liberalismo (j. b. alberdi y a. smith)

5
Juan Bautista Alberdi La omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual (1880) Una de las raíces más profundas de nuestras tiranías modernas en Sud- noción greco-romana del patriotismo y de la Patria… La Patria, tal como la entendían los griegos y los romanos…era una in origen y carácter religioso y santo…Su poder era omnipotente y sin lí los individuos de ue se componía! La Patria, así entendida, era y tenía ue ser la negación de la libertad individual , en la ue cifran la li"ertad todas las sociedades modernas ue son realment $om"re individual se de"ía todo entero a la Patria% le de"ía su alma, voluntad, su fortuna, su vida, su familia, su $onor… Esta es la condición presente de las sociedades de origen greco-romano en ambos mundos. Sus individuos, más bien que libres, son los siervos de la Patria. Otro fue el destino y la condición de la sociedad que puebla la Amrica del !orte. Los pue"los del &orte no $an de"ido su opulencia y grande'a (o"iernos, si no al poder de sus individuos! Son el producto del egoí patriotismo! )aciendo su propia grande'a particular, cada individuo c la de su país! #ste aviso interesa altamente a la salvación de las *ep+"licas americ latino! Sus destinos futuros de"erán su salvación al individualismo, salvados si esperan ue alguien los salve por patriotismo! Las sociedades ue esperan su felicidad de la mano de sus (o"iernos e ue es contraria a la naturale'a! Por la naturale'a de las cosas, cad encargo providencial de su propio "ienestar y progreso, porue nadie engrandecimiento de otro como el suyo propio% no $ay medio más podero $acer la grande'a del cuerpo social ue de ar a cada uno de sus miem" el cuidado y poder pleno de la"rar su personal engrandecimiento! #se es el orden de la naturale'a, y por eso es el me or y más fecundo .e ello es un testimonio la $istoria de las sociedades sa onas del &o mundos! Los #stados son ricos por la la"or de sus individuos, y su la"or es f $om"re es li"re, es decir, due/o y se/or de su persona, de sus "ienes $ogar! 0uando el pue"lo de esas sociedades necesita alguna o"ra o me oramien interés, sus $om"res se miran unos a otros, se "uscan, se re+nen, dis acuerdo sus voluntades y o"ran por sí mismos en la e ecución del tra" comunes intereses necesitan ver satisfec$o!

Upload: carlos-alberto-buehrle

Post on 04-Nov-2015

225 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Estado, individuo, mano invisible, tiranía, derechos individuales

TRANSCRIPT

Juan Bautista AlberdiLa omnipotencia del Estado es la negacin de la libertad individual (1880)

Una de las races ms profundas de nuestras tiranas modernas en Sud-Amrica es la nocin greco-romana del patriotismo y de la PatriaLa Patria, tal como la entendan los griegos y los romanosera una institucin de origen y carcter religioso y santoSu poder era omnipotente y sin lmites respecto de los individuos de que se compona.La Patria, as entendida, era y tena que ser la negacin de la libertad individual, en la que cifran la libertad todas las sociedades modernas que son realmente libres. El hombre individual se deba todo entero a la Patria; le deba su alma, su persona, su voluntad, su fortuna, su vida, su familia, su honorEsta es la condicin presente de las sociedades de origen greco-romano en ambos mundos.Sus individuos, ms bien que libres, son los siervos de la Patria.

Otro fue el destino y la condicin de la sociedad que puebla la Amrica del Norte.Los pueblos del Norte no han debido su opulencia y grandeza al poder de sus Gobiernos, si no al poder de sus individuos. Son el producto del egosmo ms que del patriotismo. Haciendo su propia grandeza particular, cada individuo contribuy a labrar la de su pas.Este aviso interesa altamente a la salvacin de las Repblicas americanas de origen latino. Sus destinos futuros debern su salvacin al individualismo, o no los vern jams salvados si esperan que alguien los salve por patriotismo.

Las sociedades que esperan su felicidad de la mano de sus Gobiernos esperan una cosa que es contraria a la naturaleza. Por la naturaleza de las cosas, cada hombre tiene el encargo providencial de su propio bienestar y progreso, porque nadie puede amar el engrandecimiento de otro como el suyo propio; no hay medio ms poderoso y eficaz de hacer la grandeza del cuerpo social que dejar a cada uno de sus miembros individuales el cuidado y poder pleno de labrar su personal engrandecimiento.Ese es el orden de la naturaleza, y por eso es el mejor y ms fecundo en bienes reales. De ello es un testimonio la historia de las sociedades sajonas del Norte de ambos mundos.Los Estados son ricos por la labor de sus individuos, y su labor es fecunda porque el hombre es libre, es decir, dueo y seor de su persona, de sus bienes, de su vida, de su hogar.Cuando el pueblo de esas sociedades necesita alguna obra o mejoramiento de pblico inters, sus hombres se miran unos a otros, se buscan, se renen, discuten, ponen de acuerdo sus voluntades y obran por s mismos en la ejecucin del trabajo que sus comunes intereses necesitan ver satisfecho.En los pueblos latinos los individuos que necesitan un trabajo de mejoramiento general alzan los ojos al Gobierno, suplican, lo esperan todo de su intervencin y se quedan sin agua, sin luz, sin comercio, sin puentes, sin muelles, si el Gobierno no se los da todo hecho.

La omnipotencia del Estado o el poder omnmodo e ilimitado de la Patria respecto de los individuos que son sus miembros tiene por consecuencia necesaria la omnipotencia del Gobierno en que el Estado se personifica, es decir, el despotismo puro y simple.

No son las libertades de la Patria las que han engrandecido a las naciones modernas, sino las libertades individuales con que el hombre ha creado y labrado su propia grandeza personal, factor elemental de la grandeza de las naciones realmente grandes y libres, que son las del Norte de ambos mundos."La iniciativa privada ha hecho mucho y bien" dice Herbert Spencer. "La iniciativa privada ha desmontado, desaguado, fertilizado nuestras campias y edificado nuestras ciudades; ella ha descubierto y explotado minas, trazado rutas, abierto canales, construido caminos de hierro con sus trabajos de arte; ella ha inventado y llevado a su perfeccin el arado, el oficio de tejer, la mquina de vapor, la prensa, innumerables mquinas; ha construido nuestros bajeles, nuestras inmensas manufacturas, los recipientes de nuestros puertos; ella ha formado los Bancos, las Compaas de seguros, los peridicos, ha cubierto la mar de una red de lneas de vapor, y la tierra de una red elctrica. La iniciativa privada ha conducido la agricultura, la industria y el comercio a la prosperidad presente, y actualmente la impele en la misma va con rapidez creciente. Por eso desconfiis de la iniciativa privada?"Todo eso ha sido hecho por el egosmo, es decir, por el individualismo, tanto en Inglaterra como en nuestra Amrica ms o menos. Todo al menos puede ser hecho en nuestros pases por esos mismos egostas de la Europa entrados en nuestro suelo como emigrados, a condicin de que les demos aqu la libertad individual, es decir, la seguridad que all tienen por las leyes

Despus de leer el discpulo, leamos al maestro de Herbert Spencer -al autor de la Riqueza de las Naciones-, Adam Smith, que la ve nacer toda entera en su formacin natural de la iniciativa inteligente y libre de los individuos:"Es a veces la prodigalidad y la mala conducta pblica, jams la de los particulares, las que empobrecen a una nacin. Todo o casi todo el rdito pblico es empleado en muchos pases en el sostn de gentes no productoras. Tales son esas que componen una corte numerosa y brillante, un grande establecimiento eclesistico, grandes escuadras y grandes ejrcitos, que en tiempos de paz no producen nada, y que en tiempo de guerra no adquieren nada que pueda compensar solamente lo que cuesta su mantenimiento mientras ella dura. All todas las gentes que no producen nada por s mismas son mantenidas por el producto del trabajo de los otros".Resulta de las observaciones contenidas en este estudio que lo que entendemos por Patria y patriotismo habitualmente son bases y puntos de partida muy peligrosos para la organizacin de un pas libre, por lejos de conducir a la libertad, puede llevarnos al polo opuesto, es decir, al despotismo... ,Es muy simple el camino por donde el extremo amor a la Patria puede alejar de la libertad del hombre y conducir al despotismo patrio del Estado. El que ama a la Patria sobre todas las cosas no est lejos de darle todos los poderes y hacerla omnipotente Pero la omnipotencia de la Patria o del Estado es la exclusin y negacin de la libertad individual, es decir, de la libertad del hombre, que no es en s misma sino un poder moderador del poder del Estado. La libertad individual es el lmite sagrado en que termina la autoridad de la Patria.La omnipotencia de la Patria o del Estado es toda la causa y razn de ser de la omnipotencia del gobierno de la Patria, que le sirve de personificacin o representacin en la accin de su poder soberano.Todos los crmenes pblicos contra la libertad del hombre han podido ser cometidos, no slo impune, sino legalmente, en nombre de la Patria omnipotente, invocada por su gobierno omnmodo.La libertad del hombre puede ser no solamente incompatible con la libertad de la Patria, sino que la primera puede ser desconocida y devorada por la otra. Son dos libertades diferentes que a menudo estn reidas y en divorcio. La libertad de la Patria es la independencia respecto de todo pas extranjero. La libertad del hombre es la independencia del individuo respecto del gobierno de su pas propio.La libertad de la Patria es compatible con la ms grande tirana, y pueden coexistir en el mismo pas. La libertad del individuo deja de existir por el hecho mismo de asumir la Patria la omnipotencia del pas.La libertad individual significa literalmente ausencia de todo poder omnipotente y omnmodo en el Estado y en el gobierno del Estado

La omnipotencia de la patria, convertida fatalmente en omnipotencia del Gobierno en que ella se personaliza, es no solamente la negacin de la libertad, sino tambin la negacin del progreso social, porque ella suprime la iniciativa privada en la obra de ese progreso. El Estado absorbe toda la actividad de los individuos, cuando tiene absorbidos todos sus medios y trabajos de mejoramiento. Para llevar a cabo la absorcin, el Estado engancha en las filas de sus empleados a los individuos que seran ms capaces entregados a s mismos. En todo interviene el Estado y todo se hace por su iniciativa en la gestin de sus intereses pblicos. El Estado se hace fabricante, constructor, empresario, banquero, comerciante, editor y se distrae as de su mandato esencial y nico, que es proteger a los individuos de que se compone contra toda agresin interna y externa. En todas las funciones que no son de la esencia del Gobierno, obra como un ignorante y como un concurrente daino de los particulares, empeorando el servicio del pas, lejos de servirlo mejor.

De dnde deriva su importancia la libertad individual? De su accin en el progreso de las naciones.Es una libertad multplice o multiforme, que se descompone y ejerce bajo estas diversas formas:-Libertad de querer, optar y elegir.-Libertad de pensar, de hablar, escribir: opinar y publicar.-Libertad de obrar y proceder.-Libertad de trabajar, de adquirir y disponer de lo suyo.-Libertad de estar o de irse, de salir y entrar en su pas, de locomocin y de circulacin.-Libertad de conciencia y de culto.-Libertad de emigrar y de no moverse de su pas.-Libertad de testar, de contratar, de enajenar, de producir y adquirir.

Como ella encierra el crculo de la actividad humana, la libertad individual, que es la capital libertad del hombre, es la obrera principal e inmediata de todos sus progresos, de todas sus mejoras, de todas las conquistas de la civilizacin en todas y cada una de las naciones.Pero la rival ms terrible de esa hada de los pueblos civilizados es la Patria omnipotente y omnmoda, que vive personificada fatalmente en Gobiernos omnmodos y omnipotentes

Adam SmithLa Riqueza de las Naciones (1776)nicamente el afn de lucro inclina al hombre a emplear su capital en empresas industriales, y procurara invertirlo en sostener aquellas industrias cuyo producto considere que tiene el mximo valor, o que pueda cambiarse por mayor cantidad de dinero o de cualquier otra mercanca. Pero el ingreso anual de la sociedad es precisamente igual al valor en cambio del total producto anual de sus actividades econmicas Ahora bien, como cualquier individuo pone todo su empeo en emplear su capital en sostener la industria domstica, y dirigirla a la consecucin del producto que rinde ms valor, resulta que cada uno de ellos colabora de una manera necesaria en la obtencin del ingreso anual mximo para la sociedad. Ninguno se propone, por lo general, promover el inters pblico, ni sabe hasta qu punto lo promueve. Cuando prefiere la actividad econmica de su pas a la extranjera, nicamente considera su seguridad, y cuando dirige la primera de tal forma que su producto represente el mayor valor posible, solo piensa en su ganancia propia; pero en este como en otros muchos casos, es conducido por una mano invisible a promover un fin que no entraba en sus intenciones. Mas no implica mal alguno para la sociedad que tal fin no entre a formar parte de sus propsitos, pues al perseguir su propio inters, promueve el de la sociedad de una manera ms efectiva que si esto entrara en sus designios.Cual sea la especie de actividad domstica en que pueda invertir su capital, y cuyo producto sea probablemente de ms valor, es un asunto que juzgar mejor el individuo interesado en cada caso particular, que no el legislador o el hombre de Estado. El gobernante que intentase dirigir a los particulares respecto de la forma de emplear sus respectivos capitales, tomara a su cargo una empresa imposible, y se arrogara una autoridad que no puede confiarse prudentemente ni a una sola persona, ni a un senado o consejo, y nunca sera ms peligroso ese empeo que en manos de una persona lo suficientemente presuntuosa e insensata como para considerarse capaz de realizar tal cometido.

De los gastos del Soberano o de la RepblicaDe los gastos de defensaLa primera obligacin del Soberano, que es la de proteger la sociedad contra la violencia y de la invasin de otras sociedades independientes, no puede realizarse por otro medio que el de la fuerza militar. [...]De los gastos de justiciaEl segundo deber del Soberano, consiste en proteger, hasta donde sea posible, a los miembros de la sociedad contra las injusticias y opresiones de cualquier otro componente de ella, o sea el deber de establecer una recta administraci6n de justicia.De los gustos de obras pblicas e instituciones publicasLa tercera y ltima obligacin del Soberano y del Estado es la de establecer y sostener aquellas instituciones y obras pblicas que, aun siendo ventajosas en sumo grado a toda la sociedad, son, no obstante, de tal naturaleza que la utilidad nunca podra recompensar su costo a un individuo o a un corto nmero de ellos, y, por lo mismo, no debe esperarse que estos se aventuren a fundarlas ni a mantenerlas. [...]Despus de las instituciones y obras pblicas necesarias para la defensa de la sociedad y de la administracin de justicia, que acabamos de mencionar, las principales son aquellas que sirven para facilitar el comercio de la nacin y fomentar la instruccin del pueblo.