letra viva viernes 21-08-2009

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viernes 21 de agosto de 2009 Año 3 Nº 161 Coro-Punto Fijo

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Letra Viva Viernes 21-08-2009

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viernes 21 de agosto de 2009Año 3 Nº 161 Coro-Punto Fijo viernes 21 de agosto de 2009viernes 21 de agosto de 2009Año 3 Nº 161 Coro-Punto Fijo

A mediados del mes de mayo del presente año nos sorprendió la des-aparición física de quien fuera uno de los escritores de más difusión entre los latinoamericanos, su obra fue extensa y abarcó prácticamente todos los géneros literarios. Habien-do nacido allá por el año 1920 en la población Paso de los Toros, Repúbli-ca Oriental del Uruguay, pasando su infancia y parte de la juventud en su capital Montevideo. A los dieciocho años viajó a la gran metrópoli del sur Buenos Aires, Argentina, donde re-sidió desde 1938 hasta 1941. Ya es-tablecido de nuevo en Uruguay, allá por el año 1945, formó parte del se-manario Marcha, donde se desarrolló como periodista y en el cual colaboró hasta 1974, año en que dicho medio fue clausurado por el gobierno dicta-torial de Juan María Bordaberry. Ha-bía compartido su actividad con la enseñanza universitaria en la Univer-sidad de Montevideo, llegando a ocu-par el cargo de director de Literatura Hispanoamericana en la facultad de

Humanidades y Ciencias. En el año 1960 publicó su novela La Tregua, con la cual adquirió renombre internacional.

Ya en el año 1973 había partido a un exilio de doce años, inicialmente en Ar-gentina, luego se esta-bleció en Lima, Perú, donde fue detenido, deportado y amnis-tiado, instalándose posteriormente en Cuba y residen-ciándose final-mente en España. Fue una larga temporada lejos de su natal Uruguay y su amada esposa. En el año 1983 vuelve a Uruguay, ini-ciando un período de doble residen-cia, varios meses del año en Madrid y otros en Montevideo.

Todas sus obras destacan por su sencillez y abarca el problema latino-americano en general de un pueblo sufrido y que necesita superar su si-tuación de dependencia a la cual está sometido. Sus temas eran compara-tivos, populares y algunas veces con-tradictorios, su lenguaje era diáfano, de una fácil comprensión a todos los niveles, breve en sus ideas a trasmi-tir. Sus poemas, novelas, cuentos, su obra dramática y sus ensayos fueron llenos de contenido sin olvidar sus ideales de lucha social y política.

Dentro de su gran gama destaca: novelas: “Quién de nosotros”, “La tregua”, “Gracias por el fuego”, “Las soledades de Babel”, entre otras; cuentos: “Esta mañana y otros cuen-tos”, “Recuerdos olvidados”, “Des-pistes y franquezas”, “Esa boca”; dramas: “El reportaje”, “Ida y vuelta”, “Pedro y el capi-tán”; poesía: “La víspera indeleble”, “Te quiero”, “Poemas de la ofici-na”, “Poema de hoy-porhoy”, “Inventario uno”, “Cuando éra-mos niños” y otras tantas; ensayos: “Peripecia y n o v e l a ” , “El país de la cola d e

p a j a ” , “ L e t r a s del con-t i n e n t e

mest izo” , “El escritor latinoame-ricano y la revolución

posible”, “El desexilio y otras conjetu-ras”. Muchos de sus temas fueron llevados

a la música y al cine; destaca una producción del cantautor catalán

Joan Ma- nuel Serrat, aseso-rada directamente por Benedetti.

Es también necesario recordar que en sus obras utilizó un lenguaje mu-chas veces irreverente, como mues-tra de ello tenemos que en su cuento “Como un ladrón”, lo inicia de la for-ma siguiente: “Yo vivía relativamente cómodo, acaso porque n o se me había ocurri-d o

creer en Dios. Ahora sé que muy po-cos están en condiciones de aceptar esto que de tan sencillo es casi es-túpido. Los más se imaginan que cada uno tiene la obligación con su pequeño dios. También se tiene el de-ber de nacer de cabeza y sin embargo siempre hay algún díscolo que nace de trasero…”

De su actividad política podemos mencionar que en el año 1949 parti-cipó activamente en el movimiento contra el Tratado Militar entre los Estados Unidos y Uruguay. En 1973, junto a miembros del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaro, fun-dó el Movimiento de Independientes 26 de Marzo, que pasaría a formar parte de la coalición de izquierdas desde sus orígenes, en el cual él fue representante en la Mesa Ejecutiva, sin embargo esta alternativa se vio frustrada por la fuerza, ocurriendo el golpe de Estado de 1973 que lo llevó al exilio.

En vida obtuvo muchos premios y recibió varios reconocimientos, fue jurado del premio literario Casa de las Américas en Cuba, siendo también parte de la directiva del Centro de

Investigación Literaria de dicha institución.

Para culminar, sólo basta decir que para hablar de Be-

nedetti, su vida y su obra, serían necesarias cientos de páginas y varias publi-caciones.

Róger Anselmi M

sufrido y que necesita superar su si-tuación de dependencia a la cual está sometido. Sus temas eran compara-tivos, populares y algunas veces con-tradictorios, su lenguaje era diáfano, de una fácil comprensión a todos los niveles, breve en sus ideas a trasmi-tir. Sus poemas, novelas, cuentos, su obra dramática y sus ensayos fueron llenos de contenido sin olvidar sus ideales de lucha social y política.

novelas: “Quién de nosotros”, “La tregua”, “Gracias por el fuego”, “Las soledades de Babel”, entre otras; cuentos: “Esta mañana y otros cuen-tos”, “Recuerdos olvidados”, “Des-pistes y franquezas”, “Esa boca”; dramas: “El reportaje”, “Ida y

sencillez y abarca el problema latino-americano en general de un pueblo sufrido y que necesita superar su si-

“Como un ladrón”, lo inicia de la for-ma siguiente: “Yo vivía relativamente cómodo, acaso porque

En vida obtuvo muchos premios y recibió varios reconocimientos, fue jurado del premio literario Casa de las sufrido y que necesita superar su si-

tuación de dependencia a la cual está sometido. Sus temas eran compara-tivos, populares y algunas veces con-tradictorios, su lenguaje era diáfano, de una fácil comprensión a todos los niveles, breve en sus ideas a trasmi-tir. Sus poemas, novelas, cuentos, su obra dramática y sus ensayos fueron llenos de contenido sin olvidar sus ideales de lucha social y política.

Dentro de su gran gama destaca: novelas: “Quién de nosotros”, “La tregua”, “Gracias por el fuego”, “Las soledades de Babel”, entre otras; cuentos: “Esta mañana y otros cuen-tos”, “Recuerdos olvidados”, “Des-pistes y franquezas”, “Esa boca”; dramas: “El reportaje”, “Ida y vuelta”, “Pedro y el capi-tán”; poesía: “La víspera indeleble”, “Te quiero”, “Poemas de la ofici-na”, “Poema de hoy-porhoy”, “Inventario uno”, “Cuando éra-mos niños” y otras tantas; ensayos: “Peripecia y n o v e l a ” , “El país de la cola d e

cómodo, acaso porque n o se me había ocurri-d o

jurado del premio literario Casa de las Américas en Cuba, siendo también parte de la directiva del Centro de

Investigación Literaria de dicha institución.

Para culminar, sólo basta decir que para hablar de Be-

nedetti, su vida y su obra, serían necesarias cientos de páginas y varias publi-caciones.

Róger Anselmi M

dramas: “El reportaje”, “Ida y vuelta”, “Pedro y el capi-tán”; poesía: “La víspera indeleble”, “Te quiero”, “Poemas de la ofici-na”, “Poema de hoy-porhoy”, “Inventario uno”, “Cuando éra-mos niños” y otras tantas; ensayos: “Peripecia y n o v e l a ” , “El país de la cola d e

dramas: “El reportaje”, “Ida y vuelta”, “Pedro y el capi-tán”; poesía: “La víspera indeleble”, “Te quiero”, “Poemas de la ofici-na”, “Poema de hoy-porhoy”, “Inventario uno”, “Cuando éra-mos niños” y otras tantas; ensayos: “Peripecia y n o v e l a ” , “El país de la cola d e

Coro - Punto FijoViernes 21 de agosto

de 2009

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Tanto los artículos como las columnas de opinión y análisis publicados en este diario son de la absoluta responsabilidad de sus autores. Las personas interesadas en escribir pueden consignar sus propuestas ante la Dirección de Información del periódico, en extensión no mayor de 3.000 ca-racteres en programa Word, a la dirección: [email protected]

Presidente: Ing. Oswaldo GarcíaVicepresidente: Ing. Aída GómezDirectora de Información: Isvelys Bracho Directora de Mercadeo: Maribel OlivaresDirectora de Información Adjunta: Zuly Jiménez

Coordinadores (e) : Anthony Alvarado Raquel ChirinosConcepto Gráfico: Juan Bravo

Portada: Abner Romero

Diseño y diagramación: Anny Bermúdez Colaboran en este número: Rigoberto López Daniela Lozada José M.Gómez Róger Anselmi M Gregorio GonzálezDIRECCIONESCoro: Calle Falcón, diagonal a CANTV Telefax: 0158 - 268 - 2530821 Punto Fijo: Calle Argentina, entre calle Comercio y Arismendi. Edif. NoheliaTelefax: (0269) 2469268(Atención al público/Administración)(0269) 2466955(Jefatura de Información/Publicidad) Mario Benedetti: hombre Mario Benedetti: hombre

de literatura y compromiso socialde literatura y compromiso socialde literatura y compromiso socialde literatura y compromiso socialde literatura y compromiso socialde literatura y compromiso socialde literatura y compromiso socialde literatura y compromiso socialde literatura y compromiso socialde literatura y compromiso socialde literatura y compromiso socialde literatura y compromiso socialde literatura y compromiso socialde literatura y compromiso socialde literatura y compromiso socialde literatura y compromiso socialde literatura y compromiso social

p a j a ” , “ L e t r a s del con-t i n e n t e

mest izo” , “El escritor latinoame-ricano y la revolución

posible”, “El desexilio y otras conjetu-ras”. Muchos de sus temas fueron llevados

a la música y al cine; destaca una producción del cantautor catalán

nuel Serrat, aseso-

Humanidades y Ciencias. En el año 1960 publicó su novela La Tregua, con la cual adquirió renombre

Ya en el año 1973 había partido a un exilio de doce años, inicialmente en Ar-gentina, luego se esta-

Fue una larga temporada lejos de su natal Uruguay y su amada esposa. En el año 1983 vuelve a Uruguay, ini-

Joan Ma- nuel Serrat, aseso-rada directamente por Benedetti.

Fue una larga temporada lejos de su natal Uruguay y su amada esposa.

a la música y al cine; destaca una producción del cantautor catalán

Joan Ma- nuel Serrat, aseso-

Frío y sol. Sol de invierno,

que es el más afectuoso, el

más benévolo. Fui hasta la

plaza Matriz y me senté en un banco,

después de abrir un

diario sobre

la caca

de las

p a l o -

m a s .

Frente

a mí, un

obrero mu-

nicipal lim-

piaba el cés-

ped. Lo hacía

con parsimonia,

como si estuviera

por encima de to-

dos los impulsos.

¿Cómo me sentiría

yo si fuera un obrero

municipal limpian-

do el césped?

No, ésa no es

mi vocación.

Si yo pudiera

elegir otra pro-

fesión que la que tengo,

otra rutina que la que me ha

gastado durante treinta años,

en ese caso yo elegi-

ría ser mozo de café.

Y sería un mozo acti-

vo, memorioso, ejemplar.

Buscaría asideros mentales

para no olvidarme de los pedi-

dos de todos. Debe ser magnífico tra-

bajar siempre con caras nuevas, hablar

libremente con un tipo que hoy llega,

pide un café, y nunca más volverá por

aquí. La gente es formidable, entreteni-

da, potencial. Debe ser fabuloso trabajar

con la gente en vez de con números, con

libros, con planillas. Aunque yo viajara,

aunque me fuera de aquí y tuviera opor-

tunidad de sorprenderme con paisajes,

monumentos, caminos, obras de arte,

nada me fascinaría tanto como la Gente,

como ver pasar a la Gente y escudriñar

sus rostros, reconocer aquí y allá gestos

de felicidad y amargura, ver cómo se

precipitan hacia sus destinos, en

insaciada turbulencia, con espléndido

apuro, y darme cuenta de cómo avan-

zan, inconscientes de su brevedad, de

su insignificancia, de su vida sin re-

servas, sin sentirse jamás acorralados,

sin admitir

que están acorralados. Creo que nunca,

hasta ahora, había sido consciente de la

presencia de la plaza Matriz.

Debo haberla cruzado mil veces, qui-

zá maldije en otras tantas ocasiones el

desvío que hay que hacer para rodear

la fuente. La he visto antes, claro que

la he visto, pero no me había deteni-

do a observarla, a sentirla, a extraer

su carácter y reconocerlo. Estuve

un buen rato contemplando el alma

agresivamente sólida del Cabildo, el

rostro hipócritamente lavado de la Ca-

tedral, el desalentado cabeceo de los ár-

boles. Creo que en ese momento se me

afirmó definitivamente una convicción:

soy de este sitio, de esta ciudad. En esto

(es probable que en nada más) creo que

debo ser un fatalista. Cada uno es de un

solo sitio en la tierra y allí debe pagar

su cuota. Yo soy de aquí. Aquí pago mi

cuota. Ese que pasa (el de sobretodo lar-

go, la oreja salida, la renquera rabiosa),

ése es mi semejante. Todavía ignora

que yo existo, pero un día me verá de

frente, de perfil o de espaldas, y tendrá

la sensación de que entre nosotros hay

algo secreto, un recóndito lazo que nos

une, que nos da fuerzas para entender-

nos. O quizá no llegue nunca ese día,

quizá él no se fije nunca en esta plaza,

en este aire que nos hace prójimos, que

nos empareja, que nos comunica. Pero

no importa; de todos modos, es mi

semejante.

Fragmento de La Tregua

3Coro - Punto Fijo

Viernes 21 de agostode 2009

Martes 27 de agosto plaza Matriz y me senté en un banco,

después de abrir un

diario sobre

la caca

de las

p a l o -

m a s .

Frente

a mí, un

obrero mu-

nicipal lim-

piaba el cés-

ped. Lo hacía

con parsimonia,

como si estuviera

por encima de to-

dos los impulsos.

¿Cómo me sentiría

yo si fuera un obrero

municipal limpian-

do el césped?

No, ésa no es

mi vocación.

Si yo pudiera

elegir otra pro-

fesión que la que tengo,

otra rutina que la que me ha

gastado durante treinta años,

en ese caso yo elegi-

ría ser mozo de café.

Y sería un mozo acti-

vo, memorioso, ejemplar.

Buscaría asideros mentales

para no olvidarme de los pedi-

dos de todos. Debe ser magnífico tra-

bajar siempre con caras nuevas, hablar

libremente con un tipo que hoy llega,

pide un café, y nunca más volverá por

aquí. La gente es formidable, entreteni-

da, potencial. Debe ser fabuloso trabajar

con la gente en vez de con números, con

libros, con planillas. Aunque yo viajara,

aunque me fuera de aquí y tuviera opor-

tunidad de sorprenderme con paisajes,

sus rostros, reconocer aquí y allá gestos

de felicidad y amargura, ver cómo se

precipitan hacia sus destinos, en

su insignificancia, de su vida sin re-

servas, sin sentirse jamás acorralados,

sin admitir

que están acorralados. Creo que nunca,

hasta ahora, había sido consciente de la

presencia de la plaza Matriz.

zá maldije en otras tantas ocasiones el

desvío que hay que hacer para rodear

rostro hipócritamente lavado de la Ca-

tedral, el desalentado cabeceo de los ár-

boles. Creo que en ese momento se me

afirmó definitivamente una convicción:

soy de este sitio, de esta ciudad. En esto

(es probable que en nada más) creo que

debo ser un fatalista. Cada uno es de un

solo sitio en la tierra y allí debe pagar

su cuota. Yo soy de aquí. Aquí pago mi

cuota. Ese que pasa (el de sobretodo lar-

go, la oreja salida, la renquera rabiosa),

ése es mi semejante. Todavía ignora

que yo existo, pero un día me verá de

frente, de perfil o de espaldas, y tendrá

la sensación de que entre nosotros hay

algo secreto, un recóndito lazo que nos

une, que nos da fuerzas para entender-

nos. O quizá no llegue nunca ese día,

quizá él no se fije nunca en esta plaza,

en este aire que nos hace prójimos, que

nos empareja, que nos comunica. Pero

Daniela Lozada

El que como en un paseo se en-cuentra el día menos esperado con poemas de Benedetti (Uruguay, 1920-2009), sabe que muchos lec-tores en el mundo han considerado

a este uruguayo como parte de su destino, porque enamorarse de sus versos y pensamientos es tan posi-ble como abrir los párpados, respi-rar o caminar; de este modo se sien-te su poética.

Versos que se mueven en el mis-mo plano en el que existe el viento de las montañas, hacen que la lec-tura de sus textos sea tan agradable como extasiarse nuevamente con la belleza del follaje a lo lejos en estos gigantes verdes que se manchan de niebla.

Mario Benedetti en su literatu-ra sencilla pero no menos profun-da que las playas falconianas, nos presenta su voz como lucha, como ganas y como esperanza. Desde la crítica justa que hace en el poema “El sur también existe”, los versos amorosos que también hemos de-dicado en “Rostro de vos”, poesía

con música de Alberto Favero en “Todavía”, rebeldía de siempre en “Palabras”, apasionada intriga en el cuento “La muerte”, el exilio en la novela “Primavera con una esquina rota”, o los dejos, en su primer no-vela “Quién de nosotros”… Permite entonces este escritor leerle desde la emoción de todos los sentidos, con el goce y la nostalgia, partiendo de la lectura que hacemos diaria-mente al mundo que habitamos en imágenes e imaginación.

Nos dejaste a tus 89 años, pero nos dejaste también más de 80 tí-tulos publicados de los cuales al-gunos fueron traducidos a más de 20 idiomas. Nos dejaste, pero tu esencia seguirá cargada de pregun-tas al azar, de olvidos llenos de me-moria, de canciones del más acá o, simplemente, del mundo que respi-ramos.

Coro - Punto FijoViernes 21 de agosto

de 2009

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Testimonios

El cuento es muy sencillo usted nace contempla atribulado el rojo azul del cielo el pájaro que emigra el torpe escarabajo que su zapato aplastará valienteusted sufre reclama por comida y por costumbre por obligación llora limpio de culpas extenuado hasta que el sueño lo descalificausted ama

se transfigura y ama por una eternidad tan provisoria que hasta el orgullo se le vuelve tierno y el corazón profético se convierte en escombrosusted aprende y usa lo aprendido para volverse lentamente sabio para saber que al fin el mundo es esto en su mejor momento una nostalgia en su peor momento un desamparo y siempre siempre un líoentonces usted muere.del poemario Próximo prójimo (1965)

Rafael “Fucho” Gutiérrez (Periodista y profesor de la UBV)

Hay poemas de Benedetti que son como una cesta de instantes perfectos que se va llenando de intimidades necesarias, como aquellas que aparecen inesperadamente por el sortilegio ex-traño de algún azar deseado, siempre buscado, pero que sólo en su poesía percibimos el exacto matiz, la intención profun-da, la cálida esencia de una palabra o de un gesto, la trascen-dencia tan honda, la solemnidad singular de una presencia. Hay poemas de Benedetti que, cuando la noche nos inunda, obligan a construir castillos de sueños y acariciar pieles de-seadas. Hay poemas de Benedetti que son como una luna de septiembre revuelta entre pañuelos de colores, ardiente, roja, pasional, enérgica. Hay poemas de Benedetti que son como una vida llena de muchas vidas.

Daniela Primera (periodista) “Me gustan los poemas de Mario Benedetti porque están car-gados de una subjetividad que la incluyen en un combate, amor y vivencias. Me identifico con el poema “Te Quiero”, que ha sido musica-lizado por la cantante Celeste Carballo, porque muestra sub-jetividad en un ambiente de pareja en el que cada vez crece el amor de la mano con la lucha combativa”.Para Daniela, hablar de Benedetti es sinónimo de poemas, refleja el compromiso del escritor latinoamericano con los procesos de cambio que se dan en los países frente al impe-rialismo.

Benito Mieses (artista plástico)Recomienda leer la obra de Benedetti, ya que encarnan lo más hermoso del ser humano, como es el amor. Posee Bene-detti musicalidad en los textos, buen uso de la metáfora y el lenguaje.“Fue un escritor que en sus poemas hacía reflexión sobre nuestros pueblos como latinoamericano que somos”, acotó.“La religión de Benedetti no está en la iglesia, sino que parte del hombre, de lo más esencial del mundo y su naturaleza, lo cual le permite religar y dar una visión del mundo”.Recitó Mieses: “Puedes contar conmigo, no hasta uno, ni dos, ni tres, sino contar conmigo”.

Currículum

Mario Benedetti: escribir como caminar