la vida por el fútbol

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La Vida Por El Fútbol

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EL MEJOR BIELSA EST POR VENIRporEZEQUIELFERNNDEZMOORESSiempre me pareci una exageracin que se bautizara a una calle, plaza oestadio con el nombre de una persona cuya obra est en pleno desarrollo.Podra, s, comprender por qu Argentinos Juniors puso a su nuevoestadio el nombre de Diego Armando Maradona. Maradona, para bien opara mal, siempre fue un mundo aparte. Comprend menos que la nuevadirigencia de Newells Old Boys bautizara al estadio del ParqueIndependencia con el nombre de Marcelo Bielsa. Recuerdo que el propioBielsa, en su momento, consider injusta y desmedida esa distincin.La acept, segn dijo, porque uno termina sometindose a las reglas delcorazn. No fue falsa modestia ni demagogia. No es el estilo de Bielsa.Por supuesto que s de la importancia de Bielsa para Newells. Y creocomprender tambin el significado de ponerle el nombre de Bielsa alestadio de un club que vena de sufrir el manejo desptico del expresidente Eduardo Lpez. An as, me pareca demasiado. Hasta queRomn Iucht me pas los primeros captulos de su libro. El relato sobrelos viajes de una punta a otra del pas en un precario Fiat 147, oseiscientos kilmetros parado en un micro de lnea, como le pas algunavez, buscando pibes para el club, reflejan apenas una parte de lo queBielsa hizo por Newells. Esas pginas me ayudaron a comprender mejorla decisin del club y la aceptacin de Bielsa. Romn nos habla all deuna historia de amor. Y de lo que ese amor implica: vnculo, pasin ycompromiso.El ftbol argentino debe agradecerle a Newells. Porque amando aNewells, Bielsa aprendi a amar al ftbol. Y as el ftbol argentinoconoci a una persona que puso vnculo, pasin y compromiso en cadalugar que estuvo, no slo en Newells. Romn indaga sobre los orgenes.Sobre como empez todo. Esa bsqueda se hace ms profunda cuandollega a los inicios del Bielsa entrenador. Al que ya comenzaba a llenar lacancha de conitos en su primer trabajo como tcnico de la Seleccin dela Universidad de Buenos Aires (UBA). Tena apenas 27 aos. La crnicase preocupa en mostrarnos a un tipo coherente. En su palabra y en suobra. Que puso el mismo compromiso en su amado Newells, en lasselecciones de Argentina y Chile y tambin en la Seleccin de la UBA.De aquel inicio en la UBA Bielsa lleg a dirigir en mundiales por sucapacidad. Porque le interes el camino siempre ms arduo delcrecimiento. Jams el atajo de la fama. El lmite que le puso a lasempresas de periodismo le gener enormes problemas. Acaso nocuentan que hay un periodista famoso que lo amenaz apenas se enterde que no tendra su palabra en exclusiva porque Bielsa slo hablara enconferencias de prensa? As como te puse tambin te puedo sacar, ledijo el periodista. Bielsa, por suerte, sigui su camino.Pero hoy el show gan hace tiempo la batalla a la informacin. Bielsa,acaso a su pesar, se convirti igualmente en personaje. Y las reglas dejuego ya se conocen: el personaje vale mientras gana. Si pierde, que selocomanlosleones.Sinelestablishmentdelaprensaysinprestarsenunca al negocio de la compra y venta de jugadores, Bielsa precis comopocos del resultado para que no se lo coman los leones. Justo l, quesiempre despreci a los que evalan un proceso slo por su resultadofinal, sin mirar el recorrido. La eliminacin en primera rueda del Mundial2002 fue uno de los peores resultados en la historia de la Seleccinargentina. Buena parte de la prensa sac los cuchillos que tenaguardados. Me impresion en ese momento la dignidad que tuvo suequipo ante la derrota. No hubo ratas huyendo del barco, como tambinnos cuenta Romn en este libro. No hubo acusaciones de unos contraotros. Ni vendedoras intimidades o confesiones a travs de lascuales la prensa pudiera esclarecernos. Titular Por qu perdimos.Mostrar un culpable. Bielsa se confirm all como conductor de grupo. Lohizo sin necesidad de promocionar cdigos de vestuario, consejospaternalistas, asados ni operaciones mediticas. Ayud a mostrar unainfrecuente cara digna del ftbol. Y lo hizo en la derrota. Todos estamossiempre desnudos. Pero una derrota en primera rueda de Mundial,sabemos, nos deja completamente en pelotas.Pocos tcnicos de ftbol o personas relevantes del deporte argentinohabrn hablado como Bielsa de lo aleccionador de la derrota. Loformativo del fracaso y lo deformante, por lo engaoso, del xito. Teadulan por haber ganado, no porque mereciste ganar. Por momentos,me pareci que Bielsa, amigo de las exageraciones, se exceda en esapostura. Cuando todos en los momentos dulces de sus equipos slo leregalan elogios, l comienza a advertir sobre la derrota. Nunca me gustesa parte del himno que dice o juremos con gloria morir. Lo entiendo,claro. Pero no me gusta. Morir con las botas puestas es una de lasfrases ms usadas en el ftbol. Tambin la entiendo, por supuesto. Perotampoco me gusta. Lo digo porque, como muchos, advert cierta tozudezen Bielsa en la inesperada eliminacin del Mundial 2002. Los rivalesparecan haberle tomado la mano a su Seleccin. Me pareci que l eligimorir con las botas puestas. Algo similar vi en el ltimo Mundial deSudfrica con Chile. Cuando sali a jugarle de igual a igual a Brasil enoctavos de final. El Brasil especulador de Dunga ya haba dado seales delo bien que aprovechaba la audacia ofensiva del Chile de Bielsa. Le haba ganado siempre, y en algunos casos con baile. Pero Bielsa, sin importarlesiquiera que le faltaba su mejor defensa, sali otra vez a matar o morir.Entiendo que su seguridad pasa por tener un equipo siempre protagnico,en las circunstancias que fuere. Y que un esquema diferente tampoco eragaranta de triunfo. Ningn esquema lo es. Pero, confieso, me hubiesegustado ver a un Chile que se hiciera valiente en la paciencia. No en el iday vuelta.Romn Iucht, un periodista que sigue eligiendo la informacin antesque el show, me cont su proyecto antes de que Bielsa se convirtiera enel entrenador ms respetado por sus pares en Sudfrica, tras clasificar aChile a la segunda rueda del Mundial. S de sus viajes a Rosario, de susnumerosas entrevistas y de su bsqueda incansable. Forman parte de suprofesionalismo. De su modo de entender al periodismo. Su libro es unhomenaje al trabajo de Bielsa. A su decencia. A su compromiso con elftbol. Todos lo conocemos como un DT que privilegia la obsesin y elclculo. Que jams quiere dejar de aprender. El hombre exigente en suscontratos. Y que luego trabaja con espritu amateur. Amateur, el que amalo que hace. Estoy seguro que el mejor Bielsa est por venir. El queacaso deje de mirar algn da la computadora y confe ms en susabidura. En su experiencia. Acaso habr otros que, llegado esemomento, querrn bautizar estadios para reconocer sus eventuales xitosfuturos. Ser imposible. Newells, su querido Newells, ya les gan demano. Y all, al hombre de la Mscara de Hierro, se sabe, le ganaronlas reglas del corazn.