarrales, quizá por una expansión de laspropiedades del convento de San Bernardoy se mencionan solo cuatro cigarrales: dosde ellos como límites de otras tierras (ciga-rral de Diego Enríquez y el de la Cofradíade San Cipriano) sin que tengamos ningúndato más sobre ellos; y los otros dos conmás información, pero relacionados amboscon Pedro Núñez, maestro curtidor y fabri-cante de curtidos, quien es arrendatario yexplota las fincas a través de cigarralero.Uno de ellos pertenece a la capilla de Santo

Tomás de Aquino del convento de SantoDomingo El Real, y Pedro Núñez lo deten-ta en alquiler por 300 rv. anuales. Es el másextenso, con 24 fanegas en el que tiene cul-tivados 1.500 albaricoques y 300 olivas,dejando 2 fanegas para sembradura desecano. El otro, de su propiedad, es de 2fanegas en el que tiene plantados 320 alba-ricoques y 40 olivas. Ambos están total-mente rodeados de tapias de tierra y piedra,y en ellos hay casa de campo de extensiónsimilar (unos 250 m2). Una de ellas laocupa el guarda (cuadro 2).

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Cuadro 2Cigarrales en la vega de San Bernardo

Situación Nombre Propietarios Límites Extensión Cultivos Explotación Casa ytapias

Camino dela Barca dePortusaH-693-f.270.


Con cigarralllamado deNuestraSeñora deSan Cebrián

Camino aMorterónH-693-f.270

Pieza de tierra


Con cigarralde PedroNúñez

Camino deSan BernardoH-690-f.959.

Pieza de tierra

Pedro Núñezmaestro curtidor yfabricante de curtidos

2 fanegas 40 olivos y320 albaricoques

Murada.Casa con 2plantas23x12 varas,se destina alguarda ocasero

Camino deMorterón lindante contierras deSan BernardoH-692-f.630

Pieza de tierra

Capilla deSanto Tomásde Aquinodel conventode SantoDomingo elReal

24 fanegas 2 fanegas desembradurade secano yel resto1.500 albaricoquesy 300 olivos

Arrendada aPedro Núñezpor 300 rv.

Tapias de tierra y piedra. Casade plantabaja 26x13varas

Junto a ladehesa de laPeraleraH-690-f.957

Ingertal Diego Díaz Cigarral dedon DiegoEnríquez,cigarral decofradía deSan Cipriano,camino queva a SanBernardo ycon la dehesa de la Peraleda

4 fanegas 620 albaricoques

Como vemos, se pueden considerarestos cigarrales, y los nombrados que loslimitan, de la misma tipología que los de laprimera anteriores, incluso formarían partede la misma área geográfica, en su exten-sión este (cuadro 3).

Esta zona del sureste de la ciudad esta-ba comprendida entre las propiedades dela Sisla, comarca toledana, y el camino delas Nieves, que designaba uno de los luga-res donde existía un pozo de nieve parafabricar hielo y que hoy en día se conservacomo topónimo. Fue una zona tradicio-nal de cigarrales pero también de dehesas,y en este siglo se halla en transformación,

variando el uso de las fincas rústicas. Así elcigarral que pertenecía a los dominicos enel camino de las Nieves, ya se recoge comodehesa, y una de las referencias que apare-ce en la tabla es la de una tierra de secanoque fue cigarral junto a la ermita de Nues-tra Señora de la Concepción.

El cigarral que pervive desde el sigloXVI es el perteneciente al convento de Car-melitas Calzados con más de 29 hectáreas,que se dedica por completo a la explota-ción olivarera con 1.400 olivos, que ocupa-ban 37 fanegas y media, de los cuales 400 erannuevos y no daban en ese año todavía aceitu-na; estaban plantados sin orden “porque la

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Cuadro 3Cigarrales del sureste de la ciudad


La LeguaH-693-f.3.919

Cigarral de laermita de lostejares

Hacienda dedoña Juanade Castilla ycon cigarralde la ermita.

La LeguaH-684-f.5.212

Tierra quefue cigarralen la mismaermita

BartoloméGonzález de44 años

Alberquillade las monjas deSanta Fe

4 fanegas y500 estadales

Trigo de añoy vez

Camino queva a las Nieves al término deLa Legua.H-686-f.1.157H-693-f.148

Cigarral delCarmen

Convento deNuestraSeñora delCarmen calzado

44 fanegas 1.400 olivoshay algunasencinas, y 16 álamosblancos

Manuel Sánchezcigarralerosirve con unpar de mulaspara arar ygana 1100rv. anuales.Tributo de 23 rv. para lacapilla de losReyes Nuevos

Cercado detapias de piedra y tierra. Doscasas: unasirve paracuando lospadres van de recreación y en esa vive el cigarralero,es de 1 planta de42x13 varas.En la otravive el pastorque guardalos carneros,es de 1 planta frente15x10 varas

tierra no lo ha permitido –plantarlos conorden– por ser cerros” (8). También habíaalgunas encinas y 16 álamos blancos. LosCarmelitas los explotaban directamente através de un cigarralero que los cultivabacon un par de mulas, recibiendo por elloun salario de 1100 rv. anuales y el aloja-miento en una de las casas que había en elcigarral de 42x13 varas (unos 457 m2), la

que ocupaban también los frailes cuando“van de recreación”, y la otra casa, sensible-mente inferior (de 130 m2) estaba destina-da a vivienda del pastor del rebaño de car-neros del convento. Como ya dijimos, estecigarral fue en su origen el convento de lospropios frailes, por lo que no podemos con-siderarlo prototipo de cigarral conventual,normalmente más reducido en extensiónpor tener su origen en donaciones de ciga-rrales particulares (cuadro 4).

En la orilla derecha del río, junto alcamino a Torrijos y Ávila, hubo en siglos

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Cuadro 4Cigarrales en la orilla derecha del Tajo


Santa SusanaH-690-f.683

FranciscoCarrasco

Limita al surcon cigarralque adminis-tra NarcisoLópez y porel oeste concamino queva a Talavera

Santa Susana H-690-f.607H- 682-f.1.390

Tierra desecano

Vitalicia MarcosViuda

Limita al surcon cigarraly casas deNarcisoLópez y porel norte concamino a laventa de laEsquina

H-685-f.6.877H-690-f.1.455

Cigarral deIsidro Reyes

Doña LuisaLlorente vecina deMadrid

Camino queva a Torrijos.camino a laPuebla ycon cigarralde JuanGómez

12 fanegas:2 de sembradura

100 albaricoques70 olivos, elresto esinfructuoso

Casa molinode aceite,de 45x 44varas

BuenavistaH-692-f.272

Jardín Capilla delSagrario

La primeracasa arrendadapor 470 rv.la segundapor 320 rv.

Casa derecreo con 2plantas45x45 varas.Otra de dosplantas de29x30 varasque limitacon el camino queva a Torrijos

(8) ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE TOLEDO,sección Hacienda, libro 683, f. 148

anteriores extensas propiedades de recreocomo el Cigarral de Buenavista del Carde-nal Sandoval y Rojas y la Huerta del Capis-col, a cuya vereda se situaron fincas máspequeñas. En el siglo XVIII, esta zona setransforma en tierras de labor. Las grandespropiedades se subdividen en parcelaspequeñas y se convierten en tierras de cere-al y olivares, hasta el punto que el cigarralde Buenavista, que el Cardenal dejó endotación para su capilla funeraria de Nues-tra Señora del Sagrario, se convierte en unjardín, del que no se especifica su exten-sión, conservándose únicamente el palacio,denominado casa de recreo y una segundavivienda, que son alquiladas a dos particu-lares distintos, la primera, de casi 2000 m2

de planta, con dos pisos, por 470 rv. y lasegunda de casi 800 m2, con dos plantaspor 320 rv. En 1801 la parte de sus terrenos

que limitaba con el Tajo se había converti-do en huerta y estaba arrendada al marquésde Villanueva de Duero por 400 rv.

Del resto de cigarrales que pudieronexistir, solamente conocemos tres: el queadministraba Narciso López del que igno-ramos su propietario, el de Juan Gómez, yel de Isidro Reyes con el que limitaba, quepertenecía ahora a Luisa Llorente, vecinade Madrid, que lo explotaba con cereales (2fanegas de sembradura de secano), con 70olivos y 100 albaricoques, que eran másbien pocos en una superficie de 12 fanegas,pero nos recuerda el Catastro que el restode la propiedad es infructuosa. Este es unode los escasos cigarrales en que existe unmolino de aceite “con todas sus oficinas” de45x44 varas (1.657m2) que daría serviciono sólo a sus 70 olivos sino a los olivarerosde los alrededores de la ciudad (cuadro 5).

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Cuadro 5Cigarrales en Pinero y Azucaica


AserraderoH-682-f.637

Cigarral Madre de Isidro Ortegavecino deSan Vicente

Cigarral deJacintoVelasco yherederos deG. Martín,Pinedo yCamino Reala Madrid

40 estadales 38 olivos18 albaricoques2 ciruelos,1 higuera,1 moral

Cigarraleroque vive enuna de lascasas

Dos: una enla que vive elcigarralero, yotra para losdías decampo conpatio dondeestán los 4árboles

AserraderoH-682-f.663

Jardinito ocigarral

M. Diaz yAvia alcaidede la puertade Bisagrade 40 años

Cigarral deJacintoVelasco, con arroyoy arenal

Cuadrado de40 varas delado

24 albaricoquesy ciruelos, 2 peralillos y, parras.

Mantenerlocuesta 300rv. anuales

Cerquita cuadrada.Casa conhabitaciónpara el casero y eldueño. Pozopara regartiestos

AserraderoH-682-f.1.102

Cigarral JacintoVelasco 68años solteroboticario conbotica propia

1 fanega ymedia

200 albaricoques32 olivos y10 ciruelos

Cigarralero.Si se arrendaserentaría 150 rv.

Tapias de tierraDos casas:una de recreacióncon 2 pisos,y otra delcigarralero

Esta zona de cigarrales, que podemossituar entre la salida de la ciudad haciaMadrid y la carretera de Mocejón, cerca dela dehesa de Pinedo y Azucaica, fue uno delos lugares donde nacieron los cigarralesen el siglo XVI, como nos informa Hurta-do de Toledo en el capítulo 21 de su obra:(...) En la otra parte la ribera del río haciaponiente dende Higares, se sigue, como dichoes, el otro soto y de él se deriva una hermosay pequeña población llamada Azuqueica,nombre árabe que es la junta de las caseríasde los herederos de dicho soto. De nuevo eneste lugar se han labrado algunas buenascasas de morada y recreo como son las deljurado Alonso Sánchez Hurtado, las del doc-tor Toro y otras que se van labrando (...) Sinembargo, en su origen, estas propiedades

de recreo no recibieron el nombre de ciga-rrales, sino casas de morada y recreo, peroya se denominan cigarrales en el sigloXVIII, aunque responden por su extensióny sus fines más a una función de segundaresidencia que de explotación agraria,como se consideran los cigarrales en esesiglo.

El lugar llamado Aserradero, que esta-ba situado entre el camino Real de Madridy el Tajo, se denominaba así por ser ellugar donde se apilaban y aserraban lostroncos de pino transportados por el ríoTajo desde la Serranía de Cuenca. Allí selocalizan cuatro cigarrales pertenecientesa la mediana burguesía urbana (Alcaide dela Puerta de Bisagra, boticario, dos herede-ras) de muy pequeña extensión: una de 40

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Cuadro 5Cigarrales en Pinero y Azucaica (continuación)


AserraderoH-682-f.1.375

Cigarral TomasaMorenoproindivisocon su hermanaGertrudis(Herederasde GertrudisMarín)

Pasado elarenal juntoal camino deMadrid

2.628 piescuadrados(tres cuartillas de tierra)

70 frutales y27 colmenas

renta 120 rv. Casa con 2plantas quedescribe pormenoriza-damente

Barrio deAzuqueica.Dista unalegua H-693-f.231

Cigarral delos TrinitariosDescalzos

TrinitariosDescalzos

Confrontapor todos losaires con ladehesa deValdecubas

90 fanegas 80 fanegasde árboles:500 olivos y 940 albaricoquesy 10 fanegasde cereal desecano

Donado porSebastiánJeny en 1694

Una casa decampo deplanta bajade 6x7 varas

Azuqueicadistante 1legua.H-690-f.1.271

Pieza de tierra nombradacigarral

Úrsula deCepeda vecina deMadrid

Con caminode Mocejóncon dehesa deValdecubas

AzucaicaH-685-f.6.996

Cigarral Juan deCarrillo de laConcha delConsejo deCastilla yHacienda

Arroyo de ladehesa deValdecubas y camino que va aMocejón.

80 fanegas 1.581 olivosy 3.950 albaricoques

Cercado detapias. Casaque sirvepara el guarda

estadales (un estadal cuadrado = 9,4187m2) con lo que serían 376 m2; la segundade 1.449 m2, la tercera de 7.000 m2 y lacuarta de 793 m2 (un pie = 0,302 m) (9).Por tanto nos encontramos con parcelassimilares a las de las viviendas unifamilia-res suburbanas actuales. En ellas hay plan-tados un pequeño número de árbolescomo olivos, albaricoques, ciruelas, higue-ras, morales, peralillos e incluso en unahay 27 colmenas. Tres están cuidados porun cigarralero, mientras que otro estáarrendado por 120 rv. Sólo en uno de ellosse especifica que está cercado todo alrede-dor con tapias de tierra, y todos ellos dis-ponen de casa de recreación para los díasde campo, y la mitad tienen dos casas: unapara vivienda del cigarralero y otra paralos dueños.

En cuanto a la tipología constructivaresponde a la construcción-tipo cigarrale-ra, que en esta zona incorpora un patiodonde se plantan árboles frutales comociruelos, higueras y morales. Sirva comoejemplo la casa del cigarral de doñaTomasa Moreno: tras un portal grande, alque se abren dos pequeñas piezas, seaccede al patio donde hay un pozo, con elque se riegan los frutales allí plantados ylos tiestos, con un pilar de granito, yjunto a él una cuadra. En el patio abre unamplísimo salón y una segunda sala deestar más pequeña, y se localiza la escale-ra de subida al segundo piso donde, a unlado se sitúa la cocina, antecocina y undormitorio de servicio, y al otro unacámara y otra pieza, que tienen la super-ficie del portal del piso inferior, al que sesuperponen.

Todas estas propiedades no rendíannada y son las que llevarían al dicho de

“dos cofradías y un cigarral, llevan al hom-bre a un hospital”, ya que uno de los due-ños se queja en esta dirección diciendoque “dicha posesión no puede dar utilidadalguna, antes bien para mantenerlo esmenester gastar en cada un año más de 300reales” (10).

En cuanto a los cigarrales situadosalgo más lejos hacia el Este, en Azucaica,son fincas mucho mayores, entre 20 y 80fanegas que pertenecen al convento deTrinitarios Descalzos, doña Úrsula deCepeda, vecina de Madrid y al viudo yheredero de doña Manuela Alonso deBuendía, que era Juan de Carrillo de laConcha, alto funcionario que pertenecíaal Consejo de Castilla y al de Hacienda.Uno de ellos, aunque denominado ciga-rral, debió ser reconvertido en tierra cere-alística, ya que no dispone de tapias, decasa, ni de cultivos arbóreos. Los otrosdos tienen cultivos de albaricoques y oli-vos, y el de los Trinitarios explota 10 fane-gas de cereal, y es menos productivo, yaque en 80 fanegas solamente tiene 1.440árboles, lo que supone una media de 18árboles por fanega, bien distinta a las den-sidades arbóreas del sur de la ciudad. Elotro en 74 fanegas cultiva 5.531 árboles,lo que supone una media de 73 árbolespor fanega (cuadro 6).

Estos cigarrales se localizarían por sutipología (poca extensión, situados a uncuarto de legua de la ciudad, dedicaciónde explotación agraria, alta densidad delos cultivos arbóreos, explotación directaa través de cigarraleros) en la zona sur dela ciudad, en la zona cigarralera por anto-nomasia. Los propietarios de casi todosson laicos de la pequeña burguesía urba-na, salvo el de la cofradía de los Desam-parados.

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(9) Todas las equivalencias de las medidas estántomadas del trabajo de SÁNCHEZ SALAZAR, F. (1988):“Medidas de superficies tradicionales y sus equivalen-cias con el sistema métrico decimal” Agricultura ySociedad, 49, pp. 467-481.

(10) ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE TOLEDO,Sección Hacienda, legajo 662, folio 664 r.

ConclusionesDespués de analizar los cigarrales en los

documentos del Catastro de Ensenada, lasconclusiones que podemos aportar lassiguientes:

En cuanto a la situación de los cigarrales• Se afianza el área sur de la ciudad

como lugar donde se mantiene yaumenta la localización de los ciga-rrales, desde su origen en el sigloXVI, sobre todo en los pagos de LaBastida, Solanilla, Valdecomba yPozuela, pierde interés Morterón y laantigua Vega de San Román, que va

siendo adquirida por el monasteriode San Bernardo.

• Hay un proceso de desintegracióncomo zonas cigarraleras de los Teja-res y Buenavista, donde encontramostierras de secano que fueron cigarra-les y división de propiedades parasacar un mayor rendimiento a travésde su explotación puramente agraria.

• Perviven las propiedades de recreomás próximas a Toledo entre laCarretera de Madrid y Azucaica, sibien en parcelas minúsculas, y sinrendimiento económico, antes bien,con un alto coste de mantenimiento.Los cigarrales más alejados conser-

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Cuadro 6Cigarrales sin localizar


A un cuartode legua.H-684-f.5.281

Cigarralextramuros

Micaela yCayetanaMoya herederasproindiviso

3 fanegas 1.500 albaricoques76 olivos

Guarda yrecolector

Murada detapias. Casacon patio,portal, cocina para el guarda

A un cuartode leguaH- 690-f.632

Cigarral deMoyano

Julian Moyano,maestro torcedor de seda

3 fanegas ymedia

250 albaricoques50 olivos y al margendel arroyo200 álamosnegros

Tapias de tierra ypiedra. Casade campo de 2 plantas34x 26 varaspara habitacióndel guarda

A un cuartode leguaH-690-f.843

Pieza de tierra murada

GregorioHortiz maestrobotero yalquilador de sacas ypieles

3 fanegas 1.500 albaricoquesy 76 olivos

Tapias de tierra. Casacon 1 plantade 22 x 8varas destinadapara el guarda

A un cuartode leguaH-692-f.990.

Pieza de tierra

Cofradía deNuestra Sra.de losDesamparadode la parroquia deSan Isidoro

1 fanegas 400 albarico-ques y 8 olivos

Tapias de tierra y piedra. Casacon 1 planta7x12 varaspara el guarda.

van toda su extensión pero pierdensu carácter lúdico y se convierten enexplotaciones agrarias.

Parcelas cigarraleras:• Hay una tendencia a la disgregación

de las grandes propiedades de lossiglos anteriores, como Altamira delCardenal Quiroga, cuyo proceso dedivisión había comenzado en el sigloXVII y ahora se mantiene porque laexplota y detenta el marqués de Mal-pica; o Buenavista, que sólo conservaparte de los fastuosos jardines deantaño, predominando en sus anti-guas posesiones parcelas de menos de10 fanegas. Aunque también se dancasos de agregación de antiguos ciga-rrales particulares, que se conviertenen uno más extenso, como el queposeía la parroquia de Santa Justa yRufina, ya en 1767, que se formó porla agregación de cigarrales que yaexistían en el siglo XVII denomina-dos como sus antiguos propietarios:de Ceballos, de Delgado y de Pisa.Esta compactación de parcelas sedebe esencialmente a las donaciones,que a través del tiempo, se realizanpor parte de los particulares a institu-ciones religiosas (figura 7).

Propietarios de las fincas:• Tendencia a la acumulación de ciga-

rrales en manos de la iglesia, capella-nías y obras pías tanto por donacióncomo por compra: no solamentesirve el ejemplo anteriormente cita-do, sino que en muchos casos nisiquiera se agregan las parcelas, que-dando las donaciones como cigarra-les independientes. Como ejemplotenemos los Clérigos Menores que enel siglo XVII tenían un sólo cigarraldonado por Jerónimo Miranda y amediados del siglo XVIII poseen unsegundo cigarral colindante con elprimero, llamado el Mirador. Los

Jesuitas tenían en el siglo XVII sola-mente uno y en el siglo XVIII se hanapropiado del cigarral de Santa Ana, yAlfonso Medrano, clérigo beneficiadode San Lucas, les deja en su testamen-to el llamado cigarral de la Cadena,con lo que, antes de su expulsión en1767, tenían 3 cigarrales. El cigarraldenominado la Torrecilla, que era deun molinero, fue donado antes de ladesamortización al convento de SantaÚrsula. Otros conventos poseedores decigarral fueron: Trinitarios Descalzos,El Carmen calzado, La Vida Pobre, SanAntonio de Padua, Agustinos quemantienen sus dos cigarrales desde lossiglos pasados, el convento de SantaIsabel de los Reyes que tenía, dos ciga-rrales, y uno el Convento de la Reina.

• Los descendientes de los aristocráti-cos terratenientes de los siglos pasa-dos mantienen algunas fincas, en uncaso porque no son enajenables,como el cigarral del Bosque que per-tenecía al mayorazgo de los Ayala,otro es de los marqueses de Malpica,y altos funcionarios de la administra-ción del Estado. Todos ellos son pro-pietarios absentistas que explotan lasfincas a través de administradores obien mediante arrendatarios. Pero lohabitual es que los cigarrales se aca-ban convirtiendo en simples explota-ciones agrarias, que son compradospor personajes de la pequeña ymediana burguesía urbana o de agri-cultores acomodados. No obstante,se mantienen como lugares de recreoy ocio tanto las pequeñas fincascolindantes de la dehesa de Pinedo,en el norte suburbano, como lasgrandes mansiones señoriales comolas de Buenavista, sin ningún tipo deexplotación, o la de Malpica, comolugar de descanso de los marquesesque vivían en Madrid.

• Se constata el cambio continuo depropiedad de los cigarrales pertene-

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cientes a laicos y pequeños propieta-rios. En la mayoría de los casos enque hemos podido seguir el rastro decompra-venta, los herederos vendenel cigarral familiar continuamente, obien, los clérigos o personas solteraslo donan a instituciones eclesiásticaso fundan con él capellanías. No es elcaso de los colectivos eclesiásticos,que suelen mantener la propiedadprácticamente desde su origen hastalas distintas desamortizaciones: Car-melitas Descalzos y Calzados, Jesui-tas, Trinitarios, Agustinos, ClérigosMenores, conventos de Santa Ana,Santa Úrsula, capilla de San José...

• El incesante cambio de propiedad ylas sucesivas desamortizaciones con-llevaron a la casi total desapariciónde los cigarrales clásicos y a la altera-ción continua tanto de los límites decada uno con agregaciones y divisio-nes como de renovación de lasviviendas cigarraleras.

Cambio de explotación:• Unido al cambio de propiedad va la

transformación del uso del suelo, quepasa de ser residencial a puramenteagrario. Los principales cultivos sonarbóreos: olivos para el consumo ciu-dadano, que sería convertido en aceiteen los molinos que se localizan enalgunos cigarrales y fincas próximas;almendros, aunque su cultivo es casiresidual en este siglo en comparacióncon los siglos anteriores; y sobre todoel albaricoque, ya que los ciruelos for-man parte de otro tipo de explotaciónllamado ingertal, que en la mayoría delos casos carece de casa y/o de tapias,por lo que no los hemos incluido eneste estudio. Sorprende la cantidad dealbaricoques que se cultivan en loscigarrales toledanos. Sin ánimo de serexhaustivos, hemos contado 29.000árboles de albaricoque, que no esposible concebir solamente para con-

sumo local y que, necesariamentenecesitarían una buena y rápida distri-bución a causa de la caducidad de lafruta o bien su transformación enmermeladas, dulces o frutas secas. Porlo que son cultivos no de autoconsu-mo sino de carácter comercial.

• Las explotaciones son, en general,directas, a través de un cigarralero,con algún animal de labor o trans-porte, al que se añaden jornaleros enla época de recolección. El cigarrale-ro se encarga demás de guardar lafinca y reparar los pequeños destro-zos en la propiedad (reparar tapias omantener la vivienda). Hay algunoscigarrales que se explotan indirecta-mente mediante arrendamiento, enestos casos la renta oscila entre los150 y los 500 rv.

Construcciones cigarraleras:• Todos los cigarrales sin excepción

están rodeados de tapias ya de piedra,de tierra o de ambos materiales, quese restauran periódicamente, aunqueserá sólo a finales del siglo XVIIIcuando se les dote de una entradamonumental de fábrica.

• Los cigarrales que no disponían defuente o mina de agua, habían reali-zado convenios de servidumbre,desde su origen en el siglo XVI, conaquellos que disponían de ellas paracanalizar el agua hasta sus fincasmediante tuberías enterradas y, gra-cias a ello, podían mantener jardinesy fuentes que son comunes en aque-llos cigarrales que se usan tambiéncomo lugar de recreo. El problemadel agua también se resolvía median-te pozos de lluvia.

• Las viviendas cigarraleras son de gransuperficie, en comparación con las dehoy en día. Las pequeñas tendríanunos 150 m2 de planta y las más gran-des (La Quinta de Mirabel o Buenavis-ta) más de 2.000 m2, siendo lo habitual

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entre 200 y 400 m2, si bien, muchasde ellas disponían de dos plantas. Lamayoría (excepto las dos mansionescitadas) estaban ocupadas por elcigarralero, pues no es muy comúnhasta el siglo XIX, que se haganviviendas especiales para ellos. Noobstante, sirven también como segun-da residencia, y en las que tenemosnoticias pormenorizadas, poseen nosólo grandes salones y espléndidascocinas, sino dormitorios para pasaralgunas temporadas estivales, separa-dos de los guardeses. Destaca el Ciga-rral de la Cadena, que además degran salón cubierto, tiene un empa-rrado para huir de los rigores delverano y un cenador junto a unafuente. En otros cigarrales, existe unpatio con diversas especies de fruta-les que dan sombra. En todos ellosabundan los emparrados, los rosalesy los sempiternos tiestos, sobre todoen aquellos cigarrales destinados úni-camente a segunda residencia en lazona de Pinedo-Azucaica.

• Algunas residencias disponían dedependencias separadas para cua-dras, palomares o pajares.

Como colofón podemos decir que loscigarrales toledanos, que nacieron comolugares de recreo, se han ido convirtiendodurante el siglo XVIII en fincas rústicas conmás valor agrario que residencial, salvoalgunos más pequeños en el área norte dela ciudad, próximos al río Tajo. Habrá queesperar hasta los comienzos del siglo XX

cuando vuelvan a ser objeto de deseo de losburgueses ilustrados, en este caso venidosdesde Madrid, y recuperen su uso residen-cial y de representación social.

Fuentes

ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE TOLEDO

(AHP en el texto), sección Hacienda, que recoge

los legajos del Catastro de Ensenada y los proce-dentes de las distintas Desamortizaciones, queestuvieron conservados durante algún tiempo enla Delegación Provincial de Hacienda. Legajosnúmero 685, 686, 690, 692, 693, 694, quecorresponden al Catastro del marqués de laEnsenada, y el número 1213 que recoge los bie-nes desamortizados por José I en 1808. En lastablas se expresan con H (que hace referencia ala sección de Hacienda) tras la que se sitúa elnúmero del legajo en que se recoge la noticia y elfolio del libro en que comienza la información.

ARCHIVO MUNICIPAL DE TOLEDO, ARCHIVO

SECRETO, alacena 2ª, legajo 6º, nº 8, documentosobre las ordenanzas impresas de La Legua. ElArchivo Municipal de Toledo conservaba susmanuscritos y documentos de mayor antigüedaden un mueble de tipo alacena, del que han con-servado su signatura, aunque en la actualidad noestén físicamente en ella. En este documento serecoge la legislación referente a los lugares depasto de la ciudad y sus límites con los cigarrales.

Bibliografía

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DURÁN BOO, I. y CAMARERO BULLÓN, C. (2002)El Catastro de Ensenada magna averiguación paraalivio de los vasallos y mejor conocimiento de losreinos 1749-1756. Madrid. Dirección General delCatastro, Ministerio de Hacienda.

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