la trama teórica. reseña
TRANSCRIPT
Morales, Javier. La trama teórica. Lima: Editorial San Marcos. 2010.
El teórico literario Javier Morales Mena ha tenido a su cargo la compilación de un
importante conjunto de ensayos que discuten la situación de la teoría literaria y de la
literatura comparada. La trama teórica recorre la agenda teórica actual y presenta una
visión panorámica de importantes debates axiológicos y cuestionamientos a los
fundamentos de la teoría literaria. La compilación consta de nueve artículos, entre los
que comentaremos solo algunos para dar cuenta de lo que el libro ofrece.
El artículo “El conflicto del canon y la teoría literaria: una retórica de la crisis”, de
José María Pozuelos Yvancos, determina la discusión de dos escenarios en crisis en los
debates teóricos actuales. El primer escenario es el del cambio de objeto y de programa
de la teoría literaria y el segundo es el escenario pedagógico, que se deriva del primero.
Pozuelos trae a colación el concepto de campo de Bordieu para plantear la construcción
de espacios o comunidades constituidas y determinadas por una ideología establecida.
En este sentido, el nuevo objeto es resultado de un lugar teórico, es decir, la teoría vista
como un campo. Esta idea parte desde la problematización del lugar de la teoría, a partir
de dónde se interpreta y todo el aparato social que trae consigo la elección de un
instrumental metodológico. En segundo lugar, el escenario pedagógico se refiere a la
institucionalización de la teoría y en la elección del qué leer, pero sobre todo del qué
interpretar. Pozuelos, también, analiza otro escenario prontamente afrontable en el
futuro de la teoría literaria que se produce con la inmersión de las humanidades en lo
que, en términos de Godzich (citado por Pozuelos), se denomina la “Crítica de la razón
política”. Este escenario trae consigo la presencia de los pensamientos de resistencia,
que en la actualidad es representado por los estudios culturales, el grito, la voz de
aquellos que nunca la han tenido. La teoría literaria, para Pozuelos, lejos de ser el
espacio amplificador de voces antes negadas, se encargará de revelar los procesos y
mecanismos detrás del enmudecimiento de unas voces sobre otras.
Siguiendo esta línea de problematización, Javier Morales en el artículo “La teoría
literaria y la transformación de sus metáforas conceptuales” analiza los cambios
conceptuales que han sufrido distintas categorías en el campo de la teoría, como marco
teórico, objeto, método, metalenguaje, etc. En la primera parte, Morales explica el ideal
de cientificidad en el estudio de las Humanidades. La teoría o el marco teórico en la
modernidad determinan el objeto de estudio a partir de principios racionales en donde el
rezago subjetivo tiene que ser dejado de lado. En este rol científico, prima la
1
denominada mirada exterior que es la concepción del objeto de estudio desde fuera, es
decir, el instrumental teórico es objetivo y neutral, restándole espacio a lo valorativo y
subjetivo. De este modo, se cuestiona también el metalenguaje como código que
permite uniformizar y desvalorizar los términos en los que se piensa o sistematiza el
discurso (en nuestro caso el literario), el mismo que centralizado y purificado de todo de
toda subjetividad.
Morales plantea que desde la deconstrucción derridiana este escenario se va
transformando. La deconstrucción, que no es método, ni teoría, es una estrategia de
desmontaje, que permite invertir la jerarquía y neutralizar o aplastar las oposiciones
(55). Esta estrategia pone en evidencia el automatismo del método científico, pero más
aún expone la tendencia cerrada que suprime otras posibilidades. Para Morales, esta
“estrategia general” pone su atención a componentes que no han sido tomados en cuenta
por el pensamiento lógico tradicional (57). La teoría es ahora un género o una forma de
escribir, en donde sus elementos han sufrido cambios notables: su objeto es móvil y
paradójico, su metalenguaje sospecha de sí mismo, etc. El resultado es el evidente
cuestionamiento de la cientificidad inequívoca.
En “La construcción del canon y la cuestión del valor literario”, tras un breve
sumario sobre el estado de la cuestión del canon literario y los debates axiológicos en
torno a la literatura, Idelber Avelar propone revisar el cómo se construye el canon
literario en lugar de establecer la postulación del nuevo valor literario universal. Sentar
esta posición, para el autor, no impide intervenir en un debate axiológico, es decir la
discusión del valor literario de las obras. La pregunta sería ¿cómo hacerlo? Avelar
desarrolla un criterio interesante desde una visión localista, el canon literario
latinoamericano. Este tendrá a la cabeza la valoración incisiva de escritores
perturbadores y menos triunfalistas como el caso de José María Arguedas o Juan Carlos
Onetti (76). Cabe destacar que para Avelar la palabra clave en este dinamismo del
canon literario es “incisiva”, que es finalmente la revisión y la interrogación constante e
inclemente de aquello que se reconocerá como canónico. Es así que para el crítico el
más absoluto valor estético es el que permite desarmar esos absolutos y evidenciar qué
silenciaron en sus procesos seleccionadores.
En el campo de la literatura comparada, Manuel Asensi Pérez muestra una visión
de ésta en el artículo “La oveja perdida y la emancipación de la literatura comparada”.
Haciendo una revisión de las propuestas de Kristeva y Derrida, paragrama y huella, se
reflexiona sobre el hecho de que no podría darse una teoría del texto que no tuviera en
2
cuenta la relación de este con otros textos. Para Asensi, la literatura comparada es
definida en términos de una poética relacional que tiene por objetivo el análisis del
componente esponjoso o relacional del texto (88). La metáfora de la oveja perdida, en
referencia al pasaje bíblico, encarna la preocupación por aquello que se ha perdido del
resto. Es esa literatura de la que no se ha tenido noticias (la que se ha perdido) en donde
se deposita más la inquietud que en los (noventa y nueve ovejas) textos restantes. La
literatura comparada se deberá preguntar por aquellos textos que no han sido
comparados, el porqué y los procesos para que eso no suceda.
Luego de este lacónico, y evidentemente injusto, resumen de La trama teórica, es
preciso destacar algunos nexos, en general, de los artículos citados. Estos lugares
comunes se encuentran en el notable cuestionamiento del lugar de la teoría literaria,
pero más aún, la evidente puesta en duda de su carácter científico. Esto no hace más que
incidir en su correlato postmoderno inmediato. No obstante, no hay un rol de
relativización de todo el denominado aparato teórico, sino que la sospecha de este
permite la visualización de otros espacios dejados de lado por el afán reduccionista de la
ciencia. Otro aspecto es la reiteración de todos los teóricos en sus textos del papel
revelador y fiscalizador que cumple la teoría literaria con el establecimiento de cánones,
valoraciones, o en el caso de la comparada, las comparaciones en la literatura.
Finalmente los artículos aquí se traducen en la sospecha general de lo propugnado por
una comunidad académica, teórica o crítica.
Por lo dicho, La trama teórica es un texto imprescindible para la comunidad
académica por el material que alberga en su composición, pero también por establecer
un diálogo entre nuestra academia local con el resto.
Pamela Medina García
3