Módulo 1

Unidades 1, 2 y 3

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1.1. - El emprendedor

1.1.1. ¿A qué nos referimos cuando

hablamos de emprender?

Dentro de la bibliografía existente sobre emprendedorismo, existen también

otras definiciones más profundas que aseguran que “emprender es una forma

de enfrentarse al mundo; es una manera de entender la vida con la que no todo

el mundo se siente a gusto”. Este concepto es un extracto de El libro Negro del

Emprendedor, de Fernando -Trías de Bes, quien postula que quienes eligen

esta forma de vida disfrutan con la incertidumbre y la inseguridad de qué

pasará mañana. En definitiva, el autor considera que el verdadero

emprendedor es aquel a quien lo incierto le procura un especial placer.

Tal vez esa especie de extraño placer que se encuentra en el riesgo, podría

relacionarse con el término psicoanalítico "Goce", que remite a una satisfacción

inconsciente que muchas veces el sujeto no registra como tal conscientemente,

sino que a veces lo vive como un malestar y sin embargo no puede dejar de

generar situaciones que la provocan.

Hay gente que prefiere la seguridad, la rutina, o sencillamente, que sea

otro quien acarree con la responsabilidad de crear un negocio. No es

mejor ni peor. Es una opción perfectamente válida. Pero esas personas,

cuando montan un negocio se estrellan. Porque no se da la

característica esencial que todo emprendedor debe tener: el deseo de

moverse en un entorno incierto (Trias de Bes, 2007: 43).

Así, para Trías de Bes (2007: 45), un rasgo que caracteriza a los auténticos

emprendedores es que no contemplan la posibilidad de fracaso. Más aún,

considera que emprender no es una acción puntual, sino que es una forma de

vida. Para él, el verdadero emprendedor necesita y abraza la incertidumbre. El

auténtico emprendedor disfruta emprendiendo, el acto de emprender es un

medio y un objeto al mismo tiempo.

En palabras de Silvia Torres Carbonell1, por cultura, por coyuntura y por

historia, el argentino es emprendedor.

1 Directora del Centro de Entrepreneurship, IAE Business School; Directora Global

Entrepreneurship Monitor (GEM)

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Nuestros abuelos eran inmigrantes, es decir, emprendedores natos. A su

vez, las crisis permanentes han creado una cultura en la que uno debe

crear sus propios recursos para subsistir. El argentino es muy creativo,

el miedo al fracaso no lo inmoviliza – cree que lo puede todo – y tiene

un nivel de educación relativamente alto, un dato en absoluto menor.

Puede haber muchas definiciones de emprendedor, pero una manera

simple de describirlo es como una persona que crea un valor que antes

no existía. El emprendedor es alguien que ve o busca una oportunidad

(no la espera), y que encuentra la forma de transformarla en una

realidad exitosa, sin contar con todos los recursos al momento de llevar

su idea a la práctica (entrevista).

Así, la especialista completa su definición y asegura que los emprendedores

crean riqueza a través de la innovación; perciben las oportunidades, las

“sienten”, toman los riesgos frente a la incertidumbre, para abrir nuevos

mercados, diseñar nuevos productos y desarrollar procesos innovadores.

1.1.2. Emprendedor, ¿se nace o se hace?

“Todos nacemos potencialmente emprendedores pero el ámbito donde nos

desarrollemos impactará en el pasaje del potencial a la acción. La familia, los

amigos, la educación, la comunidad donde vivimos y la relación con

mentores/detractores incidirá sistémicamente en nuestro ser y actuar

emprendedor”.

Edgardo Donato, fundador de Mundos E

Mucho se ha escrito y dicho sobre este tema. ¿Se nace emprendedor o una

persona puede desarrollar el espíritu emprendedor a lo largo de su vida? ¿Es

algo que se puede adquirir en el colegio o son solamente los “elegidos” que

nacen con ganas de empezar una empresa por sí mismos?

Claro está que los emprendedores no son otra especie de ser humano; muchos

no provienen de padre o madre emprendedores, ni forman parte de una gran

cadena de emprendedores que llegan hasta el final de los tiempos. Muchos

emprendedores magníficos surgieron de familias en las que ellos fueron los

primeros en comenzar una empresa.

Todos nacemos emprendedores, pero sólo quienes sean lo suficientemente

valientes podrán concretar sus ideas, transformándolas en una realidad.

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Como sostiene Sergio Melzner (2010: 29), cualquier persona que realmente

desee emprender puede hacerlo. Las herramientas están ahí afuera, solamente

se necesita la verdadera intención y una cuota de existencialismo para saber

que sólo será si uno lo realiza, todo lo demás no existe.

A diario muchos de nosotros estamos emprendiendo en pequeñas cosas. Desde

la infancia nos motivamos con la pasión por lo desconocido, pero ese ánimo de

aventura de a poco se va apagando porque nos incitan a la estática vida de

seguir los pasos que veníamos caminando, o que otros caminaron con buenos

resultados. Esto no necesariamente tiene que ser malo, pero definitivamente

no puede ser la única opción.

En el libro El vaso, Eduardo Serenelli y Martín Simonetta (2012: 156),

concluyen que la capacidad de divisar las oportunidades, de contar con las

fuerzas para transformar nuestros sueños en una realidad, es la gran diferencia

entre quienes entierran sus talentos y quienes los multiplican.

¿Qué opinan los emprendedores cordobeses?

Pablo Verdenelli. Fundador y director de Infoxel.

“La respuesta sobre si se nace siendo emprendedor o se hace siempre es

ambigua. Yo creo que todos nacemos siendo emprendedores y eso es una

realidad. Pero sucede que no todos desarrollamos el espíritu y la acción

emprendedora. El ser emprendedor tiene que ver con una forma de vida, no

con hacer compañías o crear empresas. Tiene que ver con cómo asume cada

persona la construcción de valor y el desarrollo de las ideas, y la capacidad

de convencimiento… un montón de competencias que se construyen. Todos

tenemos la oportunidad de ser emprendedor. Creo, además, que tiene que ver

con una esencia; si sentís esa esencia vas a ser un emprendedor que fracasará

todas las veces que sea necesario, pero a la larga vas a estar pleno en tu viva

porque vas a haber intentado construir y crear y poner todo tu talento en

eso”.

Luciano Nícora. Director de Endeavor Córdoba.

“Sobre esta discusión, considero que se ha madurado con el tiempo, y hoy

estamos convencidos que los emprendedores se hacen. Cuando se es más

primitivo en el análisis, se tiende a pensar que hay gente que está tocada con

una varita y han logrado cosas increíbles. Pero eso es un facilismo y hace que

otras personas se desmotiven. Lo importante para ser emprendedor es que

tengan herramientas disponibles. En este punto, el rol de las políticas

públicas y de las ONGs es fundamental para que las personas emprendan”.

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Andrés Pallaro. Mundos E.

“El ser emprendedor se desarrolla. Estoy del lado que ‘uno está siendo’. El ser

no es algo inmutable, como alguna corriente filosófica sostenía. El ser es algo

que se va puliendo, se va tallando con las experiencias. El ADN no nos

condiciona tanto como para decir ‘no puedo ser emprendedor’. Creo también

que es importante destacar que un emprendedor no es ser un empresario

multimillonario. Es intentar transformar algo que te desvela, te motiva, te

incentiva en alguna actividad/producto/servicio que puedas desarrollar para

satisfacer necesidades. Que puede ser incluso no con fines lucrativos. Cada

vez más se está demostrando que emprender es una cuestión de equipo. Ese

héroe solitario que supuestamente emprendía es un mito. Hoy es una cuestión

de equipos”.

1.1.3. Rol social del emprendedor

Con todo lo anterior queda demostrado que el emprendedorismo juega un rol

relevante en el proceso de desarrollo económico y social, considerando su

aporte al empleo, la innovación, la flexibilidad de la organización industrial, la

especialización eficiente de los agentes económicos y la diversificación de la

estructura productiva.

Sobre este tema, el emprendedor cordobés Pablo Verdenelli –director de

Infoxel-, tiene una mirada que completa la definición anterior. Así, asegura que

existen dos funciones muy claras del emprendedor: una es construir riqueza en

término amplio. “No solamente riqueza económica, sino riqueza social,

medioambiental… hacer más de algo que hoy no existe. Básicamente, crear”. Y

en segundo término, generar oportunidades. “Acá también desde el punto de

vista amplio”, aclara Verdenelli. “Oportunidades de trabajo, oportunidades de

expresar los talentos, oportunidad de descubrir cosas que antes no existían”.

“El rol social que ocupan los emprendedores es determinante”, agrega Andrés

Pallaro, quien está al frente de Mundos E, una institución que impulsa la

educación emprendedora. En este punto, el especialista asegura que no concibe

el desarrollo económico actual y futuro sin personas que se pongan al frente de

ciertas actividades, generen proyectos, organizaciones, empresas, den empleo y

satisfagan necesidades. “Vamos a un mundo de empresas más pequeñas, de un

montón de configuraciones pequeñas de trabajo en pequeños grupos y, donde

las grandes organizaciones dejan un montón de flancos débiles. Creo que el

movimiento emprendedor es el que los captura. No habrá más macro planes,

toda la actividad concreta pasa por el micro emprendedor”.

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En su libro, Carlos Sterin y Rubén Szych sostienen que el emprendedor debe

ser el inspirador permanente de los cambios en su ámbito.

Quizás el peor de los síntomas que mostramos frente a un cambio sea la

parálisis física y emocional, de la mano de su cómplice más frecuente: la

conformidad. La conformidad se relaciona con la comodidad, y esta

última es muchas veces sinónima de estancamiento, (Sterin y Szych,

2011: 67).

En esta misma línea, Juan Blangino, de Mosaicos Blangino, indica que “el rol

de los emprendedores para cualquier nación es fundamental ya que en sus

manos está la posibilidad de generar fuentes de trabajo y, de esta manera,

reducir los niveles de pobreza en el mundo”. “Sin duda que mientras más

emprendedores haya, más posibilidades de nuevas empresas habrá y con ellos

más gente que pueda ganarse el pan de cada día por medio de un puesto de

trabajo digno”, completa.

Por su parte, Enrique Umbert, actual titular de la Secretaría Pyme y Desarrollo

Emprendedor de la provincia de Córdoba, aporta una mirada más integral

sobre el rol social de los emprendedores. En este sentido, asegura que es un

artífice del cambio en la sociedad, ya que acciona sobre la realidad desde la

disconformidad de lo establecido a través de la pasión, la visión, el liderazgo y

su optimismo constructivista. “De esa forma genuina y valiosa, genera empleo e

inclusión social, logrando una sociedad más justa y equitativa. Los

emprendedores del futuro -cada vez con mayor responsabilidad social- crearán

nuevos mundos y, desde esa dialéctica superadora, movilizarán a la sociedad

hacia una comunidad más evolucionada e inclusiva”.

Para Susana Marzolla2, el rol del emprendedor en la sociedad consiste en

mostrar que a través del logro del emprendimiento uno genera fuentes de

trabajos. Ser ejemplo de que con trabajo se pueden lograr los objetivos.

En palabras del emprendedor Diego Martínez, fundador de Reinas Argentinas;

“El emprendedor es el motor del cambio, como emprendedores tenemos la

obligación de hacer empresas más justas para mejorar los problemas

mundiales. Las empresas más sustentables en el tiempo son las empresas

comprometidas con la sociedad.

Hoy más que nunca debemos entender que un país es un sistema, un tejido

social, donde el estado, las ONG, las municipalidades, las escuelas y las

empresas deben trabajar en conjunto, para el beneficio colectivo.

2 Fundadora de Susana Marzolla, Arte y sabor.

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Como emprendedores podemos crear un mundo mas justo, generando empleo,

compartiendo cultura y creando nuevos esquemas mentales en los trabajadores

que luego los duplicaran en sus hogares, y con el tiempo son parte de los

valores de la comunidad.”

El emprendedor del rubro juguetería, Juan Ardini, ve a los emprendedores

como una pieza clave en el ecosistema social, principalmente, por las fuentes

de trabajo que generan en una sociedad. Y agrega: “En este contexto, su rol es

asumir un compromiso de equidad, responsabilidad y cuidado ambiental para

dejarles a nuestros hijos un mundo mejor que el que recibimos”.

“El emprendedor activa, aporta a la sociedad, la dinamiza. Somos una sociedad

emprendedora desde quien hace bufandas originales y las lleva en su bolso

hasta quien tiene 30 empleados”, puntualiza Lidia Juárez.

Luis Manzanares, por su parte, considera que un emprendedor tiene mucha

responsabilidad en el pequeño entorno que lo rodea ya que aquellos que

dependen de él lo observarán e intentarán emularlo. “Es muy importante el

mensaje que se les da con las actitudes de vida”.

Por último, para Mauro Bono, el rol del emprendedor va evolucionando a los

largo de su desarrollo. En un comienzo intenta sobrevivir, luego vivir,

posteriormente crecer, luego ser sustentable y posteriormente trascender. “En

cada etapa va cumpliendo con diversos roles sociales y a medida que su grado

de desarrollo se acerca al final de cada etapa, el impacto en la sociedad es

mayor, ya que no sólo buscará su desarrollo personal, sino el de las personas

que integran la empresa, de todos los que la rodean y de la sociedad en

general”.

1.1.4. Cómo saber si soy emprendedor

¿Puede una persona saber si es emprendedora? Como se mencionó

anteriormente, cualquier individuo que desee emprender puede hacerlo. De

cualquier modo, debajo proponemos una matriz que es una adaptación de otra

que figura en el libro Administración y Estrategia (Hermida; Serra y Kastika,

1999: 434) y que puede ser utilizada para el análisis de personas, como así

también de comunidades, organizaciones.

Primero, para el análisis de la cultura emprendedora se utilizará como base una

matriz, analizando en el eje horizontal la capacidad de acción y en el eje vertical

la visión creativa.

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Los dos ejes de la grilla deben ser interpretados para su aplicación, de la

siguiente forma:

Visión: está dada por la capacidad de percibir, reconocer, buscar e

imaginar oportunidades.

Acción: está relacionada con la iniciativa de hacer, con el

aprovechamiento de las oportunidades percibidas.

(Hermida; Serra y Kastika, 1999: 435)

La persona emprendedora y una sociedad emprendedora, es aquella que posee

un elevado nivel de acción y de visión. Este tipo de cultura es característica de

las personas, empresas y sociedades en que se perciben, buscan y aprovechan

oportunidades constantemente y en todos los niveles con creatividad e

iniciativa para la acción.

Los modelos clásicos de la cultura

A) Cultura rutinaria

Una gran cantidad de personas, comunidades y empresas de todo el mundo

tienen este tipo de cultura. Este tipo de personas y/o empresas se caracterizan

por trabajar sin objetivos, con operaciones del día.

Una persona rutinaria:

a. No tiene objetivos, ni metas claras y precisas

EMPRENDEDOR

SOÑADOR

BUROCRÁTICO

RUTINARIO

- Visión +

-

Acc

ión

+

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b. Su pensamiento es estático y guiado por la rutina y el tradicionalismo

B) Cultura burocrática

Este tipo de cultura se genera por el crecimiento desmedido de la organización.

La falta de motivación, la limitación al “no se puede” y las prohibiciones, son

características de este grupo.

Todo esto lleva a la parálisis y lentitud operativa. No hay decisiones rápidas,

hay rigidez en el pensamiento, no hay aprovechamiento de las oportunidades, y

no hay acción.

Resumiendo:

- Parálisis estratégica (falta de visión y acción)

- Lentitud operativa (falta de acción – exceso de control)

- No aprovechamiento de oportunidades

- Lentitud en la toma de decisiones

C) Cultura soñadora

Es el caso de personas que se caracterizan por un alto grado de visión,

imaginación y creatividad, pero con un grado muy bajo de acción.

Este tipo de personas percibe las oportunidades que existen pero cuentan con

una muy baja capacidad de acción.

D) Cultura emprendedora

La persona emprendedora y una sociedad emprendedora, es aquella que posee

un elevado nivel de acción y de visión. Es decir que perciben, buscan y

aprovechan oportunidades constantemente y en todos los niveles con

creatividad e iniciativa para la acción.

1.1.5. Tipos de emprendedores

No todas las personas que deciden emprender tienen las mismas características

y, menos aún, las mismas razones para hacerlo. Todo dependerá del ámbito en

el que se desempeña y las circunstancias reales que lo llevaron a emprender.

Debajo, se detallan las tipologías de emprendedores según su ámbito de acción

y las circunstancias que lo llevan a emprender:

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Según su ámbito de acción

Fuente: Elaboración propia

Emprendedor económico: hace referencia a una persona que crea una

empresa o a alguien que empieza un proyecto por su propia iniciativa.

Joseph Schumpeter3 se refirió a éste tipo de emprendedor como aquellos que

identifican una oportunidad de negocios y crean una organización para

implementarla. Desencadena una cadena de reacción, estimulando a otros a

replicarlo y propagar la innovación hasta llegar al punto de la “destrucción

creativa”.

Emprendedor corporativo (o intra emprendedor): son individuos con

visión empresarial y si bien no crean la empresa o inician el emprendimiento,

son creativos e innovadores; son emprendedores dentro de una empresa ajena.

“Una empresa es el resultado de un sueño de alguien, pero muchas veces el

sueño de alguien no alcanza para poder lograr el éxito y es así donde muchos

sueños de muchas personas hacen que algo sea aún más exitoso. Creo que en el

caso de las empresas, es imposible que sea sustentable en el tiempo si no se

convierte en el sueño y el proyecto de muchos”, asegura Leonardo Destefano,

3 Economista austro-estadounidense. Se destacó por sus teorías sobre la importancia vital del

empresario, subrayando su papel en la innovación que determinan el aumento y la disminución

de la prosperidad. Popularizó el concepto de destrucción creativa como forma de describir el

proceso de transformación que acompaña a las innovaciones.

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gerente de Relaciones Externas de Fiat Argentina, un claro ejemplo de

emprendedor corporativo.

Sobre los intra emprendedores, Carolina Szyrko de Bancor, considera que “es

importante contar con empleados emprendedores ya que se trata de personas

apasionadas en su trabajo, creadoras de nuevos negocios, ideas o proyectos que

generan mayor rentabilidad para la empresa a la que pertenecen”.

Emprendedor social: es aquel que se orienta a crear para un grupo,

generalmente, relegado. Crean valor social, siendo su principal objetivo

convertir al mundo en un lugar mejor.

Emprendedor político: es una persona que pone toda su capacidad de

innovar, crear, y hacer, al servicio de la gestión en instituciones o ámbitos

públicos.

Siguiendo a Carlos Sterin y Rubén Szych (2011: 131), las anteriores tipologías

de emprendedores no son mutuamente excluyentes, si no que son

conceptualmente semejantes en el siguiente sentido: ser el responsable de un

emprendimiento particular y asumir una responsabilidad dentro de una

organización describe a un mismo tipo de persona que asume roles distintos.

Un emprendedor puede estar al mando de un equipo o ser circunstancialmente

un colaborador. Un verdadero emprendedor en un momento de su carrera

puede colaborar ocupando un puesto y concretar luego su propio proyecto, ya

sea que se trate de un proyectos económico, social o político.

Según las circunstancias que lo llevan a emprender:

Por necesidad: Son aquellos emprendedores que, por determinadas

circunstancias fortuitas, se ven obligados a identificar oportunidades en su

entorno.

Son aquellas personas que se deciden a emprender por una serie de

circunstancias concretas de un momento determinado de su vida. La mayor

parte de las veces, estas circunstancias tienen que ver con que pierden el

trabajo que han estado haciendo durante los últimos años de su vida

profesional. Inicialmente no se les pasa por la cabeza emprender pero cuando

ven que han pasado meses y no han encontrado trabajo, empiezan a pensar la

posibilidad de emprender como opción.

Por oportunidad o vocación: los emprendedores por oportunidad

arrancan un negocio porque perciben ciertas falencias en el mercado y

desarrollan un producto o un servicio para satisfacerlas.

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El emprendedor por oportunidad es una persona que vive con una

insatisfacción permanente en la búsqueda de algo superior en lo referente al

desarrollo empresario. A diferencia de los emprendedores por necesidad,

deciden libremente serlo, no son empujados por las circunstancias, si no que

las crean.

1.1.6. Los pilares del emprendedor

Si lo puedes soñar lo puedes hacer. Nunca te olvides de que todo esto comenzó

con un sueño y un ratón.

Walt Disney

¿Qué hace falta para emprender?

“Para emprender tanto en la vida como una empresa, primero es necesario

entender cuál es tu misión, cuál es tu ideal digno por el cual vas a dar tu vida.

Para eso hay que tomarse el tiempo para dialogar con uno mismo.”

Diego Martínez – Reinas Argentinas

No importa de dónde provengan las personas. Quienes emprenden, ya sea en el

mundo, en el país o en Córdoba coinciden casi por completo en las cuestiones

que hacen falta para iniciarse en la tarea de crear empresas.

Así, palabras como energía, convicción personal, confianza, pasión,

perseverancia, obstinación, humildad, ir detrás de sueño y contar con una

enorme capacidad de trabajo aparecen primeras en esta extensa lista.

Más aún, las voces de los emprendedores cordobeses continúan enumerando

“lo que hace falta para emprender”: disposición, conocimiento, mucha

iniciativa, alta dosis de autogestión, fortalecerse de las adversidades, reconocer

los pequeños logros, sentido de la oportunidad, diferenciarse, ser atrevido,

creer en lo que sabe, tener liderazgo, ganas de cambiar el mundo, tener un

grado de inconciencia, estar dispuesto a perderlo todo y tener ganas de volver a

empezar.

Seguramente la lista podría ser mucho más extensa, pero las anteriores

definiciones resumen en su mayor parte lo que hace falta para emprender.

Ahora bien, también es importante destacar que hay habilidades que se pueden

desarrollar con ganas, tiempo y práctica. Claramente, una persona no nace con

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todo este cúmulo de características, sino que sí tiene la voluntad de hacerlo, las

irá adquiriendo con el tiempo.

En este punto, los emprendedores cordobeses también se refirieron a las

habilidades que cualquier persona puede desarrollar. Veamos qué dijeron.

Desarrollar habilidades

“Tenía la fuerza interior y las ganas de aprender, claramente no sabia todo lo

que necesitaba, pero me capacité y a la vez me equivoqué”, dice Mauro Bono. Y

continúa: “La experiencia es uno de los activos más importantes de las

personas y eso se logra transitando el camino. Las habilidades técnicas y

humanas son necesarias para ser un emprendedor exitoso, pero se pueden

desarrollar y adquirir a lo largo de la vida”.

Para José Montalvo4 debe existir al menos “una pequeña llama interna para ser

emprendedor” y considera que la mayoría de las personas la tiene en mayor o

menor medida “Luego hay competencias como la resistencia a la frustración, la

intuición, la tenacidad, la capacidad de organización que deben trabajarse y

desarrollarse”, completa el emprendedor.

Dentro de las habilidades que hay que tener y desarrollar, indica Elizabeth

Lambertini5, están el poder de convocatoria, saber enfrentar dificultades, tener

capacidad de relacionarse con el entorno y ser independiente.

“El emprendedor hace todo; es un maestro de orquesta”, señala Daniel

Salomón y resalta que lo fundamental es tener liderazgo y muchas relaciones

interpersonales. “En mi caso, creo que tenía muchas de estas habilidades pero

gracias a una maestría de dirección de empresas, aprendí muchas herramientas

para poder llevar una empresa adelante”, reconoce.

Por su parte, Juan Ardini6 considera que quien emprende debe tener por lo

menos tres habilidades fundamentales: condición de líder; saber conformar y

delegar en un equipo de trabajo; y tener cintura para adaptarse a los cambios

continuos.

Para Ércole Felipa7 los emprendedores deben ciertas tener habilidades innatas,

pero la clave está en enfocarse en “minimizar las debilidades” de cada uno.

4 Socio en Synergos (www.synergos.com.ar) 5 Relaciones Institucionales en Mainero (www.mainero.com.ar) 6 Fundador de Arval (www.arval.com.ar) 7 Presidente de Manfrey (www.manfrey.com.ar)

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“Saber gestionar, saber tratar y motivar a la gente y tener algo de instinto”,

completa Federico Ferraro8. También destaca la importancia de seguir

aprendiendo, siempre, ya sea de manera formal con cursos y capacitaciones o

más informal, leyendo libros y asistiendo a charlas cada vez que se pueda.

¿Qué es más importante, la idea, el equipo (grupo humano), o los

recursos?

Elaboración propia

Para emprender se necesita, claro está, tener un idea, contar con los recursos

necesarios para llevarla a cabo y, en la mayoría de los casos, hacerlo con un

equipo emprendedor. ¿Hay un pilar más importante que otro? ¿Se puede

prescindir de alguno, o todos son necesarios? Para responder a estas

preguntas, también se consultó a emprendedores cordobeses que tienen una

opinión formada al respecto por su propia experiencia.

La mayoría de los emprendedores coincidió en que, si bien todos los elementos

son importantes, el grupo humano –o sea el equipo- es fundamental. “El

equipo es sin lugar a duda lo más importante. Ideas son necesarias en cada

momento y deben seguir alimentando el proyecto, pero es el mismo equipo que

debe generarlas. Con los dos pilares anteriores, los recursos se consiguen”, dice

José Montalvo.

A lo anterior, el emprendedor Juan Ardini agrega que una gran idea en manos

de un equipo mediocre es un rotundo fracaso. Por el contrario, una idea

mediocre desarrollada por un buen equipo puede obtener resultados brillantes.

“Los recursos aceleran, en algunos casos, el crecimiento de un emprendimiento

pero no son una excusa para no emprender”.

8 Fundador de Omixom (www.omixom.com)

Ideas

Equipo

Recursos

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En la misma línea, Juan Santiago9 expresa que “no existe el éxito de una buena

idea sin un buen equipo que la lleve adelante”. “La situación ideal sería que

quien tenga la idea, sea también la persona ideal para llevarla a cabo, pero en

muchos casos no es así”.

“Todo es importante, es como un equipo de fútbol. Cada cosa cumple un rol

determinado”, dice Federico Ferraro y prioriza la idea, “ya que es la que

moviliza todo”; luego el grupo humano; y por último los recursos.

“Una buena idea necesita una buena gestión. Para esto necesitamos un equipo

de trabajo (o grupo humano) muy bueno, y los recursos van a hacer lo que

permitan desarrollar la idea hasta el final”, dice Susana Marzolla.

Por último, en referencia a la importancia de estos tres elementos, Mauro

Bono10 sostiene que la idea es muy importante, pero el equipo es clave, “no

tanto en el comienzo, sino como medio para seguir adelante”. Finalmente,

considera que los recursos son el combustible, que aunque mínimos o en su

justa medida deben estar, ya que sino es imposible iniciar un proyecto.

A lo anterior, Bono agrega un concepto interesante: “El liderazgo del

emprendedor es lo que une todas estas partes y permite el logro de la estrategia

fijada. De nada sirve contar con ideas, recursos y equipo sino existe un líder

que las combine y obtenga algo mayor que la suma de sus partes. Esta sinergia

es lo que hace que un proyecto sea exitoso y pueda desarrollarse”.

1.1.7. Los errores más comunes del

emprendedor

Los errores del emprendedor no suelen ser de gestión, sino errores

propiciados, paradójicamente, por la misma fuerza que induce a emprender.

Fernando Trías de Bes

Comenzar un negocio propio es un gran desafío para cualquier persona. Sin

embargo, conocer algunos de los errores más frecuentes puede servir para

alivianar el peso. Por eso, el blog “Hay un gurú en mi sopa”, cuyo autor es

Alejandro Suárez Sánchez-Ocaña11, le dedica un espacio al tema. Allí se

9 Presidente de Santex (www.santexamerica.com) 10 Presidente en Savant Pharm S.A 11 Empresario español (www.alejandrosuarez.es)

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describen las diez equivocaciones más frecuentes que cometen los

emprendedores latinos:

Falta de formación en gestión empresarial

Es cierto que no resulta imprescindible tener una formación

empresarial, y que ésta no es la panacea (por ejemplo, un MBA en una

escuela de negocios). Pero, evidentemente, ayuda.

Falta de motivación del promotor del negocio

La motivación, el hambre y las ganas de "comerse" el mundo,

conjugados con el esfuerzo, son el principal factor de éxito de un

emprendedor.

Elegir socios problemáticos

En ocasiones, los socios son como los bancos: un mal necesario. Es

realmente difícil encontrar buenos compañeros de camino, pero

también es cierto que para llegar rápido es mejor ir solo. Por eso, para

llegar lejos, conviene estar bien acompañado.

No disponer de un buen equipo

Es el gran talón de Aquiles, y está muy relacionado con los problemas

de financiación. El emprendedor está renunciando a rodearse de un

buen equipo por problemas financieros, y se está convirtiendo en un

"hombre orquesta".

Empezar con poca liquidez

Esto está muy relacionado con el cierre de financiación. De tanto

agudizar el ingenio para "necesitar menos capital", termina siendo un

problema, ya que en las previsiones iniciales se minimizan gastos

necesarios para el correcto desarrollo del proceso. Muchas empresas

tienen problemas de liquidez a los 6-12 meses debido a una mala

previsión de gastos.

Demasiados costos fijos

En este momento son especialmente positivas las estructuras ligeras,

ágiles y con un costo operativo fijo que no se vuelva demasiado pesado.

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Creer que un buen producto se vende sólo

Grave error. El marketing y la comunicación son imprescindibles. De

hecho, hoy en día nada se vende sin una buena estrategia de

comunicación. Hay que llegar al consumidor, no esperar a que él

encuentre a la empresa por sí mismo. Buscar clientes es trabajo de la

marca, no del cliente.

Apostar por un mercado

Si el mundo es cada vez más global, ¿por qué no serlo? No limitarse a

mercados emergentes tiene sentido. Esos mercados tienen más

competencia, pero son más dinámicos. Si la solución no está en el

mercado local, Internet permite abrir una ventana al mundo.

Confundir una buena idea con una oportunidad

Hay muchas buenas ideas alrededor. Si se piensa un poco, hay decenas.

Es importante analizar el contexto para saber si una buena idea puede

ser una buena idea "ahora" y "para la empresa", y que, por lo tanto, eso

represente una oportunidad.

No admitir y corregir los errores a tiempo

Se lleva inscripto en el código genético: generalmente se es muy

persistente para lo bueno y para lo malo. Muchos emprendedores se

obcecan en pensar que todos los consumidores son como él y que deben

compartir sus criterios. Si eso no lleva a un éxito inmediato, se empeñan

en demostrar al mundo que están equivocados. Esa insistencia es un

buen signo, pero debe tener un límite. Es necesario valorar y pensar, sin

soberbia, si tal vez existe algún error de la empresa.

(http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/hay-un-guru-en-mi-

sopa/2012/03/12/los-10-errores-mas-comunes-del.html)

La Fundación para la Incubación de Empresas de Córdoba (FIDE), que está en

permanente contacto con emprendedores, también realizó un listado con los

errores más habituales de todo emprendedor.

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Falta de perfil emprendedor

Falta de entusiasmo por sortear dificultades, de seguir un sueño hacen posible

la tentación de abandonar el proyecto y volver a otra actividad o su trabajo

original.

La falta de tiempo

Por lo general, la necesidad de recursos para subsistencia del emprendedor es

difícil de soportar hasta que el emprendimiento genere recursos propios y el

emprendedor pueda dar el salto de independencia. Entonces, el emprendedor

suele tener un empleo al que le dedica tiempo y el emprendimiento pasa a ser

su actividad “de ratos libres”. A la larga, no funciona.

Falta de capital de trabajo o para reinversión

Conseguir financiamiento es difícil, pero actualmente hay buenos programas.

El problema es que calificar para ellos lleva tiempo y entonces no resultan una

solución de corto plazo, sino para proyectos que planifiquen a mediano y largo

plazo. Y después, cuando el emprendedor consigue clientes y genera sus

primeras ventas, suele suceder que, relacionado al punto anterior, no reinvierte

en su proyecto sino que lo aplica a sus gastos de subsistencia. Y volvemos a

empezar.

Falta de un Plan de Negocios

Es muy común que a los emprendedores los gane la acción y poco la reflexión.

Les cuesta sentarse a planificar. Y es muy necesario.

Falta la oportunidad de negocio

A veces, los emprendedores piensan que tienen una buena idea, pero hay un

camino entre buena idea y oportunidad. A veces no se consiguen los primeros

clientes, no se calcula bien la demanda. Lo que aparece como una buena idea

debe tener una oportunidad para mostrarse y el emprendedor necesita crear

esa oportunidad si la oportunidad no viene a él.

Separación de socios o equipo emprendedor

Aunque parezca menor, los conflictos que se generan dentro del equipo

repercuten tarde o temprano en el proyecto.

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1.1.8. El emprendedorismo y su impulso al

desarrollo económico

Se ha comprobado en reiteradas oportunidades que la actividad emprendedora

es un importante factor que contribuye al bienestar social y económico de un

país, tanto en términos de crecimiento económico, como de creación de empleo

y riqueza social. Es por esto que promover y favorecer la dinámica

emprendedora en un país debe ser un elemento clave en cualquier intento o

compromiso de los gobiernos y las instituciones para impulsar el bienestar

económico.

En casi todas las economías desarrolladas, las nuevas y pequeñas empresas

representan 99 por ciento del total de empresas. Pero es importante destacar

que no es la cantidad sino la calidad de los nuevos emprendimientos lo que

marca la diferencia. La prosperidad de una economía en cualquier fase de

desarrollo es altamente dependiente de un sector emprendedor dinámico. La

naturaleza, el nivel de la actividad emprendedora y el impacto de la misma

varían de acuerdo al nivel de desarrollo de cada economía.

La actividad emprendedora genera, entonces, procesos que contribuyen al

desarrollo: impulsan la innovación, introducen nuevos competidores, aceleran

cambios estructurales y aumentan la productividad, entre otros.

| 20

1.2. - Instituciones que impulsan

el desarrollo emprendedor

1.2.1. Instituciones del ecosistema

emprendedor cordobés

Institución

Principales Datos

Junior achievement

Razón de ser: Es una fundación sin fines de lucro que, a través de

programas educativos, busca inspirar y educar en los jóvenes el espíritu

emprendedor.

Alcance de los programas: El 70% de los programas educativos dictados

por JA Córdoba son en establecimientos educativos públicos y llegan, cada

año, a unos 15 mil alumnos cordobeses.

Voluntarios: Más de 6.000 personas en todo el país se acercaron para

dictar los programas de Junior Achievement. Todos ellos provienen de

distintos sectores de la comunidad, en su mayoría empresarios, estudiantes

universitarios y docentes.

Estructura global: Desde su fundación en 1919, la organización se ha

expandido a más de 120 países en todo el mundo.

En Argentina, opera desde 1991.

Más información: www.jacordoba.org.ar

Mundos E

Propósito: Diseñar, producir y transferir programas en distinto formatos

innovadores que impacten en el desarrollo emprendedor (empresarial,

ejecutivo, social y político) de Iberoamérica.

Alcance: A 2011, más de 500 personas pasaron por las diplomaturas que

ofrece la fundación.

Evento: Organizan cada año el evento Pilas, que se realiza en 13 ciudades

de cinco países del mundo, y que es una competencia de negocios.

Más información: www.mundose.org

Programa saber

emprender (UBP)

Programa Saber Emprender: nació en 2004 con el objetivo de que los

alumnos, egresados y las personas interesadas en emprender encuentren

apoyo necesario para lanzarse a la realidad: formación complementaria y

asistencia técnica para forjar su propio futuro.

Principales logros: realizó 12 foros de jóvenes emprendedores en los

cuales participaron un total de 800 alumnos y graduados de todas las

universidades de Córdoba; dictó diez talleres gratuitos de creatividad con el

objetivo de explorar ideas de negocios, lo que generó un gran impacto en

más de 250 emprendedores; formó a través del Seminario Plan de Negocios

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a 400 emprendedores.

Quiénes pueden presentarse. Los programas son abiertos a la

comunidad UBP (alumnos, graduados y docentes) y a todo público externo

interesado.

Más información: www.ubp.edu.ar

Desarrollo

emprendedor y

Emprendimientos

Universitarios

(Universidad

Empresarial Siglo 21)

Formación emprendedora: se da a través de las materias “Desarrollo

Emprendedor” y “Emprendimientos Universitarios”. Estas materias la

cursan todos los alumnos de la Universidad en todas las modalidades.

Cantidad de alumnos sensibilizados: Desde 2009 a 2011, la

universidad tuvo un promedio de casi 5 mil alumnos por año que se anotan

a las materias de Emprendimientos.

A quiénes se dirige. Principalmente a los jóvenes, para promover en

ellos el espíritu emprendedor desde su formación como profesionales

Más información: www.21.edu.ar

Programa Sociedad

Emprendedora (UCC)

Comienzos: El programa Sociedad Emprendedora de la UCC comenzó a

funcionar formalmente en julio de 2010.

Objetivo principal: Durante tres años, tienen acceso a infraestructura

subsidiada y asesoramiento técnico relacionado al proyecto, redes de

capacitación e información empresarial y participación en ferias, eventos y

convenciones.

A quiénes se dirige. Lograr un ambiente universitario propicio para el

desarrollo y radicación de emprendimientos y empresas, con fuerte

orientación al desarrollo de actividades de I+D+i

Más información: www.uccor.edu.ar

Fundación Inclusión

Social

Áreas de acción de la Inclusión social: una tiene que ver con la

inclusión socio-educativa y la otra con la inclusión socio-laboral.

Expo social y feria de microemprendedores. Es un espacio de

articulación y generación de sinergias entre organizaciones públicas,

privadas, ONG´s y jóvenes emprendedores, en el cual participaron más de

280 organizaciones.

Centros EME: más de 1.760 mujeres participaron en los Centros EME, de

las cuales 1.007 lograron culminar su formación, ingresando al mundo del

trabajo alrededor del 20 por ciento.

IJE: En 2010 la Fundación lanzó este proyecto que brinda asesoramiento

técnico y acompañamiento a organizaciones de base de la zona suroeste de

la ciudad de Córdoba, y que a partir de la capacitación en oficios y

habilidades técnicas se desarrollen emprendimientos productivos y

cooperativos.

Más información: www.inclusionsocial.org

Fundación Impulsar

Alcance: Desde sus inicios, la fundación contribuyó a iniciar más de 1.000

micro emprendimientos a del país. De Córdoba, particularmente, llevan

financiados 78 proyectos y cientos de personas capacitadas.

Red de mentores: Con el claro objetivo de orientar, guiar y aconsejar a los

emprendedores, participan de la fundación una red de 20 mentores

aproximadamente.

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Financiación: La entidad otorga préstamos a devolver en 24 meses sin

interés. El índice de repago a nivel nacional está en el 75 por ciento. A nivel

nacional la fundación llega entregados (a 2011) más de $5.000.000 en

préstamos.

Más información: www.fundacionimpulsar.org.ar

Fundación E + E

Propósito: fortalecer el desarrollo de emprendedores, brindándoles

asistencia en todos los aspectos relacionados con gestión y desarrollo

empresarial.

Alcance: A 2011, de los 152 emprendimientos que recibieron

asesoramiento en E+E, 120 siguen en funcionamiento y generan puestos de

trabajo y oportunidades para 1.090 personas -entre empleados y

proveedores-.

Club para todos: La fundación conformó un club de emprendedores

formado por todos los que aprobaron el PDN. La idea es seguir en

contracto.

Más información: www.fundacionemase.org

Fundación para la

incubación de

empresas

Comienzos: La Fundación para la Incubación de Empresas nació en 1995

con el objetivo de promover el desarrollo económico y social local, estimular

proyectos innovadores y facilitar la investigación y transferencia de

tecnología a las empresas.

Proceso de incubación: Durante tres años, tienen acceso a

infraestructura subsidiada y asesoramiento técnico relacionado al proyecto,

redes de capacitación e información empresarial y participación en ferias,

eventos y convenciones.

Impacto. En 12 años (1998-2010) FIDE acompañó 108 proyectos

innovadores. Trece consolidaron como empresas, generando 426 puestos de

empleo y facturando 17 millones de pesos en 2010, en el mercado local,

regional e internacional

Más información: www.incubadoracordoba.org.ar

Endeavor

Conferencias: Desde 2005 se organiza anualmente la Conferencias

Endeavor Córdoba. A lo largo de estos años se “inspiraron” más de 10 mil

personas de la región, posicionando así a Córdoba como referente a nivel

nacional.

Impacto de los emprendedores Endeavor: Son 104 en el país (tres

son de Córdoba) y al cierre de 2011 generaron una facturación que ascendió

a 4.997 millones de pesos. Desde 2008 a la fecha estas empresas tuvieron

un crecimiento promedio de 20,3 por ciento.

Red local: reúne más de 150 emprendedores que la organización potencia

en esta provincia y entrevista por año a 300 emprendedores.

Impacto social: Las firmas que forman parte de la institución generan

actualmente unos 68 mil puestos de trabajo (datos hasta fines de 2010).

Emprendedores Endeavor Córdoba: Luciano Nicora (VN Business

Process Consulting), Diego Noriega (Grupo-e), Martín Frascaroli (Aivo).

Más información: www.endeavor.org.ar

| 23

1.3. - De la idea a la acción

1.3.1. Quiero emprender, ¿cómo empiezo?

“Los filósofos sólo han interpretado el mundo, pero lo importante es

cambiarlo”.

Karl Marx

10 ideas para estimular tu espíritu emprendedor

Alejandro Suárez Sánchez Ocaña propone algunas pautas para ayudarnos a ser

personas más emprendedoras en el día a día.

1. Cree en ti mismo. Es de Perogrullo, pero resulta fundamental: una

persona sin autoconfianza no puede desarrollarse como emprendedora.

Toda actividad que deba partir de ti empieza dentro de ti mismo.

2. Desarrolla un espíritu crítico, empezando por ti mismo. La

apatía y el conformismo con uno mismo y con lo establecido son dos de

los principales enemigos del emprendimiento.

3. Ambiciona objetivos, valora periódicamente si tus acciones te

están acercando o alejando de ellos. Cualquier objetivo que te

propongas y te motive lo suficiente es válido, plenamente válido.

Visiónalos y acércate cada día más a ellos.

4. Que tus ambiciones sean reales y lógicas. Puede ser muy

grandilocuente querer conquistar el mundo o abolir el hambre en

África, pero sé razonable con tu micro mundo. Si lo que te motiva a

corto plazo es comprarte una pantalla de plasma para ver la Eurocopa,

trabaja por ello. Está bien tener grandes motivaciones con mayúsculas,

pero también pequeños objetivos a corto plazo. Son estos últimos los

que te harán moverte en el día a día y mejorar de forma tangible.

5. Desarrolla tus cualidades creativas. El mayor enemigo de la

creatividad es uno mismo y sus “certezas de que no es creativo”. Todos

podemos ser creativos en mayor o menor medida. Picasso decía que

solo hay que fijarse en los niños. Todos ellos son personas creativas. A

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medida que nos vamos haciendo mayores, la gran mayoría de nosotros -

por vergüenza, miedo o asemejarnos a la masa- va perdiendo esa

creatividad. Recupera e incentiva la tuya.

6. Sé rápido. Es importante. No hay que ser un kamikaze, pero sí lo

razonablemente rápidos en nuestras iniciativas. Si bien es cierto que

algunas personas, por llegar demasiado rápido, se adelantan a su

tiempo y pueden resultar incomprendidas, no es menos cierto que el

mundo está lleno de personas que creyeron tener una idea y que, de

tanto amasarla en su mente, vieron cómo fueron otras las que la

pusieron en marcha.

7. Elije ser piloto. Las personas se pueden dividir en dos grupos: los

que pilotan su existencia y los que se dejan flotar y acompañan a la gran

masa según sople el viento. El éxito personal y profesional del segundo

gran grupo está generalmente muy encorsetado, o se debe al azar. Es

importante pilotar tu propio destino. Toma tus propias decisiones,

aunque te separen del camino de las personas más cercanas.

8. Valora a los demás de la misma forma en la que te gustaría

ser valorado. La “meritocracia” es el ecosistema lógico más

beneficioso para cualquier persona con espíritu emprendedor.

Siguiendo la misma regla de tres, para ser tratado así, deberías valorar

del mismo modo a los de que tienes alrededor, esto es, en relación a sus

méritos adquiridos.

9. No digo que olvides la teoría, pero… Para un emprendedor,

hasta metiendo la pata, la clave está en la práctica. En el ecosistema

emprendedor hay personas que leen todos los libros, acuden a todos los

actos, leen todas las revistas y están dando vueltas al mismo círculo una

y otra vez. Sin embargo, dan la sensación de que nunca lograrán hacer

nada o, peor aún, que lo harán cuando sea demasiado tarde.

10. Sé práctico. Dentro de la analítica del cerebro izquierdo debería

estar grabado a sangre y fuego que nuestro esfuerzo debe tener siempre

una recompensa y un motivo. El emprendedor se esfuerza y es creativo,

pero todo ello debe estar marcado por un alto carácter práctico que le

haga vislumbrar un objetivo que le mantenga motivado. Generalmente

lo más rápido es lo más sencillo, y lo más sencillo es ser práctico.

(http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/hay-un-guru-en-mi-

sopa/2012/05/31/10-ideas-para-estimular-tu-espiritu.html)

| 25

1.3.2. La decisión de emprender

“El emprendimiento surgió por un pedido de la mama de un alumno mientras

me desempeñaba como docente jardinera. Hice una torta, hice dos, hice tres y

muchas hasta que se convirtió en un hobby. Un hobby que nunca tuvo limites

en tiempo dedicado y desarrollo de la tarea. En boca en boca se multiplicó y

fue lo que me llevo a tomar la decisión de abocarme de lleno a la pastelería”.

Susana Marzolla

“Tenía una juguetería que me sirvió para familiarizarme en el rubro y

observé que había un artículo que era escaso, se fabricaba muy

artesanalmente, era de mala calidad y no cubría las expectativas ni la

demanda que había en el mercado. Tiempo después de cerrar el negocio

comencé a investigar sobre el producto en cuestión: la guitarra de juguete de

madera”,

Juan Ardini.

Muchas personas pueden tener buenas ideas, motivaciones reales y hasta

recursos financieros para emprender. Pero lo más importante es que tengan la

decisión de hacerlo. Es decir, que se sientan seguras de pasar, finalmente, de la

idea a la acción.

Carlos Sterin y Rubén Szych (2011: 28) consideran que las ideas y los

pensamientos, dichos a nosotros mismos y a los otros, son un buen comienzo

para comprometerse y comprometer. Luego hay que pasar a la acción, que

tiene diferentes niveles, y a esto se lo denomina “el hacer”. En otras palabras,

hay un tiempo de interioridad y otro de puesta en marcha, y ese proceso puede

denominarse: evolución y maduración de un emprendedor.

PENSAR

DECIR

(Comprometerse)

HACER

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1.3.3. El miedo al fracaso

Cuando se trata de llevar adelante un proyecto o emprendimiento

propio, que implica estar a cargo de todos los detalles, es una situación

muy normal que las personas se vean paralizadas por el temor de hacer

mal las cosas. Es por esta razón que muchos proyectos “mueren antes

de ver la luz”.

(http://www.comercioyjusticia.com.ar/2008/06/26/como-superar-el-

miedo-a-emprender/)

En un artículo publicado en un diario cordobés, Magdalena Scarpatti12,

consultora especializada en inteligencia emocional explicó que “el miedo es

algo que todas las personas llevan adentro cuando quieren hacer algo

novedoso” y esto se da tanto en el ámbito profesional como en el personal.

Básicamente, el principal objetivo del miedo es paralizar a las personas para

que no puedan seguir con sus proyectos.

“Cuando tenemos un trabajo permanente, más allá que no cumpla con nuestras

aspiraciones profesionales, sentimos que por lo menos obtenemos la

satisfacción de las necesidades económicas básicas, a través de las cuales nos

sentimos respaldados. Y salir de ese lugar implica despojarse de un ámbito de

confort, de comodidad, de seguridad. Esto aumenta aún más cuando se trata de

una actividad tan importante como el trabajo y cuando los emprendedores

tienen familias a cargo que dependen de su sueldo”, puntualiza la especialista.

Por lo general, las personas tienden a magnificar la dificultad de conseguir

algo; más aún si lo tienen que hacer por sus propios medios. En este sentido, es

común que piensen que los objetivos que se proponen conllevan una dificultad

mayor de lo que realmente implican.

Claves para superar el miedo a emprender:

- Conectarse con los deseos, con los sueños, con la emoción, con las

cosas que nos motivan, con todo lo que nos entusiasma.

- Empezar a ver los beneficios que se alcanzarán si se cumple ese sueño

u objetivo. Cuando se trata de emprendimientos personales en los que

es necesario conectarse con los sentimientos internos, la emoción es la

que actúa como motor que nos impulsa y la que nos lleva a la acción.

12 Talentos en acción (www.talentosenaccion.com.ar)

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- Reconocer que cuando se trata de un emprendimiento, la mayoría de

ellos tienen que ver con nuestra esencia y con los talentos personales.

- Tomar las derrotas como un aprendizaje. Además, el solo hecho de

haber pasado a la acción implica que ya estamos desarrollándonos. Y el

hacer algo significa que pasamos de ser reactivos a ser actores.

(http://www.comercioyjusticia.com.ar/2008/06/26/como-

superar-el-miedo-a-emprender/)

Desde la inteligencia emocional, en los momentos en los que se cometen

errores es cuando más se aprende, donde más se pueden potenciar las

personas. “Son momentos en los que uno reflexiona para ver cómo puede hacer

las cosas de distinta manera, qué se puede capitalizar y rescatar de los errores.

En las cosas buenas que nos pasan no hay mucho crecimiento. De los

desaciertos se aprende”, completa Scarpatti.

1.3.4. Más allá de nuestros límites

Antes de explicar los pasos del proceso emprendedor, es momento de hablar de

los límites que tienen las personas, las empresas y organizaciones para alcanzar

el éxito que, según Hernán Herrara y Daniel Brown (2006), están

determinados por su apego a reproducir moldes.

Reproducimos la forma de otros de trabajar, de ejercer una carrera, de

hacer negocios, de gestionar nuestras empresas. Utilizamos toda

nuestra pasión y nuestro talento para hacer la mejor réplica del mejor

molde que hayamos encontrado, buscando resultados que, por lo

general nunca llegaremos a obtener. Ese apego nos lleva a

comportarnos y hacer siempre las mismas cosas. A intentar ser

socialmente aceptados, siguiendo los modelos que todos siguen, o a

intentar parecernos a aquellos que han logrado sobresalir, (Herrera y

Brown, 2006: 16).

La propuesta para obtener resultados es, entonces, aventurarse por caminos

nuevos, tomar atajos y transgredir modelos. Y siempre tener en cuenta que

buscar lo nuevo, no conformarse con lo común, siempre es una aventura que

requiere una cuota de valentía.

| 28

Siguiendo a Herrara y Brown, existen tres leyes que limitan a las personas en la

búsqueda del éxito, ya sea personal o con relación a las empresas e

instituciones.

Ley del límite personal: si hago lo que siempre he hecho, nunca

llegaré más allá de donde siempre he llegado.

Ley del límite social: si hago lo que todos hacen, nunca llegare más

allá de donde todos llegan.

Ley del límite superior: incluso, si hago lo mismo que el líder hace,

nunca llegare más allá de donde él ha llegado.

(Herrera y Brown, 2006: 17).

En esta misma línea, los autores consideran que el mundo de hoy ofrece

limitadas alternativas de empleo, lo que hace que el desarrollo del espíritu

emprendedor sea más necesario para la generación de autoempleo y creación

de empresas. “Una nación debe ser capaz de generar un flujo importante de

oportunidades para que su gente asuma una actitud emprendedora. Los

emprendedores son el motor esencial en el crecimiento de las naciones”,

completan.

El libro también hace referencia a que existen un sin número de factores para

el éxito de estas personas, que no necesariamente deben poseer un sólido

respaldo financiero para emprender sus acciones. “Un emprendedor

adecuadamente motivado y entrenado posee sus propias herramientas que son

necesarias para alcanzar el éxito”, (Herrera y Brown, 2006: 21).

Ser el propio sustento

Cada vez más, tendremos la libertad y la obligación de procurarnos

nosotros mismos las oportunidades para nuestro bienestar y el de

nuestras familias. Por ello hoy en día es necesario desarrollar la

capacidad de crear nuestras propias fuentes de empleo. En esta

sociedad actual es más fácil crear y hacer crecer un negocio propio que

conseguir un empleo estable y gratificante, (Herrera y Brown, 2006:

21).

Y finalizan su exposición, con la siguiente reflexión (extracto):

Es un error pensar que mejorando el acceso al crédito o entregando

herramientas de gestión de negocios se crearan empresas más

competitivas. Esos aspectos aunque son muy necesarios, no son las

claves para potenciar un movimiento emprendedor.

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Las verdaderas claves están en desarrollar aspectos psicológicos de las

personas como la disciplina, la perseverancia, la creatividad, y la

empatía, por nombrar solo algunos.

La mayor disposición para enfrentar los cambios y adaptarse a ellos, la

mejor capacidad de crear relaciones interpersonales, la estabilidad

interior, la actitud frente al miedo, la tolerancia a la frustración, la

aceptación del fracaso como ensayo de posteriores éxitos son parte de

un conjunto de habilidades psicológicas que pueden y deben ser

entrenadas por quienes asumen el desafío de emprender.

Decir que algo es imposible es sólo una opinión, no un hecho.

Cuando somos diferentes al promedio de la manada, siempre habrá

personas que se enamoren de nuestra propuesta, otros a quienes les

resulte indiferente y, en el otro extremo, otros que odien lo que

ofrecemos. En este sentido, debemos tener en claro que es mejor ser

algo para alguien que nada para todos, (Herrera y Brown, 2006: 21 y

22).

Las caras del futuro

En el libro “Obedezca con queja o protagonice su futuro” (Sterin y Szych, 2011)

se plantean “tres caras del futuro” que están determinadas, principalmente, por

la actitud que toman las personas para con la vida.

Las diferentes caras son:

- La que podríamos enfrentar si no hacemos nada para cambiar.

- La que podríamos enfrentar si hacemos algo para cambiar, pero sobre

la base de lo que la razón nos dice que debemos hacer.

- La que podríamos enfrentar si hacemos los cambios necesarios para

tratar de alcanzar lo que soñamos y deseamos verdaderamente.

La primera variante es el camino que toma la mayoría de la gente y que

determina su vida de acuerdo con los acontecimientos y las circunstancias. En

las otras dos posibilidades la actitud es proactiva: la segunda opción – la

racional – es el camino que toman los profesionales de cualquier actividad. La

tercera es el camino que toman unos pocos: los emprendedores.

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S/D: Mc Graw Hill.

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