libro la cruz

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  • ROBERTO SILVA BIJIT

    Ptofeeor de HI8torla y Ciencias Sociales, Fundador del diario EI Obeervador" Y 8U director d88de 1970 a la fecha. Autor de diversos libros de historia de la zona.

    MIGUELNufilEZ MERCADO

    Redactor de EI Obeervador". Ha tenid o a 8U c argo n um erosos vlnculadoe publlcacl6 Ha publ e reporflllll

  • Apuntes para una

    HISTORIA DE LA CRUZ

    Miguel Nez Mercado Roberto Silva Bijit

    1. Municipalidad de La Cruz

    Editorial e Imprenta "El Observador"

    2002 - Ao del Centenario de La Cruz

  • TITULOS DE LA COLECCiN: I~ "Viajeros en Ouillols durante el Siglo XIX.. :-A Roberto Silva Bijit . '980

    I~ ..Apuntes sobre la Historia de Ouillota..

    I ~ Roberto Silva BiJlI . 1994

    ~ ..Apuntes para una Hislona de La Cruz,.

    ~ Miguel Nuez Mercado Roberto Si/va elJlt 2002

    Copyright Miguel Nez Mercado y Roberto Siiva Bijit Inscrito en el Registro de Propiedad Intelectual bajo el nmero 128357 Prohibida su reproduccin por cualquier sistema de comunicacin. Derechos reservados para Chile.

    Primera edicin de 3.000 ejemplares Los ejemplares de esta edicin son propiedad de la Ilustre Municipalidad de La Cruz

    Diseo y Diagramacin: Renato Valdivia Poulay

    Foto Portada:

    Paula Gonzlez Escobar

    Editado por Empresa Periodstica El Observador La Concepcin 277 . fono:33 - 312096 Quillota - Chile - 2002 elobser@entelchile. netS

  • Presentacin

    Las lecciones de nuestra Historia

    Con mucha alegria, quiero en fregar a nuestra comunidad, estos "Apuntes para Hno His toria de La Cruz", en el momento en que conmemoramos los cien aos nuestra comuna.

    Estoy convencida que el conocimiento de nuestra historia nos permitir querer ms a La Cruz, entenderla mejor, aprender los hitos de Sil evolucin y la participacin de sus hijos en mejorar su des tino.

    El amor por la ciudad es una semilla, que si nosotros la dejamos caer en buena tierra, podr germinar en acciones concretas en berref icio de la ciudad en que vivimos.

    Esa semilla de amor adquiere mayor fu erza si el conocimiento de la historia se hace a travs de lo que los padres han dicho a sus hijos en la casa, de lo que los profesores les han enseado en las escue/as, y principalmente, del sentido de comunidad que hayamos podido alcanzar al vivir en una comuna.

    Los invito a leer este libro, elaborado por dos escritores de nuestra zona, para que conozcan los nombres de las persollas que COI1 su cariiio y trabajo, fueron construyendo nuestra comuna, engrandecindola, hacindola cada vez mejor.

    Hemos resentado el trabajo III l11licipal a travs de cien arIos, mostrando las realizaciones y SUe/70S de cada U Ita de los e/egidas, los logros alcanzados y la respuesta de la gente ante cada uno de sus proyectos. Alcaldes y regidores, van apareciendo a travs de estas pginas y con ellos, se va consolidando la Mllnioipalidad, C0 l110 la principal empresa de desarrollo y progreso de la comuna.

    Me siento orgullosa de la circunstancia histrica, que me ha dejado al frente de nuestra comuna en el Centenario, pero qll iero redoblar mi fe en La Cruz, en su gente y en su futuro .

    Yo creo CII La Cruz y tengo fe que entre todos, podremos seguir trabajando con la misma energa renovada y con el mismo entusiasnlO que tuvieron todos los que antes que nosotros, trabajaron por hacer grande la C0111una de Ln Cruz.

    Maite Larrando Laborde Alcaldesa Il ustre Municipalidad de La Cruz

    '.

  • Dedicatoria

    Dedicamos este libro a todos los que han contribuido a construir con SI/S aJectos, sus obras y sus decisiones a la comuna de La Cruz, en la celebracin de sus primeros cien aos.

    En especial a Michimalonco, se/ior de estas tierras que JI/lito a sus indgenas espant la soledad del valle; al carpintero que COnstruy la cruz que colocaron en el fron tis del Convento de los Jesuitas, que al poner un smbolo bautizaron la Comuna;al maquinista que toc el primer pitazo y subi a los primeros pasajeros en la Esta cin de Ferrocarriles de La Cruz; a tres gran des alcaldes: a don Luis Hiriart, gran impulsor de la creacin de La Cruz, primer alcalde y el verdadero Padre de la Comuna; don Guillermo Hichins Dlano, que siel11pre luch por independizar a la Comuna de la tutela de Quillota y La Calera, y que logr integrar todos los lugares que hoy conJorman la comuna; a don Fra ncisco Havliczek Vildsola, que contribuy con sus grandes iniciativas al desarrollode la comuna, transJonnando fin espacio rural en 11110 urbano y consolidando la ciudad.

    Al Padre Enrique del Ro, tan Jrtil como JeCllndo en el amor a los demls, ejemplo de solidaridad. A Guillermo Wiederhold Mann, sabio comprometido con la Jormacin y orientacin de la juventud. A todos los extranjeros, que dejaron sus peque/ias patrias, para encontrarse con esta tierra que hicieron prosperar.

    A las pallas y chirimoyas, que son el smbolo de la Jertilidad y esperanza de La Cruz.

    Ya todos los que viven, aman, trahajan y suean en La Cruz. A todos los que tienen Je en que con su participacin podrn tener W'lQ ciudad cada vez mejor, a todos los que se sienten OSon crucinos, a los que ya no estn, a los de hoy y a los que ve/1drn a hacerse cargo del legado que le han dejado tantas generaciones.

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  • Fuentes para la investigacin

    Esta investigacin, auspiciada por la Ilustre Municipalidad de La Cruz, sobre los orgenes histricos y aspectos de la vida de La Cruz est basada en textos de destacados investigadores; actas de las sesiones municipales; libros de presupuestos; decretos edilicios; documentos de la administracin departamental; antecedentes de elecciones municipales en el antiguo Registro Electoral; revisin de diferentes diarios y peridicos regionales, provinciales y nacionales; archivos de El Observad o,,>: pg inas de Internet; decenas de entrevistas personales, adems de los datos aportados por diversos representantes de la comunidad, en tertulias organizadas por el Municipio, con el fin de rescatar hechos de la Memoria Histrica de la comuna.

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  • Indice

    Presentacin:

    Las lecciones de nuestra Historia. .5

    Dedicatoria . 7

    . "

    Fuentes para la Investigacin . .8

    Introduccin:

    Visin de la Historia de la Comunidad de La Cruz . .17

    PRIMERA PARTE

    HISTORIA DE UNA COMUNIDAD . . 19

    Captulo 1

    Antes de la llegada de los espaoles

    1.1. - Los primeros habitantes del valle . .21

    1.2.- Los sitios arqueolgicos . .21

    1.3.- La dominacin del imperio Inca. .22

    Capitulo 2

    Descubrimiento y Conquista

    2.1 .- Diego de Almagro descubre al primer espaol en Calle Larga . .23

    2.2 .- La conquista del valle por Pedro de Valdivia . .24

    2.3.- La reparticin de las encomiendas. .24

    Captulo 3

    El nacimiento de La Cruz

    3. 1. - Los jesuitas y la cruz de Calle Larga . .26

    3.2.- La enorme influencia de los jesuitas. .27

    Captulo 4

    Los largos aos de la Colonia

    4.1.- El activo mestizaje . .27

    4.2.- La actividad econmica en la Colonia . . 28

    4.3." La vida colonial en Calle Larga . . 29

    4.4.- El proceso de trmino del perodo de la Colonia. 30

    Capitulo 5

    La construccin de la libertad

    5.1.- La independencia de Chile en La Cruz. .31

    5.2.- Los templos catlicos en los inicios del Siglo XIX. .31

    5.3. - El asesinato poltico de uno de los dueos de Pocochay . . 3t

    Captulo 6

    Los crecimientos del siglo XIX

    6.1.- Los primeros aos de la Repblica y los cambios administrativos . .32

    6.2." La Calle Larga a fines del siglo XIX segn Vicua Mackenna . .33

    6.3." La llegada del tren a la Estacin de La Cruz . . 33

    6.4.- Visin del camino de La Palmilla y una leyenda. .35

    6.5.- Las ltimas huellas de los aborgenes .. . 3S

    9

  • 6.6.- Vicente Santa Cruz Vargas. .

    6.7,- Arturo Prat pas su luna de miel en Charravata ,

    6,8,- La casa de los Prat-Carvajal en Charravata, ,

    6,9,- Ricardo Santa Cruz: un hroe de la Guerra del Pacifico.

    6,10,- El sorprendente Almirante Enrique Simpson Baeza .

    6.11.- Los primeros carros de sangre entre Quillota y La Cruz.

    6,12.- El crimen del Ministro en La Palmilla.

    6,13,- El Registro Civil en La Cruz. '

    6,14- Una Compaia Inglesa aport los primeros telfonos.

    6,15,- El Servicio de Correos yTelgrafos .

    Captulo 7

    La creacin de la Comuna de La Cruz

    7.1.- El decreto presidencial que cre la Comuna.

    7,2,- La instalacin de la primera Municipalidad. , ....

    7,3,- La ccmuna autnoma: base del funcionamiento municipal,

    7.4,- Cmo funcionaba el primer municipio.

    7.5,- La primera casa edilicia de la Comuna.

    Captulo 8

    El municipio entra en accin

    8,1,- Las primeras obras pblicas del municipio.

    8,2,- Los primeros limites de la comuna ,

    8,3,- Las primeras calles urbanas,

    8.4.- El primer sistema de alumbrado pblico,

    8.5.- Medidas para evitar la epidemia de viruela de 1905 .

    8.6, - El agua de bebida se sacaba de las acequias.

    8.7, - El terremoto del 16 de agosto de 1906.

    8,8,- Se prohibi la venta de licores los fines de semana,

    8,9,- El faenamiento de animales por los abasteros.

    8,10- La limpieza de canales y acequias.

    Captulo 9

    Los templos y la obra de la Iglesia Catlica

    9,1,- La Capilla Colonial de La Cruz.

    9,2,- La Parroquia San Isidro Labrador,

    9,3,- La vida religiosa en los aos 30.

    9.4.- El Via Crucis de los Salesianos en Pocochay.

    9.5,- La obra del Padre Enrique en Charravata .

    9,6,- La Parroquia de la Santa Cruz.

    Captulo 10

    Los mltiples trabajos de la Polica

    10,1- La Polica Comunal.

    10,2.- La llegada de los Carabineros.

    Capitulo 11

    Los primeros desarrollos industriales

    11,1- La Fbrica Nacional de Cementos La Cruz .

    11 ,2.-EI polmico Destilatorio de Alcoholes La Cruz,

    11 ,3.-EI aserradero de Max Schmidt .

    11.4.- La fbrica de papeles de La Palmilla.

    11,5.- Las empresas agroindustriales ,

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  • Captulo 12

    Los medios de transporte

    12,1- Un reglamento de trnsito para carretas . .57

    12.2- El transporte de pasajeros , 57

    12,3,- El viaje en tranva entre La Cruz-Quillota

    .58

    12.4.- Los primeros automviles . .58

    12.5,- Las primeras gndolas .59

    12,6,- Las primeras patentes de vehculos .. .60

    12,7. - Los medios de transporte a mediados del Siglo XX . .60

    12,8,- Tarifa de autobuses entre Quillota y La Cruz en 1939 . 61

    12,9,- El fin del tren de pasajeros . .61

    Captulo 13

    Actividad poltica en el municipio

    13.1. - El regreso de Luis Hiriart a la alcalda . ,62 13.2. - La designacin de vocales para la eleccin de 1912 , ,62

    13.3.- Benjamn Zamora es elegido nuevo alcalde . ,63

    13.4,- Nombres de nuevas calles en el barrio de Maulecito , ,63

    13.5,- Suprimen liestas y chinganas en la va pblica . ,63

    13,6,- Un carreln fue el primer vehculo del municipio . 63

    13.7. - Una nueva peste de viruela en 1913 . 64

    13,8.- Un nuevo cambio de alcalde en el Municipio . .64

    13.9,- La primera Poblacin .. La Cruz. 64

    13,10. - Eleccin de nuevas autoridades. ,64

    13,11 ,- El regreso de Luis Hiriart y la muerte de Evaristo Lpez , ,65

    13,12,- HctorVizcaya elegido alcalde. ,65

    13,13,- El primer reglamento para construcciones en la comuna , .65

    13.14,- Un alcalde .. francs en La Cruz. .66

    13.15, - Autoridades crucinas de los aos 20 , .66

    13,16,- Una nueva eleccin de municipales. .66

    13.1 7,- El subdelegado Samuel Nagel . .66

    13.18,- Las primeras pizarras con publicidad en las calles . .67

    13,19, - La situacin de los obreros , , , ,67

    13.20.- Propuesta Pblica para dolar de luz elctrica a la comuna , .67

    13.21.- La instalacin de nmeros en casas y placas en las calles . .68

    13.22.- La primera fuente de agua polable de la comuna . .68

    Captulo 14

    El despegue de la actividad comercial

    14.1,- Un listadode comerciantes , .69

    14.2.- Prohiben el comercio ambulante en lacomuna . ,69

    14.3,- El primer kiosco instalado en las calles. .69

    14.4,- El comercio en los aos 20 , .70

    Captulo 15

    Los esfuerzos por la Educacin y la Cultura

    15,1 , - Las ms que centenarias escuelas de La Cruz . .71

    15.2,- El inolvidable Teatro .. La Cruz . .71

    15.3,- El elegante Teatro de Charravata ,72

    15.4.- El Crculo Cultural .. Camilo Henrquez , ,73

    Captulo 16

    Los primeros profesionales

    16.1.- La primera Botica y Consultorio Mdico . ,74

    16,2.- El primer mdico y las autopsias de los crucinos , .74

    16,3.- Los primeros abogados del municipio , ' , , .75

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  • Captulo 17

    La Cruz pierde su aulonoma 17.1.- La incansable lucha de la Junla de Vecinos. 17.2.- Las permanenles geSliones para consolidar los lmites comunales . 17.3.- Fijacin de lmiles urbanos, suburbanos y rurales. 17.4.- La Junla de Vecinos de La Cruz .

    Captulo 18

    La segunda comuna de La Cruz y la consolidacin territorial

    18.1.- La nueva comuna de La Cruz: 21 de noviembre de 1933 .

    18.2.- La instalacin del nuevo municipio de La Cruz.

    18.3.- La anexin del Iugarelo" de La Palmilla.

    18.4. - La anexin de la localidad de Lo Rojas.

    18.5.- Elloleo del Fundo El Molino .

    Captulo 19

    Primeras obras del Segundo Municip io

    19.1.- El camino Trocal , una obra lundamental .

    19.2.- El Matadero Municipal de La Cruz.

    19.3.- El primer Policlnica Municipal

    19.4.- Una dama de La Palmilla lue la primera alcaldesa de Chile .

    Captulo 20

    El valioso aporte de las co lonias extranjeras

    20.1.- La Segunda Guerra Mundial en La Cruz.

    20.2.- La Colonia Alemana de La Cruz.

    20.3.- La presencia japonesa en La Cruz.

    20.4.- El aporte de la Colonia Italiana.

    20.5.- Otros extranje ros avecindados en la comuna.

    Captulo 21

    El troncal habilita el nuevo centro de la Comuna

    21. 1.- Un perodo alcaldicio conflictivo.

    21.2.-Piden expropiar terreno para Estadio, Plaza y Municipalidad .

    21.3.- Decretan construir pozos spticos en el radio urbano .

    21.4.- El Barrio de Villa Quemada en Charravata .

    21.5. - El comercio y la vida en Charravata .

    21.6.- El antiguo barrio 21 de Mayo.. y la casa tpica crucina

    Captulo 22

    La dcada del 40

    22. 1.- Cmo se financiaba el municipIo en 1940 .

    22.2.- La creacin del Hotel Capri

    22.3.- Los negocios del centro de la comuna en 1940 .

    22.4. - Los grandes temporales de los aos 40 .

    22.5.- La creacin del Rotary Club.

    22.6.-El Consultorio Municipal Eduardo Cruz-Cake .. .

    22.7.- La Repblica Independiente de Charravata .. .

    22.8.- Un pacto entre los nuevos regidores de La Cruz .

    22.9.- La creacin del Barrio Residencial.

    22.10.- El remate del Barrio Residencial.

    22.11 .- La alcalda del protesor Osear Manuel Lpez

    22.13.- La creacin de la Asociacin de Ftbol de La Cruz .

    22.14. - La lucha por el Estadio Municipal

    22. 15.-Vicenle Santa Cruz: su enorme esfuerzo por el .. Sladium ..

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  • Captulo 23

    La dcada del 50

    23.1. - Las autoridades comunales de la mitad del Siglo XX .

    23.2.- Los temporales y sequas de la dcada .

    23.3.- Domingo Santa Cruz Wilson: Premio Nacional de Msica .

    23.4.- Gonzalo Santa Cruz y su Fundacin para Ancianos .

    23.5.- El Barrio Riquelme en los aos 50.

    23.6.- La .. Estacin de las Flores y de los romances .

    23.7.-La primera despedida de Francisco Havliczek .

    23.8.- Nuevas autoridades comunales de La Cruz.

    23.9. - Las primeras bombas de bencina en La Cruz

    23.10.- La creacin de la Primera Compaa y el Cuerpo de Bomberos .

    23. 11 .- Las inolvidables .. Semanas de las Flores .

    23.12.- La vida a mediados de siglo en La Cruz .

    23.13.- Las autoridades municipales entre 1956 y 1960

    23.14.- Las alcaldas de Osear Manuel Lpez y Anbal Fernndez .

    23.15. - El adis a la poltica de Marcos Snchez..

    Captu lo 24

    La dcada de los 60

    24.1.- Una novedosa descripcin de La Cruz en 1962 .

    24 .2.- La "Universidad" de Guillermo Wiederhold . 24.3.- La alcalda de Sergio Jorquera Bernal . 24.4.- El Centro Para el Progreso. 24.5.- La Plaza Pblica de La Cruz 24.6.- Las catstroles de los aos 60

    24.7.- El terremoto del 28 de marzo de 1965 .

    24.8.- Las pOblaciones Bolonia, 28 de Marzo y Santa Rosa . 24 .9.- La nueva Escuela Rural de Pocochay . 24 .10.- La muerte de Anbal Fernndez Gmez . 24.11.- Sergio Contreras y la Poza Cristalina. 24.12.- La poca de oro de la Poza Cristalina . 24.13. - La alcalda de Januario Pulgar .

    24.14.- El traspaso del Cementerio de La Palmilla.

    Captulo 25

    La dcada del 70

    25 .1. - La alcalda de Gerardo Acosta Ferrato .

    25.2.- El mulli lactico crucino Gerardo Acosta .

    25.3. - Las calstroles de la dcada de los 70 .

    25.4 .- La primera alcalda de Rolando Arcos Valdebenito .

    25.5. - Ellerremoto del 8 de julio de 1971 .

    25.6.- La eslorzada historia de la Escuela de Bolonia .

    25.7.- La ms activa Cmara de Comercio

    25.8.- La lucha por el Camino Internacional.

    25.9.- La inauguracin del Edilicio Municipal.

    25.10.- La breve alcalda de Bernardino Cisternas Riveros .

    25 .11.- La prdida de la capacidad de convivir .

    25.12. - EI11 de septiembre de 1973 .

    25 .13.- El periodo alcaldicio de Francisco Havliczek .

    25.14. - El Consullorio de Salud de La Cruz .

    25.15. - La creacin del Club de Jardines . .

    25.16.- Las Exposiciones Zonales y la Semana Crucina .

    25.17. - La Festividad de la Virgen de Pocochay .

    25.18. - Celebracin de los 75 aos y la nueva lecha del aniversario comunal .

    25 .19.- Cuando qu isieron, otra vez , terminar con La Cruz .

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  • Captulo 26

    La dcada del 80

    26.1.- El periodo alcaldicio de Fernando Santa Cruz.

    26.2.- El Liceo San Isidro de Charravata .

    26.3.- El terremoto de marzo de 1985 .

    26.4.- El alcalde Sergio Rojas Bustamante .

    26.5.- Los temporales ms grandes del siglo.

    26.6.- Una nueva escuela para Lo Rojas.

    26.7.- La larga historia del Liceo Leonardo Da Vinci .

    26.8. - Los integrantes del Consejo de Desarrollo Comunal..

    26.9.' El plebiscito del 5 de octubre de 1988 .

    26.10.- La alcalda de Miriam Urza Corts .

    Captulo 27

    La dcada de tos 90

    27.1.- La muerte de don Francisco Havliczek Vildsola .

    27.2.- La madrugada que ardi la Tenencia de La Cruz.

    27.3.- Los primeros semforos de la comuna .. ...

    27.4.- La eleccin de Rotando Arcos y los nuevos concejales.

    27.5.- La constitucin del primer Consejo Econmico y Social.

    27.6.- Pilar Vergara Tagle: Premio Nacional de Periodismo .

    27.7.- La herencia de Mara Alonso Chacn.

    27.8.- Losproyectos del Comit de Adelanto de La Cruz 27.9.' La eleccin de Fernando Santa Cruz Medina 27.10.' El temporal de junio de 1997. 27. 11 .- Anbal Pinto Santa Cruz: Premio Nacional de Humanidades . 27.12.- La eleccin de Maite Larrondo Laborde.

    SEGUNDA PARTE

    Nuestra Geografa .

    Capitulo 28

    Antecedentes geogrficos generales

    28.1.- El remoto origen del valle donde se asienta La Cruz.

    28.2.' El nacimiento del ro Aconcagua .

    28.3.- Las distintas superticies del suelo en La Cruz .

    28.4.- Conformacin del suelo agrcola en el valle

    28.5.- Lmitesde la comuna.

    28.6.- Superficie, localidades y poblacin.

    28.7.- Geografa agrcola .

    28.8. - El comercio y la industria .

    28.9.- Las lluvias, el viento y la humedad .

    28.10.- El ro, los canales y otros cursos de aguas.

    28.11.- Las huellas de la vegetacin autctona .

    TERCERA PARTE

    NUESTRA AGRtCULTURA .

    Captulo 29

    Los orgenes de la agricultura en La Cruz

    29.1.- La agricultura indigena .

    29.2.- El aporte agrcola de los espaoles .

    29.3.- La tecnologia de los jesuitas .

    29.4.- Las primeras exportaciones agrcolas.

    29.5 .- La produccin agrcola de fines del siglo XIX .

    29.6.- Una comuna cubierta de plantaciones de vias.

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  • Captulo 30 La riqueza de las chirimoyas, lcumas y otras especies 30.1. - El verdadero valle de las chirimoyas. . 30.2.- El lento exilio de las chirimoyas de La Cruz . 30.3.- La silenciosa aparicin de los lcumos . 30.4.- La introduccin de la alcaparra y la lufa .

    Captulo 31

    Las buenas tierras de Pocochay y Lo Rojas

    31 .1.- La propiedad agrcola en Pocochay en 1900 .

    31.2.- La Escuela Agrcola Salesana de Pocochay .

    31.3.- La subdivisin de la Hacienda de los Santa Cruz en Pocochay .

    31.4.- Propiedades agrcolas en Pocochay .

    31.5.- La agricultura en el Fundo Lo Rojas . .

    31.6.- Carlos Keller y la agricultura en la Calle Larga en 1943 .

    Captulo 32

    El Centro Entomolgico

    32.1.- Pestes y plagas en la agricultura de la comuna

    32.2.- La historia dellnsectario de La Cruz ..

    32.3. - El entomlogo Csar Capdeville Rojas . 32.4. - El multifactico Sergio Rojas Poblete .

    Captulo 33

    El oro verde de La Cruz

    33.1.- En busqueda de los orgenes de la Palta .

    33.2.- La revolucin de la Palta Fuerte .

    33.3. - La fulgurante aparicin de la Palta Hass . 33.4.- La herencia del ingeniero Luis Baslidas Ruiz 33.5.- Gunther Wolf: un pionero en tcnicas de cultivos 33.6.- Los cultivos en los cerros . 33.7. - La Asociacin de Productores de Paltas y Chirimoyas . 33.8.- El primer ..packing de paltas en la comuna.

    Captulo 34

    Spann y Nagel, los pioneros en las plantas

    34.1.- Hermann Spann: los criaderos de plantas .

    34.2.- La historia del Criadero .. San Jos .

    Captulo 35

    La revolucin de la flores

    35.1.- Los primeros cultivos de flores .

    35.2.- La presencia japonesa en la floricultura. 35.3.- Un enorme campo de flores bordado. 35.4. - El inicio del fin de la poca de las llores .

    Captulo 36

    La agricultura del Siglo XX

    36.1.- La importancia de las chacras y quintas.

    36.2.- La Reforma Agraria en la comuna

    36.3.- El Centro de Capacitacin Agraria .

    36.4.- La avicultura en la comuna

    36.5.- La produccin de hortalizas y verduras .

    36.6 .- Los viveros de plantas y los jardines .

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  • Visin de la Historia de la Comunidad de La Cruz

    Que La Cruz ha vivido intensamente el sentido

    de comunidad desde hace seis siglos, es uno de los ms importantes testimonios que nos entrega el conocimiento de su historia.

    En esa rea estrecha entre el ro y los cerros, ha transcurrido esta beUa historia.

    Una comunidad indgena que descubre el valor de una tierra y un clima privilegiado en el planeta, despertando una geogTafa y ani.mando un paisaje que pondrn a su servicio, demostrando que la fertilidad es la gran fuerza que los hombres deben aprender a administrar.

    Una comunidad que conforma un miti mae incaico, siguiendo las normas del gTan lmperio, que extendi sus dominios justo hasta este valle, creando un primer asentamiento humano organizado, entre la actual estacin de Ferrocarriles de QuiUota y el espacio donde hoy se encuentra la plaza de La Cruz, en lo que actualmente es la avertida 21 de Mayo y que ayer fuera la CaUe Larga. En torno a esta an tigua va se aglutin el primer poblado, se obtuvieron las primeras cosechas, se fundaron las primeras familias, se sembraron los primeros sueos.

    La llegada de los espaoles ms que una guerra fue un encuentro. Ellos no hicieron otra cosa que quedarse en e! mismo espacio frtil y hermoso donde los indigenas haban instalado sus vidas hacia ya ms de un siglo. Ah se juntan, comparten los frutos y los minerales.

    La construccin en 1628 de la iglesia de los Jesuitas, al final norte de Calle Larga, aglutin a muchas casas en su alrededor. En el frontis, los sacerdotes ordenaron levantar una gran cruz, y fue tan imponente su presencia, que termin dndole e! nombre a la comuna.

    Pero no slo instalaron el nombre de todo el lugar, tambin la casa espiritual que acogi a la gente, la escuela que ense latn yesos escasos conocimientos que tan pocos hombres tenan en la zona, la gerencia que produjo trabajo en todo el vaUe, la casa de las campanas que Uama a la oracin, al trabajo y al estudio. Todo bajo un mismo techo, todo al amparo de Dios, de San Jos y de sus encientes servidores.

    La laboriosidad y capacidad emprendedora de los jesuitas qued comprobada con el control que tomaron de los ms gTandes fundos de toda la extensa zona central de Chile.

    Al interior del convento ellos vivan en comunidad, pero 10gTaron exteriorizarla, transformando a todo el poblado en una comunidad capaz de compartir los espacios y las riquezas del suelo.

    Aesa comunidad, el tiempo de la Colonia le pasa lentamente. El nico sobresalto se produce unos treinta aos antes del Siglo XVIII, cuando el Rey decide expulsar a los jesuitas de sus dominios americanos. Los expulsa pero no puede erradicar la semilla que depositaron en el corazn de la gente. La soledad que dejan ser reemplazada por la dulce liber

    tad que conquistan los chilenos, esos criollos que ya no quieren ser ms espaoles y prefieren fundar una Patria Libre.

    La Cruz permanece siempre ajena a todos esos avatares del destino, porque no ha conformado una zona urbana, donde los vecinos discutan su futuro, por el contrario, todo su territorio es una mezcla de haciendas y fundos donde nadie qlLiere juntarse a pensar nada sobre el maana. Al interior de las haciendas son autosuficientes y sienten que tienen todo resuelto, es en la ciudad donde hay que construir.

    Pasarn muchos aos, tantos que tendr que llegar a la mitad del siglo XX para poder abrir esos cerrados espacios rurales y trazar las manzanas del mundo urbano.

    El sino trgico de La Cruz ser su dependencia, su falta de autonoma, la imposibilidad de tomar sus propias decisiones para construir su propio futuro. Ha vivido ms tiempo dependiente que independiente.

    Ya en tiempos coloniales, en 1776, cuando el Rey de Espaa ordena admirListrativamente el Reino de Chile, La Cruz queda formando parte del Partido de QuiJ.lota, que es el nombre que le dan a las provincias. Ms tarde, cuando Bernardo O'Higgins le confiere el titulo de ciudad a Quillota, en 1822, incorpora a La Cruz como parte de su territorio.

    Entre el ordenado gobierno de O'Higgins (18181823) Yel irLicio de la estabilidad con el gobierno de Joaquin Prieto, (1831) se viven algunos aos de anarqua. Prieto, resuelto a generar una institucionalidad estabilizadora, promulga la Constitucin de 1833, que en sus divisiones admirListrativas, deja a La Cruz como Subdelegacin de QuiUota.

    El gobierno de Manuel Montt, en 1851, dispone una nueva reforma admirListrativa, dejando las subdelegaciones de Charravata, Pocochay y La Cruz, dependientes del Departamento de Quillota.

    Los ganadores de la revolucin de! 91, lograron la derrota y el suicidio del Presidente Balmaceda, e instalaron en el poder al almirante Jorge Montt, que a meses de su mandato, el 22 de diciembre de 1891, reorden admirListrativamente e! pas Y cre 195 comunas.

    La Cruz no era una de ellas, por el contrario, pas a formar parte, con sus tres subdelegaciones, de la comuna de La Calera, que a su vez, integraba el Departamento de Quillota.

    Esta indecisa dualidad de dependencia, entre QuilJota y La Calera, durante finales del siglo XVIII y todo e! siglo )(])(, se vincula fuertemente a la falta de caminos que tiene La Cruz, que la hacen comunicarse con dichas ciudades a travs de la mala ruta de La Palmilla.

    No hay lugares pblicos que sean caminos y para cruzar su espacio hay que hacerlo por entremedio de los fundos, por entre ese cerrado mundo rural que en parte abrir el ferrocarril y que termina por abrir el camino Troncal.

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  • En 1902, el Presidente Germn Riesco, crea la comuna de La Cruz, dndole por fin autonomia, pero no le fija los lmites, lo que ocurrir slo en 1926, exactamente un ao antes que vuelvan a quitarle la autonoma a La Cruz, dejndola sin municipio y pasando sus subdelegaciones a la comuna de Quillota.

    La falta de una poltica clara en relacin con la subdivisin administrativa de Chile, hizo que el Gobierno, cinco aos ms tarde, le devolviera la autonoma a La Cruz, creando en el siglo XX, por segunda vez, la comuna de La Cruz.

    Esta larga historia de abandonos por parte del Gobierno, se explica porque en Santiago les costaba mucho comprender que en La Cruz se podia formar una comunidad, instalada en la larga calle donde antes estuvo el mitimae incaico y despus el convento, compartiendo con las haciendas. Nunca entendieron que esa comunidad tena vida propia, distinta y diferente a la que tenan Qullota y La Calera, ciudades a las que le asignaban La Cruz como si fuera un apndice sin identidad ni destino propio. Por eso cualquier gobernante le cambiaba su ubicacin administrativa.

    Pero queda claro que el destino de La Cruz era otro y no por casualidad, sino por el incansable trabajo de muchos visionarios que no descansaron hasta que su tierra tuviera por primera vez, o volviera a tener, la autonomia que todosconsideraban indispensable. Hay muchos hombres y mujeres que fueron capaces de preocuparse de asuntos pblicos, y dieron trabajo, dedicacin y energas especiales para conseguir esa maravillosa libertad de autodeterminarse.

    Por la configuracin de haciendas que tena la comuna, era necesario consolidar tambin su territorio, razn por la cual, los alcaldes y los regidores emprenden la batalla por anexarse territorios, logrndolo muy bien al incorporar los fundos Lo Rojas y El Molino, Bologna)' Porvenir, adems del extenso espacio de La Palmilla.

    Tal como ocurri en muchos lugares de Chile, la fundacin de una ciudad siempre fue mirada como lUla intromisin en el campo, como una cua que se instalaba en el COrazn de una hacienda, atrayendo con sus nuevas expectativas a los inquilinos, que gracias a muchos incentivos -como asignacin gratuita de terrenos si construan una casa- se transformaron en los nuevos vecinos de la ciudad, viviendo en una nueva comunidad, ms abierta, que los dejaba ms libres, pero tambin ms responsables de su destino.

    La vieja disputa entre las haciendas y los centros urbanos, entre lo rural y lo urbano, tambin OCurre en La Cruz, pero lo novedoso es que sucede en plena mitad del siglo XX, algo inusual para la mayora de las ciudades chilenas.

    El primer tajo que abri las haciendas fue el ferrocarril, que lleg a La Cruz en 1863, llevando y trayendo nueva gente al lugar, transportando pasajeros y carga, pero por sobre todo, permitiendo reCorrer el mundo, salir de la hacienda y llegar al puer

    to de Valparaso, o bien, pasar emos das en la capital. El viaje se haca en horas, mientras que antes se deba hacer en carretas o diligencias, que demoraban ms de dos das en llegar a Santiago, en un viaje que tena su primera parada en La Dormida, Uamada as porque ese era el pemto donde los viajeros dorman para continuar al da siguiente.

    En un territorio sin caminos, donde las haciendas cruzaban sus dominios sin dejar espacios pblicos, el ferrocarril fue la gran puerta que se abri para la comunidad de La Cruz, no slo para mejorar el conocimiento de otros lugares, sino para mejorar el propio, ya que se pud.ieron trasladar en forma segura ema gran cantidad de productos, materiales de construccin y artefactos que de otro modo habra sido imposible.

    Ms que el simple paso del tren, el ferrocarril permiti conectar a La Cruz con los principales centros poblados de Chile y dej a sus habitantes cerca del mar, donde llegaban los barcos que cubran todas las rutas posibles.

    Sin embargo, el pequeo ancho de la va, por larga que fuera, era un es trecho espacio para otros crecimientos, por eso ser la apertura de los ltimos fundos lo que abrir los espacios para el Camino Troncal, y lo que es an ms importante, para el Barrio Residencial, es decir, para el primer trazado UIbano de La Cruz, que hasta antes de ese suceso, se desenvolva en los mismos lugares en que lo haba hecho en Jos cinco siglos anteriores.

    El crecimiento mayor de la comuna se produce entonces a contar de la segunda mitad del siglo pasado, porque se consolida el sentido de ciudad. Ahora, hay una comunidad dispuesta a vivir el mismo proceso que otras ciudades haban vivido 200 aos antes. Se construye la plaza, (el corazn de todo pueblo) el municipio (la razn de todo pueblo) y la parroquia, (el alma de todo pueblo) se ordena la infraestructura comunal y se comienza a planificar su desarrollo, permitiendo definir las reas de su crecimiento, las redes de agua potable, energa elctrica, y alcantarillado, las vas de trfico, tal como fue definido sobre el flamante plano de la ciudad.

    La comunidad de La Cruz tiene una fuerza que no es fcil encontrar en otros lugares del pas. Cuando emo quiere encontrar la respuesta a esa fuerza tremenda, todas las pistas lo llevan a la capacidad de germinar, de florecer, de ser primavera todo el ao, gracias a miles de rboles que tienen sumergida sus races en el suelo crucino y que con sus frutos han fortalecido la generosidad de sus habitantes y le han dado fuerza a todas sus autoridades para el cumplimientos de las grandes metas del progreso.

    Germinar siempre es lo que le permite tener fuerza perenne, gracias a esas millones de verdes hojas que se niegan a caer, que son el mejor smbolo de la principal grandeza de La Cruz y la mayor constante en toda Su historia.

    Roberto Silva Bijit - Miguel Nez Mercado 18-----------------------------

  • PRIMERA PARTE

    HISTORIA DE UNA COMUNIDAD

    La /lamada Capilla Colonial de La Cruz tiene (ras de si una larga historia. lue el centro religioso por mUChOs aos y; actualmente, conc(Jntra toda la actividad artstica y cultural de la comuna.

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  • Capltlllo t A,,/... de: la lI~arl" de/rJ$ t'$ pa,iults

    Captulo 1 Antes de la llegada de los espaoles

    1.1.- Los primeros habitantes del valle

    Como otros en lugares de la zona Central de Chile, los primeros habitantes del valle de Quillota tuvieron una vida bastante difcil. La presencia humana se iniciara con la llegada de los primeros caza dores recolectores, hace aproximadamente unos diez mil aos.

    Sin embargo. la zona no era muy propicia para la caza y la vegetacin no era muy prdiga en productos que le sirvieran para la alimentacin. Los lustoriadores Nancy Flores M. y Juan Rivera M., en su libro "Quillota en su raz colonial", explican que segn los cronistas, en el vaUe existan: arrayanes, sauces, molles (de sus frutos despus haran miel), laureles, algarrobos, espinos, guayacanes, caavera les, hierba mora, llantn, apio, verbena, manzanilla, malvas, crucoria, berdolaga, ortigas, romaza yalballacas. Tambin haba palmas milenas, que ' Uevaban un fru to tan grande como nueces.

    Entre los animales existan zorros, topos, ratones, culebras, lagartijas, sapos, renacuajos, mariposas, moscas y abejas, adems de varios tipos de peces del rio, esteros y vegas. Y, entre las aves, los cronistas nombran palomas, torcazas, garzas, guilas pequeas, trtolas, patos, sirgueritos, sietecolores, gorriones, tordos, golondrinas, lemuzas y papagayos".

    Posteriormente, estos cazadores se vuelven sedentarios, iniciando la produccin de alimentos. Dan origen al pueblo picunche, emparentados cercanamente con los mapuches, de tal manera que pasan a ser denominados, en el lenguaje del (Mapudungun, como gente del norte, como llamaban los araucanos a los naturales que vivan entre el ro Choapa y el Itata. Picunches, proviene de Picu o Picn}): norte; y de Che)}, gente.

    La vida de estos antiguos pobladores estaba basada en una pobre agricultura y un escaso comercio con los aborgenes mangos de la costa, y, a veces, con alguna otra tribu picunme cercana. Andaban vestidos con unas mantas hechas de la cscara de una hierba, que hilaban y tejan. Adems mantenian el pelo largo y todas las esposas que pudieran costear.

    De todos modos, con el tiempo, adquirieron inf1uencia de pueblos con culturas ms avanzadas, que les permitieron, entre otras cosas, el desarrollo del tratamiento, pulimento y el cocimiento de la arciUa, que ocupaban en recipientes y algunos utensilios. Son los perodos culturales denominados Bato, LlolJeo y Aconcagua, fechados a partir de los 2.000 aos A. de C. Su esplendor lo lograron con el aporte de los diaguitas, que vivan ms al norte y que posean 1m desarrollo cultural mucho mayor.

    "Los vestigios que hoy se han encontrado de ellos son principalmente, sepulturas en forma de tmulos y cermicas de color muy bien pulimentada. De sus

    pequeas agrupaciones de casas, construidas con maderas y ramas, hoy no se conserva nada. No vivan en pueblos y cada uno lo haca en el lugar donde tenian sus siembras o algn ganado, dicen Nancy Flores y Juan Rivera.

    1.2.- Los sitios arqueolgicos

    Charravata era la prolongacin del mitirnae (comunidad colonizada por el imperio Inca) que se form en la parte norte del cerro Mayaca. Desde all exista un corredor que coincida con la Calle Larga, que era parte de la prolongacin del Camino delinca. Charravata, que significa is la hmeda", en lengua verncula. Era el antiguo nombre aborigen de La Cruz.

    Sin embargo, segn el profesor Herman Arellano, la presencia humana en el sector es ms antigua. Segn los hallazgos arqueolgicos reatizadosen varios sectores, se puede decir, a travs de la investigacin arqueolgica, que la presencia aborigen alcanzara a unos 1.350 aos. El primer descubrimiento corresponde a Jos restos de una mujer de 30 a 35 aos, ms o menos de un metro y cincuenta centmetros de estatura, cuyas causas de su muerte es tn ligadas a la osteoporosis y otras enfermedades ligadas a la presencia o la falta de algunos minera les esenciales.

    Esa mujer se hall, en 1998, en el sector de la Avenida Santa Cruz, alIado de la lnea frrea. Estaba a un metro y cincuenta centmetros de profundidad. El sitio de Santa Cruz, de 1.350 aos, corresponde al Perodo Allarero Temprano, que es correspondiente a los inicios de un proceso de civilizacin horncola . Son vestigios de una cultura que los arquelogos denominan Uolleo, y su origen estara ligado a grupos de aborgenes costeros, que habran ingresado por los valles de los ros y que poblaron todo este valle" .

    Jarro de la cultura Aconcagua, que se desarroll en La Cruz. 21

  • ClllJfrulo 1 AJ/tt's dt'/" lIeglll/u d~ los cspm7o/rs El profesor Herman Arellano dice que otros si

    nos arqueolgico se ha ubicado en el sector de la actual Villa Los Floristas. "All se hizo un hallazgo, pero asociada a la Cultura Aconcagua, que est relacionada con los mapuches en la zona. Slo sacamos los restos de un varn -awlque hay varios cuerpos- que nene unos 950 aos de anngedad.

    "Tambin se han hecho diversos hallazgos arqueolgicos en el sector de Pocochay, donde es comn encontrar vestigios de la vida aborigen, como las vasijas. Son especialmente manifestaciones de la cultura Llolleo, que hacan sus sepultaciones a la altura del nivel del agua subterrnea. Tambin se han hallado cntaros de cermica y otros implementos que hablan de un grado de desarrollo importante. Los habitantes de esa poca tambin tenan una completa cosmovisin, que se manifiesta en los enterratorios, donde exista una planiflcacin. Se pueden encontrar restos humanos sepultados en posicin de cbito dorsal O ventral, que indicaran que los procesos de los ceremoniales de la muerte eran tambin una prolongacin de la visin que teran de la vida}}.

    1.3.- La dominacin del imperio Inca

    A mediados del Siglo XV los incas se haban expandido por el norte hasta el actual Ecuador y por el sur llegaban hasta el ro Maule, que no pudieron cruzar porque nunca vencieron la resistencia mapuche. El final de sus extensos dominios, con instalaciones como el camino del Inca y el ltimo minmae, estaba en el valle donde se ubica actualmente La Cruz, especficamente la Calle Larga, que hoyes avenida 21 de Mayo. Eran los nempos en que reinaban, respectivamente, en la capital del imperio incsico Tupac Yupanqui, Huayna Capac y Huscar.

    El Padre Gabriel Guarda nos informa que el trazado del "Canlino del Inca se iniciaba en Cuzco y se alargaba en tramos rectilmeos, estaba rodeado de pircas. A distancias proporcionadas tena tambos y tambillos, (estaciones del correo del imperio) para el relevo y el descanso. Del camino principal se desprendan numerosas huellas secundarias. Una de ellas, que llegaba hasta Tilnl, cruzaba Limache y culminaba en el valle de Quillota.

    Por el {(Camino del Inca, los chasquis}}, estafetas de la larga ruta, llevaron y trajeron noticias, corriendo velozmente de uno a otro extremo del enorme imperio.

    Los Incas en su dominacin, trataban de respetar las costumbres, tradiciones e idioma de los pueblos sornen dos, pero por otra parte, elegan a lderes locales y los llevaban al Cuzco, para adoctrinarlos y prepararlos como sus representantes en los territorios ocupados, traspasndole parte de su cultura, como tambin las responsabilidades de cobro de tributos. El cacique Michima]onco fue uno de ellos y

    recibi el nombre de curaca o jefe entre los naturales de un lugar.

    El cronista Gernimo de Bibar escribi que en cuanto a la religin, los habitantes del mitimae aceptaron muchas de las creencias incas. Sostenan que haba otra vida, con las mismas necesidades de sta. Eran agoreros y posean chamanes, que caan en trance y ofrendaban sangre de su propio cuerpo y tambin curaban con yerbas supersticiosamente. Para sepultar a sus muertos, tenian ritos funerarios yel luto se llevaba en pinturas faciales de color negro. Lo ponan vestido en una talega. En su mano colocaban maz, pepitas de zapallo y otras semillas y "llevnle a la tierra, la heredad ms preciada que l tenia y sola sembrar. All hacen un hoyo y alli le meten un cntaro y ollas y escudillas, (para que se alimento durante el largo viaje que emprende). Le lloran cuatro das antes de volver a sus labores habituales".

    Pese a las libertades de espritu, los incas exigan a los indgenas considerar el quechua como lengua oficial, reconocer la soberana del Inca y entregarle tributos, que en el valle de Quillota fueron especialmente el oro de sus minas, una de ellas ubicada en el sector de Pocochay.

    En los tiempos del inca Huscar, segn la crnica del jesuita Rosales, se envi un jefe militar al valle de Quillota, pero los indgenas lo derrotaron en una sublevacin. Nuevos refuerzos llegaron y establecieran la dominacin. Rindindose entonces los valles de Aconcagua, Quillota y Mapocho y obligronse a dar tributo de oro todos los aos al inca Huscar, que se los llevaban con gran acompaamiento en andas hasta el Cuzco, donde tena su corte}}.

    El ffilU1do indgena viva siempre en tomo a los ros, que era su fuente de agua y vida. Para poder tener un control sobre todo el ro Aconcagua, instalaron diversos "pucars", que eran pequeas fortalezas de piedra, construidas con pircas, donde los defensores podan dormir, guardar armas y alimentos.

    La primera del largo circuito de fortalezas de vigilancia del ro se ubicaba en el Alto del Mauco, el cerro ms elevado de la cordillera de la costa en ese sector y el nico que adems domina toda la costa. En su cima existe un pucar que fue descrito por Benjamn Vicua Mackenna en su libro"Al Galope", con un dibujo realizado por su joven ayudante, de nombre Jos Toribio Medina. Tambin haba un pucar en Quintero.

    El segundo punto de observacin del ro estaba en el cerro denominado hoy da, el Alto de Michimalonco y que se encuentra frente a la bifurcacin del camino internacional hacia Las Cruzadas, desde donde se poda ver el ro hasta el cerro Mauco hacia el oeste, y hasta el cerro Mayaca por el este.

    El puesto del Mayaca es un lugar excepcional, porque desde all se domina en crculo todo el valle, especialmente el sector de Calle Larga, donde estaba el mitimae instalado por los Incas. Con seguridad ese pucar tuvo adems el sentido de ser un tem

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  • Capi tu lu J A"/es de 1,1 IIcSadl1 de los "spllliu lc~ plo del sol y lugar de sacrificios y reuniones.

    El historiador Carlos Keller, en su libro Los orgenes de Quillota, afirma que en los faldeos del cerro Mayaca, tambin se construy una fortaleza de este tipo, pero hasta ahora no se han encontrado vestigios de ella. Estaba situada en su pie suroriental en la Cancha (plaza) de Santa Ana y que all habra sido recibido Diego de Almagro por los caciques, con lo cual se reafirma la importancia del pucar del Mayaca.

    Los incas establecieron un tipo especial de mitimaes, llamado "miti-kona", que estaba constituido por grupos de indgenas de otros lugares, transplantados como colonia agrcola, con el fin de asegurar su obediencia y difundir la cultura incaica ms rpidamente en las tierras de conquista.

    Entre esos grupos haba uno integrado por indgenas venidos de Arequipa, que se instalaron en nuestro valle. Ellos llamaron al ro Aconcagua, como ro Chili, que es el mismo nombre que tiene uno de los ros de su tierra.

    Esto fue importante, porque cuando llega Diego de Almagro, cita como referencia del final de su viaje el valle o ro de Chili, asegurando que sus adelantados viajaron tantas leguas al sur de Chili o tantas

    CaptTllo.2 De$Cllbfl!lIiellto y Cunquista al este de Chili, con lo cual ese nombre va quedando como el de todo el rea. Lo mismo sucede con Pedro de Valdivia, por lo tanto, en sus documentos Chili pasa a ser el centro, dndole ms tarde el nombre al pas, tal como lo afirma en sus investigaciones Ricardo Latcham.

    Los incas aportaron a los indgenas de la zona el cultivo del maz (anca); la papa; el poroto paliar, el zapallo, la calabaza, etctera. Para regar los cultivos utilizaban canales o acequias, que, posteriormente, en la poca de la Colonia, an servan. Tambin incorporaron las Llamas. Los alarifes quechuas ensearon el fundido del oro a los integrantes del mitimae de Calle Larga, que lo transformaban en formas de tejos para enviarlo al Cuzco.

    Ms de cuatro siglos despus, en 1960, el estudioso Carlos Keller, que realiz investigaciones de geografa agraria e historia, dio el siguiente juicio sobre la produccin de la antigua Calle Larga: El antiguo mitimae incsico, que se ha conservado a travs de los siglos, transfonmndose paulatinamente en una zona de pequeos campesinos chilenos libres, por los procesos histricos, produce, por unidad territorial, cuatro veces ms que el pas mejor organizado de Europa.

    Captulo 2

    Descubrimiento y Conquista

    2.1.- Diego de Almagro descubre al primer espaol en Calle Larga

    La organzada tranquilidad con la que vivan los aborgenes del mitimae de Calle Larga, fue interrumpida, en 1536, por la llegada de la expedicin del espaol Diego de Almagro, un hombre analfabeto, al que le faltaba un ojo, pero que vivi de conquistador con gran coraje y mucha soledad. Sin embargo, su llegada no fue una sorpresa para los indgenas, pues tres aos antes, haba llegado el primer espaol que ingres a Chile, Gonzalo Galvo de Barrientos, un soldado que rob parte del tesoro que se pidi de rescate para salvarle la vida al inca Atahualpa, al que igualmente asesinaron. Cuando lo sorprenden, Pzarro le aplica a Barrientos el castigo que en la poca medieval se le daba a los ladrones: le corta ambas orejas, para que vaya donde fuere, siempre sea reconocido como un ladrn.

    Fue entonces cuando el astuto delincuente, se dirigi hasta donde las autoridades incsicas y les cont que amaba a una 'usta' o princesa desu corte y que deseaba trasladarse junto a ella al lugar ms henmoso y apartado de sus extensos dominios. El Inca accedi gustoso, otorgndole su borla, con el fin que todos le obedecieran y le recomend que se fuera al valle de Quillota. La borla era el smbolo de poder dentro de los incas.

    De esa manera, lleg hasta el organizado mitimae de Calle Larga en mayo de 1533, bajando pOI la Cuesta Vieja de Chilicauqun, luego de ser trado por los

    incas en dos literas en un viaje de 2.383 kilmetros, que habra durado unos tres meses. Su llegada caus tal alboroto, que los dos seores de estas tierras, Michimalonco y Tangalonco, le ofrecieron una gran fiesta, con la presencia de caciques hasta del sur. Hay que imaginarse la escena, ya que se trataba del primer hombre blanco que vean, que hablaba otra lengua, le faltaban las orejas y venia con ropas europeas.

    La importancia de Gonzalo Calvo de Barrientos fue mayor cuando lleg Diego de Almagro. Un par de emisarios de los jefes indgenas fueron a recibirlo en son de paz, ofrecindole sumisin y homenaje, segn los consejos dados por el primer espaol.

    Adems, Almagro traa a dos importantes personajes dellmpero Incaico: Villac Umu, sumo sacerdote del Templo del Sol en Cuzco y Pablo Tupac, hermano de Atahualpa. Por este motivo a la expedicin se le llamaba la flor de las Indias).

    Las huestes de Almagro se mantuvieron por tres meses en el valle y cuando el expedicionario parti, se llev a Gonzalo Calvo de Barrientos, quien muri peleando aliado de don Diego, en la Batalla de Las Salinas, en la Guerra Civil contra los hermanos Pzarro.

    Sin embargo, la partida de los espaoles no significara que los aborgenes del mitimae de Calle Larga viviran en paz por mucho tiempo, cultivando la tierra y desarrollando un sistema bastante igualitario en el reparto de las utilidades de sus trabajos, as como una buena seleccin de especies para plantar y animales para domesticar.

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  • CH/'/u/u 1 D" scu',illlirnto y COIII/ui:;ta 2.2.- La conquista del valle por Pedro de Valdivia

    En 1540, Pedro de Yaldivia sali del Cuzco, a una aventura desprestigiada desde la partida por los sobrevivientes de la expedicin de Almagro, a qu.ien llamaban despectivamente los de Chile.

    Pero Pedro de Yaldivia vena con la misin clara: quera tomar posesin del territorio, en nombre de Dios y del Rey. Yena a conqu.istar y a insta.laIse para siempre. Yena con once espaoles, cerca de mil indgenas auxiliares para el transporte del equipo. Durante el viaje se le fueron incorporando otros espaoles. En Tarapac ya ciento diez soldados formaban sus huestes. Prefiri avanzar por la costa, para hacer una ruta menos dura que la utilizada por Almagro.

    Segn la crn.ica de Bibar, al llegar al valle del Aconcagua, asent su campo en un llano y hechas cuatro partes con su gente)), les envi a reconocer la zona. Estando en el valle del Mapocho hizo llevar a todos los caciques de la regin. Todos acudieron, menos el cacique de una de la rn.itades del valle (de Aconcagua), Michimalonco, quien se neg respondiendo, que no quera ven.ir, "que antes tena voluntad de matar a todos los seores que haban venido a la dar la obediencia, y que l estaba en parte tan seguro que no tena miedo a los cristianos ni a mu chos otros ms )

    Michimalonco, seor del va lle; y Tangalonco, seor de la costa, dieron una ardua lucha por la libertad en contra de los usurpadores. Michimalonco encabez cuanta rebelin, escaramuza o alianza se realizara con el fin de expulsa r a los conquis tadores. Incluso asaltaron la incipiente aldea de Santiago.

    Entretanto, dice Bibar, Tangalonco fue tomado prisionero y llevado ante Yaldivia. "Presentado ante el general, mandle cortar los pies por la rn.itad, como escarmiento Michimalongo, despus de muchas luchas, tambin fue vencido, pero l, con astucia ofreci el oro, que a ellos nos les importaba, porque no eran apegados a las riquezas. El oro de Malga Malga, de Pocochay y de otros sitios pas a manos de los espaoles.

    Ante la cantidad de oro que encontr en las minas y lavaderos y la belicosidad de los aborgenes, Pedro de Yaldi via decidi, en 1540, establecer la primera construccin que hizo en el centro de Chile, levantando la Casa Fuerte de Qu.illota, tambin llamada, ,

  • otros, en la designacin de don Francisco de Villagra el 15 de febrero de 1554, que seala: Tengis gran cuidado del tratamiento de los naturales y su conservacin, que sean adoctrinados en las cosas de nuestras Santa Fe Catlica, por ninguna persona sean maltratados, ni hecha fuerza ni agravio, que se les guarde su libertad como a los espaoles nuestros vasallos.

    Sin embargo, la reaJidad normalmente estaba muy leJos de la letra, y, la explotacin y el maltrato a los indgenas era un asunto cotidiano. En el valle de Quillota, donde se instalaron las primeras encomiendas, se vivieron las mismas dificultades que se repelan en todos lados.

    Al repar tir don Pedro de Valdivia las primeras encomiendas, se qued con la mejor y ms grande de todas, que abarcaba de cordillera a mar y donde estaban las mejores tierras agrcolas y las ms abundantes minas. Adems, una gran cantidad de poblacin aborigen.

    Aparte de sus propiedades en Santiago; Coquimbo; Puangue, Cachapoal y Lampa, el conquistador se guard la enorme propiedad del valle de Quillota. Este antiguo mitimae incaico, proporcionaba una de las mayores tributaciones del extremo sur bajo el dominio quechua. La suavidad del clima, los as ientos mineros indgenas de Ma lgaMalga y Pacocha y, junto a la cercania de la costa, deben haber sido poderosos atractivos en la decisin de Va ldivia de reservar para s la parte del valle que daba al mar.

    Sin embargo, la riqueza del valle central despert inquietud y recelo en los dems conquistadores, llevando a Pedro de Valdivia a una nueva distribucin que favoreciera a otros espaoles. El12 de enero de 1544, por bando pregonado en Santiago, el conquistador designaba sesenta encomenderos, de acuerdo a las ordenanzas vigentes. Fueron los primeros propietarios de Chile.

    Las leyes de indias impedan que los gobernadores tuvieran tantas encomiendas, por eso Valdivia le entrega la principal de ellas, la de la CaUe Larga, al sacerdote y bachiller Rodrigo Gonzlez Marmolejo, que por ser cura tampoco tena derecho a encomienda. De todo es to se inform en la corte espaola Vicencio de Monte, sobrino del Papa Julio 10 yalbacea testamentario de Hernando de Coln, que trat

    C"pif/" 2 Ot'$Cl/bmm,,,lo !I eVml"i

  • Ca, ,{tulv J [/ I",rimi"rrtQ de L" Cm:

    Captulo 3

    El nacimiento de La Cruz

    3.1.- Los jesuitas y la cruz de Calle Larga El proceso de conquista y colonizacin por parte de

    la Corona Espaa en los nuevos territorios, estuvo muy ligado a un fin apostlico y misiona!. La motivacin estuvo siempre presente. Junto al conquistador estuvo el sacerdote; jumto a la encomienda, el cura doctrnero; junto a la fundacin de la villa o ciudad, la parroquia, viceparroquia o convento.... La Iglesia no desampar a! peninsular a! comienzo, ni ms tarde al crioUo, y trat de atraer al indgena, misionando en su seno, explicaron Nancy Flores y Juan Rivera.

    Chile se haba convertido en una Dicesis a partir de 1561, con Rodrigo Gonzlez Marmolejo como primer Obispo. El valle de QuiUota pas a formar parte del Obispado de Santiago. En carta del Obispo Fray Diego de MedelJn al Rey, fechada en Santiago el 18 de febrero de 1585, se da cuenta de cuatro parroquias y diez y nueve doctrinas de indios. Alonso de Madrid, clrigo presbtero, sirve la doctrna del valle de QuiUota. Una doctrina era un rea atendida por lm religioso.

    El mencionado documento es uno de los primeros donde se especifica al valle en su aspecto religioso. En 1609 se construy una capilla en las nmediaciones de la Calle Larga. Tambin se entreg al Provincial de la Orden Franciscana diez cuadras de terreno. Esto ocurri ello de octubre de 1604 y el lugar asignado se ubicaba a! extremo meridional de la Calle Larga.

    Hasta 1609 hubo slo en la mediana de la Calle Larga una mala capilla, desde cuyo plpito algn humilde cura doctrinaba quinientos o mil indios de encomienda. Esa capilla no deba estar apartada de la antigua Casa Fuerte de Chile, ncleo de la primera ranchera, y de esta circunstancia procede que algunos sostengan que la planta primitiva de Quillota estuvo en aquel lugar, hoy (1885) quinta del digno Contra-Almirante Simpson, asegura Benjamn Vicua Mackenna .

    Se establecera all el convento por ser ese valle el ms poblado de naturales que hay en todo este distrito de Santiago y no tener ms que un solo cura para adoctrinarles, afirma el Padre Olivares. Sin embargo, la tierra otorgada en Ca lle Larga qued entre las del capitn Alonso Alvarez Berro y las de Garci Gutirrez Flores. Se consigna tambin que el da que se traz el terreno, uno de los que sostuvo el cordel para la medicin, fue el cacique Pedro Anaguante. Slo el28 de noviembre de 1622 se estableci el Convento Franciscano, que lo fueron edificando poco a poco.

    Luego que las obras del templo en Calle Larga fueran destruidas por el terremoto de 1657, se resolvino seguir con su larga reedificacin. Muchos aos ms tarde, en 1737, en tierras del corregidor Francisco de Ovalle y Esparza, se rectific esta donacin y

    el Convento Franciscano se traslad a su actual ubicacin, que queda a dos cuadras de la Plaza de Armas de Quillota, siendo el ms antiguo de la ciudad. (Nancy Flores)

    La primera instalacin, que dar lugar al nacimiento de La Cruz, se vincula a! convento jesuita, que por tener una gran cruz en su frontis, da el nombre al lugar.

    Pese a que llevaban varios aos misionando constantemente por la zona, slo en 1628 los jesuitas se vienen a establecer en la Calle Larga. A pedido de los habitantes del lugar fundaron una casa a! extremo norte del camno, con los padres Francisco Cajal y Francisco Lisarro, siendo Provincia! de la Orden Jesuita el Padre Juan Romero, segn anota el sacerdote Francisco Enrich.

    Esta casa conventual, erigida en honor a San Jos, que tera lma enorme cruz se situ, preswniblemente, cerca de la actual Estacin de Ferrocarriles. La comuna lleva el nombre de La Cruz porque en 1628 los jesuitas instalaron, al final de la CaUe Larga, un convento con una gran cruz (para celebrar el3 de mayo la festividad de la cruz), lo que permiti que la gente, para referirse al lugar,dijera La Cruz. Los jesuitas instalaron tambin un molino de cucharas que palete hasta 1850, aproximadamente. Su casa conventual estaba ubicada junto a un gran bosque de pataguas. Las primeras casas se fueron levantando en los alrededores del convento jesuita, apunta con precisin Benjarln Vicua Mackerma.

    Por esto, cuando el Presidente Interino de Chile, don Jos de Santiago Concha y Salvatierra, fund la planta actual de Quillota, a la salida meridional de la CaUe Larga, dijo estas palabras que se conservan en la Curia de Santiago: Encontr una calle larga, y en su principio un convento de San Francisco, y a los fines una corta casa de los jesuitas.

    En 1877, Benjamn Vicua Mackenna daba cuenta de la presencia, an en el lugar, ade cuatro pataguas, de un testimonio de los antiguos bosques prehispnicos de La Cruz. Sn embargo, los jesuitas debieron cerrar la casa, tres o cuatro aos ms tarde al no poder sostener la fundacin con tan poco capital y en tan precarias condiciones .

    El padre Olivares escribi: "por lo cual orden el Vice-Provincial que se volviesen al Colegio de Santiago, al que se entregaron como en depsito los tres mil pesos, valor de la mencionada fnca, hasta tanto que se restableciera aquella casa, comprometindose sta a enviar all a dos Padres cada ao por Semana Santa, en auxilio de aquellos vecinos hasta que llegara el caso indicado.

    Algumos historiadores -segn Benjamn Vicua Mackenna- suponen que La Cruz fue el primer nombre cristiano y espaol de Amrica,

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  • CllptllfQ3 El n"cUlI; /lIrgO~ mio!' df' 111 ( olvnia autoriz) el Obispo Luis Francisco Romero, con cuya licencia se levant la [glesia en 17l3. Tres aos ms tarde, ya contaba la Residencia con tres padres y una entrada anual de mil doscientos pesos, adems de un gasto de 'mucho ms'. En ella se enseaban las primeras letras y se proporcionaba asistencia a los vecinos, entre ellos a los de la antigua casa del final de la Calle larga. (Francisco Enrich).

    Al fundarse la Villa de San Martn de la Concha, elll de noviembre de 1717, el fundador de Quillota, Jos de Santiago Concha y Salvatierra, entreg una cuadra frente a la plaza a la Compaa de Jess, donde hoy est el Templo de Santo Domingo. All se comenz a edificar una iglesia, que sera el Colegio de la Orden Jesuita en el Valle de Quillota, cuando un terremoto arruin todo. La construccin de la residencia debi empezarse de nuevo. En 1725, el Cabildo y la Compaa de Jess entienden en acabar con perfeccin sus igJesjas),

    Los jesuitas se mantuvieron en el valle de Qtllota hasta su expulsin de las colonias espaolas en 1767, lo que produjo consternacin entre los habitantes del valle. El Convento-Colegio frente a la Plaza de Armas de Quillota y otras propiedades, varias en Charravata y La Cruz, fueron entregadas por las autoridades a la Orden de Santo Domingo. Por muchas dcadas haban estado en el valle.

    Su presencia fue importantsima en lo humano y lo divino. Aportaron su fe, su tesn, cultura yespritu de trabajo a los habitantes e hicieron posible el desarrollo de la instruccin, la salubridad y la agricultura, seala el Conde de Aranda.

    Al abandonar Quillota, su residencia, iglesia, calegio, haciendas y bienes en general, la liquidacin de sus bienes permite formarse una idea del trabajo desplegado por la Compaa de Jess y las dimensiones econmicas y culturales que alcanz en el va lle, desde su Hegada a la modesta Capilla de San Jos, levantada en La Cruz, y cerrada a los tres o cuatro aos por no poderse sustentap), como cuenta Benjamn Vicua Mackenna.

    Captulo 4

    Los largos aos de la Colonia

    4.1.- El activo mestizaje dueo de la hacienda, sus familiares y el administrador de la misma, de tener relaciones sexuales con

    El historiador Carlos Keller seala que la compo- las mujeres que trabajaban en las labores agrcolas sicin racial de Quillota era, entre 1640 v 1650, la si- o domsticas. guiente: Espaoles, 11 por ciento; indg~nas 73,8 por El sistema era muy aceptado en la poca y no ciento; Mulatos y Negros, 15,2 por ciento. Para el pe- tena mayor sancin social. Incluso muchos de los rodo comprendido entre 1791 y 1800, los ndices ha- hijos nacidos as sirvieron en la Guerra de Arauco, ban variado a 89,1 por ciento de Espaoles; 6,4 por hasta como oficia les. De este modo, la poblacin ciento de Indgenas; y 3,7 de Mulatos y Negros. espaola fue aumentando en relacin a la indge

    En el valle de Quillota -y la Zona Central- apar- na, pues sus hombres tenan hijos dentro y fuera te de los matrimonios entre los conquistadores y del matrimonio. Adems, muchos mestizos se halas mujeres indgenas, la mayor parte vino del de- can pasar por espaoles, lo que haca crecer en las recho a pernada, que era el privilegio que tena el estadsticas el nmero de peninsulares.

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  • CIl!ftrl/o" LQ" I/l!Xo!' .:'os dI' /" Co/u"ill 4.2.- La actividad econmica en la Colonia

    En los tiempos del mitimae, fue el oro el que permiti pagar los tributos que se enviaban alinea. Tambin fue este preciado mineral quien logr sustentar la conquista de Pedro de Valdivia. Los lavaderos de Malga Malga y Pocochay fueron los ms explotados en la regin en los primeros tiempos, usando para ello la mano de obra indgena y la supervisin espaola.

    Sin embargo, en el Siglo XVll, el inters minero decae, pues los lavaderos ya no producen tanto. Al espaol de los primeros aos le interesaba ms la bsqueda fcil de riquezas y no tera apego a las tareas manuales. Pasaba lo mismo con el indgena, que tampoco tera muy claros los hbitos de trabajo.

    Con los aos, los lavaderos de Malga Malga y Pocochay quedaron en manos de particulares. Segn el viajero francs Frezier, quien visit nuestra zona en el Siglo XVlt crean que el oro se renovaba constantemente en las profundidades de las minas y que un terreno lavado y beneficiado se poda volver a encontrar, al cabo de algunos aos.

    La minera tuvo lll1 repunte en el Siglo xvm, pero nunca tuvo el auge de los tiempos de la Conquista. Al viajero ingls George Vancouver, que en 1795 viaj a caballo entre Valparaso a Santiago, le ll am la atencin el hecho que pese a la pobreza de los campesinos, los pocos utensilios de que se servan para los usos ms domsticos eran de plata.

    Sin embargo, fue la actividad agrcola la que suplant a la minera a travs del transcurso de la Colonia. El viajero Julin MelJet, coment: producen en abundancia lo necesario para la vjda; sus campos se ven sucesivamente cubiertos de cebada, maz, avena, lino, camo, vias y otros frutos de Europa.... hay igualmente mucha leche con la que hacen lll1 excelente queso de chanca, renombrado por su bondad y con lo que se hace gran comercio.... Son encantadores los contamos de la ciudad: llenos de jardines cultivados con arte y simetra; producen frutas tan buenas y tan grandes como en Santiago.

    Pero las tierras no eran explotadas en todas sus posibidades, pues exista la creencia que haba que dejarlas descansar dos o tres aos despus de cada cosecha, las que se hacian en forma descuidada. Adems, afectaba la actividad agrcola, la falta de agua en los veranos, por la escasez de canales o acequias. Lo que ms se explotaba eran los frutales, la chacarera y el camo yellino. Tambin haba lll1a gran cantidad de cabezas de ganado, con vacas, caballos y ovejas, especialmente.

    La participacin de los jesu.itas permiti el mejoramiento de los sistemas agrcolas. Haban comenzado con una pequea chacra en Calle Larga para mantener su fundacin, llegaron a poseer a fines del Siglo xvm, las haciendas de San Pedro, Limache, Las Palmas, Ocoa, Ca lera, Santa Ana y San Isidro. En ellas apUcaron tecnologas de cultivo que mejoraron ostensiblemente la agricultura del valle.

    Los jesuitas, a diferencia de otras congregaciones religiosas, admirstraban y trabajaban ellos mismos las tierras que posean con un criterio ms emprendedor e innovador que el de la poca. Se preocuparon, especialmente, del problema del regado en sus tierras, haciendo en esta forma ms ablll1dantes las cose

  • CIII';III/n' I. (J ~ 1"'gD~ tllio~ de /11 (",,/0";11 Segn el viajero Samuel jolmston, el ganado se

    dejaba pastar libremente y a fines del inviemo se efectuaba el rodeo para recogerlo por los campos y serraras y se marcaban las cras. El ganado vacuno abunda en el pas y en manadas se les ve pastar alzadas por las montaas. El mismo informe annimo del Siglo XVIII seala que pastaban en el Partido de Quillota unas 15 mil vacas; la mil ovejas; 20 mil cabras; mil yeguas; y 500 mulas.

    En esos tiempos, comienzan a llegar al VaUe de Quillota, una serie de extranjeros -especialmente franceses- que van a dar un nuevo impulso a las actividades de la villa, en el plano del comercio, de las exportaciones, de la agricultura y de la industria, creando nuevas formas de desarrollo econmico y mayores bros para los habitantes del valle.

    4.3.- La vida colonial en Calle Larga

    Con la instalacin de la Iglesia de San Jos, en el extremo norte de la CaJle Larga, se ampli el espacio geogrfico de esta localidad. Desde 1628 se hablaba de tres lugares que componan la larga huella, que hasta unos siglos antes eran el sector ms poblado del Valle de Quillota: Charravata, Pocochay y La Cruz.

    La Calle Larga tena una extensin aproximada a los cuatro kilmetros y parta, en su lado sur, desde la calle llamada de La Merced, en los entonces arrabales de lo que se llam despus la Villa de San Martn. Y llegaba,en 1605, hasta la propiedad del capitn Alonso Alvarez Berros, ubicada en el limite de Charravata y Pocochay.

    Su extensin sera muclsimo ms grande y corresponde a una de las calles ms antiguas de Chile, porque la actual avenida '21 de Mayo' era antes la famosa Calle Larga, parte del final del legendario Camino del Inca. En la parte norte del pas, el Camino dellnca est casi perdido; solamente estu' dios arqueolgicos han logrado reubicarlo, pues iba por la parte alta de los cerros. Pero en el sector actual de La Cruz no ocurre lo mismo, por el contrario, sabemos con cierta certeza que el camino llegaba hasta el mitimae incaico de CaJle Larga, nos resu lta fci l suponer que la va en cuestin es una de I.s ms antiguas de Chile.

    Su primera poblacin, ubicada a unos dos kilmetros de su inicio colonial, se denominaba Charravata, que en la lengua quechua significa: dlarra", hmedo; y vata",isla,haciendoaJusin a la forma aislada yde vega del sector.

    Otro espacio importantsimo de la actual comuna corresponde a Pocochay, reconocido por su lavaderos de oro yque segn la lengua de los incas significa:

  • C"ptU/(I4 I.u~ /'"80$ ';OS rit" /a ( 0111ll;' El mate se tomaba dos veces al da, con bombi

    lla de plata yen calabazas. Se preparaba con yerba del Paraguay y con l se atenda tambin a las visitas. El viajero ingls Lord Byron escribi: Se tiene por muestra de cortesa que la seora chupe primero unas dos o tres veces la bombilla y en seguida se la sirva sin limpiarla al convidado.

    Pese a la vida agitada que se llevaba, se levantaban entre las ocho y nueve de la maana, tomaban desayuno y trabajaban hasta el medioda. Despus del abundante almuerzo era costumbre retirarse a reposar y dormir siesta dos o tres horas. Luego volvan a sus trabajos O a pasear. Al atardecer tomaban mate, de noche jugaban cartas o iban a visitar hasta las once o doce en que cenan y se retiran a descansar.

    Para divertirse jugaban a las prendas, a la lotera, al carga burro, el tenderete, el cacho, las tabas, el monte y el tonto. La aficin a las cartas era tan grande, que abarcaba a todas las clases sociales y para a tender la necesidades de los habitantes de la Colonia, se tuvo que instalar una fbrica en la capital.

    Tambin, los caba lleros jugaban al ajedrez, las damas y juegos de azar. Se bailaba fandango, seguidi lla, sirilla, zapateo, lariate, y entre as clases populares, la zamacueca. Tambin se hacan carreras a la chilena, cabalgatas, rayuela, rias de ga llo, juegos de chueca y de pelotas, que se jugaba como el billar, pero en el suelo.

    Sin embargo, sus principales actividades se enmarcaban en el campo de la religin. Cercanos a los templos de Quillota, partian los domingos temo prano, a caballo o en carretas, a las misas en los templos de los jesuitas, mercedarios, franciscanos o dominicos, que tenan conventos en distintos sectores de la Villa de San Martn de la Concha.

    Tambin haba curas que llegaban, constantemente, a los pueblos de Charravata, La Cruz y Pocochay, en especial para no descuidar la instruccin de los, cada vez ms escasos, indgenas en la fe catlica.

    4.4.- El proceso de trmino del perodo de la Colonia

    A mediados del Siglo XVIII era notoria la disminucin de la poblacin indgena, debido a diversas razones. Las estadsticas indicaban que la mayora de los habitantes de la zona eran espaoles o mestizos. Pese a todo, el Valle de Quillota mantena los ms altos ndices en cantidad de aborgenes. Los repartimientos ms considerables por el nmero de jndios eran los que existan en los distritos de Quillota, La Ligua y Coquimbo, asegura Barros Arana en su monumental Historia de Olle.

    A esta situacin se debe agrega r la fragmentacin de la propiedad de la tierra, que haba sido

    dividida o vendida . El Gobernador Ambrosio O'Higgins, el 7 de febrero de 1790, suprimi la encomienda y el servicio personal en el pas. Le haca notar que los antiguos encomenderos deban acatar las leyes vigentes, tratar con justicia a los indgenas, adoctrinarles, pagarles por su trabajo e imponerles el tributo establecido por la ley, exclusivamente.

    El Gobernador O'Higgins ampar a los indgenas en su nueva condicin, solicitando se les dejara permanecer en las haciendas o se les entregara una porcin de tierra para cultivar. Los encomenderos no ace ptaron de buen grado la decisin de Ambrosio O'Higgins y presentaron mltiples reclamaciones al Rey .

    El Gobernador mantuvo su posicin y finalmente el 3 de abri l de 1791, el Rey Carlos IV por real cdula aprob lo resuelto por el Seor Gobernador, Don Ambrosio O'Higgins, y el 10 de julio de 1791, otra cdu la real suprime toda encomienda de particulares en el pas, incorporando a la Corona las que existan hasta ese momento. (Barros Arana).

    Con esta med ida, se incrementaron los asientos de indios, que eran pueblos donde ellos vivieron cultivando las tierras o acudiendo desde all a trabajar a las haciendas vecinas por un salario.

    Uno de estos asientos de indios se ubicaba en Pocochay, que en 1877, recordaba Benjamn Vicua Mackenna: A l centro de las Hijuel as de Pacocha y existia un antigua y pequea aldea que fue indgena, rodeada de los antiguos trapiches de los lavaderos de oro que all abundaron. Llamaban al escondido luga rejo de Pacocha y como ' ciudad de Troya', y tena por cacique a uno llamado Manuel Gmez, a quien llamaban rey .

    Despus de la resolucin de Ambrosio O'Higgins, la mayor parte de la escasa poblacin indgena del valle pas a integrar el grupo de inquilinos, hombres libres que, tericamente, podan cambiarse de una hacienda a otra en busca de mejores perspectivas, mientras que como miembros de una encomienda slo podan huir, arriesgando graves castigos por cambiar de condicin.

    Aunque no tena una intencin revolucionaria, la resolucin de Ambroso O'Higgins fue un hito importante en la lucha por la libertad. Sin embargo, los afanes de independencia poltica no eran muy fuertes entre los habitantes de La Cruz. Los propietarios de la tierra no eran partidarios de cambios tan drsticos y los mestizos pobres y los indgenas se conlormaban con tener lo ms bsico para vivir.

    El final de la Colonia, marcar el cierre de un largusimo perodo de 274 aos, casi tres siglos, tiempo bastante inferior al que llevamos con Chile independiente, que alcanza a 192 aos, por eso su influencia ser determinante para el fo~amiento del Chile actual. Hemos pasado ms tiempo colonizados que libres.

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  • CUI, lll{V.'i L" cOII;;frucciulI ,le {" lj '~rl"d

    Captulo 5 La construccin de la libertad

    5.1.- La independencia de Chile en La Cruz que se decidi la suerte de los espaoles en Chile por la derrota del Presidente Osario, se reunieron

    Cuando se produjo la detencin del Rey Fernando los huasos de las vecindades de Quillota, Rancagua Vil, por parte de las tropas de Napolen, se apoy las y Aconcagua en grandes partidas irregulares y coniniciativas de crear un Gobierno Nacional que cautelara tribuyeron no poco al triunfo de los patriotas, s in los intereses del monarca mientras ste estuviera en ms armas que sus lazos y cuchiUos. Anduvieron manos de los franceses. Sin embargo, con la evolucin merodeando por los flancos del ejrcito espaol y de los acontecimientos, los quillotanos y los crucinos haciendo acometidas repentinas con sus bien adiesasumieron una posicin ms activa y prestaron sus trados caballos, lograron echar el lazo a no pocos haciendas Ocasas para acciones revolucionarias. oficiales, a quienes arrastraron a todo correr hasta la

    El patriota Jos Miguel Carrera, ligado a familias re taguard ia del ejrcito patriota, donde los mataron de San Pedro y Quillota y amigo de los Alvarez de y despojaron. Tambin se juntaron a la caballera de Araya de Pacocha y, tuvo un rol importante en este linea, que mandaba el coronel don Ramn Freire, en cambio, luego de su Gobierno de la Patria Nueva. una carga contra la artiLlera realista, logrando enla

    Sus primos, hijos de Juan Antonio Carrera, Juan zar las piezas de campaa y las arrastraron ms all Nicols, Jos Mara y Nicols, fueron muy impor de la ceja del cerro. tantes en la lucha independista en nuestra zona. Como los hermanos Carrera, fusilados en Mendoza, sufriran despus una suerte semejante. 5.2.- Los templos catlicos

    Sin embargo, y pese a que muchos habitantes apo en los inicios del Siglo XIX yaron la lucha independentista, escondiendo a patriotas luego de la derrota de Rancagua y se alzaron en La Villa de Quillota era, por tanto, a principios armas apenas supieron del ingreso al pas del Ejrcito del presente siglo (XIX) slo un vasto y desparramaLibertador, se habra mantenido por muchos aos, en do luga rn, independiente de Calle Larga y casi su algunos sectores sociales -especialmente en las muje tributario". Es cierto que se haba fundado por su res- un gran resentimiento contra los patriotas. vecinos no menos de tres nuevos conventos, el de

    El viajero Mathison, que estuvo en 1822 en el valle San Agustn, el de la Merced (hospicio) y Santo Do-cuando La Cruz contaba con dos mil 877 habitantes mingo (edificado de antiguo al pie del cerro Mayaca), slo cuatro aos despus de haberse consolidado la que ahora pas a ocupar el claustro de los jesuitas, Independencia, da cuenta de este sentimiento: vaco desde su expulsin de los territorios bajo el

    "Pregunt por algn canto patritico y mi deman dominio espaol. da fue al punto satisfecha, pero inmediatamente ob El presbtero don Domingo Canosa edific tamserv que no era mi peticin del agrado general, ha bin una Iglesia nueva (la de San Jos) en la Calle biendo descubierto, por una investigacin posterior, Larga, y otro presbtero o beato, junto a San Isidro, que la mayora de los habitantes de este pueblo es cre la capiUa de Charravata, hoy derruida, dndole tuvieron afiliados en el partido realista du rante los su nombre, escribe Benjamm Vicua Mackenna. disturbios revolucionarios y sufran en tonces la suer Aunque, varias dcadas despus, en 1910, recibi el te usual de los partidarios vencidos, a saber, pobre nombre de Parroquia de San Isidro Labrador. za y persecucin de los poderes reinantes. Los bie De una poca anterior, y cercana a 1850, sena tamnes de muchas familia s haban sido confiscados y bin la llamada Capilla Colonial, ubicada al final de los mismos propietarios, muertos en los combates o la CaUe Larga, que hoyes un Centro Cultural, y que aprisionados o fusilados como enemigos de su pa segn Eduardo A1faro Santelices, su origen se retria. Las mujeres sobrevivientes eran, por lo tanto, monta a muchos aos, y fue heredada por mis antenaturalmente enemigas de la causa patriota y del pasados. Al parecer. corresponda a un templo pargobierno existente (Bernardo O'Higgins). Una seo ticular, ubicado en una propiedad privada, que mi ra joven y muy inteligente esboz tan a lo vivo un famili a don al Obispado de Valparaso. cuadro de la prosperidad de su ciudad natal bajo la dominacin espaola y del contraste que ofreca el estado actual de las cosas, en todo sentido, que yo 5.3.- El asesinato poltico no pude menos de asociarme de todo corazn a sus de uno de los dueos de Pocochay quejas acerca de las calamidades de la guerra civil.

    Sin embargo, en las memorias del marino ingls En el perodo posterior a la Ba talla de Maip, y Richard Longeville Vowel, hay una visin absoluta- a la consolidacin de la lndependencia de Chile, en mente distinta de los habitantes del valle y la revo- Quillota (de la que era parte La Cruz en esa poca) lucin independentista. "En la Batalla de Maip, en se produjo una larga lucha por el poder local.

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  • (""tl//(> 5 t tl (}n~tru(ci(" tf~ /11 lilN-rtlld Benjamn Vicua Mackenna recuerda ese pero

    do anrquico que vivi Quillota, donde perdi la vida uno de los dueos de Pocochay, los Alva rez de Araya, que correspondan a una de las familias ms ricas del pas y ligada, por antiguo parentesco, a La Quintrala .

    Los Alvarez de Araya fueron una de las familias fundadoras del pueblo de Quillota, durante la Conquista. Una integrante de la familia, Nota Alvarez de Araya, en 1775 1776, fue la inspiradora de la Festividad Religiosa de El Pelcano (que dur ms de cien aos) y su esposo, don Daniel Mons, caballero espaol o flamenco, fue alcalde godo en 1816, durante la reconquista.

    A la edad inmortal de nuestras dos independencias (la de 1810 y la de 1817), siguise la era del desquicio poltico que afec t al pas en embrin. Los quiUotanos armaron entonces guerrillas para batirse por el logro del poder local, y dironse batallas en sus calles. Los Benavides, los Rodrguez, los Alvarez de Araya, los Olmos de AguiJera, los Orhz de Zra te, eran los Capuleto y los Montegone de aquellos bandos. En W1a ocasin, quedaron veintitrs muertos en lUla refriega . En otra (1823), uno de los caudillos, Mar tn Alvarez de Ayala,lue asesinado en lma noche de luna por un ingls alquiln, con un naranjero que hasta 1869 conservaba como reliquia un respetable caballe-

    JI' (rrll.., 6 Les at"("jmr~rrtDS d.:/ si!:.!.., X IX ro de Quillota, don Martn Silvestre Gonzlez.

    Sin embargo, en otro episodio de la Historia de Quillota, Benjamn Vicua Mackenna hace aparecer como el muerto a donjuan Bautista Alvarezde Araya (dueo de Pocochay, y quien fuera el primer alcalde de Quillota, en 1818, cuando se consolid la Independencia de Chile) el mismo que cinco o seis aos ms tarde apareciera tristemente asesinado, por disensiones polticas, en la plaza de la revuelta de Quillota.

    Don Juan Bautista Alvarez de Araya fue tambin el cuarto gobernador de la lndependencia, luego de asumir Bernardo O'Higgins el cargo de Director Supremo de Chile. El primero, fue Jos Mara Benavides, siguindole, interinamente, dos notables santiaguinos, con propiedades en Catapilco y La Calera, Francisco Ramn Vicua y don Ramn Ovalle y Vivar.

    Las luchas por el poder se sucedieron por diez aos en Quillota. Siguise a la poca de las guerri llas, la de los bandos locales, guerrillas urbanas de descontentas ambiciones, y Quillota estuvo dividida entre Freirinos y O'Higginistas, dndose batalla, segn dijimos, en las calles de la ciudad, acaudillados los unos por el desgraciado Alvarez de Araya, y por el ingls don Enrique FauJkner, los otros. Este ltimo tambin fue, en diversas pocas, gobernador,

    Captulo 6

    Los crecimientos del siglo XIX

    6.1.- Los primeros aos de l. Repblica y 105 cambios administrativos

    La culminacin del proceso de Independencia de Chile signific que Quillota se convirtiera en ciudad, un anhelo postergado por muchos aos. Entonces, La Cruz, )' otros espacios de la zona era parte de la flamante Ciudad de San Martn de Quillota, condicin que entreg personalmente el Director Supremo de Chile, Bernardo O'Higgins, el 6 de agosto de 1822.

    Tambin surgen otros cambios en la administracin del pas. El que a.ntes, desde 1776, era Partido de Quillota, se convierte en Depa rtamento y pasa a formar parte de la recin creada Provincia de Aconcagua. La Cruz, an mejor conocida como Calle Larga o Charravata, era parte de Quillota.

    Una descripcin de la poca, hecha desde lo alto del cerro Mayaca, sealaba:Mirando hacia la izquierda se divisa la tortuosa y larguisima Calle Larga, cubierta de duraznos, de higueras y manzanos)' de otra variedad de rboles, que presentan desde el cerro un delicioso aspecto. Una de las quin tas ms celebradas en la Calle Larga, por su hospitalidad y sus flores, era la del seiior Sarratea), describa Vicua Mackenna.

    El periodo de anarqua que sigui a la dimisin de Bernardo O'Higgins, con bruscos cambios en la conduccin del pas, no dej muchas huellas en la

    zona . Sin embargo, la autonomia del pas respecto de Espaa permiti el ingreso de muchos ciudadanOS europeos, especialmente franceses e ingleses que se asentaron en la zona.

    Con el ingreso a la vida poltica de Diego Portales, y especialmente la labor de su Ministro Rengifo, hubo un desarrollo ms significativo para las comunas y localidades del interior, derivadas del desarrollo de Valparaiso, que se haba convertido en el gran centro de negocios del pas y en la puerta de entrada para todos los emigrantes que quisieran iniciar una nueva vida en este prometedor pas bre.

    Del gobierno de Joaqun Prieto data la Constitucin Poltica de 1833, que sent las bases de una mejor adminis tracin del pas y que le otorg a La Cruz la condicin de Novena Subdelegacin de Quillota, aportndole algunos derechos de minima autonomia, como la posibilidad de contar con un juez de Subdelegacin o tener la representacin de algn QUcino entre las autoridades quillotanas.

    En 1842, luego de la victoria de Chile en la guerra contra la Confederacin Peruano-Boliviana, cuyo cuartel general, al mando del general Manuel BuInes, se ubic en Quillota en 1838, se produce una nueva Reforma Adminish'anva del pas. El Departamento de Quillota, con sus comunas y subdelegaciones, pas a

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  • CIl/Jtrl/Q (, Lo~ crui.,,rntos del s(\?I" XIX lonuar parte de la recin creada Provincia de Valparaso.

    Posteriormente, en 1851, el territorio de La Cruz se divide administrativamente en tres subdelegaciones, dependientes de Quillota: la Sptima de Charravata; la Octava de La Cruz; y la Novena de Pocochay. En esa poca vivan, en las tres subdelegaciones citadas, cuatro mil cuatro habitantes. En los temporales de jW1io de 1878 se inundaron la totalidad de los ranchos de la CaUe Larga y en los campos circunvecinos se destrozaron los chirimoyos con la fuerza del viento, segn detaUan en el libro Catstrofes en Chile 1541-1992, Rosa Urrutia de HazbIl y Carlos Lanza Lazcano

    6.2.- La Calle Larga a fines del siglo XIX segn Vicua Mackenna

    "La Calle Larga de Quillota, que no es solamente la calle ms larga de Chile, sino la ms antigua, y que en un tiempo se llam olicialmente la calle de Coquimbo, como tenia La Canadilla, despus de Chacabuco, el nombre de calle de Buenos Aires, mide cerca de dos leguas de extensin; contiene 600 casas o quintas, y alimenta holgadamente, en un espacio de mil cuadras, 3,500 habitantes, que viven de su admirable temperamento".

    La descripcin, escrita en 1877, es de Benjamin Vicua Mackenna y aparece en su magnfico libro "De Santiago a VaJparaso", que es una verdadera gua turstica para los viajeros en tren, recin inau gurado en 1