la segunda vez

2
LA SEGUNDA VEZ… INSPIRADO POR TI… Aquella tarde mientras el ocaso caía, fui víctima de la ansiedad, mi vista recorría cada rincón, cada paso, uno a uno los rostros que frente a mi pasaban. A mi mente vino tu imagen, tu sonrisa difuminada entre tus mejillas, tus ojos tan hermosos y brillantes. Cada segundo que pasaba el tiempo me torturaba, sin tu luz, no veía más que penumbras; un rayo surgió entre la muchedumbre, tus pasos se acercaban acompasándose al ritmo de mi corazón, mis demonios se desataron, mi piel se erizo, cada célula de mi cuerpo se estremeció, sentía el deseo inmenso de correr hacia ti, de decirte al oído cuanto te extrañaba, que mis pensamientos por mas abstractos que fueran estaban dedicados a ti y solo a ti mi amor. Sentí el aliento de tu voz sobre mi cuello, poco a poco mi respiración se relajó, cada centímetro de mi seguía en alerta, me iba acostumbrando a tu presencia, a tu aroma, al bello sonido de tu labia, al rose de tus manos sobre el mapa de mis terminaciones nerviosas, no había nada más, ese momento era nuestro, tu placer era mi placer. El tiempo se detuvo, había fuego en tu mirada, había deseo en tus manos, y tu boca exhalaba excitación. Tus ojos se cruzaron con los míos, me llamabas; ante mí se deslumbro un mar de revelaciones, la intención de poseer, de controlar y dominar aquello que hace tiempo no se tiene, moví mis manos lentamente subiendo por tus brazos, tu cuello hasta llegar a tus pómulos, lentamente te atraje hacia mí y deje que mis labios te mostraran que tanto como tú, yo te anhelaba con la furia intensa del pecado y el placer. Me entregue a ti, perdiéndome en la elegancia de tu poder. Comprendí entonces que me había enamorado de ti, ya te pertenecía. Traviesa…

Upload: isis-dali

Post on 10-Nov-2015

215 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

poesía

TRANSCRIPT

La segunda vezinspirado por ti

Aquella tarde mientras el ocaso caa, fui vctima de la ansiedad, mi vista recorra cada rincn, cada paso, uno a uno los rostros que frente a mi pasaban. A mi mente vino tu imagen, tu sonrisa difuminada entre tus mejillas, tus ojos tan hermosos y brillantes. Cada segundo que pasaba el tiempo me torturaba, sin tu luz, no vea ms que penumbras; un rayo surgi entre la muchedumbre, tus pasos se acercaban acompasndose al ritmo de mi corazn, mis demonios se desataron, mi piel se erizo, cada clula de mi cuerpo se estremeci, senta el deseo inmenso de correr hacia ti, de decirte al odo cuanto te extraaba, que mis pensamientos por mas abstractos que fueran estaban dedicados a ti y solo a ti mi amor.

Sent el aliento de tu voz sobre mi cuello, poco a poco mi respiracin se relaj, cada centmetro de mi segua en alerta, me iba acostumbrando a tu presencia, a tu aroma, al bello sonido de tu labia, al rose de tus manos sobre el mapa de mis terminaciones nerviosas, no haba nada ms, ese momento era nuestro, tu placer era mi placer.El tiempo se detuvo, haba fuego en tu mirada, haba deseo en tus manos, y tu boca exhalaba excitacin. Tus ojos se cruzaron con los mos, me llamabas; ante m se deslumbro un mar de revelaciones, la intencin de poseer, de controlar y dominar aquello que hace tiempo no se tiene, mov mis manos lentamente subiendo por tus brazos, tu cuello hasta llegar a tus pmulos, lentamente te atraje hacia m y deje que mis labios te mostraran que tanto como t, yo te anhelaba con la furia intensa del pecado y el placer. Me entregue a ti, perdindome en la elegancia de tu poder. Comprend entonces que me haba enamorado de ti, ya te perteneca.

Traviesa(Noche para dos)