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Vol. XXVI, Nº 2, 2011

Revista bíblico teológica de la Facultad de Teología de la Universidad Peruana Unión. Casilla 3564, Lima 1 - Perú.

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ISSN 1022-5390

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TABLA DE CONTENIDO

BIBLIA

EL CONFLICTO DEL CONOCIMIENTO: UN ANÁLISIS SOBRE HERMENÉUTICA BASADO EN GÉNESIS 2 Y 3

Michael Orellana ................................................... 138 - 175

LA RELACIóN ENTRE LAS BESTIAS DE ApOCALIpSIS 13:1-10 Y ApOCALIpSIS 17: ALGUNAS IMpLICACIONES

Roy Graf .................................................................. 176 - 198

TEOLOGÍA

ESTILO DE VIDA Y SALVACIóN

Fernando Canale ..................................................... 200 - 249

DEL MANUSCRITO AL AULA: CóMO LA TRADUCCIóN BÍBLICA HA AFECTADO A LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIóN ADVENTISTA

Víctor Armenteros .................................................. 250 - 276

RECENsIONEs ................................................... 277 - 283

THEOLOGIKA, Facultad de Teología de la Universidad peruana UniónCasilla 3564, Lima - perú. prohibida la reproducción

total o parcial del contenido de esta revistasin la autorización de los editoresE-mail: [email protected]

176 Roy Graf

TEOLOGÍA

La relación entre las bestias de Apocalipsis 13:1-10 y Apocalipsis 17: Algunas

implicaciones

177La relación entre las bestias de Apocalipsis 13:1-10 y Apocalipsis 17

Roy GrafUniversidad Peruana Unión

178 Roy Graf

REsUMEN

“La relación entre las bestias de Apocalipsis 13:1-10 y Apocalipsis 17: Algunas implicaciones” – El autor explora la relación entre Apocalipsis 13 y 17 con el propósito de determinar la posible identificación entre la primera bestia del capítulo 13 (vv. 1-10) con la bestia del capítulo 17. para ello se vale del análisis de los vínculos entre ambos capítulos referidos a las características y actividades de ambas bestias. Estos vínculos parecen apuntar a una identidad básica entre ellas. Esta identidad básica común tie-ne implicaciones en cuanto a la interpretación de la perspectiva temporal desde la cual es presentada la visión del cap. 17 y en relación a la identidad de las siete cabezas de la bestia del mismo capítulo.

sUMMARY

“The Relationship between the Two Beasts of Revelation 13:1-10 and Revelation chapter 17: Some Implications” – The author explores the re-lationship between Revelation 13 and 17 trying to determine the possible identification between the first beast of chapter 13 (v. 1-10) with the beast of chapter 17. In doing that, he analyses the verses of both chapters looking at the characteristics and activities of both beasts. These links seem to point to one basic identity among them. This basic common identity has impli-cations as regards to the interpretation of the temporal perspective from which the vision of chapter 17 is presented and in relation to the identity of the seven heads of the beast in the same chapter.


LA RELACIÓN ENTRE LAs BEsTIAs DE APOCALIPSIS 13:1-10 Y APOCALIPSIS 17:

ALGUNAs IMPLICACIONEs

Introducción

Apocalipsis 17 tiene como personajes principales a una mujer ramera y a una bestia escarlata sobre la cual se sienta la mujer. La identidad de esta bestia ha sido objeto de diferentes interpretaciones por los intérpretes historicistas. Urías Smith, por ejemplo, identificaba a esta bestia con Roma, y explicaba que las tres fases de la misma presentadas en 17:8, 11 (“era”, “no es”, “será”) se referían al imperio romano que persiguió al pueblo de Dios antes de volverse cristiano, el imperio luego de su conversión nominal al cristianismo durante el cual pier-de su carácter perseguidor (“no es”) y Roma en su fase papal donde vuelve “a asumir su carácter sediento de sangre y opresor”.1 Smith no fue explícito en identificar a esta bestia ni con el dragón del capítulo 12 ni con la primera bestia de Apocalipsis 13, como otros intérpretes hicieron después; pero señaló que estos dos símbolos se

1Urías Smith, Las profecías de Daniel y el Apocalipsis, ed. rev. (Mountain View, CA: Pacific Press Publishing Association, 1949), 2:332-333. Aunque esta edición castellana de la obra de Smith se basa en una revisión del año 1944 posterior al fallecimiento del autor, las porciones aquí citadas se han mantenido idénticas con respecto a la primera edición en inglés de 1897.

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referían a Roma en su fase pagana y papal respectiva-mente.2 A su vez, al inicio de su exposición sobre Apoca-lipsis 17 señaló que la bestia representaba el poder civil que sostenía a la mujer, la iglesia apóstata, poder al cual la mujer “controla y guía según le conviene”.3 Conradi siguió esencialmente la misma interpretación que Smith de la identidad de la bestia de Apocalipsis 17.4

Décadas más tarde, Louis F. Were sugirió también que esta bestia representaba al poder civil controlado por Babilonia (la mujer). A diferencia de los dos prede-cesores mencionados, sin embargo, Were fue explícito en señalar que la bestia de Apocalipsis 17 y la de 13:1-10 eran esencialmente el mismo poder. para él la diferen-cia básica era que “la bestia de Apo 13 combina tanto a la iglesia como al estado; en Apo 17 existe todavía la misma combinación de iglesia y estado, pero la mujer es mostrada como una entidad separada del estado a fin de hacer más clara la parte engañosa que las enseñanzas de Babilonia tienen en causar que los estados persigan al pueblo de Dios”.5 Numerosos comentadores posteriores han caminado por la misma senda interpretativa aun-que con matices de diferencia.6

2Ibíd, 199.

3Ibíd. 330.

4L. R. Conradi, Los videntes y lo porvenir: O la historia universal a la luz del Libro de los libros (Buenos Aires: Casa Editora Unión Sudamericana, s/f), 680, 681.

5Louis F. Were, The Woman and the Beast in the Book of Revelation: Studies in Revelation 12-20 (Melbourne, Australia; 1952; reimp. Bluff View, Berrien Springs, MI: First Impressions, 1983), 165.

6Véase por ejemplo C. Mervyn Maxwell, Apocalipsis: sus revelaciones (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana), 474: “La bestia


Otros comentadores historicistas, sin embargo, han sugerido que esta bestia debe identificarse con Satanás.7

de Apocalipsis 17 es la misma bestia con cuerpo de leopardo del capítulo 13…”; Jacques B. Doukhan, Secretos del Apocalipsis: Un vistazo judío al Apocalipsis, trad. Miguel A. Valdivia (Doral, FL: Asociación publicadora Interamericana, 2008), 165: “Esta [la bestia de Apo 17] es la misma bestia del mar del capítulo 13…”; véase también Ranko Stefanovic, Revelation of Jesus Christ: Commentary on the Book of Revelation (Berrien Springs, MI: Andrews University press, 2002), 514. Hans K. LaRondelle, siguiendo a John N. Andrews, parece sugerir que hay un carácter esencialmente romano que identifica al dragón de Apocalipsis 12, a la primera bestia del cap. 13 y a la bestia del cap. 17. Las diferencias radicarían en la relación de estas tres bestias con el período de 1260 años. El período del dragón, es antes de los 1260 años (Roma imperial), el período de la primera bestia de Apocalipsis 13 sería durante ese período (Roma papal medieval), y el de la bestia de Apocalipsis 13 sería el tiempo a partir de la herida mortal producida por la revolución francesa. En ese caso, las tres bestias tendrían una identidad común (Roma) pero en relación a diferentes momentos históricos. Véase Hans K. LaRondelle, Las profecías del fin, trad. David p. Gullón (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1997), 416-7; 421-2. Jon paulien sugiere que el dragón de Apocalipsis 12, la bestia del mar del cap. 13 y la bestia del cap. 17 constituyen diferentes instancias de la misma bestia. Jon paulien, “Revelation 17 and the papacy”, Endtime Issues Newsletter, no. 131, 27, http://www.biblicalperspectives. com/endtimeissues/et_131.pdf (consultado: 30 de agosto, 2011).

7Véase por ejemplo, Mario Veloso, Apocalipsis y el fin del mundo (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1999), 183: “La bestia escarlata, en oposición a la nube blanca y el caballo blanco de Cristo, representa el enemigo de Cristo: Satanás, epítome del mal, que actúa a través de poderes políticos que aceptan su control, representados por las siete cabezas y diez cuernos”; véase también “Bestia” [Apo 17:4]; Francis D. Nichol, ed., Comentario bíblico adventista, trad. Víctor Ampuero Matta (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1996), 7:864: “… esta bestia puede ser identificada como Satanás que obra por medio de esos instrumentos políticos, que se han sometido a su dominio a través de la historia”. El Comentario bíblico adventista, sin embargo, reconoce la similitud de la bestia de Apo 17 con el dragón del cap. 12 y la primera bestia del cap. 13 señalando específicamente que la diferencia con ésta última es que en el cap. 17 se distingue entre el aspecto religioso (la mujer) y el político (la bestia) del poder papal (ibíd). Otro autor que identifica a la bestia de Apocalispis

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El hecho de que la bestia procede del abismo (v. 8) parece favorecer dicha interpretación (Apo 9:1-2, 11; 20:1, 3).8

Una tercera identificación sugiere que “la bestia re-presenta a aquellos mayores poderes a través de la his-toria que han sido usados por Satanás para completar su propósito”.9

Este panorama no es más que un aspecto de la complejidad que presenta el capítulo 17 de Apocalipsis a la hora de desentrañar su significado.

¿Cómo arribar a una interpretación más precisa? Maxwell ha destacado que “parecería haber cuatro ani-males simbólicos en los capítulos 12, 13 y 17: la serpien-te, la bestia con cuernos de cordero, la bestia con cuerpo de leopardo que sale del mar, y la bestia color escarlata que sale del mar [abismo]. Sin embargo, Apocalipsis 16:13 y 20:10 hablan de ellos como tres: la ‘serpiente’ (o el ‘diablo’), el ‘falso profeta’ (que es la bestia con cuernos de cordero), y la ‘bestia’ (no las bestias)”.10 Esto implica que en realidad son sólo tres los animales simbólicos según Apo 16:13 y 20:10. por lo tanto, la bestia del cap. 17 probablemente debe identificarse con el dragón del cap. 12 o con la primera bestia del cap. 13, con los que tiene mayores similitudes. Como se ha señalado, varios

17 con Satanás es Ekkehardt Mueller, “The Beast of Revelation 17–A Suggestion”, http:// www.ats-nederland.nl/Documents/2009-01-25%20Schiedam%20ATS%20Ekkehardt% 20Muller%20The%20Beast%20of%20Revelation%2017.pdf (consultado: 30 agosto, 2011).

8Véase Mueller, “The Beast of Revelation 17–A Suggestion”.

9Roy C. Naden, The Lamb among the Beast: A Christological Commentary on the Revelation of John that Unlocks the Meaning of its Many Numbers (Hagerstown, MD: Review and Herald publishing Association, 1996), 246.

10Maxwell, 474.


comentadores han considerado que existen vínculos no-tables entre las características de la bestia de 13:1-10 y la del cap. 17. Aquí deseamos efectuar un análisis más minucioso de esta relación entre los capítulos 13 y 17 de Apocalipsis con el propósito de explorar la posible iden-tidad de la bestia del cap. 17 y las implicaciones de la misma en relación a la determinación de la perspectiva temporal de la visión y la identificación histórica de las siete cabezas de la bestia.

Los vínculos entre Apocalipsis 13 y 17

Aunque la bestia de Apocalipsis 17 tiene pareci-dos con el dragón del capítulo 12 y la primera bestia de Apocalipsis 13 (7 cabezas y diez cuernos: 12:3; 13:1; 17:3; color escarlata; 12:3; 17:3), los capítulos 13 y 17 de Apo-calipsis presentan una cantidad de vínculos textuales y conceptuales adicionales que resultan esclarecedores.

El primer vínculo tiene que ver con el uso del tér-mino “subir” (avnabai,nw). Es el mismo término usado en el texto griego de Dan 7:3; 8:3; 8:8; 8:22 (LXX), para refe-rirse al surgimiento de diferentes poderes políticos sim-bólicamente descriptos (bestias, cuernos) que se oponen al pueblo de Dios.11 Apo 13:1 no es una excepción en ese sentido. El mismo verbo es usado en Apo 17 para descri-bir el surgimiento de la bestia de ese capítulo (v. 8).12 Hay con todo, una diferencia destacable: la bestia de Apo-

11Compárese con su uso en Apo 9:2, 3; 11:7 donde también se hace referencia a agentes satánicos que “suben” y están vinculados al “abismo”.

12También es usado en 20:9 para describir a la multitud convocada por Satanás para atacar la “ciudad amada” al final del milenio.

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calipsis 13 sube del “mar” y la bestia de Apocalipsis 17 sube del “abismo”. Esta diferencia, sin embargo, puede no ser tan importante como parece en primera aproxi-mación. El término abismo es usado repetidas veces en el Antiguo Testamento griego (LXX) en asociación con el mar (véase Sal 77:16-19; 135:6) o con masas de agua (véase Gén 1:2; 7:11; 8:2; 77:15, 16; 104:6; Job 38:30; prov 8:24; Jon 2:5; Hab 3:10; Eze 26:19; 31:4; 31:15). En algunos casos, “mar” y “abismo” funcionan prácticamente como sinónimos (Sal 33:7; 106:9; Job 28:14; 38:16; Isa 51:10). Este fenómeno se detecta también en el texto hebreo del Antiguo Testamento (véase especialmente Éxo 15:4, 5, 8; Job 28:14; 38:16; Sal 33:7; 106:9; Isa 51:10; véase también Jon 2:5).13

13Aune identifica el mar de Apo 13:8 con el abismo de 17:8. David E. Aune, Revelation 17-22, Word Biblical Commentary, ed. Bruce M. Metzger, David A. Hubbard y Glenn W. Barker (Dallas: Word Books publisher,1998), 52C:940. Mueller, 16, quien identifica a la bestia de Apocalipsis 17 con Satanás o el dragón del cap. 12, y no con la bestia del mar del cap. 13, destaca que en el Nuevo Testamento, el término “mar” no aparece vinculado específicamente al término “abismo”. El abismo es identificado como el reino de la muerte (Rom 10:7) o el lugar de habitación de los demonios (Luc 8:31) y en Apocalipsis es vinculado con agentes demoníacos (Apo 9:1-2, 11; 11:7) y específicamente con Satanás (20:1-3). Considera que los términos “mar” y “abismo” deben considerarse como independientes el uno del otro. Sin embargo, aunque ambos términos no sean sinónimos, eso no significa que no pueda establecerse un paralelismo aquí. A la luz de los antecedentes veterotestamentarios para “abismo” ya mencionados y de los demás paralelismos entre los capítulos 13 y 17 tal relación parece posible. El uso de “abismo” en relación a la bestia de Apocalipsis 17 sirve para resaltar que la misma se trata de un instrumento satánico, así como lo es la bestia del mar del cap. 13 a quien el dragón mismo le concede poder y autoridad (v. 2). El hecho de que la bestia de Apocalipsis 17 sea escarlata, al igual que el dragón (12:3) sirve al mismo efecto. por otro lado, en dos casos en el Nuevo Testamento el término “mar” aparece asociado a “demonios” (Mat 8:31-32; Mar 5:12-14; compárese con Luc 8:30-33), y en una ocasión es designado como lugar de los muertos y sinónimo de “Hades” (Apo 20:13),


En segundo lugar, Apocalipsis 13 y 17 dicen que ambas bestias tienen “nombres de blasfemia” (ovno,mata blasfhmi,aj). Es cierto que 17:3 especifica que la bestia está “llena” de nombres blasfemos. Pero esta calificación es contrabalanceada en el cap. 13 por la especificación de que la bestia “hablaba grandes cosas y blasfemias” (v. 5) y “abrió su boca en blasfemias contra Dios” (v. 6).

Un tercer vínculo se relaciona con el uso del tér-mino “autoridad” (evxousi,a). En Apo 13:2, el dragón le da a la bestia “autoridad”, idea que se repite básicamente en el v. 4. El v. 5 también señala que a la bestia se le dio autoridad por cuarenta y dos meses pero esta vez el su-jeto es tácito, aunque el contexto deja claro que quien le da autoridad es el mismo dragón. Algo similar ocurre en el v. 7 donde nuevamente el sujeto tácito de la acción de dar autoridad a la bestia es otra vez el dragón. En contrapartida, en Apo 17:12 se dice que “los diez cuer-nos… recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia”. Es interesante notar aquí que el sujeto del verbo “recibirán [reciben]” (lamba,nousin14) nuevamente es táci-to. Juan parece dar por sentado aquí que el lector está familiarizado con el sujeto que otorga tal autoridad. En ese caso, el sujeto puede ser el mismo de 13:2, 4: el dra-gón. Esto sugiere implícitamente que la bestia no puede

lo que, al menos en estos casos, permite establecer un relación conceptual entre “mar” y “abismo” incluso en el Nuevo Testamento.

14El verbo, aunque frecuentemente traducido como futuro, está conjugado en tiempo presente en griego. El mismo, sin embargo, hace referencia a un hecho futuro desde la perspectiva de la visión. Es posiblemente un presente futurizante. Algo similar ocurre con el uso de di,dwmi en el v. 13, traducido a menudo como “entregarán”: el verbo está en presente pero se refiere a una acción futura.

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ser Satanás.15 No tendría sentido que el dragón se otor-gue autoridad a sí mismo. Esta idea se refuerza en 17:13 donde se señala que los diez reyes también entregan su propio poder y autoridad a la bestia (véase también v. 17).16 ¿Necesita Satanás que las autoridades políticas le den poder y autoridad? No parece posible. Lo más na-

15La identificación de la bestia de Apocalipsis 17 con Satanás y no con un poder histórico no está exenta de dificultades. Si la bestia que sube del abismo es Satanás en el cap. 17, también debiera identificarse con Satanás en 11:7. Esto es lo que efectivamente hace Mueller, “The Beast of Revelation 17–A Suggestion”, 23; véase también Ekkehardt Müller, “The Two Witnesses of Revelation 11”, Journal of the Adventist Theological Society 13:2 (2002) 38. pero, en relación a 11:7 él añade que la bestia que sube del abismo se trata de Satanás pero obrando a través de un poder político secular (véanse las dos fuentes antes citadas), siguiendo una interpretación historicista tradicional que identifica a la bestia de 11:7 con Francia revolucionaria (véase Elena G. de White, El conflicto de los siglos [Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1993], 312). En otras palabras, no se trata de Satanás directamente sino de uno de sus agentes. No cabe duda de que en Apocalipsis Satanás es quien está detrás de los agentes o poderes que se oponen a Dios y su pueblo como ocurre en 13:2 y también en 13:11 (la segunda bestia del cap. 13 “hablaba como dragón”). pero Satanás y sus instrumentos históricos no deben ser confundidos. Si en 11:7 la bestia que sube del abismo es un poder histórico, cabe la posibilidad de que en Apocalipsis 17 también lo sea. Identificar a la bestia que sube del abismo con Satanás parece corresponderse con una hermenéutica espiritualizante de los símbolos del Apocalipsis que implícitamente quita importancia al correlato histórico de los mismos.

16Los términos “poder” (du,namij) y “autoridad” (evxousi,an) en el 17:13 parecen referirse a lo que en el v. 12 se llama simplemente “autoridad”. Si el sujeto que otorga o da (griego “di,dwmi”) la autoridad a los 10 reyes es el dragón o Satanás, tenemos aquí otro posible vínculo con 13:2 donde el dragón otorga o da (griego “di,dwmi”) a la bestia “su poder [du,namij] y su trono, y grande autoridad [evxousi,an]”. Treiyer ha señalado que el séxtuple uso del verbo “dar” (di,dwmi) en forma pasiva en Apo 13:5, 7, 14 y 15 es un recurso para enfatizar quién es “el agente escondido detrás de esos actos: el dragón mismo”. Enrique Treiyer, “fuego del cielo y marca de la bestia: Un estudio exegético de Apo 13:11-18”, Theologika 19:1 (2004) 86.


tural es asumir que este conjunto de poderes políticos le otorgan a la bestia una autoridad que no tenía o más bien que había perdido. Esto significa que la bestia mis-ma es una entidad de carácter político. La expresión del v. 11, “la bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete…” implica que la bestia es un poder político al igual que los otros siete reyes (véase v. 10) y es en realidad uno de ellos. Este cuadro es congruente con el hecho de que la bestia es, aparentemente, gobernada o conducida por la mujer ramera (v. 3), un símbolo para un poder eminentemente religioso.17

En cuarto lugar, se dice que “toda la tierra” (13:3) o “los moradores” de ella (13:8, 12; 17:8) se maravillan al observar a las bestias de ambos capítulos. Tanto en 13:3 como en 17:8 el verbo que se utiliza es el mismo: qauma,zw, “maravillarse”, “asombrase”, “quedar atónito”.18 Estos “moradores de la tierra” son descriptos a su vez como aquellos “cuyos nombres no han sido escritos, desde la fundación del mundo, en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado” (13:819) o “cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida” (17:8), expresiones muy similares también en griego que refuerzan la idea de que ambos capítulos se encuentran estrechamente relacionados.20

17Sobre la identidad de la mujer ramera y su carácter religioso véase LaRondelle, Las profecías del fin, 406-413.

18Véase F. Wilbur Gingrich, Shorter Lexicon of the Greek New Testament, 1983, s.v. “qauma,zw”.

19Versión La Biblia de las Américas. De aquí en adelante LBA.

20Stefanovic concluye que “el paralelo en la redacción entre Apocalipsis 13:8 y 17:8 confirma el punto de vista de que la bestia sobre la cual se sienta la Babilonia prostituta del tiempo del fin es el mismo poder

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Un dato destacable es el hecho de que la expresión “se asombrarán” en 17:8 parece hacer referencia al futu-ro en el que la bestia “será” en el mismo versículo. Esto implica que el momento en el que la bestia de Apocalip-sis 17 “será” se corresponde con el momento en el que la primera bestia de Apocalipsis 13 recibe la sanidad por su “herida mortal” (13:3) pues es en relación a (o justo después de) la sanidad de dicha herida que “se maravi-lló toda tierra en pos de la bestia”. Existe entonces una correlación conceptual o temática entre las tres fases de la bestia de Apocalipsis 17 mencionadas al final del v. 8: “era, y no es, y será”. Si el período en que la bestia “será” coincide con el período en que la bestia de Apocalipsis 13 ha sido sanada de su herida mortal (v. 3, 12), entonces el período en que la bestia “no es” (17:8 úp) debe referir-se al tiempo durante el cual la bestia de Apocalipsis 13 está bajo los efectos de la herida mortal; y el período en el que la bestia de Apocalipsis 17 “era” se puede correla-cionar con el período en el que la bestia de Apocalipsis 13 todavía no había sido herida. Este período es identi-ficado en Apo 13:5 como “cuarenta y dos meses”.21 por lo tanto el hecho de que la bestia de Apocalipsis 17 “no es” no significa que no exista porque mientras que la explicación de la visión señala que la bestia “no es”, en

político-religioso que tiene una larga historia como perseguidor de los fieles seguidores de Cristo”. Stefanovic, 514.

21William Shea ha demostrado convincentemente que la herida mortal de la bestia se produce luego del período de 42 meses y no antes. Véase William Shea, “Time prophecies of Daniel 12 and Revelation 12-13”, en Frank B. Holbrook, ed., Symposium on Revelation- Book I, Daniel and Revelation Committee Series 6 (Silver Spring, MD: Biblical Research Institute, 1992), 352-358.


la visión no se menciona su desaparición.22 La expresión “no es” parece referirse entonces a otra cosa que a la ce-sación de su existencia. Se refiere al hecho de no tener “autoridad” (ver vv. 11-12).23 ¿Autoridad para qué? Apo 13 ya lo ha dejado claro: para hablar blasfemias (vv. 5, 6), perseguir y hacer guerra a los santos (vv. 5, 7; véase también 17:6).

Existen a su vez por lo menos otra conexión entre los capítulos 13 y 17 de Apocalipsis que muestra su es-trecha relación, aunque esta conexión no se refiere nece-sariamente a características o actividades de las bestias involucradas. Olivares ha señalado que tanto en el capí-tulo 13 (v. 18) como en el 17 (v. 9), se señala la sabiduría (sofi,a) y el entendimiento (nou/j), usualmente traducido por “mente” en 17:9) como requerimientos para enten-der tanto el número de la bestia como para identificar a la bestia de Apocalipsis 17 (v. 9).24

Estos vínculos y paralelismos se pueden sintetizar en el siguiente cuadro:

22Véase Maxwell, 474.

23Esta situación es paralela a la de los diez cuernos de los que se dice en el v. 12 que “son diez reyes” pero al mismo tiempo “que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán [reciben] autoridad como reyes juntamente con la bestia” [énfasis añadido]. Esto significa que son reyes, pero no lo son a la vez, existen, pero no tienen completa autoridad para llevar a cabo sus propósitos.

24Carlos Olivares, “Análisis estructural de Apocalipsis 12 y 13: en busca de un esqueleto estructural”, Theologika 20:1 (2005):61-62. Aquí también se puede destacar el vínculo común con Dan 2:30 que tienen Apo 13:18 y 17:5, 7 pues todos estos pasajes mencionan un “misterio” cuya comprensión requiere de “sabiduría”.

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Apocalipsis 13 Apocalipsis 17

- La bestia sube del mar (v. 1) La bestia sube del abismo (v. 8), frecuentemente considerado como sinónimo de “mar” en textos como Sal 33:7; 106:9; Job 28:14; 38:16; Isa 51:10.

- Tiene “nombres blasfemos” (v. 1, LBA).- “Hablaba grandes cosas y blasfe-mias” (v. 5). “Abrió su boca en blasfemias contra Dios” (v. 6).

- “Llena de nombres blasfemos” (v. 3, LBA).

- Recibe autoridad del dragón (vv. 2, 4, 5, 7).

- Recibe autoridad [tácitamente del dragón] (v. 12).

- “Se maravilló toda la tierra en pos de la bestia” (v. 2).- “Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cor-dero que fue inmolado desde el princi-pio del mundo” (v. 8).

- “Y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia…” (v. 8).

- La bestia ejerce autoridad por cuarenta y dos meses (v. 5), recibe una herida mortal y luego es sana-da (v. 3, 12).

- La bestia “era y no es, y será” (v. 8; ver también v. 11).

- Se requiere sabiduría y entendi-miento para entender el número de la bestia (v. 18).

- Se requiere sabiduría y entendi-miento para entender la identi-dad de la bestia (v. 9).


Algunas implicaciones de los vínculos entre Apocalipsis 13 y 17

Los vínculos señalados entre ambos capítulos, y en particular aquellos que tienen relación con las caracte-rísticas y actividades de las bestias de Apo 13:1-10 y 17 permiten inferir que ambas bestias son esencialmente la misma. No se trata solamente de paralelismos.25 Se trata de una identificación implícita que efectúa Apocalipsis 17. Aunque ninguno de estos vínculos por sí sólo sería suficiente para arribar a esa identificación, el conjunto de ellos apunta en esa dirección.

¿Hay entonces alguna diferencia entre ambas bes-tias? Las diferencias básicas radican en su ubicación temporal en el esquema profético que presenta Apoca-lipsis. El capítulo 17 apunta hacia la sentencia (v. 2) y condena de Babilonia; anticipa algo de lo que se detalla en el cap. 19 (compárese 17:14 con 19:16, 19-21). Ese tema no aparece todavía en el cap. 13. Allí se habla de la bestia que ejerce su autoridad contra el pueblo de Dios duran-te el período de 42 meses (v. 5), recibe una herida mortal y es sanada (v. 3). pero no se menciona nada acerca de su castigo final.26 El cap. 17 es un capítulo de transición entre el anuncio del Armagedón en 16:14, 16 y su desen-

25Como el que puede presentarse, por ejemplo, entre las actividades de la primera y las segunda bestia de Apocalipsis 13 donde la segunda está claramente al servicio de la primera (13:12, 14-17). Véase al respecto Treiyer, 87.

26La única referencia a un juicio sobre la bestia de Apo 13:1-10 es que ésta recibió una “herida de espada” (v. 14) pero este castigo se refiere a la forma en que es infligida la herida mortal sobre la bestia, no a su castigo final. Compárese con lo que se dice de la bestia en 17:8, “ir a perdición”, y en 17:11, “va a la perdición”.

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cadenamiento y culminación en 19:11-21. pareciera que el dragón no está en vista primariamente en el cap. 17. Su sentencia y destrucción final no se trata aquí sino en el cap. 20 (véase especialmente el v. 10). pero a pesar de la diferencia temporal entre Apocalipsis 13 y 17, la iden-tidad básica de ambas bestias se mantiene.

Una segunda diferencia entre la primera bestia de Apocalipsis 13 y la del cap. 17 es que en este último caso, el símbolo de la bestia perseguidora se desdobla en dos: la mujer y la bestia.27 Así como a la bestia de Apocalipsis 13 se le permite “hacer guerra contra los santos y vencer-los” (v. 7), en el cap. 17 es la mujer la que está “ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús” (v. 6). pero este hecho no anula de ningún modo la identidad básica entre las dos bestias.

Una consecuencia de la conexión existente entre los caps. 13 y 17 como de la identidad básica entre ambas bestias es que la visión del capítulo 17 está ex-plicada desde la perspectiva temporal de los aconteci-mientos narrados en la visión,28 es decir cuando la bes-tia “no es” (vv. 8, 11). Juan es transportado en visión al

27Una razón sencilla, para dicho desdoblamiento, es que mientras la mujer ramera, en oposición a la mujer pura del cap. 12, representa a la iglesia romana en función de su infidelidad y apostasía religiosa al fornicar con los reyes de la tierra (LaRondelle, 407), la bestia misma se refiere a la naturaleza perseguidora o bestial (ibíd., 419) de este poder político-religioso que, históricamente hablando, es producto de la asociación entre la iglesia y el estado y que pasa por un período de inactividad, cuando la bestia “no es” (v. 8, 11), pero que resurgirá cuando la bestia “será” (v. 8). Sólo la bestia pasa por un período en el que “no es”. El aspecto religioso de este conjunto simbólico, la mujer ramera, permanece activo hasta la venida misma del Cordero (v. 14).

28Véase LaRondelle, 418.


tiempo durante el cual la bestia “no es”, equivalente al período de la herida mortal de la primera bestia del cap. 13. Se le explica que esa bestia “será” de nuevo y que en ese momento los moradores de la tierra “se asombrarán” viéndola (v. 8) cuando recupere su auto-ridad; pero la bestia está destinada a la perdición (v. 8, 11) pues ella y sus diez reyes aliados “pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá” (v. 13; compáre-se con 16:14; 19:19-21).

En rigor de verdad, todos los personajes que se identifican en la explicación de la visión,29 están presen-tados en función de los tres tiempos de la bestia, siendo el período en que la bestia “no es” el que le proporciona la perspectiva temporal a la visión. La relación de los personajes identificados en la visión con los tres tiem-pos de la bestia se puede ejemplificar en el siguiente esquema:

Los tres tiempos de la bestia (vv. 8 y 11):

- “Era” - “no es”- “está para subir del

abismo”

- “será”- se dirige a la perdición

Los moradores de la tierra (vv. 8):

- “se asombrarán viendo a la bestia”

29Con la posible excepción de la mujer, sobre la cual sólo se hace una mención breve en la explicación de la visión en el v. 18. Sorprendentemente, la visión misma (vv. 1-6) concede atención principalmente a la mujer y no a la bestia.

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Las siete cabezas o siete reyes (9, 10):

- “Cinco de ellos han caído”

- “uno es” - “el otro aún no ha venido”

- “y cuando venga es necesario que dure breve tiempo”

Los diez cuernos o diez reyes (12-14; 16):

- “aún no han recibido reino”

- “tienen un mismo propósito”

- “por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia”

- “entregarán su poder y su autoridad a la bestia”

- “aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego…”

Esto implica que los “cinco reyes que han caído” (v. 10) están en el pasado con respecto al momento en que la bestia “no es” o está bajo los efectos de la “herida mortal”. ¿Quiénes son esos cinco reyes? Los intérpretes historicistas han afirmado que se trata de siete poderes políticos sucesivos que se han opuesto al pueblo de Dios.30 Algunos comentadores prefieren arrancar esa

30por lo tanto, las siete cabezas no son realmente reyes individuales sino reinos. Los símbolos que en Daniel simbolizan “reyes” en realidad se refieren a “reinos”, según se deduce de la comparación de Dan 7:17 con el v. 23. Véase también Dan 8:22 (donde queda claro que en realidad los cuernos, “cuernos” simbolizan “reinos” más que reyes individuales). Además, en Apo 17, de las siete cabezas se dice que representan “siete montes… y son siete reyes” (17:9-10). La última cláusula explica la primera. Y esto está en total consonancia con la simbología del Antiguo


secuencia identificándola con los imperios bíblicos de Egipto, Asiria, Babilonia, Medo-persia, Grecia y Roma, y siguiendo con la Roma eclesiástica medieval.31 En este caso, se asume que el “uno es” (17:10) se refiere al tiem-po de Juan, lo que no coincide con la perspectiva de la visión que está presentada desde la óptica del momento cuando la bestia “no es”. Otros, han preferido arrancar con Babilonia, el primer imperio mencionado en Daniel, y seguir con Medo-persia, Grecia, Roma imperial, Roma eclesiástica medieval, Roma eclesiástica luego de la heri-da mortal descripta en Apocalipsis 13, y Roma eclesiás-tica luego de la restauración de esa herida mortal como se la describe en Apocalipsis 13 y 17 (el período cuando la bestia “será”, v. 17:8).32

Testamento donde los montes a menudo representan reinos (Dan 2:44, 45; Jer 51:24, 25).

para una refutación del punto de vista que sostiene que las siete cabezas de la bestia de Apocalipsis 17 representan siete reyes individuales, véase Roy E. Graf Maiorov, “Las siete cabezas de la bestia de Apocalipsis 17:11: ¿siete papas?”, Estrategias 6:2 (2009) 49-56.

31En esta línea de interpretación se encuentran Jon K. paulien, “The Hermeneutics of Biblical Apocalyptic”, en George W. Reid, ed., Understanding Scripture: An Adventist Approach (Silver Spring, MD: Biblical Research Institute, 2005), 267; Stefanovic, 511-2; y Mueller, “The Beast of Revelation 17–A Suggestion”, 36-39.

32Véase LaRondelle, 418-9; Norman Gulley, ¡Cristo viene!: Un enfoque cristocéntrico de los eventos de los últimos días, trad. David p. Gullón (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2003), 571; Jacques B. Doukhan, Secretos del Apocalipsis, 167; Maxwell, 475. Una tercera posición asume que, dado el valor simbólico del número siete, aquí representaría a todos los poderes que han servido a la ramera. Veloso, 184. Esta posición parece restar importancia a la identificación histórica específica de las siete cabezas. Sin embargo, el número siete aparece subdividido de manera tal que se sugiere una identidad específica para cada cabeza (“cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido” [v. 10]).

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La explicación más razonable surge a partir del vínculo común que los capítulos 13 y 17 de Apocalipsis tienen entre sí y con Daniel 7. Apocalipsis 17 tiene a una bestia con diez cuernos como los de la cuarta bestia de Daniel 7.33 Además tanto Apocalipsis 17 como Daniel 7 identifican a esos cuernos como “reyes” (Dan 7:24; Apo 17:12) o reinos. por otro lado, Apocalipsis 13 construye ex-tensamente sobre Daniel 7. Apocalipsis 13:2 describe a la bestia con características similares a las cuatro bestias que salen del mar de Daniel 7. La bestia de Apo 13 tiene diez cuernos al igual que la cuarta bestia de Daniel 7 (v. 7, 24). Además Apo 13:2 señala características de la bestia que son similares a las otras tres bestias que salen del mar de Daniel 7: “Y la bestia que vi era semejante a un leopardo [3ra bestia], y sus pies como de oso [2da bestia], y su boca como boca de león [1ra bestia]. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad”. Apocalipsis 13 también presenta a la bestia con características similares a las del “cuerno pequeño” de la cuarta bestia de Daniel 7:34

Apocalipsis 13 Daniel 7

Guerra contra los santos y los vence (vs. 7).

“Hacía guerra contra los santos y los vencía” (7:21).

Tiempo de supremacía: 42 me-ses (v. 5).

Tiempo de supremacía: tiempo, tiem-pos y ½ tiempo (7:25).

Blasfemias contra Dios (v. 6). “palabras contra el Altísimo” (7:25).


34Esta correspondencia entre el “cuerno pequeño” de Daniel 7 y la primera bestia de Apocalipsis 13 se encuentra sugerida por varios comentaristas. Véase por ejemplo Smith, 203.


Esta vinculación común con Daniel 7 implica que lo más natural es identificar las primeras cinco cabezas de la bestia de Apocalipsis 17 (y 13:1-10) con los pode-res políticos de la secuencia que arranca con Babilonia y sigue con Medo-persia, Grecia, Roma imperial y Roma papal durante la Edad Media (el “cuerno pequeño” de Daniel 7). El sexto reino equivale al período en el que la bestia de Apocalipsis 17 “no es”, es decir, no persigue (aunque sigue existiendo)35 y el séptimo reino se refiere al período en el que la bestia “será” nuevamente, o pe-ríodo de la restauración de la herida mortal.

En síntesis

Cualquier intento de identificar a la bestia de Apocalipsis 17 deberá explicar satisfactoriamente los vínculos entre el capítulo 17 y el capítulo 13 aquí men-cionados.

Es razonable afirmar que, a partir de un análisis de los vínculos entre Apocalipsis 13 y 17, las bestias de Apocalipsis 13:1-10 y de Apocalipsis 17 son esencial-mente la misma, aunque en diferentes momentos en la secuencia profética del Apocalipsis. La primera bestia de Apocalipsis 13 posee tres fases (42 meses, herida mortal y restauración de la herida mortal) que se pue-den equiparar a las tres etapas de la bestia de Apocalip-sis 17 (era, no es y será). Apocalipsis 17, sin embargo, corre el énfasis hacia el tiempo del fin, anticipando su perdición (vv. 8 y 11).


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Esta identificación básica y los vínculos comunes entre Apocalipsis 13 y 17 poseen importantes implica-ciones en cuanto a la identificación de las 7 cabezas de la bestia que se entienden mejor como aludiendo a la secuencia de poderes políticos que se han opuesto al pueblo de Dios arrancando con Babilonia y siguiendo con Medo-persia, Grecia, Roma imperial, Roma papal, Roma papal luego de la herida mortal y Roma papal con su herida mortal restaurada.