LAS GRANDES INSTITUCIONES CREADASEN LA ECONOMIA VENEZOLANA

El Cincuentenario de la Facultad deEconomía y Ciencias Sociales

Ast como un perfodo histórico se define de otro,con caracterrsticas significativas, por ejemplo el feudalis­mo del renacimiento, y aún dentro de un mismo perlado,el monarquista, se puede decir del monarquista o del des­potismo ilustrado, por la luz derramada en torno de sumundo circundante o por las nieblas y tinieblas. que no de­jaban ver la claridad de las ciudades ni de las mentes, aSIen una misma nacional idad se suceden tantas cosas relevan­tes, que quedan los escombros que formaban patrias, enaquella babel de luchas y de ideas, como una forma de ha­ber convivido los hombres en ansias de progreso y de civili­zación.

Asf siempre se nos viene al recuerdo de nuestraspasionales vidas al servicio del bien común, un Felipe V,por nuestras universidad o la Compañ la Guipuzcoana, o unCarlos" I por la Intendencia.

Asf se hacen notables, en medio de la vida adminis­trativa, aquellos que fundaron como si hubieran descubier­to minas de civilización y nido para la cultura, centro de lu­ces como fueron la Sociedad Económica de Amigos del

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País y las Academias Nacionales. Los hombres que goberna­ron el país, si cometieron errores, se atenúa el recuerdo in­grato con estas creaciones que todas hacen la memoria denuestra historia y dan valimiento a las nutriciones terrestresporque en aquellos surcos se sembraron buenas semillas.

En un libro que tengo redactado y que intitulo laevolución de la Inteligencia Venezolana, entre otros capí­tulos tiene uno sobre los basamentos de la ideología econó­mica, donde para escudar muchos puntos de vista, apelo alpensamiento doctrinario de aquel gran crítico de la econo­mía venezolanade cierta época, que escribió: "Las discusio­nes sobre personas no son agradables, pero son lícitas. Allado del honor está la responsabilidad: alIado de las ventajasdel poder está la censura, la censura legítima, porque todolo que es público es del dominio público". Ferm(n Toro:Reflexiones sobre la Ley de Abril de 1834.

y así empezaba dicho ensayo: "Y aunque aparezcaque es grande y sublime la historia que ya relata el pasadolejano, la nuestra que hemos vivido y seguimos .viviendo,formará igualmente nuevos pilares de esta casa armoniosa.

Muerto el dominador común del país, cuya historiapertenece más a la blcgraf'(a de la tiran ía y no a la historiaConstitucional de Venezuela, se abrió un nuevo período.

Porque las generaciones riacidas a partir de la era de"la paz y el trabajo", habían llegado a la mayoridad, las ante­riores ya estaban con Dante, "a mitad del camino de la vida",o no habían vivido la historia sino en el temor infecundo,en la soledad, marginado de toda autoridad nacional o ciuda­dana, la ciudadanía poi ítica, de polis, ciudad.

La situación espiritual del nuevo régimen, para sepa­rarlo del anden régime, que nace en 1936 era de esa peligro­sidad solo comparable a las bombas de tiempo. La situación

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económica era fuerte como peso sobre las cansadas espaldasdel pueblo. Se estaba medio saliendo de la crisis nacida dela primera guerra mundial, cuyos efectos ya los med (amosdesde nuestra adolescencia y terminación de nuestros estu­dios, en un país que la agricultura y ganadería apenas podíaalimentar la poca población encerrada en sus fronteras, don­de no se había construido una vivienda por intermedio delpoder, donde la población rural hasta ayer era lo que colma­ba nuestro territorio interior se iba viviendo a trote hacia lasciudades mayores, efectos que el gobierno quiso retardar poruna escuálida Ley de Trabajo, por causa de hechos del año28, y la creación de dos pequeños bancos: Agrícola y Pecua­rio y el Banco Obrero.

No había pasado mucho tiempo antes de ese año1936, cuando había aparecido como muestra del cometaHalley, el petróleo para ser el surtidor económico del paíspor muchos años, el transformador de la vida nacional, elvitalismo de nuestros cuerpos, el perspectivismo de nuestrahistoria, su relevancia en el plano mundial, el centro de luchasde dependencias e independencias, un reservorio de ideolo­gías,' un ascenso glorioso como la Roma augustea, como elnuevo acontecer de la aparición del continente negro en lahistoria, la preponderancia el aramismo; ya íbamos alejándo­nos de aquello que estampamos sobre Venezuela, que era unapequeña .Bélgica, con su mayor población en el Centro yfa Guayana, un gran Congo por colonizar.

Los problemas económicos se concentran y fermen­tan el alma nacional; se reune todo un cúmulo de clrcunstan­cias que pueden conducir o a la revolución para hacer nacercon fuerza la economía cambiante a la fórmula de las déca­das anteriores o buscar el camino de la fórmula constitu­cional para encauzar todas las vertientes que fecundan elcuerpo y el alma nacional en formas organizadas que haganadelantar el camino por recorrer o corno seguras rutas quepuedan ser también progreso del espíritu humano. Los pri-

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meros días fueron de agitación insegura, de pensamientos ro­tundos, de actividad inusitada. Los hombres de pensamientoagitaban banderas nuevas con colores desconocidos pero quetambién hacían arco iris.

Pero más pudo el no romper el hilo constitucional,aquel hilo que había tejido inconsultamente todo el armazónde las normas con que nos habían vestido los dominadorespor largo tiempo.

y siguiendo inconscientemente aquellos pensamientosde Maquiavelo, en su Capítulo XXV, de los discursos sobrela Primera Década de Tito l.ivio "Quien desea reformar laconstitución de un Estado de suerte que la reforma sea acep­tada y subsista con el beneplácito de todos, necesita conser­var la sombra al menos de las antiguas constituciones, paraque el pueblo no advierta el cambio aunque la nueva organi­zación sea completamente distinta de la anterior, porque acasi todos los hombres satisfacen lo mismo las apariencias quelas realidades, y muchas veces les agitan más las primeras quelas segundas ... porque las novedades alteran la imaginaciónde los hombres, y conviene que en lo posible, sean respetadoslos antiguos usos".

y siguiendo estos pensamientos el nuevo gobiernoespúreo por haber sido un accidente en la natural continua­ción del régimen anterior se entregó a la poi ítica.

El Camino a la ReformaConstitucional

La constitución comprende el conjunto de reglas queorganizan los poderes públicos y declaran y aseguran el usode los derechos civiles y poi íticos. No es una búsqueda deltiempo perdido a loProust.

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Ese camino a la búsqueda de la forma constitucionalha sido en nuestro pafs, como en los otros paises que hemossabido más cultos y más antiguos, ardua, cruenta con aurorasardientes y noches tristes.

En Francia se hizo con una revolución -piscma pro­bática de todos los errores- la llamó Acosta y hubiera duradohasta nosotros con ese hervor revolucionario, con ese elancombativo, con ese esfuerzo por acabar de una vez con todorasgo de Monarquismo, pero se fue por otras veredas de insos­pechadas revelaciones -asf es el curso de la histora- llegandoal imperio, a otras revoluciones, hasta hoy, democráticas,con los altibajos de toda democracia, pero su constituciónque germinó en otras conciencias es tema de especulaciónfilosófica.

El nacirnrento de estas formas constitucionales es elprincipal retoño de la ciencia del derecho parafraseando aLudwig Spiegel; ustedes todos han recorrido por la historiaeste camino casi siempre peligroso para quienes los desbroza­ron y abrieron para algunos el cortejo de la gloria y los llevóa su pináculo y a otros a la muerte o/a que se murieran enlos exilios o en las rotundas construidas para tal fin, porquea veces los fines de esas constituciones que se han hecho parala adquisición del mayor poder posible camino siempre espi­noso, otras veces poder lograr la libertad 1'01 (tica, el sentidode seguridad y la paz de esptritu del ciudadano. En ambosese camino conduce al estudio de la 1'01 (tica que es la esenciade toda constitución y ustedes saben que la 1'01 (tlca, es elproducto más peligroso que ha producido la qu (mica delpensamiento, según Valery.

Por ese camino que es la 1'01 (tlca, guiado por el senti­do 1'01 (tico del pueblo, han transferido todos los habitantesdel pafs desde los dfas de la independencia. Por eso fuerona ella, desde aquellos Mas aurorales, guiados por la luz de lasanta demagogia como dijo Coto Paul. En esa búsqueda de la

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forma constitucional sirvió para darle el ropaje viviente a lanueva que nacía. Quizo nacer una nación. Hechó las basespara la constitución venezolana -es la unión de todos los ve­nezolanos en un pacto poi (tico- constitución cuya perma­nencia ha estado en vigencia espiritual hasta nuestros días.

y en ella se anidó para siempre la diosa libertad. Elnacimiento fue pacífico pero su desarrollo fue cruento, perosi nos enseñó que después de tomar la forma constitucionalningún país decae o muere.

Al contrario, sigue nuevas formas constitucionalesque llenen la paz de espíritu del ciudadano.

De todas esas formas constitucionales que ha tenidoVenezuela solo las de 1811, 1819, 1830, 1857, 1864,1936Y 1961, han tenido permanencia y con grandes principios pa­ra dar aliento de perennidad a los habitantes del país.

Por algo se ha dicho que el siglo XX en Venezuelaempieza el año 1936, porque se han perdido treinta años devida progresista para el país y el país ha saltado el caminode la cultura y la civilización.

Nosotros los de mi edad, nacimos al empezar el ciclode aquel Gobierno del General Gómez, que al poco tiempose hacía del pleno poder con todos los relieves que estereoti­pa a una dictadura y con los hechos que endurecieron el almade ese Gobierno. Exiliados que durarán así hasta la muertedel dictador, otros murieron fuera.

Dos universidades sin continuidad en los años lecti­vos. Poca sanidad Caracas ten (a: Hospital Vargas, Cruz Roja,pocas CI(nicas, dos ciclos casi cíclicos de crisis económicasen el país: la del año 20 producida por la Guerra PrimeraEuropea con secuelas que durarán tiempo. La del año 30,hasta el 35. El período de la dictadura fue de hambre, insa-

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lubridad, analfabetismo. Sin embargo durante este períodoestuvo vivo el esp íritu de combatividad y la búsqueda delcamino constitucional.

Creo que habíamos hecho nuestro aquel noble pen­samiento de Schiller, 'Totalidad de carácter ha de tener unpueblo que quiere trocar su estado de necesidad por su esta­do de libertad".

Para poder detallar ese camino de búsqueda ansiosahacia un modo de vivir en paz, sin fuerza subyugante que noshundiera en el fondo sin luz de las dictaduras, tenemos quepensar con Taine en forjar el hombre como animal superiorque produce filosofías y poemas como las abejas panales.

Porque así lo señaló Montesquieu "Los hombres ha­cen las constituciones y las constituciones crean los hom­bres ".

Lección de Taine "Cuando uno quiere explicarseun edificio, tiene que representarse las circunstancias, quie­ro decir, las dificultades y los medios, la especie y la calidadde los materiales disponibles, el momento, la ocasión, la ur­gencia; pero importamos todavía el considerar el genio y gus­to del arquitecto. sobre todo si él es el propietario, si ha cons­truido para alojarse, si una vez instalado, ha adoptado cuida­dosamente la casa a su género de vida, a su requerimientos ysu servicio y educación poi ítica'. No obstante la -falta deeducación poi ítica general izada por la educación universita­ria, había una juventud que se preparaba eficientemente paralo que vendría como se decía en Francia: tenemos muchonasado y mucho futuro.

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Como se Nace a la Cosmogonía

Varias cosas reivindicativas para el pueblo y la justiciatrajo la nueva constitución de 1936. Introducir en su textoel art iculo que establecía la confiscación, olvidada desde laguerra de la independencia, de los bienes de los servidores dela dictadura, de los dos últimos perrodos, pudiendo hacerloigualmente las Asambleas Legislativas sobre los de sus gober­nantes anteriores.

y las primeras elecciones populares, nominales, y di­rectas de todos los concejales del pafs, cuyos concejos se leshab (a concedido la plena autonom (a.

Cuando sal( electo concejal del Distrito Federal,por la Parroquia de El Valle, en el Nuevo Circo, a medianoche, dije estas palabras, recordan do a 801 ívar: ..Estábamosausentes del Universo". "Eramos simples consumidores", pa­ra concluir 'con su célebre frase: "La vida en América es untormento".

Junto a este acto significativo para las libertades, sedió nacimiento al primer centro de luces de la econornra, co­mo significación pedagógica y preparación de la mente parala acción, para darle carácter cient ificc a la rehabilitaciónnacional, que en gran parte se poma en nuestras manos: LaEscuela libre de Ciencias Económicas y Sociales.

Aquel hervor económico que se manifestaba en todaslas mentes que comprendieron y tuvieron razón con los añosen el poder del factor económico en la vida poi ítica nacional,que los economistas que nacieran de esas aulas serfan los duc­tores firmes y seguros de toda planificación de la del pars entodas sus órdenes, porque la econom (a es el dinamo que mo­viliza todos los resortes del arte de gobernar, porque sino to­do ser ia un Plan de Febrero disecado tan solo que señala des­caradamente todas las carencias de la nación.

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Pareciera que los estudios estaban completos para en­señar a los hombres como se iba a llevar adelante una nacióncomo la nuestra. Ella ten ía su cuerpo tan insalubre como sualma. Sufría de las más grandes carencias materiales y parasu salvación. Había enfermedades consustanciadas con el pue­blo que era necesario erradicar para iniciar los cambios. Laagricultura y la ganadería estaban agotadas y ya no bastabanpara medio hacer la felicidad de los hombres.

y la Constitución del 36: Declara la autonom (a Mu­nicipal. Amplió las libertades de trabajo y protección a lostrabajadores en su condición física, moral e intelectual,con muchos beneficios que aún se conservan.

Hubo tantas discusiones en torno de la econom fay su constitucionalidad, que hubo 'pronunciamiento de queexistiera tan solo dos cámaras: una poi ítica y la otra econó­mica, como la de las Corporaciones del régimen fascista.

No obstante estas prédicas quedó siempre en el textoconstitucional la tradicional división de dos cámaras; peropara conciliar la tendencia económica, se insertó este artfcu­lo, que sirvió de base para la creación de una de las grandescreaciones económicas.

Dice así el artículo: "La República tendrá a un Con­sejo de Economía Nacional, constituido por representantesde la población productora y de la Consumidora del capitaly del trabajo y de las profesiones liberales".

Pero antes tengo que expresarles. que los problemaspoi íticos como económicos existíanen Venezuela desde losdías de la emancipación y más antes de la colonización. Am­bos problemas existen desde que hay comunidades convi­viendo. Solamente que estaban represadas, sin aires que hi­cieran levantar tempestades. Denominados por los caudillos

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y los grandes propietarios. Sin embargo nadie podía escudri­ñar esos datos que constituyen la vivencia de los pueblos;ni mucho menos especular o reflexionar sobre estos tópicosque siempre han constituido la levadura de los grandes hechosque voltean la cara de la historia.

De inmediato aflora a la superficie de las masas esahonda hertziana que moviliza el cuerpo nacional. Los labiosde los hombres expresan significados nuevos que a veces ex­trañan a los oidos de los hombres: desempleo, déficit, liqui­dez, abastecimientos, la moneda, las reinvindicaciones socia­les, trabajo de horas nocturno,de las mujeres y de los niños.

Nada de eso se había tratado antes, pero volvieron altapete de las realidades y de las luchas.

Se acepta la constitución del 20 de julio de 1936, queno obstante ser aprobada por Cámaras anteriores, introdujovarios aspectos muy interesantes para la vida pública en suaspecto económico y financiero.

Sus discusiones fueron trascendentes dentro del am­biente que se rrucra por características novedosos que traenen su contexto.

Imaginamos un país que la ciencia económica no habíaaparecido como estudio ténico único capaz de dilucidar losingentes problemas que encarnan esta ciencia. Los estudian­tes de' derecho estudiaban un texto francés, Andrés Gide, queno traía repercusiones al alma venezolana porque no razona­ba los problemas nacionales. Sin embargo, subrepticiamentese estudiaba la econom (a y se discutía sus problemas. Mi tesisde grado, por ejemplo, fue escrita en ese período incógnitopara el estudio económico y se intitulaba "La Hacienda Públi­ca Venezolana y sus relaciones con la Econom ía", de la cualtan sólo pude escribir hasta el siglo XIX.

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Es un hecho histórico no contrastado por nadie quela nación vivía en aquellos primeros años de su liberaciónuna revolución económica en las mentes y en el per ímetrode nuestra conformación espiritual y territorial. Hombresnuevos venidos de fuera, hombres estudiosos que vivierondentro, la agitación permanente de estos problemas porlíderes que los habían vivido intensamente en otras patrias,cercanas estaban las secuelas de las crisis de los años 20 y30, nacidas de la primera guerra mundial, la agitación de suunión las ideas fascistas y nazistas, la extinción de la Socie­dad de Naciones por la guerra colonial de Italia sobre Abisi­nia, cuyas edificaciones en Ginebra las pedfa yo que fuerantransformadas en una Universidad Mundial, constituida portodas las naciones, con fines ecuménicos por fa paz y la cul­tura, y por último la aparición de la guerra civil española,que junto con la segunda guerra mundial, agrupó al mundoen dos bloques inrreconciliables cuyos frutos contempla­mos aún.

Este laboratorio de macro y microeconom ías lo tra­bajaron con ciencia y conciencia cuatro distinguidos hombresde pensamientos nuestros: los doctores J. J. González Go­rrondona, Arturo Uslar Pietri, Tito Gutiérrez Alfara, J. M.Hernández Ron, todos universitarios, con visiones europeasy realidades venezolanas, con sentimientos venezolanistas,cultura occidental y hombres de pensamiento económico yuniversal, como lo fuera su compañero de estas lides Alber­to Adriani.

El 17 de noviembre de 1938: crearon con sólido em­peño} con desprendido amor juvenil y con sistematizacióncientífica y experiencia profesional la Escuela Libre de Cien­cias Económicas y Sociales y al año y medio, cuando uno desus creadores, el doctor Arturo Uslar Pietri tuvo poder deGobierno la unció con carácter académico universitario,transformada en la Facultad de la Universidad Central. Alas puertas del Cincuentenario de nuestra querida Facultad

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estamos; y sea propicia para ratificarles a ellos dos primerosnuestro agradecimiento por lo que hicieron tan oportuna­mente y gocen junto con nosotros del fruto que le han dadoa la patria; y cantemos con Goethe en su alabanza: "Bienel hortelano sabe, cuando el botón rompe el árbol, que frutoha de prometerse". Y a los otros dos que sobre la tierra quecubre sus restos vive una juventud con fortuna feliz por suinvención. El doctor González Gorrondona presidió poraños nuestra Facultad, la Comisión de Post-guerra y el Con­sejo de Econom ía Nacional.

En este medio siglo de permanencia y multiplicaciónlas Facultades existentes en el país, y cuya matriz fecunda fueesta de la Central han ejercido el gran papel transformadorde la Venezuela del final del XX. Venezuela debe sentirsefortalecida para su futuro económico por la gestión de suseconomistas; y a cada dra, -siempre ésta ha sido mi lecciónpedagógica- mientras asuman papel preponderante y no se­cundario en los destinos del país, hay seguridad para navegaresta mar provechoso de la econom fa, donde todos los pue­blos quieren hacer navegar las suyas con velámenes diferentes,aunque tengan que poner sus banderas nacionales a barcosde otras naciones para poder mantener sus privilegios energé­ticos dinamos de sus econom ías.

A los diez años de fundada nuestra Escuela y redon­deada ya con infulas meritorias germinan por doquier las se­millas lanzadas, se concretan los pensamientos económicosdespués de análisis severos, se hace la fundamentación de lasideas, hay quienes les gustan la enseñanza y se hacen didactaspara conducir a los demás jóvenes al cerrado coto de econo­mía-ciencia; otros le sirven a la poi (tica sirviendo a los gobier­nos, a los partidos; se crean agrupaciones gremiales que llevana altura los propósitos de creación y con miles de graduadosy de post-graduados, la nave la manejan timoneles hábilesque han podido sortear las graves crisis que se han presenta­do en el campo económico cuando mayor han sido los pro-

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gresos y auge de la econom ía nacional en medio del mar pro­celoso de la economía mundial.

Entonces sabemos que hay métodos nuevos para pa­liar, las contradicciones de la econom (a, sus etapas de infla­ción o desinflación, de productividad o de bajas de ellas, eldesempleo y hasta nos enseñan como deben hacerse las mani­pulaciones monetarias.

La abundancia como las crisis enseñan las medidas atomar nacidas del conocer económico que nos han dado lasaulas.

La crisis posterior a la segunda guerra mundial hizonecesario en nuestro país la creación de centros de poderque no agotaran la resistencia la nación en acciones bald (as.Fue así, creada la Comisión de Post-guerra, adscrita al Minis­terio de Relaciones Exteriores, para presentar estudios eco­nómicos y financieros que resolverían las consecuencias deuna guerra que había conmocionado los cimientos económi­cos de todas las naciones. Ya antes la ciencia económica noshabía conducido a crear la Comisión de Abastecimiento yControl de las exportaciones y de precios.

En esa Comisión de Post-guerra presenté como Miem­bro un esmerado estudio para que fuera creado 'el Ministeriode Econom ía Nacional, un organismo a mi entender que po­dría unificar con carácter de sistema todas las ideas 'comomuchos pueblos de Europa. Era una sólida creación con suexposición de motivos, con el fin de sistematizar por una so­la vez la aplicación de ciencia económica, correlacionadacon otras ciencias afines, como la ciencia del poder gobernar.

La caida del régimen impidió su aplicación constitu­cional y cuando se quiso instaurarlo ya el gobierno habíacreado la Corporación Venezolana de Fomento, que tendríalos mismos fines que el Ministerio de la Economía.

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En el contexto del proyecto figuraban además comocomplementos casi de carácter económico, especies de cor­tes superiores de apelaciones o centro unificador, de coordi­nación y crítica los Consejos de Econom ía y la AcademiaNacional de Ciencias Económicas.

Fue un bien pensado, Ministerio de Econom (a quenos habría dado los métodos adecuados para constituiruna ciencia económica para gobernar.

No dejó este ensayo de impactar a los gobiernos so­bre la necesidad de crear un foco de sabiduría económica ac­tuante, que supiera programar. los adelantos de la ciencia eco­nómica dirigida por aquellos mismos salidos de sus aulasque respondían a un impulso de servicio público en favorde la nación. Y fue así que a pocos años de este propuestoensayo -dos años- fue decretada la creación del Consejo deEconom ía Nacional. Así: 8 de marzo de 1946, con este con­siderando imponderable: que ha sido justificada la aspiraciónde los diversos sectores de la producción, la creación de unConsejo de Economía Nacional que contribuya a orientar lapoi ítica del Estado en materias fiscales y económicas.

y lo que no fue Cámara Congresional en la Constitu­clan del año 36, ha venido a ser institución fundamental deinvestigación económica aplicada en las consultas que le ha­cen los poderes públicos para los programas que se han im­plantado en los grandes planes de desarrollo, o motu propio,para criticar, modelar, reformar o modificar los proyectoslegales de subtrato económico o financiero, en los que estéinteresado la Nación. Servicio patriótico a la par que cientí­fico, resultado de discusiones donde se entrecruzan los idea­les de los productores, los obreros, consumidores y los de lasprofesionales liberales que son sus dignos representantes.

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Imaginamos que en sus cuarenta y un años de ejerci­cio constante cuál no ha sido el producto de sus disquisicio­nes teóricas y prácticas.

La recopilación de sus memorias anuales es el reser­vorio más valioso de todo lo económico venezolano en estos­cincuenta años de vida republicana. Os puedo decir comotestigo que no ha habido un solo punto de la econom ía y delas finanzas que no haya sido tratado e informado en su se­no. Su creación fue la consecuencia lógica de la existenciaprevia de la Facultad de Econom (a y Ciencias Sociales.

y finalmente para constituir la suprema metodologíade esta joven ciencia de la Econom ía, se fundamentó el cen­tro superior de su jerarqu ía filosófica como la Academia Na­cional de Ciencias Económicas, que vivificará bajo los pláta­nos de Academus, las valiosas disquisiones, conversaciones,pláticas, informes, la profunda problemática cuya plataformavital conforma el bienestar total de la humanidad. Conse­cuencia también lógica de la previa existencia de nuestraFacultad.

Señores:

El descorrer estos cuadros que constituyen parte denuestra historia económica ante la vista de ustedes ha sidocon el fin relevante de dejar constancia que hubo cosas naci­das para triunfar, que en el ajetreo de nuestras vidas hemosdado parte de nuestra existencia a labrar el campo de la cien­cia, a recoger sus frutos y alimentar el espíritu de la sabidu­ría que distingue la vida del venezolano, a agradecer a manosextrañas que ayudaron a modelar estas creaciones del espí­ritu nacional, a comprometernos como lo hemos hecho alconcluir todos los programas de acción que trajeron benevo­lencia y animus a la comunidad; a reformarnos y reformarnuevos programas de acción espiritual cuando ello sea nece­sario, para que la nave siga su ruta por esos mares ignotos,

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mares homéricos o bolivarianos; y que esta alma mater de loeconómico, dé lo mejor de los frutos para que Venezuela sele reconozca altura material, lineamientos espirituales, paraque constituya siempre el reducto de paz y libertad en unasociedad que no se fundamente en la explotación del hom­bre por el hombre.

y para que al comenzar esta fiesta del espíritu, enel umbral del cincuentenario de nuestra' querida Facultad,sintamos viejos y jóvenes, estudiantes y profesores, activosy jubilados, la Venezuela del presente y del porvenir que tie­ne un centro de acción pensante, que junto con las otrasFacultades Nacionales nacidas de la estirpe caraqueña, sonel reservorio de poder y sabiduría para el servicio público yprivado en esta época en que la economía maneja y dirigeesa maquinaria que transforma a las naciones, que si porahora conviven con discrepancias puede que por ella misma,constituyan la Arcadia feliz, que inmortalizara Longfellow.

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