las claves de ad+ín buenosayres

Upload: federico-barreira

Post on 02-Mar-2016

27 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Las claves de Adn Buenosayres. Leopoldo Marechal.1- Los estudios de Prieto (con l dialoga en estas claves), Cortzar y de de Sola le parecen a Marechal los ms dignos del gnero crtica, pero no tanto por sus aciertos (que son muchos) como por la actitud grave, atenta y desinteresada con que asumen un hecho literario. Se le ha hecho necesario revelar ciertas claves de la novela, no en el sentido de identificar personajes con personas, sino en el del valor intencional de la obra, su genealoga real y el secreto anmico del autor.2- No concibe su Adn como una novela, l slo tena un universo de ontologas y experiencias que manifestar. La forma novela se impuso. Y qu es una novela? Macedonio Fernndez le haba dicho: novela es la historia de un destino completo. Adhiere, pero con una salvedad (que Macedonio acepta): una vida humana suele comportar, no slo un destino, sino varios que se dan en sucesin cronolgica y a la vez lgica, y se traduciran por una cadena de muertes y resurrecciones obradas en la posibilidad del mismo individuo.3- La novela es, no la corrupcin, sino el sucedneo de la epopeya. El poeta narrador, fiel a la democratizacin del siglo que se daba en todas las asignaturas, olvid el Olimpo de los dioses y el arsenal de los hroes para fijar su atencin en los hombres corrientes, estudiar en sus conflictos y relatarlos en su dulce o amarga veracidad. As fue como el poeta se transmut en novelista: segn las reflexiones de Marechal, la Epopeya clsica debi adaptarse a las nuevas condiciones del siglo; y la novela fue, sin duda, el resultado ltimo de tal adaptacin.4- Una profunda crisis le sobrevino luego, estaba en Pars y escriba el primer esbozo de Adn, tratando de ajustarlo a las lneas exteriores de la epopeya. Esa crisis le llev a desconfiar de todas las exterioridades y lo llev a buscar en el meollo de las cosas una razn profunda que las moviese. As, releyendo epopeyas clsicas, presinti que bajo las apariencias de sus conflictos quera manifestarse una realizacin espiritual o una experiencia metafsica. Luego lo confirma: la Ilada traduce esa realizacin espiritual mediante la simbologa de la guerra; la Odisea y la Eneida emplean la simbologa del viaje.5- Su novela se desarrolla de acuerdo con el simbolismo del viaje, o del errar, o del tormentoso desplazamiento, imagen viva de la existencia humana. Algunas temas del Adn que marcan tal filiacin: el quimono de Tesler est descrito con la tcnica y la intencin que pone Homero al pintar el escudo de Aquiles en su Ilada (Rapsodia XVIII)1: las figuras traducen un simbolismo inteligible, sobre todo las de la cara central, que obedecen a la nocin de los dos Narcisos, ya explicada en su Descenso y ascenso del Alma por la Belleza 2. En su primer trnsito por la calle Gurruchaga, el protagonista se ha de enfrentar con los riesgos del viaje: a) Polifemo (el ciego), b) Ruth (la de la Hormiga de Oro que desea ser actriz), cuya identificacin con Circe la maga es transparente 3, c) las muchachas que acechan en el zagun y constituyen un islote de sirenas.A estas marcas de filiacin homrica, hay que aadir otras dos cuyo significado metafsico es el de mayor importancia: a) las Cuatro edades del hombre4, tambin desarrollado en Descenso y ascenso del Alma por la Belleza, b) y el Descenso a los infiernos, realizado en el viaje de Adn y Schultze a la ciudad de Cacodelphia, correspondiente a la Odisea 5 (Rapsodia XI) y al de la Eneida 6(Libro VI).6- Todo aquello sera slo un vano juego de asimilaciones literarias si no se diera en Adn el smbolo de una realizacin espiritual que se oculta invariablemente bajo la trama de las epopeyas tradicionales. De qu realizacin se trata? Le reprocha a Prieto el reducir la importancia de Dante en su obra, pero no como autor de la Divina Comedia, sino como integrante y jefe de los Fedeli d`Amore 7 (fieles de amor: Dante, Bocaccio, Petrarca). Los fieles del amor celebraron, en lenguaje amoroso a una Dama enigmtica; dicha seora, pese a los diferentes nombres, se resuelve al fin en una Mujer nica y simblica. Esa nocin se aclara cuando Dino Campagni la designa con el nombre de Madonna Intelligenza; Madonna simboliza el Intelecto trascendente por el cual el hombre se une o puede unirse a Dios, y lo simboliza en su perfeccin pasiva o femenina. Por tanto, Madonna es la Janua Coeli (Puerta del Cielo) y la Sedes Sapientae (Asiento de la sabidura) que los cristianos entienden en la Virgen Mara.7- Cmo entra en la novela esa leccin metafsica de los fieles de amor? El ncleo de la novela, su motor interno, est en una nocin de la Solveig celeste (Madonna) que Adn presinti en su alma y que busca primero en la Solveig terrestre. El viaje de ida por la calle Gurruchaga es el movimiento centrfugo del hroe que, abandonando la unidad de su mundo interior, va en busca de Solveig, se dispersa en la multiplicidad de la calle y afronta el riesgo de tentaciones y batallas. En la tertulia, Adn, confrontando a la Solveig terrestre con la Solveig Celeste que es la medida justa de su amor trascendente, se deshace de la primera en una reduccin por desengao. Ms tarde, admitida como necesaria la muerte de aquella Solveig terrenal, el hroe construye sobre sus despojos a la Celeste; y esa transmutacin se describe en el Cuaderno de tapas azules, cuya filiacin ha de buscarse, precisamente, en la Vita Nuova de Dante. Marechal cuenta que haba prefigurado esa transmutacin en el poema de su juventud Nia de encabritado corazn (Odas para el hombre y la mujer, 1929)8.Aclara que la novela est ntimamente relacionada con toda su obra y que una interpretacin aislada ofrece bastantes peligros.8- El viaje de vuelta de Adn es el movimiento centrpeto del hroe. Aquel retorno ha de implicar los elementos que siguen y que se dan como realizados en la experiencia del viajero: a) desde su despertar metafsico en la calle Monte Egmont, Adn tiene consciencia del estado agnico en el que vive y su agona se le figura como semejante a la del pez que ha mordido el anzuelo, que se agita en el agua, ya no es libre, pero todava no est en manos del pescador (soneto del Admirable Pescador, de Marechal. Sonetos a Sophia)9; b) su construccin intuitiva de la Solveig Celeste le ha trado las iluminaciones necesarias acerca del qu y del porqu de su agona; c) en su despertar segundo, y mediante una recapitulacin o juicio final de toda su existencia, Adn ha enterrado su ayer, ha visto su hoy como un desierto de la posibilidad y se halla, por tanto, en la frontera de una muerte; d) y esa muerte de Adn se ha de cumplir en su retorno por la calle Gurruchaga.9- El viaje de ida es realizado segn el movimiento de expansin y en el da multitudinario; el viaje de vuelta se cumple el movimiento de la concentracin y en la noche vaca. Adn ha de llevar el despojo de s mismo hasta las ltimas consecuencias: el viaje de regreso ha de resolverse en una va penitencial, con sus mortificaciones detalladas (mortificacin de la vista, el odo, del olfato, hasta las mortificaciones del entendimiento y la voluntad). Cuando llega al Cristo Adn es el pez ya fuera del agua y en el Cristo de la Mano Rota el pescado ha reconocido a su pescador. El verdadero trance de Adn es el siguiente: acaba l de agotar sus posibilidades, segn los recursos del arte humano; no le queda otra salida que la de ofrecerse, como substancia, a las operaciones del arte divino. Cuando se dirige a su casa, su muerte es un hecho. Su muerte implica una resurreccin, pero sta opera en el arte divino, no segn el arte humano. 10- Esa es la clave espiritual del Adn, Marechal transfiere ese proceso suyo del alma a su personaje. Adems, el poeta expone su Potica en el gape de la Glorieta Ciro, su Poltica en el Infierno de la Violencia y una Filosofa de amor en el Cuaderno de tapas azules.En la biografa de Tesler al inicio de la obra, en tono burlesco, se parodia a Digenes Laercio en su Vida de Filsofos Ilustres.En el viaje del grupo martinfierrista por el bajo Saavedra se da, en sntesis, una Historia de la pampa, desde su formacin geolgica hasta los vaticinios del futuro. En el regreso de Adn y Tesler se intercala una historia del pueblo hebreo, los incidentes de su drama teolgico, y una visin de desenlace, dada en la descripcin de Philadelphia, la ciudad futura de los que se aman y han de amarse.11- Habla sobre las opiniones acerca de la novela: unos la vean como un gracioso documental de Buenos Aires; otros como agresin con fines moralistas. Aclara que es un hombre pacfico y nunca us, por elegancia, ni el verbo ni la barba de los moralistas.Habla sobre el humorismo en la novela: desde joven (aunque melanclico) admir la alegra que se traduce por un humorismo sin venenos del alma. Medit sobre lo cmico segn Aristteles y concibi la posibilidad de una catharsis por la risa. Tempranas lecturas de Rabelais dejaron en l el gusto de un humor sin agresiones, que oculta un sentido profundo bajo la mscara; una inclinacin a la gigantomaquia y una falta de temor a los vocablos gruesos. La seriedad debi ser reservada para la substancia potica y metafsica de su relato y dejar el humor para lo restante.12- Si hubiese querido fustigar en moralista o perverso, hubiese concebido un infierno rabioso y solemne, a la manera de Dante. La novela, como epopeya, necesitaba du descenso infernal. No es sancin definitiva, sino purificacin. Los hroes de las epopeyas descienden, se aleccionan y vuelven a las alturas. Marechal invent un infierno humorstico, dotado de todo confort moderno. Esto bajo la luz del humorismo anglico (prlogo).13- Sus camaradas martinfierristas se enojaron con la obra por verse retratados. Marechal aclara que no lo hizo con la intencin maligna de exponer o ridiculizar sus estticas, sino con el objeto de pintar los fervores, manas y gracias que lucan todos (Adn es otro loco) en aquel movimiento. Adems, los recursos humorsticos que usa son los mismos que ese grupo literario utilizaba no slo contra el enemigo comn, sino tambin contra ellos mismos. Al escribir la novela, se senta Marechal en el mismo clima intelectual y temperamental de aquella revolucin literaria. Sus camaradas, descube ms tarde, haban envejecido. Rescata las excepciones de Xul Solar, Girondo y Scalabrini Ortiz.14 y 15- No es una novela pardica, lo sera si slo se presentaran exterioridades. Ejemplo del Quijote. Adn realiza conscientemente una expresin de su alma, la parodia humorstica es slo un soporte de realidades ms hondas. Alguien dijo que es un poema en forma de novela. Ahora trazar un paralelo con el Ulises de Joyce.16- Son obras opuestas. Joyce toma de Homero la tcnica del viaje, pero no (como s lo hace Marechal) el simbolismo espiritual del viaje. Joyce tom de la Odisea slo las asimilaciones literarias; su personaje no va realizando ningn intento metafsico: viaja segn el errar y segn el error y de dispersa en la multiplicidad de sus gestos y andanzas. Bloom es un turista divertido. Adn, en cambio, es un viajero que se desplaza con un objetivo determinado. Surca el ocano de lo mltiple para rescatar la unidad misma de su ser trascendente (para comprender este proceso, aconseja leer su Descenso). 17- En fin, lo nico que tienen en comn es que ambas han bebido de la fuente homrica. Joyce se qued en la literalidad, Marechal en su sentido simblico.18- No hay filiacin consciente con Gracin (le aclara a Prieto). Quizs tienen en comn, dice, el uso correcto del simbolismo del viaje que ambos han encontrado en las puras fuentes tradicionales. El robinsonismo filosfico podra ser coincidencia, pero se lo debe a Ben Tofair.19- Es un retrgrado, hombre de la edad de hierro en que vivimos. Tena dos opciones: morir (abandonar la corriente del siglo) o nadar contra la corriente (iniciar un retroceso). Retrgrado es, pero no oscurantista, porque precisamente va de la oscuridad a la luz.