Editorial.

Tan fuerte como un colérico karma después de matar a

alguien, se va sumando a la lista de errores a enmendar

una gran deuda; no la peor, pero sí grande. Así de fuerte

está el sol hoy en la débil frontera que separa a Bogotá de

La Calera, aunque esos rayos incandescentes se cuelan

sin pedir permiso por el vidrio de la ventana, no son tan

terribles como la sensación de estar fuera de mi zona de

confort; a medida que la Flota se aleja de Bogotá me voy

adentrando cada vez más en un espacio nuevo, rural y

puramente semiótico. El desconocido mundo que tiene

preparado La Calera para mí, La Imagen. Ya antes había escuchado de ese ser siniestro que

espera pasivamente desde el lado oscuro de la luna, la

Imagen. ¿Qué carajos es la Imagen? Es decir, podría

definirla en palabras pero jamás en imágenes, cómo será

esa extraña señora; me imagino que con lo icónica que es,

la tal Imagen debe ser muy esbelta. Pues he oído que siempre se encuentra a la

expectativa de nuestros ojos, como si fuera una antítesis

de Gregor Samsa, la Imagen según entiendo desea que la

miremos y como si fuera una tesis de la Medusa; nos deja

petrificados una vez ha capturado nuestra mirada, para

entenderla es necesario saber su función, pues distinto a

mis afables letras.Imagen es una mujer engreída que

nunca me ha dado su número telefónico, ¡Maldita

engreída! Se cree que porque es contemplativa y no

concreta como mis amigas, entonces no merezco

conocerla. De niño jamás me permitió llegar a algo más,

que unos planos de dos dimensiones sin comprensión, a

los cuales tenía que agregar una curva terminada de forma

aguda; a modo de flecha para indicar el nombre del objeto

dibujado: Mamá, vaca, casa, carro etc. Sin la querida

palabra, nadie entendía lo que había en el papel, era tanto

el desprecio de la Imagen hacía mí que para dibujarme a mí

mismo y que se entendiera; necesitaba nuevamente de las

siempre cálidas palabras: Yo. Era lo que mostraba la

flecha junto al mamarracho sin sentido que había

dibujado. En Santiamén, fue donde Carlos Lersundy, el hombre

que me presentará a Imagen me dijo que debía bajarme. Él

la conoce tanto como yo a las letras, y es esta la razón por

la cual, he decidido que sea a través de éste que por fin

pueda verla personalmente; ya que ella se desvive por él,

será fácil. Desde muchísimos años atrás, ambos han

sostenido una grata relación, una vez hasta le posó para

queLersundy la retratará, fue ese el día que Comcel tuvo

su famoso poliedro como logo. He creado un plan

entonces porque sé que con Don Carlos presentándonos,

Por : Car los Tovar

Yo ya no soy yo.

Leyendo la Imagen y D ibu jando las Pa labras .

Yo.

Doña Engreída alias Imagen; será más amable conmigo, mi intención no es llegar a dominarla ni enamorarla

como Lersundy lo hizo. Con conocerla es suficiente. De pronto podamos ser amigos pero tan poco me hago

muchas ilusiones, supongo que ella estará con toda su imponencia como siempre; pero sabré sortearme, justo

cuando Don Carlos me la presente voy a mirarla directamente a los ojos y voy a decirle que… Bueno pero, ahora que

lo pienso, me surge una duda. ¿Alguien ha visto la Imagen? Es decir, ¿Cómo son sus ojos, su voz, su rostro? ¿Será rubia como María del

Carmen Huertas o de cabellos negros como Blanca Nieves? No importa, seguro que Lersundy lo sabe, y me lo va a contar. En fin, ya estoy llegando a la casa de Don Carlos, dibujarla me sería imposible; al menos por ahora que no he ni he empezado el programa de VerDnuevo, pero espero poder hacerlo con harta practica algún día. Sin embargo a través de mis letras sí puedo retratar su Imagen.

Veo que está dividida en dos partes por un riachuelo pequeño que cruza la casa ovalmente, es enorme, tiene en el patio unos 3 ó 4 caballos que pasivamente pastan en dirección a los impetuosos rayos que sigue mandando el sol con cólera. Ya voy a entrar al famoso Bosque encantado de Carlos Lersundy.

Vaya, Realmente está encantado, hay una magia latente en este lugar; Definitivamente aquí hay algo mágico, es algo que liga a esta casa con la Imagen. Es como un espacio yogui después de una sana, vacuo pero pleno de meditación y sabiduría, se nota que ya no estoy en Bogotá; Cero bulla, cero tumulto, no hay tampoco smog ni clorofluorocarbonos. Ni una pisca de tóxicos urbanos, ¡Dios mío ayúdame! ¿Dónde están mi ciudad, mis letras, dónde demonios se encuentra mi zona de confort?

Nada, totalmente vacío, aquí sólo veo la apacible vida rural de la Vereda Santiamén en La Calera, yo, todo un Millennial en la casa de un hombre de la generación de Caliwood. Lersundy hasta conoció al maestro de ellos, Andrés Caicedo, y esta casa es tan Caliwood que hasta dice un rumor; que aquí se encuentra Ghost, la película que Gregorio González. El primo de Caicedo, filmó en los días que Cuatro escarabajos de Liverpool, eran más famosos que un carpintero hebreo super star de la antigua Galilea; el mundo ha cambiado bastante, ahora Mark Zuckerberg es más famoso que Yoko Ono y George Harrison no volvió a cantar que Krishna es su Lord.

El mundo ha cambiado tanto, que ahora yo, quien siempre hizo el amor con las letras; las estoy traicionando con las imágenes.

Ya veo a Don Carlos, es el hombre alto que está junto a la chica curvilínea de piel tersa. A él ya lo conocía, la primera vez que lo vi fue en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, ese día llegaba tarde a la cita pactada y entró en mi salón excusándose de una manera muy filosófica; nos dijo a mí y los demás estudiantes que, como diría Epictetus. Un antiguo esclavo que era filósofo, El tiempo, los trancones y el caos bogotanos; no se pueden controlar.

Acto seguido, nos habló un poco de la imagen, hablaba de esa engreída con tanta confianza que definitivamente eran amigos muy cercanos; la desglosó de una manera tan natural que fue quizá la primer vez, que sentí también mía esas líneas curvas que componen a aquella mujer.

Con que la Imagen es así, la verdad señor lector no me la imaginaba de esta manera; es decir, es muy letrada para lo que imaginé. Sus cabellos son ondulados como las virgulillas de la eñe y sus ojos se parecen mucho a un par de ós cursivas, su piel tersa, como las suaves hojas sobre las que se ase la tinta; conformando las palabras, ¡Qué conmoción!, la Imagen es más lingüística que la tilde, no me había dado cuenta de este detalle; si Don Carlos no me lo muestra con el simple ejercicio de concentración con el que comienza la clase, seguiría pensando que las letras son de un lado y las imágenes de otro.

Primas hermanas, las unas trabajan en la prensa, las editoriales, la literatura y la RAE entre semana; mientras las otras están en la Tele, las películas y las láminas de Panini, pero el fin de semana todas salen juntas a pasear en las Vallas, las pautas de revista, los carteles propagandísticos y el material POP de las tiendas. Todas se unen en la publicidad, copy y diseño son una sola pieza, ese es el medio que McLuhan denominaba el mensaje mismo; ahora con la descripción que Lersundy hace sobre las líneas todo es tan claro, pero en el colegio sólo me dijeron que la línea era una sucesión de puntos, en cambio Don Carlos le da un enfoque más profundo.

Él sabe que las líneas componen y manifiestan la armonía del espacio acoplado dentro de una grilla, hoy gracias a eso no solo he podido retratarme a mí

mismo sin necesidad de poner una flecha con la palabra Yo, para que se entienda que soy yo; sino que además empiezo a comprender que la imagen, aunque este en movimiento se enmarca dentro de una cuadricula determinada por la grilla ya mencionada. Es como el orden de cohesión y coherencia que dentro de las cuales se enmarcan las frases y a la vez, las palabras que las componen, son muy similares las letras y las imágenes y la verdad antes de este día no lo tenía tan claro.

La libertad me mira mientras Lersundy me orienta a usar el hemisferio diestro de mi cerebro, ella está retratada por él en una obra pictórica que se sitúa a la entrada de la sala, el cuadro muestra a la estatua de la libertad subiendo unas escalera eléctricas con una maleta de viaje; la libertad se va de paseo y yo trato de desarrollar los espacios de líneas, curvas y paralelas que forma una hoja de papel que Don Carlos arrugó y me entregó para que yo la dibujara sin mirar mi caballete. No sé cómo está quedando, pero siento que la esencia intrínseca de la textura, y emociones que el color, la forma y todo lo que representa el objeto que está siendo dibujado se refleja con libertad y total afabilidad; supongo que esa es la verdadera expresión de la belleza, la libertad de dicha esencia. La libertad de viaje.

Me empieza a generar muchísima curiosidad saber cómo me está quedando el dibujo, aunque siento que realmente he logrado cambiar de hemisferio hoy, percibo que los trazos de mi lápiz son totalmente espontáneos; pensaba que eso de cambiar de hemisferio era sólo cátedra, pero debo reconocer que es cierto. Nunca se percibirán las cosas de la misma manera usando las formas que la academia tradicional (la cual hace apología total del lado izquierdo del cerebro) ligadas únicamente a el raciocinio analítico y lógico de las cosa, al usar el lado derecho noto lo holístico de la universalidad en todo, hay una simetría que mide la rítmica de la música pero es a través de la espontaneidad que se consigue crear una canción, en este caso no se trata de las curules del partido de la derecha contra las del de la izquierda; el cerebro no confronta realmente, es la inconciencia la que no permite al individuo fluctuar libremente de lo simétrico a lo abstracto.

La métrica da precisión a la bailarina, pero sólo la espontaneidad le dará relevancia y autenticidad a

sus movimientos, ahora lo entiendo, no estoy tomando un curso de dibujo; esto en realidad es un taller para mirar con otros ojos, esas cosas que se dan por hechas. Todas esas características que nunca hemos visto en todo lo que damos por conocido, los matices que jamás habíamos notado en el mundo, más allá de los marcos en los que hemos colocado las ideas, las personas, los sustantivos en general; se rompen y logramos entender que detrás de las montañas que custodian a Bogotá hay algo más, dejamos de ver el mundo con ojos pueriles y empezamos a verDnuevo.

Con otros ojos.

Esta vez en frente mío se presencia el storyboard original de un comercial de Pepsi que Lersundy hizo en sus días de agencia publicitaria, Don Carlos me lo enseña en aras de mostrar la disposición de planos que las imágenes tienen respecto a su entorno, esto es clave; ya que el entorno puede contextualizar, como es el caso de Marvel comics. En el que el fondo nos sitúa por los rascacielos de Nueva York, en busca de atrapar a King Pin o como el caso de quino, donde muchas veces hay una ausencia de fondo se da un encarecimiento oportuno al dialogo de los personajes; naturalmente para el primero, los efectos extraordinarios de Spiderman por los suburbios de Manhattan son los más relevantes en la escena. Mientras que en la conversación que sostienen Felipe y Mafalda sobre la estructura de un gusano que encontraron, comparada con la estructura gubernamental en los países del tercer mundo versus los del primero; es mucho más trascendental, a si están en la sala de Felipe o en el Cole o en el parque.

Ese espacio determina muchas cosas que no están desveladas, pero que son marcos conceptuales a cada comic, Spiderman como buen americano es muy Pop, mientras que Mafalda es más contestataria; de ahí ese esquema que cada uno le da a la imagen en compañía a las palabras, el storyboard que Lersundy me muestra tiene en cuenta esos significados.

Ahora entiendo por qué hace un momento cuando le mostré el dibujo que hice sobre mi mano, le dio tanta importancia al simple hecho de cómo estaban las falanges de los dedos, la mano que realicé es muy obvia; con las falanges totalmente erguidas, eso no da ninguna intención de lectura ni interpretación visual.

La mano que estoy haciendo ahora sí, porque tanto su disposición espacial, como su forma entre cerrada; da al destinatario mucho a la imaginación y el misterio, misterio esgrimido justo donde las falanges empiezan a cerrarse. Es ahí en ese punto, donde el comic deja de ser una serie de líneas superpuestas, para convertirse en La Torre Trump; donde King pin se esconde, es ver lo que ya conocíamos (La ciudad de Nueva York) con una nueva interpretación, (El mundo Marvel) es otra vez. VerDnuevo.

Sobre mi mano.

Dibujar, dibujar… lo más importante es entender el por qué. Esa, la pregunta que el dueño de Starlight le hace a Octave Parango y es la más difícil de responder, así como Octave se tuvo que preguntar por qué puso dos chicas jóvenes corriendo en la playa, el dibujante se tiene que preguntar frente al maldito papel en blanco. Por qué hacer este bodegón, o este rostro, o aquella mujer, aquella flor, esa montaña etc. Por qué, difícil pregunta, el ilustrador que diseño a Hello Kitty respondió a esta pregunta yendo más allá del dibujo; entendiendo que la Imagen supera al sustantivo, diseñó a Hello Kitty bajo una multiplicidad de parámetros que le dieron la respuesta a la pregunta: ¿Por qué?.

Lo primero que entendió al responderse esta pregunta fue que Kitty debía ser un gato por la fuerte representación de fortuna en la cultura de Japón, lo segundo es que iba a ser blanco precisamente enfatizando en esos parámetros sociales del Maneki neko; lo tercero es que sería una ́ ´niña-gato´´ ya que decidió hacerla en honor a una niña y lo más importante, Ki t ty no debía tener boca en conmemoración a la enfermedad que ésta padecía. Cáncer de boca, la gata que todo el mundo ama, es la esencia del Japón de aquellos días; un país que venía de una guerra perdida hacía décadas, que tenía su voz acallada. Casi con cáncer en el mundo asiático, y que aun así, tuvo la fortaleza de ser disciplinado hasta lograr la fortuna que sólo el esfuerzo otorga; eso es lo que esa niña representaba, y así este ilustrador respondió tan asertivamente a la pregunta ¿por qué dibujar a Kitty?

Hoy Lersundy me ha pedido que dibuje un objeto, es algo que al igual que la niña de Kitty, representa a toda una nación; se trata de una mochila arhuaca, este elemento responde a la pregunta ¿Por qué? Fácilmente: porque es en sí mismo un rasgo inmarcesible de un país cuya gloria es inmarcesible, Don Carlos siempre es muy asertivo a la hora de elegir qué dibujar y sobre todo el por qué hacerlo, dibujar es tan trascendental como escribir, como hacer el amor, como hacer una guerra; no es algo que se haga en cualquier momento y tiene que haber un motivo real para ello, por eso pienso que el dibujo de hoy es especial

Es un retrato, dibujar una mochila arhuaca es hacer un retrato, mío y el de cualquier colombiano; todos: desde Jorge Tadeo hasta Nariño, desde Luis Carlos Galán hasta John Jairo Velásquez Vásquez, desde Álvaro Uribe hasta Jacobo Arenas, desde tú hasta yo; todos nosotros estamos en el dibujo, el tejido, las gramas, líneas y siluetas que hay en una mochila arhuaca ¿Por qué?, Fácil, porque somos colombianos. Que impresionantes son las enseñanzas que el dibujo da, dibujar esta simple mochila es como recorrer la historia del país, es vivir en cada trazo del carbón que sale del lápiz y se impregna en el papel; todos y cada uno de los momentos y hombres que han construido esta nación, se da uno cuenta de que. Igual a los del Playa Girón somos: solamente, hombres sobre cubierta, por esto aprecio mucho estas clases; son la caja de pandora abierta que nos muestra todo lo que siempre estuvo ahí, pero que nuestros ojos nunca notaron.

Mochila Arhuaca.

Dibujar bien es la verdad más falsa del mundo, hoy mi modelo es una silla puesta sobre una mesa de madera, la verdad es que mi dibujo es sólo una interpretación del mundo que tengo en frente; si se quiere, los significantes. Lo que se ve en el papel de mi caballete es una mentira que da cuenta de dicha realidad, el tema del hiperrealismo es precisamente esa pugna constante entre la realidad corpórea y el grado de semejanza con el que el dibujante pueda igualar dicha realidad en el papel, pero es aquí donde nos vemos obligados a preguntarnos ¿Vale la pena recrear la precisión fútil del mundo habiendo cámaras fotográficas?

En un mundo como lo era éste antes de Niepce, se entiende que el dibujante diera todo de sí para lograr la exactitud total de la realidad, el arte tenía una función en sí misma; ser lo que hoy denominamos fotografía. Las uvas en el lienzo tenían que quedar tan parecidas a las de la viña, que si un ave las veía iría a comérselas rompiendo el cuadro, pero hacer eso hoy ¿es un sentido estético, o simplemente técnico? Con ánimo de llevar la controversia a otro nivel y ya que mi posición de observador, (ya que realmente no pinto, ni dibujo) me permite ser crítico sin comprometerme: ¿Pollock o Laurencena?, ¿Abstracto o hiperrealista?

He decidido confrontar ambos aspectos porque es inevitable decir que el realismo no es una necesidad tan relevante en el arte contemporáneo, siempre que se habla de ello, la mayoría queda en acuerdo que eso es función de la cámara y no del pincel; pero por qué cuando dibujamos, tratamos de hacerlo con el mayor grado de veracidad visual que el mundo tiene.

Verdad más falsa.

Nos ponemos frente a lo que vamos a dibujar y no es indispensable que sea cuando menos, muy parecido a la realidad. Es como si dibujando con exactitud, quisiéramos apropiarnos del objeto dibujado, pero esto abre un problema casi moral; si lo que está frente a nosotros no es una mera naturaleza muerta, sino una persona. ¿Queremos apropiarnos de ésta al dibujarla con la mayor precisión? ¿Es eso lo que nuestro preconsciente quiere? De ser así, los esclavistas en la era colonial son nada comparado al pintor hiperrealista.

Ahora bien, el hiperrealismo va más allá incluso que la cámara, pues busca no sólo la precisión de la realidad en términos visuales; sino también estéticos, las mismas uvas pero con una realidad que ni siquiera la fotografía puede lograr. Haciéndole sentir al destinatario el frio del cubo de hielo aunque este viendo el cuadro a 30 grados, de lograrse esto, estaríamos hablando de uno de los logros artísticos más grandes de todos; hacer sentir lo que no está, eso ha de ser la mayor estética en todo sentido. El mundo de las expresiones artísticas curiosamente va a lo mismo, no necesita mostrar el viento espiralado en las proporciones enormes de un huracán para hacernos sentir la fuerza de éste, con solo unos brochazos fuertes que salpican bruscamente el muro; nos hace sentir la magnitud eufórica del huracán en cuestión.

Hoy frente a la silla que Don Carlos me pidió que dibujara me nació la duda en un comienzo sobre qué debo hacer, pero como este es un dibujo diferente, no tanto por el objeto sino por la técnica; voy del negro al blanco, mi papel está lleno de carboncillo y yo con un borrador voy a eliminar las partes vacías que

recrean la silla dentro del espacio de la hoja. Así como se oye, o lee o ve, o lo que sea; no voy a dibujar, voy a borrar.

Esta silla no es un dibujo, sino un ´´borrador´´ y por ende Lersundy me ha solucionado el problema de Pollock versus Laurencena, no se trata de la competencia a ver cuál genera mayor resonancia en Christie´s; es simplemente hacer sentir, ya. Así de simple y sencillo, sólo tengo que hacer sentir, si logro que la persona que ve este ́ ´dibujo-borrador´´ sienta; lo he logrado, habré conseguido la estética de esta silla.

Cuando entendí esto, con el taller de Lersundy pensé: -que fácil, sólo tengo que hacer sentir. Pero ahora frente a la silla veo que lograr eso es mucho más difícil que sólo recrear con exactitud la realidad, por eso no cualquiera puede ser fotógrafo, todos podemos tomar una foto; pero únicamente quien decida ver con la profundidad, podrá hacer sentir.

Hoy sigo con le técnica de generar una imagen a partir de la hoja en negro, el borrador va dando forma primero a los espacios vacíos y luego va moldeando las texturas de los distintos materiales en cuestión con la cantidad de luz y sombra que hay tanto en mi modelo (unas escaleras) como en su homólogo plasmado en el papel. Una gran ayuda es la perspectiva, yo no soy un vasto conocedor del tema pero Don Carlos me explico unas bases, con ellas he podido fugar con una proximidad realmente interesante cada uno de los vértices de los ejes X, Y y Z en las distintas tablas que conforman la escalera.

Cuando Lersundy me habló de perspectiva imaginé que eso complicaría mi dibujo, la verdad es que lo facilitó, ya que gracias a ese concepto pude realmente desglosar cada punto hacia su fuga y lograr así una precisión más exacta de la forma seudo-caracolada de las escaleras; es una herramienta tan imprescindible a la hora de buscar exactitud en la imagen que vendría siendo como la coma en el ́ ´diseño escrito´´.

Perspectiva.

Definitivamente la relación entre la composición de la Imagen y la Escritura son muy similares en concepción; pues, la primera está hecha de puntos, pixeles, valores del blanco al negro, colores etc. Y la segunda de letras. Cualquiera de estos elementos en unicidad son efímeros a un significado real de su todo, los puntos que componen una fotografía en soledad no forman nada, es únicamente cuando se acompañan del resto que se da sentido a la foto; así mismo, una letras sin las demás no puede significar la palabra a la que pertenece. Es así como tanto el diseño visual como el escrito, están conformados por una serie de ́ ´átomos´´ que al ligarse dan sentido y/o forma al resultado final.

Hoy estoy realizando una composición basada en una imagen, es la de un hombre girado a tres cuartos, a través de una serie de ´´manchas´´ estoy creando la silueta de esta Imagen y si vemos cada una como un mero espacio negativo a la mancha que sigue; se empieza a entender cómo se estructura en sí misma la Imagen total, estoy yendo de la parte hacia el todo. Entendiendo cada parte como un pedazo a algo más grande, es decir, no descuido ese todo.

El universo funciona de la misma manera, estamos acostumbrados a asumir que esa parte de él que vemos es el todo, mas ciertamente podríamos liar ese concepto dentro de un marco más grande.

Si pensamos en la inmensidad de espacio notamos una vacuidad en ella, pues, la enormidad de la tierra frente a la luna es totalmente efímera al lado del sol; así mismo un hombre de 80 años puede preguntarse en qué momento transcurrió tan rápido el tiempo, si tan solo ayer era un joven. Mientras, un niño de sólo 8 años se está cuestionando el por qué se demora tanto la fila para subir a una atracción en el parque, lleva ya 1 hora esperando y nada que avanza. Entonces preguntémonos ahora nosotros ¿Por qué la tierra es grande y a la vez pequeña? ¿Por qué para el hombre de 80 los años se han pasado rápido y para el niño de 8 una hora es demasiado tiempo?

Así funciona esto; no solo escribir, no solo dibujar, sino también Vivir. Todo está adaptado a la forma en que diseñemos las cosas, desde un correo electrónico al ayuntamiento hasta nuestra propia vida, depende de nosotros diseñarlo; no tanto ´´bien´´, sino con originalidad. El planeta cabe dentro de los miles de kilómetros que lo componen, pero también en un mapamundi de 30cm x 30cm con una profundidad de 120 cm. Cualquier cosa esta enmarcada dentro de una grilla, así que el tamaño en sí es irrelevante, lo importante es que conservemos las escalas entre esos distintos puntos, pixeles, manchas etc. Es lo mismo una gran eternidad que una pequeña.

Composición.

Definitivamente debemos asumir como ciertas las conjunciones que ligan a este, el que podemos llamar, Mundo Corpóreo con otras dos dimensiones un mundo de palabras y un mundo de imágenes. Pensemos en el caso de mí, usted señor lector no me ve; mas el hecho de que usted no me vea, no implica que no pueda afectar su vida y le doy un ejemplo sencillísimo: Voltaire, propuso por escrito una serie de ideas legislativas a las cuales él llamó Derechos Humanos; éste, nunca supo que con esos valores que quedaron tan sólo en el mundo de las letras. Transformó la realidad, del susodicho Mundo Corpóreo (M.C). Lo que ocurrió fue que gracias a esas ideas el (M.C) se vio transformado de una manera inimaginable, dando así a la creación de muchos países nuevos, es posible que uno de estos sea el país en el que se encuentra usted justo ahora.

Lo que ocurre ´´aquí´´, el Mundo de las palabras (M.P) puede alterar la realidad allá (M.C); igual ocurre con el mundo de las imágenes (M.I), piénselo así: Hay dos líneas paralelas que se extienden la una junto a la otra sin tocarse, al usted entrar en contacto con estos (M.P) o (M.I), las líneas se cierran hasta tocarse en el punto donde surge dicho contacto y vuelven a separarse en el momento que deja de leer o deja de observar un cartel; ahora bien, cada línea es un mundo. Ya sabe cuáles son.

De tantas uniones las líneas dejan de ser rectas y se vuelven una serie de secuencias en forma de

trenza, es eso lo que transgrede ambas realidades, todo el tiempo ha ocurrido; lo invito

lector a que se pregunte por qué los hombres en el mundo corpóreo creen en los contenidos de la Torá, la Biblia, el Mahabharata, Bardo Tódrol Chenmo, el Corán etc. Esos relatos y conceptos como la circuncisión, el bautismo, la meditación, el devenir, el sometimiento se dan en su mundo; gracias a la fuerte intersección que de tanto auscultar esos textos, se ha creado entre el mundo de las Palabras y la realidad o (M.C). El cambio en la historia que la conexión tan grande de esos libros con el mundo corpóreo ha logrado es incalculable, así mismo hay símbolos que representan la filosofía de todos los textos mencionados: estrellas, cruces, hombres azules, circunferencias, medias lunas etc. Éstos correlacionan a su vez ́ ´las tres dimensiones´´ (M.I) y (M.P) con (M.C).

Estos (iconos o símbolos) son por tanto tan poderosos y penetrantes como el libro mismo, las letras contenidas en ellos son iguales en sentido y significado a las representaciones visuales de los mismos y es esta la razón por la cual una palabra como OOOMMM vale tanto como una imagen. Si se quiere son estas dos realidades (M.I) y (M.P) las que edifican nuestra realidad ¿Cómo? Fácil, piense en el submarino, éste existió primero en el Mundo de las Palabras; Pierre Aronnax vio un submarino antes que cualquier hombre en el Mundo Corpóreo, el primer hombre en subirse a un cohete para viajar a la luna no fue Neil Armstrong sino Miguel Ardan y así… casi nada llega al mundo corpóreo sin antes existir en el (M.I) y (M.P) porque ambos en su sentido más simple componen nuestra mente y ésta es a su vez el lugar donde creamos nuestra realidad.

Epílogo.

Para el caso de OM es muy especial el hecho de que su significante en devanagari:

no se perciba en occidente como tal, sino como una imagen es sí misma o un número incluso, caso éste de la Notaria 30 de Bogotá; donde , hace las veces de 30 debido a su ´´parecido visual´´ con un tres y un cero. Esto demuestra cómo funciona nuestra mente: al reconocer un código (en este caso escritura devanagari) entendemos ese símbolo como un mantra.

Es decir Mundo de las palabras, pero al no reconocer dicho código, se asocia a algo que podamos reconocer como una imagen o hasta un número. Es así como estos ´´Mundos´´ han tapizado nuestra realidad, transportando las ideas de una generación a otra; siendo la alfalfa sembrada hoy, que curará al que ha de nacer mañana lo mismo que el hongo que intoxicará al que aún no nace.

Pueden curar nuestro ́ ´mundo´´ porque de estos ´´reinos´´ son Las Cuatro Nobles Verdades, pero también destruirlo pues, en esta ´´dimensión´´ nació Mí Lucha; esa, es la verdad de estos ´´mundos´´. Ser los polos antagónicos que le presentan el camino y la destrucción a esta nuestra realidad. Y es esa la importancia que tiene el diseño en todo esto.

Ahora bien, vea las cosas de la siguiente manera, hay un Stradivarius que es el todo completo; pero en sí, éste no es único en su esencia. Sino la composición armoniosa de varías cosas: madera, clavijas, caja de resonancia, cuerdas, mástil etc.

Todas por separado son inútiles musicalmente, necesitan interconectarse de manera que el Stradivarius pueda emanar de sus entrañas el Aire de Bach, entonces píenselo así; cada cuerda del instrumento es un mundo, pero únicamente se podrá tocar la canción completa utilizando las cuatro cuerdas en sí. Cada una tiene un matiz único (sol, re, la y mi respectivamente o Corpóreo, Palabras, Visual y sonoro) todos juntos componemos la armonía del universo que en su totalidad es el Stradivarius mismo.

Espero que este cuentillo de una idea básica a la forma en la que he intentado definir el diseño en sus tres formas generales: Visual, Léxica y sonora. Yendo más allá de la simple y llana definición diccionarial de la academia tradicional, yo al igual que el lector estoy interesado en ésta y no me quiero quedar con la idea de que el diseño es simplemente un plan para construir algo, siento que hay algo más y aunque aún no lo descubro este es mi primer avistamiento dentro de la madriguera del conejo; espero llegar algún día hasta la reina roja y comprender más afondo lo que el diseño esconde,

Mi deseo es dejar muchísimas dudas en el lector para que ausculte por sí mismo más sobre el tema. Así como en mi caso son estas dudas las que me impulsan a meterme más y más en esto que los publicistas, artistas, desarrolladores, gráficos, industriales, CEOs etc. llamamos parte de nuestra profesión… el diseño y el dibujo.

Conclusión.