Mamen Barranco Puerta

Lengua Viva Mata

Making for usIlustraciones y letras de Mamen Barranco Puerta Lenguavivamata.blogspot.com

Jan, 2011

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PRLOGOMe dijo un da: No ha ledo un libro en su vida y piensa que sabe escribir. Es cierto, tengo dificultades con la lectura, falta de atencin o desinters. Se que es una falta de respeto hacia la gente que escribe, pero, no se mentir No leo. No escribo. Solo hablo de lo vivido. Mis faltas de ortografa se cuentan por cientos, mi colegio fue un buen colegio, no culpo a los profesores, solo que yo, soy bastante cazurra. En un polgono obrero, todo es ms difcil, pero no fue mi caso, mis profesores se desvivan por nosotros. Hacamos teatro y mil actividades educativas. Soy yo, la que tengo esa dificultad. Y como yo, mis nias y muchos nios y nias que se cran en barrios, donde no hay profesoras particulares ni ayuda de sus padres y madres. La prxima vez que escriba, lo har para ellos, para intentar que aprendan con poesa cosas que les meter en el celebro. Tal vez las letras no me acompaen, mis pensamientos vuelan. Eso lo se, porque desde nia notaba como me miraban con extraeza. Desde nia hago teatro, monlogos de los Quintero a los diez aos. Todos mis relatos son hechos de mi pasado o imaginaciones de mi futuro. Pretendo que no se produzca la fusin de mi ncleo, la gran explosin. 3

Hoy me llamar necia. Cada vez es ms educado en sus insultos, atrs qued aquello de vete a tomar por culo! que te calles! gilipollas! deberas recortar ese video, porque lo que has dicho no es as, o la frase que ya mencion al principio. Cuando durante aos te dicen una y otra vez: Si no es por m, estaras loca, Qu sera de ti si yo no te freno! al final te lo crees. Si, es verdad que soy necia. Si, es verdad que no saldr bien. Si, es verdad que siempre que escribo, alguien se re de mis faltas. Pues podrs comprobar en poco tiempo lo que ser de mi sin tu freno, sin tu peso. Que ser yo!, lo que estis viendo, ni loca ni cuerda, ni nia ni vieja, solo un ser feliz, que disfruta de la vida a cada momento. Pero mi tenacidad, me acompa desde nia, y a pesar de todo, sigo siendo muy cabezona. Por eso, hoy, termino mi novela, hoy termino mis dibujos y hoy presento a todos vosotros este documento escrito. Solo son palabras que salen de mis labios y directamente transcribo a travs del teclado, con el mnimo de faltas que mi seso me permite. Alguna ha de quedar, porque si no, no sera yo, que pongo habitualmente devolvernos con erre, ha cantar, con hache y no paro de transgredir las normas establecidas, ya sean ortogrficas o de las otras. Pero sepan ustedes seores, que hablamos castellano porque no ganaron los aragoneses en su da. El aragons era el lenguaje del pueblo, de los garrulos, de la gente sin cultura ni dinero, como yo. 4

Bueno, rectifico, sin estudios ni educacin, que la cultura es otra cosa, y est claro que al pueblo nos sobra. No hay ms que ver Quin cocina los platos tpicos? quin cosa sus trajes? Dnde estaba la alegra y los bailes? Perdimos el aragons. Todos queran hablar como ellos, los que tienen el poder y la autoestima demasiado alta. El aragons no tiene b ni v, solo b, el aragons no tiene que ni qui, el aragons no tiene dos letras para un mismo sonido. La jota es la J y la ge, G y se pronuncia cada una como debe de ser. Si el aragons hubiera ganado la batalla, frente al poder de los castellanos, hoy nadie cometera faltas de ortografa. Tiene expresiones tan bonitas, como las que dice un nio: Quiero con ti. No quiero parecer una pedante que intenta ocultar una carencia con el orgullo de su gente, pero si he de decir, que me siento orgullosa de los mos, de los insignificantes, y de la gente que da a da trabaja para sacar a su familia adelante, con el sudor de su frente, no con el dinero y el poder que heredaron de sus antepasados. Por eso mismo, no dejar herencia para mis hijos, y gastar todo el dinero que caiga en mis manos, como ya cont una vez en mi blog. Qu no lo has ledo? Pues bscate la vida. Y morir como mi abuela Dolores, sin propiedades. Solo con un trocito de mi tierra, donde se enclava mi barco, el que constru con mis propias manos. 5

Suelo presumir a menudo de tener unos pocos enemigos bastante poderosos y un montn de insignificantes amigos. A esas gentes insignificantes, de las que acostumbro a coleccionar objetos como si fueran famosos, es a los que dedico en exclusiva y con todo mi cario este cuento animado. Ms vale querer y no poder que poder y no querer ms vale ser insignificante que tener poder. Yo, ser insignificante soy. Soy feliz entre los mos sin estudios ni poder qu insignificante ser! todo esto qu significa? Lengua Viva Mata (LVM) Todo lo que yo tenga en mi vida, me lo ganar a pulso, a pesar de haber estado dormida ms de veinte aos. Voy a despertar con fuerza y que tiemblen los malos que aqu est la Lengua para denunciarlos. Sobre mi blog un pensamiento me asalta... si muero... seguir hablando mientras siga colgado mi blog, porque yo hablo, no escribo, hablo con letras que no es lo mismo. Seguiris escuchndome despus de muerta? ummm que miedo!! LA VIRGEN ! ... Mara (LVM), o lo que es lo mismo... Majarele o como no, Lengua Viva Mata.

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Ante todo aclarar, que esto no es una novela profesional. No est editada por una editorial, no est distribuida por ninguna distribuidora ni se vender en libreras ni grandes almacenes. Esta novela se vender en directo en mis actuaciones, o a travs de amigos, y viajar en autobuses y trenes, cargadas por viajeros que van y vienen. Que nadie se lleve a engao, que luego cuando la lea no diga: Si esto no es una novela, qu me devuelvan mi dinero!. S claro, ahora que la has ledo! Tu dinero es para pagar la imprenta. Sin intermediarios. Nadie ganar un duro a costa de nuestro esfuerzo colectivo. Desde aqu agradecer a los que ayudaron a conseguir que este lo de letras llegue hasta mis lectoreras y en especial a mi hermana, la gran sufridora de mis locuras y mis penas. Si te sientes aludido o sencillamente quieres dar tu opinin sobre algo o sobre alguien o sobre todo en general, ya sabes donde est la Lengua que es la que Edita este documento.

Un beso de la Lengua, de los verdaderos.

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PRIMERA PARTE: POR SI ME MATO OTRA VEZ...

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PRIMER LENGETAZO VIVO

Comenc este cuento hace diez aos. El hecho de haber estado a punto de perder mi propia vida, otra vez, me hizo pensar en qu le contaran a mis hijos de m Pues mejor que se lo cuente yo, que para eso hablo hasta por detrs, hasta dormida, hasta bajo el agua, que se imitar muy bien a los animales, como buena india y el delfn no va a ser menos. Para comenzar esta historia, tendra que remontarme al principio de los tiempos, incluso antes de mi nacimiento. No creis que fui una nia deseada, mi madre intent evitarme subiendo y bajando las escaleras de la terraza con una bombona de butano y diciendo: - Como no me baje me mato, no puede ser, si acabo de terminar la cuarentena!, no puede ser como no me baje me mato...- refirindose a mi. Mi padre neg su autora en los hechos alegando que por jugar en la puerta no ocurren estas cosas. Pero es que la puerta de mi madre, al parecer era muy acogedora y admita incluso excursiones infantiles en grupo, y es que las Puertas de mi familia solemos parir de dos en dos. Adems ya sabes, antes de llover chispea. Una vez vi la luz, mi madre se consol con que al menos no era otro cabezn y mi padre tuvo que admitir que yo, el error, era su error. Por la puerta de mi madre sali una nia, pero con un pedazo de cabeza de Barranquito impresionante. Puede que no fuera un 11

cabezn, que es como llamaba mi madre a los nios, pero lo de cabezona me lo diran en el futuro muchas veces. Ms tarde mi mote cambi; mi madre me compraba zapatos de charol negro con las punteras redondas, porque deca que duraban mucho, lo extrao del caso es que estos zapatos ya contaban un treinta y nueve de nmero, por lo que comenzaron a llamarme Mara Zapatones. No era muy de mi agrado este mote, pero al menos lo de cabezona qued en segundo plano. Los motes son una cosa, que si no tienen sentido se olvidan. Hay motes que conocen los elegidos y otros que no se sabrn nunca. En estos rebautismos hay que tomarse su tiempo, si no, no tiene punto y luego no cuaja. Soy como el Sachen de la Tribu, soy la que pone mote a todos, y es que, el que no tiene mote es porque no es alguien interesante. Si a tu mote le acompaan calificativos, es porque ya has pasado a un plano superior. Por ejemplo, mi amiga Encarni, su nombre siempre va precedido de mi amiga. Solo ella tiene este calificativo, a pesar de que tengo muchos amigos. Es posible que sea su ttem, simplemente su nombre ms el calificativo. Es como Carmen, la de Jos Ignacio o la Lola del perro, o acompaados de profesiones, Ana, mi amiga la enfermera y si ya va precedido de artculo, es lo ms. En ocasiones, hasta se producen rebautismos si el individuo o individua ha realizado un hecho sorprendente o de destacada mencin, pero solo si el hecho lo merece. No se puede forzar tampoco, de hecho si a alguien no le gusta su mote y te pide que le ayudes y que se lo cambies, para que l no sufra se

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puede rebautizar, pero todos utilizaremos a escondidas el autntico. Bueno, a todo esto, yo por qu estoy contando esto? Es que mi lengua tiene vida propia y hace lo que le da la gana. Volviendo al inicio de los tiempos, cuando ya estaba en el mundo, lo primero que vieron mis ojos al llegar a mi casa fue dos impresionantes cabezones capitaneados por una tercera cabeza tres aos mayor, que intentaban curiosearme, introduciendo sus apndices en cualquiera de los orificios visibles de mi cuerpo. En mi autodefensa responda con los gritos que hasta ese momento haba aprendido a hacer y que ms tarde lamentara y que se convertiran en palabras, porque desde que tengo uso de razn las palabras que salen por mi boca, normalmente siempre me meten en problemas. La Rafaela, que es como llamo a mi madre desde que tengo uso de razn, cubri mi cuna con una redecilla librndome de este problema, pero entonces eran los cabezones los que emitan gritos y otros sonidos por ver al curioso objeto tras la barrera y no poder alcanzarlo. A partir de este momento, mi vida transcurri apacible, amenazada constantemente por los gemelos, pero con el firme propsito de sobrevivir.

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SEGUNDO LENGETAZO VIVO

Sembrada mi vida de percances sin fin, no recuerdo bien los inicios, pero me contaron que una vez los gemelos casi me dejan ciega, con la intencin de pelar mi cabeza y dejarla limpia como la patena. Vaciaron una botella de leja sobre la misma diciendo: nene lava abeza emmana, nena guapa. Poco despus tuve un encuentro con un duro, un duro de los de hace treinta y cinco aos, cuando tendra cuatro o cinco, no calcules ms, todava puedo presumir de no haber cumplido los cuarenta. La pelcula era de terror, babeaba mi moneda todo el tiempo sin peligro cuando, en un sobresalto, introduje la moneda en mi traquea, sin apenas dejar sitio para que corriera el aire. Y all se qued, hasta que en el hospital me vieron morada y casi cortan por lo sano, segn me cont la Rafaela despus, porque yo me fui al otro mundo. Consiguieron sacarme de ese atolladero y una vez ingerida la moneda, todo mi empeo era volver a comerciar con ella, no me importaba esperar que saliera de mi cuerpo de forma natural y sin bistur, tena toda la vida por delante. El siguiente incidente fue con doce aos, en una playa de Blanes, no se me olvidar, con mis gafas de buzo, investigando los fondos marinos, casi me voy al otro mundo otra vez y me llevo por delante a mi tito Juan. Mi tita Loles desde las rocas nos gritaba y nos tiraba todo tipo de artilugios inflables. Menos mal que los vigilantes de la playa, aunque con cuerpos ibricos, no americanos, tambin estn en nuestras pelculas. 15

Mi siguiente visita a San Pedro, la hice con la meningitis, que no es el ttem de ninguna amiga, que es un virus como Dios Manda, por utilizar un lenguaje coloquial, porque lo manda la Madre Naturaleza que en ocasiones, le gusta hacerse la simptica y evitar que ciertas personas se pasen una feria en condiciones. Trabaj durante toda la semana y solo acud a urgencias el viernes tras el trabajo, con el firme propsito de que me dieran algo, para poder ir a la feria y me tir dos semanas hospitalizada. El siguiente percance ocurri mientras intentaba hacer una tortilla de patatas, quemaduras de tercer grado. Para ser mi primer encuentro con el fuego no est mal, el segundo recurdame que te lo cuente en la historia de mi piso, que fue el nico que sufri daos. No cuento los puntos de mi mano izquierda, porque no fue una pualada mortal, solo puntualizar que el cuchillo era de dientes y meda ms de una cuarta, y que los puntos directamente me los quit en el trabajo gracias a una amiga enfermera que vino a verme y sobre la marcha, con el botiqun de empresa se apa. Y por si mi cuerpo no hubiera sufrido suficientes daos, yo tambin tengo una puerta acogedora y pens, donde cogen dos cogen tres, y as fue. Dos partos mltiples, es importante tenerlo entre uno de los muchos percances de tu vida. No se, si debera incluir tambin cuando conoc al padre de mis hijos, que es el coautor de los hechos. No olvidar como se me pusieron los ojos en el segundo de mis partos, una hemorragia contenida, llen mi tero de sangre que comenzaba a producir ms gases de la cuenta. Lo s porque me avis la enfermera si te tiras pedos corre para urgencias. Un legrado de rutina hace 16

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que casi vea el final del tnel, varias bolsas de sangre con no se que protena artificial o el mivacurio que es una cosa que te ponen para dormirte y que no te resistas, hizo que mis ojos fueran como los de Bart Simpson, una pequea alegra dijeron. La penltima visita a San pedro, digo penltima porque todava me queda al menos la definitiva, fue acompaada de mi madre, que era la que conduca. Tras dejar nuestro coche siniestro total boca abajo y enterrado en un barranco, subimos a ver a San Pedro. Nos dijo que no estaba totalmente seguro de que aquel fuera nuestro sitio. Se ve que se nos notaba en la cara la inseguridad del que se quiere colar. Si hubiera venido el Siso con nosotras, otro ngel nos cantara! Mi amigo Sisones, se cuela en conciertos y cines de verano, en bodas y comuniones. No hay puerta ni portero que se resista a los encantos y la seguridad de las mentiras de mi amigo Sisones, ni el mismsimo San Pedro, ni la puerta del infierno pueden con l. No nos dejaron entrar, nos dijeron que no necesitaban elementos hostiles que iniciaran movilizaciones para mejorar las condiciones de vida de aquel barrio, que una sola tal vez pero que como iba con la Rafaela, que mejor nos volvamos a seguir dando la vara a los vivos. Ms de un vivo lo lamentara, yo ya he dicho antes, que nuestros enemigos, son enemigos, enemigos, de los enemigos de verdad.

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TERCER LENGETAZO VIVO

Siguieron pasando los aos por mi cuerpo y fui creciendo en la casa que tenan mis padres en Viladecavalls provincia de Barcelona. No os he contado que nosotros tambin fuimos emigrantes? De los que salieron del pueblo para trabajar en las fbricas y colonizar ciudades que crecan a su alrededor, contaminando los cuerpos y las almas, de polucin y nostalgia. Entonces fue cuando conoc a Bacarisa. Su mam se tumb sobre ella sin querer y le revent todas las tripas. Pero mi madre, que le daba lstima el animalico, se las meti dentro y la cosi. Nos dej que la cuidramos pero nos dijo que posiblemente se morira. La verdad, es un poco cruel que tus nios te pidan un perrito y t les des un cerdo moribundo. Pero as es mi familia de salvaje. 19

Le dbamos el bibern delante de la estufa de gas, en una manta, y sorprendentemente, Bacarisa no muri. Mi madre, que nunca haba querido que tuviramos perros, ni cobayas ni ninguna otra mascota, no le qued ms remedio que dejar que conservramos a Bacarisa. Si haba sobrevivido al aplastamiento y posteriormente a nuestros cuidados, Quin era ella para negarle un hogar? Para mi, Bacarisa no era una mascota, era una amiga, la hermana que siempre desee. Yo la sacaba de su pocilga y la baaba y la cepillaba como si de un pony blanco se tratara. Le pona una manta de montura y cabalgaba a trote cochinero por los campos. Era mi pony, mi perro de defensa anda que me iba a pasar a mi algo yendo con Bacarisa!, anda que se me iba a acercar alguien con malas intenciones! Me la llevaba a pasear por el campo y la ciudad, sin pudor ninguno. Eran los dems los que tenan mascotas aburridas, la ma era la mejor. Yo la llamaba: - Bacarisa ven - y Bacarisa vena, aunque estuviera comiendo manjares exquisitos con sus congneres, ella saba que no era una cerda, que era de mi sangre. De entre toda esa piara de cerdos, una cabecita levantaba las orejitas y corra a mi encuentro. A veces daban un poco de asco sus besos, pero, sarna con gusto

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DIBUJO4: DE MI CERDA BACARISA Y YO

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Todava noto el fresquito de su hocico en mi cara!. Se arreglaba con un refregn con la manga de mi chndal y a vivir. Esta relacin termin cuando mi madre me cont que Bacarisa haba encontrado un novio, y que se tena que ir a vivir con l. Ms tarde me enter que haba alcanzado el peso ideal para ir al matadero, pero ya era demasiado tarde para mi cerda Bacarisa. Despus de esta experiencia traumtica, mi vida con las gallinas, conejos y otros animales ya no fue lo mismo, y sobre todo no poda ver un cerdo sin parar de llorar, no se si fue este u otro motivo el que hizo que decidiramos regresar al pueblo.

Dibujo 5: la furgoneta pal pueblo

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CUARTO LENGETAZO VIVO

All ramos los andaluces, y aqu los catalanes, qu perra es la vida!. Los viajes a Barcelona, o a Chcheres, que es como llambamos a Jan, - no me preguntes por qu, no lo se - eran interminables. Sabamos cuando salamos pero nunca cuando llegbamos. Una vez tardamos dos noches con sus tres das, o al menos eso me pareci. Esto no es una novela basada en hechos totalmente reales, muchos son los hechos que yo recuerdo y no tengo porqu contrastar cada palabra de las que escribo, no se si tardamos tres o dos das, se que una noche por lo menos y que ni te extrae que fueran dos. Robbamos los girasoles que nos encontrbamos, para matar el tiempo con las pipas frescas. Todo era motivo de comentario, desde los carteles hasta cuantos perros espachurrados hay de Barcelona a Andaluca. Una vez, el burro de mi padre, (ya he comentado que me cri en una familia de salvajes?), espachurr una cosa en su boca, despus de amenazar varias veces con comrsela. Se haba pegado en el parabrisas, no me preguntes como, no pienso comprobarlo, y mi padre intentaba quitarlo con el limpiaparabrisas, con la mano, pegando golpes....etc. el animal no se bajaba de all. Hizo ventosa en nuestro coche como si le fuera la vida en ello. 23

- A que me lo como? dijo Barranco. - Tendr valor? - contest su mujer. - Qu asco !!- gritamos todos. - A que me lo como?, he dicho que me lo como y me lo como. Y se lo comi El cascarn del caracol cruja en su boca. No pienses que era uno de esos de caldo, era de los caracoles que se guisan con tomate y jamn. Gordo como l solo, crujiente como nadie y baboso? no lo se, no he probado nunca nada igual. Si quieres conocer a alguien que si lo haya hecho, llmalo o escrbeme a la direccin de aludidos, yo te pondr en contacto con l. Cambiamos los cerdos por vacas y nos mudamos a vivir provisionalmente a la vaquera de mi Tito Manolo, que no tena ni luz, ni agua, ni inodoro. Fue difcil levantar cabeza, acostumbrados al sueldo fijo de una fbrica, as como a no tener que cagar en alto, que es como habitualmente se caga en el campo, para ver la mierda pegando saltos. Dormamos directamente en las vaquerizas. Se sacaron a los animales, para poder entrar a vivir. Mi madre me contaba que las pint con cal viva, y que las paredes reventaban con las garrapatas que salan intentando salvar la vida. Ella cuenta cosas muy feas de esa poca, tiene recuerdos muy malos, pero 24

los ojos de una nia, siempre romnticos, vean aquella casa como la casa de un cuento. La del abuelo de Heidi. En el granero haba escalerillas, hechas de hierro, de esas que tenas que meterte dentro para subir, engarzadas en el hormign, que suban a altillos. Desde lo alto podas saltar al grano, y revolcarte sin hacerte dao. En la calle, podas encontrar materiales para hacer mil talleres. Arcilla, maderas preciosas, piedras fantsticas. No pudimos traer nuestros juguetes, ni siquiera las bicicletas, pero, aquello estaba lleno de cosas con las que jugar. El jardn tena rosales que servan de escenario para esta princesa de cuento, que jams dej de ser positiva, jams dej que nadie la hiciera llorar, ni siquiera cuando por las noches, los gritos de mis padres nos despertaban a los cuatro, que dormamos todos en el mismo cuarto, y que casi, haca que llorramos un poco. Despus de los baos en grano, los baos frente a la chimenea, no puedo olvidarlos. En un barreo de chapa pasaba horas y horas jugando, con el agua y el jabn. A pompitas, a bucear, a contar mil historias de piratas, barcos y animales acuticos. Mi madre recebaba el agua con una olla que siempre estaba junto al fuego, y eso era lo mejor de todo, sin fro sin ducha, y mirando al fuego. Eso era tan mgico y maravilloso que nunca podr olvidarlo. Los reyes, no eran magos, no pudieron llegar hasta all, pero heredaba los juguetes de mis primos, y eso era mejor, porque yo nunca saba qu pedir, y as no tena que pensar. Ahora, sigue pasndome lo mismo, nunca se que pedir para reyes. Bueno si, todos los aos me pido no tener que volver a gritar,

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para que me hagan caso o por rabia. Pero, no me escuchan,ha de ser muy caro ese regalo!. Desde nia saba que los reyes magos, eran los padres. Para que andar con tonteras! Cuando tienes que ir a la juguetera a pagar poco a poco tus propios juguetes, la intriga y la espera desaparece. Es mejor as, para que tanta tontera, para que tanto rollo, solo era esperar a ese da, para que cuando los dems bajasen con sus juguetes a la calle, yo tambin tuviera algo que ensear. Tambin aprendimos canciones nuevas, como la que me cantaba mi tito o mi tita, no recuerdo exactamente quin me la ense. Seguro que ahora todos y todas van a pelearse por decir que fueron ellos: A mi me gusta, cagar en alto, pa ver la mierda, pegando saltos, a mi me gusta, cagar, cagar, pa ver la mierda, bajar, bajar. Por la ventana del culo, sale la seora mierda, como nadie le hace caso, ella sola se descuelga. Y a mi me gusta cagar en alto..... Es una cancin que llevo grabada a fuego en mi memoria y que por supuesto he trasmitido estos conocimientos musicales a la nueva generacin.

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Dibujo 6 : bao barreo chimenea

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Mis actividades extraescolares eran, en lugar de baile o judo, vender melones en la fogoneta de Barranco. Cmo descargaba energa con esos gritos! As he salido, toda una profesional. Mis vacaciones?, en Pamplona. Mi madre nos enviaba a la piscina desde muy temprano, para que nos quitramos las cascarrias, terminbamos tan reventados, que dormamos en el colchn de la fogoneta, desde las ocho de la tarde a las ocho de la maana. Ni aunque nos pasaran los toros por encima, nos hubiramos despertado. Ni el ruido de la feria donde trabajaban mis padres sirviendo salchichas, ni el mismsimo San Fermn que viniera a visitarnos. Lo pasamos en grande. Y es que mi padre, una temporada fue albail en paro, casi se hace profesional. Y mientras tanto, tenamos que comer. Cartonero, feriante, melonero como ya he dicho etctera, etctera. Mi madre limpiaba por horas, de frutera, cocinera tambin muchas profesiones que terminan en era que ahora ya no me acuerdo. Menos portera de discoteca, de todo. Aunque tambin se le dara bien, anda que va a entrar alguien a la discoteca en chndal con la Rafaela de portera, lo despelota y lo pone guapo en segundos. Tambin veraneamos en Benalmdena Costa. Un camionero amigo de la familia, llevaba y traa portes de pienso y otros polvos. 28

Todo el pienso que le quedaba en los rincones del camin, lo barramos y se lo echbamos a los conejos que cribamos en la obra de la casa nueva. Aquel ao, llevamos el camin cargado de pienso, pasamos dos das inolvidables y unas horas de vuelta a casa ms inolvidables todava. Metimos el coche de mi padre en el camin del Guti para que no gastara gasolina. Tampoco tenamos muy claro que volviera hasta la casa solito. Era un coche de segunda o decimoquinta mano, que compr Barranco despus de que le saliera ardiendo su furgoneta. Del coche ya ni hablamos, por no tener no tena ni manivela para subir la ventanilla. Nos chupbamos un poco las yemas de los dedos y suba que las pelaba, solo que con los baches tambin se iba bajando poco a poco. Solucin: dormamos con la cara pegada al cristal, y una mano haca de almohada, y al mismo tiempo la sujetaba para que no se bajara. Atamos el coche dentro de la caja del camin como pudimos y viajamos durmiendo a su lado, en el suelo, viendo como pasaban las estrellas a la luz de la luna. Hubiese sido muy romntico, si no fuera por el acojone que tenamos viendo como el coche amenazaba con acercarse a ver las estrellas con nosotros. Entonces fue cuando empezamos a ver como el camin se iba de un lado para otro: - El Guti se ha dormido! gritamos todos. 29

Mi padre comenz a trepar por el coche, para llegar a la cabina. Pareca una pelcula del 007. Golpeaba la cabina, todos gritbamos, y el camin del Guti, de un lado para otro. No crean que escuch nuestras voces, no crean que se acab todo en un susto, termin cuando al camin del Guti le dio la gana de parar porque habamos llegado, y lo de sus devaneos, eran curvas que haba puesto el destino para que nos acojonramos.

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QUINTO LENGETAZO VIVO

De cartonero o limpiadora, y con la ayuda de los paquetes que llegaban de Barcelona cargados de alimentos, que nos metan la familia en el autobs que llegaba de estas tierras, salimos adelante. Nos libramos de la nostalgia, que todava invade el alma de los que se quedaron y me alegro que mis hijos se cren en su tierra, sin aoranza. Porque aqu la vida es diferente, ni mejor ni peor, diferente. Dejamos la vaquera y nos mudamos al Polgamo. Por fin tierra firme bajo nuestros culos!. El barrio singular, muy similar a muchos barrios donde viven muchos nios sin pijama, donde se compra ms de fiao que en los grandes almacenes, donde la fruta no brilla est pic . Qu felices los nios que no tienen que aprender a pelar la fruta, porque sus madres hacen tutti frutti con los restos que quedan el viernes por la tarde en la frutera!.

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Qu felices los nios que de mayores solo comen pltanos muy pasados porque es el sabor que recuerdan de su infancia!. En el polgono volv a tener water, en el polgono me crecieron las tetas, en el polgono aprend como se rompan los cristales de los coches en mil pedazos sin hacer ruido, en el polgono vi morir a muchos y como otros viven an en su miseria. En el polgono daba el agua a los que estaban ya en busca y captura, en el polgono me pusieron mi primer ojo morado, aunque para ello tuvieron que inmovilizar mis brazos con una rueda de coche. Porque yo no era lo que se dice, una nia precisamente femenina, defenderme, me defenda. Las vistas de mi barrio, era un antiguo vertedero, el deporte favorito, tiro a la rata, no haba otros, no haba nada. Deporte acutico, cruzar la calle en los das de lluvia, cuando toda la Ciudad del Santo Reino, volcaba sus sobrantes sobre un barrio situado en LAS LAGUNILLAS, de donde vendra el nombre? Qu romntico! ver a los enamorados hablarse desde las ventanas de uno y otro lado de la orilla. Era muy habitual comer fuera de casa con los amigos. En muchas ocasiones al llegar del colegio, nos encontrbamos una nota en la puerta: Comemos en el MOPU. No era el nombre de ningn restaurante famoso, era un Organismo Pblico que ubic su sede en el barrio y que era el blanco de todos nuestros encierros. Que lo que pedamos era competencia de vivienda, nosotros al MOPU, que era de 32

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educacin, al MOPU, de Asuntos Sociales? Dnde? en el MOPU. El men siempre el mismo, albndigas en caldo. Aquellas ollas salan de mi casa solas para acudir a los encierros. Eran ellas, eran un ente independiente, eran las ollas, las reponedoras, las peores enemigas del cansancio. Y es que pedir, pedamos condiciones de vida dignas, porque aunque ramos muy insignificantes, ramos muchos y muy revolucionarios. Nuestro parque de juegos era el vertedero. Con una tapadera de water que encontrramos, nos tirbamos por la cuesta, como si de parquilandia se tratara, la mejor estacin de esqu. Esqu esquivando las basuras y exponindonos a las ratas que habitaban esa tierra. Por el da, este era nuestro parque de juegos, pero por la noche, hasta los mayores tiraban las basuras a distancia, por miedo a que se les tiraran las ratas, como si fueran animales salvajes en busca de comida fresca. Incluso mordi a uno de mis amigos, no se a quien, solo se que no fue a mi, porque si no lo hubiera puesto en el captulo de incidentes y percances en mi vida. Tambin tuvimos problemas con unas bolsas de quicos que nos encontramos un da, y que las madres, gritando como con mucho asco y un poco nerviossimas, nos explicaron que era para que se las comieran las ratas. - Tienen que comer bien los animalicos, si no cmo vamos a realizar la prxima competicin del deporte favorito de todo el barrio? - pensamos.

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Hasta un premio literario recib con una redaccin sobre las ratas. Recuerdo que era un puzzle de un cocodrilo. En mi redaccin, comparaba las ratas con el mejor ejrcito, el mejor organizado, el mejor armado y sobre todo, el mejor alimentado de toda la tierra. Pero no todo era tan desagradable, en verano las excursiones al Puente Tablas, se hacan casi diarias. Nos babamos en el ro, robbamos fruta, hacamos autostop, lo pasbamos en grande. Excepto aquel da que nos recogi un hombre y nos llev a su casa, para invitarnos a muchas cosas ricas. Era un gordo seboso, que me pidi que me sentara en sus rodillas, y como le dije que no, que me quera ir a mi casa, se enfad muchsimo, tanto que recuerdo que sal corriendo y me volv a casa andando por la carretera y sola, se haca de noche y pas mucho miedo. Nunca, jams se lo haba contado a nadie, ni siquiera al que fue mi pareja y eso que estuvimos juntos veintitrs aos. Y es que l estuvo conmigo casi desde el principio de los tiempos, solo se perdi de mi vida la infancia, y sobre todo la ms tierna infancia porque lo conoc cuando an no tena ni edad para trabajar. l era el soldado desconocido, era la voz de mi conciencia, el que pona freno a la mitad de mis locuras, el sufridor de la otra mitad. Bueno, como iba diciendo, nunca se lo cont a nadie hasta ahora, y menos a mis padres, me mataran. Con esto es con lo que cuentan todos los gordos sebosos de este mundo, es por esto que lo cuento, para que nunca tengis miedo de hacerlo vosotros, si os pasa.

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SEXTO LENGETAZO VIVO

En medio de mi barrio, haba una isla, un lugar que desentonaba tanto, que todos desconfiaban de l. Era la casa de Don Antonio. Don Antonio era un abuelito que dedic su vida a los dems, recogi en su casa a varias generaciones de nios, con los que haca teatro, marquetera y hasta les ayudaba en los deberes. Yo siempre presum de hacer races cuadradas cuando los dems nios aprendan a multiplicar. Y es que me haba enseado Don Antonio. Al principio, las madres crean que era otro Gordo Seboso, pero no necesit mucho tiempo para convencer, una sola de sus miradas era suficiente. Recuerdo de Don Antonio, que tena amigos muy especiales, como un pjaro que entraba por la ventana y se le suba a la calva y le picoteba los lunares y manchas propias de su edad. Lo haba criado de pequeo, pero siempre estaba en libertad por la casa. A mi no me lo hubieran consentido, no me imagino a m, cagando por todos los sitios, y con plumas hasta en la sopa, pero l era su amigo fosforito. 37

Pero Don Antonio era un nio grande que no tena madre que le pusiera las cosas en su sitio. Un da se le escap y pens que no volvera a verlo, pero no fue as, segua entrando por su ventana y viviendo una verdadera libertad. Pas el tiempo y no volvi. Seguramente haba muerto, era la nica manera de separar a ese bicho del viejo. - Don Antonio, por qu no lo atrap la primera vez que vino? - le pregunt - quizs hoy no estara muerto. - Se puede morir de muchas maneras. No se si ha muerto, pero si lo ha hecho, me alegro por l, porqu vivi libre - me contest. Ese da comprend donde est la verdadera libertad y es perder el miedo a perder incluso lo ms preciado, tu propia vida. Luch en la asociacin hasta el da de su muerte y hoy hay una placa que lo recuerda, un grupo de baile con su nombre y varias huellas ms de su presencia. Se que le habr gustado mucho si la ha visto, aunque seguro que le gustar ms saber que no necesitamos placa para recordarlo y que todava hoy seguimos contando a nuestros hijos, la historia de este abuelete, que seguir vivo en nuestra memoria por generaciones. Dibujando me doy cuenta que lo hago como hablo, sin querer y sin poder parar. Empiezo a dibujar una ventana, y de pronto mi lpiz comienza a dibujar un edificio alto, de ocho plantas y sin bajos comerciales, el tpico edificio de viviendas sociales. No me salen parajes paradisacos, ni soles, ni pajaritos.

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Contino y al lado otro edificio, cerca de l, un transformador de electricidad, a su lado las oscuras escalerillas que tantos momentos escondi. Sin darme cuenta he dibujado La plazoleta!. La misma plazoleta que se ve desde casa de Don Antonio, la misma donde jugaba de nia al pinchiqui, como aquella vez que se lo clav a mi Lolo en la Cabeza involuntariamente, la misma donde ya casi adolescente esconda en sus sombras nuestros primeros juegos de amor. Es extrao, dibujo como hablo, sin parar, involuntariamente y sin poner freno a mi lengua. Y no crean ustedes que yo no tuve una infancia feliz, yo fui muy feliz, pero rodeada de la realidad que describo. El mismo nio que le quitaba el anillo de la comunin a mi hermano por la maana, por la noche jugaba al escondite con l. Su padre le mandaba robar y deba llegar a su casa con algo, si no quera recibir su castigo. Que por qu me gusta tanto que me peinen y me toquen el pelo? porque mi madre cada noche, uno por uno hurgaba en nuestras cabezas intentando encontrar flora y fauna autctona. Fui feliz, todo esto era mi vida cotidiana. Poco a poco y sin querer, mi personalidad se fue perfilando. No puedes permanecer al margen, no puedes ser diferente de lo que te han hecho ser, y cuando llega tu momento, cuando t eres el adulto y tomas el control de tu vida, ya no puedes dar marcha atrs, ya soy as y es difcil evitarlo.

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Mi ciudad deber estar eternamente agradecida a esos personajes annimos que lucharon por su dignidad, generando un sutnami de prosperidad que hoy se ve reflejado en nuestro polgono, rodeado de comercios y universitarios, en lugar de miseria y marginacin como en muchos de los polgonos de toda Espaa. Nunca se ha de olvidar a aquellos adultos y a sus nios y nias, que con ellos metan folln reivindicativo, en lugar de jugar a sus cosas en las plazoletas, en lugar de juguetes y actividades extraescolares y acampadas, se divertan en las colchonetas de los encierros y en las manifestaciones luchando por un futuro para su barrio. Y a todos vosotros que presums de haber luchado por la libertad de nuestro pas, corriendo delante de los grises con vuestros pantalones de campana, no debis olvidar que lo hicisteis a costa de quitarle tiempo a vuestros hijos, de la no presencia, de la soledad y de las ausencias. Sus padres actuaban en reuniones clandestinas y ellos pasaban miedo por si no volvan y en cuanto tuvieron edad para correr, corran a vuestro lado de la mano, manifestando sobre todo amor y admiracin. Qu injustos los adultos que presumen y echan en cara! olvidando que si nacimos y sentimos, ya estbamos en la lucha. Escucha, escucha, no fue tuya solo la lucha. No me dejes en la estacada, escucha, lucha, Ahora por m, por nosotros Paga. Ahora, la libertad la cornean los bancos, las deudas, la falta de dinero. Ahora no pueden, digo pueden porque yo ando entre dos aguas, no pueden vivir, ni hablar, ni reivindicar. Ahora, los 41

derechos que ganamos todos juntos, los pierden poco a poco, no hay ni para comerse los mocos. Alguien ha visto una manifestacin donde no estn los nios y nias? No existe, el mo va en bicicleta, y se lo pasa en grande, mi nia grita todo lo que puede y se divierte con su madre. Ellos comenzaron a pagar por su futuro, y a luchar por sus derechos, antes de que nosotros ni tan siquiera lo pensramos y lo agradeciramos. Nunca salen a decir unas palabras, nunca cuentan con ellos, ninguneados. Pero la revolucin dentro de la revolucin, se habr hecho y exigirn sus derechos. Tengan la edad que tengan ahora, desde aqu agradezco, a todos los nios y nias, que nos ayudaron a pelear por nuestros derechos, los de todos, los de cientos, los de los insignificantes, los que nunca tienen voz, porque siempre mandan los de antes. Pido disculpas a mis hijos, por la madre que les toc en suerte y agradezco su comprensin y apoyo, sin ella yo no habra podido hacer todo. Y si algn da recojo, vamos juntos, no son solo mos los mritos, sino de todos los que estuvieron a mi lado, mi madre, mis amigos, mis hermanos y hermana, siempre apoyando. A todos ellos y ellas, gracias. Y a los que no se sientan identificados, en este mi agradecimiento, que piensen un poquito, a lo mejor es porque no estuvieron.

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SIETE LENGETAZOS VIVOS LLEVO

Yo y l. La burra, delante. Con quince aos comenc mi vida adulta. Un ao despus ya cocinaba para setenta y cinco nios y nias en campamentos. Los pobres sufridores de mis comidas, encima agradecidos. No me extraa, no superaban de media mi edad y las hamburguesas y el tomate frito primaron ese verano. Poco despus comenc a cocinar sus mentes, vulgarmente a comerles el tarro, para que cambiaran los valores que conocan por otros ms solidarios. Tengo que reconocer que soy un peln hiperactiva, siempre tengo una lista interminable de tareas que hacer, y cuando me estreso me pongo a hacer croch. Soy adicta al trabajo, se que hay personas que pueden entender este defecto como una virtud, de hecho nadie te regaa si te pasas todo el da trabajando, pero si te pasas el da de juerga o perroncheando, se alzan las voces en tu contra. Siempre me persigue el trabajo, no lo entiendo, llevo veinte aos en la misma empresa y an no se lo que es un da sin tener nada que hacer . Suelo ser rpida porque as me da ms tiempo a hacer ms cosas, tambin en el trabajo, y en ocasiones no puedo ni ir al servicio. Cuando lo hago es como un sifn a presin, con espumita y todo. Y al salir, siempre me encuentro 43

a alguien esperndome, o le tengo que decir: perdona me voy a mear que no puedo ms. Y al llegar a casa ms trabajo y al salir de casa, ms los, reuniones y otras actividades, en las que ocupo mi tiempo libre, que no se que hacer a veces con l. Otros hacen puzzles de cuatro mil piezas, pero yo no tengo paciencia. Pero con el tiempo, todo esto se vuelve en tu contra, porque cuando todos se acostumbran a eso, a que seas gastos cero y a que dediques por completo tu vida a esa adiccin, luego no quieren que la dejes, aunque tu no puedas ms, aunque tu cuerpo y tu alma no te sigan. Y cuando comienzas a sacar los pies del plato, a aflojar el ritmo y a gastar algo de dinero en ti, a salir, a viajar, a perder el tiempo, todos comienzan a ponerte en tu sitio, aunque tu nivel de actividad a la hora de trabajar sea similar a los dems, les parece poco comparado con el de antes, y aunque tus gastos sean mnimos, siempre sern ms que cero. Llevo trabajando desde los dieciocho, siempre corriendo para todos lados. Por eso tuve la suerte de conocer al que fue mi pareja, para compensar. Es el padre de mis hijos, era el contrincante, era el campen que me dejaba k.o. en las discusiones y en la cama. Porque discutir discutamos, que lo sepa media Espaa, que aunque pareciera que fuimos una pareja ideal, en realidad fuimos una pareja normal, de las que aprovechaban el momento en el que el enemigo est cogiendo aliento, para atacar en las discusiones, de las que llevan a la cama la aspirina y preguntan: te duele la cabeza? te pican los cuernos, cario? 44

De esas que a diario discuten por las tareas del hogar, porque todo hay que decirlo, yo soy muy feminista y muy perra para estas tareas, ahora tiempo para escribir cuentos y tonteras, moverme en asociaciones y encerrarme cuando hace falta, siempre tengo. l solo era, sexualmente hiperactivo. Era como un legionario haciendo la guardia, poda estar roncando como un tronco, y al menor movimiento mo, disparaba. En todo lo dems tena un NO, su opcin por defecto, pero si hay que ir se va, aunque no sola ir pa na, porque era tontera, respetos al mximo a los Rodrguez que van sin tener que ir, aunque ir pa naaaaaaa..... Y si te preguntas por qu le dicen de mote Cansi? de cansino, eso me preguntaba yo antes, ahora pienso: Que preguntas ms tontas!. Ahora vas y lo cascas. La historia de nuestra existencia juntos es muy larga de contar, dara para otro libro. Pero si he de contaros algo, me lo he pasado como los indios, y he hecho tantas cosas que algunas no se pueden ni contar, porque aunque los delitos hayan prescrito, nunca se sabe. Y en los momentos de alta tensin, regalos inolvidables, y no me refiero a unas flores ni cualquier cosa adquirible, me refiero a los difciles, a los inolvidables, como aquella vez que me regal a mi misma para nuestro aniversario. Empaquetada en una cabina que haba frente a su trabajo cuando estaba destinado en Cdiz, le llam para que mirara por la ventana, tena un regalo, lo que haba en su interior.

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O aquella inolvidable maana, en la que los de GOMA ESPUMA me llamaron al trabajo para dedicarme un mensaje de amor, aunque no solan hacerlo, pero por lo original de la dedicatoria y la cancin, no lo pudieron pasar por alto. Y es que nuestro Blues de la Motosierra, era lo ms romntico que en ninguna radio ha dedicado ningn marido a su esposa. Esos gemidos producidos por los elementos naturales, mientras son torturados por una motosierra, y esa voz tan estridente del vocalista, que cautivaba nuestras almas y nuestros tmpanos. Se puede pedir algo ms romntico? Estos aos han corrido mucho, tengo la sensacin de no haber perdido ni un solo minuto, y aunque maana se acabara, nunca pensara que he malgastado mi vida, solo que he acelerado el ritmo para terminar antes.

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OCHO LENGETAZOS VIVOS

Os contar la historia de mi pisito provisional de cuarenta y seis metros cuadrados. Una vez conocido al padre de mis hijos, comenz la cuenta atrs, nos casamos, compramos nuestro piso y una vez instalados, se nos qued pequeo en ocho meses. Una decisin tomada en un segundo, la noche de noche vieja, ao nuevo, vida nueva, y en ocho meses menos tres das, se nos qued pequea. Previstos quince aos para pagarlo y en solo ocho meses, en ocho meses; pequea. Mientras viene el primero y decidimos que venga el segundo pueden pasar ocho aos y vino el primero y al cuarto de hora el segundo. Podamos haber empezado la casa, pero queramos algo para unos pocos aos. Iba a ser una cosa provisional, pero no tan provisional! La historia de mi pisito comenz el da que nos mudamos, todo pareca normal, nadie poda adivinar lo que pasara despus. Un poquito embarazada, podris imaginar en las condiciones que yo me encontraba, ocurri el incidente que expliqu al principio de este libro y que se refera al incendio. Era verano, y dorma la siesta como acostumbraba, porque preada era como un trapo, me dorma por la maana, me dorma por la tarde, me dorma incluso comiendo con la boca llena, que es otra de las actividades favoritas en esos momentos. Me dorm incluso frente al ordenador un da, 47

pareca despierta, pero no estaba en pleno uso de mis facultades mentales, o sea que estaba dormida. Mientras esa tarde dorma, se inici un incendio en las escaleras, los cables de la luz de la comunidad, haban llegado a su fin. Un humo negro, y el ruido de los cables al chocar entre si, simulaban un asalto de los GEOS, con sus metralletas intentando conquistar nuestra pequea colina provisional. Y yo dormida. No me despertaba ni un tractor de cadenas. Salimos de esta, los dos ocupantes de mi cuerpo, yo y como en las pelculas de accin. Chan, chan, cha, ta, ta, ta chan chan chan Poco despus nos presentaron a las Julianas, que es como las llamaba la abuelita de abajo. Ellas solo queran confraternizar, se nos metan en la cama, en la ropa al vestirnos e incluso una vez me hicieron cosquillas en la pierna mientras yo pona tierra firme sobre mi culo. Otra vez me baj mis vaqueros ceidos y tena un cadver de considerable tamao, aplastando piel con vaquero. Muchas veces fuimos de entierro, pero el ms cruel fue aquel da de verano, que mi pie descalzo realiz la eutanasia activa con una de ellas, sin ser consciente de lo que haca claro, porque aunque yo soy muy defensora de la ayuda a morir dignamente, no lo soy, cuando la persona se encuentra en unas condiciones como la Juliana, que era capaz de correr los tres metros lisos en tan solo dos segundos. Solo la prensa pudo salvarnos, una sola foto de un lavabo con ms de cien ejemplares de cucarachas reventadas por el veneno que le pusimos y al da siguiente las tropas de exterminio municipales acabaron con todas. 48

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Poco despus el tejado y ms tarde, las rajas invadieron nuestro hogar, y no es porque las mujeres furamos mayora, en eso estamos empatados, es porque el edificio no se sujetaba en pi. Desde entonces no puedo ver el nmero ocho, ocho meses en lugar de ocho aos, y ocho millones en lugar de ochocientas mil. Todo se solucion con dinero, pero antes del arreglo, el destierro. Volver al hogar maternal con toda mi familia incluida la perra. Y an as le cog cario al maldito piso, tanto que cuando se acerc la hora de abandonarlo, mi alma se encogi, y solo recordaba los buenos momentos: Cuando jugbamos a piratas con Javier, cuando montbamos la tienda de campaa en la calle, la primera navidad de mis hijos, la segunda y alguna ms. Los primeros pasos de mis hijos, el gateo de mi nia, con las piernas flcidas y los brazos de ventosa, rastreando como buen marine. El primer da que mi nio escuch rock en unos cascos. Las cientos y cientos de cintas grabadas de Josiblanca. Las cintas donde Jose y Blanca vean esas cintas cintas de josiblanca, y despus de nuevo, josiblanca viendo cintas de josiblanca, viendo ms cintas de josiblanca, creciendo poco a poco en las imgenes superpuestas de mis primeros mellizos, que a estas alturas habris adivinado que se llaman Jose y Blanca. Tambin recuerdo los teatros, los talleres de rosquillas, las comilonas familiares para celebrar bautizos, donde el cura estaba incluido en la mesa hecha con tableros y mantelera fina. Los bailes, los cantes, los cuentos. Miles de cuentos que le contaba despus de mi larga jornada laboral, en horario comercial. Las lavadoras tendidas de madrugada, mientras el barrio dorma. Todo se ve ms romntico, cuando todo ha pasado. 50

NUEVE LENGETAZOS VIVOS

T y yo, somos cuatro. Una idea meditada?, no. Un mal volunto, mi vida ha estado marcada por voluntos. Cuando nos casamos, no llevbamos varios aos novios y no nos habamos comprometido formalmente ni tenamos intencin de pasar toda la vida juntos. Simplemente nos queramos y queramos estar hasta cuando durase, juntos. Siempre nos habamos planteado lo nuestro como algo provisional, lo que dure, dura y cuando se acabe se termina. Creo que esta inseguridad ciudadana es muy buena y es una ley que deban de asumir muchas parejas. Que lejos est esto de la realidad! Porque cuando t quieres terminar algo, no es tan fcil. Luego est la familia, los amigos y miles de circunstancias que te empujan a seguir. Los hijos, las dudas y as pasan los aos, por inercia, aunque ests convencida de que ya no quieres a la otra persona, de que ya no te compensa nada la convivencia y de que en realidad, ya solo lo quieres como un hermano. Despus de mi accidente de coche, mis ojos se abrieron un poco. Mi vida no es la que quera, mi trabajo no me llenaba y mi pareja, ya no era mi pareja, era ms un hermano, un amigo o la persona que por inercia tena a mi lado. Dej el trabajo de forma radical y sin que nadie pudiera hacer nada. 51

Cambi de casa, pero me falt valor para dar el ltimo paso hacia la libertad. No tena motivo para hacerlo, solo intuiciones que no se materializaban en nada concreto. Pasaron diez aos ms, hasta que lleg el hecho definitivo, la gota que colm mi vaso. Pero eso lo contar ms adelante. Mis padres se separaron despus de treinta y cinco aos juntos. La gente se plantea ahora despus de tanto tiempo? En aquel momento pens que todava nos quedaban veinte aos, lo justo para pagar la hipoteca. Y as pasaban y pasaron los aos, todo provisional por supuesto, este equilibrio en la cuerda floja daba tensin, y haca interesante nuestra relacin. Presentamos a nuestros padres una semana antes de casarnos, daba corte hacerlo en la puerta de la iglesia. Si, de la iglesia, nos casamos por la iglesia. Con un to cura, no poda ser de otra manera. Para m un trmite ms, puede que sea hipcrita. Yo respeto muy mucho la religin y pienso educar a mis hijos para que la conozcan, de hecho la conocen mejor que muchos nios catlicos. El hecho de no creer en el edificio que lo contiene no significa que no creas en su interior. Yo pienso que el Dios que me cas ese da, est lo mismo all, que luchando contra la lepra o asesinado por los escuadrones de la muerte de Pinochet. Es el mismo, es lo mismo, es la naturaleza y es la suerte, es la pata de conejo, es todo cuanto una persona puede creer y que une a gentes de todas razas y creencias. Por qu no por la 52

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iglesia? Por qu no por un rito judo? Qu ms da el escenario? Quin cree en los polticos, y en ocasiones nos casan? la justicia no es injusta muchas veces? Por qu casarse por el juzgado? Recuerdo que cuando nacieron mis hijos, en el hotel de madres del maternal, conoc a dos gitanas y hablamos mucho sobre Dios. Llegamos a la conclusin de que todos son el mismo, el del culto, el de los musulmanes, el mo que no lo conoce mucha gente, todos son el mismo y Dios no castiga ni protege, l no puede hacer nada, es el azar el que domina nuestras vidas, l solo est para supervisar. Estas mujeres, adems de llegar al acuerdo de que era el mismo Dios, tambin me dieron la razn. Dios no puede obligar a las mujeres a no pintarse como dice su religin. Yo no me pinto. Nunca tengo ni tiempo, ni ganas. Es por eso que dije antes que soy muy perra y muy feminista, solo tengo tiempo para encierros, escribir, pero seguro que si me obligaran a no hacerlo llevara un kilo de pintura en la cara. Cuando en el nombre de Dios ponen normas a las personas, es porque las mismas personas que las ponen, no tienen la suficiente gallarda para hacerlo en su propio nombre. Yo creo que Dios nunca puso normas a sus hijos, los educ para que fueran personas dignas, leales y honradas, tal y como yo pretendo educar a mis hijos. Lo de poner normas, es de las personas y cuando yo les diga a mis hijos que a casa hay que llegar a una hora determinada porque si no paso miedo, ser en nombre de su madre. Esa norma Dios no la puso y seguro que se reirn mucho si les digo: 54

En el nombre de Dios, a las doce aqu. Volviendo a lo del volunto, el da de ao nuevo, nos dijimos: - Ao nuevo, vida nueva. Ya he dicho que soy un poco uterohiperactiva, yo hago un nio cada cuatro meses, y en ocho meses dos. Es que soy como un pez guppy. Si me hiciera donante de vulos profesional, llenara el mundo de locos y locas, que a su vez seran uteroperactivas, los cuerdos pasaran a se minora. El da antes de nuestra primera ecografa, porque el embarazo lo llevamos muy bien, l y yo, porque hasta la depresin postparto le dio ms fuerte a l que a mi. El da antes, como deca, por la noche me dijo: - Sabes que pueden ser dos, que yo no tengo la culpa, pero que pueden ser dos. - Yo tengo un bulto a la derecha, si tuviera dos seran dos bultos,- dije inocente de mi. Nunca haba estado preada y menos de dos. - Adems que si tienes tantas ganas de tener dos, ya puedes buscarte a otra mujer, que yo solo tengo uno. Me daba mucho coraje cuando le adivinaba esa sonrisita. Yo conoca la negra historia de una infancia mltiple. Yo saba las fatigas y la tortura que le dan los mltiples a una madre. Cuando no est llorando uno porque le han pegao, est gritando el otro antes de atizar. El grito de guerra: 55

!Mamaaaaa, mira este! Y as sucesivamente por el resto de tus das. Conversaciones en la mesa interminables, a varias bandas. Es como poner las bolas en una mesa de billar, y dejar que cuatro personas tengan el palo al mismo tiempo, con dos juegos simultaneados. Te imaginas? As es mi mesa comiendo. Todo el mundo no puede resistirlo. La mayora de las personas normales salen agotadas, y no vuelven hasta pasados unos aos.

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DIEZ LENGETAZOS VIVOS VAN

Siempre me avisa la vida. Cuando iba camino del maternal, me par en la relojera de la esquina y me compr un reloj, el primero que pill, con que me diera las horas!, llevaba mucha prisa y no poda pararme en tonteras. Cuando caminaba hacia el hospital, me di cuenta que las manecillas del reloj eran el smbolo del hombre y la mujer, que yuyu, no quise ni mirar ! Las siguientes palabras que recuerdo son: -Te gustan los nios?- dijo el mdico a cargo del aparato. - Si, claro, hemos ido a buscarlo - me pareci en el tono, que el mdico era un poco escptico, crea que mi hijo no era deseado? seguro que era por lo joven o porque mi ropa negra pero con espejitos daba la sensacin de alguien demasiado joven. 57

- Son dos - y al ver que comenc a llorar como una nia pequea, me dijo - es que no tienes antecedentes, no te lo esperabas? Si, tena antecedentes, pero es de estas cosas que siempre piensas que no te van a tocar a ti. Yo me cachondeaba siempre, crea que yo estaba al margen. Tres horas despus, an me temblaban las piernas, tres das despus an tena pesadillas. Un mdico con un aparato en la mano me deca te gustan los nios? Tienes dos, espera, espera, aqu hay otro. Yo intentaba solucionar el problema de las cunas con tres. No espera, hay otro. Y yo haca dos cunas literas. Otro, y ahora donde meto tantos nios?, otro, y otro y otro la desesperacin me invada, no haba solucin. Siguieron pasando los meses por mi cuerpo. Este se fue deformado, y deformando hasta el punto de dar asco, esa es la palabra que define esta situacin, das asco: con tu nariz de patata, tus pies como botas, tu cuerpo deforme hasta el punto de dar asco. Si no te lo crees pdeme la foto de la panza al natural, a ver si no haces uuuaaaggg con cara de asco. Nadie me tomaba nunca en serio. Siempre me pasaba igual. Podra contar mil casos, incluso podra invitar a todos los cientficos del mundo, mundial y tampoco le encontraran explicacin. Como aquel da que una compaera nos dice: - Hoy es mi santo - y todos se levantan se la comen a besos y todo lo dems. Voy yo y digo:

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- Mira, y tambin es mi cumpleaos - no se levanta ni Dios, y en lugar de besos, risas. Pero no pienses que eran risas normales, eran risas de las que te ponen de mala leche. -Anda si, tambin es tu cumpleaos - decan - y ahora voy y te doy dos besos. Como si para m, fuera necesario que me dieran unos pocos besos, no me haba acordado en toda la maana y no necesitaba manifestaciones de cario, de compromiso. A mi las manifestaciones de cario son las que se dan porque si, ahora voy y te doy un beso aunque no sea tu cumpleaos. Pero coo, era mi cumpleaos!! Aquel da me pas igual, todos se rieron con la risa esa que me pone de mala leche, y todo porque dije: - Compaeras, alguna tiene una compresa?. - Si hombre, para lo que te hace falta. Despus de ocho meses ahora te acuerdas - dijeron. Yo crea que lo que tena era un poco de incontinencia propia de la presin que el bulto asqueroso, sin nimo de ofender a sus ocupantes, ejerca sobre mi pobre vejiguita. Y les peda algo que necesitaba y mientras, ellos se regocijaban y cachondeaban a mi costa, a costa del mal rato del que ve que se le escapa y que no puede evitarlo, y que hace una el ridculo y se le escapa, al otro lado todo el mundo partindose el culo a mi costa, hasta un cojo montado en su silla de ruedas se

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cachondeaba de mi, como dijo el borracho: mira que gracia, pero a mi se me pasa y a ti no. Y mientras se rean, me di cuenta que no era necesario que pidiera algo que no me servira de nada, la cosa no tena remedio, aquel da, a las tres de la tarde, tras terminar mi jornada laboral, haba comenzado todo, ocho meses despus de mi mal volunto, habamos roto aguas, los tres y llamamos al coautor de los hechos con el que ya estbamos cuatro. Solo cuando me vieron llamar con cara de acojone y ms blanca que un folio reciclado, me tomaron en serio. No se si te lo he dicho, pero nadie me suele tomar nunca en serio.

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ONCE LENGETAZOS VIVOS CON ESTE

Haba llegado el momento, el momento de conocernos. El placer de conocer a una persona como ella, como l. Estbamos a solas los del bulto y yo. Es curioso como hay mujeres que presumen de feministas e intentan mitificar el parto, como embrutecedor, opcional, salvaje y no necesario. Para mi el parto no solo fue algo necesario, sino que pienso que realmente estaremos liberadas cuando podamos parir cuando queramos, no cuando nuestros estudios, trabajo e hipotecas varias, coche e incluso una buena decoracin, nos lo permita. El da que las mujeres paran cuando le salga del chisme, con o sin trabajo, con o sin hipotecas, e incluso con o sin hombres, es cuando realmente estaremos liberadas. Y si no te sale del chisme, pues no pares. Est muy mal visto tener tantos hijos, todava hoy me preguntan por qu has tenido tantos hijos? Claro que mi respuesta es siempre la misma, alto y claro les digo: -Me sale del coo vargamen la abundancia. En mi parto me lo pas en grande, ocho horas de dolor para unos pocos segundos de placer, otra vez el nmero ocho. Esos minutos, cuando todo se termina, despus de tantas horas, son lo ms excitante que jams pueda vivir una persona.

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Si se pudiera vender en un frasco la esencia de sensaciones de ese momento, sera la droga ms cotizada del mundo. Y eso, lo tenemos nosotras en exclusiva. Solo por eso me siento una privilegiada y me alegro mucho del gnero que me toc jugar en esta vida. Y encima yo con levantar un dedo, dos donuts. Dicen que soy masoquista, pero yo pagara por pasar otra vez por ello, solo que despus las consecuencias son para toda la vida. Y no tuve que pagar, pas de nuevo por un parto mltiple y gratis, solo seis aos despus, decid tener un hijo, para conocer lo que es una maternidad normal. Uno suelto, deca, uno suelto. Y mira t de nuevo, otra vez lo mismo, otra vez a pasar por la experiencia de terminar de parir a un hijo, y que te diga el gineclogo. venga, vamos, no te duermas que t no has terminao, que viene otro!

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Cuando conoc a Blanca, la presentacin fue alucinante. Yo pensaba, que cuando los nios nacan, lloraban como en las pelculas, como un beb autntico. El sonido de mi hija al nacer, podra semejarse mejor con el de un gato al que sorprende un perro de presa al mismo tiempo que pisotean su rabo con una bota militar con puntera de chapa. Cuando la conoc personalmente, solo recuerdo lo fea que era y el miedo que me daba. Te lo juro por mi hija, que me daba yuyu. Los nios que salen en las pelculas, tiene mofletes, algunos hasta varios das o incluso meses. En la realidad, esta nia haba pasado hambre y pareca ms una foto de las que salen en blanco y negro de los campos de concentracin. Porque estaba blanca como la leche, de la anemia que tena, y tena el pelo negro como el carbn, y de punta, se le poda coger de un puado del pelo y dejarla colgando. Tena marcados los pmulos, los ojos grandes y abiertos como si fuera el guardia de seguridad de un centro comercial. Me miraba como si yo tuviera la culpa del hambre que haba pasado y persegua con la boca, cualquier cosa que se moviera. No lloraba cuando tena hambre, me miraba y me amenazaba con alaridos de menor intensidad del de nuestra presentacin, pero con la firme intencin de repetirlo si fuera necesario. Y as hasta hoy, no llora si no es de mentira. Eso si, hacer pucheros para que no le regaes sabe hacerlos muy bien hasta hoy en da. Pero se da la vuelta y ya est como si nada, y t encima te sientes como una mala madre por ser tan dura con ella. En cuanto a la rana, mi nio, no quera salir, mientras su hermana empujaba para abajo, yo tena que sujetarlo para que no se me saliera por la boca. Al romper aguas, el bulto se pone 63

an ms asqueroso, porque deja de estar tenso y es cuando con el tacto, palpas todo lo que ha quedado dentro sin relleno. Los tocas dentro, huesosmadre ma no me quiero ni acordar!. La barriga redondita y tensa, parece que est hecha para que no pasemos asco, como cuando sacan el lquido. De Jos Antonio destacar lo bien que se lo pas dentro, que no quera salir y que segn los mdicos, enfermeras y hasta las de la limpieza, que discutan en pleno parto los hombres, siempre chupando de las mujeres, desde que nacen.... Destaco su sinceridad, su sencillez, su simpleza, es como es, no finge ni llantos ni ninguna otra cosa.... Recuerdo que sus primeros das en el hospital, los mdicos no me daban buenas noticias sobre la nia y yo comenc a llorar mientras le daba el pecho a l. Con Blanca haba llorado muchas veces, y ella iba a lo suyo, a sobrevivir... l dej de mamar durante unos segundos me mir, y comenz a hacer pucheros. Es sorprendente como tan pequeo era sensible a mi pena....

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DOCE LENGETAZOS VIVOS

El da que me presentaron a Dios, cambi todo para m. Ahora se que Dios existe, antes, solo lo supona. Para comprender esta historia nos remontaremos a los das en que la Dolores, que es como llamaba a mi abuela desde que tengo uso de razn, se estaba despidiendo de nosotros. Lo hizo a su estilo, con la mente serena y dejando las cosas atadas y bien atadas. Porque este mes tambin cobro, a ver si vais a dejar all el dinero. Y me pagis el alquiler, a ver si me va a criticar el casero despus de muerta, Pues bien, yo me rea de todas esas cosas, de Dios, de fantasmas, predicciones o intuiciones, hasta ese da. Hablaba por telfono con alguien, no recuerdo comenzaron a hablarme. No pienses que fue ultratumba, ni una voz real. Eran voces en mi como yo siempre digo que tengo un pie aqu mundo de los cuerdos? bien, cuando una voz de cabeza. ves y otro en el

- Vengo para que no te ras ms de tu madre - dijo la voz. En aquellos das, mi madre me comentaba que se movan cosas, que le pasaban cosas extraas. Yo me rea de ella, y le quitaba importancia. Acababa de morir su madre, y era normal que sintiera sensaciones, es el duelo, el luto del alma. Y es que cuando muere una madre, aunque sea muy vieja, para ti es tu madre, y t eres tambin ms vieja que na. Por eso, no hay 65

edad para perder una madre, cuando se pierde, es normal que no quieras soltarla, y escuches ruidos, y pienses que sigue all contigo. Bueno, yo me rea, le deca, anda yaaaaa, mma!. Ese da, alguien quiso ponerme en mi sitio. Y yo, como soy rara, le segu el rollo y continu su conversacin. - Qu quieres Dolores?, te quieres ir ya! Que tienes a tu hija loca perda - le dije. Mi abuela y yo hablbamos as siempre. Nos mandbamos a la mierda con mucho cario, pero de mentira. En realidad, yo disfrutaba de su presencia como si fuera la ltima vez que la vea. Y no me arrancaban de su lado ni con agua caliente. Pero nos decamos cosas as, en vida, como cuando fui a verla das antes de su muerte. - Mira que me tienes harta, anda y te das una vuelta y te vas a ver la Sagrada Familia - deca la Dolores. - Yo no he veno aqu a ver monumentos, Dolores, si no te gusta te aguantas, anda ponme otra cervecita y sintate aqu conmigo. Ese da hablamos en los mismos trminos, pero claro, ella muerta y yo viva. Le pregunt cuando me daran a mis hijos que estaban ingresados en neonatos. - Un da con mucha luz. Y pasaron cuarenta das all, el da que estaba nublado, yo le deca a la gente: No me los dan, hoy no. 66

Y aunque estuviera prevista el alta ese da, cambiaba el turno de mdicos, o surga otra cosa. No me los daban. El da que salieron mis hijos del hospital, un sol radiante no nos dejaba ni caminar. Haba llovido y el suelo era un espejo, era, impresionante. Todos nos mirbamos, porque ya lo dije yo. Si no hay luz, no me los dan. Eso da un poco de miedo, cuando se cumplen las cosas que dice una. Cuando no, pues mala suerte. Si esto, es todo cuestin de probar, si no hay nada sobrenatural, si es tonteras de vieja. Muerta en este caso. Y as, me fue contando cosicas, que se fueron cumpliendo una a una. Como aquel da que me dijo, mientras yo cosa un edredn. - Veremos a ver si lo terminas a tiempo. - A tiempo de qu? - Mi to estaba malico, y ese da le dije a mi madre: llmalo que no volvers a hablar con l. Esa misma noche muri. En fin, cada vez que mi abuela quiere que uno de sus hijos se largue con ella, me lo dice antes a m, por si hay que atar algn cabo. Pero tambin a veces, pienso cosas malas que van a ocurrir, y no se cumplen. Lo sorprendente es cuando se cumplen, pero todo es puetera casualidad. Es natural, tener intuiciones. Es como la lotera, es natural echar, luego te toca o no. Desde entonces, llmale Dios, instinto natural o lo que quieras, pero se que hay algo que se escapa a la inteligencia humana, a 67

lo que est estudiado, a lo que se sabe algo desconocido y por supuesto, natural, y ese, es Dios para mi. Encantada de conocerle que estoy desde ese da, ya siempre digo que creo en Dios, que queda muy bien.

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TRECE LENGETAZOS VIVOS

Para ser madre hay que ser un poco pulpo y un poco transformista. Yo era pulpo, pero tranquila, recuerdo que la gente de mi alrededor se estresaba ms que yo. Me decan: - Yo no se como puedes, pues no que estoy cansada de verte, mira, mira como llora ese, y al otro que le pasa?, te ayudo a hacer algo? - me decan. - No, si lo tengo to controlao, si es que los pulmones se les ensanchan, mira, mira, un dueto. Mientras baaba a uno, el otro nos miraba pacientemente, mientras traa un bibi, el otro grua pidiendo alimento, y as todo... Ser un poco transformista es ms fcil, con la imaginacin de un nio que es la cosa ms transformista que conozco. Yo he sido muchas cosas durante estos aos. Como ese da que mis dedos perdieron el control y comenzaron a poseer mi cuerpo desde la punta, al principio me resista y segua siendo mam, y me preguntaba a dnde me llevan estos dedos caprichosos? despus de mi transformismo, ni tan siquiera poda controlar mi lengua que se mova ms deprisa incluso que mis dedos, mis ojos se salan de sus rbitas y no haba descanso era SUPERCOSQUILLAS.

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Supercosquillas, a ver si me pillas. Y Supercosquillas se lanzaba al ataque, detenido solo a veces por la voz de una mujer que de vez en cuando despertaba de su interior: deja a mis nios, que se van a mear de la risa, no les hagas ms cosquillas. Pero Supercosquillas tena una personalidad dominante y tanto fue as que me anulaba, profiriendo risas de asesino de nios a cosquillas, hasta que los nios comenzaban a llamar a pap asustados. Buscaban en los ojos de Supercosquillas a la mam que llevaba dentro. Desde entonces siempre me miran a los ojos, esperando que Supercosquillas no salga. Y cuando se portan mal, solo tengo que mover los dedos sobre la mesa, a modo de araa, y decir: qu les pasa a mis dedos caprichosos? Y es que mi nio era un cagao, no le gustaba Supercosquillas, no le gustaba la brujita, y tampoco la mam mala que dice que a veces me posea, y que en realidad era yo cabreada. Para ser madre solo te doy un consejo, no aceptes consejos, sigue tu instinto natural. Todos te dirn, como te los metas en la cama ests perdida. Yo he disfrutado ms en la cama con mis hijos que con el padre de los mismos. Y es que en un momento son grandes, en un segundo les crece el pito y las tetas y resulta que no te dejan que te metas en su cama y le cantes su cancin preferida: Si tu eres mi nioooo y yo tu mama Donde quiera que ests, amoooo, Contigo estar. Lejana o cercana, tu lo quieras o no. No hay nada en el mundo que consiga acabaaa Nuestra historia de amooooo Con perdn de Jennifer Rush. 72

CATORCE LENGETAZOS VIVOS

Yo no debo ser una madre muy normal, porque dicen que desde antes de que nacen ya se conocen, y se quieren. Yo no solo no los conoca personalmente, a pesar de haber estado OCHO meses comiendo, durmiendo, evacuando y todo lo dems juntos. Yo realmente cuando me los presentaron los miraba como bichos raros, a parte de que mi nia daba miedo por lo fea que era y porque me miraba como si yo fuera un cartn de leche gigante. Yo creo que ellos tampoco me queran, ni me conocan. Nos conocimos y nos entendimos con el paso de los das, y poco a poco y con entrenamiento aprend a traducir cada gesto, cada mirada, e incluso cada bola cuando te la intentan meter. El primer desacuerdo que recuerdo! fue el da que intent quitar el rbol de Navidad, en su primer ao de conciencia. Sufr el ataque enfurecido de dos fieras que se negaban a que esos juguetes los guardara en una caja. Y es que para ellos eran juguetes: las bolas eran pendientes, las cintas collares y las figuras del beln, lo mismo me las encontraba jugando al corro de la patata o en fila de a una como si fueran a entrar en el cole, o de pronto pareca que se disponan a rodar un videoclip de Michael Jackson.

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Hoy en da ser madre es ms difcil, no se puede utilizar la violencia ni el porque si. Los hijos de hoy en da tienen cada da ms derechos. En seguida te miran si le aprietas ms de la cuenta la mano cuando van por la calle y te dicen amenazantes: - Que me ests haciendo dao lo sabes? Por eso de alguna manera hay que hacerle frente a su educacin. Yo decid unirme al enemigo y vencerlo en su territorio. Por eso pintamos todas las paredes con trenes, muecas, estrellas y naves espaciales. Pegamos recortables con una barra de pegamento en los armarios, he hecho miles de cosas divertidas, para poder quitrselas llegado el momento si se portaban mal. Castigo: hoy no juego contigo, hoy no te cuento un cuento, hoy no te hablo, estoy enfadada, hoy ser una madre normal. No solo he educado a mis hijos, he intentado hacer lo mismo con muchos nios, a los que he intentado meter en vereda. El castigo para que me hagan caso? Si te portas mal, a la prxima no vienes. Para m, los nios que son de tu sangre, son lo ms, pero tambin estn los dems. Es un nivel un poco menor de cario, pero se puede asemejar. Porque cuando tu ves un nio un da, otro da y lo ves crecer, luego, es lo ms parecido a un hijo. Cuando crecen se van, y hacen su vida, pero siempre que te lo encuentras por la calle o sabes de su vida, te entra una gran nostalgia y empiezas a contar ancdotas concretas de ese nio, igual que una madre, te acuerdas cuando?

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Y es que soy muy ansiosa, cuatro hijos de sangre y muchos, muchos de los dems. Cuantos ms mejor. Con esos nios y nias, he jugado, he cantado, he rapeado y he vivido experiencias, mezclndome con ellos y mis propios hijos, que quizs una madre normal no pueda contar. A no ser que sea rara como yo y que despus de limpiar la casa un sbado, en lugar de descansar la siesta, se largue con ellos a patinar, a jugar con cientos de pelotas de tenis, a jugar a bote, a cantar en mitad de un parque Sobre todo, a disfrutarlos, porque si ellos notan que no lo estas disfrutando, que es fingido, hablan a tus espaldas y te hacen la cruz. Como iba diciendo, para solucionar nuestro conflicto con el rbol de navidad, para no ser devorada por mis hijos, invent ese asunto del Ciclo de la Vida. - Se ha terminado La Navidad para que pueda venir la lumbre de San Antn, y despus los Carnavales, y despus la Semana Santa, el calorcito y la piscina... y as hasta llegar otra vez a La Navidad. Si no quitamos el Beln, todo el ao ser Navidad verdad que t te quieres disfrazar de Caperucita Roja y t del Zorro? - les dije - Vale si la Sema Sata que tiene? Todo lo mencionado era conocido para ellos, pero la Semana Santa, eso que es?

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DIBUJO JOSE Y BLANCA DISFRAZADOS

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Por aquel entonces haba decidido eliminar la cunas, y hacer todo lo contrario de los consejos de los dems, puse una cama GANDE, GANDE y me meta todas las noches con ellos hasta que se dorman. Hoy son mayores y todava pasamos las noches cantando nuestra cancin y besuquendonos hasta dormir. Aquella noche les expliqu qu era la Semana Santa... Vers el beb que tenas para jugar en el Beln, despus creci, y con sus amigos hizo muchas cosas buenas. Despus, unos cuantos malos, envidiosos de su poder, el poder de la gente, de que tanta gente le siguiera y le quisiera, lo mataron. La semana santa son fotos de ese nio ya mayor. Como entonces no haba cmaras, pues unos lo dibujaban en tela y otros lo tallaban en madera. Eso es la Semana Santa. Sacan el lbum de fotos de Jess a la calle, para que todos lo vean. Una vez llegado el momento, en una procesin, recuerdo que era la Cofrada de La Santa Cena, me dice mi nia a grito pelao: - Mira mam, mamaa, es el nio Jess de mayor comiendo con sus amigos. Y as, gritaban paso por paso, lo que ellos entendan como una foto. An recuerdo cuando vieron a la Virgen. Me preguntaron por qu le haban arrancado la cabeza a la madre y estaba puesta en esa montaa tan grande, refirindose a las ropas, el manto y dems. Esa madre no era muy normal. Normalmente las madres, llevan ropas de trabajo bastante ms cmodas. Y as, las costumbres de mi tierra, y las creencias de sus gentes fueron entrando en su cabeza, y comprendiendo que era algo sencillo y natural, adornado con el paso del tiempo por los mayores, que son muy horteras vistiendo. 78

Del mismo modo, les ensee valores sin que se dieran cuenta, como se hacen las cosas que quieres que se queden dentro de su cerebro para siempre. T coges a un nio, lo sientas y le das un sermn sobre la lealtad, la solidaridad, el compaerismo y te escucha dos minutos, despus se pone el piloto automtico y una pelcula de sus dibujos favoritos. T le explicas que tiene que lavarse los dientes, y te mira y te dice ser si me pillas, con lo mala que est la pasta, y lo fra que est por la maana. Pero si t gesticulas, y hablas del asco que da, por lo mal cuidada que tienes la boca, o del pizco que se te qued de carne en un rincn de tu muela y te vas y te lavas los dientes, gesticulando y haciendo tonteras, y le dices, vamos a hacer un juego, el espejo. Y escupes, y dejas que chorree la pasta por la barbilla, y te res como los tontos con la boca llena de espuma, incluso escupes un poquillo en el espejo, para hacer dibujitos. Ese nio, poco a poco, entrar en vereda. - Puag, qu mal te huele la boca! a mi no me des un beso as. No vas a tener novia porque se te va a quedar un trozo de carne mala entre los dientes hasta los dieciocho. Y si adems te ve ir a lavarte, y que te miras entre los dientes, y que no es tan malo, al final por curiosidad o por imitacin, lo hacen. Pues lo mismo con los valores. Lo primero que aprende un nio es a decir las palabras: agua, mam y la ms importante para ellos dame. Mis nios no decan dame, se que puede sonar raro, pero muy chicos, muy chicos, con paalicos, para pedir algo utilizaban la palabra compartir. pat, pat, pat y se peleaban por una chuche con esa palabra, y corran detrs uno del otro, pero utilizaban esa palabra.

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Sigo intentando educarlos, no soy buena del todo, se escapan eructos en la mesa alguna vez, y nos remos. Eso no est bien. En su primer ao de colegio, en su primera evaluacin ya tenan un suspenso. El mensaje de la seo era clarificador, pero bastante preocupante: no se esfuerza, ni hace nada por mejorar, debe hablar con ella. Su seo, aunque deca que no eran malos si no inquietos, la castigaba muy a menudo. -Ya te ha puesto otra vez contra la pared? - No, me ha puesto en el armario. Y es que yo digo, a quin le habr salido la nia? y mi nia deca: A la seo no le gusta que yo hable y me preguntaba: esa seo a quin le habr salido? Mi seo me ha dicho que no se habla por qu? Mi seo me ha dicho que no se canta, Por qu, mam? Cantar es malo mam?. Me cont su seo en una tutora su versin de los hechos. Deca la pobre mujer, que tiene el cielo ganado por cierto, como casi todos los maestros o monitores que han de sufrir la lgica de un nio, que estando en clase, se escuchaba a una nia cantar y que pregunt Quin est cantando? Y todos los nios sealaron a mi Blanqui. chivatos! Le deca de buenas maneras, no cantes Blanca. Y a los dos minutos se escuchaba de nuevo cantar. No cantes Blanca, por favor, ahora no se canta. Y al rato, muy, muy bajito, casi imperceptible al odo humano, se escuchaba de nuevo un canto de sirena.

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Y es que el odo de una seo o una madre, es lo ms parecido al odo de un perro. Otra vez la nia castig contra el armario!, y an as, me cont la maestra, que se escuchaba su canto en la lontananza, y que tuvo que hacer odos sordos. Continu hablando la buena mujer y deca: porque a Blanca si la dejas, dura y dura y sigue y sigue. Si lo sabr yo; su hermano se va con su padre para no escucharla y ella, que se siente rara al sentirse hija nica, sigue y sigue y habla y habla. Yo la dejo, porque para qu le voy a crear complejos de cotorra?, cuando sea mayor que se lo diga su novio. Bueno esto iba a ser un parntesis en un dilogo, pero como a alguien le habr salido esta nia... ahora tendrs que volver al principio del prrafo y saltarte el parntesis para poder entender el resto de la frase porque si no, no te enteras, te lo aconsejo, vuelve al principio del prrafo y luego pasa del parntesis. Volvamos al tema de la religin. Yo apunt mientras me dejaron, a todos mis hijos por supuesto a religin, para crear conflictos en clase. Me dice un da mi nia: tengo que ser buena, como Jess, y me han enseado una cancin de un nio, que me arranca el corazn, y yo le digo: pa ti. Que lstima!, estos nios no tiene cultura religiosa general, nunca le cantaron el Jesusito de mi vida? Con decirte que un da me dijeron: - Mam, Mam, mira que nos ha enseado la seo: en el nombre del padre, del hijo y del espritu santo ameri - y continan caminando viendo la cara de rombo que se le ha quedado a su madre y pavonendose, conscientes de haberme hecho una llave de Judo.

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O como el da que me dijo Blanca: - Mi madre es la Virgen y es la madre de todos los nios. - Y yo, quin soy entonces? Le pregunt. - T ? - se para un segundo a pensar, pero solo uno - mi prima. - Eso, pues le dices a tu seo que te ensee una foto de la virgen preada de ti, y que te explique como despus de tantos aos no le ha dado la menopausia. Y es que a mi me gusta ensearle la religin como algo natural. Mara era la madre de Jess, y ni era virgen ni n, tena el cargo de presidenta de todas las madres que pierden a sus hijos cuando luchan por los dems. Y es que su seo era muy abuelita, y le explicaba la religin como algo mstico, algo sobrenatural, como cuando vino la nia diciendo, toda muy teatral, como si de una escena de Jesucristo Superstar se tratara: -A la Virgen le asust la luz, una luz muy bonita y brillante y le dijo que iba a tener a Jess, por la gracia de Dios.

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QUINCE LENGETAZOS VIVOS

Recuerdo aquella tarde, me temblaban las piernas, cuando bajamos a los infiernos... Fue la tarde de las peleillas. La mesa temblaba como un flan, aplacada a golpes por mis demonios. Mis demonios no son mis nervios, los demonios no son mis temores, los demonios son la sangre de mi sangre, la carne de mi carne, mis vstagos. Ese da estaban guerreros, ese da con la violencia que tena contenida, se podra haber construir una bomba atmica. Y ustedes pensarn, qu mala madre! qu mala! Yo tambin pienso a veces que no he sido una buena madre, pero esa tarde tena ganado el cielo, ya lo sabe San Pedro para la prxima vez que lo visite. Nos habamos levantado por la maana, despus de varios das de lluvia, donde haban estado dndome una y otra vez la vara con lo de que no pueden salir a la calle, de lo abudrida que era la vida sin salir a la calle. Esa maana, por fin, luca el sol, nos vestimos, se dice pronto, pero vestir a dos eufricos enanos saltarines en espera de salir a respirar aire puro fuera de sus cabaas, es bastante laborioso. Pero mi bote de la paciencia del da estaba recin destapado, tena para un buen rato. Conseguimos vestirnos y a los cinco minutos de estar en la calle, me llaman mami, mami, que ya hemos jugado mucho en la calle. Este fue el primer pildorazo del da, ech mano del bote y otra vez a untar. 83

Ese da era el da de las peleillas, se peleaban en el sof, se peleaban en la mesa que haba arreglado por la maana, se peleaban camino a casa de mi madre a comer, se peleaban durante la comida, si los separabas en dos habitaciones, se lanzaban cosas de una a otra, como si fueran disparos, escondindose y saliendo para disparar, para refugiarse de nuevo tras la puerta... Se peleaban incluso viendo pelculas, que era una de mis armas cuando ya estaba desesperada, y es que normalmente los hipnotiza, adquieren una forma de letargo, como la que tenan los tripulantes de la nave espacial en Alien. Pues este da, tambin se peleaban durante la pelcula. Los separ en dos sillones y saltaban de uno a otro al menor descuido, volviendo a su posicin de castigo cuando vean mi cara enfurecida. As, desde las ocho de la maana hasta las ocho de la tarde. Se pelearon incluso durante la cena, que es otro de los momentos en los que no hacen caso a nadie, solo a su plato, su tenedor o cuchara y a su hambre feroz que tienen desde que nacieron. Estos nios eran un pozo sin fondo, una pupa viva, te sale ms caro invitarlos a comer que comprarles un traje de comunin. Encima de cocina sana, que hay que hacerla al fuego, sopa, primero, ensalada y postre. An hoy, cuando les digo una merienda cena, para intentar meterle bocadillo, siempre hay uno que sale y te dice: que te cuesta una chuletilla?, y si le pones unos ajicos, anda, que ya hemos comido hoy bocadillo en el colegio. No, si quieres te pongo un pollo al ajillo con fiambre para el almuerzo del cole.

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Porque estos nios han sido entrenados por la Rafaela, para que t no puedas alimentarlos de cualquier manera. Una noche sopa de pescado, otra de verdura, otra noche carne con tomate, y si alguna noche te repites por error, no te preocupes, ellos te lo recuerdan y te echan en cara lo mala madre que eres, y lo malas que estn tus comidas. Cualquier madre blincara si sus hijos les pidieran un zumo de naranja, nosotros lo llamamos pringue porque se lo meto en un bote de pringue esa de los polos Flash, y que quieres que te diga!, yo estoy hasta la coronilla del tema, a veces les meto agua y Tang, y les digo que es Frenadol para los mocos, y es que creo que todo tiene un lmite, ni tiene que ser bueno que no coman sano, ni bueno para mi no poder hacer una noche unas salchichas y cocacola como todos los nios. No, estos en lugar de colacao, azcar y canela, en lugar de un buen bollicao, te exigen el bocadillo y si algn da no tengo pan, el dulce tiene que ser casero, una buena breva o un ocho. La prxima vez que tenga un hijo, ser lejos de mi madre, para poder acostumbrarlo a la buena y cmoda comida basura. Pues bueno, esa noche, ni la comida los distraa del juego favorito, las peleillas, tuve que separarlos y ponerlos cada uno en una esquina de su mesa, donde ni los pies ni las manos llegaban a alcanzarse. Y cuando me sent, horror. De un lado a otro de la mesa, se dedicaron a hacer una lucha de Pikachu, la nia amenazaba como suele, arrugando las cejas, centraba la mirada, abra los orificios de la nariz y sacaba los hocicos hacia fuera para luego guardarlos y ensear los dientes una y otra vez.

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l, en la otra lnea de combate, esconda el labio de arriba bajo la dentadura de abajo, mostraba sus puos, con su tenedor como arma punzante. Estaban jugando a las peleillas en silencio! Esa noche no pude ms, me posey el espritu de la pitonisa Lola, y mirndoles muy fijamente, sin rerme ni un pelo con voz quebrada y amenazadora, casi de asesina y bastante desquiciada, les dije poniendo mi dedo en la frente para lanzarlas sin piedad: las velas negras, sus voy a poner las velas negras. No me preguntes por qu lo hice, una madre desesperada ya no sabe por qu hace las cosas, lo hice y me vali, eso es todo. Imagnate t lo que imaginaron que les hara. El caso es que ya si se pusieron serios y firmes como palos.

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DIECIIS LENGETAZOS VIVOS

Y DE OCA A OCA, ESTE BARRIO SI ME PROVOCA Nene, Nene, ven ac paca, que te vista, ven ac paca, que voy a llam a la pulisa y te va a llev al colegio!. Mi vecina de la esquina. Ahora mi barrio, no me parece lo suficientemente marginal, es por eso que la casa grande, la definitiva, la he colocao en la frontera. San Juan, El Pilar del Arrabalejo y La Magdalena son mis barrios ahora. He contado que la primera se me qued pequea en ocho meses?, bueno pues la segunda casa, decidimos que deba de estar rodeada de solares, casas abandonadas, ratas, gatos, e incluso un borrico que aparcaba en la esquina mi vecina. Cuando paseo por mi barrio con mis hijos, aunque en esta primera parte no deban aparecer, todo lo veo bonito, el sonido de las campanas, la solera de sus calles, las palomas, y hasta el borrico, por qu no? -A mi me gusta este barrio, porque hay caballosdeca mi hijo. -Adems quiere ser nuestro amigo, mira, mira como quiere venirse con nosotros- le contestaba la nia. 87

Los nios lo ven todo en positivo, porque por lo que yo vi, en realidad el caballo no era ms que el burro que nos miraba con muy malos ojos intentando cocearnos como hace con los coches cuando se le acercan, y es que los chiquillos de mi vecina, lo tienen muy resabiado. Y aqu dejo mi historia, sin terminar de contar, porque la vida sigue y me acabo de mudar. Ya no tengo tiempo para libros ni tonteras, tengo que desembalar mis cientos de cajas y buscar para mi nia unas bragas.

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SEGUNDA PARTE: EL DESPERTAR

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NO ME GUSTA, LA BORRO.

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