la tecnología y la transformación de la escuela

3
La tecnología y la transformación de la escuela El objetivo es un modelo pedagógico en el que los alumnos aprendan más y mejor FRANCESC PEDRÓ 23 FEB 2015 - 00:00 CET El sector de la tecnología educativa no ha parado de crecer en los últimos años, las patentes se han disparado y las expectativas económicas son muy halagüeñas, como lo demuestra el hecho de que muchos fondos de inversión están apostando por las startups de este sector. De hecho, las cifras de negocio no cesan de crecer e incluso en lugares donde se han recortado los presupuestos públicos en educación, como en Estados Unidos o en Reino Unido, el gasto público en tecnología educativa ha seguido creciendo. Esto se podría tomar como un claro indicio de una progresiva transformación de la educación gracias a la combinación de costes más bajos de los equipamientos, la multiplicidad de contenidos digitales y la incesante creación de aplicaciones que, junto a una población ya versada en su uso, se comportan como los ingredientes para una tormenta perfecta. Algunas iniciativas recientes como los MOOC (acrónimo de Massive Online Open Courses, la nueva generación de cursos abiertos y a distancia ofrecidos por grandes universidades) testimonian que la tecnología disponible, en el sentido más amplio del término, permite hacer las cosas de otra forma: enseñar y aprender de modo mucho más eficiente a la par que consonante con las expectativas y demandas de la sociedad y la economía del conocimiento. En el caso específico de la escuela, tanto en Europa como en buena parte de América Latina existen innovaciones educativas que solo han sido posibles gracias a los últimos desarrollos de las industrias tecnológicas, pero, por regla general, se trata de casos particulares. Sin embargo, la inevitable pregunta de en qué países los sistemas escolares han conseguido maximizar las oportunidades que ofrece la tecnología, es decir, a dónde habría que ir para apreciar en toda su riqueza y complejidad una innovación educativa sistémica gracias a la tecnología, no tiene una respuesta fácil. Una ojeada a los resultados del último

Upload: alfredosequeiros

Post on 20-Nov-2015

214 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Educación-tecnologías-Escuela

TRANSCRIPT

La tecnologa y la transformacin de la escuela

El objetivo es un modelo pedaggico en el que los alumnos aprendan ms y mejor

FRANCESC PEDR 23 FEB 2015 - 00:00 CET

El sector de la tecnologa educativa no ha parado de crecer en los ltimos aos, las patentes se han disparado y las expectativas econmicas son muy halageas, como lo demuestra el hecho de que muchos fondos de inversin estn apostando por las startups de este sector. De hecho, las cifras de negocio no cesan de crecer e incluso en lugares donde se han recortado los presupuestos pblicos en educacin, como en Estados Unidos o en Reino Unido, el gasto pblico en tecnologa educativa ha seguido creciendo. Esto se podra tomar como un claro indicio de una progresiva transformacin de la educacin gracias a la combinacin de costes ms bajos de los equipamientos, la multiplicidad de contenidos digitales y la incesante creacin de aplicaciones que, junto a una poblacin ya versada en su uso, se comportan como los ingredientes para una tormenta perfecta. Algunas iniciativas recientes como los MOOC (acrnimo de Massive Online Open Courses, la nueva generacin de cursos abiertos y a distancia ofrecidos por grandes universidades) testimonian que la tecnologa disponible, en el sentido ms amplio del trmino, permite hacer las cosas de otra forma: ensear y aprender de modo mucho ms eficiente a la par que consonante con las expectativas y demandas de la sociedad y la economa del conocimiento.

En el caso especfico de la escuela, tanto en Europa como en buena parte de Amrica Latina existen innovaciones educativas que solo han sido posibles gracias a los ltimos desarrollos de las industrias tecnolgicas, pero, por regla general, se trata de casos particulares. Sin embargo, la inevitable pregunta de en qu pases los sistemas escolares han conseguido maximizar las oportunidades que ofrece la tecnologa, es decir, a dnde habra que ir para apreciar en toda su riqueza y complejidad una innovacin educativa sistmica gracias a la tecnologa, no tiene una respuesta fcil. Una ojeada a los resultados del ltimo estudio PISA muestra que los primeros lugares estn ocupados indistintamente por pases con un uso comparativamente bajo de la tecnologa en la escuela (Finlandia, Corea del Sur o Japn) junto con otros donde las cifras acreditan un uso muy elevado (Singapur, Pases Bajos o Estonia). La conclusin que cabe extraer de esta ambivalencia es, sencillamente, que la calidad de los resultados en educacin no tiene que ver tanto con la presencia o ausencia de tecnologa como con la pedagoga adoptada y las condiciones en que se aplica en el aula. En este sentido, las competencias profesionales de los profesores, y las facilidades e incentivos para su desarrollo continuo, son la clave. As, cuando esas competencias son ptimas, el recurso a la tecnologa permite mejorar la calidad de los procesos de aprendizaje y, al mismo tiempo, expandir el horizonte de lo que se puede aprender; algo muy evidente, por ejemplo, en el caso de las ciencias experimentales y sociales. Cuando estas condiciones no se dan, la irrupcin de ms tecnologa en las escuelas se traduce, generalmente, en nuevos problemas.

Cuando se desciende al nivel del centro escolar o del aula los claroscuros de la contribucin de la tecnologa a la transformacin de la educacin se difuminan. Existe una verdadera transformacin de la escuela, pero se est dando, para empezar, entre bambalinas. Es silenciosa, casi imperceptible, pero real. En efecto, los datos acreditan que en los pases europeos una abrumadora mayora de profesores son usuarios habituales de la tecnologa en su vida privada, pero lo ms sorprendente es que tambin son ahora mayora quienes emplean soluciones tecnolgicas para la preparacin de sus clases. Los usos administrativos escolares se prodigan igualmente, incluyendo el creciente uso de plataformas que facilitan la comunicacin con alumnos y familias fuera del horario escolar. Los alumnos, por su parte, no necesitan que nadie les explique cmo aprovechar la tecnologa para dar salida a las tareas escolares, aunque no lo hagan siempre de la manera deseable faltos, como acostumbran a estar, de apoyo educativo en este mbito. En el trabajo docente en el aula la tecnologa ha hecho fortuna como herramienta de presentacin, pero todava no para la personalizacin del aprendizaje y an menos para la tan deseable transformacin de los procesos. Sin embargo, poco a poco, el crculo se va estrechando, lenta y calladamente.

Hay que aprovechar esta ventana de oportunidad. Dar un impulso a esta transformacin pedaggica significa, una vez ms, empezar por acercarse ms a los profesionales de la educacin y analizar, con ellos, sus necesidades y partir de ellas para sugerir soluciones pedaggicas que, en muchos casos aunque no siempre, incorporarn componentes tecnolgicos. Esto explica por qu las iniciativas tecnolgicas que triunfan en educacin son, fundamentalmente, las que ofrecen servicios relevantes y eficientes a los profesores o a los alumnos que les resuelven problemas o necesidades reales. En definitiva, el objetivo no es tener ms tecnologa sino algo mucho ms importante: que los alumnos aprendan ms y mejor.

Francesc Pedr es jefe de la divisin de Polticas Sectoriales, TIC y Educacin de la Unesco.

http://elpais.com/elpais/2015/02/19/opinion/1424369901_522959.html