LECTURA SILENCIOSA

LECTURA EN VOZ ALTA

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LA LECTURA EN VOZ ALTA:En la historia de la palabra escrita, la lectura en voz alta, ha sido un espacio de comunión social, una experiencia de sociabilidad del conocimiento y del gusto, donde un lector la descifra y la devela para un grupo. El acto de leer para otros materializa lo escrito en sonidos, esparciendo la inmortalidad de la palabra escrita, para que la vivieran y saborearan una comunidad, aún no lectora.

Los oyentes ofrecían, su capacidad de escucha, para alcanzar de esta manera, el mundo exquisito que pregonaban las letras. La lectura en voz alta, puede seguir siendo un puente, para llegar a otras formas y niveles de lectura. Los primeros lectores, compartían entonces, tres habilidades lingüísticas: leer, hablar y escuchar.

1. ¿ POR QUÉ LEER EN VOZ ALTA?Porque además de darse la socialización con el placer de leer, la lectura en voz alta propicia en aquellos que no sabe o no gustan de la lectura, participar de ella y hacerles lectores autónomos y descubran sus propios intereses.

Porque el participante, pone en juego su capacidad de atención y escucha, para disfrutar la lectura y perfeccionar así, estas habilidades comunicativas necesarias en sus experiencias cotidianas.

Porque la audición de las palabras escritas, le permite a los oyentes comprender la dinámica rítmica del texto, el uso de los signos de acentuación y puntuación en una buena lectura y la fuerza que pueden adquirir las palabras en determinados contextos. Es decir, produce la estructura de la palabra escrita.

Porque cuando leemos en voz alta, estamos ofreciendo la visualización de nuestro cuerpo y nuestro rostro a través de la lectura. En esta conjugación oral-corporal, tendremos dispuestos todos los anzuelos que se quieran para atrapar efectivamente a otros lectores.

La lectura en voz alta, es una aventura en donde hay que dar vida a todas las palabras impresas, no se puede escatimar o agregar otras, como es permitido en la narración.

Cuando se lee en voz alta, se reproduce del autor la intención, sentimientos y emociones a través del lector.

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RECOMENDACIONES:Leer en voz alta es un arte, porque se trasmite la fascinación y el sentimiento de la palabra escrita, de manera, que se debe considerar en la lectura algunos requisitos claves como son: Cuando se lea habrá que darle expresión a la voz, sentido y énfasis a las palabras, el ritmo de la historia y dramatizar un poco, sin exagerar.

Es necesario ser cuidadoso con los signos de puntuación, para no perder el contexto de la historia. Al principio los textos deben ser cortos, después podrían ser más extensos y cuando sea muy largo, lo mejor será leerlo por parte y ser cuidadoso al cortar la idea y que no quede inconclusa.

2. LA ENTONACIÓN.Se debe insistir mucho, en conseguir la curva de entonación que corresponde a cada exclamación y el mandato. La entonación es uno de los recursos más poderosos para expresar nuestros sentimientos, la admiración, el dolor, la alegría, no tienen otra forma de expresión que la entonación.

3. LAS PAUSAS.Las pausas, tienen una importancia decisiva en la entonación, de tal modo que la pausa hecha a destiempo puede variar totalmente el contenido de un mensaje. Además de las pausas lingüísticas y gramaticales que viene marcadas en la escritura mediante los signos de puntuación, debemos acostumbrarnos a realizar las pausas impuestas por la necesidad de respirar, sin romper una frase o una palabra.

El sentimiento, el gusto, y la emoción que el docente le impregne a la lectura son primordiales, El entusiasmo y la alegría que los niños (as) perciban, hará nacer y crecer en ellos la curiosidad y el interés por enfrentarse a la lectura personal de inmediato.

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4. EJERCICIOS PARA MEJORAR LA TÉCNICA DE LA LECTURA EN VOZ ALTA.

• Ejercicio 1: Seleccione un texto corto. Léalo lo más rápido posible, sin respetar la puntuación, palabra por palabra. Léalo a ritmo normal respetando la puntuación para trasmitir a un posible oyente, la voz de un autor.

• Ejercicio 2: Seleccione un texto corto. Léalo en diferentes estados de ánimo: alegre, preocupado, desesperado, triste, aburrido, desganado.

• Ejercicio 3: Seleccione trabalenguas sencillos. Léalos despacio varias veces. Aumente la velocidad y trate de pronunciar bien cada palabra (no lo memorice).

• Ejercicio 4: Grabe su lectura. Escúchela atentamente. Trate de corregir los errores de dicción, volumen, tono de voz, expresión ritmo.

• Ejercicio 5: La poesía en voz alta. Trate de expresar sus sentimientos a través de su voz. Leer en voz alta es una experiencia insuperable de comunicación y afecto. La palabra viva produce en los niños cercanía, confianza y seguridad.

5. LE SUGERIMOS QUE:• Elija lo que va a leer, tomando en cuenta las expectativas y necesidades de los

niños (as).• Lea con anterioridad lo que usted vaya a compartir con los niños (as).• Escoja un lugar cómodo donde nadie interrumpa.• Elija el momento oportuno para leer, ya sea en la escuela o en el hogar, por ejemplo:

al iniciar la clase o al finalizar.• No muestre prisa por concluir la lectura. Si no tiene tiempo suficiente no realice la

actividad.• Cuando lea alce de vez en cuando la vista.• Module el volumen de la voz de acuerdo al tamaño del lugar y el número de

escuchas.• No olvide dirigirse a todos no fije la vista siempre en los mismos niños (as), lea todo

completo.

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• Si, conoce algo del autor de la obra, hable de ello antes de iniciar la lectura.

• Varié el tono de voz cuando lea, adecuándolo al significado y sentido de los hechos narrados.

• Dele ritmo, musicalidad y tono a la historia, esto cautivan a los oyentes.

• No relacione lo leído con tareas escolares.

• Varié el tiempo de duración de la lectura. Unas veces lea cuentos cortos en una sola sesión, y otras veces historias que todos disfruten.

• Deje de leer, cuando vea que la atención de los niños se está perdiendo.

• Converse antes y después de la lectura, sobre el tema de la historia.

• Incentive a los niños (as), para que adivinen parte de la historia que se leerá utilizando pista como palabras, frases nombres de personajes o lustraciones del libro.

LA LECTURA SILENCIOSA.La lectura silenciosa, es otra manera de acceder al placer de leer. Ya desde la antigüedad, cuando la aparición mágica de la palabra había derramado su poder revelador sobre los hasta entonces, atentos escuchas, se admiraba y valoraba esta comunión espiritual entre el lector y el narrador, posibilitando una comunicación más profunda, personal y desprevenida, si se quiere, ante la infinidad de mundos que la lectura propiciaba.

La edad media divinizó la práctica de la lectura silenciosa, a tal punto que era el privilegio de unos cuantos eruditos. Hasta el año 370 del calendario cristiano, la lectura silenciosa era vista con admiración.

Hoy, la situación ha cambiado, los horizontes en lo personal se va ampliando, cada vez se hace más necesaria una dosis diaria de comunión espiritual con el libro. Es por ello, que la promoción de la lectura debe servirse de manera constante, para entrenar lectores autónomos, críticos y constructores de su propia dinámica lectora.

Para ello, es necesario programas sesiones de lectura silenciosa. En éstas sesiones se deben tomar en cuenta algunos aspectos, ya que la actividad no es para que el educador que promueve la lectura, “ponga a hacer” mientras él hace otra cosa, sino todos lo contrario, se requiere su participación activa para que la acción desarrolle un

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vínculo entre el material de la lectura y quienes están participando en la actividad.

En la rutina escolar el niño(a) debe contar con un espacio para la lectura independiente, Muchos docentes acostumbran programarlo después de un recreo. En este tiempo, los estudiantes seleccionan y leen libro que les interesa, de manera libre y relajada. El maestro, es el orientador en este proceso de combinar texto y alumno, por lo tanto, le sugerimos algunas orientaciones:

• Programe diariamente unos minutos de lectura silenciosa en la escuela.

• Mantenga disponible libros, cuentos, revistas y periódicos variados.

• No asigne de manera obligatoria los materiales de la lectura. Permita que cada quien lea lo que desee.

• Propicie el intercambio y la comunicación entre ellos, surgiéndole un tema que motive su lectura.

• Deje que los niños cambien de libros, si no están a gusto con el escogido inicialmente.

• Inculque el respeto por los libros, el espacio y la lectura.

• Asegúrese que el material de lecturas que está a disposición de los niños, sea material que usted conozca con anterioridad.

• Indague sobre los temas escogidos por los niños, con el propósito de crear mayor interés y expectativas.

• Aumente de manera progresiva el tiempo asignado a la actividad, hasta que el grupo alcance el nivel adecuado.

• Promueva la lectura de las ilustraciones y otra información que contenga el material que está leyendo.

• No pida resumen ni nada por el estilo.

• No califique la actividad.

• Propicie, al final de la sesión de lectura silenciosa, el intercambio de comentarios de lo leído.

• No obligue a los niños (as) a exponer lo leído, que sea un acto voluntario.

• Dé el ejemplo, procure que ellos vean que su maestro le gusta la lectura.