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pd posdata EL MERCANTIL VALENCIANO VIERNES, 30 DE SEPTIEMBRE DE 2011 LAURENT BINET El cerebro de Himmler (HHhH) El debut literario del premiado escritor francés Laurent Binet (París, 1972) ya está dando mucho que hablar. HHhH es un relato contado con las tripas sobre el asesinato del nazi Reinhard Heydrich. Novela fragmentaria de gran trama histórica. 3 JOSÉ MANUEL DIEGO CARCEDO Premio Espasa de Ensayo El periodista José M. Diego Carcedo ha ganado el XXVIII Premio Espasa de Ensayo con la obra Entre bestias y héroes. Los españoles que plantaron cara al holocausto, en la que aborda varias historias de supervivencia, crueldad y generosidad en el marco de la II Guerra Mundial y la posguerra española. Car- cedo ha desarrollado gran parte de su trayectoria en RTVE (director de RNE, corresponsal en Portugal y NY, y enviado especial a guerras y conflictos), y es presidente de la Asociación de Periodistas Europeos. El galardón está dotado con 30.000 euros. PROTAGONISTA DE LA SEMANA LEVANTE-EMV Narrativa Sí, Houellebecq suscita desconfianza. No tanto por las razones oficiales, el desdén, la misantropía, el escaso respeto a las con- venciones, como por su desigual y curiosí- sima carrera literaria. En poco más de una década, el popular francesito, tan artero como vulnerable, ha dado títulos extraor- dinarios, pero también muestras de fatiga, desaliño, e, incluso, haraganería. Desde la publicación de sus dos primeras novelas — las espléndidas Ampliación del campo de batalla y Las partículas elementales— el au- tor ha sido capaz de despreciar su propio crédito con libros de una mediocridad sor- prendente, endebles y erráticos, aunque, eso sí, propulsados en una lengua publici- taria parecida a la de los chicos malos, y fa- mosos, del rock, la de los viejos malditos, ya tan poco afecta al público literario. Con Houellebecq (Reunión, Francia, ) uno no sabe en ningún momento lo que mete en casa. Ni siquiera si viene pre- cedido por las candilejas del Premio Goun- court y el disgusto de los que le acusan de abandonar su propensión al escándalo; lo que representa dos buenas premisas, aun- que igualmente frívolas y cercanas a la ho- jarasca. Con El mapa y el territorio, el escritor únicamente arrastraba una polémica de corte morcillón, el presunto plagio de frag- mentos de la Wikipedia francesa, algo que de haberse realmente producido no deja de resultar intrascendente en el resultado. Lo que llama la atención es que sus primeros lectores de Francia pasaran por alto justa- mente lo que le achacaban; la nueva entre- ga de Houellebecq es también una de sus no- velas más violentas, si bien espiritualmen- te violenta, de resabio beckettiano, aunque con tientos muy distintos a los del irlandés. El mapa y el territorio no es un texto ge- nial, pero sí contiene recursos absoluta- mente geniales, especialmente en la res- puesta final, brusca e impredecible, capital para entender la propia búsqueda estética y vital del narrador francés. De nuevo, Houellebecq, como en tantas otras novelas, columpia al lector en sus reveses iniciales por un abismo a medio camino entre la energía de sus primeros títulos y la abulia de los que llegarían después. En las cincuenta páginas de apertura, Houellebecq, el cínico Houellebecq, hace que su público se enternezca con sus mejores ga- las, pero también con las que provocan el abandono, el apresurado toque de campana y la sensación de estar frente a la misma char- latanería amorfa que glosa algunos de sus ejercicios menos hechos y briosos, caso de Plataforma. Se percibe al escritor del oficio, haciendo páginas como otros hacen salchi- chas, perfunctorio, de prosa instantánea y pretendidamente americana, poco o nada francesa, antiproust . Lo bueno es que esta vez detrás de eso hay un discurso que crece como un bosque umbroso hasta devorar, incluso, hasta a los que no son sus creyentes y a los que simplemente pasaban por allí. Houe- llebecq vuelve a ser, esta vez sí, el francés be- llo y grotesco del tipo Napoleón, con polai- nas y llanto de perro, inteligente, anacreón- tico, de un extraño lirismo, observador. El mapa y el territorio relata la vida de Jed Martin, un artista que comienza haciendo inventarios fotográficos de utensilios in- dustriales y acaba como retratista, no sin an- tes entreverar paisajes con su semblanza re- ticular de la guía Michelin. El padre de Jed es un arquitecto jubilado, hecho polvo, si- lente, desganado. La máquina del escritor francés empieza entonces a añadir detalles congruentemente houllebecquianos, una chica macizorra, un misterio infantil sin áni- mo para las preguntas y tampoco para las respuestas, un asesinato, aparatos domés- ticos que no funcionan, renuncias, capitu- laciones, oropeles. El envite le permite al na- rrador zascandilear por esos ámbitos de la sociedad capitalista a los que es tan cerca- no, los gabinetes, el rodillo de la prensa, aun- que simplemente como molde para prensar su jugosísima lectura de la naturaleza y el arte, el mundo y su representación, o mejor dicho, la representación de su representa- ción. Un movimiento que le lleva, incluso, a entretenerse con maestría en la recons- trucción artificiosa y placentera del mundo rural, de la Francia agreste, una de sus de- bilidades paisajísticas. Houellebecq llega, incluso, a tirar de Houellebecq, al que convierte en su propio personaje en una estrategia narrativa que al principo desagrada, luego resulta simpática por esperpéntica y finalmente epata por su sadismo, su conjura y su sentido del humor. Quién lo diría. El escritor francés lo ha vuel- to a hacer. Justo cuando parecía apoltrona- do y apático. O precisamente por eso. El mapa y el territorio tiene mucho que decir. POR LUCAS MARTÍN MICHEL HOUELLEBECQ El mapa y el territorio Traducción Jaime Zulaika ANAGRAMA, 2011 El mapa i el territori Traducció O. Sánchez i Vaqué. EMPÚRIES, 2011 Houellebecq El espejo roto del narrador El polémico escritor regresa a las librerías con El mapa y el territorio, la novela que le ha arrebatado la aureola de malo oficial de Francia de la mano del Premio Gouncourt. El texto, en lo estrictamente literario, supone la expiación de sus pecados anteriores y la vuelta a las páginas brillantes que le consagraron como una voz distinta, irreverente y radical. Aunque ahora con otro escándalo de por medio, acusado de plagiar la Wikipedia. Apenas lleva un mes en las librerías españolas y ya está en los primeros lugares de la lista de libros más vendidos, entre otras, por el boca oreja.

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EL MERCANTIL VALENCIANO

�VIERNES, 30 DE SEPTIEMBRE DE 2011

LAURENT BINET

El cerebro deHimmler (HHhH)

El debut literario del premiadoescritor francés Laurent Binet(París, 1972) ya está dando

mucho que hablar. HHhHes un relato contadocon las tripas sobre elasesinato del naziReinhard Heydrich.

Novela fragmentariade gran tramahistórica. �3

JOSÉ MANUEL DIEGO CARCEDOPremio Espasa de Ensayo

El periodista José M. Diego Carcedo ha ganado elXXVIII Premio Espasa de Ensayo con la obra Entre

bestias y héroes. Los españoles que plantaron caraal holocausto, en la que aborda varias historias de

supervivencia, crueldad y generosidad en el marcode la II Guerra Mundial y la posguerra española. Car-cedo ha desarrollado gran parte de su trayectoria en

RTVE (director de RNE, corresponsal en Portugal yNY, y enviado especial a guerras y conflictos), y es

presidente de la Asociación de Periodistas Europeos.El galardón está dotado con 30.000 euros.

PROTAGONISTA DE LA SEMANA

LEVANTE-EMV

Narrativa

Sí, Houellebecq suscita desconfianza.No tanto por las razones oficiales, el desdén,la misantropía, el escaso respeto a las con-venciones, como por su desigual y curiosí-sima carrera literaria. En poco más de unadécada, el popular francesito, tan arterocomo vulnerable, ha dado títulos extraor-dinarios, pero también muestras de fatiga,desaliño, e, incluso, haraganería. Desde lapublicación de sus dos primeras novelas —las espléndidas Ampliación del campo debatalla y Las partículas elementales— el au-tor ha sido capaz de despreciar su propiocrédito con libros de una mediocridad sor-prendente, endebles y erráticos, aunque,eso sí, propulsados en una lengua publici-taria parecida a la de los chicos malos, y fa-mosos, del rock, la de los viejos malditos, yatan poco afecta al público literario.

Con Houellebecq (Reunión, Francia,) uno no sabe en ningún momento loque mete en casa. Ni siquiera si viene pre-cedido por las candilejas del Premio Goun-court y el disgusto de los que le acusan deabandonar su propensión al escándalo; loque representa dos buenas premisas, aun-que igualmente frívolas y cercanas a la ho-jarasca. Con El mapa y el territorio, el escritorúnicamente arrastraba una polémica decorte morcillón, el presunto plagio de frag-mentos de la Wikipedia francesa, algo quede haberse realmente producido no deja deresultar intrascendente en el resultado. Loque llama la atención es que sus primeroslectores de Francia pasaran por alto justa-mente lo que le achacaban; la nueva entre-ga de Houellebecq es también una de sus no-velas más violentas, si bien espiritualmen-te violenta, de resabio beckettiano, aunquecon tientos muy distintos a los del irlandés.

El mapa y el territorio no es un texto ge-nial, pero sí contiene recursos absoluta-mente geniales, especialmente en la res-puesta final, brusca e impredecible, capitalpara entender la propia búsqueda estéticay vital del narrador francés. De nuevo,Houellebecq, como en tantas otras novelas,columpia al lector en sus reveses iniciales porun abismo a medio camino entre la energíade sus primeros títulos y la abulia de los quellegarían después.

En las cincuenta páginas de apertura,Houellebecq, el cínico Houellebecq, hace quesu público se enternezca con sus mejores ga-las, pero también con las que provocan elabandono, el apresurado toque de campanay la sensación de estar frente a la misma char-latanería amorfa que glosa algunos de susejercicios menos hechos y briosos, caso dePlataforma. Se percibe al escritor del oficio,haciendo páginas como otros hacen salchi-chas, perfunctorio, de prosa instantánea ypretendidamente americana, poco o nadafrancesa, antiproust. Lo bueno es que esta vezdetrás de eso hay un discurso que crece como

un bosque umbroso hasta devorar, incluso,hasta a los que no son sus creyentes y a losque simplemente pasaban por allí. Houe-llebecq vuelve a ser, esta vez sí, el francés be-llo y grotesco del tipo Napoleón, con polai-nas y llanto de perro, inteligente, anacreón-tico, de un extraño lirismo, observador.

El mapa y el territorio relata la vida de JedMartin, un artista que comienza haciendoinventarios fotográficos de utensilios in-dustriales y acaba como retratista, no sin an-tes entreverar paisajes con su semblanza re-ticular de la guía Michelin. El padre de Jedes un arquitecto jubilado, hecho polvo, si-lente, desganado. La máquina del escritorfrancés empieza entonces a añadir detallescongruentemente houllebecquianos, unachica macizorra, un misterio infantil sin áni-mo para las preguntas y tampoco para lasrespuestas, un asesinato, aparatos domés-ticos que no funcionan, renuncias, capitu-laciones, oropeles. El envite le permite al na-rrador zascandilear por esos ámbitos de lasociedad capitalista a los que es tan cerca-no, los gabinetes, el rodillo de la prensa, aun-que simplemente como molde para prensarsu jugosísima lectura de la naturaleza y elarte, el mundo y su representación, o mejordicho, la representación de su representa-ción. Un movimiento que le lleva, incluso,a entretenerse con maestría en la recons-trucción artificiosa y placentera del mundorural, de la Francia agreste, una de sus de-bilidades paisajísticas.

Houellebecq llega, incluso, a tirar deHouellebecq, al que convierte en su propiopersonaje en una estrategia narrativa que alprincipo desagrada, luego resulta simpáticapor esperpéntica y finalmente epata por susadismo, su conjura y su sentido del humor.Quién lo diría. El escritor francés lo ha vuel-to a hacer. Justo cuando parecía apoltrona-do y apático. O precisamente por eso. El mapay el territorio tiene mucho que decir.

POR LUCAS MARTÍN

MICHEL HOUELLEBECQ El mapa y el territorio

Traducción Jaime ZulaikaANAGRAMA, 2011

El mapa i el territoriTraducció O. Sánchez i Vaqué.

EMPÚRIES, 2011

HouellebecqEl espejo rotodel narrador

El polémico escritor regresa a las librerías con El mapa y elterritorio, la novela que le ha arrebatado la aureola de malo

oficial de Francia de la mano del Premio Gouncourt. El texto, enlo estrictamente literario, supone la expiación de sus pecados

anteriores y la vuelta a las páginas brillantes que le consagraroncomo una voz distinta, irreverente y radical. Aunque ahora conotro escándalo de por medio, acusado de plagiar la Wikipedia.

Apenas lleva un mes en las libreríasespañolas y ya está en los primeroslugares de la lista de libros másvendidos, entre otras, por el boca oreja.

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Levante EL MERCANTIL VALENCIANOPosdata VIERNES, 30 DE SEPTIEMBRE DE 20112

Tipografía

AKZIDENZ GROTESK

No, no es el nombre de un grupo post opara o meta punk. No son la enésima re-encarnación de Siniestro Total,aunque pu-diera parecerlo. Es la primera tipografía depalo seco. De padre desconocido (eso di-cen las malas lenguas, aunque Günter Ger-hard Lange pudiera estar detrás de su cre-ación), se sabe sin embargo que la publicóla fundición Berthold en .

ORNAMENTO Y DELITO

Adolf Loos, el arquitecto que, en pro-porción, más proyectó y menos construyó,célebre por su ensayo titulado Ornamentoy delito (otrora en Gustavo Gili, hasta hacepoco en El Croquis, hoy, quién sabe; en li-brerías de viejo, probablemente) se enro-có en su postura con no poca agresividadverbal contra el ornamento. La moderni-dad tendió a prescindir de él. Un signo delos tiempos. Tipográficamente hablando(Jan Tschichold mediante) hablamos deuna «racionalización de los elementos». De

síntesis. Se concluye así un proceso, el quesepara escritura manual e imprenta, quecomienza en el siglo XV.

VANGUARDIAS HISTÓRICAS

Todo el mundo lo sabe: los vanguardis-tas se apuntaban hasta a un bombardeo.De ahí que en la explosión de la tipografíade palo seco ellos dieran, como acostum-braban, un paso más. Los abecedarios deKurt Schwitters, Josef Albers y HerbertBayer y los textos teóricos de El Lissitsky yMoholy-Nagy dieron de sí lo que JanTschichold (bendito Tschichold: sin élpoca evolución habría tenido la especiepalo seco) dio en llamar Nueva Tipografía:ingeniosas y maravillosas creaciones nun-ca vistas antes. Pero no para la imprenta.Capítulo aparte, pues.

CLASICISMO

Si las vanguardias históricas tendieron aromper con el pasado, en lo que conciernea la tipografía sus principales renovadoresapostaron por el clasicismo. O, sintetizan-do, de las palo seco humanísticas, de unlado, y las palo seco geométricas, de otro.Edward Johnston (creador de la tipografíadel metro de Londres), Eric Gill (su GillSans la encuentras, tan inglesa, tan carac-terística, en los libros Penguin o en el logode la BBC) y Jan van Grimpen (la RomulusSans es, como poco, elegante) son buenosejemplos del primer grupo; hay sangre ro-mana, y se deja sentir. La Futura de PaulRenner, que con el transcurso del tiempo

fue dulcificando sus formas, es otra tipo-grafía básica de la época, tal vez la más per-fecta, del segundo grupo.

ESCUELA SUIZA

Cuando Europa se removía entre ceni-zas como consecuencia de la última granguerra, y apenas si tenía fuerzas para re-surgir del desastre, Suiza, el guardián deldinero, el país neutral, pero también el úni-co que contaba con recursos suficientes,renovó la tipografía. Y de ese impulso sur-gieron grandes diseños: la Univers deAdrian Frutiger, la Helvética de Max Mie-dinger o la Folio de Konrad F. Bauer. Suinfluencia sobre las palo seco se extenderáhasta la actualidad. Hasta el Yes we can delpresidente Obama y un poco más allá. Le-gibilidad, legibilidad: he aquí la madre delcordero.

MARCOS DOPICO

Este no tan jovenzuelo, coruñés del (tiene una edad, y unos conocimientos,vaya que sí), autor de este interesante yameno libro que nos ocupa y que docu-menta la historia de las palo seco, es tam-bién diseñador y profesor de Bellas Artesen la Universidad de Vigo. De este modo sesustenta la —por lo demás espuria— tesisde que los vigueses Siniestro Total(los mis-mos que se miraban en los «espejos gro-tescos» cuando su concierto en la extintasala Arena, del que salió aquel celebradodisco) están detrás de la Akzidenz Grotesk.Quién sabe.

POR RAFA MARTÍNEZ

MARCOS DOPICO La evolución de los caracteres de paloseco. Arqueología tipográfica

CAMPGRÀFIC, VALENCIA, 20101�

La editorial valenciana Campgràfic editaesta investigación sobre la evolución y pervivencia de las letras de palo seco,las llamadas sans serif (sin remates)

Caracteres sin remates

elA

na

qu

elG.K. CHESTERTON

Cómo escribir relatos policíacosACANTILADO, ENSAYOS, TRADUCCIÓN:MIGUEL TEMPRANO GARCÍA, 2011

Los relatos del padre Brown forman parte de nuestra mitología. Las historias detectivescasprotagonizadas por un sacerdote católico, sin más ayuda que su sentido común, un formidableconocimiento del género humano y un paraguas, nos llegan arropadas por un perspicaz candor quenos las hace amigas. De ellos, Borgesafirmó que cuando el género policial hubiera caducado, elporvenir seguiría leyéndolos. Chestertonno escribió solo estos relatos. También consagró ensayos algénero policial. En este volumen se reúnen, por primera vez, todos ellos. Más que una curiosidad, unindeliberado manual entusiasta, culto y espiritoso del perfecto escritor de relatos de misterio.

RAFA NADAL/ JOHN CARLIN

Rafa, mi historiaINDICIOS EDITORES, 2011

Rafa, mi historiaya se ha lanzado en Gran Bretaña y los EUA y su versión en español saldrá enoctubre. Así que todos los fanáticos de Rafa Nadal están pendientes. Se trata de la autobiografíaque el tenista ha escrito junto con el autor y periodista inglésJohn Carlin. El lector podrá conocergrandes detalles de la vida de Nadal que no son conocidos. Carlin estuvo un año conociendo ysiguiendo su vida, su equipo de trabajo, su familia, su novia y sus amigos. Y el resultado fue unlibro que nos da la oportunidad de entender y conocer quién es realmente Rada Nadal. Unaoportunidad para entender mejor al hombre y al fenómeno capaz de luchar contra la adversidad.

WORDSWORTH, COLERIDGE, LORD BYRON, SHELLEY I KEATS

Benvingudes la joia i la tristesaEDITORIAL ALPHA, TRADUCTOR: MARIÀ MANENT, 2011

Aquest llibre aplega versos dels poetes romàntics més insignes d’Anglaterra en la seva llenguaoriginal i en les versions, ja clàssiques, de Marià Manent. Wordsworth i Coleridgesón els dospioners del moviment: el primer va apostar per renovar el llenguatge poètic apropant-lo a la parlacol·loquial; el segon va combinar el pensament i la creativitat poètica. Lord Byronencarnà a laperfecció el tipus del poeta rebel i hipersensible, de versos càustics o melangiosos, i Shelleyvaescriure alguns dels poemes de més alta volada filosòfica i metafòrica del seu temps. Finalment,Keatscantà amb una finíssima sensibilitat i amb un lirisme excepcional el conflicte entre l’art i la vida.

GEOFF EMERICK/HOWARD MASSEY

El sonido de los BeatlesINDICIOS EDITORES, PRÓLOGO DE ELVIS COSTELLO, TRADUCCIÓN, RICARD GIL GINER, 2011

En 1962, con quince años, Geoff Emerickempezó a trabajar en los estudios Abbey Road de EMI yfue testigo de la primera sesión de un cuarteto desconocido, los Beatles, cuyos dos líderes, JohnyPaul, no cejaron hasta grabar la canción Love Me Do. La historia de la música cambió para siempre.Emerick acompañó a los Beatlesen su camino a la fama. Durante la grabación de Revolver, llevó allímite la tecnología de la época para crear el sonido característico de los Beatlesy revolucionó el artede la ingeniería sonora. Un año más tarde lo convocaron para el que tal vez sea el mayor álbum delgrupo: Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band.Este libro recrea sus experiencias en el estudio.

MANTENER ELTIPO. Balius.Futura. 1042. Go-tham. Forma.Helvética. F CAMPGRÀFIC

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Narrativa

He aquí una novela premiada, bien recibi-da por la crítica, con apasionante argumen-to de intriga y suspense, con el gancho queconlleva un título tan enigmático comoHHhH (las iniciales de Himmlers Hirn heisstHeydrich, algo así como «el cerebro deHimmler se llama Heydrich»), que me pare-ce un fraude literario y que, sin embargo,aconsejo leer. Pasemos a la explicación.

El domingo de mayo de un hombrede años, dueño y señor de todo lo que se mue-va en Bohemia y Moravia, sube a su Mercedespara trasladarse desde su residencia en un pa-lacio (incautado) hasta el Castillo de Praga,donde ejerce su poder como Protectorde ambasregiones. Su chófer Klein sabe a quien lleva: esReinhard Heydrich, número dos de Himmler,es decir, segundo de a bordo de las fuerzas mássiniestras y temidas del Tercer Reich, las SS. Se ru-morea que Hitler acaba de nombrarlo Protectorde todos los territorios ocupados por los nazis.Se rumorea que será en el futuro sustituto delFührer. Una estrella ascendente es la que se sien-ta tras Klein en ese Mercedes sin escolta. Ha he-cho méritos para llegar alto tan joven. En el pa-sado, lo habían expulsado de la Marina por unasunto de faldas, honor o desvergüenza. Pero

supo juntarse a quien debía. Con poco más de años ya es el jefe de la superpolicía nazi (in-cluyendo la Gestapo) y ya había organizado esapantomima que fue el ataque por parte de pre-suntos polacos a una estación alemana, excusanazi para invadir Polonia. A Heydrich lo apoda-ban La bestia rubia: había participado en la Con-ferencia de Wannsee para encauzar La SoluciónFinal al problema judío, la logística del extermi-nio total. Una bestia que puso en marcha los co-mandos de acción, que mataban por libre a to-dos los que el Reich designaba enemigos. Este esel individuo que se sube al Mercedes: el encar-gado de matar y matar. Lo llaman también El car-nicero de Praga: ordenó liquidar a la Resistenciacheca, a los amigos de los resistentes, a sus co-nocidos, a quien se moviese. Claro, tomabamedidas populistas: persiguió, por ejemplo, elmercado negro, palo y zanahoria, pero sabemospor sus escritos que lo que de verdad le iba a Hey-drich era el palo, el palo y el palo.

En una curva, el Mercedes aminora. Al-guien (el resistente Valcik) hace señas a un pe-atón (el resistente Gabcík) para que cruce la ca-lle al paso del vehículo y lo obligue a detener-se. Klein pisa a fondo el freno a la vez que Gab-cík descubre la Sten oculta en su gabardina.Apunta a Heydrich... y nada: el subfusil se ha-bía encasquillado. Silencio, estupefacción, eltiempo detenido. Heydrich saca su pistola y dis-para. Entonces, el tercer miembro del coman-do (Kubiš, resistente) arroja una granada al in-terior del coche... y no cae dentro, explosiona enun lateral. El chófer sale en su persecución. Elatentado parece un fracaso, pero... esquirlas delcoche, crin del relleno de sus asientos, desga-rros del uniforme habían penetrado en la es-palda de Heydrich; parecía una pequeña heri-da sin importancia. Trasladan al Protector a unhospital, intentan curarlo (solo médicosalemanes), se descubre bazo afectado,septicemia y Heydrich termina su ca-rrera hacia la cumbre del totalitaris-mo a los ocho días. La represión pos-terior cabe imaginarla y estreme-cerse: el pueblo de Lidice es bo-rrado del mapa. Los resistentes serefugian en una iglesia, pero alguien(Curda, resistente traidor) revela suescondite. No sin dificultades, los SSlos liquidan.

¿He reventado el argumento y ya notiene gracia leer HHhH? Nada de eso. Los

hechos narrados aquí se encuentran en cual-quier enciclopedia, en la wiki, en las novelas so-bre la llamada Operación Antropoide, en pelí-culas como Los verdugos también mueren, Hi-tler’s madman o Siete hombres al amanecer. Ca-bría, entonces, esperar que HHhH aportase da-tos inéditos, un enfoque diferente. Pues nada.Cualquier frecuentador de internet sabrá sobreel atentado lo mismo antes y después de leerHHhH. Cabría, entonces, esperar que aporta-se un gran estilo, una narración envolvente. Puesnada. Cualquier frecuentador de blogs tiene asu alcance el mismo tipo de escritura. ¿Por quérecomiendo, entonces, esta novela? Porque esejemplo palmario del tipo de novela que vamosa leer a partir de ahora: la novela fragmentaria.

HHhH la componen fragmentos, mi-nicapítulos en los que Laurent Binet noscuenta el atentado. Pero como no tiene ni la pa-ciencia ni el talento para meterse en Heydrichy compañía como Vargas Llosa, por ejemplo,los tuvo para meterse en la piel de Roger Ca-sement y escribir así una novela total, Binet noscuenta también los problemas personalescon su chica, nos informa del tiempo que hacemientras escribe, de lo mucho que sabe sobreel tema; mete una cita de Goebbels acá, otradel Manifiesto husita allá, un titular de pren-sa acullá...; nos hace partícipes de si comprao no un libro, de si viaja a Praga... No traba lanovela, no la urde, no junta líneas, trocea, des-pieza: fragmenta, palabra definitiva. Y, vistascomo están las cosas, HHhH es paradigma de

lo que se nos avecina: novelas degran trama basadas en infor-

mación básica, presenta-das en brevísimos apar-

tados y trufadas debanalidades del au-tor. Por ello resultaconveniente leerla.Y, sobre todo, porno olvidar la vida yobra de un grandísi-mo canalla llama-

do Reinhard Hey-drich.

POR FRANCISCO GARCÍA PÉREZ

Levante EL MERCANTIL VALENCIANO PosdataVIERNES, 30 DE SEPTIEMBRE DE 2011 3

Fragmentos de un atentado

HHhHha impactado a los lectores de media Europa. A partir del atentado que le costó la vida en1942 al nazi Reinhard Heydrich en Praga, Laurent Binet habla de Historia y de ficción, de héroes ymuertos. Y de Jan Kubiš y Josef Gabcík, los dos miembros de la Resistencia checa que mandaron alotro barrio al «verdugo de Hitler». Si bien, una forma de contar que amenaza con ponerse de moda.

LAURENT BINET HHhH

Premio Goncourt deprimera novela. Adol-fo García OrtegaVillaro.

SEIX BARRAL, 2011�

PROTAGONISTAS de una historia que sucedió en 1942 Sobreestas líneas, Jan Kubiš y Josef Gabcík, los dos miembros de la Resistencia checa en-cargados de asesinar a Reinhard Heydrich (a su derecha), también llamado la bestiarubia, jefe de la Gestapo, y considerado el hombre más peligroso del Tercer Reich.

VARLAM SHALÁMOV

Relatos de Kolimá. Volumen IV. La resurrección del alerceMINÚSCULA, TRADUCCIÓN DE RICARDO SAN VICENTE, 2011

En esta cuarta entrega, el autor ruso ahonda en los episodios y los personajes con los quecompartió los largos años que pasó en el gulag. Como si se tratara de variaciones inagotables quepretenden dar cuenta de una realidad hasta entonces desconocida para el lenguaje, el autorconvierte Kolimáen un texto que se expande a través de cada relato. Pero si la obra del escritor rusose revela como un documento esencial de la tragedia es porque instaura un género nuevo: reivindicauna respuesta civilizada a ese infierno, artística, sofisticada incluso, una radical expresión literaria deun creador a la par que testigo. Este volumen es el cuarto de los seis que forman el ciclo.

XAVIER MORET

Islandia, revolución bajo el volcánALBA EDITORIAL, 2011

Islandia, con 320.000 habitantes, era el país en el que nunca pasaba nada. En 2008, tras unaencuesta que señalaba a los islandeses como «la gente más feliz del mundo», la crisis llevó al país ala bancarrota; en 2010, el volcán Eyjafiallajökull puso en alerta a todo el espacio aéreo europeo. Lapoblación de Islandia, con sus manifestaciones pacíficas, ha conseguido que el Gobierno dimita, haforzado nuevas elecciones y —en lo que se ha calificado como una revolución silenciada (por elescaso eco)—, ha convocado varios referéndums para poder decidir por sí misma la resolución de sudeuda. Entre la narrativa de viajes y la crónica periodística, Moret narra lo ocurrido en el país.

CHRISTINA STEAD

El hombre que amaba a los niñosPRE-TEXTOS, PRÓLOGO: FELIPE BENÍTEZ REYES, TRADUCCIÓN: SILVIA BARBERO MARCHENA, 2011

Escalofriante novela de la vida familiar, de la relación entre padres e hijos, maridos y esposas,escrita por la novelista y cuentista australiana Christina Stead, reconocida por su sátira ypenetración psicológica. La editorial valenciana traduce por primera vez al español una de susnovelas. Es El hombre que amaba a los niños, reconocida como clásico contemporáneo, sobre lavida de Sam y Henny Pollit, un matrimonio con muchos niños, poco dinero y mucho odio entre sí.Cuando Sam utiliza, para alimentar su ego, la veneración que sienten sus hijos por él, Henny loobserva con sombría desesperación, consciente de la amarga realidad que subyace a sus visiones.

JULIÁN ALMAZÁN

Madonna no existeEDICIONS DE PONENT, 2011

Lance Cumson es un blogger de poca monta que vive en Nueva York y que una noche tieneun encuentro fortuito con Nikki Finn, una chica que afirma ser el personaje que la cantanteMadonna interpretó en la película Who’s that girl?. Como Lance es un devoto fan de Madonna,decidirá ayudar a Nikki a encontrar su origen y desvelar así el misterio de su existenciaimposible. Pero ni Lance ni Nikki están preparados para lo que van a descubrir en las entrañasde la M Corporation, una siniestra empresa de investigación farmacéutica. Un evangelio apócrifoque cuenta la historia de Madonna con un giro hacia la ciencia ficción más descabellada.

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Novel·la

L’exercici per part dels escriptors d’escriurea quatre mans qualsevol matèria de creació li-terària és força complexa i arbitrària. Entre elsnostres autors del País Valencià és més bé unarara avis. Potser que en el cas que ens ocupa,El magma silenciós de Manel Garcia Grau iVicent Pallarés, la problemàtica col·labora-ció de tots dos ha estat marcada, a més, per la

prematura mort del primer, un escriptor deforta empenta intel·lectual, tant en lapoesia com en la prosa i l’assaig, ique li ha tallat grans projectesque duia entre mans. Talmentcom explica Pallarés al prò-leg, Garcia Grau li va deixarun munt de material en-torn d’aquesta novel·laabans del seu traspàs(). Sembla que V. Pa-llarés davant la responsa-bilitat de la redacció final vatrigar algun temps a enllestir-la i publicar-la.

El magma silenciós és una ex-cel·lent novel·la de veritable compromísideològic amb el tema tan espinós en la revi-sió de la memòria històrica i la troballa/les tro-

balles dels cossos humans desapareguts duranti després de la guerra civil, la major part delsquals corresponents al bàndol republicà. Sor-prenentment, els autors d’aquesta novel·lavaren emprendre el camí d’aquesta reivindi-

cació abans que l’actual govern apro-vés una llei de la memòria his-

tòrica que impulsava l’ober-tura de foses i cossos sote-

rrats, sovint en condicionsinhumanes. La desco-berta casual d’una d’a-questes foses per ungrup d’estudiants d’His-tòria i membres d’una

organització ecologistamostra el caràcter contes-

tatari i solidari dels prota-gonistes encapçalats per M.

Gràcia i V. Planelles. Els autorsmateixos han volgut imbricar-se en

l’esperit dels seus protagonistes facilitant-nosuna pista immillorable: la inicial dels seus noms

és la mateixa que la dels protagonistes: M. i V.Tant Garcia Grau com Pallarés aprofiten l’a-

nècdota dramàtica de la descoberta de la fosaaixí com la reconstrucció històrica d’un delsmorts, un brigadista internacional que deixaprofundes arrels dins un llogaret per donar-nos una visió global de l’idealisme i de la ge-nerositat amb què aquest col·lectiu va defen-sar la República espanyola. Mai no podrem sa-ber, en aquesta redacció conjunta, l’aportacióde cadascun dels autors, però sí que podemafirmar que el resultat i el compromís de la li-teratura amb la història esdevé ben eficaç i co-herent.

PER LLUÍS ALPERA

Dietari

«M’encarregue de les cartes mai no recla-mades, d’aquella correspondència que perqualsevol causa no pot ser cursada ni torna-da. No res. Igual que la vida o que l’escriptu-ra. He dedicat molt de temps a un manuscritsense cap motivació. O és molt possible quehaja posat tot el lleu. No ho sé mai. Reescrici em reescric cada dia. Òmplic pàgines i pà-gines grogues de cal·ligrafia indesxifrable.Després a la fi de la jornada les creme. Igual

que faig amb les cartes». He manllevat aques-tes paraules de les primeres pàgines d’aquestllibre perquè defineixen el sentit fi-nal de la literatura i la relació del’escriptor amb el fet literari,és a dir, amb la matèria dequè es nodreix la literatu-ra: la vida, escriure i re-escriure-la com u s’es-criu i es reescriu cadadia.

Les ulleres de Bar-tleby (Perifèric Ed. )és un recull de textos di-versos que el seu autor, Jo-sep Ballester, ha volgut sub-titular Quadern de travessia (-), amb què ens explica el sentit d’a-quests escrits, i que constitueix una invitacióa endinsar-nos en el seu univers literari par-

ticular. Un univers, sense dubte, d’una granqualitat. I és que Ballester escriu amb una pro-

sa reposada i reflexiva que va agafantforma a través dels diferents punts

de vista amb què mira la rea-litat, transformant-la en un

fet literari, singular i atrac-tiu. Una prosa estotjadadavall formes, pretesa-ment diverses, com ara eldietari, el relat, o el viatgeliterari, bo i ser-ne una a

soles: un assaig, petit, simés no uns breus apunts.

Els motius d’aquests escritssón igualment variats: un viat-

ge a la Toscana, una relectura de J.D. Salinger, una pel·lícula de Marlène

D. o de Pasolini, que tant se val; una obra deteatre, una imatge fugaç i sentida d’Estellés,

de Bernat Capó; el record d’un temps llun-yà, ranci i sòrdid, o la inquietant descobertadel diaca Dogson darrere Lewis Carroll,com Hyde darrere el doctor Jeckyll, o unconcert a la seu valenciana; però, tot plegat,la vida, la vida que l’autor transcendirà en li-teratura, una literatura de poques línies peròben suggeridora.

Ens trobem, doncs, davant un quadernde travessia o llibre de les anotacions, unsapunts, si es vol, acurats i reescrits, en què l’in-terés de la seua lectura no estiga tant en quèes conta sinó en com està contat. I ací, Ba-llester, té totes les de guanyar. I, com bé reblal’autor, «l’escriptura configura el trajecte de lavida».

PER A. ZARAGOZÀ

Quadern de travessia JOSEP BALLESTER Les ulleres de Bartleby

Coberta: Enrique AlgarraPERIFÈRIC EDICIONS. 2011�

Recull de textos de Josep Ballester, unaprosa reposada i reflexiva, de qualitat, queconvida a endinsar-se en el seu univers

Novel·la

Alice Munro coneix la condició humana:aquesta és, si més no, la impressió que que-da en llegir Massa felicitat. Perquè, de fet, l’a-curat retrat psicològic dels seus personatges —dels femenins, en particular— és un delselements més destacats de les narracions queintegren el volum. Són dones, majoritària-ment, les protagonistes d’aquests relats deprosa freda: l’interior complex, ple de revolts,de plecs i de zones d’ombra, sobretot de do-nes. I, ben sovint, contraposades amb homesque —per oposició— apareixen retratats comindividus simples, primaris. Servida per mit-jà d’una prosa que talla i que situa el lectordavant l’espill —com tota la gran literatura,de fet—, la idea d’aquella condició humanaque hi traspua és realment desoladora.

Com tota la gran literatura, també, la deMunro indaga en l’escletxa per tal de posar aldescobert els factors que condicionen la vidadels personatges. Potser per això, al contraridel que és usual en molts contes contempo-ranis, les seues històries abracen períodes de

temps inopinadament llargs. L’efecte, sovint,és el d’una novel·la condensada, fins alpunt que contenen més d’un filargumental i més d’un nivellde ficció; i hi són habitualsles el·lipsis per encabir-les en el breu espai delconte. Històries de mar-ques vitals, de casuali-tats i de causalitats, defracassos. Vides des-orientades, que no sem-blen tenir rumb, quebusquen alguna cosaindeterminada sensetrobar-la: amor, afecte osimplement atenció. Ila literatura —el poderde les històries narra-des, si més no— i el jocentre ficció i realitat pre-sent d’una manera o d’u-na altra en la majoria delsrelats.

Si quasi sempre les compa-racions —com afirma el tòpic—són odioses, i ben sovint exagerades, el fetde dir que Munro és la Txèkhov canadenca

és una manera gràfica i bastant aproximadade situar-ne l’estirp literària. I podríem afegir-hi altres noms: James Salter, Raymond Car-ver o Kjell Askildsen, per exemple. Perquè hicomparteix la capacitat de mostrar una pro-sa d’aparença tranquil·la, quasi despreocu-

pada; fins i tot d’una certa innocència.I, en canvi, al mateix temps, de ma-

nera quasi imperceptible, fur-gar en llocs incòmodes i so-

vint terribles. Una atmos-fera inquietant, una cal-culada ambigüitat, unaprosa freda i aparentmentsenzilla: de sobte, però,ens hi topem amb unafrase mig amagada; unafrase breu, concisa, ca-paç d’introduir-se a l’es-tómac, produir-hi un dal-tabaix o il·luminar tota lanarració.

Els personatges deMassa felicitat són infeli-ços: és una idea que es va

forjant a la ment del lectora poc a poc, per conden-

sació. Com molts altresgrans narradors de les últi-

mes dècades, l’autora parla d’és-sers que es troben sols per més gent

que els envolte; que busquen a les palpen-tes, amb poca traça, un contacte amb els al-

tres. Uns personatges que l’autora situa sovinten una certa fallida vital; perfectament reco-gnoscible, però, que el lector pot sentir en carnpròpia. Obsedits a viure una vida normal, mal-grat tot. D’aquells a qui poques vegades ensreferim com a herois, per més que es mostrencapaços de sobreposar-se a decisions errònies,a l’adversitat com a companya de viatge, a lesferides de l’infortuni. Personatges corrents,però extraordinaris.

El recull pren el nom de l’última narració,que recrea la vida de la matemàtica i novel·listarussa Sofia Kovalèvskaia. Un conte moltmés extens que la resta —pràcticament unanouvelle— i, paradoxalment, potser el més flu-ix del volum. Una tria curiosa, si més no, per-què la majoria són magnífiques peces de nar-rativa breu; i alguns com Ficció, Forats-fondos,Radicals lliures o Joc de nenes, simplement ma-gistrals. O com Dimensions, que obre el volumi és probablement un dels millors. Una nar-ració commovedora i d’una altíssima tensiócontinguda, que posa els pèls de punta a pocque es copsa el que hi ha sota aquella inno-cència aparent: «Tothom busca pertot la so-lució. Tenen el cap adolorit (de tant buscar).¡Hi ha tantes coses que els empenyen i els fe-reixen! Se’ls poden veure al rostre tots els blausi totes les penes. Pateixen».

PER PERE CALONGE

Treball de veritable compromís ideològicsobre la memòria històrica i la desaparicióde cossos humans del bàndol republicà

Una nova col·lecció de narracions de la veterana autora canadencaAlice Munro (Ontàrio, 1931) tornen a situar el lector a la vora del’abisme. Fragilitat, vertigen i les marques d’una certa fallida vital en elspersonatges en són els principals ingredients.

M. GARCIA GRAU I V. PALLARÉSEl magma silenciós

ONADA EDICIONS, BENICARLÓ, 2011, 167 PÀGS.�

ALICE MUNROMassa felicitat

Traducció de DolorsUdina

CLUB EDITOR 1984, BARCELONA, 2010�

Levante EL MERCANTIL VALENCIANOPosdata4 VIERNES, 30 DE SEPTIEMBRE DE 2011

Estranys en el paradís

El silenci dels executors

Page 5: LAURENT BINET pd - Levante-EMV · nas y llanto de perro, inteligente, anacreón-tico, de un extraño lirismo, observador. El mapa y el territorio relata la vida de Jed Martin, un

Novel·les, contes, biografia

En contra del que insinuen teories i pro-grames estrictes, Flannery O’Connor pensa-va que la literatura consisteix, sobretot, a seu-re dues hores cada dia —sempre les mateixes—davant un paper en blanc i estar a l’aguait persi es presenta una bona història. Malalta de lu-pus, una resposta autodestructiva del sistemaimmunològic, i reclosa a la seua granja de Mi-lledgville, Geòrgia, O’Connor feia de la rutinauna condició —un refugi— per a la supervi-vència. Això sí, a la porta de sa casa rebia —ambposat senyorial mentre es recolzava en unescrosses— tot un seguit d’admira-dors, periodistes i autors

que peregrinaven per conéixer de primera màaquesta escriptora enigmàtica que li agradavaanar acompanyada d’ànecs, gallines, oques ipaons capriciosos a l’hora de desplegar la seuacua luminiscent i indesxifrable, com un siste-ma solar. Una tímida O’Connor somreia satis-feta pel reconeixement i l’interés que desper-tava, tot i que per evitar acumulacions sorollo-ses de gent, advertia: l’inventor del còctel hau-ria de ser arrossegat i esquarterat. A molts d’a-quests interlocutors els confessà que en la seuaèpoca universitària, quan tots parlaven de fonsi forma o de somnífers entre copes d’alcohol,allò que realment la mantingué escèptica i vi-gilant fou la fe cristiana. No és casual que en elsúltims anys de vida la conferència que més lisol·licitaven fóra El novel·lista catòlic en el sudprotestant, on assegurava que haver llegit mol-

ta teologia havia fet més audaç el seu estil.Llegir els contes de Flannery O’Con-nor i alhora la biografia que li ha de-

dicat Brad Gooch permet, a bandad’augmentar la força d’atracciód’aquesta escriptora —un perso-natge tan fascinant com les seuescriatures—, sorprendre’s per la fa-cilitat amb què convertí tot el quetenia a prop en matèria literària:

membres de la seua família «quemai no havien abandonat el segle

XIX», notícies insòlites descobertesen diaris i revistes d’agricultura, con-

verses amb l’encarregat de la llet o amb elsnegres que treballaven a la granja, o bé qual-sevol xafarderia que s’escampara pels poblesveïns. Encara que el tema central de moltesnarracions no és un altre que la rivalitat ambsa mare, una viuda de caràcter esquerp queaconseguí tirar endavant tota sola la propie-tat rural, tal i com s’esdevé en L’expatriat, unwestern en què l’odi i la desconfiança cap alsestranys desemboca en un duel tràgic. El ditinclement i la feblesa humana s’alternen en

el batec d’aquests relats, com La vidaque salvi pot ser la seva —amb un fi-nal desolador i flamíger—, o la llui-ta entre símbols i mites que presideixGreenleaf. Amb Bona gent de pagésO’Connor ens sorprén amb la in-nocència aparent d’un venedor deBíblies que es revela com un seduc-

tor sàdic que derrota tant la mare com la filla.Una escriptura, per tant, que subratlla aspec-tes grotescos i al mateix temps reverencials dela realitat, com l’experiència mística d’un ro-damón excèntric en Sangre sabia, una novel·laque oscil·la entre la picaresca i les històries desants medievals. Aquestes narracions estan po-blades de sers que sucumbeixen a les seues am-bicions, al pols que en algun moment s’atre-veixen a llançar a un Déu impertorbable i es-quiu.

L’obra d’O’Connor gira, de forma més intensao el·líptica, al voltant del pecat original, amb eldiable que ens observa pacient, preparat per al’atac (Un cercle dins del foc), i que també potadoptar la figura de falsos profetes i àngels en-ganyosos, predicadors fanàtics —episcopalians, metodistes, presbiterians—que l’escriptora veié sovint i que traslladà a lanovel·la Los violentos lo arrebatan o narracionscom Un bon home costa de trobar, amb un pis-toler convertit en profeta nihilista, impàvid al’hora d’executar sentències de mort. En els re-lats d’O’Connor irrompen la penitència i el càs-tig —més enllà, inclús, de preceptes religiosos—, personatges urpejats per la fe que en lesseues existències vulgars es veuen assetjats perllampecs i commocions de juí final: la pugnadel bé i del mal sense saber on és la línia quedivideix els contendents. Els protagonistessón individus enfrontats a dilemes i situa-cions insospitades, però identificables amb gentde la seua Geòrgia natal: grangers, comerciants,propietaris agrícoles. De fet, O’Connor eraconscient que, per damunt d’altres aspectes,imatges i sons defineixen l’escriptor del sud delsEUA, malgrat que sempre intentà fugir de l’es-tereotip lacrimogen de la Confederació —maino tolerà Allò que el vent s’endugué—, tòpics des-denyats amb rotunditat en Una trobada tar-dana amb l’enemic.

Després d’uns primers paràgrafs atenuats —lluny de l’èmfasi i del colp efectista que sol pre-sidir el gènere—, l’avanç lent i mesurat de la tra-ma ens obri a poc apoc la porta al seu trasbal-sador món interior, un cercle que s’estreny finsque la pressió acumulada esclata en un foto-grama imperceptible, una esgarrapada pro-funda i silenciosa. Les obsessions i els fantas-mes d’O’Connor —ben detallats per Brad Go-och a través d’una pluja de testimonis— emer-geixen en les seues narracions, com la por a laciutat (El negre artificial), els conflictes d’he-rència i de sang (Tot el que progressa ha de con-vergir), o els efectes destructius d’una caritat per-versa i cega (Els esguerrats entraran primers,gran relat). Davant el sexe l’autora palesa unaaprensió virulenta (Les comoditats de la llar),i en la denúncia d’artistes rebels i romàntics potarribar a ser devastadora (Un calfred perdura-ble). La manera com O’Connor es desdobla enautoretrats sarcàstics, de vegades aterridors icruels, és una de les possibles lectures —mag-nètica i incisiva— dels contes, com també se-guir les referències al sol —«una bala de plata»,

«una butllofa blanca i furiosa dalt del cel»—, oals matisos de blau dels ulls irlandesos que gus-piregen en els rostres dels protagonistes. Aques-ta prosa aristocràtica i implacable és fidel a l’i-deari de Yeats, compensar cada línia tensa ambuna relaxada.

Quan T. S. Eliot llegí a Flannery O’Connordigué que els seus nervis no podien resistir tan-ta pertorbació. La mateixa escriptora afirma-va que la tonalitat de les seues narracions evo-luciona del gris al negre blavenc, fins arribaral color del foc: ecos de l’Apocalipsi sense obli-dar un somriure provocador, tal i com es des-prén de la seua correspondència, una intel·li-gent barreja d’ironia mordaç i juganera ambrampells d’adusta jansenista. «Un Crist bizantí,pla i sever, amb ulls que ho exigeixen tot» do-mina un dels últims relats, L’esquena de Par-ker, i quasi tota la literatura d’O’Connor, on sem-pre es pot ensumar «la ferum del pecat». In-còmoda quan li assenyalaven la proximitat aFaulkner o Curson McCullers, preferia ads-criure’s al misteri i la poesia que atresoraHawthorne o als combats particulars delsescriptors catòlics contemporanis, conscientque en l’art una visió és més important que unalliçó moral. «Oh, Senyor —va resar—. Que es-clati la tempesta i s’emporti l’escòria de la te-rra!», invoca un dels seus iracunds personat-ges. Però la redempció i una mena de conci-liació amb la vida no són descartades enaquestes esfereïdores narracions, i en especialles que ideà en l’hospital poc abans de morir,quan s’anunciava un crepuscle d’un «violetamoribund». És per això que escriure un bon re-lat era per a Flannery O’Connor el major sig-ne de gràcia.

POR ALFRED MONDRIA

Dis

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William Tell3 CD, DDD.

EMI

Ariodante3 CD, DDD.

Virgin Classics

CRÍTICAS DEANTONIO GASCÓ

� G. Finley, J. Osborn, M. Byström, M. N. Lemieux. Coros y orquesta de SantaCecilia de Roma. Director A. Pappano.

Antonio Pappano ha vuelto a colocar la orquesta de la Academia de música SantaCecilia de Roma al nivel de prestigio de que gozó hace cincuenta años cuando lasgrabaciones con los míticos Tebaldi, Bastianini, Siepi ydel Monaco, si no lo hasuperado dado que la centuria ahora aborda, con gran solvencia, el repertorio sinfónico.Son buena prueba los diversos registros llevados a cabo para el sello EMI entre los quemerece la pena destacar este Guillermo Tell, tomado de un concierto en vivo celebradoen el Auditorio Parco de Roma en diciembre de 2010. Pappano elige la original versiónfrancesa, precisamente por el carácter de los recitativos, y aporta a la obra un contrastede acentuada intensidad, con tiempos temperamentales y vivos y al tiempo, con raptosde íntima sensibilidad, en un propósito romántico y teatral, que se manifiesta en laslicencias que permite a los solistas sobre todo en la emisión de notas estratosféricas. Enelogiable reparto cabe citar al que hoy es estrella de la cuerda de barítonos de la firmainglesa Gerald Finley, que compone un Tell, noble, de emisión rotunda, humano en eldecir. La pareja de enamorados cuenta con un John Osborn, que está encaramándosea las más altas posiciones de su cuerda de lírico con un registro agudo envidiable yMalin Byström que aporta toda su elegancia mozartiana para cuajar una Mathildedigna heredera de Caballé o Freni, por las sensitivas sfumature.

ROSSINICON PASIÓN ROMÁNTICA � J. Didonato, K. Gauvin, S. Puértolas, M. N. Lemieux. Il complesso

barocco. Director A. CurtisLa historia de Ariodante está extraída del poema épico renacentista

Rolando furioso de Ariosto, que narra leyendas caballerescas de los tiemposde Carlomagno y que ya inspiró a Haendel sus Orlando y Alcina. En este casose trata de una trama de amores, traiciones y celos que el músico de Halleteatralizó en una partitura con indudable aliento épico, estrenada en CoventGarden en 1734. Alan Curtis al frente de Il complesso Barocco, siguerecuperando operas de Haendel, a la que suma ésta de la que también existeuna reciente toma videográfica de una representación escénica para otro sello.Es evidente que Alan Curtis la conoce muy bien y de ello es prueba patente elexcelente resultado de este registro de brava naturalidad. El director yclavecinista de Michigan apuesta por un conjunto instrumental reducido y unoscoros aún más reducidos en los que intervienen muchos de los que abordanlos papeles solistas, en un propósito de filigrana canora, que últimamente seestá haciendo muy habitual. La temperamental Joyce Didonato encarna conbravo acento y solventes recursos vocales, al caballero protagonista, frente aquien se yergue una exquisita Karina Gauvin en Ginebra. Entre loscomponentes de un elogiable reparto de voces jóvenes cabe destacar laexcelente prestación de la contralto Marie Nicole Lemieux en el difícil papeltravestido de Polinesso.

HAENDEL CON ALIENTO ÉPICO

Levante EL MERCANTIL VALENCIANO PosdataVIERNES, 30 DE SEPTIEMBRE DE 2011 5

Una selva d’ombres

L’amenaça del mal i la noció de pecat travessen l’obra de FlanneryO’Connor (1925-1964), amb uns arguments inquietants ipoderosos. La biografia de l’escriptora de Geòrgia ens aproxima almón d’on sorgiren aquestes narracions torbadores i ja clàssiques.

FLANNERYO’CONNORTots els contes

Traducció d’Ernest RieraLABUTXACA, 2011

NovelasTraducció de Celia

FilipettoLUMEN 2011

BRAD GOOCHFlannery O’Connor

CIRCE 2011�

FASCINANTEscriptura de colors

Flannery O'Connor,en una imatge de1963. A la seua èpocauniversitària, allò quela mantingué escèp-

tica fou la fe cris-tiana.

Page 6: LAURENT BINET pd - Levante-EMV · nas y llanto de perro, inteligente, anacreón-tico, de un extraño lirismo, observador. El mapa y el territorio relata la vida de Jed Martin, un

Levante EL MERCANTIL VALENCIANOPosdata VIERNES, 30 DE SEPTIEMBRE DE 20116

Showroom de lo que se está haciendo en estemomento».

Entre Valencia y Berlín vive Anna Talens(Carcaixent, ), cuyo trabajo pudo verseen la reciente inauguración de la nuevasede valenciana de PazYcomedias. Con unpie allí desde , donde llegó becada porla Consellería de Cultura, define la ciudadcomo un «lugar de encuentro para la crea-tividad». Escultora de sutil impronta basa-da en las ideas de levedad y testimonialidad,ha podido desarrollar allí su interés en el pai-saje, como ha expresado en sus series de Jar-dines emblemáticos de su encuentro con losespacios verdes de la ciudad. Pese a los ri-gores del clima, sensibles para un valencia-no, no escatima elogios: «Berlín y sus gen-tes tienen una estética especial y reconoci-ble. Resulta imposible no verse influencia-do por ello, por sus contrastes entre lo nue-vo y lo usado, lo amable y lo duro, lo propioy lo extranjero, además del amor por los ob-

Artistas viajeros

La noticia vio la luz en las páginas electró-nicas de arteinformado.com consignando lacreciente presencia de artistas españoles re-sidentes en Berlín. Cualificada por el portalcomo una avanzadilla de consiguiente con-tinuidad, este trasvase de talentos y volunta-des hacia la histórica ciudad-estado que hahecho de su oferta cultural un signo identi-tario cuenta con una interesante representa-ción valenciana a la que se acerca el Suple-mento Cultural Posdata en busca de un per-fil de estos nuevos y particulares emigrantes.

Identificado como uno de los pioneros,José Antonio Orts (Meliana, ) llegó a Ber-lín en gracias a la reputada beca de laDAAD-Berlinerkünstlerprogramm, que pron-to ampliaría hasta instalarse definitivamen-te con el patrocinio financiero del Ayunta-miento berlinés; la receptividad a su singu-lar trabajo en instalaciones sonoras interac-tivas se vería refrendada con el Premio Ale-mán de Arte Sonoro por una pieza realizadapara el referencial Skulpturenmuseum Glas-basten Marl en . Sin galería en Valenciadesde el cierre de Tomás March, lejana su úl-tima muestra local y con el currículo pleno deencargos institucionales alemanes, Orts no re-nuncia a su valencianía: «intento mantenermis relaciones profesionales con Valencia,ahora estoy terminando un proyecto para laUniversidad Politécnica», aunque a la vez re-conoce que en su trabajo multidisciplinar deformas, sonidos y luces, «Berlín ha influidomuchísimo y en muchos sentidos».

En la ciudad de las galerías de arte dela que se afirma que todos los días del añoacontece una inauguración, Orts coincidiócon el fotógrafo Sergio Belinchón (Valen-cia, ), residente en la Kunstlerhaus Be-thanien en , y quien dos años despuésfundaría con otros tres artistas españoles In-validen I, espacio de encuentro y reflexión

que ya destaca en el panorama expositivo lo-cal. Enfrentado a la misma circunstancia quesu predecesor respecto a la Galería TomásMarch, admite resignado «tener muy pocarelación con Valencia, exceptuando las visitasa familia y amigos», y aunque el viajar le esinherente a su trabajo —que ahora incluyeel vídeo como influencia berlinesa—desta-ca de su actual hogar «el flujo de nacionali-dades con todo tipo de proyectos que ca-racterizan la ciudad como un gran escapa-rate de arte», y pese a discrepar, al igual queOrts, de la condición de «capital mundial delarte» promovida por las autoridades, por lafalta de mercado, aclara que «es una ciudaddonde se produce gran cantidad de arte. Unlugar donde residen muchísimos artistas,que trabajan aquí pero que generan sus in-gresos en otros lugares». Si bien, resalta, so-bre otras consideraciones, la ciudad como«un gran foco de creación, de movimientoconstante e enriquecedor que sirve como

POR CHRISTIAN PARRA-DUHALDE

olín. Se acaban de cumplir haceunas fechas cien años del robo dela Gioconda del Museo del Louvre.El cuadro fue recuperado dos años

después en Florencia y lo que no sé es a qué vie-ne la actual pretensión de Italia de recuperar latabla, ya que si no estoy confundido (y no lo estáLuis Racionero) Leonardo llevaba consigo laobra cuando en su vejez pasó a Francia paraservir a su rey. Pero lo mas gracioso del asuntoes que se tomó por sospechosos en el affaire aApollinaire y a Picasso. Apollinaire estuvo en-carcelado, Picasso salió de rositas pero fue inte-rrogado. Las sospechas recayeron sobre ellosporque en aquel entonces la vanguardia pro-pugnaba destruir obras antiguas. Hasta quépunto era en broma, era en serio, o era en bro-ma y en serio a la vez, ellos sabrían.

Sin llegar tan lejos tenemos el caso de Légerque recorría Europa con su mujer y al llegar aun museo ella bajaba del coche e iba a inspec-cionarlo. Si había algo en él que pensaba quepudiera valer la pena para Léger iba a avisarlo, sino, continuaban camino. (¡No contamines!,como dice Miquel Navarro, en otro sentido).

Tan radical como era la vanguardia en susplanteamientos y sus soluciones plásticas lo eraen su ideología. Ahora estamos en la postmo-dernidad (lo digo en serio) y para la postmoder-nidad todo vale, el mundo postmoderno ha de-mostrado que el arte no es evolutivo, y por cier-to, Picasso, con todos los giros de su obra ya lohizo patente. No conozco a ningún artista actualal que haya oído que haya que destruir nada (nide Ripollés). A mí mismo no se me ha ocurridonunca que haya que destruir nada, salvo, eso sí,mis propias pinturas. Una vez Tomás Pérez y yoquemamos en el quemador de leña de su huer-to una treintena de cuadros míos. Pero es queno podía ser. No les saqué ni los bastidores. Atomar por culo. A lo mejor eso lo teníamos quehacer todos los artistas de vez en cuando. Unfuego purificador. Porque la cosa es que no separa de pintar cuadros. Ya es que hay overboo-king. Algo habrá que hacer. Pero los artistas cre-cen y envejecen y los de la vanguardia históricaeran todos gente joven. El arte no es evolutivopero los artistas si que evolucionamos. ContabaManuel Valdés que cuando eran jóvenes, en elEquipo Crónica abominaban de Sorolla y ahorade mayor le gustaba y lo valoraba. Yo aún no hellegado tan lejos pero tampoco tengo la edad deValdés, el tiempo lo dirá.

En el libro Mi vida con Picasso (que les reco-miendo vivamente: el libro mas interesante quehe leído sobre el maestro donde Picasso explicapor qué hace lo que hace) su mujer FrançoiseGilot cuenta como ya Picasso de mayor, el di-rector del Louvre le propuso el juego de llevarunos cuadros suyos al museo y colgarlos al ladode los de grandes maestros. A Picasso le encan-tó idea y recuerdo que lo que mas ilusión le ha-cía era ver sus cuadros al lado de los Delacroix,estaba mas contento que un chico con zapatosnuevos. Y no consta que quisiera destruir losDelacroix ni ningún otro.

Parece que Duchamp también le tenía ganasa la Gioconda, pero fue más sutil. Compró unareproducción barata del cuadro, le pintó bigotesy perilla y escribió debajo. L H O O Q, letras queleídas seguidas en francés suenan: elle a chaudau cul.

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El golpe dePicasso

Joan VerdúMATERIAL SENSIBLE

Arte

Valencianos y berlineses

AUTORRETRATO DE SEIS VALENCIANOSEn el trampolín berlinés

En esta página, de izquierda a derecha, José Antonio Orts,Anna Talens (recientemente seleccionada como finalista delPremio Internacional Giovane Scultura) y Sergio Belinchón.En la página de la derecha, de izquierda a derecha, Rafa Mo-rata montando su pieza Tree, Àngels Le Fou y Carlos ArroyoGalaxia (en su caso, fotografiado por Laura Encursiva).

Fotografía de Sergio Belinchón. LEVANTE-EMV

Actual polo de atracción para artistas de todo el mundo, Berlín se ha convertido en destinopara muchos creadores valencianos que ven en su efervescencia una oportunidad clave parasus carreras. Marchar fuera de Valencia les ha abierto puertas y expectativas.

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Levante EL MERCANTIL VALENCIANO Posdata 7

APIV � Pes de la Farina, 5. Instantes, de Manuel Sanz. Hasta el11 de noviembre.ARQUITÉCNICA RUZAFA_SALA �Puerto Rico, 28. My chair ne-eds a hair cut. Hasta el 11 de octubre.ATENEO MERCANTIL DE VALENCIA �Plaza del Ayuntamiento, 18.� 963525984. Arte libre, de Aurelio García Perales. Hasta el 15de octubre.L’ARTERIA GALERÍA-CAFÉ � Conde de Altea, 5. � 963227101.BDM Design. Trabajos de ilustración, instalaciones y diseños demobiliario. Hasta el 1 de enero de 2012.CA REVOLTA � Santa Teresa, 10. Converses. Hasta el 15 de oc-tubre.CAFÉ MALVARROSA. ESPAI PARAL·LEL � Historiador Diago, 20.� 963205056. Fons d’art (1), d’Enric Alfons, Gabriel Alonso, Ju-lio Bosque, Calo Carratalá, Fernando Cordón, Juan Cuéllar, JavierChapa, Antonio Doménech, Marcelo Fuentes, J. Giménez de Haro,Pamen Pereira, G. Peyró Roggen, Mery Sales. Setembre.CENTRO CULTURAL ARTE&FACTOR �Pie de la Cruz, 8. Eat! Ex-posición colectiva: María Payá, Ana Karina Lema, Carlos Michel Fuen-tes, Abel Dávila y Ramón Espacio. Hasta el 22 de octubre.CENTRE CULTURAL BANCAIXA �Pl. Tetuán, 23. � 963875864.Atesorar España. Fondos fotográficos de la Hispanic Societyof America. Hasta el 13 de noviembre.CENTRE CULTURAL LA NAU � Universitat, 2. � 963864377.Però... això no ho fa l’ordinador? Pepe Gimeno. Fins al 2 d’octu-bre. Ucronies, autòpsies, vendette. Jorge Ballester, memòriai prospectiva. Fins al 4 de desembre. CENTRO DEL CARMEN �Museu, 2-4. � 961922651. Retratos,de Mikel Ponce y Carlos Marzal. Hasta final de octubre. Mate-rialeza, de Darío Basso. Hasta final de octubre.CICLORAMA � Fuente de la Higuera, 3. Muros vivos, fotografí-as de de José Ortugño. Inauguración, 30 de septiembre. Hasta finalde octubre. EL CORTE INGLÉS. ADEMUZ ESPAI D’ART �Pío XII, 51, 3.ª planta.� 963469000. Valencia. Azul y rojo, fotografías de Andrés Ri-quelme. Hasta el 5 de octubre.ESCOLA D’ART I SUPERIOR DE DISSENY DE VALÈNCIA � PintorDomingo, 30. MUJI en Valencia. Hasta el 15 de noviembre.GALERÍA ALEJANDRO BATALLER �Náquera, 10. � 963517714.Geografías del silencio, de Kike Suay. Hasta final de octubre.GALERÍA I LEONARTE � Aparisi i Guijarro. � 963918797. Bo-degons, de Armengol. Inauguración el 5 de octubre.GALERÍA KESSLER-BATTAGLIA �Pasaje Giner, 2, bajo izqda. (pla-za de la Reina). � 963920285. El peso de las cosas. Vicenta Ca-sañ. Hasta el 30 de octubre.GALERÍA LUIS ADELANTADO � Bonaire, 6. � 963510179. XIIIConvocatoria Internacional de Jóvenes Artistas. Hasta final deoctubre. GALERÍA MURO �Corretgeria, 5. � 675262699. Exposición ho-menaje a Christine Boumeester (1904-1971). Hasta final de oc-tubre.GALERÍA PAZYCOMEDIAS � Comedias, 7, 2.ª � 963918906.Después del salto de página, de Raúl Hevia. Hasta el 28 de octu-bre.GALERÍA PUNTO �Barón de Cárcer, 37. � 963510724. Relieveoceánicos, de Dario Basso. Hasta el 8 de noviembre.GALERÍA ROSA SANTOS � Bolsería, 21. � 963926417. EchelleInconnue. Hasta el 5 de noviembre.GALERÍA THEMA � Cirilo Amorós, 87, y plaza de América, 4. �963339361 y 963356827. Pinturas y obra gráficade Agustí Puig,Armengol, Boix, Canogar, Chillida, Cebaqueva, Feito, etc. Escultu-ras de R. Amorós y Moisés Gil. Octubre.GALERÍA VALLE ORTÍ �Avellanas, 22. � 963923377. U.N. (in-verse), de Txuspo Poyo. Hasta el 1 de octubre.IVAM �Guillem de Castro, 118. � 963863000. Robert Morris.El dibujo como pensamiento. Hasta el 8 de enero de 2012. Ci-ria. Conceptos opuestos 2001-2011. Hasta el 6 de noviembre.JARDÍ BOTÀNIC � Quart, 80. El colador d’idees, ceràmiquesd’Amparo Boluda. Fins el 28 d’octubre. SOS paisatges del mar, fo-tografies de José Benito Ruiz. Fins el 20 de novembre.JUNTA MUNICIPAL DE RUSSAFA �Matías Perelló, 5. �973525478.

Jaime Alcocer Navarro. Hasta el 17 de octubre.LIBRERÍA RAILOWSKY �Grabador Esteve, 34. � 963517218.1.ª Exposición colectiva de Amics de Railowsky. Fotografías deMiguel David, Jordi V. Durà, Pedro Fernández Melero, Equipo Irre-alidad, Alfonso Jiménez Atienza, Estrella Jover, Miguel M. Montal-vo, José Luis Navarro, Joaquín Orts, Jorge Pisa y Ana Vergara Par-do. Hasta final de octubre.LOCAL CHASTON � Sueca, 63. � 617155200. Ayuda al cuernode África, de de Cuqui Guillén. Hasta el 3 de diciembre.OCTUBRE. CENTRE DE CULTURA CONTEMPORÀNIA � Sant Fer-ran, 12. � 963157799. Belchite i una llarga postguerra, de fo-tografies de Francesc Jarque. Fins al 20 de març.MUSEU DE PREHISTÒRIA DE VALÈNCIA � Corona, 36 �963883565. Tanis. Imatges d’una ciutat enterrada. Fins al 29de gener de 2012.PALAU DE CERVERÓ � Plaça Cisneros, 4. � 963926229. La Bí-blia il·luminada. Perico Pastor. Fins a l’1 de novembre.PALAU DE LA MÚSICA I CONGRESSOS �Paseo de la Alameda, 30.� 963375020. L’essència de les formes. Obras de la colecciónGas Natural Fenosa. Hasta el 8 de enero de 2012.ROSALÍA SENDER GALERÍA �Mar, 19. � 963918967. A shor vi-sit with Auntie». Richard White. Hasta el 29 de octubre.SALA DE EXPOSICIONES DE LAS ATARAZANAS � Plaza de JuanAntonio Benlliure. Miradas a la pintura, de José Peris Aragó.Hasta final de octubre.SALA DE EXPOSICIONES DE IBERCAJA � Avda. Barón de Cárcer,17. Artistas por la Declaración Universal de los Derechos Hu-manos. Exposición colectiva. Hasta el 17 de diciembre.SALA PARPALLÓ � Alboraia, 5. � 963614415. Relatos extra-ordinarios. Laylah Ali y Abigail Lazkoz. Hasta el 13 de noviembre.TRENTATRES GALLERY �Sueca, 33. � 963810022. Presencias,de Lola Sandoval. Inauguración, 6 de octubre. Hasta el 11 de no-viembre.XTRA LRGE �Germanías, 21. Por fin un principio sin fin, de Pa-loma Corts. Hasta el 12 de octubre.

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VALENCIA

Exposiciones

jetos encontrados», destacando sobremanera«la sobriedad en el gusto estético, la tradiciónde una relación existencial con el paisaje yel pensamiento y el deleite de los eventos cul-turales».

Al igual que Talens, Àngels Le Fou (Va-lencia, ) lleva tres años de estancia ber-linesa a la que llegó por una opción exis-tencial. Le Fou —seleccionada en el últimocertamen de la Fundación Mainel de Va-lencia— se declara encantada con un en-torno que reconoce como «el factorprincipal de influencia en mi tra-bajo, pues es de ella de dondesaco casi todo, lo que aquí veoy absorbo, es un libro abierto,con infinidad de sorpresas,y sucesos. La gente semueve y se implica so-bre todo en el arte». Ac-tualmente trabajando endiferentes disciplinas ar-tísticas —pintura, video, fo-tografía y colage—, ha dejado registro de suexperiencia en sus dos primeros libros de au-tor de colages y dibujos, Berlín , publi-cados por Concepte i Forma de Almussafes.Le Fou se declara bastante arraigada a Va-lencia: «Valencia está ahí y estará siempre»,pero se rinde a la evidencia berlinesa: «la obrade fuera siempre interesa en esta ciudad don-de hay mucha gente joven y de todas partesdel mundo, es una ciudad muy viva y libre,por tanto las nuevas ideas de los jóvenes deotros países interesan mucho y te dan masoportunidades para expresarte con tu tra-bajo».

Carlos Arroyo Galaxia (Valencia, ),también en Berlín desde tras una eta-pa en EUA, coincide en que la capital ger-mana que compite con Londres y Nueva

York como epicentro artístico «se ha gana-do una buena reputación» en el reconoci-miento a sus artistas: «aquí se valora el tra-bajo de todo el mundo, todos tenemos voz»afirma convencido de su decisión; autor ver-sátil interesado en los temas adolescentes ylas expresiones de fe y un repertorio técni-co que va del graffiti y la fotografía a las nue-vas tecnologías, se declara satisfecho de lacotidianidad cultural de la ciudad. Arroyo hacerrado la pasada temporada con dos ex-posiciones berlinesas, pero reafirma su vín-culo natal desarrollando un proyecto futu-ro de inspiración valenciana que ha resultado

en un aumento de visitas a la tierra. Otro artista que busca relacionar expe-

riencias entre ambas ciudades y el más re-ciente residente berlinés encuestado esRafa Morata Morcillo (Xátiva, ) quiena poco de llegar —hace menos de un año—fue contratado por Okazi Gallery como en-cargado de captación de artistas y gestor deexposiciones, circunstancia que le ha dadopie al diseño de un proyecto expositivo co-lectivo integrado por exalumnos de la Fa-cultad de BB AA de Valencia previsto para elpróximo verano. Morata ha visto cristalizaren Berlín —«un lugar donde el arte es unapieza fundamental que vertebra la vida desus habitantes»— su investigación sobre laespacialidad trascendiendo de la tridimen-sionalidad pictórica a la instalación escul-

tórica verificada en su última exposición enla citada galería.

En suma, todos dan por cumplidas susexpectativas humanas y profesionales en unBerlín culturalmente intenso, artística-mente heterogéneo y receptivo y social-mente universal, pero a la vez todos vindi-can sus raíces con una Valencia que, quizás,no pudo cumplir con sus anhelos creativospero es emocio-nalmente irrem-plazable.

Artistas viajeros

«Cosecha. 2008», de Anna Talens. LEVANTE-EMV

Carlos Arroyo preparando un modelo de su pieza Offering.LEVANTE-EMV

Exposición estructurada a modo de ci-clo que reúne la obra de Virginia Villa-plana (imagen), Anita Di Bianco, DavidFerrando Girauty Mabel Palacín . For-mada por cuatro encuentros, proyecto deinvestigación entorno a diferentes tipolo-gías de narración aplicadas al vídeo, se re-serva cada encuentro un artista, con pro-yección y conversación con el artista. Vi-llaplana es la invitada para la primera jor-nada del ciclo, hoy viernes.

COLECTIVACircunstancias fantásticasbasadas en hechos reales

Sin Espacio. Carrer Major, 36. Mislata.www.otroespacio.org1 oct/29 oct/12 nov/26 nov

Nada menos que veintiséis artistas dereconocido prestigio participan en esta co-lectiva organizada por la también artistaCuqui Guillén que tiene por objetivo recau-dar fondos a favor de los más de dos millo-nes de niños que sufren desnutrición enSomalia, Etiopía, Kenia y Yibuti. Los partici-pantes donarán el 70% de los ingresos porla venta de su obra a Unicef para colaborarcon esta emergencia. En la imagen, un tra-bajo de Mavi Escamilla.

COLECTIVAAyuda al Cuerno de África

ChastonC/Sueca, 63. Valencia

Hasta el 3 de diciembre

En la obra de Kike Suay (Valencia,1976) convergen una multiplicidad de po-éticas, cada una de ellas perceptible por símisma, pero todas profusamente interre-lacionadas. Como escribeJuan de Plácido, poética de la lejanía, delsilencio, del vacío o del puro instinto paraubicarse en el momento en que la miradase transmuta en perspectiva. Un artistacuántico en cuanto que transforma la rea-lidad con tan solo mirarla.

KIKE SUAYGeografías del silencio

Galería Alejandro BatallerC/ Náquera, 10. Valencia

Septiembre/octubre

Muros vivos. Una re-creación fotográficadel graffiti. Es el trabajo de José Ortuño so-bre estas obras de arte que se expanden deforma descomunal y descontrolada desdelas periferias a los centros, y mayormentesin permiso de la autoridad. El diálogo queestablecen (al tiempo, un monólogo), con suentorno es a veces cordial, otras enrabieta-do y provocador. Ortuño entra en ese juegosin documentar, estableciendo relación conel transeúnte y generando una obra nueva.

JOSÉ ORTUÑOMuros vivos

CicloramaC/ Fuente de la Higuera, 3. Ruzafa.

Septiembre/octubre

VIERNES, 30 DE SEPTIEMBRE DE 2011

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on el desembarco en España dela librería Amazon, el mundoeditorial de nuestro país se va aver obligado a dar su propio

salto a la modernidad. Se trata del paso dellibro convencional al nuevo formato elec-trónico, que Amazon ha capitalizado con elKindle. ¿Qué es un Kindle? A primera vista,un lector de libros electrónicos, un soporteque permite almacenar —y leer— variosmiles de ejemplares; pero, en realidad, unarevolución tecnológica llamada a transfor-mar de arriba abajo la industria editorial.

Una vez que se extienda masivamente suuso —como ha sucedido en Estados Uni-dos—, nada podrá seguir igual: ni la fabri-cación de los libros, ni su distribución, ni lafunción de las librerías o de las bibliotecas.

No soy tecnófilo. De hecho, si existieraalgo así como un Pleistoceno . ese seríami lugar. Mi móvil no tiene acceso a Inter-net y no sé montar un PowerPoint. Son sólodos ejemplos. Sin embargo, soy adicto con-feso del libro electrónico. Desde que me re-galaron mi primer Kindle las navidades pa-sadas, he leído muchos más libros en for-mato electrónico que en papel. Lo prefiero,ya que me resulta más cómodo: la vista sefatiga menos, localizo con mayor facilidadlas notas y los subrayados del texto, las utili-dades son mayores. Da igual que viaje subi-do en un tren o que espere en la terminal

de un aeropuerto, siempre tengo a un clicde distancia cualquier libro que desee leer.Dicho de otro modo, puedo llevar conmigolas obras completas de Shakespeare, la po-esía de Keats o los discursos de Lincoln yleerlos con la comodidad de la mejor edi-ción tipográfica. Hablo de libros, pero po-dría hablar también de revistas —de la NewYork Review of Books a The Economist— ode las páginas de nuestros blogs favoritos.En realidad, el lector electrónico nos ofreceel acceso instantáneo a la cultura universal.

La pregunta, por tanto, no es si va a ge-neralizarse su uso, sino en qué medida va atransformar la industria editorial. En unpaís con escasa tradición lectora como elnuestro, las librerías han ejercido un papelmediador que rara vez ha sabido ocupar lacrítica. ¿De qué modo y con qué oferta vana sobrevivir? El mismo interrogante se cier-ne sobre las bibliotecas públicas, puestoque, en un mundo cada vez más digitaliza-do, su función como transmisoras de infor-mación y de cultura queda en entredicho.

Sospecho que el editor perdurará como loque fue en sus inicios: el compañero delautor, el experto que —por intuición, olfato o conocimiento—ayuda a mejorar un libro. Más complejo esel futuro de las distribuidoras, así como elde algunas editoriales especializadas en li-bro de bolsillo o en manuales escolares.

Hace tiempo un amigo me comentó quelas bibliotecas chinas ya solo invierten enbases de datos electrónicas y que los librosde bolsillo estaban desapareciendo de las li-brerías americanas. En aquel momentopensé que se trataba de una señal más deldeclive de la cultura escrita a favor de la au-diovisual. Ahora sé que sucede más bien locontrario. Nunca antes ha sido tan accesible—ni tan económico— leer buena literatura.

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El desemblarco de Kindle

Daniel CapóTRIBUNA

Una vez que se extienda masivamente suuso nada podrá ser igual: ni la fabricaciónde los libros, ni su distribución, ni lafunción de las librerías o de las bibliotecas

Levante EL MERCANTIL VALENCIANOPosdata VIERNES, 30 DE SEPTIEMBRE DE 20118

Música

El mejor álbum de rock publicado en los no-venta a juicio de revistas especializadas y crí-ticos. Un álbum que acumula ventas que su-man unos millones de copias desde su lan-zamiento, y que convirtió a Nirvana y a su efí-mero líder Kurt Cobain en el gurú del movi-miento grunge. El disco que despojó al Dan-gerous de Michael Jackson del cetro del nú-mero uno. Es Nevermind, el segundo álbumque firmó Nirvana, ya con la formación quese mantendría hasta el fin de los días, que nofue otro que el suicidio de Cobain, cuyo cuer-po fue encontrado en su casa de Seattle un de abril de . No lo mató la fama, aunquenada sería igual con los discos que haría labanda después de éste. Bastante tuvo que ver,al igual que el cambio de vida a todos los ni-veles, incluida su boda con Courtney Loveenfebrero del , y el nacimiento de su hija Fran-cie Bean. El alcohol, la heroína y los somnífe-ros tampoco lo hicieron, sino un brutaldisparo que apagó su historia tem-prana, en la estela de Hendrix, Jo-plin o Morrison.

Con Cobain a la voz y guita-rras, Krist Novoselic al bajo yDave Grohl a la batería, Ne-vermind se publicaba un de septiembre de con la banda despojada desu carácter marginal yemergiendo a pasos de gi-gante de la escena inde-pendiente del Seattle quelos vio nacer, gracias alapoyo que encontró el gru-po en David Geffen y suimperio musical.

Veinte años después de sulanzamiento, y coincidiendocon esta jugosa efeméride, seedita una edición de lujo y una desuperlujo con álbum original, temasinéditos, rarezas, demos y capturas al-ternativas de las sesiones de grabación, di-rectos de la BBC, y un DVD con un directo in-édito. Hasta cinco discos en formato CD y vi-nilo traen de nuevo al trío que alumbró en losaños noventa a una nueva generación.

¿Es realmente Nevermind un álbum deter-minante en la historia de la música moderna?Pues sí, y por varias razones que van más alláde la pegada e impacto de canciones como

Smell Like Teen Spirit, In Bloom, Come as YouAre, Bleed, Lithium, Stay Away o Territorial Pis-sings, repertorio que hizo posible que el trío demúsicos que portaba vaqueros raídos y cami-setas de leñador saliera de los sótanos cami-no de la MTV y fuera depositario de todas lasalabanzas. En primer lugar, el repertorio. Undisco completo, en el que se mostraban todaslas aristas de un grupo bronco, de sonido su-cio, que se abrió paso a rebufo de las influen-cias de bandas de hard rock y de punk rock,como Aerosmith, Black Sabbath, Led Zeppelin,Butthole Surfers o Black Flag, entre otros. Con-tundencia sonora, velocidad y electricidadsin perder melodía con estribillos directos y pe-gadizos. Esa es la ecuación del grunge, que porrazones de producción tuvo finalmente en Ne-vermind un sonido más limpio y cristalino delque perseguían Cobain y los suyos.

Un triunfo al que no llegaron dos de las ban-das cuya música influyó bastante en las formascompositivas de Cobain y en su generación: So-

nic Youth y Pixies. Cualquier joven con in-quietudes musicales tendría ganas de montaruna banda tras escuchar a los de Nueva Yorky a los de Boston, igual que ocurrió en su tiem-po con Velvet Underground. Los primeroseran electricidad pura, y antes de que apare-ciera Nevermind ya habían publicado discosigual de importantes para el curso del rock enesa década y la siguiente como Evol (), Sis-ter (), Daydream Nation () y Goo(). Más latente y visible en el surco de Ne-vermind está el espíritu Pixies, que antes delgran pelotazo grunge había puesto del revés laescena independiente con Come on Pilgrim(), Surfer Rosa () y Doolittle ().

Nada es casual en esta historia porque fueKim Gordon, la bajista de Sonic Youth,quien recomendó a David Geffen que no qui-tara el ojo de encima a Nirvana y los ficha-ra para su sello DGCRecords. El productorSteve Albini, fue quien alumbró Surfer Rosa,el disco que puso a Pixies en el mapa, y queen sería reclamado por Cobain para eltercer álbum del grupo, In Utero.

POR DIEGO F. HERNÁNDEZ

Protagonista NirvanaLA BANDA DE KURT COBAIN

pd PosdataEditorial Prensa Valenciana, S. A. [email protected]

20 años de

«Nevermind»

CINCO DISCOS PARA LA HISTORIA

Si queda duda sobre el porqué de ese equilibrioentre melodías y explosión de guitarras distorsiona-das en la línea de Pixies, el propio Cobain contaba ala revista Rolling Stone en 1994: «Yo intentaba escri-bir la canción pop definitiva. Intentaba copiar a losPixies. Cuando les oí por primera vez conecté conesa banda tan fuerte que tendría que haber estadoen ella… Lo que hicimos fue usar su sentido de la di-námica, suave y calmado y después alto y duro».

El álbum que encumbró a Nirvana

cumple dos décadas como el disco que

sacó el indiede los sótanos y cambió

el curso del rock en los noventa

1994«Unplugged»

El año en que Cobainse quitó de en medioaparecía este disco enacústico para la MTV.

1993«In Utero»

Nirvana en manos deSteve Albini en buscade un nuevo sonido que no terminó decontentar al grupo.

1992«Incesticide»

Tercer álbum con elque la banda ponía encirculación rarezas queson palabras mayores.

1991«Nevermind»

La gran obra. El discode un intenso azulpiscina con SpencerElden, de cuatro meses,en portada.

1989«Bleach»

Un debut estridente.Fichaje por Sub Pop, lafactoría que empujó ala incipiente escena deSeattle.