LA VIDA ES COMOSe me diagnstico cronofobia () una tarde-noche del 88. Un sujeto de espejuelos grises que revisaba nerviosamente algunos documentos me lea a alto volumen una serie de descripciones de un psiquiatra ausente. El pasante haca el trabajo sucio pens. Lo nico que me sorprendi del palabreo bien estructurado fue etiquetar bajo rtulo y sello lo que saba que, hace meses, me aquejaba. Los nervios constantes, los miedos injustificados, los accesos depresivos espordicos, los comienzos sin final, etc., etc. Mientras que el interno hacia maromas para no perder los papeles que lea con una aburrida mecanicidad, recordaba las palabras de Judith: Sera bueno que vayas, es una gran ayudasaldrs ms tranquilo y sabrs que hacerquizs estar all sea el empujn que necesitas, quizs las recomendaciones de un especialista le darn norte a toda la tormenta que te afectaquizsquizsquizs. Un quizs efmero reflexion para mis adentros. Efmero como muchas de las cosas que he tratado de construir.Seor? Despert. El pasante me miraba extraado, un incmodo silencio se acento en la sala de estar del consultorio. Luego, recuperada la atencin, un leve tosido del practicante anunci una lectura final. El rotulo recomendaciones y una lista concisa de acciones se dej escuchar en el entorno. La verdad, a duras penas o aquella cantidad de frmacos de dificultosa pronunciacin.Ocho y cuatro, uno que otro farol encendido controlaba a duras penas la oscuridad que asentaba su manto en las calles de Lima. A paso lento y con un par de papeles en la mano transitaba una calle sin nombre del centro mirando la nada pero pensando en el todo. La verdad mi suerte ya estaba echada, aqu confirmaba lo que rastrillaba mi mente y corazn. De una u otra manera terminaba peor de lo que haba pensado, mi padecimiento tena nombre y su cura se resuma a una serie de qumicos cuyo costo, por mucho y ms, sobrepasaban lo que poda ganar al mes. Entonces, cuando conclua que haba cado ms bajo de lo que se poda un fuerte jaln me sac del ensimismamiento. Ya no tena los papeles, haban desaparecido, instintivamente gir, y vi una sombra, un extrao sujeto vestido de enterizo, que cubra su rostro con un sombrero inclinado, terminaba de formar una esfera con mi lgubre diagnstico, luego, sin ms, me lanz el papel estropeado y escap siguiendo ruta indefinida. An sin salir de mi asombro atin a pararme junto a un farol y comprobar el estado del documento, deshice la maraa, numer, estaban todas las partes, ya cuando revisaba la ltima hoja pude notar algo extrao, con una caligrafa confusa una nueva lnea se poda leer debajo de las recomendaciones:La vida es

A la deriva como una pluma en el aire, dejando que mi alma me lleve lejos del dolor y la desesperacin. Cataleya mova la cabeza con delicadeza, el ritmo de la meloda la llenaba de paz. Yo sobrevivir, adivino el tiempo para llorar. Al carajo esperar o esconderse, estoy vivo con orgullo. Ajust bien los auriculares. Feather era una de sus canciones preferidas. Le brindaba tranquilidad. Un analgsico de almas me confes en alguna ocasin.Rondaban las cinco de la tarde. Casi un da desde aquel lastimero diagnstico y el extrao encuentro. Aun cuando el misterioso personaje me generaba una serie de confusiones, mis elucubraciones iban ms dirigidas hacia aquella frase. La vida es Qu es? Mi cronofbica existencia nunca me haba permitido dilucidar una pregunta como esa. Realmente jams haba llegado a ese cuestionamiento que en aras de un futuro cercano me sera imprescindible.Entre a un pequeo pero interesante restaurant barranquino. Dos secciones. Un claro jardn y un cmodo saln con luces tenues y reconfortantes, precisas para crear una atmosfera de aparente privacidad. Ped caf expreso y un vaso con agua. Tomaba de a pocos, sorbos lentos que marcaban pautas entre ideas e ideas. Mir a los lados. Mltiples cuadros colgaban de las paredes. Siluetas cuyo fondo estaba lleno de una variedad de elementos comunes pero que en conjuncin brindaban un toque particular. Una amalgama que brindaba una descripcin espiritual, el matiz del alma se dejaba ver entre marcos de caoba y brillante barniz. Con tal reflexin me pregunt en ese preciso instante que elementos tendra mi alma. Quizs conocer un poco de los mismos me permitira darle paz a mis contantes inseguridades y cuestionamientos. Divagu entre ideas por buen rato. Recuerdos del pasado. Eventos del presente. Y la pavorosa imagen de aquel fantasmagrico futuro que me estremeci de pies a cabeza. Tanto fue el miedo que solo atine a pararme tal autmata y buscar la salida en busca de oxgeno. Al parecer me volva a ahogar en mis miedos. Ya fuerte era esa desdicha que solo pensar en otro infortunio era irrealo eso pensaba. El golpe fue en seco.