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EL MUNDO. DOMINGO 21 DE MARZO DE 20106 EUREKA'

GEOLOGIA Avalanchas peligrosas

Desprendimiento masivo de rocas en una carretera de la sierra de Tramuntana. IIG ME

• Las lluvias constantes de los dos • últimos años han desencadenado un desprendimiento masivo de rocas en la sierra de Tramuntana, la mayor cordillera de las Islas Baleares

LA TIERRA SE RESQUEBRAJA EN MALLORCA ENRIQUE FUERIS I Palma

n la película El inciden­te, M. Night Shyamalan plantea una aterradora posibilidad de la evolu­

...__ ción natural. Los habi­tantes de una ciudad empiezan a cometer suicidios en cadena a consecuencia de una neurotoxina que anula su instinto de autocon·

servación y les impulsa a acabar con sus vidas. La toxina procede de las plantas y árboles de la ciudad y se trata de un arma evolutiva desa­rrollada por el reino vegetal para defenderse de su mayor depreda­dor en La Tierra, el hombre. Du­rante años, las plantas parecían mantenerse pasivas e indefensas contra la actividad corrosiva de quien amenazaba con borrarlas del planeta, cuando en realidad esta­ban gestando su propio mecanismo de contraataque.

Haití, Chile, Italia, Turquía... Pa­rece como si algo parecido a esta te­rrorífica fábula cinematográfica es­tuviera ocurriendo en la actualidad con los cada vez más habituales exabruptos de la naturaleza. Mu­chos podrían pensar lo mismo en

EL FENÓMENO HA PROVOCADO EL HUNDIMIENTO DE UN TRAMO DE LA CARRETERA PRINCIPAL DE LA SIERRA

SE HA INICIADO UN PROYECTO CIENTíFICO PARA INTENTAR PREVENIR LOS DESLIZAMIENTOS

Mallorca, donde los habitantes de la sierra de Tramuntana llevan año y medio enfrentándose a la mayor su­cesión de desprendimientos, ava­lanchas, deslizamientos y colapsos de carreteras que se recuerda.

En ese lapso de tiempo, se han llegado a producir hasta 24 movi­mientos geológicos importantes, amén de innumerables episodios de relevancia menor. Sea conse­cuencia directa o no de los estra­gos causados por la mano del hombre, a día de hoy son pocos los isleños que no tengan la sensación de que la mayor cordillera de Ba­

leares se cae a pedazos a cada día que pasa. Las lluvias constantes de los últimos dos años han erosiona­do un terreno de composición principalmente arcillosa que ha en­contrado en la sobredosis de agua la perfecta excusa para venirse abajo. Y para quien reside a lo lar· go de los 90 kilómetros de una montaña que se resquebraja, pisar sobre seguro es la primera y últi· ma preocupación del día.

DAÑOS MATERIALES. Por fortuna, -durante este tiempo no ha habido que lamentar ninguna victima mor­tal, ya que los sucesos tienen lugar mayoritariamente en zonas poco transitadas. No obstante, los daños materiales, principalmente en ca­rreteras, con frecuencia trastocan sin remedio el día a día de la gente.

El último episodio ha sido el hun­dimiento de un tramo de la carrete­ra MA-15, la arteria central de la sierra, que atraviesa la inmensa ma­yoría de municipios que constitu­yen la comarca. Después de empe­zar a resquebrajarse hace varios meses, un deslizamiento de tierra hizo que la carretera tirara definiti­vamente la toalla hace 15 días. Diez tramos de calzada permanecen des­de entonces hundidos a seis metros por debajo del nivel del trazado.

El drama en esta ocasión es para los habitantes del municipio de Es­tellencs, que han visto cortado de cuajo el principal acceso al pueblo viéndose obligados a dar un inter­minable rodeo a la montaña para entrar y salir.

Más allá de las molestias a la ho­ra de ir a trabajar o llevar a los críos a la escuela -el pueblo, de unos 400 habitantes, apenas cuenta con ser­vicios- lo más preocupante es el corte del flujo turístico del que se nutre el municipio. Las cajas de res­taurantes y comercios han pasado a facturar e15% de lo que acostum­braban hace un año y no sólo no han podido contratar a los trabaja­dores que preveían incorporar en este inicio de temporada, sino que se han visto obligados a despedir a los que ya tenían.

La amenaza de cierre definitivo que pende sobre ellos ha crecido después de que el Gobierno Balear anunciara que la reparación de la calzada no llevará menos de tres meses. Demasiado tiempo para lo­grar sobrevivir económicamente. El alcalde, Bartomeu Jover (PP), reco­

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Avalanchas peligrosas

IGME I JOROI ABELLAI PEP VICENS

nocía exhausto que «si no lo arre­glan pronto, el pueblo está conde­nado a la ruina».

El Partido Popular tiene previsto presentar una moción para instar a ejecutar un paso provisional mien­tras duren las obras principales. No parece que vaya a prosperar; los técnicos del Consell de Mallorca han descartado cualquier alternati­va al proyecto original por los ries­gos que plantea la actuación.

La composición arcillosa de esta zona es sumamente vulnerable a la lluvia. Además. los bancales cons­truidos en el pasado para delimitar las zonas de cultivo a la vez que contenian los movimientos de la la­dera, han sufrido un grave deterio­ro con el progresivo abandono de la actividad agrícola, dejando con ello la montaña a merced 'de los conti­nuos deslizamientos de tierra que sufre la zona.

AISLAMIENTO. Otro ejemplo de tin­tes más claustrofóbicos fue el del pasado año, cuando los habitantes del núcleo costero de Cala Tuent, en el municipio de Escorca, queda­ron virtualmente aislados al resque­brajarse la única carretera que con­duce hasta el pueblo. Tardaron seis meses en recuperar el trazado.

El cóctel de precipitaciones y ba­jas temperaturas es clave en este ti­po de movimientos geológicos. Ro­sa Maria Mateos, directora de la de­legación balear del Instituto Geológico y Minero de España (lG­ME), explica que cuando se combi­na trio con agua en terrenos ya de por sí inestables y/o dañados las consecuencias suelen ser desastro­sas. «Cuando la temperatura des­ciende, el agua que ha caído se so­lidifica en forma de hielo en el inte­rior de las grietas y termina de resquebrajarlo todo. Es por este motivo que ha habido más activi­dad en el último año y medio», ex­plica Mateos.

Pero para hallar el súmmum de los deslizamientos hay que retroce­der hasta 1816. Ese año un corri­miento del terreno dejó irreconoci­ble la pequeña aldea de Biniarroi, llegando incluso a arrastrar un mo­lino que amaneció intacto aunque a 500 metros de su ubicación origi­nal. Tras el suceso, fue imposible diferenciar unos cultivos de otros. irremisiblemente mezclados, y los lugareños acabaron por abandonar el emplazamiento.

Pero no sólo de deslizamientos y colapsos cársticos vive la Tramun­tana. Once de los últimos movi­mientos correspondieron a des­prendimientos, con otros tantos tramos de carretera cortados du­rante meses. Para Mateos, sin em­bargo, el acontecimiento geológico más espectacular se produjo en di­ciembre de 2008, cuando la lluvia provocó una avalancha de rocas en el municipio de Alaró que arrasó todo un pinar.

Ese día, casi medio millón de me­tros cúbicos de roca se precipitó a lo largo de medio kilómetro de montaña, dejando tras de sí blo­ques de piedra de más de 20 metros de altura y hasta 3.000 toneladas de peso. La curva de la ladera acabó por frenar la caída y salvó una vi­vienda y una planta embotelladora que prácticamente se quedaron oliendo el aliento de las últimas ro­cas que bajaron de la montaña, aparcadas justo en la puerta.

Con el repunte de la actividad geológica, las tareas de prevención se han multiplicado en los últimos tiempos. Así, el Gobierno Balear ha comenzado a cubrir la sierra de una suerte de exoesqueleto metáli­co que mantenga a raya sus sacudí­das. Algunas de las zonas de riesgo han sido cubiertas con mallas diná­micas, considerado uno de los antí­dotos más eficaces contra los des­prendimientos. La construcción de muros de contención o los drenajes de ladera son otras alternativas, mientras también se apunta a una restricción de la circulación de vehiculos pesados en las carreteras más vulnerables.

Mateos, sin embargo, des­taca que el campo de ba­talla primordial es el

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ra acaba de echar dimensiones de las rocas a andar un nuevo que se están deprendiendo proyecto de vigi­ en la sierra de Tramuntana. y lancia de zonas de los graves daRos que esün

provocando en muchas riesgo integrado de las carreteras de por una entente de la Isla balear.

empresas y organis­mos públicos de hasta seis países europeos en la que el IGME está incluido. El objetivo del Proyecto Doris (2010-2012) es el desarrollo de un sistema de gestión del riesgo de los movimientos del terreno completando la información previa disponible con nuevos datos obtenidos a partir de satélites. Las zonas elegidas en España para su estudio son Isla del Hierro (Cana­rias) y la sierra de Tramuntana.

PREVENCiÓN. Los integrantes del proyecto son reputados centros de investigación de Italia, Alemania, Suiza, Hungría, Polonia y España. En el caso del IGME, su misión es dirigir y coordinar la aplicación del nuevo sistema en las zonas piloto elegidas. Las posibilidades que ofrece el control por satélite son im­pensables para las labores a pie de obra. El radar satélite permite de­tectar deformaciones del terreno de proporciones militÍlétricas y en zo­nas inaccesibles desde tierra, dan­do así un paso de gigante hacia la bola de cristal que la ciencia preten­de recrear para prevenir movimien­tos geológicos.

Por otra parte. la sierra de Tra­muntana vuelve a optar este año a ser declarada Patrimonio de la Hu­manidad por la Unesco. De consu­marse el logro ~s la (mica candida­tura presentada por el Gobierno de España es esta categoria-, éste se traducirla en una importante inyec­ción económica con fondos euro­peos que contribuiria al cuidado y gestión de la cordillera. La última candidatura de la sierra cayó en sa­co roto debido a los duros competi­dores que tenia enfrente.

Mientras llega (o no) la declara­ción, queda la experiencia del Do­ris, en la que los geólogos baleares tendrán la ocasión de compartir no­tas con sus homólogos suizos e ita· lianos. Se trata de una oportunidad única habida cuenta de que los tran­salpinos son considerados eminen­cias en este campo. Sobre todo los italianos. «Nos llevan años luz de ventaja», revela Mateos para añadir que sus colegas se han convertido en expertos por obligación. <<Son los mejores porque en Italia tienen too dos los riesgos posibles: terremotos,

FUENTE: IGME.deslizamientos y hasta volcanes».

Movimientos de ladera en Mallorca Octubre 200B-febrero 2010

El HUNDO