los celos son afectos constitutivos del ser humano

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"Los celos son afectos constitutivos del ser humano. No hay ser viviente que no los haya experimentado", asegura Luis Buero, psicólogo social que junto a su colega Mimí Pugliano coordina un taller grupal para reflexionar sobre una de las emociones que más connotación negativa tiene. "Cuando el ser humano nace forma una relación de total dependencia con su madre -apunta Buero-. Como no puede procurarse solo alimento ni seguridad forma una unidad con su madre. Luego, a medida que se crece, el otro es distinto a uno, pero hay una construcción de uno mismo a través de la mirada de ese otro y, además, la necesidad de alimento y de afecto continúa y el deseo es que quien la provee, generalmente la madre, lo haga en forma permanente? Entonces, aparece un hermano que también quiere lo mismo, o un papá, y esa ilusión de que el otro esté siempre con uno y nos pertenezca se hace añicos." "Todos somos celosos porque todos nacemos con dos miedos: a la pérdida y al ataque -agrega Mimí Pugliano-. No todos vivimos con la angustia del miedo a la pérdida, pero el celoso sí mantiene ese temor." Luis Buero dice que la capacidad de admitir la existencia de otro (como distinto de uno mismo) derriba la ilusión de ejercer un control absoluto sobre esa persona, terreno fértil donde crecen los celos más enfermizos. Y enfermantes. Pugliano afirma que para que los celos existan siempre hacen falta tres. "El triángulo está formado por el celoso, el objeto de amor o de interés y un rival, que tiene que ser igual o mejor que el celoso." La psicóloga advierte que las fronteras de los celos van mucho más allá del amor de pareja. Pueden aparecer entre hermanos, amigos, en el trabajo. Ambos psicólogos sociales dicen que ser celoso en una relación no asegura serlo en todas, y que hay vínculos que pueden favorecer más o menos los celos que otros. MOTORES Y ENFERMIZOS

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"Los celos son afectos constitutivos del ser humano. No hay ser viviente que no los haya experimentado", asegura Luis Buero, psiclogo social que junto a su colega Mim Pugliano coordina un taller grupal para reflexionar sobre una de las emociones que ms connotacin negativa tiene."Cuando el ser humano nace forma una relacin de total dependencia con su madre -apunta Buero-. Como no puede procurarse solo alimento ni seguridad forma una unidad con su madre. Luego, a medida que se crece, el otro es distinto a uno, pero hay una construccin de uno mismo a travs de la mirada de ese otro y, adems, la necesidad de alimento y de afecto contina y el deseo es que quien la provee, generalmente la madre, lo haga en forma permanente? Entonces, aparece un hermano que tambin quiere lo mismo, o un pap, y esa ilusin de que el otro est siempre con uno y nos pertenezca se hace aicos.""Todos somos celosos porque todos nacemos con dos miedos: a la prdida y al ataque -agrega Mim Pugliano-. No todos vivimos con la angustia del miedo a la prdida, pero el celoso s mantiene ese temor." Luis Buero dice que la capacidad de admitir la existencia de otro (como distinto de uno mismo) derriba la ilusin de ejercer un control absoluto sobre esa persona, terreno frtil donde crecen los celos ms enfermizos. Y enfermantes.Pugliano afirma que para que los celos existan siempre hacen falta tres. "El tringulo est formado por el celoso, el objeto de amor o de inters y un rival, que tiene que ser igual o mejor que el celoso."La psicloga advierte que las fronteras de los celos van mucho ms all del amor de pareja. Pueden aparecer entre hermanos, amigos, en el trabajo. Ambos psiclogos sociales dicen que ser celoso en una relacin no asegura serlo en todas, y que hay vnculos que pueden favorecer ms o menos los celos que otros.MOTORES Y ENFERMIZOSPara los celos no hay pocas, "de lo contrario, Shakespeare no hubiera escrito Otelo hace 500 aos", reflexiona Luis Buero, pero indica que actualmente, y en especial entre las parejas ms jvenes, algunos cdigos han cambiado: "Est muy difundido que las mujeres salgan con sus amigas y por ms que a los chicos eso les d celos se lo tienen que aguantar"."Antes para el hombre lo indiscutido era la posesin y para la mujer la resignacin. Ahora la mujer tiene una interrelacin mucho ms activa con el otro sexo y hay mayores posibilidades para el hombre de encontrar rivales", dice Pugliano, pero admite que varones y mujeres tienen un mayor sentido del desapego: saben que una relacin no necesariamente es para toda la vida. Sin embargo, los celos existen. Y no siempre son malos."Hay celos motores, que tanto en una pareja como en otros vnculos pueden contribuir a mejorarlos -advierte Mim Pugliano-. A lo mejor pensamos: A mi marido le gusta esa mujer, y aunque en realidad no sea as, esa fantasa hace que me arregle ms o que genere su atencin para que l se fije en m.""La presencia de un tercero real o imaginario genera una situacin de alarma y eso es normal, porque de lo contrario no habra inters en el otro -dice Buero-. Sin embargo, hay personas que prefieren que su pareja no tenga una relacin demasiado ntima con nadie ms. Cuando esos celos se acompaan de intensos sentimientos de inseguridad, autocompasin, hostilidad y depresin daan la calidad de vida de los integrantes de la pareja y pueden ser muy destructivos. Esas personas sienten que si pierden a su pareja ser terrible, insoportable. Por eso son controladores, vigilantes, asfixiantes, inseguros, depresivos y siempre dependientes. El pacto secreto que construyen es: Te doy todo, pero dame todo, si no, sers mala y debers ser castigada. De all a la violencia hay un solo paso y, si bien es ms frecuente de parte del varn, eso no indica que los celos enfermizos sean ms habituales en ellos."As, la dialctica que comienza a generarse entre el celoso y el celado transforma la vida en una tragedia."De los celos patolgicos no se sale sin ayuda profesional -asegura Pugliano-. El celoso siente angustia y su peor enemigo es su propia imaginacin. Si es un varn, duda de su paternidad, cela al resto de la familia, a los amigos, a los compaeros de trabajo, imagina toda clase de traicin, persigue y controla? El celado siente asfixia. Tarde o temprano, el vnculo se deteriora. Y no es nada fcil poner fin a la relacin con alguien enfermo de celos, porque la conducta habitual es demostrarle que si no est con l (o con ella) se morira y hasta sera capaz de matar si es dejado o dejada."Por eso, el alivio slo vendr si el celoso enfermizo es capaz de sentir "que puede sobrevivir y sobreponerse a la ausencia del otro".DE VARONES Y MUJERES"El varn cela a la mujer desde su propia elaboracin del deseo, y la cela como si la mujer fuera un hombre, como si ella pudiera acostarse con cualquiera y los deseara a todos, que es lo que le pasa al hombre -dice Buero-. El varn tiene una visin donde el sexo est ms presente, por eso teme la infidelidad y existe un temor atvico asentado en la incertidumbre de su transmisin gentica. El temor de la mujer es a ser abandonada y procede ms de la posibilidad de ser desplazada por otra mujer.""La mujer teme ms que l deje de amarla, y tiende a perdonarlo frente a una infidelidad, o le cree si l le dice que no tiene otra relacin o que esa mujer con la que lo vio es una amiga o una compaera -dice Pugliano-. El hombre, en cambio, lo nico que quiere saber es si ella se acost o no se acost. Y si ella le miente una vez, se derrumba todo, porque para l significa que le ha mentido siempre."Para evitar malos entendidos es til que los integrantes de una pareja pongan en orden qu es lo ms importante para cada uno en ese momento de la vida y se lo comuniquen al otro. Eso ayuda a prevenir conflictos."La tarea es muy sencilla. Anotar una escala de prioridades: familia, amigos, estudio, pareja, hijos, tiempo libre. "Si para mi pareja su escala de valores comienza en el trabajo sabr a qu atenerme -dice la psicloga social-. E igual ser de mi parte. Es como un juego reglado, que favorece conocerse ms. Al menos, uno sabe a qu est jugando.".