las percepciones sensoriales

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Las percepciones sensoriales ¿Y si la realidad que nos rodea no existiera, o no tal como la vemos? ¿ Y si fuera producto de nuestra mente y de los procesos sensoriales? ¿Qué pasaría si viviéramos en un mundo sin olores, colores, sonidos, sabores? ES | 29/06/2012 - 08:14h Cristina Sáez 0 Notificar error Tengo más Información Enviar a un amigo Imprimir Reducir cuerpo de letra Ampliar cuerpo de letra More Sharing Services Fuera de nosotros no hay luz, sólo energía electromagnética Contemplar un atardecer en otoño y deleitarse con los rojizos y anaranjados que tiñen el cielo; el olor a café y tostadas de la mañana; el sonido de las gotas de lluvia al repiquetear en la ventana; el tacto de las sábanas limpias recién cambiadas. ¿Y si nada de esto existiera? ¿Y si las hojas de los árboles no fueran verdes, ni el azúcar dulce, ni de las rosas emanara fragancia alguna? ¿Y si viviéramos en un mundo silencioso, incoloro, insaboro e inodoro y todo aquello que creemos ver, oler, saborear, tocar, oír fuera una invención de nuestro cerebro? Los seres humanos siempre hemos considerado los sentidos una puerta de acceso al mundo exterior, a través de los cuales explorábamos nuestro entorno y obteníamos información sobre él, básica para poder velar por nuestra supervivencia. Aristóteles clasificó esos rádares naturales del organismo en cinco: vista, oído, gusto, tacto y olfato. Y a esos, hemos ido añadiendo, recientemente, otros como el sentido del equilibrio, la temperatura, el dolor, la posición corporal y el movimiento. No obstante, nuestros sentidos, como ya sospechaba Descartes –quien afirmaba que no podíamos fiarnos de ellos para conocer el mundo– no son simples captadores de la realidad: transforman los fotones en imágenes, las vibraciones, en sonido y las reacciones químicas en olores y sabores. Tampoco las percepciones que recrea el cerebro a partir de esos estímulos identifican el mundo

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Las percepciones sensorialesY si la realidad que nos rodea no existiera, o no tal como la vemos? Y si fuera producto de nuestra mente y de los procesos sensoriales? Qu pasara si viviramos en un mundo sin olores, colores, sonidos, sabores?ES|29/06/2012 - 08:14hCristina SezPrincipio del formularioFinal del formulario0 Notificar error Tengo ms Informacin Enviar a un amigo Imprimir Reducir cuerpo de letra Ampliar cuerpo de letra More Sharing Services

Fuera de nosotros no hay luz, slo energa electromagnticaContemplar un atardecer en otoo y deleitarse con los rojizos y anaranjados que tien el cielo; el olor a caf y tostadas de la maana; el sonido de las gotas de lluvia al repiquetear en la ventana; el tacto de las sbanas limpias recin cambiadas. Y si nada de esto existiera? Y si las hojas de los rboles no fueran verdes, ni el azcar dulce, ni de las rosas emanara fragancia alguna? Y si viviramos en un mundo silencioso, incoloro, insaboro e inodoro y todo aquello que creemos ver, oler,saborear, tocar, or fuera una invencin de nuestro cerebro?

Los seres humanos siempre hemos considerado lossentidosuna puerta de acceso al mundo exterior, a travs de los cuales explorbamos nuestro entorno y obtenamosinformacinsobre l, bsica para poder velar por nuestra supervivencia. Aristteles clasific esos rdares naturales del organismo en cinco: vista, odo, gusto, tacto y olfato. Y a esos, hemos ido aadiendo, recientemente, otros como el sentido del equilibrio, la temperatura, el dolor, la posicin corporal y el movimiento.

No obstante, nuestros sentidos, como ya sospechabaDescartesquien afirmaba que no podamos fiarnos de ellos para conocer el mundo no son simplescaptadoresde la realidad: transforman los fotones en imgenes, las vibraciones, en sonido y las reacciones qumicas en olores y sabores. Tampoco las percepciones que recrea el cerebro a partir de esos estmulos identifican el mundo exterior tal y como es. De hecho, aquello que nos rodea y la imagen mental que tenemos no tienen mucho que ver.

Y qu nos importa si la realidad difiere de lo queconstruimosmentalmente?, pregunta desafiante el psicobilogo Ignacio Morgado, quien acaba de publicarCmo percibimos el mundo (Ariel). Para cada uno de nosotros, lo ms importante es lo que percibe nuestro cerebro, lo que sentimos, lo que captamos de eso que llamamos realidad, que no es otra cosa que un concepto filosfico; el medio en que vivimos espura materia y energa.

Cmo percibimosMientras usted lee este artculo, todo su organismo est atento a los diferentesestmulosque hay en el ambiente. Para empezar, sus ojos estn recogiendo la informacin visual y envindola alcerebro; sus manos estn sosteniendo el suplemento, sienten el tacto del papel en las yemas de los dedos; sus odos estn rastreando, quizs de forma inconsciente, el entorno en busca devariaciones, oyen a los nios en la habitacin contigua, quizs el silbido de la cafetera alertando de que ya est el caf; de la misma forma que su nariz tambin est atenta a cualquier cambio. Todos sus sentidos envan informacin al cerebro continuamente y con ella, ste se hace un mapa de la situacin.

Para poder sobrevivir en el entorno en que viven, todos los organismos necesitan poder reconocer las caractersticas de eseentorno; percibir el mundo que los rodea a travs de los sistemas sensoriales y crearse una representacin del mismo que les permita hacer valoraciones rpidas, detectar posibles depredadores, peligros, si ste o aquel alimento es daino, etctera.Elsistema perceptivodel ser humano es, seguramente, el ms complejo en su conjunto de todos los animales. Y es el salvavidas que nos ha permitido llegar hasta aqu. Quizs, si no hubiramos sido capaces de detectar sabores amargos, nos hubiramosextinguidohace miles de ao al ingerir frutas o plantas venenosas. Y de descifrar la informacin que envan los sensores se encarga la mente. No registra todo lo que hay fuera de nosotros, sino que selecciona aquello que considera importante para lasupervivencia y la reproduccin. A todo lo dems le hace mucho menos caso. Y con la informacin que recoge teje una representacin del mundo.

Cuando una de lasclulas sensibleso receptores sensoriales que recubren nuestro cuerpo detecta un estmulo en el ambiente, lo capta y para poder enviarlo al cerebro, lo traduce en una seal elctrica. Una vez llega all esa informacin,el cerebro se encarga de organizarla, interpretarla y darle significado mediante un proceso denominado percepcin.

Y eso lo hace por fases. En primer lugar, las seales que envan los receptores llegan a una primera rea de procesamiento, donde se extraen las primeras caractersticas bsicas de la informacin, como si se tratara de un primer procesado de los datos. Luego pasa altlamo, donde se compara la nuevainformacincon la antigua almacenada para poder interpretarla. Y desde all, se redirige a distintas reas sensoriales en el crtex cerebral, donde se acaba de determinar el significado y la importancia del nuevo estmulo, mediante un proceso deidentificacin. Y as se genera la percepcin.

Por ejemplo, ante una taza de caf recin hecho, antes de que demos el primer sorbo, las molculas voltiles olorosas se cuelan en la nariz, llegan hasta la pituitaria, recubierta de una especie de alfombra de clulas receptoras que fijan esas molculas yenvan seales elctricasal cerebro con la informacin. Primero llegan al bulbo olfativo, que percibe el olor aunque no lo identifica; luego pasan por el sistema lmbico, donde se desencadenan lasemociones. Y, por ltimo, arriban al crtex cerebral y al hipotlamo, donde se comparan con la informacin que el cerebro guarda en la memoria para poder identificar aquello queolemos. Si se trata de algo nuevo, el cerebro lo registra y clasifica de manera que si nos volvemos a topar con eseefluvio, seamos capaces de reconocerlo. Y si es conocido, el cerebro lo asociar a un alimento: caf!

El conocimiento que tenemos del mundo depende del cerebro, que filtra la informacin que recibe, la procesa y la hace consciente, a su modo, explica Morgado. Experimentamosondas electromagnticaspero no como tales, sino comoimgenes y colores. Experimentamos compuestos qumicos disueltos en agua o en el aire, pero como gustos y olores. Y todo eso, los colores, los sabores, los olores, con productos de nuestramenteconstruidos a partir de experiencias sensoriales. Si un rbol se derrumbara en medio del bosque, no existira un sonido. La cada del rbol creara vibraciones. Slo si esas vibraciones son percibidas por un ser humano ocurrira el sonido apunta este psicobilogo. La mente humana tiene mucho de virtual por el modo en que transforma la realidad. La complejidad o la belleza que apreciamos en las cosas tienen que ver con la mente misma y sus posibilidades, y tambin con suslimitaciones. Es la manera como el cerebro hace que percibamos las diferentes formas deenergaque circundan nuestro entorno. Fuera de nosotros, no hay luz, slo energa electromagntica; ni tampoco olores, slo partculas voltiles.

Cada sensor de nuestro cuerpo est especializado endetectarun tipo de estmulo; las clulas receptoras de los ojos se concentran en captar la luz pero no procesan informacin auditiva. Y lo fascinante es que podemos captar numerosos estmulos a la vez. En una fiesta, pongamos por caso, estamos saboreando un cctel, a la vez que hablamos con alguien y bailamos al ritmo de lamsica que suena.Adems, los receptores, tal como seala Jorge Matins de Oliveira, neurocientfico coordinador delDepartamento de neurociencias del Instituto del ser humano en Ro de Janeiro, registran la cualidad de cadaseal; es as como podemos detectar la luz en trminos de brillo y color; o un sonido, con su tono y su timbre; y los receptores espaciales pueden informarnos de laintensidadde cada estmulo, su origen, cundo empezaron, cundo acabarn.Cruzando sentidosHasta hace poco, se sola pensar que los sentidos actuaban de forma individual y que el cerebro los procesaba por separado. Cada uno se encargaba de un tipo de percepcin. Losojosvean, la boca degustaba, las manos tocaban. Y as. No obstante, descubrimientos realizados en la ltima dcada parecen contradecir esa idea. En el ao 2000,neurocientficosde la Universidad de California llevaron a cabo un experimento en el que mostraban a una serie de individuos un flash de luz, al que acompaaban de dos brevestonos sonoros. Curiosamente, la mayora de los participantes afirmaban ver dos flashes de luz en lugar de uno.

Los mismo suceda cuando los investigadores, en vez de usar un estmulo sonoro, daban dos suaves toquecitos en el brazo de los participantes mientras se disparaba el haz de luz. Era fascinante! Lavista,que es quizs el sentido en el que ms confiamos y el que domina sobre el resto, se poda alterar yconfundira travs del odo y del tacto. Eso no es todo.Existen ms estudios que demuestran cmo unos sentidos influyen sobre los otros. Saban que, por lo general, tienden a encontrar ms sabrosos aquellos alimentos que al comerlos generan unruidoagudo y crujiente, como la zanahoria o los cereales? O que pensarn que una lasaa es ms o menos deliciosa en funcin de la msica o del ruido en el ambiente? Incluso su opinin sobre la textura de un plato se puede ver modificada por un olor!

An hay ms. Se han realizado experimentos con nios de cinco aos. Estos empeoraban su habilidad para realizar un puzzle cuando, de manerasubliminal, se esparca por la habitacin en que estaban un olor desagradable. En cambio, en las salas de espera de dentistas, se ha visto que la ansiedad disminuye notablemente sobre todo en las mujeres, ms sensibles a los olores usando un simple ambientador de naranja. Nuestrossentidosinteractan entre ellos. Desde que comienza una percepcin, se encargan de aumentar, potenciar a otros sentidos, de competir incluso entre ellos, y de alterarse unos a otros de formas asombrosas, como acabamos de ver. Esa mezcla de informacin sensorial es esencial para que el cerebro componga una imagen delmundo exterior.

El neurocientfico Charles Spence, al frente dellaboratoriode investigaciones crosmodales de la Universidad de Oxford lleva aos estudiando cmo los estmulos pueden afectar no slo a la percepcin sino tambin al comportamiento. A travs de numerososestudios, ha demostrado cmo, por ejemplo, el tacto, la visin e incluso el sonidoinfluencianel sabor de la comida. En un experimento hall que los participantes opinaban que una mousse de fresa era mucho ms dulce cuando la coman en un plato blanco que cuando lo hacan en uno negro.

Los restaurantes y algunas marcas alimenticias, lo saben. Y lo utilizan, claro. Numerosas empresas invierten muchos recursos en el empaquetado de sus productos, en que tengan buena pinta, en quehuelan bien, puesto que eso puede mejorar nuestra percepcin acerca del sabor. Se ha demostrado que aadir colorante rojo a una bebida hace que nos parezca ms dulce, por lo que algunascompaasreducen la cantidad de azcar que incorporan a sus productos y optan por usar un colorante.

Esta influencia entre sentidos tambin puede tener aplicaciones en el mbito escolar, o en las empresas. Se puede ayudar a mejorar elrendimientogracias a determinados olores, por ejemplo. Y en el campo de la medicina, la plasticidad del cerebro, lacapacidad innataque tiene para cambiar y adaptarse a las nuevas circunstancias, abre nuevas puertas para tratar a personas que padecen lesiones cerebrales.

Esta habilidad de nuestro cerebro para mezclar las informaciones procedente de diversos sentidos no es innata, sino que la aprende tras nacer. Y que sea capaz de integrar de forma rpida los sentidos noscapacitapara hacerjuiciosal instante. La importancia de sentir y de percibir tiene, desde un punto de vista evolutivo, mucho sentido puesto que nos preparan para enfrentarnos al entorno. No slo nos permite saber qu comer, de qu defendernos, si algo es o no peligroso, tambin hace que podamos entenderel mundo en que vivimos.

Y curiosamente, aunque es el cerebro elartficede todas las percepciones, sentimos en el cuerpo, en la parte que haya sido estimulada. Si nos dan un golpe en una pierna, a pesar de que la percepcin dedolorse genera en el cerebro, el dolor lo sentimos en la extremidad. Es curioso porque en personas que, por ejemplo, pierden una pierna o un brazo, durante tiempo siguen teniendo lasensacinde tacto o de dolor en el miembro fantasma, que ya no tienen, lo que demuestra, seala Morgado, que las percepciones son puramente cerebrales.

Las mismas percepciones?Los humanos compartimos la mayora de percepciones, porque muchas de ellas son innatas. Es ms, tenemos el mismosistema fisiolgico, que nos permite captar estmulos del ambiente y procesarlos. Si olemos a quemado, seguramente nos pondremos en alerta; igual que si a media noche nos despertamos por elruido de cristales rotos, nos sobresaltaremos. Pero que percibamos las mismas sensaciones, no quiere decir que lo hagamos del mismo modo. Excepto las personas con algn problema visual, todos coincidimos en que los pltanos o los limones son de color amarillo; ahora bien, si todos vemos el mismo amarillo es imposible desaber, porque para comprobarlo deberamos meternos en la piel y en la mente de los otros. Y eso es imposible.

Pero bueno, que diferentes personas tengan diferentes cualidades perceptivas ante los mismos estmulos, tanto dan. Lo importante es que coincidamos y podamos comunicarnos. De alguna manera, todos vivimos en un mundo imaginario, que creamos cada da, y los realmente asombroso y fascinante es que podamos compartirlo con otros.

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