lacadena_tiempo histórico y tiempo mítico entre los mayas del período clásico

Tiempo histrico y tiempo mtico entre los mayas del Periodo Clsico (ss. ii~x d.C.)ALFONSO LACADENA GARCA-GALLO

Instituto de Filologa. CSIC. Madrid

RESUMENLa utilizacin y desarrollo de un sistema calendrico sumamente preciso permiti a los mayas del Periodo Clsico de esta civilizacin mesoamericana (siglos ii-x d.C.) hacer del tiempo un espacio habitable. Para ellos, el tiempo era un sendero por el que era posible -ansitar o bien hacia el pasado, en forma de memoria histrica consignada en textos escritos, o bien hacia el futuro, mediante predicciones y profecas. Lo que es una rareza en comparacin con otras culturas arcaicas o primeras civilizaciones, la clsica de los mayas inclua un concepto de tiempo histrico de carcter lineal, con dataciones absolutas. Pero el desciframiento de las incripciones jeroglficas est revelando que este tiempo histrico estaba integrado con el mtico en una misma dimensin temporal lineal y cclica a la vez para la actuacin de los hombres y tambin de los dioses. Con precisin y recurrencia obsesivas, los mayas clsicos hicieron de la informacin calendrica la argamasa del edificio discursivo de sus textos monumentales de contenido histrico (fundamentalmente poltico) y religioso, a base de referencias cruzadas de acontecimientos contemporneos, pretritos e incluso futuros en contextos de conmemoracin de aniversarios en varios ciclos calendricos. Palabras clave: Rueda Calendrica, Cuenta Larga, Cuenta Corta, Ciclos calendricos, Tiempo histrico, Tiempo mtico, Aniversarios, Tiempo futuro.

SUMMARYThe use and development of a rather precise calendrical system enabled the Maya of the Classic Period of this Mesoamerican civilization (centuries 2"^ through 10'*' A. D.) to tum time into an habitable space. For them, time was like a path leading to either the past, in the form of an historical record registered in written documents, or the fiture, by way of forecasts and prophecies. Compared to other archaic cultures or early civilizations, the Classic Maya has been known for years for the peculiarity of having a linear, historical concept of time, including absolute dating. Yet the decipherment of the hieroglyphic inscriptions has revealed that this historical concept of time meshed with mythical time to make up a single temporal dimensin ^which was at once linear and cyclical for the actions of men as well as gods. With obsessive accuracy and recurrence, the Classic Maya used calendrical Information as mortar for the construction of an historical (especially political) and religious discourse on their monuments, fuU of cross references to contemporary.

RDTP, LEK, 1 (2004): 83-106

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past and even future events in texts commemorating anniversaries in severa! calendarial cycles. Key Words: Calendar Round, Long Count, Short Count, Calendarial Cycles, Historical Time, Mythical Time, Anniversaries, Future Time.

E L CALENDARIO MAYA

Hablar de tiempo entre los antiguos mayas implica necesariamente hablar primero del funcionamiento de su calendario. Como otros pueblos de Mesoamrica, los mayas del Periodo Clsico utilizaron un complejo sistema calendrico. En la base de este calendario se encontraba la llamada "Rueda Calendrica", que combinaba dos ciclos: el tzolk'in, ciclo ritual de 260 das que consista en una serie de trece nmeros (1-13) en combinacin con una lista de veinte nombres de das, y el haab\ un ciclo de 365 das que resultaba de la suma de dieciocho meses de veinte das (numerados de O a 19) ms un periodo de cinco das (O a 4) situados al final del ao. El resultado era un ciclo mayor de 18.920 das, en el que una fecha se expresaba con mencin del tzolkHn y el haab\ por ejemplo: 5 Imix 9 Kumk'u'. Pasados esos 18.920 das ûnos 52 aos, una misma fecha de Rueda Calendrica volva a repetirse. Los mayas insertaron la Rueda Calendrica en la denominada "Cuenta Larga", un sistema absoluto de datacin por el que se indicaba el nmero de das transcurridos desde un punto de partida, el Comienzo de la Era Maya. Este nmero de das se expresaba en cinco rdenes de tiempo; de menor a mayor, estos rdenes eran el Win o da, con valor de la unidad, el ivinal o mes, con valor de 20 das, el tun o ao, con valor de 18 winales 360 das, el k'atun, con valor de veinte tunes 7.200 d ^ , y el b'aktn, con valor de veinte k'atunes o 144.000 das^ Una fecha en Cuenta Larga se indicaba con los valores ordenados de mayor a menor; de modo que, por ejemplo, la fecha "9.5.14.12.3" expresaba que se haban sucedido 9 b'aktunes (9 x 144.000 das), 5 k'atunes (5 X 7.200), 14 tunes (14 x 360), 12 winales (12 x 20) y 3 k'ines (3 x 1) es decir, 1.337.283 das en total desde el Comienzo de la Era. Este punto de partida para los mayas estaba situado en la fecha convencional de "13.0.0.0.0" ( "0.0.0.0.0", dado que 13 b'aktun completaba el ciclo), fecha que se corresponda en la Rueda Calendrica con "4 Ajaw 8 Kumk'u'" y equivalente, segn la correlacin actualmente aceptada con nuestro Calendario Gregoriano, al 13 de agosto del 3.113 a.C. Siguiendo con nuestro^ Por convencin, se emplean los nombres de los ciclos y otras expresiones calendricas (das, meses) en maya yucateco. Durante el Periodo Clsico, en la lengua general de las inscripciones, de filiacin cholana, mes se deca winal o winik, ao se deca tuun o haab\ k'atun se deca winaakhaab' y b'aktun se deca pik.



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ejemplo: despus de 1.337.283 das contados a partir del Comienzo de la Era, "I3.O.O.O.O 4 Ajaw 8 Kumk'u'", se habra alcanzado la fecha elegida de Cuenta Larga de "9.5.14.12.3" en el da "3 Ak'b'al 11 K'ank'in" de la Rueda Calendrica, que corresponde al 21 de diciembre de 548 d.C. en el Calendario Gregoriano. Los mayas no fueron los creadores de este sistema absoluto de notacin calendrica, pues fue probablemente inventado por los epi-olmecas del Golfo de Mxico en la segunda mitad del primer milenio antes de Cristo. En algn momento del comienzo de la Era Cristiana, los mayas lo adoptaron de sus vecinos epi-olmecas y ms tarde lo desarrollaron y perfeccionaron, ampliando sus rdenes con cuentas fabulosas de miles de millones de das y un sistema de registro de informacin lunar que qued incorporado a algunas fechas solemnes en las inscripciones. Aunque existen textos mayas de finales de ese periodo pre-clsico, segn la arqueologa, la primera fecha que se conserva con este sistema de datacin de Cuenta Larga aparece en la Estela 29 del gran yacimiento de Tikal (en la regin de El Peten, actual Guatemala), en la que se lee la fecha "8.12.14.13.15 9 Men 3 Mol", que corresponde al 16 de octubre de 292 d.C. Junto con el sistema de datacin de Cuenta Larga, empleado por los cholanos del sur, en el norte de la pennsula de Yucatn (Mxico) los mayas del Periodo Clsico desarrollaron un sistema de datacin ms sencillo, el de "Cuenta Corta". Este sistema sealaba una fecha indicando simplemente el nombre del k'atun en curso, en una secuencia de 13 k'atunes. Cada k'atun se repeta cada 260 aos mayas (256 aos nuestros). Aunque ms impreciso, este otro sistema de datacin sobrevivi en esa zona hasta la poca Colonial e incluso despus; las ltimas fechas registradas por este sistema son de comienzos de nuestro siglo XDC. La aritmtica maya era sencilla, ya que slo operaba con nmeros enteros, sin uso de fracciones. Conscientes, sin embargo, de los desajustes que en largos periodos de tiempo produca la presencia de cuentas no expresables en nmeros enteros, los mayas idearon mltiplos de ciclos y utilizaron correcciones peridicas que venan a corregir los errores acumulados. Tambin recurrieron a procedimientos sencillos, como por ejemplo el utilizado para llevar el cmputo de los das lunares: dado que el mes lunar tiene una duracin aproximada de 29,5 das y el sistema aritmtico no permita escribir la fraccin 0,5, los mayas alternaron ingeniosamente meses de 29 y 30 das que venan a corregir automticamente la desviacin. Los mayas pudieron operar con grandes cifras ^necesarias para los complejos ciclos astronmicos y las operaciones matemticas gracias a la utilizacin de un sistema de notacin posicional y al uso del cero, concepto matemtico de invencin independiente en Mesoamrica.



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Los mayas contaron con unas herramientas eficaces de medicin del tiempo y un sistema aritmtico posicional que les permiti operar con grandes cantidades. Gracias a estos recursos, un da poda ser nombrado y ubicado con precisin dentro de los ciclos calendricos mayores absolutos y stos podan ser predichos y combinados con exactitud. Con esta poderosa arma, los mayas se adentraron en la compleja dimensin del tiempo y recorrieron sus caminos en todas sus direcciones.EL TIEMPO HISTRICO ENTRE LOS MAYAS DEL PERIODO CLSICO

La mayora de los textos jeroglficos mayas que se conservan, unos 15.000, proceden del Periodo Clsico (ss. ii-x d.C); apenas unas pocas decenas se conservan del Periodo Posclsico siguiente (ss. xi-xvi d.C). Entre los textos conservados podemos distinguir los de carcter monumental, normalmente esculpidos en piedra (estelas, altares, tronos, frisos, escalinatas, dinteles, columnas, capiteles), o pintados en soportes arquitectnicos (pintura mural interior o exterior) o modelados en estuco. El resto del corpus jeroglfico lo integra una miscelnea de soportes menores, normalmente objetos porttiles, como el hueso, el jade, la concha o la cermica. De estos otros textos no monumentales, los pintados o grabados en recipientes cermicos sobresalen por su elevado nmero. Los libros jeroglficos, aunque debieron de ser originalmente muy numerosos tal vez decenas de miles, apenas se han conservado. Los tres que han llegado hasta nosotros ^los cdices de Dresde, Madrid y Pars son todos tardos, de finales del Posclsico, de los siglos xv y xvi. Hechos de papel de corteza vegetal, los libros mayas no han sobrevivido a la agresin del medio hmedo y caluroso de las tierras bajas tropicales y a la eficaz inquisicin de los religiosos espaoles que sistemticamente los incautaron y destruyeron durante el periodo Colonial. Esta divisin de los textos jeroglficos entre monumentales y no monumentales y por soportes no es slo una clasificacin de conveniencia, sino que se corresponde con una divisin por temas. El contenido de los textos que se encuentran en soportes monumentales estn estrechamente relacionados con el ejercicio y manifestacin del poder poltico supremo maya, registrando acontecimientos histricos y religiosos vinculados a la lite gobernante. Los otros textos en soportes menores contienen una temtica mucho ms variada y dan cabida a un mayor nmero de actores sociales, si bien siempre pertenecientes a las ms altas capas polticas de la sociedad. Los temas de los cdices conservados son slo religiosos, rituales y astrolgicos, aunque sabemos que originalmente los mayas registraron en sus libros todo tipo de temas âs lo sealan los espaoles que todava los vieron, incluyendo los histricos y econmicos.




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Es en los textos del Periodo Clsico donde encontramos las informacin ms rica para tratar de la concepcin del tiempo entre los antiguos mayas, por el mayor nmero de textos conservados y la ms completa relacin de temas tratados. Y es en los textos monumentales donde encontramos principalmente informacin de tipo histrico. Desde los trabajos de Beriin (1958, 1959) y Proskouriakoff (1960, 1963, 1964) qued firmemente establecido que los textos jeroglficos mayas del Periodo Clsico registraban temas histricos, principalmente los acontecimientos relacionados con los gobernantes de las ciudades ^los ajaw o reyes, contradiciendo radicalmente tesis anteriores mantenidas por otros investigadores (por ejemplo, Thompson 1950) que sostenan que los textos slo registraban eventos calendrico-astronmicos o eran impenetrables documentos esotricos producidos por una casta sacerdotal. Aunque los primeros trabajos de Berln y Proskouriakoff se basaron sobre todo en el anlisis estructural de los textos y en una hbil interpretacin de su contenido calendrico y no tanto en lecturas reales de los signos, el desciframiento fontico progresivo de la escritura maya en las dcadas siguientes vendra a confirmar plenamente su hiptesis ^. Con unos ndices de alfabetizacin sumamente bajos y que se han estimado en tomo al uno por ciento de la poblacin (Houston 1994), los textos monumentales se hallan marcadamente circunscritos tanto por lo que se refiere a sus emisores ^slo los reyes y algunos personajes de alto rango podan dedicar inscripciones pblicas como a sus destinatarios, pues eran para el consumo exclusivo de la lite gobernante y social que era quien conoca el sistema de escritura. Por ello los textos monumentales mayas registran sobre todo y dan testimonio de los principales hitos biogrficos de los gobernantes, como el nacimiento, la entronizacin y la muerte ^ms excepcionalmente compromisos matrimoniales y designaciones de heredero, sus genealogas y secuencias dinsticas, y los hechos de gobierno considerados de relevancia, como las victorias militares ^la destruccin de ciudades y captura de enemigos de alto rango, la construccin y remodelacin de edificios en las capitales palacios, templos, tumbas, la realizacin de ceremonias y sacrificios con motivo de la conmemoracin de ciertas efemrides, el culto a los dioses patronos de la dinasta y el reino y otros rituales que podemos suponer eran propios del cargo ejercido. Por ello, la historia que nos presentan los mayas de s mismos durante el Periodo Clsico es la historia de su clase gobernante. La referencia al tiempo est siempre presente en los textos histricos mayas del Periodo Clsico. Toda mencin de un acontecimiento viene acomPara una historia del desciframiento, vase Coe (1992).



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panada de una referencia cronolgica que seala cundo ha ocurrido. La inscripcin del Dintel 16 en el yacimiento de Yaxchiln (Chiapas, Mxico), que conmemora la captura de un enemigo, ilustra a la perfeccin una tpica inscripcin maya clsica (figura 1):En 6 Kab'an 5 Pop, fue capturado Chak ... Tok', el de Wak'aab', el sajaligobevndidor provincial] de Pay Lakam Chaahk, rey de Wak'aab', por el seor de los tres winaakhaab'[periodo de 20 aos], Yaxun B'ahlam, el de los veinte cautivos, rey sagrado de Yaxchiln.

FIGURA 1.Yaxchiln, Dintel 16 (segn Graham y Von Euw 1977: 41).




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Durante el Periodo Clsico, la expresin cronolgica favorecida es la que precisa el da en que ocurre el acontecimiento narrado, expresado mediante una fecha de Rueda Calendrica con indicacin del nmero y el nombre del da y la posicin del da en el mes, en este caso "6 Kab'an 5 Pop", que corresponde en la Cuenta Larga a 9-16.0.13.17 (10 de febrero de 752 d.C). Aunque el relato se complique con la mencin de otros sucesos encadenados, el sistema de referencia cronolgica no cambia, sino que sigue detallando el da en que ocurre. La sucesin de acontecimientos introducidos por su fecha correspondiente marca la estructura y el ritmo del discurso. Como ejemplo de texto ms complejo puedo sealar el siguiente pasaje de la Escalinata Jeroglfica 2 en el yacimiento de Dos Pilas, que narra algunos episodios relevantes de una guerra entre los reyes Bajlaj Chan K'awiil de Dos Pilas y Nu'n Jol Chaahk de Tikal obsrvese cmo las fechas se relacionan unas con otras mediante la expresin de la distancia cronolgica entre ellas:Once das, un mes y cinco aos despus de la conquista de Dos Pilas ocurri en 3 Hix l6 Muwan [l6 de diciembre de 677 d.C] que fue conquistada Puluul; huy Nu'n Jol Chaahk y se escal la muralla; siete das ms tarde, en 9 Imix 4 Fax [23 de diciembre de 677 d.C] lleg a Dos Pilas B'ajlaj Chan K'awiil, el guardin de Tajal Mo', rey sagrado de Mutu'l; tres das y un mes antes de 8 Ajaw 13 Sek, el sptimo ao [se refiere a 9-12.7.0.0; 26 de mayo de 679 d.C], en 11 Kab'an 10 Sotz' [3 de mayo de 679 d.C] se abati el pedernal y el escudo de Nu'n Jol Chaahk; la sangre de los de Uuxlajuntzuk se verti como un mar y sus crneos se apilaron como montaas; ocurri en ...; lo hizo B'ajlaj Chan K'awiil, rey sagrado de Mutu'l, prncipe de la Tierra.

Relatos como ste de Dos Pilas, con referencias precisas al da en que ocurrieron los acontecimientos, son frecuentes en el corpiis de textos mayas del Periodo Clsico. As pues, el tiempo histrico que presentan los mayas del Periodo Clsico es un tiempo determinado, preciso, sumamente detallado. Si la historia maya es la historia de los gobernantes, el tiempo histrico es el tiempo de los reyes sagrados y las dinastas, de las ciudades y de los reinos. Es un tiempo real, medible y expresable en trminos calendricos. La cronologa es el armazn sobre el que se construye y presenta el discurso histrico. La conmemoracin de la terminacin de ciclos calendricos

Muchos monumentos mayas presentan como suceso central de su texto la conmemoracin del final de determinados ciclos de tiempo. Estos ciclos de tiempo conmemorados eran normalmente los siguientes: un final de k'atun (fechas de Cuenta Larga terminadas en 0.0.0); el nah ho'tuun, "primer ho'ttmn", del k'atun (fechas terminadas 5.0.0); el wi'il ho'tuun, "el ltimo



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ho'tuun", del k'atun (fechas terminadas en 15.0.0); o medios periodos, sobre todo las mitades de k'atun (fechas terminadas en 10.0.0). Otras conmemoraciones especiales se referan a la terminacin del decimotercer ao del k'atun (fechas terminadas en 13.0.0) ^. La conmemoracin sola consistir en la dedicacin de un monumento que se refiriera al periodo terminado, existiendo una variacin grande en la presentacin de la frmula de conmemoracin. As, por ejemplo, la conmemoracin de pongamos 9.17.0.0.0 (el final del decimosptimo k'atun del noveno b'aktur) poda hacerse con un altar que contuviera la fecha calendrica completa "9.17.0.0.0 13 Ajaw 18 Kumk'u'", o simplemente la mencin del k'atun conmemorado por su fecha de tzolk'in "13 Ajaw". O bien poda erigirse un monumento de mayor importancia, como una estela, incluyendo la imagen del gobernante y una inscripcin mencionando los rituales asociados y el nombre y ttulos de quien la realizaba. Una inscripcin tpica conmemorando el final de un k'atun, con mencin de las actividades asociadas, es la Estela 2 del yacimiento de Arroyo de Piedra, erigida con motivo del final del decimoquinto k'atun del noveno b'aktun (9.15.0.0.0) (figura 2):[sta es] la cuenta del tiempo: 9 b'aktunes, 15 k'atunes, cero aos, cero meses, cero das, [en] 4 Ajaw 13 Yax se complet el decimoquinto k'atun y entonces fue erigida su estela [y] esparci incienso Chak B'i... Ahkul, el sexagsimo quinto sucesor de la dinasta, rey sagrado de Arroyo de Piedra, vasallo de Itzamnaaj K'awiil, rey sagrado de Mutul, hijo de la princesa de Mutul, hijo de Mo' B'ahlam, rey de Arroyo de Piedra, el de Chakha'.

La regularidad en la ereccin de estelas y otros monumentos pblicos en los periodos de tiempo mencionados ha llevado a algunos investigadores a sugerir que entre los antiguos mayas existi una suerte de culto al tiempo. Aunque hablar de la existencia de un culto de estas caractersticas puede ser exagerado, s es cierto que estos acontecimientos calendricos eran lo suficientemente importantes como para motivar la dedicacin de monumentos pblicos. De su importancia tambin habla el hecho de que el actor de los rituales asociados era el propio rey. Slo excepcionalmente encontramos a otros actores de menor rango como los sjales, los gobernadores provinciales conmemorando estos ritos; en todo caso, esto nunca ocurra en las capitales de los reinos sino en los centros menores.^ El nmero 13 tuvo especiales connotaciones simblicas entre los antiguos mayas: trece eran las posiciones del ciclo que se combinaba con los veinte das del tzolk'in, trece eran los b'aktunes en la Cuenta Larga y trece eran los niveles del Cielo; varas entidades sobrenaturales llevaban el nmero trece en su nombre, como Oxlajun Ti k'u' (13-dios) y Oxlajun Muwaan (13-gaviln). Otros nmeros de especial significacin fueron el 1, 3, 4, 5, 7, 9, 11 y 20.



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La conmemoracin de los finales de k'atun con la ereccin de estelas o la dedicacin de algn otro tipo de monumento pblico esculpido en piedra fue quiz la prctica ms extendida en las Tierras Bajas mayas, cuyo centro era la regin de El Peten, durante todo el Periodo Clsico. La costumbre an perdur mucho despus del colapso del Periodo Clsico en algunos lugares del norte de Yucatn, interrumpindose slo con la Uegada de los espaoles en el siglo xvi. Pasado y presente, historia y tiempo: aniversarios histricos y ciclos calendrteos Los mayas del Periodo Clsico conmemoraron tambin el final de ciclos contados a partir de acontecimientos histricos. Puntos de partida de nuevos ciclos, los principales sucesos biogrficos sobre todo, entronizaciones, eran celebrados y recordados tras la terminacin de un determinado ciclo de tiempo que los mayas conmemoraban como efemride calendrica. As, por ejemplo, no son infrecuentes en las inscripciones expresiones como "TZUTZ-yi JUN WINAKHAB' tiAJAW-le-le, tzutzuuy ju'n winaakhaab' ti ajaivleV"^-. "se complet el primer tuinaakhaab' [20 aos] en el reino"; o "TZUTZ-yi JUN^ Siguiendo la convencin entre los mayanistas, pongo en negrita la transliteracin del jeroglfico y en cursiva la transcripcin fontica.

FIGURA 2.Ârroyo de Piedra, Estela 2 (segn dibujo de S. Houston).



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WINAKHAB'-la-ta HO'-tu-TN ti-^JAW-le, tzutzuuy ju'n winaakhaaMat bo'tuun ti ajawlel": "se complet un winaakhaab' [y] un ho'tuun [25 aos] en el reino"; o "T2UTZ-ja HO'-HAB'-ta ti-AJAW-le, tzuhtzaj hoh'aab'at ti ajawlel": "se cumplieron cinco aos en el reino". Estos aniversarios estaban acompaados de la celebracin de ciertos ritos, como la realizacin de ceremonias de autosacrificio, quema de incienso y danzas, adems de la dedicacin de los propios monumentos que los conmemoraban. Para los mayas, el tiempo histrico era claramente un tiempo calendrco. Los acontecimientos histricos estaban tambin conectados por ciclos de tiempo, que eran los mismos que entrelazan entre s las efemrides calendricas. No haba distincin entre tiempo, historia y calendario. As, en algunas ocasiones los gobernantes mayas del Periodo Clsico llegaron incluso a hacer coincidir su entronizacin con el final de ciclos redondos de tiempo, como es el caso de Yaxuun B'ahlam IV de Yaxchiln o Wat'ul K'atel de Seibal, quienes accedieron al trono, respectivamente, en 9-16.1.0.0 y 10.1.0.0.0, o conectaron directamente los das precisos de los acontecimientos histricos mencionados en los textos con los ciclos calendricos. Los dinteles 29, 30 y 31 de Yaxchiln son buenos ejemplos de lo que estoy diciendo. Ubicados en los tres vanos de la Estructura 10 del yacimiento, estos tres dinteles integran un solo texto, que conmemora la dedicacin del edificio por el rey Yaxuun B'ahlam IV. Este acontecimiento ocurri en la fecha de Cuenta Larga 9.16.13-0.0, una fecha de especial significacin en el calendario maya por ser el final del decimotercer tuun en el k'atun. El discurso del texto es muy interesante. Se inicia con una digresin inicial, relatando primero de forma retrospectiva la fecha de nacimiento del rey en 9-13-17-12.10 8 Ok 13 Yax [27 de agosto de 709 d.C] y su fecha de entronizacin "diez das, cinco meses, tres aos y dos k'atunef ms tarde, en 9.16.1.0.0 11 Ajaw 8 Sek [3 de mayo de 752 d.C.]. Luego el texto se refiere a la dedicacin del edificio "cero das, cero meses y doce aos" despus de la entronizacin, en 9-16.13-0.0 2 Ajaw 8 Wo [1 de marzo de 764 d.C] el suceso central contemporneo que conmemora la inscripcin, para terminar despus con la interesante expresin "cero das, cero meses y siete aos despus, habr de suceder 13 Ajaw 18 O'hl y habr de terminar el decimosptimo k'atun" [se refiere a la fecha 9-17.0.0.0, 24 de enero 771 d.C], expresin calendrica que es una proyeccin hacia el futuro. As pues, la unin que establece el texto entre los acontecimientos humanos el nacimiento y la entronizacin del rey, la construccin de un edificio y las efemrides calendricas se presenta en doble forma: la dedicacin del edificio se hace en 9.16.13.0.0, final del importante decimotercer tuun, y este suceso se conecta con el final futuro de un ciclo calendrco mayor, el del decimosptimo k'atun del b'aktun.




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En este caso que hemos visto, la proyeccin o cuenta hacia el futuro es a la terminacin del k'atun en curso. En otros casos, la proyeccin es mucho ms lejana y simblica, conectando la fecha histrica con la terminacin de ciclos calendricos mayores, como el final del b'aktun. As, en Naranjo, el Altar 1, dedicado por el rey Ajwosal para conmemorar el final de 9.8.0.0.0, conecta ese acontecimiento con la terminacin del dcimo b'aktun, 10.0.0.0.0, nada menos que doce k'atunes 240 aos mayas ms tarde. Los mayas del Periodo Clsico fueron plenamente conscientes del transcurrir del tiempo. Los gobernantes se daban perfecta cuenta de que, del mismo modo que pertenecan a una secuencia dinstica de reyes de la que ocupaban el ltimo peldao, se insertaban en una secuencia temporal en la que eran el futuro de un pasado. Este pasado estuvo siempre vivo en la memoria de los mayas. Las referencias a remotos fundadores dinsticos, la existencia de inscripciones con listas de reyes como las famosas listas de Palenque, Copan o Yaxchiln, la mencin con absoluta precisin de acontecimientos ocurridos varios siglos antes, nos hablan poderosamente de la conservacin de la memoria de los sucesos histricos pretritos. Los libros jeroglficos de papel de corteza fueron posiblemente el lugar donde se preservaba esta memoria. Con toda seguridad no podemos considerar que los mayas pretendieran hacer historia en nuestro sentido moderno del trmino, buscando una pretendida objetividad en la narracin de los acontecimientos del pasado. Pero, al mismo tiempo, no podemos negar que tuvieran presente en todo momento su propio pasado, como parte del continuum temporal en el que ellos mismos se encontraban. Pasado y presente se entrelazan en muchas ocasiones en la narracin de las inscripciones. La mencin de un suceso pretrito realzaba o legitimaba un suceso presente. Por ejemplo, la Escalinata Jeroglfica 3 de Yaxchiln narra algunas campaas militares del rey Itzamnaaj B'ahlam L El Escaln I presenta los acontecimientos de forma interesante (figura 3). Aunque la culminacin de la narracin es la captura de Pohpol Chay Ajpayal Mo'ol, rey de Xukalnaah ^representado de rodillas y atado con sogas en la parte inferior izquierda del monumento, en 2 Chuen 14 Mol [9.14.17.15.11; 14 de julio de 729 d.C], el texto comienza con la referencia a otro suceso ocurrido ciento sesenta y cinco aos antes: la captura de Etz'nab' Suutz'te'l K'an Tok Luuk, otro rey de Xukalnaah, en 4 Men 3 Mak [9.6.10.14.15; 19 de noviembre de 564 d.C], por Joy B'ahlam, antepasado del rey de Yaxchiln que ordena hacer el monumento. Aunque slo uno de los dos sucesos mencionados es contemporneo de la dedicacin de la Escalinata Jeroglfica, la mencin de la primera capaira, ms antigua, refuerza el hecho y as es presentado por los escribas de Yaxchiln de que los reyes de Yaxchiln, en el presente como ya hicieran en el pasado es decir, siempre, han vencido a sus enemigos de Xukalnaah.



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En Copan (Honduras), el rey Yax Pasaj Chan Yopaat, decimosexto rey de su dinasta, comision un altar en cuyos cuatro costados hizo representar la secuencia de diecisis reyes de la ciudad, comenzando por K'ihnich Yax K'uk' Mo', el fundador de la dinasta, y terminando por l mismo. Los dos reyes, el fundador dinstico y Yax Pasaj Chan Yopaat, aparecen representados en el frente del monumento. En el texto principal, situado en la parte superior del altar, se relata la llegada del fundador a Copan en 427 d.C. y la ascensin al trono del decimosexto rey en 763 d.C, exactamente al completarse un ciclo de diecisiete k'atunes (trescientos treinta y seis aos) ms tarde. Tomada durante mucho tiempo esta mencin al fundador como una referencia espuria a un pasado mtico sin historicidad alguna, una historia re-escrita durante el final del Clsico, la arqueoloâ ha demostrado la veracidad de los acontecimientos registrados, una vez que los niveles estratigrficos correspondientes a ese fundador dinstico fueran hallados en las excavaciones y, junto a dichos niveles, inscripciones de su poca dedicadas por el propio fundador y sus sucesores inmediatos (Fash 1991)En algunas ocasiones, los

FIGURA 3-^Yaxchiln, Escalinata Jeroglfica 3, Escaln I (segn Graham 1982: l6l)




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aniversarios y sus conexiones con finales de ciclo son implcitas: se encuentran escondidos en la trama cronolgica de los textos. Por ejemplo, el Dintel 2 del Templo I de Tikal conmemora una importante victoria militar del rey de esta ciudad Jasaw Chan K'awl I frente a Calakmul, ocurrida el 5 de agosto de 695 d.C. La celebracin de la victoria y la dedicacin del dintel tuvieron lugar en la capital cuarenta das ms tarde, el 14 de septiembre de 695 d.C. Esta segunda fecha esconde un aniversario, ya que ocurri exactamente trece k'atunes 260 aos mayas despus de la muerte de un personaje llamado Bho-atlati, tomado por algunos investigadores como el gobernante de Teotihuacan (en el Mxico central) que control la regin de El Peten de Guatemala donde se encuentra Tikal a finales del siglo w (Stuart 2000a; Martin y Grube 2000). Bho-atlatl fue protagonista de uno de los cambios histricos ms importantes en el reino de Tikal, con la sustitucin en 378 d.C. de la antigua dinasta de Chak Tok Ihch'aak II por la de Yax Nu'n Ahn I, hijo del presunto gobernante de Teotihuacan. Es de destacar que esta evidente conexin entre ambas fechas no se hace explcita en la inscripcin del dintel jeroglfico, sino que resulta de! clculo de la distancia entre las mismas. Sin ninguna duda como la primera captura de un rey de Xukalnaah en Yaxchiln o como la llegada del fundador de la dinasta a Copan, el aniversario deba de estar presente en la memoria histrica de los tikaleos. Sin ninguna duda tambin, la mencin implcita a Bho-atlatl en el texto recordaba los antiguos tiempos de gloria de Tikal en tiempos de Bho-atlatl, otorgando enorme prestigio a Jasaw Chan K'awiil I como su sucesor dinstico y como el monarca que restauraba el antiguo poder del reino con su victoria sobre la poderosa Calakmul. Los aniversarios relacionando dos fechas histricas podan ser sencillos, como en el caso anterior âniversarios de diecisiete y de trece k'atunes; tambin se poda combinar ms de un ciclo calendrico; o hasta combinar ciclos calendricos con ciclos astronmicos, como se ha encontrado en Palenque (Chiapas, Mxico) con la fecha de entronizacin del rey K'ihnich Ahku'l Mo' Naahb' III. Esta ascensin, ocurrida en 9.14.10.4.2 9 Ik' 5 K'ayab' [30 de diciembre de 721 d.C], sucedi un nmero de das despus del nacimiento mtico de un dios local importante, el dios GI de la denominada "Trada de Palenque", fecha que es exactamente divisible entre 260 (el nmero de das del calendario ritual), 780 (el ciclo orbital del planeta Marte), 2.392 (con la constante 81 de la luna en el clculo de Palenque) y 11.960 (la duracin del ciclo de eclipses conservado en el Cdice de Dresde), sugiriendo una especial relacin entre el rey de Palenque y la deidad ivid. infrd) e interrelacionando a la vez el tiempo mtico de la deidad y el histrico del rey con el funcionamiento ordenado del tiempo csmico.



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EL TIEMPO MTICO

Los seres humanos no son los nicos seres mencionados en las inscripciones jeroglficas mayas. Una larga lista de entidades sobrenaturales pueblan los textos y las representaciones iconogrficas asociadas. Entre estas entidades podemos distinguir dioses ik'uh) como K'awiil, Chaahk, Itzamnaaj, K'inich, Yopaat o Ahkan, naguales o animales fabulosos (way) como Ha' Hix ("jaguar-de-agua"), K'ahk' Ti' Suutz' ("murcilago-de-boca-de-fuego"), Tihl Chij ("tapir-venado"), Chij Chan ("venado-serpiente"), Tahn B'ij Chamiiy ("lamuerte-del-medio-del-camino") y otros seres fantsticos, normalmente animales dotados de atributos antropomorfos, como en ciertos casos ful, el conejo, o tz'unu'n, el colibr. En muchas ocasiones estos seres, sobre todo los dioses, aparecen compartiendo el espacio y el tiempo de los hombres. Muchas de las actividades realizadas por los reyes clsicos como una ceremonia de entronizacin o un ritual de quema de incienso con motivo del final de un ciclo calendrco son hechas, como indican las inscripciones, yi-chl-NAL-la, yichnal, "en presencia de" deidades. Tambin en otros casos el objeto de la ceremonia incluye la invocacin de un dios: T2AK-ja K'UH, tza[h]k[a]j K'uh, "fue conjurado el dios". En otro, el acontecimiento conmemorado es una ofrenda o la dedicacin de un santuario para una deidad: u-pa-li-ku-na u-si-M ta-K'UH ya-xa-HA'AL-cha-ki, upaalkunafjj usil ta k'uh Yax Ha'al Chaa[h]k, "renov su ofrenda para el dios Yax Ha'al Chaahk"; OTOT-ja u-K'lM-li K'INICH kaKAN B'AHLAM-ma, otootfiijj uk'uhuul K'ihnich Kan B'ahlam, "se aloj el dios de K'ihnich Kan B'ahlam". Algunas narraciones de actividades blicas especifican que la derrota de los enemigos llev aparejada la captura del dios tutelar del rey o el reino vencido: B'AK-wa-ja u-K'UH-M, b'aakwaj uk'uhfuujl, "fue capturado el dios" [del rey enemigo]". Pero hay ocasiones en que los seres sobrenaturales aparecen actuando por s mismos, sin que medie la invocacin o la participacin de los hombres. En estos casos, el espacio geogrfico es distinto al espacio habitual de los seres humanos. Los lugares donde ocurren los sucesos narrados no son los reinos o las ciudades mayas de las Tierras Bajas del Periodo Clsico, los palacios reales o los campos de batalla. Son otros sitios y regiones, del Cielo o de la geografa sagrada del Otromundo yuxtapuestos al mundo humano. Naah Ho' Chan ("casa-de-cinco-cielo"), Wak Chan ("seis-cielo"). Ti' Chan ("borde-del-cielo"), Chan Witz ("cerro-de-las-serpientes"), Uukhab'nal ("lugarde-siete-agua"), K'ante'nal ("lugar-del-rbol-amarillo"), son algunos de estos lugares. En estos casos, como el espacio, el tiempo es tambin distinto. Es un




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tiempo anterior al tiempo histrico de los hombres. Es el tiempo de la Creacin, el del nacimiento de los dioses, aquel en que se produjeron sus uniones, en que tuvieron descendencia, en que se entronizaron como seores de las distintas regiones del Otromundo; el tiempo incluso, en ocasiones de su sacrificio, su muerte y su renacimiento. Es el tiempo del Mito. Aunque por razones de conservacin no han llegado hasta nosotros textos literarios religiosos del Periodo Clsico stos, que existieron con seguridad, estaban escritos en libros de papel de corteza, los conocemos por referencias ocasionales a personajes y episodios en las inscripciones monumentales y, sobre todo, por las representaciones en recipientes de cermica, donde fueron temas comunes de ornamentacin. Gracias a estos elementos podemos reconstruir y conocer algunos de estos relatos mticos. Uno de ellos es el que se puede titular "El robo de la vestimenta del dios L". Esta narracin fue muy popular en el Periodo Clsico, a tenor de las numerosas representaciones de los distintos episodios del mito que aparecen pintados o grabados en vasos. La versin ms extensa que se conoce es la que decora un vaso de beber chocolate del rey de Naranjo K'ahk' T M Chan M w Chaahk, de mediados del siglo viii d.C. (figura 4). Dos escenas representan dos episodios consecutivos del relato. En la primera, sobre el dibujo convencional de un cerro, del que brota una serpiente, se encuentra un conejo en pie sujetando ciertos objetos ûn sombrero, un bastn, un braguero; por las caractersticas de estos objetos reconocemos la indumentaria habitual del dios L, que es precisamente la figura con rasgos de anciano que se encuentra desnuda ante l. Ambos personajes estn hablando, como muestran los jeroglficos que rematan las volutas de aliento que salen de sus bocas. En la segunda escena, el dios L se encuentra arrodillado ante otro personaje sentado en un trono, K'inich, el dios del Sol; tras ste se encuentra escondido el conejo. El dios L se est quejando al dios del Sol dicindole: "u-CH'AM-wa ni-b'u-ku ni-TE'-e ni-pa-ta, uch'am[a1w ni b'ufhjk, nite\ nipata[n]\ "l [el conejo] cogi mi ropa, mi bastn, mis bienes". Dos pares de columnas de jeroglficos flanquean las escenas, aportando ms datos sobre la historia representada. Todos los elementos presentes en el relato y la representacin apuntan a un contexto mtico, pues los personajes protagonistas del relato son claramente sobrenaturales: el dios L, el dios del Sol, el conejo (obsrvese que el conejo habla, puede permanecer en pie y asir objetos). El espacio geogrfico donde se desarrolla la historia es tambin sobrenatural: como el "cerro de las serpientes" de la primera escena (posiblemente Chan Witz en maya Clsico, equivalente al Coatepetl de los textos nahuas del centro de Mxico) y el lugar donde se sienta en el trono el dios del Sol, identificado en el texto como xa-MAN-na na-ja, Xaman Naj, "la-casa-del-norte". No hay hombres participando en esta liistoria.



FIGURA 4.El relato del robo de la vestimenta del dios L, en K-1398 (Kerr 1989 81)




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Otro relato mtico se encuentra en un costado de la Estela C de Quirigu. Es un relato de la Creacin, que dice as:[sta es] la cuenta del tiempo: trece b'aktunes, cero k'atunes, cero aos, cero meses, cero das, [en el da] 4 Ajaw 8 Kumk'u', se manifestaron las k'o'b' [tres piedras del hogar]. Tres piedras fueron atadas: los [dioses] Remeros hincaron una piedra; sucedi en Naah Ho' Chan [Casa-Cinco-Cielo]; era una piedra-jaguar; Ik' Naah Yax... hinc [otra] piedra; sucedi en ...; era una piedra-serpiente; entonces ocurri la atadura de piedra de Naah Itzamnaaj; era una piedra-agua; ocurri en Ti' Chan [Borde-del-Cielo]. Fue el lugar de las primeras tres piedras. Termin el trece pik. Lo supervis el Seor de Wak Chan [Seis-Cielo].

Nuevamente los actores son seres sobrenaturales (los dioses Remeros, Ik' Naah Yax..., Naah Itzamnaaj); los objetos referidos en el texto son tambin sobrenaturales (la piedra-serpiente, la piedra-jaguar, la piedra-agua); los lugares mencionados pertenecen a la geografa sagrada: Naah Ho' Chan, "CasaCinco-Cielo, Ti' Chan, "Borde-del-Cielo". Nos encontramos otra vez ante un relato mtico en el que no intervienen seres humaos. Estamos en el tiempo de los dioses; los hombres son de mucho despus. Pero hay un elemento sumamente peculiar y llamativo que comparten estos dos relatos mticos y que los hacen especiales: el tratamiento del tiempo. Ambas narraciones estn asociadas a fechas del calendario. El tiempo mtico como tiempo histrico En muchas culturas del mundo el tiempo mtico suele presentarse en marcado contraste con el tiempo histrico. En ellas, el tiempo mtico es indeterminado e impreciso y suele indicarse con expresiones vagas: "al principio", "en el origen", "en aquel tiempo" ^ El tiempo histrico, por el contrario, es concreto, determinado y preciso. Es perfectamente datable en trminos calendricos, con mayor o menor precisin dependiendo de la que permita el sistema calendrico utilizado. Por eso, cuando analizamos cmo se presenta el tiempo mtico en muchos textos mayas del Periodo Clsico, sorprende su exacta ubicacin cronolgica, su datacin con fechas precisas, con das concretos. Los acontecimientos mticos de este periodo suelen estar asociados a fechas expresadas en el mismo sistema calendrico en que se expresan las fechas asociadas a los acontecimientos histricos. As, por ejemplo, el relato que5 Por ejemplo, relatos mticos hetitas que han conservado las referencias temporales de sus comienzos presentan frmulas vagas, como "hace tiempo" ^vase el relato Telipinu y la hija del Mar (Bernab 1987: 79-81) o "antes, en los antiguos aos", en la Teogonia iibid.: 146-155).



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comentbamos antes del robo por el conejo de la vestimenta del dios L aparece fechado en el texto con los caracteres 13 Ok 18 Wo y 7 Ak'b'al. Tambin el relato de la Creacin de la Estela C de Quirigu en el que los dioses Remeros Ik' Naah Yax... y Naah Itzamnaaj colocan las tres piedras en las regiones del Cielo est asociado a una fecha concreta, perfectamente ubicable en el tiempo; el relato no comienza con una frmula temporal vaga sino con un preciso "[sta es] la cuenta del tiempo: trece b'aktunes, cero k'atunes, cero aos, cero meses, cero das, [en el da] 4 Ajaw 8 Kumk'u'\ una fecha en el sistema de Cuenta Larga nica, concreta, que corresponde exactamente al da 13 de agosto del ao 3113 a.C, el Comienzo de la Era Maya, anterior en ms de tres milenios a cualquier informacin histrica que podamos tener del Periodo Clsico. Aparentemente ^pues as lo sugieren todos los indicios, los mayas de este periodo concibieron el tiempo mtico como tiempo histrico. Aunque ese tiempo es muy anterior al de los hombres, es un tiempo medible, perfectamente reducible a trminos calendricos, exactamente ubicado en la secuencia caiendrica que fecha con precisin los eventos posteriores del mundo de los hombres. Que el tiempo mtico y el tiempo histrico fueran concebidos como partes de una misma secuencia temporal lo revelan los textos que tenemos, en los que acontecimientos mticos e histricos se encuentran entrelazados en el mismo discurso. Las inscripciones de la ciudad de Palenque capital del reino maya clsico de B'aakal, nos proporcionan varios ejemplos de este entrelazamiento. Uno de los ms significativos es posiblemente el proporcionado por la banca jeroglfica hallada recientemente durante las excavaciones del Templo XIK y analizada por Stuart (2000b). Entre los episodios narrados en este texto, destaca la ascensin al poder del dios GI de la Trada de Palenque bajo los auspicios del dios Yax Naah Itzamnaaj. Este episodio mtico, segn indica claramente el documento, ocurri exactamente en 12.10.1.13.2 9 Ik' 5 Mol [10 de marzo de 3309 a.C.]. Despus de la mencin de otros acontecimientos mticos, el texto culmina con la subida al trono del rey K'ihnich Ahku'l Mo' Naahb' III de Palenque en 9-14.10.4.2 9 Ik' 5 K'ayab' [30 de diciembre de 721 d.C], un episodio histrico. La relacin entre ambos acontecimientos se explica porque ambas ascensiones al poder la del dios GI de la Trada en 3309 a.C. y la del rey de Palenque en 721 d.C, cuatro m aos ms tarde ocurrieron el mismo da del calendario, un da 9 Ik'. En el momento de la entronizacin del rey de Palenque, ste se halla vestido como GI y su cortesano como Yax Naah Itzamnaaj, rememorando y presentando ambos acontecimientos como uno solo. Tambin el relato de la Creacin en la Estela C de Quirigu del 13 de agosto de 3113 a.C. se conecta con episodios histricos ms modernos. La




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primera colocacin de piedras por los dioses en la Creacin de 13.0.0.0.0 est seguida por la mencin de la ereccin de una estela de piedra por el rey de Quirigu Tutu'm Yo'hl K'inich el ao 455 d.C. ahora ya en el tiempo histrico, y por una ltima ereccin de una estela de piedra (la propia Estela C) trescientos veinte aos ms tarde, en 775 d.C, por el rey K'ahk' Tiliiw Chan Yopaat, el rey contemporneo de Quirigu. Al igual que los reyes de Palenque, los de Quirigu se presentan realizando las mismas actividades llevadas a cabo por los dioses mucho tiempo atrs. Pero aun estando separadas las actuaciones de los dioses de las de los hombres por miles de aos, los hechos mencionados son presentados en un mismo tiempo histrico. Curiosamente, en algn momento despus del colapso de la cultura maya del Periodo Clsico, la concepcin del tiempo mtico sufri profundas transformaciones. A diferencia de los mitos clsicos que hemos visto que se presentan como tiempo histrico, los que se nos han conservado de poca posclsica y colonial carecen de dicha precisin cronolgica, ubicndose en el tiempo impreciso, vago e indeterminado que caracteriza los relatos mticos de otras culturas. As, una versin de un relato de la Creacin contenido en el Chilam Balam de Chumayel (Edmonson 1986: 228) dice lo siguiente:minan caany[etel] luum ox amay tun gr^ uchci "[...] cuando no haba celo ni tierra surgieron las tres piedras cuadradas de la gracia"

Este relato comparte con el relato clsico de la Estela C de Quirigu la referencia a las tres piedras, tema central del relato antiguo. Sin embargo, la fecha precisa de 13-0.0.0.0 4 Ajaw 8 Kumk'u' (13 de agosto de 3113 a.C.) del relato clsico desaparece en el texto colonial, siendo sustituida por la expresin vaga de minan caan yfetelj luum, "cuando no haba cielo ni tierra". El abandono de la Cuenta Larga en las Tierras Bajas mayas en el siglo x, y quiz tambin la influencia de la mitologa cristiana a partir del siglo xvi, son los factores que posiblemente provocaron esta interesante transformacin.EL TIEMPO FUTURO

Con la poderosa herramienta que supona la utilizacin de un sistema calendrico sumamente preciso y eficaz, los mayas no slo registraron los acontecimientos presentes y pasados sino que tambin realizaron proyecciones hacia el futuro. Los mayas recorrieron el tiempo en sus dos direcciones. Dadas las caractersticas del calendario maya con su combinacin de datacin absoluta y ciclos recurrentes, pasado, presente y futuro podan llegar a confundirse. As, una misma expresin cronolgica se repeta cada vez que se completaba su ciclo y comenzaba de nuevo. El nombre de un da se



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repeta cada veinte das; un nombre de da combinado con un nmero del ciclo de uno a trece se repeta cada 260 das; un da de un mes se repeta cada 365 das; una fecha completa de Rueda Calendrica con expresin de da y mes se repeta cada 18.920 das; un ao se repeta cada veinte aos; un ciclo de veinte aos se repeta cada 400 aos en la Cuenta Larga y cada 26o en la Cuenta Corta; periodos mayores de mes de aos se repetan cada vez que comenzaba un ciclo nuevo de trece b'aktunes. Como el tiempo mtico y el tiempo histrico, el futuro era expresable en trminos calendricos; estaba perfectamente inserto en una aritmtica donde recurran ciclos, cifras y nombres. El tiempo futuro que poda ser calculado mediante estas proyecciones poda ser tambin conocido mediante la prediccin y la profeca. En la base de estas predicciones y profecas estaba la concepcin maya de que el hado o la carga de un periodo concreto volva a producirse si el periodo en cuestin volva a repetirse. Las propias unidades que integraban el sistema calendrico ^nmeros, das, meses, aos, k'atunes posean cualidades propias traducibles en trminos de cargas positivas o negativas asociadas. As, k'atunes de guerra o de hambre se sucedan en ciclos profticos recurrentes con otros de paz y bonanza. Los das posean su propia carga favorable o funesta, la cual se trasladaba tanto a los mortales como a los seres sobrenaturales por el da de su nacimiento. Esta concepcin exista ya en el Periodo Clsico, donde hallamos acontecimientos idnticos asociados a das de igual denominacin: ya vimos ms arriba cmo la entronizacin del dios Gl de la Trada de Palenque y la entronizacin del rey K'ihnich Ahku'l Mo' Naahb' III, aunque separadas por ms de cuatro mil aos, estaban ntimamente relacionadas en la mente de los mayas por haber ocurrido ambas en un da 9 Ik'. Para los mayas, entonces, un suceso ocurrido en un periodo de tiempo determinado ûn da, un mes, un ao, un ciclo de veinte aos se repeta nuevamente, y con la misma valoracin, cuando un periodo de tiempo de idntico nombre volva a ocurrir. As, un escriba maya que estaba copiando un texto jeroglfico del clebre profeta Chilam Balam con las profecas de un K'atn 8 Ahau poda concluir su labor con el siguiente comentario:Esta es la palabra del 8 Ahau k'atun, el mismo en que fue despoblada Mayapn. Mala es la palabra del k'atun pero as acontecer, es su palabra cuando de nuevo regrese, segn dijo el gran sacerdote Chilam, cuando escribi los signos en la faz del k'atun del 8 Ahau (Barrera y Rendn 1963: 61) (el subrayado es mo).

El escriba se refera al acontecimiento pasado del despoblamiento de Mayapn ûn suceso violento ocurrido a mediados del siglo xv en la pennsula de Yucatn y que qued fuertemente grabado en la memoria histrica de los yucatecos de los siglos posteriores, comprensible por el hado ne-




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fasto del k'atun en que ocurri, un 8 Ahau, a la vez que proyectaba hacia el futuro, hacia el siguiente k'atun 8 Ahau que deba volver a ocurrir a finales del siglo xvii, el mismo pronstico fatal. De estos pronsticos y profecas se ha conservado un rico elenco tanto prehispnico como colonial. Los ms conocidos son los pronsticos llamados por los yucatecos Chuenil Kin Sansamal, referidos al destino de las personas segn el nombre del da de su nacimiento, y el Sansamal Kin Xoc o "cuenta diaria de los das", en referencia al hado correspondiente a cada da dentro del importante ciclo ritual de 260 das (Barrera y Rendn 1963: 48, 185191). Junto a estos pronsticos estaban los de la cuenta de los meses iwinat), los aos (tuun) y los periodos de veinte aos (k'atun). Por ejemplo, segn el Chuenil Kin Sansamal los nacidos un da Chicchan tenan el siguiente destino:Ah Tzab Ti Can, la-serpiente-del-crtalo, es su anuncio que viene juntamente con su rbol. Habin, el-ichtyomethia, es su rbol. De fuego es su nimo. Malo es su destino. Asesino (Barrera y Rendn 1963: 121).

En cuanto al nacido un da Chuen:Artfice de la madera. Artfice del tejer es su anuncio. Maestro de todas las artes. Muy rico toda su vida. Muy buenas todas las cosas que hiciere. Juicioso iibid.-. 122).

Un ejemplo de profeca asociada a un ao ituuti) en concreto el tercer ao (de nombre 2 Hix) de un k'atun 5 Ahau es el siguiente:Ser el tiempo de la pelea violenta, el tiempo en que arda el fuego en medio del corazn del pas llano, en que ardan la tierra y el cielo; en que haya de tomarse el espanto como alimento; el tiempo en que se implore a los cielos. Perdido ser el pan, perdida la limosna; llorar la lechuza, llorar el buho en los caminos vecinales por toda la extensin de la tierra, por toda la extensin de los cielos. Se alborotarn las avispas, se alborotarn los mseros en el imperio de Ah Boln Yoct, Ah Boln Kanaan. Decada estar la faz de la sabana, destruidas las murallas. Ser el tiempo en que se corte el linaje de los descendientes falsos cuando se yerga sobre la tierra, se yerga sobre el pas llano Buluc Ch'abtan, el hijo de Ah Uuceb. A la orilla del mar tendr abiertas sus fauces el terrible cocodrilo; tendr abiertas sus fauces el maligno tiburn. Ser el tiempo en que se amontonen las avispas sobre los restos del agua, sobre las sobras de alimentos. Hasta el tercer doblez del k'atun reinar el 5 Ahau del tercer ao (Barrera y Rendn 1963: 102-103).

Ejemplo de profeca asociada a un periodo de veinte aos ik'aturi), correspondiente a un k'atun 12 Ahau reproduzco slo la parte positiva de la misma:El 12 Ahau k'atun es el sptimo de la cuenta; Saclactn es su asiento. Yaxal Chuen es su signo presente en el cielo. Rojo ser su rostro en su reinado; manifiesto



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estar en el cielo durante el da, manifiesto estar en el cielo durante la noche. Grandes maestros, grandes artfices, magnficos Halach Uiniques [reyes], magnficos Batabes [gobernadores]; de regocijo ser el poder de todos los mbitos del mundo; enriquecer el pobre si se cumple la promesa del k'atun. Aos sern de riqueza; en abundancia de riquezas y propiedades ser tambin bueno. Los Chaqus [dioses de la lluvia] buenos harn producirse los frutos aun en los pedregales (Barrera y Rendn 1963: 79-80).

Aunque los textos profticos que nos han llegado pertenecen a fases muy tardas de la cultura maya se documentan en los tres cdices posclsicos conservados (ss. xv-xvi) y sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XVI en obras compuestas en alfabeto latino en los llamados Libros de Chilam Balam, hay indicios suficientes que nos permiten afirmar que este gnero de textos exista desde mucho tiempo antes y que una gran mayora de los conservados son versiones de textos prehispnicos anteriores. De hecho, los propios textos mayas en escritura alfabtica de los siglos xvi a xviii sealan en muchos casos que son transcripcin de los analte' o libros tradicionales indgenas en papel de corteza, as como de los uooh, jeroglficos. Otros indicios confirman esta afirmacin. Los primeros son lingsticos. Los cdices mayas conservados Dresde, Madrid, Pars, aunque posiblemente proceden de zona de habla y escritura yucateca, presentan en la fonologa, lxico y morfologa de algunos de sus textos ciertas peculiaridades lingsticas de filiacin cholana que slo pueden ser entendidas si son copia de textos ms antiguos, del Periodo Clsico (Wald 1994; Lacadena 1997), cuando precisamente una lengua cholana fue la lengua escrita de prestigio, vehculo de comunicacin general que traspasaba las fronteras polticas y lingsticas de las Tierras Bajas mayas (Houston, Robertson y Stuart 2000). A estos indicios lingsticos podemos sumar la evidencia- proporcionada por un hallazgo reciente de extrema importancia, que ha venido a demostrar que la prctica de la prediccin asociada a las ceremonias de Ao Nuevo ya exista al menos en la segunda mitad del siglo viii, a finales del Periodo Clsico. Se trata de un texto jeroglfico mural hallado en el yacimiento de Ek' Balam, Yucatn, que conmemora una reunin ti-OTOT-ti, ti otoot, "en la casa" esto es, el propio palacio real de Ek' Balam para XIV-tu-TN-[iii] K'AY-li, 14 tuun k'a'yfijl, "el pronstico del 14 tuun'' (Lacadena 2003), en un contexto y formato que resulta idntico a la mencin del mismo tipo de prediccin asociado al Ao Nuevo por el obispo espaol Diego de Landa en el siglo XVI, ochocientos aos ms tarde:Se juntaban [los sacerdotes] en casa del seor con sus aderezos, echaban antes al demonio, como solan hacerlo y despus sacaban sus libros y los tendan sobre las frescuras que para ello tenan, e invocando con sus oraciones y su devocin a un dolo que llamaban Cinchau-Izamn, del cual dicen fue el primer sacerdote, y




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ofrecanle sus dones y presentes y quembanle en la lumbre nueva sus pelotillas de incienso; entre tanto, deslean en su vaso un poco de su cardenillo, con agua virgen, que ellos decan, trada del monte donde no llegase mujer, y untaban con ello las tablas de los libros para su mundificacin, y hecho esto abra el ms docto de los sacerdotes un libro y miraba los pronsticos de aquel ao y los declaraba a los presentes, y predicbales un poco encomendndoles los remedios (Landa 1985: 134) (el subrayado es mo).

No por conocido y declarado en los libros de contenido religioso y ritual, el tiempo futuro profetizado resultaba menos temible. Junto a augurios positivos WE'-UK', weel] uMul], "[habr] comida [y] bebida", ka-ka-wa u-PA', kakaw upa', "cacao es su alimento", yu-tzi-li, yutzil, "[el da] es bueno", OXWI' u-mu-ka, ox wi'filJ umu'uk, "abundancia de alimento es su anuncio", otros augurios declaraban tiempos nefastos de hambre y privaciones, de enfermedades, guerras y matanzas: K'IN-TUN-ni, k'intuun, "[habr] sequa"; WI'-NAL, wi'naal, "[habr] hambruna"; chu-ka-ja cha-ki K'AHK'-TE'-TUN K'IN-TUN, chufhjkaj Chaafhjk; k'ahk' te' tuun; k'intuun, "Chaahk [el dios de la lluvia] es capturado; se abrasarn los rboles [y] las piedras; [habr] sequa"; ma-tzi-li, maf'Jtzil, "[el da] no es bueno". Mai uil yoltic Ds. yuchul tulacal bal dzibanob lae "no quiera Dios que todas estas cosas que estn escritas sucedan" anotaba un escriba en el libro Chilam Balam de Chumayel a comienzos del siglo xvii, asustado de lo que estaba leyendo en el texto jeroglfico que transcriba en alfabeto latino.

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lacadena_tiempo histórico y tiempo mítico entre los mayas del período clásico

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