los 7 poderes del cristiano 1 - elkin venegas

LOS 7

PODERES DEL

CRISTIANO

ELKIN VENEGAS

Siete poderosos hábitos que debes practicar

como hijo de Dios

LOS 7 PODERES DEL CRISTIANO Elkin Venegas

www.elkinvenegas.com

“Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente

de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades,

por los siglos de los siglos”. Efesios 3:20-21.



LOS 7 PODERES DEL

CRISTIANO

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Prohibida la copia o modificación total o parcial sin permiso del autor.

A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas han sido tomadas de la versión

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DEDICATORIA

A mis estudiantes de liderazgo y capacitaciones bíblicas.

A los hijos e hijas de Dios que

trabajan incansablemente por extender el evangelio.

A los líderes de todas las organizaciones que luchan por forjar un mundo mejor.

A Edwin Almanza, amigo que ha

sido como un hermano en todo tiempo.

A Faiberth y Zulma Torres, ejemplos de amor y obediencia en el evangelio.

A Vladimir y Heidy Sánchez, por tener un corazón

dispuesto a servir a Dios y a la sociedad.

A todos los ministros de Jesucristo que comprenden la necesidad del desarrollo personal en pro de la excelsa expansión

del evangelio.



AGRADECIMIENTOS

A Dios, primeramente, por concederme el don maravilloso de trabajar para su obra.

A mi esposa Jesnny, por su amor y apoyo incondicional.

A mis hijos Laura, Luna y David, por respetar mi autoridad

paternal y a su vez, enseñarme tantas cosas.

A los pastores Ricardo y Diana Álvarez, por brindarme su confianza y cobertura espiritual.

A las personas, iglesias y organizaciones que han apoyado mi

labor social y espiritual.

A todos aquellos conocidos y anónimos que con humildad y disposición de corazón comparten mis mensajes por distintos

medios.



INTRODUCCIÓN Como hijos de Dios tenemos el poder de hacer muchas cosas que pueden ser cotidianamente maravillosas, estas son virtudes que debemos valorar en gran magnitud, ya que al aplicarlas disciplinadamente podremos ver sus extraordinarios alcances. Con este escrito deseo animarte a practicar fervorosamente 7 poderosos hábitos, los cuales Dios te concedió para que disfrutes la vida de manera plena y productiva. Cada uno de ellos se encuentra explicado de manera objetiva y soportado bíblicamente, para que fortalezcas integralmente tu espíritu e intelecto. Durante la lectura aprenderás que para cumplir los objetivos que Dios ha puesto en tu corazón, requieres constante trabajo personal, el cual, al ser realizado correctamente, se verá reflejado en un excelente resultado espiritual y social. Adelante y espero que este mensaje te sea de mucha edificación.



LOS 7 PODERES DEL CRISTIANO Ya que has tomado la decisión más importante de tu vida que es aceptar a Jesús como Señor y Salvador, es necesario que inicies un camino de fortalecimiento integral que te asegurará tener un rendimiento personal acorde a la voluntad de Dios. Con seguridad ya percibiste la transformación que Cristo a realizado en tu vida y has emprendido las acciones pertinentes para corresponder a su obra de amor; sin embargo, te habrás percatado que como discípulos de cristo nuestra labor es ardua, ya que debemos tener una interacción social que nos exige un mejoramiento personal continuo, el cual manifieste un testimonio conforme a la Palabra de Dios, apto para para cumplir efectivamente la gran comisión. “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el

nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. Mateo 28:19.

Mi deseo como predicador y promotor de liderazgo es ayudarte a desarrollar todo el potencial que Dios amorosamente te concedió, con esto podrás realizar plenamente la labor de



expandir el evangelio, a la vez que cumples tus objetivos personales conforme a la voluntad del Altísimo. Para ello te compartiré 7 poderosos hábitos que impactarán positivamente cada ámbito de tu vida, al aplicarlos notarás un cambio radical en tus pensamientos, decisiones y acciones, aumentado así las posibilidades de crecer personalmente y causar mayor impacto social en el nombre del Señor Jesús. Ánimo y continúa con la lectura.



COMO CRISTIANO TIENES EL PODER DE

I ORAR



EL PODER ORAR El orar es el poder de comunicarnos directamente con Dios. Según lo enseña la Real Academia Española, (RAE), la palabra orar proviene del latín “orāre”, que quiere decir, 'hablar', 'pedir, rogar'. Por amor Dios nos ha brindado el privilegio de poder hablar con él, ya sea para agradecerle, pedirle, preguntarle, confesarle y hasta comentarle nuestros más locos pensamientos. Al orar podemos establecer una relación personal Padre e Hijo, la cual construye una confianza celestial que jamás será defraudada; por ello debemos practicar y valorar este maravilloso poder. El hablar con Dios es tan importante que nos brinda múltiples beneficios, entre ellos podemos encontrar:

Establecer una relación personal con Dios.

Alimentar nuestro espíritu.

Afirmar el amor y paternidad de Dios.



Hallar paz.

Encontrar ánimo de vivir.

Aumentar la fe.

Obtener sabiduría.

Adquirir revelación y comprensión bíblica.

Agudizar el discernimiento espiritual.

Recibir dirección personal.

Mejorar nuestra conducta.

Interceder por los hermanos.

Pedir nuestros deseos.

Confirmar nuestros pensamientos, sentimientos y planes.

Fortalecernos ante la tentación.

Decidirnos a perdonar.

Estos son algunos de los beneficios de la oración en la vida del creyente, no obstante, al orar disciplinadamente notarás que existen muchos más. En “1 Tesalonicenses 5:17”, Pablo nos invita a “Orad sin cesar”, indicándonos que podemos y debemos hablar con Dios



constantemente, en todo momento y espacio, tanto en la soledad íntima de la habitación, como en nuestro cotidiano transitar social. Debes saber que para desarrollar al máximo tu potencial personal, es decir, magnificar todo lo concerniente a tu cuerpo, alma y espíritu1, es necesario establecer una relación con Dios basada en la oración, ya que por medio de esta tienes el poder de hablar con tu creador, el cual conoce completamente tu ser y propósito de vida. Ánimo, ejerce el maravilloso poder de orar y establece una relación directa con tu Padre.

1 Ref. 1 Tesalonicenses 5:23.



II LEER



EL PODER LEER El leer es el poder de captar sensaciones externas para decodificarlas mentalmente y darles una interpretación según la percepción personal. Te preguntarás porqué defino tan extrañamente este poder; es porque en la mayoría de veces cuando hablamos de leer, nos referimos a letras, signos, números o textos en general, pero en verdad es mucho más, ya que como seres humanos nuestras sensaciones pueden dar lectura a todo lo que percibimos, ya sean emociones, situaciones, rostros, imágenes, culturas, momentos y muchas cosas más. Claro está que cuando hablamos de texto podemos mencionar también las sensaciones, ya que las personas con discapacidad visual desarrollan al máximo sus órganos sensoriales para dar lectura a su entorno, siendo el sentido del tacto fundamental para leer las letras y signos del sistema de lectura y escritura braille.

La Real Academia Española, (RAE), tiene variedad de conceptos de “leer”, entre los cuales encontramos dos muy interesantes:

Comprender el sentido de cualquier tipo de representación gráfica. Leer la hora, una partitura, un plano.



Entender o interpretar un texto de determinado modo.

Al leer una imagen, un texto, un escenario, o cualquier otra cosa, lo que hacemos es captar sensaciones externas para decodificarlas según nuestros conocimientos y obtener una respuesta que será interpretada de manera particular. Lo ideal es que dichas respuestas sean comprensibles, pero no siempre es así. Por ejemplo, si hablamos del texto, “Deus amor est”, es muy posible que lo podamos leer, pero que al decodificarlo no lo podamos comprender; pero si leemos “Dios es amor”, podemos percibir que además de leerlo, nuestro cerebro lo comprenderá ya que posee el conocimiento del significado de las palabras que conforman dicha expresión. En este caso las dos frases dicen lo mismo, pero la primera está en latín, lenguaje que no conocemos a menos que lo hallamos estudiado, por lo tanto, no poseemos la capacidad de decodificación para interpretar y comprender correctamente lo leído. El escritor inglés Joseph Addison2 expresó: “Leer es para la mente lo que el ejercicio físico es para el cuerpo”, dándonos a entender que la lectura es una práctica que posee múltiples beneficios; enseguida enunciaré algunos de ellos:

2 Joseph Addison, Inglaterra, 1672-1719.



Ejercita la mente y la mantiene saludable.

Mejora la escritura

Aporta conocimiento.

Aumenta la memoria.

Amplia el vocabulario.

Mejora la atención y concentración.

Potencia la capacidad de comunicación.

Aumenta la capacidad de percepción del entorno.

Reduce el estrés.

Estimula la empatía.

Desarrolla habilidades.

Estimula la creatividad.

Desarrolla el pensamiento analítico

Impulsa la imaginación.

Promueve el sano entretenimiento

Con seguridad al practicar la lectura hallarás más beneficios de este poder.



Respecto a la lectura de textos, te animo a que leas primeramente la Palabra de Dios, ya que esta aporta gran cantidad de conocimientos, direccionamientos y beneficios aplicables a la vida diaria. Debes acompañar la lectura bíblica con textos de información complementaria y general, puesto que se requieren conocimientos integrales para llevar correctamente el mensaje de Dios. Pablo sabía esto, por ello le escribió a Timoteo:

“Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza”. 1 de Timoteo 4:13.

Con esto le indicaba que tuviese un conocimiento íntegro de la Sagrada Palabra para su correcta enseñanza y argumentación. Ánimo, te invito a desarrollar el poder de leer, ya que con este obtendrás excelentes herramientas para ser más efectivo en el alcance de tus objetivos espirituales, sociales, ministeriales y profesionales.



III ESCUCHAR



EL PODER ESCUCHAR El escuchar es el poder de oír con atención. Este es un súper poder, ya que complementa el sentido del oír, el cual es definido por la Real Academia Española, (RAE), en su primer concepto como “Percibir con el oído los sonidos”. El escuchar no busca simplemente percibir sonidos, sino oírlos con atención, cosa que da un valor agregado de interés y significado a lo oído. El escuchar es un poder que debemos desarrollar y utilizar al máximo, es de las acciones primordiales a realizar como cristianos. Cuando Jesús discutía con algunos judíos les llamaba la atención por no escuchar su palabra, es decir, que sí le podían oír, pero no le podían comprender porque no prestaban atención a lo oído, como lo podemos observar en Juan 8:43.

“¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra”

El escuchar es muy importante, pues en ello adquirimos todo tipo de conocimientos, no obstante, cuando de asuntos



espirituales se trata, debemos aprender a hacerlo bajo la dirección del Espíritu Santo, quién es el único que nos puede cuidar para no caer en trampas satánicas. Pablo sabía esto, por tal razón anunció a Timoteo que muchas personas serían engañadas al escuchar doctrinas demoniacas.

“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de

demonios”. 1 de Timoteo 4:1. Como hijos de Dios debemos saber que el escuchar es un poder tan potente que requerimos la ayuda del Espíritu Santo, su amor y dirección nos brindará el discernimiento para no aprender y repetir información errónea. Tanto en el ámbito espiritual como en el natural escuchar es muy importante, he aquí algunos de sus beneficios:

Aporta conocimiento.

Mejora la comunicación.

Fortalece la atención.

Estimula la concentración.

Ayuda a las relaciones interpersonales.



Aumenta la capacidad analítica.

Desarrolla paciencia.

Fortalece la imaginación.

Fomenta el respeto y valor por quién escuchamos.

Desarrolla empatía.

Estimula el dominio propio.

Nos ayuda a reflexionar.

Hay un dicho clásico que afirma que el conocimiento se apresura a hablar, pero la sabiduría a escuchar; este viejo dicho enseña sobre la inteligencia que posee aquella persona que escucha primero para luego lanzar su palabra. El escuchar es un poder difícil de ejercitar, puesto que, en su afán de comunicación o imposición de pensamiento, el ser humano tiende a hablar más de lo que escucha, pasando por alto que fuimos creados con dos oídos y una boca, para que podamos escuchar como mínimo el doble de lo que vamos a hablar. Adelante, te animo a que como hijo de Dios desarrolles este poder, puesto que el saber escuchar es una muestra enorme de saber amar.



IV OBSERVAR



EL PODER OBSERVAR El observar es el poder de examinar atentamente. Del mismo modo como el escuchar es el complemento del oír, el observar es el complemento del ver. El ver nos da la capacidad de percibir el mundo superficialmente, pero el observar nos brinda la posibilidad de profundizar sobre aquello que vemos. El poder de la observación es tan importante que es el primer paso del método de investigación científica, pues gracias a este, obtenemos una mejor percepción de lo investigado. Tal vez has escuchado que no debes juzgar un libro por su portada, pues bien, figurando esto, el observar nos da la oportunidad de abrir y leer el libro para apreciarlo debidamente, mientras que el ver nos limita a calificarlo rápidamente por dicha portada. Como hijos de Dios debemos ser buenos observadores en todo aspecto, tanto de las cosas naturales, como de las espirituales. En lo natural podemos observar nuestra vida y entorno, con ello



obtendremos información que nos será muy útil como herramienta de aprendizaje y reflexión. El observar los aspectos espirituales nos invita a orar, leer la Biblia y congregarnos, acciones que nos acercan mucho a Dios. El ser buen observador fue lo que facilitó que Moisés escuchara la voz de Dios, pues cuando este advirtió el fuego en la zarza, no se limitó a verla de lejos, sino que se acercó a observar, obteniendo como resultado el poder escuchar la voz del Señor.

“Pasados cuarenta años, un ángel se le apareció en el desierto del monte Sinaí, en la llama de fuego de una zarza. Entonces Moisés, mirando, se

maravilló de la visión; y acercándose para observar, vino a él la voz del Señor”. Hechos 7:30-31.

Asimismo, Pablo se valió de la observación para llevar el mensaje de Jesús a los habitantes de Atenas, pues cuando estuvo en el Areópago, al verse obligado a hablar dijo lo siguiente: “Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses3, en todo observo que sois muy religiosos; porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio”. Hechos 17:22-23.

3 Gentilicio de los habitantes de Atenas.



Pablo logró asociar rápidamente su observación al conocimiento teológico, espiritual y social que poseía, convirtiendo dicho momento en una excelente oportunidad de expansión del evangelio. La observación es un poder excelente, debes usarla para aprender y enseñar, pero jamás para juzgar4. Enseguida te enunciaré algunas cosas que debes observar para mejorar tu potencial personal como hijo de Dios: Cada día observa…

Tu comunión con Dios.

Tus pensamientos.

Tus palabras.

Tu método de estudio de la Biblia.

Tu método para adquirir conocimientos generales.

Tus acciones en momentos de presión.

Tus acciones en momentos de felicidad.

Tu comportamiento intrafamiliar.

Tus relaciones interpersonales.

4 Ref. Lucas 6:37



La iglesia donde te congregas.

Tus amistades

El ambiente social que te rodea.

Las personas exitosas en cualquier campo.

Personas en procesos difíciles.

Personas de otras culturas.

El practicar el poder de observar aumenta la capacidad de aprender y transmitir información de contenido argumentado, convirtiéndonos en generadores de conocimientos que edifican la vida de quienes nos rodean. Ánimo, te invito a desarrollar el poder de observar, así tendrás más herramientas para tus objetivos alcanzar.



V MEDITAR



EL PODER MEDITAR

El meditar es el poder de pensar minuciosamente en algo para obtener una conclusión objetiva.

Este poder es maravilloso porque nos muestra la capacidad que Dios nos concedió para pensar profundamente sobre algún tema específico. La Real Academia Española, (RAE), la define como:

Pensar atenta y detenidamente sobre algo. Luego de orar, leer, escuchar y observar, debemos asimilar correctamente tanta información captada. Lamentablemente muchos cristianos no comprenden el poder de meditar y no lo practican porque lo asocian con experiencias ocultistas; mas lo cierto es que meditar sobre algún tema específico es muy necesario, ya que nos permite apartar un tiempo en reposo para ordenar los pensamientos y tomar buenas decisiones. Dios ordenó a Josué que meditara constantemente en su Palabra, prometiéndole que, si obedecía, obtendría excelentes resultados:



“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino,

y todo te saldrá bien”. Josué 1:8. La Biblia menciona la meditación como un reflejo del pensamiento donde se gestan las acciones tanto agradables, como desagradables ante Dios; por ejemplo, “Dulce será mi meditación en él; Yo me regocijaré en Jehová. Salmos 104:34”, o, “Medita maldad sobre su cama; Está en camino no bueno, El mal no aborrece”. Salmos 36:4. En nuestras meditaciones podemos reflexionar respecto a nuestro pensar y actuar, dándonos la oportunidad de corregir nuestro camino para andar conforme a la Palabra de Dios. Es tan importante la meditación que es mencionada reiterativamente en la Biblia, podemos encontrarla en las siguientes citas:

Génesis 24:63, 37:11.

Josué 1:8;

1 de Reyes 18:27;



Salmos 1:2, 4:4, 19:14, 36:4, 38:12, 39:3, 77:6, 77:12,

104:34, 119:15,23, 48, 78, 97, 99, 148, 143:5, 145:4.

Sofonías 2:1,

Hageo 1:5, 7, 2:15, 18.

Como hijos de Dios debemos comprender que nuestra meditación no se refiere a una práctica ocultista para llevar la mente a estados prohibidos; por el contrario, es un tiempo de quietud dedicado a:

Fortalecer el espíritu.

Apaciguar el alma.

Descansar el cuerpo.

Reflexionar sobre la Palabra de Dios.

Aumentar el discernimiento.

Recibir dirección del Espíritu Santo.

Analizar nuestros pensamientos.

Examinar nuestras decisiones.

Planificar nuestras acciones.

Desarrollar fe y paciencia.



Ejercitar confianza en Dios.

Desarrollar el pensamiento.

Al meditar disciplinadamente encontrarás que puedes obtener muchos beneficios. Como creyentes del evangelio la meditación en vez de ser rechazada debe ser deseada, pues con ella gozamos de un tiempo apacible para fortalecer integralmente nuestra relación con Dios. Ánimo, practica el poder de meditar, así comprenderás nuevas cosas que Dios te quiere enseñar.



VI HABLAR



EL PODER HABLAR

El hablar es el poder de emitir y/o recibir un mensaje utilizando palabras o cualquier otro medio. Como seres humanos Dios nos creó con el poder de hablar conscientemente, distinguiéndonos de este modo del resto de la creación terrenal. Generalmente cuando nos referimos a hablar lo relacionamos directamente con palabras, no obstante, los seres humanos podemos hablar por medios diferentes a estas, es decir, podemos enviar y recibir mensajes por distintas expresiones como el lenguaje de señas, la manera de movernos, de vestir, la forma de mirar y con cualquier tipo de acción; en fin, como seres humanos tenemos el maravilloso poder de hablar de distintas formas. Por ejemplo, una persona habla muy bien de sí misma cuando no murmura, ni juzga a los demás, o, un matrimonio habla muy bien de su amor cuando se mantiene fiel y firme a través del tiempo y las circunstancias. Asimismo, Dios habló del amor que tiene a la humanidad cuando envió a su Hijo unigénito para salvarnos, y



Jesús habló de su obediencia al Padre al consumar amorosamente la obra de salvación5. La comunicación tiene muchas maneras de expresión, pero el hablar a través de las palabras tiene un poder sobrenatural en nuestra vida. La Biblia nos enseña que Dios concedió al ser humano el poder de generar resultados personales al hablar, sencillamente es como si el creador hubiese puesto un toque de su potencia creativa en nuestros labios; Proverbios 6:2 dice: “Te has enlazado con las palabras de tu boca, Y has quedado preso en los

dichos de tus labios”

El hablar tiene el poder sobre natural de abrir y cerrar caminos invisibles en la vida de cada persona; asimismo, cada palabra emitida es decisiva tanto en esta vida, como en la eternidad, por ello Jesús dijo: “Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado,

y por tus palabras serás condenado”. Mateo 12:36-37.

5 Ref. Juan 3:16.



Como puedes ver, el poder hablar conscientemente es una distinción magnífica del ser humano ante la creación, pero a su vez, una gran responsabilidad. El hablar es un poder que fue concedido a toda la humanidad, pero como cristianos debemos diferenciarnos por hacerlo conforme a la voluntad de Dios. La Biblia nos enseña que los discípulos de Cristo no solo hablaban con Jesús, sino también, como Jesús, es decir, con sabiduría y poder.

“Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían

estado con Jesús”. Hechos 4:13. Si quieres distinguirte como cristiano, tu manera de hablar es la oportunidad de hacerlo, pues así manifestarás al mundo la sabiduría que posees de Dios. Dios desea que desarrolles un cristianismo genuino, para ello debes eliminar de tu boca:

El chisme

La grosería

La malicia



La mentira

El juzgar

La destrucción

La muerte

La falta de respeto

Palabras sin fe

Palabras ociosas

Si analizas los evangelios, Jesús siempre habló correctamente y con la verdad, sin necesidad de utilizar nada de lo anteriormente citado. Jesús hablaba y la gente se sanaba, Jesús hablaba y todos se maravillaban; tus palabras deben ser como las de Jesús, amando y sanando a todos los necesitados. Como cristiano debes administrar las múltiples expresiones de comunicación que Dios te ha concedido, pero sobre todo tus palabras, ya que ellas manifiestan que tienes verdaderamente en el corazón6.

6 Ref. Mateo 12:34.



Ánimo, desarrolla correctamente tu poder de hablar, pues con esto muchas vidas puedes salvar.



VII ACCIONAR



EL PODER ACCIONAR

El accionar es el poder de activar de manera voluntaria los recursos existentes. Este poder tiene la posibilidad de hacer que las cosas se pongan en funcionamiento dirigiéndose hacia un objetivo deseado. No manifiesta quietud, al contrario, manifiesta movimiento intencional y direccionado. Dios siempre nos hace un llamado a la acción, nunca a la inactividad. En la oración siempre nos empodera de forma apacible, pero luego nos dirige a la acción intensa y fervorosa. Como excelente administrador de recursos humanos, el creador jamás permitirá que te quedes perdiendo el tiempo, desaprovechando el poder que te concedió de accionar. Como hijos de Dios debemos comprender que para alcanzar nuestros objetivos no basta solamente con orar intensamente, sino que luego de doblar rodillas en oración debemos enderezarlas para la acción.



Moisés clamó a Dios al ver que los carros del Faraón venían tras ellos, pero Dios le dijo imperantemente que ya no era tiempo de clamar, sino de accionar: “Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen. Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y

divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco”. Éxodo 14:15-16.

Como puedes observar, Dios no se pone muy feliz cuando oramos y clamamos más de lo que actuamos. La fe y la acción son recíprocas y se vivifican entre sí, es por ello que la fe sin la respectiva inyección de acción es llamada bíblicamente “muerta”. “Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras

está muerta”. Santiago 2:26. Dios es un gestor de acción, por lo tanto, como sus hijos debemos accionar nuestra fe conforme a su voluntad. Durante su ministerio Jesús se basó en accionar todo su amor, ser y poder para lograr su objetivo de redimir a la humanidad. El Hijo de Dios se distinguió por manifestar verbos de acción como orar, predicar, sanar, caminar, bendecir, liberar, salvar y resucitar. Luego del ascenso de Jesús al Padre, se plasmó el nacimiento y expansión de la iglesia en un libro llamado Hechos, el cual es



conocido como Hechos de los Apóstoles o Hechos del Espíritu Santo. Con este libro, Dios nos enseña que, aunque conoce plenamente las intenciones de nuestro corazón7, lo que desea es que estas se manifiesten al mundo con hechos, es decir, con nuestras acciones, pues gracias a estas es que se han logrado, se logran y se lograrán fervorosas hazañas para expandir el evangelio a las naciones. Dios desea que realices hazañas en nombre de su Hijo Jesús, para ello debes cambiar cualquier rasgo de espiritualidad pasiva, por acción enérgica dirigida por el Espíritu Santo. Ánimo, te invito a activar al máximo tu poder de accionar, verás que al hacerlo tu vida vas a cambiar. Espero que este escrito te sea de mucha ayuda, te invito a practicar disciplinadamente cada uno de estos siete poderosos hábitos, así serás más feliz y productivo, alcanzando tus objetivos y alegrando grandemente el corazón de Dios. Ánimo y bendiciones.

7 Referencia bíblica. Romanos 8:27; 1 de Corintios 4:5; Hebreos 4:12.



Gracias por leer mi escrito, espero sea de gran utilidad para fortalecer tu relación con Dios y edificar integralmente tu vida. Si necesitas asesorías en el área de liderazgo personal, congregacional y organizacional, no dudes en contactarme pulsando el siguiente link:

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ACERCA DEL AUTOR Elkin Venegas es promotor de liderazgo con énfasis en valores humanos, teólogo de la Amazing Grace Christian University, magíster en Psicología Familiar, de la misma universidad, cuenta además con estudios en Gerencia de Proyectos, Técnicas de Comunicación a Nivel Gerencial y Desarrollo Humano, Liderazgo y Productividad, entre otros. Por más de 10 años se ha desempeñado como asesor privado, capacitador y conferencista en temas de liderazgo a nivel personal, organizacional y espiritual. Ha realizado más de cinco mil asesorías privadas en Colombia. Muchas personas y familias pueden dar testimonio de su labor como transformador de vidas. Además, ha efectuado gran cantidad de capacitaciones en diferentes comunidades sociales, educativas, empresariales y religiosas, las cuales han derivado en óptimos resultados y aportes intelectuales, emocionales y espirituales. Elkin piensa que la principal riqueza de la tierra es el ser humano, por lo cual ha dirigido sus fuerzas a capacitar en liderazgo personal, desarrollo del potencial humano, espiritualidad y resolución de conflictos sociales a varias comunidades. En los últimos diez años ha desarrollado, gestionado y auspiciado gran cantidad de proyectos que han impactado a la población colombiana y latinoamericana.



Por sus amplios conocimientos en las áreas de teología y humanidades la Amazing Grace Christian University del estado de Florida, Estados Unidos, le otorgó en el 2017 el título de Master in Family Psychology, y en el 2020 recibió la condecoración al mérito por su labor pedagógica en la misma universidad. Entre el año 2017 y 2019, desarrolló el proyecto “Liderazgo sin Fronteras”, en el que capacitó en modalidad virtual a más de cien líderes de Latinoamérica, entre los que se encontraban líderes sociales, educativos, políticos y religiosos. El propósito de este proyecto era promover el liderazgo con valores, enseñando que todos los objetivos personales y organizacionales se pueden alcanzar si se fomentan los valores humanos. En el año 2018, dirigió el proyecto “Liderazgo Superior”, gracias al cual estableció convenios con instituciones de educación superior. El proyecto consistió en brindar capacitaciones que se retribuyeran como descuentos educativos en beneficio de las comunidades vulnerables. Entre los años 2015 y 2018, lideró la campaña “Proyecto de Vida”, en la que visitó entidades sin ánimo de lucro, iglesias y comunidades vulnerables. La campaña consistió en capacitar y entregar certificados de estudios a personas en proceso de resocialización, para que pudiesen activar su vida laboral.



Entre los años 2016 y 2017, dirigió la campaña social “Riesgos Informáticos para la Infancia y la Adolescencia”, por medio de la cual compartió con diferentes comunidades la responsabilidad del buen uso de las redes sociales, enseñando los beneficios y riesgos que estas implican a la juventud. Elkin Venegas es cofundador y director de la Fundación Educativa para el Desarrollo Integral (FEDEIN) entidad sin ánimo de lucro que imparte formación en educación para el liderazgo y brinda asesorías en proyectos de emprendimiento a comunidades vulnerables. Actualmente Elkin continúa liderando proyectos que tienen como objetivo la resolución de conflictos sociales por medio del liderazgo personal y los valores humanos. Debido a su experiencia, formación académica y dedicación autodidacta, Elkin posee profundos conocimientos en el campo del desarrollo del potencial humano, las relaciones personales y la teología. Ha definido su carácter intelectual y académico con una frase que ha convertido en uno de los pilares de su vida:

“La sabiduría como fundamento y el conocimiento como instrumento” En lo espiritual, Elkin tiene una firme convicción en Dios, en su Hijo Jesús, y en el Espíritu Santo. Por ello, ha dedicado grandes esfuerzos a promover el evangelio, compartiendo el mensaje de



salvación y el propósito de Dios a muchas personas. Hasta la fecha ha realizado incontables capacitaciones bíblicas y ha brindado apoyo a diferentes comunidades religiosas en Latinoamérica. Elkin y su esposa, Jesnny, conforman un lindo hogar, y, a su vez, un excelente equipo. En su apasionada labor como promotor de liderazgo, Elkin afirma que sus tres hijos, Laura, Luna y David, han sido una gran inspiración personal y profesional.

Para saber más del autor, visita www.elkinvenegas.com

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