los archivos digitales y su contribución con el patrimonio arquitectónico de … · 2020. 1....

13
AREA agenda de reflexión en arquitectura, diseño y urbanismo agenda of reflection on architecture, design and urbanism Nº 16 | OCTUBRE DE 2010 REVISTA ANUAL Universidad de Buenos Aires Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo

Upload: others

Post on 26-Jan-2021

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • AREA

    agenda de reflexión en arquitectura, diseño y urbanismo

    agenda of reflection on architecture, design and urbanism

    Nº 16 | OCTUBRE DE 2010

    REVISTA ANUAL

    Universidad de Buenos AiresFacultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo

  • CONTENIDOS | CONTENTS

    7 Editorial

    9 Los archivos digitales y su contribucióncon el patrimonio arquitectónico de laciudad de Rosario

    ANALÍA BRARDA | ALICIA HILMAN

    21 El análisis ergonómico y participativo de las actividades humanas, componente indispensable parael diseño accesible

    CLAUDIA I. ROJAS

    33 El mural de Siqueiros en Argentina. Historia de su rescate y restauración

    DANIEL SCHÁVELZON

    45 Aportes para un modeloepistemológico de las relaciones entre el pensar y hacer en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la arquitectura

    INÉS TONELLI

    53 Análisis y reflexiones sobre el comportamiento higrotérmico de construcciones con quincha. Estudio del caso de un taller experimental en Mendoza

    GUADALUPE CUITIÑO | ALFREDO ESTEVES |GRACIELA MALDONADO | RODOLFOROTONDARO

    73 Imaginarios urbanos. El lado oscurode lo moderno.

    LUIS DEL VALLE

    86 Reseña de libro

    87 Aperturas

    Los contenidos de AREA aparecen en:The contents of AREA are covered in:Latindex:www.latindex.unam.mx

  • LOS ARCHIVOS DIGITALES Y SU CONTRIBUCIÓN CON EL PATRIMONIOARQUITECTÓNICO DE LA CIUDAD DE ROSARIO

    Digital files and their contribution to the architectural heritage of Rosario cityFrom the Faculty of Architecture of UniversidadAbierta Interamericana, we intend to advancethe production of new knowledge throughresearch work, related to the study of buildingswith heritage value in the central area of the cityof Rosario. The objective of this project was to establish the characteristics of the architecture of the city, preferably the buildingsproduced between 1880 and 1950, in order to understand its design parameters, as well as the generation of new digital documentation to be used in future actions to preserve and / or preservation of these works.

    Desde la Facultad de Arquitectura de laUniversidad Abierta Interamericana, noshemos propuesto avanzar en la producciónde nuevos conocimientos a través de un tra-bajo de investigación vinculado al estudio deobras de valor patrimonial del área centralde la ciudad de Rosario. El objetivo de esteproyecto ha sido el de establecer las caracte-rísticas de la arquitectura de la ciudad, prefe-rentemente los edificios producidos entre losaños 1880 y 1950, a fin de comprender susparámetros de diseño, así como también, lageneración de nueva documentación digitalpara ser utilizada en futuras acciones de pre-servación y/o conservación de estas obras.

    patrimonio arquitectónicomodelización digitalrosariodocumentación digitalpreservación

    architectural patrimonydigital modelingrosariodigital documentationarchitectural preservation

    9

    AREA Nº 16, octubre de 2010 © SI-FADU-UBA

    > ANALÍA BRARDA | ALICIA HILMANFacultad de Arquitectura, sede RosarioUniversidad Abierta Interamericana UAI

  • 10AREA 16

    ¿Por qué estudiar el patrimonioarquitectónico de Rosario?

    A continuación se realiza una breve descrip-ción de los orígenes de la ciudad y de lazona seleccionada como sector de estudio,área comprendida entre el río Paraná, la ave-nida Pellegrini y el bulevar Oroño, por con-siderarse el sector más antiguo de la ciudad,y que aún hoy mantiene algunos de sus edi-ficios más antiguos. Rosario no fue la resultante de un acto for-mal de fundación en el período de la coloni-zación española, pero reprodujo de maneraespontánea el modelo de la ciudad cuadricu-lar, que sirvió a la corona española para ocu-par y controlar las tierras del “Nuevomundo”.Hacia 1689, un sector de las tierras realengasubicadas en el margen occidental del ríoParaná entre el Pago de Arrecifes al sur y elPago del Carcarañá al norte fue otorgadocomo merced de tierras realengas, al capitánLuis Romero de Pineda por sus servicios ala corona. A partir de ese momento la zonasería conocida como el “Pago de losArroyos”. Estas tierras, con el tiempo, sefraccionaron por las sucesivas divisiones deherencias; estos herederos finalmente lascanjearon por deudas pendientes. Una partede éstas fue adquirida por Don Suero, quiena su vez las subdividió en lonjas perpendicu-lares al río que vendió entre sus vecinos. Uno de ellos fue Santiago Montenegro1

    quien, el 12 de noviembre de 1757, donó alpoblado, el terreno de 74 varas por 94 varas,donde se levantó una capilla que se conclu-yó en 1762 y una parcela para la plaza. Asísurgió el germen de la organización delespacio urbano 2 de Rosario. Alrededor deesta plaza, se produjo un pequeño agrupa-miento de población de no más de 250 per-sonas entre españoles, criollos e indios, alo-jados en ranchos de paja. El cruce de caminos entre Buenos Aires,Santa Fe, Córdoba y Asunción, en una zonaubicada sobre el río Paraná, extraordinaria-mente fértil, con buena provisión de aguadulce, determinó la localización de la inci-piente aldea, la que cumplió el rol de lugarde paso, posta para recambiar caballos yabastecer a los ocasionales viajeros que se

    aventuraban en el desierto pampeano. Lentamente con el tiempo, el poblado delCurato del Pago de los Arroyos, se convir-tió en el escenario de algunos episodios delproceso de la Independencia tales como lacreación de la Bandera en 1812 por el gene-ral Manuel Belgrano.El pequeño villorrio obtuvo el título de“Ilustre y Fiel Villa” en 1823. Era entonces,un espacio semiurbano, un tanto desordena-do, con algunas casas de azotea, ranchos yvacíos, los que conformaban unas pocas callesde barro sin demarcación precisa de límites. Recién después de la batalla de Caseros, en1852, el general Urquiza declara a la villa,“Puerto de la Confederación Argentina”,por lo que se inicia un período de crecimien-to inusitado hasta ese entonces. El 3 deagosto de ese año se la designa como “ciu-dad”, posiblemente como reconocimientodel apoyo que los rosarinos le habían presta-do en su lucha contra Rosas. Esta contabaen aquel entonces con algo más de tres milhabitantes.En el primer documento cartográfico deRosario, levantado por Timoteo Guillón en1853 (Figura 1), fueron graficadas, de formamás ideal que real, las manzanas regularescon sus respectivas calles nominadas y aco-tadas por la línea de la barranca alta, por unlado, y el pantano de la Laguna de Sánchez(San Juan, Entre Ríos, Mendoza,Corrientes), por el otro, como límites de unacontinua estructura urbana que sólo podríacrecer hacia el Sur.Esta veloz transformación se debió funda-mentalmente al hecho de que Rosario fue elprincipal puerto de la Confederación, consede de Aduana, por lo que la convirtió en lapuerta de vinculación de la producción cere-alera de gran parte de la pampa húmeda y elmercado internacional. Su función inicial decruce de caminos poco a poco fue convir-tiéndose en uno de los más importantespolos de intercambio de la estructura regio-nal productiva del país, lo que se vio acen-tuado con la Ley de los DerechosDiferenciales establecida en 1856.El crecimiento de la urbe trajo aparejadasnuevas necesidades. Y, como consecuenciade esto, se debió implementar una nuevaorganización político-administrativa, a partir

    1. Oriundo de Santa Fe, dueño de la pulpería, de

    carretas, ganado y sembradíos,quien a partir de 1745 se desempeñó comoMayordomo de la Capilla y Alcalde de la SantaHermandad.

    2. Proyectó en su lonja, el trazado de lotes que fue

    vendiendo, amanzanadosregularmente alrededor dedicha plaza. Así vemos comoel modelo de ciudad indianase perfiló a pesar de no habersurgido por un acto explícitode fundación. Ver para mayorinformación De Gregorio,Schmith, Brarda et alt. (2003).

  • 11

    de la cual primero se estableció la figura deun jefe político, se creó un cuerpo de policíay de serenos. También comenzaron a cons-truirse los primeros muelles privados, el pri-mer teatro, el “Hospital de Caridad”, losprimeros servicios fluviales de pasajerosentre Buenos Aires y Rosario y se realizaronlos estudios para el trazado del ferrocarril,entre otros múltiples emprendimientos.Si observamos el plano de la ciudad confec-cionado por Nicolás Grondona que fuerapublicado en 1858 (Figura 2), reconocere-mos la representación de una cuadrículadelimitada solamente en la línea de barrancaspor el río Paraná y hacia los otros rumboscardinales una cuadrícula que podría conti-nuar de forma indefinida. También allí exis-ten referencias de la localización del sectorde Puerto, de Mercado, Mensajerías, Rutasterrestres y fluviales, Teatro, Plaza 25 deMayo, Jefatura, Iglesia Matriz.Este plano se presenta como hipotético oideal dado que no da cuenta fehacientementede las situaciones conflictivas del damero enlos puntos donde se produjeron superposi-ciones de la traza, producto de las distintasorientaciones entre el trazado original queiniciara su subdivisión a partir de 1850. En registros planimétricos posteriores, comolos realizados por el ingeniero municipal

    Nicolás Grondona con fechas que oscilanentre 1870 y 1877, se da cuenta realmente dela ciudad real y se considera el futuro creci-miento de la ciudad, quedando determinadosallí la presencia de cuatro sectores: “el bajo”(Figura 3), franja entre el río y la barranca,ocupada por actividades portuarias, “el cen-tro”, área más consolidada limitada por losbulevares Argentino y Santafesino(Pellegrini y Oroño respectivamente);“extramuros”, que repite la cuadrícula origi-nal hasta una segunda ronda de bulevares, y“los suburbios” que amplían el manzanero adimensiones utilizables para quintas. Es estazona la que se ha tomado como área de estu-dio propiamente dicho en este trabajo deinvestigación.Entre los años 1860 y 1870, a pesar de per-sistir un alto grado de precariedad edilicia, laciudad se expandió de manera muy visible,debido a un crecimiento poblacional que sefue triplicando aproximadamente cada diezaños, pasando a tener de una población ini-cial de alrededor de 3.000 habitantes en 1850a 23.000 habitantes en 1870. La clave de estecrecimiento, sin duda, la encontramos en elaluvión inmigratorio que llegó a la ciudadcomo parte de la política nacional. Para 1880, el desarrollo del “modelo agroex-portador” combinado con la afluencia inmi-

    Figura 1Plano Timoteo Guillón (1853).Museo Histórico Provincial J. Marc.

    Figura 2Plano Nicolás Grondona(1858). Museo HistóricoProvincial J. Marc.

    Figura 3Zona de bajos. Álbum de Alfeld. Museo HistóricoProvincial J. Marc.

  • 12AREA 16

    gratoria, fue plasmando en el territorio unproyecto de ciudad acorde a la idea del pro-greso, viabilizado por dos elementos muyimportantes de la estructura urbana como fue-ron el puerto y el tendido de los ferrocarriles. Hasta 1885, la zona del puerto no habíatenido grandes mejoras, excepto la construc-ción de muelles privados (Figura 4), la aper-tura de algunas bajadas y las modificacionesproducidas en la profundidad y el curso delcanal. Se seguían utilizando los viejos mue-lles de Hopkins (1857) y de Comas (1859)con el sistema de canaletas por los que caíael trigo.Para 1890, ya se habían instalado cinco líneasferroviarias en la ciudad: Central Argentino,Oeste Santafesino, Ferrocarril Buenos Aires-Rosario (Sunchales), Compañía Five Lille yFerrocarril Córdoba-Rosario.El crecimiento comercial fue excepcional,por lo cual en 1902 se iniciaron los trámitespara la construcción del Puerto Nacionalcon la empresa francesa Hersent, la que tam-bién tomó a su cargo la explotación de loscuatro kilómetros de muelles (desde la calleSargento Cabral a Pellegrini), depósitos, víasférreas, dragado y edificios complementa-rios. Esto produjo que esta área de la ciudadperdiera su vinculación directa con el río.Hacia el novecientos, la ciudad contaba par-cialmente con desagües, agua potable, algu-nas líneas de tranway a caballo, calles ado-quinadas y alumbradas a gas. Tambiéncomenzaron a abrirse escuelas y bibliotecaspúblicas. Se crearon clubes sociales, socieda-des de beneficencia, la Sociedad Rural y laBolsa de Comercio. Poco a poco, los espa-cios urbanos se fueron cualificando. Se loca-lizaron en la calle del Puerto (hoy SanMartín) los principales bancos y el nuevoMercado Central. Por otra parte, la calleCórdoba se caracterizó por la localizaciónde espacios institucionales: la plaza 25 deMayo con la nueva Municipalidad (1890) enun extremo, y el Palacio de Justicia (1888) yla plaza San Martín.Fue muy importante en el desarrollo delornato urbano la gestión municipal de DonLuis Lamas, llevada adelante por dos perío-dos consecutivos (1898-1910), particular-mente por el proyecto del parque urbano alestilo del Central Park de Nueva York,

    denominado “Parque de la Independencia”(1902), emprendimiento que se constituyóen verdadero polo de atracción para la urba-nización hacia el oeste.A principios del siglo XX, podían reconocer-se todavía dos situaciones urbanas muy mar-cadas: la ciudad de “arriba”, edificada conladrillos y la de “abajo” de las barrancas, conranchos de adobe y paja diseminados deforma irregular. 3

    La trama se caracterizaba por la subdivisiónde lotes medianeros de 8,66 m., lo que, conel correr de los años, permitió conformaruna pared urbana de fachadas similares en elperíodo que va entre 1880 y 1920 donde seconstruyeron numerosas viviendas del tipo“casa chorizo o casa criolla”. Hacia fines del siglo XIX (Figura 5), y hasta1930, la imagen urbano-arquitectónica fueconsolidándose. En este proceso, el lenguajearquitectónico se encuadró dentro del plura-lismo europeo finisecular. Los constructoresusaban, a modo de catálogo, el repertorio delacademicismo cuyos componentes se inter-cambiaban produciendo un lenguaje untanto ecléctico, con dos corrientes formalesdiferenciadas, una de inspiración francesa yotra de influencia italiana. Por su parte, lasresidencias de los grupos dominantes locales,adoptaron la modalidad tipológica de lasmansiones y el hotel privado francés, de losque pueden encontrarse aun hoy diversasvariantes a lo largo del bulevar Oroño. También se construyeron numerosos edifi-cios institucionales (Figura 6) con influenciasfrancesas, tales como la Bola de Nieve(1907), el Jockey Club del arquitecto EduardLe Monnier (1906), la Bolsa de Comerciodel arquitecto Raúl Rivera (1929), laFacultad de Medicina y el HospitalCentenario (1910).Para 1910, Rosario contaba con 198.000habitantes y se mostraba como una ciudadmoderna. Quizás por ello, dio cabida a pro-puestas urbanísticas como la planteada porel francés Bouvard (1911), quien en unplano más utópico que real propuso unaurbanización planificada a partir de lasuperposición sobre el damero cuadricularde una grilla diagonal que rememoraba lasideas del plan de Haussman para París(1851). Después del Centenario y la calma y

    3. La aparición del tranvía y la extensión de sus recorri-

    dos viales hacia los suburbios,promovieron la conformaciónde nuevos barrios, medianteoperaciones inmobiliarias quetendría gran aceptación: elloteo, con venta a largos pla-zos en cuotas muy accesibles,un ejemplo de ello es la for-mación del Barrio Echesortu.También comenzaron aampliarse los límites del ejidourbano, se trazó la terceraronda de bulevares(Avellaneda y Seguí) y se pro-dujo la integración de puebloscomo Alberdi, Fisherton,Saladillo, Sorrento y barriosRefinería, Belgrano, SanFrancisquito y Ludueña.

  • 13

    Figura 4Zona de los puertos privados.Archivo de Museo de laCiudad de la Municipal deRosario.

    Figura 5Calle Córdoba a fines delsiglo XIX. Fotografías delÁlbum de Alfeld. Archivo deMuseo de la Ciudad de laMunicipalidad de Rosario.

    prosperidad de la primera posguerra mun-dial, el esplendor de la “Chicago Argentina” 4

    comenzó a declinar. En Rosario, entre 1924 y 1930, se comenzóa mostrar la movilidad social a través, porejemplo, de acciones en el campo de lavivienda individual, como la llevada adelan-te por el Banco Edificador Rosarino y porla labor profesional del estudio de los arqui-tectos Hilarión Hernández Larguía y JuanManuel Newton, quienes construyeron con-juntos de viviendas con nuevos planteosdesde el punto de vista funcional y formal,en los que se empieza a reconocer la com-pactación de las plantas y la renovación gra-dual del lenguaje. La crisis mundial del 29 puso fin a lademanda internacional de materias primaslocales, lo cual golpeó duramente también ala ciudad. Por ello, el municipio no pudoenfrentar nuevos emprendimientos y seincrementó la desocupación en el sectorpúblico y privado. 5

    Para 1930, la ciudad contaba con 408.543habitantes y la trama urbana se había idoextendiendo, sobrepasando todos los límitesprevistos. Fue en ese entonces cuando losrosarinos comenzaron a construir otros edi-ficios de renta en altura, estableciendo unnuevo modo de vivir de acuerdo con lasideas de modernidad vigentes.En 1944, la situación de especulación urba-na del período anterior manifestada por laconstrucción de edificios de renta en alturacambió a partir de la promulgación de laLey de Congelamiento de Alquileres. Muy

    poco tiempo después, en 1948, la Ley dePropiedad Horizontal” posibilitaría la sepa-ración de los edificios en unidades devivienda para distintos propietarios. Perolos propietarios, al no poder desalojar a susinquilinos, tuvieron que vender las propie-dades a precios muy bajos, finalizando asíesta línea de inversión que cambió el perfilurbano de la ciudad. A pesar de la retracción de los mercadosmundiales, que desembocó en el conflictobélico de 1939-1945, y posiblemente debidoa la necesidad de los países compradores deproductos agropecuarios, la Argentina salióde la crisis del treinta saneando sus finanzasy con una creciente prosperidad. En esteperíodo, se presentaron diferentes momen-tos en el desarrollo de la ciudad. En la déca-da del cuarenta, surgieron los primeros sig-nos del cambio; luego durante el períodoperonista hubo desacuerdos de los gestoreslocales con la política nacional, lo que pro-dujo retracciones en el desarrollo. Pocodespués, con la intendencia local de LuisCándido Carballo (1958), se produjo unnuevo proceso de expansión de mano de lapolítica desarrollista.En zonas periféricas de la ciudad al norte yal oeste, comenzaron a instalarse nuevosestablecimientos fabriles dando inicio alsector considerado como cinturón indus-trial. Allí, se localizaron sobre todo lasindustrias llamadas “livianas” que sustituíaninsumos importados tales como máquinasde coser, radios, lavarropas, heladeras, locual llevó hacia la ciudad un importante

    4. A Rosario se la conoce como la “Chicago

    Argentina”, puesto que tantola bolsa de Chicago como lade Rosario, abrían simultánea-mente sus cotizaciones. Otrasversiones aducen que adquiereeste mote por el accionar de lamafia en la ciudad.

    5. En Rosario, para la crisis del 29, se registraron

    14.000 personas sin trabajo, y también un aumento en elnúmero de conventillos, juntoa la aparición de las ollaspopulares.

  • 14AREA 16

    caudal migratorio de trabajadores agrarios,atraídos por la oferta de mano de obrafabril. Este nuevo caudal migratorio fueocupando terrenos vacantes mediante asen-tamientos espontáneos y precarios, dandoinicio a lo que hoy se conoce como “villasmiserias”, que se incrementaron con el tiem-po hasta constituir en el presente una verda-dera ciudad paralela. En 1949, la ciudadalcanzó el medio millón de habitantes,extendiendo sus límites hacia los extremosdel municipio. La población se fue despla-zando hacia la periferia debido, entre otrasrazones, al encarecimiento de las propieda-des en la zona céntrica.En Rosario particularmente, podemosobservar que entre los años 1945-1955, seconstruyeron numerosos edificios escolares,en especial en estas zonas industriales, quereflejan bastante certeramente los tiposarquitectónicos predominantes, tanto para laarquitectura oficial como la privada, alter-nando las resoluciones formales entre el lla-mado “estilo chalet californiano” y la arqui-tectura moderna no ortodoxa. Estos edifi-cios construidos por el Estado Nacionalfueron los indicadores de una voluntad de irconsolidando el asentamiento de los nuevossectores recientemente urbanizados de laciudad.Todo lo anteriormente señalado pretendeexplicitar porqué se seleccionó como área deestudio el sector comprendido entre el ríoParaná y la primera ronda de bulevares, asícomo el arco temporal 1880-1950, por ser elperíodo donde se construyeron las obrasque hoy pueden ser consideradas de valorpatrimonial para la ciudad.

    Los archivos de obras de arquitectura

    Conocer, interpretar y difundir los significa-dos culturales y valores históricos y estéticosde las obras de arquitectura es una labor queno puede entenderse sólo desde una pers-pectiva material, sino que es necesario esti-mar los bienes patrimoniales también desdeuna perspectiva histórica como testimoniosde una época concreta cuyo significado esimprescindible preservar y transmitir alfuturo. La preocupación acerca del patrimo-nio arquitectónico y cultural en general havenido tomando cada vez mayor importan-cia a nivel tanto mundial, regional comolocal. Por lo que se considera que es impor-tante, para los profesionales de la arquitectu-ra, estar capacitado para realizar acciones derescate, preservación y puesta en valor dedichos bienes, así como de los archivosdocumentales que éstos pudieran habergenerado. Particularmente, la puesta en valordel patrimonio documental de nuestro paísha sido dejada de lado durante muchas déca-das. Pensamos pues que es una tarea signifi-cativa, puesto que la ausencia de un accionaren este sentido ha provocado y provoca, enalgunas ocasiones, daños, pérdidas y des-membramientos del material documental,particularmente de las obras de arquitecturade valor patrimonial, lo cual dificulta lastareas a la hora de intervenir o de protegerun bien patrimonial.En distintos centros universitarios se estánllevando a cabo registros e inventarios debienes patrimoniales que han incorporadolos medios digitales para su realización. 6

    Figura 6 Postal recuerdo de Rosario.Calle San Martín (1905).Archivo del Museo de laCiudad de la Municipalidadde Rosario.

    6. Ver trabajos tales como Amarilla, Simes y Trecco

    (1997), Boro, Santos y Sauro(1997), Castañe (2006) oGutiérrez y otros (2008),Brarda (2008), Brarda y Heredia (2008).

  • 15

    Como vemos, desde ya hace algunos años,las universidades argentinas han comprendi-do la necesidad de preparar profesionalespara que se desempeñen en el área de lainformación, y específicamente en lo relacio-nado a la producción documental, por lo cualel presente trabajo se ha planteado realizaruna nueva contribución a los registros patri-moniales de la arquitectura del área funda-cional existentes en la ciudad.Partimos de entender que hoy los archivosde arquitectura deben renovarse y adecuarsu misión y manera de trabajar, en conso-nancia con los requerimientos informativosque precisan las organizaciones y la socie-dad en general. Sólo así podrán posicionarsecomo verdaderos centros de información. Dentro del campo de la arquitectura y de laconstrucción, existen distintos tipos dedocumentos, como los generados por geo-metrales, los que responden a normas inter-nacionales para el tratamiento que es nece-sario aplicar tanto sea para su manejo, comopara la circulación, forma de guardado en eldepósito, en presentaciones, así como parasu posterior conservación.Más allá de los geometrales 2d (plantas, cor-tes, vistas, etc.), existen otros tipos docu-mentales que forman parte de los archivostécnicos de arquitectura, a saber: documen-tos de licitaciones, ofertas, documentosvigentes, documentos de proceso de obra,contratos, solicitud de materiales, historiadel bien patrimonial, etc. Todos estos tiposde materiales interactúan y coexisten en unrégimen de dependencia, donde es de funda-mental importancia organizar la informa-ción para poder utilizar todo el potencial deconocimiento acumulado. En el trabajo que aquí se presenta, se con-formó una base de datos de obras modela-das tridimensionalmente dentro de su entor-no inmediato (generado a través de fotogra-fías de obra y de contexto), con la posibili-dad de obtener, a partir de la misma, lainformación bidimensional (plantas, cortes,vistas). Toda esta información se completa através de la consideración del contexto his-tórico en el cual y por el cual la obra se con-cretó, estableciendo una referencia concretade tiempo y lugar (lo cual explica el cómo yel por qué).

    El mayor acceso a la información con el quecontamos hoy es un posibilitador de genera-ción de nuevos conocimientos. El constantedesarrollo de nuevas tecnologías ha revolu-cionado el mundo a través de diversos siste-mas de manejo y almacenamiento de ésta, laque además puede ser accedida en múltiplesformatos y en diferentes tipos de soportes,como el papel o la forma virtual. Esto exigela implementación de herramientas y proce-dimientos adecuados, tanto de conservacióndel material documental, como de búsqueda,ya que debe permitir el acceso rápido a lainformación y a su manipulación, y tambiéna la reproducción del material, no sólocomo recurso para el análisis de gestionesadministrativas por parte de organismospúblicos y/o privados, sino que ademásdebe ser accesible y abierta a la mayor canti-dad de usuarios potenciales, que podríancontar con plataformas diferentes.Por este motivo, este trabajo de investiga-ción se propone como una base de datosdigital-analógica. Su interfase digital puedeser alojada en diversos soportes, tales comoservidores con acceso interno disponiblesdentro del centro educativo, o puede estarpublicado en una web para que pueda seraccesible desde Internet, o puede transferir-se y resguardarse a través de un dvd u otrorecurso de almacenamiento de informacióndigital.En tal sentido, se decidió, para que puedaser accesible a la mayor cantidad de usuariosposibles, su generación en formato swf, hoystandard en la producción de animaciones,páginas web, etc. Para que esto sea así, elmaterial debió ser organizado, identificadoy catalogado, procedimientos que conside-ramos esenciales para nuestra propuesta.Este trabajo se desarrolla desde tres posibili-dades de acceso a la información: por unlado, es posible acceder a la etapa de perti-nencia histórica de la obra en cuestión, acce-diendo a las características de índole históri-ca, arquitectónica, que se reconocen en lamisma. Hemos trabajado en tres períodos:1880-1920; 1920-1930; 1940-1950 y lasobras en cuestión forman parte del análisisde cada uno de estos períodos.Por otro lado, es posible el acceso a la infor-mación a través de la obra en sí, reconocien-

  • 16AREA 16

    do la misma por su nombre, autor, etc. y,por último, es posible acceder a través de suubicación en el casco central de la ciudad deRosario, mediante su planimetría.

    El patrimonio arquitectónico del área central de la ciudad de Rosario y su abordaje digital

    A lo largo del desarrollo del proyecto seaccedió a la información de los casos deestudio comprendidos en un arco temporalque va desde 1880 a 1950, mediante trabajosde campo y de gabinete. Se realizaron lassiguientes tareas: relevamiento sensible, rele-vamiento fotográfico y físico.El trabajo de gabinete consistió en la recopi-lación de información edita e inédita, docu-mental y gráfica. Para ello se trabajó enbibliotecas, archivos de la provincia de SantaFe y de la Municipalidad de Rosario yDirección de Catastros del municipio. Serealizó la compilación, ordenamiento y sis-tematización de la información, así como elanálisis histórico contextual de los períodosy casos de estudio, el análisis de las fuentesy la elaboración de conclusiones. Esta información, combinación de texto, ima-gen y realidad virtual vinculados a través deuna interfase gráfica digital, permite a los usua-rios relevar información relacionada con eldesarrollo histórico del área central de Rosario,desde sus orígenes hasta la actualidad.Si bien los medios digitales en general hansido utilizados hasta el momento desde unpunto de vista representacional básicamentebidimensional, en este trabajo se incorporanotros recursos, principalmente la realidadvirtual, donde la implicación de los mediosdigitales otorgan nuevas posibilidades en lapercepción del espacio arquitectónico, de laobra en sí misma como en su relación consu entorno inmediato (Figuras 7, 8a, 8b y 9).Es así como en los ámbitos artificialesmediatizados por tecnologías digitales de lacomunicación, la información y la modeli-zación, las complejas realidades urbanas sontraducidas en información consistente, orga-nizadas en modelos virtuales tridimensiona-les de fragmentos urbanos y conformadaspor bases de datos espaciales multidimen-

    sionales. El trabajo realizado recrea ambien-tes interactivos de simulación y análisis conrealismo, integrando variables de distintotipo y se constituye en un eficaz instrumen-to para asistir a prácticas culturales, de dise-ño y de planificación urbana, preservaciónpatrimonial, educativas, etc.Por lo anteriormente dicho, se creó un siste-ma de informatización de los datos obteni-dos, a través de la conformación de unaherramienta sistematizada, abierta y dinámi-ca permitida por los beneficios que la infor-mática ofrece hoy. Para ello, se considerólos diferentes tipos de usuarios que existenen la actualidad en la ciudad de Rosario, loscuales pueden clasificarse en internos yexternos:

    > Los usuarios internos, representados porla comunidad académica de la UAI, quie-nes pueden acceder a la base de datos através de la biblioteca virtual institucio-nal, accesible desde cualquier PC conecta-da en la red.

    > los usuarios externos, que son tanto losestudiantes de arquitectura, 7 como elpúblico en general o investigadores quenecesitan recopilar información históricasobre Rosario. Esta información estarádisponible en dvd, que puede ser navega-ble en cualquier plataforma.

    La interfase digital fue pensada para presen-tar los documentos con la siguiente estruc-tura lógica que dará cuenta de datos que sedetallan a continuación:

    > Obra: nombre con la que se conoce laobra de arquitectura digitalizada.

    > Autor: arquitecto, autor del proyecto ysu construcción.

    > Ubicación: información catastral de la obra.> Año de construcción: fecha exacta o

    aproximada de realización de la obra.> Tipo de documento: expresa la tipología de

    visualización del documento: plantas, cor-tes, vistas, fotografías de entorno, modelovirtual, maqueta virtual, recorrido, etc.

    > Referencia al contexto histórico.

    Se debieron establecer criterios y paráme-tros de digitalización, los que fueron repro-

    7. La enseñanza de la tecnología de la informa-

    ción dentro de los distintosplanes de estudios de las facul-tades de arquitectura havenido desarrollándose deforma paulatina y sistemática,lo cual optimiza el posi-cionamiento en el mercado de oferta laboral.

  • 17

    ducidos con métodos que contribuyen paralograr objetivos diferentes tales como: preser-var la memoria, facilitar el acceso a la informa-ción, difundir el valor del patrimonio local,aportar nuevos datos para la toma de decisio-nes a la hora de intervenir en estos bienes, etc.Se tuvieron en cuenta tanto las característicasde los documentos originales como el objetivode la duplicación, puesto que, para digitalizarun plano, una fotografía, un libro antiguo o unexpediente de hojas sueltas, es necesario estu-diar y elegir las necesidades del hardware,software, formatos y parámetros digitalesespecíficos para cada uno de ellos y para eltipo de uso en que éstos se podían aplicar.Para el modelado virtual de las obras se hatrabajado con el software Archicad versión 12(versión educativa) y Artlantis Render Studiopara las aplicaciones de texturas, materialidad,obtención de imágenes hiperrealísticas y reali-dad virtual. Los resultados de cada uno de losprocesos se trabajan con formatos standard(imágenes, video, etc.) que permiten que seanaccesibles en diferentes plataformas.Se debió a su vez establecer una selección de

    la infraestructura informática necesaria pararealizar las diferentes tareas propuestas, talescomo escáneres, impresoras, computadoras,almacén digital y software de visualización,tanto para las áreas de procesamiento comopara futuras de consulta del público.Es decir que, el patrimonio documentalarquitectónico del área central de Rosarioestudiado podrá ser consultado mediante unsistema informático que dejará en resguardolos documentos originales y será accesible adiferentes tipos de usuarios. También se esta-blecieron dos criterios valorativos, los que setuvieron en cuenta en el proceso de análisis ydiagnóstico de los edificios seleccionados:

    a. Valoración estética, arquitectónica paisajís-tica y ambiental. Por ello se combinaronlas características o aspectos de las obras ensí mismas y los referidos a la relación conel entorno, considerando principalmentelos aspectos de estilo y calidad de diseño,identidad del edificio: características fun-cionales, constructivas, tipológicas, etc. También fue muy significativo el estudio

    Figura 7Asociación Española deSocorros Mutuos, Entre Ríosy Santa Fe. Dibujo digitalrealizado por el alumnoÁlvaro Bisio.

    Figura 8a. Figura 8b.Edificio Boero (1930), SanLuis y Sarmiento. Dibujo digital realizado por la alumna Laura Barale.

    Figura 9Sindicato de Seguros delarquitecto Ermete De Lorenzi(1930), Mitre al 800. Dibujorealizador por los alumnosMauricio Pedra Corveray Sofía Caramuto.

  • obras de arquitectura local en la sedeRegional Rosario de la Universidad AbiertaInteramericana

    de las particularidades ambientales querodean a las obras en estudio, las relacio-nes de los edificios con otros edificios, esdecir los grados de armonización o rup-tura con el entorno inmediato.

    b. Valoración histórica y simbólica. Se trata-ron de reconocer los significados queadquirieron los casos en estudio para lasociedad rosarina: sus valores históricosdesde sus orígenes hasta el presente infi-riendo a su vez su proyección futura.

    A modo de síntesis

    El actual contexto informacional, caracteri-zado por fuertes cambios e innovaciones haobligado a la mayoría de los centros dedocumentación e información a estar a lavanguardia con la gestión de la conservacióndel patrimonio documental.Los archivos de arquitectura tienen que asu-mir una serie de retos para afianzar su posi-cionamiento como unidades de logística, deimprescindible existencia para la gestión delconocimiento y todo lo relacionado con elproceso decisorio sobre las obras de valorpatrimonial de las organizaciones, tantopúblicas como privadas. En este caso parti-cular, ellos son importantes a la hora devalorar, catalogar y definir sobre las accionesde preservación que necesita el patrimoniourbano arquitectónico local. Estos tipos dearchivos nos deberían permitir un mayoracercamiento con el entorno donde estánubicados, así como con la sociedad en gene-ral, para convertirse en unidades de apoyoen las gestiones administrativas e informati-vas de los ciudadanos. A su vez, las unidadesarchivísticas requieren de una mayor pro-yección interna y externa, para lo cual sepueden utilizar diferentes estrategias, entreellas las de difusión, que permitan la interre-lación fluida con los clientes internos yexternos, reales y/o potenciales. En esta época, signada por la importancia dela imagen, vemos que la interfaz gráfica posi-bilita al usuario otra forma de acercamientoa los documentos, así como de consultaremota. Este trabajo intenta dar el puntapié inicialdel armado de un archivo documental de

    18AREA 16

  • 19

    CURRÍCULUM

    ANALÍA BRARDA es arquitecta, egresada de la Universidad

    Nacional de Rosario (UNR). Profesora asociada en Historia de la

    Arquitectura I en la Facultad de Arquitectura, Universidad

    Abierta Interamericana, Rosario, desde 2005. En la misma insti-

    tución también es directora de la Facultad de Turismo y

    Hospitalidad. En la Universidad Nacional de Rosario es

    Profesora Adjunta del Taller de Historia de la Arquitectura Dr.

    Arq. Roberto De Gregorio FAPyD-UNR. Se desempeña además

    como coordinadora del Curso de Ingreso, FAPyD, UNR. Desde

    1999 es investigadora Categoría III. Se encuentra preparando su

    tesis de doctorado y es coordinadora técnica de la Delegación

    para América Latina de la Asociación Internacional de Ciudades

    Educadoras, Dirección de RRII, Municipalidad de Rosario. Desde

    1996 a la actualidad es miembro de la Comisión de Preservación

    Urbano-Arquitectónica del Colegio de Arquitectos de la provin-

    cia de Santa Fe, CAD 2, Rosario y Presidente del CEDODAL

    Rosario desde 2009. Es autora de diferentes capítulos de libros y

    artículos publicados.

    ALICIA HILMAN es arquitecta, egresada de la Universidad

    Nacional de Rosario (UNR) en 1991. Profesora de las asignaturas

    Modelización Digital I, II y Recursos Informáticos para

    Arquitectura en la Facultad de Arquitectura, y de diferentes asig-

    naturas vinculadas a la tecnología gráfica de la Carrera de Diseño

    Gráfico de la Universidad Abierta Interamericana de Rosario,

    desde el año 2000. En la misma institución también es secretaria

    técnica de la Facultad de Arquitectura. Es profesora universitaria

    en la UAI desde 2001. Especialista en Implementación de

    Proyectos de e-learning (UTN, 2006). Ha participado en diferentes

    proyectos de investigación y publicado artículos.

    Facultad de Arquitectura, sede RosarioUniversidad Abierta Interamericana (uAI)Pellegrini 1618. Rosario, Argentina

    Tel: (0341) 448010E-mail: [email protected]

    REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

    AMARILLA, Laura, Juan SIMES yAdriana TRECCO. 1997. Multimedia yrealidad virtual. Soporte de inventario debienes patrimoniales de la ciudad deCórdoba (Córdoba: Facultad deArquitectura, Urbanismo y Diseño,Universidad Nacional de Córdoba).

    BORO, Fernando, Juan José SANTOSy Sandra SAURO. 1997. Una experienciade aplicación de tecnología digital de imá-genes en la preservación y difusión delpatrimonio histórico (Buenos Aires:Instituto de Historia Argentina yAmericana. Programa de recuperación ypreservación del Patrimonio Histórico,Facultad de Filosofía y Letras,Universidad de Buenos Aires).

    BRARDA, Analía. 2008. “Sistemas digitales aplicados a la protección delPatrimonio Cultural. Archivo de arquitectura. Rescate de un patrimonio”,en Archivo de arquitectura. Rescate de unpatrimonio (Rosario: Borsallino), 7-8.

    ——. y Elina HEREDIA. 2008. “El patri-monio archivístico. La importancia de supreservación”, en Archivo de arquitectura.Rescate de un patrimonio (Rosario:Borsallino), 11-18.

    DE GREGORIO, Roberto, GracielaSCHMITH, Analía BRARDA, VivianaMESANICH, Carolina RAINERO ySergio SENDON. 2003. Guía de arqui-tectura de Rosario (Andalucía: Junta deAndalucía).

    CASTAÑÉ, Dora. 2006. Documentación ypatrimonio. La era digital canal para larecuperación de la memoria (BuenosAires: CEDODAL).

    GUTIÉRREZ, Ramón et alt. 2008.Archivo de arquitectura. Rescate de unpatrimonio (Rosario: Borsallino).

    RECIBIDO: 18 marzo 2010. ACEPTADO: 24 septiembre 2010.