COMENTARIOS BIBLIOGRÁFICOS

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Cuando empezamos este comentario tenemos presentes los recientes éxi-tos de la Selección Española de Fút-bol en el europeo, de Rafael Nadal en Wimbledon y, en el espacio más inmediato, los Juegos Olímpicos de China. Realmente, si se repasa las dis-tintas disciplinas deportivas, tanto en deportes individuales como de equi-po, tenemos un elenco importante de deportistas destacados.

Seguro que todos tenemos en la men-te una lista de deportistas y equipos que nos han dado ya grandes satis-facciones. Quizás, muchos de ustedes tengan incorporado, en sus hábitos de vida, la práctica de algún deporte. Pocos dudarían de la relevancia del deporte en las distintas etapas, sobre todo iniciales, de la educación de las personas. Los deportes pueden ser, también, una escuela de vida.

No extraña, pues, que en el ámbito de las organizaciones y las empresas, se establezcan distintos paralelismos en-tre los deportes y las empresas: para explicar situaciones, potenciar, facili-tar, consolidar distintos objetivos, pa-ra reforzar… en definitiva, para hacer efectivos algunos valores de la prácti-ca deportiva y vivir el día a día de las empresas más… ¿eficazmente? Nos permitirán la licencia, en esta ocasión, que hagamos mención al primer libro que pudimos leer sobre esta cuestión y que establecía un paralelismo entre deporte y empresa. Fue un libro que

escribió mi padre (asesor de empresas y, hoy felizmente, jubilado). Lo tituló: El fútbol y… la dirección de empresas (Moreno, 1981). Más adelante, se pu-blicaron otros, entre ellos, Liderazgo (Mateo y Valdano, 1999). La literatura, desde entonces, es abundantísima… por citar dos lecturas recientes: Maña-na lo dejo (García-Aguado, 2008) y La cancha de la vida (Márquez, 2008). El libro que, a continuación, comentare-mos ha sido premio ensayo 2007 de la Fundación everis. Realmente, es un ensayo muy sugerente pero conocien-do que una de las plumas es la de Cu-beiro, no nos sorprende dado su con-trastado y reconocido prestigio como consultor, académico, conferenciante y escritos de gestión.

ESTRUCTURA Y CONTENIDO

El libro se inicia con una presentación de Enrique Sánchez León, Director General de A.P.D. donde escribe: “…el deporte es ética, integridad, honestidad. Sin éstas no hay verdade-ra superación, no hay marcas, no hay éxitos. De igual forma el líder al que siguen los demás es ético, íntegro y honesto. En ello está su grandeza y su ejemplo”. Le sigue el prólogo de Jai-me Lissavetzky y la introducción don-de encontramos la cuestión central: “No hay líder sin equipo ni equipo sin líder, pero ¿cómo se manifiesta ese liderazgo? Tanto en las empresas como en el deporte, el liderazgo se

relaciona con la capacidad de influir en las personas para que trabajen con entusiasmo en la consecución de objetivos comunes”. El libro es-tá estructurado en cinco capítulos y dos anexos. En el primero de todos, “El deporte frente a la empresa” se presenta la cuestión haciendo refe-rencia a los éxitos deportivos de Es-paña en relación a P.I.B. y se señalan cinco claves para intentar explicar esta cuestión, a saber: magníficos entrenadores, el quijotismo como ventaja competitiva, marcadores, modelos y las 3H (Humildad, huma-nidad y humor, siguiendo a Manfred Kets de Vries). El segundo capítulo, los autores se preguntan: “¿En qué se parecen la empresa y el deporte?”. Y, en cinco apartados, responden a esta cuestión en “5E”: estrategia, equipo, emociones, empeño y equi-librio. El tercer capítulo contesta en cinco apartados –1. Las empresas y Roland Garros; 2. Telefónica apuesta por el patrocinio de jóvenes talentos; 3. La Eurocopa y Suiza; 4. La mayor inmobiliaria del país y 5. Los depor-tistas mejor pagados– a “La fusión entre la empresa y el deporte”. El siguiente versa sobre “La necesidad de gestores del talento y con talento en el deporte y la empresa”. Para dar cuenta de esta necesidad, los auto-res plantean una cuestión. “¿Existe el tándem líder-gestor?” y utilizan una metáfora como afirmación: “co-mo una moto”… en alusión a Adolf Todó –“gestor en estado puro”– y su afición al motociclismo. El último capítulo, –“Conclusiones”– lanza un interrogante: “¿Cuál es la compensa-ción a tanto esfuerzo?”. Y, llegamos a “La última E, la más importante”: “No cabe duda que hay una E que no puede faltar nunca: la Ética”, afirman

Liderazgo, Empresa y Deporte, de J. C. Cubeiro y Leonor GallardoCARLOS M. MORENO PÉREZ, profesor de Blanquerna, Universitat Ramon Llull

Realmente, es un ensayo muy sugerente pero conociendo

que una de las plumas es la de Cubeiro, no nos sorprende

dado su contrastado y reconocido prestigio como consultor,

académico, conferenciante y escritos de gestión

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con negreta los autores. El libro se complementa con dos anexos. En A1 se puede encontrar, “Los 100 mejores deportistas españoles de la h1storia y los 100 líderes empresariales con mayor reputación en la actualidad”. En A2, ejemplos de “Liderazgo en el cine”. Se cierra el texto con las “No-tas” y la “Bibliografía” pertinente.

APORTACIONES Y SUGERENCIAS

Entre las aportaciones y sugerencias encontramos las siguientes:

• Ser humilde no es ser menos, es ser más, tanto en el deporte como en la empresa.

• Un directivo conformista nunca se-rá líder.

• La alegría, el buen humor, el op-timismo, siempre hace que uno saque lo mejor de sí mismo y de los demás.

• Como líder de empresa que debe liberarse y abstraerse del día a día, para, obligatoriamente, pararse a pensar. Dónde vamos, qué compe-tidor nos acecha, cómo vamos a hacer esto o aquello… Un directivo que no dedica suficiente tiempo a la reflexión, y de forma regular, tampoco será nunca líder.

• El líder experimenta soledad. Es él el que va delante, el que va solo, el que tira del carro, el que tiene la visión.

• El líder se readapta al terreno, no lo intenta cambiar, es él quién dirige el rumbo de la nave y no al revés.

• El liderazgo en la empresa y en el de-porte nunca es un fin en si mismo, sino que está al servicio de construir un equipo ganador, capacitándonos para situar en cada puesto a la per-sona más apropiada.

• Las mejores selecciones del mundo, los mejores deportistas de élite, tra-bajan sobre un claro de lo que quie-ren conseguir y de cómo lograrlo.

• La ilusión esa capacidad de esperar lo mejor e ir a por ello.

• El talento, en la empresa de alto rendimiento y en el deporte de al-ta competición, es capacidad por compromiso. Y el compromiso, para que exista, necesita un reto que merezca la pena.

• Ni la empresa ni el deporte pueden ser turismo de aventura. Debe ser lucha, esfuerzo, aprendizaje.

• En el s. XXI la clave está en apro-vechar el potencial organizativo, el talento latente. No hay mercados maduros, sino jefes incapaces de aprovechar lo que tienen.

• El trabajo en equipo, en la empresa como en el deporte, es una cues-tión de supervivencia.

• Un equipo de verdad se compone de: visión compartida, un enfoque profesional de análisis y toma de decisiones, roles complementa-rios, desarrollo de la confianza y el compromiso, aprendizaje y, di-namismo del entorno (analizarlo convenientemente).

• El compromiso es sobre todo cues-tión de voluntad y de capacidad. Pero, además, el compromiso requiere de cierta capacidad de

comprometerse. En este sentido, el compromiso es la suma de cuatro energías: física, emocional, mental y espiritual (ligada a determinados valores personales).

• La ética es el modo más inteligente de resolver los dilemas de nuestra convivencia y de la búsqueda de la felicidad.

• Creemos más bien que es el indivi-duo en organizaciones humanistas, la fórmula que mejor puede ayudar a que las personas sean más felices. Una empresa ética, que asuma co-mo uno de sus valores supremos la integridad (y no maximizar el bene-ficio de cualquier forma), que gene-re una cultura de compromiso, que proponga retos ilusionantes y en la que sus profesionales puedan dar lo mejor de sí mismos, implicándose entre ellos.

• La felicidad está, sobre todo, en unas relaciones personales sanas, y nada como la empresa y el deporte para ayudar en esta línea.

• Las actitudes negativas que pro-voca un jefe tóxico tiene un coste equivalente al 10% del Producto Interior Bruto.

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• El/la líder debe combinar la va-lentía con la compasión entendi-da, no como caridad sino como comprensión de los demás: como la capacidad para mantener una buena interacción social, escuchar con atención, desarrollar a los de-más, reconocer el talento, tratar a las personas con equidad, gestio-nar la diversidad y anticiparse a los cambios.

• El talento (no nos cansaremos de repetir que es la capacidad mul-tiplicada por compromiso), es en esencia de un potencial inimagina-ble. Depende del grado de esfuer-zo de cada ser humano en alcanzar su ideal.

• El mismo empeño, la misma capa-cidad de sacrificio que podemos admirar en los mejores deportistas es el que encontramos en los em-prendedores de pura cepa.

• La clave de las empresas ganadoras y de las personas ganadoras es el equilibrio.

• Lo más complicado para el éxito, es equilibrar agilidad, disciplina, y enfoque una vez que está claro el posicionamiento. Sólo tienen éxito quienes lo consiguen.

• Los valores rediferencian de las valoraciones en que éstas son sub-jetivas y aquéllos normativos; se diferencian de los gustos o prefe-rencias en que los valores no nos dejan indiferentes; son normativos (nos dicen cómo hemos de com-portarnos) y han de servirnos para ser mejores.

• En términos de gestión del cambio, si no hay líder ni gestor, el cambio no va ninguna parte. Si hay gestor, pero no líder, los resultados a muy corto plazo pueden ser satisfacto-rios (recorte en lo superfluo, pe-queñas mejoras de eficiencia) pero el avance no durará mucho. Si hay líder pero no hay gestor, puede la organización obtener pequeñas vic-torias a corto plazo, recompensas al esfuerzo realizado, pero los éxitos no serán consistentes, no se con-solidarán. Sólo con una sana com-binación de gestión y liderazgo las iniciativas alcanzarán su propósito: la visión de futuro será asumida y compartida, se inspirará a los profe-sionales para que den lo mejor de sí mismos y se sientan protagonistas de los cambios, se fomentará el op-timismo y el entusiasmo, el cambio contará con un soporte adecuado y la estructura y la cultura de la or-ganización se adaptarán a la nuevas circunstancias.

• La ética nos diferencia como ani-males racionales, nos permite la convivencia según unas reglas pre-viamente establecidas, nos ayuda a sentirnos orgullosos no sólo de lo que logramos, sino de cómo lo hemos logrado. La ética no es la excepción, sino la generalidad, por mucho que lo escandaloso dé más morbo. Un comportamiento ético

no sólo es el más correcto, sino el más rentable.

• La responsabilidad individual y so-cial va mucho más allá de campañas de publicidad y acciones puntuales de caridad. La responsabilidad es reciprocidad. Es la oportunidad de devolver a los demás lo que recibi-mos de ellos.

ANÁLISIS DEL LIBRO

Son varios los méritos de este libro:

1. Es un libro, realmente, muy su-gerente por el paralelismo que establece entre el deporte y las empresa tomando como base el liderazgo. Además, tiene las virtu-des de la claridad y el deleite de su lectura, sin que pierda nada el rigor de las ideas propias de un ensayo. También, es innegable el trasfon-do de conocimiento y experiencias que trasmiten los autores a lo largo de sus páginas.

2. Interesará a todas aquellas perso-nas de organizaciones y empresas que quieran disfrutar leyendo po-sibles pasarelas a establecer entre ambos las empresas y el deporte. También, a consultores, formado-res, coaches… académicos de la materia. A mujeres y hombres de empresa que practiquen deporte o no. De hecho, es un libro que pue-de alcanzar al público en general por su calidad y amenidad.

3. Muy recomendable para todos los que quieran aprender y disfrutar de una lectura ágil y clarividente.

FICHA BIBLIOGRÁFICA

Autores: J. C. Cubeiro y Leonor Gallardo.Título: Liderazgo, Empresa y Deporte.Editorial: LID Editorial.Madrid, 2008.

Lo más complicado para el éxito, es equilibrar agilidad,

disciplina, y enfoque una vez que está claro el posicionamiento

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