los 400 pueblos

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"El movimiento de los 400 pueblos” es de mi interés para dar a conocer como capitalino, una manifestación campesina que se da de una manera muy pintoresca, tanto en sus comunidades como en la ciudad; en la que alejados de sus demandas y sus actores sociales lo que más sobresale de dicho movimiento, es la forma de manifestarse en lugares tales como la explanada del Palacio de Bellas Artes, los recintos de las cámaras de diputados y senadores o inclusive acampando en el monumento a la madre.

Dar a conocer una breve historia del movimiento de “Los 400 pueblos”.

Indicar que lo caracteriza de otras manifestaciones, formas de obtención de los recursos y sus logros.

Con bases teóricas entender si “Los 400 pueblos son un movimiento social o si se trata de un grupo de choque.

Ofrecer mi opinión y una conclusión acerca de los manifestantes del grupo al que hago alusión.

Los manifestantes, en su mayoría indígenas nahuas, pertenecen al Movimiento de los 400 Pueblos, que en 1992 sufrió un severo golpe, cuando la policía lo desalojó de una propiedad rural privada de más de 2.000 hectáreas que habían ocupado en 1988 en Veracruz.

A partir del desalojo y declarándose agraviados, estos campesinos empezaron a manifestarse en la capital.

Primero pedían la excarcelación de 100 miembros, enjuiciados por cargos de robo, asesinatos, agresiones y ocupación ilegal de tierras. Tras alcanzar ese objetivo, empezaron a demandar la restitución del predio original que ocupaban o la entrega de uno nuevo y el castigo a las autoridades que los desalojaron hace 15 años.

En 2002, en una de sus visitas anuales a la capital, donde instalan por dos o tres meses casas de campaña entre las transitadas y céntricas avenidas Reforma e Insurgentes, decidieron desnudarse como forma de protesta. Desde entonces, reiteran cada año tal demostración.

Ante la negativa de las autoridades de su Estado y en la capital ante sus demandas, el movimiento de los 400 pueblos a optado por manifestarse de diferentes formas siendo las acciones disruptivas las más constantes. Acciones como la toma de plazas y avenidas, sitios turísticos y obstrucción de recintos legislativos han sido recurrentes.

Sin embargo tomo otro sentido y fue el detonante el despojo de sus ropas, pues los medios de comunicación fijaron sus reflectores en una movilización campesina que se diferenciaba de las otras. Los motivos que en general han podido ser expuestos es el de: “nos han despojado de la tierra, nos despojamos de nuestras ropas”, “el Estado nos ha quitado todo pero nos queda lo que somos: campesinos”, “sin nuestras ropas somos igual que todos los mexicanos”, entre otras más.

Pero lo más cierto es que ante esta acción disruptiva han podido reaparecer en la escena pública, ya no siendo los invisibles tanto de sus comunidades y en las estancias políticas del país ubicadas en la capital.

Según explicó uno de sus lideres , “el

nombre de la organización data de los

años 70, cuando reunía a 400 diferentes

comunidades campesinas indígenas”.

Nereo Cruz

En los últimos años, 70 por ciento de los

indígenas del Movimiento de los 400

Pueblos recibieron parcelas de entre dos y

tres hectáreas por familia, donde cultivan

especialmente cítricos. El tercio restante

pugna aún por una propiedad.

Recordemos que la TMR (teoría de Movilización de los Recursos) tiene ciertos atributos que tendríamos que ver si cuenta el “Movimientos de los 400 Pueblos” como intereses, estrategias y recursos.

puedo cuestionarme que sería complicado que un grupo como tal no contara de recursos provenientes de algún otro grupo, partido político u organización. Las movilizaciones que tienen que realizar, los campamentos que tienen y demás parafernalia es complicada entenderla solo con el boteo que ciertos integrantes hacen en donde se manifiestan (en su mayoría mujeres).

Otro punto a destacar es que sus intereses están expresados en el deseo por tierras laborables para la agricultura, las cuales les fueron despojadas pero que a lo largo de este tiempo han ido ganando o buscado otros elementos que sus comunidades requieren.

También señalaba como personaje importante a “el actor racional” (grupo o individuo), el cual emplea el razonamiento estratégico e instrumental y reemplaza la multitud para analizar la acción colectiva (TCC) (teoría de comportamiento colectivo).

Esto es importante recalcar, pues es el razonamiento importante para descubrir si entra este grupo dentro de la teoría de movilización de los recursos o si bien sus adherentes no saben bien cuáles son las demandas o los porqués de sus demandas y provienen más de un comportamiento del colectivo. Un comportamiento colectivo que les permite manifestarse o tomar la acción disruptiva de despojarse de sus ropas, lo cual muy difícilmente se haría si solo uno de sus participantes lo hiciera.

Es un punto que desata controversia después de saber de muchos grupos en

los cuales traen a pasear a la capital en la que sin saber la demanda toman la

playera o bandera de un pseudo movimiento y que su acto racional es el hecho

de sentirse con la libertad de terminando su protesta puedan tomar un descanso

de sus jornadas como jornaleros, obreros o campesinos y poder pasear un rato

con el dinero que se les dio como paga.

Para la teoría de movilización de los recursos es importante que los integrantes

sean sujetos informados, racionales y con la convicción de sus actos ante el

movimiento que realizan.

Sin embargo si cumplen con el punto de no ser una identidad aislada, pues

ciertos medios de comunicación, partidos políticos y otros grupos están

interactuando con ellos.

Otro aspecto a criticar es que los movimientos necesitan tener adherentes,

espectadores y de esos espectadores poder a su vez hacerlos participes y

de esa manera ser adherentes consientes, lo cual no creo que se esté

dando debido a que son un grupo muy determinado, que está en cierta zona

de Veracruz y que aunque tenga simpatizantes no he visto que se sumen

gentes del ámbito urbano a ellos con el mismo reclamo.

A su vez es lamentable que la exclusión económica de estos grupos también se vea en su exclusión política y por ende no sean escuchados en sus comunidades de origen por lo cual tengan que venir a ser un grupo de presión (grupo de choque).

Si bien puedo pensar que viene muy bien un punto de la autora en la que menciona que en su etapa final, tanto el estado como estos grupos negocian para poder quedar satisfechos (aunque solo sea momentánea) ambas partes.

El grupo de “Los 400 pueblos” pone en discusión gran parte de la historia nacional, en la el reparto agrario no llego a satisfacer por completo a los campesinos que lucharon y luchan por tierras laborables y con ello a identificarse como campesinos.

Hablando de que el sector campesino es uno de los mas golpeados por el Estado tanto por su rezago social y educativo; y pasando por el deplorable estado en el que se encuentran las tierras de cultivo (en su mayoría áridas o de complicado manejo), la cual además de complicar su siembra para consumo propio, no permite que su economía mejore. Esto debido a las políticas mal empleadas y por los estímulos y subsidios que se les da a ciertos países (EUA) los cuales no permiten que haya una competencia justa.

Si como menciono el campesino y gente del ámbito rural se han visto envueltos en grandes problemas y segregación social, cuando hablamos de campesinos indígenas el problema se magnifica.

El caso de “los 400 pueblos” es uno de estos, en el cual antes de la década de los noventa se trataba de un problema de reparto de tierras, el cual sus dirigentes reunían a gran numero de familias veracruzanas las cuales buscaban ante demandas a sus autoridades que se les proporcionara tierra.

Tierra que nunca llego y que era prometida por parte del gobierno, tal es el caso del sexenio de Carlos Salinas de Gortari el cual les había manifestado su aceptación y apoyo, sin embargo este mismo fue el que termino con el reparto agrario, lo cual provoco la indignación y disgusto de los pobladores.

Ante la indignación surgida las reacciones

fueron evidentes.

Comenzaron pidiendo demandas y buscando la unión ante la bandera de “justicia ante la gente que fue encarcelada de manera injusta, que se nos de tierra la cual nos prometieron, que se enjuicie a las autoridades as cuales golpearon y mataron a nuestra gente”, pero en tiempos recientes sus manifestaciones se han vuelto cíclicas y se encuentran en las ciudades mas importantes del Estado de Veracruz o del Distrito Federal buscando recursos monetarios o espacios para habitar o cultivar.

En estos tiempos se han vuelto comparsa para la ayuda de algún candidato el cual les cause simpatía por escuchar sus demandas y prometerles solucionar su problema.

Más allá de entender si “Los 400 pueblos” si es o no un movimiento social, debemos de entender el descontento de los campesinos en su mayoría en condiciones precarias y con tierras que el reparto cardenista no hizo justo al brindarles, tierras precarias para la siembra. Sin duda alguna ante el poco interés de la sociedad, los 400 pueblos exigen ser vistos ya que son los invisibles de nuestra sociedad actual.