la reforma agraria en chile - jacques chonchol

LA REFORMA AGRARIA EN CHILE (1964-1973)

Jacques Chonchol (Chile)

I. CAUSAS DE LA CRISIS AGRARIA

En los ltimos cincuenta aos se han producido en la sociedad chilena una serie de acontecimientos de orden econmico y social que originaron la crisis del sector agrario y la necesidad de superarla mediante cambios profundos en las estructuras existentes.

Los principales de estos acontecimientos fueron el rpido crecimiento de la poblacin y su acelerada urbanizacin, lo que aument considerable- mente la demanda por los productos alimenticios y la necesidad de incrementar la produccin agrcola.

La poblacin chilena, que en 1920 era de 3.8 millones de personas, alcanz los 9.6 millones en 1970, es decir, aument en una vez y media en esos 50 aos. Por otro lado, gran parte de este incremento de la poblacin se desplaz a los centros urbanos, obligando as a cada productor agrcola a alimentar un mayor nmero de habitantes urbanos. En 1920 el 54 % de la poblacin era rural (2 millones de personas) y el 46 % urbano (1.8 millones). En 1970 la poblacin rural haba aumentado en menos del 50 %, pasando a 2.8 millones de personas; en cambio, la poblacin urbana se haba casi cuadruplicado llegando a 6.8 millones de habitantes.

Este doble fenmeno de rpido crecimiento poblacional y de acelerada urbanizacin se vio adems reforzado en su efecto sobre la demanda de alimentos por el desarrollo industrial y de otros sectores de la economa despus de los aos 40. Estos desarrollos, al mejorar el ingreso medio de los chilenos, contribuyeron a incrementar an ms las necesidades alimenticias, puesto que una gran parte de la poblacin, por su bajo nivel de ingreso anterior, presentaba necesidades nutricionales insatisfechas. Al aumentar, pues, su ingreso, la gente, antes que otra cosa, trat de comer mejor.

El desarrollo industrial y de otras actividades econmicas fue la respuesta que Chile, as como otros pases latinoamericanos, tuvo que dar a la crisis de los aos 30, que caus un enorme descenso del valor de sus exportaciones. stas, que alcanzaban 274 millones de dlares en 1929, cayeron a 34 millones en 1935 y slo en 1947 recuperaron el nivel de 1929. Por otra parte, la segunda Guerra Mundial deslig a Chile

599

600 EL TRIMESTRE ECONNCCO

de sus mercados abastecedores tradicionales de productos manufacturados, reforzndose as la necesidad de industrializarse para sustituir importaciones.

El desarrollo industrial, as como el de otros sectores de la economa que impulsaron sobre todo los gobiernos del Frente Popular y posterio- res (de 1938 en adelante), hizo crecer el producto interno de origen no agrcola de 2 mil millones de dlares en 1940 a 5 mil millones en 1965 y producir as un incremento del ingreso medio de la poblacin que refor- z las necesidades de aumentar la produccin alimentaria, que ya era re- querida de un modo creciente por el aumento de la poblacin del pas y por su urbanizacin.

A este considerable aumento de las necesidades, la agricultura chilena fue incapaz de responder, condicionada todava por el predominio del latifundio dedicado a la produccin agropecuaria extensiva y donde se ex- plotaba ms a los hombres que a la tierra. En efecto, la combinacin de una gran concentracin de tierra en pocas manos, que daba a sus posee- dores poder poltico y prestigio social, de una disponibilidad de mano de obra semiservil sin posibilidades de organizacin sindical, a la que se pagaba en gran parte en especies, de un sistema impositivo que casi no gravaba a los dueos de la tierra y de una poltica de crdito fcil y ba- rata para quien tuviera tierra que dar en garanta al sistema bancario, no contribuy a crear el clima necesario para que los latifundistas hicieran el esfuerzo de capitalizacin y de intensificacin de sus explotaciones que se requera para aumentar la produccin y la productividad agrarias. Y a pesar de los esfuerzos de modernizacin agrcola hechos por diferentes gobiernos, los resultados fueron bastante limitados.

En consecuencia, Chile pas, entre los fines de la dcada de los 30 y mediados de la dcada del 60, de una situacin de exportador neto de productos agropecuarios a otra en la que el pas presentaba dficits cre- cientes en comercio exterior agrcola.

Para comer haba, pues, que depender cada vez ms del exterior. En los arios 1936-38, en efecto, quedaba un supervit anual entre las exportaciones y las importaciones de productos agrcolas del orden de 11 millones de dlares. En los aos 1963 a 1965 el dficit neto anual era del orden de los 124 millones de dlares.

A este peso creciente que el relativo estancamiento del sector agrcola implicaba para la balanza de pagos chilena, a travs de lo cual se afectaba las posibilidades de importar bienes de capital y de acelerar el crecimien- to econmico general del pas, hay que agregar el que la mayor parte de

REFORMA AGRARIA EN CHILE 601

la poblacin rural estaba marginada del mercado consumidor de los productos industriales.

El sistema socioeconmico del agro, en efecto, implicaba una distribucin del ingreso agrcola mucho ms desigual que en el resto de los sectores econmicos. Segn los estudios efectuados en esos aos se poda dividir a la poblacin agrcola en un grupo superior formado por los latifundistas y ciertos empresarios agrarios capitalistas grandes y medianos que representando el 12 % del total de la poblacin agrcola absorban el 66 % del ingreso del sector. En el extremo opuesto, una gran masa campesina pobre formada por trabajadores permanentes y temporales y por pequeos agricultores minifundistas, que constituan el 87 % de la poblacin agraria, slo obtenan el 34 % del ingreso agrcola. No era, pues, posible llegar en la industria a niveles de produccin ms econmicos mientras quedara marginada del mercado por su miseria la inmensa mayora de la poblacin rural, que constitua algo ms de la cuarta parte de la poblacin del pas.

Haba, pues, un conjunto de factores econmicos que hacan urgente superar la crisis de la agricultura tradicional. A ello haba que agregar importantes hechos de naturaleza social y poltica. Los ms significativos de entre ellos eran los siguientes.

La mitad de las familias campesinas no posean ninguna tierra, y de las que posean tierra, la mitad, a su vez, la tenan en tan pequea cantidad que en esas propiedades no alcanzaban a ocupar su fuerza de trabajo para ganar un sustento mnimo. Se vean, pues, obligados para subsistir, adems de trabajar a fondo sus pequeas propiedades, salir a vender su trabajo a tiempo parcial en otras propiedades o en otras actividades.

En 1955 de 345 mil familias agrcolas, 165 mil no tenan ninguna tierra y las restantes posean 151 mil explotaciones^ que se dividan la tierra en la proporcin que indica el cuadro de la pgina 602.

En los aspectos sociales, adems de esta muy desigual distribucin de la tierra, la situacin del campesinado presentaba los siguientes rasgos:

a) En 1960 el porcentaje de analfabetos en Chile era el 19.4 % de la poblacin total. Pero la distribucin respectiva sealaba que el analfabetismo alcanzaba slo el 11.9 % de la poblacin urbana frente al 34.8 % de la poblacin rural.

^ Laa explotaciones no equivalen a propiedades. Cuando un empresario tena en una mima comuna varias propiedades que administraba conjuntamente todas ella? se consideraban -'orao una sola explotacin. Haba, pues, ms propiedades que explotaciones.

602 EL TRIMESTRE ECONMICO

Categoras de explotacin Nmero

% de la superficie agrcola

% de la superficie regada

Subfamiliares Familiares Medianas Grandes

55 800 60 400 24 400 10 400

151000

0.3 8.1

13.1 78.5

100.0

2.1 7.3

12.6 78.0

100.0

FUENTE: Comit Interamericano de Desarrollo Agrcola, "Tenencia de la tierra y desarrollo socioeconmico del sector agrcola".

b) En 1952 el 61 % de las viviendas campesinas eran ranchos o chozas, y en materia de salud las diferencias eran de aos de distan- cia entre los beneficios y la situacin de la poblacin en las reas urbanas con respecto a las rurales.

c) En el campo chileno, hasta la nueva ley sindical de 1967, estaba prcticamente prohibida la organizacin en sindicatos de los trabajadores asalariados rurales. Por otro lado, una parte importante de la fuerza poltica y de los privilegios de los grupos latifundistas se basaban en el control del voto de los campesinos; as pues, el sistema democrtico de gobierno, en vez de abrir oportunidades para el mejoramiento econmico y social de la poblacin rural, creaba obstculos institucionales y jurdicos para ese mejoramiento.

En sntesis, mientras el pas haba progresado mucho en lo social, econmico y poltico al nivel de las reas urbanas entre 1920 y 1960, en el campo segua imperando el viejo sistema social heredado de la poca colonial, sin modificarse en sus aspectos sustanciales y demostrndose abso- lutamente incapaz de responder a las nuevas necesidades econmicas del pas y al mejoramiento de la situacin social y poltica de la mayora de la poblacin que all viva.

II. LA REFORMA AGRARIA EN EL GOBIERNO DEMCRATA CRISTIANO

Todo lo anterior cre las condiciones para que en los aos 60 se viera claramente la absoluta necesidad de transformar el viejo rgimen agrario: para modernizarlo, para hacerlo ms dinmico y para cambiar radicalmen- te las relaciones sociales que hasta entonces haban imperado en el campo

a dcada, bajo el gobierno conservador de _i.:i


Jorge Alessandri, la necesidad de una reforma agraria se haba hecho tan evidente que en 1962 el Parlamento, controlado por una mayora de centro-derecha, aprob una primera ley de reforma agraria que no tuvo mayores consecuencias, pues faltaba a dicho gobierno la verdadera volun- tad poltica de realizarla.

Slo en 1964, al triunfar el candidato del Partido Demcrata-cristiano a la Presidencia de la Repblica, Eduardo Frei, en ardua lucha contra el candidato de las fuerzas de izquierda, Salvador Allende, ambos se comprometieron en sus programas a resolver el problema agrario y, al desaparecer casi del Parlamento en 1965 las fuerzas de la derecha poltica, se crearon las condiciones para que fuera abordado en Chile el problema de la reforma agraria.

Gracias a estas nuevas condiciones polticas, entre 1965 y 1970, se realizaron en el plano jurdico e institucional, as como en la situacin de las reas rurales, una serie de transformaciones en el control sobre la tierra y en la organizacin social del campesinado que fueron el inicio de un esfuerzo profundo para cambiar significativamente el tradicional panorama agrario. Sin embargo, estas transformaciones fueron sin duda insuficientes para modificar en forma sustancial la estructura agraria, y en ciertos aspectos reforzaron el control sobre el agro de nuevos grupos burgueses, pero no cabe duda que significaron el primer esfuerzo serio para superar los problemas implcitos en el mantenimiento de las viejas estructuras.

Los cambios jurdicos ms importantes que ocurrieron en esos aos fueron las nuevas leyes de Reforma Agraria y de Sindicalizacin Campe- sina promulgadas en 1967, as como la ley de 1966 que prohiba la subdivisin y venta privada de los grandes predios de ms de 80 hectreas sin la autorizacin del Estado. Adems de ello se aprob una reforma constitucional que autoriz el pago diferido de las tierras afectadas por el proceso de reforma agraria.

Los aspectos fundamentales de la ley de reforma agraria de 1967 (ley 16.640) aprobada por el gobierno demcrata cristiano con el apoyo de los partidos polticos de izquierda, eran los siguientes:

a) Se limitaba la posibilidad de acumulacin de tierras en manos de una misma persona o de su cnyuge, pues eran expropiables por exceso de tamao todas las acumulaciones de predios o los predios individuales de ms de 80 hectreas de riego bsico (80 hectreas de terrenos de riego de buena calidad cercanos de la capital o sus

604 EL TRIMESTRE EC0N]VnCO

equivalentes en tierras de otras condiciones; los equivalentes para cada regin estaban establecidos en la propia ley).

b) Eran expropiables tambin, despus de un periodo de 3 aos desde el momento de la promulgacin de la ley, todos los predios de cualquier tamao que estuvieran abandonados o insuficientemente explotados en relacin con otros predios normales de la misma zona.

c) Eran tambin expropiables los predios pertenecientes a sociedades annimas y los que fueron beneficiados por obras de regado efectuadas por el Estado.

d) Las tierras expropiadas y las inversiones adheridas a ellas se paga- ran con una cuota al contado que iba del 1 al 10 % segn el estado de la explotacin y el resto con bonos de reforma agraria amortizables en 25 a 30 aos.^

e) Los agricultores que explotaban bien sus tierras tenan derecho a conservar en su poder una reserva que poda llegar hasta las 80 hectreas de riego bsico.

f) En las tierras expropiadas se organizaba un sistema transitorio de explotacin mediante la asociacin entre el Estado y los campesinos que all vivan que durara de 3 a 5 aos. Este periodo transitorio conocido con el nombre de "asentamiento" tena por objeto estudiar el mejor plan de subdivisin de la tierra, de hacer las inversiones que se requeran para su mejor explotacin, de preparar a los campesinos para sus nuevas funciones empresariales y de darles en la prctica un sentido cooperativista. Adems, permita ver las posibilidades de incorporacin de nuevos campesinos de las zonas vecinas a los predios reformados como consecuencia del proceso de intensificacin de las explotaciones.

g) Al trmino del periodo transitorio las tierras deban ser asignadas a los campesinos beneficiarios en forma de unidades familiares indivisibles por herencia (para evitar el minifundio), en forma de unidades cooperativas de produccin o en forma de sistemas mix- tos, parte en propiedad familiar y parte en propiedad cooperativa. En casos calificados los predios podan conservarse bajo el domi- nio pblico.

* Para hacer posible esta forma de pago diferido de las tierras e inversiones fijas qne eran expropiables segn la ley de reforma agraria, fue necesario modificar de un modo significativo La Constitucin chilena, que obligaba a pagar al contado cuando se expropiaba por razones de utilidad pblica. sta fue una batalla muy ardua dentro del sistema institucional burgus por el precedente que cstauccio.


h) Finalmente, las aguas de regado eran definidas como un bien nacional de uso pblico; sobre ellas haba slo un derecho de uso y no de propiedad, y cuando haba agricultores con excesivos derechos de agua en relacin a las necesidades de sus tierras el Estado tena la posibilidad de tomar el excedente sin ninguna indemniza- cin para redistribuirlo a otros agricultores que tuvieran necesidad.

Como durante la discusin en el Parlamento de esta ley de reforma agraria haba agricultores que estaban haciendo divisiones ficticias de los grandes predios entre sus familiares o divisiones comerciales que sustraan estas tierras a los campesinos que all vivan y que seran los futuros beneficiarios de la reforma, se prohibi por otra ley, en 1966, toda subdivisin de predios mayores de 80 hectreas (de cualquier tipo de tierra) sin la autorizacin del Estado.

En lo que respecta a la nueva ley de sindicalizacin campesina, aprobada en 1967, sus aspectos bsicos fueron los siguientes:

a) Se dieron amplias facilidades para la rpida y libre organizacin de sindicatos de trabajadores agrcolas al nivel de cada comuna (la ms pequea divisin geogrfica-administrativa del pas). Basta- ba que 100 trabajadores agrcolas, y en casos calificados un n- mero menor, lo desearan para que rpidamente se constituyera un sindicato. En cada comuna poda haber tantos sindicatos como hubiera trabajadores interesados y se reunieran los requisitos m- nimos.

b) Los sindicatos comunales tenan libertad para organizar federaciones y confederaciones nacionales o regionales de sindicatos.

c) Los sindicatos se financiaban con un fondo constituido por un aporte obligatorio de los trabajadores sindicalizados (en base de sus salarios) y un aporte equivalente que obligatoriamente deban aportar sus empleadores.

d) Todos los campesinos de ms de 18 aos (hombres, mujeres, asalariados, medieros y aun pequeos agricultores), podan ser miembros de los sindicatos campesinos.

e) En cada fundo si haba un mnimo de 5 trabajadores sindicalizados, stos podan designar un delegado sindical con fuero e inamovilidad. De estas franquicias gozaban tambin los dirigentes de los sindicatos, de las federaciones y de las confederaciones sindicales.


Adems de estos cambios en el aspecto legislativo, el cambio institucional ms importante que tuvo lugar en el periodo del gobierno demcrata-cristiano fue la modificacin del comportamiento tradicional de los organismos agrarios del Estado que haban sido en el pasado instrumentos jurdicos, econmicos y tcnicos de apoyo al sistema de agricultura latifundista. Bajo el gobierno demcrata-cristiano, aun cuando no todos los organismos del Estado, varios de ellos, con responsabilidad en el sector agrario, buscaron transformar el sistema para abrir oportunidades a grupos campesinos hasta entonces postergados.

No todas las instituciones del Estado actuaron con este nuevo criterio y hubo varias que continuaron su apoyo econmico y jurdico al sistema agrario tradicional. Tampoco todos los campesinos fueron beneficiados por estas nuevas leyes y comportamientos. La nueva actitud de la burocracia favoreci sobre todo a los trabajadores permanentes de los predios que se expropiaron y a los trabajadores asalariados que pudieron organizarse sindicalmente, as como a grupos de pequeos agricultores minifundistas. Pero, en todo caso, como consecuencia de la nueva actitud de ciertos organismos del Estado como los Ministerios de Agricultura y de Trabajo, CORA e INDAP,^ mejores posibilidades econmicas y sociales se abrieron en la sociedad chilena para sectores campesinos que anteriormente haban vivido postergados y oprimidos.

Desde el punto de vista cuantitativo la accin del gobierno de la democracia cristiana favoreci, en lo que respecta a la redistribucin de la tierra, a unas 28 mil familias campesinas, que quedaron organizadas en asentamientos o en cooperativas de reforma agraria en los 1 300 predios expropiados o destinados a la reforma agraria, y que tenan una superficie global de 3.4 millones de hectreas. Esto representaba el 13 % del total de tierras cultivadas en Chile o el 14.5 % de las tierras productivas, y los beneficiados constituan entre el 5 y el 10 % de las familias campesinas sin tierra o con tierra insuficiente- La propia meta que se haba fijado el gobierno demcrata-cristiano para su periodo de 6 aos era dar acceso a la tierra a 100 mil familias campesinas, lo que significa que realiz 1/3 de su programa en este aspecto.

Desde el punto de la organizacin sindical y cooperativa, durante los aos del gobierno DC, se constituyeron unos 400 sindicatos campesinos

^ Corporacin de Reforma Agraria (CORA) e Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), organismos autnomos dependientes del Ministerio de Agricultura, encargados de las tareas de expropiacin y redistribucin de las tierras y de la asistencia tcnica, crediticia y de promocin social de ios campesinos, etctera.


con algo ms de 100 mil adherentes, distribuidos en 3 grandes confederaciones sindicales y 2 menores. Estas organizaciones sindicales, a travs de huelgas y conflictos colectivos, obtuvieron un mejoramiento de las condiciones econmicas y sociales de los trabajadores rurales. Del mismo modo en esos aos poco ms de 80 mil pequeos agricultores se organi- zaron en cooperativas campesinas y en comits de pequeos agricultores, a travs de los cuales tuvieron acceso al crdito, a la asistencia tcnica agrcola y a ciertos mejoramientos sociales.

La suma de estos dos grupos, ms los asentados, representa algo ms de un tercio del total de la masa campesina asalariada o minifundista del campo chileno.

En sntesis se puede decir que aun cuando el proceso de reforma agraria y de desarrollo social del campesinado emprendido por la democracia cristiana estuvo lejos de beneficiar a la gran masa campesina y en muchos aspectos fue inferior a los propios objetivos que dicho gobierno se haba fijado, tuvo en su haber resultados significativos: fue la primera vez que se abord en Chile, con cierta decisin, el proceso de cambio del viejo sistema agrario y se abrieron oportunidades de progreso econmico y social para sectores importantes de los trabajadores agrcolas y de los pequeos agricultores. Tambin qued demostrado que esto poda ser hecho sin afectar negativamente en el corto plazo la produccin agropecuaria, como normalmente se afirmaba que sera la consecuencia de cualquier proceso de cambio en el rgimen de tenencia de la tierra. Sin que la produccin creciera en esos aos a un ritmo muy rpido, su comportamiento fue ms satisfactorio que en el pasado, debido al aporte hecho al proceso productivo tanto por la nueva agricultura campesina como por la mediana y gran agricultura que subsisti de un modo predominante, pero que se fue modernizando en un sentido capitalista bajo la presin de la reforma agraria.

La accin agraria del gobierno demcrata-cristiano fue, en resumen, un proceso importante de modernizacin capitalista de la agricultura chilena que tendi a desplazar a la agricultura latifundista acompaada del acceso a la tierra y del mejoramiento econmico y social de una parte de la poblacin campesina.

TIL LA REFORMA AGRARIA EN EL GOBIERNO DE LA "UNIDAD POPULAR"

Sin embargo, el desarrollo del proceso de cambio agrario bajo el gobier-


no demcrata-cristiano cre en la masa rural no beneficiada, que era la mayora del campesinado, una frustracin creciente, pues por primera vez vea que se abran expectativas de mejoramiento, pero stas no alcanzaban sino a una parte reducida de la masa campesina.

Por esto, en el programa de la Unidad Popular (up), que en septiembre de 1970 con su candidato Salvador Allende logr conquistar la Pre- sidencia de la Repblica, estaba contemplada la profundizacin de la reforma agraria junto con otra serie de cambios fundamentales en las estructuras econmicas de la sociedad chilena, como la nacionalizacin de los grandes recursos mineros (cobre y otros), la estatizacin de los bancos y de los grandes monopolios industriales, etctera.

Se trataba, en el aspecto agrario, de acelerar al mximo la transformacin de la estructura de tenencia de la tierra, para terminar con el latifundio y crear nuevas relaciones sociales y econmicas dentro del sistema rural as como en las relaciones de ste con el resto del sistema econmico.

En dicho programa se afirmaba que la reforma agraria era un proceso simultneo y complementario con el resto de las transformaciones gene- rales que era necesario promover en la estructura social, poltica y econmica del pas, para pasar de una economa capitalista a una economa de transicin hacia el socialismo. Esto significaba que la reforma agraria deba comprender, adems de la expropiacin de todos los latifundios y de la entrega de la tierra a los campesinos, la transformacin de las relaciones comerciales e industriales entre la agricultura y el resto de la economa.

Las tierras expropiadas segn dicho programa, deban organizarse preferentemente en formas cooperativas de propiedad y, en casos calificados, se contemplaban empresas estatales. De igual modo se estableca que se dara propiedad familiar a los campesinos sobre la casa y el huerto.

Adems, en el programa agrario de la UP se indicaban medidas espe- ciales para los grupos campesinos ms postergados como los campesinos indgenas y los minifundistas y la participacin del campesinado, a travs de Consejos Campesinos de nivel nacional y regional, en la formulacin y ejecucin de las polticas agrarias.

Las expropiaciones

El primer aspecto que tuvo que abordar el gobierno de la Unidad Popular en su poltica agraria, despus de resolver los problemas iniciales uerivados de la puesta en marcha del nuevo gobierno, que no fueron


simples, fue el de acelerar el proceso de las expropiaciones para responder a la presin e inquietud de los campesinos. stos, en efecto, pensaban que, puesto que el nuevo gobierno era de los trabajadores, todas sus diversas aspiraciones de acceso a la tierra deban ser satisfechas del modo ms rpido posible. Adems, al tomar posesin el nuevo gobierno exista en muchas zonas rurales una gran desocupacin que deba ser absorbida, entre otros medios, por la rpida utilizacin de las tierras mal trabajadas, y numerosos latifundistas dejaron sus tierras abandonadas o semiaban- donadas y empezaron a desmantelar las instalaciones de sus predios.

En estas circunstancias el gobierno de la up se fij para 1971 una meta de mil predios a expropiar, que era casi tanto como lo hecho por el gobierno demcrata-cristiano durante sus 6 aos de ejercicio (1 319 predios) y que significaba casi cuadruplicar las expropiaciones de 1970 (273 predios con 634 mil hectreas haban sido expropiados por el gobierno de Fre en 1970). Esto implicaba un enorme esfuerzo del sistema burocrtico del Estado dadas las complejidades y limitaciones del proceso expropiatorio contemplado en la ley 16.640. A pesar de ello, y bajo la presin campesina, la aceleracin del proceso debi ser an mayor y al final de 1971 se haban expropiado 1 378 predios con 2 millones 600 mil hectreas. Este ritmo se aceler an ms en 1972, ao en que se expropiaron ms de 2 mil predios con unos 2 millones 800 mil hectreas, con lo que prcticamente se termin con el gran latifundio en Chile. En 1973, hasta el golpe de Estado, se expropiaron otros 1 050 predios, sobre todo predios mal explotados de tamao medio * y latifundios remanentes, con 1 milln 200 mil hectreas.

En resumen, las expropiaciones y superficies expropiadas durante el gobierno de UP son las que se sealan en el cuadro siguiente, en el cual tambin se indican las expropiaciones durante el gobierno de la democracia cristiana.

En esta poltica de expropiaciones se siguieron distintas estrategias. En un principio se fij como objetivo expropiar los latifundios ms re- presentativos de cada provincia y que eran predios-smbolos para los campesinos de dichas provincias. Adems se dio preferencia a las provincias del sur especialmente con alta poblacin campesina indgena como Cautn y otras que haban sido poco afectadas durante el gobierno de la DC.

* A partir de julio de 1970 (3 aos despus de promulgada la ley) era posible expropiar, segn su propio articulado, cualquier predio de cualquier tamao que estuviera mal explotado. Esta facultad la us, junto con la del exceso de dimensin, el gobierno de la UP para acelerar el proceso de expropiacin.

El Ministerio de Agricultura estuvo funcionando ms de dos meses en Temuco, capital


Expropiaciones del proceso de reforma agraria en Chile

N^ de predios Superficie en mlones de has. fsicas

Gobierno Fre 1965-70 1319 3.4 Gobierno Allende

1971 1 378 2.6 1972 2 062 * 2.8

hasta sept. 1973 1050 1.2

Total bajo Allende 4 490 6.6 Total general 1965-sept. 1973 5 809 10.0

* Esta cifra corresponde a los 10 primeros meses de 1972. De las expropiaciones efectuadas en noviembre y diciembre de dicho ao no tenemos cifras. En todo caso aparecen incluidas en las 1050 de 1973.

Posteriormente se decidi que las prioridades en 1971 para cada regin las establecan los Consejos Campesinos Provinciales y Comunales que se iban constituyendo y finalmente se adopt como meta terminar con el latifundio en 1972.

Hubo en algunos casos dificultades cuando grupos campesinos en forma autnoma o empujados por elementos polticos planteaban las expropiaciones de predios muy pequeos donde normalmente existan conflictos sociales, pero que no estaban claramente abandonados o mal trabajados desde el punto de vista productivo. Si se expropiaba alguno de estos predios, as como cualquier otro predio mediano o pequefo, aun cuando estuviera notablemente abandonado o mal explotado, los opositores al gobierno utilizaban estos casos, a travs de una propaganda intensiva, para asustar con la amenaza de la reforma agraria a los medianos y pequeos agricultores. Hubo tambin casos de conflictos por ocupacin de algunos predios, que aun cuando todos sumados no representaran ni un medio por ciento del total de predios existentes en el pas, fueron magnificados por la propaganda opositora para crear la imagen de caos, de anarqua y de inseguridad generalizada.

de la Provincia de Cautn, a comienzos de 1971, como consecuencia de una decisin del prep- dente Allende despus de asistir en diciembre de 1970 al Segundo Congreso de las Asociaciones Indgenas Mapuches.


Pero en general puede decirse que salvo en casos muy aislados en que hubo enfrentamientos violentos entre campesinos y latifundistas, provo- cados por grupos de ultraderecha, el proceso expropiatorio se desarroll con tranquilidad y activa participacin de los campesinos interesados.

El proceso fue sin embargo mucho ms complejo y difcil en lo que respecta a las formas de organizacin social y econmica de los predios expropiados.

La organizacin econmico-social del sector reformado Vimos anteriormente que la ley de reforma agraria contemplaba, in-

mediatamente despus de la expropiacin y antes de la asignacin definitiva de la tierra a los campesinos, en cualquiera de las formas contem- pladas en la propia ley (individuales o colectivas), un periodo transitorio de 3 a 5 aos de duracin.

Este periodo transitorio, conocido con el nombre de '^asentamiento", implicaba un contrato de explotacin entre el Estado y los campesinos, mediante el cual el Estado aportaba la tierra expropiada, el crdito y la asistencia tcnica y los campesinos su trabajo. Se consideraba que durante este lapso transitorio se podra capacitar bien a los campesinos, que ve- nan saliendo de un rgimen de dependencia paternalista, para sus futuras responsabilidades como productores independientes. Se les podra adems dar una mejor preparacin tcnica y econmica y mostrarles las ventajas prcticas del trabajo cooperativo. Habra junto a ello tiempo suficiente en este periodo para estudiar el mejor plan de subdivisin del predio, hacer las inversiones necesarias para su mejor explotacin y para la propia subdivisin y facilitar la incorporacin de un mayor nmero de campesinos de las zonas vecinas al predio reformado al intensificarse su capitalizacin y su grado de explotacin. Finalmente este periodo transitorio, en que el predio no se transformaba bruscamente con respecto a su situacin anterior en cuanto al tamao y la forma de explotacin, evitara cualquier eventual baja transitoria de la produccin.

Sin embargo, la prctica haba venido demostrando, en asentamientos que ya llevaban varios aos y que se haban constituido durante el gobierno DC, que muchos de estos objetivos no se estaban realizando. En efecto, un conjunto de defectos en la estructura interna de los asentamientos y en sus relaciones externas iban contra los objetivos perseguidos.

Desde luego, el antiguo paternalismo patronal haba sido remplazado por un nuevo tipo de paternalismo burocrtico por parte de la corpo-


racin de la reforma agraria. Era sta en efecto quien daba el crdito necesario para que los campesinos vivieran (adelanto salarial), quien aportaba los diversos elementos productivos requeridos adems del trabajo, quien preparaba a travs de sus funcionarios los planes de explotacin de los asentamientos, etctera. En la prctica muchos campesinos sen- tan que su nuevo patrn era el funcionario de CORA y actuaban en forma bastante pasiva reivindicando el adelanto para vivir como un salario que la CORA tena que pagarles.

Adems, la contabilidad de la explotacin la llevaban los funcionarios de CORA en oficinas lejanas y sufra de considerable retraso, de modo que al final del ao agrcola no se saba si la explotacin haba dejado beneficios o prdidas. De este modo era imposible distribuir entre los campesinos, de acuerdo a su trabajo, el excedente que les hubiera corres- pondido. Por lo cual stos ganaban su adelanto salarial y lo que produ- can en la parte de la tierra que explotaban en forma individual. Como por otra parte los adelantos salariales eran iguales para todos, cualquiera que fuera el trabajo, ello haca que los campesinos ms esforzados vie- ran que la mejor manera de aumentar su ingreso era dar ms importancia al cultivo individual. El inters por la explotacin colectiva iba pues dis- minuyendo en beneficio de la explotacin individual, y haba poca preo- cupacin por rembolsar los crditos de CORA.

Junto con lo anterior exista dentro de los asentamientos un conflicto creciente entre los asentados futuros beneficiarios de la tierra, que eran en su mayora jefes de familia, inquilinos y empleados vivientes antiguos del predio y la *'fuerza laboral" que eran otros campesinos con trabajo eventual o ms o menos permanente (campesinos jvenes, campesinos vivientes fuera del predio, afuerinos, minifundistas, etctera) que slo ganaban un salario. Se iba pues agravando la diferenciacin por categoras de campesinos privilegiados por la reforma o no privilegiados por ella.

Adems muchos de los asentamientos eran demasiado pequeos y se reducan al antiguo fundo, menos la reserva patronal, lo que impeda planificar bien el cambio de explotacin y desarrollar en un sentido ms amplio y general la mentalidad de los campesinos que se mantena muy localista dentro de los lmites fsicos del antiguo fundo.

Todos estos problemas exigan redefinir la poltica frente a la organizacin econmica y social del sector reformado, lo que el gobierno de la Unidad Popular hizo, en una primera etapa, estableciendo que a partir de 1971 todos los asentamientos deberan desarrollar planes de explotacin formulados por los campesinos y financiados por el Banco del Estado


mediante una cuenta abierta a cada asentamiento. Esta medida tena por objeto terminar con el paternalismo de CORA, hacer sentir ms a los campesinos que el crdito recibido era algo de lo cual eran colectivamente responsables, que debera gastarse mediante un plan de explotacin pre- parado y presentado por ellos, y que sus gastos de vida no eran un salario sino un adelanto de crdito.

Mientras tanto se estudiaba una nueva frmula transitoria para rem- plazar a los asentamientos y esta nueva frmula fueron los centros de reforma agraria (CERAS) establecidos oficialmente a fines de 1971.

Las CERAS deban constituirse por la unin de dos o ms predios expropiados vecinos o prximos a fin de darles mayor dimensin que a los asentamientos y ligar el proceso de reforma agraria a nuevas formas de organizacin territorial distintas de los antiguos predios. En los CERAS se buscaba, adems, dar a todos los campesinos adultos, sin distincin de sexo o de estado civil, los mismos derechos. El rgano mximo de decisin del CERA era en consecuencia la Asamblea General formada por todos los mayores de 16 aos, trabajadores del CERA, permanentes o eventuales y familiares. Adems de esta Asamblea General deban establecerse 3 Co- mits Ejecutivos Bsicos (uno para la produccin, otro para el bienestar social y otro para el control de las actividades del CERA). Los trabajadores deban quedar organizados por equipos especializados. Tanto los dirigentes de la Asamblea General como los de los Comits eran elegidos directamente por la Asamblea en votacin secreta.

La remuneracin de los trabajadores del CERA poda variar segn la calidad y tipo de trabajo de cada uno y adems haba una participacin en los beneficios de acuerdo a los respectivos aportes al trabajo anual.

En los CERA se buscaba ampliar las oportunidades de trabajo para los campesinos externos de los predios reformados, todo lo cual deba hacerse mediante su incorporacin al CERA de comn acuerdo entre la Asamblea del CERA y el Consejo Campesino de la regin. Adems, de los fondos excedentes del CERA, una parte deba destinarse a inversiones para beneficiar a otros campesinos de la comuna, con lo que se pretenda aumentar la solidaridad entre los campesinos del CERA y otros campesinos ms pobres de los alrededores.

Mediante estos y otros contenidos organizativos se pretenda en los CERAS corregir los defectos que la experiencia del periodo transitorio haba mostrado que existan en los asentamientos.

Sin embargo, los obstculos para que los partidos de la Unidad Popular actuaran con una visin homognea frente a este nuevo tipo de

614 EL TRIMESTRE ECONAnCO

organizacin, dificult su implantacin y facilit el que fueran atacados por la oposicin poltica como formas disimuladas de empresas estatales en las cuales nunca la tierra sera asignada a los campesinos. Esto no era efectivo, puesto que cuando era necesario establecer empresas estatales en el campo stas desde un comienzo se deban organizar bajo la forma de Centros de Produccin (CEPROS), frmula que estaba tambin conside- rada en la ley de reforma agraria. Haba para estos CEPROS tambin una reglamentacin que se elaboraba en cada caso de acuerdo con los campesinos que los constituan.

Pero a pesar de ello el clima de enfrentamiento poltico que las fuerzas de la derecha y de la democracia cristiana extendan por todo el pas, se desarrollaba en el campo, entre otros aspectos, mediante un ataque violento a la constitucin de los CERAS, el que no era respondido por la UP con una visin homognea y una accin dinmica. El resultado final de todo ello fue una gran confusin en las formas organizativas y luchas entre campesinos por imponer una u otra frmula. Aun fue necesario establecer como frmula pasajera la de los "Comits Campesinos" cuando las contradicciones eran demasiado agudas entre campesinos de un mismo predio o grupo de predios vecinos, que queran ya la frmula del asentamiento o del CERA. Subsistieron pues durante 1972 y 1973 por todas partes asentamientos, CERAS, CEPROS y comits campesinos, con poca cla- ridad en sus estructuras internas y sin que los CERAS pudieran corregir los defectos de los asentamientos.

La asignacin de la tierra

A partir de 1972 el gobierno de la Unidad Popular aceler el proceso de asignacin definitiva de la tierra a los campesinos, comenzando por los asentamientos ms antiguos, muchos de los cuales haban ya cumplido durante el gobierno de la democracia cristiana el plazo legal, sin que se hubiera hecho la asignacin correspondiente de la tierra.

Esta asignacin, que no pudo ser ms rpida por la escasez de recursos tcnicos para los planes de asignacin, se basaba en los siguientes prin- cipios definidos por el gobierno de UP en diciembre de 1971:

a) Los campesinos de los asentamientos o CERAS, una vez cumplido el periodo transitorio de tres o cinco aos, reciban en forma de asignacin cooperativa las tierras productivas y en forma de asignacin familiar la casa y el huerto de cultivo personal. Cada familia campesina de la cooperativa tena derecho a la propiedad familiar sobre su casa y el huerto.


b) Tambin los asentamientos o CERAS podan convertirse definitiva- mente en Centros de Produccin (empresas estatales o CEPROs) si los campesinos miembros de ellos as lo deseaban por una mayora considerable.

c) Los CEPROS se establecan en casos muy calificados y con el pleno acuerdo de los campesinos miembros. Los CEPROS ms destacados fueron las grandes estancias ganaderas de Magallanes y los fundos forestales del Complejo Forestal de Panguipulli en la provincia de Valdivia,

d) En caso de existir cooperativas campesinas de pequeos agricultores cuyos miembros tuvieran tierra en cantidad insuficiente, y habiendo predios vecinos expropiados que tuvieran un reducido nmero de trabajadores, dichos predios podan ser asignados a esas cooperativas campesinas, sobre la base que los campesinos vivientes en esos predios fueran incorporados a dichas cooperativas.

De acuerdo con estos criterios se hicieron asignaciones importantes de tierras en forma definitiva durante 1972 y 1973.

La produccin y el consumo

Cuando el gobierno de la UP lleg al poder se encontr con una situacin econmica crtica: la economa estaba prcticamente paralizada, la cesanta y el subempleo eran considerables, se haba producido una gran fuga de capitales, los precios del cobre, la principal exportacin de Chile, estaba en un periodo de descenso agudo, la tasa de inflacin haba aumentado con respecto a los aos precedentes y el monto de la deuda externa superaba los 4 mil millones de dlares, gravando seriamente con el pago de sus amortizaciones e intereses las disponibilidades de la balanza de pagos.

Frente a este contexto, la primera necesidad del nuevo gobierno era reactivar la economa. Para compensar la baja del poder adquisitivo de los trabajadores procedi a reajustar los salarios en la misma magnitud del alza del costo de la vida de 1970 (35 %), dando algunos puntos adicionales a los trabajadores ms pobres. Para combatir la cesanta y el subempleo inici programas extraordinarios de obras pblicas, de cons- truccin de viviendas y de forestacin, etctera. Pudo as, a travs de un mayor ingreso monetario de los trabajadores y del aumento del empleo reactivar la situacin econmica y lograr la plena ocupacin del sector industrial que estaba en 1970 trabajando en muchos rubros a menos de la mitad de su capacidad instalada.

616 EL TRIMESTRE ECON^HCO

Todo esto lo oblig a incrementar las importaciones de materias pri- mas y de otros productos, lo que, dada la cada del precio del cobre, afect el nivel de reservas en divisas. El PNB aument en ms del 8 ^o en 1971, lo que trajo consigo un aumento de la demanda de alimentos del 14 %, muy superior al crecimiento de la produccin agropecuaria que en ese ao fue del 6 %. La diferencia se compens con un aumento de las importaciones alimentarias.

Estos hechos se repitieron en 1972, pero en un contexto ms desfa- vorable. La tasa de empleo era en dicho ao una de las ms altas regis- tradas en la historia econmica del pas. La capacidad instalada en muchos centros industriales estaba plenamente ocupada. Era imposible aumentar ms la produccin sin inversiones adicionales, pero los precios del cobre permanecan bajos y el bloqueo econmico invisible de los intereses norteamericanos, afectados por la nacionalizacin de las minas de cobre, agravaba la carencia de divisas. Las actividades portuarias y el volumen de los transportes internos estaban limitados por la debilidad de las instalaciones y fueron adems gravemente afectados por la huelga prolongada de los camioneros de fines de 1972, fomentada por la CA y por la oligar- qua chilena, y que perturb seriamente el sistema de produccin y de distribucin.

La tasa de crecimiento de la produccin agrcola, afectada adems por malas condiciones climticas, fue inferior en 1972 a la de 1971 (el crecimiento fue de slo 2 % en vez de 6 %), y la inflacin, en gran parte controlada en 1971, se desencaden con violencia en el segundo semestre de 1972. El consumo alimenticio aument sin embargo en dicho ao en el 12 %.

Aument as an ms la diferencia entre la tasa de crecimiento de la produccin agropecuaria y la tasa de incremento de la demanda alimenticia, acelerada por la tendencia creciente de la clase media a acaparar alimentos ante la perspectiva de alzas de precios o de escasez. Era para el gobierno cada vez ms difcil cubrir el dficit mediante un aumento de las importaciones, no slo por los problemas fsicos de desembarque y distribucin y por su escasa disponibilidad de divisas y de crditos externos, sino que adems porque los precios de los alimentos experimentaron fuertes alzas en el mercado internacional. As por ejemplo el precio del trigo subi 51 % en 1972 con respecto a 1971, el de la carne congela- da 40 %, el del azcar 86 %.

En 1973, en cambio, la situacin de disponibilidad alimenticia no aument como haba sucedido en 1971 y 1972, sino que experiment un


retroceso debido a una baja de la produccin y a las dificultades para importar.

Por lo que respecta a la produccin, los cultivos de cereales que deban sembrarse en 1972 para cosecharse a comienzos de 1973 experimentaron una baja por la menor superficie cultivada. Ello se debi a las dificultades para las siembras del invierno de 1972 (abril a junio) por las psimas condiciones climticas (fue el ao ms lluvioso de los ltimos tiempos) y cuando en la primavera de 1972 (septiembre, octubre, noviembre) se trat de recuperar haciendo un esfuerzo extraordinario de siembras, la huelga de los camioneros que dur casi todo el mes de octubre, paraliz los transportes de semillas, fertilizantes y combustibles para los tractores. Todo ello condujo a una disminucin de las superficies sem- bradas en 1972 que afect las cosechas de 1973.

Por otra parte en este ltimo ao las dificultades para compensar el dficit por un aumento de las importaciones se agravaron debido a la aguda escasez de divisas del pas, al continuo crecimiento de los precios de los alimentos (el precio del trigo en el mercado internacional se tripli- c con creces entre mediados de 1972 y fines de 1973) y a la falta de crditos externos para importar. Con respecto a esto ltimo cabe sealar el doble aspecto del bloqueo econmico del sistema financiero norteame- ricano y de los pases capitalistas en general y la falta de crditos sufi- cientes para importar bienes de consumo de parte de los pases socialistas. Los crditos de estos ltimos eran, fundamentalmente, para importar bienes de capital.

Todo ello condujo a una agudizacin considerable del proceso infla- cionario interno, a la ampliacin del mercado negro y a la acumulacin de stocks alimenticios particularmente por las clases medias urbanas que adoptaban una postura cada vez ms violenta de oposicin hacia el gobierno de la Unidad Popular. ste se debata entre la necesidad de racio- nar los alimentos para satisfacer las necesidades del pueblo o mantener el sistema de mercado que se haca cada da ms catico, dilema que no logr superar. Y todo este clima econmico fue sin duda un elemento psicolgico importante en crear las condiciones para el golpe de Estado militar del 11 de septiembre de 1973.

Los campesinos y su participacin en el proceso de cambio agrario

El programa agrario de la UP contemplaba dar a los campesinos activa participacin en el proceso de cambio y para ello planteaba la crea-

618 EL TRIMESTRE ECON\nCO

cin de Consejos Campesinos a nivel nacional y regional con el fin de que participaran en la formulacin y aplicacin de las polticas agrarias.

De acuerdo con este predicamento en diciembre de 1970 y despus de una amplia discusin del Ministerio de Agricultura con las principales organizaciones campesinas se dict un Decreto que estableca la creacin de un Consejo Nacional Campesino para trabajar a nivel superior con el Ministerio de Agricultura y de Consejos Provinciales y Comunales en las distintas regiones agrarias del pas.

La organizacin de estos Consejos que se efectu con rapidez en los primeros meses de 1971 encontr sin embargo diversas dificultades. Por un lado, parte importante del campesinado, especialmente en las provincias del sur, no era un campesinado organizado ni sindical, ni cooperativa- mente ni en otras formas de organizacin. Haba pues dificultad fsica para hacer participar a este tipo de campesinos en los Consejos. Buscando su ampliacin para hacer participar a estos grupos, se inici, adems, una lucha poltica entre la UP y la Democracia Cristiana y entre los propios partidos de la Unidad Popular para tratar de controlar los Consejos, lo que llev posteriormente a algunos partidos de la up a no apoyar la organizacin de los Consejos Campesinos.

Adems de todo esto, las limitaciones jurdicas del gobierno le impe- dan dar a los Consejos Campesinos, si no era a travs de una ley que no tena posibilidades de hacer aprobar por ser minoritario en el Parlamento, fuero para sus dirigentes y financiamiento para su trabajo.

Por todas estas razones los Consejos Campesinos, si bien jugaron un papel importante en muchos lugares para unir a los campesinos, y darles responsabilidades en las tareas de fijar las prioridades de expropiacin y otras, no lograron tener el desarrollo y la importancia que se esperaba que ellos alcanzaran. Se establecieron Consejos Campesinos en ms de la mitad de las comunas rurales del pas (alrededor de 150), funcionando en algu- nas de ellas con extraordinaria importancia copio elementos de participacin democrtica directa del campesinado de la comuna. Pero a menudo chocaban con la resistencia del aparato burocrtico o con la lucha par- tidista que en definitiva los debilitaba como elementos de unidad y de representatividad amplia del campesinado.

En donde, en cambio, la participacin campesina en el proceso de cambio agrario lleg a alcanzar un mayor desarrollo, fue entre la poblacin campesina-indgena.

Existan agrupados en ciertas provincias del sur de Chile (Cautn, Malleco, Arauco, Biobio y Valdivia) unos 250 mil campesinos indgenas


viviendo en reducciones desde fines del siglo xix y comienzos del xx (poca de la pacificacin de Araucania) donde ocupaban unas 600 mil hectreas de tierra. Muchas de sus tierras les haban sido usurpadas en los primeros decenios del siglo xx mediante medios diversos, por los agricultores vecinos no indgenas (colonos de origen chileno o extranjero) y la mayor aspiracin de los indgenas era la recuperacin de estas tierras, adems del trmino del estado de postergacin y de opresin en que vivan como ciudadanos y como campesinos.

Una alta proporcin de estos indgenas se haba venido organizando en Asociaciones Mapuches y gracias a la labor de estas Asociaciones, y al apoyo del gobierno de la Unidad Popular, no solamente recuperaron en 1971 y 72 muchos miles de hectreas que les haban usurpado, sino que adems se aprob en el Parlamento una Nueva Ley Indgena elaborada fundamentalmente por las Asociaciones Mapuches (ley 17.729 del 15 de septiembre de 1972), que daba instrumentos para un rpido mejoramiento del estado de miseria y de postergacin en que las comunidades mapuches haban vivido hasta entonces. ste es, tal vez, uno de los poqusimos casos en la historia de Chile en que una nueva legislacin surga primordial- mente de la base social y en gran parte fue elaborada (a pesar de que en el Parlamento la oposicin al gobierno la limit bastante) por la base social interesada.

Donde en cambio, durante todo el gobierno de la Unidad Popular, no fue posible definir y aplicar una poltica coherente, por las contradicciones polticas entre los partidos, fue en lo que respecta al sector de los pequeos agricultores no indgenas.

La burocracia

De igual modo uno de los problemas que el gobierno de la up no pudo resolver, a pesar de los intentos hechos, fue el del funcionamiento del aparato burocrtico del Estado.

Para todo el proceso de cambio agrario que inclua problemas tan diversos como el de las expropiaciones, el de la asistencia tcnica y crediticia a los campesinos, el de la reorganizacin del sistema econmico entre la agricultura y el resto de la sociedad, etctera, se requera dar al aparato burocrtico, que tena una considerable responsabilidad en todo el proceso de cambio, un dinamismo, una coherencia y una eficacia muy superiores a lo que haba sido su comportamiento tradicional.

Varios intentos se hicieron durante el gobierno de UP para lograr este


objetivo, pero en definitiva, las limitaciones legales, la resistencia de la burocracia a cambiar sus hbitos, la diferencia de clases entre los bur- cratas y los campesinos, la ubicacin urbana de gran parte de esta burocracia agraria y las luchas partidistas, impidieron avanzar de un modo significativo en la transformacin de la burocracia tradicional en un cuer- po ms orgnico y eficiente al servicio del proceso de la transformacin agraria.

Balance del gobierno de la Unidad Popular

En resumen puede decirse que el gran mrito histrico del gobierno de la UP en los 2 aos y 9 meses que dur su experiencia fue terminar con el latifundio tradicional en Chile que vena desde la poca colonial, y avanzar en la formulacin de nuevos sistemas de organizacin ms ade- cuados para el desarrollo de una sociedad campesina ms solidaria e igualitaria. Dio tambin a los campesinos, especialmente a los ms postergados, una importancia y una dignidad que nunca se les haba reco- nocido anteriormente en la sociedad chilena.

Sus mayores errores fueron al desajuste que dej producirse ante el aumento de sus disponibilidades alimenticias, limitadas por los factores internos y externos que hemos sealado, y la presin sobre el aumento del consumo derivada, en parte importante, de su poltica de remuneraciones del ltimo periodo. Junto con ello, la incapacidad que la UP demostr para definir una poltica coherente frente al sector de los pequeos agricultores fue hbilmente aprovechada en su desmedro por los sectores de la burguesa.

En los dems aspectos de su programa, el golpe de Estado de septiembre de 1973 impidi que tuviera el tiempo suficiente para desarrollarlos,

IV. LA CONTRARREVOLUCIN DEL 11 DE SEPTIEMBRE DE 1973 Y su EFECTO EN EL SECTOR AGRARIO

El golpe militar del 11 de septiembre de 1973 fue la rplica desesperada de la burguesa y del imperialismo que vean que a pesar de las dificultades econmicas, la conciencia poltica de las masas populares aumentaba y la base social del gobierno de la UP se consolidaba y ampliaba, como lo demostraron las elecciones de marzo de 1973.

Frente a esta situacin y despus de crear un clima de gran eferves- cencia civil en los sectores de la clase media, empujaron a las Fuerzas


Armadas, con una campaa muy hbil de propaganda, de temor respecto a su futuro e incluso de intimidacin en cuanto a la propia seguridad personal de muchos jefes militares y sus familiares, a dar el golpe del 11 de septiembre.

Qu consecuencias ha tenido el golpe militar en las reas rurales, en el campesinado y en la agricultura chilena? Las siguientes:

ij El asesinato, la prisin, la tortura y la intimidacin fsica de cientos de dirigentes campesinos en todos los niveles y de miles de campesinos no dirigentes. Los testimonios de desaparicin de campesinos apresados por carabineros o militares, de tratos inhumanos en las crce- les polticas y en los campos de concentracin y de asesinato bajo la tortura o con otros pretextos son innumerables.

2) La prohibicin del funcionamiento normal de todas las organizaciones sindicales campesinas o de las organizaciones campesinas de otras naturalezas, que han sido declaradas fuera de la ley o de hecho impedi- das de funcionar en forma democrtica.

3) La reduccin de los salarios y de las remuneraciones de los trabajadores agrcolas por la inflacin, por la cesanta y por los abusos patro- nales, a niveles inferiores a los de la mera subsistencia. La cesanta en el campo supera el 25% de la fuerza laboral campesina.

4) La devolucin de las mejores tierras expropiadas a los antiguos latifundistas. De los 5 809 predios expropiados durante los gobiernos de la democracia cristiana y de la Unidad Popular, entre septiembre de 1973 y febrero de 1975, 1 117 predios con 1 milln 300 mil hectreas haban sido totalmente devueltos a sus antiguos propietarios y en otros 1 828 predios expropiados se haban producido devoluciones parciales de tierras por un total de 438 mil hectreas. En total cerca del 20 % de las tierras expropiadas, las de mejor calidad y con mayor capitalizacin fija, haban sido reintegradas a los antiguos terratenientes.

5) Con las tierras no devueltas, por falta de interesados, se est pro- cediendo a su rpida parcelacin en pequeas unidades individuales que se entregan a los campesinos ms "dciles" desde el punto de vista oligr- quico y militar. Como por otro lado estos campesinos quedan abandonados a su propia suerte, sin crditos y sin ayuda tcnica o comercial, se estn creando las condiciones para su fracaso econmico.

Por otro lado se ha derogado la legislacin que impeda la transac- cin de tierras sin control del Estado y se ha dictado una nueva legislacin de arrendamiento y de mediera mucho ms favorable para los

622 EL TRIMESTRE ECONAnCO

propietarios de la tierra. Todo esto abre cauce para la reconstitucin poste- rior de nuevos latifundios, a medida que fracasen econmicamente los campesinos individuales del sector reformado. Todo esto permitir al mismo tiempo que los nuevos latifundistas, entre los que ya se cuentan muchos militares, puedan manejar sus tierras a travs de arrendatarios, medieros o peones muy dependientes de los nuevos propietarios.

6) En cuanto a la produccin agrcola, a pesar de los continuos anun- cios de alzas fabulosas de la produccin agropecuaria, como consecuencia de la poltica econmica y agraria de la Junta, la verdad es que el resultado ha sido muy poco brillante. Si bien se ha logrado aumentar algo la produccin agraria en 1974 con respecto al nivel de 1973, ao extrema- damente negativo por las condiciones ya examinadas, el incremento ha sido mnimo, hasta el punto que las autoridades del Ministerio de Agri- cultura estaban hablando en abril de 1975 que "de aqu en adelante el gobierno se abstendr de seguir solicitando la colaboracin de los agricultores, pasndose a una etapa en que se les exigir un aumento en la produccin de alimentos que requiera el pas"."

La razn de este fracaso, entre otros, es que la poltica econmica de la Junta ha hecho subir los costos de produccin de la agricultura, con excepcin de los salarios, a niveles exorbitantes y sin relacin con los precios libres que ha decretado y que no pueden subir ms, bajo pena de que el grueso de la poblacin no pueda comprar los alimentos. Por dar un solo ejemplo, el salitre potsico, fertilizante chileno y no impor- tado, subi entre enero de 1974 en que vala 41 740 escudos la tonelada y enero de 1975 en que vala 360 630 escudos la tonelada, el 764 %/ Con las continuas devaluaciones del escudo, los costos de los factores de produccin importados han subido an en mayor proporcin. Todo lo cual est conduciendo a una regresin de las tcnicas agrcolas y a una disminucin de la productividad.

Las menores importaciones de que hace alarde la Junta no son otra cosa que la consecuencia que la disminucin brusca del consumo alimenticio de las masas populares y aun de la clase media, por la regresiva poltica de remuneraciones y la redistribucin negativa del ingreso en favor de un pequeo sector de muy ricos.

7) Finalmente, la estrategia econmica de reducir al mnimo el apa-

^ Declaraciones del Subsecretario de Agricultura, Renato Gazmuri, publicadas en El Mercurio del da 2 de abril de 1975.

^ Diario El Mercurio del 5 de febrero de 1975.


rato del Estado con la expectativa de controlar la inflacin desbordada en que el pas se encuentra, ha conducido a la Junta Militar a liquidar, entre otros, los organismos tcnicos del Ministerio de Agricultura. De ellos se ha expulsado a cientos de funcionarios por razones polticas u otras, y los que quedan no contribuyen en lo ms mnimo a apoyar una estrategia de desarrollo agrcola y rural, puesto que por un lado carecen de recursos para actuar, y por otro, sus dirigentes piensan que el por- venir productivo del pas est en la dinmica de los empresarios agrcolas chilenos para desarrollarse en el marco de una economa manchesteriana ultramontana. La historia de los prximos aos les demostrar su fracaso.

la reforma agraria en chile - jacques chonchol

Documents