lectura en voz alta una estrategia

3
Trazado de Márgenes Observa las líneas que atraviesan este texto. Mira dónde inician y dónde acaban. Comienza a leer donde está la raya de la izquierda y termina donde encuentres la de la derecha. Hazlo así varias veces, hasta que de modo natural leas de una raya a la otra. Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino Otro hecho análogo fue observado el 23 de julio del mismo año, en aguas del Pacífi co por Cristóbal Colón, de la compañía de vapores que recorrían las costas de la India Occidental y el Pacífi co. Así que el extraordinario cetáceo, o lo que fuera, podía trasladarse de un lugar a otro con sorprendente velocidad, ya que, con solo tres días de intervalo, dos barcos lo habían visto en puntos del mapa separados por una distancia de más de setecientas leguas marinas. Quince días después y a dos mil leguas de allí, dos barcos que marchaban en dirección opuesta por la zona del Atlántico comprendida entre Estados Unidos y Europa, vieron al monstruo. De estas observaciones se dedujo que el mentado mamífero tenía una longitud mínima de 300 pies, afi rmación que si se compara con las dimensiones de las más corpulentas ballenas que se ven, que jamás han rebasado los cincuenta metros de longitud, hace explicables las grandes discusiones que surgieron entre la opinión pública. El monstruo provocaba reacciones que iban desde las bromas hasta la preocupación más honda; era el tema preferido en todas las conversaciones. Dio rienda suelta a la imaginación y a la fantasía, se habló de él en las mesas de cafés, se le satirizó en las columnas de los periódicos, se sacó a escena en los teatros. En las publicaciones aparecieron seres gigantescos, desde la ballena blanca, la terrible Moby Dick, hasta el desmesurado Kraken, cuyos tentáculos pueden enlazar una embarcación de quinientas toneladas y arrastrarla a los abismos del océano. Hubo grandes discusiones sobre los seres mitológicos apoyadas en las opiniones de Aristóteles y Plinio. Estalló la interminable polémica entre los crédulos y

Upload: valiente-valle

Post on 09-Aug-2015

32 views

Category:

Documents


14 download

TRANSCRIPT

Page 1: Lectura en voz alta una estrategia

Trazado de MárgenesObserva las líneas que atraviesan este texto. Mira dónde inician y dónde acaban. Comienza a leer donde está la raya de la izquierda y termina donde encuentres la de la derecha.

Hazlo así varias veces, hasta que de modo natural leas de una raya a la otra.

Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino

Otro hecho análogo fue observado el 23 de julio del mismo año, en aguas del Pacífi co por Cristóbal Colón, de la compañía de vaporesque recorrían las costas de la India Occidental y el Pacífi co. Así queel extraordinario cetáceo, o lo que fuera, podía trasladarse de un lugar a otro con sorprendente velocidad, ya que, con solo tres días de intervalo, dos barcos lo habían visto en puntos del mapa separados por una distancia de más de setecientas leguas marinas.

Quince días después y a dos mil leguas de allí, dos barcos que marchaban en dirección opuesta por la zona del Atlántico comprendida entre Estados Unidos y Europa, vieron al monstruo.

De estas observaciones se dedujo que el mentado mamífero tenía una longitud mínima de 300 pies, afi rmación que si se compara con las dimensiones de las más corpulentas ballenas que se ven, que jamás han rebasado los cincuenta metros de longitud, hace explicables las grandes discusiones que surgieron entre la opinión pública.

El monstruo provocaba reacciones que iban desde las bromas hastala preocupación más honda; era el tema preferido en todas las conversaciones.

Dio rienda suelta a la imaginación y a la fantasía, se habló de él en las mesas de cafés, se le satirizó en las columnas de los periódicos, se sacó a escena en los teatros.

En las publicaciones aparecieron seres gigantescos, desde la ballena blanca, la terrible Moby Dick, hasta el desmesurado Kraken, cuyos tentáculos pueden enlazar una embarcación de quinientas toneladas y arrastrarla a los abismos del océano. Hubo grandes discusiones sobre los seres mitológicos apoyadas en las opiniones de Aristóteles y Plinio.

Estalló la interminable polémica entre los crédulos y los incrédulos, el monstruo fue motivo de atención por parte de todos los periódicosy las publicaciones científi cas. Los ánimos se enardecían cada vez que el tema salía a fl ote y hubo hasta quienes derramaron sangre, porque de la discusión sobre el cetáceo o la serpiente de mar se pasó a los ataques personales.

Tiempo de lectura: Número de palabras:

Page 2: Lectura en voz alta una estrategia